SOBRE LA CONCIENCIA en Enfermería

PRESENTA:I.Q. IGNACIO ROSALES ORTIZ

AXIOLOGÍAY

ÉTICA Y DEONTOLOGÍA EN ENFERMERÍA

DEFINICIÓN

La conciencia, (del latín: conscientia: “un conocimiento o saber compartido con otro”) es lo que hay que tener con-conocimiento. Quien comparte con otro un conocimiento puede ser, según el caso, testigo, confidente o cómplice.

Hablar de conciencia, es tener conocimiento de los actos humanos, es valorar nuestras propias acciones.

Es la ley natural que nos dicta entre lo que es bueno y lo que es malo

CLASES DE CONCIENCIA

El término conciencia, que no es sino la misma razón o entendimiento visto en diferentes funciones, puede ser tomado en varias acepciones: Conciencia psicológica o intuición que tiene la

mente de sus estados psíquicos o anímicos. Es la percepción inmediata que el alma tiene de ella misma y de sus fenómenos actuales.

Es un testigo de nuestra actividad consciente.

Se asimila con el término sindéresis (del gr. sunteresis: entendimiento, jucio), capacidad de juzgar rectamente en cuestiones morales, o el conocimiento práctico de los primeros principios del orden moral.

Conciencia moral, se define como: “La facultad de formar juicios sobre el valor de los actos

humanos”. “El entendimiento en cuanto juzga el valor moral de nuestros

actos”. “La facultad de discernir el bien del mal”. Es decir, es la facultad que el hombre tiene de formar juicios sobre una

acción buena o mala. Por lo tanto, al tener conciencia moral, se está tomando al conocimiento como testigo.

La conciencia , además de un testigo es, al mismo tiempo Juez que condena o aprueba los actos de nuestra actividad consciente y libre.

Hay un unión estrecha entre la conciencia psicológica y la conciencia moral.

OFICIO DE LA CONCIENCIA

El oficio es ser testigo (ser testigo: ser juez), analiza aprobando o condenando la actividad libre. Este testigo actúa:

ANTES DEL ACTO: Porque es consejera, porque presenta al bien en sí, al deber y al derecho.

EN EL ACTO: cuando se ejecuta se va a manifestar sentimiento de libertad, tranquilidad, responsabilidad de la acción.

DESPUÉS DEL ACTO: También es juez, porque manifiesta recompensa o remordimiento en el proceder.

CLASES DE CONCIENCIA

Hasta el momento hemos dado por el hecho de que, la conciencia moral nos da a conocer siempre el verdadero valor de los actos.

Sin embargo, la experiencia nos demuestra que todo hombre juzga de la moralidad de los actos, también ella nos dice que no todos juzgan de igual manera.

Ya sea por, falta de instrucción o ignorancia, los prejuicios de cierta forma de educación, las pasiones, el medio ambiente, el interés, etc.

Todo esto, lo único que hará será anular los dictámenes de la conciencia, o por lo menos lo que conseguirán será falsearlos y desvirtuarlos.

CONCIENCIA RECTA O VERDADERA

Es la que aprecia los actos morales en su justo valor; juzga lo bueno, como bueno, lo malo como tal; permitido lo que realmente lo es, dudoso lo dudoso y aconsejable aquello que sin ser obligatorio, es mejor que su contrario, etc.

Es aquella que no aprecia correctamente lo que va a realizar tomando lo bueno por malo o lo lícito por ilícito; lo prohibido y malo, algunas cosas en armonía con la ley moral; por obligatorio lo meramente aconsejable, etc.

CONCIENCIA ERRÓNEA O FALSA

* EL ERROR PUEDE SER:

Según el agente tenga o no los medios para enmendar esta condición.Vencible: Cuando se ponen los medios

para corregirlo; ésta no puede seguirse por voluntario y culpable error.

Invencible: Cuando no se tienen los medios al alcance. Ésta no debe seguirse; solo debe obedecerse en lo que manda y en lo que permite.

Es cuando se permanece en suspenso entre dos obligaciones que no pueden observarse al mismo tiempo, de manera que no importa el partido que se elija, hay temor de incurrir en falta.

La perplejidad proviene de la falta de razones en pro o en contra, o de la igualdad de las mismas.

Ésta debe ser superada por el estudio del problema y encontrar soluciones considerando lo equilibrado y lícito en las alternativas, algunas veces hay que ver el mal menor.

Ante esta situación hay que ver lo mejor, la mejor opción, la mejor solución, para darle tranquilidad a nuestra conciencia, de que hicimos bien, (de dos cosas buenas, elegir la mejor; y de las mejores, la óptima).

CONCIENCIA PERPLEJA

Escrúpulo (del lat: “scrupus”, guijarro pequeño, guijarro pequeño que hiere el pie). En sentido figurado quiere decir “angustia” o “preocupación”.

En ética, se puede definir como “la angustia moral que resulta de un sentimiento erróneo de obligación y culpabilidad”.

Es aquella que con inquietud y desasosiego, y fundada en motivos baladíes, teme que haya falta en actos buenos o indiferentes.

En la ejecución de los actos ordenados cree notar un sinnúmero de faltas, que a sus ojos los vuelven malos.

Se vuelve a veces una situación enfermiza, por lo cual, se debe ayudar y respetar; no debe seguirse, pero hay que ubicarla con buen consejero o una persona especializada en medicina, por tener en ocasiones raíces en anomalías biológicas, esto si aludimos a un escrúpulo crónico. Pero si es accidental, pueden ser causados por una excesiva fatiga mental o por una profunda conmoción moral.

CONCIENCIA ESCRUPULOSA

Es la opuesta a la escrupulosa. Es la que disminuye la malicia del

acto, considerando como permitido lo que no es, o como levemente malo aquello que, de suyo, es muy grave.

Proviene generalmente de la poca reflexión en el obrar, de la falta de delicadeza en el cumplimiento de las obligaciones diarias, de la lectura de obras inmorales y de la frecuentación de un medio social relajado.

Hay que superar la situación con orientaciones.

CONCIENCIA LAXA o RELAJADA

Es cuando en el obrar no se presenta ninguna duda relativa a la moralidad o legitimidad del acto.

Las razones en pro y en contra son tan claras que percibe sin sombra alguna de duda del camino que debe seguirse.

CONCIENCIA CIERTA o SEGURA

CONCIENCIA DUDOSA

Es la contraria a la cierta, es decir, cuando se pronuncia el fallo sobre la moralidad o legitimidad del acto, si bien no exento de temor serio de equivocarse.

En esta hay fluctuación: “in dubio melior est conditio posidentis” (“En la duda la mejor condición es poseída”); no se debe obedecer si predomina la indiferencia al bien o al mal.

CONCIENCIA PROBABLE

Es aquella que juzga de la moralidad de un acto, según la opinión que autoridades competentes tienen por bien fundada.

La moral ofrece una serie de reglas y principios que ayudan al esclarecimiento de los problemas que pueden ofrecerse de acuerdo con las diferentes clases o estados de conciencia.

Dichas reglas son: Generales Particulares y Principios reflejos.

REGLAS DE LA CONCIENCIA

* REGLAS GENERALES

1. Nunca es lícito obrar en contra de la propia conciencia, aun cuando sea invenciblemente errónea. Obrar de otro modo, sería proceder creyendo

cometer una falta, la cual sería grave, o leve, según la malicia que se le atribuya.

2. Nadie puede obrar en virtud de su conciencia, si no está moralmente cierto de que el acto es bueno ( o indiferente). Obrar de otro modo, es ponerse en peligro de caer

en falta.

* REGLAS PARTICULARES

Para: 1. LA CONCIENCIA RECTA, debe ser seguida en todo lo que manda o prohíbe; 2. LA CONCIENCIA INVENCIBLEMENTE ERRÓNEA, debe obedecerse en lo

que manda; se puede seguir en lo que permite (v. gr. Mentir para salvar a alguien, robar para dar limosna);

3. LA CONCIENCIA VENCIBLEMENTE ERRÓNEA, no puede seguirse por ser voluntario y culpable el error;

4. LA CONCIENCIA PERPLEJA, cuando la perplejidad puede ser superada por el estudio del problema, debe aplicarse esta solución. De lo contrario, puede optarse por lo que se considere el mal menor. Si las razones se equilibran, puede tomarse cualquiera de las alternativas;

5. LA CONCIENCIA ESCRUPULOSA y RELAJADA, no puede seguirse ninguna de ellas. Son casos particularmente difíciles. El remedio puede estar, en parte, en un consejero prudente. El escrupuloso no obra mal, procediendo, en caso de duda, en contra de su propia opinión.

LA CONCIENCIA DUDOSA, no puede obrarse con una conciencia dudosa, ya que proceder en esta forma sería querer indiferentemente el bien o el mal, lo cual es inaceptable.

* PRINCIPIOS REFLEJOS

Son principios extrínsecos al problema concreto que se trata de resolver y que permiten pasar de la duda a una conciencia prácticamente cierta. Entre estos podemos citar: 1. Una ley dudosa no obliga. De manera que puede seguirse

una opinión sólidamente probable. 2. En la duda hay que declararse a favor de quien la sufre (v. gr.

Dudo si pagué una deuda y no tengo medios para comprobarlo. Puedo quedarme tranquilo al respecto).

3. Un hecho no se presume, debe probarse. 4. Un acto se presume válido hasta prueba de lo contrario. 5. En la duda hay que presumir a favor del superior (o intérprete

de la ley).

OBJECIÓN DE CONCIENCIA EN ENFERMERÍA

Las enfermeras en el ejercicio del acto de cuidado, se ven frecuentemente en situaciones que implican dilemas éticos, porque hay conflictos entre un mandato legal y otro de la Lex Artist o de los principios morales, que originan un choque, cuando la enfermera se rehúsa a realizar una actividad relacionada con el proceso de cuidado o a colaborar directa o indirectamente en un acto de cuidado o acto médico, invocando motivos éticos, religiosos, científicos o técnicos en virtud del ejercicio de su derecho a la libertad de conciencia.

Esta conducta individual, autónoma que no persigue derogar o modificar una norma y que es totalmente pacífica, se denomina objeción de conciencia. La objeción de conciencia es el dictamen de la razón que se manifiesta con el disentimiento, rehusando realizar un acto o desobedeciendo un mandato imperativo.

La libertad de conciencia como la mayoría de derechos, no es un derecho absoluto, tiene límites, cuando la enfermera encuentra situaciones que riñen con sus principios éticos o deontológicos, debe realizar un análisis para la toma de decisiones.

Un aspecto que juega un papel importante en la toma de la decisión, es el tiempo que tiene para reflexionar, si se trata de una situación de urgencia, en la que se comprometa la vida o la integridad del sujeto de cuidado (transfusión sanguínea, cuando el profesional de enfermería es testigo de Jehová) el cuidador no puede alegar objeción de conciencia, para este caso, su derecho a la libertad de conciencia queda subordinado frente al derecho a la vida y a la integridad del sujeto de cuidado, pero si tiene un tiempo para reflexionar, el profesional de enfermería podrá presentar la objeción de conciencia a su superior.

FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA

Entre los principales medios que aseguran una conciencia recta e ilustrada podemos aludir a los siguientes: Una seria ilustración moral y religiosa que nos pone al tanto de

nuestras obligaciones; Lectura cuidadosa de los buenos moralistas que analizan los

actos humanos en su verdadero valor; La frecuentación y trato de personas de buen criterio moral y la

observación de su conducta; La represión de las pasiones, que llegan a cegar la inteligencia y

pervertir el corazón. El primer medio para asegurar una conciencia recta es procurar ser siempre dueño de sí mismo y la costumbre de vivir en la práctica del bien;

El recurso a los medios sobrenaturales que la religión enseña para asegurar el sometimiento de las tendencias inferiores, y reforzar la supremacía de lo espiritual.