SEGUNDO DOMINGO DE

CUARESMA25 de febrero de 2018

Segundo Domingo de Cuaresma25 de febrero

Evangelio: Mc 9,2-10: “Seis días después, Jesús se fue a un cerro alto llevándose solamente

a Pedro, a Santiago y a Juan. Allí, delante de ellos, cambió la apariencia de Jesús. Su ropa se volvió brillante y más blanca de lo que nadie podría dejarla por mucho que la lavara. Y vieron a Elías y a Moisés, que estaban conversando con Jesús. Pedro le dijo a Jesús:

—Maestro, ¡qué bien que estemos aquí! Vamos a hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.

Es que los discípulos estaban asustados, y Pedro no sabía qué decir. En esto, apareció una nube y se posó sobre ellos. Y de la nube salió una voz, que dijo: «Éste es mi Hijo amado: escúchenlo.» Al momento, cuando miraron alrededor, ya no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo.

Mientras bajaban del cerro, Jesús les encargó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre hubiera resucitado. Por esto guardaron el secreto entre ellos, aunque se preguntaban qué sería eso de resucitar.”

«ÉSTE ES MI HIJO AMADO: ESCÚCHENLO.»

El clima es un bien comúnEl clima es un bien común, una condición básica para la vida

humana y especialmente, para nosotros los scouts y guías.La actividad volcánica, las variaciones en la órbita, los ejes

de la tierra, incluso el ciclo solar pueden verse afectados, con el calentamiento global de las últimas décadas, que se produce a causa de los gases del efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, óxido de nitrógeno y otros) que resulta de la actividad humana y la deforestación con fines agrícolas. La pérdida de recursos esenciales como el agua potable, la producción agrícola y energética en las regiones más cálidas y la extinción de parte de la biodiversidad del planeta son las tremendas consecuencias de ese calentamiento

Segundo Domingo de Cuaresma25 de febrero

global. Dichos efectos continuarán empeorando si continuamos con los modelos actuales de producción y consumo.

La humanidad está llamada a asumir la necesidad de grandes cambios en su estilo de vida para combatir el calentamiento global o modificar, al menos, las actividades directamente responsables del mismo. Hay una necesidad urgente de desarrollar políticas específicas para ello en los próximos años, como, por ejemplo, la reducción drástica de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases contaminantes, sustituyéndolos por combustibles fósiles y desarrollando fuentes de energías renovables. Pero, estamos muy lejas de la generalización de esas buenas prácticas.

Durante la segunda semana de la Cuaresma vamos a buscar el significado de las Palabra de Dios del Levítico 25,23:

“La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo.”

Trataremos de adoptar y difundir a nuestro alrededor, el convencimiento de que el problema del clima es algo nuestro y no un problema que otros (gobierno, políticos, científicos, etc.) deberán resolver.

El Papa Francisco está convencido de que todavía estamos a tiempo de parar, o reducir el cambio climático si cada uno de nosotros aporta su parte y de que Dios bendecirá nuestros esfuerzos para salvar “Su” Tierra, que es nuestra casa común.

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Actividad: Mapas Punteados

Material: Rota folios, marcadores, pots-it, bolígrafos y una campana.Duración: 60 min.Actividad: Haciendo puntos (30m).

Se dividen los participantes en 6 grupos y cada uno con una hoja del rota folios en la que dibujarán un mapa mudo/ciego del mundo. Se escribe en la parte de arriba de cada papel una de las siguientes preguntas. A continuación, cada grupo debe contentar su pregunta marcando en el mapa, con puntos, los países que responden a su pregunta.

¿De qué países nos hablan los medios de comunicación?

¿Qué países conociste en clase de historia?

¿De dónde son los escritores de los que lees libros?

¿En qué países es feliz la gente?

¿En qué parte del mundo te gustaría cambiar algo?

¿En qué países se fabrica la ropa que usamos?

Materiales publicados por la CICE