subale, hay lugares

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INTERNATIONAL®, la marca preferida por infinidad de dueños, operadores y pasajeros, quiso rescatar una parte del tesoro conformado por verdaderas joyas estéticas, lingüísticas, fraternales, humorísticas y sociales que se pueden encontrar cualquier día a bordo de una unidad.

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¿Y qué significa viajar si no convertirse por un momento en parte de otro mundo?

Hacerle la parada a un microbús es abrir una puerta a otro mundo.

Subir la escalera es entrar a un ecosistema propio, que

cambia constantemente y que puede llegar a ser alucinante.

Cada paso nos adentra a una selva urbana, llena de maravillas

y detalles con colores y luces de neón. Texturas nuevas,

sonidos polimorfos, imágenes reveladoras.

Acercarse a la cultura estética de nuestro transporte público es adentrarse profundamente en la psique del mexicano.

A su carácter, a sus aspiraciones, a sus gustos. Se podría

hacer una antropología profundísima del mexicano por

método estético a través de una serie de viajes en microbús.

Dentro de cada unidad sucede todo lo propiamente humano,

pero revestido de folklore.

El lenguaje, por ejemplo, es definitivamente críptico. Hay

que viajar muchas veces para entender palabras, expresiones,

gestos y aun sonidos no articulados. Cada fonema es una

orden, una recomendación o una transacción; cada gesto,

una respuesta.

La geografía suele ser intrigante. El tacto se convierte en

nuestro sentido más preciado apenas pisamos el pasillo de

un micro. Peluche, tacto-piel, vinilo y cromo. Las experiencias

adquieren colores y temperaturas. Somos espeleólogos que

se adentran a la cueva muchas veces sin pensar qué habrá

que hacer para salir de ella.

Escudriñamos el terreno, los comportamientos, los vestigios de una historia.

La relación entre los habitantes es también diferente. Abajo

éramos extraños, pero dentro de la unidad hay una patria,

hay jerarquías, hay líneas de mando y comportamientos civiles

tácitamente acordados. Hay héroes —como el estudiante de

secundaria que cede su lugar— y hay villanos —como los que

fingen estar dormidos cuando sube un adulto mayor—. Hay

una población variopinta que aprende a convivir en segundos.

Viajar en un microbús es visitar un país efímero y pequeño.

Mientras duró el recorrido fuimos parte, fuimos paisanos. Hay

muchas historias previas y muchas posteriores al viaje: todas

personales. Durante algunos minutos, sin embargo, pasajeros

y operadores se fundieron en una historia colectiva. ¿Y qué

significa viajar si no convertirse por un momento en parte de

otro mundo?

Haga usted la parada. Anímese. Viaje por el mundo en otro

mundo más pequeño. Viaje también en el tiempo. Intérnese en

lo más urbano de nuestro ADN. Pero eso sí, meta la mano en el

bolsillo y asegúrese de que trae morralla, porque a este viaje

se puede acceder sólo pagando con cambio.

PRÓLOGO

Viajar en un autobús es visitar un país efímero y pequeño. PRÓLOGO

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POESÍA MICROBUSERA

TARIFA NOCTURNA

LA BAJADA ES POR ATRÁS

6 9 10SEXTA PARADA SÉPTIMA PARADA NOVENA PARADA DÉCIMA PARADA

PARADAS CONTINUAS

RECORRIDO

RECORRIDO

RECÓRRASEHACIA ATRÁS

DETALLES RIFADOS

1 2 4 5PRIMERA PARADA SEGUNDA PARADA CUARTA PARADA QUINTA PARADA

HACIENDO BASE EN LA RUTACHAFIRETES

Y CACHARPOS

3TERCERA PARADA

PARADAS CONTINUAS

ECHANDO LÁMINA

LOS GUARDIANES

8OCTAVA PARADA

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1PRIMERA PARADA

HACIENDO BASE

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Llegar a la base es adentrarse en una dimensión de colores

explosivos y alegres, de aromas que se pegan en la memoria. Hacer

base huele a trabajo. Hacer base es hacer amigos, socios de penas,

correligionarios de alegrías, compadres de por vida e incluso

familia. En la base persiste la solidaridad con la ruda faena. En la

base se entregan cuentas y se echa la siesta. En la base se reparan

daños, se hace mecánica y limpieza. En la base se afana y se hacen

reuniones, se advierte sobre cambios, marchas y asaltos. La base

también es la base de otras economías, ni para qué negarlo.

Por ello, en la base hay fe, con la virgen se persignan y con la

santa varios se acompañan. En la base hay amuletos, talismanes,

imágenes y devociones. Hacer base es tolerancia. Hasta entre

cultos y credos hay respeto. Porque en la base hay sonrisas y

albures, lenguaje florido, hermandad, saludos y apretones sígnicos,

carcajadas, música guapachosa y comida. Los mejores jugos, tacos,

tortas, tamales, aguas frescas, esquites, champurrados, nieves y

cafés estarán siempre haciendo base. En la base también hay pollos

y polleros. A la base llegan los clientes. Se suben cuando toca,

se hace fila.

Hay un código de ética ciudadana: no se cuela ni el siguiente

transporte ni el siguiente pasajero. Y funciona. En la base miras

todo tipo de gente, todo tipo de anécdotas e historias porque ahí

se palpa que la realidad supera a la ficción. Sí, haciendo base se

crean historias y nacen leyendas.

En la base hay normalidad y excentricidad. Hay ricos en desgracia

y formación de nuevas fortunas. En la base hay apodos y hasta

se inventan palabras. Las cacharpas, por ejemplo, significan las

carcachas en el diccionario, pero haciendo base, sólo existen los

cacharpos que son los fieles y eficientes cobradores. En la base,

también hay prisas, la ciudad lo reclama y necesita. Ahí la gente

va o vuelve. Las rutas son destinos fijos, pero sin saber si se regresa

con vida. Hacer base también es hacer competencia. Hacer base

es también modernizarse. Mejorar. Progresar. Vitalidad.

Hacer base es creatividad, es durabilidad, es innovación,

son soluciones a la vida cotidiana del transporte. Hacer base

es buscarse la forma de ganarse el pan y la ocasional cerveza.

Hacer base es hacer flores y piropos. Porque cuando llegas a la base,

te das cuenta que base somos todos y todos hacemos de alguna

forma base. Base es motor. Y todos somos ocasión, somos potencial,

somos mejoras, somos esfuerzo. Hacer base es una oportunidad de

cambio. Hacer base es necesidad de regenerar. Hacer base es único

e idiosincrático. Hacer base es México.

HACER BASE

Escrito por J. S. Zolliker Escritor y columnista que hace base

para que las cosas sucedan.

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Hay veces que en las noches se quedan los choferes y nos vamos a

cenar. Lo que más me gusta del paradero es la convivencia.

-JavierLUSTRADOR

Paradero México D.F.

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RECÓRRASE HACIA ATRÁS

SEGUNDA PARADA

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RECÓRRASE HACIA ATRÁS

Escrito por Roberto AguilarPeriodista y economista, amante de los negocios

y mercados financieros.

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Me he encontrado con todo tipo de cosas; todavía ningún celular.

-MaríaLIMPIEZA Paradero México D.F.

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TERCERA PARADA

CHAFIRETES Y CACHARPOS

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Escrito por Kirén MiretTemeraria conductora de un coche a diesel, una

moto, una bici y unos patines, prefiere el corcel que

al príncipe azul. Productora de Aristegui en Noticias

MVS. Creadora de Niñonautas. Mamá de Mantequilla,

un gato obeso y fabricante de helados.PoR SUERTE El ATolE NUNCA ME GUSTÓA mis días de transporte público les debo grandes cosas y sólo ahora

que me siento a pensarlo lo veo con claridad y garbo.

Les debo haber estudiado camino a la escuela todo lo que, por

supuesto, no había estudiado el día anterior. ¿Era suficiente? No,

claro que no, pero qué me dicen del reto de tratar de leer con el

arrullo del camión y el delicado manejo del chafirete de ocasión;

me tendrían que haber hecho merecedora, cuando menos, de una

breve mención.

Les debo el milagro de haber aprendido a moverme libremente

sin tener que convertirme, por toda una semana, en esclava de

mi hermana mayor, dueña y tirana del coche que abusaba de su

privilegiada situación.

Cortesía del cacharpo, patrón y amo del camión, mi repertorio

musical creció y descubrí el Panda Show; aprendí a viajar de mosca y

entendí el valor del mexicano de pasar el cambio de mano en mano,

sin olvidar su melódico “pase hacia atrás, siga avanzando, evite la

pena de estarle gritando”.

El único reclamo de aquellos días de libertad, cultura popular y

largas horas de pseudoaprendizaje, es haber subido un par de kilos

de equipaje.

El pesero que me llevaba a la escuela se paraba justo en el puesto de

las tortas de tamal; por suerte el atole nunca me gustó, lástima que,

a pesar de ello, el cabús creció y creció.

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-PedroOPERADOR RUTA INDIOS VERDES

Paradero México D.F.

La diferencia entre ser operador y ser chofer es que el operador hace bien su

trabajo y el chofer sólo volantea.

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CUARTA PARADA

EN LA RUTA

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Resulta difícil imaginar la ciudad sin estos enormes navíos.

Suben, bajan, van, vienen. Garabatean el mapa con sus recorridos.

Imponentes, izan sus motores cada mañana y no dejan de navegar

aunque aparezca la luna.

Cada esquina es un puerto donde anclarán apenas unos segundos

para engullir nuevos pasajeros. Sus capitanes conocen a la

perfección la ruta, que siempre es la misma pero nunca es igual

(es ruta, no rutinaria). El oleaje de la ciudad cambia a cada instante

y hay que estar atentos a las demás embarcaciones del asfalto,

peces peatones, monstruos marinos e incluso cánticos de sirenas…

montadas sobre toldos.

Lucen cual pequeños edificios horizontales, pero estos autobuses

surcan mares (de concreto) y arroyos (vehiculares) con la agilidad de

un delfín. Sólo en la ciencia ficción alcanza a verse una simbiosis así

entre hombre y máquina.

Escrito por Piolo JuveraEscritor, humorista e improvisador.

EN lA RUTA

Lo más bonito de tunear tu camión es que la gente de fuera te empieza a tomar fotos.

-FranciscoOPERADORAcapulco México

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QUINTA PARADA

DETALLES RIFADOS

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Los más dignos del transporte público, esos valientes que han pasado

mil batallas en camiones suburbanos, trolebuses, combis, micros y

peseros, saben de apretujamientos, siestas con la cabeza rebotando,

aromas, miasmas, romances fugaces, reclamos y caballerosidades;

pero también de la evolución de las unidades y de cómo se niegan a

morir algunos usos y costumbres.

Si, por ejemplo, la modernidad quiere desvanecer el clásico asiento o

taburete destinado para el ayudante del chofer –o de alguna señorita

que merezca el privilegio–, aún los conductores sienten la necesidad

de enseñar su individualidad a través de la corona a la palanca de

velocidades, que toma forma de bolas de billar y de otras fantasías,

calaca de ojos centelleantes, amasijo de trozos de piel, paisajes con

nieve que se mueve según la pericia y el frenado.

Y la fe, claro, protagónica. Improvisados altares con vírgenes,

crucifijos, rosarios, luchadores y hasta Santa Muerte se mueven

a ritmo de La Z, bandas, cumbias. Porque aquí, todo suma. Más es más.

DETALlES RIFADoS

Escrito por José Ramón HuertaReportero, editor y periodista.

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Lo mejor que le puse a mi camión son cortinas. Es que el calor está canijo.

- DiegoOPERADORColima México

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Cuando tienes gusto y pasión por las cosas, todo es bonito.

-AlanOPERADOR Acapulco México

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Aquí no hay vuelta de hoja: mientras más trabajas, más ganas.

-ÁngelOPERADOR Culiacán México

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SEXTA PARADA

6ECHANDO LÁMINA

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EN CADA VIAJE UN AMOR... TIGUADoRComo lo primero es lo primero y la devoción lleva mano, la obligación

era bendecir la unidad, caravana de gorrones al calce, gladiolas

y listones de colores sobre el cofre, en prenda de devoción a San

Cristóbal, o de perdida al beato Sebastián de Aparicio, copiloto,

guía, espíritu prudentísimo, alma protectora del cafre…

Al fragor de la barbacoa y el calor del pulquito, llegaba la mano

santa a colocar al altarcito arriba del tablero en el mero centro.

La Morenita como reina del Santa María-Mixcalco o Juárez-Loreto-

Polanco. Las cortinitas, el respaldo forrado de terciopelo, los flecos

dorados y el foquito navideño como colofón, a manera de veladora.

“Cuídanos patroncita”, rogaba el letrero sobre el espejo retrovisor

del que colgaba el rosario. Y los zapatitos de bebé en tendido sobre el

parabrisas doble, de cara al pasaje. A veces la carita de la muñeca de

la niña se encendía a cada frenazo. A veces el remate de la palanca

de velocidades al piso era una bola de plástico de color chillante.

Y la advertencia en letras góticas: “No hay cambio”.

Y si la proa la adornaba un pegaso, un águila, o una garra de león,

en la popa cantaba el ingenio: “Cambio mi llanta nueva por tu

vieja”, “Viejito pero cumplidor”, “Pásame… a tu hermana”…

¡Aguas con el tamarindo!

Escrito por Alberto Barranco Periodista, cronista de la Ciudad de México,

hombre de letras y, al mismo tiempo, profesional

de la economía.

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-JuanARTISTA DEL AUTOBÚSAcapulco México

A veces me dicen:pinta lo que quieras, pero píntalo bien.

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SÉPTIMA PARADA

7POESÍA

MICROBUSERA

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"A ver, cacharpo, dile al estopita que le dé una shaineada a la unidad,

que ya parece charchina, en lo que voy a modular servilleta con mi

pollo". ¿Qué dijo?

Subirse a un microbús no sólo sirve para transportarse de un lugar

a otro, sino también para una que otra dosis de poesía urbana.

"Me ves y sufres", se lee en una defensa. En otra, algún existencialista

escribió: "Como me ves te verás". Otro, más bien josealfrediano puso:

"Rodar y rodar". Y no falta el pesimista con fe: "Si no llego, no me

llores... estoy con Dios".

Los hay de servicio a la comunidad: "No me sigas que voy perdido".

Otros, motivacionales: "No me envidies, ponte a trabajar". Y, claro, no

faltan los sinceros: "Soñaba con Caperucita pero me casé con el lobo".

Así que la próxima vez que se suba a un micro, recuerde llevar lápiz

y papel: es probable que aprenda mucho.

POESÍA MICRoBUSERA

Escrito por Miguel de la Vega Chofer de la ruta de las letras, periodista de rin

cromado y escritor de historias sin frenos.

PD: Lo que el chofer quiso decir fue: "A ver, muchacho que ayuda a que suba el pasaje voceando los destinos de la ruta, dile al ayudante más novato que lave el microbús, porque ya se ve muy descuidado; en tanto, yo me voy a comer con mi novia"

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OCTAVA PARADA

LOS GUARDIANES

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Mi primera borrachera fue sin alcohol. Con mi vecino Joel conseguimos

vasos desechables, refrescos y limones para nuestras “cubas”.

El papá de Joel era mecánico y tenía el taller en el patio de su casa.

Siempre nos metíamos a los carros descompuestos y a veces, sin

avisar, nos dábamos vueltas dentro de la colonia, aunque apenas

teníamos 12 años.

Un día les cayó un microbús, viejo pero que servía. En el tablero tenía

pegados con pegamento a Blue Demon, Tinieblas, Rayo de Jalisco,

Mil Máscaras y El Santo. Un poco aparte estaban Batman, el Hombre

Araña y Superman.

Del espejo colgaba un gorila hecho de fibra de coco y con un puro.

Y pegado al techo del lado del chofer había un nicho forrado de

papel metálico, con luces y cortinas de terciopelo. Y adentro un

San Judas Tadeo.

Nunca habíamos tenido un microbús, así que necesitábamos

celebrarlo.

Escrito por Zacarías Ramírez Periodista, editor laico protegido por el Santo

y Blue Demon.

ENTRE PURoS CUATES

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- GustavoOPERADORColima México

Aunque el camión venga vacío, uno siempre sabe que va manejando bien acompañado.

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TARIFA NOCTURNA

NOVENA PARADA

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Llevar una juventud que parece sacada de un capítulo de “La Carabina

de Ambrosio” o “El Show de Los Polivoces”, nos puede terminar

conduciendo a calles completamente oscuras, sin un peso en la bolsa

y con el orgullo más golpeado que el de un seguidor de las Chivas

con Vergara como dueño.

Pocos recuerdos me son más gratos que el de un camión avanzando

lentamente por una callejuela de Coyoacán -más oscura que las

intenciones de un lobo en gallinero- luego de salir de una fiesta

universitaria que terminaba (como deben terminar todas las buenas

fiestas) con dos patrullas, una ambulancia, el M.P. y los paramédicos.

Ese transporte público plenamente iluminado, vivo, con música

real que escucha la gente real, significó refugio, alivio y descanso.

Si sumamos un chofer comprensivo de la pobreza juvenil y generoso

para compartir un cigarrillo, la ecuación resulta perfecta: en este

transporte teníamos ya un pie en casa.

La vida siempre juega con nosotros y nos hace seguir a las voces

invisibles que habitan el viento, sin embargo, ese recuerdo me

reconforta al descubrir que -sin importar a dónde nos lleve la ingrata

vida- el camino de vuelta a casa empieza siempre en un bonito

camión, más iluminado que un arbolito de Navidad.

Escrito por MiyagiPeriodista. Conductor del programa Charros vs Gángsters.

PARA VOlVER A CASA

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No sólo acostumbramos a tener los autobuses pintados y decorados, también les ponemos luz y sonido.

-ToñoOPERADORAcapulco México

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DÉCIMA PARADA

10LA BAJADA

ES POR ATRÁS

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LA BAJADA ES PoR ATRÁSHay gente que dedica una vida al estudio de la filosofía. Licenciatura,

maestría, doctorado, investigación, docencia. Y su trabajo, al final,

puede o no ser muy valioso. Sin embargo, no hay nada como la

filosofía popular, esa que nace de la necesidad, no del estudio.

La que nace porque no tiene opción, sin planeación ni previsión,

de manera casi espontánea.

Esa manera de ver al mundo suele expresarse de forma lapidaria

y pragmática, provocadora y a la vista de todos, en los medios

de transporte colectivo de las grandes urbes, para convertirse

en filosofía móvil y retadora: “Si te estorbo, tócame el pito”.

La intuición de esos verdaderos filósofos callejeros es magnífica,

saben, aunque no de manera premeditada, dónde colocar esos

mensajes para su público meta, porque son de uso cotidiano.

Todo mundo sabe, por ejemplo, que un niño mayor de tres años,

aun sentado en las piernas de un adulto, paga pasaje. O que si

alguien decide comer pepitas, no debe tirar las cascaritas.

Esta lucidez me deja, al final de cuentas, atónito. Perdido, cuestionando

mi tan opaca manera de ver la vida. Quedo desvalido y sólo reparo

en otra máxima leída en la parte de atrás de un pesero como si fuera

mi nuevo mantra: “No me sigas, no sé a dónde voy”.

Escrito por Rafael CarballoEscritor, periodista y editor a quien le gusta andar

a pie. Tolera el Metro, el Metrobús y, sólo cuando es

indispensable, los peseros, donde ha encontrado

sabiduría sin límites.

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HECHO EN MÉXICO / 2014

Derechos Reservados / Copyright © Navistar Mexico, S. de R.L. de C.V. 2014

TM / ® Marcas Registradas propiedad de Navistar México, S. de R.L. de C.V.

y/o sus subsidiarias.

Acercarse a la cultura estética de nuestro transporte público es adentrarse profundamente en la psique del mexicano.

AGRADECIMIENTOS y CRéDIToSAgradecemos a todos los operadores,

mecánicos, artistas y prestadores de

servicios que hicieron posible la labor

de investigación gráfica y editorial

necesaria para el desarrollo de este libro.

También al departamento de Mercadotecnia

de Navistar México, S. de R.L. de C.V. que

permitió el uso de la imagen de marca

y facilitó los accesos a diferentes puntos

de distribución de la marca International ®

a lo largo de la República.

Idea Original / Redacción / Desarrollo EditorialDeli Estudio - www.deliestudio.com

Fotografía / Retoque / Diseño:Gato Estudio - www.gatoestudio.com

Textos:J. S. Zolliker

Roberto Aguilar

Kirén Miret

Piolo Juvera

José Ramón Huerta

Producción Ejecutiva:Navistar México, S. de R.L. de C.V. - Área Mercadotecnia

www.internationalcamiones.com

Alberto Barranco

Miguel de la Vega

Zacarías Ramírez

Miyagi

Rafael Carballo La presente obra se imprimió en los talleres Foli de México, S.A. de C.V.

en la Ciudad de México, Distrito Federal, en 02 de Diciembre de 2014.

Esta primera edición consta de 2,000 ejemplares.

GRACIAS

GRACIAS

P R OH I BI DA L A R EP R ODUC C IÓN PA R C I A L O T O T A L P OR C UA L QU I ER M EDIO SI N AU T OR I Z AC IÓN DEL T I T U L A R DE L OS DER EC HOS DE ES T A

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