AR

TÍC

ULO

DE

OP

INIÓ

N

60 Nursing 2003, Volumen 21, Número 8

Anunciación Fernández FuentesPresidenta de la SociedadEspañola de EnfermeríaNefrológica (SEDEN).

¿Cuáles son los logros que crees que hemos conseguido los enfermeros españoles estos últimos 20 años?

Sin duda ninguna yo creo que un paso fundamental para la enfermería de nuestro país fue la Diplomatura,que nos permitió un reconocimiento en el ámbito universitario. Otro momento importante es el de la pro-mulgación del Real Decreto 1231/2001 de 8 de noviembre en el que se establece la ordenación de la activi-dad profesional de enfermería (asistencial, docente, gestión e investigación).

Un punto fundamental en el reconocimiento de la actividad propia de enfermería ha sido la puesta enmarcha de los planes de cuidados y, por ello, el reflejo escrito de nuestra actividad en muchos casos desco-nocida y por lo tanto insificientemente reconocida. Con respecto a esto quiero destacar la Ley 41/2002 de 14de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente, que en su artículo 15 señala que el contenidode la historia clínica del paciente contendrá, entre otros, “la evolución y planificación de cuidados de enfer-mería” y “la aplicación terapéutica de enfermería”.

Como ya he dicho en otros foros, a partir de 1977, con la entrada de la enfermería en la universidad, se em-pezó a gestar una acción profesional que, a pesar de las vicisitudes, nos ha permitido evolucionar sobremane-ra. Los indicadores objetivos de crecimiento y desarrollo profesional son numerosos. Así, a la integración dela enfermería en la universidad hay que añadir el tener un cuerpo de conocimientos propio, el poseer unosvalores y objetivos comunes en relación con los servicios que prestamos, el disponer de una autonomía en elpropio campo de actuación, el poseer una formación académica reglada, el tener una regulación legal de laactividad enfermera, con un campo de responsabilidad definido y protegidos contra el intrusismo, el atener-nos a un código deontológico, el cumplir una función social necesaria, el tener acceso a puestos de responsa-bilidad en la docencia, en la gestión y administración, el haber incrementado las actividades de formacióncontinuada así como el número de proyectos de investigación enfermeros, o la participación en proyectosmultidisciplinarios, el que han proliferado congresos y reuniones científicas, el haber aumentado el número yla calidad de las publicaciones (artículos, libros, etc.), y el hecho de que, entre nosotros, existe la convicciónde pertenecer a un grupo profesional que se dedica a prestar cuidados. A todo esto han contribuido de formamuy importante las asociaciones científicas, los colectivos profesionales y los colegas a título individual que,con gran esfuerzo y dedicación, han hecho posible el desarrollo y la consolidación de la profesión.

Profesión de enfermería: ¿Qué logros se han conseguido y qué r

Germán Pacheco BorrellaPresidente de la AsociaciónNacional de Enfermería deSalud Mental.

SIGUIENDO EN LA LÍNEA de conocer la opinión deprofesionales de enfermería expertos, esta vez hemos pe-dido a los responsables de asociaciones y organizacionesprofesionales que nos contesten a las mismas preguntas

que hemos planteado desde el inicio de esta serie de artí-culos de opinión. Es probable que los posibles cambiosque se avecinan incidan en todos los sectores de la profe-sión, por lo que es interesante conocer las reflexiones de

60-63 Articulo Opin(4) ae.qxd 1/10/03 15:43 Página 60

Nursing 2003, Octubre 61

¿Cuáles son los retos que nos quedan por afrontar en estos años venideros?

Sin ninguna duda, nuestra trayectoria en algunos aspectos ha sido la de una evolución muy importante, pero también tenemosgrandes retos en los que nuestra sociedad (SEDEN) no ha dejado nunca de trabajar, y creo que son:

• Mayor difusión social del papel de la enfermería.• Reconocimiento de unos conocimientos especializados en la aplicación de los cuidados.• Posibilidad de avanzar hasta el doctorado desde los conocimientos específicos enfermeros.• La instauración de la carrera profesional de enfermería de forma reglada, reconociéndose todas las facetas en las que la en-

fermería está involucrada (asistencial, docente, gestión e investigación).• Regulación de la formación universitaria en todos los países europeos.

Muchos, pero destacaría los siguientes: acceder a una titulación de segundo ciclo universitario correspondiente a la propiaárea de conocimiento, es decir, tenemos que conseguir la licenciatura en enfermería; resolver los problemas de identidad profe-sional, sobre todo en relación con el escaso reconocimiento social de la profesión –no olvidemos que la identidad también seconstruye en función de la alteridad, de la relación con el “otro”–; otro reto importante es conseguir la puesta en marcha de lasdistintas especialidades que recoge el Real Decreto 992/1987, de 3 julio, ya que hasta el momento sólo se han desarrollado la dematronas y la de enfermería de salud mental –lo que facilitará el desbloqueo del desarrollo de las disposiciones transitorias delmismo– y, con ello, el reconocimiento de los puestos de trabajo de los especialistas; la implantación de la carrera profesional, esdecir, superar las pocas posibilidades de promoción y desarrollo profesional que tenemos actualmente. También es importanteque recuperemos la “militancia enfermera”, entendida como actitud profesional activa, como compromiso con la tarea, comocrítica y autocrítica, como no dormirse en el conformismo, como “pensar enfermería”, que diría Orem. Además, hay que consi-derar tres aspectos que, desde mi punto de vista, podrían ser determinantes para el futuro de la enfermería como disciplina cien-tífica: el desarrollo de los modelos teóricos (desde nuestra propia cultura), el uso generalizado de las clasificaciones y la delimita-ción de su objeto de conocimiento. Estamos, por tanto, ante una disciplina con un objeto de estudio heterogéneo e inaprensible,al que nos acercamos mediante diversos modelos explicativos y que, en su evolución, podemos decir que se encuentra en un es-tadio preparadigmático. Tenemos mucha tarea por delante. Si nos lo proponemos, en pocos años la enfermería española ocupa-rá el lugar que le corresponde en el ámbito científico y en el ámbito social.

é retos nos depara el futuro? (IV)

unos profesionales que quizás tengan una visión másglobal o distinta de los objetivos conseguidos y de los re-tos que nos quedan por alcanzar. Dadas sus posicionesde máximos responsables de las organizaciones y/o aso-

ciaciones que presiden, conviene que leamos atentamen-te sus respuestas par ver si estamos de acuerdo y, si no esasí, ésta puede ser una oportunidad para hacerles llegarnuestra opinión.

aeedición

española

60-63 Articulo Opin(4) ae.qxd 1/10/03 15:43 Página 61

62 Nursing 2003, Volumen 21, Número 8

Mariona Creus i VirgiliPresidenta del Colegio deEnfermería de Barcelona.

Mercedes Ugalde Presidenta de AENTDE(Asociación de Enfermeríade Nomenclatura,Taxonomía y Diagnósticode Enfermería).

Profesión de enfermería: ¿Qué logros se han conseguido y qué retos nos depara el futuro? (IV)

¿Cuáles son los logros que crees que hemos conseguido los enfermeros españoles estos últimos 20 años?

Aspirando a un merecido reconocimiento social que todavía no observo para nuestra profesión, los últi-mos 20 años han servido para fraguar las bases de un cuerpo de conocimientos propio sobre el que seguirconstruyendo, afianzar en una mayoría importante de la profesión el credo de que existe un espacio indepen-diente, rico y gratificante donde laborar, acercar la investigación como una herramienta de progreso al alcan-ce de la enfermería, consolidar la enfermería docente en la universidad española y marcar horizontes ilusio-nantes a través de escalones como las especialidades, la licenciatura para enfermería, la carrera profesional,que esperamos puedan hacerse realidad en breve.

En definitiva, un cuarto de siglo crucial para una profesión que ha tenido que vencer la ayudantía comoúnico marco de referencia, el tecnicismo como única fortaleza, la sumisión como condición en el sistema desalud y el segundo plano en el ámbito académico y científico.

En los últimos años nuestra profesión ha tenido un avance considerable, quizá no ha alcanzado el nivel deexpectativa que la integración en la universidad había creado, pero el progreso es evidente en muchos aspec-tos: se ha avanzado claramente en la consolidación de la función propia, tanto en el nivel conceptual como enla práctica asistencial.

Se están abriendo y ampliando campos profesionales: atención domiciliaria, sociosanitaria, terapias alterna-tivas, atención a colectivos marginales, autoempleo, etc.

Se reconoce internacionalmente el alto nivel profesional de nuestras enfermeras.Los cambios demográficos, epidemiológicos y sociales sitúan cada vez más a la enfermera en el eje del siste-

ma sanitario,Las enfermeras ejercen con un alto grado de profesionalidad y responsabilidad, a pesar de que el entorno

laboral y contractual es muy desfavorable.

Me centraré en los aspectos que conciernen a la asociación que presido, AENTDE, que son las taxonomíasenfermeras. Si cuando comenzamos, allá por 1989, me hubieran dicho que en poco más de una década llega-ríamos a donde estamos, sinceramente, no lo hubiera creído. Los diagnósticos de la NANDA, se han “sociali-zado”, quiero decir que han salido del ámbito exclusivamente docente y están también en el ámbito de la en-fermería asistencial. Son patrimonio de toda la enfermería y esto es un gran logro, incluso aunque existieraun abundante número de enfermeras que todavía estuvieran en contra de trabajar con esta metodología, elhecho es que la conocen, opinan y en muchos casos la utilizan. Actualmente estamos trabajando como aso-ciación por dar a conocer otras clasificaciones enfermeras, como la de intervenciones (NIC) y de resultados(NOC), porque consideramos que aumentarán las posibilidades de unificar y normalizar los registros de laactividad enfermera y facilitarán la realización de los planes de cuidados, cosa que por cierto llevamos más de20 años intentando poner en práctica. Esperamos que con estas herramientas taxonómicas y la utilización ge-neralizada de los programas informáticos en los servicios sanitarios será factible hacer visible y mejorar la ca-lidad de los cuidados.

J. Javier Soldevilla AgredaPresidente SociedadEspañola de EnfermeríaGeriátrica y Gerontológica.

60-63 Articulo Opin(4) ae.qxd 1/10/03 15:43 Página 62

Nursing 2003, Octubre 63

aeedición

española

?

i-irn-n-o-al,

mode

dec-n

a-

e-

no

asa-i-

n-raelo-osla

dee-a-

¿Cuáles son los retos que nos quedan por afrontar en estos años venideros?

Los retos apuntan a todos esos ámbitos en los que la conquista se ha iniciado, con diferentes ritmos y resultados. Precisa-mos que todos los que integran este grupo profesional finalmente se “sientan” enfermeras y ejerzan como tales todo el tiem-po, sin “colgar” la profesión al tiempo que el uniforme con cada cambio de turno. Requerimos seguir profundizando en laesencia enfermera, trasladando e implementando ese sello, de forma real y tangible, a los distintos niveles sanitarios y socia-les donde desarrollamos nuestro trabajo, acercando definitivamente los mundos asistencial y docente. La investigación comoproceso demostrativo hará posible el ansiado crédito de la disciplina en la comunidad científica.

Estos esfuerzos llevarán sin duda a hacer visible una profesión casi oculta al resto de la sociedad. Su conocimiento llevaráal respeto. El respeto retroalimentará nuestro orgullo profesional, combustible básico, y todo ello, entiendo, facilitará un cre-cimiento, al menos como el vivido en este pasado cuarto de siglo.

Los retos que deberemos afrontar los próximos años no son fáciles: hacer visible a los ciudadanos la aportación específica delas enfermeras a la conservación y recuperación de la salud. Potenciar la representación, presencia e influencia de las enferme-ras en la sociedad a través de los colegios profesionales y asociaciones científicas. Responder a las necesidades reales de los ciu-dadanos, con competencia y ética, con complicidad y compromiso. La integración en la práctica asistencial de los grados supe-riores de enfermería y las especialidades. El descenso de alumnos de enfermería. Es un oportunidad que hay que aprovecharpara valorizar la profesión. Conseguir unas ratio de enfermería y una estabilidad laboral homologables a nivel europeo. La ac-tual situación es insostenible. Incrementar el nivel de autoestima y el sentido de pertenencia a un colectivo profesional. Erradi-car el intrusismo, clarificando competencias y responsabilidades de los profesionales de la salud, especialmente en el ámbitosocio sanitario y de salud mental. Asegurar la presencia y el liderazgo de las enfermeras en los nuevos escenarios sociales en losque la demanda sea de cuidados.

El panorama es muy prometedor, diría que nos espera una tarea apasionante a nivel nacional e internacional: perfeccionarlas taxonomías y lenguajes de enfermería, lo que se verá favorecido y propiciado por los desarrollos tecnológicos e informáti-cos. Volcar el conocimiento de las enfermeras españolas en las taxonomías internacionales, adaptarlas a nuestro contexto y rea-lidad socioprofesional y cultural; para ello deberemos trabajar a través de grupos de consenso. Difundir entre las enfermeraslos valores que aporta dotar de estructura taxonómica a los conocimientos y contenidos propios de la disciplina enfermera y susignificado para el propio desarrollo de la enfermería. Discernir los aspecto clave y las estrategias adecuadas para identificar yaplicar las clasificaciones enfermeras en la asistencia, gestión, formación, investigación, calidad, estandarización de cuidados,normalización, acreditación y en general en todos los ámbitos de la actividad enfermera. Ocuparnos de que la OrganizaciónMundial de la Salud (OMS) adopte para su Familia de Clasificaciones en la futura CIE-XI, un lenguaje profesional y unificadopara la enfermería internacional, como puede ser la Clasificación Internacional de la Práctica Enfermera (CIPE), del ConsejoInternacional de Enfermeras (CIE). En resumen, es imprescindible disponer de códigos y lenguajes unificados y consensuadosque identifiquen también el quehacer autónomo de las enfermeras y nuestra aportación específica a la salud de los ciudadanos,para que podamos utilizarlos y el Sistema de Salud pueda reconocer y cuantificar qué cuidados está dispuesto a proporcionar ala población española. ae

60-63 Articulo Opin(4) ae.qxd 1/10/03 15:43 Página 63