rosalinda, la flor más fea (spanish edition)

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Rosalinda,laflormásfea

ValeriamÉmar

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AÉl,miamigo,todaslasmenciones

Copyright©2017ValeriamÉmarReservados todos los derechos.Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por

cualquiermediooprocedimientomecánicooelectrónico,fotocopiasodifusiónatravésdeinternetsinautorizaciónpreviadelautor,bajolassancionesestablecidasporlasleyes.

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ÍNDICEPRÓLOGO1.DIVERTIRSENOESUNPUNTOAPARTE2.NOCHEDECOPAS3.ELNUEVO4.ELCANDIDATO5.TRABAJARCONELENEMIGO6.REVANCHA7.LACITA8.COMPETENCIADESLEAL9.SUVIDAENRUINA10.MENTIRAPIADOSA11.UNVIAJEALAPLAYA12.BARBACOAACCIDENTADA13.LABOTELLADELAVERDAD14.LALLAMADA15.HERIDASQUENOCICATRISAN16.VOLVIENDOALANORMALIDAD17.ELNUEVODIRECTOR18.LAVALENTÍAESUNACUALIDAD19.NADAESTÁPERDIDOEPÍLOGO

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PRÓLOGO

SU MENTE le pedía que se levantara del pupitre y les gritara a los bravucones de sus

compañerosdelinstitutoquesoltaransumochila,perosucuerpoteníasupropialeyysuspiessehabíanancladoenelsuelo.Yellaahoratendríaqueingeniárselaparabajarsubolsodelapaletadelventilador.Sumadresupodecirlequeeseeraelprecioquedebíapagarporserunaniñaaplicadaeinteligente.Queleesperabaunfuturobrillanteyqueesosniñosquesereíandeellaterminaríansiendounosalcohólicoyholgazanes.Similaresalostiposdehombresqueasumadrelegustaba.Respiróhondo.Sololefaltabaunañoparasalirabuscaresefuturo.

Sabíaquenoeraunaadolescentenormaldedieciséisaños,mientrasquesuscompañerassalíandefiesta y presumían a los chicos, ella pasaba tiempo en el sótano de su casa haciendo experimentoscientíficos.UnavezViolettetuvoquellamaralosbomberoscuandomezclóquímicosquenoeranmuyamigos y el sótano empezó a incendiarse. Para su desgracia, a su rareza también debía agregarle sufealdad.Tal vez si hubiera nacido conmásbelleza, ella nohubiera sido el centro de las burlas y lasbromasenlosúltimosdosaños.Soloalosraroslerobaransuropamientrasseduchabadespuésdelasclasesdegimnasia.

Cerrólosojosyesperópacienteaquetocaranlacampanayqueelprofesoringresaraalaclaseyacabaraconlasrisashaciaella.

—¿Quieresdevueltatumochila,Rosalinda?—lepreguntóThomas.Ellaasintióconlacabeza.ThomasMcbelleeraelhijodeunimportanteabogadoconaspiraciones

alapolítica,sehabíaoídoqueelseñorMcbelleibaapostularseauncargoenlaspróximaselecciones.Thomas había sido su compañero de ciencia por un semestre, antes de que ella se transformara en elbicho raro.Élnohabía soportado lapresióndesusamigoscuando loveíanaun ladodeella.Enesaépocahabíaconocidoloqueeraelamoradolescente.Élhabíaacaparadotodossuspensamientos,hastaqueseconvirtióenelpatánmimadoqueveníadeunabuenafamilia,quesesentíamejorhumillandoalaspersonasquenoerandesuclase.PeroViolette,sumadre,sehabíaequivocadoconThomasMcbelle.Éltambiénteníaunfuturobrillante.Thomaseraguapo,inteligenteyunbuendeportista.

—Noteoí,Rosalinda¿quierestumochilasíono?Ellaabriólosojos.—Sí,quieroquemedevuelvanmimochila,Thomas.«Laratitade laboratorioquieresumochila»,susurróAlisonentrerisitas.Alisonpertenecíaa la

mismacastaqueThomas.«Losbendecidos».Bendecidosdebelleza,popularidadypodíandarseellujodeviajarhaciadondequisieranytenertodoloquedeseaban.

Thomasmiróhaciaeltechoylevantóunamanohaciaarriba.—Estámuyalto,noalcanzo—semofó—.Perosi…enciendeelventiladorBen—seinclinóhacia

ellayagregó—:Asílabajaremosmásrápido.—¡No!—Chilló,levantándosedelpupitreysesubiólasgafasunpocomásporencimadeltabique

delanariz—.Noenciendaselventilador,Ben.Tarde. Ben había encendido el ventilador y su mochila voló por el aire y todas sus cosas se

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desparramaron.Dejarondereírsecuandosuprofesordeliteraturaingresóalaclase.Ellaseagachópararecogersuscosasyguardarlanuevamenteenlamochila.

—¿Dequiénesesto?—preguntósuprofesor.Alzó lavistayobservóa suprofesorenseñandouna toallita femenina.Susmejillasardieronde

vergüenza.—EsdeRosalinda—respondióAlison.Suprofesorlamiródegolpe.—¿EstuyaRosalinda?—replicóél.Ellaasintióconlacabezaytodoscomenzaronareírse.Quisoquelatierraseabrieraylatragara.

Miró a su alrededor y solo veía la pizarra que decía: «Rosalinda, la flor más fea». Los ojos se lellenarondelágrimasyquisodesaparecer.Saliócorriendodelaclaseconunsolopensamiento:ThomasMcbellepagaríacaroloquelehabíahecho.

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1.DIVERTIRSENOESUNPUNTOAPARTEQuinceañosdespués…OTRAVEZsumadrehabíadejadopuestalallaveenlacerradura.Esosignificabaqueestabade

visitas.Golpeólapuertaconelpuñocerradoparaqueleabriera.Maldijoelmomentoenelquedecidiódarleunjuegodellavesdesudepartamento.FruncióelceñocuandoVioletteCooperleabrió.

—¿Llevaspuestamibata,mamá?Violettelesonrióporencimadelacopadelmartini.—Pusealavarmiropaynoteníaqueponerme—respondió—.Andabacercaynoquiseirmesin

saludaramipequeñagalletita.Pusolosojosenblancocuandosumadrelaabrazó.Violettesehabíaescapadodesucasacuando

quedóembarazadasiendounaadolescenteydesdeentonces,suvidahabíasidotodaunaaventura.Eranellasdoscontraelmundo.Cuandocumplióonceañosleimploróqueseinstalaranenunsololugar,sehabía cansado de mudarse de un lado a otro todo el tiempo. A pesar de que a Violette le gustabadivertirseyhacerlargosviajesporlacarretera,decidiócomplacerasupequeñagalletitaysequedaronenLondreshastaqueellaterminósusestudios,luegoingresóalauniversidadyViolettesiguióconsusaventuras.

—¿Planeasquedartemuchotiempo?—lepreguntó.Violetteledesprendióelprimerbotóndelacamisa.—Deberíasenseñarmáspiel,galletita.Ellaresopló.—Rosa,mamá,deberíasempezarallamarmeporminombre.Contóhastatrescuandoingresóalasalayobservóeldesastrequelehabíadejadoenlaspocas

horas que había estado en su departamento. Siempre había tenido que ocuparse de sumadre y actuarcomounapersonaadultayresponsable.Suestadoemocionaleramuycambiante,Violettepodíapasardela alegría, a la tristeza absoluta en cuestión de segundos y viceversa. Era una hermosamujer que noaparentabasuscuarentaysieteaños,nadielescreíacuandodecíanqueeranmadreehija.Parasumalasuerte,nohabíasacadoningúnrasgodeViolette,probablementeseparecíaasupadre.

—Relájateunpoco,Rosa—lepidióconunasonrisaamplia—.Estoypreparandomartini,¿quieresuno?

Ellaasintióconlacabeza.Dejósubolsosobreelsofáysesentóeneltaburetequeestabadelantedelabarradelacocina.

—¿Miketambiénvinoalaciudad?—quisosaber.MikeeraunadelastantasparejasquehabíatenidoVioletteyelquemásleestabadurando.—No lo menciones, Rosa —repuso a secas—. Hemos terminado —concluyó, arrojando una

aceitunaenlacopa.Había creído que Mike sería el definitivo. Cada vez que los veía juntos, parecían estar

completamenteenamorados.Mikehabíasidoelúnicohombrequehabía logradocalmar las locurasde

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Violette. Tal vez ayudaba que ambos fueran tan diferentes. Mike era un respetado profesor dematemáticasysumadreunabellezaquelohacíadivertir.

Bebióunsorbodemartiniydejólacopasobrelabarra.—Mikeesunbuenhombre,mamá¿porquélohasdejado?Violettellenósucopaconlabebidaylamirócomosilahubieraofendido.—¿Porquémehacesresponsabledelaruptura,galletita?—Porquenoseríalaprimeravezquelohicieras—replicó.EllabioinferiordeVioletteempezóatemblar.—Mike me está engañando con una de sus alumnas—dijo, al borde del llanto—. ¿Sabes qué

significaeso?Quenopuedocompetirconalguienmásjoven.¡EstoyviejaRosa!Ellaselevantódeltaburete,rodeólabarrayabrazóaViolette.—Noestásvieja,mamá—masculló—.Yadecíayoqueerasmuchamujerparaunenano,barrigón

ypelado.Violettesesorbiólanarizconeldorsodelamano.—Siempretuvedebilidadporlosfeos…—Nimelodigas,meveoenelespejotodaslasmañanas—semofó.Violetteahuecóunamanoensumejilla.—Perotúnoeresfea,galletita.Sumadresenegabaaceptarqueellanohabíaheredadoningúngensuyo.Hubountiempohastaque

dudo serhijadeViolette.Perodesechóesa idea cuando sehizounADNcomo trabajopráctico en launiversidadyelresultadofuedenoventaynuevecomanueveporcientodecompatibilidad.

—Avecesnopuedocreerquedemíhaya salidounahija tan inteligente—continuó—.Eresmiorgullo,galletita,disfrutodecirleatodoelmundoquetengounahijacientíficaqueprontoeliminarálasarrugas.

Ellasacudiólacabezaysonrió.El teléfono de Violette empezó a vibrar y supo que eraMike por el modo cómo su rostro se

transfiguró.—¿Novasaatenderlo?—lepreguntó.Violetteapagóelaparatoylometióenelhorno.—No—dijo—.Quellameasualumna.Ellafruncióelceño.—¿EstásseguraqueMiketeengaña?ÉlparecíamuydistintoaloshombresconlosquehabíasalidoViolette.—Sí,Rosa,loestoy—afirmó—.Lovihablandoconelladeunmodoextrañoyluegomenegóque

lahubieravisto,sumadoalasllamadasqueélteníaynoqueríaqueyooyera.—Notepreocupes,mamá,prontoencontrarásaunhombrequedeverdadtemerezca—laanimó.

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Violettenegóconlacabeza.—Noquieromáshombres,Rosa—dijo—.Deahoraenadelante, soloquieropasarmás tiempo

conmihija.Suscejasseenarcaron.Esonoseoíanadabien.—¿Mástiempo?—Sí,Rosa,tuvidaamorosaesundesastreyquieroayudarte.Ellaseatragantóconelmartini.—¡Oh,no!—Gruñó—.Nilopiensesmamá.Asícomoestoy,mesientomuybien.Nonecesitode

unhombre,conlacienciameessuficiente.Violettesecruzódebrazosyladeólacabezahaciauncostado.—Necesitasenamorarte,Rosa,acabasdecumplirtreintayunaños,ytodavíasiguessola.Quiero

tenernietosysísiguesenesospasos,nuncalostendré—lereprochó—.Poresohedecididoquevivirécontigohastaqueteencuentreunapareja.

¿Vivirconella?Talvezhabíaescuchadomal.Seaclarólagarganta.—¿Cómohasdicho?—Serácomoen lasviejasépocas,galletita—unió lasmanosyaplaudió—.Yapuedovercómo

vamosadivertirnos.De repente, sintióqueseasfixiaba.Laseñalóconundedo,pero laspalabrasno le salíande la

boca.—Soy tumadreRosa, y voy a ayudarte pormás que no quieras—murmuró en un tono que no

aceptabanegativas—.Yempezaremosestamismanoche.—¿Estanoche?Peromañanatrabajo—protestó.—Trabajaslossietedíasdelasemana,galletita,esaexcusanoteservirá.Parpadeó.Debía estar viviendounapesadilla.Porundemonio, sumadre se instalaría con ella.

CuandoaVioletteseleponíaalgoenlacabeza,noparabahastaconseguirlo.Tragósaliva.—¡Vamos,Rosa!Divertirsenoesunpuntoaparte.

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2.NOCHEDECOPASFINALMENTE,Violettehabíalogradoconvencerlaparaquesalieran.Prefiriódarleconelgusto,

antesdeseguirescuchando la listadehombresque ibaapresentarle.Fueronalbarqueseencontrabadebajodesudepartamento,lohabíaninauguradohacíaunospocosdías.Habíanpuestolacervezaamitaddeprecioparafestejarlaaperturayellocalsehabíallenado.Elbarteníaunestiloclásicoymoderno.Elcamareroseacercóylesdejósobrelamesalacervezaartesanalquelehabíanpedido.

—Nostomaremosestamedidaynosvamos—leavisó—.Hoymeenteréquemijefetodavíanosabeaquiéndejaráensulugarcuandoélsejubile.Deboesforzarmeeldobleparaganarmeesepuesto.

Violetteselimpiólaespumaquelehabíaquedadoenellabiosuperiorconlaservilleta.—Yaverásqueseráatiaquienledéelpuesto.Haztrabajadomuyduroestosaños.—Noestansencillo,mamá—expresó—.Johntienetantasposibilidadescomoyo.—¿John?¿Elquetienecaradeespagueti?Hizounamuecaconloslabios.—Sí,eseJohn…Violettesacudióunamanoenelaire.—Peroélesunamalaimitacióndeti,galletita.Solodebescuidartedequenoterobetusideas.JohntrabajabaconellaenellaboratorioR&C,cadavezquepodía,élselasingeniabapararobar

susfórmulasyhacerlaspasarporsuya.Secreíaungrancientífico,peronoeramásqueunembustero.Ellanohabíapodidocomprobarquelanuevacremaparaeliminarlasestrías,queselanzaríaenunmesalmercado,eradeellaynodelladróndeJohn.

Sevolteóhaciasusespaldascuandoungrupodehombres,queseencontrabancercadelabarra,empezaronagritar.

—Deberíasirpormáscerveza,Rosa—lepidiósumadre.Ellaentornólospárpados.—Perositujarrasiguellena.Violettesonrióysebebiótodoellíquidodeunsolotrago.—Ahoraestávacía…—lediounapalmaditaenlamanoyagregó—:Veporunodeellos,tigresa.Pusolosojosenblanco.—Soloiréportucerveza—leaclaró.—Debistehacermecasoyusaralgode tuedadopor lomenos,haberusadounpintalabiosmás

oscuro—lereprochó.Ellachasqueólalengua.—Noteexcedas,Violette.Se levantódel tabureteysedirigióhacia labarra.¿Ropadesuedad?Noveíanadademalosu

camisablancaypolleradetubo.Lasprendasdesuguardarropaerantodasiguales.Considerabaqueera

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unapérdidadetiempotenerqueelegirunaprendadiferentecadadía.Sepasóunamanoporelcabellotirante sujetado por una coleta alta. Carraspeó para llamar la atención del camarero. Ella tuvo quegritarleparapedirleotracerveza.

Ladeólacabezahaciaelgrupodeamigosqueestabanmuyanimadosmientrasjugabanalbillar.Elrostrodeunodeelloslepareciófamiliar.Sabíaqueloconocía.Ellaerabuenarecordandorostrosyenese momento supo que él era Ben, su antiguo compañero del instituto, el mejor amigo de ThomasMcbelle.

—Tucerveza…Unescalofríorecorriósunuca.Respiróhondoysevolteóhaciaelcamarero.Abriólabilleteray

sacóalgodedinero.—¿Cuántoes?Elcamareroapoyóloscodossobrelabarrayseinclinóhaciaella.—Eldueñomepidióquealasmujeresguapasnodebíacobrarle.Ellaechóelrostrohaciaatrásyfruncióelceño.—¿Guapa?—Repitió—.¿Acasoteburlasdemí?—¿Creesquemiento?Podemospreguntarlealdueño—levantóelbrazoporencimadelacabezay

gritó—:¡Hey,Ben,venunmomento!—¿Beneseldueñodelbar?—preguntóalarmada.—¿Loconoces?Seapresuróparacogerlajarradecervezaysalirhuyendodellugarloanteposible.—No,noloconozco…—repusoysealejó.Definitivamente, esenoeraunbuendía.Ahorano solo sumadre semudaría conella, sinoque

además, tendría a Ben como vecino. Soltó una maldición cuando la chocaron y la cerveza se ledesparramósobrelacamisa.

—¡Porquenotefijaspordondecaminas!—rugió,furiosa.—Uauu…parecequealguienhatenidounmaldía.Alzó la vista de golpe. Bien, debió imaginarse que Ben no andaría sin su fiel amigo: Thomas

Mcbelle. De repente, creyó hallarse en la preparatoria. «Rosalinda, la flor más fea» «Ratita delaboratorio».Losmurmullosdelpasadoempezaronaensordecerla.No teníaporquésentirseasí.Ellaera considerada como una de las jóvenes prometedora en el mundo de la ciencia. Había recibidomenciones sobresalientes enOxford. Sus cremas se habían deshecho del acné que había tenido en laadolescencia. Sus ojos verdes ya no se ocultabanmás detrás de unas gafas enormes. Tenía un bonitodepartamentoenlossuburbiosdeWimbledon.Élyanopodíaopacarla.

—¿Acasodebosonreírcadavezquealguienmearrojacervezaencima?—preguntósarcástica,alavezqueintentabaocultarsurostrodeél.

—¡Oh,sí!Hastenidounmaldía—dijoél.Tomóunaservilletadelabarrayseladioparaqueselimpiara—.AcabodellegardeNuevaYorkymisamigosquisierondarmelabienvenida.Porlogeneral,nobebotanto—lecontabacomosiaellaleimportara.

HabíaoídoqueThomassehabíaidoaviviraNuevaYork,¿porquéhabíaregresado?¿Porquésuaviónnosehabíacaídoenmediodelocéano?Porquelosdesgraciadossiempreeranmásafortunados.Lesonriómordaz y le devolvió la servilleta, luego se dirigió hacia lamesa deViolette. Para su bendita

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suerte,élnolahabíareconocido.

—¿Cómotehaido,Rosa?¿Quétehadicho?—Leinterrogósumadre—.¿Lehaspodidosacarsu

númerodeteléfono?—Recogetubolsoquenosvamos.Violettelamiróconfusa.—¿Quéhapasado,Rosa?—¿Sabesquiéneseldueñodelbar?Violettenegóconlacabeza.—Ben,Beneseldueñodeljodidobar.—¿QuiéndiablosesBen?Ellaresoplóyempezóacaminarrápidohacialapuertadesalida.—¡EsperaRosa!—Chillósumadreasusespaldas—.¿QuiénesBen?Sedetuvoylamiróporencimadelhombro.—¿RecuerdasalBendelinstituto?—¿Elquetehizolavidaimposibleenlapreparatoria?—Elmismo…Ingresóasuedificioyllamóalelevador.—Porlomenosélnoestáconsupandilla.—Teequivocas,ThomasMcbelleregresódeNuevaYorkymesaludóechándomecervezaencima

—lecontó,tocándoselacamisa—.Comoenlasviejasépocas.Ingresaronalascensorcuandolaspuertasseabrieron.Apretóelbotóndesupiso.—Pasaronquinceaños,Rosa,yanoeresesamismaniña.¿Éltereconoció?Ellahabíacambiadobastantesuaspectodesdeesaépoca.—No,creoquenomehareconocido—dijo.Yellarogónotenerquecruzárselonuncamás.

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3.ELNUEVOABRIÓlajauladeJaneylediolasbananasdelamañana.Janeeraunasimiadecincoaños.Ella

ledevolviólagratitudenseñándoleunaampliasonrisa.Secruzódebrazosmientrasveíacomocomíasusbananas.Había logradorescataraJanedeunoscientíficosquelautilizabanpara los testde toxicidad,sometiéndolaadosisletalesdetodotipodeingredientes.Laexperimentaciónconanimalesleproducíanrechazos.Suobjetivoerallevarlaaunsitiodondesepudierasentirlibre,perosehabíaencariñadotantoconJanequelecostabadaresepaso.

Ellanohabíapodidopegarunojo en toda lanocheynohabía logrado sacarde su cabezaquetendríaaBencomovecino.ProbablementevolveríaaveraThomas.Loodiabaporhaberlearruinadosuadolescencia.Estabaseguraqueélnolahabíareconocido.Habíahuidocomolaratitadelaboratorioqueellos conocían y decían que era. Apretó los puños a los costados del cuerpo. La habían tomadodesprevenida,soloeraeso.Novolveríaaocurrir.

Se acercó al armario, sacó los guantes de látex y se los puso. Maldijo cuando John entró allaboratorio.Lasaludóconunasonrisaburlona.¿Quécosasetraíaélentremanos?

—¿Necesitasqueteaclarealgunaduda,John?—lepreguntó.Éltamborileólosdedossobreelescritorio.—Oh,no,soloveníaaavisartequerecibirásayudaparatuinvestigación.—Nonecesitoayuda—murmuróenuntonofrío.Aellalegustabatrabajarsola.—¡Quélástima!—Exclamó—.Perofueatiaquienleasignaronalnuevocientífico.Alcanzóasujetareltubodeensayoqueselesresbalódelasmanos.—¿Yporquénoteloasignaronati?—Porquetúereslaquenohaavanzadoennadaconlacremaaceleradoradecélulas.Dehecho,ellasíhabíaavanzado,peroteníamiedoqueéllerobaralafórmula.Ladeólacabezay

entornólospárpados.—Pero que considerado eres, ¿acaso sientesmiedo a que llegue la fecha y no tengas nada que

presentarlealdirector?¿Quieresquemeapresurepararobarmeotravezlafórmula?Quedaban solo dos semanas para presentarle al director algún resultado de sus respectivas

investigaciones,yéldecidiríaquienmerecíaelpuestovacantequedejaríaaljubilarse.—DoctoraCooper—losinterrumpióeldirector.EldoctorKarson,eldirector,eraunhombredeestaturamediana,conunaabultadabarrigaquele

impedíaqueseabrocharasubatablanca.Avecessulabiosuperiorsolíaestarcubiertoporunpobladobigoteblanco.

—¿Lopuedoayudarenalgo,doctorKarson?—ProbablementeJohnyalahapuestoaltanto,tendremosaunnuevocientíficoyhedecididoque

laayudaráensuinvestigación,doctoraCooper.

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—Agradezcosupreocupación,perono…—Él se ha recibido enHarvard, tienemuy buenas referencias y es un honor que haya elegido

nuestrolaboratorioparatrabajar—lesiguiócontandosinimportarlesunegativa.¿Él?Conquesunuevocompañeroerahombre.Nolequedabamásremedioqueaceptarlo.Solo

debía soportarlo por dos semanas. Pronto sería la nueva directora y no tendría que lidiar con másproblemascomoesosyniconJohn.

—¿Cuándovendráél?—quisosaber.Talvezcontabaconalgodesuerteyelnuevovendríaendossemanas.Eldirectoralzóeldedo

índiceylehizoungestoparaqueaguardara,mientrasélsalíaalcorredor.—DoctorMcbellevengaunmomento,porfavor—éllamiróyagregó—:Estáintentandoquela

máquinadegolosinaledéeldulcequecompró.—Pobreiluso…—susurróJohn.Eraunaparadojaqueenunsitiohabitadoporcientíficos,fueseunamáquinalaquelesganara.Se

quedabaconsudineroylasgolosinas.—Sehaquedadoconmidulce—oyóqueelnuevoledijoaldoctorKarson.—Yconsudinero—replicóél—.Vengaaquíunmomento,quequieropresentarleasucompañera.EllaapretóloslabioscuandoJohnlelanzóunamiradaburlona.«Aprovechaahoraquecuandosea

lanuevadirectora,metendrásquebesarelculo,gilipollas».—DoctoraCooperlepresentoaldoctorMcbelle,reciénllegadodeNuevaYork.Susojosseabrieronenparenpar.«PorlastortugasdeDarwin».Esavezellanopudosujetara

tiempoeltubodeensayoqueseleresbalódelasmanosysehizoañicocontraelsuelo.—¡Oh,losiento!—exclamó,aturdida.Debíaestardentrodeunapesadilla.ThomasMcbellenopodíasersunuevocompañero.—Recogelosvidrios,John—leordenósujefe.Thomasextendióunbrazoparaestrecharsumano.—Seráunplacertrabajarconusted,doctoraCooper—ledijoél,mirándolaintensamenteconsus

ojosazules—.Solosehablamaravillasdesutrabajoenelotroladodelatlántico.¿Quédiablosdebíaresponder?Seaclarólagarganta.—EsmuyamabledoctorMcbelle,peronopuedodecirlomismodeusted—hizounapausa—.No

heoídohablardesutrabajo—leaclaró.Thomasfruncióelceño.—¿Yanosconocemos?—lepreguntó.¿Acasohablabaenserio?«Sí,nosconocemos,fuistequienarruinómiadolescencia.Graciasati

soytresvecesmásinseguradelonormal»,quisodecirlealmuydesgraciado.—Nolocreo—mintió—.Nuncaolvidounrostro.—Juraríaquelahevistoantes—insistióél,dedicándoleunadesussonrisasdegalándeferia.Agradeció cuando el doctor Karson le pidió a John que llevara a Thomas a recorrer las

instalacionesdellaboratorio.

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Apoyó laspalmasde lasmanoscontrael escritoriomientras intentaba respirar connormalidad.

Sentíaquesuvidahabíabajadoalinfierno.Suteléfonoempezóavibrar.HabíarecibidounmensajedeViolette:

«Esta noche seré yoquien se encarguede la cena.Te tengopreparadouna sorpresa, galletita –emoticónconcaradefelicidad–.Noteolvidesdetraerelvino».

Resopló y guardó el aparato en su bolso. Las sorpresas deViolette eran para salir espantadas.Peroteníalamenteagotadayloúnicoquequeríaeraregresarasucasa.Apagóelordenadorysaliódelaoficina.Lostacosdesuszapatosempezaronaretumbarenelcorredor.

—Enelbar…—dijeronasusespaldas.Ellasevolteó.—Nosconocimosanocheenelbar—continuóThomas,a lavezquecaminabahaciaella—.Fui

quientearrojócervezaenlacamisa.—¿Dicesquenosconocimosanoche?Élquedóaunpasodeella.—¿Noteacuerdasdemí?BuenDios, él no sabía quién era ella.No recordaba a laRosalinda del instituto.Desgraciado.

Thomasnohabíacambiadomucho,soloeraunaversiónmásadulta.Alto,cabellocastaño,ojosazulesyunabarbacrecidadevariosdíasquelequedabademaravilla.NuncaimaginóqueThomassededicaríaalaciencia,siemprecreyóqueseríaunabogadoprestigiosocomosupadre.

—Ahoraquelodices,sí,loveofamiliar—murmuró—.Medebeunacamisa,doctorMcbelle.Girólostalonesysiguiócaminando.Pudosentirsusojoscontrasuespalda.Sonriósatisfecha.

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4.ELCANDIDATO

SEBAJÓdel taxicuando llegóasuedificio.ObservóaBenencimadeunaescalera,élestaba

cambiando un foquito del cartel del bar. Bajó la cabeza y caminó más deprisa. Debía pasarobligadamentetodoslosdíasporahí.Todoeraunapesadilla.Susverdugoshabíanregresado.Ingresóaledificioysubióasupiso.Violettehabíavueltoadejarlasllavessobrelacerradura.Soltóunresoplido.

—¡Abrelapuerta,mamá!—chilló.Lacerradurahizoun«click»ylapuertaseabrió.—Noesnecesarioquegrites,galletita—dijoViolette,sonriente.—Entoncesnodejeslallavepuesta—replicó,molesta.Sequitóelabrigoyloguardóenelarmario.—Dijiste que comeríamos en casa —comentó, entregándole el vino que le había pedido que

llevara.—Cenaremosencasa,galletita—afirmó.¿Yseponíasusexyvestidorojoparacenareneldepartamento?Algonoandababien.—¿Yporquétehasvestidoparasalir?NofuenecesarioqueVioletterespondieracuandovioaunhombresentadoenelsofádesusala.

Sabíaquesumadresetraíaalgoentremanos.Laconocíademasiado.—TepresentoaPeter,miprofesordeyoga.Élnosestápreparandolacena.¿Noesunencanto?«¡Oh,porDios!».Fulminóasumadreconlamirada.Lehabíallevadoaunodesuscandidatosasu

casa.Élse levantódelsillóny leestrechó lamano. Intentódisimularquenosehabíadadocuentadel«tic»enelojoqueteníaelprofesordeyoga.Erabastanteincómodomirarloalrostro.VioletteteníaunaciertainclinaciónhacialoshombresquenoeranmuyagraciadosyPeter,noeraunaexcepción.Estabaseguraqueunodesusmusloserandospiernasdeél.

—Violette me ha hablado maravilla de ti, Rosa—dijo Peter—. Finalmente, tengo el gusto deconocerte.

Ellaestiróloslabiosenunaespeciedesonrisa.—Mimadreesunamujermuyespecial…—murmuróatravésdelosdientesapretados.Élletrajoderegalounaplantaquenipodíarecordarsunombreylediolasindicacionesdecómo

debía cuidarla.Lasúnicasplantasque ella había tenido, habían sidodeplástico, y las polillas se lashabían comido. Por ser una científica, era algo que no la enorgullecía. Lo miraba como si prestaraatenciónacadaunadesuspalabras,perosolopensabaenquemomentoélselargaríadesucasa.

—Nosedigamás,yaqueestamostodos,vamosalamesa—Violettemiróasuprofesordeyogayañadió—:Memueroporprobarloquepreparaste.

Peterjuntósusdelgadasmanosenformadeplegariaeinclinólacabeza.—ExcelenteideaViolette.Sí,ellairíapresapormatarasumadre.

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—Primeroiréaltocador…—dijo,antesdequedarhuérfana.Regresóalasaladespuésdehaberserefrescadoelrostroycalmadosusnervios.Yparaelpeorde

susmales,estoreciéncomenzaba.Peterlecorriólasillaparaquesesentara.Elprofesordeyogahabíaocupadolacabeceradesumesa.Creyóquehabíasidounexcesodeconfianzaporpartedeél.Talvezestabaexagerandoysumadreteníarazónaldecirlequehabíaperdidoeltactosocial.

—Esperoquelacenalesguste—repusoPeter,sirviéndolesenlosplatoslosfideosacompañadosconhojasverdes,comosíélfueseelanfitrión.

—Seveapetecible,Peter—dijoViolette.Enrolló los fideosenel tenedory lediounbocado.Elsaboreraextrañoydesabrido.Cogió la

servilletayloescupió,luegosesintióculpableporelmodoquePeterlamiró.—Losiento—sedisculpó—.Perolosfideosteníanunsaborextraño…Violettelapateópordebajodelamesaylehizoungestodedesaprobación.—Estánhechosdepepinos,Peteresvegano,Rosa—comentósumadre.—Crudivegano,Violette,noeslomismo—lacorrigióél.Loqueellanecesitabaenesemomentoeraunbuenplatocaliente.—¿Lesmolestasicalientosopaenelmicroondas?EneseinstantesupoquehabíadejadodecaerlebienaltalPeter,elvegano,perdón,habíaquerido

decir«crudivegano».—Es sopa de vegetales—aclaró, para sonar más pro-vida—. ¿Podrías acompañarme, mamá?

Necesitohablarcontigoenprivado—lepidióallevantarsedelamesa.Ellassedirigieronalacocina.Seaseguródequeélnolasescucharaydijo:—Sacaatuprofesordeyogademicasa—leordenó.Violettesecruzódebrazos.—Peteresunencanto,deberíasdarleunaoportunidad.—Estoyseguraquesiélmevecomiendocarne,mecrucificaría.Violetteagitóunamanoenelaire.—Nodigasbobadas,Rosa.Abriólaheladeraysepreparóunsándwichdejamónylediounmordisco.—¿Dicesqueelveganomepediráotracitasimevecomiendoestoahoramismo?—Parecesunaniñamalcriada,Rosa—laespetósumadre—.Nolograrécasarteconnadieconesa

actitud.Ellaseatragantóconlamigadepan.—¡Madremía!—Alzólavistaaltechoypidiópaciencia—.Eseeselproblema,noquieroquete

metasenmivida.Violetteuniósuscejas.

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—Quierounnieto,Rosa.—PuesadoptaunniñoovuelveconMike—replicómolesta.Sumadrelamiróboquiabiertaysaliódelacocinadeuntirón.Ellalasiguiópordetrás.—Habloenseriomamá,notemetasenmivida—lereclamó.—Tu vida amorosa es un desastreRosa, solo quiero ayudarte—dijoViolette, sirviéndosemás

vinoenlacopa.—¡Nonecesitotuayuda!—gritó.Peterselevantódesuasientoyempezóamoversusmanosencírculos,mientrascerrabasusojos.—Estoysintiendounairetensoentreustedesdos…—murmuróél,comosiestuvieraentrandoen

trance.Ladeólacabezayentornólospárpados.—¿Enserio?¡Vaya!Perosielveganosíquesalióastuto—musitó,sarcástica.—Crudivegano—lacorrigióél.—LosientoPeter,mihijanohatenidounbuendía—intentóexcusarlaViolette—.Ellatellamará

cuandoestémáscalmada.Petercogiósuabrigodelasilla.—Preferiríaquenolohiciera,lasmujeresdeauragris,chocanconelserdeluzquesoy.Leechóunaojeadaceñudaasumadre.—¿Dequécoñoestáhablando?—Peterpuedeverelauradelaspersonas—respondió—.Esmuybuenoeneso.Élsacódesubilleterasutarjetadepresentaciónyselaentregó.—Puedes llamarme cuando decidas cambiar de energía. Atiendo de lunes a miércoles —le

informó—.Ysitedasunavueltadespuésdelmediodía,tendrásmássuertedelocalizarme.Ella chasqueó la lengua. No sabía si llorar o reírse. Que un desgraciado profesor de yoga se

atrevieraaningunearla,erademasiado.—¿Entonces dices que puedes ver mi aura?—le preguntó, señalándose el rostro con el dedo

índice.Élasintióconlacabeza.Ellalearrojólatarjetaenlacara.—¡Saldemicasa,malditocharlatán!—¡Rosalinda!—exclamósumadre.Peterabriógrandesusojososcuros.—Pierdeseltiempocontuhija,Violette,solountontosecasaríaconunaamargadacomoella.Las

mujeresdeauragristerminansiemprecomprandoungato.—¡Sal de la casa demi hija, veganomiserable!—rugióViolette,mostrándole la puerta con el

dedo.Ellacogióelplatodelamesaylearrojólosfideosalacabeza.

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—Dime,¿dequécoloresmiauraahora?Peterselimpióelrostroysaliódespavorido.—¡Lasdosestánlocas!—lesgritóél,antesdeecharunportazo.Violettesellevólasmanosalascaderasysuspiró.—Notepreocupes,Rosa,hallaréaotro.Abriólabocapararesponderle,peroluegolacerró.Sumadrenoentraríaenrazónpornadadel

mundo.—¿Creesqueélmeseguiráhaciendodescuentoenlasclasesdeyoga?—Creoquedeberásbuscarunnuevositioparahaceryoga—leaconsejó.Violetteseencogiódehombros.—Porlomenosnoshemosquedadoconsuplanta.—¿Quémalassomos,verdad?—replicóconpicardía.Semiraronunaalaotrayserompieronareír.

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5.TRABAJARCONELENEMIGOHABÍA llegado temprano al laboratorio para adelantar trabajo y prepararse para recibir a su

nuevo compañero. Se habíamentalizado que pondría unmuro de hielo entre ambos. Solo los unía suprofesión. Dos semanas se pasaban volando. Thomas había llegado a horario y el corazón empezó alatirledemasiadorápido.EllalepresentóaJane,sucompañeraleal.JaneeraunamonamuysimpáticayempezóahacerlefiestaaThomasapenaslovio.HubierapreferidoqueJanesemostraramásariscaconél.

Ella le dejó en claro quien estaba al mando, cuando comenzó a contarle los detalles de lainvestigación.Élparecíaestarmuyentusiasmadoeimpresionadoconelproyecto.

—¿Sabes? Si aciertas con la fórmula, cambiarías la vida de las personas que han sufridoquemaduras.

Hacíacuatroañosqueellaestabadetrásdelafórmulaparaestimularlascélulasdelapieldañadayquecicatrizaraentiemposnuncaantesvisto,eliminandomanchasyrecuperandosuelasticidad.

—Esaeslarazónporlaquepongomuchoempeñoparalograrlo.Éllesonriómientrasseabotonabalabatablancayseponíalosguantes.—MuybiendoctoraCooper,¿pordóndeempezamos?—Antesdequepongasunamanoenmisequipos,medirásquetantosabes.Élempezóamencionarletodoloquehabíahechoenelcampodelaciencia.Sehabíarecibidocon

honores en Harvard y eso le permitió relacionarse con prestigiosos científicos. El año anterior, lainvestigaciónqueestaballevandosugrupo,sobrelacurademosquitosinfecciosos,habíasidocandidataparallevarseelpremionobel.

—¿Siemprequisosercientífico?—sintiócuriosidad.—Sí,peroestuveaunpasoenconvertirmeenabogado.—¿Yporquénolohizo?—Porqueeseeraeldeseodemipadre,noelmío.Yasífuecomoélterminótrabajandoenelmismolaboratorioqueella.Menudasuerte.—¿Por qué dejó su puesto enNuevayork y regresó aLondres si le iba tan bien?—insistió en

encontrarleunafalla.—Para pasar los últimos días que le quedan a mi padre a su lado —respondió—. Existen

momentos en los que tenemos que dejar nuestra profesión a un costado—hizo una pausa—.Y usted,doctoraCooper,eraunabuenaopciónparatrabajar.

RecordabaalseñorMcbellecomounhombrefuerte,ambiciosoyeneseentonces,creíaqueélerainmortal.

—¿Quétienetupadre?—Cáncerterminal.—Losiento,Thomas…

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Abriógrandelosojos.Acababadebajarlaguardiaalllamarloporsunombredepila.Éllededicóunasonrisaamistosa.

—Póngaseatrabajar,doctorMcbelle—lepidióella,pararegresarasuposturadehielo.—Loharécongustosihaacabadoconsuspreguntas,doctoraCooper.Apretóloslabios.—Estoyentodomiderechoenconoceralapersonaconlaquevoyacompartirmiinvestigación

—dijoaladefensiva.Élvolvióasonreírle.—Losé…Ellaresopló.Élseguíasiendoelmismoengreídodesiempre.Thomas aprendía rápido y se sorprendió que conectaran tan bien al trabajar juntos. La primera

semanaestabaterminandoynisiquieralapadeciócomolohabíaimaginado.DescubrióqueThomaseraunbuencientífico.Élhastahabíaencontradounerrorensuinvestigaciónquelepermitió llevarlaaunpaso más adelante. El doctorMcbelle le estaba convenciendo de que no le había quedado nada delvillanoquehabíasidoensuadolescencia.

Cogióelteléfonodelescritoriocuandocomenzóavibrar.MensajedeViolette.«Encontréalpadredeminieto.Mañanatendrásunacitaconél».Ellasequitóelprotectorfacialysoltóunaexclamación.Lerespondióelmensajedeinmediato:«–Emoticónconcaradebocaabiertaysudorfrío–.Cancelaesacita,porquenoiré,mamá».Elaparatovolvióavibrar.«Trabajaenlabolsadefinanzasyesmuyapuesto–emoticónconcaraconojosdecorazones–.Te

enviaréunafotodeél».Enrojeciódefrustración.«Noquieroquememandesnada–emoticónconcarafuriosa–»,dejódeescribircuandoThomas

ingresóallaboratorio.—Trajeelalmuerzo—dijoél,enseñándole labolsa—.Esperoqueleguste lacomidajaponesa,

doctoraCooper.Ellaasintióconlacabeza.ElsolhabíasalidoenLondresyellosdecidieronalmorzarenelparque.

Elarrozamarilloolíamaravilloso.Thomasrompióunagalletadelasuerteyleyósubuenafortuna:«Elamorgolpeaatuspuertas».Élserióydejoqueelvientolellevaraelpapel.

—Ahoraleetusuerte—lepidióél.Ellaseapartóunmechóndepelodeloslabios.—Soycientífica,nocreoenesastonterías.Éllediounmordiscoalapatadepolloyluegoselimpiólabocaconlaservilleta.—Nohaynadademaloencondimentarlavidaconunpocodefantasía,doctoraCooper.Cogiólagalletaylaarrojóalcestodebasuraqueteníaaunosmetros,sonriócuandoacertóeltiro.

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—Megustaseryoquiengeneremipropiasuerte.Thomasapoyóloscodossobrelamesayseinclinóhaciaella.—Eresotratípicacientíficaestiradaquecreequeladiversiónnoesamigadelaciencia.Soltóungemido,incrédula,porloqueacababadeoír.—Seequivoca,doctorMcbelle—locontradijo—.Megustadivertirme,essoloquenocreoenlas

cosasquenoveo—leaclaró.Élenarcóunaceja.—¿Ah,sí?¿Quéharámañanaalanoche?—Todavíanohehechoplanes.—Yo sé lo que hará, se sentará en frente del ordenador y revisará otra vez lo resultado de su

investigación—continuó—.Estoyseguroquehaceesocadasábadoporlanoche.Bien,esoeracierto.Peroasudefensa,ellaeramuymeticulosaconsutrabajo.Decualquiermodo,

noledaríalarazón.Suteléfonoempezóavibrar.Violetteleenviólafotodelacitaquehabíaplaneadoparaella.Sonrióampliamente.Sumadrenohabíapodidosermásoportuna.Sucitanoestabanadamal.ElojodeVioletteparecíanohaberfalladoesavez.

—Seequivocaotravez,doctorMcbelle,acabodeconcretarunacitaparamañana—leenseñólafotodelapuestocorredordebolsa—.Peroquemedicedeusted,¿quéharáensudíalibre?¿Noseráotrocientíficoestirado,verdad?

Élabrióunalataderefrescoybebióunsorbo.—Verelpartidodelaligaconamigos,—siguió—bebermeunostragos,yasabe,disfrutarlanoche

deLondres.—¿Disfrutarlanochetambiénvaincluidorompercorazonesamujeres?—¿Rompercorazones?—Repitió—.Podríaestarcasadoocomprometido,doctoraCooper.—Enesecaso,compadeceríaasumujer,doctorMcbelle—dijo—.Acabadehacerplanesynola

haincluido.Thomasesbozóunamediasonrisa.—¿Headivinado,verdad?—Noenlapartederompercorazones…Ellaloestudióconlamirada.—Estoyseguraque tambiénheacertadoeneso—expresó—.Temuevesporelmundocomoun

ganador, y te creesque eres superior a todos.Esa es la razónpor la que les rompes el corazóna lasmujeres, porque piensas que sonpoca cosa para ti.Te burlas de ellas, las humillas—su tonode vozhabíaempezadoaelevarse.

Derepente,laRosalindaadolescenteempezóahablarporella.—¡Vaya,doctoraCooper!¿Quéclasedehombrecreequesoy?—Loimaginodeadolescente,doctorMcbelle,pisoteandoalosquenoerandesuclase—continuó

—.Alosquenopertenecíanasucastadebelleza.Thomasdejódereírseysumiradasevolviómásfría.—Se equivoca, era de los que le gustaba pasar por desapercibido—murmuró—. Sime llama

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gallina,lotengomerecido,doctoraCooper.—¿Nomedigaqueeraaustedaquienlosmatonesperseguíanparagolpearlo?—Dehecho,asíera…«¡Canallaembustero!».—Hastamehabíanapodado«ratitadelaboratorio»—continuóélmintiendo.Erademasiado,susoídosnopodíanseguirescuchándolo.Queríagolpearlo.Estabafuriosa.Ély

susamigoshabíanhechode suadolescenciaun infierno.Yahoraqueríahacerse lavíctima,cuando lavíctimahabíasidoella.¡Nisiquierasabíaquehablabaconlapersonaquehabíahostigado!Selevantódelabutacaantesdequeperdieralosestribos.

—Debovolverallaboratorio…—¿Seencuentrabien,doctoraCooper?—Muybien,doctorMcbelle.

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6.REVANCHANOPODÍAseguirtrabajandoconThomasMcbelle.Golpeólapuertadelaoficinadeldirector.Él

lehizoungestoconlamanoparaquepasara,mientrasseguíahablandoporteléfono.Ellatomóasientoyesperóaqueélcolgara.

—¿Puedoayudarlaenalgo,doctoraCooper?—Sí,megustaríapedirleseguirmiinvestigaciónsinningúnacompañante.—¿AcasoeldoctorMcbellenohacebiensutrabajo?Ellanegóconlacabeza.—Noeseso,esquemesientocómodatrabajandosola.—DoctoraCooper,siplaneaserdirectora,tendráqueaprenderatrabajarenequipo.Irguiólaespaldayapoyólasmanossobresuregazo.—¿PorquénodesignaconJohnaldoctorMcbelle?—PorqueeldoctorMcbelleesungrancientífico,igualqueusted,yestoyseguroquesaldrágrande

cosasentreustedes.Elmóvildeldirectorempezóasonar.—¿Necesitaotracosa?—lepreguntóélantesdeatender.Ellaseesforzóporsonreíryselevantódesuasiento.—No,erasoloeso…Saliódelaoficinamásfuriosadeloquehabíaentrado.LaRosalindadelaadolescenciaquerría

que tomara venganza por ella. Y eso sería lo que haría. Thomas Mcbelle seguía siendo el mismoembusterodesiempre.Matóndesgraciado.

Unodelospasantesdellaboratoriolaretuvoenelcorredor.—DoctoraCooper,si tiene tiempo,nosgustaría tenersuopinióndel repelenteapruebadeagua

queacabamosdeterminar.Ustedeslaexpertaendermatologíayqueremostenersuaprobaciónantesdepresentárseloaldirector.

Asintióconlacabeza.Mantenerlamenteocupadaeraloúnicoquelacalmaba.—Llévenmeunamuestraamilaboratorioparaanalizarla.Necesitaba un respiro. El estrés la estaba llevando al borde de la locura. La investigación, la

incertidumbresirecibiríaelascensoyremovertodosupasado,lehizoperderlacabeza.Ellasehabíatraídoeltrabajodelospasantesasucasaenundescuido.SebajódeltaxiyseencontródefrenteconelbardeBen.Nillegandoasucasapodíaolvidasedeellos.Soltóunresoplido.Queríaalejarlosdesusvidas.Yseencargaríadequeasífuese.Seacomodóelbolsoenelhombroydeunazancada,ingresóalbar.

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EllaPidióunacerveza,ymientrasesperabaqueelcamareroselallevaraalamesa,sepusoenlosbrazoselrepelentequehabíanhecholospasantes.¿Quémejormaneradecomprobarsifuncionabaquetesteándola ellamisma?Se aseguróquenadie laobservaray sacóde subolso el recipiente endondeestaban las pulgas. Lo abrió y desparramó los insectos. Sintió una gran satisfacción al hacerlo.Nadamejorquesaboreareldulceplacerdelavenganza.

Elcamareroempezóarascarselanucacuandoletrajolacerveza.Excelente,lacremafuncionabaalaperfección.Sonrió,alavezquetomabasubebida.SacósulibretadelbolsoyescribióelnombredeBenyluegolotachó.«Unomenos»,pensó.Ledejóunabuenapropinasobrelamesaalmozoysaliódelbar.Élniteníalaculpadelascosasquehabíahechosujefe.Aldíasiguienteseencargaríadellamaralosdelserviciodesanidad.

«TúereselpróximoThomasMcbelle».

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7.LACITA—Sal de una buena vez, Rosa—le pidió Violette—. Que quiero ver cómo te ha quedado el

vestido.Ella salió de la alcoba, bajándose el vestido lomás que pudo.No debió haber permitido a su

madrequelaarreglaraparasucitadeesanoche.—¿Eranecesarioponermeesto?Mesientounavagabunda—sequejó.—¡Oye,eseesmivestidoyloheusadovariasveces!—exclamó,comiendolacerezadesutrago.—Peroatitequedabien,mamá—intentóarreglarsuspalabras.—Yatitambién,Rosa,deberíasagregarmáscoloratuvestuario—ledijo—.Ahoravenaquíque

tearreglareelcabello.Ellasesujetólacoletaalta.—¿Tambiénquerrásquecambiedepeinado?Violettelesoltóelpeloyseloechóparaadelante.—TevespreciosaRosa,tendríasqueusarlosiempresuelto.¿Porquéteempeñasenparecermás

grandedeloqueeres?Hizounamuecaconloslabios.Ellanoseveíaatractivaniaunqueseecharaunkilodemaquillaje.—¿HassabidoalgodeMike?—lepreguntóparacambiardetema.—Noheatendidosusllamados…—Élmehahablado—lecontó—.Medijoquequiereverte.Violettesecruzódebrazos.—¿Cuándotehallamado?—Ayer…élseoíatriste.—Mealegro—dijo—.Talvezsujovenamantelohadejado.—Mamá…—Debiste mandarlo al diablo —le reprochó—. Nuestra relación se acabó y no quiero que

interfieras,Rosa.Ellaenarcóunaceja.—Lomismodigo.Sesobresaltócuandoelporterosonó.Violetteloatendióyleavisóqueeltaxilaestabaesperando

abajo.Cuandollegóalrestauranfrancésyviosucita,pensóqueporprimeraveznohabíasidounamala

ideadeViolette.Ellasiemprehabíatenidounmalgustoporloshombres.Danieleraapuestoyparecía

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simpático.Porcortesía,éllehabíadichounaspalabrasbonitasapenasseconocieron.—Violettesequedócortacuandodijoquesuhijaeralinda.Odiabacuandolaspersonasdecíancosasquerealmentenosentían.—Tambiénmeinformóqueerescientífica.Legustabacuandolaconversaciónibahaciaunadirecciónquesesentíamáscómoda.Sellevóun

mechóndepelodetrásdelaorejayrespondió:—Oh,sí,trabajoenun…—Peronocreoquetutrabajoseatanemocionantecomosercorredordebolsa—lainterrumpió—.

Vivesconlaadrenalinaaltope.Puedesganarmuchodinerooperderlotodoencuestióndeminutos—musitó,chasqueandolosdedos.

Echóelrostrohaciaatrás,élescupíaunpocomientrashablaba.Bebióunlargotragodevino.«Noseastanquisquillosa,Rosa»,ledijolavocecitadesuconciencia.

—¿Elmozohatraídoelmenú?—Sí,lohahecho—repuso—.Esperoquenotemolestequehayapedidoporlosdos.Noestabasy

nomegustaperdereltiempo.¿Yasabescómoeseldicho,verdad?Hizoungranesfuerzoparasonreír.—No,nolosé.—Eltiempoesdinero,cariño.Tomóotrosorbodevino,peroestavezlohizoconmásganas.—¿Puedosaberquehasordenado?—Laespecialidaddelacasa,corderoconpatatas.Agradeciónoservegetariana.Elcamareronotardóentraerlosplatos.Danielnoerasimpático,se

excedíade losimpáticohastaelgradoderesultarchocanteypesado.Nohacíaotracosaquehablaryhablar.Solo.

—¿ConocesJapón?—lepreguntó.—No…—respondióescuetamenteparanoserinterrumpida.—Nosabesdeloquetepierdes,yoestuveallílasemanapasada.Esunlugargrandioso,deberías

conocerlo.—Lotendréencuenta—murmuró,tamborileandolabasedelacopaconlosdedos.Bla,bla,bla…¿acasonopensabacerrarsujodidaboca?—¿Tienescoche,Rosa?—No,memanejoentrenotaxi.—¿Cómolohaces?YotengounMercedes,peroahoralotengoeneltaller,estoyquememueropor

tenerquemanejarmeentaxi.Podríamoscompartirunocuandosalgamosdeaquí,¿teparece?Seencogiódehombro.—Claro,porqueno.Daniel pidió otra botella de vino, la más cara del restaurante. Ella solo quería que la velada

terminara lomás rápido posible. Él también hizo que les trajeran el postre, una deliciosamousse de

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chocolate.Porlomenoslacenahabíarecompensadolacita.Ellasenegórotundamenteaquepidieraelcafé, se excusó diciendo que se encontraba cansada.Daniel estuvo de acuerdo y le pidió almozo lacuenta.

Élempezóatocarselosbolsillosdesuchaquetayabriógrandelosojos.—Estonopuedeestarpasándome,nopuedocreerlo—susurró—.¡Quévergüenza,Dios!Fruncióelceño.—¿Quéocurre,Daniel?—Temorirásdelarisacuandotelodiga,meheolvidadolabilletera.¿Morirsedelarisa?Casisemuriódelespantocuandoletrajeronlacuenta.Eldesgraciadohabía

pedidolomáscaroqueteníaelrestaurante.Menudacitahabíatenido.¿DedóndediabloshabíasacadoViolettesemejanteespécimen?Nisiquieraquisoresponderseesapregunta.

—Prometodevolverteeldineroennuestrapróximacita.¿Próxima cita? Ni aunque fuese el último hombre del mundo. Se levantó de la silla cuando el

camareroledevolviólatarjeta.—Bueno,Daniel,fueunplacerconocerte—dijoconmuchaironía.—¿Peroporquétedespidesahora?—Lecuestionó—.¿Nohabíamosquedadoquecompartiríamos

eltaxi?«¡Oh,porDios!».Soloaellalepodíanpasarestetipodecosas.Echó un portazo cuando se bajó del taxi. Había sido una de sus peores noches por culpa de

Violette.Danielsebajódelvehículo,lorodeóycorrióhaciaella.Estabalocosicreíaquepermitiríaquelabesara.Demasiadasalivayahabíatragadodeélmientraslehablaba.

—Mepodríasprestaralgodedineroparapagareltaxi.¿Élhablabaenserio?Violettelehabíahechounacitaconungigoló.Sacólabilleteradesubolsoy

lediounoscuantosbilletesparaquedesaparecieradesuvista.—¿DoctoraCooper?Definitivamente, su noche podía salir peor, como por ejemplo, tener a ThomasMcbelle a sus

espaldas.—Esperaunmomento,Daniel.Élsedetuvoyellaseleacercódeunazancada.OdioaThomasporobligarlaatomarelrostrode

Danielentresusmanosydarleunfogosobesoenloslabios.—Uauuu…imaginéquetegustaba,peronotanto—musitóelmuyengreído.PrefiriónoresponderleysevolteóhaciaThomas.—DoctorMcbelle,quegustoverlo,lepresentoaDaniel,micita.—Megustaríaquedarme—dijoDaniel—.Perosilohago,eltaximecobrarámáscaro.Dichoeso,elmuysinvergüenzasemarchó.Thomassemetiólasmanosenlosbolsillosdelpantalónycaminóhaciaella.

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—¿Acostumbrapagareltaxidetuscitas?Ellaseencogiódehombros.—Yasabes,megustasentirquesoylaquemando.Élsonrió.Seveíaguapollevandoropainformal.—¿Quétalestuvosucita?—lepreguntó.—Sorprendente…Yellalodecíaenserio.—Porpoconolareconocí—admitióél—.Sevediferenteconelpelosuelto—leechóunaojeada

deabajohaciaarribayañadió—:Bonitaspiernas,doctoraCooper.Susmejillassesonrojaron.—¿Quéhaceaquí,doctorMcbelle?¿Meestásiguiendo?Élbajólacabezaysehumedecióellabioinferiorconlalengua.—No,nolaestoysiguiendo—respondió—.Estoyayudandoamiamigo,éleseldueñodelbarque

estáamisespaldas.Tuvoquecerrarloporunaplagadepulgas,¿puedecreerlo?Sí,silepodíacreer.Porlovisto,suplanhabíafuncionado.—Cuantololamentoporsuamigo—mintió.—¿Yustedquehaceaquí,doctoraCooper?—Vivoenel cuartopisode este edificio—ledijo, señalandohacia arriba coneldedo—.Que

tengabuenasnoches,doctorMcbelle.Ytratedenoiratrabajarellunesconresaca.Élleenseñótodasudentaduracuandoserió.

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8.COMPETENCIADESLEALTHOMAShabíallegadoatrabajarmástempranoqueellaellunes.Élalzólavistaporencimadel

microscopio,sequitóelprotectorfacialylesonrió.Éleradeesoscientíficosdesenfadados,quevivíanunavidadesordenada,peroeranbuenoenloquehacían.

—Buendía,doctoraCooper,tienecafécalientesobresuescritorio.—Gracias,peroprimeroledarédecomeraJane.—Noseránecesario,Janeyarecibiósusbananasmatutinas.Ellaenarcóunaceja.—¿Amanecióproductivo,doctorMcbelle?Él lededicóunasonrisaamistosa.Yesolaenfureció.¿EnquémomentoThomasleenseñaría la

porquería de persona que era realmente? Debía moverse con más cuidado con él. Todavía no habíapensadodequémodosevengaríadeThomas.

—Antesquemeolvide,queríaavisarlequeeldoctorJohnpasóhaceunmomentoypidióusarsuordenador.

Abriólosojosalarmada.—¿Ytúselopermitiste?Thomasdejódetomarapuntesysequitósusgafasdelectura.—¿Nodebíhacerlo?«Maldición».Éllehabíapermitidousarsuordenador.—¡No,Thomas,nodebistedejarlo!—chilló.Elrostrodeélparecíaafligido.—LosientodoctoraCooper,novolveráarepetirse.Nosabía…Dejócaerelcuerposobreunasilla.—John siempre se la ingenia para robarmemis descubrimientos y hacerlos pasar por suyos.El

malditotienetantasuerte,quenuncapuedodemostrarlocontrario.Thomassujetóunasillaylaarrastróhaciadondeellaestabaysesentó.—Él solo estuvo unos segundos —dijo—. Te aseguro que no se ha llevado ningún tipo de

información—laanimó.Thomasextendióunbrazoyleacaricióunamejilla.—Leprometo,doctoraCooper,quenodejaréquenadieserobesuinvestigación.Sus palabras la tranquilizaron. Su preocupación parecía sincera. Él no apartaba sumano de su

mejillayporprimeravezdesdequelohabíavueltoaver,legustósentirlotancerca.—¿Seencuentramástranquila,doctoraCooper?Bajólavistaysemiróelregazo,luegoasintióconlacabeza.

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—Surostrosevemásbonitocuandosonríe,doctoraCooper.¿Bonito?¿Justoél se lodecía?Todavíapodíaoírlocuando la llamaba:«Rosalinda, la flormás

fea».Sudesfachatezlaenfureció.Leapartólamanodelrostroyseapartó.—Puederegresarasutrabajo,doctorMcbelle—ledijo—.Ytengamáscuidadolapróximaveza

quiendejaentrarallaboratorio.Éllasiguióconlamirada.—DeberíaenfrentaraldoctorJohnyponerloensulugar—leaconsejó—.¿Porquénohacenada?

¿Porquésequedacallada?Porelmismomodoquenoledecíanadaaél:ellaeraunacobarde.—Esenoessuproblema…Ellasalióde laoficinaysedirigióhacia lasalade investigaciónde lospasantesque lehabían

dadoelrepelenteparaqueloanalizara.LaalarmadeincendiodellaboratorioR&Cempezóasonar.Elpersonalcorríadeunladoaotro

porlospasillos.Elhumoproveníadedondeestabasuoficina.«Jane»,pensó.Mientrastodoshuíandelincendio,ellaibahaciaél.Eldirectorlasujetódelbrazoylaretuvo.

—¿Adóndecreesqueva?—Janeestabaenmioficina,debosacarla…—DoctoraCooper,yaestarde.Nopuedehacernada.Sellevóunamanoalabocayseahogóconunsollozo.—TambiénestabaeldoctorMcbelle,¿él…élpudosalir?EldoctorKarsonmiróasualrededor.—Nolosé…perodebemosmarcharnosantesdequeelfuegoalcancealgúnquímicoinflamable.Dichoeso,seoyóunaexplosión.Ellaempezóatoserporelhumo.EldoctorKarsonlasacodel

lugarylallevóalexteriordondeestabanlasambulanciasqueacababandellegar,juntoalosbomberos.Observócomoelaladóndeestabasuoficinaseincendiaba.Loscuatroañosdeinvestigaciónacabadedesaparecer.Losojosselellenarondelágrimas.Habíaperdidotodo.

—¡Rosalinda!—Gritaron—.BuenDios,estásbien.EllagirólostalonesyseencontróconThomas.ÉlllevabaaJaneenbrazos.—Quiseentrarabuscarte,peronomedejaron…—siguiódiciendoél.CorrióhaciaThomasysujetóaJane.—Pensé que no había podido escaparse de las llamas—musitó entre lloroso—. ¿Qué sucedió

Thomas?—Nolosé,habíaidoporuncaféycuandoregresé,elfuegoyahabíaempezadoapropagarse—le

contó—.SolologrésacaraJane.—Perdítodomitrabajo,Thomas—dijoconlavozquebrada.Éllerodeóelhombroconunbrazoylaatrajocontrasupecho,luegolediounbesosuaveenla

frente.

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—NoestássolaRosalinda,voyaayudarte—continuó—.Sacaremosadelantelainvestigación.JaneempezóagritaryamoverseensusbrazoscuandoJohnseacercó.—Élfueel responsable,doctorKarson—exclamóJohn,señalandoaThomasconeldedo—.El

fuegoempezódesdesuoficina.Thomasfruncióelceño.—¿Dequécoñoestáshablando?—Que fuiste tú el que provocó el incendio—lo acusó—.Haz arruinado las investigaciones de

todostuscolegas.—¿Esciertoeso,doctorMcbelle?—lepreguntóeldirector.—¡Porsupuestoqueno!—Chilló.—¿Yquéotracosavaadecir?—ReplicóJohn—.Estámásqueclaroquelonegará.—¡Hassidotú,gilipollas!—Rugió—.Túfuisteanuestraoficinatemprano,lohasplaneadotodo.Johnlededicóunasonrisasobradora.—¿Ahoratambiénpretendeensuciarmireputación?EsofuemásquesuficienteparaqueThomasseenfurecieraylelanzaraaJohnunpuñetazocertero

quelolanzóalsuelo.Luegolosujetódelacamisaparaseguirgolpeándolo.—¡Thomas!—Gritóella—.¡Déjalo,Thomas!ÉlsoltóaJohnysealejó,ylamirófijamentealosojos.—¿Nolecrees,verdad?Thomasya le habíamentido con anterioridad, ¿por qué esta vez tenía que ser la excepción?Él

habíadestrozadolavidadelaRosalindaadolescenteyahoralohacíaconlaRosalindaadulta.—Nolosé,doctorMcbelle,nolosé.Soloqueríallegarasucasa,acostarseensucamaycubrirsehastalacabezaconlasmantaspara

nolevantarsemás.

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9.SUVIDAENRUINASACÓunpotedeheladodelrefrigeradorysefueasentarenelsillónmientrasveíalapelículade

Carrie, pero laprimeraversiónque sehabía llevadoal cine.Suprofesión sehabía acabado.Suvidaestabaenruina.Metiólacucharaenelpoteyluegoselallevóalaboca.Lamejorescenadelapelículaestabaporvenir, cuandoCarrie sevengabade todos losque sehabíanburladodeella enelbailedegraduación.«¡Ja!¡BienhechoCarrie!»,legritóalapantalladeltelevisor.Miróhaciaatrásporencimadelhombrocuandogolpearonlapuerta.Selimpiólabocaconeldorsodelamanoyselevantó.

Observóquieneraporlamirilladelapuerta.Abriógrandelosojosydiounpasoatrás.ThomasMcbelleestabadelotrolado.Seajustóelcintodelabataysepasóunamanoporelcabello.Respiróhondoyabriólapuerta.

—¿Quéhaceaquí,doctorMcbelle?¿Cómomehaencontrado?Élapoyóunhombroenelmarcodelapuertaycurvóhaciauncostadolacomisuradesuslabios.—Supodecirmequevivíaenelcuartopiso,doctoraCooper—respondió—.Yenestaplantasolo

haydosdepartamentos—alzólasdoscejasyañadió—:Adivinéenlaprimera—semofó.Elladoblólosbrazoshaciaadelante.—¿Vinoadisfrutarmicaída,doctorMcbelle?—¿Porquénohaatendidomisllamados?—lereprochó.—Porquenohequeridohablarconnadie,ymuchosmenosconusted.Élingresóaldepartamentosinserinvitadoycerrólapuertaasusespaldas.Echóunaojeadaasu

alrededorysoltóunsilbido.—Bonitodepartamento…—¿Oyólapartequedijequenoquierohablarconnadie?—Dejeeldramatismo,doctoraCooper—expresó—.Mientrasustedllorisqueabaensucamayse

preguntabaporqueelmundoeratancruel,hebuscadounaalternativaparaseguirconlainvestigación.Ellaabriólabocayluegolacerró,molesta.—Nonecesitosuayuda,doctorMcbelle—ledijo—.Mehetomadosunosdíasdedescansoyno

quieroquenadiememoleste.Sieraesoloquevinoadecirme,yapuederetirarse.Regresóalsofáysesentó,cogióelcontrolremotoypusoaandarlapelículaotravez.—¿Asídefácilserinde?¿DejaráqueJohnocupeladireccióndellaboratorio?Ellasellevóunacucharadadeheladoalaboca.—¡Alcuernolaciencia!—Gritóconlabocallena—.Lehededicadomividaparanada,queJohn

sequedeconladirección.¡Meimportaunbledo!Thomassesentóasuladoylamiródereojo.—Mentirosa —la contradijo—. Usted no es de las que abandona sus sueños tan fácilmente,

doctoraCooper.Éllequitóelcontrolremotodelamanoydetuvolapelícula.

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—Loprimeroquehará,serádarseunbaño,porqueapesta—seatrevióadecirleeldesgraciado—.Yluegoseguiremoshablando,estoyseguroquevaainteresarleloquetengoquecontarle.

Selevantódelsofádeuntirónysellevólasmanosalascaderas.—¿Quiénsecreequeesparaveniramicasaytratarmeasí?—¿Cuándofuelaúltimavezquesebañó,doctoraCooper?Ellanosuporesponderaesapregunta.Thomaslededicóunasonrisapícara.—Mientrasustedsebaña,yoleprepararéuncafé.Thomaslediounatazadecafébiencargadocuandosaliódelbaño.Ellasehabíaquitadolabatay

sehabíapuestounpantalónsueltoyunacamisetagris.Dejósucabellosueltoparaquese terminardesecar con el aire.No tenía ni ideaque cosa era lo que él se traía entremanos.Thomasparecía estardisfrutandoesemomento.Éllevantósuscejas,divertidoydijo:

—Ahorasevemáspresentable,doctoraCooper.Bebió un sorbo de café y lomiró por encima de la taza.No estaba de ánimo para soportar su

gilipollada.—Vayaalgrano,¿quécosateníaparadecirme?Élsacódesubolsounfrascodevidrioylohizodeslizarsobrelamesahaciaella.Suscejasseunieron.—¿Quéesesto?—preguntó.—Elresultadodesuinvestigación.—¿Cómodices?—Todavíanosésifunciona…cambiéalgunosingredientesymedidas.Ellacogióelfrancoylodestapó.Metióeldedoysintiólatexturadelacrema.Alzólavistahacia

élylomiróasombrada.—Creí…creíquehabíaperdidotodoogranpartedemiinvestigaciónenelincendio.—Soy de la antigua escuela, doctora Cooper. Me gusta anotar todo en mi agenda. Use mis

contactosyutilicéellaboratoriodeunosamigos.Sequedóobservandoel frascoynopodíapararde sonreír.Delantede ella tenía su trabajode

cuatroaños.Porincreíblequepareciera,elhombrequeodiaba,eraquienlahabíaayudado.Elhombreaquienellahabíajuradovenganza.

—¿Piensasquepuedefuncionar?—Creoquetienealtasprobabilidadesdequefuncione,Rosa—respondió—.Solorestaprobarlo.EllarodeólamesayabrazóaThomascontodassusfuerzas.—Gracias—dijo—.Juroqueterecompensaréporesto.¿Habíadichoesoenvozalta?Esperabaqueélnotomaraenseriosuspalabras.Thomaspusosus

manossobresushombrosylaapartó.

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—DebocontartealgoRosalinda,estallarésinolohagopronto.Adoptóunaexpresióndepreocupación.—¿Quéocurre?¿EldoctorKarsontedespidióporculpadeJohn?Élnegóconlacabezaydejócaerelcuerposobrelabutaca.—No,Johnnotienenadaqueverconesto—repuso—.Cuandotecontéporquehabíaregresadoa

Londres,solotedijeunapartedelahistoria.¿Aquéveníatodoesto?Fruncióelceño.—¿Quéintentasdecirme?—Hayalgoquedebessaber,Rosalinda…Élparecíaperturbado.—Huboun tiempo, cuando era adolescente,me comportaba comounverdadero asno—empezó

diciendo—.Teníaunacompañeradelinstitutoquelegustabalacienciatantocomoamí.Fueunaetapadifícil.Mispadres seestabandivorciandoysentía lapresióndemipadreparaqueestudiaraderechocomoél.Nomeestoyjustificando,peroesachicafuemiobjetivoparadescargartodamirabia.Notoleréqueellafuesemejorqueyoenlacienciaehicequetodossevolvierancontraella—hizounapausa—.Utilicemipopularidadparalastimarla.

Aellaselehizounnudoenlagarganta.Esachicadelaqueestabahablando,eraella.—Nosigas,Thomas—leadvirtió.Élhizocomosinolahubieraescuchadoycontinuó:—En ese entonces, no me daba cuenta del daño que le estaba haciendo. Intenté muchas veces

buscarlaparacomunicarmeconellaydisculparme…—¿Yporquénolohiciste?—Lecuestionó—.¿Porquénotedisculpaste?—Porquenosabíaquehabíasidodeella,peroundía,recibíenmioficinaunarevistayleíuna

entrevistaquelehicieronysupequeellanohabíaabandonadosussueños.JustocoincidióenlaépocaenlaquemipadreseenfermóyaprovechémiviajeaLondresparabuscarla.

Tuvounmalpresentimiento.Ellasecubriólosoídosconlasmanos.—Nosigas,Thomas—leimploró.Élselevantódelasillayseacercóaella,luegoletomóunamanoentrelassuyas.—Losiento,Rosalinda—dijo—.Lamentohabertelastimado.—¿Sabíasquiénera?¿Supistetodoestetiempoquiénera?Thomasasintióconlacabeza.Ellacerrólospuñosylogolpeóenelpecho.—¡¿Yporquéactuabascomosinomeconocieras?!—lereprochó,molesta.Éllasujetódelasmuñecas.—Porqueesperabaquetúmereconocieras,meinsultarasymegolpearasenlacara—respondió

—.Teprovoquéenelparqueparaquereaccionarasymedijerastodaslascosasquemerecía,perono

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hicistenadadeesoyno supecómodecirtequienerahastaahora.Creíque tehabíasolvidadodeesaépoca.

¿Olvidadodeesaépoca?Élysusamigoshabíanhechodesuvidauninfierno.Apretóloslabiosylediovueltaelrostrodeunatrompada.

—Supequiénerasdesdeelprimermomentoquetevi,malditoidiota—lehizosaber.Thomasselimpiólasangredeloslabiosconlayemadelosdedos.Ellasecubriólabocaconlas

dosmanos.«¡Oh,porDios!¿Quéhabíahecho?».—¿Estásbien?Éllededicóunasonrisa.—Golpeaduro,doctoraCooper.—Teloteníasmerecido.—Losé,fuiunasnocontigo.¿Ahoraestamosamanos?Ellaseencogiódehombro.—Tambiénhehechocosasquemearrepiento.Thomaslevantóunaceja.—¿Ah,sí?Mecuestaimaginarqueporesacabecitapuedanpasarcosasmalas.Ellaabriólanevera,sacóhieloylospusoenunpaño, luegoselodioaThomasparaqueselo

pusieraenlalastimadura.—FueculpamíaqueclausuraranelbardeBen—lecontódeunavez.Thomassepusoelhieloenlaherida.—Esonoesposible,Rosa—senegóaaceptarlaverdad.—Sindarmecuenta,me traje el trabajodeunopasantes ami casa, y entre esas cosashabíaun

recipienteconpulgas—explayó—.Mesentífuriosaportenerquecruzarmeconustedesentodosladosyquisevengarmeportodoloquemehicieron,yBenfuemiprimeravíctima.

Thomaschasqueólalengua.—¿Yelpróximoerayo?—quisosaber.Ellaasintióconlacabeza.Élserompióareír.—Nohalloladiversión,Thomas.Élahuecósusmanosensusmejillasylamirófijamentealosojos.—Mediviertesaberquemeequivoquécontigo,Rosalinda.Noeres lamujerremilgadaquecreí

queeras.—Simesiguesdiciendoesascosas,teemparejaréelrostroconotrogolpe—leadvirtió.Yestavez,fueronlosdoslosqueserieron.

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10.MENTIRAPIADOSAOYÓ que intentaban abrir la puerta. Había dejado la llave puesta en la cerradura. Quería

demostrarleaViolettequeeramolestocuandoellalehacíaeso.Thomasseaclarólagarganta.—¿Vivesconalguien?—Conmimadre.—¿Vivescontumadre?—repitió,sorprendido.—En realidad, ella vive conmigo—le aclaró—. Se peleó con su pareja y ahora tiene todo su

tiempolibredisponibleparamí.Ellaestábuscandoelpadredesunieto.Thomasesbozóunaampliasonrisa.—Yyoquepensabaquenohabíanadiepeorquemimadre—comentó,divertido.Sacudiólacabezaysedirigióhacialapuerta.Sedetuvoantesdeabrirylomiróporencimadel

hombroydijo:—Símeayudasaquemimadremedejedebuscarcitas,tudeudaconmigoestáhecha.Élasintióconungesto.—Vale—aceptó—.Peroluegonotequejessinoteagradanmismétodos.—Situsmétodosfuncionan,teaseguroquenoescucharásningunaqueja.Girólallaveyabriólapuerta.Violettelelazóunamiradaastutapordebajodelospárpados.Su

madrevestíaunospantalonesapretados,llevabaunasbotashastalasrodillasyunacamperadecuero.—¿Porquéhasdejadolallaveenlacerradura?—sequejó.—Paraquecepasloquesesiente—respondió.—Porlomenostehasbañadoylevantadodeesesofá.—¡Hey!—chilló.ViolettesedetuvoensecocuandovioaThomasenlasala.—¿Yestequiénes?—preguntó.—Que tal, señora Cooper —la saludó él—. No sé si me recuerda, pero fui compañero de

Rosalindaenelinstituto—extendióelbrazoyañadió—:ThomasMcbelle.Violettelerechazólamanoypusolosbrazosenjarra.—Claroque te recuerdo, tú fuistequienhizoqueRosa llegaraa sucasa llorandodurante todos

esosaños.—Mamá…—lainterrumpió—.Esoquedóenelpasado.VioletteestudióelrostrodeThomasporunmomento.—¿Quiéntehagolpeado?—Suhija…—respondióelmuycobarde.Sumadrelamiródegolpe.

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—¿Esesocierto,Rosa?—Sí,lohicetalcomotúmeenseñaste—murmuró,enseñándoleelpuño.—¿Yporquelohasgolpeado?¿Acasoélintentólastimarte?—preguntóalarmada.Pusolosojosenblanco.—No,mamá,élnointentólastimarme—repusoconlavozcancina.Thomas le rodeó lacinturaconunbrazoy laapretócontraél,y luego lediounapalmadaenel

traseroquelatomódesprevenida.¿Eseerasumétodoparaayudarla?Creyóquelapalmadaeneltraserohabíasidoinnecesaria.Lomiróconelrabillodelojoyélparecíaestardisfrutandoalogrande.

—Asuhijalegustademostrarsuamordeunmodounpocoviolento,señoraCooper—comentó,haciendounguiñoparaquecaptaraeldoblesentido.

Violetteparpadeó.Ellasequedóboquiabierta.—¿Verdad,cariño?—insistióél.«Oh,sí,ibaamatarlo».Sumétodoempezóamolestarle.—Habíaqueromperelmurodehielodealgúnmodo—dijoella,atravésdelosdientes.—Peroamímegustaderretirelhielodeotromodo…Dichoeso,Thomaslesujetóelrostroentresusmanosylabesó.Sílasorprendiólapalmadaenel

trasero,estofueaúnmayor.Alprincipio,intentórehusardeél,peroterminórodeándoleelcuelloconlosbrazos.Cerrólosojosydejóqueélsiguieraconsutrabajo.Lohacíamuybien.

Violetteseaclarólagarganta.Thomaslasoltóconunasonrisapícaraenloslabios.—Bueno,creoquetúmétodoesmuchomejor—repusoella,unpocodesorientada.—¿Meheperdidodealgo,Rosa?—preguntósumadre.MiróaThomasyluegoasumadre.—Élyyo…yasabes,nosestamosconociendo—respondió—.Asíqueyanoseránecesarioque

mesigasbuscandocitas.LamiradahostilquehabíatenidoVioletteenunprincipio,serelajóyempezóaobservaraThomas

conmásamabilidad.YvolvióaserlafestivayalegreViolettedesiempre.Pudoimaginarloquepasabapor la mente de su madre: varios nietos correteando alrededor suyo. Exhaló una bocanada de aire.Hubieradeseadonohabersidohijaúnica.

—Deberíamos hacer un brindis por el recuentro—musitó Violette—. Iré por las copas y unabotelladevino—dijo,antesdealejarse.

EsperóaqueellasemarcharaparacogerelbolsodeThomasyselodio.—Sinotevasahora,tejuroquedespuésnopodráshacerlo—leadvirtió.Élserascólanucaybajólavista.—Unosamigosmeacabandeinvitaracenarypenséque…¿quieresacompañarme?

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—¿Yo?—repitiólamuyboba.Élleenseñósubonitasonrisa.—NoveoanadiemásaquíRosa.¿VienesoprefieresquedarteadarlealaseñoraCoopertodos

losdetallesdecomoanacidonuestrorepentinoamor?Abriógrandelosojos.—Pensándolobien,megustaríaconoceratusamigos.Éllecerróunojo.—Esocreí,preciosa.

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11.UNVIAJEALAPLAYATHOMASleabriólapuertadelcocheyluegolorodeóparasubirse.—Bonito coche—dijo,mientras se abrochaba el cinturón—.No sabía que se pagaba tan bien

siendocientífico—semofó.—Lapagaespésima,yel cocheesdemipadre—sepuso susgafasde solyagregó—:Sí,yo

tambiénvivoconmipadre.—¿Ycómosiguelasaluddeél?—quisosaber.—Cadadíaestáunpocopeor—respondióenuntonofrío—.¿Podríamostocarotrotema,doctora

Cooper?Thomas encendió elmotor del vehículo y arrancó. Él nunca se había llevadomuy bien con su

padreymuchomenosdespuésdeloquelehabíahechoasumadre.Nosololahabíaengañado,tambiénsehabíanpublicadofotosintimasdelseñorMcbelleysuamante,unamodelodelmomento,entodaslasrevistas.LamadredeThomasnosoportólahumillaciónysemudóaNuevaYork.

—¿Adóndevamos?—lepreguntó.—ABrighton.—¿Brighton?—Repitió—.¡PeroBrightonquedaaunahora!—Sí.—Debistehabermedichoantesadóndeíbamos—lereclamó.Élleechóunaojeadarápidayluegoregresólavistaalacarretera.—Esperoquelegustelaplaya,doctoraCooper.Thomaspusounpocodemúsicamientrasconducía.Ellasecruzódebrazosymiróhaciaafuera

porlaventanilla.—Yantesquemeolvide—musitó—.Elbesoquemediste,estuvodemás.—¿Ah,sí?Amímeparecióquelodisfrutaste.Nodijeronmuchaspalabrashastaque llegaronaBrighton.Eraunabonitaciudadcostera, sobre

todoenelmesdeagosto.Sedetuvierondelantedeunacasonadelestilovictoriano,queestabaenfrentedelmar. En ese instante creyó que había sido unamala idea haber venido con él. No conocía a susamigos.¿Ysíellanolesagradaba?

—Notepreocupes,lescaerásbien—dijoél,comosileyerasumente—.Yaconocesalgunosdeellos,estaráBenytambiénAlison.

Ellalomiródegolpe.—¿Alison?¿Alisonladelinstituto?Élseinclinóhaciaellayledesabrochóelcinturón.—Sí,lamisma—afirmó—.Estaessucasadeverano.Soltóungemido,exasperado.Nopodíacreerqueibaaencontrarsecontodoslosverdugosdesu

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adolescencia.YtodoeraporculpadeThomasMcbelle.—¡Lohicisteapropósito!—Chilló—.Sabíasquenovendríasimedecíasadóndemetraías.—¡Vamos, Rosa, no exageres! Pasaron quince años, todos hemos crecidos y actuamos como

adultos.DelacasasalióBenarecibirlo.Éltraíadosbotellasdecervezaenlamano.—¡Hey,Thomas!—Gritóél—.Sacaeseculoblancodelcoche.Ellaentornólospárpados.—¿Actúancomoadultos?¿Esofueloquedijiste?Bendejódesonreírcuandolaviobajardelvehículoyparecíaquesehabíapuestoalgonervioso.

Sí,parecíaqueacababadearruinarsufiesta.—Trajecompañíaparalacena—dijoThomas—.EllaesladoctoraCooper,trabajamosjuntosen

ellaboratorio.—Muchogusto,doctoraCooper—lasaludóél—.¿Deseatomarunacerveza?—No,gracias…ThomaslequitóaBenunabotelladecervezadelamanoylediounapalmadaenlaespalda.—Cambialacara,Rosayasabequiénessomos.Benrelajóloshombrosyvolvióasonreír.—¿Ellalosabe?GraciasaDios,porquelomásprobableeraquemetieralapata.Bienvenidaala

velada,Rosa.Ellosingresaronalacasa.Eraunambientehogareñoyhabíajuguetesdeniñosdesparramadospor

todoslados.—Tubarestáubicadodebajodemidepartamento—comentóella.—Sí,losé,fuegraciaaesoqueencontréel…—Cierraelpico,Ben—lointerrumpióThomas.—¿Hayalgoquedebasaber,Thomas?—preguntóestirandocadapalabra.Benlevantólosbrazosporencimadelacabezaychasqueólalengua.—Iréaavisarquellegaron…—dijoélydesapareció.Pusolosbrazosenjarrayladeólacabezahaciauncostado.—Esperounarespuesta.Élrevoleólosojos.—Bien,cuandodijequequeríabuscarteparapedirtedisculpas,fueliteral.—¿Intentasdecirmequedurantetodoestetiempomeestuvisteespiando?Élabriólaboca,lacerróyluegolavolvióaabrirpararesponder:—Silodicesdeesaforma,hacesquesuenealgoaterrador—expresó—.Digamosquebuscabael

momentooportunoparahablarcontigo.

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—¡Thomas!—Gritóunavozdemujer—.Bendijoquehabíanllegado.AhíestabaAlison,laperraqueleescondíasuropamientrasseduchabaenlasclasesdegimnasia.

Ella cargabaunniñoenbrazos,quedebía tenerunosdos años.Seveíamuydiferente a laAlisondelinstituto.

—Esperoquenotemolestequehayatraídocompañíaparalacena.Alisonsacudióunamanoenelaire.—Porsupuestoqueno—dijoenuntonoalegre—.¿Yellaes?—Noesnecesarioquedisimules,Alison—continuó—.Rosasabequiénessomos.Alisontambiénparecíahabersesacadounpesodeencima.—Tevesguapísima,Rosa,medamuchogustoquehayasvenido.Bien,mentiríasidijeraquetodoesonoleresultabaextraño.Nisiquierasabíacómoreaccionar.

Siemprehabía imaginadoaAlisonarrastrándoladesucabellodorado,peroahoraseencontrabaessuhogarapuntodecompartirunacena.Menudaparadoja.Curvóloslabiosenunaespeciedesonrisa.

—¿Elniñoestuhijo?—Sí,se llamaNick,yesel tercerodemishijos.Yalehedichoamimaridoquehecerradola

fábrica.¿Tieneshijos,Rosa?—No.—Entoncesdisfrutatuespacio,porquecuandotengashijos,túpasarásaúltimoplano.Ellasonrió.—Graciasporelconsejo.—Bien, vayamos a la terraza, Steve, mi marido, es quien está preparando la barbacoa. Es la

primeravezquehaceuna,loaclaroparaquenotellevesunadesilusiónsilahacemal.Thomassacudiólacabeza.—Yadejadehablarmujer,ahoraentiendocuandoStevetepidequetecalles.—NolehablesasíThomas—ysediocuentaqueacabadedefenderaunadelaspersonasquemás

odioensuadolescencia.Alisonapoyóunamanoensubrazo.—Esbuenocontarconunamujerentretantoshombres.EnlaterrazaseencontrabaBenySteveintentandohacerlabarbacoa,tambiénestabaelcuñadode

Alison y sus dos hijosmayores. Steve no se parecía en nada al hombre que ella imagino con el queacabaríaAlison.Élerabastantedelgado,seleestabacayendolamayorpartedelcabello,usabagafasynopudoevitarsonreírcuandoviosusmediasconojotas.Élfuemuyamistosocuandolasaludó.

Thomassacóunacervezadelaconservadorayseladio.Separóasuladomientrasobservabancomoelsolseescondíaenelmar.Lamiródereojoydijo:

—¿Todavíasiguesarrepentidaporhabervenido?Ellanegóconlacabeza.TalvezThomasteníarazón.Quinceañoseramuchotiempoyerahorade

darvueltalapágina.Debíaaceptarquelaspersonaspodíancambiar.Bebióunsorbodecervezaysonrió.—Gracias—expresó—.Fueunabuenaideahabermetraído.Charly,elhermanodeSteve,pusosucámaradelantedeellos.Élestabaestudiandocineyhacíaun

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cortometrajesobrelavidarealde«laúltimacenadeunanochedeverano».—¿Quierendeciralgunaspalabrasparamidocumental?Thomasextendióelbrazoytapólacámaraconlamano.—Sacaesacosadeaquí,Charly…—¡Notoquesmicámara,Tom!—chillóCharly.De repente, elpequeñoperrode la familia, aparecióen la reuniónyempezóaexcitarsecon su

pierna.Thomasnoparabade reírsey luego laayudóaquitárselodeencimacuandovioquenopodíadeshacersedelcachorro.Yporsupuesto,Charlyfilmótodalaescena.¡Fantástico!Ahoratodaunaclasedecineseburlaríadeella.

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12.BARBACOAACCIDENTADAAYUDÓ a Alison a preparar la ensalada. Al principio le resultó algo incómodo entablar una

conversación sin que a lamente le viniera todo lo que ella le había hecho en el pasado. Pero luegoobservóquedeaquellaAlisonnoquedabanada.Sushijoslahabíanhumanizado.BajólavistacuandosintióqueBoby,elcachorrodelafamilia,habíavueltoaexcitarseconsupiernaporenésimavez.Ellasacudiólapiernaparaquelasoltara.

—¡Que pasa contigoBoby!—GruñóAlison—.Deja esa pierna en paz—le pidió—.Hace esoporqueleagradas.

Ella se rascó la nuca y sonrió. Era bueno saber que solo un perro podía excitarse con ella.Ayudabaasuautoestima.AprovechóqueAlisonestabaentretenidabuscandolosplatosparallevaralamesa,paraabrirlapuertaquedabaalparque.Talvezasíconseguíaqueelcachorrosalieraydejaraenpazsupierna.Bobymoviólacolayhuyó.Respiróaliviada.Despuésdeunmomento,losdoshijosmásgrandesdeAlisonseaparecieronporlacocina.

—¿HasvistoaBoby,mamá?—Hastahaceunossegundoandabaporaquí,¿verdad,Rosa?Ellabebióunsorbodecervezayasintióconlacabeza.Unodelosniñosempezóasollozar.—Ysíseescapó…—Nosehaescapado,cariño,nadielehaabiertolapuerta.Ellaseahogóconlabebidayempezóatoser.Seagachóparaponersealaalturadelpequeño.—¿Quéhaydemaloqueelperritohayasalidoatomarunpocodeaire?—lepreguntó.—Porquelegustametersealmarynosabenadar—respondióelniño.—Bueno,esaesunarazónmásquesuficienteparaquenadieleabralapuerta.«Diablos, doblemente diablos». Los hijos de Alison siguieron llamando a su mascota y

obviamente,Bobynoaparecía.Losniñosempezaronallorar.Laculpalainvadió.Alisonmovilizóatodalacasaparaquesalieranabuscarelcachorro.Ellatambiénseapuntóenlabúsqueda.

—Noesnecesarioquevayas,Rosa,eresnuestrainvitada—dijoSteve.Agitóunamanoenelaire.—Notepreocupes,megustaayudar,Steve.Enrealidad,eraelremordimientoquienlamovilizaba.—Irécontigo—seapuntóThomas.Sujetó a Thomas del brazo luego de haberse alejado unos metros de la casa e hizo que se

detuviera.—¿HasvistoaBoby?—preguntóél.—Fuiyo…—dijo.

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—¿Quécosa?—Yofuiquienabriólapuerta—sintiólanecesidaddeconfesarlo.Thomasmiróasualrededoryseaseguródequenadielahubieraoído.—¿Porquélohashecho?—Susurró—.¿Tambiénformabapartedetuvenganza?Suceñosearrugó.—¡Oh,porDios,no!—Chilló—.¿Cómoibaaimaginarqueunperroquevivecercadelmar,le

gustametersealaguaynosabenadar?Thomaslerodeóloshombrosconunbrazoylaapretócontraél.—Bien, no importa, encontraremos aBoby, el pervertido—musitó en un tono juguetón—.Pero

usted,doctoraCooper,nodiránadadeestoanadieonopodrétraerlaaningunaotracenadeAlison.¿Acasoélplaneabamássalidaconella?BensedirigíahaciaellosytraíaaBobyenlosbrazos.El

corazónleregresóalcuerpo.—Mirenaquienheencontradohurgandoenlabasura—dijoBenalacercarse.BobyempezóasacudirseenlosbrazosdeBenysesoltóparacorrerhaciasupiernayadueñarse

deella.Contóhastatresypidiópaciencia.Lacenahabíavueltoarecuperarlosánimosdespuésdelaaparicióndelamascota.Sesentíaun

ricoaromadelacarneasada.SteveseenorgullecíadesubarbacoayacadaratolepedíaaCharlyquefilmarasugranobra.

—Si no quieres arruinar tu documental, no filmes los pies de tu hermano Charly —murmuróAlison,mientrasabríaunabotelladevinotinto.

Steveexhibiósuspiescomosifueseunmodelo.—Ojotasymedias,serántendenciaenlapróximatemporada—semofóél.Alisonsacudiólacabeza.—Vienesanunciándolohacevarioañosynuncallega.—Sísehausadocollaresparaperroscomomoda,¿porquénosepuedeusarojotasconmedias?Alisonseacercóasumaridoylediounbesoenlamejilla.—Limítateausartusmodassoloennuestracasa,¿vale?—¿Túquepiensas,Rosa?¿Estásdemibando,verdad?—farfullóSteve,buscandosuapoyo.—NometanaRosaensusproblemasmaritales—intervinoThomas,mientrasjugabaunpartidode

tenis sobre mesa con Ben—. Mejor habla menos Steve y apresúrate con la cena, porque todos nosestamosmuriendodehambre.

Ben arrojó la raqueta sobre lamesa cuando erró el tiro y perdió el partido. Thomas elevó lospuñosenseñaldevictoria.HabíaolvidadodelocompetitivoqueeraeldoctorMcbelleenelinstituto.Siempresehabíadestacadoenlosdeportes.Éldirigiósuvistahaciaellaylaapuntóconlaraqueta.

—¿Seatreveajugarunpartido,doctoraCooper?—Labarbacoayaestácasilista—lesavisóSteve.

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—Notepreocupes,ellaperderáantesdequelacarneterminedeasarse—repusoél,muysegurodesushabilidades.

Ellalomiróboquiabierta,cogiólaraquetaquehabíausadoBenylesonriómordaz.—Nocantevictoriaantesdetiempo,doctorMcbelle.—Sileganaaestebastardo,serésufieladmirador,doctoraCooper—replicóBen,divertido.Charlygirósucámarahaciaellos.Thomasdejóqueellasacaráprimero.Tuvounmalsaqueyél

disfrutó su error. Se esforzó para hacerlomejor. La pelota pasaba la red de un lado al otro. Thomasarrojóun tirocerteroqueellanopudoalcanzaryperdióunpunto.Podíanotarelbrillopícarodesusojos.Elpróximotantofueparaellaylehubiesegustadogritarlo,perosediocuentaqueélselohabíadejadohacer.

—Siquiere,doctoraCooper,podemosdetenerelpartido—dijoél—.Losdossabemosmuybienqueganaré—arrojólaraquetaenelaireyluegolaatrapóconlasmanos—.Puedeevitarelsabordeladerrota.

Le lanzó unamirada astuta por debajo de los párpados. Él disfrutaba hacerla rabiar. Él habíaconseguidomolestarla.Dejópicarlapelotaenlamesaylagolpeóconlaraquetacontodasufuerza.Lapelota pasó por encimade la cabeza deThomas y siguió su camino hasta la parrilla deSteve.Abriógrande losojos.Talvezsehabíaexcedidocon la fuerza.Steveenun intentodequitar lapelotade labarbacoaquehabíaempezadoaprendersefuego,diovueltalaparrillaylacarnesedesparramósobreelsuelo.Bobynotardóendegustarlacena.

Alisonempezóagritarcuandosubrazocomenzóaarder.Lapelotahabíarebotadosobreella.Bencogiólamangueraqueestabaenlaterrazaylaabrióparaapagarleelfuego.

—¡Apaga esa cámara, Charly!—rugióAlison, al notar que su cuñado estaba grabando toda laescena.

—Ni de coña, obtendré un diez con este material —dijo él, sin desperdiciar un segundo defilmación.

Stevepusolosbrazosenjarraysacudiólacabezamientrasveíacomoelperrosecomíalacarne.—¿Quédiabloshasidotodoesto?Esperoquedisfrutedemibarbacoa,Boby.EllamiróaThomasyluegoelmenudodesastrequehabíaocasionado.Diounpasohaciaadelante

yempezóabalbucear:—Yo…yo…Thomasseleacercódeunazancadaylecubriólabocaconunamano.—Bueno, reconozco que ese no ha sido mi mejor tiro—bajó la vista hacia ella y agregó—:

DoctoraCooper,havencidoalcampeóndeltenissobremesa.Benabrióunabotelladecervezaylediountrago,alavezquenoapartabasuvistadeellos.Él

habíaestadoobservadotodoelpartidoysabíaqueellanohabíaganado.Dehecho,sabíaqueellahabíaarrojado lapelota.Peroenvezde lucirenfadado,habíaalgoensumiradaque ledecíaqueseestabadivirtiendoconlasituación.

—ComoledijedoctoraCooper,deahoraenadelante,serésufieladmirador—semofóél.ThomaslelanzóaBenunamiradadeadvertencia.Alisondejócaerelcuerposobreunasillayparpadeó.—¿Quénohasidotumejortiro,Tom?¡Noshasdejadosincena!

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—Iréporcomidatailandesa—seofrecióBen—.AcompáñameCharly—lepidió.Ella se acercó aAlison para ver su brazo. Tenía algunas quemaduras, pero no era nada grave.

Thomasdesaparecióporunmomentoyluegoregresóconunpotedecrema.Elfrascoseparecíaalqueéllehabíaenseñadoensudepartamento.Es realidad,estabaseguraqueeraelmismo.Thomas leestabaponiendoaAlisonenelbrazolacremaquehabíahechoconsufórmula.¿Acasoélsehabíavueltoloco?Todavía no se había comprobado si la crema daría los resultados esperados en pieles dañadas porquemaduras.

—Debesaplicartelacremacadaochohoras,Alison—lerecomendóél.Ella lomiróboquiabierta y se alejó.Thomas la siguiópor detrás, la sujetódel brazoy la giró

haciaél.—¿Porquéhashechoeso?—Lecuestionóella—.Debisteconsultarmeantes,loquehicistevaen

contradenuestrosprincipios,doctorMcbelle.—Lohiceporqueestoyseguroquevaafuncionar—ledijo—.Talveztúnocreasqueseasuna

increíblecientífica,peroyosí.Séquehascreadoalgoquecambiarálavidademuchaspersonas,doctoraCooper.

—Nadajustificaloqueacabadehacer,doctorMcbelle—replicó—.Sabesmuybienqueestenoeselmétodoparaproceder,sialguiennosdescubre,puedenquitarnoseltítulo.

Thomassecruzódebrazoylaestudióconlamirada.—Admite que por tu cuerpo corre una adrenalina como nunca antes —continuó—. Te sientes

aterradayalavezfelizporquefinalmenteobtendrásunarespuestaatuinvestigación.Odio que leyera tan bien sus pensamientos. Soltó un resoplido y se apartó de él para ayudar a

Alison a arreglar el desastre que ella había causado. Y también para ver de cerca cómo ibaevolucionandosupiel.

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13.LABOTELLADELAVERDADLACOMIDA tailandesahabíaestadodeliciosa.Stevenohabíahechootracosaque lamentarse

porsubarbacoa.Ellosteníanporcostumbrejugaraunjuegode«laverdadyelperdón»paradespedirlosúltimosdíasdelverano.Lohacíantodoslosañosyquisieronincluirlaenelrito.Eljuegoconsistíaenllenar lascopasdecadaunoconvinoy luegohacergirar labotellavacíaenelmediode lamesayaquienletocaba,debíadecirlelaverdadaunodelosintegrantesyesteteníalaobligacióndedisculparloybeberseunsorbodevino.Quienvaciabaprimerolacopadevinoeraelencargadodelavarlosplatos.Lagraciaestabaenhacerpequeñossorbosparadarmásperdón.

La botella dio su primer giro y le tocó comenzar aCharly.Él se volteó hacia su hermano y loseñalóconlacopa.

—Steve,busco tuperdón—empezódiciendo—.¿Recuerdaseldineroquemedisteparaque lecompraraatuesposalapulseracomoregalodeaniversario?—Steveasintióconlacabezayélsiguió—:Cuandotedijequenopudecomprarlaporquemehabíanrobado,tementí—hizounapausa—.UséesedineroparairmeaHolanda.

Steveapretólospuñosehizoungranesfuerzoparanosobresaltarse,luegobebióunsorbodevino.—Teperdono—dijoél,atravésdelosdientes.—¿Ledistedineroatuhermanoparaquecompraramiregalodeaniversario?—protestóAlison.—Mi turno—expresóSteve—.Alison,busco tuperdón.Lamentohaberlepedidoamihermano

quecompraraturegalodeaniversario.Alisonrespiróhondoyexhalóunabocanadadeaire.Sujetó lacopadelpiey tomóuntragodel

líquidooscuro.—Teperdono—musitó—.Rosalinda,buscotuperdón—lamiróalosojosyagregó—:Lamento

haberte hecho la vida imposible en el instituto, como haberte robado tu ropamientras te duchabas oburlarmedeloraraqueeras.

Charlychasqueólalengua.—Queperraeras,cuñadita…Alisonlofulminóconlamirada.—Mejorcierraelpico,Charly,porquehasidotuhermanoelquetehaperdonadoquelerobaras

sudinero,noyo.Uauu… nunca se hubiera imaginado que recibiría unas disculpas de la mismísima Alison. Las

cosas que habían pasado no podían cambiarse, pero esos recuerdos podían hacerse menos pesados.Cogiólacopaybebióunsorbodelabebida.

—Teperdono—aceptósusdisculpas.Bensujetólabotelladelmediodelamesa.—Debemoshacergirarotravez labotella—dijoBen—.Rosaesnuevaenestoynotienenada

quedecirnos.—Teequivocas,sitengocosasquedecir—replicóella.

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—No,notienes…—lacontradijoThomasenuntonofirme.Suscejasseunieronenungestodeconfusión.¿Porquéélnoqueríaqueellahablara?—Esmiturnoyquierousarlo—defendiósupostura.—Estásentuderecho,usatuturno,Rosa—laapoyóAlison.EllasevolteóhaciaBen.Suspiróybajóelmentóncuandoledijo:—Ben,buscotuperdón…Élsereclinóenlasillaysecruzódebrazos,mientrasquelaobservabaconunasonrisaburlonaen

loslabios.—Lamentohaberhechoqueclausurarantubar,fuiyolasquearrojólastermitas—lasonrisadeél

desapareció—. Lo hice porque tenerlos cercame traíamalos recuerdos.Arruinaronmi adolescencia,¿vale?—Benseguíasindecirnada—.Thomaslosabíaymepidióquenodijeranada—comentó,paraquelaatenciónpasarahaciaél.

Benmiróasuamigodegolpe.—¿Túlosabías?Thomasseaclarólagarganta.—¿Sí?Bentomóunlargotragodevino,peronolosuficienteparavaciarlacopa.—Teperdono,Rosa—dijo—.Thomas,buscotuperdón.Lamentohabertementidocuandotedije

quenomehabíaacostadoconlaúltimaesposadetupadre.Nolohice,porquecomprendílarazónporlaqueélsequeríacasarconella.¿Meperdonas,compañero?—lepreguntósarcástico.

Thomascerrólosojosysehumedecióellabioinferiorconlalengua.Élparecíaunaminaapuntodeestallar.

—Gracias,Ben, por hacer queunaprostituta se robara todo el dinerodemi padre—murmuró,despacio—.Te perdono, compañero—repuso irónico, a la vez que bebía un trago—.Rosa, busco tuperdón.

Derepente,elairedelambientesehabíatensado.Sacarlostrapitosalsolnoparecíasertanbuenaidea.

—Lamentohaberteengañadoyhacertecreerquenoteconocía.Teestuvesiguiendoelpasotodoeste tiempo,y losqueestásaquípresentemeayudaronaencontrarte,exceptuandoSteveyCharly—leaclaró—.Lamentohaberarruinadotuadolescencia.Todoslolamentamos,poresotebuscamos.

Aellaseleformóunnudoenlagarganta.Alisonbajólavistaavergonzada.Benmoviósuslabiospidiendo disculpas.Había sentido tanto odio hacia ellos pormuchos años, y ahora sentía como si lehubieran quitado una tonelada de encima. Ella los había seguido imaginando como esos chiquillosmalcriados.Perotodoshabíancrecido.Ellahabíacrecido.

—Yotambiéneradelosraritoscomotú,Rosa—comentóSteve.Ellasonrió.—Supequeerasdelosmíosapenastevi—replicó.Echóunaojeadaacadaunoysiguió—:Los

perdono.Alisonextendiósusbrazosycogiósusmanosentrelasdeella.—Gracias…

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Bien,eljuegodebíacontinuar.—Alison,buscotuperdón—dijoella—.Fuiyolaqueabrió…Derepente,Thomasselevantóabruptamentedelamesaylainterrumpió.—Debemosirnos,Rosa.Ellaselequedómirandosincomprendersurepentinareacción.

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14.LALLAMADATHOMASfrenóelcochecercadelmuelleylepidióquebajara.¿Acasohabíaenloquecido?Ella

sedesabrochóel cinturóny lo siguiópordetrás.Él sequitóel calzadoyhundió lospiesen laplaya,mientrasobservabalamarea.

—Sevaelverano,sevanlaspersonasyenunosdíasestelugarquedarádesolado—comentó—.Mimadresolíatraermeaquídeniño—lecontónostálgico.

Labrisaerafrescayélsequitóelabrigoparacubrirleloshombros.—¿Ellavolvióacasarsedespuésdeldivorcio?—lepreguntó.Thomassemetiólasmanosenlosbolsillosdelpantalónylamiróporencimadelhombro.—No,hastaeldíadehoysigueesperandoquemipadrevuelvaasulado—respondió—.Lopeor

esquenisiquieralopuedeverporquesuúltimaesposaleprohibiólaentradaalhospital.¿Ysabesqueeslomásdivertido?Mimadreesquienlepagalostratamientosdesusalud.SujovenesposalodejóenlaquiebrayelmuybastardoseacordóqueteníaunafamiliaenlosEstadosUnidoscuandoenfermó.

—Yapesardetodo,túdecidisteveniraacompañarloensusúltimosdías.—No lo hice por él,Rosa, lo hice pormimadre.Y… también por ti, había planeadobuscarte

antes de enterarmede la enfermedaddemi padre.Quería amigarme conmi pasado, y para eso debíaarreglarmisdestrozosydeesaformapodermirarhaciaadelante.Ytú,RosalindaCooper,encabezabasmilista.

—Mealegraquemehayasbuscado,Thomas—leconfesó—.Hedejadodeteneresaspesadillascuandomellamabas«Rosalinda,laflormásfea».

Élagachólacabezaparaocultarunasonrisaygirósupieenlaplaya.—Vaya,mehabíaolvidadodeesafrase…—Estodounplacerhacerterecordarloasnoquesolíasser.Ahoraélechólacabezahaciaatrásysoltóunacarcajada.—Queharíasinusted,doctoraCooper—élextendióunbrazoylellevóunmechóndepelodetrás

delaoreja—.Enesetiempoeramuytontoparanoverlohermosaqueeras.Bajó la vista y se sonrojó, a pesar de que le era difícil creer que él la considerara hermosa.

Thomaslealzólabarbillaconeldedoylaobligóaquelomiraraalosojos.—Rosalinda,laflormásbella.—Sisiguesdiciendoeso,loterminarécreyendo.—Esquequieroquelocreas.Labocadeélesbozóunasonrisalentaytraviesa.—¿Cuálhasidosulocuramásgrande,doctoraCooper?Intentóhacermemoria,peronolevinonadaalamente.Norecordaba,porqueellaeralasqueno

rompíanningunaregla.Susilenciodijotodo.—¿Cómoharásreíratusnietossinuncahascometidounalocura?

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Élvolteóhaciaelmaryluegodirigiósuvistahaciaella.—¿Leapeteceunbaño,doctoraCooper?Ellasecruzódebrazosysacudiólacabeza.—¿Estásdebroma,verdad?Élempezóaquitarselacamisa.Abriólosojoscomoplato.Élhablabaenserio.—¡Elaguaestáhelada,Thomas!—quisohacerleentender.—Sinoloestuviera,noseríaunalocura,Rosa—sedesabrochólospantalonesyselosquitó—.

¿Vendrásalaguaconmigo?—Puedenvernos…—Yahíesdondeestálaemoción,cariño.—Unodelosdosdebesereladultoaquí.—Claro,olvidabaqueladoctoraCoopertienenoventaañosynorompeningunaregla—agitóuna

manoenelaireyañadió—:Aburrida.Ellalomiróboquiabierta.¿Conqueeraaburrida?¡Ja!Ellatambiénpodíaromperreglas.Sequitó

los zapatos y empezó a desvestirse. Él lamiró de abajo hacia arriba cuando quedó en ropa interior.Llevabaunsexyconjuntodeencaje.

—Te ves… uauu…—soltó un resoplido—. Deberían multarte por usar ropa, cariño, deberíanobligarteaandarasítodoeltiempo.

Revoleó los ojos como respuesta. Y él le sujetó la mano y la llevó al mar antes de que searrepintiera. El agua estaba helada. Las olas golpeaban contra ellos. Una pareja de ancianos quecaminaba en la playa se rieron al verlos. Era la locuramás grande que había cometido y sin ningúnsentido.Éllarodeóconlosbrazosylaapretócontraelpechocuandolaviotemblardefrío.

—¿Asíestámejor?—lepreguntó,dándolecalorconsucuerpo.Ellaasintióconlacabeza.Thomasahuecóunamanoensumejillayacercósuslabiosasubocaconcuidadoylabesó.Ella

dejóquelabesaraylegustó.Otraolarompiócontraellosylosseparó.—¡Hey,ustedes,nopuedenestarahí!—gritóunoficialquelosalumbrabaconlalinterna.Ellossalierondelmar,cogieronsuropadelaplayaycorrieronhaciaelcoche.—Bueno, eso estuvo cerca—comentó Thomas, divertido,mientras encendía la calefacción del

vehículo.—Terminarpresaporexhibicionistahubieraarruinadomilegajo—replicóentrerisas.Ellasehundióenelasientoysesecóelrostroconlacamiseta.Losdossehabíansubidoalcoche

mojado y en ropa interior. Intercambiaronmiradas cómplices y sonrieron. El corazón le latía a todavelocidad.Thomasinclinólacabezayatrapósuslabiosdeunaformaexplosiva.Lasujetódelacinturaylallevocontrasuregazo.Ellasesentóahorcajadasytomósurostroentresusmanos.Élledesabrochóelsujetadory ledeslizó los tiros lentamentepor loshombros.Se leescapóungemidocuandoempezóamasajearsuspechos.

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—Porestotambiénpuedenmeternospreso,¿losabes,verdad?—susurróella.Élsonriócontrasupiel.—Losé…Thomashundiósusdedosensusmuslosy laapretócontrasumiembroerecto.Ellase reclinóy

soltóungrititocuandosegolpeólaespaldaconelvolanteyalacomodarse,tocólabocinaconelcodo.—Intentanodelatarnos,¿vale?—semofóél.—Elasientodeatrásparecemáscómodo…Élechóunaojeadahaciaatrás.—Buenaidea,cariño.Ellasepasóalabutacatrasera,mientrasélsacabaunpapelmetalizadodelaguanterayseponía

laprotección.Thomaslacubrióconsucuerpo,lesujetólasmuñecasylellevólosbrazosporencimadelacabeza.Ellalerodeólascaderasconlaspiernas.

—Mevuelvesloco,Rosa—dijoconlavozronca—.Debíbuscarteantes.Élseapoderódesubocayleenseñóelbuenamantequeimaginóqueeradesdequeteníadieciséis

años.Dibujóuncorazónenelvidrioempañadodelaventanilla.Suverdugo,suamante.Semordisqueó

ellabioinferiorysonrió.Thomaslaapretócontraélylediounbesotiernoenlacoronilla.—¿Quieresrepetirlo?Ellaseapartóylomiróalosojos,divertida.—¿Ahora?Élenarcóunaceja.—¿Acasonotegustó?Ellabuscósusbragasyselaspuso.—Preferiríaquelapróximafueseenunacama,machote.—MeparecíaqueladoctoraCooperporestanocheyahabíarotodemasiadasreglas—semofó.Ellaapretóloslabiosylearrojólaropaparaquesecambiara.—Hablademasiadodespuésdelsexo,doctorMcbelle.Thomaslasujetódelascaderasylallevóencimadeél.Lamiróalosojosporunmomentoyluego

dijo:—Hablodemasiadocuandoelplatomegustóyquieroseguircomiendo—lediounbesorápidoy

lasoltó.Elteléfonodeélempezóasonar.Thomasatendióelllamadoyalinstante,surostrosetransfiguró.

Ellafruncióelceño.—¿Quéocurre,Thomas?—lepreguntóluegoqueélcolgó.—Eraeldoctordemipadre—carraspeó—.Élnocreequepasedeestanoche—lecontó.

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15.HERIDASQUENOCICATRISANACOMPAÑÓ a Thomas al hospital a ver a su padre. Él sujetó sumano cuando elmédico le

informólagravedaddelasunto.Susmanoslesudabanynotóqueestabaaterrado,pormásqueintentabadisimularlo.Sesentaronenlasbutacasqueestabanenelcorredor,mientrasesperabanqueautorizaranaThomasapasaraterapia.Derepente,aparecióunavoluptuosayjovenmujergritandoquequeríaveralseñorMcbelle.

Thomaslamiródereojoydijo:—Tranquila,ellaesNina,mimadrastra.Tragósaliva.AhoraentendíaporquehabíallevadoalseñorMcbellealaruina.Debíaserdifícil

complaceraunamujercomoella.ThomasselevantódelasillaysujetóaNinadelbrazoylahizoauncostado.No pudo oír lo que hablaban, pero lo que él le dijo, hizo queNina acabara llorando en loshombrosdeThomas.

EldoctorsaliódeterapiaylepidióaNinaqueingresaraalasalaporquesumaridoqueríaverla.Thomasmiróaltechoyexhalóunabocanadadeaire.

—¡Increíble!—Masculló,sacudiendolacabeza—.Hastaensusúltimosminutosdevida,mipadresigueponiendosusmujerzuelasenprimerlugarqueasufamilia—élsacósumóvildelbolsillo—.Leavisaréamimadre.

¿Yella sequejabade su familia?Eldineronoera símbolode amorverdadero.Sedirigió a lamáquinadecaféymetiódosmonedas.Ledolíaverlotantriste.Loquehabíaocurridoentreelloshacíasolo unas horas, había sido tan intenso, que ni siquiera lo podía explicar con palabras. El amoradolescentequehabíasentidoporél,habíavueltoarenacer.Sacóloscafédelamáquinayleconvidóconuno.

—¿Pudistecomunicartecontumadre?—quisosaber.Élasintióconlacabezaybebióunsorbodecafé.Sesentóenlabutacayapoyólacabezacontrala

pared,alavezquecerrabalosojos,abatido.—¿Cómounamujerpuedeamaraunhombrequelahadespreciadotodasuvida?¿Existealguna

explicaciónparaeso?Ellasesentóasulado,extendióunbrazoyapoyósumanoensurodilla,intentadoanimarlo.—Dicenqueelamorenciego,¿no?Élesbozóunasonrisamordazyresopló.—Esmuysabia,doctoraCooper.NinasaliódeterapiayleavisóaThomasquesupadrequeríaverlo.Élseacabóelcafédeunsolo

tragoyarrojóelvasoalcestodebasura.—Teesperaréafuera—ledijo.—Nomedejessoloconél,Rosa—musitóThomas,enuntonodedesesperación.

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Estarenelmediodelosúltimosmomentosquepodíantenerunpadreyunhijo,noeraalgoquelacomplacía,peronopudonegarsupetición.Entrelazólosdedosconsumano,selaapretóypasaronalasala.

—¿Thomas?—Sí…—afirmóél.El señor Mcbelle no se parecía en nada al hombre que recordaba. La enfermedad lo había

consumido.Élestabatendidoenlacamaconectadoalrespirador.—Acércate—lepidió.Thomasseacercóyellasequedóaunospasosdelapuerta.—¿Creesquemehasvencidoporquemeestoymuriendo,verdad?—empezódiciendoélconel

pocoairequelequedabaenlospulmones.«¡Vaya!¡Menudomodoqueteníaesehombreparaempezaradespedirse!»Thomasbajólacabezayrespondió:—No.—Has sidomimayor fracaso, Thomas—dijo él—. Eres débil como tumadre. Pudiste tenerlo

todo,peroelegistellevarunavidasimplona.Ellasequedóboquiabierta.Nopodíacreerloqueestabaoyendo.—¿Porquédebíseguirtuejemplo,verdad?Permitirquemujerzuelasmellevenalaruina.Porque

esefuetuverdaderoéxito—sedefendióThomas.ElseñorMcbelleempezóaagitarse.—¿Enseriocreesqueesasmujerespudieronengañarme?Preferídárselotodoaellas,antesquetú

tocaranunsolocentavodemidinero.Ellaquiso sacaraThomasde lahabitación, abrazarloy llenarlodeamor. ¿Cómopodíadecirle

esascosasasuhijoensulechodemuerte?Thomasarrastróunasilla,lapusoauncostadodelacamaysesentó.Miróasupadrefijamentea

losojosyledijo:—Teperdono,teperdonoportodaslascosasquemehashecho.Teperdonoporhaberlastimadoa

mimadre,laúnicamujerquedeverdadteamo.Laquepagóparaquemurierasenestehospitalynoenlacalle—continuó—.Comocastigo,tendrásquevivirconesoenelinfierno.

Élselevantóysaliódelasalaconelcorazóndestrozado.LelanzóalmoribundounamiradadedesaprobaciónyfuetrasThomas.¿Tantoodiopodíatenerunapersona?Laverdaderaenfermedaddeesehombreerasumaldad.Thomasextendióunbrazoylepidióquenoseleacercara.

—Vete,Rosa…—Noquieroirme—expresó—.Quieroestaratulado.—¡Tehedichoquetelargues!—rugió.Ellasacudióloshombros.—Menecesitas,Thomas.Necesitasquealguienteacompañe.Élsacósubilletera,laabrióycogióalgodedineroparadárselo.—Buscauntaxiparaquetellevehastatucasa.

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Diounpasoatrásysenegóarecibirsudinero.—¿Porquéhacesesto?Soloquieroayudarte,Thomas.Éldejósusnaricesmuycercadelasuya.—Porquenoshayamosacostadohaceunashoras,notedaelderechoenmeterteenmivida,Rosa.Sucomentariolahirió.Élteníarazón.¿Quiéneraparameterseensuvida?—¿Acasonohasvistoamipadre?Acabarécomoél,Rosa.Huyeahoraqueestásatiempo.Ellaloapartóconlospuñosybuscósubolsoqueestabaencimadelabutaca.Sedetuvoaunos

metrosdeélylomiróporencimadelhombro.—Túnoerescomoél,Thomas.Élsepasóunamanopor labocayapartósuvistahaciauncostado, intentandoocultarsudolor.

Quiso correr a abrazarlo, pero sabía que la rechazaría.Observó alThomasdequince años atrás, conheridasqueletardaríanencicatrizar.

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16.VOLVIENDOALANORMALIDADOYÓmúsicacuandoingresóaldepartamento.ObservóaViolettebailandosalsaenmediodela

sala.Bailabacomolocacadavezquealgobuenopasabaensuvida.Nohabíaotraexplicaciónparaquelohicieraalasochodelamañana.Sumadregiróhaciaellayabriógrandelosojoscuandolaviollegar.

—¡Rosa!—Gritó—.¿Adóndetehabíasmetido?Ellaserecostósobreelsofádeuntirón.Estabacansadayqueríadormirtodoeldía.—Esunahistorialarga,mamá…—balbuceó.Violettesesentóenlamesabajaqueestabadelantedelsillónyextendiósubrazoparaenseñarle

sumanoizquierda.—Dimesitegusta…—leconsultó.Ellaentreabriólosojosyobservóunbonitoanilloensudedoanular.—Eslindo,parecedecompromiso—dijo.—Parecedecompromiso,porqueesdecompromiso—replicósumadre.—¿Cómohasdicho?—¡Voyacasarme,Rosa!De repente, el sueño se le fue. ¿Casarse? ¿Quéhabíapasado en las pocashorasque ella había

estadofueradesucasa?—¿Conquién?Violettesecruzódebrazosyladeólacabezahaciauncostado.—¿Conquiénmás,Rosa?¡ConMike!Bueno,ahorasíqueestabaconfundida.—¿Mike?—Repitió—.¿Peroélnotehabíaengañado?Violettesacudióunamanoenelaire,restándoleimportanciaasupregunta.—Todofueunmalentendido,élnuncasalióconsualumna.Sabíaqueesahistorianopodíasercierta.Mikeeraunbuenhombre.Hacíacincoañosquesalía

consumadreypodíanotarloenamoradoqueestabadeella.—La familia de su alumna son dueños de una joyería, y hablaba en secreto con ella para

comprarmemianillo—lecontó—.Élmetrajoeldesayunoymetiólasortijaenelpanecillo.Casimelotrago,peroesaesotrahistoria.

—¿Entoncesvasacasarte?Violetteasintióconunfrenéticomovimientodecabeza.Lasdosempezaronagritaryabailarsalsa

alocadamente.Lasalsaerasuritmofavorito.Sedetuvoconelpechoagitadoyseapartóunmechóndepelodelrostro.

—Esperaunmomento,¿dóndeestáMikeahora?—Élestáenelbañoyhallevadounarevista,asíquesedemorarásutiempo.

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Lasdosvolvieronagritaryellaobservódemáscercaelanillo.Finalmente,sumadreseiríadesudepartamento.Suvidavolveríaalanormalidadotravez.Nomáscitas.Nomáspadreparasusnietos.Nomásropatiradaportodoslados.Violettelaobservóconunaampliasonrisailuminada.Peroamabaasumadreyleperdonabacualquiercosa.DespuésdehaberconocidoalafamiliadeThomas,queparecíantenerlotodo,perocarecíandelomásimportante:Amor.Hizoqueapreciaramuchomásloquetenía.

—Tequiero,mamá—expresó—.Mehacefelizvertefeliz.Violettesellevóunamanoalpechoysoltóungemido.—Oh,galletita,tambiénteamo.Seoyóquejalaronlacadenadelbaño.—MikeyahaenviadosuFax—semofóViolette.CortóunpedazodepanquéqueMikehabíapreparadoparaellayselollevóalaboca.Despuésde

tanto griterío, el sueño se le había ido. Bebió un sorbo de café y sonrió cuando Violette intentabaconvencerasufuturoesposoparaqueusaraunpeluquínenlaboda.Mikelamiródesesperadoenbuscadeapoyo.Ellasecompadeciódeél.

—Esdemalasuertecomenzarunmatrimonioconengaño,¿usarpelofalsonoseríaunengaño?Mikeseacomodósusgafasporencimadeltabiquedelanariz.—Enteoríasí,esocultarlarealidaddemicalvicie.Violetteentornólospárpados.—Tehasinventadoeso,Rosa—dijo.MiróaMikeyagregó—:Bien,túganas,nousaráspeluquín.EllayMikechocaronlasmanosporhaberganadoesapulseada.—Siempresoñéquemisdamasdehonorusaranvestidospompososydecolormelocotón—musitó

Violette,dandogirosyabriéndoselafalda.Ellaseatragantóconelcafé.LeechóunaojeadaaMikeparaquesalieraasudefensa,peroelmuy

cobardedesviósumiradahaciaotrocostado.—Esperonoestardentrodeesasdamasdehonor—comentó.—Porsupuestoqueno,Rosa,túserásLADAMADEHONOR—lacorrigió,haciendoénfasisen

lasúltimaspalabrasconsusmanos—.Tuvestidodeberesaltardelresto,tendrámásbolados.¡Oh,porDios!Sumadrehablabaenserio.Yseríaunaautenticaperrasiintentabacontradecirlaen

eldíadesuboda.Lediootrobocadoalpanquéylomasticódespacio.Bien,eseeraelprecioquedebíapagarparaquesumadresemudaradesudepartamento.

—Podrásinvitaraquienquierasalaboda,¿verdad,Mike?Élasintióconlacabeza.—Haré que te sientes en la mesa en donde estén todos los solteros —siguió planificando—.

Mantendréatusprimasalejadasdetodosellos.—Yadejaatuhijaenpaz,Violette,oellanovendráanuestraboda.—Gracias,Mike,esbuenotenerteenlafamilia.Mirólapantalladelteléfonoqueestabaencimadelamesacuandocreyóquelehabíallegadoun

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mensaje.EsperabaqueThomaslerespondiera.Había intentadollamarlo,peroélnolaatendía.Queríaacompañarlo en unmomento como ese. Thomas estaba destrozado y le dolía verlo así. Sabía que lascosasentreellosnopodíanacabardeesamanera.Sabíaqueélnohabíaqueridoecharladelhospital.Lehabíahabladosuparteherida.Ynoeraparamenos,menudopadrelehabíatocado.EstabaequivocadoalcreerqueterminaríacomoelseñorMcbelle.Thomasnoeraunmonstruo.¿Unmonstruonobuscaaunapersonadespuésdequinceañosparadisculparseporhaberla lastimado,verdad?Tampoco se toma lamolestiaenayudarlaensuinvestigación,nilainvitaparaqueceneconsusamigos.Sonrióalrecordarlanocheanterior.Nisebañanenelmarylehaceelamorenuncoche.

—Éltellamarácuandoestépreparado,Rosa—farfullóViolette.LehabíacontadoaViolettetodoloquehabíaocurridoconThomas.Bueno,notodo,sololaparte

quepodíaoír.¡Diossanto,ellaerasumadre!—Losé,peroanochecuandolodejéenelhospitallovitantristeque…—Haypersonasquenecesitanestarsolasparaenfrentarelduelo—murmuróMike—.Talvezese

seasucaso.Violettelesujetóunamanoentrelassuyasyselabesó.—Notepreocupes,siélnotedevuelvelasllamadas,buscaréaotrospadresparaminieto.Pusolosojosenblanco.—Mamá…—Eraunabroma,Rosa—aclaró—.Peroharéunalistalargadesolterosparalaboda.

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17.ELNUEVODIRECTORSUSDÍASde paro habían acabado. El doctorKarson le había pedido que fuera el lunes a su

oficina. Él anunciaría al nuevo director. Las partes dañadas del laboratorio por el incendio estabansiendoreparadas.Lasinstalacionessehabíanmovidohaciaotrocentrodeinvestigaciones.Teníaunnudoen la boca del estómago. Finalmente, el día había llegado.Un grupo de pasantes la detuvieron en elcorredoryledesearonsuerteparaelpuesto.Erabuenosaberquesilaelegíancomolanuevadirectora,tendríalaaprobacióndealgunoscientíficos.

Ellahabíallegadoalareuniónunosminutosantes.IngresóalaoficinaysequedóheladacuandohallóaThomashablandoconotroscolegas.Élnolehabíadevueltolasllamadas.EllasehabíapuestoencontactoconBenyélleavisóqueelseñorMcbellehabíafallecidoesamismanochequeellahabíavistoaThomasporúltimavez.Nuncaimaginóqueregresaríaatrabajartanpronto.Perosealegródeverlo.Sesentóenlamesalargaquehabíaeneldespacho,enfrentedeThomas.Apoyóloscodossobrelamesayseinclinóhaciaél.

—Penséqueibasatomarteunosdíasdedescanso—comentó.Éldejódeconversarconeljefederedaccióndelarevistadecienciasyvolcótodasuatención

haciaella.—Debemoshablar,Rosa—continuó—.Enprivado—leaclaró—.¿Podrásdespuésdelanuncio?No esperaba que él se pusiera feliz por verla, pero tampoco que le hablara con tanta frialdad.

Probablementeélnosabíaquedecirleluegodelascosashorriblesqueledijolaúltimavez.Ellaquisotranquilizarlo.

—Notepreocupes,Thomas,noestoyenfadaporquenohayasdevueltomisllamadas—ledijo—.Entiendoporloquedebíasestarpasando—susurró.

—RegresoaNuevaYork,Rosa—leavisódeuntirón.Tragósaliva.¿RegresabaaNuevaYork?Bueno,ahorasíestabaenfadada.Algodentrodeellase

quebró.Élpudohaberledichocuáleseransusplanesantesdeseducirla.DebiódecirlequesuestadíaenLondreseramomentánea.ThomasMcbelleseguíasiendoelmismodesgraciadodesiempre.

—Rosayo…EldoctorKarsoningresóalaoficinaylosinterrumpió.Élsesentóenlacabeceradelamesay

empezóahablar.Ellaseencontrababastanteaturdidaparaoírlosquedecía.—¿Cómovasuinvestigación,doctoraCooper?—lepreguntóél.Antes de entregarle los resultados de su investigación, quería asegurarse que la fórmula

funcionase.ElbrazodeAlisonseestabarecuperandoalaperfección.Perotodavíanoqueríahablardeello.

—Perdígranparteenelincendio,perohehechovariosavances—respondió.EldoctorKarsonparecíahabersedecepcionadoyañadió:—Lamentooíreso,doctoraCooper,perolospostulantesaocuparmipuestodebíanpresentarsu

investigaciónenlafechaestablecida,ylosdirectivoselegiríamosalapersonaidóneaparaelcargo.

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—Losé,peronohepodidollegaratiempo.—El doctor Johnnos ha dejado su trabajo y sería injusto para él concederlemás tiempode lo

pactado.Definitivamente,eseeraunodeesosdíasquenodebiósalirdesucasa.Johnlededicósusonrisa

triunfadora,luegomoviósuslabiosypudoleerlasiguientepalabra:«perdedora».—PeroladoctoraCoopervieneconsuinvestigaciónhacecuatroaños—intervinoThomas—.El

incendiohasidoundañocolateralparasutrabajo,deberíancontemplaresedetalle.No necesitaba que él la defendiera. Maldito embustero. «Thomas regresaría a Nueva York»,

repetíasucabezaunavezyotravez.—Elincendionosafectóatodos,doctorMcbelle—replicóJohn.—La investigación del doctor John nos ha sorprendido—repuso el doctor Karson—. Estamos

segurosque llevará a los laboratoriosR&Caotronivel en elmercado.Lehedejado a cadaunounacarpetaconelresumendeltrabajodeldoctorJohn.Enlospróximosmesesenfocaremosnuestraatenciónenesto.

Nohabíanadamásqueagregar:Johnseríaelnuevodirector.Ellacogiólacarpetaylaabrió.Susojossemovíanal ritmode la lectura.Derepente, leempezóa faltar la respiración.Todo le resultabafamilias.Leerafamiliarporque…

—¡Malditogilipolla!—RugióThomas—.LehasrobadolainvestigaciónaladoctoraCooper—echólacarpetacontralamesa—.¡Lasfórmulasnosontuyas!

Johnselevantóabruptamentedesuasiento.—¡Élmiente!Estáintentandodesacreditarme.—¿EldoctorJohnleharobadosutrabajo,doctoraCooper?—lepreguntóeldoctorKarson.Yahabíapasadoporesto,noeralaprimeravezqueJohnlerobabasusfórmulas.Nopodíahacer

nada.Noteníapruebas.Elincendiolehabíaquemadocasitodo.YfueahícuandocomprendióqueJohnhabía estado detrás del incendio. Él lo había planeado todo para quedarse con su investigación. Erademasiado,nolopodíasoportar.Selimpióunalágrimaqueempezóarodasporsumejilla.Soloqueríasalircorriendodeahí.Elpánicoseapoderódeella.

—Nopuedoconesto…—dijo,mirándoselasmanosaturdidas.—¿Quéhaces,Rosa?Dilesatodosqueesteestutrabajo—laespetóThomas.Peroellasoloatinóalevantasedesuasientoysalircorriendodeldespacho.Thomaslasiguiópordetrás.Lacogiódelbrazoyladetuvoamitaddelpasillo.—¡Vuelve a esa oficina ahora mismo! —Le ordenó—. ¿Dejarás que John se quede con tu

investigación?Ellalequitólasmanosdeencima.—¿Yatiqueteimporta?TúteirásaNuevaYork.Élpusolosbrazosenjarraysacudiólacabeza.—Nohacesnadaporquesientesmiedo.Elmiedoafracasarteparaliza—concluyó—.Lafórmula

funciona,Rosa.Túlacreasteydebesserlaquesellevetodoelmérito.

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Seenjuagólaslágrimasconlasyemasdelosdedos.—Quenoshayamosacostadodíasatrás,nosignificaquemeconoces.¿Quéfueloquemedijiste?

¡Notemetasenmivida!—lerecordó—.Bueno,estoydeacuerdocontigo.Thomasdiounpasohaciaellaydejósusnaricesmuycercadelassuyas.—Quecobardeeres,Rosa.¿Hastacuándodejarásquelaspersonasseaprovechendeti?Siempre

habráunverdugoentuvida,anteserayo,ahoraesJohn—hizounapausa—.Nodejesqueesegilipollastegane.

Sesorbiólanarizconeldorsodelamano.Sí,eraunacobarde.Dejaríaqueotrolucraraconsuinvestigación. Dejaría que Thomas se marchara a Nueva York. Lo único que hacía bien era llorar ylamentarporlascosasquenopodíahacer.

—Talvezmesientocómodaconelpapeldevíctima…Girólostalonesysemarchó.

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18.LAVALENTÍAESUNACUALIDADECHÓUNA ojeada a su nueva sala de investigación, eramás pequeña que la anterior y solo

contaba con una parte de su equipo de trabajo. John sería el nuevo director. Él había hecho que laasignaranaesesitio.EraelsectormássolitariodeloslaboratoriosR&C.Podíagritarynadielaoiría.SesentóaunladodeJaneylediounabanana,yellaempezóacomersualmuerzo.

—Quedamossolasotravez,compañera.Jane le enseñó toda su dentadura y se rascó la cabeza.Enpocas semanas Jane también se iría.

Habíabuscadounareservaenáfricaparaquefueseelnuevohogardeella.—¿ExtrañasaThomas,verdad?Janesiguióhaciendomorisqueta.Suspiró.ÉldebíaestarpartiendohaciaNuevaYork.Nohabía

queridoquedarsemástiempoparanoveraJohnocupandolasilladeldoctorKarson.Hincóeltenedorenlaensaladayselollevóalaboca.Suteléfonoempezóavibrar.EraunmensajedeViolette.Deslizóeldedoporlapantallaparaleerlo.

—¡Oh,porDios!—exclamó,alejandoelteléfonodesuvista.Sumadrelehabíaenviadounafotodeunhombrecompletamentedesnudo.Ellalevolvióaechar

unaojeadaalaimagen.«Interesante»,pensó.Violettelemandóotromensaje:«¿Tegusta?–Emoticóndecaritafeliz–».«¿Quémehasenviado?»,lepreguntó.Violettenotardóenresponderle:«Noteenojes,peroteheinscriptoenesaspáginasdecitasyRobinhasidotuprimerinteresado.

Élfueamableenenviarmeunafotopersonal,¿aquéestáchulo,verdad?».¿Robin?Pusolosojosenblanco.Sehabíaequivocadocuandocreyóquesumadrealvolvercon

Mikedejaríademeterseensuvidayseocuparíasolodesuboda.Violettelesiguióescribiendo:«¿Recuerdaslafotoquetetoméenelbañomientrasteduchabas?Eraparaél.Robinhaquedado

encantadocontigoyquiereverte».¿Robin la había visto desnuda? Un escalofrío recorrió su cuerpo. Mike enviudaría antes de

casarse.«–Emoticóndeogrojaponés–¡Notemetasenmivida,mamá!Yeliminaesasfotos».¿AcuántosRobinsumadrelehabríaenviadoesasfotos?Noquisonipensarlo.Despuésdeunos

minutos,Violettevolvióaenviarleotromensaje.«–Emoticóndecarita triste–.Lo siento,Rosa.LeheescritoaRobiny lehedichoquenoestás

interesada.Tambiénloheborradodemilistadeinvitadosparalaboda».¿Ellahabíainvitadoaundesconocidoconunagran…talentoasuboda?Definitivamente,Violette

habíaenloquecido.«Mantentealmargen,mamá.Nomáscitas,¿vale?»Apagóelmóvil.Si lograbaqueViolettedejaradebuscarlecandidatos, seríaunmilagro.Robin

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habíaconseguidoqueselebajaralainsulina.Salióalcorredorparabuscarundulce.Metióunamonedaenlamáquinaylagolosinaseletrabó.Lamáquinahabíasobrevividoalincendioyseguíaquedándoseconlosdulces.

—¡Notequedarásconmigolosina!—legritóalaparato.Por suerte nadie había oído eso.Desenchufó lamáquina y luegometió lamano por el orificio

dondesalíanlosdulces.Sacóvariasenrecompensadetodaslasgolosinasquelehabíarobado.Sesentóenelsueloysediounatracóncongomitasychocolates.Nodejaríaquenadiemáslerobara.Abrióelúltimopaquete de chocolate que le quedabay le dio unmordisco.Sí le había ganado a unamáquina,también podía ganarle al bobo de John. Thomas había tenido razón en llamarla cobarde. En su vidaapareceríanmásverdugos,¿perohastacuándodejaríaqueesosverdugoslasiguieranlastimando?

Lavalentíaeraunacualidadquedebíacultivarsedíaadía.Se acabó el chocolate de un bocado y se puso de pie. John debía ser desenmascarado.Ella se

dirigiríaalaoficinadeldirectorylecontaríalaverdad.Todavíaestabaatiempodecambiarlascosas.Ysinolecreían,aldiablocontodo.Nopodíaseguirenunsitioendondeelfuturodirectoreraunladrón.

Giró los talones cuando se acercó a la puerta de la oficina del doctorKarson y se retractó de

golpear.Yanoleparecíatanbuenaidea.Tantaazúcarlehabíanubladoeljuicio.¿Quéibaadecir?«Johnmerobómiinvestigación».Sepaseódeunladoaotroporelcorredor.Piensa,Rosa,piensa.Debíaserastuta con sus palabras. Su profesión estaba en riesgo. El corazón se le detuvo cuando la puerta deldespachoseabrió.Salióunamujer,nopudoverleelrostro,peroleresultabafamiliar.

—¿Alison?Lamujersedetuvoysevolteóhaciaella.—Rosa…noesperabaverteporaquí—murmuróalgoincómoda.EllacaminóhaciaAlison.—Bueno,aquítrabajo—replicó—.¿Perotúquehacíasenlaoficinadeldirector?—lepreguntó.Alisonjugóconlaargolladesubolsoymiróhaciaotrocostado.—Hevenidoaayudarte,Rosa.—¿Ayudarme?—Repitió,despacio—.¿Cómo?—Thomasmehapedidoquevengayhablaraconeldirectorsobreelresultadodetucrema—le

explicó.Surostroseiluminó.—¿Thomasestáaquí?—quisosaber.—No,élestáenNuevaYork—dijo—.Tambiéncreoquehasidounamalaideaqueélsefuera.PorunmomentotuvolailusiónqueélseguíaenLondres.Sacudiólacabezayapartóesaidea.—¿Dicesquehashabladoconeldirectorsobrelosresultadodemicrema?—Sí,Rosa,hehabladoconélcomoThomasmepidió.Alison le enseñó el brazo que se había quemado. Las cicatrices prácticamente habían

desaparecido.Soltóungemido.Sufórmulafuncionaba.

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—Otraspersonastambiéndebenbeneficiarsedeesto,Rosa—expresó—.NodudeunsegundoenvenircuandoThomasmecontóloquetehabíanhecho.Merecesesepuesto.

—Gracias,Alison—dijo—.¿Yeldirectortehacreído?Alisonalzóelmentón.—Averígualotúmisma,Rosa—respondió—.Esperoqueahorasíestemosamanodespuésdelas

cosasquetehehecho.¿Quésiestabanamano?Acababadesalvarsucarrera.SeabalanzósobreAlisonylaabrazó.—Gracias—volvióarepetirle.—Mearrugaslaropa,Rosa—rezongó.Bueno,unapersonanopodíacambiarelcienporciento.Ellaseapartó.—Oh,losiento…Alisonirguióloshombrosytomólaposturasoberbiaqueutilizabahacíaquinceañosatrás.Curvó

loslabiosenunaespeciedesonrisaysemarchó.Respiróhondo.GolpeólapuertadeldespachodeldoctorKarsoneingresó.Élestabadetrásdel

escritorioobservandolapantalladelordenador.Eldirectorlevantólavistaylesonrió, luegolepidióquetomaraasiento.Élesperóqueellacomenzaraahablar.

—Johnmerobómiinvestigación—dijodeunavez.Maldijopordecirloquehabíaplaneadonodecir.EldoctorKarsongirólapantalladelordenador

hacia ella.Él estabamirando el videoqueCharly, el cuñadodeAlison, había filmado la nochede lacena. Aparecía la escena en la que Alison se había quemado y el video tenía la fecha registrada.AgradecióqueCharlyestuvieseconsucámaraesanoche.

—Lamujer que se acaba de ir demi despachomemostró comoquedó su brazo después de laquemaduraquesufrióesanoche.¿Lafórmulaessuya,doctoraCooper?

Ellaasintióconlacabeza.—Sí,esmía—afirmó—.NoeslaprimeravezqueJohnmerobaunafórmula.EldoctorKarsonuniósusmanosenformadeplegaríaymiróhaciaeltecho.—¡GraciasaDios!—Exclamó—.Sabíaqueese inútilnopodíacrearnadabueno.Saberqueél

ocuparíamipuesto,meestabaquitandoelsueño.Suceñosefrunció.—¿Cómodice?—La única razón por la que él fue uno de los postulantes, es porque su familia hace grandes

donaciones para las investigaciones que hacemos—le confesó—.Fijémi confianza en usted, doctoraCooper,quesumentebrillanteimpediríaqueJohnocuparamisilla.

Ellasequedóboquiabierta.Noesperabaqueunodeloscientíficosmásimportantessedirigierahaciaellaconesaspalabras.

—Noséquédecir…—QueestaeslaexcusaperfectaquetendráeldirectorioparaecharaJohn.

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EmpezóaoírseenlaoficinacomoBoby,elperrodeloshijosdeAlison,comenzabaaexcitarseconsupierna.Susmejillassesonrojaron.Ellaseñalólapantallaconeldedo.

—Yapuedeapagarelvideo,doctorKarson—lepidió,azorada.—¡Oh,claro!—Élsacólafilmación—.Ahoraséquenodeboinvitarlaamisbarbacoas,doctora

Cooper,noseacosaquemelasarruine—semofó.¿Quédebíaresponderaeso?Élseguíasiendosujefe.Hubounsilencioincómodo.—¿Puedohacerleunapregunta,doctorKarson?Élasintióconlacabeza.—¿PorquéinsistióqueeldoctorMcbelletrabajaraconmigoenlainvestigación?—Porqueesafuelacondiciónquepusoparatrabajarennuestrolaboratorio—lehizosaber—.No

ibaadejarqueuncientíficocomoélsefueraconlacompetencia,doctoraCooper.Ellanopudoevitarsonreír.Thomashabíahechobiensutrabajo,eraunperfectoacosador.

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19.NADAESTÁPERDIDOTresmesesdespués…LACEREMONIA de la boda había sido emotiva.Ella se acomodó los bolados de su vestido

melocotón, mientras buscaba la mesa que Violette le había reservado en el banquete. Su madre noexageró cuando dijo que sus damas de honor usarían vestidos muy pomposos. Hizo un esfuerzosobrehumanoparapasarentremediodedosmesas.Finalmente,habíahalladosusitio.Esbozóunaampliasonrisacuandoleyólasetiquetasde losotros lugares. ¡Ellaera laúnicamujer!Nisiquieraconocíaaesosinvitados.Unasdelassillasnoteníanombre.RogóqueViolettenohubierainvitadoaRobin.

Echóunvistazohacia lamesade losnovios.Sumadre seveíamuy feliz.Violette lamiróy lelevantólospulgares,luegolehizounaseñaparamostrarlequesusprimasestabanbienlejosdelamesadelossolteros.Pusolosojosenblancoysesentó.Learrancóalvestido,enlazonadelpecho,unadelasmariposasqueempezabaaestorbarle.Sellenólacopadevinoybebióunsorbo.

Losotrosintegrantesdelamesaempezaronallegar.LaeleccióndeViolettehabíasidovariadayparatodoslosgustos:unbohemiodepelolargo,unrockeroquesehabíaadueñadodelabotelladevino,unaburridobanquero,abriógrande losojoscuando llegóDaniel, elgigoló.¿Eraenserio?¿Sumadrequeríaaunodeesoshombrescomopadredesusnietos?Cuandolespreguntódedóndeconocíanalosnovios, ellos le respondieron que habían salido de una página de citas. Soltó un bufido. Y todavíaquedabaunasillasinocupar.Laquenoteníacartelito.CruzólosdedosparaqueeseasientonofuesedeRobin.

Le pidió al camarero que le trajera otra botella de vino. Le lanzó al rockero una miradaamenazadoraporsiintentabaquitársela.Ellalanecesitabamásqueél.

—Lamentollegartarde,mivueloseretrasó—dijoelinvitadoquefaltaba.Sus ojos se abrieron desmesuradamente. Se empinó la botella y bebió un largo trago, luego se

limpiólabocaconeldorsodelamano.—¿Quéhacesaquí,Thomas?—Losnoviosmeinvitaron.Ellaechóunaojeadahaciaatrásporencimadelhombro,yestavezfueMikequienlelevantólos

pulgares.—¿Porquéhasvenido,Thomas?—Lecuestionó—.Ynomedigasporquetegustanlasbodas.—Vineporquequeríaverte—respondió—.Teextrañé,Rosa.—¡Hey!—Exclamó,Daniel,elgigoló—.Estachicaesmía.—Cierraelpico,Daniel,onotepagaréeltaxiparaqueregresesatucasa—gruñó,exasperadaÉlalzósusmanosylepidióaThomasquecontinuara.—Lamentohabermeidocomolohice,Rosa.Thomashizounapausayseacomodóelnudodelacorbata.Élsehabíavestidomuyguapo.—Sigue…—loinstóaquecontinuara.—Megustaríaseguirhablando,peroenprivado—susurró.

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Ellasediocuentaqueelrestodelosintegrantedelamesaestabanmuyatentosasuconversación.Estuvodeacuerdoeniraunsitiomásprivadoysedirigieronalparque,dondelosnovioshabíanestadosacándosefotoshacíaunosmomentos.Thomaslasujetódelbrazocuandosetropezóconelvestido.Élapretóloslabiosparanoreírse.

—Síteríes,tegolpeoyyahasprobadoquemispuñossonletales—leadvirtió.Élserompióareír.—Que me amenace una persona que parece que está metida dentro de una fresa, no es muy

aterrador.—YesoqueleroguéaViolettequenolepusieraplumasalvestido.Thomaslamiróalosojosylellevóunmechóndepelodetrásdelaoreja.—Supe que desenmascaraste a John y que ahora eres la nueva directora del laboratorio R&C.

Felicidades,doctoraCooper.—Alguienmeaconsejóquedebíaenfrentaramiverdugo—repuso—.Tambiénrecibíunpocode

ayudacuandoleenseñaronaldirectorquemifórmulafuncionaba.Thomasenarcóunaceja.—¿Ah,sí?—Gracias,Thomas.Éllerodeólacinturaconunbrazoylaapretócontrasupecho.—Bueno, como ahora eres la nueva directora, esperaba que me regresaras mi puesto en el

laboratorio.Suceñosefrunció.—¿QuépasóconNuevaYork?—Renuncié—lecontó.—¿Esosignificaqueestásdeparo?Élasintióconlacabeza.Ellasellevóeldedoíndicealamejillaehizoungestopensativo.—Sabemuy bien doctorMcbelle, que con mi nuevo cargo no puedomostrar preferencias por

nadie.—¿Tampocosirecibealgodesoborno?Suslabiossecurvaronenunaespeciedesonrisa.—¿Quéclasedechantajeestamoshablando?—quisosaber.Aellalegustóelbrillopícarodesusojos.Thomasinclinólacabezaylabesóhastadejarlasin

aliento,luegolerozólaorejaconloslabios.—¿Quédiceahora,doctoraCooper?¿Herecuperadomipuesto?Ellasehumedecióloslabios,esbozandounaseductoramediasonrisa.—Noestánadamal,doctorMcbelle,perotodavíanoestoymuysegura.Él entornó lospárpadosy sujetó su rostro entre susmanos, y esavez, subeso fuemás suavey

delicado.

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—¿Ahoranoestuvonadamal,verdad,doctoraCooper?Ellahabíalastimadosuegodemacho.Empezóaoírselamúsicadelapista.—¡Essalsa!—gritó.Lascejasdeélseunieron.—¿Salsa?—Repitió—.¿Asícalificasmibeso?Sacudiólacabeza.—Lamúsicaqueseoyeessalsa—leexplicó—.¡Meencantalasalsa!—exclamóemocionada—.

ConViolettesomosunasexpertaseneseritmo—lecontó,haciendounosmovimientosdebrazos.—Esperoquemeestéshaciendounospasosdeflamenco,cariño—replicóél.—Síguemealapista,guapetón—musitó—.Yrecuperarastupuestocuandoestanochemellevesa

lacama—agregócomounatigresa.Selevantóelvestidodelsueloyempezóacorrerhaciaelsalóndebaile.—Nocorrasconesevestido,Rosa—legritóThomasasusespaldas—.Ovasa…«PLAF».—Ovasacaerte—añadióél.

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EPÍLOGOTHOMAS le rodeó loshombrosconunbrazoy la apretócontra él,mientrasobservabancomo

Janeseuníaasunuevafamilia.Finalmente,ellaeralibre.Habíaregresadoasuhogar.—¿CreesqueJaneestarábien?—preguntó,enuntonoentristecido.Thomaslealzóelmentónconundedoylaobligóaquelomirara.—Sí,cariño,ellaestarábien.HabíanllevadoaJaneaunareservanaturaldeáfrica.Sabíaqueeralomejorparaella,perono

podíadejardepensarqueibaaextrañarla.—Debemosirnos…—dijoél.Ellaestuvodeacuerdo.SesubieronalJeep.Elguíaleshizounrecorridoenlareservaantesde

regresarlos al hotel.El sitio eramágicoyprecioso.Observaron aunamanadade cebra correr por elcampoabierto.Ellasesujetóelsombrerocuandoelcochediounsalto.Seemocionóalverloselefantes.Thomasnopodíacreerqueellaestuvierallorandodelaemoción.ÉlhabíalogradoderretirelhielodelarespetadadoctoraCooper.ElguíadetuvoelJeepcuandounajirafaseatravesóenelcamino.

—¿Podemosacariciarla?—lepreguntó.Elguíaasintióconlacabezaehizoquelajirafaseacercara.Ellaextendióunbrazoyleacarició

ellargocuello.Derepente,suteléfonoempezóavibrar.MensajedeViolette:«Galletita,noteolvidesdepedirleaesastribusafricanaqueteayudenaconcebirminieto».Miróalcieloypidiópaciencia.Niestandoenotrocontinentesumadreladejabaenpaz.Violette

siguióescribiendo:«Mikepreguntasiesciertoqueexisteelviagranatural.Sí,Rosa,tumadretambiéntienesexo».¡Oh,porDios!Violetteeraincorregible.«–Emoticónconcaradenáuseas–.¡Mamá!»