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CORREO DE LECTORES, SUSCRIPCIONES, COLABORACIONES Y PUTEADAS A: [email protected] La estatuilla recibida por los ganadores y los perdedores Hugh Hefner apareció en el evento y puso lo que tenía que poner. ¡Gracias Hugh! Chascomús de Hormigón, por todo lo que representa Chascomús REFLEXIONES DE PROVINCIA ANTE LA FRIVOLIDAD DITELLIANA Año I – numero 3 – Diciembre 2008 Editor Irresponsable: Norman Plá PREMIOS CHASCOMUS 2008 LA ACTITUD DEL AÑO: HACERSE EL BOLUDO Chascomús tuvo su noche de gala en el hotel de pasajeros “El inmigrante ilegal”. El motivo de la cita fue la entrega de premios donde se reconocieron a los grandes ganadores, y también -como nos gusta- a los grandes perdedores del año. Sin glamour, con mucha sidra y sánguches de miga, detalles de una jornada inolvidable. Esta revista merecía su festejo, merecía saludar a aquellos que nos caen bárbaro y castigar a nuestros enemigos. No hace falta aclarar que las ternas y sus ganadores se decidieron en la mesa de redacción, ya que ningún prestigioso jurado quiso hacerse cargo de semejantes decisiones. Había otros que pretendían cobrar y los que se ofrecieron eran de poca monta, de esos que van opinando por los programas de cable sobre cualquier tema. Nos merecíamos algo mejor. Antes que hacer una crónica de la fiesta y sus invitados (que no terminó bien porque la sidra estaba caliente y eso puso violenta a la muchachada, que aprovechó nuestra humilde invitación para saldar viejos rencores) describiremos las ternas y los motivos por los cuales unos ganaron y otros se tomaron a golpes de puño. La actitud del año. Era, a nuestro nublado entender, la terna mas importante. Define sociológicamente al alumnado de la Universidad Di Tella. Grandes actitudes pelaron hasta el final: hacerse el boludo, cagarse en el resto del mundo, el optimismo pelotudo y hacer todo lo posible para no sentirse menos que nadie. Llegamos a la conclusión de que en general se juntan las tres últimas en una combinación rara, pero que matizada por un poco de culpa judeo-cristiana fusionada con Feng Shui hacen de “hacerse el boludo” la mejor opción en términos de costo- beneficio. Es una forma de celebrar la racionalidad Ditelliana. ¡Salud, muchachos! La pose del año. Aquí premiamos el individualismo y el libre mercado del ser. En este punto, el debate entre la mesa de premiación no fue tan reñido para elegir un ganador. Decidimos premiar la pose más falsa de todas, puesto que es justamente este tipo de pensamiento el que la república necesita para salir adelante. Por tales motivos, el gran ganador fue el “progre de bolsillo”, aquel que utiliza indiscriminadamente la palabra “Revolución” o “compromiso” pero no esta dispuesto a perder un entrenamiento de tenis por alguna pequeña causa colectiva. Posee un discurso formado por la contratapa de “El Capital”, más algunas frases de Eduardo Galeano que vienen dentro de un chocolatín, alguna canción perdida de Joaquín Sabina y una remera del Che, adquirida en un local del shopping. Es, sin dudas, el gran ganador. Chascomús reconoce que los otros ternados le causan más desagrado, como el clásico “facho de mierda” o el “apolítico”, pero también entedemos que son un producto estructural de una sociedad que no se piensa mucho a sí misma. El primero es víctima de varios tíos reaccionarios que lo visitan para los asados y las fiestas, mientras que en el segundo tenemos esperanzas porque aún no ha tomado una mínima decisión autónoma en su vida. El Chascomús de hormigón. Este premio es para alguna personalidad que nos permita creer en el futuro, que nos de señales de esperanza, que nos identifique como colectivo. Por unanimidad, el ganador es Héctor Rodolfo “Bambino” Veira. Gracias Bambino por recordarnos que la sociedad argentina está dispuesta a olvidar los peores crímenes si somos graciosos, simpáticos o tenemos poder y dinero. Miles de chicos festejan con vos, ¡Felicidades y éxitos con el libro, aquel que la gente no te dejaba de pedir! Los Grandes perdedores. También tuvieron su lugar aquellos que no pegan una, o no pueden encajar. Pero como no estábamos dispuestos a hacer que pierdan su encanto, no elegimos a nadie en particular y los premiamos a todos juntos. En el improvisado escenario dispuesto, subieron a recibir el galardón todos aquellos que cedieron algo de su tiempo para hacer algo para otros, que ven la universidad como una meta en sí y no como un paso para llegar a otra cosa, o a otro país. Aquellos que sienten que pueden cambiar algo haciendo algo mínimo, como una revista sencilla y sin brillo. ¡Que Brinden con Gatoreit! Por último, no podemos dejar de saludar a aquellos que han escrito por mail sus comentarios, a quienes se suscribieron, mostrándonos que lo que hacemos no es en vano. Y un abrazo especial a aquellos que empezaron a colaborar, sintiéndose parte de un mismo proceso. Chascomus felicita a los que lograron poner nervioso a Alberto Fernández. Pero les recordamos que la idea es que sigan viniendo. Grobocopatel no está siempre disponible Todo lo aquí suscrito es puramente ficcional y cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia

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Edicion Tercera

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Page 1: Revista Chascomus Diciembre

CORREO DE LECTORES, SUSCRIPCIONES, COLABORACIONES Y PUTEADAS A: [email protected]

La estatuilla recibida por los ganadores y

los perdedores

Hugh Hefner apareció en el evento y puso lo que tenía que poner. ¡Gracias

Hugh!

Chascomús de Hormigón, por

todo lo que representa

Chascomús REFLEXIONES DE PROVINCIA ANTE LA FRIVOLIDAD DITELLIANA

Año I – numero 3 – Diciembre 2008 Editor Irresponsable: Norman Plá PREMIOS CHASCOMUS 2008

LA ACTITUD DEL AÑO: HACERSE EL BOLUDO

Chascomús tuvo su noche de gala en el hotel de pasajeros “El inmigrante ilegal”. El motivo de la cita fue la entrega de premios donde se reconocieron a los grandes ganadores, y también -como nos gusta- a los grandes perdedores del año. Sin glamour, con mucha sidra y sánguches de miga, detalles de una jornada inolvidable.

Esta revista merecía su festejo,

merecía saludar a aquellos que nos caen bárbaro y castigar a nuestros enemigos. No hace falta aclarar que las ternas y sus ganadores se decidieron en la mesa de redacción, ya que ningún prestigioso jurado quiso hacerse cargo de semejantes decisiones. Había otros que pretendían cobrar y los que se ofrecieron eran de poca monta, de esos que van opinando por los programas de cable sobre cualquier tema. Nos merecíamos algo mejor. Antes que hacer una crónica de la fiesta y sus

invitados (que no terminó bien porque la sidra estaba caliente y eso puso violenta a la muchachada, que aprovechó nuestra humilde invitación para saldar viejos rencores) describiremos las ternas y los motivos por los cuales unos ganaron y otros se tomaron a golpes de puño. La actitud del año. Era, a nuestro nublado entender, la terna mas importante. Define sociológicamente al alumnado de la Universidad Di Tella. Grandes actitudes pelaron hasta el final: hacerse el boludo, cagarse en el resto del mundo, el optimismo pelotudo y hacer todo lo posible para no sentirse menos que nadie. Llegamos a la conclusión de que en general se juntan las tres últimas en una combinación rara, pero que matizada por un poco de culpa judeo-cristiana fusionada con Feng Shui hacen de “hacerse el boludo” la mejor opción en términos de costo-beneficio. Es una forma de celebrar la racionalidad Ditelliana. ¡Salud, muchachos! La pose del año. Aquí premiamos el individualismo y el libre mercado del ser. En este punto, el debate entre la mesa de premiación no fue tan reñido para elegir un ganador. Decidimos premiar la pose más falsa de todas, puesto que es justamente este tipo de pensamiento el que la república necesita para salir adelante. Por tales motivos, el gran ganador fue el “progre de bolsillo”, aquel que utiliza indiscriminadamente la palabra “Revolución” o “compromiso” pero no esta dispuesto a perder un entrenamiento de tenis por alguna pequeña causa colectiva. Posee un discurso formado por la contratapa de “El Capital”, más algunas frases de Eduardo Galeano que vienen dentro de un chocolatín, alguna canción perdida de Joaquín Sabina y una remera del Che, adquirida en un local del shopping. Es, sin dudas,

el gran ganador. Chascomús reconoce que los otros ternados le causan más desagrado, como el clásico “facho de mierda” o el “apolítico”, pero también entedemos que son un producto estructural de una sociedad que no se piensa mucho a sí misma. El primero es víctima de varios tíos reaccionarios que lo visitan para los asados y las fiestas, mientras que en el segundo tenemos esperanzas porque aún no ha tomado una mínima decisión autónoma en su vida. El Chascomús de hormigón. Este premio es para alguna personalidad que nos permita creer en el futuro, que nos de señales de esperanza, que nos identifique como colectivo. Por unanimidad, el ganador es Héctor Rodolfo “Bambino” Veira. Gracias Bambino por recordarnos que la sociedad argentina está dispuesta a olvidar los peores crímenes si somos graciosos, simpáticos o tenemos poder y dinero. Miles de chicos festejan con vos, ¡Felicidades y éxitos con el

libro, aquel que la gente no te dejaba de pedir! Los Grandes perdedores. También

tuvieron su lugar aquellos que no pegan una, o no pueden encajar. Pero como no estábamos dispuestos a hacer que pierdan su encanto, no elegimos a nadie en particular y los premiamos a todos juntos. En el improvisado escenario dispuesto, subieron a recibir el galardón todos aquellos que cedieron algo de su tiempo para hacer algo para otros, que ven la universidad como una meta en sí y no como un paso para llegar a otra cosa, o a otro país. Aquellos que sienten que pueden cambiar algo haciendo algo mínimo, como una revista sencilla y sin brillo. ¡Que Brinden con Gatoreit! Por último, no podemos dejar de saludar a aquellos que han escrito por mail sus comentarios, a quienes se suscribieron, mostrándonos que lo que hacemos no es en vano. Y un

abrazo especial a aquellos que empezaron a colaborar, sintiéndose parte de un mismo proceso.

Chascomus felicita a los que lograron poner nervioso a

Alberto Fernández. Pero les recordamos que la idea es que sigan viniendo. Grobocopatel

no est á siempre disponible

Todo lo aquí suscrito es

puramente ficcional y cualquier similitud con la

realidad es mera coincidencia

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Rotten y Vicious, en pleno debate acerca del centro de Estudiantes en Di Tella. Actitud

DEBATES

EL CENTRO DE LA TORMENTA

Dos prestigiosos intelectuales debaten intensamente sobre un eje clave: ¿para qué sirve un centro de estudiantes en Di Tella? Chascomús los juntó, les garpó el café y esto fue lo que salió. Mucho cuero, inconformismo agitado, chicanas etílicas y controversia punk rock. Convídense.

Por Nikita Debacle* Chascomús (C): ¿Consideran útil el centro de estudiantes en la Universidad Di Tella? Sid Vicious (SV): la idea de un Centro de estudiantes en una universidad para ricos es una estupidez, y creo que esto es de absoluto sentido común (incluso creo que es parte del estribillo de Revolution In The Classroom / Schools Are Prisions, nuestro single de 1989). Jonhy Roten (JR): No estoy de acuerdo. De hecho, ese tipo de juicio es el que hace que el Centro actualmente sea como la Secretaría Permanente de Fiestas y Viajes, o algo así. La verdad es que si uno considerara la red de contactos y recursos que existe en la universidad, es una pena que no se haga nada para capitalizar eso. Y cuando me refiero a contactos no lo digo desde el aspecto frívolo, sino desde la realidad de contactar gente prestigiosa que comparta cosas con los alumnos en seminarios o cursos, o gente que puede proveer -por ejemplo- equipamiento o locaciones para festivales, eventos, etcétera. No hace falta que repasemos las familias y lugares de llegada que tienen los alumnos de la Universidad... SV: Sin embargo, sigo pensando que todo eso es en vano, porque todos son concientes de que por sí solos pueden conseguir lo que quieran. Desde el vamos faltan motivos de militancia universitaria...el germen de la movilización, de la agremiación, es el conflicto. Si no existe un motivo de incomodidad que afecte a todos (o muchos) por igual -y en el ámbito de la Universidad-, entonces no hay razones para agruparse. Felizmente la Di Tella es un lugar cómodo, limpio, con algo de seriedad académica, plural y abierto...son pocos los motivos para estar a disgusto. Sí, siempre hay algún inconformista dando vueltas, alguien que no consiguió estacionamiento cerca, o alguien que se tomó demasiados Red Bull una mañana y está particularmente irritable, pero eso no hace ni al espíritu colectivo ni a una razón para agremiarse. JR: En primer lugar, de más está decir que tampoco es que creo en esto de la "militancia universitaria" en el sentido más “difundido” o conocido del asunto...hay mucho circo, mucha falsa proclama, mucho esnobismo y bastante cocoreo que no me interesan en absoluto. Sí soy más amigo de estudiantes que se agremien para poder defenderse como colectivo de individuos con intereses (a veces en común, a veces contrapuestos) pero básicamente como unidad organizada y con algún nivel de injerencia en "su realidad".También es claro que hay una mitología en torno al “militante universitario” que tiene algo de reminiscencia a lo que se vive en la UBA, pero sinceramente, ¿Cuántos pueden hablar con conocimiento de causa para rechazar esa realidad? Digo, ¿Cuántos realmente conocieron y vivieron ese ambiente como para rechazarlo desde todo punto de vista? SV: Hay cosas que mejor ni conocerlas...aunque en realidad no creo que sea inútil un centro de estudiantes...Sí en el sentido de un centro de estudiantes de una universidad pública. Digo: puede haber -puede ser útil- en las universidades para ricos un centro de estudiantes que se ocupe de nuclear, ehm, distintas iniciativas estudiantiles internas -un grupo de debates, otro de organización de fiestas, otro de revisión de los planes de estudio, otro de mejoramiento de las condiciones edilicias (más plasmas)- y entre esas actividades la red de contactos bla bla bla que me suena algo muy pancho -pero "realista"- tipo "aprovechemos que este profesor nuestro tiene amigos en la universidad de Sussex, a ver si nos hace el favor”, o en el Cedes, qué se yo- pero me parece absurda la idea de un centro de estudiantes en una universidad de ricos primordialmente orientado a la discusión de temas públicos/estatales (por ejemplo: más presupuesto para la UBA). JR: Bueno, pero que se discutan temas público/estatales no significa que se discutan PRIMORDIALMENTE esos temas, sino como parte de un conjunto de asuntos que tienen que ver con la sociedad de la que los alumnos de la Di

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Tella forman parte... SV: Es que sí me imagino a ese centro organizando actividades 'sociales', etc... pero no participando continuamente de discusiones públicas a gran escala -presupuesto, dictadura, ley federal de educación, ya sabés. Y para mí son justamente este tipo de intervenciones (que casi siempre me dan bronca y me parecen mal conducidas pero bueno...) las que mayor valor -derecho de existencia- le dan al centro. Y es en ese sentido que parece una estupidez esperar de los estudiantes de la ditella colaboraciones inteligentes y continuadas -a lo largo de varios años- respecto al presupuesto nacional, la ley federal, esto y lo otro, porque 'básicamente' lo que pasa en la universidad privada es del orden de lo privado, y lo que pasa en la universidad pública es del orden de lo público. JR: Te manejás con presupuestos que, por prejuiciosos, pueden demostrarse inválidos e inútiles. Desconfiar de la posibilidad de "intervenciones inteligentes" (si por inteligentes quisiste decir lo que todos entendemos por la palabra 'inteligentes') por parte del alumnado de DiTella, y partir de esa base para declarar lo innecesario, irrelevante o destructivo de dichas intervenciones...bueno, me parece una zoncera propia más de tu cinismo que de tu inteligencia. Vos y tus prejuicios...parece que te hubieras olvidado eso que gritábamos de rechazar los dogmas y no buscar una única verdad, cuestionar y transgredir todo lo que te rodea. En fin, la calidad de las intervenciones posibles depende en gran medida del nivel de las clases y los debates que se dan en el aula o en los pasillos, y se comenta por ahí que no es tan bajo... SV: ¡Ha! ¡En los pasillos! Claro, porque se juntan a discutir la dictadura fuera del aula, ¿No? Igual, yo no desconfío de las intervenciones inteligentes de los alumnos, yo aclaré que desconfío de las intervenciones continuadas a lo largo de muchos años... JR: Bueno, no pongo las manos en el fuego por ninguno de los alumnos en este momento -quizás alguno que otro-, sólo hablo en modo hipotético...No me parece ridículo que tomen parte de debates que tengan que ver con el sector público, porque -ponele- si analizás la procedencia de los funcionarios públicos, hay un porcentaje importante que viene de universidades para ricos -como te hacen tan feliz llamarlas. Es más, no sólo no es ridículo sino que deberían discutir esos temas. Sí, en las aulas, y sí, en los pasillos. Especialmente en los pasillos. SV: Ese argumento es muy malo man. Hagamos una analogía, ¿Ok? Si yo armo un club de hombres, donde quiero reunir tipos de más de 21 años que fumen habanos Cohiba, tengan tantas cifras en el banco y que conozcan al menos a dos miembros para poder aplicar. ¿No tengo derecho yo a armar ese club? ¿A definir las reglas de pertenencia y pertinencia? ¿Porqué no puedo armar un lugar donde la gente hable de lo que le gusta, se rodee de quienes le resultan interesantes y evadan felizmente todo aquello que les desagrada (por ejemplo, mujeres, gente inculta y mal vestida, fumadores de pipa, etcétera)? Bueno, las universidades privadas son eso, espacios donde -por ser privados- los que participan y administran se reservan el derecho de admisión y establecen las reglas de juego. Los estudiantes de Di Tella van a la Di Tella sabiendo donde se meten, porque quieren evitar el despelote de la UBA, porque les gusta andar con la notebook en la mano, y no soportan sentarse en el piso. ¿Quién sos vos para impugnar eso? Si no te gusta, ¡No vayas! Igual no te admitirían... JR: Es que tenés razón en algo pero te equivocás en un punto que considero esencial. Tenés razón, los sujetos privados pueden agruparse como y donde gusten, con las reglas que gusten, y ¿Quién soy yo -o cualquiera- para juzgar moralmente lo correcto o incorrecto de tal agrupación? Digo, ¿Con qué autoridad moral me pararía en la puerta de tu club de hombres fumadores de Cohiba y me rasgaría las vestiduras al grito de “¡¡Dejen entrar a las mujeres que fuman pipas, malditos cerdos chauvinistas!!”? Cero, cero autoridad (digamos). Pero, y he aquí tu error creo, suceden dos cosas: en primer lugar, el lugar de lo privado compete sólo a los privados en tanto individuos, pero la esfera de lo público es ineludible para todos, pues todos somos ciudadanos (además de individuos). Y, en todo caso, el hecho de terminar empleados o participando en el sector privado no los exime de la esfera de la "cosa pública" porque lo público es intrínseco a la condición de ciudadano, y creo que lo privado también (pero eso es otra discusión). En este sentido, los fumadores de Cohiba pueden ir o no ir al club, seguir o no seguir las reglas de etiqueta, pero finalmente, cuando salen de ahí, a todos los afecta el cambio en el sistema previsional, o la discusión por la Ley Federal de Educación, o un aumento en el impuesto a las ganancias. La esfera de lo público se come la esfera de lo privado, digamos. Y en segundo lugar, creo -pero quizás esto sea discutible- que la responsabilidad que le cabe a los fumadores de Cohiba no es la misma que a los estudiantes de Di Tella. Al fin y al cabo, tus fumadores declaran con orgullo reunirse por el culto al ocio y la buena vida, mientras que los estudiantes de la Di Tella dicen querer formarse para ser profesionales responsables en áreas como Economía, Ciencia Política y Abogacía. Personas que dicen estar interesadas en la realidad y el futuro (propio o ajeno, es indistinto) no pueden no participar de las discusiones que menciono...no sé si “obligarlos institucionalmente” sería una estrategia (ni sana, ni efectiva), pero es -cuando menos- sospechoso. Bueno, el Centro de Estudiantes podría ofrecer un espacio en el que llevar adelante esas discusiones... SV: Puede que tengas un buen punto, de todos modos, no podés esperar cambiar los intereses y deseos de todo el grupo de alumnos (que de por sí no se sienten como parte de un todo que los supera y los reúne); me parece

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autoritario que quieras bajar línea desde el Centro de Estudiantes para “lavarles el cerebro” con una lógica de “militante-UBA-preocupado-por-la-Ley-Federal-de-Educación-que-toca-la-guitarra-toma-mate-se-va-de-mochilero-con-sus-compañeros-militantes-y-usa-barba-larga-mientras-grita-revolución”... JR: No, no, no me trivialices. Por "Centro de Estudiantes" yo entiendo "grupo de estudiantes que no necesariamente son felices best friends forever y que se reúnen en períodos semiregulares con el fin de crear propuestas de trabajo de X tipo". Probablemente el centro del que hablo tenga autoridades, una determinada jerarquía y un sistema de elecciones. Por ahora con eso me basta. SV: Man, si esa de verdad es tu definición de centro de estudiantes, no sirve para nada en esta discusión. Y ¿Propuestas de X tipo...? ¿Qué tipo? JR: Lo que quiero aclarar es que no espero que se agremien para reducir el precio de las fotocopias o para participar en marchas por el 16 de septiembre, tampoco espero que corten Libertador por los pibes que se mueren de hambre en el Chaco (¡Pero qué increíble sería!). Sería perfectamente posible -y deseable- que esta gente tuviera razones para reunirse aún a pesar de tener todo al alcance de la mano. Unas razones interesantes que se me ocurren por ejemplo son programas de Asistencia Social ("acción solidaria"), o movidas para fomentar cualquier tipo de actividad de tipo "cultural", incluso -por qué no- de hacer debates con invitados de lugares que no sean la San Andrés (con estudiantes de la UBA, o la Universidad del Nordeste, por ejemplo). Además de estimular un transitar crítico en la universidad, de discutir los planes de estudio, de poder participar en procesos de tomas de decisiones. Y sí, porqué no, de bajar el precio de las fotocopias, o cortar Libertador por los chicos en el Chaco. El punk es la lucha constante contra el miedo de las repercusiones sociales, más punk y menos careta, que no sean sujetos pasivos de absorción de conocimientos, hay que erradicar el paradigma "estudiante esponja" y proponer siquiera la posibilidad del “estudiante martillo”. SV: ¿También querés que tomen la sede Miñones? Si está todo bien con las autoridades, hay algo de diálogo, además, los estudiantes confían en su criterio... JR: ¿Ves?, está este falso concepto -que evocabas al principio de la conversación- de que sin conflicto no hay razón de agremiación. Bueno, te tiro una posta: ¡La existencia del conflicto no es condición necesaria del sentir colectivo! Porque “conflicto” suena a juego de suma cero, pero puede haber dilemas, que tienen que ver con preferencias, situaciones donde no hay dos actores en pugna que se enfrentan y quieren destruir...Y, por ejemplo, me parece un dilema interesante la decisión de invertir el dinero de las cuotas en cambiar alfombras o invertirlo en armar cursos de apoyo de inglés (u otros idiomas), o la posibilidad de existencia de cátedras paralelas, o la discusión de las materias que conforman los planes de estudios, and so on...Tengo la certeza de que TODOS los alumnos sin excepción tienen algo para decir sobre estos temas. SV: ¿Ah, sí? ¿Y porqué nunca escuché nada al respecto? JR: Esa es una pregunta que nos tendremos que hacer en otro momento. Por ahora, me voy a poner talco en la entrepierna porque estos pantalones de cuero me están ma-tan-do...

Y así, con varias disculpas y un genuino andar de “me duelen los huevos”, Johnny Rotten se retiró de la mesa, no sin antes afanarse la masita que me sobró del café, las servilletas, el servilletero y la billetera de su ex-compañero Sid Vicious. Mientras reflexionaba sobre todas estas complejas cuestiones, mi acompañante decidió aprovechar la mesa como almohada y después de exigir un whisky se desmayó sobre su muñequera con alfileres de gancho. La cuenta, claro está, la pagué yo. No supe más nada de ninguno de los dos, pero me llevo el recuerdo (y el olor) de haber conversado con dos punk rockers que han hecho escuela.

*Polemista. Consultora de circunstancias

“Moriré antes de cumplir los 25, y cuando lo haga habré vivido a mi antojo”, Sid Vicious.

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BALANCES

¿QUÉ HIZO CHASCOMUS POR LA UNIVERSIDAD Y LA SOCIEDAD? Chascomús no puede dejar de caer en el lugar común de realizar un balance lleno de auto-bombo al finalizar el año. Por tal motivo, preparó esta lista que hasta hoy no era de público conocimiento, pero que conviene tener en cuenta a la hora de considerarnos como reemplazo de su terapeuta de cabecera. CHASCOMUS…

LLAMÓ A GUILLERMO MORENO PARA VER SI PUEDE BAJAR LA CUOTA Nos comunicamos con el Secretario de Comercio para indicarle que el valor de la cuota de la universidad no coincide con el IPC (Índice de Precios al Consumidor) que el INDEC publica. Lo pusimos al tanto del asunto, y se comprometió a resolverlo de forma personal, aunque no descartó traer como apoyo a su amiga “calibre 38”. Gracias Guille, por preocuparte por el bienestar de los estudiantes. Todos deberíamos tener esa fiebre por ayudar… ¿Por qué no te concursás para dictar “Microeconomía”?

ENCONTRÓ VIVO A ALFREDO YABRÁN, PERO TENEMOS MIEDO DE AVISARLE A LA POLICIA. Lo encontramos trabajando de telefonista en una remisería de Haedo, cuando salíamos de un casorio. Aunque estábamos un poco mareados, lo reconocimos al instante. Le preguntamos en qué andaba y nos dijo que está trabajando tranquilo, que con lo que le pasan sus testaferros le alcanza. Nos recomendó invertir en medicamentos para enviar a México, que es el último grito del mercado. Nos dio un abrazo y nos avisó que si le comentábamos a alguien, se iba a encargar de que quedáramos con más agujeros que una galletita de agua. Pero se olvidó de que nosotros tenemos un compromiso con la verdad.

LOGRÓ QUE CAMBIEN EL CUERITO DE TODAS LAS CANILLAS DE LA UNIVERSIDAD Fiel a su firme compromiso ecológico, insistimos en que no se le robe más al Estado, aunque sea no dejando gotear una canilla. De nada, AYSA. Los queremos

INCENTIVÓ EL INTERCAMBIO CON UNIVERSIDADES Y SECTORES DE OTROS ORÍGENES Nos interesa el pluralismo, por eso firmamos un convenio para realizar debates y promover ayuda financiera entre estudiantes con realidades distintas. Los estudiantes de la UNIVERSIDAD DI TELLA, LA UNIVERSIDAD AUSTRAL Y LA UNIVERSIDAD DE SAN ANDRÉS, ya actúan como conjunto. Ahora vamos por el sindicato. Luchamos incansablemente por evitar la fractura social.

CREA CONCIENCIA SOBRE AQUELLOS ESTUDIANTES CON PREOCUPACIONES IDIOTAS Y SUPÉRFLUAS Organizamos el seminario “Que no funcione el aire acondicionado no es la muerte de nadie” para mostrarles a los estudiantes que permanentemente se quejan por este asunto lo boludos que se ven. Llamamos la atención sobre aquellos que utilizan esa frase poco feliz “Para algo pago” sobre que, en algún momento, alguien los va a cagar a trompadas si los escucha. Esperemos les sirva para la vida. La mente humana se nos presenta cada vez más compleja…

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Una lista de diarios del interior: • El Observador, Crespo, Entre Ríos • La Voz del Interior, Córdoba, Córdoba • El Litoral, Santa Fe, Santa Fe • El Sol, Mendoza, Mendoza • El Liberal, Santiago del Estero, Santiago del Estero • La Republica, Corrientes, Corrientes • El Tribuno, Salta, Salta • El Diario del Fin del Mundo, Ushuaia, Tierra del Fuego • Diario Norte, Resistencia, Chaco • El Zonda, San Juan, San Juan

¿Qué pasa más allá de Buenos Aires?

DENUNCIAS COTIDIANAS

LA REVANCHA DE LOS OLVIDADOS José Maria Cullen, tal vez la última esperanza del federalismo nacional, se toma el trabajo de mostrarnos el porteño-centrismo latente, en los lugares menos visitados. No encontrará aquí pedidos de reforma de coparticipación, sino algo más simple y necesario: Información. Para pensar: ¿En qué se basan los porteños cuando opinan sobre el interior? Por José Maria Cullen*

Mientras intentaba mantener mi auto en la Ruta Provincial No. 11 mi imaginación divagaba y chocaba con tres memorias: un compañero panza verde (pequeño chacarero entrerriano, denominando así por su ingesta de varios litros de mate diario) del secundario, una altanera profesora universitaria, y un burócrata institucional. ¿Qué tienen en común estos tres? Nada por separado, pero reflejan una realidad común.

Todo por la educación. El panza verde abandonaba su rancho todos los domingos para educarse, y poder cumplir el sueno de papa: tener un futuro mejor. Que algunas rutas argentinas es mejor esquivarlas no es novedad. Por eso agradezco a Binner que puso en marcha las mejoras de la Ruta Nacional No. 19. Lamentablemente, Uribarri, y muchos antes que él no lo ven de la misma manera. Entonces, los choques y muertes se convirtieron en vocabulario cotidiano de muchos panza verdes. Todos recordaran la muerte de Gilda, y el accidente que propulso a la fama infinita a una chica de apellido Melo.

Yo leo diarios. Con una voz áspera, castigada por el cigarrillo y el whiskey nacional, retumbaban en mi cabeza las palabras de la profesora que me incitaba a

leer diarios. Todavía dudo de sus intenciones. ¿Quería moldear mi punto de vista? ¿Era su intención que entendiera el mundo contemporáneo? O, ¿qué me vuelva un total escéptico e irónico de la verdad de Clarín y La Nación? Dios bendiga a Rush Limbaugh quien con gusto me ubica apenas a la derecha de Fidel Castro.

¡¿Realista yo?! A lo mejor, pero también me gusta alterar la conciencia e imaginar un mundo mejor. Un mundo donde el dinero, los pobres, los partidos políticos oportunistas, los diarios sesgados, y la diversión en el trabajo existen. Pero el trabajo no siempre es divertido, y la desilusión abunda. “Esta facultad es apolítica!” recordaba decir al burócrata institucional mientras reprimía a un estudiante, y los pocos lectores lloraban por la devaluacion de sus ahorros. En

otras partes del pais, se llora por la falta de agua, gas en red, rutas decentes, hospitales en condiciones, etc. Asi se desconoce a mi pais, su gente y realidad.

Porteñocentrismo. Mi intención cuando pase el umbral era buscar información sobre los accidentes automovilísticos de Entre Ríos. Sin embargo, La Nación, El País, Corriere Della Sera, The New York Times, The Economist, Foreign Affairs, Foreign Policy resplandecían y parecían llamarme a gritos a consumir su “objetivo” punto de vista. Pero entre tantos diarios porteños y revistas extranjeras –fiel reflejo del deseo de ser mas- no encontré “un” diario con base en el interior.

CEDIT tome nota. “Yo” también soy un estudiante de la Universidad Torcuato Di Tella, y por eso estoy “in”. Que no exista un diario del interior me hace hervir la sangre. ¿Es mucho pedir que luchen por destinar parte de mi cuota (la cual no deja de subir) a la adquisición de un diario del interior? Así, las criticas contra el gringo del campo que usa alpargatas con olor a pata, se baña en una palangana, vive en una

casilla por cinco meses sin luz ni televisión puede ser criticado con mejores fundamentos. Porque ayer, con la vaca gorda todos pedían repartir la torta “equitativamente”, pero hoy, con las vacas muy flacas y el trigo seco sin granos al “gorila” se lo comen los bichos.

* Abogado federalista, defensor de criollos y ausentes

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REFLEXIONES

¿DÓNDE HABITA EL OLVIDO? Don Tamas Dorkas hace algunas consideraciones sobre el pasado y su recuerdo. Y despeja todas las dudas acerca del paradero de los vendedores de recuerdos: “Hoy ya nadie quiere recordar”. Uno de esos literatos con los que nos encantaría compartir un café en el bar de la vuelta. Por Tamas Dorkas*

El presente siempre es ahora. Pues bien, ya les gusta a los economistas, mercaderes y adivinos ocuparse del futuro. Casi exclusivamente con fines lucrativos. Ahora, el pasado es otro tema. Me aventuraría a decir que es algo tan intrincado e incierto como el porvenir, o quizás más. Lo que ya fue no es (ni será) nunca más. Cabe mencionar cierta teoría de dudosa procedencia que enuncia que el pasado es tan irreal como el futuro, sólo una ilusión basada en recuerdos… y bien sabemos que los recuerdos se olvidan, cambian y hasta incluso pueden ser inventados.

No muy lejos de Plaza Francia, hace algún tiempo, podían encontrarse misteriosos mercaderes que ofrecían a uno algún recuerdo a elección (por una módica suma, claro). Los había alegres, tristes, de amores apasionados, de aventuras increíbles, de amigos eternos, de tardes lluviosas, de campeonatos ganados, en fin, recuerdos de todos los colores. Sin embargo aquellos días de vino y rosas (como siempre sucede) han quedado muy lejos en el tiempo; hoy en día es imposible encontrar rastros de sus modestos puestitos. Las malas lenguas dicen que con el neoliberalismo y con la crisis del 2001 terminaron vendiendo baratijas en trenes y colectivos. Y puede que esto sea cierto, pero los motivos han sido bien distintos. Quizás conozcan ustedes a un muy buen amigo mío que es chofer de bondis. Él se cruzó con uno de estos personajes en su recorrido diario y tuvo oportunidad de preguntarle por esta cuestión. El hombre se limitó a responder: “Hoy ya nadie quiere recordar…”- con ojos humedecidos.

De tal modo, no hay cristiano que pueda tener certeza de lo que aconteció en sus ayeres. Podemos haber sido grandes héroes, haber vivido fervientes amores o, quizás, sólo hemos sido tipos comunes que nos limitamos a salir alguna vez con la hija del panadero. Y esto, queridos amigos, deja un enorme vacío. ¿Seremos alguien que nunca existió? ¿Tendremos tantos yo como segundos nuestra vida?

Algo mucho más terrible aun que lo incierto del pasado son los pasados posibles, que no son más que futuros que nunca fueron. Obviamente, sería meternos en asuntos de masoquistas, porque entre todos esos pasados posibles, esos futuros negados, está el de que, por perder el tren de las 9 de la mañana un lunes de primavera, no hayamos conocido jamás al amor de nuestras vidas.

(Este relato iba a continuar develando misterios referidos al sentido de la vida y a los secretos más obtusos del universo que recuerdo jamás haber tenido por haber devenido el mismísimo olvido).

*Vendedor de churros, elixires y otros berretines Nota del Editor: Tamas Dorkas es egresado del Instituto Doliniano de Hombres Sensibles. Actualizado contra su voluntad frente a los tiempos que corren, escribe en www.fotolog.com/tamas_dorkas, con el objetivo de encontrar a su primera novia. Ha librado mil batallas contra los racionalistas y los refutadotes de leyendas. Desde aquí, le agradecemos su inmensa colaboración con la revista. Y citando al maestro: “Recordemos, recordemos todo el tiempo. No olvidemos nada. Ni el color de nuestras corbatas perdidas, ni el olor a tiza y a sudor del colegio, ni el calor del asfalto sobre los pies descalzos, ni el gusto a jazmín de los besos en la noche, ni el aroma de la untura blanca. SI NOS ESPERA EL OLVIDO, TRATEMOS DE NO MERECERLO”

Page 8: Revista Chascomus Diciembre

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Sale W., complicado y aturdido. Entra Barack, recién bañado. ¿Habrá cambios de fondo?

DESDE AFUERA: GRINGO´S DISPATCH

EL FINAL DE BUSH: ¿DEMASIADAS EXPECTATIVAS?

Desde algún lugar de los Estados Unidos, Sheik Boll -colaborador internacional de Chascomús- nos alerta sobre las dificultades para superar todo lo que se ha ¿construido? en ocho años de presidencia de George W. Bush. El cambio, según el autor, no será color de rosa. A tomar nota. Por Shiek Boll*

Ocho años. Por ocho años hemos sido testigos de los devastadores y horrorosos resultados por el hecho de haber encargado nuestra seguridad nacional a Dick Cheney y George W. Bush. Por esto, es difícil de encontrar un punto por donde comenzar: ¿La casi orgullosa falta de responsabilidad moral hacia las organizaciones, leyes y diplomacia internacional? o a lo mejor, ¿la manera prepotente y sedienta de sangre en la cual se encauso la “Guerra Global contra el Terrorismo”? Hemos también sido testigos de la reintroducción y expansión sistemática de la tortura dentro del marco de la “acción justificada”. Así, gran cantidad de afganos, iraquíes, y otros ciudadanos árabes e islámicos fueron sometidos a un trato vergonzoso e inhumano a manos de agencias americanas clandestinas.

Más recientemente, la casi cómica hipocresía encontrada en nuestra política económica como respuesta a las dificultades en al área. Por años, el Consenso de Washington chantajeó a los mercados de Estados en Vías de Desarrollo a su gusto. Esta fuerte arrogancia se basaba en la premisa de la superioridad relativa de un sistema económico y una estructura política. Pero poco a poco, todo comenzó a oscurecer: no como consecuencia de tendencias islámicas radicales, o el incremento de la importancia económica de países como China o India dentro del sistema internacional. No, la amenaza más grande al rol de

superpotencia que los Estados Unidos cree que debe cumplir proviene desde adentro. Nosotros, como nación, estamos cayendo ante la misma enfermedad contra la cual nacimos: la creación de un imperio. Pero muchos comentan que una nueva era se ha puesto en marcha con la elección de Barack Obama.

De más esta decir que es inocente creer en que la elección de Obama podrá revertir los atributos imperialistas, belicosos y beligerantes heredados por Estados Unidos al fin de la Segunda Guerra Mundial. Ni siquiera el más elocuente y diplomático Comandante en Jefe podrá enfriar el fanatismo musulmán, eliminar a los señores de la guerra africanos, tranquilizar el resentimiento latinoamericano, o chequear el decisivo avance asiático al mismo tiempo. Pero un aspecto es claro: la relación de Estados Unidos con el sistema internacional y sus componentes debe cambiar, sin embargo, el cambio no será el glorioso despertar con el que todos sueñan.

*Cínico Traducción al español por José María Cullen, a quien le cedemos los derechos de la nota por ser un tipo macanudo y bilingüe.

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CRONICAS

POBREZAS

Luego de un auto – exilio en Nueva Zelanda, juntando mandarinas por unos pocos dólares, Haroldo Urondo vuelve al periodismo local para realizar su análisis de la realidad cotidiana. Esta vez lo invitamos a que recorriera los pasillos de la Universidad -disfrazado de promotora para no despertar sospechas- y sacara sus propias conclusiones.

Por Haroldo Urondo* Una Frase. Dicha por una señorita a un compañero de clase, según me consta. Era uno de esos tantos

debates que se dan en cualquier facultad sobre los asuntos de público conocimiento. Luego de escucharla, el dolor, la bronca, ganas de volver a irse a la mierda. Habían elegido un tema complejo: la pobreza. Pero no habían siquiera esbozado una posible solución, cuando ella comenta “pobreza… pobreza habrá en el interior, de donde vos venís, porque acá en Buenos Aires no hay”. Si usted, lector, está indignado, sepa que me cae bien. Lo que acabo de transcribir es verídico. El rostro serio de la mujer al decirlo también es verídico. Más allá de la respuesta que le haya dado el compañero a tan infeliz afirmación, lo que me interesa analizar de todo esto es su procedencia y sus implicancias. Agarrensé de las manos, por favor.

Como primera evidencia, está claro que esta chica no viaja en transporte público y su auto debe ser una transportadora de caudales, blindada y espejada. Hay una realidad dolorosa que se ve en cualquier punto del país, pero que en Buenos Aires contrasta con la opulencia porteña, lo que la hace más visible aún. Esta creencia puede ser producto de uno de esos prejuicios que uno escucha por la calle, que dicen “en Buenos Aires pasa hambre el que quiere” o “son pobres porque no quieren trabajar”, insertas en un sentido común cada vez más carente de sentido. Las implicancias de un universitario con una visión tan sesgada de la realidad o -en otras palabras- tan poco real, son catastróficas. Quien tiene herramientas para cambiar una realidad y actúa negándola, me genera tristeza y desesperanza.

Ahora ¿Ella tiene la culpa? Seguramente no, es producto de una determinada formación, un determinado entorno, y adquirió una escala particular de valores, que muchas veces no son cuestionados hasta entrados en años. “Pero entonces, Haroldo ¿A quién le achacamos este resultado?” se preguntarán ustedes. A la universidad señores, sin dudarlo un minuto. No le cabe todo, por supuesto, pero está evadiendo una de sus responsabilidades fundamentales. La universidad debe enseñarles a los alumnos a pensar, no a repetir. Debe evidenciar los prejuicios que traemos todos desde afuera para poder discutir con nosotros mismos. Pero sobre todo, es esencial que nos muestre la mayor cantidad de realidades posibles, casi tan esencial como enseñarles a los pibes más chicos a buscar por Internet, a decirles que Wikipedia no siempre tiene razón y que copiar y pegar no es un ejercicio muy saludable. Esto no siempre produce felicidad, ver como se caen una a una muchas de nuestras creencias hace trabajar la cabeza y no deja dormir bien todos los días. Pero es fundamental si se quiere construir gente bien pensante.

Si la universidad a la que ustedes asisten tiene como especialidad las ciencias sociales, no puede permitir que a uno de sus estudiantes se le pase por alto ese dato. Si esa Universidad tiene economistas prestigiosos, no puede permitir que se evite el fin mas noble de la ciencia maldita, el de reducir la pobreza. Un bioquímico debe encerrarse en un laboratorio para encontrar la vacuna contra el SIDA, pero un economista, un politólogo, un historiador, debe salir a la calle, debe trabajar con la realidad.

No quiero generalizar, no creo que haya mucha gente que pueda estar de acuerdo con la frase que disparó esta crónica, pero el hecho de que lo haya escuchado una vez, de una sola persona, me vuelve el cronista enfurecido que soy hoy.

La universidad puede formar futuros gerentes de Unilever, si quiere y esta bien. Pero no puede hacer solo eso. Su rol es transformar a la sociedad en algo mejor, y lo lamento por los gerentes de Uniliver o quienes buscan serlo, eso no se hace a través de desodorantes y buena publicidad.

Ojalá lea esto alguien que este encargado de formar alumnos, y mientras se tome un café con un colega le diga: “flaco, me parece que hay algo que no estamos haciendo bien”. A no hacerse los boludos. Que duerman bien.

* Cronista Enfurecido

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Chascomús le pide a los misteriosos orientales que transitan por la facultad que

nos avisen si están preparando la revolución cultural, ya que seguramente nos prendamos. ¿Mao not dead? Después no digan que no les avisamos

25.60%

VARIETÉ

ENCUESTA: ¿QUÉ ESPERA DE LA UNIVERSIDAD PARA 2009? Como ya mencionamos en este número, los finales de año producen en la gente la sensación de hacer un balance, intensifican las peleas familiares y aumentan el nivel de alcohol en sangre. Para evitar esos malos tragos, avanzamos hacia el año que viene preguntándole a los alumnos que es lo que esperan de la Universidad Di Tella modelo 2009. Las respuestas, como nos tiene acostumbrados nuestra plural institución, fueron de lo más variadas

SOLICITADA:

CIFRAS: ¿SABÍA USTED QUE? • Un 25% de los alumnos de Derecho piensa que poner un Apartheid sería divertido, debido a los vacíos legales

que tiene para analizar • Un 78% de la población estudiantil no saluda a nadie cuando ingresa • Mas de 2/3 de los estudiantes que se alegran cuando un profesor no puede dictar clase, afirman que nunca

asistirían a una universidad pública porque allí los profesores “siempre están de huelga” • Un 33% de los estudiantes de arquitectura piensa que el “PACO” es un perfume de los `80 y no entienden

como su uso puede estar matando pibes CORTITA Y AL PIE: CHASCOMUS SE TOMA VACACIONES HASTA MARZO. ENVIEN SUS COMENTARIOS, SUS

CRITICAS Y SUS LISTAS DE ENEMIGOS, QUE LAS LEEREMOS CON GUSTO DESDE LA PELOPINCHO.

Encuesta CHASCOMÚS: ¿Qué pretende de la Universidad el año próximo? Resultados:

• Prostitutas VIP que luchen en el barro (o en el estacionamiento)…...…….………………………………...10%

• Una entrada a la Creamfields..………………………………………………..….………………………………10%

• Clases de Karate, por si alguna vez tengo que cruzar la Gral. Paz …..……… …………………………..10%

• Que me descuenten la cuota del Impuesto a las Ganancias……………...…............................................10%

• Un dispenser de preservativos, para los baches en la cursada.......…………………………………………10%

• Más ascensores, con uno solo no alcanza ………………………………….………………..........................10%

• Que Acción Social no me llene de culpa por no hacer nada………………………………………………….10%

• Que no me pidan mas sangre, quién sabe a que gentuza se la van a dar….….… ……………….....……10%

• Que me hagan pensar, ¿será mucho pedir?.............................................................................................10%.

• Que nos dejen competir en “El Ultimo pasajero”, así nos ganamos un viaje de egresados. Si hasta parecemos un colegio secundario…………….……………………………………………………...................10%

Realizado por: Norman Pla´s Consultation sobre 58 casos

ÍNDICES DITELLIANOS QUE LA CLASE MEDIA QUIERE

CONOCER

HOY: POSIBILIDAD DE QUE SU HIJO SEA HOMOSEXUAL SI NACIESE HOY

(32.26% SI VA A TENER FOTOLOG)