pineau pablo sindicato estado y educacion tecnica cap 2 y 3

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  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

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    i

    CONSIDERACiONES METODOLOGICAS

    11.1. Eleccin de los gremios

    En lo referido a laeleccin

    de los gremios, en un primer

    momento se pens

    utiHzar un gremio tradk:ionai y un

    gremio nu~vo, y que a su vez fueni lmo de servicios y otro

    industrial. Segn estas circunstancias, se habfa elegidoun

    sindicato ferroviario (La Fraternidad o la Unin Ferroviaria)

    y uno perteneciente a una indLstria meta mecnic8.

    Con respecto al gremio de os servicios nohuboma\lor

    problema, pero fue imposible acceder afuentes directas de

    sindicatos industr iales. Se intent luego con e gremio de

    los textiles, con el mismo resultado, del cual, de todas

    maneras, pudo conseguirse algunas referencias indirec-

    tas que son consideradas en el anlisis. A partir de esta

    situacin, se decidi trabajar solamente con los dos gre-mios ferroviarios.

    Estos sindicatos

    formaOJ).r.te

    de ios pocos que pudie-

    ron conservar material suficientedl perodo en c:Jestin,

    tal vez por su importallcia ysus caractersticas de organi-

    zacin. (Vase Horowitz, 1985). Un estudio de las fuentes

    utiizadas en la bibliografa consultada avala esta situa-

    cin: todos los autores considerados

    trabajan

    con los do-

    cumentos de los ferroviarios (publicaciones, actas, circula-

    res, etctera) abarcando todo el perrodo y slo algunos

    documentos aislados referentes a otros gremios. Esta

    Illnitacin debe tenerse

    en cuenta

    al intentar la ampliacin

    de a hiptesis a otras instituciones. .

    Detodas maneras, los ferroviarios se presentan losufi-

    Cientemente importantes para intentar el anlisis a causa

    de: a) su mport~nciaen el mC l/mientoobrero; b) la ele-

    vada tasa de sindical izacin del personal del sector; e)su

    relevancia en a gestacin del movimiento peronista y su

    participacin en/; d) la formulacin y obtencin de de-

    mandas al Estado; y e) la importancia dada a la capacita.-

    17

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    cin e instruccin de sus afiliados. Estas causas sern

    explicadas ms adelante.

    11.2.Eleccin

    y

    clasificacin de las fuentes

    En el proyecto original se prevea ia consulta a las

    siguientes fuentes: material grfico proveniente de la CGT

    y de los grerr osen cuestin, fuentes escritas provenien-

    tes del Proyecto de Historia Oral del Instituto Di Tella (PHO-

    ITDT) y de la realizacin de entrevistas a informantes-

    clave y participantes, estas ltimas a partir de tcnicas

    provenientes de la historia oral.

    Para tal f in, se empez a indagar en estas tcnicas, de

    lo cual .se decidi no util izar entrevistas a participantes

    como fuentes principales. Como sostiene Meyer:

    La historia oral no es la contrahistoria, la contravisin

    de la historia oficial y tradicional: es otro elemento para

    comprender el hecho histrico, es Una nueva aproxi-

    macin almismo, que en ningn momento invalida a la

    historia tradicional del documento escrito (Meyer,

    1986:4)

    y agrega Joutard:

    Dehecho, lamayora de las veces, investigaciones en

    archivo y encuestas orales se sostienen mutuamen-

    te(...) La mayora de las veces, el obstculo no es la

    ausencia de documentos sino el desconocimiento y la

    imposibilidad de interpretar lo que a menudo est ms

    sugerido que afirmado: la fuente oral proporciona la

    clave y permite el descubrimiento de as fuentes escri-

    tas {198S:280). En lugar de excluir a bsqueda de do-

    cumentacin escrita clsica, la encuesta oral la postula

    impsrltivamente. Sin fuentes escritas que permitan

    medir la distancia entre lo dicho y lo no dicho, o lo dicho

    de manera diferente, no existe verdadera historia ora'

    (d.: 344)

    A partir de estas lecturas se lleg a laconclusin deque

    el trabajo se centrara en las fuentes escritas. Como ya se

    dijo, se precis una reconstruccin fctica del tema de es-

    tudio. Adems la especificidad del tema dificultaba el uso

    de entrevistas, loque serelaciona ntimamente con lafalta

    de prctica al respecto del investigador y, finalmente, el

    18

    t iempo que esto hubiera demandado. Se aclara que ese

    trabajo puede llegar a realizarse en una futura ampliacin

    de esta investigacin.

    Por tanto, las fuentes que se utilizaron fueron predomi-

    nantemente escritas o entrevistas realizadas por terceros

    especialistas en stas tcnicas (el caso del Proyecto de

    Historia Oral) y se especifican en la bibliografa. Adems

    del perodo en cuestin, se han analizado otros momentos

    y eventos que se consideraron relevantes. (Programas

    Mnimos elevados al Ministerio del Interior u otras instan-

    cias oficiales por la CGT o gremios particulares, etc.)

    Para los fines de anlisis, se clasificaron las demandas

    en tres grandes grupos:

    a) Demandas especficas: son aquellas en que, como

    su nombre lo indica, los sectores sindicales reclaman la

    creacin de nuevos tipos de instituciones yestablecimien-

    to de institutos (escuelas-fbricas, institutos de capacita-

    cin, etc.). Las fuentes periodsticas brindan gran cantidad

    de informacin sobre los mismos.

    b) Participacin en la realizacin de documentos y

    planes gubernamentales: esto es, ver en qu medida los

    sectores gremiales y sindicales participaron en la elabora-

    cin de leyes y decretos (vistos y considerandos de los

    decretos y leyes, Constitucin de 1949, Planes Quinque-

    nales, disposiciones de las distintas reparticiones encar-

    gadas de los asuntos sindicales y laborales [ONT, STP,

    Ministerio de Trabajo], consultas sobre proyectos y discu-

    siones en Cmaras). Los testimonios recogidos en el PHO

    brindan considerable informacin al respecto.

    c) Demandas indirectas: se ubican aqu todas aquellas

    referencias o comentarios al respecto (entrevistas, discu-

    siones en Cmara, etc.). Es en este rubro en el que se

    encuentra mayor cantidad de informacin.

    A su vez, se dividi y seclasificaron le.sdemandas y las

    prcticas en tres etapas: una primera, anterior a 1944

    (creacin de la CNAOP), unsegundo momento posterior a

    dicho hecho, y un tercer momento a partir de 1955.

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    , .

    e.

    jj

    :u

    je

    je

    8

    111

    CONSI DERACIONES CONCEPTUALES

    111.1.Educacin y trabajo

    Este problema, si bien puede rasirearse en los pensa-

    dores sociales, especficarnente educativos del sigio XVIII

    y XIX, toma gran importancia en la dcada de 1950 con el

    auge de las teoras desarroHistas, convirtindose probla-

    blemente en la base de la economa de la ducacin. En

    esta poca el gasto educativo comienza a ser considerado

    como una forma de incrementar el capital humano. La

    educacin pasa a ser entendida como una variable que

    aumenta la tasa de crecimiento. Los gastos en educacin

    dejan de ser considerados un gasto social para ser consi-

    derados una inversin a largo plazo. Estas sern las bases

    de lateora de capiial humano, que surge en laEuropa de

    posguerra como solucin al problema de la formacin de

    recursos humanos para lanueva ~tapa, y una estrategia de

    los EE.UU.,.sobretodo hacia Amtica latina, en el contexto

    de a guerra fia. El tema central es la relacin entre

    industrializacin y educacin, considerndose como bsi-

    camente posit iva y con una alta correlacin. La relacin

    entre educacin y empleo es entendida como una relacin

    causal, en la que a mayor nivel educativo se manifiesta

    mayor calificacin para el trabajo y consecuentemente un

    aumento de ingresos y de larenta social. La inversin edu-

    cativa consti tuye entonces la mejor inversin en capital

    humano. Se plantea as una ecuacin simplificada:

    Mayor nivel educativo= mayor productividad = mayores

    ingresos.

    Surge entonces una vinculacin estrecha con la plani-

    ficacin. Si los recursos son escasos y si hay que raciona-

    l izar el uso para obtener el desarrol lo, la educacin debe

    ser planificada y e~plan educativo debe constituir una parte

    -

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    ~

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    del plan global. Entran en boga la planificacin de la

    educacin y la planificacin de los recursos humanos.

    Como resume Carciofi:

    Su novedad consiste en haber postulado una relacin

    causal a unfenmeno emprico incontrovertible: laaso-

    ciacin posit iva entre educacin e ingresos. El resto

    forma parte de una construccin terica, el modelo

    Walrasiano de equilibrio general, conocido desde fines

    de siglo pasado y sometido desde entonces a un prolijo

    y sistemtico perfeccionamiento (...) La teora del ca-

    pital humano tiene dos supuestos: a) La educacin es

    un factor de produccin al cual pueden imputarse

    (causa/mente) ciertos retornos econmicos suscepti-

    bles de ser cuantif icados; y b) la mejor aproximacin

    para la determinacin de dichos retornos son los deri-

    vados del funcionamiento de un mercado laboral prxi-

    mo a la competencia perfecta (Carciofi, 1983: 182

    y ss.).

    Otro supuesto bsico de esta teora es el individuo ra-

    cional planificador. Segn ste, los sujetos actan movi-

    dos exclusivamente por intereses individuales sin importar

    variables de grupo o clase social, y siempre segn la pre-

    misa de que cada uno har lo ms conveniente (en trmi-

    nos de esta teora, lo ms eficaz y eficiente) para lograr su

    bienestar. Adems, como inversor, a este sujeto ideal le

    interesa invertir lo menos posible para obtener lo mximo

    posible, es racional y planif icador. Planifica y piensa su

    accin en funcin de conseguir los mejores beneficios.

    Las crticas no se hicieron esperar. La cada de esta

    teora fue tan espectacular como su auge. Las razones

    bsicas que explican tan rpido triunfo son las mismas que

    explican tan r~pida derrota: laevolucin de las ideas sobre

    poltica educacional en los pases centrales y las nuevas

    alianzas de poder. Algunos estudios cuestionaron sus dos

    basamentos: el mtodo residual y la tasa de retorno. La

    relacin tan directa entre educacin y trabajo ya no lo fue

    tanto. Laconviccin de que invertir en educacin esbueno

    no desaparece, pero s la idea de que hacerlo es un

    principio prioritario. La ecuacin simple y directa ya plan-

    teada se complejiza: la relacin entre educacin y trabajo

    no es tan directa ni lineal; las variables en juego son

    muchas ms de las consideradas.

    Desde otros marcos tericos no funcionalistas, algu-

    nas crticas sostienen que el aumento de la'productividad

    favorece solamente al capitalismo al ampliar la plusvala

    extrada a los trabajadores (Freitag, 1978). El aumento de

    la productividad es visto como aumento en los niveles de

    explotacin.

    Otros autores como Gintis (en Biasuto, 1978) y Fernn-

    dez Enguita (1985) sostienen que la funcin bsica de la

    educacin es dotar al proletariado de ciertos rasgos de

    personalidad, de disciplina y eficiencia que se ajusten a las

    necesidades y requerimientos de la empresa capitalista.

    Otras crticas niegan la eficiencia de la teora del ca-

    pital humano. Mientras las anteriores reconocan que, en

    alguna manera, la educacin siempre se ubica a disposi-

    cin de las necesidades del capital y de la apropiacin de

    plusvala, ya sea mediante mayor capacitacin o adoctri-

    namiento, otros autores (Salm, 1980) niegan dicha vincu-

    lacin. Segn estos, la empresa y la escuela van por

    carriles diferentes y sin relacin. El papel idelogico de la

    escuela poco dice acerca de sus vnculos concretos con la

    empresa.

    Todas estas teoras enunciadas, si bien desde marcos

    tericos diferentes y con distintas finalidades, tienen una

    base comn: la consideracin del trabajo .

    Como sostienen Manacorda (1979) y Frigotto (1987),

    eltrabajo tiene dos dimensiones: la primera comprende el

    trabajo en su dimensin alienada y alienante . Es el ele-

    mento de explotacin por excelencia, donde se produce la

    separacin entre concepcin y ejecucin, entre fuerza de

    trabajo y medios de produccin, entre el obrero y el pro-

    ducto, entre eisujeto y elobjeto. Esel elemento central de

    realizacin de la piusvala. El trabajo es comprendido en

    funcin de los intereses de las clases dominantes.

    La otra concepcin del trabajo radicara en la compren-

    sinde ste como elelemento central del hombre, el medio

    por el cual el hombre se hace hombre y logra su mxima

    expresin; eltrabajo como la esencia del hombre, como la

    modificacin de la materia por ste para su desarrollo ple-

    no y armnico. Se intenta comprender al trabajo en funcin

    de los intereses de las clases dominadas.

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    t

    e

    d

    SIbienlas teorlasenunciadasnOdefinenclaramenteel

    trmino trabajo', puede deducirse que se apoyan en la

    primera interpretacin. pero absoiutamente en toda pro- .

    puesta histricamente determinada subyacen las dos di-

    mensiones.

    . para comprenderesta dobiedimensin,es tiiremitir-

    sea ies estUdiosde A.Gramscl. pQrtantiero(1984)plantea

    cules deben ser ias bases en que, segn Gramsci, se

    apoye la educacin actual para servira las clases domina-

    das Ygenerar inteleotuales orgnioOSa las mismas. Soso

    tiene entonces qua sUprincipiaeducativogiraaJrededorda

    dos conceptos: el Industrialismo(o americanlsmo )como

    caracteristica deimundo modemo Yel antlespontane Ismo

    nOabStracto sino dinmico.Ambos quedan a sveZiiga.

    dos por otro concapto: eltrabajo. segn el propio autor:

    e hombre modemo debeda ser una slnteSisde loque

    ha sido propuesto comooarcter nacional:el ingenierO

    .

    ingls,ei filsoJoalemn,el poiitiCOrancs:reorean-

    do,poras idecirio,alhombre italianodelRenacimiento,

    el tipo modemo de Leonardo, convertidoen hombre

    m Sao en hombre colectivo, pero manteniendo SU

    10erte personalidad y SUoriginalidad individual (en

    Manacorda, 1980:129).

    Lapregunta se dirigeentonces aI10raa estudiar en qu

    condicioneshistricas lavinculacinentre educacin ytra-

    bajo puede considerarse como una propuesta de las

    clases dominadasparasus propiosintereses.

    111.2.Estado del arte Yconsideraciones al respecto

    Basndose en la existenda de-saberes socialmente

    vlidos, las explicaciones clsicas de las propuestas de

    diversificacindel sistema educativOargentinoen altema-

    tivasvlnCUladas con el mundo del trabaje lo consideran

    como discriminadoy, por ende, respondiendo a una pol'

    tica reproductora y diJerenciadora.Asi,los intentos hist-

    ricos de impulsar la educacin tcnica son comprendidos

    de esta manera.

    Elmayor expositor de esta teorla es Juan carlos Te-

    deSCo(1980.1982Y1986).EnSUSrabajoShistricOS,que

    11

    24

    r

    abarcan desde

    1880 a i

    955 sostiene,

    que el sistema

    educativo creado

    en la

    dcada'del80 cumpla una funcin

    ms polt ica que'econmica, yque las pocas

    necesjdad~s

    tcnicas eran cubiertas por el personal extranjero. Hacia

    1890 este sistema ya se presenta en

    crisis y comienzan a

    aparecer proyectos diferenciadores y discriminadores, en

    especial basados en la creacin de alternativas profesio-

    nales y tcnicas de carcter terminal que'''desviaran'' a los

    sectores que se supona no deban acceder a los circuitos

    altos. Segn esta postura, los proyectos Magnasco (1906),

    Saavedra Lamas (1914) y la misma creacin de la

    CN.~OP

    responderana estapoltica. '

    El vincular los saberes acadmicos con el trabajo u

    orientaciones profesionales es c'omprendido como UI} fin

    r:aradesviar a os nuevos sectores de los saberes social-

    mente significativos. Como demuestra Tedesco

    1982 ,en

    el siglo XIX los saberes vHdos no se relacionan con el

    mundo del trabajo. Pero ya avanZado el siglo ,XX esto se

    modifica. La industrializacin y la tecnificacin requieren

    ms cali ficacin. Al respecto, Tedesco sostiene que en

    esta 'etapa de desarrollo industrial se requieren bajos

    niveles

    de

    capacitacin por la baja complejidad tecnogi~

    ea,

    y a

    la posterior, automatizada y de alta

    complejidad. se

    necesitaslo unnmero

    muy limitado de personal califica-

    do, pO o qlJe se

    concluye que la variable tecnolgica no

    puede considerarse la variable central para expiicar el

    desarrollo de la enseanza tcnica (1980).

    En su trabajo espec fico sobre la CNAOP (' i980) este

    autor sostiene que la creaciA dei circuito de educacin

    tcnica respondi a causas poltico-sociales y no tcnicas

    o econmicas ya que el nivel de desarrollo

    industri l

    aicaf1zado no necesitaba gran cantidad de mano de obra

    cali ficada. De 'esta manera, el sistema es comprendido

    como discriminador, y no constituye un acc?so reai a los

    saberes socialmente vlidos por os sectores popuJares,

    en lamedida en que ste se plantea como canal altemativo

    al tradicional.De todas maneras, este fines desbordado

    por los actores participantes, quienes lentamente van lo-

    grandolajerarquizacin

    ejelsistema, loque se agraria con

    el circuito

    CONET-UTN

    Dentro de ia misma postura, existen otros trabajos que

    25

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    estudian el surglmie~tode laCNAOPy la UON.GregariO

    Weimberg 1965 es el exponente ms ex1remode lamis-

    ma, llegandOa sostener que este sistema cumpil Mes

    discriminadoresy de sujecin ideolgica,creando un sis-

    tema de baja calidad que sio buscaba obtener rdito

    poltico.

    DavidWinar 1970 , en su trabajo especfica sobre el

    tema, sostiene que debe buscarse unacombinacinentre

    causas politico-sociaies y econmico-tecnolgicas, las

    que se vinculanntimamentecon losprocesos populistas,

    entre losque encuadra alperonismo.EstoSprocesos plan-

    teanla promocinsocial,politicaYeconmicade los sec-

    tores populares, ampliando el espectro de demandas,

    estimulandoel mercadointernoYproponiendounproceso

    nacionalde desarrolloe industria.

    Esteautorsostiene quelaCNAOPnorespondiade-

    mandas de los sectares Interesados sino a decisiones de

    la tecnocracia educacional y de la conduccin politica

    educativaygeneral. Alconsiderarla creacin de laUONse

    plantea la existencia de demandas obreras al respecto,

    llegandocasi a insinuarse que estas fueronlas causas ae

    ms peso. Lasfuentes que este autorutilizapara sostener

    esta hiptesisse presentan insujicientes:slose conside-

    ranlas discusionesen HCDy HCS.

    LaCNAOPfue creadaen 1944, poca en la cualno

    funcionabanlas Cmaras, siendo imposiblerastrear nada

    en las inexistentes discUsiones.por otra parte, en 1946,

    limitarlas demandas obreras a loexpresado porlos repre-

    sentantesobreros nlasmismasparecensuficiente.

    Apartirde esto Dussel 1966 plantea la existencia de

    una leyenda blanca Yde una leyenda negra. Para la pri-

    mera, el sistema nace a pesar Yen contra de la poltica

    educativa peronista por las demandas de nuevOSactores

    sociales, como en los trabajoS de Tedesco y Wiiiar,Yla

    segunda, segn lacualeste sistema noconstituyms que

    un engendro demaggico, que intentaba 10rmarpersonal

    capacitada til, dcily sumiso, coherente con la politica

    general delgobierno. Esto seria sustentado porlos traba-

    josde G.WeinbergYporlos ingenierOSegresados de otras

    casasde estudiosv.g.USA ibid. .

    A dos dcadas de producidOSestoS trabajos exis-

    26

    t

    l

    ten elementosque permitenprofundizaresta visin.

    Laprimeraedicindelamayoradeellosesdecomien-

    zosde la dcadade los 70, a mitadde aguas entreel

    desarrollismoy el reproductivismo.Adems,sonquizs

    losprimerostrabajosquesuperanla preeminenciade la

    descripcinsobre la comprensin,caractersticade la

    mayorade lostrabajosproducidoshastaaquelmomento

    (vaseBraslavsky,

    988 .

    Esinteresantetalfinrelataras

    reimpresionesde lostrabajosdeTedescoysuspresenta-

    cionespor el autor.Al ser reeditadoel primerode los

    trabajosen 1982,Tedescoplanteabaquesa noerams

    queuna reimpresiny unpuntodepartidaparacompren-

    derel restode susinvestigaciones.En1985, alreeditarse

    la totalidadde lostrabajos,nose incluyeelperodo45-55,

    quizporque,comose sostieneaqu. se suponeque la

    hiptesisquese refierea losaos1930-1945 debenser

    relativizadasconrespectoal perodo45-55.

    Por otraparte,Winar presenttambineste tipode

    aclaracionesalserconsultadocomoinformanteclavepara

    este informe.

    Esdeconsiderar,adems,queestostrabajosdatande

    porlomenos15aosatrs,yqueelvacoposteriorsufrido

    porla investigacinhistrico-educativannuestropasno

    permitiseguiravanzandosobre.elmismo.

    El trabajodeBalduzzi(1986)planteaunavisinalter-

    nativaal considerara participacinde lossectoresobre-

    ros,aunquenointentaunahiptesisdefuerzaal respecto.

    Laexplicacinclsicaconsideraa relacineducacin-

    trabajocomo esencialmentediscriminadora,o que se

    basaen una ciertalecturade los trabajosde Antonio

    Gramsci,comoexplicitaTedescoen la nota4 de la pg.

    177de sutrabajode 1986.Suspostuladospodranresu-

    mirseen la siguienteecuacin:accesoa lossaberesv~

    lidos

    =

    democratizacin;alejamientoo alternativas

    =

    discri-

    minacin.

    Estavisinseplanteaporarribadelosactoressociales

    enpugna,ya partirdeunanlisisdecorte objetivo e la

    situacin.Deestaforma,lossaberesvlidosson objetiva-

    mente estipulablesy estipuladosy no se diferencian

    segngrupos,clasesysectoressocialesntervinientes.Se

    niegade esta manerapartede la dinmicasocial,y, en

    \

    \

    27

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    7/27

    ,1

    \\

    especial, la lucha de losnuevos sectores porla rupturadel

    monopoliodel conocimientoy la elaboracin de estrate-

    giaspara 1agrarlo.

    .

    Elplanteamiento objetiVO e las necesidades de cali-

    ficacinno alcanza para comprender loscambiosproduci-

    dos en la poca, en especial las diferencias de tipo de

    cali9acin(vase el trabajo de Dussel) Ylas demandas

    sectoriales.

    Estos planteos hacen referencia, sin duda, a un tema

    central de la histeria de la educacin: la distribUcindife-

    rencialde lossaberes elaborados. peroolvida otro,de tan-

    ta oms importancia:aquel que se refierea cmose cons-

    truyen estos saberes y,ms an, cmose validan social-

    mente. De esta forma, monopoliode conocimiento , sa-

    beres socialmente vlidos son abstracciones novincuia-

    das conuna sociedad esencialmente dinmicay conflicti-

    va, esto es, continuamente generando Yrecreando sus

    estructuras y partes.

    Lasignificacino validacinsocial de los saberes no

    pasa solamente porlas posibilidadesde accionar polilica-

    mente qUeestos permiten,sino poruna sobredetermina-

    cin de sentidos Ydimensiones que pueden condensarse

    en las posiciones de las clases sociales en determinada

    momento histrico.

    porotraparte, se considera a sujeros (socialesYcolec-

    tivos)altamente pasivos, que sonmanipuladoSpor elmo-

    nopolioYla validez social de los sabereS externamente

    planteados, y que noson capaces de elaborarestrategias

    diferenciadas para romper con dichomonopolioYde ,e-

    significarlos saberes adquiridos (aunque sean discrimi-

    nadorestl)para lograr sus fines.

    .

    Coherente con esto, el Estado es comprendidocomo

    una instancia superior a los grupos y sectores sociales en

    pugna: el Estado responde a los distintoSgrupOS,gene-

    ralmente los dominantes, como en un juego de encajes.

    Esta hiptesis de correspondencia Estado-grupOSsocia-

    les hegemniCOSniegala riquezade laluchaen elseno del

    mismOEstado,Yque es devitalimportanciapera compren-

    der elfenmeno del peronismo.

    Las leyenda blanca 1negra ya presentadas demues.

    tran claramente esta visin.ElEstadohace unapr?puesta

    :1\

    .28

    I~~

    ,

    ,

    .

    i

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    f.

    i

    .

    ,.

    ,

    t

    f

    t

    ,

    (CNAOP.UON)sin explicarla participacinde losactores

    en el surgimiento de las mismas nisus contradicciones

    internas, y los sectores responden de lamisma (segn la

    leyenda blanca, logranrevertiren ciertamanera elcarcter

    segregador; segn la negra, son totalmente vctimas del

    sistema). Los grupos no actan en la generacin de los

    proyectos, sino queslo responden almismo.Lasociedad

    se presenta entonces como un juego de equilibrios y

    desequilibrios generados a partir de la relacin Estado-

    actores sociales: a una propuesta estatal responden los

    grupos, loque genera a una nueva propuesta por parte del

    Estado y as sucesivamente.

    Esta lectura clsica presupone una lectura puramente

    institucional,que nocontemplala totalidadd~1proceso so-

    cia/,y se basa en unaconsideracin arbrea delsistema

    educativo. Segn sta, ia educacin se limitaal aparato

    estatal, y ste se va ramificandoy creciendo sobre espa-

    cios antiguamente libres.Peroen realidad,este sistema se

    v

    expandiendo sobre espacios muchas veces ya existen-

    tes y cargados de signi ficacin en nuestro caso, la rama

    estatal de capacitacin se ubica sobre elespacio del vasto

    sistema no estatal previo . Esta yuxtaposicin no puede

    s.er considerada armnica, s ino que genera diferentes

    conflictos y resignificaciones.

    De esta

    form

    al conceptualizar al Estado como nico

    agente educador, seha considerado como vlidas slo las

    fuentes provenientes de la esfera estatal. Por el contrario,

    y sin desestimar el aporte sustantivo de stas, en este

    trabajo se considerar adems otro tipo de fuentes en

    especial las provenientes del movimiento obrero . Consi-

    deramos que cualquier vestigio del pasado, escrito u oral,

    material o ideal, real o representacin imaginaria, discursi-

    lO

    u objet ivo, deben ser considerados fuentes dignas de

    anlisisy de dar luz al problema. Las fuentes provenientes

    del Estado en su mayora escritas sern de gran impor-

    tancia y relavancia segn el problema a investigar, sobre

    todo para comprender la educacin en nuestro siglo,

    pero

    deben ser complementadas y confrontadas con

    otras

    Nuestra visin no presupone bajo ningn punto devista

    el desconocimiento de la importanc ia del Estado como

    educador, sino que intenta

    ver

    las relaciones que ste esta-

    ir

    :1

    iil

    di:

    11

    .

    ]

    1

    ...

    .

    .

    1

    1

    ,

    ,:

    29

  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    8/27

    blece con lasociedad, as como las que lasociedad teje en

    el seno del Estado y viceversa. La lectura arbrea del

    sistema es vlida al demostrar esta tendencia a la expan-

    sin del mismo, loque habla de su importancia social. Pero

    es necesario sumar al anlisis el resto de las consideracio-

    nes enunciadas. Este Estado debe ser recomprendido en

    su lectura dual: en ciertas circunstancias histricas este

    crecimiento puede ser comprendido como una tendencia a

    la democratizacin del sistema, pero en otros este creci-

    miento tiene finalidades de discriminacin. Slo a partir del

    estudio de las condiciones histricas especficas de cada

    caso pueden establecerse estas tendencias.

    111.3.Educacin tcnica y condiciones histricas

    Estas condiciones pueden plar:1tearsedesde tres pun-

    tos de vista:

    a) Desde un estudio objetivo de la situacin, utilizan-

    do variables de anlisis que se consideren representativas

    (como la tasa de industrializacin), y planteando las condi-

    ciones por encima de la dinmica y lucha social. (Los

    estudios de organismos como la CEPAL). Esto es, desde

    una perspectiva que podra denominarse econmica.

    b) Como proyecto de desarrol lo impulsado por el

    Estado u otros organismos (v.g. Alianza para el Progreso,

    o CONAD E). Esde destacar que no se considera, al hacer

    esta clasificacin, que el Estado est por encima de los

    actores sociales en pugna, o que es un actor ms. Se

    considera que en el seno del propio Estado se producen

    tambin las contradicciones esenciales de la sociedad, y

    que stas son un elemento central para comprender la

    poltica estatal. Las caractersticas y la importancia del

    Estado en las sociedades capital istas, y en especia l en

    Amrica latina (Lechner, 1985) implican prestar una aten-

    cin especial almismo. (Para una mayor profundizacin de

    este tema vase Lechner, 1985; Poulantzas, 1987, y Aavv,

    1984). Esto es, desde una perspectiva que podra denomi-

    narse poitico-sociolgica.

    c) Por demanda de los actores involucrados, cualqll:

    ra que stos fueren. Esta alternativa permite comprr

    30

    l

    1:

    t

    1 ,

    la participacin de los sectores y da una visin ms din-

    mica de la sociedad. Esto es, desde una perspectiva

    histrica.

    Estas perspectiva no se excluyen entre s, sino que de-

    ben vincularse para intentar una comprensin del proble-

    ma. Eneste trabajo se privilegia lavisin llamada histrica.

    Desde sta, pueden determinarse tres finalidades sub-

    yacentes a las propuestas de diversif icacin del sistema

    educatIvo en modalidades tcnicas en la historia argen-

    tina:

    a)Confinesdedesvoy discriminacin:en estamoda-

    lid d deben englobarse las propuestasde diversificacin

    del i stema anterior a 1930 (Proyectos Magnasco y Saave-

    drF-~Lamas, como ejemplos ms clsicos y acabados,

    P0~i :)ambin los de Balestra, Bermejo y Belustegu, entre

    otr ,;;;).En estos planteos puede sostenerse que las nece-

    si.iJes del aparato productivo no requeran la diversifica-

    cin profesional, ni intentaban crear un canal alternativo al

    tradicional. En todos estos proyectos se plantean como

    fines centrales la posib ilidad de desviar a los nuevos

    sectores de la Universidad. Plantean como alternativa el

    incremento de los niveles del sistema (escuela intermedia,

    por ejemplo) y la creacin de alternativas terminales, en

    especial referidas a ciertas orientaciones prcticas o labo-

    ra/es,as como el cierre de Colegios Nacionales para limi-

    tar elacceso a la universidad. Estos proyectos noplantean

    la creacin de ttulos superiores que podran entrar enopo-

    sicin con los otorgados por la Universidad, sino que se

    limitara a dar un poco de capacitacin y orientacin laboral

    para orientar a la juventud descarr iada (sic). Es claro

    entonces que la diversificacin profesional no responde a

    causas de promocin tcnica, econmica y social sino a

    tines discriminadores. (Tedesco 1980 y 1986).

    b) Con fines de promocin social de los actores involu-

    crados: en estos proyectos el nfasis est puesto en los

    fines de promocin social de los actores involucrados. En

    esta situacin, la vinculacin educacin-trabajo y las pro-

    puestas de diversi ficacin del sistema responden a los

    sectores no incluidos hasta el momento. Como ejemplo,

    puede considerarse el de la CNAOP-UON, lo que se in-

    tentar demostrar en este trabajo. Las necesidades de

    31

  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    9/27

    . .,,,.,

    educacin tcnica, adems de servir al desarrol o gene-

    ral Iresponden alas demandas yfines de promocin social

    de los actores involucrados. Enestos proyectos es devital

    importancia la participacin de los sectores a quienes est

    dirigido ei sistema.

    c} Con fines de desarrollo tecnolgico y g obal : En

    estos proyectos, cuyo modeJo por excelencia son las teo-

    ras desarrollistas y modernizantes, el nfasis est puesto

    en las necesidades de insertarse en el desarrol lo y en la

    superacin de elementos viejos en aras de la ef icacia y la

    eficiencia. La importancia dada a los actores involucrados

    que se encontraba en el modelo anterior casi desaparece,

    dando lugar al desarrollo general que beneficiar a todos

    por igual. Las referencias a estos sectores se limitan a

    pensar formas en que los mismos se inserten en dicho

    desarrol lo, Sin permiti rles la part icipacin en la toma de

    decisiones ni cuestionamientos al modelo propuesto. Las

    oposiciones al modelo son consideradas como contrarias

    a todo tipo de desarrollo, l legando en ciertos momentos

    (perodo de la Revolucin Argentina , por ejemplo) a con-

    siderar que dicho desarrollo slo es posible a condicin de

    excluir ciertos sectores (O'Donnell

    1972

    y 1985).

    En situaciones concretas estas tres dimensiones se

    cruzan. Todo sistema educativo tiende a la unidad y ladife-

    renciacin, a lapromocin ya ladiscriminacin de los sec-

    tores involucrados. a su exciusin y a su part icipacin

    (Braslavsky, 1982). A su vez, toda propuesta de vincular

    educacin y trabajo contiene de alguna manera las dos

    dimensiones de trabajo que se mencionan ms arr iba. .

    Otra aclaracin pertinente esque laparticipacin delos

    sectores no implica necesariamente una mayor democra-

    tizacin, entendiendo como tal a aquella que tiende a

    permitir y garantizar a todos los sujetos la satisfaccin de

    sus necesidades y elejercicio de sus derechos en igualdad

    de condiciones, aunque sea necesario para talla modifica-

    cin de cualquier estructura preexistente (econmica,

    social, poltica, cuitural, etc.) que se opusiera a tal demo-

    cratizacin. Como sostiene ROdrfguez Brandao: .

    La partic ipacin (de por s) no significa nada (. ..) El

    desafo de laparticipacin consiste en saber a qu tipo

    32

    de poder de clase sirve concretamente, y, por tanto,

    hacia que proyecto de 'desarrollo' o 'transformacin'

    apunta... (Rodrguez Brandao, 1982: 178 .

    La participacin, entonces, no significa nada en tanto

    no se vincula con un proyectpoltico: laopcin acercade

    laparticipacil secentraen sista se desarrollaenfuncin

    de una mejor integracin al sistema o de un cambio del

    mismo.

    A partir de estas consideraciones es posible analizar

    las demandas gremiales de capacitacin. Las mismas

    sern retornadas en las conclusiones.

    l

    r

    i

    J

    t

    t

  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    10/27

    IV

    CONSIDERACIONESREFERENTESAL MARCO

    HISTORICO

    No se intentar aqu una descripcin de la situacin

    histrica general, s ino que simplemente se tratar de ex-

    plicar algunos problemas de cierta importancia con los que

    se ha topado a lo largo de la investigacin y cul es la

    postura que se ha adoptado al respecto. Probablemente,

    no sea ms que un resumen bibliogrfico sobre ciertos

    puntosen especial. .

    Se recuerda que este captulo puede ser dejado de la-

    do por quienes loconsideren necesario as como se remite

    a labibl iografa citada para una comprensin mayor de la

    situacin histrica general.

    IV.l. La dcada del 30

    Este perodo histrico (que se extiende desde los gol-

    pes de Estado de 1930 al de 1943) puede ser considera-

    do, en una primer lectura, como un intento de vuelta a la

    situacin anterior a 1916 con las adaptacionescorrespon-

    dientes. Se intenta volver al modelo de pas agroexporta-

    dar ntimamemente vinculado a Gran Bretaa, con una

    economa abierta y dominada por los conservadores, ex-

    presin poltica de la oligarqua terrateniente.

    La defensa de lahegemon abritnica y de los intereses

    econmicos de sus aliados, los grandes terratenientes, se

    tradujo en una mayor dependencia de la Argentina respec-

    to del Reino Unido. El pacto Roca-Runciman, f irmado en

    1933, es lamayor prueba de esta poltica defensiva. Por el

    mismo se intenta reestablecer a cualquier precio elco-

    mercio con el Reino Unido existente anteriormente. La

    amplia capacidad de negociacin de la delegacin argen-

    tina as lo demuestra. Por tal, Jauretche lo ha denominado

    el estatuto legal del coloniaje . Por otra parte, otro elemen-

    to que permite avalar esta hiptesis es la prctica

    del

    35

    .

  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    11/27

    ,

    fraude patritico .o sea, laeleccin fraudulenta y favor

    .

    a~'

    I

    ..

    situacin postergada, se transforma en sector lder de la

    ble.a los candidatos oficialistas amparada en una supuesta economa. Una vez asegurados los intereses de los secto-

    necesidad dela Nacin , y que se encuentra acompaada.. .res agroexportadores por medio del. pacto Roca-Runci-

    por la proscr ipc in de los part idos mayor itar ios y populares

    .

    11 man, losgrupos dominantes

    .

    impulsan la il1dustrializacin.

    p.or~n~ poltica represiva hacia los sectores populares y '1 A su vez, en esta dcadase produce eldeterioro y fin

    sindicales (intento de ley anticomunista, intervencin yl de la hegemona britnica en la economa nacional.

    cierre de sindicatos, etc;). J A fines de la dcada del 40 la hegemona britnica

    Pero unanlisismsprofundo presenta aestadcada ~ econmica sobre laeconomaargentinahaba conclu-

    como un perodo de grandes cambios, ya sea causados ,/ do. (...) Elfinde lahegemonaes laculminacinde un

    por los grupos de poder o como consecuencia de otros .

    ,

    i

    proceso de deterioro a lo largo de los aosde laentre-

    f~ctores, y que permitencomprender las grandes diferen- guerra y la Segunda Guerra Mundial, cuyas causas

    cras entre 1930y 1943. fundamentales fueron la competencia norteamericana

    Paralograrsusfines, esteprocesose veforzadoa rea- Yelprocesode sustitucindeimportacionesimpulsado

    lizar ciertos cambios enel esquematradiciom:il en espe-.I por la crisis de la economa internaciomil. (Skupch.

    cialen loreferidoal modelode Estado.Elmodelotradicio- 97 : 68).. .

    nalliberal, elEstado

    dellaissez-faire

    vadandopaso,como

    I

    Por lo dems, se produce otro tipo de cambios a un

    en el resto delmundo capitalista,a un Estadointerventor l.. nivel ms subterrneo., y que noson notados por la ma-

    que:comienza a ~omar par~ido en aspectos econmicos

    Y

    , yora de los actore~ sociales participantes. ~~ primer lugar.

    soclal~s.Delo pnmero.elejemplomsclaroes lacreacin es de destacar la Importancia que va adquiriendo el mer-

    de las Juntas de Regulacin.donde participanel Estado

    )

    cado interno naciona', elementocentral a partir de 1943,y

    los pr?du? ores y los consumidores; y de lo segundo, I~ que,marcaralnuevomodo~~acumul,:,cin.Apri~cipi~de

    partlclpaclonen los conflictosdel DepartamentoNacional ladecadadel 40 laacumulaclonde capitalalcanzoun nrvel

    de Trabajo. las derivaciones que tendrn las transforma-

    cualitativamente distinto al de laanterior. Esto supuso otro

    ciones del Estadoson de vital importancia paracompren-

    tipo de necesidades para la realizacin del capital. Ms

    der el te~~ en investigaci.n., con~retamente, en ~~ primer momento la acumulacin se

    Tamblen se ha producido un cambio en lacomposicin baso en la extracclon de plusvalor absoluto. lo que se

    de los grupos dominantes: .1 constituy en el elemento centralpara ampliar el ritmo de.

    El concepto de clase dominante en la dcada del 30

    ,).

    la acumulacin. Pero en un segundo momento,en el cual

    d~be.ser reformuladoen tanto la dominacinya no es co~ienzan a dis.minui.rasposibili.dadesde.sus ituirimpor-

    ejercidaen nombredela unidadde interesesinmedia- ,: taclones y a eVidenciarseel peligro que Implica para la

    tos y mediatosde una clase. sino de los intereses

    d :

    industria nacional la posible competencia de la industria

    una alianza de clases (...)Deuna homognea determi~/ li extranjera a medida que se aproxima el f in de la guerra, la

    ~acin.agraria ir pasando a una comblnatoria agro- 1

    I

    ampl iacin ~el me~cado inte:r~o pas a ser el probl~ma

    Industnal en la que operar como factor aglutinante el: central para Impedir la receslon y para asegurar un ntmo

    capital financiero, nacional y extranjero . (Murmis y 11 creciente de produccin industrial. En este momento se

    Portantiero, 97 : 44J. :1 hace necesaria una poltica redistributiva de ingresos

    Se produceun avanceconsiderable de la industria en

    ~

    destinada a aumentar la demandainterna. Esemomento

    la ~conoma nacional , basado en la sust ituc in de impor- j de a~umulacin de ~apital . centrado. en lanecesid.~d de

    taclones y acompaadode unavanceen lasnecesidades 1 ampliar el mercado Interno para eVitaruna reces/on (o

    de tecniticacin. En la dcada del 30 la industria nacional

    l.

    crisis de sobreproduccin) con~tit~~e la condici

    .

    n est~c-

    entra en unaetapade crecimientodurante la cual, de una

    i

    tural fundameptal para laconstltuclon de unanueva ahan-

    11

    J

    36 37

  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    12/27

    I

    11

    I

    Ii

    za de clases. (PeraltaRamos, 1978). La crisis internacio- .

    nal del 30fortaleci a las economas regionales, yaumento I

    la distribucin y circulacin de proyectos nacionales, refor-

    zando los procesos de industrializacin y proletarizacin.

    Esta proletarizacin fue causada por migraciones inter-

    nas y tiene como consecuencia un aumento de la concen-

    tracin demogrfica en las ciudades, lo que provoca elsur-

    gimiento de un nuevo sujeto social, el cabecita negra .

    Este har eclosin como actor de importancia en 1945, lo

    que generar gran cantidad deconflictos con elresto de los

    grupos sociales. (Romero, 1978).

    El movimiento obrero va a sufrir tambin grandes

    cambios, tanto impulsando como frenando el crecimiento;

    acentuando el desarrollo de tendencias iniciadas en los

    aos previos o provocando la aparicin de otras nuevas:

    relegando definitivamente algunas caractersticas tradi-

    cionales o motivando el eclipsemomentneo de otras. Una

    nueva polarizacin (sindical istas versus social istas)

    -agravada por las posiciones divergentes de socialistas y

    comunistas en los primeros aos de la guerra mundial-

    volvi a desgarrar la unidad del movimiento obrero. El

    perodo, que se inicia prcticamente con una central nica

    -a excepcin de la deteriorada FORA termina con

    cuatro (CGT nQ1,CGT n22, USA Y FORA). (Del Campo,

    1983). Hasta 1935, la CGT vuelve a ser dominada por los

    grupos sindicalistas, pero a partir de estos aos se produce

    un avance de los grupos social istas y comunistas, lo que

    marca a la poca como un perodo de grandes luchas

    intestinas con sus lgicas consecuencias, perfilndose un

    grupo dispuesto a nuevas orientaciones y de clara raz

    sindicalista, favorable a una alianza de clases.

    Polticamente, al llegar a 1943 los llamados contuber-

    nios entre las fracciones y partidos llevan a una desilusin

    popular respecto al rgimen. Esa situacin ser el caldo de

    cultivo donde se producir la alianza de clase que dar

    lugar al peronismo.

    Ensntesis, si bien ladcada del30 puede caracterizar-

    se como un intento de volver al modelo tradicional, un

    analisis ms profundo la presenta como un momento de

    grandes cambios, en elseno de los cuales se mueven las

    fuerzas que harn eclosin en 1943 y que signarn la

    1 I 1

    I ,

    1 11

    :

    1

    I

    i

    i ,

    , 1

    1 iI

    : I i I I 11

    ,1 1

    , 1

    I ,

    :1

    el

    38

    situacin nacional en el nuevo perodo.

    En la medida en que en la dcada del 30 se inicia un

    proceso de industrializacin que altera la antigua es-

    tructura de poder basada principalmente en la produc-

    cin agropecuaria, es dable pensar que el papel de-

    sempeado por el Estado se complejiza ya que no es

    una sola clase o una fraccin de clase laque pretende

    expresar sus intereses en trminos de decisiones po-

    lticas sino que es una coalicin de clases o defraccin

    de clases laque as acta. (...) A causa de los proble-

    mas internos a la mismas se produce un deterioro de

    las instituciones poi ticas destinado a encauzar la lucha

    de clases dentro de los lmites de la legalidad del

    sistema. (Del Campo, 1983: 86).

    IV.2. Los gremios ferroviarios

    En el punto 11.11. se enumeraron las causas que plan-

    tean a estos gremios como relevantes para la investiga-

    cin. Se intentar aqu explicarlas. La primera de el las es

    su gran importancia en el movimiento obrero. Los ferrovia-

    ri.ostenan un sentimiento de superioridad respecto al resto

    del movimiento obrero, que se manifestaba con suma

    claridad en la relacin entre la Unin Ferroviaria (UF) y la

    CGT. La Unin pensaba que deba tener el manejo de esa

    ltima. En 1930 esta conviccin poda estar just if icada,

    dado su gran tamao y podero en comparacin con otras

    organizaciones obreras. Los ferroviarios dec.an habitua-

    lemtne que la UF era la columna vertebral de la CGT,

    aunque muchos, al mismo tiempo, vean a sta como un

    instrumento de la ~JF.El orgullo que sentan los ferroviarios

    por su posicin dentro de la clase obrera argentina se

    manifestaba, principalmente, como orgullo por su sindica-

    to. (Horowitz, 1985).

    Si bien los orgenes de los gremios fueron difciles,

    rpidamente toman poder. Solo los maquinistas y fogone-

    ros estaban agrupados desde 1887en La Fraternidad (LF);

    su fracaso en la huelga de 1912 llev a esta asociacin a

    apoyar los intentos organizativos de las otras categoras

    de trabajadores ferroviarios. As surgi la Federacin

    Obrera Ferrocarrilera, dirigida por el sindicalista Francisco

    -; --..

  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    13/27

    ~

    Rosanova. Esta organizacin protagoniz durante los

    aos siguientes varias huelgas parciales con diversos re-

    sultados. Pero su crecimiento debi enfrentarse con la

    resistencia de las empresas, que trataron de dificultarlopor

    todos los medios. Por eso al celebrar su primercongreso,

    en 1915, LFsolo contaba con unos 4000 cotizantes regu-

    lares sobre un totalde 15000afiliados. (DelCampo. 1983).

    Lacreacin de la Uni6n Ferroviaria en 1922ob~deci

    en gran medida a una serie de huelgas declaradas entre

    1917 y 1918, que en un comienzo tuvieronxitopero que

    terminaron en una situacin catica y en un fracaso total.

    Un grupo de trabajadores descontentos con la interven-

    cin que le cupo en ellas a LF(fundada en 1887) crearon

    la UF para =>onern prctica loque, segn su juicio,fueron

    las enseanzas que dejaron tales huelgas. En la certeza

    de que su derrota en 1917 Y1918 se debi a la falta de

    disciplina, establecieron una organizacin centralizada y

    muydisciplinada, cuyopropsitoera incorporara todos los

    ferroviariosque nopertenecieran a LF. Enesto sus funda-

    dores tuvieronbastante xito,pues se leuniun porcenta-

    je significativodel total de operarios y peones. (Horowitz,

    1985). Para 1930, lossindicatos ferroviariosagrupaban la

    gran mayora de los trabajadores del gremio: Pedro Pista-

    riniafirma que LFreuna al 96o 97%de losmaquinistas y

    fogoneros (PHO-ITDT)y Jos Domenech dice que el 80%

    de los ferroviariosestaban afiliados a la UF (PHO-ITDT).

    Segn DelCampo, se trata de cifras no alcanzadas por

    ningn otro gremio. Esto explica el peso que tenan sus

    . organizaciones sobre el conjuntodel movimientosindical.

    Si bien laUFtuvoun peso relevante en la conduccin

    del CGT,la LFrecin se incorporen 1935, loque reforz

    laposicin de lossocialistas dentrode lacentral de agosto

    (CGT).Laviejayprstigiosa organizacin,siempre centra-

    da en SIJSpropias reivindicaciones -y frecuentemente

    acusada de elitistay poco solidaria por otros gremios-

    nunca haba desempeado hasta entonces unpapel des-

    tacado en lapoIftica

    sindic l

    Porestos aos se convertira,

    sinembargo, en lapunta de lanzade laofensivasocialista.

    Hacia la dcada del 40, estos sindicatos eran de vital

    importancia en la polticanacional. Por lotanto, una de las

    primeras medidas adoptadas por el gobierno de juniode

    An

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    .. 1943para conelmovimientoobrerofue lade intervenirlos.

    Se leen eneste hecho lasdos modalidades que se adoptan

    frente a este sector: la va represiva (frenary dominar los

    gremios ferroviariosera desarticularalmovimientoobrero)

    y lacoaptiva (captarlos era liniciopara captar al resto del

    movimiento).Alhacerse cargo de la intervencinel cnel.

    Mercante,granaliado de Pern,comienza a profundizarse .

    lacaptacin. Mercantedispuso la reposicinen sus cargos

    de todos los miembros de las comisiones ejecutivas y de

    las comisiones de reclamo de las secciona es intervenidas

    y, consecuentemente, el cese de los delegados interven-

    tores. y anunci la convocatoria a elecciones para norma-

    lizarambos sindicatos en el menor tiempo posible. Esta

    nueva intervencinfue muybien recibidapor el gremio, y

    favoreci la unin entre Pern y los sindicatos. LaUFera

    puesta como ejemplo de loque podra lograr un gremio

    cuyqs dirigentes supieran colaborar con la STP. Algunos

    sectores haban comenzado a movilizarseen apoyode sus

    demandas -principalmente los ferroviarios- y esa movi-

    lizacinno tardara en adquirirsentido poltico. El26 de

    abrilapareci un mani'fisto 'firmadoporlos dirigentesde (a

    UFy LFque asesoraban a la intervencindonde, despus

    de enumerar los beneficios obtenidos por el gremio, con-

    cluan:

    Esinherente a nuestra lealtady a nuestra gratitud,que'

    obligaa la lealtad y a lagratitud de todos los ferrovia-

    rios, reconocer que la STP, con el Coronel Juan

    DomingoPern a su frente, ha sido el organismo de

    defensa de todos los trabajadores de laPatria que ha

    puesto 'firmementesu hombro en la conquista de los

    beneficios obtenidos y que los pondr hoy y maana

    para la obtencin de las mejoras que aun debemos

    obtener y conquistar, y por eso hemos pedidoque se

    movilicetoda lamasa trabajadora delpas para solicitar

    al Excmo.Sr. Presidente de laNacinse eleveal rango

    de Ministeriode Trabajo y Previsina la actual Secre-

    tara, y que el distinguidoe. ilustre militarque hoy la

    dirigesea el primerministroargentinode trabajo. (en

    Del Campo, 1983, 141).

    Este apoyo de los ferroviariosera recompensado con

    numerosas mejoras Yculminen septiembre de 1944con

    41

    ~

    - -

  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    14/27

    I

    1

    la normalizacin de ambos sindicatos yla entrega de los

    mismos ~ las autoridades elegidas. Ambas organizacio-

    nes, sin embargo, seguiran en el fututo rumbos diferentes:

    mientras LF pasara de laprescindencia a la oposicin, la

    UF seguira apoyando la poltica de Pern.

    .

    Pero ms all de estas caractersticas poiticas, estos

    gremios son muy importantes por las actividades cultura-

    les y sociales que realizaban. El mejoramiento de la capa-

    cidad intelectual y tcnica de los trabajadores era una

    inquietud primordial de los~~indicatosferroviarios. En 1890,

    a solo tres aos de su fundacin, la LF cre IJna escuela

    para instruir a los fogoneros a fin de que pudieran pasar las

    pruebas para maquinistas. En 1908 comenzaron a abrirse

    escuelas similares en las seccionales. En 1925, tambin

    tres aos despus de su fundacin, la UF inaugur sus

    escuelas tcnicas. En 1929, segn una l ista incompleta

    recopilada por el Partido Socialista, los ferroviarios tenan

    64 escuelas, muchas de ellas pequeas, pero que an as

    consti tuan recursos importantes. Estas escuelas cum-

    plan dos finalidades. Una era producir mejores trabajado-

    res; laotra, la ilustracin general. Lo primero tiene especial

    relevancia. Los ferrovimios se adiestraban mutuamente

    para mejorar su labor. Les interesaba progresar, pero

    tambin poseer mayores habilidades tcnicas. Las escue-

    las no se limitaban a dar cursos tcnicos (sobre motores

    disel, contabilidad, dibujo, etc.), sino tambin de ingls,

    geometra, teora musical y sindicalismo. Estaban dirigidos

    tanto a los afiliados como a sus familiares. Su importancia

    es variable. Los cursos tcnicos eran esenciales para

    progresar en el oficio: a los otros cursos era relativamente

    fcil tener acceso en las grandes ciudades, no as en los

    pueblos y 10calidades pequeas, donde era raro que se

    dictaran (Horowitz, 1985 y Barrancos, 1989a). En la discu-

    sin en Cmara de Senadores la ley 13229/48 (UON), el

    senador Amelotti sostiene:

    Tenemos en el pas numerosas escuelas tcnicas que

    constituyen el esfuerzo del gremio ferroviario, que

    ansiso por conocer da a da las innovaciones, los

    perfeccionamientos y los nuevos sis.temas de trabajo,

    restaba horas a su descanso, creando estas escuelas

    para estudiar, de las que egresaran los ms capaces,

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    .

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    para ensear a los que tenan ansias de saber .

    Si bien el peso de los ferroviarios en el conjunto del

    movimiento obrero decae luego de 1955 por causas es-

    tructurales, polticas o estrictamente sindicales, tanto de la

    CGT como delospropios sindicatos (Godio etalt. 1988), su

    importancia en la resistencia peronista no puede ser deja-

    da de lado, ascomo el hincapi puesto en /acapacitacin.

    En sntesis, estos gremios se presentan relevantes por

    su peso en el movimiento obrero,

    por

    su alta tasa de sin-

    dical izacin, por su participacin en

    el

    peronismo, aun

    cuando ste estaba proscripto, y por la formulacin y ob-

    tencin demejoras ante elEstado. A suvez, esde destacar

    la importancia dada a la capacitacin e instruccin de sus

    afiliados. .

    i

    ij

    ij

    IV.3. Industrializacin tecnificacin

    El proceso de industrializacin que tuvo lugar en nues-

    tro pas ha sido denominado de diversas maneras; Indus-

    tria/izacin sin revolucin industrial, (Murmis y Portantiero,

    1971), seudoindustrializacin (Pea,1986).

    . A pesar de estas diferencias,todos losautorescoinci-

    den en sostener que aqul no se l lev a cabo siguiendo el

    modelo tradicional europeo, sino que se hizo con una

    modalidad propia. Argentina es uno de

    los

    pases latinoa-

    mericanos que primero se industria/iza (es decir que

    l

    industria toma un papel de cierta relevancia en la econo-

    ma) y marca laforma en que lo har el resto: papel central

    del capital extranjero, mano de obra proveniente de migra-

    -

    ciones internaB, sustitucin de importaciones, etc.

    Plantear si Argentina es un pas industrial y/o cundo

    comenz a serio es una vieja polmica; Villanueva (1979)

    habla de la importancia de

    l

    misma en la dcada del 30,

    y ya anteriormente (Dorfman, 1986) la rastrea desde los

    tiempos de

    l

    colonia.

    Para este trabajo no se entrar en las discusiones al

    respecto, sino que se considerar que, desde principios de

    siglo, se puede sostener que la industria tiene una relativa

    importancia en l economa nacional. Hasta 1930, lo

    precario de sus comienzos, la fuerte incidencia de los

    productos terminados de importacin en el consumo na-

    43

  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    15/27

    cion l primero, y

    tambin

    de equipos y

    algunos mateda/es

    intermedios en la etapa siguiente, caracterizan

    la

    posicin

    subalterna,

    dependiente y precaria de

    la.

    industria. (Dorf-

    man, 1986). ,

    Un primer gran

    impulso

    va a producirse en

    la

    dcada

    del

    30. La crisis

    del

    30 representa para nuestro pas

    el

    comienzo de un nuevo perodo donde

    la

    industria ser

    el

    elemento

    dinmico de

    la expansin econmica.

    La cada

    brusca de los precios agrcolas, producto del deterioro de

    los

    trminos de

    intercambio,

    afect negativamente

    el

    sector agropecuario. La implantacin del control de cam-

    bios y la depreciacin de nuestra moneda protegieron la

    industria local causando un traslado de ingresos del sector

    agrcola al industrial, lo

    que sumado a una serie de factores

    de tipo pOltico marc

    el comienzo

    de una nueva

    actitud

    hacia

    la industrializacin.

    Uno de

    los

    rasgos distintivos de

    esta

    industrializacin

    es que descansa

    esencialmente

    en

    la

    sustitucin de importaciones. Esta

    acumulacin

    se basa

    en

    la

    extraccin

    del

    plusvalor aumentando

    la jornada

    colectiva

    de

    trabajo

    como

    elemento central

    para

    ampliar el

    ritmo de

    acumulacin Pera/ta

    Ramos: 79).

    Cabe aclarar que, como lo demuestran Murmis

    Por-

    tant iero, ste no es unproyecto que vaya en contra de los

    intereses de los grupos dominantes.

    Un nuevo impulso de importancia tuvo lugar en el pe-

    rodo

    peronista, y acompaa

    la

    Sustitucin del

    antiguo

    modelo

    de acumulacin por uno nuevo, basado en

    la

    am-

    pliacin del mercado interno, como ya se

    explic

    en

    el

    pun-o anterior. ,

    Finalmente, una tercer etapa de

    importancia

    puede

    ubicarse sobre

    la

    dcada de los 60, denominada como

    la

    segunda sustitucin de

    importaciones .

    En este caso,

    la

    industrializacin

    se basar en bienes durables e industrias

    pesadas, con

    el

    apoyo

    vital del capital extranjero,

    ?liado al

    capital nacional

    en oposicin a los sectores

    del trabajo, lo

    que rompe

    la alianza

    base

    del

    peroriismo. Ladcada

    del

    50

    marca el

    pasaje

    de una industrializacin centrada en

    el

    liderazgo de las industrias productoras de bienes de con-

    sumo, basadas en la uti lizacin extensiva de la mano de

    obra y

    probablemente

    en una

    Organizacin social del

    trabajo relativamente compleja, a otra industrializacin en

    44

    < ,

    .

    i

    laque elliderazgo provendr de las industrias productoras

    de bienes intermedios y de capital, basados en una utiliza-

    , c in intensiva del capital y en una organizacin del trabajo

    ms compleja. Una caractedstica esencial de este perodo

    es que el desarrollo industrial no se presenta en forma

    armnica sino que cada rama de la industria tuvo un

    desarrollo desigual, lo que incidi sobre el salario de los

    obreros y la capacidad de negociacin de los gremios: los

    obreros que se encontraban trabajando en el sector ms

    dinmico tendieron a beneficiarse con mayores incremen-

    tos anuales de los salarios que quienes se encontraban en

    las ramas vegetativas. La heterogeneidad se veri fic en

    trminos del sector de produccin en el cual los obreros

    estaban trabajando. Los gremios correspondientes alas

    industrias dinmicas tienen mayor poder de negociacin

    que los de las industrias vegetativas. (ibid).

    Otro tema que se ha discutido mucho es el grado de

    especializacin y,por ende, de capacitacin necesaria. Se

    considera en este trabajo una postura similar a lo adoptada

    respecto a la industrilizacin: la necesidad de capacita-

    cin acompaar l proceso de desarrollo industrial y

    tambin variar segn la rama considerada. La situacin

    especfica de cada perrodo ser explicada al presentar los

    m~e~. .

    Enel caso del sector servicios lasituacin essimilar: es

    . necesaria cada vez ms capacitacin. Eldespacho nme-

    rO 50 tratado en la Asamblea general de delegados de

    1937 de LF sostiene que:

    Considerando que se acrecienta laadopcin del siste,.

    ma automotor para eltransporte ferroviario, el Congre-

    so recomienda a la CD se tenga en cuenta la creacin

    de escuelas tcnicas en esta especialidad en aquellos

    lugares que no las hubiere, y ampliar con elementos de

    enseanza en este tema en las que actualmente den

    clase con elementos de traccin a vapor .

    En sntesis, se considerar que se puede hablar de la

    industria como elemento importante de laeconoma argen-

    tina desde comienzos de siglo, y que sta se va desarro-

    l lando ininterrumpid:\mente y en forma no armnica, te-

    niendo un momento degran crecimiento durante ladcada

    del 30, otra durante elperonismo y otra en

    la

    dcada

    del

    60.

    45

  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    16/27

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    A suvez este proceso desarmnico dedesarrollo industrial

    fue acompaado de un proceso de complejizacin de la

    capacitacin y tecnificacin requerida.

    IV.4.

    Movimiento obrero

    V

    4.1.

    Rupturismo y no rupturismo

    Uno de los problemas centrales referentes al surgi-

    miento del peronismo es aquel que se ref iere al apoyo que

    logra en el movimiento obrero y que lo constituye en un

    pilar del mismo. Este nuevo elemento que entra en la esce-

    na poi tica no guarda aparente relacin con las prct icas

    sindicales y pol ticas anteriores a 1943, por lo que en un

    primer momento tendi a ser interpretado como conse-

    cuencia de la aparicin de nuevos elementos en el movi-

    miento obrero, en especial los ant iguos sectores no sindi-

    caliz?dos y los migrantes internos.

    Esta interpretacin fue anunciada por G. Germani

    (1971 y 1984). Segn sta, el xodo rural producido en la

    dcada del 30 cre una estructura duaJ en la sociedad

    obrera: ungrupo de obrerostradicionales y calif icados, con

    experiencia de lucha sindical y herederos de la historia

    gremial, y otro formando por obreros nuevos y nQcalifica-

    dos, recientemente emigrados a la ciudad, con poca o nula

    experiencia sindical y poi tica, con relaciones sociales

    tradicion'ales y que se convierten en masas disponiblE;s

    fcilmente manejables desde arriba.

    Se tratara entonces de masas populares atradas ms

    por lavida urbana que por el trabajo industrial, sin concien-

    cia de clase y ansiosos de movilidad social individual. Se

    presentan entonces con las siguientes caractersticas: a)

    predominio de un sistema de valores orientados hacia la

    bsqueda individual de ventajas econmicas; b) senti -

    miento de pertenencia a un grupo primario, en lugar de

    solidaridad de clase conducida por principios ideolgicos;

    y c)conciencia social en trmino de .pobres. Yno de clase

    (Murmisy Portantiero, 1971). ,

    Uno de los puntos centrales para distinguir entre nue-

    vos y viejos obreros es la dicotoma entre tendencia a la

    accin ,heternoma y la autonoma que caracterizaran a

    46

    j

    los distintos grupos. Dentro de' este anlisis se tiende a

    subrayar el poder emotivo. que tendran la participacin

    por encima de la conciencia de clase. Finalmente, se

    concluira que los dirigentes.viejos. con experiencia de

    lucha e' historia sindical, fueron desbordados por los

    nuevos , quienes coparon el movimiento y lo pusieron a

    absoluta disponibil idad de Pern, olvidando toda lcha

    anterior.

    Esta primera interpretacin es calif icada de ortodoxa

    (Matsushita, 1986) o rupturista al plantear la existencia de

    una ruptura entre nuevos y viejos sindicalistas en 1943,

    y en cierta medida se basa en intentar importar el modelo

    de explicacin europeo sobre el surgimiento de los movi-

    mientos populistas filofascistas en Europa yaplicarlos a la

    situacin particular de la Argentina.

    Posteriormente otros autores intentaron otro t ipo de

    explicacin del fenmeno, como sostiene Matsushita (op.

    cit.) una serie de estudios sobre los mismos datos estad/s-

    ticos con que trabaja Germani relativizan la importanci; de

    las migraciones, comprobando una relacin ms baja

    entre sector migrante y voto peronista. Adems, un estudio

    ms pormenorizado de las zonas expulsoras' y recepto-

    ras muestran que la pampa hmeda f Jelazona de mayor

    expulsin, y no las zonas ms tradi.cionales. (Reboratt i,

    98

    . ' :

    'La primera crtica total a la 'hiptsis de Germani fue

    llevada a cabo por Miguel Murmis y Juan Carlos Portantie-

    ro en 97 Estos autores ~,stienen que los obreros tra-

    dicionales jugaron un papel importante en laformacin del

    peronismo. Su trabajo gira, bsicamente, sobre tres hip-

    tesis: 1) en el surgimiento del peronismo tuvieron una

    intensa participacin organizaciones y dirigentes del sec-

    tor de obreros viejos. (En nuestro caso particular, los

    ferroviarioS);,2) que es dif cil otorgar la caracterst ica de

    pasiva, heternoma y con miras de corto alcance a la

    participacin obrera en el proceso de constitucin del

    movimiento nacional popular; 3) que la participacin con-

    junta de nuevos y viejos implica un proyecto social de cierto

    alcance y que tena como elemento importante lacontinui-

    dad programtica con reclamos previos de las institucio-

    nes obreras, del mismo modo que la posibilidad de partici-

    47

  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    17/27

    ;, o~o 'e'~~' ,::~.,~

    pacin obrera en una alianza pol iclasista ~raya. una es, aquellas en las que se llega a un.acuerdo intermedio

    ten,iencia deimportantes antecedentesenels indicalismo generalmente gracias a la intervencin del Estado. no

    anterior al peronismo. . . ,. deben ser unidas en la bolsa de perdidas sino de gana-

    Estosautoress9stendrnqueenelprocesodegenesls das . relativ izando entoncesla hiptesisde lucha franca-

    del peronismo tuvieron una intensapartic ipacin dirigen- mentenegativadelmovimientoobreroenladcadadel30.

    tes y organizaciones gremiales viejas, participacin que Hugo

    l

    Campo (1983) sintetiza las dos tendencias

    lleg a s er fundamental a n ivel de l os sindicatos de la CGT diciendo que:

    . .

    y muy importantes en el PL. Para esto se basan e~ un El hecho de que el nivel de vida de los trabajadores no

    anlisisdelmovimientoobreroyde lashuelgasproducidas mejorar ni empeorar sustancialmente durante la

    pore lmismoen ladcadadel 30,sosteniend?que~rrojan dcada puede considerarsecomo unxito o comoun

    unaexperienciade lucha francamentenegativa aSIcomo fracaso. segn el punto de vista. Pero si tenemos en

    .

    que el gr~n crecimiento de los sindicatos tiene lugar cuenta cual e ra e l nivel de v ida que s e logr 'defender'

    despusde1947,conel peroriismoyaenel poder.Asuvez Yque el estancamiento del salario real dtJranteesta

    se partede lacondicin queaglutinaa todos Iqsobre~osy dcada contrasta con el permanente y considerable

    node lassupuestasd ivisiones internas; lahomogeneidad ascenso durante la anterior, podemossuponer que la

    dela claseobrera.comofuerza detrabajoexplotada.enun mayoradelostrabajadoresnose sentirandemasiado

    momento en e l que culmina u n largo c iclo de a cumulacin satisfechos con su xito. Lo q ue ~i e s i ndudable es la

    sin distribucin. Por considerar la continuidad del movi- creciente participacin del Estadoen la resolucinde

    miento obrero entre el perodo pre y peronista, estas conflictos (...) (En 1942) el 90% de los huelguistas

    nuevas teoras han sido denominadas no rupturistas. o haban solucionado sus conflictos con la intervencin

    revisionistas (Matsushita, op. cit.). de organismos o funcionarios estatales, lo que repre-

    PosteriQrmenteambinestaexplicacinsufrirevisio- senta la culminacin de unatendencia iniciada pocos

    nes, aunque sin llegar a un replanteamiento g lobal de,I~ aos antes (op. cit. 50 Y ss.).

    misma. M. PeraltaRamos (1979)vaa enriquecere lanah- El trabajo recientemente citado es una sntesis de la

    sis desde una postura ms economicista y resaltar el situacin y un anlisis de corte histrico,encomparacin

    papelquetuvo elcapital internacionalyel nuevomo?elode conlosanterioresquepodranubicarsecomosociolgicos

    acumulacinbasadoenlaampliacindelmercadoInterno y econmicos. En el mismo, Del Campo estudia el movi-

    para comprender esta hiptesis. miento obrero anterior al peronismo, llegando a laconclu-

    Gaudioy Pilone (1984)van a relativizar la lecturaque sin que hacia 1943 exista una vertiente sindicalista

    hacen Murmisy Portantierosobre elpapeldel Estadoy el disponiblea aliarse connuevossectores.Parademostrar-

    resultadodejas huelgas.Segn estosautores, en elEsta- lo. estudia eldesarrollo delacorrientesindical istafrente a

    doanteriora 1943ya se manifestabanformasdeinterven- las corrientes socialistas, los cambios de la situacin

    cionismo social, algunas sorprendentemente afines (y objetiva del conjunto de los trabajadores y finalmente

    otrasmenos)conloque resulttpicodeladcada siguien- rastreapor debajodelas luchasinternasy los cambios de

    te. La descripcin y anlisis detales formas de intervencin orientaciri la continuidad de ciertos rasgos esbozados y

    demuestranya un Estadoque empieza a arrogar~ecomo t que pueden sintet izarseentrestrminos:burocratizacin,

    legtimamentepropiasfunciones tales como ser In~erme- . reformismo pragmtico y vinculaciones con el poder po-

    diario en el conflicto.social y no~malizad?r?e un tipo de ~ I ico, los cuales sern centrales en el sindicalismo pero-

    relaciones hasta entonces considerada pnvada,

    por: n/sta.

    consiguiente,pert~necientea laesferadela sociedadcivil.

    ;

    En la segunda partedeltrabajo se analiza como se 10-

    Porotrapart.consideraquelashuelgasnegociadas,esto I gra lavinculacinentreperonismoy sindicalismo.Elan-

    Aa

    49

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  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    18/27

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    1

    l is is de las estrategias empleadas es una buena prueba

    para explicar la teora no ruptyrista. Como ejemplo, vase

    el trabajo realizado por los ferroviarios, que son el primer

    gremio que apoya a pern Yera uno de los que monopo-

    lizaban la conduccin de la CGT en el perodo-prepero-

    nista.

    El ltimo de los trabajos a referirse es el de Hiroshi

    Matsushita. (En realidad, este trabajo es un poco anterior

    alde DelCampo, pero como no esutilizado como bibliogra-

    fa por los otros puede ser considerado corno paralelo a

    ste. Este autor analiza las causas subjetivas que llevan al

    movimiento obrero a unirse-al peronismo, Yes tambin un

    anlisis de abordaje histrico,-a diferencia del trabajo de

    Murmis YPortantiero que analiza las condiciones objetivas

    y es de corte sociolgico).

    -

    Matsushita encuentra dos elementos que permiten la

    alianza: la politizacin del movimiento. obrero durante la

    dcada del 30 debido a la importal )cia d elos partidos en el

    seno de la CGT (socialistas, comunistas, ete.) yla defensa

    de los intereses econmicos obreros, ms que su ideolo-

    ga o afiliacinpitica,que no va acompaada de idelb-

    gizacin. La otra caracterlstica es la aparicin de Una

    conciencia nacional dentro del movimiento obrero. per la

    diferencia fundamental de este autor respecto a Murrnis Y

    portantiero, es que mientras los primeros consideran la

    relacin entre el movimiento obrero Y el gobierno entre

    1943-1945 como una continuacin y profundizacin de la

    tendencia preexistente, Matsushita considera que la rela-

    cion entre gobierno Y r \ovimientoobrero cambi radical-

    mente a partir de mayo de 1944. Enese momento lacentral

    obrera empez a actuar poi ticamente en forma de adhe-

    sin al gobierno.

    ,

    Para una mejor comprensin de este punto se reco-

    mienda remitirse a los trabajos mencionados, Yen especial

    a las introducciones los trabajos de Murmis Y portantiero,

    MatsushitaYDelCampo.

    IV 4 Elmovmiento o r ro 1955-1968

    Ya se ha indicado que en este perodo se gesta un

    nuevo modelo d acumulacin basadO en la extraccin de

    :

    \

    1,

    n

    1\\

    ,1\

    e

    L

    ,..

    q

    ;,

    ,[

    I

    1

    1

    \

    ;

    I

    i

    plusvalor ~bsoluto. La coyuntura internacional y la interna

    suponen la coincidencia de,los intereses de la burguesa

    industrial y los del capital extranjero en general y norteame-

    ricano en particular. Esa coincidencia pasa por la importa-

    cin de bienes de capital y de tecnologa avanzadas para

    restituir la ganancia a un nivel aceptabl.e. La importacin de

    tecnologa ser la encargada de satisfacer las necesida-

    des de laacumulacin de capital a nivel interno y externo,

    es decir tanto en nuestro pas como en los pases desarro-

    llados. Este proceso supone a nivel poi tico el rompimiento

    de la alianza entre capital y trabajo yala reestructuracin

    de una nueva alianza compuesta por la burguesa indus-

    trial nacional, asociada cada vez ms al capital extranjero,

    y la oligarqua terrateniente. (Peralta Ramos, 1978). En

    realidad, si bien puede sostenerse que la caraterst ica

    esencial de este nuevo modelo de acumulacin es la ex-

    traccin del plusvalor absoluto, se est ~n presencia de

    tres modalidades distintas del mismo. Por un lado, un mo-

    de/o ms acorde a la bL;~guesa industr ial, basado en la

    sustitucin de tecnologa y la entrada de capitales extran-

    jeros; por otro, un modelo ms vinculado a los intereses de

    la oligarqua terrateniente, basado en la aeflacin y la

    devaluacin de la moneda para favorecer los precios

    rurales; y un tercero: la reaparicin del modelo distribucio-

    nista, es decir elmodelo que se encarnar enla poltica de

    desarrollo del gobierno de IlIa. -

    Por otra parte, se est en presencia de una segunda

    sustitucin de importaciones . con el aumento de la parti.

    cipacin de la industr ia en el producto bruto interno. Esto

    es acompaado deun proceso deconcentracin industrial,

    de baja en el incremento anual de mano de obra y de

    entrada de capitales extranjeros. Aumenta adems el

    desarrollo desarmnico

  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    19/27

    =

    res, resultado de golpes de Estado; y un presidente civil

    digitado por las esferas militares a partir de planteos

    (trmino muy usual enla poca) militares. Esta situacin de

    ines tabilidad ha sido denominada por J. C. Portantiero

    (1973y 1978) comQuna dominacin sin hegemona . La

    oposic in entre los modelos de acumulacin expuestos

    ms arriba, la exclusin deliberada de sectoresmayorita-

    rios y la inestabil idad insti tuciQnal as lo demuestran. De

    todas maneras es posible plantear dos alternativas : de

    1955 a 1963 se est claramente en presencia de un mo-

    delo centralizado y poco participativo, ya sea por causas

    polt icas (el fenmeno del goril ismp ) o por necesidades

    impuestas por el modelo de desarrollo. Pero entre 1963 y

    1966, bajo la presidencia de lllia, este modelo se ampla

    (modelo dis tribucionis ta) aunque sin llegar a antiguos

    niveles de participacin. El golpe de Estado de 1966

    volver el sistema al modelo anterior.

    El movimiento obrero no poda quedar ajeno a esta

    situacin. La antigua y fuerte organizacin gremial argen-

    tina es duramente golpeada por la Revolucin Libertado-

    ra . LaCGT es intervenida, todas sus autoridades depues-

    tas (algunas de ellas son encarceladas) y se prohbe toda

    act iv idad gremial. En 1957, en las elecciones de nuevas

    autoridades, se prohibe lapresentacin de candidatos que

    hubiesen ocupado cargos durante el gobierno peronist?l.

    Esta exclusin de los sectores vinculados al peronismo

    tiene una consecuencia de vital importancia. Desarticula-

    da la unidad del movimiento obrero, esta se div ide en dos

    grandes corrientes. Los sectoresperonistas (las 62 Orga-

    nizaciones) ntimamente vinculados a la resistencia pero-

    nista, y los sectores no vinculados a la misma. Esta

    div is in, luego de una gran cantidad .de modificaciones y

    vinculaciones, da lugar a la aparicin de distintas l neas

    dentro del sindicalismo, destacndose una ms clasista

    y otra ms proclive a la negociacin con los gobiernos

    respectivos (integracionismo con Frondizi,colaboracionis-

    mo con lll ia). (Fernndez, 1988). Si bien, entonces, son los

    sectores no peronistaslos que logran el dominio institucio-

    nal del movimiento obrero (en nuestro caso especf ico, la

    representac in obrera en el CONEl el perodo est

    signadopor medidas deaccin directa (huelgas, toms de

    52

    fbrica y otros lugares de trabajo, etc.) ,/ levadas a cabo por

    el sector peronista.

    Se ir gestando un nuevo grupo de dirigentes, que ha-

    biendo vivido la edad de oro delperonismo, intentarn re-

    construirla: esto es, volver alos antiguos niveles de parti-

    cipacin Yla promulgacin de la antigua legislacin laboral.

    Esta situacin se evidencia en las Sntesis del Congreso

    Ordinario de la:CGTen 1963. (En Senen Gonzlez, 1970).

    ~I proceso de reconvers inindustr ial. basado .en las

    industrias pesadas y en bienes durables trajo grandes

    cambios a los sectores sindicales~ Uno de las ms impor-

    tantes es la fuerte concentracin obrera en-grandes esta-

    blecimientos de cientos y miles de operarios cada lUlO, Y

    con una dotacin tecnolgica considerablemente ms

    moderna que la existente en el sector hasta entonces. Por

    otra parte, los nuevoS requerimientos tecnolgicos darn

    lugar a la generacin de capas obreras con niveles de

    formacin, calif icacin Ysalarios ms elevados que la de

    los trabajadores de las industrias tradicionales.

    Todo este cuadro presenta un movimiento obrero

    complejo y sufriendo grandes cambios. Al ser entrevista-

    do. Pablo Pozzi sostena que esta situacin era anloga a

    la de la dcada del 30. Si en aquel momento s i hecho que

    marca la consolidacin es el17 de oc tubre, en sta es el

    Cordobazo. En una entrevista que Pozzi haba realizado a

    un participante del Cordobazo, ste sostena que antes del

    mismo no se encontraban compaeros , que se miraba al

    horizonte Y no se encontraba a nadie. Pero despus del

    mismo, todos eran sindicalistas, haban aparecido como

    de abajo de las piedras .

    .

    En sntesis, el perodo se presenta como una etapa de

    grandes cambios, y un movimiento obrero con importantes

    luchas internas. .

    IV.5. La figura de parn

    Un conjunto. de hiptesis muy difundido sostiene la

    subordinacin total del movimiento obrero a la figura de

    Pern, lo que llevara a comprender toda la polt ica social

    l levada a cabo en este perodo como exclusiva de Pern,

    ya sea esto considerado positivo negativo. (Un ejemplo

    L

    I

  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    20/27

    de esas hiptesis es la ya analizada teora rupturista}. Sin

    lugar a dudas, su persona es de gran

    relev nci

    histrica,

    pero considerarlo como el nico artfice de la totalidad

    histrica, ya sea como monstruo o como

    genio

    capaz de

    saber lo que realmente haba que hacer en todo momento

    para lograr la grandeza del pas ode engaar y utilizar a

    quien quisiera para lograr sus espreos fines,elimina la

    riqueza del perodo. Se considerar que el movimiento

    obrero partic ip y goz de una cierta independencia res-

    pecto al aparato estatal, aunque con amplias variaciones

    segn el perodo considerado. (For.1t,1984 y Del Campo,

    op. cit). En el perodo 1943-1955, ms all de la figura de

    Pern, se lleva a cabo una gran cantidad de demandas y

    nhelos

    obreros, y es posible ver oposiciones entre el

    proyecto estatal y el

    sindic lismo

    (Doyon,

    1983 Elproce-

    so de captacin de las masas obreras por Pern es

    descripto con suficiente detalle por Del Campo (op. cit.). El

    grupo de colaboradores

    provenientes

    del movimiento

    obrero (en especial

    los

    fundadores del PL como Luis Gay

    y Manuel Fossa) que colaboraron en el planteam,iento de

    las poIt icas y la gran cantidad de testimonios se oponen a

    comprender a Perncomo nico protagonista de esta

    historia.

    Se rescata, asimismo,la pregunta que se refiere a por

    qu se lleva a cabo dicha poi tica en este momento,-depen-

    diendo o node lafigura de Pern. En sus propias palabras:

    Con este espri tu, entonces, sigan luchando, sigan

    trabajando, que yo los seguir acompaando con mi

    pensamiento y mi corazn (...) No duden en recurrir al

    presidente en cualquier problema que se les presente.

    (en Guglielmino, 1985: 169).

    Esto es, se abordar el problema desde laperspectiva

    obrera y del movimiento gremial, considerando a Pern

    como canal para lograr estas reivindicaciones en la medida

    que se sumen a suproyecto poitico o que sean conquistas

    obreras ms all de la figura estatal.

    54

    I

    I

    V

    CONSIDERACIONES REFERENTES A LO

    EDUCATIVO

    ..

    I

    j

    ~

    V.1. Educacin, instruccin, enseanza, capacitacin

    y

    aprendizaje

    Una de las caracterst icas de las fuentes util izadas es

    el uso de los trminos educacin, instruccin, enseanza,

    aprendizaje

    y

    capacitacin con distintos signif icados,

    aunque a veces se intercambien.

    En lamayora de los casos, educacin se relaciona con

    la transmisin deliberada e intencional de cualquier cono-

    cimiento sin importar el modo en que se real ice. Se puede

    utilizar, ms all de las condiciones histricas, la definicin

    dada por Robert Alt:

    Todo proceso a travs del cual elhombre desarrolla su

    personalidad y en el que se apropia de determinadas

    posesiones culturales que la humanidad ha desarrolla-

    do y trasmit ido a o largo de la historia, se confronta con

    ellas y las util iza en su accin (en Braslavsky, 1982:

    40).

    Educacin es entonces el trmino ms englobador,

    donde se ubica sin distincin toda transmisin de saberes.

    Esta caracterst ica har que muchas veces sea util izada

    como sinnimo del resto de los trminos.

    Si bien la educacin como trmino global no permite

    hablar de actores educativos determinados, puede distin-

    guirse entre educacin popular y de lite. La diferencia

    radicara en los conocimientos a impartir y los actores que

    la reciben. Comnmente existe una tendencia a identificar

    a la educacin popular con la instruccin primaria imparti-

    da desde elsistema de e,jucacin formal para los nios de

    edad escolar. (Braslavsky, 1985).

    Como sostiene Gmez:

    Durante la organizacin de los Estados liberales (en

    Amrica lat ina), el concepto de educacin popular se

    utiliz como sinnimo de instruccin pblica. Es la

    55

  • 5/20/2018 Pineau Pablo Sindicato Estado y Educacion Tecnica Cap 2 y 3

    21/27

    educacin impartidapor

    el

    Estado para toda la pobla-

    cin, con carcter laico, gratuito y obligatorio.Tiene

    comoobjetivoformar

    al

    ciudadano, capacitarmano de

    obra para la

    eficientizacin

    de la Produccin (sin ser

    especficamente

    laboral).

    EnnUestropas,

    los

    estudios

    de J. C.Tedesco demuestran que este finse intenta por

    la socializaciny

    preparacin

    para el

    sistema

    poltico,

    y formarideolgicamente a la

    poblacin.

    Se asimila a

    escolarizacin y constituye la concepcin que

    rige

    la

    construccinde les sistemas escolares latinoamerica-

    os (Gmez, 1985:1)

    La educacin popular se constituye como necesidad

    de las clases gObernantes del

    sigloXIX

    para la construc-

    cin del Estado

    Nacional,

    (Tedesco, 1982,y

    Bras/avsky,

    1985).En

    palabrasdel

    propioSarmiento:

    Hasta

    ahora

    dos

    siglos

    haba educacin para

    las

    clases gobernantes, para el sacerdocio, parala aristo-

    cracia;peroelpueblo, laplebe noformaba,propiamen-

    te hablando, parte activa de las naciones(...)

    absurdo

    habra

    sido

    sostener entonces que todos los hombres

    deban

    ser

    educados (...) (Por eso)

    la

    instruccinPblicatiene como objeto preparar las nuevas genera-

    ciones para el piso de la inteligenciaindividual(...) y

    preparar a

    las

    naciones en masa para el uso de los

    derechos que hoy pertenecen ya a talo cual clase

    1barra, 1986:54).

    Se est ya en presencia, entonces, de un nuevo

    trmino: instruccin (o enseanza). La diferencia entre

    educacin e instruccin va a ser planteada por

    Alberdi

    al

    ostener:

    Pero

    el/os

    (Belgrano, Bolvar, Egaa y Rivadavia)

    confundieronla educacin con la instruccin,elgnero

    con la.especie. Los

    rboles

    son

    Suceptibles

    de educa-

    cin, pero slo se instruye a los seres racionales (en

    Ibarra,

    op. cit.: 63).

    .

    Instruccinse vinculams a una situacinpredetermi-

    nada y buscada, que no puede darse espontneamente

    sino que presupone laparticipacinactiva de losprotago-

    nistas. En la prctica, instruccin se refiere al sistema

    educativo en todos sus sentidos (agentes educadores,

    contenidos, etc). Est destinada a

    los ciudadanos,

    esto es,

    56

    i

    I

    I

    J

    ~

    a sujetosdestinados a actuar en ciertomarco poltic