LA FAMILIA EN SECTORES URBANOS –

POPULARES (Marginales)

Dentro de los sectores populares existe una heterogeneidad en términos de ingreso y

condiciones de vida. Pero existe un elemento constante entre ellos: la migración Por:.

El sistema donde nos encontramos insertos se encuentra incapaz de promover el desarrollo del agro andino, por lo que masas de campesinos se ven obligados a migrar a las ciudades en busca de recursos de subsistencia.

dando lugar en las últimas décadas al crecimiento considerable de las ciudades, por consiguiente de la población. Así, en 1972 el 60% de la población es urbana, en 1981 el 65% , en 1993 el 70%., y el 2007 el 75,9%.

En la comunidad o lugar de origen del campesino, las tierras han sido fragmentadas, no existe una tecnología adecuada, no se dan incentivos;

de tal manera, que prefieren llegar a las ciudades, cargados de ilusiones y falsas esperanzas de integrarse inmediatamente a otra sociedad diferente y solucionar su problema.

No sólo migra el resignado a su suerte, sino también, aquél que se revela contra ella y busca cambiarla en el mundo exterior; expresando un cierto ánimo, una cierta actitud psicológica de apertura a lo nuevo, a un acto de modernidad

Sin embargo debemos de Aclarar que los que tienden a migrar son los más jóvenes, ya sean solteros o con familia, los más educados y no siempre los más pobres de una comunidad (López Sinesio, en Degregori, Blondet, Lynch). Llevando a la larga a consecuen-cias negativas: a) Se trata de abandono del campo de los jóvenes "más capacitados" (pero no para la ciudad), lo que naturalmente va en deterioro de su comunidad de origen, donde se en-cuentran en los censos poblacionales, mayor analfabetismo en relación a la ciudad, todo por la movilización de los que saben leer y escribir. b) Es negativa la consecuencia, por el riesgo que significa este tra lado para la estabilidad de la familia y la seguridad de los hijos.

Al llegar a las ciudades, ellos no vienen al "azar", la gran mayoría cuenta con la ayuda e información previa de parientes, amigos y/o paisanos sobre la vida urbana, oportunidades de trabajo, condiciones económicas. El grueso de migrantes de diferente edad, género (sexo) y estado civil (casados, sol-teros), al introducirse en la ciudad, sienten la presión de aquel mundo completamente diferente en el que se habían desarrollado, lugar donde se tiene que utilizar una serie de estrategias y multiplicar esfuerzos para poder subsistir, estirar los presupuestos familiares, reducir los niveles y calidad de consumo, inclusive de alimentación, practicar con mayor frecuencia las relaciones de intercambio y reciprocidad.

Estrategias

Que en un momento dado no son suficientes para la reproducción social y biológica de la familia, necesitan más dinero para satisfacer por lo menos sus necesidades primarias. En estas circunstancias, se ven frente a una triste realidad, ser parte de las zonas marginales de la "tierra prometida", donde está latente el hambre, la miseria, la desesperación, la delin-cuencia y poca oportunidad de conseguir un empleo, ni de los que tienen algún nivel de instrucción. Engrosando la fila de los desempleados o subempleados.

Se ven obligados -más aún sí se trata de mantener a toda una familia- a buscar recursos

de subsistencia en las diferentes actividades de tipo informal (cargadores, peones, albañiles y otros)

O aceptar labores en condiciones infrahumanas: Que atentan contra la salud, Son actividades de menor prestigio Con salarios mínimos Hechos que conducen a épocas de gran angustia en el hogar; arrojando a los diferentes miembros de la familia en busca de recursos de subsistencia; Más aún cuando la crisis a nivel nacional los golpea con fuerza Ingresando a la Cultura Pobreza (O. Lewis: 1965)

CULTURA DE LA POBREZA

Rasgos

demográficos

Rasgos familiares

Rasgos Económicos

Rasgos Sociales

Rasgos Culturales

•tasa de mortalidad relativamente más alta •expectativa de vida menor •proporción mayor en grupos de edad más joven • mayor número de mujeres y niño/as trabajando

•Predom. fam. Nuclear • Fam.Matricéntrica • uniones libres •incómodidad y promis. • inic.sexual temprana • autoritarismo paterno • violencia familiar •Falta de vida privada

•lucha constante por la vida •bajos salarios •diversidad de trabajos •Desempleo y/o subocup. •Ausen. de ahorros •escasez de dinero •Aus. reserv.alim. •uso de ropa y muebles de 2da •empeño de prendas personales.

•bajo nivel de instrucción •analfabetismo •no pertenece a sindicatos •ni a partidos políticos; •no afiliado al Seguro Social •poco uso de ins.urbanas •son gente marginal

•orientación hacia el tiempo presente •resignación a y fatalismo relativo •creencia en el machismo y complejo de mártires en las mujeres (cambiando); *fácil recurso a la violencia para zanjar problemas; • caída en el alcoholismo *desconfianza a las instituciones del gobierno

Dentro de este contexto vemos que la mujer cumple un papel muy importante, ya no

espera que sólo el varón lleve el salario para mantener a todos los miembros de la familia,

siente que desempeñándose como buena madre, buena esposa en las actividades domésticas,

no podrá colaborar económicamente al ingreso familiar, por lo que se lanza al mercado de

trabajo en pos de recursos económicos, hay que hacer algo para sobrevivir existiendo: una

relación íntima entre participación de la mujer en la actividad económica y nivel de ingresos

familiares. Por lo que las mujeres de bajos ingresos, en términos generales, tienen tasas de par-

ticipación más alta y una relación más estrecha al mercado laboral.

En búsqueda de trabajo en el mercado formal urbano se enfrentan a una realidad; no hay oferta de empleo

para los migrantes, mucho menos para las del género femenino, que adolecen de las cualidades requeridas

en ocupaciones de la producción del sector capitalista donde estamos inmersos. Al mismo tiempo, se dan

cuenta al igual que las demás mujeres latinoamericanas, que se les ha marginado educativa y

culturalmente que -en la mayoría de los casos- no están capacitadas ni siquiera para el trabajo más explo-

tador (como decía Randall;), porque:

a) Generalmente no hablan castellano o entienden poco. Utilizando mayormente el quechua en sus interrelaciones, incluyendo las transacciones comerciales, donde frecuentan con gente de menores recursos económicos, que también hablan el idioma materno. Aspecto que viene a ser uno de los elementos importantes por el cual las mujeres migrantes no pueden competir en el mercado formal de la econo-mía urbana; en cambio SI INGRESA como ambulante, especialmente al menudeo, no se necesita hablar el castellano.

b) Por la poca o ninguna instrucción que poseen. En su lugar de origen no se da importancia a la educación formal de las mujeres. Educarlas es considerado -según algunos- un gasto insulso de tiempo y dinero, siendo lo más práctico el entre-namiento en los quehaceres del hogar, por lo tanto, no es necesario aprender a leer y escribir "para quedarse en casa". Si algunas llegan a la escuela, muy pocas son las que concluyen por lo menos la primaria y lo poco que aprenden olvidan pronto

c) Por la falta de capacidad para desempeñarse en determinadas actividades, y por las pocas oportunidades que se les da para prepararse. Factor que está íntima-mente ligado al anterior

d) El matrimonio viene a ser un impacto negativo para el ingreso de la mujer al mercado de trabajo. Si para el varón el matrimonio, es sinónimo obligatorio de trabajo, para la mujer -en términos ideológicos- significa la sustracción del mercado de trabajo y su reclusión en el trabajo doméstico.

e) Como consecuencia del factor anterior, será un obstáculo la presencia de los hijos. f) Por la marcada división sexual de trabajo; impidiendo el ingreso de la mujer a ciertas ocupaciones, que a la larga podría desempeñarse igual que un varón. g) Por las leyes de protección a la mujer; que realmente en muchos casos, son negativas, porque los empleadores prefieren a los varones que no necesitan de: derechos de maternidad, derechos materno-infantil, es decir, lactancia una hora, re- tardo en el trabajo media hora; establecimiento de salas-cuna, donde existen más de 25 mujeres y otros beneficios sociales. h) Por la política ocupacional del gobierno. Sí se da austeridad, congelación de puestos, la más afectada es la mujer, porque al darse algunas posibilidades serán los varones los más favorecidos.

Motivos estos, que les induce a refugiarse en actividades informales, no organizadas o trabajos que

están fuera de las normas formales o como dicen otros, fuera de la ley, porque no están registrados, no

pagan impuestos, no se rigen por leyes, reglamentos o pactos vigentes; pero no son trabajos antisociales

(narcotráfico, robo, secuestro y otros), la sociedad los acepta, alcanzando un alto grado de institucio-

nalidad y realidad propia, por la normatividad informal con que cuenta, al reconocimiento expreso de

las autoridades y organización de sus integrantes, lo que contribuye a su consolidación y reafirmación.

En ese sentido, la fuerza laboral femenina encuentra sus propias formas de trabajo y se ubica o refugia: En primer término, en el "trabajo típico de la migrante", es decir, la de empleada

doméstica. En segundo término, en la actividad ambulatoria, como vendedora de comida

preparada, de productos alimenticios, ropa usada y otras mercancías. En este caso, como no había trabajo autogeneraron su empleo, lo inventaron, crearon su fuente de trabajo en la ciudad, aprendiendo inmediatamente lo que no sabían, "haciendo del defecto virtud administraron con sabiduría su ignorancia" (De Soto; 1986: XXV). Todo a fuerza de voluntad y despliegue de energías a veces sobrehumano, sin mayor ayuda por parte del estado o país legal, que al contrario los trata con hostilidad declarada; pero gracias a ellos de repente no hay más delincuencia, más desocupados, vagabun-dos, más hambrientos, y si el problema social del Perú es enorme, sin ellos sería peor.

Estas dos actividades a las que ingresa la migrante, constituyen:

Una "continuidad y reproducción" de las actividades domésticas y extradomésticas

que realizaban en su sociedad de origen, lógicamente dentro de una estructura

rural completamente diferente);

por otro lado, no requieren de una estructura técnica especializada, ya que se basa

exclusivamente, en la fuerza de trabajo.

En forma particular, en el caso del comercio ambulatorio al menudeo:

* no necesitan de un capital importante,

* es un trabajo compatible con la maternidad, -con ella

pueden llevar a sus hijos hasta cierta edad- y

* establecen su propio horario. "El trabajo es libre", lo

que es una ventaja dentro del papel como madre.

Pero, es importante indicar que el ingreso a estas actividades, no es una propensión de la

mujer a realizar actividades informales, lo hacen porque no hay otra alternativa.

En estos casos, aunque parezca contradictorio, nos vemos frente a un hecho muy

importante, que las experiencias adquiridas por la mujer en el lugar de origen,

constituyen en el ambiente urbano, elementos de mayor capacidad de adaptación, en

relación a las experiencias adquiridas por el varón.

En cuanto a las trabajadores de hogar, (se denomina así desde el régimen dictatorial de Velasco Alvarado -1970); constituye el "mercado de trabajo típico" (UNESCO; 1980: 11) de las migrantes más jóvenes y solteras, porque no encuentran mayores obstáculos, ni mayor competencia masculina, aprovechando en algo los conocimientos que tenían en su hogar para poner al servicio de la reproducción diaria de la fuerza de trabajo de un sector urbano determinado. En la forma cómo se desarrolla en dichas actividades y en relación a los demás migran-tes, aprende en forma acelerada el nuevo modo de vida de la ciudad; por consiguiente, el proceso de adaptación será más rápido, aunque en condiciones de explotación y maltrato, a pesar que se promulgó en 1970 y reformuladas constantemente (Ley de los Trabajadores del Hogar, N° 27986, su Reglamento, D.S. N° 015-2003-TR, y normas complementarias) algunos derechos laborales a favor de estos sectores deprimidos. Entre los principales tenemos, por ejemplo: -8 horas de descanso nocturno (no se especifica el horario de trabajo, por consiguiente podría ser hasta de 16 horas).

-Se le concede 24 horas de descanso semanal (no precisamente los domingos), Tienen derecho al descanso remunerado todos los días feriados señalados 1 de enero, Jueves y Viernes Santo, 1 de mayo, 29 de junio, 28 y 29 de julio, 30 de agosto, 8 de octubre, 1 de noviembre, 8 de diciembre y 25 de diciembre además los días 1 de mayo, 28 de julio y 25 de diciembre. En estas tres fechas in-dicadas si el empleador requiere de sus servicios, deberá abonar un salario extra.

.

-Se le concede vacaciones por 15 días al año. -El empleador tiene la obligación de asegurarla, siempre y cuando sean 8 horas de trabajo diario - dos gratificaciones anuales, una en julio (Fiestas Patrias) y otra en diciembre (Navidad). El monto de cada una es igual al 50% de la remuneración mensual que percibe el trabajador. - Por la forma como desarrollan sus actividades, la mayoría de ellas no suelen tener contac-tos políticos ni sociales, por consiguiente su participación en la vida política es escasa (U-NESCO). A pesar de existir un Sindicato de Trabajadoras de Hogar, el número de participantes es

mínimo y eventual. Porque la vida laboral de la doméstica dependerá de la voluntad casi

omnipotente de la patrona, la que arbitrariamente decidirá: salida, vacaciones, salario,

sanciones, incluso registro en el Seguro Social, porque ningún mecanismo vigila efectiva-

mente el cumplimiento de la reglamentación para el servicio doméstico. La "buena

patrona", no necesariamente la más justa, será la consejera de la doméstica en sus

problemas sentimentales, actuará de madrina, la apoyará en conflictos económicos y si se

casa en conflictos conyugales, y al final se formará una relación asimétrica de compadrazgo.

Cabe señalar que esta categoría involucra a un mayor porcentaje de niño/as y niñas, debido

a que las presiones económicas de la familia migrante que no sólo arroja a la madre a buscar recursos

de subsistencia, sino también a los hijos de diferentes género (sexo) y edad.

Tenemos a un grupo de mujeres migrantes adultas, casadas y con hijos que no

pudieron ingresar, al mercado de trabajo formal urbano por las razones ya expuestas; tampoco

como trabajadoras del hogar; por lo que se vieron obligadas a refugiarse directamente dentro del

comercio ambulatorio al menudeo de productos alimenticios o comidas preparadas, aprovechando

las experiencias que tenían (aunque es lógico que largo será el camino a seguir y aprender las

normas establecidas en la oferta y demanda del mercado urbano); porque en las zonas rurales ella

iba a las ferias dominicales de diferentes lugares, a vender pequeñas cantidades (2 a 3 arrobas) de

sus productos agropecuarios y posteriormente adquirir artículos de primera necesidad, si sobrepa-

saba esa cantidad el varón era el encargado de realizar las transacciones

Las vendedoras ambulantes de comida preparada (chupeqhatu), también han estado

acostumbradas a producir valores de uso para la subsistencia de la familia, en este sentido, ellas

continúan preparando comida para la reproducción de la fuerza de trabajo; pero aquí en la zona

urbana, no sólo reproducirán las energías desgastadas de los miembros de su familia, sino al vender

la comida, reproducirán también la fuerza de trabajo de sinnúmero de otras personas y proletarios,

colaborando indirectamente en la acumulación de la riqueza de una clase social, porque en realidad

el que debe de reponer las energías desgastadas es el empresario o el patrón, que aprovecha la plus-

valía generada por estos trabajadores.

Este comercio ambulatorio -que constituye para unos la única y principal

fuente de ingreso, para otro sector una actividad complementaria al principal; orientadas

principalmente a los sectores económicos menos favorecidos de la ciudad.

Contrariamente a su nombre, el vendedor ambulante -en su mayoría- no va de

un lugar a otro sin tener asiento fijo; sino se trata de personas que poseen "un sitio de

ventas" permanente en las diferentes arterias y veredas de la ciudad, que es reservado y

respetado por los demás que laboran igual que él o ella (Osterling). El sitio que tiene lo

han ganado invadiendo, desobedeciendo abiertamente las disposiciones legales vigentes

y han desafiado a las instituciones, que van cediendo o retrocediendo con disposiciones

transitorias que les hizo gozar de la tolerancia municipal; éste es el pago de un derecho

llamado "sisa". Mientras otros hasta que no los molesten se quedan en un determinado

lugar.

Se caracterizan por tener piezas cuadradas o rectangulares de plástico, telas o

tejidos de lana (q'eperinas, llikllas), sobre las cuales cada vendedor ambulante (qhatu)

coloca su mercadería en pequeñas porciones (por "montoncitos") para ofrecer al público.

Este sector menos favorecido que vende los productos en el suelo y al menudeo (qhatu) todos los días: Tiene un horario de más de 8 horas de trabajo (10-13 Hrs.); El ingreso no ha necesitado mayor técnica especializada de trabajo, no ha necesitado un capital importante, Ni mayor instrucción, Ni otras que requieren el ingreso al mercado de trabajo formal urbano; Se basa exclusivamente en la fuerza de trabajo y la voluntad. Presentándose como una actividad básica de subsistencia, sin mayores posibilidades de ascenso a sectores más altos de los ambulantes;

La mayoría, trabajan "al día", por este motivo en forma rutinaria, la jornada de

trabajo empieza con la adquisición del producto; para lo cual, se dirigen en la madrugada (4

a 5 a.m.) a los diferentes paraderos, principalmente a los ubicados en la Av. del Ejército,

Huancaro, Av. Antonio Lorena y otros, donde llegan camiones de diversos lugares, cargados

de productos, traídos por los mismos dueños o los mayoristas.

Allí tratan de comprar ("coger") la mercadería en competencia con las demás;

agrediéndose -muchas veces- verbal y/o físicamente por adquirir el mejor producto y a

menor precio. Pero, en ese mismo lugar también se crea el mayor descontento de estas

ambulantes con los mayoristas, porque las relaciones son de explotación, acatando sin re-

clamos el precio que éste les impone, sin embargo, debido a la gran demanda de pequeñas

comerciantes, se crea un mecanismo de venta con precios mayores que los oficiales y es el

vendedor ambulante el que resulta cargando este sobre precio, que lo debe pagar sin

reclamos, caso contrario se expone a que la marginen de la venta y aparezca una nueva

comerciante compitiendo con ella para comprar el producto al precio que por lo bajo el

mayorista le pide (Mercado y Villalobos).

Adquisición que se hará bastante difícil en épocas de escasez de los diferentes productos,

viéndose obligadas a adelantar la jornada de trabajo para asegurar la compra de la mercancía preferida,

porque al interior de las ambulantes al menudeo, existen especialidades, de acuerdo a la variedad de

productos que ofrecen al público: las que venden verduras, comida preparada, tubérculos, yerbas de

todo tipo (aromáticas, medicinales), fruta, las que venden en forma mixta diferentes productos y las que

prefieren cambiar el tipo de mercancía de acuerdo a la época del año y la abundancia de aquellas. Supe-

rando en número las que venden verduras y comida preparada.

Es necesario mencionar que las ambulantes pobres o al menudeo

No tienen alguna protección social, seguro de ninguna clase,

si ellas enferman dejan de vender,

lo que va en desmedro del ingreso diario familiar, estirando por esos días el presupuesto de

subsistencia.

Pero, la situación se tornará crítica cuando se enferman de gravedad; no habrá una

institución social que les acuda y pague la atención médica, hospitalización, medicinas,

mucho menos el dinero perdido por los días no trabajados.

En caso de la enfermedad de los hijos, tampoco tendrán un apoyo económico, por lo que,

muchas veces tendrán que ir a trabajar con el enfermo en la espalda, si éste es menor de 3

años aproximadamente, o dejarlo solo en la casa si este tiene más años de edad; porque ella

seguirá en afán de buscar recursos de subsistencia en condiciones precarias de trabajo, que al

correr de los años no le beneficia en nada.

La ganancia líquida por día es de $ 5 dólares Americanos aprox. Reflejando la extrema

pauperización en que se ven sumidos estos sectores marginales, que no mantienen una

tasa dada de ganancias, sino, se rigen básicamente por las necesidades primarias de la

familia.

Además, debemos tener en cuenta que esas "ganancias" vienen a ser la fuente principal

y no complementaria de los ingresos familiares; porque un porcentaje significativo de

las ambulantes son jefes de familia y en el caso de las que tienen cónyuge, rara vez se

puede contar con el salario eventual de éste, a parte, que lo poco que reciben lo disponen

para embriagarse a diario, dando mínimas cantidades para el gasto familiar; hecho que

provoca grandes conflictos conyugales, característicos de estos sectores,

Por la pauperización en que se encuentran sumidos estas familias; algunos de los hijos

también son arrojados al mercado de trabajo para incrementar los recursos de

subsistencia; pero, sólo los hijos menores de 12 años aproximadamente, entregan el total

del dinero ganado, lo que distribuye la madre, en la compra de alimentos, ropa y útiles es-

colares; pasada esa edad, los hijos son más independientes, entregando para la familia

mínimas cantidades.

Por estos hechos mencionados, el trabajo de la ambulante, constituye la fuente prin-

cipal de los ingresos monetarios familiares de subsistencia, a parte de quedar algo de

los productos de venta o comida preparada para el consumo familiar.

Estos hechos nos llevan a determinar y seguir subrayando, que el trabajo que realizan las ambulantes pobres o al menudeo son netamente de subsistencia, sin posibilidades de acumulación; ellas no pueden ahorrar para reinvertir el capital. Sí algunas tienen pequeños ahorros, es justamente para los elementos primarios de subsistencia: alimentación, vestido, salud y otros. Vemos claramente, que a pesar del ingreso de la mujer al mercado laboral, la situación de la familia no mejora, porque en realidad el salario del varón constantemente baja, se deteriora por la mayor competencia de trabajo, por consiguiente, la aportación que pudiera hacer aquella mujer, se diluye dentro del ingreso familiar real, que va en caída. Lógicamente si observamos otros datos importantes, se confirman estos hechos. Por ejemplo, los años que vienen trabajando como ambulantes al menudeo; en este sentido, la mayoría está involucrada en esa actividad más de 5 años, lo que indica que durante muchos años siguen en la misma posición, es decir inserta dentro del sector más deprimido de los ambulantes, sin posibilidades de superar dicha situación; lo que va en desmedro de la socialización de los hijos, como veremos en datos posteriores.

Del mismo modo, otro dato importante que refleja la pobreza de las ambulantes, es la vivienda; un buen porcentaje no poseen vivienda propia, viéndose obligadas a alquilar en diferentes zonas marginales de la ciudad o quedar como cuidantes de viviendas y/o lotes. Caracteriza también a estos sectores el hacinamiento , donde en una habi-tación se efectúan la mayor parte de las actividades diarias de una familia y donde en el dormir confluyen miembros de uno y otro género (sexo), de todas las edades; ocasionando niveles de promiscuidad, que mucho tienen que ver con problemas psicosociales y de salud, por la proliferación de enfermedades infecto-contagiosas, que en alguno de los casos llevan a la muerte de los niño/as.

En base a ello, vemos que la reproducción social en los sectores más pobres urbanos, tiene implicancias muy diferentes para la vida del varón y de la mujer. Al varón se le asigna la responsabilidad de poner los medios de subsistencia y a la mujer las labores asociadas a la maternidad, crianza y trabajo doméstico; pero por la precariedad econó-mica, ella se ve forzada a engrosar al mercado de trabajo, asumiendo de esta manera una "doble jornada" y rompiendo la división de trabajo de acuerdo al género (sexo) establecido al interior de la familia.

Es decir, a pesar de salir fuera del hogar en busca de recursos de subsistencia, no se puede desligar del trabajo doméstico y la crianza de los hijos, hechos imprescindibles para la continuidad de la vida social; esto es, la reproducción biológica generacional, reproducción diaria de la fuerza de trabajo y la socialización de las nuevas generaciones, que varían en relación a diversos factores (Francke): 1) La Etapa del ciclo vital familiar y el tamaño de la familia.- En este caso las

mujeres con niño/as pequeños, tienen que satisfacer demandas más urgentes;

2) El tipo de familia.- En las familias nucleares, se da menos posibilidades de compartir los deberes domésticos que en las extensas;

3) El acceso a servicios y recursos económicos de las familias; 4) El tipo de cocina y combustible. En éstos dos últimos casos, al no tener

fluido eléctrico agua, desagüe en la vivienda, lejanía de mercados y/o tiendas de abarrotes; implica una mayor carga de energía y tiempo dedicado al trabajo doméstico -y es trabajo- lo que no es reconocido como tal.

El ama de casa a través de su trabajo produce valores de uso que provee servicios, que sí fueran comprados en el mercado, aumentarían el costo de la subsistencia y de esa forma forzarían un aumento de los salarios.

Por estas consideraciones y para cumplir con las actividades domésticas, antes de salir a trabajar la ambulante deberá dejar preparado el desayuno y el almuerzo, la ropa lavada -si le alcanza el tiempo-, especialmente si tiene niño/as tiernos.

Sea en uno u otro caso, el puesto de trabajo viene a ser el lugar donde "satisfacen" no sólo la necesidad de procurarse ingresos, sino que las largas horas de trabajo hacen que ese espacio sea ocupado por actividades que son "remedos" (Grampone, en Barrig) de lo que debe ser un hogar, allí se duerme, se come, se realizan tareas escolares, se juega, se prepara los ingredientes y/o cocina, se lava, se hace secar la ropa lavada (pequeña), etc. Condiciones de trabajo que son muy agobiantes, no existe un descanso adecuado, ni privacidad, teniendo como consecuencia una absoluta desestructuración de la vida cotidiana, que genera situaciones de tensión, angustia o violencia.

En estas circunstancias, para el varón, la participación de la mujer en el mercado de trabajo, se presenta como una amenaza para la estabilidad familiar, que tiende a ex-presarse en forma de "celos", que en ciertos casos puede presentar rasgos paranoides respondiendo en parte, de acuerdo a Segura de Camacho al reconocimiento tácito e inconsciente de su escasa capacidad económica para mante-ner una familia y a la percepción de la posición débil como varón en la competencia con la mujer, reaccionando en forma agresiva con aquella y los hijos. Comporta-miento que muchas veces va ligado al alcoholismo, como un escape al problema que le brinda la sociedad, donde dilapida el poco dinero que gana.

El problema de la embriaguez no se presenta sólo los días que trabaja, sino también -con mayor fuerza- los días que se encuentra desocupado; porque algunos después de ayudar en determinados quehaceres en la casa, salen a buscar amistades en pos de bebidas alcohólicas. Llega a tal punto esa crisis que el varón abandona el hogar para buscar otro, donde también procreará hijos en forma irresponsable. Si no llegan a comprenderse en ese se-gundo hogar, no tiene problema en abandonarlo para buscar otras uniones inestables; porque a falta de recursos para mantener una familia, los varones de esos sectores marginados, parece que no tuvieran una tradición de responsabilidad económica para sus mujeres e hijos, ni una tradición de matrimonio formal, si no vino casado de su comunid.

Presentándose el panorama más crítico cuando ella es mujer abandonada, viuda o madre soltera, porque en ausencia del varón, la mujer debe asumir la totalidad de las obligaciones familiares al convertirse en jefe de hogar; añadiendo a sus responsabili-dades domésticas la de proveedora económica.

En tales condiciones, la familia nuclear tiene muy pocas probabilidades de funcionar, por lo cual se organizan y presentan características distintas; por ejemplo, la mujer aparece como jefe de hogar, implicando que las relaciones hombre-mujer, operan sobre bases diferentes a las de dependencia económica. En consecuencia, la estructura del poder familiar asume rasgos particulares, en la medida en la cual el varón no logra generar ingresos suficientes para el sostenimiento material del grupo; la dimensión representativa del poder, culturalmente sancionadas, que respaldaba su jefatura, tiende a desmoronarse

Por ese motivo a nivel nacional y de acuerdo al censo de 1993, de cada 100 jefes de hogar 23 eran mujeres (23%). Teniendo el mayor número en las zonas urbano marginales. Pero en la actualidad, El informe del INEI señaló, que en los últimos catorce años el porcentaje de mujeres jefas de hogar a nivel nacional se incrementó del 20,5 % al 27,5 %, al pasar de 1.209.000 en 2001 a 2.256.000 en 2014. (7 de marzo-2015), aunque en los datos de UNFPA aparece como 26% para el 2014

Al respecto hay algo que aclarar: CUANDO hay crisis AFECTA más a los hogares con jefatura femenina, los que según diferentes estudios, se están incrementando de manera significativa (en "La mujer trabajadora en América Latina" Banco Interamericano de Desarrollo). Se dice, si bien la pobreza es generalizada en los sectores urbano populares y campesinos, sin embargo, en los hogares encabezados por V.s se dan mejores condiciones "de vida" en relación a las encabezadas por mujeres (feminización de la pobreza). Porque se dice que en general: 1.- Los ingresos de hogares con jefatura femenina son bajos, esto porque las mujeres reciben salarios inferiores o menores al V. 2.- Algunas de ellas tienen a su cargo a los padres ancianos. De ahí, entonces el número de miembros a mantener son numerosos. 3.- Por las actividades domésticas que tienen, presentan mayores limitaciones de tiempo y de movilidad para conseguir o tener mayores alternativas de empleo o trabajo.

4.- Una de las consecuencias más negativas de la situación de esta pobreza se relaciona

con las condiciones de vida de los hijos:

a.- quienes muestran mayores tasas de mortalidad infantil que los encabezados por

V.s.;

b.- Mayores tasas de desnutrición, lo que repercutirá en el rendimiento escolar.

c.- Menor tiempo de cuidado por parte de la madre (lo que ampliaremos

posteriormente). No podrá guiarlo en las tareas escolares (aunque no sepa

escribir, lo vigila).

d.- Por la ayuda que deben realizar en las actividades domésticas especialmente la

niña , no tendrá el espacio necesario ni el tiempo libre para los juegos que es tan

importante en esa edad.

d.- El incremento de niño/as que trabajan y niño/as de la calle.

Nota: Aquí debemos aclarar que hay 2 tipos de jefes de hogar: de jure son las divorciadas, viudas, madres solteras. y de facto cuando asumen ese papel por la ausencia constante del marido. En este último caso no se le considera jefe de hogar a la mujer sino dependiente a pesar que ella tiene la responsabilidad principal de los aspectos financieros y organizativos del hogar.

Esta situación de pobreza, en la que se sume la familia de las ambulantes pobres, repercute también en la salud de la mujer, por: A. Priorizar la alimentación del marido y de sus hijos, dejando para ella lo indispensable.

B. De esta manera su dieta diaria sufre un deterioro tanto en cantidad como en calidad,

Con un considerable déficit energético

Generándose así, muchos casos de anemia, TBC. (Josefina Huamán)

C. El desgaste físico excesivo las envejece prematuramente.

D. Ellas postergan su curación o tratamiento hasta caer realmente muy enfermas, de ahí que acuden muchas veces muy tarde.

Por comprar alimentos más baratos, pero estos exigen un mayor tiempo caso da preparación, trigo, habas, quinua,).

También, una característica de la feminización de la pobreza es: cuando hay un impacto de crisis y ajuste estructural afecta de diferente manera a los hogares.

el impacto de ajuste será diferente dentro de los miembros de una familia

Particularmente el impacto es diferenciado por género.

Cuando los hogares tienen que reducir el consumo por el aumento de los precios y la caída de los ingresos

el consumo de la madre y las hijas jóvenes mujeres se reducen más que de los V.s y de los niño/as

educación y servicios sanitarios

Cuando intenta comprar productos la mujer soporte la carga principal

Trabajos empíricos (Sumbi) muestran que dentro del hogar, no es común:

La toma conjunta de decisiones,

Ni la repartición equitativa de los recursos.

Es muy posible que el nivel de vida de la mujer sea inferior al del esposo y

que el nivel de vida de las chicas sea inferior a los chicos.

Sin embargo, generalmente es la mujer la que tiene la responsabilidad de la

"gestión del hogar", de vigilar para que los miembros de la casa estén bien

alimentados, vestidos y atendidos.

La mujer, frente a esa vida cotidiana, moldeada por una realidad

económica y social agobiante en términos de empleo y nivel de ingresos,

aunque parezca contradictorio, actúa también agresivamente contra aquel

varón que no logra generar ingresos suficientes para el sostenimiento familiar;

motivo por el cual, tal vez para escapar de la realidad y de las tensiones,

después de laborar, se dirige a una de las chicherías o picanterías cercanas al

lugar de trabajo, para embriagarse con sus compañeras

Al respecto, Escobar indica que "... Posiblemente la situación de las

cholas, es causa de muchas inseguridades personales, y esto se advierte en el

alto consumo que hacen del alcohol y en la igual religiosidad y afición a la

magia"

desestructurar su familia

Otra de las característica saltante de este sector pobre (ambulantes), es la relación familiar matricéntrica,

Es la protectora de sus hijos, es una figura estable y permanente, frente a la figura paterna que es inestable, con una mínima relación familiar, presentándose agresivo, haciendo difícil y esporádica el funcionamiento de las relaciones normales. Por este hecho, de acuerdo a Escobar, las relaciones madre-hijo son extremadamente emotivas y varían entre los extremos de cariño intenso y los de la crueldad excesiva en la educación de los hijos. Del mismo modo, la figura materna, que es muy importante en la socialización, fuera de darles el apoyo afectivo, transmite su ansiedad y actitudes de lamentaciones frente al destino; Castillo, también manifiesta: "La madre constituye un polo organizado que juega un rol muy positivo en relación a los hijos. Ella es la protectora del niño/a; la madre tiene al hijo y él a su vez la tiene a ella. Ambos se consideran solos en la vida y se protegen mutuamente contra la sociedad, hasta que el niño/a -ley de los varones pobres- algún día la abandona para probar suerte en la ciudad"

Al ingresar la mujer al mercado de trabajo, no deja de lado las actividades domésticas, tiene que cumplirlas como "buena mujer", (buen esposa, buena madre); desempeñan-do en forma diaria la doble jornada de trabajo. Si bien es cierto, en su comunidad de origen también se daba esta doble jornada; pero ahora lo hacen en condiciones bastante difíciles y adversas a la familia, la situación en que vive, no le permite el mejor desarrollo de estas funciones asignadas de acuerdo al estatus social y biológico.

Dentro de las funciones principales que tiene a su cargo, está la socialización de los hijos, que cumple en forma completamente diferente a su lugar de origen; todo como consecuencia del ingreso de la mujer al mercado de trabajo. Si la madre campesina tenía relativamente cerca a los hijos para controlarlos en forma continua y orientar la formación de la personalidad (idem.), al llegar a la ciudad, a pesar de convertirse la unidad doméstica en matricéntrica, la interrelación con los hijos disminuye,

Mientras el cónyuge, se irá resocializando o se ha resocializado como un varón de zonas marginales de la ciudad, que al margen del problema económico, se encuentran bajo la experiencia del desarraigo cultural y pérdida de controles sociales que les expone a una situación de anomia, inestabilidad y ruptura de la unidad familiar que ade+ se caracteriza: Por ser un personaje severo y hasta cruel, Una figura distante de los hijos, sin mayor relación con la familia; Lo que produce el desplazamiento del padre por la madre como la figura dominante, por

el rompimiento de la estructura familiar ideal.

Aunque no debemos dejar de mencionar que en estos sectores de ambulantes, la mujer abandonada también contrae "uniones sucesivas" por satisfacer sus necesidades sociales y psicosexuales, no económicas, porque ella será la que mayor actividad desarrolle, a medida que crecen los años de permanencia en la ciudad. (Cornejo) Sí durante el proceso de socialización de los hijos de las campesinas, es la familia un canal básico para la formación de la personalidad; en los hijos de las migrantes pobres y en el caso específico de una ambulante pobre o al menudeo, este canal va prácticamente paralelo a la calle, agente de socialización que es la verdadera escuela donde se forma un niño/a pobre: 1.- que acompaña a la madre en el lugar de la venta o 2.- se queda solo, abandonado en la casa, o con hermanos también menores de edad mientras aquella sale a trabajar, porque los hijos que se quedan en la casa no permanecen dentro como desearían los padres, huyen de ella al ver "la casa vacía" para refugiarse en la "calle", Pero también se influyen negativamente unos a otros. Por este hecho, al igual que Ruhle los identificamos como: "niño/as de la calle".

La socialización del hijo de la ambulante pobre ubicado en el sector marginal, trans-curre: Rodeado de condiciones de postración e infelicidad, pobre en recursos materiales, alimentación, vestido (2da mano), vivienda (casa

reducida, superpoblada y con ausencia de muebles y facilidades) sin algunos servicios para satisfacer esas apremiantes necesidades, sin agua, fluido

eléctrico, desagüe y compartiendo una o dos habitaciones y con más de 6 a 7 miembros de familia; de

tal manera que viven expuestos a la vida sexual de los padres y hermanos que tienen cónyuge.

Creando condiciones propicias para el hacinamiento y la promiscuidad que posterior-mente repercute en forma directa en la conducta individual y familiar; porque no sólo comparten una sola habitación, sino también la cama con 3 o más miembros de la familia, que no son precisamente de la familia nuclear, sino parientes secundarios, como: tíos, primos, sobrinos, patrilaterales y matrilaterales de diferentes grados de parentesco. De ahí, encontramos casos de niño/as y niñas que fueron iniciados sexualmente a temprana edad por alguno de esos parientes adultos o adolescentes, incluyendo al padrastro por eso, muchas veces es difícil precisar, si esa iniciación sexual a temprana edad fue una violación, una seducción o un juego.

Al decir de Castillo Ríos la evolución física, social, mental y cultural, tiene como escenario un ambiente de pauperización y miseria que niegan a los niño/as algo que también es indispensable para el desarrollo de su pensamiento:

un lenguaje adecuado las interrelaciones orales que oye el niño/a en el seno de su familia son monótonas, reincidentes y de un pragmatismo poco educativo, de ahí la pobreza de vocabulario, con sintaxis pobre y escasas relaciones lógicas. Al respecto, también Pollitt manifiesta, que existe una íntima relación entre las deficiencias verbales y la clase social a la que pertenece, porque usan códigos verbales reducidos caracterizados por la restricción o la inhibición de vocabulario y el desarrollo del lenguaje abstracto. Lo que se coadyuva en nuestra zona, la utilización paralela del quechua y castellano.

El castigo que reciben los niño/as de parte del padre y/o de la madre en materia de disciplina, es en base: 1. A agresiones físicas, no en base a razonamiento; empleando como auxiliares, el

látigo ("San Martín"), correas, piedras, palos, cordones, jebes. 2. O les castigan directamente: pateándoles, jalándoles las orejas, pisándoles los

pies; siendo el extremo de estos castigos, el dejarlos sin comer durante el día o cerrarlos en su casa sin víveres.

Sea en uno u otro caso, los castigos más temidos son los del padre, Lo que proyecta al padre, como un elemento castigador. Estas familias con socialización represiva, que sancionan directa o físicamente frente a la conducta no deseada; se caracteriza, al mismo tiempo, por recompensar mate-rialmente la buena conducta, sin dar importancia a las recompensas y castigos simbó-licos, que es lo recomendable para la buena formación del niño/a

El diálogo constante que fomenta mejores relaciones interpersonales a nivel de los miembros de una familia, prácticamente es escaso, mínima, rara vez tienen tiempo para sentarse a discutir sus dificultades y darles solución. La pobreza no les brinda esa opor-tunidad, la mayor parte de los miembros de su familia están abocados a buscar recursos de subsistencia y, en las oportunidades que tienen de estar juntos, el padre está siempre cansado, abocado a sus problemas, irritado, lacónico que no da confianza a los niño/as para tener por lo menos diálogos cortos no dialoga con él; lo mismo sucede con la madre, aunque ella es más accesible que el padre tienen algún diálogo con ella. Debido a ello, al interior de la familia la comunicación se presenta verticalmente, tomando la forma de mandato, de orden, que no va acompañado de explicaciones; por consiguiente, no es una conversación en ambas direcciones padres con hijos y viceversa.

Entonces, a pesar de convertirse en una familia matricéntrica, a menudo estos niño/as

viven sometidos a la autoridad del padre autócrata y cruel, quién suele proyectar su problema de

trabajo al hogar, han visto que muchas veces brutaliza a su madre, cómo la humilla; ellos también

han sido castigados varias veces sin motivo, creándose un resentimiento, desconfianza, ansiedad,

llegando a una situación traumática, que llegan a identificar a su progenitor como padre "malo",

En base a todo lo manifestado:

Los hijos viven en un clima de inseguridad, angustia, temor, pero al mismo tiempo conformista

y fatalista, que ha sido transmitido por la madre.

Por otro lado, la conducta autoritaria, represiva, de parte del padre y la conducta protectora e

indulgente de la madre, lleva al niño/a a la formación de una personalidad especial, y al decir

de Castillo Ríos: "La familia marginal, por distorsiones de orden económico, no ha tenido el

marco adecuado para internalizar valores positivos y deseables. Su dominación ha ido defor-

mando la conciencia de sus miembros; desarrollado en un marco de necesidades insatisfechas y

carencias, ha adquirido sentimientos de minusvalía, resentimiento y timidez que han generado,

como producto final personalidades deprimidas"

A Parte de esa situaciòn el niño/a se inserta en el trabajo una vez que está capaci-

tado/a físicamente (7 a 8 años de edad), la precariedad económica les obliga a

trabajar y contribuir al mantenimiento familiar; sin encontrarse una diferencia de

ser niño/a o adulto.

Generalmente se identifican a los niño/as con la inocencia, recreo puro, que

carece de responsabilidades y requiere protección, sin embargo, en la vida real,

práctica y cotidiana, estas concepciones son diferentes en los niño/as pobres de

zonas marginales, por madurar precozmente, son "niño/as adulto/as" que tienen

responsabilidad en la búsqueda de recursos de subsistencia y por ello empiezan a

valerse por sí mismos, adquieren autonomía e independencia, aprenden a hacerle

frente a la vida mediante su propio esfuerzo.

Los trabajos variados que realizan, son entrenamientos para sus futuras acti-

vidades; y es a través de ellos que el niño/a aprende a producir, a conocer el

valor del esfuerzo personal, a cambiar sudor y sumisión por dinero. Por eso, no

se puede diferenciar sí el trabajo de los niño/as es socialización y/o explotación o

es que los dos van unidos

La participación de los niños y niñas en el trabajo desde temprana edad, inhibe

con frecuencia las posibilidades de mejoramiento a través de la capacidad o de la

movilidad ocupacional.

Su protección en tiempos de inestabilidad o en la vejez no está garantizada

(futuro incierto). En consecuencia, las limitaciones materiales a los que se ven

sometidos (en la educación y nutrición), ponen en peligro las posibilidades de las

generaciones futuras,

Al respecto Schmink indica: condiciones que en muchos casos, son peores para

las mujeres, las depresiones económicas les obliga a dejar el estudio; sin

embargo, algunas trabajan para cubrir los gastos que demandan la educación de

los hermanos.

De ahí, que en estas familias pobres, las hijas se ven amenazadas, tanto a corto

como a largo plazo (se va heredando la pobreza).

Mientras ellos están tratando de ganarse la vida, mediante una serie de actividades, otro

grupo incursiona en la mendicidad, prostitución clandestina precoz y/o robo;

constituyendo toda una aventura el comer y el dormir.

Presentándose casos de una mezcla del trabajo que realizan, con los hechos mencionados

en contra de las buenas costumbres, porque las condiciones en que se desarrollan,

estimulan a formar sus "pandillas" en la calle, campo de las travesuras, picardías,

escenario de los desafíos y majaderías, escuela de aprendizaje para el carterista, el rata,

el pícaro. Todo gesto de protesta, todo ataque agresivo, encuentra aquí modelo, escuela,

imitación. Escuchan y hablan cosas propias de los adultos e impropias de niños,

internalizando así, un vocabulario libertino, soez (Ruhle), que va en desmedro de su

formación personal.

Bajo estas circunstancias, siempre veremos a pandillas conformadas sólo por

mujeres, varones o por ambos géneros (sexos), operando en los diferentes mercados,

paraderos, estaciones, ferias, procesiones, desfiles, en el "baratillo" (feria sabatina), etc.;

lugares que aparte de representar una verdadera escuela de robo, son puntos importantes

donde caen con razón o sin ella en manos de la policía y por ese intermedio en el

Juzgado de Menores y de allí son evacuados a uno de los dos Institutos de Menores de la

ciudad: Hogar de Menores Santa María de Accomoco e Instituto de Menores N 4 de

Marcavalle; para varones y mujeres respectivamente, de donde saldrán o fugarán con

mayores habilidades para actuar en contra de las buenas costumbres.

Lo doméstico en el mundo de lo público

En la forma cómo se desarrollan estos grupos, las mujeres no son parte de las diferentes

organizaciones de mujeres que tratan de llevar al espacio público los problemas que tienen en

el ámbito doméstico especialmente cuando se trata de satisfacer las necesidades básicas. Su

pobreza no lo permite. la naturaleza misma de su trabajo no le permite el acceso a esos

gremios, la mayoría de ellas o la totalidad, vive prácticamente en el presente, buscando re-

cursos para la subsistencia porque es el principio y el fin de su existencia.

Pese a la crisis económica, sus protestas son espontáneas, aisladas, carentes de dirección

política; por consiguiente carente de vínculos orgánicos con los demás sectores

sindicalizados, percibiendo la realidad social y económica, en términos ideológicos, cotidia-

nos, empíricos, por lo tanto para ella, no tendrá sentido un análisis teórico, lo único que le

interesa en el momento es la búsqueda de recursos de subsistencia. Sí aceptan alinearse

dentro de ellas es por estrategias de sobrevivencia de ahí, que con facilidad pasan de un

grupo político a otro "nómadas políticos".

Porque debemos de recordar que La agudización de la crisis a partir de setiembre del 88. Ha

llevado a organizarse a un número cada vez mayor de mujeres, para buscar estrategias en esas

organizaciones.

Por otro lado, en los últimos años otro grupo de M.s han enfrentado en forma colectiva y organizada muchos de los problemas que tradicionalmente se solucionaban en el ámbito privado de la unidad doméstica, expresando de esta manera que lo doméstico y la familia no son sólo parte de lo privado sino de lo social (Jelín) los casos más resaltantes son los comedores populares, Comités del Vaso de Leche, etc. Estas experiencias se han convertido en terreno fértil para reforzar la identidad

de género, Para la redefinición de roles tradicionales dentro de la familia, Para realizar un proceso de aprendizaje o entrenamiento Para la gestión autónoma, de vinculación con otros actores y con el estado. Nuevas líderes aparecen en la vida social de la comunidad.

Los comedores populares se inician en Lima el 78, a partir de esa fecha han crecido considerablemente en número. Los primeros que crearon fueron la iglesia (parroquias locales). En la etapa siguiente lo forman el estado y los partidos políticos. Este crecimiento masivo va a generar cambios en la relación Mujer, Comunidad y Estado:

1.- Las mujeres se ha legitimado como promotoras y sostén de estas estrategias. Esta

no sólo hacen frente al problema de la alimentación sino redefinen las formas

tradicionales de apoyo alimentario. El asistencialismo es transformado por una

actitud crítica, autónoma y participativa de gestión colectiva de la ayuda alimentaria.

Este reconocimiento les da no sólo presencia sino poder en la comunidad vecinal y

en la sociedad.

2.- La masificación de los comedores y comités de vaso de leche y su reconocimiento

genera algunos problemas. Muchos agentes creen saber qué es lo que necesitan los

comedores. Cómo lo deben hacer (organizar talleres de producción, capacitación de

salud, etc. ) y no recurren a sus representantes centrales, distritales, coordinadoras

para diagnosticar y decidir.

3.- La situación de crisis genera modificaciones y problemas de funcionamiento

interno: por un lado el valor de las dietas se han empobrecido. El comedor prefiere

mantener el precio bajo del menú, a pesar que disminuye su valor nutricional para

evitar expulsar a los más pobres. Por otro lado, las familias compran menos raciones

de las que necesitan. Asimismo, los casos sociales aumentan y las diversas

actividades para generar fondos van siendo cada vez menos rentables.

4.- La necesidad del servicio, limita otros objetivos de gran importancia, como es la

capacitación, porque el tiempo de las mujeres disminuye, teniendo además que

completar su trabajo con la búsqueda de ingresos adicionales.

5.- Se dan un alto grado de solidaridad. Las M.s hacen esfuerzos por dar sus recursos,

sus energías y su tiempo, de ahí que consideran justo que las otras también retribuyan

de la misma manera. No aceptan que nadie reciba sin dar y que aproveche el trabajo

ajeno.

6.- La crisis obliga a las dirigentas gestionar recursos, entablar negociaciones con el

estado. Ellas hacen propuestas concretas al estado. Convirtiéndose así, en intersectoras

con voz propia sin mediaciones, con crítica e iniciativa.

7.- A pesar que para algunas les toma mucho tiempo y gasto propio (transporte), esto

tiene una compensación: han ingresado a un mundo nuevo de relaciones nuevas,

ubicación social cambia, su autoestima crece, el reconocimiento social es mayor.