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Reflejos Revista del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Zamora Cuéntame un cuento p. 16 Nuestro día a día p. 4 Para chuparse los dedos p. 28

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Revista del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Zamora Noviembre 2013

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Page 1: Reflejos 36

Re�ejosRevista del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Zamora

Cuéntame un cuento

p. 16

Nuestro día a día

p. 4

Para chuparse los dedos

p. 28

Page 2: Reflejos 36

Han participado en este número:Angélica Calvo Para, Agustín Arranz de la Fuente, Teresa Marín Rioja, Isabel Tapias Peña, Henar Ortega Gonzalo, Yolanda Lobo Carbonero, Pedro Miguel Fernández Raposo , Da-mián Marín Rioja, José Antonio García, Rosa María Pedrazo, Aurora Mata, Jesús Gamón

COORDINA: CRPS ZamoraMAQUETACIÓN: Área Documentación y Comunicación Fundación INTRASIMÁGENES: propias y Banco de Imágenes del Ministerio de Educación y Cultura.

Los artículos expresan exclusivamente la opinión de sus autores.

Reflejos

n. 36 agosto 2013

Revista del CRPS de Zamora

[email protected]

Page 3: Reflejos 36

Nuestro día a día ................................4

Vivencias ..........................................10

Poesía y prosa ..................................11

Cuéntame un cuento .......................16

Puntos de mira .................................26

Para chuparse los dedos .................28

Fichas de costura .............................29

Sumario

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Nuestro día a díaNUESTRO ALBÚM DE PENSAMIENTOS EXPOSITIVOS

CENTRO 20 METROS, VALLADOLID

“Arte solidario con la Fundación Música Abierta” Valladolid, 2 de EneroEl día 2 de Enero desde el centro 20 metros, fuimos a ver la exposición Arte solidario con la Fundación mú-sica abierta.

Allí se exponían distintos cuadros, y nos explicaron el precio que tenía cada uno, eso nos llamó mucho la atención.

Esta exposición estaba dividida en dos partes: una de fotografía y otra de pintura. El cuadro que más nos gustó fue el de una pintura de una bota, y una foto de Castilla. Al igual que uno que reflejaba el mar.

Más tarde, fuimos a ver los belenes que eran bonitos y originales.

“Plasti Historia” Valladolid, 2 de Enero

Unos muñecos muy graciosos, hechos de plastilina con mucha diversión. Allí se plasmaban distintas épocas. Desde la prehistoria hasta la era actual de la globali-zación.

Nos hicimos unas fotos con las maquetas que más nos gustaba a cada uno. La exposición en si trataba de es-cenas típicas de la historia como la guerra de Troya que fue la que más me gustó a mi (Gema), a Mari, le gusto la de la globalización, a Iñaki, las cruzadas y la edad me-dia , a Jorge la conquista del oeste, a todos nos encantó esta exposición….

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Reflejos

“Los Progresistas de Colonia” Valladolid, 10 de Enero

Esta exposición estaba en la calle La Pasión, justamente en la Igle-sia. Allí vimos distintos cuadros de fotografía y pintura.

Los cuadros eran litografías y plasmaban la realidad de forma su-rrealista.

Los autores son August Sanders y sus amigos, la época fue de 1920- 1933 la época en que Hitler subió al poder. En la revista “A bis se reunían los distintos progresistas para poner en común sus ideales.

En los cuadros había influencias de Dalí. E intentaban reflejar la po-lítica de su tiempo.

“Asia Serendipity” Valladolid, 25 de Enero

En esta exposición, se exponían distintas fotografías de jóvenes asiáticos. Figuras como si fueran muñecas manga. Y de niñas que no se les veía el rostro.

Otro de las fotografías eran rocas con basura para denunciar contaminación. Por otra parte, había fotografías con submarino y avión llenos de chocolate para simbolizar la dulzura del cho-colate en la tristeza de estos elementos utilizados para la guerra.

Un collage gigantesco se podía visualizar al final del pasillo y estaba realizado con trozos de papel de fotografía.

La exposición transmitía así: soledad, impacto, denuncia social, originalidad, etc.

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Reflejos 6

“Locografías” Valladolid, 15de Febrero

La exposición que fuimos a ver fue la titulada locografías, que trataba sobre el realismo de gente que tenía alguna enfermedad mental. Cada fotografía tocaba temas distintos o ámbitos de la vida real. Que llevaba a lo más pro-fundo.

Dejaban abierto el tema a interpretaciones y a estudios. Se necesitaría resol-ver este problema. Las fotos que más gustaron entre varias fueron una de un ajedrez en la que se movía una pieza, otra fue en la de un niño que estaba debajo de una toalla y el ganador la de un torso de un hombre semidesnudo.

Otras fotos a destacar fue la titulada “Ella y yo” que reflejaba la locura.

“Fortuny y Madrazo” Valladolid,

15 de Febrero

Otra exposición que vimos fue una exposición de pintura de Fortuny y Madrazo donde se exponían distintos bocetos de los dos artistas.

Con Fortuny se exponían distintos bocetos de animales, espa-das, arquitectura… plasmaban así el realismo de su época con dibujos como el pope, el dibujo de Velázquez, la soprano, el carnaval de Roma, dibujos de granada, el rey con un trabajo.

Así con poco, quería decir mucho.

“Casa de la India” Valladolid, 4 de Marzo

La exposición que fuimos a ver fue en la casa de la India. Antes de entrar había una escultura de Tagore y tuvimos que esperar por unos niños nada más entrar fuimos a la biblioteca de la India don-de había una mesa hecha de una puerta de la India y había una diosa elefanta llamada Ghanesa. En el patio había un taxi-bicicleta y también una escultura de Shiva.

Después fuimos a una sala de fotografías que se llamaba “sueños de la India”, en ella se exponían fotos de niños y de mayores. Por ejemplo la foto de un Faquir la exposición nos transmitía tranquili-dad, humildad, paz, iluminación, reposo, clarividencia, felicidad….

Después nos mandaron escribir en un papel nuestro sueño para después ponerlo en una urna.

Refle

jos

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ENCARGO DE ETIQUETAS ADHESIVAS PARA PLENO INFANTIL DE DIPUTACIÓN.

La Diputación de Valladolid a través de su Jefe de Servicios, encargó al Taller Prelaboral de Peñafiel, el diseño de 27 eti-quetas para niños de primaria, que participaron en un pleno infantil.

También en el Taller realizamos el pegado de estas etiquetas, en las carteras que se iban a repartir entre los niños.

Este encargo supuso para nosotros un estímulo, por la enti-dad del que venía y porque supuso un dinero extra para el Taller. Parece que no, pero vamos progresando poco a poco en tema de encargos y elaboración de productos.

Angélica Calvo Para, Agustín Arranz de la Fuente, Teresa Marín Rioja, Isabel Tapias Peña, Henar Ortega Gonzalo

PUNTO DE VENTA DIA SAN VALENTIN

El 14 de febrero con motivo del día de San Valentín, los integrantes del Taller Prelaboral de Peñafiel participamos en la venta de productos en un punto de venta situado en el mercadillo de los jueves de dicha localidad.

Uno de los productos “estrella” en la venta fueron las cha-pas de aguja de 59 mm con motivos de San Valentín

.

Agustín Arranz de la Fuente, Teresa Marín Rioja, He-nar Ortega Gonzalo

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Reflejos 8

TALLER CHAPAS BIBLIOTECA

El 11 de febrero realizamos un Taller de Chapas dirigido a 16 niños/as de 9 a 12 años, cuya temática fue el carnaval. Fuimos disfrazadas para dar ambiente al taller.

Una vez llegados a la biblioteca preparamos todo el material para el taller.

Cuando llegaron los niños, les explicamos lo que tenían que hacer. Se re-partieron en cuatro mesas. Cada mesa tenía cuatro niños y en cada una había 3 libros, rotuladores y lapiceros.

Cada niño tenía que hacer el diseño de su chapa. Una vez dibujada, noso-tros les explicábamos paso a paso cómo se hacía la chapa.

Nos hicieron una foto a todos juntos, nos aplaudieron y nosotros también a ellos. La responsable de la bi-blioteca quedó muy satisfecha con nuestro trabajo.

Pedro: “Fue gratificante porque me gusta estar con los niños y las chapas es una cosa nueva que ha aprendido a hacer”

Isabel: “Me gustó mucho el taller de chapas y me resultó in-teresante y muy divertido porque lo pasé bien”

Yolanda: “Me gustó mucho y fue divertido”

Yolanda Lobo Carbonero , Isabel Tapias Peña, Pedro Miguel Fernández Raposo , Damián Marín Rioja

BAILE CARNAVAL EN EL TALLER

El 11 de febrero los usuarios del Taller Prelaboral de Peñafiel, nos organizamos para amenizar el día de Carnaval.

A continuación en el Taller realizamos un baile de carnaval, don-de usuarios y profesionales estuvimos disfrazados. Además del baile, tomamos una pasta con un descafeinado bien caliente para coger fuerzas y posteriormente poder bailar hasta la hora de la marcha.

Nos disfrazamos una de bruja, otra de ratita, de cura, de indio, de ninja, de Batman y demás...

Bailamos diversos temas, desde pasodobles hasta los más actua-les. Fue un día completo y esperamos repetirlo el próximo año.

Trabajamos muy a gusto, puesto que tuvimos buena dedicación en las actividades propuestas. Nos gustó compartir alegrías e ilu-siones

Angélica Calvo Para, Agustín Arranz de la Fuente, José Antonio García

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Reflejos 8 Reflejos 9

ENCARGO JUNTA DE COFRADIAS DE SEMANA SANTA DE NAVA DEL REY

A mediados de febrero la Junta de Cofradías de Semana Santa de la localidad vallisoletana de Nava del Rey, encargó al Taller Prelaboral de Peñafiel, la realización de mil chapas de imán con los logotipos de siete cofradías:

• Jesús Nazareno • Santo Sepulcro • Señor de la Buena Muerte • Ecce Homo• Jesús Atado a la Columna • Ntra. Sra. De la Soledad • Oración del Huerto

Para la realización de las chapas seguimos el siguiente proceso:

• Primero se realiza el diseño• Posteriormente se realizan fotocopias de cada modelo y se procede al cortado • Realización de las chapas• Recuento y entrega del pedido

Este encargo nos trajo importantes ingresos para el Taller y espero que nos sirva para obtener nuevas oportunidades para futuros encargos

Angélica Calvo Para, Agustín Arranz de la Fuente, Teresa Marín Rioja, Isabel Tapias Peña, Pedro Mi-guel Fernández Rapo

Reflejos

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Reflejos 10

RECUERDOS

Recuerdo aquella primavera intensa, que al principio recibí malhumorada y apática, que poco a poco me fue envolviendo y finalmente me entregué dócil a su llegada. Supongo ahora, por la lejanía, que fui demasiado respetuosa con el duro invierno.

Disfrutaba acompañando al día y me sentía vagabunda de los caminos. Oprimía los dolores hasta empapar salvajemente todo el cuerpo. Desnudaba las flores de sus tonalidades hasta enrojecer mis párpados sedientos de color. Inyectaba mis palabras en la magia de la noche errante.

Cierto sábado, día de mercadillo, en que el sol enloquecía los sentidos, decidí recrearme entre las frutas y verduras, entre el gentío y sus quehaceres. Allí estaba yo, enajenada entre tanto despilfarro de frescura y lozanía. La mercancía se anunciaba por si misma, tal era el agrado que despertaba…

Confusa, sin parar de respirar, me acerqué a un puesto de frutas. Las mandarinas desparrama-ban su naranja intensa, las manzanas mostraban la piel de la rosa floreciente y su olor te im-pregnaba el paladar, que había de permanecer sumiso ante tanta provocación. Los pimientos parecían enfundados en guantes de seda verde y formaban un ejército con la mayor distinción.

Los viandantes se sentían seducidos ante tanta disciplina de aromas. Yo me sentía presa del olvido, dando la bienvenida a los sentidos. Tenía el cuerpo invadido de una gran quemazón y sin embargo rezumaba el frescor allí contagiado.

Persuadida por tanta belleza, retomé el camino y consciente y alerta aún de lo allí apreciado, obvié el resto de puestos y me deleité siempre cercana a las verduras, frutas y hortalizas. Cuan-do ya parecía dejar huella sobre el asfalto, decidí que era el momento de la despedida

Rosa María Pedrazo

Vivencias

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Poesía y prosaLA AMISTAD

Cuando hay amistad

hay alegría,

dejamos de lado

la soledad,

luchamos con armonía,

mantenemos helado

a todo el vecindario,

demostramos cariño

en la lejanía,

miramos el calendario,

igual que un niño,

somos humanos.

Cuando tu necesitas de mí,

yo necesito de ti,

nos gusta interesarnos

por una amiga,

vivimos con ilusión,

tenemos porque vivir,

porque hay razón

para tener que sufrir,

y, siendo así, se puede decir:

La amistad

nunca se podrá medir,

y dime tú

si no es verdad

lo que acabo de decir.

Aurora Mata

BUENOS DÍAS TRISTEZA

Hoy estás aquí,

quiero dejarte sola

pero tú has hecho huella en mí.

Quiero pedirte que te vayas,

pero tú no quieres marcharte,

me haces sentir mal,

pero no entiendes de senti-mientos,

yo te digo:

tu molestas,

pero tú en mi estás encanta-da,

tu sientes felicidad y me robas la mía,

ya me hartaste, y

te digo:

Buenos días tristeza.

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Reflejos 12

CANTOS A UN LABRADOR

Labrador, vas a labrar

todas tus tierras,

con lo que Dios te ha dado.

Al amanecer te has levantado,

y a tu labor te estás dedicando.

Primero la surcas

con tus bueyes y arados,

luego la siembras

con semillas buenas.

Vas a trabajar sin descanso,

nada ni nadie te para,

vas y vienes día tras día,

la lluvia, la nieve,…

se encargan de que estas crezcan,

este no siempre es el caso,

pero tú no paras,

y cuando recoges, a veces poco

y otras mucho,

vuelves a repetir lo mismo,

la misma rutina, el mismo trabajo.

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

Virgen del Carmen,

¡qué bien adornas los altares!

¡qué hermosa eres tú!

Virgen de mi corazón,

una buena patrona en Peñausende.

Cuentan las leyendas que este pueblo

tiene un hermoso castillo

que la mismísima patrona

se alegra de verlo.

A ti Virgencita te pido

me de fuerza para luchar,

Tú sabes que quiero y me cuesta,

yo te rezo siempre que puedo,

eres grande entre todas las grandes.

Dame toda tu fuerza

y toda tu ayuda.

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Reflejos 12 Reflejos 13

NAVIDAD

La Navidad es prosperidad,

la Navidad es felicidad,

la Navidad es humanidad,

¡qué viva por siempre la Navidad!

La Navidad existe en la eternidad,

la Navidad tiene alegría por caridad,

la Navidad es una continuidad,

pero ¡qué bonita es la Navidad!

La Navidad es preparación,

la Navidad es una oración,

la Navidad vive en una canción,

la Navidad medita la razón,

la Navidad es la unión,

la Navidad existe en mi corazón,

la Navidad es suscripción,

la Navidad es una procesión.

En la Navidad hay amor,

en la Navidad hay furor,

en la Navidad hay fervor,

en la Navidad hay clamor,

en la Navidad hay pasión,

en la Navidad hay suspensión,

en la Navidad hay función,

en la Navidad hay adoración.

Y así es la claridad,

que existe dentro

de esta magnífica Navidad

Aurora Mata

CUANDO TE MIRO

Siento que mi corazón enloquece

cuando te miro,

veo que tus ojos embellecen

y tu mirada permanece

fija en mi cara

como si fuera agua clara,

digna de un manantial,

tú eres tierno

pero, muy sentimental.

Cuando te miro

todos mis temores desaparecen

y en un solo giro,

se estremecen mis sentimientos de ansiedad.

Cuando te miro,

presiento que dentro de ti,

hay algo más

que tu a mí

no me das,

y que pronto me pedirás.

Cuando te miro,

te estoy observando

y sin querer,

me lo voy callando,

pues no sé

si tu me estás escuchando,

pero yo de arriba abajo

te estoy mirando,

y siento una ilusión

después de un largo periodo de observación

me siento segura,

¡y mira si es locura!

pero no debes sentirte

como si sonara un trueno.

Reflejos

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Reflejos 14

A TI, MI BUEN AMIGO

Quiero decir

algo muy especial

porque tu eres,

algo simple y singular.

Por tu lindo querer,

por mi razón,

amigo inolvidable eres

tu para mí.

Hoy más que ayer,

pero menos que mañana,

nunca olvides,

que yo no te olvidaré,

tu amiga por siempre seré.

EL VERANO

A AQUELLA NIÑA CHICA

Niña chica eres,

niña chica te llaman

dicen que eres

bella dama.

Más guapa que

allí donde las haya,

quereres tienes a montones

y de esos montones hablan.

Niña chica eres,

pero grande entre las grandes,

dime tú de donde sacas

tan gran hermosura,

pues la gente se pierde de locura

cuando te vistes rebelde

y a la vez con tanta ternura.

Tu corazón es tan grande

que abre muchas puertas a la felicidad,

no te dejes llevar por la debilidad

porque eres grande entre las grandes.

NO DIGAS NO A LA VIDA

No digas no a tus ilusiones,

no digas no a tus sueños,

no digas no a la esperanza,

no digas no a lo que te rodea,

no digas no a lo que tú sientes.

Decir no a esto, es decir no a la vida.

Y si dices no, puedes llegar a perderla,

hay que luchar, aunque sea duro

entender que a veces hay que perder.

Pensar que el tiempo

todas las cosas cura,

pensar que es un camino duro

que hay que andar,

y que a todos nos toca,

a unos con más esfuerzos

y a otros con menos.

No pongas tú punto y final,

deja que sea Dios quien lo haga.

Porque la vida hay que vivirla,

sentirla, tenerla, cuidarla y quererla.

Tiempo para viajar

y para algunos soñar,

tiempo de poder descansar,

para al final de sus días,

volver a empezar.

Tiempo de playa,

vacaciones,

relajación

en buenos hoteles.

Para otros no hay descanso,

trabajar en todo caso,

comienza la siega

y la cosecha

acecha,

luchar y luchar,

siempre igual.

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Reflejos 14 Reflejos 15

LA SOLEDAD

¿Quién la evoca?, pues no deja recuerdo alguno. ¿Está dentro de nuestros planes?, pues no tiene horario ni calendario. No es fugaz, pues quien la padece a todas horas la siente. Hay personas que la añoran; pues ven virtud en quien la disfruta sin tedio ni fobia. Para ellas no es mala, pues quien la soporta no le hace som-bra. Para qué levantarse, si, a pesar de tener persona al lado, con nada llena tu alma esa presencia. No es váli-do el querer, ni el lamentar y, la búsqueda es siempre incierta. No tiene color, ni calidez ni olor.

Cuando la sientes; ¡inoportuna siempre a tu lado! La lloras, le imploras, más bien sin remedio, porque el castigo sigue pendiente, sin perdón; siempre mordiente. Ni a sabios, ni a ricos, ni a listos ni a simplones obedece, ya que no atiende a patrón alguno, ni es cerebral ni es consciente.

Es como el hábito del monje, pero éste le describe mientras que ella se esconde sin clamar lugar alguno. Es un miedo que no huele, que engaña a ciertos y a extraños. Se instala sin permiso donde encuentra ese vacío extraño que a todos nos es penoso. No hay don ni oculto ni que de la cara, que corresponda a quien ilusamente lo busca con cansancio y desmesura.

Tened cuidado conciencias, que no abra fisura alguna pues, ni con bien ni con mal, afrontas su mal ventura.

LA MEMORIA

La memoria es un símbolo de nuestra vida, al igual que un vínculo que nos une a ella. Somos lo que conocemos y así sentimos. La sangre fluye por nuestras venas al igual que la memoria por nuestro cerebro. Sólo que no es igual; ya la memoria es irregural, volátil y, a veces, dañina.

Podemos enfocarla desde el correr de nuestros días, como enfundada que está en nuestra rutina o, podemos obser-varla con sus cambios, sus alertas, sus motivaciones y su, muchas veces inconstante, contenido ¿quién soy yo? Mi memoria; la que me recuerda al tiempo lo que debo hacer. Pero la memoria no sólo me hace recorrer el camino, sino que a veces, lo pervierte, lo olvida, lo ignora.

La memoria puede ser muy variopinta y elitista, lo cual, a veces te protege o, por el contrario te vende al mejor postor. Es un arma de doble filo y como tal, amena-za nuestra integridad y sin quererlo y sí parándote a pensar se muestra singularmente, como aterradora, AMENAZANTE.

No es un acto consciente, como lo es el respirar. Pero el que perdure así, lo convertimos en objeto de nuestra supervivencia. Si no recordamos a alguien podría pervertir nuestros sentimientos con ideas necias y hostiles a nuestra persona. Es un bien que nos protege cuando es sana y oportuna. Si bien, por el con-trario, abre grietas, tortura al cuerdo y ciega al que poco ve. Puede ser una mentira y postrarse segura de sí, porque carece de enemigo que la entorpezca, que la derrote, que la oprima. Vemos porque pensamos, porque creemos, porque recordamos…

Existen muchas barreras que la ocultan, la desmenuzan, le dan la vuelta. Tenemos que protegerla, rege-nerarla porque es nuestra veneración, nuestra condición de persona HUMANA que alberga en su interior toda una historia de vida hecha, recorrida al libre albedrío de las circunstancias que tanta importancia la engullen.

Rosa María Pedrazo

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Reflejos 16

Cuéntame un cuentoLOS AMIGOS

“Este cuento es el resultado de dos meses de intenso trabajo. Para hacerlo tuve que investigar los problemas más importantes de nuestra sociedad. El argumento es que cuatro chicos se conocieron: dos chicas y dos chicos. Uno de los chicos se enfadó con el padre del otro y se fue del pueblo. Su amigo y su hermana fueron a hablar con él para intentar convencerlo de que volviera y no se enfadara. Cuando fueron a su casa, estaba allí una amiga de este joven. Volvieron al pueblo y más tarde ocurrió una catástrofe. Los cuatro chicos unidos tuvieron que recorrer parte del mundo para conseguir salvar a la humanidad, y lo consiguieron gracias a su amistad.”

Se conocieron así:

Estando unos días antes de la fiesta, llego toda la familia de Josué. Esta venia de Madrid. El mismo día, a las tres, llegaron a Zamora. Subió a casa, se cambió subió en el coche y se fue a su pueblo. Cuando llegó, estaba toda la familia reunida.

Antes de entrar le preguntaron a Josué:

Garrafiño.- ¿Quieres ayudarme?

Josué.- Según para lo que sea.

Garrafiño.- Para levantar una pared en el local que tengo.

Josué.- Esta echo. ¡Vamos, para allá!

Fueron de camino hacia el local; levantaron la pared y fueron hacia el bar. Josué le dijo a Garrafiño:

Josué.- ¿Que tomas?

Garrafiño.- Dos medios de naranja; uno para cada uno.

Josué.- Ahora mismo. ! Que listo eres!

Estuvieron jugando la partida los dos muchachos contra dos jóvenes. Después de jugar, se fueron a casa de Garrafiño y Josué le estuvo ayudando. Estaban dentro de casa cuando llegaron los padres de Garrafiño. Venían enfadados y le dijeron a Josué:

Cacheiro.- ¿Qué haces aquí?

Josué.- No sé. Creo que ayudar a tu hijo.

Cacheiro.- Creo que lo puede hacer solo.

Josué.- Pero yo sé lo que hay que hacer.

Cacheiro.- Vete. ¡No quiero volverte a ver jamás!

Josué.- Si quieres que me marche, me voy.

Cacheiro.- ¡Y no quiero volver a verte con mis hijos!

Josué.- Eso está hecho. ¡Adiós! ¡Que paséis buenas fiestas!.

Reflejos

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Reflejos 16 Reflejos 17

ReflejosJosué se fue enfadado con Cacheiro, el padre de Garrafiño. No volvería a hablar con él en 10 días.

Llego a casa de sus padres y se quitó el mono. Estuvo un rato con ellos y les dijo:

Josué.- Me voy a Zamora. No me esperéis a la fiesta porque no voy a venir.

Padre.- ¿Vas ir a Zamora ahora? Te veo cara de enfadado.

Josué.- Si viene a preguntarte Garrafiño, no se lo digas.

Padre.- Marcha si quieres, no se lo diré.

Cogió el coche camino de Zamora donde vivía durante el invierno. Al llegar a la carretera, se paró y estuvo hablando con su prima Marisa un rato. Cuando vio que venían Garrafiño y su hermana Garrafina, se despi-dió de Marisa y se fue a Zamora.

Garrafiño corrió a hablar con Marisa:

Garrafiño.- ¿Dónde vive Josué?.

Marisa.- ¿Por qué me lo preguntas?

Garrafiño.- ¿Me quieres decir la dirección?

Marisa.- Sé, donde vive, pero no sé el nombre de la calle.

Garrafiño.- Es igual. Si me dices donde está, yo la busco.

Marisa.- Vive enfrente del campo de fútbol, en el número 12, en el 8º A. ¿Por qué me lo has pregun-tado?

Garrafiño.- Porque mi padre venía enfadado de Zamora y descargó sobre él. Quiero explicárselo.

Garrafiño y Garrafina estuvieron haciendo dedo durante algún tiempo hasta que alguien paró y los llevó a Zamora. Les dejó en los primeros semáforos y fueron hacia el campo de futbol. Mientras tanto Josué había aparcado el coche y se había encontrado con Cosquillee.

Cosquillee era una joven del mismo pueblo que se había ido a vivir a Zamora recientemente. Fueron ha-blando un hasta llegar a la casa de Josué.

Josué.- ¿Que tomas, Cosquillee?

Cosquillee.- Una Fanta, por favor.

Josué.- Sí, ahora te la traigo.

Al poco tiempo, llegaron a la casa los dos hermanos; llamaron al timbre y Josué abrió la puerta.

Josué.- ¿Que hacéis aquí? ¿Quién os ha dado vela en este entierro?

Garrafiño.- Yo venía a explicarte...

Josué.- ¡Pasad! No habléis de eso.

Garrafiño.- Bueno, no digo nada.

Refle

jos

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Reflejos 18

Entraron, vieron a la chica allí y la saludaron:

Garrafiño.- ¿Qué haces aquí?

Cosquillee.- Yo nada. Me encontré con Josué y me pidió que lo acompañase.

Josué.- ¿Qué queréis tomar?

Garrafina.-Yo nada.

Garrafiño.- Yo tampoco.

Josué.- Os voy a traer una cosa que no habéis probado nunca.

Paso algún tiempo sin que nadie hablara, mientras Josué preparó el combinado. Los chicos lo probaron y le dijeron:

Garrafiño.- ¿Qué es esto? ¡Está muy bueno!

Josué.- Es un combinado de ginebra, coca-cola, mosto, anís y Carlos III.

Garrafina.- Mi padre se ha arrepentido de lo que te dijo en el pueblo.

Josué.- Eso ya lo esperaba yo, pero no se me va a olvidar.

Cosquillee.- No os enfadéis. Sed amigos y olvidadlo. Josué, olvídate de lo que pasó.

Los dos chicos se hicieron amigos y volvieron al pueblo en el coche de Josué.

Garrafina.- Josué, ¿ Vas a venir a la fiesta?.

Josué.-No, no voy a ir.

Garrafiño.- ¿Por qué no vas a venir?.

Josué.- Porque si voy es para hacer el ridículo. No intentes persuadirme.

Cosquillee.- Si vas a las fiestas voy contigo, sino me quedo en Zamora.

Josué no dijo nada el resto del camino, los dejo en el pueblo y volvió a Zamora con Cosquillee.

Pasados unos días, Josué y Cosquillee volvieron al pueblo. Era el mes de Junio y el calor era insoportable. Entraron en el bar donde estaban los dos hermanos, que celebraban una fiesta por haber terminado la nueva casa.

Garrafiño.- Tenéis que venir los dos a donde ya sabéis.

Josué.- ¿Quieres venir conmigo Cosquillee?

Cosquillee.- Sí, como no. ¿ A qué hora?

Josué.- Al oscurecer.

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Se despidieron todos y fueron a casa de sus padres; los cuatro quedaron a las ocho y media. A esa hora llegaron los cuatro, casi a la vez. Entraron en casa y Cosquillee propuso un juego.

Cosquillee.- ¡A que no os atrevéis a hacer poesías!

Josué.- Yo no sé ninguna.

Garrafiño.-Yo tampoco.

Cosquillee.-Os dejamos diez minutos para hacer alguna.

Garrafiño.-Id a otra habitación, porque si no, no nos concentramos.

Ellas abandonaron la habitación y ellos comenzaron a componer las poesías. La de Josué decía así:

El final del verano llegará,

y tu partirás;

no se hasta cuando

este amor recordare.

Recuerda que yo,

yo te tuve ayer,

ayer en mis brazos.

Dime mi amor,

dime si es verdad:

Lo que siente mi corazón,

¿Es amor en realidad?

Garrafiño.-

El agua destilada

despierta en las flores

el ansia de vivir,

y yo despierto en ti,

amor y pasión.

Ayer pasaste por mi puerta,

me dio pena verte así,

y lo sentí en el fondo de mí.

Cuantas veces he pensado

hacer el amor con mi sonada.

Tu eres la única

con la que he intentado hacerlo,

y no he podido comprenderlo

¿ Por qué no lo has hecho con tu amor?

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Reflejos 20

Las muchachas dijeron que las dos poesías eran muy bonitas y que podían salir todos juntos los siguientes días, que eran fiesta.

Todos acompañaron a Cosquillee hasta la casa de sus abuelos, después se fueron a la de los suyos y se despi-dieron hasta el siguiente día.

Al día siguiente fueron a misa los cuatro juntos; después de esto estuvieron hablando de sus cosas y antes de comer jugaron un rato. Más tarde, fueron a ver el partido de fútbol entre Camilleros y Caballeros.

Allí vieron a una gitana que leía la buenaventura. A los dos chicos les dijo que tenían que ir a la ribera del pue-blo al día siguiente, antes de las cinco de la tarde, con dos muchachas, las que ellos quisieran, porque iba a suceder algo muy grave en el mundo y… si se quedaban aquí, morirían todos al cabo de algún tiempo.

Al día siguiente, quedaron a las cuatro de la tarde en el bar Boliche para ir a la ribera. Estaba medio lloviendo.

A las cuatro estaban en el bar las dos parejas. Al llegar a la ribera, los cuatro chicos, buscaron leña para encen-der una hoguera pues hacia bastante frio. La colocaron entre unas piedras y ellos se resguardaron del frío. Anocheció rápidamente, todos tenían frío y miedo.

Al fondo vieron un pequeño punto brillante que poco a poco iba aumentando de tamaño. Los chicos se pre-guntaron qué seria. Por fin lo vieron con claridad y descubrieron que ere una extraña nave de la que salieron unos seres que les hablaron.

Extranjeros.- Va a suceder una catástrofe en el mundo, si no ha sucedido ya.

Josué.- ¿Qué clase de catástrofe?

Extranjeros.- Va a desaparecer todo el mundo excepto vosotros cuatro y un lindo perro que esta por los alrededores, muerto de miedo. Tenéis que ir por la carretera hasta la isla de Elba y después ir a Roma. Tendréis que ir a nado si queréis entrar en la isla y veréis a vuestros familiares por una gran pantalla.

Al amanecer, los cuatro amigos cogieron el camino y fueron corriendo al pueblo. Al llegar, miraron casa por casa y no vieron nadie. Fueron a casa del abuelo de Josué; vieron un coche y Garrafiño dijo:

Garrafiño.- ¿Este no es el coche de tu padre?

Josué.- Sí, lo es.

Cosquillee.- Vamos a ver si están las llaves.

Estuvieron buscando las llaves y cuando las encontraron, fueron en busca de comida a las casas, trajeron mu-chas cosas y las metieron en el maletero del coche.

Hecho esto, se acostaron tres, y Garrafiño se quedó vigilando; luego se turnaron los dos chicos durante toda la noche.

Al día siguiente los cuatro muchachos se levantaron, desayunaron y se dispusieron a irse a Zamora. Josué in-trodujo la llave de contacto y el coche no arrancaba; le revisó y no vio nada anormal, pero al mirar la conexión de le batería descubrió que un cable estaba suelto; finalmente lo arregló, pero llegó el mediodía y aún no habían salido del pueblo.

Al llegar a Zamora fueron a una tienda de automóviles, cogieron todo lo imprescindible pare el coche y cuatro emisoras para hablar cuando estuvieran algo lejos uno del otro. Salieron a investigar los alrededores, un grupo

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se fue por un sitio y el otro por el opuesto. No vieron a nada ni a nadie, pero tampoco nada anormal.

Cuando se encontraron, cogieron cuatro motos, fueron a casa, comieron y Josué cogió unas cuerdas de esca-lar, por si le hacían falta. Después fueron camino de la nacional VI, para ir hacia Madrid.

Los cuatro jóvenes fueron directos a Madrid. Tardaron en llegar tres horas. La entrada de Madrid estaba llena de coches parados en medio de la carretera y no se podía pasar bien. Tardaron en entrar más de media hora.

Comieron en un hotel y se acostaron la siesta los dos chicos, que no habían dormido en toda la noche. Más tarde llego un perro y comenzó a ladrar; los dos chicos se levantaron rápidamente y fueron detrás del perro.

Corrieron detrás de él y a un kilómetro encontraron a un muchacho de 19 años. Lo llevaron hasta el hotel y las chicas le preguntaron cómo estaba allí y donde estaban los demás. El contesto a grupo.

Joven.- Estaba bañándome, dieron un grito muy fuerte; salí y no había nadie en ningún sitio. Vosotros, sois las primeras personas que veo en cuatro días.

Los cinco chicos fueron a ver si encontraban a alguien en los alrededores de Madrid. Estuvieron dos días bus-cando y no hubo suerte. Ya habían pasado cinco días. Josué y Garrafiño echaron a suerte a quien iba con el joven a buscar una moto al almacén de donde habían cogido las otras. Le toco a Josué y dijo:

Josué.- Id por la Nacional 1; a ver si llegamos antes de dos días a la frontera.

Garrafiño.- Nosotros os esperamos aquí.

Josué.- No, no hace falta. Id hacia Irún, cuanto antes lleguéis, mejor.

Joven.- Yo tengo una moto en mi pueblo, que está 25 Kilómetros.

Josué y el joven, se fueron con la moto hacia el pueblo y los otros, se fueron directamente para Irún. Los dos chicos fueron tardaron diez minutos en llegar al pueblo. El joven cogió la moto y se fueron camino de Madrid rápidamente. Pararon en una gasolinera, llenaron los dos depósitos y salieron para Irún.

Iban 150 Km/h por la autopista y habían recorrido 40 kilómetros desde Madrid, cuando Josué tuvo un pincha-zo y se cayó de la moto. El joven se paró para ayudarle. Josué estaba sin conocimiento y su compañero cogió la moto y se fue en busca de los otros tres chicos. Los encontró a 100 kilómetros del lugar del accidente y se dieron la vuelta.

Cuando llegaron, Josué seguía sin conocimiento. Había un pueblo a 4 kilómetros y los dos chicos fueron allí, cogieron lo principal para dar a Josué unos masajes y para que no le dolieran los golpes.

Pasaron dos días descansando en un pueblo cercano, hasta que al fin, Josué volvió en sí. Se levantó y pudo to. Despues continuaron sin parar hasta Irún.

Pararon para comer y se dispusieron a continuar su camino. Eran las siete de la tarde y ya casi había anocheci-do. De repente, la nave de los extranjeros apareció y los chicos tuvieron algo de miedo al principio. Los extran-jeros les dijeron:

Extranjeros.- ¡Que suba a la nave, el jefe!

Garrafina.- ¿Por qué quieren que suba uno?

Extranjeros.- ¡Que suba únicamente el jefe!

Javier.- Espere un momento. Vemos a discutir quien de los tres sube.

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Lo discutieron y decidieron que subiera Josué. Este dijo:

Josué.- Si no bajo, id vosotros a ver si salvéis a toda la gente.

Josué paso allí toda la noche. Al salir de allí, se juntaron todos, se fue la nave y amaneció. Josué les estuvo con-tando lo que le habían dicho.

Josué.- Me dijeron que si quería salvar al mundo tenía que ir a la isla de Elba por Francia y por Italia. Allí hay un cartel, a la entrada, que dice “ para que de aliste “ y allí, se encuentra una moneda de oro de medio metro de radio. Dijeron que teníamos que tardar seis días en llegar a la Isla y llevar la moneda al panteón de los reyes.

Josué.-He visto dónde estaban y que hacían nuestras familias; estaban en un mundo igual al nuestro, nos estaban buscando, pero no nos podían ver porque estamos en otra dimensión.

Salieron de allí y retomaron la marcha hasta encontrarse con un grupo de hombres.

Garrafiño.- ¿Cuantos sois?

Hombres.- Somos una familia.

Cosquillee.- ¿Queréis venir con nosotros a salvar a toda la humanidad?

Hombres.- Bueno, vamos con vosotros.

Garrafina.- ¿ Cuantos coches tenéis?

Hombres.- Tenemos seis coches. Podemos ir todos. ¿ Sabéis conducir alguno de vosotros?

Josué.- Yo se conducir bastante bien.

Estaban a 12 kilómetros de Francia y se habían juntado ya 25 personas. Cuando llegaron a la frontera, el primer coche paro, levantaron la barrera y pasaron todos; el ultimo coche paro, bajaron la barrera y siguieron los 6 co-ches juntos. Josué, se puso en cabeza para que le siguieran.

Llegaron a Tolosa y pararon. Todos los mayores se acostaron; quedaron de vigilancia Garrafiño y Javier, hasta el amanecer. Despertaron a todos y fueron a desayunar.

Después siguieron camino de su destino. Estuvieron conduciendo hasta la hora de comer; cuando terminaron de comer, salieron de nuevo y a las diez de la noche, llegaron a Lyon. Allí cenaron y se acostaron. Ya habían pasado dos días desde el último encuentro con los extranjeros y ocho días desde que salieron de Zamora los cuatro chicos.

Eran ya las nueve de la mañana cuando luego atravesaron la frontera franco-italiana camino de Turín, donde descansaron un buen rato. A las seis comieron, luego jugaron una partida dos de los hombres contra Josué y Garrafiño y estuvieron hasta las diez de la noche.

Al día siguiente, desayunaron todos, fueron a la costa mediterránea, rodeando el mar, hasta llegar al estrecho de Provino; cenaron, cogieron un barco y llegaron a la isla de Elba cuatro días después.

Allí se separaron y los hombres encontraron le moneda. Encendieron un fuego para avisar a los demás, que fue-ron rápidamente al lugar de los hechos. Luego fueron a donde les habían ordenado los extranjeros. Entraron Josué y Garrafina y los demás se quedaron esperando. Introdujeron la moneda en una ranura y apareció un Sius.

Sius.- Ahora, cuando os mande yo, salid de aquí. Ya no veréis a nadie, habrán ido ya con sus familias a donde vivían interiormente.

Garrafina.- Y nosotros. ¿Qué hacemos?

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Sius.-Tenéis que ser amigos inseparables. Si os enfadáis u os hacéis daño, morirá todo el mundo, y si sois amigos, seguirá el curso de la vida.

Josué.- ¿Nos puedes decir donde han estado los demás durante este Tiempo?

Sius.- En otra Galaxia a 10 millones de años luz, por algo que habéis hecho vosotros dos. Pero ahora, ¿seréis amigos?

Garrafina y Josué.- ¡Esta hecho!

Al salir Josué y Garrafina se abrazaron y en unos aparecieron en el pueblo. Allí estaba toda la familia esperando a los dos chicos; Cosquillee y Garrafiño ya habían llegado. Todos se pusieron muy alegres el ver a su familia. En-tonces todos se pusieron a cantar.

La familia siempre unida

celebrando lo bueno y lo malo.

Brotaba de tus ojos una lagrima

al ver a todos juntos,

y con ella saludo.

En tu dulce pelo, morena,

y de tus ojos, te quejas

estando en primavera.

La familia siempre unida,

siempre unida la familia.

Es tiempo de primavera.

Josué y Cacheiro se hicieron amigos y olvidaron el motivo de su enfado. Ahora ya les daba igual. Ser amigos uno del otro era lo más importante y lo más bonito.

Jesús Gamón

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LA AUSENCIA

Había una vez una niña llamada Yaiza. Tenía 6 años y vivía con sus papás. Era una criatura llena de gi-moteos risueños, de inquietud severa y de sonrisa pulcra y escasa. Sus ojos fijos, olvidados de la luz eran sin embargo, generosos a la vista y su rostro, en definitiva, era asimétrico de voluntad. Su familia vivía inmersa en un letargo de preocupaciones soñando siempre con la felicidad de la niña.

Cierto día en que Yaiza se encontraba en el colegio, su madre Rosario pululaba por la casa con gran agi-tación, y es que de doce en doce meses coronaban las estaciones con una gran aventura, que culminaba esta vez con su séptimo cumpleaños. Llegaría en dos días, el jueves, y esta vez la sorpresa era fiel a su propósito; a Yaiza le iba a cubrir el llanto. Mientras tanto, Julio, el padre de Yaiza y Rosario se echaban los preparativos a la espalda, ¡Que no eran pocos!, y al final de la jornada intercambiaban en una especie de serenata, los principios y finales que cada cual tenía a su cargo.

Llegó el miércoles y Yaiza se levantó de la cama con el ánimo muy templado, como de costumbre. El revuelo organizado en torno a ella no parecía suficiente razón para alterar sus hábitos cotidianos. Yaiza desayunó, se vistió y con su paso de diario fue al colegio. Por el camino se encontró con su amiga Paula, quien le advirtió:

-Mañana es tu cumpleaños.

-Sí, respondió pusilánime ella.

El jueves, la familia con el aliento regalado de optimismo, tomó partida y comenzó con oportuno movi-miento el carrusel de actividades programadas. La casa inesperadamente se convirtió en un espectáculo musical, en el que las voces alborotadas de los progenitores inundaban cordialmente las estancias más vacías.

El cumpleaños feliz, tan añorado en los últimos días, por fin desfilaba sin más compañía que una ilusión ilimitada. Yaiza mecía sus sentidos en las notas y decididamente su semblante perdió la cobardía de costumbre y se atisbó una bien dibujada sonrisa en su cara. Sus padres relajaron la respiración, hicieron acopio de una fuerza deliberadamente estudiada y le dedicaron sus más tiernas palabras.

Cayó la tarde y con ella llegó la magia. A las cinco y media, los niños comenzaron a llegar. Rosario les iba acomodando a lo largo de una mesa decorada, llena de viandas y chuches de muchos colores. Al final de la merienda, se inauguró la fiesta y dos payasos vestidos de príncipes organizaron juegos muy peculiares y divertidos. Yaiza participaba activamente.

Corría el tiempo y con él la animación, hasta que la música perdió su última nota y llegó el momento del silencio que pronto solapó con gran júbilo de cuántas criaturas allí había. Siete velas para siete años, en

Refle

jos

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una tarta de sabores surtidos y un deseo para la pequeña quedó estampado en el momento crítico en que, con gran celeridad, un chorro de aire sacudió el conjunto de llamitas humeantes.

La tarde iba concluyendo a buen ritmo y solamente la piñata faltaba por llegar. Este era un momento muy es-perado por los niños y enseguida formaron un círculo. A la de tres, un reguero de golosinas cayó por encima de sus cabezas y todos ellos perdieron la compostura para conseguir para si el mayor número de piezas. No hubo ningún arranque de pelea y la pugna terminó felizmente. Rosario y Julio saborearon con placer y en la distancia la ilustración y en especial las secuencias en las que intervenía su hija. Ambos sabían la importancia de lo que quedaba por acontecer: el desfile de regalos y en concreto un regalo.

Yaiza fue abriendo los presentes apresuradamente, los niños se iban despidiendo y de repente, algo llamó su atención. Un gran bulto había aparecido, estaba perfectamente envuelto y le invitaba a desechar el resto de los regalos para ocuparse de él. Con impaciencia y recelo, fue rompiendo suavemente el papel hasta que, escucho el maullido tierno y suave de los felinos que esperaban ansiosos el final de su encierro.

Tal vez fue la impresión y el sentimiento de felicidad que le inundó, que a punto estuvo de dejarlos caer. Por fin Yaiza nubló sus ojos verdes y los escondió tras gruesas lágrimas. Por fin su boca dejó de ser impertérrita y aulló en silencio. Que grande había sido el poder de la ausencia.

Rosa María Pedrazo

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Puntos de miraLA CRISIS

Todos sabemos cómo hemos llegado a la crisis. Si quisiéramos culpables, nadie podría obviar que somos una sociedad que olvidamos, incluso apartamos lo que desde luego son problemas con mayúscula. ¿Por qué no tratamos entre todos; por supuesto el PUEBLO LLANO, de sembrar un mínimo de cordura y plan-tamos cara al liderazgo político?

Me pregunto por qué las redes sociales funcionan tan bien como parte subjetiva a muchas de nuestras frustraciones y esperanzas; pero no como arma organizativa y tributaria de lo que podría suponer un cambio de estrategia a nivel de los poderes Constitucionales que, hoy por hoy, rigen todos nuestros movimientos.

¿Por qué no empezar una partida de ajedrez con nuevos y talentosos jugadores que tenemos al alcance de la mano? Somos patéticos y sólo vamos aireando nuestras quejas de boca en boca, entre nosotros; los que, poco a poco desaceleramos la llamada DEMOCRACIA, sólo existente en la firmada Constitución. Poco a poco, nos iremos consumiendo entre lo abolido y lo enterrado, por unos líderes que, lejos de pensar y CREER en nosotros, creen en el razonamiento que nos inculcan y, en su buena voluntad para aprovecharse del bien ajeno que; por cierto, es reiterativo y es el único motivo por el que nuestro Go-bierno accede al poder.

¿Cómo podemos pensar en crisis, cuando nuestro cerebro está grabando las imágenes fieles de la gran-deza con la que despedimos a un siervo del Señor, con toda la gloria y ostentación que nunca nosotros conoceremos? ¿Quiénes somos, qué queremos y, lo más importante, a dónde vamos sin equipaje algu-no?

Parecemos meteoritos que, con mucha dificultad y, con no poca habilidad esquivamos estrellarnos con-tra la TIERRA; olvidándonos que ésta es nuestra patria y deberíamos acercarnos con obcecación y ocupar cada uno nuestro sitio, desterrando aquello que inoportuna y que es parte de un desarrollo naturalizado.

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SOLIDARIDAD

La solidaridad no es una palabra común con una definición que iguale lo anterior. Cuando creemos tener conciencia de que el reparto de este trozo de humanidad que debería ser innato en cada uno de noso-tros parece catapultado a lo que igualaría un premio en una feria, siento la mayor de la fealdad que se me ocurra con la mente en blanco. ¿Somos humanos; me pregunto? ¿Por qué hablamos de derechos y deberes sin igualdad de oportunidades?

No hay respuesta que satisfaga las innumerables preguntas y sentimientos en los que este tema desem-boca. Siento que la sociedad está enferma, sin cura ni ganas de ella. Sí, claro que soy solidario, porque aquello que no aporta nada a mi vida, en nada puedo echar de menos y, siendo solidario, acallo mi con-ciencia.

No puedo soportar a la gente egoísta, llena de “TODO”, que encima nada trata de ocultar. Siento que no tengo nada en común con las personas, porque en mi mundo ninguna pieza encaja. Somos desagrade-cidos, deshonestos, pícaros, envidiosos. No pensamos más que en vivir estúpidamente felices en nuestra burbuja de quien todo lo tiene. Ni siquiera cuando sufres, estás maltrecho o… por motivos que nadie conoce, eres imperfecto; bien porque la naturaleza así lo ha querido o porque la crueldad del hombre lo ha conseguido; no existe, ni en quien ni en cuando una sombra de alivio.

La soledad y la solidaridad son un vínculo de hermandad. Las olvidamos, las tememos, no son maleables y, hoy por hoy, no tienen remedio. Es más solidario quien nunca ha tenido, que quien con regocijo todo lo explora.

Espero que quien lea esto, sienta como yo la pobreza del alma, que no es más que el fruto de la huma-nidad.

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Para chuparse los dedosGAZPACHO ANDALUZ

Ingredientes para 4 personas:

• 1 kilo de tomates bien maduros (con un co-lor rojo acentuado)

• 1 pimiento verde tipo Italiano (unos 60 gra-mos)

• 1 pepino (unos 250 gramos)• 1 trozo de cebolla (unos 100 gramos)• 1 diente de ajo• 3 cucharadas de aceite de oliva• Vinagre de vino blanco (cantidad al gusto,

yo uso 6 cucharadas porque me gusta muy fuerte)

• 1 cuchara pequeña rasa con sal• Opcional: 1/2 manzana verde (por ejemplo

una Golden) y agua fría

Elaboración:

• Lava bien los tomates, el pepino y el pimiento. Deja escurrir.• Coge el vaso de la batidora (si no tienes puedes echar todo en una olla y usar una batidora de mano automá-

tica) y añade en su interior los tomates cortados en cuatro trozos. Si quieres le puedes quitar la piel (yo se la dejo).

• Quítale al pimiento el rabillo y las semillas, córtalo en cuatro o cinco trozos y ponlo con los tomates.• Pela el diente de ajo, córtalo por la mitad a lo largo y quita el centro (que amarguea y repite). Pon el ajo con

el resto de las verduras.• Coge el trozo de cebolla (pelada) y córtalo en tres o cuatro trozos. Añade al vaso de la batidora.• Coge el pepino y pélalo. Córtalo por la mitad y reserva una parte para mas tarde. La otra córtala en cuatro o

cinco trozos y a la batidora.• Ahora que todas las verduras del gazpacho están en el vaso de la batidora pondremos ésta en funcionamien-

to (bien tapada) y la dejaremos funcionando hasta que no quede ningún trozo de verdura (el tiempo depen-derá de la potencia de la batidora).

• Ahora añade la sal, el aceite y el vinagre. Te aconsejo empezar por tres cucharadas de vinagre y que vayas rectificando (añadiendo más) a tu gusto. Dale a la batidora cinco segundos y prueba. Rectifica de sal y vinagre a tu gusto.

• Si el gazpacho tiene la consistencia adecuada pasa al siguiente paso si no es así añade agua fría hasta que esté a tu gusto. Ten en cuenta que dependiendo del contenido de agua de las verduras esta cantidad no es fija así que tendrás que ir añadiendo poco a poco, mezclar y comprobar si está como a ti te gusta. También tienes que tener en cuenta que si aguas demasiado el gazpacho el sabor se rebajará y quizás tengas que rectificar de sal y vinagre.

• Por último añade la media manzana a cuadraditos pequeños y haz lo mismo con el pepino que teníamos reservado. Mete en la nevera y sirve muy frío!!!

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FICHAS COLECCIONABLES

DE COSTURAAUTOR: PCPIE ZAMORA

BOTONES CON REFUERZO

Cuando se cosan los botones en una prenda sin forrar, conviene reforzar el tejido en el lugar previsto, cosiendo por el revés - al mismo tiempo que el botón - un cuadrito de seda doblado o bien un botoncito plano (fig 6). Generalmente se usa un botoncito más pequeño del que se emplea por encima y de distinto mate-rial (nácar, plástico transparente, etc)

FICHA 13 (2013)