CRONICA DE LA POWERADE NONSTOP Madrid Lisboa 2015 Mis primeras palabras de esta gran aventura es que ningún aficionado o amante de la BTT debería perderse esta prueba. Hay que estar en forma, pero no hace falta ser un superhéroe para poder realizar este gran reto, pues gracias a la posibilidad de participar en equipos de 1, 2, 3 y de hasta 4 personas hace que se pueda superar la misma según tus condiciones. Si estás acostumbrado a realizar en tu provincia maratones de 80 o 90 km y quedar por la mitad o un poco más abajo, podrás hacerla en un equipo de 4 o de hasta 3 corredores. Si nosotros lo hemos conseguido seguro que vosotros también. Ahora bien, la prueba no se regala, hay que entrenar antes y ser amante de la aventura.

En nuestro caso fuimos dos equipos de 4 con edades entre los 40 y 52 años. Todos integrantes del Club Rebiciclados de Aljaraque – Huelva y con el patrocinio del Ayuntamiento de Cumbres Mayores, Onubafruit y SpecialFruit. También recibimos la ayuda de diversas empresas de Lepe para la adquisición de polos y pantalones.

Foto de los integrantes de los dos equipos. Antonio Pallares, Juan Carlos Infante, José Félix Hernández, José María Quintana, Manuel Blázquez, Ricardo Orta, Luis Garrochena, Álvaro Rodríguez, Alfredo García e Ignacio Pomares. Falta Javier Rebollo que también vino de asistente y que aparecerá en otras fotos. Y también fue de gran ayuda Raúl y Olga que desde Huelva nos mantenían informados, a través de la aplicación dada por la organización del lugar y los km que le faltaban al relevista para llegar al punto o estación de hidratación.

El primer consejo que os doy es el intentar desde el principio formar dos equipos para ir siempre dos ciclistas, uno de cada equipo, pedaleando en pareja. Todo es más fácil. Sobre todo en las rutas que os tocarán de noche. Es muy fácil perderse o perder el track, y todos sabemos lo complicado que cuesta muchas veces recuperar el track. O para cualquier avería o incidente

que se tenga, y más insisto si es de noche. Hay que ir provisto de una mochila con las herramientas necesarias para el arreglo de primeros auxilios (1 o 2 cámaras, tronchacadenas, eslabones fáciles, parches, mechas por si llevas las ruedas tubelizadas, algo de lubricante, patilla de cambio y bridas).

En ningún momento nos planteamos la prueba como una competición, ya hay profesionales para eso. Era un reto y nuestro objetivo era el acabar dentro de la hora límite. Lo logramos y entramos casi 7 horas antes del cierre. En casi todas las etapas le ganamos tiempo al crono y a la hora cierre. Vais a disfrutar mucho más si os lo planteáis de esta forma, aunque he de deciros que en el desarrollo de la propia prueba siempre hay piques y se quiere alcanzar y superar al que va por delante. Sobre todo si es de día, de noche hay más compañerismo y es bueno no ir solo. Todavía me acuerdo que en una de mis etapas nocturnas había momentos en los que flojeaba y tenía que avisar a mi compañero del otro equipo para que bajase un poco el ritmo y no solo lo hacía el, sino que el grupo entero me esperaba.

EL inicio. Todo y como muchas veces nos pasa a los hombres salió de la famosa frase de ¡A que no hay coj… de hacer la Madrid – Lisboa¡ y de ahí a buscar los 8 integrantes y a buscar y engañar a algún amigo para que nos ayudara en la aventura llevándonos de un sitio a otro y cuidando de nosotros en la elaboración de las comidas o en la preparación y recogida de las diferentes cosas que se realizan en las 10 “estaciones de hidratación” o de relevo de la ruta. Desde aquí mi más sincero agradecimiento a Antonio, Ricardo y Javier que nos cuidaron como a unos niños en todo momento y sin poner ninguna mala cara en los 3 días que duró la prueba. Es algo muy importante el llevar este apoyo, pues sino no se descansa para la siguiente etapa.

Los preparativos. A partir de ahí ya empezamos con la búsqueda de patrocinadores, pues la cosa no sale barata (750 € por persona). La inscripción, la cual va aumentado de precio conforme va acercándose la prueba (195 €/pax), equipaciones ciclistas (100 €/pax), chándales, camisetas o polos y hasta unos pantalones cortos específicos para la prueba (100 €/pax), alquiler de autocaravanas (150 €/pax), gasolina (100 €/pax), comida (50 €/pax), materiales para la bici (50 €/pax), etc. Afortunadamente nosotros logramos el patrocinio del Ayuntamiento de Cumbres Mayores de Huelva y de las empresas Onubafruit y Specialfruit para cubrir buena parte de estos gastos.

Debéis intentar alquilar una autocaravana, dejaros de furgonetas o de coches. Es algo que pocas veces vais a hacer y merece la pena pagar un poco más por el descanso que pueden proporcionar. Nosotros vivimos en Huelva y son más baratas las empresas de Portugal.

Decidimos también pasar la noche anterior a la prueba (jueves) en un hotel. Es bueno empezar la ruta descansado y en Las Rozas y cerca del inicio de la Ruta podréis encontrar hoteles con habitación doble por 40 € y de 4 estrellas. Por muy cómodas que sean las autocaravanas no llegan nunca al descanso que proporciona un hotel, y más si vais 5 en una autocaravana.

La llegada a Madrid 1 día. Miércoles

El miércoles por la tarde de la misma semana nos desplazamos a Portugal a por las autocaravanas. Menos mal que lo hicimos el miércoles. En principio pensábamos hacer, la

recogida de las autocaravanas el mismo jueves por la mañana, a la apertura de la empresa de alquiler, para llegar a Madrid antes de la hora de cierre de la recogida de los dorsales. Creíamos que nos daría tiempo el llegar a Madrid antes de las 23:00 horas. No nos hubiera dado tiempo, pues si es como nuestro caso, de un desconocimiento total de una autocaravana, se echa más de 1 hora en explicaciones de todo lo que tiene y su funcionamiento. Además al ir el miércoles a buscarlas, por la tarde la llenamos de todos los utensilios, comida que íbamos a utilizar y por supuesto de las bicis. Echamos un buen rato y además, como os he dicho es bueno hacerlo un día antes por si aparece algún imprevisto, como el de la sujeción de las bicis en los portabicis o como encajar todo dentro de una autocaravana y más si como en nuestro caso solo iba 1 bici en el exterior.

2 día. Jueves

A las 9 de la mañana ya estábamos en camino hacia Madrid. Echamos un día magnífico y tras el desayuno y parar a comer en una vía de servicio llegamos a Madrid sobre las 5 de la tarde.

Lo primero fue registrarse, para lo cual había que pasar por diversos puntos de control, como el médico, el federativo o el del pago de la fianza por el aparato que te daban para el seguimiento en todo momento del ciclista que está en ruta y que además sirve como testigo para los relevos.

También nos hicimos la foto oficial de los dos equipos con el maillot que te regalan.

Una vez rellenados todos los impresos y tras la recojida de la bebida dada por la organización y las compras de última hora en el centro comercial indicado nos fuimos al hotel, a cenar y a descansar para estar bien preparados para el siguiente día.

La Prueba 3 día. Viernes. Salida del Pabellón de Las Rozas.

El viernes por la mañana nos levantamos temprano y ya los nervios empezaron a sentirse. Nos dirigimos al pabellón, a la zona habilitada para las autocaravanas y allí desayunamos y preparamos las bicis para estar a las 11.00 en el briefing y recibir las últimas instrucciones de los responsables de la organización.

3 día. Viernes. Primera Etapa. Las Rozas – Robledo de Chavela. 12 horas

Esta primera etapa la hicimos Luis e Ignacio

En esta edición permitieron hacer la salida de todos los participantes en los primeros 2 km. Salimos todos juntos. Los nervios podían conmigo, menos mal que Luis iba muy tranquilo y eso hizo que al final me relajara.

El comienzo de la etapa fue por la calles de Las Rozas, trazado todo urbano durante unos km para luego ya salir por algunas trialeras, pistas y empezar la verdadera aventura. Esta etapa estaba catalogada como una de las fáciles de la prueba por discurrir esos primeros kilómetros por terrenos en principio llanos. Pero que engañado nos tenía la etapa. Efectivamente los primeros kilómetros fueron fáciles, pero a partir del km 36 la cosa cambio. Al abandonar Villanueva de la Cañada empezamos a subir y a subir y aquello no

tenía descanso. Y lo pero el calor, 35 grados y ni un árbol, con cuestas de hasta el 14% y con un remate al final de la etapa, 5 km antes de la meta, con más de un 21% de desnivel.

Al final llegamos. Hicimos la etapa en menos de 3 horas y media y le ganamos al crono más de 1 hora. En Robledo de Chavela nos estaban esperando Pepe y Álvaro para darles el testigo y empezar su recorrido.

Estacionamiento para las autocaravanas en Robledo de Chavela

3 día. Viernes. Segunda Etapa. Robledo de Chavela - Burgohondo . 15:30 horas

La segunda etapa la hicieron Álvaro y Pepe. (Narrado por Pepe).

Menú del día ensalada de pasta y macarrones. Los nervios me pueden y no quiero comer, tengo agobiado a Álvaro. !Venga ! vámonos ya al punto de relevo.

Al final aparecen Luis e Ignacio. Manolo y Ricardo nos ponen el testigo en el maillot y salimos pitando.

Salimos del pueblo y !Sorpresa! lo primero que vemos es una hilera de ciclistas a pie empujando sus bicis... Esto pinta mal. Después de un kilómetro de subida empezamos a pedalear por buenas pistas. A la altura de Valdemaqueda, una zona técnica con bajadas peligrosas. Yo pie a tierra. Continuo sube y baja hasta el kilómetro 23. A partir de aquí empezamos una subida continua hasta meta.

Vamos con un nuevo compañero, Carlos de un club de Madrid, conoce la zona. Paramos a ayudar a un ciclista con calambres. Llegamos a Cebreros. Creo estamos en Ávila y empezamos a notar el calor. Después de unos Kilómetros cruzamos la localidad de El Tiemblo. Nos toca bordear el embalse del Charco del Cura, un paisaje muy bonito, después de un tramo de carretera, cruzamos la presa del pantano de burguillo. La zona que rodea al pantano es un espacio natural precioso, toca carretera asfaltada durante un buen número de kilómetros, siempre en subida. Cuando salimos de la carretera el camino se estrecha y se empina. Muchas piedras que nos hacen poner pie a tierra muchas veces, prefiero no mirar a la derecha. Hay una buena caída. Poco antes de llegar a Navaluenga, unos campesinos nos rellenan las mochilas. Si llegan a tener cerveza, aún estamos con ellos. Al cruzar Navaluenga, nos informan que nos quedan 10 kilómetros. Buenas pistas que nos permiten llevar un buen ritmo hasta Burgohondo. Entramos por la puerta Grande. No es broma, la plaza del pueblo es una plaza de toros.

Hemos hecho una buena faena. Le damos la alternativa a Manolo e Infante. Chicos os toca la noche. Cuidado

3 día. Viernes. Tercera Etapa. Burgohondo – Navalperal de Tormes. 20:00 horas

La tercera etapa la hicieron Manolo y Juan Carlos. (Narrado por Manolo)

Bonito y curioso sitio del relevo. Plaza del pueblo y plaza de toros a la vez. Salida a las 8 de la tarde y 60 km por delante. Nada más salir empezamos a subir por un camino con un poco de arena playera que aunque no forma bancos importantes impide el rodar con soltura. Poco a poco se va complicando. Más arena, más piedras y más cuestas. Alguna rampa del 20 % que al estar frescos se puede subir. Alguna vez pie a tierra para saltar las escaleras y los tramos de piedras que nos encontramos. Y varios tramos de trialeras. Por lo que gran parte del terreno tiene su dificultad técnica.

Llegamos al km 20 y tenemos 20 km de carretera, parte de ellos en bajada pero, sobre todo, subimos hasta llegar a los 1600 metros de altitud. Ya hace rato que es noche cerrada así que hay que ir con cuidado en carretera y por los caminos.

Nada más soltar la carretera bajada muy pronunciada con muchas piedras sueltas pero con cuidado se puede pasar, es ciclable. Si no esquivas bien las piedras caída segura y dolorosa. El resto es más cómodo aunque tiene sus tramos complicados y la dificultad de circular de noche hace que no sepas lo que te vas a encontrar de cada curva de la bajada.

La califican como una de las etapas más complicadas pero los 20 km de carretera la suavizan mucho. Sí es cierto que los primeros km de subida y otros tramos técnicos que te encuentras tienen su dificultad. Iba con mucho respeto a esta etapa y quizás eso me cambie la opinión de que es bastante asequible. Y, sobre todo, después de estar hablando en la salida con un compañero que la conocía y decirle que iba a hacer también la etapa 7, se asombró y decía que eran las más difíciles.

Mientras tanto los demás aprovechamos para cenar. Cena que compartimos con los de Mediaset. Nos dijeron que saldría en el canal Energy.

Y una vez cenados a montarse en las caravanas y a seguir las indicaciones para llegar a la próxima estación de hidratación.

4 día. Sábado. Cuarta Etapa. Navalperal de Tormes – Navaconcejo. 00:30 horas

Aquí los protagonistas fueron Quintana y Alfredo.

Etapa que en su mayoría es bajada. Tanto es así que se adelantaron mucho y cuando llegaron no estábamos preparados ni Luis, ni yo (Ignacio) para hacer el relevo. Tuvieron que esperar unos 15 minutos para darnos el testigo.

4 día. Sábado. Quinta Etapa. Navaconcejo - Cañaveral. 3:50 horas

Otra vez nos tocaba, fue nuestro segundo relevo. Lástima que casi toda la ruta la hicimos de noche, pues atravesamos el Valle del Jerte y aunque nos hacíamos una idea, pues había luna llena, si la hubiéramos hecho por el día hubiéramos disfrutado mucho más. Precioso fue el amanecer. Llegando a Cañaveral nos cruzamos con bastantes personas andando, luego nos enteramos que estaban haciendo el Camino de Santiago.

Ruta en la que hubo de todo. Trialeras, pistas, carreteras, salto de vallas, zonas húmedas, vaquillas con grandes cuernos y hasta un trigal. Me acuerdo que tuvimos que atravesarlo. De repente pedaleando por una trialera y el trak que para la derecha y mirabas a la derecha y por ahí no había nada, solo un trigal. Pues bien os aconsejo que sigáis las indicaciones del GPS, porque si no os perdéis. Efectivamente tiramos a la derecha por medio del trigal y llegamos a otra trialera. Verjas que había que saltar. Una verdadera aventura. Y como antes he comentado una de las cosas que más me sorprendió fue el compañerismo. Nos esperábamos todos los que formábamos un pequeño grupo, aunque siempre había excepciones, y nos

ayudábamos para pasar las vallas y las verjas.

Esta segunda etapa fue diferente a la primera, aquí sí que disfruté y eso a pesar de que tenía más desnivel que mi anterior etapa y sobre todo a pesar de la caída que tuve en el Km 15, casi al principio, y que me provocó una brecha en la cara que cuando llegué a Cañaveral en el km 83 dio lugar a que me pusieran 8 puntos. Y no solo eso, la cara la tenía totalmente abrasada como consecuencia de la caída. Un poema. 70 km pedaleando con la brecha abierta y sangrando. Cada vez que tenía alguien al lado y me veía ponía una cara que me hacía pensar que lo que tenía era serio, pero había que seguir, si no podían descalificar al equipo.

Todo fue por perder el track. Era de noche y al intentar volver a enlazar con el track, lo cual hizo que prestáramos más atención al GPS que al camino, un chaval de Toledo y yo nos entrelazamos los manillares y los dos al suelo.

Al final llegamos a las 8.45 a Cañaveral y mis compañeros pudieron salir.

4 día. Sábado. Sexta Etapa. Cañaveral - Alcántara. 8:45 horas

2 etapa para Álvaro y Pepe. (Narrado por Pepe)

Buenos llegamos a la etapa 6ª.

A las 7h 30 ya esperamos a Ignacio y Luis en la zona de relevo. Decidimos volver al auto caravana y quitar los focos y baterías, hoy pinta calor y no tenemos ganas de llevar peso extra. A las 8h15 volvemos a la zona de relevo, al final vemos llegar a los compañeros a las 9h. Álvaro y Yo no hemos asustado al ver llegar a Ignacio. Una caída. Nos da el relevo y salimos.

Cruzamos la carretera y rápidamente entramos en una pista ancha con mucha piedra, durante 10 kilómetros pedaleamos paralelo a las obras del AVE, Madrid Lisboa. Salimos a la carretera nacional, es la única forma de cruzar el Tajo, buena carretera y buen ritmo, siempre subiendo. Se ha incorporado al grupo Nelson, un Rockero Portugués, buen tipo, su grupo se llama Angels y su charla es agradable. Por supuesto todo lo bueno se acaba y después de un buen rato por carretera, nos desviamos a la derecha y volvemos a entrar en pistas, buenas al principio, pero empiezan a complicarse. Bajadas técnicas. Álvaro disfruta, Yo ni un pelo.

A la altura de Garrovillas de Alconetar, Nelson me avisa que Álvaro se queda. Nos dejamos caer y aflojamos. Álvaro tiene problemas en su gemelo. Empieza a apretar el calor. El terreno empieza a empinarse considerablemente, al final la fama de etapa rompepiernas va a ser verdad. Llega un momento que desaparece todo rastro de civilización. Piedras, ovejas, vacas y cuestones, que nos obligan a poner pie a tierra. Empezamos la peregrinación abriendo y cerrando cercados de ganado. Empezamos a oler a vacas. Las cuestas se hacen más pronunciadas y Nelson se ha incorporado a un grupo de portugueses, nos deja.

Después de muchos kilómetros llegamos a Mata de Alcántara, estamos cerca. Hace tiempo que solo pienso en una cerveza bien fresquita. Espero Antonio nos haya dejado algo. Ahora toca carretero hasta meta, bueno al menos eso creíamos. A 5 Kilómetros volvemos a tomar una pista, empezamos a bordear el embalse de Alcántara y hay gente bañándose. Salimos al lado de la central eléctrica y tras una buena cuesta en el pueblo llegamos a meta.

Ignacio esta magullado, pero repuesto.

Sorpresa Nelson estaba esperándonos. Lo dicho buen tipo.

Por cierto ni rastro de cerveza……..

Ahora les toca a manolo e Infante. Suerte compañeros

4 día. Sábado. Séptima Etapa. Alcántara - Cedillo. 13:45 horas.

Esta etapa la hicieron Manolo y Juan Carlos. Su segunda etapa. (Narrado por Manolo)

Horrible. Creo que ya tengo un poco de experiencia en rutas y esta etapa fue agobiante. Salimos a las 13:45 horas de Alcántara. Calor importante que nos acompañará el 90 % de la ruta. La salida de Alcántara bordeando el Tajo fue preciosa. Subimos a pie varios tramos de escalera y desde arriba hay una vista preciosa con el río y el puente de fondo. No me paro a hacer fotos porque no quiero retrasarme muchos y retrasar al equipo.

Empezamos un tramo hasta el km 30 en el que vamos por un sendero muy estrecho, unos 30 cm. Si te sales te caes seguro y encima se va “rápido”. Constante toboganes. Llega una bajada al río bastante difícil y peligrosa. Pie a tierra en varios puntos. Llegamos a la primera sombra debajo de un puente. De verdad, ni un triste árbol y el sol pegando de lleno. Salimos a la carretera por un puente que hace de vía de servicio de la carretera. Nos hacemos ilusiones, llevamos unos 30 km a pleno sol y sin tener ni un tramo para poder recuperarnos, sobre todo del stress para no caernos. Pero el tramo de carretera es en subida a una media del 8% unos 2 km, no podemos recuperar. Llegamos al alto y cogemos otra vez la tierra. Toda la ruta sigue el camino natural del Tajo. Siguen los toboganes. No se puede descansar nada. Pinchazo. Mucha suerte porque nos pasa en el centro del pueblo de Membrio y hay ¡sombra! Nos refrescamos y en marcha. Llevamos muchos km con un compañero que no le funcionaba el gps. Más toboganes, más técnica, menos descanso.

Llegamos a Carbajo y nos dan agua en un puesto de la gente del pueblo. Gracias, íbamos secos. Quedan 6 km para Santiago de Alcatara y ya nos avisan que son “durillos y un poco difíciles”. ¿Que querrán decir? Ya lo entiendo, varios rampones importantes. El calor me gusta pero después de subir una de estas rampas me pasa factura y debo parar unos minutos para

recuperar un poco. Ya en Santiago. Podemos llenar los botes y mochilas vacías en el avituallamiento. Es la única etapa que tiene avituallamiento intermedio y creo que entiendo el porqué. Y el aquiarius fresquito que me dan las voluntarias del pueblo me revive (lo compraron de su bolsillo en la tienda pues no quedaban fríos en el avituallamiento).

Seguimos. Nos quedan 35 km. Nos metemos por las dehesas extremeñas. Cerdos ibéricos al lado de los caminos. Cada muy poco paramos para abrir las puertas del ganado y poder pasar. Tenemos que saltar alguna valla de espino para continuar. No se puede coger el ritmo de rodar. El camino sigue siendo complicado. Nos quedan por pasar varias bajadas al río muy peligrosas. Pie a tierra en varios sitios, no es cuestión de arriesgarse a una caída que fastidie la Madrid-Lisboa y, sobre todo, fastidie al equipo. Y como todo, cuando se baja hay que volver a subir. Paredes del 23% llegamos a ver en el gps. Así constantemente. Hasta que llegamos a 4 km de Cedillo. Por fin cogemos un tramo de carretera y llegamos a Cedillo después de 80 kms.

Como decía al principio, horrible. No lo digo por la dureza en si misma de la etapa, ya que no es un desnivel bestial sino porque no hay tramos que te permitan recuperar. Tensión constante.

Creo que es calificada por todos como la etapa reina de la Madrid-Lisboa y por algo será.

Mientras Manuel y Juan Carlos realizan la etapa el resto del grupo nos vamos a Cedillo para reponer fuerzas. Allí hicimos una paella que estaba buenísima. Javier y Antonio fueron los cocineros. Éramos la envidia y hasta el director de la prueba vino a hacerse una foto con nosotros.

4 día. Sábado. Octava Etapa. Cedillo Ponte de Sor. 20:00 horas.

En esta etapa entramos en Portugal. Paisaje precioso, sobre todo a la hora de cruzar la frontera por un embalse del Tajo. Nada más pasar la frontera y en plena carretera alcanzamos a nuestro compañeros Alfredo y Quintana que están en plena subida. Buen ritmo y tuvimos que darle a Alfredo un poco de Betadine, pues se había caído justo en el paso de la frontera al meter la rueda en un rail. Esta vez cuando llegaron a meta varios les estábamos esperando. No encontraron la soledad de su etapa anterior.

5 día. Domingo. Novena Etapa. Ponte de Sor - Coruche. 01:30 horas.

(Narrado por Pepe)

Bueno llego nuestra última etapa, en tierras Portuguesas.

Antes de camino a Ponte de Sort, asistimos a Alfredo. Se ha caído en la misma frontera. A pique de un conflicto fronterizo. A la 1h30 de la mañana, aparecen Alfredo y Quintana. Los datos de la organización ni Fu ni Fa. Gracias a Olga y Raúl que nos ofrecen un seguimiento ideal. Salimos 4, Álvaro, un Portugués , otros chico y yo (Pepe). De noche conviene ir agrupados. El Portugués conoce el terreno y nos lleva lanzados, calles y carreteras en muy buen estado. Salimos a una pista y sorpresa. ! Un arroyo! A cruzarlo, agua por los tobillos, se queda un miembro del grupo. Continuamos por una carretera hasta el aeródromo de Ponte de Sort, El portugués no dice ni MU, a su bola. Cuando dejamos la carretera empiezan las pistas y senderos, cada vez más arena. En una bajada el Portu se va. Bueno la verdad que su charla no resultaba agradable... ni desagradable. Vamos que no hablaba el condenado, no lo echaremos de menos.

La pista se va complicando, cada vez más estrecha, más arena y empiezan las subidas y bajadas. Si por el dia no me gustan, ni te cuento por la noche. Llegamos a un cruce y se incorpora un chico de Alicante, lamento no haberle preguntado su nombre. Se ha caído y su compañero lo dejo tirado. Se incorpora , somos tres. Primer batacazo. He caído en arena, lo dicho no me gusta el terreno. En una bajada , me quedo sin batería. Menos mal que Luis me dejo la suya. En vale de Vilao, enlazamos una carretera, un par de kilómetros y volvemos a las pistas de arena. En Gaviao volvemos a tocar carretera, no pasa ni Dios. Claro a las tres de la mañana que pinta un coche por aquí. Más tarde cruzamos Montargil, su nombre me suena a los tres mosqueteros, nos escolta un rato un coche de la guardiña.

En vale Do Covo, entramos en senderos estrechos, subidas empinadas sin arena. Algo es Algo, Álvaro no piensa igual. A la altura de Santa Justa empiezan unos campos de cultivo, creemos es arroz, huele mal. Miro a Álvaro, me hace un gesto negativo. Segundo batacazo. Este ha dolido. Entramos en un sendero estrecho y frondoso, hay un árbol que tapona el camino. Nos hacemos una foto, momento en el que nos pasan dos ciclistas. A la salida de Paul de Era, adelantamos a un grupo. Entramos en un campo de cultivo, antes de llegar a la carretera de Coruche. Antes de salir a la carretera el chico de Alicante se ha pegado una buena leche. Hemos parado un rato, esta mareado. Antes de enlazar la carretera volvemos a cruzar un arroyo. A mojarse toca. 3 Kilómetros de carretera hasta Coruche y.......Fin.

Tomamos una ducha calentita y a la cama, dentro de un rato estamos en Lisboa.

Son las 7h 30 de la mañana.

5 día. Domingo. Décima y última Etapa. Coruche - Lisboa. 07:30 horas.

(Narrado por Manolo)

Esta ya es un paseo ¿o no?. Salimos a las 7 de la mañana. Un rato de noche y vemos el amanecer. 109 km por delante que de verdad me esperaban que fueran un paseo. Prácticamente llana pero con tiene sorpresa: la arena. A los pocos km de la salida entramos en un sendero donde empieza a aparecer la arena. Poco a poco más bancos de arena que vamos

sorteando. Pero, sobre todo, un tramo paralelo a una vía de tren, imposible. Creía que llevábamos buen ritmo pero han pasado 2 horas y solo hemos hecho 32 km de esta etapa llana. Dejamos la arena atrás y nos queda un tramo que tenemos que ir con cuidado por la cantidad de palos y piñas que hay. Nos podemos caer o romper la bici, no es buena idea con lo cerquita que estamos de Lisboa.

Seguimos por pistas alternando con carreteras comarcales hasta que llegamos a un puente de hierro sobre un rio (no se que pueblo ni que río, no se si será el Tajo). (nota de Ignacio: era Morgado) No me gusta nada. Hay que pasar por un lateral muy estrecho, con un despiste del manillar y tocar una columna y podemos caer al río. Mala suerte. En la última barandilla me golpeo el zapato y rompo el cierre. Voy a disgusto porque el pie va suelto pero con un poco de cinta americana lo solucionamos (tuve que aflojarlo después pues me estaba lesionando y empezaba a tener molestias por estar demasiado apretado el pie). Y seguimos, ya estamos en el km 70.

Alternamos pistas y carreteras. Suponemos que ya solo hay que rodar y lo tenemos hecho. Pasamos por un pueblo en el que la ropa del mercadillo ambulante la ponían en los árboles. Muy curioso, parecía como fruta del árbol.

Después atravesamos un pueblo y su paseo marítimo con un carril bici lleno de gente y que desemboca en otro mercadillo y a seguir esquivando multitud de gente. Pista y carretera hasta que llegamos al km 106, quedan 3, nos unimos todos los compañeros. Vamos circulando juntos por el Campo de las Naciones y disfrutando ese momento de “gloria”. Solo nos queda entrar juntos en meta. Ha merecido la pena, otra experiencia que por lo menos una vez en la vida hay que probar.

Experiencia diferente, en equipo de 4 no se hace muy dura, la considero asequible con un mínimo de preparación, todo lo complica el no poder descansar y los diferentes horarios en los que te toque rodar.

5 día. Domingo. La Vuelta.

Y con el objetivo alcanzado. Llegamos a Lisboa a las 13.00 horas del domingo. 48 horas y 47 minutos empleados en la Madrid Lisboa. Ya solo nos quedaba regresar a casa. La mayoría estábamos muy cansados y aunque en un principio se habló de quedarse a comer en Lisboa nos fuimos camino de casa y decidimos comer por el camino. No estuvo mal y acertamos. Comimos en Alcacer. Quintana y su mujer, que vino a Lisboa, se quedaron y volvieron al día siguiente. Nos deberíamos haber tomado una cerveza con ellos, pero había muchas ganas de llegar a casa. A las 22.00 horas aparcamos las autocaravanas en la puerta de mi casa y a descargar. Acabamos más de las 23.00. Muy tarde, pues el sueño acumulado era grande y al día siguiente muchos de nosotros teníamos que trabajar. Todavía quedaba un sexto día para algunos, pues había que devolver las autocaravanas y llevarlas a Portugal.