Rodrigo Villamil Prieto: “La leyenda de los Tigres tuxtepecanos” 14 agosto 2009

Rodrigo Villamil legendario integrante de los "Tigres".

“Nosotros jugábamos por amor al Basquetbol, no había equipo en la región que nos

ganara”

Por: Eduardo Reyes Aquino

Con un hablar sereno y mirada clavada en los recuerdos que le producen aquellos años de gloria

en la cancha de basquetbol “Genaro Núñez Caiceros”, Rodrigo Villamil Prieto, con 84 años de

edad es el último de los miembros de los gloriosos “Tigres”, envía una mirada al pasado y añora

aquellos tiempos gloriosos del baloncesto tuxtepecano.

Rodrigo Villamil, inició su vida en el basquetbol desde los 13 años, jugando para los equipos de

la escuela Anexa a la Normal donde cursó la Primaria, para la Normal de Oaxaca, la Universidad

de Oaxaca y por supuesto para “Los Tigres”.

Don Rodrigo recuerda que la primera cancha de basquetbol en Tuxtepec era de Tierra, ubicada

en el parque Juárez, en lo que ahora es la calle Vicente Guerrero, ahí junto con los soldados del

27º Batallón de Infantería, iniciaron con un grupo de jóvenes que al correr del tiempo se

convertirían en el mejor equipo de la Cuenca del Papaloapan.

En el año de 1946, se terminó de construir una nueva cancha donde menciona que el cemento y

los materiales fueron donados por Herman Enríquez, además contaron con el apoyo de la Unión

de Cargadores, de Ángel Bravo Farías quienes les donaba los balones y de todos los

tuxtepecanos aficionados al baloncesto.

En la inauguración de la nueva cancha se celebró el partido entre “Los Mormones”, del Puerto de

Veracruz contra los “Tigres” tuxtepecanos, integrado por los hermanos Juan y Rodrigo Villamil

Prieto, el Lic. Francisco Guillermo Orozco Diez, Cecilio Domínguez, Diego Sánchez “Topile II”,

Encarnación González “Chon”. En este partido “Los Tigres” dieron muestra de su clase venciendo

a los “Los Mormones” que venían precedidos de gran fama.

Durante los partidos donde venían equipos de la región y de otras partes del país, se colocaban

láminas alrededor de la cancha, y se cobraba a $.50 centavos la entrada que para la época era

mucho dinero, de los equipos que visitaron Tuxtepec estuvieron la Sección 20 de los camineros

de Tierra Blanca, la Escuela de Cultura Física de Rio Blanco, el ADO de Orizaba, el equipo de la

Joyería Olivina de México, la Escuela Normal de México, “Tigres” de la capital del Estado y la

Selección de Veracruz quienes venían confiados de obtener un triunfo, Rodrigo Villamil recuerda

que en ese entonces veía de jugar el Campeonato Nacional en Guadalajara, “se llevaron un

chasco grande porque decían que nos venían a robar y les ganamos”.

A pesar de ser un histórico del Basquetbol, Rodrigo Villamil, reconoce que los grandes pilares de

ese gran equipo eran su hermano Juan, Genaro Núñez Caicero y el Lic. Francisco Guillermo

Orozco; éste último llegó a ser seleccionado por Zacatecas donde cursó la universidad,

representando a aquél estado en el Campeonato Nacional en la ciudad de Xalapa, Veracruz. Al

referirse de Juan, advierte, “no es porque fuera mi hermano pero jugaba mucho, fue

seleccionado por el estado de Querétaro, ya después cuando nos venimos a Oaxaca jugó acá en

Oaxaca” y Genaro Núñez Caicero participó en el equipo de la escuela Nacional de Maestros,

puesto que era profesor.

Cuando construyeron el parque Juárez, destruyeron la cancha donde “Los Tigres” escribieron

páginas doradas del basquetbol tuxtepecano, con la promesa de que se iba a construir otra, cosa

que jamás las autoridades de ese tiempo hicieron, afirma el campeón.

Posteriormente cambiaron el punto de reunión para jugar en la cancha del panteón, pero ya no

fue lo mismo, “en aquella época existía una verdadera afición”. Poco a poco cada integrante de

“Los Tigres” fue tomando un camino distinto, principalmente por cuestiones laborales.

“Si en aquella época las autoridades nos hubieran apoyado Tuxtepec ahora fuera una potencia

en Basquetbol, porque ahorita para mí está perdido, en aquella época si había muchachos que

les gustaba”.

Una de las anécdotas que más recuerda es la vez que fueron invitados a jugar en Tlacotalpan,

Veracruz; durante los días de las fiestas de la Candelaria, “Sabían que en Tuxtepec había un

equipo bueno, pero les pegamos muy feo y después en El Dictamen nos echaron porque decían

que habíamos llevado pura gente profesional, y mentira es que nosotros jugábamos muy bien,

no había equipo que nos ganará”.

Actualmente Rodrigo Villamil vive una vida tranquila en compañía de su esposa, sus hijos y

nietos, a pesar de los años siempre ha está involucrado en el Basquetbol, asiste frecuentemente

a los partidos de la Liga Municipal y sigue el deporte de sus amores por televisión, y es que de

ser por la edad y por indicación médica, aun lo veríamos canasteando cualquier tarde como en

aquellos años gloriosos donde una cancha de tierra era el escenario perfecto para que un grupo

de jóvenes tuxtepecanos le diera vida a la leyenda de los gloriosos “Tigres” tuxtepecanos.