t.a.e. - qué es la educación hoy, qué queremos que sea

8/14/2019 T.A.E. - Qu es la educacin hoy, Qu queremos que sea

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Qu es la

educacin hoy?Qu queremosque sea?

Tendencia Anarquista en EducacinMayo de 2009

ndiceIntroduccin..............................................................................2

El sistema educativo en el orden social capitalista.....................6

Es necesario militar el sistema educativo?.............................10

Qu proponemos para la militanciaen el sistema educativo?.........................................................14

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Introduccin

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1 Si bien las razas no existen, las mismas son una construccin cultural de la ideologadominante que permiten operar relaciones de opresin.

Como estudiantes y docentes libertarios vemos la necesidad de desarrollarestrategias y lneas de accin para intervenir de forma militante en el mbitodel sistema educativo formal, en el cual desarrollamos nuestras actividades.Dicha tarea es inseparable de otra: la elaboracin y reelaboracin constantede las concepciones tericas que enmarcan y sustentan nuestras lneas deaccin. Comenzaremos entonces haciendo algunas aclaraciones en estesentido.

Cuando aqu hablemos de educacin nos estaremos refiriendo al procesosocial dado por el conjunto de prcticas y relaciones sociales que ocurren enel interior, mrgenes, alrededores, y/o en relacin a las institucioneseducativas del sistema educativo formal. Estas prcticas y relacionessociales son la resultante de la relacin dialctica entre las estructuras de lasinstituciones educativas y la accin de los distintos sujetos involucrados enlas mismas. Relacin a su vez condicionada por (y vinculada a) la estructura yrelaciones sociales que configuran al orden social en el cual se encuentraninsertas las instituciones educativas, as como por la cultura, las prcticas y la

ideologa de los distintos sujetos que forman parte de las mismas.Entendemos que es necesario al analizar el sistema educativo, y lasinstituciones que forman parte del mismo, ponerlo en relacin al orden socialdel cual forma parte, as como tambin tener una mirada histrica de dicharelacin. Esto implica considerar la influencia de los factores sociales,culturales, econmicos y polticos que configuran el actual orden social. Enotras palabras, es necesario estudiar las instituciones educativas en susrelaciones integrales con las realidades socioeconmicas y polticas de otrasinstituciones que controlan la produccin, distribucin y legitimacin delcapital econmico y cultural en la sociedad dominante.En el actual orden social, el Estado y el Capital ejercen su dominacin no solopor la fuerza fsica, sino tambin a travs de la construccin de hegemonaideolgica, generando consenso sobre ciertos valores, prcticas, normas,relaciones sociales, etc. Esto es logrado a travs de instituciones culturalescomo la escuela, la familia, los medios de comunicacin, la iglesia, etc., conlas cuales buscan mediar y legitimar la reproduccin social y cultural de clase,

1genero, raza , etc.Por lo tanto el inters del Estado y el Capital respecto al sistema educativo esel de conformar subjetividades, prcticas y relaciones sociales, que


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garanticen la produccin y reproduccin del actual orden social, y laadaptacin y transformacin (del sistema educativo) de acuerdo a susnuevas necesidades e intereses. Esto, tanto en un plano econmico, en elsentido de garantizar la reproduccin de la fuerza de trabajo con ciertascapacidades, habilidades, etc., como en un plano poltico que garantice la

formacin de ciudadanos disciplinados y adoctrinados en el respecto deciertas normas y valores necesarios para sostener el actual orden social.El orden social y la cultura burguesa dominantes se inscriben en todo elconjunto de prcticas que ocurren en las instituciones educativas: el lenguajecon el que se habla y como se lo habla, las normas disciplinarias, lasrelaciones jerrquicas entre docentes-alumnos-directivos, la forma deproduccin y circulacin del conocimiento, los contenidos curriculares y laforma en que son trabajados, la exclusin de otros saberes o determinadoscapitales culturales, etc. Pero no solo al interior del aula o de las institucioneseducativas se producen y reproducen relaciones de poder y de desigualdad,lo mismo ocurre hacia el interior del sistema educativo (entre las distintasinstituciones, niveles educativos, zonas geogrficas, etc.), y con el sabercientfico (y los intelectuales) que ste produce frente a otros modos deproducir (y otros productores) de conocimiento.Es importante aclarar que rechazamos las teoras reproductivistas queexpresan una visin unidimensional de la socializacin en la que lasinstituciones educativas aparecen simplemente como espacios dedominacin y en los cuales el orden social y la cultura burguesa se imponenindefectiblemente sobre la conciencia e ideologa de los sujetos. Es decir, que

los sujetos estn determinados por completo por las instituciones educativasy estas a su vez por las necesidades y la lgica del Estado y el Capital, de locual se concluye que no hay lugar para una accin transformadora por partede los sujetos.Pero tampoco compartimos las posturas del idealismo voluntarista que no veque dichos factores condicionan e influyen en las acciones de los sujetos, yque por lo tanto no es posible transformar por completo lo que sucede en lasinstituciones educativas si no hay un cambio revolucionario en la totalidad delorden social. Creemos mas adecuado plantear la existencia de una relacin

dialctica entre las estructuras y la accin de los sujetos, lo cual permitecomprender la influencia de las mismas y de los factores externos a lasinstituciones educativas (pero que las atraviesan), a la vez que habilita quelos sujetos recuperen su lugar como artfices de la historia.Por ello planteamos entonces que la dominacin nunca es total, y que no haydominacin sin resistencia. En este sentido es que consideramos que lasescuelas son sitios de dominacin pero tambin de resistencia y contestacinfrente a la imposicin del orden social y la cultura burguesa; son un terreno deconflicto en la formacin de las subjetividades. Creemos que docentes yestudiantes no son el reflejo pasivo de la lgica del capital, y que no hay unacorrelacin fija y necesaria entre los roles institucionalmente predefinidos y laforma en que los sujetos interpretan y responden a tales roles. Con esto no e


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pretendemos afirmar que los oprimidos se encuentren en igualdad decondiciones frente al poder de las clases dominantes ni negar que entrminos mayoritarios las practicas y relaciones sociales que se imponen sonlas del orden burgus. Lo que afirmamos es que los sujetos no son receptorespasivos de informacin y prcticas sino que tambin las median y las

producen, es decir, no son necesariamente pasivos ante las imposiciones, lasmismas estn siempre mediadas, pueden ser parcial o totalmente aceptadasy/o parcial y totalmente rechazadas. En definitiva, se puede ejercer unaresistencia a las mismas, y en algunos casos modificar las prcticasescolares y construir otras contrahegemnicas.Como ya hemos mencionado antes, creemos que mientras siga en pie elactual orden social no ser posible transformar por completo las prcticas yrelaciones que constituyen al sistema educativo. Pero estamos convencidosde que, as como el avance de los/as trabajadores/as y oprimidos/as en lalucha por un cambio revolucionario ser lo que permita avanzar en latransformacin del sistema educativo Con nuestra accin militante y elcambio de algunas prcticas y relaciones al interior del sistema educativopodemos contribuir a la construccin de la lucha revolucionaria.


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El sistema educativoen el orden social capitalista

En el sistema educativo, como consecuencia de las prcticas que en lpredominan, se producen y reproducen relaciones sociales que lascontribuyen a permitir la continuidad de un orden de explotacin y opresin.Esto tiene lugar en el marco de un Estado-Capital que busca garantizar elorden vigente por la va de la represin tanto como de la generacin deconsenso. Para eso, el Estado se presenta como un actorautnomo/independiente (y conciliador) de los intereses de las diferentes

clases y sectores sociales, cuyas acciones y metas buscan el beneficio delconjunto de la sociedad. De modo anlogo el Estado-Capital busca ocultarcarcter autoritario y de clase del sistema educativo presentndolo como ellegitimo generador y transmisor de un conocimiento pretendidamenteneutral, y cuya finalidad seria la de borrar las desigualdades sociales ycontribuir a la prosperidad individual y general.Precisamente al presentarse como neutro y apuntando al bien general, elsistema educativo es doblemente efectivo al penetrar todos los mbitos de lasociedad. Sin embargo, como observamos, bajo esta aparente neutralidad se

busca imponer los contenidos, valores y prcticas burguesas,presentndolas como nicas y universales.Es decir que esta pretendida neutralidad no es necesariamente presentadacomo ausencia de valores, sino que como hemos visto en los ltimos aoscon el creciente hincapi en la difusin de los valores de la democraciaburguesa, la operacin consiste en presentarlos como los nicos valoresposibles para la vida pacifica y en sociedad. Por su parte el sistemaprivado, cada vez ms subsidiado por el Estado, tambin afirma abiertamenteque pretende trasmitir determinados valores sobre todo en el caso deinstituciones religiosas, pero continua presentando a los mismos comoseparados de la cuestin del rgimen social. En cuanto a los conocimientos,si bien pueden reconocer que hay una seleccin de los mismos, sonpresentados como aquellos necesarios para desarrollarse en el mundoactual, pero sin dejar de ser objetivamente verdaderos e ideolgicamenteneutrales.Desde un punto de vista libertario podramos ir ms lejos que decir que launidad de todas estas instituciones est en difundir la ideologa dominante yagregar que la unidad de esa ideologa y de esas instituciones pasa por estarcentradas en el principio de autoridad y la dominacin, en relaciones de poder

asimtricas, y que por esto son opuestas en su estructura a las que habra enuna sociedad libertaria.Por otra parte, la cultura de la clase trabajadora, entendida como ideologa y


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como prcticas, es el mbito en que como libertarios debemos tratar quearraigue una subjetividad libertaria. Si bien la misma, hoy mucho ms que enel pasado, est atravesada ampliamente por la ideologa dominante, tienenumerosas contradicciones (tanto por izquierda como por derecha) fruto de lainteraccin entre dicha ideologa dominante y la experiencia histrica, el

contexto espacial y temporal, los factores de gnero, y sobre todo por laexperiencia de la lucha de clases y del sufrimiento en carne propia de laexplotacin y la opresin. Adems, de hallarse en constante cambiodinmico, proceso en el cual la escuela desempea un papel no menorreprimiendo unos elementos y promoviendo otros.Entonces, hoy en da los miembros del sistema educativo estn travesadospor la ideologa dominante, lo cual aumenta la eficacia del sistema escolar.Pues, no solo aceptarn los conocimientos que el sistema les ofrezca, sinoque generaran nuevos a la medida de las necesidades de este orden social, yadems reproducirn otras estructuras tales como las relaciones de poder enel aula, la burocracia sindical, etc. O sea, reproducirn tanto el denominadocurriculum explicito, con sus indicaciones de lo que se debe ensear y lo queno (la existencia de dos clases antagnicas o al menos de una claseestructuralmente dominante, la existencia del principio de autoridad) y elcurrculum oculto; que viene a ser todo lo que se aprende y se ejercita muchoms all que el contenido formal de las materias, como la reproduccin derelaciones de clase y gnero o incluso diferencia racial.El oprimido participa as activamente en su sometimiento y por ejemplointernaliza el fracaso escolar como limitacin propia, cuando en realidad se le

est pidiendo que traiga de su familia lo que se le dice que se le da, la prcticae ideologa burguesa. Esto genera adems de todas las relaciones de poderexistentes y ms evidentes todo un sistema de violencia simblica que almenos en parte es reproducido por el oprimido.De todos modos, es conveniente volver a recalcar la existencia de numerosascontradicciones inherentes al proceso violento de imposicin de una culturaajena a los intereses de la clase trabajadora. Por eso si bien, no se puedehacer que el actual sistema educativo pueda tener otra funcin estructural, sise pueden ejercer resistencias, y que esta sirva de ayuda a la construccin

revolucionaria: solidaridad con luchas de la clase, organizacin gremialdocente, apoyo a construcciones barriales, etc.Una resistencia que no implica simplemente una conducta de oposicincualquiera. No responde a la lgica de la desviacin, patologa individual eincapacidad aprendida sino ms bien a la lgica de la moral e indignacin

2poltica, intencionalidad y conciencia. El concepto de resistencia tiene quever con considerar que la dominacin ni es esttica ni est nunca concluida, yque la intervencin humana es dialctica: el poder no es unidimensional yadems de reproducir el rol de los oprimidos, stos le responden conresistencia creativa, cultural y social. Esto tiene que ver con no cerrarnos en

2 Giroux, Teora y Resistencia en Educacin


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determinismos simplistas. Somos explotados y oprimidos y no lo somosporque queremos, an cuando tengamos internalizadas muchsimasprcticas que la burguesa nos impone. As es como nuestra culturaproletaria, permanentemente rumiada y escupida por los medios y lasinstituciones del capitalismo en nuevas forman que lo refuerzan, contiene

siempre elementos contestatarios. Estos elementos son los que debemosintentar reforzar, y no para aportar a la resistencia como curiosidad ycapricho, sino a la resistencia como impulso destructivo que nos lleve a lucharcontra el sistema y construir una sociedad socialista y libertaria.Construir desde la resistencia implicara tener una poltica cultural incluso queexceda a lo educativo de manera de constantemente analizar este procesode dilogo. De esta manera se podra ver qu elementos de oposicin sonde resistencia en el sentido de ms arriba, tomndolos como punto de partidapara una poltica cultural identificada con lo libertario, descartando otroselementos de oposicin que o reproducen lgicas autoritarias o llevan aconductas autodestructivas y que nada tienen que ver con una accincolectiva crtica.Son todas estas contradicciones que permiten prcticas de resistencia yacumulacin para la conformacin de un sujeto colectivo consciente, talcomo, por un lado, la organizacin gremial docente y estudiantil, y por otrolado, el ensayo de prcticas pedaggicas alternativas que empujen a losestudiantes a tomar postura terica y prctica en la lucha por la revolucinsocial.


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Es necesario militarel sistema educativo?

Como se desprende de la argumentacin previa, creemos que s. Asumir quelas instituciones determinan totalmente el comportamiento de los sujetos queforman parte de las mismas nos lleva a renunciar absolutamente a lamilitancia, en tanto no habra como influenciar a nadie en pos de un cambiosocial. Todos estamos atravesados por la ideologa que nos trasmiten lasdistintas instituciones, desde el Estado hasta la familia.En el caso del sistema educativo sera aceptar que no hay fisuras en las

estructuras de control que se aplican sobre los sujetos que lo conforman y enlos roles que la burguesa les dicta a los mismos reproductores del sistema, yllevara automticamente a la conclusin de que no hay nada que hacer en elsistema educativo en pos de un cambio social.Esto llevara a propuestas como la desescolarizacin, que en la prctica esuna postura elitista que favorece a quienes poseen los recursos para dareducacin particular a sus hijos, o sea, preferentemente a la burguesa. Ollevara si no, a proponer como nica salida para la clase la pedagoga nodirectiva supuestamente exenta de relaciones de poder entre los sujetos que

la practican por fuera del sistema educativo.Comencemos por aclarar como hicimos ms arriba que toda prcticaeducativa implica la reproduccin y produccin de determinadas relacionessociales acordes a la sociedad que las implementa, o sea, proceso desubjetivacin ha de haber siempre, an en la sociedad libertaria. En estasociedad la educacin tambin tendr un fin, una intencionalidad, y buscarpor medio de la libertad que el estudiante tenga la oportunidad de aprendercontenidos, conductas, procedimientos, prcticas, valores, etc.; y por eso lamisma incluye a dos sujetos interactuando, al menos uno intentandoinfluenciar al otro. Esto no lo podemos olvidar si creemos que hay unapotencialidad en la militancia de un docente o un estudiante, y los planteospuristas carecen de asidero en la prctica militante concreta ya que renunciana la accin militante por la revolucin social.La libertad no implica la renuncia a ejercer influencia. La libertad de cadahombre es el efecto siempre renovado de una multitud de influencias fsicas,mentales y morales determinadas por el medio donde ha nacido, y en el quevive y muere. Querer escapar a esta influencia en nombre de alguna libertadtrascendental o divina, autosuficiente y absolutamente egosta, es tender a lainexistencia; renunciar a ejercer influencia sobre otros significa renunciar a la

accin social, o incluso a la expresin de los propios pensamientos ysentimientos, lo que de nuevo es tender a la inexistencia. Esa clebreindependencia tan exaltada por los idealistas y los metafsicos, y la libertad


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3individual as concebida, no son ms que puras naderas.Partiendo de esto, procedamos a enumerar las razones que nos llevan apropiciar una intervencin en el sistema educativo estatal, desde posturasms bien directivas, en funcin del objetivo de propiciar un cambiorevolucionario de signo libertario.

Hace un siglo, los sectores populares gozaban de una independencia culturalde clase que la burguesa y el Estado intentaron destruir sobre todo va laeducacin, de modo de construir trabajadores, consumidores y ciudadanosdciles. Hoy en da, dicha independencia ha sido ampliamente borrada por lapenetracin de la ideologa burguesa, y a su vez, cada vez ms estapenetracin queda en manos de otros aparatos tales como los medios decomunicacin masiva (lo cual incluso le genera problemas de funcionamientoa la escuela en cuanto institucin en los propios trminos burgueses).De este modo, la escuela estatal se presenta como un espacio donde

alcanzar a amplios sectores populares de modo ms fcil. Pues por un lado,es ms fcil insertarse en ella, que construir medios de comunicacinalternativos de gran alcance (aunque esto es una tarea que tambin esesencial emprender), y por otro lado la propia crisis de identidad de la escuelaburguesa sumado a las contradicciones mencionadas antes generan grietasdonde el docente y el estudiante libertario pueden actuar.Esto no quita la generacin de experiencias no formales (bachilleratospopulares, experiencias de educacin popular, talleres de oficio en lossindicatos, etc.), pero como nuestra revolucin ser de masas y no de guetos,es necesario llegar a todos los sectores populares que sea posible. Por eso

esas experiencias cobran relevancia sobre todo all donde no llega el aparatoestatal y en mutua relacin con experiencias de construccin sindical y/oterritorial.

Adems, hay que agregar que, acordando con la necesidad inherente a todasociedad de la reproduccin de la fuerza de trabajo calificada, se hacenecesario hacer partcipes conscientes de una revolucin a todos los que vana estar implicados en la discusin de como se construye una sociedadcomunista libertaria, o en el trnsito hacia sta. Las nuevas generacionesdebern aprender a leer y escribir y mucho ms tambin, y la discusin de qu

nuevas instituciones (totalmente distintas y no basadas en el principio deautoridad) se crearn en lugar de las que habr que destruir (Universidad,Escuela, etc.) incumbe al intercambio en toda la sociedad peroprimordialmente el intercambio entre los que hoy son claustros estancos en elsistema educativo.

A su vez, decimos que la intervencin debe ser ms cercana a las posturasdirectivas, pues como la ideologa y prctica burguesas ya han penetrado aprcticamente toda la poblacin, y adems, la misma est constantementeexpuesta a otros agentes que producen y reproducen dichas prcticas eideologas, tener una postura no directiva en realidad es dejar el campo han

3 Bakunin, El sistema del anarquismo, comp. Maximoff


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abierto a la accin de esos otros agentes como la publicidad o la familia, y a la4reproduccin por parte de los oprimidos . Si no hay oportunidades para actuar

distinto explcitamente, las masas harn las cosas como las han aprendido ahacer, a la manera autoritaria y capitalista. No hay una naturaleza humanalibertaria innata, esta debe crearse en la prctica.

Necesitamos, para que sea trinchera de lucha para un cambio social, que laeducacin sea popular y que no pueda estar bajo ningn concepto separadade la poltica (revolucionaria en nuestra intencionalidad), ya que unaseparacin de este tipo es artificiosa y sirve en realidad para esconder lapoltica de la burguesa. Claro que la educacin popular en el seno delsistema educativo estar restringida a los lmites institucionales que laorganizacin gremial logre conquistar para las pedagogas crticas quepodamos aplicar.El pueblo al que nos referimos, es un sujeto a ser conformado en la lucha. Nos

referimos a los hijos del pueblo que se reconocen como oprimidos yexplotados, y una funcin central de nuestra actuacin en el sistemaeducativo es lograr llegar a los sectores oprimidos y explotados que formanparte del mismo, contribuyendo a su lucha por la emancipacin definindosecomo sujeto colectivo. Si vemos la capacidad individual de un sujeto an assea inmerso en el sistema educativo para resistir sistemticamente suinfluencia ideolgica, no podemos menos que apreciar la potencialidad de laresistencia que el pueblo trabajador, en tanto sujeto colectivo, puede ejercerdesde este mbito.

4 Que quede claro, por directiva no debe entenderse autoritaria, sino que en un marco de

igualdad y libertad, docentes y estudiantes puedan expresar sus posturas, defenderlas ypromoverlas, o sea, no significa que a la manera autoritaria a quien no piense como uno se lepondr un 1.


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Qu proponemos parala militancia en el sistema educativo?

Podemos plantear tres posiciones principales desde donde militar el sistemaeducativo: una es la denuncia del sistema educativo por su rol en el sistemacapitalista, otra es la pedagoga crtica (que compete al docente comopracticante pero tambin al estudiante que lucha por cambios en elcurrculum manifiesto y oculto) y otra la gremial (con sus especificidades parael estudiante y el docente).nte pero tambin al estudiante que lucha por cambios en el currculum

manifiesto y oculto) y otra la gremial (con sus especificidades para elestudiante y el docente).

Denuncia del sistema educativo por su rol en el sistema capitalista

Como dijimos, el Estado se legitima por presentarse por encima de lossectores sociales en pugna y ser el garante de la prosperidad individual ycolectiva, siendo la educacin un mbito donde este discurso es msfrecuente. En esta lnea aparecen las teoras funcionalistas y en particular la

Teora del Capital Humano (TCH de ahora en ms), cuyos postulados sehallan fuertemente internalizados en el sentido comn de la poblacin.Las teoras funcionalistas de la educacin son teoras del consensoenmarcadas ideolgicamente en el liberalismo, contractualismo, etc. Surgenfuertemente en los aos cincuenta en el Estado de Bienestar Europeoplanteando una va de cambio social sin cambio de sistema. Las cienciassociales comienzan a jugar un nuevo papel, se profesionaliza el saber paratener instituciones ms eficientes. La ciencia en general tiene un papel cadavez ms importante en la ingeniera social para la produccin material y parala administracin del sector pblico.Estas teoras naturalizan la desigualdad social lavndole de su contenido deinjusticia social, y justificndolo por considerar que existe una meritocracia.Las capacidades estn distribuidas al azar en la poblacin, que segn suspreferencias accede sin problemas a la educacin formal, donde obtienecualificaciones. stas junto con su propio mrito ubican a las personas en unaposicin social. Se da una socializacin y una diferenciacin por ladistribucin de premios segn este sistema meritocrtico. As, la escuela,institucin supuestamente neutra y no moldeable por grupos de inters,selecciona y estratifica.

Luego, el funcionalismo tecnoeconmico va ms lejos desarrollando la TCHsegn la cual la educacin es un capital que todos los individuos tienen einvierten (por ende no hay diferencias de clase) para obtener mayor salario.


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investigaciones. Hay ms contraejemplos de esta teora que ejemplos casi.Ms tarde, el funcionalismo reformista, al analizar la cuestin de ladesigualdad, tuvo que admitir que se llega a la escuela con diferente actitudsegn las condiciones materiales y que los desfavorecidos son sujetoscolectivos (no individuos con capital educativo) a los cuales se puede apuntar

con polticas compensatorias. As, si bien a nivel acadmico ests teoras dieron paso al auge de lasvisiones reproductivistas, el sentido comn de la poblacin (y por ende sudemanda educativa) sigue an empapado de ellas. En el caso de nuestropas, tambin contribuy a ello el recuerdo del proceso de ascenso socialasociado a la expansin de la educacin, sobre todo con el peronismo (quelleg a crear la UTN como universidad obrera), y que luego el neoliberalismohabra venido a cortar. Esta creencia, fuertemente arraigada en el imaginariocolectivo, es explotada por las polticas gubernamentales para presentarcomo beneficiosas las nuevas formas educativas que se implementan paraatender a las necesidades del capitalismo actual.sta reforma educativa, desarrollada en las ltimas dcadas en nuestro pas,incluye la orientacin racional del gasto pblico y privado en educacin, deacuerdo a pautas dictadas por la burguesa (por ejemplo, a travs deorganismos internacionales) y la generacin de polticas educativassegmentadas segn la funcionalidad para el mercado laboral y lasnecesidades de cada sector social, que no son otras que las necesidadesdel actual capitalismo. Sumado a la mantencin estatal de un sistema escolarmasivo para contener a los sectores ms pauperizados as como para

reproducir el sujeto susceptible de ser oprimido y explotado, cuestin queobviamente no puede ser explicitada por la burguesa y se disimula con laformacin de ciudadanos o la asistencia a los ms desfavorecidos.Es por esto que asistimos a un proceso en el cual el financiamiento y laadministracin se transfieren a nivel local, descentralizando el sistemaeducativo segn las necesidades de una estructura social fragmentada, peropor otro lado se concentra el control ideolgico y poltico central en el Estado(los Contenidos Bsicos Comunes, la compra centralizada de libros, loscursos a cargo de grandes empresas editoriales, el aumento del gasto pblico

estatal nacional para financiar una creciente tecnocracia educativa, etc.).Creemos que es necesario denunciar todo esto, mostrando como laeducacin de ayer y de hoy ha servido a los distintos intereses de las clasesdominantes. Denuncia que debe ir de la mano de polticas ms coyunturalescomo la demanda de ms presupuesto (en simultneo con ms autonomalocal, rechazando el financiamiento privado, a la inversa de lo que ocurre hoy)o el rechazo a los crecientes subsidios estatales a empresas educativasprivadas. La autonoma es entendida como la fiscalizacin y administracinde los recursos y los planes pedaggicos por parte de los sectores popularesy no como la actual autonoma universitaria que en realidad propende agarantizar los nichos de reproduccin de intelectuales funcionales a lasrelaciones sociales burguesas.


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La pedagoga crtica

La demanda de financiamiento estatal con control de estudiantes, docentes,no docentes y los sectores explotados y oprimidos organizados en igualdad,pese a creer que en una sociedad libertaria no tiene cabida ningn Estado,

obedece a que es necesario explotar las contradicciones del sistemaeducativo estatal y que, en esta etapa, el mismo subsista y con mayoresgrietas, pues un sistema educativo bajo control privado o del mercado seramucho ms impenetrable a nuestra accin. Pero adems, debemosarrancarle al Estado el financiamiento porque es esta institucin la queconcentra gran parte de la riqueza que nos es expropiada como trabajadores.Cabe aclarar que al propugnar la participacin en igualdad de los sectoresexplotados y oprimidos organizados se apunta a debilitar un aspecto centraldel sistema educativo actual, en el cual estos sectores se ven expropiados dela facultad de generar conocimientos sobre su realidad y aplicarlos por losexpertos que monopolizan el saber y viven de l. Por ello, tambin se debeexigir financiamiento estatal de los emprendimientos no formales all dondese juzgue necesaria su existencia.En este sentido es fundamental la lucha contra la poltica neoliberal privatistade la educacin pblica. sta es una poltica que a la vez que no mejora(como se publicita) su calidad, convierte a la educacin en un verdaderoprivilegio para aquellos que pueden acceder a ella. Nos debemos enfrentar alas polticas neoliberales en tanto son una cuestin que afecta al pueblo: a losdocentes que como trabajadores ven afectadas sus condiciones laborales y

al conjunto del pueblo que no puede acceder al sistema educativo. Mientrasexista el capitalismo, este sistema educativo es, salvo experienciasmarginales, el nico proveedor de la formacin tcnica necesaria eindispensable casi para vender nuestra fuerza de trabajo.Pero enfrentarse a las polticas neoliberales no significa, como hace laizquierda autoritaria, defender el papel principal del Estado en el control delsistema educativo, ya que esto se contrapone a nuestro proyecto de unasociedad libertaria. Si nos pronunciamos a favor de la autogestin en todoslos mbitos de la produccin, nos corresponde tambin pronunciarnos por la

autogestin en el sistema educativo, esto es, por un sistema educativopblico no estatal. () Que la gestin de los servicios pblicos no recaiga enmanos ni de los burcratas ni de los tecncratas estatales o privados, sinoque de los propios implicados en el proceso en cuestin. De esta maneradamos paso de la negacin (no a las privatizaciones) a la afirmacin (gestinpopular de los servicios). Esto plantea en trminos correctos nuestra lucha encontra de los privados (que compran nuestros servicios) y en contra delEstado (que lo vende). As, nuestra lucha contra las privatizaciones setransforma en una lucha en contra del Estado y del Capital, entregando al

5propio pueblo el poder sobre los asuntos que lo afectan ms directamente .

5 Jos Antonio Gutierrez Dantn, Consideraciones generales respecto a la autogestin comoproyecto estratgico en la educacin chilena


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Es en las grietas del sistema, que debemos defender y ampliar, dondepondremos en prctica nuestra pedagoga libertaria con la intencionalidadantes explicada. Sin caer en reproducir el sentido comn de la educacincomo neutra al pedir simplemente mejor educacin o polticascompensatorias. Por esto la necesidad de que esta lnea de intervencin vaya

de la mano de la denuncia del rol del sistema educativo. No se puede formarsujetos crticos del orden social actual desde un discurso cmplice.Sacar este prrafo y poner: la solucin no es pedir educacin de mayorcalidad como si esta pudiera ser neutral. Aunque no negamos la necesidad deluchar por mejoras edilicias, presupuestarias, salariales y dems conquistasque puedan conseguir docentes y estudiantes, sabemos que estasreivindicaciones deben ir en el marco de la construccin poltica y elcompromiso de clase por un cambio social. Es necesario volver a vincular lapoltica revolucionaria con la educacin, aunque sin obviar lasespecificidades de cada uno de los dos mbitos. La forma de hacer esto,adems de la denuncia del carcter burgus del sistema educativo, es elcompromiso por la organizacin gremial docente y estudiantil y la puesta enprctica por parte del docente de una pedagoga crtica.

La poltica gremial

Con las particularidades de cada caso, en esencial tanto para estudiantescomo para docentes la organizacin gremial, como modo de obtener lugaresdesde donde denunciar el rol de la educacin as como defender las brechas

sealadas y aplicar en ellas la pedagoga libertaria.En el caso docente, si bien el docente en este sistema educativo es un posibleintelectual orgnico de la burguesa, es al mismo tiempo un trabajadorsusceptible de influencia, y debemos bregar porque su rol sea emancipadoren la relacin con sus estudiantes. Adems de organizarse gremialmente entanto que trabajador (lo cual tiene el agregado extra de que es parte delcurrculum oculto que se les trasmite a los estudiantes) debe concientementeesforzarse por formar sujetos crticos y vincular a los mismos con prcticasque les den la oportunidad de posicionarse en la lucha de clases. Claro que

por la importancia intrnseca de la educacin para la distribucin de saberesen la sociedad necesarios para la reproduccin de la vida (sea hoy o el dadespus de la revolucin), esto no debe hacerse vaciando de contenidos lasdisciplinas que se ensean. En todo caso utilizar las disciplinas comodispositivos a este fin. Es de primordial importancia la produccin y difusinde la ideologa anarquista o al menos de tendencia libertaria, segn laslimitaciones que se presenten (que se van a presentar) en el marco en el quese trabaje.El docente es inevitablemente un trabajador del Estado. Sin embargo esto nosignifica que vaya a adherir al proyecto e ideologa dominante, aunque se lepresentan toda clase de limitaciones a su autonoma. Adems de defender lapedagoga crtica y sus derechos laborales, los docentes deben bregar por la


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democratizacin de la estructura interna de la docencia as como del accesoa la misma. Sin embargo es ingenuo pensar que sin un cambio social elconjunto de los docentes va a tomar esta misma posicin an cuando secorresponde con sus intereses de clase: una revolucin social que asegure laigualdad econmica y poltica.

Del mismo modo, los estudiantes deben organizarse para luchar por lademocratizacin en el acceso y prctica a la trasmisin y generacin deconocimientos (desde la investigacin al boleto estudiantil). Pero de igualmodo siendo conscientes que dicha trasmisin y generacin nunca podrnser lo que queremos mientras exista el orden social actual.


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En la Tendencia Anarquista en Educacin nos agrupamos estudiantes ydocentes libertarios que hace tiempo venimos militando en diversos espacios

dentro del mbito educativo. Nos proponemos, desde el anarquismo, realizarla crtica al sistema educativo y a su rol dentro del capitalismo, as comoimpulsar la organizacin de estudiantes y docentes en base a principioslibertarios.

Creemos que el movimiento estudiantil, hoy dbil y desmovilizado, debeconstruirse en la calle, encontrarse en la lucha, uniendo sus reclamos yreivindicaciones con el conjunto de los trabajadores, los oprimidos yexplotados por este sistema, para as ir avanzando hacia una transformacin

social de fondo, una revolucin que de paso a la libertad y la igualdad.

El sistema educativo en el que estamos inmersos no es una institucin neutra,ni mucho menos ha sido constituido para lograr el bien comn.El problema no es educacin de mayor calidad (genrica, neutra) sino evitarque el punto de llegada del sujeto que pasa aos en el sistema educativo sea elanalfabetismo poltico y la renuncia a un compromiso de clase por un cambiosocial.Es por esto que es necesario volver a vincular poltica con educacin. La forma

de hacer esto, adems de la denuncia del carcter del sistema educativo, es elcompromiso por la organizacin gremial docente y estudiantil y la puesta enprctica por parte del docente de una pedagoga crtica.Del mismo modo, es tarea de estudiantes y docentes organizarnos para lucharpor la democratizacin en el acceso, la trasmisin y generacin deconocimientos.Como estudiantes debemos intervenir activamente en la definicin de lo queestudiamos, lo que producimos y para qu y quin lo hacemos, abandonandoas el lugar de autmatas incapaces de cuestionarse su rol o participacin.Pero de igual modo siendo conscientes que la trasmisin y generacin deconocimientos nunca podrn ser lo que queremos mientras exista el ordensocial actual.


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Por otra parte, vemos que, hoy en da, slo ciertos sectores sociales acceden ala educacin formal, es decir, la que brinda el sistema a travs de institucionesestatales y privadas. A la vez, slo ciertos sectores dentro de los que accedenpueden terminar, por ejemplo, la educacin secundaria, y menos an son losque alcanzan los niveles superiores, como la Universidad. Ante ste estado de

cosas, creemos que la lucha dentro del sistema educativo tambin debe estardirigida a lograr el acceso real a la educacin pblica de todos los sectores quehoy se encuentran marginados de la misma. No por las supuestas bondades dela educacin de hoy, sino porque, lamentablemente, al usurpar el Estadotodos los espacios pblicos, es el nico lugar donde es posible adquirir lasherramientas necesarias para salir a laburar o hacerlo en mejorescondiciones. A la vez, buscando socializar los saberes que deberan estar enmanos de todos y no en los de una lite intelectual como en la actualidad.

En cuanto a la forma organizativa que nos demos para construir unmovimiento estudiantil que sea a la vez herramienta de lucha y participacin,creemos que sta debe permitirnos tomar las decisiones que afectan a losestudiantes, a la vez que traspasar las paredes que se levantan entre lasdistintas instituciones y los distintos niveles y confluir con las organizacionesque se den en el seno de los trabajadores del mbito educativo.

Por ello consideramos como principios bsicos, la participacin horizontal ydemocrtica, con lnea poltica y de accin directa definida en asambleascomo mxima instancia de decisin. As, buscamos la organizacin de unmovimiento estudiantil de izquierda y revolucionario. Propugnamos unaorganizacin propia de los estudiantes, que pueda durar en el tiempo, y noslo para la coyuntura de un conflicto. Que se funde en el principio de lademocracia directa y no en el de la delegacin o democracia representativa. Laorganizacin de los estudiantes debe ser independiente de todo partidopoltico o agrupacin, pero en el sentido de que su lnea poltica es decididapor todos los que participan y no es impuesta externamente.

Pero la prctica horizontal por si sola no alcanza para construir una

herramienta de lucha. Junto a la autoorganizacin de los estudiantesdebemos realizar la crtica a la manera en que la sociedad y el sistemaeducativo se encuentran constituidos, permitiendo que algunos pocosexploten y opriman a la mayora, a los que estamos abajo. A la vez edificandouna propuesta de transformacin junto a todos los oprimidos y explotados,una revolucin de corte libertario que termine con la injusticia social para quenazcan la libertad y la igualdad para todos.

t.a.e. - qué es la educación hoy, qué queremos que sea

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