revista vida rural, issn: 1133-8938 - mapama.gob.es control del virus del amarilleamiento del nabo...

Download Revista Vida Rural, ISSN: 1133-8938 - mapama.gob.es control del virus del amarilleamiento del nabo CULTIVOS Regulación y mantenimiento ... drica con respecto al trigo[6]. Sin embargo,

If you can't read please download the document

Upload: phunghanh

Post on 17-May-2018

218 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

  • Lorem ipsum dolor sit amet,consectetuer adipiscing elit,sed diam nonummy nibh

    LOREM IPSUM DOLOR

    Lorem ipsum dolor sit amet,consectetuer adipiscing elit,sed diam nonummy nibh

    LOREM IPSUM DOLOR

    Lorem ipsum dolor sit amet,consectetuer adipiscing elit,sed diam nonummy nibh

    LOREM IPSUM DOLOR

    VidaRURALEl quincenal del campo

    VidaRURAL1 ABRIL N 326 AO XVIII 5/2011

    www.vid

    arural.es

    CULTIVOS

    Sntomas, daos y mtodosde control del virus delamarilleamiento del nabo

    CULTIVOS

    Regulacin y mantenimientode los pulverizadoreshidrulicos de barra

    MECANIZACIN

    Es la cebada msproductiva que el trigo encondiciones de secano?

    InvernaderosDossier

    VR326 portada OK.qxp:Maquetacin 1 30/3/11 17:47 Pgina 1

  • VR326 carta 2-3 OK.qxp:Maquetacin 1 30/3/11 17:30 Pgina 2

  • 3

    Querido lector:

    No cabe imaginar una carta en este momen-to sin hacer mencin a los gravsimos he-chosocurridos en Japn y la enorme leccindedignidad,sacrificio,ciudadana,honor en

    suma, con que cada da nos ejemplifican la vida ynosmandanunmensajeticoa todos losdemsciu-dadanos del mundo.A un enorme terremoto casi elmximo de la escala Richter le sigue un tsunaminunca conocido. El epicentro del sesmo estaba asolo12kmde la costa y laola gigante llegensuple-no apogeo arrasando casas, infraestructuras, vidas,,todo.Hastaahora llevancontadasmsde25.000personas muertas o desaparecidas y no sabemosqu nmero alcanzar tanmacabro cmputo.

    Pero lo ms asombroso es el ejemplo humano de cada daquehaseguidoaaquel fatal da.Nohahabidopillaje comoenHai-t, los sper e hper han seguido abiertos y la gente se ha abasteci-do prudentemente sin que los establecimientos les cobraran losalimentos retirados, no han agotado en unas horas las mercanc-as, lashandosificadodemodo individual; el presidentede la com-paa propietaria de la planta nuclear de Fukushima ha recorridocada uno de los espacios habilitados para los refugiados hacien-do gestos de perdn y aqullos no le han insultado ni vituperado,le han correspondido con otro gesto respetuoso de agradecimien-to comprensivo.

    Pero loocurridoall vaa tenerunasconsecuenciasenormesso-bre la humanidadentera y sobre losmix energticosque sedefinano revisen a partir de ahora.Al margen de la catstrofe natural estsucediendo all un terrible proceso de lucha del ser humano contrasu propia creacin, contra la fusin nuclear de plutonio en el ya fa-moso reactor 3, combatiendo un reducido nmero de ingenieros,mecnicos y bomberos deunmodoherico contra el calentamien-to de los ncleos y tras haber resistido aquellos reactores con gra-ves carencias de refrigeracinmsde lo que era posible imaginar.Yen esa lucha,hasta ahora cuandoescribo,parece que el hombre leva ganando,da a da, la batalla a los ncleos de las centrales.

    Pero nada de esto es ajeno a la agricultura europea. Cuando pa-reca estar abrindose un camino en favor de la energa nuclear entoda Europa que hubiera variado el mix energtico en el mundo ente-ro, hayquedecir queestos hechosponenen cuestin elmodelo.Y ellopese a que cada da que pasa sin llegar a situaciones de extrema gra-vedad se afianza,sensu contrario,el concepto de la alta seguridad detales plantas.Esto es crucial porqueEuropadebate su independenciadel petrleo ydel gas conunmodelodonde lonuclear y las renovablesjuegan un gran papel.Y todo el mundo de las renovables tienemuchoque ver con el petrleo y la ausencia o presencia de nucleraes.

    Si observamos la evolucin de las curvas del ndice FAO de pre-cios de alimentos y el del del Brent de petrleo veremos que son casimilimtricamente paralelas desde enero de 2006.El petrleo es casiun indicador anticipadodel precio de los alimentos.Y unmsalto pre-cio del gasleo es unmayor coste del transporte gracias al cual la agri-cultura de exportacin, la ms eficiente y rentable, se ve constreida.Por tanto, si el conflicto del norte de frica (Tnez donde se inici laexplosin africana por falta y caresta de alimentos, Libia,Argelia yEgipto) unido a los deYemen,Omn,Bahreim o Siria, se agudiza y al-canza a los suministros o llega a otros pases ms altamente provee-dores de Europa y de Espaa (como Arabia Saud), la situacin sergravsima para el PIB y para la inflacin y, en suma, para la recupera-cin y la salida de la crisis. No era posible imaginar peor escenario.Yen este caso, adems, el petrleo ver crecer su precio y con l el delasmateriasprimasbsicaspara lasbioenergas (cereales yoleagino-sas). Las consecuencias sobre la escasez de alimentos bsicos, susprecios, y su impacto sobre la cadena de valor, y muy especialmentesobre la ganadera intensiva, son fciles de pronosticar.

    La agricultura europea y espaola tienen hoy un desafo energti-co considerable. Es un sector altamente consumidor de energa. Lasagriculturas de Espaa, Francia, Alemania, Italia, Holanda y Poloniason las ms consumidores de energa de la UE. Su dependencia delpetrleo va consumos directos gasleo, energa o indirectos abo-nos nitrogenados, fitosanitarios y va piensos que son determinantesde la renta agraria va consumos indirectos,es extrema.La fuerte vola-tilidad que vivimos desde hacems de cuatro aos no es casual y nofacilita la actividad tranquila de la agricultura.

    Y ello sin mencionar que hoy se da en el campo una nueva fun-cion energticaen el marco de la agricultura,que va desde la bioma-sa con fines no alimentarios hasta el papel patrimonial de las tierrascomo base territorial para las energas renovables, dada la rentableocupacin de tierras agrarias con destino a parques fotovolticos oelicos,y tambin sta dependedeaquellos precios y de la opinion fi-nal queelmundodeduzca sobre las nucleares,cuando sepuedandarpor finalizados los sucesos de Fukushima.

    Comose ve,la enorme tragediade Japnnosobligaa inclinarnosen respetuosa reverenciaante sushericos ciudadanos y suejemplo.Y debe hacernos reflexionar ms sobre el papel de la energa en laagricultura tanto como proveedora como consumidora en un contex-to de alzas de los alimentos que han seguido creciendo en febrero yen lo que llevamos de marzo. Todo est interrelacionado. Una refle-xinprofunda y serena se impone.Invito alMARMa poner enmarchaeste proceso.

    Un cordial saludo.

    CARTA DEL DIRECTOR

    (1/Abril/2011) VidaRURAL

    El gran desafo energtico dela agricultura europea

    La enorme tragedia de Japn nos obliga ainclinarnos en respetuosa reverencia antesus hericos ciudadanos.Y debe hacernos reflexionarms sobre el papel de la energa en la agriculturatanto como proveedora como consumidora en uncontexto de alzas de los alimentos.Una reflexinprofunda y serena se impone. Invito al MARM aponer en marcha este procesoPor JAIME LAMO DE ESPINOSA

    VR326 carta 2-3 OK.qxp:Maquetacin 1 30/3/11 17:31 Pgina 3

  • VR326 sumario 4-5 OK.qxp:BASE 30/3/11 18:02 Pgina 4

  • 5(1/Abril/2011) VidaRURAL

    Cualquier forma de reproduccin, distribucin, comunicacin pblica otransformacin de esta publicacin solo puede ser realizada con laautorizacin de sus titulares, salvo excepcin prevista por la ley. Dirjase aCEDRO (Centro Espaol de Derechos Reprogrficos, www.cedro.org) sinecesita fotocopiar o escanear algn fragmento de la misma.

    DIRECTOR:Jaime Lamo de Espinosa. Dr. Ingeniero Agrnomo yEconomista. Catedrtico ETSIA (UPM).

    COMIT TCNICO-CIENTFICO:Alberto Ballarn Marcial. Abogado. Madrid.Julin Briz E. Catedrtico ETSIA (UPM).Toms G. Azcrate. Dr. Ing. Agrnomo.Direccin General Agricultura (UE).Enrique Falc y Carrin. Dr. Ingeniero Agrnomo.Empresario agrario.Fernando Gil Albert. Catedrtico ETSIA (UPM).Emilio Godia. Empresario agrario.Javier Lpez de la Puerta. Empresario agrario.Manuel Ramn Llamas Madurga. Catedrtico Hidrogeologa.Rafael Manuel Jimnez Daz. Catedrtico ETSIAM (UC).Jaime Ortiz-Caavate. Catedrtico ETSIA (UPM).Santiago Planas. Dr. Ingeniero Agrnomo.Pedro Urbano. Catedrtico ETSIA (UPM).Luis Lpez Bellido. Catedrtico ETSIAM (UC).Ramn Alonso Sebastin. Catedrtico ETSIA (UPM).

    EDITA:

    PRESIDENTE: Eugenio Occhialini.VICEPRESIDENTE: Jos M. Hernndez.

    EUMEDIA, S.A. REDACCIN, ADMINISTRACINY PUBLICIDAD:CLAUDIO COELLO, 16, 1. Dcha. - 28001 MADRIDTELFS.: 91 426 44 30/91 578 05 34.TELEFAX: 91 575 32 97. - www.vidarural.es

    REDACCIN: e-mail: [email protected]: Luis Mosquera.Coordinacin tcnica: Elena Mrmol.Coordinacin periodstica: Arancha Martnez.Alfredo Lpez, Alejandro Vicente, Jose E. Chao, Juan Blanco.

    DISEO GRFICO Y MAQUETACIN:Marina G. Angulo.

    DEPARTAMENTO PUBLICIDAD: [email protected]: Nuria Narbn.Alberto Rabasco, Alberto Velasco,Marta Portero, Cristina Cano.

    DELEGACIONES COMERCIALES:Catalua: Sergio Munill.Telf.: 93 246 68 84. Fax: 93 246 68 84.Zona Sur: Yolanda Robles.Telf. y fax: 958 15 30 35.

    DPTO. ADMINISTRACIN Y SUSCRIPCIONES:Concha Barra (administracin).Mariano Mero (informtica y suscripciones),Mercedes Sendarrubias y Vernica Casas (suscripciones)[email protected]

    ISSN: 1133-8938. Depsito Legal: M-3390-1994

    FOTOMECNICA E IMPRESIN: IMPRIMEX.

    EUMEDIA, S.A., no se identifica necesariamente con las opinionesrecogidas en los artculos firmados. Reservados todos los derechos fotogrficos y literarios.

    Vida Rural es miembro de Eurofarm,Asociacin de lasrevistas agrarias msimportantes de Europa.

    Foto de portada:Vida Rural

    ACTUALIDAD

    Carta del director 3Meteorologa 7En Portada 8

    CULTIVOS

    Es la cebada consistentemente ms productiva que el trigoen condiciones de secano? C.Mariano Cosani, GustavoA. Slafer y Roxana Savin. 12

    DOSSIER INVERNADEROS 19Balance provisional de laprimera parte de lacampaa hortofrutcola deAlmera 2010/11

    Evaluacin del sistema dedescuelgue de plantas detomate mediante perchas

    Polinizadores naturalesfrente a fitorreguladores ybioestimulantes para elcuajado del calabacn

    Enemigos naturales de Tutaabsoluta y su utilizacin en programas de control biolgico

    Ensayo de cultivares de tomate en ramo tolerantesa TYLCV en invernadero

    Anlisis de las principales estructuras de invernaderos de lacuenca del Mediterrneo

    Caracterizacin de una carretilla pulverizadora en un cultivode tomate bajo invernadero

    CULTIVOS

    Sntomas, daos y mtodos de control del virusdel amarilleamiento del nabo. David Calvo yAlberto Federes. 60

    MECANIZACIN

    Regulacin ymantenimiento de lospulverizadoreshidrulicos de barra.F. Javier Garca, M.Vidaly A. Bon. 68

    VR326 sumario 4-5 OK.qxp:BASE 30/3/11 18:02 Pgina 5

  • VR326 meteo 6-7 OK.qxp:Maquetacin 1 30/3/11 17:45 Pgina 6

  • LAS CANTIDADES DE PRECIPITACIN ACU-MULADAS DESDE EL PASADO 1 DE SEP-TIEMBRE HASTA LA FECHA DE REFERENCIAson inferiores a 350mm en la inmensamayorparte de la mitad oriental de la Espaa penin-sular, buenapartede laMesetaSuperior y casitodo el archipilago canario, quedando pordebajo de 200 mm en algo ms de la mitadsur de Aragn, mayor parte de la Comunidad

    Valenciana y casi toda laRegindeMurcia,ascomo en la mayor parte de Canarias, y sin lle-gar siquiera a los 150mmenunrea de lami-tad sur deAragn,otramenor prximaal extre-mo sur de la Comunidad Valenciana y mitadoriental del archipilago canario.Por el contra-rio, en Galicia,una amplia franja septentrionalde la Pennsula,reas del norte y sur de Casti-lla y Len y Extremadura, y mayor parte deAn-

    daluca (mitad occidental de la misma y pro-vincia de Jan), as como en la mitad norte deBaleares, las citadas cantidades son superio-res a 450mm,superando los 650mmen Ga-licia, Asturias, reas del norte de Cantabria,PasVasco y Navarra, y otras del noroeste y surde Andaluca, y llegando a rebasar incluso los950 mm en un rea del suroeste de Galicia yotra del este de la provincia de Cdiz.

    Fuente: Agencia Estatal de Meteorologa. *Nota: mm= milmetros. 1 mm= 1 litro/m2

    ACTUALIDAD METEOROLOGA

    VR326 meteo 6-7 OK.qxp:Maquetacin 1 30/3/11 17:45 Pgina 7

  • ACTUALIDAD EN PORTADA

    8 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    El doble desafo, alimentario yeconmico, prioridades agrcolasde la Presidencia francesa del G20

    El desafo agrcola mun-dial es, ante todo, ali-mentario. Para atajar elproblema se haba fijado

    un objetivo ambicioso en 2005:reducir a la mitad en 2015 elporcentaje de la poblacinmun-dial que padece hambre. Sinembargo, desde 2009, el ham-bre se ha disparado en muchospases, suponiendo una de lasconsecuencias ms terribles delas crisis alimentarias y financie-ras mundiales. Adems, desdehace varios meses, el aumento

    de los precios de los alimentosha hecho caer a 44 millones depersonas ms por debajo delumbral de la pobreza.

    Por otra parte, el desafo ali-mentario tambin implica sercapaz de producir ms para ali-mentar a los 9.000 millones depersonas que vivirn en nuestroplaneta en 2050. Para ello, esnecesario aumentar en un 70%la produccin agrcola desdeeste momento hasta 2050.

    La realidad es que existenrazones de peso para pensar enla dificultad que supone cumplircon este objetivo, como porejemplo que la produccin agr-cola mundial actual no crece

    ms que un 1,5% anual, que seenfrenta a rendimientos agrco-las estancados y a cambios cli-mticos cada vez ms frecuen-tes.

    Pero, finalmente, el desafoagrcola es un desafo econmi-co, sobre todo si se tiene encuenta que la agricultura es laprimera fuente de empleo en elmundo, con 1.300 millones deempleados, y que el 40% de lapoblacin activa mundial de-pende directamente de los mer-cados agrcolas.

    Sin embargo,cuando se rea-liza un anlisis de la situacineconmica y agrcola actual,nosdamos cuenta que es cada vez

    ms peligrosa y que presentauna volatilidad mucho ms fuer-te que los dems sectores eco-nmicos en el mundo. Comoejemplo,puede ser representati-vo el dato de que en julio de2010, en Europa, la tonelada detrigo costaba 140 euros, mien-tras que hoy este precio ha al-canzado los 260 euros, a la vezque el precio de la cebada se haduplicado. Adems, el ndice deprecios alimentarios estableci-do por la FAO ha alcanzado sunivel ms alto desde su creacinen 1990.

    Esta volatilidad de los pre-cios agrcolas mundiales es in-soportable para los pases msvulnerables, tanto para los pro-ductores, puesto que afecta a sucapacidad de inversin, comopara los consumidores, que de-ben pagarms por los productosalimentarios.

    Por otra parte, la especula-cin incrementa la volatilidad delos precios. La tierra se ha con-vertido en objeto de especula-cin y se observan en todo elplaneta comprasmasivas de tie-rras agrcolas (a principios de2010, el Banco Mundial compr45 millones de hectreas de tie-rras agrcolas en todo el mundoy el 70% de esas tierras fueronadquiridas enfrica, lo que impi-de que la agricultura africana sedesarrolle de forma autnoma).Adems, las materias primasagrcolas tambin se han con-vertido en un objeto de financia-cin. Desde la crisis financiera

    EL OBJETIVO DEL G20 ES ENCONTRAR UNA SOLUCIN AL HAMBRE EN EL MUNDO Y A LA SEGURIDAD ALIMENTARIA MUNDIAL

    ACTUALIDAD EN PORTADA

    Embajada de Francia en Espaa.

    Contina en pg. 10

    VR326 enportada 8-11 OK.qxp:Maquetacin 1 30/3/11 16:33 Pgina 8

  • VR326 enportada 8-11 OK.qxp:Maquetacin 1 30/3/11 16:33 Pgina 9

  • ACTUALIDAD EN PORTADA

    10 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    de 2008, losmercados financie-ros, que antes se volcaban en elsector inmobiliario o en las ac-ciones, se centran en los pro-ductos agrcolas. En los merca-dos, cada ao se intercambia enpapel quince veces la produc-cin mundial de cereales (trigo ymaz) y el 85% de las posicionesson propiedad de actores pura-mente financieros cuya activi-dad no tiene relacin alguna conla agricultura.

    Propuestas de laRepblica francesa

    Ante este doble desafo, ali-mentario y econmico, Francia,como Estado que preside desdeel pasado mes de noviembre elG20, propone:

    1. Reinvertir en la agriculturamundial. Es necesario permitirque los pases en desarrollosean independientes en materiaagrcola, y ello requiere inversio-nes pblicas. Todos los pasesdeben reconstruir polticas dedesarrollo agrcola compatiblescon los compromisos comercia-les internacionales, teniendo encuenta que la inversin en agri-cultura tiene un efecto expansi-vo que permite luchar contra lapobreza.

    El desarrollo de la agricultu-ra de subsistencia, la mejora delos rendimientos, la irrigacinsostenible, la construccin denuevas infraestructuras y el per-feccionamiento de la cadenaalimentaria son desafos capita-les y urgentes para los pases envas desarrollo. En este marco,los pases ricos tienen un deberde solidaridad con respecto alos pases pobres, de maneraque no deben centrarse en eldesarrollo de su agricultura endetrimento de la agricultura delos pases ms pobres, sino quedeben ayudarles a desarrollar supropia agricultura y su autono-ma agrcola. La ayuda oficial aldesarrollo en el mbito agrcola

    es decisiva y debe mantenerse.Tambin reinvertir en la agri-

    cultura mundial supone des-arrollar las inversiones privadas,dado que la inversin pblica nobastar. Para ello, se proponecrear el marco adecuado parapermitir a los actores invertir y li-mitar los riesgos y se deben des-arrollar las colaboraciones p-blico/privadas, en particular lasinfraestructuras.

    Por ltimo, se debe poner lainvestigacin de los pases des-arrollados al servicio de la agri-cultura de los pases en desarro-llo. La creacin del grupo con-sultivo para la investigacinagronmica internacional debecontribuir a este objetivo.

    2. Regular los mercadosagrcolas internacionales,mejo-rar su funcionamiento y lograrque se repartan las riquezas deforma ms eficaz. No se quierevolver a una economa agrcolaadministrada, solo se deseaque los mercados agrcolas fun-cionen mejor, de manera msjusta y ms equitativa. Es el mo-mento de iniciar la regulacinagrcola mundial; si no, de nue-vo, las vctimas sern los pasesms pobres.

    Para regular esos mercados,se propone avanzar en cuatro di-recciones:

    Mejora de la transparen-

    cia de los mercados, para evitarla incertidumbre y la falta de dis-ponibilidad de informacin queentraan la volatilidad y la espe-culacin. No conocer el estadode las reservas mundiales de tri-go, arroz o maz fomenta la vola-tilidad de los precios y causagrandes dificultades a los pasesen desarrollo.

    Mejora de la coordinacinde las polticas agrcolas paraprevenir y gestionar los riesgos.No es normal que hoy cualquierEstado productor del mundopueda decidir de forma unilate-ral cortar sus exportacionescuando lo considere necesario,creando un alza desmesuradade los precios en los mercados.

    Regulacin de los merca-dos derivados de materias pri-mas agrcolas.No se trata de pri-var a la agricultura de los instru-mentos de cobertura necesa-rios, sino de mejorar los instru-mentos existentes previendo,por ejemplo, lmites de posicinen los mercados agrcolas.

    Regular el mercado agr-cola es el apoyo a los pasesms vulnerables. Se proponedesarrollar reservas humanita-rias de urgencia, en colabora-cin con el Programa Alimenta-rio Mundial; definir instrumentosde proteccin y de garanta paralos pases importadores de ma-terias primas agrcolas; y limitarlas restricciones a las exporta-ciones, por ejemplo, en benefi-cio de la ayuda alimentaria deemergencia a los pases msvulnerables.

    Calendario y mtodo deaplicacin de las medidas

    La Cumbre del G20 que secelebrar el prximo mes de no-viembre propondr solucionesconcretas para superar el des-afo agrcola mundial. Hasta en-tonces, la rama desarrollo delG20 trabajar para aplicar elplan de accin para el plan de

    desarrollo definido en Sel. Losministros de Economa se reu-nieron en Pars y presentaronsus propuestas para enmarcarmejor los mercados de deriva-dos. Por su parte, Bruno Le Mai-re, ministro de Agricultura fran-cs, reunir en junio en Pars atodos los ministros de Agricultu-ra del G20 y a todas las organi-zaciones internacionales con-cernidas. Es la primera vez quelos ministros de Agricultura delG20 y las organizaciones inter-nacionales se renen para de-batir sobre el problema de lascrisis agrcolas.

    En lo relativo al mtodo, elG20 dar un impulso poltico anivel de los jefes de Estado. Elpresidente de la Repblica fran-cesa est convencido de que laagricultura se ha convertido enun tema estratgico para la es-tabilidad del planeta y de que esurgente reaccionar y definir solu-ciones concretas.Pero el G20 nolo har todo,ya que no tiene ni lalegitimidad,ni la capacidad pararesolver slo el problema de lascrisis alimentarias mundiales.

    Francia quiere crear nuevasestructuras internacionales,me-jorar las existentes y trabajar ensumarco.Adems,desea que sepueda trabajar con todos los Es-tados para alcanzar un consen-so internacional. El objetivo esencontrar una solucin al ham-bre en el mundo y a la seguridadalimentaria mundial.

    El ministro de agriculturafrancs, Bruno Le Maire, recogiel pasado 22 de enero en Berln,las propuestas de 48 ministrosde Agricultura, se desplaz a laIndia, a China, a Rusia, etc. yacudir en las prximas sema-nas a Brasil, Argentina, frica yEstambul con motivo de la Con-ferencia de Naciones Unidas so-bre los Pases Menos Avanza-dos. La prxima Asamblea Ge-neral que se celebrar en sep-tiembre brindar la ocasin dehacer balance de su trabajo.

    Francia proponeregular losmercadosagrcolas,mejorar sufuncionamientoy lograr que lasriquezas serepartan mseficazmente

    VR326 enportada 8-11 OK.qxp:Maquetacin 1 30/3/11 16:33 Pgina 10

  • VR326 enportada 8-11 OK.qxp:Maquetacin 1 30/3/11 16:33 Pgina 11

  • 12 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    C. Mariano Cossani1, Gustavo A. Slafer1,2 yRoxana Savin1.1Departamento de Produccin Vegetal y Ciencia Forestal.Universitat de Lleida.

    2ICREA (Institucin Catalana de Investigacin yEstudios Avanzados).

    La agricultura de secano constituye unade las principales actividades agrcolasdentro de la cuenca mediterrnea sien-do la produccin de cereales invierno-

    primavera uno de los principales usos de la tie-rra. En dicha regin, el cultivo de cereales en-frenta generalmente situaciones de estrshdrico y trmico. Las condiciones adversas dedisponibilidad hdrica son determinadas tantopor una errtica distribucin y cantidad de laslluvias anuales como tambin por perodos dealtas temperaturas que coinciden con las eta-pas ms avanzadas del cultivo afectando deesta manera a su rendimiento final en grano[1].

    En los ltimos aos se ha demostrado quela fertilizacin nitrogenada puede producir au-

    mentos de rendimiento en grano en ambientesde bajos rendimientos en zonas mediterrne-as, indicando que el nitrgeno es un nutrienteque se encuentra limitando, conjuntamente conla disponibilidad hdrica, los rendimientos delos cultivos agrcolas en estos ambientes[2,3]. Elavance en el conocimiento y comprensin decmo los cultivos de cereales utilizan los re-cursos (tanto agua como nitrgeno) es clavepara lograr disminuir los riesgos agrcolas delos productores de dichas zonas, aumentan-do sus rendimientos evitando ineficiencias enel sistema productivo que a posteriori se venreflejadas en efectos medioambientales comola contaminacin de capas freticas y ros.

    Dos claros ejemplos de cmo estas condi-ciones adversas y de riesgo influyen sobre losagroecosistemas son la distribucin actual deluso de la tierra y el manejo de la fertilizacinpor los productores agrcolas. Dentro de la re-gin del sur de Europa, el patrn de uso de latierra en condiciones de secano se encuentrafuertemente determinado por la suma de pre-cipitaciones anuales, destinndose las zonas

    ms secas (precipitaciones menores a 250mm anuales) a sistemas agrcolas simples ba-sados en el monocultivo de cebada mientrasque a medida que las precipitaciones aumen-tan el monocultivo de cebada es parcialmen-te reemplazado por sistemas agrcolas mscomplejos y mixtos en los cuales la cebadatiende a ser reemplazada por el trigo duro oharinero (segn la importancia de cada unode stos en la regin especfica) que se rotancon cultivos como legumbres[4, 5].

    Por qu se prefiere la cebadaal trigo en el secano?

    Este patrn de uso de la tierra, la prefe-rencia de cebada sobre trigo en condicionesde secano y en particular el monocultivo decebada en condiciones de secano semirido,se encuentra basado en el convencimiento ge-neralizado de una mejor adaptacin del culti-vo de cebada a las condiciones de sequa yestrs trmico terminal, en comparacin con elcultivo de trigo.

    Comparacin de ambos cultivos basndose en datos comarcales de Catalua y en aos de experimentacin

    Es la cebada consistentementems productiva que el trigo encondiciones de secano?En regiones de secano mediterrneo los agri-cultores tienen el convencimiento de que la ce-bada se encuentra mejor adaptada a situacio-nes de estrs que el trigo. En consecuencia sumonocultivo predomina en muchas zonas dela regin, particularmente las semiridas. Di-cho monocultivo lleva asociado problemascomo el control de algunas malas hierbas y pr-didas en las eficiencias de uso de los recursos.

    Aunque este supuesto de mejor comporta-miento de la cebada es ampliamente acepta-do, no hay muchos experimentos de compa-racin directa de estos cereales en la reginmediterrnea espaola. En este artculo pre-sentamos una comparacin del cultivo de ce-bada con los de trigo, tanto en rendimiento co-mo en captura y eficiencia de uso de agua ynitrgeno bajo condiciones mediterrneas.

    CEREALESCULTIVOS

    VR326 cult cereales 12-18 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:43 Pgina 12

  • 13(1/Abril/2011) VidaRURAL

    Las bases de dicha conviccin se encuen-tran, entre otras cosas, en la precocidad de lacebada con respecto al trigo, lo que le permi-tira escapar a estreses ms severos, as co-mo al mayor vigor inicial de la cebada, lo quepropiciara un uso ms eficiente del agua pa-ra el cultivo en condiciones de limitacin h-drica con respecto al trigo [6].

    Sin embargo, en la literatura cientfica esdifcil encontrar artculos que reporten eviden-cias de ventajas claras de un cultivo sobre elotro en ambientes mediterrneos en general yen condiciones de secano espaol en particu-lar. Ms an, en los pocos trabajos de compa-raciones directas de trigo y cebada en otrasregiones mediterrneas (como en Australia)los resultados distan de confirmar una clarasupremaca de la cebada sobre el trigo encondiciones estresantes de crecimiento [7].

    Basndonos en esta falta de evidenciasempricas que demuestren una ventaja de lacebada sobre el trigo en condiciones de seca-no, se utilizaron dos fuentes de informacindiferente para hacer el anlisis necesario. Laprimera consisti en informacin de la produc-tividad de ambos cultivos a nivel comarcal enCatalua, con el objetivo de tener una prime-ra evidencia de si era o no valioso hacer unaserie de experimentos que permitan analizarla situacin de modo ms directo. La segundaconsisti de una serie de experimentos (cincoensayos) realizados en campos utilizando losrecursos tpicos de los agricultores de la re-gin de Agramunt (Catalua), una tpica condi-cin de agricultura extensiva en secano de Es-paa. En ambos casos se compararon los ren-dimientos de cebada y trigo y en losexperimentos se determin, adems, de modocomparativo el uso de los recursos (agua y ni-trgeno) y las eficiencias de uso de los mis-mos bajo diferentes condiciones de disponi-bilidad de agua y nitrgeno. Es importante

    destacar que en esta regin el monocultivo decebada es lo que predomina y que los cam-pos se encontraban en una zona de secanopor lo que el riego se debi realizar medianteun sistema de riego por goteo y transportandoel agua hasta los experimentos con una cuba.

    Resultados de los ensayos

    Anlisis comarcalEl anlisis comarcal se llev a cabo para el

    perodo comprendido entre los aos 1992 y2004 en base a las estadsticas de la Genera-litat de Catalua. Este primer anlisis solo sirvicomo referencia general para justificar la nece-sidad de realizar experimentos especficos.

    Los resultados de los anlisis comarcalespara Catalua mostraron que los rendimien-tos de cebada y de trigo varan a lo largo delos aos dependiendo de las condiciones cli-mticas pero no se puede observar una clara

    evidencia de que en aquellos aos de bajosrendimientos la cebada obtenga una ventajaen trminos de rendimiento con respecto altrigo (figura 1). Se observa para aquellos aoscon rendimientos por debajo de 3 t ha-1 queen algunos casos los rendimientos son supe-riores para el cultivo de trigo que para el decebada y viceversa.

    Experimentacin en campos deagricultores

    Se realizaron cinco experimentos, conduci-dos en campos de agricultores, cuyos detallesestn disponibles en las publicaciones cient-ficas derivadas del proyecto[8-10]. Recapitulan-do lo ms relevante de estos experimentos demodo breve, el cuadro I presenta las condicio-nes generales de los mismos.

    En todos los ensayos se utiliz un nico cul-tivar de cebada (Sunrise), trigo duro (Claudio) ytrigo harinero (Soissons) eligindose cultivaresrepresentativos de cada cultivo segn las prefe-rencias de los agricultores de la regin (al iniciode los experimentos) o segn el comportamien-to consistentemente bueno en redes compara-tivas de rendimiento (en el caso de trigo duroque no se cultiva de modo amplio en Cataluay por ende no hay posibilidad de conocer cu-les seran las preferencias de los agricultores).Las combinaciones de disponibilidad hdrica,nitrogenada y cultivos evaluados se encuentrandetalladas en el cuadro I.

    Las diferentes condiciones de disponibili-

    CEREALESCULTIVOS

    En lo que refiere a la eficiencia en el uso delagua, el cultivo de cebadatuvo similar EUA que el trigo en aquellos casos conrendimientos bajos (menores a 3 t ha-1), mientras quela EUA de cebada fue mayor que la de trigo en aos conrendimientos relativamente altos

    Uno de los ensayos llevados a cabo en la localidad de Agramunt (NE Catalua) donde se observan parcelas decebada, trigo harinero y trigo duro en estado de post-floracin.

    VR326 cult cereales 12-18 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:43 Pgina 13

  • 14 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    dad de recursos a las que se expu-sieron a los cultivos conjuntamentecon las diferencias interanuales decondiciones meteorolgicas genera-ron una variabilidad de rendimientode menos de 1 hasta 10 t ha-1 enlos experimentos realizados. En al-gunos casos se observ un mayorrendimiento para el cultivo de trigo yen otros para el de cebada sin exis-tir un patrn de ventaja clara e in-equvoca para uno de los dos culti-vos. Especialmente, bajo aquellascondiciones que generaron mayorintensidad de estrs (y rendimien-tos ms bajos), los rendimientos decebada fueron similares a los de tri-go tanto duro como harinero (figura2).

    Los datos de las redes experi-mentales para otras regiones de Ca-talua[11-14] donde se encontraronlos mismos cultivares de trigo hari-nero y cebada tampoco evidencia-ron una superioridad del cultivo decebada sobre el cultivo de trigo encondiciones de bajo rendimientoconcordando con los datos obteni-dos en nuestros propios experimen-tos (tringulos en figura 3).

    En todos los experimentos y pa-ra los cultivos de trigo harinero, trigoduro y cebada se observ un au-mento de rendimiento a medidaque las disponibilidades de nitrge-no y agua fueron superiores. Sinembargo, la respuesta no fue lamisma y dependi de los niveles ini-ciales de nitrgeno as como tam-bin de la cantidad y distribucin dela disponibilidad hdrica.

    La mayor disponibilidad hdricay los mayores niveles de fertilizacinnitrogenada permitieron absorbermayores cantidades de nitrgenopor los cultivos, que se tradujeronen mayores rendimientos.

    Utilizacin y eficiencia deuso de agua y nitrgeno

    En cuanto al uso de los recur-sos, ambos trigos y la cebada uti-lizaron cantidades similares (ex-presado como consumo de agua

    total) en todos los experimentosexcepto en un ao en el cual el tri-go (harinero y duro) consumi msagua que la cebada. En dicho ca-so excepcional, la cantidad deagua aportada conjuntamente porlas precipitaciones y el riego (enlas parcelas regadas) excedi los600 mm durante la estacin decrecimiento. Sin embargo, no seobservaron diferencias significati-vas en el uso del agua entre el tri-go harinero y la cebada en experi-mentos en los que el rendimientopromedio de los cultivos de seca-no no excedi 1,5 t ha-1 (campaa2004/05) y la cantidad de aguaaportada por las precipitacionesfue de 160 mm. Similares resulta-dos se encontraron para el casodel trigo duro y la cebada, cuandostos fueron expuestos a condicio-nes ms estresantes de las habi-tualmente exploradas por los culti-vos (siembra tarda, exp. V) y enlos cuales el rendimiento prome-dio de trigo duro fue de 3 t ha-1

    mientras que el rendimiento de ce-bada fue de 2,6 t ha-1.

    En lo que refiere a la eficien-cia en el uso del agua (EUA, rendi-miento/agua consumida) el cultivode cebada tuvo similar EUA que eltrigo en aquellos casos con rendi-mientos bajos (menores a 3 t ha-1)mientras que la EUA de cebadafue mayor que la de trigo en aoscon rendimientos relativamente al-tos.

    Respecto a la eficiencia de usodel nitrgeno (EUN, kg de granoproducido por kg de N en suelo)tampoco se observaron diferenciassignificativas entre los cultivos detrigo harinero y cebada o trigo duroy cebada. Tanto el cultivo de ceba-da como los de trigo duro y trigoharinero mostraron un amplio ran-go de variabilidad en la EUN comoconsecuencia de las condicionesambientales. En general, el aumen-to en la dosis de fertilizacin nitro-genada produjo una disminucinen la EUN. Los valores mximos

    CEREALESCULTIVOS

    FIGURA 1Rendimiento en grano para los cultivos de cebada y trigo harinero paralas cuatro provincias de Catalua (promedio de los rendimientos decada comarca dentro de cada provincia) durante el perodo 1992-2004.

    El tringulo blanco es trigo harinero y el tringulo negro cebada.

    Contina en pg. 16

    El crculo blanco es trigo harinero y el crculo negro cebada

    El cuadrado blanco es trigo harinero y el cuadrado negro cebada

    El rombo blanco es trigo harinero y el rombo negro cebada

    VR326 cult cereales 12-18 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:43 Pgina 14

  • VR326 cult cereales 12-18 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:43 Pgina 15

  • 16 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    observados de EUN fueron de 33, 34 y 29 kggrano por kg de N disponible en suelo para loscultivos de cebada, trigo harinero y trigo duro,respectivamente.

    Las similitudes en los rendimientos en gra-no no slo corresponden a las condiciones ac-tuales, como puede observarse en los experi-mentos realizados en la regin de Catalua ydatos comarcales. Para la misma provincia deCatalua donde se hicieron los experimentos,existen datos histricos de rendimiento de fi-nales del siglo XIX y comienzos del siglo XXque indican similares rendimientos para di-chos cultivos y en donde los rendimientos re-gionales no superan las 1,5 t ha-1 para trigoharinero y cebada (crculos en figura 3).

    Componentes del rendimientoEl rendimiento en las tres especies y du-

    rante todos los experimentos ha sido deter-minado principalmente por el nmero de gra-nos por m2. Este componente fue modificadoprincipalmente por las condiciones ambien-tales y la estructura del cultivo durante lasetapas cercanas a la floracin. Si bien el com-ponente numrico que determina el rendi-miento es el mismo en las tres especies, essabido que las bases fisiolgicas que expli-can las diferencias en el nmero de granosvara segn la especie. Mientras en el trigo elmecanismo es a travs de aumentos en el n-mero de granos por espiga[15]; el aumento en

    FIGURA 2Rendimientos de cebada, trigo harinero y trigo duro (barras negras,blancas y grises, respectivamente) en cada uno de los experimentosrealizados.

    Las barras verticales representan el rango entre rendimiento mnimo y mximo,mientras que las lneas horizontales los valores del rendimiento promedio paracada experimento.

    FIGURA 3Rendimientos de cebada en funcin de los rendimientos de trigo harinero.

    Rendimientos de cebada en funcin de los rendimientos de trigo harinero paraexperimentos provenientes de redes comarcales en los que se encontraban losmismos cultivares que se utilizaron en los experimentos para cada especie(tringulos) y rendimientos histricos en la regin de Catalua para ambos cultivosen el perodo de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX (crculos).

    CEREALESCULTIVOS

    Vista de los experimentos en un estadio temprano de crecimiento.

    CUADRO I.Detalle de las combinaciones de especies, dosis de fertilizacin nitrogenada y condiciones hdricasde los experimentos realizados.

    TIPO DE SUELO

    Arenosol calcari Fluviosol calcari

    Nmero de experimentos realizados 1 (2003-2004) 4 (2004-2007)

    Especies evaluadas* Cebada / Trigo harinero Cebada/ Trigo duro / Trigo harinero

    Condiciones hdricas evaluadas Secano Secano y regado

    Dosis de nitrgeno evaluadas (kg N ha-1) 0-40-80-120-160-200 0-50-75-100-150-200

    Contenido inicial de N en suelo a 1 m de profundidad(kg N ha-1) 94 35-115-150-143

    Contenido inicial de agua a 1 m de profundidad (mm) 288 83-240-201-153

    Fecha de siembra 21-noviembre-03 16-noviembre-04

    28-noviembre-05

    06-noviembre-06

    22-febrero-07

    *En todos los casos se usaron los cultivares Sunrise, Soissons y Claudio para cebada, trigo harinero y trigo duro, respectivamente.

    VR326 cult cereales 12-18 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:43 Pgina 16

  • el nmero de granos en cebada seencuentra fuertemente influencia-do por el nmero de espigas porunidad de superficie [16].

    Conclusiones

    El conjunto de datos experi-mentales compuestos por los resul-tados del anlisis regional para Ca-talua, tanto propios como de re-des experimentales parece indicarque actualmente no existe una cla-ra e inequvoca superioridad delcultivo de cebada con respecto alcultivo de trigo (duro o harinero)tanto en trminos de rendimientode grano como de uso y eficienciade uso de los principales recursos(agua y nitrgeno) que justifiquenproductivamente el monocultivo decebada en zonas ridas de la reginmediterrnea.

    CEREALESCULTIVOS

    1. Loss,S.P.and K.H.M.Siddique,Morphological and Physiological TraitsAssocia-ted withWheat Yield Increases in Mediterranean Environments, inAdvances inAgronomy. 1994,Academic Press. p. 229-276.

    2. Sadras,V., D. Roget, and M. Krause, Dynamic cropping strategies for risk ma-nagement in dry-land farming systems.Agricultural Systems, 2003. 76(3): p.929-948.

    3. Sadras,V.O.,A quantitative top-down view of interactions between stresses: the-ory and analysis of nitrogen water co-limitations in Mediterranean agro-ecos-ystems.Australian Journal ofAgricultural Research,2005.56: p.1151-1157.

    4. Lpez-Bellido, L.,Mediterranean cropping systems in Ecosystems of theWorld,C.J. Pearson., Editor. 1992, Elsevier: Netherlands. p. 311-356.

    5. Anderson,W.K.andA. Impiglia,Management of dryland wheat, inWheat: Impro-vement and Production. Plant Production and Protection Series B.C. Curtis, S.Rajaram,and H.Gmez-Macpherson,Editors.2002, FAO: Rome.p.567

    6. Lpez-Castaeda,C., et al.,Seed and Seedling Characteristics Contributing toVariation in Early Vigor among Temperate Cereals. Crop Sci., 1996. 36(5): p.1257-1266.

    7. Simpson,P.G.and K.H.M.Siddique,Soil type influences relative yield of barleyand wheat in a Mediterranean-type environment. Journal of Agronomy andCrop Science, 1994. 172: p. 147160.

    8.Cossani,C.M.,R.Savin,and G.A.Slafer,Contrasting performance of barley andwheat in a wide range of conditions in Mediterranean Catalonia (Spain).Annalsof Applied Biology, 2007. 151(2): p. 167-173.

    9. Cossani, C.M., G.A. Slafer, and R. Savin,Yield and biomass in wheat and bar-ley under a range of conditions in a Mediterranean site. Field Crops Research,2009. 112(2-3): p. 205-213.

    10.Cossani,C.M.,G.A.Slafer,and R.Savin,Co-limitation of nitrogen and water onyield and resource-use efficiencies of wheat and barley.Crop & Pasture Scien-ce, 2010. 61: p. 844-851.

    11.DAAR, Cereals dhivern: Varietats, treball del sl i control de males herbes imalalties, in Dossier Tecnic Nro 5. 2005, Generalitat de Catalunya: Catalun-ya. p. 36.

    12.DAAR,Varietats de cereals dhivern, in Dossier Tecnic Nro 15.2006,Genera-litat de Catalunya: Catalunya. p. 39.

    13. DAAR,Avaluaci varietal en cereals dhivern, in Dossier Tecnic Nro.23.2007,Generalitat de Catalunya: Catalunya. p. 24.

    14. DAAR, Noves varietats de cereals dhivern, in Dossier Tecnic Nro. 31. 2008,Generalitat de Catalunya: Catalunya. p. 31.

    15. Ferrante,A., R. Savin, and G.A. Slafer, Floret development of durum wheat inresponse to nitrogen availability. Journal of Experimental Botany, 2010.61(15): p. 4351-4359.

    16. Ferrante,A., R. Savin, and G.A. Slafer, Floret development of wheat and bar-ley in response to nitrogen and water availabilities, in Crop Production and Fo-rest Sciences. 2009, Universitat de Lleida: Lleida. p. 37.

    Agradecimientos

    AgradecemosaFrancescBullichMases,responsable de las fincas endonde se realizaron lamayora de los estudios en la localidaddeAgra-munt, y a JaumeGregori Puet, responsable de laOficinaComarcal de l'Urgell y laUnidaddeAgramunt del DAR (Departament d'Agricultura,Alimentaci iAcci Rural) deCataluapor su colaboracin en la realizacin de todos los experimentosmencionados.La financiacin de es-tos estudios fue provista por proyectos de laUnin Europea y delMICINN.

    Bibliografa

    VR326 cult cereales 12-18 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:43 Pgina 17

  • VR326 cult cereales 12-18 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:43 Pgina 18

  • 19(1/Abril/2011) VidaRURAL

    Jernimo Molina y Bienvenido Marzo.

    Cajamar Caja Rural / Fundacin Cajamar.

    El informe de la campaa hortofrutcola deAlmera que realiza el Servicio de Estudiosde la Fundacin Cajamar se presenta al p-blico cada mes de noviembre, una vez reco-pilados y analizados los principales datos so-bre produccin y comercializacin de la cam-paa inmediatamente anterior, que en elcaso de la agricultura intensiva de la provin-cia abarca los meses comprendidos entreseptiembre y julio.Tradicionalmente, esa citaanual sola coincidir con la celebracin de la

    Expo Agro Almera, el ya encuentro profesio-nal del sector, y una de las ms relevantesferias internacionales de la horticultura. Eltraslado de la feria al mes de abril le aportaun valor aadido, ya que los empresariosagrcolas y las empresas de comercializaciny servicios podrn introducir en la planifica-cin de la campaa 2011/12 las novedadespresentadas en los salones del recinto ferialde Aguadulce. Coincidiendo con el adelantode este encuentro anual del campo alme-riense, hemos querido realizar un balanceprovisional de la campaa hortofrutcola deotoo-invierno.

    DOSSIER INVERNADEROS

    Polinizadoresnaturales frente afitorreguladoresy bioestimulantespara el cuajadodel calabacn

    Ensayo decultivares detomate enramotolerantes alTYLCV

    Anlisis de lasprincipalesestructuras deinvernaderos dela cuencamediterrnea

    Caracterizacinde unacarretillapulverizadoraen un cultivode tomate

    Balance provisional de laprimera parte de lacampaa hortofrutcolade Almera 2010/11

    Sistema dedescuelguede plantasde tomatemedianteperchas

    Enemigos deT. absoluta ysu uso enprogramas decontrolbiolgico

    VR326 intro dossier 19-25.qxp:BASE 30/3/11 17:32 Pgina 19

  • 20 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    No pretendemos aportar conclusio-nes definitivas, entre otros motivosporque todava no podemos acce-der a toda la informacin estadsti-

    ca con la que se elabora el Informe de cada no-viembre. De hecho, a estas alturas de 2011 tansolo disponemos de datos, en su mayor parteprovisionales,que en el mejor de los casos abar-can hasta enero o febrero.Aun as, creemos es-tar en condiciones de poder aportar un primercomentario, necesariamente provisional, de lasprincipales tendencias observadas.

    Como no poda ser de otra manera, nuestromarco de referencia fundamental son las cifrasregistradas en la primera mitad de la campaa2009/10, con las que vamos a establecer unacomparacin constante. En el nmero 319 deVida Rural (15 de noviembre de 2010) ya dec-amos que la campaa de otoo 2009/10 re-sult especialmente compleja, a consecuenciatanto de las inclemencias meteorolgicas y lasenfermedades, por el lado de la produccin, co-mo por las bajas cotizaciones, por el lado de lacomercializacin. La situacin mejor a partir demarzo de 2010,cuando el tiempo se estabiliz ylos precios comenzaron a remontar de forma de-

    cidida. No obstante, y a pesar del mal inicio, elresultado global de la campaa 2009/10 ter-minmantenindose en los parmetros habitua-les de los ltimos aos. La campaa actual pa-rece no diferir demasiado de la pasada, aunquecon un elemento diferenciador positivo: para de-terminados cultivos y pocas, los precios medioshan tenido un mejor comportamiento.

    Condiciones climticasLa campaa de otoo 2010/11 ha sido

    bastante ms tranquila en lo meteorolgico quela anterior.Segn los datos recogidos en la Esta-cin Experimental de la Fundacin Cajamar,en elltimo trimestre de 2010 y las primeras semanasde 2011 las temperaturas medias han sido, porlo general, un poco ms altas, sobre todo a par-tir de la primera quincena de noviembre, alcan-zndose los registros comparativamente mselevados amediados de diciembre y enero (figu-ra 1).

    Las precipitaciones recogidas entre septiem-bre de 2010 y febrero de 2011 se han reducidoen un 40% con respecto al mismo perodo de lacampaa pasada, cuando las lluvias fueron sor-prendentemente abundantes (figura 2).No obs-tante, y aun siendo aqullas bastante menores,seguimos estando ante un otoo relativamentehmedo en relacin a los parmetros habitualesde la provincia, ya que histricamente la mediaanual de precipitaciones apenas alcanza los 250mm (prcticamente lo mismo que lo recogido en

    los primeros seis meses de la campaa actual).Con todo, el descenso de las precipitacio-

    nes en este inicio de campaa y, con l, el de lahumedad presente en los invernaderos, han re-percutido en una menor incidencia de las enfer-medades en los cultivos.Tampoco se han detec-tado incidencias notables en cuanto a plagas,aunque la presencia de trips y mosca blanca hasido algo mayor que la del ao pasado.

    Superficie y manejo decultivos

    La superficie de cultivo en la provincia seha mantenido estable, situndose en torno alas 37.000 hectreas.Asimismo, la distribucinpor variedades apenas ha experimentado cam-bios, reuniendo los cinco productos reseadosen la figura 3 ms del 70% de la superficie to-tal. En este punto hay que recordar que lasotras dos principales producciones de los inver-naderos almerienses, el meln y la sanda, soncultivos especficos de primavera, por lo queapenas tienen presencia en estos primeros me-ses de la campaa. Con vistas a la segundaparte de la misma, las primeras previsiones pa-recen apuntar hacia un retraso de las planta-ciones y una reduccin notable de la superficieen produccin.

    El uso de la fauna auxiliar en los invernade-ros de Almera sigue consolidndose, y segnla Interprofesional de Frutas y Hortalizas de An-daluca (Hortyfruta), est instalado en algo ms

    DOSSIER INVERNADEROS

    Foto 1 (abajo, izda.). La superficie de cultivo en la provinciase ha mantenido estable, situndose en torno a las 37.000hectreas.

    Foto 2 (abajo, derecha). Se ha observado un descenso delas cantidades aportadas por tomate y pepino, dos de lasprotagonistas del campo almeriense, que adems hanregistrado cierto retraso en las plantaciones,probablemente a la vista de los malos precios obtenidos enlas primeras semanas de la campaa anterior.

    VR326 intro dossier 19-25.qxp:BASE 30/3/11 17:33 Pgina 20

  • de 24.000 hectreas, lo que prcticamente su-pone el 65% de la superficie total bajo plstico.

    ProduccinEl buen tiempo y la escasa presencia rela-

    tiva de plagas y enfermedades han permitidoque el volumen producido en lo que llevamosde campaa se haya mantenido dentro de losniveles habituales para este perodo, alcanzn-dose en enero de 2011 un acumulado globalcercano a las 950.000 toneladas, apenas unas15.000 menos que en la campaa anterior poresas mismas fechas (figura 4). Si descende-mos al anlisis por productos, observamos unareduccin de las cantidades aportadas por to-mate y pepino, dos de las protagonistas delcampo almeriense, que adems han registradocierto retraso en las plantaciones, probable-mente a la vista de los malos precios obteni-dos en las primeras semanas de la campaaanterior. El incremento porcentual de la produc-cin de pimiento que refleja la figura 5 para losdos primeros meses de la campaa es hastacierto punto engaoso, ya que durante ese pe-rodo inicial los volmenes producidos, en trmi-nos absolutos, son todava reducidos, y cual-quier alteracin con respecto a la campaa pa-sada provoca una distorsin relativa. La judaverde, por su parte, que en los ltimos aos hamostrado un claro retroceso, se mantiene enesta primera mitad de la campaa en niveles si-milares a los de la campaa pasada.

    Si ha habido alguna diferencia reseablecon respecto a la campaa anterior, sta ha si-do la evolucin de las cotizaciones, sobre todoen el caso del pimiento (figura 6). Otros pro-ductos, como las diversas variedades de toma-te (figura 7) o el calabacn (figura 8), han ex-perimentado mayores altibajos, aunque alcan-zando cifras por lo general aceptables; elpepino, por su parte, ha sido el peor paradode estos primeros meses de campaa, sobretodo a partir de finales de diciembre (figura9). En resumidas cuentas, los precios obteni-dos en esta campaa de otoo han sido, entrminos globales, significativamente superio-

    res a la media de los ltimos aos, si bien hancomenzado a retraerse en las primeras sema-nas de 2011. La menor presencia de mercan-ca en octubre y noviembre favoreci el incre-mento relativo de los precios medios. Comopuede observarse en las figuras 6 a 10, losmeses de octubre y noviembre registraron lasmejores cotizaciones, sobre todo en pimiento ytomate. Sin embargo, a partir de las primerassemanas de 2011 los precios de pepino y ca-labacn han descendido notablemente, debidoen buena medida a la presencia de mayorescantidades en los mercados. Mencin apartemerece el caso de la berenjena (figura 10),

    21(1/Abril/2011) VidaRURAL

    FIGURA 1.Evolucin de la temperatura media diaria entre septiembre y enero(2008-2011) (C).

    Fuente: Estacin Experimental de la Fundacin Cajamar.

    FIGURA 2.

    Precipitaciones acumuladas entre septiembre y febrero (mm).

    Fuente: Estacin Experimental de la Fundacin Cajamar.

    VR326 intro dossier 19-25.qxp:BASE 30/3/11 17:33 Pgina 21

  • 22 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    que durante el mes de febrero alcanz cotiza-ciones puntuales por encima de los 1,5 eurospor kilo.

    Comercio exteriorA la vista de unos datos todava provisiona-

    les, durante el primer tercio de la campaa laexportacin de la produccin hortofrutcola al-meriense present una tendencia muy positiva(cuadro I). Si bien el volumen comercializado, entrminos acumulados, cay casi un 5% en el l-timo trimestre de 2010 con respecto al mismoperodo del ao anterior, el valor obtenido por laventa de la produccin fue un 18,9% ms eleva-do. De lo anterior se desprende un claro incre-mento de la rentabilidad de las exportacionespara dicho perodo. Habr que esperar paracomprobar si la tendencia positiva observadapara el primer tercio de la campaa se mantienehasta el final de la misma, contrastando estosresultados con los datos oficiales conforme sevayan conociendo.

    Conclusionesprovisionales ycuestiones pendientes

    La estabilidad en cuanto a la produccin hasido la nota dominante en la primera mitad de lacampaa.Las buenas condiciones climticas y laescasa repercusin de plagas y enfermedadeshan favorecido el desarrollo de los cultivos,situn-dose la produccin en los niveles habituales paraesta poca.Los precios,por su parte,han respon-dido mejor este ao, tanto en el mercado nacio-nal como en lo referente a la exportacin,debido,entre otras cuestiones,al reparto del volumen pro-ducido a lo largo de las semanas y a las incle-mencias meteorolgicas en el continente euro-peo, nuestro principal mercado exterior,pero tam-bin nuestro principal competidor. La buenamarcha de la campaa, al menos en su mitadprimera, contrasta con la situacin actual de laeconoma en su conjunto.Pero no por ello deja deser cierto que el campo almeriense, que mantie-ne en los ltimos aos una estabilidad en cuan-to a superficie y produccin, tiene su principal pro-blema en la rentabilidad de las explotaciones. Laprincipal preocupacin para el campo almeriense,y en general para todo el sector agroalimentario,viene fundamentalmente de la irrupcin de la grandistribucin como principal canal de comercializa-cin de los productos y la presin que sta ejerce

    DOSSIER INVERNADEROS

    FIGURA 3.

    Evolucin de la superficie de los principales cultivos (ha).

    Fuente: Consejera deAgricultura y Pesca de la Junta deAndaluca.

    FIGURA 4.

    Evolucin mensual de la produccin global. En toneladas.

    Fuente: SOIVRE. Elaboracin propia.

    FIGURA 5.Variacin de la produccin con respecto a la campaa 2009/10.En porcentaje por productos.

    Fuente: SOIVRE. Elaboracin propia.

    Pimiento CaliforniaTomate LifePepino

    VR326 intro dossier 19-25.qxp:BASE 31/3/11 11:06 Pgina 22

  • 23(1/Abril/2011) VidaRURAL

    sobre los productores,que incluso se ha converti-do en una de las preocupaciones de la reformade la PAC en el horizonte 2020.

    Tradicionalmente,el sector primario haba per-manecido relativamente al margen de las crisiseconmicas. La teora lo explica diciendo que lamayora de los alimentos, que son bienes de pri-mera necesidad,son inelsticos a las oscilacionestanto del precio de los mismos como de la rentade los consumidores. Sea cual sea la situacineconmica de las familias, lo ltimo que deja de

    FIGURA 6.

    Evolucin semanal del precio medio en origen delpimiento en relacin a la media de las tres ltimascampaas (euro/kg).

    Fuente:Observatorio de Precios y Mercados de la Junta deAndaluca.Elaboracin propia.

    FIGURA 7.

    Evolucin semanal del precio medio en origen deltomate en relacin a la media de las tres ltimascampaas (euro/kg).

    Fuente:Observatorio de Precios y Mercados de la Junta deAndaluca.Elaboracin propia.

    FIGURA 8.

    Evolucin semanal del precio medio en origen delcalabacn en relacin a la media de las tres ltimascampaas (euro/kg).

    Fuente:Observatorio de Precios y Mercados de la Junta deAndaluca.Elaboracin propia.

    FIGURA 9.

    Evolucin semanal del precio medio en origen del pepinoen relacin a la media de las tres ltimas campaas(euro/kg).

    Fuente:Observatorio de Precios y Mercados de la Junta deAndaluca.Elaboracin propia.

    Foto 3. Si ha habido alguna diferencia reseable con respectoa la campaa anterior, sta ha sido la evolucin de las

    cotizaciones, sobre todo en el caso del pimiento.

    VR326 intro dossier 19-25.qxp:BASE 30/3/11 17:33 Pgina 23

  • 24 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    DOSSIER INVERNADEROS

    comprarse son los alimentos. Adems, al supo-ner el precio de los mismos una porcin muy ba-ja de la renta familiar, tampoco supone un factordeterminante en las decisiones de compra. En laactualidad, la gran distribucin se ha interpuestoentre el productor y el consumidor en la determi-nacin del precio de compra.Las cadenas no dis-criminan entre productos en su poltica de sumi-nistros y presionan a la baja a todos por igual,con independencia de la naturaleza de los bienesy de su demanda potencial por parte de los con-sumidores, ya sean stos de primera necesidad ode lujo, rompiendo la relacin entre oferta y de-manda para la determinacin del precio.Esta po-ltica de compras ha supuesto que,a diferencia delo que ocurra tradicionalmente, la produccinagraria se haya visto afectada por la crisis, lo queagrava an ms su ya difcil situacin.

    Cuando se produce una transformacin eco-nmica (y no cabe duda que de el cambio es evi-dente en el sector de la distribucin comercial), laconsecuencia ms inmediata es el desajuste enlas relaciones de fuerza entre los agentes (en es-te caso la cadena alimentaria), que es necesariocorregir.Y sta es una tarea que hay que abordarcon urgencia.Si bien ha habido avances significa-tivos por el lado de la concentracin empresarial,a la agricultura almeriense le queda an muchocamino por recorrer.

    Una segunda cuestin que afecta al sectoragroalimentario proviene de la velocidad y lacomplejidad con la que avanza la sociedad ac-tual. Un vrtigo global que, a la larga, va gene-rando numerosos problemas en los diversos sec-tores econmicos,que necesitarn de tiempo pa-ra ir decantndose y ajustndose. En estesentido, la irrupcin de las grandes empresas dela distribucin ha supuesto una revolucin,no so-lo en el campo de la alimentacin, sino en todoel sector servicios.Su incidencia sobre el comer-cio ser similar a la que tuvieron las multinacio-nales en la industria a finales del siglo XIX y prin-cipios del XX.No debemos olvidar que todo cam-bio en las relaciones de produccin requiere deuna normativa que regule la nueva situacin, conobjeto de mitigar en lo posible las desigualda-des que inevitablemente se producen. No escomprensible (ni siquiera razonable) que la distri-bucin, que cobra sus ventas al contado, paguea sus proveedores a los ciento ochenta das deentregada la mercanca; como tampoco es nor-mal que impongan su propia marca, apropin-dose del esfuerzo investigador o de seleccin querealizan los productores.

    FIGURA 10.Evolucin semanal del precio medio en origen de la berenjena en relacin ala media de las tres ltimas campaas (euro/kg).

    Fuente:Observatorio de Precios y Mercados de la Junta deAndaluca. Elaboracin propia.

    CUADRO I.Evolucin de las exportaciones de productos hortofrutcolas de Almera en el cuartotrimestre de 2009 y 2010.

    Volumen (t) Valor (miles de euros)

    2009 2010* Var. (%) 2009 2010* Var. (%)

    Septiembre 36.712,20 42.925,70 16,92 28.920,96 36.197,35 25,16

    Octubre 134.038,63 126.219,96 -5,83 90.290,09 107.682,26 19,26

    Noviembre 191.940,79 175.913,88 -8,35 137.261,26 180.022,50 31,15

    Diciembre 208.966,69 198.239,30 -5,13 194.570,17 212.545,68 9,24

    *Datos provisionales. Fuente: Direccin General de Aduanas. Elaboracin propia.

    Foto 3. Mencin aparte merece el caso de la berenjena, que durante el mes de febrero alcanz cotizaciones puntuales porencima de los 1,5 euros por kilo.

    VR326 intro dossier 19-25.qxp:BASE 30/3/11 17:33 Pgina 24

  • VR326 intro dossier 19-25.qxp:BASE 30/3/11 17:33 Pgina 25

  • 26 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    DOSSIER INVERNADEROS

    Juan Carlos Gzquez y David Erik Meca.

    estacin experimental de la fundacin cajamar.

    La agricultura intensiva del sureste es-paol debe abordar un proceso de tec-nificacin y profesionalizacin.Durantelos ltimos aos los costes de cultivo

    mantienen una lnea ascendente, cada vez hayuna mayor competencia por abastecer a losmercados, adems los consumidores son cadavez ms exigentes tanto en la calidad de los ali-mentos que consumen como en las tcnicas decultivo empleadas en su produccin. Y por otrolado las expectativas de que los precios subanson pocas.

    Por todo ello, para mantener y/o aumentarla rentabilidad de nuestros agricultores es nece-sario aumentar la produccin y calidad y, si esposible, ampliar los calendarios de produccinpara intentar consolidar todo el ao nuestro po-sicionamiento en los mercados europeos. Paralograr estos objetivos es necesario acometer unproceso continuo de mejora de nuestras estruc-turas productivas, incorporando sistemas de

    control climtico (refrigeracin, calefaccin,CO2)e implementando nuevas tcnicas de cultivo.

    La optimizacin de las tcnicas de cultivopara intentar aumentar la rentabilidad de losproductores es una de las principales lneas detrabajo de la Estacin Experimental de la Funda-cin Cajamar.Y frente a la mejora de estructurasse presenta la gran ventaja de que no se requie-re una inversin elevada.

    Un ejemplo de ello es la forma de conduciro descolgar las plantas de tomate. La prcticahabitual de la zona es liar la planta hasta que

    En la Estacin Experimental de la Fundacin Cajamar se haevaluado la rentabilidad de un cultivo de tomate en ramocon el sistema tradicional (1,33 tallos/m2) frente aldescuelgue tipo holands mediante perchas (2 tallos/m2).Adems, para descartar que el posible aumento deproduccin se debiera a la mayor densidad de plantacinse ha evaluado tambin el descuelgue tradicionala 2 tallos/m2. En este artculo se muestran los resultadosde produccin y rentabilidad de este sistema.

    Los ensayos muestran que este sistema aumenta La rentabiLidad frente aL sistematradicionaL

    Evaluacin del sistema dedescuelgue de plantasde tomate mediante perchas

    VR326 doss perchas 26-31 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:09 Pgina 26

  • 27(1/Abril/2011) VidaRURAL

    supera el emparrillado y despus se dejarla caerpor gravedad. Sin embargo, es bien conocidoque la tcnica de descuelgue con perchas (don-de la planta siempre se conduce de forma verti-cal) mejora la calidad del fruto y aumenta la pro-duccin. Este sistema presenta las siguientesventajas e inconvenientes respecto al mtodotradicional:

    a) Ventajas: La planta siempre se desarrolla en sentido as-

    cendente con lo que se optimiza la intercep-tacin de radiacin.

    Permite aumentar la densidad de plantacin(1,7-2 tallos/m2).

    Mejora el movimiento de la savia en la plan-ta.

    Mejora la aireacin y la penetracin de lostratamientos fitosanitarios.

    b) Inconvenientes: Mayor gasto de mano de obra. Necesidad de mano de obra especializada. Mayor concentracin de las labores culturales. Se necesitan estructuras ms altas y mejor

    ventiladas para poder aumentar la densidadde plantacin.

    Ensayos realizadosEn la Estacin Experimental de la Fundacin

    Cajamar se ha evaluado la rentabilidad de uncultivo de tomate en ramo con el sistema tradi-cional (1,33 tallos/m2) frente al descuelgue tipoholands mediante perchas (2 tallos/m2), y pa-ra descartar que el posible aumento de produc-cin se debiera a la mayor densidad de planta-cin se ha evaluado tambin el descuelgue tra-dicional a 2 tallos/m2. En concreto se hanevaluado tres tratamientos: T1: descuelgue tradicional a 1,33 tallos/m2. T2: descuelgue tradicional a 2 tallos/m2. T3: descuelgue con perchas a 2 tallos/m2.

    En los tratamientos del sistema tradicionallas plantas se dejaron caer desde el emparilladopor gravedad y posteriormente se subieron conperchas para poder prolongar el ciclo de cultivohasta finales de junio.

    La experiencia se ha desarrollado en un in-vernadero multicapilla tipo parral con una su-perficie de 630 m2. Dispone de ventilacin late-ral y cenital (una ventana por capilla), siendo elrea de ventilacin del 20% (superficie de ven-tilacin respecto a la superficie de suelo). El sis-tema de cultivo empleado ha sido sobre sueloenarenado. El cultivar utilizado ha sido Mayoral

    injertado sobre Multifort a 2 tallos. El cultivo setrasplant el 26/08/09 y finaliz el 30/06/10.

    Produccin obtenidaLa produccin obtenida con la tcnica de

    descuelgue con perchas ha provocado una me-jora muy importante en la produccin comercial.En concreto, se han obtenido 28,4 kg/m2 frentea los 18,8 kg/m2 del descuelgue tradicional a1,33 tallos/m2 y los 21,1 kg/m2 del sistema tra-dicional a 2 tallos/ m2,existiendo diferencias sig-

    nificativas (nivel 5%) entre el tratamiento conperchas y el resto (cuadro I). Adems del au-mento de produccin obtenido por el sistemade perchas, el 74% de la produccin ha sido ra-mos de 1 categora (figura 1). En concreto, lamayor produccin de ramos de 1 categora,22,5 kg/m2, fue alcanzada por el tratamientocon perchas.

    En el sistema tradicional, al pasar de 1,33 a2 tallos por m2, aument ligeramente la produc-cin, aunque se ha constatado que esta densi-dad es demasiado elevada para realizar ciclos

    A la izquierda, vista del sistema tradicional con lneas simples a 1,5 x 0,5 m = 1,33 tallos/m2. En la foto de la derecha,vista del sistema tradicional con lneas dobles a 1 x 0,5 m = 2 tallos/ m2.

    CUADRO I.distribucin de la produccin de tomate en ramo (kg/m2).Tratamiento Total Comercial Ramo 1 Ramo 2 Sueltos DestroTradicional 1,33 tallos/m2 20,3 c 18,8 c 15,1 b 3,2 b 0,5 a 1,4 cTradicional 2 tallos/m2 24,0 b 21,1 b 16,3 b 4,2 ab 0,6 a 2,9 aPerchas 2 tallos/m2 30,4 a 28,4 a 22,5 a 5,2 a 0,7 a 2,0 bTest de rangos mltiples de mnimas diferencias significativas (LSD), nmeros seguidos de distinta letra denotan diferenciassignificativas (nivel 5%). Cada nmero es media de tres repeticiones.

    CUADRO II.Peso medio del ramo de 1 y 2 categora y peso medio del fruto comercial (g)de tomate.Tratamiento Peso medio ramo 1 (g) Peso medio ramo 2 (g) Peso medio fruto (g)Tradicional 1,33 tallos/m2 789,0 a 580,4 a 131,3 aTradicional 2 tallos/m2 701,1 b 542,4 a 115,7 bPerchas 2 tallos/m2 743,8 ab 579,8 a 125,2 a

    Test de rangos mltiples de mnimas diferencias significativas (LSD), nmeros seguidos de distinta letra denotan diferenciassignificativas (nivel 5%). Cada nmero es media de tres repeticiones.

    VR326 doss perchas 26-31 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:09 Pgina 27

  • 28 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    DOSSIER INVERNADEROS

    largos (se ha contabilizado un 13% de plantasarrancadas por Botrytis, frente al 4% obtenidocon la densidad ms baja de 1,33 tallos por m2).As mismo, se ha observado una merma de lacalidad, habiendo incidencia de frutos con pro-blemas de cuaje, blotching y deformes, y sola-

    mente se han obtenido el 68% de ramos de 1,frente al 74% de las perchas y del 75% en el sis-tema tradicional (1,33 tallos por m2) (figura 1).

    El aumento de la densidad en el sistematradicional tambin disminuy significativamen-te el peso medio del fruto comercial y del ramo

    de 1 categora respecto al tratamiento tradicio-nal a 1,33 tallos/m2 (cuadro II). Adems, to-dos los problemas ocasionados por este au-mento de densidad en el sistema tradicional severan acentuados en la mayora de los inver-naderos comerciales donde la tasas de ventila-

    Detalles del sistema de descuelgue tradicional.

    FIGURA 1. FIGURA 2.Evolucin semanal de los precios de tomate enramo de primera y segunda categora (/kg).

    Distribucin de la produccin de tomate enramo (kg/m2).

    FIGURA 3. FIGURA 4.Evolucin mensual de los ingresos de tomate enramo (/m2).

    Evolucin los ingresos acumulados de tomateen ramo (/m2).

    VR326 doss perchas 26-31 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:09 Pgina 28

  • cin son inferiores a la del invernadero dondese realiz el ensayo.

    En cambio,el aumento de densidad en el sis-tema de descuelgue con perchas no disminuysignificativamente el peso medio del fruto comer-cial y del ramo de 1 categora respecto al trata-miento tradicional a 1,33 tallos/m2 (cuadro II).

    Evaluacin econmicaPara determinar la rentabilidad de cada tra-

    tamiento se ha realizado una sencilla evaluacineconmica.Se determinaron los ingresos de ca-da sistema de descuelgue, calculando los ingre-sos semanales multiplicando la produccin se-

    manal de ramos de 1 por el precio medio se-manal de estos ramos y la produccin semanalde ramos de 2 categora por el precio mediosemanal de stos.

    La figura 2 muestra la evolucin semanal delos precios medios aplicados correspondientesa la media de las tres ltimas campaas agrco-

    Detalles del sistema de descuelgue con perchas (2 tallos/ m2).

    VR326 doss perchas 26-31 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:09 Pgina 29

  • 30 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    DOSSIER INVERNADEROS

    las (2009/10,2008/09 y 2007/08).Estos pre-cios han sido obtenidos del Observatorio de Pre-cios y Mercados de la Consejera deAgricultura yPesca de Junta de Andaluca (26 empresas co-mercializadoras de la zona).

    Los ingresos han sido de 10,2 /m2 para elsistema tradicional a 1,33 tallos/m2; 11 /m2

    para el sistema tradicional a 2 tallos/m2; y,por l-timo, 15,4 /m2 para el sistema de perchas (fi-gura 3). Analizando la distribucin acumuladasemanal de ingresos a lo largo del ciclo de culti-vo (figura 4), puede constatarse que entre lassemanas 8 y 15 (marzo, abril y mayo), es cuan-do se producen las mayores diferencias, ponin-dose de manifiesto que mediante el sistema conperchas la planta aprovecha mejor la radiacinen la poca invernal. Por lo tanto, no slo produ-ce ms, sino que lo hace en la poca de mayorinters desde el punto de vista econmico. Asi-mismo el cuadro III muestra los costes de pro-duccin para tomate para cada una de las alter-nativas consideradas.

    El cuadro IV muestra la comparativa de larentabilidad para cada una de las alternativas.Aumentar la densidad de 1,33 tallos/m2 a 2 ta-llos/m2 en el sistema tradicional,pese a ser lige-ramente ms productivo, resulta desde el puntode vista de la rentabilidad la alternativa menosaconsejable debido al incremento de costes queconlleva. En cambio, la utilizacin de las perchaspese a que conlleva un mayor gasto en mano deobra (un trabajado ms por hectrea), la mejorade la rentabilidad alcanzada hace que sea unaopcin muy aconsejable para aumentar la renta-bilidad del cultivo del tomate (cuadro IV).

    No obstante, es necesario puntualizar queuna parte del aumento de produccin alcanzadoen el sistema de descuelgue mediante perchasfrente al tradicional se debe al aumento de den-sidad empleado en dicho sistema.Y que al em-plear una variedad de tomate en ramo que dafrutos de calibre elevado (G-M) ha permitido au-mentar la densidad de plantacin hasta 2 ta-llos/m2 en el sistema de perchas sin que dismi-nuya de forma importante el calibre del fruto.Deesta forma, se ha optimizado la densidad deplantacin en el sistema de descuelgue con per-chas (2 tallos/m2) pero no el sistema tradicional(1,33 tallos/m2), por lo que en un invernaderocon bastante rea de ventilacin como es el ca-so del invernadero donde se realiz el ensayo po-dra aumentarse hasta 1,5 tallos/m2, con lo quelas diferencias quedaran atenuadas en el siste-ma tradicional.

    CUADRO III.coste de produccin de tomate para cada una de las alternativas consideradas en /ha.Conceptos Tradicional 1,33 tallos/m2 Perchas 2 tallos/m2 Tradicional 2 tallos/m2

    Plantas injertadas 5.320 8.000 8.000Agua 1.670 2.511 2.511Fertilizantes 4.500 6.767 6.767Fitosanitarios 2.950 3.393 3.393Energa 1.200 1.200 1.200Total costes de cultivo 15.640 21.871 21.871Mano de obra 21.0001 31.5002 25.200Transporte 3.767 5.683 4.218Total costes de produccin 40.407 59.053 51.289Mantenimiento 600 600 600Limpieza 1.550 1.550 1.550Primas de seguros 600 600 600Otros costes de campaa 3.500 3.500 3.500Gastos de explotacin 46.657 65.303 57.539Sustrato/enarenado 2.300 2.300 2.300Estructura invernadero 5.6673 6.3334 5.6673

    Plstico 3.250 3.250 3.250Sistema de riego 2.500 2.500 2.500Carros, perchas y arquillos 0 2.500 0Total gastos de amortizacin 13.717 16.883 13.717Total gastos de explotacin 60.374 82.187 71.2561 Se ha considerado un gasto en mano de obra de dos personas por hectrea.2 Se ha considerado un gasto en mano de obra de tres personas por hectrea.3 Invernadero raspa y amagado de 4,25 metros en cumbrera (8,5 /m2).4 Invernadero raspa y amagado de 5,25 metros en cumbrera (9,5 /m2).Para el clculo de las necesidades de mano de obra por hectrea no se ha tenido en cuenta la confeccin del producto.

    CUADRO IV.comparacin de la rentabilidad para cada una de las alternativas consideradas en /m2.Conceptos Tradicional 1,33 tallos/m2 Perchas 2 tallos/m2 Tradicional 2 tallos/m2

    Produccin comercial (kg/m2) 18,8 28,4 21,1Total gastos de explotacin (/m2) 6,0 8,2 7,1Ingresos (/m2) 10,2 15,4 11,0Beneficio (/m2) 4,2 7,2 3,9Diferencia respecto al tradicional (/m2) 0 3 -0,3

    Vista del invernadero donde se ha realizado el ensayo.

    VR326 doss perchas 26-31 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:09 Pgina 30

  • VR326 doss perchas 26-31 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:09 Pgina 31

  • 32 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    DOSSIER INVERNADEROS

    Juan Carlos Gzquez, David Eric Meca,Eva M Martnez y M Dolores Segura.

    Estacin Experimental de la Fundacin Cajamar.

    En la actualidad el cultivo del calaba-cn, con 4.492 ha, ocupa el sexto lu-gar en cuanto a superficie cultivadabajo invernadero en la provincia deAl-

    mera (Junta deAndaluca,2009), llegando a re-alizarse en ocasiones hasta tres ciclos consecu-tivos durante una misma campaa, siendo lasproducciones ms tardas de invierno las que al-canzan los precios ms elevados.

    En muchos cultivos se puede inducir la for-macin de la cosecha por polinizacin natural(abejas o abejorros) o por la aplicacin exgenade fitorreguladores. En la produccin de calaba-cn en invernadero todava predominan las apli-caciones de fitorreguladores o bioestimulantes,y aunque los polinizadores naturales estn pre-

    sentes cada vez ms en el resto de cultivos hor-tcolas, todava no se ha generalizado su uso encalabacn.

    A priori, el uso de fitohormonas conlleva ungasto importante de mano de obra y una eleva-da frecuencia de las recolecciones, que llega a

    En muchos cultivos se puede inducir la formacin dela cosecha por polinizacin natural (abejas o abejorros)o por la aplicacin exgena de fitorreguladores, peroen la produccin de calabacn en invernadero todavapredominan las aplicaciones de fitorreguladores obioestimulantes. En la Estacin Experimental de laFundacin Cajamar se han realizado ensayos tantoen otoo como en primavera desde el ao 2001hasta 2010, comparando diferentes estrategias decuajado: fitohormonas/bioestimulantes frente a lospolinizadores (abejas y abejorros), obteniendoresultados muy satisfactorios.

    LA COMBINACIN DEAMBASTCNICAS, POLINIZACINY FITORREGULACIN, PUEDE SER LAMSACONSEJABLE EN ESTE CULTIVO

    Polinizadores naturales frente afitorreguladores y bioestimulantespara el cuajado del calabacn

    VR326 doss calabacin 32-39 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:18 Pgina 32

  • ser incluso diaria, lo que supone un problemadado que la mayora de los fitorreguladores es-tn registrados con un plazo de seguridad de-masiado largo.Si a esto le sumamos que la ten-dencia de los consumidores es a consumir pro-ductos libres tanto de residuos como dehormonas, y que es necesario emplear tcnicasde cultivo ms respetuosas con el medio am-biente, se justifica sin duda la necesidad de eva-luar el comportamiento de los polinizadores(abejas y abejorros) en el cultivo de calabacn.

    Una de las principales lneas de trabajo dela Estacin Experimental de la Fundacin Caja-mar es la de optimizar las tcnicas de cultivo.Se han realizado ensayos en otoo y en primave-ra desde el ao 2001 hasta el 2010,comparan-do diferentes estrategias de cuajado: fitohormo-nas/bioestimulantes frente a los polinizadores(abejas y abejorros), obteniendo resultados muysatisfactorios (Gzquez y col., 2004, 2005 y2006). Estos ensayos se han realizado en cola-boracin con Coexphal-Faeca con el objetivo deconcienciar a los agricultores deAlmera de queadopten dicha tcnica de forma masiva.

    En este trabajo se presentan los resultadosobtenidos durante la campaa de otoo-invier-no 2006-2007.

    Material y mtodosEl ensayo se ha realizado en la Estacin Ex-

    perimental de la Fundacin Cajamar, en el trmi-no municipal de El Ejido (Almera) durante lacampaa 2006/2007 (otoo-invierno).

    El invernadero utilizado fue del tipo parralasimtrico con una pendiente de 9 en su cara

    sur y de 22 en su cara norte, eje longitudinal ensentido este-oeste, ventilacin automatizada la-teral y cenital y con unas dimensiones de 28 x20,5 m (574 m2). El material de cerramientoempleado es un film tricapa incoloro difuso de200 m de larga duracin colocado en septiem-bre de 2004.El sistema de cultivo empleado esel enarenado tpico de Almera.

    El ensayo se ha realizado en un nico inver-nadero por lo que nos vimos forzados a introdu-cir la colmena de abejorros en el invernadero,con lo que todos los tratamientos parten de uti-lizar Bombus terrestris. Posteriormente, a cuatrorepeticiones de 10 plantas cada una se les aa-di el fitorregulador y a otras cuatro repeticionesde 10 plantas cada una se les aadi el bioes-timulante.

    Para utilizar las colmenas de abejorros encalabacn se adaptaron colmenas comercialeseliminando el reservorio de melaza y se alimen-

    taron dos veces por semana con polen seco(cuadro I).

    El diseo experimental utilizado fue unifacto-rial, existiendo cuatro repeticiones por tratamien-to. Las recolecciones se efectuaronmanualmen-te pesando y contabilizando los calabacines quehaba en cada una de las repeticiones, clasifi-cando los frutos por calibres y categoras, aten-diendo a las Normas de Calidad para Calabaci-nes (Reglamento CEE 1292/81)modificado porel Reglamento (CE 888/97).

    Distinguiendo la produccin en dos catego-ras, se analiz la produccin total, produccincomercial, produccin no comercial y peso me-dio del fruto comercial, nmero de frutos comer-ciales por metro cuadrado. La primera recolec-

    33(1/Abril/2011) VidaRURAL

    De izquierda a derecha:Detalle de la aplicacin del fitorregulador.

    Abejas recolectando nctar en una flor de calabacn.Abejorro recolectando nctar en una flor de calabacn.

    CUADRO I.Tratamientos ensayados.

    VARIEDAD SIEMBRA FINAL DURACIN DENSIDADTosca 22/09/006 22/12/06 122 das 1,33 pl m-2

    TRATAMIENTOS ESTRATEGIAT1 Bombus terrestris + BIOESTIMULANTET2 Bombus terrestris + FITORREGULADORT3 Bombus terrestrisFITORREGULADOR (FRUITONE): ANA 0,45% + ANA-Amida BIOESTIMULANTE (BIGGER): MATERIA ORGNICA 30%. SL.-1,2%.WP.- Fitorreguladores con actividad sobre el inicio Composicin: aminocidos 3%; cidos nuclicos 16%;de la vegetacin, floracin, cuajado y sobre otros procesos materia orgnica 30%; vitaminas 0,2%; N orgnico 4%.fisiolgicos de los vegetales. Producto natural para aplicar por va foliar y radicular. Su

    empleo favorece el engorde del fruto.Las aplicaciones del BIOESTIMULANTE (3 cc/l) y el FITORREGULADOR (1 g/l) se realizaron directamente al picede la planta con mochila.

    VR326 doss calabacin 32-39 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:18 Pgina 33

  • 34 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    DOSSIER INVERNADEROS

    cin fue el 22/09/06 (31 dds) y la ltima el22/12/06 (122 dds), realizndose un total de25 recolecciones. El ciclo de cultivo se dividien dos periodos, como aparece reflejado en lafigura 1: periodo 1 (0-69 dds) y periodo 2 (70-122 dds).

    Adems, se han analizado los siguientesparmetros de calidad: color (L, a y b), longitudy relacin entre el dimetro del fruto al principioy en el extremo del mismo.

    Resultados y discusinEl anlisis estadstico para el ciclo de culti-

    vo muestra que no hay diferencias significativasentre tratamientos en lo que a produccin se re-fiere, pero s en el nmero de frutos m-2, siendoel tratamiento con Bombus terrestris el que al-canz los valores ms elevados con 28,3 frutoscomerciales m-2, aunque presenta a la vez losfrutos de menor peso medio (258,9 g fruto-1)(cuadro II).

    La evolucin de la produccin comercial delas tres estrategias de cuajado de frutos en ca-labacn (figura 1) muestra cmo los tratamien-tos donde se aplic el fitorregulardor o el bioes-timulante son las ms productivos durante la pri-mera mitad de ciclo de cultivo, aunque en lasegunda parte del ciclo estas diferencias soncompensadas por el T3 (Bombus terrestris).

    La produccin comercial obtenida estuvocomprendida entre los 7,7 kg m-2 de T2 (Bom-bus terrestris + fitorregulador) y los 7,3 kg m-2

    de T3 (Bombus terrestris) y T1 (Bombus terres-tris + bioestimulante), no existiendo diferenciassignificativas entre tratamientos (cuadro II). Laclasificacin comercial de la produccin (figura2) desvela que la cosecha de calabacn ha sidode muy buena calidad, con ms del 80% de losfrutos de categora 1 para T1 y T2, siendo el tra-tamiento con Bombus terrestris el que presentael porcentaje ms bajo de frutos de categora 1(75%) y el ms elevado de produccin no co-mercial (13%), debido principalmente a los fru-tos malformados (chupados).

    En los parmetros de calidad analizados,tampoco se han encontrado diferencias entretratamientos, salvo para la relacin entre los di-metros al principio y en el extremo del mismo,siendo los frutos del tratamiento con Bombusterrestris los que presentaron una relacin msbaja, y por tanto unos frutos menos uniformes,presentando normalmente el extremo del frutoms desarrollado que la parte inicial del mismo.

    Al analizar la produccin por periodos se ob-serva que los tratamientos donde se ha aplica-

    CUADRO II.Produccin total, comercial, de categora 1, de categora 2 y no comercial (kg m-2), nde frutos comerciales m-2 y peso medio del fruto comercial (g)

    Tratamiento No N Peso medioTotal Comercial CAT. 1 CAT. 2 comercial frutos del frutocomerciales comercialCICLO DE CULTIVOT1: Bombus terrestris + bioestimulante 8,1 a 7,3 a 6,5 a 0,8 a 0,8 a 24,0 b 285,9 aT2: Bombus terrestris + fitorregulador 8,5 a 7,7 a 7,0 a 0,7 a 0,8 a 24,5 b 288,3 aT3: Bombus terrestris 8,4 a 7,3 a 6,3 a 1,0 a 1,1 a 28, 3 a 258,9 bM.D.S. N.S. N.S. N.S. N.S. N.S. 3,2 25,2PERIODO 1T1: Bombus terrestris + bioestimulante 4,7 a 4,1 a 3,7 a 0,4 a 0,7a 298,7 aT2: Bombus terrestris + fitorregulador 4,7 a 4,1 a 3,7 a 0,3 a 0,6 a 290,4 aT3: Bombus terrestris 4,1 b 3,3 b 2,9 b 0,4 a 0,8 a 238,1 bM.D.S. 0,4 0,5 0,5 N.S. N.S. 42,1PERIODO 2T1: Bombus terrestris + bioestimulante 3,4 b 3,2 b 2,8 a 0,4 a 0,2 b 277,9 aT2: Bombus terrestris + fitorregulador 3,7 ab 3,6 ab 3,2 a 0,4 a 0,2 ab 277,6 aT3: Bombus terrestris 4,4 a 4,1 a 3,4 a 0,7 a 0,3 a 269,6 aM.D.S. 0,7 0,7 N.S. N.S. 0,2 N.S.Test de Mnima Diferencia Significativa, LSD. Valores seguidos con la misma letra no significativamente diferentes al nivel designificacin del 5%.

    FIGURA 1.Curvas de produccin comercial acumulada de las tresestrategias de cuajado de frutos en calabacn.

    FIGURA 2.Distribucin en porcentaje de la produccin de las tresestrategias de cuajado de frutos en calabacn.

    VR326 doss calabacin 32-39 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:18 Pgina 34

  • do el bioestimulante o fitorregulador presentaronun comportamiento similar, presentando frenteal tratamiento Bombus terrestris unamayor pre-cocidad y unmayor pesomedio del fruto comer-cial, siendo estas diferencias estadsticamentesignificativas para el primer periodo del ciclo decultivo (cuadro II). En cambio, en el segundoperiodo, el tratamiento T3 se recupera terminan-do los tres tratamientos con valores de produc-cin muy semejantes. Esta misma tendenciacoincide con la observada en ensayos anteriores(Gzquez y col., 2004, 2005 y 2006).

    En general podemos decir que la aplicacinde fitorreguladores provoca:

    - Ms precocidad.- Ms reparto de fotoasimilados a los frutos

    y menos a la parte vegetativa, con lo que los fru-tos presentan un mayor peso medio, pero losentrenudos sonms cortos y las plantas enveje-cen ms rapidamente.

    - Por ello, slo son recomendables al iniciode los ciclos de cultivo para regular mejor laplanta o cuando las condiciones son adversaspara los polinizadores (das nublados o con hu-

    medad relativa muy alta).En cambio cuando se usan poliniza-

    dores, las plantas son ms vigorosas ypermite prolongar los ciclos de cultivo.

    ConclusionesLas principales conclusiones que se derivan

    de estos ensayos son:- La aplicacin de bioestimulantes y de fito-

    rreguladores no afect a la productividad finalde calabacn, aunque s mejor la precocidad yaument el peso medio del fruto.

    - El empleo de bioestimulantes en la faseinicial del ciclo puede ser una buena estrategiapara equilibrar la planta, consiguiendo una regu-lacin de la produccin.

    - La polinizacin con Bombus terrestris indu-jo plantas ms vigorosas y con mayor nmero

    Foto izquierda. Plantas de calabacn donde se hanaplicado fitorreguladores.Foto derecha. Plantas de calabacn donde no sehan aplicado fitorreguladores sino polinizadoresnaturales.

    VR326 doss calabacin 32-39 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:19 Pgina 35

  • 36 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    DOSSIER INVERNADEROS

    de frutos por m2, lo que permite prolongar los ci-clos de cultivo.

    - El uso de los polinizadores naturales (abe-jas o abejorros) en calabacn puede ser una al-

    ternativa frente al uso de las fitohormonas ybioestimulantes,que solo resulta interesante uti-lizarlos al principio del ciclo o cuando se presen-ten problemas con la polinizacin.

    - La estrategia combinada, es decir, la com-binacin de ambas tcnicas (bioestimulantes +polinizadores) puede ser la ms aconsejable pa-ra su empleo en calabacn.

    En ensayos posteriores se ha evaluado di-cha estrategia combinada con muy buenos re-sultados (figura 3). Esta estrategia consiste enaplicar solamente pulverizaciones de bioestimu-lantes al inicio del cultivo para regular la plantay con condiciones ambientales adversas y en in-troducir las colmenas de abejorros en oto-o/invierno y colmenas de abejas en primavera.

    RecomendacionesPara conseguir una polinizacin ptima en

    calabacn con abejas o abejorros es necesariorealizar algunas adaptaciones tanto del cultivocomo de las colmenas que se utilicen.

    Adaptacin del cultivoTodos sabemos que las plantas de calaba-

    cn tienen dos tipos de flores: masculinas y fe-meninas. Las masculinas producen polen y nc-tar y las femeninas producen solamente nctar.Los polinizadores naturales (abejas y abejorros)visitan ambos tipos de flores para recolectar po-len y nctar, polinizando las flores femeninas enese proceso.

    La expresin sexual en una planta de cala-bacn, es decir ,el tipo de flor que presenta, de-pende de factores genticos, ambientales y hor-monales. Durante las diferentes etapas del des-arrollo de la planta de calabacn va variando larelacin flores masculinas/flores femeninas,pre-sentando muchas flores masculinas en las pri-meras etapas y muy pocas o incluso ninguna enlas ltimas.Este hecho complica la viabilidad dela utilizacin de la polinizacin natural en cala-

    Los tratamientos con fitorreguladores producen msprecocidad y mayor peso medio del fruto, pero lasplantas envejecen ms rpidamente, por lo queslo son recomendables al inicio de los ciclos decultivo para regular mejor la planta o cuando lascondiciones son adversas para los polinizadores

    Foto izquierda. Detalle de una planta de calabacn donde se ha abusado de la aplicacin de fitorreguladores.Foto derecha. Detalle de una planta de calabacn donde no se han aplicacin fitorreguladores.

    Foto izquierda. Flor femenina de calabacn. Foto derecha. Flor masculina de calabacn.

    Contina en pg. 38

    VR326 doss calabacin 32-39 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:19 Pgina 36

  • VR326 doss calabacin 32-39 OK.qxp:BASE 30/3/11 17:19 Pgina 37

  • 38 VidaRURAL (1/Abril/2011)

    DOSSIER INVERNADEROS

    bacn, siendo necesario realizar adaptaciones enel manejo del cultivo para que siempre haya flo-res masculinas que suministren el polen necesa-rio. Una posible opcin sera intercalar en nues-tro cultivo un 5-10% de plantas de variedadesconmayor proporcin de flores masculinas y quelas mantienen ms tiempo; otra opcin sera in-tercalar nuevas plantas de calabacn cada 4 6semanas despus de la primera plantacin pa-ra mantener la floracin masculina.

    Adaptacin de las colmenasTambin es bien conocido que los poliniza-

    dores naturales tienen ms problemas para re-colectar el polen en calabacn que en otros cul-tivos, como por ejemplo tomate, debido a la

    morfologa y al mayor tamao que presentan es-tos granos de polen. Esto puede ser un proble-ma sobre todo en los das en los que la hume-dad relativa es muy elevada (> 80%), ya que ba-jo estas condiciones el polen llega a ser tanpegajoso que no se despega fcilmente delcuerpo del insecto. Por ello, como norma gene-ral, se recomienda alimentar dos veces por se-mana al polinizador con polen seco (una cucha-rada pequea de caf).

    Tanto las flores masculinas como las feme-ninas contienen nctar en cantidades ms quesuficientes para el correcto desarrollo de la col-mena, y aunque en principio no sera necesariala adicin de glucosa a la misma, y su elimina-cin estimulara una mayor actividad de la col-

    mena de abejorros (forzar la recoleccin de nc-tar), las pruebas que hemos realizado en LasPalmerillas parecen indicar que, para prolongarla vida til de las colmenas, no es necesaria sueliminacin, debido a que las flores de calaba-cn se abren inmediatamente despus la salidadel sol y se cierran sobre el medioda, lo que ha-ce que gran parte del da no tengan disponibili-dad de alimento.

    Bibliografa

    - Gzquez, J.C.; Meca, D., van der Blom, J.; Cabrera,A.; Romera,E.; Soler,A.2004.Polinizacin con abejorro (Bombus terrestris)vs bioestimulantes en un cultivo de calabacn en ciclo tardo deotoo campaas 2002/2003 y 2003/2004.XXXIV Seminariode Tcnicos y especialistas en horticultura.Murcia, 77-86.

    - Gzquez, J.C.; Meca, D., Serrano,M.M.; Soler,A. 2005. Com-paracin entre polinizacin con abejorro (Bombus terrestris)y bioestimulantes en calabacn en invernadero. Ciclo tempra-no de otoo campaa 2004/2005. XXXV Seminario de Tc-nicos y especialistas en horticultura. Santiago de Compos-tela (en prensa).

    - Gzquez, J.C.; Meca, D., Martnez, E.M.; Segura, M.D.; Soler, A.2006. Comparacin entre polinizacin con abeja (Apis mellife-ra) y bioestimulantes en calabacin en invernadero. Primavera2005. XXXV Seminario de Tcnicos y especialistas