tesina ma. nieves lanzagorta garcia

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1 Con fundamento en los artículos 21 y 27 de la Ley Federal del Derecho de Autor y como titular de los derechos moral y patrimonial de la obra titulada “El precio único en los libros en México: Análisis microeconómico de su posible impacto”, otorgo de manera gratuita y permanente al Instituto Tecnológico Autónomo de México y a la Biblioteca Raúl Baillères Jr., autorización para que fijen la obra en cualquier medio, incluido el electrónico, y la divulguen entre sus usuarios, profesores, estudiantes o terceras personas, sin que pueda percibir por tal divulgación una contraprestación. MARÍA DE LAS NIEVES LANZAGORTA GARCÍA ____________________ FECHA ______________________________ FIRMA

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Con fundamento en los artículos 21 y 27 de la Ley Federal del Derecho de Autor y

como titular de los derechos moral y patrimonial de la obra titulada “El precio único

en los libros en México: Análisis microeconómico de su posible impacto”, otorgo de

manera gratuita y permanente al Instituto Tecnológico Autónomo de México y a la

Biblioteca Raúl Baillères Jr., autorización para que fijen la obra en cualquier medio,

incluido el electrónico, y la divulguen entre sus usuarios, profesores, estudiantes o

terceras personas, sin que pueda percibir por tal divulgación una contraprestación.

MARÍA DE LAS NIEVES LANZAGORTA GARCÍA

____________________

FECHA

______________________________

FIRMA

2

3

INSTITUTO TECNOLÓGICO AUTÓNOMO DE MÉXICO

El precio único en los libros en México: Análisis microeconómico de su

posible impacto.

T E S I N A

Que para obtener el título de licenciada en Economía

P R E S E N T A

María de las Nieves Lanzagorta García

Septiembre 2007

Asesor: Germán Rojas Arredondo

4

A mis padres, Mari Nieves y José María

y mi esposo Alfredo

5

Agradecimientos

Este trabajo hubiera sido imposible de lograr sin el apoyo de tantas personas que con sus conocimientos, comentarios y porras estuvieron todo el tiempo retroalimentando la investigación. Agradezco en primer lugar a mis padres por haber buscado siempre que mi educación fuera la mejor y que mi vida se condujera por un camino de rectitud y conocimiento. Mamá, Papá: gracias por tanto esfuerzo, sacrificio y sobre todo, por todo su amor. Agradezco a mi esposo Alfredo, porque desde el día que nos conocimos ha sido un constante impulsor de la culminación de esta etapa de mi vida. A mi hermano José Ignacio por ser el ejemplo a seguir en tantos aspectos. Y a mi pequeño que aún no nace por ser el motor para dar el último paso. A las cinco personas más importantes de mi vida, gracias. Gracias al profesor Germán Rojas, por haber sido mi asesor, profesor, mentor y hasta psicólogo en el trayecto de este trabajo. Gracias también al Profesor Antonio Bassols, la Profesora Marta Robles y la Profesora Irene Rivadeneyra por sus invaluables comentarios y enriquecimiento de este trabajo, así como por aceptar ser parte de este tribunal. Gracias a mi familia, mis abuelos maternos y paternos, mis tíos y mis primos, todos de una u otra forma han sido una parte especial e importante de mi vida y desarrollo personal e intelectual. De manera más reciente, mi familia política, Alfredo, Georgina, Georgina, Mary, Alejandro, Carlos, Andrea, Natalia, Alejandro y Nicolás, me han motivado e impulsado constantemente a alcanzar los retos. De mis amigos, no puedo decir más que son las personas que uno elige para compartir este caminar por la vida, e ir aprendiendo y creciendo juntos. Gracias a los del ITAM: Meney, Mariana, Anamayte, Olivier, David, Loren y Fátima, saben que si no hubiéramos trabajado juntos tantas tardes, probablemente no hubiéramos salido tan bien librados. ¡Gracias por enseñarme economía, amistad y trabajo en equipo! A mis amigas Marichu, Aline, Aída, Mónica, Regina, Gaby, Quiroga, Lisette, Samia, Emma Tania, Blanca y Mayra es increíble cómo es que personas tan distintas pueden tener tanto en común. Gracias también a mis amigos de la vida, afortunadamente son muchos, y no hay forma de mencionarlos a todos. Gracias a mis compañeros y amigos en la Comisión Federal de Competencia, por ser mi última escuela, por enseñarme a valorar el bienestar de la sociedad a través del sano desarrollo del ambiente empresarial. Gracias Georgina y Ernesto por su apoyo y enseñanza. También gracias a Paco, Ana Ruth, Viviana, Mónica y Rubén. A mis profesores, desde la primaria en la Escuela Moderna Americana hasta los del ITAM, todos, fueron enseñándome que la vida pone retos, y no todos son agradables o interesantes, pero siempre representa una satisfacción alcanzarlos. Finalmente, A Dios, por permitirme vivir una vida tan plena y llena de alegrías.

6

Contenido Introducción……………………………………………………………………….…7

I. La Ley para el Fomento del Libro y la Lectura………………………..10

a. Introducción..……………………………………………………………10

b. Contenido de la iniciativa……………………………………………..11

II. Situación del libro en México…………………………………………….16

a. Estado de la industria editorial………………………………………16

b. El hábito de la lectura………………………………………………….26

c. Evolución en las formas de comercialización…………………….32

d. Situación del libro en otros países………………………………….34

e. Conclusiones…………………………………………………………....39

III. Argumentación alrededor del precio único en los libros…………...40

a. Introducción……………………………………………………………..40

b. Condiciones específicas al mercado de los libros……………….40

c. Argumentos a favor del establecimiento del precio único..……44

d. Argumentos en contra del establecimiento del precio único….48

e. Conclusiones…………………………………………………………....51

IV. Alternativas y propuestas para el fomento a la lectura……………..53

V. Conclusiones generales del trabajo…………………………………….57

Apéndice I. Determinación de precios, competencia monopolística y

precio único…………………………………………………………………………60

a. Introducción……………………………………………………………..60

b. Funcionamiento de un mercado……………………………………..61

i. Competencia perfecta…………………………………………61

ii. Monopolio………………………………………………………..65

iii. Competencia monopolística………………………………….69

c. Precio único……………………………………………………………..72

d. Conclusiones……………………………………………………………74

Bibliografía……………….………………………………………………………….76

7

Introducción

El objetivo de la presente investigación consiste en evaluar el impacto económico

en el sector librero y los consumidores de libros que se generaría de entrar en

vigor la iniciativa de Ley para el Fomento del Libro y la Lectura. Dicha iniciativa,

pretende fijar un precio único para cada libro. La iniciativa, tiene como objetivo

apoyar al sector editorial y librero en México y con ello, fomentar el hábito de la

lectura en nuestro país. Sin embargo, el establecimiento del precio único está

sujeto a debate puesto que hay discusión sobre si esto en verdad contribuye al

objetivo de la iniciativa.

A nivel mundial es un hecho reconocido que la cultura y la educación son

fundamentales para el mejor desarrollo de la sociedad. Mediante la educación se

pueden alcanzar mayores niveles de calidad de vida, desarrollos tecnológicos y

valores clave en la población de un país.

El gasto en educación, proveniente tanto del sector público como del sector

privado, ha demostrado ser una de las inversiones más rentables en el largo

plazo, puesto que genera importantes externalidades positivas que permean a

toda la sociedad. Gracias a la educación, aumenta también la salud, la seguridad,

el nivel de vida y por lo tanto la felicidad.

El mecanismo por excelencia para el desarrollo de la cultura y educación, es la

lectura. Leer puede ser un pasatiempo, una forma de aprender o un mecanismo

para la transmisión de valores y cultura a través de las generaciones. El libro es un

invento vigente a lo largo de la historia y que conserva el mismo formato desde

hace 600 años.

El libro ha sido y probablemente seguirá siendo la mejor forma de plasmar ideas

que perduren más allá de las épocas. Además, el libro presenta la oportunidad de

divertirse.

8

Cada vez más, las actividades diarias y las innovaciones tecnológicas nos alejan

de los libros. Es más fácil ver la televisión, navegar en Internet o jugar en consolas

de video que enfrascarse en la lectura de un buen libro.

De acuerdo con el Conteo de Población de 2005 del Instituto Nacional de

Estadística Geografía e Informática (INEGI), 92.1% de la población de 12 años o

más sabe leer y escribir. Sin embargo, como se observará a detalle más adelante,

según una encuesta realizada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes

a finales de 2005, sólo el 56.4% de la población afirma leer libros y el 12.7% dice

nunca haber leído un libro.

Según un estudio realizado por la UNAM,1 durante 2004, 39.9% de las personas

mayores de quince años no leyó ningún libro; 13.6%, uno; 13.7%, dos; 18.1%, de

tres a cinco; 8.1%, de seis a diez, y 6.6%, más de diez. Con esto, es claro que el

fomento a la lectura es una actividad que debe tornarse prioritaria para las

políticas públicas de nuestro país.

Pensando en esta situación, diversos sectores tanto de la iniciativa pública como

privada, han buscado tomar medidas para mejorar la lectura en nuestro país.

Este trabajo se divide en cuatro grandes secciones, primero presentaremos la

iniciativa de Ley para el Fomento del Libro y la Lectura, en el segundo capítulo se

analizará el estado del sector editorial en México y la política existente en otros

países. En el tercer capítulo abordaremos la argumentación que existe alrededor

del establecimiento del precio único en los libros y las condiciones específicas al

mercado de los libros. En la cuarta sección, se desarrolla un análisis de los

mecanismos alternativos y las soluciones que se han planteado en otros países

para el fomento de la lectura y el libro acompañados por una serie de

1 El Universal, 25 de julio de 2005

http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=295713&tabla=notas

9

recomendaciones de política para fomentar la lectura en México que además

participen en un estado más saludable de la industria editorial y fomenten la

eficiencia y la libre competencia. Finalmente, se presentan las conclusiones

generales del trabajo.

Como un apéndice, se agrega un capítulo sobre la teoría económica que se

encuentra detrás de la producción y comercialización de bienes y servicios en

mercados en competencia perfecta, monopolio, competencia monopolística y bajo

un régimen de precios máximos y mínimos

10

I. La Ley para el Fomento del libro y la lectura

a. Introducción

Tras la observación de la alarmante situación que impera en torno a la lectura en

nuestro país, y conociendo las grandes ventajas que genera la educación y la

cultura en una sociedad, el fomento de la lectura es un tema que atañe a toda la

población y sobre el cual todos tenemos una opinión.

En la búsqueda de generar mejores oportunidades para México y que los niveles

educativos sean mayores, se han hecho un sinnúmero de esfuerzos para fomentar

la lectura. El último de ellos se inició como parte de un esfuerzo conjunto de los

sectores público y privado, en la lucha por mejorar los niveles y calidad de lectura

en nuestro país.. Se presentó ante la Cámara de Senadores de la República

Mexicana un proyecto de Ley para el fomento del Libro y la Lectura (Iniciativa).

El 16 de marzo de 2006, la Cámara de Senadores de la República Mexicana

aprobó con 82 votos el proyecto de decreto que crea la Ley para el Fomento del

Libro y la Lectura2. Posteriormente, el 26 de abril fue ratificada por la Cámara de

Diputados. El primero de septiembre, al comenzar la nueva legislatura, el

presidente Fox decidió regresar la iniciativa al congreso con comentarios respecto

al precio único en los libros. Actualmente, se encuentra sujeta a revisión y

discusión nuevamente.

Este capítulo busca explicar el contenido de la iniciativa de Ley para el Fomento

del Libro y la Lectura y generar un entorno propicio para el análisis posterior de la

misma.

2 Gaceta Parlamentaria del Senado de la República, Jueves 16 de marzo de 2006.

http://www.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/?sesion=2006/03/16/1&documento=26

11

b. Contenido de la Iniciativa

La iniciativa de ley tiene como objetivo:

• “Propiciar la generación de políticas, programas, proyectos y acciones

dirigidas al fomento y promoción de la lectura;

• Fomentar y estimular la edición, distribución y comercialización del libro y

las publicaciones periódicas;

• Fomentar y apoyar el surgimiento y desarrollo de librerías, bibliotecas y

otros espacios públicos y privados para la lectura y difusión del libro;

• Establecer mecanismos de coordinación interinstitucional con los niveles de

gobierno y con el Distrito Federal, así como la vinculación con los sectores

social y privado para impulsar las actividades relacionadas con la función

educativa y cultural de fomento a la lectura y el libro;

• Hacer accesible el libro en igualdad de condiciones en todo el territorio

nacional para aumentar su disponibilidad y acercarlo al lector;

• Fortalecer la cadena del libro con el fin de promover la producción editorial

mexicana para cumplir los requerimientos culturales y educativos del país;

• Estimular la competitividad del libro mexicano y de las publicaciones

periódicas en el terreno internacional;

• Estimular la capacitación y formación profesional de diferentes actores de la

cadena del libro y promotores de la lectura.”3

Para el cumplimiento de sus objetivos señala como las autoridades responsables

de su aplicación a la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Consejo Nacional

para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y los gobiernos estatales, municipales y

del Distrito Federal. Y dispone a su vez los mecanismos de coordinación bajo los

cuales éstas autoridades deberán trabajar. Se reconoce a las instituciones de

participación ciudadana y se crea el Consejo Nacional de Fomento para el Libro y

la Lectura conformado por representantes de diversos sectores de la población

tanto políticos como económicos y culturales.

3 Artículo 4 de la Iniciativa.

12

Para cumplir con el objetivo de disponibilidad y acceso equitativo al libro, la ley

establece, en su artículo 22 que “Toda persona física o moral que edite o importe

libros estará obligada a fijar un precio de venta al público para los libros que edita

o importa. El editor o importador fijará libremente el precio de venta al público que

regirá como precio único.”

El artículo 23, establece: “El precio se registrará en una base de datos a cargo de

la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana [CANIEM] y estará

disponible para consulta pública.”

Para efectos de la venta de libros, en el artículo 24 la Iniciativa señala que : “Los

vendedores de libros al menudeo deben aplicar el precio único de venta al público

sin ninguna variación...” De esto, las únicas excepciones se establecen en los

artículos 25 y 26 que indican que: “...no se aplica a las compras que para sus

propios fines, excluyendo la reventa, hagan el Estado, las bibliotecas que ofrezcan

atención al público o préstamo, los establecimientos de enseñanza y de formación

profesional o de investigación”4 y “...podrán aplicar precios inferiores al precio de

venta al público... cuando se trate de libros editados o importados con tres años de

anterioridad y cuyo último abasto date de más de un año, así como los libros

antiguos, los usados, los descatalogados, los agotados y los artesanales.”

Por otra parte, la ley establece que cualquier competidor, profesional de la edición

y difusión del libro, autores u organizaciones de defensa de autores, pueden

entablar acciones para detener y reparar las infracciones a dicho precio único.5

Sin embargo, la Iniciativa no señala las instancias a las que hay que acudir en

caso de una violación al precio único.

4 Artículo 25 de la Iniciativa

5 Artículo 27 de la iniciativa.

13

Al establecerse que ningún vendedor puede ofrecer el libro por debajo del precio

único fijado, podemos concluir que este parámetro actúa como un precio mínimo

de venta al público. De esto, se puede derivar que aunque se mantenga dicho

precio, es factible que las librerías ubicadas en lugares aislados o con una

demanda de comportamiento más inelástico, como los aeropuertos y los hoteles,

el precio de venta sea mayor al precio “único”.

Por otra parte, es importante no perder de vista que los objetivos de la ley en

realidad consisten en que los mexicanos leamos más y que éstos no

necesariamente se cumplen con el establecimiento del precio único. A

continuación se presentan nuevamente los objetivos de la ley junto con un análisis

sobre si se podrán alcanzar con la misma:

• Propiciar la generación de políticas, programas, proyectos y acciones

dirigidas al fomento y promoción de la lectura;

A pesar de que la ley crea consejos para fomentar la lectura, no se establece

ninguna propuesta específica que garantice que dichos consejos lograrán su

objetivo.

• Fomentar y estimular la edición, distribución y comercialización del libro y

las publicaciones periódicas;

Como se vio anteriormente, la política propuesta para fomentar la edición,

distribución y comercialización del libro dista mucho de ser una política que

comprobadamente lo logre.

• Fomentar y apoyar el surgimiento y desarrollo de librerías, bibliotecas y

otros espacios públicos y privados para la lectura y difusión del libro;

El logro de este objetivo, dependerá fundamentalmente del diseño e

implementación del Programa de Fomento para el Libro y la Lectura.

14

• Establecer mecanismos de coordinación interinstitucional con los niveles de

gobierno y con el Distrito Federal, así como la vinculación con los sectores

social y privado para impulsar las actividades relacionadas con la función

educativa y cultural de fomento a la lectura y el libro;

El logro de este objetivo, dependerá fundamentalmente del diseño e

implementación del Programa de Fomento para el Libro y la Lectura.

• Hacer accesible el libro en igualdad de condiciones en todo el territorio

nacional para aumentar su disponibilidad y acercarlo al lector;

La propuesta para el logro de este objetivo es el establecimiento del precio

único en los libros, que como hemos visto y estudiaremos más adelante, puede

lograr el objetivo de igualdad de condiciones, sin embargo, no está garantizado

que lo haga accesible ni que ésta política logre que aumente la disponibilidad

de títulos en las librerías o que existan librerías en zonas rurales en donde la

población no compra libros.

• Fortalecer la cadena del libro con el fin de promover la producción editorial

mexicana para cumplir los requerimientos culturales y educativos del país;

Para lograr que las librerías subsistan, es necesario generar un programa de

incentivos que garantice que las editoriales no controlen los márgenes de

ganancia de las librerías y que la cobertura de títulos sea la adecuada a los

requerimientos culturales y educativos del país.

• Estimular la competitividad del libro mexicano y de las publicaciones

periódicas en el terreno internacional;

A nivel nacional, el establecimiento del precio único, lejos de estimular la

competitividad, la entorpece, puesto que se elimina uno de los principales

factores que generan la competencia: el precio.

A nivel internacional, en el artículo 9 se señala que “Las autoridades

responsables deberán impulsar la creación, edición, producción, difusión, venta

y exportación del libro mexicano y de las coediciones mexicanas en

15

condiciones adecuadas de calidad, cantidad, precio y variedad, asegurando su

presencia nacional e internacional.” Sin embargo, no se establece un sistema

claro para lograrlo.

• Estimular la capacitación y formación profesional de diferentes actores de la

cadena del libro y promotores de la lectura

El logro de este objetivo está relacionado con el capítulo III de la Ley y es

susceptible de controversias, puesto que se obliga a todas las instituciones

oficiales a destinar el “4% de su presupuesto destinado a la adquisición de

libros y materiales didácticos a la formación de recursos humanos

responsables de la atención al público lector”. Sin embargo no se especifica

cómo se obtendrán estos recursos.

El tema central de la discusión en torno a esta iniciativa de ley, ha sido el del

precio único en los libros. En este sentido, es importante señalar que el precio de

los libros es un tema completamente distinto e independiente del tema del nivel de

lectura en la población mexicana. Es probable que el precio único en los libros

pueda resolver el acceso “equitativo” al libro, sin embargo, esto dista mucho de

lograr el verdadero fomento a la lectura y el libro.

16

II. Situación del libro en México

Dentro de los argumentos para la creación de la Ley se señala la necesidad de

“salvar” al sector editorial en México. Sin embargo, no se han presentado los datos

auténticos que presenta la actividad editorial en México.

En un intento por conocer el verdadero estado del sector y sus necesidades

específicas, en este capítulo, se presenta una breve descripción de la industria

editorial en los últimos años, de acuerdo a información de la CANIEM y del INEGI.

Posteriormente se presentarán los datos obtenidos por una encuesta sobre

hábitos de la lectura realizada por la Procuraduría Federal del Consumidor

(PROFECO) y la Encuesta Nacional de Lectura a cargo de CONACULTA y el

Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Para finalizar, se considerará la

evolución en las formas de comercialización del libro y el comportamiento de las

mismas.

a. Estado de la industria editorial

Según datos de la CANIEM, dentro del sector editorial se ha presentado un leve

decremento en la cantidad de compañías dedicadas a la edición de textos en los

últimos años (Gráfico 1).

17

Gráfico 1: Número de editores

220 217 216

0

50

100

150

200

250

2002 2003 2004

Año

Como se puede observar, entre 2002 y 2004 desaparecieron 4 casas editoriales,

equivalentes a menos del 2% del mercado editorial. Dicho decremento puede

estar relacionado con un sinnúmero de factores externos que no necesariamente

implican una crisis en el sector.

Con datos del INEGI, es posible observar la tendencia a lo largo de 10 años,

desde 1994 con lo que se obtiene un panorama mucho más claro sobre el sector,

que en general sufrió una crisis que al parecer va de la mano con la que sufrió el

país entero a finales de 1994, sin embargo a partir de 1998 se dio una clara

recuperación en la cantidad de empresas editoriales existentes. (Gráfico 2)

18

Gráfico 2: Evolución en la cantidad de Editores 1994-2004

232

194

136

217220230238237234

143

216

0

50

100

150

200

250

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

Por otra parte, según la CANIEM, la cantidad de títulos se ha mantenido

relativamente estable, tal como se muestra en el gráfico 2. En el 2002, el total de

títulos editados fue de 17002, en 2003 de 17114 y en 2004 de 16926, siendo la

variación entre 2002 y 2004 menor al 0.01%.

Gráfico 3: Producción de títulos

15,542 15,233 14,726

1,460 1,881 2,200

0

5,000

10,000

15,000

20,000

2002 2003 2004

Año

Coedición

Edición Propia

Con los datos obtenidos del INEGI desde 1994, se observa que la tendencia no es

definitivamente a la baja, sino que presenta fluctuaciones de acuerdo a ciclos

económicos y probablemente a la producción de los autores. (Gráfico 4)

19

Gráfico 4: Evolución en la cantidad de títulos publicados 1994-2004

11570

18097

14,726

15,23315542

15138

160031738415505

1191712469

0

5000

10000

15000

20000

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

Según datos de la CANIEM, en cuanto a la cantidad de ejemplares producidos, se

observa que en realidad, ésta ha ido aumentando paulatinamente en los últimos

tres años. (Gráfico 5)

Gráfico 5:Total de ejemplares producidos (millones)

120 121132

0

20

40

60

80

100

120

140

2002 2003 2004

Año

Y con la tendencia obtenida con datos del INEGI de 1994 a 2004, se ve que

sucede igual que con la cantidad de títulos publicados, la tendencia es variable

año con año y no marca un aumento o decremento definitivo. (Gráfico 6)

20

Gráfico 6: Evolución en la cantidad de ejemplares publicados 1994-2004 (millones)

92

115101

91

1039998

12298

9392

0

20

40

60

80

100

120

140

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

Como se puede observar en el gráfico 7, los títulos promedio por editor, en general

se han mantenido estables, excepto por el año de 1997 en que la cantidad de

editores llegó al mínimo y la cantidad de títulos empezó a aumentar, clara señal de

la recuperación del mercado que fomentó la entrada de nuevos editores para el

año siguiente.

Gráfico 7: Evolución en la cantidad de títulos promedio por editor 1994-2004

61

81

114

687071

66

677674

54

0

20

40

60

80

100

120

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

En cuanto a la cantidad de ejemplares por editor, sucede aproximadamente lo

mismo, la tendencia se da de manera estable, excepto por el año de 1997 donde

el comportamiento de nuevo es distinto. (Gráfico 8)

21

Gráfico 8: Ejemplares promedio por editor 1994-2004

397987478301

613470

448448

541806469451

419984

467203

429558410948

487031

0

100000

200000

300000

400000

500000

600000

700000

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

El tiraje promedio de cada título es un dato poco representativo puesto que

evidentemente la variación en la cantidad de ejemplares publicados por título es

enorme. Sin embargo, se presenta un promedio que confirma una cierta

estabilidad en el mercado. (Gráfico 9)

Gráfico 9: Ejemplares promedio por título 1994-2004

7582

5229

7024 6886

5983

66136524

6112

6378

7786

7405

0100020003000400050006000700080009000

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

La CANIEM, clasifica el sector en cinco grandes divisiones editoriales:

• Texto: considera a las editoriales que producen libros para la educación

básica y media, materiales de apoyo didáctico y libros para educadores.

• Interés general: empresas que producen libros para todo tipo de público, de

los más diversos temas.

• Ciencia y técnica: empresas que editan libros para estudiantes de

educación superior y profesionales de distintas áreas de conocimiento.

22

• Religiosos: edición de libros sobre distintas religiones y creencias.

• Enciclopedias y fascículos: empresas que editan enciclopedias, colecciones

generales y publicaciones seriadas.

Se puede observar que la mayor parte de editores se encuentra enfocado al rubro

de libros de interés general, mientras que la división de enciclopedias y fascículos

es la más pequeña. (Gráfico 10)

Gráfico 10:Número de editores por División Editorial 2003-2004

38

92

60

21

6

39

91

59

20

7

0

20

40

60

80

100

Texto Interés General Ciencia y Técnica Religiosos Enciclopedias

2003

2004

En este campo también resulta interesante observar la distribución de títulos y

ejemplares que tiene cada división editorial para conocer mejor los mercados

fuertes del sector. Para ello, la CANIEM presenta los datos contenidos en los

gráficos 11 y 12.

Gráfico 11: Cantidad de Títulos según gran división editorial

4020

54484916

849

3964

5606

4762

395

0

1000

2000

3000

4000

5000

6000

Texto Interés General Ciencia y Técnica Religiosos

2003

2004

23

Gráfico 12: Cantidad de ejemplares según gran división editorial

0

10000000

20000000

30000000

40000000

50000000

60000000

Texto Interés General Ciencia y Técnica Religiosos

2003

2004

La división de interés general presenta la mayor variedad en títulos, aunque los

libros de texto representan el mercado más grande con la mayor cantidad de

ejemplares producidos; y como se puede observar en el gráfico 13, también

representan la mayor facturación. Además, se puede ver que el valor de ventas de

la industria editorial creció 8.35% de 2003 a 2004 (pasó de $6,366,983,244 en

2003 a $6,898,837,772 en 2004), resultado superior al crecimiento de la economía

mexicana en 2004 que fue equivalente al 4.4% real. Y acumuló un crecimiento del

11.56% de 2002 a 2004.

Gráfico 13: Valor de ventas (facturación) según gran división editorial (Millones de pesos)

0

500

1000

1500

2000

2500

3000

Texto Interés General Ciencia y Técnica Religiosos

2002

2003

2004

La CANIEM también clasifica a las editoriales según rangos de tamaño, quedando

las definiciones de cada rango como sigue:

24

• Macro: Facturación anual neta de más de 200 millones de pesos.

• Grande: Facturación anual neta de entre 81 y 200 millones de pesos.

• Mediana: Facturación anual neta de entre 21 y 81 millones de pesos.

• Pequeña: Facturación anual neta de entre 6 y 21 millones de pesos.

• Micro: Facturación anual neta de entre 250 mil y 6 millones de pesos.

• Proyecto inicial/ Autor-Editor: Proyectos editoriales con facturación de más

de 250 mil pesos anuales.

Dentro de esta clasificación encontramos una gran cantidad de proyectos

editoriales iniciales así como micro editoriales, mismas que podrían tener un gran

potencial de crecimiento, aunque a la vez, son las más vulnerables. También se

observa un ligero aumento en las editoriales grandes y macro, mismo que en

condiciones normales implica un crecimiento sano de la competencia (Gráfico 11).

Gráfico 14: Número de editores por rango de tamaño 2003-2004

814

22

45

87

41

916

22

40

74

55

0

20

40

60

80

100

Macro Grande Mediana Pequeña Micro Autor-Editor

2003

2004

Costos de la industria editorial

Los costos publicados por la CANIEM son sobre derechos de autor y costos de

papel. A continuación se presentan los costos en valor absoluto y posteriormente

se compararán con las ventas.

25

En el caso de derechos de autor, se puede dividir en los derechos que se pagan

en pesos por títulos de producción nacional y los que se pagan en dólares a títulos

extranjeros. (Tabla 1)

Tabla 1: Pago de derechos de autor (2004)

Títulos

Nacionales

Pago en pesos Títulos

extranjeros

Pago en USD

Texto 2,355 $117,259,738 767 $1,902,669

Interés General 4,819 $77,070,893 5,345 $4,824,204

Ciencia y técnica 6,883 $75,768,911 5,552 $5,062,571

Religiosos 121 $700,028 94 $265,762

Total 14,178 $270,799,570 11,758 $12,055,206

Por su parte, el costo de papel se divide en costos de papel nacional y papel de

importación. (Tabla2)

Tabla 2: Consumo y costo de papel

Toneladas Costo

Nacional Importado Total Nacional Importado Total

Texto 30,997 4,187 35,184 $232,949,940 $41,389,990 $274,339,930

Interés

General

11,303 5,336 16,639 $44,928,766 $53,095,948 $98,024,714

Ciencia y

Técnica

18,612 1,172 19,784 $116,430,382 $6,320,720 $12,275,102

Religiosos 1,823 10 1,833 $21,713,365 $107,352 $218,20,717

Total 62,735 10,705 73,440 $416,022,453 $100,914,010 $516,936,463

El costo promedio por tonelada de papel nacional es de $6,631.43 y el de la

tonelada importada equivale a $9,423.81.

26

b. El hábito de la lectura

Recientemente, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA)

presentó un trabajo de investigación elaborado en conjunción con el Área de

Investigación Aplicada y Opinión del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la

Universidad Nacional Autónoma de México.

Según dicha encuesta, el mayor nivel de lectura se encuentra entre la población

de entre 18 y 22 años, ya que de ellos, el 69.7% afirma leer libros. Seguidos de los

adolescentes de entre 12 y 17 años que tienen un nivel de lectura de 66.6%. Y del

total de las personas encuestadas, el 56.4% afirma tener el hábito de leer y el

86.6% afirma al menos haber leído en algún momento de su vida.

La tabla 3 presenta los resultados de la encuesta a la pregunta “¿Usted lee

libros?” de acuerdo a distintos perfiles sociodemográficos. Con esto se puede ver

que no existen diferencias significativas en el nivel de lectura de hombres y

mujeres, pero que sí existen entre los distintos grupos de edad, demostrando que

en realidad son las personas en edad escolar, sobre todo edad universitaria, las

que más leen y que al terminar los estudios, cesa la obligación de la lectura y se

da un descenso considerable en el porcentaje de personas que leen (17.1 puntos

porcentuales). Evidentemente el nivel de escolaridad también es una influencia

importante en la lectura; en la encuesta se observó que más de tres cuartas partes

de la población con educación universitaria afirma leer, aunque más de la mitad de

la población que terminó la educación preparatoria también dice leer libros.

27

Tabla 3: Perfil sociodemográfico y respuesta a la pregunta ¿Usted lee libros? No

¿Ha leído libros en algún momento de su vida?

Total

Casos Sí Sí No

No sabe/No

contestó

Nacional 4057 56.4 30.4 12.7 0.5

Hombre 1615 56.7 31.3 11.1 0.9 Sexo

Mujer 2442 56.1 29.7 14 0.2

12-17 años 679 66.6 26.8 6.4 0.2

18-22 años 520 69.7 21.2 8.2 0.9

23-30 años 803 52.6 33.9 13.2 0.3

31-45 años 1052 54.8 36.1 9.1 0

46-55 años 459 52.8 26.1 20.8 0.3

Edad

56 años o más 544 41 32.1 25.2 1.7

Ninguna 153 20 31.1 44 4.9

Primaria 1115 43.8 33.5 22.4 0.4

Secundaria 1360 55.7 34.2 10 0.1

Bachillerato 780 60.5 30 9.5 0

Escolaridad

Universidad o más 583 76.6 20.5 1.9 1

Muy bajo 658 37 41.1 20.4 1.4

Bajo 1328 48.9 33.1 17.7 0.3

Medio Bajo 1278 57.1 31.8 11 0.1

Medio Bajo 556 79.2 16.7 4.1 0

Nivel

socioeconómico

Medio alto/Alto 231 75.9 20.2 1.4 2.5

Del análisis por nivel socioeconómico se puede obtener que la población de nivel

medio bajo a alto es la que lee más, aunque como se puede ver en la tabla 4, la

principal razón que expresan los grupos socioeconómicos de nivel más bajo para

no leer es la falta de tiempo con un 69% a nivel nacional, mientras que el precio de

los libros sólo representa el 14.6% de las respuestas a nivel nacional.

En resumen, la encuesta concluye que la población lee en promedio 2.9 libros al

año. Pero sumando al 33.5% que no lee y a los que dicen leer entre uno y dos

libros al año, obtenemos que en realidad más de la mitad de la población (64.4%)

lee menos del promedio. (Gráfico 15)

28

Tabla 4: Principal razón para no leer según perfil sociodemográfico

(respuesta múltiple)

Por

falta

de

tiem

po

No

me

gust

a le

er

Pre

fiero

otr

as

activ

idad

es

recr

eativ

as

No

veo

bien

Los

libro

s o

las

revi

stas

son

car

os

Por

que

es d

ifíci

l y

da p

erez

a

Lo q

ue te

ngo

para

le

er n

o m

e in

tere

sa

Por

que

no s

é qu

e le

er

Por

que

no te

ngo

un

luga

r ap

ropi

ado

para

hac

erlo

Ni y

o ni

mi f

amili

a te

nem

os e

duca

ción

pa

ra le

er

Por

que

me

oblig

an

a ha

cerlo

No

hay

libro

s en

mi

leng

ua m

ater

na

Nacional 69.0 30.4 19.1 15.8 14.6 14.4 13.2 11.2 6.9 5.3 3.6 0.8

Hombre 67.3 33.0 20.8 13.1 13.9 13.9 15.3 11.8 6.8 5.5 3.5 1.0 Sexo

Mujer 70.5 28.2 17.7 18.1 14.8 14.8 11.5 10.7 7.0 5.2 3.8 0.7

12-17 años 60.2 37.4 30.2 6.2 13.5 23.0 10.1 16.6 7.6 7.0 8.7 0.8

18-22 años 73.3 23.1 16.3 9.7 15.9 15.2 15.8 12.9 8.9 4.1 4.8 1.9

23-30 años 75.6 29.4 18.8 15.0 15.2 11.7 17.0 9.7 6.0 2.2 2.5 0.4

31-45 años 74.1 33.1 14.3 14.0 16.6 15.8 13.5 9.7 8.9 4.9 1.7 1.2

46-55 años 73.7 26.4 21.2 18.5 9.8 10.6 8.7 10.1 1.1 9.0 1.9 0.4

Edad

56 años o

más

51.8 28.2 15.0 37.9 13.9 7.0 11.2 8.3 3.6 7.4 2.6 0.0

Ninguna 49.6 35.2 11.1 30.5 13.4 12.6 9.5 8.3 4.0 10.5 2.3 0.0

Primaria 62.2 35.4 18.0 24.4 12.6 13.9 9.6 9.8 4.9 5.7 2.6 0.5

Secundaria 69.2 34.9 21.9 11.1 13.3 18.7 14.1 13.4 7.0 6.3 4.9 0.8

Bachillerato 74.3 28.9 19.9 13.5 16.0 15.0 15.7 13.8 5.3 4.2 3.2 0.5

Escolaridad

Universidad 77.4 15.4 16.1 13.5 18.2 6.8 14.2 6.1 11.8 3.5 3.3 1.9

Muy bajo 63.6 37.8 10.5 21.7 15.3 15.5 11.1 13.7 6.5 6.8 3.6 0.0

Bajo 67.1 30.9 18.2 16.2 16.0 12.8 10.3 12.8 5.7 7.9 4.4 0.9

Medio Bajo 72.7 31.2 24.7 13.0 13.7 17.2 14.8 11.7 6.8 4.6 2.8 1.3

Medio 72.4 22.7 17.2 16.1 16.4 11.0 16.6 6.1 10.2 1.5 3.3 0.4

Nivel

socioeconómico

Medio

alto/Alto

61.9 26.3 17.5 14.7 5.3 13.4 14.8 7.6 5.3 3.5 5.8 0.9

Gráfico 15: Número de libros leídos al año (porcentaje de la población)

33.5

16.714.2

16.7

9.14.2

0

510152025303540

Ninguno Uno Dos De 3 a 5 De 6 a 10 11 o más

29

Sin embargo, como lo muestra el gráfico 16, la mayor parte de lo que ha leído la

población consiste en textos escolares. Es decir, la población mexicana no lee por

gusto, sino por obligación.

En términos que afectan directamente a la industria editorial, más del 50% de la

población dice no haber comprado ningún libro en el último año (2005) y sólo

22.5% compró tres o más. (Gráfico 17)

Gráfico 16: Tipo de lectura (Porcentaje de respuestas)

32.5

22.7

23.3

19.7

16.4

15.2

16.1

11.8

9.7

8.6

8.9

8

5.7

6.6

4.8

5.4

5

42.5

22.2

18.7

16

14.7

13.6

13.4

11.3

8.7

8.3

7.5

6.6

5.8

4.9

4.9

4

3.7

0 10 20 30 40 50

Textos escolares

Historia

Novela

Superaciónpersonal

Biografía

Enciclopedias

Científicos/Técnicos

Cuento

Religión

Guías y manuales

Libros paraJóvenes

Poesía

Libros para niños

Sociales

De todo tipo

Cocina

Política

86.6% que lee o ha leído

56.4% que lee

30

Aparentemente, una de las principales razones para que no haya buen nivel de

lectura en nuestro país es el hecho de que el 41% de la población afirme ver

televisión en su tiempo libre. La lectura se encuentra en el séptimo lugar de

preferencias para uso del tiempo libre. Se encuentran por encima de ella, además

de la televisión, el descanso, las reuniones con amigos y familiares, escuchar

música, practicar algún deporte e ir al cine. (Gráfico 18)

3.1 5.61.1

0102030405060

Ninguno Uno Dos Tres a cinco

Seis a diez Once omás

No recuerda

NC

Gráfico 17: Cantidad de libros comprados durante el 2005 (Porcentaje de la población)

54.3

7.6 8.9 12.96.5

31

Gráfico 18: Uso del tiempo libre (Porcentaje de la población)

41.129.2

2121.7

15.713.7

12.511.7

10.810.2

9.187.4

6.7

6.44.74.6

3.73.53.42.9

2.31.61.61.41.31.2

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45

Ver televisiónDescansar

Reunión con amigos o familiaresEscuchar música

Practicar algún deporteIr al cine

leer librosfiestas

hacer manualidades u oficios en casasalir con amigos

ir a bailarir de paseo al campo

ir de compras

ir a parques o plazasescuchar radio

leer revistasleer periódicos

feriasbares, billares o cantinas

videojuegosir a la ciudad

ir a un estadio (como espectador)navegar en internet

ver videosir a presentaciones de teatro/danza

ir a conciertosleer en internet

Por su parte, la PROFECO, realizó en la Ciudad de México en 2005 una encuesta

sobre hábitos de la lectura que arroja datos interesantes sobre la lectura entre la

población capitalina. Dicha encuesta se realizó a nivel local y no aporta

información a nivel nacional.

Es interesante revisar que en realidad, a pesar de que la gente tiende a mentir en

este tipo de encuestas, se encontró que el 16% de las personas encuestadas elige

leer en su tiempo libre, porcentaje casi 4 puntos por encima de la media nacional

obtenida por CONACULTA. (Gráfico 19)

32

Gráfico 19: Actividades que prefiere realizar en su tiempo libre (porcentaje)

27

16

14

12

9

6

4

0 5 10 15 20 25 30

Ver la TV

Leer

Practicar deporte

Escuchar música

Salir con amigos o familia

Hacer manualidades

Otro

c. Evolución en las formas de comercialización

El principal motor del precio único del libro es evitar la desaparición de librerías y

fomentar el acceso “equitativo” al libro. Sin embargo, debe considerarse que las

librerías tradicionales no son la única forma de comercialización del libro y que

además no todas tienen los mismos costos, independientemente del volumen que

manejen.

Distribución de los libros

La CANIEM presenta un análisis de los porcentajes que representa en ventas

cada esquema de distribución (gráfico 20). En él observamos que las librerías

representan el 25% de sus ventas. Sin embargo, el gobierno es el sector con

mayor poder de compra, debido principalmente a la edición y compra de libros de

texto gratuitos. Canales de distribución como las ferias del libro, Internet y puestos

de periódicos están desaprovechados y podrían presentar una gran ventana de

oportunidad para el crecimiento. Por su parte, las tiendas de autoservicio y

departamentales siguen representando un porcentaje de ventas

considerablemente menor al de las librerías, con 8% de la distribución de libros.

33

Gráfico 20: Porcentaje de participación por canales de distribución

37.2%

25.0%

8.0%

7.2%

6.6%

3.9%

8.8%3.4% Ventas a gobierno 37.2%

Librerías 25.0%

Tiendas de autoservicio ydepartamentales 8.0%

Exportaciones 7.2%

Ventas a escuelas 6.6%

Ventas a empresas privadas 3.9%

Otros canales* 8.8%

Ventas directas a crédito 3.4%*Otros canales incluye expendios propios, ferias del libro, otros eventos,correo directo, puestos de periódicos, ventas a bibliotecas y centros dedocumentación, internet, y ventas a asociaciones de padres de familia, entreotros.

Según la encuesta de CONACULTA a la que previamente se hizo referencia, el

45.7% de los libros que lee la población son comprados directamente. Aunque un

porcentaje considerable (el 17.9%) son regalos. (Gráfico 21)

Gráfico 21: Origen de los libros leídos (porcentaje de la población)

45.7

1.2

10.217.9 20.1

4.8

0

10

20

30

40

50

Comprados Fotocopiados Prestados porbib./sala de

lectura

Regalados Prestados porun amigo o

familiar

NS/NC

Por su parte, las librerías siguen siendo el establecimiento en el que la enorme

mayoría de la población compra libros. Seguido con un porcentaje mucho menor,

de las ferias del libro y posteriormente las tiendas de autoservicio. (Gráfico 22)

34

Gráfico 22: Lugares de compra de libros (Porcentaje de la población)

81.6

19.5 18.6 17.6 15.2 15.2 9.7 6.5 2.40

20406080

100Li

brer

ía

Fer

ia d

ellib

ro

Tie

nda

deau

tose

rvic

io

Esc

uela

Tia

ngui

s

Pue

sto

depe

riódi

cos

Ven

dedo

ram

bula

nte

(cas

a po

rca

sa)

Libr

ería

de

viej

o Otro

d. Situación del libro en otros países

Unión Europea

Según la ley de Competencia Europea, en su artículo 81, la prohibición de

acuerdos anti-competitivos entre las empresas, en particular, la fijación de precios

representa una condición suficiente para la violación de esta ley. Sin embargo,

este mismo artículo establece la posible excepción a esta violación siempre y

cuando se cumplan cuatro condiciones:

• SE mejora la producción o distribución de los bienes en cuestión.

• Los beneficios resultantes deben ser compartidos con los consumidores de

una forma justa.

• El acuerdo debe ser indispensable para alcanzar dicho objetivo.

• No se debe eliminar la competencia respecto a una parte sustancial del

producto.

Tomando en cuenta lo anterior, no parece existir una cuerdo sobre si las leyes de

precio único en cada país satisfacen estas condiciones. En la Unión Europea, está

ampliamente difundido el sistema de mantenimiento de precios de reventa para la

industria editorial. En algunos países como Francia, Alemania, España, Austria,

Grecia y Portugal, el precio único está establecido por ley. En algunos otros como

35

Dinamarca, Luxemburgo y Holanda, está establecido por acuerdos sectoriales. Y

en otros, el precio de los libros se encuentra liberalizado. En el Reino Unido e

Irlanda, liberalizaron los precios en 1995 mientras que Finlandia y Suecia lo

hicieron en 1970.

A pesar de que no existen muchos estudios sobre la liberalización de precios en el

Reino Unido, se ha podido concluir que en realidad no han existido cambios

sustanciales en la comercialización de libros en dicho país. No hay ninguna señal

de que el servicio haya disminuido y en cambio sí ha aumentado el espacio para la

exposición de libros.

Australia

En Australia, el mantenimiento de precio de reventa es considerado un crimen per

se. Sólo se prevé en el Acta de Prácticas de Comercio (Trade Practices Act, 1974)

desde 1995 que se autorice una práctica de este tipo si resultará en un beneficio al

público y que éste beneficio sobrepasará la pérdida generada por la falta de

competencia y se demuestra plenamente. Por beneficio público se entiende:

eficiencias, asuntos de salud, expansión del empleo, crecimiento de mercados de

exportación, promoción de la industria y ahorro en costos.

Para obtener esta autorización, se lleva un proceso de forma pública ante la

autoridad de competencia australiana.

En general, los precios de los libros en Australia son más altos que en países

como Estados Unidos o el Reino Unido pero esto no se debe a falta de

competencia sino por restricciones a la importación paralela de libros. De acuerdo

con la Ley de Derechos de Autor, las librerías no pueden importar directamente y

las subsidiarias locales de los editores extranjeros tienen el monopolio de la

importación. En general, esto se debe al aislamiento parcial que tiene Australia por

la distancia que implica acceder a otros mercados.

36

En 1971 se propuso el precio único para los libros, pero no fue aceptado puesto

que se consideró que el incremento en el precio de los libros de texto y los libros

para bibliotecas causaría un impacto negativo mayor al problema inicial que era la

reducción en la variedad de libros disponibles.

Alemania

En Alemania existía un acuerdo contractual entre las librerías y los editores desde

1888. En él, los libreros no tenían permitido establecer rebajas al precio

determinado por el editor. En 2002, este acuerdo fue reemplazado por una ley, en

ella se estableció el precio único de reventa como obligatorio para todos los libros,

y esto constituye una excepción a la ley de competencia.

La Comisión de Monopolios de Alemania solicitó que se terminara el acuerdo en el

2000. Señaló que no existe evidencia de que la calidad del servicio es de mayor

importancia en el sector de los libros que en otros sectores. Tampoco encontró

evidencia empírica de que el sector editorial tenga un desempeño inferior en

países que no contemplan el precio de reventa. Además, de acuerdo con Schulz

(2004) los precios de los libros no bajaron drásticamente, tal como era la

preocupación de los proponentes del precio único.

El caso de Alemania es el único en el que se han realizado algunos estudios sobre

el impacto del precio único en los libros. Desafortunadamente, aún en este caso,

los datos son insuficientes e incompletos, por lo que no se han logrado alcanzar

conclusiones sólidas al respecto.

España

En España, el precio único en los libros está establecido en la ley 9/75 del 12 de

marzo, en ella se establece que “"..el precio de venta al por menor de libros al

37

público se realizará al precio fijo que figurará impreso en cada ejemplar...".6 Y en

1990 se prohibió la posibilidad de ofrecer descuentos sobre el precio fijo.

La autoridad de competencia española ha emprendido importantes esfuerzos para

eliminar dicha regulación argumentando que interfiere con el comportamiento

eficiente de los mercados. En sus estudios, han encontrado que:

“a. No protege la creación literaria.

b. No favorece la lectura y la difusión de la cultura y el conocimiento.

c. Restringe las ventas de libros.

d. No protege a los títulos de venta lenta y, por tanto, no ayuda ni a los editores ni

a los libreros que se especializan en dichos títulos.

e. No incrementa los servicios al cliente ofrecidos por el librero en el punto de

venta.

f. No protege a la pequeña librería de su desaparición, ni tampoco de la amenaza

de los grandes establecimientos de distribución al detalle.

g. Restringe la modernización del tejido comercial librero.

h. Perjudica al comprador habitual de libros pero también al comprador ocasional

limitando la difusión de la cultura entre aquellos ciudadanos con menores hábitos

de lectura.

i. Constituye una medida desproporcionada para dar solución al problema de la

doble imposición de márgenes.

j. Favorece la estabilidad del reparto de las rentas derivadas de la no competencia

entre los distintos operadores, lo que se materializa, de hecho, en la consolidación

de una estructura de mercado similar a un cártel, en perjuicio de los

consumidores.

k. Disminuye la renta de los ciudadanos.

l. Pero, sobre todo, encarece lo que podría ser más barato.”7

6 Ley 9/75, de 12 de marzo, de Régimen especial para la promoción, producción y difusión de

libros. Art. 33, en Tribunal de la Defensa de la Competencia, Informe sobre el precio fijo de los

libros, Madrid, España, Septiembre 1997. 7 Tribunal de la Defensa de la Competencia, Informe sobre el precio fijo de los libros, Madrid,

España, Septiembre 1997

38

Estados Unidos

En Estados Unidos, fieles a la tradicional forma de liberalismo económico, donde

existe razonable libertad en el precio de venta y distribución de los libros. A pesar

de que dicho país no es conocido por tener el mayor nivel cultural, los niveles de

lectura en la población no son del todo despreciables.

Existen librerías en todas partes y han sido capaces de desarrollar formas de

distribución y comercialización muy diversas y eficientes (i.e. Amazon.com).

Suecia

Las autoridades de competencia Suecas, determinaron abolir el precio único en

los libros debido a que encontraron que estos acuerdos generaban precios

artificialmente altos en dicho bien y que actuaba en detrimento de los

consumidores. Además, argumentaron que los márgenes brutos de los

distribuidores de libros actuaban como barreras que limitaban el crecimiento de la

producción.

En cuanto a los efectos culturales de dicha política, también argumentaron que los

libros escritos en sueco considerados de “interés cultural” para la población

representaban solamente el 2 por ciento de las ventas de libros en el país.

Tras la liberalización de precios en Suecia, se observó que la industria se

transformó radicalmente, aunque algunas librerías cerraron sus puertas, muchas

otras se mantuvieron en pie, se modificaron las formas de comercialización,

aumentando su participación de mercado las empresas dedicadas a

comercialización de libros por correo. Las ventas totales de libros, a excepción de

los de texto, se multiplicaron y aumentó la cantidad de librerías especializadas. El

número de títulos publicados aumentó, la variedad de títulos disponibles en las

librerías se mantuvo en el caso de los títulos de venta lenta, en parte gracias a un

39

subsidio otorgado para dichos títulos y el espacio para la comercialización se

incrementó.

Francia

En Francia, la libertad de precios en los libros existió solamente por un periodo de

tres años, de 1979 a 1982. No pudiéndose obtener conclusiones sobre el impacto

de dicha medida.

e. Conclusiones

En general, como se puede apreciar a lo largo de este capítulo, la industria

editorial en México no se encuentra en un nivel deplorable, aunque hay

oportunidades para su crecimiento y desarrollo.

Por otra parte, queda claro que el nivel y la calidad de lectura en la población

mexicana tiene enormes cantidades de trabajo por delante. El promedio de lectura

de 2.9 libros al año dista mucho de ser lo suficiente para el adecuado desarrollo

cultural de la población. Sin embargo, hay también una gran cantidad de áreas de

oportunidad para mejorar y que deben ser aprovechadas al máximo. En este

punto, toca tanto al estado como al sector privado participar en generar la

demanda suficiente de libros para que se alcancen dos grandes objetivos: el sano

desarrollo del sector editorial y la creación de más mexicanos lectores.

40

III. Argumentación alrededor del precio único en los libros

a. Introducción

Una de las grandes razones por las que este es un tema de debate, radica en el

hecho de que los libros forman un mercado de características muy particulares

que hacen que su comportamiento sea poco similar al de otros bienes.

Además, la lectura presenta externalidades positivas que hacen que su consumo

óptimo sea mayor al de la oferta y demanda naturales. Sin embargo, existe un

importante debate sobre qué tanto se debe diferenciar este mercado de otros que

también pueden presentar dichas externalidades.

En este capítulo, se presentan las principales características específicas al

mercado de los libros, así como los principales argumentos, tanto de los agentes

que se encuentran a favor del precio único, como de los que consideran que dicha

medida no contribuiría de forma importante a solucionar el problema.

b. Condiciones específicas al mercado de los libros.

Heterogeneidad

El mercado de libros presenta particularidades que no son comunes a muchos

otros mercados, una de ellas es la existencia de derechos de autor. A pesar de

que en prácticamente todas las industrias los bienes son protegidos por las leyes

de propiedad intelectual y se encuentran en mercados de competencia

monopolística, los libros son, entre ellos, menos sustitutos que otros bienes como

por ejemplo los zapatos.

La competencia entre los distintos libros es limitada, en general si el consumidor

busca leer un libro en especial, difícilmente encontrará que otro similar lo

41

sustituya, aunque, en determinados casos, los libros del mismo género pueden

llegar a ser sustitutos entre ellos.

Sin embargo, incluso por ello, los géneros no compiten entre sí, ya que en general

están enfocados a grupos de lectores con intereses disímiles y presupuestos

diferentes.

Compras espontáneas

A pesar de la diferencia existente entre títulos y la relativa situación de monopolio

de cada título, si se toma en cuenta el comportamiento del consumidor, se llega a

conclusiones no tan obvias. Sumpp (1998) y Fishwick (1989) citan estudios que

afirman que alrededor del 50% de los libros se compran de forma espontánea, es

decir, los consumidores llegan a las librerías con un cierto tema en mente, pero sin

conocer exactamente un título que desean leer. Al acudir a una sección de la

librería, eligen de entre varios títulos con temas similares e incluso llegan a

comprar por impulso algún otro libro que se encontraron dentro del

establecimiento aún cuando no sea del tema o género que buscaban inicialmente.

Un facto determinante, según Beck (2003), es el hecho de que los títulos se

encuentren disponibles en la librería, ya que en ocasiones, la decisión entre un

título y otro depende solamente de su ubicación en la tienda y de su precio. En

este sentido, el establecimiento del precio único facilitaría los acuerdos de precios

entre libros relativamente sustitutos.

Incertidumbre

Según Beck (2003) el mercado de libros presenta incertidumbre en dos

dimensiones:

42

En primer lugar, los libros son un bien de experiencia, en el que los consumidores

no conocen el contenido y utilidad que les dará un libro sino hasta después de

consumirlo. La decisión de compra, depende de las expectativas que el

consumidor puede llegar a tener sobre el libro de acuerdo a críticas,

recomendaciones o la misma presentación del libro.

La segunda dimensión consiste en la incertidumbre a la que se enfrentan los

editores al no conocer de antemano la demanda agregada a la que se enfrentarán

los títulos.

Denis Diderot, formuló en 1767 una popular regla de dedo para la industria: “Una

de cada diez ediciones resulta en un éxito productivo para el editor, cuatro de cada

diez cubren sus costos y cinco representan un fracaso.”8

En general, para minimizar estos riesgos es que los editores son firmas multi-

producto, es decir, editan más de un título a la vez y diversifican el riesgo,

buscando hacer subsidios cruzados entre los éxitos y los fracasos de ventas.

Costos fijos

La industria del libro se caracteriza, en general, por sus altos costos fijos y la

existencia de economías de escala. Además, se incurre tanto en los costos fijos

como en los variables desde antes de que la primera unidad sea vendida. De esta

forma, la totalidad de los costos puede ser asumida como “costos hundidos” al

llegar el bien al mercado, por lo que la teoría de igualar precios a costos

marginales no funciona en este caso.

8 Traducción del texto de Beck, J. Monopoly vs. oligopoly in the debate on resale price maintenance for

books: preliminary empirical result, Berlín, Marzo, 2003.

43

Ausencia de barreras a la entrada

Si se considera que cualquier persona que sepa leer y escribir es susceptible de

escribir un libro, las barreras a la entrada a la industria editorial son prácticamente

nulas. La principal prueba de ello es la enorme cantidad de editoriales miniatura

que funcionan sólo para uno o dos autores.

Por otra parte, en cuanto a ventas al menudeo, la inversión inicial para abrir una

librería, tampoco resulta significativa como para representar una barrera a la

entrada al mercado.

Valor cultural

A pesar de ser una apreciación subjetiva, los libros son considerados como un

vehículo de la cultura y la educación. El libro es un bien que, a pesar de no

consumirse en un nivel óptimo, es generalmente valorado muy por encima de la

mayoría de los bienes no indispensables.

En general, los defensores del precio único de venta de los libros, afirman que un

libro no es meramente un bien comercial sino un vehículo de cultura.

Las características económicas de los libros incluyen una estructura de costos que

presenta costos fijos altísimos y costos marginales muy pequeños. Además, los

libros son un bien de experiencia (experience good) que sólo puede ser valorado

hasta después de haber sido consumido. Los libros también son un bien que tiene

muchos sustitutos cercanos, pero ninguno perfecto, lo que implica un mercado de

competencia monopolística.9

9 Appelman, M. Fixed book Price, en “A Handbook of Cultural Economics”, Ch 29.

44

c. Argumentos a favor del establecimiento del precio único

El precio único incentivaría un incremento en la oferta de libros gracias a que

evitaría que sucedieran los eventos que a continuación se describen:

Reducción drástica en el número de librerías

Se argumenta que en las últimas décadas el número total de librerías en la

República Mexicana se ha reducido drásticamente. Al evitarse los excesivos

descuentos con la aplicación de un precio único, las librerías pequeñas no se

verían obligadas a salir del mercado por no poder competir con las grandes

tiendas. Se incentivaría la creación de librerías que compitan en variedad y calidad

de servicios, sin competir en precios.

Políticas de descuento indiscriminado

Las grandes librerías y tiendas de autoservicio, tienen un mayor poder de compra

que les permite comprar los libros a un precio menor y por lo tanto venderlos a

descuento. Según los actores que están a favor del precio único, el manejo de

estos grandes descuentos evita que las librerías pequeñas puedan competir

debido a los bajos volúmenes que manejan.

Por otra parte, las grandes librerías y almacenes de descuento tienen incentivos

para ofrecer una menor variedad de libros. Es decir, les resulta más rentable

comprar una gran cantidad de volúmenes de un solo título, que varios títulos en

menor cantidad. Esto, argumentan, es en perjuicio de la diversidad cultural y

acceso equitativo al libro.

Otro argumento relacionado con los descuentos, señala que los precios de los

libros terminan por inflarse para que los descuentos parezcan más interesantes.

Es decir, las librerías de descuento fijan un precio de referencia más alto del real

45

para que el descuento aparente ser mayor. Y éste precio de referencia termina por

convertirse en el precio al que venden los pequeños libreros.

Doble margen de beneficio

El doble margen de beneficio se da cuando existe una “cadena de monopolios”. Es

decir, si tanto la empresa editorial como el distribuidor tienen cierto poder

monopólico, ambas buscarán fijar el nivel de precios que maximice sus beneficios.

Sin embargo, al hacer esto sin coordinarse, ambas están perdiendo rentas y el

costo en bienestar social es aún mayor que si coordinaran sus posturas y

maximizaran en conjunto. La fijación de un precio máximo es lo que podría ayudar

a que se minimizara el costo en bienestar social del monopolio. Sin embargo, un

precio mínimo no tiene efecto alguno.

Free Riding

El problema del “free-riding” consiste en que las librerías que ofrecen mejor

calidad en el servicio tienen un costo mayor y por lo tanto pueden ofrecer un

descuento menor al que ofrecen las tiendas más austeras en servicio. Así, los

consumidores pueden asistir a las librerías que les dan recomendaciones y guías

sobre lo que quieren leer y después recurren a las tiendas de descuento a

comprar las recomendaciones previas. De esta forma, las librerías de descuento

actúan como free-riders de las librerías de servicio. Sin embargo, es debatible que

esto en realidad suceda. Aunque el perfil del consumidor que acude a una librería

por el servicio y compre después en otra existe, no se sabe qué tan representativo

sea este sector. Además, aunque se modifique el hábito de algunos

consumidores, al final, la demanda por libros es la misma.

46

Disminución en la cantidad de títulos

Por su parte, la competencia en precios hace que las librerías se concentren en

vender sólo los títulos de mayor volumen y velocidad en venta. Con ello, causan la

desaparición de las librerías de mayor variedad.

En general, se argumenta que el precio único protege los títulos de “venta lenta”

debido a que al garantizar un margen más elevado para los libreros, se genera

una rotación más lenta de inventarios y se mantiene una mayor variedad de

títulos.

Efectos a la entrada

Al incrementar las utilidades se hace más atractiva la entrada de nuevos

competidores. Si estas ganancias también llegan a los autores, entonces también

se fomenta la creación de nuevas obras.

Postura de la Asociación de Libreros Mexicanos

En el congreso celebrado del 24 al 28 de marzo de 2004 en Córdoba, Veracruz, la

Asociación de Libreros Mexicanos llegó a diversas conclusiones sobre la

protección a las librerías y al libro. Entre otras se menciona que los libros de texto

gratuitos; los editados por dependencias oficiales que no tienen circulación

comercial y son regalados; los descuentos absurdos y las carencias de hábito de

lectura en la población han ido desvirtuando el valor de los libros en la mente de

los potenciales lectores y compradores.

Proponen que las librerías deben interactuar y ejercer cierta presión para que se

promulgue una ley de precio fijo en los libros y de esa forma “contribuir a que las

librerías dejen de ser clientes de segunda para algunas editoriales”.

47

Argumentos de la CANIEM

La CANIEM, en su página de Internet, contiene vínculos a una página sobre la Ley

de Fomento para la Lectura y el Libro10, en ella se hace referencia a las razones

por las cuales la fijación de precio único para los libros son buenas para la

industria editorial, las librerías y los consumidores. Menciona que con el precio

único se busca que todos los habitantes de México tengan un mejor acceso al libro

ya que fomenta la aparición de librerías y que éstas tengan una mayor variedad en

sus contenidos.

Señalan que en países como España, Alemania, Francia, Dinamarca, Argentina,

Japón y Corea se ha adoptado esta modalidad para la comercialización de libros y

en todos ellos se ha logrado mejorar las condiciones de acceso al libro, aunque no

especifica de qué forma.

Mencionan que el precio único es bueno para los consumidores porque contribuye

a que todo tipo de libros estén disponibles y porque fomenta que las diferentes

librerías se distingan por su calidad de servicio y variedad. También apuntan como

ventaja el hecho de que se desaparecerán las disparidades de precios a lo largo

del país. Dicen que la eliminación de los descuentos no es mala puesto que los

precios se inflan de forma artificial para que la baja en el precio se vea reflejada de

forma más atractiva y sólo se aplican dichos descuentos en algunas librerías;

además de que los descuentos son discriminatorios entre las regiones geográficas

del país.

También argumentan que el precio único del libro ha demostrado en otros países

mantener el alza en los precios del libro por debajo de los niveles de inflación. Y

mencionan que para las librerías es una ventaja puesto que hace que compitan

por calidad y no dependan necesariamente de su poder económico.

10

http://www.leydellibro.org.mx/

48

d. Argumentos en contra del establecimiento del precio único

Una de las grandes limitantes de este tipo de regulación está determinada por el

hecho de que la negociación entre el editor y la librería sigue siendo flexible, por lo

que las grandes librerías seguirán teniendo mejores márgenes de operación que

las pequeñas, al negociar mejores descuentos con las editoras.

Por otra parte, la medida por si misma no garantiza que los editores y libreros

busquen alcanzar metas culturales más allá de su beneficio personal; ni tampoco

garantiza la calidad en los libros publicados.

Además permite a los editores e importadores controlar los márgenes de ganancia

que obtienen las librerías puesto que tienen la libertad de elegir tanto el precio al

que ellos compran los libros como el precio al que los venden. Generando un

espacio para sacar a algunos agentes del mercado, de acuerdo a sus intereses.

Limita la innovación

En general, la fijación de precio de reventa puede fomentar la no desaparición de

formas actuales de comercialización, como las librerías tradicionales al evitar que

sean sacadas del mercado por competidores capaces de ofrecer precios más

bajos. Pero representa un freno al desarrollo de nuevas formas más eficientes,

tanto en costos como en conveniencia para el consumidor, como es la venta de

libros por Internet. En este sentido, se ve afectada la dinámica de la oferta del

sector, pero también la demanda, puesto que se podría incentivar la demanda

mediante nuevas formas de comercialización y precios que motivarían a los

consumidores.

49

Efectos colusivos

Al existir un registro de precios de todos los libros que es manejado por una

asociación formada por todos los editores y libreros, se facilita a los editores

monitorear trampas en acuerdos de cárteles con lo que se reducen los incentivos

a salirse del cartel mediante recortes de precios de venta al mayoreo y por lo tanto

facilita el funcionamiento de una coordinación entre competidores.

Además, se elimina el punto primordial de la competencia, las librerías que

actualmente compiten en precios, dejarían de hacerlo.

Disminución en la cantidad de títulos

Como se mencionó en la sección anterior, se suele argumentar que la

competencia en precios hace que las librerías se concentren en vender sólo los

títulos de mayor volumen y velocidad en venta. Sin embargo, esto no se ha

probado como cierto. En Estados Unidos, las grandes librerías han optado por

atraer al público con los descuentos en los libros más vendidos y ofrecerles los

demás libros a precios normales. Según datos de las propias autoridades, en

Suecia, no se han visto efectos negativos tras la liberalización de la competencia

en precios en 1970 y en el Reino Unido tampoco se ha observado un incremento

sustancial en la quiebra de librerías tras la liberalización en 1995. Además, esta

misma situación podría ser la que origine que las librerías más caras pero con

mayor variedad subsistieran.

Por otra parte, se dice que el precio único, al garantizar un margen más elevado

para los libreros, hace que no le den tanta importancia a la rotación de inventarios

y mantengan una mayor variedad de títulos por más tiempo. En realidad, esto no

es cierto, ya que aunque se garantice un margen más elevado, los distribuidores

siempre buscarán maximizar sus utilidades y esto ocasionará, de la misma forma,

que no les resulte conveniente tener una rotación de inventarios demasiado lenta.

50

Por lo que se enfocarán necesariamente en los títulos de mayor venta para no

tener un exceso de inversión en inventarios. De esta forma, la oferta de libros, en

cuanto a variedad, se mantendrá relativamente constante.

Barreras a la entrada

Los editores y libreros, al no poder competir en precios con los nuevos entrantes

dedicarán recursos y esfuerzos a bloquear la entrada de nuevos competidores que

les obligarán a repartir el mercado.

Además, uno de los argumentos a favor de la iniciativa consiste en que al

incrementar las utilidades se hace más atractiva la entrada de nuevos

competidores y que si estas ganancias llegan a los autores, se fomentará la

creación de nuevas obras. En este sentido, es altamente debatible que ante el

poder que obtendrían los editores y libreros no busquen una colusión que en

realidad cree una mayor cantidad de barreras a la entrada. Por otra parte, no hay

ninguna previsión en la ley que garantice que estas supuestas ganancias

efectivamente lleguen a los autores.

Opinión de la Comisión Federal de Competencia

La Comisión Federal de Competencia (CFC), por su parte, emitió una opinión

sobre la iniciativa de Ley, el pasado 6 de octubre de 2006. En ella se menciona

que la fijación de precios sería equivalente a incurrir en una práctica monopólica

absoluta contemplada en el artículo 9 de la Ley Federal de Competencia

Económica. Y se eliminaría la competencia en precios en venta de libros al

menudeo.

Señalan también que con el establecimiento del precio único los editores e

importadores fijarán márgenes de utilidad cómodos y que garanticen la

maximización de sus utilidades, en perjuicio de los beneficios para los

51

consumidores que presenta la libre competencia. Con ello, apunta que ésta ley

busca proteger sólo a una parte de la cadena productiva del libro, los editores e

importadores, dejando de lado a los consumidores.

Además, mencionan que si se obliga a todos los distribuidores de libros a vender

al mismo precio, se afectará la diversidad de formatos de venta existentes en la

actualidad. Las librerías que ofrecen más o mejores servicios tienen distintos

costos a las librerías de autoservicio. Los distintos tipos de lectores acuden a

distintos tipos de librerías y pagan acorde con el servicio que demandan. Con la

distorsión que se generaría con el precio único, los consumidores se verían

obligados a consumir paquetes de servicios que no son necesariamente lo que

demandan.

e. Conclusiones

El pasado 1º de septiembre de 2006, el Presidente Vicente Fox decidió, por

consejo de la CFC, devolver al poder legislativo la Ley de Fomento para la Lectura

y el libro con observaciones con respecto al precio único.

En este caso particular, la industria editorial mexicana no es un monopolio, sin

embargo, al ver las ganancias que podrían obtener de trabajar en conjunto y

comportarse como un monopolio, se presentan todos los incentivos para generar

acuerdos colusivos que los hagan comportarse como un solo agente sin

interesarse por competir entre ellos.

Aquí es interesante señalar que la Cámara Nacional de la Industria Editorial

Mexicana (CANIEM) tiene como socios afiliados a personas físicas o morales cuya

actividad fundamental es la edición de libros o publicaciones periódicas o que

forman parte de la cadena productiva o de comercialización de la industria

editorial. Todos sus afiliados tienen voz y voto en las asambleas generales y

pueden ser designados para cargos directivos y de representación. Para afiliarse

sólo es necesario llenar una solicitud y pagar una cuota de entre 150 y 670 pesos.

52

La CANIEM es una institución autónoma, de duración indefinida y con

personalidad jurídica propia.11

La CANIEM, por lo tanto, no tiene calidad de autoridad y en ella pueden participar

todos los integrantes de la cadena de producción y distribución del libro. Con esto,

se puede prever que la medida señalada en el artículo 23 de la Iniciativa facilita la

comunicación y coordinación de posturas de los editores y comercializadores de

libros.

La cultura del libro y la lectura en México, no se encuentra desarrollada, es

prácticamente inexistente, por lo que para lograr que las librerías y los libros

mexicanos subsistan, es necesario hacer que los mexicanos leamos y esto,

aparentemente, no está relacionado de forma importante con el precio de los

libros.

El precio único en los libros generará librerías ineficientes que serán mantenidas

por las librerías eficientes capaces de ofrecer precios más bajos e incluso mayor

diversidad de libros. El pequeño mercado de lectores que existe, se repartirá entre

las librerías, pero con esta política no se creará un crecimiento en la demanda por

libros y librerías.

Sobre el argumento en cuestión de competencia en calidad y servicios, es

importante recalcar que los consumidores que valoran menos el servicio en una

librería se verán forzados a subsidiar a los consumidores que sí lo hacen. Pagarán

un precio más alto por libros debido a que incluirán una cantidad de servicios que

no es la óptima para ellos.

11

Fuente: Página web de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana http://www.caniem.com/

53

IV. Alternativas y propuestas para el fomento a la lectura.

En este capítulo se presenta el un análisis de los mecanismos alternativos y las

soluciones que se han planteado en otros países para el fomento de la lectura y el

libro. Se concluye con una serie de recomendaciones de política alternativa para

fomentar la lectura en México que además participen en un estado más saludable

de la industria editorial y que fomenten la eficiencia y la libre competencia.

En países como el Reino Unido, Australia y Estados Unidos, hay una especie de

regulación de precios por la que existen políticas de devoluciones al editor. En el

contrato inicial entre el editor y el distribuidor, se especifica un precio al que se

tomarán los libros que sean devueltos. Por lo tanto, se fija, indirectamente, un

precio mínimo de venta (A las librerías no les conviene vender los libros por

debajo de dicho precio).

Según Schulz (2004), la competencia por servicios puede dar lugar a una sobre

oferta de servicios que genere la existencia de consumidores que desearían un

menor nivel de servicio pero precios más baratos. Y por el contrario, es posible

que incluso existan librerías, sobre todo las que no se encuentren en competencia

geográfica con otras, que opten por no ofrecer el nivel adecuado de servicios dado

que podrían maximizar sus ganancias ofreciendo menos servicios. En este

sentido, es probable que el sistema mencionado anteriormente, que opera en

países como el Reino Unido, Australia y Estados Unidos, alcance una mayor

efectividad en la competencia por provisión de servicios (existen incentivos para la

venta de los libros por encima del precio de devolución).

Por otra parte, a pesar de que las medidas de precio único en los libros pudieran

“proteger” a la industria editorial y a las librerías, esto no garantiza que se fomente

la lectura en México (tal como anuncia la ley en su título). Por una parte, como ha

quedado establecido, el precio único en los libros no garantiza que su precio baje.

Además, el precio no es la razón por la que la población mexicana decide no leer

54

libros. Una prueba de ello es la información obtenida de la encuesta de

CONACULTA que señala los motivos que presenta la población encuestada para

no leer (Gráfico 1). Tan solo el 14.6% de la población no lectora argumenta no leer

a causa del alto precio de los libros.

Gráfico 1: Principales razones por las que no lee (porcentaje)

69.9

30.4

19.1

15.8

14.6

14.4

13.2

11.2

6.9

5.3

3.6

0.8

0 10 20 30 40 50 60 70 80

Por falta de tiempo

No me gusta leer

Prefiero otras actividades recreativas

No veo bien

Los libros o revistas son caros

Es difícil y da pereza

Lo que tengo cerca para leer no me interesa

No se qué leer

No tengo un lugar apropiado para hacerlo

Ni yo ni mi familia tenemos educación para leer

Porque me obligan a hacerlo

No hay libros en mi lengua materna

Fuente: CONACULTA

Partiendo de la información anterior, se puede buscar alternativas para fomentar la

lectura en México. Como se ve, el argumento inicial es la falta de tiempo (69.9%

de la población no lectora), sin embargo, como se observó en el capítulo 2, el más

del 40% de la población afirma ver la televisión en su tiempo libre. En esa área se

puede trabajar con la población infantil y sus padres para sustituir una parte del

tiempo libre dedicada a la TV por tiempo de cuentos e historias. Es importante que

la lectura en los niños no se quede solamente en el salón de clases sino que

trascienda a su verdadero tiempo libre y deje de considerarse una obligación

escolar más para convertirse en un agradable rato de convivencia familiar.

En este caso, la implementación de programas activos sobre lectura puede incluir

el desarrollo de talleres de lectura para padres e hijos tanto en las comunidades

rurales como en los centros urbanos. Se debe elegir cuidadosamente una lista de

libros que sean de buena calidad y afines al interés y nivel cultural de cada

55

población, separando los talleres de acuerdo a las edades de los niños y

complementándolos con lecturas adecuadas para los padres.

Por otra parte, una medida que no representa un costo significativo, implicaría la

creación de actividades, dentro de los planes de estudios de la educación

preescolar y primaria que inviten a la participación conjunta de los padres e hijos

en la lectura. Un ejemplo podría ser la inclusión de “tareas” que impliquen la

creación de reportes de lectura que incluyan una discusión con los padres sobre

los libros asignados. Es importante que dentro de los planes de lectura, se incluya

una variedad significativa en títulos y géneros, ya que de acuerdo a la

personalidad de cada niño, existirán temas más atractivos que los ayuden a forjar

el gusto por la lectura.

A manera de incentivo para que las librerías ofrezcan una mayor variedad en

títulos sería posible, aunque no necesariamente deseable, establecer cuotas en la

cantidad de títulos disponibles en las librerías, o hasta fomentar que las editoriales

ofrezcan paquetes de libros que incluyan variedad en títulos a precios accesibles

para los distribuidores. Una forma de apoyar la distribución de títulos baratos y de

buena calidad es crear colecciones que ofrezcan los títulos clásicos, que ya no

son propiedad exclusiva de determinada casa editorial, en ediciones sencillas pero

de buena calidad y que se encuentren a un precio accesible.

Para lograr un acceso verdaderamente equitativo a los libros y que éstos

efectivamente lleguen a toda la población mexicana, es necesaria la creación de

un programa que otorgue incentivos a las librerías que lleguen a comunidades

donde la gente no lee. Esto se puede lograr mediante la implementación de un

subsidio al transporte de libros a las comunidades más alejadas, o hasta mediante

alianzas con las grandes compañías como Coca-Cola y Bimbo que han logrado

implementar sistemas de distribución efectiva que llega a todas las comunidades,

generando así economías de escala aprovechando las redes de distribución

existentes. Dichas empresas, que ya se encuentran dentro del gusto de la gente,

56

pueden obtener incentivos fiscales al desarrollar campañas en pro de la lectura de

sus consumidores y colaborar en la distribución de material de lectura apropiado.

Los programas sociales que involucran a la población civil en su desarrollo, han

probado ser altamente exitosos, de esta forma, se debe buscar involucrar a la

población en programas de lectura que les otorguen reconocimientos e incentivos

a lograrlo. Una forma de lograrlo sería desarrollar un programa de apoyo a

librerías en zonas rurales que otorgue premios e incentivos de acuerdo a los

logros obtenidos en niveles de lectura en la población. La creación de actividades

ligadas al programa Oportunidades que impliquen el logro de metas de lectura,

podrían ser otro factor.

Sin embargo, el desarrollo de este tipo de programas, merece un estudio aparte.

57

V. Conclusiones

A lo largo de este trabajo, se analizó de manera breve pero clara, las

implicaciones sobre el precio único de los libros en México.

La conclusión principal se centra en el hecho de que la fijación del precio de un

bien, como en este caso son los libros, es una cuestión más bien económica y

resulta altamente cuestionable si esto tiene implicaciones culturales.

A través del análisis de argumentos a favor y en contra de dicha práctica, se

puede observar que en la mayor parte de los casos, los argumentos en contra se

encuentran fuertemente sustentados y demuestran razonablemente que los

objetivos principales no siempre se logran. Además, los escasos estudios

empíricos del tema, no han logrado llegar a conclusiones confiables sobre el

resultado de esta política. Por ello, concluimos que el establecimiento del precio

único, en general, dará lugar a la disminución de la competencia entre las librerías

y entorpecerá el desarrollo de nuevas formas de comercialización. Además, el

precio único muy probablemente será un precio mayor al de competencia, por lo

que los consumidores se verán afectados. No existe evidencia empírica de que el

establecimiento del precio único fomente la lectura y el libro.

El esfuerzo de este trabajo busca crear conciencia sobre los posibles impactos

que generaría esta política en México y señalar que, independientemente de los

efectos que tuviera sobre el sector editorial y librero, no necesariamente generaría

un impacto positivo en el nivel de lectura de la población.

En nuestro momento histórico, resulta fundamental garantizar que la población

mexicana se encuentre educada y pueda ser competitiva con el resto del mundo.

La lectura es un factor importante para generar conocimiento y creatividad,

herramientas indispensables para lograr el crecimiento y posicionamiento de

México en la economía mundial. Hace falta crear políticas que hagan que los

58

mexicanos seamos lectores ávidos y críticos, sin embargo, hay que buscar lograrlo

mediante programas y herramientas que no resulten costosas para la población.

La búsqueda de dichos programas sigue abierta, falta mucho por hacer, pero es

posible lograrlo.

Fomentar la oferta de libros, como lo propone la iniciativa con el precio único, no

garantiza que exista una demanda suficiente para sostenerla, y a la larga, puede

generar costos significativos para la economía. Sin embargo, un buen programa

para el fomento de la demanda de libros, contribuiría de forma mucho más

saludable, al desarrollo del sector y sus actividades.

El tema central de la discusión en torno a esta iniciativa de ley, ha sido el del

precio único en los libros. En este sentido, es importante señalar que el precio de

los libros es un tema completamente distinto e independiente del tema del nivel de

lectura en la población mexicana. Es probable que el precio único en los libros

pueda resolver el acceso “equitativo” al libro, sin embargo, esto dista mucho de

lograr el verdadero fomento a la lectura y el libro.

El precio único en los libros generará librerías ineficientes que serán mantenidas

por las librerías eficientes capaces de ofrecer precios más bajos e incluso mayor

diversidad de libros. El pequeño mercado de lectores que existe, se repartirá entre

las librerías, pero con esta política no se creará un crecimiento en la demanda de

libros y librerías.

Sobre el argumento en cuestión de competencia en calidad y servicios, es

importante recalcar que los consumidores que valoran menos el servicio en una

librería se verán forzados a subsidiar a los consumidores que sí lo hacen. Pagarán

un precio más alto por libros debido a que incluirán una cantidad de servicios que

no es la óptima para ellos.

59

Por otra parte, resulta también importante explorar, en trabajos futuros, los costos

y efectos de las propuestas de política para el fomento a la lectura sugeridas en

este trabajo así como otras posibles soluciones.

60

Apéndice I. Determinación de precios y precio único

a. Introducción

La teoría económica tiene claramente establecidos los mecanismos mediante los

cuales funcionan los mercados. Frecuentemente se oye hablar de la teoría de

Adam Smith sobre la mano invisible en los mercados. Esta mano invisible se

encarga de que las empresas ofrezcan sus productos a precios a los que los

consumidores están dispuestos a pagarlos y de tal forma que los recursos de las

mismas se encuentren invertidos de forma eficiente. Con ello, también se

garantiza que una empresa invertirá los recursos a su alcance en la producción y

comercialización de bienes y servicios que son la mejor opción para su

rentabilidad y por lo tanto, se maximiza tanto el beneficio del productor como el de

los consumidores.

A lo largo de la historia se ha discutido la verdadera existencia de la mano invisible

y se ha argumentado que, en realidad, los mercados presentan distorsiones que

requieren una especie de ayuda, supervisión o vigilancia que los mantenga

funcionando de forma eficiente. Muchas veces también se ha pensado y en

algunos casos comprobado que los consumidores demandan algunos productos

en mayor o menor cantidad de lo que sería óptimo a nivel social. Por ello, se ha

desarrollado toda una teoría de la regulación mediante la cual el estado busca

supervisar la producción, comercialización y consumo de determinados bienes,

tanto para incentivar su consumo como para desalentarlo.

Como sabemos, los libros representan un bien que genera externalidades

positivas gracias a los beneficios de la educación y la cultura. Fomentar su

consumo debe ser una medida que forme parte de las iniciativas permanentes de

los gobiernos. En nuestro país, el libro es un bien que se consume en cantidades

mucho menores a las socialmente óptimas.

61

En este capítulo estudiaremos en la primera sección cómo es que se determinan

los precios y beneficios en competencia perfecta, en una siguiente sección se hará

un análisis del comportamiento de un mercado monopólico y finalmente una

descripción del comportamiento de los mercados bajo el esquema de competencia

monopolística, que resulta la estructura de funcionamiento del mercado de libros

en México. Posteriormente se revisará uno de los mecanismos de control más

utilizados para regular los mercados, la imposición de precios máximos y mínimos

a determinados productos y cómo se relaciona esto con la iniciativa de ley

estudiada en el capítulo previo. Para concluir se mencionaran algunas de las

observaciones con respecto a lo estudiado.

b. Funcionamiento de un mercado

i. Competencia perfecta

En un mercado en competencia perfecta, los precios del producto en cuestión se

determinan en el punto de equilibrio entre la oferta y la demanda agregadas,

siendo la oferta la suma horizontal de los costos marginales de las empresas y la

demanda la cantidad de artículos demandados para todo el mercado (figura 1). Es

decir, una empresa no podrá competir adecuadamente si su curva de costos no es

igual de eficiente que la del resto del mercado.

Cada empresa es precio aceptante y enfrenta una demanda perfectamente

elástica (figura 2). Lo que quiere decir que si una empresa decidiera aumentar su

precio, entonces perdería a todos sus clientes quienes comprarían a otro

productor que ofrece precios menores. Si una empresa es capaz de ofrecer un

precio menor, significará que ésta es más eficiente que las otras por lo que logrará

acaparar el mercado y obtener ganancias extra normales hasta que otras

empresas se vuelvan igual de eficientes y se llegue nuevamente a un equilibrio en

que el mercado está cubierto.

62

En el caso de que las empresas sean perfectamente eficientes y éstas presenten

ganancias extra normales, en un mercado competitivo, esto significará que hay un

exceso de demanda no cubierta por las empresas existentes, por lo que lo normal

será que entren nuevas empresas al sector hasta que los beneficios sean

normales para todas.

Si el mercado es eficiente, los ingresos de una empresa precio aceptante

consistirán en la cantidad de artículos vendidos multiplicada por el precio de los

mismos. (figura 2)

De ahí, procede un análisis de maximización de beneficios en el que se

determinará si es rentable para una empresa determinada el invertir sus recursos

en dicho mercado.

Q

$

D

S

Pm

Qm

Figura 1 Mercado agregado en competencia perfecta

63

El beneficio se determina por la diferencia entre los ingresos y los costos. Dicho

beneficio puede ser positivo, negativo o cero (figura 3). Los máximos beneficios se

obtendrán al producir la cantidad a la que la distancia entre la curva de costos

totales y la de ingresos totales es mayor y la curva de costos está por debajo de la

de ingresos. Por ser una empresa precio aceptante, la curva de ingresos totales es

lineal.

Q

$

D

S

Pm

Qm

Figura 2 Demanda para una empresa en competencia perfecta

Ingreso= Pm*Qm

CmeT

64

De la gráfica anterior, podemos observar que con la estructura de costos de la

empresa en cuestión, al producir q1 se obtendrá el mayor beneficio negativo o

pérdida. Al Producir q2 y q4, el beneficio será equivalente a cero y al producir q3, el

beneficio es el máximo. Por lo tanto, las distintas empresas precio-aceptantes

producirán q3 y la cantidad de empresas en el mercado estaría determinada por:

3q

QmN =

Sin embargo, se debe considerar que en el mundo real, las empresas no son

idénticas. Pueden existir variantes entre las empresas debido a las diferencias en

costos de oportunidad o empresas con administración más eficiente, personal más

efectivo, mejor ubicación, e incluso mejor tecnología. De cualquier forma, en un

mercado en competencia, dichas empresas serán precio aceptantes, aunque

algunas obtengan mayores beneficios que otras (figura 4).

Q

$ IT

Figura 3 Gráfica de Ingresos y Costos Totales para una empresa competitiva

q1 q2 q3 q4

CT

65

De la figura 4 podemos observar que la empresa (a), gracias a su estructura de

costos, obtendrá un margen de utilidad positivo, mientras que la empresa (b)

tendrá un margen igual a 0 y la empresa (c) no cuenta con la capacidad de

participar en el mercado.

Con esto, la competencia perfecta garantiza que sólo participarán en el mercado

las empresas que puedan obtener un beneficio de ello, es decir, las que inviertan

sus recursos de forma eficiente y en la mejor opción que tienen para invertirlos. Si

una empresa se encuentra en un nivel de beneficios normales o extra normales

significa que está cubriendo su costo de oportunidad, por lo tanto, no existe una

oportunidad mejor para invertir sus recursos. De lo contrario, la inversión en ese

sector específico le resultará menos rentable que alguna otra opción de inversión.

Con esto, se garantiza que todos los recursos de una economía se encuentren

invertidos en la mejor alternativa para ellos.

ii. Monopolio

En el caso de un monopolista, al no enfrentar competencia, éste tiene la

capacidad de fijar un precio y lo hará en el nivel que maximice sus utilidades.

Dicho nivel está determinado por el ingreso marginal, que contrario a lo que

sucede en los mercados en competencia, es distinto del precio. En una explicación

Q

$

Figura 4 Competencia con distintos costos de oportunidad

$ $ $ Empresa (a) Empresa (b) Empresa (c) Industria

CMe

CMe CMe

CMg

CMg

CMg

D

S=∑CMg

q1 q2 QM

P1 P1 P1 P1

A

Q Q Q

66

gráfica simple, se puede ver que al tener la libertad de elegir el precio, el

monopolista buscará el punto en el que su ingreso sea el máximo (figura 5).

Precio Cantidad vendida Ingreso total (P*Q) Ingreso Marginal

(∆IT/∆Q)

7 1 7 7

6 2 12 5

5 3 15 3

4 4 16 1

3 5 15 -1

2 6 12 -3

1 7 7 -5

En este caso, se puede observar, que excepto en con la primera unidad vendida,

el precio siempre es mayor al ingreso marginal. El ingreso medio, en este caso,

está dado por la demanda. Y el productor elegirá el precio en el nivel que

maximice sus beneficios (no necesariamente sus ingresos) que estará dado por el

punto en el que el ingreso marginal sea igual al costo marginal (figura 6).

Figura 5 Maximización de ingreso del monopolista

Q

$

D 1

7

6

5

4

3

2

1 7 6 5 4 3 2

67

Generalmente, éste será un precio que se encuentra por encima del de

competencia, trasladando parte del excedente del consumidor (la diferencia entre

el precio de competencia y el que efectivamente pagan) a sus utilidades. Y como

dicho precio será mayor al de competencia, la cantidad demandada será menor,

generando un costo en bienestar social. (figura 7)

Figura 6 Maximización de ingreso del monopolista

Q

$

D

Cmg

Img Qm

Pm

68

Donde:

Excedente del consumidor, del que se apropia el monopolio

=

=

=

Pérdida del excedente del consumidor en monopolio

Pérdida del excedente del productor en monopolio

= Excedente del consumidor en monopolio

= Excedente del productor en monopolio

= Costo en bienestar social de monopolio

= Excedente del consumidor en competencia perfecta

= Excedente del productor en competencia perfecta

Q

$

D

S

Pc

Qc

Figura 7 Demanda para una empresa monopolista

Pm

Pp

Qm

69

Tras observar lo anterior, podemos concluir que un monopolio, absorbe una parte

del excedente del consumidor al hacer que los consumidores que adquieren el

bien, paguen un precio mayor al que hubieran pagado si el mercado se encontrara

en competencia. En adición a esto, existe un costo en bienestar social que se

deriva de que existe un grupo de consumidores que no podrán adquirir el bien

debido a que el precio es mayor a lo que estaban dispuestos a pagar, además de

que la oferta es menor a la necesaria para satisfacer la demanda. El triángulo de

costo en bienestar social que vimos en la figura 7, representa recursos que se

perdieron por el uso ineficiente ocasionado por el monopolio.

iii.Competencia monopolística

Para los libros, como para muchos otros bienes, el mercado presenta condiciones

tanto del mercado competitivo como del mercado monopólico.

El mercado de los libros, puede parecer competitivo a simple vista, cualquier

persona puede escribir un libro y publicarlo, por lo que no parece haber grandes

barreras a la entrada. Además, cuando se visita una librería, se pueden observar

una gran cantidad de autores, editores y temas que rivalizan por atraer la atención

del lector.

Por otra parte, el mercado de los libros también presenta características de un

monopolio. Cada libro representa una composición única, el hecho de leer un libro

no implica haber leído otro del mismo tema. Además, los libros de reciente

publicación suelen ser propiedad de un editor, por lo que no compiten con otras

presentaciones del mismo libro, por ello, los editores pueden elegir el precio que

van a cobrar por el mismo. Los editores, contrario a lo que sucede en un mercado

competitivo, no son precio-aceptantes. De hecho, es conocido que el costo de

imprimir un libro es considerablemente inferior al precio de mercado.

70

Un mercado en competencia monopolística cuenta con las siguientes

características:

• Productos diferenciados: Las empresas producen bienes similares, pero no

idénticos. Al consumidor le satisface de forma similar un bien u otro, pero

puede obtener mayor utilidad de uno que del otro.

• Gran cantidad de empresas productoras: Las empresas productoras de los

bienes en cuestión, compiten por el mismo grupo de clientes.

• Libertad de entrada: Los costos o barreras para entrar al mercado son

prácticamente nulos, se dará una entrada constante de empresas hasta que

el beneficio neto sea igual a cero.

Una empresa en competencia monopolística, en el corto plazo, enfrenta una

demanda con pendiente negativa, similar a la que enfrenta un monopolio, a

diferencia de una demanda con pendiente cero como lo hará una empresa

perfectamente competitiva.

Figura 8 Comportamiento de empresas en competencia monopolística con pérdidas y beneficios

Q

$

D

Cmg

Img Qm

Pm

CmeT

CmeT

Beneficios

Obtiene beneficios

Q

$

D

Cmg

Img Qm

Pm

CmeT

CmeT

Pérdidas

Experimenta pérdidas

71

La determinación de precios es exactamente igual que en un monopolio

(Figura 8), sin embargo, considerando la ausencia de barreras a la entrada, al

obtener beneficios extra-normales, existirán los incentivos para que nuevas

empresas entren al mercado y la demanda que enfrentan dichas empresas se

desplazará hacia la izquierda. Es decir, las empresas que obtienen beneficios

enfrentarán una menor demanda y esta se reducirá hasta llegar al punto de

cero beneficio.

Por el contrario, si las empresas presentan pérdidas, se dará una lógica salida

del mercado de algunas empresas hasta llegar al punto de beneficio cero.

Como se puede observar en la figura 9, la diferencia fundamental entre una

empresa en competencia monopolística y una empresa perfectamente

competitiva, se presenta en el hecho de que por ser precio aceptante, la

empresa monopolísticamente competitiva fijará un precio mayor al costo

marginal, mientras que la empresa perfectamente competitiva comercializará a

un precio igual al costo marginal. Existirá por lo tanto un exceso de capacidad

en la empresa en competencia monopolística que causa ineficiencias en el

mercado.

72

c. Precio único

Dentro de la teoría económica se prevé la posibilidad de fijar precios máximos y

mínimos para fomentar el consumo de algún bien o para salvar una industria

determinada. Sin embargo, dichos precios deben ir acompañados de subsidios

para que el incentivo que generan sea acorde con la intención de dicha fijación.

Generalmente, un precio máximo se fija por debajo del nivel de competencia, con

lo que se garantiza que el precio del bien es accesible a un mayor número de

consumidores. Sin embargo, a ese precio, los productores sólo estarán dispuestos

a ofrecer una cantidad determinada del bien que de acuerdo al mercado, y a sus

costos será inferior a la cantidad demandada. Por ello, es necesario, para

incentivar el consumo, que los productores obtengan un subsidio que les permita

satisfacer la demanda del bien y evitar escasez de producto o mercado negro en

el que los bienes terminen por venderse a un precio superior al de mercado

competitivo.

Margen

Competencia monopolística

Q

$

D

Cmg

Img

Q

Pm CmeT

CmeT

Q óptima Q

$

D

S

Pm

Qprod=Q

CmeT

Competencia Perfecta

Figura 9 Diferencia entre competencia monopolística y competencia perfecta

73

Por el contrario, un precio mínimo se suele fijar en aras de proteger a una industria

o sector productivo determinado, en este caso, el precio mínimo suele estar por

encima del nivel de competencia, con lo que los productores estarán dispuestos a

ofrecer una mayor cantidad de bienes. Pero, como es lógico, existirán menos

consumidores dispuestos a pagar el precio del bien. En este caso, para lograr el

apoyo a los productores o vendedores del bien, se deberá implementar un

programa que fomente el interés de la demanda por consumir el bien a ese precio

o incluso otorgársele “cupones” a los consumidores que les permitan igualar el

precio que están dispuestos a pagar por el bien con el precio mínimo.

Si se establece un precio único, del que ningún productor o distribuidor puede

desviarse, y éste es fijado por ellos mismos, dicho precio funcionará como un

precio mínimo. La tendencia obvia será a buscar la maximización de sus

beneficios mediante acuerdos con otros productores y creando una especie de

monopolio, de acuerdo con lo estudiado anteriormente. De esta forma, el grupo de

productores podrá garantizar un aumento en sus ingresos y beneficios sin que

exista una sobre-oferta del bien en cuestión. El precio que se fije, será

forzosamente superior al precio de competencia (figura 10). En ese caso, sus

ingresos serían equivalentes a:

minmin1 * PQI =

En cambio, si los precios se mantuvieran en un nivel de mercado competitivo, los

ingresos totales de la empresa estarían dados por:

mm PQI *2 =

74

d. Conclusiones

En este capítulo se estudió brevemente la teoría de la competencia en un sector y

los efectos que tiene un monopolio un precio máximo y un precio mínimo en un

mercado.

Pudimos observar cómo es que un mercado en competencia perfecta asignará los

recursos de forma eficiente y evitará que existan empresas ineficientes dedicando

recursos a actividades poco productivas.

Por otra parte, observamos los importantes costos en bienestar social que

representa la existencia de un monopolio. Una parte importante del excedente del

consumidor, pasará a manos del productor o distribuidor del bien en cuestión,

Figura 10 Mercado agregado con precio mínimo

Q

$

D

S

Pm

Qm

Pmin

Qmin

PS

75

mientras que se reducirá la oferta de bienes y existirá un grupo de consumidores

que en un mercado en competencia perfecta hubieran tenido acceso a este bien y

que en este caso no podrán obtenerlo.

En cuanto al establecimiento de precios únicos, estudiamos cómo es que si el

precio único es determinado por el productor, entonces estará calculado de la

misma forma que un precio de monopolio y funcionará como un precio máximo.

Comentamos que cuando este tipo de medidas se establece para apoyar a un

determinado sector, éstas deben ir acompañadas de otras medidas que ayuden a

que el costo en bienestar social de los mismos, sea el mínimo.

76

VI. Bibliografía

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