richard h. popkin - historia del escepticismo

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RICHARD H. POPKIN LA HISTORIA DEL ESCEPTICISMO DESDE ERASMO HASTA SPINOZA PREFACIO «las diversas observaciones y actitudes escépticas de los primeros pensadores griegos se desarrollaron en un conjunto de argumentos para establecer si 1) no era posible ningún conocimiento [escepticismo académico] , o 2) si la evidencia era insuficiente e inadecuada para determinar si era posible algún conocimiento, y, por lo tanto, que había que suspender el juicio sobre todas las cuestiones relativas al conocimiento [escepticismo pirrónico]» « [El escepticismo académico] se desarrolló a partir de la observación socrática, “Sólo sé que no sé nada” (…) el objetivo de los filósofos escépticos académicos era mostrar, mediante un grupo de argumentos y acertijos dialécticos, que los filósofos dogmáticos no podían conocer con absoluta certidumbre las proposiciones que afirmaban conocer (…) La mejor información que podemos obtener es sólo probable, y debe juzgarse de acuerdo con las probabilidades. «El pirronismo, como formulación teórica del escepticismo, es atribuido a Enesidemo, c.100-40 a.C. Los pirrónicos consideraban que tanto los dogmáticos como los académicos aseveraban demasiado, un grupo diciendo “Algo puede conocerse”, el otro diciendo “Nada puede conocerse”» «El escepticismo era una cura de la enfermedad llamada dogmatismo o precipitación: pero, a diferencia del escepticismo académico, que llegaba a una conclusión negativa dogmática a partir de sus dudas, el escepticismo pirroniano no hacía tal afirmación, limitándose a decir que el escepticismo es una purga que lo elimina todo, incluso él mismo» «En el siglo XVI, con el descubrimiento de manuscritos de Sexto, hay una reanudación del interés en el escepticismo antiguo y en la aplicación de sus ideas a los problemas de la época.» «Sólo en las obras de Sexto aparece una presentación completa de la posición de los escépticos pirrónicos, con todas sus armas dialécticas enfocadas contra otras tantas teorías filosóficas.» «La aceptación de ciertas creencias no contradice en sí misma su supuesto escepticismo, ya que escepticismo significa una visión filosófica que plantea dudas acerca de lo adecuado o fidedigno de las pruebas que puedan ofrecerse para justificar una proposición.» «fideístas son personas escépticas con respecto a la posibilidad de que alcancemos el conocimiento por medios racionales, sin que por medios racionales, sin que poseamos algunas verdades básicas conocidas por la fe» «Pierre Jurieu, que primero fue colega de Bayle y luego su enemigo, resumió esto al afirmar, Je le crois parce que je veux le croire [Lo creo porque quiero creerlo]» «Como los escépticos a los que consideramos aquí, creo yo que pueden arrojarse dudas sobre cualesquiera de tales pretensiones dogmáticas, y que tales pretensiones se basan, en última instancia, en algún elemento de fe, y no en la evidencia. De ser así, toda opinión dogmática se vuelve hasta cierto punto fideísta» I. LA CRISIS INTELECTUAL DE LA REFORMA «Lutero dio el paso decisivo al negar la autoridad de la Iglesia en materia de fe y presentar un criterio radicalmente distinto del conocimiento religioso»

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RICHARD H. POPKINLA HISTORIA DEL ESCEPTICISMO DESDE ERASMO HASTA SPINOZAPrefacio

las diversas observaciones y actitudes escpticas de los primeros pensadores griegos se desarrollaron en un conjunto de argumentos para establecer si 1) no era posible ningn conocimiento [escepticismo acadmico] , o 2) si la evidencia era insuficiente e inadecuada para determinar si era posible algn conocimiento, y, por lo tanto, que haba que suspender el juicio sobre todas las cuestiones relativas al conocimiento [escepticismo pirrnico]

[El escepticismo acadmico] se desarroll a partir de la observacin socrtica, Slo s que no s nada () el objetivo de los filsofos escpticos acadmicos era mostrar, mediante un grupo de argumentos y acertijos dialcticos, que los filsofos dogmticos no podan conocer con absoluta certidumbre las proposiciones que afirmaban conocer () La mejor informacin que podemos obtener es slo probable, y debe juzgarse de acuerdo con las probabilidades.

El pirronismo, como formulacin terica del escepticismo, es atribuido a Enesidemo, c.100-40 a.C. Los pirrnicos consideraban que tanto los dogmticos como los acadmicos aseveraban demasiado, un grupo diciendo Algo puede conocerse, el otro diciendo Nada puede conocerse

El escepticismo era una cura de la enfermedad llamada dogmatismo o precipitacin: pero, a diferencia del escepticismo acadmico, que llegaba a una conclusin negativa dogmtica a partir de sus dudas, el escepticismo pirroniano no haca tal afirmacin, limitndose a decir que el escepticismo es una purga que lo elimina todo, incluso l mismo

En el siglo XVI, con el descubrimiento de manuscritos de Sexto, hay una reanudacin del inters en el escepticismo antiguo y en la aplicacin de sus ideas a los problemas de la poca.

Slo en las obras de Sexto aparece una presentacin completa de la posicin de los escpticos pirrnicos, con todas sus armas dialcticas enfocadas contra otras tantas teoras filosficas.

La aceptacin de ciertas creencias no contradice en s misma su supuesto escepticismo, ya que escepticismo significa una visin filosfica que plantea dudas acerca de lo adecuado o fidedigno de las pruebas que puedan ofrecerse para justificar una proposicin.

fidestas son personas escpticas con respecto a la posibilidad de que alcancemos el conocimiento por medios racionales, sin que por medios racionales, sin que poseamos algunas verdades bsicas conocidas por la fe

Pierre Jurieu, que primero fue colega de Bayle y luego su enemigo, resumi esto al afirmar, Je le crois parce que je veux le croire [Lo creo porque quiero creerlo]

Como los escpticos a los que consideramos aqu, creo yo que pueden arrojarse dudas sobre cualesquiera de tales pretensiones dogmticas, y que tales pretensiones se basan, en ltima instancia, en algn elemento de fe, y no en la evidencia. De ser as, toda opinin dogmtica se vuelve hasta cierto punto fidesta

I. La crisis intelectual de la reforma

Lutero dio el paso decisivo al negar la autoridad de la Iglesia en materia de fe y presentar un criterio radicalmente distinto del conocimiento religioso [Lutero] Afirm, en cambio, que todo el cristianismo slo tena un Evangelio, un Sacramento, que todos los cristianos tienen el poder de discernir y juzgar lo que es justo o injusto en materia de fe, y que la Escritura es superior al Papa al determinar las opiniones y acciones religiosas apropiadas [no confo en la autoridad no apoyada del Papa o los concilios, pues es claro que a menudo han errado y a menudo han cado en contradiccin]

El problema de justificar una norma del conocimiento verdadero no surge mientras no se desafe una norma () La Caja de Pandora que Lutero abri en Leipzig

Para poder reconocer la verdadera fe, se necesita un criterio. Pero cmo haba de reconocerse el criterio verdadero? Los innovadores y los defensores de los antiguos se enfrentaban al mismo problema.

Uno de los argumentos de los catlicos durante toda la Reforma que fue el criterio de Lutero conducira a la anarqua religiosa. Cada quien podra apelar a su propia conciencia, y afirmar que lo que pareca verdadero era verdadero. No quedara ninguna norma eficaz de verdad.

Mientras que muchos telogos catlicos trataron de ofrecer la evidencia histrica para justificar la autoridad de la Iglesia (sin poder nunca mostrar que la evidencia histrica fuese la norma), fue planteada por Erasmo de Rotterdam una sugestin de la defensa escptica de la fe.

Los asuntos humanos son tan oscuros y variados que nada puede conocerse claramente. Esta fue la sana conclusin de los acadmicos (los escpticos acadmicos), que eran los menos ariscos de los filsofos [Erasmo de Rotterdam; Elogio de la locura]

Dada la dificultad de establecer el verdadero significado de la Escritura concerniente al problema del libre albedro, por qu no aceptar la tradicional solucin ofrecida por la Iglesia? Para qu iniciar una querella por algo que no podemos conocer con la menor certeza? Para Erasmo, lo importante es una piedad cristiana, simple, bsica, un espritu cristiano.El error central del libro, segn Lutero, era que Erasmo no comprenda que un cristiano no puede ser escptico. Un cristiano debe () estar seguro de lo que afirma, pues de otra manera no es cristiano

le adverta Lutero, el Espritu Santo no es escptico, y no ha inscrito en nuestros opiniones inciertas sino, en cambio, afirmaciones de la ndole ms clara.

Erasmo estaba dispuesto a reconocer que no poda afirmar con certidumbre lo que era cierto, pero estaba dispuesto, per non sequitur, a aceptar la decisin de la Iglesia () Como era incapaz de distinguir con certeza la verdad de la mentira, dejaba la responsabilidad a la institucin que durante siglos haba establecido tal distincin. Lutero, en cambio, insista en la certidumbre. Haba demasiado en juego para conformarse con menos. Y ningn ser humano poda dar a otra persona la seguridad adecuada. Tan slo la propia conviccin ntima poda justificar la aceptacin de cualquier opinin religiosa.As, la regla de fe para los reformadores parece haber sido la certidumbre subjetiva, las obligaciones de la propia conciencia.

Pese a la violenta denuncia de Lutero al escepticismo de Erasmo, lleg a ser afirmacin comn de los contrarreformadores que los reformadores no eran ms que escpticos disimulados

Afirm Calvino que la Iglesia no puede ser juez de la Escritura, ya que la autoridad de la Iglesia reposa sobre algunos versculos de la Biblia. Por lo tanto, la Escritura es el venero bsico de la verdad religiosa.

El primer paso es comprender que la Biblia es la Palabra de Dios. Qu cnones nos autorizan a decir esto? Calvino reconoci que si tratbamos de probar esto por la razn, slo desarrollaramos una peticin de principio o argumentos retricos. Lo que se requiere es una palabra tan completa y persuasiva que no podamos plantear ya dudas ni preguntas.

[Doble iluminacin] Esta persuasin interna no slo nos asegura que le Escritura es la Palabra de Dios, sino que, al leer atentamente la Escritura, nos obliga a captar su contenido y creer en l (una conviccin que no requiere de razones).

La verdad religiosa slo puede ser reconocida por aquellos a quienes Dios elige. El criterio de si uno ha sido elegido es una persuasin interna.

La importancia de tener razn es tan grande que, como sostuvo el discpulo de Calvino, Teodoro de Beza, necesitamos una seal segura e infalible.

Pero la consecuencia es un crculo: el criterio de conocimiento religioso es la persuasin interna, la garanta de autenticidad de la persuasin interna fue causada por Dios, y de esto, quedamos asegurados por nuestra persuasin interna.

Sobre la base de los desacuerdos continuos y la oscuridad de las Escrituras, Castalin indic que en realidad nadie estaba tan seguro de la verdad en cuestiones religiosas que se justificara matar a otro por hereja.

Este principio, afirm Castalin, es la capacidad humana del buen sentido e inteligencia, el instrumento del juicio del que debemos confiar. Aqu present una fe racional fundamental: que tenemos poderes naturales suficientes para evaluar las cuestiones. () A los antiracionalistas, les ofreci Castalin una respuesta muy semejante a uno de los argumentos de Sexto Emprico (Si hablan sin juicio, rechacemos lo que digan; si, por lo contrario, basan sus opiniones en juicio y razn, entonces se contradicen cuando tratan de persuadirnos, mediante su juicio, de que renunciemos al nuestro).

Existen dos tipos de dificultades: una, que nuestras facultades pueden ser incapaces de funcionar apropiadamente, por causa de enfermedad o de nuestro involuntario mal uso de ellas; la otra, que las condiciones externas pueden impedirnos resolver un problema.

Pero Castalin, en lugar de emplear los problemas escpticos acerca del conocimiento religioso como excusa o justificacin para aceptar la va de la autoridad de la Iglesia, ofreci otras normas, reconocidamente imperfectas: las capacidades humanas de los sentidos y la razn [la bsqueda de la razonabilidad]

El rompimiento con la autoridad no estaba en favor de un tolerante individualismo en materia de religin, como aqul al que habran conducido las ideas de Castalin, sino en favor de un completo dogmatismo en el conocimiento religioso.

La clase de prueba presentada por Erasmo y Castalin se convirti en cua de apertura: los reformadores aseguran que la verdad se encuentra en la Escritura, con slo examinarla sin prejuicios; pero el significado de las Escrituras es oscuro, como lo demuestran las controversias, no slo entre sus lectores catlicos y protestantes, sino tambin las controversias dentro del mismo campo protestante. Por tanto, se necesita un juez que fije las normas de la interpretacin apropiada.

Las opiniones personales, no confirmadas ni confirmables, de varios reformadores no parecen, realmente, una base para la certidumbre en asuntos religiosos.

[Cmo justificar las bases para nuestro propio conocimiento?] El gradual fracaso de estos monumentales esfuerzos hara que la bsqueda de la certidumbre condujese a otras dos bsquedas: la bsqueda de la fe -el fidesmo puro- [Erasmo], y la bsqueda de la razonabilidad, o un escepticismo mitigado [Castalin].

II. El resurgimiento del escepticismo griego en el siglo XVI

La informacin acerca del escepticismo antiguo lleg a manos de los pensadores renacentistas principalmente por tres vas: los escritos de Sexto Emprico, las obras escpticas de Cicern y el relato de los antiguos movimientos escpticos, que se halla en La vida de los filsofos de Digenes Laercio.

Sexto Emprico fue un escritor helenstico oscuro y carente de originalidad, () como nico escptico pirrnico griego cuyas obras se han salvado, lleg a desempear un papel importante en la formacin del pensamiento moderno.

() al trmino del siglo XVI y durante el XVII, la repercusin de su pensamiento sobre el problema el criterio estimul una bsqueda de la certidumbre que hizo surgir el nuevo racionalismo de Ren Descartes y el escepticismo constructivo de Petrus Gassendi y Marin Mersenne.

En Italia empezaron a entrar manuscritos griegos en el siglo XV, y gradualmente fueron diseminndose por toda Europa. Por fin, en 1562, Henri Estienne, el gran impresor renacentista, public una edicin latina de las Hipotiposis, que fue seguida en 1569 por una edicin latina de todas las obras de Sexto

No se ha sabido de ningn empleo significativo de las ideas pirrnicas antes de la impresin de las Hipotiposis de Sexto, como no sea el de Gian Francesco Pico della Mirandola.

Gian Francesco decidi desacreditar toda la tradicin filosfica de la antigedad pagana, y durante un exilio forzoso, alrededor de 1510, se puso a trabajar en su obra Ezamen Vanitatis Doctrinae Gentium () La conclusin no era que todo deba ponerse en duda sino, antes bien, que el hombre deba abandonar la filosofa como fuente de conocimiento. [Pirronismo Cristiano]

(...) la idea de Gian Francesco Pico poda conducir a graves peligros en materia de pensamiento religioso, al hacer rbitros de la verdad a quienes haban recibido el don de profeca.

Es obvio que Pico tuvo cierta influencia, pero no fue de quienes hicieron del escepticismo uno de los temas claves de la poca.

Probablemente el ms notable de quienes pasaron por escpticos en este perodo fue aquella curiosa figura, Henricus Cornelius Agrippa von Nettesheim (1486-1535). Era un hombre interesado en muchas cosas, pero especialmente en las ciencias oscuras.

El libro es, en realidad, una extensa diatriba contra todo tipo de actividad intelectual y contra todo tipo de arte. Su propsito, nos dice Agrippa en el prefacio, es denunciar a quienes se orgullecen de la cultura y el conocimiento humano y que, por lo tanto, desprecian las Sagradas escrituras, por considerarlas demasiado sencillas y burdas; a quienes prefieren la escuela de filosofa a la Iglesia de Cristo. () La nica fuente genuina de la Verdad es la Fe, anuncia Agrippa. () por su desconfianza de nuestras capacidades mentales humanas, Agrippa busc la verdad por medios ms esotricos.

() la obra de Agrippa fue bien conocida en el siglo XVI, y fue empleada por Montaigne como una de sus fuentes.

El inters en el escepticismo acadmico, tal como lo presenta Cicern en sus Academica, parece haberse desarrollado entre los interesados en la teologa fidesta.

El cardenal Jacopo Sadoleto, obispo de Carpentras, escribi una respuesta al escepticismo acadmico () En la primera parte del libro, Fedro presenta las opiniones de los acadmicos, tomadas principalmente de Cicern, y propugna la tesis fidesta. Seala la futilidad de la filosofa natural. Dios ha ocultado los secretos de la naturaleza, de modo que nunca podremos conocerlos. () La filosofa moral es un caso tan desesperado como la filosofa natural. Nuestra meta debe ser actuar virtuosamente, no discurrir ni disputar acerca de la virtud y del bien. () La segunda parte del libro presenta la respuesta de Sandoleto. Para descubrir la verdad hemos de seguir la verdadera filosofa; esta filosofa no es la de las Escuelas, sino las antiguas ideas de Platn y Aristteles, que estaban siendo revividas por los humanistas y los paduanos en Italia. () en contra de lo que afirman los fidestas acadmicos, la razn humana, debidamente empleada, s puede descubrir el verdadero conocimiento, y es capaz de alcanzar hasta el conocimiento supremo, la verdad religiosa.

Los acadmicos, asever Taln [discpulo de Peter Ramus (ant-aristotelsta)], de acuerdo con Cicern, estn por encima de los dems filsofos como los hombres libres estn por encima de los esclavos, los hombres sabios por encima de los necios, y los espritus firmes sobre los espritus obstinados.

Taln aadi la nueva conclusin, que aparece en casi todos los nouveaux Academiciens y nouveaux Pyrrhoniens de los siglos XVI y XVII, a saber, la distincin entre un escepticismo respecto a la razn y un escepticismo religioso. () en cuestiones religiosas, una fe segura y slida tendr ms peso que todas las demostraciones de todos los filsofos. Mi disertacin slo se aplica a la filosofa humana en que es necesario conocer antes de creer. En cambio, con respecto a los problemas religiosos, que estn ms all del entendimiento, primero es necesario creer para despus alcanzar el conocimiento.

() el aristotelismo de los pensadores italianos estaba muy lejos del pensamiento escptico, salvo por su final conclusin fidesta. () Por su parte, los escpticos negaban o dudaban de todo el procedimiento y de las bases de los aristotlicos.

() Estienne sugiri en su introduccin, primero, que la obra poda actuar como cura para los filsofos impos de la poca, hacindoles despertar la cordura; segundo, que el libro de Sexto poda servir como buen digesto de filosofa antigua; por ltimo, que la obra poda ayudar a los estudiosos interesados en cuestiones histricas y filolgicas.

[Hervet] El escepticismo, al controvertir todas las teoras humanas, curar del dogmatismo a la gente, le dar humildad y la preparar a aceptar la doctrina de Cristo.

Bruno parece haber estado en contacto con los escritos de Sexto, y haber encontrado sus ideas lo bastante interesantes para incluirlas en sus estudios de los tipos de teoras y comentarlas.

Valencia afirm que su estudio del escepticismo antiguo tendra dos clases de valores, uno filolgico, el otro filosfico. () el estudio nos hara percatarnos de que los filsofos griegos no encontraron la verdad. Quienes la buscaran deban dejar a los filsofos y volverse hacia Dios, pues Cristo es el nico sabio.

El nico escptico del siglo XVI, aparte de Montaigne que ha alcanzado cierto reconocimiento como pensador fue el doctor portugus Francisco Snchez (1552-1623)

II. Michael de Montaigne y los Noveaux PyrrhoniensLa vida personal de Montaigne fue un microcosmo del macrocosmo religioso de su poca, pues proceda de una familia dividida por el conflicto religioso. Su padre era catlico, y su madre era una juda recin cristianizada.

En sus viajes, Montaigne a menudo se detuvo a conversar con partidarios de varias religiones, y mostr un vido inters por sus opiniones y prcticas.

(...) [acerca de la Apologie] su tema predominante es una defensa de una nueva forma de fidesmo: el pirronismo catlico

Se han planteado dos conjuntos principales de objeciones [contra Sebond]: uno, que la religin cristina debe basarse en la fe y no en la razn; y el otro, que las buenas razones de Sebond no eran ni muy claras ni muy buenas. El primer punto permite a Montaigne desenvolver su tema fidesta, y el segundo, su escepticismo. Primero afirma defender a Sebond exponiendo una teora del cristianismo basada exclusivamente en la fe; despus, mostrando, a la manera de Pirrn, que, como todo razonamiento es defectuoso, no debe censurarse a Sebond por sus errores. La afirmacin inicial del mensaje fidesta es presentada de una manera peculiar. Con cierta irona, Montaigne excusa el racionalismo teolgico de Sebond diciendo que an cuando l, Montaigne, no es versado en teologa, a su parecer la religin se basa tan slo en la fe que nos es dada por la Gracia de Dios. Sin embargo, no hay nada malo en valerse de la razn para apoyar la fe, pero siempre con esta reserva: no creer que es de nosotros de quienes depende la fe, ni que nuestros esfuerzos y argumentos pueden alcanzar un conocimiento tan sobrenatural y divino. Esto lleva a Montaigne a afirmar con mayor fuerza que la verdadera religin solo puede estar basada en la fe, y que todo fundamento humano de la religin es demasiado dbil para soportar el conocimiento divino.Para excusar la debilidad del razonamiento de Sebond, Montaigne se propuso mostrar que el razonamiento de nadie era siquiera un poco mejor, y que nadie puede alcanzar ninguna certidumbre por medios racionales.El hombre piensa que l, si la ayuda de la Luz Divina, puede abarcar el cosmos. Pero no es ms que una vana y minscula criatura, cuyo ego le hace creer que l y slo l comprende el mundo, que ste fue hecho y gobernado para su beneficio. Sin embargo, cuando comparamos al hombre con los animales, vemos que no tiene facultades maravillosas de que ellos carezcan, y que su llamada racionalidad no es ms que otra forma de comportamiento animal.

La peste del hombre es la opinin del comportamiento. Por ello la ignorancia es tan recomendada por nuestra religin, como cualidad apropiada a la fe y la obediencia.

La participacin que tenemos en el conocimiento de la verdad, sea cual fuere, no ha sido adquirida por nuestros propios poderes. () No es por nuestro raciocinio o nuestro entendimiento como hemos recibido nuestra religin: es por autoridad y mando externo. () Por mediacin de nuestra ignorancia, ms que de nuestro conocimiento, estamos enterados de ese conocimiento divino. No es de sorprender que nuestros poderes naturales y terrenos no puedan concebir ese conocimiento sobrenatural y celestial; no pongamos ms que obediencia y sumisin.En este estado de completa duda, los pirrnicos viven de acuerdo con la naturaleza y la costumbre. Montaigne consider esta actitud como la mejor de las realizaciones humanas, y al mismo tiempo, como la ms compatible con la religin.IX. Descartes, conquistador del escepticismo

En la rplica de Descartes a las objeciones del padre Bourdin, anunci que l era el primero de todos los hombres en disipar las dudas de los escpticos.

() cre su filosofa como resultado de haber descubierto el pleno significado de la crise pyrrhonienne en 1628-1629, y que proclam que su sistema era la nica fortaleza intelectual capaz de resistir los embates de los escpticos. () parece haber estado bien familiarizado no slo con los clsicos pirrnicos, sino tambin con la corriente escptica de su poca y su creciente peligro para la causa de la ciencia y de la religin.

Se ha dicho que el curso de estudios en La Fleche inclua una consideracin de cmo la filosofa aristotlica poda responder a los argumentos pirrnicos.

Descartes no slo conoci algo de la literatura escptica, sino que tambin tuvo profunda conciencia de la crise pyrrhonienne como cuestin viva.

A la luz de este despertar a la amenaza escptica, hallndose en Pars Descartes puso en marcha su revolucin filosfica, descubriendo algo tan cierto y tan seguro que hasta las suposiciones ms extravagantes de los escpticos fueran incapaces de conmoverlo.

Dijese lo que dijese Chandoux, ya fuera pirrnico o materialista, casi todo el mundo aplaudi sus ideas, excepto Descartes () Descartes empez por hablar en favor del antiescolasticismo de Chandoux. Pas luego a atacar el hecho de que tanto el orador como el pblico estaban dispuestos a aceptar la probabilidad como norma de la verdad, pues, si as fuera, en rigor podan tomarse falsedades por verdades.

En Pars vio a Mersenne y probablemente fue introducido por su crculo, que inclua a todos los nouveau Pyrrhoniens clebres, y descubri que los mejores espritus de la poca o pasaban el tiempo abogando por el escepticismo, o aceptaban opiniones simplemente probables, acaso inciertas, en vez de buscar la verdad absoluta.

() la reunin con Chandoux fue el microcosmos de la situacin en que se encontraba todo el mundo cultivado. All se hallaban reunidos algunos de los hombres ms sabios y eruditos de la poca, que no dejaron de aplaudir a quien criticaba las ideas antiguas y, a cambio, les ofreca probabilidades. () Si las meras probabilidades servan como base de ideas, entonces nunca descubriramos la verdad, porque ya no podramos seguir distinguiendo la verdad de la falsedad. Se haba ido la norma, la regla de verdad. Lo que supuestamente haba logrado la Reforma en materia de religin (segn los contrarreformadores franceses), reduciendo todas las ideas a simples opiniones que deban ser juzgadas por su probabilidad, tambin haba ocurrido en la filosofa y la ciencia.

En busca de la verdad, se dirigi a su retiro en Holanda, a meditar. Sus pocas cartas de la poca nos dicen que estaba trabajando en un tratado metafsico acerca de la divinidad.

Una nueva poca requera una base nueva para justificar y garantizar lo que se haba descubierto. Descartes, siguiendo la tradicin de los ms grandes espritus medievales, trat de aportar esta base afirmando la superestructura, el conocimiento natural del hombre, sobre el fundamento ms slido posible, el Dios eterno y omnipotente. Haba que superar la crisis teolgica mediante una nueva teologa que sirviese a un propsito antiguo.

() el medio para lograr que la gente viese la verdadera naturaleza metafsica y teolgica de la realidad haba de conducirla, primero, a apreciar la miseria del hombre sin Dios.

El mtodo, como veremos, comienza siendo poco ms que una reforzada aplicacin sistemtica de Montaigne y Charrn.

no reconocer nunca alguna cosa por cierta si no la conoca yo evidentemente como tal; es decir, evitar cuidadosamente la precipitacin y prevencin, y no admitir en mis juicios nada que no se presentara tan clara y distintamente a mi espritu que yo no tuviese ninguna ocasin de ponerlo en duda.

Descartes mostr que los niveles de duda sobrepasan, con mucho, a los simples y benignos hasta entonces introducidos por los escpticos.