Plan de Dios para la vida de sansón

Cuando el pueblo de Israel volvió a hacer lo malo ante los

ojos de Dios, el los entrego en manos de los filisteos por 40

años, entonces en su gran amor, planeo darles a un hombre

para que comenzara a salvar a Israel de la mano de los

filisteos

“Pues he aquí que concebirás y darás a luz un hijo; y navaja

no pasara sobre su cabeza, porque el niño será nazareo a

Dios desde su nacimiento, y el comenzara a salvar a Israel de

mano de los filisteos. Jueces 13:5”

Dios tenía preservada una obra importante para el hijo

prometido a Manoa, y a fin de asegurarle las cualidades

indispensables, debían reglamentarse cuidadosamente los

hábitos tanto de la madre como del hijo. La orden del ángel

para la mujer de Manoa fue: “No beberá vino ni sidra, y no

comerá cosa inmunda: Guardara todo lo que le mande”

Los hábitos de la madre influirán en el niño para bien o para

mal. Ella misma debe regirse por buenos principios y

practicar la temperancia y la abnegación, si procura el

bienestar de su hijo. (PP. 544,3)

Y no bastaba que el niño prometido recibiera de sus padres

un buen legado. Este debía ir seguido por una educación

cuidadosa y la formación de buenos hábitos. Dios mando

que el futuro juez y libertador de Israel aprendiera a ser

temperante desde su infancia

La promesa que Dios hizo a Manoa se cumplió a su debido

tiempo con el nacimiento de un hijo, a medida que el niño

crecía, se hacía evidente que poseía extraordinaria fuerza

física.

Responsabilidad (si existiera) de los

padres en las decisiones de sansón

Si sansón hubiese sido obediente a los a los mandamientos

divinos, tan fielmente como sus padres su destino hubiera

sido más noble y más feliz. Pero sus relaciones con los

idolatras lo corrompieron. Creo amistades que poco a poco

fueron entenebreciendo toda su vida, conoció a una Joven

de Timnat-Sera y decidió hacerla su esposa. La única

contestación que dio a sus padres temerosos de Dios, que

trataban de disuadirle de su propósito fue: “Esta agrado a

mis ojos”. Los padres cedieron por fin a sus deseos, y la boda

se efectuó.

Quizá, en esa etapa de la vida de sansón, sus padres ya no

podían obligarlo a no casarse con aquella chica que no era

del pueblo de Dios, pero, al asistir a dicha boda y ayudar a

realizarla, mostraron que no estaban completamente en

contra de aquella unión y fueron participes de una de las

malas decisiones que tomo Sansón a lo largo de su vida.

Precisamente cuando llegaba a la adultez, cuando debía

cumplir su misión divina, el momento en que debió ser más

fiel a Dios, Sansón se emparento con los enemigos de Israel.

No se preguntó si al unirse con la chica podría glorificar

mejor a Dios o si se estaba colocando en una posición que

no le permitiría cumplir el propósito que debía alcanzar su

vida.

Las consecuencias de estas decisiones y

como se hubieran podido evitar.

“Después de esto aconteció que se enamoró de una mujer

en el valle de Sorec, la cual se llamaba Dalila” Jueces 16:4

Los filisteos observaban cuidadosamente los movimientos de

su enemigo y decidieron obtener su ruina por medio de

Dalila. Día tras día, Dalila le fue instando con sus palabras,

hasta que un día le dio a conocer el secreto.

Después de haber rapado su cabeza los filisteos tenían

miedo que realmente su fuerza no hubiese desaparecido.

“Y le dijo, ¡Sansón, los filisteos contra ti! Y luego que

despertó el de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las

otras y me escapare. Pero él no sabía que Jehová ya se había

apartado de él. Más los filisteos le echaron mano, y le

sacaron los ojos, y le llevaron a Gaza; le ataron con cadenas

para que moliese en la cárcel”. Jueces 16:20,21

¡Qué gran cambio para aquel que había sido juez de Israel!

Dios había tenido mucha paciencia con él; pero en el

momento que lo traiciono declarando su secreto, el señor se

apartó de él y lo abandono.

En el sufrimiento y la humillación, mientras era juguete de

los filisteos, Sansón aprendió más que nunca antes acerca de

sus debilidades; y sus aflicciones lo llevaron al

arrepentimiento

Mientras tanto los filisteos daban una fiesta, donde se

burlaron de su condición y adoraron al dios que había

vencido al “destructor de sus tierras” Después de un

momento, como si estuviese cansado Sansón pidió permiso

para descansar apoyándose en los dos pilares centrales que

sostenían el techo del templo. En silencio elevo una oración

a Dios y luego dijo “Muera yo con los filisteos” y así murió

Sansón, sepultado debajo de las ruinas del templo a Dagón.

“La promesa de Dios de que por medio de Sansón

comenzaría a salvar a Israel de la mano de los filisteos se

cumplió; pero ¡Cuan sombría y terrible es la historia de esa

vida que habría podido alabar a Dios y dar gloria a la nación,

pero él no fue fiel y su misión se cumplió en la derrota, la

servidumbre y la muerte”(PP 550,4)