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Page 1: Tchalai Unger
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PREÁMBULO

Te interesas por el Taro!,No sabes muy bien por qué. Presientes que con-

líene elementos que podrían ayudarte a conoceralgunas verdades sobre li mismo, sobre tus eleccio-nes y lu porvenir, y sobre lodo aquello que semantiene dificiímeme accesible desde siempre encuanto a la naturaleza del mundo o a! destino delser humano, lo que se llama misteriosamente «E!Conocimiento».

Pero no sabes «por dónde coger» el Tarot. Temolestan algunas cartas, aunque también reconocesformas, imaginas ideas que te parecen familiares oejemplares, pero ¿qué se puede hacer con el seisde copas, por ejemplo?

Si has leído libros sobre el Tarot !e habrás dadocuenta que aparecen muchas palabras mayores, tnu-cfia moral, y que los autores parecen muy segurosde que avanzan, aunque se queden más bien envaguedades. Te preguntas de dónde y de quién pro-viene esa autoridad, cuando tú no llegas más que atocar levemente el sentido del Tarot y si sus afirma-ciones son justas; sus pruebas para explicarlo consis-ten en apoyarse en otros sistemas o en sus convic-ciones íntimas, que por otra parte, pueden no serfalsas; pero sientes profundamente, sin poder expre-sarlo, que hay algo más; que el Tarot no es esaamalgama confusa, confitada y polvorienta. Tienes

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razón: el Tarot es evía pura e integral, i es el Universo.

Tan sólo necesitas un medio para verlo. He aquíun método. Sí, un método, aunque le disguste lapalabra por su consonancia escolar y racional. Paraque lo sepas sin más tardar, el Tarot es, en efecto,una escuela. Una escuela sencilla, para niños (y losque saben volverse niños) y, efectivamente, el acce-so a aquello que se llama irracional no es posiblemás que a través de un método racional. Un méto-do que la Ciencia podría aceptar y que permitiríamantener una serie de pruebas objetivas, y no yasubjetivas (basadas en escalas de valores persona-les) sobre la validez del Tarot.

Estando a un paso del año 2000, o lo que losastrólogos llaman «la Era del Acuario», el estudiodel Tarot forma parte de los sectores que se sitúanal b'mite de la Ciencia Avanzada, en la fronteraentre dos dominios determinados (pero que se cru-zan a menudo): por un lado eli Inconsciente colecii-vo, en el sentido que C. G. Jung le ha dado, y lasleyes holonómicas del Universo, por otro.

Al constituir un conjunto de 78 cartas, y un con-

d^sUr^T£¿. un modelo, una -aquc-

^fiííSi de sosten, -«<£-££Tarot de Marsella, el más cargado de exF-

11,_.r.fff«Wf |

' La expresión -:onníc( ed««s) <

y por tanto el más fiable que se haya utilizadojamás. Conforme con la tradición, hasta en los deta-lles más ínfimos, incluso en el reverso de las cartas,tallado en un brísiol espeso que el uso no deforma-rá, con unos colores que debemos al aite del quími-co y del impresor en 1981, exactos y muy bellos.

Veamos un poco cómo acercarnos a él.;Con método!Nuestro hilo de Ariadna será e! siguiente: ¿por

qué existe el Taroi?, ¿por qué se puede decir queviene del futuro?, ¿cómo encontrar en el Tarot tuspropíos esquemas interiores y los que son comunesen todo el Universo conocido, sin alejarte de larealidad cotidiana? ¿hasta dónde puede llegar, re-nunciando a la adivinación aprowmativa y peligro-sa, pero sustituyéndola por algo mucho más bello:

I verse co-creador del Porvenir, el tuyo y el del

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¿POR QUE?

Empecemos por aclarar nuestro vocabulario. Si-gamos para ello el de la Doctrina de AJbarracín.expuesta por Rodrigo <ie Axagra, porque es precisa.

y no está aún contaminada por los comentarios.Ya que ha sido mencionada la idea de Universo,

examinémosla más de cerca, de una forma raciona!y progresiva.

I PREÁMBULOCuando e! hombre observa el cosmos —es decir.

todo io que hay en él y alrededor de é!— se escuenta de que el Cosmos se compone:

— de unas partes tangíbies: que se pueden tocar.medir, aunque son invisibles. La Fsíca contemporá-nea supone y, en parte, demuestra, que todas estsípanes son solidarias entre sí*,

— de unas partes intangibles, que no son tzr.f.-ófcs ni mensurables: no se conocen sus límites ni •-contenido exacto; están mezcladas con las pane;tangibles como por ejemplo, el océano con las p~-dras que sumerge, y esto a todos los niveles.

El Universo tangible y el Universo intangible e;-

Teoria del Orden íi ,rao Biográfico. d= Kzrl PribrEm.

tan en constante interacción: asimismo para eí serfiumaoo el SUSDO es en pane tangible (se desvelacon un encefalograma) y en pane ímang&b (seorigen y sus significados múltiples escapan 2 bsínstiunrentos de medida).!

Al Universo tangible le damos el nombre de Na-- e! intangible mudios nombres, desde

«Dios*.

>A SOBRE EL UNIVERSO TAN-

La Naturaleza está comp'elamente sajela a suspropias leyes. No encontramos en eBa la cansa de!hombre.

La Naturaleza, fuerza brutal, mecánica, pareceperseguir una idea 5ja: acosar la perfección. Des-truye sin parar (p.e. los individuos más díbü&s- !zsespecies más inadapíables) para reconsmór caíavez mejor, es el progreso, la evolución. La naturale-za oo se detiene nunca.

s la cansa da la Naturaleza, nos enroa-i obstáculos la causa de la Naturaleza

za- ahí no hay más que uoa•asadas y de efetaos. La caasa dei nube, la de ésta ea la erepora-

a, ele... Es necesaria, ea geoera!. fe" . varios efectos para prodoar un>dado.

i contiene, por dsBnícióa, roda la:e. Esta materia está regida absoluta-nos afirmar qae es esclava— pw

noy estrictos. LJamémostes -

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en el sentido en que la legislación, rige la sociedadcon códigos: lo que va contra ellos es eliminado, loque trata de estar Cuera de ellos, también eseliminado.

Estos dos códigos son:

—el orden—la duración.— El ORDEN: cada cosa, sea cual sea su estadomateria!, sóüdo, liquido, gaseoso u otro, ocupa unlugar en el espacio aunque el ser humano no puedaverlo o controlarlo: una galaxia, un electrón, elaire, ocupan un lugar en el espacio.

Este orden implica un ciclo cuando una cosa tornael lugar de otra: el buey, al comerse la hierba lomasu lugar; el hombre al comerse al buey, loma sulugar; los gusanos al comerse al hombre, toman sulugar. Así aparece:— La DURACIÓN: una cosa ocupa el lugar deotra en función de una duración que le es asignada:lodo lo que nace, muere.

Para cosa hay un período de vida. La Naturalezaen s! no es ni presente, ni pasado, ni futuro; um

solo es duración.

^S^deiarnismafonnaobietivays

rizar, de echar Una mirada sobre el universointangible.

Es mucho más difícil. ¿Cómo observar aquelloque no se puede tocar ni medir? No hay base; nose puede utilizar la escala de valores tangibles. Poreso, la búsqueda del Universo Intangible ha provo-cado desde el principio de la historia del hombre lamayor cantidad de fantasías; con esfo no quierodecir que estas fantasías sean inútiles y desprovistasde sentido. Se puede abrazar una religión o unafilosofía que son hipótesis edificadas a veces sobrehechos, pero también se puede tratar de observareste Universo Intangible.

Tenemos un medio: observar la consecuencia per-mite acercarse a la causa. No podemos ver la causa,pero podemos construir un modelo de esta causa.

¿Cómo llevarlo a cabo? Tomemos ejemplo en lamanera en la que se elabora un modelo cientifi-co(*): e! observador graba cierta cantidad de obser-vaciones. Parale!ámeme el teórico (que puede serla misma persona que el observador, pero en unafase distinta a la de observación) va elaborandohipótesis o suposiciones. Por aplicación de las leyessimples observadas en la Naturaleza, deduce conse-cuencias. Esta será también nuestra acritud hacía elTarot. Si más adelante el modelo se revela en con-tradicción con una observación se le abandona. Siesté acorde en la observación más avanzada, seconserva el modelo, aunque se le retoque.

Asf abandonamos las ideas visiblemente inapli-

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cables y modificamos los modelos, aproximándolosy haciéndolos cada vez mus exactos,

Recordemos que NO PODEMOS HACER MASQUE UN MODELO de la causa qu« estudiamos.Esta causa no se ve limitada por los medios de que'depende el modelo que hagamos", y aunque estemossatisfechos, de él. es importante tener presente enla memoria que la causa sobrepasa al modelo...

En la Naturaleza nada es misterioso: todo lo quees tangible obedece al orden y a la duración. Peropara entrar en el Universo Intangible, empezaremosmuy despacio, para no caer en la fantasía, y sóloacercándonos a la causa a través de la consecuencia,Por ejemplo, el Tarot, el i-Ching, etc... muestranen la vibración de la molécula y la longitud deonda del color (tangible) la consecuencia de unmodelo de! Universo Intangible. Veremos más ade-

lante el por qué.Para acercarnos al Universo Intangible utilicemos

una técnica: miremos sus efectos en la naturaleza yagrupémoslos para examinarlos, La observación tltlos grupos de fenómenos* tan sólo muestra lo si-guiente: todo ocurre como si la Naturaleza (en símaestro feroz) no «quisiera» más que hacer progre-sos, como si algo más poderoso que ella le ordena-ra permanentemente progresar. En la Naiurale/:ino hay castigos, sólo consecuencias. De alu l!1

siguiente:-PRIMERA LEY DE LO INTANGIBLE: La

única cosa que no cambia es el camino.

. —• -.- -~/ (p.e.: lascuatro es I ación es).Si este movimiento de cuatto está garantizado en

el Universo Tangible, será consecuencia de una cau-sa situada en el Universo Intangible. Podemos en-tonces adelantar una segunda ley, un segundo ele-mento de nuesiro modelo de lo intangible:

— SEGUNDA LEY DE LO INTANGIBLE: Exis-te un cambio cíclico.

Las consecuencias de esle cambio cíclico se veosobre lodo en los seres animados (p.e. infancia,adolescencia, madurei, vejez) pero se manifiestanlambién en lo demás, incluidos los minerales.

No hay ni orden ni duración (códigos de lo Tangi-ble) en lo intangible, pero podemos proponer unatercera ley con que ampliar nuestro modelo- Hacereferencia a los grupos, es decir, a todos los conjun-tos que se reúnen bajo ese vocablo:

— TERCERA LEY DE LO INTANGIBLE: existeun cambio secuencia I.

Nos parece como si hubiese un maestro en lointangible, pero no hemos observado las suficientesconsecuencias de esta proposición en el UniversoTangible, o se», que nü haremos una cuarta ley deese modelo, para no tomar partido a favor de unareligión o filosofía y para no ofender ninguna deellas lo Humaremos de momento con un nombremídito que escriliiremos AZAR. No se trata del

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UNA MIRADA SOBRE EL HOMBRELas anticuas iradicio.íes cuentan las batallas entre

cieífv ü<4 «Yang» y «Yin», es dear Intang.blc yTant-ible pero, ¿dónde llenen lugar?TXp« d hombre .1 Cosmos-. Igual que él,está compuesto de un Universo Tangible y de unUniverso Intangible. Es un microcosmos. Su cuerpotaoeibie obedece únicamente a las leyes —todas-de la Naturaleza. Su cuerpo intangible obedece tíni-camente a las leyes del Universo intangible. P«tanto el Hombre tiene dos maestros: la Naturaleza,maestro implacable y el AZAR, maestro sublime.

Las batallas o interacciones entre el lado malermlv eí lado sublime del hombre han producido -,«evolución. Esta es indispensable: toda persona queescoee muere; la elección hace el movimiento. Evo-lucionar es vivir. Vivir sin evolucionar es monr.

EL CUERPO TANGIBLE DEL SER HUMAN

Recordemos lo que todo el

continua (como estadode la muerte del cuerpo t a n b e

mala, sino únicamente [a interacción de dos conjun-tos vibratorios. Estas vibraciones permanecen invisi-bles porque el ojo no cubre toda la longitud delespectro.

Si aceptarnos en nuestro modelo el hecho de 'que«el océano» Intangible «baña« de alguna maneraiodo objeto tangible, cada elemento de la Naturale-za, desde el mus pequeño (quanta) hasta el níasgrande (galaxia) estará atravesado por su propioocéano intangible. Se le puede llamar, por ejemplo,energía de la esencia, o Chi esencial —contó loschinos—, porque sin él no existe la vida.

ion De N." 99 1977: -El ¡

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EL CEREBRO

Volvamos a nuestra observación del cuerpo tangi-ble del hombre partiendo de lo más o menos bruto.

La vibraciún exieriar del cuerpo proviene de gru-pos de células. Cancelando con una gran pane deestos grupos nos encontramos con el cerebro —sis-tema nervioso—- Es una máquina computadora ati-borrada de memoria sin identificar. Manda sobre elconjunto de las partes tangibles del hombre, visibles

Se manifiesta como el Maestro de lo Tangible,pero obedece a algo muchísimo más poderoso queél.

El cerebro es un mecanismo que opera combina-ciones y permutaciones de estímulos: se le programapaca ello. Ejecuta, pero no hace nada por sí solo;no hay cerebro en el espermatozoide o en óvulo,tan sólo un código que el cerebro prefabrica. (por-que ia molécula de ADN", igual que el espermato-zoide, tiene su propia envoltura de energía de laesencia Cía esencial).

Sin el cerebro no funciona nada en el hombre,por eso se le puede comparar con una máquina

IBM: sin programador, sin electricidad no funcionaEntre el mundo tangible y ei mundo intangible

del hombre existe una conexión, llamémosla perso-na, o «yo» o mejor aún, ego ya que este término sepresta a menos confusión. Diremos abreviando quees un mini-agujero negro- Para el astrónomo eiagujero negro es un punto en el que la materiatangible parece desaparecer, y. no se transforma,entonces escapa ai orden y a la duración, a loscuales la Naturaleza ata lodo lo que contiene, comoya hemos visto.

El cerebro no es más que tangible: podríamoscomerlo. Pueden realizarse ejercicios para desarro-llar el funcionamiento del hemisferio derecho o delizquierdo. Es muy interesante, pero no se tratamás que de una gimnasia cerebral. Si veneras elcerebro, estás venerando una máquina.

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EL EGO

Es la ¡n(eligenc.a del cerebro: no se le puede

comer... .Tiene la posibilidad de comunicarse con la maqui-

na a través de tres Icngujes o comportamientos:un comportamiento «físico» o «motor»

— un comportamiento «sensible», y— un comportamiento «mental»

en función de la escala de valores del individuo.Fabrica reflejos condicionados acompañados dereacciones químicas' a partir de esta escala de valo-res (p.e. me enfado cada vez que alguien me llamapobre diablo, y sin embargo si me ensalzan no meenfado. En mi escala de valores, la sublimaciónestá alta y el desprecio bajo").

LA ESCALA DE VALORES

El «Mental» determina lo que conviene y lo queno conviene. La escala de valores se va fabricandodesde el primer soplo de vida, y según lo que nosrodea. (Cuanto mayor es el entorno, mayor es laescala de valores). Comienza a formarse una res-puesta condicionada.

Sin cesar, el hombre ofrece reacciones a los estí-mulos que recibe. Todo es reacción a una reacción.La escala de valores engendra un comportamientoque guía la vida: hacemos cosas agradables —segúnel comportamiento sensible— para los demás y paranosotros mismos, porque son *las que convienen».¡No es nada sublimel Ahí todo se hace para satisfa-cer el interés y la conveniencia. Pero a veces hace-mos algo que calificamos de espontáneo («me lleva-ba una fuerza...». No es e! ego !o que funciona(p.e. salvar a alguien que está ahogándose, enamo-rarse...), porque con su lógica, su sentido de laconveniencia y del interés, cohibiría la respuestaespontánea.

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LA RESPUESTA ESPONTANEA

micción, pero es llevada a cabo.Por ejemplo, el amor, según el Ego, puede ser

físico (airacción motriz, vibradora), sensible (agra-do), manía! (conveniencia), o todo a la vez en e!mejor de los casos. El amor que viene de lo Intan-gible es diferenic. Esta fuerza espontánea nos mo-verá a hacer cosas que serna juzgadas como imposi-bles scgín el Ego. El Universo sublime", en esemismo momento, se está manifestando.

En su evolución, el ser humano busca lo sublime:el contacto con lo Intangible; trata de escrutar elAZAR.

Esio no es posible si no se acepta primero que seencuentra sometido a las constricciones de lo Tangi-ble, mirando como se producen, sin anticipar loIntangible para empezar, sin contarse «cuentos»"

Pero, ¿por qué este preámbulo tan largo?Primero para que el vocabulario que vamos a

utilizar en .las próximas páginas quede bien claro.

Luego para mostrar lo que es un esbozo objetivo ymetódico del Universo en el que vivimos. Terceropara comprender como nos acercamos al Tarot. Es-te maravilloso modelo de conexión tangible-iri tangi-ble nos muestra los dos universos. Observamos lotangible para observar los modelos que nos propo-ne, y tan sólo después empezaremos a encontrar lointangible sin caer en la fantasía. Esta forma sesüúa en lo opuesto de la que se acostumbra a tomarcuando se trata de esoierismo.

¿Por qué hablar de esoterismo? ¿por qué existeel Tarot?

Avancemos con valor por el bosque de las ilusio-nes y los destellos (un mismo vocablo, maya, losune en sánscrito).

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0 EL TAROT

CONOCIMIENTO CODIFICADO

El académico Jean Fourastié declaraba en febrerode 1979- «Siempre fie pensado que el hombre tienedos fuentes de información: La Revelación, sin lacual nuestros antepasados no habrían podido hacernada, y también la ciencia. Desde el mismísimomomento en el que existió ia Ciencia, nos ha dadoinformaciones sobre el Universo que son, a mi pare-cer, de la misma naturaleza de lo que se llamaRevelación en la fe cristiana. En ambos casos soninformaciones sobre el Universo.»

CIENCIA Y REVELACIÓN

Este atajo notable dibuja ia situación que el hom-bre contempla como suya hoy en día. Desde hacecincuenta o incluso treinta años, para definir la in-luición o la «revelación» ya no se intenta unirla ala telepatía, a la magia, a un fluido conductor oalgo similar, que se conoce aún peor que la intui-ción. Se actúa a lo «científico», es decir, sin queintervenga una hipótesis antes de una observación.Se analiza el contenido de la intuición antes deproponer una teoría sobre la naturaleza de laintuición.

Uno se da cuenta que reduciendo la intuición a

lo esencial dejando a un lado provisionalmente losmedios o las circunstancias aparentes que !a escol-tan o la manifiestan, se trata de información vluego, nada se opone a la construcción de un mode-lo sobre el origen de la información, científica-mente.

Pero antes de haberse convertido, desde hacetan sólo algunos años (y, desgraciadamente no loha sido para todos los científicos), en un instrumen-to muy fino, con un campo ilimitado y que respetala materia sobre la cual se inclina, sin reducirla, laciencia ha evocado una materialidad embrutecedoray bestializante* y una estrechez de visión que hanmarcado una larga etapa y herido las conciencias.

La reacción ha sido e! desarrollo de una descon-fianza en el poderío absoluto de una ciencia aúnpoco digna de este nombre.

Se creía que la ciencia condenaba el espíritu, ocon un tonillo menos cargante, que lo tangible bus-caba negar lo intangible. Así se guardaba en secre-to aquello que procedía de informaciones poco pro-bables y sin demostrar, aunque fuese una revela-ción, por definición personal, o una enseñanzatransmitida por una larga cadena, de maestro adiscípulo, o de hermano a hermano, a través de lossiglos y cuyas bases —de las revelaciones— habríansido cuidadosamente disimuladas. Y. después detodo, no parece que ninguna sociedad iniciática ha-

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;-:-":. , . „ , . , . -mar :_i intangible, y si. ea el casoi» «nías reveiaciones* . o eran

'"" " ,"[ (.̂ -¡j Bables tan soto podías m-•ar en una sociedad iniciáiica en la que

" " , ' ." .---: .-_^-¿|ki que se le enseña con3 aaaeilo que se ie propone hacer. No

io esto de *t*er a plantear la dignidad o lafafidez <fe bs sociedadi» iniciátieas y sus proceso,al contrario: so papel, *a «e^a, consiste en hacermadurar -• r'lf e' contado apropiadoa» iodos aquellos que están más maduros que él.v por supuesto, transmitir ciertas verdades que esca-pan a iré criterios científicos. Varias corrientes ba-sadas en las fe-velaciones., en apariencia diferentes,. • . .rs d esQtensfflo, transmisor de lo que **;esconde para la gran mayoría.

Cuanto nas r.os remnotamos en el tiempo, m.-.'.se acentúa U dkoiOHtü enire rex-eiación > cicnci.i

.-•j no exi-üj aun. No se podían iransmi-cniooces las «reveiañMesn mas que bajo un-i

(wma muy disimulada, muy autoriiarb. y tan soln• bombrcí c-j,- r., • la deformasen ". e» ducii. I¡>-

ido wguir una íormariitn particu-. . . . . mes», fan Jiferenieí. del ínnic\!"

ida colidiana. podi;m herir mortalmcn-a seres que no estaban preparadas, de :th¡ v!

- " - . V K • :,-\'.;-\ 3 (omar: "Non M.i rLMMe paróos. tVIl:6): rw ofreícas perlas j U»

cerdos. Poner al alcance de alguien una verdad queno caá a la altura d« comprender y.o vivir, engen-dra una verdad que puede ser muy grave (suicidkilPor eso, e! acercar»: a! Tarot proixxa irriíaciofKio desórdenes cuando se carece del medio para pro-gresar. El interés de estas irritaciones es el de rnaa-leoer ía curiosidad lo suíídentemeníe aleria para

> adelante: es decir, al desarrollara: et¡ tuinterior la batalla de lo Tangíbie y to ír,:.;-_ -

.i-.¿s de lu persona. evohickMia toda~la razahumana.

CODIFICACIÓN Y DE CODIFICACIÓN

¿Cómo amparar estas «reveladcwKS»?Era necesario expresarlas- en un lenguaje cu;- r •

facse 'cceable a oíalquiera: on leagaafe axj;-!-cado. La codificación consistí; en ana cono:. -esencia! p;ira h transmisión. Reiconfcows: estas -t£-veiaciones» eran informaciones sobte drosraos. sunatuiaieza O la iiel hombre, o más bien. ^::r-TangíWe y lo In¡ang¡We. y su encaeolio. ;aisoeiphwivti!'¡a!!írrjdor!, sobre todo para "los regttnc-ncs poliiicos y religiosos vigenies.

La codificación es el arte de est-onder e! conietu-do de un mensaje sin alterarlo. Se recurre en^"ces

a un sistcrru de represen (aciones > üí smcom... ton el I-Ching. la Asliologia. la Aiqamta. laCabala, etc.... o el Tarot.

Por eso d Tarot tiene que «r ante redo c.crípu>graíin. es decir el arte Je encontrar el ado

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• M coBiDUiadora, extensiónB.üi»ctó« £* COB.P e dd ane de

o h-WW ™J^ ano[aba que la cripto-Si.Salando paralelamente a la AI-

qUET'Íd¿eSdo para codificar el conocimientodefSt « ̂ una gran simpl.ddad. su ev.denaa£le Suso pzra preverle. (Por e,emplo. parece^complicado el recurso del conocimiento del,^vecto que siguen los planetas, en Astróloga; ode ta espaginX en Alquimia, aunque la Astrologíay la Alquimia vayan mucho más lejos que el códigoque utilizan.)

Basta con mirar ei Tarot para descubrir el código:observarlo sin hipótesis y sin a priorL E! único aanón seis que, de momento, no vas a rectificar elTaroi, y que de momento, lo vas a tomar tal como

' Escriior. co-auloi de El Retorna dt los Sm/oi, que caíbiú las costumbre* del pensamiento occidental, filósofo <k- iradoja. BrtKÍer estaba dotado de un apalalo ocular peeliar, v de una memoria absoluta, a! menos a nivel human

TAROT Y SISTEMA NERVIOSO

Pero el arte de la decodificación no se ha deseparar jamás del instrumento de la misma. Esteinstrumento no puede ser más que el cerebro (re-curra siempre a la primera parle del libro) ¡Sinprogramado! o sin electricidad, no funciona!

Este instrumento es también el matena!-deposita-rio privilegiado de la Revelación; pero no sabemosaún utilizarlo como instrumento y a la vez comomaterial. Así pues, con una cuchara podemos remo-ver crema de chocolate y también coger crema ensu interior, pero no podemos hacer tas dos cosas ala. vez. Encuentro esa cuchara en el Tatoí: el Malla lleva sobre su hombro. (Te das cuenta comoya...)

Tenemos que utilizar un sistema de .espejos: elTarot nos muestra una imagen que el sistema ner-vioso nos permite reconocer en la parte intangibledel ser humano. El sistema nervioso —ver más arri-ba— está programado para establecer permutacio-nes y combinaciones de estímulo. El Universo, ensu feroz caminar hacia adelante, permuta y combinasin parar No habrá que olvidar entonces que t.Tarot también se basa en las permutaciones >

combinaciones.

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DESCRIPCIÓN DEL TAROT

a T3rot <fc M*^ M presfn^ ^IV3 forma*. ttiran * «rtá" ««angular ̂ 12.3 cm. por"'- • - vai esquinas están redondeadas para que

ro^doWen «"> et UÍO- Ün IraZO negrX?- rectanSu-ar de i mm de grosor cerca el contenido de cada

caria- II 6 caí jwr ?•" cra- eD e' interior del trazo.& reviso está «Earoieadc» cié azul, es decir, un

rotor v mt diinijo ópticamente neutros, que no lla-man la atención, y no se corre el riesgo de cristali-zar ningún efecto psicológico cuando se «tiren» lascartas, dejando asi que se ejerzan plenamente lasformas y !cs rotores de la carta que se rodea.

Se cuentan 22 canas que al parecer forman unconjunto, j-a que se componen (odas de tres ele-menios desiguales por e! espacio que ocupan, aisla-das por mi trazo negro de I mm. de ancho; arribaun número en cifras romanas; en medio la imagen.y abajo el nombre con mayúsculas. Dos canas esc.i-pan a esta regla: una tiene un número, y no tienesembré ni espacio para ponerlo, el arcano " NI11.ia otralieae un sombre y un espacio que no conl-oe ningún número: el Mal. Veremos más adelank1

que. en bruto, eí arcano XIII es entonces innombiY-el Mal. innumerable, y que se les pucú-

no; operaáiía miseriosa (Alquimia). Nombreas- del Taro!, especial ráeme a los Arcanos Ma

superponer. Estas 22 canas han recibido -no sesabe de quien— la denominación de -ArcanoíMayores-.

Por otro lado entre tas 56 canas restantes Qlie

reciben la denominación —¡también de orisen des-conocido!— de «arcanos menores- se destacan cua-tro que representa cada una. una ¡masen diferente

- -i número, ni espacio para ello. Dieci"tan cada una un personaje diferente,iré situado en un espacio por debajo, menos la Sota de Oros, que llera el¡ la vertical; cuatro series numeradas a

s canas en un orden creciente, del na serie que iiaman «oros- por compa-airo personajes que tos .llevan y que

; oros». Los dieciséis personajes pine-ro «familias" (rey, reyna, sola, cabíiis-longan las series y llevan tos nombres>ada. Basto y Oros; las tres primeras[3 cuarta en pluraluágenes, nombres o ausencias- tiep.üi

es meaos impórtame ni interesanteuna cuenta en el sistema de combi-

;nnuiaciones. Es cieno que algunas-ejes o puntos de referencia, pero ea^ildados simples no tienen más que un 1

y ningún poder ejecutivo.

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VÍAFRANCESA

,| ..Auliue»". I n AMiolojifo HTK'^nti tliiliMio' 4uc M- k lia eMiauio) . I :.lídescí más que hebrea, a«iui«e se n

¡1 k)s llii jmlios V k's piiedr sei

-e l iv j pih-o eMendi' la, es impnieiii 'ühk-

cii.iil,\e p t ' i p - M i r - n « n i lil'io, por ejemplo, W C'dpi'to/. iU-M. i i x ; el l.ihi-a Unjo tk- M;u>; H /.tftro t'm/-' id-K t i i í J ü l i ; l.i / AtHi,i,/« ,/,-/ (liráwlM ¡I? junio del «H"t-íMK'iíiii. del ;;cliei:il De ( ¡ i iu l le (|)ar¡l (|UCil:itiu>sen el ler teiH! poluií'o). Salvd ju]UclU« que se li:in!\inliy;u!ii "L-nmpaneiW" ¡nitnpaikw ülrcdídm ile l.tl lama Je! IS de jimio (enmjuuiero. del !»((ii: aun y1'tinn, i|iie ooni|iarleii el p¡m), ¡iqiidlos íjuc *« ¡ t fü ' i -p,m .iln-.k-doi de un lih.i. lona:ii» parte de líenloy se Ihiinan c-iuie sí ..eain:ii:id;iv (Je: cámara, h!thi-(.K'iriü). Una hahiíaci i in, -.e^úii el diccionario U-raissc. es un lugar en el i]iK' ""« « ;icut-.t¡i. dondeduerme. l-ii(,nieos los camaiad^ vonipiínen el MI.f in . /.No ie iijsnipiiii en eííaiata-.?

l '» i oiro lado, wnsitlen-inos In libcrwún. ti = •Jo un preso ha skio Hhcrado. h p i i " i < > n «P"c "'ik-iKlo, el preso HO Ucnc ^..MuU J«= > l ' "« «

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paite derecha del cuerpo (se es «die:JocaJigobiemiro« o se es -siniestro».

En ef cerebro hay dos hemisferios separados poruna escisión, e] «surco de Rolando». En el transcur-so de [a evolución de la especie humana han adqui-rido una especialización diferenle.

"La especialización hemisférica surgió a partir dela diferenciación í!e los mecanismos motores delcerebro. ¿Cuáles fueron los actos motores que a lolargo de la historia de [3 evolución produjeron hpresión selectiva que engendró esta especializacióntal y como se la ve en e] homo sapiens?», se pregun-

ta Karl Pribam *.Sin embargo los mecanismos de la intuición, ti

decir, de un proceso rápido, tienen su punió deanclaje fisiológico en el hemisferio derecho del cerc

" Neuropsicofisiólogo y neurocirujano americano. pi° *• ^de la Universidad CalLforniana de Standfoid. auior de '-'"|guages of ihe Brain y uno de ios descubridores de I..holonúmica {de la que trataremos más adelante).

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jue está mucho menos desarrollado que e|;ériO izquierdo, o más bien, menos «enereeti¡ -merlos «utilizado». Timothy Leary en su

. 'ologique llega a afirmar que esia especiaUza-ción del hemisferio izquierdo a expensas del hemis-ferio derecho constituye un verdadero "sacrificioneura!» de la especie humana.

La imagen llega al cerebro y lo impregna másrápida e intensamente que la lectura. Los mecanis-mos que ésta pone en funcionamiento dentro de!sistema nervioso toman los circuitos energéticos delhemisferio derecho. He aquí el porqué de que e!Tarot no sea un libro.

Si se desea ir desde París hasta Pekín, para saberel camino no se mira en un libro, sino en un mapa.Por supuesto, el mapa no es el territorio, pero le

;enta directamente de una forma inmediata,¡ta razón el Tarot es un conjunto de canas,todas formas es erróneo querer funcionar na-

íás que con el cerebro derecho, es decir, nadamás que con la información de naturaleza intuitivao «reveladora»; ¡y es también un espejismo! m cere-bro funciona sin'tener en cuenta tu volición (y sinel programa y ¡a electricidad, esta máquina I.B.M.no funciona, recordémoslo). Seria erróneo, ya quesi la intuición no se aplica a una estructura construi-da —gracias a los mecanismos del hemisferio iz-quierdo— no se la puede ut i l izar . Por oirá parte,esta es la razón de habe r empezado nuestraaproximación al Tarot por una observación racional

del Cosmos.

Page 17: Tchalai Unger

, DE UNA METODOLOGÍA

d Larousse es «la pane

ro, V después será más quese puede considerar el Tarot como un sopo -

TíMás bie. tú serás el soporte, y te parecer.

^Sderríen su interior la l.ave de.das.as si^-

ciones, abarca e! esquema de la evoluc.ón col^de la humanidad, y a la vez, la de la evolución

individual.

LEER Y DESLEER

Los conjuntos y las combinaciones de los ArcanosMayores y menores se extienden a todas las posibi-lidades de la experiencia humana, incluida la expe-riencia por venir, así como todas ¡as situacionespsicológicas.

En oposición a todos los exégetas que intentanjustificar e] Tarot como supervivencia del pasado,se puede mostrar hoy en día que el Tarot viene delfuturo, por que sus niveles de significado aparecencada vez más. y tienden a una espede de perfec-ción, sin que se modifique el código lo mas mínimo.

Lo que has de descubrir antes de olvidar quesabes leer antes de desleer, antes de «tirar» lascanas, es el contenido de esta maqueta del Univer-so, Lo descubriremos u tuzando los mecanismos dela lectura.

La meta de esta guía metodológico reside en sulibertad (que no liberación). Te permite trabajar

«Hay que exponer el Tarot bajo los'»"—luna nueva» ' Por supuesto vale mas envoiv,

• Ver El AnEd Grimaud.

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ver con ei imuí, os^nm „ao tienen ̂ ri^ del Tarot un ritual que dé* *-i:3T c" '"" -á haciendo, y, en este sentido, nopeso a lo 1ue ei

no ^gy» que hacer nada de esto.,;., nsaios: ; -1- ••'- yarot y nada más; lo único

;\Taf híí^ es animarte, cuando hayas asimila-; 'L ' ''3 ^i ,1 v hayas entrado dentro del TarotSltX^S Universo), a no volver a": "" ; - ;* euía («Y ahora. Nathanael, tira^-^rfvS.^nclusiondeAndréGidepar,•£S Noiiriwa Terreares). Porque en ese instante

habrás integrado el Tarot, y se habrá convertido enun agente de ¡a «Conscienteligencia», como dice

Tim Leary.

EL ESOTERISMO VIVO

El esoterismo no consiste en tratar obstinadamen-te de robar la luz escondida, pero sí de conquistar-la; consiste en modificarse, transformarse, transmu-tarse, para que el Conocimiento viva a través de tupersona, que la luz irradie de tu ser en un contagiode evolución. Claro está que el hombre de hoy noes más sabio que ios que le han precedido, peroestá más evolucionado. Sus posibilidades son másamplias, aunque las utilice poco, mal o para nada.(Ejemplo: la duración media de la vida ha aumenta-do más de diez años en el transcurso de estos dosúltimos siglos; la raza humana comienza a elevarsefuera de la afracción de la gravedad terrestre). Esta-mos en la época de apo-calipsis. de desvelar. Losastrólogos hablan de la Era de Acuario, el Agua-dor. El Aguador es aquel que viene agua. Vertires comunicar. Reír es hacer circular energía.

Y una vez más. el Tarot es una maqueta delCosmos. Te encontrarás ahí dentro, y mucho mas.El esfuerzo producido para decodificar este codig-hará que seas capaz de recibir directamente la intor-mación contenida en él. Aquí aparece la MOTIL ,-

«información sutil», que ha salido a te l u z -

_ recibidas...

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L, «rfKta» Tradición " permite que el ser hu-va ai máximo sus posibilidades; he aquí c!

i»n 'i±> dtl esorerisnío.JDO tiene ua camino propio en el que Iai

,—iradas íBamada» también -pruebas-, espejo.ne aprendemos a vernos tal y como somos i. . - -,; en un orden diferente o no ser

. . - - r ;' misino ritmo, aunque los com-tess JKO rendo ideáticas y casi inmutables

- ... -" • ;.- ' ;. ei m¡;mo: obedecer a IL-Ir' -—.; Tangible; evolucionar, más esac-

scipar la sácuienre etapa de la evolucióno fe k etapa final ¿quién lo sabe?—.; , -~¡x después del Homo-Sapiens? ¿El Ho-

ii»-G¿áctL :•_-" Y. ,¿u¿ camino comienza o vuelve. ; -i.-.-i- -;-• í.: ::csco XXI? (después de !a inver-áaaódirawoXX".

. / — . tsctrio? Ahora llegamos a ello, graciasr:/ haber tenido la padencia de leer hasta aquí.Era EKfapettsabte ejamicar cuidadosamente los in-

¿COMO?

Cuando hayamos estudiado el Taro!, cuando ha-yamos pasado tiempo con él, emonces y sólo enton-ces nos aventuraremos a salir del tiempo, ncs deja-

• svar por el delirio ". e! de los profetas ylas pñonisas, aunque más modestamente. Será enel capííulo *Hasta dónde" (¡a respuesta es: sinÜrnite!.

I. LOS MÉTODOS SUBJETIVOS

Para acercarnos al Tarot como nos hemos acerca-do al Cosmos, utilicemos un método de observaciónestricta que nos permita, en este modelo del Cos-mos que es el Taroi. reencontrar la informacióncodificada- Ya lo apuntamos al abrir este libro:algunas cartas nos "molestan». Así es que el Arca-no X ataca los nervios, ios Bastos te producen pal-pitaciones mientras que tu mejor amigo odia al Reyde Oros, tu hermanita se vuelve loca con !a Esireilay el Hermitaño ": tu vecino se ve reíkjado en elEmperador, y la mujer de lu vida nene alto de J»Justicia, o de ia Reyna de espadas, tal vez.

" F_n f ran;éí. iufe.o de palabras: dé-finr. deí-toa y í

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.A QUE SUENA TODO ESTO?

' n reacciones del EGO basadas en criterios casisiempre incomunicables, pero las sientes tan intni-

. mvas Estas reacciones forman un obstacu-;;£rB ""a observación fría y objetiva. Algunas,e asustan (no conocías esa faceía de tu personali-dad) y edemas no las conoces todas. No discierneslos motivos que las provocan.

Entonces empezaremos por una observación sub-jetiva, basada en tu escala de valores, las reaccionesde tu Ego, y todas las asociaciones de ideas, todoslos recuerdos que se presenten, sin discriminar nirechazar ninguno.

Sin embargo, sentirás una resistencia interna: e!EGO que conoce los peligros del reflejo espontá-neo, levantará una pared, en cuanto éste corra elrieigo de manifestarse.

UN TEST PROYECTIVO

El EGO defiende su escala de valores con todassus fuerzas y todos sus medios *, sino la base sobrela que se apoya se verá quebrantada; actitud dedefensa natural y lógica. Al hombre le gusta viviren un sueño. No quiere ser realmente responsablede sí mismo (estamos en una civilización de asisti-dos, aunque por un lado esio represente sin embar-go un progreso). ¡Cuidado!: el Tarot es un instru-mento que corta, no escapa uno a los consejos quese le piden.

Lo más difícil, sin duda alguna, es reconocer queuno se ha estado engañando, que se ha estado «con-tando cuentos». Hay que destruir suavemente estabase y sustituirla poco a poco por la realidad.

En un principio, el Tarot funciona como un testde Rorschach *", provocando reacciones a vecesviolentas, hasta la repulsión o incluso un miedo-pá-nico pasajero («tiro estas cartas y no las vuelvo a ;mirar nunca más. Todos ios personajes son vuiga-res, feos, ridículos y provocativos»). Déjalos apare-

* Por ejemplo te caerús de sueño o tendrás que solucionarun montan de detalles urgentes en cuanto le pongas a mirarel Tarot." Hernuim Rorschach, nacido en Zurich. en 18Mj*h

quiairala persclínta.

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enera!, decorativo u ornamental.Fiiate si los, pem-najes te recuerdan personajes

reales novelescos, pe/sonajes típicos o concretosPor ejemplo: mi abuela (la Papisa), y mi madre (I,,Emperatriz): mi moralidad (la Jusnua). V la icni.i-ción {el DiaH." í arl^m.iíi». el rey de Copas, jAna deBr--^ - e a le Oros, o bien el SanioGrial, la Copa, d fascismo, los Bastos, cíe.

Tendrás fijaciones con lal o cual carta. D¿jaUproducirse, míralas. Anota los sueños que tenga-,en esos momenios, aunque no parezcan tener n i n -guna fíisiáón con el T.'ttoi.

<:•.< -.¿-i le disguste una caria, nú la rechaces.Déjate la poiihílidad de que hable, de que le eme-ñs Jjo. , Q« es ' L ' J - DXb :e dbgUSta?, ,;susrr-pa-,'. ,:yj ,:- - ;-1 . juál de los rasgos de >urosífo.'i. , . :¡}!..-j,^nnes que parecetener?, ¿aquello que parece diíimtibrlo?... l)e).ique le disgustó. Aciípialo Apunia tus ohseriiacio.

í»rDüS -iri-.naiuj:), poniéndoles b fecha. p»i-jran cuantío i.-i% carias n

ceonwciis CIl cada unn

SIMBOLISMO Y SISTEMAS

Rápidamente le tiaras cuenta de que tus movj-mienKv, iniernoi —meníw los recuerdos personalesprecisos. -1,1 s.ita de espadas es mi compañero depupiírc de Politécnica— le conducirán hacia cosasa las que ya te habías acercado en el campo de laTradición, hacia los símbolos.

Y llegamos a los distintos \ocabularios simbólicos(¡ue podemos identificar en el Tarot. Esio pareceerapareniarsc con ¡a numerología, la aslrología, elcamino de la individuación '. ei paganismo, la his-toria de la humanidad, etc . cnnsiitu\-endo lodosun código separado de una información por laRevelación.

Varios ¡tutores de buena fe han creído que elTatol se confundía con unv' de esos caminos. Remí-

1 -vis numerosas ohrj^. por ejemplo: El Taroíde André Peñlbon. Ed. Omnium Liimirc, tu Tri-. •• e ;„• /ící,!. Je IHncl. t;d fj"1 Derain. Taro!,^i.ilí. t-.wvu, tiel p>!quialra c:in.ií!tense EuiiartlM n n . T-vl . Moriagiic. Monlrtvl M:¡n¡¡:¡l airapto./'• Í.J fMerpKfadór, <lt¡ T^ci. de Hades. EdButrirn fí í'un.i </,• /,» /í.í,'!(víi¡<». Je 1J-'P«S- Ld-Étangles.

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etenden ser conocidos, también^nantes; así-ei "imor >Leí» justifica sin ningún

-»Ios ArcaDOS Mayores -v ei

es han explicado el Tarot recurriendo, S'w ¿Testas; revisemos algunos elementos me-

nos conocidos.Es asi que uaa escuela de pensamiento gnósticu.

que se presenta como junguíana (ver nota anterior;,v que se revela como una autoridad en Australia,ños ¡rae una «revelación extraordinaria» sobre elTarot, aunque desgraciadamente se centra en lo;Arcanos Mayores: cuando el cristianismo invadió elmondo, los poseedores del Verdadero conocimientose reunieron para dejar a las generaciones futura-,el retraio de los verdaderos Dioses antiguos recha-zados anle el Nuevo.

Vemos a Isis en el arcano II. a Saturno en e!VIIÍl, a Venus en ei XVII, a Eros en el VI. i.Artemisa en el VIH. Diviértete descubriendo otroi.pero no le preocupes sí no coinciden en todas lat

r cartas. Es elTaroi justificado por el Paganismo, c: más bien el Neopaganismo.

En los Arcanos Mayores también se puede ver la•'-•' •---- -'. la humanidad; aparición del horno sa-. ••• ';. ; ' >des de] Chamanismo. H; del Matriarca-.'" • - - Patriarcado, IV; aparición de la Grar.

\ - ' ; '; nasta el Arcano XVII (contacto cor.ios oíros cueroos celpítcci-v\/ni/i. - Awbre la iunaV XV ni ' <hem°S caminadc

humanidad J'¥ no m '" 0 5 encontraníos "*» oir;'demasiada ¿merL \f V SegUIr* tem° **?-• -ü. Sin embargo, en esla onda.

acaba de saur en USA The GanK Of Ufe , ...Tlmothy Lear>', en el que traza la política de¡ ¿»ibasta la fusión galáctica, una obra atrevúla v senialdeJ I al XXI (ver mas adelante).

Los Arcanos Mayores también pueden represen-tar la historia en cierto modo psicológica del serhumano que empieza por construir sus juguetes 0}luego va al colegio (II), pasa por un período deestrecho lazo con su madre (III). Juego con su padre(IV); descubre la autoridad religiosa (V). elige susamigos (VI), descubre los medios rápidos de despla-zamiento (VII); choca con el ejército y coa cual-quier ley rígida (VIII). se encuentra en una siius-ción inestable (X) de la que sale por la fuerza.(XI), etc. Seguid solos este jueguecao instructivo.También podéis buscar otros.

La numerología simbólica sigue siendo el caballcde batalla de aquellos que. expertos en esta rsaie-ria, no conocen el Tarot. y tan sólo fe aplican unsistema de números. Maiería básica de! Universo '.el número se encuentra lógicamente en iodo mode-lo o maqueta de! mismo."

Tómate también el tiempo de hacer este ejercido,remitiéndote a un manual de numerología *". re- ^cordando que el Tarot también liene sus combina-ciones propojas.

•• Ed. Peare PreEU-'Siarsíed.• Ver: Vida v Minerio de ¡os .

Ed. Albín Miche!." U autora hace un jusfo de püttw*

bre) v NOMBRE (Número). (N. oe T >•-- Ver Vúmero v Tiempo, de Maris

Ed. Fonlaine de Pie"=-

dt F. X- Cn^

,.n,, --NON. I N

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^c i«*s entre el Tarot y cualquier filo-»*to*£*2£ d mundo p^ sufrir lo

SSStoí»*-'*56 lo mejor posibie er,ff5?£3 **- acmal-í-rebgión i06™0! - ' .,- e| mundo Tangible para obtener

? £[ mundo Intangible, principalmente des-íventualmente en ei trascurso

villa bajo nuestra forma actual).

l EOLOGIA Y HERÁLDICA"•,.¡icaario del Taro!, que desea guardar e.MIO. ha desarrollado todo un comentario decanos menores según la estampería arcángel:-igad, Señor de la Espada; Rafael de ía Cop-is;. de tos Bastos- (Uriel, como Señor del E-parece ser más incieno.) Las series aparece-¿ \iiioa como las legiones angelicales,cirupo aún poco explorado es el de la Her¿.-i >ití embargo permite muchas comparacior.E-:Tjr.->;. La Heráldka. o ciencia de los escud"-. T V - . 7'oviciíe de las imágenes burdamentee oon coktres brHJanles. que los caballero-aa en la primera mitad del siglo XII. para

rse en los tómeos y batallas. Viene deremotos (totems). Estas imágenes maniíes-

. aa experiencia personal o un signo físico, o

.->i3ii al nombre de la persona.SelÍOS ívjáltiicos rabearan muí' a menud?

• ' • ímales en los que ios distintos reino-• ' vegetales) se mezclan: por ejemplo.

- • -^ üaa crin de hojas (ver e! Arcano XXi7 -^vp (cabeza de perro y patas ¿;

[i; crines que se acaban en c\je:-- -• Bastosj. reíerencia al poder máé-

.„„-« a! unicornio; animales eníurecid10 XI), espadas con la punta cercada d

'<• Espada), águi!as-grifos (Arcant

i izouierda o n ¡ j~^ -"~ " o w "tiEtna ts de lis (sene Bastos), hojas de ac

.rada), varias copas (la Copa) Varios. tados extraños... Hay que apuaiar aue

yanto negro, sin patas, del arcano XVVf nose—jeatra. que yo sepa, bajo el nombre de'mirtomás que en los diccionarios de Heráldica franceseso españoles.

Olvidada hoy, dado su lazo de unión con una.- TJ soda! desaparecida, la Heráldica se COB-¡-

'-; imágenes familiares \ significativas pir.=. - ..¿s que precedían la gestación del Tato: c.

Marsella, dibujado por Nicolás Conven bajo ei re-¿e Luis XV.

Sus parentescos son aún más cercanos con Ifctrabólos cristianos. No nos encontramos por casua-lidad con un Papa (V). un Hermiiaño (VÍIH) (perofíjense, con H, como Hermes). un Ángel, que iieae

:brc de una virtud (XIIIIj. un Serafe (XXi.i (XV). un Juicio {¿final?. XX), mas eldel Grial (la Copa) v de! manir Ha

E^jadaj-Pero. ;qué escándalo:, también nos eDíonüamts

con una Papisa, urta Eslreiin •?•& -«vestida, i-; Bastos que remanga sus faldas, y un¡ AB-

dnSoínó; el Tarot utiliza lenguajei._ sobrepasánda cuenta sus límites habituales,stos parentescos se deben a laoo3S. Etimolóaicamente el s'115^ioitos ascendentes que salen di

a encontrarse en un puntoa (da griego sum-bote riro junto: su o*»-

--

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w o ViSoim concreta. Este espesorasegura- el funcionamiento mcesan

espesor lo date del incons-

esta «codificación-i del Tarol aparece en las lque siguen de M. L. Von Frantz:-

«Ese saber mas o menos secreio, esas corrientessubterráneas ** compensadoras de la doctrina ofi-cial 'del Cristianismo, circulaban de forma escondi-da. como los escritos de los Albigenses y los Cata-ros, ios textos alquímicos, algunos aspectos de lagnosis, ele.

No st: podían enseñar estas tradiciones secretasoficialmente porque la Iglesia las perseguía por sos-pechosas. He aquí el porqué cíe estos documentosy su sabiduría tradicional apartados del muuJnconsciente de la colectividad se hayan mantenidoen posesión del Anima...

Todo esto ha sido rechazado o desprechtlnse le ha prestado atención, puro ha de ~ ™vivo y ser tomado en consideración.

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TENER O NO RAZÓN

rdad cuando se han dado y

y lo que es aún más grave contradicción, el mismísi-mo dibujo de las cartas y sus mezclas?

Cada comentarista tiene un poco de razón, hautilizado el Tarot como una proyección de su propioestado de evolución, de sus propias preocupaciones,experiencias, convicciones, y/o conocimientos tic suECO a modo de resumen. Ha escogido un nivel deinterpretación que era el único para él, pensandoque era la única interpretación justa o posible. (Pro-cedimiento llamado «de la taberna española».)

Y ahí no tiene razón. De la misma forma que elcosmos no se limita al modelo más o menos justoque se le da. el Tarot tampoco se limita a unainterpretación que se le dé.

Los comentaristas han encerrado el Tarot en el• cabulario que ellos conocían. La mayoría hunpublicado sus interpretaciones, con un deseo ckcompartir, y para el interés de las personas que ñu^ncn nada, y asi han podido aprender mucho.'••« lo han hecho para asentar su EGO en u n u

posición de dominación.Alannos han llegado incluso, con la complicidad

cia delque viene también del futuro.

Interesantes como pinturas de una personalidaden búsqueda del Unvierso, y/o una cultura '.estostarots, lejos de tener una materia lan rica corno ladel Tarot de Marsella, no conducen más que acallejones sin salida. En efecto, la revelación, inlor-mación en su estado puro, no puede manifestarenada más que a través de un sistema nervioso y através de un vocabulario, el de la persona que reci-be la revelación, que es el vehículo de la informa-ción pura. El Tarot de Marsella, al usarlo, se revelade otra índole: modifica su receptor...

Estos métodos de observación subjetiva te hanpreparado para salir, por lo menos para alejarte,de los reflejos condicionados, (dándote la posibili-dad de verlos, de conocerlos) y de su escala devalores, indicándote la medida.

Si llevas a cabo este trabajo honesta y lentamen-te, sin separarlo de los otros sectores de tu vida,empezarás a desculpabilizarte. Esta es una de lasmetas a conseguir para evolucionar.

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una de las bases de la relación

5* «*"«<* aciua!- ti*»a la merced de lostaerw a la merce e

Sor del pensamiento Ifipco; «n individuo cui-pabitodo es incapaz de seguir una s.mple log.caracional Y es ésta la que utilizamos cuando sobre-pasamos el simbolismo, para volver a descubrir laanalogía, fimctamenio del simbolismo, con los méto-dos objetivos de observación.

II. LOS MÉTODOS OBJETIVOS

El trabajo del Tarot por observación objetivaconsistirá en observar las cartas sin que intervenganlas respuestas condicionadas, lo que es posible tansólo después de haber empleado métodos objetivos.

Ahora ya empiezas a situarte.A por el prototipo.

Cuidado; el Tarot es un magnifico bólido decarreras, un prototipo; nos permite ¡r muy lejos ymuy rápidamente, pero con una condición, que surodaje sea perfecto, lento y sistemático, con puntasde actividad en que los pistones vayan hasta elfondo de su habitáculo en las que tu pensamientovaya hasta sus atrincheramientos —y que metas laprimera marcha antes que la segunda. Si metes laquinta o (a sexta (la velocidad super-adivinaioria)sin pasar por los peldaños de la marchas anteriores,descompondrás su prototipo.

imítete una y otra vez al preámbulo: no sigaiinte si no está todo claro. Cuéntaselo a alguienle sea cercano si io ves necesario.•ata el Taroí con deferencia, casi con devoción,lúe es mucho mayor que tú, y extremadamenteroso. Pero sin superstición: ¡no son más que

,* trozos de cartón coloreados! Utilizarás los tro-de canon hasta que puedas establecer todas las

conexiones con tu Tarot interior. Manten limpiosestos dos polos —deferencia, pero relatividad, de

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... QUe se mantienen limpios los dosla misma ̂ J^enie de energía.-r^^ ' - ; "'"n l«ras de oro ellema de lo,D:Tí íS SSnri« Británicas: M,//Í1(J /n>v "" , ¡ifr tato /wte&Mj. Para li todo' • " : ' " ..:¿Sfde,m£io, incluido tambtón

h'£dc¿ y te economizará unas cuantas decenas. de anos tte mceriidúmbre solitaria.

Tercero. el Tarot no está en ningún libro, pero' está en todo el Tarot.

UN A PRIORI: PODEMOSLas reglas que la investigación debe imponerse

son muy estrictas: Hay que suponer a priori que«podemos»,- que 'nuestros conocimientos son sufi-cientes como para comprender éste modelo del Cos-mos, y que son todos necesarios. Y negarse a modi-ficar este modelo no nos llevará más que a darle a¡o arbitrario. una dimensión demasiado grande. Envez de cambiar los signos, el que desea introducirseíi >a realidad completa (= iniciado) los- comprende.: •- <•--.: .-iia. se desliza dentro de ellos de alguna

;••-• coa prudencia, los habita y no trata de mcjo-- M. que no es más que una ilusión del EGO.' v.'."a¡,.- os dentro del Tarot sin salir del cu;i-

• ' • - ; - :* conocimientos objetivos de un adulto de;o anos que no haya -olvidado nada de su

--; ' .;. Dornas blen.de su contenido.^ r-vtjmamo» cómo sabremos si nuestro

"«satisfactorio o no. El mejor criterio Pu,-

. .para- el observador del Taroi. como para iodoobservador científico, una ley o una teoría se aplicajiGOhjünto más grande posible de fenómenos y no

se 'abandona mas que a favor de una ley o unateo'rfa que tenga en cuenta un número mayor defenómenos: cuando describas una caria, tu mejorhipótesis en cuanto a su sentido aparente tendrá encuenta ei mayor número posible de «pequeños deta-lies» de la carta..Ejemplo: Si tu hipótesis sobre el arcano IV no

.tiérte en cuenta los pies descalzos del personacentral, o el brazo derecho y la mano izquierdaque son comunes a dos de los personajes, o el arco.sin-cuerda del personaje en la parte superior de lat^rta. desecha la hipótesis. Busca otra que tenga

,.;én-cuenta los tres datos, y todos los demás. (Unconsejo: estudia el grafismo de la palabra AMOV-

. ÍÍEVX. Contiene una ecuación en cifras romanasque te dará la llave.5

Un trabajo semejante con el Tarot es el que'•atisface al método científico, porque tiene en cuen-ta el mayor número do elementos, más que cual^

-quíer otro procedimiento hasta hoy conocido. E>fentonces el mejor hasta que se encuentre otro, si

f SS'que existe. Su ventaja es que no elimina el senti-Üo.dado por la entrad, en acción de la otra teñeúé información que es la intuición. Es un trabajo'.que evita tener que recurrir ;i lo arbitrariol'En el trabajo, lo arbitrario aparece cuando

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nmición no es inmediata y justa cosa que el EGO10 , m-,1- -oreso trae cien explicaciones ingenioaCCP ara «'"-

rmomento sustituir la intuición, cu-

^ rerftticTes una certidumbre fulgurante. HayLTuavizar d EGO con los métodos de auioanáli-"so de observación subjetiva, si no dará expiracio-nes sometidas a la escala de valores, es decir conuna gran posibilidad de errores en cuanto a la ob-servación objetiva.

VER Y MIRAR

Al Tarot se le mira, se le contempla, se le vive.se le experimenta. Primero con el ojo. (los persona-jes del Tarot tienen todos las orejas tapadas, menosel Ángel (?) del Arcano XX, que tiene orejas-alas,pero todos tienen ojos—hasta los ciegos.-.}.

Percíbelo tal y como es. No como tú crees quees. No como (e dicen que es, como te gustaría quefriera. No Je pongas ningún nombre al Arcano XIIIni ningíin número cualquiera al Mat, no le üamesel Loco, llama a Templanza por su nombre, porqueno es la Templanza y la Rueda de Fortuna (lomismo que una rueda de repuesto), no es la Ruedade La Fortuna (ni de la gloria). ¡Lee!... más adelan-te des-leerás, vendrá e) delirio.

?'en en cuenta todos los detalles. Ejemplo: elPirro o rosca,o rodete,(busca estas palabras en e!SíÍOnf <? de la Rey™ de Copas lleva una coronaadornada de medio circulo rojo que señala la mitad

aona deja ver seis puntos grandes más 0 menni

regulares y a la izquierda un losanje 0 un s

El rombo nos recuerda la Heráldica (representa unmueble del escudo, o el hierro de la lanza) En su

falda tiene una especie de V mayúscula (parte rojaly un signo azul idéntico al que se encuentra en lascalzas del Mat, con forma de llama (pane roja dela falda).

Nías adelante, todos estos detalles se juntaronpara dar el «modelo de base» o «huella energética»de la: carta. Esta noción tendrá una importanciafundamental en nuestro trabajo.

Mientras tanto, grábala; represéntate la carta conlos ojos cerrados. Juega con ella el juego de Kim.'

Utiliza el procedimiento de los «tipos cruzados-,caza un tipo de detalle en todas las cartas (ejem.:¿qué es verde?), y después otro (¿qué es humano,animal, vegetal, mineral?), a fondo. Jamás habráun error de trazo; es un principio nuestra hipótesis.Ve cada cosa en el lugar en el que está. Si estomolesta tus ideas preconcebidas («el Hermilaño esun sabio que busca su camino prudentemente en laoscuridad») cambia las ideas, porque el Taiot no

a cambiar (El Hermitaño es un hombre pensat:-

.rf-VSegún Rudyard Kiplnüento-a los agentes sccr

-,:v|i| posición exacta de di.í "pía .habitación, o sobre u

indurante diez segundos.

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nos revela que "Mg^^* ̂ ^ *" Una

""'" ' " '-.¿os de detalles; Examina cada persona-"-^s^s pies- ¿D°nde eslán Puesíos? 0a fuerza

T ti ñe por encima del suelo, y todos los caballos• - n excepto el caballo de Oros). ¿Cuántos se

vjn^-Son simétricos? (Rey de Bastos), ¿están ente--," fRev de Espadas), ¿Qué pendón tienen? (Re-

pasa las "sotas de Espadas y Oros, te darás cuentatme no se pisde determinar si sus piernas y pies seven de frente o de espaldas). ¿El tamaño de lospies". "El color de los zapatos? ¿La relaciónpie<sB£lo? (bien puestos o no) ¿Qué zapatos? Con-sidera !os pies de los Caballeros y los paisajes entnoviíaienio en los que se encuentran; ¿son adecua-das las zapaíillas de «bailarina» de los Caballero;para bajar a tierra en estas condiciones? (no puedenbajara tierra de su montura...) y los pies del Empe-rador que parecen estar en UD «starking box» dis-puestos a lanzarse.

¿Dónsie está el punto de apoyo del cuerpo?¿Dónde es!á la fuerza del cuerpo? Imita.'el movi-miento del personaje, valóralo: siéntate como laPapisa, la Emperatriz, la Justicia, los Reyes (¿qué----- diferencia?). Siente dónde se encuentran la-energías del cuerpo, y cómo se desplazan. (Le*- : . - / • de Templanza, ¿movimiento parabólico o

" - --•- en acordeón? En ese caso el fluido• •• --:'- mantiene dentro de las vasijas, y no veni-- • • -;. ^ otro). Mira Ja cabeza del Mat. parece;-;-";'-•- -••- . sobre el cuerpo sin cuello. Su maro

ÍTSr Ktacrr £Qdma de la ?arte dcrech;-sosüene un bastón (que se aca'tv

en cuchara) y que pasa en bies desde ia Dane

rior de la espalda, y llega B (os hombros « elizquierdo (¿Está dislocado?). Admira !a mano de(e

día de la Justicia, obra maestra del equilibrio dpulgar solo mantiene recia la espada porque el 'po-mo se mantiene por un lado con una especie depomo dorado. ¿Cómo caería la espada si se morie-ra el pulgar? ¿Qué nombre tiene esta posición caan-do se practica esgrima con sable? Infórmate.

Presia en particular atención al paisaje. ¿EstáHeno o no?, ¿Cuál es la ecología del paisaje?, ¿Cuáles su vegetación? (La fosa verde del arcano XX,¿es natural, o es obra de la mano del nombre?)¿Qué importancia tiene la vegetación? (Lozana co-rno la Estrella?. ¿Blanca en cuanto la sobrepasa-mos?, como en el Mat, ¿Ausente, como en ei Sol?)¿No íe parece que e! paisaje de carne bajo los piesde la Sota de Oros dibuja un cuerpo, nimbado deperfil?

SE-VOYEUR»

Presta un interés particular a la forma en que lospersonajes están sexuados, es decir, su polaridadexterna, manifiesta. (¿No son los atribuios de! Dia-blo demasiado abrumantes? Mueíírs PBJO su caazul apistado unas oréanos mascullaos, y por <pane, un pecho femenino pero que parece manerse por un cerco o por un aparaiajc compb«toque aprieta el bus.o: ¿Estará imeíitanoo que *_£tome por un andrógino? Compáralo con la «suatadad apVoximativa de ¡os indHdios que sonn-n tetial-beatarnente bajo su dominión. Arroba ,

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es - • i ii m en,oncos no pueden inampiilarl

'

l"V\imo lo ;isi-i',uraii, e- un mancebo (oí mismoaua c] San Ju¡m de Sania Anal, el que posó p,,ra1 1 ('¡iiiiviiiiy. de Vinci; diviértete buscando los ver-limltiaK fuwbii.";. ̂ verdaderas mujeres y los imk--ows. ¡(.'umitas Mirprcsiis!

Dedica una p.irte del trabajo a examinar/compa-rar K*. n t<« 'le I"1* pcrsonato. (miarlo, expresión,Jtu-ci'iini ifi' la mirada; quilín ve y quilín no ve;ijuién es i'ii'jn'; i.miliién hay un mudo y un sordot-n el iire.uio \). ramhien las mimos (¿qué dedil lel.iti.i :il HiTiniuiiu"). Husca el scnlido simbólico ybs .itiitnitDs ilc c.nla dt-do, desde el .Pulgar, ik-arriba akiji', poní que al oponerse a tos demásílrtli» lus it'valoriza hasia ti auricular , el dedo delas liadas, («es el menique quien me lo lia diclio».expresión equivalente a «me lo ha dicho la nuita>0:el único que es lo bustanit- acipado para colarse enlit i-avitlud ttc lii orvja y «¡slarla del mundo exlerioi .-; L U Í -iie oír sus niidn-i miemos y por analoüía, nivoz interior, tu intuidíin que sabe todo).

i ''la l;i mano ¡Aiiiienla de los Reyes y las Key-''•; " ' - ; ' ' Jnan sus sccraos: ¡il£Un:ts son minúsculas! > ' • '-' ̂ •.-.".), nins, desmesuradnmenie clesatio-

;l" -':---.! ¡••Oros). «US gnnchudns como m;i-

Empera,r , (semejante al del Emperador, pero quc

parece estar al «vé») La cuerda del Colgado (di)a vuelia a la caria: flota. S11JCU) por m'cord¿

ü^I n i í n n do mano a un pequeño rectángulo de orono podría ahogarse, porque su cuello H muy musc 'k,so; está alado por la punía del talón, punto criticode emergencia de la energía, también recordarás lamuerte del ardiente Aquiles). La Mesa del Baieleur(prolóngala en perspectiva). La Hoz del ArcanoXIII (el mango de corte cuadrado resulta poco prác-tico para la jardinería. ¿No se dice: «redondo comoel mango de una pala»? Observad de qué formapuede funcionar la hoja, nada mas que como unaescoba... «es un robot que rema», dicen los niñospcqueiiitos. La lioja más peligrosa ¿no esiarS escon-dida bajo la falda con pliegues pesados de bJusticia'.'

No eludas la talla de los personajes.¿Sería idóneo que los del arcano XV se quedaran

pequeños? pero la Papisa llena la caria, se. sale dei-l la incluso.

Pasa a las construcciones. Mide la Casa-Dios,kiL-jío lu pared del Sol; compara las que figuran enhi Luna.

Mira el cielo, ¿Cuándo aparecen en los ArcanosMayores? o más bien ¿cuándo aparece el «signo--cósmico^? (Arcano XVI), pero, ¿no estaba anuncia-do con las alas de murciélago del XV y U» ate decarne a g ra f f i t i de! XIV? Después del XVI. el < • • < •no cósmico» invade las «.ruis cada v« mas tosíaque ocupa por completo el espacio en la AM

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LOS COLORES DEL TANGIBLE

Tratar de interpretar el Tarot por la simbólica delos colores conduce a un callejón sin salida porquelas analogías fundamentales han sido trucadas porlas interpretaciones orientadas de numerosos EGO.

Hay en efecto diversos sistemas simbólicos decolores. Uno de dios ha llevado recientemente auna editorial, a imprimir algunas obras en violetapara desarrollar ias cualidades espirituales de suslectores. Naturalmente las cosas no son tan comple-jas en el cerebro a menos que se le someta a condi-cionamientos de privación sensorial intensa, porotra parte, no está lo suficientemente informadocon el violeta de las letras impresas para modificarla balanza hormonal y engendrar la tranquilidadpropicia al estudio espiritual.

Los colores del Tarot son violentos. Actúan sobreel metaboüsmo del cuerpo a la larga y cada ve/,más intensamente.

Su conjunio provoca un profundo reequilibrio in -¡.:ior, pero para comprender su sentido, para darle- • ! T dentro de nuestro estudio objetivo, noL- "• "'-nos más que una sola certidumbre: el mundotangible.

Cojamos por ejemplo en la naturaleza varias co-;; • • ' " ' • •."•.y busquemos su denominador común.

< ; abajado a!guri!ls frutas nladuras ( ¡d „PU'PJ ° bs dos)-la -niel- el sol, son de ese amarillo.

También las aliagas (que tienen el mismo oior nue«I coco), ttoro muestra un «abajo, el Aliadode un trabajo del hombre; en !a naturaleza fafrutas manifiestan el trabajo de la maduración lamiel el trabajo mezclado de las flores y las abejas vel sol atraviesa muchas capas de elementos gaseososy kilómetros para llegar hasta nosotros. El denomi-nador común será entonces la idea de trabajo, detiempo o de espacio, de metamorfosis (transforma-ción de una forma debido a una transformadoQ deelementos), que desemboca el que aigo se pongamaduro, o sea, que se vuelva utilizable para elhombre.

Ve los oros, los soles, los cetros, el animal (¿es-conde otro animal?) del Arcano XI.

El rojo evoca el fuego y sobre todo la sangre.¿Cuáles son las cualidades de la sangre? Es fluida,caliente, violenta, rítmica, indispensable a la vida.

Estas cualidades se mantienen si la sangre semantiene dentro del cuerpo, una herida muestraque la sangre pierde su fluidez (se coagula), sumovimiento, y su color (ennegrece), y se enfría.Nos encontramos entonces con la noción de -«algoque es interno y que se ha de mantener asi», algo.;«particular» en'cada uno. aunque semejante paralodos», algo necesario, y algo motor.

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, , • i.B profundidades: las del mar, las delS£S£ Amentos móviles) cuando se les ve deSos vt mirada se nos pierde en el minuto, como<j el color se velara a sí mismo.

Sn embargo, si coges un centímetro cubico de'L en el fondo del mar que estás viendo de ese

Sd te darás cuenta de que (al contrario que lasanare cuya partícula más pequeña es roja), la par-le robre de color, no tiene ningún tinte. Este azul

\ está hecho con una superposición infinita de trans-| carencias, si se le fracciona: desaparece. Este azul" tan poco material resulta de tina cantidad, de un¡ estado colectivo, externo al hombre, como la sangrú-

es-interior a él. Lo opondremos fácilmente al rojo(íntimo, caliente, pulsante, viscoso). Los movimien-tos del azul, si los tiene; son muy leves y pocoperceptibles. EL azul del Tarot manifiesta cieriaimpersonalidad, cierto estancamiento, cierta perma-nencia, y sin embargo, en la naturaleza se aclara yoscurece lentamente con la luz, no es estático. Sumalcría es melosa y tenue a la vez. Para los Jungó-nos parecerá más o menos análogo a los caracteresdel Inconsciente Colectivo, ¿por qué se lo encueninien algunos cabellos, hojas, rayos y nubes?...

El verde sombrío de! Taro! 'es el color del vegetal.. pero no cualquiera; no es e! de la alfalfa, ni el ch-

ía albura; es el verde sombrío de los árboles uVhoja perenne, o de los árboles que ganan la baialh- la luz en la jungla. Esto manifiesta una vilal¡d;ii¡

' . .tremada en ei tiempo (hojas perennes), o en el' T-:-..o (jungla). Es b fi«raa de la savia vegetal

'•*•••> <:••• la que vuelve cada primavera, sino la iiuc••™«* la naturaleza irresistiblemente y sin cesar y

verdea a través del ciclo de las estaciones Podemosentonces establecer una analogía con la energía df¡a naturaleza bruta. ' ' '

¿Por qué lo ves en tas hierbas (y en |os árboles

lozanos de la Estrella), y también en algunas panesdejas ropas y los muebles.

Al negro, en la naturaleza, se le atribuye lo (

negra» rusa, es la más fértil para el trigo. Hulla yAl Khemya —tierra negra egipcia que engendró lapalabra Alquimia, designando su materia prima—pertenece al mundo Ochtoniano, lo que hay pordebajo de la realidad visible, el vientre del inundo.

Es el color que reina en un lugar (gruta, subterrá-neo, de ahí su importancia en algunos ritos iniciáti-cos) donde la luz no ha penetrado aún no se venada, no se sabe lo que hay dentro; es el negro dela cueva de Alí Baba cuando no se lleva una linter-na. Se puede estar asustado. No se trata de laprofundidad, de algún modo exterior, del agua ydel cielo quien fascina y hace soñar. Es la profundi-dad soterrada, aún desconocida. llena de promesassi hay valor y acción y que fascina dando pavor, o,por lo menos, provoca, en principio, una repugnan-cia. Mira el XII. el XV, el XVI!.

El blanco de la nieve específico de algunas florestambién: el lis —están todas en el Tarot—, yaro,edelweiss, jeringuilla, parecen tener corno denomi-nador común el brillo, la rare^. la fragilidad. L,nieve, una vez marcada por una pisada o calentadaal sol, se derrite, se degrada y pierde lo que esurr.

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.,,.., su belleza: no es imputrescible (con el tiem-mOÍ • ' ' e s en la naturaleza). Los pétalos de

CefWamU ™* vez 1ue se los toca' quedan

SdoS se «tropean muy fácilmente, y tambiénSarec¿ la blancura cuando se marchitan Deahí viene sin duda, en nuestros climas, su analogíacon la pureza brillante, rara y frágil. Pero el blanconos recuérdala vieja sensatez, y también el colorcomiin del papel, que con un matiz marfil, más omenos también lo era en los tiempos en los queNicolás Conven dibujó el Tarot de Marsella. Elblanco nos deja entonces en el Tarot, una elección;es la parte que se mantiene pura objetivamenteporque las dos nociones se complementan bastante:la virginidad es la ausencia de marca.

El blanco, fondo natural de las cartas, planteaenigmas sobre la parte izquierda de la espalda dela Papisa, bajo la flor del VI de espadas, bajo elbrazo derecho del Hermitaño, en los rayos de laLuna, entre las dos vasijas de Templanza, en elcuello del Bateleur, abajo del Mat, bajo el Ángelde la aureola del Mundo, a los pies del Emperador,abajo de la Casa Dios, bajo la cabeza del Serafín3el arcano XX, y en muchas briznas de hierba delos lazos y entrelazos en las series de los arcanosmenores.

Finalmente se llama carne, haciendo referencia»'• color de ia piel en el país det Tarot, al séptimocolor <i4 Tarot. A veces mal interpretado («pálidos'descolorido.) no tiene la vivacidad de la vida ani-

cuerpos, ciertos animales también, algunos cabellosalas, objetos y no los que menos; ta Mesa del I v'-\Libro .de! II y de! VI, sin olvidarse del personalentero del arcano XIII, la Casa-Dios y lo que a

Vil! sostiene tan levemente en su mano izquierdaetc. Lo volveremos a encontrar cuando estudiemosmás de cerca los caballos de los caballeros —fíjateya en la túnica de piel del sublime caballo de

UNA OPERACIÓN ESENCIAL: AGRUPARLOS DETALLES

Esencial en cuanto es ella ¡a que os acercará a laesencia del Tarot, también constituye la articulaciónde todo nustro trabajo.

Ahora ya has reconocido, identificado, muchosdetalles del Tarot. Este mundo de formas, colores,sensaciones, reacciones se anima cada vez con másprecisión. (Al mismo tiempo has trazado su propioretrato).

Tal vez creas que lo conoces de memoria, sobretodo las figuras. Te has deslizado dentro de los-personajes, has luchado contra ellos (La Reyna devBastos, ¡qué sermoneadora! pero, ¡qué fuerza cuan-do la tienes a tu vera!, como lo indica la flecha quehay abajo sobre su falda, que va hasta una F inch-

; nada). Has empezado a vivir con ellos, ¡te identifi-cas con uno o con varios personajes y después tedesidentificas!, has «ajustado viejas cuentas»., sobretodo cuentas sentimentales, y si aún le queda algode ternura o un poco de hostilidad ante tal o cucarta, lo asumes sin angustia ni excitación. Ademas,

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A* fuerzas cotidianas en este universo dea I0 do a operar una regulación hor-

°

v Empiezas a sen* «.e una organ i-reíble completad e manifiesta-, de una inc-, e

- en el Universo, con una coherencia a a que deseasacercarte cada vez más. Este autoanálisis, puede y

-ñ [iene oue seguir, pero ahora que has notado y com-f , carado un buen número de elementos, es decir,I analizado' su material, llega el momento de la

i síntesis" . .Esta fase delicada forma tu discernimiento, y por

analogía te permite descubrir las estructuras. Des-pués de haber pueslo las piezas sobre la mesa, hayque encontrar cómo encajan, se repiten, se prece-den, se anuncian y se complementan las unas a lasotras para reconstituir ia maqueta.

Tu atención se centrará en las palabras, las for-mas, los grupos de detalles.

NOMBRAR: DAR VIDA

Lo que no tiene nombre también puede existir:j fuera de la percepción del hombre, o incluso seri percibido. Pero sin conceptos: la instnimentalidad

no progresa: por ejemplo, es el concepto de «vi-

Anüisis: descomposición (en griego «ana» se refiere ;il•vimiento, de -abajo arriba», o -hacia atrás», o -tic

' Síntesis: deí gr¡ego íun.,/,ím/i vpongo :„„,„„

sión» lo que ha permitido mejorar las posibilidadesdel aparato ocular del ser humano „ travé dtSdispositivos extenores (cristal, gafas, lent¡Uasl „cori ejercicios adecuados.

En la Biblia, el Santo-Bendito-Sea crea nombrando. Del mismo modo, suprimir o sustituir el nombrede una persona es una de las bases de la maeia-suprimir o sustituir el nombre de una carta en eíTarot equivale a intentar anular, desviar o modificaruna pieza importante de la maqueta, sin embargotodas las piezas son importantes, todas son in-sustituibles.

Por ejemplo, llamar al Arcano XÍIÍ «La Muerte.»representa, más que un descuido, una falta de res-peto al Tarot, acto en sí imperdonable para alguienque pretende abarcar el Tarot con humildad: escrear algo que no es. (El arcano XIII no disponede un nombre, ni tampoco de una cinta, de unlugar para poner su nombre: no hay que nom-brarlo).

Si te entretienes con esta imagen diciendo que elArcano XHI es la muerte, te estás encerrando, teestás cortando !as alas, no vas a captar jamás loque es !a transformación —el proceso natural deeliminación que permite la edificación de las otraspanes vivas del ser: mira la columna vertebral, seven raíces, un bulbo, una espiga, una flor con cua-tro pétalos.

Llamar «el Loco» a la caria que lleva el nombrede Mat, es privarse de una fuente de informaciónmuy rica, (cuenta las letras que aparecen mas amenudo en los nombres, ¿qué palabras forman.)

Además es congelar el significado de la carta ;

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la Mata' es una mezcla de sulfures de hierro y decobre; un objeto mate no tiene brillo, del latínmatius; el mástil*" de una nave que es perpendicu-lar ai puente, permite enganchar las velas, y portanto el avance del barco, y permite trepar, eleván-dose para volverse vigía. Para el herrero, remataruna pieza es la operación final que le da cohesiónal conjunto a través de una fusión local. Rematar aalguien es romperlo (mira el cuerpo del Mat), etc...

Suprimir e! nombre de una carta es «goiemizar-lan'**, quitarle la vida, volverla inoperante, inerte.Es volver incompleta el conjunto, y también es sus-traer la lección particular de la carta.

A nivel visual, presta una importancia particularal grafismo de las palabras. Además del AMOV-REVX del que ya hemos hablado, uno de los arca-

'^En francés Mane. (N. de T.)"^En francés mar: mástil (N. ilc T,)

1 ! Golem. en la iradiciún judaica, es una muñeca de", 'i ° 'T Pí.dcCes son i1™'"»** cuando se Irnznn las letrasirr£rt iim s°bre su frpnic- p£ro WKI« a*" «nMontón de .barro cuando se borran

nos mayores lleva una U en forma de V «Casa-Diev. La V es el símbolo romano del 5 4,'"que utilizamos a menudo. Si escribe, |a Casí, n£5, puedes relac.onarlo con la V, easa astroló ie¡

que sí; existirá un la/o de unión/sí noTechhipótesis hasta hacer un examen más completo Asiaprenderás a agrupar los detalles significativos NoIfates de encontrarle una explicación. Agrúpalossimplemente, constata que coexisten.

A nivel del sentido de las palabras, mira porejemplo como la Justicia anuncia el Juicio. (El len-guaje popular hablar de Justicia humana y de JuicioDivino, como si el Juicio escapara a las competen-cias humanas. Se hace la Justicia, y se pronuncia elJuicio; existe una relación con la expresión, con elnombre, crea.)

La Justicia, Arcano VII I , os una figura simple,rígida, pesada, que llena la carta. El Juicio, penúlti-ma carta, muestra una imagen muy compleja, quereúne acciones muy diferentes. El signo cósmico esen ella muy importante, el paisaje desértico tienealguna relación con el personaje de seis alus—trespares de dos—, característico en angelología. delos serafines, cuyo atributo es. por otro lado, elfuego purificados ya que La palabra viene del he-breo «saraph», quemar.*

Parece ser que de la Jus t ic ia al Juicio vamos ,.

' Encontrarás muchas C"*'ls ^' "l¡ll"f ""

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una imagen pesada, apremiante, tribal, a una ima-gen rica en símbolos de inmanencia. Examina estahipótesis, contrólala con la ayuda de otros detalles,el birrete de la Justicia que está puesto sobre uncírculo independiente del birrete, está mucho másdesarrollado a la izquierda (¿hiperdesarrollo del he-misferio izquierdo?); remítete al capítulo «¿porqué?», al párrafo «leer y desleer». La aureola delSerafín está anunciada por la forma del birrete,pero está más equilibrada.

FORMAS Y METAMORFOSIS

Llegamos al trabajo con las formas. Por ejemplo,la mandorla** que cerca el personaje del ArcanoXXI y que habrás visto en el tímpano de algunascatedrales, está anunciada en los Arcanos anterio-res. ¿Qué opinas? ¿Es en el Arcano XII donde elpersonaje también está encerrado, una pierna do-blada detrás de la otra como el del Arcano XXI?Pero, ¿qué pierna es? o, ¿es el Arcano XV, en elque los dos personajes con piernas de mandragoraestán unidos por una cuerda que dibuja... ¿qué?Pero, ¿crees que estas tres cartas tengan parentes-cos más asombrosos aún? Ya hemos visto que en elArcano XII, como en el Arcano XV los personajesno tienen manos —visibles—, y están atados (ounidos). Sigue solo este trabajo.

Busca lo Intangible. Hemos visto que la segundaley del Universo Intangible muestra un ciclo de

* Del italiano, mandorla, almendra, óvalo en el que apa-rece el Cristo en majestad (o en gloria) en el código de losiconos y del arte religioso medieval.

74

cuatro elementos o períodos. Me vas a decir, ¿ypor qué no siete?, ¿acaso no hay siete colores,siete planetas para la astrología judiciaria, siete ge-nios para la Teogonia egipcia, siete pecados capita-les, siete sacramentos, siete plagas de Egipto, sietebrazos del Candelabro del Templo de Jerusalén,siete días de la semana, siete sellos en el Apocalip-sis de San Juan, siete notas de música, siete puertaspara el rostro del hombre? Si observas estas seriesde siete te darás cuenta de que, aparte las puertasdel rostro, todas estas series son obras humanas; escomo si para el ser humano esta división en sieteelementos fuese de alguna forma natural, espontá-nea. Hay en «algún sitio» una forma que se llamasiete.

Podemos llamarlo un «esquema energético» omás bien una «huella energética», ya que la palabrahuella* recuerda la palabra inglesa «imprint», utili-zada por los científicos americanos para calificaruna carga de información sea cual sea la materiaen la que se manifiesta. Así llegamos por otro cami-no a la noción de «codificación».

En las series, veremos en acción los cuatro mate-riales diferentes que son las copas, las espadas, losoros, y los bastos, la huella energética del siete,pero también las del II al X. Determinaremos conbastante exactitud esta huella, comparando su en-carnación, su materialización, en los cuatro materia-les, instrumentos de los que se dispone paraevolucionar.

En francés empreinte, huella (N. de la T.).

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BUSCAR CUATERNIDADES

Volvamos al esquema, a la huella energética del

lo Intangible. ¿Cómo vas a comprobar su acción enlos Arcanos Mayores? ¡Encontrando por supuesto,cuatro veces el cuatro en el Arcano [VI, pero deuna Corma más orgánica, identificando las cuaterni-dades, es decir, los conjuntos de cartas de cuatro

¿Vas a empezar por el I? Tenemos: primera cua-ternidad, el Bateleur, la Papisa, la Emperatriz, elEmperador: segunda cuaternidad: el Papa, el Ena-morado, el Carro, la Justicia. Y así. seguido, perocon dos fallos por lo menos: no parece satisfactoriodividir el conjunto Papisa-Emperatriz-Emperador-Papa; el Bateleur, evidentemente no hace parejacon la Papisa. Segundo fallo: la quinta cuaternidadse pasa en el XX y nos deja con el XXI en el aire.Aunque no está solo, ¿por qué?, ¿dónde vamos ameter el Mal que no tiene número ninguno, nisiquiera el cero?

Este reparto no tiene sentido. Tomemos una nue-va hipótesis. Para ello, volvamos a empezar elexamen de cada uno de los Arcanos Mayores paraque entren en línea de cuenta, detalles que no he-mos atendido. Nos fijamos que tan sólo dos cartaspresentan la particularidad de que la imagen sesalga de la raya superior y entre en la cima reserva-da al nombre: la Papisa II y el Mundo XXI. Plan-

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r lo

,su totalidad, no se le puede r o

sea sin que desaparezca su esencia. Miremos la carla: ¿Confirma esa idea?

pendido, por tanto, imposible (una parada significael fin de un movimiento) y son imposibles física-mente también las posiciones de las manos del per-sonaje. Compruébalo poniendo tus manos y dedosexactamente igual que el Bateleur. sobre /a I rededorde una varita y de una moneda o una esfera: losobjetos se caen, la presión que el Bateleur ejerceno es suficientemente firme. Es como si los manipu-lara. pero la observación objetiva muestra que noes así. Podemos quedarnos con la hipótesis que enI el movimiento no ha sido emprendido aún. Sóloes potencial: y, es más. ¡las series comienzan en elII!

Esto no resuelve el problema del Mat. ¿Dóndecolocarlo? Volvamos a empezar nuestro examen.

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-la eliminación de células y la aparición de célu-

nuevas a partir de matrices celulares a las quetenernos acceso. Guardemos esta hipótesis: leñe-

un Arcano con un nombre un-

s un Arcano con un nombre y un número (lol no quita que ei Mal sea innombrable e incifra-, y el Arcano XIII. innombrable], un Arcano en

, ,Papa. La segunda agrupa al Enamorado, el Carro!la Justicia, el Hermilaño. la tercera, la del medio,

•la Rueda <ie Fortuna, la Fuerza, el Colgado, el

Diablo. la Csaa-Dios, la Eslilla; la quima, la Luna,

permite, además, un estudio más fructífero ¡le la

, y de

que puedes comparar también las cartas por pare-jas p°r grU-R0* de tres- elc- En r¿al¡dad hay quecomparar cada carta con cada una de las demás/las otras 77).

El esquema puramente geométrico que adjunta-mos, que reproducirás con papel de calcar, nos va

suminis t ra r unas indicaciones interesantes encuanto a las estructuras internas de cada arcanocuando se lo superpongas"*.

Constatarás así que cada imagen está cuidadosa-mente descentrada en cuanto a los fundamentosarquitectónicos ideales: este cuidadoso desequilibrionos recuerda que la vida ajusta continuamente suselementos. No hay. en la naturaleza, demasiadasimetría; hay además todo un estudio por hacer

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al mirar cl°Arcano XVI: recuerda que la gravitaciónes la causa principal de la estabilidad lie los cuerpos

elementos sometidos a la gravedad (la Torre, lavegetación) y los que no lo eslán (lo que está some-lido a la gravedad cae. no flota). Aprovechandoesta ocasión compara el XVI. el XVII y e| XVIII,¿Dónde se encuentra la atracción gravita (o ría?,¿qué elementos suben, bajan, se mantienen en sus!pensión?, ¿qué movimientos se manifiestan a través

EL TAROT, ¿UNA MATRIZ DEL COSMOS?El Tarot está estructurado sobre el mismo mode-

lo que el cerebro con sus relaciones de orden, deselecciones, de inducciones y de proyecciones, dereenvíos, de equivalencias relativas, de series finitas(II al X), un conjunto que expresa las situacionesde cualquier ciclo posible, y por lo tanto, los que

nos atañe cíe más cerca, de cualquier ciclo evo-lutivo.

Expone los criterios funcionales de la estructuraconsiderada como condición sine qua non de cual-quier evolución, sin el reconocimiento del modelo,y sin el conocimiento del mélodo cíe utilización, elTarot no seria más que un vago agregado de ideasentrevistas. Así se educa la inteligencia, del latínÍnter-lego «escojo emre».

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P< el Tarot en sí el q« te muestra como elegir,«ÍÜS POCO a poco, te forma .mpregnan-

d°^' •--,;,,; se puede decir del Tarot aquelloE nTlSe Aubier' dice del alfabeto hebraico:

SSSfheb^ cuadrado se estudian a.uí,i"Ínlde oue les da forma: en el hueco de la

e D* rirtíTen d cerebro doblegado al lengua-

r±3Sí *•*»• A'rcnder es'e fabetoes a la vez descubrir el funcionamiento del espíri-tu»* *. Y esto también:

I - LE BATELEUR

«Un conocimiento necesario a la elevación de I*conscienc.a no puede pasar desapercibido aunoueintereses creados quisieran reducirlo al silencio Sinél, el humanismo se ve enmudecido, y el devenirintelectual y espiritual del mundo se detiene vituoerado y debilitado. Nada gobierna el pensamiento-en vano aquí y allá se lanza una llamada al lengua"je. Mal convocado, responde mal. Pero con el jue-go de la gallinita ciega, un niño encontraría.»

Entonces, cuando se le echa una ojeada viva yactual al Tarot, se llegan a descubrir las mismasestructuras o esquemas o huellas energéticas* queen los óteos códigos del conocimiento —o de lainformación de! Universo.

Vayamos un poco más lejos, metiéndonos en laleona holonómica, que ya hemos esbozado de unaforma abierta e implícita. ¿Qué es? -

Nuestro cerebro construye matemáticamente larealidad interpretando frecuencias que vienen deuotra dimensión», campo de realidad significanteprimariamente arquetípica. que trasciende el tiempoy el espacio. Existe así lo propone Davís Bóhm'*.

" O sea. recuerda nuestra aventura con las cuaternidadesy lo que hemos constatado con el I y el II. Al esiudiar elalfabeto hebraico D. Aubier adviene lo siguiente: -El Génesisno empieza por una Alef, sino por una Beit -la segundaletra—, Alef representa una unidad, pero no marca un prmcipió. Hay que salir de la unidad para provocar un movimientoAlternativo.- (¿Del qué nace olio?). En el Tarol el 1 semanifiesta estático y fijo después de la movilidad del Balelour.pero es el II quien marca el principio de —movilidad, fisiológicamente es la facultad de

83

>e).

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„ .arden desarrollad o* y un «orden implicado,"n, W !L La inquiétame prop.edad común aldel universo U.nq distribución de la infor-

origina! dei universo; que podemos entonces imagi-narnos como una matriz "generadora" de la reali-

dad concreta.EL Tarol es un reflejo concreto de esta matriz,

un reflejo sumamente preciso. Además, (o incluso,en cuanto su calidad de específico) permite una

••* -,La fisiografía e4 una faio-gfafia tridimensional reali-zada SIN lentíllas. Se graban y se teiiiiuyen fas imágenes dela siguiente forma:

Una emulsión fotográfica es enfocada simultanéame ule pordos haces luminosos que provienen de una misma fuente lumi-nosa coherente. Uno es directo, el Olio pasa por un objetoque ilumina > que lo difracta. Loi dos pasos de ondas formancapas estacionarias de interferencias sobre la placa (de laetauhión). Cuando se ilumina la placa impresionada de esaforma, se consigue una imagen en tres dimensiones del obje-to. El Todo e«á entonces presente en la parte».

-En cuanto aparecieron estos navajos despenaron en di-versos medios cknlífícos una avalancha de reacciones positivaso crílicat. sobre la validez de esta* leerías y más allá, sobtela emergencia de un nuevo paradigma: el paradigma hotonú-rnico. basado en la presencia del iodo en la pane, en lainterdependencia generalizada, el papel de la coherencia»;concluyen A. Bloch y R. Scftejof. recogiendo ideas eupiesadaspor Marilyn Ferguson (conocida en Francia por La Rei-oluáúndel cerebro (Etl. Calmann-Levy. 197ü). en Braín Mind Bullc-u» (P.O. BOJ: «211. Un Angeles. Calif. 901M2) y en TheAguarían Comptraty,

relación privilegiada con (os estados modificados deconciencia los cuales reflejan a su vez estados modi-ficados del sistema nervioso. La interacción con !aRealidad —Ja matriz es posible en un nivel primariopermitiendo un conocimiento de los arquetipos, omás bien un contacto directo con ios arqueiípos' omás bien con las huellas energéticas que constituyenlos fundamentos de! Universo, su matriz.

Las apariencias de ta Realidad son, por así decir-lo, extraídas, o más exactamente abstraídas de unflujo intangible e invisible que.ao está compuestopor «partes separables» y que no se puede describirmás que como ese estado de interconexión insepara-ble al que ya nos hemos acercado.

Hasta ahora, la actitud del ser humano, hacia unmundo que te sobrepasa tanto, no ha podido sermás que de intentar «romperlo» en sus distintosconstituyentes. Hoy, la presión de! mundo intangi-ble que también se manifiesta en los movimientos

•colectivos conscientes y sobre todo inconscientes,¡ce Llevar al hombre a conciliar, reconciliar, ieu-

, los distintos constituyentes del Universo y hastaismo: los modelos del macrocosmo y dei micro-

no tienen cada vez más parentescos, el universopercibir su cohesión/coherencia.

f. este impulso, para aprovechar de algu-eslos movimientos, no vamos a tratarel Tarot, pero !o vamos a describir lonenie posible. Esta descripción por síliere la Realidad, nos pone en contacto. No se explica el Universo, pero sí se

jervar. Esio nos vuelve a llevar a nues-: partida, por supuesto el Tarot pertene-

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ce ai -orden desarrollado», pero está muy cerca del^trenrollado», si se me permite 1. expresan.¡ImpliquémosnosendTarol.

como es. a abrirte ^--mente difíciles -o imposibles de descubrir solo.Su ambición no es de conducir en tu lugar esteprototipo fabuloso, pero sí de sugerirte cómo ro-

{ dearlo y subirte dentro, recordándote principios ele-I mentales de conducta, por ejemplo: no intentes pa-* sar de la primera marcha directamente a la 5.', (o! la 10.'). la velocidad adivinatoria.

II - LA PAPESSE III - L'IMPÉRATRICE

Ten todav.a un poco de paciencia, vamos a acercanos a los arcanos menores en sus estructuras internas y generales. Después podremos «ver, conlos ojos del futuro. ¿Hasta dónde •> ;Li«™i¡Adelante! ' °L'Slos-

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EL TAROT

¿HASTA DONDE?

~ ESTUDIOS PRÁCTICOS

•á Para empezar, guardemos en la memoria que es-i tamos escrutando el Intangible, y para ello, busca-* raos conseguir de nosotros mismos respuestas es-

', pontáneas, o más exactamente, dejarles producirsesin hacerles obstáculo con reflejos condicionadosbasados en una escala de valores incurablementelimitada, y linios de un EGO aun demasiado pode-roso. Para que se produzcan ias respuestas espontá-

i neas. nuestro EGO. por oita parte valioso e insusti-t tuible para nuestra supervivencia en sociedad, hai de poder desceñe ciarse temporalmente. El contacto

directo cotí el Tarot, el cual está «calculado» paraello (al mismo tiempo que para fines distintos), nos

•> permite esta desconexión.No buscamos interpretar una comedia. Así. el

j1 jugar a ser gurú, puede divenir al que juega, peroA rápidamente le compromete sin que se de cuenta| en todas sus actividades. Rápidamenle se comporta,

se viste, habla, duerme, come como un gurú; supropia sustancia, su relación con el intangible estánbloqueadas detrás de ese EGO-Guru. La respuestaespontánea no se produce más que fuera de la esca-la de valores: estamos entonces dispuestos, heroica-mente a replanteárnosla sin parar.

LOS ARCANOS MENORES

Replantear nuestra escala de valores será unaoperación dolorosa, o la sentiremos muy desagradablemente al estudiar los arcanos menores que gene-ralmente se dejan a un lado, o se interpretan conuna arbitrariedad que no intenta justificarse si-quiera.

lili - L'EMPEREUR

Por otra parte, un libro muy interésame de J. L.Bourgeat, os dará un ejemplo a «mío de lección.Publicado en 1906 (Ed. Chacornac), cita_»mW£un «método de los Gitanos» del que nadte de la

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Kompania del pueblo Rom' ha oído nunca hablar.Si miramos un poco los arcanos menores, obser-

varemos el desarrollo o las variaciones de cuatroobjetos que no lleva nombre ni numero; convieneentonces nombrarlas tan sólo de forma putaiiva yno considerar que constituyen el principio o el I decada serie, por otra parte, cuidadosamente numera-da del II al X. Es verdad que cada una de estascartas tiene"la imagen de un objeto..., nada másque uno. Pero vemos inmediatamente que el objetosólo cieñe un diseño muy diferente del de la serienumerada, menos la serie llamada de oros que noestá numerada.

Por referencia a nuestra escala de valores simbó-lica, procedente de nuestra civilización occidentalextremadamente marcada por el judeo-cristianismoy el comportamiento de la Iglesia Romana, comopor siglos de realeza y de culto al elitismo (posible-mente justificable, incluso en las Sociedades tniciái-cas, muy parecidas las unas a las otras, como laMasonería, el Rosacrucismo.* etc...) vamos a daruna inierpretación inmediata de estos cuatro ob-jetos:

El Basto dará la fuerza bruta, sin civilizar.La Espada será la fuerza disciplinada, encarna-

ción de las virtudes caballerescas.El Oro será la fuerza de! dinero como fuente de

poder.

La Copa !a fuerza del corazón el GrialSin pretender hacer la crítica'que reslt,,aria ftó/

y destructiva de esta interpretación en boga en lasarenas del esotensmo exotérico", observemos simplemente cada carta. Fijemos los detalles en su es-tructura propia.

Por ejemplo: la mano que sostiene la espada sur-.ge (¿si o no?) de un sistema de estratos, es decirfijos, inertes; la mano que sostiene el basto surgedel interior de un sistema de rotación, cuyo exteriortiene el aspecto de una rueda dentada y poHotanto capaz de generar otros movimientos. La manoy el Basto constituyen un sistema autónomo (notocan los bordes de la carta), y la mano y la Espadaun sistema relacionado con aquello que ie rodea(¿con la masa?).

O también: la construcción que está encima de laCopa está cerrada. Hay, en efecto, tres cerraduras

"—o detalles que se pueden interpretar así— peroestas cerraduras no están integradas en elementosque parecen poder moverse. El pie de la Copa,que está en la carta, está defomrado —compáralocon la décima copa, o más bien con la décima copadel X de copas— está como aplastado. ¿Qué leaplasta? ¿Los tres elementos azules con forma de

J ala, de hoja, de mano, qué papel pueden tener? -Serán los Caballos quienes nos permitirán acérca-

nos más al trabajo con los objetos y su verdaderanaturaleza. Antes acerquémonos a las Figuras, cuadrado perfecto de cuatro veces cuatro figuras.

Cuando cada carta de los Arcanos Mayores con-

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lleva cualro lipos de expresión; forma/color. 1; nú-mero. 2; norabre, 3: y 4. relación con el conjuntode la estructura codificada, las Figuras están despro-vistas de número. Sin duda para que no surja latentación de otorgar arbitrariamente un orden enel seno de la familia que constituyen. Asi. en unafamilia humana, ¿se pueden decir que el padre seael uno, la madre el dos, y el niño el tres? Claroque no, y sin embargo hay algo en esto arrecio queconviene a nuestra escala de valores. Esta se veridesconcertada con el Caballo. ¿Va «después» de labota o «ames, de la Reyna? ¿o «después» de laKcyna. No podemos af i rmar nada. Renunciemos

entonces a una clasificación que nos caiga bienque el Tarot no lo dicta.

No clasifiquemos y no numeremos las FigurasConstatemos simplemente su individualidad Busquemos las características comunes a cada Rey sen-tado (¿en un trono?, ¿en un sillón?, ¿en el paisaje?)¿Lleva a la ve?, una corona y un sombrero? ¿cómoresuelve cada uno su conflicto corona-sombrero?).van vestidos y/o acorazados, etc...

Comparemos sistemáticamente cada una de lascanas con cada una de las damas. ¿Cuáles son losdetalles que aparecen en cada una de las figuras deuna misma familia?

Un ejemplo: la familia de Oros (la llamamos fa-milia, porque sus miembros llevan el mismo nombrey sólo por comodidad, sin deducir por lo tantootros lazos de parentesco; es decir que por supuestola Sota no es el hijo de la pareja real.

La palabra Valet. de! latín «vassus», tiene unaraíz celta que implica una relación de dependencia:pero más bien que el senlido primilivo de «jovenmancebo que no ha sido aún armado caballero»parece ser más correcto apuntar el sentido de «cria-do» que apareció en el siglo xvn. En algunos jue-gos anteriores al Tarot de Marsella, estas figuraseran anunciadas como Esclavos, y ¿cuíl es el papel

de un criado?).

ligeramente en forma

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.«.«ión de tener algo de oriental. La sota lieva elKs) a la altura de la cara. El de la Rey na estáñor encima de la cara y su mano derecha se hadesarrollado de una forma exagerada. Y el Caballé-ro parece sostenerlo simplemente con la mirada.

(Insistimos «na vez más que la palabra Oros estasiempre en plural", podemos entonces adelantarque representa un colectivo, o más bien que su«huella energética" está relacionada con la puesta

/ en funcionamiento de un conjunto).La mirada y el Otos están, pues, estrechamente

relacionados.De una forma similar, los personajes de Copas

1 tienen todos una particularidad al nivel de ¡a frente.El Caballero de Copas es el único Caballero queno tiene sombrero, tiene una frente caída, y parececansado. La Sota lleva una corona de flores justosobre las cejas. EÍ Rey también, justo sobre lascejas, ¡leva. la copa de su sombrero, que parecetransformarse en rodete (¿para llevar una coronademasiado pesada?).

Los dos tienen igualmente una fisonomía cansaday extraña —¡pero esta es aún una sensación difícilde traducir objetivamente!— la Reyna lleva unacorona (de lado) encaramada en !o alto de un rode-te (que ha separado de su frente).

EL JUEGO DE LAS BODAS

Cuando conozcas bien visualrnente los Reyes y'•:••-- Reynas, diviértete con una experiencia apasio-

nante. Fíjale primera que en eada familia ,personaje que lleva dos utensilios, son la Re™ e"las Copas, y el Rey en las Espadas, el Caballero e»los Oros. Pero en los Bastos, los cuatro no tienenmás que un solo utensilio y en las Espadas la Solaal igual que el Rey, parece llevar dos utensilios¿qué indica esto?

Escoge después entre tus amigos (as) uno/unarelativamente dotado de intuición o que pase comotal. Pídele que case juntos los cuatro Reyes con lascuatro Reynas, pero evidentemente no con los quellevan el mismo nombre. (Este juego te enseñaráque los Reyes y las Reynas de una misma familiason más bien hermanos' que esposos).

Con un margen de error mínimo, «casarás»; Sr.de Oros con Sra. de Bastos; Sr. de Copas con Sra.de Espadas; Sr. de Bastos con Sta. Oros; Sr. deEspadas con Sra. de Copas.

Y no sabrá explicar por qué; no podrá adelaniarnada más que impresiones y todas subjetivas. Hacogido la huella energética de los apareamientospero no puede justificarla en los detalies objetivos.Se habrá dado cuenta que se mantienen dos tiposde asociaciones: Oros-Bastos y Copas-Espadas.^Cualquier otra asociación no tendrá en cuenta elinodelo que dirige la manifestación y no sera la

mejor posible.¿Dónde están los detalles que permiten confirmar

estas «bodas» intuitivas? Semejante trabajo, tan c,c-

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' licado. difícilmente puede ser descrilo en un mé-

l°í°n embargo si has llevado a cabo conscientemen-ic y concienzudamente m estudio del Tarot tal y

como se le indica aquí, tienes iodos los elementospara encontrar estos detalles, que figuran abierta-mente en las imágenes. Para ayudarle he aquí algu-nas indiscreciones..

Un Rey y una Reyna hacen un gesto muy eviden-te y son los únicos que lo hacen en tocio el Tarot:se remangan una parle de sus vestimentas. ¿Paraqué? No es necesaria ninguna explicación. Otro tie-ne un utensilio —¿a qué se parece?, ¿a una jerin-

VIII - LA JUSTICE VIIII - L'HERMITE

X - LA ROUE DE FORTUNE XI - LA FORCÉ

ga?, ¿a un bolígrafo?— que dirige hacia su talón.Se va a herir a menos que la punía de su utensüíopueda poner en movimiento ei utensilio de unaReyna, que hasta ese momento permanecía estática.

¿Has visto alguna vez dar vueltas una peonza?Olro Rey mantiene juntas las dos partes (¿quebra-das?) de su utensilio; pero el utensilio de una Rey-na (peligroso por otra parte) puede dar una arma-dura al que la tiene rota y a! mismo tiempo cobijar-le. Y por fin, fíjate bien en las manos izquierdasdel Rey y de la Reyna que quedan.-, ¿de dóndesalen? Qué sorpresa...

Estos detaUes no son suficientes, aunque se eco-

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demás encarnaciones/representaciones de la mismahuella energética. Observemos las alianzas que elTarot nos muestra; miremos las asociaciones, lostipos de boda que nos rodean. Las alianzas eficacesno son más que las que permiten combinar las ven-tajas y las insuficiencias de dos compañeros. ¿Conqué personaje te identificas? ¿Te gustaría parecer-te? Se junguiano: ¿cuál es su ánimus o su ánima?¿Cuál es el compañero que traerá lo que le falta oa la inversa?... Te lo eslá mostrando el Tarot. Y através de este juego tenemos un acceso más profun-do a la huella energética... sin que olvidemos quelas huellas energéticas se pueden combinar. Se pue-de ser un poco Rey de Oro, un poco Rey de Bastosy también a veces Reyna de Copas, a veces Reynade Espadas. Admiremos aquí las combinaciones ypermutaciones desde el interior de nuestra maquetadel universo, el Tarot de Marsella.

LOS CUATRO CABALLEROS

Ya los conoces bien. Ya te has dado cuenta queuno de los Caballos tiene una cabeza de gato, otrouna cabeza de vaca, otro una cabeza de perro y elotro una cabeza de unicornio (¿Por qué? Pues por-que tienen un cuerno en medio de la Cabeza). Hasgrabado todos los detalles. El clasificarlos en unconjunto significativo nos da la clave de los arcanosmenores.

¿Cuál es el procedimiento?¿Cuál es el caballo más pequeño? Es también el

que tiene menos caparazón y e| mas rígido aquelsobre el cual el caballero está cómo menos sentado¿Cuál es el caballo más grande? Es también el masvestido (¿una túnica de piel? ¿Cómo quién en laBiblia?), el más movedizo, el que parece íormar uncentauro con su caballero. Pongámoslo en este sen-cido, con los dos intermediarios que van del menosal más grande, del menos al roas protegido, et-cétera.

Tenemos entonces: Caballero de Copas, despuésOros, después Espadas, después Bastos. ¿Se ve con-firmada esta hipótesis con estos detalles? En efecto:el caballero de Copas, en su mano izquierda sostie-ne las riendas de su montura de carne. E! caballerode Oros parece guiarlo desde el .extremo de sugarrote a pesar de que el animal lleve freno y rien-da. El de Espadas ya no guia nada aunque la riendade su caballo parece acabar en el filo de la Espada.Por fin el de Bastos no podría ni guiarlo, su caballono tiene freno ni rienda: al principio de la serie, elcaballero domina su caballo que recuerda un caba-llito de madera. Al final, parece ser uno con sumontura. Por otra parte, el caballero de Copas tie-ne dos brazos, el caballero de Oros uno y medio,el caballero de Espadas un brazo y un cuarto y elcaballero de Bastos un sólo brazo. El caballero deCopas lleva una extraña carga (¿una banasta o man-teleta?) a su espalda, algo muy pesado, va con lacabeza descubierta. El de Oros eslá mejor sentado,más equilibrado, ¿va cubierto con una caperu-za?M%6Existe entonces un orden entre los Caballé-

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está bien asentado sobre su ani-

de gf£del Bateleur.

Otros numerosos detalles confirman esta hipóte-sis- a vosotros corresponde descubrirlos... El másinteresante ¡rata de los utensilios: el Cabllero deCopa no tiene cogidfo su utensilio, que flota justoal lado de su mano; el Caballero de Oros sostienesu utensilio más firmemente... pero solamente conla mirada; el caballero de Espadas sostiene su Espa-da fuertemente... y sostiene aún mejor el puñal defilo curvo, dorado, disimulado en e! borde del capa-razón del caballo. En cuanto a! caballero de Bastos,mira cómo su utensilio le atraviesa la mano: es elúnico que ha integrado su utensilio.

Existe entonces un orden entre los Caballeros,indicado por detalles objetivos. Sin embargo, estabúsqueda no es llevada aquí a cabo más que atítulo de ejemplo, dentro del estudio de las estructu-ras y combinaciones, y si prefieres pensar que elcaballero de Copa es el más logrado, es asuntotuyo.

Detengámonos un poco en el Oro(s). ¿Represen-ta la moneda? Naturalmente una parte de su huella

Esta palabra, nacida sensiblemente al mismo tiempo queel Taroi de Marsella, designa en Matemáticas el Lugar geomé-trico de los pumos en el cual el producto de su distancia ados punios fijos es constante. Este dibuja un 8 inclinado, osea el símbolo maiemáiico del infinito.

energética se realiza en ese nivel. Sin embarco sicomparamos el tamaño relativo de los utensilioscon el de- los personajes, nos daremos cuenta quelas Copas, las Espadas, los Bastos son sensiblemen-te adecuados. Por lo tanto si el Oro(s) representauna moneda, su tamaño es muy desproporcionadoTal vez haya que observarlo de otra forma. E!Oro(s) objetivamente señala una organización circu-lar a partir de (o que acaba en) un centro. En laimagen de la Sota se ven 2 Oros diferentes (el dearriba lleva una parte negra más grande). El de laReyna tiene un punto en e! medio (que señala dón-de se puede posar la punta del utensilio del Rey enel juego de los casamientos). El del Rey se pareceal de la Sota exceptuando que la segunda fila deelementos amarillos cuenta 12 (u 11) y no 10. E!del caballero nos concede una revelación.

Su elemento central más o menos redondo, se verodeado de un motivo (4 hojas o pétalos) cuyo ejeno es vertical como el de los otros Oros. Con lavertical de este eje forma un ángulo... ¿Qué terecuerda?

Pues sí, el eje de rotación de la Tierra mide unángulo de 23° 27': el movimiento de precesión .delos equinoccios. Esta determinación está ligada a laelipticidad de la Tierra y a la repartición de lamateria en su interior... La Tierra es un núcleofluido en el interior de una envoltura elástica. Haga-mos memoria: si el Sol es un pomelo gordo, laTierra es una cabeza de alfiler a II'8 meiros yJúpiter una uva a 61'4 metros.

...¿Qué sugiere el lazo entre la nitrada del Caba-llero y este Oro(s)? ¿Será la mirada que ponemos

¡00

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H» i» ,,ae alise Ea Tierra? ¿No es dada laM í SdT^ST^ ^n la mirada? Decídelo'•'"••^•"r! ton ia «üKÜeiOR de reconocer en elS-SSTfapi-o» 1« MSani^mos e! Universoatettlor de GQSOÜOS y del que somos el centro:¿da uno de HOsoíK'S es et centro de> mundo yaqtie:ian soto puede petdísrio a su alrededor a par-lír fe su sstama nervioso, . •

Hemos VÉÍO a ua nombre preocupado san .prehen-sión schi« Si «íensilÉo, eaigado, mal adaptado, do-laiuar su rÍEÍdo eabalüíp-'O&serva cároo el Caballod^ Oro(s) (es el ünico naturalmeote que tiene ioscaicas soí?re íieira) se anüna en su cuerpa y en sunsíjó —hay san embargo1 esa -especie cíe mpa de

xni

toy o de cultivo de «me ̂ ,Jados, un posteo cualquiera £ . -Clletga.a los

protección—y luego, como el i

„„ uc oaaos ftuMa vre- abiertamente en su blancura y su estrecha com-plicidad con el caballero. Del dominio a la cotnpua-

•dad libre, he .aquí ej camiao del cuerpo tangiblebajó !a conducía dei eaballeto intangible. Dominares ciertamente e¡ sueño de muchos hombres en sucamino de evolución..- Es lo que hace d .caballero

• dé Copas. Entre el caballo y el Caballero de Bastos,. existe una aliaiea marañosa. Descubriria es una

- de las recompensas más grandes del Tsrot, ha d«ser posible llevarla a1 cabo... La montura de caras,dé la que no podemos jamás bajarsós en esta v«ia,reveía su verdadera naturaleza pura e ¡aspirada y.alada (ya te habías percatado del pájaro de su cabe-?a cuando trabajamos la decodiñcacion de !asirná^éees,..).

LA AUSTERIDAD DE LAS SERIES. Dejemos los esplendores de ¡a aEanza Tasgi- ;

1 bfe-íniengible.Bajemos .de nuevo un momento hacia las senes,-

^ueraimente dejadas a un lado porlos adeptos da'- Tarot o revesadas de stribucioaís aurontams quí

dejen estupefacto a cualquiera.* representan ir.

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. • un en etapas para el manejo de cada

5K Sí* i"*5'la vafiosa obra de Paul

por ejemplo- la serie de Copas muestra dos tiposde estructuras, una vertical y una curva. Analógica-mente -Con qué estructuras del cuerpo humanopodemos identificarlas? Sín ir más lejos ¿Que senti-do nene la Copa? ¿Para qué sirve una Copa?, (na-da cómoda, la del Rey, no sirve ni para beber; nadainteresante fa de la Sota, su continente es muypequeño; confiscada por su tapadera, la de la Rey-na. Sin embargo, bien abierta, con un continenterazonable, soüda sobre su base, es la que el Caba-llero ... no sostiene).

A título de ejemplo trabajaremos la serie de lasEspadas de II al X. Curiosamente !a primera caria—el II—, muestra una composición floral como esel caso del IV. el VI y el VIII. No se ve un;iespada más que en el III, V. VIII, IX y de repentedos espadas en el X, en medio de una especie demandorla (que naturalmente ha comparado con hide arcano XXI... y ¿Con qué te has encontrado?).Esta mandoria compuesta con tipos de fajinas, for-ma un tejido en las dos extremidades de la mandor-la. Esta trama es reforzada según el siguiente ritmo:

*' Ed. Ans el Méiicrs Graphiqucs (según Bourgcaí a¡>

Xílll - TEMPERANCE XV - LE DÍA8LE

el II y Ifl, un cruce único; IV y V/entrelazos dedos veces dos elementos; VI y Vil, entrelazo; detres elementos; VIII y IX. entrelazo» de cuatroelementos.

¿Qué nos muestra esta estructura? Comparadacon la estructura de la serie de Bastos, que refuerzael centro, asta refuerza la polaridad. Esto se confir-ma a un nivel trivial: el trabajo con el Basto (Ken-Do, etc...) refuerza el centro del cuerpo, el vientremientras que el trabajo con la espada (esgrima)desarrolla la atención a nivel de los ojos y pies-

Volvamos al JI de Espadas. Hay una gran canti-dad de detalles que seguir, por ejemplo, las cuatro

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ral Sin embargo, es de esla flor que parten ramítas—blancas, sin savia— que conducen a unas hoja:,con el extremo enroscado como hojas de acanto enarquitectura, las citóles no son semejantes a las ho-jas del acanto en Ja naturaleza. Exageradamentesimétrica, esta flor artificia! tiene algo amenazador,como lo lendría algú ficticio, demasiado desarrolla-da y demasiado diferente de la naturaleza.

El TU muestra una espada (de una vez por ¡odasexaminarás de cérea las guardas, las empuñaduras—prehensibles o difíciles de coger— y los pomo*—labrados o sencillos, color carne o amarillos, detodas las espadas, a menos que se trate de la mismaque cambia de filo), color carne, apoyada sobredos ramas: des vi [atizadas como los follajes recogi-dos a principios del invierno, tiene sin embargounas hojas amarillas, aunque un poco rígidas, yunso frutos amigados: estas ramas han estado vivas,han producido unas hojas manifestando un trabajoy frutos.

El IV ve de repente dos de estas hojas y uno deestos pequeños frutos crecer sobre una flor que separece a una flor aunque sus sépalos amarillos esténun poco indisciplinados y el botón rojo esté un;••<••- • sombreado. ¿Es obra de la Espada del III?H,:S trasplantado estas hojas y frutos secos sobre la:lor artificial del II, haciéndose así viva tal como lo

muestra el tallo color carne y su corte rojoSigue adelante solo. E! color carne y ]a forma

mas pesada del filo en V le sugiere alguna reflexiónsobre el papel de esta espada. En VI ¡a ñor estáreforzada en la base, es más recta y más equilibradaque la del IV. La vieja hoja amarilla ha desapareci-do, sin embargo, el pequeño fruto arrugado se haacercado a la flor. Los sépalos son muy naturales y¡a flor, abierta, es de un rojo muy vivo. Si ¡ú íuerasla flor ¿qué efecío habría tenido la espada sobre li'?¿y cómo se justifica este trasplante de elementosdes vita! izados?

Una espada azul en VII: ¿Qué te recuerda elazul? Y la flor uziil en VIH, la flor definitiva, reco-gida, verdadera, í-tilor (fe lo universal. ¿Qué tientde común con la flor desordenada del II?

La espada, ¿por qué es amarilla en el IX? si elíirrt'jrillo manifiesta la noción de trabajo. ¿Se potiria.decir que la espada aquí está trabajando? Sí, comouna futura madre: muestra una cesura, está lista

' para separarse en dos y en efecto en X vemos 2espadas, una de ellas muestra una cesura, dos espa-das azules —utilizables a nivel colectivo.

Es el engendro* de las espadas gracias ai trabajode trasplante efectuado sobre las flores.

Encuentra solo ¿qué detalle demuestra que lasegunda espada del X, que ya engendra a otra, noes la primera?. Este trabajo con la serie de Espadas, no es

i título de ejemplo e ilustración del.más que a i

* Compáralo cdaré otra, si

dadoméio-

:spada yo

¡07

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i-, í, crcferes «r en es(a serie la paz (la flor) y" l.r.-',^, .'^«jja) eres Ubre de eJIo. Si has idernifi-' •";'",,~"'.-¿,¿ jue consiste, en trasplantarse a si--, • -Br.mi' Acatas efe reencontrar e] sentido' co di to espsda en la tradición del ciclo de

Arturo: la espada, utensilio de vida, indispensableI RÍV mediador entre el hombre y la naturaleza.

Es fa leyenda de Esculibur" que desgraciadamenteva ce de "aquí en adelante en las manos de la dama¿íi i .i-? i'Aíjtoa! en el fondo de las aguas (regene-rsJras Jí! i:¡--enfríeme colectivo). A ti te loca ir acogerte,

Y ahora, siéntate contento, ¿Has trabajado bien,conoces períeeíamente el cambio de marchas delprototipo, has pasado las marctí&s? Vamos aJlá ypasemos a la marcha adivinatoria.

LA ADIVINACIÓN

Te has enterado bien: tan solo después de haberutilizado métodos subjetivos y objetivos —si no seproduce una confusión entre la iafonnadón saiil,procedente de lo Intangible y la información babaproveniente del ECO.

¿Qué es ia adivinación sino un medio intensivode escudriñar lo Intangible y'o de forzarle a damcsuna respuesta? Lo Intangible es lo que nos llevahasta ella de alguna manera, para obligarnos a evo-lucionar, volvemos el hombre del futuro, más finoy mas pleno que nosotros, mas livianos y más -rea-lizado» (es decir: que ha entrado en las cosas, en larealidad completa).

Marie-Louise Von Franz explica lambién" «laarmonía instintiva con lo que cada uno tiene que"hacer y con las circunstancias es un estado iaeal.aquel en el que el arquetipo sostiene ai individuo oal grupo, de tal manera que sus facultades y suimiembros cooperan de forma natural. El ser huraa-no siempre ha conocido, perdido y buscado el reen-contrarse con csie estado».

Y L'ii efecto vamos hacia la adivinación cuandosurgen las preguntas "¿dónde estoy?» y "¿qué debofiacer?»

Sin embargo la información hábil, proveniente

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XVI - LA MA1SON D1E\ XVII - L'ETOiLE

del Ego, nos es a veces útil, y está lejos de sersiempre errónea. Pero, tomarla por una informa-ción sutil se convierte en una causa grave de desa-grados. Podemos caliGcarla de falsa adivinación.

I) LA FALSA ADIVINACIÓN u observación ana-lítica, es una técnica muy interesante que puedeocupar un lugar de predilección dentro de una Taro-lerapia. o, prefiero decirlo asi. dentro de un trabajoevolutivo por el TunM.

La falsa adivinación no consiste en hacer tirar lascartas, boca abajo, al consultante, sino en hacérse-ias escoger y luego describirlas. Se le preguntará

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dónde se sitúa —una o dos cartas—, dónde está sumadre, su padre, su esposa, su hijo, etc. Y/o dóndeesté la Madre ideal, el Padre ideal, la mujer de suvida, el hijo que desea. La forma en la que coloquelas carras constituye una íuente de información.¿Cerca de él, o lejos de él? ¿Cuál es la dependenciaentre anas y otras? Es bueno dejarle un campomuy amplio para esta operación: una mesa Grandeo una habitación entera en el suelo. Luegix fíjate(si se trata de un Occidental, por lo tanto tendráun concepto linea] del tiempo, el pasado a manoizquierda y el futuro a mano derecha) donde sesitúa en su propia duración.

La elección, la proyección que el consultante lle-va a cabo sobre las canas, a las que él atribuye unpoder de represéntate dad (es decir de su escalade valores), le permite tener una idea de sus estruc-turas internas, de su infancia o. ral vez. incluso delos límites que asigna a su porvenir.

Después pideíe que describa las cartas —con lasque, por supuesto, habrás recorrido un camino com-pleto. La diferencia entre la huella energética que.ha pulsado y e! nivel de interpretación que esteconsultante ha escogido, le permite encontrarse conlas cualidades, abarcar los problemas, tomprenderlos esquemas repetitivos de comportamiento quemodulan su vida.

Para ti es un JUEGO —aunque con seriedad, yaque ponen su confianza en ti— utilizar estos facto-res deduciendo rimirosameme las consecuencias deestos hechos.' Es el retrato de alguien, de un ser

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^Cuáles son la? bases que no hay que perder devisfj" Las canas del Tarot presentan el territorio,una imagen de los arquetipos que son los modelos—Iss huellas energéticas— según las cuales, lo que-ramos o no, se fomian, se agregan, se determinantodas las situaciones posibles. La totalidad de losArcanos abarca la totalidad de !a experiencia huma-na. Pojemos adelantar, apoyándonos notablementeen la observación de la esquizofrenia de las escuelasamipsiquiátricas, que ei conjunto de situaciones psi-cológicas humanas recorta el camino de la humani-dad, es decir que el hombre revive más o menos¡rompíclámente, o vive a su manera, la aventura dela raza humana hasta lo que Tim Lean- percibecomo la Fusión Galáctica, (cf. «Neurologics*.*Exo-Psychohg\->> ed. Smrssed Press).

Las reacciones ante las cartas tienen motivacionesprimarias simples. Sin embargo !as descripcionesllevan a experiencias personales complejas.

Las cartas que alraen al consultante son las que!e atraen, ¡as que él reconoce, las que le dan seguri-dad, las huellas qué tiene integradas. Las que rehu-sa son las huellas energéticas de situaciones queaún tío ha vivido; la violencia de sus reaccionesmanifiesta simplemente la proximidad de esa situa-ción en su porvenir: ahí también reconoce un mode-lo que aún no ha sido integrado, aceptado: es unconflicto actual. O está en curso de experimenta-ción, desde hace unas horas o unos años: o el con-

sultante ha rechazado este modelo sigmáticamentecada vez que se presentaba, en función de unísensibilización pamcular ligada a su herencia cro-mosóimca o a un acontecimiento mal vivido antañoa un «bloqueo., o simplemente es un modelo conel que el consultante no se ha encontrado aún

Entonces, los Arcanos que el consultante prefie-re, indican aquello que conoce de éi. Los que rehu-sa indican aquello que no puede/quiere aún aceptar.Las situaciones que no conoce aún pero que estánalejadas tanto que no despiertan ninguna defensapor parte del subconsciente, ninguna reacción vió-lenla, nías bien una vaga y moderada íalta de .-afi-nidad» con la carta.

El diagnóstico podría ser extremadámente fino ypreciso: según su propia cualidad y su estado deindependencia con las cartas. No hay choque —enel sentido psicoanalítico—• ya que en ningún mo-mento el consultante se ve crudamente enfrentadoa su problema fundamental, en la necesidad de unaverbalización de este problema. Todo ocurre a nivelanalógico: el trabajo con el Tarot permite no supri-mir e! «nudo energético» del conflicto, lo que lleva-ría también a suprimir la llegada de la energía;.error cometido por ¡a gran mayoría de la psi- •guiar ría.

Este trabajo permite también al consultante (co-mo lú mismo, anteriormente en la primera fase detus estudios taróticos) asimilar la huella energéticafuera de la crisis —ames o después de una crisismal vivida— y por otra parte situar las otras e.v -,nencias arquetípicas ya vividas dentro de la estruc-tura general cuyo reflejo es el Tarot.

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v, HP limitarse a hacer describir la carta™/í «ÍVibfe al consultante, grabar

;'° ̂ onTy £nnW la objetivación. El Tarot"" ' , de fuerza tal (cuidado^con la pala-

br£mi;tu. La concienaa, pww — ~a- "-"7 "«ble ni el Espíritu, aunque a nuestro EGO le gusta-ría que así lo creyésemos) una comprensión tal, unencuentro tal con la Realidad, que el consultanteadquiere desde el principio una sobredosis de vitali-dad y una regulación de la energía espectaculares.

Esta observación analítica o información hábil, ofalsa adivinación, exige un descondicionamiento queel cuerpo mismo de! Tarot, con sus colores, suspersonajes que parecen estar hechos de trazos yrecortes, trae consigo. Sin embargo, hay que practi-car una serie de reglas de sentido común. No llevesa cabo este ejercicio en cualquier sitio ni en cual-quier momento ni con cualquiera: la sinceridad delconsultante es por lo menos tan necesaria como tupropio deseo de ayudarle. Pero una vez más sindominar, ni abusar de !u propia escala de valores...ti LOO tranquilo: no tiene nada que demostrar.

II LA VERDADERA ADIVINACIÓN

La adivinación verdadera es una anticipación delsiluro, con una mirada dirigida sobre los puntos cíeconvergencia de las líneas de fuerzas de! Universo.

Es una llamada a lo Intangible, un acto mágico,^ave, excepcional, que exige no solamente un dcs-• ondidonamiento de la persona, sino también una

una acción directa sobre los centros energético^ ddser humano. Los métodos llamados «del nivel"o de ia «activación mental», «mhd control» e!cson buenos pero existen otros más eficaces.

XVili - LA LUNE XVIII1 - LE SOLEIL

La verdadera adivinación no se lleva a cabo enpúblico, para «quedarse con el personal» una vezde cuando en cuando. No va sino acompañada deuna actitud general en la vida que excluye los com-

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i ^rsecuir la aulo-saiisfacción, etc..PT^I ÍS» es por eso que los gurús

£££?£•* «p"108 en faisa admnan6n pero

t̂¿r"Sac¡ón reside en la esencia delas conexiones acasuales. Esta expresión jungla^arroDa la idea de «sincromcidad» que constatamíe dos o varias situaciones coexisten sin tratar dereunirías por una relación de causa o efecto. Loshechos son conexos (dependen los unos de losotros) pero de forma a-causal.

LA ESENCIA DE LAS CONEXIONESACAUSALES

La esencia de las conexiones acausales, pocoexplorada hasta ahora es simple: fas situaciones quese encuentran sincronístíca mente (en una mismaunidad temporal) tienen todas la misma huella ener-gética pero ésta se encarna a niveles diferentes (in-cluidos niveles de tiempo o duración diferentes).

La base de la verdadera adivinación es la analo-gía. El mundo es sentido como una superposición oimbricación de una forma analógica (es decir delimi-tada, analizable, el contrario de la forma simbólicaque es más vaga y menos descriptible fuera delsistema simbólico en si) de los diferentes nivelesque se puede reunir gracias a un denominador co-mún —nuestra «huella energética».

Tal evento se crea en un cierto contexto, que vaa evolucionar, que varía hasta el momento mismoen e! que se produce ei evento, pero que variasegún cieñas líneas de fuerzas. La verdadera adivi-

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nación aspira a encontrar esas líneas de fuerza auepueden permitir el preveer el [uturo pero NQ

4.;ANUNCIAR EL FUTURO.

En cierta medida se pueden encorvar muy levemente algunas de las líneas de fuerza con una adhe-sión inmediata o un volteo, una metanoia.

Y es una ilusión creer que se puede modificar elfuturo que depende cuanto más de las líneas defuerza. Sin embargo, la verdadera adivinación pue-de llevar a modificarse a sí misma en función de laslíneas de fuerza percibidas.

La adivinación, cuyo objeto es la identificaciónde las líneas de fuerza que son la fuente de losacontecimientos en e! Universo (también se puededecir: combinaciones: permutaciones/activacionesde las distintas huellas energéticas) no puede pre-veer un futuro rival, un acontecimiento de pocaimportancia. Necesita la puesta en marcha de pode-rosas energías en las que el individuo que lanza lallamada a la adivinación no es más que uno de losvectores.

Cómo se efectúa la elección involuntaria, la salidade la imagen o de las imágenes que analógicamentenos van a enseñar, en acción, diferentes huellasenergéticas, no lo sé exactamente: es la articulaciónentre lo Tangible y lo Intangible pero, corno ocurresin el recurso del EGO. éste no puede grabar loque le llega; tan sólo puede a posterior! edificar unmodelo... conocernos este proceso.

Supongamos que algo (¿alguien? ¿los Angeles?¿el Azar? en fin lo Intangible) golpea los mandosdé nuestro ordenador/sistema nervioso. Se produceuna conexión con el gesto que escoge una de las

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XX - LE JlíGEMENT XXI - LE MONDE

carias de las cuales no se ven más que el reverso(de ahí !a importancia de un reverso taroteado quesea ópticamente neutro y no cristalice ningún efeclodel Ego). No se puede ¡r más lejos.

Pero se saben cuáles son las condiciones a reunirpara un resuitado puro, es el ritual (ver más arriba).

Ninguna condición autoritaria, que lleve prescrip-ciones injustificadas lia de cumplirse- Una vez ter-minado el leoto trabajo con el Tarot que le hemossugerido en este método, eslás lo suGcien temen ¡etransformado, para que tú mismo sientas cuáles sonlas condiciones que te convienen, cuál es para ti I;1

actitud justa.

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Confía, no eres más que un canal. El Tarot nocontesta más que a la verdadera pregunta la nregunta interior, aquella que te preocupa, aquella oueestá en el centro de 'tus tensiones internas aunqueno la hayas expresado, aunque hayas expresado otrapor inadvertencia. Sin embargo, presta atención ala pregunta que plantees: el Tarot contesta siemprecon una exactitud absoluta. Pon cuantas menos pa-labras sobre la o las cartas que tire tu consultante(o que te tires a ti mismo). La actitud ideal sería:observa tas cartas que han salido, déjate llenar,deja que la huella energética te imprima también ymantengan estas canas en tu memoria para que susacciones adhieran a ellas y tus pensamientos se fun-dan con ellas. Actuará como un corrector, rectifica-rá tu comportamiento si te dejas. Si no tratas decomprender intelectual raen te. Si no añades tu granode arena. Sé más humilde que nunca, pero alegre:porque el futuro pasa por ti, por tu lucidez. Sétodo aceptación, no interpongas ninguna barrerade comentarios o de vanidad (clac, la pequeña ten-tación del orgullo y todo se derrumba, la próximavez será...)*.

Recuerda que un "nivel de conciencia, humanoincluso, no significa el Espíritu o lo Intangible: éstano puede más que manifestar su proyecto. No mani-fiesta su presencia en su plenitud. Y en cuanto al

" No sé si hay que añadir quen 1¡. en el lugar que te esiaba

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.árcela es en sí la -TOTA-

3 tensas ningún deseo personal: vuélvete co-crea-'; -Túrido ¥ alegre de tu Futuro y del Futuro de laHumanidad. Este método se acabó. No se trata deuna obra de cultura, de moral o de historia SOBREel Taror, No es más que una nota metodológicaPARA el Tarot y para li. Antes de seguirla y luegotirarla, admira de nuevo la lección que nos da elCaballero de Bastos. Unido a su montura (¿de car-ne?) pura y triunfadora y libre, baila, en su plenitudy su liviandad definitiva; la energía manifestada porél Bastos que recibe y transmite, le atraviesa lamano y sin duda el cuerpo entero hasta los cascos...Mira cómo se estremece bajo las faldas de carne.Y es la montura glorificada que desvela, en su ros-tro alado de unicornio, las dos letras G y F. Tradú-celo tu mismo. Yo le deseo la Gracia y la Fe y/o laFuerza y la Gratuidad,

¡Al trabajo! Tchala!

hms, distintas obras de Bartok. Moiart y Eugcnc ]sa¡

e un boletín de esludtoh de información y de intercam:o sobre este lema, «cribe a Tchalal c/o Grimaud, 27 Avte Fierre de Setbie 75016 París (Francia).

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94Los Arcanos menoresEf juego de las bodasLos cuairo caballeros 98

II La Adivinación 109I la falsa adivinación 110II la verdadera adivinación 114La esencia de las conexiones acausales 116

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