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sici

ón m

anua

l

tempo cantab i le

Va el peregrino por la vidaabsorbiéndolo todo a través de la mirada,cantando la música del silencio,percibiendo que su transcurrirlleva implícita la noción del tiempo.

Pero el Ojo de la Mente Inmortalno conoce de tiempos ni de espaciosy sabe que el vuelo eterno de la quietudse traduce en intuición infinita,Eternidad expresada en tiempo…

Círculo manifestado en movimientoque resuena en una triple bendición,y sabe que para ser ese punto centraldesde donde la Creación fluye sin cesar,sólo basta decidirse a tomar conciencia.

Entonces el peregrino recuerdaque no viaja para sufrir,sino para retomar su infinitud,para retornar a su inicio,para ser un instrumento de Luz.

No importa qué haya venido sucediendo,cuando el peregrino abre el cofre de su fe,desbordante de paz y de alegría,su aroma se expande por el universolimpiando el reiterado dolor por siempre.

Y si en otros viajes de antañosin saberlo -o sin creerlo- sus pasos hirierony ha debido vivir la herida en carne propia,cuando lo entiende y se arrepiente,en un instante borra toda herida,-la propia y la provocada-, por siempre.

Entonces aprende a dialogar con la viday sus pasos disuelven la desarmoníaal reconocer la virtud que lo lleva al amory lo imperfecto deja de repetirsepara despertar a la luz del no-tiempo.

Sí, todo está escrito desde el inicio del gran viaje,desde cada inicio de cada pequeño viaje,aún el más insignificante detalleplasmado en el libro eterno de la vida,para liberar al peregrino de sus ataduras.

Y cuando llega al final de su viaje,si no se ha liberado de ellas,si no se ha arrepentido de sus pasos en falso,queda el peregrino atrapadoen las sutiles redes cíclicas del tiempo.

Para regresar a un nuevo viajey hacer que sus pasos sean a la vezfirmes y suaves, armónicos y luminosos,y entonces puedesanarlo todocon sólo verlo y escucharlo con amor.

Y percibe más allá de los sentidos,siente más allá de las engañosas emociones,su voluntad actúa desde la serenidadgirando cadenciosamente sobre su eje cristalinoen un círculo eternamente ascendente.

No, no hay magia gratuitaque desenrede las ataduras que el peregrino sin saberlocon tanto esmero se ha ido fabricando;pero si hay una magia -y está en su voluntad-,para ser lo que elige y estar donde decide.

Y se deja el peregrino absorberpor la luz dorada del ocasofundiéndose en cada partícula del Todoen un diálogo de luz con el Creador:“Yo sólo amo, tú sabrás que hacer a través mío”.

Y sabe que en el eterno infinito,al tempo cantabile de ahora, al tempo cantabile de siempre,sólo tiene que sintonizar su voluntadcon el propósito del bien eterno,manifestándolo en todo momento.

Y canta en silenciocon la música de las esferasen la cadencia eternadel amor sin finy escucha la voz que le dice:

“No temas, tú eres Espíritu,tú eres el que desenreda,tú eres el que nunca jamás puede ser atado,tú eres tu propio camino,tú eres tu libertad”.

Carlos RangelSantiago de Querétaro, México

Abril, 2016

Textos originales © Carlos Rangelde la serie Poemas PythagóricosFotografía original © Carlos Rangelde la serie Desde la MiradaMúsica: No Time, no Spacethe incredible voice of Grennady Tkachenko PapizhConcepto general y montaje gráfico original © Carlos Rangelcarlitosrangel@hotmail.comse agradece respetarlo sin alteraciónSantiago de Querétaro, México, junio 2016otras producciones del autor:www.slideshare.net/carlitosrangel/presentations

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Textos originales © Carlos Rangelde la serie Poemas PythagóricosFotografía original © Carlos Rangelde la serie Desde la MiradaMúsica: No Time, no Spacethe incredible voice of Grennady Tkachenko PapizhConcepto general y montaje gráfico original © Carlos Rangelcarlitosrangel@hotmail.comse agradece respetarlo sin alteraciónSantiago de Querétaro, México, junio 2016otras producciones del autor:www.slideshare.net/carlitosrangel/presentations