Por lo que falta

Publicación de

Luego de las PASO del 9 de agosto, en las que se cristalizó un escenario de polarización entre la continuidad y un cambio radical, los sectores económicos aumentaron la presión para terminar con este proceso político. Quienes nos ubicamos en la vereda de enfrente, debemos garantizar el triunfo en octubre. Organizarnos para no retroceder y continuar en la lucha por Tierra, Techo y Trabajo.

Nació Seamos Libres Tucumán

Entre un nuevo escenario y susdilemas históricos

Año 1 N° 3 - Septiembre 2015 -$15

UBA Desarrollo

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[R]UMBO

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Elecciones // Brasil // Ciudad en venta // Cinemigrante // Foro de San Pablo // MOCASE // Quilmes

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El pasado 9 de agosto, se desarrolló el primer round de una de las elecciones más relevantes de los últimos años en nuestro país. Las PASO nacionales tuvieron como ganador al Frente para la Victoria (FPV), que resultó la coali-

ción más votada en 20 de los 24 distritos del país.

Este resultado demostró que la mayoría del pueblo ar-gentino valora lo hecho durante los últimos doce años de gobierno y que no quiere un cambio de rumbo. Sin embargo, quedaron lejos los resultados de 2007 y 2011. Pero el desgaste de más de una década de gestión y las operaciones constantes de los grupos económicos y mediáticos no son las únicas variables que explican esta merma de votos. También las cuestiones no resueltas y la profundización pendiente de diversos aspectos del proceso repercutieron en el resultado electoral.

Lo que hay abierto de cara a las elecciones generales de octubre es una disputa de fondo sobre el futuro del país. De un lado, quienes quieren devolverle al merca-do las riendas del Estado. Del otro, quienes asumimos las contradicciones existentes pero sabemos que es ne-cesario sostener lo logrado y construir las condiciones para alcanzar todas las transformaciones que faltan.

Hace más de 15 años, los pueblos de América Latina nos pusimos de pie para ser los realizadores de nuestro propio destino. La llegada de Hugo Chávez a la presi-dencia de Venezuela inició una nueva era en el conti-nente. Luego de décadas de sometimiento, saqueo y condicionamientos del Imperio, nos levantamos para caminar por sendas de justicia, soberanía e igualdad.

Este despertar generó la reacción de quienes habían sido beneficiados por las riquezas de nuestras tierras durante décadas, impulsando y financiando desestabili-zaciones y golpes de Estado. Utilizaron todas sus armas para detener un proceso de transformaciones profundas y empoderamiento popular.

Nuestro país fue parte de estos nuevos vientos conti-nentales. Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, en alianza con las organizaciones populares, avanzaron en importantes medidas, a partir de las cuales ya no se-ría el mercado quien comandaría la economía, sino el Estado.

Pero todavía falta mucho. Es necesaria la modificación profunda de la estructura productiva, una reforma tribu-taria integral, un fuerte proceso de industrialización y la garantía de plenos derechos laborales a los trabajadores de la economía popular. Debemos terminar con la ex-tranjerización de nuestra economía y detener el saqueo indiscriminado de nuestros recursos; modificar de raíz nuestras fuerzas de seguridad, principales responsables del delito, la trata y el narcotráfico. Debemos legalizar el aborto para decidir sobre nuestros cuerpos.

El FPV es una confluencia de sectores heterogéneos y contradictorios. En él conviven las organizaciones po-pulares -que durante estos años se masificaron con la fuerza de la militancia y la juventud- con representantes conservadores de la política tradicional, que en su gran mayoría ostentan el poder del Estado en muchos distri-tos del país y tienen una mayor capacidad de represen-tación electoral.

En las elecciones de octubre, tal como lo hizo en las pri-marias de agosto, Seamos Libres llama a votar al FPV. Porque la única manera de sostener este enorme esce-nario de posibilidades para la construcción de las victo-rias populares es que siga gobernando la Argentina. Y que las organizaciones populares, integrantes o no del FPV, seamos quienes construyamos la fuerza suficiente para direccionar el proceso popular hacia su radicaliza-ción. Sería más fácil esconderse en posiciones puristas o facilistas, pero una izquierda popular y latinoamerica-na debe hacerse cargo del momento que vive nuestro continente y apostar por seguir avanzando.

[R]

Dirección y Edición: Nicolás Fiorentino, Alejandro San Cristóbal y Hernán Cocchi.Redacción: Virginia Cid, Lucas Eidelman y Patricio Fiorentino.Fotografía: Sofía Mazzaglia, Julieta Ferrario, Lucía Triay y Lucía MuñozDiseño e ilustración: Gabriel Quary.Escriben este numero: Jonathan Thea, Pablo Ferreyra, Abel Navarro, Daniel Navarro, Nahuel Sosa y Federico De Vico.

Hacemos [R]UMBO

[R]UMBO es una publicación de Seamos Libres.www.seamoslibresmp.com.arrumbo.seamoslibres@gmail.comRegistro de propiedad intelectual en trámite.

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EditorialHacerse cargo para seguir avanzando

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Lo que falta tiene nombreLa agenda electoral pone sobre la mesa también el debate sobre el rumbo y el desarrollo económico. Los candidatos presidenciales ordenan sus prioridades y discursos en función de cálculos electorales. Las organizaciones populares debemos poner en el centro todas las transformaciones pendientes.

No es nuevo decir que la disputa entre capital y trabajo rige gran par-te del debate económico, explícito o implícito. En esa tensión, el rol del Estado es central a la hora de definir el rumbo de la política eco-nómica hasta la última dictadura cívico-militar, la carrera de la UBA se llamaba Licenciatura en Econo-mía Política. No es menor el cam-bio que implicó que hoy el título sea Licenciatura en Economía. Así, sin “política”-. Las elecciones de este año vuelven a poner en discusión hacia dónde debe ir la Argentina. Sin agotar la cuestión, vale resaltar la necesidad de avanzar en una re-forma profunda de nuestra estruc-tura productiva.En ese marco, es

central institucionalizar a la econo-mía popular, encarar una reforma impositiva integral y progresiva y avanzar en un modelo de indus-trialización con trabajo genuino y registrado que revierta una de las deudas de la democracia: el em-pleo informal.

Luego de 12 años de un proceso de recuperación de la participación del Estado en la política económi-ca, Argentina todavía tiene cuentas pendientes. Ya es casi una obvie-dad que el Estado nunca se reti-ra de la decisión del rumbo: tanto cuando no fija normas para res-tringir los abusos de los grandes empresarios, como cuando lo hace

para limitarlos en beneficio de los sectores que menos tienen.

En 2012 –los últimos datos dis-ponibles-, las 100 empresas más grandes explicaban el 66,3% del valor agregado, las 50 mayores re-presentaban el 51,3% y solamente cuatro de ellas, el 12,1%. Dicho de otro modo: los 50 mayores empre-sarios de la Argentina se repartían más de la mitad de la diferencia entre los precios de mercado y los costos de producción -aquello de la “plusvalía”-. Pero a ese número hay que sumarle un dato revelador que difundió el Ministerio de Trabajo este año: según el Registro Público de Empleadores con Sanciones La-

borales (Repsal), cinco empresas de más de 1000 empleados -gran-des, casi enormes- tienen trabaja-dores no registrados.

El empleo no registrado -trabajo en negro, se lo suele llamar- afecta al 31,9% de la población económica-mente activa. Si bien es el punto más bajo desde 1990, la recupe-ración de la economía y la baja de la desocupación de los últimos 12 años no alcanzaron para incor-porar a tres de cada diez trabaja-dores al mercado laboral formal. Esta situación hace que no cuen-ten con aportes, obra social, agui-naldo, vacaciones pagas y los be-neficios directos de las paritarias.

Por Hernán Cocchi

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Movilización de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).

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Los números indican que el 63% del Producto Bruto Interno (PBI) corresponde al sector servicios, el 20% a la industria manufacturera y el 17% al sector primario. Esta he-rencia del neoliberalismo continúa presionando sobre la cantidad y la calidad del empleo. Los servicios producen menos valor agregado que la industria y suelen generar mayor rotación y precariedad labo-ral. Revertir este escenario es parte de los desafíos en el corto plazo.

Cuando se habla de crecimiento, suele imaginarse a grandes em-presas que concentran producción y trabajo. Sin embargo, esto no es así. En la Argentina, 603.000 Py-Mes -el 10% son industriales- son responsables del 60% de los em-pleos y del 45% de las ventas to-

tales. La economía solidaria se inscribe en este dinámico sector de la economía. Los trabajadores son un actor clave, contra lo que se re-pite desde la derecha que macha-ca una y otra vez con mimar a los grandes inversores.

Pero, la concentración económica hace que un pequeño grupo de grandes empresas se queden con una porción muy importante de la torta.

¿Quiénes son los monopolios?

La lista es larga. El sector alimenti-cio es el más concentrado y el que más incide en la vida cotidiana. La mitad del mercado de la yer-ba mate depende de Las Marías , acusados de colaborar en la des-aparición de trabajadores durante la última dictadura cívico-militar, Hreñuk, Molinos Río de la Plata y La Cachuera. Casi el 80% de los alimentos enlatados lo produce Ar-cor ,de la familia Pagani. El 75% del azúcar blanco está en manos de Ledesma, propiedad de Carlos Pedro Blaquier, procesado por su complicidad con los milicos. Bagley

Nacionales

Es central insti-tucionalizar a la economía popular, encarar una reforma impositiva integral y progresiva y avan-zar en un modelo de industrialización con trabajo genuino.

Los números in-dican que el 63% del Producto Bruto Interno (PBI) co-rresponde al sector servicios, el 20% a la industria manu-facturera y el 17% al sector primario.

Como ocurrió a lo largo de la historia, con organiza-ción, lucha y construcción, los pueblos logramos nues-tras conquistas. Los últimos años en América Latina sir-vieron como muestra con-tundente de las tensiones y conflictos que genera el avance de los sectores po-pulares. La disputa con los grupos económicos domi-nantes tienen absoluta vi-gencia. Por eso, es necesa-rio seguir manteniendo una agenda de profundización del proceso político que nos permita ir por lo que falta.

El II Encuentro Mundial de Movimientos Populares, realizado el 7, 8 y 9 de ju-lio en Bolivia tuvo como conclusión dos cuestiones centrales: por un lado, la necesidad de combatir el sistema capitalista mundial, que excluye y margina a mi-les de millones. Por el otro, la perspectiva de avanzar en la construcción de una agenda que pueda dar solu-ción a las problemáticas de la Tierra, el Techo y Trabajo.

Las organizaciones y mo-vimientos populares debe-mos tomar como propia la consigna surgida en Bolivia como ordenador para pelear por todas las conquistas que faltan. En ese sentido, es central darle una res-puesta desde el Estado a los cuatro millones de traba-jadores que se desarrollan en el marco de la economía popular. Y hacerlo desde la perspectiva del desarrollo y la producción, para que su trabajo sea cada vez más digno.

El pasado 27 de julio, cien-tos de delegados de la eco-nomía popular, junto a la Confederación de los Tra-bajadores de Economía Po-pular (CTEP), firmamos con Daniel Scioli el compromiso de creación de un Ministerio de la Economía Popular en caso de que el Frente para la Victoria gane las presi-denciales de octubre. La concreción de esa cartera, que sería un enorme paso en el camino de lo que falta, sólo lo tendremos si conti-nuamos organizándonos y peleando. Como siempre. Como en la historia.

Un compromiso de lucha

Argentina, Arcor y la multinacional Kraft controlan el 60% de la ven-ta de galletitas. Bimbo domina el 80% del pan lactal. Mastellone-La Serenísima y Sancor son los más capangas de la producción de leche y derivados, con el 82%. Tres empresas (Quilmes, Cicsa Y CASA Isenbeck) se reparten el negocio de las cervezas.

Economía concentrada

Siderar, del Grupo Techint –fami-lia Rocca–, controla la producción de chapas del país -las de los te-chos, por ejemplo- y Dow Argenti-na, de capitales norteamericanos, es dueña de todo el polietileno, un insumo clave para la industria plástica. Unilever, Johnson & Son, Procter & Gamble y Reckit Benc-

del consumo popular y aumentar los impuestos a los sectores más acomodados. Sin embargo, para esto es necesaria fuerza política organizada. Basta recordar el con-flicto con las patronales del campo que en 2008 se opusieron a un nuevo esquema de retenciones a las exportaciones.

Una reforma tributaria integral es una de las grandes deudas pen-dientes por la que debemos seguir peleando.

El rol de la economía popular

Las posiciones más interesantes plantean que la economía debe analizarse en tres sectores: la eco-nomía del capital, la economía pú-blica y la economía del trabajo. En

la última categoría es donde nos paramos.

Hay que pensar en los recicla-dores urbanos como líderes de un sistema de procesamiento de residuos que permita reducir las toneladas de basura que se en-tierran sin filtro en los alrededo-res de las grandes ciudades; en los 300 mil agricultores familiares que producen alimentos y que po-drían ser la columna vertebral del abastecimiento de alimentos en los centros urbanos. Los explo-tados de los talleres clandestinos tendrían el acompañamiento del Estado para liberarse de los inter-mediarios que se apropian de su valor agregado y llegar de forma directa a los consumidores. Las cooperativas de servicios públi-cos, que en muchas provincias garantizan el acceso a la electri-cidad, el agua y, desde la Ley de Medios, a la cultura y el entreteni-miento, no dudarían en invertir en nuevas tecnologías, más limpias, como la energía solar y en rein-vertir sus excedentes en créditos a pequeños productores de la zona en la que tienen influencia.

kiser hacen sus millones con el 83% de los productos de limpieza que utilizamos en nuestras casas. Los mexicanos Dak Americas son los únicos que fabrican las botellas PET; la argentina Aluar se encar-ga de dominar todo lo que tenga la palabra “aluminio”, y Loma Ne-gra, Holcim y Avellaneda y Petro-química Comodoro Rivadavia son los únicos que hacen cemento. Y la lista sigue.

Por su parte, el Estado cobra im-puestos a los grandes, los media-nos y los chicos. En algunos ca-sos, el tamaño y la condición no importa: el IVA corre igual si com-prás un Audi, un paquete de harina para hacer pan o un caramelo y representa cerca del 30% de toda la recaudación impositiva. Gravar todo el consumo de la misma ma-nera, si bien resuelve el desafío de la recaudación fiscal, implica que los sectores populares carguen con mayor presión impositiva: las familias ricas y las pobres pagan lo mismo, pero la proporción entre los ingresos y lo que gastan en los productos básicos es muy distinta.

En la vereda de enfrente, el Im-puesto a las Ganancias -que, con algunas excepciones, no grava a la renta financiera- ronda el 20% de toda la recaudación impositiva. Es decir: a pesar de los slogans de Hugo Moyano y sus amigos, Ga-nancias fue, es y será el impues-to más progresivo del sistema tri-butario argentino, más allá de las distorsiones que pueda tener y que hay que corregir.

Una histórica propuesta es un im-puesto a la renta financiera que permita reducir la carga impositiva

Integrantes de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).

Por Jonathan Thea

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Especular con que el 30% que Cambiemos obtuvo en las PASO es el techo de Mauricio Macri para las elecciones generales de octu-bre es tan riesgoso como, para el macrismo, entusiasmarse con que ese es en realidad su piso. La mega alianza conservadora que congre-ga a PRO, la UCR y la Coalición Cívica-ARI –o lo que queda de ella- consiguió posicionarse como una fuerza de atendible poderío electo-ral. Pero ahora enfrenta la tarea de ampliar ese caudal de votos para evitar que el Frente para la Victoria (FPV) gane en primera vuelta. En un escenario que, además, parece más beneficioso para Daniel Scioli que para Mauricio Macri a la hora de captar el voto migratorio.

El jefe de Gobierno porteño se quedó no sólo con el 80% de los casi 6,6 millones de votos que sacó Cambiemos, sino que en la misma maniobra eliminó de la carrera a Elisa Carrió y al radicalismo y los empujó a jugar detrás de su figu-ra de aquí a octubre. No sólo eso: en el acuerdo que firmó con sus socios electorales se quedó con la única candidatura a la Goberna-ción bonaerense. Así, María Euge-nia Vidal sumó los votos de los tres candidatos con un compañero de

fórmula radical, Daniel Salvador, quien, explican, tendrá como único trabajo en la campaña abrirle de par en par las puertas de cada Co-mité radical bonaerense. Con eso, Macri consiguió pintar exclusiva-mente de amarillo el 29% que sacó la vicejefa de Gobierno porteño en territorio bonaerense. El que desde hace años siempre fue el distrito esquivo para el macrismo.

La Provincia de Buenos Aires es un buen punto de partida para anali-zar de dónde vinieron los votos de Macri. En el Frente Renovador de Sergio Massa se sorprendían por la excelente elección amarilla más allá del tercer cordón del conurba-no. En sus cálculos, Cambiemos

ganó en casi 50 municipios que en 2013 habían apostado por Sergio Massa en las legislativas. Además, Vidal ganó en 15 de los 27 munici-pios en que hubo que cambiar los centros de votación por el fuerte impacto de las lluvias que azotaron la provincia antes, durante y des-pués de las primarias. Cambiemos, además, se impuso en los partidos con mayor dependencia de la pro-ducción agropecuaria. Tendencia que extendió a los principales po-los agropecuarios de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y La Pampa.

COMPLICADO DE LOCAL

La al ianza conservadora que subió a Macri al ringCambiemos, que integran PRO, la UCR y Carrió, sacó 30 puntos y sueña con llevar al jefe de Gobierno al ballotage. Sorpresa en terreno bonaerense, fuerte apoyo en el agro y centros urbanos. Pero poco margen para crecer hacia el 25 de octubre.

Ninguno de los candi-datos de Cambiemos logró capitalizar el voto de Lousteau en la Ciudad. La contracara a esta alegría ma-

crista puede encontrarse en la Ciu-dad. Cambiemos, sumados sus tres candidatos a presidente, sacó apenas 50 mil votos más de los que el Horacio Rodríguez Larreta obtuvo en la primera vuelta de las elecciones locales - 881.902 contra 832.619-; y mil votos menos que los sumados entre Rodríguez La-rreta y su rival en la interna amari-lla, Gabriela Michetti, en las prima-rias porteñas del 26 de abril. Por más cercanía que hayan querido mostrar tanto Carrió como Ernesto Sanz con Martín Lousteau, ningu-no de ellos se llevó algo de los más de 460 mil votos que el ex ministro de Economía consiguió en los co-micios comunales.

Lo único que le quedó para cele-brar a Macri es que la diferencia con sus rivales en la interna fue tan

grande que la nómina completa de candidatos a la Cámara de Dipu-tados de la Nación por la Ciudad estará integrada sólo por los can-didatos del PRO. Ni Carrió ni Sanz alcanzaron a mechar, al menos, un nombre propio en esa lista.

Santa Fe parecía, en la previa, te-rreno fértil para el desembarco a pata ancha de Macri: la histórica alianza de la UCR y el socialismo local jugando por separado, el par-tido gobernante con boleta corta en el cuarto oscuro–Hermes Bin-ner quedó cuarto en la categoría senador- y una lista encabezada por un tanque electoral, Carlos Re-utemann, que nunca había perdido una elección. Pero Cambiemos salió segundo. Es cierto, a apenas a un punto del vencedor. Pero lo llamativo, justamente, fue que el ganador en Santa Fe fue el FPV, sello al que históricamente le cos-tó horrores hacer pie en el distrito con el tercer padrón más grande de todo el país, y que llevó como pri-mer candidato a senador al ex can-didato a gobernador, Omar Perotti.

En Córdoba, Cambiemos replicó los votos que obtuvo en las elec-ciones a gobernador del 5 de julio y otra vez quedó como segunda fuer-za, detrás de la alianza UNA, la in-terna que ganó Sergio Massa pero que en esta provincia empujó al triunfo su rival en la primaria, el go-bernador José Manuel de la Sota. Aunque Macri se anotó un inespe-rado poroto: con la renuncia de Luis

Por Nicolás Fiorentino

Juez a su candidatura a senador, la banca en la Cámara Alta que tiene asegurada Cambiemos por Córdoba será para Laura Rodríguez Macha-do, una dirigente del casi inexistente macrismo cordobés.

Las PASO dejaron en claro que los votos de Macri se concentran en los principales centros urbanos y las áreas de mayor explotación agro-pecuaria. Tanto en el NOA como el NEA los resultados de Cambie-mos estuvieron muy por debajo de la media na-cional, lo mismo que en la Patagonia y Cuyo –en muchos incluso quedó tercero, detrás de UNA-

, a excepción de Mendoza, donde lograron imponerse arrastrados por la candidatura a senador de Julio Cobos.

Lo complicado para Macri será aumentar el 30% de Cambiemos. Incluso, sostenerlo. Dan por he-cho que los votos que sacó Carrió serán absorbidos en su totalidad, pero temen que una porción del

voto radical – el más militan-te y partidizado- que apoyó a Sanz en la interna no se enco-lumne con obediencia detrás del ingeniero. Otra chance la tienen en captar algo de los votos que sacó De la Sota. El 6% que votó al cordobés y que terminarán repartiéndose entre Macri, Scioli y Massa. Qué por-centaje de esta torta se queda-rá cada uno puede resultar cla-ve para certificar o sortear un todavía h ipotét ico bal lo tage.

En el Frente Re-novador se sor-prendían por la excelente elección amarilla más allá del tercer cordón del conurbano.

Mauricio Macri, el 9 de Agosto en su bunker de campaña.

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Mientras la agenda mediática, pin-tada de coyuntura electoral, abor-da los temas que más alto rankean entre las preocupaciones inmedia-tas de los porteños y las que pue-den definir o terminar de redondear un voto, la Legislatura porteña avanza en la discusión de una se-rie de proyectos de ley enviados por el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, que plantean el traspaso de diversas propiedades inmobiliarias de la Ciudad al ámbito privado, evi-denciando una lógica de venta y desmembramiento del Estado con la que gobernó el PRO durante sus ocho años de gestión.

Uno de los proyectos estipula la transferencia de manera gratuita de diecisiete inmuebles de la Ciu-dad al Arzobispado porteño. En los hechos, estas propiedades ya son utilizadas por distintas entida-des de la Iglesia Católica, ya sea como parte de escuelas, espacios recreativos o templos, por lo que el proyecto sólo plantea blanquear esta promiscua relación que existe entre el Estado porteño y la insti-tución religiosa. Para efectivizar la operación, la única condición sería que los inmuebles mantengan su uso actual o que sean destinados a finalidades religiosas o educativas.

Esto dispara algunas preguntas in-eludibles: ¿Por qué la Ciudad debe deshacerse de inmuebles cuando su deficiente infraestructura edilicia es cada vez más evidente? ¿Por qué un Estado laico debe solventar actividades religiosas? ¿Con qué criterio se favorece a uno de los cultos con mayor capacidad econó-mica y financiera a nivel mundial? ¿No es ya demasiado abultado el monto de 2.837.974 pesos que el presupuesto 2015 destina a las es-cuelas porteñas de gestión priva-da, en su mayoría católicas?

Otro inmueble del que Macri quiere deshacerse es el que desde 1993 ocupa el Buenos Aires Design, co-queta galería de diseño ubicada en el barrio de Recoleta. La reforma del edificio, donado por frailes fran-ciscanos en 1716, fue proyectada por los prestigiosos arquitectos Clorindo Testa, Jacques Bedel y Luis Benedit como parte del Centro Cultural de la Ciudad de Buenos Aires inaugurado en 1980. Desde 1997, su administración está a car-go del grupo IRSA y otros privados que pagan un canon mensual de $42.353. Una cifra irrisoria para un

predio gigante ubicado en una de las zonas más caras de la Ciudad y que basa su actividad en la ven-ta de productos de decoración de alta gama y el turismo extranjero.

En este caso, ante el inminente vencimiento de la concesión, el gobierno del PRO intenta poner la propiedad en subasta pública y destinar lo recaudado al trasla-do de oficinas judiciales a la zona de Parque Patricios. Más allá de la discu-sión sobre si es necesario mu-dar esas depen-dencias, lo más cuestionable es por qué el go-bierno porteño considera que el dinero debe pro-venir de la venta de un edificio de semejante valor histórico. Una vez más, el PRO intenta garantizar el negocio privado en desmedro del patrimonio cultural de la Ciudad.

El del Centro de Exposiciones y Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires es un caso particular, ya que no plantea la enajenación sino una concesión para su explo-tación durante 30 años del predio ubicado sobre la avenida Figueroa Alcorta junto a la Facultad de Dere-

Ciudad

Ciudad en ventaE l P o d e r E j e c u t i v o p o r t e ñ o e n v i ó a l a L e g i s l a t u r a u n p a q u e t e d e p r o y e c t o s p a r a e l t r a s p a s o d e e d i f i c i o s y t e r r e n o s d e l a C i u d a d a l á m b i t o p r i v a d o . U n a n u e v a m u e s t r a d e l a p o l í t i c a d e l P R O d e d e s m e m b r a m i e n t o d e l E s t a d o .

¿Por qué la Ciudad debe deshacerse de inmuebles cuando su deficiente infraestruc-tura edilicia es cada vez más evidente?

Por Alejandro San Cristóbal

cho de la UBA. La Ciudad de Bue-nos Aires lleva invertidos más de $300 millones en la construcción de un complejo que reemplazará al antiguo Centro Municipal de Ex-posiciones. Sin embargo, cuando el Estado ya realizó el grueso de la inversión económica y logística en una obra de infraestructura que contará con tres pisos provistos de oficinas, salas de convenciones,

estacionamientos y otros espacios de gran utilidad, el PRO conside-ra que éste es incapaz de admi-nistrarlo e intenta entregarlo a em-presas privadas. Esta decisión evi-dencia, una vez más, la forma en que el gobierno de Macri pone las

herramientas estatales al servicio de los negocios empresariales.

En la mayoría de los casos de esta amplia serie de proyectos, de los que aquí sólo se destacan tres, los textos enviados por el Ejecuti-vo porteño declaran “innecesaria para la gestión del Gobierno de la Ciudad” a la o las propiedades en cuestión. Esto deja de manifiesto la visión del PRO sobre el Estado y sobre quiénes deben planificar y diseñar el espacio urbano. Este

modelo privatizador, en el que el Estado renuncia a la planificación urbana y deja que los actores pri-vados definan el uso que se le da al territorio, excluye a quienes habitan la Ciudad de gozar de su uso pleno y de participar en la configuración del espacio a través de una gestión democrática del suelo. Pero sobre todo, es la principal causa de la cri-sis habitacional que atraviesa Bue-nos Aires y de la privación de los sectores populares del derecho a la vivienda.

Quizás es tiempo de que el candi-dato a presidente de Cambiemos incorpore como slogan de campa-ña aquella frase del ex ministro de Economía de la última dictadura militar, José Alfredo Martínez de Hoz, que rezaba que “achicar el Estado es agrandar la Nación”. Este sería un valioso acto de sin-ceramiento político de su parte.

El PRO intenta ga-rantizar el negocio privado en desme-dro del patrimonio cultural de la Ciu-dad.

Con el proyecto, el macrismo pretende vender el Buenos Aires Design, que opera el grupo IRSA.

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[R] U M B O - Año 1 N° 3 - Septiembre 2015 7Distritales

Seamos Libresllega a TucumánPocos días antes de las PASO nacionales, en las que el kirchnerismo se impuso con una amplia ventaja en la provincia, realizamos un encuentro militante en el barrio de Bajo Grande junto a referentes y vecinos.

Por Abel Navarro y Daniel Navarro

AL PIE

Tucumán ratificó en los comicios provinciales del 23 de agosto la ten-dencia electoral que, apenas dos semanas atrás, reflejaron las PASO en ese mismo distrito. El candidato a gobernador por el Fren-te para la Victoria (FPV) y ex ministro de Salud de la Nación, Juan Man-zur, se impuso por 14 puntos de ventaja sobre José Cano, el diputado radical que encabezó la alianza local que reunió en el frente Acuerdo por el Bicentenario a lo más potente de la oposición: la UCR, el PRO, el Fren-te Renovador y hasta el GEN de Margarita Stol-bizer.

Manzur obtuvo el 54,4% de los votos, contra el 40,7% de Cano, en una elección plenamente po-larizada: Ricardo Bussi, de la derechista Fuerza Republicana, hijo del ex represor y ex gober-nador Antonio Domingo Bussi, se ubicó tercero con apenas el 3,1%.

De esa forma, el FPV confirmó en el distrito que agrupa más de 1,1 millón de votos el favo-ritismo que mostraron las primarias naciona-les del 9 de agosto. En esa oportunidad, la fór-mula Daniel Scioli-Car-los Zannini se había impuesto con más del 57%, más de 20 pun-tos por encima de la hipotética suma entre el candidato de Cam-biemos, Mauricio Macri, -20,1%- y el del Frente Renovador, Sergio Mas-sa -16,2%-.

SL llegó a Tucumán.

Previo al ingreso pleno en el escenario elec-toral, Seamos Libres

encabezó en el Barrio Bajo Grande, comuna de El Bracho –locali-dad ubicada a pocos kilómetros de la capital provincial-, el primer en-cuentro entre militantes del espacio “Seamos Libres Tucumán”, con la presencia de compañe-ros de la mesa nacional y vecinos organizados bajo la dirección de la referente social Mirta Cabeza.

Durante ese encuentro, se discutió la necesidad colectiva de avanzar en aspectos culturales, re-creativos y de integra-ción comunitaria, hoy carentes en muchas de las localidades semiru-rales, que integran el anillo que rodea a San Miguel

de Tucumán. Avanzan-do en ideas y propues-tas, hubo planteos so-bre el poco presupuesto destinado a mejorar la infraestructura del lugar, la falta de espacios cul-turales y recreativos y la capacitación de adultos.

Mirta Cabeza fue la res-ponsable de cerrar la cesión de una hectárea de terreno al Barrio Bajo Grande para fundar la primera plaza del lugar.

Con el esfuerzo de los vecinos, se desmalezó y niveló el terreno, se colocaron juegos, can-teros, alumbrado públi-co y una pérgola con materiales reciclados. El lugar rápidamente congregó a niños y ado-lescentes que se acer-caron a compartir coti-dianamente el espacio y fortaleció el sentimiento de comunidad entre los habitantes de la zona.

En ese predio, se acor-dó la construcción de un centro cultural para dictar distintos talleres, apoyo escolar e insta-lar una biblioteca popu-lar, entre otras cosas. También, se debatió la posibilidad de crear una huerta comunitaria y una cancha de fútbol 5.

Seamos Libres, como organización, busca avanzar en la articula-ción de proyectos so-ciales con los vecinos, con el objetivo claro de cerrar un lazo identitario con el lugar que sirva de núcleo referente para crear poder popular con debate político, inter-pelando a los habitan-tes de los barrios para darle mayor desarrollo a este emprendimiento.

Este desembarco en la provincia norteña fue el primer -pero fuerte- paso para la construcción de este espacio participativo. Seamos Libres Tucu-mán arranca este ca-mino convencido de que una militancia em-poderada con el acom-pañamiento de las fuerzas sociales en el territorio es fundamen-tal para c o n c r e t a r nues t ros proyec tos .

Desarrollo

Unos 200 pasantes -entre ellos compañeros de Seamos Libres- de varios puntos del país participaron de las Pasan-tías Vivenciales que organizó el Movimiento Campesino de Santiago del Estero – Vía Campesina (MOCASE-VC), que se realizaron entre el 24 de julio y 2 de agosto en la ciudad de Quimilí, de esa provincia. Durante los diez días, deba-tieron las problemáticas que padecen miles de familias del norte del país y compartieron con ellas las tareas del trabajo cotidiano.

El sábado 22 de agosto, junto a los vecinos del barrio, los alumnos y profesores del Bachillerato Popular Raymundo Gleyzer realizaron una jornada solidaria de limpieza y re-construcción luego de las fuertes inundaciones en Francis-co Solano, Quilmes. La referente local de Seamos Libres, Viviana Chávez, señaló “debemos seguir peleando para que el Estado resuelva los problemas que aun padecemos quienes vivimos en los barrios populares”.

El domingo 16 de agosto, La Quince Espacio Cultural (Villa Crespo) y El Surco (Boedo) fueron una vez más sedes del festival “Mañana es mejor”, en el que la cultura emergente y Conduciendo a Conciencia celebraron la música y el arte de Luis Alberto Spinetta. En esta cuarta edición, 19 centros culturales de seis ciudades se sumaron a este homenaje. En El Surco, se presentaron Agustina Cuello, Seg Mento y Los Socios de Lo Incierto, mientras que Juliana Manoukián, Chau Coco y Ciruelo llenaron La Quince.

Vamos a cons-truir un centro cultural para dictar talleres, apoyo escolar y crear una bi-blioteca popular.

Pasantías del MOCASE

Jornada Solidaria en Quilmes

Homenaje a Spinetta

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[R] U M B O - Año 1 N° 3 - Septiembre 2015 8En movimiento

Durante septiembre habrá elec-ciones en las trece facultades que integran la Universidad de Buenos Aires (UBA). Más de 300 mil estu-diantes están habilitados para ele-gir a sus representantes en el Con-sejo Directivo y revalidar o renovar las conducciones de los Centros de Estudiantes. Atravesada por denuncias de corrupción e inmersa en una crisis estructural cada vez más virulenta, el rol que asuma el movimiento estudiantil y la comu-nidad universitaria será clave para resolver la encrucijada actual.

En la UBA se van configurando los distintos frentes. Los princi-pales espacios políticos en pugna son: Franja Morada-Nuevo Espa-cio, que dirigen la UBA hace más de dos décadas, y el Frente de Iz-quierda y de los trabajadores (FIT), conducción de la FUBA y de la ma-yoría de los centros de estudiantes desde 2001. En paralelo, en los últimos años avanzan a paso firme un conjunto de agrupaciones que se reivindican parte del proyecto kirchnerista, como así también de una nueva izquierda popular y lati-noamericana.

Seamos Libres se presenta por se-gunda vez en las facultades de Fi-losofía y Letras, FADU, Psicología, Sociales y Ciencias Exactas y Na-turales, además de hacer su debut en el claustro de graduados, con la convicción de que estas elecciones

del 2001), al igual que la del ex decano de la Facultad de Econó-micas José Giusti, acusado por enriquecimiento ilícito y violencia de género y parte, también, de las denuncias de vaciamiento del Hos-pital de Clínicas y malversación de fondos junto al secretario de Ha-cienda, Emiliano Yacobitti, desnu-dan la crisis política e institucional que atraviesa la actual cúpula de la UBA, encabezada por el rector Al-berto Barbieri, en una alianza entre la Franja Morada y el PRO.

Estos hechos muestran la consoli-dación de una lógica mercantilista, la cual revela la persistencia de la exclusión de los sectores popula-res, así como la profundización de la política de privatización a partir de los posgrados arancelados y ca-rreras de grado recortadas, la acre-ditación de nuestras carreras a la CONEAU, relación con corporacio-nes que cada vez tienen mayor in-cidencia en los planes de estudios.

En este escenario, es urgente avanzar en la democratización de la universidad, para romper con la lógica corporativista que coloca a la UBA como una mera observa-dora de la sociedad. El desafío es consolidar un pensamiento latinoa-mericano capaz de generar nuevas categorías teóricas, que nos permitan hacer de nuestra práctica académica una práctica social emancipatoria.

Si partimos de la base de que las formas organizativas de los cen-tros de estudiantes son el resul-tado de las concepciones que las

sostienen, es vital revolucionar y transgredir los límites de los mode-los actuales. Es necesario redoblar la apuesta para enfrentar a la pata estudiantil del Rectorado, hegemo-nizada por el espacio reformista (Franja Morada y el Partido Socia-lista) que reproducen la concep-ción noventista del conocimiento como valor de lucro, el estudiante despolitizado y los centros de es-tudiantes como meros expendedo-res de apuntes.

Desde la otra vereda, el FIT nos propone un modelo gremial, sepa-rado de los procesos revoluciona-rios de Nuestra América, atado al consignismo y al sectarismo, en

La UBA, entre un escenario nuevo y sus dilemas históricosEn septiembre habrá elecciones en las trece facultades, en cinco vuelve a presen-tarse Seamos Libres, además de debutar en el claustro de graduados. Todo, en un año convulsionado donde el rectorado acumuló renuncias y fuertes denuncias.

La crisis actual reve-la la consolidación de un sistema priva-tista y la exclusión de los sectores popu-lares.

el cual el Centro se limita a ser un sello de difusión partidaria, anulan-do así toda posibilidad de debate e intervención. Esta situación ha llevado a la desmovilización y falta de discusiones al interior del movi-miento estudiantil, en contraposi-ción con la participación creciente de la juventud en todos los niveles sociales y políticos. Este debilita-miento se manifiesta también en la incapacidad de hacer del centro una identidad colectiva, capaz de articular experiencias de organiza-ción que hoy se dan por fuera.

Por eso se plantea como uno de los objetivos primordiales la nece-sidad de refundar de abajo hacia arriba nuestra herramienta gremial, condición imprescindible para que vuelva a ser la punta de lanza de las grandes transformaciones. Esta tarea solo es posible generando un nuevo frente de unidad, que tenga la potencia de sintetizar a sectores que hoy se reivindican parte del es-pacio kirchnerista y estén dispues-tos a ir por las transformaciones estructurales que faltan tanto en el país como en la UBA, así como distintas fuerzas que se inscriben dentro de una izquierda Popular Latinoamericana, que siempre se ha caracterizado por romper con las falsas polarizaciones, con las lógicas sectarias y dogmática. Y hacer del poder popular una praxis creativa de unidad y rebeldía.

Por Nahuel Sosa

sean nuevamente una herramienta para potenciar las propuestas tra-bajadas a lo largo de todo el año.

El 2015 arrancó convulsionado. La renuncia del vicerrector Darío Richarte (ex número dos de la ex SIDE durante el gobierno de Fer-nando de la Rúa, implicado en la masacre del 19 y 20 de diciembre

El FIT propone un modelo atado al con-signismo y al secta-rismo, en el que el centro se limita a ser un sello de difusión partidaria.

Concentración para exigir más presupuesto universitario.

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[R] U M B O - Año 1 N° 3 - Septiembre 2015 9Reportaje

“Los migrantes son los nuevos desaparecidos”F lorenc ia Mazzadi , d i rectora de l Fest iva l Internac ional C ineMigrante , que este mes presentará su sexta ed ic ión , ret rató la problemát ica de los que buscan su lugar en e l mundo. “ E l d e s a r r a i g o v i a j a c o n s t a n t e m e n t e c o n u n o ”, d i c e .

“Las políticas restrictivas no van a lograr que esa gente se detenga. Lo que van a hacer es que en el medio encuentren una gran canti-dad de cadenas”, advierte Floren-cia Mazzadi, la directora del Fes-tival Internacional CineMigrante, una organización no gubernamen-tal que construye espacios de pro-moción de los Derechos humanos y de integración cultural, que gira con sus proyecciones desde 2010 por Argentina, Chile, Colombia y España.

-¿Cómo nace CineMigrante?

-Surge en 2010 para acompañar a organismos de Derechos Humanos y organizaciones de migrantes, en torno a lo que fue y es la implemen-tación de la Ley de Migración. Ci-neMigrante aborda de una manera diferencial el tema de la migración, intentando pensar cómo desde un ámbito artístico-político se puede generar instancias del cumplimien-to efectivo de los derechos de los migrantes, para ampliar esa capa-cidad de difusión, de pensamiento, de reflexión.

-¿Qué tendrá de particular esta nueva edición del festival?

-Va mostrar la relación entre una política de desaparición a través del Estado, como pasó acá en la dic-tadura, con una política migratoria establecida para la desaparición de personas, como sucede en el mar Mediterráneo, por ejemplo, donde mueren miles de personas que es-capan de países que tienen hoy la figura más arraigada de la coloniza-ción, que son la multinacionales que explotan sus territorios y fuerzan a que mueran pobres en sus países, o en el camino al migrar. Ellos son los nuevos desaparecidos.

-¿Qué motivos generan las co-rrientes migratorias?

-Nos movemos por distintas nece-sidades, pero la económica es la principal. Las políticas restrictivas no van a lograr que esa gente se detenga, lo que va a hacer es que en el medio encuentren una gran cantidad de cadenas que vienen de esas corrientes económicas. Porque un proyecto migratorio es un proyecto económico de familias, que van a otros espacios, que tie-nen otras remesas.

-¿En dónde se puede ver arrai-gado el conflicto que vive el mi-grante y que será retratado en el festival?

-En España se vive una situación de vulneración absoluta de todo tipo de derechos. Lo que ha cons-truido la Unión Europea en sus po-líticas migratorias es una vejación absoluta. Durante toda la década del noventa se creó una burbuja fi-nanciera y se convocó a miles de migrantes a trabajar de manera irregular, formando una mano de obra barata y sin derechos. El día que la tuvo que expulsar, lo hizo; y cuando la tuvo que matar, la mató.

-Tras la aprobación de la ley Mi-gratoria, en 2003, ¿Qué falta des-pués de su sanción?

-Hoy el desafío fundamental es en el ámbito laboral, ya que la ley establece una figura de trabaja-dor migratorio, pero a la vez no lo acepta como cuentapropista, cuando en realidad el mercado para los nacionales lo primero que hace es convertirte en un trabajador por cuenta propia. La AFIP no acepta a un migrante, ya que le exige un contrato de traba-jo con relación de dependencia.

-¿Cómo percibís que tratan la problemática migrante los me-dios de comunicación?

-Los inmigrantes aparecen siempre en la sección de no-ticias policiales de los diarios. No veo nada de las organiza-ciones en el ámbito social o político. Ellos viven, tienen de-sarrollo intelectual, se organi-zan, tienen expresiones artís-ticas, pero sólo aparecen en los policiales. En CineMigrante queremos romper con eso y de-mostrar que nosotros estamos permeados de esa identidad.

-Volviendo al festival, ¿Qué otras novedades podés adelantar de esta edición?

-Que viene muy grande, por la can-tidad y calidad de películas que se proyectaran, por los directores que participarán, muchos de los cuales habíamos soñado en traer, como Göran Olsson, cuyo film Concer-ning Violence será la apertura de gala. También habrá una sección temática curada por la directora es-pañola María Ruido, que mostrará la relación que existe entre la des-aparición forzada de personas en gobiernos dictatoriales con la ac-tual desaparición de personas en los traslados migratorios.

La 6° edición del Festival Internacio-nal de Cine y Formación en Dere-chos Humanos de las personas mi-grantes, CineMigrante, se realizará del 15 al 23 de septiembre, con en-trada libre y gratuita. Las sedes de proyección y actividades paralelas son el Espacio INCAA km. 0, el Cen-tro Cultural de la Cooperación, la Bi-blioteca Nacional, el Centro Cultural General San Martín, la Casa Nacio-nal del Bicentenario, en la Biblioteca del Congreso (Sala Leonardo Favio), el Centro Cultural Kichner y el Centro Cultural de España en Buenos Aires (más info en www.cinemigrante.org .)

Por Patricio Fiorentino

“El gobierno de la Ciudad ve el arte como algo decora-tivo. Por suerte se le cuelan artistas populares”.

Florencia Mazzadi, directora del Festival Cinemigrante.

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[R] U M B O - Año 1 N° 3 - Septiembre 2015 10Internacionales

Las masivas manifestaciones de las últimas semanas en las calles de Brasil forman parte de un plan desestabilizador que tiene como objetivo final la reconfiguración del tablero regional. La frase del lunfar-do latinoamericano, “dime adónde viajas y te diré de qué cuidarte”, sir-ve para entender la política brasile-ra desde los movimientos sociales del continente y la integración re-gional en este contexto de ofensiva imperialista.

Para comprender la importancia re-gional de Brasil basta con revisar apenas unos datos. Es la principal potencia de Latinoamérica, con la sexta economía del mundo; equi-vale aproximadamente a la mitad de la población, superficie y econo-mía de Sudamérica. En 1985, tras 21 años de dictadura militar, recu-peró la democracia y, tras años de políticas neoliberales, en 2003 ini-ció el proceso más importante de toda su historia para avanzar en la inclusión social, dirigida a los sec-tores más empobrecidos.

Los gobiernos de Luis Inácio Lula Da Silva y Dilma Rousseff fueron el resultado de una amplia coali-ción de fuerzas sociales y políticas, con todas las clases en pugna: las burguesías financiera e industrial,

el agronegocio, la clase media, los trabajadores, los campesinos y los brasileros más pobres. La econo-mía creció a partir del desarrollo de la industria y comenzó un proceso sin precedentes de distribución de la renta. Tuvo su repercusión con-tinental: los gobiernos progresistas de América Latina se enfilaron de-trás de su potencial en la derrota al ALCA en Mar del Plata 2005, en un sorprendente proceso de integra-ción regional que luego se reflejó en el ALBA, la UNASUR, el MER-COSUR ampliado y la CELAC. También era el mejor alumno del nuevo mundo, y profecías como

formar parte del Consejo de Segu-ridad de las Naciones Unidas moti-vaban su política exterior.

Sus indicadores económicos a “tasas chinas” contrastaron con el desastre que dejaron las políticas neoliberales, de indicadores socia-les a “la africana”: actualmente, a pesar de haber sacado de la pobre-za a más de 50 millones de habi-tantes -una población que equivale a Colombia entera-, Brasil sigue siendo uno de los países más des-iguales del planeta.

Este es el contexto que rodea el despliegue coordinado de políti-cas desestabilizadoras en toda la región. Y que en Brasil se encar-na en el “impeachment”, el inten-to de juicio político a Dilma, con el funcionamiento coordinado de los medios de comunicación, el poder judicial y el poder legislativo. Así, el “mejor alumno” de los emergentes está presenciando, en las últimas semanas, el desplome del pacto social que los llevó al gobierno.

Este escenario tiene su réplica en la política y el comercio exterior. La cúpula empresarial de Brasil busca reemplazar al MERCOSUR con la firma de Tratados de Libre Comer-cio con la Unión Europea y los Es-tados Unidos. En el plano domésti-

co, este mismo sector tiene como prioridad el derrocamiento de Dil-ma. Pero también el desprestigio de la figura de su principal sucesor y propulsor de la integración lati-noamericana para 2018, el propio Lula.

Desde 2013, tras las jornadas ca-llejeras de junio y julio, Brasil co-menzó un paulatino proceso de conflictividad social que hoy se convirtió en la mayor crisis institu-cional de la región: crisis social por

falta de políticas públicas de infraestructura, crisis económi-ca por decisiones equivocadas y una crisis política que puede explicarse con apenas un dato: las diez empresas más gran-des financian al 70% de los parlamentarios que hoy aten-

tan contra el gobierno de Dilma.

El ajuste impulsado por el nuevo equipo económico de Rousseff empeoró una situación que a nivel internacional contenía la baja en los precios de las commodities, la desaceleración del sudeste asiá-tico y el pobre desempeño de la economía mundial, donde Estados Unidos no termina de remontar y Europa directamente no crece. A eso le siguió el programa empresa-rio: se frenaron los aumentos sala-riales, se profundizó el ajuste fiscal, aumentaron las tarifas y llegó una fuerte devaluación que disparó por los aires los índices inflacionarios.

El conglomerado opositor orques-tado desde Washington contiene a los principales poderes mediáti-cos-financieros del país, los cua-tro ministerios de la administra-ción macroeconómica, el Poder Judicial y Legislativo, y el apoyo de los Estados Unidos y la Unión Europea comandada por Ánge-la Merkel quien ya visitó Brasil en agosto. Una oposición política ten-diendo a la unificación y la coopta-ción de los aliados del Partido de los Trabajadores (PT), completa un escenario agravado por la es-casa apelación a los sectores po-pulares, que el gobierno no ejecuta para reencontrarse con sus bases

B ra s i l , e n c r i s i s p o r l a s presiones del establishmentLa sexta economía mundial atraviesa un duro momento político e institucional. El gobierno de Dilma, cruzado por el empresariado y la derecha, ante el desafío de recomponer el pacto social que gestó Lula.

La oposición política, judicial y empresaria impulsa la desestabi-lización a partir del intento de juicio po-lítico a Dilma.

El gobierno de Bra-sil perdió la batalla interna y avanzó en un fuerte ajuste, pese a no tener pro-blemas de divisas, de financiación ni de deuda pública.

Por Federico De Vico

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, junto a la canciller alemana, Ángela Merkel.

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Desde Ciudad de México.

Luego de veinticinco años de la creación del Foro de San Pablo (FSP), el panorama de América Latina y el Caribe muestran que la situación política en la región favorece a las fuerzas políticas que lo integran y revalida la es-trategia bocetada por Cuba y Bra-sil, cuando sólo era la experiencia cubana la única en su tipo dentro del continente.

La contribución del FSP al alcan-ce de estos avances fue destaca-da y hace imperiosa la unificación de la izquierda latinoamericana y caribeña en torno a las ideas del foro, en momentos en que el im-perialismo junto las oligarquías vernáculas y su representación política continúan profundizando la contraofensiva de la derecha.

Los delegados de toda la región presentes en el XXI FSP acepta-ron el compromiso con la igual-dad plena de todas las personas y la garantía del respeto de sus derechos humanos. Independien-temente de su género, orienta-ción sexual e identidad de géne-ro, sobre la base de que un nuevo modelo económico y social alter-nativo al neoliberal que fragmen-

te y supere el sistema capitalista, debe contener el rompimiento con los aún existentes sistemas pa-triarcales de organización social y política.

El FSP fue categórico en el re-pudio a los renovados procesos antidemocráticos contra nuestros pueblos que vivimos en estos días: la acción de los fondos bui-tres, que intentan avanzar sobre Argentina y constituyen una ame-naza para América Latina y el Ca-ribe, cimentó el mayor rechazo por parte de todos los países par-ticipantes y sumó un incondicio-nal apoyo al proyecto liderado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

De la misma manera, hubo una

fuerte reivindicación de la sobe-ranía de Argentina sobre las Is-las Malvinas como una causa de Nuestra América. Y, como apun-tara el Papa Francisco, se generó un fuerte respaldo a toda inicia-tiva orientada a solucionar, sobre la base del diálogo y el respeto al derecho internacional, el diferen-do boliviano-chileno a través de la salida soberana de Bolivia al mar.

Resultó clave el apoyo de todas y todos los miembros del FSP a la batalla que constituyen las próximas elecciones presidencia-les en la Argentina respaldando y apoyando a la fórmula del Fren-te para la Victoria (FPV), confor-mada por Daniel Scioli y Carlos Zannini, resaltando que esta vic-toria es de vital importancia para

la continuación del proceso de transformaciones económicas, sociales y políticas en la región y destacando que la disputa es entre las fuerzas populares y de izquierda contra la derecha local y los medios de comunicación he-gemónicos.

Los procesos progresistas y de izquierda llevados adelante en América Latina representan, jun-to a las experiencias hegemóni-cas encabezadas por Rusia, In-dia y China, una avanzada en un mundo que transita un tiempo de cambio de la unipolaridad preten-dida por Estado Unidos, hacia un planeta multipolar en un entorno de crisis económicas, sociales y políticas.

Seamos Libres formó parte de las decisiones tomadas por el FSP, participando del IV En-cuentro del Foro de Parlamenta-rios del XXI Foro de San Paulo, debatiendo sobre la democrati-zación de los medios de comuni-cación a la luz de la experiencia argentina y aportando su expe-riencia en la construcción de poder popular en nuestro país, ratificando que la izquierda ha ido revalidando su representa-tividad en las sucesivas contien-das electorales que vivió nuestro continente, a favor de la integra-ción y la defensa de la soberanía.

Foro de San Pablo: repudio a los buitresy respaldo a los procesos regionalesSeamos Libres participó de la reunión, donde la experiencia argentina con los fondos especulativos fue uno de los ejes. Apoyo a la fórmula del FPV, compromiso con la igualdad de género y con la salida de Bolivia al mar.

Por Pablo Ferreyra

las reservas de Brasil superan los 370 mil millones de dólares y en proporción al PBI, triplica las reservas argentinas. Esto hace más inexplicable el ajuste: sin problemas con el ingreso de capitales ni con la financiación de sus cuentas corrientes y con una deuda pública equilibrada, ¿Por qué un gobierno progre-sista elige voluntariamente la contracción de su economía con la aplicación de políticas ortodo-xas?

El poder real de la economía lo-gró penetrar las filas del PT. Un gobierno que no controla sus re-cursos es víctima y victimario a la vez. El ajuste fiscal seguido de devaluación comandado por el Ministro de Hacienda, Joa-quim Levy, doctorado en Chica-go, ex funcionario del FMI y di-

rector del Banco Bradesco hasta 2014, se hizo con la mira en un solo objetivo: erosionar el poder adquisitivo y la organización de la clase trabajadora de Brasil. El PT está débil por errores propios y la derecha sujetó al gobierno a realizar el trabajo sucio. El ajuste no fue por cuestiones ma-croeconómicas, como señalan los medios hegemónicos, sino políticas: fue el resultado de la victoria de un sector en la lucha de clases.

Ahora, el pacto social impulsado los gobiernos del PT dejó de ser viable cuando la burguesía fi-nanciera-industrial se inclinó de-cididamente hacia la oposición. El debate en esas filas es si se busca la interrupción del manda-to de Dilma o la desgasta para allanarse el terreno hacia 2018.Manifestantes brasileros piden la renuncia de Dilma.

Pablo Ferreyra en el XXI Foro de San Pablo.

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D ocumentos

Fragmento de la carta enviada 18 de agosto de 1961 por John W. Cooke desde La Habana al comandante de la guerrilla Uturuncos, Genaro “Alhaja” Carabajal, quienes tomaron las armas por el regreso de Juan Domingo Perón.

John William Cooke

millas de sus costas. Quiere decir mucho, como casi lo más impor-tante para nosotros. Los países socialistas no abandonan sino que se juegan en la defensa de los mo-vimientos de liberación en América Latina. Quiere decir algo tan im-portante como lo anterior. Las ju-ventudes de todos los partidos, y fuertes sectores aun de los partidos tradicionales comienzan a tener la clara visión de que el ajedrez elec-toral no resuelve nada, y que tam-poco nada se puede resolver en el país si las masas peronistas no se movilizan revolucionariamente. El mundo del ‘61 no es el del ‘55, ni siquiera el del ‘59. Saltando el cerco doméstico de las pequeñas cosas que todo lo nublan, el pa-norama de todas partes se aclara rápidamente y positivamente en el sentido de las revoluciones popu-lares. ¿Qué hacer entonces? Pues construir la vanguardia de la revo-lución para realizar la insurrección popular, por un método, por otro, o por varios combinados. Pero lo fun-damental es tener cuadros, y mu-chos cuadros, porque en la lucha se necesitará mucha gente y segu-ra, y disciplinada, y con experien-cia, que es lo que todos vamos ad-quiriendo. No hay que tener temor de decirle las verdades al pueblo, y debemos destruir el terrorismo ideológico que pretenden imponer-nos nuestros enemigos, así como la pasividad y el pacifismo de nues-tros aliados en la lucha contra el imperialismo. Pacifismo puramente local, por otro lado, porque esa no es la línea en otros países, y eso poco tiene que ver con el marxismo leninismo. No hay que tropezar con ninguno de esos dos muros, y no hacer concesiones, sino tácticas. Cuando se tiene un estado mayor, es decir cuadros esclarecidos y dis-ciplinados, y una línea estratégica clara, se pueden y se deben hacer todas las concesiones tácticas ne-cesarias.

Mi querido compañero, mi querido hermano, permítame que así lo lla-me porque así lo siento, así lo sen-timos a usted y a todos ustedes, porque el primer sentimiento que debe unir a los compañeros revo-lucionarios es una fraternidad pro-funda y más honda que cualquier otro sentimiento afectivo; la revolu-ción social, es decir, la revolución socialista, avanza rápidamente en el Continente a partir de Cuba. La diferencia está en si la hace esta generación o llega aburridamente en una vuelta del cohete de Gaga-rin o de Titov. De cualquier manera llegará.

grave. Pero no es el momento de estar echando nada en cara, por-que lo importante, lo fundamental, es que la experiencia fue válida y también fue heroica, y ojalá todos los doctores en revolución del país tuvieran la mitad del espíritu heroi-co, de la resolución, de la clara vi-sión en cuanto a la concepción del problema, que ustedes tuvieron.

El hecho de tener que moverse dentro -principalmente- de un mo-vimiento inmenso pero inorgánico, en el cual muy pocos dirigentes tenían o tienen una visión más o menos claras de las cosas, y sí ambiciones suicidas en cantidades agobiadoras, hizo todo muy difícil por no decir intransitable.

Por lo que usted me dice, compren-do que están formando cuadros y dando instrucción tanto doctrinaria como específicamente militar. Eso es lo que corresponde, a mi enten-der. La difusión de la Revolución Cubana, no su aprovechamiento, ayudará enormemente a crear en el país, sobre todo en grupos juve-

niles, la idea de cuál es la sa-lida, cualesquiera sean las

combinaciones electo-rales actuales, combi-

naciones que nada lograrán.

Mi comuni-cación con

ustedes h a s i d o

hasta a h o r a

imposi-ble. Por

p r i m e r a vez, por

intermedio de Tristán[2],

recibo una car-ta suya. En una

oportunidad Alicia[3] les envió a Montevideo una carta de 40 cari-llas explicándoles este proceso hasta fines del año pasado. No se si usted alcan-zó a leerla. Desde

entonces a ahora el proceso se profundi-

zó inmensamente, y las circunstancias mun-

diales se han tornado incalculablemente fa-

vorables.

Los americanos no pueden

voltear una revolución

socia l is -ta a 90

que fue un loquito, niño bien, que desató la represión contra el movi-miento obrero. Eso no quiere decir, como usted bien expresa, que no haya que sacar conclusiones y ex-periencia. Si el núcleo inicial se hu-biera podido consolidar, quizás otra sería la situación del país hoy, aun-que la lucha no hubiera concluido y aun cuando después de un tiempo los hubieran aniquilado. Ustedes in-tentaron ser “el motor pequeño que pusiera en movimiento, que desen-cadenara, que largara a andar al grande”, para decirlo con palabras de Fidel al referirse a ellos mismos al embarcarse en el Granma. Es in-dudable, sin embargo, que un nú-cleo inicial, por pequeño que sea, debe tener disciplina militar rígida, una dirección política UNICA e in-discutida, una organización vertical sin vacilaciones. Y usted recuerda que no fue así. Cada vivo quería la paternidad, cada sector la dirección política, y eso se aceptó a pesar de que, a ojos vista, era un error

Querido compañero Alhaja:

Con gran emoción humana y revo-lucionaria recibimos su carta del 23 de junio.

Muchos los llamaron, sin duda algu-na “aventureros”. Yo quisiera saber qué hicieron en concreto los que eso dicen. En la lucha revoluciona-ria siempre es igual. El que triunfa es un héroe nacional; el derrotado es un provocador. La historia, por lo demás, la escriben los triunfado-res. Si Lenin no hubiera tomado el poder en Octubre hubiera quedado como un espía alemán. Si Fidel no hubiese triunfado en Sierra Maestra, dirían de él h o y

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