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Depósito Legal: G.C.508-02
Título: Poesías que nacen del alma
Autora: Josefa Esteve Mahiques
Idioma: Español
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La poesía es para mí un estado de quietud La poesía es para mí un estado de quietud La poesía es para mí un estado de quietud La poesía es para mí un estado de quietud en el que brotan las palabras.en el que brotan las palabras.en el que brotan las palabras.en el que brotan las palabras.
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INDICE
AZUFAIFO … … … … … … … … … … … … … … … … … 7
CALIDOSCOPIO … … … … … … … … … … … … … … … 9
ESPEJO … … … … … … … … … … … … … … … … … … 13
RETROSPECTIVA … … … … … … … … … … … …. … 15
TRALUZ … … … … … … … … … … … … … … … … … … 21
VALDEPEÑAS … … … … … … … … … … … … … … … 26
TRANSFORMACIÓN … … … … … … … … … … … … … 35
BODEGA DE VALDEPEÑAS … … … … … … … … … … 45
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AZUFAIFO
Llegamos de anochecida
aunque apenas eran las seis y media
de la tarde, pero el recién estrenado invierno
hacía vislumbrar únicamente
ráfagas de oscuridad.
Era el jardín de mi casa. bueno, la de
mis antepasados, pero en él
ya no había tal.
Un bloque de pisos se asentaba encima
justo de lo que yo recordaba como el hueco
del
AZUFAIFO
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CALIDOSCOPIO
Esta noche, me ha despertado
el viento, huracanado
que golpeaba sin cesar las ventanas de mi casa,
como si quisiera entrar sin ser invitado.
Observé, desde mi ventana, que era más fuerte que yo,
y al pasar tumbaba las palmeras, que hay en el paseo, incluso ha arrancado algunas de raíz, parece que vino. del desierto,
trayendo consigo: tierra del “SAHARA”, que se quedó suspendida,
en el aire: “CALIMA”
pero de color rojizo. Un fenómeno, meteorológico inusual,
con poca visibilidad. Y al día siguiente.
nos impactó
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CALIDOSCOPIO
pues no se divisaban las casas ni edificios.
Todo tenía un tinte,
¡rojo!...
Que daba al ambiente, un aspecto misterioso,
¡misterioso!...
Es como si la naturaleza quisiera
¡que viéramos! su velo
más extraño, y sugerente,
venido de otras tierras, (foto en revelación).
Y por allí deambulaban gentes,
que iban al trabajo, o volvían…
De cualquier sitio inesperado. Los coches con los faros
encendidos.
Una sonrisa cautivó …en mí…
ver en el puerto, de esta ciudad que la lluvia,
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CALIDOSCOPIO
había dejado, -en el cielo-
un ángulo arqueado: “EL ARCO IRIS”
cosa también poco frecuente, en estas tierras, de por aquí
incluso granizó, todo en muy poco
espacio de tiempo.
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ESPEJO
Libertad es alegría, pero también
dolor y lágrimas.
No permitas, que nadie te quite el derecho, a ser tú misma.
Ábrete a lo nuevo. Busca en tu interior,
deja que el amor te inunde, te invada y libéralo. ¡Muéstrate! eres bella, en la vida se necesita,
un poco de sal y pimienta, (tu la sal yo la pimienta).
La tierra sustenta, mis pasos el aire me da alas, para volar, el volcán es el guardián del fuego y la naturaleza desnuda y pura,
tierra, aire, sol y lluvia, en una sinfonía de colores, da forma al arco iris.
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RETROSPECTIVA
Puse la mirada, en los campos de vides
de tierra rojiza, en forma de líneas unos detrás de otros.
Tenían una forma rectangular, eran como pequeñas tablas.
Había por lo menos a simple vista,
unos seis, o quince ¡quizás veinte!, más o menos. Desde abajo
parecía una escalera, mi mente, enseguida me transportó, a una de las tantas pirámides vistas. Estas vides, sus brazos estaban
llenos de hojas de parra y dejaban
ver sus frutos, como pendientes colgantes, cuando una
mujer se engalana, los racimos de uva.
Hacía calor,
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RETROSPECTIVA
me puse el sombrero sobre la cabeza -de paja- que llevaba y me senté,
alegre y contenta de ver ¡tantos racimos!.
Al paso iba subiendo,
como si de una escalera se tratara, al fin llegué a la cima,
había recorrido unos cuantos kilómetros (o eso me pareció).
Supe que este año
habría una buena cosecha, tenía el agua necesaria
-el campo- caída
que la naturaleza nos manda,
en forma de lluvia y después
el secado por el sol que esto hacía
que fuera la uva más gustosa, piel más suave
al tacto
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15
RETROSPECTIVA
y la forma del grano grande y alargado.
digno, de ser presentado dentro del frutero y degustarlo
en cualquier mesa …en nuestro hogar…
Desde aquí
la vista era espectacular pude observar
como el sol se iba ocultando poco a poco.
El crepúsculo tocaba a su fin.
Tierra y cielo quedaron enlazados dejándome ver
su abrazo apasionado. Me senté para contemplar
y saborear con mis ojos la fotografía natural.
Una cosa así, ¡no la ves todos los días!. Por el tacto de mi piel,
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RETROSPECTIVA
sentí el viento que venía.
Ya no hacía tanto calor,
pues era de anochecida, por un instante reviví que mis abuelos me habían llevado
con ellos a recolectar
esta fruta: la uva, y con unas tijeras cortabas el racimo y otras veces con las manos y lo dejabas caer
dentro, de unos canastos que los mayores cargaban al cuello y lo echaban a un carro
que estaba todo él forrado con un toldo negro
cargado hasta los topes ¡hasta terminar la tarea!.
“La vendimia”.
Se ponían a trabajar desde la madrugada hasta la anochecida
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17
RETROSPECTIVA
a pleno sol día tras día
allí mismo se comía era duro el trabajo
pero con ganas y alegría
gran alboroto y algarabía se sentía.
Se acercaba el fin de la vendimia y se veían preparativos de fiesta
pues todos los años al terminar se celebraba
para dar gracias a la naturaleza
de la buena cosecha.
Dueños y trabajadores tales alegrías compartían.
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TRASLUZ
¡OH! Exclamé dónde me encuentro y cómo he llegado hasta aquí…
acaso ¿estaré muerta?... Bueno, haré la prueba
haber dicen que si te tocas el dedo y se estira…
Entonces es que estás en otro mundo,
voy a intentarlo…
Nada…, no sucede nada.
Soy de carne y hueso, pero este sitio es extraño
y al mismo tiempo me encuentro estupendamente.
Lo último que recuerdo es que estaba enferma
de gripe pero claro…
Voy a moverme y dar una vuelta
por todas estas tierras
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TRASLUZ
tan dignas y maravillosas.
Lo que está claro es que aquí
no existe la enfermedad.
Seguí andando y vi que sus costas estaban bañadas por grandes lagos de color azul estaba repleto de cisnes.
¡OH! Qué maravilla tienen el plumaje
blanco con las puntas plateadas,
unos dejan sus cuerpos reposar
en calma otros vienen voloteando
y se dejan deslizar con mucha suavidad para no molestar a los demás
¡OH, qué maravilla! hay cientos de ellos
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TRASLUZ
en aguas transparentes
y cristalinas… Se ve mi silueta
reflejada
y al acercarme veo mi cuerpo
como si de un gran espejo
se tratara.
Enseguida, me di cuenta
que las fronteras estaban protegidas
por un círculo de montañas
rocosas muy
puntiagudas.
En la más alta vi volar
AL AGUILA REAL Y observé y supe que allí
tenia su nido.
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21
TRASLUZ
Y miles de pájaros más de altos
vuelos voloteaban,
a mi alrededor
¡que mundo… Tan hermoso!
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VALDEPEÑAS
Nada más entrar al paso
que avanzabas a un lado y a otro en forma de hileras hay en ellos depositadas unas grandes -tinajas- de color rojo
¡enormes! que adornan
la avenida principal.
De pronto… te hace sentir
como si estuvieras dentro de uno de los cuentos:
“Las mil y una noche”.
A mí me cautivó
por un instante creí
que estaba
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23
VALDEPEÑAS
en el cuento de
ALÍ BABÁ, y los cuarenta ladrones
con la diferencia que en una sola -de estas tinajas-
cabían los cuarenta…
Me llevó a la niñez…
Acto seguido sobre la mitad a un lado
en una gran explanada se levanta un gran molino de viento
con sus astas igual de gigantescas que las de los de don Quijote. Miré alrededor y me senté
pude descansar y contemplarlo
desde aquel lugar. Me trajo a la-memoria…
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24
VALDEPEÑAS
mil aventuras: que es tierra, de nobles y caballeros y otra vez volví
a soñar:
“El Quijote”
El viento, suave
pero muy fino me sacó de ese… profundo
ensimismamiento.
¡mis brazos se habían quedado helados!.
Daba una sensación
de paz y tranquilidad.
Así fue entrando …la noche y con ella la luna llena que con gran
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25
VALDEPEÑAS
claridad sonriente
como un plato
me vino a saludar.
Miré hacia el cielo
una sonrisa le di
como prueba de amistad luego me despedí
como si de una buena amiga
se tratara,…
Fui adentrándome por la ciudad al paso pude observar los detalles
de las fachadas tanto de casas como edificios -museos- la presencia habida
en el pasado
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26
VALDEPEÑAS
entre cristianos y musulmanes está llena de historia. Toda ella se mueve en torno
a la Plaza Mayor cuyos soportales
ocultan parte de anteriores edificaciones.
Allí mismo se levanta
La Asunción pasado glorioso
cabeza de órdenes militares:
“Calatrava” y otras
tantas más… por dentro
tiene un bellísimo claustro
con columnas de mármol y aparece
reiteradamente su escudo. En el suelo
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27
VALDEPEÑAS
se puede observar
la presencia de alguna lápida
de algún caballero y por las paredes hay muchas
representaciones.
de cruces de órdenes militares
La que más se repite
es la cruz de “Calatrava”. No en vano dicen de esta,
que es tierra de vino, un espacio único caracterizado por su vino,
van cogidos de la mano historia y vino.
A la salida
estaba cansada de tanta maravilla y para descansar y reponer fuerzas
que mejor
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28
VALDEPEÑAS
que acudir a alguna de las tantas tabernas
entre ambiente familiar y amigos
pues habíamos quedado
para tapear brindar y saborear sus vinos
pues la gente del lugar
recibe por igual a propios y extraños
con los brazos abiertos. Entre risas y alegrías así quisimos inmortalizar un buen día de los vividos, cuyos momentos fueron inolvidables recordando a
quienes eran nuestros amigos.
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29
VALDEPEÑAS
Que es tierra noble
de “duende”
y gran
señorío
VALDEPEÑAS
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TRANSFORMACIÓN
Un día vi una joven muy guapa
¡pero extraña!, cuando se sentaba parecía una hermosa
estatua de mármol
sus ojos eran como dos piedras preciosas
de color turquesa incrustados en su rostro. Su cabello
era largo y liso parecía un manto.
La gente del pueblo susurraba… ¡que no tenía corazón! y otros… que quizás
fuera de piedra en caso de tenerlo.
Sus padres habían luchado para hacerla salir de aquella indiferencia
llevaban años… Todos sus esfuerzos
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31
TRANSFORMACIÓN
fueron inútiles. Un día, su padre pidió ayuda a unos sabios para curar el corazón
helado o empedrado de su hija, era fría
como el hielo tampoco
mostraba afecto ni amor
por los seres humanos.
El más anciano respondió:
nuestra sabiduría nos permite conocer el mundo de los astros
que atraviesan el firmamento: lo que la tierra
guarda en sus entrañas el nombre
de la mayoría
de las especies
de peces que habitan y pueblan el mar
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32
TRANSFORMACIÓN
las costumbres del águila que vuela solitaria en la cima
de las montañas pero curar
a vuestra hija ¡no podemos!, pero quizás su corazón
cuando sea conmovido por una emoción tan sumamente
fuerte que la haga llorar…
Sino ocurre pronto.
Desaparecerá
¿una emoción
que la haga llorar?, …no sé…
cuál puede ser lo ignoramos, contestaron
a la vez.
Pedid a Dios que se la envíe
pronto. A esta joven
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33
TRANSFORMACIÓN
lo único que le interesaba era casarse con un rico fuera
quien fuera apartando de sí misma el amor,
(únicamente la movía la materia lo establecido y conocido).
Pero un día de madrugada
mientras daba un paseo… de repente se detuvo
horrorizada y sin habla pues, a cierta distancia
tendido en el suelo había
un hombre con vestidos haraposos cubierto
de repugnantes llagas
la joven hizo un gesto de asco
y cuando iba a marcharse
���
34
TRANSFORMACIÓN
se quedó allí mismo
paralizada:
Un joven alto fuerte, esbelto
de cabellera morena salió de entre unos árboles,
puso sus rodillas en tierra
y sin importarle nada
las asquerosas llagas de aquel hombre
que permanecía en el suelo, le cogió
en sus brazos le acercó hasta
el río que había a unos pasos
de allí. Lo acostó en el suelo con mucho cuidado y acto seguido se rasgó un trozo
de camisa con sus propias manos,
aunque era muy apreciada para él.
���
35
TRANSFORMACIÓN
Había sido un regalo
de sus hermanas
Sin pensarlo dos veces ¡ZAS! en el río de aguas
limpias y cristalinas comenzó
a limpiarle las heridas. En un momento determinado
volvió la cabeza hacia un lado.
Sus miradas se encontraron entonces, la joven le vio la cara
tenía los ojos de color verde parecían
dos esmeraldas que brillaban intensamente.
Se fijó que tenía
unas manos muy blancas y bien formadas
y como con mucha delicadeza
estaba curando las heridas
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36
TRANSFORMACIÓN
del extraño. ¡OH! Exclamó, su corazón
empezó a latir tan fuerte que parecía
fuera a salir de sí
y como si por arte de magia se tratara en ese mismo momento como una envoltura
de hielo, piedra ó cristal,
¡se rompió!... Este corazón acorazado
se liberó con la emoción
brotó y se encendió una llama
que fue rompiendo su rigidez
de mármol… y toda ella temblaba
a tal emoción por algo desconocido
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37
TRANSFORMACIÓN
para ella. El hielo cristalizado
se convirtió en lágrimas -en sus ojos-
que fueron deslizándose sobre
sus mejillas pálidas
que poco a poco fueron cobrando
color.
De esta llama encendida brotó el amor
hacia este joven desconocido
y al mismo tiempo sus ojos duros
de expresión, tomaron una mirada
de ternura
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38
TRANSFORMACIÓN
hacía él igual que en su rostro se fue dibujando
algo unas líneas más suaves.
Sintió en su corazón unos sentimientos de felicidad que no cabía
en sí
Allí en esos instantes encontró
su casa, el corazón, y
en ella dejo
entrar
EL AMOR
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39
BODEGA DE VALDEPEÑAS
Bodegas de Valdepeñas llanuras manchegas
restos de un esplendor
perdido muestras
de un tiempo ido.
Retazos de vidas de vides
que pugnan por sobrevivir
en estos tiempos modernos.
Litros de vino que reposa en las cuevas llenando tinajas cubas odres
-ubres viejas- a la espera del momento oportuno de brotar y ver la luz
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40
BODEGA DE VALDEPEÑAS
…regar guisos deleitar paladares
pero el mundo…
ya no es lo que era.
Le inundan pompas de jabón fuegos
de artificio mascaradas de carnaval.
Fatuidad inocua. Esperanza enterrada ahogada entre tanto sinsabor y malhumor.
¡acaso!
solo os quede cobijar tristezas
apagar oscuridades…
Bodegas de Valdepeñas llanuras manchegas.
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41
BODEGA DE VALDEPEÑAS
nadie, sin embargo podrá quitaros el pasado la historia
el esplendor antiguo guardado
en los recovecos de los viejos caserones
desvencijados solos, en la penumbra
(o quizás no tanto)… habitados
por algún varón último heredero
a solas con
su soledad guardando sus recuerdos acompañado de sus pensamientos. Rememorando planes fallidos,
tal vez inacabados, o truncados por la vida
o por la muerte.
���
42
BODEGA DE VALDEPEÑAS
Vino inigualable en busca de buen paladar que para todo hay un saber un estar y apreciar saborear… poco acorde
con los tiempos que corren que a todos
pretenden igualar.
Y para todos no hay igual rasero.
Bodegas de Valdepeñas llanuras manchegas
viejo pedestal
de una historia añeja.
¡cómo sobrevivir! sin perder el sabor. La identidad.
aquello que os dio fama… tarea difícil
���
43
BODEGA DE VALDEPEÑAS
de sobrellevar. Cómo aunar
arte y modernidad puesta al día de aromas
fragancias viejas, calidad con
la actual competitividad
Bodegas de Valdepeñas llanuras manchegas.
Tantos siglos de esfuerzo
para mantener vuestra hidalguía.
Aroma delicioso… de los tiempos de los soles
de las lluvias… obligadas al cambio
para sobrevivir. Metidas
en un tío vivo. Bodegas de Valdepeñas llanuras manchegas.
���
44
BODEGA DE VALDEPEÑAS
Viejos feudos de unos
tiempos idos ¡que buen vino si hubiera
buen paladar! Bodegas de Valdepeñas
obligadas a competir
con agridulces mixturas
con asperezas sutiles
de otras tierras -pedregales-
de otros campos huérfanos de arcilla caliza o sol.
Llanuras manchegas mares inmensos
coloridos de ocres otoñales verdes
esmeraldas en primavera, verano largo,
���
45
BODEGA DE VALDEPEÑAS
seco…
inacabable implacable.
Sol
que inunda la tierra y cambia pámpanos exuberantes a fuerza de sol humildes sabedores
que han de dar paso al fruto.
Destellos dorados cobijados en racimos rojos, dulces abigarrados.
Destellos luminosos de uva sabrosa que guarda un arco iris de sabores que
la naturaleza regala
a quien tiene,
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46
BODEGA DE VALDEPEÑAS
ojos para ver apreciar y cobijar, allá donde se guarda lo bueno de la vida. La alegría… en el fondo del corazón. Vides olorosas
campos henchidos de gozo a la mirada
dulce de vuestro… Nuestro Señor.
Tierra firme agradecida querida
…por unos pocos.
Vieja tierra vieja memoria viejo vino. Pasado añejo viejas manos viejas soledades reencontradas
���
47
BODEGA DE VALDEPEÑAS
…sin ser buscadas.
Viejas tinajas desusadas
ornamento mudo aún
… sin palabras lanzáis al aire
… a gritos la grandeza escondida en…
vuestro interior… vuestra historia tantos años de esplendor.
Vieja villa manchega: posada
de príncipes o reyes…
Reposo de guerreros -cuando los hubo-
descanso del caminante -que camina-
48
BODEGA DE VALDEPEÑAS
hospedaje
de visitantes …inesperados
y cobijo de soledades
compartidas.
���
49
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