Revista trimestral de adultos

El mensaje de Dios declarado a nosotrosUn estudio en 1, 2, 3 Juan; Judas

PROPÓPOSITO DEL TRIMESTRE: El estudiante aprenderá las

bendiciones prácticas y la estabilidad del cristianismo, y entonces

manifestarlas en su vida cotidiana.

1—Limpieza del pecado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

8—Crecimiento y seguridad espiritual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

15—Un entendimiento de la apostasía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

22—Conocimiento de la realidad espiritual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

29—Seguridad de nuestra salvación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

6—Identifi cación de espíritus falsas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40

13—Amar de palabra y de hecho. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

20—Victoria sobre el mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54

27—Confi anza en la oración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61

3—Una vida vivida en la verdad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68

10—Una buen testimonio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75

17—Estabilidad de nuestra fe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

24—Preparación para los últimos tiempos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89

Noviembre

Vol. 106, No. 4, Fall Quarter, 2019. Editor en jefe: Kyle W. Elkins, kyle.elkins@bogardstore.orgGerente de negocios: Dean Grigsby, dean.grigsby@bogardstore.org© 2019, Bogard Press, 4605 N. State Line Ave., Texarkana, TX 75503-2928www.bogardpress.org; 1-800-264-2482

Septiembre

Octubre

El Dr. David Robinson nació en Greenville, Mississippi y creció en Hot Springs, Arkansas. Se convirtió al Señor en 1956 y fue bautizado por la Iglesia Bautista Misionera Cones Road. Se graduó del Colegio Hot Springs, asistió a la Universidad de Mississippi, y en 1966 se graduó del Seminario Bautista Misionero de Little Rock, Arkansas,

obteniendo los títulos de Máster y Doctor en idiomas bíblicos. Se rindió a predicar en 1960 y fue ordenado al ministerio del evangelio en diciembre de 1962. Ha pastoreado iglesias en el sur y el centro de Arkansas. De 1967 a 1999 sirvió como profesor en el Seminario Bautista Misionero. De 1978 a 1988 fungió como Registrador del seminario, y de 1988 a 1999 como Rector y Editor del periódico Missionary Baptist Searchlight. De 1992 al 2007 sirvió como Capellán de la Ofi cina del alguacil del Condado de Pulaski. En 1999 y en el 2000 sirvió en el Comité de Escuela Dominical de la ABA. Ha fungido como Parlamentario de la ABA desde 2001. Actualmente es pastor de la Iglesia Bautista Misionera de Little Rock, Arkansas, donde ha servido desde 1971. Ha escrito la literatura de Escuela Dominical de jóvenes y la revista trimestral de adultos del Curso Bautista de Capacitación y actualmente escribe la literatura de Escuela Dominical de adultos usada en las iglesias de la Asociación Bautista Americana. Él puede ser contactado en dcrobinson@aristotle.net.

Acerca del autor

Asociación Bautista AmericanaLecciones de escuela dominical, Serie “a traves de la Biblia”

2019

2020

2021

2022

2023

2024

2025

2027

2026

Hechos 15—28

Juan 13—21

DanielEzequielZacarías

Génesis 12—50

Hechos 1—14

Marcos 9—16

Salmos 73—150

ProverbiosEclesiastésCantares

2 Corintios

Esdras; NehemíasHabacuc; HageoMalaquias; Ester

Apocalipsis 1—7

Mateo 1—13

2 Samuel 5—241 Crónicas 11—29

1 Reyes 1; 2

Gálatas

Lucas 1—13:21

Isaías 1—392 Crónicas 29—322 Reyes 17—20

Nahum

1 Pedro2 Pedro

Apocalipsis 8—22

Mateo 14—28

1 Samuel2 Samuel 1—4

1 Crónicas 1—10

Santiago1 Tesalonicenses2 Tesalonicenses

1 Reyes 3—222 Crónicas 1—24

2 Reyes 1—13Joel; Abdias

Lucas 13:22—24

Isaías 40—662 Reyes 21—23

2 Crónicas 33—35Sofonias

1, 2, 3 JuanJudás

Génesis 1—11Job

Éxodo

RomanosLevitico

NúmerosDeuteronomio

HebreosJosuéJuecesRut

Marcos 1—8

Salmos 1—72

1 Corintios

Oseas; Amós;Miqueas; Jonás;2 Reyes 14—16

2 Crónicas 25—28

FilemónFilipenses

Colosenses

PrimaveraInvierno Verano Otoño

2028 Efesios

1 Timoteo2 Timoteo

Tito

JeremíasLamentaciones2 Reyes 24; 252 Crónicas 36

Juan 1—12

1 de septiembre, 2019

Limpieza del pecado1Texto: 1 Juan 1:1-10Enfoque: 1 Juan 1:1-10

Versículo clave:“Si confesamos nuestros pecados, él es fi el y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”

1 Juan 1:9

Devocional del domingo:El origen y la cura del pecado humano, Romanos 5:12-16.

Objetivo: Aprender que debemos enfrentar nuestro pecado para poder tener gozo y compañerismo con el Señor

UNA PRIMERA MIRADA

El libro de 1 Juan es uno de los cinco libros del Nuevo Testamento que Dios dio por medio de su amado apóstol. Aunque la fecha no se puede fi jar con certeza, Juan evidentemente escribió este libro más adelante en su vida. Juan presenta a Dios como vida, luz y amor. Este libro trata con aspectos muy prácticos y relevantes de nuestra fe en Jesús. Comenzamos nuestro estudio con las verdades fundamentales del compañerismo con Dios, el gozo en Cristo, el andar en la luz y el perdón de nuestros pecados. Estas son doctrinas espirituales muy importantes para los hijos de Dios. El mundo a menudo considera a los cristianos como personas amargadas que no disfrutan la vida. La Biblia es vista como un libro de cosas negativas que prohíbe la mayoría de las cosas que las personas consideran divertidas. Esas nociones son erróneas. La verdad es que Satanás no quiere que el

4

Lecturas diarias de las escriturasL — El pecado en el Huerto, Génesis 3:1-13.M — La ofrenda pictórica del pecado, Levítico 4:1-12.M — Enfrentando el pecado personal, Salmos 51:1-12.J — El propósito de la venida de Cristo, Juan 1:25-29.V — La victoria fi nal sobre el pecado, 1 Corintios 15:51-58.S — Jesús se hizo pecado por nosotros, 2 Corintios 5:18-21

mundo sepa que los cristianos tienen mayores oportunidades que otros, para ser felices, y nadie es más miserable que aquellos que no conocen a Cristo como su Salvador. El fundamento de nuestro gozo radica en entender la clara enseñanza de la Biblia que lo que Dios hace por nosotros siempre es para nuestro benefi cio. Dios siempre nos guía hacia lo mejor. El Espíritu Santo siempre está actuando para nuestro propio bien y nos está guiando por las sendas de justicia. Por el otro lado, Satanás viene para matar y destruir. Satanás no está feliz, y él no quiere que nadie más lo esté. Nuestro mundo promete un tipo de gozo falso, fugaz e inconstante. Sólo Jesús puede ofrecer gozo inefable y lleno de gloria. Este es el gozo que pasa todo entendimiento, y nos permite funcionar sin importar cuáles sean las circunstancias. Jesús nos dio este reto en Juan 14:27: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” El gozo verdadero proviene de la paz que Jesús da, y no hay nada en un mundo perdido pecaminoso que pueda suplir esta paz a nuestros corazones.

I. El compañerismo y el gozo

Para darnos este libro de la Biblia Dios usó las experiencias personales de Juan así como la revelación directa. Juan conoció a Jesús durante su ministerio personal en la tierra. Él anduvo con Jesús, lo escuchó, y les testifi có a muchos de los maravillosos

UNA MIRADA MÁS CERCANA

Texto: 1 Juan 1:1-10 5

1 Juan 1:1-41. Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida2. (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testifi camos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);3. lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.4. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.

eventos del ministerio público de nuestro Señor. Cuando Juan habló de compañerismo, estaba hablando acerca de su contacto personal con Jesús. Una defi nición común de compañerismo es placer compartido. Tenemos compañerismo cuando mutuamente disfrutamos una experiencia, como compartir una cena con otros cristianos. Ésta no es una mala defi nición porque la palabra compañerismo, como se usa en la Biblia, signifi ca cosas compartidas o cosas que tenemos en común, y la más frecuente, trabajo compartido. Una de las maneras principales de ser feliz en la vida es teniendo un trabajo signifi cativo que podamos compartir con otros. Estamos en compañerismo cuando trabajamos juntos para alcanzar una meta común. Gran parte del logro de nuestras metas espirituales depende del compartir nuestras experiencias con otros. Juan estaba haciendo eso cuando escribió esta carta. Personalmente él había visto y conocido a Jesús, y ahora escribía acerca de sus experiencias para que otros pudieran compartir la maravillosa obra de propagar el evangelio. Juan presentó el mensaje de compañerismo en términos de nuestros sentidos físicos. Él habla acerca de lo que había visto con sus propios ojos, de lo que había oído con sus oídos y de lo que sus manos habían manipulado. Juan observó completamente la vida de Jesús, y la felicidad y el gozo de la presencia de Jesús había tocado su vida. Para Juan, Jesús no era una fi losofía o una idea; Él era una persona. Jesús tocó todas las áreas de la vida de Juan, y si queremos ser felices, Él también debe tocar todas las áreas de nuestra vida. Para tener compañerismo con Jesús tenemos que creer que Él es real. Nosotros tenemos que creer que nos recompensará por lo que hacemos por Él. Por otra parte, cuando comenzamos a ver a Dios como que está muy lejano o que fue hace mucho tiempo, nuestro compañerismo se debilita. Cuando Juan escribió estas palabras estaba mirando atrás a una vida de servicio, no obstante, sus recuerdos de Jesús estaban claros en su mente porque Jesús era real en su vida. La base del compañerismo es una experiencia personal y duradera con Jesús. Solo cuando Él viva en nuestros corazones, puede ser revelado en nuestras vidas. El propósito de este libro se da claramente en el versículo 3. Esto fue escrito para alcanzar dos metas grandes. La primera era la de levantar y aumentar el compañerismo. La segunda era para traer el gozo que resulta de hacer cosas que importan y compartir nuestro trabajo con otros. La idea de que el gozo puede ser completo sugiere al menos tres condiciones relacionadas con nuestro gozo, o la falta de él. Podemos

6 Limpieza del pecado

tener poco gozo o no tener ninguno. Si vemos honestamente el mundo que nos rodea, veremos muchas personas que viven tristes y solitarias. Puede que tengan riquezas y cosas materiales, sin embargo, en su interior están solos. Luego, vemos los que tienen algo de felicidad. Aquí es donde podríamos encontrar a la mayoría de los seres humanos. Tienen algo de gozo parte del tiempo. Algunas cosas en la vida los hace felices, algunas cosas los entristece. Están a merced de las circunstancias y de las personas en sus vidas. Piense por un momento en este tipo de gozo. Si alguien puede hacerlo feliz o entristecerlo, entonces esa persona controla sus emociones. Pueden hacer con usted como ellos quieran. Ese es un pensamiento serio, no obstante así es como muchas personas ven el gozo. Su gozo depende de alguien más que se comporta de cierta manera. Debido a que rara vez otros se comportan como nosotros deseamos, esto nos lleva a una vida sin mucho gozo. Juan presentó un camino mejor. Es a lo que llamamos el gozo completo. A través del maravilloso poder de Jesús, es posible tener un gozo completo. El gozo completo nos trae felicidad en todas las circunstancias de la vida. Lo hace porque pone a Jesús en control de la vida. Ya no estamos en control, y nuestras amistades y vecinos tampoco están en control. Jesús está en control, y cuando lo seguimos donde Él nos lleva, encontramos nuestras vidas llenas de gozo. Dios está buscando lo mejor para todo ser humano. Dios lleva a los perdidos a que se conviertan, y Él lleva a sus hijos a servirle en una iglesia Nuevo Testamentaria. En cada transacción espiritual quien más se benefi cia es quien hace la transacción. Juan nos dice que el mensaje desde el principio es que Dios es Luz y que del todo no hay tinieblas en Él. Este es un cuadro del bien versus el mal. La luz y las tinieblas se excluyen mutuamente. Uno siempre sustituye al otro. Cuando la luz brilla, las tinieblas se desvanecen, y cuando las tinieblas caen, la luz se disipa. La luz y las tinieblas no son asunto de opinión; son asunto de hecho. Si decimos una cosa pero practicamos otra, perdemos nuestro gozo a la hipocresía. Los hipócritas son las personas más infelices y amargadas en el mundo. Fingen tener cosas que realmente no poseen, y viven temiendo que otros se den cuenta lo que realmente son. Puede que digamos que estamos en la luz, pero si nuestra práctica no está a la altura de nuestra profesión, entonces estamos diciendo una mentira. A como es malo decirles a otros una mentira, es aún peor cuando nos mentimos a nosotros mismos. Si les mentimos a otros, puede que nos descubran y seamos expuestos. Nuestras mentiras serían evidentes y tendríamos que enfrentarlas. Sin embargo, si nos

Texto: 1 Juan 1:1-10 7

mentimos a nosotros mismos, ¿cómo va a ser expuesta la mentira? Si andamos en ignorancia, andamos en tinieblas. Consecuentemente, estaremos viviendo sin compañerismo y sin gozo. Todo ser humano necesita la auto sinceridad básica, y si nos mentimos a nosotros mismos, las tinieblas aumentan y se nos difi culta encontrar la luz.

II. Luz y tinieblas

Jesús nos ayuda a tener gozo al enfrentar nuestro pecado, pero también aprendemos aquí cómo los hombres tratan de enfrentar el pecado sin involucrar a Jesús. Estos versículos nos enseñan que si hacemos lo que Jesús dice, funcionará, y también nos dicen cómo otras cosas no funcionarán. Una de las maneras en que nuestro mundo enfrenta el pecado es poniéndole otra etiqueta y negando lo que sucedió. Hemos inventado muchos términos ingeniosos para disfrazar y eliminar el olor del pecado. Las personas no mienten; se expresan mal. No cometen fornicación; tienen aventuras. No son adictas; son abusadores de sustancias químicas. Al pecado podemos darle nombres sofi sticados, pero sigue siendo pecado y nos sigue robando la felicidad. Sólo nos estamos engañando a nosotros mismos cuando intentamos ignorarlo. Nuestro mundo nos dice la mentira que se repite con frecuencia, de que el pecado puede tener un fi nal feliz. Este es un lema consistente de la fi cción popular. Los personajes de la historia hacen todo mal. Mienten, engañan, roban y matan; sin embargo, en el último capítulo viven felices por siempre. Esta es una fantasía mal dirigida. Quienes pecan y no buscan el perdón de su pecado, se condenan a sí mismos a una existencia miserable. Puede que nos engañemos, pero la verdad sigue siendo verdad. La verdad es verdad para todos, y nunca cambia. La verdad es que negar el pecado jamás resuelve el problema del pecado. No importa cómo le llamemos, y no importa cuánto tratemos de evitarlo, el

8 Limpieza del pecado

1 Juan 1:5-75. Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.6. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;7. pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

pecado está destituido de la gloria de Dios, y nos roba la felicidad que podemos encontrar en Jesús. Puede que admitamos que en el mundo hay pecado, pero creamos que nosotros no lo cometemos personalmente. Podemos ver el pecado en lo que otros hacen, no en lo que nosotros hacemos. Es fácil engañarnos creyendo que somos una excepción a la regla que se les aplica a todos los demás. Cuando hacemos esto convertimos a Dios en mentiroso y la verdad no está en nosotros. Las leyes espirituales de Dios son inquebrantables como lo son las leyes físicas de nuestro universo. Cuando tratamos de quebrantar estas leyes, sólo tenemos éxito en demostrarlas. Por ejemplo, la gravedad funciona. El agua corre montaña abajo y las cosas se caen desde lugares altos. Si usted no cree esto, sólo salte de un pequeño banco. No va a fl otar por el cuarto; se caerá al suelo. Puede que usted piense que fl otará alrededor, pero no lo hará. Demostrará que la ley de la gravedad está en efecto y que se le aplica a usted personalmente. De la misma manera, cuando pecamos demostramos que las leyes espirituales son reales. Se les aplican a todos, y nadie está exento a ninguna de ellas. Dios nos ha dicho la verdad en la biblia, y es verdad para todos. Nuestra felicidad y paz dependen de nuestro cumplimiento de las leyes divinas de Dios. Puede que nos gusten, o no, y puede que estemos de acuerdo con ellas, o no, pero son vinculantes para todos nosotros.

III. Pecado y perdón

Ahora llegamos a la manera correcta de enfrentar nuestro pecado. Dios no quiere que nos engañemos negando el pecado en principio ni en práctica; Él quiere que lo confesemos. Aquí está el camino al gozo verdadero. Cuando le admitimos a Dios, y a nosotros mismos, que no podemos resolver el problema de nuestro propio pecado, el problema puede ser resuelto. Dios perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.

Texto: 1 Juan 1:1-10 9

1 Juan 1:8-10 8. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para per-donar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.10. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él menti-roso, y su palabra no está en nosotros.

Primero, nuestros pecados son perdonados. Perdonar algo signifi ca quitar cualquier pena. El perdón libera al que ha hecho mal del pago de sus acciones. Esto puede suceder porque Jesús ha tomado nuestro lugar y su sangre fue derramada por nosotros. Él se hizo nuestro sacrifi cio y lo que hizo por nosotros cuando murió en la cruz, fue sufi ciente para perdonarnos de todo pecado que podamos jamás cometer. Luego somos limpiados de nuestra maldad. La mancha y la pena del pecado, la parte del pecado que nos ensucia y nos avergüenza, son quitadas. Esto no es negar nuestro pecado, es enfrentarlo de manera realista. Esto signifi ca admitir que somos pecadores y entonces confi ar que Dios se hará cargo. Es difícil que digamos “me equivoqué. Es mi culpa.” Haremos ridiculeces antes de admitir lo que ya otros saben, que hemos pecado, pero cuando estamos dispuestos a admitir nuestro pecado, encontramos el camino para remediarlo. El pecado perdonado nunca es un obstáculo para nuestro gozo. Nuestro gozo puede ser completo porque ya no tenemos que vivir en duda y temor, pensando si nuestro pecado será descubierto, o no. La manera de enfrentar el pecado es confi ando en Jesús como nuestro Salvador y luego confesando nuestros pecados a Él todos los días de nuestra vida. Lo peor que podemos hacer con respecto al pecado es sencillamente negar que hayamos pecado alguna vez. Si hacemos esto, hacemos a Dios mentiroso y su Palabra no está en nosotros.

Cuando estamos dispuestos a confesar sinceramente nuestros pecados, aprendemos algo acerca de nosotros mismos. Aprender a enfrentar el pecado ayudará a remover el anhelo de pecar. Juan nos dijo que no debemos pecar. Esto no quiere decir que podemos ejercitar algún tipo de auto control milagroso o de fuerza interior; lo que signifi ca es que debemos ver las cosas como son, y ver que Jesucristo es el remedio para nuestro pecado y para los pecados del mundo entero. Saber esto nos ayudará a aprender a vivir en armonía con las leyes de Dios, no contradiciéndolas. Piense en esas leyes físicas antes mencionadas. Somos insensatos si las desafi amos. Es mucho mejor entenderlas y vivir en armonía con ellas. Así es con las leyes espirituales. Podemos conocerlas y saber cómo funcionan y luego aprender a ajustar

10 Limpieza del pecado

UNA PALABRA FINAL

Texto: 1 Juan 1:1-10 11

nuestro pensamiento y nuestro comportamiento a vivir en armonía con ellas. Esto no quiere decir que podemos vivir libres de pecado, pero sí signifi ca que podemos vivir con menos pecado en nuestras vidas. Y menos pecado siempre nos acercará a Dios y aumentará nuestro gozo.

1. ¿Por qué dijo Juan que él escribió esta carta? 2. Cite algunas cosas que harán que nuestro gozo sea completo. 3. ¿Podemos esconder de Dios áreas de nuestras vidas? ¿Por qué sí o por qué no? 4. ¿Cuál es el primer paso que debemos tomar para que nuestros pecados sean perdonados?

PARA DISCUSIÓN EN CLASE