teoría de bloques (pendiente)

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DISEÑO DE EXCAVACIONES EN ROCAS BLOCOSAS 1. Factores de Diseño Un macizo rocoso blocoso presenta problemas más complejos de diseños que los casos considerados previamente. La complejidad se origina ya sea del número de sets estructurales que definen el grado de discontinuidad en el medio (más que dos), o de la presencia de características estructurales discretas tales como un sistema de estructuras simple como un macizo de estratificación cruzada. Las condiciones que resultan en este tipo de macizos rocosos es la generación de bloques de roca discretos, de distintas geometrías definidos por las superficies de fractura natural y la superficie de la excavación, como se ilustra en el ejemplo de la figura 1. Como los bloques existentes en la frontera inmediata de una excavación cuya superficie ha sido sujeta a la disipación de las fuerzas de soporte mediante la operación minera, se pueden generar desplazamientos no controlados de bloques individuales o colapso de un bloque frente a campos de esfuerzo imperantemente gravitacionales o de esfuerzo local. Los temas a considerar en el diseño de una labor horizontal en un medio blocoso son una extensión natural de aquellas propuestas de los medios más simples estructuralmente considerados previamente. Esto es, es necesario determinar inicialmente la probabilidad de fracturas inducidas en el macizo rocoso debidas al esfuerzo total post minería. Para estructuras continuas, tales como fallas o planos de estratificación que persisten sobre as dimensiones de la excavación, es necesario examinar la posibilidad y las consecuencias de deslizamiento bajo excesivos esfuerzos de corte. También, dado que las diaclasas tienen efectivamente cero resistencia a la tracción, un macizo rocoso diaclasado es inequívocamente un medio “sin tracción”. Cualquier parte de un medio fracturado o blocoso que es en teoría sujeto a esfuerzos de tensión se relajará en la práctica. El proceso de relajación de una discontinuidad implica pérdida de control, y posible colapso del medio. El comportamiento continuo y estable de un medio fracturado o granular aprovecha la resistencia friccional al corte, y esta resistencia es movilizada por esfuerzos normales Figura 1: Generación de un prisma discreto en la corona de una excavación producto de la intersección de estructuras geológicas y la galería misma

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Page 1: Teoría de bloques (pendiente)

DISEÑO DE EXCAVACIONES EN ROCAS BLOCOSAS

1. Factores de Diseño

Un macizo rocoso blocoso presenta problemas más complejos de diseños que los casos

considerados previamente. La complejidad se origina ya sea del número de sets estructurales

que definen el grado de discontinuidad en el medio (más que dos), o de la presencia de

características estructurales discretas tales como un sistema de estructuras simple como un

macizo de estratificación cruzada. Las condiciones que resultan en este tipo de macizos

rocosos es la generación de bloques de roca discretos, de distintas geometrías definidos por

las superficies de fractura natural y la superficie de la excavación, como se ilustra en el

ejemplo de la figura 1. Como los bloques existentes en la frontera inmediata de una

excavación cuya superficie ha sido sujeta a la disipación de las fuerzas de soporte mediante la

operación minera, se pueden generar desplazamientos no controlados de bloques individuales

o colapso de un bloque frente a campos de esfuerzo imperantemente gravitacionales o de

esfuerzo local.

Los temas a considerar en el

diseño de una labor horizontal

en un medio blocoso son una

extensión natural de aquellas

propuestas de los medios más

simples estructuralmente

considerados previamente.

Esto es, es necesario

determinar inicialmente la

probabilidad de fracturas

inducidas en el macizo rocoso

debidas al esfuerzo total post

minería. Para estructuras

continuas, tales como fallas o

planos de estratificación que

persisten sobre as dimensiones

de la excavación, es necesario

examinar la posibilidad y las

consecuencias de deslizamiento bajo excesivos esfuerzos de corte. También, dado que las

diaclasas tienen efectivamente cero resistencia a la tracción, un macizo rocoso diaclasado es

inequívocamente un medio “sin tracción”. Cualquier parte de un medio fracturado o blocoso

que es en teoría sujeto a esfuerzos de tensión se relajará en la práctica. El proceso de

relajación de una discontinuidad implica pérdida de control, y posible colapso del medio. El

comportamiento continuo y estable de un medio fracturado o granular aprovecha la

resistencia friccional al corte, y esta resistencia es movilizada por esfuerzos normales

Figura 1: Generación de un prisma discreto en la corona de una excavación

producto de la intersección de estructuras geológicas y la galería misma

Page 2: Teoría de bloques (pendiente)

compresivos. Por lo tanto la generación y mantención de un esfuerzo compresivo sustentable

mecánicamente en las rocas del borde de la excavación, que pueden involucrar la instalación

de soporte y refuerzo, es un objetivo básico de diseño en este tipo de medio.

Además para considerar el comportamiento cuasi continuo de un medio fracturado en

compresión, es necesario tener en cuenta su explicitamente discontinuas propiedades. Como

el macizo rocoso previo a la operación minera consiste en un ensamblaje de bloques creados

por las superficies de la estructuras, el problema es predecir el comportamiento del bloque

individual después de que se forma una sección del bloque debido a la excavación de éste.

Para bloques definidos en la corona y en las cajas de una excavación, es necesario examinar el

potencial desplazamiento de cada bloque bajo la influencia de superficies de tracción

derivadas del campo de esfuerzos locales, la presión intersticial y la influencia de la gravedad.

2. Identificación de los potenciales modos de falla de los bloques- Teoría de Bloques

La preocupación crítica en el diseño en roca blocosa es la identificación de las unidades de

roca o prismas que se pueden generar y producirían un estado inestable post minería. “La

teoría de bloques”, nombre utilizado por la teoría que explica este tema, se debe

principalmente a Goodman y Shi (1.985). El objetivo específico de la teoría de bloques es

identificar los llamados “key blocks” o bloques críticos que presentar un riesgo particular para

la estabilidad de una excavación. La teoría entrega para el diseño del soporte y refuerzo

apropiado y para la orientación de las excavaciones las herramientas necsarias para mitigar los

efectos de la geometría de los bloques.

2.1 Bloques removibles

Aunque la forma y la

ubicación de los key

blocks son un

problema

completamente

tridimensional, los

principios básicos de

la teoría de bloques

pueden ser

entendidos

transformando este

problema en una

situación de dos dimensiones. En la figura 2 se muestran tres tipos diferentes de bloques que

pueden formarse en las superficies de una excavación. Ellos se denominan con el nombre de

Infinitos, finitos ahusados y finitos no ahusados. De estos tres bloques, sólo el finito no

ahusado es cinéticamente capaz de caer dentro de una excavación.

Bloque Infinito Bloque Finito ahusado Bloque Finito no ahusado

Figura 2: Vistas en dos dimensiones de los tipos de bloques que pueden ser formados

en la superficie de una excavación (perfil transversal)

Page 3: Teoría de bloques (pendiente)

La determinación general de la movilidad de un bloque se deriva del esquema mostrado en la

figura 3(a). En él, un bloque típico está definido por cuatro superficies, las cuales son: Una

superficie superior a la estructura 1 (denotada U1), una superficie inferior a la estructura 2 (L2)

y las superficies superiores U3 y U4 de los segmentos lineales 3 y 4 de las superficies de

excavación. Para probar la movilidad del bloque, suponga que los bordes de las superficies 3 y

4 se mueven sin rotación hacia el centro del bloque, como se muestra en la figura 3(b). Esta

traslación hace el bloque progresivamente más pequeño hasta que se convierte en un solo

punto. Esta contracción final no puede ser alcanzada por un bloque infinito o por un bloque

ahusado. En la figura 3(b), todas las caras han sido movidas sin rotación para pasar a través de

un solo punto O. La intersección U1L2 es llamada pirámide de conjuntos, JP, y corresponde a un

prisma con su vértice en O. La intersección U3U4 es denominada pirámide de excavación, EP, y

es también un prisma con su vértice en O. Estos prismas son tangentes en O sin intersectarse.

La teoría de bloques postula que un bloque es finito no ahusado únicamente si JP y EP no se

intersectan.

Figura 3: (a) Un bloque finito no ahusado formado por dos

estructuras y dos superficies libres. (b) Una pirámide de

conjuntos y una pirámide de excavación para un bloque

bidimensional removible (After Goodman, 1.989)

En el análisis bidimensional, los prismas EP y JP están representados por ángulos planos con el

apex común O. En las tres dimensiones, los prsimas son pirámides con vértice común O.

a

b

Page 4: Teoría de bloques (pendiente)

2.2 Análisis estereográfico

La explicación de la teoría de bloques requiere el uso de una proyección estereográfica

completa. Esta proyección tiene la ventaja de permitir analizar un problema de tres

dimensiones en dos dimensiones. El procedimiento en el cual es construida la proyección se

ilustra en la figura 4. Considerando una proyección en el hemisferio superior, la fugura 4(a)

ilustra la sección vertical a través del cual se proyecta una esfera de referencia de radio R.

Usando el punto F en la base de la esfera como foco para la proyección, un punto A sobre la

superficie del hemisferio superior (representado por la linea OA) tiene una proyección OA0

sobre la linea de diámetro horizontal en la figura 4(a), la cual representa el plano ecuatorial de

la esfera de referencia. La ubicación de A0 está dada por:

Donde α es el ángulo entre el eje vertical y el radio OA.

Para un punto B sobre el hemisferio inferior definido por el ángulo α, su proyección B0 sobre la

línea ecuatorial está dado por la distancia OB0; por ejemplo B0 se plotea fuera del diámetro

horizontal de la proyección del círculo:

En la proyección completa estereográfica del hemisferio superior de dos conjuntos de planos

ortogonales espaciados uniformemente, interesa la esfera de referencia como círculos

mayores y circulos pequeños, como se muestra en la figura 4(b).

Considere la proyección estereográfica completa de un plano orientado 30°/90° (dip/dip

direction) y sus dos mitades, como se muestra en la figura 5. En esta proyección, la región

entre la parte plana del gran círculo que cae adentro del círculo de referencia y el borde del

círculo de referencia representa todas las líneas dirigidas hacia la esfera de referencia dentro

de la mitas sobre el plano 30/90. De manera similar, la región limitada por el círculo de

referencia y la parte plana del gran círculo que cae afuera del círculo de referencia

representan todas las lineas que están dirigidas en la mitad inferior del plano 30°/90°. Si el

gran círculodel plano 30°/90°, representa el set estructural 1, entonces la región adentro del

círculo de referencia representa su mitad superior, por ejemplo U1, y la mitad afuera de él representa

la mitad inferior L1.

La pirámide de conjunto. Considere los tres set estructurales mostrados como grandes

círculos en la figura 6. La intersección de los tres círculos produce ocho triángulos esféricos

(cada uno identificado por las tres línes de intersección de los grandes círculos), cada uno de

los cuales corresponde a un ángulo trihedral con su vértice en el centro de la esfera de

referencia. Por el punto marcado como A, los segmentos del tríangulo esférico que lo rodean

representan las mitades superiores de losplanos 1, 2 y 3. Introduciendo esta notación donde

Page 5: Teoría de bloques (pendiente)

losdígitos 0 y 1 representan las mitades superior e inferior de una estructura y los dígitos son

ordenados de acuerdo al orden de numeración de los set estructurales, el punto A está

rodeado por un triángulo formado por los lados que representan la mitad superior de los

planos 1, 2 y 3, y se denotan 000. Por otro lado, el punto B cae adentro del gran círculo por el

plano 1, afuera del plano 2 y adentro del círculo por el plano 3. El triángulo es por lo tanto ura

Figura 4: (a) Sección vertical de una

esfera de referencia mostrando la

proyección estereográfica de puntos del

hemisferio superior sobre lel hemisferio

superior e inferior

(b) Proyección estereográfica completa

del hemisferio superior del plano que

intersectan los hemisferios superior e

inferior.

Los ocho triángulos esféricos de la figura 6 corresponden en tres dimensiones al ángulo plano

U1L2 para el caso bidimensional de la figura 3. El prisma de roca que representan son las

pirámides de conjuntos del macizo rocoso blocoso.

La pirámide de excavación (EP). Como se muestra en el caso bidimensional de la figura 3, la

pirámide excavación EP representa la roca sobre el lado sólido de las usperficies planares de la

excavación. En tres dimension, para una sola excavación plana orientada 60°/135°, la roca sólida

arriba del plano dado esta representada por el gran círculo marcada como EP en la figura 7(a).

Para el caso particular de un techo horizontal plano de una excavación, la pirámide de excavación

(a)

(b)

Page 6: Teoría de bloques (pendiente)

es la roca sólida en la mitad sobre el techo. Es, por lo tanto, la región adentro del círculo de

referencia, como se muestra en la figura 7(b). Para la pared vertical sudeste de una excavación, la

roca sólida está sobre el lado este del plano vertical por la línea de manteo NE-SW a lo largo del

diámetro proyectado del círculo de referencia, mostrado en la figura 7(c), así EP está representado

por la parte sombreada de la proyección.

Figura 5: Proyección Estereográfica de un plano,

ilustrando diferentes dominios para los semiespacios

superior e inferior de éste.

Figura 6: Construcción de los gran círculos e

identificación de los JPs para tres planos

estructurales

Page 7: Teoría de bloques (pendiente)

Figura 7: (a) El EP para la superficie de un plano de una

excavación donde la roca sólida yace sobre ese plano;

(b) El EP para el techo de una excavación; (c) El EP para

la pared vertical SE de una excavación.

Figura 8: (a) Construcción de los gran círculos y JPs para

los sets estructurales orientados en 30°/90°, 60°/45° y

20°/330°; (b) JP 101, el único JP que no intersecta con el

EP para el techo (after Goodman, 1989)

Page 8: Teoría de bloques (pendiente)

2.3 Aplicación en análisis de estabilidad

Techo de la excavación. Habiendo establecido los métodos para construir las JP y EP para un

macizo rocoso blocoso y las fronteras de una excavación, la prueba topológica para el

desplazamiento puede ser aplicada para identificar potenciales bloques inestables. Considere un

macizo rocoso con sets estructurales orientados 30°/90°, 60°/45°, y 20°/330°, y una excavación

con techo horizontal. La construcción que muestra la formación de triángulos esféricos de las JP se

muestra en la figura 8(a). Del esquema es claro que, de las 8 JP, sólo la JP 101 no se intersecta con

el EP. Esto es mostrado más claramente en la figura 8(b), donde todas las JP excepto la JP 101 han

sido desplazadas. Esto significa que los bloques removibles del techo de la excavación sólo son

aquellos formados por la intersección de la superficie inferior del set estructural 1, la superficie

superior del set estructural 2, la superficie inferior del set estructural 3 y la superficie horizontal

del techo de la excavación.

Para establecer las formas de los bloques removibles en el techo de la excavación (por ejemplo

desde el punto de vista de un observador mirando hacia el techo), es conveniente construir una

vista en planta, e invertir esta para obtener la vista desde abajo. La vista en planta se construye de

las orientaciones de los rumbos de las trazas de las estructuras en el plano horizontal, tomando en

cuenta las direcciones de manteo de las estructuras. Para el problema geométrico de la figura 8,

las trazas de las estructuras sobre un plano horizontal se presentan en la figura 9(a), junto con las

direcciones de manteo de las estructuras. Como las direcciones de manteo también representan la

mitad superior de una estructura, es posible identificar la mitad superior e inferior de las

estructuras sobre el plano. La vista en planta

del triángulo formado por la mitad inferior de

las estructuras 1 y 3 y la mitad superior de la

estructura 2 se muestra en la figura 9(b). La

vista del bloque para un observador mirando

hacia el techo desde el interior de la

excavación se obtiene por rotación del dibujo a

lo largo del eje E-W, como se muestra en a

figura 9(c).

Figura 9: Construcción realizada para obtener la vista en

planta de un bloque finito no ahusado en el techo de la

excavación

Page 9: Teoría de bloques (pendiente)

Figura 10: El único JP que no intersecta con el

EP para la pared sur es el JP 100 (after

Goodman, 1989)

Cajas de la excavación: La identificación de los bloques removibles en las cajas de una excavación

requiere de la construcción de la EP para la caja particular. Por ejemplo, considere la caja sur de

una excavación en un macizo rocoso que contiene tres set estructurales, los que están ilustrados

en la figura 8. El macizo rocoso que forma la caja es la mitad del lado sur del plano representado

por el diámtero horizontal extendido de la proyección estereográfica. La EP para la caja es, por lo

tanto, el área sombreada mostrada en la figura 10. Mediante inspección de la figura 8, se puede

notar que el único triángulo esférico que no intersecta la EP de la caja sur es la JP 100. La

construcción simplificada, con la intersección de las JP removidas, es mostrada en la figura 10. Es

interesante notar que el bloque anverso al JP 100 es la JP 011, y que formaría un bloque removible

en la caja norte de la excavación.

Para construir la traza de la JP 100 sobre la caja sur, el procedimiento es primero construir de la

sección transversal mirando desde el lado sólido ( por ejemplo, en este caso, mirando hacia el

norte. La líneas de intersección de los bloques con la caja se obtienen de la proyección

estereográfica midiendo la orientación de las líneas trazadas por la intersección de las estructuras

con el plano vertical. La construcción se muestra en la figura 11. La intersección del plano 1 con el

plano vertical (representado por el diámetro horizontal del círculo de referencia) es la línea

representada por el punto a. La línea oa está inclinada 30° hacia el oeste. De manera similar la

intersección vertical del plano 2, representada por el punto b, representa la line ob inclinada 53°

hacia el oeste, y la intersección del plano 3, punto c, corresponde a la línea oc inclinada 9° hacia el

este. Estas líneas son los manteos aparentes de los planos en la caja sur.

Page 10: Teoría de bloques (pendiente)

Figura 11: Detrminación estereográfica de

las aristas de un bloque removible de la

pared sur (after Goodman, 1989).

JP 100 tiene superficies que son L1U2U3. De ello, la geometría de la superficie del bloque en la

caja puede ser construida, como se muestra en la figura 12(a). Esto corresponde a una vista

mirando desde la caja sur, hacia el norte. Para obtener la vista desde adentro de la excavación,

mirando hacia el sur, desde la caja sur, la sección se rota alrededor de un eje vertical, lo que

resulta en la sección mostrada en la figura 12(b).

El análisis precedente está basado sobre la suposición de que los set estructurales son continuos.

Si uno o dos de los set estructurales son de continuidad intermitente, la forma de los bloques será

menos regular que la mostrada en la figura 12, pero aún así será posible identificar trazas

continuas de bloques L1U2U3 compuestos de segmentos discretos de estructuras.

Como una cuestión práctica, las construcciones manuales descritas arriba pueden ser emuladas en

algoritmos los cuales permiten rápidos análisis computacionales de la estabilidad de una roca

blocosa.

2.4 Estimación de los tamaños de los bloques críticos (key blocks)

La discusión precedente no hizo referencia al espaciamiento de las estructuras ni a las

dimensiones de la excavación, de modo que una evaluación efecto del bloque crítico sobre la

estabilidad de una excavación estaría necesariamente basado en la suposición conservadorade la

existencia de un bloque crítico de tamaño máximo con las dimensiones de la excavación. En el

método de la celda unitaria, Kuszmaut (1.999) provee un método para tomar en cuenta el

espaciamiento de las discontinuidades y la dimensión de las galerías para estimar la probabilidad

de que se forme un bloque crítico dentro de una sección transversal seleccionada aleatoriamente,

Page 11: Teoría de bloques (pendiente)

y también para estimar el número de bloques críticos (dentro de un rango de tamaño

determinado) que se espera que se formen a lo largo de una longitud de excavación determinada.

Figura 12: Traza de las vistas de un bloque

finito removible no ahusado en la pared sur

de la excavación (after Goodman, 1989)

La figura 13a ilustra un tramo de longitud de un túnel con sección cuadrada en una macizo rocoso

que contiene tres set estructurales persistentes y ampliamente espaciados. Ellos forman un

bloque critico tetrahédrico en la corona de la excavación. Para un ancho de excavación

determinado, el bloque crítico representado es el más grande que podría ser formado por un set

estructural en particular. La celda unitaria, representada por un paralelepípedo cuyos lados son

tres intersecciones de estructuras, es mostrada en la figura 13(b), junto con su proyección sobre

un plano de referencia. En la figura 13(c), el plano de referencia para la proyección es aquel que se

forma en la sección transversal de la excavación, la cual es también mostrada sobre la proyección.

Además, la figura 13(c) muestra la proyección de la región formadora de bloques críticos. La

definición de la región formadora de bloques críticos es descrita en detalle por Kuszmaul, pero en

términos simples se obtiene mediante una reflexión de la geometría del bloque crítico. Cualquier

bloque de roca tetrahédrico cuyo ápex cae dentro de esta región serán un bloque crítico para la

Page 12: Teoría de bloques (pendiente)

excavación. Como se puede observar en la figura 13(a), el bloque crítico de máximo tamaño es

aquel para el cual dos de sus aristas lineares no verticales intersectan las cajas de la excavación

Figura 13: (a) Bloque tetraédrico en la corona de una

excavación con techo plano (b) Proyección de una

celda unitaria sobre un plano de referencia (c)

Proyección de una celda unitaria y el key block que se

forma en el plano de la sección transversal de una

excavación cuiadrada (after Kuzmaul, 1999)

Page 13: Teoría de bloques (pendiente)

En el análisis de la estabilidad del túnel, la probabilidad de falla está definida por la formación de

un bloque crítico de cualquier tamaño dentro de una sección transversal particular de interés. Un

parámetro básico en el análisis es el factor x, la fracción de tamaño del bloque crítico de interés en

la evaluación de la estabilidad de la excavación, está definida por:

La probabilidad de falla está dada por:

El análisis también requiere la definición del parámetro geométrico, C, dado por:

El tamaño medio de las celdas unitarias puede ser calculado de los espacimientos medios µS1, µS2,

µS3 de los tres sets estructurales.

La probabilidad incondicional de falla, definida como la probabilidad de que un bloque critico

mayor que un tamaño x intersecte una sección transversal del túnel seleccionada aleatoriamente,

está detrminada por la siguiente expresión:

Para evaluar el tamaño de los bloques críticos, la función de distribución acumulada Fx(x) se

obtiene de:

La función de densidad de probabilidad para el tamaño de los bloques críticos, fx(x), está dado

por:

La función de densidad de probabilidad se concentra en x=0, dado por

.

Una alternativa a considerar la probabilidad de ocurrencia de un bloque crítico en cualquier

sección transversal seleccionada aleatoriamente es evaluar el número En correspondiente al

número esperado de bloques críticos que estarán presentes a lo largo de una longitud

determinada de una excavación. Esto se valúa como sigue.

Page 14: Teoría de bloques (pendiente)

De la ecuación (8), la probabilidad, pKB, de que una sección transversal particular del túnel

contenga un bloque crítico dentro de un rango de tamaño diferencial dx está dado por:

A lo largo de un tramo particular del túnel, Ltun, la fracción fKB de la sección transversal del túnel (o

la longitud del túnel que se espera contenga bloques de ese tamaño) es:

Se puede demostrar que la longitud (medida a lo largo del eje del túnel) de un bloque crítico de

tamaño x está relacionada con la longitud del bloque crítico máximo por la siguiente expresión:

De la ecuación 10 y 11, el número esperado de bloques críticos de tamaño x está dado por la

siguiente expresión:

Es conveniente introducir un segundo parámetro geométrico definido por:

Y En, entonces está dado por:

Para un intervalo de tamaño finito , En esta dado por:

Las expresiones en las ecuaciones (6), (7) y (16) pueden ser aplicada en varias formas en el diseño

de túneles. Al analizar cómo aplicarlas, Kuszmaul (1.999) reitera la importancia de tener presentes

las suposiciones realizadas en su derivación: hay tres sets estructurales, los sets están bien

definidos y ampliamente espaciados (en la escala de la excavación), las discontinuidades son

persistentes y las características del macizo rocoso se mantienen uniformes a lo largo de la

longitud de excavación prevista. Si no se dan condiciones, sino que se dan otras, tales como

discontinuidades muy cercanas entre sí y persistencia limitada, los cálculos de la celda unitaria

sobreestiman el número de bloques críticos en la excavación. Si hay más que tres sets

estructurales, ellos pueden ser considerados separadamente en diferentes sets de tres. El valor

específico del método de la celda unitaria es que proporciona un método para tomar decisiones

de diseño basado en los probables tamaños de bloques críticos más que asumir el escenario, el

que considera el bloque de dimensiones máxima. Alternativamente, un diseño aproximado podría

estar basado sobre la búsqueda de minimizar la probabilidad de falla de un sistema de soporte de

excavación.

Page 15: Teoría de bloques (pendiente)

3. Prisma de techo triangular simétrico

Habiendo identificado los modos de colapso de bloques factibles asociados con las orientaciones

de las estructuras y la superficie geométrica de excavación, es necesario determinar el potencial

de desplazamiento de bloques bajo las condiciones que existirán en el estado de post excavación

de la galería. En la siguiente discusión, se centra la atención en el análisis de los problemas de

estabilidad de la corona. Métodos para el análisis de problemas en las cajas pueden ser

establecidos mediante algunas variaciones en los procedimientos propuestos.

Figura 14: Diagramas de

cuerpo libre del prisma

de formado en el techo

de una excavación (a)

sujeto a fuerzas de

superficie (N y S), y a su

propio peso (W) y a una

fuerza de soporte (R), y

(b) en estado de

equilibrio límite

Un bloque de roca en la corona de una excavación es sujeta a su prpoio peso, W, a las fuerzas de

superficie asociadas con el estado de esfuerzos predominante, y posiblemente con la presión

intersticial generada por el agua y por algo de carga del soporte. Asumiendo por el momento que

la presión intersticial es nula, que las fuerzas superficiales de los bloques pueden ser detrminadas

mediante algún procedimiento analítico independiente, y que el peso de los bloques puede ser

determinado de la orientación de las estructuras y de la geometría de la excavación.

La figura 14(a) representa la sección transversal de un largo prisma triangular uniforme generado

en la corona de una excavación mediante estructuras inclinadas simétricamente. El ángulo

semiapical del prisma es α. Considerando longitud unitaria en el problema de la geometría en la

dirección del antiplano, el bloque actúa sobre su propio peso W, la fuerza de soporte R, y las

fuerzas normal N y de corte S, sobre sus superficies de contacto con la roca de caja. La magnitud

de la resultante de W y R es P. Para evaluar la estabilidad del prisma bajo fuerzas impuestas

reemplace P por PL, como se muestra en la figura 14(b), y encuentre la magnitud de PL requerida

para establecer un estado de equilibrio límite para el bloque.

De la figura 14(b), la ecuación de equilibrio estático en la dirección vertical es satisfecha si:

Si la resistencia a deslizar sobre las superficies AB, AC es puramente friccional, en la condición de

equilibrio límite se tiene:

Y la ecuación (17) se transforma en:

Page 16: Teoría de bloques (pendiente)

Por lo tanto para , la condición puede ser satisfecha sólo si . Por lo tanto si

, , e incluso en la ausencia de su propio peso el prisma sería desplazado de la corona

bajo la influencia de las fuerzas de superficie de las estructuras. Para el caso , el prisma es

potencialmente estable, pero la estabilidad sólo puede ser asegurada mediante un análisis más

extenso.

El siguiente análisis está destinado a establecer los factores claves que afectan la estabilidad de un

prisma de techo simétrico, para el caso . Es un ejemplo de método de análisis de relajación,

propuesto originalmente por Bray (1.977). El procedimiento toma en cuenta explícitamente las

propiedades de deformación de las estructuras definiendo el prisma de corona. Inicialmente, en la

estructura, las rigideces normales y de corte se asumen lo suficientemente altas, para que la

presencia de las estructuras sea ignorado. Es entonces posible detrminar la distribución de

esfuerzos en el entorno de una galería asumiendo que la roca se comporta como un continuo

elástico. Como ninguna fuerza es inducida en el medio debido al proceso de excavación, el análisis

elástico toma en cuenta implícitamente el peso del medio. Este tipo de análisis permite calcular el

estado de esfuerzos en puntos en el macizo rocoso que coinciden con las superficies del prisma. Es

simplemente, entonces, cuestión de estimar las magnitudes de las fuerzas de superficie que

actúan sobre el prisma mediante la magnitud de os esfuerzos componentes y el área y orientación

de cada superficie.

El método de relajación prosigue introduciendo las rigideces de unión Kn y Ks, y examinando los

desplazamientos subsecuentes experimentados por el bloque causados por la deformación de la

estructura. Como las rigideces de las estructuras reales son bajas comparadas con la elasticidad

del material rocoso, la deformabilidad del prisma puede ser despreciada en este proceso, Como se

definió previamente, el bloque está sujeto a su propio peso , W, y a alguna fuerza de soporte, R, lo

que implica que la resultante de fuerzas es además de las fuerzas de superficie en las

estructuras. Luego se analiza el desplazamiento del cuerpo bajo la influencia de las fuerzas

internas de superficie y la fuerza vertical en situación de equilibrio límite, PL, definido por la

ecuación (19). La estabilidad del prisma es entonces evaluada a través del factor de seguridad de

falla del techo, definido mediante la expresión:

Antes del proceso de relajación (por ejemplo antes de aplicar la fuerza PL y reducir las rigideces de

las estructuras), el estado de carga del prisma es como el mostrado en la figura 15(a). En este caso,

las fuerzas N0 y S0 se toman en cuenta completamente para el equilibrio estático del prisma. Estas

fuerzas superficiales están relacionadas con la fuerza horizontal interna H0 mediante:

Cuando la fuerza resultante PL es aplicada, la cuña se desplaza verticalmente a través de una

distancia µy . También se dan desplazamientos µS y µn, con las direcciones indicadas en la figura

Page 17: Teoría de bloques (pendiente)

15(b) y que se dan en la superficies de las estructuras, y las fuerzas normal y de corte se

incrementan , cambiando hasta nuevos valores de equilibrio N y S. Como el prisma no se deforma

al relajarse las estructuras, las deformaciones de las estructuras µs y µn son fácilmente

relacionadas al desplazamiento de cuerpo rígido vertical µy, del prisma. De la figura 15(b):

Figura 15: Diagramas de

Cuerpo Libre de un prisma

en el techo de una

excavación (a) sujeto a

fuerzas de superficie,

correspondiente a los

esfuerzos elásticos, y (b)

en estado de equilibrio

límite después de una

carag externa aplicada y la

relajación de la estructura

Notando que los bloques se mueven fuera de la roca del entorno durante la relajación de las

estructuras, incrementos de la fuerza superficial están relacionados con inrementos en el

desplazamiento por la expresión;

Además, la ecuación básica de equilibrio estático para el prisma en la dirección x requiere que se

cumpla;

Sustituyendo N0 y S0, de (21) en (23) se llega;

Como el problema considerado involucra el estado de equilibrio límite del prisma, la introducción

de la fricción límite definida por la ecuación (18) en (25) nos entrega;

Utilizando trigonometría se obtiene;

Page 18: Teoría de bloques (pendiente)

O

Introduciendo esta expresión en la ecuación 25 nos entrega:

La cual, reordenando:

Donde:

Introduciendo las expresiones (26) en la ecuación (24), y simplificando:

Cuando se sustituye la ecuación (26) en la ecuación (19) se llega a que la fuerza vertical limitante

corresponde a:

Para el caso donde , que es la condición usual en la práctica la ecuación (28) queda:

Este análisis indica que cuando el estado elástico de esfuerzos ha sido determinado, la carga

externa vertical neta necesaria para producir un estado de equilibrio se puede estimar a partir de

la ecuación (29), utilizando la geometría prisma y las propiedades de fricción de las estructuras. El

factor de seguridad contra el colapso del techo se puede calcular de la ecuación (20). En particular,

si el resultado de la determinación de es que , el peso del prisma, el análisis sugiere

que la cuña es estable en ausencia de cualquier soporte. Si , la estabilidad del prisma sólo

puede garantizarse mediante la aplicación de un de soporte.

Es informativo examinar la relación entre la carga vertical límite vertical, y los componentes

horizontales de la fuerza horizontal sobre la superficie del prisma. Introduciendo la ecuación (20)

en la (24), reordenando, y a continuación, sustituyendo la expresión resultante para N en la

ecuación (19), se tiene:

Page 19: Teoría de bloques (pendiente)

Las ecuaciones (29) y (30) destacan el importante papel de las componentes de las fuerzas

horizontales que actúan sobre las superficies de los prismas. Es evidente que cualquier proceso

que actúa para reducir estas fuerzas de superficie, aplicado por la roca adyacente, reducirá la

carga limite vertical. Esto es equivalente, por supuesto, a que aumente la tendencia a que colapse

del prisma desde el techo. Las labores de desarrollo pueden afectar a estas fuerzas internas. Por

ejemplo, la tronadura no controlada cerca de la periferia de la excavación inyectará gases a alta

presión directamente en las estructuras, promoviendo desplazamientos verticales superiores al

comportamiento de deformación elástica, y con ello reduciendo la fuerza horizontal resultante

responsable de la retención de bloque en el techo de la excavación.

Figura 16: Cuña simétrica en el techo de una

excavación circular (after Sofianos et al., 1999)

Para el caso particular de una cuña simétrica en el techo de una galería circular, Sofianos et al.

(1999) considera una excavación de radio R en un campo de esfuerzos desviatórico definido por

y , estando los ejes principales de esfuerzos orientados en las direcciones vertical y

horizontal. La geometría del problema, para una cuña de altura, , se muestra en la Figura 16.

El problema se resuelve en términos similares a los mencionadas anteriormente. La cuña es

accionada por su peso, W, una fuerza de sopórte, S, y las fuerzas horizontales y verticales, y V0,

que actúan sobre las superficies de la cuña. La estabilidad se evalúa en términos de la fuerza

horizontal de confinamiento, , y la carga extraíble (pull out load), , aplicada hacia abajo para

llevar a la cuña a condiciones de equilibrio límite.

La expresión para es:

Donde

Page 20: Teoría de bloques (pendiente)

Para un esfuerzo principal vertical , dado por , donde es la profundidad, la fuerza de

extracción normalizada (dada por ) para la cuña del techo se obtiene a través de las

siguientes expresiones:

Donde:

El Factor de Seguridad asociado a la falla de la cuña viene dado por la siguiente expresión:

En un desarrollo posterior de este análisis, Nomikos et al. (2002) considera una cuña de techo

simétrica para un campo de esfuerzos con inclinación del esfuerzo desviatórico. Las expresiones

para definir el factor de seguridad asociadas a la falla del techo se vuelven más complejas que las

mostradas previamente, y se encontró una correspondencia razonable entre la solución analítica y

algunas soluciones que utilizan UDEC.

4. Análisis de la estabilidad del techo para un bloque tetrahédrico

Un análisis de la relajación completa para una cuña tetraédrica no regular en el techo de una

galería presenta algunas dificultades conceptuales. Estos surgen del número adicional de grados

de libertad para ser acomodados en el análisis. Por ejemplo, en cualquier cara del tetraedro es

necesario considerar dos componentes de desplazamiento de corte mutuamente perpendiculares,

así como un componente de desplazamiento normal. La mantención de la determinación estática

durante el proceso de relajación requeriría que la cuña sea casi isotrópicamente deformable

internamente. Por esta razón, un análisis completo de la estabilidad de una cuña tetraédrica en el

techo no puede ser manejado convenientemente por el método de relajación presentado

anteriormente. Un método de cálculo que tenga en cuenta de manera explícita las propiedades de

deformación del macizo rocoso y los sistemas estructurales presentes, presentan las bases para

realizar un análisis mecánico apropiado.

En algunas circunstancias, puede ser necesario evaluar la estabilidad de una cuña de techo en la

ausencia de adecuadas herramientas computacionales. En ese caso, es posible hacer una primera

Page 21: Teoría de bloques (pendiente)

estimación de la estabilidad de cuña a partir de un análisis elástico del problema y las propiedades

de friccionantes de las estructuras. Supongamos que la orientación del vector de manteo de la

superficie de una estructura, que también es la cara de una cuña tetraédrica, se define por el dip

y el dip direction , medido con relación a los ejes de referencia global , (ver Figura 17a).

Los cosenos directores de la normal exterior al plano están dados por:

La componente normal de tracción en cualquier punto de la superficie de la estructura puede ser

estimada a partir de los componentes de esfuerzo elástico y los cosenos directores por sustitución

en la ecuación

Si la tracción normal, se determina en un número suficiente de puntos en la superficie de la

estructura, su valor medio y el área de la superficie puede ser utilizada para estimar el la fuerza

normal resultante . Así, para cada una de las tres caras confinadas del tetraedro, las fuerzas

normales respectivas , , , pueden calcularse directamente a partir de la geometría de la

superficie de la estructura y la distribución del esfuerzo elástico.

Figura 17: (a) Geometría para la

determinación del vector unitario

normal al plano; (b) líneas de acción de

las fuerzas de corte movilizadas en la

cara de la cuña tetraedrica

Para determinar la estabilidad de una cuña sometida a fuerzas de superficie y a la gravedad, es

necesario tener presente las direcciones movilizadas de las resistencias de corte por las fuerzas

normales en las estructuras. Supongamos que las normales a las caras externas 1, 2, 3 del

tetraedro OABC se mostradas en la 17b vienen dadas por

y que las caras están enumeradas en un sentido compatible con la regla de la mano derecha de los

ejes de referencia. Las líneas de intersección de las caras se encuentran entonces definidos por el

producto cruz de las normales a las caras, es decir

La bisectriz de un ángulo apical de la cara del tetraedro dirigida hacia el ápice, como se muestra en

la Figura 17b, se obtiene a partir de las orientaciones de las líneas adyacentes de intersección que

definen la cara, es decir

Page 22: Teoría de bloques (pendiente)

De esto, se puede fácilmente establecer el vector unitario paralelo a la bisectriz,

Puede suponerse razonablemente que, en el caso donde el ángulo triedro de la corona del

tetraedro incluye el eje z, la resistencia al corte movilizada en cualquier cara es paralela a la

bisectriz del ángulo de la cara apical. Además, la normal unitaria dirigida al interior de cualquier

cara, que define la línea de acción de la componente normal de la fuerza de superficie, está dada

por:

Las magnitudes de las fuerzas máximas de corte que pueden ser movilizados en las distintas caras

están dadas por:

y las componentes x, y, z de la resistencia al corte en cualquier cara se puede determinar

directamente de su magnitud y las componentes del vector unitario apropiado para cada cara,

definido por la ecuación (34). Teniendo en cuenta todas las fuerzas normales aplicadas resistencias

se aplican las fuerzas normales y las resistencias al corte movilizadas, la fuerza vertical neta

asociada con las fuerzas de superficie interna es:

Introduciendo el peso de la cuña, se llega a que si la fuerza vertical resultante satisface la

condición:

la cuña es potencialmente estable bajo el conjunto de las fuerzas de superficie y de cuerpo.

Además debe ser satisfecho que la suma de cada par de términos en el lado derecho de la

ecuación (35), es decir, , debe ser negativa. Si la suma de cualquier par de

términos es positivo, implica que la superficie en particular estará sujeta a deslizarse bajo el

estado de esfuerzos presente. En tal caso, el inicio del deslizamiento debe ser anticipado para

conducir a la expansión de la superficie de deslizamiento sobre las otras superficies del bloque, y

el desprendimiento posterior de la cuña del techo. El caso considerado anteriormente

corresponde al desplazamiento potencial de la cuña en la dirección vertical. Para

comportamientos estructurales particulares, el desplazamiento posible cinemáticamente puede

ser paralelo al dip de un plano de debilidad, o paralelo a la línea de intersección de dos planos. En

estos casos, son necesarias algunas modificaciones sencillas para realizar el análisis anterior.

Puesto que, en todos los casos, las líneas de acción de las máxima resistencias al corte son

subparalelas a la dirección de desplazamiento, las ecuaciones (35) y (36) debe ser desarrolladas

considerando la dirección del desplazamiento factible como la dirección de referencia. Esto sólo

involucra productos puntos de las distintas fuerzas aplicadas considerando un vector unitario en la

dirección de referencia. Como se señaló anteriormente, el tipo de análisis descrito anteriormente

Page 23: Teoría de bloques (pendiente)

puede llevarse a cabo fácilmente con paquetes computacionales adecuados. Los que están

disponibles a partir de varios proveedores, y toman debidamente en cuenta la estructura de la

roca, la geometría de la excavación, el estado local de esfuerzos, y el soporte y el refuerzo de roca.

5. Prácticas de Diseño en Roca Blocosa

Con el fin de considerar el comportamiento de los prismas y cuñas de roca en la periferia de

excavaciones subterráneas, se vio que, una vez que un modo de colapso cinemáticamente factible

existe, la estabilidad del sistema depende de:

a) Las tracciones sobre las superficies estructurales definidas para el bloque, y por lo tanto el

estado final de esfuerzos en torno a la excavación y el comportamiento de las estructuras;

b) Las propiedades de fricción de las estructuras;

c) El peso del prisma, es decir, su volumen y peso unitario.

Un diseño de la excavación efectiva en un macizo rocoso blocoso requiere de una comprensión

general de la importancia ingenieril de cada uno de estos factores.

Ya se ha observado que la responsable de la movilización de fricción para evitar el desplazamiento

de un prisma roca es la componente normal de tracción sobre una superficie de una estructura.

Por lo tanto, si en cualquier etapa en la vida de una excavación, la roca periférica se relaja, se

producirán colapsos de las cuñas del techo y las cajas. La relajación de esfuerzos puede deberse a

efectos tales como rebajes mineros adyacentes, fractura local de la roca, y con ello no se

transmiten los esfuerzos, prácticas de tronadura que causan relajación de esfuerzos local, y la

relajación de esfuerzos local debido a los efectos reológicos. En ambientes de bajo esfuerzo, las

fuerzas internas disponibles para prevenir la falla del bloque serán siempre bajas, y son de

esperarse los fallos periféricos generalizados. El diseño de la excavación debe tener presente el

campo cercano de esfuerzos esperados a lo largo de la vida proyectada de la mina.

El papel de la fricción en el control del comportamiento periférico de la roca fue discutido

brevemente en el capítulo 7. Las estructuras presentan generalmente un comportamiento

dilatante al corte. Por lo tanto, el ángulo de fricción efectivo supera el valor que puede ser

determinado por un ensayo de corte en un espécimen perturbado de una superficie estructural.

Cualquier actividad minera, que altera el estado intertrabado inicial de una superficie estructural

de forma automática reduce la capacidad del macizo rocoso de ser soporte de los bloques

constituyentes en la periferia de la excavación. Las principales fuentes de perturbación estructural

son los efectos de tronadura local, los efectos transitorios, debido a la naturaleza impulsiva del

proceso de excavación, y los campos lejano a gran escala de la tronadura.

El efecto del tamaño de cuña sobre la posibilidad de colapso en la periferia puede parecer obvio,

en un examen superficial. Sin embargo, hay algunas sutiles consideraciones que pueden tener

graves consecuencias prácticas si se ignoran. Un ejemplo se ilustra en la Figura 18, en la que se ha

desarrollado una excavación en un macizo rocoso de manera que un prisma roca se ha generado

en el techo de la excavación. Si se decidiera a ampliar la excavación, inevitablemente se alcanzaría

una etapa en que el prisma de techo colapsaría. Esto es así porque la cuña aumenta en peso con el

cuadrado de la luz, mientras que la fuerza de soporte movilizado, en una primera aproximación,

Page 24: Teoría de bloques (pendiente)

sólo aumenta linealmente con ella. Para un problema tridimensional, se llega a la misma

conclusión, ya que el peso cuña siempre aumenta por una potencia de la dimensión lineal unitaria

mayor que lo hace el área superficial. El principio demostrado por este ejemplo es que un

incremento marginal en la luz de una excavación en una roca blocosa puede causar una reducción

significativa en la estabilidad del sistema, a través de un marcado incremento en la fuerza

perturbadora (el peso del bloque) relativa a la fuerza resistente movilizada.

Figura 18: Geometría del problema,

demostrando como un aumento de la

luz en la excavación aumenta el

volumen del prisma del techo, sin un

aumento comparable de las fuerzas

resistentes

Figura 19: Mantención de la

estabilidad de los bordes de la

excavación en roca blocosa

realizando la excavación

conforme con la estructura de la

roca para (a) una unidad de

explotación, y (b) un caserón de

un cut and fill.

Dado que la minería sufre de pocos de los requisitos estéticos de la ingeniería civil, las galerías

mineras puede ser excavada en formas que sean más apropiadas y eficaces geomecánicamente

que los túneles para obras civiles. En la práctica minera, la regla general es que la galería debe ser

excavada de forma de generar una forma adecuada a las características estructurales dominantes

en el macizo rocoso. Aunque tal forma podría no ser estéticamente satisfactoria, representaría el

diseño óptimo para la condición estructural particular, en términos de estabilidad y apoyo

periférico y los costos de mantenimiento. Un ejemplo se ilustra en la Figura 19a, que representa la

sección transversal de una excavación de gran longitud desarrollada en un macizo rocoso con un

set estructural continuo muy inclinado, y un set ortogonal, horizontal. El techo de la galería ha sido

excavado de manera que los segmentos del borde coinciden con un miembro de cada set

Page 25: Teoría de bloques (pendiente)

estructural, para eliminar el potencial prisma del techo. El lado derecho de la galería ha sido

excavado para coincidir con un miembro de la estructura continua, para eliminar el prisma de la

caja. El prisma definido en la parte inferior de la caja del lado izquierdo no presenta ningún

problema de inestabilidad potencial. Prácticamente todas las transmisiones de esfuerzo en el

borde de la excavación se producen a través de las estructuras que están orientadas

perpendicularmente a la superficie de la excavación. No hay, por lo tanto, tendencia de

deslizamiento local y relajación de esfuerzos sobre ellas. Siempre que la periferia de excavación se

mantenga en un estado de compresión, este diseño asegura que no habrá fuente de inestabilidad

en el techo y las cajas.

El principio de diseño ilustrado en la Figura 19 es de particular importancia en métodos de

explotación y el cut and fill. En estos casos, los mineros trabajan por debajo de la superficie de la

roca subhorizontal expuesta por el avance subvertical. El control efectivo del techo del caserón,

con el requisito adicional de emplazamiento de soporte limitado, se logra mediante la excavación

de una forma de caserón que se adapte a la estructura de la roca. La Figura 20 muestra la

implementación industrial de la mina Mount Isa, Australia, del principio de diseño ilustrado en la

figura 19b.

En el diseño de una instalación minera permanente, tal como una caverna de chancado o un taller

subterráneo, generalmente existe un cierto margen para orientar y dar forma a la excavación para

producir un diseño económico. La regla general es que las excavaciones principales permanentes

no deben estar situadas y orientadas de manera que su eje longitudinal sea paralelo al rumbo de

una estructura geológica importante, tal como una falla o una zona de cizallamiento. Si es

imposible evitarlo, se debe orientar el eje de excavación tan perpendicular como sea posible del

rumbo de la discontinuidad principal. El objetivo en este caso es limitar el tamaño de las cuñas

formadas en la techo de la excavación, y restringir el área de la periferia de la excavación a

potenciales colapsos producto de la presencia de discontinuidades geológicas importantes.

Figura 20: Caserón del cut and

fill de Mount Isa Mine,

Australia, la excavación fue

realizada conforme con la

estructura de la roca (after

Mathews and Edwards, 1969).

Page 26: Teoría de bloques (pendiente)

6. Diseño de Caserones – El método de estabilidad de Mathews

Un problema común en el diseño de excavaciones mineras es la estimación de la estabilidad de las

luces diseñadas para las paredes de los caserones, o el diseño de las paredes de caserones para

lograr un factor de seguridad requerido asociado al colapso de la pared. Un método aceptado para

el diseño de caserones fue propuesto por Mathews et al. (1980) originalmente para minería en

profundidades bajo los 1000 m. Se formuló un gráfico de la estabilidad basado inicialmente en un

conjunto de datos relativamente pequeño. Después de la recolección de una cantidad significativa

de nuevos datos para una variedad de rango de profundidades (la mayoría de los cuales tenían

menos de 1000 m) para probar la validez del método, se propusieron varias modificaciones (Potvin

et al, 1989;. Stewart y Forsyth, 1995 ; Trueman et al, 2000).. Las modificaciones implican cambios

en las distintas zonas de la comportamiento de la roca en el gráfico de la estabilidad y en las

formas en que los componentes de los factores de estabilidad se calculan (Potvin et al., 1989).

La formulación de diseño se basa en el cálculo y asignación de dos factores: el número estabilidad,

N, que representa la capacidad del macizo rocoso de permanecer estable bajo determinadas

condiciones de esfuerzo, condiciones estructurales y orientación de las superficies rocosa, y el

factor de forma o radio hidráulico, S, que representa la geometría de la superficie de la excavación

del caserón. El número estabilidad es un derivado del Q de Barton, mientras que el factor de

forma es idéntico al también llamado "radio hidráulico utilizado en la evaluación de hundibilidad

de Laubscher. El factor de forma S se determina a partir de:

Cuando se trazan en un gráfico, es posible asignar un dominio completo en zonas que

representan las observaciones registradas de estabilidad e inestabilidad de los luces de los

caserones.

El número de estabilidad, , está definido por la expresión:

En esta expresión, se calcula a partir de los resultados del mapeo estructural o del sondaje

geotécnico con recuperación de testigos del macizo rocoso utilizando el método propuesto por el

sistema de clasificación del macizo rocoso (Barton et al., 1974), tomando valor 1 el parámetro

de reducción de agua de las estructuras y el factor de reducción de esfuerzos. El factor de

esfuerzos de la roca, , se determina a partir del ratio entre la resistencia de la roca intacta (la

resistencia a la compresión uniaxial, y el esfuerzo de compresión inducida , calculado en el

centro del caserón; es decir:

El esfuerzo inducido se puede encontrar mediante análisis numérico o estimarlo a partir de

distribuciones de esfuerzos publicadas. Se ha desarrollado, empíricamente, una relación gráfica

Page 27: Teoría de bloques (pendiente)

entre el ratio resistencia-esfuerzo inducido y el factor A, como se muestra en la Figura 21. El factor

de ajuste de orientación de las estructuras, B, es una medida de la diferencia relativa en el dip

entre la superficie del caserón y el set estructural crítica que afecta la estabilidad de la pared, y se

estima utilizando la Figura 22. El factor de ajuste de gravedad, C, refleja el efecto de que la

orientación de la superficie caserón tiene en su estabilidad, bajo la influencia de la gravedad, y se

determina a partir de la Figura 23.

Figura 21: Gráfico Factor A vs Ratio Resistencia a la

compresión uniaxial-esfuerzo inducido.

Figura 22: Cuadro para determinar el Factor B (after

Stewart and Forsyth, 1995)

Page 28: Teoría de bloques (pendiente)

Figura 23: Gráfico para detrminar el Factor C (after

Stewart and Forsyth, 1995)

Figura 24: Gráfico de Estabilidad de

Mathews actualizado (after Potvin

et al,. 1989).

Zonas de estabilidad e inestabilidad. El gráfico de la estabilidad Mathews original consistía de tres

zonas separadas por las líneas de transición: una zona estable, una zona potencialmente inestable

y una zona de hundimiento potencial. Después de las modificaciones por Potvin et al. (1989), éstas

se redujeron a una zona estable y una zona inestable (descrito como un caved zone) separados por

Page 29: Teoría de bloques (pendiente)

líneas de transición, como se muestra en la Figura 24. Como se ha señalado por Stewart y Forsyth

(1995), el uso de la palabra “caved” en este contexto, para representar lo que es esencialmente

una zona inestable, se presta a confusión porque el término tiene significados muy diferentes en

minería.

Figura 25: Gráfico de Estabilidad General

de Mathews Modificado (after Trueman

et al, 2000)

La presentación, de forma alternativa del gráfico de estabilidad, de Trueman et al. (2000) es un

intento de proporcionar los límites más exigentes entre las zonas de estabilidad, falla local y falla

mayor de las paredes de caserones.

Para cualquier diseño o problema de análisis de la estabilidad en particular, la aplicación del

método de Mathews y sus versiones más recientes es muy sencilla, implica el cálculo secuencial de

los distintos factores y la evaluación de la estabilidad probable de la pared del caserón de la tabla

de la estabilidad elegida. Aunque el enfoque puede parecer riguroso, en la práctica, el usuario

debe ser consciente de las limitaciones que surgen de la incertidumbre en el conjunto de datos

original.

Problema

El diagrama de cuerpo libre ilustrado en la Figura (a) de abajo representa una cuña asimétrica

ubicada en el techo de una excavación. Se supone que se vio traspasada por una superficie de

fluencia inclinada arbitrariamente, de modo que la estabilidad del bloque puede ser analizada en

términos de dos diagramas de cuerpo libre separados, mostrados en la Figura (b). Siguiendo el

procedimiento descrito en la sección 3, se muestra que la relación entre la carga límite vertical

(cuya magnitud es ) y la fuerza de pre-relajación horizontal está dado por:

Donde y vienen definidos por la geometría del apex de la cuña y y son los ángulos de

fricción de las superficies 1 y 2, respectivamente.

Además, siguiendo el procedimiento de relajación descrito en la sección 3, se muestra que la

relación entre la carga vertical límite y las fuerzas de post relajación y viene dada por:

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