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Porque LDS(La Iglesia De Jesucristo De los Santos e Los

Ultimos Dias)

Esta es una historia de la vida de un niño que llegó a conocer a Dios después de

conocer a unjoven monje en las montañas

Espero que esta mi historia personal puede ayudarle a encontrar el sentido de la

vida

Celebrante El matrimonio de Australia

Jung Bin Parque

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Sol sobre el Monte Sinaí en Egipto

En un momento crítico en mi vida yo tenía las siguientes preguntas:

¿Sobre que se trata la vida?

¿En realidad existe Dios?

¿Por qué hay tantas denominaciones en el cristianismo utilizando sólo

una¿Biblia?

Si usted tiene las mismas preguntas que yo tenia esperoque mi historia pueda ser de una

ayuda

http://whylds.com

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El niño monje

La primera vez que tuve una interacción con el cristianismo estaba

en una casa de oración en la ciudad de Hea Kim Sang en la provincia

Gyung Nam Do, Corea del Sur. Esa casa de oración se encuentra cerca

de Man Dae Jang, que estaba en la parte superior de la Montaña Boon-

seong en un tipo de cueva entre dos rocas.

En ese tiempo de mi vida, subí a la cima de la montaña casi todos los días. A veces

me quedaba allí todo el día leyendo y meditando. Un día muy frío mientras que subia la

montaña en la madrugada oí a alguien llorar y pronto descubrí que los gritos eran de un

niño monje a mitad de camino por la montaña. Había estado llevando coles kimchi

salados en la espalda para ser lavados en el pozo, y se había tropezado con algo, y todos

los coles fueron esparcidos por todas partes. No fue capaz de ponerse de pie porque el

clima era tan frío que su ropa se habían congelado. Era tan joven y no sabía lo que tenía

que hacer, así que estaba sentado allí llorando.

Lo ayudé a levantarse y recoger los coles, y los llevé en mi espalda con la mochila A-

Frame que el tenía. Bajamos hasta el pozo en el valle y lavómos los coles y lo segui de vuelta asia el lugar

por el que había venido. Fuimos hasta el lugar sobe el que el me guió y me sentí sorprendido por la

ubicación que estaba entre dos rocas. Andaba esperando un templo budista, debido a que el niño era un

monje, pero el lugar a el que me habia guiado era una casa de oración cristiana encontrada en el interior de

una cueva. Habían dos mujeres mayores que vivan en la Cueva y pronto llegue a saber que el templo budista

que estaba cercas había enviado al muchacho joven para ayudar a las mujeres a hacer kimchi porque durante

un tiempo tan frío, los cristianos no subian allí y era muy difícil para las mujeres de edad aser todo por ellas

mismas.

Así que fui hasta allí con el joven monje. Las mujeres se sorprendieron al verme

un joven con sus vestidos que se habian voueltos blancos por estar medio

congelados y cubiertos de sal en una hora tan temprana de la mañana. Cuando se

dieron cuenta sobre lo que había sucedido entre el chico y yo, se postraron ante

nosotros y llamaron a Dios y le dieron las gracias. Ya que terminaron su oración, les

pregunté sarcasticamente por qué le daban las gracias a Dios cuando era yo el quien

les había ayudado. Dijeron "Si no fue Dios quien lo envió a nosotros, entonces

quién? Por supuesto que apreciamos lo que hizo, pero seguramente Dios te habia

guiado asia nosotros y tenemos que agradecerle a él". No podía entender sobre lo

que estaban hablando. Había escalado la montaña por mí mismo y accidentalmente

conosi a el muchacho joven que estaba llorando. Era yo quien le ayudó porque sentía lástima por él, no un

Dios. Pero estas mujeres estaban diciendo que su Dios me había guiado a hacer eso! Yo no podia ponerme

de acuerdo, pero no podía quejarme de su fe, entonces sólo me rei sobre eso.

Después de ese evento me dieron privilegios especiales para entrar a la casa de oración a cualquier

momento aunque la casa estaba prohibida a los que no son cristianos. A veces iva solo para ver a la gente y

como le oraban a Dios con los ojos cerrados.

A pesar de que yo no tenía nada de interés en la religión, cada vez que subia a la montaña temprano en la

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mañana pasaba por la casa para verificar la seguridad de las mujeres debido a que el lugar era aislada y la

gente raramente las visitaba en el tiempo frío del invierno. Estaban tan agradecidas por mi cuidado y

trataban de mostrar su agradecimiento con todo lo que tenían, incluyendo pequeñas cantidades de su

comida. Igualmente yo tambien les llevava comida cada ves de en cuando. Me convertí en un tema frecuente

de sus oraciones y las oraciones de otros cristianos que conocían la historia de cómo me encontré con estas

mujeres.

En este punto, todavía no tenía nada de interés en Dios, y no podía creer en la existencia De un Dios. En

ese momento mi voluntad de vivir estaba siendo probado por la injusticia del mundo, y no podía creer en un

Dios de amor sin límites, la imparcialidad y la justicia.

Después de graduarme de la escuela secundaria, yo no podía ir a la escuela secundaria superior, debido a

la situación financiera de mi familia. No tenia otra opsion pero que trabajar para ganar dinero, pero no pude

encontrar alguna esperanza para el futuro, en mi lugar de trabajo. Así que fui a mi hermano mayor, que era

un maestro en la escuela de ingeniería militar en la ciudad de Kimhea y me quedaba en su casa. Mi récord

de la escuela fue suficientemene alto para que yo podra recibir una beca de 3 años, pero la pobreza de mi

familia había tomado mi sueño entero. Incluso los amigos quales sus calificaciones

fueron mucho mas menor que las mías estaban estudiando para su futuro, pero yo fui

forzado a vivir en una situación de miseria en que tenía que hacer las cosas, no para

el futuro, sino simplemente por la supervivencia básica.

Igual que yo, la gente esta destinada a vivir vidas diferentes en función de sus

condiciones al nacer. Si hubieran nacido en una familia rica, podrían vivir como hijos

de una familia rica y disfrutar de la riqueza y las oportunidades. Si hubieran nacido

en una familia pobre, podrían vivir como hijos de una familia pobre, con opciones

limitadas; salud y la enfermedad a menudo depende de las condiciones de

nacimiento. En ese momento comprendí que estas cosas eran la ley de la vida y el

destino. Por lo tanto, algunas personas trabajan duro a través de toda su vida para algunas cosas que otras

personas tienen desde el nacimiento. Qué terrible y injusto es la vida! Sentí que si tuviera que trabajar toda

mi vida por algo que alguien había ganado desde el nacimiento, no podía aceptar humildemente una ley tan

injusta de la vida.

En una situación tan miserable hay una manera de salir de la

vida; podemos optar por cerrar los ojos para la eternidad, o para

poner le simple, suicidarse. Si pensamos que es demasiado difícil

vivir podemos elegir esa opción en cualquier momento. A pesar de

que no podemos elegir nuestra condición de nacimiento podemos

elegir nuestra condición de la muerte quando nosotros queramos;

Llamaba el suicidio mi ultima carta. La gente dice que "la vida y la muerte son el desitino". Yo había estado

examinado los momentos de cambio de la vida que dividian la vida y la muerte y me di cuenta que estos

momentos decisivos eran muy simples y que requerian solamente una opción momentaria. Pero yo quería

saber el significado de la vida antes de que yo utilicé mi -ultima tarjeta-.

¿Sobre que se trata la vida?

Estaba agonizando sobre los hechos básicos de la vida, por ejemplo: ¿por qué hay que tratar de vivir una

vida no deseada, por qué estoy aquí y no en otro lugar, y mas. Tenía un profundo interés en la filosofía que

era mucho más allá de mis años. En ese contexto, el Dios del amor, la benevolencia y la justicia era sin

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sentido para mí y algo que nunca podría aceptar. La gente dice que la religión fue hecha por un ser humano

débil que quería superar sus límites. Por lo tanto Dios no es real, sino una ilusión. Los cristianos eran el

grupo de personas que estaban perdidos adentro de un laberinto, y no sabían dónde deben ir.

Dios Todopoderoso, que creó este mundo, es justo, justo y misericordioso y

perdona hasta los pecadores que son criminales condenados. Sin embargo, este Dios

ignora innumerables quejas de injusticia, la tragedia, la desigualdad y mas.

Simplemente presenta a su Hijo Jesucristo a las personas y declara que todo aquel que

en él cree será salvo, sin ningún tipo de resolución de problemas del mundo real de

las personas. ¿Cómo podemos ser salvados en la próxima vida, si estamos luchando

en esta? ¿Cómo iba a aceptar la redicules total de la fe cristiana?

En ese tiempo disfrutaba leyer el libro "Philosophy de el carácter viviente ',

escrito por un filósofo chino Im A Dang. Dijo que en su libro:

"El tamaño de la Tierra sería como sólo un pedaso pequeño de polvo en el

universo sin fin y sin límites y los seres humanos serían el polvo de el polvo en

el universo. Entonces, ¿cómo es posible que el creador del universo ama los

seres humanos? El creador talves no es capaz de vernos ".

"A pesar de que generosamente estamos de acuerdo que el Creador nos puede amar, aún quedaba algo.

Nuestra madre, una ser humana, no nos daría el castigo infinito de infierno

por una cosa seria mala que hemos hecho , sino Dios, que tiene un amor sin

límites puede desechar las personas que cometieron pecados al infierno de

castigo infinito. ¿Tiene sentido? Si el amor de Dios es la mitad de una madre

humana, él nunca haría eso ".

Crei profundamente en sus palabras. Por ejemplo, un agricultor que trabaja

y vive en la granja y un comerciante que hace negocios en la ciudad - qien

tiene más oportunidad para ser tentado a cometer el pecado? Probablemente, el comerciante tiene una mayor

probabilidad de cometer pecados porque él está rodeado por más tentaciones. Sin embargo, el agricultor

puede ir a el infierno porque no tienen la oportunidad de escuchar el Evangelio y creer en Jesucristo,

mientras que el comerciante puede recibir el perdón de todos sus pecados e ir al cielo porque él creía en

Cristo. ¿Cómo podríamos decir entonces que la Ley de Dios es justa? Más y más no podía entender los

cristianos que estaban llamando a Dios todos los días y sin embargo ni siquiera le habían visto.

Si es así, ellos están pidiendo a un Dios que posiblemente podría no ser real, pero

que apenas existe en su imaginación. Qué ridículo es eso? La gente tiene conciencia

de ser capaz de distinguir entre el bien y el mal. Por lo tanto, si no nos inclinamos

hacia la izquierda o hacia la derecha y seguir adelante, el modo de vivir libremente

de acuerdo a nuestra conciencia debe ser el camino de Dios si Él existe, o debería

ser el camino de Buda si existie. Pero la religión controla incluso nuestra libertad de

conciencia para el propósito de la religión. Con el fin de ganar más bendiciones en

la vida futura, debemos hacer el bien. Hacer el bien, entonces, pierde su naturaleza

pura, la verdadera felicidad y la libertad real, y se convierte en egoísmo y en hipócricia.

Una noche, me pidieron que guie a algunos estudiantes de mi edad por la montaña. Habían llegado a la

casa de oración, pero tenían problemas volviendo a bajar en la noche oscura, y como yo estaba allí esa

noche me pidieron que ayudarles a ir hacia abajo.

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Mientras que bajaba con ellos sentí la amabilidad de un grupo de amigos. Habiamos conversado mucho y

cantamos canciones juntos. A medida que nos acercamos más en la amistad, y a pesar de que era sólo un

período tan corto de tiempo, me pidieron que vaya con ellos a su iglesia.

Cuando me dieron tal invitación, recordé las palabras de Im A Dang. Dijo -no es necesario tener fe para ir

a la iglesia, simplemente asistir para conseguir la paz de la mente y tener tiempo para la meditación. Desedi

seguir su consejo sin expectar nada, y también quería romper la ilusión de cristianismo que cree cosas

inciertas.

Así que asisti la iglesia varias veces por estos distintos motivos. Un día el crucifijo

que nunca le habia puesto atencion pero habia visto todos los dias, me vino a la vista y

sentimientos de simpatía surgió desde muy dentro de mí. Me dije: -Él es respetado como

uno de los más grandes santos del mundo. ¿Por qué recibió castigo tan cruel? ¿Qué

mensaje tan importante nos quiere da Él en la cruz?

Entonces, un pensamiento vino a mi mente - que a pesar de que sus palabras no eran

aceptables para mí, que sería lo suficientemente digno para escuchar si se había sacrificado por nosotros.

El punto principal de sus palabras es que Dios vive. Es muy diferente de otros grandes santos, como

Buda, Confucio y Sócrates. Todos ellos enseñan su verdad en los límites de nuestra vida y la mortalidad.

Pero Cristo enseñó que el creador del mundo vive, y existe el reino de los cielos más allá de los límites de

nuestra vida. No sólo eso, sino que también declaró que Él es el Hijo de Dios. Si es así, entonces la

existencia de Dios confirmaría la verdad del cristianismo.

¿En realidad existe Dios?

Si existe Dios Todopoderoso, el bien y el mal, o justo e injusto no sería importante, porque estas cosas

dependerían de él. Si Él es bueno, entonces lo bueno es la virtud suprema de este

mundo; si no es asi nosotros seriamos obligado a hacer cosas malas. Por lo tanto, es

más importante saber de su existencia en lugar de bien y el mal, o justo e injusto.

Cuando pregunté cuál era la mejor manera de conocer la verdad, los de la iglesia a

que iva me dieron varias respuestas, pero la respuesta más común fue preguntar

directamente a Dios por medio de la oracion.

Un tipo de oración era oración de toda la noche en la iglesia, que fue sugerido

como un tipo más eficiente de la oración. Otro tipo era oración era oracion de

emprano de le mañana, y es cuando oras a primera lus del día en la Iglesia bajo la guíansa del pastor.

Empecé a orar de ese día a adelante. Sentado sobre un cojín oré toda la noche en la iglesia; que era muy

difícil de hacer en la noche fría y oscura. Yo estaba un poco asustado, pero algunas personas estaban

conmigo, para que pudiera permanecer varias noches allí. Sin embargo no podía orar correctamente porque

no sabía cómo, y tampoco tenia fe en Dios. Así que en lugar de llamar a Dios llegue a desir, -si cualquier

persona que creó este mundo existe, enseniense a mi repetidamente. La mayoría de las personas que estaban

orando conmigo escucharon mis palabras y comenzaron a orar para que conosca a Dios. Me dio un poco de

vergüenza, pero me dio animó a seguir orando unos días más. A pesar de mis esfuerzos, no pude ver ni sentir

nada especial, así que les pregunte a algunos miembros de la iglesia si alguien había visto a Dios, pero nadie

lo había hecho. Alguien me habló de un amigo de un amigo que vio una figura angelical, mientras rezaba,

pero que era una historia infundada.

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Luego, una mañana me llego un mensaje espiritual a la mente mientras que asistaba una session de

oración temprano por la mañana. Ese mensaje era; Las Evidencias de Dios estan

registradas en la Biblia, así que lea la Biblia en primer lugar. Si todavía no puede encontrar

lo que busca continua a rezar para ver lo a El.

Cuando ese mensaje fue entregado a mi corazón mi comprensión se amplió; Necesitaba

conocimiento acerca de Dios de las escrituras. ¿Que tal que se me aparese una criatura de

otro mundo sin ningún tipo de información o conocimiento acerca de Dios? ¿Cómo

pudiera distinguir si era Dios o el diablo o algo más?

Después de ese día me di cuenta de que la oración por sí sola no era suficiente para

conocer a Dios, así que empecé a estudiar la Biblia. Mientras hacia esto yo era conocido como un hombre

joven profundamente fiel, que asistia las reuniones de oración del amanecer, era excelente en recitar

versículos de la Biblia, y que a menudo oraba toda la noche.

Era yo un buen cristiano con profunda fe? No, no lo era. Era un investigador tratando de

comprender mejor. Si pudiera ser visto como un buen cristiano, ¿qué pasa con los demás?

De esa experiencia aprendí que algunas personas podrían ser vistos por el público como un

buen cristiano sin tener fe en Dios. Me hizo sentir frustrado, pero dsedi esperar hasta que

llegué a conocer más verdad. El siguiente verso de la Biblia me hizo esperar; -Para Ahora

vemos por espejo, oscuramente; pero entonces cara a cara; Ahora conozco en parte; pero

entonces conoceré como yo soy conocido. (1 Corintios 13:12)

Un tiempo después de estos eventos, llegué a Seúl y asisti una iglesia

presbiteriana en Dapsib Ri, y me uni a la asociación de adultos jóvenes

de las iglesias presbiterianas en Dongdaemun Gu. Había un grupo de

adultos jóvenes compuesto por los hijos de los ancianos y diáconos de la

iglesia que estaban muy acostumbrados a vivir una vida religiosa. Como

grupo, hacimos servicio voluntario juntos, y para mejorar la calidad de

nuestra fe nos ivamos a una casa de oración en la montaña Samgak para

recibir la imposision de manos; esta casa de oración era muy famoso entre los cristianos.

La imposición de manos es donde varias personas hacen un círculo alrededor de una persona que quiere

rezar y lo golpean con la palma de sus manos mientras cantan un himno. Era una especie de ritual

autoinfligidas para recordar el sacrificio de Jesucristo. Después de que la sesión había terminado, tuvimos

moretes en todo el cuerpo.

Ahora bien, mientras yo estaba viviendo una vida tan cristiana, me di cuenta de que había muchas

denominaciones dentro del cristianismo.

Porque es que el Chirstianismo crea Denominaciones?

Para satisfacer esta curiosidad acerca de las denominaciones del cristianismo, decidí conocer a los

miembros y líderes de diferentes iglesias, y averiguar cuáles eran sus afirmaciones o doctrinas. Como primer

paso, habia creado un periódico de la iglesia con los jóvenes adultos de la iglesia e hice una columna

titulada "La busqueda denominacion", y me converti en el escritor. Despues de escuchar las afirmaciones de

varias denominaciones, empese a escribir la columna

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En ese momento me prometí que si encontraba ada malo en la iglesia, me gustaría tratar de identificar y

corregir esas cosas. Me gustaría ser como el reformador religioso Martín Lutero, pero nunca me convertiria

a otra iglesia. Mientras tanto, recibí una inesperada llamada telefónica de parte del pastor de la iglesia.

El pastor dijo que los ancianos de la iglesia trataron de obligarlo a salir de la iglesia. Fue una noticia muy

impactante para mí; Pensé que el pastor era un padre de la fe, por lo que ¿cómo iba a ser desalojado de la

iglesia? Corrí a la iglesia con ira. Pero cuando llegué allí los ancianos y diáconos me explicaron que el

pastor había trabajado demasiado tiempo en la misma iglesia, por lo que la iglesia se había estancado; Por lo

tanto, se tomó la decisión de convencerlo a que se valla de la iglesia para que cresca la iglesia. Le estaban

pidiendo que ir a otra pequeña iglesia que habían previsto lo que se acumule, y me dijeron que le iban a dar

suficiente pago de retiramento. Tal conducta fue muy sorprendente y desconocido para mí.

En ese momento me di cuenta de que en los ancianos de la iglesia presbiteriana

tienen el poder para buscar o desechar un pastor de acuerdo a sus necesidades. Sin

embargo, este no fue el caso para todos los ancianos; los ancianos que fueron

seleccionados por los miembros a través de sus contribuciónes a la iglesia se les dio

la autoridad para tomar decisiones en nombre de la iglesia principal, pero otros que

vinieron de otras iglesias (llamado ancianos cooperativos), no tienen tal autoridad.

Cuando el desalojo del pastor fue decidió por los ancianos, el pastor reunio miembros que estaban a su

lado para proteger su posición. En este momento, los ancianos cooperativas tuvieron la oportunidad de

construir su nueva iglesia con el pastor y con los miembros con los que no les gustó la decisión de los

ancianos, y se convirtieron en los principales ancianos autorizados.

Después de haber hecho estas cosas trataban de atraer a más miembros de la iglesia anterior, y en

respuesta, los ancianos y diáconos de la iglesia anterior hicieron una fiesta con una gran cantidad de

alimentos para proteger los miembros que quedaban en su iglesia, y todas las noches explicaban su

conveniencia de cambiando el pastor. El domingo, se invitó a un famoso profesor para dar un sermón, y en

esa forma dedicaban todas sus fuerzas para mantener los miembros que quedaban.

La congregación de la iglesia se dividio en dos y los dos grupos se hizieron

enemigos. Desgraciadamente, no había persona ni organisasion que tenía la

autoridad para detener o mediar entre ellos,entoncaes para hacer una nueva

iglesiasolo tenian que cambiar su denominación. Cada denominación parecía

dedicado a expandir su poder para que no se parescan preocuparse de dónde venían.

Esa es una de las muchas razones por las quales se crean iglesias en el cristianismo;

nueva doctrina o debido a un conflicto de intereses dentro de una Iglesia. Era una

realidad desastrosa; no había amor ni perdón, pero sólo su lado y mi lado, mientras que la iglesia se rompia

en dos grupos.

Entonces decidí seguid a el pastor y asistir a la iglesia nueva porque sentía pena por él. Sin embargo, mi

mente no podría pertenecer a cualquier grupo. A pesar de que yo no había pasado mucho tiempo como un

miembro del grupo de adultos jóvenes, habíamos participado en varias actividades juntos y se convirtión en

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buenos amigos. Cuando la iglesia se dividido en dos grupos, cada uno me pidió que fuera a su lado. ¿Cómo

podría decir de repente -No es mi amigo, "usted no es mi amigo", y voltiar mi rostro de ellos, dependiendo

del lado que elegí? Era tan triste y difícil para mí. Miré al cielo con lágrimas y la tristeza profunda y

confusión sobre dónde ir y el destino de ambas iglesias.

Alrededor de este tiempo, oí que habian clases de conversación en inglés en

otra iglesia de un amigo. Yo quería aprender Inglés, así que fui allí sin ningún

tipo de dudas. Cuando fui allí la iglesia era bastante grande y amplia y estaba

en una zona residencial. La iglesia tenía un nombre largo: La Iglesia de

Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Cualquiera podría asistir a esa

clase de Inglés con independencia de las creencias religiosas. Los profesores

de inglés eran misioneros estadounidenses que podian hablar el coreano.

Empecé a tener un interés en esta clase de conversación Inglés gratis, así que empecé a estudiar Inglés sin

ninguna reserva.

Pocos días después de asistir a la clase, un misionero me ofreció un libro y me contó sobre el libro y su

contenido. Me dijo que un niño estadounidense, Jose Smith, quería saber qué iglesia era la verdadera iglesia

de Dios. Él oró a Dios para conocerlo, y Dios y Su Hijo Jesucristo se le apareciron en el bosque. Poco

después, el niño recibió unas planchas de oro, de un ángel, que eran los registros de los antiguos israelitas

que habían cruzado al continente americano. El chico traduhio las planchas con el don de Dios y esto se

formó en el libro que me mostró. El misionero me informó que el libro contenía las palabras de Dios al igual

que la Biblia y dijo que si el contenido del libro eran verdad, que su iglesia era la verdadera iglesia y la

iglesia restaurada de Dios.

En el momento en que oí estas explicaciones, yo tenía la impresión de que en verdad

Dios es sabio y mi mente pesada fue alumbrada. Había visto el proceso de una iglesia

romperse en dos y muchas iglesias usando la misma Biblia afirmar que sus iglesias

eran ciertas. Pero este misioneros me mostró un libro diferente de la Bibliaa y dijeron

que si el libro es verdadero; su iglesia es la única iglesia que Dios restauró en la Tierra.

Su explicación me dio una sentimiento refrescante.

Sugirieron que le ore a Dios para preguntar si el libro es verdadero o no de acuerdo

con las sugerencias de Moroni, un profeta que había enterrado las planchas de oro más tarde se reveló a José

Smith. En realidad, no era una cosa especial o sorprendente para orar a Dios para saber algo, pero nunca he

oído acerca de orar a Dios para saber si una iglesia era verdad o no. Hasta este punto, no había iglesias que

había encontrado que insistió en que su iglesia fue construida por Dios o por la dirección del Espíritu Santo.

Algunas iglesias podrían crearse debido a los conflictos de interés, como lo

había experimentado, pero algunas iglesias se hicieron sobre la base de los

acontecimientos espirituales especiales e inusuales, o doctrinas propias del hombre,

pero no por la dirección del Cielo. Tal vez por eso no me podían pedir para orar por

sus iglesias. Muchas iglesias también utilizan la Biblia para probar su doctrina,

sino la forma en que podían elegir la iglesia correcta cuando todos ellos utilizan el

mismo libro? Con el fin de hacer eso, me sentí que tenía que tener un mayor conocimiento teológico que

todas las iglesias. Pero, de nuevo, cada denominación tiene su propia universidad teológica y sus grados más

altos eran doctores. ¿Cómo podríamos nosotros, como gente común, comparar a ellos y elegir el más

adecuado?

Para distinguir entre el bien o mal entre ellos debemos estar más informados que ellos. Por lo que es

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imposible hacer eso; sólo el Padre Celestial puede. Tenía tantas preguntas en mi mente, y me sentía muy

confundido. Muchos cristianos simplemente se unen a denominaciones no porque sea la correcta, pero

debido a la persuasión o relaciones con otros en la iglesia. Ese fue mi juicio sobre la realidad del

cristianismo en ese momento.

Mi curiosidad me sobretomo y lei el Libro de Mormón en

sólo una semana. Contenía la historia de algunas familias

judías que cruzaron al continente americano, y la historia de

Jesucristo que había visitado el continente americano y

enseño a la gente allí. Todas estas historias eran nuevas para

mi y muy interesantes, especialmente la historia que

Jesucristo quando visitó el continente americano después de

su resurrección en Jerusalén. He encontrado que a pesar de la

ubicación geográfica de los eventos era diferente de la Biblia las enseñanzas, testimonios y principios del

Evangelio fueron los mismos. Por lo tanto, los principios básicos de la iglesia de la qual yo había aprendido

y creido que Jesucristo es el Salvador y Redentor de la humanidad y sin él la humanidad no puede salvar se

no eran diferentes de otras iglesias cristianas que había conocido.

Finalmente encontré una persona que vio a Dios y su hijo Jesucristo en la época actual y vi el libro de

Mormón como evidencia de ello. Mientras consideraba estas circunstancias, era claro para mí que Dios,

Jesucristo y los ángeles no eran imágenes virtuales confeccionados por personas, sino seres más reales que

existían más allá de la Biblia.

Inmediatamente empecé a estudiar con los misioneros y después de

tres meses de aprendizaje fui bautizado y convirtidó en un miembro de

la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (LDS).

Cuando me uní a esta iglesia, me di cuenta de que el mensaje que

fue dado a mí en la reunión de oración de la madrugada en los viejos

tiempos fue dada por el Espíritu Santo, y yo ya tenia alguna

experiencia previa con este tipo de mensajes cuando era un niño.

Creo que podría haber tenido mi primera experiencia con el Espíritu cuando estaba en el año 4 o 5 de la

escuela primaria. Con algunos de mis compañeros fui a una iglesia varias veces sin ningún conocimiento del

Evangelio. Mientras yo asistía a su iglesia vi la donación de dinero de los miembros, así que quería donar

dinero también. Pero si yo ofrecí el dinero que recebia de mis padres, no sería mi contribución, pero de mis

padres. Así que quería ganar dinero por mí mismo. Pero era difícil de hacer dinero a mi edad. Después de

poner dos y dos juntos me ocurrió la idea de recoger leña y venderla a mi madre.

Sin embargo, a medida que iba al monte mi corazón comenzó a

palpitar con la culpa, porque sabía que un encargado de la montaña tenía

el derecho a cobrar toda la leña en la montaña por una parte de su salario.

En consecuencia, yo estaba sentado en una roca, deprimido, cuando un

mensaje llego a mi corazon, que todas las maderas y hierbas que crecen

en la montaña son propiedad de Dios y no de los seres humanos; Dios los

levantó con el sol y la lluvia. Cuando ese mensaje llegó a mi corazón, mi corazón se lleno con pas y sentí

que pudia recoger la madera, así que podría donar dinero a la iglesia.

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En otra ocasión en la escuela secundaria media, en un momento en que no iba a la

iglesia, recuerdo que un pequeño malentendido se convirtió en un gran problema entre

mi padre y yo. Empecé a desafiar a mi padre y terminé golpeado por él, que era algo

que no estaba acostumbrado. Por lo tanto perdi mi pass, y en la misma oscuridad de la

noche me encontré a la cima de la montaña que estaba detrás de mi casa. En la parte

superior de la montaña había una gran roca. Mientras corria por la montaña, derramé

quejas acerca de mi padre, murmurando "esto es un error, que esto esta mal .... ¿cómo lo

respeto ", y así sucesivamente. Cuando llegué a la gran roca me arrodille y me puse debajo de ella .

Empense a pensar en mi padre a medida que empecé a contemplar sobre mi padre, de repente un mensaje

vino a mi mente; ¿Cómo es que criticas a tu padre con el mismo conocimiento y el juicio que el a usado para

ayudarte a aprender en esta vida? fue un mensaje muy simple, pero tocó mi mente profundamente e hizo

que mi comprensión profunda y amplia. en efecto, ¿cómo podría conseguir tal conocimiento y juicio sin mis

padres? lo debía a mi padre y la madre de todo lo que tenía, incluso mi vida, así que ¿cómo podría atreverme

critican mis padres? tan pronto como esto pensaba, empecé a sentir vergüenza y tristeza en mi corazón.

rápidamente corrí a mi casa y me arrodillé a mi padre y le pidió perdón. Esta memoria y el sentimiento de

vergüenza se quedaron en mi mente durante mucho tiempo.Esta memoria y el sentimiento de vergüenza se

quedaron en mi mente durante mucho tiempo.

Hasta este punto, yo había vivido mi vida sin ningún conocimiento de cómo vino a la mente estos

mensajes. Acabo de recordar que era un poco inusual que había recibido dicha visión. Al asistir la otra

iglesia cristiana, no se hablaba de este tipo de fenómenos y no me enseñaron lo que podría haber sido. Pero

a medida que me uní a esta iglesia LDS me di cuenta de que tales cosas fueron llamados inspiraciones del

Espíritu Santo y se conoce como una cosa común a todos los miembros de la iglesia, desde niños hasta

adultos; muchos de ellos habían tenido experiencias similares a mí en la recepción de mensajes divinos.

Aquí es donde empecé a comprender de dónde venimos, por qué estamos aquí y hacia dónde vamos

después de la muerte, a través de la enseñanza del Espíritu Santo y la iglesia. Estas preguntas importantes de

la vida, finalmente, tuvieron una respuesta, y al fin pude saber cómo ganar la verdadera libertad, que es la

vida eterna, independientemente de las condiciones de nacimiento. Y la verdadera libertad era lo que

Jesucristo había querido entregar a la humanidad hasta su crucifixión en la cruz. Esta libertad es la

recompensa por nuestra vida, sin importar si es que la vida es fácil o difícil. Esta libertad que nos ha dado

nuestro Redentor cubrirá y compensaria todas las pruebas y tragedias que nuestras vidas han contenido. Yo

no tenía que usar mi "ultima carta"

El cristianismo tiene una historia profunda, pero la información mas importante se ha perdido o

escondido en el tiempo. Una de estas piezas de conocimiento perdido era sobre quién era Dios y que el es la

parte más básica del cristianismo. Si les preguntas a otros cristianos sobre Dios, talves podrían ser capaz de

hablar acerca del carácter de Dios con referencia a la Biblia, pero no pudieran explicar como se parece Dios.

La Biblia dice que "Dios creó al hombre a su imagen (Génesis 1: 27)," por lo que debe parecerse a un

hombre. Pero nadie lo creía literalmente. Por lo tanto, muchos teólogos habían descrito la imagen de Dios

con una teoría especulativa. Algunos teólogos famosos dsian que Dios no tiene ninguna imagen; Él es como

energía para penetrar a través de todas las cosas.

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Pero el joven José Smith vio a Dios y simplemente declaró que su aspecto era el mismo que una persona,

por lo que la descripción de Dios en la Biblia es verdad. Joseph Smith testificó: "vi a

dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción arriba de mí en el aire.

Uno de ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: "Este

es mi Hijo Amado. ¡Escúchalo!

Y dado testimonio de que Dios tiene un cuerpo de carne y huesos, al igual que su

hijo Jesucristo. Hoy en día muchos cristianos creen en la doctrina de la Trinidad, que

dice: "Que Dios y Jesú Christo son un solo cuerpo." Sin embargo, muchos, si no

todos los cristianos negan que Dios tiene un cuerpo. Creen que: "Dios es un

espíritu", tal como se dice en Juan 4:24. Pero esta escritura no es para ser

interpretada literalmente, pero en sentido figurado. Esta es una expresión metafórica o simbólica, al igual

que Juan 4:16 "Dios es amor" y Juan 1: 5 "Dios es luz"

Es por ello que muchos cristianos no pueden explicar por qué Jesús y todos tendrán cuerpos físicos de

nuevo a través de la resurrección. Después de que Jesús murió se convirtió en un espíritu (I Pedro 3:18) y

luego fue resucitado con un cuerpo perfecto. Pero si Dios es un espíritu, ¿por qué Jesús y todos debemos ser

resucitados para recibir cuerpos perfectos?

Parece ser una muy seria contradicción doctrinal, sobre todo porque la resurrección es una de las

doctrinas fundamentales del cristianismo y, sin embargo muchos, si no todos los cristianos no saben por qué

es importante la resurrección.

Pero la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días explica esta doctrina muy claramente,

porque saben que a través de las revelaciones modernas; "Porque el hombre es espíritu. Los elementos son

eternos; y espíritu y elemento, inseparablemente unidos, reciben una plenitud de alegría y cuando están

separados, el hombre no puede recibir una plenitud de gozo." (D&C 93:33-34)

Otra pieza de conocimiento perdido era que ellos no saben que el Evangelio de

Jesucristo y las ordenanzas de Su Evangelio se aplican a toda la humanidad, ya sea

que vivan o mueran, porque Jesucristo dijo: "Yo soy el camino, la verdad, y la vida;

nadie viene al Padre, sino por mí "(Juan 14: 6). Es por eso que la Biblia nos mostró

que el Evangelio fue entregado a los muertos (Pedro 3: 19-20) y la gente lleva a cabo

las ordenanzas del proxy para los muertos (1 Corintios 15: 29). Pero el cristianismo

existente no sabe qué hacer por los muertos que no tuvieron la oportunidad de

escuchar el Evangelio de Jesucristo. Sin embargo, la Iglesia LDS enseña claramente

que el Evangelio de Jesucristo se aplica a toda la humanidad si viven o no, porque

las ordenanzas de proxy se pueden realizar a través del templo y de los programas

de búsqueda ascendencia familiar. Así, en el ejemplo del comerciante y agricultor,

a pesar de que el agricultor no puede escuchar el evangelio en esta vida, se le

enseñó sobre él después de su muerte.

¿Dios nos ama? ¿Cuánto nos ama?

Después de unirme a la Iglesia, le ore al Padre Celestial para preguntarle acerca de su amor por nosotros,

los humanos, porque yo había estado sufriendo tiempos diiciles con mis hijos. Yo quería saber si el Padre

Celestial siente dolor por nosotros y nos ama tanto como yo amo a mis hijos. Un mensaje simple me vino a

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la mente: "Dios ha enviado a su Hijo Amado y lo ha sacrificado por el bien de todos sus

hijos terrestres", cuando me llego este mensaje, comprendí por el espíritu que en la cruz,

no sólo fue Cristo crucificado, pero Dios mismo; Él debe haber sentido el dolor de su Hijo

como yo siento el dolor de mis hijos en sus ensayos.

Todavía no e perdido la esperanza de conoser a Dios, y no tengo las mismas escepticismos sobre la

existencia de Dios, porque he tenido una serie de experiencias espirituales en mi vida que no puedo negar.

Finalmente llegué a conocer la verdad que la Biblia contiene y tengo la confianza de que Dios vive. Espero

que un día cuando se levanta el velo entre Dios y yo, pueda mirar asia el y verlo, y también conoser a las

personas que lo atienden. Ahora soy una de esas personas que saben sin duda alguna, que Dios vive y que

Jesucristo es nuestro Salvador y Redentor. Finalmente he encontrado esta verdad y quiere compartirlo con el

mundo por el resto de mi vida. - Fin -

Travel to the Holy land

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Testimonio de José Smith

¿Cuál iglesia es la verdadera iglesia?

Smith nació en Sharon, Vermont, pero en 1817, se había modado con su familia a el

distrito quemado del oeste de Nueva York, un sitio de resurgimiento religioso intensa

durante la Segunda Gran Despertar. En ese momento él estaba confundido por que

muchas iglesias establecian sus principios y refutan todos los demás. La siguiente es la

experiencia de José, escrito en sus propias palabras

En medio de esta guerra de palabras y tumulto de opiniones, a menudo me decía a

mí mismo: ¿Qué se puede hacer? ¿Cuál de todos estos grupos tiene razón; o están

todos en error? Si uno de ellos es verdadero, ¿cuál es, y cómo podré saberlo?

Agobiado bajo el peso de las graves dificultades que provocaban las contiendas de estos grupos

religiosos, un día estaba leyendo la Epístola de Santiago, primer capítulo y quinto versículo, que dice: Y si

alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y

le será dada.

Ningún pasaje de las Escrituras jamás penetró el corazón de un hombre con más fuerza que este en esta

ocasión, el mío. Pareció introducirse con inmenso poder en cada fibra de mi corazón. Lo medité repetidas

veces, sabiendo que si alguien necesitaba sabiduría de Dios, esa persona era yo; porque no sabía qué hacer, y

a menos que obtuviera mayor conocimiento del que hasta entonces tenía, jamás llegaría a saber; porque los

maestros religiosos de las diferentes sectas entendían los mismos pasajes de las Escrituras de un modo tan

distinto, que destruían toda esperanza de resolver el problema recurriendo a la Biblia.

Finalmente llegué a la conclusión de que tendría que permanecer en tinieblas y

confusión, o de lo contrario, hacer lo que Santiago aconsejaba, esto es, recurrir a

Dios. Al fin tomé la determinación de “pedir a Dios”, habiendo decidido que si él

daba sabiduría a quienes carecían de ella, y la impartía abundantemente y sin

reprochar, yo podría intentarlo.

Por consiguiente, de acuerdo con esta resolución mía de recurrir a Dios, me

retiré al bosque para hacer la prueba. Fue por la mañana de un día hermoso y despejado, a principios de la

primavera de 1820. Era la primera vez en mi vida que hacía tal intento, porque en medio de toda mi

ansiedad, hasta ahora no había procurado orar vocalmente.

Después de apartarme al lugar que previamente había designado, mirando a mi derredor y encontrándome

solo, me arrodillé y empecé a elevar a Dios el deseo de mi corazón. Apenas lo hube hecho, cuando

súbitamente se apoderó de mí una fuerza que me dominó por completo, y surtió tan asombrosa influencia en

mí, que se me trabó la lengua, de modo que no pude hablar. Una densa obscuridad se formó alrededor de mí,

y por un momento me pareció que estaba destinado a una destrucción repentina.

Mas esforzándome con todo mi aliento por pedirle a Dios que me librara del poder de este enemigo que

se había apoderado de mí, y en el momento en que estaba para hundirme en la desesperación y entregarme a

la destrucción -no a una ruina imaginaria, sino al poder de un ser efectivo del mundo invisible que ejercía

una fuerza tan asombrosa como yo nunca había sentido en ningún otro ser- precisamente en este momento

de tan grande alarma vi una columna de luz, más brillante que el sol, directamente arriba de mi cabeza; y

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esta luz gradualmente descendió hasta descansar sobre mí.

No bien se apareció, me sentí libre del enemigo que me había sujetado. Al

reposar sobre mí la luz, vi en el aire arriba de mí a dos Personajes, cuyo fulgor y

gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló, llamándome por mi

nombre, y dijo, señalando al otro: Este es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!

Había sido mi objeto recurrir al Señor para saber cuál de todas las sectas era la

verdadera, a fin de saber a cuál unirme. Por tanto, luego que me hube recobrado lo

suficiente para poder hablar, pregunté a los Personajes que estaban en la luz arriba

de mí, cuál de todas las sectas era la verdadera (porque hasta ese momento nunca

se me había ocurrido pensar que todas estuvieran en error), y a cuál debía unirme.

Se me contestó que no debía unirme a ninguna, porque todas estaban en error; y el Personaje que me

habló dijo que todos sus credos eran una abominación a su vista; que todos aquellos profesores se habían

pervertido; que “con sus labios me honran, pero su corazón lejos está de mí; enseñan como doctrinas los

mandamientos de los hombres, teniendo apariencia de piedad, mas negando el poder de ella”.

De nuevo me mandó que no me uniera a ninguna de ellas; y muchas otras cosas me dijo que no puedo

escribir en esta ocasión. Cuando otra vez volví en mí, me encontré de espaldas mirando hacia el cielo. Al

retirarse la luz, me quedé sin fuerzas, pero poco después, habiéndome recobrado hasta cierto punto, volví a

casa. Al apoyarme sobre la mesilla de la chimenea, mi madre me preguntó si algo me pasaba. Yo le contesté:

“Pierda cuidado, todo está bien; me siento bastante bien”. Entonces le dije: “He sabido a satisfacción mía

que el presbiterianismo no es verdadero”. Parece que desde los años más tiernos de mi vida el adversario

sabía que yo estaba destinado a perturbar y molestar su reino; de lo contrario, ¿por qué habían de

combinarse en mi contra los poderes de las tinieblas? ¿Cuál era el motivo de la oposición y persecución que

se desató contra mí casi desde mi infancia?

Algunos predicadores y otros profesores de religión rechazan el relato de la Primera Visión - Se desata la

persecución contra José Smith - Él testifica de la realidad de la visión. (Versículos 21-26)

A los pocos días de haber visto esta visión, me encontré por casualidad en compañía de uno de los

ministros metodistas, uno muy activo en la ya mencionada agitación religiosa; y hablando con él de asuntos

religiosos, aproveché la oportunidad para relatarle la visión que yo había visto. Su conducta me sorprendió

grandemente; no solo trató mi narración livianamente, sino con mucho desprecio, diciendo que todo aquello

era del diablo; que no había tales cosas como visiones ni revelaciones en estos días; que todo eso había

cesado con los apóstoles, y que no volvería a haber más.

Sin embargo, no tardé en descubrir que mi relato había despertado mucho prejuicio en contra de mí entre

los profesores de religión, y fue la causa de una fuerte persecución, cada vez mayor; y aunque no era yo sino

un muchacho desconocido, apenas entre los catorce y quince años de edad, y tal mi posición en la vida que

no era un joven de importancia alguna en el mundo, sin embargo, los hombres de elevada posición se fijaban

en mí lo suficiente para agitar el sentimiento público en mi contra y provocar con ello una encarnizada

persecución; y esto fue general entre todas las sectas: todas se unieron para perseguirme.

En aquel tiempo me fue motivo de seria reflexión, y frecuentemente lo ha sido desde entonces, cuán

extraño que un muchacho desconocido de poco más de catorce años, y además, uno que estaba bajo la

necesidad de ganarse un escaso sostén con su trabajo diario, fuese considerado persona de importancia

suficiente para llamar la atención de los grandes personajes de las sectas más populares del día; y a tal

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grado, que suscitaba en ellos un espíritu de la más rencorosa persecución y vilipendio. Pero, extraño o no,

así aconteció; y a menudo fue motivo de mucha tristeza para mí.

Sin embargo, no tardé en descubrir que mi relato había despertado mucho prejuicio en contra de mí entre

los profesores de religión, y fue la causa de una fuerte persecución, cada vez mayor; y aunque no era yo sino

un muchacho desconocido, apenas entre los catorce y quince años de edad, y tal mi posición en la vida que

no era un joven de importancia alguna en el mundo, sin embargo, los hombres de elevada posición se fijaban

en mí lo suficiente para agitar el sentimiento público en mi contra y provocar con ello una encarnizada

persecución; y esto fue general entre todas las sectas: todas se unieron para perseguirme.

En aquel tiempo me fue motivo de seria reflexión, y frecuentemente lo ha sido desde entonces, cuán

extraño que un muchacho desconocido de poco más de catorce años, y además, uno que estaba bajo la

necesidad de ganarse un escaso sostén con su trabajo diario, fuese considerado persona de importancia

suficiente para llamar la atención de los grandes personajes de las sectas más populares del día; y a tal

grado, que suscitaba en ellos un espíritu de la más rencorosa persecución y vilipendio. Pero, extraño o no,

así aconteció; y a menudo fue motivo de mucha tristeza para mí.

Sin embargo, no por esto dejaba de ser un hecho el que yo hubiera visto

una visión. He pensado desde entonces que me sentía igual que Pablo,

cuando presentó su defensa ante el rey Agripa y refirió la visión, en la cual

vio una luz y oyó una voz. Mas con todo, fueron pocos los que le creyeron;

unos dijeron que estaba mintiendo; otros, que estaba loco; y se burlaron de

él y lo vituperaron. Pero nada de esto destruyó la realidad de su visión.

Había visto una visión, y él lo sabía, y toda la persecución debajo del cielo

no iba a cambiar ese hecho; y aunque lo persiguieran hasta la muerte, aun

así sabía, y sabría hasta su último aliento, que había visto una luz así como

oído una voz que le habló; y el mundo entero no pudo hacerlo pensar ni

creer lo contrario.

Así era conmigo. Yo efectivamente había visto una luz, y en medio de la

luz vi a dos Personajes, los cuales en realidad me hablaron; y aunque se me odiaba y perseguía por decir que

había visto una visión, no obstante, era cierto; y mientras me perseguían, y me vilipendiaban, y decían

falsamente toda clase de mal en contra de mí por afirmarlo, yo pensaba en mi corazón: ¿Por qué me

persiguen por decir la verdad? En realidad he visto una visión; y, ¿quién soy yo para oponerme a Dios? O,

¿por qué piensa el mundo hacerme negar lo que realmente he visto? Porque había visto una visión; yo lo

sabía, y sabía que Dios lo sabía; y no podía negarlo, ni osaría hacerlo; por lo menos, sabía que haciéndolo,

ofendería a Dios y caería bajo condenación.

Mi mente ya estaba satisfecha en lo que concernía al mundo sectario: que mi deber era no unirme a

ninguno de ellos, sino permanecer como estaba hasta que se me dieran más instrucciones. Había descubierto

que el testimonio de Santiago era cierto: que si el hombre carece de sabiduría, puede pedirla a Dios y

obtenerla sin reproche.

Moroni se aparece a José Smith - El nombre de José se tomará para bien y para mal entre todas las

naciones - Moroni le habla del Libro de Mormón, de los juicios venideros del Señor y cita muchos pasajes

de las Escrituras - Se le revela el lugar donde estaban escondidas las planchas de oro - Moroni continúa

instruyendo al Profeta. (Versículos 27-54)

Seguí con mis ocupaciones comunes de la vida hasta el veintiuno de septiembre de mil ochocientos

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veintitrés, sufriendo continuamente severa persecución de toda clase de individuos, tanto religiosos como

irreligiosos, por motivo de que yo seguía afirmando que había visto una visión.

Durante el tiempo que transcurrió entre la ocasión en que vi la visión y el año mil ochocientos veintitrés -

habiéndoseme prohibido unirme a las sectas religiosas del día, cualquiera que fuese,

teniendo pocos años, y perseguido por aquellos que debieron haber sido mis amigos y

haberme tratado con bondad; y que si me creían engañado, debieron haber procurado

de una manera apropiada y cariñosa rescatarme- me vi sujeto a toda especie de

tentaciones; y, juntándome con toda clase de personas, frecuentemente cometía muchas

imprudencias y manifestaba las debilidades de la juventud y las flaquezas de la

naturaleza humana, lo cual, me da pena decirlo, me condujo a diversas tentaciones, ofensivas a la vista de

Dios. Esta confesión no es motivo para que se me juzgue culpable de cometer pecados graves o malos,

porque jamás hubo en mi naturaleza la disposición para hacer tal cosa. Pero sí fui culpable de levedad, y en

ocasiones me asociaba con compañeros joviales, etc., cosa que no correspondía con la conducta que había

de guardar uno que había sido llamado por Dios como yo. Mas esto no le parecerá muy extraño a cualquiera

que se acuerde de mi juventud y conozca mi jovial temperamento natural.

Como consecuencia de estas cosas, solía sentirme censurado a causa de mis debilidades e

imperfecciones. De modo que, por la noche del ya mencionado día veintiuno de septiembre, después de

haberme retirado a la cama, me puse a orar, pidiéndole a Dios Todopoderoso perdón de todos mis pecados e

imprudencias; y también una manifestación para saber de mi condición y posición ante él; porque tenía la

más absoluta confianza de obtener una manifestación divina, como previamente la había tenido.

Encontrándome así, en el acto de suplicar a Dios, vi que se aparecía una luz en mi cuarto, y que siguió

aumentando hasta que la habitación quedó más iluminada que al mediodía; cuando repentinamente se

apareció un personaje al lado de mi cama, de pie en el aire, porque sus pies no tocaban el suelo.

Llevaba puesta una túnica suelta de una blancura exquisita. Era una blancura que excedía a cuanta cosa

terrenal jamás había visto yo; y no creo que exista objeto alguno en el mundo que pueda presentar tan

extraordinario brillo y blancura. Sus manos estaban desnudas, y también sus brazos, un poco más arriba de

las muñecas; y de igual manera sus pies, así como sus piernas, poco más arriba de los tobillos. También

tenía descubiertos la cabeza y el cuello, y pude darme cuenta de que no llevaba puesta más ropa que esta

túnica, porque estaba abierta de tal manera que podía verle el pecho.

No solo tenía su túnica esta blancura singular, sino que toda su persona era gloriosa más de lo que se

puede describir, y su faz era como un vivo relámpago. El cuarto estaba sumamente iluminado, pero no con

la brillantez que había en torno de su persona. Cuando lo vi por primera vez, tuve miedo; mas el temor

pronto se apartó de mí.

Me llamó por mi nombre, y me dijo que era un mensajero enviado de la presencia de Dios, y que se

llamaba Moroni; que Dios tenía una obra para mí, y que entre todas las naciones, tribus y lenguas se tomaría

mi nombre para bien y para mal, o sea, que se iba a hablar bien y mal de mí entre todo pueblo.

Dijo que se hallaba depositado un libro, escrito sobre planchas de oro, el cual daba una relación de los

antiguos habitantes de este continente, así como del origen de su procedencia. También declaró que en él se

encerraba la plenitud del evangelio eterno cual el Salvador lo había comunicado a los antiguos habitantes.

Asimismo, que junto con las planchas estaban depositadas dos piedras, en aros de plata, las cuales,

aseguradas a un pectoral, formaban lo que se llamaba el Urim y Tumim; que la posesión y uso de estas

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piedras era lo que constituía a los “videntes” en los días antiguos, o anteriores, y que Dios las había

preparado para la traducción del libro.

Después de decirme estas cosas, empezó a citar las profecías del Antiguo Testamento. Primero citó parte

del tercer capítulo de Malaquías, y también el cuarto y último capítulo de la misma profecía, aunque

variando un poco de la forma en que se halla en nuestra Biblia. En lugar de citar el primer versículo cual se

halla en nuestros libros, lo hizo de esta manera:

Porque, he aquí, viene el día que arderá como un horno, y todos los soberbios, sí, todos los que obran

inicuamente, arderán como rastrojo; porque los que vienen los quemarán, dice el Señor de los Ejércitos, de

modo que no les dejará ni raíz ni rama.

Entonces citó el quinto versículo en esta forma: He aquí, yo os revelaré el sacerdocio por medio de Elías

el Profeta, antes de la venida del grande y terrible día del Señor.

También expresó el siguiente versículo de otro modo: Y él plantará en el corazón de los hijos las

promesas hechas a los padres, y el corazón de los hijos se volverá a sus padres. De no ser así, toda la tierra

sería totalmente asolada a su venida.

Aparte de estos, citó el undécimo capítulo de Isaías, diciendo que estaba por cumplirse; y también los

versículos veintidós y veintitrés del tercer capítulo de los Hechos, tal como se hallan en nuestro Nuevo

Testamento. Declaró que ese profeta era Cristo, pero que aún no había llegado el día en que “toda alma que

no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo”, sino que pronto llegaría.

Citó, además, desde el versículo veintiocho hasta el último, del segundo capítulo de Joel. También indicó

que todavía no se cumplía, pero que se realizaría en breve; y declaró, además, que pronto entraría la plenitud

de los gentiles. Citó muchos otros pasajes de las Escrituras y expuso muchas explicaciones que no pueden

mencionarse aquí.

Por otra parte, me manifestó que cuando yo recibiera las planchas de que él había hablado -porque aún no

había llegado el tiempo para obtenerlas- no habría de enseñarlas a nadie, ni el pectoral con el Urim y

Tumim, sino únicamente a aquellos a quienes se me mandase que las enseñara; si lo hacía, sería destruido.

Mientras hablaba conmigo acerca de las planchas, se manifestó a mi mente la visión de tal modo que pude

ver el lugar donde estaban depositadas; y con tanta claridad y distinción, que reconocí el lugar cuando lo

visité.

Después de esta comunicación, vi que la luz en el cuarto empezaba a juntarse en

derredor del personaje que me había estado hablando, y así continuó hasta que el cuarto

una vez más quedó a obscuras, exceptuando alrededor de su persona inmediata, cuando

repentinamente vi abrirse algo como un conducto que iba directamente hasta el cielo, y

él ascendió hasta desaparecer por completo, y el cuarto quedó tal como había estado

antes de aparecerse esta luz celestial.

Me quedé reflexionando sobre la singularidad de la escena, y maravillándome

grandemente de lo que me había dicho este mensajero extraordinario, cuando en medio

de mi meditación, de pronto descubrí que mi cuarto empezaba a iluminarse de nuevo, y,

en lo que me pareció un instante, el mismo mensajero celestial apareció una vez más al lado de mi cama.

Empezó, y otra vez me dijo las mismísimas cosas que me había relatado en su primera visita, sin la

menor variación; después de lo cual me informó de grandes juicios que vendrían sobre la tierra, con gran

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desolación causada por el hambre, la espada y las pestilencias; y que esos penosos juicios vendrían sobre la

tierra en esta generación. Habiéndome referido estas cosas, de nuevo ascendió como lo había hecho

anteriormente.

Ya para entonces eran tan profundas las impresiones que se me habían grabado en la mente, que el sueño

había huido de mis ojos, y yacía dominado por el asombro de lo que había visto y oído. Pero cual no sería

mi sorpresa al ver de nuevo al mismo mensajero al lado de mi cama, y oírlo repasar y repetir las mismas

cosas que antes; y añadió una advertencia, diciéndome que Satanás procuraría tentarme (a causa de la

situación indigente de la familia de mi padre) a que obtuviera las planchas con el fin de hacerme rico. Esto

él me lo prohibió, y dijo que, al obtener las planchas, no debía tener presente más objeto que el de glorificar

a Dios; y que ningún otro motivo había de influir en mí sino el de edificar su reino; de lo contrario, no

podría obtenerlas.

Después de esta tercera visita, de nuevo ascendió al cielo como antes, y otra vez me quedé meditando en

lo extraño de lo que acababa de experimentar; cuando casi inmediatamente después que el mensajero

celestial hubo ascendido la tercera vez, cantó el gallo, y vi que estaba amaneciendo; de modo que nuestras

conversaciones deben de haber durado toda aquella noche.

Poco después me levanté de mi cama y, como de costumbre, fui a

desempeñar las faenas necesarias del día; pero al querer trabajar como

en otras ocasiones, hallé que se me habían agotado a tal grado las

fuerzas, que me sentía completamente incapacitado. Mi padre, que

estaba trabajando cerca de mí, vio que algo me sucedía y me dijo que

me fuera a casa. Partí de allí con la intención de volver a casa, pero al

querer cruzar el cerco para salir del campo en que estábamos, se me

acabaron completamente las fuerzas, caí inerte al suelo y por un

tiempo no estuve consciente de nada.

Lo primero que pude recordar fue una voz que me hablaba, llamándome por mi nombre. Alcé la vista y, a

la altura de mi cabeza, vi al mismo mensajero, rodeado de luz como antes. Entonces me relató otra vez todo

lo que me había referido la noche anterior, y me mandó ir a mi padre y hablarle acerca de la visión y los

mandamientos que había recibido.

Obedecí; regresé a donde estaba mi padre en el campo, y le declaré todo el asunto. Me respondió que era

de Dios, y me dijo que fuera e hiciera lo que el mensajero me había mandado. Salí del campo y fui al lugar

donde el mensajero me había dicho que estaban depositadas las planchas; y debido a la claridad de la visión

que había visto tocante al lugar, en cuanto llegué allí, lo reconocí.

Cerca de la aldea de Manchester, condado de Ontario, estado de Nueva York, se levanta una colina de

tamaño regular, y la más elevada de todas las de la comarca. Por el costado occidental del cerro, no lejos de

la cima, debajo de una piedra de buen tamaño, yacían las planchas, depositadas en una caja de piedra. En el

centro, y por la parte superior, esta piedra era gruesa y redonda, pero más delgada hacia los extremos; de

manera que se podía ver la parte céntrica sobre la superficie del suelo, mientras que alrededor de la orilla

estaba cubierta de tierra.

Habiendo quitado la tierra, conseguí una palanca que logré introducir debajo de la orilla de la piedra, y

con un ligero esfuerzo la levanté. Miré dentro de la caja, y efectivamente vi allí las planchas, el Urim y

Tumim y el pectoral, como lo había dicho el mensajero. La caja en que se hallaban estaba hecha de piedras,

colocadas en una especie de cemento. En el fondo de la caja había dos piedras puestas transversalmente, y

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sobre estas descansaban las planchas y los otros objetos que las acompañaban.

Intenté sacarlas, pero me lo prohibió el mensajero; y de nuevo se me informó que aún no había llegado la

hora de sacarlas, ni llegaría sino hasta después de cuatro años, a partir de esa fecha; pero me dijo que fuera a

ese lugar precisamente un año después, y que él me esperaría allí; y que siguiera haciéndolo así hasta que

llegara el momento de obtener las planchas.

De acuerdo con lo que se me había mandado, acudía al fin de cada año, y en cada ocasión encontraba allí

al mismo mensajero, y en cada una de nuestras entrevistas recibía de él instrucciones e inteligencia

concernientes a lo que el Señor iba a hacer, y cómo y de qué manera se conduciría su reino en los últimos

días.

José Smith contrae matrimonio con Emma Hale - Recibe de Moroni las planchas de oro y traduce

algunos de los caracteres - Martin Harris muestra los caracteres y la traducción al profesor Anthon, el cual

dice: “No puedo leer un libro sellado”. (Versículos 55-65).

Debido a que las condiciones económicas de mi padre se hallaban sumamente limitadas, nos veíamos

obligados a trabajar manualmente, a jornal y de otras maneras, según se presentaba la oportunidad. A veces

estábamos en casa, a veces fuera de casa; y trabajando continuamente podíamos ganarnos un sostén más o

menos cómodo.

En el año 1823 sobrevino a la familia de mi padre una aflicción muy grande con la muerte de mi hermano

Alvin, el mayor de la familia. En el mes de octubre de 1825 me empleó un señor de edad llamado Josiah

Stoal, del condado de Chenango, estado de Nueva York. Él había oído algo acerca de una mina de plata que

los españoles habían explotado en Harmony, condado de Susquehanna, estado de Pensilvania; y antes de

ocuparme ya había hecho algunas excavaciones para ver si le era posible descubrir la mina. Después que fui

a vivir a la casa de él, me llevó con el resto de sus trabajadores a

excavar en busca de la mina de plata, en lo cual estuve trabajando

cerca de un mes sin lograr el éxito en nuestra empresa; y por fin

convencí al anciano señor que dejase de excavar. Así fue como se

originó el tan común rumor de que yo había sido buscador de

dinero.

Durante el tiempo que estuve en ese trabajo, me hospedé con

el señor Isaac Hale, de ese lugar. Fue allí donde por primera vez vi a mi esposa (su hija), Emma Hale. Nos

casamos el 18 de enero de 1827 mientras yo todavía estaba al servicio del señor Stoal.

Por motivo de que continuaba afirmando que había visto una visión, la persecución me seguía acechando,

y la familia del padre de mi esposa se opuso muchísimo a que nos casáramos. Por tanto, me vi obligado a

llevarla a otra parte, de modo que nos fuimos y nos casamos en la casa del

señor Tarbill, en South Bainbridge, condado de Chenango, en Nueva York.

Inmediatamente después de mi matrimonio dejé el trabajo del señor Stoal, me

trasladé a la casa de mi padre y con él labré la tierra esa temporada.

Por fin llegó el momento de obtener las planchas, el Urim y Tumim y el

pectoral. El día veintidós de septiembre de mil ochocientos veintisiete,

habiendo ido al fin de otro año, como de costumbre, al lugar donde estaban

depositados, el mismo mensajero celestial me los entregó, con esta

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advertencia: que yo sería responsable de ellos; que si permitía que se extraviaran por algún descuido o

negligencia mía, sería desarraigado; pero que si me esforzaba con todo mi empeño por preservarlos hasta

que él (el mensajero) viniera por ellos, entonces serían protegidos.

Pronto supe por qué había recibido tan estrictos mandatos de guardarlos, y por qué me había dicho el

mensajero que cuando yo terminara lo que se requería de mí, él vendría por ellos. Porque no bien se supo

que yo los tenía, comenzaron a hacerse los más tenaces esfuerzos por privarme de ellos.

Se recurrió a cuanta estratagema se pudo inventar para realizar ese propósito. La

persecución llegó a ser más severa y enconada que antes, y grandes números de personas

andaban continuamente al acecho para quitármelos, de ser posible. Pero mediante la

sabiduría de Dios permanecieron seguros en mis manos hasta que cumplí con ellos lo que

se requirió de mí. Cuando el mensajero, de conformidad con el acuerdo, llegó por ellos,

se los entregué... Para una descripción más completa de la historia de Joseph Smith,

véase José Smith-Historia, en la Perla de Gran Precio o Historia de la Iglesia, 1: 2-79.

Finalmente Joseph Smith completó la traducción de las planchas de oro en Inglés moderno en

cumplimiento de la profecía de Isaías en haber traducido la voz del polvo (Isaías 29: 4) y también se

convirtió en la evidencia para la restauración de la iglesia verdadera de Jesucristo en los últimos días .

Moroni que enterró las planchas de oro en el suelo, dejó este mensaje

Y cuando recibáis estas cosas, quisiera exhortaros a que preguntéis a Dios el

Eterno Padre, en el nombre de Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y si

pedís con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, él

os manifestará la verdad de ellas por el poder del Espíritu Santo. 5 y por el

poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas. (El libro

de Moroni 10: 4-5)

Ruins of ancient America

Aztec, Inca, Maya

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¿Ha oído que Jesucristo visitó antiguo continente americano?

Este libro le dirá lo que sucedió en el antiguo continente americano.

Si quieres leer este libro por favor envíe su dirección y número de teléfono a

mi por correo electrónico, y recibirá este hermoso libro de forma gratuita

Jung B Park

Whylds.com

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