sermón sobre lucas 15

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 Culto Vespertino de Adoración 18:00 hrs. Saludo a la Iglesia: Isaías 40:26-31 Preludio Oración de invocación Llamamiento a la doración: !ili"enses 3:13-14 #imno: 420 $uiero levantar mis manos Lectura de la%an&a: Salmo 66 Oración de Intercesión #imno: '2( )marte solo a ti* Lectura +í%lica: Lucas 1' Mensaje:  Dios te está buscando Orador: ,ic. Oscar /iveros uo& Oración de onirmación Orendas  visos +endición Pastoral Postludio

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Sermón sobre la palabra de Dios basado en el capítulo 15 del Libro de Lucas

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Culto Vespertino de Adoracin 18:00 hrs.

Saludo a la Iglesia: Isaas 40:26-31PreludioOracin de invocacinLlamamiento a la Adoracin: Filipenses 3:13-14Himno: 420 Quiero levantar mis manosLectura de Alabanza: Salmo 66Oracin de IntercesinHimno: 529 Amarte solo a tiLectura Bblica: Lucas 15Mensaje: Dios te est buscandoOrador: Dic. Oscar Viveros MuozOracin de ConfirmacinOfrendasAvisosBendicin PastoralPostludio

Parbola de la oveja perdidaLuc 15:1 Se acercaban a Jess todos los publicanos y pecadores para orle,

Luc 15:2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: ste a los pecadores recibe, y con ellos come.(A) Luc 5:32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.

Luc 15:3 Entonces l les refiri esta parbola, diciendo:

Luc 15:4 Qu hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdi, hasta encontrarla?

Luc 15:5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; Luc 15:6 y al llegar a casa, rene a sus amigos y vecinos, dicindoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se haba perdido. Luc 15:7 Os digo que as habr ms gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. Sal 14:3 Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.(A)Parbola de la moneda perdidaLuc 15:8 O qu mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lmpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? Luc 15:9 Y cuando la encuentra, rene a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que haba perdido. Luc 15:10 As os digo que hay gozo delante de los ngeles de Dios por un pecador que se arrepiente.

Parbola del hijo prdigoLuc 15:11 Tambin dijo: Un hombre tena dos hijos;

Luc 15:12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les reparti los bienes.

Luc 15:13 No muchos das despus, juntndolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y all desperdici sus bienes viviendo perdidamente.

Luc 15:14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenz a faltarle. Luc 15:15 Y fue y se arrim a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envi a su hacienda para que apacentase cerdos. Luc 15:16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que coman los cerdos, pero nadie le daba. Luc 15:17 Y volviendo en s, dijo: Cuntos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aqu perezco de hambre! Luc 15:18 Me levantar e ir a mi padre, y le dir: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Luc 15:19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. Luc 15:20 Y levantndose, vino a su padre. Y cuando an estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corri, y se ech sobre su cuello, y le bes.

Luc 15:21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Luc 15:22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Luc 15:23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; Luc 15:24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se haba perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

Luc 15:25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y lleg cerca de la casa, oy la msica y las danzas; Luc 15:26 y llamando a uno de los criados, le pregunt qu era aquello. Luc 15:27 l le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano.

Luc 15:28 Entonces se enoj, y no quera entrar. Sali por tanto su padre, y le rogaba que entrase.

Luc 15:29 Mas l, respondiendo, dijo al padre:

He aqu, tantos aos te sirvo,

no habindote desobedecido jams,

y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.

Luc 15:30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para l el becerro gordo.

Luc 15:31 El entonces le dijo: Hijo, t siempre ests conmigo, y todas mis cosas son tuyas.

Luc 15:32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se haba perdido, y es hallado.Lucas 15:1-10Publcanos son los cobradores de impuestos de los odiados romanos, y los Pecadores incluyen los que no observan la ley ritual tanto como los que son culpables de otras faltas morales. Todos ellos vienen a escuchar a Jess. Saben que estn equivocados y se sienten atrados por Jess, pensando que l puede arreglar las cosas

Los fariseos se quejan, porque Jess se encuentra en compaa de publicanos y pecadores. La palabra `ste' suena desdeosa, evidencia una falta de respeto y sobretodo de fe en Jess. No reconocen que Jess es tambin el Maestro de los publicanos y pecadores, que los llama al arrepentimiento. Sus murmuraciones se deben a que Jess invita a pecadores conocidos a la mesa as confiriendo dignidad y aceptacin a los indignos e inaceptables. Aqu hay un punto que debemos resaltar, este pasaje no es una historia de Jess el bueno enfrentando a los fariseos malos, es una relato de hombres religiosos, respetados y figuras a seguir de su comunidad, cuya preocupacin con la obediencia a los rituales ha provocado que sean ciegos a su propio pecado. Este versculo nos muestra una historia muy comn de hombres cuya preocupacin con la ley de Dios les ha hecho olvidar el amor de Dios hacia pecadores. Recordemos que Jess nos pide amar a los pecadores y odiar el pecado.

Pero, a pesar de la actitud tan crtica de ellos, Jess desea hacerlos partcipes del gran gozo que l siente por los pecadores que se convierten. De este modo su amor se dirige tambin a ellos. Para hacerles entender, Jess relata unas parbolas. Es de notarse que hay una progresin en estas parbolas. El pastor pierde una de cien ovejas (una prdida del uno por ciento). La mujer pierde una de diez monedas (una prdida del diez por ciento). El padre pierde uno de dos hijos (una prdida del cincuenta por ciento).Las primeras dos parbolas son reforzadas por medio de una estructura muy similar: Qu hombre (v. 4) es equivalente con qu mujer (v. 8). Ambas historias tratan de prdidas (v. 4, 8). va hasta que la halle (v. 4) es semejante a busca. hasta hallarla (v. 8). Las dos historias tratan de regocijo (v. 5, 9). Alegra en las dos historias es acompaada por el arrepentimiento de pecadores (v. 7, 10).

El Antiguo Testamento a menudo utiliza la metfora del pastor para describir el cuidado de Dios por nosotros (Salmo 23; 28:9; 78:52; 80:1; 100:3; Jeremas 31:10; Zacaras 13:7La parbola empieza con una invitacin hacia los lderes para que se identifiquen con alguien que posee algn bien preciado.Cien ovejas es un rebao grande. La mayora de familias solo tiene algunas cuantas; una persona lo suficientemente rica para tener cien ovejas seguramente contrataba a alguien para cuidarlas. Sin embargo, una familia extendida a menudo combinaba sus rebaos bajo el cuidado de uno o ms pastores, y esos pastores seguramente eran miembros de dicha familia.No obstante, un rebao tan grande requera el cuidado de ms de un pastor. Si apareciese un animal salvaje, sera imposible para un solo pastor defender a las ovejas contra el ataque y, al mismo tiempo, mantener el rebao junto. Por lo tanto, podemos asumir que el pastor deje las noventa y nueve en manos de otro pastor mientras sale en busca de la oveja perdida que se ha separado del rebao, tomando el riesgo, porque la oveja perdida es preciosa para l. Sabe su nombre y ella conoce su voz. No puede simplemente olvidarla sin tratar de ayudar.A lo largo de su ministerio Jess nos ha presentado el reino de Dios, un lugar de reglas contrarias. Esta historia es una del reino, que refleja la naturaleza radical del amor de Dios. Las reglas normales de negocios no aplican. La prdida de una oveja rompe el corazn del pastor, as es que el pastor la busca hasta encontrarla (o podemos llevar este relato a una forma que nos sea ms atractiva o entendible que persona que tiene 100 taxis, le roban uno de ellos no deja trabajando a los 99 y va a hacer todo lo necesario para recuperar el faltante?)Poner la oveja sobre los hombros demuestra la mansedumbre del pastor. El pastor ha sufrido la prdida de la oveja, pero ahora regocija una reaccin natural al recuperar algo precioso que se haba perdido.

Este es un mensaje directo para los fariseos, pues Jess les dice que habr ms alegra en el cielo cuando una persona se arrepienta. En varios versculos como Lucas 10:13; 11:32; 13:3, 5; o Hechos 2:38; 17:30 es evidente que para Lucas todos necesitaban arrepentirse, fuera judo o griego (Hechos 11:18; 17:30). Si las noventa y nueve se refieren a fariseos y escrbanos, entonces estas palabras se deben comprender irnicamente como aqullos que se piensan justos y sin necesidad de arrepentimiento (recordemos el Salmo 14:3)

Tomando como base la similitud con la parbola anterior, el mensaje es parecido, pero si en el anterior se hablaba de ovejas, pensando en que el mensaje sera captado por hombres de aquella poca, ahora se nos ofrece un relato que captara la atencin de las mujeres. No me di a la tarea de buscar cunto vale un dracma, pero si llevamos esta parbola a la actualidad, imaginemos que una mujer tiene 10 billetes de 500 y pierde uno, acaso no va a buscarlo por todas partes hasta encontrarlo?

La alegra de Dios contrasta gravemente con las quejas de los fariseos y escrbanos (v. 2). Los que se quejan no extienden la bienvenida a pecadores, no sea que se contaminen al asociarse con ellos. Critican a Jess por invitar a pecadores, aunque su propsito es redencin. Comprenden el valor de una oveja o una moneda, pero fcilmente olvidan a un pecador. Aunque podran darle una oportunidad a un pecador, guardaran su cooperacin con cuidado. Recordaran pecados pasados. Siempre sospecharan del pecador arrepentido.Hasta antes de preparar el tema pensaba que esta parbola expresaba el perdn del padre a su hijo menor reafirmndonos que no importa cmo hemos pecado, Dios nos da la bienvenida al hogar y s eso es parte del relato, pero adems tambin en una respuesta a la murmuracin de los fariseos y los escribas; por otra parte algunas fuentes afirman que hay dos parbolas aqu. La primera es sobre el hijo menor y la segunda sobre el hijo mayor. Sin embargo, el centro de la parbola no son los hijos sino el padre, que tiene dos hijos; cada con sus fallas en su propia manera. El padre ama a los dos hijos, y busca restaurar a la familia que se ha roto por (1) la partida del hijo menor de la casa y (2) y el alejamiento del hijo mayor a pesar de estar viviendo en la misma casa. El amor del padre y sus esfuerzos para la reconciliacin le dan unidad a la parbola.La peticin del hijo menor es imprudente e irrespetuosa: algo casi igual a decirle a su padre murete. Tpicamente, los hijos reciben su herencia despus de la muerte de su padre. Un padre poda decidir repartir parte de o toda su herencia antes de tal manera que se pueda jubilar. Pero en ese caso, la iniciativa debe ser del padre, no del hijo. En el caso de que un hijo reciba su herencia antes de la muerte del padre, se esperaba que se quedara en casa para proveer para sus padres en su ancianidad. Eso es parte de lo que significa honra tu padre y tu madre, porque tus das se alarguen en la tierra que Jehov tu Dios te da (Ex. 20:12).Recibir una herencia generalmente no implica el derecho de disponer de la herencia como uno quiera. Por ejemplo, vender tierra ancestral y convertirla en dinero en efectivo. Sin embargo, en esta parbola, el padre anda una segunda milla, dando al hijo el derecho de vender la propiedad, algo que el hijo hace solamente unos cuantos das despus y rompiendo con su hogar tan pronto como fue posible. Tal conducta sera especialmente horrorosa en el Oriente Medio, porque uno deriva su identidad de las relaciones familiares y comunitarias.As pues, este hijo menor es culpable de: Asumir una iniciativa que solamente le corresponde al padre, tratar a su padre como si estuviera muerto, ignorar la obligacin que tena para con sus padres en su ancianidad, y romper las relaciones familiares cuando se va.Tal conducta es vergonzosa. Un padre se sentira avergonzado de haber criado tal hijo. Los vecinos despreciaran al hijo por no respetar a su padre y al padre por hacer lo que el hijo pidi. Ellos le daran gracias a Dios por no tener un hijo como ese.No sabemos lo que haba en el corazn del hijo menor cuando pidi la parte de su herencia. Tal vez intentaba disfrutar un poco de una vida disoluta, o tal vez soaba en lograr grandes cosas por s mismo. Cualquiera que fuera su intencin original, cuando ya no estaba sujeto a la supervisin paterna, l gasta y vive salvajemente. Jess deja el significado deperdidamente a nuestra imaginacin.El hijo menor est vivo y bien en la actualidad. Todos queremos ms libertad. Queremos hacer lo que queremos hacer cuando queremos hacerlo. Nos irritamos con la responsabilidad y resentimos la supervisin. Nos imaginamos que podemos hacerla en grande si tuviramos con qu sostenernos. Si solamente pudiramos alejarnos del hogar, si pudiramos tener un carro nuevo, si pudiramos tener un mejor trabajo, si no tuviramos la responsabilidad de una familia, si pudiramos re-financiar los prstamos... si solamente pudiramos.... La irona es que las vidas de los nuevos ricos frecuentemente son muy parecidas a las del hijo menor. Las riquezas rpidas no ennoblecen una vida que es dbil en su centro. Insensato, nunca pens a futuro teniendo las cosas fciles y en tiempos de carencia, se dio cuenta de que ya no tena nada.Sera muy difcil exagerar la profundidad de la degradacin de este joven.El antiguo testamento dice en Deu 14:8 ni cerdo, porque tiene pezua hendida, mas no rumia; os ser inmundo. De la carne de stos no comeris, ni tocaris sus cuerpos muertos. Los judos evitan todo contacto con los cerdos, pero este joven est reducido a servir a los cerdos: poner la mesa, traer su comida, aguantar sus empujones y empellones, soportar sus olores, tolerar sus costumbres, envidiar su estado privilegiado, incluso envidiar su comida de cerdos.

Es natural suponer que la repentina toma de conciencia de este joven est muy lejos de un arrepentimiento completo. Aunque incluso practica un discurso en que admite sus pecados, parece ms calculador que arrepentido, parece un intento ms en persuadir a su padre que en expiar sus pecados, est ms preocupado por sus circunstancias tan difciles ms que por la injuria que le ha hecho a su familia. Este no era un joven atractivo al principio de la historia, y ahora no se ha hecho atractivo repentinamente. l simplemente recuerda de qu lado su pan tiene mantequilla, y est buscando cerrar un mejor trato. Cierto o no, elabora un discurso con el que espera ser recibido al menos como trabajador.Una hambruna se convierte en el instrumento de la salvacin del hijo menor. Solamente estando en el fondo es capaz de considerar el regreso a su casa. Dios frecuentemente usa la adversidad para que regresemos a la cordura. En la mayora de los casos, nosotros provocamos nuestra propia miseria, pero Dios siempre est listo para redimir nuestra miseria.Debemos darle crdito a este joven por dar el primer paso. Su padre es su ltima esperanza, as que debe estar demasiado temeroso de que su padre rechace su propuesta. Qu hara si eso sucede? tratar de encontrar empleo con otro granjero de cerdos. Imaginen la ansiedad del jven mientras camina el largo y polvoroso camino a casa. Podemos imaginarlo practicando su pequeo discurso mientras camina, practicando hasta que se le seca la boca. Pero, a pesar de estar tan temeroso, sigue poniendo un pie en frente del otro, mostrando que su esperanza es ms fuerte que su miedo. No parece coincidencia que el padre lo ve desde lejos. Seguramente ha pasado largas y muchas horas viendo al camino, esperando ver a su hijo. Podemos imaginar su pulso acelerndose al primer vistazo, mucho antes de que pueda identificar a su hijo con certeza. Aprieta los ojos y, tal vez, pide a uno de sus esclavos de echar un vistazo. Cuando finalmente se atreve a creer que este es su hijo, su corazn se llena con compasin y sus ojos con lgrimas. Ya sin poder contenerse, hace a un lado toda dignidad y corre para abrazar a su hijo de quien ha temido que estuviera muerto.Se consideraba indigno que un hombre corriera, pero al padre no le importa esa opinin popular. Tiene un hijo a quien recibir! Este es un momento de resurreccin! Su acto tal vez tambin brota de un motivo secundario: dejar claro a su familia, siervos, esclavos y vecinos que este joven es su hijo otra vez. El padre da el tono. La gente no puede rechazar al hijo sin tambin rechazar al padre.Fijmonos en apenas dijo la primera parte del discurso que haba practicado. Su padre lo detiene antes de que pueda pedir ser tratado como un trabajador contratado.El padre toma decisiones inmediatas para remediar la situacin de su hijo. Vistan a este jven con ropa de hijo! Vstanlo para una fiesta! Denle algo de comer! Es mucho mejor de lo que el hijo esperaba y mucho mejor de lo que se mereca. Es un momento lleno de gracia, uno de esos momentos hermosos cuando todos ganan, el padre y el hijo. El hijo recibe algo mejor de lo que se merece, y el padre recibe, no un trabajador contratado, sino un hijo.Las ropas, el anillo, y las sandalias hablan de dignidad en la misma manera en que un buen traje de seda lo hace hoy da. Estos detalles denotan pertenencia a la familia, significan que el padre est regresando a este jven a la familia. Los siervos no usan trajes de seda o tnicas, anillos o sandalias sino que usan ropas que los sealan como siervos. La tnica, el anillo y las sandalias sealan a este jven como un vstago de la familia: el hijo del padre.La carne no es parte usual de la dieta diaria, sino que se reserva para ocasiones especiales. Cuando la carne se requiere, una familia generalmente matar una oveja, porque el animal pequeo representa una inversin pequea y puede ser consumida ms fcilmente dentro del crculo de la familia. Reservan el becerro gordo para grandes celebraciones, porque su tamao ms grande requiere a los vecinos, y tal vez toda la villa, para que lo consuman y le hagan justicia. Al matar al becerro gordo, el padre no solamente celebra el regreso de su hijo, sino que tambin involucra a toda la comunidad. As les enva el mensaje de que ha restaurado a este hijo a su posicin y por lo tanto tambin a la membresa de la comunidad.El hijo mayor estaba en el campo haciendo lo que los hijos mayores hacen: trabajar como esclavo sirviendo fielmente sacando la familia a flote. Parece que, en medio de la emocin, el padre fall para mandar a alguien a decirle al hijo mayor que el hijo menor haba regresado. Tal vez saba que el hijo mayor arruinara la celebracin, y no poda aguantar llamarlo a casa temprano.La primera pista de la fiesta para el hijo mayor fue el sonido de la msica y la danza. Debe haber sido un sentimiento raro venir de la quieta soledad de los campos al caer la tarde, cansado y sucio, y escuchar la msica y las danzas. Tambin los hijos mayores pueden disfrutar la msica y la danza, pero necesitan tiempo para prepararse: tiempo para planchar sus pantalones, sacar brillo a sus zapatos y peinarse, necesitan tiempo para entrar en el ambiente. Para este hijo mayor, esta fiesta era ms una emboscada que una celebracin. Y luego el criado le da el tiro de gracia. El indigno hijo ha regresado, y la fiesta es en su honor. Ni preguntar por qu el hijo mayor est enojado!La negacin del hijo (mayor) para unirse a una fiesta en que el padre es el anfitrin deshonra al padre, igual que el hijo menor deshonr al padre al pedir su parte de la herencia prematuramente. Veamos tambin una irona: El hermano que estaba afuera ahora est adentro, mientras que el hermano que haba estado adentro ahora est afuera. Una vez ms se escuchan las palabras de Jess: Los ltimos sern los primeros, y los primeros sern los ltimos.El padre est lleno de gracia por su desobediente hijo mayor de la misma manera en que lo estaba por su hijo menor. l sale para reconciliar al hijo mayor de la misma manera en que sali para recibir al hijo menor. La diferencia es que el hijo menor estaba abierto al padre, pero el hijo mayor ha endurecido su corazn.Este es un momento tenso. El gozo del padre es hecho pedazos. Estaba celebrando tener a sus dos hijos bajo el mismo techo otra vez, pero ahora halla al hijo mayor afuera, sin querer entrar a la casa para participar de la celebracin. El padre estaba celebrando el fin de la ruptura de su familia, pero ahora la encuentra rota en otro lugar.Una forma de dirigirse respetuosamente al padre comenzara con la palabra padre, y no con He aqu... De esta manera el hijo mayor le ordena a su padre que escuche a la trilla que est por dar y as toma el papel de un padre que reprende asume una autoridad sobre su padre en lugar de acceder a la autoridad de su padre sobre l.Aqu descubrimos... que este hijo, tambin, se ha alejado de su padre, tal vez por un tiempo mucho mayor. l ha servido a su padre por muchos aos... Pero l... nunca se ha sentido recompensado Al igual que el hijo ms joven ha desdeado su pertenencia a la familia queriendo convertirse en un trabajador, tambin el hijo mayor ha desdeado su pertenencia al adoptar una actitud de esclavo.pero en ese momento simplemente se rehsa a aceptar el ruego del padre para que se una a la celebracin El hijo menor demuestra su alejamiento abandonando el hogar. Ahora el hijo mayor tambin demuestra que ha estado alejado, a pesar de vivir bajo el mismo techo que su padre y (en su mente) haciendo la voluntad del padre. Ha intentado ganarse el amor del padre, pero nunca se ha permitido creer que su padre lo ama; y, posiblemente, nunca ha amado al padre.El hijo mayor admite que puede haber encontrado gusto teniendo una fiesta con sus amigos, pero no puede encontrar gusto en tener un hermano que ha regresado de entre los muertos. Y esa es una admisin condenatoria!La queja del hijo mayor tiene mucho en comn con la queja de los labradores en la via: Estos postreros slo han trabajado una hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos llevado la carga y el calor del da (Mt. 20:12). Quienes hemos laborado largas horas bajo un fuerte sol podemos apreciar la dificultad involucrada al ver a un entusiasta, recin baado y muy bien vestido, llevarse los honores.El hijo mayor nunca reconoce al hijo menor como su hermano, sino que se refiere a l solamente como ste tu hijo pero el padre rehsa dejar que eso interfiera, y se refiere a su hijo menor como ste tu hermano (v. 32).El hijo mayor se rehsa a entrar a la casa para unirse a la fiesta (v. 28), esta es una tremenda afrenta pblica para el padre, porque debe asistir como anfitrin en una celebracin. El padre, sin embargo, no lo reprende, en su lugar le ruega para que cambie su decisin (v. 28).En este duro desaire por su hermano y su negacin para entrar a la casa, el hermano mayor se coloca aparte, no solamente de su hermano menor, sino tambin de su padre. Sus acciones sugieren a la comunidad que se ha divorciado a s mismo de la familia, un acto un poco tan impactante como el de su hermano menor.La generosidad mostrada al hijo que estaba perdido fuera del hogar ahora tambin se extiende al hijo que est perdido dentro del hogar El padre reafirma al hijo mayor que la presencia del hijo menor no afecta el afecto del padre por el hijo mayor ni la herencia del hijo mayor. Ambos estn seguros, y siempre lo han estado. El amor a los recolectores de impuestos y pecadores para nada niega el amor por los fariseos y escribas. Fariseos y escribas necesitan escuchar que su herencia no se disminuye por el amor de Dios por los pecadores. Tambin necesitan escuchar que no tienen derecho a poner fronteras que excluyan a otros de la presencia de Dios.Pero qu puede decir el padre para reafirmar a un hijo que no ser reafirmado? Donde el hijo menor era receptivo como una esponja, el hijo mayor era duro como la roca.Cmo puede alguien no celebrar la resurreccin de alguien amado? El problema, por supuesto, es que el hijo mayor no ama al hermano menor, y hay alguna duda de que ame al padre, e incluso alguna duda de que se ame a s mismo. Jess no nos dice el resultado del ruego del padre, pero el incmodo sentimiento permanece de que tal vez todava hay un hijo perdido.

* Reflexionemos sobre la necesidad de la converson verdadera, el amor de Dios en su Hijo, y el peligro de estar fuera si no reconocemos la misericordia de Dios.1a. Si nos enojamos al ver el amor que Jess siente hacia los pecadores, no olvidemos que dependemos de la misma gracia.El Seor hace un llamado a los `justos', los fariseos, para que stos se gocen en la conversin de los pecadores en vez de enojarse. Para ellos es inaceptable que Jess tenga comunin con gente pecadora. Pero deben saber que es el mismo Padre quien siente alegra por la conversin de ellos. No se trata de una indulgencia demasiado grande de parte de Jess hacia los pecadores, sino de un amor que transforma la vida desde adentro. Concerniente a este asunto de gozarse en la salvacin de los perdidos, podemos encontrar que todava hay gente que se enoja con Dios porque segn ellos l no debiera extender su mano de misericordia a gente mala de la sociedad. Este sentir a veces es palpable dentro de la propia congregacin en donde en vez de aceptar a una persona que ha tenido un pasado totalmente entregado al pecado, surgen por ah algunos focos de murmuracin que comienzan a hablar de la vida de este nuevo creyente. No permitamos que los prejuicios nos impidan gozarnos en la salvacin de los pecadores, al contrario, involucrmonos en la labor de ir en busca de ellos.1b. El rebao no est completo si falta una oveja.Esta es una invitacin para no conformarse con el actual nmero de membresa en una iglesia, y darse cuenta que an queda pueblo de Dios perdido en las tinieblas. Es una tentacin real para muchos ministros el detener el trabajo evangelstico, que en sus inicios fue muy fuerte; esto puede ser debido a que existe una satisfaccin por lo logrado en materia de nmero o simplemente porque se ha perdido de vista el horizonte de la misericordia de Dios por los perdidos. La iglesia que busca la oveja perdida, debe saber que su labor slo concluye con el retorno de Jesucristo.2a. El `hijo prdigo' se arrepinti de corazn; el hijo mayor, aprender a conocer la gracia de Dios?Lucas 15 forma una unidad. La parbola de los dos hijos no es una historia de conversin, aunque advertimos la conversin de un pecador; tampoco habla slo del amor del Padre, aunque lo hace con gran nfasis. Esta parbola es sobre todo una invitacin para que nosotros compartamos el gozo de Jess (y de su Padre) en la conversin de los pecadores. La iglesia de hoy necesita del mismo llamado. Si se trabaja con prostitutas o drogadistas, muchos no quieren aceptar su integracin en la iglesia. Esto se debe a dos razones:a. No conocemos nuestra propia culpa ante Dios, pues nos creemos justos a nuestros ojos.b. No conocemos el corazn misericordioso de Dios, ni el gozo que l siente por un pecador que se arrepiente.2b. Si no conocemos la gracia de Dios no experimentaremos el gozo de ser hijos de Dios.El hijo mayor de la parbola escucha el sonido de fiesta y pregunta qu era aquello. Al saber que la fiesta se deba al regreso de su hermano pecador se enoj muchsimo. Sin perder tiempo le enrostra a su padre el no concederle a l la oportunidad de hacer una fiesta con sus amigos. Pero la culpa no era del padre sino de l, porque no supo apreciar la bondad y misericordia de su padre. Los fariseos representan a este hijo mayor; los fariseos no eran personas despreciables (como se cree comunmente en la iglesia); eran muy estimados en el pueblo por la obediencia estricta de ellos a la ley; el asunto radica en que ellos no haban conocido la gracia de Dios que ahora en Jesucristo estaba salvando a los pecadores de la condenacin eterna. Nosotros podemos estar aos en una iglesia y nuestra vida no experimentar el gozo de ser hijos de Dios, haciendo de la vida cristiana un forma rgida de religiosidad.