radiografías en periodoncia - 4tousac · el aparato radiográfico y por el tiempo de exposición...

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Journal of Clinical Periodontology. 1977: 4: 16-28 Artículo de Revisión Palabras Clave: Periodonto. Enfermedad periodontal. Radiografías. Aceptado para su publicación: Octubre 25, 1976. Radiografías en periodoncia NIKLAUS P. LANG 1 AND ROGER W. HILL 2 1 School of Dental Medicine, University of Berne, Switzerland. 2 Department of Periodontics, School of Dentistry, University of Michigan, Ann Arbor, Michigan, U.S.A. Abstracto. Las radiografías intraorales son ampliamente usadas en el diagnóstico periodontal y en la investigación. Sin embargo, la interpretación radiográfica precisa es solamente posible con imágenes de alta calidad. Algunas de las variables técnicas y geométricas a considerar han sido presentadas. Las lesiones periodontales tempranas no son detectadas en las radiografías. La cantidad de destrucción periodontal en enfermedades más avanzadas es generalmente subestimada. La topografía precisa de las bolsas periodontales y los aspectos bucal y lingual de los dientes no pueden ser visualizados. El sondeo clínico es entonces un prerrequisito para un diagnóstico periodontal completo. Sin embargo, las radiografías son un valioso elemento para el diagnóstico periodontal y el de trauma de la oclusión. Con sistemas estandarizados, las radiografías pueden proveer información cuantitativa adicional en la investigación clínica. Traducción libre del presente artículo por Dr. José Leonidas Recinos. Profesor Titular V. Periodoncia. Área Médico-Quirúrgica. Las radiografías han sido usadas en medicina desde 1895 cuando Wilhelm Conrad Röntgen descubriera los rayos roentgen 1 . Un año después, la técnica radiográfica fue usada por Morton para el diagnóstico de enfermedad periodontal. Con la introducción de los conceptos de la infección focal, las radiografías llegaron a ser comúnmente aceptadas en la odontología. En periodoncia, las radiografías han sido usadas grandemente para medir la pérdida y destrucción del hueso alveolar y para confirmar el diagnóstico clínico de trauma de la oclusión. Las radiografías intraorales son generalmente preferidas debido a su nitidez y habilidad para demostrar los detalles estructurales (Barr 1966). Cuando se utilizan radiografías para el diagnóstico clínico, se tiene que tener en mente que un objeto tridimensional es proyectado en un plano de dos superficies resultando en una imagen compleja de diferentes estructuras anatómicas superimpuestas sobre ellas mismas (Regan & Mitchell 1963). El propósito de esta revisión bibliográfica es presentar algunos de los aspectos técnicos y clínicos de la radiografía dental en orden de facilitar la correcta 1 NT Rayos X para nosotros. interpretación de las radiografías en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad periodontal. Consideraciones Técnicas La correcta interpretación de radiografías es posible solamente si la imagen del objeto está bien definida y si no existe mucho contraste. El contraste es definido como las diferencias entre varios grados de densidad haciendo los detalles visibles (Fitzgerald 1950). Puede ser alterado por la variación del kilovoltaje o del tiempo de procesado (Fitzgerald 1950, Guldener & Beissner 1970) (Fig. 1 a, c). El incremento del kilovoltaje de 65 KV a 90 KV produce rayos más cortos y penetrantes, resultando en una película gris y plana en naturaleza (Updergrave 1951). Esto es debido a que los rayos de ondas más cortas son absorbidos de una manera más regular hacia los todos los tejidos (Fitzgerald 1950). El tipo de film usado así como las instalaciones de cuarto obscuro pueden afectar la calidad de la radiografía (Fig. 1a, b), la temperatura de procesado debería estar entre 19 y 21 grados centígrados. La calidad de la imagen es también afectada por el miliamperaje y kilovoltaje usados en

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Page 1: Radiografías en periodoncia - 4tousac · el aparato radiográfico y por el tiempo de exposición (Richards 1949, 1961) (Fig. 2). La calidad geométrica de la imagen radiográfica

Journal of Clinical Periodontology. 1977: 4: 16-28

Artículo de Revisión Palabras Clave: Periodonto. Enfermedad periodontal. Radiografías.

Aceptado para su publicación: Octubre 25, 1976.

Radiografías en periodoncia

NIKLAUS P. LANG1 AND ROGER W. HILL

2

1 School of Dental Medicine, University of Berne, Switzerland.

2 Department of Periodontics, School of Dentistry, University of Michigan, Ann Arbor, Michigan, U.S.A.

Abstracto. Las radiografías intraorales son ampliamente usadas en el diagnóstico periodontal y en la investigación. Sin embargo, la interpretación radiográfica precisa es solamente posible con imágenes de alta calidad. Algunas de las variables técnicas y geométricas a considerar han sido presentadas.

Las lesiones periodontales tempranas no son detectadas en las radiografías. La cantidad de destrucción periodontal en enfermedades más avanzadas es generalmente subestimada. La topografía precisa de las bolsas periodontales y los aspectos bucal y lingual de los dientes no pueden ser visualizados. El sondeo clínico es entonces un prerrequisito para un diagnóstico periodontal completo. Sin embargo, las radiografías son un valioso elemento para el diagnóstico periodontal y el de trauma de la oclusión. Con sistemas estandarizados, las radiografías pueden proveer información cuantitativa adicional en la investigación clínica.

Traducción libre del presente artículo por Dr. José Leonidas Recinos. Profesor Titular V. Periodoncia. Área Médico-Quirúrgica.

Las radiografías han sido usadas en

medicina desde 1895 cuando Wilhelm

Conrad Röntgen descubriera los rayos

roentgen1. Un año después, la técnica

radiográfica fue usada por Morton para el

diagnóstico de enfermedad periodontal. Con

la introducción de los conceptos de la

infección focal, las radiografías llegaron a

ser comúnmente aceptadas en la

odontología.

En periodoncia, las radiografías han sido

usadas grandemente para medir la pérdida

y destrucción del hueso alveolar y para

confirmar el diagnóstico clínico de trauma

de la oclusión. Las radiografías intraorales

son generalmente preferidas debido a su

nitidez y habilidad para demostrar los

detalles estructurales (Barr 1966). Cuando

se utilizan radiografías para el diagnóstico

clínico, se tiene que tener en mente

que un objeto tridimensional es proyectado

en un plano de dos superficies resultando

en una imagen compleja de diferentes

estructuras anatómicas superimpuestas

sobre ellas mismas (Regan & Mitchell

1963).

El propósito de esta revisión bibliográfica

es presentar algunos de los aspectos

técnicos y clínicos de la radiografía dental

en orden de facilitar la correcta

1 NT Rayos X para nosotros.

interpretación de las radiografías en el

diagnóstico y tratamiento de la enfermedad

periodontal.

Consideraciones Técnicas

La correcta interpretación de radiografías es

posible solamente si la imagen del objeto

está bien definida y si no existe mucho

contraste. El contraste es definido como las

diferencias entre varios grados de densidad

haciendo los detalles visibles (Fitzgerald

1950). Puede ser alterado por la variación

del kilovoltaje o del tiempo de procesado

(Fitzgerald 1950, Guldener & Beissner

1970) (Fig. 1 a, c). El incremento del

kilovoltaje de 65 KV a 90 KV produce rayos

más cortos y penetrantes, resultando en

una película gris y plana en naturaleza

(Updergrave 1951). Esto es debido a que

los rayos de ondas más cortas son

absorbidos de una manera más regular

hacia los todos los tejidos (Fitzgerald

1950).

El tipo de film usado así como las

instalaciones de cuarto obscuro pueden

afectar la calidad de la radiografía (Fig. 1a,

b), la temperatura de procesado debería

estar entre 19 y 21 grados centígrados. La

calidad de la imagen es también afectada

por el miliamperaje y kilovoltaje usados en

Page 2: Radiografías en periodoncia - 4tousac · el aparato radiográfico y por el tiempo de exposición (Richards 1949, 1961) (Fig. 2). La calidad geométrica de la imagen radiográfica

el aparato radiográfico y por el tiempo de

exposición (Richards 1949, 1961) (Fig. 2).

La calidad geométrica de la imagen

radiográfica es afectada por la angulación

del rayo central y de la película en relación

con el objeto. Si la película no es colocada

paralela al objeto, las partes del objeto

situadas en los lugares más distantes

estarán distorsionadas (Richards 1949,

1961, Updegrave 1951). La distancia

incrementada entre la fuente de rayos X y

el objeto mejorara la calidad de la imagen

porque habrá menos rayos divergentes

(Richards 1949, Patur 1960). Estos hechos

condujeron a muchos autores para abogar

por un cambio de la técnica de bisección del

ángulo2 por la técnica paralela de cono

largo3 (Fitzgerald 1947 a, b, Updergrave

1951, Wuehrmann 1957, Fröhlich 1958,

Patur & Glickman 1962, Guldener &

Beissner 1970). La transición de la técnica

de bisección del ángulo a la de cono largo4

en periodoncia ha resultado en radiografías

de un mejor valor diagnóstico. La

superimposición y la distorsión de las

relaciones diente-hueso pueden entonces

ser disminuidas (Patur & Glickman 1962,

Regan & Mitchell 1963). Además, la

proyección del proceso cigomático hacia las

raíces bucales de molares superiores, es

eliminada (Fitzgerald 1947 b). Sin

embargo, debido a las características

anatómicas de la boca, puede ser a menudo

difícil de aplicar correctamente, la técnica

paralela por lo que se deben hacer

variaciones (Silha 1968).

Salud Periodonto y Enfermedad

Lámina Dura y espacio de la membrana

Periodontal5

La presencia o ausencia de una lámina dura

en las radiografías puede ser afectada por

una leve variación en la angulación de los

rayos X. La convexidad o concavidad de

superficies proximales, la curvatura de las

raíces, el nivel de la unión cemento esmalte

y el grosor del hueso alveolar pueden

2 NT Conocida por nosotros como la técnica de la

bisectriz. 3 NT Conocida por nosotros como la que usa los

aditamentos XCP. 4 NT Técnica paralela de cono largo (XCP).

5 NT Conocida por nosotros como Ligamento

Periodontal.

causar variaciones en el grosor y claridad

de la lámina dura (Ritchey & Obran 1953,

Weinmann 1955, Manson 1963). Con

dientes que tienen un amplio grosor buco

lingual y con raíces de forma elíptica, el

rayo central debe penetrar a través de una

gran cantidad de tejidos duros antes de

alcanzar el film. Por lo tanto, la lámina dura

alrededor de dichos dientes aparecerá muy

densa. La lámina dura también sigue la

topografía de la unión cemento esmalte lo

cual puede producir la apariencia de un

defecto óseo angular si los dientes están

inclinados (Fig. 3). Los cambios en la

angulación horizontal y vertical pueden

también afectar el grosor del espacio de la

membrana periodontal. Un espacio de la

membrana periodontal ensanchado puede

ser debido a la variación en los radios de la

curvatura radicular o bien el resultado de

un voltaje o tiempo de exposición

incrementados (van der Linden & van Aken

1970). Por tanto, dos dientes con raíces de

diferente tamaño y curvatura pero

rodeados por una membrana periodontal

del mismo tamaño pueden de hecho en la

radiografía, mostrar espacios de la

membrana periodontal de las cuales una es

el doble de ancho que la otra. Además,

pueden ocurrir múltiples líneas en la

imagen de la membrana periodontal de

dientes con raíces cóncavas. El número de

estas líneas varía de acuerdo a la

profundidad de la concavidad y al ancho de

la membrana periodontal (van der Linden &

van Aken 1970).

Radiografías como Diagnóstico para

Enfermedad Periodontal

En niños mostrando gingivitis severa,

Hollender et al. (1960) fueron incapaces de

encontrar evidencia radiográfica de la

destrucción periodontal. También, Ramadan

& Mitchell (1962) y Ainamo & Tammisalo

(1973) fueron incapaces de revelar pérdida

de la cresta ósea temprana en radiografías.

De estos estudios se puede concluir que las

radiografías no tienen uso en el

establecimiento de cambios destructivos

tempranos en el periodonto.

Varias investigaciones han sido llevadas

a cabo en orden de determinar la cantidad

de reabsorción ósea que puede ser

visualizada en las radiografías. Lesiones

producidas con fresas en especímenes

secos de hueso esponjoso no fueron visibles

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Fig. 1. Aspectos técnicos de la radiografía intraoral.

a. Radiografía que muestra

contraste y densidad bajo a los 2

min de tiempo de revelado

comparado con una de 10

minutos.

b. Usando revelador viejo resulta en

una imagen borrosa y poco

definida.

c. Influencia del kilovoltaje en la

calidad de las radiografías. Un

kilovoltaje bajo (40 KV) resulta

en una imagen de alto contraste

y densidad comparado con un

kilovoltaje alto (90 KV).

(A. G. Richards, Universidad de Michigan, Ann Arbor, USA)

Page 4: Radiografías en periodoncia - 4tousac · el aparato radiográfico y por el tiempo de exposición (Richards 1949, 1961) (Fig. 2). La calidad geométrica de la imagen radiográfica

Fig. 2. Influencia del tiempo de exposición en la imagen radiográfica. Un tiempo de exposición demasiado altor resulta en una imagen muy densa y con un alto contraste produciendo zonas de “quemadura” en la cresta alveolar interproximal. (A. G. Richards, Universidad de Michigan, Ann Arbor, USA).

En las radiografías a menos que las

corticales óseas hubieran sido horadadas6

extensivamente o penetradas (Goldaman et

al. 1957, Bender y Seltzer 1961 a, b,

Wengraf 1964). Igualmente, Ramadan &

Mitchell (1962) encontraron que los

defectos interproximales producidos en

cráneos humanos secos (ver nota No. 5) no

pudieron ser vistos en radiografías cuando

las corticales óseas bucal y lingual se

conservaron intactas. Defectos en las

superficies radiculares bucal y lingual

pudieron ser vistas solamente si la cortical

ósea era gruesa y existía un alto grado de

contraste entre los defectos y el hueso

circundante. Defectos del septum óseo

creados experimentalmente fueron

evidentes radiográficamente solo si tenían

una profundidad mínima de 3 mm (Pauls &

Trott 1966). Obviamente, el tamaño real de

una lesión ósea debe ser mucho más

grande que el de su imagen radiográfica. En

un sistema modelo que fue estandarizado

para todas las variables radiográficas

(posición de la mandíbula, película, fuente

de radiación y condiciones de exposición y

procesado), las lesiones óseas en el área de

6 NT De horadar: Agujerear una cosa atravesándola de

parte a parte (Diccionario de la Real Academia Española).

premolares sin involucramiento de las

tablas corticales, pudieron ser detectadas

(Shoha et al. 1974). Ya que las corticales

óseas eran más delgadas en el área

de premolares, se concluyó que estas

corticales no atenuaron mucha de la

radiación X como si lo hicieron las de la

región de molares lo que permitió mas

contraste y una detección temprana de

lesiones óseas.

En ninguno de los estudios ya

mencionados se pudo afirmar si las lesiones

del septum óseo estuvieron ubicadas en los

aspectos bucal o lingual de la mandíbula.

Debido a la falta de una visualización

separada bucal y lingual de la cresta

alveolar, la cantidad de pérdida ósea es

generalmente subestimada (Theilade 1960

a, b) La interpretación de la destrucción

ósea vertical en los aspectos bucal y lingual

de la mandíbula es afectada por la

superimposición de los dientes. Es más, las

afecciones de furca no pueden ser

diagnosticadas radiográficamente antes que

la reabsorción ósea se haya extendido

apicalmente más allá del área de la propia

furca. En un intento de registrar las

afecciones de la furca a partir de

radiografías antes que la pérdida ósea

hubiera progresado al grado en que el

tratamiento de estas lesiones fuera

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Fig. 3. En salud la lámina dura sigue la trayectoria de la unión cemento esmalte (flechas)7

a. No defecto óseo angular. b. Defecto óseo angular verdadero con pérdida de la inserción (LA).

7 NT La flechas señalan la línea o unión cemento esmalte CEJ. Por sus siglas en inglés: Cemento-Enamel Junction).

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Fig. 4. Mediciones de pérdida de hueso alveolar en distal del segundo molar de acuerdo a Schei et al. (1959) demostrando una pérdida del 35%.

impredecible, Orban y Orban (1960) usaron

una técnica roetgenográfica tridimensional.

Esta técnica se basó en el principio de que

los objetos más lejanos del plano de la

película (aspectos bucales) alteraran su

posición en una dirección hacia arriba o

hacia abajo por medio del cambio central

de los rayos X en dirección vertical. La

comparación de tres películas expuestas a

angulaciones verticales diferentes del rayo

central puede entonces revelar afecciones

de la furca en estados tempranos.

A pesar que las extensiones bucal y

lingual de los defectos periodontales no

pueden ser medidas con precisión en las

radiografías (Patur & Glickman 1962), la

visualización de bolsas infraóseas

interproximales es generalmente posible.

Sin embargo, la topografía exacta de los

defectos óseos puede solamente ser

determinada por medio de la exposición

quirúrgica (Prichard 1961, 1966). Se ha

abogado por varias ayudas diagnósticas

para descubrir la topografía ósea de las

bolsas periodontales sin una exposición

quirúrgica. Penetraciones de Bario y Lipidol

(Berry 1951) así como de cemento

periodontal (Welty 1963) han sido puestas

en las bolsas antes de la toma de

radiografías. La introducción de estos

materiales en la bolsa periodontal con

tejidos adyacentes inflamados y delicados,

no es recomendable. El material puede ser

forzado hacia los tejidos y resultar en una

irritación adicional con pérdida de la

inserción (O´Leary et al. 1973). Exámenes

clínicos con una sonda periodontal es más

seguro y una forma más efectiva de

determinar la profundidad y topografía de

las bolsas periodontales.

Otro método usado para determinar la

profundidad de la bolsa es la inserción en

las mismas de puntas calibradas de plata

antes de la exposición de la película a los

rayos X. esta técnica puede ser útil para

evaluar las bolsas intraóseas y para

localizar tractos fistulosos y abscesos

periodontales en relación con los dientes

(Hirschfeld 1953).

Con el objeto de visualizar los cambios

tridimensionales en la altura de la cresta

alveolar, se introdujo una técnica

estereoscópica (Berghagen & Hjelmström

1956 a, b, Berghagen & Blom 1961). Dos

películas del mismo objeto fueron

expuestas con diferentes angulaciones

horizontales. Las radiografías fueron luego

observadas con un observador

estereoscópico. Detalles sobreimpuestos

pueden ser observados y la definición es

mejorada con esta técnica.

El diagnóstico de la presencia o ausencia

de depósitos de cálculos no debe ser

basado en la interpretación de radiografías,

ya que los pequeños depósitos no son

visibles en las radiografías (Alldrit 1954).

Las radiografías son útiles en la detección

de márgenes defectuosos de restauraciones

(Prichard 1961). Sin embargo, si existe

excesiva angulación vertical u horizontal de

los rayos X centrales, podría haber un

riesgo de subestimación, pero no

sobreestimación del margen defectuoso

(Björn et al. 1973, Haakonson et al. 1973).

Esto enfatiza la importancia de técnicas

radiográficas paralelas precisas para el

diagnóstico periodontal.

Radiografías en la Evaluación de la

Terapia Periodontal y en la

Investigación Epidemiológica

Estandarización de las radiografías

Los resultados de la terapia periodontal

pueden ser evaluados incorrectamente

como exitosos si las radiografías

preoperativas son subanguladas o

sobreexpuestas comparadas con las

radiografías preoperativas (wuehrmann

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Fig. 5. Evidencia radiográfica de trauma de la oclusión.

a. Pérdida de la continuidad de la lámina dura (flechas) asociada con ensanchamiento coronal y apical del espacio de la membrana periodontal.

b. Ensanchamiento del espacio de la membrana periodontal y fracturas de la raíz como resultado de un fuerte bruxismo.

c. Reabsorción radicular a consecuencia de un movimiento ortodóntico rápido. d. Hipercementosis asociada a trauma de la oclusión (S. P. Ramfjord, University of Michigan,

Ann Arbor, USA).

Page 8: Radiografías en periodoncia - 4tousac · el aparato radiográfico y por el tiempo de exposición (Richards 1949, 1961) (Fig. 2). La calidad geométrica de la imagen radiográfica

1957) (Fig. 2). Varios aditamentos han

sido sugeridos para estandarizar las

radiografías pre y postoperatorias.

Obviamente, las especificaciones técnicas

de la película y las condiciones de

exposición y de procesado tienen que ser

las mismas. Uno de los primeros

aditamentos para una exposición idéntica

fue diseñado por Benkow en 1956. Este

sistema consistía de una cubeta8

conteniendo una impresión de material

termoplástico de las superficies oclusales

del área a ser radiografiada. La película era

colocada en la cubeta perpendicularmente a

una barra de acero que estaba paralela al

rayo central. La barra también aseguraba

una distancia idéntica entre el plano de la

película y el cono de la máquina de rayos X.

Usando la misma impresión para las

exposiciones pre y postoperatorias, fue

posible obtener imágenes idénticas.

Aditamentos similares han sido construidos

por Benkow (1960), Medwedeff et al.

(1962), Dalitz (1964), Gilbers & Hanan

(1968), y Puckett (1968). Recientemente,

Rosling et al. (1975)9 presentaron un

aditamento basado en un principio similar

para radiografías periódicas reproducibles.

Consistía en una férula de acrílico con cinco

tubos de metal cuadrangulares. Una caña

metálica que conectaba la férula con el

cono de los rayos X podía ser insertado. La

férula tenía cinco sendas pareadas en la

superficie oral que servían como

sostenedores de la película para permitir

una proyección ortoradial ya fuera de las

regiones de premolares, caninos o de

incisivos.

Medición de Pérdida Ósea

Varios intentos se han hecho para

determinar objetivamente la cantidad de

pérdida ósea en casos avanzados de

enfermedad periodontal. Uno de los

primeros métodos fue desarrollado por

Schei et al. (1959) quien determinó el

porcentaje de hueso alveolar ya fuera en

las superficies mesial o distal de un diente.

Usando una regla plástica, midieron la

altura del hueso en relación con la distancia

8 NT Porta material de impresión.

9 NT Se utiliza el término “recientemente” en vista que

este artículo fue publicado en 1977 y Rosling et al., publicaron la información a la que se hace referencia en 1975, solamente dos años antes.

entre el ápice de la raíz y el nivel normal de

la cresta alveolar definida como 1 mm

apical a la unión cemento esmalte (Fig. 4).

Este método ha sido modificado por

Engelberger et al. (1963) quien usó como

referencia, el largo total del diente menos 1

mm. El nivel óseo normal estuvo entonces

entre el 60 - 70 % del largo total.

Björn y colaboradores (1969)

modificaron su sistema original de

determinación que también se basaba en el

largo total del diente. Ellos introdujeron una

escala de 20 unidades para el largo total

del diente en contraste con la escala de

solamente 4 unidades de su sistema de

anotación original (Björn & Holmberg 1966,

Björn et al. 1967).

En un intento para cuantificar cambios

en el contenido mineral del septum óseo

interproximal, Omnell (1957) desarrolló un

sistema fotométrico. Comparó la densidad

del hueso con un objeto de referencia que

consistió en una cuña de medición de

aluminio. La cantidad de radiación

transmitida a través de la radiografía fue

comparada con la transmisión de radiación

a través de la cuña de medición de

aluminio. Con este método fue posible

estudiar la cicatrización del septum óseo

intraalveolar después de cirugía.

Varios estudios han sido llevados a cabo

para evaluar el efecto a largo plazo de la

terapia periodontal (Ramfjord et al. 1973).

La cuantificación radiográfica de la pérdida

ósea fue positivamente correlacionada con

la movilidad dental, profundidad de la bolsa

y los niveles de inserción (Kelly et al. 1957.

Suomi et al. (1968), determinaron la altura

ósea en base a medidas radiográficas, y

sondeos antes y después de la exposición

quirúrgica del hueso. Demostraron que no

había una diferencia significativa entre las

mediciones radiográficas y clínicas. Estos

resultados indican que las radiografías son

útiles para una evaluación precisa del nivel

del hueso alveolar, pero también, las

mediciones clínicas de los niveles de

inserción producen mediciones igualmente

precisas de la destrucción periodontal. Ya

que las mediciones en radiografías

requieren más tiempo, equipo y dinero, es

razonable medir la destrucción periodontal

en investigaciones clínicas basadas en las

medidas de los niveles de inserción

(Ramfjord 1959, Glavind & Löe 1967).

Las radiografías han sido también usadas

para evaluar los resultados de

Page 9: Radiografías en periodoncia - 4tousac · el aparato radiográfico y por el tiempo de exposición (Richards 1949, 1961) (Fig. 2). La calidad geométrica de la imagen radiográfica

procedimientos de reinserción. La

regeneración de la lámina dura asociada al

llenado con hueso de los defectos

intraóseos generalmente provee a las

radiografías de la evidencia del éxito en el

tratamiento (Bell 1950). Después de la

eliminación del proceso inflamatorio, los

espacios de hueso esponjoso pueden

decrecer en tamaño y pueden formarse

nuevas capas de hueso cortical (Friedman

1958). Ya que estos cambios pueden

simular la apariencia radiográfica de una

reinserción exitosa (Friedman 1958), las

conclusiones en relación con la reinserción

y regeneración ósea en base a radiografías

deberían derivarse con precaución. La

información radiográfica debería usarse

solamente para soportar las mediciones

clínicas.

Las Radiografías como un Diagnóstico

para Trauma de la Oclusión

El diagnóstico clínico de hipermovilidad y

dolor de los dientes debe ser suplementado

por evidencia radiográfica que apoye un

diagnóstico de trauma de la oclusión

(Prichard 1961, Bohannan & Saxe 1965,

Ramfjord y Ash 1971). La lámina dura

puede cambiar de un engrosamiento

irregular a una pérdida de la continuidad o

completa desaparición (Ramfjord y Ash

1971) (Fig. 5a). La reabsorción del hueso

de soporte en áreas creviculares resulta en

la apariencia de defectos con forma de

chimenea. Un grosor incrementado del

espacio de la membrana periodontal,

especialmente en asociación con

reabsorción de la lámina dura, es

generalmente indicativo de trauma de la

oclusión (Mühlemann 1955) (Fig. 5 a, b).

Esto puede ser notado también en áreas de

furcación (Glickman 1972). Estos cambios

radiográficos no deberían ser confundidos

con pérdida de inserción periodontal

asociada con enfermedad periodontal

inflamatoria. La reabsorción radicular puede

resultar de trauma severo (Fig. 5 c) y

puede ser sospechada inicialmente de una

pérdida de la continuidad de la superficie

radicular y de una leve concavidad y un

contorno apical borroso. Cambios

adicionales que podrían indicar la presencia

de trauma de la oclusión son:

hipercementosis (Fig. 5 d), osteoesclerosis

y fractura de la raíz (Fig. 5 b) (Ramfjord &

Ash 1971). También la presencia de

reabsorción ósea vertical o angular ha sido

asociada a la presencia de trauma oclusal

(Orban & Orban 1960, Patur & Glickman

1962).

Conclusiones

Las radiografías con una alta calidad son

una ayuda importante en el diagnóstico

periodontal. Proveen una perspectiva

general de la destrucción periodontal y del

trauma de la oclusión. Revelan cambios

solamente en las áreas interproximales y no

muestran la exacta topografía de las

lesiones periodontales. Un examen clínico

usando una sonda periodontal es el único

medio para llegar a un diagnóstico

completo. El sondeo periodontal es también

preferido a las radiografías en la evaluación

de resultados de tratamiento. En la

investigación clínica las radiografías

periódicas e idénticas pueden ser un valioso

recurso para suplementar información del

progreso de la enfermedad periodontal o en

la evaluación de la terapia para la misma

condición.

Referencias

1. Ainamo, J. & Tammisalo, E. H. (1973)

Comparison of radiographic and clinical

signs of early periodontal disease.

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4. Barr, J. H. (1966) The information yield

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5. Bell, D. G. (1950) The periodontal

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6. Bender, I. B. & Seltzer, S. (1961a)

Roentgenographic and direct

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Address:

University of Berne

School of Dental Medicine

Freiburgstr. 7

CH-3010 Berne

Switzerland