resumen derecho humano al agua y saneamiento en...

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28.07.11 1º Aniversario de la Resolución de las Naciones Unidas sobre el Reconocimiento del Derecho Humano al Agua Potable y Saneamiento En el mes de Febrero del año 2010, el Gobierno de la República de Nicaragua presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de la Asamblea de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza; la revisión de la situación de derechos humanos de Nicaragua en el marco del Examen Periódico Universal, EPU): http://lib.ohchr.org/HRBodies/UPR/Documents/Session7/NI/A_HRC_WG6_7_NIC_1_S.pdf ), En el Informe presentado por Nicaragua, se encuentran algunos incisos relacionados al Derecho Humano al Agua Potable y Saneamiento citando los siguientes: 6 inciso 51 “El modelo del poder ciudadano considera que el ser humano es el centro y sujeto fundamental del desarrollo”, 6 inciso 53 “El derecho a la alimentación es un derecho constitucional”, 6 inciso 64 “Nicaragua ratificó la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, CEDAW”, 6 inciso 69 “El derecho de toda persona a un medio ambiente saludable es un derecho constitucional”, 6 inciso 71 “El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional a través de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL), dispone de un Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales, con metas de abastecimiento de agua potable, tratamiento de aguas residuales, superficie reforestada y ampliación de las áreas naturales protegidas”, 6 inciso 72”Asimismo se creó el Consejo Nacional de Recursos Hídricos (CNRH) como la instancia de más alto nivel del sector para el desarrollo de la Política Nacional de Agua. Asimismo se ha instalado el Foro de Concertación y Participación, con facultades asesoras, de coordinación, y de aprobación de las políticas generales”. Paralelo a estos procesos, la Coalición de Organizaciones por el Derecho al Agua (CODA) con acompañamiento de Ingeniería Sin Fronteras, estuvo acompañando procesos de incidencia ante el Examen Periódico Universal (EPU) que facilitaron la recomendación sobre Derecho al Agua Potable y Saneamiento en Nicaragua. Posteriormente el 9 de Junio del 2010 el Gobierno de Nicaragua aceptó 92 recomendaciones derivadas del Informe presentado en el Examen Periódico Universal (EPU): http://www.uprinfo.org/IMG/pdf/Recommendations_to_Nicaragua_2010.pdf entre ellas la recomendación Nº 54 presentada por la representación del gobierno español: “Acogiendo con beneplácito el reconocimiento del acceso al agua potable como un derecho inalienable de todos los seres humanos, y continuar los esfuerzos en materia de supervisión y rendición de cuentas, garantizar los estándares mínimos de disponibilidad, calidad y accesibilidad” El 28 de julio del 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 64/292 http://www.un.org/ga/search/view_doc.asp?symbol=A/RES/64/292&Lang=S que establece: 1. Reconoce que el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos.

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28.07.11 1º Aniversario de la Resolución de las Naciones Unidas sobre el Reconocimiento del 

Derecho Humano al Agua Potable y Saneamiento  En el mes de Febrero del año 2010, el Gobierno de la República de Nicaragua presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de la Asamblea de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza; la revisión de la situación de derechos humanos de Nicaragua en el marco del Examen Periódico Universal, EPU): http://lib.ohchr.org/HRBodies/UPR/Documents/Session7/NI/A_HRC_WG6_7_NIC_1_S.pdf),   En  el  Informe presentado por Nicaragua,  se encuentran  algunos  incisos  relacionados  al Derecho Humano  al Agua Potable y Saneamiento citando los siguientes:  

inciso 51 “El modelo del poder ciudadano considera que el ser humano es el centro y sujeto fundamental del desarrollo”,  

inciso 53 “El derecho a la alimentación es un derecho constitucional”,   inciso 64 “Nicaragua ratificó la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, CEDAW”,  

inciso 69 “El derecho de toda persona a un medio ambiente saludable es un derecho constitucional”,   inciso  71  “El  Gobierno  de  Reconciliación  y  Unidad  Nacional  a  través  de  la  Empresa  Nicaragüense  de Acueductos  y Alcantarillados  (ENACAL),  dispone  de  un  Programa  Sectorial  de Medio Ambiente  y  Recursos Naturales,  con  metas  de  abastecimiento  de  agua  potable,  tratamiento  de  aguas  residuales,  superficie reforestada y ampliación de las áreas naturales protegidas”,  

inciso 72”Asimismo se creó el Consejo Nacional de Recursos Hídricos  (CNRH) como  la  instancia de más alto nivel  del  sector  para  el  desarrollo  de  la  Política Nacional  de  Agua.    Asimismo  se  ha  instalado  el  Foro  de Concertación  y  Participación,  con  facultades  asesoras,  de  coordinación,  y  de  aprobación  de  las  políticas generales”. 

 Paralelo  a  estos  procesos,  la  Coalición  de  Organizaciones  por  el  Derecho  al  Agua (CODA)  con  acompañamiento  de  Ingeniería  Sin  Fronteras,  estuvo  acompañando procesos  de  incidencia  ante  el  Examen  Periódico Universal  (EPU)  que  facilitaron  la recomendación sobre Derecho al Agua Potable y Saneamiento en Nicaragua.  Posteriormente  el  9  de  Junio  del  2010  el  Gobierno  de  Nicaragua  aceptó  92 recomendaciones derivadas del Informe presentado en el Examen Periódico Universal (EPU):  http://www.upr‐info.org/IMG/pdf/Recommendations_to_Nicaragua_2010.pdf  entre  ellas  la  recomendación Nº  54  presentada  por  la  representación  del  gobierno español: ““Acogiendo con beneplácito el reconocimiento del acceso al agua potable como un derecho  inalienable de todos  los seres humanos, y continuar  los esfuerzos en materia de supervisión y rendición de cuentas, garantizar los estándares mínimos de disponibilidad, calidad y accesibilidad”  El  28 de julio del 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 64/292 http://www.un.org/ga/search/view_doc.asp?symbol=A/RES/64/292&Lang=S que establece:  

1. Reconoce que el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos. 

 

2. Exhorta a los Estados y las organizaciones internacionales a que proporcionen recursos financieros y propicien el aumento de la capacidad y la transferencia de tecnología por medio de la asistencia y la cooperación internacionales, en particular a los países en desarrollo, a fin de intensificar los esfuerzos por proporcionar a toda la población un acceso económico al agua potable y el saneamiento. 

 3. Acoge con beneplácito  la decisión del Consejo de Derechos Humanos de pedir a la experta independiente 

sobre las obligaciones de derechos humanos relacionadas con el acceso al agua potable y el saneamiento que presente un informe anual a la Asamblea general, y alienta a la experta independiente  a que siga trabajando en todos los aspectos de su mandato y a que, en consulta con todos los organismos, fondos y programas pertinentes de las Naciones Unidas, incluya en el informe que le presente en su sexagésimo sexto periodo de sesiones las principales dificultades relacionadas con el ejercicio del derecho humano al agua potable y el saneamiento y su efecto en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. 

 Derecho Humano al Agua y Saneamiento y los Objetivos del Milenio  Reconocer formalmente un derecho humano al agua y expresar la voluntad de dar contenido y hacer efectivo dicho derecho, puede ser una manera de estimular a  la comunidad  internacional y a  los gobiernos para que redoblen sus esfuerzos para satisfacer  las necesidades humanas básicas y para  la consecución de  los Objetivos de Desarrollo del Milenio. 

 El Derecho Humano al Agua y Saneamiento significa: 

Suficiente.  El  abastecimiento  de  agua  por  persona  debe  ser suficiente  y  continuo para  el uso personal  y doméstico.  Estos usos  incluyen  de  forma  general  el  agua  de  beber,  el saneamiento  personal,  el  agua  para  realizar  la  colada,  la preparación  de  alimentos,  la  limpieza  del  hogar  y  la  higiene personal. De acuerdo con  la Organización Mundial de  la Salud (OMS), son necesarios entre 50 y 100 litros de agua por persona y día para garantizar que se cubren las necesidades más básicas y surgen pocas preocupaciones en materia de salud.  

Saludable. El agua necesaria, tanto para el uso personal como doméstico,  debe  ser  saludable;  es  decir,  libre  de microorganismos,  sustancias  químicas  y  peligros  radiológicos que  constituyan  una  amenaza  para  la  salud  humana.  Las medidas  de  seguridad  del  agua  potable  vienen  normalmente definidas por estándares nacionales y/o  locales de  calidad del agua de boca. Las Guías para  la calidad del agua potable de  la Organización Mundial de la Salud (OMS) proporcionan la bases para  el  desarrollo  de  estándares  nacionales  que, implementadas  adecuadamente,  garantizarán  la  salubridad            del agua potable.  

Aceptable. El agua ha de presentar un color, olor y sabor aceptables para ambos usos, personal y doméstico. Todas las instalaciones y servicios de agua deben ser culturalmente apropiados y sensibles al género, al ciclo de la vida y a las exigencias de privacidad.  

Físicamente  accesible.  Todo  el mundo  tiene  derecho  a  unos  servicios  de  agua  y  saneamiento  accesibles físicamente dentro o situados en la inmediata cercanía del hogar, de las instituciones académicas, en el lugar de trabajo o las instituciones de salud. De acuerdo con la OMS, la fuente de agua debe encontrarse a menos de 1.000 metros del hogar y el tiempo de desplazamiento para la  recogida no debería superar los 30 minutos.  

Asequible.  El  agua  y  los  servicios  e  instalaciones  de  acceso  al  agua  deben  ser  asequibles  para  todos.  El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sugiere que el coste del agua no debería superar el 3% de los ingresos del hogar.  

En resumen, todas y todos tenemos el Derecho de ser proveído por servicios eficientes y de calidad en cuanto al acceso al Agua Potable y al saneamiento se refiere. El Estado, al ser el administrador del bien público, tiene la responsabilidad de proveer dichos servicios para asegurar a sus habitantes el derecho al agua como una de las condiciones fundamentales para garantizar el derecho a la vida y para asegurar un nivel de vida adecuado”  Dando seguimiento a la aceptación de la Recomendación por el Gobierno de Nicaragua y en base a la Resolución de las  Naciones  Unidas,  la  Coalición  de  Organizaciones  por  el  Derecho  al  Agua  (CODA)  con  acompañamiento  de Ingeniería Sin Fronteras, elaboró un Informe sobre Derecho Humano de Acceso al Agua Potable y Saneamiento que tuvo como propósito conocer , a través de un sondeo, el estado actual sobre el cumplimiento del Derecho de Acceso al  Agua  Potable  y  Saneamiento  básico,  sobre  la  Meta  del  Milenio  Nº  10,  derivada  del  ODM  7.    Ver (http://simas.org.ni/publicacion/5244/informe‐sobre‐el‐derecho‐humano‐de‐acceso‐al‐agua‐potable‐y‐saneamiento‐en‐nicaragua)   Algunos hallazgos importantes del Informe son:  Disponibilidad: Un 27% de  las  familias entrevistadas recurre a puestos públicos o ojos de agua, arroyos o ríos, de manera que no se garantiza una fuente segura de agua. Hay otro 4% de las familias, cuya situación es de  extrema  vulnerabilidad  al  tener  que  comprar  el agua,  recurrir  a  vecinos  y  en  los  casos  posibles, recoger el agua de  lluvia.   56% de  los hogares tienen sistema de  tubería, pero al  cruzar  los  indicadores de frecuencia  y  continuidad,  resulta  un  37,52%  de hogares con tubería y con agua diaria.  Accesibilidad: Del  total de  familias que  cuentan  con un  sistema de  tubería en  casa o patio, el 40%  se  ve obligado a acarrear agua de otros  lugares debido a  la discontinuidad  del  servicio.    Un  20%  de  los  casos afirma que el camino a recorrer para  la búsqueda de agua  es  inseguro,  debido  al  aislamiento  y  al  mal estado.  La  mayoría  de  los  hogares  enfatiza  las dificultades  que  acarrear  agua  implica  para  poder cumplir con las tareas domésticas, sobre todo para las personas que se encargan de ello, fundamentalmente las mujeres y los niños y niñas.  Accesibilidad  económica:  Los  costos  más  altos derivados  de  la  adquisición del  agua  se  registran  en aquellos  lugares donde no está presente ENACAL, ni hay  CAPS.  Eso  implica  que  los  hogares  tienen  que comprar el agua.  Un 53% afirma haber tenido o tener en la actualidad algún tipo de dificultad para pagar las cuotas mensuales de agua.   

No  discriminación  y  atención  a  grupos vulnerables:  La  mayoría  de  los  casos  hacen referencia  a  los  niños  y  niñas  como  las personas que más  sufren  la escasez de  agua, sobre todo por lo que implica de riesgo para la salud,  falta  de  aseo  o  absentismo  escolar. Asimismo, otro porcentaje de hogares señala a las mujeres como las más perjudicadas, debido a que son ellas las que se dedican a las labores domésticas y  las que  también se encargan de acarrear agua.  Calidad:  La  peor  calidad  se  registra  en  los hogares que se abastecen en puestos y pozos públicos o que recurren a ojos de agua o ríos.  Siete de cada 10 hogares evalúan la calidad del agua por el aspecto  físico que  tiene  y por  su olor  y  sabor.  Solo  el  22%  ha  recibido  alguna información  de  las  autoridades  locales  en cuanto a la calidad del agua.    

Sistema de saneamiento y eliminación de basura: El 88% de los hogares encuestados señala que disponen de letrina. Un 4% señala tener inodoro, pero algunos de ellos afirman que el inodoro descarga directamente al rio.  Los hogares que carecen de servicio higiénico se encuentran concentrados en  la zona Norte y en  los municipios de  las Regiones Autónomas. Los hogares eliminan la basura fundamentalmente mediante la quema y tirándola a predios baldíos. Hay también un 16% de hogares que entierra la basura.  Información y participación: Es significativa la cantidad de hogares que desconocen quienes administran el agua o se encargan  de  su  gestión  o mantenimiento  que,  junto  a  los  que  no  contestan.    Apenas  el  2,6%  de  las  personas entrevistadas ha participado directamente en alguna  forma de movilización para ejercer y  reclamar  su derecho al agua.  Tres de cada 10 hogares señalan que son las mujeres las que más se involucran en las actividades relacionadas con la organización y gestión del agua (sobre todo en las capacitaciones, las movilizaciones o marchas, la elaboración de proyectos y la gestión con los gobiernos locales). 

 Como  parte del  compromiso  asumido  y ante el desafío de que el derecho al agua se convierta en una realidad para toda la población  de  Nicaragua,  se  presentó  el informe,  esperando  que  sirva  para profundizar  en  un  debate  que  apenas está  iniciando, un debate que debe estar fundamentado en el conocimiento de  las condiciones  reales  que  dificultan  o favorecen el ejercicio de derecho al agua y saneamiento de parte de la mayoría de los  sectores  rurales  empobrecidos  del país.  Ante esto,  se  continúa proponiendo  con urgencia  al  Estado  de  Nicaragua garantizar  el  derecho  al  agua  potable  y saneamiento  para  toda  su  población, especialmente  la  que  vive  en  zonas rurales, así como los núcleos de población más  vulnerable,  en  el  sentido  de  lo establecido en la Observación General Nº 15 del CDESC así como  las Directrices de la Subcomisión del año 2006.      

 Para  ello debe  extender  los  servicios de agua potable  y  saneamiento a  todos aquellos  lugares que  carecen de  los mismos, priorizando estos servicios dentro de sus procesos políticos y presupuestarios y planificando acciones para la implementación del derecho a nivel municipal, regional y nacional, garantizando estándares de disponibilidad, calidad y accesibilidad tanto física como económica, sin discriminación y con especial atención de colectivos vulnerables.   Asimismo  es  preciso  que  los  sistemas  de monitoreo  y  rendición  de  cuentas  sobre  la  situación  de  estos  servicios incorporen mejoras sustanciales,  facilitando el  involucramiento de  la población para garantizar el cumplimiento del derecho en condiciones de equidad.   El derecho humano al agua y al saneamiento es obligatorio para  los gobiernos, en su calidad de entidades políticas responsables.  Pero  la  población  puede  desempeñar  un  papel  fundamental  en  exigir  cuentas  a  sus  gobiernos,  de manera que debe ser involucrada a todos los niveles.    

Harmhel Antonio Dalla Torre                  Asociación de Educación y Comunicación “La Cuculmeca” 

Miembro de  la Coalición de Organizaciones por el Derecho al Agua (CODA).