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SISTEMA Y PROBLEMA. ANOTACIONES A LA «INTERPRE- TACION» DE NICOLAI HARTMANN SOBRE KANT La obra de N. Hartmann constituye, sin duda, uno de los ma- yores esfuerzos llevados a cabo en nuestro siglo para elaborar una ontología. La amplitud de temas filosóficos que abordó no impiden reconocer en tal intento su proyecto fundamental. El retorno (Riick- wendung) a la ontología le parece suficientemente justificado por la presencia en el fondo de todos los ámbitos del saber humano de unos problemas «metafísicos>’ —en el sentido de problemas no total- mente solubles pero absolutamente insoslayables— de los que la razón humana puede y debe ofrecer un tratamiento ontológico. El diálogo con el pensamiento kantiano en modo alguno ocupa un lugar accidental en dicho proyecto. Hartmann, incluso, cree poder calificar a su ontología crítica como una prolongación y continua- ción o, en otras ocasiones, como una radicalización y rectificación de la labor iniciada por Kant. Estas páginas pretenden tan solo exponer y enjuiciar, con brevedad, el carácter y fecundidad del modo de acceso a Kant que Hartmann nos propone. Se centran, pues, en una cuestión formal o metódica muy significativa con vistas a esclarecer la validez de las reflexiones hartmannianas sobre el idealismo tras- cendental. 1. CARACTERES FORMALES DE SU INTERPRETACIÓN El primer problema que nos asalta ante los textos de Hartmann que se refieren a Kant es si y en qué sentido nos encontramos ante una «interpretación”. A la dificultad que, como es bien sabido, encie-

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  • SISTEMA Y PROBLEMA. ANOTACIONES A LA «INTERPRE-TACION» DE NICOLAI HARTMANN SOBRE KANT

    La obra de N. Hartmann constituye,sin duda, uno de los ma-

    yores esfuerzosllevados a cabo en nuestro siglo para elaborarunaontología. La amplitud de temas filosóficos que abordó no impidenreconoceren tal intento su proyectofundamental.El retorno (Riick-wendung)a la ontologíale parecesuficientementejustificado por lapresenciaen el fondo de todos los ámbitos del saber humano de

    unosproblemas«metafísicos>’—en el sentidode problemasno total-mente solublespero absolutamenteinsoslayables—de los que larazón humanapuedey debe ofrecer un tratamientoontológico.

    El diálogo con el pensamientokantiano en modo alguno ocupaun lugar accidentalen dicho proyecto.Hartmann,incluso, creepodercalificar a su ontología crítica como una prolongación y continua-ción o, en otras ocasiones,como una radicalizacióny rectificación dela labor iniciada por Kant. Estaspáginaspretendentan solo exponer

    y enjuiciar, con brevedad, el carácter y fecundidad del modo de

    accesoa Kant que Hartmannnos propone.Se centran,pues,en unacuestiónformal o metódicamuy significativa con vistas a esclarecerla validez de las reflexiones hartmannianassobre el idealismo tras-

    cendental.

    1. CARACTERES FORMALES DE SU INTERPRETACIÓN

    El primer problemaque nos asaltaante los textos de Hartmann

    que se refieren a Kant es si y en qué sentidonos encontramosanteuna «interpretación”. A la dificultad que, como es bien sabido,encie-

  • 156 PEDRO CHACÓN FUERTES

    rra el contenidosemánticode estetérmino,especialmenteen filosofía,

    se añadeen este casola ausenciade ciertos caracteresque parecenpropios de toda labor interpretativa.

    Así, pese a que es lógico suponer un amplio conocimiento porparte de Hartmannde las obras de Kant, sin embargono se nosaparecenuncacomo un erudito en ellas.La investigacióny exposicióndel criticismo por sí mismo no constituyó casi nuncasu pretensiónfundamental.No publicó ningún libro expresamentededicadoa lapresentaciónde la filosofía kantiana.Flartmanntranscribemuy pocascitas textualesy apenasse preocupapor referir y confrontar susopiniones sobre Kant con pasajesconcretosde las obras de éste.No encontramostampocoen Hartmannun comentario exegéticoniun análisisterminológico cuidadode un texto kantiano. Su reflexiónrecae,más bien, sobrecuestionesgeneralesde la filosofía kantianatal como se halla recogida en las tres grandes Críticas; pues, por

    otro lado, las obras de Kant a las que se refiere Hartmannno in-cluyen los escritosque podemos denominarmenoressalvo en muycontadasocasiones.

    El punto del que debepartirsepara comprendersus reflexionessobre Kant es la distinción entre sistema y problema, pensar sis-temático y pensarproblemático, historia de sistemase historia deproblemas‘. Intentaré precisarcuál es el sentidode dicha distincióntal como la estableceHartmann para analizar posteriormentelasconsecuenciasque de ella pretendeestablecerpara el pensamientokantianoen particular.

    Comienzadistinguiendo entre los problemasdescubiertos,anali-zadoso profundizadospor un autor y las teorías,solucionesy siste-mas que dicho autor construye para intentar solucionarlos. Los

    Fue establecidaya en uno de sus primeros artículos, «Zur Methode derPhilosophiegeschichte»(1909), pertenecientetodavía a su período neokantiano,persisteen los análisis históricos dc sus obras fundamentalesy queda defsni-tivamente delimitada en otro artículo posterior. «Der philosophische Gedankeund seine Gcschichte» (1936). Sin embargo, donde más explicitamente aplicaaquelladistinción a la filosofía kantiana es en su estudioDiesse¡ts von Idea/Ls-mus und Realismus.Em Beitrag zur Scheidung des Geschichtlichcnund Uber-geschichtlichenin der Kantischen Philosophie»,publicado en Kant-SuMían, 29(1924), págs. 160-206, y recogido en N. Hartmann,¡

  • «INTERPRETACIÓN» DE HARTMANN SOPRE KANT 157

    primeros son «suprahistóricos» (iibergeschicht¿iches)en cuanto que,aunquepuedadeterminarsesu aparicióny desarrolloen la evolucióndel pensamientohumano,no dependen,a su juicio, de las condicio-nes de un período histórico y permanecen como tales problemas

    perennementepresentesante la razón; las solucionesy teorías, encambio,sondeudorasde la situación a partir de la cual fueron for-muladasy su validez, por tanto, es muy limitada. En relación conestaprimeradistinción establecela segundaentrelos estilos o modosde pensar(Denktveise):problemáticoy sistemático.He aquí una de

    las descripcionesque realiza de esteúltimo:

    El modo de pensarsistemáticopartedel todo. La concep-ción es aquí lo primero y permanecelo predominante.Enél no se preguntapor el punto de vista, sino que es admitidodesdeun principio y desdeél se solucionan los problemas.Los que no secompaginancon el punto de vistason rechaza-dos. Se considerancomo cuestionesfalsamenteplanteadas2

    Por contra, he aquí los caracteresde que reviste al pensarpro-blemático o aporético:

    No busca voluptuosamentelos resultados,no se tratapara él de la demostraciónde una concepcióndel mundoaún en el casode que los más fuertesvalores sentimentales

    dependande ella. Recela de la visión especulativa,la con-sidera como algo impuro, como un compromiso.Su aspira-ción a la verdades total, no falseada;estapurezavale paraél más que el orgulloso triunfo del sistema .

    Éstosy otros textosde similar contenido mediantelos que Hart-mann pretendeexplicar su teoría reiteranbajo diversasformasquelo esencialen el pensarsistemáticoes su preocupaciónconstanteyexageradapor defenderun determinadopunto de vista (Standpunkt)o concepción.Se persigueante todo la coherenciainterna y falta decontradicción del sistema propuesto. Por otro lado, el modo de

    2 N. Hartmann,Ji. 1. 2R., pág. 281.3 N. Hartmann,ibid., pág. 282.

  • 158 PEDRO cHAcÓN FUERTES

    pensaraporéticorespetay se atieneante todo a los problemasmis-mos. No retrocedeni intenta suavizarlas contradiccionesque éstospuedenpresentaral entendimientohumano.Sin renunciaral idealde un sistema,consideraa cadauna de sus realizacionescomo sim-ples tentativas,como meros estadiosprovisionalesque hay que su-

    perar cuandolos problemasasí lo exigan. Todo ello hace aparecera las filosofías en donde predominael pensaraporético como «in-consecuentes”pero, en realidad —sostieneHartmann— sólo ellaspueden calificarse de “críticas”. Se trata de dos distintos tipos detrabajos intelectualesque responden,a su juicio, a una diferenciaen la actitud pensante,en el «ethos’> filosófico.

    Hartmann prosigue afirmando que la distinción puede ser direc-tamenteaplicadaa la historia de la filosofía. Frente al ir y venir delos sistemasy el escepticismoque parecederivarsede su considera-ción, es posibleobservaruna continuidadhistórica en los problemasmismos.Tambiénes posible distinguir qué autoresson predominan-tementeaporéticos y qué autores predominantementesistemáticos.Al segundogrupo, nos dice, perteneceríanPlotino, Proclo, los esco-

    lásticos,Bruno, Spinoza,Wolf, Fichte, Schellingy Hegel. Pensadores

    aporéticos,en cambio, seríanPlatón, Aristóteles, Descartes,Leibnizy Kant. Pero se trata sólo de una relación proporcional. En todosellos se dan mezcladaspartesde su filosofía que respondennl sis-tema y partesque siguen fieles a los problemasmismos.Es posibley lícito para nosotrosel discriminarías.

    La distinción, en fin, proporciona,según Hartmann, un criteriovalorativo: aquellos elementoso tesis que pendannecesariamentedel punto de vista o sistemaen el que han sido formulados deberánconsiderarsecomo perecederosy con una validez histórica muy res-tringida. En cambio, aquellos otros que venganimpuestospor unmodo de pensarproblemáticoresultarán «suprahistóricos»y válidos

    paralas filosofías posteriores.A partir de estasafirmacionesde Hartmannes posible compren-

    der el peculiar tratamientoque proponedel pensamientokantiano.Ciertamente, sigue admitiendo que cabe interesarse y profundizar

    aún más por las opinionesde Kant y su propio sistema,por lo queKant efectivamentepensó y dijo. Es la tarea del historiador delpasadofilosófico, que Hartmann mismo realizó en ocasiones.Pero

  • “INTERPRETACIÓN» DE HARTMANN SOBRE KANT 159

    no va a ser éstesu interés predominantecuandoSe enfrente al autor

    de la Crítica de la RazónPura ni el que aquí pretendosubrayar.Alcomienzode sumás extensoestudio sobreKant formula las siguien-

    tespalabras:

    No he de hablar de Kant como historiador sino como

    sistematizador,no para interpretar lo que Kant pensó,sinopara poner de relieve cómo nos ha precedido a nosotrosya los tiempos que le siguieron. Este modo de considerarnoes nuevo pero sí poco usado y hasta ahora se han pasadopor alto muchascosasesencialesde él ~.

    De la filosofía kantiana,me atreveríaa decir, Ilartmann no buscatanto lo que tiene de kantianacuantolo que tiene de filosofía. Sobrela consideraciónde un Kant que fue predominala de un Kant quedebió ser y que es. No se trata, pues,tanto de un comentarioo deuna ajustadainterpretacióncomo de destacarsu aportaciónal trata-miento de unos problemasfilosóficos perennesy subrayar en susobras lo permanentey válido por encima de situacionesy formula-ciones históricas.Veamos, con brevedad, qué imagen general de lafilosofía kantianase desprendede la utilización por el propio Uart-mann del dualismo hermeneútico propuesto e intentemos precisar

    en algún punto cuálesseansu viabilidad y resultadosde modo que

    puedaser juzgado.

    2. EL CRITICISMO KANTIANO ANTE LA NUEVA ONTOLOGÍA

    a) Como decíaal comienzode estetrabajo, N. Hartmann estabaplenamenteconvencidode la necesidadde un retorno a la ontología.Pero estaba igualmente convencido de que dicho retomo no podía

    consistir en unasimple vuelta al antiguo régimen. Kant, justamente,

    habría sido, a su juicio, quien ha hecho imposible cualquier intentoderestaurar las antiguasmetafísicasy, a la vez, quien ha posibilitado

    el surgimiento de la nueva ontología. Ésta es sin duda la afirmación

    N. Hartmann,D. 1. R., pág. 278.

  • 160 PEDRO CHACóN FUERTES

    fundamentalquepresidelas reflexionesde Hartrnannsobreel sentidoy significado que tiene la filosofía kantiana.

    Las críticas que Hartmannexponecontra las ontologíaspreceden-tes pecan en muchos casos de una excesivageneralidad.Puedeser

    ello debido en partea la carenciade límites definidos de suconcep-to de «ontologíaantigua”. Las imprecisionesque de ahí se originan

    sólo son subsanadasparcialmentepor las críticas particulares queflartmann realizó sobre la mayor parte de las teorías filosóficas.Ahora tan sólo me interesarecordar los dos supuestosdefectosquenuestro autor suele atribuir a todas aquellas teorías que entrandentro de dicho conceptoexcesivamentegenérico de ontología anti-

    gua: un método inadecuadoy un antropormorfismoimplícito. En elprimer caso,Hartmannrechazael procederdeductivoy a priori queconsideracomún a las teorías ontológicas tradicionales.En cuantoal segundo,se trata del antropomorfismoescondidoa su juicio entoda concepción teleológica del mundo material y orgánico. Puesbien, ambosdefectoshabríansido atacadospor Kant en su Críticade la Razón Pura y en su Crítica del Juicio.

    Con Kant se derrumbó, en primer término, el esquemadeductivodel procedimiento.Sólo se puedededucira partirde ciertos principios a priori; y justamentesometióel aprio-rismo a una penetrantecrítica. Quedó limitado a las dosformasde la intuición y a unas pocascategoríasque,por lodemás, sólo rigen para el fenómeno y no para el ser-en-síde las cosas. De este modo, las sustanciasformales queda-ban por sí mismasprohibidasy junto con ellassucumbióla

    doctrinade la essentía.Pero quizáel hechomás importantefuera que en la Crítica del Juicio atacaratambién la teleo-logía en el dominio de su más propia orientación,es decir,en lo orgánicoy le negarasignificación constitutiva.

    Tal vez el último punto seael más importante.En todocaso, acertó con el aspectode mayor debilidad de toda laontología antigua, o sea de la que seguía caucesaristoté-licos ~.

    ~ N. Hartmann,Ncue Wcgc der Ontologie. Trad., La nueva Ontología, trad.de Emilio Estiú, Buenos Aires, Ed. Suramericana,1954, pág. 82.

  • «INTERPRETACIÓN» DE IIARTMANN SOBRE KANT 161

    Ciertamentesubsisteuna comunidad de temas y de problemasentre la antiguay la nuevaontologíapero el modo de tratarlos debeser muy diferente. Al iniciar la publicación de su Ontología, en elmismo prólogo a su primer volumen, Nicolai Hartmanndeclaraba:‘ —nos

    dirá Hartmannpara quien tal pretensiónha sido cumplida en parte.Kant ha puesto las basesnecesariaspara la construcción de unanueva ontología; en sus obrasha alcanzadopuntosy hallazgosposi-tivos insoslayablespor cualquier investigadorque se ocupe en unalabor ontológica~.

    Resulta obligado reconocerque,para Hartmann,la Crítica de laRazón Pura es, ante todo, una Propedeútica,un Prolegómenoparala nuevaontología,no tanto su realizacióncumplida. Kant no pre-tendió nuncalimitarse a la justificación filosófica de la ciencia de lanaturalezanewtoniana.Lo que realmente acariciabaera una meta-física, solo que una metafísicasobreun nuevo fundamento,a cuyarealizaciónno llegó nuncadebido a la amplitud de la tarea necesa-riamenteprevia. La Crítica de la RazónPura constituyefundamental-menteuna «Neugriindund»de toda metafísica~.

    Por otro lado, el caráctermetafísico de la obra de Kant quedade manifiesto, segúnHartmann, si nos percatamosde que los pro-blemas que trata son eminentementeproblemas metafísicos. Noexiste enestepunto una ruptura total con respectoa superíodo pre-crítico y a las teorías filosóficas que le precedierono sucedieron.LaCrítica de la Razón Pura contiene,además,elementos plenamente

    6 N. Hartniann, Zur Grundlegung dar Ontologie. Trad. esp. de Josécmos:Ontología 1: Fundamentos,México, F. C. E., 2.a ed., 1965, pág. XIV.

    7 N. Hartmann, ibid., págs. XIV y 16.8 N. Hartmann,Kant uná día PhilosophíaunserarTaga, en KblníschaZeitung,

    1924. Recogido en N. Hartmann, ¡

  • 162 PEDRO CHACÓN FUERTES

    ontológicos.Como botón de muestrabastaráel siguiente texto en elque Hartmannindica algunasde las categoríasontológicaspresentes,a su juicio, en el pensamientokantiano:

    Su de las cosas,pero ladeclaró una mera apariencia.- - A la realidad se la declaraaquí, sin duda, una aparienciapero justo esta declaraciónes una declaraciónde aquello por lo que se tiene al fenó-meno de la realidad, y su manerade darse. Es, pues, tanexactamentecomo cualquier explicación realista una teoríadel ente en cuanto tal. La cuestión del ser es la misma, ylo es sobre la basede los mismos fenómenos.Tan solo sela respondede otra manera

    En realidad, Hartmanncree que aquel comportamientode Kantresultabainevitable.La misma crítica a la metafísicaes,allí donde

    se produzca,de algún modo, ‘

  • «INTERPRETACIÓN>’ DE IIARTMANN SOBRE KANT 163

    actitud o teoría gnoseológicaque pretendaser absolutamenteautó-noma pues siempre supondráuna actitud y una teoría ontológica.El kantismono constituyeuna excepcíon.

    b) Así, pues,ante la nuevaontologíade N. Hartmann, Kant sepresentacomo un filósofo que ha preparadoel camino mediantesuscríticasa los defectosde la antiguametafísica,que ha llevado a caboél mismo una reflexión ontológicay que ha posibilitado el surgimien-to de una ontología crítica, a la cual sólo pudo aportar los prolegó-menos.Hartmannestáconvencidode que su labor se inscribe dentrodel mismo ‘.

  • 164 PEDRO CHACÓN FUERTES

    Con él se pretenderíasoslayarlas dificultades de un idealismoem-pírico y explicar la posibilidad de la validez objetiva de los juiciossintéticosa priori. ‘es elsujetoen generalel conceptocentral».Pero se trata tan solo de unaficción únicamenteimpuestapor el punto de vista idealista, de unahipótesis metafísica innecesaria.La validez de nuestrosjuicios sin-

    téticos a priori quedamejor explicada en el propio Kant por el‘

  • «INTERPRETACIÓN» DE IIARTMANN SOBRE KANT 165

    Los puntos mencionadosconstituyen tan sólo una selección deentreaquellosque t-Iartmann consideradeterminadospor un modode pensarsistemáticodentro de la filosofía kantiana. Existen otrosmuchos en los que el punto de vista habría sido lo determinante,en los que Kant se separóde las consecuenciasque los problemas

    mismos imponían. Pero, sin embargo,se trata de un pensadorenquepredominael modode pensarproblemático.Es posibledescubriren susescritosmultitud de tesisy aspectosque no dependendel sis-tema, que son indiferentes al idealismo trascendental.Puedenserinterpretadosy mantienen su validez con total independenciadeéste. Incluso existen otros que están en palmaria contradicción conel sistemamismo, aquellos en los que Kant permaneciómás fiel ala consecuenciade los problemasque a la consecuenciadel sistema.

    En primer lugar, puedenconsiderarsesuprahistóricastodasaque-llas partesde la filosofía kantianaque tienen un carácter«fenome-

    nológico»J= Este es el caso,a juicio de Hartmann, de la clasificaciónde los juicios llevada a cabo en la introducción a la Crítica de laRazónPura. En la EstéticaTrascendentalpuedenapreciarseelemen-tos fenomenológicosen la aclaraciónde las nocionesde espacioytiempo: «no son abstraídasde lo empírico, no son discursivos yuniversalescomo los conceptos,son intuitivos y únicos como todaintuición, no hay plural en ellos.- - son condiciones de la percep-cion. - - » ‘~. En cambio faltaría una similar descripción fenomenológi-ca, según Hartmann,en el tratamientode las categoríasy resultaríainsuficientey desplazadode lugar lo que puedehallarseen los prin-cipios del entendimientopuro.

    En menor medida,Kant ha utilizado, asimismo,estemétodo des-criptivo-fenomenológicoen las dos Críticas restantes.Por lo que res-pectaa la de la RazónPrácticasusresultadossonalgunasdetermina-

    cionessobreel bien, la voluntadpura, el deber,el a priori de la con-cienciamoral, el caráctercategóricodel imperativo ético, etc. En la

    12 Es preciso recordaraquí que Hartmann entiende por fenomenologíanouna teoría sino un método: se trata tan solo de una mera descripción de losrasgosesencialesde un objeto o hechoobtenidospor intuición, como tal noproponc soluciones,ni siquiera tiene capacidadde plantear problemas. Cons-tituye por ello el primer paso tanto en la investigación de la cuestión del cono-cimiento, como del análisis categorial, como de la ética.

    ‘~ N. Hartmann,D. 1. R., pág. 293.

  • 166 PEDRO cHAcÓN FUERTES

    Crítica del Juicio dicho método se manifiesta en la analítica de lobello y en la calificación del juicio del gusto con notas como la deuniversalidadsubjetiva y desinterés.

    Mucha importancia otorga Hartmann a la compatibilidad subra-yada por Kant entre idealismo trascendentaly realismo empírico.Con ello no habría hecho sino respetarun fenómeno insoslayabledel conocimientoqueninguna teoríapuedenegary que todasdebentender a explicar. La solución aportada(que Hartmann considerabasadaen la duplicidad de sujetos,empírico y trascendental)estáciertamente condicionadapor el idealismo. Pero lo valioso es la«convicción de Kant de la legitimidad del realismo empírico noturbadapor ningún prejuicio idealista” It

    Otro aspectopositivo de la filosofía kantiana lo constituyela ad-misión de un dualismo cognoscitivo entreelementosa priori y ele-

    mentos a posteriori y la exigencia de una conjunción entre ambos.Dicho dualismo es, de nuevo,un hecho, un fenómenoque debere-conocerse.En la necesariacomplementaciónde lo a posteriori y loa priori descubreHartmann algo independientede todo punto devista filosófico: la indicación de un criterio de verdad. Cuando setrata de un conocimientode objetos reales,la concordanciao discre-pancia entre lo aportadosobreellos por estos dos modosheterogé-neos de conocerpuedeproporcionarnosun criterio negativoy posi-tivo de verdad.

    Quedan,por fin, los tres grandes problemastratados por Kantque mayor valor adquieren,a juicio de Hartmann, para la nueva

    ontología: el de la posibilidad y validez de los juicios sintéticosa priori, el de los límites de la cognoscibilidadhumana y el de lacompatibilidad de una voluntad moral libre con un mundo deter-minado causalo teleológicamente.El tratamientode dichos proble-mas habríasido adecuada,aunqueinsuficientemente,llevado a caboen las teoríaskantianasdel «principio supremode todos los juiciossintéticos»,de la cosa-en-síy de la libertad.

    Todasellas presentan,segúnHartmann,unos caracterescomunesque las hacen especialmentesignificativaspara cualquier nuevo en-sayo ontológico: las tres se hallan diesseits von Idealismus und

    ‘4 14. Hartinann,Ji. 1. R., pág. 395.

  • «INTERPRETACIÓN’> DE ILXRTMANN SOBRE KANT 167

    Realismus.No se cansade repetir que son absolutamenteindepen-dientes de cualquier punto de vista filosófico y, en particular, delos presupuestosidealistasque le acompañanen la obra de Kant.Reconoceque, junto a aspectospretendidamente«neutrales»en eltratamientode estosproblemas,Kant introdujo otros marcadamenteidealistas.Pero juzga que es posible separarlospara recogerlo quesupongapara el pensamientofilosófico una conquista permanente:la formulaciónde una tesisde identidadcategorial,el reconocimientode la existencia de lo irracional y la admisión de dos legalidadesheterogéneas(causalidady libertad) en un mismo mundo es, a sujuicio, lo verdaderamenteimportante de aquellos tres momentosdela reflexión kantiana.Cadauno de ellos suponeuna ampliación másallá de los límites impuestospor el sistema mismo o incluso unaruptura de éste. En sus tratamientosKant no habría buscadounacoherenciasistemáticasino permanecerfiel a los datos de los pro-blemas. Constituyen los tres testimoniosmás claros de que en élpredominael modo de pensaraporético.Por ello son los elementosmás «críticos»y

  • 168 PEDRO CHACÓN FUERTES

    Las condicionesde posibilidad de la experienciaen gene-ral son, al mismo tiempo, condicionesde posibilidad de los

    objetos de la experienciay tienen por ello validez objetivaen un juicio sintético a priori ~

    En primer lugar, Hartmann considera que la fórmula no estásuficientementefundadaen la pruebay argumentacionesque le pre-cedenen el capitulo. Tal pruebale parececonfusa,difícil de inter-pretar y que no está a la altura del problemaplanteado.Más aún,tampococonstituye un principio de la síntesismisma como lo es el

    principio de contradicciónpara el análisis1QPor contra, prosigue afirmando, si nos atenemosa las palabras

    estrictasde la fórmula, resultaser una tesis de identidad categorial,una tesis de identidad de principios entre conocimiento y objeto.Éste es el punto central sobreel que giran todas susreflexiones en-

    caminadasa determinar el alcance,caráctery fundamento de talidentidad. Los textosreiteran unívocamenteesta proposición funda-mental. Como muestra bastaránlos dos siguientes redactadosendistintasetapasde su vida:

    El principio supremode Kant es la fórmula exactade laidentidad trascendentede categoríasde conocimientoy ca-tegoríasdel ser ‘~.

    Kant habíaidentificadoen su principio supremode todoslos juicios sintéticosa priori las condicionesde posibilidadde la experiencia con las de los objetos. Esto es una tesisde identidad; en suma,se expresaallí que las categoríasdelconocimientoson al mismo tiempo las de los objetos~

    Por «condicionesde posibilidad»entenderáHartmannprincipios.categorías.El término «experiencia»es interpretadocomo equivalente

    15 11. Kant, KrV, A 158/B 197.16 N. Hartmann,cfr. D. 1. R., págs. 300-301,y Platos Logik das Scíns, A. Té-

    pelmann, Giessen,1909, págs. 157-158.17 14. Hartmann. Grundzíiga amar Metaphysík dar Erkenntnís, 1921. Trad.

    de J. Rovira Armengol: Rasgos fundamentalesde una Metafísica del conocí-miento,Buenos Aires, Losada, 1957, pág. 413.

    1$ N. Hartmann, flete und Wega dar Kategoríalanatyse, 1948. Cito por laedición de Klainere Sc/ni¡ten, 1, De Gruyter, Berlín, 1955, pág. 91.

  • «INTERPRETACIÓN» DE HARTMANN SOBRE KANT 169

    a concienciacognoscitivay sujeto de conocimiento.Por último «ob-jeto» se refiere en él a un ente trascendente,es decir, independiente

    del propio acto medianteel que es conocido. Con estasprecisiones,el «principio supremode todoslos juicios sintéticos»kantiano,comotesis de identidad categorial,se vincula, según Hartmann, de modoestrechocon una antigua tradición filosófica que se remontaa lospitagóricos,al «logos’> de Heráclito y a la doctrina platónica de lasIdeas como principios de las cosasy de la conciencia.Tal tradiciónse conservóen la identificaciónaristotélicadel «eldos»y la «morfé”,en la lógica de los escolásticosy en la tesis de Spinoza «ordo etconnexio rerum est ac ordo et connexio idearum»; el precedentemás cercanohabríasido Leibniz. Con su principio supremoKant seconstituyó en el consumadorde tal tradición~

    Puesbien, dicha tesis de identidad encierra la llave para el ade-cuadotratamientodel problemadel conocimientoa priori de objetosreales.Sólo ella fundamentala validez objetiva de los juicios sintéti-cos a priori y no la> segúnHartmann, artificiosa deduccióntrascen-dental kantiana.

    Pero lo que sin duda es y expresaclaramentees la con-dición suprema,la universalmentesuficientey necesaria,laúnica en que el conocimientoa priori puede ser objetiva-menteválido, es decir, válido para un objeto trascendente~.

    Como tesis de identidadcategorial que nos ayudaa comprender

    el enigmático hecho de la “aprioridad trascendente»,el principiosupremokantiano es calificado por Hartmann como una «fórmulagenial», ein wahrhajt genialer Grundsatz21 Su gran valor y significa-do no quedareducidoa los límites del sistema.CiertamentereconocequeKant, dadala imposibilidad de justificar nuestrosconocimientosa priori a partir de meras intuiciones empíricas,había optado poruna solución idealista: es la representaciónquien hace posible alobjeto, éste quedaconstituido como tal objeto de experiencia,en

    19 14. Hartmann,cfr. Rasgosfundamentales...(o. e., nota 17), págs. 356-360,y D. 1. R., págs. 305 sig.

    20 14~ I-{artmann, Rasgosfundamentales...(o. c., nota 17), pág. 351.~ N. Izlartmann,Rasgosfundamentales...(o. c., nota 17), págs. 156 y 352, y

    D. 1. 1?., pág. 303.

  • 170 PEDRO CHACÓN FUERTES

    cuanto a su forma> por las condicionesa priori de nuestro espíritu,de nuestrareceptividady espontaneidad.La última justificación queKant habríaaportadoresidiríaen la tesisde que los principios per-tenecena una esferasuperior, el sujeto trascendental,que abarcaríatanto al sujeto como al objeto empírico. Hartmannapenasse hace

    cuestión de ello. Lo que pretendedecirnos, en cambio, es que talsignificación idealistaresultaaccidentalpara la segundafórmula delprincipio consideradaen sí misma y que no se deducenecesaria-

    mentedel problemaplanteadopor Kant.Así, sostieneque si se consideranestrictamentelas palabrasde

    su segundaformulación (hált man den Grundsatzstreng beim Wort)dicho principio no tiene por qué ser interpretado necesariamentede modo idealista puesto que se muestraindependientede los pre-

    supuestosde Kant y de las partes precedentesde la Crítica de laRazónPura, en especialde la deduccióntrascendental.En efecto,enaquellaformulación, nos dice:

    — no aparecentérminos como vorschreiben,hervorbringenni volíziehen.

    — no está expresadoque las categoríassean meros reineVerstandesbegriffe.

    — no se alude en ningún momentoal Subjekt Uberhaupt~.

    Por otro lado, la insuficiencia de una concepciónempírico-realistaen orden a explicar nuestroconocimientoa priori no suponeinevita-blementela verdadde sucontraria, la racionalista-idealista.Las cate-goríasno tienen por qué residir exclusivamenteen el sujetoaunqueésteseatrascendental.La disyunciónkantianano es completa. Puede

    muy bien pensarseen la posibilidad de una tercera solución: queexista algo idéntico en el sujetoy en el objeto capazde posibilitartal conocimiento a priori; puede tratarse de una identidad de losprincipios o categoríasque preexistany predeterminena cada unode ellos con anterioridada la relación cognoscitiva.

    N. Hartmanncreerá que Kant no la ha previsto y se manifestaráextrañadopor ello tanto más cuanto, segúnél, el principio supremo

    N. Hartmann,D. 1. R., ibid.

  • «INTERPRETACIÓN’> DE HARTMANN SOBRE KANT 171

    de todos los juicios sintéticosconstituye una lograda expresióndedichaposibilidad. Pues,en verdad>se encuentra,según la expresióntan utilizada por Hartmann,«más acá del idealismoy del realismo».,, recogido en ¡

  • 172 PEDRO CHACÓN FUERTES

    Paraser plenamentemerecedorde tan positiva valoración, debesin embargosometersea una revisión crítica. Todavía expresaunaidentidad excesivamenteamplia, no ha sido suficientementerestrin-gido. En efecto, Hartmannsostiene que tal como está formuladopodría entendersecomo expresiónde una tesis de total identidadentre las categoríasgnoseológicasy ontológicas.En ese casono sólo

    todo objeto seríacognosciblesino que incluso lo seria a priori. Peroello suponeque entraríaen contradiccióncon dos fenómenosinsos-layables: la existenciaindependientede un aprehendera posteriori,por un lado, y, por otro, la de unos límites fijos, indesplazablesen

    nuestro conocimientode los objetos, límites que predeterminanas-pectoso zonasirracionalesen éstos.

    Estas contradicciones,según Hartmann, se hallarían en el pro-pio Kant entreel principio supremoy otras partesde su Crítica dela Razón Pura. lina total identidad de las categoríasno estaríadeacuerdo con su reconocimientode la necesariaaportación de lasintuiciones empíricasen nuestro conocerhumano,con la admisiónde los juicios a posteriori ni con la existenciade un objeto trascen-dental,de una cosa-en-síy de ideas incognoscibles~.

    Es necesario,pues,a su juicio, restringir el alcancedel principiosupremo: debe admitirse tan solo una identidad parcial entre lascategoríasdel conocer y las categoríasde los objetos. Esta tesispuedeconsiderarsecomo una tesis metafísica pero suponeel «mí-nimum» de metafísicaque debeadmitirse para poder esclarecerelproblemade la validez objetiva de nuestrosconocimientosa priori,problemaque,en sí mismo,ya es metafísico.Es cierto, también,que

    ya no se compadececon cualquierteoría o punto de vista filosóficos,en especialcon el idealismo. Pero está lejos de constituir para éluna desventajapuesto que esta no compatibilidad está fundada—sostieneHartmann— en los fenómenosmismos. Debe admitirsela identidad parcial como «la relación categorial fundamental»(die

    kategorialeGrundrelation).El límite de esta identidad no puedeestablecersea partir de un

    solo principio ni es igual para todas las categorías.La validez obje-tiva de los principios del conocer sólo podrá ser expuestatras un

    26 N. Hartrnann,Rasgosfundamentales. (o. e., nota 1?), págs.423 y sigs.

  • «INTERPRETACIÓN» DE HARTMANN SOBRE KANT 173

    largo y minucioso análisis categorial diferenciado. Ésta es, justa-mente,una de las más graves tareasque Hartmann encomiendaala nueva ontología entendiendoque con ello se constituye en laprosecuciónde la Crítica de la Razón Pura, en la «continuacióndelcamino abierto por Kant» ‘~.

    4. REFLEXIONES FINALES

    ¿Enqué medida son fecundoslos resultadosde la aplicación deldualismopensarproblemático-pensarsistemáticoque Hartmannllevaa cabo sobrela filosofía kantiana?Sería relativamentefácil probarque en numerosospuntos se revela una defectuosacomprensióndelo que Kant pensóy dejó escrito. Pero no es ésta la dirección en laque se orientaránlas siguientesreflexiones.Me limitaré a la imagen«suprahistórica»que,a su juicio, podemosformarnos de ella consi-derándolacon independenciadel sistema; en concreto,a la significa-ción quepuedepercibir el principio supremoal margende la origina-riamente kantiana. Pues bien, aún contando con esta restricción,existenseriaslimitacionesque hacendudar de la fecundidadde estepeculiar modo de accesoa Kant que Hartmannnos propone.

    Las insuficienciasdel método puedenya vislumbrarseen la ex-

    cesivapreponderanciaque,al menos en el casoestudiado,adquierenlos juicios de valor. Cabepreguntarse:¿existealgún criterio objetivodesdeel que puedaestablecersecuándouna determinadaafirmaciónderiva de un modo de pensarsistemático?¿Acasono se hará siem-pre a partir de la propia posiciónde aquél que interpretala distin-ción entre lo que resulta ser impuestopor los problemasmismosy lo que obedecetan solo a prejuicios y presupuestoshistóricos?Hartmann asegurabaque la consideraciónde los problemas y deaquellos planteamientosligadosíntimamentea ellos posibilitabare-conoceralgo permanenteen medio de la pluralidad y caducidaddelos sistemasy teorías filosóficas. Sin embargo,aún aceptandola

    27 14~ llartmann,La fóbrica da! mundo real (o. c., nota 24>, pág. 150, y LaA/navaOntología (o. e., nota 5), págs. 255-256.

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    hipótesis de la «suprahistoricidad»de los contenidosproblemáticosno parece que con el modo de considerarplanteado, tal como loutiliza el propio Hartmann, pueda irse mucho más allá de lo quepermiten los estudiostradicionalesde historia de la filosofía, Kantmismo puedeseguir ofreciendo muy diversos e incluso contradic-torios aspectossegún los haga resaltar como aporéticos y válidospara nosotrosun realista o un idealista. En el fondo la pluralidad

    de sistemasy teoríasseguiríaestandoa la basedel intento de detec-tar lo uniforme, haciéndolecasi irrecognoscible.

    Centrándonosen el punto en que hemos ejemplificado tal modode procederhartmanniano,uno de sus mayoresdefectos es el deprivarnos de lo específicamentekantianode la obra de Kant. flart-

    mann valora en éstasólo aquello que la vincularía a unaphilosophiaperennis,pero no hace justicia al caráctery significación propia delkantismo. Ciertamente el planteamientogeneral se fundamentaendos hechos innegables: la persistenciaen Kant de los más gravesproblemas del pasadofilosófico y la clara vinculación de algunosaspectosde su obra a nociones, teorías y presupuestospropios de

    su época. Es, indiscutiblemente,herederode una tradición e hijode su tiempo a la vez. Lo que pretendocriticar en este momentoesel uso que Hartmannrealiza de su modo de proceder,las excesivasconclusionesque pretendeestablecerradicalizandola significaciónde aquellosdos hechos.

    Así, es preciso declarar que la visión que nos ofrece del pensa-miento kantiano en general y del principio supremo de todos losjuicios sintéticos en particular es excesivamentesimplista. Las dostesisdel subjetivismode las categoríasy de la limitación de nuestrosconocimientosa los fenómenosson consideradascomo meros resul-tados de un presupuestoo prejuicio idealista al que Kant habríaestado sometido con anterioridad a la propia investigación.Cierta-

    mente Hartmannha intentado en distintas ocasionesmostrar cómoambas tesis no derivan necesariamentedel conocimiento a priori.Pero seechaen falta tanto un análisis detalladodel significado propioque tenían en Kant como una prueba de que el idealismo trascen-dental seaen él un punto de vista y no la conclusiónde unareflexión

    crítica.

  • «INTERPRETACIÓN’> DE HARTMANN SOBRE KANT 175

    Hartmannconsideracomo un «artificial andamiaje»toda la de-ducción trascendentaly como una injustificada hipótesis metafísicala teoría del sujeto en general.Con ello elimina el fundamentoqueKant habíapuestoa la tesis de identidad formulada por el principiosupremo.Considerandoa éste desvinculadodel sistema nos lo pre-sentainevitablementecomo una afirmación dogmática.Se debepos-tular como condición de posibilidad del conocimientoa priori peronadaexpresaríacuál es su razón. Cabríatan sólo reconocerlacomola hipótesismás razonable,la menos metafísica; el modo de pensaraporético de Kant no habría impuestoen él ningún fundamentocrí-tico a tal identidad. El expresadoen su obra derivaría tan solo delsistemacondicionadopor un punto de vista idealista.

    De este modo, el principio supremo,considerado tal como lo

    hace Hartmann, no pasade ser una expresiónmás de la antiguatesis de la armonía, admitida de antemano,presupuestofundantede las teorías, nunca establecidocomo objeto de crítica. Con elloKant pierde, a mi juicio, su caráctery posición más propia dentrode la historia de la filosofía. Lo ’ de su obra seríaalgo no kantiano. Incluso, no se habría hechoacreedoral méritoque el mismo Hartmann le concedede haber eliminado la raíz delprocederdeductivo-racionalistade las antiguasmetafísicas.La tesisque, justamente,fundamentabatal modo de procederno era otrasino la de una armonía,paralelismoe identidad, admitida y no jus-tificada, entre las categoríasy leyes del pensary las categoríasy

    leyes del ser.Cabe indicar, por último, que lo que sin lugar a dudas se cons-

    tata en este tratamientode la obra de Kant por parte de Hartmannson, ante todo, algunos de los caracteresmás significativos de lapropia ontología hartmanniana.La mostración de ello podría ser

    objeto de otro trabajo. El pensamientode los grandesfilósofos comoKant posibilitan los más diversos enfoques en los que se revelanciertamenteaspectosdistintos de su pensamientopero también enlos que se patentizade modo fehacientela peculiar posiciónde aquélque interpreta.Sucedeen Hartmannlo queVleeschauwerha podido

    afirmar generalizándoloa las épocashistóricas:

  • 176 PEDRO CHACÓN FUERTES

    Les époquesse lisent, se saisissent,se comprennentelles-

    mémeset se révélent á elles-mémesdans l’oeuvre de Platonet d’Aristote, de Descarteset de Kant dans la faqon de leslire et de les comprendre~.

    PEDRO CHACÓN FUERTES

    28 H. Y de Vleeschauwer, «Un nouveau style critique», Kant-Studien, 46(1954-1955),pág. 354.

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    https://www.researchgate.net/publication/27578181