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Junio 2004 3 EDITORIAL SONRÍA, POR FAVOR C uando acudimos a un fotgrafo para que nos encuadre en una foto-carnet (pasaporte, DNI y de- mÆs), normalmente y, ante nuestra pasi- vidad y falta de emotividad, si es un ar- tista de la profesin, nos sugiere: son- ra, usted, por favor. Esta actitud del fotgrafo nos pare- ce interesante y optimista. Algunas ve- ces hemos escrito aqu la conocida fra- se de que Dios escribe recto con ren- glones torcidos,y si nos atenemos a los hechos, a poco que reflexionemos ob- servaremos que esa sonrisa que nos pide el fotgrafo deberamos perpetuarla en nuestro rostro. Porque ese Dios de la frasecita, que no es nada mÆs ni nada menos que la Divina Providencia, o la Madre Naturaleza, si querØis llamarlo as, es la Fuerza motora que todo lo crea, todo lo pone en marcha, todo lo atiende y lo destruye cuando llega el momento o todo se destruye a s mismo: manvÆntara (la puesta en marcha de la creacin), pralaya (destruccin o asimi- lacin). La Trimurti hindusta: Brahma Creador, Vishnu Conservador, Shiva Destructor. Aludimos a todo esto porque la Na- turaleza, con mayœsculas, o la Divina Providencia, o Dios, como queramos lla- marle, es una Fuerza neutra Incognosci- ble pero implacable dentro de esa mis- ma neutralidad. Por mucho que el hom- bre pueda hacer y deshacer, construir y destruir, levantar y derribar pueblos, ciu- dades, monumentos, civilizaciones, gue- rras, contiendas de todo tipo, y por mu- cho que el planeta tiemble ante muchas de sus actuaciones y se desmorone en su parte fsica, el curso de la historia, que es el curso de la evolucin no cam- biarÆ. Pueden cambiar sus formas, pero nada mÆs. Podemos empeorar las situaciones, podemos machacarnos unos a otros ha- ciendo trizas una convivencia que jamÆs debi quebrarse, y hacemos tantas co- sas negativas, que lo positivo se las ve y se las desea para lograr ese equilibrio que sostiene al mundo y al universo en- tero, ese equilibrio al que los Mahatmas llaman la Ley de la Armona y a la que dicen atenerse como a un Dios nico en el Universo, segœn la carta n” 10 a A.P. Sinnett en respuesta a una pregunta so- bre la propia creencia en Dios de Ellos. Esta Carta es de una maestra y de una sabidura sin igual. Sin embargo, y ateniØndonos a lo de la sonrisa con la que empezamos esta nota, hemos de observar que la contun- dencia con la que la Divina Providencia (Dios, la Naturaleza) responde a todos

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Junio 2004 3

EDITORIAL

SONRÍA, POR FAVOR

Cuando acudimos a un fotógrafopara que nos encuadre en unafoto-carnet (pasaporte, DNI y de-

más), normalmente y, ante nuestra pasi-vidad y falta de emotividad, si es un ar-tista de la profesión, nos sugiere: son-ría, usted, por favor.

Esta actitud del fotógrafo nos pare-ce interesante y optimista. Algunas ve-ces hemos escrito aquí la conocida fra-se de que �Dios escribe recto con ren-glones torcidos,�y si nos atenemos a loshechos, a poco que reflexionemos ob-servaremos que esa sonrisa que nos pideel fotógrafo deberíamos perpetuarla ennuestro rostro. Porque ese �Dios� de lafrasecita, que no es nada más ni nadamenos que la Divina Providencia, o laMadre Naturaleza, si queréis llamarloasí, es la Fuerza motora que todo lo crea,todo lo pone en marcha, todo lo atiendey lo destruye cuando llega el momentoo todo se destruye a sí mismo:manvántara (la puesta en marcha de lacreación), pralaya (destrucción o asimi-lación). La Trimurti hinduísta: BrahmaCreador, Vishnu Conservador, ShivaDestructor.

Aludimos a todo esto porque la Na-turaleza, con mayúsculas, o la DivinaProvidencia, o Dios, como queramos lla-marle, es una Fuerza neutra Incognosci-

ble pero implacable dentro de esa mis-ma neutralidad. Por mucho que el hom-bre pueda hacer y deshacer, construir ydestruir, levantar y derribar pueblos, ciu-dades, monumentos, civilizaciones, gue-rras, contiendas de todo tipo, y por mu-cho que el planeta tiemble ante muchasde sus actuaciones y se desmorone ensu parte física, el curso de la historia,que es el curso de la evolución no cam-biará. Pueden cambiar sus formas, peronada más.

Podemos empeorar las situaciones,podemos machacarnos unos a otros ha-ciendo trizas una convivencia que jamásdebió quebrarse, y hacemos tantas co-sas negativas, que lo positivo se las ve yse las desea para lograr ese equilibrioque sostiene al mundo y al universo en-tero, ese equilibrio al que los Mahatmasllaman la Ley de la Armonía y a la quedicen atenerse como a un Dios Único enel Universo, según la carta nº 10 a A.P.Sinnett en respuesta a una pregunta so-bre la propia creencia en Dios de Ellos.Esta Carta es de una maestría y de unasabiduría sin igual.

Sin embargo, y ateniéndonos a lo dela sonrisa con la que empezamos estanota, hemos de observar que la contun-dencia con la que la Divina Providencia(Dios, la Naturaleza) responde a todos

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sus achaques propiciados por la criatu-ra Hombre, siempre está presente. Pa-san los años, pasan los siglos, pasan lasedades, pero el tiempo no pasa para loAbsoluto. El tiempo somos nosotros losque lo cronometramos para nuestro in-terés y para nuestro propio entendimien-to.

Siendo así, sólo nos cabe sonreírporque, si la Unidad es lo Único queexiste y a esa Unidad hemos de reinte-grarnos, aunque intrínsecamente jamáshemos dejado de pertenecer a Ella, vea-mos cómo desde que el mundo es mun-do, a trancas y barrancas, con �sangre,sudor y lágrimas,� parodiando a SirWinston Churchill, ha avanzado y sigueavanzando hacia esa Unidad.

La sonrisa puede aflorar ahora anuestros labios por un buen aconteceren la vieja Europa. Veinticinco países sehan �confabulado� para darse las manosy cooperar. ¡Claro que habrá contratiem-pos! ¡Y muchos! Porque la impericia hu-mana por un lado y el aferrado egoísmopor otro no soltarán lastre tan fácilmen-te y el buque de la Unidad se tambalea-rá por el océano inmenso de esa Unidaddesconocida. Como la hormiga de la na-rración de Blavatsky encima de unatable, el buque irá meciéndose en eseGran Océano preguntándose a donde nos

lleva la tabla salvadora en la que esta-mos metidos: el buque, nuestro propiomundo.

Pero no hay que desanimarse porello. El buque seguirá zigzagueando parano naufragar y enderezará el timón, y lologrará. Para vislumbrar el futuro hayque mirar al pasado y aposentarse en unpresente lleno de zozobras, sí, pero tam-bién lleno de una espiritualidad sin lí-mites como jamás se había demostradohasta ahora, fuera de los yunques y fra-guas de ortodoxias seculares y dogmáti-cas. El hombre está aprendiendo a escu-char más a su propio corazón y a su pro-pia conciencia. Y de esto también tene-mos muchas pruebas en el mundo.

Por todo ello hemos de felicitarnosporque el mundo sigue adelante, pese aquien pese, y porque las circunstanciasdel momento, por muy dolorosas quesean, pasarán a engrosar un Karma yaresuelto. Y por eso hemos de sonreír sinapurar la copa de la esperanza por unmundo mejor orquestado y mejor con-ducido en su ruta hacia esa Unidad quetodos ansiamos.

Viéndolo así, complaceremos alGran Fotógrafo del Universo y le ofre-ceremos la sonrisa que nos pide.

C.B.

Con el fin de descubrir el extraordinario significado de la palabra �Ver-dad�, uno debe adaptar primero las más rigurosas normas de veracidad a supropia vida y pensamiento.

Pensamientos para aspirantes (2ª serie) N. Sri. Ram

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DESDE LA ATALAYA Radha Burnier

El mérito de la clarividenciaCuando el libro La Química Ocul-

ta, de Annie Besant y C.W. Leadbeater,se publicó por primera vez en 1908, enlos círculos teosóficos se le citaba comouna obra maestra de la investigación cla-rividente. El presidente anterior C.Jinarajadasa (CJ) tuvo mucho que vercon ese trabajo desde las primeras in-vestigaciones de 1895 hasta 1933, y du-rante ese período aparecieron variosartículos sobre el tema en la revista TheTheosophist. Algunos miembros cientí-ficos, como Elizabeth Preston, fueronexpresamente a Adyar para ayudar a CJen la preparación de la tercera y últimaedición del libro.

Con el tiempo se puso de moda, almenos en algunos círculos, denigrar lasinvestigaciones clarividentes de Besanty Leadbeater, que, por otra parte, nuncase habían adjudicado la infalibilidad, nihabían negado la posibilidad de que hu-biera algún error en sus observaciones.Escribían lo que veían tal como lo veían.Dicen que C.W. Leadbeater había esta-do especialmente preparado en la clari-videncia por ciertas personas evolucio-nadas espiritualmente. MadameBlavatsky, en su libro La Clave de laTeosofía, mencionaba que aparecería un�nuevo portador de la Antorcha� y su-gería que si los miembros de la socie-dad Teosófica trabajaban de forma ade-cuada, tendrían el terreno abonado pararecibir el mensaje del Maestro. Algunos

creyeron que la preparación deLeadbeater tenía como objetivo princi-pal permitirle identificar el vehículo delas nuevas enseñanzas. Annie Besantafirmó no haber utilizado sus siddhiscuando se dedicó al trabajo de la libera-ción política de la India.

Los científicos, por supuesto, siguensus propios métodos rigurosos de inves-tigación y el resultado de la investiga-ción clarividente siempre ha quedadofuera de su campo de interés, porque ca-rece de credibilidad en todos los aspec-tos. Ha sido recientemente que el Dr.Stephen Phillips vió la conexión que ha-bía entre los últimos descubrimientoshechos por los científicos y las visionesclarividentes que encontramos en LaQuímica Oculta. Sus libros ESP ofQuarks (1980) y Evidence of a YogicSiddhi (1966) fueron publicados por laTheosophical Publishing House deAdyar, y después se publicaron tambiénEssentials of Occult Quemistry andModern Science, del Prof. H.J. Arnikar,Catedrático Emérito de Química de laUniversidad de Poona.

Ahora la revista Physics World (Sep-tiembre de 2003) publica un artículo deJeff Hughes del Centro de la Historia dela Ciencia, Tecnología y medicina de laUniversidad de Manchester, titulado:Ocultismo y el átomo: La historia cu-riosa de los isótopos. Relata cómo F.W.Aston, premio Nobel de Química en1922, siguió una pista entresacada de la

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obra anterior La Química Oculta, deBesant y Leadbeater. Incluso adoptó elnombre de meta-neón, acuñado porellos, al isótopo del neón. Hughes dice:La historia de Aston, los meta-elemen-tos y la Teosofía, la encontré revisandolos papeles que Aston tenía en una enor-me caja gris en la Biblioteca de la Uni-versidad de Cambridge, algo que for-maba parte de mi investigación sobrela historia de la física nuclear. Enterra-do entre su material encontré un ma-nuscrito escrito a máquina, de quincepáginas amarillentas, titulado �Sobre laHomogeneidad del NeónAtmosférico�...y la última página delmanuscrito, después de los agradeci-mientos acostumbrados, etc, conteníauna curiosa �Nota sobre el nombreMeta Neón�, en la cual Aston admitíala procedencia de ese nombre. Inicial-mente me asombró el hecho de que es-tuviera siquiera familiarizado con LaQuímica Ocul ta de Besant yLeadbeater; me interesó ese dato y de-cidí rastrear la conexión teosófica.Hughes nos da después detalles de

la forma en queAston, hablando del pesoatómico del neón y del meta neón antelaAsociación Británica, en Brimingham,en 1913, se había referido a la publica-ción de 1908 de Besant y Leadbeater.Aston había escrito:Por métodos teosóficos, totalmenteininteligibles para los simples estudian-tes de física, (los autores) afirmaban ha-ber determinado el peso atómico de to-dos los elementos conocidos y de va-rios desconocidos en ese momento. En-tre estos últimos hay uno al que le ad-judican un peso atómico de 22.33 (H=1)y que llaman Meta Neón. Como estenombre parece adaptarse tan bien comocualquier otro a lo poco que conoce-

mos de las propiedades del nuevo gas,lo he utilizado en este documento.Hughes señala que, en ese momen-

to, varios físicos notables, incluyendo aLord Rayleigh Oliver Lodge y a J.J.Thompson eran miembros de la Socie-dad de Investigaciones Físicas y estabaninteresados en los fenómenosparanormales. En el contexto de esa épo-ca, tal vez Aston tenía la impresión deque podía mencionar, en su discurso antela Asociación Británica, esas afirmacio-nes tan asombrosas sobre los isótoposde gases raros descritas en La QuímicaOculta: meta-neón, metargón, meta-krypton etc.

Sin embargo, tal como nos relataHughes, cuyo libro sobre los principiosde la historia de los isótopos será pro-bablemente publicado por Routledge elaño próximo, en su Conferencia delNobel y en su influyente libro de textode 1922 llamado Isótopos, Aston �re-construyó la historia de su propia obrapara que el nexo que hay entre un neón-22 y los isótopos pareciera algo direc-to... Toda referencia a la química ocultafue eliminada. Esta historia reconstrui-da se aceptó rápidamente como la ver-sión oficial�.

Jinarajadasa le escribió aAston paradecirle que Besant y Leadbeater ya ha-bían descubierto los isótopos antes deque Aston hablara de ellos, pero Astonreplicó que a él no le interesaba la Teo-sofía. Tanto la carta de CJ como la res-puesta de Aston fueron publicadas en1946 por la Theosophical PublishingHouse de Adyar, en un folleto llamadoInvestigaciones de la Química Oculta.Parece que CJ no conocía la referencia

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original queAston había hecho y que JeffHughes da a conocer ahora, ni tampocosu confesión de conocer la obra de losdos Teósofos.

Así pues, ¡incluso la historia de laciencia se reconstruye de vez en cuandopor motivos de conveniencia o de con-texto! El mérito de haber desenterradola base teosófica en la historia de losisótopos hay que adjudicárselo al físicoteórico británico Stephen Phillips. Seráinteresante ver qué reacciones producela publicación, por parte de Routledge,del libro de Jeff Hughes sobre la histo-ria de los isótopos el año que viene.

Encontrar la quietud de formanatural

Casi todas las personas interesadasen la vida espiritual acaban por pregun-tar, en un momento u otro: �¿Cómo pue-do controlar la mente?� Las actividadesconstantes de la mente son muy pesa-das; impiden la reflexión y no dejan es-pacio para las percepciones más profun-das que surgen en los momentos de tran-quilidad. Solamente una mente apaci-guada parece reflejar la esencia de lavida, igual que las aguas de un lago tie-nen que estar claras y tranquilas parapoder reflejar los cielos que tienen en-cima.

Muchos estudiantes han intentadomeditar, durante muchos años, de for-ma efectiva. Se esfuerzan mucho paraapaciguar la mente y apartarla de sus de-vaneos, pero ella es muy rebelde y con-sigue escapar una y otra vez. Es algomuy descorazonador y uno acaba porpensar que la única opción es rendirse ala evidencia. Aunque varios Maestros

nos han aconsejado continuar con el es-fuerzo de someter a esa mente tan men-te recalcitrante, hay un punto, más alládel cual la persona siente que no puedeseguir luchando. Por esto vale la penapensar seriamente si, con un plantea-miento distinto, la mente estará más tran-quila y sosegada. J. Krishnamurti dijoen una ocasión: �Dejadle a la mente li-bertad para morir�, pero cuando se le dalibertad, como nos muestra la experien-cia, no muere sino que sigue viviendocon una energía imparable. ¿Acaso estopasa porque la estamos alimentandoconstantemente con material que man-tiene vivo su frenesí? Si es así, hemosde descubrir cuál es el combustible queinflama la mente y que la mantiene en-cendida.

Una de las características de la per-sona evolucionada espiritualmente es lade que no es personal. Por el contrario,la mente-deseo es muy personal, comodescubrimos en seguida si observamosatentamente nuestras reacciones ante laspersonas e incidentes de la vida diaria.A medida que la mente se va haciendomás aguda y más precisa, es también máscrítica con lo que piensan y hacen losdemás. De hecho, es para ella una gransatisfacción ver algo para poder criticaro condenar. A nivel subconsciente, conello se refuerza el centro del ego y susentido de superioridad, cosa que expli-caría que la crítica de los demás, tantode palabra como de pensamiento, seaalgo tan generalizado.

Evidentemente, ser crítico en elbuen sentido es algo bueno, porque se-ría síntoma de que se está desarrollandoviveka, la facultad del discernimeinto, y

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lo correcto se ve como correcto y lo in-correcto como incorrecto. Pero ese tipode observación tiene que liberarse delelemento personal. La verdadera vivekano produce reacciones ni recuerdos quedistorsionen una relación. Por otra par-te, la actitud no personal da origen a lossentimientos de afecto y a la compren-sión de las dificultades en las que se en-cuentran los demás. El que alguien searealmente impersonal o simplementediga �no soy personal� depende de si escapaz de ser tranquilamente conscientede lo que ocurre sin quedarse con resi-duos ni imágenes en el cerebro.

Para dar otro ejemplo, podemos re-flexionar sobre nuestra propia respues-ta ante un problema de salud. Esta ex-periencia puede enseñarnos la imperso-nalidad, si respondemos de la forma ade-cuada. El cuerpo es algo útil y tiene quecuidarse, pero no se le debe dar la im-portancia de una posesión personal. ¿Po-demos mirarle con desapego, como sifuera el cuerpo de otra persona que senos hubiera confiado? De hecho, no es�nuestro�, excepto por un corto tiempo.Como señaló el Prof. Lewis Thomas, losmicro organismos, de los que hay millo-nes en nuestro cuerpo, podrían tambiéndecir �Es nuestro�. Pero, de momento,es una buena herramienta con la que fun-cionar en el plano físico.

La actitud personal y la reacción per-sonal son como una llaga de la mente,una fuente de irritaciones. Por experien-cia, si aprendemos a ser impersonales,o mejor dicho, no personales (la palabraimpersonal sugiere una falta de senti-miento, pero los buenos sentimientos ca-racterizan a la mente no personal), po-

demos ver que la agitación y la activi-dad mental innecesarias irán disminu-yendo. Entonces no tendremos tanta ne-cesidad de intentar controlarla, porquelas fluctuaciones las crean las reaccio-nes personales y desaparecen por sí mis-mas cuando existe la impersonalidad.

También queda en evidencia otroaspecto del problema cuando nos obser-vamos a nosotros mismos, sin querer sero hacer esto o aquello. Si lo hacemos,acabaremos por liberarnos de lastrivialidades y superficialidades. Tal vezen nuestra profesión u ocupación, ten-gamos que prestar gran atención a losdetalles. Pero también hay innumerablesactividades superficiales de la mente queno tienen objetivo alguno, pero siguenmecánicamente. La mente está impreg-nada por el deseo, y la mente-deseo losiente como algo vivo cuando se ve li-bre y se encuentra en un estado de pre-ocupación, de miedo o de agitación. Nopuede ocuparse de las cosas profundasy por eso se mantiene en un ambientede trivialidades.

Muchas veces la gente se siente obli-gada a contarles a los demás las peque-ñas cosas de su vida a las cuales les danimportancia. Parece como si todo lo queestá relacionado con uno mismo tieneinterés para los demás. La mente obser-vadora se da cuenta de que nos ocurreesto a nosotros y a los demás y aprendea no cargarles con detalles inconsisten-tes, simplemente porque están relacio-nados con el �yo�. En este punto tam-bién el ego encuentra material con el queautoalimentarse.

La mente se apacigua cuando el focode su atención pasa de lo personal a lo

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Según la Doctrina Oculta, la manifestación es un proceso de la Realidad Polar de la Conciencia y la

Energía descendiendo paso a paso, ydespués de alcanzar la etapa más infe-rior, ascendiendo de nuevo paso a paso.No podemos decir de donde viene estaRealidad, ni a dónde va, excepto de unmodo muy general. Normalmente deci-mos que aparece de lo Inmanifestado yque desaparece de nuevo en loInmanifestado, pero esto no arroja mu-cha luz sobre la cuestión. Tampoco sa-bemos, excepto de una manera muy

vaga, el por qué del descenso y el porqué después de completar su vasto cicloen el campo de la manifestación, des-aparece en los reinos impenetrables delo Inmanifestado. Tal como se ha seña-lado en otros contextos, estas son pre-guntas conclusivas que no pueden sercontestadas satisfactoriamente por el in-telecto. Sólo pueden ser contestadas porla Iluminación o conociendo directamen-te esa Realidad desde donde se proyec-ta la conciencia en los mundos manifes-tados y, después de desarrollar sus po-tencialidades ocultas, retorna a su fuen-

CICLOS DENTRO DE CICLOS(La Doctrina de los cuatro YUGAS)

I.K. Taimni

impersonal, de lo trivial y superficial alo real y significativo. Se alcanza de for-ma natural un estado de quietud cuandopensamos en términos de la naturalezauniversal de la experiencia, por ejemplo,el dolor, el gozo, el esfuerzo etc, porqueel enfoque es diferente. MadameBlavatsky aconsejaba a los estudiantesespirituales reflexionar sobre las verda-des universales. Cuando el enfoque cam-bia, el interés también cambia. Enton-ces, aunque la mente tarde en morir, no

debemos rendirnos. El desafío resulta in-teresante. Como el estudiante universi-tario que encuentra su trabajo laboriosoy cansado cuando lo único que intentaes sacar buenas notas y conseguir un tra-bajo rentable, pero que trabaja con ale-gría, cuando su interés despierta, tam-bién el camino espiritual suele ser arduo,pero si hay interés, ascender por él cons-tituye un verdadero gozo.

(The Theosophist, Abril 2004)

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te. Para conocer, hay que ser.Existen sin embargo algunos aspec-

tos sobre esta cuestión que deberíamosintentar comprender para que un concep-to intelectual más satisfactorio del pro-ceso de la manifestación, tal como lopropone la doctrina Oculta, pueda serasequible. Un aspecto importante que seseñala en el aforismo 4-12 de los YogaSutras es que las cosas que suceden enlos mundos inferiores de la manifesta-ción en los diferentes planos, son sim-ples sombras de lo que ocurre en losmundos divinos que existen en lo inter-no y que sostienen los mundos tempora-les. Esto, vincula la vida, ilusoria comoes en los planos inferiores, con la vidaen los planos superiores de la existen-cia, lo mismo en su aspecto individualque en el colectivo. No hay duda de quese trata de una sombra, pero una som-bra de la realidad. De hecho, no es de-masiado correcto llamarla filosófica-mente una sombra, porque una sombra,tal como la vemos en los planos terrena-les, no puede afectar la realidad que laproduce. Pero lo que sucede en los mun-dos inferiores afecta a los mundos espi-rituales. Despierta de modo misteriosolas potencialidades que están presentesen la Conciencia. En realidad esto apa-rece como uno de los principales propó-sitos de la manifestación, o como el úni-co.

Pero los mundos inferiores son unreflejo de los mundos espirituales, nosólo en lo dinámico, sino también en elaspecto estático. Esto significa que las

realidades de los planos divinos y espi-rituales se reflejan en los hechos y enlas leyes que son la base de los mundosfenomenales. Este hecho que se indicapor la muy conocida máxima Oculta de�Cómo es arriba así es abajo�, es de unagran importancia y significado para elestudiante de Ocultismo, puesto que lepermite comprender, en cierta medida,las realidades de los planos internos es-tudiando su reflejo en los hechos y enlas leyes del plano físico. Ante esta ana-logía entre lo inferior y lo superior, tan-to el conocimiento Oculto como el co-nocimiento científico adquieren una sig-nificación suplementaria en nuestro es-fuerzo por comprender la naturaleza deluniverso.

El conocimiento de lo Oculto puedemostrar el significado interno de muchosde los hechos y teorías científicas, y és-tos, a su vez, pueden ayudarnos a com-prender con más facilidad y claridad al-gunas de las doctrinas superiores delOcultismo. Esto se deduce directamen-te de lo que se ha señalado anteriormen-te respecto a la doctrina Oculta, de quela manifestación1, es, en esencia, un pro-ceso repetido de proyección y expresiónde la misma Realidad subyacente en losestados inferiores de su Ser. Puesto quesi no existe nada más que esa Realidad,y más allá y fuera de ella nada puedeexistir, entonces, es la misma Realidadla que puede proyectarse de inmediatoy es ella misma la que tiene que expre-sarse a través de esos estados proyecta-dos de su Ser. Y en ese proceso es inevi-

1 Lo que generalmente se llama la creación.

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table que lo que existe en el estado máselevado se refleje en su repetición en losestados más inferiores, tanto en los as-pectos dinámicos como en los estáticos.

Un aspecto interesante de esta pro-yección repetida, de esta expresión yeste reflejo, es la existencia de ciclos encada esfera a nivel de manifestación.Esos ciclos están relacionados y formanparte del proceso dual de involución yevolución, y sus complejas y múltiplesnaturalezas pueden describirse mejor di-ciendo de ellas que son ciclos dentro deciclos. Consideremos algunos de los ci-clos más conocidos para nuestro enten-dimiento antes de decidir sobre su natu-raleza y origen.

Antes se ha señalado que la Reali-dad, en sus aspectos macrocósmicos,desciende como un todo a los estadosmás inferiores de su Ser en manifesta-ción y que, después de un período pasa-do en los planos inferiores, se retrotraede nuevo a sí misma hasta que llega elmomento de otro período de manifesta-ción. Este vasto e incomprensible pro-ceso de Avance y Retorno, que se repiteeternamente, es el ciclo mayor de Srishtiy Pralaya2. Los ciclos son de muchasclases, como saben muy bien los estu-diantes de Ocultismo, porque hay ciclosmenores dentro de otros mayores, co-

rrespondiendo a la manifestación y di-solución de sistemas mayores y meno-res. El mayor de esos ciclos, a escalamacrocósmica, es el de un Mahakalpay Mahapralaya3, y el menor, el de sue-ño y vigilia a escala individual. En elproceso de la manifestación de un siste-ma solar hay ciclos cada vez menoresde: rondas, razas, sub-razas y civiliza-ciones. La ascensión y la caída de lascivilizaciones es, en realidad, un ciclomenor de evolución dentro del ciclo evo-lutivo mayor de la humanidad en con-junto. Puesto que durante la existenciade una civilización, generalmente, naceuna raza o una sub-raza, ésta llega a suculminación, declinación y finalmente,desaparición, seguida de otra civiliza-ción.

En el párrafo anterior hemos vistoel aspecto macrocósmico de los ciclosde involución y evolución4 en los que laconciencia, en su aspecto colectivo, seinvolucra progresivamente en diversascondiciones de tiempo y espacio, y des-pués, emerge progresivamente de esascondiciones. Pero también hay ciclos atener en cuenta en la involución y evo-lución del individuo como microcosmo.

En primer término está el ciclo ma-yor en el que una mónada individual5pasa, con otras Mónadas, a través de los

2 Srishti es el estado de la manifestación o creación; y Pralaya es el estado de disolución o reabsorción enun estado superior.

3 Mahakalpa es el período de manifestación o creación de un universo, y Mahapralaya es el período dedisolución o reabsorción de un universo. Dando por descontado, evidentemente que, medidos en cifrasaritméticas, o mejor todavía, astronómicas, éstas apenas alcanzarían a proporcionarnos una ligera ideade esa magnitud.

4 Involución como significando la entrada o caída en la materia inherente al ciclo periódico respectivo; yEvolución, lo contrario, la salida o ascenso �como contraparte del mismo arco� gradual y paulatino através de las formas (la energía �embotellada� de la ciencia actual) hacia la perfección.

5 Con respecto a lo microcósmico, o sea en la Mónada, en su etapa de involución anima como alma grupala los Reinos llamados inferiores; y más adelante, en su etapa de evolución humana lo es como

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distintos reinos de la Naturaleza hastaalcanzar la etapa humana y al llegar aser realmente individual, se embarca enun desarrollo propio de la ciencia ilimi-tada, que termina por conducirla al cam-po de manifestación del Logos.. Hastaque no llega al nivel humano, la evolu-ción colectiva como alma grupal es pre-dominante y en realidad no puede decir-se que sea la Mónada la que está evolu-cionando. Más bien se están preparan-do las condiciones necesarias para suexpresión individual. Pero, si bien suconciencia permanece solitaria y apartede esta evolución colectiva en las eta-pas iniciales, está misteriosamente aso-ciada con ella y puede considerarse quela influye, aunque no podemos decir enqué forma. Todo el proceso empieza conla entrada de la Mónada en el primerreino elemental y, a su regreso al reinode lo Inmanifestado como un Logos So-lar es, por lo tanto, parte de un vasto ci-clo de involución y evolución.

Cuando una Mónada individual em-pieza su trayectoria particular de evolu-ción, simultáneamente empiezan a exis-tir una serie de ciclos, unos dentro deotros. En primer lugar está el ciclo delos Pravritti y Nivritti Margas6. Despuésde individualizarse, el alma se hundecada vez más profundamente en la ma-terialidad para experimentar y para em-pezar a formar un poderoso centro de

individualidad. Cuando el alma entra enel reino de lo humano como un ser sal-vaje, apenas tiene individualidad, y unaindividualidad fuerte sólo puede desa-rrollarse a través de una cantidad de vi-das pasadas en los planos inferiores, pro-fundamente inmersa en los asuntos delmundo. Debido a eso, el alma se va hun-diendo cada vez más en la materialidad,completamente inconsciente de su natu-raleza espiritual y de sus potencialida-des divinas. Cuando la copa de la expe-riencia humana, con sus alegrías y suspenas, con sus éxitos y sus fracasos, consus placeres y sus miserias ha sido apu-rada, y cuando se ha estructurado un po-deroso centro de individualidad, sóloentonces, el alma puede volverse haciasu interior y puede transitar por elNivritti Marga que, gradualmente, laconduce fuera del reino humano y haceque la Mónada realice su naturalezaesencial divina.

Dentro de este ciclo de Pravritti yNivritti Margas, está el ciclo reiterativode las reencarnaciones, en el cual la in-dividualidad desciende a los tres mun-dos más inferiores como personalidad,y después que la encarnación ha termi-nado, regresa a su estado original conuna rica cosecha de experiencias trans-formadas en cualidades mentales y es-pirituales. A través de estasreencarnaciones guiadas por la ley de

animadora de cada una de las personalidades humanas, girando en su triple acorde y mediante la tambiénllamada evolución triple.

6 O sea: senderos de ida y vuelta, correspondiendo en primer lugar el sendero de ida (Pravritti marga) en cuyorecorrido la mónada necesita crear ese centro de egoísmo individual a través de la personalidad terrenal; y,en segundo lugar el sendero de vuelta (Nivritti marga) que es lo contrario, es decir, entra a funcionar enotras cosas superiores, el altruismo en el individuo, la renuncia al fruto de la acción, etc., o sea el caminoascendente hacia el superhombre.

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Karma, es como se adquieren las múlti-ples experiencias necesarias en elPravriti Marga.

Pero esto no es todo. En una encar-nación podemos ver de nuevo el proce-so de ascenso y descenso. El alma des-ciende gradualmente en cada encarna-ción hasta el nivel de actitud materialis-ta más inferior en la primera parte de lavida y luego asciende gradualmente enla parte avanzada de la vida con unaperspectiva relativamente menos mate-rialista. Un niño, en comparación, esmenos materialista en su perspectiva queun adulto. Esta actitud materialista al-canza generalmente su peor momentomediada la vida, cuando estamos com-pletamente inmersos en las cuestionesdel mundo; nos volvemos egoístas y pen-sando sólo en nosotros mismos y ennuestra familia. Cuando en el horizonteempieza a asomar la madurez y el atrac-tivo de los logros mundanos empieza adisminuir, nuestra perspectiva está cadavez más y más desvinculada.

Este Vairagya, sin duda, es muy su-perficial para la mayor parte de las per-sonas, y apenas es visible en algunas deellas, pero no cabe duda de que en elámbito de la etapa particular de su evo-lución, el hombre es menos materialistaen la vejez y en cambio está másinvolucrado en las cuestiones mundanasen la edad intermedia entre la niñez y lasenectud. Este ciclo de descenso y as-censo se repite, vida tras vida, hasta que

el hombre llega a ser espiritualmentemaduro y el Vairagya o desapego es sucaracterística desde edad temprana. En-tonces él está recorriendo el NivrittiMarga.

Hasta ahora hemos visto la existen-cia de algunos ciclos en la manifesta-ción, tanto en su aspecto macrocósmicocomo microcósmico. Sin embargo, hayun ciclo que es particularmente signifi-cativo para los seres humanos y que arro-ja alguna luz sobre las tendencias delpensamiento y sobre las condiciones queprevalecen en el mundo actualmente. Setrata del ciclo de los cuatro Yugas o�Eras�, que actúa en la evolución de lahumanidad como un todo, y afecta lascondiciones del proceso de la evoluciónprescindiendo de lo que los seres huma-nos puedan pensar o puedan hacer alrespecto.

La doctrina de los cuatro Yugas hasido tratada en detalle en los Puranas y,si bien existen algunas diferencias en lasinterpretaciones, el bosquejo de la doc-trina principal es suficientemente claroy definido. Según esta doctrina, un ci-clo de cuatro clases de Yugas o Eras go-biernan las condiciones que dominan enel mundo y, por lo tanto, determinan lanaturaleza de las tendencias evolutivasque afectan a la humanidad en su con-junto. Estos cuatro Yugas son denomi-nados Satya Yuga, Treta Yuga, DvaparaYuga, Kali Yuga7 y aparecen en rotaciónen el orden indicado. Los puntos más

7 Estos cuatro Yugas (Eras, Períodos o Ciclos) bien podríamos llamarlos así: (Satya o Krita) Edad de Oro(Treta) edad de Plata; (Dvapara) edad de Bronce y, (Kali) edad de Hierro. Y para una mejor y notableilustración nos permitimos remitir al lector a la obra La Doctrina Secreta, en el tomo que trata de la�Antropogénesis�con los comentarios y estudios sobre la Estancia II, versículo 10 de El Libro de Dzyan.

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importantes a observar sobre este ciclopueden resumirse así:

1) - El ciclo empieza con el SatyaYuga en el cual las condiciones para eldesarrollo espiritual son más favorablesy, por lo tanto, los que nacen y tienen unpapel preponderante en esta era, son lasalmas que están espiritualmente madu-ras, y por lo mismo, están calificadaspara aprovecharse plenamente de estacoyuntura predominante. A medida queestas cuatro eras se suceden la una a laotra, las condiciones se van haciendomás desfavorables para el desarrollo es-piritual y más favorables para aquellosque se encuentran en las etapas incipien-tes de su evolución y por esta razón ne-cesitan experiencias menos maduraspara su desarrollo mental y la formaciónde un fuerte centro de individualidad.Por lo tanto, para el nivel espiritual, elKali Yuga es peor, ya que facilita condi-ciones en las que las tendencias mate-rialistas llegan al máximo, y esto otorgaamplias oportunidades a aquellos quenecesitan experiencias que produzcanimpactos violentos en los vehículos, yde ese modo contribuyen a despertar lasfacultades latentes mentales y emocio-nales. Como se ha indicado en otro con-texto, las condiciones requeridas para eldesarrollo de los deseos y las facultadesmentales más inferiores, son casi opues-tas a las que se requieren para el desa-rrollo espiritual.

2) - Como ya hemos visto en el casode otras clases de ciclos, hay ciclos me-nores de los cuatro Yugas contenidos en

los ciclos mayores. Los Puranas lleganincluso a determinar en años la duraciónde dichos ciclos, pero es evidente queesas estimaciones sólo son aproximadasy que tiene que haber una considerablesuperposición cuando un ciclo sucede aotro.

3) - La transición de un Yuga mayora otro, generalmente, va acompañada porun marcado y profundo desarrollo en laevolución de la vida y de la forma, y parafacilitar este desarrollo, generalmente,hay un descenso especial del Poder Di-vino y una guía en forma de Avatar8. Demodo que todo el concepto de la doctri-na de los cuatro Yugas está intrínseca-mente relacionado con la doctrina del de-sarrollo de la conciencia y en sus posi-bilidades ocultas. La teoría científicamoderna de la evolución presenta estadoctrina oculta de una forma muy par-cial, puesto que se reduce a la conside-ración de los cambios que tienen lugarsolamente en las formas. La doctrinaOculta, en cambio, trata de la totalidadde la manifestación y se basa no sola-mente en la evolución complementariade la vida y la forma, sino también en eldesarrollo de la mente y la concienciaque subyacen en la vida y en la forma.

4) - El concepto de evolución, si bienno está enteramente ausente del pensa-miento filosófico hindú, no ha sido ple-namente comprendido y por esta razónno se ha desarrollado convenientemen-te. Como muestra de esta laguna, el sig-nificado y los propósitos ocultos detrásde estos ciclos de Yugas, han pasado des-

8 Encarnación o descenso en una personalidad humana de un Ser super-excelso, para dar un tremendoimpulso a la corriente evolutiva general, habiendo ejemplos de Ellos en el curso de las civilizaciones.

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apercibidos, o al menos no han sido es-tablecidos con claridad. A pesar del de-tallado enfoque de esta doctrina, no senos dice cuál es el propósito de este ci-clo que desempeña un papel tan impor-tante en la manifestación, y especialmen-te en las cuestiones humanas. Este pro-pósito debería ser bastante obvio paraaquellos que han comprendido clara-mente la naturaleza de la manifestacióny su principal objetivo de proveer a lasmónadas de las condiciones necesariaspara el desarrollo de su conciencia y delas infinitas posibilidades que subyacenescondidas en ellas en sus etapas origi-nales sin desarrollar.

Si diferentes Mónadas entran en estacorriente eterna de evolución en momen-tos diferentes, es inevitable que en unmomento dado, o en un sistema solar enespecial, deberían haber Mónadas en to-das las etapas de evolución. Puesto queel ambiente externo y las condicionesnecesarias para una rápida y satisfacto-ria evolución de las Mónadas �en masa�difiere según sea su nivel de evolución,el Plan Divino ha hecho previsiones parafacilitar diferentes clases de condicio-nes por turno para esos diferentes tiposde Mónada, de manera que las más evo-lucionadas, lo mismo que las que se en-cuentran al pie de la escala de la evolu-ción, tengan su oportunidad para un rá-pido desarrollo. El ciclo recurrente deYugas tiene que tomarse simplementecomo parte e instrumento de este esque-ma equitativo. A los ojos de Dios, lasAlmas en todos los niveles de desarro-llo son hijas Suyas y deben facilitarseoportunidades especiales a todas ellaspara que desarrollen sus potencialidades

divinas en sus correspondientes etapas.Hay otra laguna, o mejor dicho, un

error, en la doctrina hindú de los cuatroYugas. Generalmente se afirma que lascondiciones para alcanzar el estado deMukti o Liberación están aliviadas y loque sólo puede lograrse por medio deuna tenaz auto-disciplina y prácticayóguica en el Satya Yuga, puede lograrseen el Kali Yuga con sólo repetir su Nom-bre. Esto es, evidentemente, para com-pensar al feriente aspirante por las con-diciones desfavorables para el desarro-llo espiritual que existe en el ambienteexterno.

Esta idea que predomina en gene-ral, no es parte del sistema filosóficohindú, y probablemente existe para esti-mular al amplio conjunto de aspirantestibios cuyo concepto de Mukti y de losmétodos para alcanzarlo, son más bienconfusos y se basan en la emoción. Eldesarrollo de la conciencia humana esun proceso natural, utilizando la pala-bra �natural� en su sentido más elevadoy sutil. Un proceso natural puede seguirsu curso satisfactoriamente y alcanzarsu deseada culminación con sólo que seposean las condiciones adecuadas. Es-tas condiciones pueden ser más o me-nos favorables pero, en general, el de-fecto puede corregirse en las condicio-nes concediendo más tiempo al proce-so. El crecimiento de un árbol que nodisponga de las condiciones naturalesnecesarias se verá retrasado y llevarámás tiempo el completar cualquier eta-pa particular. El desarrollo mental de unniño en un ambiente desfavorable se re-trasará y necesitará más tiempo para al-canzar la madurez.

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Al considerar esta cuestión y al pen-sar que los aspirantes al desarrollo espi-ritual están en desventaja en el Kali Yuga(por el que estamos pasando actualmen-te) generalmente se pasa por alto el he-cho de que el desarrollo espiritual es unproceso de tipo único, y que es, al me-nos parcialmente si no totalmente, inde-pendiente del ambiente externo. Por estarazón, puesto que es un proceso internode la mente y de la conciencia del indi-viduo, no depende mayormente de lascondiciones externas, por lo menos enlas etapas avanzadas. El mismo hechode que el estado de Samadhi puedepracticarse eficazmente sólo cuando lamente se ha separado completamente delambiente exterior, es muy significativoen este contexto, y demuestra cómo eldesarrollo interno de la conciencia esesencialmente independiente de las con-diciones externas que prevalecen. El as-pirante débil e indeciso puede sentirsedesanimado por circunstancias que parauna persona decidida y espiritualmentemadura son un estímulo. Si una personaestá desanimada, esto sólo significa quenecesita más experiencias para fortale-cer su centro espiritual de individuali-dad. De modo que el aspirante serio notiene que hacer del Kali Yuga una excu-sa para relajar sus esfuerzos y posponerla sagrada tarea, no solamente en estavida, sino durante un número indefini-do de vidas. Porque el Kali Yuga no tie-ne ninguna prisa por dejar su lugar alSatya Yuga y permitir a los aspirantesdébiles tener su ambicionado ambientefavorable para que así puedan recorrerel difícil sendero con facilidad e inclusosin ningún esfuerzo.

Lo anteriormente dicho demuestrala necesidad de considerar con mentecrítica las ideas populares respecto a lavida interna y de no dejarse llevar porlas corrientes de pensamientos e idealesen los que se mecen las mentes de lamayoría.

El último punto que debatiremos enla consideración de este tema es la cau-sa subyacente de estos ciclos de diferen-tes clases y períodos que encontramospor doquier en la manifestación. Es po-sible que la naturaleza y la causa de lociclos en los fenómenos naturales comolos del día y la noche y las estaciones,pueda proporcionarnos una explicaciónpara este problema, según el principiode �Como es arriba así es abajo.� En elcaso de estos ciclos en general, descu-brimos que la causa subyacente es elmovimiento en diferentes formas. Perosólo del movimiento no resultarían ci-clos o fenómenos periódicos. El movi-miento debe ser en ciclos, o bien, en len-guaje científico, debe ser en rotación orevolución, para producir ciclos con suscaracterísticas invariables de periodici-dad y los fenómenos de crecimiento ydisminución.

Puesto que la mente y la concienciason la base última de la manifestación,el movimiento de la mente y la concien-cia deben ser la causa subyacente de losciclos de diferentes clases que encontra-mos en la manifestación. Y puesto queel aspecto dinámico del universo mani-festado tiene su raíz en la Ideación Cós-mica o Divina, la causa de los ciclos debeconsiderarse en esta Ideación Cósmicao Divina. El intelecto es demasiado li-mitado para ser capaz de comprender la

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naturaleza de esta Ideación Cósmica, ode cómo los movimientos de la MenteDivina pueden producir ciclos o fenó-menos periódicos de manifestación, peroestá fuera de toda duda el que la Ideaciónen los planos divinos es el origen de todaclase de ciclos en los diferentes planosdel Universo.

Esta realidad está simbolizada en laluna creciente en la frente de Mahesha,que representa la Conciencia Cósmica.El por qué la luna creciente ha sido ele-gida como un símbolo concreto del fe-nómenos de periodicidad con sus fenó-menos acompañantes de crecimiento ydisminución, se ha explicado en otro lu-gar (�Introducción al Simbolismo Hin-dú�), pero cualquiera que piense algosobre este tema verá por sí mismo loapropiado del símbolo a este propósito.

Sin embargo, hay un aspecto de estacuestión que podemos señalar ahora. Laluna creciente es un adorno deMaheshay no una parte integral de su cuerpo. Estosimboliza el hecho de que los fenóme-nos cíclicos son una característica o unanota sobresaliente del estado de la ma-nifestación o existencia fenomenal. Notienen lugar en la conciencia integradade Mahesha. Solamente cuando se ma-nifiesta a través de la Mente Divina ycrea el universo o un sistema solar, des-pués de un período de Pralaya, es cuan-do entra en juego la mente, y con la men-te llega el movimiento, y con el movi-miento los ciclos. Esto queda despuéscorroborado por el hecho de que en elsimbolismo hindú la luna también es elsigno de la Mente porque brilla por laluz del sol. El Atma, o Conciencia Inte-grada, está simbolizado por el Sol que

es auto-iluminador o brilla con luz pro-pia.

Si profundizamos, encontramos quela esencia del origen de todos los fenó-menos rítmicos y todos los cambios cí-clicos de la manifestación tienen que es-tar en el Ritmo Cósmico de loAbsoluto.Este es un estado demasiado trascenden-tal para visualizarse, pero podemos verfácilmente que la Realidad Fundamen-tal es el origen de todo en la manifesta-ción de una manera misteriosa, que elRitmo Cósmico tiene que ser el origende todos los movimientos rítmicos, detodos los ciclos y de todos los fenóme-nos periódicos de la manifestación.Abordando el Ritmo Cósmico como con-cepto intelectual generalmente lovisualizamos como un movimiento rít-mico que tiene lugar en tres dimensio-nes, y nos olvidamos de que los mundosmás sutiles funcionan en un númeromayor de dimensiones del espacio, yentonces el Ritmo Cósmico tiene que sermucho más fascinante, complejo e inte-ligible en su naturaleza, de lo que apa-rece en un mundo tridimensional.

Una imagen muy simple pero muyefectiva de todo fenómeno de los ciclosque existen en diferentes esferas y a di-ferentes niveles, puede obtenersevisualizando la maquinaria de un granreloj con centenares de ruedas entre rue-das, todas girando en perfecta armoníay desempeñando diferentes funciones enel mecanismo del reloj. Y a pesar de estecomplejo mecanismo y multiplicidad defunciones, hay una sola fuerza conduc-tora detrás de todo el movimiento. ¿Dón-de está esta fuerza conductora? En el re-sorte principal del reloj. ¿Y qué hace el

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resorte principal? Simplemente, hacegirar un eje y toda la maquinaria empie-za a trabajar armónicamente hasta quela energía puesta en él se ha agotado.Esta energía tiene que ser alimentada porun agente externo para que el reloj fun-cione constantemente. El gasto de estaenergía está regulado por el movimien-to del péndulo en una acción armónica.En el caso del Cosmos, esto correspon-de al Ritmo Cósmico que puede consi-derarse como el regulador del gasto deEnergía generada en la Mente Cósmica.

Este es, sin duda, un ejemplo muytosco del mecanismo de la manifesta-ción, pero al menos muestra de qué ma-nera este mecanismo puede involucrarlos movimientos cíclicos y rítmicos dediferentes clases, concurriendo una per-fecta coordinación y cumpliendo dife-rentes funciones. Muestra cómo todosesos movimientos pueden estar motiva-dos por una fuerza o energía central quese adapta automáticamente a los requi-sitos y condiciones de cada clase demovimiento. Muestra cómo el movi-miento primario que radica en la basede todos los múltiples movimientos se-cundarios, es en sí un movimiento rota-

torio o rítmico que puede transformarseen una gran variedad de movimientostodos ellos coordinados por los más de-licados ajustes matemáticos de todas laspartes. Cuanto más en cuenta tenga elestudiante este ejemplo del reloj, mejordescubrirá con cuánta eficacia nos pro-vee de una imagen del mecanismo de lamanifestación y que proyecta luz sobrelas doctrinas Ocultas relacionadas coneste mecanismo o Krama, tal como selo denomina en los Yoga Sutras.

No obstante, hay un punto diferen-cial que tiene que advertirse. El meca-nismo de un reloj exige un agente exter-no para re-alimentarse, pero el mecanis-mo de la manifestación es auto-motiva-do porque la Realidad Última se basta aSí Misma y fuera de Ella y al lado deElla nada puede existir. Es la VoluntadDivina inherente al Shiva Tattva9 quienprovee de esta energía continua que norequiere reactivación.

O bien, ¿es que la reactivación serealiza en la Conciencia Divina al co-mienzo de cada período de manifesta-ción, de modo tal que el mecanismo dela manifestación pueda funcionar hastaque llega el Pralaya?

9 Shiva, la Conciencia pura e incondicionada, la cual es correlativa a Shakti. Tattva, el principio o fuerzaque arropa con atributos a todas las cosas en el reino de lo manifestado. El principio Dual que se conoceen la filosofía hindú como Conciencia y Fuerza cósmica, o sea la conjunción: Shiva-Shakti-Tattva.

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Las religiones exotéricas denuncian como pecado toda transgresión de los mandamientos de las

Escrituras, considerados como una ofen-sa respecto a la Divinidad. La observan-cia de las leyes prescritas se declara in-dispensable para asegurar la gracia di-vina y la salud del alma. La teología cris-tiana hace mucho tiempo que hizo unadistinción entre los pecados mortales ylos veniales; los primeros conducen a lacondenación eterna, los segundos a losdisgustos y los sufrimientos de la vidaterrenal así como al purgatorio despuésde la muerte.

La �condenación eterna� significapara todos los estudiantes de Teosofíala pérdida del alma, su aniquilación o lasegunda muerte, el desastre más terri-ble que puede golpear a un ser humano.El. purgatorio corresponde al Kama-Loka o plano astral, donde las almas tie-nen que desembarazarse de sus deseosterrenales antes de poder acceder al ben-dito descanso en el �Cielo�, elDevachán, donde la entidad espiritualvive en un estado de felicidad antes dereencarnar en un nuevo cuerpo.

Un adagio muy conocido dice:�Aquello que el hombre piensa, en esose convierte�. Esto significa que nues-tros pensamientos, intenciones y deseos,

sobre todo si esas tendencias son man-tenidas en la mente, desembocan en ac-ciones físicas; y de ese modo las imagi-naciones y disposiciones malévolas con-ducen de un modo natural al vicio, alpecado y incluso al crimen.

Según la sabiduría esotérica los pe-cados no son más que las consecuenciasde la ignorancia. La persona engañadapor la ilusión, creyéndose separada delresto del mundo, busca procurarse la sa-tisfacción de sus deseos, a menudo sinconsiderar el sufrimiento originado a losdemás. Actúa así ciegamente, ignoran-do que todos los seres participan de unaVida única y que hay una justicia divinainfalible que reina en el mundo: es elKarma de la filosofía oriental; el Evan-gelio resume esta ley en una breve fra-se: �Lo que el hombre siembra, eso re-cogerá.�

Ese es también el sentido de la leydel talión del Antiguo Testamento, tanmal comprendida si sólo se considera ensentido literal.

Según H.P. Blavatsky el pecado es�la caída del espíritu en la materia�. Se-gún esto, una caída así puede significarla encarnación así como la involución,que son dos fases necesarias de la evo-lución en su sentido más amplio. La ci-tada observación, pues, debe hacer alu-

PECADO Y KARMA

Hermine Sabetay

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sión a otra verdad; se trata de la caídaen la materia del espíritu del hombre queolvida su naturaleza divina sumergién-dose en los niveles inferiores de su ser.La atracción que ejerce la vida de aquíabajo sobre el alma está simbolizada porel mito de Narciso, quien, fascinado porel reflejo de su bella imagen en la co-rriente de un arroyo, se ahoga en lasaguas de la ilusión.

Vistos a la luz de la Teosofía, loscomportamientos defectuosos llamadospecados, tanto si se trata de pensamien-tos, emociones o acciones, no son ofen-sas a un Dios externo que recompensa ycastiga; son a la vez los obstáculos en elcamino de la evolución y las causas detodos nuestros sufrimientos, de todasnuestras desgracias. Es la ignorancia laque es la raíz de todos los impedimen-tos, que son, según los Yoga Sutras dePatanjali (II, 3, 4), la ignorancia, elegoísmo, la atracción y la repulsión, yel gran deseo de mantener la vida física.Estas actitudes son designadas por lapalabra sánscrita �Kleshas� que es in-terpretada por I.K. Taimni, en su libroLa Ciencia de la Yoga, en el sentido demiserias, aflicciones, causas de sufri-miento, mientras que la traducción delSwami Prabhavananda y Chr.Isherwood, en su obra titulada How toknow God (Cómo conocer a Dios) atri-buye a la palabra Klesha el sentido deobstáculo u oscurecimiento.

La meta de las disciplinas espiritua-les es la de atenuar los Kleshas hasta sudesaparición final. Las tendencias per-judiciales forman, por así decirlo, unasnubes en nuestra conciencia, que impi-den que la luz del Espíritu ilumine la

mente, igual que las nubes de la atmós-fera ocultan el sol y la claridad de susrayos.

La idea del pecado está estrecha-mente ligada a la doctrina del Karma.Según H.P. Blavatsky,�Karma es una palabra que tiene nu-merosos significados... Como sinónimode pecado, significa el cumplimiento deuna acción con objeto de satisfacer undeseo terrenal y, por consiguiente, undeseo egoísta, que no puede dejar deperjudicar a alguien más. Karma, es laacción, la causa; y Karma es tambiénla Ley de la Causalidad Ética; el efec-to de un acto llevado a cabo de modoegoísta en contra de la gran Ley deArmonía que está basada en el altruis-mo.�Los pecados no pueden clasificarse

de una manera fija según su gravedad,porque el bien y el mal tienen valoresrelativos y dependen del grado de evo-lución del individuo. La responsabilidad,el Dharma, es una función diferente paracada ser humano. Nuestros méritos ynuestros deméritos no pueden medirsemás que con este único criterio: la re-ducción o, por el contrario, el aumentode nuestros obstáculos anteriores. Estadistinción sutil nos conduce en últimolugar al examen escrupuloso de nuestrosmotivos y de la orientación de nuestrospensamientos.

Las virtudes son los frutos natura-les de una mente purificada y desemba-razada de las tendencias egoístas. No setrata de �adquirir� virtudes; la tarea con-siste sobre todo en la eliminación de to-dos nuestros apegos inferiores, que im-piden la expansión de la Naturaleza Di-vina en la conciencia humana. Cuando

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MADAME BLAVATSKY

Boris de Zirkoff

Acontinuación de la muerte deMme. Blavatsky, ocurrida enLondres el 8 de mayo de 1891,

la prensa mundial se apresuró a aprove-char la ocasión para interesarse en suvida y en sus escritos. Suscitando la con-troversia, los comentarios tomaron undoble aspecto: unos se concentraron enel carácter sensacional de su vida, losotros se esforzaron en una evaluaciónimparcial. Entre estos últimos, la edito-rial del New York Times del domingo 10de mayo de 1891 merece ser retenida.

Me permito utilizar una buena partecomo introducción a este estudio, por-que demuestra que el aprecio contem-poráneo de lo que significa Mme.Blavatsky no ha cambiado mucho trans-currido el tiempo en el que vivió.

Si lo recordamos, es fácil compren-der que, a lo largo de toda su vida, Mme.Blavatsky luchó contra el dogmatismo.Y aquellos cuyos intereses están ligadosa los dogmas se convierten en temiblesadversarios cuando estos dogmas se

cuestionan. No es más que muy lenta-mente, en efecto, que uno se desprendede prejuicios, sobre todo cuando éstosestán apoyados por intereses poderososy organizados. Sin embargo, es de espe-rar que algún día, una actitud objetivapermitirá a todo el mundo ver su perso-na con una perspectiva exacta.

La editorial del New York Times de1891 es profética, porque es verdad.Véamoslo:

�Hay muy pocas mujeres de nuestraépoca que hayan sido tan desconocidas,calumniadas y difamadas con más per-sistencia queMme. Blavatsky, pero, aun-que la malicia y la ignorancia se hayancebado en ella, hay numerosos indiciosde que la obra de su vida se justificará,que perduará y que contribuirá al bien.

�La vida de Mme. Blavatsky fueremarcable, pero no tenemos que hablaraquí de sus vicisitudes. Bastará decirque, durante cerca de veinte años, se ha-bía consagrado a la difusión de doctri-nas cuyos principios fundamentales son

la mente es pura y el corazón está llenode amor por todos los seres, todas lasvirtudes florecen espontáneamente en el

individuo convertido en perfecto.

(LE LOTUS BLEU, marzo 2004.)

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del carácter ético más elevado. Por utó-pico que pueda parecer a algunos espí-ritus , en el siglo XIX se realizó un es-fuerzo para derribar las barreras de ra-zas, de nacionalidad, de casta como pre-juicios de clase; y para inculcar este es-píritu de amor fraternal que el más gran-de de todos los Instructores prescribióen el transcurrir del siglo primero, lanobleza de este objetivo no puede sernegada más que por aquellos que repu-dian el cristianismo. Mme. Blavatskydijo que la regeneración de la humani-dad tiene que basarse en el desarrollodel altruismo. En eso estaba de acuerdocon los más grandes pensadores, no sólode nuestra época, sino de todas las épo-cas; y de acuerdo, tal como se va viendocada vez más, con las fuertes tendenciasespirituales contemporáneas. Sólo eso yadaría a sus enseñanzas el derecho a laconsideración espontánea y seria de to-dos aquellos que respetan las influenciasque tienen como meta la instauración lajusticia.

�En estrecha asociación con el cul-to de la fraternidad universal, aún llevóa cabo un importante trabajo en otra di-rección. Nadie, en la presente genera-ción, puede decirse, ha hecho más parareabrir los tesoros largo tiempos sella-dos, del pensamiento, de la sabiduría yde la filosofía orientales. Nadie, cierta-mente, ha hecho tanto para elucidar estaprofunda religión-sabiduría, elaboradapor la perseverante cogitación de Orien-te, y por sacar a la luz estas obras litera-rias antiguas cuyo objeto y profundidadhan asombrado de tal modo al mundooccidental, educado en la limitada creen-cia de que Oriente no había producido

en el dominio del pensamiento especu-lativo más que vulgaridades y puerilida-des. El conocimiento que ella misma te-nía de la filosofía y del esoterismo orien-tal era muy grande. Ningún espíritu rec-to puede ponerlo en duda, después dehaber leído sus dos principales obras. Adecir verdad, sus pasos conducen allídonde sólo algunos extraordinarios ini-ciados podían seguirla, pero el tono y latendencia de todos sus escritos eran sa-nos, vitalizantes y estimulantes. La lec-ción que daba constantemente era, contoda seguridad, aquella que el mundomás necesitaba, es decir, la necesidad dedominarse y de trabajar por los demás.No cabe duda de que una doctrina asíno es del gusto de aquellos que sostie-nen el culto al yo y es posible que, engeneral, su experiencia haya tenido pocasuerte, por no decir ninguna, de verseaceptada por ellos. Pero el hombre o lamujer que deliberadamente renuncia atodo objetivo personal, a toda ambiciónpersonal a fin de hacer que esas creen-cias avancen, ciertamente, tiene derechoal respeto, incluso de parte de aquellosque se sienten totalmente incapaces deresponder a la llamada de una vida máselevada.

�El trabajo de Mme. Blavatsky yaha fructificado y esto parece que estádestinado a producir más remarcables ysaludables efectos en el futuro. Atentosobservadores de nuestra época, despuésde mucho tiempo, han discernido que laíndole del pensamiento corriente se havisto afectado en muchos sentidos. Unahumanidad más grande, una concepciónmás liberal, una disposición para explo-rar las filosofías antiguas desde un pun-

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to de vista elevado se asocian de unamanera directa con las enseñanzas de lasque hablamos. Por lo tanto, Mme.Blavatsky ha dejado su huella en nues-tra época y sus obras la seguirán dejan-do. Ella ha terminado su viaje y ahoradescansa después de una vida extenua-da. Pero su influencia personal no esnecesaria para la continuación de la grantarea a la cual se aplicó. Esta tarea pro-seguirá su camino bajo el efecto del im-pulso recibido y, un día, si no de inme-diato, la altura y la purea de sus objeti-vos, la sabiduría y el alcance de sus en-señanzas serán reconocidas más plena-mente y su memoria recibirá los hono-res a los que tiene absoluto derecho.�

Cuando el historiador del futuroconsiderará, con imparcialidad, la era dela cultura actual, reservará un lugar pro-minente para la persona de H.P.Blavatsky �este personaje tanincomprendido cuya biografía definiti-va todavía no se ha escrito, a la luz deuna búsqueda más apropiada y de unaperspectiva más vasta.

Mucho tiempo antes de la época delos ferrocarriles y de los otros mediosde transporte �en los años 1850 y 1860�¿qué otra mujer hubiera tan sólo soñadoen viajar sola alrededor del mundo,como lo hizo H.P. Blavatsky quien, du-rante una veintena de años deambuló porle India, el Tibet, el Próximo Oriente, elJapón, el Canadá, los Estados Unidos,México y Europa, así como por su Ru-sia natal?

Después de largos viajes y aventu-ras por Oriente, desembarcó en NuevaYork en 1873 y se puso a escribir en in-glés, aunque esta lengua todavía le re-

sultaba difícil. A partir de esa fecha, suvida es un ejemplo asombroso de enteraconsagración a un ideal, a pesar de losataques, de las dificultades y de lasincomprensiones de las que fue objeto.

La historia de H.P.B. es muy com-pleja para contarla aquí, pero para unespíritu sin prejuicios, está llena de unafascinación sin igual y no puede por me-nos que suscitar profundas reflexionesfilosóficas y psicológicas. La influenciade sus libros más famosos, Isis sin Velo,La Doctrina Secreta, La Voz del Silen-cio, ha impregnado el pensamiento y elidealismo moderno lo mismo en Orien-te que en Occidente, aunque esta influen-cia, normalmente, sea indirecta e igno-rada. Ella sentía que su misión era la de�poner en evidencia el hecho de que losprincipios fundamentales de toda reli-gión y de toda filosofía exotérica, anti-gua o moderna, desde la primera a laúltima, no eran más que los ecos de laReligión-Sabiduría primitiva.

�He tratado de demostrar, �escribe�, que el árbol del conocimiento, como laverdad misma, era Uno, y que, a pesarde las diferencias de forma y de colorlas hojas sostenidas por el ramaje, eltronco y las ramas maestras siempre eranlas del mismo viejo árbol.�

Su tarea, diceAlvin B. Kuhn, en unatesis doctoral escrita para la Universi-dad de Columbia, fue la de rescatar todoel mundo antiguo de la acusación mo-derna de superstición, tosca ignoranciae imaginación pueril.� Es por estas ra-zones que ella funda el MovimientoTeosófico, esperando que los hombres,al aceptar la unidad fundamental de losprincipios éticos y los objetivos espiri-

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tuales idénticos en el camino de todaslas religiones, se darían cuenta así delhecho de que la humanidad es un todoúnico e indivisible y que la fraternidadde la humanidad es una realidad. La obrade H.P.B. fue única en lo que constituyóel máximo esfuerzo de un espíritu inci-sivo y plástico, para volver a unir y sin-tetizar las enseñanzas de los filósofosorientales y occidentales, para demos-trar, como decía a menudo, la unidadfundamental de su ideal. Atacó, con unvalor prodigioso, el dogmatismo embos-cado en las religiones ortodoxas y com-batió la hipocresía y los prejuicios conuna pluma en la que el humor mordaz yacerado se usaba sin miramientos. Laacción de su espíritu y de su misión enel mundo en el transcurso de los setentay cinco últimos años ha sido enorme, aunsin que el hecho haya sido reconocido.Semejante reconocimiento siempre eslento en llegar; la misma naturaleza ylas características de los grandes guíasespirituales e intelectuales parecen opo-nerse a una aceptación rápida de los in-mensos servicios y de la grandeza quede ello se deriva.

Los detalles de la vida personal deH.P.Blavatsky no pueden interesar másque al estudiante o al admirador de suobra. Lo que importa, o al menos lo quedebería importar al historiador del futu-ro o al observador imparcial contempo-ráneo, en este esfuerzo con vistas a acla-rar un trabajo social constructivo, es elefecto producido por la antigua enseñan-za de la filosofía esotérica que ella sacóa la luz, en la atmósfera intelectual de laépoca moderna. Este efecto ha sido casiincreíble, si uno se acerca, como es con-

veniente, a los hechos que se relatan ysi se tienen en cuenta los documentosque lo prueban.

Examinemos rápidamente algunosde estos hechos.

La época científica moderna, el pun-to culminante de la cual radica en las in-vestigaciones inter-atómicas y el descu-brimiento de energías hasta entonces in-sospechadas disimuladas en el átomo,puede decirse que tuvieron su punto departida en las investigaciones que hansentado precedente de Sir WilliamCrookes sobre las radiaciones en el va-cío. Amigo íntimo de H.P. Blavatsky,este notable sabio fue un miembro acti-vo del Movimiento Teosófico en Ingla-terra alrededor de 1880, y obtuve mu-cha parte de su inspiración de los escri-tos de H.P.B. Todo sabio moderno reco-noce fácilmente la inmensa deuda quedebemos a Crookes por haber abierto denuevo los terrenos a la investigacióncientífica. También ha sido uno de losextraordinarios hombres de ciencia quetuvieron el valor intelectual de compro-meterse en las investigaciones psíquicas.

La independencia de la India sedebe, en gran medida, a la obra de H.P.Blavatsky y del Coronel Henry S. Olcott.Mme. Blavatsky influyó enormementeen el espíritu de Gandhi, que la encon-tró y que fue animado por ella para es-tudiar sus propias Escrituras sagradashindúes y le indujo a trabajar por su tie-rra natal. Esto se desprende de la Auto-biografía de Gandhi. El MovimientoTeosófico desempeñó un papel muy im-portante en la India donde dos de losprimeros colaboradores de H.P.B.,AllanO. Hume y A.P. Sinnett, sobre todo el

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primero de ellos, se contaron entre losprimeros colaboradores del nacimientodel Congreso Indio.

En el campo de la Investigación Psí-quica, todo el campo de la investigación,en rápido progreso, fundado en obser-vaciones estrictamente científicas y enel que los trabajos del Dr. Rhine de laUniversidad de Duke han expuesto larealidad ante los ojos del público, es lamiés del tercer objetivo de la SociedadTeosófica: �estudiar las leyes inexplica-das de la naturaleza y los poderes psí-quicos latentes en el hombre.�

Tampoco puede obviarse la amistadque existía entre H.P.B. y el coronelOlcott y uno de los más grandes ameri-canos de todos los tiempos, el sabioThomas Edison, quien se afilió a la So-ciedad Teosófica en 1878.

Entre las personalidades que estu-vieron en relación o mantuvieron corres-pondencia con H.P. Blavatsky y en lasque ella influyó en su pensamiento, men-cionaremos a Camille Flammarion, elgran astrónomo francés, y a DharmapalaHewavitarna, el gran instructorbuddhista que trabajó muchos años tan-to en Oriente como en Occidente, y quepuede ser considerado como uno de losmás nobles reformadores del buddhismomoderno; la misión de su vida fue resul-tado del consejo dado por H.P.B. paraque emprendiera el estudio de la lenguaPali y consagrara su vida a revivificar elDhamma.

Cabría añadir Maspéro, el famosoegiptólogo francés, Lord Tennyson. dereputación mundial, poeta inspirado, quesacó una parte de su inspiración de LaVoz del Silencio, Garibaldi, el gran pa-

triota italiano, y una gran cantidad deotros personajes cuyas vidas fueron cam-biadas e influenciadas para bien, gra-cias a su contacto. Ella enseñó la natu-raleza ilusoria del mundo material, launidad fundamental de la materia y dela fuerza, de la substancia y de la ener-gía, de la materia ay de la conciencia, laexistencia de los mundos invisibles inter-penetrando este mundo visible y tangi-ble, la divisibilidad infinita de la subs-tancia, la existencia de personalidadestrascendiendo en mucho el nivel huma-no de inteligencia y de comprensión, lainmensa antigüedad del hombre, la al-ternancia de los continentes, la presen-cia en la conciencia humana de fuerzasinexploradas psíquicas, intelectuales yespirituales, la transmutación de los ele-mentos químicos, la universalidad de laley cíclica en la naturaleza, la incorpo-ración periódica de todas las entidadesen evolución bajo el impulso de la ac-ción kármica, o la ley de causa y efecto,la divinidad innata del hombre y su ori-gen espiritual, la indisoluble unidad detodo lo que es y la universalidad del cre-cimiento evolutivo, desde lo sub-atómi-co hasta lo cósmico.

Actualmente, estas enseñanzas queella ha sacado de las reservas de las an-tiguas religiones-sabiduría, son cosasadmitidas por la ciencia, y forman partede su bagaje o bien están en vías de in-tegrarse en los conceptos del pensamien-to científico, religioso o psicológico con-temporáneos.Algunas de estas ideas sonmás fácilmente aceptadas que otras, al-gunas esperan todavía una verificaciónexperimental, otras se afianzan y se es-tablecen como base de un nuevo orden

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de las cosas, en un mundo que suspirapor la integración definitiva de toda laraza humana en una sola Fraternidad,bajo la égida de una filosofía de vidaespiritual y más noble, de un conoci-miento profundo de la Naturaleza.

Es once años después de la publica-ción de Isis sin Velo durante los cualesella prosiguió su penosa carrera de re-dactor jefe y de autora de innumerablesartículos de revista, sin hablar de su pa-pel de guía y consejera de las diversassociedades teosóficas, que H.P.B. escri-bió su obra maestra, La Doctrina Secre-ta. Se trataba del desarrollo de lo que yahabía dicho en Isis sin Velo y conteníaexposiciones sobre antropología, astro-nomía, física, filosofía, arqueología, re-ligión y muchas otras cosas, que eran to-das muy avanzadas para su tiempo. Estelibro aspiraba principalmente a ofreceruna síntesis de la filosofía oriental y oc-cidental y a remontarse hasta las anti-guas fuentes de una sabiduría cósmicauniversal. Ella ha dicho: �hemos de de-sarrollar las facultades superiores de laintuición y de la visión espiritual, y com-binando la ciencia y la religión, la exis-tencia de Dios y la inmortalidad del es-píritu del hombre pueden ser demostra-das como una proposición matemática.�Continuamente insistió en la idea de que�la sabiduría no tiene que buscarse más

que por el poder que ella entraña de ser-vicio a la fraternidad y al progreso, nocomo un fin en sí.� La Teosofía, paraella, escribeAlvin Kuhn, �era un esfuer-zo hacia un altruismo científico.�

En medio de una era del pensamien-to donde, ante nuestros ojos, donde seha entablado un combate sin piedad en-tre el materialismo moribundo de unaépoca que muere, y la visión espiritualde la era que empieza, aconsejamos allector y al estudiante un cuidadoso exa-men de los escritos de H.P.B. Contienenun plan orientador del modo de pensarpara los siglos venideros, un bosquejodel futuro orden mundial, orientacionesy sugerencias para las mayores conquis-tas en el mundo de la ciencia pura, unmensaje suficientemente poderoso parainfundir una nueva fuerza de vida en lasestáticas religiones actuales, y una vi-sión de las posibilidades del hombre yde las fuerzas benéficas latentes que, sise recurre a ellas y si se las sigue, pue-den conducir a la humanidad, de la ig-norancia al conocimiento y de las tinie-blas a la luz.(Sacado de LE LOTUS BLEU, febrero2004, traducido de un texto de 1953.)

Hemos de comprender que lo que en realidad existe como verdad es unacosa, y lo que la mente concibe y piensa que es verdad puede que sea algodiferente.

Pensamientos para aspirantes (2ª serie) N. Sri. Ram

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RAMAARJUNA

Lunes 7, 14, 21, 28 (a las 18,30h.) - Estudio sobre �Comentarios sobre �La Voz del Silencio�,a cargo de C. Elósegui.

Martes 1, 8, 15, 22, 29 (a las 18,30h.) - Reunión de Rama (sólo para miembros) - Estudiosobre Luz en el Sendero. Coordina J. G. Lop.

Miércoles (a las 19h.) - 2 - Estudio sobre �La Psicología de la Yoga�, por J.G.Mínguez - 9 -Charla-coloquio, por M. Vila. - 16 - Estudio sobre La Verdad fruto de la Sabiduría y delAmor, por J.L. Gasión. - 23 - Estudio sobre �La Vida Interna�, por M. Cartañá.

Jueves (a las 19,3oh.) - 3, 10, 17 - Requisitos para entrar en contacto con el Maestro, por J.Tarragó.

Sabado 26 (a las 19h.) - Charla del Presidente. Cena fraternal en nuestro local. Para informa-ción, tel. 93-871-67-24 (Leo)

Vacaciones de verano: desde el 1 de julio hasta el 29 de septiembre, ambas fechas incluidas.

RAMA BHAKTI

Domingo, 13 - (a las 18h.) - ¿Quién soy yo? Por M. Vila. - 27 Fin de Curso (con salida de finde semana). Programa aparte.

Martes (a las 18h.) - Estudio del libro �Regeneración Humana�, por C. Elósegui. (A las 19h.) -Reflexiones sobre los Yoga Sutras de Patanjali, por P. Pujós. - (a las 20,30h.) - Reunión deRama.

Jueves (a las 17h.) - �Teosofía explicada�, por C. Elósegui. - (a lasa 21h.) Curso sobre Teoso-fía.

Sábados (a las 17h.) - Estudio de las enseñanzas del Buddha, de A.B. y otros autores, a cargode C. Elósegui. 2º sábado de cada mes: Coloquio teosófico con intervención de los miembrosde la Rama.

RAMA BILBAO

Viernes, 4 - La Vida en Acción, por Filo Hernández. - 11 - El Milagro de la Vida, por A.Aransay. - 18 - El Despertar de la Conciencia, por M. Txertudi de la Rama Narayana. - 25 -Reunión ordinaria de Rama. (sólo para miembros).

RAMAHESPERIA

Lunes, 7 - conferencia. �La Confianza en Sí Mismo�, por F. Pérez M. - 14 - conferencia. LaSabiduría Antigua y el Tiempo Moderno, por C. César. - 21 - conferencia - La Fraternidad,por A. del Rosario - 28 - conferencia . Pensamiento y Teosofía, por M. Martínez de Paz.

Último sábado de mes (a las 18h.) - Proyección de vídeo y coloquio.Todos los miércoles (a las 20h.) - Reunión y estudio teosófico (sólo para miembros).

ACTIVIDADES

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RAMA NARAYANA

Domingo, 20 (a las 12,20h.) - �Lo Experiencial�, por I. Alberdi (Nakin) - 27 - �Vivir desde loesencial�, por E. Martín (Bharat)

RAMAMOLLERUSSA

Tercer domingo de mes - Charla-coloquio con C. Elósegui. Conocimiento propio y retos de lavida cotidiana, enAssociació Escorxador-Templers, c/. Lluís Companys, 22 - Lleida. (a las11h. por la mañana y a las 17h. por la tarde.

Todos los martes, (a las 20h.) - Estudio del libro �La Voz del Silencio� (Pláticas sobre el S. delOcultismo), en c/. Saturno 15, 2º 3ª. Coordina J.M. Espasa

Todos los jueves - (a las 20h.) - Estudio en grupo del libro �Conocimiento de Sí Mismo� deI.K.T. en c/. Saturno, 15, 2º 3ª. Coordina Joana Carcar.

Todos los viernes (a las 20h.) - Estudio en grupo del libro �Curso adelantado sobre filosofíayogui y ocultismo oriental� de Y. Ramacharaka, en c/. Saturno 15, 2º 3ª. Coordina J. Torres.

RAMA RAKOCZI

Lunes 14 y 28 - Grupo de Meditación activa y ritual dévico. - 21 - O.T.S. - Ritual de Sanación.Miércoles 2 - Curso de meditación. - 9 -Meditación a cargo de F. Pérez. Estudio grupal sobreLa Voz del Silencio. - 16 - Meditación a cargo de A. del Rosario. Estudio grupal sobre �LaVoz del Silencio�. - 23 - Mediación a cargo de J. Rodríguez. Estudio grupal sobre �La Vozdel Silencio�. - 30 - Meditación a cargo de J. Martínez. Estudio grupal sobre �La Voz delSilencio�.

RAMA SAMADHI Y GRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS ACUARIO

Sábado 5 - Seminario tarde del sábado y mañana del domingo: El Simbolismo Iniciático en lavida de Jesús. Nuestra propia historia.� P. C. Elósegui. - 12 - Comentario sobre �ElKibalión�,coordina Silvia - 19 - �Ciclo de necesidades� de la persona según la Gestalt y laTeosofía. Coordina Teresa de la Hoz.

GRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS �LA RIOJA�

Todos los viernes, a las 21,45h. - Reunión pública.

GRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS �ZANONI�

Todos losmiercoles, a las 21 horas, reunión abierta de introducción al estudio y práctica de laTeosofía. En la actualidad se trabaja sobre �Diario de un chela indo� de Mabel ollins.Ed. Kier

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