relaciones geograficas - web server:...

32
RELACIONES GEOGRAFICAS DEL PERU TOMO II

Upload: dangcong

Post on 07-Oct-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

RELACIONES GEOGRAFICASDEL

PERU

T O M O I I

RELACION DE LA VILLA RICA DE OROPESA Y MINAS DEGUANCAVELICA

En la villa de Oropesa, a seis días delmes de enero de mill e quinientos e ochen-ta e seis años, el señor Rodrigo de Cantosde Andrada, Corregidor e Justicia mayorpor Su Majestad en esta villa e minas,dijo que su merced rescibió esta instruc-ción y memoria (1), y desde que la res-cibió hasta agora se ha informado en par-ticular de todos los capítulos para darentera relación, y lo ha comunicado e tra-tado con el tesorero Garci Núñez Vela econ Gaspar de Contreras e Pedro Caballe-ro, regidores, que son antiguos en esteasiento, e todos ellos lo han visto e no-tado y comunicado con las personas an-tiguas, de las cuales han tomado y hechola relación siguiente.—Rodrigo de Cantosde Andrada.—Ante mí, Francisco de Vas-cones, escribano público (2).

Este cerro de Guancavelica destas minasde azogue; está en tierra de los indios An-garaes de la encomienda de Amador deCabrera, término y jurisdición que era dela ciudad de San Juan de Guamanga altiempo que se descubrió, y dista de ellaveinte y dos leguas. El cacique principaldeste dicho repartimiento, llamado donJoan Tumsuvilca, descubrió en la cumbredel dicho cerro la dicha mina descubrido-ra de azogue, y dió el metal y noticia de

(1) Alude al ejemplar impreso que va alfrente de la relación.

(2) Se suprime el epígrafe puesto a seguida.y que dice: Relación de ¿o que Su Majestadmanda hacer por esta instrucción y memoria.

ella a el dicho su encomendero Amadorde Cabrera, el cual la registró en la dichaciudad de Guamanga ante Lope de Barrien-tos, alcalde ordinario en la dicha ciudad,en primero día de enero de mill y qui-nientos y sesenta y cuatro años, y ansi-mismo muchas personas registraron minasa estacas y cuadras de la dicha mina, lacual se nombró en el dicho registro TodosSanctos. Desde la propria mina descubri-dora por la cumbre de el dicho cerro vie-ne una cresta de grandes peñascos, que seentiende corre la veta por debajo de ellos;viene a parar a este vallecillo donde sefundó para beneficio de ella esta Villa Ricade Oropesa, que por el mesmo cerro y ca-mino por donde suben y bajan los indioshay media legua, y una, y de muy ásperocamino, por donde van los caballos.

En la ladera del propio cerro de Guan-cavelica, un tiro de ballesta de la dichamina descubridora y uno de piedra de losdichos peñascos, se levanta otro cerro quese llama de Hacalla'acana, en el cual unindio llamado don Fernando y dicho Gua-man descubrió otra veta de azogue que selabraba antiguamente por socabón, y sedescubrieron otros muchos socabones a es-tacas y cuadras de la dicha mina; y todosde labor por debajo de tierra de tantaprofundidad; que pone admiración haber-se labrado con palos y puntas de venados.Del principio de esta labor no hay memo-ria ni relación que los indios sepan dardella; hacíase para sacar del metal de azo-gue otro que está incorporado juntamente

304 RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS

con él, de tierra colorada, a quien los na-turales llaman linpe [llimpi], que les ser-vía a mujeres y a hombres de ponérseloen el rostro, afeitándose con él; entre ellosera de mucha estima y precio este metalcolorado, y la mina que más participa deél es de mayor riqueza de azogue. Enten-dido por los españoles mineros que parasacar los indios este linpe habían de molery lavar el metal, dieron en cavar la tierraque estaba a las orillas de los arroyos co-marcanos y manantiales y lagunas, y lafundieron y han fundido hasta ahora, deque se ha sacado grandísima riqueza.

Algunos años después de descubiertas es-tas minas, los mineros fundieron los meta-les de ellas en hornos con leña, y por lamucha falta que en contorno de las dichasminas hay, llevaban los metales en recuasde carneros de la tierra a ocho y a diezleguas más y menos a algunos montecillosque en laderas y quebradas desta tierrafría había de árboles pequeños que en len-gua de los indios se llama quínua—no dafruto ninguno ni tiene corteza; sino mu-chas telas muy delicadas unas sobre otras;que, pasándole la mano por ellas, se des-hacen; ansí se beneficiaban estos metalescon mucho trabajo y costa. Habrá treceo catorce años que Rodrigo de Torres Na-varra, uno de los más antiguos mineros yricos de esta villa, habiendo visto cue losnaturales en sus hornillos cocían el aguade la sal v la cuajaban con paja, hizo laespirencia si podría fundir con ella los me-tales de azogue, [y] sucedióle tan bien,que fue causa del grandísimo acrecenta-miento que de ello ha venido a la Haciendareal y a la estabilidad destas minas. Estapaja se da mucha en este reino en la sierraen partes y lugares fríos y punas, hacecepa, de donde nace como el esparto enEspaña; críase de altor de tres cuartas yde una vara, y como digo, es en muchacantidad. Había mucha en contorno destasminas, con que estos años que digo se hanfundido todos los metales; y solía traerun indio a la boca del horno cuatro y cin-co cargas de la dicha paja cada día, dedos varas y media de cordel en redondoy de vara v media en alto; al presente, enlos asientos que están junto a las minas,no trae el indio más de una carga; por illaa segar a legua y media y a dos. Los hor-nos que los mineros tienen en sus asientos

en que cuecen los metales, son de treintaa cuarenta ollas más y menos, cada minerocomo tiene la espirencia que aprovecha mássus metales. Joan de Sotomayor, Rodrigode Torres Navarra, Pedro de Contreras yAlonso Pérez, que poseyeron por compraen trecientos y cincuenta mill pesos ensa-yados la dicha mina descubridora [ a |Amador de Cabrera, tienen en sus asien-tos a sesenta y más hornos cociendo la mi-tad por tercia parte de ellos cada día;porque el horno que se cuece un día nose destapan las ollas hasta que pasan vein-te y cuatro horas, por el daño que los na-turales pueden rescibir del humo y vajodel dicho azogue. Las ollas se comienzana henchir de metal por la mañana y setapan v embarran, y a las nueve del día.poco más o menos, comienzan a dar fuegoa los hornos y cuecen hasta puesta del sol.y conocen el estar cocido el metal por elencendimiento de las ollas. Entre dos hor-nos se dan tres indios; que se van mu-dando a dar el fuego e poner la paja ala boca del horno.

Visto por don Francisco de Toledo: vi-sorrey que fue de estos reinos, ser de tantaimportancia y riqueza estas minas, envióa ellas al doctor Loarte, alcalde de corte,con provisión, y puso la propiedad y po-sesión de estas minas de azogue en cabe-za de Su Majestad, permitiendo que losdescubridores que tenían la posesión deellas las labrasen y beneficiasen; acudien-do a Su Majestad y a sus oficiales realescon el azogue que de ellas sacasen, pagando. ante todas cosas, el quinto de el dichoazogue; y el demás azogue lo tomó a cua-renta v dos pesos corrientes, e luego se losubió a cuarenta y seis. Y ansimismo hizoarrendamiento de el dicho azogue con cier-tas personas, que fueron, con Gonzalo Her-nández de Herrera v con Gaspar de Sollsy Joan Rodríguez Zambrano, vendiéndoleel dicho quintal de azogue a sesenta y cuatro pesos y un grano ensayados, con quese obligaran los dichos fatores de l leval loy vendello en la villa imperial de Potostv no en otra parte, y los mineros a meterel azogue que sacasen de dichas minas eneste almacén real. sin poder dispensar n ivender onza dél en otra parte ninguna.

Y para mejor aviamiento destas minasconociendo su perpetuidad, mandó pobla resta Villa Rica de Oropesa y dió comisión

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 305

para ello a Francisco de Angulo, gentil-hombre de la guarda de las lanzas de estereino, el cual la fundó y pobló en cuatrode agosto de mill y quinientos y setentay un años y repartió solares a veinte y seisu treinta personas, poco más o menos; alpresente habrá treinta y cinco o cuarentavecinos: aunque de ordinario hay muchagente y contrataciones, porque todo el sus-tento desta villa es de acarreto y muy cos-toso por los. ruines y ásperos caminos. Y ledio jurisdicción por sí, sacándola de laciudad de Guamanga, en cuyo distrito etérminos se pobló; y está della veinte y dosleguas; y sesenta de la ciudad de ¿os Re-yes; donde reside la real Audiencia y elexcelentísimo señor visorrey y gobernadorde estos reinos, y apartada del camino realque va de la dicha ciudad de ¿os Reyesa la de Guamanga, diez leguas, las cualeslos españoles las miden y trazan conformea las de España; y todo el camino es do-blado y áspero.

Esta villa se pobló, como tengo dicho,al pie de el dicho cerro de Guancavelica,en un vallecillo que (1) desde el pie de elmesmo cerro desde donde comienzan las ca-sas hasta un río. pequeño que pasa poreste dicho valle, donde para la poblaciónhabía poco más de un tiro de ballesta.Llamábase el sitio en lengua de indiosSigsichaca (chaca quiere decir "puente", ysigse unas matas de yerba que en Castillallamamos "cortadera"), porque todo estesitio era ciénaga, y más abajo desta villapasa el río por debajo de una peña quequeda el dicho puente (2). De la otra par-te deste río. hay otro tanto llano que va aparar en unas sierras altas, en la cual (así)se descubrieron unas minas de plata quese han labrado hasta agora; háse dejadola labor dellas por el aspereza de la sierray peligro de los indios y falta de ellos.Al pie desta sierra nace una fuente de buengolpe de agua caliente que viene regandotodo aquel llano hasta caer en el río; ypor todas las partes que ha corrido estaagua. se ha ido congelando y convirtiendoen piedra, de donde los vecinos desta villase han aprovechado de la dicha piedrapara el beneficio de sus casas; es muy

(1) Falta algo como se hace o principia oempieza.

(2) Parece que debió decir queda hechapuente.

24

blanda de labrar y se corta a la medidaque quieren. El dicho virrey dió a estadicha villa seis leguas de término y juris-dición, y por parecelle convenir a el servi-cio de Su Majestad y buen recaudo de suReal hacienda, mandó que la caja real yoficiales reales que residían en la ciudadde Guamanga se pasasen a esta dicha villade Oropesa, y se pasó por octubre en elaño de mill y quinientos y setenta y ocho;donde ha estado y está al presente. Comotengo dicho; el dicho virrey gobernadorhizo con algunas personas arrendamientosde estos azogues, con que los llevasen aPotosí; y el postrer mandamiento fue conCarlos Corzo, Joan de Pendones y Francis-co de Guzmán, por tres años; en los cualesse sacó la cantidad de azogue y se acre-centó la dicha Hacienda real en la cantidadsiguiente:

En principio del año de ochenta y hastafin del año de ochenta y dos, que fuerontres años, hasta trece de agosto del año deochenta y tres que duró el dicho arrenda-miento, se le entregó al dicho. Carlos Cor-zo y compañía y a sus fatores en su nom-bre por cuenta de la dicha factoría: Pri-meramente, parece que desde primero díade año de ochenta hasta trece de agostodel año de ochenta y tres, metieron losmineros de Guancavelica en el almacénreal de Su Majestad, a cargo de el tesore-ro Garci Núñez Vela, veinte y ocho mill ytreinta y dos quintales de azogue, de loscuales pagaron de quintos reales a Su Ma-jestad pertenecientes a cinco mill y seis-cientos y seis quintales y una arroba yquince libras del dicho azogue, y por losveinte y dos mill y cuatrocientos y veintey cinco quintales y dos arrobas y diez li-bras del dicho azogue que a los dichos mi-neros les quedaron libres de los dichosquintos reales, les pagó Su Majestad y susoficiales reales a cuarenta y dos pesos deplata ensayada y marcada por cada quin-tal, que montan novecientos y cuarenta yun mill y ochocientos setenta y cinco pesosy dos tomines y siete granos de plata en-sayada y marcada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .DccccxliVdcccIxxv ps.; 2 to., 7 gr.

Estos veinte y ocho mill y treinta y dosquintales de azogue, que son los veinte ydos mill v cuatrocientos v veinte y cincoquintales e dos arrobas v diez libras queSu Majestad y sus oficiales reales pagaron

306 RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS

a los mineros, y los cinco mill y seiscien-tos y seis quintales e una arroba e quincelibras que pertenecieron a Su Majestad desus quintos reales, se entregaron todos porcuenta de la dicha faturía a el dicho Car-los Corzo y compañía y pagó por ellos aSu Majestad y a sus oficiales reales de laciudad de Los Reyes y villa imperial dePotosí, a setenta y dos pesos de plata en-sayada y marcada por cada quintal, quemontan dos millones y diez y ocho mill ytrecientos e cuatro pesos de plata ensa-yada y marcada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .II mines. xviiiVccciiij ps.

Por manera que en el tiempo de la di-cha fatoría de Carlos Corzo y compañía,que duró el tiempo susodicho, tuvo deacrecentamiento la Hacienda real de SuMajestad en esta villa y minas de Guan-cavelica un millón y setenta y seis mill ycuatrocientos y veinte y ocho pesos y cin-co tomines e cinco granos de plata ensa-yada y marcada .................................I mon. LxxviVccccxxviij ps., 5 to., 5 gr. |

Estos veinte y ocho mili y treinta y dosquintales de azogue les llevó el dicho Car-los Corzo y compañía, desde la villa deOropesa a la villa imperial de Potosí pormar y tierra a su costa e riesgo, y allí ven-dió cada quintal del dicho azogue a ochen-ta y cinco pesos de plata ensayada y mar-cada, que montan dos millones y trescien-tos y ochenta y dos mill y setecientos yveinte pesos de plata ensayada . . . . . . . . . . . .II mes. ccclxxxiiVdccxx ps.

Lo primero, le costaron al dicho CarlosCorzo y compañía los dichos veinte y ochomill y treinta y dos quintales de azoguede Su Majestad a setenta y dos pesos deplata ensayada, como atrás queda dicho.

Item, estos veinte y ocho. mill y treintay dos quintales de azogue le tuvo a losdichos fatores de costa cada uno de po-nerlo desde esta villa de Oropesa hastaPotosí seis pesos y cinco tomines corrien-tes y cuatro pesos de plata ensayada, enesta manera: cada quintal de azogue lle-va cuatro badanas que cuestan, puestas enGuancavelica, un peso y cuatro tomines;de hilo y aderezo y sebo, tiene cada quin-tal dos tomines; el trajín desde Guanea-vélica a Chincha, que son treinta y seisleguas, las veinte y siete de ellas hasta elasiento de Sant Gerónimo, se trajina concarneros de la tierra, que lleva cada uno

un quintal, y las nueve desde Sant Geró-rumo a la mar en recuas de mulas, costóal dicho Carlos Corzo y compañía a trespesos y dos tomines cada quintal; las bal-sas en que los indios llevan el dicho azo-gue al navio, un tomín por cada quintal;de flete del navio desde el dicho puerto deChincha al puerto de Arica lleva un pesoy cuatro tomines; y en esta forma tienecada quintal de el dicho azogues de costas.desde la villa de Oropesa al puerto deArica los dichos seis pesos y cinco tomi-nes corrientes, que reducidos a plata en-sayada; a razón de cuarenta por ciento, sa-le cada quintal a cuatro pesos y seis to-mines e tres granos; y desde el puerto deArica hasta Potosí, que hay noventa leguasy se trajina el dicho azogue con carneros.le costó cada quintal a el dicho CarlosCorzo cuatro pesos de plata ensayada. Pormanera que cada quintal de el dicho azo-gue le tuvo de costa a el dicho factorajeocho pesos y seis tomines y tres granos doplata ensayada, y los dichos veinte y ochomill y treinta y dos quintales de azoguemontan docientos y cuarenta y seis mill yciento y cincuenta y seis pesos de plataensayada ..................... CcxlviXclvj p.s.

Por manera que, quitadas las costas desuso referidas, tuvo de interés el dichoCarlos Corzo y compañía en cada un quin-tal de los dicho veinte y ocho mill y trein-ta y dos quintales de azogue, cuatro pesosy un tomín e nueve granos de plata en-sayada, que montan ciento y diez y ochomill ducientos y sesenta pesos de plata en-sayada ........................ CxviiiVccIx pp.

Demás desto, el dicho Carlos Corzo ycompañía tuvieron fatores y criados enLos Reyes, en Oropesa, en Chincha, enArica, en Potosí, y acarretos de plata des-de Potosí a Los Reyes y de Los Reyes aGuancavelica, y otras costas, que por nosaberse en particular lo que cada cosa cos-tó en particular, no van aquí expresadas.

3.—Estas minas de azogue de Guanca-velica están en esta cordillera nevada queva prolongando todo este reino del Pirú:es despoblada y frigidísima y guarda estetemperamento debajo de la línea equino-cial; subiendo en grados crece en frial-dad; corre más de ochocientas leguas hasta parar en el Estrecho de Magallanes:el dicho corregidor dijo que ha estado en

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 307

las faldas della detrás de la cordillera deChile, habiendo descubierto a Tucumánaño de cuarenta y tres; tiene de anchoveinte leguas por donde más, y por dondemenos catorce o quince. En esta cordille-ra se apacentaban los ganados del inga yal presente se apacientan los de Españay de la tierra. Toda la riqueza de minas deplata y de todos metales se han hallado ydescubierto en esta mesma cordillera. Deinvierno, que es en el mesmo tiempo deEspaña son muchas las aguas y en el ve-rano muchas nieves y granizos. El airemás contino que corre en este reino es elSur y casi ordinario. Toda esta cordilleraes muy áspera y doblada y de muchos ríosy lagunas y ciénagas, sin haber en todaella árbol ninguno. Es, como tengo dicho,abundosa de pastos para todo el ganado.

6.—El altura de la elevación del poloque tiene esta villa y minas es quincegrados y medio.

8.—En este reino hay mucha diferen-cia en los naturales de lenguas; pero entodo él los caciques y principales de losrepartimientos tenían obligación de saberla lengua general que llaman quichua, pa-ra saber y entender lo que se les mandabade parte del inga, y para que, yendo a sucorte, le entendiesen sin intérprete; y en-tre el mismo inga y su linaje y orejoneshablaban otra, y ésta ningún cacique nidemás personas de su reino tenía licenciapara aprendella ni vocablo de ella (1).

14.—Todo este reino de el Pirú, deQuito hasta el río de Arauco en Chile, erasujeto y obedecían a los ingas, Señoresde él, y todo él le tributaba de lo quecada repartimiento tenía en sus tierras.Adoraban al sol; tenían ídolos y adora-torios a quien ansimismo hacían oracióny ofrecían; en algunos de ellos les hablabael demonio. El sol tenía muchos ganados,y ansimismo las guacas, que ellos llama-ban. Gobernábanse por las leyes y cos-tumbres que los ingas tenían puestas, jus-tísimas, para su conservación y acrecen-tamiento. Toda la gente de este reino ves-

(1) Esta respuesta corresponde, no al cap. 8,sino al 5 de la Memoria a que se satisface.

tía y viste camiseta y manta, y la mujeranaco y líquida [[lliclla].

17.—Este asiento y villa de Oropesa esmuy sano y toda la sierra deste reino loes; críase ganado silvestre, vicuñas, yguanacos y venados; de las vicuñas yguanacos había muy grandísima cantidaden tiempo del inga, porque no se permitíaque los naturales sin licencia suya mata-sen ninguna, y después acá los han apo-cado y tomado lisencia ansí en esto y endistraerse en malas costumbres y viciosque en tiempo del inga no osaban hacer;porque por cualquier delito era pena ca-pital. En contorno desta villa hay pocoganado deste silvestre, por la contrataciónde la gente y del ganado doméstico, ansíde la tierra como de Castilla, que se críay multiplica mucho.

28.—Cinco leguas de la villa dentro ensu jurisdicción está el cerro de Julcani,en el cual ha muchos años que Vasco Suá-rez; vecino de la ciudad de Guamanga,descubrió una mina de metal de oro, y enel mismo cerro y ladera se han descubier-to después acá otras minas de oro que sehan labrado y labran el día de hoy. Pasa-da la cumbre deste cerro, en la otra lade-ra de él se han descubierto muchas minasde plata y algunas de ellas ricas, de quese ha sacado mucha plata y acrecentádoselos quintos reales. El día de hoy se labran,aunque por falta de indios es poca la la-bor que se hace.

30.—Seis leguas poco más o menos des-ta villa hay dos manantiales de agua sa-lada de que los indios se aprovechan co-ciendo el agua; de verano se congela elagua en las lagunas que tienen hechas. Entodo este reino han grandísima cantidadde sal. Doce leguas desta villa están unassalinas; la sal es amarilla. Los mineros deldicho cerro de Jalcani (así) se aprovechandella para echar en el metal que se encor-pora en azogue.

31.—El edificio de las casas de esta villaes humilde, de paredes bajas y cubiertasde paja. El almacén real donde se mete yguarda el azogue está cubierto de teja, yotras dos o tres casas; pero el barro de

308 RELACIONES GEOGRÁFICAS DE INDIAS

que se hacen es malo y crudío, y ansí sequiebran mucho y ellas mismas se desha-cen, y ansí es menester gasto y cuidadoen ellas en illas siempre reparando.

32.—Toda la comarca desta villa es demuchas sierras y malos caminos. En lamisma cordillera nevada, diez y ocho le-guas de la ciudad de Guamanga, hay unapeña grandísima redonda, puesta en uncerro bajo, que se llama Auquimarca, queen lengua de indios [significa] "pueblode señor" (1). En el tiempo de la altera-ción de Gonzalo Pizarro, teniéndose nuevade la venida de el presidente Gasca a estosreinos, dijo el corregidor que, con ayudade algunos vecinos de la dicha ciudad, enla plaza de ella alzó bandera por Su Ma-jestad y se redujo a su servicio, lo cualsabido por Gonzalo Pizarro, envió su capi-tán Juan de Acosta con mucha gente so-bre la dicha ciudad; y tratando los queen ella estaban de el medio que podíantener para sustentarse y defenderse, ciertoscaciques les dieron relación desta peña,asegurándoles que metidos en ella nadieera parte para ofendellos. El dicho corre-gidor la fue a ver y halló ser verdad loque los caciques decían. Tiene una entra-da por una estrecha abertura con una es-calera hecha a mano, la cual se reparó, pordonde pudieron subir los caballos. Encimade la peña hay un llano grande que poralguna parte tiene un tiro de ballesta. Es-taban edificadas muchas casas de buenalabor, donde todos los vecinos de la dichaciudad con sus mujeres y hijos y otrossoldados se recogieron, llevando consigolos caciques de toda la tierra y recogiendomucha cantidad de bastimentos, hasta queel dicho Juan de Acosta pasó sin ser partepara ofendellos en cosa ninguna. En la pla-za desta peña se. levanta un peñasco de al-tor de una pequeña lanza, en la (así) cualhay una abertura de altor de un estado yse hace un hueco como bóveda y de lo altodella destila y gotea a priesa agua muybuena, con la cual e con muchos algibesque en la dicha peña se hicieron [e] sehincheron de agua, se podían sustentar mu-cho tiempo, y estuvieron en ella cuatromeses. Preguntándose a los naturales quién

(1) Anquí, además de señor, es «infante, hijode rey o emperador, noble».

hizo aquellas casas y vivió en ellas, dije-ron que los indios comarcanos se habíanrecogido allí contra el poder de los ingascuando conquistaba (así) este reino y sesustentaron contra él algunos años.

33.—Los tratos y granjerías de esta vi-lla son de los que traen bastimento a ella,que son, como tengo dicho, de acarreto yvalen caros, y de algunas mercaderías parapersonas que están en temple tan frío ytrabajoso.

34.—Esta villa es de la diócesis del obis-pado del Cuzco y lo prostero (así) de sudistricto. Hay desde esta villa a la dichaciudad ochenta leguas, poco más o menos,y de camino de sierra y muy doblado.

36.—En esta villa no hay monasterio al-guno; el cabildo della ha escripto al exce-lentísimo virrey destos reinos suplicándoledé orden como se funde un monasterio defranciscos de dos sacerdotes y un lego;y que Su Majestad tiene proveído de trescuras para la iglesia desta villa, y a cadauno da de salario de su Real haciendaochocientos pesos ensayados, se quite el uncura y los ochocientos pesos que se le dade salario, se le dé de limosna a el dichoconvento; y que esto conviene mucho alservicio de Dios Nuestro Señor y descar-go de la real conciencia, por la doctrina ybeneficio espiritual que recebirían los na-turales que son compelidos a venir al ser-vicio de estas minas.

37.—En esta villa se fundó un hospitalpara el reparo de las enfermedades y peli-gros que padecen los naturales en estas mi-nas. El visorrey don Francisco de Toledo.en el arrendamiento que de ciertas minasde Su Majestad hizo con Joan de Sotoma-yor, Rodrigo de Torres, Pedro de Contre-ras y Alonso Pérez en diez mill pesos en-sayados en cada un año del dicho hospi-tal (así), y como se acabó el dicho arren-damiento, que fue por cuatro años, y hauno que se acabó, no se le ha proveído delimosna alguna y padece extrema necesi-dad; de la cual se le ha hecho relación alExcmo. señor don Fernando de Torres Por-tugal, visorrey de estos reinos; el cual alpresente, sin entender en otros negocios.está dando asiento en lo desta villa e mi-

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 309

nas y se espera cada día que proveerá enesto con la caridad que de su excelentísi-ma persona se espera, como en negociotan en servicio de Dios y descargo de lareal conciencia.

Los demás capítulos, fuera de los que enesta Memoria se han respondido, no tocaen esta villa y minas, a cuya causa no sehace relación dellos; y la fecha es con labrevedad que en la dicha instrucción senos manda.

Rodrigo de Cantos de Andrada.—GarciNúñez Vela.—Gaspar de Contreras.—Fran-cisco Caballero.—Por mandado del señorcorregidor; Francisco de Bascones, escri-bano público.

Hállase original en el Archivo de Indiascon el número 26 de los documentos dellegajo titulado: Descripciones y poblacio-

nes de América.—Remesa del Ministeriode Ultramar.—Papeles para agregar. Haycopia moderna con bastantes incorreccio-nes en la Real Academia de la Historia.Responde exactamente a la segunda edi-ción del interrogatorio de 50 capítulos, ex-cepto a los principios, en que sus autoresse apartan de aquél para dar interesantí-simas noticias sobre las minas, beneficio ytransporte de azogues, etc., etc. Por unolvido (que no tiene disculpa) se publicaesta relación fuera de su propio lugar. Elque le correspondía es entre las de la ciu-dad de Guamanga y provincia de VilcasGuanam en el tomo primero. De haberleocupado, mi larga nota sobre la historiade las minas de Huancavilca, invención ybeneficio de sus minerales, etc., hubierasido en otra forma más pertinente y opor-tuna. como apéndice. En uno de los delpresente tomo consignaré algunos datosmás acerca de dicha mina y sus productos.

RELACION FECHA POR EL CORREGIDOR DE LOS CHUNBIBILCAS DONFRANCISCO DE ACUÑA, POR MANDADO DE SU EX.a DEL SEÑOR DONFERNANDO DE TORRES Y PORTUGAL, VISORREY DESTOS REYNOS, PARALA DISCREPCION DE LAS INDIAS QUE SU MAJESTAD MANDA HACER

En el pueblo de Trujillo de Cotaguaci,a treinta días del mes de enero de mili yquinientos y ochenta e seis años, el ilustreseñor don Francisco de Acuña, corregidory Justicia mayor deste partido de los Con-desuyos y Chunbibilcas, para que se cum-pla lo que su Ex.a manda se haga sobrela discreción de las Indias para el buengovierno dellas, mandó hacer y hizo lasrelaciones siguientes, respondiendo el di-cho señor corregidor a cada uno de los di-chos capítulos en la manera siguiente:

I.—Al primer capítulo dijo que en estacomarca de Condesuyo no hay pueblo deespañoles ninguno.

II.—Al segundo capítulo dijo que es pú-blico questa provincia se descubrió y con-quistó cuando lo demás deste reyno.

III.—Al tercero capítulo dijo questeasiento de Cotaguaci es caliente y húmedoy tiene cantidad de ríos y aguas y correncantidad de vientos de mañana y sobre tar-de, y que el pueblo de Achanbi, que se in-cluye en este dicho pueblo, es una puna[puna] frigidísima y con gran cantidad deaguas; y en la plaza tiene una lagunagrande de las aguas que se recogen deordinario; y que otro poblesuelo pequeñoques junto a este pueblo de Cotaguaci, cua-tro leguas dél, está [en] una joyada cercade un río y es templado y de la maneradeste dicho pueblo de Cotaguaci.

IV.—Al cuarto capítulo dijo que todaesta tierra y todos tres pueblos dichos sony están en tierra áspera y doblada y meti-dos entre altísimas sierras de muchos ris-cos y abundosa de aguas y muy falta depastos, y en partes se siembran manteni-mientos de maíz y trigo y otros manteni-mientos con que se sustentan los indios.

V.—Al quinto capítulo dijo que los in-dios desta comarca hablan algunos dellosen su lengua quichua y la mayor parteen lengua general del inga; y que en to-dos estos tres pueblos dichos habrá can-tidad de hasta mill y quinientos indios detasa, y que por las tasas y visitas se veráel número que fueron visitados; y estánpoblados en tres pueblos formados parapermanecer en ellos; tienen entendimientosbuenos, y algunos inclinaciones ruines yaplicados a poca xpiandad.

VI.—Al sesto capítulo dijo que en esteasiento no hay quien sepa tomar el altu-ra, ni se responde a él porque no se sabequé responder.

VII.—Al sétimo capítulo dijo questos pue-blos están cincuenta leguas de la ciudaddel Cuzco, treinta leguas de la ciudad deArequipa, que son pueblos despañoles quecaen en el distrito de la Audiencia de LosReyes, donde reside el gobernador destaprovincia.

VIll.—Al otavo capítulo dijo que el co

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 311

rregidor de la ciudad del Cuzco y el dela ciudad de Arequipa informarán las le-guas que hay y cada uno tiene en su ju-risdicción.

IX.—Al noveno capítulo dijo que la ciu-dad del Cuzco y su corregidor responde-rán a este capítulo.

X.—Al décimo capítulo dijo que no tie-ne qué responder a él por no lo saber.

XI.—Al onceno capítulo dijo questospueblos están en la jurisdicción de la ciu-dad del Cuzco y parten términos con laciudad de Arequipa y con la provincia deParinacocha y Yanaguaras.

XII.—Al doce capítulo dijo questos trespueblos están unos de otros a tres y a cua-tros leguas, y que las leguas son pequeñas ylos caminos por tierra doblada y torcidospor quebradas, y que están deviados de lospueblos de las otras jurisdicciones que tie-ne dichas a tres leguas por la mano iz-quierda como se va a la ciudad de Cuzco,y por la mano derecha ocho leguas al pue-blo de Salamanca en los Condesuyos de laciudad de Arequipa.

XlII.—Al trece capítulo dijo queste pue-blo de Cotaguaci, en lengua de indio, sedice coto, como papo, y que se llama ansípor estar en un alto de un mogotillo de uncerro (1), y hablan diferentes lenguas.

XIV.—Al catorce capítulo dijo que entiempo de su gentilidad, los indios destepueblo de Cotaguaci eran y estaban ad-judicados al sol, y le tributaban plumasde colores y mujeres y indios galanes y debuen rostro, y le adoraban como a Dios yofrecían sarra (2) y otras cosas y yerbasde comer; y los indios de Achanbi y Toroestaban sujecctos y adjudicados al inga,y les (asi) daban tributos a ellos por seryanaconas y privados del inga.

XV.—Al quince capítulo dijo que en los

(1) El otro componente de la palabra, guacio huaci, significa casa; de donde casa del papo,o mejor casa del bulto, del montón, o del cerrillo,si la primera parte es realmente corrupción decoto y no otra cosa.

(2) Sara o zara, maíz en quíchua.

tiempos pasados tenían guerras con losindios de Quito y con los Cañares y otrosindios de muchas partes; y peleaban conhondas y masas [mazas] de cobre y co-mían maíz y cerrajas y hojas de altramu-ces (3), que son las comidas que ahoracomen; y que los trajes que aquel tiempotraían traen al presente, que son, una ca-miseta hasta las rodillas y los brazos defuera, y las cabezas con unos llautos blan-cos y negros en ella.

XVI.—Al diez y seis capítulo dijo que yaestá declarado.

XVII.—Al diez y siete capítulo dijo ques-te asiento de Cotaguaci es enfermo y quelas enfermedades que hay en él son calen-turas y lamparones y cámaras de sangre;y el remedio que tienen para las calen-turas, sangrarlos y purgarlos con yerbaque tienen los indios; y a los lamparonesno se hacen remedio porque no hay enlos dichos pueblos quien los sepa curar;y a las cámaras les dan unas yerbas quecomen los caballos, que en su lengua sellama sincha, que no se sabe en lenguaespañola cómo se llama; y el pueblo deAchanbi, con ser puña, tiene las propiasenfermedades y se curan con lo que estádeclarado.

XVIII.—Al diez y ocho capítulo dijoquestos pueblos están metidos entre serrosy serca dellos a cuarto de legua y dos le-guas de una puna que se llama Solima yotra Corobona, muy frías y que de ordi-nario está nevando; y el pueblo de Achan-bi está en la puna, donde siempre en eldicho pueblo nieva y en los altos dél.

XIX.—Al diez y nueve capítulo se diceque por bajo deste pueblo de Cotaguacipasa un río. grande y caudaloso que portiempo de invierno no se puede pasar porél sino por puentes que tiene, y de veranopor vados que tiene, donde corren ries-go; y que a la ribera dél no se siembra

(3) De casi todos estos nombres de plantas yanimales damos ya los correspondientes científi-cos en el tomo primero. Sólo notaremos en éstelos que faltan en aquél, o advertiremos, cuandonos sea posible, si nombre ya conocido, pordarse en país diferente, corresponde a otro ani-mal o a otra planta.

312 RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS

ni se aprovechan dél cosa ninguna, por serde poco provecho y barrancos a la riberadel dicho río.

XX.—A los veinte capítulo se dice queen este pueblo de Cotaguaci no hay lagu-na ninguna ni fuente ni cosa que decirenesto.

XXI—A los veinte y un capítulo diceque en este distrito no hay lo que en elcapítulo se declara, y por eso no se res-ponde a él.

XXII.—Al veinte e dos capítulo se diceque [en] esta comarca hay árboles con quelos indios hacen sus casas y no dan frutoninguno; y los nombres son de alisos ysauces (1).

XXIII.—A los veinte e tres capítulo sedice que en este pueblo se da todas lasfrutas que en él se plantaren, así de hor-talisa como de frutas de Castilla, como sonduraznos, y membrillos, uvas y granadasy peras y sirgüelas y camuesas, y las de-más frutas que se sembraren; eceto en elpueblo de Achanbi, que está en puna yno se da sino papas y ocas que comen losindios, y no otra cosa, por estar en puñael dicho pueblo de Achanbi.

XXIV.—Al veinte y cuatro (asi) capítulose dice que las semillas de que se apro-vechan los indios son semillas de maíz ytrigo y garbanzos y papas y frutas quecojen: y en este pueblo de Cotaguaci, delas viñas que tienen, de que hacen vino,y otros frutales que tienen; y que los in-dios de la puna bajan a los valles callen-tes por las cosas declaradas.

XXV.—A las (así) veinte y cinco capí-tulo se dice que va está respondido a estecapítulo y que en él no se da grana ni se-da, y que se da trigo y maíz y lo demásque está declarado.

XXVI.—A los veinte y seis capítulo sedice que ya está declarado lo que en éstese sabe y se puede decir, mas de que haymuchos géneros de yerbas con que los in-dios dicen se curan, como es tabaco, chi-

(1) Ramram y huayao o cuyao, en quíchua.

chira y puropuro (2), y otros nombres is-quisitos que no se saben declarar.

XXVII.—A los veinte y siete capítulo sedice que en estos pueblos en los altos delas sierras dél hay leones y osos y zorrosy oscollo, que paresce a un gato, salvoques mayor y mata las gallinas y destruyeel maíz a los indios en la sementera; y hayvenados y vicunas y guanacos y tarugones,a modo de venados, y viscachas y carnerosmansos de la tierra, ques de que los indiosse sirven para cargar y tener sus tratos,y questo se cría mal por no tener pastos;y que hay muchos géneros de aves, comoson perdices grandes y chicas y gansos,que en su lengua se dicen guallatas. y pa-tos domésticos y monteses y gallinas y pa-lomas y otros géneros de aves (3).

XVIII.—A las veinte e ocho preguntasdicen que no tienen en esta comarca mi-nas ningunas de oro ni plata ni otros me-tales.

XXXIX—A las veinte y nueve preguntasse dice que no hay cosa de las quel capí-tulo dice en ningún género.

XXX.—A las treinta preguntas se dice queen este pueblo no tienen salinas ningunasy que se proveen de sal de cuatro leguasdesta provincia y pueblos susodichos.

XXXI.—A los treinta y un capítulo se di-ce que las formas de las casas son comolas demás de las ciudades, y los materia-les son piedras y adobes y yeso v cal, quelo tienen en sus pueblos y no van fuera abuscarlos.

XXXII.—A los treinta y dos capítulo sedice que no hay fortalezas ningunas.

XXXIII.—A los treinta y tres capítulo sedice que sus tributos los pagan en dineroy oro y ganado y comidas de maíz y tri-go; y que sus granjerías son de los gana-dos de la tierra que tienen y ropa de

(2) Especie de Tacsonia?(3) Para todos estos nombres de animales véa-

se la relación de Guamanga. Tarugon es el ta-ruca (C. antisiensis) españolizado. Guallata espropiamente huayllata, especie de Bernicla?

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 313

cumbi y abasca (1) que hacen y las ven-den a los españoles y a indios que la vie-nen a buscar a sus pueblos y ellos llevana las ciudades.

XXXIV.—A los treinta y cuatro se dicequesta provincia está sujecta y cae en ladiócesis de la ciudad del Cuzco, yhay cincuenta leguas, como está dicho,de camino áspero y torcido y fragoso, por-que se pasa una puna de veinte e dos le-guas de despoblado.

XXXV.—A los treinta e cinco capítulo sedice que en cada pueblo hay una iglesiay no más donde se dice misa y la dotrinaa los indios, y tienen su cura.

XXXVII.—A los treinta y siete capítulo sedice que en cada pueblo hay un espitaldedicado donde se curan los indios.

A todos los demás capítulos no se res-ponde por no haber en esta provincia cosade lo quen ellos se pide; la cual declara-ción fue hecha por el dicho señor corre-gidor y el muy reverendo padre fray Juande la Orden, cura deste dicho pueblo, dela orden del señor Santo Domingo, y pordon Baltasar Uma Queroa, cacique prin-cipal del pueblo de Achanbi, y don GarcíaVilca Manco, cacique mayor deste pueblode Cotaguaci, y don Pedro Vilcapi, su se-gunda persona, y don Lorenzo Ano, alcaldemayor, que lo firmaron con el dicho señorcorregidor por lo declarar ansí en su pre-sencia y de mí el escribano.

Don Francisco de Acuña.—Fr. Jno.o delOrden.—Don García Vilcamaco.—Don P.°Vilcapi.—Don Diego Chiraya. — Don Lo-renzo Ano.—Don Baltasar Maquerva va (así).Ante mí, Alonsso Díass de Pareja, escriba-no nombrado.

Alca

En el pueblo de Hontiveros de Alca, atres días del mes de hebrero de mill yquinientos y ochenta y seis años; el ilus-tre señor don Francisco de Acuña, corre-gidor desta provincia de Condesuyo y de

(1) Ropa fina y ordinaria, como si dijéramos.

la provincia del Chunbibilcas, estando jun-tos con el muy reverendo señor AndrésFlores, clérigo presbítero, cura deste dichopueblo, y Francisco Serra y Juan Desqui-vel y don Francisco Guaxjo Guamani ydon Sebastián Susca Mania, caciques prin-cipales del dicho pueblo, teniendo en lasmanos la discreción de las Indias que SuMajestad por su provisión manda hacer,que le fue enviada por el corregidor dela ciudad del Cuzco, todos juntos respon-diendo a cada capítulo, dicen lo siguiente:

3.—Al tercero capítulo se dice questepueblo de Alca es callente y asiento nohúmedo sino bueno, y tiene cantidad deaguas alrededor dél y dentro en él, y co-rren cantidad de vientos de mañana y so-bre tarde, y está junto a un río caudalosoen una llanada al pie de gran cantidadde cerros ásperos de que está cercado poruna parte y otra.

4.—Al cuarto capítulo se dice questepueblo está, como tienen dicho, en una lla-nada cercado de cerros ásperos y frago-sos y es abundoso de aguas y fértil depastos en los altos de los cerros, en unapuna, para sus ganados, y en él se siem-bran y dan todas las plantas así de Cas-tilla y de la tierra que se siembran, y enmuchas partes dél se siembra trigo, maízy otras semillas para el sustento de losindios.

5.—Al quinto capítulo se dice que eneste pueblo hay cantidad de ochocientosindios de tasa y hablan algunos dellos lalengua quíchua y otros la general del in-ga; y están poblados en pueblo formadopara permanecer en él; y que algunos in-dios tienen inclinaciones buenas v otrosmalas y ruines y de poca xpiandad.

7.—Al sétimo se dice queste pueblo estácuarenta y seis leguas de la ciudad delCuzco y otras tantas de la ciudad de Are-quipa, que son pueblos y ciudades despa-ñoles, que caen en el distrito de la realAudiencia de Los Reyes, donde reside yestá el gobernador destos reinos.

11.—Al onceno capítulo se dice questepueblo está y cae en la jurisdición de laciudad del Cuzco y parte términos con la

314 RELACIONES GEOGRÁFICAS DE INDIAS

jurisdición de la ciudad de Arequipa y conel corregidor de la provincia de Parina-cocha.

12.—A los doce capítulos se dice questepueblo está poblado ribera de un río queparte la jurisdición deste corregimiento conel corregidor de la provincia de Parina-cocha (1), a media legua de los pueblosde la dicha provincia, sierra áspera y do-blada y el camino torcido para la ciudaddel Cuzco y otras partes.

13.—Al trece capítulo se dice Alca (así);y en lengua de indio quiere decir "un car-nero la mitad blanco y lo otro negro"[allcca]; y hablan diferentes lenguas, co-mo está dicho.

14.—Al catorce capítulo se dice que enel tiempo de su gentilidad estos indios deeste pueblo estaban adjudicados para Pa-chacuti Inga Yupangui y luego a sus des-cendientes; y le tributaban, como agoratributan, ropa y dinero (2) y ganado engran cantidad, y hacían sus chácaras; yadoraban al inga y al sol y tenían malascostumbres, porque no guardaban el de-coro a sus madres y hermanas y sobrinas.

15.—Al quince capítulo se dice que és-tos se gobernaban por el inga, y traíanguerra con los indios de Quito y con quienél les mandaba; y sus armas con que pe-leaban eran mazas de cobre y hondas ygarrotes; y quel traje que traían era elque agora traen, ques una camiseta hastalas rodillas y los brazos de fuera, y lascabezas con unas sogas de lana alrededorde la media cabeza.

17.—Al diez y siete capítulo se dicequeste asiento del pueblo de Alca es buentemple y hay algunas enfermedades, comoson calenturas y cámaras; y los remediosque tienen a las calenturas es sangrarsey purgarlos con yerbas que tienen que nosabe declarar sus nombres; y que a lascámaras las curan con medicinas que traende la ciudad del Cuzco.

(1) El rio de Ocoña.(2) Es decir, plata y oro, porque los ingas no

conocieron la moneda ni nada que a ella se pa-reciese.

18.—Al diez y ocho capítulo se dicequeste pueblo está en un llano al pie degran cantidad de cerros de questá cerca-do, y en lo alto de los dichos cerros, ques-tán a una legua y a más y a menos, nievade invierno por el mes de enero y hebreroy demás meses hasta el mes de abril; yque deste pueblo vendo a la ciudad delCuzco, se pasa una puna de veinte y dosleguas de despoblado, y está deste dichopueblo de Alca cuatro leguas como sesale dél.

19.—Al diez y nueve capítulo se diceque, como está dicho, junto a este puebloun tiro de piedra dél pasa un río muycaudaloso que baja de la puna, que poreste tiempo de la fecha desta no se puedepasar por él sino por puentes, por ser muycaudaloso; y que a la ribera dél se siem-bra maíz, y hacia la puna de donde des-ciende, papas, de que se sustentan los in-dios.

22.—A los veinte y dos capítulos sedice que en este pueblo y alrededor délhay árboles con que los indios hacen suscasas y no dan fruto, que son alisos ysauces; y también hay árboles de malles.que dan una fruta pequeña colorada deque los indios hacen su bebienda comodel maíz, que hacen chicha, ques un her-baje que beben como vino.

23.—A los veinte y tres capítulos se di-ce que en este pueblo se dan todas lasfrutas que en él se plantaren, así hortalizacomo frutas de Castilla, como son duraz-nos y membrillos y peras y sirgüelas ycamuesas y las demás frutas que se sem-braren.

24.—A los veinte y cuatro capítulos sedice que las semillas de que se aprove-chan los indios son semillas de maíz y tri-go y papas y quínua, que cogen en estepueblo y en los pueblos viejos de dondefueron reducidos a éste donde agora están.

26.—A los veinte y seis capítulos se di-ce que las yerbas con que los indios securan es tabaco y chichira y puropuro yotra que llaman sallica y otra que se dice

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 315

puya (1) y otras muchas, que en lenguade indio tienen los nombres así como estádicho que no se sabe declarar.

27.—Al veinte y siete capítulo se diceque en los altos deste pueblo, en la sierradél hay leones, que en su lengua se dicepoma, y zorros, que se llaman en sulengua actoc [atoc], y oscollos, que pares-ce a un gato, salvo ques mayor y mata lasgallinas y conejos de la tierra, que acállaman cuyes, y destruye el maíz en las se-menteras; y hay tarugas y vicuñas y vena-dos y guanacos y viscachas en la puna,y otras sabandijas que no se saben decla-rar sus nombres.

30.—Al treinta capítulo se dice que eneste pueblo no hay salinas, v que para susustento se proveen de sal de siete leguasdeste pueblo, en la provincia de los Po-matambos en Parinacocha.

31.—Al treinta y un capítulo se diceque la forma y edificio de las casas soncomo las de las ciudades, eceto questáncubiertas de paja; y los materiales sonpiedras y adobes y yeso y cal, que la tie-nen dentro en sus pueblos.

33.—A los treinta y tres capítulos se di-ce que sus tributos lo pagan en dinerosde oro y reales y ganados de la tierra quetienen, y en maíz y trigo, que en la tasaque tienen señalada (así); y que sus gran-jerías son de los ganados de la tierra quetienen y ropa de cumbi y abasca que ha-cen y las venden a españoles y a indiosque vienen a sus pueblos a buscallos, yellos los llevan a las ciudades; y que tam-bién van ellos a valles callentes a compraraxí y camarones y algodón y otras cosasy lo tornan a revender.

34.—A los treinta v cuatro se dice ques-te pueblo está sujeto y cae en la diócesisde la ciudad del Cuzco, y hay cuarenta yseis leguas, como está dicho, de caminostorcidos y ásperos y fragosos por quebra-das y riscos, y se pasan ríos grandes y lapuna questá dicha, por despoblado.

(1) Especie afine acaso de la Puya chilensisMolina.

35.—Al treinta y cinco capítulo se dicequeste pueblo tiene su iglesia y un curade la orden de San Pedro que administralos santos sacramentos a los indios y de-más personas que a él acuden.

37.—Al treinta y siete se dice que eneste pueblo hay un espital señalado dondese curan los indios con las cosas dichas.

Todo lo cual se declaró por el dicho se-ñor corregidor y demás personas declara-das que lo firmaron de sus nombres losque supieron firmar ante mí el escribanoy el dicho señor corregidor que lo firmó;y a los demás capítulos que no se sabequé responder, no se ha respondido cosaalguna en el dicho día, mes e año dicho.

Don Francisco de Acuña.—Andrés Flo-res.—Francisco Serra de Leguizamo.—Miguel Serra.—Juan de Quevedo. — Antemí, Alonsso Díass de Pareja, escribanonombrado.

Llusco y Quinota

En el pueblo de San Sebastián de Llus-co, de la Corona real, que agora están en-mendados en don Pedro Puertocarrero elMozo, vecino de la ciudad del Cuzco, adiez y siete días del mes de hebrero demill y quinientos y ochenta y seis años,el ilustre señor don Francisco de Acuña,corregidor y justicia mayor desta provin-cia de los Chunbibilcas y Condesuyo, es-tando juntos con los muy reverendos pa-dres Juan Cabrera, cura deste dicho pue-blo, y Antonio Osorio, cura del pueblo deQuinota, que se encluye en este dicho pue-blo de Llusco, clérigos presbíteros, y donBaltasar Supa, segunda persona de estepueblo, y don Diego Maivire, gobernador,y don Baltasar Cóndor Cayllagua y donFrancisco Supa y don Pedro Maivire ydon Francisco Coropona y don AntonioNitaipi y don Pedro Tintaya, caciques yprincipales deste dicho pueblo de Llusco yQuinota, de la Corona real, teniendo enlas manos la relación que le fue enviadapara la discreción de las Indias que SuMajestad manda hacer, y respondiendo a

316 RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS

cada capítulo que hay que responder, sedice lo siguiente:

3.—Al tercero capítulo se dice questosdos pueblos de Llusco y Quinota son detemples templados, que ni hace frío ni ca-lor, y asiento no muy húmedo ni muy se-co, sino que participa más de húmedo, porestar edificado sobre piedra tosca y blan-da de labrar, y tienen cantidad de aguaalrededor dél, y dentro en el pueblo lefalta agua; y corren cantidad de vientosfríos de mañana y tarde; y están cerca-dos de cerros ásperos de questán cercadospor una parte y otra.

4.—Al cuarto capítulo se dice questospueblos están como dicho tienen, funda-dos sobre cerros a las laderas dellos, y co-mo dicho tiene, cercados de cerros ásperosy fragosos, y son faltos de pastos por sertodo pedragoso; y se dan en él las semi-llas de maíz y papas para el sustento delos indios, y no otra cosa; y que por faltade pastos no tienen el sustento que con-viene los ganados de los dichos indios.

5.—Al quinto capítulo se dice questepueblo de Llusco tiene cuatrocientos y se-tenta y nueve indios de tasa, conforme a lavisita que dellos hizo el visitador generalGómez Hernández, y los indios de Quino-ta son cuatrocientos y sesenta y ocho in-dios; y hablan algunos dellos la lenguaaymará y otros la lengua general del in-ga; y están poblados en dos pueblos for-mados para permanecer en ellos, si su Ex-celencia no les manda pasar a otra parte;y algunos indios dellos tienen inclinacionesbuenas y otros ruines y de poca xpiandad.

7.—Al sétimo capítulo se dice questospueblos está (así) veinte y seis leguas dela ciudad del Cuzco, ques ciudad despa-ñoles, y cae en el distrito de la Audienciade Los Reyes.

11.—Al once capítulo se dice questospueblos caen en la jurisdición de la ciudaddel Cuzco y parte (así) términos con elcorregidor de los Yanaguaras, questá cua-tro leguas deste repartimiento.

13.—Al trece capítulo se dice questepueblo de Llusco se dice ansí y se lo pu-

sieron en tiempo del inga, por decir Cuz-co, y al pueblo de Quinota le pusieron eldicho nombre, por darse en él muchos ár-boles de quínua con que se sustentan losindios.

14.—Al catorce capitulo se dice que enel tiempo de su gentilidad estos indios des-tos dichos pueblos estaban adjudicados pa-ra el sol y los señoraba Topa Inga Yupan-gui, padre que fue de Guaina Capa. v lue-go sus descendientes, y nunca le tributa-ban con cosa alguna, más de que procu-raban su sustento y no otra cosa.

15.—Al quince capítulo se dice questosindios se gobernaban por el inga TopaInga Yupangui, y traían guerra con losindios Chancas, favoreciendo al inga. v pe-leaban con hondas y mazas de cobre yhondas (así); y quel traje que traían eracomo el que agora tienen, ques una cami-seta hasta las rodillas e los brazos de fue-ra y las cabezas con unas sogas delgadasde lana, v agora traen algunos sombrero.

17.—Al diez y siete capítulos se dicequestos asientos en questán poblados estosindios son de las calidades que en el ter-cero capítulo está declarado y son enfer-mos de calenturas y cámaras de sangre yde hinchar los indios: y los remedios quetienen a las calenturas es sangrarse v pur-garse con unas verbas que tienen que sedicen en su lengua pusqui, que no se sabedeclarar en lengua española.

18.—AI diez y ocho capítulo se dicequestos pueblos están fundados en altos decerros con laderas y están cercados de ce-rros, y en lo alto de los dichos cerros nie-va un tiro de arcabuz de los pueblos: vque hay seis leguas destos pueblos a lapuna grande por donde se va a Condesuyopor el camino que caminan los indios.

19.—Al diez y nueve capítulo se dicequeste pueblo está un cuarto de legua deun río. grande que baja de la puna y vaal río. grande de Apurima, y por tiempode invierno no se puede pasar sino es porpuente, por ser muy caudaloso; y a la ri-bera dél en algunas partes se siembra maízpara el sustento de los indios.

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS

24.—Al veinte e cuatro capítulos se di-ce que de las semillas que los indios seaprovechan son de algún maíz que cogenen algunos valles callentes, y de papas yquínua que cogen en sus pueblos, por par-tisipar más de puna que no de callente,ques causa no se dar en ellos más de lodeclarado.

26.—A los veinte e seis capítulos sedice que los indios se curan con las yerbasque se les antoja, y que las que se sabendeclarar son, una que se dice chichira yotra poroporo y otras que no se sabendeclarar.

27.—Al veinte y siete capítulo se diceque en los altos de estos cerros de questáncercados estos pueblos hay leones y zorrosy oscollos, que parescen gatos, y conejosde la tierra que acá llaman los indios ensu lengua cuies, y son menos (así) y dife-rente pellejo que los de Castilla; y hayvenado? y vicuñas y tarugones y guanacoscomo carneros, y éstos andan en el puna.

30.—Al treinta capítulo se dice questospueblos tienen falta de sal, por no tenersalinas, y que para su sustento se proveende la ciudad del Cuzco.

31.—Al treinta y un capítulo se diceque la forma y edificio de las casas es co-mo el de las ciudades, ecepto questán cu-biertas de paja y los materiales son pie-dras y adobes; y esto lo tienen dentro ensus pueblos; y que la madera para cubrirla traen de los valles callentes donde se da,a diez a doce leguas, por no se dar enestos pueblos ni alrededor dél {así) por larazón questá dicha de participar más depuna.

33.—A los treinta y tres capítulos se di-ce que después que fueron conquistadospor los españoles cuando entraron en estereino, han pagado y pagan sus tasas endinero de reales y oro y ganados de latierra que tienen, y en ropa de abasca quehacen de la lana de sus ganados, y que laque les sobra venden en las ciudades aunos y otros, desto se sustentan y pagansu tasa.

34.—Al treinta y cuatro capítulo se di-

ce queste pueblo está y cae en la diócesisde la ciudad del Cuzco, y hay veinte eseis leguas de camino áspero y torcido yfragoso por quebradas y ríos y todo portierra muy fría.

35.—Al treinta y cinco capítulo se dicequestos pueblos tienen cada uno su iglesiay su cura de la orden de San Pedro, quelos administra los santos sacramentos a losindios y a las personas que a él acuden.

37.—A los treinta y siete capítulo sedice que cada uno destos dichos pueblostienen su espital, donde se. curan los indiosenfermos que a él acuden con lo questádeclarado y con las medicinas de las boti-cas de las ciudades que se les trae.

Todo lo cual se declaró por el dichoseñor corregidor y los demás suso decla-rados, por los dichos capítulos de la dicharelación que se pide, como por ella semanda, y lo firmaron los que dellos lo su-pieron firmar con el dicho señor corregi-dor y curas de los dichos pueblos.

Don Francisco de Acuña.—Jhoan Cabre-ra.—Don Pedro Maybire.—Antonio Osso-rio.—Ante mí, Alonsso. Díass de Pareja,escribano nombrado.

Pueblo de Capamarca

En el pueblo de Capamarca, a veintee tres del mes de hebrero de mill y qui-nientos y ochenta y seis años, el ilustreseñor don Francisco de Acuña, corregidory justicia mayor desta provincia de losChunbibilcas y Condesuyo por Su Majes-tad, estando junto con don Francisco Chat-nama, cacique principal de dicho pueblo,y don Carlos Quispi, segunda persona dél,y Miguel de Anues, residente en el dichopueblo, teniendo en las manos la dicha re-lación que le fue enviada para hacer la di-cha descripción que Su Majestad mandase haga, y respondiendo a los capítulosque hay que responder, se dice lo si-guiente:

3.—Al tercero capítulo se dice questepueblo de Capamarca es temple templado

318 RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS

que no hace frío ni calor, y es húmedopor estar en una halda de un cerro y cer-cado de otros muchos que las aguas quecorren dellos caen al dicho pueblo; y tie-ne cantidad de aguas dentro y fuera deldicho pueblo para el servicio dél; y está,como. dicho es, cercado de gran cantidadde cerros ásperos y grandes de una partea otra.

4.—Al cuarto capítulo se dice que estepueblo está en una halda de un cerro, co-mo está dicho, y para el sustento del ga-nado de los indios que hay, tiene cantidadde pastos en la puna en lo alto de los cerrosque tienen cercado el dicho pueblo; y enlas hoyadas questán junto al dicho puebloy alrededor dél y dentro en él se da maízy trigo y papas y otras semillas para elsustento de los indios, y hortalisa de Cas-tilla, como es lechugas y duraznos y colesy otras frutas semejantes.

5.—Al quinto capítulo se dice que eneste pueblo de Capamarca habrá al pre-sente ducientos y cincuenta indios con losindios de Mapay questán en él, questánencomendados en Gaspar Xara, vecino deCuzco; y que en la visita general del visi-tador Gómez Hernández eran mucha máscantidad, como parescerá por ella; y al-gunos dellos hablan la lengua chunbibilcay otros la lengua general del inga; y estánpoblados en pueblo formado para perma-necer en él los mandando (así) su Exce-lencia mudar a otra parte; y algunos in-dios tienen inclinaciones buenas y de xpia-nos, y otras ruines y de poca xpiandad.

7.—Al sétimo capítulo se dice questepueblo está de la ciudad del Cuzco catorceleguas y parte términos con la jurisdiciónde la ciudad del Cuzco, ques ciudad des-pañoles.

11.—Al once capítulo se dice queste pue-blo cae en el distrito de la ciudad delCuzco y parte término con la dicha ciu-dad.

13.—Al trece capítulo se dice queste di-cho pueblo se dice y llama Copamarca, yse lo. puso un señor en tiempo del inga, yque en su habla, ques la lengua general,

quiere decir "señor, alto" (1); y este nom-bre, como dicho tiene, le puso un señornatural del dicho pueblo que no se sabesu nombre.

14.—Al catorce capítulo se dice questosindios en tiempo de su gentilidad eran delinga y a él servían en lo que les mandabany a él estaban adjudicados.

15.—Al quince capítulo se dice questosindios se gobernaban por los ingas quefueron destos reinos y traían guerra conlos indios de otras provincias en favor delinga; y las armas con que peleaban eranhonda? y garrotes y mazas de cobre; y queltraje que antiguamente traían era el queal presente traen, ques una camiseta has-ta las rodillas y los brazos de fuera; yen las cabezas algunos traen sombreros yotros llantos, que llaman- de lana de co-lores.

17.—Al diez y siete capítulo se dicequeste pueblo es de las calidades questádeclarado, y en él hay enfermedades decalenturas y tercianas y cuartanas: y queel remedio que tienen es sangrarse, pur-garse con yerbas y otras cosas quellos tie-nen, que no se sabe declarar en lenguaespañola.

18.—Al diez y ocho capítulo se dicequeste pueblo, está en una hoyada en lade-ra de un cerro, y que los altos dél es punadonde nieva poco; y está del camino realque va a Condesuyo una legua poco más,donde sirven un tambo questá en él pararefrigerio de los pasajeros.

19.—A los diez y nueve capítulos se diceque por bajo del dicho pueblo pasa unrío grande que baja de la puña y va al ríode Apurima, questá deste dicho pueblo co-mo seis leguas; y que a la orilla dél siem-bran los indios algunas cosas para su sus-tento.

22.—A los veinte e dos capítulos se diceque en el dicho pueblo de Capamarca hayárboles silvestres, como son alisos y sauces

(1) Luego el nombre del pueblo propiamentees Capacmarca, y su más acertada interpretación«nueblo principal».

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 319

y quisuares y otros arbolillos pequeños, co-mo son chilca y otros, y que éstos no danfruta ninguna, más que dellos hacen suscasas los indios y leña para su sustento ypara pagar sus tasas (1).

23.—A los veinte e tres capítulos se diceque en el dicho pueblo, en algunas partesdél, se dan algunas frutas de Castilla, comoson duraznos y naranjas y limas, y queplantando en él algunos otros árboles deCastilla, creen darían fruto; por ser templebueno.

24.—Al veinte e cuatro capítulo se diceque de lo que estos indios se sustentan esde maíz y trigo y papas y quínua, que co-gen en el dicho su pueblo y se proveenellos de otras partes; y de yerbas que co-men, que ellos llaman yuyos, y otras comi-das que traen de los pueblos despañoles; yalgunos comen coca, así los destos puebloscomo los de toda esta provincia.

26.—A los veinte y seis capítulos se diceque con lo que los indios se curan en ge-neral son con yerbas quellos apetecen, queno se saben declarar, y que demás de lasyerbas se les compran medicinas de lasboticas de las ciudades para sus enferme-dades. aunque ellos más apetecen las yer-bas; y que los que se saben declarar sonchichira y poroporo y no otras, aunquetienen muchas.

27.—A los veinte e siete capítulos se diceque en las quebradas y altos deste pueblohay venados y zorras y oscollos, que pa-recen gatos, y tarugones y guanacos y vi-cuñas, que parecen carneros de la tierra, yperdices y cuies, que parecen conejos deCastilla, aunque en el pelo son diferentes ymás pequeños, que apetecen a comer mucholos indios.

30.—A los treinta capítulos se dice ques-tos indios se sustentan de sal de la ciudaddel Cuzco, por no tener salinas en el puebloni alrededor dél.

31—31.A los treinta y un capítulos se diceque la forma y edificio de las casas es co-

mo el de las ciudades, ecepto questán cu-biertas de paja; y que los materiales sonpiedras y adobes y madera con que la cu-bren; y questo lo tienen dentro en su pue-blo y alrededor dél.

33.—A los treinta y tres capítulos se diceque después por los visorreyes destos rei-nos les ha sido mandado pagar tasa, la pa-gan en dinero y ropa y ganado y trigo ymaíz y aves; y quel dinero que dan parasu tasa, lo van a buscar fuera de su puebloa los Andes, donde se da la coca, alquilán-dose para trabajar en las chácaras y enotras cosas que les mandan.

34.—Al treinta y cuatro capítulo se dicequeste pueblo cae en la diócesis de la ciu-dad del Cuzco y hay catorce leguas de ca-mino áspero y torcido y fragoso por que-bradas y ríos y pedregales.

35.—Al treinta y cinco capítulo se dicequeste pueblo tiene su iglesia y su cura delorden de San Pedro, que les administra lossantos sacramentos y les enseña la doctrinaxpiana, y por ello se le paga su estipendioque les está señalado por la tasa nueva,

37.—A los treinta y siete capítulos sedice queste pueblo tiene su espital para quese curen los indios enfermos, y que de laciudad del Cuzco se traen medicinas paracurarlos; mas que los indios no quierenirse al espital; porque dicen en entrando enél se mueren; y ansí algunos se curan ensus casas, dándoles lo necesario para susenfermedades, aunque entrellos se tienenpoca caridad unos a otros.

Todo lo cual se declaró por el dicho se-ñor Corregidor, que lo firmó de su nombrecon las demás personas que se declaran.respondiendo a cada capítulo lo que hayqué, como se pide por la dicha relación yse ha alcanzado a poder responder a ella.

Don Francisco de Acuna.—Don Francis-co Chanaca (así).—Don Carlos Quispi—Miguel de Anues.—Ante mí, Alonsso Díassde Pareja, escribano nombrado.

(1) Quisuar es la Budleia incana, y chilca laEupatorium chilca.

320 RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS

COLQUEMARCA

En el pueblo de Colquemarca, a veintey cinco días del mes de hebrero de mill yquinientos y ochenta y seis años, el ilustreseñor don Francisco de Acuña, corregidory justicia mayor desta provincia de losChunbibilcas y Condesuyo, estando juntosel dicho señor corregidor y don Diego Ala-ta; cacique principal del; y don Juan Ayta-ra y don Gaspar Aytara y don Lope MartínAlca, y don Diego Nina Cauana y donJuan Chuquitaipi y don Alonso Chununco,caciques y principales de dicho pueblo Aa

Colquemarca y Santo Thomas. de la Coronareal; teniendo en las manos la dicha rela-ción para hacer la dicha discreción que SuMagestad manda hacer, y respondiendo alos capítulos que hay que responder, sedice lo siguiente:

3.—Al tercero capítulo se dice questospueblos de Colquemarca y Santo Thomasson de temple templado; que ni hace muchofrío ni mucho calor; aunque el pueblo deSanto Thomas es más frío queste de Col-quemarca. v son húmedos por estar pobla-dos sobre laderas de cerros y peña viva ymovediza; y tienen cantidad de agua ydentro en los dichos pueblos su laguna,donde andan algunas sabandijas y caballosde los indios; y están cercados de cerrosde una parte y otra ásperos y grandes.

4.—A los cuatro capítulos se dice que.como dicho tienen, estos dos dichos pue-blos están poblados sobre laderas de cerrosy cercados de cerros ásperos y tienen pasto;en cantidad para sus ganados cerca deldicho su pueblo y lejos dellos; y en lashoyadas del dicho pueblo se da maíz. vdentro y alredor dellos papas y quínuas deque se substentan.

5.—Al quinto capítulo se dice questospueblos de Colquemarca y Santo Thomashay en ellos cantidad de ochocientos indiosde tasa, poco más o menos, conforme a lavisita general del licenciado Gómez Her-nández, los cuales hablan la lengua chunbi-bilca. y en general algunos la lengua quí-chua del inga. los cuales están en los pue-blos de Colquemarca v Santo Thomas po-

blados para permanecer en ellos, no losmudando; y algunos indios dellos o lamayor parte tienen inclinaciones ruines ymalas y de poca xpiandad y algunos bue-nas y de xpianos.

7.—Al sétimo capítulo se dice questospueblos están veinte leguas de la ciudad delCuzco, ques ciudad de españoles y cabeceradesta provincia y cae en el distrito de lareal Audiencia de Los Reyes.

11.—A los once capítulos se dice questospueblo; caen en los términos de la ciudaddel Cuzco, y parten jurisdición por unaparte con el corregidor de los Yanaguarasy por la otra parte con el corregidor de losChilques, questán a diez y a doce leguasdeste corregimiento.

13.—A los trece capítulos se dice questepueblo de Colquemarca se dice ansí por selo haber puesto los ingas antepasados, yquiere decir "pueblo de plata"; y estánpoblados en un alto ambos pueblos.

14.—A los catorce capítulos se dice ques-tos indios, en tiempo de su gentilidad ser-vían al inga y al sol, y estaban sujetos alinga Topa Inga Yupangui y luego a susdescendientes.

15.—A los quince capítulos se dice ques-tos indios los gobernaba el inga y sus capi-tanes y traían guerra con otros indios cuan-do se ofrecía con otra provincia; y queltraje que traían es el que al presente traen,ques una camiseta hasta las rodillas y losbrazos de fuera y las piernas, y las cabe-zas descubiertas con algunos ¿llautos al de-rredor dellas y algunos con sombreros.

17.—Al diez y siete capítulos se dicequestos asientos donde estos indios estánpoblados, son de las calidades questá dichoy tienen algunas enfermedades de calentu-ras y otras cosas que les dan; y que losremedios que tienen es sangrarse y purgar-se con verbas que tienen ellos, que no sesabe declarar sus nombres.

18.—A los diez y ocho capítulos se dicequestos pueblos están poblados sobre lade-ras de cerros v cercados dellos, y en losaltos de los cerros que hay son punas, y

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 321

desde el pueblo de Santo Thomas se va a la Ipuna grande para ir a Condesuyo.

19.—A los diez y nueve capítulos se dicequestos pueblos están una legua de un ríogrande que baja de la puna y va al ríogrande de Apurima, y por tiempo de in-vierno no se puede pasar sino es por puen-te, por ser caudaloso; y a la ribera dél, enalgunas partes se siembra maíz y papas pa-ra el sustento de los indios.

24.—A los veinte e cuatro capítulos sedice que de las semillas questos indios des-te pueblo se aprovechan, es de las papasv algún maíz que cogen en los valles ca-llentes.

26.—A los veinte e seis capítulos se dice•que los indios se curan con las yerbas quese les antoja, que son muchas y de muchosnombres que no se saben declarar más delo que en las demás está declarado.

27.—A los veinte e siete capítulos se diceque en los altos de los cerros de que estáncercados estos pueblos hay leones y zorrosy oscollos, que parescen gatos; y hay ve-nados y vicuñas y tarugones y guanacoscomo carneros, y estos andan en las punas.

30.—A los treinta capítulos se dice ques-tos pueblos no tienen salinas, y que parasu substento se proveen de la ciudad delCuzco y otras partes.

31.—Al treinta y un capítulo se dice quela forma y edificio de las casas es como elde las ciudades, ecepto están cubiertas depaja; y los materiales son piedras y ado-bes, y esto lo tienen dentro en sus pueblos,y la madera para cubrir las dichas casas latraen lejos de sus pueblos, por no se dar enellos, por no ser tierra para ello.

33.—A los treinta y tres capítulos se diceque después questos indios destos pueblosdespués que (así) fueron conquistados porlos españoles, pagan sus tasas en dinero yropa y comidas y carneros de la tierra quetienen; y que entre ellos tienen sus tratos ycontratos de sus comidas que cogen y otrasgrangerías que tienen.

34.—A los treinta e. cuatro capítulos se

dice questos pueblos caen en la diócesis dela ciudad del Cuzco, de donde se provee elcura para administrar los santos sacramen-tos a los naturales.

35.—A los treinta y cinco capítulos sedice questos pueblos tiene cada uno su igle-sia y un cura en ambos a dos de la ordende San Pedro, que les administra los santossacramentos.

37.—A los treinta y siete capítulos sedice que en cada uno de los dichos puebloshay un espital donde se curan los enfermosque a el acuden, y de la ciudad del Cuzcose proveen de algunas medicinas para losenfermos.

Todo lo cual declaró el dicho señor co-rregidor y algunos curacas que lo firmaronde sus nombres por no saber que poder res-ponder (así) a ellos, por no haber lo queen la dicha relación se pide se declare.

Don Francisco de Acuña.—Don GasparAytara.—Don Juan Chuqui. Taipi.—DonAlonso Chununco.—Ante mí Alonsso Diassde Pareja, escribano nombrado.

BELLILLE Y CHAMACA

En el pueblo de Bellille de la Coronareal y Pero Núñez Manuel, vecino de laciudad del Cuzco, a dos días del mes demarzo de mill y quinientos y ochenta yseis años, el ilustre señor don Francisco deAcuña, corregidor y justicia mayor porSu Majestad deste partido de los Chunbi-bilcas y Condesuyo, con asistencia de losmuy reverendos Padres Francisco SánchezGoliardo, cura deste dicho pueblo, y LopeSánchez de la Cueva, cura del pueblo deChamaca, de la dicha encomienda y sujetoa este dicho repartimiento de Bellille, y donCarlos Quispi, y don Diego Nina Chaguayo,y Santiago Supanta y don García Guacra-vire y don Francisco Sunquilpa, caciques yprincipales de los dichos pueblos de Bellilley Chamaca en la dicha encomienda, tenien-do en las manos la dicha relación para ha-cer la discrepción que Su Majestad manda,y respondiendo a los capítulos que hay pué,,se dice lo siguiente:

25

322 RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS

3.—Al tercero capítulo se dice questospueblos de Bellille y Chamaco están pobla-dos en unas haldas de cerros llanas, y estede Bellille en más llano quel de Chamaca,por estar orilla de un río: grande caudalo-so (1), y que por medio dél pasa un brazode río pequeño que divide el dicho puebloen dos partes; y el dicho pueblo de Chama-ca está en un repecho de una halda de uncerro; y ambos son de temple muy frío yestán cercados de cantidad de cerros de unaparte y otra, ásperos y grandes; y tienencantidad de agua dentro y fuera del dichopueblo (así).

4.—Al cuarto capítulo se dice que losindios destos dichos pueblos tienen canti-dad de ganados y pastos fértiles, donde co-men y pacen lejos y cerca de los dichospueblos en las punas, donde se substentael dicho su ganado; y en estos pueblos nose da maíz por ser muy frío, sino es napasy quínua, y en las hoyadas lejos de suspueblos, que son muy pocas, se da algúnpoco de maíz que no es nada.

5.—Al quinto capítulo se dice que en es-tos dichos pueblos de Bellille y Chamacahay cantidad de mill indios de tasa, pocomás o menos, conforme a la visita del visi-tador Gómez Hernández; los cuales hablanla lengua chunbibilca y algunos la generaldel inga, los cuales están poblados para per-manecer en ellos, no los mudando; y al-gunos indios dellos tienen inclinacionesbuenas y otros ruines y de poca xpiandad.

7.—AI sétimo capítulo se dice questepueblo de Bellille está veinte e dos leguasde la ciudad del Cuzco, y el de Chamacoveinte leguas; la cual ciudad es despanolesy cabecera de la provincia y cae en el dis-trito de la real Audiencia de Los Reyes.

11.—A los once capítulos se dice questecorregimiento y pueblos dél parten juridi-ción con el corregidor del Yanaguaras yChilques y Collasuyo, y con la juridiciónde la ciudad del Cuzco.

13.—A los trece capítulos se dice questepueblo de Bellille se dice ansí, por se lo ha-ber puesto los ingas, y quiere decir en len-

(1) El Apurimac.

gua del inga "buen temple"; y el pueblode Chamaca ansí mismo se? lo pusieron losingas antiguos, y quiere decir en la lenguaque los dichos indios hablan, "escuridad".

14.—A los catorce capítulos se dice ques-tos indios, en tiempo de su gentilidad, ser-vían alga (así, por al inga) y al sol, y es-taban sujectos a él; y después dél y queentraron los españoles, a sus descendientesde los ingas hasta que fueron conquistadospor los españoles.

15.—Al quince capítulo se dice questosindios estaban sujectos al inga y a sus ca-pitanes, y traían guerra con los Chancas yotros indios en favor del inga; y las armasque tenían eran hondas y mazas de cobre;y que el traje que traían era una camisetahasta las rodillas y los brazos de fuera ylas piernas, y las cabezas descubiertas conalgunos llantos alrededor.

17.—A los diez y siete capítulos se diceque son de las calidades dichas y tienen en-fermedades de calenturas y cámaras, y otrasque les dan que los vuelve a los indios ton-tos; y el remedio; que tienen es sangrarsey purgarse con una yerba que se dice muñay chichira y otras yerbas que no se sabedeclarar sus nombres.

18.—A los diez y ocho capítulos se dice-questos pueblos están poblados como estádicho, y es tierra muy fría, puna, donde entodos los altos nieva en poca y mucha can-tidad.

19.—A los diez y nueve capítulos se diceque por juntos (asi) a estos dichos pueblospasa un río grande por el cual, en tiempode invierno, no se puede pasar, por ser muycaudaloso, sino por puentes que tiene, lascuales hacen los indios con mucho trabajo;y a las riberas dél siembran los indios parasu sustento papas y quínua, ques su co-mida.

24.—A los veinte e cuatro capítulos sedice que de las semillas questos indios seaprovechan es de las papas, quínua y cor-deros de la tierra que cogen y tienen, deque se sustentan y tienen sus granjeríasunos con otros y con indios de otras partesque acuden a este pueblo.

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 323

26.—A los veinte e seis capítulos se diceque los indios deste pueblo se curan susenfermedades con una yerba que se dicemuña y chichira y otras yerbas que no sesabe declarar sus nombres.

27.—A los veinte e. siete capítulos se diceque en los altos de los cerros de questáncercados estos dichos pueblos, hay leonesy zorros y oscollos, que parescen gatos, yvenados y vicuñas y tarugones y cuíes, amodo de conejos de Castilla, aunque son dediferente color y pelo y más pequeños.

30.—A los treinta capítulos se dice ques-tos pueblos no tienen salinas, y para elsustento de los naturales se proveen dellade la ciudad del Cuzco y otras partes.

31.—A los treinta y un capítulos se di-ce que la forma y edificio de las casases como el de las ciudades, ecepto ques-tán cubiertas de paja y los materiales sonde piedra y adobes, y esto lo tienen den-tro en sus pueblos; y la madera paracubrir sus casas la traen de los vallescallentes, por no se dar en sus pueblos,por ser tierra muy fría y no se dar ma-dera en ella.

33.—A los treinta y tres capítulos sedice que después questos indios son tasa-dos y pagan tasa a sus encomenderos, ladan en dinero de reales, ropa de abasca,quellos hacen, y en carneros de la tierra,como por la tasa está señalado; y paraesto tienen tratos y contratos unos conotros de sus ganados que tienen y ropaque hacen.

34.—A los treinta y cuatro capítulos sedice questos pueblos caen en la diócesisde la ciudad del Cuzco, de donde se pro-vee el administrar los santos sacramentosa los indios; y hay veinte e dos leguas decamino áspero y torcido y fragoso.

35.—A los treinta y cinco capítulos sedice questos pueblos tiene cada uno suiglesia y su cura de la orden de San Pe-dro, que los administra a los naturaleslos santos sacramentos.

37.—A los treinta y siete capítulos sedice que en cada uno destos dichos pue-

blos hay su espital donde los indios délse curan de las enfermedades que tienen,los que quieren irse a curar a él, y paraello tienen medicinas y el recaudo necesa-rio que se trae y se compra en la ciudaddel Cuzco de las boticas de la dicha ciudad.

Todo lo cual se responde a la dicha ins-trución y capítulos que en estos pueblosse halla responder (así), y lo firmaronde sus nombres los que supieron firmarcon el dicho señor Corregidor y curas delos dichos pueblos.

Don Francisco de Acuna. — Lope Sán-chez de la Cueva.—Don Carlos Quispe.—Francisco Sánchez Goliardo.-—Matheo Ri-gón.—Don Diego Nina Chaguayo. — Luisde Medina.—Santiago Supanta.—Ante mí,Alonsso Díass de Pareja, escribano nom-brado.

Libitaca

En el pueblo de Libitaca de la Coronareal, encomendado en Gerónimo de Villa-fuerte; vecino de la ciudad de Cuzco, aocho días del mes de marzo de mill yquinientos y ochenta y seis años, el ilus-tre señor don Francisco de Acuña, corre-gidor y justicia mayor desta provincia delos Chunbibilcas y Condesuyo por Su Ma-jestad; estando junto con el muy reveren-do padre fray Alvaro de Prado, de la or-den de Nuestra Señora de las Mercedes,y don Francisco Camo y don FranciscoVilcacuri y don Francisco Paco y don Fi-lipe Quisqui Aquegua, caciques y princi-pales deste dicho pueblo y de los indiosquestán reducidos en el pueblo de Totoradesta dicha encomienda, teniendo en lasmanos la discreción que le fue enviada yrespondiendo a lo que a ella hay qué, sedice lo siguiente:

3.—Al tercero capítulo se dice questosasientos donde estos indios desta enco-mienda están poblados, se dice el uno Li-bitaca y el otro Totora; y este pueblo deLibitaca está poblado en una ladera de ce-rros, y el pueblo de Totora tres leguasdél en una hoyada muy grande; y son

324 RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS

de diferentes temples, porque este pueblode Libitaca es muy frío y el pueblo deTotora es templado; y son muy húmedospor estar en punas y ciénagas, y estáncercados de gran suma de cerros altos yásperos de una parte y de otra.

4.—Al cuarto capítulo se dice questospueblos de Libitaca y Totora están pobla-dos en la parte questá dicha y cercados degran suma de cerros, y están en punas ytienen fertilidad de pastos donde tienen susganados en los altos y laderas de los di-chos sus pueblos y en las punas, lejos delos dichos pueblos a tres y cuatro y seisleguas de sus pueblos; y en el pueblo deTotora, por ser más callente, se da alre-dedor dél maíz y papas y quínua; y estede Libitaca no se da en él maíz ninguno,sino es papas y quínua, por estar en punay tierra donde hiela, y no tienen los indiosotro sustento.

5.—Al quinto capítulo se dice que enestos dos pueblos de Libitaca y Totora haycantidad de quinientos y setenta indios,poco más o menos, conforme a la visitageneral del visitador Gómez Hernández,los cuales hablan la lengua chunbibilca y lageneral del inga, ques quíchua; los cualesestán poblados en estos dos pueblos dichosy están poblados en ellos para permane-cer, no los mandando mudar; y tienenalgunas inclinaciones buenas y de xpianosy otras malas y de poca xpiandad.

7.—Al sétimo capítulo se dice questospueblos están diez y seis leguas de la ciu-dad despañoles, ques el Cuzca, cabeceradesta provincia, que cae en el distrito dela real Audiencia de Los Reyes.

11.—A los once capítulos se dice questospueblos parten términos con la jurisdicióndel corregidor de la provincia de los Chil-ques y la ciudad del Cuzco, por partes amedia legua y por partes a cuatro leguas,conforme a lo ordenado por Su Excelencia.

13.—A los trece capítulos se dice quea este pueblo de Libitaca se le puso estenombre por los antepasados, y que no sesabe declarar en lengua española ni enotra lo que quiere decir; y que al pueblode Totora se le puso ansí, por estar cercado

de totorales todo el dicho pueblo y habergran suma de la dicha totora.

14.—A los catorce capítulos se dice queen tiempo de su gentilidad servían al ingay estaban sujetos a el inga Topa IngaYupangui y después a sus descendientes.

15.—Al quince capítulos se dice ques-tos indios los gobernaba el inga y le ser-vían a él, y no traían guerras con él nicon nadie, sino. tan solamente le servían;y quel traje que traían era el que agoratraen, ques unas camisetas hasta las rodi-llas y los brazos de fuera y las piernas ycabezas.

17.—A los diez y siete capítulos se dicequestos pueblos de Libitaca y Totora sonde las calidades dichas y húmedos y en-fermos; y las enfermedades ordinarias soncalenturas y cámaras y cuartanas, y quelos remedios son sangrarse y purgarse ycon unas plumas de avestruz saumarse, ycon medicinas que traen de la ciudad delCuzco.

18.—A los diez y ocho capítulos se di-ce questos pueblos están poblados comoestá dicho y cercados de cerros, y en losaltos dellos nieva y es puna, y desde estospueblos, para ir al pueblo de A cha, espuna de siete leguas, donde nieva a vecesen cantidad y se derrite con el sol.

19.—A los diez y nueve capítulos se di-ce questos pueblos están proveídos de aguay arroyos fuera y dentro del dicho pueblo(así), y media legua dellos pasa un ríocaudaloso llamado Quicha, y tiene su puen-te para de invierno, por no se poder pa-sar sin ella; y a la ribera dél se siembrapapas y ocas para el sustento destos in-dios.

24.—A los veinte e cuatro capítulos sedice que de las semillas que estos indiosse aprovechan es de las papas y ocas ymaíz que cogen y compran de las partesdonde se da y lo traen a rescatar entrellos.

27.—A los veinte e siete capítulos sedice questos pueblos están cercados de ce-rros y en ellos hay zorros y leones y osco-llos, que parescen gatos, y venados y gua-

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 325

nacos y vicuñas y tarugones, questos an- cura que les administra los santos sacra-dan en la puna. mentos.

30.—A los treinta capítulos se dice ques-tos pueblos no tienen salinas, y que parasu sustento se proveen de la provincia delos Chilques y de la ciudad del Cuzco yotras partes.

31.—A los treinta y uno. capítulos sedice que la forma y edificio de las casases como el de las ciudades y están cubier-tas de paja, y los materiales son de pie-dras y adobes, y esto lo tienen en suspueblos, ecepto la madera, que la traen dela provincia de los Chilques, por no la te-ner en sus pueblos ni alrededor dellos.

33.—A los treinta y tres capítulos sedice questos indios pagan su tasa en dine-ro y oro que sacan de sus minas que tie-nen tres leguas destos pueblos, y en ropay carneros y papas y chuño que hacen de-llas; y entrellos tienen sus tratos y gran-jerías y con otros indios que vienen a suspueblos.

34.—A los treinta e cuatro capítulos sedice questos pueblos caen en la diócesis dela ciudad del Cuzco, y que a estos indioslos administran los santos sacramentos lossacerdotes de la orden de Nuestra Señorade las Mercedes, uno, el que provee superlado.

35.—A los treinta y cinco capítulos sedice questos pueblos tienen cada uno suiglesia y ambos pueblos tienen un solo

37.—A los treinta y siete capítulos sedice que en cada uno destos dichos pue-blos hay su espital donde se curan los en-fermos indios que a él acuden, y que dela ciudad del Cuzco se provee de lo ne-cesario para él.

Todo lo cual se responde a los dichoscapítulos e instrución a los que en estospueblos se halla que decir, como por ladicha instrucción se manda, y lo firmó eldicho señor corregidor y el dicho cura ylos que lo supieron firmar.

Francisco de Acuña.—Fray Alvaro dePrado.—Don Felipe Quispihaqueua.—Juande Yllanes.—Don Francisco Vilcacuri.—Ante mí, Alonsso Díass de Pareja, escri-bano nombrado.

* * *

Relación original en la Academia de laHistoria; consta de catorce fojas útiles, sinla cubierta, debajo de la cual hay un ejem-plar de la segunda edición de la Instruc-ción y Memoria de 50 capítulos. Está muybien conservada. En la cubierta, ademásdel título que se ha impreso, lleva sobreél de varias letras: Chimbibilcas (así)—Céspedes—Pirú, y en el ángulo superiorde la izquierda el número 74 de mano delarchivero señor Larrañaga. Al dorso, dela letra de Juan López de Velasco: Dis-cripción de la Provincia y corregimientode los Chimbibilcas, y junto al ángulo su-perior izquierdo, de letra moderna: Dése.y Pob., 539... 5.°.

RELACIÓN DE LA PROVINCIA DE LOS COLLAGUAS PARA LA DISCREP-CION DE LAS INDIAS QUE SU MAGESTAD MANDA HACER (1)

En el pueblo de Yanqui Collagua, tér-mino e juridición de la ciudad de Are-quipa, en veinte días del mes de enero delaño del Señor de mill e quinientos e ochen-ta y seis años, el Iltre. Sr. Joan de UlloaMogollón, Corregidor desta provincia delos Colloguas y Cavanaconde por Su Ma-gestad, por ante mí Joan Durán, escribanodella y de su juzgado, habiendo recibidoun pliego de cartas del Excmo. Sr. donFernando de Torres y Portugal, conde delVillar, visorrey gobernador e capitán gene-ral destos reinos y provincias del Perú porSu Majestad, y su presidente de la real Au-diencia de la ciudad de ¿os Reyes, y vistolo que su Excia. le manda acerca de larelación y memoria que se ha de hacerpara la discrepción de Indias por ordende Su Majestad, para el buen gobierno yennoblecimiento dellas, por la instrucióne memoria que su Excia. le envía escriptade molde, que va por principio desta,mandó hacer junta e congregación de loscaciques y principales e indios antigaos yde más razón e suficiencia de toda estadicha provincia y de los sacerdotes quede mucho tiempo han estado en algunasdoctrinas, y de los españoles que asimes-mo han residido en esta dicha provincia.conviene a saber: don Joan Halanoca, ydon Miguel Nina Taipe, caciques princi-pales desta dicha provincia de Yanqui Co-

(1) Después de este título hay como epígrafedel encabezamiento de la relación: Indios ¿e laCorona real de Su Magestad.

llagua, de la parcialidad llamada Hanan-saya, y don Francisco Chacha e don Gar-cía Checa e don Francisco Inca Pacta,caciques principales de la parcialidad Hu-rinsaya desta dicha provincia de Yanquide la Corona real, e a don Joan Caquiae don Filipe Alpaca e don Joan Arqui, ca-ciques principales e segundas personas dela provincia de ¿are Collagua, de la par-cialidad Hanansaya, encomendadas enFrancisco Hernández Retamoso; e donXtobal Cusi e don Marcos Guacallo e donDiego Vaanqui, caciques principales y se-gundas personas de la dicha provincia deLare Collagua, de la parcialidad de Hurin-saya, encomendadas en Alonso RodríguezPicado; e don Luis Ala e don Miguel Ca-nauache e don Diego Ala, asimesmo caci-ques principales de la provincia de CavanaConde, de la parcialidad Hanansaya,de la encomienda de Diego Hernández dela Cuba; e don Francisco Anti Ala e donJoan Ala y don Pedro Ancas Cavana, ca-ciques principales de la dicha provincia deCavana, de la parcialidad de los Hurin-sayas, de la encomienda de Fernando dela Torre; todos los dichos repartimientosinclusos en este corregimiento y de su par-tido; y el padre Diego Hernández Tala-vera, cura de los pueblos de Guambo yPinchollo, que ha más de veinte e cuatro[años] que reside en esta provincia; y elpadre Hernando Medel de la Feria, queha seis años que está en el curato de e]pueblo de ¿are Collagua; y Gonzalo Gó-mez de Butrón, que ha más de doce años

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 327

que está en esta dicha provincia; e a Die-go Coro Inga, que nació y se crió en ellay como hombre de razón e suficiencia esescribano del cabildo deste pueblo y maes-tro. de enseñar a leer, escribir y contar alos muchachos. Asimismo el padre Ama-dor González, cura deste pueblo de Yan-qui, e a otros españoles que ha poco queresiden en esta provincia, y a otras perso-nas que pudieran informar en esta rela-ción; y con parecer de todos ellos, e ha-biendo tratado con todos los capítulos dela dicha instrución que viene de molde, edádolo a entender a los dichos caciquese a otros muchos indios de razón por len-gua e interpretación del dicho Diego CoroInga, el dicho señor corregidor hizo estarelación por las preguntas de la dicha ins-trución en la forma e manera siguiente:

Lo que se responde a los capítulosde la instrución

1.—Primeramente, cuanto al primero ca-pítulo, esta provincia se llama de los Colla-guas, juridición de la ciudad de Arequipa.Hay en ella dos géneros de gentes diferentesen lengua y traje. Unos se llaman colla-guas; llámanse desta manera por antigua-lla; tienen para sí por noticia que se danheredada de padres a hijos, que procedende una guaca o adoratorio antiguo questáen los términos de la provincia de Vellilli,comarcana desta, ques un cerro nevado amanera de volcán, señalado de los otroscerros que por allí hay, el cual se llamaCollaguata; dicen que por este cerro o dedentro dél salió mucha gente y bajaron aesta provincia y valle della, ques este ríoen que están poblados, e vencieron lo? queeran naturales e los echaron por fuerza ese quedaron ellos; aprueban esto con al-gunos fuertes, que llaman pucara en sulengua, questán hechos en algunos cerrosaltos del valle, de donde bajaban a hacerguerra; y porque (así) aquel volcán dedonde dicen que proceden, llamado Colla-guata, se llaman ellos Collaguas. En sí estenombre no quiere decir nada, más, en efe-to, trae dirivación e origen [del] dichovolcán llamado Collaguata, que antigua-

mente suele (así) ser adorado dellos, co-mo cosa que tenían por fee que procedíande aquella guaca e adoratorio,

Estos Collaguas, antes de la visita quese hizo por mandado del excelentísimo vi-rey don Francisco de Toledo, traían en lacabeza unos que llamaban en su lenguachucos, a manera de sombreros muy altossin falda ninguna, y para que se pudiesentener en la cabeza, se la apretaban a losniños recién nacidos tan reciamente, quese la ahusaban y adelgazaban alta y pro-longada lo más que podían, para memoriaque habían las cabezas de tener la formaalta del volcán de donde salieron. Esto lesestá ya prohibido por ordenanza.

Los de la provincia de Cavana tienenpor antigualla que vinieron al asiento don-de agora está el pueblo de Cavana, de uncerro questá enfrente dél, que se llamaGualcagualca, nevado y coronado, de don-de, derretida la nieve, se aprovechan delagua para sus tierras de regadío. Dicenque vencieron los naturales y los echarondel pueblo e poblaron ellos. Dicen tambiénque algunos hermanos e compañeros suyosfueron desde el dicho cerro de Gualcagual-ca hacia la sierra e poblaron el pueblo deCavana Colla, a cuya diferencia nombraronsu pueblo Cavana Conde. Estos son muydiferentes en la cabeza a los Collaguas,porque, recién nacidos los niños e niñas,se la atan muy recio y la hacen chata yancha, muy fea y desproporcionada; lacual se atan con unas cuerdas blancas amanera de mechas, y dando muchas vuel-tas alrededor, quedan las cabezas ensan-chadas. Estáles prohibido ya esto por or-denanza. Conócense bien en la hechura delas cabezas el ques natural de Cavana y elques Collagua, que, como está dicho, losCollaguas se ahusan la cabeza larga y es-tos Cavanas, ancha y chata.

2.—Segundo capítulo. El descubridor yconquistador de esta provincia fue el mar-qués don Francisco Pizarro. En cuanto alo demás deste capítulo, se remite a laaveriguación e relación de la cibdad deArequipa, cuya jurisdición es esta provin-cia.

3.—Tercero capítulo. El temperamentodesta provincia es fría y seca; de muchasaguas e nieves en su tiempo; comienzan,

328 RELACIONES GEOGRÁFICAS DE INDIAS

cuando son tempranas, por noviembre y lomás ordinario por diciembre, y duran co-múnmente por todo hebrero, y entonces esel tiempo mejor y más templado, y llamanel invierno; y desde hebrero, todos losmeses de marzo y abril e mayo son algotemplados, y en éstos se acaba de cogerlo sembrado, porque los vientos no sontan fríos ni violentos; junio, jullio e agos-to son frigidísimos y de grandes yelos yvientos muy recios y fríos, que corren vio-lentamente de Mediodía para abajo de Po-niente. Septiembre ablanda un poco y co-mienzan a sembrar. Otubre es la fuerza dehacer las sementeras, y en este mes y enel de noviembre y diciembre, enero y he-brero, que son de aguas y de menos fríos,se acaba de conocer si es el año fértil o siyela.

4.—Cuarto capítulo. Es áspera de mu-chos cerros y quebradas; el río principalpasa por toda esta provincia y baja a lamar. A la cabezada del dicho río es tie-rra frigidísima, donde están poblados mu-chos indios collaguas desta provincia, ydonde, por ser tan frío, no se coge comidaninguna; susténtanse del ganado de la tie-rra que se cría en esta tierra en abundan-cia, de que tienen trato y granjería; y enesta tierra hay pastos: llámase la puna.El río abajo, que hace ya forma de valle.están poblados los demás indios collaguas,éstos cogen comida, maíz e quínua y pa-pas; es tierra flaca, de pocos frutos, e acu-de muy poca comida, y por esto son faltosde mantenimiento; y tierra rasa, estéril yde pocas aguas e ningunos árboles, y elaño que llueve poco, tienen mucho trabajoen el regadío por la poca agua que hay.Del río principal no se aprovechan de sa-car acequias ni de beber dél ni de otracosa alguna, porque va muy bajo y aca-nalado, y los pueblos están en algunas lla-nadas pequeñas en lo alto del valle; ymientras más abajo se va siguiendo el va-lle hacia la mar, es más caliente y de me-jor temple, y por esto la provincia de Ca-vana Conde, questá el río abajo, es másfértil y se coge comida en abundancia. Eseste río. el de Camana, valle fertilísimo ala entrada de la mar, jurisdición de Are-quipa, ya diferente de este partido e corre-gimiento.

5.—Quinto capítulo. Es esta provincia,especial la de las Collaguas, de muchosindios; porque en la provincia de YanquiCollagua, que está puesta en la Coronareal, hay cuatro mill indios tributarios ca-sados, sin los mozos e niños y viejos emujeres, que hay mucha chusma desto;y en la provincia de Lare Collagua, ques-tá dado [en] encomienda a Francisco Re-tamoso e Alonso Picado, hay dos mill equinientos tributarios, sin los viejos y chus-ma e mujeres; y en la provincia de Ca-vana, que son de Diego Hernández de laCuba e Hernando de la Torre, hay mill etrescientos indios sin la dicha chusma. Fue-ron muchos menos indios antiguamente, esiempre han ido multiplicando; la causase entiende ques por la sanidad de la tie-rra y que no ha habido peste ni mortandadnotoria, y también porque en tiempo delos ingas que señorearon este reino, ibana las guerras que se ofrecían, donde mo-rían, y agora están más descansados e re-servados de trabajos después queste reinoestá pacífico. Los indios desta provinciaestán poblados en pueblos permanentes for-mados ya, aunque antes de la visita gene-ral ya dicha tenían muchos poblezuelos;agora, por orden del dicho señor don Fran-cisco de Toledo, se redujeron a los pue-blos mayores e más cómodos, donde viven.El entendimiento que tienen es, para indios,bueno, porque en sus cosas se muestrande razón y en lo que deprienden salen conello, por donde hay buenos escribanos ycantores y músicos de flautas y chirimías,y si en otras cosas de más entendimientolos ejercitasen, tienen habilidad para ello.La inclinación que tienen, son comúnmen-te dados a fiestas y banquetes y a pasa-tiempos; en su modo afables y poco codi-ciosos y por esto. notados de perezosos,gente tímida y para poco. En la manerade vivir tienen su trato y comercio, entreéstos desta provincia, los que tienen comi-da la dan a los que no. la tienen a truecode ganado, lana y otras cosas de rescate,y entre las provincias sus vecinas, van lasque abundan de una cosa a rescatar conella lo que falta (así); y desta maneracada uno se previene como gente de razón.Los Collaguas usan generalmente la lenguaaymará y la tienen por propia natural,aunque algunos pueblos de los Collaguas,como son los de Pinchollo e Calo e Tapay,

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 329

usa y habla cada pueblo diferente del otro,muy bárbara, e que si no. son ellos entresí no la entienden, aunque están unos pue-blos muy cercanos de otros; y no por estodejan estos pueblos de hablar la lenguaaymará, questa es la general. Los de laprovincia de Cavana hablan la lengua ge-neral del Cuzco corruta y muy avillanada;y en esta provincia de Cavana, en algunospueblos hablan otra lengua incógnita y pa-ra ellos solos.

6.—Al sexto capítulo, se remite a la re-lación de la cibdad de Arequipa.

7.—Sétimo capítulo. Está esta provin-cia por la parte más cercana a la cibdadde Arequipa diez e seis leguas, y algunospueblos veinte, y treinta algunos; e de lacibdad del Cuzco dista cuarenta y cuatroleguas, pocas más o. menos, e a la cibdadde Los Reyes, bajando de la sierra a losllanos y tomando la costa de la mar ade-lante, hay ciento y setenta leguas, pocasmás o menos; en esta cibdad reside el go-bernador y el Audiencia real. Está esta pro-vincia entre las cibdades del Cuzco y Are-quipa, y por ella se va de Arequipa alCuzco.

11.—Al onceno capítulo, ya se ha dichoque dista desde Yanqui a Arequipa diez eseis leguas. Es Yanqui cabecera desta pro-vincia, e Arequipa es la cibdad a quienestá subjeta; y de Yanqui al Cuzco haycuarenta e cuatro leguas, y a Lima cientoy setenta, pocas más o menos.

12.—A los doce capítulos. Esta provin-cia está poblada de muchos pueblos, todosel río abajo, muy cercanos unos de otros,en esta manera: de una banda y de otradel río, unos enfrente de otros, por el unlado del río. mirando al nacimiento del sol,a la mano derecha, donde cae la cibdadde Arequipa, está el primer pueblo el ríoarriba; llámase Tisco, ques el primer pue-bla al nacimiento del sol; y viniendo elrío abajo, está cuatro leguas el pueblo deCallalli, y a cinco el de Chibay, y a unalegua el de Yanqui; este pueblo de Yan-qui es la cabecera de la provincia de Yan-qui Collagua. De Yanqui se va al pueblode Achoma, a una legua, y luego al pueblode Maca, questá otra legua y media; de

Maca a Pinchollo, a dos leguas; de allí aCavana tres leguas, y de Cavana a Guam-bo cuatro leguas; todo esto es el río aba-jo por un lado. Y por el otro lado del río,que cae este lado hacia el Cuzco, mirando-al nascimiento del sol, a mano izquierda,desde el dicho pueblo de Tisco, ques elprimero el río arriba, está luego destotrolado del río el pueblo de Cibay a tres le-guas y media, y de Cibay Tuti a dos le-guas; de Tuti está Coporaque a tres le-guas ; de Coporaque está Ichobamba a unalegua, y luego Lare Collagua, cabeceradesta provincia de Lare, a dos leguas; deLare está Madrigal a una legua; de Ma-drigal está Tapay a cuatro leguas, todo elrío abajo. A un lado y a otro del río, latierra adentro, están otros pueblos destaprovincia, que distan della a diez e a seise a cinco leguas, como son el pueblo deCanlloma a la parte del Cuzco, que haydesde Lare ocho leguas, e Cucho diez; e ala parte de Arequipa están los pueblos deGuanca e Lluta a diez e a ocho leguas, yel de Yura a quince leguas. Las leguas songrandes; los caminos son ásperos, dobla-dos y por esto torcidos.

13.—Capítulo trece. El pueblo de Yan-qui desta provincia se llamó así, porqueyanqui es nombre venerado y lo dicen alos caciques principales, y como en ésteresidían y residen los caciques principalesy es cabecera desta provincia, su significa-do es "pueblo donde residen los Señores".Lare es cabecera desta provincia; llámaseLare porque también tiene su significadodesta manera: por cortesía y respeto dicenentrenos lare a un cacique principal, y notiene libertad uno de decir esto, si no esprecediente de cacique principal y nobleentrellos, porque quiere decir "tío" o "deu-do"; y como entre los lares y yanquis setienen por hermanos y salidos de Collagua-ta, cerro ya dicho, dicen que fundaron es-tos dos pueblos principales, el uno llamadoYanqui, donde estuvieron los mayores Se-ñores, y el otro Lare, donde están los Se-ñores que le siguen e son tíos e sobrinosy éste es el significado destos nombres.

14.—Catorce capítulo. En tiempo de sugentilidad fueron del inga del Cuzco y desus descendientes, a quien tuvieron por rey.El señorío que sobrellos tenían era abso-

330 RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS

luto. El tributo que le daban era ropa emantenimientos, en señal de que eran susvasallos. Venían a recoger los tributos suscogedores, e ya que estaba en depósito yguarda todo lo que recogía[n], lo repar-tían, llevándolo al Cuzco, donde residía,y parte, para las guerras que tenían, estabaen depósito y guarda. También le dabanlas hijas hermosas de los caciques princi-pales, que venían a escogerlas sus gober-nadores, e indios para la guerra que teníacon los que se le rebelaban, y para enviar-los por sus parcialidades a otras provin-cias, que llamaban mitimaes, suplantándo-los de unas provincias en otras, donde sehan quedado. Las adoraciones que teníaneran las guacas, que las principales quehabía en esta provincia se llamaban Co-llaguata y Suquilpa, Apoquico, Omascot,Gualcagualca. Todos estos eran y son ce-rros altos nevados, que por algún bene-ficio que les venía dellos, como es de quede la nieve que cae de algunos dellos rie-gan algunas tierras o se funda algún río ootro cualquier pro que les viene, les ado-raban. La costumbre era, adoración (así),parados, alargando juntas las manos congran demostración de humildad. Sacrifica-ban, era (así) intestinos de corderos, deanimales y de conejos, que se llaman ensu lengua cubies, y cuando el dicho ingaquería hacer algún sacrificio famoso e apla-car alguna guaca que decía estaba airada,conforme a lo que los hechiceros le decían,enviaba a mandar que sacrificasen hom-bres a las tales guacas, y entonces por suorden mataban algunos indios y los sacri-ficaban a los cerros e guacas que enviabaa mandar el dicho inga e que sin su ordenno podían sacrificar indios. Asimismo ha-cían bultos pequeños de oro e de plata elos sacrificaban. Tenían servicio señaladolas guacas e cerros, que para echar en elloshacían chicha e comida; tenían ganado yguarda con ello, y otras cosas de reparti-ción en igual con el mismo inga, e indiosdeputados para ello, en que se ocupabancon gran veneración.

15.—A los quince capítulos. Goberná-banse conforme a lo quel inga tenía pues-to, que era, por sus ayllos e parcialidadesnombraba de cada ayllo un cacique, yeran tres ayllos, llamados Collona, Pasana,Cayao; cada ayllo destos tenía trescientos

indios y un principal a quien obedecían,y estos tres principales obedecían al caci-que principal, que era sobre todos. Teníael cacique principal mando y poder sobretodos los demás principales, los cuales leeran obedientísimos en todo lo que manda-ba, así en las cosas de la guerra como enlas cosas de justicia y castigo de delitos.Era este cacique puesto por el inga y sub-cedían sus hijos y a falta dellos sus her-manos, aunque eran preferidos en la he-rencia el hermano legítimo del cacique asu hijo, aunque fuese legítimo. Traían gue-rra antiguamente, como está dicho, con losmismos naturales, e después acudían a laguerra quel inga hacía en Quito y otrasprovincias de los Charcas. Peleaban conunas mazas de palo recio y fuerte, y paraque lo fuera más, aforrábanlas con platao cobre tirado y al cabo una porra de pla-ta o de hierro (1) con unas puntas, e conhondas e hachas de cobre, e con unas cuer-das de nervios recias y al cabo puesta?unas bolas de cobre pesadas, tirábanlas:llaman a éstas ayllos, y hoy lo usan en sus-cazas y monterías. El hábito y traje es-manta y camiseta como se traen general-mente en todo este reino, diferenciándose enla señal de la cabeza, y en la que traense conocen los de cada nación, en el reino.que en sólo esto se diferencian unas pro-vincias de otras. El que agora traen essombrero, porque se habitúan a ello y sehallan bien e son muy pocos los que no lotraen, Usaban por mantenimiento el maíz.quínua e papas e yerbas de diferentes ma-neras, y esto propio usan agora. Vivíanmás, porque antiguamente dicen que todosvivían más regladamente que agora, por-que no abundaban de las cosas que agorani tenían las ocasiones que agora tienende comer y beber y otros vicios, con eldemasiado trabajo que tenían en tiempodel inga, ni había vino, questa es causabastante de vivir poco, que, como son bo-rrachos e beben el vino nuevo de la tierrasin orden, mueren agora muchos; y se havisto por expiriencia, que como los caci-ques e principales tienen posible para com-prarlo, viven poco, e se ha visto morir

(1) Hasta ahora no está probado que los antiguos pueblos del Perú. conocieran, antes de IConquista, otro hierro que el meteórico

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 331

súpitamente de beber el dicho vino nuevoy tanto.

16.—-Capítulo diez e seis. Ya está dichoquesta provincia es valle áspero y cercadode cerros muy altos, y tiene el río muybajo y se llama comúnmente Los Colla-guas; el río no tiene nombre cierto.

17.—Capítulo diez y siete. Es tierra estaprovincia sana y no hay en ella enferme-dades, por ser como es fría y seca. Lasenfermedades de que mueren son diferen-tes, sin que haya alguna común ni notable.

18.—Capítulo diez e ocho. No hay cor-dillera señalada más que la serranía ne-vada que atraviesa toda la provincia deCondesuyo, en la cual cae ésta de Los Co-llaguas. No hay noticia del nombre destacordillera o serranía; cae en el caminoque va desta provincia a la cibdad delCuzco siete o. ocho leguas de los pueblosdesta provincia.

19.—Capítulo diez e nueve. Ya está di-cho del río que hace valle esta provincia.No hay otros ríos señalados en toda ellamás que unos arroyos que bajan de la sie-rra a caer en este río, y como es tierratan fragosa, no tienen aprovechamiento delrío, porque no pueden sacar aguas ni tie-nen comodidad ni tierras para ello, y laschácaras y sementeras que tienen, son he-chas a mano. en andenes hechos en cadaera una pared. El nacimiento deste ríoestá en la puna, treinta leguas, poco máso menos, desta provincia, sin haber cosanotable en ella; es en el invierno caudalo-so por las muchas aguas.

20.—Capítulo veinte. Hay unos bañosen el pueblo que llaman Coporaque, quesalen de una sierra alta e caen junto al rio;son de agua muy caliente, muy sanos edeleitables. Usan curarse en ellos toda lagente de la provincia y vienen de fuera aellos. Sanan de algunas enfermedades, es-pecial de llagas viejas.

21.—Capítulo veinte e uno. Ya está di-cho del volcán llamado Collaguata; no hayotro notable ni que se pueda hacer me-moria. Tienen cuevas en los caminos don-de se meten los caminantes a se guarecerde las aguas y nieves.

22.—Capítulo veinte e dos. No- tienenningún género de árbol ni se dan árbolesni frutales ni silvestres. En algunos pue-blos hay, aunque muy pocos, árboles quellaman quéñua, que no da fruto; córtanlospara leña.

23.—Capítulo veinte e tres. Ya está di-cho que no se dan árboles.

24.—Capítulo veinte e cuatro. El granode que se sustentan es maíz e quínoa, quesmuy principal mantenimiento para ellos.No tienen hortalizas más que yerbas quenacen en tiempo de aguas, que son muyconocidas y tienen sus nombres entrellos;e tienen papas e ocas, que son a manerade turmas de tierra, y desto se sustentan.

25.—Capítulo veinte e cinco. Dáse trigoy cebada en algunos pueblos desta provin-cia, especial en la de Cavana. No se davino ni aceite ni seda.

26.—Capítulo veinte y seis. Cúranse conunos cardones que hay en esta provincialas heridas. No se conocen otras yerbas devirtud, ni hay árboles aromáticos.

27.—Capítulo veinte e siete. Hay en es-ta provincia, en la sierra y pastos dellaunos animales que llaman guanacos, a ma-nera del ganado de la tierra, y vicuñas yalgunos avestruces, leones de la tierra, quehacen daño al ganado, zorras y otros ani-males pequeños a modo de conejos, quellaman viscachas; hay perdices y franco-lines, patos e otras aves pequeñas; haytambién halcones, cernícalos, aguilochos,aves de rapiña. Tienen ganado domésticode la tierra, de que abunda esta provin-cia; hay ovejas de Castilla y cabras, aun-que pocas; no se dan vacas; gallinas haypocas, porque no se crían por ser tierrafría (1).

28.—Capítulo veinte e ocho. No se handescubierto minas de oro ni de plata enesta provincia; hay fama que las hay yla tierra e dispusición de ella lo muestra;

(1) Avestruz, es el Rhea americana; franco-lines, especie de Attagis; halcón, Harpagus bi-dentatus; cernícalo, Falco sparverius; aguilucho,Buteo erythronotus.

332 RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS

hay minas de cobre y de plomo; éste sepuede sacar en abundancia.

30.—Capítulo treinta. Hay unas salinasmuy buenas junto al pueblo que llamanLluta; es de minas y sácase mucha pie-dra; no es blanca, mas tiénese entre losindios por más sana que la blanca. Hayotras salinas en el pueblo de Guanbo, desal blanca, que haciendo unas eras y me-tiendo en ellas el agua de un arroyo, de-jándole estar, se yela en sal muy buena yblanca; y de aquí se provee toda esta pro-vincia.

31.—Capítulo treinta e uno. Las casasson pequeñas, cubiertas de paja; las delos caciques son mayores; conócense en lamucha paja que les echan. Abundan de pie-dras para ellas y paja para cubrirlas e fál-tales la madera, que la traen de parteslejanas, como son de Arequipa e del ríoabajo del valle de Tapay y de otros pue-blos.

32.—Hay unas fortalezas encima de al-gunos cerros, de poca o ninguna cuenta.

33.—-Capítulo treinta e tres. Los tratosy granjerías que tienen son de ganado dela tierra, lana y carne, que traen los indiosde la sierra donde se cría el ganado a losindios del valle, y truécanlo por maíz equínoa; y este es el principal trato quehay entrellos. Los españoles vienen a estaprovincia a comprar y rescatar entre losindios a plata e coca e maíz, carneros dela tierra para la saca y trajín del vino quesacan de la ciudad de Arequipa y de susvalles para las cibdades del Cuzco, Chu-cuito e Potosí, y para la saca de la cocade los Andes y otros trajines; pasan poresta provincia con el vino e mercaduríasque sacan de Arequipa y de su puertopara el Cuzco, [y] alquílanse los indiospara ir cargando el ganado, y éste es elprincipal trato que hay. Pagan sus tribu-tos en plata, ganado y ropa los Collaguas,y los de Cavana los pagan en lo propio yen trigo e maíz.

34.—Es esta provincia de la diócesis eobispado de la cibdad del Cuzco, comojuridición de la cibdad de Arequipa. Yaestá dicho que hay desta provincia al Cuz-

co cuarenta e cuatro leguas pocas [más]o menos, donde está la Catedral; es porcamino real razonable, aunque hay otro ca-mino torcido, por más áspero, que llamanel camino de Villilli.

35.—Capítulo treinta e cinco. Hay enesta provincia, en cada pueblo della de losde suso ya nombrados, un curato o bene-ficio, y en cada uno está nombrado unsacerdote cura con presentación de los se-ñores virreyes e de la Audiencia real admovile. Solían tener a cargo las doctrinasdestos pueblos de los Collaguas los frailesde San Francisco, donde residían ocho frai-les y un guardián; éstos fundaron las igle-sias que hay en toda esta provincia y lasadornaron de ornamentos y cosas del cultodivino con gran curiosidad, de la plata eoro que hallaron en las guacas e cerros ne-vados e adoratorios antiguos, donde fue-ron a deshacerlos con gran caridad y her-vor; e les desengañó (así) de la ceguedaden que vivían y enseñó (así) la ley de DiosNuestro. Señor desde su conversión en lasdichas doctrinas, hasta que puede haberdos años que dejaron las doctrinas y sefueron a sus conventos, por orden de frayGerónimo Villacarrillo, su comisario, deque los indios se sintieron mucho, y tanto,que cada día lloran por los padres de SanFrancisco y tienen tanta ley con ellos, quelos aman y adoran entrañablemente, e hanprocurado con todas sus fuerzas que vuel-van a tomar estas doctrinas. Vinieron enlugar de los frailes los clérigos del ordende San Pedro: no son tan aceptos comolos frailes. No tienen capillas ni hay másque unas cofradías que ha poco las orde-naron.

37.—Capítulo treinta y siete. Hay encada pueblo desta provincia un hospitalpara la cura de los indios enfermos. Có-brase un tomín ensayado de cada indio tri-butario para el sustento de los pobres; notienen otra renta. Los hospitales de los in-dios de Su Majestad de la provincia deYanqui tienen seiscientos pesos ensayadosde renta, que sacan de la tasa para su sus-tento a costa de Su Majestad.

Esta es la relación más breve e verdade-ra que se puede dar de las cosas desta pro-vincia de los Collaguas y Cavana, respon-

RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS 333

diendo a cada capítulo de la dicha instruc-ción como por ella se manda. Fue fecha,haciendo primero para ello la dicha juntay congregación, en este dicho pueblo deYanqui en el dicho día, mes e año dichos.Y el dicho señor corregidor mandó a míel dicho. Juan Durán, su escribano, lo ab-torice e firme e dé fee della para enviarloal excelentísimo señor conde de Villar, vi-rrey destos reinos, y de su mandamientolo escrebí y lo firmó el dicho señor corre-gidor e interpuso su autoridad y decretoen forma.

Juan de Ulloa Mogollón.—Diego Her-nández Talavera.—Hernando Medel de laFeria.—Amador González.—Gonzalo Gó-mez de Butrón.—Don Miguel Nina Taypi.

Don Juan Caquia.—Don Francisco IngaPacta.—Don Diego Chacha.—Don DiegoChuqui Anco.—Pasó ante mí, Juan Durán,escribano.

* * *Relación original en la Academia de la

Historia. Consta de doce hojas útiles. Estámuy bien conservada. Responde a la se-gunda edición del interrogatorio de cin-cuenta capítulos, del cual lleva al frenteun ejemplar, y en la margen superior deéste, de varias letras: Pirú—Céspedes—Collaguas y número 76 en el rincón supe-rior izquierdo, de mano de Larrañaga.Al respaldo el título con que la publica-mos, y en la esquina superior izquierda:Desc. Pob. 538..., 5.°. Es una de las másinteresantes de las del Perú.