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TESIS de MAGÍSTER INSTITUTO DE ECONOMÍA www.economia.puc.cl

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D O C U M E N T O D E T R A B A J O

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TESIS DE GRADO MAGISTER EN ECONOMIA

Diciembre 2007

2

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE I N S T I T U T O D E E C O N O M I A MAGISTER EN ECONOMIA

Factores determinantes del consumo de cigarrillos en

menores de edad (11 a 17 años)

Lilí Illanes

Comisión Claudio Sapelli Arístides Torche

Diciembre 2007

3

RESUMEN EJECUTIVO

El tabaquismo es reconocido en el mundo como una de las principales causas evitables de

muertes prematuras y de enfermedades. Chile es uno de los países con mayores niveles de

tabaquismo tanto a nivel poblacional como juvenil, lo que implica que un gran grupo de la

población está expuesto a sufrir problemas de salud en el futuro.

Dado que mientras más joven se inicia el consumo más probabilidades existen de hacerse

adicto, la medida más efectiva para controlar esta epidemia en el largo plazo es focalizar los

programas para prevenir el tabaquismo en este grupo. Al lograr que se postergue la decisión

se logra una disminución del tabaquismo en toda la población puesto que es más probable que

un adulto elija no comenzar a fumar.

A partir de los datos de la Encuesta Mundial de Tabaquismo Juvenil efectuada en Chile el año

2003 se lleva a cabo una estimación de demanda. La metodología utilizada modela la

demanda por cigarrillos como un proceso en dos etapas, en donde primero se decide la

propensión al consumo (ser o no fumador) y luego la intensidad de éste (qué cantidad fumar).

Este trabajo concluye que en el tabaquismo juvenil (tanto para la prevalencia como para la

cantidad consumida) los hábitos de los pares son muy relevantes en la toma de decisiones del

individuo. También se observa una relación negativa entre el consumo de cigarrillos y su

precio sombra; la percepción de riesgo tiene una relación negativa con la propensión a

consumir y la cantidad consumida. Por último también se observa que en Chile la marihuana

y el pisco son complementos brutos del cigarrillo.

4

ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN...................................................................................................... 5

II. MODELOS DE DEMANDA POR CIGARRILLOS................................................ 8

1. MODELOS DE DEMANDA CONVENCIONAL:...................................................................... 8 2. MODELOS DE ADICCIÓN .................................................................................................. 8 i. Modelo de Adicción Cuasi-Racional: ........................................................................ 8 ii. Modelo de Adicción Miope: ....................................................................................... 9 iii. Modelo de Adicción Racional:................................................................................... 9

III. LITERATURA PREVIA........................................................................................... 11

1. ESTIMACIONES DE DEMANDA ........................................................................................ 11 2. OTROS ATRIBUTOS DE LA DEMANDA POR CIGARRILLOS:................................................ 13 3. EVALUACIÓN DE PROGRAMAS DE REGULACIÓN AL TABACO .......................................... 16 4. ESTUDIOS EN CHILE ...................................................................................................... 18

IV. LEGISLACIÓN DEL TABACO .............................................................................. 20

V. METODOLOGÍA ...................................................................................................... 22

VI. DATOS........................................................................................................................ 25

VII. DESCRIPCIÓN DE LAS VARIABLES .................................................................. 26

VIII. ESTIMACIÓN Y RESULTADOS............................................................................ 33

IX. IMPLICANCIAS DE POLÍTICA Y CONCLUSIONES ....................................... 44

X. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................... 47

XI. ANEXOS ..................................................................................................................... 50

5

I. INTRODUCCIÓN

El tabaquismo es reconocido en el mundo como una de las principales causas evitables de

muertes prematuras y de enfermedades. El humo que emiten los cigarrillos contiene más de

4.000 sustancias con propiedades tóxicas, irritantes, mutágenas y carcinogénicas que van

produciendo un efecto acumulativo que conduce a un deterioro de la salud. La nicotina que

contienen los cigarrillos producen adicción que obliga a los fumadores a mantener el consumo

de tabaco y, de esta forma, suprimir o evitar los síntomas derivados del descenso de los

niveles de nicotina en el organismo1.

Mientras más joven se inicia el consumo más probabilidades existen de hacerse adicto y sufrir

las enfermedades asociadas al consumo de tabaco y morir a causa de ellas. La evidencia

científica acumulada indica que 1 de cada 2 fumadores habituales que se mantiene fumando

va a morir a consecuencia del consumo de tabaco, perdiendo en promedio diez años de vida2.

Se pueden identificar tres tipos de costos asociados al consumo del tabaco. El primero es el

costo directo en los gastos médicos producto del daño a la salud que causa el tabaco3. El

segundo es el costo indirecto que se produce por la pérdida de productividad del fumador

debido a su mala salud lo que produce una pérdida en el ingreso presente. Por último está

también el costo asociado a la muerte prematura de los fumadores y la pérdida de ingresos

futuros que esto implica.

En Chile, el 48% de la población entre 12 y 64 años fuma al menos un cigarrillo al año4. Esto

calificaría a Chile como un país de fumadores ya que a nivel mundial sólo un 30% de la

población fuma en ese lapso5. En Chile, la edad promedio de inicio en el consumo de

cigarrillos es de 15 años. En el año 2004 murieron 15.010 personas por causas atribuidas al

tabaco lo que representa un 17% del total de las muertes del año6. Chile es uno de los países

1 Fuente: “El consumo de tabaco”. Minsal, 2007. 2 Fuente: “El consumo de tabaco”. Minsal, 2007. 3 El economista Gordon Tullock generó una polémica en 1985 al sostener que reducir los índices de tabaquismo no disminuiría los costos en salud sino que por el contrario los aumentaría. Esto se debe a que se reduce el número de muertes prematuras causadas por enfermedades que disponen de poco tratamiento y que por lo tanto tienen un bajo costo médico lo que conduce a un aumento de muertes (en la vejez) causadas por otras enfermedades que tienen un mayor costo en salud. 4 Fuente: Sexto Estudio Nacional de Drogas en Población de Chile, Conace 2004. 5 Fuente: Informe Mundial sobre las Drogas, Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD), 2005. 6 Fuente: Mortalidad atribuible al tabaco, 1985-2004. Departamento de Estadísticas e Información de la Salud. Ministerio de la Salud, Chile.

6

con mayores niveles de tabaquismo juvenil.7 En los jóvenes, entre 12 y 18 años, un 41,9%

fuma por lo menos un cigarrillo al mes y la edad promedio de inicio en la población escolar es

de 13 años8.

El siguiente trabajo analiza la demanda por tabaco en los jóvenes para así poder determinar

cual sería la mejor medida de política pública para disminuir los índices de tabaquismo. En

Chile el 75% de los fumadores comienza su hábito antes de los 18 años9 por lo que este sería

el grupo donde sería más efectivo focalizar los programas anti-tabaco. A esta edad los jóvenes

tienen menor educación y disponen de menos información acerca de los potenciales daños

que produce el tabaco por lo que no estarían considerando todos los costos en su decisión de

fumar cigarrillos. Adicionalmente este grupo se caracteriza por ser “más impaciente” lo que

refuerza la subestimación del costo de fumar.

Este estudio proveerá información acerca de las conductas de los jóvenes frente al cigarrillo.

Además, permitirá comprender mejor qué herramientas permitirían disminuir el tabaquismo

juvenil. Focalizar los programas para prevenir el tabaquismo en este grupo sería la medida

más efectiva para controlar esta epidemia en el largo plazo. Al lograr que se postergue la

decisión se logra una disminución del tabaquismo en toda la población ya que posteriormente

tendrán mayor educación y menor vulnerabilidad a la presión de grupo para decidir comenzar

el consumo.

La metodología utilizada modela la demanda por cigarrillos como un proceso en dos etapas,

en donde primero se decide la propensión al consumo (ser o no fumador) y luego la intensidad

de éste (qué cantidad fumar). En una primera etapa se estima un modelo Probit de la decisión

dicotómica de fumar. Luego en una segunda etapa se estima una demanda convencional en la

submuestra de los fumadores. Los datos de consumo y percepciones acerca del cigarrillo

proceden de la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes, llevada a cabo el año 2003.

Este trabajo concluye que en el tabaquismo juvenil (tanto para la prevalencia como para la

cantidad consumida) los hábitos de los pares son muy relevantes en la toma de decisiones del

individuo. También se observa una relación negativa entre el consumo de cigarrillos y su

precio sombra, la percepción de riesgo tiene una relación negativa con la propensión a

7 Encuesta Mundial de Tabaquismo Juvenil. Chile, 2003. 8 Fuente: Sexto Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar de Chile, Conace 2005. 9 Fuente: Sexto Estudio Nacional de Drogas en Población de Chile, Conace 2004.

7

consumir y la cantidad consumida. Por último también se observa que en Chile la marihuana

y el pisco son complementos brutos del cigarrillo.

Este trabajo se organiza de la siguiente forma: en la sección II se describen las teorías de

demanda que se aplican al consumo de cigarrillos, en la sección III se presenta la literatura

relacionada con este tema, la sección IV describe la regulación al tabaco en Chile, la sección

V describe la encuesta de donde provienen los datos y en la sección VI se describen las

variables a utilizar. En la sección VII se explica la metodología utilizada y posteriormente en

la sección VIII se exponen los resultados. Por último en la sección IX se presentan las

implicancias de política de estos resultados y las conclusiones de este estudio.

8

II. MODELOS DE DEMANDA POR CIGARRILLOS

En la estimación de la demanda por tabaco existen cuatro teorías alternativas. Se puede

utilizar un modelo de demanda común, de adicción cuasi-racional, de adicción miope o de

adicción racional.

1. Modelos de Demanda Convencional:

En este modelo el agente maximiza su utilidad eligiendo la cantidad a consumir en función

del precio actual y del ingreso disponible. Este modelo es el tradicional de la teoría económica

para un bien de consumo privado y no considera el carácter adictivo del tabaco.

Dentro de esta categoría se incorpora el modelo de demanda de doble obstáculo10, o de dos

etapas de Cragg (1971). La demanda se modela como un proceso con dos etapas, en donde

primero se decide la propensión al consumo y luego la intensidad de éste. Con esta

metodología es posible estimar tres tipos de elasticidades-precio: (1) Elasticidad precio de

participación que consiste en la variación porcentual de la prevalencia11 frente a una variación

de 1% del precio. (2) Elasticidad precio de la demanda condicional que consiste en el cambio

porcentual de la cantidad de cigarrillos consumidos por los fumadores que no dejan de fumar

al aumentar el precio en 1%. (3) Elasticidad precio total que es la suma de las dos

elasticidades anteriores.

2. Modelos de Adicción

Este tipo de modelos se caracteriza por reconocer que existe una relación intertemporal en el

consumo.

i. Modelo de Adicción Cuasi-Racional:

Este modelo supone preferencias estables pero inconsistentes entre el corto y el largo plazo.

La primera modelación formal corresponde a Strotz (1956) en que el individuo elige una

trayectoria de consumo futura para maximizar su utilidad presente, pero más adelante cambia

10 “Double hurdle” 11 La proporción de fumadores en la población.

9

su plan. Esta inconsistencia entre las preferencias presentes y futuras sólo surge cuando se

utiliza una función de descuento intertemporal no exponencial.

ii. Modelo de Adicción Miope:

Este modelo reconoce la dependencia del consumo pasado para las decisiones de consumo

actual, pero ignora el impacto de éstas en las decisiones de consumo futuras. Los primeros

modelos teóricos de demandas en este contexto corresponden a los modelos de demanda

irreversible. Farell (1952) describe una función de demanda irreversible como una en donde la

demanda presente depende de toda la historia de precios e ingreso pasado.

La mayoría de los trabajos empíricos se basan en la formulación de Houthakker y Taylor

(1966, 1970) que introducen formalmente la dependencia en el consumo presente del

consumo pasado, modelando una demanda que es función de un “stock de hábitos”.

iii. Modelo de Adicción Racional:

En este contexto, racionalidad implica preferencias estables y que los individuos consideran la

interdependencia entre el consumo pasado, presente y futuro en su proceso de maximización

de utilidad. La cantidad consumida del bien depende del precio sombra de éste, el que incluye

tanto el precio monetario como los futuros efectos nocivos de su consumo (costos en salud).

Mientras más alta sea la tasa de descuento del agente, mayor será la probabilidad de que un

bien sea adictivo para él y mayor su consumo, pues los daños futuros le serán menos costosos.

Becker y Murphy (1988) desarrollan una serie de hipótesis a partir de este modelo. La

principal es el refuerzo, el consumo presente y pasado son complementos

(complementariedad adyacente)12, una persona es potencialmente adicta cuando un aumento

en el consumo presente produce un aumento en su consumo futuro. Otra característica

importante que tiene el consumo de bienes adictivos es la tolerancia. Ésta significa que dado

un nivel de consumo presente, la utilidad de éste disminuye a medida que aumenta el stock

de consumo pasado.

12 Implica que a mayor stock de consumo pasado aumenta la utilidad marginal del consumo presente.

10

Con estas características no sólo el consumo presente tiene una relación inversa con el precio

actual sino que también todo el patrón de precios pasados y futuros. Esto implica que el efecto

de largo plazo de un cambio en precios será mayor que el efecto de corto plazo. También

predicen que un cambio de precios anticipado tendrá un efecto mayor en el consumo que un

cambio no previsto.

La sensibilidad al precio sombra varía según las preferencias intertemporales: en los adictos

con tasas de descuento más altas un cambio en el precio monetario del bien tendrá efectos

mayores en el consumo. Lo contrario sucede con respecto a los efectos de la información

acerca de los potenciales daños que produciría el consumo en el futuro. El modelo sugiere que

los jóvenes, los con menos educación y los más pobres mostrarán mayor sensibilidad a los

cambios en el precio monetario dado que se caracterizan por ser más impacientes. En cambio,

en los individuos de mayor educación, mayor ingreso y de más edad tendrá más efecto la

información acerca de los daños del tabaco.

Otras características del consumo que surgen en este modelo son la ocurrencia de atracones de

consumo y la necesidad de detener súbitamente el consumo para terminar con la adicción.

Esto último se produce porque para los adictos normalmente existen dos equilibrios, uno en

un nivel de consumo cero y otro en un nivel alto, y para pasar del alto al bajo es necesario

disminuir drásticamente el stock de consumo (“cold turkey”).

11

III. LITERATURA PREVIA

En esta sección se describen las principales estimaciones de demanda por cigarrillos que

existen en la literatura. Se describen también las evaluaciones hechas a diversos programas

para disminuir el tabaquismo y las especificaciones que se han utilizado para las estimaciones

de demanda en los jóvenes. Por último, se resumen los resultados de las investigaciones que

se han hecho en relación al consumo de cigarrillos en Chile.

1. Estimaciones de demanda

La literatura es extensa en la estimación de demanda con los tres modelos y la mayoría de

estos estudios estiman elasticidades precio alrededor de -0,4 al estimar para la población

general.

Harris (1994) estima una elasticidad-precio incondicional de -0,47 utilizando un modelo

convencional de demanda y una serie de tiempo anual de datos agregados. Estima que la

mitad del efecto del precio corresponde a la prevalencia del tabaquismo con una elasticidad

participación de -0,238. Townsend et al. (1994) estiman los efectos del precio en distintos

subgrupos de la población usando datos agregados. Concluyen que las mujeres son más

sensibles al precio que los hombres, que las personas de bajo nivel socioeconómico son más

sensibles al precio y que los jóvenes (16 a 24 años) tienen menores elasticidades precio que

los adultos.

El utilizar datos agregados presenta el problema de simultaneidad entre consumo, precio y

ventas, por lo que es preferible utilizar datos a nivel individual provenientes de encuestas,

aunque éstas presenten problemas de subreporte13. Lewit y Coate (1982) obtienen una

elasticidad de -0,42 utilizando datos a nivel individual y una elasticidad participación de -

0,26. Becker et al. (1994) utilizan datos agregados (a nivel estatal) para estimar el modelo de

adicción racional. Al igual que en el caso anterior, la evidencia es consistente con el modelo.

Estiman una elasticidad precio de largo plazo entre -0,73 y -0,79. Esta elasticidad es mucho

mayor en valores absolutos que la elasticidad de corto plazo que se estima entre -0,4 y -0,35.

13 Warner (1978) demostró que las encuestas de consumo proveían cantidades de consumo inferiores a las ventas agregadas. Los estudios que han utilizado este tipo de datos han hecho el supuesto implícito que el sesgo de subreporte es una proporción constante en todos los grupos poblacionales. Bajo este supuesto la estimación de la elasticidad precio estaría correcta.

12

Lewit et al. (1981) estiman una elasticidad participación de -1,2 en el grupo de jóvenes entre

12 y 17 años y una elasticidad de demanda condicional de -0,25. Es decir la elasticidad total

de los jóvenes es -1,44 lo que triplica la elasticidad estimada para los adultos por Lewit et al.

(1982). Las posibles explicaciones para el hecho que los jóvenes sean más sensibles al precio

de los cigarrillos se encuentran en la alta probabilidad de que éstos dispongan de menor

ingreso así como también en el hecho que su menor edad implica que llevan menos tiempo

consumiendo cigarros y por lo tanto su grado de adicción es menor.

Chaloupka (1991) utiliza también datos a nivel individual pero se basa en un modelo de

adicción racional. Los resultados son altamente consistentes con el modelo utilizado. Su

estimación de la elasticidad de largo plazo la sitúa en un rango entre -0,27 y -0,48 para la

muestra completa. Sus estimaciones también son consistentes con la hipótesis que los menos

educados o los más jóvenes tienen comportamientos más miopes. Las elasticidades precio de

las personas de menores ingresos varían entre -0,57 y -0,62.

Chaloupka y Grossman (1996) examinan tanto el efecto del precio como el de otros controles

y prohibiciones en el tabaquismo juvenil. Estiman una elasticidad precio total de -1,31 que se

descompone en una elasticidad participación de -0,68 y una elasticidad de demanda

condicional de -0,64. Encuentran además que las prohibiciones de fumar en el colegio tiene

un efecto significativo en disminuir el consumo diario de cigarrillos, pero que las

prohibiciones a la venta a menores de edad no son significativas. Farrelly et al. (1998)

concluye que la demanda de los jóvenes entre 18 y 24 años (elasticidad total de -0,58) es el

doble de elástica que la de los adultos (-0,25). Ross y Chaloupka (2001) incorporan en su

estimación de demanda el precio percibido por los jóvenes encuestados además del precio

efectivo de los cigarrillos, y concluyen que los precios percibidos son los que tienen mayor

efecto en la demanda por cigarrillos. Estiman una elasticidad precio total entre -0,66 y -1,63.

En general existe alto consenso en que la elasticidad precio de los jóvenes es mayor en valor

absoluto que la de los adultos. Los investigadores han concluido que en los jóvenes la mayor

parte del efecto del precio refleja el impacto del precio en el costo de comenzar a fumar. En

cambio, en los adultos, esta elasticidad captura el efecto del costo de dejar de fumar.

A continuación, en la Tabla 1, se presenta un resumen de las estimaciones citadas en esta

sección. En la tabla se puede observar que al estimar la elasticidad precio para el consumo de

tabaco se obtienen resultados similares con distintas metodologías. Al estimar la elasticidad

13

precio en los adultos mediante un modelo de demanda convencional se obtienen elasticidades

entre -0,47 y -0,28. Los estudios que utilizan un modelo de adicción racional estiman

elasticidades entre -0,4 y -0,27. De esto se puede concluir que ambas metodologías de

estimación conducen a resultados similares. Al comparar los resultados en las estimaciones

hechas con muestras de jóvenes se observa que los resultados no son similares. Al utilizar un

modelo de demanda convencional se estiman elasticidades entre -0,66 y -1,63, mientras que

en la estimación de Chaloupka (1991) se estiman elasticidades entre -0,1 y 0,2. Sin embargo,

no existen muchos estudios que estimen la elasticidad precio en los jóvenes con el modelo de

adicción racional14, por lo que no se dispone de suficiente información para determinar si los

resultados difieren sistemáticamente según la metodología empleada.

Tabla 1: Principales estimaciones de demanda por cigarrillos.

Año Autor(es) Modelo Datos Sub MuestraElasticidad

Precio

Incondicional

Elasticidad

Participación

Elasticidad

Condicional

1981 Lewit y Coate

Dda. Convencional

(2 etapas) Individual

Jóvenes

(12 a 17 años) -1.44 -1.2 -0.25

1982 Lewit y Coate

Dda. Convencional

(2 etapas) Individual

Adultos

(18 - …) -0.42 -0.26 -

1991 Chaloupka Racional Individual

Adultos

(18 a 73 años)

-0.38 a -0.27

(Largo Plazo) - -

1991 Chaloupka Racional Individual

Jóvenes

(17 a 24 años)

-0.1 a 0.2

(Largo Plazo) - -

1994 Harris Dda. Convencional Agregado-

-0.47 -0.238 -

1994 Becker Racional Agregado-

-0.4 a -0.35 - -

1996

Chaloupka y

Grossman

Dda. Convencional

(2 etapas) Individual

Jóvenes

(13 a 18 años) -1.31 -0.68 -0.64

1998 Farrelly

Dda. Convencional

(2 etapas) Individual

Jóvenes

(18 a 24 años) -0.55 -0.3 -0.25

1998 Farrelly

Dda. Convencional

(2 etapas) Individual

Adultos

(18 - …) -0.28 -0.13 -0.15

2001 Ross y Chaloupka

Dda. Convencional

(2 etapas) Individual

Jóvenes

(14 a 18 años) -0.66 a -1.63 -0.26 a -0.72 -0.22 a -0.92

2. Otros atributos de la demanda por cigarrillos:

En las estimaciones de demanda por cigarrillos se han ido incorporando otras variables

explicativas así como también el estudio de otras decisiones de los individuos. Algunas se

relacionan principalmente con el comportamiento de los jóvenes; por ejemplo, la decisión de

inicio en el consumo y la influencia de los pares en éste. Otras estimaciones han incorporado

14 Una de las razones para esto es que el grupo definido como jóvenes consiste en un intervalo de edad muy acotado lo que produce un panel de datos muy pequeño para hacer una estimación de demanda confiable.

14

variables psico-sociales (i.e. estado anímico, salud) y las interacciones con el consumo de

distintas drogas.

Gruber y Zinman (2000) incorporan en su estimación de demanda el hecho que los

adolescentes son un grupo heterogéneo. Observan que el grupo más joven (entre los cursos de

8° y 10°15) no muestra ser sensible al precio. En cambio los alumnos de 12° grado sí lo son

con una elasticidad participación de -0,67. Explican que esto se debe a que los fumadores más

jóvenes tienden a estar en las primeras etapas del consumo de cigarrillos (“experimentación”)

y en general no los compran sino que se los facilitan sus pares. Los jóvenes comienzan a

fumar diariamente más adelante (16 años) y en ese momento comienzan a comprar sus

propios cigarrillos y con esto, el precio se hace relevante para su toma de decisiones. Emery et

al. (2001) prosigue con esta hipótesis y divide a los jóvenes fumadores en tres categorías:

“experimentadores”, “frecuentes” y “establecidos”. Concluye que para el grupo

“experimentador” el precio no es significativo.

Manski (1993) y Becker (1996) observan que la utilidad producida por el consumo de un bien

depende también de las acciones de los pares y/o grupos de referencia.

Simons-Morton et al. (2001) clasifican el efecto de los pares en influencia directa e indirecta.

La influencia directa implica un acto por parte de algún par promoviendo la conducta (ofrecer

cigarrillos, celebrar que fume, etc.) En cambio, la influencia indirecta se da a través de la

observación. Cuando los amigos o los padres fuman aumenta la percepción de que fumar es

común (“normal”) y esto influye la actitud con respecto a la aceptabilidad social y atractivo de

fumar cigarrillos. Además el hecho de que el individuo tenga contacto con fumadores le

facilita el acceso a los cigarrillos. Los autores encuentran que es más probable que un

adolescente fume si sus padres son fumadores. Esto se debe a que unos padres fumadores

pierden credibilidad para educar a sus hijos acerca de los daños del tabaco, además en una

casa con padres fumadores es más fácil para un adolescente conseguirse cigarrillos,

Powell, Taura, Ross (2005) estiman el efecto pares incorporando como variable explicativa la

prevalencia en el colegio. El coeficiente es positivo y altamente significativo. Estiman un

efecto marginal de 0,578 lo que significa que trasladar a un alumno de un colegio donde nadie

fuma a uno donde fuma el 25% de los estudiantes aumenta la probabilidad de que éste se

15 Esto implicaría un grupo de jóvenes entre 13 y 16 años.

15

vuelva fumador en 14,5 puntos porcentuales. El hecho de que exista un efecto pares implica

que los esfuerzos por disminuir el tabaquismo juvenil tendrían un efecto multiplicador.

En su análisis, Emery et al. (2001) también incorporan variables psico-sociales. Observan que

malos resultados en el colegio, rebeldía y la presencia de fumadores en la familia inciden

positivamente con el tabaquismo adolescente. La depresión y la noción de que los cigarrillos

son fáciles de conseguir también se asocian positivamente con el tabaquismo excepto en el

grupo de fumadores más intensos. La participación en los deportes muestra una asociación

negativa con el hábito de fumar pero no con la experimentación. Una buena relación con los

padres disminuye la probabilidad de que el joven pruebe el cigarro pero no afecta la cantidad

consumida en caso de que el joven sea fumador.

Raptou et al. (2005) utilizan una base de datos construida principalmente con variables

dicotómicas que indican diversas características psico-sociales de los individuos. Utilizando

un modelo de demanda en dos etapas la autora observa que los adolescentes tienen mayor

probabilidad de consumir menos cigarrillos que los adultos. El hecho de que miembros de la

familia o amigos sean fumadores aumenta la probabilidad de que el individuo sea fumador y

que fume más que el promedio. Además observa que una percepción de que fumar es

beneficioso aumenta tanto la probabilidad de fumar como la cantidad a consumir. En cambio,

una percepción negativa del cigarro disminuye la propensión a fumar del individuo pero no

afecta la cantidad a consumir. Las personas que muestran preocupación por su salud son

menos propensas a fumar y fumarían en menor cantidad.

Existen razones para creer que la demanda por alcohol, marihuana y cigarrillos están

relacionadas. Cameron y Williams (2001) observan que tanto la marihuana como el cigarrillo

se fuman como vía de consumo, mientras que los efectos de la marihuana y el alcohol son

similares en cuanto a producir intoxicación y euforia. Chaloupka y Saffer (1998) plantean que

además puede existir un reforzamiento entre el alcohol y las drogas ilícitas, es decir, el

consumo de ambas drogas simultáneamente tiene mayor utilidad que la suma de la utilidad

del consumo de cada una de ellas por separado.

Los resultados en la estimación de las elasticidades cruzadas entre el alcohol, la marihuana y

los cigarrillos son mixtos. Dinardo y Lemieux (1992) estiman que el alcohol y la marihuana

son sustitutos. Saffer y Chaloupka (1998) encuentran una relación negativa entre el consumo

de marihuana y el precio del alcohol con lo que concluyen que son complementos. Farrelly et

16

al. (1999) encuentra una relación negativa entre el consumo de marihuana y los precios del

alcohol y del tabaco, pero sólo en los jóvenes. Cameron y Williams (2001) encuentran que

tanto la marihuana como el alcohol son complementos del cigarrillo. Hurtado (2004) estima

que en Chile primaría el efecto sustitución entre la marihuana y el tabaco.

3. Evaluación de programas de regulación al tabaco

En la literatura existe un gran número de estudios que intentan evaluar el impacto de diversos

programas para disminuir el tabaquismo en Estados Unidos. Algunos estudios se han

concentrado en estimar el efecto de las campañas y prohibiciones en el consumo, mientras que

otros se concentran en estimar el efecto de los impuestos a través de la elasticidad precio.

Muchos estudios se han concentrado en analizar las tendencias en las ventas de tabaco en un

estado, antes y después de la implementación de un programa, y en la comparación de éstas

con las ventas en estados donde no se lleva a cabo ningún tipo de campaña. En todos los

estudios se observa un cambio en la tendencia y una disminución en las ventas producto de la

implementación del programa. Sin embargo, muchos de estos programas incluyen un

impuesto específico para financiar las campañas informativas por lo que no se puede

distinguir si la disminución en el consumo se debe a la campaña informativa o al aumento en

el precio.

De Cicca et al. (1998) utilizan datos individuales para evaluar el impacto del precio en la

creación del hábito de fumar diariamente. Estima que el efecto del impuesto al tabaco en los

estudiantes entre 14 y 18 años no es significativo. El autor atribuye este hecho a la posible

endogeneidad que existe entre el sentimiento hacia el tabaco y los impuestos que se le aplican

a éste en un estado (sesgo ecológico).

Evans y Farrelly (1998) utilizan datos individuales para evaluar si los consumidores, al

disminuir la cantidad consumida producto de un aumento en el precio, compensan

consumiendo cigarrillos con mayores concentraciones de nicotina y alquitrán. Concluyen que

esta sustitución se lleva a cabo, lo que implicaría que los programas de impuestos serían poco

efectivos para disminuir los daños a la salud.

Evans, Farrelly y Montgomery (1999) estiman que la prohibición de fumar en el lugar de

trabajo reduce en 5% la frecuencia de fumar y reduce el consumo diario de tabaco en 10%.

17

Reinhardt y Giles (2001) argumentan que las elasticidades precio e ingreso son muy bajas

producto de la alta utilidad que derivan los consumidores de fumar. Esto significa que la

prohibición de los cigarrillos implicaría un costo muy alto en bienestar para los fumadores y

que en cambio, un aumento en la tasa de impuestos llevaría a una alta recaudación (que puede

usarse para cubrir los costos en salud producida por el tabaquismo), por lo que esta última

medida sería la más recomendable.

Farrelly, Pechachey y Chaloupka (2001) estiman el efecto de los fondos públicos utilizados en

campañas de control de tabaco en el consumo de éste. Concluyen que un aumento de este

gasto produce una disminución en el consumo. Este efecto es más fuerte con un rezago de un

año. Estiman una elasticidad de -0,0006 para ambas variables. Al sustituir el gasto anual por

una variable que representa el gasto acumulado, encuentran que la elasticidad se duplica (-

0,001). Adicionalmente, en la estimación de la demanda sustituyen la variable precio por la

variable impuesto específico (dado que en EEUU éste se determina como un monto fijo) ya

que ésta es la variable control de política. Estiman una elasticidad de -0,22. Por último, ellos

hacen una regresión por cuantiles de la cuál concluyen que el impacto del gasto en campañas

es mayor a medida que el consumo agregado de tabaco es relativamente alto.

Hu et al. (1995a y 1995b) estiman el efecto que tienen las campañas de prevención y las

campañas publicitarias del tabaco en el consumo de cigarrillos. Definen como variable

explicativa el stock de gasto hecho en cada tipo de campaña, esto porque ellos sostienen que

existe un efecto que se acumula en el tiempo. Encuentran que ambas son significativas en la

determinación del consumo: las campañas de prevención tienen un efecto negativo en el

consumo y las de publicidad un efecto positivo. Estiman una elasticidad al impuesto federal

de -0,127 y una elasticidad al impuesto estatal (de California) de -0,14616. A partir de sus

resultados estiman que un aumento del impuesto estatal de 10% reduciría el consumo en 3%

mientras que un aumento de 10% en el gasto en campañas reduciría el consumo en 0,5%.

Aunque sus estimaciones y simulaciones muestran que un aumento de los impuestos es más

efectivo para disminuir el consumo, los autores enfatizan que no se puede concluir que esto

sea así inherentemente. El impacto de cada medida varía según cambia su magnitud. Además,

los autores enfatizan la distinta naturaleza de cada medida, los impuestos producen un

desincentivo económico mientras que las campañas constituyen una manera de educar a la

población y afectar las preferencias que determinan la curva de demanda.

16 Ambos impuestos son unitarios.

18

4. Estudios en Chile

En Chile existen muy pocos estudios acerca de la demanda por tabaco. Aedo (1995) efectúa

una caracterización socioeconómica de la población fumadora en Chile a partir de la encuesta

CASEN de 1990. En la encuesta se obtiene que un 31,3% de la población es fumadora. El

grupo etáreo con mayor propensión a fumar en el que se encuentra entre los 26 y 35 años con

una tasa de fumadores de 42,7%. Se observa que la prevalencia del hábito de fumar es mayor

en los individuos con mayor educación, basándose en que los individuos que saben leer y

escribir presentan una mayor tasa de fumadores. Se observó también una mayor preocupación

por su salud en el grupo de los no fumadores. Por último se observa una leve tendencia

creciente en el hábito de fumar a medida que aumenta el ingreso. A continuación el autor hace

una estimación de los determinantes de la decisión de fumar. Encuentra que el ingreso, los

años de educación, la edad, el hecho que el individuo sea jefe de hogar, vivir en un área

urbana y ser hombre aumentan la probabilidad de ser fumador. En cambio tener un seguro de

salud público y haberse efectuado exámenes preventivos disminuyen la probabilidad de ser

fumador. Estima una elasticidad participación del ingreso de 0,39%.

Guerra (1995) estima una demanda a basada en un modelo de adicción miope utilizando datos

agregados. Estima una elasticidad de corto plazo de -0,6 y una elasticidad precio de largo

plazo de -0,76. A partir de estas estimaciones, la autora concluye que la tasa óptima de

impuesto que maximizaría la recaudación fiscal es de 416,6%.

Godoy (2000) hace una estimación de costos indirectos y directos asociados al consumo de

tabaco para el año 1999. Estima un total de costos indirectos (menor productividad laboral,

ausentismo laboral y muertes prematuras) de 4.133 millones de dólares y un total de costos

directos (gastos en salud y programas de prevención y tratamiento) de 28,5 millones de

dólares.

Debrott (2006) hace un estudio para la Organización Panamericana de la Salud. En él se

estiman dos modelos: un modelo de demanda convencional y uno de adicción miope usando

datos agregados. El autor no explica por qué descarta un modelo de adicción racional. La

elasticidad precio es -0,21 en el modelo convencional y, en el de adicción miope, -0,22 la de

corto plazo y -0,45 la de largo plazo. De acuerdo a este último modelo la elasticidad ingreso

19

es 0,11 en el corto plazo y 0,22 en el largo plazo, la elasticidad ingreso de la demanda

convencional es de 0,23.

El autor lleva a cabo una estimación, mediante un ejercicio de simulación17, de los efectos en

la recaudación y en el consumo de un aumento al impuesto específico de un 10%. Para ello

utiliza las elasticidades estimadas con el modelo de adicción miope y un crecimiento del

ingreso de 5,5%. Con estos datos el autor estima que en el corto plazo un aumento del

impuesto de 60,4% a 66,44% conduciría a una disminución de las ventas de 7% y un aumento

en la recaudación fiscal de 37,5%. En el largo plazo las ventas caerían en 14,3% y la

recaudación aumentaría en 26,7%. El autor concluye que resulta altamente rentable aumentar

el impuesto específico ya que se logra un aumento considerable de la recaudación fiscal y una

reducción importante en el consumo, lo que él plantea como el objetivo central de una política

de control de tabaco.

17 Siguiendo la metodología recomendada por el Banco Mundial en Herramientas sobre Economía del Tabaco.

20

IV. LEGISLACIÓN DEL TABACO

La legislación del tabaco en Chile establece un impuesto específico al tabaco y una serie de

regulaciones a su comercialización. Esta regulación se fundamenta en los daños a la salud que

el cigarrillo produce tanto en fumadores como en no fumadores (fumadores pasivos).

La introducción de un impuesto al tabaco justificado en la internalización de un costo social

de su consumo (impuesto pigouviano) sería cuestionable si su consumo sólo afecta a quien lo

consume, sin embargo existe evidencia de que el humo emitido también afecta a los no

fumadores expuestos a éste. También se justifica en la falta de información y en la miopía de

los consumidores con lo que no internalizarían todos los costos de su consumo. Por último,

existe el argumento que se basa en que los fumadores deben hacer un mayor aporte a los

fondos públicos en una suerte de sistema previsional de salud para los gastos que ocasionarán.

El consumo del tabaco es de carácter adictivo por lo que los efectos de alzas de impuestos o

prohibiciones y campañas pueden tener muy poco o nulo efecto sobre el consumo. En ese

caso sólo sería válido el tercer argumento para justificar la existencia de estas regulaciones.

Sin embargo, esta baja elasticidad implica que los aumentos en las tasas de los impuestos

tienen poco efecto en el bienestar (por la baja disminución en el consumo) por lo que sería

una muy buena medida para la recaudación de fondos públicos a un bajo costo social.

Se debe tener en cuenta que los controles e impuestos a la comercialización y consumo del

tabaco son anteriores a los estudios científicos que identifican los componentes dañinos y

adictivos del tabaco y demuestran cómo su consumo aumenta el riesgo de contraer ciertas

enfermedades, especialmente cáncer. Desde que fue descubierto en las colonias americanas e

importado hacia Europa se le impusieron altos aranceles y prohibiciones debido a la

reprobación social hacia la costumbre de fumar. Sin embargo, por al carácter adictivo y

ansiolítico de éste, su consumo se masificó rápidamente convirtiendo estos controles en un

excelente mecanismo para la recaudación de fondos públicos. En Chile, el control al comercio

del tabaco comienza en la colonia en el siglo XVIII con el estanco18. Aunque han existido

períodos sin regulación, es posible generalizar que el mercado del tabaco siempre ha estado

sujeto a algún tipo de control.

18 Se llama estanco al monopolio en la producción o venta de un determinado bien asumido por el Estado u otorgado por éste a particulares a cambio de un ingreso al fisco.

21

La ley vigente establece tasas de impuesto diferenciadas para distintos productos del tabaco.

A los puros se les aplica una tasa del 51%, a los cigarrillos se les aplica una tasa del 60,4% y

al tabaco elaborado una tasa del 57,9%. El impuesto se aplica sobre el valor de venta al

consumidor final. Sin embargo, la tasa efectiva de IVA que paga el tabaco es menor y llega a

16% (0,19/1,19). Esto implica que, por ejemplo, la tasa efectiva al consumo de cigarrillos es

76,4%.

La ley vigente el año 2003 (año del cual provienen los datos utilizados para este estudio)

prohibía la venta a menores de 16 años. También establecía la obligación de imprimir la

leyenda “Advertencia: el tabaco puede producir cáncer” en todos los envases y que ésta debía

cubrir al menos el 10% de la superficie19. Con respecto a la publicidad, en el año 2003 ésta

estaba restringida para ser emitida sólo en el horario establecido para mayores de 18 años por

el Consejo Nacional de Televisión y, en el cine, sólo en la exhibición de películas para

mayores de edad. También estaba prohibido el avisaje en las publicaciones destinadas a

menores de edad20.

En el año 2006 se modificó la ley del tabaco estableciendo una serie de nuevas regulaciones.

Se prohíbe la venta de tabaco a menores de 18 años y la venta a menos de 100 metros de

recintos escolares. También establece que las cajetillas deben llevar una advertencia

determinada por el Ministerio de Salud acerca del daño de fumar en el 50% de su superficie,

obliga la separación de espacios de fumadores y no fumadores en los restoranes y prohíbe la

publicidad del tabaco o de elementos de la marca relacionados con dicho producto salvo al

interior de los lugares de venta.

19 Artículo 5°, ley 19.419 20 Artículo 3°, ley 19.419

22

V. METODOLOGÍA

Este estudio busca entender los principales determinantes que llevan a los jóvenes a iniciar su

consumo de cigarrillos. Conocer estas variables es de alta importancia para determinar las

medidas más efectivas para evitar esta decisión. Los jóvenes se caracterizan por tener un

mayor grado de impaciencia, menos educación y un menor grado de conocimiento de los

daños del cigarrillo, lo que los hace más propensos a ser fumadores. Al postergar la decisión

se logra una disminución en el tabaquismo de toda la población ya que los adultos, al tener un

menor grado de impaciencia y una mayor comprensión de los daños del tabaquismo, tendrán

una menor propensión a fumar.

Como se planteó en la introducción, evitar que los jóvenes comiencen a fumar en la etapa en

que están más proclives a ello sería la política más efectiva para reducir el tabaquismo. La

metodología a utilizar se basa en un modelo de demanda convencional, lo que no permite

incorporar el elemento adictivo que se le atribuye al tabaco21. Debido a la naturaleza de los

datos no es posible hacer una estimación de demanda utilizando el modelo de adicción

racional por lo que no se podrán estimar los efectos a largo plazo de las políticas empleadas,

sino sólo los efectos contemporáneos22. Dado que el principal objetivo es detener la iniciación

en el consumo de cigarrillos, lo que es una decisión intratemporal, la estimación utilizada sí

proveerá la información suficiente para elegir las herramientas de política.

Siguiendo la metodología propuesta por Jones (1989) se modela la demanda por cigarrillos

como un proceso con dos etapas (o de doble obstáculo). Los consumidores deben pasar dos

etapas de selección para que se observe una cantidad positiva de consumo. En una primera

etapa se toma la decisión de consumir (propensión al consumo) y luego en una segunda etapa

se decide qué cantidad consumir (intensidad del consumo). Las decisiones en cada etapa

pueden depender de distintos procesos estadísticos o de distintos conjuntos de características

del individuo. Jones (1989) hace notar que hay ciertos atributos del consumo de cigarrillos

que se relacionan directamente con la distinción cualitativa de ser fumador o no y éstos son

independientes de la cantidad consumida. Este tipo de atributos estarían relacionados con la

percepción del fumar como comportamiento social.

21 En este estudio se incorpora la variable “Años fumando”, descrita en la próxima sección, lo que sirve como aproximación del consumo pasado. 22 Para hacer una estimación de los efectos intertemporales se necesitaría disponer de datos de panel los cuáles no existen en Chile. Se dispone de series de tiempo pero éstas no proveen datos individuales.

23

Descripción:

La utilidad del individuo depende de su consumo de cigarrillos, consumo de otros bienes, los

precios, su ingreso y otras características personales. Su función de utilidad indirecta se puede

expresar como:

),,,( .. XYPPVV BOCig= (1)

Donde,

- CigP =Vector de componentes del precio sombra de un cigarrillo.

- ..BOP = Vector de precios de otras drogas

- Y = Ingreso disponible del individuo

- X = Vector de características del individuo (edad, sexo, etc.)

La utilidad del individuo no es observable pero sí lo es la cantidad consumida de cigarrillos.

Se infiere que elige consumir una cantidad positiva de cigarrillos si esta alternativa le reporta

mayor utilidad.

Definiendo:

fumaU = utilidad del individuo que consume una cantidad positiva de cigarrillos.

fumanoU _ = utilidad del individuo que consume una cantidad nula de cigarrillos.

D = variable dicotómica que toma el valor de 1 en caso de que el individuo consuma una

cantidad positiva de cigarrillos.

Determinamos la probabilidad de que el individuo sea fumador como:

)(),,,|1( _.. fumanofumaBOCig UUPPPYXDP >== (2)

)'(),,,|1( .. vzPPYXDP BOCig +Φ== α (3)

24

Donde α es el vector de parámetros a estimar, z es el vector de variables que determinan la

utilidad del consumo de cigarrillos, v es una perturbación estocástica y Φ es la distribución

normal acumulada:

∫ ∞−

−=Φ

a

dtta 2

2

1exp

2

1)(

π (4)

En una segunda etapa, aquellos individuos que eligieron ser consumidores ( 1=D ) deben

determinar la cantidad de cigarrillos a consumir ( *x ). El modelo de demanda por cigarrillos

en dos etapas, Jones (1989), supone que la decisión de participación domina a la ecuación de

consumo. Esto implica que las observaciones de cero consumo sólo corresponden a las

personas que decidieron no participar, es decir no se producen soluciones de esquina (cero

consumo) en la segunda etapa.

Formalmente el modelo de dominancia supone que 1)1|0*( ==> DxP y que

)1|*()1,0*|*( ===> DxEDxxE .

El proceso estocástico de la decisión de consumo se modela:

uyx += '* β

Donde β es el vector de parámetros a estimar, y es el vector de variables que determinan la cantidad de cigarrillos a consumir y u es una perturbación estocástica.

Las perturbaciones estocásticas u y v distribuyen en una normal divariada. Es decir, existe

algún tipo de correlación entre ellas.

Este tipo de modelos que suponen dependencia y dominancia pueden ser descompuestos en

un probit para la primera etapa y una regresión truncada para la segunda. Este procedimiento

equivale a hacer una estimación en dos etapas (Heckman 1979)23.

23 Esto se explica en el Anexo 1.

25

VI. DATOS

Los datos para esta investigación provienen de la Encuesta Mundial de Tabaquismo en

Jóvenes. Ésta es una encuesta llevada a cabo por la Organización Mundial de Salud y que en

Chile fue aplicada el año 2003 por el Departamento de Epidemiología del Ministerio de

Salud. La encuesta utiliza una metodología estandarizada: un cuestionario auto administrado

que contiene un set de preguntas fijas y otras que pueden agregarse según las necesidades

locales.

Esta encuesta recoge información acerca de su edad, sexo, cantidad de cigarrillos diarios,

edad en que comenzó a fumar, cuánto paga por una cajetilla, ingreso propio, gasto mensual en

cigarrillos, percepción de riesgo y exposición a medios de comunicación entre otros.

La encuesta aplicada en Chile el año 2003 fue llevada a cabo en cuatro regiones del país:

Región de Tarapacá (I Región), Región de Valparaíso (V Región), Región Metropolitana y

Región del Bíobío (VIII Región). La encuesta se aplicó a una muestra de estudiantes entre 7°

básico y 1° medio (lo que implica un grupo de edades entre 12 y 16 años) provenientes de

todo tipo de colegios. En esta ocasión fueron encuestados 8460 jóvenes de un total de 100

establecimientos educacionales.

Las encuestas que preguntan por conductas que se pueden considerar de baja aceptación

social (como el tabaquismo) presentan ciertas limitaciones. Es altamente probable que las

personas reporten una menor cantidad de consumo que la verdadera. Warner (1978) observa

que existe consistentemente un sesgo de subreporte en las encuestas individuales de consumo

de cigarrillos al compararlas con las ventas agregadas de aquel período.

26

VII. DESCRIPCIÓN DE LAS VARIABLES

Variables dependientes:

En un modelo de demanda en dos etapas, como el que se va a utilizar, existen dos variables

dependientes. La primera es la propensión al consumo (elegir ser consumidor) y luego en una

segunda etapa se elige la intensidad de éste (la cantidad a consumir).

- Fumador: Dummy que toma el valor 1 en caso de que el individuo haya reportado

haber fumado dentro de los últimos 30 días.

- Cigarrillos diarios promedio: Corresponde al número de cigarrillos que en

promedio consume el individuo cada dia24. Esta variable indica la intensidad de

consumo del individuo.

Variables explicativas:

A continuación se describen las variables explicativas utilizadas en este estudio y se

discute su signo esperado.

1. Características del individuo.

- Edad: Edad del encuestado

- Edad al cuadrado: Edad del encuestado al cuadrado

Se esperaría encontrar una relación positiva entre la edad y las decisiones de propensión al

consumo y cantidad a consumir. Se incorpora la variable en forma cuadrática para evaluar la

presencia de una relación no lineal en cada etapa.

- Sexo: Dummy que toma el valor 1 en caso de que el individuo sea hombre.

24 Esta variable fue construida a partir de las preguntas “En los últimos 30 días, ¿cuántos días fumaste?” y la pregunta “En los últimos 30 días, los días que fumaste, ¿cuántos cigarrillos fumaste la mayoría de las veces?”

27

- Ingreso: Ingreso mensual que reporta el individuo.

El efecto del ingreso en las decisiones de propensión al consumo y cantidad a consumir es

incierto. Si el cigarrillo fuera un bien normal, se esperaría que un mayor ingreso condujera a

un mayor consumo de cigarrillos. Sin embargo esta hipótesis no es totalmente válida ya que

se debe incorporar en el análisis el hecho que la salud es un bien superior con lo que un mayor

ingreso conduciría a fumar menos. En muchos estudios se encuentra que esta relación es

válida y se explica adicionalmente con el hecho de que el ingreso y la educación están

correlacionados lo que implicaría también una mejor comprensión de los costos en salud que

implica el tabaco.

La muestra utilizada en este estudio está altamente acotada y sólo cubre tres cursos de la

educación escolar por lo que no se debería esperar la relación propuesta entre ingreso y años

de educación. Adicionalmente la variable ingreso se refiere al dinero del cuál dispone el

individuo (su mesada) lo que no refleja necesariamente el nivel de ingreso de su familia. Por

todo esto, es de esperar que predomine un efecto ingreso positivo en el consumo de

cigarrillos.

- Años fumando: Diferencia entre la edad del individuo y la edad en que reporta

haber tratado de fumar un cigarrillo por primera vez.

La construcción de esta variable implica el suponer que el hábito de fumar se creó con el

consumo del primer cigarrillo25. Esta variable incorpora un componente dinámico al modelo

ya que incorpora el consumo pasado como variable explicativa del consumo presente, tanto en

la probabilidad que haya fumado el último mes como la cantidad consumida en ese intervalo.

Una de las principales características de los bienes adictivos es que existe una

complementariedad entre el consumo presente y pasado (complementariedad adyacente), esta

característica conocida como “refuerzo” implica que un mayor consumo pasado aumenta el

deseo de consumo presente. Otra característica importante del consumo de bienes adictivos es

el desarrollo de la tolerancia que causa que la utilidad marginal del consumo actual disminuya

con el stock de consumo pasado. Estas características implicarían que un mayor consumo

pasado (que se relaciona con el tiempo que lleva consumiendo) conduciría a una mayor

cantidad de consumo presente.

25 Este supuesto niega la posible existencia de un intervalo de tiempo en el cual el individuo no fumó. En este caso el stock de nicotina acumulado en el cuerpo sería menor y con ello el grado de adicción.

28

2. Componentes del precio sombra del cigarrillo:

Para el consumidor el hábito de fumar incorpora una serie de costos (o beneficios) que se

suman al precio monetario para componer el precio sombra de éste. “Una persona racional

reconoce el hecho que el consumo de un bien dañino tendrá un efecto negativo en la utilidad o

en las ganancias futuras, mientras que el consumo de un bien beneficioso tendrá efectos

positivos en la utilidad y las ganancias futuras”26.

El precio monetario de los cigarrillos no podrá ser incorporado a la muestra debido a que

existe un único menú de precios en todas las regiones. Para incluir esta variable en el análisis

se necesitarían datos de panel.

Para este estudio se han incorporado las siguientes variables como componentes del precio

sombra:

- Riesgo: Conjunto de dummies que indican si el individuo cree que fumar es

dañino para la salud. Indican si cree que el daño es alto, medio o bajo27.

- Humo: Conjunto de dummies que indican la percepción acerca del daño de ser

fumador pasivo (respirar el humo de otros fumadores). El daño puede ser percibido

como alto, medio o bajo28.

- Fácil dejar de fumar: Dummy que toma el valor 1 en caso que el individuo

declare que no cree que es difícil dejar de fumar una vez que se empieza. Nótese

que esta variable representa una estimación baja del costo de fumar (puesto que no

se espera tener dificultades en el futuro para suspender el consumo).

- Adelgaza: Dummy que toma el valor 1 en caso que el individuo reporte creer que

el fumar cigarrillos adelgaza.

- Cómodo: Dummy que toma el valor 1 en caso que el individuo reporte creer que

el fumar cigarrillos hace que la gente se sienta más cómoda en reuniones sociales.

26 Becker y Murphy (1988). Página 678. 27 Estas categorías surgen de la pregunta “¿Crees que fumar es dañino para tu salud?”. Ésta ofrece cuatro alternativas como respuesta, la alternativa que se dejó fuera para evitar que hubiese perfecta colinealidad en las variables es la respuesta “Riesgo Nulo”. 28 Estas categorías surgen de la pregunta “¿Crees que el humo de los cigarrillos de otras personas que fuman es dañino para tu salud?”. Ésta ofrece cuatro alternativas como respuesta, la alternativa que se dejó fue la respuesta “Humo Nulo”.

29

- Amistades:

� Mujeres: Dummy que toma el valor 1 si el individuo reporta creer que las

mujeres jóvenes que fuman tienen más amistades.

� Hombres: Dummy que toma el valor 1 si el individuo reporta creer que los

hombres jóvenes que fuman tienen más amistades.

- Atractivo:

� Mujeres: Dummy que toma el valor 1 si el individuo reporta creer que fumar

cigarrillos hace que las mujeres jóvenes se vean más atractivas.

� Hombres: Dummy que toma el valor 1 si el individuo reporta creer que fumar

cigarrillos hace que los hombres jóvenes se vean más atractivos.

Las primeras tres variables reflejan la percepción del individuo acerca de los costos futuros

que implica fumar. Se evalúa tanto el potencial daño a la salud como la dificultad que existirá

para dejar de fumar (qué tan adictivo considera al cigarrillo). Las demás variables reflejan los

posibles beneficios de fumar que están asociados principalmente a un mejoramiento de la vida

social. Estos beneficios están asociados a los efectos pares29 descritos más abajo.

Se debe tener mucho cuidado al interpretar los efectos de este conjunto de variables ya que se

está preguntando por percepciones y creencias. La formación de éstas depende en gran

manera de la experiencia personal por lo que es esperable que al menos en algunas de estas

variables existan diferencias significativas entre las opiniones de los fumadores y los no

fumadores. Además, es altamente probable la existencia de endogeneidad en estas variables,

es decir que exista un conjunto de variables no observadas que influyan tanto en la formación

de estas creencias como en las decisiones de fumar.

Hurtado (2004) estima que el consumo propio tiene un papel bastante reducido en el proceso

de formación de la percepción de riesgo debido a que existe un consenso científico y social

acerca de que el tabaco es dañino para la salud. Schoenbam (1997) nota que muchos

29 Estos efectos se conocen en la literatura en inglés como “Peer effects”

30

fumadores conocen los daños que produce el tabaquismo en los fumadores “en general”, pero

no internalizan el riesgo que eso implica para ellos mismos.

En la formación de las demás creencias la experiencia puede ser una variable importante. Por

ejemplo, a mayor número de años consumiendo cigarrillos se tiene una mejor estimación del

efecto de ser fumador en la vida social o de cuál es el grado de dificultad de dejar de fumar.

3. Precios de otras drogas:

Dada la posible presencia de interacciones entre el consumo de cigarrillos y el consumo de

otras drogas, se incorporan en esta estimación el precio de una botella de pisco y el precio de

un cigarro de marihuana.

- Precio pisco: precio de una botella de pisco de 645 cc, registrado en la serie de “Precios al

Por Menor en Provincias” del INE. El dato corresponde al promedio de agosto y

septiembre de 2003. La serie del INE registra Santiago y 23 provincias. A partir de los

precios reportados en cada provincia se calculó un promedio simple del precio para cada

región presente en la encuesta y se anexó este valor a la muestra.

- Precio marihuana: precio de un cigarro de marihuana estimado a partir de el “Estudio

Nacional de Drogas en la Población General de Chile, 2004” de Conace. Esta encuesta

incluye una pregunta acerca de en cuánto estima este precio. Se calculó la mediana de los

precios reportados por región y los precios de las regiones correspondientes fueron

anexados a la muestra.

4. Efecto de los pares y de la familia:

Las variables a utilizar para analizar este efecto son:

- Amigos: Conjunto de dummies que indican la cantidad de mejores amigos y amigas que

fuman. Ésta puede ser todos, la mayoría o ninguno.

- Sí acepta: Dummy que toma el valor 1 si el individuo reporta que fumaría si un amigo le

ofrece un cigarrillo.

31

- Fuman padres: Dummy que toma el valor 1 en caso que al menos uno de los padres

fuma.

Al hacer estimaciones del efecto pares se debe tomar en cuenta la posibilidad de que la

variable utilizada para reflejar a los pares sea endógena. Esto ocurre cuando la correlación

presente entre la conducta del grupo y la del individuo se debe a alguna variable no

observable que influye en la conducta de todos ellos. Debido a esto se debe ser especialmente

cuidadoso al interpretar los resultados de las estimaciones, ya que una relación entre estas

variables explicativas y la variable dependiente no necesariamente implica causalidad

En la Tabla 2 se presenta la estadística descriptiva de estas variables. En el Anexo 2 se

describen las variables del modelo detallando la afirmación que hace el individuo en su

respuesta.

32

Tabla 2: Descripción estadística de las variables

Variable N Media Desv. Estándar Min Max

Fumador 8304 0.2814306 0.4497241 0 1

Cigarrillos 8271 0.2917382 1.401705 0 20

Edad 8240 13.40449 1.11096 11 17

Edad^2 8240 180.9144 30.27104 121 289

Sexo 8243 0.5250516 0.4994023 0 1

Ingreso 8338 3690.927 5678.879 0 25000

Años fumando 7992 1.655656 2.049273 0 10

Riesgo Alto 8423 0.8508845 0.3562234 0 1

Riesgo Medio 8423 0.1074439 0.3096952 0 1

Riesgo Bajo 8423 0.0154339 0.1232783 0 1

Humo Alto 8385 0.5998807 0.4899515 0 1

Humo Medio 8385 0.2930233 0.4551762 0 1

Humo Bajo 8385 0.0548599 0.2277201 0 1

Fácil quit 8429 0.2247004 0.4174097 0 1

Adelgaza 8337 0.4196953 0.4935386 0 1

Amistades Mujeres 8399 0.3209906 0.466885 0 1

Amistades Hombres 8386 0.2189363 0.41355 0 1

Atractivo mujeres 8416 0.0841255 0.2775924 0 1

Atractivo hombres 8353 0.1339638 0.3406339 0 1

Pisco 8460 1410.632 39.61 1352.5 1464.188

Marihuana 8460 884.1017 211.0024 500 1000

Amigos Todos 8406 0.0397335 0.1953441 0 1

Amigos Mayoría 8406 0.1674994 0.3734434 0 1

Amigos Ninguno 8406 0.3492743 0.4767691 0 1

Aceptar 8412 0.0538516 0.2257381 0 1

Familia 8252 0.6103975 0.4876897 0 1

33

VIII. ESTIMACIÓN Y RESULTADOS

En esta sección se presentan los resultados de la estimación de la demanda por cigarrillos

descrita en la sección anterior.

1. Primera Etapa: Decisión de participación.

En la primera etapa del modelo se estima la probabilidad de que el individuo sea

fumador en un período dado (un mes). Para ello se utiliza un modelo probit en donde la

variable dependiente es una dummy que indica si el individuo fumó cigarrillos en los últimos

30 días.

A continuación, en la Tabla 3, se presentan los resultados de esta estimación.

34

Tabla 3: Resultados de la estimación de la decisión de participación.

Fumador Coeficiente P>z

Edad -1.246742 * 0.000

Edad^2 0.0466703 * 0.000

Sexo -0.1527153 * 0.000

Ingreso 5.34E-07 0.871

Años Fumando 0.1982539 * 0.000

Riesgo Alto 0.0810839 0.532

Riesgo Medio 0.5102902 * 0.000

Riesgo Bajo 0.5666314 * 0.005

Humo Alto -0.1119616 0.219

Humo Medio 0.013919 0.881

Humo Bajo 0.1924408 *** 0.097

Dejar de Fumar 0.2564557 * 0.000

Adelgaza -0.0056436 0.884

Amistades Mujeres -0.0014472 0.977

Amistades Hombres -0.0429667 0.447

Atractivo Mujeres 0.1059 *** 0.147

Atractivo Hombres 0.215397 * 0.000

Pisco -0.0020947 * 0.003

Marihuana -0.0000762 0.567

Amigos Todos 0.595436 * 0.000

Amigos Mayoría 0.5083939 * 0.000

Amigos Ninguno -0.7292912 * 0.000

Aceptar 1.606284 * 0.000

Familia 0.1429956 * 0.000Cons. 10.11146 0.000

N= 7186

Log. Likelihood = -2926.0739

**Variable significativa al 5%

***Variable significativa al 10%

LR chi2(24)=2633.48

Prob>Chi2=0.000

Pseudo-R2=0.3103

*Variable significativa al 1%

El grado de ajuste de la regresión medido en el Pseudo-R2 es 31,03%30 y el test de Wald

respalda la significancia conjunta de las variables utilizadas. La capacidad predictiva del

modelo se puede evaluar a través de una tabla de aciertos y errores. Para construir esta tabla

30 McFadden (1974) propone como una medida de bondad de ajuste: PseudoR2=1-L1/L0, donde L1 es el logaritmo de la función de verosimilitud del modelo estimado y L0 es el logaritmo de la función de verosimilitud para un modelo estimado con sólo una constante.

35

se determina un nivel de corte de 0.331, es decir si la probabilidad estimada es mayor a este

número se predice que será fumador. Con este nivel de corte el modelo estima correctamente

el 77.64% de las predicciones. El porcentaje de aciertos para predecir a los fumadores

(sensibilidad) es 71,95% y el porcentaje de aciertos para predecir a los no fumadores

(especificidad) es 79,82%. La tabla de aciertos y errores correspondiente a esta estimación se

encuentra en el Anexo 4.

A continuación, en la Tabla 4, se cuantifican los efectos marginales de cada variable

en la probabilidad de consumo.

Tabla 4: Efectos Marginales en la decisión de participación de consumo.

Fumador dy/dx P>z

Edad -0.3715682 0.000 13.424

Edad^2 0.0139092 0.000 181.386

Sexo -0.0456023 0.000 0.520178

Ingreso 1.59E-07 0.871 3727.21

Años Fumando 0.0590859 0.000 1.63192

Riesgo Alto 0.0236165 0.523 0.86251

Riesgo Medio 0.1725719 0.001 0.10437

Riesgo Bajo 0.1987506 0.011 0.01155

Humo Alto -0.0336624 0.223 0.606179

Humo Medio 0.0041573 0.882 0.29641

Humo Bajo 0.0609914 0.116 0.050376

Dejar de Fumar 0.0804588 0.000 0.217089

Adelgaza -0.0016814 0.884 0.419427

Amistades Mujeres -0.0004312 0.977 0.321319

Amistades Hombres -0.0126855 0.442 0.216532

Atractivo Mujeres 0.0326103 0.160 0.080852

Atractivo Hombres 0.0679182 0.000 0.131923

Pisco -0.0006243 0.003 1412.2

Marihuana -0.0000227 0.567 879.07

Amigos Todos 0.2084846 0.000 0.037712

Amigos Mayoría 0.1689032 0.000 0.164904

Amigos Ninguno -0.1980972 0.000 0.353604

Aceptar 0.5776686 0.000 0.051628Familia 0.0420867 0.000 0.610493

x

31 Greene (1999) presenta una discusión acerca de la elección del nivel de corte en donde concluye que debe ser un poco superior a la prevalencia muestral (pp. 767). En este caso, se selecciona un nivel de corte de 0.3 dado que la prevalencia del tabaquismo en esta muestra es de 28%.

36

Notas32:

- Los efectos marginales para las variables dicotómicas representan el cambio en la

probabilidad predicha frente al cambio de valor de la variable de 1 a 0

- El efecto marginal de la variable edad (que se encuentra presente en su manera simple y

cuadrática) queda calculado de la siguiente forma:

001866,04241.13*0139092.0*23715682..

*.*2.. 2^1^

=+−=

+=

edad

edadedadedadedad

MgEf

xMgEfMgEfMgEf

A continuación se analiza el efecto de las variables en la decisión de consumo. Se mantendrá

la misma categorización de las variables hecha en la sección VII.

1. Características del individuo.

Dentro de las características del individuo que son relevantes en su decisión de participación

están el sexo y la edad. Las mujeres son más propensas a ser fumadoras que los hombres y a

mayor edad la probabilidad de ser fumador aumenta a una tasa creciente.

El resultado de la estimación indica que la variable “años fumando” es significativa y de

signo positivo. Esto implica que existe un componente de adicción o de “formación de

hábito” en el consumo del cigarrillo. Un año adicional aumenta la probabilidad de consumo

en 5,9%. A partir de este resultado se puede evaluar la probabilidad de que un individuo con

cero años de consumo sea fumador, es decir comience este hábito. La probabilidad estimada

es 7,84%.33

En este modelo no resulta significativo el ingreso, lo que es un resultado inesperado. Una

posible razón es que sea se deba a las características del grupo encuestado donde más del 50%

de los individuos reportó no comprar sus cigarrillos34.

2. Componentes del precio sombra.

32 Estas aclaraciones se encuentran explicadas con más detalle en el Anexo 5. 33 Se evalúa la probabilidad para el individuo promedio que lleva 0 años fumando. Es decir, P (Y|años=0,

X= 0=añosx ). 34 Pregunta 8: “¿Cuánto dinero crees que gastaste en la compra de cigarrillos en los últimos 30 días?”

37

Dentro de los componentes del precio sombra sólo son significativos al 10% las

variables “Riesgo Medio”, “Riesgo Bajo”, “Humo Bajo” y “Dejar de fumar”. Todos los

componentes de los costos sombra tienen la magnitud esperada, a menor percepción de riesgo

(visto en la percepción del daño del humo pasivo, del fumar y de la dificultad de dejar de

fumar) aumenta la probabilidad de ser consumidor. En la Tabla 5 se muestran las

probabilidades predichas según las percepciones de riesgo del individuo (manteniendo el resto

de las variables en la media muestral).

Tabla 5: Probabilidades predichas para cada percepción de riesgo:

Característica

Riesgo Alto 0.208829

Riesgo Medio 0.351496

Riesgo Bajo 0.372612

Humo Alto 0.206231

Humo Medio 0.243939

Humo Bajo 0.303218

),1|( xXDYP ==

Las variables “Atractivo Hombre” es significativa al 1% y la variable “Atractiva Mujer” es

significativa al 15%. Ambas tienen signos positivos. Esto implica que algunos de los

beneficios sociales percibidos del fumar son relevantes en la decisión de consumo. Una mujer

que cree que fumar la hace más atractiva tiene una probabilidad de 27,93% de ser fumadora.

Un hombre que cree que fumar lo hace más atractivo presenta una probabilidad de ser

fumador de 25,84%.

3. Precio de otras drogas

En relación a la relación del consumo de cigarrillos con el precio de otras drogas, se observa

que el precio del pisco es significativo y de coeficiente negativo. Este resultado indica que

estos dos bienes son complementarios en el consumo. La elasticidad precio cruzada de

participación35 entre cigarrillos y pisco es -2,03.

4. Efectos de los pares y de la familia

35 La variación porcentual de la probabilidad de ser fumador frente a una variación del 1% del precio del pisco.

38

Las variables relacionadas con los efectos de los pares y de la familia son todas significativas

y presentan los signos esperados. A un mayor número de amigos que sean fumadores aumenta

la probabilidad de ser fumador. Este resultado no implica necesariamente una dirección

causal, es muy probable que existan variables no observables que el grupo de amigos tenga en

común y que sean ellas las que produzcan su agrupación y su conducta frente al cigarrillo (i.e.

rebeldía, depresión, rendimiento académico, participación en deportes)36. Por lo tanto es muy

probable que exista endogeneidad en este resultado. En la Tabla 6 se muestran las

probabilidades predichas según la cantidad de amigos del individuo que fuma (manteniendo el

resto de las variables en la media muestral).

Tabla 6: Probabilidades predichas según la cantidad de amigos que fuma.

Característica

Amigos Todos 0.493875

Amigos Mayoría 0.459221

Amigos Ninguno 0.090109

),1|( xXDYP ==

También se observa un efecto positivo del hecho que fumen los padres. El hecho que al

menos un padre fume aumenta la probabilidad de que el hijo sea fumador en 4,2%. Del

conjunto de variables analizadas, ésta es la única de la cual se puede hacer una interpretación

causal ya que el hecho que fumen los padres debe tener una mínima correlación con las

características del hijo por lo que sí se puede considerar como una variable exógena.

La variable “Aceptar” también es significativa. Un individuo que está siempre dispuesto a

aceptar un cigarrillo si se lo ofrecen tiene 57,7% más de probabilidad de ser fumador. La

presencia de esta variable es notablemente la que tiene un mayor efecto en la probabilidad de

que el individuo sea fumador. Sin embargo, nuevamente no se puede concluir de este

resultado que exista una dirección causal, la tasa de respuestas afirmativas a esta pregunta es

mucho más alta en la población fumadora por lo que cualquier variable omitida que conduzca

al individuo a fumar también lo conducirá a aceptar los cigarrillos que le ofrezcan.

2. Segunda Etapa: Decisión de intensidad del consumo

36 Estas variables fueron utilizadas por Emery et al. (2001) y resultaron todas significativas.

39

Una vez que el individuo ha determinado su decisión de participación en la primera etapa y en

caso haber decidido ser fumador, debe determinar ahora la cantidad a consumir. Como se

explicó en la sección de metodología se está usando un modelo que supone dominancia (sólo

fuman los que en la primera etapa determinaron ser fumadores) y dependencia entre los

errores.

La metodología de estimación empleada para este modelo equivale a hacer una estimación en

dos etapas tipo Heckman. La ecuación de interés es aquella que explica el consumo diario

promedio de cigarrillos y la ecuación de selección (estimada en el apartado anterior) es la que

determina la decisión de participación.

Jones (1989) plantea que las variables aquellas que determinan la decisión de ser o no

fumador son distintas de aquellas que determinan qué cantidad de cigarrillos fumar. Según él

esto se debe a que algunas de estas variables se relacionan a la distinción cualitativa de ser o

no fumador.

En este caso se han elegido las variables “Amistades Mujeres”, “Amistades Hombres”,

“Atractivo Mujeres”, “Atractivo Hombres” y “Dejar de Fumar” como variables de selección.

La elección de las primeras cuatro variables se justifica en que éstas se relacionan con la

percepción de los beneficios sociales de ser fumador y no se relacionan con la cantidad

consumida. La elección de la variable “Dejar de Fumar” se refiere a la percepción de si al

hacerse fumador se corre el riesgo de hacerse adicto al cigarrillo. Las cinco variables elegidas

se relacionan directamente con la distinción cualitativa de ser fumador y tienen una relación

mucho más lejana con la cantidad consumida.

Los resultados de esta estimación se encuentran en la Tabla 7.

40

Tabla 7: Resultados de la estimación de la intensidad de consumo

Cigarrillos Promedio Coeficiente P>z

Edad -0.3606966 0.622

Edad^2 0.0193017 0.464

Sexo 0.0038979 0.970

Ingreso 0.0000389 * 0.000

Años Fumando 0.1597918 * 0.000

Riesgo Alto -1.594076 * 0.000

Riesgo Medio -1.271104 * 0.000

Riesgo Bajo -1.12806 * 0.017

Humo Alto -0.4675488 ** 0.038

Humo Medio -0.2967328 0.190

Humo Bajo -0.5913612 ** 0.032

Adelgaza 0.2244927 ** 0.027

Pisco -0.0026598 0.163

Marihuana -0.0007246 * 0.040

Amigos Todos 1.458379 * 0.000

Amigos Mayoría 0.803893 * 0.000

Amigos Ninguno -0.3236625 0.188

Aceptar 2.134043 * 0.000

Familia 0.2093151 *** 0.071Cons. 6.234925 0.285

Fumador

Edad -1.234608 * 0.000

Edad^2 0.0462599 * 0.000

Sexo -0.1524945 * 0.000

Ingreso 6.17E-07 0.851

Años Fumando 0.1984457 * 0.000

Riesgo Alto 0.0799609 0.538

Riesgo Medio 0.5065724 * 0.000

Riesgo Bajo 0.5669278 * 0.005

Humo Alto -0.1145302 0.209

Humo Medio 0.0122327 0.896

Humo Bajo 0.191565 *** 0.098

Dejar de Fumar 0.2544183 * 0.000

Adelgaza -0.008104 0.834

Amistades Mujeres 0.0000785 0.999

Amistades Hombres -0.0425234 0.452

Atractivo Mujeres 0.1014723 0.166

Atractivo Hombres 0.21772 * 0.000

Pisco -0.0020822 * 0.004

Marihuana -0.0000753 0.572

Amigos Todos 0.5810308 * 0.000

Amigos Mayoría 0.5082484 * 0.000

Amigos Ninguno -0.7280269 * 0.000

Aceptar 1.608841 * 0.000

Familia 0.1433809 * 0.000Cons. 10.0071 0.000

41

Tabla 7 (continuación)

millslambda 0.7768056 * 0.014

rho 0.3477

sigma 2.2341577

lambda 0.77680559

Número de observaciones=7182

Observaciones censuradas=5193 Wald chi2(38)=1847.90

Observaciones no censuradas= 1989 Prob>chi2=0.000

*Variable significativa al 1%

**Variable significativa al 5%

***Variable significativa al 10%

Nota:

Los resultados de la estimación probit del apartado anterior difieren de los resultados de la primera etapa de la

estimación Heckman de este apartado. Esto se debe a que, aunque se utilizan las mismas variables en cada

estimación, en el segundo procedimiento se utiliza un menor número de observaciones ya que están eliminadas

aquellas en donde la variable “cigarrillos” está omitida.

A continuación se analizan los resultados de esta segunda etapa:

1. Características del individuo.

Las variables “edad” y “sexo” no son significativas en esta segunda etapa. Es decir, aunque

influyen en la decisión de empezar a consumir no influyen posteriormente en la decisión de

cantidad. En cambio, en esta segunda etapa el ingreso sí es significativo y positivo lo que

indica que los cigarrillos son un bien normal para los fumadores. Esta diferencia entre la

primera y segunda etapa probablemente se debe al gran número de fumadores que fuman

ocasionalmente en esta muestra y por ello o no compran sus cigarrillos o no son un gasto

significativo. En cambio, para los fumadores que consumen una mayor cantidad de

42

cigarrillos, éstos se convierten en un ítem de gasto relevante por lo que el ingreso se convierte

en una variable de decisión para el consumo. La elasticidad ingreso se estima en 0,4737.

El número de años que el individuo lleva fumando es significativo y positivo, lo que respalda

la hipótesis de que el cigarrillo es un bien adictivo. Esto significa que a mayor número de

años fumando (que en esta estimación se utiliza como proxy para el stock de cigarrillos

consumidos) aumente la cantidad consumida es consistente con la hipótesis de

complementariedad adyacente de la teoría de adicción racional de Becker y Murphy (1988)38.

2. Componentes del precio sombra

Los componentes del costo del fumar presentan todos coeficientes negativos y además se

observa que a mayor percepción de riesgo (visto en la percepción del daño del humo pasivo o

del fumar) aumenta el coeficiente en valor absoluto. Es decir, disminuye más la cantidad

consumida. Este resultado es consistente con la teoría de que un mayor costo sombra del

consumo disminuye la cantidad consumida.

La variable “adelgaza” es significativa y de coeficiente positivo, lo que implica que se percibe

un beneficio de fumar que es creciente según la cantidad. Esta variable no es significativa en

la primera etapa. Esto se debe a que el hecho de ser fumador no adelgaza, sin embargo un

adicto a la nicotina puede utilizar el cigarrillo como sustituto de la comida ya que ambos

calman la ansiedad.39

3. Precios de otras drogas

En esta segunda etapa sólo el precio de la marihuana es significativo y éste presenta un

coeficiente negativo. Esto implica que esta droga es un complemento bruto en el consumo de

cigarrillos. La elasticidad cruzada es -1,7240.

37 Estimada para el fumador promedio. 38 Ver página 8 en la sección II. 39 En estricto rigor, no es verdad que fumar adelgace pero sí es cierto que dejar de fumar engorda. Al dejar de fumar muchas personas suplen su privación de nicotina con comida por lo que suben de peso. 40 Estimadas para el fumador promedio.

43

4. Efectos de los pares y de la familia

En esta categoría son significativas las variables “Amigos todos”, “Amigos mayoría”,

“Aceptar” y “Familia”. Todos los coeficientes muestran los signos correctos. A mayor

número de amigos que fuman aumenta la cantidad consumida. Tal como se discutió en la

sección anterior en los resultados de la primera etapa, este resultado no indica necesariamente

una dirección causal. Es altamente probable que exista endogeneidad en esta variable, es decir

que existan variables no observables que conduzcan a que se forme este grupo de amigos

(autoselección) y que los lleve a todos a consumir cigarrillos. La variable “Aceptar” presenta

un coeficiente positivo lo que implicaría la presencia de efectos pares directos.

El hecho de que al menos un padre fume también es significativo e influye positivamente en

la cantidad consumida. Este resultado se puede deber tanto a la influencia de los padres (que

se produzca imitación) como a la posibilidad de que el acceso a los cigarrillos sea más fácil si

hay otras personas que fuman en la casa.

Por último se debe destacar que el coeficiente de Mills es significativamente distinto de cero

lo que indica que sí existe dependencia entre las dos etapas por lo que la metodología

empleada es indicada para la estimación puesto que no sería correcto estimar cada etapa por

separado. La correlación estimada (rho) es positiva y relativamente alta, con un valor de 0,34.

Esto quiere decir que existe una correlación entre las variables no observables que producen

ser fumador y los que determinan la cantidad a fumar.

44

IX. IMPLICANCIAS DE POLÍTICA Y CONCLUSIONES

A continuación se analizan los resultados obtenidos y se presentan algunas implicancias de

política que surgen de éstos.

En primer lugar, se comprueba que existe un componente adictivo en los cigarrillos que

influye tanto en la determinación de que el individuo fume en los próximos 30 días como en

la cantidad consumida. Dado este atributo de los cigarrillos se infiere que sería más efectiva

una política enfocada a impedir la iniciación en el consumo que una que pretendiera disminuir

el consumo de individuos ya adictos.

Otra conclusión importante de este estudio es que la percepción de riesgo (humo pasivo y el

daño de fumar) es relevante en ambas etapas, especialmente en la segunda, y tiene una

relación negativa con el consumo. También se observa que la creencia de que el cigarrillo no

es adictivo aumenta la propensión al consumo y que creer que fumar cigarrillos adelgaza

aumenta la cantidad consumida. Por estas razones, es relevante la calidad, los contenidos y la

cantidad de las campañas de información y prevención. Campañas enfocadas a los jóvenes

que logren crear conciencia acerca de los riesgos de consumir cigarrillos y desmentir los

supuestos beneficios de éste (i.e. la creencia de que adelgaza) tendrían un efecto en disminuir

tanto el tabaquismo como la cantidad consumida por los fumadores.

Junto con los resultados anteriores también se concluye que existe una percepción positiva del

cigarrillo en cuánto a imagen personal. Creer que fumar hace más atractiva a una persona

aumenta la propensión a ser fumador. Esta imagen del cigarrillo posiblemente está potenciada

por la publicidad directa e indirecta que tiene. En esta dirección, la ley del 2006 aumentó las

restricciones a la publicidad. También este último tiempo se ha desarrollado una tendencia

internacional en canales de televisión y estudios de cine de no proyectar imágenes de

fumadores en sus transmisiones o películas.

Se debe tener en cuenta que este estudio utiliza datos del año 2003 y el año 2006 se promulgó

una nueva ley del tabaco que pone mucho más énfasis en advertir sobre los daños del

cigarrillo. Las campañas que han surgido a partir de esta nueva ley parecen estar bien

enfocadas dado que se enfocan en los dos aspectos mencionados: percepción de riesgo y

percepción de la imagen de los fumadores.

45

En su primer año las cajetillas de cigarrillos debieron llevar la advertencia “Estos cigarrillos te

están matando” junto con la imagen de una persona afectada por una enfermedad producida

por el consumo de cigarrillos. El mensaje de esta campaña tendría un efecto importante en

aumentar la percepción de riesgo lo que tendría efectos tanto en disminuir la propensión al

consumo como en disminuir el consumo de cigarrillos en los que son fumadores. Este

segundo efecto sería de gran magnitud41.

La advertencia que comienza a regir para este segundo año de la ley dice “Yo tengo mal

aliento” y va acompañada por una fotografía de una dentadura deteriorada por el consumo de

cigarrillos. Este mensaje lograría transmitir acerca de otro tipo de costos asociados a fumar

cigarrillos. Esta campaña, así como otras que logren dar una mala imagen al hábito de fumar

cigarrillos, tendría el efecto de reducir la percepción acerca de que fumar cigarrillos es

atractivo, lo que reduciría la prevalencia del tabaquismo.

Entre los resultados obtenidos, se observa que el hecho de que los padres fumen incide en las

decisiones de consumo de los hijos. En relación a esto, el Ministerio de Salud está llevando a

cabo también otra campaña dirigida a crear conciencia a los padres sobre los efectos que tiene

su tabaquismo en sus hijos42. Crear conciencia de que el tabaquismo de los padres influye en

la decisión de consumo de los hijos podría tener dos efectos: incentivar a los padres a dejar de

fumar o por lo menos a no fumar frente a sus hijos.

Adicionalmente se observa la existencia de un efecto pares importante en ambas etapas. Esto

implica que las políticas que logren disminuir el consumo tendrían un efecto multiplicador. El

hecho de que algunos jóvenes dejen de fumar o fumen menos (o no empiecen) lograría que

sus amigos también tomaran este tipo de decisiones, en una especie de efecto contagio.

Por último, se observa que el alcohol y la marihuana son complementos brutos del cigarrillo

lo que implicaría que políticas que logren disminuir el consumo de estas dos drogas (i.e.

dificultando el acceso) tendrían también como efecto secundario una disminución en el

consumo de cigarrillos.

41 El ministerio de salud hizo una evaluación al cumplirse un año de haber cambiado la advertencia en las cajetillas: “El mayor impacto que ha tenido la nueva advertencia ha sido informar los riesgos de fumar (46%) y tomar conciencia de los riesgos a los que fuman (27%). La advertencia de Don Miguel ha tenido impacto en el entorno cercano de los entrevistados: 37% conoce a alguien que ha fumado menos, 19% a alguien que no empezó a fumar y 17% a alguien que dejó de fumar.” (Noticias Ministerio de Salud: http://webhosting.redsalud.gov.cl/minsal/noticias/tabaco.html) 42 La frase de la campaña es “Los niños imitan los malos ejemplos. No fume ni permita que fumen delante de sus hijos”.

46

Otra observación que surge de esta investigación es la necesidad de obtener datos de panel

para poder evaluar el efecto del precio monetario en el consumo. Con esta información se

podría estimar el efecto que tendría un cambio en la tasa del impuesto específico en el

tabaquismo juvenil. Este tipo de datos permitiría adicionalmente utilizar teorías

intertemporales de consumo (adicción miope o racional) lo que permitiría evaluar los efectos

de largo plazo de los cambios en políticas. Otras variables que serían interesantes de

recolectar para complementar este estudio son la exposición a la publicidad y campañas del

tabaco, el consumo y percepción de riesgo de otras drogas y también variables psicológicas

(i.e. estado anímico, relación con los padres) del individuo.

Para próximas investigaciones se podría dividir la muestra entre los individuos que fuman

ocasionalmente y aquellos que fuman de manera habitual. Se ha observado que el

comportamiento de los que están experimentando por primera vez con el consumo del

cigarrillo es distinto a aquellos que ya tienen formado el hábito. Dado el objetivo de política

planteado en esta investigación, el cual consiste en detener la iniciación del consumo,

comprender la conducta de aquel grupo proveería mayor información acerca de las medidas

efectivas para cumplir el objetivo propuesto.

47

X. BIBLIOGRAFÍA

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50

XI. ANEXOS

Anexo 1: Función de verosimilitud para un modelo de consumo de doble obstáculo.

En un modelo de doble obstáculo los consumidores deben pasar dos etapas de selección para

que se observe una cantidad positiva de consumo. En una primera etapa se toma la decisión

de consumir (propensión al consumo) y luego en una segunda la etapa se decide qué cantidad

consumir (intensidad del consumo). Las decisiones en cada etapa pueden depender de

distintos conjuntos de características del individuo.

Cada etapa se describe como un modelo lineal en sus parámetros al que se le suma una

perturbación estocástica:

i. Ecuación de participación:

vzw += 'α , D = 1 si 0>w

D = 0 si 0≤w

ii. Ecuación de consumo:

*],0max[**

'*

xx

uyx

=

+= β

Donde u y v son perturbaciones estocásticas que distribuyen en una normal bivariada. α y

β son vectores de parámetros y z e y son las variables explicativas de la decisión de

participación y de la decisión de consumo respectivamente. Nótese que los vectores de

variables explicativas para cada etapa son diferentes.

Si se divide la muestra en un grupo de consumo nulo (denotados por 0) y otro de consumo

positivo (denotados por +), la función de verosimilitud para el modelo de doble obstáculo

completo con dependencia entre los errores es:

∏∏+

=>=>==>=−= )1,0*|*()1|0*()1(]1|0*()1(1[0

dxxgdxpdpdxpdpL

51

∏ −>>−>−=0

)]'|'()'(1[ zvyupzvpL αβα

∏+

−>>−>>−> )','|*()'|'()'( zvyuxgzvyupzvp αβαβα

En el modelo de dominancia del primer obstáculo la decisión de participación domina la

decisión de consumo. Esto implica que una decisión de consumo nulo no está dada por ajustes

marginales como sería una solución de esquina en la ecuación de demanda tradicional, sino

que se determina en una decisión separada. Esto implica que no se observará consumo nulo en

aquellos individuos que hayan decidido participar (d=1).

Formalmente el modelo de dominancia de la primera etapa supone:

- 1)1|0*( ==> dxP

- )1|*()1,0*|*( ===> dxEdxxE .

La función de verosimilitud bajo estos supuestos es:

∏∏+

===−= )1|*()1()]1(1[0

1 dxgdpdpL

∑∑∑++

>+=+=−= )]0*|*()]1(log[)]1(1log[log0

1 xxgdpdpL

Esta función de verosimilitud corresponde al Tobit generalizado de Heckman. Éste se

descompone en una estimación probit (los primeros dos términos de 1log L ) y una regresión

truncada (el tercer término). Esto corresponde a un modelo de selección muestral que se

puede estimar con métodos de máxima verosimilitud o con una estimación en dos etapas

(Heckman, 1979).

Reemplazando para las variables del modelo:

∏ ∏+

−>−>−>−=0

1 )'|*()'()]'(1[ zvxgzvpzvpL ααα

∑∑∑++

−>++−>+−>−= )]'|'()'(log[)]'(1log[log0

1 zvuygzvpzvpL αβαα

52

Anexo 2: Codificación de las variables utilizadas en el modelo.

Tabla 8: Descripción de las variables

Variable Descripción

Fumador "He fumado en los últimos 30 días"

Cigarrillos promedio Número promedio de cigarrillos que consume el individuo al día.

Edad Edad

Edad^2 Edad al cuadrado

Sexo Sexo

Ingreso Ingreso

Años fumando Diferencia entre la edad actual y la edad en que fumó por primera vez

Riesgo Alto "Fumar sí es dañino para la salud"

Riesgo Medio "Fumar probablemente es dañino para la salud"

Riesgo Bajo "Fumar probablemente no es dañino para la salud"

Humo Alto "El humo pasivo sí es dañino para la salud"

Humo Medio "El humo pasivo probablemente es dañino para la salud"

Humo Bajo "El humo pasivo probablemente no es dañino para la salud"

Fácil quit "No es difícil dejar de fumar"

Adelgaza "Fumar cigarrillos adelgaza"

Amistades Mujeres "Las mujeres que fuman tienen más amistades"

Amistades Hombres "Los hombres que fuman tienen más amistades"

Atractivo mujeres "Las mujeres que fuman se ven más atractivas"

Atractivo hombres "Los hombres que fuman se ven más atractivos"

Pisco Precio Botella 645cc de Pisco

Marihuana Precio Cigarro de Marihuana

Amigos Todos "Todos mis mejores amigos fuman"

Amigos Mayoría "La mayoría de mis mejores amigos fuman"

Amigos Ninguno "Ninguno de mis mejores amigos fuman"

Aceptar "Fumaría si uno de mis amigos me ofreciera un cigarrillo"

Familia Al menos uno de los padres fuma

53

Anexo 3: Descripción estadística de las variables por grupo.

Tabla 9: Descripción estadística de las variables en el grupo fumador.

Variable N Media Desv. Estándar Min Max

Fumador 2337 1 0 1 1

Cigarrillos 2332 1.03472 2.490299 0 20

Edad 2264 13.76458 1.230687 11 17

Edad^2 2264 190.9775 34.15875 121 289

Sexo 2250 0.4768889 0.4995766 0 1

Ingreso 2299 4504.589 6394.744 0 25000

Años fumando 2233 3.0103 2.040447 0 10

Riesgo Alto 2328 0.7405498 0.4384271 0 1

Riesgo Medio 2328 0.2040378 0.4030833 0 1

Riesgo Bajo 2328 0.0257732 0.158492 0 1

Humo Alto 2308 0.4896014 0.5000002 0 1

Humo Medio 2308 0.3617851 0.4806212 0 1

Humo Bajo 2308 0.084922 0.278826 0 1

Fácil quit 2330 0.2759657 0.4470955 0 1

Adelgaza 2300 0.396087 0.4891893 0 1

Amistades Mujeres 2319 0.2992669 0.4580357 0 1

Amistades Hombres 2316 0.1930052 0.3947423 0 1

Atractivo mujeres 2322 0.1218777 0.327215 0 1

Atractivo hombres 2313 0.1962819 0.3972701 0 1

Pisco 2337 1408.736 39.89722 1352.5 1464.188

Marihuana 2337 888.9602 207.8667 500 1000

Amigos Todos 2317 0.1018558 0.3025239 0 1

Amigos Mayoría 2317 0.34959 0.4769434 0 1

Amigos Ninguno 2317 0.093224 0.2908088 0 1

Aceptar 2315 0.1796976 0.3840183 0 1

Familia 2275 0.716044 0.4510149 0 1

54

Tabla 10: Descripción estadística de las variables en el grupo no fumador.

Variable N Media Desv. Estándar Min Max

Fumador 5967 0 0 0 0

Cigarrillos 5939 0 0 0 0

Edad 5827 13.25982 1.021451 11 17

Edad^2 5827 176.8661 27.4728 121 289

Sexo 5843 0.5437275 0.4981269 0 1

Ingreso 5893 3386.84 5357.515 0 25000

Años fumando 5663 1.115133 1.782254 0 10

Riesgo Alto 5947 0.8969228 0.3040852 0 1

Riesgo Medio 5947 0.0684379 0.252517 0 1

Riesgo Bajo 5947 0.0105936 0.1023871 0 1

Humo Alto 5926 0.643942 0.4788731 0 1

Humo Medio 5926 0.2659467 0.4418733 0 1

Humo Bajo 5926 0.042862 0.2025629 0 1

Fácil quit 5949 0.2022189 0.4016883 0 1

Adelgaza 5887 0.4284016 0.4948891 0 1

Amistades Mujeres 5933 0.3290072 0.4698922 0 1

Amistades Hombres 5920 0.2278716 0.4194948 0 1

Atractivo mujeres 5947 0.0687742 0.253091 0 1

Atractivo hombres 5899 0.1078149 0.3101728 0 1

Pisco 5967 1411.626 39.38586 1352.5 1464.188

Marihuana 5967 881.6826 212.5259 500 1000

Amigos Todos 5938 0.0154934 0.123515 0 1

Amigos Mayoría 5938 0.0966655 0.2955267 0 1

Amigos Ninguno 5938 0.4496463 0.4974999 0 1

Aceptar 5947 0.0053809 0.0731629 0 1

Familia 5833 0.5708898 0.4949916 0 1

55

Anexo 4: Capacidad predictiva del modelo

Tabla 11: Aciertos y errores del modelo.

------- Actual -------

Predicción D=1 D=0 Total

+ 1434 1048 2482

- 559 4145 4704

Total 1993 5193 7186

Clasificados "+" si Pr(D=1) >= 0.3

Pr( +|D =1) 71.95%

Pr( -|D=0) 79.82%

Pr( D = 1|+) 57.78%

Pr( D=1| -) 88.12%Valor predictivo negativo

Sensibilidad

Especificidad

Valor predictivo positivo

Pr( +|D=0) 20.18%

Pr( -|D=1) 28.05%

Pr( D=0|+) 42.22%

Pr( D=1| -) 11.88%

77.64%

Tasa de falsos "+" para D=0

Tasa de falsos "-" para D=1

Tasa de falsos "+" para "+" predichos

Tasa de falsos "-" para "-" predichos

Tasa de predicciones correctas

56

Gráfico 1: Sensibilidad y Especificidad según nivel de corte

0.0

00

.25

0.5

00

.75

1.0

0S

en

siti

vity

/Sp

ec

ific

ity

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00Probabili ty cutoff

Sensi tivity Specificity

57

Anexo 5: Efectos marginales en la estimación probit.

En la primera etapa de la estimación se busca encontrar los determinantes de la propensión

a ser fumador.

Definimos la probabilidad de que el individuo sea fumador como:

)()|1( _ fumanofuma UUPxFP >==

Donde:

fumaU = utilidad del individuo que consume una cantidad positiva de cigarrillos.

fumanoU _ = utilidad del individuo que consume una cantidad nula de cigarrillos.

F = variable dicotómica que toma el valor de 1 en caso de que el individuo consuma una

cantidad positiva de cigarrillos.

)'()|1( xxFP βΦ==

Donde β es el vector de parámetros a estimar, x el vector de variables explicativas y Φ

es la distribución normal acumulada:

∫ ∞−

−=Φ

a

dzza 2

2

1exp

2

1)(

π

Con los resultados de la estimación se pueden calcular los efectos marginales de cada una

de las variables explicativas (como cambia la probabilidad predicha ante un cambio en la

variable explicativa). El cálculo de estos efectos es distinto según la variable sea binaria o

continua.

58

1. Variable continua:

En este caso, los efectos marginales se obtienen derivando la variable predicha por la

variable explicativa. El efecto marginal de la variable continua z para el individuo i sería:

zi x

z

x

x

x

z

xyEββφ

β

β

β ˆ)'ˆ('ˆ

'ˆ)'ˆ()|(

=∂

Φ∂=

Donde zβ̂ es el parámetro correspondiente a la variable z

En el caso de las variables que entran en el modelo de más de una forma (en este caso la

variable edad que entra en el modelo de manera simple y cuadrática), el efecto marginal

queda expresado de la siguiente manera:

)*ˆ2ˆ)('ˆ()|(

2^ edadedadedadii xx

edad

xyEβββφ +=

2. Variable binaria:

Las variables binarias indican la presencia de cierta característica en el individuo. En este

caso el efecto marginal se mide como la diferencia entre la probabilidad predicha del

individuo i teniendo la característica en cuestión (d=1) y la probabilidad cuando el

individuo no la tiene (d=0):

)0,|()1,|()|(

=∆−=∆=∆

∆dxyEdxyE

d

xyEii

i