RESERVAS Y ENTENDIMIENTOS ACORDADOSPOR EL SENADO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA

AL TRATADO DEL CANAL DE PANAMA

(a) RESERVAS :

"(a) De conformidad con su adhesión al principio de no inter-vención, toda acción que tomen los Estados Unidos de América enejercicio de sus derechos para asegurar que el Canal de Panamá per-manezca abierto, neutral, seguro y accesible de acuerdo con lasestipulaciones de este Tratado y el Tratado de Neutralidad y las re-soluciones de consejo y consentimiento referentes a los mismos,será con el único propósito de asegurar que el Canal permaneceráabierto, neutral, seguro, y accesible y no tendrá como su propósi-to, ni será interpretada como un derecho de intervención en losasuntos internos de la República de Panamá o una interferencia ensu independencia política o en la integridad de su soberanía ."

Esta reserva es sumamente importante en términos políticos .Con ella el Senado disipó los temores fundados de toda AméricaLatina de que con la enmienda De Concini se había revivido ellenguaje de las cañoneras y del garrote en este Hemisferio . El Se-nado ha reafirmado los compromisos de Estados Unidos conteni-dos en pactos multilaterales que son tratados-leyes que regulan nosólo la vida de los Estados en América sino en todo el mundo . Laintervención no es un derecho sino un crimen internacional .

En virtud del Tratado Kellogg-Briand de 1928, las grandes po-tencias renunciaron a la fuerza como medio de solución de conflic-tos. Con base en ese Pacto, Estados Unidos, la Unión Soviética, In-glaterra y Francia llevaron al patíbulo a los criminales de guerranazis .

El repudio de la fuerza lo consagraron los pueblos del mundoen el artículo 2(3) de la Carta de la ONU y los pueblos de América

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en el artículo 20 de la Carta de la OEA . Por otra parte, los artícu-los 2(4) de la Carta de la ONU y 18 de la Carta de la OEA, consa-gran el respeto a las decisiones soberanas de cada Estado en losasuntos reservados por Derecho Internacional a su competencia in-terna privativa . Son normas que perfeccionan en el plano jurídicoel Principio de No Intervención .

Panamá vivió momentos de patriótica indignación con la llama-da Reserva De Concini. El Gobierno Nacional, por las vías diplomá-ticas, expresó vehementemente su repudio a esa enmienda como al-go nocivo no sólo a las relaciones de Estados Unidos con Panamásino con todo el Continente . Así lo entendieron rápidamente elPresidente Carter y los líderes del Senado. El Senado, pues, seña-ló como política cardinal de los Estados Unidos su adhesión alprincipio de No Intervención . Y esa adhesión se refiere tanto alTratado de Neutralidad que es de duración indefinida. Es necesarioremarcar que la expresión de política que hace el Senado en estareserva incluye a ambos tratados, los cuales se mencionan específi-camente en esa reserva, para que no haya la menor sospecha deque la Enmienda De Concini añadida al Tratado de Neutralidadsigue viva. Lo que sigue vivo son los compromisos jurídicos de Es-tados Unidos en las Cartas de la ONU y de la OEA que prohiben laintervención .

Y como en Derecho Internacional tienen mucha importanciapara la interpretación de los tratados los instrumentos formuladospor una o más partes con motivo de la celebración del tratado(art . 31 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Trata-dos), es pertinente transcribir la carta que el Presidente Carter le di-rigió al General Torrijos el 18 de los corrientes :

"General Ornar Torrijos HerreraJefe de Gobierno de Panamá .Estimado General Torrijos :

Hace unos breves momentos, el Senado de los Estados Unidosotorgó su consentimiento al segundo de los dos Tratados del Canal

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de Panamá que usted y yo firmamos en Washington en septiembredel año pasado .

La ratificación de los nuevos tratados abrirá una nueva era enlas relaciones de los Estados Unidos no solamente con Panamá sinocon todas las naciones del Hemisferio . Trabajando conjuntamentecon nuestras dos naciones pueden dar un ejemplo y estímulo aotros en las Américas y más allá para la cooperación internacionaljusta y constructiva en la consecuencia de metas comunes .

Precisamente porque estos tratados son tan importantes paranuestros dos países, su negociación ha sido difícil y dilatada . El de-bate en nuestro Senado ha sido el más extenso jamás llevado a ca-bo para tratado alguno en la historia de los Estados Unidos y comosabe usted ese debate ha sido vigoroso . Los tratados han provoca-do temas difíciles y emotivos en nuestra nación distintos al delCanal y de nuestros tratados con Panamá . Al igual que en su país,los patriotas de buena voluntad han tenido puntos de vista clara-mente divergentes como sucede cuando se quiere llegar a transac-ciones justas para alcanzar intereses comunes de mayor significa-ción .

La paciencia y el patriotismo del pueblo de Panamá en este lar-go proceso ha sido impresionante y ha ganado el respeto del mun-do . Ha habido momentos en estos últimos meses en que elresultado era incierto y surgieron dudas sobre si se debían ratificarlos dos acuerdos . Por nuestra parte, estas dudas han sido dejadas aun lado. Con su acción de hoy, el Senado ha reafirmado lo que eramedular en los Tratados desde el principio : que los Estados Uni-dos mientras salvaguardan su interés en un canal seguro, abiertoY accesible, no pretende intervenir en los asuntos internos de Pana-má, su Gobierno, su política pública o su integridad cultural, ni deninguna manera menoscabar su integridad soberana o su indepen-dencia política .

Estos son los principios que como nación nosotros hemos ate-

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sorado siempre . Los hemos cumplido en nuestras relaciones conotras repúblicas americanas desde cuando el Presidente Rooseveltproclamó adhesión a la doctrina de no intervención en 1933 . Esosprincipios están consagrados como Derechos Internacionales en laCarta de las Naciones Unidas y de la Organización de EstadosAmericanos . Por tanto es apropiado que estos principios y particu-larmente el de que ninguna nación tiene el derecho de interveniren los asuntos internos de otra, deben ser incorporados en los tra-tados y documentos anexos, incluidas las Resoluciones del Sena-do . Cuando nos reunamos para canjear los documentos de ratifica-ción, podremos reafirmar que este principio de no intervención es-tá claramente aceptado por nuestros países .

El respeto por la soberanía y la dignidad de Panamá y EstadosUnidos debe ser la base sobre la cual fundemos la cooperación y elrespeto mutuos que será decisivo para la nueva etapa de relaciónque estamos próximos a iniciar . Quiero extenderle mis felicitacio-nes y mi agradecimiento a usted, General Torrijos, por el granvalor y el liderazgo que usted dio al pueblo de Panamá mientrasnuestros países negociaban esta nueva relación.

Miro hacia el futuro con gran esperanza y confianza. Y, en lopersonal, espero y deseo visitar Panamá para reafirmar nuestraamistad personal y esta nueva relación entre nuestros dos países .

Sinceramente,Jimmy Carter."

Con esta carta, el Presidente Carter reafirmó los compromisosde los Estados Unidos de no intervenir en los asuntos internos dePanamá.

"(2) No obstante cualquiera otra estipulación de este tratado,no se retirarán fondos del Tesoro de los Estados Unidos para hacerpagos conforme al artículo XIII, parágrafo 4 sin una autorizaciónlegal ."

El derecho de Panamá a percibir las sumas señaladas en el artí-

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culo X111(4) es muy clara . Ahora bien, si para cumplir con sus obli-gaciones contractuales, Estados Unidos debe agotar un procedi-miento legislativo interno, Panamá no tiene objeción alguna . Loimportante es que Estados Unidos satisfaga sus obligaciones afavor de Panamá. El mecanismo interno señalado por la legislaciónestadinense es asunto que no concierne a Panamá .

"(3) Cualquier saldo acumulado no pagado según el parágrafo4(c) del artículo XIII, será pagadero solamente hasta donde alcan-ce cualquier superávit de operación en el último año de duracióndel tratado y que nada en ese parágrafo puede ser interpretadocomo una obligación de Estados Unidos de América de pagar des-pués de la terminación del tratado ningún saldo no pagado que sehubiese acumulado antes de dicha fecha ."

Esta es una reserva que contiene una interpretación correctadel tratado . Panamá siempre entendió y así se explicó oportuna-mente a la ciudadanía que la programación financiera de ingresos ygastos de la operación del Canal se haga de tal modo que prevea lacapacidad de la Comisión del Canal de pagar a Panamá la suma se-ñalada en el artículo XIII(4) (e) . Si esta suma no fuere cubierta enun año por razones imprevistas, Panamá entiende que Estados Uni-dos hará los esfuerzos para cubrir esa suma en los presupuestosPosteriores. El parágrafo 4(c) no es algo simbólico o sin valor . Losdos países, de acuerdo con el principio de buena fe, deben darle uncontenido práctico. Por ello Panamá no preveé que haya saldosacumulados al llegar el año 2000. Pero si los hubiere, no será obli-gación de Estados Unidos pagarle ese saldo a Panamá . En resumen,hay un claro entendimiento entre la posición del Senado y la Re-pública de Panamá en esta materia .

"(4) El canje de instrumentos de ratificación no será efectivoantes del 31 de marzo de 1979 y los tratados no entrarán en vigorantes del 1 de octubre de 1979, a menos que la legislación necesa-ria Para poner en ejecución las estipulaciones del Tratado del Canalde Panamá haya sido expedida por el Congreso de los EstadosUnidos de América antes del 31 de marzo de 1979."

El artículo II dispone que el Tratado del Canal ". . . entrará envigor. . . seis meses calendarios después de la fecha del canje de losinstrumentos de ratificación." En virtud de la reserva antes trans-

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crita, el hecho de que se efectúe el canje no tiene el efecto deponer en vigencia el tratado a los seis meses como se había acorda-do originalmente . Próximamente tendrá lugar en Panamá la cere-monia significativa mediante la cual los Jefes de Gobierno de Pana-má y Estados Unidos se canjearán los instrumentos de ratificaciónpertinentes a los Tratados Torrijos-Carter . Pero el canje no surtiráefecto antes del 31 de marzo. Esto lo acordó el Senado con el pro-pósito de disponer del tiempo suficiente para que se expida en Es-tados Unidos la legislación en desarrollo de los tratados . Pero elhecho de posponer la eficacia de los tratados a pesar de efectuarseel canje de ratificaciones no es un cambio, porque en Derecho In-ternacional no existe la obligación de proceder al canje de ratifi-cación de los tratados a pesar de que hayan sido ratificados . Estaes una decisión política que corresponde al órgano que maneja lasrelaciones exteriores . En el caso específico de los Tratados Torri-jos-Carter, los Gobiernos de Panamá y los Estados Unidos tienen lafacultad de fijar la fecha del canje de ratificaciones cuando le esmás conveniente. Panamá entiende que la fecha tope de entrada envigor de los tratados es el 1 de octubre de 1979 ; pero puede ocu-rrir antes si el Congreso de Estados Unidos aprobara antes de esafecha la legislación que ponga en ejecución los tratados .

"(5) Los instrumentos de ratificación que serán canjeadospor los Estados Unidos y la República de Panamá contendrán esti-pulaciones en virtud de las cuales cada Parte conviene en renunciara sus derechos y liberar a la otra Parte de sus obligaciones confor-me al parágrafo 2 del artículo XII ."

El artículo XII del Tratado del Canal de Panamá se refiere ala posibilidad de construir en Panamá un canal a nivel del mar oañadir un tercer juego de esclusas al presente canal . Es incuestio-nable que el tema del canal a nivel no fue materia de la negocia-ción por iniciativa de Panamá . Este tema tuvo mucha importanciaen la etapa de negociación que condujo a los proyectos de tratadode 1967 . En la que se inició en 1971, el tema estuvo latente porvarios años y recobró súbitamente importancia en julio de 1977 .Estados Unidos hizo propuestas que Panamá rechazó en formaenérgica. En la práctica, Estados Unidos quería una opción a per-petuidad para construir un canal a nivel por Panamá . Este fue el

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punto principal de la reunión de los Presidentes de Colombia, Ve-nezuela, Costa Rica y México, el Primer Ministro de Jamaica y elJefe de Gobierno de Panamá en Bogotá . Allí se generó la fórmulaque es básicamente la consignada en los parámetros 1 y 2 del artí-culo XII .

Según el parágrafo lo . del artículo XII, durante la vigenciadel tratado, Panamá y Estados Unidos ". . . se comprometen a es-tudiar conjuntamente la viabilidad . . ." de un canal a nivel por Pa-namá. Si después de ese estudio, ambas partes acordaran que esecanal es necesario, podrán pactar los términos de un nuevo tratadopara su construcción . No hay, pues, aquí ninguna obligación quelimite a Panamá o ponga un gravamen sobre su territorio .

El parágrafo lo.(a) del artículo XII significó una enormeconcesión que Panamá le hizo a Estados Unidos. Panamá se com-prometió a no construir ni a permitir que se construya un canal enPanamá durante la vigencia del tratado, es decir, hasta el año 2000,sino contara con el consentimiento de los Estados Unidos . Hayaquí un claro gravamen sobre el territorio de Panamá que limita lalibertad de acción de Panamá por 22 años .

El parágrafo 2(b) del artículo XII impone a Estados Unidosuna limitación en su capacidad negociadora . Según esta cláusula,Estados Unidos no podrá negociar con terceros países de América,por 22 años, la construcción de un canal fuera de Panamá, a menosque Panamá lo liberara .

Los acápites a) y b) en referencia establecen un equilibrio ju-rídico en las contraprestaciones de las partes. Pero en el aspectomaterial, es obvio que el parágrafo 2o . está desbalanceado en con-tra de Panamá es descomunal . Y no sólo es el problema del costede construcción sino también de extensión de las rutas que hacenmás dilatado el tránsito de los barcos, lo que prácticamente, exclu-ye la posibilidad de construir un nuevo canal fuera de Panamá . ElSenado consideró que era demasiado que una pequeña nación co-mo Panamá le pusidera un veto a su capacidad negociadora . Ledió más valor a ésto que a la concesión que panamá aceptó en Bo-gorá en aras de llegar a una transacción .

Ahora Panamá puede, si así lo decidiera y encontrara el fi-nanciamiento adecuado, construir un nuevo canal cuando lo juz-

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gue apropiado sin tener que consultar a Estados Unidos. Al mismotiempo, Estados Unidos es libre de negociar con terceros países sinel veto de Panamá.

La fórmula que contiene la reserva, que fue previamente acor-dada con Panamá, no altera al tratado . Lo que harán las Partes esque al canjearse los instrumentos de ratificación, cada una renun-ciará a su derecho y liberará a la otra . El tratado no se modifica. Sihay renuncia y liberación mutuas de los derechos y deberes recí-procos pactados en el parágrafo 2o. es porque esa cláusula quedósin modificación. Pero los mandatarios de ambos países, renuncia-rán expresamente al derecho que les concede a su país el tratado yliberará también a la otra Parte de sus obligaciones referentes alCanal al nivel del mar.

Por mandato del artículo 277 de la Constitución, el GeneralTorrijos tiene la potestad de dirigir las relaciones exteriores de Pa-namá. En ejercicio de esa facultad, el renunciará a un derecho queno tiene significado práctico y recibirá la renuncia de Estados Uni-dos que sí tiene significado práctico a favor de Panamá . Ahora sítendremos la libre disposición del patrimonio que Dios puso enmanos de los panameños y que por razones históricas conocidas haestado en manos extrañas. El monopolio de ruta otorgado a Esta-dos Unidos queda extinguido para siempre . Se encontró una fór-mula apropiada para no tener compromisos con Estados Unidos re-lativos al Canal a Nivel del Mar por Panamá .

"(6) Después de la fecha de entrada en vigor del tratado, laComisión del Canal de Panamá, a menos que se dispusiera lo con-trario en legislación expedida por el Congreso, estará obligada areembolsar al tesoro de los Estados Unidos de América el costeque corresponda en lo posible a los intereses de los fondos u otrosactivos invertidos directamente en la Comisión por el Gobierno delos Estados Unidos de América y por el coste de los intereses delos fondos u otros activos invertidos directamente por el Gobiernoen la Compañía del Canal de Panamá que le precedió y que no hu-bieren sido reembolsados antes de la fecha de entrada en vigor deltratado. El reembolso de dicho coste de intereses será hecho a unatasa determinada por el Secretario del Tesoro de los Estados Uni-dos de América y a intérvalos anuales en la medida en que se hu-

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hieren devengado, se hará de ganancias futuras. Para los fines deesta reserva, la frase `fondos u otros activos invertidos directamen-te' tendrá el mismo significado que posee la frase `inversión directaneta' conforme al artículo 62 del título 2 del Código de la Zonadel Canal."

Esta es una pauta que ha puesto el Senado a la Comisión delCanal de Panamá . Es parte del derecho que Panamá le confirió aEstados Unidos en virtud del Artículo III . La responsabilidad porel manejo del Canal recae en Estados Unidos . Sus derechos ydeberes los ejerce y cumple mediante la referida Comisión .

Aparte de que es evidente que la inversión de Estados Unidossido amortizada con creces, el conocimiento que se tiene de la ca-pacidad de generar ingresos para cubrir los gastos del Canal de Pa-namá según estudios de expertos contratados especialmente porlas autoridades estadinenses, demuestra que la política de ingresosY gastos para las operaciones del Canal se puede fijar en forma talque satisfaga las previsiones de esta reserva y los ingresos que espe-ra percibir Panamá según el artículo XIII(4) (b) (c) sin afectar sig-nificativamente el volumen del tráfico . Por tanto esta reserva noaltera lo convenido . En la medida en que Estados Unidos no violeel principio de que los tratados deben cumplirse de buena fe, Pana-má no puede presentar reclamaciones a Estados Unidos.

Lo medular en el artículo XIII es que el Canal revertirá aPanamá el 31 de diciembre de 1999, libre de deudas. Esto se man-tiene inalterado y es la gran conquista de Panamá que llena de júbi-lo los corazones de todos los panameños.

(b) ENTENDIMIENTOS :"(1) Nada en los parágrafos 3, 4 y 5 del artículo IV puede

ser interpretado como limitación a las estipulaciones del parágrafo1 del artículo IV que dispone que cada p arte actuará, de acuerdocon sus procedimientos constitucionales para enfrentarse al peligroque ame nace la seguridad del Canal de Panamá, ni a las estipulacio-nes del parágrafo 2 del artículo IV que dispone que los EstadosUnidos de América tendrá la responsabilidad primaria de protegerY defender el Canal por la duración de este tratado."

El Senado expresa aquí un entendimiento que no puede en-

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contrar oposición en Panamá . El parágrafo 1 del artículo IV fueexplicado a los ciudadanos panameños en la misma forma apunta-da por el Senado. El parágrafo 2 del artículo IV confiere a EstadosUnidos ". . . la responsabilidad primaria de proteger y defender elCanal." Pero es evidente que estando el Canal en suelo panameño,los más interesados en defenderlo seremos los panameños . Por ellolo más indicado es que haya una estrecha cooperación entre lasfuerzas armadas de ambos países para la protección de una obraque interesa a ellos y al mundo .

Es obvio que las fuerzas armadas de ambos países deben ac-tuar de conformidad con los respectivos procedimientos constitu-cionales. En Panamá, sólo la Asamblea de Representantes puede"Declarar la guerra y facultar al Ejecutivo para negociar la paz."(Art . 141(2) de la Constitución). En Estados Unidos también laguerra y la paz dependen de la voluntad popular representada en elCongreso. Cada país tiene normas en desarrollo de la Constituciónque las fuerzas armadas deberán acatar siempre .

"(2) antes del primer día del período de tres años que co-mienza en la fecha de entrada en vigor de este tratado y antes decada período de tres años que siga, las dos Partes convendrán losniveles específicos de calidad de los servicios a que se refiere elparágrafo 5 artículo III y que serán suministrados durante el perío-do de tres años siguientes y, salvo el primer período de tres años,en cuanto a los reembolsos que se harán por el coste de dichos,esos servicios estarán limitados a los que sean esenciales para elfuncionamiento efectivo de las áreas de vivienda indicadas en elparágrafo 5 del artículo III del tratado. Si los pagos hechos segúnel parágrafo 5 del artículo III del tratado por el período de tresaños precedente, incluido el período inicial de tres años, excedie-ran del coste real a la República de Panamá durante ese períodopor suministrar los niveles y calidades determinados de serviciosconvenidos, entonces la Comisión deducirá de los pagos o añadiráa los pagos que deban hacerse a la República de Panamá por cadauno de los siguientes tres años un tercio de dicho exceso o déficit,según fuere el caso . Habrá un áudito independiente y obligatorio,ejecutado por un auditor escogido de común acuerdo por ambasPartes, sobre el coste de los servicios en disputa por las dos Partes

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de conformidad con el reexamen de dichos costes previstos en esteentendimiento."

Cuando se fijó en $10,000,000 la suma que Estados Unidosdebe reembolsarle a Panamá por los servicios de policía, protec-ción contra incendio, mantenimiento de las calles, alumbrado pú-blico, limpieza de las calles, control de tránsito y recolección debasura, se consideró que esa era la suma que correspondería a losgastos reales en que incurriría Panamá al darle dichos servicios a lasáreas convenidas sin coste adicional al Tesoro de Panamá ya quedichos servicios que se trasladan a Panamá se han originado única-mente por razón de la existencia del Canal y por ello debe ser uncoste de operación del mismo. No fue una suma arbitraria sino de-bidamente sustentada por la Misión Negociadora panameña antelos Negociadores estadinenses. No se trató de subterfugio para ob-tener una donación de Estados Unidos sino un acto de justicia porlos gastos reales que recaerían sobre Panamá al reasumir su juris-dicción en su territorio denominado Zona del Canal. Por eso se pu-so una cláusula de ajuste en ese parágrafo 5o . del artículo IIIconcebida así :

"Se conviene que cada tres años, desde la fecha en que entreen vigencia este tratado, el coste erogado al suministrar los referi-dos servicios, será reexaminado para determinar si se requiere unajuste en el pago anual para compensar por la inflación y otros fac-tores importantes que afecten los costes de dichos servicios ."

El entendimiento propuesto por el Senado es aceptable . Elmecanismo de reajustes fue previsto para que Panamá percibasiempre lo que gaste al prestar esos servicios .

"(3) Nada en el parágrafo 4(c) del artículo XIII será interpre-tado en el sentido de limitar la facultad de los Estados Unidos deAmérica mediante las agencias del Gobierno de los Estados Unidosdenominada La Comisión del Canal para tomar las decisiones fi-nancieras e incurrir en los gastos que fueren razonables y necesa-rios para el manejo, funcionamiento y mantenimiento del Canal dePanamá. Además los peajes establecidos de conformidad con el pa-rágrafo 2(d) del artículo III no necesitan ser fijados a niveles desti-nados a producir entradas para cubrir los pagos a la República dePanamá descrito en el parágrafo (4) (c) del artículo XIII ."

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Este entendimiento se ajusta al tratado. Durante el debateque precedió al plebiscito se explicó muy claramente que EstadosUnidos tendrá el control en la dirección del Canal por 22 años porrazón de su mayoría en la Comisión del Canal . El artículo III(2) leda a Estados Unidos la facultad de "(d) establecer, modificar, co-brar y guardar peajes por el uso del Canal de Panamá y otros car-gos y establecer y modificar los métodos para su determinación ."Las dos Partes acordaron en el Tratado de Neutralidad (Art . 111(1)(a) que los peajes serán " . . . justos, equitativos y razonables y limi-tados a los necesarios para la navegación segura y el funcionamien-to eficiente y sanitario del Canal ."

Cuando se acordó el texto del artículo XIII (4) (b) (c) era evi-dente del análisis de las operaciones del Canal que éste genera$18,000,000 .00 anuales aproximadamente, que se incluyen comocoste de operación del Canal. El entendimiento de los Negociado-res fue el de que esa suma serviría de base para cubrir a Panama elpago de los $10,000,000.00 garantizados en el artículo XIII (4)(b) y de los $10,000,000 adicionales pactados en el artículo XIII(4) (c), considerándose estos pagos como parte de los costes deoperación del Canal . Por ello estamos de acuerdo en que las obliga-ciones dimanantes del artículo XIII (4) (b) (c) a favor de Panamápueden ser cubiertas sin subir los peajes y por ello coincidimos conel Senado en que no es imperativo subir los peajes para satisfacerestas obligaciones a favor de Panamá . En virtud del principio debuena fe que rige el cumplimiento de los Tratados, Panamá esperaque Estados Unidos adecúe su política de gastos a fin de que eseartículo sea un vehículo para que Panamá perciba una retribuciónmás justa por su contribución a la obra del Canal . En la medida enque haya un pueblo panameño satisfecho con la administración delCanal por los frutos que deriva de ella, ese pueblo seguirá prote-giendo su Canal. Pero si se actúa con su espíritu mezquino acen-tuando la injusticia que sufre Panamá desde 1903, entonces no sehabrá construido una trinchera de amistad alrededor del Canalsino una de odio con sus graves consecuencias si se produjere unasituación de crisis que el Gobierno Nacional sería el primero en la-mentar.

"(4) Cualquier acuerdo celebrado de conformidad con el artí-

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culo IX, parágrafo 11 referente a la transferencia de prisionerosserá celebrado de acuerdo con los procedimientos constitucionalesde ambas Partes ."

Es evidente que el tratado previsto en el artículo IX, parágrafo11, referente al canje de detenidos, deberá ajustarse a los procedi-mientos constitucionales de cada país para que pueda tener efica-cia. No puede haber oposición a este entendimiento .

"(5) Nada en el tratado, en el anexo o actas convenidas relati-vos al tratado o en ningún otro acuerdo relativo al tratado obliga alos Estados Unidos a suministrar ninguna ayuda económica, ayudamilitar gratuita, ayuda de apoyo a la seguridad, créditos en las ven-tas militares extranjeras o educación y entrenamiento militar inter-nacional a la República de Panamá ."

Este es un entendimiento correcto . Panamá siempre ha enten-dido que no hay en el Tratado del Canal de Panamá ninguna nor-ma que obligue a Estados Unidos a prestarle ayuda económica aPanamá o hacerle donaciones.

No puede concebirse que haya ayudas obligatorias . La solida-ridad no puede imponerse por decreto ni por tratados,

"(6) El Presidente incluirá en el instrumento de ratificaciónque será canjeado con el Gobierno de la República de Panamá to-das las reservas y entendimientos incorporados por el Senado enesta resolución de ratificación ."

Este es un entendimiento del Senado dirigido al Presidente delos Estados Unidos . Panamá de acuerdo con la inteligencia que de-ja expresada en este documento ha aceptado las enmiendas, reser-vas y entendimientos que el Senado de los Estados Unidos acordóa los Tratados Torrijos-Carter .

CONCLUSIONES DE LA CANCILLERIA

La anterior exposición permite a la Cancillería declarar que losTratados Torrijos-Carter con las resoluciones del Senado :

1. No mancillan la dignidad nacional .El hecho incuestionable de que Estados Unidos debe desocu-

par el Istmo de Panamá, a más tardar el 31 de diciembre de 1999,completa nuestro proceso de independencia y pone en nuestras

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manos exclusivas el control del Canal para usarlo como palancaefectiva de nuestro desarrollo económico y social . Se ha disipadotambién toda posibilidad de un pretendido y obsoleto "derecho'de intervención por cuanto el Senado de Estados Unios ha reafir-mado en la Enmienda - Church, el contenido de la DeclaraciónTorrijos-Carter, o sea, que toda acción de Estados Unidos vincula-da al Canal de Panamá ". . . no tendrá como propósito, ni será in-terpretado como un derecho de intervención en los asuntos inter-nos de la República de Panamá o una interferencia de su indepen-dencia política o en la integridad de su soberanía" .

Nada puede reafirmar más nuestra dignidad nacional que sa-ber que cesará la ocupación militar del suelo patrio casi a los 100años de la instauración de la República .

2. No se han cambiado o tergiversado los objetivos del trata-do.

El objetivo fundamental de la negociación liberadora fue acor-dar en el tratado el programa claro, categórico, de nuestra libera-ción . Por ello fue objetivo fundamental lograr una fecha cierta oplazo al nuevo tratado . Lo que ha sido ideal de todos los paname-ños quedó plasmado en el artículo II(2) del Tratado del Canal :

"2. Este tratado terminará el mediodía, hora de Panamá, el 31de diciembre de 1999."

No se puede concebir mayor concisión y precisión .Nada se ha hecho después del plebiscito que debilite o altere

esta cláusula.Otro objetivo fundamental del tratado fue lograr la reversión

del Canal a Panamá libre de deudas . Así se acordó en el artículoXIII (1) del Tratado del Canal de Panamá, que dice :

"Al finalizar la vigencia de este tratado, la República de Pana-má asumirá la plena responsabilidad de la administración, funcio-namiento, libre de gravámenes y deudas, salvo lo que convinierenlas Partes."

Lo que se plasmó aquí y que nuestro Pueblo entendió acerta-damente como una gran conquista en el camino de nuestra libera-cion, no ha sido tergiversado o menguado .

También son logros fundamentales de la negociación la abro-gación de la Convención de 1903 y sus enmiendas (Art . I) y la rea-

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sunción por parte de Panamá de su exclusiva jurisdicción en todoel territorio nacional, (Art. XI). Las enmiendas contenidas en lasresoluciones del Senado no han empañado estas conquistas defini-tivas de nuestro pueblo .

3 . Nada impedirá a Panamá el efectivo ejercicio de su sobera-nía sobre todo su territorio .

La posición del Gobierno de los Estados Unidos durante losdebates en el Senado fue la de que Estados Unidos no tiene sobera-nía en la Zona del Canal. La administración CARTER ha habladomuy categóricamente en defensa de la tesis tradicional de Panamá .Esta , posición ha despejado este problema jurídico en la mentedel pueblo estadinense . En armonía con esta posición, el artículoXI dispone que Panamá reasumirá la plena jurisdicción en la Zonadel Canal cuando el tratado entre en vigor . Terminarán en esafecha los derechos jurisdiccionales de Estados Unidos que es loúnico que poseen en Panamá . El debate en el Senado y la posicióncategórica de la mayoría del Senado han reafirmado la soberaníapanameña, la cual será ejercida efectivamente por Panamá desde lavigencia del tratado, porque este tratado extingue el llamado Go-bierno de la Zona del Canal . Se pone fin al anacronismo de dos go-biernos en un solo territorio como lo puntualizó con tino patrióti-co el Excelentísimo Señor Presidente de la República, Ing . Deme-trio Basilio Lakas, en su reunión con el Presidente Nixon en 1971 .

4. Se logran los grandes objetivos nacionales .En virtud del alpinismo generacional de que ha hablado con

toda propiedad el Jefe de Gobierno, todas las generaciones de ist-meños han aportado sus ideas, esfuerzos y sacrificios . Todo pana-meño ha sido soldado voluntario en la tarea común de liberación .Desde la nota de José Domingo de Obaldía y Eusebio A . Moralesde 1904, que es la mejor formulación de nuestros argumentos jurí-dicos, hasta el holocausto de los Mártires de Enero, 22 héroes pa-nameños que dijeron con sangre y grito perenne la aspiración dePanamá de ser soberana y libre, se puede decir que Panamá ha aspi-rado a :

a) Abrogar el Tratado de 1903 ;b) Recuperar el patrimonio constituido por la posición geo-

gráfica de Panamá y su configuración ístmica para explotar el re-curso natural más importante con que Dios la dotó, es decir, paraexplotar al máximo la función transitista de Panamá con el Canal,el ferrocarril y los puertos bajo su dominio y administración exclu-

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sivos ;e) Reintegrar la Zona del Canal al resto del territorio patrio ;d) Terminar con la presencia civil y militar de Estados Un¡ .

dos;e) Poner el Canal bajo un régimen que garantice el tránsito de

las naves de todas las banderas en condiciones de igualdad y aislaral Canal de toda controversia política, y

f) Capacitarnos técnicamente para asumir las responsabilida-des de la administración del Canal con personal panameño al máxi-mo posible .

La Cancillería puede decir con satisfacción que los objetivosfundamentales que han prendido en el alma nacional han sido lo-grados básicamente. Lamentablemente todos los objetivos no selogran de modo inmediato. Se trata de un programa de liberaciónque se cumplirá en 22 años porque el tratado es producto de unanegociación en la cual hubo concesiones recíprocas . Todo paname-ño quisiera que el plazo fuera menor pero sólo se pudo lograr loquedó plasmado en los tratados a pesar de los esfuerzos titánicos Ypersistentes que hicieron los negociadores.

Como siempre es oportuno aquí el pensamiento de Bolívar :"Busquemos un medio entre extremos opuestos, que nos con-

ducirían a los mismos escollos, a la infelicidad y al deshonor . Voya arriesgar el resultado de mis cavilaciones sobre la suerte futura dela América : no la mejor sino la que sea más asequible".

Simón Bolívar. Contestación de un Americano Meridional a unCaballero de esta Isla (Henry Cullen) .

Los logros obtenidos en la negociación son conquistas que per-tenecen el pueblo panameño que no pueden ser destruídas o re-nunciadas, sino llevadas a plena culminación por las generacionesfuturas. Afiancemos esas conquistas, lo más asequible ahora, Ycuando se presenten mejores circunstancias de lucha, acometeremosde nuevo la tarea para mejorar los términos de la relación . Pense-mos siempre en el alpinismo generacional, en el aporte de cada ge -neración a la Nación, a su progreso y crecimiento sostenidos . LosProceres nos dieron una Patria. Trabajemos por ella cada día .( .

.)

Panamá, 25 de abril de 1978 .MINISTERIJ DE RELACIONES EXTERIORES

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"LA EXPERIENCIA MURPHY Y LA LETRA YESPIRITU DE LOS TRATADOS"

I. INTRODUCCION :

POR CARLOS BOLIVAR PEDRESCHI

Con motivo del proyecto de ley de ejecución de los llamadosTratados Torrijos-Carter, propuesto por el Representante Murphy,el país conoció en las últimas semanas una reacción oficial pocomenos que violenta . Esta reacción oficial estaba dirigida a crear laimpresión de que el Gobierno que firmó los Tratados Torrijos-Car-ter, impuestos al país por conocidas razones internas y externas,no aceptaría ninguna ley de ejecución de los mismos que violara laletra o el espíritu de dichos instrumentos. Por este camino leímosdeclaraciones tales como las siguientes :

"este proceso, este pueblo conducido por este Gobierno queme honro en presidir, no echará un paso atrás en materia de cum-plimiento de los Tratados Torrijos-Carter y que si los Estados Uni-dos incumplen en la ejecución de los Tratados . . . Panamá no so-portará este incumplimiento indignante . . ." (Véase Matutino, lo.

* Folleto, Panamá, julio de 1979 .

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de junio de 1979) . Ya antes, otro alto representante del procesohabía manifestado, también a propósito de! proyecto Murphy queexistía una "política orquestada desde los Estados Unidos contranuestro país" que tenía por finalidad "tratar de leyes de imple-mentación tal como quiere dictarlas la Cámara de Representan-tes". (Véase Crítica, 9 de mayo de 1979) .

La realidad expuesta nos obliga a recordar, en obsequio a laobjetividad de los hechos y para beneficio de la opinión pública, laletra y el espíritu de los Tratados Torrijos-Carter .

11- LA LETRA Y EL ESPIRITU DE LOS TRATADOSTORRIJOS-CARTER .

Veamos, a continuación, la letra y el espíritu de los TratadosTorrijos-Carter :

1. El artículo IV del Tratado del Canal de Panamá legalizahasta el 31 de diciembre de 1999 las bases militares norteamerica-nas que ni siquiera el Tratado de 1903 legalizó .

2. Para que no se diga que la ilegalidad de las bases militaresnorteamericanas es una tesis de quienes nos opusimos a los Trata-dos, sino realidad reconocida por el propio Gobierno que terminólegalizándolas, apreciemos las siguientes opiniones :

a) "En cuanto a la ocupación militar, desde el punto de vistanuestro y lo hemos señalado a niveles mundiales, las actividadesmilitares que realiza Estados Unidos y las bases que posee en laZona son ilegales" (Declaraciones del entonces Ministro de Rela-ciones Exteriores, Véase Dominical del 17 de febrero de 1914) .

b) "El poderío militar que Estados Unidos despliega dentrodel territorio de la República, sin aprobación ni conocimiento dePanamá, es una de las causas más fecundas de conflictos entre elGobierno y el pueblo de Panamá y Estados Unidos de América"(Ver documento titulado "Fundamentos de la Posición de la Can-cillería Panameña en relación con el rechazo por parte de Panamáde los Tres Proyectos de Tratados de 1967", Imprenta Nacional ;Pág. 6) .

c) Por lo demás, el propio Jefe del Equipo Negociador paname-ño ya lo había apreciado así al afirmar lo siguiente :

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"5e puede advertir claramente que el Tratado de 1903 no con-cedió a los Estados Unidos de América el derecho a constituir lasbases militares en la Zona del Canal" (Ver Informe del Colegio Na-cional de Abogados de Panamá sobre los Proyectos de Tratados de1967) .

3. En cuanto al sentido ahora de las bases militares norteameri-canas acantonadas en la Zona del Canal, riada mejor que transcribirla propia opinión del verdadero Jefe del Equipo Negociador paname-ño, el General Torrijos, quien en su oportunidad, dijo de dichasbases lo siguiente :

"No tienen sentido, pues el Canal es indefendible, ellas sóloapuntan al corazón de los panameños". (Ver La Estrella de Panamádel 8 de abril de 1973) .

4. El artículo VI del "Tratado concerniente a la NeutralidadPermanente del Canal y al funcionamiento del Canal de Panamá"dispone, respecto de las naves de guerra y de las naves auxiliares delos Estados Unidos de America, que "dichas naves de guerra y navesauxiliares tendrán derecho a transitar el Canal de Modo expedito",10 cual significa, según la propia Declaración Torrijos-Carter, el dere-cho de las naves de guerra y naves auxiliares norteamericanas a "ir ala cabeza de la línea de navíos para que atraviesen el Canal rápida-mente" .

5 . Como es bien conocido tanto por defensores como por opo-sitores a los pactos Torrijos-Carter, el Tratado de 1903 por ningunaParte consagró privilegio a favor de las naves de guerra y por lasnaves auxiliares del Gobierno de los Estados Unidos de América .

6. Como oportunamente lo manifestamos, el privilegio de"paso expedito", que consagra la letra y el espíritu de la cláusulaVI, citada, significa, en buen romance, que en caso de guerra entreel Gobierno de los Estados Unidos de América y cualquier otro Es-tado (sin excluir aquellos a los que el Gobierno panameño ha visi-tado recientemente para pedirle préstamos e inversiones), los bar-cos de guerra del Gobierno de los Estados Unidos de América y susbarcos auxiliares tendrán prelación en el uso del Canal, frente a losbarcos de guerra de los otros países hermanos con los cuales Pana-ma pudiera estar endeudado económica y, además moralmente,por razón de solidaridad ofrecida a la causa panameña .

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7 . En razón de la realidad expuesta fue que muy oportuna yjustificadamente manifestamos que el Gobierne panameño no habíanegociado ningún tratado de neutralidad sobre el Canal, sino, todolo contrario, un verdadero tratado de parcialidad a favor del Go-bierno norteamericano .

8 . En cuanto a la letra y el espíritu del artículo IV del Tratadoconcerniente a la neutralidad y a la letra y el espíritu de otras cláu-sulas de los Tratados Torrijos-Carter, dos cosas se nos presentan desuma importancia: importancia:a) Que los negociadores norteamericanos y altos personeros de suGobierno, de manera muy clara y muy oportuna, esto es, antes deque el Gobierno panameño hubiera aceptado los proyectos de trata-dos, es decir, cuando todavía el Gobierno panameño podía arrepen-tirse, se refirieron en términos sobradamente alarmantes a la letra yel espíritu de la citada cláusula IV y de otras cláusulas de los Trata-dos Torrijos-Carter.

b) Que, no obstante tales oportunas y claras declaracionesnorteamericanas sobre la letra y el espíritu de lo que terminaronsiendo los tratados Torrijos-Carter, el Gobierno panameño aceptódichos proyectos sin cambiarle una coma .

9 . Como prueba de las claras y oportunas interpretaciones nor-teamericanas sobre la letra y el espíritu de los Tratados Torrijos-Carter, reproducimos las siguientes :

a) "De acuerdo al nuevo Tratado, los Estados Unidos conserva-rán responsabilidad principal sobre la defensa del Canal hasta el añ o2000. Esto permitirá conservar todas las bases y todas las tropas quepodamos necesitar para dicha defensa. Luego del año2000, un Tra-tado de Neutralidad separado asegurará a los Estados Unidos la posi-bilidad de dar dichos pasos en la medida en que pudiera ser necesa-rio para preservar la permanente neutralidad del Canal contra cual-quiera amenaza o ataque. Y el Tratado no pone límites a nuestraposibilidad de responder en la medida en que lo juzguemos necesa-rio ."(Declaraciones del Negociador Linowitz. Ver La Estrella de Panamádel 2 de octubre de 1977) .

b) "Los Estados Unidos tendrá el derecho a proteger la neu-tralidad del Canal y mantenerlo abierto después que Panamá tome

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control del Canal en el año 2000 ." (Declaraciones de Cyrus Vance,Secretario de Estado de los Estados Unidos de América . Ver TheMiami Herald del 27 de septiembre de 1977).

e) "Estados Unidos no sólo puede decidir por su cuenta inter-venir en Panamá después del año 2000, sino que en los próximos23 años será una decisión exclusiva norteamericana determinarcuántos soldados deben permanecer en la Zona del Canal para de-fender la vía acuática". (Declaraciones del Secretario de Defensade los Estados Unidos, Mr. Harold Brown . Ver La Estrella de Pana-má el 28 de septiembre de 1977) .

ch) " . . . los tratados dan a las Fuerzas de Estados Unidos li-bertad para defender el Canal aún contra Panamá" (Declaracionesdel jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de los EstadosUnidos de América, Mr. George S. Brown . Ver the Miami Heralddel 27 de noviembre de 1977) .

10 . Más aún: cuando algunos panameños, justificadamentealarmados, señalábamos el riesgo de que la letra y el espíritu de losproyectos Torrijos-Carter daban base para interpretaciones nortea-mericanas como las que hemos citado, seis hechos de importanciasucedieron :

a) Personeros del Gobierno afirmaban que el riesgo de inter-pretaciones como las denunciadas por algunos opositores a los tra-tados, corroboradopordeclaraciones de negocia-dores y personeros norteamericanos, era completamente infunda-do.

b) Se conviene en Washington el 14 de octubre la DeclaraciónTorrijos-Carter, la cual corroboraalgunas de las interpre-taciones de negociadores y personeros norteamericanos y desauto-riza en igual medida algunas apreciaciones que personeros paname-ñas. Fue esta declaración, por ejemplo, la que de modo definitivoaclara que, en efecto, y tal como sosteníamos algunos panameños,la expresión paso expedito de barcos de guerra y barcos auxiliaresnorteamericanos significa "ir a la cabeza de las líneas de navíos pa-ra que atraviesen el Canal rápidamente" .

e) Cuando Senadores norteamericanos llamaron la atención alNegociador Linowitz sobre algunas declaraciones atribuidas al Jefedel Equipo Negociador panameño, el señor Linowitz contestó lo

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siguiente : "No importa lo que él diga, tenemos el lenguaje del tra-tado . . ." y agregó que "Panamá ha acordado que no habrá repeti-ción de las afirmaciones de Escobar Bethancourt" (Véanse decla-raciones del Negociador Linowitz en La Estrella de Panamá del día28 de septiembre de 1977) .

ch) Después de tales seguridades dadas por Linowitz al Sena-do, cuatro hechos objetivos puede confirmar cualquier panameñocon sólo saber leer :

*) Que durante los diez días que siguieron a las seguridadesdadas por Linowitz al Senado, no encontraremos en la prensapanameña ninguna declaración atribuida al Jefe del Equipo Nego-ciador panameño .

*) Que, no obstante la gravedad de las declaraciones de Lino-witz, los lectores no encontrarán en la prensa panameña ningunadeclaración ni del Jefe del Equipo Negociador panameño ni de elGobierno panameño desmintiendo a Linowitz ni protestando Porsus declaraciones .

*) Que, en reemplazo de la nota de protesta del Gobierno pa-nameño que nunca se produjo, las más importantes y decisivas de •claraciones del Jefe del Equipo Negociador panameño se produje-ron después que se conocieron las llamadas reservas y enmiendasy justamente para decir que tales reservas eran potables.

*) Que, entre las reservas cuya potabilidad conoció el Jefe delEquipo Negociador panameño se encontraba una como la siguien-te :

"No obstante las estipulaciones del Artículo v o cualquieraotra estipulación del Tratado, si el Canal fuere cerrado o sus opera-ciones fueren obstaculizadas, la República de Panamá, y los Esta-dos Unidos de América, tendrán el derecho de tomar las medidasque, cada uno actuando independientemente, considere necesariasde conformidad con sus procedimientos constitucionales, inclu-yendo el uso de las fuerzas militares en Panamá, para reabrir el Ca-nal o reanudar las operaciones del Canal, según fuere el caso ."

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d) De las reservas o enmiendas consideradas potables por elJefe ----del Equipo Negociador panameño, el General Torrijos dijo,sin embargo, lo siguiente : "cada enmienda es un plebiscito ." (VerLa Estrella de Panamá del 19 de enero de 1978) .

e) No obstante la declaración del General Torrijos, en el senti-do de que cada enmienda significaba un plebiscito, ningún plebis-cito se ha celebrado para ninguna de las diferentes enmiendas, re-servas y condiciones introducidas a los tratados por el Senado nor-teamericano .

11. La letra y el espíritu de los Tratados, sus enmiendas, reser-vas y condiciones, sustituyen la desahuciada perpetuidad del Tra-tado de 1903 por una perpetuidad remozada : el derecho perpetuodel Gobierno norteamericano a defender la supuesta neutralidaddel Canal y su funcionamiento .

12. La nueva perpetuidad mencionada en el punto anterior,cuyo valor real afortunadamente es muy precario y limitado, no esuna invención de los opositores de los tratados : está en la letra yen el espíritu de los tratados y de sus enmiendas, reservas y condi-ciones, y está, además, reconocida y aún justificada por el Gobier-no panameño. He aquí las pruebas :

a) Calificando de perpetuidad cualquier derecho residual deEstados Unidos en el Canal después del año 2000, el propio Jefedel Equipo Negociador dijo :

"Los Estados Unidos plantea que el período de duración delTratado debe ser de cincuenta (50) años, e incluso después de loscincuenta (50) tener una especie de derecho residual para defenderel Canal. Es decir una especie de perpetuidad con otro nombre".(Ver el subtítulo denominado Ni un Paso Atrás en la intervencióndel Jefe del Equipo Negociador, publicada en la Revista JurídicaPanameña No.5, página 27) .

b) Para justificar este derecho permanente del Gobierno nor-teamericano a defender la supuesta neutralidad y funcionamientodel Canal, el propio Jefe del Gobierno panameño manifestó lo si-guiente :

"Vamos a tener la fuerza necesaria para asegurar una pacíficaconvivencia. Pero si somos atacados, Estados Unidos está obligado

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a acudir a nuestra defensa y cuando digo que quedamos bajo el pa-ragua protector, lo digo y no me avergüenzo . porque yo no quierosalir de la amenaza de un lagarto para entrar en la amenaza de untiburón." (Ver La República, del 21 de octubre de 1977) .

13 . Por lo que hace a la letra y espíritu de los tratados y las de-mandas económicas planteadas por el Gobierno panameño, tene-mos la siguiente realidad :

a) El Gobierno panameño, con justificada razón, reclamó elpago de la suma de mil veinte millones de dólares(US$1,020,000,00) en concepto ae confpensación por todo lo quehabía dejado de percibir .

b) El Gobierno panameño, ante la resistencia norteamericana,reduce esta reclamación de mil veinte millones (US$1,020,000.00)a la suma de trescientos millones (US$300,000,000 .00) .

e) El Gobierno panameño, ante las nuevas resistencias delGobierno norteamericano, reduce su original reclamación de milveinte millones a cero centavos, es decir, a nada .

ch) Más aún, tal cicatería internacional encuentra una nueva Yhumillante versión en el texto del siguiente entendimiento, que elactual Gobierno no tuvo reparos en aceptar .

d) "Nada en el Tratado, en los anexos, ni en el protocolo rela-tivo al Tratado ni en ningún otro acuerdo relativo al Tratado, obli-ga a los Estados Unidos a otorgar ayuda económica, ayuda militaren forma de donación, ayuda para la seguridad, crédito de ventamilitar extranjera ni educación o entrenamientos militares interna-cionales a la República de Panamá." (Véase Entendimiento D) .

14. Por lo que hace a la anualidad el Gobierno panameño, muyjustificadamente también reclamó una anualidad de cuatrocientoscincuenta millones de dólares (US$450,000,000.00) .

15. La realidad de la anualidad, en la letra y espíritu de los tra-tados, es la siguiente : que a pesar de que Panamá redujo su recla-mación de US$450,000 .000.00 a sólo US$150,000,000 al año, lagenerosidad del Gobierno norteamericano terminó concediendouna anualidad aproximada de 70 millones, la cual, en efecto, noguarda proporción alguna ni con la justificada reclamación originaldel gobierno panameño, ni, mucho menos, con el verdadero valoreconómico de la aportación panameña. Como lo hemos dicho

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Otras veces, a la obra del Canal Panamá aporta lo virtualmenteinsubstituible, lo que es irrepetible : su especial condición geográ-fica .

16 . Todo lo dicho explica por qué los Tratados Torrijos-Carterno pueden encontrar mejor caracterización que la que se contieneen las sentencias de dos de los más autorizados voceros del neoco-lonialismo norteamericano, Mr. Henry Kissinger y Mr. Dean Rusk,ambos Ex-Secretarios de Estados de los Estados Unidos de Améri-ca ; de un internacionalista latinoamericano que nada tiene de ex-tremista, el Dr. Alfredo Vásquez Carrizosa, y de dos panameños,uno militar, el General Torrijos, y el otro religioso, el muy serioanalista del problema canalero Dr. Xavier Gorostiaga . He aquí sussentencias :

a) Kissinger, por ejemplo dijo :"No volveremos a tener oportunidad de resguardar nuestros

verdaderos intereses en el Canal bajo condiciones tan favorables,como las que se han negociado" (Véase La Estrella de Panamá del23 de septiembre de 1977) .

b) A su turno, Dean Rusk expresó :"Si, Dios no lo permite, alguna vez fuere necesario para nues-

tro Presidente y nuestro Congreso tomar fuertes medidas paramantener el Canal funcionando y seguro, ellos estarían en una másfuerte posición para hacerlo bajo los tratados de 1977 que bajo elanacrónico tratado de 1903" . (Ver The Miami Herald del 15 deseptiembre de 1977) .

e) Por su parte, el Dr. Vásquez Carrizosa dijo, a propósito delTratado sobre la neutralidad del Canal, lo siguiente :

"Con este tratado perpetuo se consagra la perennidad de unasituación que se quiso eliminar. A Panamá le corresponde decidir .Y si el tratado se ratifica, América Latina pierde la batalla de la nointervención." (Ver el artículo "América Latina pierde una bata-lla", en La Estrella de Panamá del 9 de abril de 1978) .

ch) El General Torrijos, en su oportunidad manifestó enWashington, en nombre de la verdad lógica, que el Tratado "nocuenta con un total consenso en nuestro pueblo y no cuenta conun total consenso porque 23 años como período de transición son8.395 días. Porque permanecen en ese tiempo bases militares que

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convierten a tul país en un posible objetivo estratégiro de represa-lia. 1' porque estamos pactando un tratado de neutralidad que noscoloca bajo el paraguas defensivo del Pentágono, pacto este que deno ser administrado juiciosamente por las futuras generaciones,puede convertirse en un instrumento (le permanente intervenciód'(Ver Matutino del 8 de septiembre de 1977) .

d) Finalmente, El Dr. Gorostiaga expresó lo que sigue :. . coito cristiano debo reconocer que lo que más me ba

afectado de los Tratados ha sido la inmoralidad y la potencia deunta nación y de un presidente que pretenden representarlos valo-

res del occidente cristiano intentando presentar esos tratadoscomo un modelo de nuevas relaciones internacionales entre lospaíses industrializados y el Tercer Mundo". (Ver Diálogo SocialNo.100, Página 51) .

I1I.- CONCLUSIONES :

1 . Si la letra y el espíritu de los Tratados es el que hemos vis-to, asombran, por lo menos, la extemporáneas preocupaciones delGobierno panameño con motivo del proyecto Murphy, así comosus agresivas declaraciones, las cuales recuerdan, en su tono a inefi-cacia, a las que, en su momento, formuló contra posiciones del Go-bierno norteamericano que terminaron siendo aceptadas .

2. En efecto, no fue el proyecto Murphy el que limitó a cerocentavos la compensación por mil veinte millones de dólares quedemandó originalmente el Gobierno panameño ; no fue el proyectoMurphy el que redujo a aproximadamente setenta millones laanualidad de cuatrocientos cincuenta millones, que demandó ori-ginalmente el Gobierno panameño ; no fue el proyecto Murphy elque puso a la República de Panamá ---bajo el paraguas del pentá-gono; no fue el proyecto Murphy el que pretendió legalizar las ba-ses militares que, como lo dijera en Washington el General Torri-jos, "convierten a mi país en un posible objetivo estratégico de re-presalia", no fue el proyecto Murphy el que produjo un tratado de"neutralidad" con una redacción tal que, a decir del propioGeneral Torrijos, "puede convertirse en un instrumento de perma-nente intervención" ; no fue el proyecto Murphy el que le dio al

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Gobierno norteamericano la administración real del Canal hasta el31 de diciembre de 1999 y la defensa real perpetuamente . Todo lodicho es parte de la letra y el espíritu de los Tratados Torrijos-Car-ter y de las enmiendas, reservas, condiciones y entendimiento queel actual Gobierno aceptó .

3. Por ello, el Gobierno que, en razón de unos tratados con laletra y espíritu que hemos señalado, y sin más protección que unparaguas, perdió el 7 de septiembre de 1977 en Washington susvestiduras, no puede presentarse ahora ante la opinión nacional einternacional, rasgándose lo que no tiene.

4. La gran realidad es que el Gobierno terminó aceptando losTratados que dijo que nunca firmaría . Y terminó aceptándolos porhambre fiscal y por indigestión ideológica del proceso. Y, asimis-mo, por las mismas razones pero ahora acentuadas, nada hará efi-cazmente contra cualquier ley de "implementación". El tono delas últimas posiciones oficiales así lo viene confirmando .

5. Naturalmente, el proyecto de Ley Murphy es altamente le-sivo a los intereses de Panamá. Sin embargo, es sumamente impor-tante que la opinión pública no se deje confundir y no llegue apesar que la peligrosidad del proyecto Murphy ofrece algún con-traste con supuestas bondades de los Tratados Torrijos-Carter . Porel contrario, tanto el proyecto Murphy, como los Tratados Torri-jos-Carter, sus enmiendas, reservas, condiciones y entendimientos,son suficientemente lesivos al interés nacional y, en realidad, for-man parte de una misma familia de instrumentos . Todos ellos ex-presan en común los intereses neocolonialistas del Gobierno nortea-mericano y, con la dependencia del Gobierno Nacional, el retornoa la clásica política del "Panamá cede".

6. Finalmente, si al lamentable saldo del proceso negociador,le agregamos el deprimente saldo de mendicidad, desempleo, des-nutrición, paralización económica y escandaloso endeudamientoque conocemos, no podemos evitar la dolorosa conclusión de queel llamado proceso revolucionario, luego de casi once años de Go-bierno, ha dejado el país para decirlo con gracia cubana, como lasobrina del tío Ramón : ¡Pobre, pero sin honra! .

Panamá, junio de 1979 .

Carlos Bolívar Pedreschi .

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XIILEL REGIMEN DEL GENERAL OMAR TORRIJOS H. :1968.1978 .

Nota introductoria

Cuando en marzo de 1969 el Estado Mayor de la Guardia Na-cional asciende al Coronel Torrijos y le otorga el grado de General,Radio Habana, Cuba, alude mordazmente al suceso . Poco menosde cinco años después Fidel Castro en una entrevista televisada de-clara : "Yo admiro al general Torrijos" . Para algunas agrupacionesde oposición de izquierda Torrijos fue siempre, hasta su muerte, lacarta "diversionista" jugada por el imperialismo . Sin embargo, el"Informe de Santa Fe", preparado por tos asesores de Ronald Rea-gan en política exterior, se refiere a Torrijos como un políticoenemigo de los Estados Unidos que ha instaurado una dictaduracastrense de izquierda. Estas contradicciones se comprenden si seadmite que en contra de la declaración de que no estaría "ni con laizquierda ni con la derecha" Torrijos gobernó realmenteapoyándose en la izquierda y en la derecha .

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Contra el golpe militar del 11 de octubre de 1968 estuvieron,en lo inmediato, prácticamente todas las organizaciones populares,cívicas y profesionales del país, Pero tan importante como ésto, yno lo advierten muchos analistas, es que en contra de ese golpe es-tuvieron también los sectores mayoritarios de la oligarquía que seaprestaban a disfrutar una vez más del poder político, después desu pacto electoral con el populismo panameñista. El régimen mi-litar hubo, por ello, de buscar apoyo popular para hacer frente alas resistencias que oponían el arnulfismo y los sectores oligárqui-i-cos desplazados del poder. Ese apoyo popular, que se fue conquis-tado paulatinamente, hizo posible, en cuanto a la política interior,crear un sector estatal productivo -que podría convertirse en peli-groso para la empresa privada- por primera vez en nuestra historia,organizar sectores importantes del campesinado en "asentamien-tos" productivos, iniciar una política de salud pública a partir dela base popular -comités de salud-, generar una reforma educativaque girara en torno a los conceptos de estudio, trabajo y produc-ción espiritual y material, aprobar un Código de Trabajo con con-quistas fundamentales para los obreros, legislar agresivamentesobre la vivienda en favor de los inquilinos y crear, para poner tér-mino a esta enumeración, una estructura de poder político - el"poder popular"- que no podía ser directamente asequible al po-der económico de la oligarquía.

Desde el punto de vista de la política exterior los avances delrégimen no fueron menos espectaculares . Bastaría sólo recordar la"guerra del banano' ; que se saldó con un triunfo parcial; el reco-nocimiento a Cuba y el establecimiento de relaciones diplomáticascon otros países socialistas, la política de no-alineamiento y de so-lidaridad con los pueblos del Tercer Mundo -Panamá fue la primeranación del continente en reconocer a la República Saharauí, la ayu-da, en fin, al pueblo de Nicaragua desde 1975, cuando Torrijos re-cibe al primer comandante sandinista, Eduardo Contreras, hasta1979, cuando triunfa sobre el somocismo el Frente Sandinista deLiberación Nacional.

La derecha y la izquierda reaccionaron muy distintamentefrente a quien declaraba no gobernar ni con la una ni con la otra .No podemos abarcar todo el espectro de las posiciones políticasadoptadas. Nos ha parecido lo más conveniente iniciar este últimocapítulo escogiendo discursos representativos de la política nacio-

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nal e internacional de Torrijos y la declaración de principios delPartido por él fundado. Seguidamente hemos escogido textos deapoyo lo mismo que la oposición de izquierda .

Conviene aclarar, por último, que textos de oposición al régi-men del General Torrijos, desde perspectivas colocadas a la dere-cha del espectro político, ya se han incluido en los dos capítulosanteriores al presente . Como quiera que la selección de documen-tos de este último capítulo hemos optado por el criterio de escogertextos emanados de organizaciones partidarias -con la natural ex-cepción de los discursos del general Torrijos- y no de personalida-des políticas, no se han incluido significativas posiciones de un sec-tor tecnocrático que constituyó importante asidero del régimendel General Torrijos, particularmente a partir de las políticas eco-nómicas estimuladas por el Ministerio de Planificación y el Ministe-rio de Hacienda. De alguna manera esta carencia puede superarsecon la lectura del documento "El nuevo liberalismo" de¡ ingenieroDavid Samudio A. que se incluye en el capítulo XI de este volu-men, pues en más de un sentido aquellas políticas económicas seinspiraron en el ideario tecnocrático de ese y otros textos análogos .

Después de la muerte, dudosamente accidental, de Torrijos laoligarquía ha reanudado su esfuerzo por recobrar todas las posicio-nes políticas perdidas. En cierta medida lo está logrando . Por elloparece oportuno concluir recordando una frase del mismo OmarTorrijos H. : "La oligarquía no tiene nacionalidad".

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I

DISCURSO DEL GENERAL OMAR TORRIJOS HERRERA

ANTE EL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LAS NACIONESUNIDAS REUNIDO EN LA CIUDAD DE PANAMA

EL 15 DE MARZO DE 1973*

Mi país da las gracias, con la franqueza que caracteriza a estenoble pueblo panameño, por la presencia de los representantes delos Estados Miembros del Consejo . De igual modo, tengo la certezaque los hermanos países de la región latinoamericana hacen suyoeste honor, ya que ellos sienten el positivo impacto que ocasiona elpodernos hacer sentir en este amplio escenario mundial .

Esta bienvenida la hacemos extensiva al señor Secretario de laOrganización, Dr. Kurt Waldheim ; A los distinguidos Representan-tes de los hermanos países de América Latina; Al Secretario Gene-ral de la Organización de Estados Americanos, señor Galo Plaza ; alos observadores de Estados de otras regiones y de Organismos In-ternacionales; y a la prensa mundial, que tanto ha contribuido a lapublicidad de este evento .

" En revista Lotería, No. 306.309, Torrijos : figura-tiempo-faena, Vol . I,PP . 419-423, Panamá, agosto-diciembre de 1981 .

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Vengo a hablarles en nombre de un pueblo que no se alimentacon odios, y cuya sencillez de corazón lo ha hecho perdonar ofen-sas y enrumbar su destino hacia la consecución de su propia identi-dad, porque quien tiene la razón, no tiene que recurrir al insulto .Yo lo dijo Martí : "Los pueblos, las naciones o las personas queolvidan las ofensas, es porque tienen muy buena memoria" .

Panamá constituye parte de la historia del mundo . Vuestras na-ves, cuando transitan el Canal, por este paso obligado que comuni-ca al Océano Pacífico con el Atlántico, viven cincuenta millas denuestra historia . Por lo tanto, para nosotros es imperioso manifes-tarles, cuál es nuestro modo de pensar ante los flagelos que amena-zan con destruir la pacífica convivencia mundial .

Panamá entiende muy bien la lucha de los pueblos que sufrenla humillación del colonialismo ; de los pueblos que nos igualan enrestricciones y servidumbre; de los pueblos que se resisten a acep-tar el imperio del fuerte sobre el débil como norma de convivencia ;de los países que están dispuestos a pagar cualquier cuota de sacri-ficio para no ser sometidos por los más poderosos ; de los hombresque no aceptan el ejercicio del poder político de un gobierno ex-tranjero sobre el territorio que los vio nacer ; de las generacionesque luchan y seguirán luchando por erradicar de su patria, la pre-sencia física de tropas extranjeras, sin el consentimiento del paísocupado ; de los nativos que no admiten ser vistos como inferioreso como animales; de los que luchan por explotar sus propios recur-sos para su propio beneficio y no para subvencionar la economíade un país prepotente, de los países que no admiten ser exporta-dores de mano de obra barata; de las masas irrendentas que pagancon su sangre la erradicación de la miseria, la injusticia, la desigual-dad a que las han sometido los poderosos nacionales o extranjeros,porque la oligarquía no tiene nacionalidad . El colonialismo,señores, es la cárcel del hombre libre .

Impactan en el alma del panameño todas estas situaciones des-critas porque en una u otra forma las hemos sentido a través deldevenir de nuestra historia republicana .

Panamá confiesa en esta alta Tribuna que nosotros no pode-mos aceptar el sometimiento económico de un país sobre otro, nila penetración política, económica y cultural, porque esto es neo-

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colonialismo depurado o disimulado que se hace presente en nues-tro pueblo a través de la ayuda económica condicionada que nobusca el desarrollo de nuestro país, sino el control de su pueblo .De todos estos flagelos hemos sido víctimas. Todas estas condicio-nes que han impedido nuestro desarrollo, Panamá las siente comosiente la lucha que se está librando en otros pueblos para erradicarestos mismos males .

Los cementerios de luchas rebeldes están llenos de cruces depanameños que exigieron el derecho a decidir por nosotros mis-mos, nuestras propias normas de conducta, sin ingerencias extra-ñas, por mantener el derecho de los pueblos a escoger libremente asus amigos o enemigos ; porque nadie le regatee a ningún pueblo delmundo el derecho a la explotación y aprovechamiento de sus pro-pios recursos; porque no se nos niegue el derecho a elegir nuestrapropia forma de vida ; porque no se nos presione cuando queremostrazar nuestra propia política internacional y el derecho inherenteque tiene cada pueblo a poder comunicarse libremente con lospueblos que quiera, que se respete el sagrado principio de cadapaís debe estar en condiciones de elegir los esquemas que prefieraen busca de su propio gobierno . Es decir, la búsqueda de su propiareceta para sus propias enfermedades.

Me asombro, señores, cuando veo que cierto grupo de nacionesse escandaliza porque los pueblos quieren explotar sus recursos na-turales, la riqueza de sus mares, de sus puertos, de su suelo, de sutierra, de su mano de obra y de su posición geográfica en beneficiode sus conciudadanos, y no en contra de ellos, y luchan porque susrecursos no renovables, no subvencionen las economías de los paí-ses ricos, sino que desean que las riquezas de su suelo tengan la na-cionalidad del país que lo posee, porque este es un derecho inhe-rente de cada país, como inherente es el derecho de Panamá a ex-plotar su posición geográfica en beneficio de su propio desarrollo .

Nosotros queremos pedirle a las Naciones Unidas que no admi-ta ser un simple espectador o que se conforme con el papel debombero dentro del drama de la humanidad, para que pasea ocuparun papel más activo en la solución de los problemas reales que vi-ven nuestros pueblos . En la proporción que este organismo tengavigencia, en esa misma dimensión podemos nosotros, los países pe-

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queños, garantizarle a nuestros pueblos que podrán vivir en pazpermanente.

Nuestros problemas son comunes; nuestros deseos son los mis-mos. La cruz de un patriota caído en cualquier cementerio delmundo no es diferente, es igual a las cruces que ha ocasionado ennuestro país la lucha por nuestra verdadera independencia .

Panamá no puede aceptar como norma de Derecho Internacio-nal, las consideraciones por los llamados intereses vitales o seguri-dad nacional, y no podemos aceptarlas, porque sabemos lahumillación que hemos sufrido a través de setenta años de vidarepublicana y porque nos compenetramos plenamente con el pen-samiento de Amílcar Cabral, el gran líder independentista del Afri-ca, cuando dijo : "Solidaridad sin igualdad, es sólo caridad y la cari-dad nunca ha contribuído al progreso de las naciones ni de los se-res humanos. Y seguridad sin igualdad, es sólo paternal control au-toritario, proteccionismo, colonialismo, y esto está en conflictocon los sentimientos de liberación de las naciones y de los seres hu-manos".

El pensamiento de este gran patriota, convertido en mártir,tiene completa vigencia dentro del problema que vive nuestra pa-tria .

A ciento cincuenta años de independencia de este continente,muchas de estas situaciones aún se mantienen vigentes en este sec-tor latinoamericano. La nacionalización es una figura redundante .Cuando yo veo en la prensa que Chile nacionalizó su cobre, mepregunto : ¿Y no era ese cobre chileno? Cuando yo veo en la pren-sa que el Peru, con esa nueva generación de dirigentes para el cam-bio que encabeza su actual gobierno nacionalista, nacionaliza supetróleo, dijo ¿Y no era este petróleo peruano?

Por eso, la nacionalización de estos recursos no es más que unafigura redundante, porque esos recursos tienen la nacionalidad delpaís que los posee .

¿Quién podría decir que el cobre, que los minerales existentesen un país, no son nacionales? O es que quieren que estos recursosminerales sirvan a los países desarrollados para que exploten el sue-lo y exploten los hombres de una nación pobre? El despertar deAmérica Latina no debe ser obstaculizado, sino apoyado para po-

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der propiciar la paz. Una nueva conciencia se está creando en elhombre latinoamericano y sólo podrá haber paz, si se permite queesta conciencia siga su propio cauce. Quien se opone a esta actitud,está creando la hostilidad que propíciala existencia de convulsio-nes. Si se nos impide propiciar cambios pacíficos, están empujandoa nuestros pueblos a que propicien cambios violentos .

La lucha que libran los pueblos del tercer mundo por obtenersu verdadera independencia política y económica, constituye elmás digno ejemplo que le estamos legando a nuestras futuras gene-raciones .

Las posiciones adoptadas por los pueblos africanos que estánsoportando su pobreza con dignidad, pero sin resignación, es unejemplo que debe enseñarse en el aula de clases de nuestros adoles-centes .

Los bloqueos y las presiones deben avergonzar más a quien losejerce que a quien los recibe . Cada hora de aislamiento que sufre elhermano pueblo de Cuba, constituye sesenta minutos de vergüenzahemisférica .

Si Benito Juárez dijo que: "el respeto al derecho ajeno es )apaz", ¿Por qué se nos írrespeta? ¿Por qué se nos provoca? ¿Porqué se nos somete? ¿Por qué no hay paz?

En el caso particular de nuestro país, que hace setenta añosabrió sus entrañas para beneficio de la marina mercante del mundoy que hoy abre sus sentimientos ante esta Tribuna Mundial, se noshace muy difícil comprender, cómo un país que se ha caracteriza-do por no ser colonialista, insiste en mantener una colonia en elcorazón de nuestra patria . Para ese pueblo, esto debe ser una ofen-sa porque ellos fueron colonia y sintieron lo denigrante que es ser-lo, y lucharon heroicamente por su libertad.

Altos Mandatarios de Norteamérica : Es más noble enmendaruna injusticia que perpetuar un error.

Al mundo aquí presente le pedimos que nos apoye moralmen-te, porque la lucha del débil sólo se gana cuando cuenta con elapoyo moral de la conciencia del mundo, en esta lucha que ya estállegando a un límite de paciencia .

Distinguidos miembros del Consejo de Seguridad; distinguidosinvitados : Nuestro pueblo quiere que piensen y mediten y se nos

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dé una respuesta sobre estas preguntas :¿Es justo irrespetar una bandera que jamás, ha sido utilizada

como estandarte de una agresión? ¿Será moral negarle a un país lasventajas naturales que le son inherentes, sólo porque nuestro recla-mo lo hace una nación débil ¿En qué diccionario jurídico moder-no es consagrado el concepto de "perpetuidad" como base de ne-gociación?

Y por último, como un mensaje muy especial que me ha enco-mendado la ciudadanía, queremos decirle a la conciencia mundial,y que esto quede bien claro en la mente de todo el inundo: Quenunca hemos sido, que no somos, ni nunca seremos, un estado aso-ciado, colonia o protectorado, ni agregaremos una estrella más a labandera de los Estados Unidos .

MUCHAS GRACIAS .

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DISCURSO PRONUNCIADO DURANTE EL ACTO DEINAUGURACION DE LA REUNION DE LOS PAISESPRODUCTORES DE BANANO, EN LA CIUDAD DE

PANAMA, EL 5 DE MARZO DE 1974*

POR OMAR TORRIJOS HERRERA

Señores Embajadores de los países aquí representados, distingui-dos Delegados, compañeros todos :

Nuestro país, últimamente, ha sido escenario de grandes acon-tecimientos políticos . Y ha sido escenario de grandes aconteci-mientos precisamente porque este país vive un conflicto políticodesde hace 70 años. Pero este acontecimiento sencillo y profundoque aquí estamos examinando alcanza para mí tanto o quizás másrelieve que los últimos acontecimientos que se han escenificado ennuestra Patria .

Como profundo conocedor de la situación de lo que es la ex-plotación bananera en nuestros países y en mi diario contacto conel obrero de esta actividad, he llegado a la conclusión de que en lascircunstancias actuales el país que más banano exporta, más está

* En revista Loterfa, No. 305.309, ya citada, Vol . I, pp, 445 .447, Panamá,agosto diciembre de 1981 .

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siendo explotado y más se hunde en la miseria y en la desespera-eion .

La explotación del banano, como ustedes saben, tiene una lar-ga y penosa historia que, en los actuales momentos, llego a límitesen que ni los países ni la masa obrera podrán seguir soportando .Somos el escenario de grandes conflictos, conflictos justos, conflic-tos cíclicos ocasionados por la mentalidad del hombre que dentrode un bananal, ve deshacerse su vida sin mayor esperanza de supe-ración. Somos también el escenario de lugares en donde ya, franca-mente, lo que se está explotando es el hombre y no la tierra . Losobreros saben lo que es la explotación del banano y la expresan enforma muy gráfica cuando dicen que el bananal "ennegrece", "em-pobrece" y "embrutece" .

Ante esta situación, y para no actuar unilateralmente, precisa-mente porque entre los actuales mandatarios de los países produc-tores de banano hay una gran intercomunicación telefónica, pormensaje, intercomunicación basada en una vieja y consecuenteamistad, ante esta circunstancia, comenzamos a intercomunicarnosy realmente la contestación de cada uno de estos Jefes de Estadono ha sido otra cosa que un acto de responsabilidad ante la situa-ción que vivimos. Y eso es así porque son ellos profundos conoce-dores de las realidades de su país ; ya ellos mismos han advertidoque la situación actual no se puede seguir tolerando ni sostenien-do.

Nos comunicamos con los diferentes Presidentes y Jefes de Go-bierno de estos países y para mí es motivo de orgullo manifestaren esta magna Asamblea que en ninguno de ellos encontré una du-da en el sentido de que había que tomar medidas dramáticas Ydentro del menor tiempo posible, a fin de que en nuestra Américase explote la tierra y no se siga explotando al hombre . Esto vinocomo consecuencia del conflicto de precios de una guerra comer-cial que se hace a costa de nuestra miseria . Recientemente se havenido anunciando en determinados medios de divulgación de losEstados Unidos, el mayor mercado de consumo, algo que realmen-te ofende nuestra dignidad como países exportadores ; anunciosque dicen que el banano es el único producto que en veinte añosno ha subido de precio. Ese solo anuncio casi nos ocasiona en

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nuestros medios sindícales un quebrantamiento de la paz socialPorque los sindicatos llamaron nuestra atención en el sentido deque un anuncio como éste es una afrenta a los mandatarios de lospaíses que despectivamente nos llaman "Banana Republics". Yefectivamente había algo de profundo en esa expresión de los sin-dicatos porque si todo ha subido tan vertiginosamente como resul-tado de una inflación que no podemos parar porque no viene pre-cisamente de los grandes centros de poder económico y nosotrosno tenemos una respuesta elevando el precio de nuestras exporta-ciones y seguimos siendo exportadores y seguimos siendo exporta-dores de mano de obra barata; entonces ¿estamos cumpliendo connuestra responsabilidad de proteger nuestra masa trabajadora o es-tamos contribuyendo a su mayor empobrecimiento?

Les repito que me sentí muy orgulloso de la respuesta que reci-be de todos los Presidentes y Jefes de Estado de los países produc-tores aquí representados. No hubo duda en ninguno de ellos cuan-do fueron consultados, no hubo titubeos cuando aceptaron quehabía que tomar una medida lo más rápidamente posible y nohubo duda en ninguno de ellos cuando dijeron que, a nivel de Mi-nistros, debía organizarse lo más pronto posible una reunión quediera respuesta a un problema que ya existe y que si no le damosrespuesta va a llevar a nuestras economías y a nuestra masa obrera arebasar los límites de paciencia y a extremos imposibles de predecir .

Al presenciar esta reunión que estamos escenificando en nues-tro país, creo que estamos asistiendo al entierro de aquel términodespectivo que tanto se ha usado contra nosotros de quesomos una"República Banana" .

Señores, nuestras economías, nuestros hombres que trabajande sol a sol en esas plantaciones esperan mucho de todos nosotros.Por favor, no les defraudemos, por favor, no les fallemos en lo queellos esperan de esta reunión y de todos nosotros. Muchas gracias.

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DISCURSO PRONUNCIADO EN SANTIAGO DE CUBA,EN ENERO DE 1976*

POR OMAR TORRIJOS HERRERA

Mi grande y buen amigo Comandante Castro ;Mi grande y buen amigo Comandante Compañero Almeida :

Me siento realmente emocionado, muy emocionado, porque esun pueblo idéntico al mío este pueblo de Santiago y este pueblode Cuba (APLAUSOS). Es un pueblo que por temperamento -ypor temperatura. se parece mucho al nuestro (RISAS) . Y me sien-to emocionado porque a Cuba no viene el que quiere, sino el quepuede (APLAUSOS) .

Y mi emoción se multiplica porque ya le puedo decir al millón600 mil panameños que no estamos solo en esta lucha (EXCLA-MACIONES DE : ¡NO!), ya que tenemos el respaldo de un pueblo(APLAUSOS) que en la geografía de la dignidad de América cons-tituye una alta cifra ¡ése es el pueblo cubano! (APLAUSOS) .

* En revista Tareas, No . 39, pp. 19-24, Panamá, julio-septiembre de 1977 .

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Y les decía que a Cuba no viene el que quiere sino el que pue-de, porque ustedes no le extienden invitación a quien no se le me-rezca (APLAUSOS) . Y porque para venir a Cuba, la visita, el con-tacto directo de un dirigente de América con el pueblo cubanocausa cierto escozor ¡ya ustedes saben a quién! Y por eso, real-mente, me siento muy emocionado de este recibimiento tan cari-ñoso, tan espontáneo, tan hidalgo, tan valiente y tan desprendido(APLAUSOS) .

Nosotros, una generación de oficiales nuevos, asaltamos el po-der -fue cierto-, como el Comandante Castro asaltó el Cuartel Mon-cada. En todos los asaltos hay que ver cuál es el contenido del asal-to. Hay veces que se asalta porque es la única respuesta a la situa-ción existente. Y entonces nos propusimos trabajar en beneficio deese pueblo al que tanto había perseguido antes .

Yo soy honesto y esta generación de oficiales y de dirigentesde nuestro país es lo suficientemente honesta para decir que anteséramos instrumentos de represalia del imperialismo y de la oligar-quía ; a pesar de que decir imperialismo y oligarquía es redundan-cia porque es decir lo mismo, es idéntico . Y nos propusimos en-tonces trabajar en beneficio de ese pueblo a quien nos habían obli-gado tanto a reprimir .

Yo realmente no recuerdo, cuando fui Teniente, Capitán, Ma-yor, Comandante de Batallones, yo no recuerdo en ninguna de misintervenciones en contra del pueblo panameño, que el pueblo pa-nameño no tuviera la razón . Siempre en sus manifestaciones teníala razón, pero no podíamos decirlo porque si no. . . in os plancha-ban! (RISAS) .

Y recuerdo yo aquellos días inciertos de octubre en que nosreuníamos -recuerden que Panamá es un país ocupado, primeropor la misma enmienda creo hasta el mismo nombre le pusieron,creo que era el mismo señor Platt el que andaba, que tardó un añoen llegar allá porque no pudo llegar más antes, no por intención,sino porque los vehículos de navegación o transportación eranmuy lentos- : nos hicimos quitar la Enmienda Platt, pero dejan 14bases militares, prepotentes y onmipresentes .

Jamás yo hablaba ante una multitud con la confianza de queno hubiera un miembro de la CIA presente (APLAUSOS), oigan

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eso (RISAS Y APLAUSOS). Ellos -los miembros de la compañíade la CIA- son omnipresentes, están en todas partes (EXCLAMA-CIONES DE : AQUI NO HAY NINGUNO) . ¡Aquí no hay ningu-no! Ya nos hemos hasta habituado que muchas veces cuando yome dirijo, o sea a donde voy yo a mi país o a otro país a donde pu-dieran entrar porque ya de aquí los sacaron a rejo limpio, a leña(RISAS) salieron, en estampida ante la vigorosidad y el patriotis-mo de un pueblo.

Y eso sirvió como de colchón de seguridad para que comenza-ran a respetar a los países pequeños ; es verdad que somos un paíspequeño, es verdad que somos un país ocupado, pero no hay colo-nialismo que dure cien años, ni panameño que lo resista (APLAU-SOS). ¡No lo hay!

Recuerdo yo, como les decía, que en los primeros días de go-bierno, como realmente la intuición armada era el brazo de re-presión de la clase dominante y del imperialismo, la oficialidad nosreunimos y acordamos hacer un gobierno diferente : Vamos a tra-bajar para el pueblo, vamos a que no se sigan enfrentando más pue-blo armado contra pueblo sin armas ; vamos demostrarle a la tira-nía panameña que ya nosotros somos producto de una nueva ge-neración de militares, y que si en el pasado actuábamos así, eraPorque no teníamos la suficiente fuerza para cambiar la correla-ción de las fuerzas existentes .

Recuerdo yo que cogía el helicóptero, hablaba con obreros,con campesinos, con estudiantes ; me bajaba y nadie ni me saluda-ba. Y yo decía "Buenos días, viejito' . . . y me daban las espaldas yse retiraban . Cuando regresaba al comando de Panamá, a la Co-mandancia, me preguntaban los oficiales :

¿Cómo le fue, General? Muy bien, muy bien. . . Ya estamosteniendo aceptación . ¡Mentiras! (RISAS), nos despreciaban . Y undía de ésos cansado, agarré a uno, y le dije : "Ven acá, tú me tie-nes que decir por qué no me saludas? . " ¡Ay! General, porque siustedes cuando trabajaban para la oligarquía eran represivos, ahoraque están trabajando para ustedes mismos tienen que ser represivosY medio" (RISAS). Y de esa expresión sacamos una gran esperanzaY una gran enseñanza también. Dijimos: "Demostrar un margen,un compás de espera y verán que las cosas, realmente, van a cam-

sol

biar".Y por eso es que les decía que aquí no viene el que quiera sino

el que pueda, porque ningún Gobernante que no tenga un sólidoapoyo en su base popular puede llegar a Cuba (APLAUSOS) .

¡Por qué lo echan abajo! Y a mi una vez me tumbaron . A mínunca me han botado de ningún trabajo ; ¡me tumbaron! Fui tum-bado, no botado .

Fui a México, en aquellos momentos, fuimos tan ingenuos queno conoce que hay veces uno siente y hay veces no piensa . Fui aMéxico y me tumbaron unos Coroneles adiestrados -como quienadiestra a un perro bravo ; por el Comando Sur que lo tenemos ahípresente, que tienen armas, que tienen aviones que son prepoten-tes, que nos viven provocando . Y nos viven provocando hasta elextremo que yo casi muerdo el anzuelo, y si no mordí el anzueloes una de las grandes cosas que tengo que agradecerle al Coman-dante Castro, que desde acá, nos dijo : "Cuidado, no muerdan elanzuelo" (RISAS Y APLAUSOS) . Nos provocaron para que noso-tros interrumpiéramos, ya cansados de tanta humillación, irrum-piéramos y paralizáramos el Canal, para luego acusarnos ante laconciencia del Mundo, ante la economía del mundo, que los queestábamos gobernando en Panamá éramos un sindicato de locosque estaba conspirando contra el libre tránsito, contra el libretransporte, y contra la economía mundial . Y, realmente, si no espor ese consejo, yo iba como la corvina, como el peje detrás delanzuelo; que yo iba a morder (RISAS) .

Recuerdo yo que en esa patria nuestra -muy parecida- el nivelde corrompimiento, de descomposición moral era muy parecido alque se vivió en Cuba ya que hizo posible que una generación debuenos cubanos arriesgaran todo y cambiaran la sociedad y la na-ción. Esas condiciones quizás no eran idénticas .

Recuerdo yo que en los primeros días, nuestra Revolución,nuestro proceso, al entrar en mi pueblo -que se llama Santiagotambién ; un pueblo como ustedes, rebelde, que no está apto Paraningún tipo de injusticia (APLAUSOS), vi un letrero que hacíamucho tiempo que tenían allí, que decía : " ¡Abajo el que suba!"(RISAS). Entonces fui allá y me reuní con mis compañeros de in-fancia. "¡Quiten ese letrero, por favor!" . "Tú no has hecho nada

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significativo como para que lo quitemos . Te estamos observando, yposiblemente, posiblemente en el futuro lo quitemos si tus accio-nes corresponden a tu calidad de miembro de este distinguido pue-blo, cuna de la rebeldía de Panamá", como Santiago es cuna de larebeldía de Cuba (APLAUSOS) .

Les decía, ingenuamente me voy a México, me tumban . Peroellos no contaban con que yo iba a regresar .

Nos han hecho de todo ; han serruchado la mesa por todas par-tes; nos han tratado de comprar, nos han tratado de dividir . Metumbaron; regresé, porque contaba con la lealtad de la GuardiaNacional, que, junto con la lealtad del pueblo, constituye una fuer-za indestructible .

El gobernante que se aleja de su masa, es un gobernante cuyomandato se puede medir en semanas, en meses ; pero no en años .

Me zumbaron, regresé, y entonces sí comenzamos a actuar conmucha más prudencia; porque, realmente, era una provocación . Yalos dirigentes de la Revolución Cubana tenían mucha experienciade las provocaciones,y me mandaron a encontrar y me dijeron quéhabía detrás de esas provocaciones.

Y entonces comencé a actuar de una forma más razonada ; yentonces comencé a actuar con el convencimiento de que nos va-mos a liberar ; pero que una lucha de liberación no se hace en unaño y yo quería hacerla, la paciencia se me estaba acabando (RI-SAS) .

Oye. Es duro ver una bandera extranjera en el corazón delpaís. Es duro ver una policía arrogante, agresiva . ¡Es duro ! Y aho-ra la han hecho más agresiva y más arrogante, como para que unopierda la calma y poder justificar un acto de fuerza .

Comenzamos entonces un proceso de liberación, no estabamosnegociando. La negociación es parte de un proceso de liberación.Que si no resulta por negociación yo no les voy a dejar a las futu-ras generaciones un país ocupado : Entonces tendremos que ir a lalucha de liberación y Panamá . . . (APLAUSOS) no tiene voca-ción...

Si hay una situación colonial allí Panamá no tiene, el puebloPanameño, no tiene vocación de colonia .

No la tenemos ni la tendremos nunca .

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El Comandante Castro decía una de las grandes verdades, y esque ellos no saben que quieren comprar con dinero, lo que com-pran, pero los idealistas no tenemos precio. El precio de los idea-listas es este recibimiento caluroso . ¡Ese es mi precio!

(APLAUSOS) .Pero esas cosas no las puede comprar quien realmente no sea

idealista .Trataban de comprarnos, trataban de dividirnos. Y hemos co-

menzado un proceso que les va a garantizar a las futuras generacio-nes esa quinta frontera, porque, miren, miren ese caso : Panamá li-mita al norte con el Atlántico, al sur con el Pacífico, al oeste conCosta Rica, al este con Colombia, y en el centro con los gringos .¡Habráse visto! ¡Qué situación es ésta! (RISAS). Yo les voy a ga-rantizar -la Guardia Nacional, el pueblo, la juventud ; esos hombresque llevan la patria en el alma, que llevan la patria en el uniforme,que somos lo mismo, que ya no somos instrumentos de nadie-, Yoles voy a garantizar que les voy a dejar un país libre .

(APLAUSOS).Todos estos procesos no se dan por combustión espontánea .

Tuvo que haber la lucha de otros pueblos . Yo siempre he admiradoy he reconocido a este pueblo y a sus dirigentes, porque pagarontodo el costo social que nos hemos debido prorratear entre todoslos pueblos de América (APLAUSOS) .

Recuerdo yo que estábamos ya en conversaciones confidencia-les con el Comandante Castro para establecer relaciones ; y él sabíaque ni yo sabía esa cuestión, que ya estábamos cronometrandoel minuto, la hora. Pero fíjese usted si estábamos tan ocupados,que cómo me iba a tirar sin el paracaídas de la OEA. Siemprecuando uno se tira sin paracaídas, sabe cuáles son los efectos .

Estaba tan ocupado que tuve que esconderme en un sitio delinterior donde nadie supiera que yo estaba, precisamente para nopresenciar la baba de odio, de rencor y de amenazas que le iba aser inferida al pueblo panameño por tomar una decisión que sóloera propia de él . Y nosotros nos sentimos orgullosos de haber con-tribuido en algo a desbloquear al hermano pueblo cubano(APLAUSOS).

Porque hay una cosa, es más vergonzoso bloquear que ser blo-

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queado. Y ellos les hicieron un gran bien, porque ustedes han for-mado un nivel de conciencia digno de que cualquier pueblo delmundo lo imite . Ustedes son un pueblo admirado, se lo está dicien-do alguien que no es generoso en sus halagos . ¡Un pueblo muy ad-mirado! (APLAUSOS) .

Porque sin pedirle permiso a nadie buscaron el rumbo que us-tes querían . Y eso, en la geografía de la dignidad del mundo, cons-tituye una cifra muy alta (APLAUSOS) .

Yo les agradezco este gran recibimiento -, le agradezco al Co-mandante Castro, mi grande y buen amigo, agradezco los grandesconsejos que usted me ha dado . Prácticamente le debo el no haberincurrido en el error de las provocaciones . Y le agradezco a estepueblo este monstruoso recibimiento, espontáneo y cariñoso, por-que quien da cariño, recibe cariño . Y yo les tengo mucho cariño austedes .

Muchas gracias

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(0V AC ION) .