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LA AUDACIA DEL PODER LA AUDACIA DEL PODER JAIME BERMÚDEZ JAIME BERMÚDEZ Ayda Córdoba Ricardo Rivera Fabio Alberto Ramírez Juan Diego Ramírez

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LA AUDACIA DEL PODERLA AUDACIA DEL PODERJAIME BERMÚDEZJAIME BERMÚDEZ

Ayda CórdobaRicardo RiveraFabio Alberto RamírezJuan Diego Ramírez

ResumenResumenEl libro “La Audacia del Poder” de Jaime

Bermúdez Merizalde, inicia haciendo un recuento de la manera como el autor gestó escribir sobre uno de los personajes políticos más relevantes de la historia del país. Amado y odiado, Álvaro Uribe Vélez es protagonista de este texto que resalta los dilemas del poder del ex gobernador de Antioquia, senador y presidente de la República.

El primer escenario es la plaza de Bolívar, el 7 de Agosto de 2010, donde concurrieron personalidades nacionales e internacionales a la toma de posesión del Dr. Juan Manuel Santos. Después de este acto protocolario, el autor nos remite a Oxford y su rol como estudiante de Doctorado en Ciencia Política. Allí coincidieron él y Álvaro Uribe en el centro de estudios Latinoamericanos. Bermúdez toma contacto con el entonces ex gobernador de Antioquia y lo describe como un personaje con cara de niño y motor de tractor.

Dicha situación de encuentro personal, la aprovechó el Dr. Bermúdez para publicar una entrevista en distintas revistas. Su trabajo del libro tuvo varios asesores de los que se destacan: Roberto Pombo y Marianne Ponsford. Paso seguido, nos remonta a un 24 de marzo, 48 horas antes de abrirse las elecciones para la presidencia, donde Uribe Vélez, contacta a Jaime para indagar sí era posible ganar las elecciones en la primera vuelta. Los candidatos del momento: Serpa, Noemí y Garzón, meses atrás, habían cogido una relevante ventaja.

Debido a la convulsionada situación del País, y a las amenazas a que había sido sometido el Dr. Uribe, la campaña se venía realizando a través de video conferencias. De los candidatos referenciados, el “protagonista” del libro era el único que hacía campaña por primera vez.

Uribe, como ya se referenció, había consultado al Dr. Jaime Bermúdez con una profunda inquietud: como realizar una campaña al día siguiente de la elección, en una segunda vuelta y sin posibilidad de salir a plazas públicas, en un clima de opinión nacional y de confianza de los ciudadanos que estaba mal trecha y fracturada.

Los encuentros y entrevistas con el personaje, se hacían saboreando el té inglés en una cafetería ubicada en el sótano de una iglesia del siglo XIV, en el corazón de Oxford.

Su informalidad y su frase en una de esas entrevistas: “pregúnteme lo que quiera y grabe todo”, entusiasmaban al autor. Su gestión en la gobernación de Antioquia, las cooperativas de seguridad, conocidas como las Convivir, los derechos y sus aspiraciones políticas eran el eje de la conversación.

Se muestra en el texto, la sorprendente coherencia entre lo que el candidato esbozó en 1998 y sus propuestas de gobierno a partir del año 2002.

La habilidad de Uribe consistió en imponer un nuevo liderazgo y la forma de interpretar el sentimiento colectivo.

Era una persona que transformaba todo aquello por donde iba pasando. Hay personas a quienes la realidad y los hechos las cambian; hay otras que terminan por cambiar la realidad con la que se enfrentan, argumenta el autor Jaime Bermúdez, cuya tesis doctoral sobre el impacto de los medios de comunicación en la opinión pública en momentos de crisis, mirando el caso de Samper y Carlos Pérez, había pasado por las manos de Álvaro Uribe, quien regresaba a Colombia para vincularse a la vida política aprovechando su prestigio alcanzado como gobernador.

El ingrediente humano que describe el autor, se fusionaba con su actividad política, decía que: Uribe tiene muy clavada en su interior la idea de ser generoso con quien lo ha sido con él.

Se vuelve a retomar el escenario Inglés y describe la forma como Blair llegó al poder con un estratega llamado Philip Gould, quien acababa de publicar su libro. Ambos, Uribe y Bermúdez, leyeron el libro y fue tema de constante conversación. Con base en ese texto, la primera idea significaba la posibilidad que Uribe liderara una reforma del partido o se presentara como disidente.

La segunda, era la exploración si el crimen o castigo era visto con apatía, tolerancia o temor por los ciudadanos. La tercera idea aludía a que Uribe se debía posicionar como el principal candidato frente a Serpa.

Su campaña y su prestigio como disciplinado y trabajador fueron nutriendo sus adeptos. Como estrategia en el momento, giró en el trabajo en las regiones y en los medios locales y con ello se alcanzaría mayor efectividad. Quedaba claro entonces que la pelea era con Serpa, y que se debía mitigar el impacto y bombardeo que se avecinaba con respecto al tema de narcotráfico y paramilitarismo.

Por ello, regionalmente, debía fortalecerse para enfrentarse a situaciones nacionales.

Empezaba a mostrar Uribe el deseo de transformar el partido al cual pertenecía. Su ánimo disidente también lo trasnochaba.

A finales del 2000, el 50% de los colombianos no conocían a Álvaro Uribe, mientras que Serpa y Noemí contaban con el 97% de reconocimiento. Esta desventaja, creaba el primer objetivo: que lo conociera el mayor número posible de colombianos. Su estrategia fue una intensa actividad en las regiones y discreción ante los medios Bogotanos.

Se elaboran los llamados “cilindros gas” o preguntas críticas, donde se sacaron doce preguntas claves.

Eran preguntas directas y duras relacionadas con familiares, la mafia y el paramilitarismo.

Él, por su temperamento, sufría mucho cuando le tocaban la familia o su honestidad.

Trabajó la articulación del mensaje, su enfrentamiento ante una cámara y tenia constante asesoría de imagen. Su triunfo en la primera vuelta en 2002, no se debió a la estrategia. Pocos recursos, acompañantes de bajo perfil y publicistas que se fueron apagando etc. eran determinantes de bajo peso.

Asume la gerencia Fabio Echeverry y fue vital para poner a marchar el día a día de la operación. El perfil de Uribe se fue moldeando hacia la mano dura, la seguridad y el fortalecimiento de la fuerza pública. Uribe había generado seguridad en Antioquia. En Urabá, había tenido al comandante Del Río que había sido retirado por el gobierno de Pastrana, decisión que Uribe reprochaba y descalificaba.

Su posición frente al proceso de paz de ese gobierno, lo perfilaba aún más en el contexto nacional. Insistía en la participación de la ONU en diálogo directo con las FARC, con una comisión de verificación. Dio un golpe de opinión relevante: rechazó contundentemente una cumbre de los candidatos, ya se hiciera en el Caguán o en la casa de Nariño, y esto marcó la diferencia.

Argumentó porque no se debía continuar con el proceso de paz.

El 18 de Febrero, Pastrana le contaba a Colombia que las negociaciones para la tregua entre el gobierno y las FARC estaba progresando. A las 8:40 a.m. del otro día, era secuestrado un avión de Aires con 30 pasajeros entre esos Jorge Eduardo Gechem Turbay.

Allí moría el proceso de Paz, decisión que dio a conocer el presidente por los distintos medios de comunicación.

A partir de ahí, la gente le daba la razón a Uribe con intención de voto del 59%. Se consolidó como líder de la oposición. Ello lo dio a conocer a nivel nacional. Transmitía credibilidad con su discurso propositivo y directo.

A finales del 2001, los números de la candidatura empiezan a subir aceleradamente, se convertía en un candidato viable, que se fue agigantando con uniones o adhesiones como Gina Parody, Luis Alfredo Ramos, Germán Vargas Lleras y Rafael Pardo entre otros. Se contactaron asesores como Sawyer y Miller, Mark Mellman, uno de los más prestigiosos encuestadores del partido Demócrata en U.S.A.

De ahí, se hizo una reunión para revisión de resultados y recomendaciones, la cual se realizó en el Hotel Dann. Conclusiones de la reunión:

El mayor número de votantes estaba entre los jóvenes cercanos al partido liberal, de los estratos medio-bajo y bajo.

La percepción de deterioro del país aumenta. La imagen negativa de Pastrana era el 70%.

Uribe no es bien conocido ni cuenta con un apoyo importante.

Serpa cuenta con buen conocimiento pero es visto como un político tradicional.

Noemí es muy conocida y cuenta con favorabilidad.

Serpa y Noemí dominan un 34% y 29% de intención de voto.

Los votantes que se mueven de estos dos, no necesariamente van a Uribe.

A la gente le preocupa la economía y la paz.

La pertenencia de un candidato a un partido no es importante.

Uribe es vulnerable con la ley 50 y la ley 100.

El contacto con los asesores norteamericanos, se dejó y sólo se retomó 3 meses antes de las elecciones.

Uribe centró su campaña en la seguridad y por lógica esta generaría empleo.

Ricardo Galán entra a la campaña y trabaja la dificultad de seguridad del candidato utilizando emisoras locales de todo el país y las videos conferencias.

Así mismo, los publicistas: Carlos Duque, Anny Vásquez y Alicia Arango, posicionaban la propuesta gráfica y recogían una frase que el mismo Uribe decía: “mano firme y corazón grande”; aparecía el candidato con la mirada en el horizonte, sombrero aguadeño, la mano en el pecho y una argolla gruesa en el dedo anular, el fondo azul cielo con tres banderas de color amarillo, azul y rojo.

Organizaron reuniones en las comunas, donde se escuchaban las inquietudes y se sacaban conclusiones.

Se publicó, después de muchos ires y venires, con la asesoría del nuevo publicista apellido Botero el “Manifiesto Democrático: Los 100 puntos de Uribe”, convirtiéndose en la brújula para la campaña y luego para el gobierno.

 

La campaña recibía ataques de los otros candidatos y la vinculaban al paramilitarismo. Frente a esas acusaciones, la estrategia estaba definida desde el comienzo: poner la cara y promover entrevistas. Noticias Uno, lo atacó y Uribe respondió diciendo: “no es bueno para la prensa colombiana tener noticieros en cabeza de testaferros”.

Uribe seguía dando la entrevista hasta que, respondiendo a sus opositores, argumentó la falta de autoridad moral de sus atacantes.

La estrategia del no pelea, se fue al piso, pero sirvió para bajarle el ritmo a sus opositores.

Uribe sigue incansable. Recibe el aval de los hechos que le dieron la razón, su posición y consistencia, antecedente que fue determinante. Muestra de ello, es que el endurecimiento de los demás candidatos, no se vio acompañado de una reacción favorable de los votantes.

Hubo luego debates televisivos, de los cuales no salió como se esperaba, caso contrario sucedía con Garzón que, en horario triple A logró aparecer fresco y audaz.

Se buscó otro esquema, seleccionando a tres periodistas para debatir con el candidato. Dicho esquema, funcionó muy bien con los dos primeros canales de televisión.

La campaña transcurrió en continuo ascenso y el nuevo presidente de los colombianos era otrora un casi- desconocido que se la jugó por la seguridad del país. El día del triunfo, Uribe sin un solo apunte en sus manos, improvisó un discurso que parecía había sido preparado, según los televidentes.

Se destacó en el discurso su reafirmación al programa de la seguridad democrática. Al concluir, el electo presidente se retiro con su familia.

Tan cerca y tan lejos.Tan cerca y tan lejos.  

El caso Granda y las relaciones con El caso Granda y las relaciones con Chávez.Chávez.

  

Álvaro Uribe, a pesar de ser un personaje muy activo con los medios de comunicación y de manejar buenas relaciones con los periodistas, no fue su estilo realizar almuerzos en Palacio con el gremio en mención.

Sin embargo- argumenta el autor Bermúdez- promovían tres o cuatro reuniones al año con directores y periodistas donde discutían sin agenda, temas de interés nacional.

En el 2004, llegaron Paulo Laserna de Caracol, Córdoba y Cano del Espectador, Rafael Manzano de Caracol radio, Juan G. Uribe de El Nuevo Siglo, de El Tiempo: Rodrigo Pardo, Yolanda Ruíz, Lucía Madriñan de Caracol radio y Caracol Televisión respectivamente.

Allí, Uribe lanzó el detonante periodístico al decir que Granda había sido capturado en Caracas- Venezuela. La información que había sido dada a la opinión pública, era que el guerrillero había sido capturado en Cúcuta.

Se filtró la información; por supuesto, fue tema de prensa y radio al día siguiente. Se veía venir una crisis internacional. Ayudaba el ambiente navideño, pero la noticia se cocía, era sólo cuestión de esperar.

Surgió entonces la protesta de las FARC hacia Venezuela por la captura, y gremios internacionales e internacionales como Noam Chomsky, presionaban al país vecino argumentando captura ilegal.

Venezuela repostó diciendo que el guerrillero había sido capturado en Caracas por funcionarios de los dos países.

Aparecieron versiones, polémicas contradictorias, y la policía de Santander sostenía que había sido capturado en un hotel, y el director de la policía decía que la captura había sido en la calle.

Estas declaraciones hizo reaccionar a Chávez y llamó a consultas a su embajador en Bogotá.

The Washington Post atacó al mandatario venezolano por su cercanía con China, Rusia, Cuba e Irán.

Chávez retira al embajador y Uribe emite un comunicado defendiendo los derechos que tenía la autoridad colombiana para capturar delincuentes y terroristas.

Recibe el respaldo de ex presidentes de la república. Este comunicado, creó indignación en Chávez y fue el inicio de una crisis seria con el hermano país.

Esta crisis arriesgaba el comercio, situación que al fin ocurrió y que perjudicó a grandes, medianos y pequeños empresarios.

La cancillería Venezolana, respondía un comunicado y Chávez era fuerte y mordaz en sus alocuciones presidenciales.

El presidente dejaba a decisión el no responder oficialmente. Pero al final se decidió por la oficialidad en los comunicados.

Jaime Bermúdez, escribe que la crisis entre los dos países habría podido reducirse si se hubiera tenido un manejo mas coordinado y cuidadoso de las comunicaciones de los altos funcionarios del gobierno.

Se avanzaba en la búsqueda de solucionar la crisis y el equipo jurídico preparaba un Dossier con las pruebas sobre el asentamiento de la guerrilla colombiana en Venezuela.

En Aló Presidente, Chávez exigió rectificación y la promesa por parte de Colombia a no volver a hacerlo. (Violación de territorio).

Inmediatamente se vio la necesidad de actuar con la prensa internacional y se decidió seguir firmes en la posición y no ceder por los temas comerciales.

Aparecieron otros actores: dos funcionarios cubanos para ayudar en las relaciones; ellos después de una visita a Palacio, se llevaron para Caracas una propuesta de concertación.

La crisis tocaba al comercio y el presidente en Medellín se refirió al tema pronunciando cuatro palabras. “prudencia, firmeza, dignidad, y hermandad”.

Con ello, Uribe enviaba un mensaje sin querer profundizar en el tema.

Finalmente se supera la crisis, y la canciller informaba que se había logrado un acuerdo y se emitía un comunicado donde se decía que el presidente de Colombia visitaría al presidente Hugo Chávez el día 3 de Febrero.

Sin embargo, el presidente venezolano seguía en la misma tónica y que esperaba la reunión para analizar, si era posible, superar la crisis. Uribe estuvo a punto de cancelar el viaje. El resentimiento de mandatario vecino se argumentaba en el golpe que se le dio a Chávez en el 2002 que subió a Pedro Carmona a la presidencia sólo por un día y en el cual Colombia había respaldado y hubo beneplácito por el hecho.

Este continuo proceder agresivo de Chávez, buscaba solamente despertar el patriotismo y por ende el fortalecimiento de su imagen en Venezuela

Caminos divergentesCaminos divergentesEl eco de la política domésticaEl eco de la política doméstica

Primer viaje oficial del presidente Uribe a Europa

11 febrero 2004

ComisiónComisión

Álvaro Uribe Andrés Pastrana

Lina Moreno, esposa de Uribe Ministros: Carolina Barco, Jorge Humberto

Botero. Comisionado de Paz: Luis Carlos Restrepo.

Acción Social: Luis Alfonso Hoyos. Empresas Privadas: Andi, Fenalco y

Confecámaras. Jaime Bermúdez

Encuentro Uribe-PastranaEncuentro Uribe-PastranaUribe dice en encuentro nocturno con su comisión

en un restaurante.No quise ver la trasmisión del encuentro entre

Pastrana y Tirofijo en el Caguán. Sin embargo, cuando se enteró que no apareció, se alegró porque de lo contrario ello habría significado un cogobierno, acotó.

A esta afirmación Pastrana respondió:Que era la única salida posible, antes de que las

FARC terminaran por controlar buena parte del territorio nacional.

Y a su vez el embajador Valencia Cossio apoyó este argumento, diciendo que mientras se negociaba, se fortaleció al Ejército.

Uribe entra de nuevo a escena y vuelve a mostrarse en desacuerdo diciendo que se pudo haber replegado al grupo insurgente.

A lo que Pastrana respondió que si Jorge Briceño alias Mono Jojoy, se hubiese sentado aquel día, la negociación habría avanzado. Y añadió que si volviera a ser presidente, haría el Plan de Desarrollo con base en esa agenda, porque incluye todos los problemas del país.

Fines del viaje a Europa:Fines del viaje a Europa:

Tratado de Libre Comercio. Ante la Unión Europea, Bruselas.

Cambió de imagen. Uribe era visto como cercano Estados Unidos, había dudas sobre la negociación con los paramilitares, sin interés para negocias con las FARC y el ELN.

Posición de Luis Carlos Restrepo Posición de Luis Carlos Restrepo sobre la rapidez con la que se había sobre la rapidez con la que se había logrado las negociaciones con los logrado las negociaciones con los ParamilitaresParamilitares: :

Transformación de Carlos Castaño, líder de la organización, por padecimiento de su hija.

Imagen favorable de Uribe por su determinación en avanzar las negociaciones.

Su política de seguridad democrática.

Lo que llevó a concluir que los Lo que llevó a concluir que los dilemas fundamentales de la dilemas fundamentales de la negociación iban a ser:negociación iban a ser:

Lo que llevó a concluir que los dilemas fundamentales de la negociación iban a ser:

El marco jurídico.La extradición de los líderes paramilitares.Recuperación de la seguridad y la

institucionalidad.

Discurso de Uribe ante el Discurso de Uribe ante el Parlamento Europeo:Parlamento Europeo:

El presidente Uribe, había pedido el famoso discurso de John F. Kennedy en Berlín, para buscar alguna referencia e inspiración.

El discurso que había preparado el Presidente hacía alusión a los grupos terroristas y secuestros y además quería incluir temas como rescate de secuestrados, posibilidad de operaciones militares para rescates y además reiterarle al Parlamento que le exijan a las FARC la liberación de todos los secuestrados.

La Política de mano dura propuesta por Uribe era vista con desconfianza y recelo. Aunque siempre se aclaraba que el objetivo no era arrasar con las FARC, sino llevarlas a un punto de debilidad tal que las obligaran a negociar en serio.

Desde el punto de vista de la comunicación, el punto más valioso del viaje fue la maduración del discurso en ese sentido: en lugar de que se le exija al gobierno el canje, se le debe exigir a las FARC que liberen a todos los secuestrados.

Además otro punto destacado es que Uribe, siempre mantenía el mismo discurso, es frecuente encontrar personajes que acomodan sus discursos al auditorio de turno. Uno de ellos era que Europa tenía que reclamar la liberación de Íngri Betancourt por parte de las FARC, en lugar de exigir el intercambio humanitario per se.

Una de la reuniones más completas que resume la preocupación de los europeos frente al presidente Uribe fue la que sostuvo con el líder Wolfgang Thierse, del Parlamento Federal Alemán, con el que abordó temas como:

La ley de alternatividad penal y la reinserción de los paramilitares

El estatuto antiterrorista que se dicutía en el Congreso.

Las eventuales negociaciones con los grupos guerrilleros.

La lucha contra las drogas. El apoyo de Estados Unidos. La situación de Venezuela y la región. Política social del gobierno.

Jaime Bermúdez en este libro al cierre de este viaje destaca el talante frentero y directo que caracterizó al Presidente en la manera como actuó ante los temas de política interna se vio reflejado de manera similar en el escenario de la política internacional.

Luego del viaje a Europa son aún más claras las diferencias explícitas entre Pastrana y Uribe en materia de seguridad y paz, que implicó que la política interna y las relaciones internacionales del país atravesaran por dos escenarios opuestos en pocos años.

Año 2006Año 2006Renuncia de Pastrana a la Renuncia de Pastrana a la embajada de los Estados Unidos.embajada de los Estados Unidos.

Rumor política y en medios de comunicación. Reunión entre Uribe, Vicepresidente Santos y

Asesor de Comunicaciones Bermúdez.

Se acordó que luego de la reunión entre Uribe y Pastrana, donde dejaron ver sus posiciones frente al nombramiento de Samper como embajador en Francia, y las reuniones posteriores con Bermúdez y el Vicepresidente, luego del viaje a Panamá del primer mandatario, que le diría a los medios q habían estado hablando con el presidente de diversos temas, pero que por los compromisos en el exterior habían tenido que suspender la conversación, la cual se retomaría al regreso del vecino país por parte del jefe de Estado. Mientras tanto, buscaban la forma de que Samper desistiera de su nombramiento.

Finalmente, el presidente y su equipo lograron que Samper desistiera del nombramiento y Pastrana había renunciado a su cargo, por lo cual el presidente redacto el comunicado dando a conocer los nuevos nombramientos. Esto evito una reacción política de mayores proporciones.

Este es el claro reflejo de como la política interna definía los parámetros de la política exterior.

El sin sabor de la derrotaEl sin sabor de la derrotaEl referendo de 2003El referendo de 2003

El discurso de cierre de la campaña por el referendo

José Obdulio Gaviria y Jaime Bermúdez consideraron que el primer boceto presentado por el Presidente de gancho y emotividad.

Su alocución fue la siguiente:“El referendo que votaremos mañana no es

milagroso, pero es un paso que Colombia necesita para golpear la corrupción y la politiquería y dar fuerza a la lucha contra el terrorismo.”

El sábado 25 de octubre, por segunda vez en la historia de Colombia y por primera vez desde la constitución de 1991, se haría uso de un mecanismo de participación popular de esa magnitud.

Para que un referendo sea válido, la Constitución establece un umbral mínimo de votantes, ,que corresponde al 25 por ciento del potencial electoral.

Tres semanas antes de la posesión del presidente Uribe en 2002 Jaime Bermúdez le pasó el primer memorando de estrategia como jefe de gobierno, ya no como candidato. Dice Bermúdez que en los párrafos iniciales hizo especial énfasis en la necesidad de lograr la consistencia en la comunicación: “El arte de gobernares, en buena medida, el de arte de comunicar (…) La administración debe tener una sola voz”.

Es fundamental contar con una presidencia fuerte que esté en capacidad de armonizar las relaciones al interior del gabinete.

Luego de la segunda reunión con todos los ministros en el mes de Julio donde se analizó el tema fiscal por parte del equipo económico, se debatió en si era viable o no hacer una rueda de prensa para hablar de la mala situación en la que se encontraba el país, o si era mejor pasar por alto cómo se recibía la situación económica para evitar polemizar. Al final, primó la tesis de la necesidad de alertar a la opinión pública.

Contrario a lo que muchos analistas suponen, Álvaro Uribe no es político que se alimente de encuestas para tomar decisiones, mucho más tiempo dedica a temas de estrategia.

Gran parte de la promoción y divulgación del referendo se orientaba a la lucha contra la corrupción y la politiquería. Así lo había propuesto inicialmente el presidente desde la campaña y la respuesta de la opinión a ese enfoque era positiva. En la estrategia de colombianos por el refrendo ese era el eje de la campaña. Las cartillas que se imprimieron con dibujitos para explicar punto por punto del texto representaban escenas de políticos corruptos que eran sancionados con la pérdida de la investidura, entre otros.

Para adelantar la labor de mercadeo y divulgación, se creó un grupo de coordinación con colombianos por el referendo, compuesto de empresarios y expertos en el tema, liderado por Néstor González, antiguo presidente de Coca-Cola en Colombia. Ese grupo se encargó de seleccionar la agencia de publicidad y definir los criterios esenciales de la promoción. Pero hubo desarticulación entre el equipo del refrendo y el gobierno.

Mientras tanto, el trabajo de oposición se adelantó de manera audaz y eficaz entre los sectores de la población en los cuales existían amplios niveles de desinformación y desconfianza en torno al tema. Lograron movilizarse en escuelas y colegios, en entidades como el Sena y el ICBF, promoviendo el concepto de que el gobierno pretendía privatizar la educación, la salud y los programas sociales.

Una de las actividades más divertidas y controversiales de la campaña surgió con Paulo Laserna , presidente de Caracol TV. Por esos días el canal venía trasmitiendo el reality Gran Hermano. Laserna propuso que el presidente le pusiera un reto a los participantes y le sugerí que el reto fuera contarle al país, de manera divertida e informal, que decía cada pregunta del referendo. Y aunque podía ser polémico, era un escenario de impacto.

El día de las elecciones la tendencia era negativa. El Presidente preguntó si debía dirigirse al país, pero primó la idea de que era mejor esperar a los resultados definitivos. Aunque era evidente que con el 80 por ciento escrutado resultaba casi imposible lograr el umbra. Y Así fue.

La crítica sobre la estrategia de la campaña a favor del referendo se centró en que se trató de un texto muy complejo, un tarjetón de difícil aplicación, una publicidad poco efectiva y una sobreexposición del presidente.

Buena parte de las críticas tenían razón. Pero la sobreexposición del jefe de Estado en los medios de comunicación, por el contrario, fue lo que permitió aumentar la intención de voto en los últimos días.

Los bemoles de una reformaLos bemoles de una reformaLa reelecciónLa reelección

El lunes 19 de septiembre de 2005, la reforma constitucional que permitía la reelección presidencial estuvo a punto de fracasar en la Corte Constitucional.

Para los magistrados, según la información que nos llegaba de diversas fuentes, se trataba de una amenaza latente en caso de declarar inconstitucional el acto legislativo. La situación era particularmente delicada, porque esa tarde estaba prevista una reunión del tribunal en sala plena para analizar la reforma.

Le sugerí que coordináramos con la gente de prensa de la Casa de Nariño para hacerse preguntar por un periodista sobre el tema, y de esa forma enviar un mensaje de acatamiento institucional, aludiendo a que estaba seguro que el fallo se iba a producir en derecho. Me dijo que le parecía mejor un comunicado emitido por la Presidencia de la República, pero insistí en que consideraba más efectivo una declaración suya en la que fuera explícita la posición del jefe de Estado.

“Este Gobierno, durante los tres años de su ejercicio, ha sido respetuoso permanente y de manera total de las instituciones. Reitero nuestro respeto a las instituciones, nuestro respeto a esa expresión institucional tan importante que es la honorable corte constitucional y creo que lo mejor que debemos hacer nosotros en el Gobierno es contribuir con nuestro silencio para que la Corte Constitucional rodeada de una ambiente tranquilo y de confianza tome su decisión final”.

En la página de internet de la Presidencia, la noticia se tituló “Silencio es la mejor contribución para que la corte falle: Uribe”.

La última frase del comunicado dejaba entrever la molestia con la alusión del ministro a que el gobierno no se quedaría quieto si se declaraba la inconstitucionalidad de la reelección. Un rato más tarde, a eso de las 5:30 de la tarde, el ministro sacó un comunicado respondiendo al de la Corte.

El comunicado del ministro nos cogió por sorpresa en la Casa de Nariño porque no sabíamos de su intención de responder a la Corte y, lo más inquietante, ninguna de esas declaraciones habían sido coordinadas con el presidente ni con nadie de Palacio.

El comunicado se dirigía contra el ministro del interior y no contra el gobierno. De esa forma, al individualizar la responsabilidad de la Corte daba al presidente Uribe más espacio para distanciarse de lo dicho por su ministro.

El escenario de una posible reelección generaba una reacción ambivalente que hizo evidente la fragilidad de la coalición de gobierno.

Para ese entonces, el gobierno no había hecho explícito su interés por defender la reelección inmediata.

Ricardo Galán y yo (Jaime Bermúdez) veníamos monitoreando el debate en el congreso y teníamos esa misma inquietud. Era fundamental una señal explícita del presidente. Al mencionarle el asunto, nos dijo que le hiciéramos saber a los medios de comunicación que estaba de acuerdo con promover la reelección inmediata.

Luego de una reunión con expertos en Washington Jaime Bermúdez sacó algunas recomendaciones propias de una campaña tradicional:

La experiencia en Estados Unidos indica que los presidentes que están por debajo del 45%de popularidad no son reelegidos.

La gente espera ver al gobierno gobernando, no en campaña.

Necesidad de montar una operación de campaña externa a la Casa de Nariño, pero manteniendo la coordinación de la estrategia central en Palacio.

Entre la campaña y la presidencia debía haber un solo contacto, para evitar distintas voces y directrices.

Los comentarios que estaban haciendo algunos analistas y líderes de opinión en torno a que el gobierno estaba estratificando la agenda legislativa para favorecer la reelección. Entonces reaccionó con vehemencia (el presidente) haciendo un largo listado que contradecía ese argumento.

Entre las opciones, consideramos la posibilidad de que le presidente respaldara un candidato en particular. Concluimos que ello era políticamente inconveniente teniendo en cuenta que por entonces existía un número amplio de interesados y potenciales candidatos.

Era más sensato esperar a que las candidaturas se fueran definiendo, sin que el presidente interviniera con tanta anticipación y sólo cuando se aproximarán las elecciones y hubiese un panorama más definido y reducido de candidatos, llevar a cabo un gesto explícito de respaldo. Al finalizar definimos que le trasmitiríamos al presidente nuestras consideraciones.

EL viernes 11 de noviembre de 2005, la Corte expidió el comunicado en el cual anunciaba la constitucionalidad de la ley por la cual se definían los límites para llevar a cabo la campaña por parte del presidente y el gobierno, así como las condiciones y las garantías para la oposición.

La última semana de noviembre estuvo marcada por la incertidumbre y la expectativa en Palacio. El domingo 27 el presidente debía anunciar formalmente su postulación y ello marcaría en gran medida el inicio de la campaña. En una reunión con la bancada conservadora en la Casa de Nariño, les mencionó esa posibilidad y alguno de los asistentes filtró a los periodistas. El plan se canceló.

A las ocho de la noche, bajó al salón de prensa para anunciar su candidatura.

La campaña había sido particularmente tranquila en el sentido de que Álvaro Uribe contó siempre con una amplia ventaja que nunca se vio comprometida.