río san pedro, ese acosado ser generoso

28
| 1 Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021 Chilpancingo, Gro. | Semana del 22 al 28 de marzo de 2021 | Tercera Época | $ 10.00 No. 1047 [Foto: E. Añorve] Humberto Santos Bautista José Francisco García González Guerrero: una elección entre la demagogia y la corrupción El relevo que viene Río San Pedro, ese acosado ser generoso

Upload: others

Post on 04-Apr-2022

7 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

| 1Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

Chi

lpan

cing

o, G

ro.

| S

eman

a de

l 22

al 2

8 de

mar

zo d

e 20

21 |

Ter

cera

Épo

ca |

$ 1

0.00

No.

104

7

www.tr inchera-pol i t icaycu l tura .com

[Foto: E. Añorve]

Humberto Santos Bautista

José Francisco García González

Guerrero: una elección entre la demagogia y la corrupción

El relevo que viene

Río San Pedro, ese acosado

ser generoso

Page 2: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

2 | Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

Trinchera Política y Cultura (año 19, número 1047) es una publicación semanal editada y distribuida por Colectivo Trinchera, A. C., Priv. Electricistas No. 9, Col. Guerrero 200, Chilpancingo, Gro., C. P. 39097www.trinchera-politicaycultura.comsem_trinchera@yahoo.com.mxEditor responsable: Ulises Domínguez Mariano.Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No.04-2019-060713063900-101, otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor.Certificado de Licitud de título y contenido No. 17328, expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, de la Secretaría de Gobernación.Impreso por Ulises Domínguez Mariano, Nogal No. 56,Fracc. Jacarandas II, Chilpancingo, Gro., C. P. 39090.Este número se imprimió el 21 de marzo de 2021.

DIRECTORIO

Coord. de InformaCIón:Zacarías Cervantes

InformaCIón:Eduardo Añorve

Eduardo Yener SantosHercilia Castro

Kau Sirenio

opInIón:Humberto Santos Bautista

José Francisco García González

Cultura:Carlos ortIz

tohuampohuan

fotografIa:Yener Santos

Diseño:Irving Ulises

Coord. general:

Ulises Domínguez Mariano

dIreCtor fundador:Manuel Domínguez Jaimes (t)

Eduardo Añorve

l río de San Pedro Cuitlapan es un ser generoso.

La naturaleza es un ente vivo, ya se sabe, y su vida

condiciona la nuestra, la de los humanos, y en nuestra sociedad persiste la creencia de que nosotros somos sus dueños, que

está a nuestro servicio y para satisfacer nuestras mezquinas necesidades. No sobra decirlo: nosotros pertenecemos a la naturaleza.

Así es, tanto en el ecosistema del Whanganui (Nueva Zelanda), en el Gan-ges y el Yamuna (India), el Vilcabamba

(Ecuador), como en el San Pedro Cuit-lapan, aunque los tres primeros tienen personalidad jurídica y la ley garantiza sus derechos legales como los nuestros, los humanos. Paradójicamente, nosotros nos arrogamos la potestad de recono-cerle derechos a nuestra gran madre, la

Río San Pedro, ese acosado ser generoso

e

río san pedro. Bajo amenaza.

[foto: e. añorve]

Page 3: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

| 3Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

naturaleza. No podía ser de otra manera.Tembló en la Costa Chica: 5.7 de in-

tensidad y 4.1 de magnitud, con epicen-tro cerca de San Marcos, según reportes del Sismológico Nacional. Y ello nos generó miedo. Miedos. La naturaleza es un ser vivo que puede ser terrible con nosotros, los humanos, sobre todo si no acomodamos nuestra vida a ella y sus pulsiones, la generosa naturaleza. En los últimos días se han acumulado las réplicas de ese temblor. Y el miedo.

El río que llamamos San Pedro Cuit-lapan es un ser generoso, ya se dijo, y abundante en agua, una de las dulces substancias sustantivas para la vida. Sus aguas han saciado la sed de mucha gente, miles, millones de personas –en el pasado, ahora, y más, si vislumbramos el futuro–. Personas, animales y árboles y arbustos, y piedras, claro.

Este río regala agua (potable, una vez entubada, dicen) para beber, y para otros usos, a poblaciones de los municipios de Tlacoachistlahuaca, Xochistlahua-ca, Ometepec, Igualapa, Marquelia y Cuajinicuilapa. Amuzgos, tlapanecos, mixtecos y afromexicanos, y mestizos (según se estila en la terminología de moda).

Y en tiempos de lluvia, anega de hu-mus y limo las tierras aledañas a él, los bajos, para mejor fertilizar los cultivos y sembradíos.

En la parte alta, este río tiene la denominación de San Pedro Cuitlapan; más abajo se nombra Santa Catarina; y, antes de llegar al mar, se integra al río Quetzala, también conocido como río Ometepec.

Muchos grupos sociales y políticos y comunitarios han disputado sus aguas; algunos, por necesidad; otros, por mo-licie y costumbre; otros, para los meros intereses personales, con malas mañas y para llevar agua a su molino político.

Precisamente, durante el segundo gobierno trunco de Ángel Heladio Aguirre Rivero se ejecutó una obra para entubar el agua de ese río, desde la localidad de San Pedro Cuitlapan, para llevar agua a la gente del municipio de Ometepec. Los propietarios de esos te-rrenos y manantiales de donde surge el río fueron corrompidos: dos camionetas, un hospital y el compromiso de crear un nuevo municipio, teniendo a San Pedro Cuitlapan como cabecera municipal, fueron el pago prometido, según decla-raron ciudadanos de Xochistlahuaca que se oponían a la obra.

Vale decir que ahora, en 2021, San

Pedro Cuitlapan no es municipio, y que no tiene «ese» hospital… ni ninguno.

La necesidad de apropiarse de más agua para llevarla a otras comunidades de Ometepec (Piedra Boluda, Acatepec, La Soledad, Cochoapa y Zacualpan) volvió a manifestarse en 2015, cuando el presidente Omar Estrada Bustos «ne-goció» con las autoridades de San Pedro para obtener mayor cantidad del líquido. Móviles políticos, claro.

Así, a fines de diciembre, Héctor Astudillo Flores inauguró, tanto el sistema de agua potable por gravedad para Ometepec, como la planta potabi-lizadora de agua, obra que tuvo un costo de 485 millones de pesos, y que incluye 50 kilómetros de línea de conducción, la planta y un sistema de energía foto-voltaica, el cual abastecería a unos 26 mil habitantes de la cabecera municipal y otras comunidades, con una vida útil de 25 años.

¡Ah… y algunos beneficios para algunas autoridades de allá arriba! Dádivas.

Algunos ciudadanos y ejidatarios de la zona se organizaron en defensa de su río, de sus aguas. Pero no pudieron parar el saqueo (que calificaron como «irracio-nal»). Adujeron que no hubo consulta a los pueblos afectados, como dice el 169 de la OIT; tampoco se hizo un estudio de impacto ambiental. Incluso, organizados en un grupo que incluía a autoridades comunitarias y ejidales, ciudadanos y ejidatarios, se limitaron a pedir que las autoridades de Ometepec se ciñeran al viejo acuerdo: que se abasteciera sola-mente a la ciudad cabecera.

En cierto sentido, al omitir el llamado estudio de impacto ambiental, se incum-plió con consultar a esos entes naturales: el río, el bosque, la tierra, los animales, el ecosistema.

En respuesta, las autoridades de San Pedro Cuitlapan cerraron la llave de paso para presionar a las autoridades de Ometepec, pero después fueron «convencidos» con dádivas. El dinero ablanda más que el agua, y eso que el agua devasta a las piedras.

Ahora, en 2021, un proyecto pre-suntamente académico, de académicos y autoridades municipales, volvió a convocar a varios grupos de ciudadanos y ejidatarios para manifestar su rechazo a un nuevo intento de intervenir el río. Se pronuncian los nombres, como sus impulsores, de Daniel Sánchez Néstor y José Maclovio Sautto Vallejo, presi-dente de Xochistlahuaca y coordinador

del campus Costa Chica de la UAG, respectivamente; y esta colaboración viene desde el año 2019.

Seguramente, ambos convinieron en impulsarlo por coincidir en que era nece-sario para el «desarrollo» y el «progre-so» de la región. Pero no lo consultaron ni con los propietarios temporales de ese territorio, los ejidatarios, menos con los ciudadanos y las poblaciones afectadas, menos con el ecosistema.

En el proyecto «Generación sus-tentable de energía eléctrica en los ríos Velero y San Pedro para el desarrollo comunitario» se lee (se respeta redac-ción): «Asimismo, en el año 2019, el Lic. Daniel Sánchez presidente mu-nicipal de Xochistlahuaca, solicitó al CRESCCH-UAGro evaluar la planta tratadora de aguas residuales, la cual empezó su construcción en el 2014 y recibida por la actual administración sin entrar en función debido a la ausencia de energía eléctrica para dicha planta, en la cual se invirtió $27,154,029.65 en su construcción».

De ahí, «brincaron» a la idea de construir una presa para generar ener-gía eléctrica en el caudal del San Pedro Cuitlapan.

Seguramente ambos servidores públicos actuaron de buena fe, pero de manera ilegal e inmoral, (des)orientados con la idea de progreso: omitieron la consulta a las comunidades y poblacio-nes afectadas, de acuerdo con lo que marca la Constitución. Además, en el proceso de elaboración hubo dolo, en-gaño, mentira, ocultamiento, omisiones y otras argucias, para conseguir que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecno-logía (Conacyt) lo validara.

Involucraron, además, a la Universi-dad del Bienestar Benito Juárez García, sede Xochistlahuaca, cuya dirigencia se retractó después.

Estos hechos se denunciaron; los ejidatarios y ciudadanos organizados exigieron la suspensión del proyecto; en los medios de comunicación se in-formó de este proceso; algunas de las instituciones involucradas recularon. El proyecto abortó. Por el momento.

Hasta el desmemoriado Ángel Agui-rre publicó que lo repudiaba, y concluyó: «¿Hasta cuándo entenderán nuestros gobernantes que el poder que no se legitima todos los días con la gente se desnaturaliza? O en pocas palabras: sin el pueblo, nada». ¿Así, o más cínico, este «animal racional»?

En 2016, cuando Omar Estrada lo 6

Page 4: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

4 | Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

Eduardo Añorve

l presidente de Xochistlahua-ca y el coordinador regional de la UAGro convinieron en utilizar el caudal del Río

San Pedro Cuitlapa para generar elec-tricidad, a través de una presa. Ello, en 2019. Ahora, en 2021, ese proyecto ha sido abortado porque sus impulsores incurrieron en varias irregularidades e ilegalidades, como la omisión de una consulta previa, libre, informada y adecuada culturalmente a los pueblos y comunidades afectadas. Hay otras más.

Sin embargo, el saldo de esta deci-sión (que involucró también a universi-dades y al propio Conacyt, el cual aportó cien mil pesos para la elaboración del proyecto »Generación sustentable de energía eléctrica en los ríos Velero y San Pedro para el desarrollo comunitario») tuvo otros resultados nefastos para la vida comunitaria en Xochistlahuaca: dividir a la gente.

En entrevista con Trinchera, Evan-gelina Salas Trinidad, Alexis Jiménez, David Valtierra Arango y César Antonio López exponen éstas y otras circuns-tancias que rodearon al proyecto en su municipio, y analizan cómo a través de estos proyectos, personas foráneas intentan imponer su visión de lo que debiera ser el desarrollo de esos pueblos, con el señuelo del progreso, a través de la academia.

Estamos sentados en un local de lo que allí llaman un «espacio» comunita-rio; es decir, una cooperativa de produc-tores locales para ofrecer sus productos y servicios.

–¿Cuál es el conflicto, cuál es el problema?

–(David) En primer lugar, son las formas; las formas como nos quieren imponer un proyecto escrito por acadé-micos, doctores, de varias instituciones de educación superior, de centros de

investigación. Y es muy grave porque ni siquiera el proyecto… ni siquiera el nombre del río viene bien escrito. En alguna parte dice «Río San Juan» y en otra parte dice «Río San Pedro». Ahí está la confusión. Y, luego, vienen con un vacío de información muy grande. Por ejemplo, no viene cuáles serían los im-pactos ambientales, sociales; ni siquiera viene establecido el monto del recurso que implica ejecutar ese proyecto. La administración de la energía que, su-puestamente, se iba a generar, tampoco.

Entonces, nunca conocimos bien ese proyecto, pero, el problema es que se trató de imponer. Ése es el punto que tenemos nosotros, es la coincidencia que tenemos, en lo que no estamos de acuerdo que gente de afuera… aunque sea muy docta, ¿no?… gente de afuera quiera decidir cómo vamos nosotros a usar nuestros bienes naturales. Quieren decidir sobre nuestro territorio. Eso nos

En Xochistlahuaca, rechazaron el proyecto, pero quedaron divididos

e

aCtvIstas de XoChIstlahuaCa. defensa férrea.

[foto: e. añorve]

Page 5: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

| 5Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

hizo reunirnos y rechazar una imposi-ción de esa naturaleza.

(Estos ciudadanos participan en dis-tintas instancias de la vida cívica, cultura y ejidal del municipio de Xochistlahua-ca, y antes han participado en luchas por la defensa del territorio y del propio Río San Pedro Cuitlapa).

–Es una estafa de académicos… ¿Sa-ben quién está detrás de este proyecto?

–(Alexis) No hemos tenido la oportu-nidad de sentarnos a dialogar sobre eso, sobre los intereses que pudieran estar, específicamente, de fondo. Sí hemos podido dialogar un poco sobre ciertos intereses, como muy amplios, que tie-nen que ver, muy probablemente, con los proyectos de desarrollo de la zona sur-sureste, que el gobierno federal está intentando implementar; con, también, los intentos de modificación de la ley energética que pretende implementar el gobierno federal. Pero, específicamente, que nosotros estemos enterados de algún proyecto a nivel regional, que tenga que ver con este proyecto, no lo hemos como consensuado de manera colectiva.

–(David) Aunque, mira, lo que nos hemos dado cuenta, por voz del propio Sautto, es que el primer contacto y el primer aval que tiene es del presidente municipal de Xochistlahuaca, Daniel Sánchez Néstor. Tuvo una relación de trabajo con Daniel, en el 2019, y, a partir de ahí, vieron esa posibilidad de generar energía, y siempre, inclusive, en el protocolo, se menciona a Daniel, como el que tiene el respaldo, el aval de este proyecto…

–¿Y el de la comunidad?–(David) Hay una omisión muy

grave, porque las leyes… inclusive, el Convenio 169 de la OIT, establece cla-ramente el procedimiento de consulta previa, libre, informada y, además, culturalmente adecuada, cuando se trata de implementar proyectos que tengan impacto en territorio de los pueblos indígenas o de los pueblos originarios; y, en este caso, no hubo tal. Ése es el punto que nosotros podemos argumentar y demostrar que tenemos razón, inclusi-ve, jurídica, de rechazarlo. No estamos entrando a nivel de discusión técnica, de si va a haber impacto o no, porque desconocemos el proyecto, pero es grave porque, en la minuta que levantaron, de manera mañosa, con el comisariado de aquí, tratando de lograr un respaldo, dice ahí que no va a tener ningún impacto negativo sobre la fauna, la vida silvestre, lo cual no pueden argumentar, porque no

se ha hecho una evaluación de impacto ambiental, que es el instrumento cientí-fico, un protocolo, para demostrar si hay o no impacto. No lo han hecho, y ya lo están diciendo.

–También se involucró en este pro-yecto la universidad local, de las Uni-versidades del Bienestar Benito Juárez García…

–(César) A finales de febrero, ellos, la UBBJ, convocaron a una reunión, ci-tando a ciertas personas, no fue general, ciudadanos… estuvimos varios allí… personas que hemos estado en esta lu-cha, de defender el territorio. Éramos como unas quince personas; allí fue donde ellos nos dieron la información de lo que estaba pasando. Entendemos, nosotros, que ellos lo hicieron como una manera de tratar de decir que… se estaban justificando, ¿no?, porque ya se dieron cuenta de que estaba mal eso, porque ya escucharon que habían cometido un error. Entonces ellos, con ese afán, dijeron: «Bueno, nosotros hicimos esto, pero no lo hicimos con la intención de»… Pero, bueno, salieron mal. Y todos los que opinamos allí les dijimos que cometieron un error, por-que firmaron un documento, el 19 de noviembre del año pasado, una carta de intención de participación en el proceso del proyecto.

Y allí, también, ellos dijeron que sí, efectivamente, el Ayuntamiento, principalmente Daniel, había firmado un documento. Entonces, ellos estaban diciendo allí que esa carta no dio pie a que se pre aprobara el proyecto, tratando de defenderse, ¿no? La cosa fue que ni ellos, como Universidad, consultaron, no hicieron ninguna reunión ni convo-caron a su comunidad. Al final, ellos elaboraron una carta de que ya no iban a entrar a ese proyecto.

–Proyecto para el desarrollo, para el progreso…

–(Evangelina) Lo que más nos due-le es que, con este proyecto, ellos ya tienen metas y a nosotros vienen a engañarnos, a pisotear, a hacer lo que quieren. Porque, a lo mejor el proyecto es bueno, pero ellos no fueron a platicar con nosotros, con el pueblo; ellos se diri-gieron con algunas personas. Entonces, ¿qué creen ellos que somos nosotros? Nosotros también somos personas que sentimos, que pensamos; que también sabemos lo que es bueno. Es lo que más nos duele: vinieron a dividir al pueblo, a hablar con algunas cuantas personas. Entonces, nosotros, este grupo, varios

compañeros, somos los peores, los que no pensamos, los malos, los que impe-dimos. Y no es así. No es así. A mí, es lo que me duele más. Ya basta de que están engañando. Que aclaren las cosas, que hablen bien. Que el pueblo decida sí o no, no de esa forma.

–(David) Está trastocando los tejidos sociales. Para mí es muy grave. Acabas de decir una palabra que, de manera histórica, la están utilizando para tener un argumento académico, un argumento social, justificado por la sociedad, que es la palabra progreso, que es la palabra desarrollo. Son palabras que son como punta de lanza. Esas palabras las ocu-pan siempre que quieren hacer algo en nuestro territorio, se escudan detrás de esas palabras. ¿Cuántos proyectos se han implementado en nuestro territorio con esas palabras?: «Va esto, para su de-sarrollo. Ustedes tienen que progresar; están atrasados».

Ésa es la descalificación que nos ha-cen, pero, en realidad, como nosotros lo vemos, es que ellos no han sabido convi-vir con la naturaleza, y quieren destruir todo, están viendo a la naturaleza como una mercancía. «Esto la vamos a ocupar. Esto cuesta, sí. Y este río va a servir para esto, y va a sacar dinero», ¿no? Y, entonces, esa palabra de «desarrollo» se ocupa para despojar, para despojar a los pueblos. Por eso tenemos nosotros muy claro que, si nosotros estamos buscando vivir bien, eso va a nacer de nosotros, nadie de fuera va a venir a traer ese «desarrollo» o ese «progreso». Lo que nos traen es, precisamente, divisiones, como ahora está sucediendo.

Vinieron, trajeron su proyecto, mal escrito, pero ya provocaron un enfren-tamiento interno en la comunidad, que antes no teníamos, no teníamos. Eso es, para ellos, «el desarrollo», ésa es la palabra que ocupan para entrar y hacer todas estas cosas. Y esa palabra ya está muy justificada en términos académicos: «Vamos a impulsar el desarrollo», ¿no? Y eso es lo que están ocupando, pero, en realidad, es una palabra vieja, que tiene filo para cortar el tejido social, ¿no?

–(Alexis) Algo que han demostrado mucho los políticos, las políticas, es que tienen la capacidad de hacer creer que esos dos conceptos, desarrollo y pro-greso, son nuevos. Cada periodo, cada campaña, hacen creer a la población que nunca ha llegado el progreso y el desa-rrollo, pero son palabras que se vienen utilizando desde los setenta, desde el siglo pasado, y tienen la capacidad

Page 6: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

6 | Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

de mentir, de falsear ante la población, para decirles: «Estamos como estamos, porque desde los (años) setenta no llega el progreso y el desarrollo».

Por otro lado, cualquier adminis-tración municipal… hablando del caso local… responsable, busca la forma de implementar políticas que sean respe-tuosas de la naturaleza. E implica un esfuerzo extra a las administraciones municipales para lograr que lo que la población quiere se haga respetando la naturaleza.

–¿Cómo estuvo todo este proceso?–(David) Vinieron ante las autori-

dades agrarias, pero nadie les firmó de aceptación, pero, en el día que convocó la UBBJ, ya tuvimos claro que ese pro-yecto estaba pre aprobado; entonces, era un peligro. Y se dio una asamblea (de ejidatarios), el día 25 o 28 de febrero, en donde se dio esa información de ese proyecto, y se rechazó. Los represen-tantes agrarios tuvieron que firmar esa acta porque representan a los ejidatarios, y se envió ese oficio al Conacyt, recha-zando la implementación del proyecto, pero, al darse cuenta las personas que están impulsando ese proyecto, sobre todo el responsable técnico, me parece, una persona clave, el doctor Maclovio Sautto, de aquí, de la coordinación re-gional de la UAGro, de Cruz Grande, él buscó la manera de… porque tenía que ir a explicar el proyecto a Conacyt, lo citaron a una reunión… y, entonces, le urgía llevar cartas de respaldo, de refrendo al proyecto, y fue que idearon una estrategia para venir directamente con los representantes agrarios, de aquí y de Tlacuachis (Tlacoachistlahuaca).

Eso, nosotros ya lo supimos porque

ya tuvimos una conversación con ellos, y supimos que también pasaron allá y traían los formatos. Es muy claro que ellos elaboraron esa minuta, porque, al momento de firmar (anotar sus nombres) las autoridades, lo hicieron a mano, siendo que el documento viene escrito a impresora y, además, lo que decía, ¿no? Una minuta que justificaba el proyecto, decía que el ejido quería participar. Eso lo hicieron los representantes agrarios sin el respaldo de la asamblea. Y ahí es donde se viene también otra… La comunidad sí se enojó, pues, porque ya se había enviado una carta de no acep-tación. Y es el conflicto que tuvimos, el día 14 de marzo, porque en esa minuta acuerdan con los impulsores del proyec-to realizar una reunión informativa ese día, y es donde se dio esa confrontación interna ya, con el ejido.

Y a los investigadores que… por cierto, vino el propio Sautto… se les dijo de frente cómo están procediendo…

–¿Qué argumentó Sautto?–La verdad es que no tuvo espacio

para hablar, porque la reunión empezó siendo cuestionada la minuta, al comi-sariado. Los ejidatarios empezaron con lo interno, antes de pasar a escuchar a los señores que vienen… «¿Qué paso con esto?» Porque ya había un acuerdo de que no se iba a ejecutar, y, entonces, no tenía caso de que se siguiera con la participación de ellos, cuando ya había ese acuerdo.

—(Alexis) Los ejidatarios que esta-ban en la asamblea estaban muy indigna-dos, muy dolidos, porque no se les había respetado la decisión que previamente habían tomado y que ni siquiera se les había informado que se había firmado

ese nuevo documento. Entonces, ese sentimiento, esa dolencia que tenía la asamblea, en general, es lo que impidió que ni siquiera dieran lugar, que se posibilitara que hubiera un diálogo con esas personas.

–Hay división, hay conflictos en la comunidad…

–(Evangelina) Sí, las críticas entre amigos, entre la familia y, luego, siem-pre hay gente que tiene opinión opuesta. Ahorita, en el Face, en los celulares, que: «son gente que no entiende, son gente ignorante, que no comprende el progreso, el desarrollo del pueblo». Esa gente que tiene otro interés, mientras que nosotros luchamos por el beneficio de nuestro pueblo. Ahorita, la política, también. Ya hay un precandidato… su gente nos ataca, que nosotros… A lo mejor entienden, pero, siempre, uno ve el beneficio personal, en vez del colec-tivo, el del pueblo. Ahorita sí tenemos muchos problemas entre nosotros, entre amigos, hermanos, hijas, padres, por lo mismo, porque no pensamos lo mismo, no pensamos igual, pues. Tristemente, ese proyecto dejó muchos problemas, divisiones. Como le digo, a lo mejor es buen proyecto, pero no supieron… bueno, sí saben: la meta es engañar, aprovechar ellos; y, nosotros, nos roban lo poquito que tenemos. Entonces, sí saben: buen proyecto para ellos, pero, para nosotros, nada.

(Trinchera buscó al presidente de Xochistlahuaca, Daniel Sánchez Néstor, para tomar su versión, pero no pudo entrevistarlo; a pesar de que él aceptó por messenger que estaba de acuerdo con hacerlo, no devolvió las llamadas que se le hicieron).

acusó de ser tener intereses políticos por participar en el comité de defensa del río San Pedro, Daniel Sánchez Néstor opinó que el uso de sus aguas, por parte de Ometepec, era un agravio al derecho de consulta de los pueblos indígenas. Pasados unos años, olvidó esta perorata.

Apenas, el 20 de marzo, se realizó en Tlapa el «Foro de consulta para la dictaminación del proyecto de Decreto por el que se expide la Ley general de consulta a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas», al cual

asistieron unas cien personas. Ya se sabe que en Guerrero existimos miles, cientos de miles de «indígenas» y «afromexica-nos». La simulación continúa. El Estado mexicano ni siquiera puede convocar a los sujetos de derecho involucrados en esa ley para convencerlos. La consulta debe ser previa, libre, informada y cul-turalmente adecuada. Pero todo ello es letra muerta.

El río de San Pedro Cuitlapan es un ser generoso, a diferencia de los huma-nos, quienes suelen actuar de manera

vil y egoísta contra los ríos, contra la naturaleza, contra el ecosistema; sobre todo, cuando buscan satisfacer sus inte-reses personales.

Tal vez es momento de que este río, de que este abundante, generoso y maravillante ecosistema, el del Río San Pedro Cuitlapan, adquiera derechos humanos, se le reconozca personalidad jurídica.

Sería un generoso gesto al que esta-mos obligados, una acción necesaria y urgente.

3

Page 7: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

| 7Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

Zacarías Cervantes

iviles armados levan-taron a las siete de la noche del 17 de marzo al presidente municipal

de Zirándaro de los Chávez, Gregorio Portillo Mendoza, de Morena, junto con dos de sus escoltas de la Guardia Nacional.

Tres horas después, dejaron libres a los escoltas y a la una de la madru-gada del 18 de marzo, al presidente municipal, en circunstancias que no informó éste ni las autoridades federa-les ni estatales, las cuales, incluso, no informaron ni confirmaron oficialmente la privación de la libertad de Portillo Mendoza.

De acuerdo a fuentes de la cabecera municipal de Zirándaro, el alcalde fue levantado cuando se retiraba de una

casa en construcción de su propiedad cerca de la Unidad Deportiva en la cabecera municipal. Minutos después, la privación de la libertad del alcalde provocó una intensa movilización de efectivos de la Guardia Nacional y de militares.

La mañana del 18 marzo, se supo, también de manera extraoficial, que Portillo Mendoza ya había sido liberado y que se encontraba recibiendo atención médica en Huetamo, Michoacán.

En mensajes por WhatsApp, Portillo Mendoza confirmó a reporteros que ha-bía sido privado de su libertad, pero que ya había sido liberado; sin embargo no proporcionó mayores detalles de la pri-vación de su libertad ni de su liberación.

Dijo que al día siguiente, el viernes 19, haría declaraciones a los medios de

comunicación.De manera extraoficial, de nuevo, se

supo que el alcalde se reunió ese día con el gobernador Héctor Astudillo Flores a las once de la mañana, posiblemente en Acapulco, donde trataron el asunto del levantón y de las medidas de seguridad para el presidente municipal.

El alcalde ya no volvió a contestar el teléfono ni siquiera en mensajes por WhatsApp como sí lo había hecho el día anterior.

Portillo Mendoza tiene protección del gobierno federal desde noviem-bre del año pasado cuando denunció amenazas en su contra por parte de los grupos delictivos que se disputan el territorio de su municipio.

El 22 de noviembre, el alcalde escribió en su cuenta de Facebook un

El enigmático 'levantón' del alcalde de Zirándaro

c

gregorIo portIllo. rIesgos.[foto oBtenIda en la Internet]

Page 8: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

8 | Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

mensaje en el que denunció que estaba en medio de una confrontación de dos cárteles que se diputaban el territorio en su municipio.

Escribió: «…es el mismo camino trillado de siempre…Me van a condu-cir a la confrontación directa con los cárteles, éstos me asesinarán y después saldrá el gobierno a decir que lamenta los hechos y a exigir una investigación exhaustiva».

Denunció que desde ese día había recibido amenazas en su contra y en contra de su familia. «Y esto es normal, puesto que mis declaraciones están tocando intereses…», dijo.

En noviembre de 2019, presuntos integrantes de la Familia Michoacana atacaron varios pueblos de la sierra de Zirándaro, y esto provocó que cientos de familias de esas comunidades se des-plazaran hacia la cabecera municipal a refugiarse.

Las familias fueron apoyadas por el alcalde Portillo Mendoza, quien en redes sociales fue señalado de tener vínculos con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), señalamientos que él desmintió en los medios de co-municación.

La privación de la libertad del pre-sidente municipal por Morena se da en el contexto de violencia en que vive la región de la Tierra Caliente entre los dos grupos más violentos del país: el CJNG y la Familia Michoacana; también ocurre en medio del proceso electoral que vive Guerrero para reno-var gobernador del estado, diputados locales y presidentes municipales, proceso en el que no solamente están interesados candidatos y partidos po-líticos, sino también grupos delictivos que controlan extensos territorios del estado, como Tierra Caliente.

El 4 de marzo, la secretaria de Segu-ridad y Protección Ciudadana federal, Rosa Icela Rodríguez, presentó en la conferencia matutina del presidente de la República un diagnóstico de seguri-dad en el contexto electoral que viven algunos estados del país.

El informe indica que Guerrero está entre los siete estados del país donde, en este proceso electoral, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal ve mayores riesgos de que los candidatos sean presionados o coop-tados por la delincuencia organizada. Los otros seis estados son: Morelos,

Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Vera-cruz, Sinaloa y Jalisco.

Derivado de ello, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció un plan para darles protección a los candidatos en esos es-tados para evitar amenazas, agresiones, intimidaciones, o que los obliguen a declinar por amenazas, por intereses, «por todo esto que se presenta en pro-cesos electorales».

Aseguró que el gobierno federal enfrentará el problema para que se garantice la libertad de todos y que sean los ciudadanos los que elijan, «no los grupos de intereses creados, no la delincuencia organizada, no la delincuencia de cuello blanco; que no haya candidatos a modo, que no haya grandes electores».

En ese contexto, López Obrador pidió a todos los candidatos a actuar «con firmeza y con aplomo».

Sostuvo: «La libertad no se implora, se conquista. Y, de todas maneras, va a haber protección».

Esa mañana aseguró que estaba hablando con los gobernadores de los estados en riesgo para que haya una acción conjunta de protección; sobre todo, a candidatos a presidentes mu-nicipales, «que son muchos los que se van a elegir».

A su vez, la secretaria Rosa Icela Rodríguez informó que su dependencia «ha unido esfuerzos» con la Secretaría de Gobernación, la Consejería Jurídica, la Unidad de Inteligencia Financiera y el Centro Nacional de Inteligencia, para establecer una mesa de trabajo con el propósito de tomar las previsiones necesarias en los estados donde habrá elecciones.

Explicó que, como ocurre con la incidencia delictiva en general, tanto la cooptación criminal como los ase-sinatos y demás actos de violencia se concentran en algunos estados.

Según su diagnóstico, más de la mitad de los eventos de violencia política, como asesinatos y heridos se han presentado, en este periodo, en siete entidades: Oaxaca, Guanajuato, Veracruz, Guerrero, Morelos, Baja California y Jalisco.

Dijo que en estos estados «vemos más riesgos de que los aspirantes y candidatos sean cooptados por parte de la delincuencia organizada y la de cuello blanco».

Reconoció que en estas entidades, los grupos delictivos «cuentan con un repertorio variado de acciones para incidir en estas elecciones, ya sea me-diante estrategias de complicidad o de presiones violentas».

Agregó que esto ha llevado al pre-sidente de la República a decir que hay «un partido que intenta también competir, que es el partido del crimen, estableciendo campañas de miedo para intimidar a la clase política y al pueblo en general: asesinan, amenazan, coop-tan, imponen y financian».

Reconoció que en sus estrategias de violencia está el homicidio, los se-cuestros, la privación de la libertad, la intimidación de familias, la quema de casas y la extorsión.

«Cooptan también acercándose a los precandidatos y se coluden con otros actores políticos de los partidos o gobiernos locales y desde antes del proceso electoral ofrecen financiamien-to, donativos, en especie o les otorgan protección personal y capital humano para sus campañas».

La funcionaria federal agregó que en algunas regiones, el crimen designa, o está intentando designar, candidatos de áreas completas de los municipios, «tomando el control de las finanzas, extorsionan y piden moches, diezmos, tanto a los gobiernos como a sus pro-veedores».

Explicó que por eso fue necesario prever los riesgos rumbo a la próxima elección, y que el objetivo en este tra-bajo es detectar las amenazas, riesgos y vulnerabilidades para prevenir, evitar y sancionar las acciones del «partido del crimen y la delincuencia, y no asesine, extorsione, coopte, secuestre a aspiran-tes, candidatos y servidores públicos, sobre todo del ámbito municipal».

En este contexto se dio la privación de la libertad del alcalde de More-na, Portillo Mendoza, y el silencio posterior, no solo de éste, sino de las autoridades del área de seguridad y del mismo gobierno del estado.

El silencio de Portillo Mendoza se entiende, por el riesgo en que se en-cuentra; en cambio, resulta sospechosa la opacidad de las dependencias del área de seguridad que intentaron ocultar la privación de la libertad del presidente municipal, y la del mismo gobernador Astudillo Flores, que se reunió en sigilo con el alcalde.

Page 9: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

| 9Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

Eduardo Yener Santos

n Chilpancingo, los par-tidos políticos enfrentan conflictos internos para elegir a su candidato a la

presidencia municipal. El PRD va en alianza con el PRI, pero será el partido amarillo sea el que ponga al candidato. Morena, con siete aspirantes, definirá la candidatura mediante una encuesta.

Paradójicamente, las propuestas del PRD para la capital de la entidad son dos políticos que hasta hace muy poco tiempo militaban en el PRI: Alejandro Arcos Catalán y Servando Salgado Guzmán.

El dirigente estatal perredista, Al-berto Catalán Bastida, declaró que la encuesta para definir al candidato arrojó un empate técnico, por lo que se analiza la aplicación de otra encuesta; es decir,

una tercera.En respuesta, Servando Salgado

dijo que los resultados no se dieron conocer porque Catalán Bastida está «entrometiendo» en el proceso interno al exgobernador Ángel Aguirre Rivero, y aseguró que la dirigencia estatal del PRD intenta imponer a Alberto Catalán, quien obtuvo 16% en una encuesta.

Aunque Alejandro Arcos Catalán no ha fijado postura al respecto, fuentes cercanas a él informaron que el viernes 12, se le notificó que había perdido la encuesta; luego de esto, circuló en redes sociales un video de él cantando, ebrio, al parecer, en el que también agradece a quienes lo apoyaron.

Alejandro Arcos empezó su carrera política desde muy joven en el PRI, pero en el año 2010 se incorporó al

PRD, cuando Ángel Aguirre renunció al tricolor para ser candidato del PRD al gobierno estatal. En el proceso electoral de 2011, fue uno de los candidatos que negoció Aguirre y ganó una diputación local por el PRD.

Servando Guzmán también surgió del PRI; luego se incorporó al PT y posteriormente brinco al PRD. A fínales de abril de 2016, el gobierno del estado lo acusó de encabezar un bloqueo por más de diez horas en la Autopista del Sol en Chilpancingo, «donde participó la delincuencia organizada». Durante el bloqueo, se dieron enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, y veintisiete personas fueron detenidas.

En 2016, la organización de trans-portista que él dirigía se vio involucrada en un conflicto entre transportistas que

Conflictos en los partidos, para definir candidato en Chilpancingo

e

servando salgado. señalamIentos. [foto: Yener santos]

12

Page 10: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

10 | Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

llegó, incluso, al incendio de urvans General del Estado, manejó como una disputa con la delincuencia.

Servando Guzmán dijo que presen-tará una denuncia de hechos ante la Fiscalía, contra la empresa encuesta-dora Parametría, por supuestos sesgos en el levantamiento del sondeo, ya que le cambiaron el apellido de Salgado a Delgado.

En Morena, donde aún no hay fecha

para la aplicación de la encuesta que de-finirá al candidato, hay aspirantes que hasta hace unos días militaban en otros partidos. La diputada local de Morena del distrito 01 de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, hasta antes de la elección de 1028 militó en el des-aparecido Partido Humanista. Ella es la que más a difundido actos masivos y de entrega de dádivas. Hasta antes de que se definiera la candidatura a gobernador

morenista, pertenecía al grupo político del ex delegado federal Pablo Amilcar Sandoval Ballesteros, y fue una de las primeras que le manifestó su apoyo, mientras a Félix Salgado lo acusó en varias ocasiones de no ser una persona acta para la candidatura.

También busca la candidatura el diputado local de Morena Ricardo Castillo Peña, quien hasta antes del surgimiento del Morena, militaba en el PRD, partido por el cual ya había sido diputado local.

La académica Silvia Alemán Mun-do, quien en la elección de 2018 fue la candidata de Morena, intenta volver a ser la nominada.

El expriista Saúl Alarcón Abarca, quien aparece en cada proceso electoral en busca que algún partido político le permita participar para un cargo públi-co, ahora pretende ser el candidato por el Morena.

La ex diputada local del PRI María Luisa Vargas Mejía reapareció en la escena política, al apuntarse en Morena para buscar la candidatura a la alcaldía de Chilpancingo.

Cuando Vargas Mejía fue diputada en la legislatura 2015-2018, los usua-rios de las redes sociales le pusieron un par de apodos. Primero la llamaron Lady Barrendera, luego de que ella misma difundió fotos en redes sociales, en las que aparece barriendo las calles de Chilpancingo con guantes y rodeada de fotógrafos.

Las fotografías de Vargas Mejía acompañadas del mensaje: «Debemos fomentar que nuestros hijos y colabo-radores participen, por el bienestar de nuestro pueblo», cosecharon crítica de «vieja ridícula y oportunista».

La gente acusó a Vargas Mejía de realizar acciones poco atinadas para una legisladora, como cuando regaló mandiles con su fotografía un Día de las Madres, lo que dio pie a que le pusieran el mote de Lady Mandiles.

También se le conoció como Lady Huateque, luego de que el 24 de febrero de 2017, confió el histórico Cerro del Tehuehue, ubicado en Iguala, donde se encuentra el Asta Bandera Monu-mental.

Otro aspirante a la alcaldía de Chil-pancingo es el exsenador perredista Julio César Aguirre Méndez, quien en el proceso electoral de 2018, destacó por criticar a Morena y al entonces candi-dato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador.

9

Page 11: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

| 11Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

l problema de la po-breza y la desigualdad es una realidad que ya no cabe en la dema-

gogia política de una partidocracia cada vez más pervertida que se dispu-ta el poder. Los políticos de todos los partidos, desde la derecha, centro e izquierda, han creado más pobres con su retórica siempre vacía de contenido y de propuestas, al empobrecer el de-bate político-ideológico, en torno a los grandes problemas emergentes de la sociedad contemporánea. La falta de un proyecto propio frente al modelo hegemónico del neoliberalismo, ha tenido consecuencias graves para pro-mover cambios profundos que mitiga-ran en parte la brecha de la pobreza y la desigualdad, que tiende a hacerse cada vez más grande. En ese contex-to, el voto pierde sentido si se carece de opciones reales para transformar radicalmente a nuestras sociedades, porque llegue quien llegue al poder, así sea un partido que formalmente se asuma con una identidad de izquier-da, todos se convierten en administra-dores del mismo proyecto neoliberal.

La izquierda electorera no solo ha perdido la identidad, en aras de un pragmatismo ciego centrado solo en obtener los espacios de poder, sino que se ha olvidado de las ideas que le daban sustancia a un proyecto que reivindicaba las demandas que lo diferenciaban de la derecha, y al olvi-darse del proyecto, las élites dirigentes rápidamente se acostumbraron a las comodidades del poder y se olvidaron de las causas que les dieron origen y por las cuales luchaban, y los pobres y su pobreza, se volvieron solo bande-ras para tener clientela en el mercado electoral, pero ya no fueron ninguna prioridad. Por lo menos, eso pasó con el PRD y esa misma ruta parece que están siguiendo algunos en Morena. Esto ha empobrecido el debate polí-tico para crear alternativas a proble-mas ancestrales como la pobreza y la

desigualdad, por esa incapacidad de la clase política para poder nombrar-los, lo cual tiene su explicación en la distancia que media entre los diferen-tes partidos políticos y los ciudadanos que conforman «el pueblo», toda vez que habitan mundos diferentes y cada vez más distantes.

Al pueblo de Guerrero le ha hecho mucho daño esa especie de centralis-mo democrático, de triste memoria, porque, ¿cómo se podría diseñar una agenda política para Guerrero que incluyera la problemática que cotidia-namente se vive, si los políticos solo piensan en conseguir el voto de los ciudadanos, pero se desentienden de los problemas porque no los cono-cen? Para conocer los problemas del pueblo hay que caminar desde las veredas de enfrente.

La mirada centralista y arrogante de los políticos pretenden, como siem-pre, solo obtener el voto en el actual proceso electoral, y olvidan la deuda histórica que se tiene con Guerrero y, al mismo tiempo, también se olvidan de que la mayoría de aspirantes a los puestos de elección popular, de diputados a presidentes municipales, pasando por los candidatos y candi-datas a la gubernatura del estado, están sobrados de ambición de poder, pero no tienen propuestas para aten-der los grandes problemas emergen-tes del estado. Esa ambición de poder, más bien parece incapacitarlos para plantear alternativas a los problemas de salud, educación, el deterioro ambiental, los migrantes, las mujeres y el desempleo, solo por mencionar algunos. Esa realidad está ausente del discurso político.

En este 2021, los guerrerenses ten-dremos que romper con ese centra-lismo colonizante que tanto daño ha hecho, y tendremos que aprender a resolver nuestros problemas con una agenda propia y hacernos responsa-bles de nuestros propios errores. Si aquí se leyeron los Sentimientos de la

E

G uerrero: una elección entre la demaGoGia y la corrupción

Humberto Santos Bautista

La política pone a prue-ba tu capacidad de cono-certe más que cualquier otra profesión que yo co-nozca. Lo que he apren-dido es que la pregunta de por qué quieres ser un político significa en rea-lidad por quién quieres serlo. En mi caso, ¿por quién quería serlo?En el nivel más bási-co, en que la ambición atrapa a una persona, quieres lo que deseas en la vida por aquellos que hicieron de ti quien eres.Michael Ignatieff. Fuego y ceni-zas. Éxito y fracaso en política.

16

Page 12: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

Tenerino, bajo el sol, a los 35 años.

Los Diablos, bailando en Ometepec, en 2005.

En Santa Cruz El Rincón, municipio de Malinaltepec, apoyando el proyecto de la Unisur. 2007.

TTenerino Morán,

enerino tocó el bote durante unos cuarenta y cinco

años con los Diablos de Cerro de las Tablas, municipio

de Cuajinicuilapa, donde nació. Siendo joven, también

era excelente basquetbolista: fue imparable debajo del

tablero, ganando rebotes o metiendo la pelota; en la

zona, se le admiraba y respetaba por ello.

En 1980, bajo el auspicio del Instituto Nacional de

Antropología e Historia, Tene grabó varios sones de

Diablos, acompañado de don Juan Tapia Morales (en

la flauta) y de Feliciano Chanito Morán (en la charras-

12 | El Sambo de Guerrero

Page 13: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

Texto y fotos: Eduardo Añorve

Tenerino Morán, el bote de los Diablos

Tocando, en Oaxaca, Oax., con el grupo de Diabli-tas de Cerro de las Tablas, en 2007.

Durante la XVIII Feria del libro de antropología. 2006.

Los Diablos esperan la hora de presentarse en el Museo de Antropología de Ciudad de México. 1 de octubre de 2006.

Con don Juan Tapia, en su casa, en Cerro de las Tablas. 2014.

enerino tocó el bote durante unos cuarenta y cinco

años con los Diablos de Cerro de las Tablas, municipio

de Cuajinicuilapa, donde nació. Siendo joven, también

era excelente basquetbolista: fue imparable debajo del

tablero, ganando rebotes o metiendo la pelota; en la

zona, se le admiraba y respetaba por ello.

En 1980, bajo el auspicio del Instituto Nacional de

Antropología e Historia, Tene grabó varios sones de

Diablos, acompañado de don Juan Tapia Morales (en

la flauta) y de Feliciano Chanito Morán (en la charras-

ca); dos de ellos (¡Hurra, cachucha! y Ya se van los Dia-

blos) aparecen en el álbum Soy el negro de la Costa…

Por esas fechas, este grupo representó a México en el

Festival Cultural del Caribe.

Con el grupo de Diablos, Tenerino no sólo tocó para

el baile ritual de todosanto en su pueblo y otros ale-

daños; también, con el grupo, viajó a lugares como

Acapulco, Chilpancingo, Ciudad de México y Oaxaca,

y en algunos municipios de la Costa Chica tocaron y

bailaron para la gente local, tanto de manera ritual,

como en exhibiciones públicas.

Por el grupo de Diablos de Cerro de las Tablas han

pasado muchos adolescentes, jóvenes y adultos, siendo

cuatro de estos los que le dieron continuidad y estabili-

dad: Tenerino, don Juan, Daniel Zapata Bacho y Ama-

do Marcial Candela.

Este excelente músico, que hacía bujar el bote de

manera magistral, Tenerino Nicomedes Morán Cruz,

falleció el viernes 12 de marzo pasado, en su pueblo;

el 27 de abril habría cumplido sesenta años.

El Sambo de Guerrero | 13

Page 14: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

14 | Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

n las últimas semanas, la campaña de desca-lificaciones en contra de Félix Salgado

Macedonio, se intensificó de manera notoria, sobre todo, acelerando a todo lo que da el movimiento «femi-nista», dirigido también hacia el presi-dente Andrés Manuel López Obrador, que evidentemente nunca dejó de respaldar la candidatura de Salgado Macedonio, defensa por la que fue calificado de misógino e insensible a las demandas del feminismo radical. Félix es viejo aliado del Presidente, desde los tiempos del auge cardenista de finales de los ochenta.

Es curioso que se hable de rom-per un «pacto machista»; en realidad no hemos encontrado tal «pacto» en alguna parte y ni siquiera de forma virtual existen evidencias de semejan-te atrocidad y no por creer que las mujeres movilizadas sean menores de edad, sino que a todas luces la protestas están dirigidas a un solo objetivo: debilitar un gobierno con-trario a los intereses conservadores y reaccionarios de aquellos que se sirvieron a más no poder del erario durante décadas y de manera impu-ne abandonaron la seguridad social, privatizando todo lo que se pudiera y socializando las perdidas y deudas. Más bien las contundentes protestas deberían ser dirigidas a los que dictan sentencias condenatorias o liberan a los que cometen delitos, en este caso en contra de las mujeres, que son los jueces o magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que di-cho sea de paso, perciben un dineral proveniente de los recursos públicos. Y es precisamente en el poder judicial, donde erradicar la corrupción sigue siendo una asignatura pendiente. Y el otro poder hacía donde deben canalizar su inconformidad, es el que se encarga de redactan leyes y se aprueban, desaprueban o definitiva-mente se meten a la congeladora. Es en las cámaras de diputados federales y locales, así como la de senadores.

Es pues evidente lo tendencioso de un movimiento inducido desde las cavernas de la ultraderecha, no el de todas, pero sí aquellos grupillos infil-trados que sirven para generar caos y animadversión. Nosotros nos forma-mos académica y políticamente en las filas de una oposición responsable y propositiva, soportando, del sistema prevaleciente, toda clase de injurias, descalificaciones, persecución, repre-sión, desapariciones y hasta asesina-tos, solo por oponernos al estado de cosas que se reproducían sexenio tras sexenio de los gobiernos del otrora invencible PRI. En el libro de Heberto Castillo, Si te agarran te van a matar, se narran las persecuciones y asesi-natos de estudiantes en los gobiernos de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Eche-verría Álvarez. El Ingeniero, como se conocía a Heberto, fue fundador del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) e incansable organizador de la clase trabajadora, inventor, además, de un sistema de construcción revo-lucionario, conocido como tridilosa, basado en un sistema de nervaduras para hacer más resistente las losas de acero y concreto. Esa parte de la historia de los movimientos no se debe olvidar. Los cuerpos policiacos y militares perseguían y acosaban con saña. En la obra del legendario Heberto Castillo también se describe el encarcelamiento y posterior escape del profesor Genaro Vázquez Rojas, el cual tenía comunicación constante con el ingeniero Castillo.

Una anécdota que un día me plati-có mi padre, a propósito de las verda-deras represiones de los años setenta, ochenta y hasta hace poco menos de tres años a maestros y estudiantes, se refiere, precisamente, al comandante guerrillero Genaro Vázquez. «Algunos compañeros nos juntábamos en la peluquería de Chava Santoyo, para platicar cosas de la política y otras cosas. Un día, nos dijo en voz baja que regresáramos más nochecita, para tratar un asunto más delicado. Se trataba de acompañar al profesor

Genaro Vázquez, hasta Poliutla, por la noche. De allí, otros compañeros lo acompañarían hasta Arcelia. Se dice que allí estuvo viviendo unas semanas… en esos días andaban los soldados pa’ arriba y pa’ abajo y revi-sando todos los carros… se había es-capado de la cárcel de Iguala; y creo hubo muertos. Fuimos un grupo de compañeros, atravesando montes le-jos de la carretera; pero lo hicimos, lo llevamos hasta Poliutla». Mucho tiem-po después leí el libro El último día, de José A. D´Labra y Carbajal, en el que cita que, con el nombre de Jesús, el profesor Genaro estuvo habitando un tiempo en Arcelia. Posteriormente sucedió el accidente del helicóptero en donde iba el gobernador de Guerrero Caritino Maldonado, supuestamente baleado y derribado por gente de Ge-naro Vázquez, sin quedar sobrevivien-tes cuando volaba de Chilpancingo a Acapulco. De ahí se desató la perse-cución, encarcelamiento y exterminio de los guerrilleros más peligrosos en el Campo Número 1, «donde se decía que a una docena de ellos los habían desaparecido, según rumores, (que casi siempre resultaban ser ciertos); ahí mismo los descuartizaban y los incineraban en hornos pequeños o los molían para irlos tirando poco a poco a las aguas negras». Esta cita del libro antes mencionado es un testimonio que bien se podría tomar en cuen-ta para seguir insistiendo sobre los sucesos de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa. ¿Cuál fue la participa-ción del Ejército y todas las corpora-ciones armadas que estaban activas y movilizadas esa noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre del año 2014?

Retomando el tema, los que vemos con beneplácito los cambios logra-dos hasta ahora por el gobierno de la Cuarta Transformación, entende-mos también que existen inercias por acabar, como es el presidencialismo, demasiado arraigado en un sistema caduco. No obstante, existen resis-

E

e l relevo que viene

José Francisco García González

Page 15: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

| 15Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

tencias que proviene desde fuera, los mismos reporteros y youtubers que asisten cotidianamente a las conferen-cias matutinas del Presidente lo hacen ver así, ya ni se diga de sus mismos correligionarios que quieren que les resuelva hasta la vida interna de su propio partido (Morena). El presidente lo ha dicho cada que hay oportuni-dad: «Es responsabilidad de cada par-tido político definir los métodos para seleccionar a sus propios candidatos».

Hace días, López Obrador redactó una carta que dirigió a los goberna-dores, en la que se refirió a quien el presidente considera «un presidente bueno, apóstol de la democracia», Francisco I. Madero. En la misiva, el Presidente propone a los mandatarios estatales un acuerdo nacional en favor de la democracia y que se garantice la no intervención de sus administra-ciones en las elecciones, respetando ante todo la voluntad popular. «Les propongo de la manera más horizon-tal y respetuosa que establezcamos un acuerdo nacional en favor de la democracia. Por mi parte, les mani-fiesto que actuaré, como siempre, con absoluta rectitud y en defensa de la soberanía popular (…) Y a esto mismo los convoco a ustedes. Concretamente les exhorto a que no intervengamos para apoyar a ningún candidato de ningún partido; a no permitir que se utilice el presupuesto público con fines electorales; a denunciar la entrega de dinero del crimen organizado o de la delincuencia de cuello blanco para financiar campañas; a impedir la compra de lealtades o conciencias; a no traficar con la pobreza de la gente, a no solapar a tramposos o mapa-ches" electorales; a evitar el "acarreo" y el relleno de urnas, la falsificación de actas y todas esas abominables prácticas ilegales y antidemocráticas que deben quedar en el pasado de manera definitiva».

Sin embargo, como se argumentó en este mismo espacio la semana pasada, será difícil erradicar en su totalidad esas prácticas. Las inercias y los lastres del pasado para mantener el poder por el poder mismo, segui-rán evidenciando el cochinero en las elecciones próximas, a pesar de que la Constitución ya tipifica como delito grave el fraude y las tranzas electora-les. Ahora bien, cerremos con el caso Guerrero y los intereses que existen en la entidad. ¿A quién o quiénes concretamente no les convienes que

haya un cambio cuando menos de partido político a ocupar el puesto de gobernador de Guerrero? Desde el gobierno de Ruiz Massieu, se ha insistido, cuando menos en algunos medios independientes y de más objetividad, sobre cómo Diego Fer-nández de Ceballos se hizo dueño de una gran extensión de tierra en Punta Diamante, Acapulco, y este latroci-nio está relacionado con el pacto de concertacesiones que hizo Fernández de Ceballos con su cuñado el enton-ces presidente Carlos Salinas. En 1997 en un reportaje de José Ureña, Víctor Ballinas y Maribel Gutiérrez, daban cuenta de esos tratos turbios. «La dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) acusó a Diego Fernández de Cevallos de recibir los terrenos de Punta Diamante en pago por las urnas quemadas en 1988, en perjuicio del entonces Frente Democrático Nacional (FDN), base de las posteriores concertacesiones del sexenio salinista. En aquellas opera-ciones participaron los salinistas y el entonces gobernador constitucional de Guerrero, José Francisco Ruiz Mas-sieu, asentó la secretaria de Adminis-tración y Finanzas del Comité Ejecuti-vo Nacional priísta, Rosario Guerra». En ese entonces, Diego acusaba al entonces presidente Ernesto Zedillo de poseer también lotes en la exclusiva zona Punta Diamante. Por eso Rosario Guerra habría saltado a la palestra en defensa de su patrón Ernesto Zedillo. De por sí, Fernández de Ceballos siempre ha sido señalado de tráfico de influencias y de litigar contra el mismo Estado, a cambio de pagos en millones de dólares, con terrenos de 50 000 metros cuadrados, o un poco más, en Punta Diamante. En el mismo sentido, el entonces candidato del PRI al gobierno del Distrito Federal, Alfredo del Mazo, habría calificado de «irresponsable y tendenciosa» la afir-mación que hacía el panista. Y des-garrándose las vestiduras declaraba: «Por el Presidente metería las manos al fuego; es una persona honorable, recta y clara. Habla con la verdad y dice las cosas tal cual… ¿Cómo es posible que un abogado, alguien como él, sea propietario de un predio de más de 50 mil metros cuadrados, con valor comercial de casi 14 millo-nes de pesos?», en referencia a Diego Fernández. Esos conflictos de intereses siempre han sido parte de la vida de una clase política corrupta, antes y

hasta ahora. Félix Salgado Macedonio ha declarado en algunas ocasiones que expropiaría esos terrenos que po-see Diego Fernández y los devolverá al pueblo de Guerrero.

En los estados siguen prevalecien-do verdaderos actos de corrupción en el manejo del presupuesto público y los grupos en el poder no le han ba-jado a la gran vida en entidades con alto índice de pobreza y pobreza ex-trema, donde existen carencias y ne-cesidades prioritarias. En Guerrero no solo nos encontramos entrampados en una situación preocupante de in-seguridad, sin que se activen, cuando menos las dependencias que deberían estar abocadas a resolver ese tema. Existe una indolencia total en el tema de las comunidades desplazadas. En la radio, cuando menos en la universi-taria, se oyen los gritos desesperados de campesinos y mujeres que piden auxilio ante la inseguridad y el avasa-llamiento de grupos armados que han hecho de las suyas en comunidades marginadas de la sierra y la montaña, y se apropian del escaso patrimonio que han logrado con años de esfuer-zo. El proceso de operatividad efectiva de la Guardia Nacional ha sido lento; y las policías municipales y estatales, desde hace años son absolutamente inoperantes para brindar protección a quienes pagan con sus impuestos sus percepciones, porque además son apéndices y cómplices de las propias bandas delictivas.

¿Qué hay detrás de la explotación minera? Desde tiempos remotos, concretamente en lo que se conoció como fiebre del oro, sobre todo en la parte oeste de Estados Unidos, se concentraron todo tipo de gente, prin-cipalmente emigrantes que llegaban de todo el mundo a tratar de hacer-se ricos de la noche a la mañana. Los intereses que se movían en esas zonas mineras, donde se extraía el oro incluso a ras de suelo o de lechos de arroyuelos. Aunque la división de las actividades era palpable, el caos era inminente: los chinos se dedica-ban a la lavandería, comida y tráfico de productos varios; proliferaban los tugurios de altura, así como los de mala muerte; los gambusinos, a cubrir largas jornadas todos los días y después acudir a dilapidar lo que ganaban en apuestas, güisqui y muje-res; los banqueros, a solazarse entre el dinero y la especulación libre por los beneficios que dejaba el metal

Page 16: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

16 | Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

precioso; los pistoleros, dispuestos a servir al mejor postor para eliminar a quien le señalaran y para cuidar los intereses de los más acaudalados; las pequeñas empresas, dedicadas al alojamiento de los viajeros; otras, al traslado de esos mismos viajeros en diligencias que recorrían largas distancias para arribar al lugar y ser una pieza más a integrarse a esa sociedad de cosmopolitas habitando pueblos en constante crecimiento. Para ilustrar un poco la vida de aquel entonces en esas zonas caóticas don-de predominaba la ley del revólver, se recomienda la serie de televisión de corte vaquero Deadwood. De aquello a lo que sucede actualmente, específicamente en nuestra entidad, existe una gran diferencia. Acá los beneficios directos son para los que dieron las concesiones de los campos mineros, los gobernantes y las bandas que supuestamente dejan trabajar en

paz a las compañías extranjeras para explotar y contaminar, tierra, ríos, arroyos, mantos acuíferos y la salud de los mismos habitantes.

En Guerrero existen infinidad de intereses, entre otros, la galopante corrupción que se ha dado casi en todos los gobiernos que ha tenido la entidad. Los grupos de poder que se mueven en el estado, ya están ponien-do resistencia a un eventual cambio que se alinea a las políticas de justicia social, impulsado desde el gobierno federal. Es urgente un cambio de rum-bo en la forma y estilo de gobiernos en la entidad guerrerense. Es sano que la correlación de fuerzas que hoy dominan la vida política y económica en Guerrero gire hacia la solución real de las ancestrales demandas de la gente pobre. La estructuración de políticas públicas deberán ir dirigidas a los sectores a los cuales no se les ha dado la atención adecuada.

Es hora de que el territorio guerre-rense ya no solo sirva para el saqueo y la explotación, sino de factor de desarrollo en beneficio de todos; principalmente, las nuevas gene-raciones; de abandonar la idea de salvar la eterna miseria de la noche a la mañana cometiendo actos de corrupción y delitos graves, y pensar en superarse con el esfuerzo cotidiano que dignifica la propia existencia. Con ello, no se puede asegurar que con el eventual triunfo de un candidato distanciado de prácticas dañinas de los gobiernos tradicionales se corre-girán las cosas en Guerrero, porque a la clase política, por el ángulo que se le vea, siempre se le encontrarán actos de deshonestidad, mentiras y corrupción. Quizá sea parte de la condición humana; pero también po-demos asegurar que eso no es parte de la cultura de todos los mexicanos y, mucho menos, de los guerrerenses.

Nación, que fue el acta fundacional de la República, si aquí se consumó la independencia, y lo hizo Vicente Gue-rrero, que defendió el federalismo en contra del centralismo, ya es tiempo de recuperar esa herencia libertaria.

Quizá también sea tiempo de abrir un diálogo crítico con quienes aspi-ran a gobernar a Guerrero y cues-tionarlos con dureza, para no seguir siendo sujetos pasivos de un proceso cada vez más cerrado, en el que los grupos de poder deciden el destino de los guerrerenses. La posibilidad de diseñar un proyecto propio sería la base de una tercera independen-cia —la cultural y de pensamiento—, considerando que no se puede hablar de democracia si se sigue tolerando la brutal desigualdad que no hemos podido trascender, por los corruptos gobernantes que hemos padecido a lo largo de casi 172 años de historia como estado soberano.

En un estado tan carenciado como Guerrero, la salida a los grandes pro-blemas emergentes será por la cultura

y la educación, o no será. Por eso, se trata de recuperar lo más valioso de nuestros valores culturales propios, porque no se trata de seguir con esa tendencia nefasta de votar por un cambio y una vez que pasa la contien-da por las elecciones, los pobres si-guen siendo pobres o su condición de pobreza tiende a agravarse. Si no se atiende como prioridad el problema de la pobreza y la desigualdad, no podremos estar en concordancia con los desafíos inéditos de este incierto siglo XXI.

Por todo eso, tenemos que empe-zar a aprender a pensar sobre ese «inédito viable» del que hablaba Paulo Freire, y empezar a alfabetizar a los políticos locales y a los estridentes que vienen desde el centro para traernos la verdad revelada en temas que van desde lo político a lo económico, pa-sando por la educación y el feminis-mo, por ejemplo. Su mirada ortodoxa no les permite ver lo que los guerre-renses sabemos desde hace tiempo: el problema de Guerrero es de justicia

social y para resolverlo necesitamos formar una ciudadanía sensible y una nueva clase política, capaz de enten-der la dimensión de esa problemá-tica, porque el verdadero problema es que hemos tenido gobiernos no solo insensibles, sino que además de ignorantes de los problemas de los guerrerenses, han sido terriblemente corruptos, incluidos algunos que se decían «de izquierda».

Nos hace falta aprender lo que al-guna vez les enseñó el Che Guevara, nada menos que a sus hijos en una carta que les dejó, y en la cual escri-bió que «ser sensible es ser capaz de sentir las injusticias, cometidas contra cualquiera y en cualquier parte», y ésa es la tarea que nos dejó a todos.

El problema de los políticos que te-nemos en Guerrero es que además de corruptos e ignorantes, son incapaces de mirar las injusticias; por eso, no hay opción a la que se pueda elegir como alternativa. En ese escenario, como alguna vez sentenció un exgo-bernador, Guerrero no tiene destino.

11

Page 17: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

| 17Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

Kau Sirenio

l ejido El Bajío obtuvo una sentencia inédita en contra de la empresa mi-nera Penmont, de Alberto

Bailleres. Esta resolución enfureció al magnate mexicano al grado de que mo-vió todas sus fichas en el senado de la República para que echaran al juez que resolvió la demanda de los ejidatarios

del Tribunal Unitario Agrario (TUA) con sede en Hermosillo, Sonora. El poder político sucumbió ante el poder económico en el país.

A pesar de que la resolución se emitió en junio de 2014, hasta ahora no se ha ejecutado debido a que el actual magistrado del TUA número 28, de Hermosillo, Sonora, no ha reabierto el

incidente, como lo estableció el exma-gistrado Manuel Loya Valverde.

La sentencia que emitió Loya Val-verde establece que el TUA tiene que nombrar peritos en minería, ambiental, ecológico, contables, y otros para que identifiquen y cuantifiquen los daños ocasionados por la minera Penmont, con el fin de que reparen el entorno

La política sucumbió ante el poder económico de Alberto Bailleres

e

sImón santIago. fundador del ejIdo el Bajío. [foto: Kau sIrenIo]

Page 18: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

18 | Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

ejidal en el estado en que se encontraba antes de que se instalaran en el ejido El Bajío.

El representante de los ejidatarios de El Bajío, Sergio García Camacho, del despacho jurídico García más García Abogados, dice que de la sentencia no se ha resuelto porque el gobierno federal no la ha ejecutado: «En 2013 y 2014, el TUA resolvió a favor del ejido que representamos y ordenó a la minera Penmont S.A. de R.L. de C.V. la reparación del daño. A pesar de que la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ratificó el fallo en los 67 juicios a favor del ejido El Bajío, Caborca, Sonora, mediante dos juicios de amparos».

Agrega: «La sentencia que resolvió el TUA en el expediente 495/2013, el 9 de junio de 2014 en contra de minera Penmont S. de R.L. de C.V. estableció: Se declara la nulidad absoluta e inexis-tencia jurídica de todos los convenios de ocupación previa a expropiación firmados a título personal por todos y cada uno de los ejidatarios; se con-dena a la demandada por el inmediato restablecimiento de las cosas el estado que guardaban dentro de las unidades parcelarias materia de los convenios declarados nulos así como de las tierras de uso común propiedad del núcleo ejidal en cita, lo mismo que del área en posesión de dicho ejido».

Por su parte, el primer comisario del ejido El Bajío, Simón Santiago Mora-les, dijo que en el caso de su ejido pudo más el dinero que el poder político: «Hasta ahora no se ha resuelto nuestra demanda, porque Alberto Bailleres pudo comprar a los senadores para que no ratificaran al exmagistrado Manuel Loya Valverde. Solo así pudieron dete-ner que su cumpliera la sentencia. Aun así, esperamos que el gobierno federal resuelva de una vez por toda nuestra demanda».

La sentencia en contra de la minera Penmont cobra relevancia en el país por ser la primera que obliga la reparación del daño ecológico y la entrega del oro que se extrajo del ejido El Bajío,

municipio de Caborca, Sonora.

***

Sergio García Camacho dice que lo inédito de la sentencia que emitió Loya Valverde es que obliga a la minera a devolver el oro que se llevaron: «Tan es así, que los Bailleres movieron todas sus influencias para que el Senado no ratificara al exmagistrado. El fondo de todo esto es la soberbia. Un empresario acostumbrado a imponerse en todas las esferas del poder, ahora se ve acorrala-do a cumplir con una resolución».

El representante legal cita parte el veredicto agrario: «La reparación tiene que empezar con la restauración de sus cerros, montes, agua, aire, flora y fauna que antes existían, libre de toda contaminación provocada en forma directa o indirecta por las actividades de la minera de manera personal o a través de terceros que puedan hacerlo».

Agrega: «No solo eso, sino que obliga a la minera: “De igual manera debe realizarse el restablecimiento de las cosas a su estado anterior en las tie-rras de uso común del ejido; La minera es condenada a regresar a su lugar de origen todo el oro y demás minerales que extrajo de las tierras del ejido por virtud de los contratos que se anulan, al ejido por ser el propietario de las tierras; Se condena a la minera a pagar a cada ejidatario en particular una renta anual por el tiempo de ocupación ilegal de su parcela desde su inicio y hasta que el tribunal declare concluido el juicio lo cual no ha acontecido hasta esta fecha”».

En el juicio agrario del ejido El Bajío, consta que la Minera Penmont, Sociedad de Responsabilidad Limitada, de Capital Variable trató de impedir la anulación, desocupación y entrega o restitución de los bienes o derechos que convinieron con un grupo de tres ejidatarios.

Lejos de resolver la petición de la minera, Loya Valverde estableció su criterio en base a un depositario judicial: «El depósito judicial de la

tierras decretado a favor del ejido en los juicios 188/2009 y 628/2009 lo mismo que las medidas cautelares ahí decretadas siguen vigentes hasta que la minera concluya y así lo declare el tribunal, que ha cumplido con el resta-blecimiento de todas las cosas materia de este juicio al estado que guardaban antes de la ocupación ilegal a través de los contratos declarados nulos e inexis-tentes en este juicio; Quedan las partes en libertad de celebrar acuerdos de voluntades a través del cual consideren satisfechos sus respectivos intereses».

García Camacho cuestiona la res-ponsabilidad del Tribuna Superior Agrario en la no ejecución de la sen-tencia en contra de la minera Penmont: «A meses de que se cumplan siete años de que el TUA número 28, de Hermo-sillo, Sonora, resolvió a favor de mis representados, esto no se ha llevado a cabo porque el Tribunal Superior Agrario ha evadido su responsabilidad esencial en todo el proceso judicial. La sentencia no ejecutada es igual a justicia denegada».

En entrevista, el exmagistrado Manuel Loya Valverde reconoció que la sentencia es única en el país: «La minera esperaba que lo favoreciera con mi sentencia; sin embargo, esto no fue así, y como consecuencia el Senado de la República no me ratificó. Sé que Penmont intervino para que yo quedara fuera, porque recibí presión política de los senadores del PRI y del PAN cuando estábamos por resolver en junio de 2014».

Agrega: «Lo que más le pesó a la minera es que haya ordenado que regresaran el oro que extrajeron del ejido y regresaran los cerros tal como se encontraban antes de que ocuparan el ejido de manera ilegal. Además, les dolió que le haya dado razón conforme a derecho a los campesinos cuando él está acostumbrado comprar a jueces y magistrado. En mi caso no fue así. A pesar de que fui propuesto por el presi-dente de la República, no me ratificaron con el argumento de que no tenía récord de capacitación profesional».

Page 19: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

Hong Kong, 1898. Los pequeños hermanos Tao y Gao Yang se embarcan con la ilusión de llegar a una tierra donde podrán tener una vida mejor: México. Tras el largo viaje, lo único que encuentran es un lugar hostil donde muy pronto, junto a miles de sus compatriotas, son convertidos en esclavos en las minas de Sonora. Con astucia y tras años

de intenso trabajo, los hermanos consi-guen la libertad y amasar una pequeña fortuna como comerciantes, pero el gobierno posrevolucionario muy pronto les recuerda que no son bienvenidos. Cien años después de que a su familia le fuera robado todo, Iturbide Ayón regresa a Sonora para reclamar justicia. En una batalla personal por recuperar su legado, Iturbide cruzará su camino con el de Leonor, una inexperta policía ministerial que enfrenta sus propios estigmas por ser el único elemento incorruptible de la corporación. Juntos descubrirán que

el racismo que una vez casi acaba con la familia de Iturbide está más presente que nunca y amenaza con poner en riesgo su vida. Con maestría y sin concesiones, Imanol Caneyada ha escrito una novela provocadora y fascinante, donde una brillante ficción detectivesca se entrelaza con uno de los episodios más oscuros del pasado mexicano: la persecución y el asesinato de chinos a principios del siglo XX. Página a página Fantasmas del Oriente desentierra los muertos sin nombre ni patria para contar su increíble historia.

Una niña contempla con una agudeza y una sensibilidad extraordinaria el conflictivo matrimonio de sus padres. Entre la actitud desdeñosa y las confidencias imprudentes de ella y la amargura y el silencio obstinado de él, intenta construir la reali-

dad que la rodea, conjeturando, adivinando, interpretando lo que no se dice, o lo que se dice a medias. La vida de Claudia transcurre con normalidad en Cali, una infancia sin preocupaciones, como tantas otras, porque todas las familias felices se parecen. Pero como cada una es infeliz a su manera, de re-pente irrumpe en la ecuación alguien ajeno a ella que acaba con la armonía. Y entonces ocurre: la vida se convierte en otra cosa cuando se quiebra la línea recta del camino, desbaratada en favor de esos monstruos sin nombre, martilleos constantes hacia la agonía de sufrir cada minuto y acariciar los

abismos, fríos, crueles, invisibles y despiadados. Con el telón de fondo del estrecho universo femenino formado por mujeres acomodadas a su vida, que no pueden romper con una educa-ción de otro tiempo, Pilar Quintana ha construido una novela intimista, con una voz narradora deslumbrante en su ingenui-dad que, desde la memoria del hogar, conduce al lector por las obsesiones que pueblan la niñez de la que se está despidiendo

FANTASMAS DEL ORIENTEIMANOL CANEYADAPLANETA MEXICOPáginas: 296

Los abismosPilar QuintanaAlfaguaraPáginas: 256

¿Cómo enfrentarse a quienes manejan el poder en las sombras? ¿Cómo vengarse de quienes más

daño te han hecho? Vuelve Melchor Marín. Y vuelve a Barcelona, don-de es reclamado para investigar un caso vidrioso: están chantajeando con un vídeo sexual a la alcaldesa de la ciudad. Cargado con su pesar por no haber encontrado a los asesi-nos de su madre, pero también con su inflexible sentido de la justicia y su rocosa integridad moral, Mel-chor debe desmontar una extorsión que no se sabe si persigue el simple beneficio económico o la desesta-bilización política, y, para hacerlo,

se adentra en los círculos del poder, un lugar donde reinan el cinismo, la ambición sin escrúpulos y la brutalidad corrupta. Por ahí, esta novela absorbente y salvaje, poblada de una pléyade de personajes me-morables, se convierte en un retrato demoledor de la élite político-económica barcelonesa, pero sobre todo en un furioso alegato contra la tiranía de los dueños del dinero y los amos del mundo.

INDEPENDENCIAJAVIER CERCASTUSQUETS MEXICOPáginas: 400

BapelTorre de

Page 20: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

20 | Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

EEl ayudante espera, desganado, a que los miembros de la familia se acomoden en torno a la anciana. La vieja está sentada en la silla de ruedas, los brazos descansando sobre la falda negra que le cubre parte de las pantorrillas maltratadas por las várices. Lleva el pelo corto y completamente blan-co. Al ayudante siempre le ha intrigado la razón por la que las mujeres renuncian al cabello largo a partir de cierta edad. Las hijas de la anciana intentan peinarla y pintarle los labios, pero ella se defiende con un puño arrugado, la boca fruncida como la de una niña testaruda. La anciana parece molesta y a la vez ajena al revuelo que provoca, como si no acabara de entender lo que hacen todas esas personas en su sala, vestidos de fiesta en plena tarde. No pasa de este año, le dice el fotógrafo al ayudante mientras limpia el lente de la cámara, señalando a la vieja con la barbilla. Está por estirar la pata. ¿Cómo sabe?, pregunta el ayudante, apo-yado en la esquina de un viejo mueble colonial. El hijo mayor me lo contó cuando llamó para averi-guar los precios, dice el fotógrafo, y en su voz no hay compasión sino más bien hastío. El ayudante asiente por cortesía, aunque está distraído pen-sando en la partida de cacho que le espera cuando termine la sesión. Lleva tres semanas trabajando y ya está arrepentido. El fotógrafo tiene un genio terrible y le paga una miseria por hacerse cargo de las luces y supervisar el revelado. El ayudante se la pasa cargando el trípode en las fiestas de quincea-ñeras, las bodas y las promociones, mirando cómo se divierten los demás. Le resulta sorprendente descubrir lo fácil que es pasar desapercibido. A veces, en medio de un evento, se roba un celular abandonado en una mesa o una botella de vino. Pequeños trofeos que después olvida en cualquier parte, porque no se considera un ladrón. Quizás esa sea su revancha frente a la alegría de los otros. O quizás lo hace por aburrimiento: a él no le interesa la fotografía. No como el fotógrafo, que cuando se emborracha —y el ayudante ha descu-bierto que el fotógrafo bebe bastante en horas de trabajo— se lamenta de que lo que hacen no es arte, sino basura. Somos las putas del oficio, dice el fotógrafo cuando se le suben los tragos, y en esas ocasiones ríe y el ayudante tiene miedo de su risa. El ayudante escucha y no lo contradice aunque no esté de acuerdo: retratar a novios y abuelitas

le parece un empleo como cualquier otro. Mejor que cargar muebles o repartir volantes o vender enciclope-dias, cosas que el fotógrafo probablemente no ha tenido que hacer en toda su vida. Trabajar siempre es aburri-do, piensa el ayudante, a menos que seás futbolista o boxeador y las chicas se mueran por coger con vos. Pero esto no se lo va a decir al fotógrafo, que es un hombre de ideas fijas, y que observa a la anciana como si ella, desde su silla de rue-das, fuera responsable de su infelicidad. Prefiero pegar-me un tiro a acabar así, dice el fotógrafo, y el ayudante no se inmuta porque ya está acostumbrado a escucharle cosas parecidas. No debe ser tan malo si tiene a su familia, comenta el ayudan-te, y el fotógrafo sonríe con desprecio y le dice cómo se nota que sos joven, no sabés nada de nada.

Una mierda, dice Nico, avergonzado, enseñando la corbata a rayas que se ha puesto para las fotos. Hace calor y la camisa de mangas largas se le pega al cuerpo.

Te ves bien, le dice Diana, seguramente con las mejores intenciones, pero las palabras de la prima no sirven de consuelo: Diana lleva una bufanda de gasa

de

alrededor del cuello y el cabello recogido en una cascada de rizos rígidos logrados a punta de Aqua Net. No se puede tomar en serio la opinión de una chica que se arregla así, piensa él.

Parecés un testigo de Jehová, dice Ceci, sentada en la mesa de la cocina, donde balancea sus piernas largas y bronceadas. A sus doce años, Ceci aparenta más edad que sus primos, con el espeso maquillaje rosa sobre los párpados y su tendencia a llamar “cariño” a todo el mundo, incluso a los adultos.

Ya sé que me veo ridículo, dice Nico, mirando pesaroso las puntas de sus mocasines negros. Ninguna de sus primas lo desmiente.

¿Te obligaron?, dice Ceci. Mi papá, responde Nico. Se ha tomado mal lo de la abuela, ¿no? Anda de un humor de perros. Qué mala pata, dice Diana, bebiendo de

su vaso de limonada. Justo le tuvo que pasar a tío Ramón, que es el favorito de la abuela.

Fue un accidente, dice Nico, inquieto. Se da cuenta al instante de que la suya es una aclara-ción innecesaria; sus primas deben estar al tanto de todos los detalles de la caída de la abuela. Así que se apresura a cambiar de tema: igual, no sé por qué me hace vestir como un viejo para esto de las fotos.

Por un momento los chicos permanecen en silencio bajo la luz de la cocina. Ceci estira sus pies pequeños y morenos, de uñas pintadas color sandía, y suspira.

¿No has probado con Clearasil?, dice, apuntando al rostro de Nico, donde el acné ha comenzado a hacer estragos.

Papá dice que las cremas son para maricones.

Mejor a que te digan cara de pizza, dice Ceci, y suelta una risita.

No seás mala, dice Diana, pero ella tam-bién parece divertida.

¿A quién le dicen cara de pizza?, dice

Retrato

familia

Liliana Colanzi

Page 21: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

| 21Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

Nico. A nadie, dice Ceci. Era un chiste. Nico se palpa las mejillas, donde la piel

se le ha convertido en una llaga. Hasta hace poco, reventarse los granos le había parecido una forma más de pasar el tiempo; ahora se da cuenta, con pánico, de que Ceci tiene razón.

No quiero salir así en las fotos, dice. No le hagás caso a Ceci, dice Diana, a

modo de consuelo. Ella qué sabe. Pensá que lo estás haciendo por la abuela.

No seás estúpida, dice Ceci, revisándose las uñas. La abuela ni se entera. No reconoce a nadie. El otro día le pasé la mano por la cara y ni siquiera pestañeó. Es una momia.

Diana se sonroja y envuelve su muñeca con la punta de la bufanda de gasa. Desde la cocina, los primos ven a los adultos dar instruc-ciones al fotógrafo y a su ayudante. A pocos pasos de la silla de ruedas, el padre de Nico se detiene, pensativo, frente al retrato en blanco y negro de la anciana que cuelga de la pared, una foto que la exhibe en su uniforme de maestra a una edad difícil de determinar. Mecha, la madre de Ceci, se pasea por el cuarto con la bandeja entre las manos, ofreciendo vasos de gelatina a los parientes.

No quiero que me saquen fotos, repite Nico, cada vez más angustiado, tocándose la cara y la corbata.

Las fotos van a quedar de recuerdo para la familia, dice Diana. La abuela sigue delicada. A su edad, una fractura en la cadera es grave.

A la abuela no le importa todo esto, dice Nico, y hace una pausa para abarcar con la mi-rada la sala, donde la anciana cabecea, el rostro inundado por el sol: Y a mí tampoco.

¿Las fotos?, dice Diana. Tu papá es el que más insiste.

Las fotos y la abuela se pueden ir al carajo, dice Nico. No es justo que yo tenga que pagar por las cosas de mi padre.

Pero si no fue su culpa, dice Diana.

Yo creo que él la empu-jó, dice Nico, sin pensarlo.

¿Lo viste?, dice Ceci, en-tusiasmada, inclinándose para escuchar mejor.

Nico abre la boca, dispuesto a continuar, pero se arrepiente de inmediato.

Mejor me callo, dice, y busca instintivamente a su padre con la mirada.

Con eso no se juega, dice Diana, indignada. No hablés así de tío Ramón.

Vos no te metás en lo que no te importa, dice Nico, casi a los gritos.

El rostro de Diana se congestiona en cuestión de segundos, a punto de llorar, pero antes de que Nico y Ceci alcancen a ver sus lágrimas, la chica se levanta y camina con paso rápido hacia la sala.

Si le cuenta a tío Ramón lo que dijiste vas a estar bien cagado, dice Ceci, ansiosa por ver algo de acción. Nico alarga la cabeza y distingue a Diana entre el grupo de parientes, de puntillas, susurrándole al oído de la tía Gina. Siente un vacío en el estómago pero se encoge de hombros, todavía desafiante y capaz de hacerle frente a lo que venga.

¿Cómo se cayó? pregunta Gina que siempre ha sido

desconfiada y yo le digo me dieron ganas de ir al baño y cuando salí mamá estaba en el suelo Gina me mira y se queda callada ¿qué pasa? le pregunto nada dice ella simplemente me parece raro ¿qué cosa? insisto que me voy unos minutos y a mamá le pasa esto dice Gina ¿qué estás insinuando? le digo pero ella me da la espalda y dice Ramón sos un paranoico quiero contestarle pero Gina ya ha salido al patio ¿por qué estás enojado? dice Mecha y yo respondo no estoy enojado pero me tiembla un poco el pulso y me sale esta voz de gallo de la que los cadetes se hacen la burla a mis espaldas no estoy enojado pero me emputa la forma en que Gina hizo la pregunta al fin y al cabo he sido yo el que ha puesto la plata para mantenerla todos estos años soy yo el que la visita todas las tardes y le habla aunque ni siquiera sé si escucha soy yo el que la defiende cuando Alfonso dice tu mamá era muy estricta ¿cómo se atreve? nadie sabe lo que le tocó vivir a ella sin marido y sin un peso lo único que teníamos era disciplina y sin ella no sería lo que soy no hubiera podido ascender en el ejército no habría llegado nunca a general el amor es duro ese siempre fue su lema y ahora sé que es cierto con Nicolás he sido demasiado permisivo y ahora lo estoy pagando hubiera querido un hijo fuerte con carácter pero no se puede luchar contra los genes de Delia pobre Delia mamá también tenía razón cuando dijo no será una buena esposa y yo no le hice caso de joven uno cree que la juventud es un escudo contra cualquier desgracia la primera vez que la llevé a la casa no me animé a contarle que Delia era reina de Montero los desfiles son para las putas decía mamá al final se enteró por los periódicos y dijo esa mujer será tu perdición cuando me gradué del colegio militar mamá se olvidó de felicitarme o quizás fingió que no

18

Page 22: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

22 | Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

sabía el adulo echa a perder a las personas eso es cierto pero tantos años en el colegio despertándome en la madrugada soportando sin que-jarme las cosas que me hacían los castigos las palizas las duchas frías y todo para demostrarle que podía ser disciplinado y ella nunca una llamada igual está orgullosa aunque no lo diga porque soy su único hijo el mayor de los hermanos a la hora del almuerzo tengo que poner las manos encima de la mesa donde mamá pueda vigilarlas Ramón ¿qué estás haciendo con tus manos? me dijo y me empujó a la cocina y me quemó los dedos en la hornalla el amor es duro en tu casa nadie lleva los pantalones me dijo tantas veces Nicolás dale un beso a tu abuelita le digo pero el chico se escapa es tan desobediente no entren nunca a mi oficina les digo a Delia y Nicolás pero Delia tiene la cabeza en otra parte y el chico no hace caso ¿qué hay en el armario papá? pregunta con esa vocecita afeminada que me cabrea hablá como hombre no como maricón le digo ¿qué hay en el armario? me repite con más fuerza y yo respondo los ojos que les arranco a los cadetes que me desobedecen es solo un chiste pero él se asusta y llora y Delia se lo tiene que llevar antes de que me moleste y pase algo peor es débil ni siquiera es bueno para los deportes mamá se reía y me decía yo te lo advertí ahora esa es tu semilla y esa será tu descendencia nunca me abraza pero era igual con Gina y Mecha quien las ve ahora diría que no se acuerdan pero Gina a veces llora y Mecha tiene la marca en el brazo que mamá le hizo ense-ñándole a usar la plancha Mecha es tan melodramática así son casi todas las mujeres no es culpa de mamá que ellas no sean felices yo sí entendí que sin la disciplina no hubiera llega-do a ninguna parte aunque en esa época no sabía que era por mi bien que hace falta controlar la voluntad y tengo miedo mamá no me gusta que me amarre las manos a la cama le digo por favor esta noche no me las amarre le prometo que no voy a hacer nada pero ella dice la pureza es importante hijo ¿cómo sé que no vas

a tocarte? y más tarde me dan ganas de ir al baño y no puedo moverme ¡Gina! grito ¡Mecha! grito pero ellas duermen profundo en el cuarto de al lado y mi vejiga está a punto de explotar otra vez te orinaste en la cama dice mamá y cuelga la sábana en el patio para que lo sepan los vecinos nadie entiende lo que es la disciplina el imbécil de Alfonso cómo se le ocurre decir eso pero lo puse en su lugar lo puse en su lugar como a cualquiera que se anime a decir algo la gente dice cosas mamá habladurías cuando vengo a visitarla soy yo el que habla y ella escucha yo sé mamá que no querías hacerme daño le digo pero es más bien una pregunta el doctor dice que sus expresiones ya solo son reflejos pero el día de la desgracia me pareció que sonreía ¿o me estaré volviendo loco? ella sabe que no fue a propósito que fue un accidente y si Gina vuelve a hacer esas insinuaciones le voy a reven-tar la cara

Lo que faltaba, dice el fotógrafo, irritado, encendiendo un cigarrillo en plena sala mientras la familia corre hacia la cocina al mismo tiempo. Ahora empiezan a matarse entre ellos y nosotros de testigos. Al menos pagaron por adelantado, comenta el ayudante, fascinado por la escena que le toca presenciar: las mujeres tratando de cal-mar los ánimos mientras los gritos van subiendo de volumen y el chico llora, arrodillado en el suelo, delante de todos los parientes. Yo no dije nada, solloza el chico, pero el padre no le cree y lo ame-naza con la palma de la mano abierta y roja. No dije nada, protesta el chico, y la muchacha de la bufanda de gasa se cubre la boca con la mano, como hace la gente en los aviones cuando está a punto de vomitar. La otra, la más bo-nita, observa la escena hipnotizada. Es un chico, Ramón, no sabe lo que dice, interviene la mujer que antes estaba repartiendo gelatinas, pero nadie se

arriesga a interponerse entre padre e hijo. Pídame perdón, ordena el padre, y el chico niega con el cabeza, testarudo pero a punto de quebrarse. En la sala, desde su silla de ruedas, la anciana parece despertar de su sopor. Abre los ojos pequeños y brillantes, las manos cruzadas sobre la falda negra, y hace una mueca que el fotógrafo toma por la versión deformada de una sonrisa. Mira-la, le dice al ayudante, dándole un codazo, pero el ayudante está pendiente de lo que sucede en la cocina. El fotógrafo se aproxi-ma a la anciana hasta situar la cámara a un par de centímetros de su rostro y dispara varias veces. Ella le devuelve la mirada sin parpadear. ¿Qué estás viendo, vieja imbé-cil?, piensa el fotógrafo, dominado por la necesidad de capturar la mueca de la ancia-na. Ella permanece inmóvil. El fotógrafo continúa apretando el disparador hasta que una de las mujeres lo sujeta por el cuello de la camisa y le reclama ¿qué está haciendo? ¿Está usted loco?, dice la mujer y su voz logra imponerse a los susurros y los gritos, la pregunta congelada en una burbuja que está a punto de romperse, que ya se está rompiendo mientras el padre deja de zarandear al chico y levanta la cabeza. Entonces el ayudante —que ha participa-do de varias peleas a lo largo de su vida y presiente cuándo le conviene retirarse— se da cuenta de que hasta ahí llegó el trabajo y de paso su lealtad con el fotógrafo, y sabe que antes de pasar al lado de la anciana y avanzar hacia la puerta alzará al vuelo algún adorno del estante —una taza de porcelana en miniatura o una bailarina de yeso— y luego, ya con el objeto bailando en su bolsillo, alcanzará la calle y echará a correr.

...Retrato de familia

Page 23: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

| 23Chilpancingo, Gro, del 22 al 28 de marzo de 2021

Fuego y hieloAlgunos dicen que el mundo concluirá con fuego,

Algunos con hielo.

De lo que he probado del deseo

Estoy con los que desean el fuego.

Si tuviera que perecer dos veces

-Creo conocer bastante del odio-

Puedo decir que para destruir, el hielo

Es también bueno.

Y sería suficiente.

SiegaEn la linde del bosque no había más sonido

que el leve cuchicheo de una larga guadaña

hablando con la tierra. No sé qué le diría.

Quizás le contaba algo sobre el calor del sol,

o quizás algo acerca de aquel vasto silencio,

y por esto su voz no era más que susurro.

No le hablaba de un sueño nacido de los ocios,

ni de oro regalado por algún hada o duende:

fuera de la verdad, todo parece frágil

para el ferviente amor que alineó gavillas,

no sin dejar algunas flores (blancas orquídeas) ,

y asustó a una serpiente de un verde coruscante.

El sueño más hermoso que el trabajo conoce

son los hechos. Mi larga guadaña susurró,

y 0lvidóse del heno.

Arrobamiento

La lluvia le dijo al viento:

-Empuja tú que yo azoto-

y tánto hirieron el soto

que de las flores altivas,

doblegadas pero vivas,

yo sentía el sufrimiento.

El pastizal

Voy a limpiar el arroyo, en los pastos…

Sólo rastrillaré las hojas secas.

(Y quizás me detenga hasta ver clara el agua.)

No, no tardaré mucho. -Ven también.

Voy a buscar el lindo ternerillo

que se apoya en su madre. Es tan pequeño

que cuando ella lo lame se menea.

No tardaré mucho. -Ven también.

R

ju-gue-

rabiosote

Robert Frost (San Francisco, Estados Unidos, 1874 - Boston, Estados Unidos, 1963), Dos si-glos de poesía norteamericana, Ediciones Anto-nio Zamora, Buenos Aires, 1969

Versiones de Alfredo Casey

Voy a limpiar el pasto del manantial;

Sólo me detendré a barrer las hojas

(y esperar hasta ver el agua clara, quizás).

No demoraré mucho. - Ven tú también.

Voy a buscar al ternerito

Que está junto a la madre. Es tan pequeño,

Vacila cuando ella lo lame,

No demoraré mucho. - Ven tú también.

La pradera

Page 24: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

H

Tras las

Hay que decir para em-pezar que “The Third Day” (2020) no es una serie de ac-ción ni es policial, aunque un hecho policial es el que pone en movimiento la trama. Pues bien, ¿qué harán los amigos calificadores del streaming? Fácil: pueden ponerla en el género “drama”. Pero así no se insinuará su atracción sombría y casi fantástica, que por momentos evoca los viajes de Gulliver. También perdería la repulsión más bien orgánica que suscitan el paisaje y la luz, igualmente descompuestos, los cuales van formando alrededor del espectador una especie de baba adictiva. ¿Qué hacer, qué hacer? Pues nada, hom-bre, que la ponemos en dos géneros al mismo tiempo, como “drama, suspenso” o bien “drama, terror”. Incluso en uno nuevo que se inventó recientemente: horror folk. ¿Qué la parece, Bonturo? Concisos epigramas, si se tiene en cuenta que Netflix inventa géneros de hasta seis o siete palabras, del tipo “ambientadas en otras épo-cas basadas en libros” -ya se

huellas de

sabe que las épocas suelen basar-se en libros-, o “tragicomedias de TV ingeniosas”, e incursiona en el blend genérico con innovaciones como “siniestras de suspenso”. Flow también innova, con “co-medias de parejas” o “mundos apocalípticos”.

El personaje central de la primera parte de “The Third Day”, Sam, es interpretado por Jude Law, y Sam, en busca del asesino de su hijo, impide el suicidio de una adolescente y la acompaña sobre un delgado puente o para-peto, construido por los romanos, que une la isla de Osea, frente al condado de Essex, con la orilla. El camino desaparece cuando sube la marea, de modo que la comunicación por tierra solo es posible en determinados hora-rios. De entrada Sam verá que los vecinos de la isla son fieles a sus tradiciones, que incluyen una especie de saturnal con másca-ras y muñecos gigantescos, de tinte, hay que decirlo, ya un poco siniestro. Esto en cuanto a los primeros tres episodios de un total de seis -que autorizan a incluir a esta serie también en el subgénero miniserie-. En la segunda parte la protagonista es Helen, la esposa

de Sam, interpretada por Naomie Harris. Helen va a Osea a festejar el cumpleaños de una de sus dos hijas, y no en busca de Sam ni del asesino de su hijo. Pero su intención no es tan inocente, aparte de que el enfermizo paisaje de la isla no parece el mejor para celebrar el cumpleaños de nadie. ¿Dónde se metió Sam, mientras tanto? Ya verán.

HBO, Plan B, Punchdrunk y SKY produje-ron el programa, sobre guión de Dennis Kelly y Felix Barrett. La lista de productores ejecu-tivos la encabeza Brad Pitt, lo que autorizó a algunos medios a hablar de “la serie de Brad Pitt”. En fin, que es buena, no solo por el cartel. Y destinada a otro tipo de entre-tenimiento, que no el que surten las series policiales o de acción estándar. Lento, por así decirlo, o penetrante, es el malestar estético que ocasionan el ambiente enrarecido y esa civilización degenerada que ofende la áspera naturaleza del lugar.

Por razones que acaso pueda explicar la psicología, las islas atraen fantásticamente, ya sea que se hayan enterrado en ellas teso-ros piratas o alberguen el laboratorio de un doctor Moreau, o el mundo virtual giratorio de Morel. En cualquier caso, empezando por los esqueletos del capitán Flint, emplazados como señales camineras macabras en “La Isla del Tesoro”, siempre habrá un llamado al espanto o la inquietud. “The Third Day” va en ese rumbo, con esta isla que se une con nuestro mundo en las horas de baja marea. Como si se ofreciese de espejo siniestro -y grotesco- de una humanidad degradada. Como dicen los megalómanos habitantes de este paraje, Osea es “el alma del mundo”. Si enferma, el mundo comienza a pudrirse.

Jorge Aulicino

The Third Day (El tercer día):

Gulliver

Page 25: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

NEGROS Y MULATOS EN PÁTZCUARO DE MICHOACÁN. SIGLO XVII[2/2]

Martha Carolina Velázquez hernández

3. Esclavistas de Pátzcuaro

El primer registro sobre la presencia de negros en el territorio del Obispado de Michoacán es de una época muy temprana, 1523, según lo señala la Relación Geográfica de Zirándaro, en la que se dice que en ese año llegó Caravajal1, acompañado de un negro de nombre Juan Garrido2, el cual salió de Mi-choacán, pero, tras él, comenzaron a ingresar al territorio negros que se distribuyeron por todo el Obispado, sobre todo en la región de tierra caliente, en donde se ubicaron varias

1 Caravajal fue enviado a reconocer los territorios del Imperio Tarasco por Hernán Cortés para, posteriormente, instaurar las encomiendas.2 WARREN, Benedict J., La conquista de Michoacán, Morelia, Ex Convento de Tiripe-tio-UMSNH, 2007, p. 26.

haciendas azucareras.En el caso de Pátzcuaro las primeras

noticias de la presencia de esclavos negros se tienen gracias al Obispo Vasco de Quiroga, quien, en su testamento, dice:

Declaro y es mi voluntad que todos los escla-vos que tengo, hombres y mujeres, sean libres sin adición alguna, porque esta es mi volun-tad… Declaro que a un negro que se dice Joan Catalán, que al presente sirve de cocinero, es de la fábrica y obra de la Iglesia, porque ha mucho tiempo que se compró que fue para la dicha obra; declaro que le pertenece y vuelva a ella.

A pesar de que lo anterior lo señala en su testamento, no dudamos que durante prácti-camente toda su vida contó con esclavos a su servicio. A partir de la primera congregación que se hizo para la ciudad de Pátzcuaro, tam-bién hubo negros que llegaron a habitar en la ciudad, junto con sus amos; otros, fueron

adquiridos con el paso del tiempo.La ciudad estaba dividida en cinco ba-

rrios, de los cuales, el del centro (administra-do por el clero secular) era en el que habita-ban las personas más pudientes3 de la ciudad,

3 La Alcaldía Mayor era una jurisdicción adminis-trativa cuyo origen lo encontramos en España y dependiendo completamente del rey, pero, a falta de éste, en Nueva España la institución pasó di-rectamente a manos de su representante en estas tierras, el Virrey. En la provincia de Michoacán existieron las Alcaldías Mayores de Valladolid y Pátzcuaro, Zacatula, Minas de Sinagua, C[o]alcomán y Motines, Minas de Tlalpujahua y la Villa de Jacona. En lo que respecta a la Alcaldía Mayor de Va-lladolid y Pátzcuaro, que es una misma, cabe señalar que se integraba por un Alcalde Mayor, Lugarteniente de Alcalde Mayor, Alcalde Or-dinario, Alguacil Mayor y Alcalde de la Cárcel,

Suplemento

Suplemento de antropofagia cultural etnicitaria para

afroindios y no-afroindiosde Guerrero y de Oaxaca,

y de todo el universo oscuro.

Número 165. Año III.

22 de marzo de 2021.

Cuajinicuilapa de Santamaría, Gro.

S u p l e m e n t o © El Zambo baila la samba con una zamba Productions

SamboGuerrero

El

de

Page 26: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

II | El Sambo de Guerrero

incluyendo a españoles y a indígenas nobles, sectores que contaban con las posibilidades económicas para tener un esclavo.

En los casos a los que tuve acceso, la mayoría de los esclavistas eran españoles; algunos de ellos, mercaderes; otros, dueños de haciendas en lugares como Taretan y Tan-cítaro, casi todos hombres; entre ellos puedo mencionar a Gonzalo Fernández Madaleno4, Diego Fernandez Ugarte5, Baltasar Rodrí-guez6, Roque Rodríguez Torrero7, Alonso de la Cerda Miranda8, Juan de la Rocha9, Agustín Francisco10, Antonio de Lejalde11, Lorenzo Anguiano, Diego Perez de Mendo-za, Agustín de Carranza Sagredo, los Izagui-rre, los Yriarte, Antonio del Rivero, Luis de

Regidores Capitulares, Alférez Real y Juez de Alcabalas. Tenía barrios sujetos, que son entendi-dos como cabeceras, y pueblos en los cuales tenía interferencia; estos eran dieciséis, entre los que encontramos a Valladolid, Surumutaro, Aguana-to, Guanajo, Tupátaro, Opopeo, Santa Clara de los Cobres, Zirahuén, Huiramangaro, Ajuno, San Juan Tumbio, Xarácuaro, Urecho, Santiago Ario, Numarán y Cuachao. Para más información, véase: María Teresa Sepúl-veda y Herrera, op. cit.; Flores García, Pátzcuaro en el… op. cit.; López Sarrelangue, op. cit.4 Archivo Histórico Municipal de la Ciudad de Pátzcuaro (en adelante AHMP), Caja7/Exp.2/f. 24.5 AHMP, Caja7/Exp.2/f. 18.6 AHMP, Caja7/Exp.4.7 AHMP, Caja7/Exp.4.8 AHMP, Caja8/Exp.3/f.279-322.9 AHMP, Caja3/Exp.13/f.484-487. 10 AHMP, Caja9/Exp.11/f.393-394.11 AHMP, Caja11b/Exp.4/f.609.

Soria Zalazar, Thorivio del Rivero, Francisco de Valdés, Ambrosio de Aransadis, Juan de Balladares, Joseph de Molina, Matías de Arébalo, Ygnacio de Alva, Josephe de Reino-sa, Carlos Ponse, Diego Martínez de Borja, Alonso Matínez de Noya, Francisco Dies de Arenas, Juan Rodríguez Moya, Gaspar de Guevara, Fernando Arias Billafaña, Alonso Baldés, Juan de Basaldua, Alonso Péres de Figueroa y Manuel de las Heras12.

Por cuestiones jurídicas, las mujeres no tenían participación en las querellas y, por tanto, es difícil señalar los nombres de muje-res esclavistas; sin embargo, rescaté a Juana del Castillo y Quiñones13, quien aparece mencionada en un proceso como dueña de unos esclavos que fueron atacados por un indígena principal.

Otro grupo esclavista al cual no puedo pasar por alto es el indígena, aunque los documentos revisados del siglo xvii sólo arrojan el nombre de Simón Cuiris o Qui-ris14 quien fue regidor de los naturales de Pátzcuaro15, y que en 1596 obtuvo licencia 12 CARRILLO, Cázares, Alberto, op. cit. p. 80-90.13 AHMP, Caja9/Exp.15/f.556-558. 14 AHMP, Caja8/Exp.3/f.279-322.15 Los indios, por su parte, se regían a través de la llamada República, un gobierno separado del de españoles; estaba encabezada por un gobernador, que, para el caso de Pátzcuaro, obligatoriamente debía ser descendiente del antiguo irecha o Ca-zonci, y que se ayudaba de alcaldes vigilantes en cada uno de los pueblos sujetos y de los llamados “mandones”, que cuidaban los barrios indios de la ciudad. El cargo duraba un año y, así, anualmente se realizaban elecciones; además ésta autoridad sólo tenía poder en lo concerniente a aspectos políticos y administrativos. A falta de gobernador,

el encargado sería el Alcalde Mayor del gobierno español.La República de Indios de Pátzcuaro abarcaba los siguientes pueblos sujetos: Aguanato, Ajuno, Arocutin, Corupo, Cuanajo, Chapitiro, Eron-garícuaro, Huecorio, Huiramangaro, Ihuatzio, Janitzio, Jarácuaro, Nocutzepo, Numarán, Pichá-taro, Poácuaro, Purenchécuaro, San Bernardino, San Bartolomé, San Pedro Pareo, Santa Clara, Tócuaro, Tumbio, Tupátaro, Tzentzenguaro, Tzi-quimetio, Úricho, Zirahuén, Ziróndaro, Opopeo y Zurumútaro.En el siglo xvi, desde la muerte del último Ca-zonci y la aparición del cargo de gobernador de la República de Indios de Pátzcuaro, los que detentaron el cargo fueron Francisco Tariácuri Caltzontzin (1543-1545); a él siguieron Anto-nio Huitziméngari (1545-1563), un periodo de gobierno del Alcalde Mayor, y los alcaldes indios (1563-1573) Pablo Guzmán Huitziméngari (1573-1577), Juan Puruata (1577-1585) y Cons-tantino Huitziméngari (1586-1595).Para el siglo xvii, se dice que ya no existían des-cendientes directos del Cazonci, puesto que los herederos debían provenir de línea masculina, es decir, de hijos hombres del Cazonci, pero ellos no tuvieron progenie, cosa que cambió con respecto a su hermana María de Inaguatzin, quien casó con un español de nombre Francisco de Casti-lleja, y juntos procrearon a Beatriz de Castilleja Inaguatzin, a través de la cual podemos seguir la descendencia real. Vemos que algunos de los que accedieron al cargo en el siglo xvii portan honorablemente el apellido Castilleja, por lo que pensamos que se debió a dos causas: la primera es que eran herederos por provenir de sangre real india y, la segunda, a que los Castilleja fue una de las familias más pudientes de la ciudad y cuyos miembros ocuparon en repetidas ocasiones los cargos más importantes del gobierno de la ciudad. Entre los gobernadores del siglo xvii tenemos a Luis de Castilleja y Puruata (1608-1622), Miguel

Page 27: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

para «hacer órganos, traer espada, portar hábito de español y montar a caballo16».Úni-camente hace falta regresar años atrás y hacer un recuento de las propiedades de personajes tan importantes como Antonio Huitzimén-gari, quien fue gobernador de la República de Indios (1545-1563) y era visto aún como el gran Cazonci, por tanto, los indios le tenían cierta veneración y respeto; él era dueño de varios esclavos; lo anterior se puso en eviden-cia cuando otorgó un poder para localizar a un esclavo que se le había huido17.

Los dos ejemplos anteriores me dan la pauta para pensar que la gran mayoría de los principales indígenas contaban entre sus pro-piedades, por lo menos, a un esclavo negro; entre ellos podemos mencionar a todos los gobernadores de la República de Indios de Pátzcuaro, a Damián Quinarangari, Marcos Pérez, Juan de la Cerda, Francisco Cuini, Simón Gonzalo, Antonio Jiménez, Andrés Harancha, Francisco Zinzon, Miguel Cuara, Pedro Cuini, Diego Jiménez, Pedro Tzitzi-qui y Marcos Curis18; todos ellos tienen en común que fueron principales de la ciudad de Pátzcuaro y obtuvieron licencias para

de Santa María (1675), Juan Sotomayor (1682) y a Nicolás de Cáceres Huitziméngari (1690).16 PAREDES Martínez, Carlos (editor), Y por mi visto… Mandamientos, ordenanzas, licencias y otras disposiciones virreinales sobre Michoacán en el siglo xvi, México, CIESASL, IIH-UMSNH, 1994, p. 512.17 MARTÍNEZ Baracs, Rodrigo, La vida mi-choacana en el siglo xvi del Archivo histórico de la ciudad de Pátzcuaro, México, INAH, 1994, p. 14.18 Ibidem. p.p. 276, 350, 353, 368, 369,370, 396, 420, 421, y 480.

montar a caballo, portar espada y daga, y algunos hasta para vestir hábito de español, al igual que Antonio Huitziméngari y Simón Cuiris, ambos, indios principales de la ciudad de Pátzcuaro, de los cuales no hay duda que fueron esclavistas.

4. Interacción de negros y mulatos en la sociedad patzcuarense

Presento aquí algunos casos significativos que permitan conocer la forma en la que in-teractuaban los distintos sectores socio-racia-les de la ciudad en el periodo que me ocupa.

La primera cuestión es una querella cri-minal con fecha 5 de septiembre de 162019, en la cual el Alguacil Mayor de la ciudad, Alonso de la Cerda Miranda, acusa al regidor de naturales Simón Cuiris por haberle ven-dido, dos años atrás (1618), a una negra es-clava enferma. Se puede resumir el caso con algunos datos que refieren el hecho de que Simón Cuiris ofreció en venta a una negra ladina llamada Leonor, de 35 años, a Alonso de la Cerda Miranda, quien aceptó la oferta pagando 360 pesos de oro común. Al poco tiempo la esclava se enfermó de una pierna y de la cadera, por lo que De la Cerda interpu-so una acusación exigiendo que Simón Cuiris le devolviera los pesos que pagó y recogiera a la negra Leonor.

Obviamente, Simón Cuiris contestó a la acusación señalando que la esclava Leonor nunca estuvo enferma; con ello se detonaron una serie de alegatos, y ambos tenían que presentar testigos, pero Simón Cuiris puso una serie de excusas para no presentar a los

19 AHMP, Caja8/Exp.3/f.279-322.

suyos; una de ellas era que sus declarantes eran de Valladolid y de la villa de Zamora y no podían viajar; mientras que De la Cerda presentó a dos testigos, uno de ellos, otro esclavo suyo, de nombre Pedro Hernández, de nación Congo, de edad 45 años, y quien dormía cerca de la negra Leonor.

Durante el proceso, Simón Cuiris falleció, por lo que la querella continuó contra su viuda, Isabel de Cuiris, quien, en marzo de 162120, arregló el problema, llegando a un acuerdo con Alonso de la Cerda, al cual le hizo entrega de una joya de plata, que cubría el valor de la esclava, de la cual no aparece señalada su situación, es decir, no se espe-cifica si se quedó con Alonso de la Cerda o con la viuda de Simón Cuiris, aunque es más probable que con esta última.

Hasta aquí los pormenores del caso. Aho-ra, de él obtuvimos distintos datos; el prime-ro de ellos es un contrato de compra-venta, realizado entre dos miembros reconocidos en la sociedad, es decir, no hay intervención de un agente externo, lo que habla de que, probablemente, existía un mercado esclavista que, en gran medida, era satisfecho dentro de la propia región, por lo que la gran mayoría de los esclavos eran ladinos.

Es más que tangible la propiedad que tenía un indígena de una esclava negra; ello se sabe porque el documento es muy certe-ro al señalar que se trataba del «regidor de naturales Simón Cuiris» y, por otro lado, su apellido lo evidencia, ya que es una palabra que proviene de palabra p’urhépecha kuirisï (lengua propia de la región) y que se podría traducir como “pato”, pero se trata de una 20 AHMP, Caja9/Exp.13/f. 488.

Page 28: Río San Pedro, ese acosado ser generoso

IV | El Sambo de Guerrero

especie silvestre que arribaba al lago de Pátz-cuaro en el mes de octubre. Con relación al otro querellante, sólo señalaremos que es un español que también detentaba un cargo dentro de la administración del Pátzcuaro colonial, lo cual deja ver que, tanto los indí-genas nobles con algún cargo como los espa-ñoles, con su equivalente en el ayuntamiento, tuvieron esclavos, como una forma de de-mostrar su poderío.

Aunque no lo señalé en la reseña del caso, ahora mencionaré que, durante los litigios, De la Cerda señala que Simón Cuiris llevó a la negra a una hacienda; según entendí, la hacienda quedaba a pocas leguas de distancia de la ciudad de Pátzcuaro. Estando en aquel sitio recibió en varias ocasiones las visitas de un médico para atenderle sus males, sin con-seguirlo, por lo que Cuiris decidió ponerla en venta. Lo que aquí me ocupa es la movilidad que tenían los esclavos, es claro que muchas, si no es que todas las familias ricas de la ciudad, contaban entre sus propiedades ha-ciendas, a las cuales acudían con regularidad y en las que también tenían esclavos. Pro-bablemente existiera una movilidad de los esclavos domésticos; es decir, viajaban al lado de sus amos a las haciendas y regresaban a la ciudad. Por otro lado, es posible que de las haciendas era de donde se sacaba a muchos de los esclavos que, después, servirían para el servicio doméstico en las ciudades, es decir, los hijos de esclavos que nacían en las hacien-das, por lo que, de cierto modo, ello permitía que se diera un mercado esclavista cerrado en la región.

A la par que se consolidó un mercado re-gional, también aparecen los negros y mula-tos libertos que comenzaban a tener relacio-nes con españoles e indígenas de manera más abierta. Felipe Castro maneja un argumento en el que deja claro que los indígenas man-tuvieron una relación hostil con los negros, como consecuencia de los abusos que estos últimos les hacían, y coincido con él, cuando se trata de casos en las haciendas, ya que los negros que fungían como capataces tenían que hostigar a los indígenas, o cuando negros y mulatos se apoderaban de tierras pertene-cientes a las comunidades; en ambos casos fueron innumerables las quejas hechas por indígenas en razón de ellas.

Sin embargo, para el caso de la ciudad de Pátzcuaro las cosas fueron distintas: aquí pude percibir una relación menos antagónica, que los llevó a convivir en muchas fiestas. Por ejemplo, en 1630 se detuvo a Isabel Gon-zález, mestiza, porque en su casa se organi-zaban borracheras en las que vendía pulque amarillo a naturales, negros y mulatos21, que salían del lugar en estado inconveniente. Pero las borracheras no eran los únicos lugares de convivencia (por lo menos para los hom-bres), ya que, de vez en cuando, se reunían para organizar juegos de naipes en la casa de Diego Idalgo, a los que acudían mulatos li-bres, esclavos, mestizos e hijos de familia22; a pesar de que a Diego Idalgo se le prohibió, en 1673, que hiciera tales juegos, continuó con ellos y fue denunciado en varias ocasiones; por ejemplo, Román Ponce de León lo acusó porque le ganó a un esclavo de su propiedad harina que le había dado para vender en la

21 AHMP, Caja8/Exp.7/f.656-660.22 AHMP, Caja15/Exp.2.

alhóndiga23. La existencia de lugares como estos, así

como la falta de empleos, fue lo que condujo a muchos negros y mulatos libertos a pedir préstamos y endeudarse, ya que son muchas las acusaciones en contra de mulatos libres por deudas. En la gran mayoría de estos casos, los prestamistas son mercaderes espa-ñoles, entre ellos, Alonso Díaz Barriga, quien pidió que se le pagaran 30 pesos que prestó a Juan Parcel, mulato libre24.

En lo antes mencionado, encontré una relación social centrada en los hombres y las formas en las que se distraían, pero falta por analizar cómo se relacionaron hombres y mujeres. Como ya señalé, desgraciadamente, hasta este momento no he tenido acceso al Archivo Parroquial de Pátzcuaro en el que están los datos de matrimonios y, por consi-guiente, donde podría observar la pertenen-cia étnica de cada uno de los contrayentes.

A pesar de lo anterior, en Pátzcuaro se dieron matrimonios entre naturales y escla-vos negros, como el de María Isabel india con un esclavo negro, del cual no se da nom-bre25. O entre una mulata libre de nombre Antonia, casada con Juan de Montealegre, español; este caso es interesante, ya que Antonia compró la libertad de una mulata blanca de 14 años, su hija, en 246 pesos26. Por lo que puedo ver, Antonia era esclava de Pedro Díaz Barriga, y se embarazó teniendo esa condición, por lo que su hija también fue esclava; lo que no queda claro es la forma en la que Antonia consiguió su libertad; lo más probable es que lo haya hecho pagando, apo-yada en todo momento por su esposo, Juan de Montealegre, y aunque en el documento se señala que la joven era hija de Antonia, lo más probable es que ambos fueran los pa-dres biológicos (ello se evidencia porque se señala a la joven como mulata blanca). De ser así, entonces, ellos entablaron una relación sentimental desde que Antonia era esclava; por lo que vemos que también en Pátzcua-ro se dieron relaciones entre españoles con esclavos que no siempre culminaron en el matrimonio.

Uno de esos casos que no terminaron en nupcias fue el de un español de nombre Juan Rodríguez Cano, de oficio arriero, de 40 años, vecino de la Provincia de Ávalos27, casado con Margarita de Ávalos, y que desde hacía cuatro años vivía en Pátzcuaro, donde estaba amancebado con Gertrudis Pérez, mulata libre, vecina de la ciudad28. Al parecer, la relación, en un primer momento, estuvo basada en el sexo, pero ambos involucraron sentimentalismos que mantuvieron la rela-ción por largo tiempo, puesto que, a pesar de haber pasado por una primera sentencia, continuaron con su relación. Ello lo concluyo porque para Juan Rodríguez era más sencillo buscar a otra persona, sin embargo, decidió 23 AHMP, Caja15/Exp.4.24 AHMP, Caja9/Exp.7/f. 248-252.25 AHMP, Caja12/Exp.2.26 AHMP, Caja18/Exp.127 La provincia de Ávalos se localizaba cerca de la villa de Zamora, en el territorio que actualmente se conoce como municipio de Chilchota, dentro del estado de Michoacán. Claudia Pureco Sán-chez, Gobierno local y organización comunitaria en Acachuén, un pueblo purhépecha de Michoacán: 1902-1950, México, la autora, 2005, p.15.28 AHMP, Caja10a/Exp.9/f. 906-922.

continuar el amorío que mantenía con Ger-trudis, y ella aceptó eso; además, a decir del propio Juan Rodríguez, con Gertrudis enta-bló una relación en la que la trataba como a su mujer.

Los amancebamientos no sólo se dieron entre españoles; así, en 1621, Damián Qui-narangari acusó a una criada, natural, de Jua-na del Castillo y Quiñones, de estar amance-bada con un esclavo mulato, propiedad de la misma señora, de nombre Juan Durán29.

En los casos antes señalados vemos esa interacción de relaciones sentimentales entre indios con esclavos y con libertos, esclavos y mulatos libres con españoles. Pero, en una sociedad como la patzcuarense, no todo era miel sobre hojuelas: existieron pleitos que se dieron entre indios con mulatos y con negros por distintas causas.

Por ejemplo, continuando con el caso antes mencionado de Damián Quinarangari, alcalde Mayor de la República de Indios, éste fue acusado porque hirió con su espada a María, india, y a Juan Durán, mulato esclavo de Juana del Castillo y Quiñones; al parecer lo anterior se dio porque él pidió o quiso tener relaciones con la india María, quien no le hizo caso, por lo que la acusó del amance-bamiento antes mencionado y la hirió; luego, fue en búsqueda de Juan Durán, a quien tam-bién agredió y luego huyó. Otro ejemplo es la querella que presentaron Diego Cacaguata y Pedro Simón, naturales, contra Juan Pon-ce, mulato libre, por injurias30, o el de Juan Bautista, alcalde ordinario de la república de naturales, contra Miguel, negro esclavo, por haberlo golpeado cuando reclamó daños de una yegua en su milpa31.

He presentado, a grandes rasgos, quienes fueron los esclavistas, cómo se esparcían los hombres, las relaciones matrimoniales y de amancebamiento que se llegaron a dar, pero falta un punto importante por tocar: los ofi-cios que realizaban, tanto los esclavos, como los libres.

Las fuentes que hasta el momento he consultado (la investigación no está conclui-da), sólo arrojan un oficio, que es el de maes-tro herrador. En 1630, Agustín Francisco, mercader, acusó a Baltasar de Azevedo y a Pedro Saucedo porque ambos ejercían de he-rreros sin ser maestros, y eso no le permitía a su esclavo Francisco Zen, quien sí era maes-tro herrador, sin tener clientes, puesto que Azevedo y Saucedo daban más barato, aun-que trabajaban mal. En cuanto a los libertos, sólo encontré que Antonio, mulato, participó como pregonero cuando se ordenó que no se vendiera vino a los indios, negros y mulatos. Como mencioné, aún falta mucho que revi-sar, pero creo que mulatos y negros libres se dedicaron a la alfarería, compitiendo con los indígenas de la ciudad, aunque aún no cuen-to con un documento que así lo afirme.

Hasta aquí se puede ver, de manera gene-ral, ese movimiento que existió en una ciudad como Pátzcuaro y cómo todos sus grupos socio-raciales se integraron de manera un tanto homogénea.

29 AHMP, Caja9/Exp.15/f. 556-558.30 AHMP, Caja7/Exp.1.31 AHMP, Caja14/Exp.2.