sobre ernesto thomas

6
Sobre Ernesto Thomas Olivares. Como profesor universitario uno acostumbra hablar en público, pero como esta probablemente sea la conferencia más dura que me haya tocado exponer, me voy a apoyar en algunas notas. Quiero contarles algunas cosas sobre mi papá, que quizás no saben porque es difícil llegar a conocer a una persona en todas sus facetas, pero les adelanto desde ya que en cada una de ellas mi papá era exactamente igual: íntegro, bondadoso y apasionado. Quizás sea esto último lo que más lo caracterizaba, porque en cada cosa que mi padre se proponía ponía el corazón entero. Concentrado al máximo obtenía sus resultados aunque tuviera que trabajar hasta altas horas de la noche, por ejemplo, cuando hacía sus trabajos particulares y revisaba sus programas de computador línea por línea en tremendos formularios continuos que rallaba con lápiz de mina. Le encantaba su trabajo y durante muchos años fue su principal pasión. Lo motivaba y lo movía a ser creativo y a estar en contacto con muchas personas que lo desafiaban intelectualmente. Nunca quedó corto, porque mi papá fue una de las personas más inteligentes que he conocido, permanentemente actualizado, y porque

Upload: nacho-thomas

Post on 10-Apr-2016

13 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Sobre Ernesto Thomas

TRANSCRIPT

Page 1: Sobre Ernesto Thomas

Sobre Ernesto Thomas Olivares.

Como profesor universitario uno acostumbra hablar en público, pero como esta

probablemente sea la conferencia más dura que me haya tocado exponer, me voy a apoyar en

algunas notas.

Quiero contarles algunas cosas sobre mi papá, que quizás no saben porque es difícil llegar a

conocer a una persona en todas sus facetas, pero les adelanto desde ya que en cada una de ellas mi

papá era exactamente igual: íntegro, bondadoso y apasionado.

Quizás sea esto último lo que más lo caracterizaba, porque en cada cosa que mi padre se

proponía ponía el corazón entero. Concentrado al máximo obtenía sus resultados aunque tuviera

que trabajar hasta altas horas de la noche, por ejemplo, cuando hacía sus trabajos particulares y

revisaba sus programas de computador línea por línea en tremendos formularios continuos que

rallaba con lápiz de mina. Le encantaba su trabajo y durante muchos años fue su principal pasión. Lo

motivaba y lo movía a ser creativo y a estar en contacto con muchas personas que lo desafiaban

intelectualmente. Nunca quedó corto, porque mi papá fue una de las personas más inteligentes que

he conocido, permanentemente actualizado, y porque siempre supo hacer las cosas bien, actuando

con dedicación y seriedad profesional.

Mi papá vivía con absoluta pasión sus deportes, y disfrutaba cada partido en la televisión,

fueran de su querida Universidad de Chile o fueran simplemente partidos de juveniles. Los

disfrutaba sobre todo en su última etapa, en que la Tv fue su gran entretención. Pero desde niño mi

papá adoró la pelota de fútbol, tanto que casi se dedica a ello profesionalmente. Era dedicado y si

no hubiera sido por una grave lesión, quizás su vida hubiera sido completamente distinta. Luego,

en el tenis, vivió una nueva pasión, la que lo hizo hacer grandes amistades que hoy nos acompañan y

Page 2: Sobre Ernesto Thomas

que nunca lo dejaron de visitar. Mi tío Joel dice que nunca fue muy bueno, pero siempre fue un

caballero!. Mi hermano hoy le está cobrando la venganza deportiva .

A los 18 años conoció a mi mamá y desde entonces vivieron una historia de amor como no

hay otra. Una historia preciosa que no estuvo llena de romanticismos ni “besos de película”, pero sí

de una profunda complementación, amistad y complicidad a toda prueba. Mis padres vivieron,

hasta ayer, el amor más hermoso que existe, ese que es pura generosidad y confianza. Ese amor que

se alegra por las alegrías del otro y que llega a vivir en las actividades del otro. Es que para mi papá

cada vez que mi mamá le contaba sus partidos de tenis, él los disfrutaba como si los hubiera jugado

él mismo. Se reían permanentemente y conversaban largamente sobre uno y mil temas, mientras mi

mamá se sentaba a su lado a tejer. Eran grandes amigos. Ella giraba en torno a cada una de sus

necesidades y lleva años sin dormir una noche completa en forma ininterrumpida. Pero ella no lo

resiente, jamás se quejó, porque un amor tan grande nunca se queja, ni flaquea. Mi mamá fue la

persona más fuerte del mundo. Ella resume todo con una frase: “tu papá se lo merece todo”.

Mi padre fue un gran educador, un hombre que me enseñó cosas que nadie más me podría

haber enseñado y que hoy casi no forman parte de la educación de los hijos. Me enseñó a ser

íntegro, honesto, me enseñó a hacer el bien aunque a mí me costara y me enseñó que la profesión

no vale nada si uno no la ocupa en algo que sirva a los demás. Mi papá no daba lecciones, sino que

me lo mostró todo con su ejemplo y yo veía, en su angustia cuando algún amigo o familiar estaba sin

trabajo, cómo se debía ser generoso tomando él mismo el teléfono para buscar oportunidades que

ofrecer. Fue profesor universitario y disfrutaba mucho sus alumnos. Algunos se convirtieron en

amigos y quisieron acompañarlo hoy también.

Page 3: Sobre Ernesto Thomas

Mi papá siempre me dio el espacio para equivocarme y me corregía casi en silencio,

haciéndome ver que él siempre estaría allí para recibirme de vuelta. Él sabía que no era perfecto y

nunca me exigió perfección. Lo que sí hizo fue inspirarme para ser lo mejor que podía ser y sigo en

ese trabajo papá.

Mi papá era un hombre muy humilde, que nunca quiso nada para él, sino que buscó siempre

lo mejor para su esposa y sus hijos. Nunca nos faltó nada y logró que los tres fuéramos

profesionales, incluso cuando las finanzas pudieron ser difíciles y no había mucho más a qué recurrir.

Siempre trató de que no se notara y para eso tuvo que renunciar incluso a sus amados “berlines”.

Mi papá nunca dijo una mala palabra sobre alguien. Era incapaz de descalificar u ofender, y si

un pecado tuvo probablemente fue que no sabía defenderse cuando a él se le faltaba el respeto.

Mi padre era un hombre serio, pero muy alegre. Disfrutaba de su familia y de compartir con

nosotros. Siguió siendo parte de nuestro grupo familiar hasta el último día, nos conversaba, nos

daba sus opiniones, proponía soluciones para todo y siempre estaba preocupado por nosotros y

quería saber cómo estábamos. De hecho sus últimas palabras para mi fueron “cómo te fue?!”,

justamente porque siempre quiso que nos fuera bien en todo. Por eso mismo sé que ahora nos va a

seguir cuidando más que nunca, ya que por fin tiene su rodilla buena y puede moverse todo lo que

quiera, para ir a verme a Puerto Montt o acompañar al Nacho que estudia en la misma universidad

en que él fue docente.

Con Karen tenían una relación especial, porque ambos compartían un camino muy pesado de

recorrer. Gracias a Dios no quedaron cosas por decir y mi papá se fue con esa paz en el corazón.

Por último, mi papá fue un hombre de fe. No religioso de mil oraciones, pero sí muy unido a

Cristo en su cruz personal y a María, nuestra MATER, a quien siempre tenía presente en cada lugar.

Page 4: Sobre Ernesto Thomas

La virgen le regaló esa paciencia de hijo predilecto y quizás por eso nunca quiso dejar de recibir la

comunión en casa los días domingo.

Hoy mi papá está descansando de esta enfermedad infame que no te quita tus pensamientos

sino sólo tus capacidades físicas. Vivió su enfermedad con mucha paciencia, palabra que llegó a ser

su favorita en estos últimos años, conformándose con las alegrías de cada día y teniendo la

generosidad y humildad suficiente para no exigir ser el centro de nuestra atención. Murió junto a su

polola Iris, con quien no dejaron de pololear hasta el último día. Murió a los 64, habitando un cuerpo

que tenía muchos más años que su espíritu. Su corazón dejó de latir, pero sigue vivo en cada uno de

nosotros.

Yo vivo en base a tus enseñanzas y voy a seguir día a día tratando de vivir según tu ejemplo,

porque quizás lo más importante que me enseñaste, querido viejo, además de poner pasión en todo

lo que forma parte de la vida, es que las más grandes personas son aquellas capaces de postergarse

para los demás y que son realmente generosos. Esa profunda generosidad es la que encarnaste día a

día y queda como tarea para los que te conocimos y disfrutamos tu compañía.

Mucha gente vino hoy a despedirte y sé que en todos ellos dejaste tu legado de amistad,

honorabilidad y generosidad. A todos ellos les agradecemos muy sentidamente.

Lo único que te quiero pedir hoy, Viejito querido, es que nos bendigas desde el cielo y, sobre

todo, sigas acompañando a tu polola iris, que hoy empieza a despertar cada mañana sin tenerte a su

lado.

Te quiero Mucho viejo, con todo el corazón.