revista insurrección 387

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Edición No.387 Agosto/26/2013 Revista Insurreción Revista Insurreción

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Revista del Comando Central del ELN de Colombia, edición del 26 de agosto de 2013

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Edición No.387Agosto/26/2013

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EDITORIAL 3Mensaje a Propósito de laLiberación Del Canadiense Jernoc Wobert

Comunicado N.10 El Martes 27 Será Liberado el Canadiense 6Autor: Frente de Guerra Darío Ramírez Castro

Agosto y los Nuevos Vientos 8Autor: Revista Insurrección

La Tierra es del Pueblo y la Nación 12Autor: Luis Carlos Guerrero S.

La Propaganda Fascista de la Paz 22Autor: Romulo Carvalho

Campaña Sucia Contra el ELN en Cúcuta 28Autor: Frente Carlos Germán Velasco Villamizar

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Señores arzobispo de Cali Monseñor Darío Monsalve y pa-dre Francisco De Roux, Superior de la comunidad Jesuita de Colombia:

Reciban un saludo respetuoso del Comando Central del ELN, el cual extendemos a todos los pastores de las igle-

sias y al pueblo de Colombia en general.

Hoy ponemos en libertad al geólogo canadiense Jernoc Wobert directivo de la empresa canadiense Braewal Mining Corporation, que estuvo retenido por nuestra organización desde el pasado 18 de enero del año en curso y lo entregamos a ustedes en este acto humanitario. Esperamos que este esfuerzo, contribuya a un sano intercambio y aporte por la paz de Colombia.

Queremos resaltar en nuestro mensaje, que este desenlace exito-so demuestra, que son posibles las SOLUCIONES NEGOCIADAS de los conflictos, aun existiendo intereses contrapuestos.

Así mismo vemos muy importante precisar que el ELN tiene claro, que para la vida del país, es necesaria la Participación Extranjera, siempre y cuando esté fundamentada en acuerdos de mutuo bene-ficio, que no lesionen el interés nacional.

Los recursos naturales de las naciones son un BIEN COMÚN, que las sociedades, en particular las grandes mayorías, están en el derecho de decidir qué hace con ellos, y tienen la obligación de

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MENSAJEa proposito de la liberacion del canadiense Jernoc Wobert

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evitar que haya apropiamiento de ellos, por particulares, sean estos nacionales o extranjeros.

Estamos de acuerdo con una amplia mayoría de colombianos y colombianas que consideran que el impulso de los proce-sos productivos del país, debe dignificar a toda la sociedad en particular a quienes no ejercen el poder y que dichos procesos productivos no pueden ir en la dirección que degrade la natu-raleza.

Hacemos parte de millones de colombianas y colombianos que se oponen de manera categóri-ca, a la puesta en marcha de la LOCOMOTORA MINERO ENER-GÉTICA del gobierno del presi-dente Santos, por dejarle más beneficios a los extranjeros que a Colombia y porque arrincona

la agricultu-

ra y la industria, destrozando de manera vergonzosa el me-dio ambiente y la biodiversidad .

La voz de las Comunidades y de las regiones debe ser es-cuchada y tenida en cuenta, para acordar políticas de orde-namiento territorial, planes de vida, zonas de reserva, ritmo y calidad de la explotación de los recursos naturales, junto a la preservación del medio am-biente.

El ELN se ha dispuesto y ha plan-teado la urgencia de un proce-so de paz para Colombia, hace más de 20 años, desde enton-ces ha hecho énfasis y expresa-do públicamente una visión de cómo y bajo que parámetros, deben explotarse los recursos naturales, porque no comparte la manera como los sucesivos gobierno asumen este delicado asunto para beneficio propio y de foráneos, siendo que corres-

ponde a la soberanía de todos los co-

lombianos y las colom-

bianas y

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cuyo apropiamiento irracional es una de las causas que dio origen al conflicto social y arma-do que hoy padecemos todos.

Por todo lo expuesto arriba, un auténtico proceso de paz, es aquel que recoja en mandatos los asuntos nodales que aque-jan a las grandes mayorías marginadas del poder y que ellas mismas han expuesto en diversos espacios y jornadas de lucha, para buscarles solución en un verdadero proceso demo-crático y participativo.

Para tal propósito el ELN siem-pre ha estado dispuesto al dia-logo con los gobiernos dejando claro que este debe ser sin con-diciones.

Igualmente valoramos de mu-cha importancia el dialogo franco y abierto con todos los sectores del país y de la comu-nidad internacional, porque la paz de Colombia va más allá de las fronteras.

Señor Arzobispo Monseñor Da-río Monsalve y Padre Francisco De Roux, que sea este encuen-tro y este acto humanitario, el inicio de un dialogo fluido, y para que los esfuerzos de crear el Gran movimiento por la paz de Colombia nos congregue a todos bajo el mismo cielo, reto-mando el legado del Padre Ca-milo Torres cuando nos enseñó que debemos unirnos en todo aquello que nos identifica y que no sea motivo de distancia, aquello que nos diferencia.

Con respeto y consideración:

Nicolás Rodríguez B.Primer Comandante del ELNAgosto de 2013

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El ciudadano canadiense Jernoc Wobert, vicepresidente de exploraciones de la empresa minera Braeval Mining Co, recuperará la libertad, tras permanecer retenido durante 221 días.

El 24 de julio pasado, los dueños de esta empresa cana-diense anunciaron la devolución de los Títulos mineros, de los que se habían apoderado, en el sur del departamento de Bolívar. La opinión nacional e internacional espera que cumplan con la palabra empeñada.

Los antecedentes no son buenos, porque ese mismo día se cono-cieron denuncias de comunidades afro colombianas, estafadas por otra empresa canadiense, que huyó del país sin pagar los 20 millo-nes de dólares de compensaciones, que les adeuda, por talar 4 mil hectáreas de bosques en el departamento de El Chocó.

Dirección Frente de Guerra Darío Ramírez Castro

Comunicado N.10

El Martes 27 Será Liberado

El Canadiense

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En lo que tiene que ver con el Ejército de Liberación Nacional, cumplimos la palabra de devol-ver al señor Wobert, luego de garantizarle su integridad física, pese al duro esfuerzo que le significó atravesar toda la se-rranía de San Lucas de norte a

sur. Durante la travesía, el man-do guerrillero encargado de su custodia, siempre tuvo clara la orden de garantizarle la vida al ciudadano canadiense, sin im-portar el peligro al que estuvie-ran expuestos.

¡Colombia para los trabajadores!

¡Ni un paso atrás, liberación o muerte!

Dirección del Frente de Guerra, Darío Ramírez Castro

Ejército de Liberación Nacional

Serranía de San Lucas

Agosto 24 de 2013.

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Esta semana arrancaron en el país importantes jornadas de movilización social y política. Se desarrolla un Paro Nacional de Trabajadores de la Salud, otro de los Camioneros y el Paro Agrario, que compromete a amplios sectores de campesinos y de agricultores medios. Este último está convocado por dis-

tintas organizaciones: Dignidad Agropecuaria Nacional, Fensuagro, el Coordinador Nacional Agrario y otras más. El sindicalismo y diversos sectores y procesos organizativos también se han comprometido a realizar múltiples y variadas acciones de solidaridad. Por tanto es de esperar una o varias semanas de conmoción social y política. Lo que va expresando nuevos momentos en la lucha popular y en el país.

Para hacer sentir la voz y El reclamo de los de abajoEl gobierno se ha negado a dar solución a múltiples peticiones repre-sadas durante años. Se niega a darle un giro a la política neoliberal. Insiste en las políticas que favorecen las multinacionales y el capital extranjero. Sigue con un modelo que sacrifica la producción campe-sina y de los sectores medios del campo, un modelo que empobrece al transporte de carga que está en manos de pequeños y medianos transportistas, que precariza el trabajo y las condiciones de contra-tación laboral.

Este gobierno, al igual que el anterior, sigue empecinado en los TLC y la afectación de los mismos a la producción nacional. Sigue insistiendo

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en la fracasada política de salud que viene desde la ley 100. Se niega a replantear el modelo mi-nero energético que tanto está lesionando los intereses nacio-nales y el medio ambiente.

En síntesis, se sigue negando a las peticiones del movimiento social y popular y de sectores medios del país. Ello es lo que obliga a recurrir al paro y a la movilización. Es lo que obliga al bloqueo de carreteras y a las distintas formas de protesta ur-bana. Se he demostrado una y mil veces que sin estas acciones de lucha, sin una fuerte presión, sin mucha fuerza, nunca escu-charan, nunca respetarán, nunca resolverán

Los de arriba, como siempre ha pasado, recurrirán a múltiples formas de represión, al ESMAD, a la policía, al ejército, al parami-litarismo, a la criminalización de la protesta, al encarcelamiento, al asesinato. Estigmatizarán las movilizaciones y las protestas, como es su acostumbrado pre-

texto, acusándolas de estar infil-tradas por la guerrilla. Dicen que respetan el derecho a la protes-ta, pero que se ven obligados a reprimirla porque se está recu-rriendo a las vías del hecho. O sea al paro, a los bloqueos, a los mítines, a las movilizaciones y a los mecanismos de presión que ayudan a que se sienta la voz del pobre y del pueblo raso. Como siempre, dirán que no pueden negociar mientras haya hechos de fuerza y echarán mano a sus artimañas dilatorias, con funcionarios que no deciden, para agotar el movimiento por cansancio y represión.

Una mirada en positivoLas jornadas que prendieron mo-tores este 19 de Agosto, pueden convertirse en unas de las más masivas y fuertes de los últimos años, ratificándose así la ten-dencia al ascenso de la lucha de masas que se viene esbozando desde el 2010, lo que tiende a configura una situación distinta a la que ha primado en Colombia

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desde los 90. Ello, nos llama a quienes estamos por los cambios en el país, a ponernos a tono con el momento, a formular las líneas más adecuadas para acumular en las actuales condiciones hacia un proyecto de país. Colombia no tiene porqué quedar margi-nada de los vientos de nación y cambio que hoy recorren el con-tinente latinoamericano.

Es alentador saber que se están dando reuniones que congregan a los sectores en conflicto y a procesos sociales y políticos del campo popular y democrático. En comunicado reciente que sus-criben procesos como la Coordi-nación Nacional de movimientos y organizaciones sociales y polí-ticas, el Polo, Marcha Patriótica, Congreso de los Pueblos, la CUT, la Comosoc, la Ruta Social Común para la Paz, la Asociación de Camioneros, organizaciones del sector salud, organizaciones del sector agrario, la MANE y otras muchas más, se dice: “hemos decidido avanzar en espacios de coordinación de las diferentes

iniciativas de la protesta social”, se trabaja para conformar una coordinación y un pliego conjun-to hacía el mes de Octubre, se convoca a respaldar las distintas luchas y al II Encuentro de Uni-dad Popular para los días 31 de Agosto y primero de Septiembre.

Esto también indica que tienden a darse situaciones y comporta-mientos positivos y distintos a los que nos caracterizaron como izquierda y como campo popular en los años de mayor reflujo de la lucha de masas, en donde ha-bía primado los intereses parti-culares, de parte o de grupo.

Va perfilándose, aunque de manera tenue y oscilante y con hechos y conductas aún contra-dictorias, una tendencia hacia la confluencia, hacia la coordina-ción, hacia el juntar fuerzas en el movimiento social y popular. Ello, a pesar del sectarismo y los comportamientos excluyentes y hegemonistas que aún pervi-ven con mucha persistencia. La tendencia unitaria, si logra con-solidarse, puede imprimirle una

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fuerza decisiva, que multiplicará la potencia del campo popular, hacia los proyectos alternativos y de nuevo país.

Pueden asomar nuevos momentosEs positivo y alentador que a la vez que se asumen las jornadas de Agosto, éstas se estén pro-yectando por distintos sectores en una línea de acumulación ha-cia luchas de mayor envergadura y fuerza para el mes de Octubre. Esas jornadas también estarán relacionadas con reivindicaciones agrarias, con las propuestas de los estudiantes universitarios, con las exigencias para cambios en el modelo minero energético, extractivista y depredador que imponen actualmente las multi-nacionales y con el clamor por la paz con cambios y justicia social.

Se está planteando que lo de Octubre se trabaje en una lí-nea de acumulación hacia nue-vas jornadas, hacia luchas de mayor envergadura, extensión

y confluencia, que se proyec-ten en una perspectiva de país, que hagan que el movimiento popular consiga tener voz y el protagonismo relevante en el procesos de paz, en la conquis-ta de la misma en el marco de nuevas realidades de país. Sólo la construcción de propuestas y la lucha y movilización del campo popular y democrático, lograrán que el pueblo tenga que ser re-conocido por los de arriba, como sujeto real en los acuerdos y en las nuevas condiciones de país para la paz.

Son significativos y alentadores, los avances hacia la coordinación y la confluencia, la decisión de los distintos sectores y procesos hacia la lucha, los nuevos mo-mentos del movimiento de ma-sas, los acercamientos entre las fuerzas insurgentes y su mayor relacionamiento con la nación y con los procesos que articulan las fuerzas que proyectan el nuevo país. Son momentos de avance y de unidad. Son momentos de país hacia la nueva Colombia.

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Seguridad alimentaria y hambre a la vista

En los últimos seis años, del 2006 al 2012, gobiernos pode-rosos y corporaciones transnacionales se han adueñado de 200 millones de hectáreas de tierra en el mundo, tie-rras preferentemente de África y América donde desarro-llan grandes proyectos de producción agro-alimentarios,

producción que está destinada a asegurar su suficiencia alimen-taria. O también son tierras reservadas para ser utilizadas en el futuro.

Se conoce que países como China ha adquirido más de cuatro mi-llones de hectáreas de tierras; también se ha descubierto el aca-paramiento de un millón de hectáreas de tierras en la Patagonia, de tal manera que lo que viene sucediendo en Colombia, donde grandes empresarios adquieren de manera fraudulenta e ilegal miles de hectáreas de tierras, es una expresión de esta tendencia nociva mundial que expropia a los pueblos, a la gente campesina, destruye fauna, flora y expulsa a población campesina hacia las ciudades.

En nuestro país son conocidos los casos de la corporación transna-cional Riopaila, Cargill y otras que se han robado miles de hectáreas de la altillanura, las cuales por ley pertenecen a los campesinos.

Luis Carlos Guerrero S.

La Tierra es del Pueblo y la Nacion

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Tal como lo fundamenta el con-gresista Wilson Arias, el acapa-ramiento y extranjerización de la tierra, afecta directamente a la maltrecha seguridad alimen-taria y nutricional del país. La venta de tierras también des-truye la soberanía del país, un bien común escaso y de mucha importancia que debe ser nacio-nalizado y prohibirse su venta como ocurrió en Uruguay que por Ley determinó el monopo-lio exclusivo de la nación en los asuntos de la tierra.

Seguridad alimentaria y nutrición

El concepto de seguridad ali-mentaria y nutricional viene evolucionando hasta situarse hoy como un derecho colectivo

humano de los pueblos y las so-ciedades.

Hoy ha quedado evidente, que en el mundo se produce dos veces la cantidad de alimento suficientes para alimentar la ac-tual población mundial de 7 mil 100 millones de seres humanos; pero como hecho contradictorio, mil doscientos millones de ha-bitantes del mundo padecen hambre y se mueren miles de seres humanos a diario por ello, como lo muestran los medios de comunicación.

Esto ha hecho que, para mu-chos, la seguridad alimentaria tiene una relación con la salud, el medio ambiente, el acceso al agua, el acceso a la propie-dad, el control de los medios de producción y sea ante todo un

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derecho humano fundamental, no sujeto a las reglas odiosas, marginadoras y criminales de la mercantilización, del control de los alimentos por las poderosas transnacionales que matan de hambre.

Relacionar la alimentación con la salud y otros factores, hizo sur-gir el concepto de SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL, el que viene definido como “el derecho que tienen todas las personas, sus familias y las co-munidades de gozar, de forma oportuna y permanente, de los alimentos y del agua potable en la cantidad y calidad necesarias para que los consuman y utili-cen de manera adecuada; y de este modo tengan garantizado un óptimo estado de nutrición, salud, bienestar y ser felices.

Situación en Colombia

Según los análisis del ministerio de agricultura de Colombia, en este país no hay problemas de disponibilidad de alimentos. Sin embargo, otras fuentes anotan que se está dando un desabas-tecimiento en el campo, que ronda cerca al 57 por ciento de alimentos. Esto se combina con una tendencia al encarecimien-to de los alimentos, efecto de un proceso que le da primacía a la producción de comida para vehículos, que hace incremen-tar los precios de los alimentos para el consumo humano.

Instituciones que dedican es-fuerzos investigativos en lo de seguridad alimentaria afirman que con la cantidad de maíz que se requiere para producir el etanol que requiere un au-tomóvil para movilizarse 32 mil

kilómetros al año, se po-

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dría cubrir las necesidades de calorías diarias de una persona durante 62 años. (22.947 días). Esto expresa la gran contradic-ción que hay entre priorizar la producción para alimentar al ser humano o alimentar el parque automotor mundial.

Están influyendo, también en Colombia, para que vivamos un estado de insuficiente seguri-dad alimentaria, las importacio-nes masivas que llegan al país, agravadas ahora con la puesta en marcha del TLC. Se está pro-duciendo una “inundación” de productos alimentarios desde los Estados Unidos, quebrando la economía agroalimentaria colombiana, como se expuso en el artículo crisis social y neolibe-ralismo. Es tan elevada la asi-metría en materia de comercia-lización, que Jorge Luís Garay uno de los que más conoce en

materia de TLC, manifestó que “lo anterior significa que las ex-portaciones colombianas solo serán de 63.000 toneladas, mientras que las importaciones serán de 4.629.000 toneladas”.

Hay en Colombia una clara tendencia al predominio del monocultivo, de agro combus-tibles, explotación de madera, recursos naturales, lo que trae aparejado el desestimulo al pe-queño productor de alimentos. Una muestra de ello es la poca producción de verduras, produc-tos básicos para la alimentación y asegurar una buena nutrición. La importación masiva de ali-mentos y el desestimuló a la producción propia de ellos, van produciendo una transforma-ción o cambios en el mapa y la cultura agrícola y alimentaria de los colombianos.

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Siempre junto al pueblo

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La pesca artesanal en los ríos, caños, quebradas y lagunas va perdiendo vitalidad al igual que la avicultura, que tenderán a desaparecer y que constituían un factor fuerte en la seguridad alimentaria de los colombianos.

La aplanadora de la sustitu-ción de la identidad alimenta-ria va haciendo estragos. Se va cumpliendo la sentencia de un funcionario estadounidense al preguntársele cuales eran los obstáculos mayores para firmar un Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colom-bia y respondió que debían los colombianos abandonar la vieja tradición de consumir agua de panela en lugar de consumir Coca Cola. Precisamente uno de los problemas serios a los que estamos enfrentados es la per-dida de la identidad y cultura alimentaria.

Algunas revelaciones sociales: Millones de co-lombianos padecemos hambre

En la encuesta de hogares so-bre nutrición realizada en 2011 se muestra una realidad dramá-tica no divulgada ni reseñada en los balances gubernamen-tales, nos referimos al hambre producida por la pobreza y las lógicas capitalistas que todo lo convierten en negocios y en rentabilidad. La encuesta revela que el nivel de desnutrición en el estrato 1 es del 60 por ciento, que es el estrato más amplio y mayoritario de todos los exis-tentes en Colombia; en el estra-to 4, según la misma encuesta la desnutrición afecta al 27 por ciento de la población.

Además de la desnutrición por estratificación social, hay otro elemento que sobresale y es la

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relación entre la desnutrición y la condición étnica, pues entre la población indígena y afro es mayor el nivel de inseguridad alimentaria.

Haciendo referencia a los afros-descendientes el 56,4% de los hogares se encuentran en la si-tuación de pobreza y ausencia de seguridad alimentaria.

Además de ser esta población, indígena, negra y mestizos po-bres, los que sufren con mayor rigor el hambre, cargan con una tremenda estigmatización, que es un elemento clave. Un indígena sentado en una calle es sinónimo de mendicidad, un pobre vendiendo dulces en las calles es asociado a drogas y al negro se le asocia también con el robo y lo delincuente. Ello hace que desde los medios de comunicación se agreda a los mestizos pobres, indígenas y

afros por su condición social, se les expulse del rebusque, se les expulse de los espacios públicos y esto les reduce las posibilida-des de sobre vivencia y aumen-ta la inseguridad alimentaria.

Otro factor que revela la en-cuesta es la relación entre in-seguridad alimentaria y edu-cación. O sea también influye el grado de educación que se ha desarrollado en las familias y hogares. Siendo mayor la in-seguridad alimentaria en un ho-gar de personas iletradas, un poco menor en los hogares que tuvieron acceso a la educación secundaria. Los primeros pade-cen inseguridad alimentaria en un 66 por ciento y los segundos en un 37 por ciento.

Muy grave lo que sucede con la población infantil. Cerca del 30% de los niños y niñas menores de cinco años, tienen anemia, de-

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bido a la mala nutrición y de es-tos los que lleva la peor parte, como toda sociedad basada en la división de clases, son los ni-ños y niñas de los estratos 1 al 4, indígenas, afrosdescendien-tes y campesinos.

Al rescate de la sobera-nía y nuestra soberanía alimentaria

El TLC ha fortalecido los cam-bios en los hábitos alimenticios y trae consigo la difusión de una nueva cultura de alimentación. Hace tiempo que vamos dejan-do atrás la costumbre de ali-mentarnos de acuerdo a lo que se va produciendo en el merca-do interno, basados en nuestra producción campesina regional y nacional. Ahora el criterio que se ha afianzado es que nuestra alimentación va dependiendo de las importaciones, produc-to de la quiebra de la industria alimentaria nacional; y lo más desgraciado que nos está acon-teciendo, es que todo lo que llega viene con la marca de la

subnutrición. Ahora ya no com-pramos en el mercado según nuestra cultura alimenticia sino lo que hay en los mercados y en las despensas. La comida cha-tarra se adueñó de los centros comerciales y la tendencia es dominar el mercado nacional.

La chatarrización en la alimen-tación a que nos ha llevado la pérdida de soberanía y segu-ridad alimentaria, ha llevado a que se presente una dismi-nución del consumo de lácteos, huevos, carnes y, al contrario, se de un alza en el consumo de alimentos procesados que lle-gan a muy bajos costos, pero que traen también baja calidad nutricional. La producción y con-sumo de frutas es ahora algo extraño y se hace con fines de exportación.

El desestimulo y ruina del pe-queño y mediano productor agrícola por falta de apoyo del Estado, es una de las mayores tragedias que nos está pasan-do. Muchos de ellos van cayen-do en las redes de las alianzas

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productivas con el capital pri-vado, quien considera a estos sectores, pequeños y media-nos, altamente productivos. Y el gobierno nacional, contrariando toda evidencia empírica, aban-dona la promoción a esta franja importante e indispensable de la economía, que garantizaría la soberanía y la seguridad ali-mentaria.

El mismo ex ministro de Eco-nomía cuando el gobierno de Cesar Gaviria Rudolf Holmes, uno de los propulsores del neo-liberalismo, afirma que si se en-tregara el 20 por ciento de la tierra a los campesinos con un debido estímulo a su pequeña y mediana producción, se au-mentaría en un 32 por ciento la producción agrícola. Es que está demostrado que la pequeña producción agrícola es 48 veces más rentable que la gran pro-ducción y 28 veces más rentable que la mediana producción.

De esta manera afirmamos que Colombia necesita, no solo de un marco jurídico para la segu-

ridad alimentaria y nutricional, sino que necesita direccionarse en un sentido del rescate de la soberanía y seguridad ali-mentaria, derecho inalienable de toda la población, de toda nuestra gente.

Colombia necesita de un nuevo ordenamiento económico, que la saque de la extranjerización, del robo de la tierra a la nación por los poderes transnacionales y rescatar la propiedad del sue-lo y subsuelo para la nación y el pueblo.

Sin duda esta es una dura bata-lla política que estamos librando y parte de ella es EL PARO NA-CIONAL AGRARIO Y LA JORMA-DA NACIONAL DE INCONFORMI-DAD NACIONAL que comenzó el 19 de agosto.

La tierra no es para quien se la roba, la tierra es para los cam-pesinos, los indígenas, los afros y toda la comunidad de produc-tores pequeños y medianos que siembran seguridad alimenta-ria. La tierra es del pueblo y la nación.

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La propaganda del régimen echa sus raíces en las zonas más oscuras del inconsciente colectivo, hace uso de un discurso de guerra y de paz de manera contradictoria, con la sola preocupación de manipular a la población en la perspectiva del momento. Su “artillería psicológica” emplea todo aquello

que tenga valor de choque con tal que la palabra cause efecto, la idea no es la que cuenta.

Sin lugar a dudas, la propaganda del régimen frente a la paz oscila entre la presentación de dos matrices, por un lado afirma que solo “la derrota militar de la insurgencia asegurará la paz”, al tiempo que dice “la paz en la mesa de diálogos es la victoria”, El gobierno Santos asegura que la paz la logrará “a las buenas o a las malas”, con toda obviedad, en su modelo de paz, “a las malas” implica aplastar al enemigo, y “a las buenas” será entonces su desmovili-zación.

La paz parte del reconocimiento del otro y es el camino de cons-truir un futuro de consensos, el gobierno Santos en su modelo de paz, dice reconocer problemas estructurales para dialogar con la insurgencia pero concluye que sin la firma de un acuerdo, nada se cumplirá, evidenciando que su interés no es solucionar los proble-mas estructurales de la sociedad, sino que para él la paz significa la desmovilización de las guerrillas.

Romulo Carvalho

La Propaganda Fascista de la Paz

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Por otro lado, la ultraderecha que representa Uribe, se la jue-ga por la perpetuidad del con-flicto, y se opone tanto a este modelo de “paz de desmoviliza-ción”, como a “la paz popular” que creemos debe ser parida por un gran Movimiento Nacio-nal por la Paz que movilice en un solo frente a los que buscamos un futuro digno para Colombia.

Para este fin, los seguidores de Goebbels (el ministro de propa-ganda de Hitler) vienen configu-rando y difundiendo una matriz denominada “la paz sin impuni-dad” con todas las característi-cas de la propaganda fascista expresada en las reglas que veremos a continuación redac-tadas por Domenach.

Regla de Simplificación y de Enemigo Único

Concentrar en un individuo el odio que se siente por el ad-versario es, seguramente, la simplificación más elemental y más beneficiosa. Reducir la lu-cha política a una rivalidad de personas, es sustituir el enfren-tamiento de las ideas.

Las piezas de la publicidad fas-cista apuntan particularmente contra el Compañero Iván Már-quez, Jefe de la delegación de las FARC en la Habana, el más claro ejemplo son las recientes vallas financiadas por Francisco Santos o la del exviceministro de Defensa, Rafael Guarín que apunta al Comandante Timo-león Jiménez. El fin es conven-

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cer que su verdadero enemigo no es tal partido o tal nación, sino el jefe de ese partido o de esa nación, se matan dos pájaros de un solo tiro: por una parte se tranquiliza a los propios partidarios, seguros de tener enfren-te no una masa resuelta como ellos, sino una mul-titud engañada conducida por un mal pastor que la abandonará cuando se abran sus ojos; por otra parte se puede esperar que se divida el adversa-rio y se desmovilicen al-gunos de sus miembros.

Regla de Exagera-ción y Desfigura-ción

La exageración de las informaciones que re-fuerzan su slogan “paz sin impunidad” son el co-mún denominador en su propaganda junto al fre-cuente uso de citas des-vinculadas de su contex-to, los publirreportajes contrainsurgentes que desfiguran la realidad y los artículos amañados de los opinadores cierran el círculo del papel de las

empresas periodísticas a favor del propósito guerre-rista.

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La exageración comienza en la etapa de la información, y se acentúa, generalmente, en el título y en el comentario, pro-mueven montajes y abren paso a la ironía pesada, la burla cíni-ca, las injurias que caracterizan la elocuencia fascista.

Regla de Orquestación

Goebbels acuñaba a manera de broma: “La Iglesia católi-ca se mantiene porque repite lo mismo desde hace dos mil años. El Estado Nazi debe ac-tuar de la misma manera.” No obstante, la repetición pura y simple fatigaría pronto. Se trata, entonces, de insistir con obstinación en el tema cen-tral presentándolo bajo diver-sos aspectos. “La propaganda debe limitarse a una pequeña cantidad de ideas repetidas siempre. La masa solo recorda-rá las ideas más simples cuando le sean repetidas centenares de veces. Los cambios que se intro-duzcan nunca deberán afectar el fondo de la enseñanza que uno se proponga divulgar, sino solamente la forma”.

Hace un par de años, Jaime Gutiérrez, director de la Cor-poración Viva Colombia publicó una valla en Bogotá que reza-ba, “Están con Colombia o es-tán con el terrorismo. Álvaro Uri-be Vélez”, aparentemente una

publicidad más, de una “idea” repetida muchas veces, sin em-bargo, la agencia publicitaria SANCHO/BBDO Colombia, vincu-ló actores para personificar vic-timas de las retenciones y que hacían parte de vallas publicita-rias en los paraderos de los bu-ses y los canales privados RCN y Caracol promovían fuertemente una serie de publirreportajes contrainsurgentes que culmi-naron con una sobreestimada marcha contra las FARC.

Las campañas tienen una tem-poralidad y un ritmo propio; se pegan de un acontecimiento especialmente importante, en este caso de la apertura de diá-logos en la Habana y se desa-rrollan en forma tan progresiva como sea posible para terminar en apoteosis, generalmente con una manifestación masiva. Es de esperarse que la ultra-derecha este construyendo un escenario de movilizar sus ma-nipulados adeptos bajo el eslo-gan “paz sin impunidad”

Regla de Transfusión

Un buen orador jamás confron-ta directamente a su audiencia, frecuentemente comienza por declararse de acuerdo con ella, por colocarse en su corriente, antes de doblegarla por medio de la palabra y de asociaciones sentimentales.

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Por ello es notable que el sec-tor de la ultraderecha parta de afirmar que “no están en con-tra de la paz”, sino que están en desacuerdo de la supuesta “paz con impunidad”

Regla de la Unanimidad y del Contagio

Los estudios sociológicos han puesto en evidencia la presión del grupo en la opinión indivi-dual y los múltiples conformis-mos que nacen en las socieda-des.

Un individuo puede tener muy sinceramente sobre un mismo tema, dos opiniones diferentes y en algunos casos contradic-torias, la mayoría de los indivi-duos desean, ante todo, armo-nizar con sus semejantes: Rara vez osarán perturbar la armo-nía que reina en torno de ellos expresando una idea contraria a la de la generalidad; de lo que se infiere que una gran can-

tidad de opiniones públicas son, en realidad, una adición de con-formismos, mantenidos porque el sujeto cree que su opinión es también unánimemente soste-nida por quienes lo rodean. La tarea de la propaganda será entonces la de reforzar esa unanimidad, y aun la de crearla artificialmente.

“Los colombianos queremos la paz pero sin impunidad”, es una afirmación situada en de-fensa de las víctimas del con-flicto que crea la impresión de unanimidad y contagia a otros con el virus del terror ante la su-puesta absolución de perversos crímenes gestados en las salas de redacción del ministerio de defensa.

La Contrapropaganda

La propaganda en momentos en que combate las ideas del adversario, tiene generalmente el fin de proyectar en el contra-

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rio su propia imagen que inten-ta ocultar, la impunidad.

El ELN ha planteado pública-mente que “En el marco de un acuerdo de paz, Colombia debe transitar hacia la reconciliación nacional, y no hay otra vía que asumir los principios de la Ver-dad, la Justicia, la Reparación y el compromiso que nunca más se volverá a repetir esta historia dolorosa”.

El Comandante Antonio García en su más reciente entrevista expresó, “La “justicia transicio-nal” se ha manejado como la “justicia por un ratico” mientras engañamos a las víctimas para que todo siga igual. Se requiere de fundamentos que nos hagan transitar a una sociedad de real justicia, esto quiere decir que la sociedad controle al Estado, porque en la historia moderna y contemporánea las crisis de las sociedades no las crean estas, sino los Estados al ser maneja-

dos por intereses privados muy reducidos”.

En contraste, se ha aprobado recientemente un fuero militar que puede resumirse como un marco jurídico de orden constitu-cional de impunidad para hacer la guerra contra el pueblo co-lombiano, bajo el supuesto ar-gumento de una incertidumbre de las fuerzas armadas frente a la actuación en combate. In-numerables Organizaciones de Derechos Humanos y organi-zaciones sociales han llamado la atención sobre la impunidad que este proyecto genera.

El régimen confecciona sofismas jurídicos para no pagar sus crí-menes y expone falsamente que la paz concertada con la in-surgencia implica una supuesta impunidad por acusaciones vali-dadas por un sistema acusato-rio injusto, el ELN quiere la paz sin impunidad, una paz con jus-ticia, con verdad y reparación.

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Los laboratorios de guerra sicológica, al igual que las redes de inteligencia de la V brigada y de la SIPOL están activadas a toda máquina contra el frente Carlos German Velasco Villami-zar para producir lo que ellos saben hacer; elaborar mentiras y realizar capturas, así estas sean falsos positivos judiciales.

En la edición del pasado 27 de junio del diario la opinión y otros medios informativos de la región, se anunció con bombos y platillos la captura de una “supuesta red de apoyo urbana del frente” y de remate nos acusan de que “a través de ella el ELN controlaría bajo intimidación la venta ilegal de lotes en varios barrios de la ciudad”.

Por esos mismos días fueron lanzados en el complejo penitenciario de Cúcuta unos panfletos donde se profieren amenazas al cuerpo de custodia y vigilancia del INPEC a nombre del ELN y de bandas narco-paramilitares.

Nada más alejado de la realidad. Ni urbanizamos barrios subnorma-les para vender lotes y sacar ganancia de la pobreza del pueblo, ni necesitamos hacer alianzas con quienes le siguen haciendo daño a nuestra población.

Ante estos hechos declaramos que:

1.- Es falsa la captura de unidades de nuestra estructura guerrillera o de miembros de organismo alguno del frente.

Frente Carlos Germán Velazco Villamizar

Campaña Sucia Contra el ELN en Cúcuta

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2.- Son falsos los panfletos arro-jados durante la fila de la visita en el complejo carcelario de la ciudad.

3.- El problema de la vivien-da en la ciudad lo solucionan las comunidades organizadas y exigiéndole al gobierno que genere verdaderas salidas a la grave problemática habitacional de miles de habitantes. No se solventa dejándose estafar por falsos liderazgos que buscan aprovecharse de la necesidad ni los planes ficticios de solución que el gobierno ofrece y que ter-minan poblando los cerros y las periferias, mientras los mejores terrenos dentro del casco urbano se siguen engordando o dejando para planes turísticos y comer-ciales.

4.- Al cuerpo de custodia y vigi-lancia le llamamos una vez más al respeto por la dignidad y los

Derechos Humanos de las y los miles de hombres y mujeres pres@s y sus visitantes, que su-fren el rigor de la prisión y de los malos tratos que algunos de los miembros de la administración y la guardia les causan.

Allí hay seres humanos como us-tedes, Colombian@s que no han tenido el dinero o las influencias necesarias para estar en la calle o en casa por cárcel y que mere-cen todo el respeto y considera-ción a su condición humana.

El ELN nunca actúa de manera in-discriminada cuando realiza sus operaciones militares, pero se reserva el derecho de proceder contra aquellos carceleros que pisotean la dignidad y el decoro humano que se merecen los de-tenidos y sus visitantes.

Cúcuta requiere hoy más que nunca de verdaderas soluciones que aborden de manera integral

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las distintas problemáticas socia-les que reflejan de manera cruel las inmensas desigualdades de esta sociedad.

Mientras el narcoparamilitarismo lava dólares a través de lujo-sas construcciones y de centros comerciales, los extramuros de la ciudad se siguen poblando a ritmos acelerados con ranchos de plástico y tabla a la par que avivatos inescrupulosos se llenan los bolsillos.

Entre tanto se continúa profundi-zando la crisis social y sus conse-cuencias inevitables: delincuen-cia, descomposición del núcleo

familiar, desplazamiento, contra-bando e ilegalidad, que son en últimas el combustible que sigue incendiando el conflicto social y armado de nuestro país.

El ELN seguirá insistiendo en la construcción de caminos de paz que pasan necesariamente por-que en este país haya cambios estructurales, se redistribuya la riqueza y se generen mejores condiciones de vida para los mi-llones de pobres que sobreviven en pésimas condiciones.

Colombia para los trabajadores.Ni un paso Atrás Liberación o Muerte!!!

Frente Urbano Carlos Germán Velazco Villamizar del ELNSan José de Cúcuta, Agosto 8, 2013

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