profecía de san pío x
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"La Fundación San Vicente Ferrer es una asociación de sacerdotes, seminaristas y religiosos catolicos que tiene como superior a Monseñor Juan José Squetino. El fin principal de la Fundación es luchar por la preservación de la fe tridentina, contra las herejías del Vaticano II y la busqueda de la unidad entre sacerdotes y obispos que conservan la Fe de la Santa Madre Iglesia contenida en los Concilios anteriores al Vaticano II, y la elección de un Papa válido"
VIERNES, 30 DE NOVIEMBRE DE 2012
LA PROFECIA DEL PAPA SAN PIO X. "EL TIEMPO DE LA SEMENTERA
DE LA PALABRA EVANGELICA
ENTRE LOS GENTILES, SE HA TERMINADO"
Mons. José F. Urbina A.
Mayo 2012
En el año de 1884, se publicó por primera vez un libro
de Mons. George F. Dillon, Doctor en Teología y
Misionero Apostólico en Sidney, intitulado LA GUERRA
DEL ANTICRISTO CON LA IGLESIA Y LA
CIVILIZACION CRISTIANA, y en 1977, vio la luz la
primera edición castellana publicada en Argentina de la
que transcribimos lo siguiente:"He dicho que los
gobernantes de Francia eran todos iluminati. Es decir,
francmasones del tipo más recalcitrante, cuyo objetivo era
la destrucción de todas las religiones existentes y de todas
las formas de gobierno secular con el objetivo de fundar
una república socialista atea, que se extendiera a través
del mundo y abrazara a toda la humanidad. La
Francmasonería da la bienvenida, como hemos visto, a los
mahometanos, a los indues, a los chinos y a los budistas,
lo mismo que a los cristianos y a los judíos. Sus designios
son conquistarlos a todos, como un medio de ponerlos a
todos en el mismo nivel del ateismo... "
No hay que perder de vista, sin embargo, que el
movimiento masónico es enteramente judaico. Son los que
quieren dominar al mundo enteramente para hacer de los
hombres sus esclavos, de donde surgió la idea
equivocadísima de que el Anticristo sería el lider de ese
próximo gobierno mundial.
A esta iniciativa masónica de reunir a todas las
religiones en un solo cuerpo, el Concilio Vaticano II lo
llama "Ecumenismo" y se mueve exactamente en la misma
dirección que la planeada hace muchos años por la
Masonería. La última manifestación de esto fue cuando
Benedicto XVI se reunió en Asís, con 300 líderes de
distintas religiones, incluso ateos, y los llevó al Vaticano
para que en la Sala Clementina del Palacio Apostólico
pronunciaran los discursos que sus diversas
espiritualidades les dictaran sin que hayan provocado
ninguna alarma entre el pueblo y jerarquía católica. Es que
por un lado, el pueblo ya está demasiado depravado para
darse cuenta de lo que está pasando, o ya está demasiado
indiferente; y por el otro, toda la jerarquía ha sino
capturada por los que San Pío X llamaba "los
modernistas"de los cuales decía que la Iglesia no había
tenido nunca enemigos peores: "Son seguramente
enemigos de la Iglesia, y no se aparta de lo verdadero
quien dijere que esta no los ha tenido peores. Porque, en
efecto, ellos traman la ruina de la Iglesia, no desde fuera,
SINODESDE DENTRO" (Encíclica PASCENDI DOMINICI GREGIS,
Núm. 2). Cuando San Pío X se refiere a la depravación espiritual
de los modernistas dice que esto parece "quitar toda
esperanza de remedio", ¿no está anunciando algo oscuro,
sórdido, maligno para la Iglesia que ya prefigura la imágen
del Anticristo?. La santa Madre había sido muy clara en
La Salette.
El Apocalipsis dice que los tibiecitos huelen a
vomitada. ¡Pero estos son peores!. No se han entibiado
sino que son esos árboles de frutos pestilentes cuya raiz se
alimenta en cavernas que huelen a porquería y a demonio.
Son los aliados de esos hombres inicuos que quieren
dominar al mundo, pero que forman un mismo chicloso y
espantoso cuerpo anticrístico que rebusca con furia lo que
queda de cristianismo para prostituirlo pero revestidos de
la gloria y el esplendor de la Iglesia que han matado, pero
que aún ahora les sirve de careta. "Se presentan como
restauradores de la Iglesia", dice San Pío X. El error de
estos hombres, reúne a todas las herejías que han existido
en la historia. Es la herejía del Anticristo que las reúne a
todas. La herejía del fin del mundo cuyos huevecillos ya
se habían puesto dentro de la Iglesia y comenzaban a
brotar. En La Salette se había avisado. Se había advertido
desde 1846, pero no comenzaba la infiltración. Estaba ya
muy avanzada. Era la batalla final que la Iglesia y el orden
cristiano perderían, lo mismo que sucedió cuando los
enemigos cantaron su triunfo al poner en una tumba al
Hijo de Dios. La historia se repite, pero esta vez es
definitivo.
En el número 44 de la Encíclica, San Pío X nos dice
cómo los enemigos de la Iglesia se han infiltrado: "¿Qué
no maquinan a trueque de aumentar el número de sus
secuaces?. En los seminarios y en las universidades andan
a la caza de las cátedras que convierten poco a poco en
cátedras de pestilencia. Aunque sea veladamente, inculcan
sus doctrinas predicándolas en los pülpitos de las iglesias;
con mayor claridad las publican en sus reuniones y las
introducen y realizan en las instituciones sociales". Llora
el papa la pérdida de innumerables jóvenes pervertidos por
estos mentecatos que se han adueñado incluso del
episcopado y de todos los puesto de dirección de la
Iglesia.
A estas alturas, en la que el mismo Trono de San Pedro
ha sido capturado, podemos descubrir aunque sea
superficialmente su modo de operar, con los siguientes
datos que han de comprender todos aquellos que no se
estén chupando el dedo:
1ro. En el libro de Mons. Dillon, cuya primera edición
española argentina se intitula EL GRAN ORIENTE DE
LA MASONERIA SIN MASCARA, se reproducen varias
cartas entre altos jefes de la secta, capturadas por la policía
italiana y entregadas a la Iglesia cuando todavía tenía el
poder civil que perdería por la revolución del masón José
Garibaldi que con el pretexto de la "unidad" de Italia
arranca a la Iglesia los Estados Pontificios. De la carta de
Piccolo Tigre a Nubius, -ellos usaban seudónimos al
ingresar a la secta como lo hacen las sectas de inspiración
masónica-, se dan los lineamientos que debe seguir la
secta para adueñarse del mundo y para destruir a la Iglesia,
su gran enemiga. Voy a copiar un párrafo de esta carta que
será de utilidad para nuestro propósito: "Nunca cesemos,
entonces, de corromper. Tertuliano tenía razón al decir
que la sangre de los mártires, es la semilla del
Cristianismo. No hagamos mártires, entonces, sino que
popularicemos el vicio entre las multitudes. Hagamos que
lo absorban por sus cinco sentidos; que lo beban; que se
saturen de él; que la tierra sembrada por Arequino
siempre está dispuesta a recibir enseñanzas pecaminosas.
Haced corazones viciosos y no tendréis más católicos... Yo
no deseo, ni lo deseáis vos tampoco, mi amigo Nubius,
dedicar mi vida a las conspiraciones y así ser arrastrado
a los viejos hábitos. Corrupción en masa es lo que
nosotros nos hemos propuesto: la corrupción del pueblo
por el clero, y la corrupción del clero por nosotros; la
corrupción que un día nos capacitará para poner a la
Iglesia en una tumba. He oído recientemente a uno de
nuestros amigos reirse filosóficamente de nuestros
proyectos y decirnos: para destruir al catolicismo es
necesario comenzar por suprimir a las mujeres. Estas
palabras son ciertas en un sentido; pero, desde que
nosotros no podemos suprimir a la mujer, corrompámosla
con la Iglesia, corruptio optimi pessima".
No es ignorado por nadie que haya leído estas lineas,
que la corrupción de la sociedad es integral. Ha llegado a
unos abismos increíbles. Ha tocado áreas impensadas.
Todo está desviado por lo menos. Todo está deformado o
depravado. Pocos podrán más o menos valorar el tamaño y
la profundidad de lo que tenemos hoy y el dramático
alejamiento de la cultura cristiana que hoy incluso se
combate desde la Sede romana como si el Fundador de la
Iglesia avalara la existencia de todas las religiones y todas
las culturas. ¿En la Patria celestial hay muchas religiones,
hay muchos pensamientos, hay muchas culturas?. La
atomización de los hombres hoy se pugna desde aquel faro
de luz y de unidad que fue la Iglesia Romana, hoy en
manos del Anticristo que se disfraza de ángel luminoso y
de todos sus agentes que huelen a vomitada, que se ayudan
unos a otros para ascender y así capturar todos los puestos
de mando de la Iglesia. Y el pueblo no lo nota, pues ha
sido depravado. Si yo soy un apestoso y se sienta junto a
mí otro apestoso, no lo he de notar.
No he de hacer un análisis que no se necesita ante la
evidencia, pero debo establecer una innegable liga entre
las aspiraciones masónicas y de quienes por ellas fueron
inspirados, con las aspiraciones de los modernistas, que se
vuelven una sola cosa que ya a estas alturas, y con el
beneplácito de jefes y pueblo, continúan por caminos
expeditos la animalización de los hombres.
2do. Los herejes modernistas-progresistas, le llaman a
la destrucción del culto y la cultura cristiana que lo
incluye, "INCULTURACION", que es un término poco
conocido por el pueblo ignorante, pero no por esto menos
actuante, al que tienen como uno de los logros más
brillantes del Concilio Vaticano II. Es un término que
impone el abandono de aquella uniformidad, cuando se
trata de la Liturgia, con que ésta se desarrollaba, para dar
cabida a las prácticas y costumbres de todos los pueblos.
Por eso, por ejemplo, fueron introducidos en la "misa", o
asamblea, o eucaristía que celebró Juan Pablo II en la
Basílica de Guadalupe, el rito de aquellas mujeres
indígenas que se acercaron a él para hacerle
una "limpia" con hierbas especiales con las que le sobaron
y le golpetearon todo el cuerpo; y los humos del copal
dirigido a los cuatro puntas cardinales para que así fueran
expulsados de él y del ambiente los malos espíritus. Esta
es una ceremonia que se ha repetido en diversas ocasiones
ante la presencia de un pueblo estupidizado e ignorante.
La "inculturación" destruye completamente la parejura
con que la Iglesia le daba culto a Dios. El Profeta
Malaquías (I, 11) predice un solo Sacrificio, no dos ni tres
ni cuatro, sinoUNO, y por eso, la Iglesia de Dios cuidaba
con esmero que aquel Sacrificio profetizado, no solamente
fuera el mismo donde se celebrara, en esencia, sino que
también lo fuera en apariencia: el mismo idioma, las
mismas actitudes o rúbricas, el mismo altar. Hasta el
tiempo de Pío XII se comenzaba una Misa cada tres
minutos en todo el mundo. Maravilloso cumplimiento de
la profecía porque nunca, en ningún momento se dejaban
de celebrar varias misas al mismo tiempo. Pero la cepa
maligna anticrística ha invertido la verdad al proclamar"la
unidad en la diversidad", lo cual es una gran y herética
estupidez, que no tiene ni lógica.
El Latín adoptado como el idioma de la Iglesia de Dios,
era una verdadera reversión de Babel. La Iglesia de Cristo
hablaba en un solo idioma. Este idioma nace en el
Calvario, cuando el centurión pronuncia en
Latín: "Verdaderamente éste era Hijo de
Dios" (Mat. XXVII,54).
El Latín, entonces, comienza en el mismo Calvario con
la confesión del centurión de la divinidad de Cristo. Como
si brotara de las llagas abiertas del Crucificado, que
muerto completaba así la Redención. A partir de eso, la
Iglesia inspirada por el Espíritu Santo, comienza a
construir el rito, a estructurar el rito del Sacrificio
Perpetuo basada en graves e inspiradas razones. Se hace
cosa fuera de razón, querer regresar a los orígenes como
quieren los modernistas, cuando el edificio no está
completado y le faltan pisos y acabados. Se conservó, sin
embargo, las fórmulas sacramentales recibídas del mismo
Cristo: fueron respetadas celosamente para evitar una
infidelidad, o lo que es más grave, una invalidación. El
Señor había determinado las formas sacramentales del
Bautismo y de la Eucaristía, las de los demás Sacramentos
las determinaron los Apóstoles y por ser de derecho
apostólico, son también intocables porque se entiende que
e1 mismo Señor las preceptuó y ellos las transmitieron a la
Iglesia, que así se conservaron hasta que en el año de
1969, metió Paulo VI sus manos sucias para cambiarlas
con trucos, trampas y engaños con los que están de
acuerdo los de su pandilla denunciados por el Papa San
Pío X como "los peores enemigos"de la Iglesia, que
traman su ruina "desde dentro". Para los modernistas, los
Sacramentos son solamente símbolos y signos -así lo dice
San Pío X en la PASCENDI-, por lo cual no tuvieron
empacho en alterar sus fórmulas dogmáticas operativas.
Esos símbolos y signos, dicen, sólo son para incrementar
la fe del pueblo.
Una de las cosas que en el nuevo comistrajo que es la
nueva "misa" significa indudablemente el espíritu y la
intención de los "liturgistas" que la estructuraron, es la
posición del "ministro" frente al pueblo que cambia
radicalmente y contraviene la profecía el Profeta
Malaquías. Y lo hace de dos maneras, por lo menos:
Malaquías anuncia un solo sacrificio, no dos, ni tres, ni
cuatro. Como decía Pedro Gruyo: para que una cosa sea lo
mismo, necesita ser lo mismo. ¿Quien no entiende esto?,
por ese motivo, la Iglesia había procurado una parejura
asombrosa en el rito: el mismo idioma, las mismas
actitudes o rúbricas, el mismo altar, aunque fuera
variado el sacerdote que la oficia. Esto ha sido
despedazado, comenzando tan sólo con la diversidad de
idiomas. Y después, todo lo demás. ¿Por qué no ofrecerle
a Dios lo mejor y lo perfecto?, ¿por qué ofrecerle lo
popular, lo populachero, lo democrático, disparejo, lo
cojo?. Pero también dice Malaquías que anuncia un
Sacrificio "desde donde sale el sol hasta el ocaso". La
Iglesia había cuidado con esmero que las iglesias se
construyeran de tal forma que el Sacrificio se ofreciera
viendo al Oriente. ¿Por qué?. Esto para los modernistas ya
no tiene importancia, pero además, como todas las iglesias
estaban orientadas al oriente, al invertir la posición de los
ministros, comenzaron a mirar al ocaso. ¿A quién le
ofrecen ahora el supuesto sacrificio?, ¿no es esta la Iglesia
del ocaso y señal de que el Sacrificio a terminado?. ¿No es
esta la "iglesia" del fin del mundo?.
Además, el culto católico es monárquico y
sacerdotal y el culto protestante esdemocrático y
popular. El sacerdote católico no preside nada en la Misa.
Decir que es un presidente de la asamblea, es desvirtuar y
degradar terriblemente la función sacerdotal. El
sacerdote PRECEDE al pueblo durante la Misa. No
preside. Con sólo este dato, tenemos suficiente para saber
en qué se ha convertido la nueva misa, o asamblea, o Cena
del Señor o Eucaristía. ¿No es un producto transgénico
envenenado?. Todas las religiones tenían un sacerdocio
en razón del sacrificio, muchas veces sangriento.
Entonces, el sacerdote es unsacrificador. Esa es su razón
de ser. El decir que la nueva misa es una conmemoración
de la Cena del Señor, o Misa, es un estúpido engaño que
sólo se tragan los tontos y los ignorantes. Los documentos
oficiales sobre la nueva misa, llaman al
sacerdote "presidente de la asamblea". El preside una
asamblea. Nadamás. Y no es otra cosa que eso solamente.
Intencionalmente han diluido los dos conceptos: el de
Cena y el de Sacrificio, "que también es", dicen. Hay que
notar especialmente, que no he tocado ni lejanamente el
aspecto dogmático de la nueva misa. Esta vez, como en
otras ocasiones, sólo estoy reflexionando sobre los
aspectos inherentes a la horrible invalidación del
Sacrificio tratada por ilustres teólogos y papas, por la
sagrada Escritura y por el Magisterio de la Iglesia.
Dogmáticamente, la nueva misa no puede pasar ni el más
leve exámen.
Incluso la nueva misa o asamblea que quieren celebrar
los modernistas, no tiene nada que ver con la Cena del
Señor. Veamos por qué, esto que puede resultar
asombroso para muchos. Cristo celebró la Cena la noche
anterior a ser entregado. En esa Cena, vio el Calvario. Sus
ojos estaban dirigidos al Calvario, porque era su repetición
incruenta, pues se trataba de la primera anamnesis del
Sacrificio aun no acontecido -prueba de la eternidad de la
Misa-. El preceptuó: "haced esto en conmemoración de
mí". Por lo tanto, si las misas quieren hacerse igual que
Cristo en la Cena, deben celebrarse viendo al Calvario.
Demasiado sabemos que esas misas o asambleas actuales
conmemoran la Cena como lo hacen los protestantes. De
esa ambigüedad herética se valen los modernistas para
adaptarse al gusto de quienes preguntan y salir así bien
librados. Esta opacidad no es católica, sino producto de
una mente dialéctica y desviada muy lejos de las
expresiones claras y contundentes acostumbradas por el
Magisterio. Una doctrina que significa dos cosas al mismo
tiempo y que puede responder al mismo tiempo dos
cuestionamientos, es una doctrina diabólica que destruye
la invariabi1idad de la Doctrina.
Además, cuando Cristo dijo: "Haced esto" significa
que eso mismo ¿puede ser cambiado a voluntad?: es que
yo creí, es que yo pensé, es que yo consideré. Estos son
los argumentos de un desobediente idiota. Los usan
frecuentemente. Son los argumentos de esos hombres
desobedientes y soberbios que pensando que hacen la obra
de Dios, pueden destruir comunidades. ¿La Iglesia es una
reunión de idiotas?, no lo ha sido ni cuando predicaba y
defendía la verdad, ni ahora que enseña y defiende el
error. Ellos conocen perfectamente el significado de las
palabras. Conocen las intenciones que se guardan detrás
de las palabras. Entonces, cuando Cristo viendo al
Calvario dice a Sus Apóstoles que Su Sangre será
derramada POR MUCHOS, y no por todos, como dicen
San Marcos (XIV, 24) y San Mateo(XXVI, 28), ¿no significa que
Su Sangre ha de ser derramada por muchos y no por
todos?, ¿no están vociferando los modernistas que
celebran "la Cena del Señor"?, ¿qué tiene que ver la
palabra "muchos" con "todos"?, ¿no han notado la
diferencia?, ¿son tan idiotas?. Pues ahora, implantando su
famoso "ecumenismo" mezclado con "liberación
femenina", dicen que la Sangre será derramada por todos
los hombres, y todas las mujeres. ¿Qué les pasa?!.
¿Por qué el Señor en la fórmula -o forma- de la
Consagración del vino dijo por muchosy no por todos?,
porque se estaba refiriendo al fruto de la Redención,
porque aunque ésta había sido por todos los hombres, sólo
se aplicaría a muchos. Porque si esos frutos fueran
aplicados por todos, no habría almas condenadas. El
Infierno estaría vacío. Porque ante tal aplicación, no
podría haber condenación. Este es el misterio de la libertad
humana que Dios misericordioso respeta. Los frutos de la
Redención muchos también los rechazarán, y así muchos
los aprovecharán. Esa es la explicación de la palabra
evangélica "muchos" que encontramos en el texto de San
Mateo y de San Marcos. Y esa es la doctrina enseñada y
defendida por la Iglesia recibida por los Apóstoles quienes
la recibieron de Cristo. ¿Es tan difícil entender esto?, ¿tü
crees que los modernistas no lo entienden?, pues así como
les ha sido fácil alterar la fórmula preceptuada por Dios
para realizar el Sacramento eucarístico, han alterado de
sus pistolas las fórmulas de otros Sacramentos. Las
fórmulas manifiestan una intención. La intención de Dios
que dá a los Sacramentos el poder de realizarse. ¿Por qué?,
porque así quiso. Punto. La Iglesia no tiene el poder de
variar esto. El poder de la Iglesia es para administrar y
para conservar. Nadamás. Porque si a la Iglesia le
hubiesen dado este poder, un día podría preceptuar que se
puede bautizar indistintamente con agua o con aceite. Y se
podría utilizar como materia de la Eucaristía pan de trigo
o de centeno, como se atrevió autorizar Juan Pablo II. O
bautizar en nombre de la Virgen María.
El resultado de estos cambios caprichosos es la
invalidación de los Sacramentos, pero curiosamente
siempre saldrá al paso un modernista que defienda sus
tonterías. Invalidación que además han adornado con un
rito que lleva al pueblo a la pérdida de la Fe y a rendirle
culto al Demonio. Pues es claro que el "dios del
Universo" o "dios del mundo" -lo dice Santo Tomás de
Aquino- al que hacen el ofrecimiento de esta
nueva "misa" es Satanás.
La Liturgia ha sido un perfecto caballo de troya para
demoler a gusto y completamente. El pueblo ignorante y
estúpido se sigue envenenando con las raciones de
porquería que les arrojan a la cara., y todavía hay quienes
pagando el fruto de su ignorancia e indiferencia,
creen "comulgar" con los trocitos de pan que les reparten
o estar en la presencia de Cristo en una iglesia no
solamente vacía, sino dedicada al Diablo.
Pero la destrucción no ha de parar aquí. El plan -lo dijo
el santo Pontífice Pío X-, es destruirlo todo- Es demoler
toda la casa y con potentes rastrillos desentrañar los
cimientos para aplanar el terreno para sembrar otra cosa.
Pero para esto, los enemigos de la Cruz no tienen prisa. Lo
van haciendo poco a poco hundiendo a la Iglesia en lapsos
que al pueblo le puede parecer que están en lo que es
eterno e invariable.
En este sentido, conviene ahora ver cómo el guisote
litúrgico se hunde más en el"ecumenismo" y en
la "inculturación".
3ro. El día 25 de abril de este 2012, la Agencia
NOTIMEX transmitió una nota del Vaticano mediante la
cual se anuncian "variaciones en el rito de la misa".
Algunos periódicos interpretando la noticia, titulaban la
nota: "Misal con sello mexicano".
Los obispos mexicanos han preparado una nueva
versión de lo que llaman "Misal Romano", en el que han
introducido algunas variaciones, que una vez aprobadas
por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina
de los Sacramentos, será utilizado en México.
Ellos dicen que han pedido la aprobación de la
Congregación Romana. ¿Lo crees?. Si esas reformas
acercan más a la "inculturación" que pugnan, ¿habra
mucho que añadir o quitar?. Este es un firme paso más a la
misa tanguera, a la misa con mariachi, a la misa totonaca,
a la misa chichimeca, a la misa rarámuri, o a la pielroja o a
la gallinero. La misa o asamblea o cena, despedazada para
darle gusto a los hombres de todas las culturas. Estos
herejes modernistas, quieren además incluir en cada
caso "las riquezas de los modismos". Con la prostitución
de la cultura, los hombres adoptan formas de expresarse
que llegan a lo vulgar y la grosería, especialmente los
jóvenes que beben la porquería de la cultura satánica y del
Rock. Entonces la Iglesia renuncia a su misión de
culturizar y elevar el espíritu del pueblo, y esperando y de
acuerdo con los enemigos del Cristianismo, que han de
degradar groseramente, entonces se degrada para ponerse
de acuerdo con la mente del pueblo degradado. ¿Qué es
ésto, por Dios, que estamos viendo con ojos asustados?,
¿hasta donde se ha de hundir en el lodo el rito que fue un
día el santo Sacrificio, que ha caído en manos de estos
hombres satánicos?.
Publicado por Padre Manuel en 09:06