tesis máster fiet sats jesús caramés
TRANSCRIPT
La doctrina cristiana del estado intermedio entre la vida y la muerte ndashUn anaacutelisis criacutetico y exegeacutetico desde una perspectiva cesacionistandash
Por Jesuacutes Manuel Carameacutes Tenreiro Director de tesis Dr Alberto F Roldaacuten
Tesis presentada para optar por el tiacutetulo de master en teologiacutea (Master of Theology)
por el South African Theological Seminary (SATS)
Buenos Aires 2016 Las opiniones contenidas en esta disertacioacuten no necesariamente reflejan la
posicioacuten de SATS
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DECLARACION
Doy fe de que el trabajo contenido en esta tesis es resultado de mi propio y original
trabajo y no ha sido sometido ni parcial ni totalmente a ninguna otra institucioacuten
educativa para la obtencioacuten de alguacuten grado acadeacutemico
Jesuacutes Manuel Carameacutes Tenreiro Fecha 16 de noviembre de 2016
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AGRADECIMIENTOS
A mi esposa que con su amor comprensioacuten y ayuda constante ha hecho posible
que pudiese confrontar con valentiacutea los retos apasionantes del ministerio A Scott y
Marisa Smith misioneros de la AGWM vuestra visioacuten y confianza han alentado a
este logro a Juan Carlos Escobar presidente del CE de FADE ejemplo de
servicio y pasioacuten al Dr Joseacute M Diacuteaz Yanes amigo y mentor en esta investigacioacuten
y a todo el equipo y claustro de la Facultad de Teologiacutea AD vuestra entrega es
nuestro modelo a imitar iexclSolo a Dios sea la Gloria
laquoEl Hombre es un ser cuya realidad primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo
Ortega y Gasset
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Sumario
El proceso inmediato a la muerte del creyente es un misterio sobre el cual se
han propuesto muacuteltiples conjeturas Aunque en general se postula que el creyente
parte para estar con Cristo sin embargo existe mucha confusioacuten respecto al coacutemo
y al cuaacutendo se produciraacute tal acontecimiento
La presente investigacioacuten analiza las diferentes declaraciones doctrinales
relativas a lo que se ha definido como el laquoestado intermedioraquo (espacio o estado en
el que se encontrariacutean los fallecidos en Cristo) ya sea sin cuerpo ya en un estado
de dormicioacuten o definitivamente en una situacioacuten que se considera de victoria pero
indefinida Y ante tal doctrina se postula una proposicioacuten laquocesacionistaraquo
argumentaacutendose que el laquoestado intermedioraquo siacute que existioacute pero que dejoacute de ser a
partir de la resurreccioacuten de Cristo hecho central y fundamental de la realidad
cristiana Afirmando la Cruz de Cristo y su Resurreccioacuten como el elemento clave y
vitalizador de la centralidad cristiana que lo afectariacutea todo tanto para el creyente
vivo que nace de nuevo y experimenta a Cristo por la obra del Espiacuteritu Santo como
para el creyente fallecido en el que definitivamente la muerte es sorbida en victoria
resucitando de forma inmediata y recibiendo la recompensa final de estar con
Cristo
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Abstract
The process that immediately follows the death of the Believer is a mystery over
which a multitude of conjectures has been proposed It is postulated that when a
Believer departs it is to be with Christ Nevertheless there is much confusion
concerning how and when this event occurs
This investigation analyzes the different doctrinal declarations that are relative
to what we have defined as the laquointermediate stateraquo the space or condition in
which the dead in Christ are found Be this state without a body in the condition of
slumber or one of a certain victory though said victory be yet undefined
Faced with such a doctrine the proposition of laquocessationraquo is proffered This posture
argues that the laquointermediate stateraquo existed but ceased to exist after the
resurrection of Christ It is clearly understood that the resurrection is a central and
fundamental truth of our Christian faith
This concept affirms the cross of Christ and His resurrection as the key element and
vitalizer of our Christian focus that impacts everything Its influence is patent for
both for the living Believer that is born again and experiences Christ through the
work of the Holy Spirit It is also pertinent to the Believer that has passed away and
in whom death has surely been swallowed up in victory in those that will be
resurrected and will receive their final recompense to be with Christ
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Iacutendice
INTRODUCCIOacuteN7I-LAREALIDADDELAMUERTE1211-Perspectivahistoacuterico-religiosa1312-Perspectivadesdelacristiandad1613-Perspectivaeinfluenciasdelpensamientocatoacutelicoromano2014-Perspectivafilosoacuteficacontemporaacuteneadelestadodelamuerte2615-PerspectivadesdeunaoacutepticacientiacuteficaImplicacionesdelamuerteenelorganismo2816-Laescatologiacuteaindividualenelpensamientoteoloacutegicocontemporaacuteneo31
II-DOCTRINADELESTADOINTERMEDIOFUNDAMENTACIOacuteNTEOLOacuteGICA3321-ActividadenellaquoEstadoIntermedioraquo4322-ExistenciaenellaquoEstadoIntermedioraquo4623-TemporalidaddellaquoEstadoIntermedioraquo50
III-ANAacuteLISISCRIacuteTICOYEXEGEacuteTICODESDEUNAPERSPECTIVACESACIONISTA5231-Muerteyunidad5732-Muerteeinmortalidad6933-Muerteytemporalidad7434-Muerteyactividad8135-Implicacionesdelasalvacioacuten8536-Implicacionesdelaredencioacuten8837-Implicacionesdelaresurreccioacuten96
IV-CONTROVERSIASTEOLOacuteGICAS11241-Dificultadesaparentesencuantoalprocesodelamuerte11242-Dificultadesaparentesencuantoaloescatoloacutegicoenlaresurreccioacuten11643-Dificultadesaparentesencuantoalaproposicioacutendelestadointermedio13244-Dificultadesaparentesencuantoalasexperienciasdefueradelcuerpo140
CONCLUSIOacuteN150BIBLIOGRAFIacuteA155
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INTRODUCCIOacuteN
El apoacutestol Pablo refirieacutendose a la muerte del creyente escribe inspirado por
el Espiacuteritu Santo laquoHe aquiacute os digo un misterio no todos dormiremoshellipraquo (1
Corintios 1551) Es cierto que el Sentildeor permitioacute que algunas cosas estuviesen en
parte ocultas tal vez porque lo trascendente no es el cuaacutendo ni el coacutemo sino la
realidad de la causa final que se ensentildea o bien porque tales misterios estaacuten al
alcance de los que siguen con anhelo el consejo de la Palabra de Dios
laquoEscudrintildead las Escriturashellipraquo a fin de encontrar ndashseguacuten vayamos profundizandondash
mayor consuelo y conocimiento de Aquel que se entregoacute a siacute mismo por nosotros
Pero tambieacuten es cierto que a lo velado en parte no se le dedicoacute una atencioacuten
especial hasta el siglo XX Acerca de la escatologiacutea el teoacutelogo catoacutelico Joseph
Ratzinger diriacutea laquoDurante siglos ha estado durmiendo el suentildeo de los justos
Uacuteltimamente y como consecuencia de las crisis histoacutericas de nuestra eacutepoca ha
pasado a ocupar el centro del pensamiento teoloacutegicoraquo (Roldaacuten A F 2002 paacuteg
21)
Esta investigacioacuten pretende analizar la doctrina del laquoestado intermedioraquo el
cual ha sido uno de los temas maacutes controvertidos de la escatologiacutea asiacute como
refrendar la relevancia de la escatologiacutea individual como elemento fundamental de
la soteriologiacutea Dios salva al mundo siacute pero ndashno podemos olvidarlondash la salvacioacuten es
un acto siempre individual y como tal plenamente cristoloacutegico1
1Aquiacute asumimos la premisa de Karl Barth cuando registra en su Carta a los Romanos que laquoel cristianismo que no sea totalmente y en su integridad escatologiacutea no tiene nada en absoluto que ver con Cristoraquo Cf (Roldaacuten 2002 p28)
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En cuanto a la muerte en siacute misma que es una realidad que afecta a buenos
y a malos nos detendremos en el estudio del proceso inmediato a la muerte del
creyente iquestA doacutende nos lleva iquestCoacutemo es el lugar iquestQueacute dice la Escritura iquestQueacute
de la resurreccioacuten iquestCuaacutendo En abierta oposicioacuten a la tesis de Oscar Cullmann
cuando afirma que laquoel intereacutes mismo por el ldquocoacutemordquo de ese estado intermedio es
clara prueba de falta de fe y sentildeal evidente de que la fe en la resurreccioacuten de Cristo
ya realizada se ha debilitado y el poder de resurreccioacuten que es patrimonio del
Espiacuteritu Santo ha dejado de actuarraquo (Cullmann 2008 paacuteg 292) Antes bien nos
parece que este misterio del proceso inmediato a la muerte nos acerca auacuten maacutes a
la maacutexima expresioacuten de la obra redentora de Cristo y por ende a un camino de
necesario traacutensito
La tesis de investigacioacuten que se presenta estaraacute basada en la hipoacutetesis que
propone que la iglesia (el conjunto de los redimidos del Sentildeor) supone un
pareacutentesis un caso aparte particular y extraordinario en cuanto a la realidad de la
resurreccioacuten de forma tal que el proceso de la muerte para un cristiano estaacute
diferenciado del resto de los mortales ya sea en el tiempo como en la forma Es
una apelacioacuten a la relevancia de lo que Cullmann define como laquoel acontecimiento
Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) por el cual la accioacuten de Cristo que es el centro
de la historia de la salvacioacuten se proyecta hasta la eternidad transformando el futuro
soterioloacutegico en un presente donde el siacute pero todaviacutea no se actualiza en el uacuteltimo
momento de la existencia terrenal del creyente Nuestro consuelo es que despueacutes
de esta vida no hay que esperar maacutes ya no maacutes espera ya no maacutes suentildeo ya no
maacutes siacute y todaviacutea no que tan magistralmente entendemos en cuanto a que laquoEl
reino de los cielos se ha acercadoraquo
Si laquola escatologiacutea no se puede separar de esa liacutenea salviacutefica que no solo se
proyecta hacia el futuro sino que implica tambieacuten el pasado e incluso el presenteraquo
(Cullmann 2008 paacuteg 45) defenderemos que precisamente la muerte abre la
puerta a la realidad presente a un presente no fuera del tiempo ni atemporal2 ni
en abierta contradiccioacuten con la historia salviacutefica como contrapone este teoacutelogo
sino el presente de la eternidad que toma en cuenta como fundamento la redencioacuten
2Cullmann afirma que el Nuevo Testamento conoce un concepto lineal del tiempo distinto del concepto griego que influenciado por Platoacuten definiriacutea la eternidad no como un tiempo que se prolonga hasta el infinito sino como una ausencia de tiempo
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consumada de Cristo un presente que es de por fin verdadero en todo el sentido
del teacutermino
Considerando a Emil Brunner laquosomos para la gloriaraquo (Lacueva Escatologiacutea
II 2004 paacuteg 19) y si se acepta esta premisa se podraacute verificar coacutemo esta realidad
se actualiza se hace presente desde la consideracioacuten de la resurreccioacuten de Cristo
como el nuacutecleo central soterioloacutegico Es pues menester indagar acerca del final de
la vida y queacute caracteriza al maacutes allaacute que se espera
La muerte tan enigmaacutetica y sin embargo tan universal se abre ante el ser
humano como un campo de investigacioacuten permanente pues no en vano como
deciacutea el filoacutesofo espantildeol Ortega y Gasset laquoEl Hombre es un ser cuya realidad
primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo (Ropero 1999 paacuteg 532)
Mediante esta tesis pretendemos confrontar entre siacute las diferentes teoriacuteas
que existen en relacioacuten al estado despueacutes de la muerte a la luz de la obra de
Cristo estudiando y analizando sus implicaciones de forma tal que podamos
aportar un fundamento coherente a la teoriacutea cesacionista del estado intermedio
Verificando mdashrespecto a la doctrina del estado intermediomdash que se puede justificar
doctrinalmente
bull Que el estado intermedio existiacutea ya antes de la redencioacuten de Cristo
bull Que la obra de la redencioacuten de Cristo conmovioacute ese lugar intermedio y lo
transformoacute
bull Que la obra de Cristo afectoacute a la relacioacuten tiempo y eternidad de tal forma
que los muertos en Cristo mdashla Iglesia del Sentildeormdash son llevados
directamente a su presencia
Asiacute pues el principal objetivo de la tesis seraacute consecuentemente el afirmar
que el sacrificio de Cristo abolioacute el Estado Intermedio y que el creyente fallecido
estaacute gozando plenamente de su presencia La centralidad a la que se daraacute
preeminencia es al significado de la resurreccioacuten de Cristo y de su implicacioacuten mdashla
cruzmdash en la salvacioacuten de forma que el acto completo de la redencioacuten llegariacutea a la
uacuteltima consecuencia no en el esjaton del acontecimiento final sino precisamente al
final de cada creyente esto es en el mismo instante de su muerte posibilitando la
resurreccioacuten inmediata y todo esto en contra de otros postulados que parecen
laquolimitarraquo la consumacioacuten de la obra de Cristo a un tiempo escatoloacutegico inconcluso y
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como tal incurren ndasha nuestro parecerndash en dificultades que seraacuten abordadas
mediante nuestra investigacioacuten
Ademaacutes del objetivo principal la presente tesis propone cuatro objetivos
secundarios
bull Analizar el dogma del estado intermedio y sus implicaciones
escatoloacutegicas contraponiendo el significado de la resurreccioacuten de Cristo
con nuestra propia resurreccioacuten clarificando las implicaciones de que la
muerte es laquosorbida en victoriaraquo3 a la luz de la cristologiacutea y en relacioacuten
con la congregacioacuten de los santos
bull Interpretar pasajes biacuteblicos claves 4 que se consideran fundamentales
para la argumentacioacuten de la doctrina del estado intermedio con el
posicionamiento cesacionista
bull Conectar el kerygma del Nuevo Testamento con la escatologiacutea individual
y la implicacioacuten de la destruccioacuten del sentido de la muerte como el
acceso a la comunioacuten definitiva y completa con Cristo
bull Argumentar biacuteblica y teoloacutegicamente el posicionamiento cesacionista del
estado intermedio
Acerca del misterio de la muerte ndashaunque misteriondash todas las religiones y
creencias tienen mucho que decir al respecto En el catolicismo romano se observa
incluso la pervivencia de rituales mortuorios como la praacutectica de laquolas misas por los
muertosraquo intento este de aliviar el estado del muerto en el maacutes allaacute como si en
definitiva se le quisiera mostrar a Dios que aun alliacute ndashdonde no se conocendash se tiene
igualmente potestad con mecanismos religiosos para imponer nuestros criterios
sobre nuestros destinos Es como si dijesen laquoyo seacute coacutemo alcanzar lo
inalcanzableraquo Nosotros que no lo sabemos mdashcomo expresa Durrwellmdash
pretendemos avanzar a tientas a traveacutes de algunas pistas abiertas por la
Escrituras pero conscientes de que transitamos por laquoTerra incoacutegnitaraquo (Durrwell
1997 paacuteg 12) acercaacutendonos al misterio de la muerte y resurreccioacuten desde la
Revelacioacuten de Dios para afianzarnos en la identificacioacuten de la muerte el postrer 3 1ordf Corintios 1554 4 Los pasajes claves elegidos para el presente anaacutelisis son Lucas 16 Juan 8 51 1ordf Corintios 15 22-24 55-57 2ordf Corintios 5 1-4 Romanos 8 23
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estado del hombre como el elemento clave de la esperanza bienaventurada que
nuestro Sentildeor Jesucristo alcanzoacute para sus redimidos
Asiacute que el aparente final la muerte a traveacutes de la resurreccioacuten se conformaraacute
en el principio que consolidaraacute a los redimidos de Cristo a la participacioacuten definitiva
completa y total en la vida eterna de Dios consolidaacutendola entonces como
esperanza y bendicioacuten no en un futuro lejano e incierto sino en el presente eterno
el presente de Cristo que se hace completo en el mismo proceso inmediato de la
muerte
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I- LA REALIDAD DE LA MUERTE
Lo incuestionable del asunto es que la muerte es un hecho incontrovertible
laquoel hombre comienza a existir en la muerte desde el momento en que comienza a
existir en el cuerporaquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 17) Y Durrwell argumenta de queacute manera
el hombre es un ser para la muerte aunque esta no haya sido pretendida ni creada
por Dios ya que eacutel creoacute al hombre incorruptible (Durrwell 1997 paacuteg 41)
Desde la perspectiva bioloacutegica la muerte se presenta como algo natural e
inevitable propio y caracteriacutestico de todo ser vivo Y es que ciertamente el hombre
es el uacutenico ser vivo que tiene consciencia de que va a morir Y aunque como opina
Ratzinger la muerte es por una parte un tabuacute (algo inoportuno que se debe
mantener oculto desterraacutendolo del campo de la conciencia) por otra parte estaacute el
hecho de que la muerte se muestra con ocasioacuten o sin ella (Ratzinger 1980 paacuteg
74)
La definicioacuten de la muerte aun siendo un elemento tan comuacuten no es por ello
menos complejo pues no afecta solo a lo bioloacutegico en cuanto al final de un
proceso sino que ndashen todo casondash propiciaraacute el principio a traveacutes del cual el hombre
podraacute alcanzar el propoacutesito final de Dios para siacute Asumimos la muerte como el final
de la vida en el estado corporal del individuo pero no el fin de su propia existencia
por lo que hay que dilucidar diferentes conceptos5 de muerte fiacutesica espiritual y
muerte eterna
La muerte es hostil al ser humano es el postrer enemigo (I Corintios 1526)
Particularmente a los increacutedulos les resultaraacute en maldicioacuten pero en cuanto a los
creyentes la muerte tiene un caraacutecter diferente laquopues por cuanto la muerte entroacute
por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de los muertosraquo (I Corintios
1521) porque ndashprosigue el apoacutestolndash laquoSorbida es la muerte en victoria iquestDoacutende
estaacute muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende sepulcro tu victoriaraquo (I Corintios 1554)
Sin embargo lo que no es tan asumible es queacute es lo que supone la muerte
en cuanto a la esencia de la persona del individuo Ahora que en el aacutembito del
cristianismo se ha redescubierto y afirmado la indivisibilidad del hombre y que con
nueva intensidad vivimos nuestra corporeidad y la experimentamos como elemento
imprescindible de la realizacioacuten del ser humano se hace posible comprender mejor
5La muerte fiacutesica se refiere a la separacioacuten del alma y el cuerpo la espiritual a la separacioacuten de Dios y la eterna el destino escatoloacutegico de los pecadores
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el mensaje biacuteblico de que la muerte no promete la inmortalidad al alma separada
del cuerpo sino que afecta a todo el hombre Por eso ante la muerte y la realidad
del hombre podemos encarar las cuestiones no triviales respecto de iquestmuere el
cuerpo iquestmuere el alma y el espiacuteritu iquestsolo una parte iquestlas tres iquestninguna
Cada una de estas cuestiones abordadas desde diferentes perspectivas teoloacutegicas
religiosas y filosoacuteficas supondraacuten de forma breve el marco de referencia para el
anaacutelisis criacutetico que desde la perspectiva biacuteblica conformaraacute nuestra investigacioacuten
centrada exclusivamente en la escatologiacutea intermedia
11- Perspectiva histoacuterico-religiosa
A la pregunta que se hace el teoacutelogo espantildeol Joseacute Antonio Pagola respecto
de si la muerte tiene alguacuten intereacutes para el hombre de hoy (Pagola Elorza 1983
paacuteg 2) respondemos de acuerdo con Gisbert Greshake que
Nadie puede vivir sin preguntarse iquestqueacute seraacute ndashmantildeana pasado mantildeana dentro de poco al cabo de unos antildeos de unos decenios en un futuro lejanondash de miacute mismo de mi familia de mi trabajo de mis proyectos y aspiraciones de mis semejantes a los que estoy ligado del estado y de la sociedad e la evolucioacuten poliacutetica de nuestro planeta El problema del futurohellip estaacute inseparablemente unido a la vida humana (Greshake Maacutes fuertes que la muerte Lectura esperanzada de los Noviacutesimos 1981 paacuteg 15)
En este sentido ha de ser suficiente una mirada a la historia desde la
perspectiva antropoloacutegica de la muerte para observar un patroacuten comuacuten en todas las
culturas y eacutepocas aun hasta nuestros diacuteas y que a fin de cuentas como el mismo
autor expresa la pregunta es siempre la misma iquestQueacute va a ser de todos y de cada
uno de nosotros Seraacute por ello mdashpor este sentir de la trascendencia del hombre
despueacutes de la muerte que es una constantemdash que existen los ritos funerarios en
los que el cadaacutever es objeto de una atencioacuten esmerada como preparaacutendolos para
ese viaje incierto al maacutes allaacute Asiacute lo atestiguan diferentes praacutecticas relacionadas
con la muerte y el enterramiento actividades todas ellas especiacuteficas
exclusivamente de la especie humana Esta realidad ndashvinculada siempre a
creencias religiosas sobre la naturaleza de la muerte y la existencia de una vida
despueacutes de ellandash implica a importantes funciones psicoloacutegicas socioloacutegicas y en
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definitiva a diferentes formas de entender la vida Y es que laquoen realidad cuando
son olvidados los muertos tambieacuten a los vivos que no dejan de encaminarse a la
muerte se les sustrae el espacio vital humanoraquo (Greshake 1981 paacuteg 51) No en
vano el tratamiento que se dispensa a los muertos en cada cultura proporciona
una mejor comprensioacuten de su visioacuten acerca de la muerte y de la propia naturaleza
humana Los rituales y costumbres funerarias tienen que ver no solo con la
preparacioacuten y despedida del cadaacutever sino tambieacuten con la satisfaccioacuten de los
familiares ya que el hombre anhela la inmortalidad
Afirmamos que de alguna manera la realidad de la inmortalidad ha sido y es
una constante en el hombre En los hallazgos de restos humanos maacutes antiguos
aparecen asociadas sentildeales de ciertos rituales de culto a los muertos como vestir
a los cadaacuteveres con ropas especiales y adornarlos con objetos religiosos o con
amuletos el mismo proceso de cremacioacuten que en algunas culturas implica
ademaacutes la cremacioacuten de la misma viuda los enterramientos masivos en los que se
incluiacutean a los siervos del amo con el propoacutesito de que le sirviesen en la otra vida
el embalsamamiento propio de los egipcios que se haciacutea porque creiacutean que el
cuerpo teniacutea que estar intacto para que el alma pudiera pasar a la siguiente vida y
para conservarlo desarrollaron el proceso de la momificacioacuten
Auacuten hoy en diacutea en el aacutembito geneacuterico de la cristiandad catoacutelico romana se
sigue manteniendo el culto a los muertos verificando que respecto al cadaacutever ndash
incluso siendo restos incineradosndash algunos pretenden conservarlos y otros de
forma bucoacutelica lo esparcen en la naturaleza como una prolongacioacuten de aquel
sentido ancestral de las culturas antiguas con la esperanza de que el resultado del
fuego implique la liberacioacuten del espiacuteritu del muerto
La creencia en una vida de los espiacuteritus una sustancia un ente que habita el
cuerpo muerto mientras se le aporten alimentos y comida es caracteriacutestica de la
escatologiacutea pagana primitiva El concepto de la vida futura se desarrollariacutea
conforme la civilizacioacuten avanzaba y las fuerzas coacutesmicas seriacutean objeto de
adoracioacuten asociadas con espiacuteritus de difuntos En otras culturas como por ejemplo
en la India se piensa que el espiacuteritu del muerto entra de nuevo en otro cuerpo
despueacutes de la muerte para vivir de nuevo morir y reencarnarse en nuevas formas
Esta idea de la transmigracioacuten o metempsicosis hizo posible introducir en la
creencia acerca de la vida futura sutiles distinciones morales implicando no solo
castigos y recompensas por la conducta en la etapa anterior de la existencia sino
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tambieacuten la posibilidad de subir o descender en la escala de la existencia seguacuten la
conducta llevada en la vida presente
La cultura griega claacutesica determinoacute en cuanto a la escatologiacutea individual
que la funcioacuten de la mente era la parte del ser humano que abarcaba la esencia
espiritual en un sentido puro independiente del cuerpo sin principio ni final este
concepto abstracto de la inmortalidad llevoacute a anticipar una vida personal maacutes
concreta despueacutes de la muerte
Se constata de queacute manera algunas religiones se han adentrado en el
mundo desconocido de la muerte alegando que tal desconocimiento no es maacutes que
el resultado de la negligencia humana por no preocuparse de esta realidad en el
tiempo de la vida Asiacute la sociedad indo-tibetana responde que lejos de ser un
misterio es un proceso en el que con determinadas metodologiacuteas es posible
trabajar con estados subconscientes tales como el suentildeo y la muerte y defienden
que existen individuos que retornan del proceso del morir gracias a que mientras
estaacuten vivos practican las laquoyogasraquo (sistemas de meditacioacuten) que les permiten
separar luacutecidamente a la mente del cuerpo con base en la simulacioacuten de la
fisiologiacutea del morir pudiendo asiacute atravesar el estado intermedio entre la vida y el
renacimiento sin necesariamente estar muertos
En la mentalidad de la mayoriacutea de los catoacutelico-romanos permanece la
creencia de que el muerto sigue existiendo de alguna forma y que es posible el
comunicarse con eacutel Y no solo esto sino que afectados por praacutecticas esoteacutericas e
influenciados por los medios de comunicacioacuten (cine radio literatura etc) asumen
que esos muertos pueden realmente intervenir laquoayudandoraquo a los vivos por lo que
es preciso mantener vivo ese laquoculto a los muertosraquo Asiacute no es difiacutecil verificar que el
hombre contemporaacuteneo acepta sin dificultad que hay en eacutel algo de eternidad y que
cuando se manifiesta resistencia a esta realidad para eacutel fundamental sea en la
racionalidad de la ciencia o en la filosofiacutea humanista el resultado es que cuando se
acerca el momento de la muerte o de la enfermedad solo manifiestan desconsuelo
agoniacutea y en definitiva una muerte en vida que en muchos casos induce al suicidio
como la liberacioacuten del ser y todo esto aderezado por el miedo a lo desconocido
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12- Perspectiva desde la cristiandad
En la doctrina cristiana la escatologiacutea engloba la segunda venida de Cristo o
parusiacutea la resurreccioacuten desde la muerte el juicio final la inmortalidad del alma la
idea del cielo y del infierno y la culminacioacuten del reino de Dios
Asunto de controversia ndasho de debatendash es la diferencia que existe entre el
modo o manera 6 el tiempo el lugar y el objeto a quieacutenes se dirige esta
resurreccioacuten es decir iquestes para todos iquestes solo para los escogidos iquestseraacute al final
de los tiempos iquestseraacute en el momento instantaacuteneo de la muerte iquestseraacute despueacutes
de un proceso de suentildeo y descanso eterno iquestseraacute como consecuencia de un
nuevo proceso de purificacioacuten post-mortem Para la Iglesia Catoacutelica Apostoacutelica y
Romana este uacuteltimo aspecto se constituiraacute como un fundamento de su escatologiacutea
afirmando que incluye la visioacuten beatiacutefica el purgatorio y el limbo de los justos
(Directorio de la Iglesia Catoacutelica sf)
Asiacute que aunque los grandes Credos de la cristiandad afirman la fe en un
regreso del Hijo de Dios para juzgar a vivos y muertos y en una resurreccioacuten
corporal de los justos y de los injustos lo cierto es que el cristianismo ha mostrado
a lo largo de los siglos grandes variaciones en su interpretacioacuten de la escatologiacutea
La creencia conservadora ha insistido mucho en resaltar el destino al que va
una persona despueacutes de la muerte y el modo en que la creencia en una vida futura
afecta a la actitud ante la vida terrenal De cualquier modo el instrumento para
llegar a reformular un laquonuevo evangelioraquo ndashque no es otra cosa que laquootro
evangelioraquo tal y como lo define el apoacutestol Pablo en su epiacutestola a los Gaacutelatasndash es
siempre el menosprecio a la Palabra de Dios que sostenieacutendose como insuficiente
hay que dotarla de nuevas antildeadiduras se aleja asiacute de sus fundamentos En el
aacutembito del catolicismo-romano se establece abiertamente que la Escritura no es
suficiente Seguacuten palabras del teoacutelogo catoacutelico Karl Adam citado por Joseacute Grau
laquoLa Biblia no es suficiente en siacute misma la tradicioacuten oral de la Iglesia romana es
totalmente indispensableraquo (Grau Introduccioacuten a la Teologiacutea 1973 paacuteg 272)
Constante que seguiraacuten praacutecticamente todos los sistemas doctrinales heterodoxos
que inconformes con la realidad cristiana fundamentada en Cristo a traveacutes de las
6Barth ridiculizaraacute la posicioacuten tradicional de la inmortalidad del alma sentildealando iroacutenicamente como respuesta a lo que ha de implicar la esperanza del cristiano ante la muerte laquoUna almita que como una mariposa sale revoloteando sobre la tumba y todaviacutea se conserva en alguacuten lugar para seguir viviendo de manera inmortalraquo (Barth 2000)
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Sagradas Escrituras se proyectaraacuten en reinventar nuevas interpretaciones (grupos
sectarios y nuevos movimientos pseudo religiosos) aludiendo a otras revelaciones
y a otra autoridad
Conviene pues resentildear la relevancia de las Sagradas Escrituras (la Palabra
de Dios) haciendo nuestro aquel principio de la Reforma laquoSolo la Fe solo la
Gracia solo la Escrituraraquo Que la forma de interpretar la Biblia sea la forma
histoacuterico-gramatical precisamente porque asumimos que la Palabra Revelada estaacute
inmersa en una situacioacuten histoacuterico-cultural precisa Es lo que Torres Queiruga en su
anaacutelisis sobre la resurreccioacuten reconoce apropiaacutendose de la terminologiacutea de
Ricoeur laquoLa primera evidencia estaacute naturalmente constituida por el ambiente
general o dicho en expresioacuten de Ricoeur por el croyable disponible en aquel
tiempo Todo muestra en efecto que no solo los autores del Nuevo Testamento
sin que Jesuacutes mismo participaba en este punto de las ideas del judaiacutesmo
ambientalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg 59)
Por lo tanto no se trata de buscar que la Palabra diga lo que no dice Ni
tampoco tratar de hacer nuestro aquel enredo de
A veces se pregunta iquestQueacute significa la Palabra iquestQueacute quiere decir la frase iquestQueacute dice la oracioacuten iquestQueacute quiere decirnos el Espiacuteritu Santo iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras iquestQuieren decir sus palabras lo que el Espiacuteritu quiere decir iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras pero no lo que dicen sus frases O iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras y sus frases pero no sus oraciones iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que significa sus palabras sino sus frases iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que dicen sus frases sino sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que dicen sus oraciones pero no lo que quiere decir ni sus frases ni sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que quieren decir algunas de sus palabras y todas sus frases pero no lo que dicen sus oraciones (Gonzaacutelez 2003 paacuteg 25)
Ante esta perspectiva de confusioacuten tenemos que admitir que Dios es Dios
de orden y que su Palabra ndashla Santa Bibliandash no es patrimonio de intelectuales ni de
eruditos ni del laquomagisterio de la iglesiaraquo ndashpropio del catolicismo romanondash antes
bien es para nuestro alimento y para nuestro consuelo espiritual y no para
trastornarnos siguiendo aquella aseveracioacuten que Festo le dirigiera a Pablo laquoiexclEstaacutes
loco Pablo las muchas letras te vuelven locoraquo (Hechos 2624b) Nunca la Palabra
de Dios puede llegar a confundir ya que ella misma es declarada por Dios como
laquoviva y eficaz y uacutetil para perfeccionar a los santoshellipraquo (2 Timoteo 316 cf Hebreos
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412) Por ello ante la aparente confusioacuten existente con respecto a la muerte
pretendemos esforzarnos en dilucidar la laquoverdadraquo contenida en las Santas
Escrituras
Y aunque ya se conocen los mecanismos de degeneracioacuten y de desgaste
celular del ser humano la pregunta de cualquier modo queda auacuten en el aire iquestQueacute
es lo que determina que a una cierta edad ndashal final del ciclo de vidandash las ceacutelulas
comiencen una desenfrenada carrera de degeneracioacuten Asiacute como unas ceacutelulas se
renuevan durante toda la vida otras en determinada edad comienzan su singladura
fatal7
No le es suficiente al hombre la explicacioacuten de las causas bioloacutegicas de la
muerte Si Dios existe y si su providencia es la causa final de todo lo que pasa en
nuestras vidas habraacute que explicar la muerte en teacuterminos dentro de su voluntad
Entonces la pregunta quedariacutea mejor expresada asiacute iquestPor queacute permite Dios que
muramos
La Palabra de Dios nos muestra que laquoen un principio el hombre era
inmortalraquo 8 Aunque no habiacutea comido del aacuterbol de la vida (Geacutenesis 322-24)
deducimos que de no haber pecado Dios le habriacutea dado de todos modos ese
privilegio ya que la muerte entroacute por el pecado laquoPor tanto como el pecado entroacute
en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte asiacute la muerte pasoacute a todos
los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512) Martiacutenez presenta
entonces a la muerte laquocomo una posibilidad no como un inevitable final de la vida
fiacutesica (Geacutenesis 217) lo cual da a entender que en el caso de los humanos de no
haber habido pecado no habriacutea habido muerteraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 452) Habriacutea
entonces que aclarar y explicar la posibilidad o no de la muerte en el resto de la
creacioacuten si el hombre no hubiese pecado Pero fuera de toda especulacioacuten lo
cierto es que al caer el hombre en la desobediencia Dios mismo decretoacute que el
camino del aacuterbol de la vida les fuera vetado laquoY dijo Jehovaacute Dios He aquiacute el
hombre es como uno de nosotros sabiendo el bien y el mal ahora pues que no
7Este proceso de descomposicioacuten es lo que en el terreno cientiacutefico y en lenguaje popular se conoce como laquolos escuadrones de la muerteraquo bacterias que permanecen inactivas durante la vida pero que en el proceso de la muerte se despiertan de su letargo para descomponer y corromper la materia orgaacutenica8Siguiendo a NT Wright puntualiza que no que el hombre fuese creado inmortal laquosino que tuvieron (y perdieron) la oportunidad de alcanzar una vida sin finraquo (Wright 2008 p 135) Boff especula siguiendo el pensamiento de Rahner a que el hombre en esta condicioacuten primigenia no seriacutea en realidad inmortal sino que habriacutea de fenecer toda vez que su ser en los liacutemites del espacio temporal de la creacioacuten tendriacutea que transformarse a la nueva realidad de la comunioacuten divina en la eternidad sin tales sujecciones espacio-temporales (Boff 2005)
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alargue su mano y tome tambieacuten del aacuterbol de la vida y coma y viva para siempre
Y lo sacoacute Jehovaacute del huerto del Edeacuten para que labrase la tierra de que fue tomado
Echoacute pues fuera al hombre y puso al oriente del huerto de Edeacuten querubines y una
espada encendida que se revolviacutea por todos lados para guardar el camino del
aacuterbol de la vidaraquo (Geacutenesis 322-24) Dios no solo permite nuestra muerte sino que
eacutel mismo la decreta y determina nuestro retorno al polvo laquoCon el sudor de tu
rostro comeraacutes el pan hasta que vuelvas a la tierra porque de ella fuiste tomado
pues polvo eres y al polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) iquestPor queacute En realidad este
hecho nos muestra una extrantildea accioacuten de la gracia de Dios iexclSacoacute al hombre y a la
mujer del huerto Porque se ha de considerar que al desobedecer a Dios habiacutean
abandonado su derecho al aacuterbol de la vida Si hubieran comido de ese aacuterbol
hubieran vivido para siempre en su estado pecaminoso Lo cual significa que el
Salvador el segundo Adaacuten no podriacutea haber venido a morir para librar a los seres
humanos del pecado Al excluir a Adaacuten y a Eva del paraiacuteso Dios estaba mostrando
su gracia y su misericordia para con la raza humana Asiacute que la respuesta a la
pregunta debe ser por causa de nuestro pecado y rebeldiacutea Pero las Escrituras
establecen que el propoacutesito final para el hombre sigue siendo el que siempre fue
disfrutar eternamente de la presencia y la comunioacuten de Dios Por eso no es una
casualidad que al final de la Biblia aparezca de nuevo el Aacuterbol de la Vida a
disposicioacuten para todos los que han sido admitidos en el nuevo hogar (Apocalipsis
22214) Dios ha sido el que ha establecido las reglas del juego
sect laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo (Geacutenesis 217)
sect laquoEl alma que pecare esa moriraacuteraquo (Ezequiel 184)
sect laquoLa paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesuacutesraquo (Romanos 623)
sect laquoTodos pecaron y estaacuten destituidos de la gloria de Diosraquo (Romanos 323)
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13- Perspectiva e influencias del pensamiento catoacutelico romano
Seguacuten la doctrina catoacutelico romana el alma es inmortal9 no deja de existir
cuando se separa del cuerpo en la muerte y estaacute destinada a unirse de nuevo con
el cuerpo en la resurreccioacuten al final de los tiempos (cf Catecismo de la Iglesia
Catoacutelica 366)
El cuerpo es entendido como vestido barca caacutercel y sepulcro del alma El
alma estaacute impedida y oprimida por el cuerpo y se libera de eacutel por el
desprendimiento (asceacutetico) y el trabajo filosoacutefico y finalmente por la muerte Una
liberacioacuten del cuerpo que se acepta como urgente y necesaria por cuanto este es
en realidad la caacutercel del alma Desde este concepto dualista del hombre (el alma
inmortal y el cuerpo destruido) la Iglesia Catoacutelico Romana influenciada
principalmente por Tomaacutes de Aquino derivoacute en la realidad de un estado intermedio
(en el que residiriacutean las almas [inmortales]) que llegariacutea a identificarse como el
laquopurgatorioraquo y el laquolimboraquo Comenta Joseacute Antonio Sayeacutes laquoque las almas entran en
una plena retribucioacuten desde el momento de la muerte Esta es la definicioacuten de la
Benedictus Deus Antes de la fase final del Reino hay una etapa intermedia del
mismo para vivos y difuntosraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 111) Consecuentemente se
deduce que si ha de darse una retribucioacuten laquoplenaraquo para las almas esto demanda
la existencia de un juicio particular diferente al esjatoacuten del final de los tiempos en
el que ademaacutes se produciraacute la resurreccioacuten corporal de los muertos
La doctrina catoacutelico romana defiende la realidad de este estado intermedio
hasta el extremo de postular que laquosi no existiera habriacutea que inventarlo10raquo sea por
la universalidad de la oracioacuten por los fallecidos como por la imprescindible
purificacioacuten y plenitud de santidad que requeriraacute el encuentro con Dios Y pretende
justificarse ademaacutes de los textos apoacutecrifos de 2 Macabeos 1240-46 por el texto
de Mateo 1232 en el que se referencia al pecado contra el Espiacuteritu Santo que no
se perdonaraacute ni en esta vida ni en la venidera dejando ndashalegan sus defensoresndash la
puerta abierta a que pueda existir un perdoacuten maacutes allaacute de esta vida Curioso porque
finalmente afirman precisamente lo que el texto no dice
Es por lo tanto un estado en el que se puede ndashdesde la autoridad de la
iglesia catoacutelico romanandash influenciar y acceder para mejorar su condicioacuten en cuanto 9Cf V Concilio de Letraacuten antildeo 1513 Denzinger 1440 144110Expresioacuten atribuida a quien fuera papa Benedicto XVI Joseph Aloisius Ratzinger recogido por Sayeacutes (2006 p 123)
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al momento de la salida y posibilidad de alcanzar antes la plenitud del gozo de la
presencia de Dios en el cielo Los medios utilizados seriacutean Las ofrendas (flores y
cirios) el pago de bulas las oraciones por los muertos auteacutenticas bulas
espiritualizadas laquolos vivos piden por el difunto lo que eacuteste ya no puede hacer por
siacute mismoraquo (Reboux-Caubel 1990) las buenas obras y las misas de difuntos
El estado intermedio reconocido como Purgatorio ndashintroducido oficialmente
en la teologiacutea romana como dogma por el papa Inocencio IV en 1254ndash es en
realidad un estado de expiacioacuten en el que ndashseguacuten cada almandash despueacutes de la
muerte o se purifican de sus pecados veniales o sufren el castigo temporal que
una vez redimida la culpa del pecado mortal debe sufrir todaviacutea el pecador por sus
actos Es en esencia una segunda oportunidad un proceso a traveacutes del cual el
hombre por medio de los castigos temporales alcanzariacutea el proceso de maduracioacuten
requerido para acceder al estado eterno Nos preguntamos entonces iquestcoacutemo habraacute
de ser ese sufrimiento que se ha de experimentar por cuanto no habraacute de ser
fiacutesico toda vez que seguacuten esta doctrina las almas son incorpoacutereas11 No obstante
seriacutea a traveacutes de ese proceso que se asegura la felicidad uacuteltima de las almas Este
estado intermedio ndashargumentanndash es un estado de sufrimiento necesario para expiar
la pena temporal de los mismos (Denzinger 1854) El cardenal Martini lo presenta
ahora de una forma mucho maacutes bucoacutelica pretendiendo sin duda la transformacioacuten
de aquel concepto medieval de miedo y terror ndashque propiciariacutea un mercantilismo
despiadado en la procura de la salvacioacuten de los ya fallecidosndash en un espacio de
extensioacuten de la misericordia y del amor divino laquoEl purgatorio es el espacio de la
vigilancia extendido misericordiosa y misteriosamente al tiempo despueacutes de la
muerte es un participar en la pasioacuten de Cristo para la uacuteltima purificacioacuten que
permitiraacute entrar con eacutel en la gloriaraquo (Martini 2012 paacuteg 121) Durrwell al contrario
afirmaraacute que el purgatorio no es un laquoespacioraquo sino una laquosituacioacutenraquo a la que se
accede por la comunioacuten con Cristo para concluir que el fuego del purgatorio no es
otra cosa que el Espiacuteritu de Cristo muerto y resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 61)
pero este efecto maacutes positivo auacuten seguiraacute progresando hacia percepciones
igualmente conciliadoras y hasta deseables
11Recordamos que para la Iglesia Catoacutelico Romana el castigo ha de tener dos componentes pena de dantildeo (la exclusioacuten del paraiacuteso y de la visioacuten beatiacutefica de Dios) y pena de sentido (literalmente el sufrimiento y dolor) causada por medios sensibles Al margen de que la liberacioacuten de estas penas dependan de agentes exteriores oraciones por los muertos misas limosnas etc
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iexclFeliz purgatorio Lo que constituye la dicha celeste es tambieacuten la gracia que purifica que introduce en la felicidad La purificacioacuten estaacute en el encuentro con Cristo y la gracia del Espiacuteritu Santo el cielo consiste en vivir este encuentro y esta graciahellipLa misma teoacuteloga del purgatorio santa Catalina de Geacutenova habla de una ldquoalegriacutea enorme y de un sufrimiento extremo sin que uno sea obstaacuteculo para el otrordquo (Durrwell 1997 paacuteg 64)
En esta misma liacutenea de pensamiento Ratzinger defiende que
No se trata de una especie de campo de concentracioacuten en el maacutes allaacute (como ocurre en Tertuliano) donde el hombre tiene que purgar penas que se le imponen de una manera maacutes o menos positivista Se trata maacutes bien del proceso radicalmente necesario de transformacioacuten del hombre gracias al cual se hace capaz de Cristo capaz de Dios y en consecuencia capaz de la unidad con toda la comumnuio sanctorum (Ratzinger 1980 paacuteg 214)
Boros diraacute laquoEl purgatorio es la promesa de que todo hombre sabraacute del amor
y de la amistad de Cristo en toda su plenitudhellip En el fuego del amor de Cristo
resplandeceraacute nuestra existenciaraquo (Boros 1973 paacuteg 48) afirmando en su
concepto de salvacioacuten universal12 que tal proceso ha de producirse de forma
inmediata ya que para eacutel resurreccioacuten implicaraacute inmediatez aniacutemico-corporal
Sin embargo la Iglesia Catoacutelica Romana a lo largo de su historia ha
insistido siguiendo a San Agustiacuten en una divisioacuten de los hombres en cuatro
grupos
sect Los totalmente buenos destinados al paraiacuteso
sect Los totalmente malos destinados al infierno
sect Los no buenos del todo
sect Los no malos del todo
Sin aclarar demasiado cuaacutel sea la suerte para estos dos uacuteltimos grupos
Agustiacuten defendiacutea que los muertos que eran culpables de pecados leves podiacutean ser
redimidos despueacutes de la muerte sufriendo laquopenas purgatoriasraquo a traveacutes de un
laquofuego purificadorraquo en un lugar llamado el Purgatorio del que no se sabe nada al
12Este autor defenderaacute mdashdesde su proposicioacuten universalista que la expresioacuten dogmaacutetica de la Iglesia Catoacutelica Romana laquofuera de la iglesia no hay salvacioacutenraquomdash en realidad un mensaje de alegriacutea y de promesa ya que en realidad el mundo entero en cuanto al amor de Dios (sea de la religioacuten que sea) ha de considerarse igualmente cristiano (Boros 1973)
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respecto de su situacioacuten exacta pero que surge como un lugar intermedio entre el
infierno y el paraiacuteso Este lugar habraacute de desaparecer en el tiempo del Juicio Final
cuando ya todos sean llevados al Paraiacuteso
El tiempo de estancia en el Purgatorio dependeriacutea de
bull El nuacutemero de pecados (veniales)
bull De las oraciones limosnas y misas que los vivos paguen para abreviar el
tiempo en el purgatorio
bull La Iglesia oficial podiacutea ndashmediante pago previondash lograr el rescate de las
almas y rebajar el tiempo de estancia que les quedaba en el purgatorio Era
mediante las llamadas laquoIndulgenciasraquo13
Lo que estaba claro es que el purgatorio solo se abandonaba hacia una
uacutenica direccioacuten hacia el cielo A este sistema teoloacutegico de tres lugares se sumariacutean
ndasha mediados del siglo XIIIndash dos lugares maacutes El limbo de los patriarcas14 (la antigua
morada de los justos antes de la encarnacioacuten de Cristo y la institucioacuten del
bautismo) y el limbo de los nintildeos (el lugar de las criaturas que mueren sin haber
recibido el bautismo) De este uacuteltimo lugar se afirmaba que ya que no habiacutean sido
bautizados y naciacutean con el pecado original por tanto laquopor tratarse solo del pecado
original tales nintildeos no sufren las penas del infierno sino simplemente la privacioacuten
de la visioacuten beatiacutefica en la presencia de Diosraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 457)
Advertimos que la doctrina catoacutelico-romana de ese estado intermedio con
sus dos conceptos diferenciados purgatorio (proclamado como dogma de fe por el
papa Benedicto XII en 1336) y limbo de los infantes (actualmente abolido15) ha
influenciado a la cristiandad de occidente ndashheredera de esta tradicioacutenndash respecto de
la existencia de una fase intermedia entre la muerte y el disfrute de la presencia
13 La indulgencia es la remisioacuten ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediacioacuten de la Iglesia la cual como administradora de la redencioacuten distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos (cf Catecismo 1471) 14Seguacuten el dogma catoacutelico este lugar seriacutea rescatado por Cristo durante su descenso a los infiernos despueacutes de su muerte15El limbo o lugar adonde seguacuten la doctrina tradicional catoacutelica van las almas de los nintildeos pequentildeos que mueren sin haber recibido el sacramento del bautismo refleja una visioacuten demasiado restrictiva de la salvacioacuten concluyeron los teoacutelogos Nuestra conclusioacuten () es que hay bases teoloacutegicas y lituacutergicas serias para creer que cuando mueren los bebeacutes no bautizados se salvan escriben en su documento los teoacutelogos que analizaron este asunto desde 2004 cuando la comisioacuten era presidida por Joseph Ratzinger httpwwwemolcomnoticiasinternacionaldetalledetallenoticiasaspidnoticia=253275 (recogido 14072015)
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plena de Dios nuestro Salvador en el cielo presuponiendo que necesariamente la
obra redentora de Cristo tiene auacuten que experimentar un proceso maacutes para unos
de sufrimiento y de paga por la culpa y para otros (diferentes conceptos en el
protestantismo) un tiempo de espera un tiempo de falta de plenitud un tiempo de
alguna manera de no ser verdaderamente completos en Cristo El cristianismo
evangeacutelico heredero de la Reforma Protestante del siglo XVI no es ajeno a
algunas influencias de la doctrina romanista en el pensamiento cristiano occidental
tanto de parte de los reformistas en siacute como de las diferentes teologiacuteas que
naceriacutean posteriormente como resultado de aquel nuevo encuentro con la Palabra
de Dios En este sentido auacuten algunos catoacutelicos tratan de defender por ejemplo el
bautismo de los infantes aludiendo a que Lutero no lo condenoacute
El profesor Yebra destaca
Aunque el protestantismo rechazoacute la aberracioacuten del purgatorio de forma ciega asumioacute la escatologiacutea personal del romanismo de manera que la corriente principal del cristianismo evangeacutelico aceptoacute que al morir las almas pasan inmediatamente al cielo o al infiernohellip Fue Juan Calvino quien pone su sello de aprobacioacuten a la doctrina de la inmortalidad inherente del alma humanahellip Martiacuten Lutero por ejemplo sostuvo que la doctrina de la inmortalidad del alma del hombre perteneciacutea a las monstruosidades del romanismo (Yebra 2011 paacuteg 6)
Hay un contraste entre el aacutenimo y fortaleza que ante la muerte presupone la
Biblia mdashla Palabra de Diosmdash laquoNo se turbe vuestro corazoacuten [hellip] en la casa de mi
Padre muchas morada hay [hellip] voy pues a preparar lugar para vosotroshellipraquo (Juan
141-3)ndash y estas doctrinas desde antantildeo propiciaron el proceso de la muerte como
tabuacute y miedo La muerte se recibe entonces como algo negativo como algo de lo
que nos sentimos obligados a tratar de forma solemne protocolaria y respetuosa
evitando mencionarla aun al moribundo del que se constata que se encamina al
uacuteltimo eslaboacuten de su existencia y se resuelve la situacioacuten con la mentira laquoNo te
preocupes iexclvas a salir de estoraquo procurando asiacute evitarle el encuentro con la
muerte que por otra parte es inevitable Y todaviacutea hoy no es difiacutecil verificar coacutemo
el tema de la muerte se percibe como un asunto oscuro y misterioso que ha
impedido la valoracioacuten de la muerte como un proceso inherente al elemento
salviacutefico no meramente en el sentido de liberacioacuten al que alude Cullmann cuando
dice laquoLa Biblia jamaacutes presenta la muerte como un ldquoamigordquo que libera de la prisioacuten
ni como el traacutensito ldquonaturalrdquo a otra forma de existencia seguacuten la filosofiacutea griegaraquo
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(Cullmann 2008 paacuteg 284) sino como un elemento fundamental del efecto
soterioloacutegico de la redencioacuten Afirmamos que esta incertidumbre es la herencia de
la influencia alejada de la verdad biacuteblica que ha fomentado que nuestra sociedad
laquointelectualraquo llegue a laquotragarseraquo ndashsin maacutes anaacutelisis que aceptar lo que parece un
manjar suculentondash la idea oriental de la reencarnacioacuten Y ya que la muerte da
miedo mejor es seguir viviendo La idea de un alma sin cuerpo sin cerebro sin
sexo sin necesidad de comer ni de beber ni de tocar es una entidad tan abstracta
como irreal Por lo tanto el mecanismo de defensa que se genera ante esa
incertidumbre es el del rechazo y la aceptacioacuten de cualquier otra solucioacuten por
extravagante que esta se nos pueda antojar
No se admite la doctrina acerca de la posibilidad de que despueacutes de la
muerte se pueda entrar en el cielo directamente (iquestherencia romanista) pues se
insiste en la necesidad de atravesar previamente por un estado de purificacioacuten
Precisamente a este respecto Joseph Ratzinger declara laquoLa hipoacutetesis de una
resurreccioacuten en el momento de la muerte no se puede probar ni loacutegica ni
biacuteblicamenteraquo (Catoacutelicosnet 2015) De hecho se afirma en el marco de la doctrina
catoacutelica que
Uacuteltimamente ha circulado una teoriacutea de que la separacioacuten alma-cuerpo era un dualismo de origen platoacutenico y que por lo tanto el hombre resucita en el momento de la muerte Pero no debe olvidarse que tan categoriacuteas humanas son las semiacuteticas como las heleniacutesticas y en este sentido son igualmente aptas para ser instrumento de la revelacioacuten de Dios Eso de que la resurreccioacuten es inmediatamente despueacutes de la muerte es una doctrina rechazada por la mayor parte de los teoacutelogos catoacutelicos e incluso por los protestantes de la talla de Oscar Cullmann (Catoacutelicosnet 2015)
Interesante la afirmacioacuten del profesor Sayeacutes que sujeto al dogma para
refrendar lo que a su parecer es imposible en cuanto a la resurreccioacuten inmediata
escribe No podemos olvidar que al hacer teologiacutea es preciso tener en cuenta la analogiacutea fidei es decir la conexioacuten entre siacute que tienen los dogmas Pues bien con las nuevas teoriacuteas que mantienen que todo hombre se encuentra ya en el maacutes allaacute con alma y cuerpo desde el momento de la muerte habriacuteamos suprimido el privilegio de Mariacutea asunta en cuerpo y alma en los cielos Pero la mayor dificultad que presentan las nuevas teoriacuteas es que van contra la doctrina de la escatologiacutea intermedia y la resurreccioacuten final de los
26
cuerpos tal como aparece en la Biblia la Tradicioacuten y el magisterio (Sayeacutes 2006 paacuteg 180)
En este sentido puede ser pertinente la afirmacioacuten de Enrique Rey quien
fuera el fundador del Ejeacutercito de Salvacioacuten en Espantildea que apunta laquoEl estado
intermedio de los protestantes es como un purgatorio disfrazado de Biblia y sin
sotana romanaraquo (Rey Descubriendo a Cristo y su Palabra Apuntes de Teologiacutea nordm
1 2000)
14- Perspectiva filosoacutefica contemporaacutenea del estado de la muerte Tampoco se puede ignorar el avance y la influencia del pensamiento secular
en cuestiones tan trascendentes y cercanas al hombre como es la muerte Que no
es patrimonio exclusivo de la religioacuten sino que ha sido una temaacutetica de
preocupacioacuten constante en los otros campos del conocimiento y del saber humano
como lo ha hecho y auacuten lo sigue haciendo la Filosofiacutea Garciacutea Cuadrado aclara
que laquoDesde el comienzo mismo de la filosofiacutea la muerte ha sido un fuerte estiacutemulo
para la especulacioacuten todo pensador o sistema filosoacutefico debe hacerle frente de una
manera u otraraquo (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 237) Ya Epicuro pretendiendo
tranquilizar el alma atormentada de quien se dirigiacutea ineludiblemente a ese final
argumentaba
laquoAcostuacutembrate a pensar que la muerte nada es para nosotros porque todo bien y mal reside en la sensacioacuten y la muerte es privacioacuten del sentir Por lo tanto el recto conocimiento de que nada es para nosotros la muerte hace dichosa la condicioacuten mortal de nuestra vida no porque le antildeada una duracioacuten ilimitada sino porque elimina el ansia de inmortalidadraquo (Gonzaacutelez 2003)
Sin embargo esta argumentacioacuten del filoacutesofo no ha sido suficiente para
acallar la inquietud que se tiene acerca de ese destino final tan desconocido como
universal El discurrir filosoacutefico de todos los tiempos ha tratado de resolver este
enigma desde perspectivas tan absurdas y contrarias que se han pasado desde
negar la realidad de la muerte hasta contraponer si realmente la vida es real o no
y si acaso no seraacute que la muerte es la verdadera realidad a la que nos dirigimos
27
Nuestro ilustre filoacutesofo Ortega y Gasset sentildealariacutea respecto de la muerte
como un laquoelementoraquo de unidad de la especie humana ya que a ella nos dirigimos
desde que iniciamos nuestro devenir La muerte que nos sorprende en cualquier
momento en cualquier circunstancia sin esperarla nunca sin desearla pero que
viene que siempre viene (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 44) Pero iquestseraacute esta
una respuesta desoladora ciertamente que siacute Para el hombre y la mujer de
nuestro tiempo que no se ha apropiado de la respuesta de Dios ni de la obra
salviacutefica de Jesuacutes nuestro Salvador no tiene otro camino que el miedo la
desolacioacuten la incertidumbre la obstinacioacuten e incluso la negacioacuten de la evidencia
como si por negarla se pudiera alejarla de nosotros Contrariamente a esa
inquietud de iquesthacia doacutende vamos iquestqueacute hay allaacute iquestqueacute es lo que nos espera si
es que nos espera algo para los cristianos fundamentados en las Santas
Escrituras la respuesta de Dios es siempre consoladora
Es oportuno citar aquiacute aquella locucioacuten agustiniana laquoMejor es creer lo que
es verdadero aunque todaviacutea no lo veas que pensar que ves lo verdadero cuando
es falsoraquo (Gonzaacutelez 2003) La muerte es una realidad y la respuesta de Dios al
respecto mdashla cruz de Cristomdash ha sido el regalo que nuestro Creador nos ha dado
para que vivamos en paz entre tanto que vamos a su encuentro caminando hacia
lo que ha de ser nuestro laquoverdadero hogar con Jesuacutesraquo
Sin embargo la perspectiva filosoacutefica que confronta al hombre moderno con
la muerte es en realidad un resultado traacutegico y fuacutetil Desde el siglo XVI bajo la
influencia de una filosofiacutea antropoceacutentrica se ha privado al hombre de la dignidad
con la que Dios le dotoacute originalmente en palabras de Derek Bigg laquoLe ha
despersonalizadoraquo (Derek 1973 paacuteg 84) No permitiendo al hombre que su razoacuten
fuese ciertamente controlada por la Revelacioacuten Divina este ha llegado a perder su
propia racionalidad resultando en una angustiosa y traacutegica razoacuten de la existencia
en la que el miedo y la angustia ante la muerte le ha llevado a respuestas tan
alejadas y contradictorias que en realidad para eacutel son locura (se anhela la muerte
se oculta se esconde se recibe como una liberacioacuten como una tragedia se estaacute
no se estaacutehellip)
El existencialismo ha inducido al hombre hacia la amargura de aceptar que
desde el principio de la misma existencia del individuo como tal ya se estaacute
muriendo en siacute mismo por cuanto el proceso de la muerte es inherente al ser
humano Tal concepto ha llenado de amargura e insatisfaccioacuten a la vida
28
Kierkegaard diriacutea laquoLo terrible de la existencia es que vivimos para experimentar la
muerte aun sin morirnos del todo vivimos la muerte cada diacutearaquo (Grau Escatologiacutea
final de los tiempos 1987) Afirmacioacuten que contrasta con la aseveracioacuten de Jesuacutes
de entregarnos una vida nueva y abundante y finalmente la muerte como el acceso
hacia una mayor plenitud que anhelamos para estar a su lado por siempre En
contra de lo que Karl Marx sosteniacutea laquosi se cree en otra vida tras la muerte no vas
a preocuparte de hacer mejor el mundo presenteraquo (Keller 2014 paacuteg 121) nos
parece que antes al contrario la existencia de un maacutes allaacute es un impulso para vivir
esta vida con maacutes entrega sabiendo que hay una proyeccioacuten entre el ahora y el
futuro escatoloacutegico Por eso ni obsesionarse con la muerte que es propio del
existencialismo ni ignorarla que es propio del positivismo y auacuten menos de
prohibirla que es propio del materialismo dialeacutectico convencen ciertamente al
intelecto Frente a todas estos conceptos postmodernos mdashque finalmente
descubriraacuten la muerte como la inexistencia o la liberacioacuten o la nadamdash nuestro Dios
nos insiste en darnos vida y en daacuternosla en abundancia (Juan 1010) Y es que lo
que la filosofiacutea ha presentado en su discurrir como el mayor mal natural recibiraacute
desde la perspectiva de la obra de Cristo un sentido positivo en el que la muerte ya
no es un mal absoluto (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 243)
15- Perspectiva desde una oacuteptica cientiacutefica Implicaciones de la muerte en el organismo
Maacutes allaacute del enfoque propio desde la perspectiva religiosa o filosoacutefico-
humanista acerca del tema de la muerte y del estadio intermedio es preciso
acercarse a la ciencia para verificar coacutemo la argumentacioacuten cientiacutefica configura
tambieacuten una respuesta a este asunto igualmente inquietante
La ciencia se pregunta ndashaplicando el meacutetodo cientiacuteficondash acerca de si hay
evidencias de si hay pruebas acerca de la existencia de ese estado maacutes allaacute de la
muerte de si existe certidumbre de que con la muerte realmente no termina todo
Ya hemos presentado el argumento de algunas religiones orientales que lo
defienden con jornadas de meditacioacuten en las cuales supuestamente trascienden al
29
maacutes allaacute Pero la sociedad occidental laquosuprarreligiosaraquo16 trata de verificar el
presupuesto desde una perspectiva exclusivamente cientiacutefica y como tal estaacute
dispuesta a aceptar determinadas vivencias meacutedicas en las que el sujeto entra en
un estado de coma y retornando de esa situacioacuten puede recordar imaacutegenes que se
le antojan del laquootro mundoraquo
Caso tipo William Wolcott (un sacerdote ortodoxo que relata su experiencia post-mortem) murioacute y dentro de siacute sintioacute que su laquoalmaraquo se separaba de su cuerpo y vio a eacuteste sin vida y postrado en la cama de un hospital viendo luego una gran luz y sintiendo una serie de sensaciones y viendo a un laquoserraquo que no era capaz de mirarlo porque estaba rodeado de una luz muy fuerte y entonces despertoacute En el hospital le habiacutean aplicado el desfibrilador y lo acababan de reanimar en el uacuteltimo instante (Galeano 2000)
No es una historia uacutenica Revistas especializadas y caracterizadas de cierto
rigor cientiacutefico han tratado de estudiar y desvelar los entresijos de estos supuestos
viajes de idas y retornos Es cierto que el ser humano necesita la consolacioacuten
acerca de un futuro nuevo de un comienzo diferente de otra oportunidad El
mundo auacuten clama por la realidad de un muerto que hubiese laquoregresadoraquo a fin de
aceptar esa esperanza y ansiosamente se buscan indicios en doctrinas de
demonios y en conjeturas y experiencias extrantildeas cuando ndashpor el contrariondash la
iglesia afirma que siacute hay una realidad gloriosa y tangible perfectamente
verificable17 Que nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo dio su vida por nuestros
pecados y que resucitoacute a fin de preparar un lugar en la eternidad para todos
aquellos que le reconozcan como su Salvador personal
Junto a estas experiencias extracorpoacutereas que algunos tratan de validar
surgen a la vez voces discrepantes que alegan que de alguna manera este tipo de
experiencias pueden ocurrir con bastante regularidad de forma contra-cultural a
traveacutes de las drogas psicodeacutelicas (aplicadas en ocasiones antes de una operacioacuten
meacutedica) laquoExperiencias de disociacioacuten corporal pueden ser ocasionadas por
faacutermacos anesteacutesicos como la quetamina la sensacioacuten de volar por la atropina y
otros alcaloides de la belladona el recordar experiencias juveniles ya olvidadas
por las anfetaminas y la aparicioacuten de alucinaciones fantaacutesticas sobre el maacutes allaacute
16Hacemos referencia a la intencioacuten de quienes sin cuestionarse la verdad o el dogma de la religioacuten particular que ostentan y que se recibioacute por tradicioacuten se consideran devotos aunque ndashiroacutenicamentendash se postulan como laquono fanaacuteticosraquo y ni tan siquiera laquopracticantesraquo17 Desde la perspectiva del ser cristiano que toma como realidad la existencia de Jesuacutes su muerte y resurreccioacuten
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por el aacutecido liseacutergico (LSD)raquo (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 17) Se sabe que derivados
de la mandraacutegora o del estramonio han sido utilizadas regularmente por brujas y
hechiceros y que otros quiacutemicos como la metilendioxianfetamina y la
dimetiltriptamina podriacutean provocar ademaacutes sensaciones de micropsia y macropsia
apariencias de que el mundo se encoge o se expande Existe una gran variedad de
elementos quiacutemicos empleados en la medicina existentes tambieacuten en el cerebro
que ante la reaccioacuten a alguacuten acontecimiento maacutes o menos intenso se liberan
generando la sensacioacuten de una laquomuerteraquo y un viaje al laquoinfinitoraquo Asiacute muchos
cientiacuteficos aluden con referencia a los hinduacutees que solo necesitan 200 microgramos
de LSD (dietilamida del aacutecido liseacutergico) para poder ver el otro mundo que los
espera despueacutes de la muerte aunque en realidad esteacuten introducidos en sus
propios recuerdos y procesos propios del cerebro de modo que nunca han salido
de siacute mismos aunque ellos crean y afirmen que han salido a su otra experiencia
laquomiacutestica extra-corpoacuterearaquo Por este motivo surgen voces discrepantes que tratan de
simplificar esta realidad que constituye un hecho que esas visiones de la luz del
tuacutenel de personas que se acercan de imaacutegenes alegres y relajantes etc sean
interpretadas como inferencias producidas por el cerebro sometido a una situacioacuten
de stress liacutemite que liberariacutea determinadas substancias quiacutemicas que al modo de
alucinoacutegenos produciriacutea todo este tipo de visiones y experiencias
En estos episodios cercanos a la muerte el cerebro es sometido a una importante reduccioacuten del riego sanguiacuteneo y del suministro de oxiacutegeno Durante esta hipoxia acontecen cambios quiacutemicos importantes que alteran la homeostasis cerebral producieacutendose desajustes metaboacutelicos en la concentracioacuten y accioacuten de los neurotransmisores y endorfinas (opiaacuteceos endoacutegenos) que gobiernan la funcioacuten del sistema nervioso central Estos eventos pueden conducir al desarrollo de alucinaciones o a provocar que las memorias remotas almacenadas en el subconsciente salgan a flote y enmascaren la realidad presente (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 16)
Y todo esto desde la perspectiva cientiacutefica iquesta queacute conduce A una
respuesta que como tal es ciertamente inquietante La respuesta es iexclNo lo seacute No
se sabe porque no hay evidencias cientiacuteficas La ciencia alude a que no se sabe y
este no se sabe cuando niega cualquier interferencia o existencia de Dios Creador
se reduce a una uacutenica respuesta contundente y nefasta laquoTras la muerte ya que no
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hay nada maacutes Con ella se termina todoraquo18 Tal es el credo de quienes se refugian
en la ciencia como uacutenico baluarte de la verdad ignorando cualquier atisbo de
espiritualidad Si la respuesta que la ciencia puede aportar es finalmente laquoiexclNo lo
seacuteraquo nos preguntamos si acaso esta afirmacioacuten no es en siacute misma la invitacioacuten a
buscar la explicacioacuten en la realidad de Dios teniendo como tiene la ciencia el
objetivo de encontrar las explicaciones a cualquier hecho y no hay duda alguna
que la muerte es un hecho
16- La escatologiacutea individual en el pensamiento teoloacutegico contemporaacuteneo Si en teacuterminos generales el estudio anaacutelisis y atencioacuten a la escatologiacutea ha
tenido diferente suerte19 mucho maacutes auacuten la ha tenido en cuanto al tema que nos
ocupa Como escatologiacutea individual es un enfoque novedoso centrado en el estudio
de los acontecimientos finales pero referidos exclusivamente al individuo muerte
estado intermedio resurreccioacuten y destino final sin tener en cuenta ni a Israel ni a la
iglesia (De Andrade 2002 paacuteg 141) Como quiera que las expectativas
apocaliacutepticas maacutes o menos inmediatas que la iglesia teniacutea en los primeros siglos se
fueran disipando progresivamente la atencioacuten de la iglesia girariacutea no ya en la
proclamacioacuten de un reinado (escatoloacutegico) inminente sino en la realidad de un
reino consumado y eterno en Cristo de ahiacute este desintereacutes manifiesto Seraacute M
Erickson quien contrastaraacute los dos aspectos relevantes que consideraremos en
nuestra investigacioacuten la escatologiacutea coacutesmica en referencia a la muerte de todos
los seres humanos (futuro de la raza humana) y su conexioacuten con los eventos
coacutesmicos de la segunda venida de Cristo y lo que definiriacutea como escatologiacutea
individual en referencia a la muerte del individuo (futuro individual) (Erickson 2008
paacuteg 1169)
En esta tesis se pretende centrar en el individuo afirmando la investigacioacuten
en el marco de la escatologiacutea individual pero desde la perspectiva de ambas
conexiones por un lado la realidad del creyente que se enfrenta a ese postrer
18Acotamos la realidad de que aunque la ciencia en cuanto al proceso de la degeneracioacuten celular lo conoce sin embargo ignora por queacute muere toda vida pluricelular Si bien confirma que la muerte es universal en todos los seres vivos no es capaz de explicar su causa19Seguimos aquiacute a Erickson en alusioacuten directa al escaso debate y reflexioacuten que se ha hecho de esta disciplina hasta los siglos XIX y XX
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estado de la muerte y por el otro su vinculacioacuten ndashno podemos ser ajenos a la
realidad general de la revelacioacutenndash con los acontecimientos coacutesmicos que presentan
el final de los tiempos y la segunda venida de Cristo
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II- DOCTRINA DEL ESTADO INTERMEDIO FUNDAMENTACIOacuteN TEOLOacuteGICA
En este capiacutetulo presentamos una siacutentesis desde diferentes puntos de vista
doctrinales respecto del estado inmediato a la muerte y anterior a la resurreccioacuten
conocido como el laquoestadio intermedioraquo El enfoque seraacute primordialmente desde
una perspectiva meramente evangeacutelica para posteriormente proceder a la defensa
de la hipoacutetesis que proponemos en esta investigacioacuten
iquestQueacute dice la teologiacutea La respuesta a esta pregunta presupone hacer un
repaso acerca del posicionamiento y fundamento de la doctrina desde diferentes
conceptos teoloacutegicos en el marco del protestantismo
El teoacutelogo Charles Hodge encuadra esta doctrina aclarando de forma
enfaacutetica que laquoAsiacute como todos los cristianos creen en la resurreccioacuten del cuerpo y
en un juicio futuro tambieacuten todos creen en un estado intermedio [hellip] Asiacute las
divergencias existentes entre los cristianos no es acerca de la realidad de un
estado intermedio sino acerca de su naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Por otro
lado L Berkhof nos advierte que la iglesia cristiana comenzoacute a preocuparse de esta
doctrina cuando se hizo manifiesto que la venida de Cristo no seriacutea inmediata
Aunque no habiacutea unanimidad entre los Padres de la Iglesia se postuloacute en general
que existiriacutea un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten
En un hades subterraacuteneo el justo gozaba cierta medida de recompensa no igual a la de su futuro cielo y de que alliacute mismo el malvado sufriacutea un cierto grado de castigo no igual al de su futuro infierno El estado intermedio quedaba reducido de esta manera a una versioacuten no muy diferente de la uacuteltima retribucioacuten concepto sostenido aunque con algunas variaciones por hombres tales como Justino Maacutertir Ireneo Tertuliano Novaciano Oriacutegenes Gregorio de Niza Ambrosio y Agustiacutenraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 859)
Y aunque hubo algunos como Gregorio Nacianceno Eusebio de Cesarea y
Gregorio el Grande que postularon la idea que tras la muerte las almas de los
justos entrariacutean directamente en el Cielo otros como Justino Maacutertir lo negaron
contundentemente laquoSi encuentras a quienes no aceptan la resurreccioacuten de los
muertos sino que piensan que en sus almas despueacutes de la muerte van al cielo no
los consideres cristianosraquo (Ruiacutez Bueno 1954 paacuteg 128)
Aunque finalmente la doctrina del estado intermedio se conservariacutea En la
actualidad la mayoriacutea de los teoacutelogos protestantes ndashparticularmente los que se
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encuadran en la perspectiva premilenarista pretribulacionista y dispensacionalistandash
coinciden en aceptar y en definir la existencia de ese estado intermedio
Sin embargo de esta doctrina se reconoce tambieacuten que laquoes un tema a la
vez significativo y problemaacuteticoraquo (Erickson 2008 paacuteg 1176) Ruiz de la Pentildea dice
que laquoEl problema del estado intermedio ha figurado entre los temas estelares de la
escatologiacutea de nuestro siglo tanto en el campo protestante como en el catoacutelicoraquo
(Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 276) aunque a
rengloacuten seguido diraacute que hoy esta discusioacuten haya perdido cierto atractivo ya que ndash
a su parecerndash las respuestas aportadas solo son posible dialogarlas en el marco de
la especulacioacuten y afirma el intereacutes es porque laquolo que se juega en uacuteltima instancia
es el grado de conviccioacuten y coherencia con que la antropologiacutea cristiana sostiene la
identidad del hombre como unidad sustancial de espiacuteritu y materiaraquo (Ruiz de la
Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 278) a lo que antildeadimos
la relevancia de la obra redentora muerte y resurreccioacuten de Cristo y sus
implicaciones soterioloacutegicas inmediatas que habraacute de alcanzarlo todo tambieacuten en
cuanto a la vida y la muerte
L Berkhof insiste en que laquola doctrina del estado intermedio fue un esfuerzo
por reconciliar la doctrina del juicio individual con la del juicio general doctrina
mayoritariamente asumida tambieacuten por quienes defenderiacutean una salvacioacuten de
caraacutecter universal y una plena restauracioacuten de todas las cosas en su sentido
absoluto los universalistasraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)
No obstante son ya muchas las voces20 que se preguntan si acaso se
estariacutea interpretando al apoacutestol Pablo por casi dos mil antildeos pensando que el
estado intermedio es una ficcioacuten teoloacutegica (Garret 2000 paacuteg 696) Ladd por su
parte explicaraacute que esta cuestioacuten doctrinal dependeraacute en gran medida de la
interpretacioacuten que se haga del texto de 2 Corintios 51-10 describiendo que la
forma maacutes natural seriacutea que despueacutes de la disolucioacuten de ese cuerpo terrenal
transitorio el creyente recibiraacute de Dios un cuerpo eterno y celestial en la
resurreccioacuten ya que la idea de un espiacuteritu desnudo21 sin cuerpo repugna Aunque
a pesar de este concepto concluye laquoSin embargo a pesar de la repugnancia
20A todos los que se consideraraacuten en este estudio podemos ademaacutes mencionar a Thomas Polhill Stafford Fred Townley Lord RH Charles WT Corner Frank Stagg Michael Schamaus Russell F Aldwinckle Brian Hebblethwaite que entre muchos otros refrendaraacuten como la liacutenea de investigacioacuten de esta tesis que la resurreccioacuten ocurre de forma inmediata negando la realidad del estado intermedio Recogido por (Garret 2000)21 Es lo que Francisco Lacueva llama laquoespiacuteritus desencarnadosraquo en su libro sobre la Doctrina de la Gracia
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natural de Pablo de estar sin cuerpo ve un cierto valor en ese grado como espiacuteritu
descarnado pues significa estar con el Sentildeorraquo (Ladd 2002 paacuteg 724)
La doctrina del estado intermedio refrenda en liacuteneas generales que al
producirse la muerte creyentes y no creyentes van a un lugar temporal
diferenciado Los creyentes a un lugar y condicioacuten de bendicioacuten y los no creyentes
a uno de maldicioacuten de sufrimiento y de castigo Con la segunda venida de Cristo
en el esjatoacuten ese lugar temporal desapareceriacutea de forma que los buenos seriacutean
trasladados definitivamente al cielo y los malvados al infierno Es un estado
intermedio pero no es lo mismo que el purgatorio de la doctrina romanista ya que
lo que se postula aquiacute es que los creyentes van directamente a la presencia de
Dios y en ese estado aunque descarnado no hay tal cosa como purificacioacuten y
perfeccioacuten en la santidad
Myer Pearlman define el estado intermedio laquocomo el estado de los muertos
durante el periacuteodo comprendido entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Pearlman
1991 paacuteg 271) y aclara que tal periacuteodo tiene su fundamentacioacuten en tanto en
cuanto los justos ndashasiacute como los malvadosndash no tendraacuten su recompensa hasta
despueacutes de sus respectivas resurrecciones hecho que concluiriacutean al tiempo final
con la Venida de nuestro Sentildeor Jesuacutes Por lo tanto este autor sentildeala con relacioacuten
a los justos que laquolos creyentes que han muerto parten para estar con el Sentildeor
pero no reciben su recompensa final todaviacutearaquo (Pearlman 1991 paacuteg 272)
De la atencioacuten que Tim La Haye presta a este asunto destacamos lo
siguiente laquoNo estaacuten realmente muertos ya que sus almas y espiacuteritus han estado
ausentes del cuerpo al morir y presentes al Sentildeorraquo (La Haye 1992 paacuteg 35)
como una aclaracioacuten a lo que a su modo de pensar puede significar ese estado de
aparente dormicioacuten que podriacutea caracterizar el estado intermedio Pero son los
laquoAdventistas del Seacuteptimo Diacutearaquo22 los que postulan maacutes ese estado de dormicioacuten de
una forma clara ndashcon el concepto que ellos definen como del laquoSuentildeo del almaraquondash
por el cual suponen que las almas de los que fallecen estaacuten en un estado de
22Denominacioacuten fundada por seguidores de William Miller y otros Esperaban la inminente Segunda Venida de Cristo Empezoacute a formarse en 1844 pero debido a las predicciones incumplidas de Miller se organizoacute oficial y definitivamente en 1863 Su nombre revela el eacutenfasis tanto en la Segunda Venida como en la observancia del saacutebado o seacuteptimo diacutea praacutectica que tomaron de los laquoBautistas del Seacuteptimo Diacutearaquo y otros grupos Entre sus fundadores estuvieron Joseph Bates y Elena Harmon White A Elena Harmon de origen metodista se le atribuye una inspiracioacuten especial como autora de libros fundamentales para la denominacioacuten entre ellos se encuentran El camino a Cristo El Deseado de todas las gentes y muchos otros Seguacuten los adventistas la inmortalidad es condicional de forma que solo se otorga a los justos en ocasioacuten del regreso de Cristo Afirman que los muertos estaacuten en inconsciencia total Tambieacuten insisten en la purificacioacuten del santuario celestial debido a que se inicioacute una obra de juicio en l844 que duraraacute hasta concluir el tiempo de la gracia
36
inconsciencia hasta que se produce su despertar con el acontecimiento de la
resurreccioacuten final La Haye no llega tan lejos pero ya que la Biblia se refiere a la
muerte como de un laquosuentildeoraquo parece dejarse influenciar por esta suposicioacuten que en
todo caso alude laquocomo si de un suentildeo se trataseraquo
Es importante considerar de queacute manera se iriacutean asociando nuevas
formulaciones doctrinales para laquoencajarraquo el rompecabezas profeacutetico (escatologiacutea
general) y esta realidad de permanencia en el estado intermedio en cuanto a la
muerte y resurreccioacuten (escatologiacutea individual) Y es precisamente esta
correspondencia la que presupone Ladd como argumento para afianzarse en la
realidad del estado intermedio a pesar de que eacutel mismo recoja en su teologiacutea que
son muchos los estudiosos que han rechazado esta interpretacioacuten tradicional y
menciona a RH Charles a WL Knox a W D Davies para afirmar laquoPor
impresionante que sea este despliegue de expertos parece difiacutecil entender por
queacute si el creyente se reviste de un cuerpo celestial eterno al morir subsiste la
necesidad de que la resurreccioacuten y redencioacuten del cuerpo se alcancen al fin de
sigloraquo (Ladd 2002 paacuteg 725) No obstante seraacute Wright quien realice en defensa de
este estado un enorme despliegue de argumentacioacuten que refrendando el concepto
de resurreccioacuten en Pablo matizaraacute
En primer lugar creiacutea que la resurreccioacuten se habiacutea dividido como momento histoacuterico en dos primero la resurreccioacuten del Mesiacuteas y luego en la laquoparusiacutearaquo de eacuteste la de todo su pueblo [hellip] Por un lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos son las versiones redimidas rehechas de los antiguos en eso es lo que hace hincapieacute Romanos 8 Por otro lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos estaacuten laquoalmacenados en el cieloraquo (Wright 2008 paacuteg 464)
La Haye por otra parte estariacutea afirmando un nuevo modelo de muerte esto
es el que afecta a una parte especiacutefica del hombre ndashel cuerpondash y que
precisamente por no afectar a la totalidad del ser no le alcanza Con todo el
cuerpo desaparece y el alma-espiacuteritu deberaacute aguardar a una eacutepoca posterior para
recomponerse Este autor afirma que es por un proceso de recoleccioacuten23 de todos
los restos que componen cada una de las individualidades del ser humano de esa
forma es que en laquoaquel diacutearaquo todos los elementos quiacutemicos de los cientos de
23Puede recordarnos aquiacute la doctrina heterodoxa de los Testigos de Jehovaacute que aluden que los muertos desaparecidos seraacuten restaurados a pesar de su desaparicioacuten con la muerte en base al ldquorecuerdordquo de Dios Curiosamente son muchos los defensores de la inmortalidad condicional que refrendan la misma doctrina enfatizando que el creyente desaparece porque muere todo eacutel pero en el tiempo final seraacute resucitado porque sus nombres estaacuten escritos en el libro de la vida esto es estaacuten en el recuerdo de Dios
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millones o miles de millones de personas se juntaraacuten en un acontecimiento
singular para conformar por fin la identidad de cada uno unos a la vida para recibir
su recompensa y los otros para condenacioacuten Es una manera de preservar la
identidad ya que la resurreccioacuten o nueva creacioacuten seriacutea a partir de esas mismas
partiacuteculas y laquoa las objeciones de que la misma materia puede haberse aniquilado
o pertenecer a sujetos distintos se responde apelando a los atributos divinos de
sabiduriacutea y omnipotenciaraquo (Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea
1996 paacuteg 160)
Parece que este laquoestado intermedioraquo da pie a un sinfiacuten de conjeturas e
imprecisiones Concordamos con Gisbert al respecto de este tipo de
posicionamientos cuando manifiesta
iquestNo son infantiles estas imaacutegenes especialmente para nosotros los hombres de hoy que sabemos perfectamente que ya en nuestra vida terrena al cabo de algunos antildeos no queda en nuestro cuerpo un solo aacutetomo que no haya sufrido mutacioacuten iquestQueacute puede pretender significar la idea del retorno a la vida de los huesos putrefactos del hombre en la tumba Evidentemente no se puede entender de este modo (Greshake 1981 paacuteg 96)
Autores de la talla de Cullmann son ndashparece serndash maacutes imprecisos
reconociendo el estado intermedio como un proceso de espera ya que afirma laquohellip
jamaacutes se habla de una resurreccioacuten corporal inmediatamente despueacutes de la
muerteraquo (Cullmann 2008 paacuteg 288) sin alegar nada maacutes al respecto Pero esto es
una imprecisioacuten intencional puesto que lo que verdaderamente es transcendente
diraacute es la fe neotestamentaria en la resurreccioacuten
Ciertamente asumimos que la Palabra de Dios siacute que nos presenta la
existencia ineludible de ese estado intermedio Un estado que se proyecta como un
tiempo de espera hasta la consumacioacuten plena de la redencioacuten a partir del cual un
grupo recibiriacutea bendicioacuten y otros el juicio de Dios en referencia a los malvados24
Pero ese alto en el camino fue necesario ndashasumimosndash de forma temporal hasta la
resurreccioacuten de Jesuacutes (este seraacute nuestro enfoque cesacionista) y uacutenicamente
hasta la cruz de Cristo (y es que Jesuacutes habriacutea de ser el primero las primicias de la
resurreccioacuten) Consideraremos que como del mismo modo que ha habido un antes
y un despueacutes en la historia de la humanidad en relacioacuten con la encarnacioacuten de
24 En referencia expliacutecita a los que no son de Cristo en el sentido amplio del teacutermino
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Jesucristo tambieacuten es menester que lo haya en cuanto a su muerte y resurreccioacuten
afectando a ese estado intermedio a traveacutes de la obra expiatoria que Jesucristo
hizo por nosotros
Los 39 libros del Antiguo Testamento se refieren al mundo de los muertos
como el Sheacuteol (hebreo) en sesenta y cinco ocasiones y que no debe ser
confundido con laquoabismoraquo o laquoLago de fuegoraquo Sheacuteol era el lugar a donde iban los
muertos tanto los justos (Geacutenesis 3735) como los injustos (Proverbios 918) De
ahiacute que se sentildealen diferentes alusiones que pudieran parecer contradictorias en
cuanto al Sheacuteol laquoun lugar de silencioraquo (Salmo 3117) laquoun lugar de penas y
sufrimientoraquo (Salmo 185 1163) laquoun lugar indeseable tenebroso y caoacutetico carente
de fertilidadraquo (Job 721 1022 1716) pero tambieacuten un lugar de existencia
consciente laquoiexclDescendereacute enlutado a mi hijo hasta el Seolraquo (Geacutenesis 3735) El
Sheacuteol estariacutea caracterizado por dos espacios singulares uno de paz y de consuelo
destinado a los justos al que se reconoce como el laquoSeno de Abrahamraquo25 y otro de
sufrimiento destinado para los malvados (Nuacutemeros 1630 Deuteronomio 3222
Salmos 917) De ahiacute que puedan confluir los dos conceptos que aparentemente se
supondriacutean contradictorios
El Nuevo Testamento emplearaacute el teacutermino griego Hades26 en cuarenta y dos
ocasiones para referirse a la morada de los muertos aunque estos teacuterminos Sheacuteol
y Hades no son realmente laquoel infiernoraquo como traducen algunas versiones antiguas
de la Biblia ya que el infierno como tal tiene caraacutecter de eternidad y Sheacuteol yo
Hades tiene un caraacutecter temporal en relacioacuten a la consumacioacuten de la obra de
Jesucristo en su primera y segunda venida respectivamente
25 Lucas 16 26Jades (adh 86) regioacuten de los espiacuteritus de los muertos perdidos pero incluyendo los de los muertos bienaventurados en los tiempos anteriores a la ascensioacuten de Cristo Algunos han afirmado que este teacutermino significaba etimoloacutegicamente lo invisible (de a privativo y eido ver) pero esta derivacioacuten es dudosa Una derivacioacuten maacutes probable es de jado que significa receptor de todo Se corresponde con laquoSeolraquo en el AT En la RV del AT y del NT ha sido desafortunadamente traducido laquoinfiernoraquo (pej Sal 917) o laquosepulturaraquo (Gen 3735 4238 etc) o laquoel abismoraquo (Nuacutem 163033) En el NT la RVR usa siempre la traduccioacuten laquoHadesraquo excepto en 1Co 1555 (TR) donde se traduce injustificadamente el teacutermino jades como laquosepulcroraquo Los mss maacutes comuacutenmente aceptados tienen thanatos muerte en lugar de hades en la segunda parte del versiacuteculo En el AT la RVR translitera uniformemente Sheol como laquoSeolraquo Nunca denota la sepultura ni es tampoco la regioacuten permanente de los perdidos para los tales es el estado intermedio entre la muerte y la condenacioacuten en la Gehena (veacutease INFIERNO A) Para la condicioacuten de los perdidos en el Hades veacutease Lc 1623-31 Este teacutermino se usa cuatro veces en los Evangelios y siempre lo usa el Sentildeor mismo (Mat 1123 1618 Luc 1015 1623) Se usa con referencia al alma de Cristo (Hch 22731) Cristo declara que Eacutel tiene las llaves del Hades (Ap 118) En Ap 68 el Hades es personificado significando el destino temporal de los condenados y que tendraacute que entregar a los que estaacuten en eacutel (2013) y seraacute finalmente arrojado al lago de fuego (v 14)para Diccionario Vine NT (E-Sword)
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De hecho es relevante destacar que entre el Antiguo y el Nuevo Testamento
se produciriacutea un cambio importante y trascendental en cuanto a esa divisioacuten de la
morada de los justos e injustos pues a partir de la obra de Jesucristo en la cruz los
muertos se dirigen a dos lugares diferenciados maacutes allaacute de lo que antes implicaban
las dos moradas separadas del Sheacuteol Los justos los que mueren en Cristo iraacuten a
su presencia laquoEntonces Jesuacutes le dijo De cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo
en el paraiacutesoraquo (Lucas 2343) lo que implicariacutea el traslado del llamado Seno de
Abraham y los injustos los increacutedulos permaneceraacuten en la misma morada de los
muertos (aquiacute no ha habido traslado)
Seraacute precisamente desde este concepto que se asumiraacute el posicionamiento
cesacionista de forma que el llamado laquoSeno de Abrahamraquo se concibe como un
lugar temporal para los justos hasta la consumacioacuten de la obra redentora de Cristo
en la cruz Y el Hades o Sheacuteol propiamente dicho igualmente temporal seraacute pero
hasta que se produzca el llamado laquoJuicio del Gran trono Blancoraquo en el que el
Hades desapareceraacute para dar lugar a lo que la palabra define como la
consumacioacuten final laquoinfiernoraquo o laquoGehennaraquo
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en eacutel de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ninguacuten lugar se encontroacute para ellos Y vi a los muertos grandes y pequentildeos de pie ante Dios y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto el cual es el libro de la vida y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros seguacuten sus obras Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutel y la muerte y el Hades entregaron los muertos que habiacutea en ellos y fueron juzgados cada uno seguacuten sus obras Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda (Apocalipsis 2011-14)
De cualquier forma el Salmo 4915 anticipaba ya esa liberacioacuten sea
entendida por el traslado (posicionamiento tradicional) a la presencia de Dios o por
la anulacioacuten definitiva de ese estadiacuteo (posicionamiento cesacionista) laquoPero Dios
redimiraacute mi vida del poder del Sheacuteol porque eacutel me tomaraacute consigoraquo Una
indicacioacuten clara entre muchas otras de que el justo esperaba un diacutea ser liberado
del Sheacuteol
Pero las Escrituras refieren ademaacutes otros teacuterminos en relacioacuten a la morada
de los muertos uno es laquoTaacutertaroraquo citado en 2 Pedro 24 aparece una sola vez en
la Biblia se cree que es uno de los lugares maacutes profundos del Hades otro es
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laquoGehennaraquo27 que es la palabra usada en el Nuevo Testamento para indicar el lugar
permanente de los muertos aquiacute no se hace referencia al conocido estado
intermedio sino que es una expresioacuten que hace alusioacuten a esa morada eterna28
para los malvados que las Escrituras traducen como infierno El Sentildeor Jesuacutes
mismo usoacute esta expresioacuten once veces que tambieacuten usariacutea Santiago en una uacutenica
ocasioacuten (36) la palabra es hebrea y procede de laquovalleraquo y de laquoHinnomraquo (valle de
Hinnom) que era un lugar a las afueras de Jerusaleacuten donde se echaban las
basuras de la ciudad La caracteriacutestica de ese lugar es que siempre estaba
ardiendo Son muchos los que aluden a la caracterizacioacuten perfecta de ese lugar
como el fuego eterno que nunca se apaga Marcos 944 en conexioacuten con
Apocalipsis 2014 en cuanto al lago de fuego
Joseacute Grau que identificaraacute el laquoestado intermedioraquo como una condicioacuten ndashun
estadondash dice con referencia a la laquoGehenaraquo que es un sitio laquoun lugar muy
especial dado que no tiene connotaciones geograacuteficas como espiritualesraquo (Grau
Escatologiacutea final de los tiempos 1987 paacuteg 413)
Por lo tanto en cuanto a la doctrina del laquoestado intermedioraquo se concluye
que existe un estado intermedio para todo el que ha fallecido y este estariacutea
diferenciado mediante dos secciones o dos formas Y respecto del laquoestado
intermedioraquo como lugar es preciso constatar que son muchos los que no admiten
que sea laquoun lugarraquo sino que es meramente laquouna condicioacutenraquo (laquoun estadoraquo) Joseacute
Grau por ejemplo separa los dos teacuterminos hebreos laquoqueberraquo seriacutea el equivalente 27Gehena deriva de Ge Hinnom (הנם גי) que significa valle de Hinoacuten Ge Hinnom tambieacuten se llamaba Gai ben-Hinnom (הנם בן גיא) que significa valle del hijo de Hinoacuten El valle estaba fuera de la muralla sur de la antigua Jerusaleacuten y se extiende hasta el valle Kidron al este Despueacutes del antildeo 638 aC el valle de Hinoacuten se convirtioacute en el lugar utilizado para incinerar los desperdicios de Jerusaleacuten Se encuentra doce veces en el NT once de ellas en los Evangelios Sinoacutepticos y en cada caso es mencionado por el mismo Sentildeor El que le diga a su hermano fatuo quedaraacute expuesto laquoal infierno de fuegoraquo (Mt 522) es mejor arrancar (descripcioacuten metafoacuterica de una ley irrevocable) un ojo que haga caer a su poseedor que no que laquotodo su cuerpo sea echado al infiernoraquo (v 29) similarmente con la mano (v 30) En Mt 1889 se repiten las amonestaciones con una mencioacuten adicional al pie Aquiacute tambieacuten la advertencia va dirigida a la persona misma a la que se refiere evidentemente el teacutermino laquocuerporaquo en el cap 5 En el v 8 laquoel fuego eternoraquo es mencionado como la condenacioacuten daacutendose el caraacutecter de la regioacuten por la misma regioacuten quedando ambos aspectos combinados en la frase laquoel infierno de fuegoraquo (v 9) El pasaje de Mc 943-47 es paralelo al de Mt 18 En este se antildeaden descripciones maacutes extensas como laquofuego que no puede ser apagadoraquo y laquodonde el gusano de ellos no muere y el fuego nunca se apagaraquo El hecho de que Dios laquodespueacutes de haber quitado la vida tiene poder de echar en el infiernoraquo constituye una razoacuten para que se le tema con el temor que preserva del mal hacer (Lc 125) el pasaje paralelo a este en Mt 1028 declara no el arrojamiento adentro sino la peacuterdida que sigue esto es la destruccioacuten (no la peacuterdida del ser sino del bienestar) del laquoalma y el cuerpo en el infiernoraquo En Mt 23 el Sentildeor denuncia a los escribas y fariseos que al proselitar a alguien lo haciacutean laquodos veces maacutes hijos del infiernoraquo que ellos mismos (v 15) siendo esta frase expresiva de caraacutecter moral y anuncia la imposibilidad de que escapen laquode la condenacioacuten del infiernoraquo (v 33) En Santiago 36 se describe el infierno como la fuente del mal hecho por el mal uso de la lengua Aquiacute la palabra significa los poderes de las tinieblas cuyas caracteriacutesticas y destino son los del infierno (VINE 2000) 28 Referenciamos por ahora simplemente el teacutermino al margen de postular si eterno se refiera a su proyeccioacuten sin fin (sufrimiento por los siglos de los siglos) o simplemente al caraacutecter divino del juicio que se emite
41
a laquosepulcroraquo que hariacutea referencia a un lugar determinado y laquosheacuteolraquo indicariacutea laquoel
estado de las almas sin cuerpo es una condicioacuten no un lugarraquo (Grau Escatologiacutea
final de los tiempos 1987 paacuteg 408) Este teoacutelogo enfatiza que la situacioacuten en este
laquoestado intermedioraquo en esta condicioacuten ha de ser el de laquoalmas desnudas de
cuerporaquo (espiacuteritus desencarnados) (Lacueva La Persona y la Obra de Jesucristo
paacuteg 24) Lo que se presupone entonces es que laquoCon la muerte sepultura y
resurreccioacuten de Jesucristo la redencioacuten consumada cambioacute de suerte pero no
necesariamente el lugar de las almas de los creyentes difuntosraquo (Lacueva
Escatologiacutea II 2004 paacuteg 180) Esta idea la defiende el teoacutelogo Francisco Lacueva
argumentando que textos como Efesios 38-10 y 1 Pedro 319-20 no aseguran que
Cristo hubiese descendido al laquoSeno de Abrahamraquo para trasladarlo al cielo De
cualquier forma siendo trascendente para nuestro estudio el debate de la realidad
o no de este laquotrasladoraquo29 lo que se determina a priori en forma general es que en
la pervivencia de ese estado intermedio los justos estariacutean en la presencia del
Sentildeor puesto que esta es la promesa que el Sentildeor ha hecho a la iglesia
Figura 1 Representacioacuten graacutefica del concepto del estado intermedio como estado temporal
29Seraacute relevante porque la tesis que se defiende es que precisamente la resurreccioacuten de Cristo implicariacutea el traslado del Seno de Abraham a la morada celestial de forma que estar con Cristo seriacutea estar en el cielo en ese lugar en el que el Sentildeor ha preparado la morada para nosotros
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Al respecto de la existencia de ese laquoestado intermedioraquo otros teoacutelogos
como Stanley Horton hacen una aclaracioacuten previa observando que aunque la
Palabra de Dios se refiere a la muerte como una bet mo eacuted laquocasa de reunioacutenraquo
para todos los vivientes (aludiendo al texto de Job 3023) que Dios ha laquopermitidoraquo
algunas excepciones laquoAl menos algunos de los santos del Antiguo Testamento
tuvieron una esperanza mejor Enoc y Eliacuteas fueron llevados al cielo directamenteraquo
(Horton 1996 paacuteg 614) Interesa tener presente esta excepcioacuten precisamente
porque la argumentacioacuten de la tesis cesacionista se fundamenta en verificar
igualmente el caraacutecter de excepcionalidad que supondraacute la iglesia en la historia de
la salvacioacuten ndashesa comunidad de hombres y mujeres santos comprados al precio de
la sangre de Jesucristo Dios y Salvador nuestrondash Si Dios ha establecido que
algunos hombres se escapasen de la realidad de pasar por la muerte en el sentido
de dirigirse directamente hacia ese laquolugar intermedioraquo Seno de Abrahaacuten Sheol
Hades Paraiacutesohellip iquestPodriacutea haber ocurrido la misma excepcioacuten con la Iglesia
Tomando como referencia a Enoc aquel que caminoacute con Dios y se lo llevoacute Dios
(Geacutenesis 524) entonces la iglesia conforme a su identidad y naturaleza camina
con Dios y es llevada a la misma presencia de Dios No debe suponer demasiado
esfuerzo el aceptar la hipoacutetesis cesacionista que defendemos en esta tesis de que
cuando un cristiano fallece no hay ya maacutes que esperar ndashno hay otro estado de
imperfeccioacutenndash Dios nos llama a su presencia que es perfecta y a ella acude el
creyente fallecido en su total plenitud El mismo Horton afirma que el Nuevo
Testamento resalta maacutes la realidad de la resurreccioacuten que lo que sucede
inmediatamente despueacutes de la muerte Ciertamente pues lo importante es saber
que como Cristo resucitoacute asiacute tambieacuten nosotros resucitaremos tal y como lo
expresa el texto paulino laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias
de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520) Pero este autor en
conformidad con el planteamiento tradicional de la pervivencia del estado
intermedio concluye laquoSin embargo la Biblia no nos dice todo lo que nosotros
quisieacuteramos saber acerca del estado en que existiremos entre la muerte y la
resurreccioacuten Estaacute maacutes preocupada por que miremos al futuro a la herencia y a la
plenitud que seraacuten nuestras cuando Jesuacutes venga de nuevoraquo (Horton 1996 paacuteg
612) para continuar sentildealando que finalmente la resurreccioacuten del cuerpo se
produciraacute cuando Cristo venga por su iglesia citando a Filipenses 320-21 y 1
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Tesalonicenses 416-17 Y aunque es cierto que admite diferentes opiniones
respecto de la forma de existencia en ese estado intermedio necesario seguacuten eacutel
hasta que se produzca el sonido de la final trompeta que anuncie el devenir de los
acontecimientos finales En general su postura escatoloacutegica asiacute como lo es el de
la teologiacutea pentecostal desde su enfoque dispensacionalista premilenial y
pretribulacionista sugiere la necesidad de este estado intermedio entre tanto que
no se produzca el laquorapto de los fieles en Cristoraquo necesario al combinar las
imaacutegenes del descanso con las de la entrada en la gloria Asiacute laquola resurreccioacuten de
la iglesia ocurre con la venida de Jesuacutes inmediatamente previa al rapto (I
Tesalonicenses 4ndash6) La resurreccioacuten de los creyentes se conoce como la ldquoprimera
resurreccioacutenrdquoraquo (Duffield 2006 paacuteg 582)
21- Actividad en el laquoEstado Intermedioraquo
Una de las intenciones que se refrendan en el trance de la muerte es la de
un estado de completa inconsciencia como si el alma dependiese en cuanto a su
actividad del cerebro Al no existir este no podriacutea continuar activa anulando asiacute
cualquier atisbo de tensioacuten entre la inmortalidad del alma y la resurreccioacuten corporal
Charles Hodge alerta de la futilidad de este pensamiento ya que ndashdiraacutendash esta teoriacutea
no es cierta ni en relacioacuten con Dios que no tiene cuerpo y puede actuar y recibir
acciones ni con el hombre que como espiacuteritu es de la misma naturaleza que Dios
Ademaacutes antildeade que tampoco la Biblia atribuye corporeidad a los aacutengeles (Hodge
1991 paacuteg 573)
Otros autores defienden que si el ser humano es una unidad completa en siacute
es imposible de disociarse Entonces inevitablemente cuando el cuerpo deja de
funcionar no es solo el cuerpo sino el ser en siacute mismo (el alma) que deja tambieacuten
de existir
La uacutenica solucioacuten para esperar a la resurreccioacuten escatoloacutegica seriacutea la que se
conoce como la doctrina del laquosuentildeo del almaraquo 30 un estado de completa
30Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista Todos los fallecidos estaacuten en un estado de inconsciencia hasta la resurreccioacuten los buenos para vida eterna y los malos desapareceraacuten (dejaraacuten de existir) ya que para la teologiacutea adventista la inmortalidad es condicional y uacutenicamente se garantiza a los justos Si bien para la doctrina adventista en realidad no es tanto un suentildeo sino la extincioacuten del alma ya que afirman que lo que ha muerto es el todo en el hombre no hay tal alma que le sobreviva
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inconsciencia hasta el momento de la resurreccioacuten 31 Esta teoriacutea pretende
sustentarse en la referencia escritural que asemeja la muerte como si de un suentildeo
se tratase Hechos 760 1336 1 Corintios 15618 20 51 1 Tesalonicenses 413-
15 Juan 1111 etceacutetera A fin de cuentas suentildeo era un concepto ordinario para
representar a la muerte tanto en la literatura griega como en la hebrea El
reformador Lutero sin referirse a la inmortalidad del alma mdashasunto que repudiaba y
que le sugeriacutea la injerencia de la filosofiacutea en la teologiacutea que detestabamdash sin
embargo laquomanteniacutea la escatologiacutea intermedia considerando que los muertos estaacuten
en una especie de suentildeoraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 168) aunque no define al respecto
del significado de ese suentildeo que ndashen todo casondash parece ser que laquoaparentemente
maacutes tarde Lutero modificoacute su adherencia al adormecimiento del almaraquo (Garret
2000 paacuteg 678)
Pearlman y muchos otros autores contrastan este pensamiento y defienden
que el alma en ese estado intermedio estaacute plenamente consciente y citan pasajes
como el de Lucas 1619-31 2343 46 y Hechos 759 NT Wright escribe que
laquoPablo utiliza el lenguaje de dormir y despertar simplemente como una manera de
contrastar una etapa de temporal inactividad no necesariamente de inconsciencia
con otra posterior de actividad renovadaraquo (Wright 2008 paacuteg 278) Para Grudem
es suficiente con alertar al respecto que laquoel hecho de que las almas de los
creyentes van de inmediato a la presencia de Dios tambieacuten quiere decir que la
doctrina del suentildeo del alma es incorrectaraquo (Grudem 2007 paacuteg 861) Y Pearlman
en particular argumenta al respecto acerca de ese laquosuentildeoraquo ndashteacutermino que la Biblia
describe en alguna ocasioacuten con referencia a la muertendash que es laquoporque el
creyente pierde la conciencia del mundo de cansancio y enfermedad y se
despierta en uno de paz y felicidadraquo (Pearlman 1991 paacuteg 273) Sin embargo
estimamos que esta afirmacioacuten ciertamente pretenciosa no puede ser suficiente
para argumentar la permanencia en ese laquoestado intermedioraquo como de uno de
suentildeo pero que realmente no se suentildea32 tan solo que se mantiene la vida y el
pensamiento ocupado en otras sensaciones emociones y pensamientos ahora
puramente agradables y perfectos Pearlman no hace otro tipo de defensa de
31No parece una respuesta satisfactoria en cuanto a que si la existencia de esa unidad del ser humano ha desaparecido iquestqueacute es entonces lo que resucita Los Adventistas se ven en la necesidad de acogerse al postulado defendido por los Testigos de Jehovaacute que dice que finalmente seraacute a traveacutes del ldquorecuerdo de las tumbas conmemorativasrdquo de Dios que compilaraacute todos los elementos de la persona fallecida 32Seriacutea un estar laquodormidoraquo pero sin suentildeo
45
hecho el texto de Lucas 1619-31 que presenta como argumento de su teoriacutea
parece al mismo tiempo contradecirlo pues entre el diaacutelogo del rico y Laacutezaro se
hace mencioacuten al recuerdo de la vida pasada de los bienes y males recibidos de
las penurias e incluso de referencias a coacutemo los justos no son ajenos al dolor y
sufrimiento de quienes estaacuten en aquel lugar de tormento Por tanto la afirmacioacuten
de Pearlman de que en ese estado intermedio de suentildeo es porque solo se reciben
buenas sensaciones y pensamientos parece no ser biacuteblico
Otros autores aclaran que ese laquoestado de dormicioacutenraquo no se refiere al alma
sino al cuerpo y lo refrendan con Daniel 122 laquolos que duermen en el polvo de la
tierraraquo en clara defensa de que uacutenicamente puede referirse al cuerpo de los ya
fallecidos Particularmente el profesor Lacueva afirma que laquoLos pasajes del AT
que podriacutean dar a entender un estado inconsciente de las almas de los difuntos
(por ejemplo Salmos 65 309 11517 1464 Eclesiasteacutes 910 Isaiacuteas 3818-19)
solo expresan el desconocimiento por parte de los difuntos de lo que sucede en
este mundoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 82) Interesante por otra parte
por cuanto desmonta la doctrina catoacutelica romana que pretende que los santos
fallecidos ven e incluso pueden intervenir a favor de los vivos
No obstante Cullmann parece otorgar a esta doctrina del suentildeo un caraacutecter
maacutes evangeacutelico33 reinterpretando el texto de 2 Corintios 58 laquopero confiamos y
maacutes quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo y argumentaraacute
este teoacutelogo que en el sentido de que los muertos aunque lo que hacen es dormir
lo cierto es que estaacuten con Cristo e laquoincluso parecen estar maacutes cerca de Cristo el
suentildeo parece acercarles maacutesraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la
resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 29)
siendo entonces este tiempo de espera un tiempo de compantildeerismo con Cristo
relacionando esa intencionalidad con Filipenses 123 laquoPorque de ambas cosas
estoy puesto en estrecho teniendo deseo de partir y estar con Cristo lo cual es
muchiacutesimo mejorraquo y afirmando que en todo caso este estado nos acercariacutea maacutes a
la resurreccioacuten final ya que ndasheste es el elemento novedosondash el cristiano aunque sin
cuerpo no estaacute solo pues estaacute con el Espiacuteritu Santo habiendo sido ya
transformado entre tanto que viviacutea por eacutel y ahora ya habiendo sido regenerado no
33En el sentido de la justificacioacuten biacuteblica y en contraposicioacuten con el argumento considerado heterodoxo de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea
46
lo ha perdido pues ndashdiraacutendash el cristiano muerto tiene al Espiacuteritu Santo por maacutes que
duerma todaviacutea y siga esperando la resurreccioacuten del cuerpo
Nos parece que aunque Cullmann ha sabido diferenciar perfectamente ese
contraste entre el concepto platoacutenico de la inmortalidad del alma y el cristiano de la
resurreccioacuten del ser humano se hace ndashno obstantendash muy difiacutecil asumir este juicio
acerca de este gozo del suentildeo con la interpretacioacuten del apoacutestol Pablo respecto a
las referencias de partir y estar con Cristo (Filipenses 123) y de estar ausentes del
cuerpo pero presentes con el Sentildeor (2 Corintios 58) de forma que aunque se esteacute
durmiendo ha de implicarse que se estaacute maacutes cerca de Dios aunque en estado de
inconsciencia
Concluyendo para algunos autores que refrendan la inmortalidad del alma
la actividad del estado intermedio seriacutea de dormicioacuten alegando que es el alma la
que estaacute en estado de espera aguardando esa esperanza bienaventurada de la
resurreccioacuten Mientras que para otros que se posicionan en contra de la
inmortalidad del alma el estado de dormicioacuten tambieacuten tiene razoacuten de ser porque al
ser el hombre una unidad inseparable sin componentes entonces cuando se
muere cuando el cuerpo deja de funcionar ya no hay nada que le sobreviva Claro
que tal vez este estado maacutes que de dormicioacuten pueda identificarse como uno de
inexistencia a pesar de que los justos puedan posteriormente ser resucitados
porque sus nombres estaacuten escritos en el Libro de la Vida y en la memoria de Dios
22- Existencia en el laquoEstado Intermedioraquo
La cuestioacuten ahora relacionada con el epiacutegrafe anterior tiene que ver con la
naturaleza de la persona en cuanto a la pervivencia del hombre en el traacutensito de la
muerte y el posterior proceso escatoloacutegico de la resurreccioacuten de los cuerpos
iquestCoacutemo es esa existencia La Iglesia Catoacutelico Romana ndasha modo de defensa
argumentativandash se fundamenta maacutes en la revelacioacuten biacuteblica que en la filosofiacutea
griega34 y mantiene la inmortalidad del alma afirmando que de por siacute la esencia
del ser (alma) persiste incorpoacuterea hasta la resurreccioacuten final El teoacutelogo reformado
34En oposicioacuten al eslogan que promoviera Cullmann en Harvard al respecto de que la idea de la inmortalidad del alma es una influencia griega (Sayeacutes 2006 p 168) Tambieacuten este postulado seriacutea defendido por la neoortodoxia
47
Buswell no duda de que la existencia en este estado intermedio sea incorpoacuterea y
afirma en relacioacuten a la interpretacioacuten del pasaje de Lucas 16
El hecho de que se mencionan ojos voces y lenguas no significa existencia corporal tal como la mencioacuten de la mano el brazo los ojos y los oiacutedos de Dios no significan que Dios tenga cuerpohellip Estas referencias aparte del cuerpo se entienden como modos figurados de expresioacuten para facilitar nuestra comprensioacuten En forma similar los teacuterminos corporales mencionados en Lucas 16 19-31 no indican un estado corporalraquo (Buswell 1962 paacuteg 749)
En el marco de un concepto dualista de la antropologiacutea esta realidad no
supondriacutea ninguacuten inconveniente para la ortodoxia cristiana que de forma
generalizada asume que el alma sobrevive a la muerte debido a su caraacutecter
inmortal y que con ocasioacuten de la segunda venida de Cristo se produciriacutea la
resurreccioacuten de un cuerpo nuevo un cuerpo transformado y espiritual que se uniriacutea
con el alma Sin embargo tambieacuten en el campo de la teologiacutea evangeacutelica laquolos
teoacutelogos protestantes se han referido a este estado [hellip] que parece existir entre la
muerte y la resurreccioacuten como estado intermedio pero para dar eacutenfasis a su
naturaleza no corpoacuterea se le ha llamado estado descorporeizadoraquo (Garret 2000
paacuteg 673) Por su parte Horton sentildeala que hay diferentes ideas a este respecto de
hecho menciona al apoacutestol Pablo en referencia al texto de 2 Corintios 53-4 en
cuanto a que Anhelaba llegar a tener el cuerpo resucitado que seraacute inmortal y no estar sujeto a la muerte ni a la decrepitud y porque pareciera rechazar la idea de ser un espiacuteritu desnudo algunos ensentildean que en el estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten los creyentes seraacuten espiacuteritus sin cuerpo que no obstante tendraacuten el consuelo de estar con Cristo Otros ensentildean que al llegar a la muerte los creyentes reciben un cuerpo celestial temporalhellipraquo (Horton 1996 paacuteg 617)
Es interesante esta aproximacioacuten que hace Horton en cuanto a la admisioacuten
de que en ese laquoestado intermedioraquo el hombre creyente ndashen una clara referencia a
la iglesiandash tenga la resurreccioacuten en un sentido completo esto es no desnudo sino
con cuerpo Con todo llama la atencioacuten la idea que antildeade de laquocuerpo temporalraquo
Su inclusioacuten aquiacute es porque eacutel afirma de alguacuten modo que (es el ajuste entre la
escatologiacutea general y la individual) la verdadera resurreccioacuten tiene que darse
exclusivamente en un tiempo determinado al que todos vivos y muertos estaraacuten
sujetos tanto en esta esfera natural como en la sobrenatural Por tanto si tienen
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que tener un cuerpo por cuanto se les ha conocido y se han vestido con tuacutenicas
este tiene que ser de forma temporal si consideramos el texto de 1 Corintios 1540
laquoHay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales pero una es la hermosura de los
celestiales y otra la de los terrenalesraquo Sin embargo desde la lectura de este texto
no parece que se pueda admitir que haya diferentes resucitaciones en cuanto a lo
corporal se refiere una de caraacutecter temporal y otra posterior en el proceso del
esjaton
El teoacutelogo Charles Hodge por su parte defiende la existencia del alma de
forma independiente a la del cuerpo aludiendo ademaacutes que la primaciacutea del cuerpo
(de la materia) es caracteriacutestica de la influencia del materialismo que postula que
es la propia materia esto es del cuerpo de donde emanariacutea toda accioacuten mental y
del alma de forma tal que dejando de existir el cuerpo dejariacutea de existir igualmente
el alma Y continuacutea Hodge laquoPero si el alma y el cuerpo son dos sustancias
distintas entonces la disolucioacuten de este uacuteltimo no necesariamente implica el fin de
la existencia consciente de la primeraraquo (Hodge 1991 paacuteg 571) El mismo autor
en su Teologiacutea Sistemaacutetica rebate a Isaac Taylor a quien cita en relacioacuten a su
postulado en el que establece que el alma ha de estar ligada a la materia para que
le sea posible captar sensaciones y mantener iacutentegra su propia personalidad De
ahiacute que Isaac Taylor concluya en que laquoel alma despueacutes de la muerte debe o bien
cesar en sus actividades al menos en lo que se refiere a todo lo exterior a ella
misma o bien ser provista en el acto con un cuerpo nuevoraquo (Hodge 1991 paacuteg
572) Esto es que Taylor sugiere que el alma y la materia ndashel cuerpondash deben estar
iacutentimamente conectados asunto que Hodge refuta aludiendo que esa teoriacutea ni es
cierta en relacioacuten con Dios (que no tiene cuerpo) ni con los aacutengeles (a los que
nunca la Biblia les atribuye corporeidad) y ni siquiera con la realidad del alma que
se presenta en las Sagradas Escrituras como consciente y activa laquoausentes del
cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (1 Corintios 53) Lo que finalmente le induce a
defender que en el campo evangeacutelico laquolas divergencias existentes entre los
cristianos no es acerca de la realidad de un estado intermedio sino acerca de su
naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Y su posicionamiento claacutesico en el
protestantismo es que las almas de los creyentes al morir pasan de inmediato a la
gloria y que sus cuerpos reposan en los sepulcros hasta la resurreccioacuten final
Es interesante notar que Hodge efectivamente menciona la gloria como el
destino inmediato de los muertos en Cristo ndashde los creyentesndash Afirmando este
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teoacutelogo que laquoparece imposible que cualquiera que no repose su fe en lugar de en
la Biblia puedan negar que las almas de los creyentes pasan inmediatamente al
cielo al morirraquo (Hodge 1991 paacuteg 583) y defiende que la distincioacuten entre laquoparaiacutesoraquo
y laquocieloraquo no es maacutes que una cuestioacuten semaacutentica por lo que no le interesa en este
aspecto el dilucidar cuaacutel sea el espacio (o estado) De cualquier manera Hodge
estaacute apuntando al final hacia el resultado de gloria destinado a los creyentes
Defiende la resurreccioacuten corporal en gloria en un cuerpo glorificado pero no se
adentra en la cuestioacuten de puntualizar cuaacutel sea el tiempo mismo de la resurreccioacuten
que parece dejar en el aire entre lo que eacutel reconoce estar en la gloria y la espera de
la resurreccioacuten final en la consumacioacuten del fin de siglo Aunque dedicaraacute una buena
parte de su Teologiacutea Sistemaacutetica a desbancar la idea antibiacuteblica del suentildeo del
alma pues las almas estaacuten en la presencia de Dios y en cuanto al tratamiento que
ofrece acerca de la resurreccioacuten no plantea duda alguna En alusioacuten a la cita de
Marcos 1226-27 sentildeala que laquolo que este pasaje demuestra directamente es que
los muertos siguen vivos tras la disolucioacuten del cuerpo [] se ha inferido que la
resurreccioacuten no significa maacutes que el alma no muere con el cuerpo sino que resucita
a una vida nueva y maacutes elevada [hellip] Sin embargo se demuestra que las Escrituras
ensentildean una resurreccioacuten literal del cuerporaquo (Hodge 1991 paacuteg 611)
No se encuentra en el texto de Hodge una respuesta clara a la pregunta
iquestcoacutemo se laquoexisteraquo en el estado intermedio ya que alude a que aunque se estaacute
plenamente consciente en ese estado y lugar (en el que no hay pecado ni dolor) eacutel
defiende la resurreccioacuten como la resurreccioacuten corporal Sin embargo no expone de
forma expliacutecita la realidad de un alma desencarnada pero lo que siacute postula es la
total autonomiacutea de la esencia del alma y de la esencia de la materia o cuerpo (que
de cualquier forma implica la realidad de la existencia del alma sin cuerpo)
El posicionamiento de la doctrina laquoamilenialistaraquo en este caso es similar
porque aunque presenta una interpretacioacuten diferente en cuanto a las dos
resurrecciones que menciona la Biblia defiende que
laquoLos muertos en Cristo no mueren espiritualmente Jesuacutes lo dijo (Juan 1125) Ellos continuacutean viviendo despueacutes de que mueren fiacutesicamente iexclellos continuacutean siendo sacerdotes despueacutes de la muerte fiacutesica Ese es el mensaje de Revelacioacuten 205 Esta seriacutea la interpretacioacuten correcta de la palabra [Zao] en este verso No que fueron resucitados sino que ellos nunca murieron iexclEsa es la primera resurreccioacutenraquo (Trujillo 2014 Vine 2000)
50
Lo que implica claramente que aquellos creyentes que fallecen estaacuten vivos
(espiritualmente hablando) esperando la Venida de Cristo y no parece preocupar
que el estado de esa vida laquoespiritualraquo sea con cuerpo o sin eacutel
El desarrollo de esta nuestra investigacioacuten discurre pues no solo respecto a
laquola naturalezaraquo del estado intermedio sino tambieacuten de laquosu oportunidadraquo antes y
despueacutes de la iglesia asiacute como de su distincioacuten en cuanto a creyentes y no
creyentes y todo ello desde la premisa previa en cuanto a la naturaleza la esencia
del ser humano como entidad completa en cuanto a cuerpo alma y espiacuteritu
23- Temporalidad del laquoEstado Intermedioraquo
Todos los teoacutelogos que refrendan la doctrina del estado intermedio en
general extienden su existencia hasta que se produzca la consumacioacuten de los
tiempos No nos corresponde ahora hacer diferencia acerca de los distintos
posicionamientos del dispensacionalismo del premileniarismo del amileniarismo
etc Basta ahora sentildealar que en general se plantea un momento final de la
permanencia en ese laquoestado intermedioraquo coincidente con la resurreccioacuten corporal
de los muertos que se daraacute con el mandato y orden de aquella final trompeta que
anuncie el acontecimiento final y definitivo de la Segunda Venida de Cristo y el
suceder consecuente de los acontecimientos finales de la historia de la humanidad
como la conocemos
No parece preocupar en demasiacutea que el tiempo de permanencia en ese
estado intermedio sea de miles de antildeos MacArthur da un buen ejemplo de ello
justificando la tardanza de la parusiacutea laquoLa cantidad de tiempo terrenal que pase no
tiene importancia Es ciertamente irrelevante desde el punto de vista de Dios quien
es independiente por completo de cualquier consideracioacuten temporalraquo (MacArthur
2003 paacuteg 56)
Pero es indiscutible la aceptacioacuten de que el estado intermedio tiene un final
El mismo teacutermino [intermedio] parece asiacute indicarlo Esto es tiene un periacuteodo
determinado de vigencia hasta la segunda venida de Cristo Contra esta afirmacioacuten
nuestra hipoacutetesis es la de proponer que la vigencia de ese estado efectivamente
cesoacute porque es intermedio pero su conclusioacuten no ha de producirse en el esjatoacuten
51
sino con la resurreccioacuten de Cristo Propuesta que tendraacute en cuenta el condicionante
de no ignorar que tanto la parusiacutea como la resurreccioacuten corporal tiene
inevitablemente una concepcioacuten histoacuterica No se trata entonces de argumentar una
ausencia de temporalidad sino de verificar queacute relacioacuten puede darse entre la
temporalidad cronoloacutegica tal y como la vivenciamos en nuestra realidad y la
temporalidad nueva que es eterna
52
III- ANAacuteLISIS CRIacuteTICO Y EXEGEacuteTICO DESDE UNA PERSPECTIVA CESACIONISTA
Estamos de acuerdo con Duquoc en que lo escatoloacutegico requiere la
necesidad de un anaacutelisis criacutetico ya que laquolas formulaciones tradicionales sacadas
de nuestra cultura son demasiado ingenuas y estaacuten elaboradas de una forma muy
poco racional para que puedan aceptarse sin sospechasraquo (Duquoc 1978 paacuteg
509) sospechas entre la tensioacuten de un fundamentalismo rancio presente auacuten en
muchas de las iglesias evangeacutelicas en contra del trasnochado liberalismo acicate
por el cual el fundamentalismo se retroalimenta
Concordamos tambieacuten con la siguiente afirmacioacuten de Barth laquoPrecisamente
la escatologiacutea es bien entendida lo maacutes praacutectico que imaginarse puedaraquo (Barth
2000 paacuteg 179) y es que si la escatologiacutea ha de traernos esperanza la esperanza
ha de ser tambieacuten pragmaacutetica de lo contrario siendo meramente virtual seriacutea
efiacutemera y como tal perniciosa El mismo Barth en esta liacutenea de pragmatismo
presentaraacute el siacutembolo de la Santa Cena como el anticipo el testimonio real de que
nuestra muerte ha sido ya vencida seriacutea la anticipacioacuten del esjatoacuten laquotu muerte
estaacute muertaraquo (Barth 2000 paacuteg 179) de forma que la invitacioacuten a la Mesa del
Sentildeor no es tan solo una imagen sino que en realidad es un acontecimiento ndashaquiacute
el pragmatismondash de que en Jesucristo ya no estamos doacutende podamos morir sino
con eacutel nuestra carne estaacute ya en el cielo Cierto que para Barth los noviacutesimos35 no
tienen nada que ver con el tiempo laquoPara Barth esperar la parusiacutea no significa el
caacutelculo de un acontecimiento temporal que alguna vez tendraacute lugar sino que se
trata de algo sumamente actual para cada hombreraquo (Ratzinger 1980 paacuteg 57) A
diferencia de este planteamiento esta tesis pretende fundamentarse en la
consideracioacuten de un tipo de relacioacuten que precisamente comunicariacutea el presente
cronoloacutegico con el presente eterno Entonces no debe sorprender que sean las
epifaniacuteas o la misma realidad de la presencia de Dios en la historia mdashy auacuten maacutes en
lo cotidiano del creyente que es templo del Espiacuteritu Santomdash a fin de cuentas una
muestra de que esa relacioacuten del laquoYoraquo eterno y de nuestro presente es real
Como anticipara Erickson en su Teologiacutea Sistemaacutetica la doctrina del estado
intermedio es un asunto significativo y problemaacutetico al que se le han sumado
35Las expresiones fin del tiempo despueacutes del tiempohellip son a su entender simplemente ayudas para nuestro modo de pensar sujeto al tiempo Pero han de interpretarse completamente ajenas a esta realidad
53
diferentes posicionamientos y postulados Hans Kung por su parte afirma laquoEs
cierto que algunos teoacutelogos catoacutelicos y evangeacutelicos siguen hoy intentando
fundamentar teoloacutegicamente una fase intermedia del alma sin el cuerpo entre la
muerte del hombre individual y el juicio final pero todo ello va en contra de la
Escritura y de los conocimientos psicoloacutegicos modernosraquo (Kuumlng 1983 paacuteg 231)
negando fehacientemente que el alma permanezca separada del cuerpo por su
esencia natural un tiempo impredecible posicionamiento tradicional de la iglesia
romanista Ni en una especie de suentildeo (indeterminado) seguacuten el planteamiento de
Cullmann Kuumlng afirma que el hombre muere entero con cuerpo y alma como
unidad psicosomaacutetica Y Edgar Moros se cuestiona al respecto el cuaacutendo se
produce la resurreccioacuten (Moros 1999 paacuteg 3) indicando que los reformadores y la
mayoriacutea de exegetas y teoacutelogos contemporaacuteneos tratan de armonizar la doctrina
joanina acerca de la vida eterna ya con la resurreccioacuten en el diacutea final ya con diacutea
del juicio caracteriacutestico de la teologiacutea paulina
Somos conscientes que la doctrina tradicional que preconiza que los que
mueren antes del diacutea final estaacuten en un estado descarnados o de dormicioacuten se
opone a la ensentildeanza postulada en nuestra tesis de que el estado intermedio ha
cesado a raiacutez de la victoria de Cristo y que la resurreccioacuten se produce de forma
inmediata Doctrina esta uacuteltima que fuera asumida como hereacutetica laquoUno de los
primeros fue Justino quien dijo ldquoLas almas de los piacuteos estaacuten en un lugar mejor la
de los injustos y malvadas estaacuten en un lugar peor esperando el tiempo del juiciordquo
Eacutel denuncioacute como herejes a los que deciacutean que las almas de los que mueren son
llevadas al cieloraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)
Pero en medio de estas elucubraciones sobre la doctrina merece una
atencioacuten especial el posicionamiento que propone Paul Althaus planteando que laquoel
mantenimiento del estado intermedio del alma separada quita significacioacuten a la
corporeidad humana y a la resurreccioacutenraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 171) reivindicando
una escatologiacutea de fase uacutenica y definitiva36 como pretendemos argumentar en esta
investigacioacuten E Brunner postulariacutea un posicionamiento similar defendiendo que
laquoen el maacutes allaacute en la esfera de la resurreccioacuten no existe la temporalidad sino la
eternidad La fecha de la muerte es distinta para cada cual ndashmantiene Brunnerndash
pero el diacutea de la resurreccioacuten es el mismo para todos y sin embargo no estaacute
36 Entendiendo que aunque la muerte se desarrolla en el fallecido en un momento sucesivo de la historia al ser trasladado al maacutes allaacute por la resurreccioacuten se alcanza la parusiacutea y el juicio final
54
separado de la muerte por ninguacuten intervalo temporalraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg
117) Nocke no lo duda laquoEl otro modelo ndashpreferido en la teologiacutea actualndash habla de
resurreccioacuten en la muertehellip No hay ninguacuten tipo de intermedio entre muerte y
resurreccioacutenraquo (Nocke 1984 paacuteg 140) Y Roger Mehl asemejaacutendose ndashse nos
antojandash maacutes a las ensentildeanzas de los Testigos de Jehovaacute con la doctrina del
laquorecuerdo de Diosraquo37 va maacutes allaacute argumentando que laquola resurreccioacuten no tiene
nada en comuacuten con la inmortalidad del alma La resurreccioacuten es un acto de Dios
que equivale a una nueva creacioacuten Dios recrea a los muertos porque estaacuten
totalmente muertosraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg 117) Otros como Stange y
Juumlngel representariacutean posicionamientos similares preconizando una muerte total
en la que la muerte del hombre implicaraacute su aniquilacioacuten y la resurreccioacuten seriacutea una
nueva creacioacuten aunque no ex nihilo Karl Rahner dilucidando al respecto de la
idea de un alma separada del cuerpo considerariacutea en el marco de la tradicioacuten
catoacutelico-romana lo que definioacute como laquopancosmicidad del almaraquo38
Entonces nuestro posicionamiento cesacionista lo planteamos desde la
premisa de la revalorizacioacuten del ser del hombre y especialmente de la obra de
redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo En realidad siguiendo el mismo
planteamiento paulino en 1 Corintios 15 pareceraacute una respuesta coherente El
apoacutestol dijo laquoSi no hay resurreccioacuten de los muertos tampoco Cristo resucitoacuteraquo (vv
13-14) entonces respondemos iexclCristo siacute que resucitoacute por lo tanto siacute que hay
resurreccioacuten de los muertos laquoY si Cristo no resucitoacute [] entonces tambieacuten los que
murieron en Cristo perecieronraquo (vv 17-18) Por lo que respondemos iexclComo Cristo
siacute resucitoacute los que murieron no habraacuten perecido luego estaacuten vivos y si lo estaacuten ndash
mediante esta estructura loacutegicandash necesariamente han de estar completos (Tal era
el concepto hebreo de la antropologiacutea)
El teoacutelogo Leonardo Boff apoyaacutendose en los postulados de S Schamus
aclara No existe verdad alguna de la revelacioacuten que se oponga a la tesis de que el hombre inmediatamente despueacutes de morir adquiera una nueva existencia corporal en cuanto su cuerpo terrestre es llevado a la sepultura incinerado y entregado a la descomposicioacuten Una transformacioacuten de este tipo no puede ser probada con absoluta
37 Los testigos de Jehovaacute que declaran que con la muerte desaparece el hombre ensentildean que en la resurreccioacuten Dios los crearaacute de nuevo porque estaacuten en su recuerdo 38 Seguacuten esta idea el alma despueacutes de la muerte tendriacutea una nueva relacioacuten con el mundo en cuanto totalidad lo que seriacutea una relacioacuten pancoacutesmica (una influencia inmediata realizada en el mundo por la persona en su relacioacuten ontoloacutegica abierta con la muerte (Rahner 1969)
55
certeza pero existen argumentos que hacen de ella una tesis probable (Boff 2005 paacuteg 164)
Se pretende recuperar (investigando esos argumentos el que habriacutea de ser
el enfoque del cristianismo primitivo que afirmaba en su Credo la resurreccioacuten de la
carne no el creo en la inmortalidad del alma) la certeza de que laquoel cristianismo
estuvo desde un principio firmemente convencido de que en el momento de la
muerte entramos en contacto directo con Cristo entramos al instante en comunioacuten
con Eacutel y con el Padreraquo (Greshake 1981 paacuteg 94) De otra manera mdashen cuanto a la
cuestioacuten de la resurreccioacutenmdash recuperar todo el sentido del ser humano como
creacioacuten de Dios unido al acto redentor de Jesucristo y asumiendo que la
verdadera resurreccioacuten no puede ser concebible sin la existencia de un cuerpo sin
el cuerpo espiritual del que habraacuten de ser revestidos los santos
De alguna manera es magnificar la realidad de que tal y como en Cristo
habita corporalmente toda la divinidad y de su divinidad por el Espiacuteritu Santo
hemos sido revestidos39 por lo tanto su plenitud afecta a los hombres de forma que
su resurreccioacuten es tambieacuten la resurreccioacuten de los que son suyos por el poder y
obra de Jesucristo por laquola extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros
los que creemos seguacuten la accioacuten de su fuerza poderosa Esta fuerza operoacute en
Cristo resucitaacutendolo de los muertos y sentaacutendolo a su derecha en los lugares
celestialesraquo (Efesios 219-20) Queremos llevar a uacuteltimo teacutermino la afirmacioacuten de
Kasper que dice laquoAsiacute que cuando se habla en el Nuevo Testamento de la
resurreccioacuten de Jesuacutes lo que se quiere decir es que con Eacutel han comenzado los
acontecimientos escatoloacutegicosraquo (Kasper 2006 paacuteg 139) y del mismo modo que
este teoacutelogo refrenda en su obra que laquoel cuerpo es tan esencial al hombre que no
se puede imaginar una existencia sin el cuerpo tras la muerteraquo (Kasper 2006 paacuteg
250) entonces ndashsencillamentendash trataremos de ser consecuentes con esta
afirmacioacuten y llevarla al plano de la resurreccioacuten del creyente que ya se ha
argumentado es la respuesta a las primicias de la resurreccioacuten de Cristo
En clara oposicioacuten a la influencia gnoacutestica que derivariacutea ndashcomo es sabidondash
en un desprecio a lo material a la esencia fiacutesica del ser e incluso afectando al
significado de la cruz de Cristo y de su resurreccioacuten que como expresa Vidal laquono
se negoacute la esperanza de la resurreccioacuten porque como ya vio Pablo la misma era
39Colosenses 2910
56
la piedra angular del mensaje cristiano pero quedoacute relegada a favor de una
buacutesqueda de la ldquosalvacioacuten del almardquo que un diacutea libre del cuerpo malo volariacutea al
cieloraquo (Vidal 2009 paacuteg 155) Es decir el enfoque seraacute respaldar el concepto de
que la persona (el individuo como ser humano) siendo un ser laquotripartitoraquo con alma
cuerpo y espiacuteritu es igualmente una unidad completa y que esta unidad es esencial
en cuanto a la realidad del ser como persona laquoModeloacute Yahveacute Dios al hombre de la
arcilla y le inspiroacute en el rostro aliento de vida y fue asiacute el hombre ser animadoraquo
(Geacutenesis 27 ndash Versioacuten Naacutecar-Colunga) Esto es la persona humana lo es en
cuanto a que tiene vida y que no solo sea cuerpo sino que estaacute dotada de una
unidad completa cuerpo alma y espiacuteritu (cf 1 Tesalonicenses 523)
El otro aspecto que se tomaraacute en cuenta de forma especial es considerar el
modelo que ha supuesto la resurreccioacuten de nuestro Sentildeor Jesucristo y
particularmente su significado e implicacioacuten en la obra de la redencioacuten de forma
que en su muerte y resurreccioacuten todo esteacute cumplido En este sentido el teoacutelogo
Ernesto Trenchard sentildeala valientemente y sin ninguacuten atisbo de posicionamiento
cesacionista que laquola fe cristiana descansa sobre las columnas de los grandes
acontecimientos de la Encarnacioacuten la Muerte expiatoria la Resurreccioacuten corporal
de Cristo y el Descenso del Espiacuteritu Santoraquo (Trenchard 1981 paacuteg 325) Si en
cuanto a nuestra propia resurreccioacuten esto es asiacute iquestqueacute otro modelo queacute otro
ejemplo de anaacutelisis se podriacutea considerar sino el de Cristo mismo Si Jesuacutes
resucitoacute con un cuerpo nuevo y este es el testimonio que ofrecen las Sagradas
Escrituras iquestqueacute se puede inferir de los creyentes que han muerto en Cristo en
cuanto al tiempo la forma el momento y el lugar iexclSeguiremos el modelo de Jesuacutes
para responder No se pretende con ello situarnos por encima del pensamiento
teoloacutegico tan extenso y diverso contrario a este posicionamiento cesacionista Pero
consideramos significativo lo que parece una complejidad sin resolver por cuanto
se reconoce de forma general lo que transcribimos de Grudem
Cuando Cristo nos redimioacute no redimioacute simplemente nuestros espiacuteritus (o almas) nos redimioacute como personas completas y esto incluye la redencioacuten de nuestros cuerpos Por consiguiente la aplicacioacuten de la obra redentora de Cristo a nosotros no estaraacute completa sino cuando nuestros cuerpos esteacuten libres por completo de los efectos de la caiacuteda y llevados a ese estado de perfeccioacuten para el cual Dios lo creoacute (Grudem 2007 paacuteg 872)
57
Es en esta complejidad en la que se ha de situar el posicionamiento
cesacionista del estado intermedio
Concluimos que de conformidad con las liacuteneas geneacutericas del argumento que
hemos definido como laquoclaacutesicoraquo para refrendar que tal redencioacuten solo seraacute posible
en el final de los acontecimientos finales de forma que la redencioacuten es completa siacute
pero todaviacutea no Demostraremos una intencioacuten diferente a partir de lo que dice las
Sagradas Escrituras asumiendo la perspectiva de que el hombre es una unidad
completa indisoluble (cuerpo alma y espiacuteritu) y que la obra de Cristo afecta a la
totalidad de nuestro ser
31- Muerte y unidad
Las Sagradas Escrituras consideran al ser humano como una unidad
psicosomaacutetica El asunto que nos ocupa es consecuentemente determinar lo que
sucede con esa unidad en el proceso de la muerte El cuerpo no es simplemente la
apariencia fiacutesica material del ser humano Ruiz de la Pentildea asevera
laquoNo es posible dar una definicioacuten del cuerpo que el hombre es y ello no soacutelo porque tampoco es posible contar al menos por ahora con una definicioacuten solvente de materia sino (y sobre todo) porque para poder definir su cuerpo el hombre tendriacutea que distanciarse de eacutel y asiacute abarcarlo y delimitarlo Y no teniendo cuerpo el ser humano se identifica con eacutel El definidor no puede entrar en lo definido salvo que pretenda ser a la vez sujeto y objeto de una misma operacioacutenraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 134)
Pero nos sentildeala su descripcioacuten fenomenoloacutegica describiendo que cuerpo es ser en
el mundo (maacutes que estar en el mundo) ser en el tiempo (que se hace de forma
progresiva) ser sexuado ser expresioacuten comunicativa del yo pero cuando expresa
la cualidad de ser mortal lo refrenda de forma coherente a su pensamiento que no
es que muere el hombre sino que laquola muerte es el fin del hombre enteroraquo (Ruiz de
la Pentildea 1988 paacuteg 136) por lo que proseguiraacute resentildeando en cuanto a la temaacutetica
de la investigacioacuten que la muerte siacute hay que tomarla en serio
58
Pero tambieacuten el hombre es alma y en cuanto a la muerte desde la
perspectiva de una antropologiacutea unitaria40 si muere el hombre entero y con todo a
ese hombre que muere se le promete un futuro necesariamente la resurreccioacuten
tiene que alcanzar a todas sus dimensiones En este caso lo problemaacutetico mdashsigue
sentildealando Ruizmdash no habraacute de ser la corporeidad sino precisamente el concepto
de inmortalidad
laquoEl cuerpo no solo reduce a la unidad a los miembros que lo constituyen
sino que es expresioacuten de la persona en sus situaciones mayores estado natural y
pecador consagracioacuten a Cristo vida gloriosaraquo (Dufour 2015) Esto es el cuerpo es
tambieacuten la persona en siacute misma Tal era el concepto de la mentalidad judiacutea de
forma que el cuerpo sencillamente es el hombre entero laquoLos fenomenoacutelogos
(particularmente Merleau-Ponty) han puesto de manifiesto que tenemos la
percepcioacuten no solo de ldquotenerrdquo un cuerpo sino de ldquoserrdquo nuestro cuerporaquo (Spinsanti
2015) por lo que desde la perspectiva social y puramente secular se tiende a una
reunificacioacuten en cuanto a la identidad del cuerpo con la persona De ahiacute que el
cuidado del cuerpo implique tanto a lo fiacutesico como a lo emocional y psicoloacutegico
Martini nos advierte que
No podemos olvidar que el cristianismo con altibajos ha librado una dura batalla para rechazar el impulso al desprecio del cuerpo y de la materia a favor de una malentendida exaltacioacuten del alma y del espiacuteritu La exaltacioacuten del espiacuteritu en el desprecio del cuerpo como la exaltacioacuten del cuerpo en el desprecio del espiacuteritu son de hecho la mala semilla de una divisioacuten del hombre que la gracia alienta a combatir y derrotar (Martini 2012 paacuteg 123)
Sin embargo llama la atencioacuten la denuncia que hace Pagola cuando indica
que
Con fecha de 17 de mayo de 1979 la Congregacioacuten de la Fe publicaba una ldquoCarta referente a algunas cuestiones de escatologiacuteardquo En ella se dice que ldquola Iglesia afirma la continuidad y la existencia autoacutenoma del elemento espiritual en el hombre tras la muerterdquohellip afirma que no hay fundamentos soacutelidos para prescindir del teacutermino laquoalmaraquo sino que por el contrario ve en eacutel ldquoun instrumento verbalmente necesario para asegurar la fe de la iglesia (Pagola Elorza 1983 paacuteg 17)
40La antropologiacutea dualista representa la intencioacuten tradicional de que la muerte es la separacioacuten del alma (inmortal) y del cuerpo (mortal)
59
Obviamente como sentildeala el teoacutelogo no puede ser un fundamento suficiente
el pretender canonizar una determinada metafiacutesica aunque siacute por la necesaria
dependencia en el dogma catoacutelico de la tradicioacuten y del magisterio de la Iglesia
Y es que el concepto biacuteblico de la naturaleza humana aun conteniendo
evidencias de una dicotomiacutea considera el ser humano como una unidad en siacute No
es el alma la que peca sino el hombre del mismo modo que no es el cuerpo el que
se muere laquoy no es meramente el alma sino el hombre que es cuerpo y alma al
que Cristo redimeraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 231)
Siguiendo la recomendacioacuten de Norman MacLeod (citado por Lacueva)
diremos que laquoNos imaginamos a la muerte como algo que viene a destruir
imagineacutemonos maacutes bien a Cristo que viene a salvarraquo (Lacueva Escatologiacutea II
2004 paacuteg 33) precisamente esta es la perspectiva del anaacutelisis e investigacioacuten
cesacionista que se presenta Y es desde este enfoque que el laquoproblema del
estado intermedioraquo dependeraacute ndashen cuanto a sus respuestas posiblesndash del anaacutelisis
de la esencia del hombre iquestQueacute es el hombre iquestQueacute es lo que muere del hombre
iquestMuere todo eacutel iquestO muere solo una parte iquestO es posible postular que con la
muerte se dan transformaciones en alguna de sus partes (cuerpo) de forma que se
mantenga la existencia del hombre maacutes allaacute de la muerte Y por cuanto esta
perspectiva en estudio tiene que ver con la iglesia (con los redimidos del Sentildeor) el
planteamiento pues seriacutea el cuestionarnos lo siguiente iquestMueren los redimidos de
la muerte Y si incluso siacute mueren iquestqueacute parte se muere iquestse separa la unidad
indisoluble Esto que se ha venido en llamar laquoel problema antropoloacutegicoraquo41 nos
induce a realizar un anaacutelisis previo acerca de la realidad humana
41El Problema Antropoloacutegico El hombre es un ser material entre otros seres materiales un viviente entre otros seres vivientes pero eminentemente es un ser espiritual capaz de razonar y de crear Podemos afirmar que la estructura histoacuterica esencial del hombre es la resultante de tres factores mutuamente implicados 1) el caraacutecter encarnado del espiacuteritu humano (el hombre no es pura materia ni puro espiacuteritu sino en la expresioacuten de Heidegger ser-en-el-mundo) 2) el hecho de la intersubjetividad o dimensioacuten relacional de la vida humana (la subjetividad humana no es una interioridad cerrada al estilo de Descartes o de Leibniz sino ser-con-nosotros-conciencia de) 3) la temporalidad (el hombre es tambieacuten eacutel mismo ser histoacuterico tiempo historia) Precisamente la filosofiacutea del hombre estudia las operaciones especiacuteficamente humanas el conocimiento intelectual y la voluntad libre A traveacutes de ella demuestra que el alma humana es espiritual ya que es la raiacutez de las operaciones que trascienden el aacutembito y las posibilidades de la materia
En sus lecciones de Loacutegica Kant resumiacutea el campo de la filosofiacutea y sus problemas baacutesicos a las famosas cuatro preguntas fundamentales iquestqueacute puedo saber (Metafiacutesica) iquestqueacute puedo hacer (Moral) iquestqueacute puedo esperar (Religioacuten) iquestqueacute es el hombre (Antropologiacutea) Pero el problema del hombre no es solo teoacuterico sino que lo involucra vitalmente porque quien pregunta se halla metido en el mismo interrogante Y el interrogante fundamental de la antropologiacutea aborda la estructura baacutesica y esencial del hombre que lo constituye en cuanto tal y lo diferencia de las demaacutes cosas La pregunta iquestqueacute es el hombre Implica de por siacute una previa afirmacioacuten de una esencia ya determinada es decir su comprensioacuten dentro de un horizonte metafiacutesico pregunta que es impugnada por los marxistas sobrevivientes al amparo del existencialismo propuesto por Sartre quien afirmoacute que de alguacuten modo se impone la nocioacuten y la necesidad de establecer estructuras baacutesicas
60
Ya hemos analizado coacutemo la Iglesia Catoacutelico Romana defendiendo la
inmortalidad del alma separada del cuerpo postula maacutes allaacute del hilemorfismo42
que incluso manteniendo la dualidad del cuerpo y del alma hay una unicidad
impliacutecita Asiacute la dualidad se distancia del dualismo laquono pretende caer en una
concepcioacuten dualista del hombre Dualidad no es lo mismo que dualismo (desprecio
del cuerpo como irrelevante para la salvacioacuten) Y la dualidad se impone si no
queremos atribuir a un mismo principio propiedades materiales y espirituales lo
que seraacute fuente de continuas contradiccionesraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 181) De modo
que siguiendo a este teoacutelogo catoacutelico la existencia humana no es una simple
yuxtaposicioacuten de substancias (cuerpo y alma) ni una yuxtaposicioacuten dualista el ser
humano es ante todo unus corpore et anima El hombre es un ser uno (Ruiz de la
Pentildea 1988 paacuteg 129) en el sentido de expresar su experiencia originaria que el yo
tiene de siacute mismo no como conciencia pensante sino como la de un yo encarnado
y que es uno pero que contrariamente al concepto monista la unidad del hombre
diferencia sus dos factores estructurales el alma y el cuerpo son distintos (Ruiz de
la Pentildea 1988)
Karl Rahner valientemente responde en relacioacuten a este concepto tradicional
acerca de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo diciendo que laquoEs
verdad que los textos de la Sagrada Escritura que se aducen a favor de esta
definicioacuten analizados con una exeacutegesis rigurosamente cientiacutefica no la ensentildean de
un modo expliacutecitoraquo no obstante la asume por el peso que le otorga a la tradicioacuten
aludiendo que laquoes una verdad de fe y una verdad metafiacutesicamente cierta que el
alma personal y espiritual al dejar de informar a su cuerpo no perece sino que
del hombre si queremos establecer un punto de discontinuidad como se resalta en su actividad racional y cultural respecto a las demaacutes especies vivientes
En la historia del pensamiento antropoloacutegico la determinacioacuten de las estructuras fundamentales del hombre conoce muacuteltiples definiciones el hombre como ser racional como ser instintivo como ser praacutectico-transformador como ser cultural como ser metafiacutesico como ser religioso como ser esteacutetico como ser trascendente como ser-en-el-mundo etc son determinaciones que pretenden sentildealar no solo aspecto o elementos distintivos del hombre sino su nuacutecleo fundamental En el problema antropoloacutegico sobresalen cuatro problemas que estaacuten en estrecha relacioacuten con eacutel el problema de la libertad de la cultura de la praxis y el problema de la historia Asiacute el problema del hombre no se reduce a sus oriacutegenes fiacutesicos (la llamada teoriacutea de la evolucioacuten) sino a su diferenciacioacuten constitutiva aunque reconociendo como es obvio su relacioacuten baacutesica con el mundo animal desde el punto de vista somaacutetico Entonces la cultura aparece como una clave baacutesica de la comprensioacuten misma del hombre y de la historia seguacuten sustenta ERNST CASSIRER (Antropologiacutea filosoacutefica 1976) laquoEn el mundo humano encontramos una caracteriacutestica nueva que parece constituir la marca distintiva de la vida del hombre Su ciacuterculo funcional no solo se ha ampliado cuantitativamente sino que ha sufrido tambieacuten un cambio cualitativo El hombre como si dijeacuteramos ha descubierto un nuevo meacutetodo para adaptarse a su ambiente Entre el sistema receptor y el erector que se encuentran en todas las demaacutes especies animales hallamos en eacutel como un eslaboacuten intermedio algo que podemos sentildealar como sistema simboacutelico Esta nueva adquisicioacuten transforma la totalidad de la vida humana)raquo (Abarca Fernaacutendez 1997)42 Concepto unitario acerca del hombre en el que cuerpo y alma configuran una unicidad completa siendo el alma la que comunica su ser al cuerpo
61
conserva su vida espiritual si bien con un modo de existir completamente nuevo
para ellaraquo (Rahner 1969 paacuteg 19)
A partir de este concepto entendemos que se presenten todo un sinfiacuten de
desarrollos metafiacutesicos que bien podriacuteamos encuadrar en el marco de lo
especulativo pues resolver la comunicacioacuten interna entre el alma el espiacuteritu y el
cuerpo (con su psique) y maacutes auacuten el coacutemo perviviraacute el alma con esa comunicacioacuten
truncada es un misterio43 Como lo es el repensar si acaso el alma con la muerte
implica tambieacuten una peacuterdida puesto que antes habiacutea una comunicacioacuten que ndashen
ese procesondash ya no se mantendriacutea Precisamente en este sentido Moltmann se
cuestiona si podriacutea ser concebible la supervivencia de un espiacuteritu humano sin
cerebro lo que define finalmente como laquouna suposicioacuten hipoteacuteticaraquo (Moltmann
2004 paacuteg 84)
Karl Barth por su parte parece que en su intento de distanciarse de lo que
le supondriacutea un dualismo abstracto refrendoacute la unidad del cuerpo y del alma pero
ndashen todo casondash defendiendo un primado del alma44 En este asunto Moltmann
antildeadiraacute que ademaacutes el hombre no es solo alma-cuerpo sino tambieacuten espiacuteritu-
cuerpo incrementando nuevamente una categoriacutea maacutes en esa unidad
Precisamos que refrendar la autonomiacutea ontoloacutegica del ser humano como
cuerpo alma-espiacuteritu y al mismo tiempo evitar el dualismo y el hilemorfismo es
vital para poder discernir el concepto de persona y consecuentemente indagar
sobre su pervivencia en el estado postmortem Si el hombre es una unidad
estructural no hay preeminencia del alma ni del espiacuteritu es un organismo (no
materia no espiacuteritu no alma) que es psiacutequico y orgaacutenico laquono hay unioacuten sino
unidad sistemaacuteticaraquo siguiendo ahora la antropologiacutea zubiriana (Ruiz de la Pentildea
1988 paacuteg 149) Entonces iquestqueacute sucede con la muerte y con el estadiacuteo que nos
ocupa
Mientras que el Antiguo Testamento designa a la carne y al cuerpo con un
teacutermino uacutenico laquobasarraquo en el griego del Nuevo Testamento pueden distinguirse dos
teacuterminos diferenciados laquosarxraquo (σάρξ σαρκός ἡ) y laquosomaraquo (σῶμα ατος το) Y se
constata que en general la identificacioacuten del teacutermino cuerpo designa la misma
realidad que la carne Asiacute la vida de Jesuacutes debe manifestarse en nuestro cuerpo lo
mismo que en nuestra carne (2 Corintios 410 ss) Aunque sabemos que la carne 43 Al que Rahner pretenderiacutea dar respuesta con su propuesta de la pancosmicidad del alma 44Nota de Ruiz de la Pentildea a partir de la Dogmaacutetica de Karl Barth (Ruiz de la Pentildea 1988)
62
habitada por el pecado (Romanos 720) ha esclavizado al cuerpo Existe un
laquocuerpo de pecadoraquo (Romanos 66) asiacute como hay una laquocarne de pecadoraquo
(Romanos 83) El pecado puede dominar al cuerpo (Romanos 616) tanto que
tambieacuten el cuerpo conduce a la muerte (Romanos 724) Lleno de apetitos
(Romanos 612) tambieacuten eacutel comete acciones carnales (Romanos 813) La teologiacutea
paulina presenta al cuerpo (la carne) como sometida a la ley al pecado y a la
misma muerte (Romanos 75) De ahiacute que al estar en Cristo se pueda experimentar
la liberacioacuten laquoMurioacute para la leyraquo (Romanos 74) el laquocuerpo de pecado quedoacute
destruidoraquo (Romanos 66) y laquodespojado de ese cuerpo carnalraquo que va a la muerte
(Colosenses 211) Y como quiera que en este mundo la dignidad del cuerpo no
alcanza acaacute abajo su laquomaacuteximumraquo el cuerpo de esta miseria terrena y pecadora
seraacute transformado en cuerpo de gloria (Filipenses 321) En un laquocuerpo espiritualraquo
(1 Corintios 1544) incorruptible que nos haraacute laquorevestir la imagen del Adaacuten
celestialraquo (1549) (Dufour 2015)
De este modo hablar del cuerpo como carne implicariacutea a la personalidad
humana que se constituye contraria al espiacuteritu en contra de Dios Precisamente
por ello laquola carne no puede heredar el reino de Diosraquo (1 Corintios 1550) En este
sentido dice Boff laquoPor eso Pablo nunca habla de la resurreccioacuten de la carne sino
del cuerpo que debe ser mudado (1 Corintios 1551) y transformado (Romanos
665 823 Filipenses 321) en cuerpo espiritualraquo (Boff 2005 paacuteg 112) De forma
que cuando mediante la resurreccioacuten el cuerpo espiritual se transforme implica
ahora no a una personalidad de carne sino a una nueva personalidad humana
ahora en perfecta comunioacuten con Dios liberado de sus alienaciones del dolor de la
debilidad de la imposibilidad del amor del pecado y de la muerte
El cuerpo (soma en griego) referido a lo exterior puede ser humano
(Geacutenesis 4019) o animal (Leviacutetico 627) 45 Aunque por laquoalmaraquo (del griego ψυχή
psychḗ y en hebreo נפש nephesh) se ha pretendido diferenciarlo de laquoespiacuterituraquo (del
griego πνευmicroα pneucircma y hebreo רוח ruaj) entendiendo el primero como si fuese el
principio de vida natural que anima al cuerpo y el segundo como la esencia que nos
45La carne (σαρξ laquosarxsraquo en griego) estaacute excluida de la participacioacuten en el reino de Dios mientras que el cuerpo (σωμα laquosomaraquo en griego) transformado es decir arrancado del dominio de la carne (laquosarxsraquo) seraacute portador de vida resucitada Esta distincioacuten importante estriba en que laquosomaraquo es precisamente el hombre mismo mientras que la laquosarxsraquo es un poder que le somete y le esclaviza Por ello Pablo puede hablar de una vida laquoseguacuten la sarxsraquo pero no de una laquoseguacuten el somaraquo El cuerpo seraacute transformado en incorruptible e inmortal pero la carne no tendraacute participacioacuten alguna en la futura vida con Dios
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une con Dios en realidad tal distincioacuten es heredada de la filosofiacutea griega La raiacutez
hebrea del teacutermino alma se relaciona con la idea de vida y de deseo incluso en
algunos textos con relacioacuten a la laquogargantaraquo por su vinculacioacuten con el acto vital de
la respiracioacuten (Salmo 1079) Siendo que el lenguaje abstracto era desconocido
para los hagioacutegrafos del Antiguo Testamento el teacutermino laquonepheshraquo apuntaba hacia
las necesidades del hombre de sus deseos y emociones Su empleo confirmariacutea la
realidad del ser humano como persona emocional como podemos hallar en
Proverbios 1626 y en el Salmo 2712
Asumiendo en general que el uso de alma ha de entenderse en el sentido
del ser que vive una unidad y nunca una parte separada del hombre De ahiacute que en
el Antiguo Testamento se refiera con el teacutermino laquoalmaraquo tanto a personas vivas
como muertas laquohellip y fue el hombre un ser viviente (neacutefesh jayagrave)raquo (Geacutenesis 27)
laquoNi entraraacute donde haya alguna persona muerta (neacutefesh mēt)raquo (Leviacutetico 2111)
Mostrando en general la similitud entre alma y persona
Tambieacuten se ha de notar que la Biblia usa de forma indistinta ambos
teacuterminos alma y espiacuteritu Por ejemplo en relacioacuten a la creacioacuten Eclesiasteacutes 321
Apocalipsis 163 La palabra alma se usa incluso en referencia a Yahveh laquoen quien
mi alma tiene contentamientoraquo (Isaiacuteas 421 cf Hebreos 1038) A los muertos que
visualiza Juan en su visioacuten celestial los denomina almas (Apocalipsis 69 204)
Interesa ademaacutes destacar el paralelismo que hay en el texto de Lucas 146-47
laquoEngrandece mi alma al Sentildeor y mi espiacuteritu se regocija en Dios mi Salvadorraquo
De igual modo la expresioacuten que se usa para hombre a veces es laquocuerporaquo y
otras laquocuerpo y almaraquo laquose antildeadieron aquel diacutea como tres mil almas [personas]raquo
(Hechos 241 cf Mateo 625 1028) En otros textos laquocuerpo y espiacuterituraquo (cf
Eclesiasteacutes 127 1 Corintios 53 5) Tambieacuten en ocasiones se referencia a la
muerte como la entrega del laquoalmaraquo (Geacutenesis 3518 1 Reyes 1721 Hechos 1526)
y en otras como la entrega del laquoespiacuterituraquo (Salmo 315 Lucas 2346 Hechos 759)
Ademaacutes tanto laquoalmaraquo como laquoespiacuterituraquo se usan para designar el elemento
inmaterial de los que murieron (1 Pedro 319 Hebreos 1223 Apocalipsis 69
204) laquoEl cuerpo estaacute muertohellip el espiacuteritu es vidaraquo (Romanos 810) Ridderbos
ensentildea a propoacutesito de este versiacuteculo que laquoCuerpo y espiacuteritu no son contrapuestos
como si fueran dos partes de la existencia humana o de la de Cristo no se trata de
una dicotomiacutea antropoloacutegicahellipraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 87) luego aclararaacute que el
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cuerpo se refiere a la antigua existencia sin Cristo y el espiacuteritu a la nueva vida
asumiendo en este sentido la unidad de la esencia del ser humano
Al respecto Berkhof nos dice
De manera que debe decirse que el hombre tiene espiacuteritu pero que es alma Por lo mismo la Biblia sentildeala a dos y solamente dos elementos esenciales en la naturaleza del hombre Es decir cuerpo y espiacuteritu o alma Esta presentacioacuten escritural tambieacuten estaacute en armoniacutea con la propia conciencia del hombre En tanto que el hombre es consciente del hecho de que estaacute compuesto de un elemento material y de un elemento espiritual ninguno tiene conocimiento cabal de poseer un alma distinta del espiacuteritu (Berkhof L 1949 paacuteg 233)
No obstante auacuten hoy hay voces discrepantes que apuntan a una tricotomiacutea
bien diferenciada aludiendo desde una exeacutegesis ndashestimamos superficial y
equivocadandash de textos como laquoY el mismo Dios de paz os santifique por completo y
todo vuestro ser espiacuteritu alma y cuerpo sea guardado irreprensiblemente para la
venida de nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 Tesalonicenses 523) y este otro laquoPorque
la Palabra de Dios es viva y eficaz y maacutes penetrante que toda espada de dos filos
y penetra hasta partir el alma y el espiacuteritu las coyunturas y los tueacutetanos y discierne
los pensamientos y las intenciones del corazoacutenraquo (Hebreos 412) Roldaacuten hace
alusioacuten a esta inferencia y dice laquoDe ahiacute el famoso ldquosalva tu almardquo como si se
tratase de salvar las almas incorpoacutereas y llevarlas al cielo lo antes posible El
Nuevo Testamento por su parte no reduce el intereacutes de Dios uacutenicamente a la
salvacioacuten del almardquo Por el contrario la Redencioacuten de Cristo abarca a la persona
toda en todas sus dimensiones y tambieacuten a la creacioacuten enteraraquo (Roldaacuten A F
2009) precisamente se ha de reconocer que los credos cristianos enfatizan
precisamente lo contrario laquoCreo en la resurreccioacuten de la carne y en la vida
eternaraquo Como aclaraciones exegeacuteticas a la deficiente hermeneacuteutica que se hace
de los textos sentildealados baste decir que en el primero el apoacutestol estariacutea
acentuando la expresioacuten de la santificacioacuten completa y en el texto de Hebreos el
autor hariacutea referencia a que la Palabra distingue los pensamientos de las
intenciones del corazoacuten
Pero la distincioacuten de estos elementos sea tricotomista o dicotomista se ha
llevado a la idea de identificar el alma y el espiacuteritu como laquoa la manera de una
habitacioacuten con dos ventanas una para asomarse a las cosas de arriba y otra para
asomarse a las cosas de abajo (cf Colosenses 32)raquo (Grau Escatologiacutea final de
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los tiempos 1987 paacuteg 55) de forma tal que lo material esto es el cuerpo es lo
que muere lo que es corrupto mientras que el alma es en realidad la auteacutentica
esencia del hombre que estaacute en eacutel (en el cuerpo) como de un inquilino en su
vivienda prestada y de caraacutecter temporal Considerando que la esencia del hombre
es precisamente esa el alma (o el alma-espiacuteritu) como si realmente Dios crease
almas y lo superficial fuese el cuerpo Doctrina esta que ya la teologiacutea ha superado
ndashcomo se sentildealoacute anteriormentendash y que en todo caso auacuten puede llamarnos la
atencioacuten como al contrario de este sentido de prevalencia del alma sobre el
cuerpo seguacuten el relato biacuteblico La creacioacuten del hombre fue primero un acto
laquofiacutesicoraquo en cuanto que el hombre recibioacute forma material (carnal) y que a esta
forma sin vida a continuacioacuten Dios le soplariacutea el aliento de vida Dios insuflariacutea el
espiacuteritu el alma
Desde este origen del ser humano es que podemos deducir que en su
principio el hombre no estaba creado para morir por cuanto no llevaba en siacute la
semilla de la muerte fiacutesica toda vez que seguacuten las Escrituras la muerte entroacute a
causa del pecado Y fue por la laquocaiacutedaraquo del hombre que Dios decretoacute que el cuerpo
deberiacutea volver a la tierra porque lo corrupto no podiacutea tener parte en el cielo Por
eso Dios nos redimioacute de la muerte y nos preparoacute un cuerpo celestial laquopues por
cuanto la muerte entroacute por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de
los muertosraquo (1 Corintios 1521)
Seriacutea por influencia del pensamiento griego en el quehacer teoloacutegico la que
propicioacute la identificacioacuten del cuerpo como laquocaacutercel del almaraquo De esta forma el
proceso de la muerte seriacutea una liberacioacuten L Berkhof argumenta que la muerte es
la culminacioacuten del proceso metodoloacutegico que Dios usa para santificar a su pueblo
(Berkhof L 1949 paacuteg 254) de forma que el cuerpo es el que muere y el alma es
la que permanece ya que es inmortal como si el alma por siacute sola fuese la
verdadera esencia del hombre
Afirmamos una vez maacutes que las Sagradas Escrituras no conoce teacutermino
alguno para designar el cuerpo separado y distinto del alma laquoconviene advertir que
en el vocabulario paulino el teacutermino cuerpo no denota una parte del hombre
opuesta a otra (el alma) cuerpo en Pablo significa siempre al hombre entero en su
capacidad de relacioacuten en su ser con los otros y con el mundoraquo (Ruiz de la Pentildea
La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 154) Ademaacutes el texto que a
menudo se referencia como indicando que el espiacuteritu vuelve a Dios y el cuerpo a la
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tierra del cual fue formado (Eclesiasteacutes 1217) en realidad no indica tal separacioacuten
sino sencillamente que en la muerte Dios retira su influjo vivificante (Rahner 1969
paacuteg 18) y en los textos de Filipenses 123 y 2 Timoteo 46 este mismo autor
expone que los teacuterminos usados alliacute el verbo partir (ἀναλύω) en el primer texto y el
sustantivo verbal partida (ἀνάλυσις) en el segundo no tienen nada que ver con
desatar o desvincular como si una parte se disgregara de la otra sino
sencillamente el de una marcha o salida
Pero no nos sorprende que Rahner sujeto a la obediencia al Magisterio de
la Iglesia Romana afirme que a pesar de que no se acredite en las Escrituras de
forma expliacutecita la descripcioacuten de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo
sin embargo se encuentra en la predicacioacuten ordinaria de la iglesia desde la eacutepoca
patriacutestica hasta la actualidad laquoPor eso ha de ser considerada como una
descripcioacuten claacutesica de la muerte desde el punto de vista teoloacutegicoraquo (Rahner 1969
paacuteg 19) No obstante hoy en diacutea como nos confirma Garret este concepto de la
inmortalidad del alma se fundamenta tanto en el pensamiento platoacutenico como en el
veacutedico que aunque el V Concilio Lateranense (1512) lo convirtiera en dogma
catoacutelico seraacute a partir del siglo XX laquomayormente bajo el impacto del movimiento
teoloacutegico biacuteblico que ha sido clarificado y enfatizado que este concepto tiene un
origen griego claacutesico no biacuteblicoraquo (Garret 2000 paacuteg 683)
Por tanto la palabra laquoalmaraquo significa en la mayoriacutea de los casos laquotodoraquo el
hombre existente (viviente) Entonces si aceptaacutesemos como premisa que el
hombre es una unidad completa de cuerpo alma y espiacuteritu (una unidad
indisoluble) siacute tiene sentido la idea de una resurreccioacuten completa y por lo tanto en
cuanto a lo corporal que esta sea inmediata (en el mismo proceso de la muerte)
Porque la naturaleza del hombre es laquoindisolubleraquo lo que no justificariacutea la realidad
de un laquoestadio intermedioraquo (en el que habriacutea que esperar nuestra recomposicioacuten
completa) Sino que la obra de Cristo46 desde esta posicioacuten cesacionista del estado
intermedio seguiriacutea con este esquema
46 La referencia ahora tiene que ver exclusivamente con los redimidos la Iglesia del Sentildeor
67
Figura 2 Representacioacuten graacutefica de los redimidos del Sentildeor
despueacutes de la abolicioacuten del estado intermedio
Por otra parte el aceptar la premisa de que la resurreccioacuten se realiza en dos
fases por cuanto la primera supondriacutea tan solo la existencia del alma y en la
segunda el complemento con la resurreccioacuten corporal entonces en ese tiempo
incierto ndashsin cuerpondash iquestno seriacutea igualmente una existencia incierta Por cuanto el
hombre ndashcomo se ha argumentadondash como ser humano no estariacutea completo sino
uacutenicamente con alma Y auacuten maacutes ya que entre tanto de esa existencia ndashinciertandash
iquestqueacute necesidad o urgencia habriacutea en la resurreccioacuten como algo que es preciso y
necesario Toda vez que la teologiacutea que demanda la existencia descarnada en el
estado intermedio sigue argumentando no obstante que es un estado en la
presencia de Dios
Habiendo superado definitivamente el postulado gnoacutestico de que lo material
(el cuerpo) se identifica como todo deseo carnal y desordenado relacionando el
cuerpo y sus deseos o necesidades con el pecado por lo que consecuentemente
es objeto de desprecio y de negacioacuten Reconociendo entonces que el cuerpo no es
objeto de pecado sino que forma parte de la naturaleza creadora de Dios por lo
tanto nuestro deber es cuidarlo y respetarlo ndashcomo parte de nuestra identidad como
personandash pues estaacute constituido igualmente como laquotemplo del Espiacuteritu Santoraquo (1
Corintios 619) Francesco Filelfo47 escribioacute laquoNo entiendo coacutemo se puede olvidar el
cuerpo desde el momento que el hombre no es solo almaraquo (Gonzaacutelez 2003 paacuteg
167) Y si estas premisas han tenido validez para el momento de la vida ya que
471450 dC
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nos ocupamos del cuerpo alimentaacutendolo limpiaacutendolo respetaacutendolo (sin el exceso
por supuesto al que nuestra sociedad postmoderna quiere condenarnos motivado
por el hedonismo) iquestqueacute nos induce a pensar a que con la muerte fuese a ser
diferente El hombre sigue siendo hombre y por lo tanto completo en cuanto a su
naturaleza almandashespiacuteritu y cuerpo Nos dice Schaefer laquoDios hizo al hombre total y
es este hombre total lo que importaraquo (Schaefer 1969 paacuteg 30) y para este autor
ese descubrimiento del laquohombre totalraquo tendraacute una relacioacuten directa con el
significado de la resurreccioacuten corporal Aunque no nos descubre cual sea el tiempo
de esa resurreccioacuten porque no es el objeto de su ensayo siacute que Schaefer
comunica la realidad de que la ensentildeanza biacuteblica se opone a la platoacutenica en el
sentido de que esta convertiacutea el alma (la parte de arriba) en la parte esencial e
importante del hombre y al cuerpo (la parte baja) como cosa de menor valor y
relevancia mientras que las Sagradas Escrituras se ocupan del hombre total
superando con ello el concepto humanista que enfatizaba el desequilibrio habido en
cuanto a la importancia del cuerpo y la mente enfrentada a la gracia y dependencia
divina
Por tanto asumiendo el corolario de que Dios se preocupa y atiende al
hombre total entonces iquestpor queacute este hombre total deberiacutea dejar de serlo y de
interesarle ndashen cuanto a su estadondash a nuestro Dios en el proceso de la muerte
Cuando es precisamente ndashafirmamosndash a partir de ese proceso (como se trata de
desarrollar en esta investigacioacuten) en el que Jesuacutes entrega su victoria sobre la
muerte y sobre el pecado con el resultado praacutectico real y glorioso de vivir a su
lado por toda la eternidad El mismo Ortega y Gasset tuvo que reconocer en
cuanto a la esencia del hombre como siendo laquouna extrantildea realidadraquo ya que no es
solo cuerpo ni es solo alma ni es solo espiacuteritu No es una parte es todo en uno y
como tal unidad es que la Sagrada Escritura todaviacutea tiene mucho que mostrarnos
en cuanto al estado al que nos dirigimos en el proceso de la vida
Asiacute pues nos reafirmamos con Schaefer en que laquoDios hizo al hombre
total y se halla interesado en la totalidad del ser humanoraquo (Schaefer 1969 paacuteg
31) y antildeadimos que ese intereacutes prosigue si cabe con mayor relevancia en el
proceso de la muerte en el que nos lleva de la mano Y juntamente con el salmista
podemos afirmar laquoY aunque ande en valle de sombra de muerte no temereacute mal
alguno porque Tuacute estaraacutes conmigohellipraquo (Salmo 23 4) (eacutenfasis antildeadido)
69
32- Muerte e inmortalidad No es posible negar la evidencia de que el cuerpo muere Pero la persona
(el ser humano como tal) tiene un componente de inmortalidad Como plantea el
teoacutelogo Hans Kuumlng justificando la respuesta de la esperanza venidera en los textos
apocaliacutepticos de Daniel laquoiquestQueacute sentido puede tener la muerte de un maacutertir si los
que se mantienen firmes en su fe no obtienen recompensa ni en esta vida (pues
estaacuten ya muertos) ni en la vida del maacutes allaacute (que es pura existencia fantasmal)
iquestDoacutende estaacute ahiacute la justicia de Diosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran
interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 148) La muerte no puede suponer
aniquilacioacuten Concordamos tambieacuten con Ruiz de la Pentildea cuando argumenta que
hablar de resurreccioacuten personal supone que tiene que haber algo que sobreviva a
la muerte que actuacutee como nexo entre la forma de existencia (la histoacuterica y la
metahistoacuterica) de lo contrario la resurreccioacuten no seriacutea tal sino una nueva creacioacuten
de la nada laquola idea absurda desde el punto de vista metafiacutesico de que Dios crea
dos veces a un mismo y uacutenico ser humano del que por otra parte se dice que en
cuanto a valor absoluto es irrepetibleraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 150)
Sin embargo pudiera parecer que la Biblia afirmase que el alma no deja de
existir cuando el cuerpo muere fiacutesicamente Baste la referencia de Mateo 1028 48
laquoY no temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el alma no pueden matar temed maacutes
bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infiernoraquo Por tanto
iquestCoacutemo puede ser que el cuerpo muere pero el alma no muere La uacutenica
explicacioacuten posible argumentan los defensores de la inmortalidad incondicional del
alma para dilucidar este dilema seriacutea el considerar el alma como la esencia
invisible del ser humano y que tuviese de por siacute la capacidad de tener una
existencia por encima (o maacutes elevada y aparte) que el cuerpo Salvo que como ya
se ha argumentado anteriormente podamos asumir que el alma es la esencia del
ser incluyendo cuerpo alma y espiacuteritu en una unidad intriacutenseca de forma que
como refrendamos en nuestra investigacioacuten sea precisamente ese cuerpo mortal
que junto con el espiacuteritu se constituyan en el nexo preciso para la transformacioacuten
48Interpretamos este texto en el sentido de que es uacutenicamente el Sentildeor quien tiene poder como duentildeo de la vida y de la muerte para destruir en el alma en el infierno Sea a traveacutes de ese espacio de dolor de sufrimiento y de peacuterdida y separacioacuten definitiva de Dios por la eternidad en el sentido de perpetuidad o de un final definitivo
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en un cuerpo resucitado y glorificado que ndashcomo postulamos en esta tesisndash se
produce de forma inmediata e inherente al mismo proceso de la muerte
Constatamos pues sin lugar a dudas que la Biblia siacute habla de inmortalidad
Pero no de ese concepto de inmortalidad del alma en el que se supone que el
cuerpo es la caacutercel de la verdadera esencia del ser No podemos obviar que Dios
mismo definioacute la creacioacuten fiacutesica como laquomuy buenaraquo y que la Palabra de Dios nos
encomienda honrar a Dios con nuestros cuerpos (1 Corintios 620) y a ofrecerlos
como sacrificios vivos a eacutel (Romanos 121-2) En este sentido Macaulay y Barrs
indican
El gran valor que Dios confiere al cuerpo queda expliacutecito en la resurreccioacuten fiacutesica Seremos fiacutesicos durante la eternidad El pasaje que puede parecer maacutes platoacutenico si le echamos un vistazo superficial es de hecho lo maacutes opuesto al pensamiento platoacutenico (2 Co 51-5) En este pasaje Pablo habla de su anhelo de verse libre de esta vida y de este cuerpo que estaacute sujeto a mortalidad Sin embargohellip Pablo no desea una experiencia fiacutesica menos sino mejor una que no esteacute afectada por la enfermedad y la decadencia De hecho Pablo antildeade que el Espiacuteritu Santo se nos concede como garantiacutea de esa resurreccioacuten fiacutesica Lejos de ser poco espiritual o de no tener nada que ver con la genuina espiritualidad el cuerpo tiene un valor tan alto para Dios que nos da el Espiacuteritu para asegurarnos que siempre seremos fiacutesicos (Macaulay Ramp Barrs 2012 paacuteg 62)
El apoacutestol Pablo no refleja ndashen absolutondash la mentalidad griega platoacutenica
pues aunque esta acepta la inmortalidad del alma no puede imaginarse la
resurreccioacuten del cuerpo49 - 50 Moros nos advierte que laquoUacutenicamente se continuacutea
afirmando la inmortalidad del alma en los ciacuterculos fundamentalistas que no aceptan
los principios de la criacutetica biacuteblica [hellip] Como hemos sentildealado anteriormente esta
doctrina se fundamenta en una antropologiacutea ajena al pensamiento biacuteblicoraquo (Moros
1999 paacuteg 3)
49Si la muerte supondriacutea la liberacioacuten del alma de la caacutercel del cuerpo iquestcoacutemo pretender que a traveacutes de la resurreccioacuten fuere un objeto de deseo un nuevo encarcelamiento del ser De ninguna forma se podriacutea asumir que el alma liberada pudiese volver al cuerpondashcaacutercel50Hay autores como por ejemplo el catedraacutetico Antonio Pintildeero que dicen lo contrario de que siacute que griegos como romanos aceptaban la resurreccioacuten del cuerpo Veacutease al respecto su artiacuteculo titulado laquoiquestCreyeron griegos y romanos en la resurreccioacuten corporalraquo donde nada maacutes comenzar expone ldquoEn una de las postales anteriores sostuve que la creencia en la resurreccioacuten de la carne existioacute tambieacuten en el mundo griego y que la nocioacuten de que el paganismo concibioacute solo la inmortalidad del alma es falaz y obsoletaraquo Veacutease el artiacuteculo completo en httpwwwtendencias21netcristCreyeron-griegos-y-romanos-en-la-resurreccion-corporal_a1872html [disponible en Web] [consulta 17VIII2016]
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El cuerpo entendieacutendolo ahora como la parte visible del hombre al
contrario de lo que ocurririacutea con el alma siacute que es afectada por el tiempo ya que
desde su nacimiento se dirige hacia su transformacioacuten y posterior renovacioacuten con el
proceso de la muerte Es asiacute como se ha definido ndashmayoritariamentendash que la
muerte implica la separacioacuten del alma del cuerpo ya que el cuerpo se descompone
(es evidente) y se destruye y el alma sigue viviendo de por siacute Por lo que pareceriacutea
que es plausible refrendar esta idea de que el alma puede existir perfectamente
aparte (o fuera) del cuerpo Y nuevamente ndashargumentan quienes defienden este
posicionamientondash que uno de sus apoyos seriacutea precisamente la referencia de
Mateo 2546 laquoE iraacuten estos al castigo eterno y los justos a la vida eternaraquo
Fijaacutendose que los adjetivos que acompantildean a los sustantivos laquocastigoraquo y laquovidaraquo la
referencia a ambos es que son laquoeternosraquo (αἰώνιος (ία) ον Eterno perdurable
sin fin) (Tuggy 2003 paacuteg 26) Por lo tanto ndashrespondenndash la Biblia ensentildeariacutea que el
alma de una persona tiene la capacidad intriacutenseca de existir aparte o fuera del
cuerpo y que esa existencia es por la eternidad Interesante confirmar seguacuten este
texto que el resultado de la vida en el cielo es tan eterno como lo habraacute de ser en
el infierno asunto este que ndashsin embargondash la doctrina adventista como la de la
inmortalidad condicional resuelve de otro modo sentildealando que
Estos teacuterminos son traducciones de la palabra griega αἰώνιος y se aplican tanto a Dios como a los hombres Para evitar malentendidos debemos recordar que αἰώνιος es un teacutermino relativo su significado es determinado por el objeto que lo modifica De modo que cuando la Escritura usa αἰώνιος (ldquopara siemprerdquo ldquoet nordquo) refirieacutendose a Dios quiere decir que eacutel posee existencia infinita porque Dios es inmortal Pero cuando se usa esta palabra para referirse a seres humanos mortales o cosas perecederas significa laquomientras la persona viva o existaraquo Y justifican su interpretacioacuten de Judas 7 y 2ordf Pe 26 laquoCuando Cristo habloacute del ldquocastigo eternordquo (Mat 2546) no quiso decir castigo sin fin Quiso decir que asiacute como la ldquovida eternardquo [que los justos disfrutaraacuten] continuaraacute a traveacutes de los siglos sin fin de la eternidad el castigo [que los malos sufriraacuten] tambieacuten seraacute eterno no de duracioacuten perpetua de sufrimiento consciente sino el castigo que es completo y final El fin de los que asiacute sufren es la segunda muerte Esta muerte seraacute eterna de la cual no habraacute ni podraacute haber resurreccioacutenraquo (Creencias de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea Una exposicioacuten biacuteblica de las doctrinas fundamentales de la Iglesia Adventista del Seacuteptimo Diacutea 2007 paacuteg 411)
Pero por otra parte si el sentido que se le atribuye al alma fuera del cuerpo
estuviese haciendo referencia a la esencia misma de la vida a la realidad global y
72
conjunta del ser humano al ser completo que por lo tanto incluiriacutea la
transformacioacuten y cambios que se producen en nuestro cuerpo como consecuencia
de la muerte (esto es el abandono del cuerpo animal dando paso instantaacuteneo al
cuerpo espiritual) Admitiendo que lo que ha de resucitar es precisamente lo que ha
muerto si hubiese un alma inmortal estariacutea vivo lo que hariacutea de la resurreccioacuten
innecesaria por lo que parece que este postulado tiene serias dificultades de poder
ser admitido Entonces la cuestioacuten no seriacutea lo que hasta ahora se tiene planteado
iquestPor cuaacutento tiempo puede vivir el alma fuera del cuerpo Asumiendo ya que el
alma fuese en realidad un ente que no precisase cuerpo y que pudiese existir (y
ser) sin eacutel Porque el sentido del alma estariacutea en referencia al significado mismo del
ser humano (de la vida) que tiene caraacutecter de eternidad (un destino eterno) sea
para recibir lo bueno o lo malo seguacuten corresponde a la aceptacioacuten o no de la obra
salviacutefica de Jesuacutes Entonces tampoco seriacutea necesario inferir que pueda tener en
un tiempo y de forma temporal un vaciarse de siacute misma y ser uacutenicamente alma ya
que esta es precisamente su totalidad (no precisa del cuerpo)
No ignoramos otros posicionamientos que pretenden resolver estas
cuestiones negando la inmortalidad del alma como necesario para la afirmacioacuten de
una resurreccioacuten completa del ser humano Otros sin embargo tomaraacuten tambieacuten
esta premisa para configurar la hipoacutetesis de lo que se ha definido como laquola
inmortalidad condicionalraquo en la que solo los santos tendriacutean acceso a la
inmortalidad sea del alma y del espiacuteritu y como tal tener el privilegio de la
resurreccioacuten corporal mientras que los increacutedulos simplemente desapareceriacutean51
Interesa particularmente el desarrollo que de este asunto hace Cullmann que
laquoconsidera la propuesta de la inmortalidad del alma como uno de los errores maacutes
graves en relacioacuten con el cristianismoraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la
resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 6) y
expresaraacute al respecto que hay una diferencia radical y opuesta entre la esperanza
cristiana de la resurreccioacuten de los muertos y la creencia griega en la inmortalidad
del alma pues si se afirma una necesariamente ha de renunciarse a la otra
Cullmann tomaraacute como modelos las muertes de Soacutecrates y de Jesuacutes y
analizaraacute el contraste de la pasividad y cierto gozo de Soacutecrates en el proceso de la
51Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista que condicionan la inmortalidad al desarrollo del Juicio Purificador en la que los libros seriacutean abiertos y los que se hallen en eacutel seraacuten resucitados Otros como los Testigos de Jehovaacute defenderaacuten la aniquilacioacuten total de justos e injustos aunque en el esjaton los justos resucitariacutean como resultado del recuerdo de Dios que los traeriacutea nuevamente a existencia
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muerte ya que la veiacutea ndashde conformidad con su propia doctrinandash como la liberacioacuten
ansiada y definitiva del alma del ser Mientras que la muerte de Cristo fue de
sufrimiento una oportunidad maacutes de compartir con el hombre el miedo natural a la
muerte iquestPor queacute Porque la muerte ndashdiraacutendash es el enemigo de Dios Un enemigo
que pretende separarnos de Dios que es la vida y el creador de toda vida por eso
Jesuacutes habriacutea exclamado iquestPor queacute me has abandonado Pero ndashafirmamosndash ya no
habraacute tal abandono el sacrificio expiatorio de Cristo como se postula en esta
investigacioacuten habriacutea de alcanzar a la totalidad del ser humano reafirmaacutendonos en
una redencioacuten plena en Jesucristo Para eacutel ciertamente la muerte como lo era en
el concepto semita no suponiacutea ndashen absolutondash liberacioacuten sino que era el enemigo
Pero ahora en Cristo este enemigo seraacute finalmente derrotado (1 Corintios 1526)
Por lo tanto la obra de la cruz de Cristo cambioacute definitivamente esta suerte para el
redimido y la resurreccioacuten en paralelismo con la intencioacuten de la muerte que
afectaba al hombre entero lo afecta igualmente dotaacutendolo de forma inmediata de
lo que conforma al ser completo esto es con cuerpo espiritual Realidad que
provoca que aunque de forma completamente diferente a la esperanza socraacutetica el
creyente que muere pueda hacerlo desde la perspectiva del sacrificio de Cristo
Igualmente con serenidad y alegriacutea asumiendo la muerte como el proceso de
liberacioacuten final pues Jesuacutes transformoacute el proceso de la muerte en el paso hacia la
glorificacioacuten del Padre
Claro que para Cullmann esta redencioacuten plena estaraacute sujeta a un tiempo de
espera en la que el creyente fallecido mora en estado de dormicioacuten y sin cuerpo
iquestCoacutemo resuelve entonces Cullmann su posicionamiento en contra de la
inmortalidad del alma Aunque reconoce cierta similitud su fundamento
diferenciador y radical es que precisamente ese estado de suentildeo de los muertos es
un estado de imperfeccioacuten52 de esperar la perfeccioacuten final que le alcanzaraacute con la
resurreccioacuten
Tomemos ahora como referencia la alusioacuten que el apoacutestol Pablo refiere en
cuanto a la resurreccioacuten laquoSe siembra en corrupcioacuten resucitaraacute en incorrupcioacutenraquo (1
Corintios 1542) No ha de ser difiacutecil visualizar la realidad de una planta que siendo
planta y habieacutendose deteriorado su apariencia exterior posteriormente surge una
52En contraposicioacuten con la idea griega de que el alma es en esencia la verdadera y uacutenica realidad del hombre Nos parece no obstante una aproximacioacuten arriesgada al postulado del catolicismo-romano de un estado intermedio laquopurgatorioraquo necesario para perfeccionar a los santos
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nueva de ella sea por las raiacuteces que aunque enterrada y no visible siempre
estuvo ahiacute y tuvo vida Lo dicho por Jesuacutes laquoPor cuanto yo vivo vosotros tambieacuten
vivireacuteisraquo (Juan 149) ha de suponer la garantiacutea de que maacutes allaacute de esa puerta que
se abre (en cuanto a la muerte) estaremos vivos y de una forma completa tal y
como la entendemos hoy
Ya hemos asumido que hay una unidad completa en el ser humano de
modo que consecuentemente atendiendo a la resurreccioacuten que igualmente ha de
significar la unidad completa del ser no ha de ser difiacutecil admitir que tal unidad se
perpetuacutee en el proceso en el iacutenterin de la muerte ndashprecisamente por medio de la
resurreccioacutenndash La muerte es un proceso que dirige al hombre hacia su final
escatoloacutegico sea de bendicioacuten o de castigo laquoDios no es Dios de muertos sino de
vivosraquo (Marcos 1226-27) de modo que se asume el proceso de inmortalidad ndashla
condicioacuten de estar vivosndash como una existencia tal como se conoce ahora como la
unidad del ser humano tambieacuten completa (cuerpo-alma y espiacuteritu) La iglesia sigue
viva despueacutes de la muerte laquoYo he venido para que tengan vida y la tengan en
abundanciaraquo (Juan 1010) implica el presente y afecta no podriacutea ser de otro modo
al futuro del creyente despueacutes de la muerte
Por eso aceptamos que efectivamente al uacutenico que la Biblia certifica
fehacientemente como inmortal es a Dios mismo Y es que es el Sentildeor quieacuten
comunica la continuidad de la existencia en la eternidad a los que son salvos
laquoPorque la paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Romanos 623) Por lo que recibimos esta daacutediva
laquoque Dios nos ha dado vida eterna y esta vida estaacute en su Hijohellipraquo (1 Juan 511)
Una vida eterna que se recibe como venimos defendiendo en nuestro
posicionamiento cesacionista en el mismo momento del proceso del oacutebito
33- Muerte y temporalidad
La cronologiacutea del tiempo supone un factor determinante del ser pues el laquoser
humanoraquo lo es porque se mueve en ese transcurrir de ser en el tiempo
Reconocemos que el tiempo es un proceso uacutenico y aceptamos la proposicioacuten de
Ruiz de la Pentildea cuando escribe que laquola realidad del hombre consiste en un ir
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hacieacutendose progresivamente maacutes que en un ser hecho o un hacerse
instantaacuteneamenteraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 135)
Pero el tiempo que se sigue a siacute mismo de forma implacable y continua
parece amenazar con el proceso de la muerte a la vitalidad del ser de forma que el
hombre es ademaacutes un ser mortal Pero como ya hemos anticipado en esta
investigacioacuten no era asiacute desde el principio La muerte surge como ese proceso que
afectaraacute al hombre porque eacutel tambieacuten es carne de forma que la muerte pretende la
destemporalizacioacuten del hombre provocando que su realidad al menos en
apariencia tenga que dejar de ser
Pero iquestcoacutemo encajar el proyecto original de la creacioacuten del hombre con la
eternidad y el postrer enemigo la muerte que pretende su despersonalizacioacuten a
traveacutes de truncar su existencia en el tiempo La respuesta la encontraremos en la
centralidad de la historia de la Salvacioacuten en Jesucristo Asumimos con Cullmann
que la centralidad de Cristo domina toda la liacutenea cronoloacutegica en lo que define como
laquoel acontecimiento Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) un acontecimiento que
traspasa la esfera de la muerte Porque Cristo sigue siendo el agente de la historia
Y la historia lo es siempre y cuando haya temporalidad que registrar y la
temporalidad ndashno puede ser de otro modondash se continuacutea hasta la eternidad53
Tambieacuten estamos de acuerdo con Cullmann en que la eternidad (αἰώνιος) no se puede interpretar en sentido platoacutenico como opuesta al tiempo o atemporal
sino como un espacio de tiempo ilimitado54 Apoya esta aseveracioacuten el hecho de
que ninguna expresioacuten cronoloacutegica en el Nuevo Testamento define el tiempo como
un ente abstracto Rahner expresa que laquoLa eternidad de Dios no es simplemente
existencia sin principio y sin fin sino plenitud de realidad en la absoluta unidad y
totalidad no desmenuzada en una sucesioacutenraquo (Rahner 1969 paacuteg 31)
Admitimos ese misterio de que la realidad de la historia del hombre se
implica participando de la eternidad de Dios Por lo tanto la clave seraacute dilucidar de
queacute forma nuestra temporalidad se incluye en la eternidad divina y especialmente
en el proceso de la muerte tanto en esa esfera de la eternidad para quienes ya
hubiesen partido como para los que auacuten permanezcan a la espera del devenir de
53Al menos esta es la percepcioacuten que se puede tener del tiempo ya que aunque podemos prever un final esto es simplemente una idea metafiacutesica La realidad es que el tiempo inexorablemente sigue discurriendo54Oscar Cullmann en su obra Cristo y el Tiempo refrenda que el hecho de que el teacutermino eternidad se use en la terminologiacutea griega en plural es prueba suficiente de que hace referencia a su continuidad infinita (Cullmann 2008 p 63)
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los acontecimientos finales iquestComienza la eternidad del hombre con la muerte iquestO
realmente ya habiacutea comenzado desde el mismo momento del acceso a la vida (a la
existencia) siendo la muerte un proceso maacutes en la singladura de esa eternidad que
le alcanza
Por otra parte hemos de admitir que la misma realidad de la muerte solo es
admisible desde este lado de la experiencia intramundana pues en el maacutes allaacute no
es verificable y al menos siguiendo los principios biacuteblicos podemos reafirmar
nuevamente y con insistencia que laquoDios es Dios de vivos y no de muertosraquo Por lo
tanto la muerte es tan solo un objeto de nuestro presente temporal que deja de
ser muerte en la eternidad No deja de sorprendernos coacutemo las interpretaciones
tradicionales a esta doctrina son capaces de justificar lo que nos parece casi
absurdo Pretendiendo justificar esta idea Buswell escribe
iquestCoacutemo es que el hecho de que Abraham Isaac y Jacob estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que seraacuten resucitados La respuesta es sin duda que el corazoacuten del argumento de los saduceos era que las almas de los muertos no existen sin cuerpo El hecho de que estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que siacute existiacutean sin cuerpos y por lo tanto el argumento principal de los saduceos en contra de la resurreccioacuten es destruido (Buswell 1962 paacuteg 773)
De forma que seguacuten este posicionamiento estaban vivos lo que habriacutea de
implicar que tendriacutean que tener cuerpo pero no lo teniacutean (aunque estaban vivos)
en clara sentildeal de que habriacutean de resucitar Atrevaacutemonos pues a llevar la realidad
de la historia hasta las uacuteltimas consecuencias Si la fe biacuteblica laquoes una fe en un Dios
que se revela en acontecimientos histoacutericos en un Dios que salva en la historiaraquo
(Gutieacuterrez 2009 paacuteg 196) la muerte es igualmente parte de nuestra historia y
como tal en tanto que creyentes afectada por la resurreccioacuten de Cristo Y si es asiacute
ndashafirmamos que lo esndash entonces siguiendo el modelo histoacuterico de la resurreccioacuten
de Cristo podremos postular que su historia en cuanto al postrer diacutea es tambieacuten la
nuestra y que nuestro postrer diacutea (en cuanto a la muerte) es definitivamente el diacutea
en el que el encuentro con Dios se hace definitivo con la transformacioacuten en el
hombre nuevo
Si la historia del hombre se concluye en ese uacuteltimo diacutea veamos queacute es lo
que le infiere de la resurreccioacuten de Cristo en cuanto a nuestra resurreccioacuten y
nuestro uacuteltimo diacutea de la historia Porque iquestqueacute razoacuten tendriacutea el prolongar la historia
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del hombre en un tiempo que no lo es (porque estaacute fuera de la historia y porque el
hombre no estariacutea completo tampoco seriacutea hombre) Pero afirmamos que siacute lo es
ya que postulamos que el tiempo en la eternidad ha de ser histoacuterico por cuanto se
relaciona con nuestra propia historia Cierto que el problema escatoloacutegico podraacute
seguir siendo un problema pero la obra de Cristo no puede estar afectada por la
dificultad de comprensioacuten en cuanto al manejo del esjaton y su relacioacuten con el
hombre resucitado Por otra parte en cuanto al tema escatoloacutegico advertimos que
su relacioacuten intriacutenseca con la historia es completa pues la historia reconozcaacutemoslo
es la historia del hombre la historia de la humanidad y particularmente la historia
de la humanidad que ha sido afectada por Cristo por la divinidad Por lo tanto aun
en la muerte el tiempo la historia y la resurreccioacuten son los elementos claves que
ha de conjugar la escatologiacutea en el difiacutecil empentildeo de hablar del futuro en relacioacuten
con Dios que es pasado presente y futuro pero especialmente presente el gran
laquoYo Soyraquo
Es en la eternidad en la realidad de la ambiguumledad del futuro que la
escatologiacutea y la historia se toman de la mano Aquiacute es donde se da la conexioacuten
entre la nueva creacioacuten de la resurreccioacuten y la antigua vida Porque no hemos de
dejar de afirmar que el que resucita siacute es un nuevo yo pero sigue siendo laquoyoraquo
Ratzinger observoacute aquiacute una dificultad pues dice laquoEn cualquier caso tambieacuten en
este modelo el cuerpo se deja a la muerte afirmaacutendose al mismo tiempo que el
hombre sigue viviendo Asiacute que la oposicioacuten al concepto del alma se hace
incomprensible porque como quiera que sea se tiene que volver a mantener una
realidad propia de la persona separada del cuerporaquo (Ratzinger 1980 paacuteg 109)
Dificultad esta que coacutemo Lofhink la resolveriacutea alegando que en la eternidad no se
trata de un espacio atemporal sino de una nueva forma de temporalidad eacutel no le
otorgariacutea ninguna validez sopesando que la predicacioacuten primitiva nunca se
identificoacute el destino de la resurreccioacuten que se produciriacutea antes de la parusiacutea No
obstante respondemos que efectivamente la predicacioacuten de la iglesia primitiva
teniacutea como elemento central y primordial la resurreccioacuten de Cristo nuestras
primicias y la realidad de vincular el tiempo cronoloacutegico inteligible con el tiempo de
la eternidad ininteligible Parece una postura viable para esta tesis del
posicionamiento cesacionista alejaacutendonos de la propuesta que Torres Queiruga
ejemplifica de forma concisa laquoEse es el sentido de su proclamacioacuten como
ldquoprimogeacutenito de los muertosrdquo donde lo esencial no es la cronologiacutea sino la
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excelencia no el aislamiento sino la primaciacutea fraternalraquo (Torres Queiruga 2003
paacuteg 223) y aun de la posicioacuten de Moltmann que aunque concebiraacute su teologiacutea de
la esperanza como una teologiacutea de la resurreccioacuten sin embargo en cuanto a la
resurreccioacuten afirmaraacute que los creyentes han de esperar su propio futuro
Pese a ello nuestro posicionamiento respecto a la reivindicacioacuten de una
resurreccioacuten instantaacutenea no es novedoso Lutero mismo ya reivindicaba una
resurreccioacuten instantaacutenea Para eacutel la solucioacuten no era proyectar el tiempo y el espacio
de los vivos a los muertos (pues esto propicioacute la doctrina del purgatorio) sino
aplicar al espacio de la muerte y a la resurreccioacuten el tiempo de Dios de forma que
laquoel uacuteltimo diacutea es el ldquoDiacutea del Sentildeorrdquo y el tiempo de Dios es el tiempo del presente
eterno Dios [hellip] iquestdoacutende estaacuten los muertos ldquoahorardquo con arreglo a nuestro tiempo
Entonces habraacute que responder se encuentran ya en el mundo nuevo de la
resurreccioacuten y de la vida eterna de Diosraquo (Moltmann 2004 paacuteg 144)
Igualmente Boros desde una oacuteptica completamente diferente a esa doctrina
del estado intermedio entiende que el hombre y su plenitud como ser humano solo
es entendible desde la idea de resurreccioacuten un concepto que ha de implicar
inmediatez asumiendo que laquoen la resurreccioacuten se despliega la corporalidad en
persona El hombre entra a la muerte totalmente en la presencia de Dios
omnipresente [hellip] De forma que entre inmortalidad y resurreccioacuten no habriacutea pues
diferencia algunaraquo (Boros 1973 paacuteg 109) En esta misma liacutenea de pensamiento
Leonardo Boff argumenta
Si la muerte es el momento de la total redimensionalizacioacuten de las posibilidades contenidas en la existencia humana entonces implica tambieacuten su realizacioacuten en el orden sobrenatural Este hecho nos mueve a decir que la resurreccioacuten acontece ya en el momento de morir [hellip] se puede decir que no es comprensible afirmar cualquier geacutenero de ldquoesperardquo hasta una supuesta resurreccioacuten (Boff 2005 paacuteg 158)
Pero seraacute Greshake quieacuten argumente de forma maacutes precisa y geneacuterica
indicando que laquoLa idea de que en la muerte tiene lugar la resurreccioacuten no solo la
acepta hoy la mayor parte de los teoacutelogos sino que incluso se ha introducido en
textos ldquooficiososrdquo de la iglesia En el Catecismo Holandeacutes se afirma expresamente
que ldquoen la muerte se verifica ya la resurreccioacutenrdquo Lo mismo dice el Neues
Glaubensbuschraquo (Greshake 1981 paacuteg 102) Igualmente asiacute lo afirma Schelkle
laquoTambieacuten la teologiacutea catoacutelica actual insinuacutea la idea de que la resurreccioacuten acontece
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en el momento mismo de la muerte cuando Dios acepta al hombre y le lleva a su
plenitudraquo (Schelkle 1978 paacuteg 143)
Por otra parte Erickson lo define en su Teologiacutea Sistemaacutetica como un
laquoentendimiento nuevo y creativoraquo Y cita a WD Davies que en su obra Pablo y el
judaiacutesmo rabiacutenico refrenda que el apoacutestol teniacutea dos conceptos diferentes acerca de
la resurreccioacuten del cuerpo Asiacute prosigue argumentando que en 1 Corintios 15
Pablo estaacute pensando en una resurreccioacuten futura pero que en 2 Corintios 5 nos
presentaraacute una comprensioacuten maacutes avanzada
Pablo se da cuenta de que habiendo muerto y resucitado con Cristo ya estaacute en proceso de transformacioacuten y recibiraacute su nuevo y celestial cuerpo en el momento de la muerte fiacutesica El temor de estar desnudo del que habla el versiacuteculo 3 ha sido substituido por la constatacioacuten de que a este lado y al otro de la muerte estaraacute vestido (Erickson 2008 paacuteg 1183)
De este modo prosigue Davies habriacutea que admitir que en los textos
paulinos maacutes que referirse a la resurreccioacuten de los muertos en realidad el apoacutestol
se esteacute refiriendo a su revelacioacuten laquoporque el anhelo ardiente de la creacioacuten es el
aguardar la manifestacioacuten de los hijos de Diosraquo (Colosenses 34) Asiacute la
consumacioacuten final entonces no seriacutea referida a la resurreccioacuten pues ya habriacutean
resucitado sino a la manifestacioacuten de lo que estaba oculto en el orden eterno
No nos parece una solucioacuten adecuada este juego interpretativo que
confunde los textos citados sobre la resurreccioacuten aludida tan expliacutecitamente con la
revelacioacuten de Dios (en cuanto a lo que estaba oculto) Insistimos que nuestra
posicioacuten en cuanto al tiempo de la muerte es la de una resurreccioacuten instantaacutenea
coherente con la realidad de la unidad en el ser Que la resurreccioacuten del creyente
ya fallecido se haya producido no ha de ser impedimento alguno para asumir que
por ejemplo la espera profetizada en Filipenses 320 sea ninguacuten obstaacuteculo para
entender que el cuerpo ya estaacute glorificado Hay que convenir en este texto y en
otros la visioacuten paulina entre la revelacioacuten general y la revelacioacuten particular la
tensioacuten de lo ya realizado con lo que estaacute por terminar auacuten Por un lado el tiempo
ya estaacute cumplido (Gaacutelatas 44) abarcando no solo la venida del Sentildeor sino tambieacuten
nuestra redencioacuten y adopcioacuten como hijos y por lo tanto herederos Por otro lado el
apoacutestol tambieacuten proclama que ha llegado el final de los tiempos (1 Corintios 1011)
y sin embargo esta relacioacuten del tiempo cumplido y el tiempo por cumplirse ha de
determinarse de forma diferenciada No es el tiempo meramente histoacuterico el que
80
percibimos desde nuestra conciencia no es nuestro tiempo sino que en cuanto a
lo escatoloacutegico y desde la eternidad podemos asegurar que nuestro espacio y
nuestro tiempo ya no existe De forma que la irrupcioacuten del reloj divino de la
eternidad hacia nuestra realidad histoacuterica pareciera mantener una relacioacuten que lo
define Pero en todo caso a una realidad a una historia y a una temporalidad que
es maacutes elevada que la nuestra Asiacute podriacuteamos asumir que laquolos hombres van
muriendo en distintos momentos de la historia pero todos van encontrando a Dios
en el uacutenico y eterno punto de la vida eternaraquo (Pagola Elorza 1983 paacuteg 16)
Por lo que podemos verificar coacutemo la aproximacioacuten a un cesacionismo de lo
que podriacutea representar el estado intermedio es una realidad en el pensamiento
teoloacutegico contemporaacuteneo Y asumiendo que sin cuerpo el hombre desapareceriacutea
totalmente se habraacute de deducir que en la perfeccioacuten del ser del hombre la
resurreccioacuten debe acontecer inmediatamente
La ensentildeanza de Durrwell implica que la tensioacuten entre el maacutes acaacute y el maacutes
allaacute ha sido abolida de forma definitiva y concluyente en el Cristo muerto y
resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 17) y es que todo lo que implica la vida cristiana
tiene que ver con la relacioacuten con Cristo Siendo la intencionalidad manifiesta de
Jesuacutes de vivir con nosotros laquoDe modo que si alguno estaacute en Cristo nueva criatura
es las cosas viejas pasaron todas son echas nuevasraquo (2 Corintios 517) y con eacutel
estamos ya en un sentido figurado laquosentados con Cristo en los lugares
celestialesraquo (Efesios 26) Y aunque es cierto que en el pensamiento paulino la
tensioacuten entre este maacutes acaacute y el maacutes allaacute se hace manifiesta por cuanto por una
parte pareciera que la resurreccioacuten ndashde conformidad con la antropologiacutea semitandash
se resolveriacutea en el esjatoacuten final en el maacutes allaacute por otra parte el apoacutestol acerca esta
realidad con un laquoyaraquo persistente Romanos 61-11 Colosenses 212 Efesios 26
De forma que afirmamos si la muerte supone el teacutermino del proceso de
personalizacioacuten en este mundo entonces en ese uacuteltimo instante de la vida el
hombre se encara ante el encuentro personal con Dios en donde el laquoserraquo y el
laquoseraacuteraquo se transforman en ese presente eterno laquoesraquo Ininteligible para el hombre
pero que nos abre a la futuridad de la presencia continua con Dios Si en ese final
concluyente del ser el tiempo cronoloacutegico tal y como se entiende hoy ha dejado de
existir el tiempo de laquoesperaraquo no seriacutea una representacioacuten adecuada al modo de
existir en la eternidad que insistimos si fuera incompleta seriacutea antibiacuteblica
81
34- Muerte y actividad
Conforme al pensamiento tradicional de la teologiacutea evangeacutelica en cuanto a
la doctrina del estado intermedio se reconoce que este estado es de plena
actividad y consciencia Normalmente se ha considerado el texto de Eclesiasteacutes 95
como una dificultad a salvar en cuanto a la afirmacioacuten de ciertos grupos
considerados heterodoxos en el marco del protestantismo tradicional55 para afirmar
la inconsciencia o laquosuentildeo del almaraquo despueacutes de la muerte laquoPorque los que viven
saben que han de morir pero los muertos nada saben ni tienen maacutes paga porque
su memoria es puesta en olvidoraquo Sin embargo en contra de este posicionamiento
tradicional teoacutelogos de la talla de Oscar Cullmann se postulan como defensores de
esta intencioacuten de suentildeo que para eacutel no le inquieta en absoluto
Si nunca les ha ocurrido tener al dormir un suentildeo maravilloso que les ha hecho maacutes felices que cualquier experiencia aunque no hayan hecho otra cosa que dormir iquestno podriacutea ser esto una imagen por supuesto imperfecta para ilustrar el estado de anticipacioacuten en el que seguacuten San Pablo se encuentran los muertos en Cristo durante su suentildeo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 5)
Pero es preciso reconocer que siendo el libro de Eclesiasteacutes inspirado por
Dios su enfoque es el de demostrar que todo es vanidad cuando se prescinde de
Dios En Eclesiasteacutes 95 el autor comunica el punto de vista de la muerte desde
una perspectiva en la cual no hay lugar para Dios Pablo nos dice que laquoHe aquiacute
ahora el tiempo aceptable he aquiacute ahora el diacutea de salvacioacutenraquo (2 Corintios 64b)
siendo pues que desde la perspectiva del mundo ante la muerte a los ojos del
mundo la tumba es el fin de todo Pero por el contrario a los ojos de Dios la
situacioacuten es enteramente distinta tanto para el salvo como para el increacutedulo
Aunque hay otros textos que parecen identificar el sentido de la muerte
como si se tratase de un suentildeo laquoTampoco queremos hermanos que ignoreacuteis
acerca de los que duermen para que no os entristezcaacuteis como los otros que no
tienen esperanza Porque si creemos que Jesuacutes murioacute y resucitoacute asiacute tambieacuten
traeraacute Dios con Jesuacutes a los que durmieron en eacutelraquo (1 Tesalonicenses 413-14) laquoMas
ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es
55Nos referimos particularmente al movimiento adventista
82
hechoraquo (1 Corintios 1520) Aunque algunos admiten que esta expresioacuten se ha
utilizado como sinoacutenimo de morir tal vez como un eufemismo a fin de persuadirnos
en contra al temor a la muerte En este sentido Morris comentando la resurreccioacuten
de Laacutezaro en el Evangelio de Juan explica que asiacute como en el mundo antiguo
todas las civilizaciones teniacutean un miedo atroz a la muerte el uso de este teacutermino
ilustrariacutea de forma graacutefica la diferencia que marcoacute la venida Cristo ahora ya no
habriacutea nada que temer (Morris 2005 paacuteg 153)
Sin embargo David Burt escribe laquoResulta difiacutecil imaginar que los apoacutestoles
la hubiesen empleado [la palabra laquodormirraquo] si no hubiese tenido un sentido en el
que los difuntos descansan hasta el diacutea de la resurreccioacutenraquo (Burt 1994 paacuteg 23)
Este mismo autor se pregunta entonces coacutemo es posible conciliar este laquodormirraquo
con la realidad de estar en la presencia del Sentildeor Asiacute Burt apunta a una visioacuten
diferenciada de forma que desde la perspectiva del cielo estaacuten ya vivos y en la
presencia del Sentildeor mientras que en cuanto a los que quedan los vivos le parece
que asumiendo un tiempo de espera para la actividad de la resurreccioacuten como que
duermen estaacuten en esa espera
Nuestra propuesta cesacionista afirma que no hay tal espera Y
apropiaacutendonos del planteamiento que el mismo Burt hace en cuanto a la eternidad
proponemos lo siguiente El mundo en la eternidad la vida en el cielo junto al
Sentildeor y Salvador por cuanto es eterna es posible aceptar que no existe el futuro
en el sentido cronoloacutegico e histoacuterico tal y como lo percibimos en la existencia de
nuestra realidad porque es otra realidad diferente no es un mantildeana que toma en
cuenta su dependencia del pasado inmediato (un diacutea se suma al anteriorhellip)
porque en la eternidad iquestqueacute es el mantildeana si en un sentido ndashpor cuanto es
eternidadndash todo es mantildeana Si se acepta entonces que en la eternidad no hay tal
futuro indeterminado ya que el futuro no existiriacutea por cuanto todo es eternidad
entonces siacute que es posible aceptar que los paraacutemetros del tiempo sean diferentes
(sin ataduras del tiempo ni intervalos de espera) a la dimensioacuten a la cual estamos
sujetos ahora mismo presente pasado y futuro Entonces es posible que alliacute todo
sea en un sentido presente y desde la perspectiva de presente todo esteacute
consumado todo esteacute ya realizado (por lo tanto los fallecidos en Cristo ya han
resucitado) Pero desde la perspectiva de la tierra auacuten tienen que suceder
determinados acontecimientos en cuanto al orden establecido en nuestra
dimensioacuten (auacuten hay un futuro una consumacioacuten de los tiempos en relacioacuten a un
83
presente actual) De esta forma Burt argumentaraacute que al parecer de la perspectiva
de los que todaviacutea estaacuten en la tierra aquellos que ya han partido pareciera que
duermen
No obstante convenimos en que es preferible admitir el teacutermino suentildeo sin
esa connotacioacuten de pasividad sino simplemente como una metaacutefora o eufemismo
de este proceso de como si de un suentildeo se tratase dormimos en este mundo e
inmediatamente despertamos en la misma presencia de Dios con actividad
consciencia y presencia corporal plena Dios dice en su Palabra que existe vida
despueacutes de la muerte bastariacutea con referenciar las palabras de Jesuacutes
Acontecioacute que murioacute el mendigo y fue llevado por los aacutengeles al seno de Abraham y murioacute tambieacuten el rico y fue sepultado Y en el Hades alzoacute sus ojos estando en tormentos y vio de lejos a Abraham y a Laacutezaro en su seno Entonces eacutel dando voces dijo Padre Abraham ten misericordia de miacute y enviacutea a Laacutezaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama Pero Abraham le dijo Hijo acueacuterdate que recibiste tus bienes en tu vida y Laacutezaro tambieacuten males pero ahora eacuteste es consolado aquiacute y tuacute atormentado (Lucas 1622-25)
Si aceptamos este texto como no meramente una paraacutebola pues Jesuacutes no
sentildealoacute que lo fuese (ademaacutes en ninguna paraacutebola se dan nombres propios como
es en este caso) sino que lo aceptamos como un relato explicativo entonces
observamos que tanto el rico como Laacutezaro estaban muy conscientes despueacutes de
muertos El rico en un lugar de tormento en fuego y Laacutezaro en un lugar de dicha y
de felicidad llamado el laquoSeno de Abrahamraquo Para hacer maacutes traacutegica aun su
situacioacuten el rico no solo teniacutea conciencia de su estado desesperado en aquella
llama sino que tambieacuten teniacutea conciencia de la bendicioacuten que rodeaba a Laacutezaro
despueacutes de muerto que se le sumaba al tormento propio de su conciencia (pues
parece que pudo tener consciencia del mundo de los vivos aunque obviamente no
podiacutea comunicarse con los todaviacutea vivos) Solo asiacute se explica que el rico dijera a
Abraham lo que tenemos registrado en Lucas 1627-28 laquoEntonces le dijo Te
ruego pues padre que le enviacutees a la casa de mi padre porque tengo cinco
hermanos para que les testifique a fin de que no vengan ellos tambieacuten a este lugar
de tormentoraquo
W Lutzer comentando este mismo texto argumenta que laquoEn el hades un
alcohoacutelico padeceraacute sed y querraacute una gota de licor pero no le seraacute dada el
84
drogadicto tendraacute ansias de inyectarse heroiacutena pero no la recibiraacute el hombre
inmoral arderaacute en deseo sexual pero nunca seraacute satisfechohellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg
29) apoyaacutendose en la implicacioacuten del texto de proverbios laquoEl Sheol y el Abadoacuten
nunca se sacian asiacute los ojos del hombre nunca estaacuten satisfechosraquo (Proverbios
2720) Entonces es irrefutable el hecho de que tanto el rico como Laacutezaro no
estaban inconscientes o dormidos despueacutes de muertos Teniacutean iacutentegras todas sus
facultades no estaban por lo tanto en estado de laquodormicioacutenraquo
Al respecto del texto de Eclesiasteacutes 95 Joseacute Grau sentildeala
laquoEl Predicador sabe bien que la memoria de los muertos no es echada en el olvido Dios sabe todo y el amor de Dios envuelve a los difuntos pues no en vano dice el NT que Cristo es Sentildeor tanto de vivos como de muertos Pero vista la situacioacuten desde acaacute abajo uacutenicamente tal como las cosas se presentan en la experiencia cotidiana del no creyente la verdad es que eacutel ha de creer efectivamente que toda memoria de los que se marcharon es puesta en olvidoraquo (Grau Eclesiasteacutes un comentario para el hombre de hoy 1993 paacuteg 172)
Y delineando una perspectiva a vista de paacutejaro Apocalipsis 218 nos dice
laquoPero los cobardes e increacutedulos los abominables y homicidas los fornicarios y
hechiceros los idoacutelatras y todos los mentirosos tendraacuten su parte en el lago que
arde con fuego y azufre que es la muerte segundaraquo Este habraacute de ser el destino
final del increacutedulo el lago de fuego y azufre Completamente diferente al destino
final de los creyentes laquoBendito el Dios y Padre de nuestro Sentildeor Jesucristo que
seguacuten su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la
resurreccioacuten de Jesucristo de los muertos para una herencia incorruptible
incontaminada e inmarcesible reservada en los cielos para vosotrosraquo (1 Pedro 13-
4) Este texto sentildeala la esperanza del creyente algo ndashdesde luego muy diferentendash
de lo que le espera al increacutedulo Y su estado tanto en un lado como en el otro es
uno de perfecta realidad de perfecta existencia tal y como la entendemos hoy
Sea de gozo pleno en Cristo en el cielo como de peacuterdida y sufrimiento en ese lugar
de la eternidad en el que se encuentran los no redimidos de Cristo
85
35- Implicaciones de la salvacioacuten
Nuestro Sentildeor Jesucristo entregoacute su vida para salvar al hombre de la muerte
eterna El precio no fue uacutenicamente para una sola parte del hombre sino que fue
para el hombre completo en su unidad Siendo que el sacrificio de Cristo fue por el
hombre integral es por lo que ndashasumimosndash tambieacuten la salvacioacuten habraacute de alcanzar
necesariamente al ser humano en su totalidad esto es a su personalidad iacutentegra
lo que incluye cuerpo alma y espiacuteritu
Las Sagradas Escrituras con referencia al hombre nos orientan a
considerar el cuerpo como la parte que refleja todo nuestro ser de manera que se
puede admitir que el hombre no es solo cuerpo sino que tiene en conjunto cuerpo
alma y espiacuteritu Es por eso que si nuestra alma quedase sin cuerpo en ese lugar
que se ha venido en denominar laquoestado intermedioraquo y aceptando que ese laquoestado
intermedioraquo con relacioacuten a los creyentes supone estar en la presencia de Dios
entonces seriacutea como pretender que durante un tiempo indeterminado56 la redencioacuten
no estaraacute completa por cuanto el alma auacuten estariacutea a la espera del cuerpo celestial
Es preciso constatar la implicacioacuten inmensa que tuvo lo dicho por Jesuacutes en
la cruz laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930) Y es cierto que la salvacioacuten es un acto
que va estrechamente ligado a un acontecimiento continuo que abarca el pasado
el presente y el futuro (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008) Pero iquestse detiene el
futuro
Cristo no vino a salvar al mundo por partes o por tiempos Cristo salvoacute a los
redimidos enteramente de forma tal que aunque la muerte ndashconforme a las
Escriturasndash pueda destruir el cuerpo terreno la muerte no tiene ninguacuten lugar en la
presencia de Dios pues se asegura que lo que se siembra en corrupcioacuten se
resucita en incorrupcioacuten (1 Corintios 1542)
Cristo pagoacute con su sangre el rescate para salvar al hombre de la muerte Si
se aceptase como premisa que el hombre muerto estaacute incompleto durante un
determinado periacuteodo (por estar sin cuerpo) entonces habriacutea que preguntarse iquestqueacute
supondriacutea entonces el rescate Por cuanto se estariacutea admitiendo entonces que la
muerte no seriacutea la transformacioacuten del cuerpo del creyente sino que realmente
habriacutea una peacuterdida (aunque temporal) y por lo tanto la victoria sobre el pecado
56En donde estariacutean las almas sin cuerpo hasta la resurreccioacuten final
86
tendriacutea que demorarse Esta espera este permanecer incompletos afectariacutea a
nuestra realidad en la presencia de Dios porque la victoria sobre la muerte todaviacutea
estariacutea en estado de latencia Auacuten maacutes si el beneficio de la salvacioacuten fuera en todo
caso incompleto ya que necesitara de una segunda parte hasta que se cumpla el
tiempo y el devenir de los acontecimientos de la Segunda Venida iquestqueacute sentido
tendriacutean aquellas palabras dichas por Jesuacutes en relacioacuten con su victoria sobre la
muerte laquoDe cierto de cierto os digo que el que guarda mi Palabra nunca veraacute
muerteraquo (Juan 851) Y lo dicho por el apoacutestol Pablo laquoPero que ahora ha sido
manifestada por la aparicioacuten de nuestro Salvador Jesucristo el cual quitoacute la muerte
y sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) Realmente
estos dos textos no parecen dejar lugar a dudas ni admiten cualquier otro tipo de
especulacioacuten al respecto
La afirmacioacuten contundente es que Jesuacutes nos salvoacute de la muerte Y si nos
salvoacute57 entonces somos librados de ella Aunque Gordon Fee comenta al respecto
de este texto que para el apoacutestol la salvacioacuten tiene una perspectiva escatoloacutegica la
actualiza en consonancia con el eacutenfasis de los teacuterminos que se emplean laquola
inmortalidad que hemos de experimentar es ya nuestra en un sentido puesto que
en su manifestacioacuten (encarnacioacuten) y especialmente por medio de la cruz y la
resurreccioacuten nuestro uacuteltimo enemigo la muerte ha recibido ya su herida mortalraquo
(Fee 2008 paacuteg 268) De este sentido que Fee comenta el que hemos de
apropiarnos es el que desde el posicionamiento cesacionista nosotros asumimos
Pues como quiera que sea nuestro cuerpo terrenal se destruye y se termina
mediante ese proceso que humanamente llamamos muerte pues laquopolvo eres y al
polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) Pero Dios nos libera en el mismo instante en que el
cuerpo fiacutesico se muere entregando Dios un cuerpo celestial de forma tal que
libraacutendose de la muerte por la obra de Jesuacutes se obtiene la inmortalidad laquoPero
respecto a que los muertos resucitan iquestno habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes coacutemo
le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios de Isaac y
el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros
mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) Aquellos judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba
muerto y que en esa condicioacuten teniacutea que esperar el tiempo de la consumacioacuten final
Pero el Sentildeor les declaroacute muy bien y con total autoridad que Abraham estaba vivo
57Del latiacuten Salvāre = librar de un riesgo o peligro poner en seguro Dicho acerca de Dios Dar la gloria y bienaventuranza eterna
87
No teniacutea que esperar a ninguacuten proceso de resurreccioacuten futuro porque como ser
vivo que era teniacutea que estar ya resucitado Estas palabras de Jesuacutes refuerzan auacuten
maacutes la aseveracioacuten que tratamos de defender pues Jesuacutes mismo estaacute afirmando al
respecto que los creyentes que parten de este mundo estaacuten vivos y si lo estaacuten es
porque estaacuten completos en cuanto a su redencioacuten en cuanto al resultado de la
obra de Salvacioacuten de Jesuacutes cuerpo alma y espiacuteritu en plenitud rendido al Sentildeor de
los cielos
Por su parte Cullmann argumenta laquoDonde la muerte es concebida como el
enemigo de Dios no puede existir inmortalidad sin una obra oacutentica de Cristo sin
una historia salviacuteficaraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los
cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 13) Llevemos pues la
realidad de la historia salviacutefica a las uacuteltimas consecuencias Como Abraham todos
los creyentes ndashlos hombres y mujeres que hubiesen nacido de nuevondash estaacuten vivos
con el Sentildeor pues eacutel dijo laquohellip para que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo
(Juan 143) De manera que podemos asegurar que como Jesuacutes estaacute vivo
igualmente lo estaacuten todos los que gozan de su compantildeiacutea Jesuacutes habiacutea afirmado laquoY
yo les doy vida eterna y no pereceraacuten jamaacutesraquo (Juan 1028) por lo tanto hay que
inferir de esta cita que respecto a aquella sentencia laquomalditaraquo ndashocasionada por la
desobediencia del hombrendash laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo
(Geacutenesis 217b) pues de esa maldicioacuten han sido librados ndashpor la Salvacioacuten de
Cristondash todos los que creen en eacutel pues laquoel que guarda mi Palabra nunca veraacute
muerteraquo (Juan 851)
Lo que dice San Pablo laquoPorque si siendo enemigos fuimos reconciliados
con Dios por la muerte de su Hijo mucho maacutes estando reconciliados seremos
salvos por su vidaraquo (Romanos 510) enfatiza que la reconciliacioacuten con Dios es la
que posibilita que la salvacioacuten sea completa Es interesante destacar la diferencia
que hay en este asunto de la reconciliacioacuten entre el hombre y Dios ya que el
hombre siempre reclama que necesita tiempo (tiempo para perdonar para olvidar
para considerarhellip) Sin embargo Dios no necesita de nada maacutes Dios es y Dios
hace Por lo tanto si somos reconciliados somos perfectamente aptos por su obra
para estar con eacutel en un tiempo presente en un siacute y en un ameacuten en el cielo
88
Al morir el alma-espiacuteritu de los que son salvos en Cristo no van a ninguacuten
lugar de espera58 sino que van al cielo directamente ndashpara vivirndash y ahora por fin
totalmente libres pues de ninguna manera la muerte los alcanza ni esclaviza ni
siquiera tenemos que admitir que ni por un instante ni por un segundo ni por una
eternidadhellip iexclEn Jesuacutes se pasa de la muerte a la vida
El Nuevo Diccionario de Teologiacutea sentildeala
Algunos sostienen que entre la muerte y la resurreccioacuten un creyente estaacute en el cielo con Cristo en una forma incorpoacuterea (tal vez este es el significado de 2 Co 51-8)hellip Sin embargo al morir una persona pasa fuera de las limitaciones del tiempo Desde su perspectiva [y la de Dios] puede no haber consciencia de un laquointermedioraquo puede pasar por la muerte a la resurreccioacuten en la presencia de Dios con todo su pueblo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 335)
Interesante aproximacioacuten a nuestra tesis y que maacutes adelante sentildeala
laquoAlternativamente si los creyentes reciben sus cuerpos espirituales al morir no hay
laguna de incorporeidad entre la muerte y el segundo advenimiento y el estado
intermedio denota en estado maacutes general el intervalo entre la muerte y la
consumacioacuten de todas las cosas En cualquier caso el estado es tan provisional
como imperfecto (Ap 69-11)raquo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 365)
36- Implicaciones de la redencioacuten
Asumimos que la relacioacuten muertendashvida desde todo el compendio de la
Revelacioacuten apunta a Jesucristo La resurreccioacuten tiene su razoacuten de ser por la
resurreccioacuten de Cristo el Primogeacutenito de los muertos por lo que centrando el
estudio en relacioacuten a la iglesia el asunto ahora es verificar el alcance y el
significado de la laquosalvacioacutenraquo que se tiene en Cristo y en su obra redentora
Desde el principio de los tiempos despueacutes de la caiacuteda del hombre en el
pecado es verificable coacutemo la salvacioacuten del hombre habiacutea sido anunciada como un
mensaje continuo de la misericordia y del amor de Dios laquoY pondreacute enemistad entre
ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya esta te heriraacute en la cabeza y tuacute 58De hecho cuando una persona muere su cuerpo va a la tumba pero el espiacuteritu de vida vuelve con Dios laquoEl polvo [el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu vuelva a Dios que lo dioraquo (Eclesiasteacutes 127) Sin embargo laquolos que hicieron lo bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten de condenacioacutenraquo (Juan 529)
89
le heriraacutes en el calcantildearraquo (Geacutenesis 315) Y desde ahiacute a lo largo de todo el mensaje
de la Palabra de Dios con la manifestacioacuten del cumplimiento profeacutetico llevado a
cabo por Jesucristo La muerte que es en esencia una maldicioacuten que afecta a la
totalidad del ser humano (cuerpo y alma) y no solo a eacutel sino que por extensioacuten a
toda la creacioacuten de forma que la salvacioacuten habriacutea de alcanzar tanto al hombre en
su unidad (entero) como a la creacioacuten en siacute Una salvacioacuten que en relacioacuten a
Jesucristo ndashcomo venimos insistiendondash se muestra como un proceso que compete
en cuanto al ser humano nacido de nuevo tanto a lo corporal como a lo espiritual y
que es manifiesto en el mismo hecho de Cristo-Jesuacutes (el Hijo de Dios el Salvador
del mundo) que siendo Dios se hizo hombre esto es se manifestoacute en un cuerpo
humano aun cuando su existencia es la de ser perfectamente Dios tambieacuten es
perfectamente hombre Y como tal como Dios que se despojoacute a siacute mismo
hacieacutendose hombre fue que realizoacute su obra de salvacioacuten y redencioacuten El cuerpo no
es ajeno en absoluto a la divinidad
Por la Sangre de Cristo somos redimidos y en la resurreccioacuten de su cuerpo
somos justificados laquoEl cual [Cristo] fue entregado por nuestras transgresiones y
resucitado para nuestra justificacioacutenraquo (Romanos 425) De forma que la obra de
redencioacuten realizada por nuestro Sentildeor no se ha limitado solo a una realidad
espiritual sino que de alguna manera ha implicado la propia identidad corporal de
Jesuacutes Eacutel es nuestro Pariente-Redentor por eso eacutel es el Uacutenico Digno (Apocalipsis
53-5) y auacuten maacutes por cuanto este proceso de Redencioacuten se culmina en la cruz con
la manifestacioacuten de su resurreccioacuten corporal y su aparicioacuten a los suyos
Tomando entonces el ejemplo de nuestro Sentildeor no tenemos que mirar a
otro lado sino solo a Cristo Debemos aceptar que nuestra redencioacuten no estaacute
limitada a lo puramente espiritual o laquoaniacutemicoraquo ya que esta realidad no es nada si
estaacute incompleta Cristo resucitoacute y eacutel dijo laquoPon aquiacute tu dedo y mira mis manos y
acerca tu mano y meacutetela en mi costado y no seas increacutedulo sino creyenteraquo (Juan
2020)
Mediante la muerte los creyentes pasan a la presencia de Dios (de nuestro
Sentildeor Jesucristo el Salvador) que nos recibe con un cuerpo (un cuerpo celestial)
(1 Corintios 1540) y si la Escritura afirma de que seremos semejantes a eacutel iquestcoacutemo
se puede admitir que estaremos desnudos iexclSi Cristo es la primicia de los que
durmieron laquoA fin de conocerle y el poder de su resurreccioacuten y la participacioacuten de
90
sus padecimientos llegando a ser semejante a eacutel en su muerte si en alguna
manera llegase a la resurreccioacuten de entre los muertosraquo (Filipenses 310)
El Comentario Exegeacutetico de Jamieson interpretando este pasaje identifica
la resurreccioacuten con el modelo de Jesuacutes pero argumenta que el espiacuteritu del hombre
es redimido en un momento y que el cuerpo lo seraacute en otro momento diferente
laquoAsegurando a los creyentes de su justificacioacuten y los resucita con Eacutel
espiritualmente por virtud de su identificacioacuten con Eacutel en esta asiacute como en todos los
actos de su obra redentora a nuestro favor El poder del Espiacuteritu Santo que ahora
levanta a los creyentes de la muerte espiritual es el mismo que levantaraacute sus
cuerpos de la muerte literal despueacutesraquo (Jamieson Fausset amp Brown 2003 paacuteg
504) Si el apoacutestol ndashinspirado por el Espiacuteritu Santondash intuye esta semejanza en su
muerte y en su resurreccioacuten iquestqueacute es lo que puede inducir a una propuesta de la
redencioacuten en dos fases Estos autores presentan como afirmacioacuten de su
pensamiento el texto de Romanos 811 laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de
los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes
vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en
vosotrosraquo Y que a nuestro criterio este texto citado nada tiene que aportar en
cuanto al tiempo porque uacutenicamente asevera la verdad incuestionable de que
nuestro Redentor efectuacutea su obra de forma completa alcanzando igualmente a
nuestro cuerpo
La obra de Jesuacutes en la cruz no estariacutea completa ndashinsistimosndash si Cristo no
hubiese resucitado corporalmente pues de no ser asiacute iquestqueacute nos induce a pensar
que en Cristo la resurreccioacuten fue de una manera y que en nosotros lo seraacute de forma
diferente
Estamos convencidos de que la hipoacutetesis que dice que Cristo teniacutea que
llevar las marcas de la cruz como testimonio no es suficiente porque Cristo (como
verdadero Dios y como verdadero hombre) teniacutea que ser alcanzado en todas las
esferas de su identidad humana como verdadero laquoPariente Redentorraquo
iquestQuieacuten es digno de abrir el libro y desatar sus sellos Y ninguno ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podiacutea abrir el libro ni aun mirarlo Y lloraba yo mucho porque no se habiacutea hallado a ninguno digno de abrir el libro ni de leerlo ni de mirarlo Y uno de los ancianos me dijo No llores He aquiacute que el Leoacuten de la tribu de Judaacute la raiacutez de David ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos (Apocalipsis 5 2b-5)
91
Jesuacutes es Dios que se hizo hombre (Juan 114) y para serlo en su plenitud
fue preciso que tuviese un cuerpo pues de otro modo no seriacutea hombre59 Pero
Jesuacutes que teniacutea un cuerpo humano mediante su resurreccioacuten demostroacute que la obra
salviacutefica fue completa Por tanto resucitoacute con su cuerpo como lo demuestra ndashentre
otros pasajesndash el diaacutelogo que mantuvo con el increacutedulo apoacutestol Tomaacutes (Juan 2024-
29) Es como si el mismo Jesuacutes mediante su resurreccioacuten estuviese
demostraacutendonos que la obra salviacutefica afecta a todo nuestro ser y como tal se
manifiesta al exterior con un cuerpo Y asiacute seraacute Los hombres sin cuerpo no
existen iexclNi en la tierra ni en el cielo
Joumlrg Splett sentildeala que asiacute como Dios el Logos se hace laquocarneraquo siendo asiacute
verdadero hombre y verdadero Dios redime al geacutenero humano por su obediencia
en el cuerpo hasta la muerte y antildeade
Por eso la economiacutea de su gracia lleva la estructura de la laquoencarnacioacutenraquo El que de momento solo parezca alcanzar a las almas es precisamente indicio de un estado que no debiera ser el cual se debe a la peacuterdida de la integridad de espiacuteritu y cuerpo que implicaba la gracia del estado original Si asiacute el pecado aparece precisamente en el cuerpo este por otra parte estaacute ahora santificado y llamado a la obra de la corredencioacuten y a ser templo del Espiacuteritu Santo (1 Co 6 15 Col 1 24 1 Co 6 19 ) estaacute llamado sobre todo a la gloria de la resurreccioacuten en la cual lo mismo que se ha hecho aquiacute temporal y corporalmente seraacute bajo una nueva forma el estado definitivo y la eternidad del hombre (Splett 2015)
Infiriendo la necesidad inherente del cuerpo de ser resucitado porque el
cuerpo es parte esencial de su existencia su peacuterdida supondriacutea admitir que
perderiacuteamos nuestra identidad nuestra propia existencia como seres humanos (no
hay seres humanos sin cuerpo no tenemos por queacute inventarlo nosotros Dios es el
Creador)
El cuerpo le fue dado al hombre (Geacutenesis 27) para ser lo que es (una
unidad completa) pero si se aceptase una existencia sin cuerpo implicariacutea laquoun
despojarseraquo de una parte de nuestra propia naturaleza Y eso es algo que no se
puede obviar y ocupa el objetivo del principal enemigo del hombre el diablo laquoEacutel [el
diablo] ha sido homicida desde el principioraquo (Juan 844b) pero Cristo nos redimioacute
para seguir siendo (maacutes allaacute de la muerte) verdaderamente hombres y en su obra
semejantes a Jesucristo No se debe de ninguna manera aceptar que el diablo
59La doctrina que deciacutea que Jesuacutes no teniacutea cuerpo era defendida por los llamados laquodocetistasraquo del siglo I
92
haya ganado (en cuanto a la peacuterdida de nuestro cuerpo) aunque fuese ndashcomo
sugieren tantosndash por un corto periacuteodo (en referencia a la eternidad) de tiempo
iquestQueacute es lo que justificariacutea que un hombre sin cuerpo sea verdaderamente hombre
Eso seriacutea tanto como sugerir que del mismo modo podriacutea haber hombres sin alma
o sin espiacuteritu El Diccionario de la Real Academia incluso sostiene que laquoarrancarle
a alguien el alma implica quitarle la vidaraquo (Microsoft 2005) Si la identidad del
hombre es completa y afirmamos que siacute lo es tendriacuteamos que indagar ahora al
respecto de en queacute momento se produce la redencioacuten corporal es decir la
resurreccioacuten del cuerpo Pues de una cosa estamos seguros laquoPolvo eres y al
polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 31b) Entonces no podemos olvidar que la existencia del
hombre procede de una identidad que le ha sido dada a la imagen de Dios (imagen
que el diablo ha pretendido destruir) Pero aunque dantildeada por el pecado la
imagen de Dios en el hombre seraacute el mismo Dios (como Redentor) quien la
restaure en el cielo cuando el hombre redimido esteacute ya libre de toda opresioacuten e
influencia del enemigo de nuestras almas laquoAmados ahora somos hijos de Dios y
auacuten no se ha manifestado lo que hemos de ser pero sabemos que cuando eacutel se
manifieste seremos semejantes a eacutel porque le veremos tal como eacutel esraquo (1 Juan
32)
Aproximaacutendonos de nuevo al texto de Lucas 1619-31 constatamos la
ensentildeanza en la que ndashseguacuten las palabras de Jesuacutesndash este hombre recibioacute su cuerpo
de forma inmediata para estar presente junto a Abraham y los santos del Sentildeor Es
seguro que los amigos de Laacutezaro transportariacutean sus restos conforme a la
costumbre judiacutea a un lugar de enterramiento y muy posiblemente entenderiacutean ndashal
igual que los destinatarios del relatondash que tendriacutean que esperar al diacutea de la
resurreccioacuten Tal era el pensamiento entre los judiacuteos contemporaacuteneos de Jesuacutes
como nos los descubre Marta en el Evangelio de Juan laquoMarta le dijo Yo seacute que
resucitaraacute en la resurreccioacuten en el diacutea postreroraquo (Juan 1124-26) Pero Jesuacutes no
acepta estas palabras de la mujer en cuanto a una resurreccioacuten futura Eacutel
simplemente afirma laquoYo soy la resurreccioacuten y la vidaraquo No dice laquoYo dareacute (en
alguacuten tiempo indeterminado) la resurreccioacuten y la vidaraquo Es esta realidad de su
poder y de su obra la que nos conduce a aquel laquoiexclConsumado esraquo exclamado
como sentildeal de triunfo y de victoria sobre el aguijoacuten de la muerte Asiacute
determinamos que Nuestro Sentildeor nos revela a traveacutes de su ensentildeanza que los
93
laquoredimidos del Sentildeorraquo reciben su cuerpo espiritual en el cielo en el momento
mismo en que dejemos nuestro cuerpo terreno en la tierra
Entre los diferentes teacuterminos que la Biblia utiliza con referencia al cuerpo se
usan el de laquomorada terrestreraquo y el de laquotabernaacuteculoraquo (nuestro cuerpo visto como la
envoltura visible la casa en la que vivimos) Y estos teacuterminos no estaacuten carentes de
caducidad Esto es lo que llevan impliacutecito los nombres algo que se va a deshacer
algo que no dura Por eso la Palabra de Dios nos consuela al decirnos que
recibiremos un cuerpo nuevo (un edificio eterno hecho por Dios) laquoPorque sabemos
que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios
un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten
gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute
seremos hallados vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-3) Esta referencia
lleva impliacutecita que cuando muere el cuerpo en la tierra ya tenemos preparado el
cuerpo en el cielo iquestPor queacute Porque el hombre no deja de existir y el hombre ndash
seguimos insistiendondash es una unidad completa
El apoacutestol Pablo alude a que en el maacutes allaacute (en la morada celestial)
laquoSeremos hallados vestidos y no desnudosraquo Esto no tiene por queacute admitir que se
esteacute refiriendo a un tiempo posterior despueacutes de la salida del laquoestado intermedioraquo
Ni tan siquiera cabe la posibilidad ndashcomo apuntaron otrosndash de que efectivamente
tengamos un cuerpo pero que este sea temporal (Lutzer 1999 paacuteg 55)
esperando la consumacioacuten del final de los tiempos porque lo que se siembra en
corrupcioacuten se resucita en incorrupcioacuten y por lo tanto ese cuerpo es cuerpo dotado
de eternidad (no temporal)
No hay ninguna otra indicacioacuten en las Escrituras en las que se infiera que
despueacutes de la muerte haya otro cuerpo temporal antes del cuerpo que se asegura
que tendraacuten los redimidos ndasheterno y celestialndash Admitir una supuesta existencia en
el cielo sin cuerpo supone una falta de coherencia doctrinal y hasta un desmeacuterito
para la persona de nuestro Salvador laquoVestidosraquo pues hace una referencia clara a
que seremos hallados con cuerpo esto es completo La redencioacuten de nuestro
Salvador alcanza a toda la esencia de nuestro ser Siendo que el ser humano
(cuerpo alma y espiacuteritu) es inmortal es evidente entonces que si el alma y el
espiacuteritu se admite que siacute lo es pues que igualmente sea necesario un cuerpo
inmortal para tener una existencia inmortal laquouna casa no hecha de manos eterna
en los cieloshellipraquo (2 Corintios 51)
94
La Iglesia constituida por el conjunto de hombres y mujeres rendidos al
Sentildeor es salva por su gracia y por la obra de la cruz De forma que lo que el diablo
ha pretendido arrebatar al hombre con la muerte es recuperado totalmente por la
obra de Jesuacutes La muerte es el resultado del pecado y de alguna manera es la
extensioacuten de la actividad del laquoadversarioraquo pero nuestro Padre celestial no se lo ha
permitido laquoiquestDoacutende estaacute iexcloh muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende iexcloh sepulcro tu
victoria Ya que el aguijoacuten de la muerte es el pecado y el poder del pecado la ley
Mas gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Sentildeor
Jesucristoraquo (1 Corintios 15 55-57) Nuestro Salvador nos ha redimido de la muerte
por lo que aunque en un sentido pudiese admitirse que el ser desnudados del
cuerpo en la tierra fuese resultado de la obra del laquoenemigo de nuestras almasraquo
nuestra verdadera identidad no es vulnerada y el Sentildeor trasladaacutendonos a su
presencia nos entrega un nuevo cuerpo un cuerpo celestial que el diablo nunca
podraacute tocar Al perder el cuerpo en la tierra el enemigo lo que pretende ahora es
destruir al hombre y en un sentido lo alcanzariacutea si el estado de los creyentes en
Cristo en el cielo se hallasen en ese laquoestado de peacuterdidaraquo (sin cuerpo) pero la obra
de Jesucristo el Salvador les ha redimido y les devuelve completamente la unidad
del ser humano porque el enemigo de las almas no tiene parte absoluta alguna en
la obra completa y perfecta de salvacioacuten que es en Cristo
No podemos concebir que la muerte que ha perdido su aguijoacuten y que sigue
siendo auacuten nuestro enemigo no signifique nada maacutes Siacute que es nuestro enemigo
pero habremos de verificar siacute ha sido o no vencido precisamente en ese traacutensito de
la muerte hacia la vida eterna a la presencia bienaventurada con Cristo
El apoacutestol Pablo escribe laquoY no solo ella sino que tambieacuten nosotros mismos
que tenemos las primicias del Espiacuteritu nosotros tambieacuten gemimos dentro de
nosotros mismos esperando la adopcioacuten la redencioacuten de nuestro cuerporaquo
(Romanos 823) Nuestro cuerpo natural no puede heredar el reino de Dios laquoPero
esto digo hermanos que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios
ni la corrupcioacuten hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) Por tanto el apoacutestol
anhelaba la redencioacuten de su cuerpo al igual que nosotros hoy ya que con el
cuerpo terrenal no podemos disfrutar de la verdadera libertad pero que siacute la
obtendremos en la santa presencia de nuestro amado Sentildeor y Salvador Jesucristo
El apoacutestol Pedro igualmente escribioacute laquoEn breve debo abandonar el cuerporaquo
(2 Pedro 114) Y este abandono no es ndashen absolutondash para quedar desnudos sino
95
para ser transformados de forma que se cumpla que laquoseremos semejantes a eacutelraquo (1
Juan 32) De este modo debemos de admitir que la redencioacuten de nuestra alma (de
nuestro ser entero y verdadero) es completa No hay nada en la Sagrada Escritura
que nos induzca a admitir que la obra de redencioacuten se haga en partes preservando
el alma y el espiacuteritu para maacutes tarde ndashen un tiempo indeterminadondash darnos el
cuerpo laquoglorificadoraquo La redencioacuten hecha por Cristo es completa El ser humano se
hallaba perdido (perdido en su totalidad) y en su totalidad debe de ser redimido
Teoacutelogos de la talla de Stanley Horton han reconocido esta posibilidad pero ndash
estimamosndash que sus prejuicios doctrinales le llevaron a admitir como a otros
muchos a que ese cuerpo necesario y evidente debiera tener un caraacutecter temporal
asunto este que no es posible inferir de ninguacuten texto de la Escritura como ya se ha
sentildealado anteriormente
Por otro lado es preciso admitir tambieacuten que en ninguacuten lugar de la Biblia se
supone una redencioacuten que salva ahora a una parte sola del hombre y que en otro
tiempo maacutes adelante ndashincluso en otro lugarndash salva a la otra parte a expensas de la
doctrina catoacutelico romana que admite que el sentido de la culpa sigue a la esencia
del ser que prevalece y que ha de ser redimido posteriormente al proceso de la
muerte (purgatorio) No obstante es significativo insistir en que si observamos en la
muerte la implicacioacuten del pecado Este efecto ha de quedar perfectamente anulado
(en todos los sentidos) con la redencioacuten de Cristo
El diablo ha querido destruir al hombre y a su identidad pero la obra de
Cristo certifica que no hay nada destruido e imperfecto delante de su presencia Y
por otra parte si aceptaacutesemos la premisa de que la destruccioacuten del cuerpo es obra
de Satanaacutes iquestqueacute implicaciones tendriacutea que esa obra (destruccioacuten del cuerpo) se
mantuviese en la presencia del Sentildeor Si el diablo es el laquodios de este sigloraquo
debemos admitir ndashy lo hacemosndash que no tiene dominio alguno en el Cielo por lo
tanto podemos afirmar con contundencia que la redencioacuten completa incluyendo al
cuerpo ha de entenderse como una realidad en la presencia de Dios
La referencia en el texto de Filipenses 320-21 bien puede ratificar esta
afirmacioacuten al respecto de la redencioacuten que alcanza al ser humano completo
(cuerpo alma y espiacuteritu) laquoMas nuestra ciudadaniacutea estaacute en los cielos de donde
tambieacuten esperamos al Salvador al Sentildeor Jesucristo el cual transformaraacute el cuerpo
de la humillacioacuten nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya por
el poder con el cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo Nada
96
parece indicar aquiacute que esa transformacioacuten del cuerpo tenga acaso algo que
esperar pues es evidente que la obra de Cristo es completa Ese laquopoder con el
cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo alcanza sin lugar a dudas
a nuestro cuerpo y de forma inmediata
De hecho debemos asumir que aquella existencia real en el laquoestado
intermedioraquo entre los piadosos del Antiguo Testamento era en realidad una
demostracioacuten veriacutedica de que el hombre no podiacutea ser laquoredimidoraquo por ninguna de
las ceremonias del Antiguo Testamento pues aquellas eran tipo de lo que habriacutea
de venir Pero desde aquella exclamacioacuten de Cristo en la cruz ndashque debioacute de hacer
temblar los cielos y a todo el universo mismondash laquoiexclConsumado esraquo los cielos han
quedado abiertos para la iglesia para declarar con contundencia y realidad que
laquoiexclSorbida es la muerte en victoriaraquo desde aquel momento y como resultado de la
obra de Cristo la iglesia puede afirmarse en la realidad que Jesuacutes habiacutea declarado
laquoPara que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan 143)
37- Implicaciones de la resurreccioacuten
Las Sagradas Escrituras advierten que la obra de Cristo gira en torno a la
realidad de la resurreccioacuten laquoPorque si no hay resurreccioacuten de muertos tampoco
Cristo resucitoacute Y si Cristo no resucitoacute vana es entonces nuestra predicacioacuten vana
es tambieacuten vuestra feraquo (1 Corintios 153) G Fee interpretando este capiacutetulo dice
que el patrimonio escatoloacutegico que Pablo teniacutea acerca del judaiacutesmo situaba la
resurreccioacuten en los acontecimientos finales pues laquoel hecho de que la resurreccioacuten
ya hubiera tenido lugar dentro de la historia significaba que el fin habiacutea sido puesto
en movimiento de modo inexorable la resurreccioacuten de Cristo garantizaba
absolutamente seguacuten la perspectiva de Pablo la resurreccioacuten de todos los que
estaacuten en Cristoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 845) Entonces
de igual forma a como la obra de Cristo es la clave de la salvacioacuten de los
creyentes al mismo tiempo que garantiacutea de la resurreccioacuten y de la salvacioacuten se
podriacutea asumir que se ha de garantizar tambieacuten la realidad de la resurreccioacuten como
algo presente
97
Cierto que Fee no va tan lejos El texto de la primera Epiacutestola a los Corintios
en 1528 especifica laquopero cada uno en su debido ordenraquo de forma que al menos
siacute que podriacutea ser previsibles esas dos fases60 Cristo las primicias y luego todos los
que son de Cristo en su parusiacutea Para Fee la resurreccioacuten siacute seraacute corporal pero en
primera instancia en el sentido de pneumatikos que ha de tener la caracteriacutestica
propia para la esfera sobrenatural a la que corresponde Posteriormente este autor
diraacute laquotambieacuten ellos deben aguardar la resurreccioacuten (o la transformacioacuten v 52)
antes de que su ldquoespiritualidadrdquo quede completa puesto que como en el caso de
Cristo debe incluir una expresioacuten somaacuteticaraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios
1998 paacuteg 895) Porque en el contexto de la epiacutestola argumenta Fee el apoacutestol
estariacutea confrontando el posicionamiento de aquellos creyentes que creiacutean que por
cuanto teniacutean ya el Espiacuteritu Santo la resurreccioacuten ya se habiacutea producido estando
vivos Asiacute que el eacutenfasis era destacar que auacuten tendriacutean que morir y que la
resurreccioacuten (el cuerpo pneumnatikos el cuerpo celestial) se recibiriacutea en el
esjaton refrendando que laquoaun cuando el desafiacuteo tenga que ver con la futura
resurreccioacuten de los creyentes se expresa en tiempo presente precisamente
porque el principio del fin ldquoyardquo ha puesto en movimiento la victoria final que para
nosotros estaacute auacuten en el ldquotodaviacutea nordquoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998
paacuteg 912)
Ahora bien podemos advertir que conforme expresa Gonzaacutelez Faus laquosi no
hay resurreccioacuten luego ni Cristo ha resucitado significando si no hay cosecha es
que tampoco ha habido primicias puesto que en ellas ha de estar la cosecha Pero
si hubo primicias ya estaacute seguro la cosecharaquo (Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 155)
asumiendo el corolario de que tal como Cristo resucitoacute (nuestras primicias) asiacute se
verifica la resurreccioacuten de los justos Y es que la resurreccioacuten es ciertamente la
reacuteplica de Cristo a la obra del diablo La muerte entroacute en el mundo por el pecado y
la resurreccioacuten por Jesucristo
Entonces es preciso re-descubrir en el marco de nuestra investigacioacuten cuaacutel
sea el significado original del teacutermino laquoresurreccioacutenraquo iquestQueacute es lo que queriacutea decir
el Espiacuteritu Santo a aquellos corintios iquestY queacute es lo que quiere decirle hoy a
quieacutenes por la fe reciben el mensaje de salvacioacuten de Jesucristo iquestY queacute fue lo que
realmente entendieron los receptores de aquella carta
60Fee argumenta que aunque hay un tercer elemento en realidad Pablo no manifiesta intereacutes alguno fuera de lo que son esas dos fases siendo entonces la inclusioacuten un tipo de modismo secuencial
98
laquoResucitarraquo etimoloacutegicamente significa laquoDel latiacuten resuscitāre de re y
suscitāre despertar) tr Volver la vida a un muerto coloq Restablecer renovar
dar nuevo ser a algo intr Dicho de una persona Volver a la vidaraquo Se puede
admitir entonces que resucitar implica laquoseguir viviendo despueacutes de morir o vivir
despueacutes de morirraquo Pero ha de quedar claro cuaacutel fue el significado del concepto de
resurreccioacuten en el Nuevo Testamento No era doctrina de los saduceos que
negaban su existencia Y en cuanto a los fariseos (aunque su posicioacuten favorable
sobre la resurreccioacuten le sirviese al apoacutestol Pablo para argumentar su defensa) era
como el paso de una vida en el cosmos presente hacia una vida extrandashcoacutesmica por
cuanto es eterna y celestial
Para Gonzaacutelez Faus la resurreccioacuten entendida como un simple volver a la
vida significa laquoen realidad un hecho de importancia relativamente escasaraquo
(Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 141) Se precisa asumir que ndashprosigue este teoacutelogondash
para el Nuevo Testamento la resurreccioacuten 61 fue un acontecimiento inaudito y
definitivo en realidad el uacutenico hecho del que habriacutea que dar testimonio Y en
contra de aquella doctrina de la inmortalidad del alma Faus nos avisa de que no
hay nada que habraacute de quedar en el hombre como el puente entre la corruptibilidad
y la incorruptibilidad (no es el alma que se ha de revestir de nuevo de un cuerpo)
Seriacutea por lo tanto una nueva creacioacuten de Dios
Se hace necesario hacer ahora una aclaracioacuten pertinente laquosolo podemos
aceptar que la vida ndashque es vidandash lo sea por cuanto estamos completosraquo esto es
cuerpo alma y espiacuteritu Por otra parte los ejemplos de resucitados que tenemos en
las Sagradas Escrituras sentildealan en todos los casos a personas enteras
completamente (con cuerpo) ya sea Laacutezaro (Juan 1112 ss) ya sea aquel hijo de
la viuda sunamita y Eliseo (2 Reyes 41-525) ya sea el hijo de la viuda de Naiacuten
(Lucas 711-17) la hija de Jairo (Lucas 840-55) o Dorcas (Hechos 936-41) y por
supuesto el ejemplo maacutes grande mostrado es el de Jesucristo nuestro Salvador
(Juan 2027) iquestPor queacute se tendriacutea ahora que asumir otra realidad diferente a la que
la misma Biblia nos estaacute mostrando continuamente
Los teacuterminos que se recogen en el Nuevo Testamento en relacioacuten con la
muerte son
61Gonzaacutelez Faus estaacute tomando en consideracioacuten ahora la resurreccioacuten de Jesuacutes pero estimamos que esta resurreccioacuten de Dios hecho hombre suponen las primicias de la resurreccioacuten de todos los creyentes por cuanto es el uacutenico fundamento y garantiacutea de nuestra resurreccioacuten
99
bull egeiro (ἐγείρω) referido con la connotacioacuten de Levantar se utiliza (a) de levantar los muertos voces activa y pasiva pej de la resurreccioacuten de Cristo (Mt 1621 1723 2019 2632 Lc 922 2037 Jn 219 laquolo levantareacuteraquo Hech 315 410 133037 laquolevantoacuteraquo Ro 424 laquolevantoacuteraquo v 25 649 74 811 laquoque levantoacuteraquo dos veces 834 109 laquolevantoacuteraquo 1 Co 614a laquolevantoacuteraquo 15131415 dos veces 161720 2 Co 414 Gaacute 11 Ef 120 Col 212 que hellip levantoacuteraquo 1 Ts 110 2 Ti 28 1 P 121) (b) de la resurreccioacuten de seres humanos (Mt 108 115 2752 laquose levantaronraquo Mr 1226 Lc 722 Jn 521 laquolevantaraquo 121 917 Hech 268 1 Co 1529 y 32354243 dos veces 44 52 2 Co 19 414 He 1119 laquopara levantarraquo) bull anistemi (ἀνίστημι) se traduce resucitar (a) de la resurreccioacuten de los muertos por parte de Cristo (Jn 63940 4454) (b) de la resurreccioacuten de Cristo de entre los muertos laquolevantoacuteraquo (Hech 224 232 1334 Hch 1731 laquocon haberle levantadoraquo (c) de suscitar o levantar a una persona para que ocupe un lugar en medio de una nacioacuten traducido con el verbo levantar dicho de Cristo (Hech 326 737 1333 laquolevantandoraquo no aquiacute por resurreccioacuten de entre los muertos a pesar de la descaminada traduccioacuten de Reina-Valera esto queda confirmado por la uacuteltima parte del versiacuteculo que explica el levantamiento como habiendo tenido lugar por su encarnacioacuten y por el contraste con el v 34 donde se destaca el hecho de que fuera resucitado laquode entre los muertosraquo usaacutendose el mismo verbo bull sunegeiro (συνεγείρω) levantar juntamente con Se utiliza de la resurreccioacuten espiritual del creyente con Cristo (Ef 26 laquojuntamente con Eacutel nos resucitoacuteraquo) voz pasiva en Col 212 laquofuisteishellip resucitados con Eacutelraquo 31 laquoSihellip habeacuteis resucitado conraquo bull anago (ἀνάγω) conducir o traer arriba o traer de nuevo (ana) Se traduce en este uacuteltimo sentido de la resurreccioacuten del Sentildeor (He 1320) lit laquoY el Dios de la paz que trajo de nuevo de entre los muertos al pastor de las ovejasraquo traducido laquoque resucitoacuteraquo (RVR) (Vine 2000)
Se puede verificar que cualquiera que sea la acepcioacuten del teacutermino utilizado
lleva siempre impliacutecito laquoun proceso inmediato y continuoraquo No se puede inferir del
propio uso de la palabra que la laquoresurreccioacutenraquo suponga un proceso en fases o
prolongado en el tiempo De forma que lo que se levanta estaacute ya levantado ndashlo que
se resucita (inmediatamente a la muerte) estaacute entonces ya resucitadondash esto es no
se tiene por queacute inferir que lo caiacutedo (la naturaleza del cuerpo) permanezca caiacutedo
durante un tiempo indeterminado (iquestmilenios) Para proclamar al mismo tiempo
que estaacute levantado por cuanto se le otorga la facultad de levantarse (de resucitar)
laquoen un tiempo futuroraquo ndashahora indeterminadondash Es preferible la connotacioacuten sencilla
de que lo caiacutedo se levanta y que esta accioacuten es inmediata (un hecho un presente
un instante)
100
El teacutermino laquoresucitarraquo sugiere ademaacutes que la rapidez de tal acontecimiento
es tal que por eso es que el Sentildeor Jesuacutes dice laquoEl que vive y cree en miacute no moriraacute
jamaacutesraquo (Juan 1126) Y ya que laquoestaacute establecido para los hombres que mueran
una sola vez y despueacutes el juicioraquo (Hebreos 927) es por lo que se deduce tambieacuten
que este juicio debe ser inminente a la muerte de cada creyente puesto que ya no
queda otra espera La accioacuten de Cristo en la resurreccioacuten es inmediata e inminente
(no hay nada maacutes que esperar) Por otra parte esta afirmacioacuten biacuteblica laquoEstaacute
establecido para los hombres que mueran una sola vezraquo (Hebreos 927)
juntamente con la afirmacioacuten de 2 Timoteo 110 laquoCristo quitoacute la muerte y sacoacute a
luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo y con el texto de Juan 851 laquoEl que
guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo lo que pareceriacutea ser una contradiccioacuten en
relacioacuten con la realidad de la muerte se podriacutea resolver si se interpretase de forma
que los que mueren (Hebreos 927) no estaacute haciendo referencia a los redimidos de
Cristo sino a los increacutedulos Pues la Iglesia ndashlos redimidos del Sentildeorndash son librados
de la muerte en el sentido de tener superada la tragedia de Satanaacutes (la maldicioacuten
del pecado) por la Obra completa de Redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador62
Que laquoDios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros mucho
erraacuteisraquo (Marcos 122627) es una afirmacioacuten directa hecha por el mismo Jesuacutes Por
lo tanto en el cielo los redimidos del Sentildeor ndashlos santos la iglesiandash no estaraacuten
muertos Dios los ha librado de la muerte Consecuentemente siacute que es posible
afirmar que los redimidos de Cristo nunca veraacuten la muerte
Los judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba muerto y esperando la
resurreccioacuten pero el Sentildeor Jesuacutes declaroacute que estaba vivo Por lo que si estaba
vivo es que no esperaba ninguna resurreccioacuten (que esperan solo los que estaacuten
muertos) iquestQueacute sentido tendriacutea que nuestro Salvador estuviese con cuerpo (por
cuanto resucitoacute corporalmente) y nosotros en ese lugar estando en su presencia ndash
como sugieren la casi totalidad de exegetas biacuteblicosndash permanecieacutesemos sin
cuerpo Jesuacutes dijo laquoY si me fuere y os preparare lugar vendreacute otra vez y os
tomareacute a miacute mismo para que donde yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan
143) Esta invitacioacuten que se hace es para el deleite el gozo y el disfrute de un
laquoencuentroraquo proacuteximo con el laquoAmadoraquo Una llegada al verdadero hogar de todos
62Posteriormente resolveremos la implicacioacuten que tiene el pasaje de Hebreos 927 en cuanto a los no redimidos verificando quieacutenes son y de a queacute tiempo se anuncia esta verdad
101
aquellos que fallecen con su esperanza puesta en Jesucristo iexclLlegaraacuten pues
completos
Con referencia a la actividad de la laquoresurreccioacutenraquo habriacutea que considerar
cuaacutendo seraacute el tiempo en que esta se efectuaraacute laquoY yo lo resucitareacute en el diacutea
postreroraquo (Juan 640) Este texto en boca de Jesuacutes concreta que el tiempo seraacute en
el diacutea postrero entonces la clave ahora consiste en averiguar el significado de ese
diacutea postrero El Diccionario Vine especifica
bull laquoescatosraquo (ἔσχατος η ον) uacuteltimo final postrero extremo Se utiliza (a) de lugar laquouacuteltimoraquo (pej Lc 149 10 Hch 18 1347) (b) de rango laquoel postreroraquo (pej Mr 935) (c) de tiempo ya relacionado con personas o con cosas pej Mt 526 laquoel uacuteltimo cuadranteraquo Mt 208 12 14 16 dos veces laquopostrerosraquo Mr 126 lit laquoa Eacutel se los envioacute al uacuteltimoraquo (rvr laquolo envioacute tambieacuten a ellosraquo v 22 laquodespueacutes de todosraquo) 1 Co 49 de los apoacutestoles como los uacuteltimos en el programa de una exhibicioacuten espectacular 1 Co 1545 laquoel postrer Adaacutenraquo Ap 219 laquoobras postrerasraquo del estado final de una persona (Mt 1245) plural neutro lit laquolas uacuteltimas cosasraquo traducido en rvr laquoel postrer estadoraquo lo mismo en Lc 1126 2 P 220 usado de Cristo como el Eterno (Ap 117 laquoel primero y el uacuteltimoraquo en tr tambieacuten en v 11 28 laquoel postreroraquo 2213)
bull En frases escatoloacutegicas como sigue (a) laquoel diacutea postreroraquo teacutermino inclusivo que incluye tanto el tiempo de la resurreccioacuten de los redimidos (Jn 63940 44 54 y 1124) como el tiempo posterior del juicio de los irregenerados ante el gran trono blanco (Jn 1248) (b) laquolos postreros diacuteasraquo (Hech 217) un periacuteodo relacionado con la manifestacioacuten sobrenatural del Espiacuteritu Santo en Pentecosteacutes y la reanudacioacuten de las intervenciones divinas en los asuntos del mundo al final de la era actual antes de laquoel diacutea de Jehovaacute grande y terribleraquo (Mal 45) que daraacute entrada al reinado mesiaacutenico (c) en 2 Ti 31 laquoen los postreros diacuteasraquo se refiere al final de la actual era con su presente estado de cosas (d) en Stg 53 la frase laquolos diacuteas postrerosraquo se refiere tanto al periacuteodo anterior a la destruccioacuten de la ciudad y de la tierra el 70 dC como al periacuteodo que cerrara esta era en los actos consumadores de persecucioacuten de parte de los gentiles incluyendo el laquotiempo de angustia para Jacobraquo (cf vv 78) (e) en 1 P 15 laquoel tiempo postreroraquo se refiere al tiempo de la Segunda Venida del Sentildeor (f) en 1 Jn 218 laquoel uacuteltimo tiemporaquo y en Jud 18 laquoel postrer tiemporaquo significan la era presente anterior a la Segunda Venida
bull En He 12 laquoen estos postreros diacuteasraquo (rvr77 laquoen estos uacuteltimos diacuteasraquo) la referencia es al final del periacuteodo del testimonio de los profetas bajo la Ley que llega a su fin con la presencia de Cristo y su sacrificio redentor y los efectos del mismo siendo el tiempo presente laquoha habladoraquo indicador de los efectos continuos del mensaje corporificado en el Cristo resucitado lo mismo con 1 P 120 laquoen los postreros tiemposraquo justeros denota maacutes tarde o posterior y se utiliza en 1 Ti 41 laquoen los postreros tiemposraquo Varios mss acreditados lo tienen en Mt
102
2131 laquoel anteriorraquo en lugar de protos laquoel primeroraquo (Vine 2000)
No es entonces desacertado aceptar que laquopostrerraquo tenga un significado en
relacioacuten a laquonuestros postreros tiemposraquo esto es en exclusiva aplicacioacuten a nuestra
vida o a nuestros hechos laquoPostreroraquo se aplica seguacuten el sustantivo al que
referencia laquolas postreras cosasraquo (Job 4212) laquoEl postrer estado de cierto hombreraquo
(Lucas 1126) laquoEl postrer error que el primeroraquo (Mateo 2764) en relacioacuten con la
guardia de la tumba de Jesuacutes En conclusioacuten podemos determinar que siacute es
factible aceptar que cuando en las Sagradas Escrituras se relaciona laquonuestro diacutea
postreroraquo se estaacute refiriendo al uacuteltimo diacutea de la existencia de la persona como tal El
texto de Juan 640 tiene la misma aplicacioacuten laquoY esta es la voluntad del que me ha
enviado Que todo aquel que ve al Hijo y cree en eacutel tenga vida eterna y yo le
resucitareacute en el diacutea postreroraquo Esto es laquopostreroraquo en el uacuteltimo diacutea de la existencia
terrena y se da en el mismo momento Postrer es laquoel uacuteltimoraquo con referencia a
nosotros del mismo modo que el primer diacutea de nuestra vida es el del nacimiento
asimismo el uacuteltimo diacutea es el del fallecimiento Y esta aseveracioacuten concuerda
perfectamente con las palabras de Jesuacutes laquoDe cierto de cierto os digo el que
guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 851)
Asumiendo entonces la verdad biacuteblica que explicita que Cristo nos redimioacute
de la muerte ndashque como redimidos no veremos muertendash porque como muy bien
expresa Leonardo Boff laquola resurreccioacuten revela todo el vigor de esta vida
sacrificada Ella no fue vencida fue introducida en la suprema plenitud de la vida
divina La resurreccioacuten representa la realizacioacuten de lo que el Reino de Dios
significaraquo (Boff Viacrucis de la resurreccioacuten 1988 paacuteg 7) y si esto se refiere a
Cristo y es su resurreccioacuten el modelo que tomamos y la clave para determinar
nuestra resurreccioacuten estimamos que no puede ser de otro modo que la
resurreccioacuten instantaacutenea verifique de igual modo la entrada en la plenitud de la
vida
Ademaacutes considerando que de cualquier forma es cierto que el hombre
cristiano muere (por cuanto el fallecimiento es una realidad en este mundo)
entonces hay que asumir que el proceso de resucitacioacuten sea inmediato laquoEl polvo
[el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu [el alma la esencia del ser
humano] vuelva a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) Esto seraacute tan inmediato que realmente
103
la muerte no atrapa al creyente El Sentildeor Jesuacutes en el relato del Evangelio de
Lucas en su capiacutetulo 16 nos descubre que las almas (la esencia del ser) son
llevadas por los aacutengeles (v 22) de forma que si el alma es llevada al Sentildeor lo que
es llevado es la misma esencia del hombre (por cuanto el hombre es una unidad
completa en siacute mismo) Por lo tanto este texto implica que el hombre llega (estaacute)
en la presencia de Dios en completa integridad Somos desnudados en la tierra
(muere nuestro cuerpo terrenal laquoel polvoraquo de Eclesiasteacutes) pero somos vestidos
con un cuerpo celestial en el cielo y para el cielo Esto es en el diacutea de la muerte del
creyente el laquohombre interiorraquo63 lo que hace es laquoausentarse del cuerporaquo de forma
que no muere con el cuerpo sino que se ausenta tomando las referencias del
apoacutestol Pedro laquoSabiendo que muy pronto tengo que abandonar el cuerpo como
nuestro Sentildeor Jesucristo me ha declaradoraquo (2 Pedro14) Lo que el apoacutestol estaba
anunciando aquiacute es que teniacutea que dejar el cuerpo terrenal para recibir el nuevo
cuerpo celestial y presentarse (vestido) delante del Sentildeor Desde esta perspectiva
es obvio reconocer el proceso de la muerte con el significado de dejar el cuerpo en
la tierra y el de la resurreccioacuten con la idea de tomar el nuevo cuerpo celestial y
presentarse delante del Sentildeor Como lo afirma San Pablo laquoPero confiamos y maacutes
quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58)
Por otra parte hay quien argumenta que ese diacutea laquoel postreroraquo maacutes bien
hace referencia exclusivamente al final de los tiempos en el sentido escatoloacutegico
apuntando a la Segunda Venida de Cristo laquoY esta es la voluntad del Padre el que
me envioacute Que de todo lo que me diere no pierda yo nada sino que lo resucite en
el diacutea postreroraquo (Juan 639) Pero si se aceptase esta idea la frase de Jesuacutes
perderiacutea contundencia al decir en el contexto inmediato laquoQue de todo lo que me
diere no pierda yo nadaraquo ya que durante un tiempo incierto ndashquizaacutes de mileniosndash la
obra completa de Salvacioacuten no estariacutea consumada auacuten pues algo todaviacutea estariacutea
perdido por cuanto al hombre le faltariacutea completarse con la regeneracioacuten del nuevo
cuerpo celestial Y tenemos que afirmar contundentemente que Cristo ya ha
vencido y que su obra ya estaacute consumada laquoes siacute y es ameacutenraquo (2 Corintios 120) Y
es que la resurreccioacuten no supone una recomposicioacuten ni de la materia ni de la
persistencia de ninguacuten ente que conformase una parte del ser sino que es el efecto
de la vida que se tiene en Cristo de la relacioacuten personal con Dios en Cristo del
63Tomado en el sentido del alma y espiacuteritu
104
nuevo nacimiento de la accioacuten del Espiacuteritu Santo laquoY si el Espiacuteritu de aquel que
levantoacute de los muertos a Jesuacutes estaacute en vosotros el que levantoacute de los muertos a
Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que estaacute
en vosotrosraquo (Romanos 811) Lo que consolida que en el diacutea postrero al teacutermino
de nuestra existencia humana tal y como la concebimos ahora (en nuestra vida
terrenal) tiene que ser en ese diacutea y no en otro el diacutea en el que Jesucristo
manifieste su victoria y venza completamente De hecho los versiacuteculos que siguen
40 y 44 destacan por una connotacioacuten de triunfo y de victoria no de un proceso
inconcluso
Una vez maacutes el texto de Juan 1124 en el que Marta admite que Laacutezaro
resucitariacutea en el diacutea postrero nos muestra coacutemo el mismo Sentildeor Jesuacutes queriendo
confirmar que eacutel es el Sentildeor de la Vida efectuacutea de forma inmediata la resurreccioacuten
de Laacutezaro y hace venir laquoel aliento de vidaraquo (Geacutenesis 27) sobre el cadaacutever de
Laacutezaro De igual modo se puede inferir que Dios haraacute con los creyentes que suban
a su presencia e igualmente ndashcomo en el caso anteriorndash de forma inmediata
De este modo estamos presentando que cuando ocurra la muerte del
creyente en el sentido fiacutesico de la palabra (su diacutea postrero) no tardaraacute ni un
segundo para que el Sentildeor Jesucristo le pase de muerte a vida laquoDe cierto de
cierto os digo el que oye mi palabra y cree al que me envioacute tiene vida eterna y no
vendraacute a condenacioacuten mas ha pasado de muerte a vidaraquo (Juan 524) Seraacute en este
diacutea postrero (es decir a su muerte corporal) cuando el Sentildeor le diga laquoEntra en el
gozo de tu Sentildeorraquo (Mateo 2521)
Entonces cuando un creyente muere fenece su cuerpo bioloacutegico (ya que
este se descompone y se destruye en el sepulcro) Pero el laquoalmaraquo (psyche)64 que
constituye la personalidad del individuo no muere A esa alma que compone la
personalidad propia de cada individuo en Romanos 722 se le llama como
laquohombre interiorraquo Este hombre interior (la psyche) es a la que se refiere el Sentildeor
Jesuacutes cuando ensentildea que no hay por queacute temer porque aunque pueden matar el
cuerpo bioloacutegico (el soma esa materia orgaacutenica que es ahora transitoria por cuanto
el verdadero cuerpo y realidad inmutable es el laquocuerpo celestialraquo que seraacute eterno)
a nuestra alma nadie la podraacute matar laquoNo temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el
alma no pueden matar temed maacutes bien a aquel que puede destruir el alma y el 64 Referida como se ha argumentado a lo largo de la tesis a la esencia al ser completo
105
cuerpo en el infiernoraquo Este laquohombre interiorraquo es llevado al cielo por los aacutengeles del
Sentildeor (Lucas 1622) de forma que se alcanza lo que el apoacutestol Pablo ensentildeoacute a los
corintios laquoAusentes del cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (2 Corintios 58) Ahora
bien nuevamente matizamos que el hombre es laquouna unidadraquo constituido por
cuerpo alma y espiacuteritu por lo que faacutecilmente se podriacutea incurrir en el error de
pensar que en el hombre muerto permanece el alma-espiacuteritu pero sin el cuerpo
Pero la Palabra de Dios resuelve que cuando el cuerpo de la tierra muere ya
tenemos preparado el cuerpo del cielo laquoPorque sabemos que si nuestra morada
terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no
hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser
revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados
vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-4) Y el cuerpo que recibimos en el cielo
seraacute eterno
Cuando el cristiano fallece y como consecuencia pierde el cuerpo bioloacutegico
Satanaacutes intenta destruir al hombre completo Y asiacute como destruyoacute el cuerpo
bioloacutegico asimismo pretenderaacute tambieacuten destruir la unidad completa del ser humano
(el cuerpo el alma y el espiacuteritu) Entonces si nuestra alma estuviese en el cielo sin
ninguacuten cuerpo pareceriacutea que el diablo hubiese vencido ya que en ese estado de
aparente plenitud estariacuteamos destruidos (sin cuerpo) habiendo perdido la unidad
creada por Dios cosa que es imposible De ahiacute la importancia teoloacutegica que
reivindicamos de que se tiene un laquocuerpo nuevoraquo en el cielo porque eso realmente
supone la garantiacutea de la gloria de la redencioacuten triunfal de Jesucristo y la victoria
sobre el diablo Y esa laquogloria triunfanteraquo no tiene que esperar ya que Jesuacutes vencioacute
en la cruz laquoanulando el acta de los decretos que habiacutea contra nosotros que nos
era contraria quitaacutendola de en medio y clavaacutendola en la cruz y despojando a los
principados y a las potestades los exhibioacute puacuteblicamente triunfando sobre ellos en
la cruzraquo (Colosenses 215)
Jesuacutes pagoacute con su muerte la salvacioacuten de los creyentes y esa salvacioacuten
alcanza a toda nuestra persona iacutentegramente Por eso Dios nos ha provisto de un
laquocuerpo nuevoraquo un cuerpo celestial y glorificado laquoY hay cuerpos celestiales y
cuerpos terrenales pero una es la gloria de los celestiales y otra la de los
terrenalesraquo (1 Corintios 1540) El cuerpo celestial es el que demuestra la realidad
de la laquoredencioacutenraquo ya que posibilita al creyente el encontrarse ciertamente ndashy
completondash en aquella Patria celestial Y es en el momento mismo de la muerte que
106
laquoel alma vuelve a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) En palabras de Jesuacutes eacutel dice que el
alma es llevada por laquolos aacutengelesraquo (Lucas 1622) Por lo tanto se debe de admitir
que es en ese preciso momento cuando Dios otorga el laquocuerpo celestialraquo
Cumplieacutendose de este modo laquola perspectiva gloriosaraquo que mostraba el apoacutestol
Pablo tal y como lo dice en sus escritos inspirados por el Espiacuteritu Santo en 1
Corintios 15 y en Filipenses 211
Respecto de los textos citados Rochedieu escribe laquoiquestNo significa esto la
total desaparicioacuten de todo pecado de toda resistencia del mismo Satanaacutes y su
reino con todas sus huestes el fin del mal en el sentido maacutes completo de la
palabraraquo (Rochedieu 1985 paacuteg 95) Y efectivamente la resurreccioacuten corporal
que se produce de forma inmediata despueacutes de la muerte del creyente es lo que
afirmamos ndashjunto con Rochedieundash porque es garantiacutea de la obra completa de
Salvacioacuten en Cristo Jesuacutes Aunque es cierto que Rochedieu no va maacutes allaacute en
cuanto a decirnos cuaacutendo seraacute el momento exacto de esa laquoliberacioacutenraquo en cierta
medida siacute que estaacute actualizando el significado la trascendencia y la veracidad de
esa victoria incuestionable de Jesucristo sobre la muerte Si Cristo vencioacute nos
preguntamos iquestqueacute sentido tendriacutea entonces cualquier espera
El teoacutelogo Gonzaacutelez Campa con referencia a la laquoresurreccioacutenraquo parece
enfocar en primera instancia esta misma certeza (resurreccioacuten ya) cuando afirma
reconocer que nuestro laquoviejo hombreraquo de pecado fue crucificado juntamente con
Cristo para que el cuerpo de pecado (soma amartias) fuese destruido sentildealando
que esta desactivacioacuten dinaacutemica funcional y fisioloacutegica (orgaacutenica) del laquocuerpo de
pecadoraquo asentoacute la base para trascender la muerte y sacar laquoa luz la vida y la
inmortalidad por el Evangelioraquo (2 Timoteo 110) Admitiendo que Jesuacutes con su
muerte vencioacute de forma definitiva a la muerte aunque continuacutea (suponemos que
por el peso de la tradicioacuten) laquoLa plasmacioacuten orgaacutenica e histoacuterica de este hecho
tendraacute lugar en la resurreccioacuten (cuando lo mortal sea absorbido por la vida) (1
Corintios 1553-55 y 2 Corintios 54)raquo (Gonzaacutelez Campa 1991 paacuteg 33) Al
considerar su afirmacioacuten surge el inconveniente cuando dice laquotendraacute lugar en la
resurreccioacutenraquo Porque iquestqueacute es lo que motiva a Campa a dejar por un tiempo
indefinido al soma psiacutequico (forma con la que eacutel sentildeala al laquocuerpo terrenalraquo
gobernado por el alma) vaciacuteo de siacute y aguardando su transformacioacuten con lo que eacutel
identifica como soma pneumaacutetico el laquocuerpo de gloriaraquo que seraacute dominado por el
espiacuteritu Ya que si el soma tes amartias (cuerpo fiacutesico y de pecado) debe ser
107
deshecho iquestentonces coacutemo puede ser posible que tal existencia vaciacutea de su propia
esencia siga siendo hombre y al mismo tiempo certifique la victoria de Cristo (en
cuanto a la redencioacuten) si auacuten tiene que esperar ese tiempo a nuestro parecer
indeterminado Campa ni lo define ni le presta maacutes atencioacuten que anunciar que el
resultado final seraacute en el futuro Pero como ya hemos sentildealado la victoria de
nuestro Sentildeor Jesucristo es siacute y ameacuten iexclEs hoy Es ahora mismo y en el tiempo
presente Y tal redencioacuten se verifica en nuestro propio laquopostrer momentoraquo sin tener
que esperar ya a nada maacutes porque la obra de Cristo estaacute perfectamente completa
laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930)
Observamos sin embargo que auacuten son muchas las voces que se suben al
carro de una interpretacioacuten tradicional y continuista pero que se nos antojan poco
valientes porque no se atreven a aventurar maacutes interpretacioacuten que la
estandarizada de siempre65 a pesar de las lagunas que a nuestro entender
muestra esa espera futura y que resuelven de una forma indefinida o en todo caso
sentildealando a un futuro escatoloacutegico indeterminado e incierto en relacioacuten al
momento histoacuterico de la resurreccioacuten corporal La laquoresurreccioacutenraquo en relacioacuten al
tiempo en que ocurriraacute es laquoun misterioraquo y a la vez al ser un hecho es asimismo
laquouna certezaraquo Y antildeaden esos autores laquoAsiacute como Jesuacutes resucitoacute de la misma
manera nosotros resucitaremos tambieacuten iexclQueacute gran esperanza iexclQueacute perspectiva
Pues en aquel diacutea de nuestra glorificacioacuten se nos concederaacuten unos cuerpos que
nunca se cansaraacuten que nunca estaraacuten enfermoshellipraquo (Wood 1986 paacuteg 102) pero
que por supuesto al referirse a laquoaquel diacutearaquo este sigue siendo uno todaviacutea por
determinar
Tampoco Wood se atreve a relacionar laquoese diacutearaquo con el uacuteltimo diacutea de vida
del creyente en la tierra de forma que al mismo tiempo fuese su laquoprimer diacutearaquo en el
reino de los cielos Esta vaguedad se observa igualmente con toda claridad cuando
el mismo autor se limita a sentildealar que en el Monte de la Transfiguracioacuten los
aparecidos Moiseacutes y Eliacuteas fueron reconocidos y comenta laquoCualquiera que sea la
forma del cuerpo que tengamos la identidad de la personalidad seraacute inconfundibleraquo
(Wood 1986 paacuteg 103) iexclCurioso Es como afirmar que aquellos aparecidos teniacutean
que haber tenido unos cuerpos por cuanto laquola identidad de la personalidad seraacute
65Asumimos que la verdad cristiana siendo inmutable por cuando es verdad divina sigue siendo viva y como tal ha de ser capaz de traducirse al lenguaje de nuestro tiempo siendo objeto de anaacutelisis y de reflexioacuten que soporta y se adecuacutea a un lenguaje contemporaacuteneo uacutenica forma de que sea inteligible
108
inconfundibleraquo sin embargo no lo define por cuanto ya ha apelado a que la
resurreccioacuten es un proceso escatoloacutegico
Maacutes aun en cuanto a la implicacioacuten que tiene la resurreccioacuten corporal
tenemos que dirigir la mirada al Sentildeor Jesucristo El Nuevo Testamento enfatiza la
resurreccioacuten corporal de Jesuacutes y extiende su efecto como el inicio de la promesa de
restauracioacuten para toda la creacioacuten iexclEacutel siacute resucitoacute laquoDestruid este templo y en tres
diacuteas los levantareacuteraquo (Juan 219) Compartimos lo dicho por H Kuumlng que escribe
laquoEs inaceptable la explicacioacuten de Feuerbach quien sospecha que la resurreccioacuten
de Jesuacutes no es maacutes que la satisfaccioacuten de una experiencia humana del ansia de
una certidumbre inmediata sobre la inmortalidad del personalraquo (Kuumlng Ser cristiano
2008 paacuteg 364) pues como el mismo autor resentildea hay un hecho indiscutible aun
para el historiador no cristiano que ndashprecisamentendash el movimiento de seguidores
de Jesuacutes se catalizariacutea con mayor importancia a partir de su muerte y resurreccioacuten
Realmente no es que se terminara algo sino que ahora es que comenzaba con
plenitud de fuerza en un desarrollo que seriacutea imparable a lo largo de los siglos
Boff por su parte observa que lo que para la apologeacutetica tradicional se conformaba
en cuanto a un elemento clave para la credibilidad de la resurreccioacuten (nos referimos
al sepulcro vaciacuteo) sin embargo puede maacutes bien actuar en contra ya que siendo
que la resurreccioacuten ha de suponer no una mera regeneracioacuten del cuerpo terrenal
sino una nueva creacioacuten entonces el sepulcro no tendriacutea por queacute estar vaciacuteo y
citando a H Elbert dice laquoSi asiacute fuese el sepulcro vaciacuteo no seriacutea hoy para nosotros
un milagro-sentildeal sino algo extrantildeo que dificulta maacutes que ayuda a la fe
Exagerando un poco deberiacuteamos en ese caso creer no a causa del sepulcro
vaciacuteo sino a pesar de eacutelraquo (Boff 2005 paacuteg 54) Por eso este autor aclara que la
interpretacioacuten de las apariciones de Cristo y la realidad del sepulcro vaciacuteo no
responden a la antropologiacutea semita sino que el mismo hecho de la resurreccioacuten
sorprendioacute a los apoacutestoles y los dominoacute Concordamos pues con Boff en que a
pesar de que la relacioacuten del cuerpo glorificado no dependa del cuerpo carnal (que
se descompone) siacute que hay razones biacuteblicas de peso para asumir su relevancia
sea por la trascendencia apostoacutelica dada al hecho de la resurreccioacuten sea por la
esencia de una predicacioacuten contemporaacutenea al pueblo semita sobre la resurreccioacuten
de Jesuacutes atestiguada por el sepulcro vaciacuteo como tambieacuten por el argumento
teoloacutegico de que
109
laquoEl cuerpo de Jesuacutes si bien saacuterquico (deacutebil y limitado) no estaba incluido en ni manchado por el pecado como estaacute estigmatizado nuestro propio cuerpo expresaba en forma humana y comunicadora la divinidad Nuestro cuerpo es rebelde y no expresa adecuadamente nuestra interioridad En Jesuacutes el cuerpo llegaba a la sintoniacutea de quieacuten superoacute ya todas las alienaciones No era solo el oacutergano de Dios en el mundo Era Dios mismo (Boff 2005 paacuteg 55)
La ensentildeanza de Jesuacutes con respecto a su cuerpo es que como hombre su
cuerpo podiacutea ser destruido (fenecer) pero que eacutel resucitoacute en un nuevo laquotemploraquo
(con un cuerpo de gloria) No tenemos que inferir de su resurreccioacuten que Jesuacutes
tardoacute esos tres diacuteas para tener un cuerpo nuevo sino que fue al cabo de esos tres
diacuteas en el que eacutel se manifestoacute de nuevo con su cuerpo de gloria (Juan 201) No es
una afirmacioacuten cronoloacutegica sino que apunta al significado soterioloacutegico de su
resurreccioacuten Fee antildeade que siendo un texto de difiacutecil interpretacioacuten lo maacutes
probable es que la expresioacuten hubiese quedado en el Credo porque laquoese fue de
hecho el diacutea en que se descubrioacute el sepulcro vaciacuteo y en que tuvieron lugar las
primeras aparicionesraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 822)
aunque aclararaacute tambieacuten la significacioacuten para la cultura judiacutea ya que pensaban que
la corrupcioacuten se iniciaba precisamente en ese tercer diacutea por lo que el Salmo 169-
11 seguacuten el cual su cuerpo no sufririacutea corrupcioacuten cobrariacutea un sentido especial Al
tercer diacutea Dios reestableceriacutea a la nacioacuten enferma (Oseas 62) Jonaacutes fue liberado
despueacutes de tres diacuteas y tres noches (Jonaacutes 117) Moiseacutes se encontroacute con Dios al
tercer diacutea (Eacutexodo 1916) Lorenzen explica que laquoA la luz de este trasfondo
histoacuterico-religioso la confesioacuten de que Jesucristo fue resucitado al tercer diacutea
significa que Dios mismo ha aceptado la vida y muerte de Jesuacutes y que al
resucitarlo de entre los muertos Dios ha actuado de manera importante para la
salvacioacuten de su creacioacutenraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 346)
Asiacute que ante la pregunta iquestcoacutemo fue su resurreccioacuten su misma respuesta
ndashel hecho mismo de su propia resurreccioacutenndash es la que podemos tener de ejemplo
para saber coacutemo habraacute de ser en el caso de los creyentes Concordamos con
Lorenzen en que Dios no se ausentoacute en la muerte de Cristo laquoSobre la base de la
resurreccioacuten de Cristo crucificado se debe sostener que Dios expuso su propio ser
al poder disgregador de la muerte sin dejar no obstante de ser Diosraquo (Lorenzen
1991 paacuteg 334) extendiendo entonces esta significacioacuten al mismo creyente que
por haber nacido de nuevo tiene al Espiacuteritu Santo y al que Dios tampoco le
110
abandona en el proceso de la muerte Es de alguna manera llevar el modelo de la
resurreccioacuten de Cristo a ser modelo nuestro Con su resurreccioacuten mdashprosigue este
teoacutelogomdash Dios mismo habraacute negado la negacioacuten uacuteltima Y asiacute lo asimilamos
nosotros tambieacuten esta negacioacuten de la muerte supone no desaparecer ni dormir ni
estar de un modo incompleto sino nuevamente ser completo perfectamente
completo en Cristo Porque la humanidad de Cristo asiacute como la nuestra (la
corporeidad) no ha supuesto ninguacuten tipo de prisioacuten cuyas paredes deberiacutean ser
derruidas la corporeidad es ndashcomo venimos insistiendondash parte inherente del ser
uno
Ernesto Trenchard explica laquoLe hallaron igual pero diferenteraquo (Trenchard
1981 paacuteg 337) De igual modo los creyentes seraacuten hallados iguales pero
diferentes iguales en cuanto a su personalidad e identidad
Los evangelios destacan el esfuerzo que hizo Jesuacutes por probar a sus
disciacutepulos que eacutel no era un fantasma sino que era real con un laquocuerpo resucitado
y glorificadoraquo llegando incluso a solicitarles comida para demostrarles que eacutel era
una realidad corporal (Lucas 2436-43) Sin embargo ese laquocuerporaquo pareciacutea no
estar sujeto a ninguna ley fiacutesica ndashatravesaba paredes y no se sujetaba a las reglas
de espacio-tiempo de nuestra dimensioacutenndash aunque estaba constituido de carne y
huesos (cf Juan 2027) Bien que como sentildeala el teoacutelogo Ernesto Trenchard no se
menciona que tuviese sangre (que es la base fisioloacutegica de nuestra vida en la
tierra) En este mismo sentido aclara Lloyd Jones laquoDespueacutes de su resurreccioacuten
nuestro Sentildeor llama la atencioacuten sobre el hecho de que estaacute en carne y hueso
(Lucas 2439) Sabemos pues que el cuerpo no seraacute carne y sangre sino que
seraacute carne y huesosraquo (Lloyd-Jones 2002 paacuteg 277) laquoPero esto digo hermanos
que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios ni la corrupcioacuten
hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) No hay duda alguna que el cuerpo de
Cristo resucitado era una realidad incuestionable Y es que nuestra fe cristiana se
fundamenta en que Jesuacutes ha resucitado y en que consecuentemente el poder del
Espiacuteritu Santo a partir del nuevo nacimiento estaacute en accioacuten en cada creyente Por
eso es que se puede afirmar que el pecado y la muerte estaacuten vencidos y que el
nuevo nacimiento del hombre interior se puede proyectar hacia la resurreccioacuten
como el anticipo de ese otro nuevo nacimiento verdadero y final de un cuerpo
incorruptible de forma que la misma experiencia del nacido de nuevo pueda
asumirse como garantiacutea de la resurreccioacuten en el tiempo de la muerte
111
Ya hemos valorado diferentes proposiciones pero llama la atencioacuten la
apreciacioacuten que al respecto de la resurreccioacuten hace el teoacutelogo espantildeol Torres
Queiruga que explica que la resurreccioacuten es un modo de existencia no material
mundano o psico-fiacutesico fundamentando su posicionamiento en la afirmacioacuten de la
comunidad cristiana cuando expresaba que laquodonde estaacuten dos o tres reunidos en
mi nombre alliacute estoy yo en medio de ellosraquo (Mateo 1820) Argumentando este
teoacutelogo laquoque la corporalidad actual del Cristo resucitado trasciende radicalmente la
condicioacuten espacio-temporal por tanto no tiene ndashni puede tenerndash ninguna de las
cualidades fiacutesicas que constituiacutean su cuerpo mortalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg
87) Al margen de esta singular interpretacioacuten que no considera la corporalidad
como esencial asumimos que lo relevante aquiacute es verificar el acontecimiento de la
resurreccioacuten de Cristo como el modelo y anticipo de lo que habriacutea de ser la
resurreccioacuten de los redimidos De ahiacute la relacioacuten que se establece laquoCristo ha
resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios
1520) Y es que si tenemos la evidencia de la resurreccioacuten y la tenemos en Cristo
que ha resucitado con un cuerpo espiritual (incorruptible) que ha reemplazado al
cuerpo natural (corruptible) entonces podemos afirmar fehacientemente que la
muerte ha sido vencida y que la era de la resurreccioacuten ha sido inaugurada Cristo el
primero laquoAl resucitar Jesuacutes de entre los muertos Dios define su condicioacuten divina
en correspondencia con la vida y muerte de Jesuacutes [hellip] no son por tanto siacutembolos
religiosos abstractos [hellip] Estaacuten intriacutensecamente vinculados con la historia de Jesuacutes
de Nazaret [hellip] Al resucitar a Jesuacutes de entre los muertos Dios revela su
identificacioacuten con esa vida concretaraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 336) Argumento este
que nos parece especialmente significativo en cuanto a la conexioacuten de la realidad
del creyente que fallece con el creyente que resucita Es la misma persona por lo
tanto como ocurriera con el modelo de Jesucristo la que ha de mantener
igualmente esa conexioacuten 66 de identificacioacuten con esa vida en particular
precisamente la relacioacuten entre este tiempo temporal e histoacuterico (actual) y el tiempo
igualmente temporal e histoacuterico pero de la eternidad
66Por eso entendemos que los resucitados teniacutean una identificacioacuten era Abrahaacuten o Eliacuteas Incluso en el relato que Jesuacutes describe de Laacutezaro el Sentildeor no omite que se mantuviese un conocimiento histoacuterico de la vida pasada
112
IV- CONTROVERSIAS TEOLOacuteGICAS
En este apartado se pretende inquirir acerca de conceptos doctrinales que
tradicionalmente han sido admitidos y asumidos como propios por el pueblo
evangeacutelico en general sin que ello haya dado lugar a plantearse un serio examen y
reflexioacuten teoloacutegica acerca de los mismos presentando a debate hermeneacuteutico el
argumento desde la perspectiva de quieacutenes los han defendido en contraposicioacuten
con el planteamiento que se defiende en esta tesis Somos conscientes no
obstante que cualquier proyeccioacuten de imaginar la manera de resucitacioacuten han de
ser meras metaacuteforas pues nos adentramos en lo que por misterioso y oculto no se
puede verificar Por lo que no pretenderemos visualizar nada maacutes allaacute de lo que
estaacute revelado Asumimos que la resurreccioacuten implica completamente una
experiencia radical en cuanto a la transformacioacuten del ser La eternidad no la
podemos imaginar desde la perspectiva de la no eternidad laquoAntes bien como estaacute
escrito Cosas que ojo no vio ni oiacutedo oyoacute ni han subido al corazoacuten del hombre son
las que Dios ha preparado para los que le amanraquo (1 Corintios 29)
41- Dificultades aparentes en cuanto al proceso de la muerte
Cierto que el tema de la muerte lleva impliacutecito el componente de su
universalidad laquoY de la manera que estaacute establecido para los hombres que mueran
una sola vez y despueacutes de esto el juicioraquo (Hebreos 927) El teoacutelogo jesuita Karl
Rahner aludiendo a esta generalidad llega a considerar que laquola muerte pues
tiene su verdadera y uacuteltima causa en esta historia espiritual del hombre si bien la
ejecucioacuten se deba a causas naturalesraquo (Rahner 1969 paacuteg 17) laquoAsiacute tambieacuten la
muerte alcanzoacute a todos los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512)
Sin embargo constatamos las excepcionalidades de quieacutenes habraacuten de vivir en el
tiempo escatoloacutegico de la parusiacutea del Sentildeor que no veraacuten la muerte sino que seraacuten
transfigurados 1 Tesalonicenses 414 Asumimos conforme al texto que de forma
inmediata igualmente recibiraacuten el cuerpo glorificado 1 Corintios 1551 Como
tambieacuten la revelacioacuten nos advierte de las excepcionalidades de Enoc Geacutenesis 5
24 y de Eliacuteas 2 Reyes 211
113
Por otra parte y considerando como premisa fundamental la afirmacioacuten de
que no hay conflicto en la Palabra de Dios aunque haya textos como los que
citamos que parecen en siacute contradictorios laquoDe cierto de cierto os digo que el que
guarda mi palabra nunca jamaacutes veraacute muerteraquo (Juan 851) laquoY todo aquel que vive y
cree en miacute no moriraacute eternamenteraquo (Juan 1126) Los autores Haley y Scuain
pretenden ofrecer la solucioacuten estableciendo una diferencia sobre el concepto de
muerte y para ello aportan dos significados diferenciados Por una parte sentildealan
un uacutenico sentido a la muerte laquoespiritualraquo otorgando otro diferente referido
uacutenicamente a la muerte laquofiacutesicaraquo asumiendo que la laquomuerte fiacutesicaraquo es para todos y
que la laquomuerte espiritualraquo alcanza uacutenicamente a los no redimidos del Sentildeor laquoLos
dos textos de Juan no se refieren a la muerte fiacutesica sino a la [muerte] espiritualraquo
(Haley-Scuain 1989 paacuteg 223) Sin embargo esta respuesta que ofrecen estos
autores no responde a cuestiones tan elementales como las siguientes iquestQueacute era
lo que estaban esperando aquellos interlocutores de Jesuacutes iquestQueacute era lo que
realmente temiacutean Se constata que la teologiacutea de la gente sencilla del pueblo judiacuteo
del siglo primero era muy simple y estaba desprovista de conceptos y
particularidades referentes al cuerpo al alma y al espiacuteritu En el contexto inmediato
al capiacutetulo ocho del Evangelio de Juan se observa de queacute manera aquellos judiacuteos
trataban de contradecir a Jesuacutes aludiendo a que Abraham estaba muerto No hay
ninguacuten elemento aquiacute que presuponga que aquellos judiacuteos contemporaacuteneos de
Jesuacutes asumiesen que habiacutea dos tipos de muerte una fiacutesica y otra espiritual Y del
mismo modo tampoco existe motivo alguno para suponer que la respuesta dada
por Jesuacutes fuese una especie de laquotramparaquo como si hubiese una verdad encubierta
de forma tal que cuando sus interlocutores hablaban de la muerte fiacutesica tal y como
ellos lo entendiacutean Jesuacutes les hubiese contestado en un sentido puramente
espiritual
El capiacutetulo 11 del Evangelio de Juan aclara auacuten maacutes esta situacioacuten Veamos
Jesuacutes dialoga con Marta ndashla hermana de Laacutezarondash que no era precisamente una
erudita en teologiacutea sino que maacutes bien era una mujer conocedora de aquellas cosas
sencillas acerca de la muerte laquoiexclHabraacute una resurreccioacutenraquo Entendida esta claro
estaacute como que era completa en cuanto al cuerpo al alma y al espiacuteritu En su
diaacutelogo tampoco Jesuacutes le responde con alguna especie de argucia teoloacutegica El
Sentildeor no alude solamente a la resurreccioacuten o salvacioacuten espiritual sino que se
refiere a la manera en que la muerte era entendida en aquel entonces como la
114
destruccioacuten de la persona es decir la destruccioacuten del laquocuerpo terrenalraquo De la
misma manera la resurreccioacuten incluiriacutea tambieacuten la transformacioacuten inmediata a un
laquocuerpo celestialraquo porque con la victoria consumada de Cristo en la cruz ya no
tiene sentido el estar incompleto
Fue por el evangelio ndashlas buenas noticias del Sentildeor y Salvador Jesucristondash
que se quitoacute el resultado de la muerte como muy bien lo expresa el apoacutestol Pablo
en su segunda carta a Timoteo laquoJesucristo el cual quitoacute la muerte y sacoacute a luz la
vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (110) De esta forma se confirma que es
precisamente Cristo y su obra salviacutefica lo que ha ocasionado el pareacutentesis (una
excepcioacuten) que alcanza a toda la humanidad Todos los seres humanos mueren
pero Dios libra de la muerte a los suyos Leyendo al teoacutelogo Myer Pearlman con
referencia a la muerte y a la inmortalidad se observa que define a la inmortalidad
como laquono estar sujeta a la muerteraquo y sentildeala los dos vocablos laquoinmortalidadraquo e
laquoincorrupcioacutenraquo que se emplean con referencia a la resurreccioacuten del cuerpo en el
texto de 1 Corintios 1553-54 67 Pearlman continuacutea diciendo que laquola inmortalidad
en las Sagradas Escrituras se aplica al cuerpo y no al almaraquo (Pearlman 1991 paacuteg
271) (aunque siacute que insinuacutea la inmortalidad del alma) Aunque debido a que admite
la inmortalidad del alma se ve obligado a colocar esa inmortalidad no en el cuerpo
terrenal sino en el cuerpo espiritual con el que posteriormente ndashsigue
argumentandondash el hombre en tal condicioacuten ya no estariacutea sujeto a la muerte Sin
embargo es preciso objetar en su contra lo siguiente
bull El apoacutestol Pablo estaacute constatando que lo laquocorruptibleraquo es lo que se viste
de laquoinmortalidadraquo Por lo tanto el sentido correcto del texto debe ser que
es en la laquovida presenteraquo en que se ofrece la garantiacutea de la inmortalidad
Y que por dicha inmortalidad lo que se produce es precisamente una
metamorfosis pasando de un cuerpo laquoterrenalraquo a otro laquoglorificadoraquo Es
lo mismo que pasa con el gusano de seda que se transforma en crisaacutelida
y no porque se haya muerto sino porque se ha transformado
bull De conformidad con su anterior argumentacioacuten Pearlman afirmaraacute
posteriormente que el cuerpo glorificado solo se le daraacute a los santos
deduciendo con esto que los malvados no son inmortales Introduciendo
67laquoPorque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo
115
asiacute la doctrina de la inmortalidad condicional ya que estaacute afirmando que
los increacutedulos tendraacuten una laquoresurreccioacuten de muerteraquo ndashy siendo que la
muerte es separacioacuten del cuerpondash se ve obligado a reconsiderar cual sea
el significado sugiriendo entonces que la muerte implica preferentemente
laquoseparacioacuten de Diosraquo insinuando una forma de ensentildeanza conocida
como laquoaniquilamientoraquo68
bull Finalmente otra vez se estariacutea situando el proceso de la inmortalidad en
el futuro lo que es en siacute mismo otra contradiccioacuten metafiacutesica porque si
es inmortal no hay muerte y si no hay muerte (en cuanto al presente) no
puede ser que lo inmortal se circunscriba a un futuro indeterminado que
comienza precisamente despueacutes de la muerte
Hemos venido defendiendo la tesis de que hay una resurreccioacuten corporal
que se produce de modo inmediato en el transcurso de la muerte Tanto en los
santos con laquocuerpos glorificadosraquo ndashpara gloriandash como en los malvados con un
laquocuerpo eternoraquo ndashpara condenacioacutenndash Sin embargo tenemos que explicar queacute
sentido puede tener la narracioacuten biacuteblica de lo que sucedioacute cuando murioacute Cristo en
la cruz laquoY se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos que habiacutean
dormido se levantaronraquo (Mateo 2752) laquoNo os maravilleacuteis de esto porque vendraacute
hora cuando todos los que estaacuten en los sepulcros oiraacuten su voz y los que hicieron lo
bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten
de condenacioacutenraquo (Juan 528-29) En realidad ninguno de los textos citados debe
motivarnos a cambiar el sentido que venimos defendiendo En relacioacuten al primer
texto sentildealaremos que no es maacutes que una prolongacioacuten en cuanto a las sentildeales y
milagros del Hijo de Dios que resucitoacute a Laacutezaro a los cuatro diacuteas despueacutes de morir
como hizo asimismo con otros en diferentes momentos de la esfera temporal Si asiacute
lo hizo preservando con ello de que Laacutezaro tuviese la facultad de no entrar en aquel
laquoestado o lugar intermedioraquo a fin de que resucitase para testimonio de su gloria
entonces no hay ninguacuten impedimento en aceptar tambieacuten que de igual modo este
acontecimiento pudiera repetirse en otros momentos y en particular en el inmediato
al hecho mismo de la muerte a partir de su crucifixioacuten
68La doctrina de los Testigos de Jehovaacute primero y ahora otros muchos referentes de la cristiandad tambieacuten defienden esta ensentildeanza argumentando que los malvados desapareceraacuten completamente siendo reducidos a la nada
116
En cuanto al segundo texto que al parecer es usado mayoritariamente con
un caraacutecter futurista con referencia a la resurreccioacuten llama la atencioacuten la
interpretacioacuten que se da en relacioacuten a la supuesta exigencia que se establece para
el cumplimiento de la resurreccioacuten Como si se precisara de los restos de los
cadaacuteveres de cada individuo para que esta pueda ser consumada Por eso algunos
autores enfatizan mucho la interpretacioacuten de que laquola vozraquo debe dirigirse laquoa los que
estaacuten en los sepulcrosraquo como validando la teoriacutea citada anteriormente de que es
necesario la reordenacioacuten de todos los elementos quiacutemicos de cada persona por
medio de su unioacuten coacutesmica a traveacutes del tiempo y del espacio Pero no es factible la
teoriacutea de que en el sepulcro haya realmente una persona pues lo que de verdad
hay alliacute son simplemente restos de la materia orgaacutenica de una persona ndashpero la
laquopersonaraquo ya no estaacute alliacutendash Todo quedaraacute maacutes claro al situar las palabras de
nuestro Sentildeor citadas en Juan 528-29 en el contexto del tiempo que visionara el
profeta Daniel laquoMuchos seraacuten levantados del polvo de la tierraraquo (Daniel 922) en
referencia a los fallecidos durante el tiempo de la laquoGran Tribulacioacutenraquo Entonces
ocurriraacute que los que hicieron lo bueno resucitaraacuten para entrar en aquel periacuteodo de
reinado milenial y los que hicieron lo malo seraacuten llevados al mismo lugar que
aquellos otros que estaraacuten esperando ndashen el Hadesndash el Juicio Final
42- Dificultades aparentes en cuanto a lo escatoloacutegico en la resurreccioacuten
Como hemos tratado de dilucidar seraacute en el laquodiacutea postreroraquo69 cuando el
cuerpo vuelva a la tierra y el alma sea llevada por los aacutengeles a la presencia de
Dios Seraacute entonces ndashen ese mismo instantendash cuando la laquoredencioacutenraquo se manifieste
triunfal sobre la muerte verificaacutendose la resurreccioacuten del creyente mediante un
laquocuerpo celestialraquo
Discrepamos pues de la proposicioacuten de Cullmann diriacuteamos que
estandarizada en la teologiacutea protestante de que la transformacioacuten del cuerpo
carnal en un cuerpo espiritual no tendraacute lugar maacutes que al final de los tiempos
cuando escribe
69Entieacutendase como el uacuteltimo diacutea de vida de la persona
117
Siendo la resurreccioacuten del cuerpo un nuevo acto creador que afecta al universo no puede tener lugar en el momento de la muerte individual de cada uno sino uacutenicamente al fin de los tiempos No es un traacutensito de aquiacute abajo al maacutes allaacute como sucede para el alma en la creencia griega de la inmortalidad del alma La resurreccioacuten del cuerpo es un pasaje del siglo presente al siglo futuro Estaacute ligada a todo el tramo de la salvacioacutenraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 20)
Porque aunque siacute que es cierto que el cuerpo nuevo es un acto creador que
afecta al universo lo afecta en cuanto a la nueva temporalidad en la eternidad La
tierra siacute tiene que ser transformada siendo tambieacuten afectada escatoloacutegicamente
Pero ndashinsistimosndash ha sido la sangre de Cristo la que nos ha liberado y la vida de la
tierra siacute puede esperar por cuanto es inerte no asiacute la vida del hombre Son pues
realidades diferentes que siacute estaacuten afectadas Para nosotros los vivos sigue siendo
un tiempo de aparente espera pero para los que ya nos han precedido el tiempo es
tambieacuten nuevo Tiempo que es en el marco del laquoYo soy el que soyraquo
No obstante Cullmann que observa que a pesar de la realidad de la victoria
sobre el pecado y la muerte los creyentes siguen pecando y todos seguimos
muriendo le es suficiente para argumentar y justificar al respecto de esa tensioacuten
entre lo laquoya cumplido y lo todaviacutea no cumplidoraquo tensioacuten que define como un
elemento integrante del Nuevo Testamento (Cullmann La inmortalidad del alma o
la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacutegs
2226) Y que a su parecer resolveriacutea la justificacioacuten de ese tiempo de espera
previo a la resurreccioacuten corporal en su ya conocido laquosiacute pero todaviacutea noraquo Dicho de
otro modo la muerte estaacute ya vencida pero no seraacute destruida hasta el fin Auacuten maacutes
dice en contra de la proposicioacuten de una resurreccioacuten inmediata que tal concepto
laquono solo priva a la proclamacioacuten biacuteblica de uno de sus escaacutendalos70 sino que lo
debilita [hellip] de modo que podriacutea ser que la esperanza cristiana en la resurreccioacuten
solo pudiera deducirse de la simple aspiracioacuten egoiacutesta del ser humano a la
felicidadraquo (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008 paacuteg 281)
Contrario a este pensamiento parece que centrado en el yo hemos
postulado en esta tesis la centralidad de la significacioacuten de la obra de Cristo
Aunque para la percepcioacuten de este teoacutelogo que observa que lo relevante es que el
individuo sea objeto del cumplimiento futuro como del conjunto de las diferentes
70Por cuanto afectariacutea a todo el entramado de la parusiacutea
118
formas salviacuteficas en su totalidad por ello es que no le preocupa la inactividad y la
existencia incorpoacuterea del creyente muerto pues diraacute que al menos tiene el Espiacuteritu
Santo y es por el Espiacuteritu Santo que en aquel futuro recibiraacute la resurreccioacuten final
(Romanos 811) 71 como elemento garante de ese resultado total global y
simultaacuteneo
De igual modo sorprenden afirmaciones que en el marco de establecer en
contra de nuestra tesis cesacionista la existencia de ese estado de espera sin
embargo sus argumentaciones parecen contrariamente a su intencionalidad
apoyar la tesis de una aparente inmediatez en el proceso de la resurreccioacuten
laquordquoPues no queremos ser desvestidos sino sobrevestidos para que lo mortal sea
absorbido por la vidardquo (2 Corintios 54) Los Hechos de los Apoacutestoles narran la
muerte de Esteban Al morir vio los cielos abiertos y a Cristo sentado a la diestra
del padreraquo (Schelkle 1978 paacuteg 94) La conexioacuten que hace este teoacutelogo del anhelo
de ser sobrevestido con la visioacuten en el momento del martirio de Esteban pareciera
dilucidar la inmediatez de ese proceso y no meramente la permanencia en un
estado incompleto de espera
Pero obviamente la argumentacioacuten no es cesacionista por lo que al igual
que corrobora Cullmann Schelkle insistiraacute en que del mismo modo que no es
esencial conocer el calendario de la parusiacutea tampoco lo es la cuestioacuten de ese
tiempo de espera pues dice que lo relevante ha de ser alcanzar la salvacioacuten
prometida Y aunque pudiera aparentar cierto conformismo sin embargo Schelkle
continua y encara el problema sin rubor incluso debatiendo si entre esta tensioacuten de
la aparente inmediatez y la espera pudiera ser laquoel resultado de que el apoacutestol
Pablo hubiese modificado las formas y figuras de su espera del tiempo final al
compaacutes de sus experiencias y reflexionesraquo (Schelkle 1978 paacuteg 113) Como que
el mismo apoacutestol se corrigiese a siacute mismo al esperar inicialmente la inmediatez del
proceso de la Segunda Venida y verificar despueacutes paralelamente a su vida e
historia el retraso Cuestioacuten que no obstante negaraacute Sin embargo en cuanto al
tiempo consecuente con sus afirmaciones afirma que tal acontecimiento se daraacute
durante la parusiacutea en el futuro escatoloacutegico Su explicacioacuten apoyada en los textos
del Evangelio de Juan (528 y 639-54) es que la resurreccioacuten acontece en ese
presente del uacuteltimo diacutea aunque se manifestaraacute adquiriendo validez definitiva en el
71laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en vosotrosraquo
119
diacutea del juicio final asumiendo como corolario que la creacioacuten y la redencioacuten son la
obra de Dios poderoso y por lo tanto el hombre no puede reducir a su medida los
planes y las acciones posibles preguntaacutendose finalmente laquoiquestno seriacutea mejor acaso
renunciar a todo tipo de opiniones y afirmaciones acerca de lo que Dios haraacute iquestNo
se estaacute creando de no hacerlo asiacute una nueva mitologiacutearaquo (Schelkle 1978 paacuteg
144) Nuestra respuesta contraria a semejante afirmacioacuten nos impele una vez maacutes
a no aceptar la tradicioacuten como fundamento para la revisioacuten de la doctrina
Precisamente en esta liacutenea Ratzinger sorprendido por la extensioacuten argumentativa
de esta propuesta cesacionista responde a la pregunta iquestqueacute fue en definitiva lo
que tuvo tanta fuerza como para acabar tan raacutepidamente con una tradicioacuten tan
enraizada desde los tiempos afirmando que esta nueva proposicioacuten se ha
fundamentado en lo que define como la presentacioacuten ahora como biacuteblica de la
absoluta indivisibilidad del hombre que concordariacutea con los postulados de la
antropologiacutea moderna (Ratzinger 1980 paacuteg 106) Obviamente nuestra respuesta
aquiacute es que no estamos de acuerdo pues ya hemos corroborado coacutemo esta
doctrina toma como fundamento la realidad del hecho de la consumacioacuten de la obra
de Cristo
Con todo alegamos que asumiendo sin recelo alguno esa tensioacuten existente
y real en el Nuevo Testamento la circunscribimos en cuanto a la eternidad
Precisamente laquoel ya y el todaviacutea noraquo supondraacute la frontera entre la vida ahora y la
vida en la eternidad con Cristo El laquoahoraraquo es todaviacutea laquonoraquo en el despueacutes
(eternidad) todo habraacute sido consumado No somos ajenos tampoco a la objecioacuten de
Moltmann a la resurreccioacuten inmediata a la muerte que eacutel circunscribe en cuanto a
la distancia entre esta resurreccioacuten no sujeta a las categoriacuteas de tiempo y espacio
propias de nuestra era presente con la consumacioacuten del mundo en un tiempo auacuten
indeterminado de forma que dice
Estariacuteamos redimidos de laquoeste mundo irredentoraquo y quedariacutea disuelta nuestra solidaridad corporal con esta tierra Ahora bien todo sepulcro que hay en esta tierra iquestno es acaso una sentildeal de que los hombres y esta tierra se pertenecen mutuamente y de que solo juntos seraacuten redimidos Sin la nueva tierra no hay tampoco resurreccioacuten de la carne (Moltmann 2004 paacuteg 146)
Moltmann no ve una solucioacuten posible pues afirma que si acaso
confirmaacutesemos que la resurreccioacuten universal seriacutea la consumacioacuten de la
resurreccioacuten personal en la muerte entonces ya habriacuteamos vuelto a introducir
120
nuevamente aquella distincioacuten (espacio estado intermedio) que se pretendiacutea
superar Asiacute este teoacutelogo corrobora la existencia de un espacio intermedio entre la
resurreccioacuten de Cristo y la resurreccioacuten universal (que se daraacute toda al mismo
tiempo) y afirma laquoeste tiempo no estaacute vaciacuteo como si fuera una sala de espera
sino que estaacute henchido por el sentildeoriacuteo de Cristo sobre los muertosraquo (Moltmann
2004 paacuteg 147) Esto es no estaraacuten separados de Dios ni tampoco estaraacuten
dormidos pero no habraacuten resucitado todaviacutea iquestCoacutemo se ha de entender esto
entonces Moltmann introduce ndashparecendash un nuevo concepto que define como
Una nueva identidad que se mantiene a traveacutes de la infinita contraposicioacuten cualitativa de muerte y vida Es aquella identidad la cual estaacute prometida en la resurreccioacuten Pero esta identidad no se encuentra en el hombre de tal manera que la muerte no puede vencerle al menos en el nuacutecleo sino que estaacute maacutes allaacute de la muerte y la vida en el acontecimiento de la promesa de Dios en el cual el hombre puede abandonarse a la fidelidad de aquelraquo (Moltmann Teologiacutea de la esperanza 2006 paacuteg 459)
De este modo lo que ocurra con el hombre parece no ser tan significativo
porque a Cristo no le puede tocar y es en Cristo que la resurreccioacuten estaacute realizada
Sin embargo habriacutea que enfatizar que precisamente esa dificultad aparente laquola
deshistorizacioacuten del esjatonraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 175) lo seriacutea en cuanto a
presuponer una relacioacuten entre un espacio-tiempo en unas coordenadas conocidas
y reales (seguacuten nuestro modo de entender la fiacutesica del tiempo) con un tiempo (la
eternidad) que asumimos es completamente desconocido
No obstante la resurreccioacuten de Cristo nos ha confrontado con la realidad de
un cuerpo resucitado y glorificado y a traveacutes de la relacioacuten de lo eterno con el
tiempo presente De otro modo mucho maacutes metafoacuterico y literario podriacutea valorarse
la trascendencia del diaacutelogo y su derivacioacuten a los acontecimientos de una
cosmologiacutea temporal entre el rico Epuloacuten y Laacutezaro en el pasaje de Lucas 16 (estaacuten
en la eternidad pero refieren acontecimientos de la temporalidad mundana) Al
margen de esta realidad lo cierto es que no se puede afirmar ni en un sentido ni
en otro el coacutemo de una relacioacuten entre lo que habriacutea de ser el tiempo presente con
el tiempo eterno iexclTiene que ser un misterio iquestHabriacutea dificultad en refutar esta
objecioacuten con la respuesta de que no lo sabemos A la teologiacutea experimentada en
moverse en el espacio del misterio de Dios no le deberiacutea suponer ninguacuten
inconveniente No es evitar el problema no es admitir ninguacuten tipo de
121
deshistorizacioacuten sino en realidad encararlo con la humildad debida a que
precisamente en ese espacio de la eternidad el hombre no tiene auacuten conocimiento
alguno Nos estaacute velado hasta que un diacutea podamos ver nuevamente cara a cara y
conocer como hemos sido conocidos (1 Corintios 1312) De esta forma
superariacuteamos la dificultad de entender que el hombre siacute gozariacutea (desde el momento
mismo de su muerte) de una integridad total aunque la muerte (porque auacuten hay
hombres que siguen muriendo) y el cosmos en su totalidad no haya llegado desde
nuestra historicidad a su final definitivo y pleno (por cuanto es universal)
Es cierto que las Sagradas Escrituras sentildealan respecto de la resurreccioacuten lo
suficiente para proporcionar anhelo y esperanza sin embargo como estamos
desentrantildeando quedan cuestiones inquietantes iquestquieacutenes iquestcuaacutendo y iquestcoacutemo
Que son preguntas de intereacutes esencial Ya hemos analizado que en liacuteneas
generales hay cierta unanimidad (al margen de nuestra tesis cesacionista) en el
pensamiento protestanteevangeacutelico en cuanto a la certeza de que laquola
resurreccioacutenraquo se produciraacute uacutenicamente cuando Cristo regrese de nuevo a la tierra
Textos como el de 1 Corintios 15 52-58 72 pareceriacutean situar la resurreccioacuten en un
espacio temporal coincidente con aquel sonido de laquola final trompetaraquo que seraacute la
anunciadora del inicio de ese gran laquomomento apocaliacutepticoraquo y de la terminacioacuten de
los tiempos y de la era de la humanidad tal y como hoy la conocemos Si esto fuese
asiacute (con relacioacuten a la resurreccioacuten corporal) necesariamente se tendriacutea que
esperar Pero entonces iquestqueacute se puede argumentar en relacioacuten a los textos citados
para mantener la tesis por nosotros defendida con respecto de que la resurreccioacuten
es inminente (en el mismo momento de la muerte)
Hodge Lacueva Rochedieu y otros autores se limitan simplemente a dar
una interpretacioacuten literal que se nos antoja laquodeacutebilraquo por cuanto de forma superficial
y acomodada no se preocupan en considerar ni el tiempo ni el momento en el que
se aplicariacutea la profeciacutea en relacioacuten a la resurreccioacuten Aunque es verdad que se
sentildeala el momento cumbre laquoa la final trompetaraquo no se destaca en sus
afirmaciones un anaacutelisis cuidadoso al respecto de contestar las cuestiones tan
relevantes como iquesta quieacutenes se refiere este momento iquesten queacute lugar iquestde queacute
72laquoHe aquiacute os digo un misterio No todos dormiremos pero todos seremos transformados en un momento en un abrir y cerrar de ojos a la final trompeta porque se tocaraacute la trompeta y los muertos seraacuten resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo
122
modo Los que no se han preocupado de responder a estos interrogantes han
concluido de forma escueta diciendo simplemente que en un futuro los muertos
seraacuten resucitados Por lo tanto no les queda ya otra solucioacuten que admitir que ahora
ndashpor cuanto auacuten esperan su resurreccioacutenndash laquoestaacuten muertosraquo porque no han
resucitado todaviacutea De todo esto se deduce que con relacioacuten a la iglesia los santos
que mueren en Cristo estaacuten igualmente laquomuertosraquo esto es no estaacuten resucitados
(por cuanto todaviacutea esperan) Y si fuere asiacute mdashes nuestra tesismdash no seriacutea posible
admitir laquoque la muerte estaacute sorbida en victoriaraquo (1 Corintios 1558) maacutes que
aceptarlo como hacen estos teoacutelogos que es una propuesta escatoloacutegica pero que
es verdad por cuanto se verificaraacute en un futuro indeterminado Por lo que
consecuentemente nos parece que el admitir esta proposicioacuten implicariacutea de alguna
manera que se estariacutea invalidando la obra de la cruz de Jesucristo
En esta liacutenea de pensamiento puede servir de ilustracioacuten lo que afirma La
Haye cuando dice laquoHasta ahora (cuando suene la final trompeta) los muertos no
han recibido su cuerpo incorruptibleraquo (La Haye 1992 paacuteg 173) Evidentemente
esto le llevaraacute a tener que considerar que del relato de Lucas 1619-31 se
desprenda que aquel laquoestado del almaraquo aunque parece completo realmente no lo
estaacute Nosotros consideramos que se puede confirmar 73 que al contrario del
pensamiento estandarizado tradicional la resurreccioacuten siacute que se efectuacutea de forma
instantaacutenea e inmediata al hecho de la muerte Es por eso que sugerimos que para
resolver estos condicionantes74 es necesario que se analice y se situacutee la profeciacutea
en su preciso espacio de tiempo75 No hacerlo asiacute solo llevaraacute a conclusiones
extravagantes y por supuesto totalmente opuestas entre siacute Por ejemplo J N
Darby sostiene que el fenoacutemeno del laquoarrebatamientoraquo aconteceraacute al uniacutesono esto
es que los vivos seraacuten transformados y que en ese mismo momento los muertos
de la tierra seraacuten resucitados para encontrarse con Jesuacutes laquoSu voz llama a los
muertos para que salgan de la tumba y transmutados los vivos todos son
arrebatados juntosraquo (Darby 1989 paacuteg 42) Pero entonces iquestqueacute es lo que
sostiene Darby en cuaacutento a la forma en que estaacute en ese estado intermedio el que
ha fallecido en Cristo No lo dice Aunque afirma que la meta final de la
73Esta demostracioacuten por reduccioacuten al absurdo Pues si los muertos realmente no estaacuten muertos es que ya han resucitado y este proceso es completo 74Dificultades aparentes de la profeciacutea en cuanto a la resurreccioacuten75No somos ajenos a las diferentes escuelas interpretativas de los acontecimientos finales aclarando que nuestro posicionamiento es premilenial y pretribulacionista
123
resurreccioacuten y del arrebatamiento no es que formemos parte del gobierno futuro de
Cristo sino que en realidad la meta seraacute la de laquoestarraquo con Cristo y para ello cita 2
Corintios 51-4 76 Pero Darby se contradice aquiacute porque si realmente estaacute diciendo
que el laquoestar con Cristoraquo es lo primordial lo real y lo actual en el creyente que
fallece y por otro lado cita este texto de 2 Corintios en el que San Pablo explica
que nuestro cuerpo terrenal seraacute deshecho para obtener luego un laquocuerpo
celestialraquo entonces iquestcoacutemo se puede sostener la idea de estar con Cristo pero no
estarlo por cuanto no se tiene cuerpo todaviacutea Maacutes auacuten Darby en su Comentario
a esta epiacutestola escribe laquoEl santo muerto no pierde sus derechos al morir al
dormirse en Jesuacutesraquo indicando de este modo que esos derechos estaacuten latentes
pero no vigentes mientras que se permanezca en ese estado de laquodormidosraquo Por lo
tanto concluimos que si el fallecido en Cristo no es todaviacutea lo que tiene que ser
por cuanto no ha resucitado y todaviacutea no tiene cuerpo por lo que tiene que esperar
auacuten a un diacutea sentildealado de la laquoeternidadraquo Entonces se tendriacutea que confirmar que
entre tanto los santos que mueren en el Sentildeor todaviacutea no estaacuten regenerados Por
ello escribe este autor laquohellip su voz hace que los suyos salgan juntos de la tumbaraquo
(Darby 1989 paacuteg 47) dando a entender que la presencia de los santos con el
Sentildeor auacuten tiene que esperar a laquoaquel sonidoraquo como si la trompeta de Dios no
hubiese sonado ya para la Iglesia junto a aquel grito victorioso de Cristo
laquoiexclconsumado esraquo (Juan 1930) Y cosa curiosa como muestra de lo que nos
parece un laquodesorden interpretativoraquo a pesar de tales contradicciones Darby
concluye afirmando que la Iglesia ndashlos santos en Cristondash ya han obtenido la victoria
sobre la muerte hecho este que implica a nuestro entender necesariamente el
sostenimiento de la tesis que venimos defendiendo y que a la postre refuta sus
propios argumentos
Por su lado H Rossier en su Comentario a la Segunda epiacutestola a los
Corintios nos sorprende cuando parece indicar hasta tres alternativas diferentes en
relacioacuten a las siguientes palabras del apoacutestol Pablo laquoConfiamos y maacutes
quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 54)
76laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados vestidos y no desnudos Porque asimismo los que estamos en este tabernaacuteculo gemimos con angustia porque no quisieacuteramos ser desnudados sino revestidos para que lo mortal sea absorbido por la vidaraquo
124
Este comentarista se pregunta iquestqueacute escogeraacute Y seguidamente nos presenta tres
alternativas como respuestas
laquo(a) Ver su tienda destruida y resucitar inmediatamente para obtener una casa no hecha de manos eterna en los cielos (b) Ser revestido a la venida del Sentildeor desde su domicilio celestial sin pasar por la muerte y dejar esta tienda (c) Estar ausente del cuerpo en un estado que no es perfecto pero estar presente con el Sentildeorraquo (Rossier 1989 paacuteg 47)
Curiosamente ante tal disyuntiva de posibilidades Rossier alega que incluso
la tercera (que es la que se acepta de forma general) le seriacutea suficiente Sin
embargo contra su opinioacuten nosotros defendemos la idea de que uacutenicamente las
dos primeras ndashque suponen que la transformacioacuten inmediata se da en el proceso
de la muerte [resurreccioacuten] o en el de la vida [arrebatamiento]ndash son las que mejor
interpretan el texto porque son las que certifican la realidad de la victoria de
Jesucristo sobre la muerte y amparan de este modo la plenitud de los creyentes en
Cristo de forma inmediata Como el mismo Rossier sentildeala a continuacioacuten en el
mismo texto laquoDios no nos ha hecho para morir sino para ser revestidos a fin de
que lo mortal sea absorbidoraquo (Rossier 1989 paacuteg 47) Por lo tanto se puede
corroborar coacutemo Rossier se aproxima a la tesis de la resurreccioacuten corporal
inmediata aunque finalmente no parece explicitar con bastante claridad que
respecto a la laquoresurreccioacutenraquo bien podriacutea ser un hecho instantaacuteneo e inmediato en
el momento de la muerte pues simplemente queda una vez maacutes laquoen el aireraquo
Notamos que la Biblia nos refiere dos tipos de resurrecciones laquocorporalesraquo
con total claridad De una se sentildeala que Cristo realizaraacute la resurreccioacuten cuando eacutel
vuelva otra vez a la tierra Pero iquestquieacutenes son los que van a resucitar laquoTodos los
que son de Cristo en su Venidaraquo (1 Corintios 1523) El asunto a investigar ahora
es averiguar quieacutenes sean estos que se sentildealan en cuanto a laquosu Venidaraquo Desde
el punto de vista premilenial dispensacionalista y pretribulacionista que
presentamos como resultado del estudio y anaacutelisis de los textos de referencia no
nos es posible aceptar que sea la iglesia los que van a ser rescatados porque la
Palabra de Dios la situacutea ya como que estaacute en el cielo laquoVendraacute el Sentildeor mi Dios y
todos los santos con eacutelraquo (Zacariacuteas 145) Encontramos en el Nuevo Testamento
otros argumentos parecidos laquoPara que sean afirmados vuestros corazones
irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre en la venida de nuestro
Sentildeor Jesucristo con todos sus santosraquo (1 Tesalonicenses 313) y laquoLos ejeacutercitos
125
celestiales vestidos de lino finiacutesimo blanco y limpio le seguiacutean en caballos
blancosraquo (Apocalipsis 1914) Si la iglesia no estaacute en la tierra (y por lo tanto no es
posible que ninguacuten santo resucite en ese tiempo) es porque aquellos que son
identificados como laquoembajadoresraquo (2 Corintios 520) son de alguna manera
laquollamados a consultaraquo ante el inicio del fin de los tiempos Los creyentes en Cristo
que han fallecido ya estaacuten presentes con el Sentildeor y los que auacuten estuviesen vivos
en el tiempo de su Venida seraacuten los que seraacuten laquoarrebatadosraquo77 La interpretacioacuten
debe ademaacutes de tener en cuenta las referencias al texto de Apocalipsis de modo
que se debe de entender que todaviacutea quedaraacuten en la tierra multitudes de
laquocristianos nominalesraquo (hombres y mujeres que no habiendo nacido de nuevo
antes lo haraacuten entonces en medio de la laquoGran Tribulacioacutenraquo78) En ese tiempo difiacutecil
se convertiraacuten a Cristo y pasaraacuten por la cruel persecucioacuten realizada por el
laquoanticristoraquo79 y seraacuten muertos Y seraacute en este contexto escatoloacutegico que se puede
encuadrar perfectamente la profeciacutea de Daniel cuando hace referencia a que
laquomuchos que dormiraacuten en el polvo de la tierra seraacuten despertadosraquo (Daniel 122) El
Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia sentildeala respecto a este texto que es posible
interpretarlo en relacioacuten con el estado intermedio de forma que
En la literatura judaica posterior al Antiguo Testamento vemos el desarrollo de la idea de que el Sehol estaacute dividido en dos partes una para los justos y otra para los injustos dentro del mismo estado preliminar al destino final (Enoc 221ndash14) Es posible que Daniel 122 refleje este mismo concepto puesto que los muertos que laquoduermen en el polvo de la tierraraquo posteriormente laquoseraacuten despertados unos para vida eterna y otros para verguumlenza y confusioacuten perpetua (Nelson 2000)
Sin embargo argumentar que el profeta Daniel recibioacute la revelacioacuten de este
acontecimiento acerca de la resurreccioacuten es reconocer que esta profeciacutea puede
interpretarse como de laquodoble referenciaraquo ya que en ella Dios nos estaacute mostrando
el acontecimiento pero no el tiempo ni el orden del acontecimiento porque ese
77Es el acto por el que se determina que los creyentes que esteacuten vivos en el momento de la manifestacioacuten del Sentildeor Jesucristo seraacuten instantaacuteneamente trasladados a su presencia celestial desapareciendo literalmente de este mundo tal y como lo conocemos hoy78Periacuteodo escatoloacutegico en el que se manifestaraacute la ira de Satanaacutes contra Israel (Apocalipsis 1212ndash17) y contra los santos (Apocalipsis 137)79 Ser demoniacuteaco o humano-demoniacuteaco adversario de Jesucristo que apareceraacute antes de la Segunda Venida como el uacuteltimo perseguidor de los cristianos
126
momento ndashen el que seraacuten despertadosndash podriacutea hacer referencia al que se sentildeala
en el texto de Apocalipsis 204-5
Y vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeos Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil antildeosraquo Esta es la primera resurreccioacuten de forma que estos que duermen y son despertados son los que son de Cristo en laquosu venidaraquo los que son de Cristo ndashen el tiempo real de la fase de su venidandash La Iglesia y los que han fallecido durante el tiempo de la dispensacioacuten de la gracia no son los que mueren laquoen su venidaraquo porque esta auacuten no se ha consumado ya que estaacute por venir todaviacutea iexclMaranatha laquohellipAmeacuten siacute ven Sentildeor Jesuacutesraquo (Apocalipsis 2220b)
Textos que se situacutean en el futuro en la Segunda Venida de Jesucristo en el
interludio de aquel acontecimiento terrible y difiacutecil en el que la Biblia ensentildea que
aunque aquellos santos habraacuten de sufrir una cruel persecucioacuten en medio de esa
prueba tan difiacutecil entregaraacuten su vida a Cristo laquoY vi tronos y se sentaron sobre
ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado
a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus
manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo (Apocalipsis 204) Esta seraacute la
laquoprimera Resurreccioacutenraquo para el conjunto de creyentes que en el periacuteodo de la
Gran Tribulacioacuten y despueacutes del laquoarrebatamientoraquo (seguacuten la doctrina
dispensacionalista pretribulacionista y premilenarista) reconoceraacuten al Sentildeor
Jesucristo como Salvador y Dios y que posteriormente seraacuten resucitados para vivir
en la eacutepoca conocida como el laquoReino Milenialraquo80 esta seraacute pues la primera
resurreccioacuten corporal
Es preciso constatar el importante cambio que habraacute entre el periacuteodo de la
iglesia y el periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten en cuanto a la resurreccioacuten Durante el
periacuteodo de gracia los miembros de la Iglesia de Jesucristo que fallezcan resucitan
de inmediato porque van a la misma presencia del Sentildeor (estos son sus
80Conforme a las tesis premilenialistas se entiende que el milenio es un periacuteodo iniciado por la parusiacutea en el que Cristo establece un reino de justicia en la tierra Los programas de la Iglesia e Israel estaacuten separados La gran tribulacioacuten y el milenio son periacuteodos de siete y mil antildeos respectivamente
127
redimidos) Pero cuando se produzca ese tiempo de persecucioacuten y angustia
conforme describe la Palabra de Dios entonces aquellas personas que habiendo
entregado sus vidas a Cristo en medio de este periacuteodo moriraacuten Siacute veraacuten la
muerte pues se cumpliraacuten las palabras del profeta laquoTomeacute luego mi cayado
Gracia81 y lo quebreacute para romper mi pacto que concerteacute con todos los pueblos de
la tierraraquo (Zacariacuteas 1110) Por lo que se desprende que despueacutes del
laquoArrebatamientoraquo ndashdespueacutes del tiempo de la graciandash los que se conviertan a
Jesucristo siacute que tendraacuten que esperar a ese final escatoloacutegico anunciado Esto es
lo que vio Daniel
Pero las Sagradas Escrituras mencionan tambieacuten otra resurreccioacuten En
realidad menciona una laquosegunda muerteraquo y de ella se deduce esa segunda
resurreccioacuten que en relacioacuten al castigo seraacute eterno Es una resurreccioacuten para la
muerte Despueacutes de esa resurreccioacuten calificada de laquosegundaraquo se recibiraacute el justo
pago del cual la Palabra de Dios nos advierte laquoY la muerte y el Hades fueron
lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda Y el que no se halloacute inscrito
en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuegoraquo (Apocalipsis 2014-15) El
tiempo en el que ocurra esa segunda resurreccioacuten seraacute al finalizar el reinado
milenial de Jesuacutes en la tierra Despueacutes de ese periacuteodo milenial sucederaacute que
tendraacuten que volver a laquomorirraquo todas las personas malvadas que fallecieron en el
tiempo de la Gran Tribulacioacuten y que adoraron al laquoanticristoraquo juntamente con los
que ya estaacuten en el Hades para luego ser lanzados al castigo eterno a aquel lugar
que fue preparado para el demonio y sus aacutengeles esta seraacute la laquomuerte segundaraquo
Por lo tanto en cuanto a lo escatoloacutegico concluimos afirmando que
bull Desde el periacuteodo de la cruz de Jesuacutes (desde su muerte y resurreccioacuten) hasta
el periacuteodo conocido como el laquoArrebatamientoraquo seraacute el tiempo de la
dispensacioacuten de la Gracia para los hombres Al fenecer nuestro cuerpo
bioloacutegico en la tierra pasamos de muerte a vida y hasta el diacutea del
laquoarrebatamientoraquo el creyente no veraacute la muerte laquoDe cierto de cierto os
digo que el que guarda mi palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 85) laquoPero
respecto a que los muertos resucitan iquestNo habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes
coacutemo le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios
de Isaac y el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino de vivos asiacute
81Eacutenfasis propio
128
que vosotros mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) De forma que si los
creyentes en Cristo que fallecen son dirigidos al cielo ya no hay lugar para
la resurreccioacuten en la tumba La afirmacioacuten que Cristo ofrece aquiacute era que
Isaac que Jacobhellip estaban vivos por lo que no precisaban resucitar en un
futuro laquoAusentes del cuerpo terrenal y presentes con Cristohellipraquo (2 Corintios
58)
bull En el llamado laquoArrebatamientoraquo habraacuten personas que en el tiempo
escatoloacutegico de la Venida del Sentildeor Jesuacutes no pasaraacuten por la muerte porque
seraacuten arrebatados (transportados) con Cristo juntamente en el aire Por lo
que gracias a la transformacioacuten de ese cuerpo terrenal en uno nuevo ahora
ya laquocelestialraquo seraacute de forma inmediata e instantaacutenea y siendo recibidos por
Cristo en el aire laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos
quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo (1
Tesalonicenses 417) Seraacute precisamente este acontecimiento el que
complete el nuacutemero de los redimidos del Sentildeor Y laquose les dieron vestiduras
blancas y se les dijo que descansasen todaviacutea un poco de tiempo hasta
que se completara el nuacutemero de sus consiervos y sus hermanos que
tambieacuten habiacutean de ser muertos como ellosraquo (Apocalipsis 611) laquoEl Sentildeor no
retarda su promesa seguacuten algunos la tienen por tardanza sino que es
paciente para con nosotros no queriendo que ninguno perezca sino que
todos procedan al arrepentimientoraquo (2 Pedro 39)
bull Despueacutes del laquoArrebatamientoraquo de los justos todaviacutea habraacuten personas que
se conviertan a Cristo y moriraacuten laquoY vi tronos y se sentaron sobre ellos los
que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean
adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus
frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo
(Apocalipsis 204)
bull Al final del laquoReino milenialraquo se produciraacute lo que la Palabra de Dios identifica
como la laquomuerte segundaraquo Seraacute en ese tiempo que los malvados del
periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y los que posteriormente en el reinado
milenial rechacen a la persona de Jesuacutes que todos ellos conjuntamente con
129
los que ya estaacuten en el lugar de tormento del laquoSheacuteolraquo seraacuten enviados al
lago de fuego
Debe tenerse en cuenta que toda esta distribucioacuten y ordenamiento en el
tiempo estariacutea en consonancia con el texto de 1 Corintios 1522-24 el cual nos
dice laquoPorque asiacute como en Adaacuten todos mueren tambieacuten en Cristo todos seraacuten
vivificados Pero cada uno en su debido orden Cristo las primicias luego los que
son de Cristo en su venida Luego el fin cuando entregue el reino al Dios y Padre
cuando haya suprimido todo dominio toda autoridad y potenciaraquo Lo cual parece
decir que lo que realmente sugiere sea un programa en cuanto a los
acontecimientos acerca de la resurreccioacuten Es necesario entonces tener en cuenta
este programa para interpretar correctamente los textos alusivos a la resurreccioacuten
porque Dios no tiene establecido una resurreccioacuten general en un tiempo
indeterminado como venimos defendiendo en este trabajo
El teacutermino usado laquoordenraquo es en griego taiacutema (τάγμα ατος το Rango
orden turno cuerpo regular de soldados) que es interpretado como una metaacutefora
militar en el sentido de compantildeiacuteas o tropas que se suceden en un orden
establecido El significado y la implicacioacuten de este orden laquocada uno en su debido
ordenraquo se ha de verificar con la generalidad de la Palabra de Dios El primero ha
sido Cristo que es las primicias por cuanto Jesuacutes es quien ha inaugurado la
entrada en el Cielo ndashel santo lugar que eacutel ha preparado para los suyosndash Cristo es
ciertamente las primicias pero el asunto que puede plantearnos dudas es en
cuanto a lo que nos aporta el apoacutestol San Pablo laquoLos que son de Cristo en su
venidaraquo Es aquiacute donde encontramos divergencias
Unos autores dicen que estos laquoque son de Cristoraquo deben ser los santos que
tienen relacioacuten con Jesuacutes y con la iglesia y en consecuencia la cita supondriacutea el
cumplimiento de 1 Tesalonicenses 416 laquohellip los muertos en Cristo resucitaraacuten
primeroraquo El Dr Pentecost se inclina por aceptar que esta llamada a los que laquoson
de Cristoraquo hace referencia a laquotodos en generalraquo esto es a los santos en el tiempo
de la iglesia y a los justos de antes de la eacutepoca de la iglesia La defensa que aporta
para su argumento es que a su parecer el problema que plantea el apoacutestol Pablo
respecto a la resurreccioacuten quedariacutea inconcluso si no incluyese a los otros grupos
(a los santos del periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y a los justos de antes de la eacutepoca
130
de la iglesia) por lo que se decanta por entender que son todos laquoDe esta manera
Pablo estariacutea diciendo que el segundo gran grupo seriacutea el de los santos de todos
los tiempos que seriacutean levantados porque pertenecen a Cristo y que esto se
cumpliraacute en el tiempo de la segunda venidaraquo (Pentecost 1989 paacuteg 307) Pero
contrariamente a esa argumentacioacuten otros como el Dr Francisco Lacueva
observan que laquolos que son de Cristo en su venidaraquo hace una alusioacuten al momento y
accioacuten del fenoacutemeno ya mencionado del laquoarrebatamientoraquo esto es que se refiere
a los vivos que forman la iglesia en el tiempo de la Venida del Sentildeor laquoSe habla de
los que resucitan en su venida dicha fraseologiacutea encaja mucho mejor en el
arrebatamientoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 138) iquestCoacutemo resolver
entonces tales discrepancias
Primero asumiendo ndashcomo se ha venido argumentandondash que la iglesia no
sufre la muerte porque Dios nos ha redimido de la muerte Por lo tanto en este
texto el apoacutestol Pablo no estaacute haciendo ninguna referencia a la iglesia ya que la
iglesia sabe y conoce acerca de su destino final y es por eso que anhela la venida
del Sentildeor iexclMaranatha Por otro lado es necesario igualmente averiguar el sentido
escatoloacutegico que tiene el contexto de esta cita biacuteblica no olvidando que el apoacutestol
estaacute sentildealando a los uacuteltimos acontecimientos Por uacuteltimo teniendo en cuenta lo
que San Pablo posteriormente enfatiza de que laquosorbida es la muerte en victoriaraquo
(1 Corintios 1554b) consecuentemente la interpretacioacuten del texto ndashexcluyendo ya
a la iglesia y a los santos que ya estariacutean en la presencia de Diosndash82 se habriacutea de
referir a un tiempo escatoloacutegico futuro con ocasioacuten de la Segunda Venida Los que
laquoson de Cristo en su venidaraquo seraacuten entonces aquellos santos del periacuteodo de la
Gran Tribulacioacuten que efectivamente son de Cristo ndashpor cuanto han rendido sus
vidas a eacutelndash en aquel momento de los acontecimientos finales (Apocalipsis 69-11
111-13 1315 152-4) Y seraacute despueacutes por fin a la terminacioacuten del reino milenial83
cuando se produciraacute el final anunciado de todos los tiempos y el comienzo de la
Eternidad seguacuten se sentildeala en Apocalipsis 2011-15
82Estos se incluyen ya como presentes desde la resurreccioacuten de Cristo 83No seriacutea absurdo el presuponer ahora que la resurreccioacuten en este periacuteodo especial del Milenio se produjese de forma no inmediata considerando que el cronos en esa esfera de la existencia habriacutea de ser sin duda singular toda vez que Cristo es quien reina de forma que la temporalidad de la eternidad se conjuga de forma excepcional con la temporalidad de una existencia cronoloacutegica (si es que se puede hacer esta referencia) En todo caso afirmamos que de este espacio no tenemos por queacute hacer maacutes elucubraciones que la referencia escasa de lo que nos ha sido revelado
131
Por otra parte es necesario que recordemos que Pablo era judiacuteo y aunque
escribiacutea para la iglesia en su corazoacuten aguardaba igualmente la redencioacuten de Israel
como nacioacuten y escatoloacutegicamente se tiene que ver asimismo en sus escritos la
referencia que eacutel haciacutea acerca del pueblo escogido y su redencioacuten final en
cumplimiento de la profeciacutea El apoacutestol pues se dirige tanto a la iglesia como
tambieacuten al pueblo judiacuteo del mismo modo que la profeciacutea es para la iglesia como lo
es tambieacuten para el pueblo escogido
Aunque sea de forma breve interesa tambieacuten hacer mencioacuten al punto de
vista de la escuela amilenial ya que su interpretacioacuten acerca de las dos
resurrecciones es cuando menos paradoacutejica Con referencia a la laquoprimera
resurreccioacutenraquo esta escuela de interpretacioacuten defiende que esta es una resurreccioacuten
espiritual laquoLos amilenaristas creen que tal resurreccioacuten no es una referencia a la
transformacioacuten del cuerpo de los creyentes al tiempo de la Segunda Venida de
Cristo sino a la resurreccioacuten de vida del alma ldquomuerta en delitos y pecadosrdquo al
tiempo de la salvacioacutenraquo (Trujillo 2014) Con lo que superan la cuestioacuten del cuerpo
pues uacutenicamente les interesa ratificar la verdad biacuteblica de que los que fallecen en
Cristo estaacuten vivos Pero ya que esa resurreccioacuten es laquoespiritualraquo tienen que aceptar
que los que fenecen sin Cristo estaacuten muertos laquoEn contraste ldquolos otros muertosrdquo
aquellos que no participaron de la Primera Resurreccioacuten en Cristo no viven ni
viviraacuten sino hasta el diacutea de juicio y eso para ser lanzados al lago de fuego y azufreraquo
(Trujillo 2014) Asunto este que nos parece contradice el sentido del mensaje de
Cristo particularmente en cuanto al relato de Lucas 16 Porque si estaacuten muertos
iquestcuaacutel seraacute la implicacioacuten de que lo esteacuten fiacutesica y a la vez espiritualmente No
puede ser otra que el aceptar la inconsciencia o el dejar de existir lo cual es una
clara contradiccioacuten escritural Con esta ensentildeanza amilenial se niega tambieacuten lo
que se conoce como la laquoaniquilacioacuten del almaraquo ensentildeanza esta que ha sido
mantenida histoacutericamente principalmente por algunos grupos religiosos especiacuteficos
como los Testigos de Jehovaacute y los Adventistas del Seacuteptimo diacutea aunque hoy en diacutea
son ya muchos los proponentes de esta posicioacuten en el campo evangeacutelico que en
cuanto a los malvados se refiere abogan por una aniquilacioacuten futura (la muerte
segunda) Pero al mismo tiempo lo que corrobora dicha doctrina amilenial es que
existe un pareacutentesis entre la muerte espiritual y la segunda venida de Cristo
cuando esta sea consumada Entonces se iniciaraacute de nuevo el reloj escatoloacutegico y
132
aquellos muertos sin Cristo seraacuten resucitados y lanzados al Lago de Fuego esta
seraacute dicen la muerte segunda84
43- Dificultades aparentes en cuanto a la proposicioacuten del estado intermedio
Ciertamente las Sagradas Escrituras ensentildean la existencia de un laquoestado
intermedioraquo Y ya hemos visto como Cullmann refrenda la necesidad de este
estado porque la muerte habiendo sido vencida no ha sido auacuten destruida y la
resurreccioacuten ha de esperar laquoQue en el Nuevo Testamento se cuenta con un
tiempo intermedio para los muertos como para los vivos es un hecho difiacutecilmente
impugnableraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos
El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 27) Veamos lo que nos dice
Nelson Wilton en el Diccionario Ilustrado de la Biblia
laquoCon respecto a un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten Pablo utiliza la imagen del suentildeo No se describe la naturaleza de ese estado pero siacute se afirma que el creyente estaacute con Cristo y por tanto es una experiencia positiva y gozosa (Filipenses 122s) Finalmente hay que sentildealar que en el Nuevo Testamento la esperanza de la resurreccioacuten lejos de conducir a un descuido de las tareas y responsabilidades de esta vida les da sentido y estiacutemulo El creyente anticipa en esta vida en fe esperanza y amor la calidad de vida que aguarda plenamente en la resurreccioacutenraquo (Nelson 2000)
De forma que se insiste en la existencia de ese laquoestado intermedioraquo como
uno de dormicioacuten pero a la par este se presenta con una atrevida ambiguumledad
Otros autores como W Lutzer simplemente lo aceptan (pues es un concepto
heredado) entonces ante textos como el del Evangelio de Lucas 16 se aventura
en aceptar que laquoDios crea un cuerpo para estos creyenteshellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg
54) admitiendo con ello ndashcosa que no deja de sorprenderndash que este pueda ser de
caraacutecter temporal (algo que no tiene sustento biacuteblico alguno) para luego
preguntarse iquestPor queacute el apoacutestol Pablo enfatiza tanto al respecto de la
resurreccioacuten
84laquoLa muerte fiacutesica es la consecuencia de haber participado de la muerte espiritual (primera muerte) pero la muerte segunda es la consecuencia de haber permanecido en la muerte espiritualraquo (Trujillo 2014)
133
Otra solucioacuten que se antoja igualmente ambigua es aquella que dice que
laquolas almas de quienes han partido de alguna forma cumplen las funciones del
cuerporaquo (Lutzer 1999 paacuteg 55) solucioacuten esta que confirmariacutea a nuestro entender
el esfuerzo que se hace por acomodar la respuesta a los prejuicios teoloacutegicos
heredados
Lo que se ha tratado de verificar es que efectivamente siacute es posible
dilucidar la doctrina del estado intermedio que seraacute laquointermedioraquo entre tanto que
nuestro Salvador Jesucristo paga el rescate por los pecados del mundo entonces
no se habiacutea consumado auacuten su obra Como se ha sentildealado en diferentes
momentos de esta investigacioacuten el laquoSeno de Abrahamraquo fue realmente el laquoestado
intermedio para los justosraquo Pero tambieacuten es cierto que desde la consumacioacuten de la
obra de Cristo en la cruz el Seno de Abraham laquodesaparecioacuteraquo para irse al cielo asiacute
como los santos novotestamentarios son enviados directamente a su presencia
El profesor Griffith Thomas citando el tercer artiacuteculo de religioacuten de la Iglesia
Anglicana comenta al respecto laquoNunca se habla del Hades como una morada
permanente de los justosraquo (Griffith 1956 paacuteg 66)
Cristo declara laquoEscribe al aacutengel de la iglesia en Filadelfia Esto dice el
Santo el Verdadero el que tiene la llave de David el que abre y ninguno cierra y
cierra y ninguno abreraquo (Apocalipsis 37) Jesuacutes es el que tiene las llaves de la
muerte y del hades y a partir de esta solemne declaracioacuten habriacutea que hacerse la
siguiente pregunta iquestesas laquollavesraquo de doacutende son Nosotros afirmamos que las
llaves son de la puerta del laquoestado intermedioraquo en el que moraban los justos
veterotestamentarios y que la abrieron para ser trasladados definitivamente al cielo
y a la santa presencia de Dios
Habriacutea que advertir igualmente que contra este pensamiento doctrinal
acerca del traslado del laquoestado intermedioraquo al cielo existen comentarios como el
de Lacueva que argumentan que la idea del descenso de Jesuacutes a esos lugares
bajos del laquoinfiernosraquo85 ha sido aceptada por la Iglesia Catoacutelica Romana (lo que es
para este autor motivo para que pueda a priori considerarse sospechosamente
falsa) desde el antildeo 390 dC e incluyeacutendose en el Credo la frase desdendit in
inferna Lacueva comenta ademaacutes coacutemo Tomaacutes de Aquino defiende este
pensamiento en la III parte de su Sunma Theologica y prosigue con el recorrido
85ldquoInfiernordquo aquiacute no se refiere al infierno de castigo eterno ldquoGehenardquo sino al reino de los muertos ldquoSheolrdquo
134
histoacuterico de esta doctrina en que igualmente se ha registrado en el Catecismo del
laquoConcilio de Trentoraquo Asimismo antildeade que tambieacuten es admitida por la Iglesia
Anglicana que define tal descenso a los infiernos como real para concluir
finalmente con un rechazo contundente a todas y cada una de estas
aseveraciones El Dr Lacueva considera que la muerte fiacutesica implica separacioacuten
del alma y admite que ese tiempo de separacioacuten puede ser tanto un laquotiempo
determinadoraquo como un laquotiempo indefinidoraquo y que ademaacutes para eacutel no es
simplemente de destruccioacuten del cuerpo terrenal (como hemos venido defendiendo
en este trabajo de investigacioacuten) Para este teoacutelogo la muerte puede tener aun otra
implicacioacuten ademaacutes de la muerte bioloacutegica o destruccioacuten del cuerpo Esto es lo que
permite a Lacueva admitir que a diferencia de todos los espiacuteritus laquodescarnadosraquo
(sin cuerpos) que iriacutean al Sheacuteol Cristo por cuanto encomendoacute su espiacuteritu a Dios
(Lucas 2346) recibioacute lo que el apoacutestol tanto anhelaba laquohellipausentes del cuerpo
presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58) y aclara que este pasaje en concreto no se
refiere a la resurreccioacuten sino al laquoestado intermedioraquo Por lo que concluye
laquoPodemos estar de acuerdo con L Berkhof cuando afirma que la Escritura no
ensentildea en parte alguna un descenso literal de Cristo a los infiernoshellipraquo (Lacueva
La Persona y la Obra de Jesucristo paacuteg 200)
Es necesario contrastar la interpretacioacuten que ofrece este erudito respecto al
pasaje que estudiamos iquestQueacute significado tienen entonces los textos de Efesios 48-
9 y 1 Pedro 319 iquestCoacutemo los interpreta Lacueva los reduce a explicar que ese
descenso al infierno tiene que ver con la humillacioacuten de Cristo y lo relaciona
daacutendole un cierto paralelismo hermeneacuteutico con el texto de Filipenses 27-8 86
AB Rudd dice praacutecticamente lo mismo cuando comenta la 1ordf Epiacutestola de
Pedro apuntando que laquode acuerdo a las ensentildeanzas generales de las Escrituras y
por estar en conformidad con la construccioacuten gramatical del originalraquo (Rudd 1987
paacuteg 139) Su interpretacioacuten nos dirige simplemente a que el laquodescenso al infiernoraquo
fue en referencia a la persona de Noeacute a traveacutes de la cual Cristo predicoacute a los
laquoespiacuteritus encarceladosraquo de la eacutepoca de Noeacute de forma que el descenso se efectuoacute
a traveacutes de aquella predicacioacuten durante por lo menos los 120 antildeos de tiempo de la
construccioacuten del laquoarcaraquo Contra este tipo de interpretaciones argumentamos iquestA
86laquoSino que se despojoacute a siacute mismo tomando forma de siervo hecho semejante a los hombres y estando en la condicioacuten de hombre se humilloacute a siacute mismo hacieacutendose obediente hasta la muerte y muerte de cruzraquo
135
queacute laquoacuerdo a las ensentildeanzas generales de la Escrituraraquo se refiere Rudd Y en
todo caso esa conformidad gramatical iquestno se refiere a una realidad actual de
espiacuteritus encarcelados en aquel lugar intermedio
El Nuevo Diccionario de Teologiacutea de Sinclair B Ferguson sentildeala laquoMuchos
exegetas modernos interpretan que 1 Pe 319 se refiere a la ascensioacuten durante la
cual proclamoacute su victoria a los aacutengeles rebeldes encarcelados en los cielos
inferiores mientras que 46 se refiere a los cristianos que murieron despueacutes que se
les predicoacute el evangelioraquo (Ferguson 2001 paacuteg 279)
Contrariamente a estos postulados tambieacuten surgen voces defendiendo este
descenso y traslado del llamado Seno de Abrahaacuten Ryrie citando a Hoyt sentildeala
Como resultado de la resurreccioacuten y ascensioacuten de Cristo una reorganizacioacuten se efectuoacute en el estado intermedio Hubo un traslado de todos los justos de la parte superior del Seol o Hades y sus puertas fueron clausuradas para impedir la entrada de cualquier alma salva de alliacute en adelante Desde entonces el paraiacuteso estaacute arriba donde Cristo estaacute y los espiacuteritus de todos los salvos van a estar con Cristo al momento de la muerte fiacutesicaraquo (Ryrie 2003 paacuteg 594)
Un principio elemental de la hermeneacuteutica es que un pasaje significa lo que
significa (Broadus 1981 paacuteg 40) y que uacutenicamente cuando este no puede
aceptarse de forma literal ndashpor carecer de sentido o implicar una contradiccioacutenndash es
cuando se le debe buscar otra interpretacioacuten Realmente la teologiacutea en su
quehacer hermeneacuteutico y en sus muchas elucubraciones ndashno tanto la teologiacutea
como ciencia sino aquellos que mal usan las herramientas e instrumentos de la
teologiacuteandash ha tergiversado la verdad biacuteblica hasta extremos insospechados Como
denuncia en diferentes partes de su bibliografiacutea el teoacutelogo alemaacuten Dietrich
Bonhoeffer laquodebemos volver desde la palabra sencilla a la obediencia sencillaraquo
(Bonhoeffer 2004 paacuteg 48) y esta palabra sencilla es la que el pueblo cristiano
tiene el deber de comprobar y de recibir De forma que por ejemplo cuando Jesuacutes
dice que laquoYo soy la puertaraquo estaacute claro que debemos admitir una figura retoacuterica
pero en el caso de los textos en cuestioacuten simplemente pareciera que la dificultad
estaacute en admitir la realidad de ese descenso de Cristo cuando la Escritura no nos
alumbra respecto de la actividad de Jesuacutes entre su muerte y su resurreccioacuten
Estamos de acuerdo con Kuumlng cuando sentildeala que no hay ni un solo texto en el
Nuevo Testamento que pueda probar claramente que Jesuacutes descendioacute a los
infiernos despueacutes de su muerte o que hable de algo maacutes que de su entrada en el
136
mundo de los muertos laquoEl Nuevo Testamento no alude para nada a una pasioacuten o
accioacuten de Jesuacutes entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta
al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 213) Nos interesa entonces el
eacutenfasis en la ascensioacuten y asiacute nos preguntamos iquestacaso seriacutea un imposible que el
Sentildeor Jesuacutes personalmente se interesase por trasladar a aquellos santos ndashsea de
un laquolugarraquo o meramente de un laquoestadoraquondash a su misma presencia Por otra parte
no se puede dudar en cuanto a admitir que Jesuacutes establece con los suyos un
viacutenculo estrecho y personal87 iquestQueacute dificultad habriacutea entonces para admitir que por
ese amor grandioso de Cristo pudiera recoger a los justos y trasladarlos de su
propia mano a su santa presencia a fin de que tambieacuten ellos fuesen redimidos
Lacueva tiene que admitir junto a otros que el pasaje de 1 Pedro 318-19 88
laquoentrantildea una gran dificultadraquo si bien no admite de ninguacuten modo que Jesuacutes
descendiese para predicarles a los espiacuteritus encarcelados a fin de que tuviesen
otra oportunidad lo que constituiriacutea una herejiacutea pues no hay que olvidar que laquouna
gran sima estaacute puesta entre nosotros y vosotros de manera que los que quisieren
pasar de aquiacute a vosotros no pueden ni de allaacute pasar acaacuteraquo (Lucas 1626) Este
texto sentildeala con claridad que no es posible pasar del lugar del tormento al lugar de
descanso y de paz Pero siacute que se puede admitir que conforme al texto de
Filipenses estaacute establecido que al nombre del Sentildeor Jesuacutes laquose doblaraacute toda rodilla
de lo que estaacute en el cielo y en la tierra y debajo de la tierraraquo Por tanto es factible la
teoriacutea de que el Sentildeor Jesuacutes bien pudo recoger y trasladar las almas completas89
desde el Seno de Abraham al cielo (cf Pagola Elorza 1983) y que desde alliacute bien
pudiera haber proclamado con voz de plena autoridad hacia aquel otro lugar (la
morada de los injustos) de que eacutel es el Rey de Reyes y el Sentildeor de Sentildeores ndashesto
no puede ser en absoluto una posibilidad inciertandash El teacutermino laquopredicarraquo es en
realidad y en este contexto una comunicacioacuten laquode juicioraquo y de laquovictoria del
Sentildeorraquo laquopara que en el nombre de Jesuacutes se doble toda rodilla de los que estaacuten en
los cielos y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo
es el Sentildeor para gloria de Dios Padreraquo (Filipenses 210 11) lo que no contradice
de ninguacuten modo la aseveracioacuten del profeta Isaiacuteas cuando exclama laquoPorque el
87Cf Juan 1513-1588laquoPorque tambieacuten Cristo padecioacute una sola vez por los pecados el justo por los injustos para llevarnos a Dios siendo a la verdad muerto en la carne pero vivificado en espiacuteritu en el cual tambieacuten fue y predicoacute a los espiacuteritus encarceladosraquo89Entieacutendase persona (cuerpo glorificado alma y espiacuteritu)
137
Sheacuteol no te exaltaraacute ni te alabaraacute la muerte ni los que descienden al sepulcro
esperaraacuten tu Verdadraquo (Isaiacuteas 3818) Porque tal declaracioacuten de ninguna forma
representa una nueva oportunidad para ellos De ninguna forma es algo que
esperen aquellos espiacuteritus encarcelados ya que no representa el anhelo de
ensentildear una verdad (que transforme y cambiehellip) sino meramente de proclamar un
anuncio que declara al infinito mismo que Jesuacutes es el Sentildeor y el Juez Justo de
toda la tierra
Entonces nosotros argumentamos que siacute que es posible defender la
caducidad de ese laquoestado intermedioraquo teniendo en cuenta ahora la promesa de
Jesuacutes a aquel ladroacuten de la cruz que se arrepintioacute y se entregoacute a eacutel Jesuacutes le dijo
laquoDe cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo en el Paraiacutesoraquo (Lucas 2342) El
teacutermino laquoparaiacutesoraquo no hay duda en identificarlo como uno de los nombres
sinoacutenimos del laquoSeno de Abrahamraquo Estaacute claro que el ladroacuten no podiacutea ir al cielo
porque Cristo todaviacutea teniacutea que resucitar y vencer Y Cristo fue las primicias90 Por
lo tanto si el ladroacuten iba a ese laquoestado intermedioraquo destinado a los justos y Jesuacutes le
aseguroacute que laquohoyraquo91 estariacutea con eacutel es seguro que el mismo Jesuacutes teniacutea que ir a
ese lugar y que ese lugar no era ni el cielo ni el lugar que eacutel habiacutea preparado para
los redimidos sino el conocido como Seno de Abraham Por lo que podemos
asegurar que Cristo no faltoacute a la cita de aquel viernes entre las 1100 am y las
1200 am y que el lugar de la cita fue en el Paraiacuteso (o Seno de Abraham) y no
solo con el ladroacuten sino con todos los justos
Cuando el domingo de resurreccioacuten por la mantildeana Jesuacutes le dijo a Mariacutea
Magdalena laquoNo me toques porque auacuten no he subido a mi Padreraquo (Juan 2027)
estaacute confirmando de alguna manera que Jesuacutes no habiacutea ascendido al cielo sin
embargo el viernes de la crucifixioacuten mediante el proceso de muerte bioloacutegica se
habriacutea cumplido la promesa hecha al ladroacuten laquoHoyraquo estareacute contigo Por lo que
Jesuacutes se dirigioacute a aquel Paraiacuteso laquoDescendioacute primero a las partes maacutes bajashellipraquo
90laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520)91Llama la atencioacuten que la justificacioacuten que los Testigos de Jehovaacute hacen para interpretar en este texto la aniquilacioacuten del ser humano con la interpolacioacuten de una pausa (inexistente en los originales y en el texto hebreo carente de estos signos de puntuacioacuten laquoDe cierto te digo hoy Estaraacutes conmigo en el paraiacutesoraquo para remarcar que la resurreccioacuten es futura sea tambieacuten el argumento del posicionamiento de quienes defienden la inmortalidad condicional explicando que en el texto originalmente se transcribe sin la partiacutecula laquoqueraquo por lo que el sentido correcto seriacutea la expresioacuten laquoverdaderamente te digo hoyraquo como un hebraiacutesmo para enfatizar una declaracioacuten solemne A nosotros nos parece una explicacioacuten inadmisible e incoherente con el contexto Sin prejuicios al respecto entendemos que el Sentildeor le estaba concediendo la proclamacioacuten de la victoria inmediata en aquel momento de sufrimiento tan singular y terrible
138
(Efesios 49) para posteriormente ascender al cielo (Hechos 16 ss) al lado de su
Padre Celestial laquotambieacuten subioacute por encima de todos los cielos para llenarlo todoraquo
(Efesios 410)
De esta forma al contrario de lo que afirma Lacueva no es difiacutecil poder
admitir este descenso y creemos que no supone ninguna contradiccioacuten
hermeneacuteutica por cuanto el fin del estado intermedio fue el triunfo de Cristo en la
Cruz y que fue anunciado en el cielo y en la tierra y simboacutelicamente laquodebajo de la
tierraraquo
De cualquier modo es interesante reconocer que tambieacuten hay voces
discrepantes en relacioacuten con la supuesta existencia de este laquoestadio intermedioraquo
Textos como el de Filipenses 120-21 92 son esgrimidos como ejemplo tiacutepico para
determinar que de ninguna manera existioacute en la mente del Apoacutestol una teologiacutea
sobre el estado intermedio de forma que la frase laquomorir es gananciaraquo tiene que ser
considerada como perfectamente relevante a una existencia plena al lado del
Sentildeor Jesucristo Hay que considerar que en los versiacuteculos 23 y 24 que siguen al
texto sentildealado el mismo apoacutestol Pablo explica que eacutel prefiere morirse para poder
estar con Cristo lo que sin duda precisa la realidad del estado inmediato a la
muerte El texto de 1 Tesalonicenses 417 93 se refiere al mismo hecho en cuanto
a la situacioacuten de los creyentes inmediatamente a la segunda venida del Sentildeor por
lo que se deduce claramente que el resultado de la muerte de los creyentes es que
su condicioacuten es una con el Sentildeor estar con Cristo
La hipoacutetesis que hemos venido defendiendo parte precisamente de este
planteamiento que el creyente que fallece en Cristo ya estaacute con el Sentildeor Pero la
pregunta ahora seriacutea iquestde queacute modo Nuevamente a este respecto hay que traer
aquiacute a colacioacuten las diversas opiniones que se ofrecen Ridderbos por ejemplo
plantea a partir del texto de 2 Corintios 51 94 dos opciones laquode inmediato se
levanta la pregunta de si lo que aquiacute se indica es algo que los creyentes recibiraacuten
inmediatamente [hellip] despueacutes de la muerte o si se habla de lo que se llevaraacute a
cabo en la parusiacutea del Sentildeorraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 648) Aunque este autor 92laquoConforme a mi anhelo y esperanza de que en nada sereacute avergonzado antes bien con toda confianza como siempre ahora tambieacuten seraacute magnificado Cristo en mi cuerpo o por vida o por muerte Porque para miacute el vivir es Cristo y el morir es gananciaraquo93laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo94laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielosraquo
139
estaraacute a favor de la segunda propuesta compartimos con el autor el uso y
significado de la expresioacuten laquotenemosraquo (2 Corintios 51) como algo que indica
actualidad (se derrumba lo antiguo y tenemos lo nuevo de forma inmediata) y a
diferencia de sus posteriores argumentaciones en las que decide que en base a
que en el texto de referencia no aparece descrita expliacutecitamente ese laquoinmediatoraquo
que demanda concluye en interpretar aquel laquotenemosraquo como una reserva futura
en el cielo avalada por cuanto se afirma que laquohellip no seremos hallados desnudosraquo
(2 Corintios 53) esto es iquestcuaacutendo iquestallaacute en el futuro en el cielo
Objetivamente tenemos que decir aquiacute que este planteamiento de
Ridderbos pierde el sentido del original del texto Y puesto que eacutel argumenta que
estaacute claro que nuestra posicioacuten es a lado de Cristo entonces iquestpor queacute tiene que
limitar la forma ndashla existencia en cuanto a hallarse en su presencia desnudosndash
Otros autores sentildealando la referencia de 2 Corintios 52-3 quieren aplicaacuterselo al
laquoarrebatamientoraquo para evadir el planteamiento de una existencia incorpoacuterea Pero
limitar este pasaje al contexto del arrebatamiento se nos antoja demasiado
forzado
Si el ser laquodesvestidosraquo se refiere a la muerte en siacute entonces tenemos que
aceptar que de forma inmediata se tiene que suplir con una nueva vestidura es
decir con un cuerpo celestialhellip por cuanto la muerte estaacute ya vencida Ridderbos
para subsanar esta dificultad antildeade laquoEl ser desvestidos no significa meramente
[estar en una existencia sin cuerpo] como una denotacioacuten antropoloacutegica griega
sino [hellip] compartir la gloria plena de Dios mismo indudablemente a causa de haber
recibido el nuevo cuerpo glorificadoraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 652) Contrario a esta
argumentacioacuten afirmamos la dificultad que implica la interpretacioacuten correcta de las
frases laquoausentarnos del cuerporaquo y laquoya sea mediante nuestra residencia o nuestra
ausenciaraquo que se encuentran en 2 Corintios 51-10 y que a muchos les induce a
defender y postular de que se trata de una alusioacuten clara a la existencia tangible del
estado intermedio
Ante tal disparidad de criterios el teoacutelogo Ridderbos concluye finalmente
diciendo que realmente no se nos han dado pistas concretas a este respecto esto
es laquoes preferible no decir nada que decir algo incorrectoraquo Pero si consideramos la
sencillez de la Palabra de Dios y del esfuerzo que hace el Apoacutestol por ensentildear que
el concepto principal es la resurreccioacuten entonces nuestra propuesta es que
simplemente a esta resurreccioacuten la desvistamos de todos los prejuicios e
140
inferencias histoacutericas tanto respecto de la antropologiacutea como de la filosofiacutea como
de las religiones y simplemente quedarnos con la bendita implicacioacuten de la
laquoresurreccioacutenraquo en toda la plenitud de su significado que finalmente nos llevaraacute a
aceptar la donacioacuten de este glorioso regalo iquestCuaacutendo iexclAhora mismo En el mismo
momento de la entrada a la presencia de Dios iexclEsto siacute que es gananciahellip
44- Dificultades aparentes en cuanto a las experiencias de fuera del cuerpo
En la mente de muchos increacutedulos ante la realidad de la muerte estaacute el
argumento tantas veces repetido de que laquolo que realmente se necesita es
constatar que una persona haya regresado de entre los muertos entonces se
sabraacute lo que es la vida en el otro mundoraquo Ante tal declaracioacuten respondemos que
el mundo ya ha tenido una respuesta en la Persona de Jesucristo que resucitoacute al
tercer diacutea despueacutes de estar muerto y muchos fueron los que dieron testimonio de
ello ndashhasta el punto de entregar su vida por constatar esta verdadndash pero a los
increacutedulos que tienen el entendimiento entenebrecido por el dios de este siglo95
esta realidad tampoco les satisface Sieacutendoles preferible el sumergirse en
laquopseudos-experienciasraquo de control mental y de espiritismo y todo ello disfrazado
de un laquobarnizraquo de caraacutecter cientiacutefico llegando incluso a considerar mdashdesde una
perspectiva que se les antoja cientiacuteficamdash creencias reencarnacionistas como las
que postulan budistas hinduistas y en nuestra cultura occidental el movimiento de
la Nueva Era
De cualquier forma el intereacutes mostrado por los laquotestimoniosraquo de los que
vuelven96 ha llegado hasta tales extremos que en Estados Unidos han surgido
maacutes de una asociacioacuten de meacutedicos (cirujanos y personal hospitalario en generalhellip)
con el objetivo de experimentar sobre la realidad de las experiencias
extracorporales Esto ha hecho posible que se hayan investigado a siacute mismos de
modo que en el hospital se provocaba una laquomuerte cliacutenicaraquo (parada
cardiorrespiratoria) a la que despueacutes de un tiempo prudencial le seguiacutean unas
teacutecnicas de reanimacioacuten que recuperaban al que habiacutea laquomuertoraquo y que despueacutes
95Romanos 121 2 Corintios 4496Referencia a los que resucitan despueacutes de una muerte cliacutenica
141
deberiacutean relatar sus experiencias Fue a partir de 1973 que se editoacute la primera
antologiacutea de Experiencias de Muerte Inminente97 y desde ese momento la ciencia
accedioacute al estudio e intereacutes por este fenoacutemeno El teoacutelogo Hans Kuumlng recoge el
estudio de algunas experiencias de moribundos documentadas con tratamiento
cientiacutefico98 en su obra iquestVida eterna en la que se destacan similitudes cuando
menos sorprendentes
Puede oiacuter al meacutedico que le da por muerto Luego un ruido desagradable un sonido o un zumbido penetrante A un mismo tiempo siente que se mueve por un tuacutenel largo oscuro Despueacutes de repente se encuentra fuera del cuerpo al que ahora puede contemplar junto con todo su entorno desde fuera o desde arribahellip Finalmente se suceden nuevos acontecimientos otros seres se acercan al moribundo para saludarle y auxiliarle Eacutel ve los espiacuteritus de sus parientes y amigos muertos y un ser que jamaacutes ha visto que irradia amor y calidez un ser luminosohellip (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 30)
La Haye relata otro caso como ejemplo en el que se detectan praacutecticamente
los mismos elementos
Al ir a morir una persona y al llegar al punto de su mayor agoniacutea fiacutesica ella misma oye al meacutedico cuando la declara muerta Empieza a oiacuter un ruido desagradable y nota que avanza como por un tuacutenel En ocasiones se ve a siacute misma fuera de su propio cuerpo y contempla los esfuerzos de los meacutedicos por su resucitacioacuten Otros contaron coacutemo han aparecido otras personas que acuden en su ayuda Finalmente se acerca a un lugar como una barrera que parece ser la frontera entre la vida y la muerte para volver a la vida (La Haye Vida en el Maacutes Allaacute 1985 paacuteg 10)
Cierto que tambieacuten se ha constatado que no todas las personas que tuvieron
una EMI necesariamente estuvieron en el trance de la muerte Se ha demostrado
que se puede sufrir una EMI en una situacioacuten de angustia intensa de terror o de
sufrimiento muy fuerte Por otra parte es faacutecil observar que hoy en diacutea las llamadas
laquoexperiencias de fuera del cuerporaquo estaacuten laquomuy a manoraquo esto es ya no son objeto
de estudio de laboratorio ni tampoco estaacuten restringidas al mundo del espiritismo o
de la parapsicologiacutea por cuanto ahora son noticia de actualidad en muchos de los
medios de comunicacioacuten y de publicaciones diversas99 y por supuesto son objeto
97Maacutes adelante EMI98Desmarcaacutendonos de cualquier sospecha de esoterismo99Cf Revista Traacutefico nordm 127 de 12 de abril de 2003
142
de tertulias en emisoras de radio100 y de conversaciones en ciacuterculos de amistades e
incluso en alguna experiencia relatada por creyentes101
Seguacuten un sondeo realizado en los Estados Unidos por el Instituto Gallup laquoel
15 de la poblacioacuten ha tenido una experiencia de este tiporaquo (Chambon 1998 paacuteg
90) y se ha constatado por parte de diferentes investigadores que personas no
conocedoras de este tipo de experiencias e independientemente de su cultura o
religioacuten relatan praacutecticamente los mismos hechos
Pero no todas las EMI son placenteras Se han registrado casos de
personas vinculadas al ocultismo que en el momento de morirse exclamaban llenas
de terror que alguien terrible se les acercaba a buscarlas y que posteriormente
moriacutean dando gritos de terror y de espanto Con todo la caracteriacutestica general maacutes
abundante es que las EMI son casi siempre positivas y es muy raro que una
persona tenga una visioacuten del infierno A este respecto algunos argumentan que
esto es debido a que es mucho maacutes faacutecil retener en la memoria las visiones
placenteras que las de terror extremo las cuales se olvidan raacutepidamente como si
se tratase de un mecanismo de defensa interno de nuestro cerebro Y aunque
nunca dos EMI son ideacutenticas se constata como ya hemos sentildealado que tienen
ciertas caracteriacutesticas semejantes La experiencia se inicia a menudo con una
sensacioacuten de paz de juacutebilo o de gozo y que seguacuten las descripciones que se
hacen van mucho maacutes allaacute de la mera felicidad pero si se estaacute sufriendo el dolor
desaparece por completo
Para la ciencia este hecho es ya una realidad motivo por el cual hay que
estudiarlo Incluso hay quieacutenes se atreven a diagnosticar que de todas las personas
que han sufrido un accidente cardiacuteaco entre una tercera y deacutecima parte de ellas
habriacutean sufrido una EMI Incluso sentildealan que aunque el sujeto no lo recuerde
conscientemente no en vano las teacutecnicas meacutedicas conocidas como RCP102 se
traducen por laquoresucitacioacuten cardiorrespiratoriaraquo y si se trata de una resucitacioacuten en
100Por ejemplo En programas nocturnos especiacuteficos en estos temas tales como laquoLa Rosa de los Vientosraquo de Radio Onda Cero y laquoMilenio 3raquo de la Cadena Ser (programas del aacutembito nacional espantildeol)101Tomamos como referencia la publicacioacuten de Todd Burpo editado por Zenith que fue un bestseller en el campo evangeacutelico El cielo es real O la historia de Alex Malarkey y la publicacioacuten El nintildeo que volvioacute del cielo publicada por Tyndale que vendioacute maacutes de un milloacuten de ejemplares y que posteriormente se anunciariacutea que fue un fraude Y aunque no merece maacutes atencioacuten por considerarlo abiertamente hereacutetico no somos ajenos tampoco a publicaciones como la de Mary K Baxter Una revelacioacuten divina desde el infierno que ante su sorprendente eacutexito publicariacutea tambieacuten desde la misma editorial Whitaker House el complemento de Una revelacioacuten divina desde el cielo102Reanimacioacuten cardio pulmonar tambieacuten conocidas en el argot meacutedico como resucitacioacuten cardio pulmonar
143
un sentido se estaacute admitiendo que la ciencia determina que se sufre aunque sea
temporal de un trance de posible muerte o de una experiencia de muerte
Tales experiencias tienen no obstante cierto paralelismo en las Sagradas
Escrituras si nos referimos a situaciones como las que citamos seguidamente
laquoEsteban lleno del Espiacuteritu Santo puestos los ojos en el cielo vio la gloria de Dios y dijo He aquiacute veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que estaacute de pie a la diestra de Diosraquo (Hechos 754-56)
laquoConozco a un hombre en Cristo que hace catorce
antildeos (si en el cuerpo no lo seacute si fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) que fue arrebatado al paraiacuteso donde oyoacute palabras inefables que no le es dado al hombre expresar De tal hombre me gloriareacute pero de miacute mismo en nada me gloriareacute sino en mis debilidades Sin embargo si quisiera gloriarme no seriacutea insensato porque diriacutea la verdad pero lo dejo para que nadie piense de miacute maacutes de lo que en miacute ve u oye de miacute Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente me fue dado un aguijoacuten en mi carne un mensajero de Satanaacutes que me abofetee para que no me enaltezca sobremaneraraquo (2 Corintios 122-7)
iquestEs entonces posible aceptar por la Palabra de Dios este tipo de
experiencias conocidas como EMI Ante este planteamiento debemos admitir que
es cierto que todas estas experiencias de fuera del cuerpo no son nuevas Desde el
hinduismo y la cultura del Tiacutebet se han trasmitido a occidente diferentes rudimentos
sobre los llamados laquoviajes astralesraquo que son algo asiacute como proyecciones del alma
fuera del cuerpo experiencias estas que muestran una extrema similitud con las
EMI (aunque estas uacuteltimas se produzcan normalmente en situaciones de riesgo)
Por otra parte quienes defienden la existencia y la validez de estas
experiencias argumentan que el miacutetico Alejandro Magno pudo realizar sus grandes
hazantildeas porque se proyectaba fuera del cuerpo y podiacutea anticiparse a la orografiacutea
del terreno y a la estrategia de sus oponentes Jack London novela un suceso que
se cree histoacuterico en el que Ed Morell encarcelado en una prisioacuten de Arizona y
sometido a terribles torturas era capaz de proyectar su alma o espiacuteritu fuera del
cuerpo y asiacute soportar el dolor y parece que en esas supuestas salidas eacutel pudo
viajar por el Estado de Arizona y disponer de una informacioacuten que nunca habriacutea
144
podido conocer [] y parece que estos trances solo los conseguiriacutea repetir despueacutes
si era sometido a fuertes torturas (Chambon 1998 paacuteg 38)
De cualquier forma es sintomaacutetico que todos los brujos hechiceros y
ocultistas como la fundadora de la Teosofiacutea Madame Blavatsky el Zoroastro de la
antigua cultura persa los que se presentan como los laquoDalai Lamasraquo de antes y de
ahora etceacutetera practican defienden y justifican estas realidades de alcanzar
experiencias extra-corporales ya sean EMI ya viajes astrales o cualquier otro tipo
de proyeccioacuten adivinatoria propia y caracteriacutestica del ocultismo La Haye en su
libro Vida en el Maacutes Allaacute relata acerca de uno de estos ocultistas de renombre
Enmanuel Swendenborg que afirmaba que visitaba a los muertos tanto en el cielo
como en el infierno y que el propoacutesito de esos viajes era el de tomar a algunas
personas del infierno y mediante un ascensor psiacutequico elevarlos y dejarlos caer en
el cielo claro que todo esto no nos merece comentario alguno Aunque pueda
sorprendernos hay informes103 que descubririacutean que los servicios especiales de
inteligencia y espionaje de diferentes paiacuteses entre ellos EEUU Israel y otros
usaron durante la Guerra Friacutea a este tipo de individuos con sus praacutecticas a fin de
conseguir datos de intereacutes El perioacutedico de tirada nacional en Espantildea El Paiacutes en
su versioacuten digital se hariacutea eco de una publicacioacuten semejante afirmando bajo el
titular de Guerra Psiacutequica laquoLas dos grandes potencias intentan dominar ciencias o
artes tan esoteacutericas como la percepcioacuten extrasensorial la telepatiacutea y la
psicoquinesia en nombre de la defensa nacionalraquo (Broad 1984)
Se puede afirmar que en relacioacuten a la muerte estos viajes astrales y las
experiencias desde fuera del cuerpo estaacuten muy relacionadas entre siacute hasta el
punto que aun desde la ciencia (ya sea a traveacutes de experiencias psicoloacutegicas con
procedimientos de hipnosis o las EMI propiamente dichas) y desde un
posicionamiento agnoacutestico (caracteriacutestico de las ciencias contemporaacuteneas)
parecieran influir en la aceptacioacuten de la posibilidad de un sistema de reencarnacioacuten
que por supuesto contradice a la Biblia y de alguna manera nos adelanta los
reparos que al respecto debe de tomar el cristiano
Estableciendo una comparacioacuten en cuanto a semejanzas y diferencias en
cuanto a las EMI y a lo que argumentan algunos enfoques doctrinales y teoloacutegicos
se observan las siguientes semejanzas y diferencias
103Relatado en uno de los programas especiales de Informe Semanal de TV espantildeola en el antildeo 2003
145
Semejanzas
bull Una persona que muere no deja de existir
bull Un alma-espiacuteritu parece mantener las mismas caracteriacutesticas despueacutes que deja
el cuerpo que teniacutea o habitaba (puede sentir bienestar recordar)
bull La personalidad y la identidad son reconocidas despueacutes de la muerte
bull Hay reconocimiento de los amados y amigos del otro lado
bull Hay comunicacioacuten entre las almas-espiacuteritus en la otra vida
bull Las almas-espiacuteritus tienen la capacidad de ver oiacuter sentir despueacutes de
abandonar el cuerpo
bull El alma-espiacuteritu es un estado temporal (no es el final del recorrido)
Diferencias
bull Dios o el aacutengel de luz aceptaraacute a todos en su reino sean buenos o sean
malos (Mateo 134042 47-50 2541)
bull Jesucristo no es presentado de modo claro y firme como algo uacutenico El errante
personaje de luz no es identificado nunca en consecuencia cada individuo
selecciona un nombre para este ser divino (Buda Mahoma)
bull No hay ninguacuten juicio futuro por el pecado (muestran que todos al margen de
sus hechos y de su fe en esta vida reciben el mismo tratamiento afectuoso)
bull Tanto los cristianos como los no creyentes tienen la misma experiencia en la
otra vida Sin embargo el creyente y el increacutedulo se dirigen en caminos
diferentes seguacuten el proceso de la muerte
bull Los viajeros de las experiencias fuera del cuerpo regresan y se les concede una
segunda oportunidad despueacutes de su muerte previa No existe semejante
ensentildeanza en la Biblia ni se apunta a ella
bull A algunos que regresan se les dice que adviertan a otros respecto a la otra vida
(Lucas 1627-31)
De esta comparativa deducimos que estas EMI104 pueden ser interpretadas de
diferentes formas
104Experiencias de muerte inminente
146
bull Atendiendo a una explicacioacuten Fisioloacutegica o Neuroloacutegica Por la que se
explicariacutean estos hechos como teniendo una base fiacutesica en el sistema nervioso
tomado en cuenta el hecho constatado que la falta de oxiacutegeno al cerebro
produce alucinaciones entonces seriacutea aceptable que en ese momento traacutegico
de parada cardiorrespiratoria en el que un torrente de recuerdos de detalles y
sucesos se puedan suceder velozmente por la mente del que sufre esa
experiencia y puesto que es aceptado que usamos un 10 de nuestro
potencial del cerebro el otro 90 podriacutea realizar algo increiacuteble si se pulsasen
las conexiones adecuadas De este modo se interpretariacutean estas experiencias
como fenoacutemenos subjetivos de la mente Por eso es que la repeticioacuten de
algunos temas de experiencia (el tuacutenel largo y oscuro el ser de luz que se
aparece la inmensa paz que se experimenta) pueden ser debidos a la
realidad de que ciertas estructuras profundas de nuestro sistema nervioso son
comunes a todos los hombres y reaccionan bajo determinadas circunstancias
de forma similar Se ha demostrado que la sustancia llamada laquoketaminaraquo (un
poderoso anesteacutesico) provoca experiencias mentales ideacutenticas a las EMI laquobajo
el efecto de la ketamina los pacientes se sentiacutean hasta tal punto separados del
cuerpo que no percibiacutean el dolor de la operacioacutenraquo (Chambon 1998 paacuteg 94) El
psicoacutelogo Ronald K Siegel de la Universidad de California defiende que los
sentimientos de euforia son una reaccioacuten de defensa psicosomaacutetica laquoUn
conmutador psicoloacutegico de proteccioacuten en el cerebro impide que el moribundo
descubra lo amenazante de su situacioacutenhellip Las excitaciones del sistema
nervioso central producen sentimientos de euforia estiacutemulos luminosos
extraordinariosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida
humana 1983 paacuteg 42)
bull Utilizacioacuten de poderes psiacutequicos humanos que quedaron en estado latente
despueacutes de la caiacuteda Son muchos los que pretenden argumentar como
faacutecilmente aceptable que el 90 del potencial de nuestro cerebro (que seguacuten
postulan los neuroacutelogos es que no se usa) se queda inerte como resultado de
la caiacuteda (Geacutenesis 3) y de la maldicioacuten resultante Puede ser por tanto que en
un trance como la muerte estos poderes psiacutequicos pudieran ser estimulados
para sintonizar algo del mundo espiritual pero sin ninguacuten tipo de control con
interferencias y asiacute tomen imaacutegenes y experiencias mezcladas incompletas y
conflictivas que se antojan irracionales El neurocirujano Wilder Penfield
147
(Chambon 1998 paacuteg 96) consiguioacute que a base de estimular con ayuda de
electrodos el loacutebulo izquierdo temporal de algunos de sus pacientes en estado
de vigilia experimentasen alucinaciones y recuerdos verdaderos y falsos y
alguno de ellos exclamase laquoiexclDios miacuteo abandono mi cuerporaquo
bull Disfraz o engantildeo del demonio o las dos cosas Por cuanto contradicen las
Sagradas Escrituras estaacute claro que no pueden tener absolutamente ninguacuten tipo
de justificacioacuten desde una perspectiva cristiana y como quiera que este tipo de
experiencias es defendido y promocionado por todos los ocultistas no es difiacutecil
aceptar que sea una estrategia maacutes del laquodiabloraquo A fin de cuentas supone un
engantildeo perfecto La conclusioacuten de estas EMI es que no hay que temer a la
muerte y el resultado final es algo extremadamente bueno y da igual lo que se
haga lo que se crea o cualquiera que sea la forma de vida Y auacuten maacutes como
estas experiencias que acercan a la muerte se ven como placenteras se
esconde una inferencia subliminal de desearla y buscarla lo que induce a la
autodestruccioacuten de la vida
Es por eso que concluimos diciendo que en relacioacuten a esas experiencias de
muerte inminente hay que tomar en cuenta la posibilidad de que haya una
interferencia espiritual demoniacuteaca directa y hasta la manipulacioacuten desde el otro
mundo de los estados mentales Por demaacutes queda por antildeadir que con esas
experiencias Jesucristo nunca seraacute glorificado y por lo tanto no son de las cosas
atribuibles a Dios Y si tampoco es algo de los hombres (debido a un fenoacutemeno
mental) entonces solo nos queda la alternativa de que sea cosa de espiacuteritus
demoniacuteacos casos de opresioacuten e incluso de posesiones demoniacuteacas
Asiacute pues seguacuten este criterio habremos de tener mucha cautela a pesar de
que algunos teoacutelogos le den cierta credibilidad
Lo que experimentan los hombres en situaciones extremas las imaacutegenes que surgen desde el fondo del alma quizaacute precisamente cuando se desconecta toda orientacioacuten intencionadamente racional podriacutea ser un indicio de que en el hombre hay una laquoantenaraquo para la trascendencia una esperanza situada en lo profundo que corresponde a los contenidos de esperanza del mensaje cristiano En este sentido los relatos de reanimacioacuten (en el caso de ser cientiacuteficamente serios ndashlo que aquiacute no se puede juzgarndash y en el caso de que tambieacuten incluyan a pacientes no creyentes y que en su nintildeez no vivieron en ambientes religiosos) podriacutean ser posiblemente sino demostraciones de la transcendencia siacute al
148
menos indicaciones de que el hombre tiene una orientacioacuten hacia la transcendencia (Nocke 1984 paacuteg 128)
No obstante concordamos plenamente con la afirmacioacuten de Kuumlng que dice
laquoiquestQueacute significan pues tales experiencias de muerte para una vida tras la muerte
Sencillamente iexclnada Tales experiencias de muerte no prueban nada a favor de
una posible vida tras la muerteraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran
interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 47) Pues a fin de cuentas tal y como
lo expresa el teoacutelogo estas experiencias pretenden narrar algo que sucede en un
momento concreto posterior o inmediato a la muerte cliacutenica (precisamente en
quienes habraacuten de resucitar) Pero no tiene nada que ver con una vida eterna
despueacutes de la muerte En este mismo sentido se reafirmariacutea Pagola laquoLas
experiencias que se nos describen hoy de personas que han vivido la muerte no
prueban nada a favor de una posible vida despueacutes de la muerte Estas personas
han experimentado unos procesos psico-fiacutesicos inmediatamente anteriores a la
muerte pero no han traspasado el umbral mismo de la muerteraquo (Pagola Elorza
1983 paacuteg 2) Sin embargo tampoco negamos la existencia de tales experiencias
Otro asunto a estudiar seraacute si son o no experiencias extracorpoacutereas o incluso
mensajes lanzados por los demonios a traveacutes de un sistema de comunicacioacuten que
en un estado de emergencia mental del enfermo le tratan de inducir105 Si en una
situacioacuten normal de nuestro estado natural hemos tenido suentildeos que nos han
parecido totalmente reales iquestpor queacute no podriacutea darse la situacioacuten de captar
imaacutegenes y percepciones extrasensoriales y que del mismo modo se nos antojasen
completamente reales
Pero por cuanto el cristiano ha de tener a la Biblia como la palabra
laquoprofeacutetica maacutes seguraraquo (2 Pedro 119) entonces se tiene que acudir solo a la
Santa Palabra para esclarecer respecto a estas cuestiones Entonces debe sonar
muy fuerte en nosotros aquella advertencia de Jesuacutes relatada en el pasaje de
Lucas 16 laquoEacutel entonces dijo No padre Abraham pero si alguno fuere a ellos de
entre los muertos se arrepentiraacuten Mas Abraham le dijo Si no oyen a Moiseacutes y a
los profetas [es decir las Sagradas Escrituras] tampoco se persuadiraacuten aunque
alguno se levantare de los muertosraquo 105Incluimos en este apartado los textos ya referenciados anteriormente que tanto en el marco evangeacutelico y pseudoevangeacutelico han sido considerados bestsellers como en el primer caso laquoEl cielo es realraquo de Todd Burpo y Lynn Vincent y en un entorno neopentecostal y esoteacuterico los de laquoUna revelacioacuten divina sobre el infiernoraquo y laquoUna revelacioacuten divina sobre el cieloraquo de Mary Katherine Baxter
149
Entonces pues iquesta quieacuten debemos creer iquestA los que relatan semejantes
experiencias que son siempre dudosas o a Jesucristo
150
CONCLUSIOacuteN
Somos conscientes de que hemos transitado por un terreno difiacutecil
abarcando los liacutemites de lo inimaginable por cuanto el maacutes allaacute de la muerte es
completamente inaccesible a nuestra experiencia Y advirtiendo coacutemo la dogmaacutetica
en el campo de la escatologiacutea laquose quedaba a nivel de una primitiva teologiacutea para
paacutervulos [hellip] donde los pecados teoloacutegicos que se han cometido son difiacutecilmente
superablesraquo (Greshake 1981 paacuteg 19) asumiendo postulados pareciera que
intocables como si a la tradicioacuten nos debieacuteramos Es que lo que hemos pretendido
investigar mediante esta tesis se ha hecho partiendo de la premisa que se expuso
en la introduccioacuten haciendo nuestra la siguiente sentencia En lo necesario unidad en lo dudoso libertad en todo caridad Pues lo que nos ha impulsado
no ha sido otro intereacutes y convencimiento que el amor al Sentildeor y a su Santa
Palabra teniendo muy presente la exhortacioacuten del Espiacuteritu Santo laquoPor lo demaacutes
hermanos todo lo que es verdadero todo lo honesto todo lo justo todo lo amable
todo lo que es de buen nombre si hay virtud alguna si algo digno de alabanza en
esto pensadraquo (Filipenses 48) y lo laquoVerdaderoraquo lo laquoHonestoraquo y lo laquoJustoraquo es
uacutenicamente nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo del cual cada diacutea nos
maravillamos maacutes de su amor de su misericordia y de su gracia para con nosotros
Asiacute pues determinamos con humildad que en realidad no hay ninguacuten fundamento definitivo en la Sagrada Escritura para sostener la doctrina de la existencia del llamado laquoestado intermedioraquo despueacutes de la muerte de Jesuacutes Que
las defensas y creencias en cuanto a su existencia despueacutes de la obra redentora
de Cristo han estado basadas en una transmisioacuten de conceptos teoloacutegicos y
escatoloacutegicos heredados y que han sido propagados de forma dogmaacutetica bajo la
influencia de la Iglesia Catoacutelico Romana como si tal dogmatismo en cuanto a
magisterio se refiere se resistiese a ser cuestionado y analizado
La Iglesia Cristiana en general ha asumido histoacutericamente preceptos
teoloacutegicos tales como los siguientes (a) Que el alma y el cuerpo puedan ser
laquoidentidadesraquo totalmente separadas y de forma autoacutenomas (b) Que habraacute un
tiempo futuro en el que se tiene que esperar y que ese tiempo futuro tiene alcance
en la obra y consumacioacuten del sacrificio de Jesucristo
151
Contra todo esto nuestro punto de vista personal ha sido el de laquorevalorizarraquo
el sacrificio de Cristo en cuanto al significado al alcance a la plenitud a la
influencia y al efecto de la salvacioacuten en los que creen De forma tal que hemos
tratado de demostrar que si los redimidos de Cristo cuando fallecen estuviesen en
el lugar intermedio esperando (incluso durmiendo ndashposicionamiento revalorizado
ahora por los defensores de la inmortalidad condicionalndash) entonces implicariacutea que
laquola redencioacuten no es todaviacutea un hechoraquo (en cuanto a resultado y efecto ya
cumplido) Y si estuviesen en ese lugar o estado intermedio este no podriacutea ser el
cielo por cuanto en el cielo no puede entrar nada imperfecto nada que todaviacutea no
estaacute completo De forma que la aceptacioacuten de que los creyentes despueacutes de
fallecidos se dirigen hacia el lugar intermedio implicariacutea aceptar la afirmacioacuten de
que los creyentes fallecidos estaacuten pendientes de su resucitacioacuten (hecho que
ocurririacutea hacia el final de los tiempos) lo que implicariacutea tambieacuten el aceptar que la
iglesia estariacutea muerta porque para resucitar es imprescindible morir lo cual
contradice la verdad de la Palabra de Dios laquoEl que vive y cree en Miacute no moriraacute
jamaacutesraquo (Juan 1028) Baste ademaacutes recordar aquiacute las palabras del Sentildeor Jesuacutes
que dijo laquoEl ladroacuten no viene sino para hurtar y matar y destruir yo he venido para
que tengan vida y para que la tengan en abundanciaraquo (Juan 1010) Y es
precisamente esta laquovida abundanteraquo la que por ser tan abundante es la que hace
posible que en el justo momento en que el corazoacuten deja de latir en la tierra hace
posible que siga latiendo en un cuerpo celestial de forma inmediata e instantaacutenea
en ese preciso momento de la muerte
Toda la doctrina objeto de anaacutelisis en este trabajo de que los redimidos del
Sentildeor auacuten no estaacuten redimidos por cuanto les falta ya sea un cuerpo ya una
consciencia completa y llena de gozo en la presencia del Sentildeor no puede
ciertamente sostenerse a la luz de la argumentacioacuten biacuteblica que hemos pretendido
refrendar La presencia del creyente fallecido con Cristo en el cielo glorifica a Dios y
al Redentor que lo hizo posible Testifica acerca del triunfo de Cristo sobre la
muerte Legitima la realidad de que los que viven y creen en eacutel ya estaacuten con Cristo
presentes en el cielo106 Es testigo de un momento y de un tiempo que es actual
que es ahora
106Por eso dijo el apoacutestol Pablo laquoEl vivir es Cristo pero el morir es gananciaraquo (Filipenses 121)
152
Sorprendentemente tenemos que admitir que nuestro Dios que es Sentildeor del
tiempo y de la eternidad es Dios del presente laquoYahvehraquo el nombre misterioso del
que no se conoce con certeza su pronunciacioacuten muestra una vez maacutes que Dios es
Dios de ahora del presentehellip laquoYo soy el que Soyraquo es esa forma verbal que
registra el tetragraacutematon laquoYHVHraquo que es un presente de eternidad Asiacute es Dios
iexclDios de vivos Dios del presente y de la eternidad
Por tanto en cuanto a la situacioacuten de los creyentes con Cristo ahora
afirmamos que Dios es y que Dios estaacute Aunque teoloacutegicamente admitamos aquel
laquopero todaviacutea noraquo porque estamos sujetos a los rudimentos de este siglo porque
auacuten hay lucha con la carne todaviacutea hay batalla coacutesmica en el cielo (Efesios 612)
Pero cuando nuestro cuerpo mortal vuelva al polvo de la tierra entonces ya no
habraacute otra limitacioacuten ni tenemos por queacute fabricarla pues estaremos con el Sentildeor
disfrutando de su presencia por siempre Respuesta que nos parece supera los
diferentes conceptos de la inmortalidad condicional ya que esta resurreccioacuten
inmediata garantiza la base de identidad de la resurreccioacuten que en el caso de una
desaparicioacuten completa si el alma y toda la persona se extinguiese quedariacutea muy
confuso sea por la pretensioacuten de unioacuten de todas las moleacuteculas o como quiera que
se pretenda asumir la nueva creacioacuten seguacuten el recuerdo divino
Por otra parte es curioso verificar que realmente esta defensa de la tesis
que aportamos estaacute en realidad en el corazoacuten de todos los creyentes Sorprende
comprobar por ejemplo en el mundo catoacutelico romano que la gran mayoriacutea de sus
fieles ndashmuchos de ellos son catoacutelicos pero no practicantesndash107 ignoran totalmente
acerca de su estado futuro de lo que les espera maacutes allaacute de la muerte Pareciera
como que la religioacuten les ha velado la gracia de ese futuro que para ellos es
sumamente incierto a partir de su traslado a otro estado intermedio (el purgatorio)
que es una realidad ineludible en el dogma catoacutelico pero que por impreciso por
extrantildeo y seguramente por doloroso para quienes por laquoimperativo legalraquo admiten
el dogma se protegen no queriendo ser conscientes de su realidad y por lo tanto la
ignoran En una encuesta (Alcalde 1997 paacuteg 34) realizada en el territorio
nacional espantildeol sobre una muestra efectiva de 2000 entrevistas que cubren un
universo de poblacioacuten de 24 millones de personas se ha llegado a conclusiones tan
107En referencia al conjunto de cristianos catoacutelicos que se definen a siacute mismos como nominales Creen aunque no participan activamente de los requisitos y ordenanzas de la Iglesia Catoacutelico Romana
153
contradictorias como que el nuacutemero de personas que se declaran catoacutelicas (807)
es mayor que el nuacutemero de personas que aseguran que existe otra vida despueacutes
de la muerte (402) de lo que inexorablemente tiene que deducirse que hay
catoacutelicos que no creen en la otra vida Por lo que nos preguntamos iquestson de verdad
cristianoshellip
Pero maacutes sorprendente auacuten es verificar coacutemo ese mismo espiacuteritu religioso
quiere encadenar a la Iglesia de Cristo sea en la realidad laquoprotestanteraquo o
laquoevangeacutelicaraquo Entre ellos son muchos ndashestimamos que una gran mayoriacuteandash que
igualmente desconocen acerca de su futuro con Cristo en el cielo Simplemente
afirman laquoiexclYo estareacute con Cristoraquo laquoiexcliexcliexclAmeacutenraquo Pero luego no saben que la doctrina
ha determinado que estaraacutes con Cristo iexclsiacute pero iquestdoacutende en un lugar intermedio
iquestHaciendo queacute en un estado indefinido de gozo pero no completo iquestCoacutemo sin
cuerpo o con un cuerpo temporal ohellip iexclno se sabe muy bien coacutemo dependiendo
de su posicionamiento teoloacutegico ya sea premilenial ya pretribulacionista ya
amilenial etc
Nuestra afirmacioacuten entonces es sencilla Cristo nos redimioacute de la muerte y su
redencioacuten y su obra nos ha alcanzado desde ahora y para siempre De forma que
lo que tenemos ahora esas laquoarras del espiacuterituraquo (2 Corintios 122) son el vislumbre
de lo maravilloso de lo grandioso que Dios tiene reservado para nosotros en el
justo mismo momento que nuestra alma sea llevada a su presencia Es la
afirmacioacuten de la Palabra de Dios que nos descubre que laquoCristo quitoacute la muerte y
sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) iexclLa obra de
Cristo es perfecta
Es menester entonces entender en la praacutectica lo que Dios ha querido decir
a su Iglesia desde el principio que en definitiva puede resumirse asiacute iexclNuestro
verdadero hogar estaacute cerca a un paso a la vuelta de la muerteraquo Ha sido su obra
en la cruz la que ha entregado la esperanza la que ha otorgado la capacidad de
sentirse libre libres del pecado libres de la muerte libres de toda condenacioacuten de
la ley libres por fin y libres ahora como aquel epitafio de Martin Luther King laquoAl
fin soy libre Al fin soy libre Dad gracias a Dios Todopoderoso porque al fin soy
libreraquo108 y esto siempre en ese mismo tiempo presente
108 Citado por Mario Escobar (2006) en ldquoMartiacuten Luther King La lucha por los derechos humanosrdquo Barcelona Andamio p 38
154
Dios es Dios de presente Es Yahveh laquo(Soy el que Soyhellipraquo) y este mismo
descubrimiento se lo apropioacute para siacute el evangelista Moody cuando dijo laquoAlguacuten diacutea
leereacuteis en los perioacutedicos que Moody ha muerto No lo creaacuteis En aquel momento
estareacute tan vivo como ahora [] Naciacute en esta carne en el antildeo 1837 Naciacute en el
Espiacuteritu en 1855 Lo que es nacido de la carne puede morir Lo que nace del
Espiacuteritu vive eternamenteraquo
Por tanto el debate no debe centrarse en el tiempo que queda ni en lo dulce
de la espera como si de un extasiado por la droga se tratara con cara sonriente y
mirada perdida en la nada se dispusiese a esperar y deleitarse en el mismo hecho
de su letargo iexclDios es real iexclEs aquiacute y ahora iexclEs maranatha iexclEs el ya Es el Reino
que se ha acercado y que aunque para el hombre sea laquotodaviacutea noraquo para Cristo es
laquosiacute y ameacutenraquo Del mismo modo tal y como es Yahveh habraacute de ser iquestpor queacute no el
estado despueacutes del trance de la muerte iexclCruzamos la puerta y ya estamos en el
cielo En la casa y verdadero hogar que se abre a su esplendor para la completa
redencioacuten iexclEste es el regalo Por lo tanto no hay nada maacutes que esperar
El mensaje del Sentildeor Jesuacutes asegura que el cielo siempre es y que no hay
que esperarlo como no hay que esperar para vivir en la plenitud del Espiacuteritu Esto
lo ha hecho Cristo por nosotros El Evangelio nos abrioacute la puerta esforceacutemonos
pues por descubrir la realidad y asirnos el regalo completo que Cristo ha venido a
regalarnos
La conclusioacuten final de nuestro trabajo podriacutea representarse con esta
pregunta y su respuesta
iquestAcaso mueren los redimidos de la muerte
La respuesta es un contundente iexclNO iexclA Dios sea la Gloria
155
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2
DECLARACION
Doy fe de que el trabajo contenido en esta tesis es resultado de mi propio y original
trabajo y no ha sido sometido ni parcial ni totalmente a ninguna otra institucioacuten
educativa para la obtencioacuten de alguacuten grado acadeacutemico
Jesuacutes Manuel Carameacutes Tenreiro Fecha 16 de noviembre de 2016
3
AGRADECIMIENTOS
A mi esposa que con su amor comprensioacuten y ayuda constante ha hecho posible
que pudiese confrontar con valentiacutea los retos apasionantes del ministerio A Scott y
Marisa Smith misioneros de la AGWM vuestra visioacuten y confianza han alentado a
este logro a Juan Carlos Escobar presidente del CE de FADE ejemplo de
servicio y pasioacuten al Dr Joseacute M Diacuteaz Yanes amigo y mentor en esta investigacioacuten
y a todo el equipo y claustro de la Facultad de Teologiacutea AD vuestra entrega es
nuestro modelo a imitar iexclSolo a Dios sea la Gloria
laquoEl Hombre es un ser cuya realidad primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo
Ortega y Gasset
4
Sumario
El proceso inmediato a la muerte del creyente es un misterio sobre el cual se
han propuesto muacuteltiples conjeturas Aunque en general se postula que el creyente
parte para estar con Cristo sin embargo existe mucha confusioacuten respecto al coacutemo
y al cuaacutendo se produciraacute tal acontecimiento
La presente investigacioacuten analiza las diferentes declaraciones doctrinales
relativas a lo que se ha definido como el laquoestado intermedioraquo (espacio o estado en
el que se encontrariacutean los fallecidos en Cristo) ya sea sin cuerpo ya en un estado
de dormicioacuten o definitivamente en una situacioacuten que se considera de victoria pero
indefinida Y ante tal doctrina se postula una proposicioacuten laquocesacionistaraquo
argumentaacutendose que el laquoestado intermedioraquo siacute que existioacute pero que dejoacute de ser a
partir de la resurreccioacuten de Cristo hecho central y fundamental de la realidad
cristiana Afirmando la Cruz de Cristo y su Resurreccioacuten como el elemento clave y
vitalizador de la centralidad cristiana que lo afectariacutea todo tanto para el creyente
vivo que nace de nuevo y experimenta a Cristo por la obra del Espiacuteritu Santo como
para el creyente fallecido en el que definitivamente la muerte es sorbida en victoria
resucitando de forma inmediata y recibiendo la recompensa final de estar con
Cristo
5
Abstract
The process that immediately follows the death of the Believer is a mystery over
which a multitude of conjectures has been proposed It is postulated that when a
Believer departs it is to be with Christ Nevertheless there is much confusion
concerning how and when this event occurs
This investigation analyzes the different doctrinal declarations that are relative
to what we have defined as the laquointermediate stateraquo the space or condition in
which the dead in Christ are found Be this state without a body in the condition of
slumber or one of a certain victory though said victory be yet undefined
Faced with such a doctrine the proposition of laquocessationraquo is proffered This posture
argues that the laquointermediate stateraquo existed but ceased to exist after the
resurrection of Christ It is clearly understood that the resurrection is a central and
fundamental truth of our Christian faith
This concept affirms the cross of Christ and His resurrection as the key element and
vitalizer of our Christian focus that impacts everything Its influence is patent for
both for the living Believer that is born again and experiences Christ through the
work of the Holy Spirit It is also pertinent to the Believer that has passed away and
in whom death has surely been swallowed up in victory in those that will be
resurrected and will receive their final recompense to be with Christ
6
Iacutendice
INTRODUCCIOacuteN7I-LAREALIDADDELAMUERTE1211-Perspectivahistoacuterico-religiosa1312-Perspectivadesdelacristiandad1613-Perspectivaeinfluenciasdelpensamientocatoacutelicoromano2014-Perspectivafilosoacuteficacontemporaacuteneadelestadodelamuerte2615-PerspectivadesdeunaoacutepticacientiacuteficaImplicacionesdelamuerteenelorganismo2816-Laescatologiacuteaindividualenelpensamientoteoloacutegicocontemporaacuteneo31
II-DOCTRINADELESTADOINTERMEDIOFUNDAMENTACIOacuteNTEOLOacuteGICA3321-ActividadenellaquoEstadoIntermedioraquo4322-ExistenciaenellaquoEstadoIntermedioraquo4623-TemporalidaddellaquoEstadoIntermedioraquo50
III-ANAacuteLISISCRIacuteTICOYEXEGEacuteTICODESDEUNAPERSPECTIVACESACIONISTA5231-Muerteyunidad5732-Muerteeinmortalidad6933-Muerteytemporalidad7434-Muerteyactividad8135-Implicacionesdelasalvacioacuten8536-Implicacionesdelaredencioacuten8837-Implicacionesdelaresurreccioacuten96
IV-CONTROVERSIASTEOLOacuteGICAS11241-Dificultadesaparentesencuantoalprocesodelamuerte11242-Dificultadesaparentesencuantoaloescatoloacutegicoenlaresurreccioacuten11643-Dificultadesaparentesencuantoalaproposicioacutendelestadointermedio13244-Dificultadesaparentesencuantoalasexperienciasdefueradelcuerpo140
CONCLUSIOacuteN150BIBLIOGRAFIacuteA155
7
INTRODUCCIOacuteN
El apoacutestol Pablo refirieacutendose a la muerte del creyente escribe inspirado por
el Espiacuteritu Santo laquoHe aquiacute os digo un misterio no todos dormiremoshellipraquo (1
Corintios 1551) Es cierto que el Sentildeor permitioacute que algunas cosas estuviesen en
parte ocultas tal vez porque lo trascendente no es el cuaacutendo ni el coacutemo sino la
realidad de la causa final que se ensentildea o bien porque tales misterios estaacuten al
alcance de los que siguen con anhelo el consejo de la Palabra de Dios
laquoEscudrintildead las Escriturashellipraquo a fin de encontrar ndashseguacuten vayamos profundizandondash
mayor consuelo y conocimiento de Aquel que se entregoacute a siacute mismo por nosotros
Pero tambieacuten es cierto que a lo velado en parte no se le dedicoacute una atencioacuten
especial hasta el siglo XX Acerca de la escatologiacutea el teoacutelogo catoacutelico Joseph
Ratzinger diriacutea laquoDurante siglos ha estado durmiendo el suentildeo de los justos
Uacuteltimamente y como consecuencia de las crisis histoacutericas de nuestra eacutepoca ha
pasado a ocupar el centro del pensamiento teoloacutegicoraquo (Roldaacuten A F 2002 paacuteg
21)
Esta investigacioacuten pretende analizar la doctrina del laquoestado intermedioraquo el
cual ha sido uno de los temas maacutes controvertidos de la escatologiacutea asiacute como
refrendar la relevancia de la escatologiacutea individual como elemento fundamental de
la soteriologiacutea Dios salva al mundo siacute pero ndashno podemos olvidarlondash la salvacioacuten es
un acto siempre individual y como tal plenamente cristoloacutegico1
1Aquiacute asumimos la premisa de Karl Barth cuando registra en su Carta a los Romanos que laquoel cristianismo que no sea totalmente y en su integridad escatologiacutea no tiene nada en absoluto que ver con Cristoraquo Cf (Roldaacuten 2002 p28)
8
En cuanto a la muerte en siacute misma que es una realidad que afecta a buenos
y a malos nos detendremos en el estudio del proceso inmediato a la muerte del
creyente iquestA doacutende nos lleva iquestCoacutemo es el lugar iquestQueacute dice la Escritura iquestQueacute
de la resurreccioacuten iquestCuaacutendo En abierta oposicioacuten a la tesis de Oscar Cullmann
cuando afirma que laquoel intereacutes mismo por el ldquocoacutemordquo de ese estado intermedio es
clara prueba de falta de fe y sentildeal evidente de que la fe en la resurreccioacuten de Cristo
ya realizada se ha debilitado y el poder de resurreccioacuten que es patrimonio del
Espiacuteritu Santo ha dejado de actuarraquo (Cullmann 2008 paacuteg 292) Antes bien nos
parece que este misterio del proceso inmediato a la muerte nos acerca auacuten maacutes a
la maacutexima expresioacuten de la obra redentora de Cristo y por ende a un camino de
necesario traacutensito
La tesis de investigacioacuten que se presenta estaraacute basada en la hipoacutetesis que
propone que la iglesia (el conjunto de los redimidos del Sentildeor) supone un
pareacutentesis un caso aparte particular y extraordinario en cuanto a la realidad de la
resurreccioacuten de forma tal que el proceso de la muerte para un cristiano estaacute
diferenciado del resto de los mortales ya sea en el tiempo como en la forma Es
una apelacioacuten a la relevancia de lo que Cullmann define como laquoel acontecimiento
Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) por el cual la accioacuten de Cristo que es el centro
de la historia de la salvacioacuten se proyecta hasta la eternidad transformando el futuro
soterioloacutegico en un presente donde el siacute pero todaviacutea no se actualiza en el uacuteltimo
momento de la existencia terrenal del creyente Nuestro consuelo es que despueacutes
de esta vida no hay que esperar maacutes ya no maacutes espera ya no maacutes suentildeo ya no
maacutes siacute y todaviacutea no que tan magistralmente entendemos en cuanto a que laquoEl
reino de los cielos se ha acercadoraquo
Si laquola escatologiacutea no se puede separar de esa liacutenea salviacutefica que no solo se
proyecta hacia el futuro sino que implica tambieacuten el pasado e incluso el presenteraquo
(Cullmann 2008 paacuteg 45) defenderemos que precisamente la muerte abre la
puerta a la realidad presente a un presente no fuera del tiempo ni atemporal2 ni
en abierta contradiccioacuten con la historia salviacutefica como contrapone este teoacutelogo
sino el presente de la eternidad que toma en cuenta como fundamento la redencioacuten
2Cullmann afirma que el Nuevo Testamento conoce un concepto lineal del tiempo distinto del concepto griego que influenciado por Platoacuten definiriacutea la eternidad no como un tiempo que se prolonga hasta el infinito sino como una ausencia de tiempo
9
consumada de Cristo un presente que es de por fin verdadero en todo el sentido
del teacutermino
Considerando a Emil Brunner laquosomos para la gloriaraquo (Lacueva Escatologiacutea
II 2004 paacuteg 19) y si se acepta esta premisa se podraacute verificar coacutemo esta realidad
se actualiza se hace presente desde la consideracioacuten de la resurreccioacuten de Cristo
como el nuacutecleo central soterioloacutegico Es pues menester indagar acerca del final de
la vida y queacute caracteriza al maacutes allaacute que se espera
La muerte tan enigmaacutetica y sin embargo tan universal se abre ante el ser
humano como un campo de investigacioacuten permanente pues no en vano como
deciacutea el filoacutesofo espantildeol Ortega y Gasset laquoEl Hombre es un ser cuya realidad
primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo (Ropero 1999 paacuteg 532)
Mediante esta tesis pretendemos confrontar entre siacute las diferentes teoriacuteas
que existen en relacioacuten al estado despueacutes de la muerte a la luz de la obra de
Cristo estudiando y analizando sus implicaciones de forma tal que podamos
aportar un fundamento coherente a la teoriacutea cesacionista del estado intermedio
Verificando mdashrespecto a la doctrina del estado intermediomdash que se puede justificar
doctrinalmente
bull Que el estado intermedio existiacutea ya antes de la redencioacuten de Cristo
bull Que la obra de la redencioacuten de Cristo conmovioacute ese lugar intermedio y lo
transformoacute
bull Que la obra de Cristo afectoacute a la relacioacuten tiempo y eternidad de tal forma
que los muertos en Cristo mdashla Iglesia del Sentildeormdash son llevados
directamente a su presencia
Asiacute pues el principal objetivo de la tesis seraacute consecuentemente el afirmar
que el sacrificio de Cristo abolioacute el Estado Intermedio y que el creyente fallecido
estaacute gozando plenamente de su presencia La centralidad a la que se daraacute
preeminencia es al significado de la resurreccioacuten de Cristo y de su implicacioacuten mdashla
cruzmdash en la salvacioacuten de forma que el acto completo de la redencioacuten llegariacutea a la
uacuteltima consecuencia no en el esjaton del acontecimiento final sino precisamente al
final de cada creyente esto es en el mismo instante de su muerte posibilitando la
resurreccioacuten inmediata y todo esto en contra de otros postulados que parecen
laquolimitarraquo la consumacioacuten de la obra de Cristo a un tiempo escatoloacutegico inconcluso y
10
como tal incurren ndasha nuestro parecerndash en dificultades que seraacuten abordadas
mediante nuestra investigacioacuten
Ademaacutes del objetivo principal la presente tesis propone cuatro objetivos
secundarios
bull Analizar el dogma del estado intermedio y sus implicaciones
escatoloacutegicas contraponiendo el significado de la resurreccioacuten de Cristo
con nuestra propia resurreccioacuten clarificando las implicaciones de que la
muerte es laquosorbida en victoriaraquo3 a la luz de la cristologiacutea y en relacioacuten
con la congregacioacuten de los santos
bull Interpretar pasajes biacuteblicos claves 4 que se consideran fundamentales
para la argumentacioacuten de la doctrina del estado intermedio con el
posicionamiento cesacionista
bull Conectar el kerygma del Nuevo Testamento con la escatologiacutea individual
y la implicacioacuten de la destruccioacuten del sentido de la muerte como el
acceso a la comunioacuten definitiva y completa con Cristo
bull Argumentar biacuteblica y teoloacutegicamente el posicionamiento cesacionista del
estado intermedio
Acerca del misterio de la muerte ndashaunque misteriondash todas las religiones y
creencias tienen mucho que decir al respecto En el catolicismo romano se observa
incluso la pervivencia de rituales mortuorios como la praacutectica de laquolas misas por los
muertosraquo intento este de aliviar el estado del muerto en el maacutes allaacute como si en
definitiva se le quisiera mostrar a Dios que aun alliacute ndashdonde no se conocendash se tiene
igualmente potestad con mecanismos religiosos para imponer nuestros criterios
sobre nuestros destinos Es como si dijesen laquoyo seacute coacutemo alcanzar lo
inalcanzableraquo Nosotros que no lo sabemos mdashcomo expresa Durrwellmdash
pretendemos avanzar a tientas a traveacutes de algunas pistas abiertas por la
Escrituras pero conscientes de que transitamos por laquoTerra incoacutegnitaraquo (Durrwell
1997 paacuteg 12) acercaacutendonos al misterio de la muerte y resurreccioacuten desde la
Revelacioacuten de Dios para afianzarnos en la identificacioacuten de la muerte el postrer 3 1ordf Corintios 1554 4 Los pasajes claves elegidos para el presente anaacutelisis son Lucas 16 Juan 8 51 1ordf Corintios 15 22-24 55-57 2ordf Corintios 5 1-4 Romanos 8 23
11
estado del hombre como el elemento clave de la esperanza bienaventurada que
nuestro Sentildeor Jesucristo alcanzoacute para sus redimidos
Asiacute que el aparente final la muerte a traveacutes de la resurreccioacuten se conformaraacute
en el principio que consolidaraacute a los redimidos de Cristo a la participacioacuten definitiva
completa y total en la vida eterna de Dios consolidaacutendola entonces como
esperanza y bendicioacuten no en un futuro lejano e incierto sino en el presente eterno
el presente de Cristo que se hace completo en el mismo proceso inmediato de la
muerte
12
I- LA REALIDAD DE LA MUERTE
Lo incuestionable del asunto es que la muerte es un hecho incontrovertible
laquoel hombre comienza a existir en la muerte desde el momento en que comienza a
existir en el cuerporaquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 17) Y Durrwell argumenta de queacute manera
el hombre es un ser para la muerte aunque esta no haya sido pretendida ni creada
por Dios ya que eacutel creoacute al hombre incorruptible (Durrwell 1997 paacuteg 41)
Desde la perspectiva bioloacutegica la muerte se presenta como algo natural e
inevitable propio y caracteriacutestico de todo ser vivo Y es que ciertamente el hombre
es el uacutenico ser vivo que tiene consciencia de que va a morir Y aunque como opina
Ratzinger la muerte es por una parte un tabuacute (algo inoportuno que se debe
mantener oculto desterraacutendolo del campo de la conciencia) por otra parte estaacute el
hecho de que la muerte se muestra con ocasioacuten o sin ella (Ratzinger 1980 paacuteg
74)
La definicioacuten de la muerte aun siendo un elemento tan comuacuten no es por ello
menos complejo pues no afecta solo a lo bioloacutegico en cuanto al final de un
proceso sino que ndashen todo casondash propiciaraacute el principio a traveacutes del cual el hombre
podraacute alcanzar el propoacutesito final de Dios para siacute Asumimos la muerte como el final
de la vida en el estado corporal del individuo pero no el fin de su propia existencia
por lo que hay que dilucidar diferentes conceptos5 de muerte fiacutesica espiritual y
muerte eterna
La muerte es hostil al ser humano es el postrer enemigo (I Corintios 1526)
Particularmente a los increacutedulos les resultaraacute en maldicioacuten pero en cuanto a los
creyentes la muerte tiene un caraacutecter diferente laquopues por cuanto la muerte entroacute
por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de los muertosraquo (I Corintios
1521) porque ndashprosigue el apoacutestolndash laquoSorbida es la muerte en victoria iquestDoacutende
estaacute muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende sepulcro tu victoriaraquo (I Corintios 1554)
Sin embargo lo que no es tan asumible es queacute es lo que supone la muerte
en cuanto a la esencia de la persona del individuo Ahora que en el aacutembito del
cristianismo se ha redescubierto y afirmado la indivisibilidad del hombre y que con
nueva intensidad vivimos nuestra corporeidad y la experimentamos como elemento
imprescindible de la realizacioacuten del ser humano se hace posible comprender mejor
5La muerte fiacutesica se refiere a la separacioacuten del alma y el cuerpo la espiritual a la separacioacuten de Dios y la eterna el destino escatoloacutegico de los pecadores
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el mensaje biacuteblico de que la muerte no promete la inmortalidad al alma separada
del cuerpo sino que afecta a todo el hombre Por eso ante la muerte y la realidad
del hombre podemos encarar las cuestiones no triviales respecto de iquestmuere el
cuerpo iquestmuere el alma y el espiacuteritu iquestsolo una parte iquestlas tres iquestninguna
Cada una de estas cuestiones abordadas desde diferentes perspectivas teoloacutegicas
religiosas y filosoacuteficas supondraacuten de forma breve el marco de referencia para el
anaacutelisis criacutetico que desde la perspectiva biacuteblica conformaraacute nuestra investigacioacuten
centrada exclusivamente en la escatologiacutea intermedia
11- Perspectiva histoacuterico-religiosa
A la pregunta que se hace el teoacutelogo espantildeol Joseacute Antonio Pagola respecto
de si la muerte tiene alguacuten intereacutes para el hombre de hoy (Pagola Elorza 1983
paacuteg 2) respondemos de acuerdo con Gisbert Greshake que
Nadie puede vivir sin preguntarse iquestqueacute seraacute ndashmantildeana pasado mantildeana dentro de poco al cabo de unos antildeos de unos decenios en un futuro lejanondash de miacute mismo de mi familia de mi trabajo de mis proyectos y aspiraciones de mis semejantes a los que estoy ligado del estado y de la sociedad e la evolucioacuten poliacutetica de nuestro planeta El problema del futurohellip estaacute inseparablemente unido a la vida humana (Greshake Maacutes fuertes que la muerte Lectura esperanzada de los Noviacutesimos 1981 paacuteg 15)
En este sentido ha de ser suficiente una mirada a la historia desde la
perspectiva antropoloacutegica de la muerte para observar un patroacuten comuacuten en todas las
culturas y eacutepocas aun hasta nuestros diacuteas y que a fin de cuentas como el mismo
autor expresa la pregunta es siempre la misma iquestQueacute va a ser de todos y de cada
uno de nosotros Seraacute por ello mdashpor este sentir de la trascendencia del hombre
despueacutes de la muerte que es una constantemdash que existen los ritos funerarios en
los que el cadaacutever es objeto de una atencioacuten esmerada como preparaacutendolos para
ese viaje incierto al maacutes allaacute Asiacute lo atestiguan diferentes praacutecticas relacionadas
con la muerte y el enterramiento actividades todas ellas especiacuteficas
exclusivamente de la especie humana Esta realidad ndashvinculada siempre a
creencias religiosas sobre la naturaleza de la muerte y la existencia de una vida
despueacutes de ellandash implica a importantes funciones psicoloacutegicas socioloacutegicas y en
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definitiva a diferentes formas de entender la vida Y es que laquoen realidad cuando
son olvidados los muertos tambieacuten a los vivos que no dejan de encaminarse a la
muerte se les sustrae el espacio vital humanoraquo (Greshake 1981 paacuteg 51) No en
vano el tratamiento que se dispensa a los muertos en cada cultura proporciona
una mejor comprensioacuten de su visioacuten acerca de la muerte y de la propia naturaleza
humana Los rituales y costumbres funerarias tienen que ver no solo con la
preparacioacuten y despedida del cadaacutever sino tambieacuten con la satisfaccioacuten de los
familiares ya que el hombre anhela la inmortalidad
Afirmamos que de alguna manera la realidad de la inmortalidad ha sido y es
una constante en el hombre En los hallazgos de restos humanos maacutes antiguos
aparecen asociadas sentildeales de ciertos rituales de culto a los muertos como vestir
a los cadaacuteveres con ropas especiales y adornarlos con objetos religiosos o con
amuletos el mismo proceso de cremacioacuten que en algunas culturas implica
ademaacutes la cremacioacuten de la misma viuda los enterramientos masivos en los que se
incluiacutean a los siervos del amo con el propoacutesito de que le sirviesen en la otra vida
el embalsamamiento propio de los egipcios que se haciacutea porque creiacutean que el
cuerpo teniacutea que estar intacto para que el alma pudiera pasar a la siguiente vida y
para conservarlo desarrollaron el proceso de la momificacioacuten
Auacuten hoy en diacutea en el aacutembito geneacuterico de la cristiandad catoacutelico romana se
sigue manteniendo el culto a los muertos verificando que respecto al cadaacutever ndash
incluso siendo restos incineradosndash algunos pretenden conservarlos y otros de
forma bucoacutelica lo esparcen en la naturaleza como una prolongacioacuten de aquel
sentido ancestral de las culturas antiguas con la esperanza de que el resultado del
fuego implique la liberacioacuten del espiacuteritu del muerto
La creencia en una vida de los espiacuteritus una sustancia un ente que habita el
cuerpo muerto mientras se le aporten alimentos y comida es caracteriacutestica de la
escatologiacutea pagana primitiva El concepto de la vida futura se desarrollariacutea
conforme la civilizacioacuten avanzaba y las fuerzas coacutesmicas seriacutean objeto de
adoracioacuten asociadas con espiacuteritus de difuntos En otras culturas como por ejemplo
en la India se piensa que el espiacuteritu del muerto entra de nuevo en otro cuerpo
despueacutes de la muerte para vivir de nuevo morir y reencarnarse en nuevas formas
Esta idea de la transmigracioacuten o metempsicosis hizo posible introducir en la
creencia acerca de la vida futura sutiles distinciones morales implicando no solo
castigos y recompensas por la conducta en la etapa anterior de la existencia sino
15
tambieacuten la posibilidad de subir o descender en la escala de la existencia seguacuten la
conducta llevada en la vida presente
La cultura griega claacutesica determinoacute en cuanto a la escatologiacutea individual
que la funcioacuten de la mente era la parte del ser humano que abarcaba la esencia
espiritual en un sentido puro independiente del cuerpo sin principio ni final este
concepto abstracto de la inmortalidad llevoacute a anticipar una vida personal maacutes
concreta despueacutes de la muerte
Se constata de queacute manera algunas religiones se han adentrado en el
mundo desconocido de la muerte alegando que tal desconocimiento no es maacutes que
el resultado de la negligencia humana por no preocuparse de esta realidad en el
tiempo de la vida Asiacute la sociedad indo-tibetana responde que lejos de ser un
misterio es un proceso en el que con determinadas metodologiacuteas es posible
trabajar con estados subconscientes tales como el suentildeo y la muerte y defienden
que existen individuos que retornan del proceso del morir gracias a que mientras
estaacuten vivos practican las laquoyogasraquo (sistemas de meditacioacuten) que les permiten
separar luacutecidamente a la mente del cuerpo con base en la simulacioacuten de la
fisiologiacutea del morir pudiendo asiacute atravesar el estado intermedio entre la vida y el
renacimiento sin necesariamente estar muertos
En la mentalidad de la mayoriacutea de los catoacutelico-romanos permanece la
creencia de que el muerto sigue existiendo de alguna forma y que es posible el
comunicarse con eacutel Y no solo esto sino que afectados por praacutecticas esoteacutericas e
influenciados por los medios de comunicacioacuten (cine radio literatura etc) asumen
que esos muertos pueden realmente intervenir laquoayudandoraquo a los vivos por lo que
es preciso mantener vivo ese laquoculto a los muertosraquo Asiacute no es difiacutecil verificar que el
hombre contemporaacuteneo acepta sin dificultad que hay en eacutel algo de eternidad y que
cuando se manifiesta resistencia a esta realidad para eacutel fundamental sea en la
racionalidad de la ciencia o en la filosofiacutea humanista el resultado es que cuando se
acerca el momento de la muerte o de la enfermedad solo manifiestan desconsuelo
agoniacutea y en definitiva una muerte en vida que en muchos casos induce al suicidio
como la liberacioacuten del ser y todo esto aderezado por el miedo a lo desconocido
16
12- Perspectiva desde la cristiandad
En la doctrina cristiana la escatologiacutea engloba la segunda venida de Cristo o
parusiacutea la resurreccioacuten desde la muerte el juicio final la inmortalidad del alma la
idea del cielo y del infierno y la culminacioacuten del reino de Dios
Asunto de controversia ndasho de debatendash es la diferencia que existe entre el
modo o manera 6 el tiempo el lugar y el objeto a quieacutenes se dirige esta
resurreccioacuten es decir iquestes para todos iquestes solo para los escogidos iquestseraacute al final
de los tiempos iquestseraacute en el momento instantaacuteneo de la muerte iquestseraacute despueacutes
de un proceso de suentildeo y descanso eterno iquestseraacute como consecuencia de un
nuevo proceso de purificacioacuten post-mortem Para la Iglesia Catoacutelica Apostoacutelica y
Romana este uacuteltimo aspecto se constituiraacute como un fundamento de su escatologiacutea
afirmando que incluye la visioacuten beatiacutefica el purgatorio y el limbo de los justos
(Directorio de la Iglesia Catoacutelica sf)
Asiacute que aunque los grandes Credos de la cristiandad afirman la fe en un
regreso del Hijo de Dios para juzgar a vivos y muertos y en una resurreccioacuten
corporal de los justos y de los injustos lo cierto es que el cristianismo ha mostrado
a lo largo de los siglos grandes variaciones en su interpretacioacuten de la escatologiacutea
La creencia conservadora ha insistido mucho en resaltar el destino al que va
una persona despueacutes de la muerte y el modo en que la creencia en una vida futura
afecta a la actitud ante la vida terrenal De cualquier modo el instrumento para
llegar a reformular un laquonuevo evangelioraquo ndashque no es otra cosa que laquootro
evangelioraquo tal y como lo define el apoacutestol Pablo en su epiacutestola a los Gaacutelatasndash es
siempre el menosprecio a la Palabra de Dios que sostenieacutendose como insuficiente
hay que dotarla de nuevas antildeadiduras se aleja asiacute de sus fundamentos En el
aacutembito del catolicismo-romano se establece abiertamente que la Escritura no es
suficiente Seguacuten palabras del teoacutelogo catoacutelico Karl Adam citado por Joseacute Grau
laquoLa Biblia no es suficiente en siacute misma la tradicioacuten oral de la Iglesia romana es
totalmente indispensableraquo (Grau Introduccioacuten a la Teologiacutea 1973 paacuteg 272)
Constante que seguiraacuten praacutecticamente todos los sistemas doctrinales heterodoxos
que inconformes con la realidad cristiana fundamentada en Cristo a traveacutes de las
6Barth ridiculizaraacute la posicioacuten tradicional de la inmortalidad del alma sentildealando iroacutenicamente como respuesta a lo que ha de implicar la esperanza del cristiano ante la muerte laquoUna almita que como una mariposa sale revoloteando sobre la tumba y todaviacutea se conserva en alguacuten lugar para seguir viviendo de manera inmortalraquo (Barth 2000)
17
Sagradas Escrituras se proyectaraacuten en reinventar nuevas interpretaciones (grupos
sectarios y nuevos movimientos pseudo religiosos) aludiendo a otras revelaciones
y a otra autoridad
Conviene pues resentildear la relevancia de las Sagradas Escrituras (la Palabra
de Dios) haciendo nuestro aquel principio de la Reforma laquoSolo la Fe solo la
Gracia solo la Escrituraraquo Que la forma de interpretar la Biblia sea la forma
histoacuterico-gramatical precisamente porque asumimos que la Palabra Revelada estaacute
inmersa en una situacioacuten histoacuterico-cultural precisa Es lo que Torres Queiruga en su
anaacutelisis sobre la resurreccioacuten reconoce apropiaacutendose de la terminologiacutea de
Ricoeur laquoLa primera evidencia estaacute naturalmente constituida por el ambiente
general o dicho en expresioacuten de Ricoeur por el croyable disponible en aquel
tiempo Todo muestra en efecto que no solo los autores del Nuevo Testamento
sin que Jesuacutes mismo participaba en este punto de las ideas del judaiacutesmo
ambientalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg 59)
Por lo tanto no se trata de buscar que la Palabra diga lo que no dice Ni
tampoco tratar de hacer nuestro aquel enredo de
A veces se pregunta iquestQueacute significa la Palabra iquestQueacute quiere decir la frase iquestQueacute dice la oracioacuten iquestQueacute quiere decirnos el Espiacuteritu Santo iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras iquestQuieren decir sus palabras lo que el Espiacuteritu quiere decir iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras pero no lo que dicen sus frases O iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras y sus frases pero no sus oraciones iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que significa sus palabras sino sus frases iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que dicen sus frases sino sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que dicen sus oraciones pero no lo que quiere decir ni sus frases ni sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que quieren decir algunas de sus palabras y todas sus frases pero no lo que dicen sus oraciones (Gonzaacutelez 2003 paacuteg 25)
Ante esta perspectiva de confusioacuten tenemos que admitir que Dios es Dios
de orden y que su Palabra ndashla Santa Bibliandash no es patrimonio de intelectuales ni de
eruditos ni del laquomagisterio de la iglesiaraquo ndashpropio del catolicismo romanondash antes
bien es para nuestro alimento y para nuestro consuelo espiritual y no para
trastornarnos siguiendo aquella aseveracioacuten que Festo le dirigiera a Pablo laquoiexclEstaacutes
loco Pablo las muchas letras te vuelven locoraquo (Hechos 2624b) Nunca la Palabra
de Dios puede llegar a confundir ya que ella misma es declarada por Dios como
laquoviva y eficaz y uacutetil para perfeccionar a los santoshellipraquo (2 Timoteo 316 cf Hebreos
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412) Por ello ante la aparente confusioacuten existente con respecto a la muerte
pretendemos esforzarnos en dilucidar la laquoverdadraquo contenida en las Santas
Escrituras
Y aunque ya se conocen los mecanismos de degeneracioacuten y de desgaste
celular del ser humano la pregunta de cualquier modo queda auacuten en el aire iquestQueacute
es lo que determina que a una cierta edad ndashal final del ciclo de vidandash las ceacutelulas
comiencen una desenfrenada carrera de degeneracioacuten Asiacute como unas ceacutelulas se
renuevan durante toda la vida otras en determinada edad comienzan su singladura
fatal7
No le es suficiente al hombre la explicacioacuten de las causas bioloacutegicas de la
muerte Si Dios existe y si su providencia es la causa final de todo lo que pasa en
nuestras vidas habraacute que explicar la muerte en teacuterminos dentro de su voluntad
Entonces la pregunta quedariacutea mejor expresada asiacute iquestPor queacute permite Dios que
muramos
La Palabra de Dios nos muestra que laquoen un principio el hombre era
inmortalraquo 8 Aunque no habiacutea comido del aacuterbol de la vida (Geacutenesis 322-24)
deducimos que de no haber pecado Dios le habriacutea dado de todos modos ese
privilegio ya que la muerte entroacute por el pecado laquoPor tanto como el pecado entroacute
en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte asiacute la muerte pasoacute a todos
los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512) Martiacutenez presenta
entonces a la muerte laquocomo una posibilidad no como un inevitable final de la vida
fiacutesica (Geacutenesis 217) lo cual da a entender que en el caso de los humanos de no
haber habido pecado no habriacutea habido muerteraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 452) Habriacutea
entonces que aclarar y explicar la posibilidad o no de la muerte en el resto de la
creacioacuten si el hombre no hubiese pecado Pero fuera de toda especulacioacuten lo
cierto es que al caer el hombre en la desobediencia Dios mismo decretoacute que el
camino del aacuterbol de la vida les fuera vetado laquoY dijo Jehovaacute Dios He aquiacute el
hombre es como uno de nosotros sabiendo el bien y el mal ahora pues que no
7Este proceso de descomposicioacuten es lo que en el terreno cientiacutefico y en lenguaje popular se conoce como laquolos escuadrones de la muerteraquo bacterias que permanecen inactivas durante la vida pero que en el proceso de la muerte se despiertan de su letargo para descomponer y corromper la materia orgaacutenica8Siguiendo a NT Wright puntualiza que no que el hombre fuese creado inmortal laquosino que tuvieron (y perdieron) la oportunidad de alcanzar una vida sin finraquo (Wright 2008 p 135) Boff especula siguiendo el pensamiento de Rahner a que el hombre en esta condicioacuten primigenia no seriacutea en realidad inmortal sino que habriacutea de fenecer toda vez que su ser en los liacutemites del espacio temporal de la creacioacuten tendriacutea que transformarse a la nueva realidad de la comunioacuten divina en la eternidad sin tales sujecciones espacio-temporales (Boff 2005)
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alargue su mano y tome tambieacuten del aacuterbol de la vida y coma y viva para siempre
Y lo sacoacute Jehovaacute del huerto del Edeacuten para que labrase la tierra de que fue tomado
Echoacute pues fuera al hombre y puso al oriente del huerto de Edeacuten querubines y una
espada encendida que se revolviacutea por todos lados para guardar el camino del
aacuterbol de la vidaraquo (Geacutenesis 322-24) Dios no solo permite nuestra muerte sino que
eacutel mismo la decreta y determina nuestro retorno al polvo laquoCon el sudor de tu
rostro comeraacutes el pan hasta que vuelvas a la tierra porque de ella fuiste tomado
pues polvo eres y al polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) iquestPor queacute En realidad este
hecho nos muestra una extrantildea accioacuten de la gracia de Dios iexclSacoacute al hombre y a la
mujer del huerto Porque se ha de considerar que al desobedecer a Dios habiacutean
abandonado su derecho al aacuterbol de la vida Si hubieran comido de ese aacuterbol
hubieran vivido para siempre en su estado pecaminoso Lo cual significa que el
Salvador el segundo Adaacuten no podriacutea haber venido a morir para librar a los seres
humanos del pecado Al excluir a Adaacuten y a Eva del paraiacuteso Dios estaba mostrando
su gracia y su misericordia para con la raza humana Asiacute que la respuesta a la
pregunta debe ser por causa de nuestro pecado y rebeldiacutea Pero las Escrituras
establecen que el propoacutesito final para el hombre sigue siendo el que siempre fue
disfrutar eternamente de la presencia y la comunioacuten de Dios Por eso no es una
casualidad que al final de la Biblia aparezca de nuevo el Aacuterbol de la Vida a
disposicioacuten para todos los que han sido admitidos en el nuevo hogar (Apocalipsis
22214) Dios ha sido el que ha establecido las reglas del juego
sect laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo (Geacutenesis 217)
sect laquoEl alma que pecare esa moriraacuteraquo (Ezequiel 184)
sect laquoLa paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesuacutesraquo (Romanos 623)
sect laquoTodos pecaron y estaacuten destituidos de la gloria de Diosraquo (Romanos 323)
20
13- Perspectiva e influencias del pensamiento catoacutelico romano
Seguacuten la doctrina catoacutelico romana el alma es inmortal9 no deja de existir
cuando se separa del cuerpo en la muerte y estaacute destinada a unirse de nuevo con
el cuerpo en la resurreccioacuten al final de los tiempos (cf Catecismo de la Iglesia
Catoacutelica 366)
El cuerpo es entendido como vestido barca caacutercel y sepulcro del alma El
alma estaacute impedida y oprimida por el cuerpo y se libera de eacutel por el
desprendimiento (asceacutetico) y el trabajo filosoacutefico y finalmente por la muerte Una
liberacioacuten del cuerpo que se acepta como urgente y necesaria por cuanto este es
en realidad la caacutercel del alma Desde este concepto dualista del hombre (el alma
inmortal y el cuerpo destruido) la Iglesia Catoacutelico Romana influenciada
principalmente por Tomaacutes de Aquino derivoacute en la realidad de un estado intermedio
(en el que residiriacutean las almas [inmortales]) que llegariacutea a identificarse como el
laquopurgatorioraquo y el laquolimboraquo Comenta Joseacute Antonio Sayeacutes laquoque las almas entran en
una plena retribucioacuten desde el momento de la muerte Esta es la definicioacuten de la
Benedictus Deus Antes de la fase final del Reino hay una etapa intermedia del
mismo para vivos y difuntosraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 111) Consecuentemente se
deduce que si ha de darse una retribucioacuten laquoplenaraquo para las almas esto demanda
la existencia de un juicio particular diferente al esjatoacuten del final de los tiempos en
el que ademaacutes se produciraacute la resurreccioacuten corporal de los muertos
La doctrina catoacutelico romana defiende la realidad de este estado intermedio
hasta el extremo de postular que laquosi no existiera habriacutea que inventarlo10raquo sea por
la universalidad de la oracioacuten por los fallecidos como por la imprescindible
purificacioacuten y plenitud de santidad que requeriraacute el encuentro con Dios Y pretende
justificarse ademaacutes de los textos apoacutecrifos de 2 Macabeos 1240-46 por el texto
de Mateo 1232 en el que se referencia al pecado contra el Espiacuteritu Santo que no
se perdonaraacute ni en esta vida ni en la venidera dejando ndashalegan sus defensoresndash la
puerta abierta a que pueda existir un perdoacuten maacutes allaacute de esta vida Curioso porque
finalmente afirman precisamente lo que el texto no dice
Es por lo tanto un estado en el que se puede ndashdesde la autoridad de la
iglesia catoacutelico romanandash influenciar y acceder para mejorar su condicioacuten en cuanto 9Cf V Concilio de Letraacuten antildeo 1513 Denzinger 1440 144110Expresioacuten atribuida a quien fuera papa Benedicto XVI Joseph Aloisius Ratzinger recogido por Sayeacutes (2006 p 123)
21
al momento de la salida y posibilidad de alcanzar antes la plenitud del gozo de la
presencia de Dios en el cielo Los medios utilizados seriacutean Las ofrendas (flores y
cirios) el pago de bulas las oraciones por los muertos auteacutenticas bulas
espiritualizadas laquolos vivos piden por el difunto lo que eacuteste ya no puede hacer por
siacute mismoraquo (Reboux-Caubel 1990) las buenas obras y las misas de difuntos
El estado intermedio reconocido como Purgatorio ndashintroducido oficialmente
en la teologiacutea romana como dogma por el papa Inocencio IV en 1254ndash es en
realidad un estado de expiacioacuten en el que ndashseguacuten cada almandash despueacutes de la
muerte o se purifican de sus pecados veniales o sufren el castigo temporal que
una vez redimida la culpa del pecado mortal debe sufrir todaviacutea el pecador por sus
actos Es en esencia una segunda oportunidad un proceso a traveacutes del cual el
hombre por medio de los castigos temporales alcanzariacutea el proceso de maduracioacuten
requerido para acceder al estado eterno Nos preguntamos entonces iquestcoacutemo habraacute
de ser ese sufrimiento que se ha de experimentar por cuanto no habraacute de ser
fiacutesico toda vez que seguacuten esta doctrina las almas son incorpoacutereas11 No obstante
seriacutea a traveacutes de ese proceso que se asegura la felicidad uacuteltima de las almas Este
estado intermedio ndashargumentanndash es un estado de sufrimiento necesario para expiar
la pena temporal de los mismos (Denzinger 1854) El cardenal Martini lo presenta
ahora de una forma mucho maacutes bucoacutelica pretendiendo sin duda la transformacioacuten
de aquel concepto medieval de miedo y terror ndashque propiciariacutea un mercantilismo
despiadado en la procura de la salvacioacuten de los ya fallecidosndash en un espacio de
extensioacuten de la misericordia y del amor divino laquoEl purgatorio es el espacio de la
vigilancia extendido misericordiosa y misteriosamente al tiempo despueacutes de la
muerte es un participar en la pasioacuten de Cristo para la uacuteltima purificacioacuten que
permitiraacute entrar con eacutel en la gloriaraquo (Martini 2012 paacuteg 121) Durrwell al contrario
afirmaraacute que el purgatorio no es un laquoespacioraquo sino una laquosituacioacutenraquo a la que se
accede por la comunioacuten con Cristo para concluir que el fuego del purgatorio no es
otra cosa que el Espiacuteritu de Cristo muerto y resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 61)
pero este efecto maacutes positivo auacuten seguiraacute progresando hacia percepciones
igualmente conciliadoras y hasta deseables
11Recordamos que para la Iglesia Catoacutelico Romana el castigo ha de tener dos componentes pena de dantildeo (la exclusioacuten del paraiacuteso y de la visioacuten beatiacutefica de Dios) y pena de sentido (literalmente el sufrimiento y dolor) causada por medios sensibles Al margen de que la liberacioacuten de estas penas dependan de agentes exteriores oraciones por los muertos misas limosnas etc
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iexclFeliz purgatorio Lo que constituye la dicha celeste es tambieacuten la gracia que purifica que introduce en la felicidad La purificacioacuten estaacute en el encuentro con Cristo y la gracia del Espiacuteritu Santo el cielo consiste en vivir este encuentro y esta graciahellipLa misma teoacuteloga del purgatorio santa Catalina de Geacutenova habla de una ldquoalegriacutea enorme y de un sufrimiento extremo sin que uno sea obstaacuteculo para el otrordquo (Durrwell 1997 paacuteg 64)
En esta misma liacutenea de pensamiento Ratzinger defiende que
No se trata de una especie de campo de concentracioacuten en el maacutes allaacute (como ocurre en Tertuliano) donde el hombre tiene que purgar penas que se le imponen de una manera maacutes o menos positivista Se trata maacutes bien del proceso radicalmente necesario de transformacioacuten del hombre gracias al cual se hace capaz de Cristo capaz de Dios y en consecuencia capaz de la unidad con toda la comumnuio sanctorum (Ratzinger 1980 paacuteg 214)
Boros diraacute laquoEl purgatorio es la promesa de que todo hombre sabraacute del amor
y de la amistad de Cristo en toda su plenitudhellip En el fuego del amor de Cristo
resplandeceraacute nuestra existenciaraquo (Boros 1973 paacuteg 48) afirmando en su
concepto de salvacioacuten universal12 que tal proceso ha de producirse de forma
inmediata ya que para eacutel resurreccioacuten implicaraacute inmediatez aniacutemico-corporal
Sin embargo la Iglesia Catoacutelica Romana a lo largo de su historia ha
insistido siguiendo a San Agustiacuten en una divisioacuten de los hombres en cuatro
grupos
sect Los totalmente buenos destinados al paraiacuteso
sect Los totalmente malos destinados al infierno
sect Los no buenos del todo
sect Los no malos del todo
Sin aclarar demasiado cuaacutel sea la suerte para estos dos uacuteltimos grupos
Agustiacuten defendiacutea que los muertos que eran culpables de pecados leves podiacutean ser
redimidos despueacutes de la muerte sufriendo laquopenas purgatoriasraquo a traveacutes de un
laquofuego purificadorraquo en un lugar llamado el Purgatorio del que no se sabe nada al
12Este autor defenderaacute mdashdesde su proposicioacuten universalista que la expresioacuten dogmaacutetica de la Iglesia Catoacutelica Romana laquofuera de la iglesia no hay salvacioacutenraquomdash en realidad un mensaje de alegriacutea y de promesa ya que en realidad el mundo entero en cuanto al amor de Dios (sea de la religioacuten que sea) ha de considerarse igualmente cristiano (Boros 1973)
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respecto de su situacioacuten exacta pero que surge como un lugar intermedio entre el
infierno y el paraiacuteso Este lugar habraacute de desaparecer en el tiempo del Juicio Final
cuando ya todos sean llevados al Paraiacuteso
El tiempo de estancia en el Purgatorio dependeriacutea de
bull El nuacutemero de pecados (veniales)
bull De las oraciones limosnas y misas que los vivos paguen para abreviar el
tiempo en el purgatorio
bull La Iglesia oficial podiacutea ndashmediante pago previondash lograr el rescate de las
almas y rebajar el tiempo de estancia que les quedaba en el purgatorio Era
mediante las llamadas laquoIndulgenciasraquo13
Lo que estaba claro es que el purgatorio solo se abandonaba hacia una
uacutenica direccioacuten hacia el cielo A este sistema teoloacutegico de tres lugares se sumariacutean
ndasha mediados del siglo XIIIndash dos lugares maacutes El limbo de los patriarcas14 (la antigua
morada de los justos antes de la encarnacioacuten de Cristo y la institucioacuten del
bautismo) y el limbo de los nintildeos (el lugar de las criaturas que mueren sin haber
recibido el bautismo) De este uacuteltimo lugar se afirmaba que ya que no habiacutean sido
bautizados y naciacutean con el pecado original por tanto laquopor tratarse solo del pecado
original tales nintildeos no sufren las penas del infierno sino simplemente la privacioacuten
de la visioacuten beatiacutefica en la presencia de Diosraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 457)
Advertimos que la doctrina catoacutelico-romana de ese estado intermedio con
sus dos conceptos diferenciados purgatorio (proclamado como dogma de fe por el
papa Benedicto XII en 1336) y limbo de los infantes (actualmente abolido15) ha
influenciado a la cristiandad de occidente ndashheredera de esta tradicioacutenndash respecto de
la existencia de una fase intermedia entre la muerte y el disfrute de la presencia
13 La indulgencia es la remisioacuten ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediacioacuten de la Iglesia la cual como administradora de la redencioacuten distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos (cf Catecismo 1471) 14Seguacuten el dogma catoacutelico este lugar seriacutea rescatado por Cristo durante su descenso a los infiernos despueacutes de su muerte15El limbo o lugar adonde seguacuten la doctrina tradicional catoacutelica van las almas de los nintildeos pequentildeos que mueren sin haber recibido el sacramento del bautismo refleja una visioacuten demasiado restrictiva de la salvacioacuten concluyeron los teoacutelogos Nuestra conclusioacuten () es que hay bases teoloacutegicas y lituacutergicas serias para creer que cuando mueren los bebeacutes no bautizados se salvan escriben en su documento los teoacutelogos que analizaron este asunto desde 2004 cuando la comisioacuten era presidida por Joseph Ratzinger httpwwwemolcomnoticiasinternacionaldetalledetallenoticiasaspidnoticia=253275 (recogido 14072015)
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plena de Dios nuestro Salvador en el cielo presuponiendo que necesariamente la
obra redentora de Cristo tiene auacuten que experimentar un proceso maacutes para unos
de sufrimiento y de paga por la culpa y para otros (diferentes conceptos en el
protestantismo) un tiempo de espera un tiempo de falta de plenitud un tiempo de
alguna manera de no ser verdaderamente completos en Cristo El cristianismo
evangeacutelico heredero de la Reforma Protestante del siglo XVI no es ajeno a
algunas influencias de la doctrina romanista en el pensamiento cristiano occidental
tanto de parte de los reformistas en siacute como de las diferentes teologiacuteas que
naceriacutean posteriormente como resultado de aquel nuevo encuentro con la Palabra
de Dios En este sentido auacuten algunos catoacutelicos tratan de defender por ejemplo el
bautismo de los infantes aludiendo a que Lutero no lo condenoacute
El profesor Yebra destaca
Aunque el protestantismo rechazoacute la aberracioacuten del purgatorio de forma ciega asumioacute la escatologiacutea personal del romanismo de manera que la corriente principal del cristianismo evangeacutelico aceptoacute que al morir las almas pasan inmediatamente al cielo o al infiernohellip Fue Juan Calvino quien pone su sello de aprobacioacuten a la doctrina de la inmortalidad inherente del alma humanahellip Martiacuten Lutero por ejemplo sostuvo que la doctrina de la inmortalidad del alma del hombre perteneciacutea a las monstruosidades del romanismo (Yebra 2011 paacuteg 6)
Hay un contraste entre el aacutenimo y fortaleza que ante la muerte presupone la
Biblia mdashla Palabra de Diosmdash laquoNo se turbe vuestro corazoacuten [hellip] en la casa de mi
Padre muchas morada hay [hellip] voy pues a preparar lugar para vosotroshellipraquo (Juan
141-3)ndash y estas doctrinas desde antantildeo propiciaron el proceso de la muerte como
tabuacute y miedo La muerte se recibe entonces como algo negativo como algo de lo
que nos sentimos obligados a tratar de forma solemne protocolaria y respetuosa
evitando mencionarla aun al moribundo del que se constata que se encamina al
uacuteltimo eslaboacuten de su existencia y se resuelve la situacioacuten con la mentira laquoNo te
preocupes iexclvas a salir de estoraquo procurando asiacute evitarle el encuentro con la
muerte que por otra parte es inevitable Y todaviacutea hoy no es difiacutecil verificar coacutemo
el tema de la muerte se percibe como un asunto oscuro y misterioso que ha
impedido la valoracioacuten de la muerte como un proceso inherente al elemento
salviacutefico no meramente en el sentido de liberacioacuten al que alude Cullmann cuando
dice laquoLa Biblia jamaacutes presenta la muerte como un ldquoamigordquo que libera de la prisioacuten
ni como el traacutensito ldquonaturalrdquo a otra forma de existencia seguacuten la filosofiacutea griegaraquo
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(Cullmann 2008 paacuteg 284) sino como un elemento fundamental del efecto
soterioloacutegico de la redencioacuten Afirmamos que esta incertidumbre es la herencia de
la influencia alejada de la verdad biacuteblica que ha fomentado que nuestra sociedad
laquointelectualraquo llegue a laquotragarseraquo ndashsin maacutes anaacutelisis que aceptar lo que parece un
manjar suculentondash la idea oriental de la reencarnacioacuten Y ya que la muerte da
miedo mejor es seguir viviendo La idea de un alma sin cuerpo sin cerebro sin
sexo sin necesidad de comer ni de beber ni de tocar es una entidad tan abstracta
como irreal Por lo tanto el mecanismo de defensa que se genera ante esa
incertidumbre es el del rechazo y la aceptacioacuten de cualquier otra solucioacuten por
extravagante que esta se nos pueda antojar
No se admite la doctrina acerca de la posibilidad de que despueacutes de la
muerte se pueda entrar en el cielo directamente (iquestherencia romanista) pues se
insiste en la necesidad de atravesar previamente por un estado de purificacioacuten
Precisamente a este respecto Joseph Ratzinger declara laquoLa hipoacutetesis de una
resurreccioacuten en el momento de la muerte no se puede probar ni loacutegica ni
biacuteblicamenteraquo (Catoacutelicosnet 2015) De hecho se afirma en el marco de la doctrina
catoacutelica que
Uacuteltimamente ha circulado una teoriacutea de que la separacioacuten alma-cuerpo era un dualismo de origen platoacutenico y que por lo tanto el hombre resucita en el momento de la muerte Pero no debe olvidarse que tan categoriacuteas humanas son las semiacuteticas como las heleniacutesticas y en este sentido son igualmente aptas para ser instrumento de la revelacioacuten de Dios Eso de que la resurreccioacuten es inmediatamente despueacutes de la muerte es una doctrina rechazada por la mayor parte de los teoacutelogos catoacutelicos e incluso por los protestantes de la talla de Oscar Cullmann (Catoacutelicosnet 2015)
Interesante la afirmacioacuten del profesor Sayeacutes que sujeto al dogma para
refrendar lo que a su parecer es imposible en cuanto a la resurreccioacuten inmediata
escribe No podemos olvidar que al hacer teologiacutea es preciso tener en cuenta la analogiacutea fidei es decir la conexioacuten entre siacute que tienen los dogmas Pues bien con las nuevas teoriacuteas que mantienen que todo hombre se encuentra ya en el maacutes allaacute con alma y cuerpo desde el momento de la muerte habriacuteamos suprimido el privilegio de Mariacutea asunta en cuerpo y alma en los cielos Pero la mayor dificultad que presentan las nuevas teoriacuteas es que van contra la doctrina de la escatologiacutea intermedia y la resurreccioacuten final de los
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cuerpos tal como aparece en la Biblia la Tradicioacuten y el magisterio (Sayeacutes 2006 paacuteg 180)
En este sentido puede ser pertinente la afirmacioacuten de Enrique Rey quien
fuera el fundador del Ejeacutercito de Salvacioacuten en Espantildea que apunta laquoEl estado
intermedio de los protestantes es como un purgatorio disfrazado de Biblia y sin
sotana romanaraquo (Rey Descubriendo a Cristo y su Palabra Apuntes de Teologiacutea nordm
1 2000)
14- Perspectiva filosoacutefica contemporaacutenea del estado de la muerte Tampoco se puede ignorar el avance y la influencia del pensamiento secular
en cuestiones tan trascendentes y cercanas al hombre como es la muerte Que no
es patrimonio exclusivo de la religioacuten sino que ha sido una temaacutetica de
preocupacioacuten constante en los otros campos del conocimiento y del saber humano
como lo ha hecho y auacuten lo sigue haciendo la Filosofiacutea Garciacutea Cuadrado aclara
que laquoDesde el comienzo mismo de la filosofiacutea la muerte ha sido un fuerte estiacutemulo
para la especulacioacuten todo pensador o sistema filosoacutefico debe hacerle frente de una
manera u otraraquo (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 237) Ya Epicuro pretendiendo
tranquilizar el alma atormentada de quien se dirigiacutea ineludiblemente a ese final
argumentaba
laquoAcostuacutembrate a pensar que la muerte nada es para nosotros porque todo bien y mal reside en la sensacioacuten y la muerte es privacioacuten del sentir Por lo tanto el recto conocimiento de que nada es para nosotros la muerte hace dichosa la condicioacuten mortal de nuestra vida no porque le antildeada una duracioacuten ilimitada sino porque elimina el ansia de inmortalidadraquo (Gonzaacutelez 2003)
Sin embargo esta argumentacioacuten del filoacutesofo no ha sido suficiente para
acallar la inquietud que se tiene acerca de ese destino final tan desconocido como
universal El discurrir filosoacutefico de todos los tiempos ha tratado de resolver este
enigma desde perspectivas tan absurdas y contrarias que se han pasado desde
negar la realidad de la muerte hasta contraponer si realmente la vida es real o no
y si acaso no seraacute que la muerte es la verdadera realidad a la que nos dirigimos
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Nuestro ilustre filoacutesofo Ortega y Gasset sentildealariacutea respecto de la muerte
como un laquoelementoraquo de unidad de la especie humana ya que a ella nos dirigimos
desde que iniciamos nuestro devenir La muerte que nos sorprende en cualquier
momento en cualquier circunstancia sin esperarla nunca sin desearla pero que
viene que siempre viene (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 44) Pero iquestseraacute esta
una respuesta desoladora ciertamente que siacute Para el hombre y la mujer de
nuestro tiempo que no se ha apropiado de la respuesta de Dios ni de la obra
salviacutefica de Jesuacutes nuestro Salvador no tiene otro camino que el miedo la
desolacioacuten la incertidumbre la obstinacioacuten e incluso la negacioacuten de la evidencia
como si por negarla se pudiera alejarla de nosotros Contrariamente a esa
inquietud de iquesthacia doacutende vamos iquestqueacute hay allaacute iquestqueacute es lo que nos espera si
es que nos espera algo para los cristianos fundamentados en las Santas
Escrituras la respuesta de Dios es siempre consoladora
Es oportuno citar aquiacute aquella locucioacuten agustiniana laquoMejor es creer lo que
es verdadero aunque todaviacutea no lo veas que pensar que ves lo verdadero cuando
es falsoraquo (Gonzaacutelez 2003) La muerte es una realidad y la respuesta de Dios al
respecto mdashla cruz de Cristomdash ha sido el regalo que nuestro Creador nos ha dado
para que vivamos en paz entre tanto que vamos a su encuentro caminando hacia
lo que ha de ser nuestro laquoverdadero hogar con Jesuacutesraquo
Sin embargo la perspectiva filosoacutefica que confronta al hombre moderno con
la muerte es en realidad un resultado traacutegico y fuacutetil Desde el siglo XVI bajo la
influencia de una filosofiacutea antropoceacutentrica se ha privado al hombre de la dignidad
con la que Dios le dotoacute originalmente en palabras de Derek Bigg laquoLe ha
despersonalizadoraquo (Derek 1973 paacuteg 84) No permitiendo al hombre que su razoacuten
fuese ciertamente controlada por la Revelacioacuten Divina este ha llegado a perder su
propia racionalidad resultando en una angustiosa y traacutegica razoacuten de la existencia
en la que el miedo y la angustia ante la muerte le ha llevado a respuestas tan
alejadas y contradictorias que en realidad para eacutel son locura (se anhela la muerte
se oculta se esconde se recibe como una liberacioacuten como una tragedia se estaacute
no se estaacutehellip)
El existencialismo ha inducido al hombre hacia la amargura de aceptar que
desde el principio de la misma existencia del individuo como tal ya se estaacute
muriendo en siacute mismo por cuanto el proceso de la muerte es inherente al ser
humano Tal concepto ha llenado de amargura e insatisfaccioacuten a la vida
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Kierkegaard diriacutea laquoLo terrible de la existencia es que vivimos para experimentar la
muerte aun sin morirnos del todo vivimos la muerte cada diacutearaquo (Grau Escatologiacutea
final de los tiempos 1987) Afirmacioacuten que contrasta con la aseveracioacuten de Jesuacutes
de entregarnos una vida nueva y abundante y finalmente la muerte como el acceso
hacia una mayor plenitud que anhelamos para estar a su lado por siempre En
contra de lo que Karl Marx sosteniacutea laquosi se cree en otra vida tras la muerte no vas
a preocuparte de hacer mejor el mundo presenteraquo (Keller 2014 paacuteg 121) nos
parece que antes al contrario la existencia de un maacutes allaacute es un impulso para vivir
esta vida con maacutes entrega sabiendo que hay una proyeccioacuten entre el ahora y el
futuro escatoloacutegico Por eso ni obsesionarse con la muerte que es propio del
existencialismo ni ignorarla que es propio del positivismo y auacuten menos de
prohibirla que es propio del materialismo dialeacutectico convencen ciertamente al
intelecto Frente a todas estos conceptos postmodernos mdashque finalmente
descubriraacuten la muerte como la inexistencia o la liberacioacuten o la nadamdash nuestro Dios
nos insiste en darnos vida y en daacuternosla en abundancia (Juan 1010) Y es que lo
que la filosofiacutea ha presentado en su discurrir como el mayor mal natural recibiraacute
desde la perspectiva de la obra de Cristo un sentido positivo en el que la muerte ya
no es un mal absoluto (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 243)
15- Perspectiva desde una oacuteptica cientiacutefica Implicaciones de la muerte en el organismo
Maacutes allaacute del enfoque propio desde la perspectiva religiosa o filosoacutefico-
humanista acerca del tema de la muerte y del estadio intermedio es preciso
acercarse a la ciencia para verificar coacutemo la argumentacioacuten cientiacutefica configura
tambieacuten una respuesta a este asunto igualmente inquietante
La ciencia se pregunta ndashaplicando el meacutetodo cientiacuteficondash acerca de si hay
evidencias de si hay pruebas acerca de la existencia de ese estado maacutes allaacute de la
muerte de si existe certidumbre de que con la muerte realmente no termina todo
Ya hemos presentado el argumento de algunas religiones orientales que lo
defienden con jornadas de meditacioacuten en las cuales supuestamente trascienden al
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maacutes allaacute Pero la sociedad occidental laquosuprarreligiosaraquo16 trata de verificar el
presupuesto desde una perspectiva exclusivamente cientiacutefica y como tal estaacute
dispuesta a aceptar determinadas vivencias meacutedicas en las que el sujeto entra en
un estado de coma y retornando de esa situacioacuten puede recordar imaacutegenes que se
le antojan del laquootro mundoraquo
Caso tipo William Wolcott (un sacerdote ortodoxo que relata su experiencia post-mortem) murioacute y dentro de siacute sintioacute que su laquoalmaraquo se separaba de su cuerpo y vio a eacuteste sin vida y postrado en la cama de un hospital viendo luego una gran luz y sintiendo una serie de sensaciones y viendo a un laquoserraquo que no era capaz de mirarlo porque estaba rodeado de una luz muy fuerte y entonces despertoacute En el hospital le habiacutean aplicado el desfibrilador y lo acababan de reanimar en el uacuteltimo instante (Galeano 2000)
No es una historia uacutenica Revistas especializadas y caracterizadas de cierto
rigor cientiacutefico han tratado de estudiar y desvelar los entresijos de estos supuestos
viajes de idas y retornos Es cierto que el ser humano necesita la consolacioacuten
acerca de un futuro nuevo de un comienzo diferente de otra oportunidad El
mundo auacuten clama por la realidad de un muerto que hubiese laquoregresadoraquo a fin de
aceptar esa esperanza y ansiosamente se buscan indicios en doctrinas de
demonios y en conjeturas y experiencias extrantildeas cuando ndashpor el contrariondash la
iglesia afirma que siacute hay una realidad gloriosa y tangible perfectamente
verificable17 Que nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo dio su vida por nuestros
pecados y que resucitoacute a fin de preparar un lugar en la eternidad para todos
aquellos que le reconozcan como su Salvador personal
Junto a estas experiencias extracorpoacutereas que algunos tratan de validar
surgen a la vez voces discrepantes que alegan que de alguna manera este tipo de
experiencias pueden ocurrir con bastante regularidad de forma contra-cultural a
traveacutes de las drogas psicodeacutelicas (aplicadas en ocasiones antes de una operacioacuten
meacutedica) laquoExperiencias de disociacioacuten corporal pueden ser ocasionadas por
faacutermacos anesteacutesicos como la quetamina la sensacioacuten de volar por la atropina y
otros alcaloides de la belladona el recordar experiencias juveniles ya olvidadas
por las anfetaminas y la aparicioacuten de alucinaciones fantaacutesticas sobre el maacutes allaacute
16Hacemos referencia a la intencioacuten de quienes sin cuestionarse la verdad o el dogma de la religioacuten particular que ostentan y que se recibioacute por tradicioacuten se consideran devotos aunque ndashiroacutenicamentendash se postulan como laquono fanaacuteticosraquo y ni tan siquiera laquopracticantesraquo17 Desde la perspectiva del ser cristiano que toma como realidad la existencia de Jesuacutes su muerte y resurreccioacuten
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por el aacutecido liseacutergico (LSD)raquo (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 17) Se sabe que derivados
de la mandraacutegora o del estramonio han sido utilizadas regularmente por brujas y
hechiceros y que otros quiacutemicos como la metilendioxianfetamina y la
dimetiltriptamina podriacutean provocar ademaacutes sensaciones de micropsia y macropsia
apariencias de que el mundo se encoge o se expande Existe una gran variedad de
elementos quiacutemicos empleados en la medicina existentes tambieacuten en el cerebro
que ante la reaccioacuten a alguacuten acontecimiento maacutes o menos intenso se liberan
generando la sensacioacuten de una laquomuerteraquo y un viaje al laquoinfinitoraquo Asiacute muchos
cientiacuteficos aluden con referencia a los hinduacutees que solo necesitan 200 microgramos
de LSD (dietilamida del aacutecido liseacutergico) para poder ver el otro mundo que los
espera despueacutes de la muerte aunque en realidad esteacuten introducidos en sus
propios recuerdos y procesos propios del cerebro de modo que nunca han salido
de siacute mismos aunque ellos crean y afirmen que han salido a su otra experiencia
laquomiacutestica extra-corpoacuterearaquo Por este motivo surgen voces discrepantes que tratan de
simplificar esta realidad que constituye un hecho que esas visiones de la luz del
tuacutenel de personas que se acercan de imaacutegenes alegres y relajantes etc sean
interpretadas como inferencias producidas por el cerebro sometido a una situacioacuten
de stress liacutemite que liberariacutea determinadas substancias quiacutemicas que al modo de
alucinoacutegenos produciriacutea todo este tipo de visiones y experiencias
En estos episodios cercanos a la muerte el cerebro es sometido a una importante reduccioacuten del riego sanguiacuteneo y del suministro de oxiacutegeno Durante esta hipoxia acontecen cambios quiacutemicos importantes que alteran la homeostasis cerebral producieacutendose desajustes metaboacutelicos en la concentracioacuten y accioacuten de los neurotransmisores y endorfinas (opiaacuteceos endoacutegenos) que gobiernan la funcioacuten del sistema nervioso central Estos eventos pueden conducir al desarrollo de alucinaciones o a provocar que las memorias remotas almacenadas en el subconsciente salgan a flote y enmascaren la realidad presente (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 16)
Y todo esto desde la perspectiva cientiacutefica iquesta queacute conduce A una
respuesta que como tal es ciertamente inquietante La respuesta es iexclNo lo seacute No
se sabe porque no hay evidencias cientiacuteficas La ciencia alude a que no se sabe y
este no se sabe cuando niega cualquier interferencia o existencia de Dios Creador
se reduce a una uacutenica respuesta contundente y nefasta laquoTras la muerte ya que no
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hay nada maacutes Con ella se termina todoraquo18 Tal es el credo de quienes se refugian
en la ciencia como uacutenico baluarte de la verdad ignorando cualquier atisbo de
espiritualidad Si la respuesta que la ciencia puede aportar es finalmente laquoiexclNo lo
seacuteraquo nos preguntamos si acaso esta afirmacioacuten no es en siacute misma la invitacioacuten a
buscar la explicacioacuten en la realidad de Dios teniendo como tiene la ciencia el
objetivo de encontrar las explicaciones a cualquier hecho y no hay duda alguna
que la muerte es un hecho
16- La escatologiacutea individual en el pensamiento teoloacutegico contemporaacuteneo Si en teacuterminos generales el estudio anaacutelisis y atencioacuten a la escatologiacutea ha
tenido diferente suerte19 mucho maacutes auacuten la ha tenido en cuanto al tema que nos
ocupa Como escatologiacutea individual es un enfoque novedoso centrado en el estudio
de los acontecimientos finales pero referidos exclusivamente al individuo muerte
estado intermedio resurreccioacuten y destino final sin tener en cuenta ni a Israel ni a la
iglesia (De Andrade 2002 paacuteg 141) Como quiera que las expectativas
apocaliacutepticas maacutes o menos inmediatas que la iglesia teniacutea en los primeros siglos se
fueran disipando progresivamente la atencioacuten de la iglesia girariacutea no ya en la
proclamacioacuten de un reinado (escatoloacutegico) inminente sino en la realidad de un
reino consumado y eterno en Cristo de ahiacute este desintereacutes manifiesto Seraacute M
Erickson quien contrastaraacute los dos aspectos relevantes que consideraremos en
nuestra investigacioacuten la escatologiacutea coacutesmica en referencia a la muerte de todos
los seres humanos (futuro de la raza humana) y su conexioacuten con los eventos
coacutesmicos de la segunda venida de Cristo y lo que definiriacutea como escatologiacutea
individual en referencia a la muerte del individuo (futuro individual) (Erickson 2008
paacuteg 1169)
En esta tesis se pretende centrar en el individuo afirmando la investigacioacuten
en el marco de la escatologiacutea individual pero desde la perspectiva de ambas
conexiones por un lado la realidad del creyente que se enfrenta a ese postrer
18Acotamos la realidad de que aunque la ciencia en cuanto al proceso de la degeneracioacuten celular lo conoce sin embargo ignora por queacute muere toda vida pluricelular Si bien confirma que la muerte es universal en todos los seres vivos no es capaz de explicar su causa19Seguimos aquiacute a Erickson en alusioacuten directa al escaso debate y reflexioacuten que se ha hecho de esta disciplina hasta los siglos XIX y XX
32
estado de la muerte y por el otro su vinculacioacuten ndashno podemos ser ajenos a la
realidad general de la revelacioacutenndash con los acontecimientos coacutesmicos que presentan
el final de los tiempos y la segunda venida de Cristo
33
II- DOCTRINA DEL ESTADO INTERMEDIO FUNDAMENTACIOacuteN TEOLOacuteGICA
En este capiacutetulo presentamos una siacutentesis desde diferentes puntos de vista
doctrinales respecto del estado inmediato a la muerte y anterior a la resurreccioacuten
conocido como el laquoestadio intermedioraquo El enfoque seraacute primordialmente desde
una perspectiva meramente evangeacutelica para posteriormente proceder a la defensa
de la hipoacutetesis que proponemos en esta investigacioacuten
iquestQueacute dice la teologiacutea La respuesta a esta pregunta presupone hacer un
repaso acerca del posicionamiento y fundamento de la doctrina desde diferentes
conceptos teoloacutegicos en el marco del protestantismo
El teoacutelogo Charles Hodge encuadra esta doctrina aclarando de forma
enfaacutetica que laquoAsiacute como todos los cristianos creen en la resurreccioacuten del cuerpo y
en un juicio futuro tambieacuten todos creen en un estado intermedio [hellip] Asiacute las
divergencias existentes entre los cristianos no es acerca de la realidad de un
estado intermedio sino acerca de su naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Por otro
lado L Berkhof nos advierte que la iglesia cristiana comenzoacute a preocuparse de esta
doctrina cuando se hizo manifiesto que la venida de Cristo no seriacutea inmediata
Aunque no habiacutea unanimidad entre los Padres de la Iglesia se postuloacute en general
que existiriacutea un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten
En un hades subterraacuteneo el justo gozaba cierta medida de recompensa no igual a la de su futuro cielo y de que alliacute mismo el malvado sufriacutea un cierto grado de castigo no igual al de su futuro infierno El estado intermedio quedaba reducido de esta manera a una versioacuten no muy diferente de la uacuteltima retribucioacuten concepto sostenido aunque con algunas variaciones por hombres tales como Justino Maacutertir Ireneo Tertuliano Novaciano Oriacutegenes Gregorio de Niza Ambrosio y Agustiacutenraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 859)
Y aunque hubo algunos como Gregorio Nacianceno Eusebio de Cesarea y
Gregorio el Grande que postularon la idea que tras la muerte las almas de los
justos entrariacutean directamente en el Cielo otros como Justino Maacutertir lo negaron
contundentemente laquoSi encuentras a quienes no aceptan la resurreccioacuten de los
muertos sino que piensan que en sus almas despueacutes de la muerte van al cielo no
los consideres cristianosraquo (Ruiacutez Bueno 1954 paacuteg 128)
Aunque finalmente la doctrina del estado intermedio se conservariacutea En la
actualidad la mayoriacutea de los teoacutelogos protestantes ndashparticularmente los que se
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encuadran en la perspectiva premilenarista pretribulacionista y dispensacionalistandash
coinciden en aceptar y en definir la existencia de ese estado intermedio
Sin embargo de esta doctrina se reconoce tambieacuten que laquoes un tema a la
vez significativo y problemaacuteticoraquo (Erickson 2008 paacuteg 1176) Ruiz de la Pentildea dice
que laquoEl problema del estado intermedio ha figurado entre los temas estelares de la
escatologiacutea de nuestro siglo tanto en el campo protestante como en el catoacutelicoraquo
(Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 276) aunque a
rengloacuten seguido diraacute que hoy esta discusioacuten haya perdido cierto atractivo ya que ndash
a su parecerndash las respuestas aportadas solo son posible dialogarlas en el marco de
la especulacioacuten y afirma el intereacutes es porque laquolo que se juega en uacuteltima instancia
es el grado de conviccioacuten y coherencia con que la antropologiacutea cristiana sostiene la
identidad del hombre como unidad sustancial de espiacuteritu y materiaraquo (Ruiz de la
Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 278) a lo que antildeadimos
la relevancia de la obra redentora muerte y resurreccioacuten de Cristo y sus
implicaciones soterioloacutegicas inmediatas que habraacute de alcanzarlo todo tambieacuten en
cuanto a la vida y la muerte
L Berkhof insiste en que laquola doctrina del estado intermedio fue un esfuerzo
por reconciliar la doctrina del juicio individual con la del juicio general doctrina
mayoritariamente asumida tambieacuten por quienes defenderiacutean una salvacioacuten de
caraacutecter universal y una plena restauracioacuten de todas las cosas en su sentido
absoluto los universalistasraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)
No obstante son ya muchas las voces20 que se preguntan si acaso se
estariacutea interpretando al apoacutestol Pablo por casi dos mil antildeos pensando que el
estado intermedio es una ficcioacuten teoloacutegica (Garret 2000 paacuteg 696) Ladd por su
parte explicaraacute que esta cuestioacuten doctrinal dependeraacute en gran medida de la
interpretacioacuten que se haga del texto de 2 Corintios 51-10 describiendo que la
forma maacutes natural seriacutea que despueacutes de la disolucioacuten de ese cuerpo terrenal
transitorio el creyente recibiraacute de Dios un cuerpo eterno y celestial en la
resurreccioacuten ya que la idea de un espiacuteritu desnudo21 sin cuerpo repugna Aunque
a pesar de este concepto concluye laquoSin embargo a pesar de la repugnancia
20A todos los que se consideraraacuten en este estudio podemos ademaacutes mencionar a Thomas Polhill Stafford Fred Townley Lord RH Charles WT Corner Frank Stagg Michael Schamaus Russell F Aldwinckle Brian Hebblethwaite que entre muchos otros refrendaraacuten como la liacutenea de investigacioacuten de esta tesis que la resurreccioacuten ocurre de forma inmediata negando la realidad del estado intermedio Recogido por (Garret 2000)21 Es lo que Francisco Lacueva llama laquoespiacuteritus desencarnadosraquo en su libro sobre la Doctrina de la Gracia
35
natural de Pablo de estar sin cuerpo ve un cierto valor en ese grado como espiacuteritu
descarnado pues significa estar con el Sentildeorraquo (Ladd 2002 paacuteg 724)
La doctrina del estado intermedio refrenda en liacuteneas generales que al
producirse la muerte creyentes y no creyentes van a un lugar temporal
diferenciado Los creyentes a un lugar y condicioacuten de bendicioacuten y los no creyentes
a uno de maldicioacuten de sufrimiento y de castigo Con la segunda venida de Cristo
en el esjatoacuten ese lugar temporal desapareceriacutea de forma que los buenos seriacutean
trasladados definitivamente al cielo y los malvados al infierno Es un estado
intermedio pero no es lo mismo que el purgatorio de la doctrina romanista ya que
lo que se postula aquiacute es que los creyentes van directamente a la presencia de
Dios y en ese estado aunque descarnado no hay tal cosa como purificacioacuten y
perfeccioacuten en la santidad
Myer Pearlman define el estado intermedio laquocomo el estado de los muertos
durante el periacuteodo comprendido entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Pearlman
1991 paacuteg 271) y aclara que tal periacuteodo tiene su fundamentacioacuten en tanto en
cuanto los justos ndashasiacute como los malvadosndash no tendraacuten su recompensa hasta
despueacutes de sus respectivas resurrecciones hecho que concluiriacutean al tiempo final
con la Venida de nuestro Sentildeor Jesuacutes Por lo tanto este autor sentildeala con relacioacuten
a los justos que laquolos creyentes que han muerto parten para estar con el Sentildeor
pero no reciben su recompensa final todaviacutearaquo (Pearlman 1991 paacuteg 272)
De la atencioacuten que Tim La Haye presta a este asunto destacamos lo
siguiente laquoNo estaacuten realmente muertos ya que sus almas y espiacuteritus han estado
ausentes del cuerpo al morir y presentes al Sentildeorraquo (La Haye 1992 paacuteg 35)
como una aclaracioacuten a lo que a su modo de pensar puede significar ese estado de
aparente dormicioacuten que podriacutea caracterizar el estado intermedio Pero son los
laquoAdventistas del Seacuteptimo Diacutearaquo22 los que postulan maacutes ese estado de dormicioacuten de
una forma clara ndashcon el concepto que ellos definen como del laquoSuentildeo del almaraquondash
por el cual suponen que las almas de los que fallecen estaacuten en un estado de
22Denominacioacuten fundada por seguidores de William Miller y otros Esperaban la inminente Segunda Venida de Cristo Empezoacute a formarse en 1844 pero debido a las predicciones incumplidas de Miller se organizoacute oficial y definitivamente en 1863 Su nombre revela el eacutenfasis tanto en la Segunda Venida como en la observancia del saacutebado o seacuteptimo diacutea praacutectica que tomaron de los laquoBautistas del Seacuteptimo Diacutearaquo y otros grupos Entre sus fundadores estuvieron Joseph Bates y Elena Harmon White A Elena Harmon de origen metodista se le atribuye una inspiracioacuten especial como autora de libros fundamentales para la denominacioacuten entre ellos se encuentran El camino a Cristo El Deseado de todas las gentes y muchos otros Seguacuten los adventistas la inmortalidad es condicional de forma que solo se otorga a los justos en ocasioacuten del regreso de Cristo Afirman que los muertos estaacuten en inconsciencia total Tambieacuten insisten en la purificacioacuten del santuario celestial debido a que se inicioacute una obra de juicio en l844 que duraraacute hasta concluir el tiempo de la gracia
36
inconsciencia hasta que se produce su despertar con el acontecimiento de la
resurreccioacuten final La Haye no llega tan lejos pero ya que la Biblia se refiere a la
muerte como de un laquosuentildeoraquo parece dejarse influenciar por esta suposicioacuten que en
todo caso alude laquocomo si de un suentildeo se trataseraquo
Es importante considerar de queacute manera se iriacutean asociando nuevas
formulaciones doctrinales para laquoencajarraquo el rompecabezas profeacutetico (escatologiacutea
general) y esta realidad de permanencia en el estado intermedio en cuanto a la
muerte y resurreccioacuten (escatologiacutea individual) Y es precisamente esta
correspondencia la que presupone Ladd como argumento para afianzarse en la
realidad del estado intermedio a pesar de que eacutel mismo recoja en su teologiacutea que
son muchos los estudiosos que han rechazado esta interpretacioacuten tradicional y
menciona a RH Charles a WL Knox a W D Davies para afirmar laquoPor
impresionante que sea este despliegue de expertos parece difiacutecil entender por
queacute si el creyente se reviste de un cuerpo celestial eterno al morir subsiste la
necesidad de que la resurreccioacuten y redencioacuten del cuerpo se alcancen al fin de
sigloraquo (Ladd 2002 paacuteg 725) No obstante seraacute Wright quien realice en defensa de
este estado un enorme despliegue de argumentacioacuten que refrendando el concepto
de resurreccioacuten en Pablo matizaraacute
En primer lugar creiacutea que la resurreccioacuten se habiacutea dividido como momento histoacuterico en dos primero la resurreccioacuten del Mesiacuteas y luego en la laquoparusiacutearaquo de eacuteste la de todo su pueblo [hellip] Por un lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos son las versiones redimidas rehechas de los antiguos en eso es lo que hace hincapieacute Romanos 8 Por otro lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos estaacuten laquoalmacenados en el cieloraquo (Wright 2008 paacuteg 464)
La Haye por otra parte estariacutea afirmando un nuevo modelo de muerte esto
es el que afecta a una parte especiacutefica del hombre ndashel cuerpondash y que
precisamente por no afectar a la totalidad del ser no le alcanza Con todo el
cuerpo desaparece y el alma-espiacuteritu deberaacute aguardar a una eacutepoca posterior para
recomponerse Este autor afirma que es por un proceso de recoleccioacuten23 de todos
los restos que componen cada una de las individualidades del ser humano de esa
forma es que en laquoaquel diacutearaquo todos los elementos quiacutemicos de los cientos de
23Puede recordarnos aquiacute la doctrina heterodoxa de los Testigos de Jehovaacute que aluden que los muertos desaparecidos seraacuten restaurados a pesar de su desaparicioacuten con la muerte en base al ldquorecuerdordquo de Dios Curiosamente son muchos los defensores de la inmortalidad condicional que refrendan la misma doctrina enfatizando que el creyente desaparece porque muere todo eacutel pero en el tiempo final seraacute resucitado porque sus nombres estaacuten escritos en el libro de la vida esto es estaacuten en el recuerdo de Dios
37
millones o miles de millones de personas se juntaraacuten en un acontecimiento
singular para conformar por fin la identidad de cada uno unos a la vida para recibir
su recompensa y los otros para condenacioacuten Es una manera de preservar la
identidad ya que la resurreccioacuten o nueva creacioacuten seriacutea a partir de esas mismas
partiacuteculas y laquoa las objeciones de que la misma materia puede haberse aniquilado
o pertenecer a sujetos distintos se responde apelando a los atributos divinos de
sabiduriacutea y omnipotenciaraquo (Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea
1996 paacuteg 160)
Parece que este laquoestado intermedioraquo da pie a un sinfiacuten de conjeturas e
imprecisiones Concordamos con Gisbert al respecto de este tipo de
posicionamientos cuando manifiesta
iquestNo son infantiles estas imaacutegenes especialmente para nosotros los hombres de hoy que sabemos perfectamente que ya en nuestra vida terrena al cabo de algunos antildeos no queda en nuestro cuerpo un solo aacutetomo que no haya sufrido mutacioacuten iquestQueacute puede pretender significar la idea del retorno a la vida de los huesos putrefactos del hombre en la tumba Evidentemente no se puede entender de este modo (Greshake 1981 paacuteg 96)
Autores de la talla de Cullmann son ndashparece serndash maacutes imprecisos
reconociendo el estado intermedio como un proceso de espera ya que afirma laquohellip
jamaacutes se habla de una resurreccioacuten corporal inmediatamente despueacutes de la
muerteraquo (Cullmann 2008 paacuteg 288) sin alegar nada maacutes al respecto Pero esto es
una imprecisioacuten intencional puesto que lo que verdaderamente es transcendente
diraacute es la fe neotestamentaria en la resurreccioacuten
Ciertamente asumimos que la Palabra de Dios siacute que nos presenta la
existencia ineludible de ese estado intermedio Un estado que se proyecta como un
tiempo de espera hasta la consumacioacuten plena de la redencioacuten a partir del cual un
grupo recibiriacutea bendicioacuten y otros el juicio de Dios en referencia a los malvados24
Pero ese alto en el camino fue necesario ndashasumimosndash de forma temporal hasta la
resurreccioacuten de Jesuacutes (este seraacute nuestro enfoque cesacionista) y uacutenicamente
hasta la cruz de Cristo (y es que Jesuacutes habriacutea de ser el primero las primicias de la
resurreccioacuten) Consideraremos que como del mismo modo que ha habido un antes
y un despueacutes en la historia de la humanidad en relacioacuten con la encarnacioacuten de
24 En referencia expliacutecita a los que no son de Cristo en el sentido amplio del teacutermino
38
Jesucristo tambieacuten es menester que lo haya en cuanto a su muerte y resurreccioacuten
afectando a ese estado intermedio a traveacutes de la obra expiatoria que Jesucristo
hizo por nosotros
Los 39 libros del Antiguo Testamento se refieren al mundo de los muertos
como el Sheacuteol (hebreo) en sesenta y cinco ocasiones y que no debe ser
confundido con laquoabismoraquo o laquoLago de fuegoraquo Sheacuteol era el lugar a donde iban los
muertos tanto los justos (Geacutenesis 3735) como los injustos (Proverbios 918) De
ahiacute que se sentildealen diferentes alusiones que pudieran parecer contradictorias en
cuanto al Sheacuteol laquoun lugar de silencioraquo (Salmo 3117) laquoun lugar de penas y
sufrimientoraquo (Salmo 185 1163) laquoun lugar indeseable tenebroso y caoacutetico carente
de fertilidadraquo (Job 721 1022 1716) pero tambieacuten un lugar de existencia
consciente laquoiexclDescendereacute enlutado a mi hijo hasta el Seolraquo (Geacutenesis 3735) El
Sheacuteol estariacutea caracterizado por dos espacios singulares uno de paz y de consuelo
destinado a los justos al que se reconoce como el laquoSeno de Abrahamraquo25 y otro de
sufrimiento destinado para los malvados (Nuacutemeros 1630 Deuteronomio 3222
Salmos 917) De ahiacute que puedan confluir los dos conceptos que aparentemente se
supondriacutean contradictorios
El Nuevo Testamento emplearaacute el teacutermino griego Hades26 en cuarenta y dos
ocasiones para referirse a la morada de los muertos aunque estos teacuterminos Sheacuteol
y Hades no son realmente laquoel infiernoraquo como traducen algunas versiones antiguas
de la Biblia ya que el infierno como tal tiene caraacutecter de eternidad y Sheacuteol yo
Hades tiene un caraacutecter temporal en relacioacuten a la consumacioacuten de la obra de
Jesucristo en su primera y segunda venida respectivamente
25 Lucas 16 26Jades (adh 86) regioacuten de los espiacuteritus de los muertos perdidos pero incluyendo los de los muertos bienaventurados en los tiempos anteriores a la ascensioacuten de Cristo Algunos han afirmado que este teacutermino significaba etimoloacutegicamente lo invisible (de a privativo y eido ver) pero esta derivacioacuten es dudosa Una derivacioacuten maacutes probable es de jado que significa receptor de todo Se corresponde con laquoSeolraquo en el AT En la RV del AT y del NT ha sido desafortunadamente traducido laquoinfiernoraquo (pej Sal 917) o laquosepulturaraquo (Gen 3735 4238 etc) o laquoel abismoraquo (Nuacutem 163033) En el NT la RVR usa siempre la traduccioacuten laquoHadesraquo excepto en 1Co 1555 (TR) donde se traduce injustificadamente el teacutermino jades como laquosepulcroraquo Los mss maacutes comuacutenmente aceptados tienen thanatos muerte en lugar de hades en la segunda parte del versiacuteculo En el AT la RVR translitera uniformemente Sheol como laquoSeolraquo Nunca denota la sepultura ni es tampoco la regioacuten permanente de los perdidos para los tales es el estado intermedio entre la muerte y la condenacioacuten en la Gehena (veacutease INFIERNO A) Para la condicioacuten de los perdidos en el Hades veacutease Lc 1623-31 Este teacutermino se usa cuatro veces en los Evangelios y siempre lo usa el Sentildeor mismo (Mat 1123 1618 Luc 1015 1623) Se usa con referencia al alma de Cristo (Hch 22731) Cristo declara que Eacutel tiene las llaves del Hades (Ap 118) En Ap 68 el Hades es personificado significando el destino temporal de los condenados y que tendraacute que entregar a los que estaacuten en eacutel (2013) y seraacute finalmente arrojado al lago de fuego (v 14)para Diccionario Vine NT (E-Sword)
39
De hecho es relevante destacar que entre el Antiguo y el Nuevo Testamento
se produciriacutea un cambio importante y trascendental en cuanto a esa divisioacuten de la
morada de los justos e injustos pues a partir de la obra de Jesucristo en la cruz los
muertos se dirigen a dos lugares diferenciados maacutes allaacute de lo que antes implicaban
las dos moradas separadas del Sheacuteol Los justos los que mueren en Cristo iraacuten a
su presencia laquoEntonces Jesuacutes le dijo De cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo
en el paraiacutesoraquo (Lucas 2343) lo que implicariacutea el traslado del llamado Seno de
Abraham y los injustos los increacutedulos permaneceraacuten en la misma morada de los
muertos (aquiacute no ha habido traslado)
Seraacute precisamente desde este concepto que se asumiraacute el posicionamiento
cesacionista de forma que el llamado laquoSeno de Abrahamraquo se concibe como un
lugar temporal para los justos hasta la consumacioacuten de la obra redentora de Cristo
en la cruz Y el Hades o Sheacuteol propiamente dicho igualmente temporal seraacute pero
hasta que se produzca el llamado laquoJuicio del Gran trono Blancoraquo en el que el
Hades desapareceraacute para dar lugar a lo que la palabra define como la
consumacioacuten final laquoinfiernoraquo o laquoGehennaraquo
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en eacutel de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ninguacuten lugar se encontroacute para ellos Y vi a los muertos grandes y pequentildeos de pie ante Dios y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto el cual es el libro de la vida y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros seguacuten sus obras Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutel y la muerte y el Hades entregaron los muertos que habiacutea en ellos y fueron juzgados cada uno seguacuten sus obras Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda (Apocalipsis 2011-14)
De cualquier forma el Salmo 4915 anticipaba ya esa liberacioacuten sea
entendida por el traslado (posicionamiento tradicional) a la presencia de Dios o por
la anulacioacuten definitiva de ese estadiacuteo (posicionamiento cesacionista) laquoPero Dios
redimiraacute mi vida del poder del Sheacuteol porque eacutel me tomaraacute consigoraquo Una
indicacioacuten clara entre muchas otras de que el justo esperaba un diacutea ser liberado
del Sheacuteol
Pero las Escrituras refieren ademaacutes otros teacuterminos en relacioacuten a la morada
de los muertos uno es laquoTaacutertaroraquo citado en 2 Pedro 24 aparece una sola vez en
la Biblia se cree que es uno de los lugares maacutes profundos del Hades otro es
40
laquoGehennaraquo27 que es la palabra usada en el Nuevo Testamento para indicar el lugar
permanente de los muertos aquiacute no se hace referencia al conocido estado
intermedio sino que es una expresioacuten que hace alusioacuten a esa morada eterna28
para los malvados que las Escrituras traducen como infierno El Sentildeor Jesuacutes
mismo usoacute esta expresioacuten once veces que tambieacuten usariacutea Santiago en una uacutenica
ocasioacuten (36) la palabra es hebrea y procede de laquovalleraquo y de laquoHinnomraquo (valle de
Hinnom) que era un lugar a las afueras de Jerusaleacuten donde se echaban las
basuras de la ciudad La caracteriacutestica de ese lugar es que siempre estaba
ardiendo Son muchos los que aluden a la caracterizacioacuten perfecta de ese lugar
como el fuego eterno que nunca se apaga Marcos 944 en conexioacuten con
Apocalipsis 2014 en cuanto al lago de fuego
Joseacute Grau que identificaraacute el laquoestado intermedioraquo como una condicioacuten ndashun
estadondash dice con referencia a la laquoGehenaraquo que es un sitio laquoun lugar muy
especial dado que no tiene connotaciones geograacuteficas como espiritualesraquo (Grau
Escatologiacutea final de los tiempos 1987 paacuteg 413)
Por lo tanto en cuanto a la doctrina del laquoestado intermedioraquo se concluye
que existe un estado intermedio para todo el que ha fallecido y este estariacutea
diferenciado mediante dos secciones o dos formas Y respecto del laquoestado
intermedioraquo como lugar es preciso constatar que son muchos los que no admiten
que sea laquoun lugarraquo sino que es meramente laquouna condicioacutenraquo (laquoun estadoraquo) Joseacute
Grau por ejemplo separa los dos teacuterminos hebreos laquoqueberraquo seriacutea el equivalente 27Gehena deriva de Ge Hinnom (הנם גי) que significa valle de Hinoacuten Ge Hinnom tambieacuten se llamaba Gai ben-Hinnom (הנם בן גיא) que significa valle del hijo de Hinoacuten El valle estaba fuera de la muralla sur de la antigua Jerusaleacuten y se extiende hasta el valle Kidron al este Despueacutes del antildeo 638 aC el valle de Hinoacuten se convirtioacute en el lugar utilizado para incinerar los desperdicios de Jerusaleacuten Se encuentra doce veces en el NT once de ellas en los Evangelios Sinoacutepticos y en cada caso es mencionado por el mismo Sentildeor El que le diga a su hermano fatuo quedaraacute expuesto laquoal infierno de fuegoraquo (Mt 522) es mejor arrancar (descripcioacuten metafoacuterica de una ley irrevocable) un ojo que haga caer a su poseedor que no que laquotodo su cuerpo sea echado al infiernoraquo (v 29) similarmente con la mano (v 30) En Mt 1889 se repiten las amonestaciones con una mencioacuten adicional al pie Aquiacute tambieacuten la advertencia va dirigida a la persona misma a la que se refiere evidentemente el teacutermino laquocuerporaquo en el cap 5 En el v 8 laquoel fuego eternoraquo es mencionado como la condenacioacuten daacutendose el caraacutecter de la regioacuten por la misma regioacuten quedando ambos aspectos combinados en la frase laquoel infierno de fuegoraquo (v 9) El pasaje de Mc 943-47 es paralelo al de Mt 18 En este se antildeaden descripciones maacutes extensas como laquofuego que no puede ser apagadoraquo y laquodonde el gusano de ellos no muere y el fuego nunca se apagaraquo El hecho de que Dios laquodespueacutes de haber quitado la vida tiene poder de echar en el infiernoraquo constituye una razoacuten para que se le tema con el temor que preserva del mal hacer (Lc 125) el pasaje paralelo a este en Mt 1028 declara no el arrojamiento adentro sino la peacuterdida que sigue esto es la destruccioacuten (no la peacuterdida del ser sino del bienestar) del laquoalma y el cuerpo en el infiernoraquo En Mt 23 el Sentildeor denuncia a los escribas y fariseos que al proselitar a alguien lo haciacutean laquodos veces maacutes hijos del infiernoraquo que ellos mismos (v 15) siendo esta frase expresiva de caraacutecter moral y anuncia la imposibilidad de que escapen laquode la condenacioacuten del infiernoraquo (v 33) En Santiago 36 se describe el infierno como la fuente del mal hecho por el mal uso de la lengua Aquiacute la palabra significa los poderes de las tinieblas cuyas caracteriacutesticas y destino son los del infierno (VINE 2000) 28 Referenciamos por ahora simplemente el teacutermino al margen de postular si eterno se refiera a su proyeccioacuten sin fin (sufrimiento por los siglos de los siglos) o simplemente al caraacutecter divino del juicio que se emite
41
a laquosepulcroraquo que hariacutea referencia a un lugar determinado y laquosheacuteolraquo indicariacutea laquoel
estado de las almas sin cuerpo es una condicioacuten no un lugarraquo (Grau Escatologiacutea
final de los tiempos 1987 paacuteg 408) Este teoacutelogo enfatiza que la situacioacuten en este
laquoestado intermedioraquo en esta condicioacuten ha de ser el de laquoalmas desnudas de
cuerporaquo (espiacuteritus desencarnados) (Lacueva La Persona y la Obra de Jesucristo
paacuteg 24) Lo que se presupone entonces es que laquoCon la muerte sepultura y
resurreccioacuten de Jesucristo la redencioacuten consumada cambioacute de suerte pero no
necesariamente el lugar de las almas de los creyentes difuntosraquo (Lacueva
Escatologiacutea II 2004 paacuteg 180) Esta idea la defiende el teoacutelogo Francisco Lacueva
argumentando que textos como Efesios 38-10 y 1 Pedro 319-20 no aseguran que
Cristo hubiese descendido al laquoSeno de Abrahamraquo para trasladarlo al cielo De
cualquier forma siendo trascendente para nuestro estudio el debate de la realidad
o no de este laquotrasladoraquo29 lo que se determina a priori en forma general es que en
la pervivencia de ese estado intermedio los justos estariacutean en la presencia del
Sentildeor puesto que esta es la promesa que el Sentildeor ha hecho a la iglesia
Figura 1 Representacioacuten graacutefica del concepto del estado intermedio como estado temporal
29Seraacute relevante porque la tesis que se defiende es que precisamente la resurreccioacuten de Cristo implicariacutea el traslado del Seno de Abraham a la morada celestial de forma que estar con Cristo seriacutea estar en el cielo en ese lugar en el que el Sentildeor ha preparado la morada para nosotros
42
Al respecto de la existencia de ese laquoestado intermedioraquo otros teoacutelogos
como Stanley Horton hacen una aclaracioacuten previa observando que aunque la
Palabra de Dios se refiere a la muerte como una bet mo eacuted laquocasa de reunioacutenraquo
para todos los vivientes (aludiendo al texto de Job 3023) que Dios ha laquopermitidoraquo
algunas excepciones laquoAl menos algunos de los santos del Antiguo Testamento
tuvieron una esperanza mejor Enoc y Eliacuteas fueron llevados al cielo directamenteraquo
(Horton 1996 paacuteg 614) Interesa tener presente esta excepcioacuten precisamente
porque la argumentacioacuten de la tesis cesacionista se fundamenta en verificar
igualmente el caraacutecter de excepcionalidad que supondraacute la iglesia en la historia de
la salvacioacuten ndashesa comunidad de hombres y mujeres santos comprados al precio de
la sangre de Jesucristo Dios y Salvador nuestrondash Si Dios ha establecido que
algunos hombres se escapasen de la realidad de pasar por la muerte en el sentido
de dirigirse directamente hacia ese laquolugar intermedioraquo Seno de Abrahaacuten Sheol
Hades Paraiacutesohellip iquestPodriacutea haber ocurrido la misma excepcioacuten con la Iglesia
Tomando como referencia a Enoc aquel que caminoacute con Dios y se lo llevoacute Dios
(Geacutenesis 524) entonces la iglesia conforme a su identidad y naturaleza camina
con Dios y es llevada a la misma presencia de Dios No debe suponer demasiado
esfuerzo el aceptar la hipoacutetesis cesacionista que defendemos en esta tesis de que
cuando un cristiano fallece no hay ya maacutes que esperar ndashno hay otro estado de
imperfeccioacutenndash Dios nos llama a su presencia que es perfecta y a ella acude el
creyente fallecido en su total plenitud El mismo Horton afirma que el Nuevo
Testamento resalta maacutes la realidad de la resurreccioacuten que lo que sucede
inmediatamente despueacutes de la muerte Ciertamente pues lo importante es saber
que como Cristo resucitoacute asiacute tambieacuten nosotros resucitaremos tal y como lo
expresa el texto paulino laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias
de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520) Pero este autor en
conformidad con el planteamiento tradicional de la pervivencia del estado
intermedio concluye laquoSin embargo la Biblia no nos dice todo lo que nosotros
quisieacuteramos saber acerca del estado en que existiremos entre la muerte y la
resurreccioacuten Estaacute maacutes preocupada por que miremos al futuro a la herencia y a la
plenitud que seraacuten nuestras cuando Jesuacutes venga de nuevoraquo (Horton 1996 paacuteg
612) para continuar sentildealando que finalmente la resurreccioacuten del cuerpo se
produciraacute cuando Cristo venga por su iglesia citando a Filipenses 320-21 y 1
43
Tesalonicenses 416-17 Y aunque es cierto que admite diferentes opiniones
respecto de la forma de existencia en ese estado intermedio necesario seguacuten eacutel
hasta que se produzca el sonido de la final trompeta que anuncie el devenir de los
acontecimientos finales En general su postura escatoloacutegica asiacute como lo es el de
la teologiacutea pentecostal desde su enfoque dispensacionalista premilenial y
pretribulacionista sugiere la necesidad de este estado intermedio entre tanto que
no se produzca el laquorapto de los fieles en Cristoraquo necesario al combinar las
imaacutegenes del descanso con las de la entrada en la gloria Asiacute laquola resurreccioacuten de
la iglesia ocurre con la venida de Jesuacutes inmediatamente previa al rapto (I
Tesalonicenses 4ndash6) La resurreccioacuten de los creyentes se conoce como la ldquoprimera
resurreccioacutenrdquoraquo (Duffield 2006 paacuteg 582)
21- Actividad en el laquoEstado Intermedioraquo
Una de las intenciones que se refrendan en el trance de la muerte es la de
un estado de completa inconsciencia como si el alma dependiese en cuanto a su
actividad del cerebro Al no existir este no podriacutea continuar activa anulando asiacute
cualquier atisbo de tensioacuten entre la inmortalidad del alma y la resurreccioacuten corporal
Charles Hodge alerta de la futilidad de este pensamiento ya que ndashdiraacutendash esta teoriacutea
no es cierta ni en relacioacuten con Dios que no tiene cuerpo y puede actuar y recibir
acciones ni con el hombre que como espiacuteritu es de la misma naturaleza que Dios
Ademaacutes antildeade que tampoco la Biblia atribuye corporeidad a los aacutengeles (Hodge
1991 paacuteg 573)
Otros autores defienden que si el ser humano es una unidad completa en siacute
es imposible de disociarse Entonces inevitablemente cuando el cuerpo deja de
funcionar no es solo el cuerpo sino el ser en siacute mismo (el alma) que deja tambieacuten
de existir
La uacutenica solucioacuten para esperar a la resurreccioacuten escatoloacutegica seriacutea la que se
conoce como la doctrina del laquosuentildeo del almaraquo 30 un estado de completa
30Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista Todos los fallecidos estaacuten en un estado de inconsciencia hasta la resurreccioacuten los buenos para vida eterna y los malos desapareceraacuten (dejaraacuten de existir) ya que para la teologiacutea adventista la inmortalidad es condicional y uacutenicamente se garantiza a los justos Si bien para la doctrina adventista en realidad no es tanto un suentildeo sino la extincioacuten del alma ya que afirman que lo que ha muerto es el todo en el hombre no hay tal alma que le sobreviva
44
inconsciencia hasta el momento de la resurreccioacuten 31 Esta teoriacutea pretende
sustentarse en la referencia escritural que asemeja la muerte como si de un suentildeo
se tratase Hechos 760 1336 1 Corintios 15618 20 51 1 Tesalonicenses 413-
15 Juan 1111 etceacutetera A fin de cuentas suentildeo era un concepto ordinario para
representar a la muerte tanto en la literatura griega como en la hebrea El
reformador Lutero sin referirse a la inmortalidad del alma mdashasunto que repudiaba y
que le sugeriacutea la injerencia de la filosofiacutea en la teologiacutea que detestabamdash sin
embargo laquomanteniacutea la escatologiacutea intermedia considerando que los muertos estaacuten
en una especie de suentildeoraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 168) aunque no define al respecto
del significado de ese suentildeo que ndashen todo casondash parece ser que laquoaparentemente
maacutes tarde Lutero modificoacute su adherencia al adormecimiento del almaraquo (Garret
2000 paacuteg 678)
Pearlman y muchos otros autores contrastan este pensamiento y defienden
que el alma en ese estado intermedio estaacute plenamente consciente y citan pasajes
como el de Lucas 1619-31 2343 46 y Hechos 759 NT Wright escribe que
laquoPablo utiliza el lenguaje de dormir y despertar simplemente como una manera de
contrastar una etapa de temporal inactividad no necesariamente de inconsciencia
con otra posterior de actividad renovadaraquo (Wright 2008 paacuteg 278) Para Grudem
es suficiente con alertar al respecto que laquoel hecho de que las almas de los
creyentes van de inmediato a la presencia de Dios tambieacuten quiere decir que la
doctrina del suentildeo del alma es incorrectaraquo (Grudem 2007 paacuteg 861) Y Pearlman
en particular argumenta al respecto acerca de ese laquosuentildeoraquo ndashteacutermino que la Biblia
describe en alguna ocasioacuten con referencia a la muertendash que es laquoporque el
creyente pierde la conciencia del mundo de cansancio y enfermedad y se
despierta en uno de paz y felicidadraquo (Pearlman 1991 paacuteg 273) Sin embargo
estimamos que esta afirmacioacuten ciertamente pretenciosa no puede ser suficiente
para argumentar la permanencia en ese laquoestado intermedioraquo como de uno de
suentildeo pero que realmente no se suentildea32 tan solo que se mantiene la vida y el
pensamiento ocupado en otras sensaciones emociones y pensamientos ahora
puramente agradables y perfectos Pearlman no hace otro tipo de defensa de
31No parece una respuesta satisfactoria en cuanto a que si la existencia de esa unidad del ser humano ha desaparecido iquestqueacute es entonces lo que resucita Los Adventistas se ven en la necesidad de acogerse al postulado defendido por los Testigos de Jehovaacute que dice que finalmente seraacute a traveacutes del ldquorecuerdo de las tumbas conmemorativasrdquo de Dios que compilaraacute todos los elementos de la persona fallecida 32Seriacutea un estar laquodormidoraquo pero sin suentildeo
45
hecho el texto de Lucas 1619-31 que presenta como argumento de su teoriacutea
parece al mismo tiempo contradecirlo pues entre el diaacutelogo del rico y Laacutezaro se
hace mencioacuten al recuerdo de la vida pasada de los bienes y males recibidos de
las penurias e incluso de referencias a coacutemo los justos no son ajenos al dolor y
sufrimiento de quienes estaacuten en aquel lugar de tormento Por tanto la afirmacioacuten
de Pearlman de que en ese estado intermedio de suentildeo es porque solo se reciben
buenas sensaciones y pensamientos parece no ser biacuteblico
Otros autores aclaran que ese laquoestado de dormicioacutenraquo no se refiere al alma
sino al cuerpo y lo refrendan con Daniel 122 laquolos que duermen en el polvo de la
tierraraquo en clara defensa de que uacutenicamente puede referirse al cuerpo de los ya
fallecidos Particularmente el profesor Lacueva afirma que laquoLos pasajes del AT
que podriacutean dar a entender un estado inconsciente de las almas de los difuntos
(por ejemplo Salmos 65 309 11517 1464 Eclesiasteacutes 910 Isaiacuteas 3818-19)
solo expresan el desconocimiento por parte de los difuntos de lo que sucede en
este mundoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 82) Interesante por otra parte
por cuanto desmonta la doctrina catoacutelica romana que pretende que los santos
fallecidos ven e incluso pueden intervenir a favor de los vivos
No obstante Cullmann parece otorgar a esta doctrina del suentildeo un caraacutecter
maacutes evangeacutelico33 reinterpretando el texto de 2 Corintios 58 laquopero confiamos y
maacutes quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo y argumentaraacute
este teoacutelogo que en el sentido de que los muertos aunque lo que hacen es dormir
lo cierto es que estaacuten con Cristo e laquoincluso parecen estar maacutes cerca de Cristo el
suentildeo parece acercarles maacutesraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la
resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 29)
siendo entonces este tiempo de espera un tiempo de compantildeerismo con Cristo
relacionando esa intencionalidad con Filipenses 123 laquoPorque de ambas cosas
estoy puesto en estrecho teniendo deseo de partir y estar con Cristo lo cual es
muchiacutesimo mejorraquo y afirmando que en todo caso este estado nos acercariacutea maacutes a
la resurreccioacuten final ya que ndasheste es el elemento novedosondash el cristiano aunque sin
cuerpo no estaacute solo pues estaacute con el Espiacuteritu Santo habiendo sido ya
transformado entre tanto que viviacutea por eacutel y ahora ya habiendo sido regenerado no
33En el sentido de la justificacioacuten biacuteblica y en contraposicioacuten con el argumento considerado heterodoxo de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea
46
lo ha perdido pues ndashdiraacutendash el cristiano muerto tiene al Espiacuteritu Santo por maacutes que
duerma todaviacutea y siga esperando la resurreccioacuten del cuerpo
Nos parece que aunque Cullmann ha sabido diferenciar perfectamente ese
contraste entre el concepto platoacutenico de la inmortalidad del alma y el cristiano de la
resurreccioacuten del ser humano se hace ndashno obstantendash muy difiacutecil asumir este juicio
acerca de este gozo del suentildeo con la interpretacioacuten del apoacutestol Pablo respecto a
las referencias de partir y estar con Cristo (Filipenses 123) y de estar ausentes del
cuerpo pero presentes con el Sentildeor (2 Corintios 58) de forma que aunque se esteacute
durmiendo ha de implicarse que se estaacute maacutes cerca de Dios aunque en estado de
inconsciencia
Concluyendo para algunos autores que refrendan la inmortalidad del alma
la actividad del estado intermedio seriacutea de dormicioacuten alegando que es el alma la
que estaacute en estado de espera aguardando esa esperanza bienaventurada de la
resurreccioacuten Mientras que para otros que se posicionan en contra de la
inmortalidad del alma el estado de dormicioacuten tambieacuten tiene razoacuten de ser porque al
ser el hombre una unidad inseparable sin componentes entonces cuando se
muere cuando el cuerpo deja de funcionar ya no hay nada que le sobreviva Claro
que tal vez este estado maacutes que de dormicioacuten pueda identificarse como uno de
inexistencia a pesar de que los justos puedan posteriormente ser resucitados
porque sus nombres estaacuten escritos en el Libro de la Vida y en la memoria de Dios
22- Existencia en el laquoEstado Intermedioraquo
La cuestioacuten ahora relacionada con el epiacutegrafe anterior tiene que ver con la
naturaleza de la persona en cuanto a la pervivencia del hombre en el traacutensito de la
muerte y el posterior proceso escatoloacutegico de la resurreccioacuten de los cuerpos
iquestCoacutemo es esa existencia La Iglesia Catoacutelico Romana ndasha modo de defensa
argumentativandash se fundamenta maacutes en la revelacioacuten biacuteblica que en la filosofiacutea
griega34 y mantiene la inmortalidad del alma afirmando que de por siacute la esencia
del ser (alma) persiste incorpoacuterea hasta la resurreccioacuten final El teoacutelogo reformado
34En oposicioacuten al eslogan que promoviera Cullmann en Harvard al respecto de que la idea de la inmortalidad del alma es una influencia griega (Sayeacutes 2006 p 168) Tambieacuten este postulado seriacutea defendido por la neoortodoxia
47
Buswell no duda de que la existencia en este estado intermedio sea incorpoacuterea y
afirma en relacioacuten a la interpretacioacuten del pasaje de Lucas 16
El hecho de que se mencionan ojos voces y lenguas no significa existencia corporal tal como la mencioacuten de la mano el brazo los ojos y los oiacutedos de Dios no significan que Dios tenga cuerpohellip Estas referencias aparte del cuerpo se entienden como modos figurados de expresioacuten para facilitar nuestra comprensioacuten En forma similar los teacuterminos corporales mencionados en Lucas 16 19-31 no indican un estado corporalraquo (Buswell 1962 paacuteg 749)
En el marco de un concepto dualista de la antropologiacutea esta realidad no
supondriacutea ninguacuten inconveniente para la ortodoxia cristiana que de forma
generalizada asume que el alma sobrevive a la muerte debido a su caraacutecter
inmortal y que con ocasioacuten de la segunda venida de Cristo se produciriacutea la
resurreccioacuten de un cuerpo nuevo un cuerpo transformado y espiritual que se uniriacutea
con el alma Sin embargo tambieacuten en el campo de la teologiacutea evangeacutelica laquolos
teoacutelogos protestantes se han referido a este estado [hellip] que parece existir entre la
muerte y la resurreccioacuten como estado intermedio pero para dar eacutenfasis a su
naturaleza no corpoacuterea se le ha llamado estado descorporeizadoraquo (Garret 2000
paacuteg 673) Por su parte Horton sentildeala que hay diferentes ideas a este respecto de
hecho menciona al apoacutestol Pablo en referencia al texto de 2 Corintios 53-4 en
cuanto a que Anhelaba llegar a tener el cuerpo resucitado que seraacute inmortal y no estar sujeto a la muerte ni a la decrepitud y porque pareciera rechazar la idea de ser un espiacuteritu desnudo algunos ensentildean que en el estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten los creyentes seraacuten espiacuteritus sin cuerpo que no obstante tendraacuten el consuelo de estar con Cristo Otros ensentildean que al llegar a la muerte los creyentes reciben un cuerpo celestial temporalhellipraquo (Horton 1996 paacuteg 617)
Es interesante esta aproximacioacuten que hace Horton en cuanto a la admisioacuten
de que en ese laquoestado intermedioraquo el hombre creyente ndashen una clara referencia a
la iglesiandash tenga la resurreccioacuten en un sentido completo esto es no desnudo sino
con cuerpo Con todo llama la atencioacuten la idea que antildeade de laquocuerpo temporalraquo
Su inclusioacuten aquiacute es porque eacutel afirma de alguacuten modo que (es el ajuste entre la
escatologiacutea general y la individual) la verdadera resurreccioacuten tiene que darse
exclusivamente en un tiempo determinado al que todos vivos y muertos estaraacuten
sujetos tanto en esta esfera natural como en la sobrenatural Por tanto si tienen
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que tener un cuerpo por cuanto se les ha conocido y se han vestido con tuacutenicas
este tiene que ser de forma temporal si consideramos el texto de 1 Corintios 1540
laquoHay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales pero una es la hermosura de los
celestiales y otra la de los terrenalesraquo Sin embargo desde la lectura de este texto
no parece que se pueda admitir que haya diferentes resucitaciones en cuanto a lo
corporal se refiere una de caraacutecter temporal y otra posterior en el proceso del
esjaton
El teoacutelogo Charles Hodge por su parte defiende la existencia del alma de
forma independiente a la del cuerpo aludiendo ademaacutes que la primaciacutea del cuerpo
(de la materia) es caracteriacutestica de la influencia del materialismo que postula que
es la propia materia esto es del cuerpo de donde emanariacutea toda accioacuten mental y
del alma de forma tal que dejando de existir el cuerpo dejariacutea de existir igualmente
el alma Y continuacutea Hodge laquoPero si el alma y el cuerpo son dos sustancias
distintas entonces la disolucioacuten de este uacuteltimo no necesariamente implica el fin de
la existencia consciente de la primeraraquo (Hodge 1991 paacuteg 571) El mismo autor
en su Teologiacutea Sistemaacutetica rebate a Isaac Taylor a quien cita en relacioacuten a su
postulado en el que establece que el alma ha de estar ligada a la materia para que
le sea posible captar sensaciones y mantener iacutentegra su propia personalidad De
ahiacute que Isaac Taylor concluya en que laquoel alma despueacutes de la muerte debe o bien
cesar en sus actividades al menos en lo que se refiere a todo lo exterior a ella
misma o bien ser provista en el acto con un cuerpo nuevoraquo (Hodge 1991 paacuteg
572) Esto es que Taylor sugiere que el alma y la materia ndashel cuerpondash deben estar
iacutentimamente conectados asunto que Hodge refuta aludiendo que esa teoriacutea ni es
cierta en relacioacuten con Dios (que no tiene cuerpo) ni con los aacutengeles (a los que
nunca la Biblia les atribuye corporeidad) y ni siquiera con la realidad del alma que
se presenta en las Sagradas Escrituras como consciente y activa laquoausentes del
cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (1 Corintios 53) Lo que finalmente le induce a
defender que en el campo evangeacutelico laquolas divergencias existentes entre los
cristianos no es acerca de la realidad de un estado intermedio sino acerca de su
naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Y su posicionamiento claacutesico en el
protestantismo es que las almas de los creyentes al morir pasan de inmediato a la
gloria y que sus cuerpos reposan en los sepulcros hasta la resurreccioacuten final
Es interesante notar que Hodge efectivamente menciona la gloria como el
destino inmediato de los muertos en Cristo ndashde los creyentesndash Afirmando este
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teoacutelogo que laquoparece imposible que cualquiera que no repose su fe en lugar de en
la Biblia puedan negar que las almas de los creyentes pasan inmediatamente al
cielo al morirraquo (Hodge 1991 paacuteg 583) y defiende que la distincioacuten entre laquoparaiacutesoraquo
y laquocieloraquo no es maacutes que una cuestioacuten semaacutentica por lo que no le interesa en este
aspecto el dilucidar cuaacutel sea el espacio (o estado) De cualquier manera Hodge
estaacute apuntando al final hacia el resultado de gloria destinado a los creyentes
Defiende la resurreccioacuten corporal en gloria en un cuerpo glorificado pero no se
adentra en la cuestioacuten de puntualizar cuaacutel sea el tiempo mismo de la resurreccioacuten
que parece dejar en el aire entre lo que eacutel reconoce estar en la gloria y la espera de
la resurreccioacuten final en la consumacioacuten del fin de siglo Aunque dedicaraacute una buena
parte de su Teologiacutea Sistemaacutetica a desbancar la idea antibiacuteblica del suentildeo del
alma pues las almas estaacuten en la presencia de Dios y en cuanto al tratamiento que
ofrece acerca de la resurreccioacuten no plantea duda alguna En alusioacuten a la cita de
Marcos 1226-27 sentildeala que laquolo que este pasaje demuestra directamente es que
los muertos siguen vivos tras la disolucioacuten del cuerpo [] se ha inferido que la
resurreccioacuten no significa maacutes que el alma no muere con el cuerpo sino que resucita
a una vida nueva y maacutes elevada [hellip] Sin embargo se demuestra que las Escrituras
ensentildean una resurreccioacuten literal del cuerporaquo (Hodge 1991 paacuteg 611)
No se encuentra en el texto de Hodge una respuesta clara a la pregunta
iquestcoacutemo se laquoexisteraquo en el estado intermedio ya que alude a que aunque se estaacute
plenamente consciente en ese estado y lugar (en el que no hay pecado ni dolor) eacutel
defiende la resurreccioacuten como la resurreccioacuten corporal Sin embargo no expone de
forma expliacutecita la realidad de un alma desencarnada pero lo que siacute postula es la
total autonomiacutea de la esencia del alma y de la esencia de la materia o cuerpo (que
de cualquier forma implica la realidad de la existencia del alma sin cuerpo)
El posicionamiento de la doctrina laquoamilenialistaraquo en este caso es similar
porque aunque presenta una interpretacioacuten diferente en cuanto a las dos
resurrecciones que menciona la Biblia defiende que
laquoLos muertos en Cristo no mueren espiritualmente Jesuacutes lo dijo (Juan 1125) Ellos continuacutean viviendo despueacutes de que mueren fiacutesicamente iexclellos continuacutean siendo sacerdotes despueacutes de la muerte fiacutesica Ese es el mensaje de Revelacioacuten 205 Esta seriacutea la interpretacioacuten correcta de la palabra [Zao] en este verso No que fueron resucitados sino que ellos nunca murieron iexclEsa es la primera resurreccioacutenraquo (Trujillo 2014 Vine 2000)
50
Lo que implica claramente que aquellos creyentes que fallecen estaacuten vivos
(espiritualmente hablando) esperando la Venida de Cristo y no parece preocupar
que el estado de esa vida laquoespiritualraquo sea con cuerpo o sin eacutel
El desarrollo de esta nuestra investigacioacuten discurre pues no solo respecto a
laquola naturalezaraquo del estado intermedio sino tambieacuten de laquosu oportunidadraquo antes y
despueacutes de la iglesia asiacute como de su distincioacuten en cuanto a creyentes y no
creyentes y todo ello desde la premisa previa en cuanto a la naturaleza la esencia
del ser humano como entidad completa en cuanto a cuerpo alma y espiacuteritu
23- Temporalidad del laquoEstado Intermedioraquo
Todos los teoacutelogos que refrendan la doctrina del estado intermedio en
general extienden su existencia hasta que se produzca la consumacioacuten de los
tiempos No nos corresponde ahora hacer diferencia acerca de los distintos
posicionamientos del dispensacionalismo del premileniarismo del amileniarismo
etc Basta ahora sentildealar que en general se plantea un momento final de la
permanencia en ese laquoestado intermedioraquo coincidente con la resurreccioacuten corporal
de los muertos que se daraacute con el mandato y orden de aquella final trompeta que
anuncie el acontecimiento final y definitivo de la Segunda Venida de Cristo y el
suceder consecuente de los acontecimientos finales de la historia de la humanidad
como la conocemos
No parece preocupar en demasiacutea que el tiempo de permanencia en ese
estado intermedio sea de miles de antildeos MacArthur da un buen ejemplo de ello
justificando la tardanza de la parusiacutea laquoLa cantidad de tiempo terrenal que pase no
tiene importancia Es ciertamente irrelevante desde el punto de vista de Dios quien
es independiente por completo de cualquier consideracioacuten temporalraquo (MacArthur
2003 paacuteg 56)
Pero es indiscutible la aceptacioacuten de que el estado intermedio tiene un final
El mismo teacutermino [intermedio] parece asiacute indicarlo Esto es tiene un periacuteodo
determinado de vigencia hasta la segunda venida de Cristo Contra esta afirmacioacuten
nuestra hipoacutetesis es la de proponer que la vigencia de ese estado efectivamente
cesoacute porque es intermedio pero su conclusioacuten no ha de producirse en el esjatoacuten
51
sino con la resurreccioacuten de Cristo Propuesta que tendraacute en cuenta el condicionante
de no ignorar que tanto la parusiacutea como la resurreccioacuten corporal tiene
inevitablemente una concepcioacuten histoacuterica No se trata entonces de argumentar una
ausencia de temporalidad sino de verificar queacute relacioacuten puede darse entre la
temporalidad cronoloacutegica tal y como la vivenciamos en nuestra realidad y la
temporalidad nueva que es eterna
52
III- ANAacuteLISIS CRIacuteTICO Y EXEGEacuteTICO DESDE UNA PERSPECTIVA CESACIONISTA
Estamos de acuerdo con Duquoc en que lo escatoloacutegico requiere la
necesidad de un anaacutelisis criacutetico ya que laquolas formulaciones tradicionales sacadas
de nuestra cultura son demasiado ingenuas y estaacuten elaboradas de una forma muy
poco racional para que puedan aceptarse sin sospechasraquo (Duquoc 1978 paacuteg
509) sospechas entre la tensioacuten de un fundamentalismo rancio presente auacuten en
muchas de las iglesias evangeacutelicas en contra del trasnochado liberalismo acicate
por el cual el fundamentalismo se retroalimenta
Concordamos tambieacuten con la siguiente afirmacioacuten de Barth laquoPrecisamente
la escatologiacutea es bien entendida lo maacutes praacutectico que imaginarse puedaraquo (Barth
2000 paacuteg 179) y es que si la escatologiacutea ha de traernos esperanza la esperanza
ha de ser tambieacuten pragmaacutetica de lo contrario siendo meramente virtual seriacutea
efiacutemera y como tal perniciosa El mismo Barth en esta liacutenea de pragmatismo
presentaraacute el siacutembolo de la Santa Cena como el anticipo el testimonio real de que
nuestra muerte ha sido ya vencida seriacutea la anticipacioacuten del esjatoacuten laquotu muerte
estaacute muertaraquo (Barth 2000 paacuteg 179) de forma que la invitacioacuten a la Mesa del
Sentildeor no es tan solo una imagen sino que en realidad es un acontecimiento ndashaquiacute
el pragmatismondash de que en Jesucristo ya no estamos doacutende podamos morir sino
con eacutel nuestra carne estaacute ya en el cielo Cierto que para Barth los noviacutesimos35 no
tienen nada que ver con el tiempo laquoPara Barth esperar la parusiacutea no significa el
caacutelculo de un acontecimiento temporal que alguna vez tendraacute lugar sino que se
trata de algo sumamente actual para cada hombreraquo (Ratzinger 1980 paacuteg 57) A
diferencia de este planteamiento esta tesis pretende fundamentarse en la
consideracioacuten de un tipo de relacioacuten que precisamente comunicariacutea el presente
cronoloacutegico con el presente eterno Entonces no debe sorprender que sean las
epifaniacuteas o la misma realidad de la presencia de Dios en la historia mdashy auacuten maacutes en
lo cotidiano del creyente que es templo del Espiacuteritu Santomdash a fin de cuentas una
muestra de que esa relacioacuten del laquoYoraquo eterno y de nuestro presente es real
Como anticipara Erickson en su Teologiacutea Sistemaacutetica la doctrina del estado
intermedio es un asunto significativo y problemaacutetico al que se le han sumado
35Las expresiones fin del tiempo despueacutes del tiempohellip son a su entender simplemente ayudas para nuestro modo de pensar sujeto al tiempo Pero han de interpretarse completamente ajenas a esta realidad
53
diferentes posicionamientos y postulados Hans Kung por su parte afirma laquoEs
cierto que algunos teoacutelogos catoacutelicos y evangeacutelicos siguen hoy intentando
fundamentar teoloacutegicamente una fase intermedia del alma sin el cuerpo entre la
muerte del hombre individual y el juicio final pero todo ello va en contra de la
Escritura y de los conocimientos psicoloacutegicos modernosraquo (Kuumlng 1983 paacuteg 231)
negando fehacientemente que el alma permanezca separada del cuerpo por su
esencia natural un tiempo impredecible posicionamiento tradicional de la iglesia
romanista Ni en una especie de suentildeo (indeterminado) seguacuten el planteamiento de
Cullmann Kuumlng afirma que el hombre muere entero con cuerpo y alma como
unidad psicosomaacutetica Y Edgar Moros se cuestiona al respecto el cuaacutendo se
produce la resurreccioacuten (Moros 1999 paacuteg 3) indicando que los reformadores y la
mayoriacutea de exegetas y teoacutelogos contemporaacuteneos tratan de armonizar la doctrina
joanina acerca de la vida eterna ya con la resurreccioacuten en el diacutea final ya con diacutea
del juicio caracteriacutestico de la teologiacutea paulina
Somos conscientes que la doctrina tradicional que preconiza que los que
mueren antes del diacutea final estaacuten en un estado descarnados o de dormicioacuten se
opone a la ensentildeanza postulada en nuestra tesis de que el estado intermedio ha
cesado a raiacutez de la victoria de Cristo y que la resurreccioacuten se produce de forma
inmediata Doctrina esta uacuteltima que fuera asumida como hereacutetica laquoUno de los
primeros fue Justino quien dijo ldquoLas almas de los piacuteos estaacuten en un lugar mejor la
de los injustos y malvadas estaacuten en un lugar peor esperando el tiempo del juiciordquo
Eacutel denuncioacute como herejes a los que deciacutean que las almas de los que mueren son
llevadas al cieloraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)
Pero en medio de estas elucubraciones sobre la doctrina merece una
atencioacuten especial el posicionamiento que propone Paul Althaus planteando que laquoel
mantenimiento del estado intermedio del alma separada quita significacioacuten a la
corporeidad humana y a la resurreccioacutenraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 171) reivindicando
una escatologiacutea de fase uacutenica y definitiva36 como pretendemos argumentar en esta
investigacioacuten E Brunner postulariacutea un posicionamiento similar defendiendo que
laquoen el maacutes allaacute en la esfera de la resurreccioacuten no existe la temporalidad sino la
eternidad La fecha de la muerte es distinta para cada cual ndashmantiene Brunnerndash
pero el diacutea de la resurreccioacuten es el mismo para todos y sin embargo no estaacute
36 Entendiendo que aunque la muerte se desarrolla en el fallecido en un momento sucesivo de la historia al ser trasladado al maacutes allaacute por la resurreccioacuten se alcanza la parusiacutea y el juicio final
54
separado de la muerte por ninguacuten intervalo temporalraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg
117) Nocke no lo duda laquoEl otro modelo ndashpreferido en la teologiacutea actualndash habla de
resurreccioacuten en la muertehellip No hay ninguacuten tipo de intermedio entre muerte y
resurreccioacutenraquo (Nocke 1984 paacuteg 140) Y Roger Mehl asemejaacutendose ndashse nos
antojandash maacutes a las ensentildeanzas de los Testigos de Jehovaacute con la doctrina del
laquorecuerdo de Diosraquo37 va maacutes allaacute argumentando que laquola resurreccioacuten no tiene
nada en comuacuten con la inmortalidad del alma La resurreccioacuten es un acto de Dios
que equivale a una nueva creacioacuten Dios recrea a los muertos porque estaacuten
totalmente muertosraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg 117) Otros como Stange y
Juumlngel representariacutean posicionamientos similares preconizando una muerte total
en la que la muerte del hombre implicaraacute su aniquilacioacuten y la resurreccioacuten seriacutea una
nueva creacioacuten aunque no ex nihilo Karl Rahner dilucidando al respecto de la
idea de un alma separada del cuerpo considerariacutea en el marco de la tradicioacuten
catoacutelico-romana lo que definioacute como laquopancosmicidad del almaraquo38
Entonces nuestro posicionamiento cesacionista lo planteamos desde la
premisa de la revalorizacioacuten del ser del hombre y especialmente de la obra de
redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo En realidad siguiendo el mismo
planteamiento paulino en 1 Corintios 15 pareceraacute una respuesta coherente El
apoacutestol dijo laquoSi no hay resurreccioacuten de los muertos tampoco Cristo resucitoacuteraquo (vv
13-14) entonces respondemos iexclCristo siacute que resucitoacute por lo tanto siacute que hay
resurreccioacuten de los muertos laquoY si Cristo no resucitoacute [] entonces tambieacuten los que
murieron en Cristo perecieronraquo (vv 17-18) Por lo que respondemos iexclComo Cristo
siacute resucitoacute los que murieron no habraacuten perecido luego estaacuten vivos y si lo estaacuten ndash
mediante esta estructura loacutegicandash necesariamente han de estar completos (Tal era
el concepto hebreo de la antropologiacutea)
El teoacutelogo Leonardo Boff apoyaacutendose en los postulados de S Schamus
aclara No existe verdad alguna de la revelacioacuten que se oponga a la tesis de que el hombre inmediatamente despueacutes de morir adquiera una nueva existencia corporal en cuanto su cuerpo terrestre es llevado a la sepultura incinerado y entregado a la descomposicioacuten Una transformacioacuten de este tipo no puede ser probada con absoluta
37 Los testigos de Jehovaacute que declaran que con la muerte desaparece el hombre ensentildean que en la resurreccioacuten Dios los crearaacute de nuevo porque estaacuten en su recuerdo 38 Seguacuten esta idea el alma despueacutes de la muerte tendriacutea una nueva relacioacuten con el mundo en cuanto totalidad lo que seriacutea una relacioacuten pancoacutesmica (una influencia inmediata realizada en el mundo por la persona en su relacioacuten ontoloacutegica abierta con la muerte (Rahner 1969)
55
certeza pero existen argumentos que hacen de ella una tesis probable (Boff 2005 paacuteg 164)
Se pretende recuperar (investigando esos argumentos el que habriacutea de ser
el enfoque del cristianismo primitivo que afirmaba en su Credo la resurreccioacuten de la
carne no el creo en la inmortalidad del alma) la certeza de que laquoel cristianismo
estuvo desde un principio firmemente convencido de que en el momento de la
muerte entramos en contacto directo con Cristo entramos al instante en comunioacuten
con Eacutel y con el Padreraquo (Greshake 1981 paacuteg 94) De otra manera mdashen cuanto a la
cuestioacuten de la resurreccioacutenmdash recuperar todo el sentido del ser humano como
creacioacuten de Dios unido al acto redentor de Jesucristo y asumiendo que la
verdadera resurreccioacuten no puede ser concebible sin la existencia de un cuerpo sin
el cuerpo espiritual del que habraacuten de ser revestidos los santos
De alguna manera es magnificar la realidad de que tal y como en Cristo
habita corporalmente toda la divinidad y de su divinidad por el Espiacuteritu Santo
hemos sido revestidos39 por lo tanto su plenitud afecta a los hombres de forma que
su resurreccioacuten es tambieacuten la resurreccioacuten de los que son suyos por el poder y
obra de Jesucristo por laquola extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros
los que creemos seguacuten la accioacuten de su fuerza poderosa Esta fuerza operoacute en
Cristo resucitaacutendolo de los muertos y sentaacutendolo a su derecha en los lugares
celestialesraquo (Efesios 219-20) Queremos llevar a uacuteltimo teacutermino la afirmacioacuten de
Kasper que dice laquoAsiacute que cuando se habla en el Nuevo Testamento de la
resurreccioacuten de Jesuacutes lo que se quiere decir es que con Eacutel han comenzado los
acontecimientos escatoloacutegicosraquo (Kasper 2006 paacuteg 139) y del mismo modo que
este teoacutelogo refrenda en su obra que laquoel cuerpo es tan esencial al hombre que no
se puede imaginar una existencia sin el cuerpo tras la muerteraquo (Kasper 2006 paacuteg
250) entonces ndashsencillamentendash trataremos de ser consecuentes con esta
afirmacioacuten y llevarla al plano de la resurreccioacuten del creyente que ya se ha
argumentado es la respuesta a las primicias de la resurreccioacuten de Cristo
En clara oposicioacuten a la influencia gnoacutestica que derivariacutea ndashcomo es sabidondash
en un desprecio a lo material a la esencia fiacutesica del ser e incluso afectando al
significado de la cruz de Cristo y de su resurreccioacuten que como expresa Vidal laquono
se negoacute la esperanza de la resurreccioacuten porque como ya vio Pablo la misma era
39Colosenses 2910
56
la piedra angular del mensaje cristiano pero quedoacute relegada a favor de una
buacutesqueda de la ldquosalvacioacuten del almardquo que un diacutea libre del cuerpo malo volariacutea al
cieloraquo (Vidal 2009 paacuteg 155) Es decir el enfoque seraacute respaldar el concepto de
que la persona (el individuo como ser humano) siendo un ser laquotripartitoraquo con alma
cuerpo y espiacuteritu es igualmente una unidad completa y que esta unidad es esencial
en cuanto a la realidad del ser como persona laquoModeloacute Yahveacute Dios al hombre de la
arcilla y le inspiroacute en el rostro aliento de vida y fue asiacute el hombre ser animadoraquo
(Geacutenesis 27 ndash Versioacuten Naacutecar-Colunga) Esto es la persona humana lo es en
cuanto a que tiene vida y que no solo sea cuerpo sino que estaacute dotada de una
unidad completa cuerpo alma y espiacuteritu (cf 1 Tesalonicenses 523)
El otro aspecto que se tomaraacute en cuenta de forma especial es considerar el
modelo que ha supuesto la resurreccioacuten de nuestro Sentildeor Jesucristo y
particularmente su significado e implicacioacuten en la obra de la redencioacuten de forma
que en su muerte y resurreccioacuten todo esteacute cumplido En este sentido el teoacutelogo
Ernesto Trenchard sentildeala valientemente y sin ninguacuten atisbo de posicionamiento
cesacionista que laquola fe cristiana descansa sobre las columnas de los grandes
acontecimientos de la Encarnacioacuten la Muerte expiatoria la Resurreccioacuten corporal
de Cristo y el Descenso del Espiacuteritu Santoraquo (Trenchard 1981 paacuteg 325) Si en
cuanto a nuestra propia resurreccioacuten esto es asiacute iquestqueacute otro modelo queacute otro
ejemplo de anaacutelisis se podriacutea considerar sino el de Cristo mismo Si Jesuacutes
resucitoacute con un cuerpo nuevo y este es el testimonio que ofrecen las Sagradas
Escrituras iquestqueacute se puede inferir de los creyentes que han muerto en Cristo en
cuanto al tiempo la forma el momento y el lugar iexclSeguiremos el modelo de Jesuacutes
para responder No se pretende con ello situarnos por encima del pensamiento
teoloacutegico tan extenso y diverso contrario a este posicionamiento cesacionista Pero
consideramos significativo lo que parece una complejidad sin resolver por cuanto
se reconoce de forma general lo que transcribimos de Grudem
Cuando Cristo nos redimioacute no redimioacute simplemente nuestros espiacuteritus (o almas) nos redimioacute como personas completas y esto incluye la redencioacuten de nuestros cuerpos Por consiguiente la aplicacioacuten de la obra redentora de Cristo a nosotros no estaraacute completa sino cuando nuestros cuerpos esteacuten libres por completo de los efectos de la caiacuteda y llevados a ese estado de perfeccioacuten para el cual Dios lo creoacute (Grudem 2007 paacuteg 872)
57
Es en esta complejidad en la que se ha de situar el posicionamiento
cesacionista del estado intermedio
Concluimos que de conformidad con las liacuteneas geneacutericas del argumento que
hemos definido como laquoclaacutesicoraquo para refrendar que tal redencioacuten solo seraacute posible
en el final de los acontecimientos finales de forma que la redencioacuten es completa siacute
pero todaviacutea no Demostraremos una intencioacuten diferente a partir de lo que dice las
Sagradas Escrituras asumiendo la perspectiva de que el hombre es una unidad
completa indisoluble (cuerpo alma y espiacuteritu) y que la obra de Cristo afecta a la
totalidad de nuestro ser
31- Muerte y unidad
Las Sagradas Escrituras consideran al ser humano como una unidad
psicosomaacutetica El asunto que nos ocupa es consecuentemente determinar lo que
sucede con esa unidad en el proceso de la muerte El cuerpo no es simplemente la
apariencia fiacutesica material del ser humano Ruiz de la Pentildea asevera
laquoNo es posible dar una definicioacuten del cuerpo que el hombre es y ello no soacutelo porque tampoco es posible contar al menos por ahora con una definicioacuten solvente de materia sino (y sobre todo) porque para poder definir su cuerpo el hombre tendriacutea que distanciarse de eacutel y asiacute abarcarlo y delimitarlo Y no teniendo cuerpo el ser humano se identifica con eacutel El definidor no puede entrar en lo definido salvo que pretenda ser a la vez sujeto y objeto de una misma operacioacutenraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 134)
Pero nos sentildeala su descripcioacuten fenomenoloacutegica describiendo que cuerpo es ser en
el mundo (maacutes que estar en el mundo) ser en el tiempo (que se hace de forma
progresiva) ser sexuado ser expresioacuten comunicativa del yo pero cuando expresa
la cualidad de ser mortal lo refrenda de forma coherente a su pensamiento que no
es que muere el hombre sino que laquola muerte es el fin del hombre enteroraquo (Ruiz de
la Pentildea 1988 paacuteg 136) por lo que proseguiraacute resentildeando en cuanto a la temaacutetica
de la investigacioacuten que la muerte siacute hay que tomarla en serio
58
Pero tambieacuten el hombre es alma y en cuanto a la muerte desde la
perspectiva de una antropologiacutea unitaria40 si muere el hombre entero y con todo a
ese hombre que muere se le promete un futuro necesariamente la resurreccioacuten
tiene que alcanzar a todas sus dimensiones En este caso lo problemaacutetico mdashsigue
sentildealando Ruizmdash no habraacute de ser la corporeidad sino precisamente el concepto
de inmortalidad
laquoEl cuerpo no solo reduce a la unidad a los miembros que lo constituyen
sino que es expresioacuten de la persona en sus situaciones mayores estado natural y
pecador consagracioacuten a Cristo vida gloriosaraquo (Dufour 2015) Esto es el cuerpo es
tambieacuten la persona en siacute misma Tal era el concepto de la mentalidad judiacutea de
forma que el cuerpo sencillamente es el hombre entero laquoLos fenomenoacutelogos
(particularmente Merleau-Ponty) han puesto de manifiesto que tenemos la
percepcioacuten no solo de ldquotenerrdquo un cuerpo sino de ldquoserrdquo nuestro cuerporaquo (Spinsanti
2015) por lo que desde la perspectiva social y puramente secular se tiende a una
reunificacioacuten en cuanto a la identidad del cuerpo con la persona De ahiacute que el
cuidado del cuerpo implique tanto a lo fiacutesico como a lo emocional y psicoloacutegico
Martini nos advierte que
No podemos olvidar que el cristianismo con altibajos ha librado una dura batalla para rechazar el impulso al desprecio del cuerpo y de la materia a favor de una malentendida exaltacioacuten del alma y del espiacuteritu La exaltacioacuten del espiacuteritu en el desprecio del cuerpo como la exaltacioacuten del cuerpo en el desprecio del espiacuteritu son de hecho la mala semilla de una divisioacuten del hombre que la gracia alienta a combatir y derrotar (Martini 2012 paacuteg 123)
Sin embargo llama la atencioacuten la denuncia que hace Pagola cuando indica
que
Con fecha de 17 de mayo de 1979 la Congregacioacuten de la Fe publicaba una ldquoCarta referente a algunas cuestiones de escatologiacuteardquo En ella se dice que ldquola Iglesia afirma la continuidad y la existencia autoacutenoma del elemento espiritual en el hombre tras la muerterdquohellip afirma que no hay fundamentos soacutelidos para prescindir del teacutermino laquoalmaraquo sino que por el contrario ve en eacutel ldquoun instrumento verbalmente necesario para asegurar la fe de la iglesia (Pagola Elorza 1983 paacuteg 17)
40La antropologiacutea dualista representa la intencioacuten tradicional de que la muerte es la separacioacuten del alma (inmortal) y del cuerpo (mortal)
59
Obviamente como sentildeala el teoacutelogo no puede ser un fundamento suficiente
el pretender canonizar una determinada metafiacutesica aunque siacute por la necesaria
dependencia en el dogma catoacutelico de la tradicioacuten y del magisterio de la Iglesia
Y es que el concepto biacuteblico de la naturaleza humana aun conteniendo
evidencias de una dicotomiacutea considera el ser humano como una unidad en siacute No
es el alma la que peca sino el hombre del mismo modo que no es el cuerpo el que
se muere laquoy no es meramente el alma sino el hombre que es cuerpo y alma al
que Cristo redimeraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 231)
Siguiendo la recomendacioacuten de Norman MacLeod (citado por Lacueva)
diremos que laquoNos imaginamos a la muerte como algo que viene a destruir
imagineacutemonos maacutes bien a Cristo que viene a salvarraquo (Lacueva Escatologiacutea II
2004 paacuteg 33) precisamente esta es la perspectiva del anaacutelisis e investigacioacuten
cesacionista que se presenta Y es desde este enfoque que el laquoproblema del
estado intermedioraquo dependeraacute ndashen cuanto a sus respuestas posiblesndash del anaacutelisis
de la esencia del hombre iquestQueacute es el hombre iquestQueacute es lo que muere del hombre
iquestMuere todo eacutel iquestO muere solo una parte iquestO es posible postular que con la
muerte se dan transformaciones en alguna de sus partes (cuerpo) de forma que se
mantenga la existencia del hombre maacutes allaacute de la muerte Y por cuanto esta
perspectiva en estudio tiene que ver con la iglesia (con los redimidos del Sentildeor) el
planteamiento pues seriacutea el cuestionarnos lo siguiente iquestMueren los redimidos de
la muerte Y si incluso siacute mueren iquestqueacute parte se muere iquestse separa la unidad
indisoluble Esto que se ha venido en llamar laquoel problema antropoloacutegicoraquo41 nos
induce a realizar un anaacutelisis previo acerca de la realidad humana
41El Problema Antropoloacutegico El hombre es un ser material entre otros seres materiales un viviente entre otros seres vivientes pero eminentemente es un ser espiritual capaz de razonar y de crear Podemos afirmar que la estructura histoacuterica esencial del hombre es la resultante de tres factores mutuamente implicados 1) el caraacutecter encarnado del espiacuteritu humano (el hombre no es pura materia ni puro espiacuteritu sino en la expresioacuten de Heidegger ser-en-el-mundo) 2) el hecho de la intersubjetividad o dimensioacuten relacional de la vida humana (la subjetividad humana no es una interioridad cerrada al estilo de Descartes o de Leibniz sino ser-con-nosotros-conciencia de) 3) la temporalidad (el hombre es tambieacuten eacutel mismo ser histoacuterico tiempo historia) Precisamente la filosofiacutea del hombre estudia las operaciones especiacuteficamente humanas el conocimiento intelectual y la voluntad libre A traveacutes de ella demuestra que el alma humana es espiritual ya que es la raiacutez de las operaciones que trascienden el aacutembito y las posibilidades de la materia
En sus lecciones de Loacutegica Kant resumiacutea el campo de la filosofiacutea y sus problemas baacutesicos a las famosas cuatro preguntas fundamentales iquestqueacute puedo saber (Metafiacutesica) iquestqueacute puedo hacer (Moral) iquestqueacute puedo esperar (Religioacuten) iquestqueacute es el hombre (Antropologiacutea) Pero el problema del hombre no es solo teoacuterico sino que lo involucra vitalmente porque quien pregunta se halla metido en el mismo interrogante Y el interrogante fundamental de la antropologiacutea aborda la estructura baacutesica y esencial del hombre que lo constituye en cuanto tal y lo diferencia de las demaacutes cosas La pregunta iquestqueacute es el hombre Implica de por siacute una previa afirmacioacuten de una esencia ya determinada es decir su comprensioacuten dentro de un horizonte metafiacutesico pregunta que es impugnada por los marxistas sobrevivientes al amparo del existencialismo propuesto por Sartre quien afirmoacute que de alguacuten modo se impone la nocioacuten y la necesidad de establecer estructuras baacutesicas
60
Ya hemos analizado coacutemo la Iglesia Catoacutelico Romana defendiendo la
inmortalidad del alma separada del cuerpo postula maacutes allaacute del hilemorfismo42
que incluso manteniendo la dualidad del cuerpo y del alma hay una unicidad
impliacutecita Asiacute la dualidad se distancia del dualismo laquono pretende caer en una
concepcioacuten dualista del hombre Dualidad no es lo mismo que dualismo (desprecio
del cuerpo como irrelevante para la salvacioacuten) Y la dualidad se impone si no
queremos atribuir a un mismo principio propiedades materiales y espirituales lo
que seraacute fuente de continuas contradiccionesraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 181) De modo
que siguiendo a este teoacutelogo catoacutelico la existencia humana no es una simple
yuxtaposicioacuten de substancias (cuerpo y alma) ni una yuxtaposicioacuten dualista el ser
humano es ante todo unus corpore et anima El hombre es un ser uno (Ruiz de la
Pentildea 1988 paacuteg 129) en el sentido de expresar su experiencia originaria que el yo
tiene de siacute mismo no como conciencia pensante sino como la de un yo encarnado
y que es uno pero que contrariamente al concepto monista la unidad del hombre
diferencia sus dos factores estructurales el alma y el cuerpo son distintos (Ruiz de
la Pentildea 1988)
Karl Rahner valientemente responde en relacioacuten a este concepto tradicional
acerca de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo diciendo que laquoEs
verdad que los textos de la Sagrada Escritura que se aducen a favor de esta
definicioacuten analizados con una exeacutegesis rigurosamente cientiacutefica no la ensentildean de
un modo expliacutecitoraquo no obstante la asume por el peso que le otorga a la tradicioacuten
aludiendo que laquoes una verdad de fe y una verdad metafiacutesicamente cierta que el
alma personal y espiritual al dejar de informar a su cuerpo no perece sino que
del hombre si queremos establecer un punto de discontinuidad como se resalta en su actividad racional y cultural respecto a las demaacutes especies vivientes
En la historia del pensamiento antropoloacutegico la determinacioacuten de las estructuras fundamentales del hombre conoce muacuteltiples definiciones el hombre como ser racional como ser instintivo como ser praacutectico-transformador como ser cultural como ser metafiacutesico como ser religioso como ser esteacutetico como ser trascendente como ser-en-el-mundo etc son determinaciones que pretenden sentildealar no solo aspecto o elementos distintivos del hombre sino su nuacutecleo fundamental En el problema antropoloacutegico sobresalen cuatro problemas que estaacuten en estrecha relacioacuten con eacutel el problema de la libertad de la cultura de la praxis y el problema de la historia Asiacute el problema del hombre no se reduce a sus oriacutegenes fiacutesicos (la llamada teoriacutea de la evolucioacuten) sino a su diferenciacioacuten constitutiva aunque reconociendo como es obvio su relacioacuten baacutesica con el mundo animal desde el punto de vista somaacutetico Entonces la cultura aparece como una clave baacutesica de la comprensioacuten misma del hombre y de la historia seguacuten sustenta ERNST CASSIRER (Antropologiacutea filosoacutefica 1976) laquoEn el mundo humano encontramos una caracteriacutestica nueva que parece constituir la marca distintiva de la vida del hombre Su ciacuterculo funcional no solo se ha ampliado cuantitativamente sino que ha sufrido tambieacuten un cambio cualitativo El hombre como si dijeacuteramos ha descubierto un nuevo meacutetodo para adaptarse a su ambiente Entre el sistema receptor y el erector que se encuentran en todas las demaacutes especies animales hallamos en eacutel como un eslaboacuten intermedio algo que podemos sentildealar como sistema simboacutelico Esta nueva adquisicioacuten transforma la totalidad de la vida humana)raquo (Abarca Fernaacutendez 1997)42 Concepto unitario acerca del hombre en el que cuerpo y alma configuran una unicidad completa siendo el alma la que comunica su ser al cuerpo
61
conserva su vida espiritual si bien con un modo de existir completamente nuevo
para ellaraquo (Rahner 1969 paacuteg 19)
A partir de este concepto entendemos que se presenten todo un sinfiacuten de
desarrollos metafiacutesicos que bien podriacuteamos encuadrar en el marco de lo
especulativo pues resolver la comunicacioacuten interna entre el alma el espiacuteritu y el
cuerpo (con su psique) y maacutes auacuten el coacutemo perviviraacute el alma con esa comunicacioacuten
truncada es un misterio43 Como lo es el repensar si acaso el alma con la muerte
implica tambieacuten una peacuterdida puesto que antes habiacutea una comunicacioacuten que ndashen
ese procesondash ya no se mantendriacutea Precisamente en este sentido Moltmann se
cuestiona si podriacutea ser concebible la supervivencia de un espiacuteritu humano sin
cerebro lo que define finalmente como laquouna suposicioacuten hipoteacuteticaraquo (Moltmann
2004 paacuteg 84)
Karl Barth por su parte parece que en su intento de distanciarse de lo que
le supondriacutea un dualismo abstracto refrendoacute la unidad del cuerpo y del alma pero
ndashen todo casondash defendiendo un primado del alma44 En este asunto Moltmann
antildeadiraacute que ademaacutes el hombre no es solo alma-cuerpo sino tambieacuten espiacuteritu-
cuerpo incrementando nuevamente una categoriacutea maacutes en esa unidad
Precisamos que refrendar la autonomiacutea ontoloacutegica del ser humano como
cuerpo alma-espiacuteritu y al mismo tiempo evitar el dualismo y el hilemorfismo es
vital para poder discernir el concepto de persona y consecuentemente indagar
sobre su pervivencia en el estado postmortem Si el hombre es una unidad
estructural no hay preeminencia del alma ni del espiacuteritu es un organismo (no
materia no espiacuteritu no alma) que es psiacutequico y orgaacutenico laquono hay unioacuten sino
unidad sistemaacuteticaraquo siguiendo ahora la antropologiacutea zubiriana (Ruiz de la Pentildea
1988 paacuteg 149) Entonces iquestqueacute sucede con la muerte y con el estadiacuteo que nos
ocupa
Mientras que el Antiguo Testamento designa a la carne y al cuerpo con un
teacutermino uacutenico laquobasarraquo en el griego del Nuevo Testamento pueden distinguirse dos
teacuterminos diferenciados laquosarxraquo (σάρξ σαρκός ἡ) y laquosomaraquo (σῶμα ατος το) Y se
constata que en general la identificacioacuten del teacutermino cuerpo designa la misma
realidad que la carne Asiacute la vida de Jesuacutes debe manifestarse en nuestro cuerpo lo
mismo que en nuestra carne (2 Corintios 410 ss) Aunque sabemos que la carne 43 Al que Rahner pretenderiacutea dar respuesta con su propuesta de la pancosmicidad del alma 44Nota de Ruiz de la Pentildea a partir de la Dogmaacutetica de Karl Barth (Ruiz de la Pentildea 1988)
62
habitada por el pecado (Romanos 720) ha esclavizado al cuerpo Existe un
laquocuerpo de pecadoraquo (Romanos 66) asiacute como hay una laquocarne de pecadoraquo
(Romanos 83) El pecado puede dominar al cuerpo (Romanos 616) tanto que
tambieacuten el cuerpo conduce a la muerte (Romanos 724) Lleno de apetitos
(Romanos 612) tambieacuten eacutel comete acciones carnales (Romanos 813) La teologiacutea
paulina presenta al cuerpo (la carne) como sometida a la ley al pecado y a la
misma muerte (Romanos 75) De ahiacute que al estar en Cristo se pueda experimentar
la liberacioacuten laquoMurioacute para la leyraquo (Romanos 74) el laquocuerpo de pecado quedoacute
destruidoraquo (Romanos 66) y laquodespojado de ese cuerpo carnalraquo que va a la muerte
(Colosenses 211) Y como quiera que en este mundo la dignidad del cuerpo no
alcanza acaacute abajo su laquomaacuteximumraquo el cuerpo de esta miseria terrena y pecadora
seraacute transformado en cuerpo de gloria (Filipenses 321) En un laquocuerpo espiritualraquo
(1 Corintios 1544) incorruptible que nos haraacute laquorevestir la imagen del Adaacuten
celestialraquo (1549) (Dufour 2015)
De este modo hablar del cuerpo como carne implicariacutea a la personalidad
humana que se constituye contraria al espiacuteritu en contra de Dios Precisamente
por ello laquola carne no puede heredar el reino de Diosraquo (1 Corintios 1550) En este
sentido dice Boff laquoPor eso Pablo nunca habla de la resurreccioacuten de la carne sino
del cuerpo que debe ser mudado (1 Corintios 1551) y transformado (Romanos
665 823 Filipenses 321) en cuerpo espiritualraquo (Boff 2005 paacuteg 112) De forma
que cuando mediante la resurreccioacuten el cuerpo espiritual se transforme implica
ahora no a una personalidad de carne sino a una nueva personalidad humana
ahora en perfecta comunioacuten con Dios liberado de sus alienaciones del dolor de la
debilidad de la imposibilidad del amor del pecado y de la muerte
El cuerpo (soma en griego) referido a lo exterior puede ser humano
(Geacutenesis 4019) o animal (Leviacutetico 627) 45 Aunque por laquoalmaraquo (del griego ψυχή
psychḗ y en hebreo נפש nephesh) se ha pretendido diferenciarlo de laquoespiacuterituraquo (del
griego πνευmicroα pneucircma y hebreo רוח ruaj) entendiendo el primero como si fuese el
principio de vida natural que anima al cuerpo y el segundo como la esencia que nos
45La carne (σαρξ laquosarxsraquo en griego) estaacute excluida de la participacioacuten en el reino de Dios mientras que el cuerpo (σωμα laquosomaraquo en griego) transformado es decir arrancado del dominio de la carne (laquosarxsraquo) seraacute portador de vida resucitada Esta distincioacuten importante estriba en que laquosomaraquo es precisamente el hombre mismo mientras que la laquosarxsraquo es un poder que le somete y le esclaviza Por ello Pablo puede hablar de una vida laquoseguacuten la sarxsraquo pero no de una laquoseguacuten el somaraquo El cuerpo seraacute transformado en incorruptible e inmortal pero la carne no tendraacute participacioacuten alguna en la futura vida con Dios
63
une con Dios en realidad tal distincioacuten es heredada de la filosofiacutea griega La raiacutez
hebrea del teacutermino alma se relaciona con la idea de vida y de deseo incluso en
algunos textos con relacioacuten a la laquogargantaraquo por su vinculacioacuten con el acto vital de
la respiracioacuten (Salmo 1079) Siendo que el lenguaje abstracto era desconocido
para los hagioacutegrafos del Antiguo Testamento el teacutermino laquonepheshraquo apuntaba hacia
las necesidades del hombre de sus deseos y emociones Su empleo confirmariacutea la
realidad del ser humano como persona emocional como podemos hallar en
Proverbios 1626 y en el Salmo 2712
Asumiendo en general que el uso de alma ha de entenderse en el sentido
del ser que vive una unidad y nunca una parte separada del hombre De ahiacute que en
el Antiguo Testamento se refiera con el teacutermino laquoalmaraquo tanto a personas vivas
como muertas laquohellip y fue el hombre un ser viviente (neacutefesh jayagrave)raquo (Geacutenesis 27)
laquoNi entraraacute donde haya alguna persona muerta (neacutefesh mēt)raquo (Leviacutetico 2111)
Mostrando en general la similitud entre alma y persona
Tambieacuten se ha de notar que la Biblia usa de forma indistinta ambos
teacuterminos alma y espiacuteritu Por ejemplo en relacioacuten a la creacioacuten Eclesiasteacutes 321
Apocalipsis 163 La palabra alma se usa incluso en referencia a Yahveh laquoen quien
mi alma tiene contentamientoraquo (Isaiacuteas 421 cf Hebreos 1038) A los muertos que
visualiza Juan en su visioacuten celestial los denomina almas (Apocalipsis 69 204)
Interesa ademaacutes destacar el paralelismo que hay en el texto de Lucas 146-47
laquoEngrandece mi alma al Sentildeor y mi espiacuteritu se regocija en Dios mi Salvadorraquo
De igual modo la expresioacuten que se usa para hombre a veces es laquocuerporaquo y
otras laquocuerpo y almaraquo laquose antildeadieron aquel diacutea como tres mil almas [personas]raquo
(Hechos 241 cf Mateo 625 1028) En otros textos laquocuerpo y espiacuterituraquo (cf
Eclesiasteacutes 127 1 Corintios 53 5) Tambieacuten en ocasiones se referencia a la
muerte como la entrega del laquoalmaraquo (Geacutenesis 3518 1 Reyes 1721 Hechos 1526)
y en otras como la entrega del laquoespiacuterituraquo (Salmo 315 Lucas 2346 Hechos 759)
Ademaacutes tanto laquoalmaraquo como laquoespiacuterituraquo se usan para designar el elemento
inmaterial de los que murieron (1 Pedro 319 Hebreos 1223 Apocalipsis 69
204) laquoEl cuerpo estaacute muertohellip el espiacuteritu es vidaraquo (Romanos 810) Ridderbos
ensentildea a propoacutesito de este versiacuteculo que laquoCuerpo y espiacuteritu no son contrapuestos
como si fueran dos partes de la existencia humana o de la de Cristo no se trata de
una dicotomiacutea antropoloacutegicahellipraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 87) luego aclararaacute que el
64
cuerpo se refiere a la antigua existencia sin Cristo y el espiacuteritu a la nueva vida
asumiendo en este sentido la unidad de la esencia del ser humano
Al respecto Berkhof nos dice
De manera que debe decirse que el hombre tiene espiacuteritu pero que es alma Por lo mismo la Biblia sentildeala a dos y solamente dos elementos esenciales en la naturaleza del hombre Es decir cuerpo y espiacuteritu o alma Esta presentacioacuten escritural tambieacuten estaacute en armoniacutea con la propia conciencia del hombre En tanto que el hombre es consciente del hecho de que estaacute compuesto de un elemento material y de un elemento espiritual ninguno tiene conocimiento cabal de poseer un alma distinta del espiacuteritu (Berkhof L 1949 paacuteg 233)
No obstante auacuten hoy hay voces discrepantes que apuntan a una tricotomiacutea
bien diferenciada aludiendo desde una exeacutegesis ndashestimamos superficial y
equivocadandash de textos como laquoY el mismo Dios de paz os santifique por completo y
todo vuestro ser espiacuteritu alma y cuerpo sea guardado irreprensiblemente para la
venida de nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 Tesalonicenses 523) y este otro laquoPorque
la Palabra de Dios es viva y eficaz y maacutes penetrante que toda espada de dos filos
y penetra hasta partir el alma y el espiacuteritu las coyunturas y los tueacutetanos y discierne
los pensamientos y las intenciones del corazoacutenraquo (Hebreos 412) Roldaacuten hace
alusioacuten a esta inferencia y dice laquoDe ahiacute el famoso ldquosalva tu almardquo como si se
tratase de salvar las almas incorpoacutereas y llevarlas al cielo lo antes posible El
Nuevo Testamento por su parte no reduce el intereacutes de Dios uacutenicamente a la
salvacioacuten del almardquo Por el contrario la Redencioacuten de Cristo abarca a la persona
toda en todas sus dimensiones y tambieacuten a la creacioacuten enteraraquo (Roldaacuten A F
2009) precisamente se ha de reconocer que los credos cristianos enfatizan
precisamente lo contrario laquoCreo en la resurreccioacuten de la carne y en la vida
eternaraquo Como aclaraciones exegeacuteticas a la deficiente hermeneacuteutica que se hace
de los textos sentildealados baste decir que en el primero el apoacutestol estariacutea
acentuando la expresioacuten de la santificacioacuten completa y en el texto de Hebreos el
autor hariacutea referencia a que la Palabra distingue los pensamientos de las
intenciones del corazoacuten
Pero la distincioacuten de estos elementos sea tricotomista o dicotomista se ha
llevado a la idea de identificar el alma y el espiacuteritu como laquoa la manera de una
habitacioacuten con dos ventanas una para asomarse a las cosas de arriba y otra para
asomarse a las cosas de abajo (cf Colosenses 32)raquo (Grau Escatologiacutea final de
65
los tiempos 1987 paacuteg 55) de forma tal que lo material esto es el cuerpo es lo
que muere lo que es corrupto mientras que el alma es en realidad la auteacutentica
esencia del hombre que estaacute en eacutel (en el cuerpo) como de un inquilino en su
vivienda prestada y de caraacutecter temporal Considerando que la esencia del hombre
es precisamente esa el alma (o el alma-espiacuteritu) como si realmente Dios crease
almas y lo superficial fuese el cuerpo Doctrina esta que ya la teologiacutea ha superado
ndashcomo se sentildealoacute anteriormentendash y que en todo caso auacuten puede llamarnos la
atencioacuten como al contrario de este sentido de prevalencia del alma sobre el
cuerpo seguacuten el relato biacuteblico La creacioacuten del hombre fue primero un acto
laquofiacutesicoraquo en cuanto que el hombre recibioacute forma material (carnal) y que a esta
forma sin vida a continuacioacuten Dios le soplariacutea el aliento de vida Dios insuflariacutea el
espiacuteritu el alma
Desde este origen del ser humano es que podemos deducir que en su
principio el hombre no estaba creado para morir por cuanto no llevaba en siacute la
semilla de la muerte fiacutesica toda vez que seguacuten las Escrituras la muerte entroacute a
causa del pecado Y fue por la laquocaiacutedaraquo del hombre que Dios decretoacute que el cuerpo
deberiacutea volver a la tierra porque lo corrupto no podiacutea tener parte en el cielo Por
eso Dios nos redimioacute de la muerte y nos preparoacute un cuerpo celestial laquopues por
cuanto la muerte entroacute por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de
los muertosraquo (1 Corintios 1521)
Seriacutea por influencia del pensamiento griego en el quehacer teoloacutegico la que
propicioacute la identificacioacuten del cuerpo como laquocaacutercel del almaraquo De esta forma el
proceso de la muerte seriacutea una liberacioacuten L Berkhof argumenta que la muerte es
la culminacioacuten del proceso metodoloacutegico que Dios usa para santificar a su pueblo
(Berkhof L 1949 paacuteg 254) de forma que el cuerpo es el que muere y el alma es
la que permanece ya que es inmortal como si el alma por siacute sola fuese la
verdadera esencia del hombre
Afirmamos una vez maacutes que las Sagradas Escrituras no conoce teacutermino
alguno para designar el cuerpo separado y distinto del alma laquoconviene advertir que
en el vocabulario paulino el teacutermino cuerpo no denota una parte del hombre
opuesta a otra (el alma) cuerpo en Pablo significa siempre al hombre entero en su
capacidad de relacioacuten en su ser con los otros y con el mundoraquo (Ruiz de la Pentildea
La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 154) Ademaacutes el texto que a
menudo se referencia como indicando que el espiacuteritu vuelve a Dios y el cuerpo a la
66
tierra del cual fue formado (Eclesiasteacutes 1217) en realidad no indica tal separacioacuten
sino sencillamente que en la muerte Dios retira su influjo vivificante (Rahner 1969
paacuteg 18) y en los textos de Filipenses 123 y 2 Timoteo 46 este mismo autor
expone que los teacuterminos usados alliacute el verbo partir (ἀναλύω) en el primer texto y el
sustantivo verbal partida (ἀνάλυσις) en el segundo no tienen nada que ver con
desatar o desvincular como si una parte se disgregara de la otra sino
sencillamente el de una marcha o salida
Pero no nos sorprende que Rahner sujeto a la obediencia al Magisterio de
la Iglesia Romana afirme que a pesar de que no se acredite en las Escrituras de
forma expliacutecita la descripcioacuten de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo
sin embargo se encuentra en la predicacioacuten ordinaria de la iglesia desde la eacutepoca
patriacutestica hasta la actualidad laquoPor eso ha de ser considerada como una
descripcioacuten claacutesica de la muerte desde el punto de vista teoloacutegicoraquo (Rahner 1969
paacuteg 19) No obstante hoy en diacutea como nos confirma Garret este concepto de la
inmortalidad del alma se fundamenta tanto en el pensamiento platoacutenico como en el
veacutedico que aunque el V Concilio Lateranense (1512) lo convirtiera en dogma
catoacutelico seraacute a partir del siglo XX laquomayormente bajo el impacto del movimiento
teoloacutegico biacuteblico que ha sido clarificado y enfatizado que este concepto tiene un
origen griego claacutesico no biacuteblicoraquo (Garret 2000 paacuteg 683)
Por tanto la palabra laquoalmaraquo significa en la mayoriacutea de los casos laquotodoraquo el
hombre existente (viviente) Entonces si aceptaacutesemos como premisa que el
hombre es una unidad completa de cuerpo alma y espiacuteritu (una unidad
indisoluble) siacute tiene sentido la idea de una resurreccioacuten completa y por lo tanto en
cuanto a lo corporal que esta sea inmediata (en el mismo proceso de la muerte)
Porque la naturaleza del hombre es laquoindisolubleraquo lo que no justificariacutea la realidad
de un laquoestadio intermedioraquo (en el que habriacutea que esperar nuestra recomposicioacuten
completa) Sino que la obra de Cristo46 desde esta posicioacuten cesacionista del estado
intermedio seguiriacutea con este esquema
46 La referencia ahora tiene que ver exclusivamente con los redimidos la Iglesia del Sentildeor
67
Figura 2 Representacioacuten graacutefica de los redimidos del Sentildeor
despueacutes de la abolicioacuten del estado intermedio
Por otra parte el aceptar la premisa de que la resurreccioacuten se realiza en dos
fases por cuanto la primera supondriacutea tan solo la existencia del alma y en la
segunda el complemento con la resurreccioacuten corporal entonces en ese tiempo
incierto ndashsin cuerpondash iquestno seriacutea igualmente una existencia incierta Por cuanto el
hombre ndashcomo se ha argumentadondash como ser humano no estariacutea completo sino
uacutenicamente con alma Y auacuten maacutes ya que entre tanto de esa existencia ndashinciertandash
iquestqueacute necesidad o urgencia habriacutea en la resurreccioacuten como algo que es preciso y
necesario Toda vez que la teologiacutea que demanda la existencia descarnada en el
estado intermedio sigue argumentando no obstante que es un estado en la
presencia de Dios
Habiendo superado definitivamente el postulado gnoacutestico de que lo material
(el cuerpo) se identifica como todo deseo carnal y desordenado relacionando el
cuerpo y sus deseos o necesidades con el pecado por lo que consecuentemente
es objeto de desprecio y de negacioacuten Reconociendo entonces que el cuerpo no es
objeto de pecado sino que forma parte de la naturaleza creadora de Dios por lo
tanto nuestro deber es cuidarlo y respetarlo ndashcomo parte de nuestra identidad como
personandash pues estaacute constituido igualmente como laquotemplo del Espiacuteritu Santoraquo (1
Corintios 619) Francesco Filelfo47 escribioacute laquoNo entiendo coacutemo se puede olvidar el
cuerpo desde el momento que el hombre no es solo almaraquo (Gonzaacutelez 2003 paacuteg
167) Y si estas premisas han tenido validez para el momento de la vida ya que
471450 dC
68
nos ocupamos del cuerpo alimentaacutendolo limpiaacutendolo respetaacutendolo (sin el exceso
por supuesto al que nuestra sociedad postmoderna quiere condenarnos motivado
por el hedonismo) iquestqueacute nos induce a pensar a que con la muerte fuese a ser
diferente El hombre sigue siendo hombre y por lo tanto completo en cuanto a su
naturaleza almandashespiacuteritu y cuerpo Nos dice Schaefer laquoDios hizo al hombre total y
es este hombre total lo que importaraquo (Schaefer 1969 paacuteg 30) y para este autor
ese descubrimiento del laquohombre totalraquo tendraacute una relacioacuten directa con el
significado de la resurreccioacuten corporal Aunque no nos descubre cual sea el tiempo
de esa resurreccioacuten porque no es el objeto de su ensayo siacute que Schaefer
comunica la realidad de que la ensentildeanza biacuteblica se opone a la platoacutenica en el
sentido de que esta convertiacutea el alma (la parte de arriba) en la parte esencial e
importante del hombre y al cuerpo (la parte baja) como cosa de menor valor y
relevancia mientras que las Sagradas Escrituras se ocupan del hombre total
superando con ello el concepto humanista que enfatizaba el desequilibrio habido en
cuanto a la importancia del cuerpo y la mente enfrentada a la gracia y dependencia
divina
Por tanto asumiendo el corolario de que Dios se preocupa y atiende al
hombre total entonces iquestpor queacute este hombre total deberiacutea dejar de serlo y de
interesarle ndashen cuanto a su estadondash a nuestro Dios en el proceso de la muerte
Cuando es precisamente ndashafirmamosndash a partir de ese proceso (como se trata de
desarrollar en esta investigacioacuten) en el que Jesuacutes entrega su victoria sobre la
muerte y sobre el pecado con el resultado praacutectico real y glorioso de vivir a su
lado por toda la eternidad El mismo Ortega y Gasset tuvo que reconocer en
cuanto a la esencia del hombre como siendo laquouna extrantildea realidadraquo ya que no es
solo cuerpo ni es solo alma ni es solo espiacuteritu No es una parte es todo en uno y
como tal unidad es que la Sagrada Escritura todaviacutea tiene mucho que mostrarnos
en cuanto al estado al que nos dirigimos en el proceso de la vida
Asiacute pues nos reafirmamos con Schaefer en que laquoDios hizo al hombre
total y se halla interesado en la totalidad del ser humanoraquo (Schaefer 1969 paacuteg
31) y antildeadimos que ese intereacutes prosigue si cabe con mayor relevancia en el
proceso de la muerte en el que nos lleva de la mano Y juntamente con el salmista
podemos afirmar laquoY aunque ande en valle de sombra de muerte no temereacute mal
alguno porque Tuacute estaraacutes conmigohellipraquo (Salmo 23 4) (eacutenfasis antildeadido)
69
32- Muerte e inmortalidad No es posible negar la evidencia de que el cuerpo muere Pero la persona
(el ser humano como tal) tiene un componente de inmortalidad Como plantea el
teoacutelogo Hans Kuumlng justificando la respuesta de la esperanza venidera en los textos
apocaliacutepticos de Daniel laquoiquestQueacute sentido puede tener la muerte de un maacutertir si los
que se mantienen firmes en su fe no obtienen recompensa ni en esta vida (pues
estaacuten ya muertos) ni en la vida del maacutes allaacute (que es pura existencia fantasmal)
iquestDoacutende estaacute ahiacute la justicia de Diosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran
interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 148) La muerte no puede suponer
aniquilacioacuten Concordamos tambieacuten con Ruiz de la Pentildea cuando argumenta que
hablar de resurreccioacuten personal supone que tiene que haber algo que sobreviva a
la muerte que actuacutee como nexo entre la forma de existencia (la histoacuterica y la
metahistoacuterica) de lo contrario la resurreccioacuten no seriacutea tal sino una nueva creacioacuten
de la nada laquola idea absurda desde el punto de vista metafiacutesico de que Dios crea
dos veces a un mismo y uacutenico ser humano del que por otra parte se dice que en
cuanto a valor absoluto es irrepetibleraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 150)
Sin embargo pudiera parecer que la Biblia afirmase que el alma no deja de
existir cuando el cuerpo muere fiacutesicamente Baste la referencia de Mateo 1028 48
laquoY no temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el alma no pueden matar temed maacutes
bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infiernoraquo Por tanto
iquestCoacutemo puede ser que el cuerpo muere pero el alma no muere La uacutenica
explicacioacuten posible argumentan los defensores de la inmortalidad incondicional del
alma para dilucidar este dilema seriacutea el considerar el alma como la esencia
invisible del ser humano y que tuviese de por siacute la capacidad de tener una
existencia por encima (o maacutes elevada y aparte) que el cuerpo Salvo que como ya
se ha argumentado anteriormente podamos asumir que el alma es la esencia del
ser incluyendo cuerpo alma y espiacuteritu en una unidad intriacutenseca de forma que
como refrendamos en nuestra investigacioacuten sea precisamente ese cuerpo mortal
que junto con el espiacuteritu se constituyan en el nexo preciso para la transformacioacuten
48Interpretamos este texto en el sentido de que es uacutenicamente el Sentildeor quien tiene poder como duentildeo de la vida y de la muerte para destruir en el alma en el infierno Sea a traveacutes de ese espacio de dolor de sufrimiento y de peacuterdida y separacioacuten definitiva de Dios por la eternidad en el sentido de perpetuidad o de un final definitivo
70
en un cuerpo resucitado y glorificado que ndashcomo postulamos en esta tesisndash se
produce de forma inmediata e inherente al mismo proceso de la muerte
Constatamos pues sin lugar a dudas que la Biblia siacute habla de inmortalidad
Pero no de ese concepto de inmortalidad del alma en el que se supone que el
cuerpo es la caacutercel de la verdadera esencia del ser No podemos obviar que Dios
mismo definioacute la creacioacuten fiacutesica como laquomuy buenaraquo y que la Palabra de Dios nos
encomienda honrar a Dios con nuestros cuerpos (1 Corintios 620) y a ofrecerlos
como sacrificios vivos a eacutel (Romanos 121-2) En este sentido Macaulay y Barrs
indican
El gran valor que Dios confiere al cuerpo queda expliacutecito en la resurreccioacuten fiacutesica Seremos fiacutesicos durante la eternidad El pasaje que puede parecer maacutes platoacutenico si le echamos un vistazo superficial es de hecho lo maacutes opuesto al pensamiento platoacutenico (2 Co 51-5) En este pasaje Pablo habla de su anhelo de verse libre de esta vida y de este cuerpo que estaacute sujeto a mortalidad Sin embargohellip Pablo no desea una experiencia fiacutesica menos sino mejor una que no esteacute afectada por la enfermedad y la decadencia De hecho Pablo antildeade que el Espiacuteritu Santo se nos concede como garantiacutea de esa resurreccioacuten fiacutesica Lejos de ser poco espiritual o de no tener nada que ver con la genuina espiritualidad el cuerpo tiene un valor tan alto para Dios que nos da el Espiacuteritu para asegurarnos que siempre seremos fiacutesicos (Macaulay Ramp Barrs 2012 paacuteg 62)
El apoacutestol Pablo no refleja ndashen absolutondash la mentalidad griega platoacutenica
pues aunque esta acepta la inmortalidad del alma no puede imaginarse la
resurreccioacuten del cuerpo49 - 50 Moros nos advierte que laquoUacutenicamente se continuacutea
afirmando la inmortalidad del alma en los ciacuterculos fundamentalistas que no aceptan
los principios de la criacutetica biacuteblica [hellip] Como hemos sentildealado anteriormente esta
doctrina se fundamenta en una antropologiacutea ajena al pensamiento biacuteblicoraquo (Moros
1999 paacuteg 3)
49Si la muerte supondriacutea la liberacioacuten del alma de la caacutercel del cuerpo iquestcoacutemo pretender que a traveacutes de la resurreccioacuten fuere un objeto de deseo un nuevo encarcelamiento del ser De ninguna forma se podriacutea asumir que el alma liberada pudiese volver al cuerpondashcaacutercel50Hay autores como por ejemplo el catedraacutetico Antonio Pintildeero que dicen lo contrario de que siacute que griegos como romanos aceptaban la resurreccioacuten del cuerpo Veacutease al respecto su artiacuteculo titulado laquoiquestCreyeron griegos y romanos en la resurreccioacuten corporalraquo donde nada maacutes comenzar expone ldquoEn una de las postales anteriores sostuve que la creencia en la resurreccioacuten de la carne existioacute tambieacuten en el mundo griego y que la nocioacuten de que el paganismo concibioacute solo la inmortalidad del alma es falaz y obsoletaraquo Veacutease el artiacuteculo completo en httpwwwtendencias21netcristCreyeron-griegos-y-romanos-en-la-resurreccion-corporal_a1872html [disponible en Web] [consulta 17VIII2016]
71
El cuerpo entendieacutendolo ahora como la parte visible del hombre al
contrario de lo que ocurririacutea con el alma siacute que es afectada por el tiempo ya que
desde su nacimiento se dirige hacia su transformacioacuten y posterior renovacioacuten con el
proceso de la muerte Es asiacute como se ha definido ndashmayoritariamentendash que la
muerte implica la separacioacuten del alma del cuerpo ya que el cuerpo se descompone
(es evidente) y se destruye y el alma sigue viviendo de por siacute Por lo que pareceriacutea
que es plausible refrendar esta idea de que el alma puede existir perfectamente
aparte (o fuera) del cuerpo Y nuevamente ndashargumentan quienes defienden este
posicionamientondash que uno de sus apoyos seriacutea precisamente la referencia de
Mateo 2546 laquoE iraacuten estos al castigo eterno y los justos a la vida eternaraquo
Fijaacutendose que los adjetivos que acompantildean a los sustantivos laquocastigoraquo y laquovidaraquo la
referencia a ambos es que son laquoeternosraquo (αἰώνιος (ία) ον Eterno perdurable
sin fin) (Tuggy 2003 paacuteg 26) Por lo tanto ndashrespondenndash la Biblia ensentildeariacutea que el
alma de una persona tiene la capacidad intriacutenseca de existir aparte o fuera del
cuerpo y que esa existencia es por la eternidad Interesante confirmar seguacuten este
texto que el resultado de la vida en el cielo es tan eterno como lo habraacute de ser en
el infierno asunto este que ndashsin embargondash la doctrina adventista como la de la
inmortalidad condicional resuelve de otro modo sentildealando que
Estos teacuterminos son traducciones de la palabra griega αἰώνιος y se aplican tanto a Dios como a los hombres Para evitar malentendidos debemos recordar que αἰώνιος es un teacutermino relativo su significado es determinado por el objeto que lo modifica De modo que cuando la Escritura usa αἰώνιος (ldquopara siemprerdquo ldquoet nordquo) refirieacutendose a Dios quiere decir que eacutel posee existencia infinita porque Dios es inmortal Pero cuando se usa esta palabra para referirse a seres humanos mortales o cosas perecederas significa laquomientras la persona viva o existaraquo Y justifican su interpretacioacuten de Judas 7 y 2ordf Pe 26 laquoCuando Cristo habloacute del ldquocastigo eternordquo (Mat 2546) no quiso decir castigo sin fin Quiso decir que asiacute como la ldquovida eternardquo [que los justos disfrutaraacuten] continuaraacute a traveacutes de los siglos sin fin de la eternidad el castigo [que los malos sufriraacuten] tambieacuten seraacute eterno no de duracioacuten perpetua de sufrimiento consciente sino el castigo que es completo y final El fin de los que asiacute sufren es la segunda muerte Esta muerte seraacute eterna de la cual no habraacute ni podraacute haber resurreccioacutenraquo (Creencias de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea Una exposicioacuten biacuteblica de las doctrinas fundamentales de la Iglesia Adventista del Seacuteptimo Diacutea 2007 paacuteg 411)
Pero por otra parte si el sentido que se le atribuye al alma fuera del cuerpo
estuviese haciendo referencia a la esencia misma de la vida a la realidad global y
72
conjunta del ser humano al ser completo que por lo tanto incluiriacutea la
transformacioacuten y cambios que se producen en nuestro cuerpo como consecuencia
de la muerte (esto es el abandono del cuerpo animal dando paso instantaacuteneo al
cuerpo espiritual) Admitiendo que lo que ha de resucitar es precisamente lo que ha
muerto si hubiese un alma inmortal estariacutea vivo lo que hariacutea de la resurreccioacuten
innecesaria por lo que parece que este postulado tiene serias dificultades de poder
ser admitido Entonces la cuestioacuten no seriacutea lo que hasta ahora se tiene planteado
iquestPor cuaacutento tiempo puede vivir el alma fuera del cuerpo Asumiendo ya que el
alma fuese en realidad un ente que no precisase cuerpo y que pudiese existir (y
ser) sin eacutel Porque el sentido del alma estariacutea en referencia al significado mismo del
ser humano (de la vida) que tiene caraacutecter de eternidad (un destino eterno) sea
para recibir lo bueno o lo malo seguacuten corresponde a la aceptacioacuten o no de la obra
salviacutefica de Jesuacutes Entonces tampoco seriacutea necesario inferir que pueda tener en
un tiempo y de forma temporal un vaciarse de siacute misma y ser uacutenicamente alma ya
que esta es precisamente su totalidad (no precisa del cuerpo)
No ignoramos otros posicionamientos que pretenden resolver estas
cuestiones negando la inmortalidad del alma como necesario para la afirmacioacuten de
una resurreccioacuten completa del ser humano Otros sin embargo tomaraacuten tambieacuten
esta premisa para configurar la hipoacutetesis de lo que se ha definido como laquola
inmortalidad condicionalraquo en la que solo los santos tendriacutean acceso a la
inmortalidad sea del alma y del espiacuteritu y como tal tener el privilegio de la
resurreccioacuten corporal mientras que los increacutedulos simplemente desapareceriacutean51
Interesa particularmente el desarrollo que de este asunto hace Cullmann que
laquoconsidera la propuesta de la inmortalidad del alma como uno de los errores maacutes
graves en relacioacuten con el cristianismoraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la
resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 6) y
expresaraacute al respecto que hay una diferencia radical y opuesta entre la esperanza
cristiana de la resurreccioacuten de los muertos y la creencia griega en la inmortalidad
del alma pues si se afirma una necesariamente ha de renunciarse a la otra
Cullmann tomaraacute como modelos las muertes de Soacutecrates y de Jesuacutes y
analizaraacute el contraste de la pasividad y cierto gozo de Soacutecrates en el proceso de la
51Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista que condicionan la inmortalidad al desarrollo del Juicio Purificador en la que los libros seriacutean abiertos y los que se hallen en eacutel seraacuten resucitados Otros como los Testigos de Jehovaacute defenderaacuten la aniquilacioacuten total de justos e injustos aunque en el esjaton los justos resucitariacutean como resultado del recuerdo de Dios que los traeriacutea nuevamente a existencia
73
muerte ya que la veiacutea ndashde conformidad con su propia doctrinandash como la liberacioacuten
ansiada y definitiva del alma del ser Mientras que la muerte de Cristo fue de
sufrimiento una oportunidad maacutes de compartir con el hombre el miedo natural a la
muerte iquestPor queacute Porque la muerte ndashdiraacutendash es el enemigo de Dios Un enemigo
que pretende separarnos de Dios que es la vida y el creador de toda vida por eso
Jesuacutes habriacutea exclamado iquestPor queacute me has abandonado Pero ndashafirmamosndash ya no
habraacute tal abandono el sacrificio expiatorio de Cristo como se postula en esta
investigacioacuten habriacutea de alcanzar a la totalidad del ser humano reafirmaacutendonos en
una redencioacuten plena en Jesucristo Para eacutel ciertamente la muerte como lo era en
el concepto semita no suponiacutea ndashen absolutondash liberacioacuten sino que era el enemigo
Pero ahora en Cristo este enemigo seraacute finalmente derrotado (1 Corintios 1526)
Por lo tanto la obra de la cruz de Cristo cambioacute definitivamente esta suerte para el
redimido y la resurreccioacuten en paralelismo con la intencioacuten de la muerte que
afectaba al hombre entero lo afecta igualmente dotaacutendolo de forma inmediata de
lo que conforma al ser completo esto es con cuerpo espiritual Realidad que
provoca que aunque de forma completamente diferente a la esperanza socraacutetica el
creyente que muere pueda hacerlo desde la perspectiva del sacrificio de Cristo
Igualmente con serenidad y alegriacutea asumiendo la muerte como el proceso de
liberacioacuten final pues Jesuacutes transformoacute el proceso de la muerte en el paso hacia la
glorificacioacuten del Padre
Claro que para Cullmann esta redencioacuten plena estaraacute sujeta a un tiempo de
espera en la que el creyente fallecido mora en estado de dormicioacuten y sin cuerpo
iquestCoacutemo resuelve entonces Cullmann su posicionamiento en contra de la
inmortalidad del alma Aunque reconoce cierta similitud su fundamento
diferenciador y radical es que precisamente ese estado de suentildeo de los muertos es
un estado de imperfeccioacuten52 de esperar la perfeccioacuten final que le alcanzaraacute con la
resurreccioacuten
Tomemos ahora como referencia la alusioacuten que el apoacutestol Pablo refiere en
cuanto a la resurreccioacuten laquoSe siembra en corrupcioacuten resucitaraacute en incorrupcioacutenraquo (1
Corintios 1542) No ha de ser difiacutecil visualizar la realidad de una planta que siendo
planta y habieacutendose deteriorado su apariencia exterior posteriormente surge una
52En contraposicioacuten con la idea griega de que el alma es en esencia la verdadera y uacutenica realidad del hombre Nos parece no obstante una aproximacioacuten arriesgada al postulado del catolicismo-romano de un estado intermedio laquopurgatorioraquo necesario para perfeccionar a los santos
74
nueva de ella sea por las raiacuteces que aunque enterrada y no visible siempre
estuvo ahiacute y tuvo vida Lo dicho por Jesuacutes laquoPor cuanto yo vivo vosotros tambieacuten
vivireacuteisraquo (Juan 149) ha de suponer la garantiacutea de que maacutes allaacute de esa puerta que
se abre (en cuanto a la muerte) estaremos vivos y de una forma completa tal y
como la entendemos hoy
Ya hemos asumido que hay una unidad completa en el ser humano de
modo que consecuentemente atendiendo a la resurreccioacuten que igualmente ha de
significar la unidad completa del ser no ha de ser difiacutecil admitir que tal unidad se
perpetuacutee en el proceso en el iacutenterin de la muerte ndashprecisamente por medio de la
resurreccioacutenndash La muerte es un proceso que dirige al hombre hacia su final
escatoloacutegico sea de bendicioacuten o de castigo laquoDios no es Dios de muertos sino de
vivosraquo (Marcos 1226-27) de modo que se asume el proceso de inmortalidad ndashla
condicioacuten de estar vivosndash como una existencia tal como se conoce ahora como la
unidad del ser humano tambieacuten completa (cuerpo-alma y espiacuteritu) La iglesia sigue
viva despueacutes de la muerte laquoYo he venido para que tengan vida y la tengan en
abundanciaraquo (Juan 1010) implica el presente y afecta no podriacutea ser de otro modo
al futuro del creyente despueacutes de la muerte
Por eso aceptamos que efectivamente al uacutenico que la Biblia certifica
fehacientemente como inmortal es a Dios mismo Y es que es el Sentildeor quieacuten
comunica la continuidad de la existencia en la eternidad a los que son salvos
laquoPorque la paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Romanos 623) Por lo que recibimos esta daacutediva
laquoque Dios nos ha dado vida eterna y esta vida estaacute en su Hijohellipraquo (1 Juan 511)
Una vida eterna que se recibe como venimos defendiendo en nuestro
posicionamiento cesacionista en el mismo momento del proceso del oacutebito
33- Muerte y temporalidad
La cronologiacutea del tiempo supone un factor determinante del ser pues el laquoser
humanoraquo lo es porque se mueve en ese transcurrir de ser en el tiempo
Reconocemos que el tiempo es un proceso uacutenico y aceptamos la proposicioacuten de
Ruiz de la Pentildea cuando escribe que laquola realidad del hombre consiste en un ir
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hacieacutendose progresivamente maacutes que en un ser hecho o un hacerse
instantaacuteneamenteraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 135)
Pero el tiempo que se sigue a siacute mismo de forma implacable y continua
parece amenazar con el proceso de la muerte a la vitalidad del ser de forma que el
hombre es ademaacutes un ser mortal Pero como ya hemos anticipado en esta
investigacioacuten no era asiacute desde el principio La muerte surge como ese proceso que
afectaraacute al hombre porque eacutel tambieacuten es carne de forma que la muerte pretende la
destemporalizacioacuten del hombre provocando que su realidad al menos en
apariencia tenga que dejar de ser
Pero iquestcoacutemo encajar el proyecto original de la creacioacuten del hombre con la
eternidad y el postrer enemigo la muerte que pretende su despersonalizacioacuten a
traveacutes de truncar su existencia en el tiempo La respuesta la encontraremos en la
centralidad de la historia de la Salvacioacuten en Jesucristo Asumimos con Cullmann
que la centralidad de Cristo domina toda la liacutenea cronoloacutegica en lo que define como
laquoel acontecimiento Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) un acontecimiento que
traspasa la esfera de la muerte Porque Cristo sigue siendo el agente de la historia
Y la historia lo es siempre y cuando haya temporalidad que registrar y la
temporalidad ndashno puede ser de otro modondash se continuacutea hasta la eternidad53
Tambieacuten estamos de acuerdo con Cullmann en que la eternidad (αἰώνιος) no se puede interpretar en sentido platoacutenico como opuesta al tiempo o atemporal
sino como un espacio de tiempo ilimitado54 Apoya esta aseveracioacuten el hecho de
que ninguna expresioacuten cronoloacutegica en el Nuevo Testamento define el tiempo como
un ente abstracto Rahner expresa que laquoLa eternidad de Dios no es simplemente
existencia sin principio y sin fin sino plenitud de realidad en la absoluta unidad y
totalidad no desmenuzada en una sucesioacutenraquo (Rahner 1969 paacuteg 31)
Admitimos ese misterio de que la realidad de la historia del hombre se
implica participando de la eternidad de Dios Por lo tanto la clave seraacute dilucidar de
queacute forma nuestra temporalidad se incluye en la eternidad divina y especialmente
en el proceso de la muerte tanto en esa esfera de la eternidad para quienes ya
hubiesen partido como para los que auacuten permanezcan a la espera del devenir de
53Al menos esta es la percepcioacuten que se puede tener del tiempo ya que aunque podemos prever un final esto es simplemente una idea metafiacutesica La realidad es que el tiempo inexorablemente sigue discurriendo54Oscar Cullmann en su obra Cristo y el Tiempo refrenda que el hecho de que el teacutermino eternidad se use en la terminologiacutea griega en plural es prueba suficiente de que hace referencia a su continuidad infinita (Cullmann 2008 p 63)
76
los acontecimientos finales iquestComienza la eternidad del hombre con la muerte iquestO
realmente ya habiacutea comenzado desde el mismo momento del acceso a la vida (a la
existencia) siendo la muerte un proceso maacutes en la singladura de esa eternidad que
le alcanza
Por otra parte hemos de admitir que la misma realidad de la muerte solo es
admisible desde este lado de la experiencia intramundana pues en el maacutes allaacute no
es verificable y al menos siguiendo los principios biacuteblicos podemos reafirmar
nuevamente y con insistencia que laquoDios es Dios de vivos y no de muertosraquo Por lo
tanto la muerte es tan solo un objeto de nuestro presente temporal que deja de
ser muerte en la eternidad No deja de sorprendernos coacutemo las interpretaciones
tradicionales a esta doctrina son capaces de justificar lo que nos parece casi
absurdo Pretendiendo justificar esta idea Buswell escribe
iquestCoacutemo es que el hecho de que Abraham Isaac y Jacob estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que seraacuten resucitados La respuesta es sin duda que el corazoacuten del argumento de los saduceos era que las almas de los muertos no existen sin cuerpo El hecho de que estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que siacute existiacutean sin cuerpos y por lo tanto el argumento principal de los saduceos en contra de la resurreccioacuten es destruido (Buswell 1962 paacuteg 773)
De forma que seguacuten este posicionamiento estaban vivos lo que habriacutea de
implicar que tendriacutean que tener cuerpo pero no lo teniacutean (aunque estaban vivos)
en clara sentildeal de que habriacutean de resucitar Atrevaacutemonos pues a llevar la realidad
de la historia hasta las uacuteltimas consecuencias Si la fe biacuteblica laquoes una fe en un Dios
que se revela en acontecimientos histoacutericos en un Dios que salva en la historiaraquo
(Gutieacuterrez 2009 paacuteg 196) la muerte es igualmente parte de nuestra historia y
como tal en tanto que creyentes afectada por la resurreccioacuten de Cristo Y si es asiacute
ndashafirmamos que lo esndash entonces siguiendo el modelo histoacuterico de la resurreccioacuten
de Cristo podremos postular que su historia en cuanto al postrer diacutea es tambieacuten la
nuestra y que nuestro postrer diacutea (en cuanto a la muerte) es definitivamente el diacutea
en el que el encuentro con Dios se hace definitivo con la transformacioacuten en el
hombre nuevo
Si la historia del hombre se concluye en ese uacuteltimo diacutea veamos queacute es lo
que le infiere de la resurreccioacuten de Cristo en cuanto a nuestra resurreccioacuten y
nuestro uacuteltimo diacutea de la historia Porque iquestqueacute razoacuten tendriacutea el prolongar la historia
77
del hombre en un tiempo que no lo es (porque estaacute fuera de la historia y porque el
hombre no estariacutea completo tampoco seriacutea hombre) Pero afirmamos que siacute lo es
ya que postulamos que el tiempo en la eternidad ha de ser histoacuterico por cuanto se
relaciona con nuestra propia historia Cierto que el problema escatoloacutegico podraacute
seguir siendo un problema pero la obra de Cristo no puede estar afectada por la
dificultad de comprensioacuten en cuanto al manejo del esjaton y su relacioacuten con el
hombre resucitado Por otra parte en cuanto al tema escatoloacutegico advertimos que
su relacioacuten intriacutenseca con la historia es completa pues la historia reconozcaacutemoslo
es la historia del hombre la historia de la humanidad y particularmente la historia
de la humanidad que ha sido afectada por Cristo por la divinidad Por lo tanto aun
en la muerte el tiempo la historia y la resurreccioacuten son los elementos claves que
ha de conjugar la escatologiacutea en el difiacutecil empentildeo de hablar del futuro en relacioacuten
con Dios que es pasado presente y futuro pero especialmente presente el gran
laquoYo Soyraquo
Es en la eternidad en la realidad de la ambiguumledad del futuro que la
escatologiacutea y la historia se toman de la mano Aquiacute es donde se da la conexioacuten
entre la nueva creacioacuten de la resurreccioacuten y la antigua vida Porque no hemos de
dejar de afirmar que el que resucita siacute es un nuevo yo pero sigue siendo laquoyoraquo
Ratzinger observoacute aquiacute una dificultad pues dice laquoEn cualquier caso tambieacuten en
este modelo el cuerpo se deja a la muerte afirmaacutendose al mismo tiempo que el
hombre sigue viviendo Asiacute que la oposicioacuten al concepto del alma se hace
incomprensible porque como quiera que sea se tiene que volver a mantener una
realidad propia de la persona separada del cuerporaquo (Ratzinger 1980 paacuteg 109)
Dificultad esta que coacutemo Lofhink la resolveriacutea alegando que en la eternidad no se
trata de un espacio atemporal sino de una nueva forma de temporalidad eacutel no le
otorgariacutea ninguna validez sopesando que la predicacioacuten primitiva nunca se
identificoacute el destino de la resurreccioacuten que se produciriacutea antes de la parusiacutea No
obstante respondemos que efectivamente la predicacioacuten de la iglesia primitiva
teniacutea como elemento central y primordial la resurreccioacuten de Cristo nuestras
primicias y la realidad de vincular el tiempo cronoloacutegico inteligible con el tiempo de
la eternidad ininteligible Parece una postura viable para esta tesis del
posicionamiento cesacionista alejaacutendonos de la propuesta que Torres Queiruga
ejemplifica de forma concisa laquoEse es el sentido de su proclamacioacuten como
ldquoprimogeacutenito de los muertosrdquo donde lo esencial no es la cronologiacutea sino la
78
excelencia no el aislamiento sino la primaciacutea fraternalraquo (Torres Queiruga 2003
paacuteg 223) y aun de la posicioacuten de Moltmann que aunque concebiraacute su teologiacutea de
la esperanza como una teologiacutea de la resurreccioacuten sin embargo en cuanto a la
resurreccioacuten afirmaraacute que los creyentes han de esperar su propio futuro
Pese a ello nuestro posicionamiento respecto a la reivindicacioacuten de una
resurreccioacuten instantaacutenea no es novedoso Lutero mismo ya reivindicaba una
resurreccioacuten instantaacutenea Para eacutel la solucioacuten no era proyectar el tiempo y el espacio
de los vivos a los muertos (pues esto propicioacute la doctrina del purgatorio) sino
aplicar al espacio de la muerte y a la resurreccioacuten el tiempo de Dios de forma que
laquoel uacuteltimo diacutea es el ldquoDiacutea del Sentildeorrdquo y el tiempo de Dios es el tiempo del presente
eterno Dios [hellip] iquestdoacutende estaacuten los muertos ldquoahorardquo con arreglo a nuestro tiempo
Entonces habraacute que responder se encuentran ya en el mundo nuevo de la
resurreccioacuten y de la vida eterna de Diosraquo (Moltmann 2004 paacuteg 144)
Igualmente Boros desde una oacuteptica completamente diferente a esa doctrina
del estado intermedio entiende que el hombre y su plenitud como ser humano solo
es entendible desde la idea de resurreccioacuten un concepto que ha de implicar
inmediatez asumiendo que laquoen la resurreccioacuten se despliega la corporalidad en
persona El hombre entra a la muerte totalmente en la presencia de Dios
omnipresente [hellip] De forma que entre inmortalidad y resurreccioacuten no habriacutea pues
diferencia algunaraquo (Boros 1973 paacuteg 109) En esta misma liacutenea de pensamiento
Leonardo Boff argumenta
Si la muerte es el momento de la total redimensionalizacioacuten de las posibilidades contenidas en la existencia humana entonces implica tambieacuten su realizacioacuten en el orden sobrenatural Este hecho nos mueve a decir que la resurreccioacuten acontece ya en el momento de morir [hellip] se puede decir que no es comprensible afirmar cualquier geacutenero de ldquoesperardquo hasta una supuesta resurreccioacuten (Boff 2005 paacuteg 158)
Pero seraacute Greshake quieacuten argumente de forma maacutes precisa y geneacuterica
indicando que laquoLa idea de que en la muerte tiene lugar la resurreccioacuten no solo la
acepta hoy la mayor parte de los teoacutelogos sino que incluso se ha introducido en
textos ldquooficiososrdquo de la iglesia En el Catecismo Holandeacutes se afirma expresamente
que ldquoen la muerte se verifica ya la resurreccioacutenrdquo Lo mismo dice el Neues
Glaubensbuschraquo (Greshake 1981 paacuteg 102) Igualmente asiacute lo afirma Schelkle
laquoTambieacuten la teologiacutea catoacutelica actual insinuacutea la idea de que la resurreccioacuten acontece
79
en el momento mismo de la muerte cuando Dios acepta al hombre y le lleva a su
plenitudraquo (Schelkle 1978 paacuteg 143)
Por otra parte Erickson lo define en su Teologiacutea Sistemaacutetica como un
laquoentendimiento nuevo y creativoraquo Y cita a WD Davies que en su obra Pablo y el
judaiacutesmo rabiacutenico refrenda que el apoacutestol teniacutea dos conceptos diferentes acerca de
la resurreccioacuten del cuerpo Asiacute prosigue argumentando que en 1 Corintios 15
Pablo estaacute pensando en una resurreccioacuten futura pero que en 2 Corintios 5 nos
presentaraacute una comprensioacuten maacutes avanzada
Pablo se da cuenta de que habiendo muerto y resucitado con Cristo ya estaacute en proceso de transformacioacuten y recibiraacute su nuevo y celestial cuerpo en el momento de la muerte fiacutesica El temor de estar desnudo del que habla el versiacuteculo 3 ha sido substituido por la constatacioacuten de que a este lado y al otro de la muerte estaraacute vestido (Erickson 2008 paacuteg 1183)
De este modo prosigue Davies habriacutea que admitir que en los textos
paulinos maacutes que referirse a la resurreccioacuten de los muertos en realidad el apoacutestol
se esteacute refiriendo a su revelacioacuten laquoporque el anhelo ardiente de la creacioacuten es el
aguardar la manifestacioacuten de los hijos de Diosraquo (Colosenses 34) Asiacute la
consumacioacuten final entonces no seriacutea referida a la resurreccioacuten pues ya habriacutean
resucitado sino a la manifestacioacuten de lo que estaba oculto en el orden eterno
No nos parece una solucioacuten adecuada este juego interpretativo que
confunde los textos citados sobre la resurreccioacuten aludida tan expliacutecitamente con la
revelacioacuten de Dios (en cuanto a lo que estaba oculto) Insistimos que nuestra
posicioacuten en cuanto al tiempo de la muerte es la de una resurreccioacuten instantaacutenea
coherente con la realidad de la unidad en el ser Que la resurreccioacuten del creyente
ya fallecido se haya producido no ha de ser impedimento alguno para asumir que
por ejemplo la espera profetizada en Filipenses 320 sea ninguacuten obstaacuteculo para
entender que el cuerpo ya estaacute glorificado Hay que convenir en este texto y en
otros la visioacuten paulina entre la revelacioacuten general y la revelacioacuten particular la
tensioacuten de lo ya realizado con lo que estaacute por terminar auacuten Por un lado el tiempo
ya estaacute cumplido (Gaacutelatas 44) abarcando no solo la venida del Sentildeor sino tambieacuten
nuestra redencioacuten y adopcioacuten como hijos y por lo tanto herederos Por otro lado el
apoacutestol tambieacuten proclama que ha llegado el final de los tiempos (1 Corintios 1011)
y sin embargo esta relacioacuten del tiempo cumplido y el tiempo por cumplirse ha de
determinarse de forma diferenciada No es el tiempo meramente histoacuterico el que
80
percibimos desde nuestra conciencia no es nuestro tiempo sino que en cuanto a
lo escatoloacutegico y desde la eternidad podemos asegurar que nuestro espacio y
nuestro tiempo ya no existe De forma que la irrupcioacuten del reloj divino de la
eternidad hacia nuestra realidad histoacuterica pareciera mantener una relacioacuten que lo
define Pero en todo caso a una realidad a una historia y a una temporalidad que
es maacutes elevada que la nuestra Asiacute podriacuteamos asumir que laquolos hombres van
muriendo en distintos momentos de la historia pero todos van encontrando a Dios
en el uacutenico y eterno punto de la vida eternaraquo (Pagola Elorza 1983 paacuteg 16)
Por lo que podemos verificar coacutemo la aproximacioacuten a un cesacionismo de lo
que podriacutea representar el estado intermedio es una realidad en el pensamiento
teoloacutegico contemporaacuteneo Y asumiendo que sin cuerpo el hombre desapareceriacutea
totalmente se habraacute de deducir que en la perfeccioacuten del ser del hombre la
resurreccioacuten debe acontecer inmediatamente
La ensentildeanza de Durrwell implica que la tensioacuten entre el maacutes acaacute y el maacutes
allaacute ha sido abolida de forma definitiva y concluyente en el Cristo muerto y
resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 17) y es que todo lo que implica la vida cristiana
tiene que ver con la relacioacuten con Cristo Siendo la intencionalidad manifiesta de
Jesuacutes de vivir con nosotros laquoDe modo que si alguno estaacute en Cristo nueva criatura
es las cosas viejas pasaron todas son echas nuevasraquo (2 Corintios 517) y con eacutel
estamos ya en un sentido figurado laquosentados con Cristo en los lugares
celestialesraquo (Efesios 26) Y aunque es cierto que en el pensamiento paulino la
tensioacuten entre este maacutes acaacute y el maacutes allaacute se hace manifiesta por cuanto por una
parte pareciera que la resurreccioacuten ndashde conformidad con la antropologiacutea semitandash
se resolveriacutea en el esjatoacuten final en el maacutes allaacute por otra parte el apoacutestol acerca esta
realidad con un laquoyaraquo persistente Romanos 61-11 Colosenses 212 Efesios 26
De forma que afirmamos si la muerte supone el teacutermino del proceso de
personalizacioacuten en este mundo entonces en ese uacuteltimo instante de la vida el
hombre se encara ante el encuentro personal con Dios en donde el laquoserraquo y el
laquoseraacuteraquo se transforman en ese presente eterno laquoesraquo Ininteligible para el hombre
pero que nos abre a la futuridad de la presencia continua con Dios Si en ese final
concluyente del ser el tiempo cronoloacutegico tal y como se entiende hoy ha dejado de
existir el tiempo de laquoesperaraquo no seriacutea una representacioacuten adecuada al modo de
existir en la eternidad que insistimos si fuera incompleta seriacutea antibiacuteblica
81
34- Muerte y actividad
Conforme al pensamiento tradicional de la teologiacutea evangeacutelica en cuanto a
la doctrina del estado intermedio se reconoce que este estado es de plena
actividad y consciencia Normalmente se ha considerado el texto de Eclesiasteacutes 95
como una dificultad a salvar en cuanto a la afirmacioacuten de ciertos grupos
considerados heterodoxos en el marco del protestantismo tradicional55 para afirmar
la inconsciencia o laquosuentildeo del almaraquo despueacutes de la muerte laquoPorque los que viven
saben que han de morir pero los muertos nada saben ni tienen maacutes paga porque
su memoria es puesta en olvidoraquo Sin embargo en contra de este posicionamiento
tradicional teoacutelogos de la talla de Oscar Cullmann se postulan como defensores de
esta intencioacuten de suentildeo que para eacutel no le inquieta en absoluto
Si nunca les ha ocurrido tener al dormir un suentildeo maravilloso que les ha hecho maacutes felices que cualquier experiencia aunque no hayan hecho otra cosa que dormir iquestno podriacutea ser esto una imagen por supuesto imperfecta para ilustrar el estado de anticipacioacuten en el que seguacuten San Pablo se encuentran los muertos en Cristo durante su suentildeo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 5)
Pero es preciso reconocer que siendo el libro de Eclesiasteacutes inspirado por
Dios su enfoque es el de demostrar que todo es vanidad cuando se prescinde de
Dios En Eclesiasteacutes 95 el autor comunica el punto de vista de la muerte desde
una perspectiva en la cual no hay lugar para Dios Pablo nos dice que laquoHe aquiacute
ahora el tiempo aceptable he aquiacute ahora el diacutea de salvacioacutenraquo (2 Corintios 64b)
siendo pues que desde la perspectiva del mundo ante la muerte a los ojos del
mundo la tumba es el fin de todo Pero por el contrario a los ojos de Dios la
situacioacuten es enteramente distinta tanto para el salvo como para el increacutedulo
Aunque hay otros textos que parecen identificar el sentido de la muerte
como si se tratase de un suentildeo laquoTampoco queremos hermanos que ignoreacuteis
acerca de los que duermen para que no os entristezcaacuteis como los otros que no
tienen esperanza Porque si creemos que Jesuacutes murioacute y resucitoacute asiacute tambieacuten
traeraacute Dios con Jesuacutes a los que durmieron en eacutelraquo (1 Tesalonicenses 413-14) laquoMas
ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es
55Nos referimos particularmente al movimiento adventista
82
hechoraquo (1 Corintios 1520) Aunque algunos admiten que esta expresioacuten se ha
utilizado como sinoacutenimo de morir tal vez como un eufemismo a fin de persuadirnos
en contra al temor a la muerte En este sentido Morris comentando la resurreccioacuten
de Laacutezaro en el Evangelio de Juan explica que asiacute como en el mundo antiguo
todas las civilizaciones teniacutean un miedo atroz a la muerte el uso de este teacutermino
ilustrariacutea de forma graacutefica la diferencia que marcoacute la venida Cristo ahora ya no
habriacutea nada que temer (Morris 2005 paacuteg 153)
Sin embargo David Burt escribe laquoResulta difiacutecil imaginar que los apoacutestoles
la hubiesen empleado [la palabra laquodormirraquo] si no hubiese tenido un sentido en el
que los difuntos descansan hasta el diacutea de la resurreccioacutenraquo (Burt 1994 paacuteg 23)
Este mismo autor se pregunta entonces coacutemo es posible conciliar este laquodormirraquo
con la realidad de estar en la presencia del Sentildeor Asiacute Burt apunta a una visioacuten
diferenciada de forma que desde la perspectiva del cielo estaacuten ya vivos y en la
presencia del Sentildeor mientras que en cuanto a los que quedan los vivos le parece
que asumiendo un tiempo de espera para la actividad de la resurreccioacuten como que
duermen estaacuten en esa espera
Nuestra propuesta cesacionista afirma que no hay tal espera Y
apropiaacutendonos del planteamiento que el mismo Burt hace en cuanto a la eternidad
proponemos lo siguiente El mundo en la eternidad la vida en el cielo junto al
Sentildeor y Salvador por cuanto es eterna es posible aceptar que no existe el futuro
en el sentido cronoloacutegico e histoacuterico tal y como lo percibimos en la existencia de
nuestra realidad porque es otra realidad diferente no es un mantildeana que toma en
cuenta su dependencia del pasado inmediato (un diacutea se suma al anteriorhellip)
porque en la eternidad iquestqueacute es el mantildeana si en un sentido ndashpor cuanto es
eternidadndash todo es mantildeana Si se acepta entonces que en la eternidad no hay tal
futuro indeterminado ya que el futuro no existiriacutea por cuanto todo es eternidad
entonces siacute que es posible aceptar que los paraacutemetros del tiempo sean diferentes
(sin ataduras del tiempo ni intervalos de espera) a la dimensioacuten a la cual estamos
sujetos ahora mismo presente pasado y futuro Entonces es posible que alliacute todo
sea en un sentido presente y desde la perspectiva de presente todo esteacute
consumado todo esteacute ya realizado (por lo tanto los fallecidos en Cristo ya han
resucitado) Pero desde la perspectiva de la tierra auacuten tienen que suceder
determinados acontecimientos en cuanto al orden establecido en nuestra
dimensioacuten (auacuten hay un futuro una consumacioacuten de los tiempos en relacioacuten a un
83
presente actual) De esta forma Burt argumentaraacute que al parecer de la perspectiva
de los que todaviacutea estaacuten en la tierra aquellos que ya han partido pareciera que
duermen
No obstante convenimos en que es preferible admitir el teacutermino suentildeo sin
esa connotacioacuten de pasividad sino simplemente como una metaacutefora o eufemismo
de este proceso de como si de un suentildeo se tratase dormimos en este mundo e
inmediatamente despertamos en la misma presencia de Dios con actividad
consciencia y presencia corporal plena Dios dice en su Palabra que existe vida
despueacutes de la muerte bastariacutea con referenciar las palabras de Jesuacutes
Acontecioacute que murioacute el mendigo y fue llevado por los aacutengeles al seno de Abraham y murioacute tambieacuten el rico y fue sepultado Y en el Hades alzoacute sus ojos estando en tormentos y vio de lejos a Abraham y a Laacutezaro en su seno Entonces eacutel dando voces dijo Padre Abraham ten misericordia de miacute y enviacutea a Laacutezaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama Pero Abraham le dijo Hijo acueacuterdate que recibiste tus bienes en tu vida y Laacutezaro tambieacuten males pero ahora eacuteste es consolado aquiacute y tuacute atormentado (Lucas 1622-25)
Si aceptamos este texto como no meramente una paraacutebola pues Jesuacutes no
sentildealoacute que lo fuese (ademaacutes en ninguna paraacutebola se dan nombres propios como
es en este caso) sino que lo aceptamos como un relato explicativo entonces
observamos que tanto el rico como Laacutezaro estaban muy conscientes despueacutes de
muertos El rico en un lugar de tormento en fuego y Laacutezaro en un lugar de dicha y
de felicidad llamado el laquoSeno de Abrahamraquo Para hacer maacutes traacutegica aun su
situacioacuten el rico no solo teniacutea conciencia de su estado desesperado en aquella
llama sino que tambieacuten teniacutea conciencia de la bendicioacuten que rodeaba a Laacutezaro
despueacutes de muerto que se le sumaba al tormento propio de su conciencia (pues
parece que pudo tener consciencia del mundo de los vivos aunque obviamente no
podiacutea comunicarse con los todaviacutea vivos) Solo asiacute se explica que el rico dijera a
Abraham lo que tenemos registrado en Lucas 1627-28 laquoEntonces le dijo Te
ruego pues padre que le enviacutees a la casa de mi padre porque tengo cinco
hermanos para que les testifique a fin de que no vengan ellos tambieacuten a este lugar
de tormentoraquo
W Lutzer comentando este mismo texto argumenta que laquoEn el hades un
alcohoacutelico padeceraacute sed y querraacute una gota de licor pero no le seraacute dada el
84
drogadicto tendraacute ansias de inyectarse heroiacutena pero no la recibiraacute el hombre
inmoral arderaacute en deseo sexual pero nunca seraacute satisfechohellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg
29) apoyaacutendose en la implicacioacuten del texto de proverbios laquoEl Sheol y el Abadoacuten
nunca se sacian asiacute los ojos del hombre nunca estaacuten satisfechosraquo (Proverbios
2720) Entonces es irrefutable el hecho de que tanto el rico como Laacutezaro no
estaban inconscientes o dormidos despueacutes de muertos Teniacutean iacutentegras todas sus
facultades no estaban por lo tanto en estado de laquodormicioacutenraquo
Al respecto del texto de Eclesiasteacutes 95 Joseacute Grau sentildeala
laquoEl Predicador sabe bien que la memoria de los muertos no es echada en el olvido Dios sabe todo y el amor de Dios envuelve a los difuntos pues no en vano dice el NT que Cristo es Sentildeor tanto de vivos como de muertos Pero vista la situacioacuten desde acaacute abajo uacutenicamente tal como las cosas se presentan en la experiencia cotidiana del no creyente la verdad es que eacutel ha de creer efectivamente que toda memoria de los que se marcharon es puesta en olvidoraquo (Grau Eclesiasteacutes un comentario para el hombre de hoy 1993 paacuteg 172)
Y delineando una perspectiva a vista de paacutejaro Apocalipsis 218 nos dice
laquoPero los cobardes e increacutedulos los abominables y homicidas los fornicarios y
hechiceros los idoacutelatras y todos los mentirosos tendraacuten su parte en el lago que
arde con fuego y azufre que es la muerte segundaraquo Este habraacute de ser el destino
final del increacutedulo el lago de fuego y azufre Completamente diferente al destino
final de los creyentes laquoBendito el Dios y Padre de nuestro Sentildeor Jesucristo que
seguacuten su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la
resurreccioacuten de Jesucristo de los muertos para una herencia incorruptible
incontaminada e inmarcesible reservada en los cielos para vosotrosraquo (1 Pedro 13-
4) Este texto sentildeala la esperanza del creyente algo ndashdesde luego muy diferentendash
de lo que le espera al increacutedulo Y su estado tanto en un lado como en el otro es
uno de perfecta realidad de perfecta existencia tal y como la entendemos hoy
Sea de gozo pleno en Cristo en el cielo como de peacuterdida y sufrimiento en ese lugar
de la eternidad en el que se encuentran los no redimidos de Cristo
85
35- Implicaciones de la salvacioacuten
Nuestro Sentildeor Jesucristo entregoacute su vida para salvar al hombre de la muerte
eterna El precio no fue uacutenicamente para una sola parte del hombre sino que fue
para el hombre completo en su unidad Siendo que el sacrificio de Cristo fue por el
hombre integral es por lo que ndashasumimosndash tambieacuten la salvacioacuten habraacute de alcanzar
necesariamente al ser humano en su totalidad esto es a su personalidad iacutentegra
lo que incluye cuerpo alma y espiacuteritu
Las Sagradas Escrituras con referencia al hombre nos orientan a
considerar el cuerpo como la parte que refleja todo nuestro ser de manera que se
puede admitir que el hombre no es solo cuerpo sino que tiene en conjunto cuerpo
alma y espiacuteritu Es por eso que si nuestra alma quedase sin cuerpo en ese lugar
que se ha venido en denominar laquoestado intermedioraquo y aceptando que ese laquoestado
intermedioraquo con relacioacuten a los creyentes supone estar en la presencia de Dios
entonces seriacutea como pretender que durante un tiempo indeterminado56 la redencioacuten
no estaraacute completa por cuanto el alma auacuten estariacutea a la espera del cuerpo celestial
Es preciso constatar la implicacioacuten inmensa que tuvo lo dicho por Jesuacutes en
la cruz laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930) Y es cierto que la salvacioacuten es un acto
que va estrechamente ligado a un acontecimiento continuo que abarca el pasado
el presente y el futuro (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008) Pero iquestse detiene el
futuro
Cristo no vino a salvar al mundo por partes o por tiempos Cristo salvoacute a los
redimidos enteramente de forma tal que aunque la muerte ndashconforme a las
Escriturasndash pueda destruir el cuerpo terreno la muerte no tiene ninguacuten lugar en la
presencia de Dios pues se asegura que lo que se siembra en corrupcioacuten se
resucita en incorrupcioacuten (1 Corintios 1542)
Cristo pagoacute con su sangre el rescate para salvar al hombre de la muerte Si
se aceptase como premisa que el hombre muerto estaacute incompleto durante un
determinado periacuteodo (por estar sin cuerpo) entonces habriacutea que preguntarse iquestqueacute
supondriacutea entonces el rescate Por cuanto se estariacutea admitiendo entonces que la
muerte no seriacutea la transformacioacuten del cuerpo del creyente sino que realmente
habriacutea una peacuterdida (aunque temporal) y por lo tanto la victoria sobre el pecado
56En donde estariacutean las almas sin cuerpo hasta la resurreccioacuten final
86
tendriacutea que demorarse Esta espera este permanecer incompletos afectariacutea a
nuestra realidad en la presencia de Dios porque la victoria sobre la muerte todaviacutea
estariacutea en estado de latencia Auacuten maacutes si el beneficio de la salvacioacuten fuera en todo
caso incompleto ya que necesitara de una segunda parte hasta que se cumpla el
tiempo y el devenir de los acontecimientos de la Segunda Venida iquestqueacute sentido
tendriacutean aquellas palabras dichas por Jesuacutes en relacioacuten con su victoria sobre la
muerte laquoDe cierto de cierto os digo que el que guarda mi Palabra nunca veraacute
muerteraquo (Juan 851) Y lo dicho por el apoacutestol Pablo laquoPero que ahora ha sido
manifestada por la aparicioacuten de nuestro Salvador Jesucristo el cual quitoacute la muerte
y sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) Realmente
estos dos textos no parecen dejar lugar a dudas ni admiten cualquier otro tipo de
especulacioacuten al respecto
La afirmacioacuten contundente es que Jesuacutes nos salvoacute de la muerte Y si nos
salvoacute57 entonces somos librados de ella Aunque Gordon Fee comenta al respecto
de este texto que para el apoacutestol la salvacioacuten tiene una perspectiva escatoloacutegica la
actualiza en consonancia con el eacutenfasis de los teacuterminos que se emplean laquola
inmortalidad que hemos de experimentar es ya nuestra en un sentido puesto que
en su manifestacioacuten (encarnacioacuten) y especialmente por medio de la cruz y la
resurreccioacuten nuestro uacuteltimo enemigo la muerte ha recibido ya su herida mortalraquo
(Fee 2008 paacuteg 268) De este sentido que Fee comenta el que hemos de
apropiarnos es el que desde el posicionamiento cesacionista nosotros asumimos
Pues como quiera que sea nuestro cuerpo terrenal se destruye y se termina
mediante ese proceso que humanamente llamamos muerte pues laquopolvo eres y al
polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) Pero Dios nos libera en el mismo instante en que el
cuerpo fiacutesico se muere entregando Dios un cuerpo celestial de forma tal que
libraacutendose de la muerte por la obra de Jesuacutes se obtiene la inmortalidad laquoPero
respecto a que los muertos resucitan iquestno habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes coacutemo
le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios de Isaac y
el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros
mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) Aquellos judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba
muerto y que en esa condicioacuten teniacutea que esperar el tiempo de la consumacioacuten final
Pero el Sentildeor les declaroacute muy bien y con total autoridad que Abraham estaba vivo
57Del latiacuten Salvāre = librar de un riesgo o peligro poner en seguro Dicho acerca de Dios Dar la gloria y bienaventuranza eterna
87
No teniacutea que esperar a ninguacuten proceso de resurreccioacuten futuro porque como ser
vivo que era teniacutea que estar ya resucitado Estas palabras de Jesuacutes refuerzan auacuten
maacutes la aseveracioacuten que tratamos de defender pues Jesuacutes mismo estaacute afirmando al
respecto que los creyentes que parten de este mundo estaacuten vivos y si lo estaacuten es
porque estaacuten completos en cuanto a su redencioacuten en cuanto al resultado de la
obra de Salvacioacuten de Jesuacutes cuerpo alma y espiacuteritu en plenitud rendido al Sentildeor de
los cielos
Por su parte Cullmann argumenta laquoDonde la muerte es concebida como el
enemigo de Dios no puede existir inmortalidad sin una obra oacutentica de Cristo sin
una historia salviacuteficaraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los
cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 13) Llevemos pues la
realidad de la historia salviacutefica a las uacuteltimas consecuencias Como Abraham todos
los creyentes ndashlos hombres y mujeres que hubiesen nacido de nuevondash estaacuten vivos
con el Sentildeor pues eacutel dijo laquohellip para que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo
(Juan 143) De manera que podemos asegurar que como Jesuacutes estaacute vivo
igualmente lo estaacuten todos los que gozan de su compantildeiacutea Jesuacutes habiacutea afirmado laquoY
yo les doy vida eterna y no pereceraacuten jamaacutesraquo (Juan 1028) por lo tanto hay que
inferir de esta cita que respecto a aquella sentencia laquomalditaraquo ndashocasionada por la
desobediencia del hombrendash laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo
(Geacutenesis 217b) pues de esa maldicioacuten han sido librados ndashpor la Salvacioacuten de
Cristondash todos los que creen en eacutel pues laquoel que guarda mi Palabra nunca veraacute
muerteraquo (Juan 851)
Lo que dice San Pablo laquoPorque si siendo enemigos fuimos reconciliados
con Dios por la muerte de su Hijo mucho maacutes estando reconciliados seremos
salvos por su vidaraquo (Romanos 510) enfatiza que la reconciliacioacuten con Dios es la
que posibilita que la salvacioacuten sea completa Es interesante destacar la diferencia
que hay en este asunto de la reconciliacioacuten entre el hombre y Dios ya que el
hombre siempre reclama que necesita tiempo (tiempo para perdonar para olvidar
para considerarhellip) Sin embargo Dios no necesita de nada maacutes Dios es y Dios
hace Por lo tanto si somos reconciliados somos perfectamente aptos por su obra
para estar con eacutel en un tiempo presente en un siacute y en un ameacuten en el cielo
88
Al morir el alma-espiacuteritu de los que son salvos en Cristo no van a ninguacuten
lugar de espera58 sino que van al cielo directamente ndashpara vivirndash y ahora por fin
totalmente libres pues de ninguna manera la muerte los alcanza ni esclaviza ni
siquiera tenemos que admitir que ni por un instante ni por un segundo ni por una
eternidadhellip iexclEn Jesuacutes se pasa de la muerte a la vida
El Nuevo Diccionario de Teologiacutea sentildeala
Algunos sostienen que entre la muerte y la resurreccioacuten un creyente estaacute en el cielo con Cristo en una forma incorpoacuterea (tal vez este es el significado de 2 Co 51-8)hellip Sin embargo al morir una persona pasa fuera de las limitaciones del tiempo Desde su perspectiva [y la de Dios] puede no haber consciencia de un laquointermedioraquo puede pasar por la muerte a la resurreccioacuten en la presencia de Dios con todo su pueblo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 335)
Interesante aproximacioacuten a nuestra tesis y que maacutes adelante sentildeala
laquoAlternativamente si los creyentes reciben sus cuerpos espirituales al morir no hay
laguna de incorporeidad entre la muerte y el segundo advenimiento y el estado
intermedio denota en estado maacutes general el intervalo entre la muerte y la
consumacioacuten de todas las cosas En cualquier caso el estado es tan provisional
como imperfecto (Ap 69-11)raquo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 365)
36- Implicaciones de la redencioacuten
Asumimos que la relacioacuten muertendashvida desde todo el compendio de la
Revelacioacuten apunta a Jesucristo La resurreccioacuten tiene su razoacuten de ser por la
resurreccioacuten de Cristo el Primogeacutenito de los muertos por lo que centrando el
estudio en relacioacuten a la iglesia el asunto ahora es verificar el alcance y el
significado de la laquosalvacioacutenraquo que se tiene en Cristo y en su obra redentora
Desde el principio de los tiempos despueacutes de la caiacuteda del hombre en el
pecado es verificable coacutemo la salvacioacuten del hombre habiacutea sido anunciada como un
mensaje continuo de la misericordia y del amor de Dios laquoY pondreacute enemistad entre
ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya esta te heriraacute en la cabeza y tuacute 58De hecho cuando una persona muere su cuerpo va a la tumba pero el espiacuteritu de vida vuelve con Dios laquoEl polvo [el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu vuelva a Dios que lo dioraquo (Eclesiasteacutes 127) Sin embargo laquolos que hicieron lo bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten de condenacioacutenraquo (Juan 529)
89
le heriraacutes en el calcantildearraquo (Geacutenesis 315) Y desde ahiacute a lo largo de todo el mensaje
de la Palabra de Dios con la manifestacioacuten del cumplimiento profeacutetico llevado a
cabo por Jesucristo La muerte que es en esencia una maldicioacuten que afecta a la
totalidad del ser humano (cuerpo y alma) y no solo a eacutel sino que por extensioacuten a
toda la creacioacuten de forma que la salvacioacuten habriacutea de alcanzar tanto al hombre en
su unidad (entero) como a la creacioacuten en siacute Una salvacioacuten que en relacioacuten a
Jesucristo ndashcomo venimos insistiendondash se muestra como un proceso que compete
en cuanto al ser humano nacido de nuevo tanto a lo corporal como a lo espiritual y
que es manifiesto en el mismo hecho de Cristo-Jesuacutes (el Hijo de Dios el Salvador
del mundo) que siendo Dios se hizo hombre esto es se manifestoacute en un cuerpo
humano aun cuando su existencia es la de ser perfectamente Dios tambieacuten es
perfectamente hombre Y como tal como Dios que se despojoacute a siacute mismo
hacieacutendose hombre fue que realizoacute su obra de salvacioacuten y redencioacuten El cuerpo no
es ajeno en absoluto a la divinidad
Por la Sangre de Cristo somos redimidos y en la resurreccioacuten de su cuerpo
somos justificados laquoEl cual [Cristo] fue entregado por nuestras transgresiones y
resucitado para nuestra justificacioacutenraquo (Romanos 425) De forma que la obra de
redencioacuten realizada por nuestro Sentildeor no se ha limitado solo a una realidad
espiritual sino que de alguna manera ha implicado la propia identidad corporal de
Jesuacutes Eacutel es nuestro Pariente-Redentor por eso eacutel es el Uacutenico Digno (Apocalipsis
53-5) y auacuten maacutes por cuanto este proceso de Redencioacuten se culmina en la cruz con
la manifestacioacuten de su resurreccioacuten corporal y su aparicioacuten a los suyos
Tomando entonces el ejemplo de nuestro Sentildeor no tenemos que mirar a
otro lado sino solo a Cristo Debemos aceptar que nuestra redencioacuten no estaacute
limitada a lo puramente espiritual o laquoaniacutemicoraquo ya que esta realidad no es nada si
estaacute incompleta Cristo resucitoacute y eacutel dijo laquoPon aquiacute tu dedo y mira mis manos y
acerca tu mano y meacutetela en mi costado y no seas increacutedulo sino creyenteraquo (Juan
2020)
Mediante la muerte los creyentes pasan a la presencia de Dios (de nuestro
Sentildeor Jesucristo el Salvador) que nos recibe con un cuerpo (un cuerpo celestial)
(1 Corintios 1540) y si la Escritura afirma de que seremos semejantes a eacutel iquestcoacutemo
se puede admitir que estaremos desnudos iexclSi Cristo es la primicia de los que
durmieron laquoA fin de conocerle y el poder de su resurreccioacuten y la participacioacuten de
90
sus padecimientos llegando a ser semejante a eacutel en su muerte si en alguna
manera llegase a la resurreccioacuten de entre los muertosraquo (Filipenses 310)
El Comentario Exegeacutetico de Jamieson interpretando este pasaje identifica
la resurreccioacuten con el modelo de Jesuacutes pero argumenta que el espiacuteritu del hombre
es redimido en un momento y que el cuerpo lo seraacute en otro momento diferente
laquoAsegurando a los creyentes de su justificacioacuten y los resucita con Eacutel
espiritualmente por virtud de su identificacioacuten con Eacutel en esta asiacute como en todos los
actos de su obra redentora a nuestro favor El poder del Espiacuteritu Santo que ahora
levanta a los creyentes de la muerte espiritual es el mismo que levantaraacute sus
cuerpos de la muerte literal despueacutesraquo (Jamieson Fausset amp Brown 2003 paacuteg
504) Si el apoacutestol ndashinspirado por el Espiacuteritu Santondash intuye esta semejanza en su
muerte y en su resurreccioacuten iquestqueacute es lo que puede inducir a una propuesta de la
redencioacuten en dos fases Estos autores presentan como afirmacioacuten de su
pensamiento el texto de Romanos 811 laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de
los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes
vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en
vosotrosraquo Y que a nuestro criterio este texto citado nada tiene que aportar en
cuanto al tiempo porque uacutenicamente asevera la verdad incuestionable de que
nuestro Redentor efectuacutea su obra de forma completa alcanzando igualmente a
nuestro cuerpo
La obra de Jesuacutes en la cruz no estariacutea completa ndashinsistimosndash si Cristo no
hubiese resucitado corporalmente pues de no ser asiacute iquestqueacute nos induce a pensar
que en Cristo la resurreccioacuten fue de una manera y que en nosotros lo seraacute de forma
diferente
Estamos convencidos de que la hipoacutetesis que dice que Cristo teniacutea que
llevar las marcas de la cruz como testimonio no es suficiente porque Cristo (como
verdadero Dios y como verdadero hombre) teniacutea que ser alcanzado en todas las
esferas de su identidad humana como verdadero laquoPariente Redentorraquo
iquestQuieacuten es digno de abrir el libro y desatar sus sellos Y ninguno ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podiacutea abrir el libro ni aun mirarlo Y lloraba yo mucho porque no se habiacutea hallado a ninguno digno de abrir el libro ni de leerlo ni de mirarlo Y uno de los ancianos me dijo No llores He aquiacute que el Leoacuten de la tribu de Judaacute la raiacutez de David ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos (Apocalipsis 5 2b-5)
91
Jesuacutes es Dios que se hizo hombre (Juan 114) y para serlo en su plenitud
fue preciso que tuviese un cuerpo pues de otro modo no seriacutea hombre59 Pero
Jesuacutes que teniacutea un cuerpo humano mediante su resurreccioacuten demostroacute que la obra
salviacutefica fue completa Por tanto resucitoacute con su cuerpo como lo demuestra ndashentre
otros pasajesndash el diaacutelogo que mantuvo con el increacutedulo apoacutestol Tomaacutes (Juan 2024-
29) Es como si el mismo Jesuacutes mediante su resurreccioacuten estuviese
demostraacutendonos que la obra salviacutefica afecta a todo nuestro ser y como tal se
manifiesta al exterior con un cuerpo Y asiacute seraacute Los hombres sin cuerpo no
existen iexclNi en la tierra ni en el cielo
Joumlrg Splett sentildeala que asiacute como Dios el Logos se hace laquocarneraquo siendo asiacute
verdadero hombre y verdadero Dios redime al geacutenero humano por su obediencia
en el cuerpo hasta la muerte y antildeade
Por eso la economiacutea de su gracia lleva la estructura de la laquoencarnacioacutenraquo El que de momento solo parezca alcanzar a las almas es precisamente indicio de un estado que no debiera ser el cual se debe a la peacuterdida de la integridad de espiacuteritu y cuerpo que implicaba la gracia del estado original Si asiacute el pecado aparece precisamente en el cuerpo este por otra parte estaacute ahora santificado y llamado a la obra de la corredencioacuten y a ser templo del Espiacuteritu Santo (1 Co 6 15 Col 1 24 1 Co 6 19 ) estaacute llamado sobre todo a la gloria de la resurreccioacuten en la cual lo mismo que se ha hecho aquiacute temporal y corporalmente seraacute bajo una nueva forma el estado definitivo y la eternidad del hombre (Splett 2015)
Infiriendo la necesidad inherente del cuerpo de ser resucitado porque el
cuerpo es parte esencial de su existencia su peacuterdida supondriacutea admitir que
perderiacuteamos nuestra identidad nuestra propia existencia como seres humanos (no
hay seres humanos sin cuerpo no tenemos por queacute inventarlo nosotros Dios es el
Creador)
El cuerpo le fue dado al hombre (Geacutenesis 27) para ser lo que es (una
unidad completa) pero si se aceptase una existencia sin cuerpo implicariacutea laquoun
despojarseraquo de una parte de nuestra propia naturaleza Y eso es algo que no se
puede obviar y ocupa el objetivo del principal enemigo del hombre el diablo laquoEacutel [el
diablo] ha sido homicida desde el principioraquo (Juan 844b) pero Cristo nos redimioacute
para seguir siendo (maacutes allaacute de la muerte) verdaderamente hombres y en su obra
semejantes a Jesucristo No se debe de ninguna manera aceptar que el diablo
59La doctrina que deciacutea que Jesuacutes no teniacutea cuerpo era defendida por los llamados laquodocetistasraquo del siglo I
92
haya ganado (en cuanto a la peacuterdida de nuestro cuerpo) aunque fuese ndashcomo
sugieren tantosndash por un corto periacuteodo (en referencia a la eternidad) de tiempo
iquestQueacute es lo que justificariacutea que un hombre sin cuerpo sea verdaderamente hombre
Eso seriacutea tanto como sugerir que del mismo modo podriacutea haber hombres sin alma
o sin espiacuteritu El Diccionario de la Real Academia incluso sostiene que laquoarrancarle
a alguien el alma implica quitarle la vidaraquo (Microsoft 2005) Si la identidad del
hombre es completa y afirmamos que siacute lo es tendriacuteamos que indagar ahora al
respecto de en queacute momento se produce la redencioacuten corporal es decir la
resurreccioacuten del cuerpo Pues de una cosa estamos seguros laquoPolvo eres y al
polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 31b) Entonces no podemos olvidar que la existencia del
hombre procede de una identidad que le ha sido dada a la imagen de Dios (imagen
que el diablo ha pretendido destruir) Pero aunque dantildeada por el pecado la
imagen de Dios en el hombre seraacute el mismo Dios (como Redentor) quien la
restaure en el cielo cuando el hombre redimido esteacute ya libre de toda opresioacuten e
influencia del enemigo de nuestras almas laquoAmados ahora somos hijos de Dios y
auacuten no se ha manifestado lo que hemos de ser pero sabemos que cuando eacutel se
manifieste seremos semejantes a eacutel porque le veremos tal como eacutel esraquo (1 Juan
32)
Aproximaacutendonos de nuevo al texto de Lucas 1619-31 constatamos la
ensentildeanza en la que ndashseguacuten las palabras de Jesuacutesndash este hombre recibioacute su cuerpo
de forma inmediata para estar presente junto a Abraham y los santos del Sentildeor Es
seguro que los amigos de Laacutezaro transportariacutean sus restos conforme a la
costumbre judiacutea a un lugar de enterramiento y muy posiblemente entenderiacutean ndashal
igual que los destinatarios del relatondash que tendriacutean que esperar al diacutea de la
resurreccioacuten Tal era el pensamiento entre los judiacuteos contemporaacuteneos de Jesuacutes
como nos los descubre Marta en el Evangelio de Juan laquoMarta le dijo Yo seacute que
resucitaraacute en la resurreccioacuten en el diacutea postreroraquo (Juan 1124-26) Pero Jesuacutes no
acepta estas palabras de la mujer en cuanto a una resurreccioacuten futura Eacutel
simplemente afirma laquoYo soy la resurreccioacuten y la vidaraquo No dice laquoYo dareacute (en
alguacuten tiempo indeterminado) la resurreccioacuten y la vidaraquo Es esta realidad de su
poder y de su obra la que nos conduce a aquel laquoiexclConsumado esraquo exclamado
como sentildeal de triunfo y de victoria sobre el aguijoacuten de la muerte Asiacute
determinamos que Nuestro Sentildeor nos revela a traveacutes de su ensentildeanza que los
93
laquoredimidos del Sentildeorraquo reciben su cuerpo espiritual en el cielo en el momento
mismo en que dejemos nuestro cuerpo terreno en la tierra
Entre los diferentes teacuterminos que la Biblia utiliza con referencia al cuerpo se
usan el de laquomorada terrestreraquo y el de laquotabernaacuteculoraquo (nuestro cuerpo visto como la
envoltura visible la casa en la que vivimos) Y estos teacuterminos no estaacuten carentes de
caducidad Esto es lo que llevan impliacutecito los nombres algo que se va a deshacer
algo que no dura Por eso la Palabra de Dios nos consuela al decirnos que
recibiremos un cuerpo nuevo (un edificio eterno hecho por Dios) laquoPorque sabemos
que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios
un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten
gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute
seremos hallados vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-3) Esta referencia
lleva impliacutecita que cuando muere el cuerpo en la tierra ya tenemos preparado el
cuerpo en el cielo iquestPor queacute Porque el hombre no deja de existir y el hombre ndash
seguimos insistiendondash es una unidad completa
El apoacutestol Pablo alude a que en el maacutes allaacute (en la morada celestial)
laquoSeremos hallados vestidos y no desnudosraquo Esto no tiene por queacute admitir que se
esteacute refiriendo a un tiempo posterior despueacutes de la salida del laquoestado intermedioraquo
Ni tan siquiera cabe la posibilidad ndashcomo apuntaron otrosndash de que efectivamente
tengamos un cuerpo pero que este sea temporal (Lutzer 1999 paacuteg 55)
esperando la consumacioacuten del final de los tiempos porque lo que se siembra en
corrupcioacuten se resucita en incorrupcioacuten y por lo tanto ese cuerpo es cuerpo dotado
de eternidad (no temporal)
No hay ninguna otra indicacioacuten en las Escrituras en las que se infiera que
despueacutes de la muerte haya otro cuerpo temporal antes del cuerpo que se asegura
que tendraacuten los redimidos ndasheterno y celestialndash Admitir una supuesta existencia en
el cielo sin cuerpo supone una falta de coherencia doctrinal y hasta un desmeacuterito
para la persona de nuestro Salvador laquoVestidosraquo pues hace una referencia clara a
que seremos hallados con cuerpo esto es completo La redencioacuten de nuestro
Salvador alcanza a toda la esencia de nuestro ser Siendo que el ser humano
(cuerpo alma y espiacuteritu) es inmortal es evidente entonces que si el alma y el
espiacuteritu se admite que siacute lo es pues que igualmente sea necesario un cuerpo
inmortal para tener una existencia inmortal laquouna casa no hecha de manos eterna
en los cieloshellipraquo (2 Corintios 51)
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La Iglesia constituida por el conjunto de hombres y mujeres rendidos al
Sentildeor es salva por su gracia y por la obra de la cruz De forma que lo que el diablo
ha pretendido arrebatar al hombre con la muerte es recuperado totalmente por la
obra de Jesuacutes La muerte es el resultado del pecado y de alguna manera es la
extensioacuten de la actividad del laquoadversarioraquo pero nuestro Padre celestial no se lo ha
permitido laquoiquestDoacutende estaacute iexcloh muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende iexcloh sepulcro tu
victoria Ya que el aguijoacuten de la muerte es el pecado y el poder del pecado la ley
Mas gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Sentildeor
Jesucristoraquo (1 Corintios 15 55-57) Nuestro Salvador nos ha redimido de la muerte
por lo que aunque en un sentido pudiese admitirse que el ser desnudados del
cuerpo en la tierra fuese resultado de la obra del laquoenemigo de nuestras almasraquo
nuestra verdadera identidad no es vulnerada y el Sentildeor trasladaacutendonos a su
presencia nos entrega un nuevo cuerpo un cuerpo celestial que el diablo nunca
podraacute tocar Al perder el cuerpo en la tierra el enemigo lo que pretende ahora es
destruir al hombre y en un sentido lo alcanzariacutea si el estado de los creyentes en
Cristo en el cielo se hallasen en ese laquoestado de peacuterdidaraquo (sin cuerpo) pero la obra
de Jesucristo el Salvador les ha redimido y les devuelve completamente la unidad
del ser humano porque el enemigo de las almas no tiene parte absoluta alguna en
la obra completa y perfecta de salvacioacuten que es en Cristo
No podemos concebir que la muerte que ha perdido su aguijoacuten y que sigue
siendo auacuten nuestro enemigo no signifique nada maacutes Siacute que es nuestro enemigo
pero habremos de verificar siacute ha sido o no vencido precisamente en ese traacutensito de
la muerte hacia la vida eterna a la presencia bienaventurada con Cristo
El apoacutestol Pablo escribe laquoY no solo ella sino que tambieacuten nosotros mismos
que tenemos las primicias del Espiacuteritu nosotros tambieacuten gemimos dentro de
nosotros mismos esperando la adopcioacuten la redencioacuten de nuestro cuerporaquo
(Romanos 823) Nuestro cuerpo natural no puede heredar el reino de Dios laquoPero
esto digo hermanos que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios
ni la corrupcioacuten hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) Por tanto el apoacutestol
anhelaba la redencioacuten de su cuerpo al igual que nosotros hoy ya que con el
cuerpo terrenal no podemos disfrutar de la verdadera libertad pero que siacute la
obtendremos en la santa presencia de nuestro amado Sentildeor y Salvador Jesucristo
El apoacutestol Pedro igualmente escribioacute laquoEn breve debo abandonar el cuerporaquo
(2 Pedro 114) Y este abandono no es ndashen absolutondash para quedar desnudos sino
95
para ser transformados de forma que se cumpla que laquoseremos semejantes a eacutelraquo (1
Juan 32) De este modo debemos de admitir que la redencioacuten de nuestra alma (de
nuestro ser entero y verdadero) es completa No hay nada en la Sagrada Escritura
que nos induzca a admitir que la obra de redencioacuten se haga en partes preservando
el alma y el espiacuteritu para maacutes tarde ndashen un tiempo indeterminadondash darnos el
cuerpo laquoglorificadoraquo La redencioacuten hecha por Cristo es completa El ser humano se
hallaba perdido (perdido en su totalidad) y en su totalidad debe de ser redimido
Teoacutelogos de la talla de Stanley Horton han reconocido esta posibilidad pero ndash
estimamosndash que sus prejuicios doctrinales le llevaron a admitir como a otros
muchos a que ese cuerpo necesario y evidente debiera tener un caraacutecter temporal
asunto este que no es posible inferir de ninguacuten texto de la Escritura como ya se ha
sentildealado anteriormente
Por otro lado es preciso admitir tambieacuten que en ninguacuten lugar de la Biblia se
supone una redencioacuten que salva ahora a una parte sola del hombre y que en otro
tiempo maacutes adelante ndashincluso en otro lugarndash salva a la otra parte a expensas de la
doctrina catoacutelico romana que admite que el sentido de la culpa sigue a la esencia
del ser que prevalece y que ha de ser redimido posteriormente al proceso de la
muerte (purgatorio) No obstante es significativo insistir en que si observamos en la
muerte la implicacioacuten del pecado Este efecto ha de quedar perfectamente anulado
(en todos los sentidos) con la redencioacuten de Cristo
El diablo ha querido destruir al hombre y a su identidad pero la obra de
Cristo certifica que no hay nada destruido e imperfecto delante de su presencia Y
por otra parte si aceptaacutesemos la premisa de que la destruccioacuten del cuerpo es obra
de Satanaacutes iquestqueacute implicaciones tendriacutea que esa obra (destruccioacuten del cuerpo) se
mantuviese en la presencia del Sentildeor Si el diablo es el laquodios de este sigloraquo
debemos admitir ndashy lo hacemosndash que no tiene dominio alguno en el Cielo por lo
tanto podemos afirmar con contundencia que la redencioacuten completa incluyendo al
cuerpo ha de entenderse como una realidad en la presencia de Dios
La referencia en el texto de Filipenses 320-21 bien puede ratificar esta
afirmacioacuten al respecto de la redencioacuten que alcanza al ser humano completo
(cuerpo alma y espiacuteritu) laquoMas nuestra ciudadaniacutea estaacute en los cielos de donde
tambieacuten esperamos al Salvador al Sentildeor Jesucristo el cual transformaraacute el cuerpo
de la humillacioacuten nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya por
el poder con el cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo Nada
96
parece indicar aquiacute que esa transformacioacuten del cuerpo tenga acaso algo que
esperar pues es evidente que la obra de Cristo es completa Ese laquopoder con el
cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo alcanza sin lugar a dudas
a nuestro cuerpo y de forma inmediata
De hecho debemos asumir que aquella existencia real en el laquoestado
intermedioraquo entre los piadosos del Antiguo Testamento era en realidad una
demostracioacuten veriacutedica de que el hombre no podiacutea ser laquoredimidoraquo por ninguna de
las ceremonias del Antiguo Testamento pues aquellas eran tipo de lo que habriacutea
de venir Pero desde aquella exclamacioacuten de Cristo en la cruz ndashque debioacute de hacer
temblar los cielos y a todo el universo mismondash laquoiexclConsumado esraquo los cielos han
quedado abiertos para la iglesia para declarar con contundencia y realidad que
laquoiexclSorbida es la muerte en victoriaraquo desde aquel momento y como resultado de la
obra de Cristo la iglesia puede afirmarse en la realidad que Jesuacutes habiacutea declarado
laquoPara que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan 143)
37- Implicaciones de la resurreccioacuten
Las Sagradas Escrituras advierten que la obra de Cristo gira en torno a la
realidad de la resurreccioacuten laquoPorque si no hay resurreccioacuten de muertos tampoco
Cristo resucitoacute Y si Cristo no resucitoacute vana es entonces nuestra predicacioacuten vana
es tambieacuten vuestra feraquo (1 Corintios 153) G Fee interpretando este capiacutetulo dice
que el patrimonio escatoloacutegico que Pablo teniacutea acerca del judaiacutesmo situaba la
resurreccioacuten en los acontecimientos finales pues laquoel hecho de que la resurreccioacuten
ya hubiera tenido lugar dentro de la historia significaba que el fin habiacutea sido puesto
en movimiento de modo inexorable la resurreccioacuten de Cristo garantizaba
absolutamente seguacuten la perspectiva de Pablo la resurreccioacuten de todos los que
estaacuten en Cristoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 845) Entonces
de igual forma a como la obra de Cristo es la clave de la salvacioacuten de los
creyentes al mismo tiempo que garantiacutea de la resurreccioacuten y de la salvacioacuten se
podriacutea asumir que se ha de garantizar tambieacuten la realidad de la resurreccioacuten como
algo presente
97
Cierto que Fee no va tan lejos El texto de la primera Epiacutestola a los Corintios
en 1528 especifica laquopero cada uno en su debido ordenraquo de forma que al menos
siacute que podriacutea ser previsibles esas dos fases60 Cristo las primicias y luego todos los
que son de Cristo en su parusiacutea Para Fee la resurreccioacuten siacute seraacute corporal pero en
primera instancia en el sentido de pneumatikos que ha de tener la caracteriacutestica
propia para la esfera sobrenatural a la que corresponde Posteriormente este autor
diraacute laquotambieacuten ellos deben aguardar la resurreccioacuten (o la transformacioacuten v 52)
antes de que su ldquoespiritualidadrdquo quede completa puesto que como en el caso de
Cristo debe incluir una expresioacuten somaacuteticaraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios
1998 paacuteg 895) Porque en el contexto de la epiacutestola argumenta Fee el apoacutestol
estariacutea confrontando el posicionamiento de aquellos creyentes que creiacutean que por
cuanto teniacutean ya el Espiacuteritu Santo la resurreccioacuten ya se habiacutea producido estando
vivos Asiacute que el eacutenfasis era destacar que auacuten tendriacutean que morir y que la
resurreccioacuten (el cuerpo pneumnatikos el cuerpo celestial) se recibiriacutea en el
esjaton refrendando que laquoaun cuando el desafiacuteo tenga que ver con la futura
resurreccioacuten de los creyentes se expresa en tiempo presente precisamente
porque el principio del fin ldquoyardquo ha puesto en movimiento la victoria final que para
nosotros estaacute auacuten en el ldquotodaviacutea nordquoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998
paacuteg 912)
Ahora bien podemos advertir que conforme expresa Gonzaacutelez Faus laquosi no
hay resurreccioacuten luego ni Cristo ha resucitado significando si no hay cosecha es
que tampoco ha habido primicias puesto que en ellas ha de estar la cosecha Pero
si hubo primicias ya estaacute seguro la cosecharaquo (Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 155)
asumiendo el corolario de que tal como Cristo resucitoacute (nuestras primicias) asiacute se
verifica la resurreccioacuten de los justos Y es que la resurreccioacuten es ciertamente la
reacuteplica de Cristo a la obra del diablo La muerte entroacute en el mundo por el pecado y
la resurreccioacuten por Jesucristo
Entonces es preciso re-descubrir en el marco de nuestra investigacioacuten cuaacutel
sea el significado original del teacutermino laquoresurreccioacutenraquo iquestQueacute es lo que queriacutea decir
el Espiacuteritu Santo a aquellos corintios iquestY queacute es lo que quiere decirle hoy a
quieacutenes por la fe reciben el mensaje de salvacioacuten de Jesucristo iquestY queacute fue lo que
realmente entendieron los receptores de aquella carta
60Fee argumenta que aunque hay un tercer elemento en realidad Pablo no manifiesta intereacutes alguno fuera de lo que son esas dos fases siendo entonces la inclusioacuten un tipo de modismo secuencial
98
laquoResucitarraquo etimoloacutegicamente significa laquoDel latiacuten resuscitāre de re y
suscitāre despertar) tr Volver la vida a un muerto coloq Restablecer renovar
dar nuevo ser a algo intr Dicho de una persona Volver a la vidaraquo Se puede
admitir entonces que resucitar implica laquoseguir viviendo despueacutes de morir o vivir
despueacutes de morirraquo Pero ha de quedar claro cuaacutel fue el significado del concepto de
resurreccioacuten en el Nuevo Testamento No era doctrina de los saduceos que
negaban su existencia Y en cuanto a los fariseos (aunque su posicioacuten favorable
sobre la resurreccioacuten le sirviese al apoacutestol Pablo para argumentar su defensa) era
como el paso de una vida en el cosmos presente hacia una vida extrandashcoacutesmica por
cuanto es eterna y celestial
Para Gonzaacutelez Faus la resurreccioacuten entendida como un simple volver a la
vida significa laquoen realidad un hecho de importancia relativamente escasaraquo
(Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 141) Se precisa asumir que ndashprosigue este teoacutelogondash
para el Nuevo Testamento la resurreccioacuten 61 fue un acontecimiento inaudito y
definitivo en realidad el uacutenico hecho del que habriacutea que dar testimonio Y en
contra de aquella doctrina de la inmortalidad del alma Faus nos avisa de que no
hay nada que habraacute de quedar en el hombre como el puente entre la corruptibilidad
y la incorruptibilidad (no es el alma que se ha de revestir de nuevo de un cuerpo)
Seriacutea por lo tanto una nueva creacioacuten de Dios
Se hace necesario hacer ahora una aclaracioacuten pertinente laquosolo podemos
aceptar que la vida ndashque es vidandash lo sea por cuanto estamos completosraquo esto es
cuerpo alma y espiacuteritu Por otra parte los ejemplos de resucitados que tenemos en
las Sagradas Escrituras sentildealan en todos los casos a personas enteras
completamente (con cuerpo) ya sea Laacutezaro (Juan 1112 ss) ya sea aquel hijo de
la viuda sunamita y Eliseo (2 Reyes 41-525) ya sea el hijo de la viuda de Naiacuten
(Lucas 711-17) la hija de Jairo (Lucas 840-55) o Dorcas (Hechos 936-41) y por
supuesto el ejemplo maacutes grande mostrado es el de Jesucristo nuestro Salvador
(Juan 2027) iquestPor queacute se tendriacutea ahora que asumir otra realidad diferente a la que
la misma Biblia nos estaacute mostrando continuamente
Los teacuterminos que se recogen en el Nuevo Testamento en relacioacuten con la
muerte son
61Gonzaacutelez Faus estaacute tomando en consideracioacuten ahora la resurreccioacuten de Jesuacutes pero estimamos que esta resurreccioacuten de Dios hecho hombre suponen las primicias de la resurreccioacuten de todos los creyentes por cuanto es el uacutenico fundamento y garantiacutea de nuestra resurreccioacuten
99
bull egeiro (ἐγείρω) referido con la connotacioacuten de Levantar se utiliza (a) de levantar los muertos voces activa y pasiva pej de la resurreccioacuten de Cristo (Mt 1621 1723 2019 2632 Lc 922 2037 Jn 219 laquolo levantareacuteraquo Hech 315 410 133037 laquolevantoacuteraquo Ro 424 laquolevantoacuteraquo v 25 649 74 811 laquoque levantoacuteraquo dos veces 834 109 laquolevantoacuteraquo 1 Co 614a laquolevantoacuteraquo 15131415 dos veces 161720 2 Co 414 Gaacute 11 Ef 120 Col 212 que hellip levantoacuteraquo 1 Ts 110 2 Ti 28 1 P 121) (b) de la resurreccioacuten de seres humanos (Mt 108 115 2752 laquose levantaronraquo Mr 1226 Lc 722 Jn 521 laquolevantaraquo 121 917 Hech 268 1 Co 1529 y 32354243 dos veces 44 52 2 Co 19 414 He 1119 laquopara levantarraquo) bull anistemi (ἀνίστημι) se traduce resucitar (a) de la resurreccioacuten de los muertos por parte de Cristo (Jn 63940 4454) (b) de la resurreccioacuten de Cristo de entre los muertos laquolevantoacuteraquo (Hech 224 232 1334 Hch 1731 laquocon haberle levantadoraquo (c) de suscitar o levantar a una persona para que ocupe un lugar en medio de una nacioacuten traducido con el verbo levantar dicho de Cristo (Hech 326 737 1333 laquolevantandoraquo no aquiacute por resurreccioacuten de entre los muertos a pesar de la descaminada traduccioacuten de Reina-Valera esto queda confirmado por la uacuteltima parte del versiacuteculo que explica el levantamiento como habiendo tenido lugar por su encarnacioacuten y por el contraste con el v 34 donde se destaca el hecho de que fuera resucitado laquode entre los muertosraquo usaacutendose el mismo verbo bull sunegeiro (συνεγείρω) levantar juntamente con Se utiliza de la resurreccioacuten espiritual del creyente con Cristo (Ef 26 laquojuntamente con Eacutel nos resucitoacuteraquo) voz pasiva en Col 212 laquofuisteishellip resucitados con Eacutelraquo 31 laquoSihellip habeacuteis resucitado conraquo bull anago (ἀνάγω) conducir o traer arriba o traer de nuevo (ana) Se traduce en este uacuteltimo sentido de la resurreccioacuten del Sentildeor (He 1320) lit laquoY el Dios de la paz que trajo de nuevo de entre los muertos al pastor de las ovejasraquo traducido laquoque resucitoacuteraquo (RVR) (Vine 2000)
Se puede verificar que cualquiera que sea la acepcioacuten del teacutermino utilizado
lleva siempre impliacutecito laquoun proceso inmediato y continuoraquo No se puede inferir del
propio uso de la palabra que la laquoresurreccioacutenraquo suponga un proceso en fases o
prolongado en el tiempo De forma que lo que se levanta estaacute ya levantado ndashlo que
se resucita (inmediatamente a la muerte) estaacute entonces ya resucitadondash esto es no
se tiene por queacute inferir que lo caiacutedo (la naturaleza del cuerpo) permanezca caiacutedo
durante un tiempo indeterminado (iquestmilenios) Para proclamar al mismo tiempo
que estaacute levantado por cuanto se le otorga la facultad de levantarse (de resucitar)
laquoen un tiempo futuroraquo ndashahora indeterminadondash Es preferible la connotacioacuten sencilla
de que lo caiacutedo se levanta y que esta accioacuten es inmediata (un hecho un presente
un instante)
100
El teacutermino laquoresucitarraquo sugiere ademaacutes que la rapidez de tal acontecimiento
es tal que por eso es que el Sentildeor Jesuacutes dice laquoEl que vive y cree en miacute no moriraacute
jamaacutesraquo (Juan 1126) Y ya que laquoestaacute establecido para los hombres que mueran
una sola vez y despueacutes el juicioraquo (Hebreos 927) es por lo que se deduce tambieacuten
que este juicio debe ser inminente a la muerte de cada creyente puesto que ya no
queda otra espera La accioacuten de Cristo en la resurreccioacuten es inmediata e inminente
(no hay nada maacutes que esperar) Por otra parte esta afirmacioacuten biacuteblica laquoEstaacute
establecido para los hombres que mueran una sola vezraquo (Hebreos 927)
juntamente con la afirmacioacuten de 2 Timoteo 110 laquoCristo quitoacute la muerte y sacoacute a
luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo y con el texto de Juan 851 laquoEl que
guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo lo que pareceriacutea ser una contradiccioacuten en
relacioacuten con la realidad de la muerte se podriacutea resolver si se interpretase de forma
que los que mueren (Hebreos 927) no estaacute haciendo referencia a los redimidos de
Cristo sino a los increacutedulos Pues la Iglesia ndashlos redimidos del Sentildeorndash son librados
de la muerte en el sentido de tener superada la tragedia de Satanaacutes (la maldicioacuten
del pecado) por la Obra completa de Redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador62
Que laquoDios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros mucho
erraacuteisraquo (Marcos 122627) es una afirmacioacuten directa hecha por el mismo Jesuacutes Por
lo tanto en el cielo los redimidos del Sentildeor ndashlos santos la iglesiandash no estaraacuten
muertos Dios los ha librado de la muerte Consecuentemente siacute que es posible
afirmar que los redimidos de Cristo nunca veraacuten la muerte
Los judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba muerto y esperando la
resurreccioacuten pero el Sentildeor Jesuacutes declaroacute que estaba vivo Por lo que si estaba
vivo es que no esperaba ninguna resurreccioacuten (que esperan solo los que estaacuten
muertos) iquestQueacute sentido tendriacutea que nuestro Salvador estuviese con cuerpo (por
cuanto resucitoacute corporalmente) y nosotros en ese lugar estando en su presencia ndash
como sugieren la casi totalidad de exegetas biacuteblicosndash permanecieacutesemos sin
cuerpo Jesuacutes dijo laquoY si me fuere y os preparare lugar vendreacute otra vez y os
tomareacute a miacute mismo para que donde yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan
143) Esta invitacioacuten que se hace es para el deleite el gozo y el disfrute de un
laquoencuentroraquo proacuteximo con el laquoAmadoraquo Una llegada al verdadero hogar de todos
62Posteriormente resolveremos la implicacioacuten que tiene el pasaje de Hebreos 927 en cuanto a los no redimidos verificando quieacutenes son y de a queacute tiempo se anuncia esta verdad
101
aquellos que fallecen con su esperanza puesta en Jesucristo iexclLlegaraacuten pues
completos
Con referencia a la actividad de la laquoresurreccioacutenraquo habriacutea que considerar
cuaacutendo seraacute el tiempo en que esta se efectuaraacute laquoY yo lo resucitareacute en el diacutea
postreroraquo (Juan 640) Este texto en boca de Jesuacutes concreta que el tiempo seraacute en
el diacutea postrero entonces la clave ahora consiste en averiguar el significado de ese
diacutea postrero El Diccionario Vine especifica
bull laquoescatosraquo (ἔσχατος η ον) uacuteltimo final postrero extremo Se utiliza (a) de lugar laquouacuteltimoraquo (pej Lc 149 10 Hch 18 1347) (b) de rango laquoel postreroraquo (pej Mr 935) (c) de tiempo ya relacionado con personas o con cosas pej Mt 526 laquoel uacuteltimo cuadranteraquo Mt 208 12 14 16 dos veces laquopostrerosraquo Mr 126 lit laquoa Eacutel se los envioacute al uacuteltimoraquo (rvr laquolo envioacute tambieacuten a ellosraquo v 22 laquodespueacutes de todosraquo) 1 Co 49 de los apoacutestoles como los uacuteltimos en el programa de una exhibicioacuten espectacular 1 Co 1545 laquoel postrer Adaacutenraquo Ap 219 laquoobras postrerasraquo del estado final de una persona (Mt 1245) plural neutro lit laquolas uacuteltimas cosasraquo traducido en rvr laquoel postrer estadoraquo lo mismo en Lc 1126 2 P 220 usado de Cristo como el Eterno (Ap 117 laquoel primero y el uacuteltimoraquo en tr tambieacuten en v 11 28 laquoel postreroraquo 2213)
bull En frases escatoloacutegicas como sigue (a) laquoel diacutea postreroraquo teacutermino inclusivo que incluye tanto el tiempo de la resurreccioacuten de los redimidos (Jn 63940 44 54 y 1124) como el tiempo posterior del juicio de los irregenerados ante el gran trono blanco (Jn 1248) (b) laquolos postreros diacuteasraquo (Hech 217) un periacuteodo relacionado con la manifestacioacuten sobrenatural del Espiacuteritu Santo en Pentecosteacutes y la reanudacioacuten de las intervenciones divinas en los asuntos del mundo al final de la era actual antes de laquoel diacutea de Jehovaacute grande y terribleraquo (Mal 45) que daraacute entrada al reinado mesiaacutenico (c) en 2 Ti 31 laquoen los postreros diacuteasraquo se refiere al final de la actual era con su presente estado de cosas (d) en Stg 53 la frase laquolos diacuteas postrerosraquo se refiere tanto al periacuteodo anterior a la destruccioacuten de la ciudad y de la tierra el 70 dC como al periacuteodo que cerrara esta era en los actos consumadores de persecucioacuten de parte de los gentiles incluyendo el laquotiempo de angustia para Jacobraquo (cf vv 78) (e) en 1 P 15 laquoel tiempo postreroraquo se refiere al tiempo de la Segunda Venida del Sentildeor (f) en 1 Jn 218 laquoel uacuteltimo tiemporaquo y en Jud 18 laquoel postrer tiemporaquo significan la era presente anterior a la Segunda Venida
bull En He 12 laquoen estos postreros diacuteasraquo (rvr77 laquoen estos uacuteltimos diacuteasraquo) la referencia es al final del periacuteodo del testimonio de los profetas bajo la Ley que llega a su fin con la presencia de Cristo y su sacrificio redentor y los efectos del mismo siendo el tiempo presente laquoha habladoraquo indicador de los efectos continuos del mensaje corporificado en el Cristo resucitado lo mismo con 1 P 120 laquoen los postreros tiemposraquo justeros denota maacutes tarde o posterior y se utiliza en 1 Ti 41 laquoen los postreros tiemposraquo Varios mss acreditados lo tienen en Mt
102
2131 laquoel anteriorraquo en lugar de protos laquoel primeroraquo (Vine 2000)
No es entonces desacertado aceptar que laquopostrerraquo tenga un significado en
relacioacuten a laquonuestros postreros tiemposraquo esto es en exclusiva aplicacioacuten a nuestra
vida o a nuestros hechos laquoPostreroraquo se aplica seguacuten el sustantivo al que
referencia laquolas postreras cosasraquo (Job 4212) laquoEl postrer estado de cierto hombreraquo
(Lucas 1126) laquoEl postrer error que el primeroraquo (Mateo 2764) en relacioacuten con la
guardia de la tumba de Jesuacutes En conclusioacuten podemos determinar que siacute es
factible aceptar que cuando en las Sagradas Escrituras se relaciona laquonuestro diacutea
postreroraquo se estaacute refiriendo al uacuteltimo diacutea de la existencia de la persona como tal El
texto de Juan 640 tiene la misma aplicacioacuten laquoY esta es la voluntad del que me ha
enviado Que todo aquel que ve al Hijo y cree en eacutel tenga vida eterna y yo le
resucitareacute en el diacutea postreroraquo Esto es laquopostreroraquo en el uacuteltimo diacutea de la existencia
terrena y se da en el mismo momento Postrer es laquoel uacuteltimoraquo con referencia a
nosotros del mismo modo que el primer diacutea de nuestra vida es el del nacimiento
asimismo el uacuteltimo diacutea es el del fallecimiento Y esta aseveracioacuten concuerda
perfectamente con las palabras de Jesuacutes laquoDe cierto de cierto os digo el que
guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 851)
Asumiendo entonces la verdad biacuteblica que explicita que Cristo nos redimioacute
de la muerte ndashque como redimidos no veremos muertendash porque como muy bien
expresa Leonardo Boff laquola resurreccioacuten revela todo el vigor de esta vida
sacrificada Ella no fue vencida fue introducida en la suprema plenitud de la vida
divina La resurreccioacuten representa la realizacioacuten de lo que el Reino de Dios
significaraquo (Boff Viacrucis de la resurreccioacuten 1988 paacuteg 7) y si esto se refiere a
Cristo y es su resurreccioacuten el modelo que tomamos y la clave para determinar
nuestra resurreccioacuten estimamos que no puede ser de otro modo que la
resurreccioacuten instantaacutenea verifique de igual modo la entrada en la plenitud de la
vida
Ademaacutes considerando que de cualquier forma es cierto que el hombre
cristiano muere (por cuanto el fallecimiento es una realidad en este mundo)
entonces hay que asumir que el proceso de resucitacioacuten sea inmediato laquoEl polvo
[el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu [el alma la esencia del ser
humano] vuelva a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) Esto seraacute tan inmediato que realmente
103
la muerte no atrapa al creyente El Sentildeor Jesuacutes en el relato del Evangelio de
Lucas en su capiacutetulo 16 nos descubre que las almas (la esencia del ser) son
llevadas por los aacutengeles (v 22) de forma que si el alma es llevada al Sentildeor lo que
es llevado es la misma esencia del hombre (por cuanto el hombre es una unidad
completa en siacute mismo) Por lo tanto este texto implica que el hombre llega (estaacute)
en la presencia de Dios en completa integridad Somos desnudados en la tierra
(muere nuestro cuerpo terrenal laquoel polvoraquo de Eclesiasteacutes) pero somos vestidos
con un cuerpo celestial en el cielo y para el cielo Esto es en el diacutea de la muerte del
creyente el laquohombre interiorraquo63 lo que hace es laquoausentarse del cuerporaquo de forma
que no muere con el cuerpo sino que se ausenta tomando las referencias del
apoacutestol Pedro laquoSabiendo que muy pronto tengo que abandonar el cuerpo como
nuestro Sentildeor Jesucristo me ha declaradoraquo (2 Pedro14) Lo que el apoacutestol estaba
anunciando aquiacute es que teniacutea que dejar el cuerpo terrenal para recibir el nuevo
cuerpo celestial y presentarse (vestido) delante del Sentildeor Desde esta perspectiva
es obvio reconocer el proceso de la muerte con el significado de dejar el cuerpo en
la tierra y el de la resurreccioacuten con la idea de tomar el nuevo cuerpo celestial y
presentarse delante del Sentildeor Como lo afirma San Pablo laquoPero confiamos y maacutes
quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58)
Por otra parte hay quien argumenta que ese diacutea laquoel postreroraquo maacutes bien
hace referencia exclusivamente al final de los tiempos en el sentido escatoloacutegico
apuntando a la Segunda Venida de Cristo laquoY esta es la voluntad del Padre el que
me envioacute Que de todo lo que me diere no pierda yo nada sino que lo resucite en
el diacutea postreroraquo (Juan 639) Pero si se aceptase esta idea la frase de Jesuacutes
perderiacutea contundencia al decir en el contexto inmediato laquoQue de todo lo que me
diere no pierda yo nadaraquo ya que durante un tiempo incierto ndashquizaacutes de mileniosndash la
obra completa de Salvacioacuten no estariacutea consumada auacuten pues algo todaviacutea estariacutea
perdido por cuanto al hombre le faltariacutea completarse con la regeneracioacuten del nuevo
cuerpo celestial Y tenemos que afirmar contundentemente que Cristo ya ha
vencido y que su obra ya estaacute consumada laquoes siacute y es ameacutenraquo (2 Corintios 120) Y
es que la resurreccioacuten no supone una recomposicioacuten ni de la materia ni de la
persistencia de ninguacuten ente que conformase una parte del ser sino que es el efecto
de la vida que se tiene en Cristo de la relacioacuten personal con Dios en Cristo del
63Tomado en el sentido del alma y espiacuteritu
104
nuevo nacimiento de la accioacuten del Espiacuteritu Santo laquoY si el Espiacuteritu de aquel que
levantoacute de los muertos a Jesuacutes estaacute en vosotros el que levantoacute de los muertos a
Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que estaacute
en vosotrosraquo (Romanos 811) Lo que consolida que en el diacutea postrero al teacutermino
de nuestra existencia humana tal y como la concebimos ahora (en nuestra vida
terrenal) tiene que ser en ese diacutea y no en otro el diacutea en el que Jesucristo
manifieste su victoria y venza completamente De hecho los versiacuteculos que siguen
40 y 44 destacan por una connotacioacuten de triunfo y de victoria no de un proceso
inconcluso
Una vez maacutes el texto de Juan 1124 en el que Marta admite que Laacutezaro
resucitariacutea en el diacutea postrero nos muestra coacutemo el mismo Sentildeor Jesuacutes queriendo
confirmar que eacutel es el Sentildeor de la Vida efectuacutea de forma inmediata la resurreccioacuten
de Laacutezaro y hace venir laquoel aliento de vidaraquo (Geacutenesis 27) sobre el cadaacutever de
Laacutezaro De igual modo se puede inferir que Dios haraacute con los creyentes que suban
a su presencia e igualmente ndashcomo en el caso anteriorndash de forma inmediata
De este modo estamos presentando que cuando ocurra la muerte del
creyente en el sentido fiacutesico de la palabra (su diacutea postrero) no tardaraacute ni un
segundo para que el Sentildeor Jesucristo le pase de muerte a vida laquoDe cierto de
cierto os digo el que oye mi palabra y cree al que me envioacute tiene vida eterna y no
vendraacute a condenacioacuten mas ha pasado de muerte a vidaraquo (Juan 524) Seraacute en este
diacutea postrero (es decir a su muerte corporal) cuando el Sentildeor le diga laquoEntra en el
gozo de tu Sentildeorraquo (Mateo 2521)
Entonces cuando un creyente muere fenece su cuerpo bioloacutegico (ya que
este se descompone y se destruye en el sepulcro) Pero el laquoalmaraquo (psyche)64 que
constituye la personalidad del individuo no muere A esa alma que compone la
personalidad propia de cada individuo en Romanos 722 se le llama como
laquohombre interiorraquo Este hombre interior (la psyche) es a la que se refiere el Sentildeor
Jesuacutes cuando ensentildea que no hay por queacute temer porque aunque pueden matar el
cuerpo bioloacutegico (el soma esa materia orgaacutenica que es ahora transitoria por cuanto
el verdadero cuerpo y realidad inmutable es el laquocuerpo celestialraquo que seraacute eterno)
a nuestra alma nadie la podraacute matar laquoNo temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el
alma no pueden matar temed maacutes bien a aquel que puede destruir el alma y el 64 Referida como se ha argumentado a lo largo de la tesis a la esencia al ser completo
105
cuerpo en el infiernoraquo Este laquohombre interiorraquo es llevado al cielo por los aacutengeles del
Sentildeor (Lucas 1622) de forma que se alcanza lo que el apoacutestol Pablo ensentildeoacute a los
corintios laquoAusentes del cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (2 Corintios 58) Ahora
bien nuevamente matizamos que el hombre es laquouna unidadraquo constituido por
cuerpo alma y espiacuteritu por lo que faacutecilmente se podriacutea incurrir en el error de
pensar que en el hombre muerto permanece el alma-espiacuteritu pero sin el cuerpo
Pero la Palabra de Dios resuelve que cuando el cuerpo de la tierra muere ya
tenemos preparado el cuerpo del cielo laquoPorque sabemos que si nuestra morada
terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no
hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser
revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados
vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-4) Y el cuerpo que recibimos en el cielo
seraacute eterno
Cuando el cristiano fallece y como consecuencia pierde el cuerpo bioloacutegico
Satanaacutes intenta destruir al hombre completo Y asiacute como destruyoacute el cuerpo
bioloacutegico asimismo pretenderaacute tambieacuten destruir la unidad completa del ser humano
(el cuerpo el alma y el espiacuteritu) Entonces si nuestra alma estuviese en el cielo sin
ninguacuten cuerpo pareceriacutea que el diablo hubiese vencido ya que en ese estado de
aparente plenitud estariacuteamos destruidos (sin cuerpo) habiendo perdido la unidad
creada por Dios cosa que es imposible De ahiacute la importancia teoloacutegica que
reivindicamos de que se tiene un laquocuerpo nuevoraquo en el cielo porque eso realmente
supone la garantiacutea de la gloria de la redencioacuten triunfal de Jesucristo y la victoria
sobre el diablo Y esa laquogloria triunfanteraquo no tiene que esperar ya que Jesuacutes vencioacute
en la cruz laquoanulando el acta de los decretos que habiacutea contra nosotros que nos
era contraria quitaacutendola de en medio y clavaacutendola en la cruz y despojando a los
principados y a las potestades los exhibioacute puacuteblicamente triunfando sobre ellos en
la cruzraquo (Colosenses 215)
Jesuacutes pagoacute con su muerte la salvacioacuten de los creyentes y esa salvacioacuten
alcanza a toda nuestra persona iacutentegramente Por eso Dios nos ha provisto de un
laquocuerpo nuevoraquo un cuerpo celestial y glorificado laquoY hay cuerpos celestiales y
cuerpos terrenales pero una es la gloria de los celestiales y otra la de los
terrenalesraquo (1 Corintios 1540) El cuerpo celestial es el que demuestra la realidad
de la laquoredencioacutenraquo ya que posibilita al creyente el encontrarse ciertamente ndashy
completondash en aquella Patria celestial Y es en el momento mismo de la muerte que
106
laquoel alma vuelve a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) En palabras de Jesuacutes eacutel dice que el
alma es llevada por laquolos aacutengelesraquo (Lucas 1622) Por lo tanto se debe de admitir
que es en ese preciso momento cuando Dios otorga el laquocuerpo celestialraquo
Cumplieacutendose de este modo laquola perspectiva gloriosaraquo que mostraba el apoacutestol
Pablo tal y como lo dice en sus escritos inspirados por el Espiacuteritu Santo en 1
Corintios 15 y en Filipenses 211
Respecto de los textos citados Rochedieu escribe laquoiquestNo significa esto la
total desaparicioacuten de todo pecado de toda resistencia del mismo Satanaacutes y su
reino con todas sus huestes el fin del mal en el sentido maacutes completo de la
palabraraquo (Rochedieu 1985 paacuteg 95) Y efectivamente la resurreccioacuten corporal
que se produce de forma inmediata despueacutes de la muerte del creyente es lo que
afirmamos ndashjunto con Rochedieundash porque es garantiacutea de la obra completa de
Salvacioacuten en Cristo Jesuacutes Aunque es cierto que Rochedieu no va maacutes allaacute en
cuanto a decirnos cuaacutendo seraacute el momento exacto de esa laquoliberacioacutenraquo en cierta
medida siacute que estaacute actualizando el significado la trascendencia y la veracidad de
esa victoria incuestionable de Jesucristo sobre la muerte Si Cristo vencioacute nos
preguntamos iquestqueacute sentido tendriacutea entonces cualquier espera
El teoacutelogo Gonzaacutelez Campa con referencia a la laquoresurreccioacutenraquo parece
enfocar en primera instancia esta misma certeza (resurreccioacuten ya) cuando afirma
reconocer que nuestro laquoviejo hombreraquo de pecado fue crucificado juntamente con
Cristo para que el cuerpo de pecado (soma amartias) fuese destruido sentildealando
que esta desactivacioacuten dinaacutemica funcional y fisioloacutegica (orgaacutenica) del laquocuerpo de
pecadoraquo asentoacute la base para trascender la muerte y sacar laquoa luz la vida y la
inmortalidad por el Evangelioraquo (2 Timoteo 110) Admitiendo que Jesuacutes con su
muerte vencioacute de forma definitiva a la muerte aunque continuacutea (suponemos que
por el peso de la tradicioacuten) laquoLa plasmacioacuten orgaacutenica e histoacuterica de este hecho
tendraacute lugar en la resurreccioacuten (cuando lo mortal sea absorbido por la vida) (1
Corintios 1553-55 y 2 Corintios 54)raquo (Gonzaacutelez Campa 1991 paacuteg 33) Al
considerar su afirmacioacuten surge el inconveniente cuando dice laquotendraacute lugar en la
resurreccioacutenraquo Porque iquestqueacute es lo que motiva a Campa a dejar por un tiempo
indefinido al soma psiacutequico (forma con la que eacutel sentildeala al laquocuerpo terrenalraquo
gobernado por el alma) vaciacuteo de siacute y aguardando su transformacioacuten con lo que eacutel
identifica como soma pneumaacutetico el laquocuerpo de gloriaraquo que seraacute dominado por el
espiacuteritu Ya que si el soma tes amartias (cuerpo fiacutesico y de pecado) debe ser
107
deshecho iquestentonces coacutemo puede ser posible que tal existencia vaciacutea de su propia
esencia siga siendo hombre y al mismo tiempo certifique la victoria de Cristo (en
cuanto a la redencioacuten) si auacuten tiene que esperar ese tiempo a nuestro parecer
indeterminado Campa ni lo define ni le presta maacutes atencioacuten que anunciar que el
resultado final seraacute en el futuro Pero como ya hemos sentildealado la victoria de
nuestro Sentildeor Jesucristo es siacute y ameacuten iexclEs hoy Es ahora mismo y en el tiempo
presente Y tal redencioacuten se verifica en nuestro propio laquopostrer momentoraquo sin tener
que esperar ya a nada maacutes porque la obra de Cristo estaacute perfectamente completa
laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930)
Observamos sin embargo que auacuten son muchas las voces que se suben al
carro de una interpretacioacuten tradicional y continuista pero que se nos antojan poco
valientes porque no se atreven a aventurar maacutes interpretacioacuten que la
estandarizada de siempre65 a pesar de las lagunas que a nuestro entender
muestra esa espera futura y que resuelven de una forma indefinida o en todo caso
sentildealando a un futuro escatoloacutegico indeterminado e incierto en relacioacuten al
momento histoacuterico de la resurreccioacuten corporal La laquoresurreccioacutenraquo en relacioacuten al
tiempo en que ocurriraacute es laquoun misterioraquo y a la vez al ser un hecho es asimismo
laquouna certezaraquo Y antildeaden esos autores laquoAsiacute como Jesuacutes resucitoacute de la misma
manera nosotros resucitaremos tambieacuten iexclQueacute gran esperanza iexclQueacute perspectiva
Pues en aquel diacutea de nuestra glorificacioacuten se nos concederaacuten unos cuerpos que
nunca se cansaraacuten que nunca estaraacuten enfermoshellipraquo (Wood 1986 paacuteg 102) pero
que por supuesto al referirse a laquoaquel diacutearaquo este sigue siendo uno todaviacutea por
determinar
Tampoco Wood se atreve a relacionar laquoese diacutearaquo con el uacuteltimo diacutea de vida
del creyente en la tierra de forma que al mismo tiempo fuese su laquoprimer diacutearaquo en el
reino de los cielos Esta vaguedad se observa igualmente con toda claridad cuando
el mismo autor se limita a sentildealar que en el Monte de la Transfiguracioacuten los
aparecidos Moiseacutes y Eliacuteas fueron reconocidos y comenta laquoCualquiera que sea la
forma del cuerpo que tengamos la identidad de la personalidad seraacute inconfundibleraquo
(Wood 1986 paacuteg 103) iexclCurioso Es como afirmar que aquellos aparecidos teniacutean
que haber tenido unos cuerpos por cuanto laquola identidad de la personalidad seraacute
65Asumimos que la verdad cristiana siendo inmutable por cuando es verdad divina sigue siendo viva y como tal ha de ser capaz de traducirse al lenguaje de nuestro tiempo siendo objeto de anaacutelisis y de reflexioacuten que soporta y se adecuacutea a un lenguaje contemporaacuteneo uacutenica forma de que sea inteligible
108
inconfundibleraquo sin embargo no lo define por cuanto ya ha apelado a que la
resurreccioacuten es un proceso escatoloacutegico
Maacutes aun en cuanto a la implicacioacuten que tiene la resurreccioacuten corporal
tenemos que dirigir la mirada al Sentildeor Jesucristo El Nuevo Testamento enfatiza la
resurreccioacuten corporal de Jesuacutes y extiende su efecto como el inicio de la promesa de
restauracioacuten para toda la creacioacuten iexclEacutel siacute resucitoacute laquoDestruid este templo y en tres
diacuteas los levantareacuteraquo (Juan 219) Compartimos lo dicho por H Kuumlng que escribe
laquoEs inaceptable la explicacioacuten de Feuerbach quien sospecha que la resurreccioacuten
de Jesuacutes no es maacutes que la satisfaccioacuten de una experiencia humana del ansia de
una certidumbre inmediata sobre la inmortalidad del personalraquo (Kuumlng Ser cristiano
2008 paacuteg 364) pues como el mismo autor resentildea hay un hecho indiscutible aun
para el historiador no cristiano que ndashprecisamentendash el movimiento de seguidores
de Jesuacutes se catalizariacutea con mayor importancia a partir de su muerte y resurreccioacuten
Realmente no es que se terminara algo sino que ahora es que comenzaba con
plenitud de fuerza en un desarrollo que seriacutea imparable a lo largo de los siglos
Boff por su parte observa que lo que para la apologeacutetica tradicional se conformaba
en cuanto a un elemento clave para la credibilidad de la resurreccioacuten (nos referimos
al sepulcro vaciacuteo) sin embargo puede maacutes bien actuar en contra ya que siendo
que la resurreccioacuten ha de suponer no una mera regeneracioacuten del cuerpo terrenal
sino una nueva creacioacuten entonces el sepulcro no tendriacutea por queacute estar vaciacuteo y
citando a H Elbert dice laquoSi asiacute fuese el sepulcro vaciacuteo no seriacutea hoy para nosotros
un milagro-sentildeal sino algo extrantildeo que dificulta maacutes que ayuda a la fe
Exagerando un poco deberiacuteamos en ese caso creer no a causa del sepulcro
vaciacuteo sino a pesar de eacutelraquo (Boff 2005 paacuteg 54) Por eso este autor aclara que la
interpretacioacuten de las apariciones de Cristo y la realidad del sepulcro vaciacuteo no
responden a la antropologiacutea semita sino que el mismo hecho de la resurreccioacuten
sorprendioacute a los apoacutestoles y los dominoacute Concordamos pues con Boff en que a
pesar de que la relacioacuten del cuerpo glorificado no dependa del cuerpo carnal (que
se descompone) siacute que hay razones biacuteblicas de peso para asumir su relevancia
sea por la trascendencia apostoacutelica dada al hecho de la resurreccioacuten sea por la
esencia de una predicacioacuten contemporaacutenea al pueblo semita sobre la resurreccioacuten
de Jesuacutes atestiguada por el sepulcro vaciacuteo como tambieacuten por el argumento
teoloacutegico de que
109
laquoEl cuerpo de Jesuacutes si bien saacuterquico (deacutebil y limitado) no estaba incluido en ni manchado por el pecado como estaacute estigmatizado nuestro propio cuerpo expresaba en forma humana y comunicadora la divinidad Nuestro cuerpo es rebelde y no expresa adecuadamente nuestra interioridad En Jesuacutes el cuerpo llegaba a la sintoniacutea de quieacuten superoacute ya todas las alienaciones No era solo el oacutergano de Dios en el mundo Era Dios mismo (Boff 2005 paacuteg 55)
La ensentildeanza de Jesuacutes con respecto a su cuerpo es que como hombre su
cuerpo podiacutea ser destruido (fenecer) pero que eacutel resucitoacute en un nuevo laquotemploraquo
(con un cuerpo de gloria) No tenemos que inferir de su resurreccioacuten que Jesuacutes
tardoacute esos tres diacuteas para tener un cuerpo nuevo sino que fue al cabo de esos tres
diacuteas en el que eacutel se manifestoacute de nuevo con su cuerpo de gloria (Juan 201) No es
una afirmacioacuten cronoloacutegica sino que apunta al significado soterioloacutegico de su
resurreccioacuten Fee antildeade que siendo un texto de difiacutecil interpretacioacuten lo maacutes
probable es que la expresioacuten hubiese quedado en el Credo porque laquoese fue de
hecho el diacutea en que se descubrioacute el sepulcro vaciacuteo y en que tuvieron lugar las
primeras aparicionesraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 822)
aunque aclararaacute tambieacuten la significacioacuten para la cultura judiacutea ya que pensaban que
la corrupcioacuten se iniciaba precisamente en ese tercer diacutea por lo que el Salmo 169-
11 seguacuten el cual su cuerpo no sufririacutea corrupcioacuten cobrariacutea un sentido especial Al
tercer diacutea Dios reestableceriacutea a la nacioacuten enferma (Oseas 62) Jonaacutes fue liberado
despueacutes de tres diacuteas y tres noches (Jonaacutes 117) Moiseacutes se encontroacute con Dios al
tercer diacutea (Eacutexodo 1916) Lorenzen explica que laquoA la luz de este trasfondo
histoacuterico-religioso la confesioacuten de que Jesucristo fue resucitado al tercer diacutea
significa que Dios mismo ha aceptado la vida y muerte de Jesuacutes y que al
resucitarlo de entre los muertos Dios ha actuado de manera importante para la
salvacioacuten de su creacioacutenraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 346)
Asiacute que ante la pregunta iquestcoacutemo fue su resurreccioacuten su misma respuesta
ndashel hecho mismo de su propia resurreccioacutenndash es la que podemos tener de ejemplo
para saber coacutemo habraacute de ser en el caso de los creyentes Concordamos con
Lorenzen en que Dios no se ausentoacute en la muerte de Cristo laquoSobre la base de la
resurreccioacuten de Cristo crucificado se debe sostener que Dios expuso su propio ser
al poder disgregador de la muerte sin dejar no obstante de ser Diosraquo (Lorenzen
1991 paacuteg 334) extendiendo entonces esta significacioacuten al mismo creyente que
por haber nacido de nuevo tiene al Espiacuteritu Santo y al que Dios tampoco le
110
abandona en el proceso de la muerte Es de alguna manera llevar el modelo de la
resurreccioacuten de Cristo a ser modelo nuestro Con su resurreccioacuten mdashprosigue este
teoacutelogomdash Dios mismo habraacute negado la negacioacuten uacuteltima Y asiacute lo asimilamos
nosotros tambieacuten esta negacioacuten de la muerte supone no desaparecer ni dormir ni
estar de un modo incompleto sino nuevamente ser completo perfectamente
completo en Cristo Porque la humanidad de Cristo asiacute como la nuestra (la
corporeidad) no ha supuesto ninguacuten tipo de prisioacuten cuyas paredes deberiacutean ser
derruidas la corporeidad es ndashcomo venimos insistiendondash parte inherente del ser
uno
Ernesto Trenchard explica laquoLe hallaron igual pero diferenteraquo (Trenchard
1981 paacuteg 337) De igual modo los creyentes seraacuten hallados iguales pero
diferentes iguales en cuanto a su personalidad e identidad
Los evangelios destacan el esfuerzo que hizo Jesuacutes por probar a sus
disciacutepulos que eacutel no era un fantasma sino que era real con un laquocuerpo resucitado
y glorificadoraquo llegando incluso a solicitarles comida para demostrarles que eacutel era
una realidad corporal (Lucas 2436-43) Sin embargo ese laquocuerporaquo pareciacutea no
estar sujeto a ninguna ley fiacutesica ndashatravesaba paredes y no se sujetaba a las reglas
de espacio-tiempo de nuestra dimensioacutenndash aunque estaba constituido de carne y
huesos (cf Juan 2027) Bien que como sentildeala el teoacutelogo Ernesto Trenchard no se
menciona que tuviese sangre (que es la base fisioloacutegica de nuestra vida en la
tierra) En este mismo sentido aclara Lloyd Jones laquoDespueacutes de su resurreccioacuten
nuestro Sentildeor llama la atencioacuten sobre el hecho de que estaacute en carne y hueso
(Lucas 2439) Sabemos pues que el cuerpo no seraacute carne y sangre sino que
seraacute carne y huesosraquo (Lloyd-Jones 2002 paacuteg 277) laquoPero esto digo hermanos
que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios ni la corrupcioacuten
hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) No hay duda alguna que el cuerpo de
Cristo resucitado era una realidad incuestionable Y es que nuestra fe cristiana se
fundamenta en que Jesuacutes ha resucitado y en que consecuentemente el poder del
Espiacuteritu Santo a partir del nuevo nacimiento estaacute en accioacuten en cada creyente Por
eso es que se puede afirmar que el pecado y la muerte estaacuten vencidos y que el
nuevo nacimiento del hombre interior se puede proyectar hacia la resurreccioacuten
como el anticipo de ese otro nuevo nacimiento verdadero y final de un cuerpo
incorruptible de forma que la misma experiencia del nacido de nuevo pueda
asumirse como garantiacutea de la resurreccioacuten en el tiempo de la muerte
111
Ya hemos valorado diferentes proposiciones pero llama la atencioacuten la
apreciacioacuten que al respecto de la resurreccioacuten hace el teoacutelogo espantildeol Torres
Queiruga que explica que la resurreccioacuten es un modo de existencia no material
mundano o psico-fiacutesico fundamentando su posicionamiento en la afirmacioacuten de la
comunidad cristiana cuando expresaba que laquodonde estaacuten dos o tres reunidos en
mi nombre alliacute estoy yo en medio de ellosraquo (Mateo 1820) Argumentando este
teoacutelogo laquoque la corporalidad actual del Cristo resucitado trasciende radicalmente la
condicioacuten espacio-temporal por tanto no tiene ndashni puede tenerndash ninguna de las
cualidades fiacutesicas que constituiacutean su cuerpo mortalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg
87) Al margen de esta singular interpretacioacuten que no considera la corporalidad
como esencial asumimos que lo relevante aquiacute es verificar el acontecimiento de la
resurreccioacuten de Cristo como el modelo y anticipo de lo que habriacutea de ser la
resurreccioacuten de los redimidos De ahiacute la relacioacuten que se establece laquoCristo ha
resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios
1520) Y es que si tenemos la evidencia de la resurreccioacuten y la tenemos en Cristo
que ha resucitado con un cuerpo espiritual (incorruptible) que ha reemplazado al
cuerpo natural (corruptible) entonces podemos afirmar fehacientemente que la
muerte ha sido vencida y que la era de la resurreccioacuten ha sido inaugurada Cristo el
primero laquoAl resucitar Jesuacutes de entre los muertos Dios define su condicioacuten divina
en correspondencia con la vida y muerte de Jesuacutes [hellip] no son por tanto siacutembolos
religiosos abstractos [hellip] Estaacuten intriacutensecamente vinculados con la historia de Jesuacutes
de Nazaret [hellip] Al resucitar a Jesuacutes de entre los muertos Dios revela su
identificacioacuten con esa vida concretaraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 336) Argumento este
que nos parece especialmente significativo en cuanto a la conexioacuten de la realidad
del creyente que fallece con el creyente que resucita Es la misma persona por lo
tanto como ocurriera con el modelo de Jesucristo la que ha de mantener
igualmente esa conexioacuten 66 de identificacioacuten con esa vida en particular
precisamente la relacioacuten entre este tiempo temporal e histoacuterico (actual) y el tiempo
igualmente temporal e histoacuterico pero de la eternidad
66Por eso entendemos que los resucitados teniacutean una identificacioacuten era Abrahaacuten o Eliacuteas Incluso en el relato que Jesuacutes describe de Laacutezaro el Sentildeor no omite que se mantuviese un conocimiento histoacuterico de la vida pasada
112
IV- CONTROVERSIAS TEOLOacuteGICAS
En este apartado se pretende inquirir acerca de conceptos doctrinales que
tradicionalmente han sido admitidos y asumidos como propios por el pueblo
evangeacutelico en general sin que ello haya dado lugar a plantearse un serio examen y
reflexioacuten teoloacutegica acerca de los mismos presentando a debate hermeneacuteutico el
argumento desde la perspectiva de quieacutenes los han defendido en contraposicioacuten
con el planteamiento que se defiende en esta tesis Somos conscientes no
obstante que cualquier proyeccioacuten de imaginar la manera de resucitacioacuten han de
ser meras metaacuteforas pues nos adentramos en lo que por misterioso y oculto no se
puede verificar Por lo que no pretenderemos visualizar nada maacutes allaacute de lo que
estaacute revelado Asumimos que la resurreccioacuten implica completamente una
experiencia radical en cuanto a la transformacioacuten del ser La eternidad no la
podemos imaginar desde la perspectiva de la no eternidad laquoAntes bien como estaacute
escrito Cosas que ojo no vio ni oiacutedo oyoacute ni han subido al corazoacuten del hombre son
las que Dios ha preparado para los que le amanraquo (1 Corintios 29)
41- Dificultades aparentes en cuanto al proceso de la muerte
Cierto que el tema de la muerte lleva impliacutecito el componente de su
universalidad laquoY de la manera que estaacute establecido para los hombres que mueran
una sola vez y despueacutes de esto el juicioraquo (Hebreos 927) El teoacutelogo jesuita Karl
Rahner aludiendo a esta generalidad llega a considerar que laquola muerte pues
tiene su verdadera y uacuteltima causa en esta historia espiritual del hombre si bien la
ejecucioacuten se deba a causas naturalesraquo (Rahner 1969 paacuteg 17) laquoAsiacute tambieacuten la
muerte alcanzoacute a todos los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512)
Sin embargo constatamos las excepcionalidades de quieacutenes habraacuten de vivir en el
tiempo escatoloacutegico de la parusiacutea del Sentildeor que no veraacuten la muerte sino que seraacuten
transfigurados 1 Tesalonicenses 414 Asumimos conforme al texto que de forma
inmediata igualmente recibiraacuten el cuerpo glorificado 1 Corintios 1551 Como
tambieacuten la revelacioacuten nos advierte de las excepcionalidades de Enoc Geacutenesis 5
24 y de Eliacuteas 2 Reyes 211
113
Por otra parte y considerando como premisa fundamental la afirmacioacuten de
que no hay conflicto en la Palabra de Dios aunque haya textos como los que
citamos que parecen en siacute contradictorios laquoDe cierto de cierto os digo que el que
guarda mi palabra nunca jamaacutes veraacute muerteraquo (Juan 851) laquoY todo aquel que vive y
cree en miacute no moriraacute eternamenteraquo (Juan 1126) Los autores Haley y Scuain
pretenden ofrecer la solucioacuten estableciendo una diferencia sobre el concepto de
muerte y para ello aportan dos significados diferenciados Por una parte sentildealan
un uacutenico sentido a la muerte laquoespiritualraquo otorgando otro diferente referido
uacutenicamente a la muerte laquofiacutesicaraquo asumiendo que la laquomuerte fiacutesicaraquo es para todos y
que la laquomuerte espiritualraquo alcanza uacutenicamente a los no redimidos del Sentildeor laquoLos
dos textos de Juan no se refieren a la muerte fiacutesica sino a la [muerte] espiritualraquo
(Haley-Scuain 1989 paacuteg 223) Sin embargo esta respuesta que ofrecen estos
autores no responde a cuestiones tan elementales como las siguientes iquestQueacute era
lo que estaban esperando aquellos interlocutores de Jesuacutes iquestQueacute era lo que
realmente temiacutean Se constata que la teologiacutea de la gente sencilla del pueblo judiacuteo
del siglo primero era muy simple y estaba desprovista de conceptos y
particularidades referentes al cuerpo al alma y al espiacuteritu En el contexto inmediato
al capiacutetulo ocho del Evangelio de Juan se observa de queacute manera aquellos judiacuteos
trataban de contradecir a Jesuacutes aludiendo a que Abraham estaba muerto No hay
ninguacuten elemento aquiacute que presuponga que aquellos judiacuteos contemporaacuteneos de
Jesuacutes asumiesen que habiacutea dos tipos de muerte una fiacutesica y otra espiritual Y del
mismo modo tampoco existe motivo alguno para suponer que la respuesta dada
por Jesuacutes fuese una especie de laquotramparaquo como si hubiese una verdad encubierta
de forma tal que cuando sus interlocutores hablaban de la muerte fiacutesica tal y como
ellos lo entendiacutean Jesuacutes les hubiese contestado en un sentido puramente
espiritual
El capiacutetulo 11 del Evangelio de Juan aclara auacuten maacutes esta situacioacuten Veamos
Jesuacutes dialoga con Marta ndashla hermana de Laacutezarondash que no era precisamente una
erudita en teologiacutea sino que maacutes bien era una mujer conocedora de aquellas cosas
sencillas acerca de la muerte laquoiexclHabraacute una resurreccioacutenraquo Entendida esta claro
estaacute como que era completa en cuanto al cuerpo al alma y al espiacuteritu En su
diaacutelogo tampoco Jesuacutes le responde con alguna especie de argucia teoloacutegica El
Sentildeor no alude solamente a la resurreccioacuten o salvacioacuten espiritual sino que se
refiere a la manera en que la muerte era entendida en aquel entonces como la
114
destruccioacuten de la persona es decir la destruccioacuten del laquocuerpo terrenalraquo De la
misma manera la resurreccioacuten incluiriacutea tambieacuten la transformacioacuten inmediata a un
laquocuerpo celestialraquo porque con la victoria consumada de Cristo en la cruz ya no
tiene sentido el estar incompleto
Fue por el evangelio ndashlas buenas noticias del Sentildeor y Salvador Jesucristondash
que se quitoacute el resultado de la muerte como muy bien lo expresa el apoacutestol Pablo
en su segunda carta a Timoteo laquoJesucristo el cual quitoacute la muerte y sacoacute a luz la
vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (110) De esta forma se confirma que es
precisamente Cristo y su obra salviacutefica lo que ha ocasionado el pareacutentesis (una
excepcioacuten) que alcanza a toda la humanidad Todos los seres humanos mueren
pero Dios libra de la muerte a los suyos Leyendo al teoacutelogo Myer Pearlman con
referencia a la muerte y a la inmortalidad se observa que define a la inmortalidad
como laquono estar sujeta a la muerteraquo y sentildeala los dos vocablos laquoinmortalidadraquo e
laquoincorrupcioacutenraquo que se emplean con referencia a la resurreccioacuten del cuerpo en el
texto de 1 Corintios 1553-54 67 Pearlman continuacutea diciendo que laquola inmortalidad
en las Sagradas Escrituras se aplica al cuerpo y no al almaraquo (Pearlman 1991 paacuteg
271) (aunque siacute que insinuacutea la inmortalidad del alma) Aunque debido a que admite
la inmortalidad del alma se ve obligado a colocar esa inmortalidad no en el cuerpo
terrenal sino en el cuerpo espiritual con el que posteriormente ndashsigue
argumentandondash el hombre en tal condicioacuten ya no estariacutea sujeto a la muerte Sin
embargo es preciso objetar en su contra lo siguiente
bull El apoacutestol Pablo estaacute constatando que lo laquocorruptibleraquo es lo que se viste
de laquoinmortalidadraquo Por lo tanto el sentido correcto del texto debe ser que
es en la laquovida presenteraquo en que se ofrece la garantiacutea de la inmortalidad
Y que por dicha inmortalidad lo que se produce es precisamente una
metamorfosis pasando de un cuerpo laquoterrenalraquo a otro laquoglorificadoraquo Es
lo mismo que pasa con el gusano de seda que se transforma en crisaacutelida
y no porque se haya muerto sino porque se ha transformado
bull De conformidad con su anterior argumentacioacuten Pearlman afirmaraacute
posteriormente que el cuerpo glorificado solo se le daraacute a los santos
deduciendo con esto que los malvados no son inmortales Introduciendo
67laquoPorque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo
115
asiacute la doctrina de la inmortalidad condicional ya que estaacute afirmando que
los increacutedulos tendraacuten una laquoresurreccioacuten de muerteraquo ndashy siendo que la
muerte es separacioacuten del cuerpondash se ve obligado a reconsiderar cual sea
el significado sugiriendo entonces que la muerte implica preferentemente
laquoseparacioacuten de Diosraquo insinuando una forma de ensentildeanza conocida
como laquoaniquilamientoraquo68
bull Finalmente otra vez se estariacutea situando el proceso de la inmortalidad en
el futuro lo que es en siacute mismo otra contradiccioacuten metafiacutesica porque si
es inmortal no hay muerte y si no hay muerte (en cuanto al presente) no
puede ser que lo inmortal se circunscriba a un futuro indeterminado que
comienza precisamente despueacutes de la muerte
Hemos venido defendiendo la tesis de que hay una resurreccioacuten corporal
que se produce de modo inmediato en el transcurso de la muerte Tanto en los
santos con laquocuerpos glorificadosraquo ndashpara gloriandash como en los malvados con un
laquocuerpo eternoraquo ndashpara condenacioacutenndash Sin embargo tenemos que explicar queacute
sentido puede tener la narracioacuten biacuteblica de lo que sucedioacute cuando murioacute Cristo en
la cruz laquoY se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos que habiacutean
dormido se levantaronraquo (Mateo 2752) laquoNo os maravilleacuteis de esto porque vendraacute
hora cuando todos los que estaacuten en los sepulcros oiraacuten su voz y los que hicieron lo
bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten
de condenacioacutenraquo (Juan 528-29) En realidad ninguno de los textos citados debe
motivarnos a cambiar el sentido que venimos defendiendo En relacioacuten al primer
texto sentildealaremos que no es maacutes que una prolongacioacuten en cuanto a las sentildeales y
milagros del Hijo de Dios que resucitoacute a Laacutezaro a los cuatro diacuteas despueacutes de morir
como hizo asimismo con otros en diferentes momentos de la esfera temporal Si asiacute
lo hizo preservando con ello de que Laacutezaro tuviese la facultad de no entrar en aquel
laquoestado o lugar intermedioraquo a fin de que resucitase para testimonio de su gloria
entonces no hay ninguacuten impedimento en aceptar tambieacuten que de igual modo este
acontecimiento pudiera repetirse en otros momentos y en particular en el inmediato
al hecho mismo de la muerte a partir de su crucifixioacuten
68La doctrina de los Testigos de Jehovaacute primero y ahora otros muchos referentes de la cristiandad tambieacuten defienden esta ensentildeanza argumentando que los malvados desapareceraacuten completamente siendo reducidos a la nada
116
En cuanto al segundo texto que al parecer es usado mayoritariamente con
un caraacutecter futurista con referencia a la resurreccioacuten llama la atencioacuten la
interpretacioacuten que se da en relacioacuten a la supuesta exigencia que se establece para
el cumplimiento de la resurreccioacuten Como si se precisara de los restos de los
cadaacuteveres de cada individuo para que esta pueda ser consumada Por eso algunos
autores enfatizan mucho la interpretacioacuten de que laquola vozraquo debe dirigirse laquoa los que
estaacuten en los sepulcrosraquo como validando la teoriacutea citada anteriormente de que es
necesario la reordenacioacuten de todos los elementos quiacutemicos de cada persona por
medio de su unioacuten coacutesmica a traveacutes del tiempo y del espacio Pero no es factible la
teoriacutea de que en el sepulcro haya realmente una persona pues lo que de verdad
hay alliacute son simplemente restos de la materia orgaacutenica de una persona ndashpero la
laquopersonaraquo ya no estaacute alliacutendash Todo quedaraacute maacutes claro al situar las palabras de
nuestro Sentildeor citadas en Juan 528-29 en el contexto del tiempo que visionara el
profeta Daniel laquoMuchos seraacuten levantados del polvo de la tierraraquo (Daniel 922) en
referencia a los fallecidos durante el tiempo de la laquoGran Tribulacioacutenraquo Entonces
ocurriraacute que los que hicieron lo bueno resucitaraacuten para entrar en aquel periacuteodo de
reinado milenial y los que hicieron lo malo seraacuten llevados al mismo lugar que
aquellos otros que estaraacuten esperando ndashen el Hadesndash el Juicio Final
42- Dificultades aparentes en cuanto a lo escatoloacutegico en la resurreccioacuten
Como hemos tratado de dilucidar seraacute en el laquodiacutea postreroraquo69 cuando el
cuerpo vuelva a la tierra y el alma sea llevada por los aacutengeles a la presencia de
Dios Seraacute entonces ndashen ese mismo instantendash cuando la laquoredencioacutenraquo se manifieste
triunfal sobre la muerte verificaacutendose la resurreccioacuten del creyente mediante un
laquocuerpo celestialraquo
Discrepamos pues de la proposicioacuten de Cullmann diriacuteamos que
estandarizada en la teologiacutea protestante de que la transformacioacuten del cuerpo
carnal en un cuerpo espiritual no tendraacute lugar maacutes que al final de los tiempos
cuando escribe
69Entieacutendase como el uacuteltimo diacutea de vida de la persona
117
Siendo la resurreccioacuten del cuerpo un nuevo acto creador que afecta al universo no puede tener lugar en el momento de la muerte individual de cada uno sino uacutenicamente al fin de los tiempos No es un traacutensito de aquiacute abajo al maacutes allaacute como sucede para el alma en la creencia griega de la inmortalidad del alma La resurreccioacuten del cuerpo es un pasaje del siglo presente al siglo futuro Estaacute ligada a todo el tramo de la salvacioacutenraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 20)
Porque aunque siacute que es cierto que el cuerpo nuevo es un acto creador que
afecta al universo lo afecta en cuanto a la nueva temporalidad en la eternidad La
tierra siacute tiene que ser transformada siendo tambieacuten afectada escatoloacutegicamente
Pero ndashinsistimosndash ha sido la sangre de Cristo la que nos ha liberado y la vida de la
tierra siacute puede esperar por cuanto es inerte no asiacute la vida del hombre Son pues
realidades diferentes que siacute estaacuten afectadas Para nosotros los vivos sigue siendo
un tiempo de aparente espera pero para los que ya nos han precedido el tiempo es
tambieacuten nuevo Tiempo que es en el marco del laquoYo soy el que soyraquo
No obstante Cullmann que observa que a pesar de la realidad de la victoria
sobre el pecado y la muerte los creyentes siguen pecando y todos seguimos
muriendo le es suficiente para argumentar y justificar al respecto de esa tensioacuten
entre lo laquoya cumplido y lo todaviacutea no cumplidoraquo tensioacuten que define como un
elemento integrante del Nuevo Testamento (Cullmann La inmortalidad del alma o
la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacutegs
2226) Y que a su parecer resolveriacutea la justificacioacuten de ese tiempo de espera
previo a la resurreccioacuten corporal en su ya conocido laquosiacute pero todaviacutea noraquo Dicho de
otro modo la muerte estaacute ya vencida pero no seraacute destruida hasta el fin Auacuten maacutes
dice en contra de la proposicioacuten de una resurreccioacuten inmediata que tal concepto
laquono solo priva a la proclamacioacuten biacuteblica de uno de sus escaacutendalos70 sino que lo
debilita [hellip] de modo que podriacutea ser que la esperanza cristiana en la resurreccioacuten
solo pudiera deducirse de la simple aspiracioacuten egoiacutesta del ser humano a la
felicidadraquo (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008 paacuteg 281)
Contrario a este pensamiento parece que centrado en el yo hemos
postulado en esta tesis la centralidad de la significacioacuten de la obra de Cristo
Aunque para la percepcioacuten de este teoacutelogo que observa que lo relevante es que el
individuo sea objeto del cumplimiento futuro como del conjunto de las diferentes
70Por cuanto afectariacutea a todo el entramado de la parusiacutea
118
formas salviacuteficas en su totalidad por ello es que no le preocupa la inactividad y la
existencia incorpoacuterea del creyente muerto pues diraacute que al menos tiene el Espiacuteritu
Santo y es por el Espiacuteritu Santo que en aquel futuro recibiraacute la resurreccioacuten final
(Romanos 811) 71 como elemento garante de ese resultado total global y
simultaacuteneo
De igual modo sorprenden afirmaciones que en el marco de establecer en
contra de nuestra tesis cesacionista la existencia de ese estado de espera sin
embargo sus argumentaciones parecen contrariamente a su intencionalidad
apoyar la tesis de una aparente inmediatez en el proceso de la resurreccioacuten
laquordquoPues no queremos ser desvestidos sino sobrevestidos para que lo mortal sea
absorbido por la vidardquo (2 Corintios 54) Los Hechos de los Apoacutestoles narran la
muerte de Esteban Al morir vio los cielos abiertos y a Cristo sentado a la diestra
del padreraquo (Schelkle 1978 paacuteg 94) La conexioacuten que hace este teoacutelogo del anhelo
de ser sobrevestido con la visioacuten en el momento del martirio de Esteban pareciera
dilucidar la inmediatez de ese proceso y no meramente la permanencia en un
estado incompleto de espera
Pero obviamente la argumentacioacuten no es cesacionista por lo que al igual
que corrobora Cullmann Schelkle insistiraacute en que del mismo modo que no es
esencial conocer el calendario de la parusiacutea tampoco lo es la cuestioacuten de ese
tiempo de espera pues dice que lo relevante ha de ser alcanzar la salvacioacuten
prometida Y aunque pudiera aparentar cierto conformismo sin embargo Schelkle
continua y encara el problema sin rubor incluso debatiendo si entre esta tensioacuten de
la aparente inmediatez y la espera pudiera ser laquoel resultado de que el apoacutestol
Pablo hubiese modificado las formas y figuras de su espera del tiempo final al
compaacutes de sus experiencias y reflexionesraquo (Schelkle 1978 paacuteg 113) Como que
el mismo apoacutestol se corrigiese a siacute mismo al esperar inicialmente la inmediatez del
proceso de la Segunda Venida y verificar despueacutes paralelamente a su vida e
historia el retraso Cuestioacuten que no obstante negaraacute Sin embargo en cuanto al
tiempo consecuente con sus afirmaciones afirma que tal acontecimiento se daraacute
durante la parusiacutea en el futuro escatoloacutegico Su explicacioacuten apoyada en los textos
del Evangelio de Juan (528 y 639-54) es que la resurreccioacuten acontece en ese
presente del uacuteltimo diacutea aunque se manifestaraacute adquiriendo validez definitiva en el
71laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en vosotrosraquo
119
diacutea del juicio final asumiendo como corolario que la creacioacuten y la redencioacuten son la
obra de Dios poderoso y por lo tanto el hombre no puede reducir a su medida los
planes y las acciones posibles preguntaacutendose finalmente laquoiquestno seriacutea mejor acaso
renunciar a todo tipo de opiniones y afirmaciones acerca de lo que Dios haraacute iquestNo
se estaacute creando de no hacerlo asiacute una nueva mitologiacutearaquo (Schelkle 1978 paacuteg
144) Nuestra respuesta contraria a semejante afirmacioacuten nos impele una vez maacutes
a no aceptar la tradicioacuten como fundamento para la revisioacuten de la doctrina
Precisamente en esta liacutenea Ratzinger sorprendido por la extensioacuten argumentativa
de esta propuesta cesacionista responde a la pregunta iquestqueacute fue en definitiva lo
que tuvo tanta fuerza como para acabar tan raacutepidamente con una tradicioacuten tan
enraizada desde los tiempos afirmando que esta nueva proposicioacuten se ha
fundamentado en lo que define como la presentacioacuten ahora como biacuteblica de la
absoluta indivisibilidad del hombre que concordariacutea con los postulados de la
antropologiacutea moderna (Ratzinger 1980 paacuteg 106) Obviamente nuestra respuesta
aquiacute es que no estamos de acuerdo pues ya hemos corroborado coacutemo esta
doctrina toma como fundamento la realidad del hecho de la consumacioacuten de la obra
de Cristo
Con todo alegamos que asumiendo sin recelo alguno esa tensioacuten existente
y real en el Nuevo Testamento la circunscribimos en cuanto a la eternidad
Precisamente laquoel ya y el todaviacutea noraquo supondraacute la frontera entre la vida ahora y la
vida en la eternidad con Cristo El laquoahoraraquo es todaviacutea laquonoraquo en el despueacutes
(eternidad) todo habraacute sido consumado No somos ajenos tampoco a la objecioacuten de
Moltmann a la resurreccioacuten inmediata a la muerte que eacutel circunscribe en cuanto a
la distancia entre esta resurreccioacuten no sujeta a las categoriacuteas de tiempo y espacio
propias de nuestra era presente con la consumacioacuten del mundo en un tiempo auacuten
indeterminado de forma que dice
Estariacuteamos redimidos de laquoeste mundo irredentoraquo y quedariacutea disuelta nuestra solidaridad corporal con esta tierra Ahora bien todo sepulcro que hay en esta tierra iquestno es acaso una sentildeal de que los hombres y esta tierra se pertenecen mutuamente y de que solo juntos seraacuten redimidos Sin la nueva tierra no hay tampoco resurreccioacuten de la carne (Moltmann 2004 paacuteg 146)
Moltmann no ve una solucioacuten posible pues afirma que si acaso
confirmaacutesemos que la resurreccioacuten universal seriacutea la consumacioacuten de la
resurreccioacuten personal en la muerte entonces ya habriacuteamos vuelto a introducir
120
nuevamente aquella distincioacuten (espacio estado intermedio) que se pretendiacutea
superar Asiacute este teoacutelogo corrobora la existencia de un espacio intermedio entre la
resurreccioacuten de Cristo y la resurreccioacuten universal (que se daraacute toda al mismo
tiempo) y afirma laquoeste tiempo no estaacute vaciacuteo como si fuera una sala de espera
sino que estaacute henchido por el sentildeoriacuteo de Cristo sobre los muertosraquo (Moltmann
2004 paacuteg 147) Esto es no estaraacuten separados de Dios ni tampoco estaraacuten
dormidos pero no habraacuten resucitado todaviacutea iquestCoacutemo se ha de entender esto
entonces Moltmann introduce ndashparecendash un nuevo concepto que define como
Una nueva identidad que se mantiene a traveacutes de la infinita contraposicioacuten cualitativa de muerte y vida Es aquella identidad la cual estaacute prometida en la resurreccioacuten Pero esta identidad no se encuentra en el hombre de tal manera que la muerte no puede vencerle al menos en el nuacutecleo sino que estaacute maacutes allaacute de la muerte y la vida en el acontecimiento de la promesa de Dios en el cual el hombre puede abandonarse a la fidelidad de aquelraquo (Moltmann Teologiacutea de la esperanza 2006 paacuteg 459)
De este modo lo que ocurra con el hombre parece no ser tan significativo
porque a Cristo no le puede tocar y es en Cristo que la resurreccioacuten estaacute realizada
Sin embargo habriacutea que enfatizar que precisamente esa dificultad aparente laquola
deshistorizacioacuten del esjatonraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 175) lo seriacutea en cuanto a
presuponer una relacioacuten entre un espacio-tiempo en unas coordenadas conocidas
y reales (seguacuten nuestro modo de entender la fiacutesica del tiempo) con un tiempo (la
eternidad) que asumimos es completamente desconocido
No obstante la resurreccioacuten de Cristo nos ha confrontado con la realidad de
un cuerpo resucitado y glorificado y a traveacutes de la relacioacuten de lo eterno con el
tiempo presente De otro modo mucho maacutes metafoacuterico y literario podriacutea valorarse
la trascendencia del diaacutelogo y su derivacioacuten a los acontecimientos de una
cosmologiacutea temporal entre el rico Epuloacuten y Laacutezaro en el pasaje de Lucas 16 (estaacuten
en la eternidad pero refieren acontecimientos de la temporalidad mundana) Al
margen de esta realidad lo cierto es que no se puede afirmar ni en un sentido ni
en otro el coacutemo de una relacioacuten entre lo que habriacutea de ser el tiempo presente con
el tiempo eterno iexclTiene que ser un misterio iquestHabriacutea dificultad en refutar esta
objecioacuten con la respuesta de que no lo sabemos A la teologiacutea experimentada en
moverse en el espacio del misterio de Dios no le deberiacutea suponer ninguacuten
inconveniente No es evitar el problema no es admitir ninguacuten tipo de
121
deshistorizacioacuten sino en realidad encararlo con la humildad debida a que
precisamente en ese espacio de la eternidad el hombre no tiene auacuten conocimiento
alguno Nos estaacute velado hasta que un diacutea podamos ver nuevamente cara a cara y
conocer como hemos sido conocidos (1 Corintios 1312) De esta forma
superariacuteamos la dificultad de entender que el hombre siacute gozariacutea (desde el momento
mismo de su muerte) de una integridad total aunque la muerte (porque auacuten hay
hombres que siguen muriendo) y el cosmos en su totalidad no haya llegado desde
nuestra historicidad a su final definitivo y pleno (por cuanto es universal)
Es cierto que las Sagradas Escrituras sentildealan respecto de la resurreccioacuten lo
suficiente para proporcionar anhelo y esperanza sin embargo como estamos
desentrantildeando quedan cuestiones inquietantes iquestquieacutenes iquestcuaacutendo y iquestcoacutemo
Que son preguntas de intereacutes esencial Ya hemos analizado que en liacuteneas
generales hay cierta unanimidad (al margen de nuestra tesis cesacionista) en el
pensamiento protestanteevangeacutelico en cuanto a la certeza de que laquola
resurreccioacutenraquo se produciraacute uacutenicamente cuando Cristo regrese de nuevo a la tierra
Textos como el de 1 Corintios 15 52-58 72 pareceriacutean situar la resurreccioacuten en un
espacio temporal coincidente con aquel sonido de laquola final trompetaraquo que seraacute la
anunciadora del inicio de ese gran laquomomento apocaliacutepticoraquo y de la terminacioacuten de
los tiempos y de la era de la humanidad tal y como hoy la conocemos Si esto fuese
asiacute (con relacioacuten a la resurreccioacuten corporal) necesariamente se tendriacutea que
esperar Pero entonces iquestqueacute se puede argumentar en relacioacuten a los textos citados
para mantener la tesis por nosotros defendida con respecto de que la resurreccioacuten
es inminente (en el mismo momento de la muerte)
Hodge Lacueva Rochedieu y otros autores se limitan simplemente a dar
una interpretacioacuten literal que se nos antoja laquodeacutebilraquo por cuanto de forma superficial
y acomodada no se preocupan en considerar ni el tiempo ni el momento en el que
se aplicariacutea la profeciacutea en relacioacuten a la resurreccioacuten Aunque es verdad que se
sentildeala el momento cumbre laquoa la final trompetaraquo no se destaca en sus
afirmaciones un anaacutelisis cuidadoso al respecto de contestar las cuestiones tan
relevantes como iquesta quieacutenes se refiere este momento iquesten queacute lugar iquestde queacute
72laquoHe aquiacute os digo un misterio No todos dormiremos pero todos seremos transformados en un momento en un abrir y cerrar de ojos a la final trompeta porque se tocaraacute la trompeta y los muertos seraacuten resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo
122
modo Los que no se han preocupado de responder a estos interrogantes han
concluido de forma escueta diciendo simplemente que en un futuro los muertos
seraacuten resucitados Por lo tanto no les queda ya otra solucioacuten que admitir que ahora
ndashpor cuanto auacuten esperan su resurreccioacutenndash laquoestaacuten muertosraquo porque no han
resucitado todaviacutea De todo esto se deduce que con relacioacuten a la iglesia los santos
que mueren en Cristo estaacuten igualmente laquomuertosraquo esto es no estaacuten resucitados
(por cuanto todaviacutea esperan) Y si fuere asiacute mdashes nuestra tesismdash no seriacutea posible
admitir laquoque la muerte estaacute sorbida en victoriaraquo (1 Corintios 1558) maacutes que
aceptarlo como hacen estos teoacutelogos que es una propuesta escatoloacutegica pero que
es verdad por cuanto se verificaraacute en un futuro indeterminado Por lo que
consecuentemente nos parece que el admitir esta proposicioacuten implicariacutea de alguna
manera que se estariacutea invalidando la obra de la cruz de Jesucristo
En esta liacutenea de pensamiento puede servir de ilustracioacuten lo que afirma La
Haye cuando dice laquoHasta ahora (cuando suene la final trompeta) los muertos no
han recibido su cuerpo incorruptibleraquo (La Haye 1992 paacuteg 173) Evidentemente
esto le llevaraacute a tener que considerar que del relato de Lucas 1619-31 se
desprenda que aquel laquoestado del almaraquo aunque parece completo realmente no lo
estaacute Nosotros consideramos que se puede confirmar 73 que al contrario del
pensamiento estandarizado tradicional la resurreccioacuten siacute que se efectuacutea de forma
instantaacutenea e inmediata al hecho de la muerte Es por eso que sugerimos que para
resolver estos condicionantes74 es necesario que se analice y se situacutee la profeciacutea
en su preciso espacio de tiempo75 No hacerlo asiacute solo llevaraacute a conclusiones
extravagantes y por supuesto totalmente opuestas entre siacute Por ejemplo J N
Darby sostiene que el fenoacutemeno del laquoarrebatamientoraquo aconteceraacute al uniacutesono esto
es que los vivos seraacuten transformados y que en ese mismo momento los muertos
de la tierra seraacuten resucitados para encontrarse con Jesuacutes laquoSu voz llama a los
muertos para que salgan de la tumba y transmutados los vivos todos son
arrebatados juntosraquo (Darby 1989 paacuteg 42) Pero entonces iquestqueacute es lo que
sostiene Darby en cuaacutento a la forma en que estaacute en ese estado intermedio el que
ha fallecido en Cristo No lo dice Aunque afirma que la meta final de la
73Esta demostracioacuten por reduccioacuten al absurdo Pues si los muertos realmente no estaacuten muertos es que ya han resucitado y este proceso es completo 74Dificultades aparentes de la profeciacutea en cuanto a la resurreccioacuten75No somos ajenos a las diferentes escuelas interpretativas de los acontecimientos finales aclarando que nuestro posicionamiento es premilenial y pretribulacionista
123
resurreccioacuten y del arrebatamiento no es que formemos parte del gobierno futuro de
Cristo sino que en realidad la meta seraacute la de laquoestarraquo con Cristo y para ello cita 2
Corintios 51-4 76 Pero Darby se contradice aquiacute porque si realmente estaacute diciendo
que el laquoestar con Cristoraquo es lo primordial lo real y lo actual en el creyente que
fallece y por otro lado cita este texto de 2 Corintios en el que San Pablo explica
que nuestro cuerpo terrenal seraacute deshecho para obtener luego un laquocuerpo
celestialraquo entonces iquestcoacutemo se puede sostener la idea de estar con Cristo pero no
estarlo por cuanto no se tiene cuerpo todaviacutea Maacutes auacuten Darby en su Comentario
a esta epiacutestola escribe laquoEl santo muerto no pierde sus derechos al morir al
dormirse en Jesuacutesraquo indicando de este modo que esos derechos estaacuten latentes
pero no vigentes mientras que se permanezca en ese estado de laquodormidosraquo Por lo
tanto concluimos que si el fallecido en Cristo no es todaviacutea lo que tiene que ser
por cuanto no ha resucitado y todaviacutea no tiene cuerpo por lo que tiene que esperar
auacuten a un diacutea sentildealado de la laquoeternidadraquo Entonces se tendriacutea que confirmar que
entre tanto los santos que mueren en el Sentildeor todaviacutea no estaacuten regenerados Por
ello escribe este autor laquohellip su voz hace que los suyos salgan juntos de la tumbaraquo
(Darby 1989 paacuteg 47) dando a entender que la presencia de los santos con el
Sentildeor auacuten tiene que esperar a laquoaquel sonidoraquo como si la trompeta de Dios no
hubiese sonado ya para la Iglesia junto a aquel grito victorioso de Cristo
laquoiexclconsumado esraquo (Juan 1930) Y cosa curiosa como muestra de lo que nos
parece un laquodesorden interpretativoraquo a pesar de tales contradicciones Darby
concluye afirmando que la Iglesia ndashlos santos en Cristondash ya han obtenido la victoria
sobre la muerte hecho este que implica a nuestro entender necesariamente el
sostenimiento de la tesis que venimos defendiendo y que a la postre refuta sus
propios argumentos
Por su lado H Rossier en su Comentario a la Segunda epiacutestola a los
Corintios nos sorprende cuando parece indicar hasta tres alternativas diferentes en
relacioacuten a las siguientes palabras del apoacutestol Pablo laquoConfiamos y maacutes
quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 54)
76laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados vestidos y no desnudos Porque asimismo los que estamos en este tabernaacuteculo gemimos con angustia porque no quisieacuteramos ser desnudados sino revestidos para que lo mortal sea absorbido por la vidaraquo
124
Este comentarista se pregunta iquestqueacute escogeraacute Y seguidamente nos presenta tres
alternativas como respuestas
laquo(a) Ver su tienda destruida y resucitar inmediatamente para obtener una casa no hecha de manos eterna en los cielos (b) Ser revestido a la venida del Sentildeor desde su domicilio celestial sin pasar por la muerte y dejar esta tienda (c) Estar ausente del cuerpo en un estado que no es perfecto pero estar presente con el Sentildeorraquo (Rossier 1989 paacuteg 47)
Curiosamente ante tal disyuntiva de posibilidades Rossier alega que incluso
la tercera (que es la que se acepta de forma general) le seriacutea suficiente Sin
embargo contra su opinioacuten nosotros defendemos la idea de que uacutenicamente las
dos primeras ndashque suponen que la transformacioacuten inmediata se da en el proceso
de la muerte [resurreccioacuten] o en el de la vida [arrebatamiento]ndash son las que mejor
interpretan el texto porque son las que certifican la realidad de la victoria de
Jesucristo sobre la muerte y amparan de este modo la plenitud de los creyentes en
Cristo de forma inmediata Como el mismo Rossier sentildeala a continuacioacuten en el
mismo texto laquoDios no nos ha hecho para morir sino para ser revestidos a fin de
que lo mortal sea absorbidoraquo (Rossier 1989 paacuteg 47) Por lo tanto se puede
corroborar coacutemo Rossier se aproxima a la tesis de la resurreccioacuten corporal
inmediata aunque finalmente no parece explicitar con bastante claridad que
respecto a la laquoresurreccioacutenraquo bien podriacutea ser un hecho instantaacuteneo e inmediato en
el momento de la muerte pues simplemente queda una vez maacutes laquoen el aireraquo
Notamos que la Biblia nos refiere dos tipos de resurrecciones laquocorporalesraquo
con total claridad De una se sentildeala que Cristo realizaraacute la resurreccioacuten cuando eacutel
vuelva otra vez a la tierra Pero iquestquieacutenes son los que van a resucitar laquoTodos los
que son de Cristo en su Venidaraquo (1 Corintios 1523) El asunto a investigar ahora
es averiguar quieacutenes sean estos que se sentildealan en cuanto a laquosu Venidaraquo Desde
el punto de vista premilenial dispensacionalista y pretribulacionista que
presentamos como resultado del estudio y anaacutelisis de los textos de referencia no
nos es posible aceptar que sea la iglesia los que van a ser rescatados porque la
Palabra de Dios la situacutea ya como que estaacute en el cielo laquoVendraacute el Sentildeor mi Dios y
todos los santos con eacutelraquo (Zacariacuteas 145) Encontramos en el Nuevo Testamento
otros argumentos parecidos laquoPara que sean afirmados vuestros corazones
irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre en la venida de nuestro
Sentildeor Jesucristo con todos sus santosraquo (1 Tesalonicenses 313) y laquoLos ejeacutercitos
125
celestiales vestidos de lino finiacutesimo blanco y limpio le seguiacutean en caballos
blancosraquo (Apocalipsis 1914) Si la iglesia no estaacute en la tierra (y por lo tanto no es
posible que ninguacuten santo resucite en ese tiempo) es porque aquellos que son
identificados como laquoembajadoresraquo (2 Corintios 520) son de alguna manera
laquollamados a consultaraquo ante el inicio del fin de los tiempos Los creyentes en Cristo
que han fallecido ya estaacuten presentes con el Sentildeor y los que auacuten estuviesen vivos
en el tiempo de su Venida seraacuten los que seraacuten laquoarrebatadosraquo77 La interpretacioacuten
debe ademaacutes de tener en cuenta las referencias al texto de Apocalipsis de modo
que se debe de entender que todaviacutea quedaraacuten en la tierra multitudes de
laquocristianos nominalesraquo (hombres y mujeres que no habiendo nacido de nuevo
antes lo haraacuten entonces en medio de la laquoGran Tribulacioacutenraquo78) En ese tiempo difiacutecil
se convertiraacuten a Cristo y pasaraacuten por la cruel persecucioacuten realizada por el
laquoanticristoraquo79 y seraacuten muertos Y seraacute en este contexto escatoloacutegico que se puede
encuadrar perfectamente la profeciacutea de Daniel cuando hace referencia a que
laquomuchos que dormiraacuten en el polvo de la tierra seraacuten despertadosraquo (Daniel 122) El
Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia sentildeala respecto a este texto que es posible
interpretarlo en relacioacuten con el estado intermedio de forma que
En la literatura judaica posterior al Antiguo Testamento vemos el desarrollo de la idea de que el Sehol estaacute dividido en dos partes una para los justos y otra para los injustos dentro del mismo estado preliminar al destino final (Enoc 221ndash14) Es posible que Daniel 122 refleje este mismo concepto puesto que los muertos que laquoduermen en el polvo de la tierraraquo posteriormente laquoseraacuten despertados unos para vida eterna y otros para verguumlenza y confusioacuten perpetua (Nelson 2000)
Sin embargo argumentar que el profeta Daniel recibioacute la revelacioacuten de este
acontecimiento acerca de la resurreccioacuten es reconocer que esta profeciacutea puede
interpretarse como de laquodoble referenciaraquo ya que en ella Dios nos estaacute mostrando
el acontecimiento pero no el tiempo ni el orden del acontecimiento porque ese
77Es el acto por el que se determina que los creyentes que esteacuten vivos en el momento de la manifestacioacuten del Sentildeor Jesucristo seraacuten instantaacuteneamente trasladados a su presencia celestial desapareciendo literalmente de este mundo tal y como lo conocemos hoy78Periacuteodo escatoloacutegico en el que se manifestaraacute la ira de Satanaacutes contra Israel (Apocalipsis 1212ndash17) y contra los santos (Apocalipsis 137)79 Ser demoniacuteaco o humano-demoniacuteaco adversario de Jesucristo que apareceraacute antes de la Segunda Venida como el uacuteltimo perseguidor de los cristianos
126
momento ndashen el que seraacuten despertadosndash podriacutea hacer referencia al que se sentildeala
en el texto de Apocalipsis 204-5
Y vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeos Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil antildeosraquo Esta es la primera resurreccioacuten de forma que estos que duermen y son despertados son los que son de Cristo en laquosu venidaraquo los que son de Cristo ndashen el tiempo real de la fase de su venidandash La Iglesia y los que han fallecido durante el tiempo de la dispensacioacuten de la gracia no son los que mueren laquoen su venidaraquo porque esta auacuten no se ha consumado ya que estaacute por venir todaviacutea iexclMaranatha laquohellipAmeacuten siacute ven Sentildeor Jesuacutesraquo (Apocalipsis 2220b)
Textos que se situacutean en el futuro en la Segunda Venida de Jesucristo en el
interludio de aquel acontecimiento terrible y difiacutecil en el que la Biblia ensentildea que
aunque aquellos santos habraacuten de sufrir una cruel persecucioacuten en medio de esa
prueba tan difiacutecil entregaraacuten su vida a Cristo laquoY vi tronos y se sentaron sobre
ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado
a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus
manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo (Apocalipsis 204) Esta seraacute la
laquoprimera Resurreccioacutenraquo para el conjunto de creyentes que en el periacuteodo de la
Gran Tribulacioacuten y despueacutes del laquoarrebatamientoraquo (seguacuten la doctrina
dispensacionalista pretribulacionista y premilenarista) reconoceraacuten al Sentildeor
Jesucristo como Salvador y Dios y que posteriormente seraacuten resucitados para vivir
en la eacutepoca conocida como el laquoReino Milenialraquo80 esta seraacute pues la primera
resurreccioacuten corporal
Es preciso constatar el importante cambio que habraacute entre el periacuteodo de la
iglesia y el periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten en cuanto a la resurreccioacuten Durante el
periacuteodo de gracia los miembros de la Iglesia de Jesucristo que fallezcan resucitan
de inmediato porque van a la misma presencia del Sentildeor (estos son sus
80Conforme a las tesis premilenialistas se entiende que el milenio es un periacuteodo iniciado por la parusiacutea en el que Cristo establece un reino de justicia en la tierra Los programas de la Iglesia e Israel estaacuten separados La gran tribulacioacuten y el milenio son periacuteodos de siete y mil antildeos respectivamente
127
redimidos) Pero cuando se produzca ese tiempo de persecucioacuten y angustia
conforme describe la Palabra de Dios entonces aquellas personas que habiendo
entregado sus vidas a Cristo en medio de este periacuteodo moriraacuten Siacute veraacuten la
muerte pues se cumpliraacuten las palabras del profeta laquoTomeacute luego mi cayado
Gracia81 y lo quebreacute para romper mi pacto que concerteacute con todos los pueblos de
la tierraraquo (Zacariacuteas 1110) Por lo que se desprende que despueacutes del
laquoArrebatamientoraquo ndashdespueacutes del tiempo de la graciandash los que se conviertan a
Jesucristo siacute que tendraacuten que esperar a ese final escatoloacutegico anunciado Esto es
lo que vio Daniel
Pero las Sagradas Escrituras mencionan tambieacuten otra resurreccioacuten En
realidad menciona una laquosegunda muerteraquo y de ella se deduce esa segunda
resurreccioacuten que en relacioacuten al castigo seraacute eterno Es una resurreccioacuten para la
muerte Despueacutes de esa resurreccioacuten calificada de laquosegundaraquo se recibiraacute el justo
pago del cual la Palabra de Dios nos advierte laquoY la muerte y el Hades fueron
lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda Y el que no se halloacute inscrito
en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuegoraquo (Apocalipsis 2014-15) El
tiempo en el que ocurra esa segunda resurreccioacuten seraacute al finalizar el reinado
milenial de Jesuacutes en la tierra Despueacutes de ese periacuteodo milenial sucederaacute que
tendraacuten que volver a laquomorirraquo todas las personas malvadas que fallecieron en el
tiempo de la Gran Tribulacioacuten y que adoraron al laquoanticristoraquo juntamente con los
que ya estaacuten en el Hades para luego ser lanzados al castigo eterno a aquel lugar
que fue preparado para el demonio y sus aacutengeles esta seraacute la laquomuerte segundaraquo
Por lo tanto en cuanto a lo escatoloacutegico concluimos afirmando que
bull Desde el periacuteodo de la cruz de Jesuacutes (desde su muerte y resurreccioacuten) hasta
el periacuteodo conocido como el laquoArrebatamientoraquo seraacute el tiempo de la
dispensacioacuten de la Gracia para los hombres Al fenecer nuestro cuerpo
bioloacutegico en la tierra pasamos de muerte a vida y hasta el diacutea del
laquoarrebatamientoraquo el creyente no veraacute la muerte laquoDe cierto de cierto os
digo que el que guarda mi palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 85) laquoPero
respecto a que los muertos resucitan iquestNo habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes
coacutemo le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios
de Isaac y el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino de vivos asiacute
81Eacutenfasis propio
128
que vosotros mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) De forma que si los
creyentes en Cristo que fallecen son dirigidos al cielo ya no hay lugar para
la resurreccioacuten en la tumba La afirmacioacuten que Cristo ofrece aquiacute era que
Isaac que Jacobhellip estaban vivos por lo que no precisaban resucitar en un
futuro laquoAusentes del cuerpo terrenal y presentes con Cristohellipraquo (2 Corintios
58)
bull En el llamado laquoArrebatamientoraquo habraacuten personas que en el tiempo
escatoloacutegico de la Venida del Sentildeor Jesuacutes no pasaraacuten por la muerte porque
seraacuten arrebatados (transportados) con Cristo juntamente en el aire Por lo
que gracias a la transformacioacuten de ese cuerpo terrenal en uno nuevo ahora
ya laquocelestialraquo seraacute de forma inmediata e instantaacutenea y siendo recibidos por
Cristo en el aire laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos
quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo (1
Tesalonicenses 417) Seraacute precisamente este acontecimiento el que
complete el nuacutemero de los redimidos del Sentildeor Y laquose les dieron vestiduras
blancas y se les dijo que descansasen todaviacutea un poco de tiempo hasta
que se completara el nuacutemero de sus consiervos y sus hermanos que
tambieacuten habiacutean de ser muertos como ellosraquo (Apocalipsis 611) laquoEl Sentildeor no
retarda su promesa seguacuten algunos la tienen por tardanza sino que es
paciente para con nosotros no queriendo que ninguno perezca sino que
todos procedan al arrepentimientoraquo (2 Pedro 39)
bull Despueacutes del laquoArrebatamientoraquo de los justos todaviacutea habraacuten personas que
se conviertan a Cristo y moriraacuten laquoY vi tronos y se sentaron sobre ellos los
que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean
adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus
frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo
(Apocalipsis 204)
bull Al final del laquoReino milenialraquo se produciraacute lo que la Palabra de Dios identifica
como la laquomuerte segundaraquo Seraacute en ese tiempo que los malvados del
periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y los que posteriormente en el reinado
milenial rechacen a la persona de Jesuacutes que todos ellos conjuntamente con
129
los que ya estaacuten en el lugar de tormento del laquoSheacuteolraquo seraacuten enviados al
lago de fuego
Debe tenerse en cuenta que toda esta distribucioacuten y ordenamiento en el
tiempo estariacutea en consonancia con el texto de 1 Corintios 1522-24 el cual nos
dice laquoPorque asiacute como en Adaacuten todos mueren tambieacuten en Cristo todos seraacuten
vivificados Pero cada uno en su debido orden Cristo las primicias luego los que
son de Cristo en su venida Luego el fin cuando entregue el reino al Dios y Padre
cuando haya suprimido todo dominio toda autoridad y potenciaraquo Lo cual parece
decir que lo que realmente sugiere sea un programa en cuanto a los
acontecimientos acerca de la resurreccioacuten Es necesario entonces tener en cuenta
este programa para interpretar correctamente los textos alusivos a la resurreccioacuten
porque Dios no tiene establecido una resurreccioacuten general en un tiempo
indeterminado como venimos defendiendo en este trabajo
El teacutermino usado laquoordenraquo es en griego taiacutema (τάγμα ατος το Rango
orden turno cuerpo regular de soldados) que es interpretado como una metaacutefora
militar en el sentido de compantildeiacuteas o tropas que se suceden en un orden
establecido El significado y la implicacioacuten de este orden laquocada uno en su debido
ordenraquo se ha de verificar con la generalidad de la Palabra de Dios El primero ha
sido Cristo que es las primicias por cuanto Jesuacutes es quien ha inaugurado la
entrada en el Cielo ndashel santo lugar que eacutel ha preparado para los suyosndash Cristo es
ciertamente las primicias pero el asunto que puede plantearnos dudas es en
cuanto a lo que nos aporta el apoacutestol San Pablo laquoLos que son de Cristo en su
venidaraquo Es aquiacute donde encontramos divergencias
Unos autores dicen que estos laquoque son de Cristoraquo deben ser los santos que
tienen relacioacuten con Jesuacutes y con la iglesia y en consecuencia la cita supondriacutea el
cumplimiento de 1 Tesalonicenses 416 laquohellip los muertos en Cristo resucitaraacuten
primeroraquo El Dr Pentecost se inclina por aceptar que esta llamada a los que laquoson
de Cristoraquo hace referencia a laquotodos en generalraquo esto es a los santos en el tiempo
de la iglesia y a los justos de antes de la eacutepoca de la iglesia La defensa que aporta
para su argumento es que a su parecer el problema que plantea el apoacutestol Pablo
respecto a la resurreccioacuten quedariacutea inconcluso si no incluyese a los otros grupos
(a los santos del periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y a los justos de antes de la eacutepoca
130
de la iglesia) por lo que se decanta por entender que son todos laquoDe esta manera
Pablo estariacutea diciendo que el segundo gran grupo seriacutea el de los santos de todos
los tiempos que seriacutean levantados porque pertenecen a Cristo y que esto se
cumpliraacute en el tiempo de la segunda venidaraquo (Pentecost 1989 paacuteg 307) Pero
contrariamente a esa argumentacioacuten otros como el Dr Francisco Lacueva
observan que laquolos que son de Cristo en su venidaraquo hace una alusioacuten al momento y
accioacuten del fenoacutemeno ya mencionado del laquoarrebatamientoraquo esto es que se refiere
a los vivos que forman la iglesia en el tiempo de la Venida del Sentildeor laquoSe habla de
los que resucitan en su venida dicha fraseologiacutea encaja mucho mejor en el
arrebatamientoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 138) iquestCoacutemo resolver
entonces tales discrepancias
Primero asumiendo ndashcomo se ha venido argumentandondash que la iglesia no
sufre la muerte porque Dios nos ha redimido de la muerte Por lo tanto en este
texto el apoacutestol Pablo no estaacute haciendo ninguna referencia a la iglesia ya que la
iglesia sabe y conoce acerca de su destino final y es por eso que anhela la venida
del Sentildeor iexclMaranatha Por otro lado es necesario igualmente averiguar el sentido
escatoloacutegico que tiene el contexto de esta cita biacuteblica no olvidando que el apoacutestol
estaacute sentildealando a los uacuteltimos acontecimientos Por uacuteltimo teniendo en cuenta lo
que San Pablo posteriormente enfatiza de que laquosorbida es la muerte en victoriaraquo
(1 Corintios 1554b) consecuentemente la interpretacioacuten del texto ndashexcluyendo ya
a la iglesia y a los santos que ya estariacutean en la presencia de Diosndash82 se habriacutea de
referir a un tiempo escatoloacutegico futuro con ocasioacuten de la Segunda Venida Los que
laquoson de Cristo en su venidaraquo seraacuten entonces aquellos santos del periacuteodo de la
Gran Tribulacioacuten que efectivamente son de Cristo ndashpor cuanto han rendido sus
vidas a eacutelndash en aquel momento de los acontecimientos finales (Apocalipsis 69-11
111-13 1315 152-4) Y seraacute despueacutes por fin a la terminacioacuten del reino milenial83
cuando se produciraacute el final anunciado de todos los tiempos y el comienzo de la
Eternidad seguacuten se sentildeala en Apocalipsis 2011-15
82Estos se incluyen ya como presentes desde la resurreccioacuten de Cristo 83No seriacutea absurdo el presuponer ahora que la resurreccioacuten en este periacuteodo especial del Milenio se produjese de forma no inmediata considerando que el cronos en esa esfera de la existencia habriacutea de ser sin duda singular toda vez que Cristo es quien reina de forma que la temporalidad de la eternidad se conjuga de forma excepcional con la temporalidad de una existencia cronoloacutegica (si es que se puede hacer esta referencia) En todo caso afirmamos que de este espacio no tenemos por queacute hacer maacutes elucubraciones que la referencia escasa de lo que nos ha sido revelado
131
Por otra parte es necesario que recordemos que Pablo era judiacuteo y aunque
escribiacutea para la iglesia en su corazoacuten aguardaba igualmente la redencioacuten de Israel
como nacioacuten y escatoloacutegicamente se tiene que ver asimismo en sus escritos la
referencia que eacutel haciacutea acerca del pueblo escogido y su redencioacuten final en
cumplimiento de la profeciacutea El apoacutestol pues se dirige tanto a la iglesia como
tambieacuten al pueblo judiacuteo del mismo modo que la profeciacutea es para la iglesia como lo
es tambieacuten para el pueblo escogido
Aunque sea de forma breve interesa tambieacuten hacer mencioacuten al punto de
vista de la escuela amilenial ya que su interpretacioacuten acerca de las dos
resurrecciones es cuando menos paradoacutejica Con referencia a la laquoprimera
resurreccioacutenraquo esta escuela de interpretacioacuten defiende que esta es una resurreccioacuten
espiritual laquoLos amilenaristas creen que tal resurreccioacuten no es una referencia a la
transformacioacuten del cuerpo de los creyentes al tiempo de la Segunda Venida de
Cristo sino a la resurreccioacuten de vida del alma ldquomuerta en delitos y pecadosrdquo al
tiempo de la salvacioacutenraquo (Trujillo 2014) Con lo que superan la cuestioacuten del cuerpo
pues uacutenicamente les interesa ratificar la verdad biacuteblica de que los que fallecen en
Cristo estaacuten vivos Pero ya que esa resurreccioacuten es laquoespiritualraquo tienen que aceptar
que los que fenecen sin Cristo estaacuten muertos laquoEn contraste ldquolos otros muertosrdquo
aquellos que no participaron de la Primera Resurreccioacuten en Cristo no viven ni
viviraacuten sino hasta el diacutea de juicio y eso para ser lanzados al lago de fuego y azufreraquo
(Trujillo 2014) Asunto este que nos parece contradice el sentido del mensaje de
Cristo particularmente en cuanto al relato de Lucas 16 Porque si estaacuten muertos
iquestcuaacutel seraacute la implicacioacuten de que lo esteacuten fiacutesica y a la vez espiritualmente No
puede ser otra que el aceptar la inconsciencia o el dejar de existir lo cual es una
clara contradiccioacuten escritural Con esta ensentildeanza amilenial se niega tambieacuten lo
que se conoce como la laquoaniquilacioacuten del almaraquo ensentildeanza esta que ha sido
mantenida histoacutericamente principalmente por algunos grupos religiosos especiacuteficos
como los Testigos de Jehovaacute y los Adventistas del Seacuteptimo diacutea aunque hoy en diacutea
son ya muchos los proponentes de esta posicioacuten en el campo evangeacutelico que en
cuanto a los malvados se refiere abogan por una aniquilacioacuten futura (la muerte
segunda) Pero al mismo tiempo lo que corrobora dicha doctrina amilenial es que
existe un pareacutentesis entre la muerte espiritual y la segunda venida de Cristo
cuando esta sea consumada Entonces se iniciaraacute de nuevo el reloj escatoloacutegico y
132
aquellos muertos sin Cristo seraacuten resucitados y lanzados al Lago de Fuego esta
seraacute dicen la muerte segunda84
43- Dificultades aparentes en cuanto a la proposicioacuten del estado intermedio
Ciertamente las Sagradas Escrituras ensentildean la existencia de un laquoestado
intermedioraquo Y ya hemos visto como Cullmann refrenda la necesidad de este
estado porque la muerte habiendo sido vencida no ha sido auacuten destruida y la
resurreccioacuten ha de esperar laquoQue en el Nuevo Testamento se cuenta con un
tiempo intermedio para los muertos como para los vivos es un hecho difiacutecilmente
impugnableraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos
El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 27) Veamos lo que nos dice
Nelson Wilton en el Diccionario Ilustrado de la Biblia
laquoCon respecto a un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten Pablo utiliza la imagen del suentildeo No se describe la naturaleza de ese estado pero siacute se afirma que el creyente estaacute con Cristo y por tanto es una experiencia positiva y gozosa (Filipenses 122s) Finalmente hay que sentildealar que en el Nuevo Testamento la esperanza de la resurreccioacuten lejos de conducir a un descuido de las tareas y responsabilidades de esta vida les da sentido y estiacutemulo El creyente anticipa en esta vida en fe esperanza y amor la calidad de vida que aguarda plenamente en la resurreccioacutenraquo (Nelson 2000)
De forma que se insiste en la existencia de ese laquoestado intermedioraquo como
uno de dormicioacuten pero a la par este se presenta con una atrevida ambiguumledad
Otros autores como W Lutzer simplemente lo aceptan (pues es un concepto
heredado) entonces ante textos como el del Evangelio de Lucas 16 se aventura
en aceptar que laquoDios crea un cuerpo para estos creyenteshellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg
54) admitiendo con ello ndashcosa que no deja de sorprenderndash que este pueda ser de
caraacutecter temporal (algo que no tiene sustento biacuteblico alguno) para luego
preguntarse iquestPor queacute el apoacutestol Pablo enfatiza tanto al respecto de la
resurreccioacuten
84laquoLa muerte fiacutesica es la consecuencia de haber participado de la muerte espiritual (primera muerte) pero la muerte segunda es la consecuencia de haber permanecido en la muerte espiritualraquo (Trujillo 2014)
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Otra solucioacuten que se antoja igualmente ambigua es aquella que dice que
laquolas almas de quienes han partido de alguna forma cumplen las funciones del
cuerporaquo (Lutzer 1999 paacuteg 55) solucioacuten esta que confirmariacutea a nuestro entender
el esfuerzo que se hace por acomodar la respuesta a los prejuicios teoloacutegicos
heredados
Lo que se ha tratado de verificar es que efectivamente siacute es posible
dilucidar la doctrina del estado intermedio que seraacute laquointermedioraquo entre tanto que
nuestro Salvador Jesucristo paga el rescate por los pecados del mundo entonces
no se habiacutea consumado auacuten su obra Como se ha sentildealado en diferentes
momentos de esta investigacioacuten el laquoSeno de Abrahamraquo fue realmente el laquoestado
intermedio para los justosraquo Pero tambieacuten es cierto que desde la consumacioacuten de la
obra de Cristo en la cruz el Seno de Abraham laquodesaparecioacuteraquo para irse al cielo asiacute
como los santos novotestamentarios son enviados directamente a su presencia
El profesor Griffith Thomas citando el tercer artiacuteculo de religioacuten de la Iglesia
Anglicana comenta al respecto laquoNunca se habla del Hades como una morada
permanente de los justosraquo (Griffith 1956 paacuteg 66)
Cristo declara laquoEscribe al aacutengel de la iglesia en Filadelfia Esto dice el
Santo el Verdadero el que tiene la llave de David el que abre y ninguno cierra y
cierra y ninguno abreraquo (Apocalipsis 37) Jesuacutes es el que tiene las llaves de la
muerte y del hades y a partir de esta solemne declaracioacuten habriacutea que hacerse la
siguiente pregunta iquestesas laquollavesraquo de doacutende son Nosotros afirmamos que las
llaves son de la puerta del laquoestado intermedioraquo en el que moraban los justos
veterotestamentarios y que la abrieron para ser trasladados definitivamente al cielo
y a la santa presencia de Dios
Habriacutea que advertir igualmente que contra este pensamiento doctrinal
acerca del traslado del laquoestado intermedioraquo al cielo existen comentarios como el
de Lacueva que argumentan que la idea del descenso de Jesuacutes a esos lugares
bajos del laquoinfiernosraquo85 ha sido aceptada por la Iglesia Catoacutelica Romana (lo que es
para este autor motivo para que pueda a priori considerarse sospechosamente
falsa) desde el antildeo 390 dC e incluyeacutendose en el Credo la frase desdendit in
inferna Lacueva comenta ademaacutes coacutemo Tomaacutes de Aquino defiende este
pensamiento en la III parte de su Sunma Theologica y prosigue con el recorrido
85ldquoInfiernordquo aquiacute no se refiere al infierno de castigo eterno ldquoGehenardquo sino al reino de los muertos ldquoSheolrdquo
134
histoacuterico de esta doctrina en que igualmente se ha registrado en el Catecismo del
laquoConcilio de Trentoraquo Asimismo antildeade que tambieacuten es admitida por la Iglesia
Anglicana que define tal descenso a los infiernos como real para concluir
finalmente con un rechazo contundente a todas y cada una de estas
aseveraciones El Dr Lacueva considera que la muerte fiacutesica implica separacioacuten
del alma y admite que ese tiempo de separacioacuten puede ser tanto un laquotiempo
determinadoraquo como un laquotiempo indefinidoraquo y que ademaacutes para eacutel no es
simplemente de destruccioacuten del cuerpo terrenal (como hemos venido defendiendo
en este trabajo de investigacioacuten) Para este teoacutelogo la muerte puede tener aun otra
implicacioacuten ademaacutes de la muerte bioloacutegica o destruccioacuten del cuerpo Esto es lo que
permite a Lacueva admitir que a diferencia de todos los espiacuteritus laquodescarnadosraquo
(sin cuerpos) que iriacutean al Sheacuteol Cristo por cuanto encomendoacute su espiacuteritu a Dios
(Lucas 2346) recibioacute lo que el apoacutestol tanto anhelaba laquohellipausentes del cuerpo
presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58) y aclara que este pasaje en concreto no se
refiere a la resurreccioacuten sino al laquoestado intermedioraquo Por lo que concluye
laquoPodemos estar de acuerdo con L Berkhof cuando afirma que la Escritura no
ensentildea en parte alguna un descenso literal de Cristo a los infiernoshellipraquo (Lacueva
La Persona y la Obra de Jesucristo paacuteg 200)
Es necesario contrastar la interpretacioacuten que ofrece este erudito respecto al
pasaje que estudiamos iquestQueacute significado tienen entonces los textos de Efesios 48-
9 y 1 Pedro 319 iquestCoacutemo los interpreta Lacueva los reduce a explicar que ese
descenso al infierno tiene que ver con la humillacioacuten de Cristo y lo relaciona
daacutendole un cierto paralelismo hermeneacuteutico con el texto de Filipenses 27-8 86
AB Rudd dice praacutecticamente lo mismo cuando comenta la 1ordf Epiacutestola de
Pedro apuntando que laquode acuerdo a las ensentildeanzas generales de las Escrituras y
por estar en conformidad con la construccioacuten gramatical del originalraquo (Rudd 1987
paacuteg 139) Su interpretacioacuten nos dirige simplemente a que el laquodescenso al infiernoraquo
fue en referencia a la persona de Noeacute a traveacutes de la cual Cristo predicoacute a los
laquoespiacuteritus encarceladosraquo de la eacutepoca de Noeacute de forma que el descenso se efectuoacute
a traveacutes de aquella predicacioacuten durante por lo menos los 120 antildeos de tiempo de la
construccioacuten del laquoarcaraquo Contra este tipo de interpretaciones argumentamos iquestA
86laquoSino que se despojoacute a siacute mismo tomando forma de siervo hecho semejante a los hombres y estando en la condicioacuten de hombre se humilloacute a siacute mismo hacieacutendose obediente hasta la muerte y muerte de cruzraquo
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queacute laquoacuerdo a las ensentildeanzas generales de la Escrituraraquo se refiere Rudd Y en
todo caso esa conformidad gramatical iquestno se refiere a una realidad actual de
espiacuteritus encarcelados en aquel lugar intermedio
El Nuevo Diccionario de Teologiacutea de Sinclair B Ferguson sentildeala laquoMuchos
exegetas modernos interpretan que 1 Pe 319 se refiere a la ascensioacuten durante la
cual proclamoacute su victoria a los aacutengeles rebeldes encarcelados en los cielos
inferiores mientras que 46 se refiere a los cristianos que murieron despueacutes que se
les predicoacute el evangelioraquo (Ferguson 2001 paacuteg 279)
Contrariamente a estos postulados tambieacuten surgen voces defendiendo este
descenso y traslado del llamado Seno de Abrahaacuten Ryrie citando a Hoyt sentildeala
Como resultado de la resurreccioacuten y ascensioacuten de Cristo una reorganizacioacuten se efectuoacute en el estado intermedio Hubo un traslado de todos los justos de la parte superior del Seol o Hades y sus puertas fueron clausuradas para impedir la entrada de cualquier alma salva de alliacute en adelante Desde entonces el paraiacuteso estaacute arriba donde Cristo estaacute y los espiacuteritus de todos los salvos van a estar con Cristo al momento de la muerte fiacutesicaraquo (Ryrie 2003 paacuteg 594)
Un principio elemental de la hermeneacuteutica es que un pasaje significa lo que
significa (Broadus 1981 paacuteg 40) y que uacutenicamente cuando este no puede
aceptarse de forma literal ndashpor carecer de sentido o implicar una contradiccioacutenndash es
cuando se le debe buscar otra interpretacioacuten Realmente la teologiacutea en su
quehacer hermeneacuteutico y en sus muchas elucubraciones ndashno tanto la teologiacutea
como ciencia sino aquellos que mal usan las herramientas e instrumentos de la
teologiacuteandash ha tergiversado la verdad biacuteblica hasta extremos insospechados Como
denuncia en diferentes partes de su bibliografiacutea el teoacutelogo alemaacuten Dietrich
Bonhoeffer laquodebemos volver desde la palabra sencilla a la obediencia sencillaraquo
(Bonhoeffer 2004 paacuteg 48) y esta palabra sencilla es la que el pueblo cristiano
tiene el deber de comprobar y de recibir De forma que por ejemplo cuando Jesuacutes
dice que laquoYo soy la puertaraquo estaacute claro que debemos admitir una figura retoacuterica
pero en el caso de los textos en cuestioacuten simplemente pareciera que la dificultad
estaacute en admitir la realidad de ese descenso de Cristo cuando la Escritura no nos
alumbra respecto de la actividad de Jesuacutes entre su muerte y su resurreccioacuten
Estamos de acuerdo con Kuumlng cuando sentildeala que no hay ni un solo texto en el
Nuevo Testamento que pueda probar claramente que Jesuacutes descendioacute a los
infiernos despueacutes de su muerte o que hable de algo maacutes que de su entrada en el
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mundo de los muertos laquoEl Nuevo Testamento no alude para nada a una pasioacuten o
accioacuten de Jesuacutes entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta
al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 213) Nos interesa entonces el
eacutenfasis en la ascensioacuten y asiacute nos preguntamos iquestacaso seriacutea un imposible que el
Sentildeor Jesuacutes personalmente se interesase por trasladar a aquellos santos ndashsea de
un laquolugarraquo o meramente de un laquoestadoraquondash a su misma presencia Por otra parte
no se puede dudar en cuanto a admitir que Jesuacutes establece con los suyos un
viacutenculo estrecho y personal87 iquestQueacute dificultad habriacutea entonces para admitir que por
ese amor grandioso de Cristo pudiera recoger a los justos y trasladarlos de su
propia mano a su santa presencia a fin de que tambieacuten ellos fuesen redimidos
Lacueva tiene que admitir junto a otros que el pasaje de 1 Pedro 318-19 88
laquoentrantildea una gran dificultadraquo si bien no admite de ninguacuten modo que Jesuacutes
descendiese para predicarles a los espiacuteritus encarcelados a fin de que tuviesen
otra oportunidad lo que constituiriacutea una herejiacutea pues no hay que olvidar que laquouna
gran sima estaacute puesta entre nosotros y vosotros de manera que los que quisieren
pasar de aquiacute a vosotros no pueden ni de allaacute pasar acaacuteraquo (Lucas 1626) Este
texto sentildeala con claridad que no es posible pasar del lugar del tormento al lugar de
descanso y de paz Pero siacute que se puede admitir que conforme al texto de
Filipenses estaacute establecido que al nombre del Sentildeor Jesuacutes laquose doblaraacute toda rodilla
de lo que estaacute en el cielo y en la tierra y debajo de la tierraraquo Por tanto es factible la
teoriacutea de que el Sentildeor Jesuacutes bien pudo recoger y trasladar las almas completas89
desde el Seno de Abraham al cielo (cf Pagola Elorza 1983) y que desde alliacute bien
pudiera haber proclamado con voz de plena autoridad hacia aquel otro lugar (la
morada de los injustos) de que eacutel es el Rey de Reyes y el Sentildeor de Sentildeores ndashesto
no puede ser en absoluto una posibilidad inciertandash El teacutermino laquopredicarraquo es en
realidad y en este contexto una comunicacioacuten laquode juicioraquo y de laquovictoria del
Sentildeorraquo laquopara que en el nombre de Jesuacutes se doble toda rodilla de los que estaacuten en
los cielos y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo
es el Sentildeor para gloria de Dios Padreraquo (Filipenses 210 11) lo que no contradice
de ninguacuten modo la aseveracioacuten del profeta Isaiacuteas cuando exclama laquoPorque el
87Cf Juan 1513-1588laquoPorque tambieacuten Cristo padecioacute una sola vez por los pecados el justo por los injustos para llevarnos a Dios siendo a la verdad muerto en la carne pero vivificado en espiacuteritu en el cual tambieacuten fue y predicoacute a los espiacuteritus encarceladosraquo89Entieacutendase persona (cuerpo glorificado alma y espiacuteritu)
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Sheacuteol no te exaltaraacute ni te alabaraacute la muerte ni los que descienden al sepulcro
esperaraacuten tu Verdadraquo (Isaiacuteas 3818) Porque tal declaracioacuten de ninguna forma
representa una nueva oportunidad para ellos De ninguna forma es algo que
esperen aquellos espiacuteritus encarcelados ya que no representa el anhelo de
ensentildear una verdad (que transforme y cambiehellip) sino meramente de proclamar un
anuncio que declara al infinito mismo que Jesuacutes es el Sentildeor y el Juez Justo de
toda la tierra
Entonces nosotros argumentamos que siacute que es posible defender la
caducidad de ese laquoestado intermedioraquo teniendo en cuenta ahora la promesa de
Jesuacutes a aquel ladroacuten de la cruz que se arrepintioacute y se entregoacute a eacutel Jesuacutes le dijo
laquoDe cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo en el Paraiacutesoraquo (Lucas 2342) El
teacutermino laquoparaiacutesoraquo no hay duda en identificarlo como uno de los nombres
sinoacutenimos del laquoSeno de Abrahamraquo Estaacute claro que el ladroacuten no podiacutea ir al cielo
porque Cristo todaviacutea teniacutea que resucitar y vencer Y Cristo fue las primicias90 Por
lo tanto si el ladroacuten iba a ese laquoestado intermedioraquo destinado a los justos y Jesuacutes le
aseguroacute que laquohoyraquo91 estariacutea con eacutel es seguro que el mismo Jesuacutes teniacutea que ir a
ese lugar y que ese lugar no era ni el cielo ni el lugar que eacutel habiacutea preparado para
los redimidos sino el conocido como Seno de Abraham Por lo que podemos
asegurar que Cristo no faltoacute a la cita de aquel viernes entre las 1100 am y las
1200 am y que el lugar de la cita fue en el Paraiacuteso (o Seno de Abraham) y no
solo con el ladroacuten sino con todos los justos
Cuando el domingo de resurreccioacuten por la mantildeana Jesuacutes le dijo a Mariacutea
Magdalena laquoNo me toques porque auacuten no he subido a mi Padreraquo (Juan 2027)
estaacute confirmando de alguna manera que Jesuacutes no habiacutea ascendido al cielo sin
embargo el viernes de la crucifixioacuten mediante el proceso de muerte bioloacutegica se
habriacutea cumplido la promesa hecha al ladroacuten laquoHoyraquo estareacute contigo Por lo que
Jesuacutes se dirigioacute a aquel Paraiacuteso laquoDescendioacute primero a las partes maacutes bajashellipraquo
90laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520)91Llama la atencioacuten que la justificacioacuten que los Testigos de Jehovaacute hacen para interpretar en este texto la aniquilacioacuten del ser humano con la interpolacioacuten de una pausa (inexistente en los originales y en el texto hebreo carente de estos signos de puntuacioacuten laquoDe cierto te digo hoy Estaraacutes conmigo en el paraiacutesoraquo para remarcar que la resurreccioacuten es futura sea tambieacuten el argumento del posicionamiento de quienes defienden la inmortalidad condicional explicando que en el texto originalmente se transcribe sin la partiacutecula laquoqueraquo por lo que el sentido correcto seriacutea la expresioacuten laquoverdaderamente te digo hoyraquo como un hebraiacutesmo para enfatizar una declaracioacuten solemne A nosotros nos parece una explicacioacuten inadmisible e incoherente con el contexto Sin prejuicios al respecto entendemos que el Sentildeor le estaba concediendo la proclamacioacuten de la victoria inmediata en aquel momento de sufrimiento tan singular y terrible
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(Efesios 49) para posteriormente ascender al cielo (Hechos 16 ss) al lado de su
Padre Celestial laquotambieacuten subioacute por encima de todos los cielos para llenarlo todoraquo
(Efesios 410)
De esta forma al contrario de lo que afirma Lacueva no es difiacutecil poder
admitir este descenso y creemos que no supone ninguna contradiccioacuten
hermeneacuteutica por cuanto el fin del estado intermedio fue el triunfo de Cristo en la
Cruz y que fue anunciado en el cielo y en la tierra y simboacutelicamente laquodebajo de la
tierraraquo
De cualquier modo es interesante reconocer que tambieacuten hay voces
discrepantes en relacioacuten con la supuesta existencia de este laquoestadio intermedioraquo
Textos como el de Filipenses 120-21 92 son esgrimidos como ejemplo tiacutepico para
determinar que de ninguna manera existioacute en la mente del Apoacutestol una teologiacutea
sobre el estado intermedio de forma que la frase laquomorir es gananciaraquo tiene que ser
considerada como perfectamente relevante a una existencia plena al lado del
Sentildeor Jesucristo Hay que considerar que en los versiacuteculos 23 y 24 que siguen al
texto sentildealado el mismo apoacutestol Pablo explica que eacutel prefiere morirse para poder
estar con Cristo lo que sin duda precisa la realidad del estado inmediato a la
muerte El texto de 1 Tesalonicenses 417 93 se refiere al mismo hecho en cuanto
a la situacioacuten de los creyentes inmediatamente a la segunda venida del Sentildeor por
lo que se deduce claramente que el resultado de la muerte de los creyentes es que
su condicioacuten es una con el Sentildeor estar con Cristo
La hipoacutetesis que hemos venido defendiendo parte precisamente de este
planteamiento que el creyente que fallece en Cristo ya estaacute con el Sentildeor Pero la
pregunta ahora seriacutea iquestde queacute modo Nuevamente a este respecto hay que traer
aquiacute a colacioacuten las diversas opiniones que se ofrecen Ridderbos por ejemplo
plantea a partir del texto de 2 Corintios 51 94 dos opciones laquode inmediato se
levanta la pregunta de si lo que aquiacute se indica es algo que los creyentes recibiraacuten
inmediatamente [hellip] despueacutes de la muerte o si se habla de lo que se llevaraacute a
cabo en la parusiacutea del Sentildeorraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 648) Aunque este autor 92laquoConforme a mi anhelo y esperanza de que en nada sereacute avergonzado antes bien con toda confianza como siempre ahora tambieacuten seraacute magnificado Cristo en mi cuerpo o por vida o por muerte Porque para miacute el vivir es Cristo y el morir es gananciaraquo93laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo94laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielosraquo
139
estaraacute a favor de la segunda propuesta compartimos con el autor el uso y
significado de la expresioacuten laquotenemosraquo (2 Corintios 51) como algo que indica
actualidad (se derrumba lo antiguo y tenemos lo nuevo de forma inmediata) y a
diferencia de sus posteriores argumentaciones en las que decide que en base a
que en el texto de referencia no aparece descrita expliacutecitamente ese laquoinmediatoraquo
que demanda concluye en interpretar aquel laquotenemosraquo como una reserva futura
en el cielo avalada por cuanto se afirma que laquohellip no seremos hallados desnudosraquo
(2 Corintios 53) esto es iquestcuaacutendo iquestallaacute en el futuro en el cielo
Objetivamente tenemos que decir aquiacute que este planteamiento de
Ridderbos pierde el sentido del original del texto Y puesto que eacutel argumenta que
estaacute claro que nuestra posicioacuten es a lado de Cristo entonces iquestpor queacute tiene que
limitar la forma ndashla existencia en cuanto a hallarse en su presencia desnudosndash
Otros autores sentildealando la referencia de 2 Corintios 52-3 quieren aplicaacuterselo al
laquoarrebatamientoraquo para evadir el planteamiento de una existencia incorpoacuterea Pero
limitar este pasaje al contexto del arrebatamiento se nos antoja demasiado
forzado
Si el ser laquodesvestidosraquo se refiere a la muerte en siacute entonces tenemos que
aceptar que de forma inmediata se tiene que suplir con una nueva vestidura es
decir con un cuerpo celestialhellip por cuanto la muerte estaacute ya vencida Ridderbos
para subsanar esta dificultad antildeade laquoEl ser desvestidos no significa meramente
[estar en una existencia sin cuerpo] como una denotacioacuten antropoloacutegica griega
sino [hellip] compartir la gloria plena de Dios mismo indudablemente a causa de haber
recibido el nuevo cuerpo glorificadoraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 652) Contrario a esta
argumentacioacuten afirmamos la dificultad que implica la interpretacioacuten correcta de las
frases laquoausentarnos del cuerporaquo y laquoya sea mediante nuestra residencia o nuestra
ausenciaraquo que se encuentran en 2 Corintios 51-10 y que a muchos les induce a
defender y postular de que se trata de una alusioacuten clara a la existencia tangible del
estado intermedio
Ante tal disparidad de criterios el teoacutelogo Ridderbos concluye finalmente
diciendo que realmente no se nos han dado pistas concretas a este respecto esto
es laquoes preferible no decir nada que decir algo incorrectoraquo Pero si consideramos la
sencillez de la Palabra de Dios y del esfuerzo que hace el Apoacutestol por ensentildear que
el concepto principal es la resurreccioacuten entonces nuestra propuesta es que
simplemente a esta resurreccioacuten la desvistamos de todos los prejuicios e
140
inferencias histoacutericas tanto respecto de la antropologiacutea como de la filosofiacutea como
de las religiones y simplemente quedarnos con la bendita implicacioacuten de la
laquoresurreccioacutenraquo en toda la plenitud de su significado que finalmente nos llevaraacute a
aceptar la donacioacuten de este glorioso regalo iquestCuaacutendo iexclAhora mismo En el mismo
momento de la entrada a la presencia de Dios iexclEsto siacute que es gananciahellip
44- Dificultades aparentes en cuanto a las experiencias de fuera del cuerpo
En la mente de muchos increacutedulos ante la realidad de la muerte estaacute el
argumento tantas veces repetido de que laquolo que realmente se necesita es
constatar que una persona haya regresado de entre los muertos entonces se
sabraacute lo que es la vida en el otro mundoraquo Ante tal declaracioacuten respondemos que
el mundo ya ha tenido una respuesta en la Persona de Jesucristo que resucitoacute al
tercer diacutea despueacutes de estar muerto y muchos fueron los que dieron testimonio de
ello ndashhasta el punto de entregar su vida por constatar esta verdadndash pero a los
increacutedulos que tienen el entendimiento entenebrecido por el dios de este siglo95
esta realidad tampoco les satisface Sieacutendoles preferible el sumergirse en
laquopseudos-experienciasraquo de control mental y de espiritismo y todo ello disfrazado
de un laquobarnizraquo de caraacutecter cientiacutefico llegando incluso a considerar mdashdesde una
perspectiva que se les antoja cientiacuteficamdash creencias reencarnacionistas como las
que postulan budistas hinduistas y en nuestra cultura occidental el movimiento de
la Nueva Era
De cualquier forma el intereacutes mostrado por los laquotestimoniosraquo de los que
vuelven96 ha llegado hasta tales extremos que en Estados Unidos han surgido
maacutes de una asociacioacuten de meacutedicos (cirujanos y personal hospitalario en generalhellip)
con el objetivo de experimentar sobre la realidad de las experiencias
extracorporales Esto ha hecho posible que se hayan investigado a siacute mismos de
modo que en el hospital se provocaba una laquomuerte cliacutenicaraquo (parada
cardiorrespiratoria) a la que despueacutes de un tiempo prudencial le seguiacutean unas
teacutecnicas de reanimacioacuten que recuperaban al que habiacutea laquomuertoraquo y que despueacutes
95Romanos 121 2 Corintios 4496Referencia a los que resucitan despueacutes de una muerte cliacutenica
141
deberiacutean relatar sus experiencias Fue a partir de 1973 que se editoacute la primera
antologiacutea de Experiencias de Muerte Inminente97 y desde ese momento la ciencia
accedioacute al estudio e intereacutes por este fenoacutemeno El teoacutelogo Hans Kuumlng recoge el
estudio de algunas experiencias de moribundos documentadas con tratamiento
cientiacutefico98 en su obra iquestVida eterna en la que se destacan similitudes cuando
menos sorprendentes
Puede oiacuter al meacutedico que le da por muerto Luego un ruido desagradable un sonido o un zumbido penetrante A un mismo tiempo siente que se mueve por un tuacutenel largo oscuro Despueacutes de repente se encuentra fuera del cuerpo al que ahora puede contemplar junto con todo su entorno desde fuera o desde arribahellip Finalmente se suceden nuevos acontecimientos otros seres se acercan al moribundo para saludarle y auxiliarle Eacutel ve los espiacuteritus de sus parientes y amigos muertos y un ser que jamaacutes ha visto que irradia amor y calidez un ser luminosohellip (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 30)
La Haye relata otro caso como ejemplo en el que se detectan praacutecticamente
los mismos elementos
Al ir a morir una persona y al llegar al punto de su mayor agoniacutea fiacutesica ella misma oye al meacutedico cuando la declara muerta Empieza a oiacuter un ruido desagradable y nota que avanza como por un tuacutenel En ocasiones se ve a siacute misma fuera de su propio cuerpo y contempla los esfuerzos de los meacutedicos por su resucitacioacuten Otros contaron coacutemo han aparecido otras personas que acuden en su ayuda Finalmente se acerca a un lugar como una barrera que parece ser la frontera entre la vida y la muerte para volver a la vida (La Haye Vida en el Maacutes Allaacute 1985 paacuteg 10)
Cierto que tambieacuten se ha constatado que no todas las personas que tuvieron
una EMI necesariamente estuvieron en el trance de la muerte Se ha demostrado
que se puede sufrir una EMI en una situacioacuten de angustia intensa de terror o de
sufrimiento muy fuerte Por otra parte es faacutecil observar que hoy en diacutea las llamadas
laquoexperiencias de fuera del cuerporaquo estaacuten laquomuy a manoraquo esto es ya no son objeto
de estudio de laboratorio ni tampoco estaacuten restringidas al mundo del espiritismo o
de la parapsicologiacutea por cuanto ahora son noticia de actualidad en muchos de los
medios de comunicacioacuten y de publicaciones diversas99 y por supuesto son objeto
97Maacutes adelante EMI98Desmarcaacutendonos de cualquier sospecha de esoterismo99Cf Revista Traacutefico nordm 127 de 12 de abril de 2003
142
de tertulias en emisoras de radio100 y de conversaciones en ciacuterculos de amistades e
incluso en alguna experiencia relatada por creyentes101
Seguacuten un sondeo realizado en los Estados Unidos por el Instituto Gallup laquoel
15 de la poblacioacuten ha tenido una experiencia de este tiporaquo (Chambon 1998 paacuteg
90) y se ha constatado por parte de diferentes investigadores que personas no
conocedoras de este tipo de experiencias e independientemente de su cultura o
religioacuten relatan praacutecticamente los mismos hechos
Pero no todas las EMI son placenteras Se han registrado casos de
personas vinculadas al ocultismo que en el momento de morirse exclamaban llenas
de terror que alguien terrible se les acercaba a buscarlas y que posteriormente
moriacutean dando gritos de terror y de espanto Con todo la caracteriacutestica general maacutes
abundante es que las EMI son casi siempre positivas y es muy raro que una
persona tenga una visioacuten del infierno A este respecto algunos argumentan que
esto es debido a que es mucho maacutes faacutecil retener en la memoria las visiones
placenteras que las de terror extremo las cuales se olvidan raacutepidamente como si
se tratase de un mecanismo de defensa interno de nuestro cerebro Y aunque
nunca dos EMI son ideacutenticas se constata como ya hemos sentildealado que tienen
ciertas caracteriacutesticas semejantes La experiencia se inicia a menudo con una
sensacioacuten de paz de juacutebilo o de gozo y que seguacuten las descripciones que se
hacen van mucho maacutes allaacute de la mera felicidad pero si se estaacute sufriendo el dolor
desaparece por completo
Para la ciencia este hecho es ya una realidad motivo por el cual hay que
estudiarlo Incluso hay quieacutenes se atreven a diagnosticar que de todas las personas
que han sufrido un accidente cardiacuteaco entre una tercera y deacutecima parte de ellas
habriacutean sufrido una EMI Incluso sentildealan que aunque el sujeto no lo recuerde
conscientemente no en vano las teacutecnicas meacutedicas conocidas como RCP102 se
traducen por laquoresucitacioacuten cardiorrespiratoriaraquo y si se trata de una resucitacioacuten en
100Por ejemplo En programas nocturnos especiacuteficos en estos temas tales como laquoLa Rosa de los Vientosraquo de Radio Onda Cero y laquoMilenio 3raquo de la Cadena Ser (programas del aacutembito nacional espantildeol)101Tomamos como referencia la publicacioacuten de Todd Burpo editado por Zenith que fue un bestseller en el campo evangeacutelico El cielo es real O la historia de Alex Malarkey y la publicacioacuten El nintildeo que volvioacute del cielo publicada por Tyndale que vendioacute maacutes de un milloacuten de ejemplares y que posteriormente se anunciariacutea que fue un fraude Y aunque no merece maacutes atencioacuten por considerarlo abiertamente hereacutetico no somos ajenos tampoco a publicaciones como la de Mary K Baxter Una revelacioacuten divina desde el infierno que ante su sorprendente eacutexito publicariacutea tambieacuten desde la misma editorial Whitaker House el complemento de Una revelacioacuten divina desde el cielo102Reanimacioacuten cardio pulmonar tambieacuten conocidas en el argot meacutedico como resucitacioacuten cardio pulmonar
143
un sentido se estaacute admitiendo que la ciencia determina que se sufre aunque sea
temporal de un trance de posible muerte o de una experiencia de muerte
Tales experiencias tienen no obstante cierto paralelismo en las Sagradas
Escrituras si nos referimos a situaciones como las que citamos seguidamente
laquoEsteban lleno del Espiacuteritu Santo puestos los ojos en el cielo vio la gloria de Dios y dijo He aquiacute veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que estaacute de pie a la diestra de Diosraquo (Hechos 754-56)
laquoConozco a un hombre en Cristo que hace catorce
antildeos (si en el cuerpo no lo seacute si fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) que fue arrebatado al paraiacuteso donde oyoacute palabras inefables que no le es dado al hombre expresar De tal hombre me gloriareacute pero de miacute mismo en nada me gloriareacute sino en mis debilidades Sin embargo si quisiera gloriarme no seriacutea insensato porque diriacutea la verdad pero lo dejo para que nadie piense de miacute maacutes de lo que en miacute ve u oye de miacute Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente me fue dado un aguijoacuten en mi carne un mensajero de Satanaacutes que me abofetee para que no me enaltezca sobremaneraraquo (2 Corintios 122-7)
iquestEs entonces posible aceptar por la Palabra de Dios este tipo de
experiencias conocidas como EMI Ante este planteamiento debemos admitir que
es cierto que todas estas experiencias de fuera del cuerpo no son nuevas Desde el
hinduismo y la cultura del Tiacutebet se han trasmitido a occidente diferentes rudimentos
sobre los llamados laquoviajes astralesraquo que son algo asiacute como proyecciones del alma
fuera del cuerpo experiencias estas que muestran una extrema similitud con las
EMI (aunque estas uacuteltimas se produzcan normalmente en situaciones de riesgo)
Por otra parte quienes defienden la existencia y la validez de estas
experiencias argumentan que el miacutetico Alejandro Magno pudo realizar sus grandes
hazantildeas porque se proyectaba fuera del cuerpo y podiacutea anticiparse a la orografiacutea
del terreno y a la estrategia de sus oponentes Jack London novela un suceso que
se cree histoacuterico en el que Ed Morell encarcelado en una prisioacuten de Arizona y
sometido a terribles torturas era capaz de proyectar su alma o espiacuteritu fuera del
cuerpo y asiacute soportar el dolor y parece que en esas supuestas salidas eacutel pudo
viajar por el Estado de Arizona y disponer de una informacioacuten que nunca habriacutea
144
podido conocer [] y parece que estos trances solo los conseguiriacutea repetir despueacutes
si era sometido a fuertes torturas (Chambon 1998 paacuteg 38)
De cualquier forma es sintomaacutetico que todos los brujos hechiceros y
ocultistas como la fundadora de la Teosofiacutea Madame Blavatsky el Zoroastro de la
antigua cultura persa los que se presentan como los laquoDalai Lamasraquo de antes y de
ahora etceacutetera practican defienden y justifican estas realidades de alcanzar
experiencias extra-corporales ya sean EMI ya viajes astrales o cualquier otro tipo
de proyeccioacuten adivinatoria propia y caracteriacutestica del ocultismo La Haye en su
libro Vida en el Maacutes Allaacute relata acerca de uno de estos ocultistas de renombre
Enmanuel Swendenborg que afirmaba que visitaba a los muertos tanto en el cielo
como en el infierno y que el propoacutesito de esos viajes era el de tomar a algunas
personas del infierno y mediante un ascensor psiacutequico elevarlos y dejarlos caer en
el cielo claro que todo esto no nos merece comentario alguno Aunque pueda
sorprendernos hay informes103 que descubririacutean que los servicios especiales de
inteligencia y espionaje de diferentes paiacuteses entre ellos EEUU Israel y otros
usaron durante la Guerra Friacutea a este tipo de individuos con sus praacutecticas a fin de
conseguir datos de intereacutes El perioacutedico de tirada nacional en Espantildea El Paiacutes en
su versioacuten digital se hariacutea eco de una publicacioacuten semejante afirmando bajo el
titular de Guerra Psiacutequica laquoLas dos grandes potencias intentan dominar ciencias o
artes tan esoteacutericas como la percepcioacuten extrasensorial la telepatiacutea y la
psicoquinesia en nombre de la defensa nacionalraquo (Broad 1984)
Se puede afirmar que en relacioacuten a la muerte estos viajes astrales y las
experiencias desde fuera del cuerpo estaacuten muy relacionadas entre siacute hasta el
punto que aun desde la ciencia (ya sea a traveacutes de experiencias psicoloacutegicas con
procedimientos de hipnosis o las EMI propiamente dichas) y desde un
posicionamiento agnoacutestico (caracteriacutestico de las ciencias contemporaacuteneas)
parecieran influir en la aceptacioacuten de la posibilidad de un sistema de reencarnacioacuten
que por supuesto contradice a la Biblia y de alguna manera nos adelanta los
reparos que al respecto debe de tomar el cristiano
Estableciendo una comparacioacuten en cuanto a semejanzas y diferencias en
cuanto a las EMI y a lo que argumentan algunos enfoques doctrinales y teoloacutegicos
se observan las siguientes semejanzas y diferencias
103Relatado en uno de los programas especiales de Informe Semanal de TV espantildeola en el antildeo 2003
145
Semejanzas
bull Una persona que muere no deja de existir
bull Un alma-espiacuteritu parece mantener las mismas caracteriacutesticas despueacutes que deja
el cuerpo que teniacutea o habitaba (puede sentir bienestar recordar)
bull La personalidad y la identidad son reconocidas despueacutes de la muerte
bull Hay reconocimiento de los amados y amigos del otro lado
bull Hay comunicacioacuten entre las almas-espiacuteritus en la otra vida
bull Las almas-espiacuteritus tienen la capacidad de ver oiacuter sentir despueacutes de
abandonar el cuerpo
bull El alma-espiacuteritu es un estado temporal (no es el final del recorrido)
Diferencias
bull Dios o el aacutengel de luz aceptaraacute a todos en su reino sean buenos o sean
malos (Mateo 134042 47-50 2541)
bull Jesucristo no es presentado de modo claro y firme como algo uacutenico El errante
personaje de luz no es identificado nunca en consecuencia cada individuo
selecciona un nombre para este ser divino (Buda Mahoma)
bull No hay ninguacuten juicio futuro por el pecado (muestran que todos al margen de
sus hechos y de su fe en esta vida reciben el mismo tratamiento afectuoso)
bull Tanto los cristianos como los no creyentes tienen la misma experiencia en la
otra vida Sin embargo el creyente y el increacutedulo se dirigen en caminos
diferentes seguacuten el proceso de la muerte
bull Los viajeros de las experiencias fuera del cuerpo regresan y se les concede una
segunda oportunidad despueacutes de su muerte previa No existe semejante
ensentildeanza en la Biblia ni se apunta a ella
bull A algunos que regresan se les dice que adviertan a otros respecto a la otra vida
(Lucas 1627-31)
De esta comparativa deducimos que estas EMI104 pueden ser interpretadas de
diferentes formas
104Experiencias de muerte inminente
146
bull Atendiendo a una explicacioacuten Fisioloacutegica o Neuroloacutegica Por la que se
explicariacutean estos hechos como teniendo una base fiacutesica en el sistema nervioso
tomado en cuenta el hecho constatado que la falta de oxiacutegeno al cerebro
produce alucinaciones entonces seriacutea aceptable que en ese momento traacutegico
de parada cardiorrespiratoria en el que un torrente de recuerdos de detalles y
sucesos se puedan suceder velozmente por la mente del que sufre esa
experiencia y puesto que es aceptado que usamos un 10 de nuestro
potencial del cerebro el otro 90 podriacutea realizar algo increiacuteble si se pulsasen
las conexiones adecuadas De este modo se interpretariacutean estas experiencias
como fenoacutemenos subjetivos de la mente Por eso es que la repeticioacuten de
algunos temas de experiencia (el tuacutenel largo y oscuro el ser de luz que se
aparece la inmensa paz que se experimenta) pueden ser debidos a la
realidad de que ciertas estructuras profundas de nuestro sistema nervioso son
comunes a todos los hombres y reaccionan bajo determinadas circunstancias
de forma similar Se ha demostrado que la sustancia llamada laquoketaminaraquo (un
poderoso anesteacutesico) provoca experiencias mentales ideacutenticas a las EMI laquobajo
el efecto de la ketamina los pacientes se sentiacutean hasta tal punto separados del
cuerpo que no percibiacutean el dolor de la operacioacutenraquo (Chambon 1998 paacuteg 94) El
psicoacutelogo Ronald K Siegel de la Universidad de California defiende que los
sentimientos de euforia son una reaccioacuten de defensa psicosomaacutetica laquoUn
conmutador psicoloacutegico de proteccioacuten en el cerebro impide que el moribundo
descubra lo amenazante de su situacioacutenhellip Las excitaciones del sistema
nervioso central producen sentimientos de euforia estiacutemulos luminosos
extraordinariosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida
humana 1983 paacuteg 42)
bull Utilizacioacuten de poderes psiacutequicos humanos que quedaron en estado latente
despueacutes de la caiacuteda Son muchos los que pretenden argumentar como
faacutecilmente aceptable que el 90 del potencial de nuestro cerebro (que seguacuten
postulan los neuroacutelogos es que no se usa) se queda inerte como resultado de
la caiacuteda (Geacutenesis 3) y de la maldicioacuten resultante Puede ser por tanto que en
un trance como la muerte estos poderes psiacutequicos pudieran ser estimulados
para sintonizar algo del mundo espiritual pero sin ninguacuten tipo de control con
interferencias y asiacute tomen imaacutegenes y experiencias mezcladas incompletas y
conflictivas que se antojan irracionales El neurocirujano Wilder Penfield
147
(Chambon 1998 paacuteg 96) consiguioacute que a base de estimular con ayuda de
electrodos el loacutebulo izquierdo temporal de algunos de sus pacientes en estado
de vigilia experimentasen alucinaciones y recuerdos verdaderos y falsos y
alguno de ellos exclamase laquoiexclDios miacuteo abandono mi cuerporaquo
bull Disfraz o engantildeo del demonio o las dos cosas Por cuanto contradicen las
Sagradas Escrituras estaacute claro que no pueden tener absolutamente ninguacuten tipo
de justificacioacuten desde una perspectiva cristiana y como quiera que este tipo de
experiencias es defendido y promocionado por todos los ocultistas no es difiacutecil
aceptar que sea una estrategia maacutes del laquodiabloraquo A fin de cuentas supone un
engantildeo perfecto La conclusioacuten de estas EMI es que no hay que temer a la
muerte y el resultado final es algo extremadamente bueno y da igual lo que se
haga lo que se crea o cualquiera que sea la forma de vida Y auacuten maacutes como
estas experiencias que acercan a la muerte se ven como placenteras se
esconde una inferencia subliminal de desearla y buscarla lo que induce a la
autodestruccioacuten de la vida
Es por eso que concluimos diciendo que en relacioacuten a esas experiencias de
muerte inminente hay que tomar en cuenta la posibilidad de que haya una
interferencia espiritual demoniacuteaca directa y hasta la manipulacioacuten desde el otro
mundo de los estados mentales Por demaacutes queda por antildeadir que con esas
experiencias Jesucristo nunca seraacute glorificado y por lo tanto no son de las cosas
atribuibles a Dios Y si tampoco es algo de los hombres (debido a un fenoacutemeno
mental) entonces solo nos queda la alternativa de que sea cosa de espiacuteritus
demoniacuteacos casos de opresioacuten e incluso de posesiones demoniacuteacas
Asiacute pues seguacuten este criterio habremos de tener mucha cautela a pesar de
que algunos teoacutelogos le den cierta credibilidad
Lo que experimentan los hombres en situaciones extremas las imaacutegenes que surgen desde el fondo del alma quizaacute precisamente cuando se desconecta toda orientacioacuten intencionadamente racional podriacutea ser un indicio de que en el hombre hay una laquoantenaraquo para la trascendencia una esperanza situada en lo profundo que corresponde a los contenidos de esperanza del mensaje cristiano En este sentido los relatos de reanimacioacuten (en el caso de ser cientiacuteficamente serios ndashlo que aquiacute no se puede juzgarndash y en el caso de que tambieacuten incluyan a pacientes no creyentes y que en su nintildeez no vivieron en ambientes religiosos) podriacutean ser posiblemente sino demostraciones de la transcendencia siacute al
148
menos indicaciones de que el hombre tiene una orientacioacuten hacia la transcendencia (Nocke 1984 paacuteg 128)
No obstante concordamos plenamente con la afirmacioacuten de Kuumlng que dice
laquoiquestQueacute significan pues tales experiencias de muerte para una vida tras la muerte
Sencillamente iexclnada Tales experiencias de muerte no prueban nada a favor de
una posible vida tras la muerteraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran
interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 47) Pues a fin de cuentas tal y como
lo expresa el teoacutelogo estas experiencias pretenden narrar algo que sucede en un
momento concreto posterior o inmediato a la muerte cliacutenica (precisamente en
quienes habraacuten de resucitar) Pero no tiene nada que ver con una vida eterna
despueacutes de la muerte En este mismo sentido se reafirmariacutea Pagola laquoLas
experiencias que se nos describen hoy de personas que han vivido la muerte no
prueban nada a favor de una posible vida despueacutes de la muerte Estas personas
han experimentado unos procesos psico-fiacutesicos inmediatamente anteriores a la
muerte pero no han traspasado el umbral mismo de la muerteraquo (Pagola Elorza
1983 paacuteg 2) Sin embargo tampoco negamos la existencia de tales experiencias
Otro asunto a estudiar seraacute si son o no experiencias extracorpoacutereas o incluso
mensajes lanzados por los demonios a traveacutes de un sistema de comunicacioacuten que
en un estado de emergencia mental del enfermo le tratan de inducir105 Si en una
situacioacuten normal de nuestro estado natural hemos tenido suentildeos que nos han
parecido totalmente reales iquestpor queacute no podriacutea darse la situacioacuten de captar
imaacutegenes y percepciones extrasensoriales y que del mismo modo se nos antojasen
completamente reales
Pero por cuanto el cristiano ha de tener a la Biblia como la palabra
laquoprofeacutetica maacutes seguraraquo (2 Pedro 119) entonces se tiene que acudir solo a la
Santa Palabra para esclarecer respecto a estas cuestiones Entonces debe sonar
muy fuerte en nosotros aquella advertencia de Jesuacutes relatada en el pasaje de
Lucas 16 laquoEacutel entonces dijo No padre Abraham pero si alguno fuere a ellos de
entre los muertos se arrepentiraacuten Mas Abraham le dijo Si no oyen a Moiseacutes y a
los profetas [es decir las Sagradas Escrituras] tampoco se persuadiraacuten aunque
alguno se levantare de los muertosraquo 105Incluimos en este apartado los textos ya referenciados anteriormente que tanto en el marco evangeacutelico y pseudoevangeacutelico han sido considerados bestsellers como en el primer caso laquoEl cielo es realraquo de Todd Burpo y Lynn Vincent y en un entorno neopentecostal y esoteacuterico los de laquoUna revelacioacuten divina sobre el infiernoraquo y laquoUna revelacioacuten divina sobre el cieloraquo de Mary Katherine Baxter
149
Entonces pues iquesta quieacuten debemos creer iquestA los que relatan semejantes
experiencias que son siempre dudosas o a Jesucristo
150
CONCLUSIOacuteN
Somos conscientes de que hemos transitado por un terreno difiacutecil
abarcando los liacutemites de lo inimaginable por cuanto el maacutes allaacute de la muerte es
completamente inaccesible a nuestra experiencia Y advirtiendo coacutemo la dogmaacutetica
en el campo de la escatologiacutea laquose quedaba a nivel de una primitiva teologiacutea para
paacutervulos [hellip] donde los pecados teoloacutegicos que se han cometido son difiacutecilmente
superablesraquo (Greshake 1981 paacuteg 19) asumiendo postulados pareciera que
intocables como si a la tradicioacuten nos debieacuteramos Es que lo que hemos pretendido
investigar mediante esta tesis se ha hecho partiendo de la premisa que se expuso
en la introduccioacuten haciendo nuestra la siguiente sentencia En lo necesario unidad en lo dudoso libertad en todo caridad Pues lo que nos ha impulsado
no ha sido otro intereacutes y convencimiento que el amor al Sentildeor y a su Santa
Palabra teniendo muy presente la exhortacioacuten del Espiacuteritu Santo laquoPor lo demaacutes
hermanos todo lo que es verdadero todo lo honesto todo lo justo todo lo amable
todo lo que es de buen nombre si hay virtud alguna si algo digno de alabanza en
esto pensadraquo (Filipenses 48) y lo laquoVerdaderoraquo lo laquoHonestoraquo y lo laquoJustoraquo es
uacutenicamente nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo del cual cada diacutea nos
maravillamos maacutes de su amor de su misericordia y de su gracia para con nosotros
Asiacute pues determinamos con humildad que en realidad no hay ninguacuten fundamento definitivo en la Sagrada Escritura para sostener la doctrina de la existencia del llamado laquoestado intermedioraquo despueacutes de la muerte de Jesuacutes Que
las defensas y creencias en cuanto a su existencia despueacutes de la obra redentora
de Cristo han estado basadas en una transmisioacuten de conceptos teoloacutegicos y
escatoloacutegicos heredados y que han sido propagados de forma dogmaacutetica bajo la
influencia de la Iglesia Catoacutelico Romana como si tal dogmatismo en cuanto a
magisterio se refiere se resistiese a ser cuestionado y analizado
La Iglesia Cristiana en general ha asumido histoacutericamente preceptos
teoloacutegicos tales como los siguientes (a) Que el alma y el cuerpo puedan ser
laquoidentidadesraquo totalmente separadas y de forma autoacutenomas (b) Que habraacute un
tiempo futuro en el que se tiene que esperar y que ese tiempo futuro tiene alcance
en la obra y consumacioacuten del sacrificio de Jesucristo
151
Contra todo esto nuestro punto de vista personal ha sido el de laquorevalorizarraquo
el sacrificio de Cristo en cuanto al significado al alcance a la plenitud a la
influencia y al efecto de la salvacioacuten en los que creen De forma tal que hemos
tratado de demostrar que si los redimidos de Cristo cuando fallecen estuviesen en
el lugar intermedio esperando (incluso durmiendo ndashposicionamiento revalorizado
ahora por los defensores de la inmortalidad condicionalndash) entonces implicariacutea que
laquola redencioacuten no es todaviacutea un hechoraquo (en cuanto a resultado y efecto ya
cumplido) Y si estuviesen en ese lugar o estado intermedio este no podriacutea ser el
cielo por cuanto en el cielo no puede entrar nada imperfecto nada que todaviacutea no
estaacute completo De forma que la aceptacioacuten de que los creyentes despueacutes de
fallecidos se dirigen hacia el lugar intermedio implicariacutea aceptar la afirmacioacuten de
que los creyentes fallecidos estaacuten pendientes de su resucitacioacuten (hecho que
ocurririacutea hacia el final de los tiempos) lo que implicariacutea tambieacuten el aceptar que la
iglesia estariacutea muerta porque para resucitar es imprescindible morir lo cual
contradice la verdad de la Palabra de Dios laquoEl que vive y cree en Miacute no moriraacute
jamaacutesraquo (Juan 1028) Baste ademaacutes recordar aquiacute las palabras del Sentildeor Jesuacutes
que dijo laquoEl ladroacuten no viene sino para hurtar y matar y destruir yo he venido para
que tengan vida y para que la tengan en abundanciaraquo (Juan 1010) Y es
precisamente esta laquovida abundanteraquo la que por ser tan abundante es la que hace
posible que en el justo momento en que el corazoacuten deja de latir en la tierra hace
posible que siga latiendo en un cuerpo celestial de forma inmediata e instantaacutenea
en ese preciso momento de la muerte
Toda la doctrina objeto de anaacutelisis en este trabajo de que los redimidos del
Sentildeor auacuten no estaacuten redimidos por cuanto les falta ya sea un cuerpo ya una
consciencia completa y llena de gozo en la presencia del Sentildeor no puede
ciertamente sostenerse a la luz de la argumentacioacuten biacuteblica que hemos pretendido
refrendar La presencia del creyente fallecido con Cristo en el cielo glorifica a Dios y
al Redentor que lo hizo posible Testifica acerca del triunfo de Cristo sobre la
muerte Legitima la realidad de que los que viven y creen en eacutel ya estaacuten con Cristo
presentes en el cielo106 Es testigo de un momento y de un tiempo que es actual
que es ahora
106Por eso dijo el apoacutestol Pablo laquoEl vivir es Cristo pero el morir es gananciaraquo (Filipenses 121)
152
Sorprendentemente tenemos que admitir que nuestro Dios que es Sentildeor del
tiempo y de la eternidad es Dios del presente laquoYahvehraquo el nombre misterioso del
que no se conoce con certeza su pronunciacioacuten muestra una vez maacutes que Dios es
Dios de ahora del presentehellip laquoYo soy el que Soyraquo es esa forma verbal que
registra el tetragraacutematon laquoYHVHraquo que es un presente de eternidad Asiacute es Dios
iexclDios de vivos Dios del presente y de la eternidad
Por tanto en cuanto a la situacioacuten de los creyentes con Cristo ahora
afirmamos que Dios es y que Dios estaacute Aunque teoloacutegicamente admitamos aquel
laquopero todaviacutea noraquo porque estamos sujetos a los rudimentos de este siglo porque
auacuten hay lucha con la carne todaviacutea hay batalla coacutesmica en el cielo (Efesios 612)
Pero cuando nuestro cuerpo mortal vuelva al polvo de la tierra entonces ya no
habraacute otra limitacioacuten ni tenemos por queacute fabricarla pues estaremos con el Sentildeor
disfrutando de su presencia por siempre Respuesta que nos parece supera los
diferentes conceptos de la inmortalidad condicional ya que esta resurreccioacuten
inmediata garantiza la base de identidad de la resurreccioacuten que en el caso de una
desaparicioacuten completa si el alma y toda la persona se extinguiese quedariacutea muy
confuso sea por la pretensioacuten de unioacuten de todas las moleacuteculas o como quiera que
se pretenda asumir la nueva creacioacuten seguacuten el recuerdo divino
Por otra parte es curioso verificar que realmente esta defensa de la tesis
que aportamos estaacute en realidad en el corazoacuten de todos los creyentes Sorprende
comprobar por ejemplo en el mundo catoacutelico romano que la gran mayoriacutea de sus
fieles ndashmuchos de ellos son catoacutelicos pero no practicantesndash107 ignoran totalmente
acerca de su estado futuro de lo que les espera maacutes allaacute de la muerte Pareciera
como que la religioacuten les ha velado la gracia de ese futuro que para ellos es
sumamente incierto a partir de su traslado a otro estado intermedio (el purgatorio)
que es una realidad ineludible en el dogma catoacutelico pero que por impreciso por
extrantildeo y seguramente por doloroso para quienes por laquoimperativo legalraquo admiten
el dogma se protegen no queriendo ser conscientes de su realidad y por lo tanto la
ignoran En una encuesta (Alcalde 1997 paacuteg 34) realizada en el territorio
nacional espantildeol sobre una muestra efectiva de 2000 entrevistas que cubren un
universo de poblacioacuten de 24 millones de personas se ha llegado a conclusiones tan
107En referencia al conjunto de cristianos catoacutelicos que se definen a siacute mismos como nominales Creen aunque no participan activamente de los requisitos y ordenanzas de la Iglesia Catoacutelico Romana
153
contradictorias como que el nuacutemero de personas que se declaran catoacutelicas (807)
es mayor que el nuacutemero de personas que aseguran que existe otra vida despueacutes
de la muerte (402) de lo que inexorablemente tiene que deducirse que hay
catoacutelicos que no creen en la otra vida Por lo que nos preguntamos iquestson de verdad
cristianoshellip
Pero maacutes sorprendente auacuten es verificar coacutemo ese mismo espiacuteritu religioso
quiere encadenar a la Iglesia de Cristo sea en la realidad laquoprotestanteraquo o
laquoevangeacutelicaraquo Entre ellos son muchos ndashestimamos que una gran mayoriacuteandash que
igualmente desconocen acerca de su futuro con Cristo en el cielo Simplemente
afirman laquoiexclYo estareacute con Cristoraquo laquoiexcliexcliexclAmeacutenraquo Pero luego no saben que la doctrina
ha determinado que estaraacutes con Cristo iexclsiacute pero iquestdoacutende en un lugar intermedio
iquestHaciendo queacute en un estado indefinido de gozo pero no completo iquestCoacutemo sin
cuerpo o con un cuerpo temporal ohellip iexclno se sabe muy bien coacutemo dependiendo
de su posicionamiento teoloacutegico ya sea premilenial ya pretribulacionista ya
amilenial etc
Nuestra afirmacioacuten entonces es sencilla Cristo nos redimioacute de la muerte y su
redencioacuten y su obra nos ha alcanzado desde ahora y para siempre De forma que
lo que tenemos ahora esas laquoarras del espiacuterituraquo (2 Corintios 122) son el vislumbre
de lo maravilloso de lo grandioso que Dios tiene reservado para nosotros en el
justo mismo momento que nuestra alma sea llevada a su presencia Es la
afirmacioacuten de la Palabra de Dios que nos descubre que laquoCristo quitoacute la muerte y
sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) iexclLa obra de
Cristo es perfecta
Es menester entonces entender en la praacutectica lo que Dios ha querido decir
a su Iglesia desde el principio que en definitiva puede resumirse asiacute iexclNuestro
verdadero hogar estaacute cerca a un paso a la vuelta de la muerteraquo Ha sido su obra
en la cruz la que ha entregado la esperanza la que ha otorgado la capacidad de
sentirse libre libres del pecado libres de la muerte libres de toda condenacioacuten de
la ley libres por fin y libres ahora como aquel epitafio de Martin Luther King laquoAl
fin soy libre Al fin soy libre Dad gracias a Dios Todopoderoso porque al fin soy
libreraquo108 y esto siempre en ese mismo tiempo presente
108 Citado por Mario Escobar (2006) en ldquoMartiacuten Luther King La lucha por los derechos humanosrdquo Barcelona Andamio p 38
154
Dios es Dios de presente Es Yahveh laquo(Soy el que Soyhellipraquo) y este mismo
descubrimiento se lo apropioacute para siacute el evangelista Moody cuando dijo laquoAlguacuten diacutea
leereacuteis en los perioacutedicos que Moody ha muerto No lo creaacuteis En aquel momento
estareacute tan vivo como ahora [] Naciacute en esta carne en el antildeo 1837 Naciacute en el
Espiacuteritu en 1855 Lo que es nacido de la carne puede morir Lo que nace del
Espiacuteritu vive eternamenteraquo
Por tanto el debate no debe centrarse en el tiempo que queda ni en lo dulce
de la espera como si de un extasiado por la droga se tratara con cara sonriente y
mirada perdida en la nada se dispusiese a esperar y deleitarse en el mismo hecho
de su letargo iexclDios es real iexclEs aquiacute y ahora iexclEs maranatha iexclEs el ya Es el Reino
que se ha acercado y que aunque para el hombre sea laquotodaviacutea noraquo para Cristo es
laquosiacute y ameacutenraquo Del mismo modo tal y como es Yahveh habraacute de ser iquestpor queacute no el
estado despueacutes del trance de la muerte iexclCruzamos la puerta y ya estamos en el
cielo En la casa y verdadero hogar que se abre a su esplendor para la completa
redencioacuten iexclEste es el regalo Por lo tanto no hay nada maacutes que esperar
El mensaje del Sentildeor Jesuacutes asegura que el cielo siempre es y que no hay
que esperarlo como no hay que esperar para vivir en la plenitud del Espiacuteritu Esto
lo ha hecho Cristo por nosotros El Evangelio nos abrioacute la puerta esforceacutemonos
pues por descubrir la realidad y asirnos el regalo completo que Cristo ha venido a
regalarnos
La conclusioacuten final de nuestro trabajo podriacutea representarse con esta
pregunta y su respuesta
iquestAcaso mueren los redimidos de la muerte
La respuesta es un contundente iexclNO iexclA Dios sea la Gloria
155
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3
AGRADECIMIENTOS
A mi esposa que con su amor comprensioacuten y ayuda constante ha hecho posible
que pudiese confrontar con valentiacutea los retos apasionantes del ministerio A Scott y
Marisa Smith misioneros de la AGWM vuestra visioacuten y confianza han alentado a
este logro a Juan Carlos Escobar presidente del CE de FADE ejemplo de
servicio y pasioacuten al Dr Joseacute M Diacuteaz Yanes amigo y mentor en esta investigacioacuten
y a todo el equipo y claustro de la Facultad de Teologiacutea AD vuestra entrega es
nuestro modelo a imitar iexclSolo a Dios sea la Gloria
laquoEl Hombre es un ser cuya realidad primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo
Ortega y Gasset
4
Sumario
El proceso inmediato a la muerte del creyente es un misterio sobre el cual se
han propuesto muacuteltiples conjeturas Aunque en general se postula que el creyente
parte para estar con Cristo sin embargo existe mucha confusioacuten respecto al coacutemo
y al cuaacutendo se produciraacute tal acontecimiento
La presente investigacioacuten analiza las diferentes declaraciones doctrinales
relativas a lo que se ha definido como el laquoestado intermedioraquo (espacio o estado en
el que se encontrariacutean los fallecidos en Cristo) ya sea sin cuerpo ya en un estado
de dormicioacuten o definitivamente en una situacioacuten que se considera de victoria pero
indefinida Y ante tal doctrina se postula una proposicioacuten laquocesacionistaraquo
argumentaacutendose que el laquoestado intermedioraquo siacute que existioacute pero que dejoacute de ser a
partir de la resurreccioacuten de Cristo hecho central y fundamental de la realidad
cristiana Afirmando la Cruz de Cristo y su Resurreccioacuten como el elemento clave y
vitalizador de la centralidad cristiana que lo afectariacutea todo tanto para el creyente
vivo que nace de nuevo y experimenta a Cristo por la obra del Espiacuteritu Santo como
para el creyente fallecido en el que definitivamente la muerte es sorbida en victoria
resucitando de forma inmediata y recibiendo la recompensa final de estar con
Cristo
5
Abstract
The process that immediately follows the death of the Believer is a mystery over
which a multitude of conjectures has been proposed It is postulated that when a
Believer departs it is to be with Christ Nevertheless there is much confusion
concerning how and when this event occurs
This investigation analyzes the different doctrinal declarations that are relative
to what we have defined as the laquointermediate stateraquo the space or condition in
which the dead in Christ are found Be this state without a body in the condition of
slumber or one of a certain victory though said victory be yet undefined
Faced with such a doctrine the proposition of laquocessationraquo is proffered This posture
argues that the laquointermediate stateraquo existed but ceased to exist after the
resurrection of Christ It is clearly understood that the resurrection is a central and
fundamental truth of our Christian faith
This concept affirms the cross of Christ and His resurrection as the key element and
vitalizer of our Christian focus that impacts everything Its influence is patent for
both for the living Believer that is born again and experiences Christ through the
work of the Holy Spirit It is also pertinent to the Believer that has passed away and
in whom death has surely been swallowed up in victory in those that will be
resurrected and will receive their final recompense to be with Christ
6
Iacutendice
INTRODUCCIOacuteN7I-LAREALIDADDELAMUERTE1211-Perspectivahistoacuterico-religiosa1312-Perspectivadesdelacristiandad1613-Perspectivaeinfluenciasdelpensamientocatoacutelicoromano2014-Perspectivafilosoacuteficacontemporaacuteneadelestadodelamuerte2615-PerspectivadesdeunaoacutepticacientiacuteficaImplicacionesdelamuerteenelorganismo2816-Laescatologiacuteaindividualenelpensamientoteoloacutegicocontemporaacuteneo31
II-DOCTRINADELESTADOINTERMEDIOFUNDAMENTACIOacuteNTEOLOacuteGICA3321-ActividadenellaquoEstadoIntermedioraquo4322-ExistenciaenellaquoEstadoIntermedioraquo4623-TemporalidaddellaquoEstadoIntermedioraquo50
III-ANAacuteLISISCRIacuteTICOYEXEGEacuteTICODESDEUNAPERSPECTIVACESACIONISTA5231-Muerteyunidad5732-Muerteeinmortalidad6933-Muerteytemporalidad7434-Muerteyactividad8135-Implicacionesdelasalvacioacuten8536-Implicacionesdelaredencioacuten8837-Implicacionesdelaresurreccioacuten96
IV-CONTROVERSIASTEOLOacuteGICAS11241-Dificultadesaparentesencuantoalprocesodelamuerte11242-Dificultadesaparentesencuantoaloescatoloacutegicoenlaresurreccioacuten11643-Dificultadesaparentesencuantoalaproposicioacutendelestadointermedio13244-Dificultadesaparentesencuantoalasexperienciasdefueradelcuerpo140
CONCLUSIOacuteN150BIBLIOGRAFIacuteA155
7
INTRODUCCIOacuteN
El apoacutestol Pablo refirieacutendose a la muerte del creyente escribe inspirado por
el Espiacuteritu Santo laquoHe aquiacute os digo un misterio no todos dormiremoshellipraquo (1
Corintios 1551) Es cierto que el Sentildeor permitioacute que algunas cosas estuviesen en
parte ocultas tal vez porque lo trascendente no es el cuaacutendo ni el coacutemo sino la
realidad de la causa final que se ensentildea o bien porque tales misterios estaacuten al
alcance de los que siguen con anhelo el consejo de la Palabra de Dios
laquoEscudrintildead las Escriturashellipraquo a fin de encontrar ndashseguacuten vayamos profundizandondash
mayor consuelo y conocimiento de Aquel que se entregoacute a siacute mismo por nosotros
Pero tambieacuten es cierto que a lo velado en parte no se le dedicoacute una atencioacuten
especial hasta el siglo XX Acerca de la escatologiacutea el teoacutelogo catoacutelico Joseph
Ratzinger diriacutea laquoDurante siglos ha estado durmiendo el suentildeo de los justos
Uacuteltimamente y como consecuencia de las crisis histoacutericas de nuestra eacutepoca ha
pasado a ocupar el centro del pensamiento teoloacutegicoraquo (Roldaacuten A F 2002 paacuteg
21)
Esta investigacioacuten pretende analizar la doctrina del laquoestado intermedioraquo el
cual ha sido uno de los temas maacutes controvertidos de la escatologiacutea asiacute como
refrendar la relevancia de la escatologiacutea individual como elemento fundamental de
la soteriologiacutea Dios salva al mundo siacute pero ndashno podemos olvidarlondash la salvacioacuten es
un acto siempre individual y como tal plenamente cristoloacutegico1
1Aquiacute asumimos la premisa de Karl Barth cuando registra en su Carta a los Romanos que laquoel cristianismo que no sea totalmente y en su integridad escatologiacutea no tiene nada en absoluto que ver con Cristoraquo Cf (Roldaacuten 2002 p28)
8
En cuanto a la muerte en siacute misma que es una realidad que afecta a buenos
y a malos nos detendremos en el estudio del proceso inmediato a la muerte del
creyente iquestA doacutende nos lleva iquestCoacutemo es el lugar iquestQueacute dice la Escritura iquestQueacute
de la resurreccioacuten iquestCuaacutendo En abierta oposicioacuten a la tesis de Oscar Cullmann
cuando afirma que laquoel intereacutes mismo por el ldquocoacutemordquo de ese estado intermedio es
clara prueba de falta de fe y sentildeal evidente de que la fe en la resurreccioacuten de Cristo
ya realizada se ha debilitado y el poder de resurreccioacuten que es patrimonio del
Espiacuteritu Santo ha dejado de actuarraquo (Cullmann 2008 paacuteg 292) Antes bien nos
parece que este misterio del proceso inmediato a la muerte nos acerca auacuten maacutes a
la maacutexima expresioacuten de la obra redentora de Cristo y por ende a un camino de
necesario traacutensito
La tesis de investigacioacuten que se presenta estaraacute basada en la hipoacutetesis que
propone que la iglesia (el conjunto de los redimidos del Sentildeor) supone un
pareacutentesis un caso aparte particular y extraordinario en cuanto a la realidad de la
resurreccioacuten de forma tal que el proceso de la muerte para un cristiano estaacute
diferenciado del resto de los mortales ya sea en el tiempo como en la forma Es
una apelacioacuten a la relevancia de lo que Cullmann define como laquoel acontecimiento
Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) por el cual la accioacuten de Cristo que es el centro
de la historia de la salvacioacuten se proyecta hasta la eternidad transformando el futuro
soterioloacutegico en un presente donde el siacute pero todaviacutea no se actualiza en el uacuteltimo
momento de la existencia terrenal del creyente Nuestro consuelo es que despueacutes
de esta vida no hay que esperar maacutes ya no maacutes espera ya no maacutes suentildeo ya no
maacutes siacute y todaviacutea no que tan magistralmente entendemos en cuanto a que laquoEl
reino de los cielos se ha acercadoraquo
Si laquola escatologiacutea no se puede separar de esa liacutenea salviacutefica que no solo se
proyecta hacia el futuro sino que implica tambieacuten el pasado e incluso el presenteraquo
(Cullmann 2008 paacuteg 45) defenderemos que precisamente la muerte abre la
puerta a la realidad presente a un presente no fuera del tiempo ni atemporal2 ni
en abierta contradiccioacuten con la historia salviacutefica como contrapone este teoacutelogo
sino el presente de la eternidad que toma en cuenta como fundamento la redencioacuten
2Cullmann afirma que el Nuevo Testamento conoce un concepto lineal del tiempo distinto del concepto griego que influenciado por Platoacuten definiriacutea la eternidad no como un tiempo que se prolonga hasta el infinito sino como una ausencia de tiempo
9
consumada de Cristo un presente que es de por fin verdadero en todo el sentido
del teacutermino
Considerando a Emil Brunner laquosomos para la gloriaraquo (Lacueva Escatologiacutea
II 2004 paacuteg 19) y si se acepta esta premisa se podraacute verificar coacutemo esta realidad
se actualiza se hace presente desde la consideracioacuten de la resurreccioacuten de Cristo
como el nuacutecleo central soterioloacutegico Es pues menester indagar acerca del final de
la vida y queacute caracteriza al maacutes allaacute que se espera
La muerte tan enigmaacutetica y sin embargo tan universal se abre ante el ser
humano como un campo de investigacioacuten permanente pues no en vano como
deciacutea el filoacutesofo espantildeol Ortega y Gasset laquoEl Hombre es un ser cuya realidad
primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo (Ropero 1999 paacuteg 532)
Mediante esta tesis pretendemos confrontar entre siacute las diferentes teoriacuteas
que existen en relacioacuten al estado despueacutes de la muerte a la luz de la obra de
Cristo estudiando y analizando sus implicaciones de forma tal que podamos
aportar un fundamento coherente a la teoriacutea cesacionista del estado intermedio
Verificando mdashrespecto a la doctrina del estado intermediomdash que se puede justificar
doctrinalmente
bull Que el estado intermedio existiacutea ya antes de la redencioacuten de Cristo
bull Que la obra de la redencioacuten de Cristo conmovioacute ese lugar intermedio y lo
transformoacute
bull Que la obra de Cristo afectoacute a la relacioacuten tiempo y eternidad de tal forma
que los muertos en Cristo mdashla Iglesia del Sentildeormdash son llevados
directamente a su presencia
Asiacute pues el principal objetivo de la tesis seraacute consecuentemente el afirmar
que el sacrificio de Cristo abolioacute el Estado Intermedio y que el creyente fallecido
estaacute gozando plenamente de su presencia La centralidad a la que se daraacute
preeminencia es al significado de la resurreccioacuten de Cristo y de su implicacioacuten mdashla
cruzmdash en la salvacioacuten de forma que el acto completo de la redencioacuten llegariacutea a la
uacuteltima consecuencia no en el esjaton del acontecimiento final sino precisamente al
final de cada creyente esto es en el mismo instante de su muerte posibilitando la
resurreccioacuten inmediata y todo esto en contra de otros postulados que parecen
laquolimitarraquo la consumacioacuten de la obra de Cristo a un tiempo escatoloacutegico inconcluso y
10
como tal incurren ndasha nuestro parecerndash en dificultades que seraacuten abordadas
mediante nuestra investigacioacuten
Ademaacutes del objetivo principal la presente tesis propone cuatro objetivos
secundarios
bull Analizar el dogma del estado intermedio y sus implicaciones
escatoloacutegicas contraponiendo el significado de la resurreccioacuten de Cristo
con nuestra propia resurreccioacuten clarificando las implicaciones de que la
muerte es laquosorbida en victoriaraquo3 a la luz de la cristologiacutea y en relacioacuten
con la congregacioacuten de los santos
bull Interpretar pasajes biacuteblicos claves 4 que se consideran fundamentales
para la argumentacioacuten de la doctrina del estado intermedio con el
posicionamiento cesacionista
bull Conectar el kerygma del Nuevo Testamento con la escatologiacutea individual
y la implicacioacuten de la destruccioacuten del sentido de la muerte como el
acceso a la comunioacuten definitiva y completa con Cristo
bull Argumentar biacuteblica y teoloacutegicamente el posicionamiento cesacionista del
estado intermedio
Acerca del misterio de la muerte ndashaunque misteriondash todas las religiones y
creencias tienen mucho que decir al respecto En el catolicismo romano se observa
incluso la pervivencia de rituales mortuorios como la praacutectica de laquolas misas por los
muertosraquo intento este de aliviar el estado del muerto en el maacutes allaacute como si en
definitiva se le quisiera mostrar a Dios que aun alliacute ndashdonde no se conocendash se tiene
igualmente potestad con mecanismos religiosos para imponer nuestros criterios
sobre nuestros destinos Es como si dijesen laquoyo seacute coacutemo alcanzar lo
inalcanzableraquo Nosotros que no lo sabemos mdashcomo expresa Durrwellmdash
pretendemos avanzar a tientas a traveacutes de algunas pistas abiertas por la
Escrituras pero conscientes de que transitamos por laquoTerra incoacutegnitaraquo (Durrwell
1997 paacuteg 12) acercaacutendonos al misterio de la muerte y resurreccioacuten desde la
Revelacioacuten de Dios para afianzarnos en la identificacioacuten de la muerte el postrer 3 1ordf Corintios 1554 4 Los pasajes claves elegidos para el presente anaacutelisis son Lucas 16 Juan 8 51 1ordf Corintios 15 22-24 55-57 2ordf Corintios 5 1-4 Romanos 8 23
11
estado del hombre como el elemento clave de la esperanza bienaventurada que
nuestro Sentildeor Jesucristo alcanzoacute para sus redimidos
Asiacute que el aparente final la muerte a traveacutes de la resurreccioacuten se conformaraacute
en el principio que consolidaraacute a los redimidos de Cristo a la participacioacuten definitiva
completa y total en la vida eterna de Dios consolidaacutendola entonces como
esperanza y bendicioacuten no en un futuro lejano e incierto sino en el presente eterno
el presente de Cristo que se hace completo en el mismo proceso inmediato de la
muerte
12
I- LA REALIDAD DE LA MUERTE
Lo incuestionable del asunto es que la muerte es un hecho incontrovertible
laquoel hombre comienza a existir en la muerte desde el momento en que comienza a
existir en el cuerporaquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 17) Y Durrwell argumenta de queacute manera
el hombre es un ser para la muerte aunque esta no haya sido pretendida ni creada
por Dios ya que eacutel creoacute al hombre incorruptible (Durrwell 1997 paacuteg 41)
Desde la perspectiva bioloacutegica la muerte se presenta como algo natural e
inevitable propio y caracteriacutestico de todo ser vivo Y es que ciertamente el hombre
es el uacutenico ser vivo que tiene consciencia de que va a morir Y aunque como opina
Ratzinger la muerte es por una parte un tabuacute (algo inoportuno que se debe
mantener oculto desterraacutendolo del campo de la conciencia) por otra parte estaacute el
hecho de que la muerte se muestra con ocasioacuten o sin ella (Ratzinger 1980 paacuteg
74)
La definicioacuten de la muerte aun siendo un elemento tan comuacuten no es por ello
menos complejo pues no afecta solo a lo bioloacutegico en cuanto al final de un
proceso sino que ndashen todo casondash propiciaraacute el principio a traveacutes del cual el hombre
podraacute alcanzar el propoacutesito final de Dios para siacute Asumimos la muerte como el final
de la vida en el estado corporal del individuo pero no el fin de su propia existencia
por lo que hay que dilucidar diferentes conceptos5 de muerte fiacutesica espiritual y
muerte eterna
La muerte es hostil al ser humano es el postrer enemigo (I Corintios 1526)
Particularmente a los increacutedulos les resultaraacute en maldicioacuten pero en cuanto a los
creyentes la muerte tiene un caraacutecter diferente laquopues por cuanto la muerte entroacute
por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de los muertosraquo (I Corintios
1521) porque ndashprosigue el apoacutestolndash laquoSorbida es la muerte en victoria iquestDoacutende
estaacute muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende sepulcro tu victoriaraquo (I Corintios 1554)
Sin embargo lo que no es tan asumible es queacute es lo que supone la muerte
en cuanto a la esencia de la persona del individuo Ahora que en el aacutembito del
cristianismo se ha redescubierto y afirmado la indivisibilidad del hombre y que con
nueva intensidad vivimos nuestra corporeidad y la experimentamos como elemento
imprescindible de la realizacioacuten del ser humano se hace posible comprender mejor
5La muerte fiacutesica se refiere a la separacioacuten del alma y el cuerpo la espiritual a la separacioacuten de Dios y la eterna el destino escatoloacutegico de los pecadores
13
el mensaje biacuteblico de que la muerte no promete la inmortalidad al alma separada
del cuerpo sino que afecta a todo el hombre Por eso ante la muerte y la realidad
del hombre podemos encarar las cuestiones no triviales respecto de iquestmuere el
cuerpo iquestmuere el alma y el espiacuteritu iquestsolo una parte iquestlas tres iquestninguna
Cada una de estas cuestiones abordadas desde diferentes perspectivas teoloacutegicas
religiosas y filosoacuteficas supondraacuten de forma breve el marco de referencia para el
anaacutelisis criacutetico que desde la perspectiva biacuteblica conformaraacute nuestra investigacioacuten
centrada exclusivamente en la escatologiacutea intermedia
11- Perspectiva histoacuterico-religiosa
A la pregunta que se hace el teoacutelogo espantildeol Joseacute Antonio Pagola respecto
de si la muerte tiene alguacuten intereacutes para el hombre de hoy (Pagola Elorza 1983
paacuteg 2) respondemos de acuerdo con Gisbert Greshake que
Nadie puede vivir sin preguntarse iquestqueacute seraacute ndashmantildeana pasado mantildeana dentro de poco al cabo de unos antildeos de unos decenios en un futuro lejanondash de miacute mismo de mi familia de mi trabajo de mis proyectos y aspiraciones de mis semejantes a los que estoy ligado del estado y de la sociedad e la evolucioacuten poliacutetica de nuestro planeta El problema del futurohellip estaacute inseparablemente unido a la vida humana (Greshake Maacutes fuertes que la muerte Lectura esperanzada de los Noviacutesimos 1981 paacuteg 15)
En este sentido ha de ser suficiente una mirada a la historia desde la
perspectiva antropoloacutegica de la muerte para observar un patroacuten comuacuten en todas las
culturas y eacutepocas aun hasta nuestros diacuteas y que a fin de cuentas como el mismo
autor expresa la pregunta es siempre la misma iquestQueacute va a ser de todos y de cada
uno de nosotros Seraacute por ello mdashpor este sentir de la trascendencia del hombre
despueacutes de la muerte que es una constantemdash que existen los ritos funerarios en
los que el cadaacutever es objeto de una atencioacuten esmerada como preparaacutendolos para
ese viaje incierto al maacutes allaacute Asiacute lo atestiguan diferentes praacutecticas relacionadas
con la muerte y el enterramiento actividades todas ellas especiacuteficas
exclusivamente de la especie humana Esta realidad ndashvinculada siempre a
creencias religiosas sobre la naturaleza de la muerte y la existencia de una vida
despueacutes de ellandash implica a importantes funciones psicoloacutegicas socioloacutegicas y en
14
definitiva a diferentes formas de entender la vida Y es que laquoen realidad cuando
son olvidados los muertos tambieacuten a los vivos que no dejan de encaminarse a la
muerte se les sustrae el espacio vital humanoraquo (Greshake 1981 paacuteg 51) No en
vano el tratamiento que se dispensa a los muertos en cada cultura proporciona
una mejor comprensioacuten de su visioacuten acerca de la muerte y de la propia naturaleza
humana Los rituales y costumbres funerarias tienen que ver no solo con la
preparacioacuten y despedida del cadaacutever sino tambieacuten con la satisfaccioacuten de los
familiares ya que el hombre anhela la inmortalidad
Afirmamos que de alguna manera la realidad de la inmortalidad ha sido y es
una constante en el hombre En los hallazgos de restos humanos maacutes antiguos
aparecen asociadas sentildeales de ciertos rituales de culto a los muertos como vestir
a los cadaacuteveres con ropas especiales y adornarlos con objetos religiosos o con
amuletos el mismo proceso de cremacioacuten que en algunas culturas implica
ademaacutes la cremacioacuten de la misma viuda los enterramientos masivos en los que se
incluiacutean a los siervos del amo con el propoacutesito de que le sirviesen en la otra vida
el embalsamamiento propio de los egipcios que se haciacutea porque creiacutean que el
cuerpo teniacutea que estar intacto para que el alma pudiera pasar a la siguiente vida y
para conservarlo desarrollaron el proceso de la momificacioacuten
Auacuten hoy en diacutea en el aacutembito geneacuterico de la cristiandad catoacutelico romana se
sigue manteniendo el culto a los muertos verificando que respecto al cadaacutever ndash
incluso siendo restos incineradosndash algunos pretenden conservarlos y otros de
forma bucoacutelica lo esparcen en la naturaleza como una prolongacioacuten de aquel
sentido ancestral de las culturas antiguas con la esperanza de que el resultado del
fuego implique la liberacioacuten del espiacuteritu del muerto
La creencia en una vida de los espiacuteritus una sustancia un ente que habita el
cuerpo muerto mientras se le aporten alimentos y comida es caracteriacutestica de la
escatologiacutea pagana primitiva El concepto de la vida futura se desarrollariacutea
conforme la civilizacioacuten avanzaba y las fuerzas coacutesmicas seriacutean objeto de
adoracioacuten asociadas con espiacuteritus de difuntos En otras culturas como por ejemplo
en la India se piensa que el espiacuteritu del muerto entra de nuevo en otro cuerpo
despueacutes de la muerte para vivir de nuevo morir y reencarnarse en nuevas formas
Esta idea de la transmigracioacuten o metempsicosis hizo posible introducir en la
creencia acerca de la vida futura sutiles distinciones morales implicando no solo
castigos y recompensas por la conducta en la etapa anterior de la existencia sino
15
tambieacuten la posibilidad de subir o descender en la escala de la existencia seguacuten la
conducta llevada en la vida presente
La cultura griega claacutesica determinoacute en cuanto a la escatologiacutea individual
que la funcioacuten de la mente era la parte del ser humano que abarcaba la esencia
espiritual en un sentido puro independiente del cuerpo sin principio ni final este
concepto abstracto de la inmortalidad llevoacute a anticipar una vida personal maacutes
concreta despueacutes de la muerte
Se constata de queacute manera algunas religiones se han adentrado en el
mundo desconocido de la muerte alegando que tal desconocimiento no es maacutes que
el resultado de la negligencia humana por no preocuparse de esta realidad en el
tiempo de la vida Asiacute la sociedad indo-tibetana responde que lejos de ser un
misterio es un proceso en el que con determinadas metodologiacuteas es posible
trabajar con estados subconscientes tales como el suentildeo y la muerte y defienden
que existen individuos que retornan del proceso del morir gracias a que mientras
estaacuten vivos practican las laquoyogasraquo (sistemas de meditacioacuten) que les permiten
separar luacutecidamente a la mente del cuerpo con base en la simulacioacuten de la
fisiologiacutea del morir pudiendo asiacute atravesar el estado intermedio entre la vida y el
renacimiento sin necesariamente estar muertos
En la mentalidad de la mayoriacutea de los catoacutelico-romanos permanece la
creencia de que el muerto sigue existiendo de alguna forma y que es posible el
comunicarse con eacutel Y no solo esto sino que afectados por praacutecticas esoteacutericas e
influenciados por los medios de comunicacioacuten (cine radio literatura etc) asumen
que esos muertos pueden realmente intervenir laquoayudandoraquo a los vivos por lo que
es preciso mantener vivo ese laquoculto a los muertosraquo Asiacute no es difiacutecil verificar que el
hombre contemporaacuteneo acepta sin dificultad que hay en eacutel algo de eternidad y que
cuando se manifiesta resistencia a esta realidad para eacutel fundamental sea en la
racionalidad de la ciencia o en la filosofiacutea humanista el resultado es que cuando se
acerca el momento de la muerte o de la enfermedad solo manifiestan desconsuelo
agoniacutea y en definitiva una muerte en vida que en muchos casos induce al suicidio
como la liberacioacuten del ser y todo esto aderezado por el miedo a lo desconocido
16
12- Perspectiva desde la cristiandad
En la doctrina cristiana la escatologiacutea engloba la segunda venida de Cristo o
parusiacutea la resurreccioacuten desde la muerte el juicio final la inmortalidad del alma la
idea del cielo y del infierno y la culminacioacuten del reino de Dios
Asunto de controversia ndasho de debatendash es la diferencia que existe entre el
modo o manera 6 el tiempo el lugar y el objeto a quieacutenes se dirige esta
resurreccioacuten es decir iquestes para todos iquestes solo para los escogidos iquestseraacute al final
de los tiempos iquestseraacute en el momento instantaacuteneo de la muerte iquestseraacute despueacutes
de un proceso de suentildeo y descanso eterno iquestseraacute como consecuencia de un
nuevo proceso de purificacioacuten post-mortem Para la Iglesia Catoacutelica Apostoacutelica y
Romana este uacuteltimo aspecto se constituiraacute como un fundamento de su escatologiacutea
afirmando que incluye la visioacuten beatiacutefica el purgatorio y el limbo de los justos
(Directorio de la Iglesia Catoacutelica sf)
Asiacute que aunque los grandes Credos de la cristiandad afirman la fe en un
regreso del Hijo de Dios para juzgar a vivos y muertos y en una resurreccioacuten
corporal de los justos y de los injustos lo cierto es que el cristianismo ha mostrado
a lo largo de los siglos grandes variaciones en su interpretacioacuten de la escatologiacutea
La creencia conservadora ha insistido mucho en resaltar el destino al que va
una persona despueacutes de la muerte y el modo en que la creencia en una vida futura
afecta a la actitud ante la vida terrenal De cualquier modo el instrumento para
llegar a reformular un laquonuevo evangelioraquo ndashque no es otra cosa que laquootro
evangelioraquo tal y como lo define el apoacutestol Pablo en su epiacutestola a los Gaacutelatasndash es
siempre el menosprecio a la Palabra de Dios que sostenieacutendose como insuficiente
hay que dotarla de nuevas antildeadiduras se aleja asiacute de sus fundamentos En el
aacutembito del catolicismo-romano se establece abiertamente que la Escritura no es
suficiente Seguacuten palabras del teoacutelogo catoacutelico Karl Adam citado por Joseacute Grau
laquoLa Biblia no es suficiente en siacute misma la tradicioacuten oral de la Iglesia romana es
totalmente indispensableraquo (Grau Introduccioacuten a la Teologiacutea 1973 paacuteg 272)
Constante que seguiraacuten praacutecticamente todos los sistemas doctrinales heterodoxos
que inconformes con la realidad cristiana fundamentada en Cristo a traveacutes de las
6Barth ridiculizaraacute la posicioacuten tradicional de la inmortalidad del alma sentildealando iroacutenicamente como respuesta a lo que ha de implicar la esperanza del cristiano ante la muerte laquoUna almita que como una mariposa sale revoloteando sobre la tumba y todaviacutea se conserva en alguacuten lugar para seguir viviendo de manera inmortalraquo (Barth 2000)
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Sagradas Escrituras se proyectaraacuten en reinventar nuevas interpretaciones (grupos
sectarios y nuevos movimientos pseudo religiosos) aludiendo a otras revelaciones
y a otra autoridad
Conviene pues resentildear la relevancia de las Sagradas Escrituras (la Palabra
de Dios) haciendo nuestro aquel principio de la Reforma laquoSolo la Fe solo la
Gracia solo la Escrituraraquo Que la forma de interpretar la Biblia sea la forma
histoacuterico-gramatical precisamente porque asumimos que la Palabra Revelada estaacute
inmersa en una situacioacuten histoacuterico-cultural precisa Es lo que Torres Queiruga en su
anaacutelisis sobre la resurreccioacuten reconoce apropiaacutendose de la terminologiacutea de
Ricoeur laquoLa primera evidencia estaacute naturalmente constituida por el ambiente
general o dicho en expresioacuten de Ricoeur por el croyable disponible en aquel
tiempo Todo muestra en efecto que no solo los autores del Nuevo Testamento
sin que Jesuacutes mismo participaba en este punto de las ideas del judaiacutesmo
ambientalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg 59)
Por lo tanto no se trata de buscar que la Palabra diga lo que no dice Ni
tampoco tratar de hacer nuestro aquel enredo de
A veces se pregunta iquestQueacute significa la Palabra iquestQueacute quiere decir la frase iquestQueacute dice la oracioacuten iquestQueacute quiere decirnos el Espiacuteritu Santo iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras iquestQuieren decir sus palabras lo que el Espiacuteritu quiere decir iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras pero no lo que dicen sus frases O iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras y sus frases pero no sus oraciones iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que significa sus palabras sino sus frases iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que dicen sus frases sino sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que dicen sus oraciones pero no lo que quiere decir ni sus frases ni sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que quieren decir algunas de sus palabras y todas sus frases pero no lo que dicen sus oraciones (Gonzaacutelez 2003 paacuteg 25)
Ante esta perspectiva de confusioacuten tenemos que admitir que Dios es Dios
de orden y que su Palabra ndashla Santa Bibliandash no es patrimonio de intelectuales ni de
eruditos ni del laquomagisterio de la iglesiaraquo ndashpropio del catolicismo romanondash antes
bien es para nuestro alimento y para nuestro consuelo espiritual y no para
trastornarnos siguiendo aquella aseveracioacuten que Festo le dirigiera a Pablo laquoiexclEstaacutes
loco Pablo las muchas letras te vuelven locoraquo (Hechos 2624b) Nunca la Palabra
de Dios puede llegar a confundir ya que ella misma es declarada por Dios como
laquoviva y eficaz y uacutetil para perfeccionar a los santoshellipraquo (2 Timoteo 316 cf Hebreos
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412) Por ello ante la aparente confusioacuten existente con respecto a la muerte
pretendemos esforzarnos en dilucidar la laquoverdadraquo contenida en las Santas
Escrituras
Y aunque ya se conocen los mecanismos de degeneracioacuten y de desgaste
celular del ser humano la pregunta de cualquier modo queda auacuten en el aire iquestQueacute
es lo que determina que a una cierta edad ndashal final del ciclo de vidandash las ceacutelulas
comiencen una desenfrenada carrera de degeneracioacuten Asiacute como unas ceacutelulas se
renuevan durante toda la vida otras en determinada edad comienzan su singladura
fatal7
No le es suficiente al hombre la explicacioacuten de las causas bioloacutegicas de la
muerte Si Dios existe y si su providencia es la causa final de todo lo que pasa en
nuestras vidas habraacute que explicar la muerte en teacuterminos dentro de su voluntad
Entonces la pregunta quedariacutea mejor expresada asiacute iquestPor queacute permite Dios que
muramos
La Palabra de Dios nos muestra que laquoen un principio el hombre era
inmortalraquo 8 Aunque no habiacutea comido del aacuterbol de la vida (Geacutenesis 322-24)
deducimos que de no haber pecado Dios le habriacutea dado de todos modos ese
privilegio ya que la muerte entroacute por el pecado laquoPor tanto como el pecado entroacute
en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte asiacute la muerte pasoacute a todos
los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512) Martiacutenez presenta
entonces a la muerte laquocomo una posibilidad no como un inevitable final de la vida
fiacutesica (Geacutenesis 217) lo cual da a entender que en el caso de los humanos de no
haber habido pecado no habriacutea habido muerteraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 452) Habriacutea
entonces que aclarar y explicar la posibilidad o no de la muerte en el resto de la
creacioacuten si el hombre no hubiese pecado Pero fuera de toda especulacioacuten lo
cierto es que al caer el hombre en la desobediencia Dios mismo decretoacute que el
camino del aacuterbol de la vida les fuera vetado laquoY dijo Jehovaacute Dios He aquiacute el
hombre es como uno de nosotros sabiendo el bien y el mal ahora pues que no
7Este proceso de descomposicioacuten es lo que en el terreno cientiacutefico y en lenguaje popular se conoce como laquolos escuadrones de la muerteraquo bacterias que permanecen inactivas durante la vida pero que en el proceso de la muerte se despiertan de su letargo para descomponer y corromper la materia orgaacutenica8Siguiendo a NT Wright puntualiza que no que el hombre fuese creado inmortal laquosino que tuvieron (y perdieron) la oportunidad de alcanzar una vida sin finraquo (Wright 2008 p 135) Boff especula siguiendo el pensamiento de Rahner a que el hombre en esta condicioacuten primigenia no seriacutea en realidad inmortal sino que habriacutea de fenecer toda vez que su ser en los liacutemites del espacio temporal de la creacioacuten tendriacutea que transformarse a la nueva realidad de la comunioacuten divina en la eternidad sin tales sujecciones espacio-temporales (Boff 2005)
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alargue su mano y tome tambieacuten del aacuterbol de la vida y coma y viva para siempre
Y lo sacoacute Jehovaacute del huerto del Edeacuten para que labrase la tierra de que fue tomado
Echoacute pues fuera al hombre y puso al oriente del huerto de Edeacuten querubines y una
espada encendida que se revolviacutea por todos lados para guardar el camino del
aacuterbol de la vidaraquo (Geacutenesis 322-24) Dios no solo permite nuestra muerte sino que
eacutel mismo la decreta y determina nuestro retorno al polvo laquoCon el sudor de tu
rostro comeraacutes el pan hasta que vuelvas a la tierra porque de ella fuiste tomado
pues polvo eres y al polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) iquestPor queacute En realidad este
hecho nos muestra una extrantildea accioacuten de la gracia de Dios iexclSacoacute al hombre y a la
mujer del huerto Porque se ha de considerar que al desobedecer a Dios habiacutean
abandonado su derecho al aacuterbol de la vida Si hubieran comido de ese aacuterbol
hubieran vivido para siempre en su estado pecaminoso Lo cual significa que el
Salvador el segundo Adaacuten no podriacutea haber venido a morir para librar a los seres
humanos del pecado Al excluir a Adaacuten y a Eva del paraiacuteso Dios estaba mostrando
su gracia y su misericordia para con la raza humana Asiacute que la respuesta a la
pregunta debe ser por causa de nuestro pecado y rebeldiacutea Pero las Escrituras
establecen que el propoacutesito final para el hombre sigue siendo el que siempre fue
disfrutar eternamente de la presencia y la comunioacuten de Dios Por eso no es una
casualidad que al final de la Biblia aparezca de nuevo el Aacuterbol de la Vida a
disposicioacuten para todos los que han sido admitidos en el nuevo hogar (Apocalipsis
22214) Dios ha sido el que ha establecido las reglas del juego
sect laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo (Geacutenesis 217)
sect laquoEl alma que pecare esa moriraacuteraquo (Ezequiel 184)
sect laquoLa paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesuacutesraquo (Romanos 623)
sect laquoTodos pecaron y estaacuten destituidos de la gloria de Diosraquo (Romanos 323)
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13- Perspectiva e influencias del pensamiento catoacutelico romano
Seguacuten la doctrina catoacutelico romana el alma es inmortal9 no deja de existir
cuando se separa del cuerpo en la muerte y estaacute destinada a unirse de nuevo con
el cuerpo en la resurreccioacuten al final de los tiempos (cf Catecismo de la Iglesia
Catoacutelica 366)
El cuerpo es entendido como vestido barca caacutercel y sepulcro del alma El
alma estaacute impedida y oprimida por el cuerpo y se libera de eacutel por el
desprendimiento (asceacutetico) y el trabajo filosoacutefico y finalmente por la muerte Una
liberacioacuten del cuerpo que se acepta como urgente y necesaria por cuanto este es
en realidad la caacutercel del alma Desde este concepto dualista del hombre (el alma
inmortal y el cuerpo destruido) la Iglesia Catoacutelico Romana influenciada
principalmente por Tomaacutes de Aquino derivoacute en la realidad de un estado intermedio
(en el que residiriacutean las almas [inmortales]) que llegariacutea a identificarse como el
laquopurgatorioraquo y el laquolimboraquo Comenta Joseacute Antonio Sayeacutes laquoque las almas entran en
una plena retribucioacuten desde el momento de la muerte Esta es la definicioacuten de la
Benedictus Deus Antes de la fase final del Reino hay una etapa intermedia del
mismo para vivos y difuntosraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 111) Consecuentemente se
deduce que si ha de darse una retribucioacuten laquoplenaraquo para las almas esto demanda
la existencia de un juicio particular diferente al esjatoacuten del final de los tiempos en
el que ademaacutes se produciraacute la resurreccioacuten corporal de los muertos
La doctrina catoacutelico romana defiende la realidad de este estado intermedio
hasta el extremo de postular que laquosi no existiera habriacutea que inventarlo10raquo sea por
la universalidad de la oracioacuten por los fallecidos como por la imprescindible
purificacioacuten y plenitud de santidad que requeriraacute el encuentro con Dios Y pretende
justificarse ademaacutes de los textos apoacutecrifos de 2 Macabeos 1240-46 por el texto
de Mateo 1232 en el que se referencia al pecado contra el Espiacuteritu Santo que no
se perdonaraacute ni en esta vida ni en la venidera dejando ndashalegan sus defensoresndash la
puerta abierta a que pueda existir un perdoacuten maacutes allaacute de esta vida Curioso porque
finalmente afirman precisamente lo que el texto no dice
Es por lo tanto un estado en el que se puede ndashdesde la autoridad de la
iglesia catoacutelico romanandash influenciar y acceder para mejorar su condicioacuten en cuanto 9Cf V Concilio de Letraacuten antildeo 1513 Denzinger 1440 144110Expresioacuten atribuida a quien fuera papa Benedicto XVI Joseph Aloisius Ratzinger recogido por Sayeacutes (2006 p 123)
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al momento de la salida y posibilidad de alcanzar antes la plenitud del gozo de la
presencia de Dios en el cielo Los medios utilizados seriacutean Las ofrendas (flores y
cirios) el pago de bulas las oraciones por los muertos auteacutenticas bulas
espiritualizadas laquolos vivos piden por el difunto lo que eacuteste ya no puede hacer por
siacute mismoraquo (Reboux-Caubel 1990) las buenas obras y las misas de difuntos
El estado intermedio reconocido como Purgatorio ndashintroducido oficialmente
en la teologiacutea romana como dogma por el papa Inocencio IV en 1254ndash es en
realidad un estado de expiacioacuten en el que ndashseguacuten cada almandash despueacutes de la
muerte o se purifican de sus pecados veniales o sufren el castigo temporal que
una vez redimida la culpa del pecado mortal debe sufrir todaviacutea el pecador por sus
actos Es en esencia una segunda oportunidad un proceso a traveacutes del cual el
hombre por medio de los castigos temporales alcanzariacutea el proceso de maduracioacuten
requerido para acceder al estado eterno Nos preguntamos entonces iquestcoacutemo habraacute
de ser ese sufrimiento que se ha de experimentar por cuanto no habraacute de ser
fiacutesico toda vez que seguacuten esta doctrina las almas son incorpoacutereas11 No obstante
seriacutea a traveacutes de ese proceso que se asegura la felicidad uacuteltima de las almas Este
estado intermedio ndashargumentanndash es un estado de sufrimiento necesario para expiar
la pena temporal de los mismos (Denzinger 1854) El cardenal Martini lo presenta
ahora de una forma mucho maacutes bucoacutelica pretendiendo sin duda la transformacioacuten
de aquel concepto medieval de miedo y terror ndashque propiciariacutea un mercantilismo
despiadado en la procura de la salvacioacuten de los ya fallecidosndash en un espacio de
extensioacuten de la misericordia y del amor divino laquoEl purgatorio es el espacio de la
vigilancia extendido misericordiosa y misteriosamente al tiempo despueacutes de la
muerte es un participar en la pasioacuten de Cristo para la uacuteltima purificacioacuten que
permitiraacute entrar con eacutel en la gloriaraquo (Martini 2012 paacuteg 121) Durrwell al contrario
afirmaraacute que el purgatorio no es un laquoespacioraquo sino una laquosituacioacutenraquo a la que se
accede por la comunioacuten con Cristo para concluir que el fuego del purgatorio no es
otra cosa que el Espiacuteritu de Cristo muerto y resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 61)
pero este efecto maacutes positivo auacuten seguiraacute progresando hacia percepciones
igualmente conciliadoras y hasta deseables
11Recordamos que para la Iglesia Catoacutelico Romana el castigo ha de tener dos componentes pena de dantildeo (la exclusioacuten del paraiacuteso y de la visioacuten beatiacutefica de Dios) y pena de sentido (literalmente el sufrimiento y dolor) causada por medios sensibles Al margen de que la liberacioacuten de estas penas dependan de agentes exteriores oraciones por los muertos misas limosnas etc
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iexclFeliz purgatorio Lo que constituye la dicha celeste es tambieacuten la gracia que purifica que introduce en la felicidad La purificacioacuten estaacute en el encuentro con Cristo y la gracia del Espiacuteritu Santo el cielo consiste en vivir este encuentro y esta graciahellipLa misma teoacuteloga del purgatorio santa Catalina de Geacutenova habla de una ldquoalegriacutea enorme y de un sufrimiento extremo sin que uno sea obstaacuteculo para el otrordquo (Durrwell 1997 paacuteg 64)
En esta misma liacutenea de pensamiento Ratzinger defiende que
No se trata de una especie de campo de concentracioacuten en el maacutes allaacute (como ocurre en Tertuliano) donde el hombre tiene que purgar penas que se le imponen de una manera maacutes o menos positivista Se trata maacutes bien del proceso radicalmente necesario de transformacioacuten del hombre gracias al cual se hace capaz de Cristo capaz de Dios y en consecuencia capaz de la unidad con toda la comumnuio sanctorum (Ratzinger 1980 paacuteg 214)
Boros diraacute laquoEl purgatorio es la promesa de que todo hombre sabraacute del amor
y de la amistad de Cristo en toda su plenitudhellip En el fuego del amor de Cristo
resplandeceraacute nuestra existenciaraquo (Boros 1973 paacuteg 48) afirmando en su
concepto de salvacioacuten universal12 que tal proceso ha de producirse de forma
inmediata ya que para eacutel resurreccioacuten implicaraacute inmediatez aniacutemico-corporal
Sin embargo la Iglesia Catoacutelica Romana a lo largo de su historia ha
insistido siguiendo a San Agustiacuten en una divisioacuten de los hombres en cuatro
grupos
sect Los totalmente buenos destinados al paraiacuteso
sect Los totalmente malos destinados al infierno
sect Los no buenos del todo
sect Los no malos del todo
Sin aclarar demasiado cuaacutel sea la suerte para estos dos uacuteltimos grupos
Agustiacuten defendiacutea que los muertos que eran culpables de pecados leves podiacutean ser
redimidos despueacutes de la muerte sufriendo laquopenas purgatoriasraquo a traveacutes de un
laquofuego purificadorraquo en un lugar llamado el Purgatorio del que no se sabe nada al
12Este autor defenderaacute mdashdesde su proposicioacuten universalista que la expresioacuten dogmaacutetica de la Iglesia Catoacutelica Romana laquofuera de la iglesia no hay salvacioacutenraquomdash en realidad un mensaje de alegriacutea y de promesa ya que en realidad el mundo entero en cuanto al amor de Dios (sea de la religioacuten que sea) ha de considerarse igualmente cristiano (Boros 1973)
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respecto de su situacioacuten exacta pero que surge como un lugar intermedio entre el
infierno y el paraiacuteso Este lugar habraacute de desaparecer en el tiempo del Juicio Final
cuando ya todos sean llevados al Paraiacuteso
El tiempo de estancia en el Purgatorio dependeriacutea de
bull El nuacutemero de pecados (veniales)
bull De las oraciones limosnas y misas que los vivos paguen para abreviar el
tiempo en el purgatorio
bull La Iglesia oficial podiacutea ndashmediante pago previondash lograr el rescate de las
almas y rebajar el tiempo de estancia que les quedaba en el purgatorio Era
mediante las llamadas laquoIndulgenciasraquo13
Lo que estaba claro es que el purgatorio solo se abandonaba hacia una
uacutenica direccioacuten hacia el cielo A este sistema teoloacutegico de tres lugares se sumariacutean
ndasha mediados del siglo XIIIndash dos lugares maacutes El limbo de los patriarcas14 (la antigua
morada de los justos antes de la encarnacioacuten de Cristo y la institucioacuten del
bautismo) y el limbo de los nintildeos (el lugar de las criaturas que mueren sin haber
recibido el bautismo) De este uacuteltimo lugar se afirmaba que ya que no habiacutean sido
bautizados y naciacutean con el pecado original por tanto laquopor tratarse solo del pecado
original tales nintildeos no sufren las penas del infierno sino simplemente la privacioacuten
de la visioacuten beatiacutefica en la presencia de Diosraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 457)
Advertimos que la doctrina catoacutelico-romana de ese estado intermedio con
sus dos conceptos diferenciados purgatorio (proclamado como dogma de fe por el
papa Benedicto XII en 1336) y limbo de los infantes (actualmente abolido15) ha
influenciado a la cristiandad de occidente ndashheredera de esta tradicioacutenndash respecto de
la existencia de una fase intermedia entre la muerte y el disfrute de la presencia
13 La indulgencia es la remisioacuten ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediacioacuten de la Iglesia la cual como administradora de la redencioacuten distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos (cf Catecismo 1471) 14Seguacuten el dogma catoacutelico este lugar seriacutea rescatado por Cristo durante su descenso a los infiernos despueacutes de su muerte15El limbo o lugar adonde seguacuten la doctrina tradicional catoacutelica van las almas de los nintildeos pequentildeos que mueren sin haber recibido el sacramento del bautismo refleja una visioacuten demasiado restrictiva de la salvacioacuten concluyeron los teoacutelogos Nuestra conclusioacuten () es que hay bases teoloacutegicas y lituacutergicas serias para creer que cuando mueren los bebeacutes no bautizados se salvan escriben en su documento los teoacutelogos que analizaron este asunto desde 2004 cuando la comisioacuten era presidida por Joseph Ratzinger httpwwwemolcomnoticiasinternacionaldetalledetallenoticiasaspidnoticia=253275 (recogido 14072015)
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plena de Dios nuestro Salvador en el cielo presuponiendo que necesariamente la
obra redentora de Cristo tiene auacuten que experimentar un proceso maacutes para unos
de sufrimiento y de paga por la culpa y para otros (diferentes conceptos en el
protestantismo) un tiempo de espera un tiempo de falta de plenitud un tiempo de
alguna manera de no ser verdaderamente completos en Cristo El cristianismo
evangeacutelico heredero de la Reforma Protestante del siglo XVI no es ajeno a
algunas influencias de la doctrina romanista en el pensamiento cristiano occidental
tanto de parte de los reformistas en siacute como de las diferentes teologiacuteas que
naceriacutean posteriormente como resultado de aquel nuevo encuentro con la Palabra
de Dios En este sentido auacuten algunos catoacutelicos tratan de defender por ejemplo el
bautismo de los infantes aludiendo a que Lutero no lo condenoacute
El profesor Yebra destaca
Aunque el protestantismo rechazoacute la aberracioacuten del purgatorio de forma ciega asumioacute la escatologiacutea personal del romanismo de manera que la corriente principal del cristianismo evangeacutelico aceptoacute que al morir las almas pasan inmediatamente al cielo o al infiernohellip Fue Juan Calvino quien pone su sello de aprobacioacuten a la doctrina de la inmortalidad inherente del alma humanahellip Martiacuten Lutero por ejemplo sostuvo que la doctrina de la inmortalidad del alma del hombre perteneciacutea a las monstruosidades del romanismo (Yebra 2011 paacuteg 6)
Hay un contraste entre el aacutenimo y fortaleza que ante la muerte presupone la
Biblia mdashla Palabra de Diosmdash laquoNo se turbe vuestro corazoacuten [hellip] en la casa de mi
Padre muchas morada hay [hellip] voy pues a preparar lugar para vosotroshellipraquo (Juan
141-3)ndash y estas doctrinas desde antantildeo propiciaron el proceso de la muerte como
tabuacute y miedo La muerte se recibe entonces como algo negativo como algo de lo
que nos sentimos obligados a tratar de forma solemne protocolaria y respetuosa
evitando mencionarla aun al moribundo del que se constata que se encamina al
uacuteltimo eslaboacuten de su existencia y se resuelve la situacioacuten con la mentira laquoNo te
preocupes iexclvas a salir de estoraquo procurando asiacute evitarle el encuentro con la
muerte que por otra parte es inevitable Y todaviacutea hoy no es difiacutecil verificar coacutemo
el tema de la muerte se percibe como un asunto oscuro y misterioso que ha
impedido la valoracioacuten de la muerte como un proceso inherente al elemento
salviacutefico no meramente en el sentido de liberacioacuten al que alude Cullmann cuando
dice laquoLa Biblia jamaacutes presenta la muerte como un ldquoamigordquo que libera de la prisioacuten
ni como el traacutensito ldquonaturalrdquo a otra forma de existencia seguacuten la filosofiacutea griegaraquo
25
(Cullmann 2008 paacuteg 284) sino como un elemento fundamental del efecto
soterioloacutegico de la redencioacuten Afirmamos que esta incertidumbre es la herencia de
la influencia alejada de la verdad biacuteblica que ha fomentado que nuestra sociedad
laquointelectualraquo llegue a laquotragarseraquo ndashsin maacutes anaacutelisis que aceptar lo que parece un
manjar suculentondash la idea oriental de la reencarnacioacuten Y ya que la muerte da
miedo mejor es seguir viviendo La idea de un alma sin cuerpo sin cerebro sin
sexo sin necesidad de comer ni de beber ni de tocar es una entidad tan abstracta
como irreal Por lo tanto el mecanismo de defensa que se genera ante esa
incertidumbre es el del rechazo y la aceptacioacuten de cualquier otra solucioacuten por
extravagante que esta se nos pueda antojar
No se admite la doctrina acerca de la posibilidad de que despueacutes de la
muerte se pueda entrar en el cielo directamente (iquestherencia romanista) pues se
insiste en la necesidad de atravesar previamente por un estado de purificacioacuten
Precisamente a este respecto Joseph Ratzinger declara laquoLa hipoacutetesis de una
resurreccioacuten en el momento de la muerte no se puede probar ni loacutegica ni
biacuteblicamenteraquo (Catoacutelicosnet 2015) De hecho se afirma en el marco de la doctrina
catoacutelica que
Uacuteltimamente ha circulado una teoriacutea de que la separacioacuten alma-cuerpo era un dualismo de origen platoacutenico y que por lo tanto el hombre resucita en el momento de la muerte Pero no debe olvidarse que tan categoriacuteas humanas son las semiacuteticas como las heleniacutesticas y en este sentido son igualmente aptas para ser instrumento de la revelacioacuten de Dios Eso de que la resurreccioacuten es inmediatamente despueacutes de la muerte es una doctrina rechazada por la mayor parte de los teoacutelogos catoacutelicos e incluso por los protestantes de la talla de Oscar Cullmann (Catoacutelicosnet 2015)
Interesante la afirmacioacuten del profesor Sayeacutes que sujeto al dogma para
refrendar lo que a su parecer es imposible en cuanto a la resurreccioacuten inmediata
escribe No podemos olvidar que al hacer teologiacutea es preciso tener en cuenta la analogiacutea fidei es decir la conexioacuten entre siacute que tienen los dogmas Pues bien con las nuevas teoriacuteas que mantienen que todo hombre se encuentra ya en el maacutes allaacute con alma y cuerpo desde el momento de la muerte habriacuteamos suprimido el privilegio de Mariacutea asunta en cuerpo y alma en los cielos Pero la mayor dificultad que presentan las nuevas teoriacuteas es que van contra la doctrina de la escatologiacutea intermedia y la resurreccioacuten final de los
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cuerpos tal como aparece en la Biblia la Tradicioacuten y el magisterio (Sayeacutes 2006 paacuteg 180)
En este sentido puede ser pertinente la afirmacioacuten de Enrique Rey quien
fuera el fundador del Ejeacutercito de Salvacioacuten en Espantildea que apunta laquoEl estado
intermedio de los protestantes es como un purgatorio disfrazado de Biblia y sin
sotana romanaraquo (Rey Descubriendo a Cristo y su Palabra Apuntes de Teologiacutea nordm
1 2000)
14- Perspectiva filosoacutefica contemporaacutenea del estado de la muerte Tampoco se puede ignorar el avance y la influencia del pensamiento secular
en cuestiones tan trascendentes y cercanas al hombre como es la muerte Que no
es patrimonio exclusivo de la religioacuten sino que ha sido una temaacutetica de
preocupacioacuten constante en los otros campos del conocimiento y del saber humano
como lo ha hecho y auacuten lo sigue haciendo la Filosofiacutea Garciacutea Cuadrado aclara
que laquoDesde el comienzo mismo de la filosofiacutea la muerte ha sido un fuerte estiacutemulo
para la especulacioacuten todo pensador o sistema filosoacutefico debe hacerle frente de una
manera u otraraquo (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 237) Ya Epicuro pretendiendo
tranquilizar el alma atormentada de quien se dirigiacutea ineludiblemente a ese final
argumentaba
laquoAcostuacutembrate a pensar que la muerte nada es para nosotros porque todo bien y mal reside en la sensacioacuten y la muerte es privacioacuten del sentir Por lo tanto el recto conocimiento de que nada es para nosotros la muerte hace dichosa la condicioacuten mortal de nuestra vida no porque le antildeada una duracioacuten ilimitada sino porque elimina el ansia de inmortalidadraquo (Gonzaacutelez 2003)
Sin embargo esta argumentacioacuten del filoacutesofo no ha sido suficiente para
acallar la inquietud que se tiene acerca de ese destino final tan desconocido como
universal El discurrir filosoacutefico de todos los tiempos ha tratado de resolver este
enigma desde perspectivas tan absurdas y contrarias que se han pasado desde
negar la realidad de la muerte hasta contraponer si realmente la vida es real o no
y si acaso no seraacute que la muerte es la verdadera realidad a la que nos dirigimos
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Nuestro ilustre filoacutesofo Ortega y Gasset sentildealariacutea respecto de la muerte
como un laquoelementoraquo de unidad de la especie humana ya que a ella nos dirigimos
desde que iniciamos nuestro devenir La muerte que nos sorprende en cualquier
momento en cualquier circunstancia sin esperarla nunca sin desearla pero que
viene que siempre viene (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 44) Pero iquestseraacute esta
una respuesta desoladora ciertamente que siacute Para el hombre y la mujer de
nuestro tiempo que no se ha apropiado de la respuesta de Dios ni de la obra
salviacutefica de Jesuacutes nuestro Salvador no tiene otro camino que el miedo la
desolacioacuten la incertidumbre la obstinacioacuten e incluso la negacioacuten de la evidencia
como si por negarla se pudiera alejarla de nosotros Contrariamente a esa
inquietud de iquesthacia doacutende vamos iquestqueacute hay allaacute iquestqueacute es lo que nos espera si
es que nos espera algo para los cristianos fundamentados en las Santas
Escrituras la respuesta de Dios es siempre consoladora
Es oportuno citar aquiacute aquella locucioacuten agustiniana laquoMejor es creer lo que
es verdadero aunque todaviacutea no lo veas que pensar que ves lo verdadero cuando
es falsoraquo (Gonzaacutelez 2003) La muerte es una realidad y la respuesta de Dios al
respecto mdashla cruz de Cristomdash ha sido el regalo que nuestro Creador nos ha dado
para que vivamos en paz entre tanto que vamos a su encuentro caminando hacia
lo que ha de ser nuestro laquoverdadero hogar con Jesuacutesraquo
Sin embargo la perspectiva filosoacutefica que confronta al hombre moderno con
la muerte es en realidad un resultado traacutegico y fuacutetil Desde el siglo XVI bajo la
influencia de una filosofiacutea antropoceacutentrica se ha privado al hombre de la dignidad
con la que Dios le dotoacute originalmente en palabras de Derek Bigg laquoLe ha
despersonalizadoraquo (Derek 1973 paacuteg 84) No permitiendo al hombre que su razoacuten
fuese ciertamente controlada por la Revelacioacuten Divina este ha llegado a perder su
propia racionalidad resultando en una angustiosa y traacutegica razoacuten de la existencia
en la que el miedo y la angustia ante la muerte le ha llevado a respuestas tan
alejadas y contradictorias que en realidad para eacutel son locura (se anhela la muerte
se oculta se esconde se recibe como una liberacioacuten como una tragedia se estaacute
no se estaacutehellip)
El existencialismo ha inducido al hombre hacia la amargura de aceptar que
desde el principio de la misma existencia del individuo como tal ya se estaacute
muriendo en siacute mismo por cuanto el proceso de la muerte es inherente al ser
humano Tal concepto ha llenado de amargura e insatisfaccioacuten a la vida
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Kierkegaard diriacutea laquoLo terrible de la existencia es que vivimos para experimentar la
muerte aun sin morirnos del todo vivimos la muerte cada diacutearaquo (Grau Escatologiacutea
final de los tiempos 1987) Afirmacioacuten que contrasta con la aseveracioacuten de Jesuacutes
de entregarnos una vida nueva y abundante y finalmente la muerte como el acceso
hacia una mayor plenitud que anhelamos para estar a su lado por siempre En
contra de lo que Karl Marx sosteniacutea laquosi se cree en otra vida tras la muerte no vas
a preocuparte de hacer mejor el mundo presenteraquo (Keller 2014 paacuteg 121) nos
parece que antes al contrario la existencia de un maacutes allaacute es un impulso para vivir
esta vida con maacutes entrega sabiendo que hay una proyeccioacuten entre el ahora y el
futuro escatoloacutegico Por eso ni obsesionarse con la muerte que es propio del
existencialismo ni ignorarla que es propio del positivismo y auacuten menos de
prohibirla que es propio del materialismo dialeacutectico convencen ciertamente al
intelecto Frente a todas estos conceptos postmodernos mdashque finalmente
descubriraacuten la muerte como la inexistencia o la liberacioacuten o la nadamdash nuestro Dios
nos insiste en darnos vida y en daacuternosla en abundancia (Juan 1010) Y es que lo
que la filosofiacutea ha presentado en su discurrir como el mayor mal natural recibiraacute
desde la perspectiva de la obra de Cristo un sentido positivo en el que la muerte ya
no es un mal absoluto (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 243)
15- Perspectiva desde una oacuteptica cientiacutefica Implicaciones de la muerte en el organismo
Maacutes allaacute del enfoque propio desde la perspectiva religiosa o filosoacutefico-
humanista acerca del tema de la muerte y del estadio intermedio es preciso
acercarse a la ciencia para verificar coacutemo la argumentacioacuten cientiacutefica configura
tambieacuten una respuesta a este asunto igualmente inquietante
La ciencia se pregunta ndashaplicando el meacutetodo cientiacuteficondash acerca de si hay
evidencias de si hay pruebas acerca de la existencia de ese estado maacutes allaacute de la
muerte de si existe certidumbre de que con la muerte realmente no termina todo
Ya hemos presentado el argumento de algunas religiones orientales que lo
defienden con jornadas de meditacioacuten en las cuales supuestamente trascienden al
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maacutes allaacute Pero la sociedad occidental laquosuprarreligiosaraquo16 trata de verificar el
presupuesto desde una perspectiva exclusivamente cientiacutefica y como tal estaacute
dispuesta a aceptar determinadas vivencias meacutedicas en las que el sujeto entra en
un estado de coma y retornando de esa situacioacuten puede recordar imaacutegenes que se
le antojan del laquootro mundoraquo
Caso tipo William Wolcott (un sacerdote ortodoxo que relata su experiencia post-mortem) murioacute y dentro de siacute sintioacute que su laquoalmaraquo se separaba de su cuerpo y vio a eacuteste sin vida y postrado en la cama de un hospital viendo luego una gran luz y sintiendo una serie de sensaciones y viendo a un laquoserraquo que no era capaz de mirarlo porque estaba rodeado de una luz muy fuerte y entonces despertoacute En el hospital le habiacutean aplicado el desfibrilador y lo acababan de reanimar en el uacuteltimo instante (Galeano 2000)
No es una historia uacutenica Revistas especializadas y caracterizadas de cierto
rigor cientiacutefico han tratado de estudiar y desvelar los entresijos de estos supuestos
viajes de idas y retornos Es cierto que el ser humano necesita la consolacioacuten
acerca de un futuro nuevo de un comienzo diferente de otra oportunidad El
mundo auacuten clama por la realidad de un muerto que hubiese laquoregresadoraquo a fin de
aceptar esa esperanza y ansiosamente se buscan indicios en doctrinas de
demonios y en conjeturas y experiencias extrantildeas cuando ndashpor el contrariondash la
iglesia afirma que siacute hay una realidad gloriosa y tangible perfectamente
verificable17 Que nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo dio su vida por nuestros
pecados y que resucitoacute a fin de preparar un lugar en la eternidad para todos
aquellos que le reconozcan como su Salvador personal
Junto a estas experiencias extracorpoacutereas que algunos tratan de validar
surgen a la vez voces discrepantes que alegan que de alguna manera este tipo de
experiencias pueden ocurrir con bastante regularidad de forma contra-cultural a
traveacutes de las drogas psicodeacutelicas (aplicadas en ocasiones antes de una operacioacuten
meacutedica) laquoExperiencias de disociacioacuten corporal pueden ser ocasionadas por
faacutermacos anesteacutesicos como la quetamina la sensacioacuten de volar por la atropina y
otros alcaloides de la belladona el recordar experiencias juveniles ya olvidadas
por las anfetaminas y la aparicioacuten de alucinaciones fantaacutesticas sobre el maacutes allaacute
16Hacemos referencia a la intencioacuten de quienes sin cuestionarse la verdad o el dogma de la religioacuten particular que ostentan y que se recibioacute por tradicioacuten se consideran devotos aunque ndashiroacutenicamentendash se postulan como laquono fanaacuteticosraquo y ni tan siquiera laquopracticantesraquo17 Desde la perspectiva del ser cristiano que toma como realidad la existencia de Jesuacutes su muerte y resurreccioacuten
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por el aacutecido liseacutergico (LSD)raquo (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 17) Se sabe que derivados
de la mandraacutegora o del estramonio han sido utilizadas regularmente por brujas y
hechiceros y que otros quiacutemicos como la metilendioxianfetamina y la
dimetiltriptamina podriacutean provocar ademaacutes sensaciones de micropsia y macropsia
apariencias de que el mundo se encoge o se expande Existe una gran variedad de
elementos quiacutemicos empleados en la medicina existentes tambieacuten en el cerebro
que ante la reaccioacuten a alguacuten acontecimiento maacutes o menos intenso se liberan
generando la sensacioacuten de una laquomuerteraquo y un viaje al laquoinfinitoraquo Asiacute muchos
cientiacuteficos aluden con referencia a los hinduacutees que solo necesitan 200 microgramos
de LSD (dietilamida del aacutecido liseacutergico) para poder ver el otro mundo que los
espera despueacutes de la muerte aunque en realidad esteacuten introducidos en sus
propios recuerdos y procesos propios del cerebro de modo que nunca han salido
de siacute mismos aunque ellos crean y afirmen que han salido a su otra experiencia
laquomiacutestica extra-corpoacuterearaquo Por este motivo surgen voces discrepantes que tratan de
simplificar esta realidad que constituye un hecho que esas visiones de la luz del
tuacutenel de personas que se acercan de imaacutegenes alegres y relajantes etc sean
interpretadas como inferencias producidas por el cerebro sometido a una situacioacuten
de stress liacutemite que liberariacutea determinadas substancias quiacutemicas que al modo de
alucinoacutegenos produciriacutea todo este tipo de visiones y experiencias
En estos episodios cercanos a la muerte el cerebro es sometido a una importante reduccioacuten del riego sanguiacuteneo y del suministro de oxiacutegeno Durante esta hipoxia acontecen cambios quiacutemicos importantes que alteran la homeostasis cerebral producieacutendose desajustes metaboacutelicos en la concentracioacuten y accioacuten de los neurotransmisores y endorfinas (opiaacuteceos endoacutegenos) que gobiernan la funcioacuten del sistema nervioso central Estos eventos pueden conducir al desarrollo de alucinaciones o a provocar que las memorias remotas almacenadas en el subconsciente salgan a flote y enmascaren la realidad presente (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 16)
Y todo esto desde la perspectiva cientiacutefica iquesta queacute conduce A una
respuesta que como tal es ciertamente inquietante La respuesta es iexclNo lo seacute No
se sabe porque no hay evidencias cientiacuteficas La ciencia alude a que no se sabe y
este no se sabe cuando niega cualquier interferencia o existencia de Dios Creador
se reduce a una uacutenica respuesta contundente y nefasta laquoTras la muerte ya que no
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hay nada maacutes Con ella se termina todoraquo18 Tal es el credo de quienes se refugian
en la ciencia como uacutenico baluarte de la verdad ignorando cualquier atisbo de
espiritualidad Si la respuesta que la ciencia puede aportar es finalmente laquoiexclNo lo
seacuteraquo nos preguntamos si acaso esta afirmacioacuten no es en siacute misma la invitacioacuten a
buscar la explicacioacuten en la realidad de Dios teniendo como tiene la ciencia el
objetivo de encontrar las explicaciones a cualquier hecho y no hay duda alguna
que la muerte es un hecho
16- La escatologiacutea individual en el pensamiento teoloacutegico contemporaacuteneo Si en teacuterminos generales el estudio anaacutelisis y atencioacuten a la escatologiacutea ha
tenido diferente suerte19 mucho maacutes auacuten la ha tenido en cuanto al tema que nos
ocupa Como escatologiacutea individual es un enfoque novedoso centrado en el estudio
de los acontecimientos finales pero referidos exclusivamente al individuo muerte
estado intermedio resurreccioacuten y destino final sin tener en cuenta ni a Israel ni a la
iglesia (De Andrade 2002 paacuteg 141) Como quiera que las expectativas
apocaliacutepticas maacutes o menos inmediatas que la iglesia teniacutea en los primeros siglos se
fueran disipando progresivamente la atencioacuten de la iglesia girariacutea no ya en la
proclamacioacuten de un reinado (escatoloacutegico) inminente sino en la realidad de un
reino consumado y eterno en Cristo de ahiacute este desintereacutes manifiesto Seraacute M
Erickson quien contrastaraacute los dos aspectos relevantes que consideraremos en
nuestra investigacioacuten la escatologiacutea coacutesmica en referencia a la muerte de todos
los seres humanos (futuro de la raza humana) y su conexioacuten con los eventos
coacutesmicos de la segunda venida de Cristo y lo que definiriacutea como escatologiacutea
individual en referencia a la muerte del individuo (futuro individual) (Erickson 2008
paacuteg 1169)
En esta tesis se pretende centrar en el individuo afirmando la investigacioacuten
en el marco de la escatologiacutea individual pero desde la perspectiva de ambas
conexiones por un lado la realidad del creyente que se enfrenta a ese postrer
18Acotamos la realidad de que aunque la ciencia en cuanto al proceso de la degeneracioacuten celular lo conoce sin embargo ignora por queacute muere toda vida pluricelular Si bien confirma que la muerte es universal en todos los seres vivos no es capaz de explicar su causa19Seguimos aquiacute a Erickson en alusioacuten directa al escaso debate y reflexioacuten que se ha hecho de esta disciplina hasta los siglos XIX y XX
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estado de la muerte y por el otro su vinculacioacuten ndashno podemos ser ajenos a la
realidad general de la revelacioacutenndash con los acontecimientos coacutesmicos que presentan
el final de los tiempos y la segunda venida de Cristo
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II- DOCTRINA DEL ESTADO INTERMEDIO FUNDAMENTACIOacuteN TEOLOacuteGICA
En este capiacutetulo presentamos una siacutentesis desde diferentes puntos de vista
doctrinales respecto del estado inmediato a la muerte y anterior a la resurreccioacuten
conocido como el laquoestadio intermedioraquo El enfoque seraacute primordialmente desde
una perspectiva meramente evangeacutelica para posteriormente proceder a la defensa
de la hipoacutetesis que proponemos en esta investigacioacuten
iquestQueacute dice la teologiacutea La respuesta a esta pregunta presupone hacer un
repaso acerca del posicionamiento y fundamento de la doctrina desde diferentes
conceptos teoloacutegicos en el marco del protestantismo
El teoacutelogo Charles Hodge encuadra esta doctrina aclarando de forma
enfaacutetica que laquoAsiacute como todos los cristianos creen en la resurreccioacuten del cuerpo y
en un juicio futuro tambieacuten todos creen en un estado intermedio [hellip] Asiacute las
divergencias existentes entre los cristianos no es acerca de la realidad de un
estado intermedio sino acerca de su naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Por otro
lado L Berkhof nos advierte que la iglesia cristiana comenzoacute a preocuparse de esta
doctrina cuando se hizo manifiesto que la venida de Cristo no seriacutea inmediata
Aunque no habiacutea unanimidad entre los Padres de la Iglesia se postuloacute en general
que existiriacutea un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten
En un hades subterraacuteneo el justo gozaba cierta medida de recompensa no igual a la de su futuro cielo y de que alliacute mismo el malvado sufriacutea un cierto grado de castigo no igual al de su futuro infierno El estado intermedio quedaba reducido de esta manera a una versioacuten no muy diferente de la uacuteltima retribucioacuten concepto sostenido aunque con algunas variaciones por hombres tales como Justino Maacutertir Ireneo Tertuliano Novaciano Oriacutegenes Gregorio de Niza Ambrosio y Agustiacutenraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 859)
Y aunque hubo algunos como Gregorio Nacianceno Eusebio de Cesarea y
Gregorio el Grande que postularon la idea que tras la muerte las almas de los
justos entrariacutean directamente en el Cielo otros como Justino Maacutertir lo negaron
contundentemente laquoSi encuentras a quienes no aceptan la resurreccioacuten de los
muertos sino que piensan que en sus almas despueacutes de la muerte van al cielo no
los consideres cristianosraquo (Ruiacutez Bueno 1954 paacuteg 128)
Aunque finalmente la doctrina del estado intermedio se conservariacutea En la
actualidad la mayoriacutea de los teoacutelogos protestantes ndashparticularmente los que se
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encuadran en la perspectiva premilenarista pretribulacionista y dispensacionalistandash
coinciden en aceptar y en definir la existencia de ese estado intermedio
Sin embargo de esta doctrina se reconoce tambieacuten que laquoes un tema a la
vez significativo y problemaacuteticoraquo (Erickson 2008 paacuteg 1176) Ruiz de la Pentildea dice
que laquoEl problema del estado intermedio ha figurado entre los temas estelares de la
escatologiacutea de nuestro siglo tanto en el campo protestante como en el catoacutelicoraquo
(Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 276) aunque a
rengloacuten seguido diraacute que hoy esta discusioacuten haya perdido cierto atractivo ya que ndash
a su parecerndash las respuestas aportadas solo son posible dialogarlas en el marco de
la especulacioacuten y afirma el intereacutes es porque laquolo que se juega en uacuteltima instancia
es el grado de conviccioacuten y coherencia con que la antropologiacutea cristiana sostiene la
identidad del hombre como unidad sustancial de espiacuteritu y materiaraquo (Ruiz de la
Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 278) a lo que antildeadimos
la relevancia de la obra redentora muerte y resurreccioacuten de Cristo y sus
implicaciones soterioloacutegicas inmediatas que habraacute de alcanzarlo todo tambieacuten en
cuanto a la vida y la muerte
L Berkhof insiste en que laquola doctrina del estado intermedio fue un esfuerzo
por reconciliar la doctrina del juicio individual con la del juicio general doctrina
mayoritariamente asumida tambieacuten por quienes defenderiacutean una salvacioacuten de
caraacutecter universal y una plena restauracioacuten de todas las cosas en su sentido
absoluto los universalistasraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)
No obstante son ya muchas las voces20 que se preguntan si acaso se
estariacutea interpretando al apoacutestol Pablo por casi dos mil antildeos pensando que el
estado intermedio es una ficcioacuten teoloacutegica (Garret 2000 paacuteg 696) Ladd por su
parte explicaraacute que esta cuestioacuten doctrinal dependeraacute en gran medida de la
interpretacioacuten que se haga del texto de 2 Corintios 51-10 describiendo que la
forma maacutes natural seriacutea que despueacutes de la disolucioacuten de ese cuerpo terrenal
transitorio el creyente recibiraacute de Dios un cuerpo eterno y celestial en la
resurreccioacuten ya que la idea de un espiacuteritu desnudo21 sin cuerpo repugna Aunque
a pesar de este concepto concluye laquoSin embargo a pesar de la repugnancia
20A todos los que se consideraraacuten en este estudio podemos ademaacutes mencionar a Thomas Polhill Stafford Fred Townley Lord RH Charles WT Corner Frank Stagg Michael Schamaus Russell F Aldwinckle Brian Hebblethwaite que entre muchos otros refrendaraacuten como la liacutenea de investigacioacuten de esta tesis que la resurreccioacuten ocurre de forma inmediata negando la realidad del estado intermedio Recogido por (Garret 2000)21 Es lo que Francisco Lacueva llama laquoespiacuteritus desencarnadosraquo en su libro sobre la Doctrina de la Gracia
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natural de Pablo de estar sin cuerpo ve un cierto valor en ese grado como espiacuteritu
descarnado pues significa estar con el Sentildeorraquo (Ladd 2002 paacuteg 724)
La doctrina del estado intermedio refrenda en liacuteneas generales que al
producirse la muerte creyentes y no creyentes van a un lugar temporal
diferenciado Los creyentes a un lugar y condicioacuten de bendicioacuten y los no creyentes
a uno de maldicioacuten de sufrimiento y de castigo Con la segunda venida de Cristo
en el esjatoacuten ese lugar temporal desapareceriacutea de forma que los buenos seriacutean
trasladados definitivamente al cielo y los malvados al infierno Es un estado
intermedio pero no es lo mismo que el purgatorio de la doctrina romanista ya que
lo que se postula aquiacute es que los creyentes van directamente a la presencia de
Dios y en ese estado aunque descarnado no hay tal cosa como purificacioacuten y
perfeccioacuten en la santidad
Myer Pearlman define el estado intermedio laquocomo el estado de los muertos
durante el periacuteodo comprendido entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Pearlman
1991 paacuteg 271) y aclara que tal periacuteodo tiene su fundamentacioacuten en tanto en
cuanto los justos ndashasiacute como los malvadosndash no tendraacuten su recompensa hasta
despueacutes de sus respectivas resurrecciones hecho que concluiriacutean al tiempo final
con la Venida de nuestro Sentildeor Jesuacutes Por lo tanto este autor sentildeala con relacioacuten
a los justos que laquolos creyentes que han muerto parten para estar con el Sentildeor
pero no reciben su recompensa final todaviacutearaquo (Pearlman 1991 paacuteg 272)
De la atencioacuten que Tim La Haye presta a este asunto destacamos lo
siguiente laquoNo estaacuten realmente muertos ya que sus almas y espiacuteritus han estado
ausentes del cuerpo al morir y presentes al Sentildeorraquo (La Haye 1992 paacuteg 35)
como una aclaracioacuten a lo que a su modo de pensar puede significar ese estado de
aparente dormicioacuten que podriacutea caracterizar el estado intermedio Pero son los
laquoAdventistas del Seacuteptimo Diacutearaquo22 los que postulan maacutes ese estado de dormicioacuten de
una forma clara ndashcon el concepto que ellos definen como del laquoSuentildeo del almaraquondash
por el cual suponen que las almas de los que fallecen estaacuten en un estado de
22Denominacioacuten fundada por seguidores de William Miller y otros Esperaban la inminente Segunda Venida de Cristo Empezoacute a formarse en 1844 pero debido a las predicciones incumplidas de Miller se organizoacute oficial y definitivamente en 1863 Su nombre revela el eacutenfasis tanto en la Segunda Venida como en la observancia del saacutebado o seacuteptimo diacutea praacutectica que tomaron de los laquoBautistas del Seacuteptimo Diacutearaquo y otros grupos Entre sus fundadores estuvieron Joseph Bates y Elena Harmon White A Elena Harmon de origen metodista se le atribuye una inspiracioacuten especial como autora de libros fundamentales para la denominacioacuten entre ellos se encuentran El camino a Cristo El Deseado de todas las gentes y muchos otros Seguacuten los adventistas la inmortalidad es condicional de forma que solo se otorga a los justos en ocasioacuten del regreso de Cristo Afirman que los muertos estaacuten en inconsciencia total Tambieacuten insisten en la purificacioacuten del santuario celestial debido a que se inicioacute una obra de juicio en l844 que duraraacute hasta concluir el tiempo de la gracia
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inconsciencia hasta que se produce su despertar con el acontecimiento de la
resurreccioacuten final La Haye no llega tan lejos pero ya que la Biblia se refiere a la
muerte como de un laquosuentildeoraquo parece dejarse influenciar por esta suposicioacuten que en
todo caso alude laquocomo si de un suentildeo se trataseraquo
Es importante considerar de queacute manera se iriacutean asociando nuevas
formulaciones doctrinales para laquoencajarraquo el rompecabezas profeacutetico (escatologiacutea
general) y esta realidad de permanencia en el estado intermedio en cuanto a la
muerte y resurreccioacuten (escatologiacutea individual) Y es precisamente esta
correspondencia la que presupone Ladd como argumento para afianzarse en la
realidad del estado intermedio a pesar de que eacutel mismo recoja en su teologiacutea que
son muchos los estudiosos que han rechazado esta interpretacioacuten tradicional y
menciona a RH Charles a WL Knox a W D Davies para afirmar laquoPor
impresionante que sea este despliegue de expertos parece difiacutecil entender por
queacute si el creyente se reviste de un cuerpo celestial eterno al morir subsiste la
necesidad de que la resurreccioacuten y redencioacuten del cuerpo se alcancen al fin de
sigloraquo (Ladd 2002 paacuteg 725) No obstante seraacute Wright quien realice en defensa de
este estado un enorme despliegue de argumentacioacuten que refrendando el concepto
de resurreccioacuten en Pablo matizaraacute
En primer lugar creiacutea que la resurreccioacuten se habiacutea dividido como momento histoacuterico en dos primero la resurreccioacuten del Mesiacuteas y luego en la laquoparusiacutearaquo de eacuteste la de todo su pueblo [hellip] Por un lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos son las versiones redimidas rehechas de los antiguos en eso es lo que hace hincapieacute Romanos 8 Por otro lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos estaacuten laquoalmacenados en el cieloraquo (Wright 2008 paacuteg 464)
La Haye por otra parte estariacutea afirmando un nuevo modelo de muerte esto
es el que afecta a una parte especiacutefica del hombre ndashel cuerpondash y que
precisamente por no afectar a la totalidad del ser no le alcanza Con todo el
cuerpo desaparece y el alma-espiacuteritu deberaacute aguardar a una eacutepoca posterior para
recomponerse Este autor afirma que es por un proceso de recoleccioacuten23 de todos
los restos que componen cada una de las individualidades del ser humano de esa
forma es que en laquoaquel diacutearaquo todos los elementos quiacutemicos de los cientos de
23Puede recordarnos aquiacute la doctrina heterodoxa de los Testigos de Jehovaacute que aluden que los muertos desaparecidos seraacuten restaurados a pesar de su desaparicioacuten con la muerte en base al ldquorecuerdordquo de Dios Curiosamente son muchos los defensores de la inmortalidad condicional que refrendan la misma doctrina enfatizando que el creyente desaparece porque muere todo eacutel pero en el tiempo final seraacute resucitado porque sus nombres estaacuten escritos en el libro de la vida esto es estaacuten en el recuerdo de Dios
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millones o miles de millones de personas se juntaraacuten en un acontecimiento
singular para conformar por fin la identidad de cada uno unos a la vida para recibir
su recompensa y los otros para condenacioacuten Es una manera de preservar la
identidad ya que la resurreccioacuten o nueva creacioacuten seriacutea a partir de esas mismas
partiacuteculas y laquoa las objeciones de que la misma materia puede haberse aniquilado
o pertenecer a sujetos distintos se responde apelando a los atributos divinos de
sabiduriacutea y omnipotenciaraquo (Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea
1996 paacuteg 160)
Parece que este laquoestado intermedioraquo da pie a un sinfiacuten de conjeturas e
imprecisiones Concordamos con Gisbert al respecto de este tipo de
posicionamientos cuando manifiesta
iquestNo son infantiles estas imaacutegenes especialmente para nosotros los hombres de hoy que sabemos perfectamente que ya en nuestra vida terrena al cabo de algunos antildeos no queda en nuestro cuerpo un solo aacutetomo que no haya sufrido mutacioacuten iquestQueacute puede pretender significar la idea del retorno a la vida de los huesos putrefactos del hombre en la tumba Evidentemente no se puede entender de este modo (Greshake 1981 paacuteg 96)
Autores de la talla de Cullmann son ndashparece serndash maacutes imprecisos
reconociendo el estado intermedio como un proceso de espera ya que afirma laquohellip
jamaacutes se habla de una resurreccioacuten corporal inmediatamente despueacutes de la
muerteraquo (Cullmann 2008 paacuteg 288) sin alegar nada maacutes al respecto Pero esto es
una imprecisioacuten intencional puesto que lo que verdaderamente es transcendente
diraacute es la fe neotestamentaria en la resurreccioacuten
Ciertamente asumimos que la Palabra de Dios siacute que nos presenta la
existencia ineludible de ese estado intermedio Un estado que se proyecta como un
tiempo de espera hasta la consumacioacuten plena de la redencioacuten a partir del cual un
grupo recibiriacutea bendicioacuten y otros el juicio de Dios en referencia a los malvados24
Pero ese alto en el camino fue necesario ndashasumimosndash de forma temporal hasta la
resurreccioacuten de Jesuacutes (este seraacute nuestro enfoque cesacionista) y uacutenicamente
hasta la cruz de Cristo (y es que Jesuacutes habriacutea de ser el primero las primicias de la
resurreccioacuten) Consideraremos que como del mismo modo que ha habido un antes
y un despueacutes en la historia de la humanidad en relacioacuten con la encarnacioacuten de
24 En referencia expliacutecita a los que no son de Cristo en el sentido amplio del teacutermino
38
Jesucristo tambieacuten es menester que lo haya en cuanto a su muerte y resurreccioacuten
afectando a ese estado intermedio a traveacutes de la obra expiatoria que Jesucristo
hizo por nosotros
Los 39 libros del Antiguo Testamento se refieren al mundo de los muertos
como el Sheacuteol (hebreo) en sesenta y cinco ocasiones y que no debe ser
confundido con laquoabismoraquo o laquoLago de fuegoraquo Sheacuteol era el lugar a donde iban los
muertos tanto los justos (Geacutenesis 3735) como los injustos (Proverbios 918) De
ahiacute que se sentildealen diferentes alusiones que pudieran parecer contradictorias en
cuanto al Sheacuteol laquoun lugar de silencioraquo (Salmo 3117) laquoun lugar de penas y
sufrimientoraquo (Salmo 185 1163) laquoun lugar indeseable tenebroso y caoacutetico carente
de fertilidadraquo (Job 721 1022 1716) pero tambieacuten un lugar de existencia
consciente laquoiexclDescendereacute enlutado a mi hijo hasta el Seolraquo (Geacutenesis 3735) El
Sheacuteol estariacutea caracterizado por dos espacios singulares uno de paz y de consuelo
destinado a los justos al que se reconoce como el laquoSeno de Abrahamraquo25 y otro de
sufrimiento destinado para los malvados (Nuacutemeros 1630 Deuteronomio 3222
Salmos 917) De ahiacute que puedan confluir los dos conceptos que aparentemente se
supondriacutean contradictorios
El Nuevo Testamento emplearaacute el teacutermino griego Hades26 en cuarenta y dos
ocasiones para referirse a la morada de los muertos aunque estos teacuterminos Sheacuteol
y Hades no son realmente laquoel infiernoraquo como traducen algunas versiones antiguas
de la Biblia ya que el infierno como tal tiene caraacutecter de eternidad y Sheacuteol yo
Hades tiene un caraacutecter temporal en relacioacuten a la consumacioacuten de la obra de
Jesucristo en su primera y segunda venida respectivamente
25 Lucas 16 26Jades (adh 86) regioacuten de los espiacuteritus de los muertos perdidos pero incluyendo los de los muertos bienaventurados en los tiempos anteriores a la ascensioacuten de Cristo Algunos han afirmado que este teacutermino significaba etimoloacutegicamente lo invisible (de a privativo y eido ver) pero esta derivacioacuten es dudosa Una derivacioacuten maacutes probable es de jado que significa receptor de todo Se corresponde con laquoSeolraquo en el AT En la RV del AT y del NT ha sido desafortunadamente traducido laquoinfiernoraquo (pej Sal 917) o laquosepulturaraquo (Gen 3735 4238 etc) o laquoel abismoraquo (Nuacutem 163033) En el NT la RVR usa siempre la traduccioacuten laquoHadesraquo excepto en 1Co 1555 (TR) donde se traduce injustificadamente el teacutermino jades como laquosepulcroraquo Los mss maacutes comuacutenmente aceptados tienen thanatos muerte en lugar de hades en la segunda parte del versiacuteculo En el AT la RVR translitera uniformemente Sheol como laquoSeolraquo Nunca denota la sepultura ni es tampoco la regioacuten permanente de los perdidos para los tales es el estado intermedio entre la muerte y la condenacioacuten en la Gehena (veacutease INFIERNO A) Para la condicioacuten de los perdidos en el Hades veacutease Lc 1623-31 Este teacutermino se usa cuatro veces en los Evangelios y siempre lo usa el Sentildeor mismo (Mat 1123 1618 Luc 1015 1623) Se usa con referencia al alma de Cristo (Hch 22731) Cristo declara que Eacutel tiene las llaves del Hades (Ap 118) En Ap 68 el Hades es personificado significando el destino temporal de los condenados y que tendraacute que entregar a los que estaacuten en eacutel (2013) y seraacute finalmente arrojado al lago de fuego (v 14)para Diccionario Vine NT (E-Sword)
39
De hecho es relevante destacar que entre el Antiguo y el Nuevo Testamento
se produciriacutea un cambio importante y trascendental en cuanto a esa divisioacuten de la
morada de los justos e injustos pues a partir de la obra de Jesucristo en la cruz los
muertos se dirigen a dos lugares diferenciados maacutes allaacute de lo que antes implicaban
las dos moradas separadas del Sheacuteol Los justos los que mueren en Cristo iraacuten a
su presencia laquoEntonces Jesuacutes le dijo De cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo
en el paraiacutesoraquo (Lucas 2343) lo que implicariacutea el traslado del llamado Seno de
Abraham y los injustos los increacutedulos permaneceraacuten en la misma morada de los
muertos (aquiacute no ha habido traslado)
Seraacute precisamente desde este concepto que se asumiraacute el posicionamiento
cesacionista de forma que el llamado laquoSeno de Abrahamraquo se concibe como un
lugar temporal para los justos hasta la consumacioacuten de la obra redentora de Cristo
en la cruz Y el Hades o Sheacuteol propiamente dicho igualmente temporal seraacute pero
hasta que se produzca el llamado laquoJuicio del Gran trono Blancoraquo en el que el
Hades desapareceraacute para dar lugar a lo que la palabra define como la
consumacioacuten final laquoinfiernoraquo o laquoGehennaraquo
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en eacutel de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ninguacuten lugar se encontroacute para ellos Y vi a los muertos grandes y pequentildeos de pie ante Dios y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto el cual es el libro de la vida y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros seguacuten sus obras Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutel y la muerte y el Hades entregaron los muertos que habiacutea en ellos y fueron juzgados cada uno seguacuten sus obras Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda (Apocalipsis 2011-14)
De cualquier forma el Salmo 4915 anticipaba ya esa liberacioacuten sea
entendida por el traslado (posicionamiento tradicional) a la presencia de Dios o por
la anulacioacuten definitiva de ese estadiacuteo (posicionamiento cesacionista) laquoPero Dios
redimiraacute mi vida del poder del Sheacuteol porque eacutel me tomaraacute consigoraquo Una
indicacioacuten clara entre muchas otras de que el justo esperaba un diacutea ser liberado
del Sheacuteol
Pero las Escrituras refieren ademaacutes otros teacuterminos en relacioacuten a la morada
de los muertos uno es laquoTaacutertaroraquo citado en 2 Pedro 24 aparece una sola vez en
la Biblia se cree que es uno de los lugares maacutes profundos del Hades otro es
40
laquoGehennaraquo27 que es la palabra usada en el Nuevo Testamento para indicar el lugar
permanente de los muertos aquiacute no se hace referencia al conocido estado
intermedio sino que es una expresioacuten que hace alusioacuten a esa morada eterna28
para los malvados que las Escrituras traducen como infierno El Sentildeor Jesuacutes
mismo usoacute esta expresioacuten once veces que tambieacuten usariacutea Santiago en una uacutenica
ocasioacuten (36) la palabra es hebrea y procede de laquovalleraquo y de laquoHinnomraquo (valle de
Hinnom) que era un lugar a las afueras de Jerusaleacuten donde se echaban las
basuras de la ciudad La caracteriacutestica de ese lugar es que siempre estaba
ardiendo Son muchos los que aluden a la caracterizacioacuten perfecta de ese lugar
como el fuego eterno que nunca se apaga Marcos 944 en conexioacuten con
Apocalipsis 2014 en cuanto al lago de fuego
Joseacute Grau que identificaraacute el laquoestado intermedioraquo como una condicioacuten ndashun
estadondash dice con referencia a la laquoGehenaraquo que es un sitio laquoun lugar muy
especial dado que no tiene connotaciones geograacuteficas como espiritualesraquo (Grau
Escatologiacutea final de los tiempos 1987 paacuteg 413)
Por lo tanto en cuanto a la doctrina del laquoestado intermedioraquo se concluye
que existe un estado intermedio para todo el que ha fallecido y este estariacutea
diferenciado mediante dos secciones o dos formas Y respecto del laquoestado
intermedioraquo como lugar es preciso constatar que son muchos los que no admiten
que sea laquoun lugarraquo sino que es meramente laquouna condicioacutenraquo (laquoun estadoraquo) Joseacute
Grau por ejemplo separa los dos teacuterminos hebreos laquoqueberraquo seriacutea el equivalente 27Gehena deriva de Ge Hinnom (הנם גי) que significa valle de Hinoacuten Ge Hinnom tambieacuten se llamaba Gai ben-Hinnom (הנם בן גיא) que significa valle del hijo de Hinoacuten El valle estaba fuera de la muralla sur de la antigua Jerusaleacuten y se extiende hasta el valle Kidron al este Despueacutes del antildeo 638 aC el valle de Hinoacuten se convirtioacute en el lugar utilizado para incinerar los desperdicios de Jerusaleacuten Se encuentra doce veces en el NT once de ellas en los Evangelios Sinoacutepticos y en cada caso es mencionado por el mismo Sentildeor El que le diga a su hermano fatuo quedaraacute expuesto laquoal infierno de fuegoraquo (Mt 522) es mejor arrancar (descripcioacuten metafoacuterica de una ley irrevocable) un ojo que haga caer a su poseedor que no que laquotodo su cuerpo sea echado al infiernoraquo (v 29) similarmente con la mano (v 30) En Mt 1889 se repiten las amonestaciones con una mencioacuten adicional al pie Aquiacute tambieacuten la advertencia va dirigida a la persona misma a la que se refiere evidentemente el teacutermino laquocuerporaquo en el cap 5 En el v 8 laquoel fuego eternoraquo es mencionado como la condenacioacuten daacutendose el caraacutecter de la regioacuten por la misma regioacuten quedando ambos aspectos combinados en la frase laquoel infierno de fuegoraquo (v 9) El pasaje de Mc 943-47 es paralelo al de Mt 18 En este se antildeaden descripciones maacutes extensas como laquofuego que no puede ser apagadoraquo y laquodonde el gusano de ellos no muere y el fuego nunca se apagaraquo El hecho de que Dios laquodespueacutes de haber quitado la vida tiene poder de echar en el infiernoraquo constituye una razoacuten para que se le tema con el temor que preserva del mal hacer (Lc 125) el pasaje paralelo a este en Mt 1028 declara no el arrojamiento adentro sino la peacuterdida que sigue esto es la destruccioacuten (no la peacuterdida del ser sino del bienestar) del laquoalma y el cuerpo en el infiernoraquo En Mt 23 el Sentildeor denuncia a los escribas y fariseos que al proselitar a alguien lo haciacutean laquodos veces maacutes hijos del infiernoraquo que ellos mismos (v 15) siendo esta frase expresiva de caraacutecter moral y anuncia la imposibilidad de que escapen laquode la condenacioacuten del infiernoraquo (v 33) En Santiago 36 se describe el infierno como la fuente del mal hecho por el mal uso de la lengua Aquiacute la palabra significa los poderes de las tinieblas cuyas caracteriacutesticas y destino son los del infierno (VINE 2000) 28 Referenciamos por ahora simplemente el teacutermino al margen de postular si eterno se refiera a su proyeccioacuten sin fin (sufrimiento por los siglos de los siglos) o simplemente al caraacutecter divino del juicio que se emite
41
a laquosepulcroraquo que hariacutea referencia a un lugar determinado y laquosheacuteolraquo indicariacutea laquoel
estado de las almas sin cuerpo es una condicioacuten no un lugarraquo (Grau Escatologiacutea
final de los tiempos 1987 paacuteg 408) Este teoacutelogo enfatiza que la situacioacuten en este
laquoestado intermedioraquo en esta condicioacuten ha de ser el de laquoalmas desnudas de
cuerporaquo (espiacuteritus desencarnados) (Lacueva La Persona y la Obra de Jesucristo
paacuteg 24) Lo que se presupone entonces es que laquoCon la muerte sepultura y
resurreccioacuten de Jesucristo la redencioacuten consumada cambioacute de suerte pero no
necesariamente el lugar de las almas de los creyentes difuntosraquo (Lacueva
Escatologiacutea II 2004 paacuteg 180) Esta idea la defiende el teoacutelogo Francisco Lacueva
argumentando que textos como Efesios 38-10 y 1 Pedro 319-20 no aseguran que
Cristo hubiese descendido al laquoSeno de Abrahamraquo para trasladarlo al cielo De
cualquier forma siendo trascendente para nuestro estudio el debate de la realidad
o no de este laquotrasladoraquo29 lo que se determina a priori en forma general es que en
la pervivencia de ese estado intermedio los justos estariacutean en la presencia del
Sentildeor puesto que esta es la promesa que el Sentildeor ha hecho a la iglesia
Figura 1 Representacioacuten graacutefica del concepto del estado intermedio como estado temporal
29Seraacute relevante porque la tesis que se defiende es que precisamente la resurreccioacuten de Cristo implicariacutea el traslado del Seno de Abraham a la morada celestial de forma que estar con Cristo seriacutea estar en el cielo en ese lugar en el que el Sentildeor ha preparado la morada para nosotros
42
Al respecto de la existencia de ese laquoestado intermedioraquo otros teoacutelogos
como Stanley Horton hacen una aclaracioacuten previa observando que aunque la
Palabra de Dios se refiere a la muerte como una bet mo eacuted laquocasa de reunioacutenraquo
para todos los vivientes (aludiendo al texto de Job 3023) que Dios ha laquopermitidoraquo
algunas excepciones laquoAl menos algunos de los santos del Antiguo Testamento
tuvieron una esperanza mejor Enoc y Eliacuteas fueron llevados al cielo directamenteraquo
(Horton 1996 paacuteg 614) Interesa tener presente esta excepcioacuten precisamente
porque la argumentacioacuten de la tesis cesacionista se fundamenta en verificar
igualmente el caraacutecter de excepcionalidad que supondraacute la iglesia en la historia de
la salvacioacuten ndashesa comunidad de hombres y mujeres santos comprados al precio de
la sangre de Jesucristo Dios y Salvador nuestrondash Si Dios ha establecido que
algunos hombres se escapasen de la realidad de pasar por la muerte en el sentido
de dirigirse directamente hacia ese laquolugar intermedioraquo Seno de Abrahaacuten Sheol
Hades Paraiacutesohellip iquestPodriacutea haber ocurrido la misma excepcioacuten con la Iglesia
Tomando como referencia a Enoc aquel que caminoacute con Dios y se lo llevoacute Dios
(Geacutenesis 524) entonces la iglesia conforme a su identidad y naturaleza camina
con Dios y es llevada a la misma presencia de Dios No debe suponer demasiado
esfuerzo el aceptar la hipoacutetesis cesacionista que defendemos en esta tesis de que
cuando un cristiano fallece no hay ya maacutes que esperar ndashno hay otro estado de
imperfeccioacutenndash Dios nos llama a su presencia que es perfecta y a ella acude el
creyente fallecido en su total plenitud El mismo Horton afirma que el Nuevo
Testamento resalta maacutes la realidad de la resurreccioacuten que lo que sucede
inmediatamente despueacutes de la muerte Ciertamente pues lo importante es saber
que como Cristo resucitoacute asiacute tambieacuten nosotros resucitaremos tal y como lo
expresa el texto paulino laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias
de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520) Pero este autor en
conformidad con el planteamiento tradicional de la pervivencia del estado
intermedio concluye laquoSin embargo la Biblia no nos dice todo lo que nosotros
quisieacuteramos saber acerca del estado en que existiremos entre la muerte y la
resurreccioacuten Estaacute maacutes preocupada por que miremos al futuro a la herencia y a la
plenitud que seraacuten nuestras cuando Jesuacutes venga de nuevoraquo (Horton 1996 paacuteg
612) para continuar sentildealando que finalmente la resurreccioacuten del cuerpo se
produciraacute cuando Cristo venga por su iglesia citando a Filipenses 320-21 y 1
43
Tesalonicenses 416-17 Y aunque es cierto que admite diferentes opiniones
respecto de la forma de existencia en ese estado intermedio necesario seguacuten eacutel
hasta que se produzca el sonido de la final trompeta que anuncie el devenir de los
acontecimientos finales En general su postura escatoloacutegica asiacute como lo es el de
la teologiacutea pentecostal desde su enfoque dispensacionalista premilenial y
pretribulacionista sugiere la necesidad de este estado intermedio entre tanto que
no se produzca el laquorapto de los fieles en Cristoraquo necesario al combinar las
imaacutegenes del descanso con las de la entrada en la gloria Asiacute laquola resurreccioacuten de
la iglesia ocurre con la venida de Jesuacutes inmediatamente previa al rapto (I
Tesalonicenses 4ndash6) La resurreccioacuten de los creyentes se conoce como la ldquoprimera
resurreccioacutenrdquoraquo (Duffield 2006 paacuteg 582)
21- Actividad en el laquoEstado Intermedioraquo
Una de las intenciones que se refrendan en el trance de la muerte es la de
un estado de completa inconsciencia como si el alma dependiese en cuanto a su
actividad del cerebro Al no existir este no podriacutea continuar activa anulando asiacute
cualquier atisbo de tensioacuten entre la inmortalidad del alma y la resurreccioacuten corporal
Charles Hodge alerta de la futilidad de este pensamiento ya que ndashdiraacutendash esta teoriacutea
no es cierta ni en relacioacuten con Dios que no tiene cuerpo y puede actuar y recibir
acciones ni con el hombre que como espiacuteritu es de la misma naturaleza que Dios
Ademaacutes antildeade que tampoco la Biblia atribuye corporeidad a los aacutengeles (Hodge
1991 paacuteg 573)
Otros autores defienden que si el ser humano es una unidad completa en siacute
es imposible de disociarse Entonces inevitablemente cuando el cuerpo deja de
funcionar no es solo el cuerpo sino el ser en siacute mismo (el alma) que deja tambieacuten
de existir
La uacutenica solucioacuten para esperar a la resurreccioacuten escatoloacutegica seriacutea la que se
conoce como la doctrina del laquosuentildeo del almaraquo 30 un estado de completa
30Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista Todos los fallecidos estaacuten en un estado de inconsciencia hasta la resurreccioacuten los buenos para vida eterna y los malos desapareceraacuten (dejaraacuten de existir) ya que para la teologiacutea adventista la inmortalidad es condicional y uacutenicamente se garantiza a los justos Si bien para la doctrina adventista en realidad no es tanto un suentildeo sino la extincioacuten del alma ya que afirman que lo que ha muerto es el todo en el hombre no hay tal alma que le sobreviva
44
inconsciencia hasta el momento de la resurreccioacuten 31 Esta teoriacutea pretende
sustentarse en la referencia escritural que asemeja la muerte como si de un suentildeo
se tratase Hechos 760 1336 1 Corintios 15618 20 51 1 Tesalonicenses 413-
15 Juan 1111 etceacutetera A fin de cuentas suentildeo era un concepto ordinario para
representar a la muerte tanto en la literatura griega como en la hebrea El
reformador Lutero sin referirse a la inmortalidad del alma mdashasunto que repudiaba y
que le sugeriacutea la injerencia de la filosofiacutea en la teologiacutea que detestabamdash sin
embargo laquomanteniacutea la escatologiacutea intermedia considerando que los muertos estaacuten
en una especie de suentildeoraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 168) aunque no define al respecto
del significado de ese suentildeo que ndashen todo casondash parece ser que laquoaparentemente
maacutes tarde Lutero modificoacute su adherencia al adormecimiento del almaraquo (Garret
2000 paacuteg 678)
Pearlman y muchos otros autores contrastan este pensamiento y defienden
que el alma en ese estado intermedio estaacute plenamente consciente y citan pasajes
como el de Lucas 1619-31 2343 46 y Hechos 759 NT Wright escribe que
laquoPablo utiliza el lenguaje de dormir y despertar simplemente como una manera de
contrastar una etapa de temporal inactividad no necesariamente de inconsciencia
con otra posterior de actividad renovadaraquo (Wright 2008 paacuteg 278) Para Grudem
es suficiente con alertar al respecto que laquoel hecho de que las almas de los
creyentes van de inmediato a la presencia de Dios tambieacuten quiere decir que la
doctrina del suentildeo del alma es incorrectaraquo (Grudem 2007 paacuteg 861) Y Pearlman
en particular argumenta al respecto acerca de ese laquosuentildeoraquo ndashteacutermino que la Biblia
describe en alguna ocasioacuten con referencia a la muertendash que es laquoporque el
creyente pierde la conciencia del mundo de cansancio y enfermedad y se
despierta en uno de paz y felicidadraquo (Pearlman 1991 paacuteg 273) Sin embargo
estimamos que esta afirmacioacuten ciertamente pretenciosa no puede ser suficiente
para argumentar la permanencia en ese laquoestado intermedioraquo como de uno de
suentildeo pero que realmente no se suentildea32 tan solo que se mantiene la vida y el
pensamiento ocupado en otras sensaciones emociones y pensamientos ahora
puramente agradables y perfectos Pearlman no hace otro tipo de defensa de
31No parece una respuesta satisfactoria en cuanto a que si la existencia de esa unidad del ser humano ha desaparecido iquestqueacute es entonces lo que resucita Los Adventistas se ven en la necesidad de acogerse al postulado defendido por los Testigos de Jehovaacute que dice que finalmente seraacute a traveacutes del ldquorecuerdo de las tumbas conmemorativasrdquo de Dios que compilaraacute todos los elementos de la persona fallecida 32Seriacutea un estar laquodormidoraquo pero sin suentildeo
45
hecho el texto de Lucas 1619-31 que presenta como argumento de su teoriacutea
parece al mismo tiempo contradecirlo pues entre el diaacutelogo del rico y Laacutezaro se
hace mencioacuten al recuerdo de la vida pasada de los bienes y males recibidos de
las penurias e incluso de referencias a coacutemo los justos no son ajenos al dolor y
sufrimiento de quienes estaacuten en aquel lugar de tormento Por tanto la afirmacioacuten
de Pearlman de que en ese estado intermedio de suentildeo es porque solo se reciben
buenas sensaciones y pensamientos parece no ser biacuteblico
Otros autores aclaran que ese laquoestado de dormicioacutenraquo no se refiere al alma
sino al cuerpo y lo refrendan con Daniel 122 laquolos que duermen en el polvo de la
tierraraquo en clara defensa de que uacutenicamente puede referirse al cuerpo de los ya
fallecidos Particularmente el profesor Lacueva afirma que laquoLos pasajes del AT
que podriacutean dar a entender un estado inconsciente de las almas de los difuntos
(por ejemplo Salmos 65 309 11517 1464 Eclesiasteacutes 910 Isaiacuteas 3818-19)
solo expresan el desconocimiento por parte de los difuntos de lo que sucede en
este mundoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 82) Interesante por otra parte
por cuanto desmonta la doctrina catoacutelica romana que pretende que los santos
fallecidos ven e incluso pueden intervenir a favor de los vivos
No obstante Cullmann parece otorgar a esta doctrina del suentildeo un caraacutecter
maacutes evangeacutelico33 reinterpretando el texto de 2 Corintios 58 laquopero confiamos y
maacutes quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo y argumentaraacute
este teoacutelogo que en el sentido de que los muertos aunque lo que hacen es dormir
lo cierto es que estaacuten con Cristo e laquoincluso parecen estar maacutes cerca de Cristo el
suentildeo parece acercarles maacutesraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la
resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 29)
siendo entonces este tiempo de espera un tiempo de compantildeerismo con Cristo
relacionando esa intencionalidad con Filipenses 123 laquoPorque de ambas cosas
estoy puesto en estrecho teniendo deseo de partir y estar con Cristo lo cual es
muchiacutesimo mejorraquo y afirmando que en todo caso este estado nos acercariacutea maacutes a
la resurreccioacuten final ya que ndasheste es el elemento novedosondash el cristiano aunque sin
cuerpo no estaacute solo pues estaacute con el Espiacuteritu Santo habiendo sido ya
transformado entre tanto que viviacutea por eacutel y ahora ya habiendo sido regenerado no
33En el sentido de la justificacioacuten biacuteblica y en contraposicioacuten con el argumento considerado heterodoxo de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea
46
lo ha perdido pues ndashdiraacutendash el cristiano muerto tiene al Espiacuteritu Santo por maacutes que
duerma todaviacutea y siga esperando la resurreccioacuten del cuerpo
Nos parece que aunque Cullmann ha sabido diferenciar perfectamente ese
contraste entre el concepto platoacutenico de la inmortalidad del alma y el cristiano de la
resurreccioacuten del ser humano se hace ndashno obstantendash muy difiacutecil asumir este juicio
acerca de este gozo del suentildeo con la interpretacioacuten del apoacutestol Pablo respecto a
las referencias de partir y estar con Cristo (Filipenses 123) y de estar ausentes del
cuerpo pero presentes con el Sentildeor (2 Corintios 58) de forma que aunque se esteacute
durmiendo ha de implicarse que se estaacute maacutes cerca de Dios aunque en estado de
inconsciencia
Concluyendo para algunos autores que refrendan la inmortalidad del alma
la actividad del estado intermedio seriacutea de dormicioacuten alegando que es el alma la
que estaacute en estado de espera aguardando esa esperanza bienaventurada de la
resurreccioacuten Mientras que para otros que se posicionan en contra de la
inmortalidad del alma el estado de dormicioacuten tambieacuten tiene razoacuten de ser porque al
ser el hombre una unidad inseparable sin componentes entonces cuando se
muere cuando el cuerpo deja de funcionar ya no hay nada que le sobreviva Claro
que tal vez este estado maacutes que de dormicioacuten pueda identificarse como uno de
inexistencia a pesar de que los justos puedan posteriormente ser resucitados
porque sus nombres estaacuten escritos en el Libro de la Vida y en la memoria de Dios
22- Existencia en el laquoEstado Intermedioraquo
La cuestioacuten ahora relacionada con el epiacutegrafe anterior tiene que ver con la
naturaleza de la persona en cuanto a la pervivencia del hombre en el traacutensito de la
muerte y el posterior proceso escatoloacutegico de la resurreccioacuten de los cuerpos
iquestCoacutemo es esa existencia La Iglesia Catoacutelico Romana ndasha modo de defensa
argumentativandash se fundamenta maacutes en la revelacioacuten biacuteblica que en la filosofiacutea
griega34 y mantiene la inmortalidad del alma afirmando que de por siacute la esencia
del ser (alma) persiste incorpoacuterea hasta la resurreccioacuten final El teoacutelogo reformado
34En oposicioacuten al eslogan que promoviera Cullmann en Harvard al respecto de que la idea de la inmortalidad del alma es una influencia griega (Sayeacutes 2006 p 168) Tambieacuten este postulado seriacutea defendido por la neoortodoxia
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Buswell no duda de que la existencia en este estado intermedio sea incorpoacuterea y
afirma en relacioacuten a la interpretacioacuten del pasaje de Lucas 16
El hecho de que se mencionan ojos voces y lenguas no significa existencia corporal tal como la mencioacuten de la mano el brazo los ojos y los oiacutedos de Dios no significan que Dios tenga cuerpohellip Estas referencias aparte del cuerpo se entienden como modos figurados de expresioacuten para facilitar nuestra comprensioacuten En forma similar los teacuterminos corporales mencionados en Lucas 16 19-31 no indican un estado corporalraquo (Buswell 1962 paacuteg 749)
En el marco de un concepto dualista de la antropologiacutea esta realidad no
supondriacutea ninguacuten inconveniente para la ortodoxia cristiana que de forma
generalizada asume que el alma sobrevive a la muerte debido a su caraacutecter
inmortal y que con ocasioacuten de la segunda venida de Cristo se produciriacutea la
resurreccioacuten de un cuerpo nuevo un cuerpo transformado y espiritual que se uniriacutea
con el alma Sin embargo tambieacuten en el campo de la teologiacutea evangeacutelica laquolos
teoacutelogos protestantes se han referido a este estado [hellip] que parece existir entre la
muerte y la resurreccioacuten como estado intermedio pero para dar eacutenfasis a su
naturaleza no corpoacuterea se le ha llamado estado descorporeizadoraquo (Garret 2000
paacuteg 673) Por su parte Horton sentildeala que hay diferentes ideas a este respecto de
hecho menciona al apoacutestol Pablo en referencia al texto de 2 Corintios 53-4 en
cuanto a que Anhelaba llegar a tener el cuerpo resucitado que seraacute inmortal y no estar sujeto a la muerte ni a la decrepitud y porque pareciera rechazar la idea de ser un espiacuteritu desnudo algunos ensentildean que en el estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten los creyentes seraacuten espiacuteritus sin cuerpo que no obstante tendraacuten el consuelo de estar con Cristo Otros ensentildean que al llegar a la muerte los creyentes reciben un cuerpo celestial temporalhellipraquo (Horton 1996 paacuteg 617)
Es interesante esta aproximacioacuten que hace Horton en cuanto a la admisioacuten
de que en ese laquoestado intermedioraquo el hombre creyente ndashen una clara referencia a
la iglesiandash tenga la resurreccioacuten en un sentido completo esto es no desnudo sino
con cuerpo Con todo llama la atencioacuten la idea que antildeade de laquocuerpo temporalraquo
Su inclusioacuten aquiacute es porque eacutel afirma de alguacuten modo que (es el ajuste entre la
escatologiacutea general y la individual) la verdadera resurreccioacuten tiene que darse
exclusivamente en un tiempo determinado al que todos vivos y muertos estaraacuten
sujetos tanto en esta esfera natural como en la sobrenatural Por tanto si tienen
48
que tener un cuerpo por cuanto se les ha conocido y se han vestido con tuacutenicas
este tiene que ser de forma temporal si consideramos el texto de 1 Corintios 1540
laquoHay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales pero una es la hermosura de los
celestiales y otra la de los terrenalesraquo Sin embargo desde la lectura de este texto
no parece que se pueda admitir que haya diferentes resucitaciones en cuanto a lo
corporal se refiere una de caraacutecter temporal y otra posterior en el proceso del
esjaton
El teoacutelogo Charles Hodge por su parte defiende la existencia del alma de
forma independiente a la del cuerpo aludiendo ademaacutes que la primaciacutea del cuerpo
(de la materia) es caracteriacutestica de la influencia del materialismo que postula que
es la propia materia esto es del cuerpo de donde emanariacutea toda accioacuten mental y
del alma de forma tal que dejando de existir el cuerpo dejariacutea de existir igualmente
el alma Y continuacutea Hodge laquoPero si el alma y el cuerpo son dos sustancias
distintas entonces la disolucioacuten de este uacuteltimo no necesariamente implica el fin de
la existencia consciente de la primeraraquo (Hodge 1991 paacuteg 571) El mismo autor
en su Teologiacutea Sistemaacutetica rebate a Isaac Taylor a quien cita en relacioacuten a su
postulado en el que establece que el alma ha de estar ligada a la materia para que
le sea posible captar sensaciones y mantener iacutentegra su propia personalidad De
ahiacute que Isaac Taylor concluya en que laquoel alma despueacutes de la muerte debe o bien
cesar en sus actividades al menos en lo que se refiere a todo lo exterior a ella
misma o bien ser provista en el acto con un cuerpo nuevoraquo (Hodge 1991 paacuteg
572) Esto es que Taylor sugiere que el alma y la materia ndashel cuerpondash deben estar
iacutentimamente conectados asunto que Hodge refuta aludiendo que esa teoriacutea ni es
cierta en relacioacuten con Dios (que no tiene cuerpo) ni con los aacutengeles (a los que
nunca la Biblia les atribuye corporeidad) y ni siquiera con la realidad del alma que
se presenta en las Sagradas Escrituras como consciente y activa laquoausentes del
cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (1 Corintios 53) Lo que finalmente le induce a
defender que en el campo evangeacutelico laquolas divergencias existentes entre los
cristianos no es acerca de la realidad de un estado intermedio sino acerca de su
naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Y su posicionamiento claacutesico en el
protestantismo es que las almas de los creyentes al morir pasan de inmediato a la
gloria y que sus cuerpos reposan en los sepulcros hasta la resurreccioacuten final
Es interesante notar que Hodge efectivamente menciona la gloria como el
destino inmediato de los muertos en Cristo ndashde los creyentesndash Afirmando este
49
teoacutelogo que laquoparece imposible que cualquiera que no repose su fe en lugar de en
la Biblia puedan negar que las almas de los creyentes pasan inmediatamente al
cielo al morirraquo (Hodge 1991 paacuteg 583) y defiende que la distincioacuten entre laquoparaiacutesoraquo
y laquocieloraquo no es maacutes que una cuestioacuten semaacutentica por lo que no le interesa en este
aspecto el dilucidar cuaacutel sea el espacio (o estado) De cualquier manera Hodge
estaacute apuntando al final hacia el resultado de gloria destinado a los creyentes
Defiende la resurreccioacuten corporal en gloria en un cuerpo glorificado pero no se
adentra en la cuestioacuten de puntualizar cuaacutel sea el tiempo mismo de la resurreccioacuten
que parece dejar en el aire entre lo que eacutel reconoce estar en la gloria y la espera de
la resurreccioacuten final en la consumacioacuten del fin de siglo Aunque dedicaraacute una buena
parte de su Teologiacutea Sistemaacutetica a desbancar la idea antibiacuteblica del suentildeo del
alma pues las almas estaacuten en la presencia de Dios y en cuanto al tratamiento que
ofrece acerca de la resurreccioacuten no plantea duda alguna En alusioacuten a la cita de
Marcos 1226-27 sentildeala que laquolo que este pasaje demuestra directamente es que
los muertos siguen vivos tras la disolucioacuten del cuerpo [] se ha inferido que la
resurreccioacuten no significa maacutes que el alma no muere con el cuerpo sino que resucita
a una vida nueva y maacutes elevada [hellip] Sin embargo se demuestra que las Escrituras
ensentildean una resurreccioacuten literal del cuerporaquo (Hodge 1991 paacuteg 611)
No se encuentra en el texto de Hodge una respuesta clara a la pregunta
iquestcoacutemo se laquoexisteraquo en el estado intermedio ya que alude a que aunque se estaacute
plenamente consciente en ese estado y lugar (en el que no hay pecado ni dolor) eacutel
defiende la resurreccioacuten como la resurreccioacuten corporal Sin embargo no expone de
forma expliacutecita la realidad de un alma desencarnada pero lo que siacute postula es la
total autonomiacutea de la esencia del alma y de la esencia de la materia o cuerpo (que
de cualquier forma implica la realidad de la existencia del alma sin cuerpo)
El posicionamiento de la doctrina laquoamilenialistaraquo en este caso es similar
porque aunque presenta una interpretacioacuten diferente en cuanto a las dos
resurrecciones que menciona la Biblia defiende que
laquoLos muertos en Cristo no mueren espiritualmente Jesuacutes lo dijo (Juan 1125) Ellos continuacutean viviendo despueacutes de que mueren fiacutesicamente iexclellos continuacutean siendo sacerdotes despueacutes de la muerte fiacutesica Ese es el mensaje de Revelacioacuten 205 Esta seriacutea la interpretacioacuten correcta de la palabra [Zao] en este verso No que fueron resucitados sino que ellos nunca murieron iexclEsa es la primera resurreccioacutenraquo (Trujillo 2014 Vine 2000)
50
Lo que implica claramente que aquellos creyentes que fallecen estaacuten vivos
(espiritualmente hablando) esperando la Venida de Cristo y no parece preocupar
que el estado de esa vida laquoespiritualraquo sea con cuerpo o sin eacutel
El desarrollo de esta nuestra investigacioacuten discurre pues no solo respecto a
laquola naturalezaraquo del estado intermedio sino tambieacuten de laquosu oportunidadraquo antes y
despueacutes de la iglesia asiacute como de su distincioacuten en cuanto a creyentes y no
creyentes y todo ello desde la premisa previa en cuanto a la naturaleza la esencia
del ser humano como entidad completa en cuanto a cuerpo alma y espiacuteritu
23- Temporalidad del laquoEstado Intermedioraquo
Todos los teoacutelogos que refrendan la doctrina del estado intermedio en
general extienden su existencia hasta que se produzca la consumacioacuten de los
tiempos No nos corresponde ahora hacer diferencia acerca de los distintos
posicionamientos del dispensacionalismo del premileniarismo del amileniarismo
etc Basta ahora sentildealar que en general se plantea un momento final de la
permanencia en ese laquoestado intermedioraquo coincidente con la resurreccioacuten corporal
de los muertos que se daraacute con el mandato y orden de aquella final trompeta que
anuncie el acontecimiento final y definitivo de la Segunda Venida de Cristo y el
suceder consecuente de los acontecimientos finales de la historia de la humanidad
como la conocemos
No parece preocupar en demasiacutea que el tiempo de permanencia en ese
estado intermedio sea de miles de antildeos MacArthur da un buen ejemplo de ello
justificando la tardanza de la parusiacutea laquoLa cantidad de tiempo terrenal que pase no
tiene importancia Es ciertamente irrelevante desde el punto de vista de Dios quien
es independiente por completo de cualquier consideracioacuten temporalraquo (MacArthur
2003 paacuteg 56)
Pero es indiscutible la aceptacioacuten de que el estado intermedio tiene un final
El mismo teacutermino [intermedio] parece asiacute indicarlo Esto es tiene un periacuteodo
determinado de vigencia hasta la segunda venida de Cristo Contra esta afirmacioacuten
nuestra hipoacutetesis es la de proponer que la vigencia de ese estado efectivamente
cesoacute porque es intermedio pero su conclusioacuten no ha de producirse en el esjatoacuten
51
sino con la resurreccioacuten de Cristo Propuesta que tendraacute en cuenta el condicionante
de no ignorar que tanto la parusiacutea como la resurreccioacuten corporal tiene
inevitablemente una concepcioacuten histoacuterica No se trata entonces de argumentar una
ausencia de temporalidad sino de verificar queacute relacioacuten puede darse entre la
temporalidad cronoloacutegica tal y como la vivenciamos en nuestra realidad y la
temporalidad nueva que es eterna
52
III- ANAacuteLISIS CRIacuteTICO Y EXEGEacuteTICO DESDE UNA PERSPECTIVA CESACIONISTA
Estamos de acuerdo con Duquoc en que lo escatoloacutegico requiere la
necesidad de un anaacutelisis criacutetico ya que laquolas formulaciones tradicionales sacadas
de nuestra cultura son demasiado ingenuas y estaacuten elaboradas de una forma muy
poco racional para que puedan aceptarse sin sospechasraquo (Duquoc 1978 paacuteg
509) sospechas entre la tensioacuten de un fundamentalismo rancio presente auacuten en
muchas de las iglesias evangeacutelicas en contra del trasnochado liberalismo acicate
por el cual el fundamentalismo se retroalimenta
Concordamos tambieacuten con la siguiente afirmacioacuten de Barth laquoPrecisamente
la escatologiacutea es bien entendida lo maacutes praacutectico que imaginarse puedaraquo (Barth
2000 paacuteg 179) y es que si la escatologiacutea ha de traernos esperanza la esperanza
ha de ser tambieacuten pragmaacutetica de lo contrario siendo meramente virtual seriacutea
efiacutemera y como tal perniciosa El mismo Barth en esta liacutenea de pragmatismo
presentaraacute el siacutembolo de la Santa Cena como el anticipo el testimonio real de que
nuestra muerte ha sido ya vencida seriacutea la anticipacioacuten del esjatoacuten laquotu muerte
estaacute muertaraquo (Barth 2000 paacuteg 179) de forma que la invitacioacuten a la Mesa del
Sentildeor no es tan solo una imagen sino que en realidad es un acontecimiento ndashaquiacute
el pragmatismondash de que en Jesucristo ya no estamos doacutende podamos morir sino
con eacutel nuestra carne estaacute ya en el cielo Cierto que para Barth los noviacutesimos35 no
tienen nada que ver con el tiempo laquoPara Barth esperar la parusiacutea no significa el
caacutelculo de un acontecimiento temporal que alguna vez tendraacute lugar sino que se
trata de algo sumamente actual para cada hombreraquo (Ratzinger 1980 paacuteg 57) A
diferencia de este planteamiento esta tesis pretende fundamentarse en la
consideracioacuten de un tipo de relacioacuten que precisamente comunicariacutea el presente
cronoloacutegico con el presente eterno Entonces no debe sorprender que sean las
epifaniacuteas o la misma realidad de la presencia de Dios en la historia mdashy auacuten maacutes en
lo cotidiano del creyente que es templo del Espiacuteritu Santomdash a fin de cuentas una
muestra de que esa relacioacuten del laquoYoraquo eterno y de nuestro presente es real
Como anticipara Erickson en su Teologiacutea Sistemaacutetica la doctrina del estado
intermedio es un asunto significativo y problemaacutetico al que se le han sumado
35Las expresiones fin del tiempo despueacutes del tiempohellip son a su entender simplemente ayudas para nuestro modo de pensar sujeto al tiempo Pero han de interpretarse completamente ajenas a esta realidad
53
diferentes posicionamientos y postulados Hans Kung por su parte afirma laquoEs
cierto que algunos teoacutelogos catoacutelicos y evangeacutelicos siguen hoy intentando
fundamentar teoloacutegicamente una fase intermedia del alma sin el cuerpo entre la
muerte del hombre individual y el juicio final pero todo ello va en contra de la
Escritura y de los conocimientos psicoloacutegicos modernosraquo (Kuumlng 1983 paacuteg 231)
negando fehacientemente que el alma permanezca separada del cuerpo por su
esencia natural un tiempo impredecible posicionamiento tradicional de la iglesia
romanista Ni en una especie de suentildeo (indeterminado) seguacuten el planteamiento de
Cullmann Kuumlng afirma que el hombre muere entero con cuerpo y alma como
unidad psicosomaacutetica Y Edgar Moros se cuestiona al respecto el cuaacutendo se
produce la resurreccioacuten (Moros 1999 paacuteg 3) indicando que los reformadores y la
mayoriacutea de exegetas y teoacutelogos contemporaacuteneos tratan de armonizar la doctrina
joanina acerca de la vida eterna ya con la resurreccioacuten en el diacutea final ya con diacutea
del juicio caracteriacutestico de la teologiacutea paulina
Somos conscientes que la doctrina tradicional que preconiza que los que
mueren antes del diacutea final estaacuten en un estado descarnados o de dormicioacuten se
opone a la ensentildeanza postulada en nuestra tesis de que el estado intermedio ha
cesado a raiacutez de la victoria de Cristo y que la resurreccioacuten se produce de forma
inmediata Doctrina esta uacuteltima que fuera asumida como hereacutetica laquoUno de los
primeros fue Justino quien dijo ldquoLas almas de los piacuteos estaacuten en un lugar mejor la
de los injustos y malvadas estaacuten en un lugar peor esperando el tiempo del juiciordquo
Eacutel denuncioacute como herejes a los que deciacutean que las almas de los que mueren son
llevadas al cieloraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)
Pero en medio de estas elucubraciones sobre la doctrina merece una
atencioacuten especial el posicionamiento que propone Paul Althaus planteando que laquoel
mantenimiento del estado intermedio del alma separada quita significacioacuten a la
corporeidad humana y a la resurreccioacutenraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 171) reivindicando
una escatologiacutea de fase uacutenica y definitiva36 como pretendemos argumentar en esta
investigacioacuten E Brunner postulariacutea un posicionamiento similar defendiendo que
laquoen el maacutes allaacute en la esfera de la resurreccioacuten no existe la temporalidad sino la
eternidad La fecha de la muerte es distinta para cada cual ndashmantiene Brunnerndash
pero el diacutea de la resurreccioacuten es el mismo para todos y sin embargo no estaacute
36 Entendiendo que aunque la muerte se desarrolla en el fallecido en un momento sucesivo de la historia al ser trasladado al maacutes allaacute por la resurreccioacuten se alcanza la parusiacutea y el juicio final
54
separado de la muerte por ninguacuten intervalo temporalraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg
117) Nocke no lo duda laquoEl otro modelo ndashpreferido en la teologiacutea actualndash habla de
resurreccioacuten en la muertehellip No hay ninguacuten tipo de intermedio entre muerte y
resurreccioacutenraquo (Nocke 1984 paacuteg 140) Y Roger Mehl asemejaacutendose ndashse nos
antojandash maacutes a las ensentildeanzas de los Testigos de Jehovaacute con la doctrina del
laquorecuerdo de Diosraquo37 va maacutes allaacute argumentando que laquola resurreccioacuten no tiene
nada en comuacuten con la inmortalidad del alma La resurreccioacuten es un acto de Dios
que equivale a una nueva creacioacuten Dios recrea a los muertos porque estaacuten
totalmente muertosraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg 117) Otros como Stange y
Juumlngel representariacutean posicionamientos similares preconizando una muerte total
en la que la muerte del hombre implicaraacute su aniquilacioacuten y la resurreccioacuten seriacutea una
nueva creacioacuten aunque no ex nihilo Karl Rahner dilucidando al respecto de la
idea de un alma separada del cuerpo considerariacutea en el marco de la tradicioacuten
catoacutelico-romana lo que definioacute como laquopancosmicidad del almaraquo38
Entonces nuestro posicionamiento cesacionista lo planteamos desde la
premisa de la revalorizacioacuten del ser del hombre y especialmente de la obra de
redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo En realidad siguiendo el mismo
planteamiento paulino en 1 Corintios 15 pareceraacute una respuesta coherente El
apoacutestol dijo laquoSi no hay resurreccioacuten de los muertos tampoco Cristo resucitoacuteraquo (vv
13-14) entonces respondemos iexclCristo siacute que resucitoacute por lo tanto siacute que hay
resurreccioacuten de los muertos laquoY si Cristo no resucitoacute [] entonces tambieacuten los que
murieron en Cristo perecieronraquo (vv 17-18) Por lo que respondemos iexclComo Cristo
siacute resucitoacute los que murieron no habraacuten perecido luego estaacuten vivos y si lo estaacuten ndash
mediante esta estructura loacutegicandash necesariamente han de estar completos (Tal era
el concepto hebreo de la antropologiacutea)
El teoacutelogo Leonardo Boff apoyaacutendose en los postulados de S Schamus
aclara No existe verdad alguna de la revelacioacuten que se oponga a la tesis de que el hombre inmediatamente despueacutes de morir adquiera una nueva existencia corporal en cuanto su cuerpo terrestre es llevado a la sepultura incinerado y entregado a la descomposicioacuten Una transformacioacuten de este tipo no puede ser probada con absoluta
37 Los testigos de Jehovaacute que declaran que con la muerte desaparece el hombre ensentildean que en la resurreccioacuten Dios los crearaacute de nuevo porque estaacuten en su recuerdo 38 Seguacuten esta idea el alma despueacutes de la muerte tendriacutea una nueva relacioacuten con el mundo en cuanto totalidad lo que seriacutea una relacioacuten pancoacutesmica (una influencia inmediata realizada en el mundo por la persona en su relacioacuten ontoloacutegica abierta con la muerte (Rahner 1969)
55
certeza pero existen argumentos que hacen de ella una tesis probable (Boff 2005 paacuteg 164)
Se pretende recuperar (investigando esos argumentos el que habriacutea de ser
el enfoque del cristianismo primitivo que afirmaba en su Credo la resurreccioacuten de la
carne no el creo en la inmortalidad del alma) la certeza de que laquoel cristianismo
estuvo desde un principio firmemente convencido de que en el momento de la
muerte entramos en contacto directo con Cristo entramos al instante en comunioacuten
con Eacutel y con el Padreraquo (Greshake 1981 paacuteg 94) De otra manera mdashen cuanto a la
cuestioacuten de la resurreccioacutenmdash recuperar todo el sentido del ser humano como
creacioacuten de Dios unido al acto redentor de Jesucristo y asumiendo que la
verdadera resurreccioacuten no puede ser concebible sin la existencia de un cuerpo sin
el cuerpo espiritual del que habraacuten de ser revestidos los santos
De alguna manera es magnificar la realidad de que tal y como en Cristo
habita corporalmente toda la divinidad y de su divinidad por el Espiacuteritu Santo
hemos sido revestidos39 por lo tanto su plenitud afecta a los hombres de forma que
su resurreccioacuten es tambieacuten la resurreccioacuten de los que son suyos por el poder y
obra de Jesucristo por laquola extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros
los que creemos seguacuten la accioacuten de su fuerza poderosa Esta fuerza operoacute en
Cristo resucitaacutendolo de los muertos y sentaacutendolo a su derecha en los lugares
celestialesraquo (Efesios 219-20) Queremos llevar a uacuteltimo teacutermino la afirmacioacuten de
Kasper que dice laquoAsiacute que cuando se habla en el Nuevo Testamento de la
resurreccioacuten de Jesuacutes lo que se quiere decir es que con Eacutel han comenzado los
acontecimientos escatoloacutegicosraquo (Kasper 2006 paacuteg 139) y del mismo modo que
este teoacutelogo refrenda en su obra que laquoel cuerpo es tan esencial al hombre que no
se puede imaginar una existencia sin el cuerpo tras la muerteraquo (Kasper 2006 paacuteg
250) entonces ndashsencillamentendash trataremos de ser consecuentes con esta
afirmacioacuten y llevarla al plano de la resurreccioacuten del creyente que ya se ha
argumentado es la respuesta a las primicias de la resurreccioacuten de Cristo
En clara oposicioacuten a la influencia gnoacutestica que derivariacutea ndashcomo es sabidondash
en un desprecio a lo material a la esencia fiacutesica del ser e incluso afectando al
significado de la cruz de Cristo y de su resurreccioacuten que como expresa Vidal laquono
se negoacute la esperanza de la resurreccioacuten porque como ya vio Pablo la misma era
39Colosenses 2910
56
la piedra angular del mensaje cristiano pero quedoacute relegada a favor de una
buacutesqueda de la ldquosalvacioacuten del almardquo que un diacutea libre del cuerpo malo volariacutea al
cieloraquo (Vidal 2009 paacuteg 155) Es decir el enfoque seraacute respaldar el concepto de
que la persona (el individuo como ser humano) siendo un ser laquotripartitoraquo con alma
cuerpo y espiacuteritu es igualmente una unidad completa y que esta unidad es esencial
en cuanto a la realidad del ser como persona laquoModeloacute Yahveacute Dios al hombre de la
arcilla y le inspiroacute en el rostro aliento de vida y fue asiacute el hombre ser animadoraquo
(Geacutenesis 27 ndash Versioacuten Naacutecar-Colunga) Esto es la persona humana lo es en
cuanto a que tiene vida y que no solo sea cuerpo sino que estaacute dotada de una
unidad completa cuerpo alma y espiacuteritu (cf 1 Tesalonicenses 523)
El otro aspecto que se tomaraacute en cuenta de forma especial es considerar el
modelo que ha supuesto la resurreccioacuten de nuestro Sentildeor Jesucristo y
particularmente su significado e implicacioacuten en la obra de la redencioacuten de forma
que en su muerte y resurreccioacuten todo esteacute cumplido En este sentido el teoacutelogo
Ernesto Trenchard sentildeala valientemente y sin ninguacuten atisbo de posicionamiento
cesacionista que laquola fe cristiana descansa sobre las columnas de los grandes
acontecimientos de la Encarnacioacuten la Muerte expiatoria la Resurreccioacuten corporal
de Cristo y el Descenso del Espiacuteritu Santoraquo (Trenchard 1981 paacuteg 325) Si en
cuanto a nuestra propia resurreccioacuten esto es asiacute iquestqueacute otro modelo queacute otro
ejemplo de anaacutelisis se podriacutea considerar sino el de Cristo mismo Si Jesuacutes
resucitoacute con un cuerpo nuevo y este es el testimonio que ofrecen las Sagradas
Escrituras iquestqueacute se puede inferir de los creyentes que han muerto en Cristo en
cuanto al tiempo la forma el momento y el lugar iexclSeguiremos el modelo de Jesuacutes
para responder No se pretende con ello situarnos por encima del pensamiento
teoloacutegico tan extenso y diverso contrario a este posicionamiento cesacionista Pero
consideramos significativo lo que parece una complejidad sin resolver por cuanto
se reconoce de forma general lo que transcribimos de Grudem
Cuando Cristo nos redimioacute no redimioacute simplemente nuestros espiacuteritus (o almas) nos redimioacute como personas completas y esto incluye la redencioacuten de nuestros cuerpos Por consiguiente la aplicacioacuten de la obra redentora de Cristo a nosotros no estaraacute completa sino cuando nuestros cuerpos esteacuten libres por completo de los efectos de la caiacuteda y llevados a ese estado de perfeccioacuten para el cual Dios lo creoacute (Grudem 2007 paacuteg 872)
57
Es en esta complejidad en la que se ha de situar el posicionamiento
cesacionista del estado intermedio
Concluimos que de conformidad con las liacuteneas geneacutericas del argumento que
hemos definido como laquoclaacutesicoraquo para refrendar que tal redencioacuten solo seraacute posible
en el final de los acontecimientos finales de forma que la redencioacuten es completa siacute
pero todaviacutea no Demostraremos una intencioacuten diferente a partir de lo que dice las
Sagradas Escrituras asumiendo la perspectiva de que el hombre es una unidad
completa indisoluble (cuerpo alma y espiacuteritu) y que la obra de Cristo afecta a la
totalidad de nuestro ser
31- Muerte y unidad
Las Sagradas Escrituras consideran al ser humano como una unidad
psicosomaacutetica El asunto que nos ocupa es consecuentemente determinar lo que
sucede con esa unidad en el proceso de la muerte El cuerpo no es simplemente la
apariencia fiacutesica material del ser humano Ruiz de la Pentildea asevera
laquoNo es posible dar una definicioacuten del cuerpo que el hombre es y ello no soacutelo porque tampoco es posible contar al menos por ahora con una definicioacuten solvente de materia sino (y sobre todo) porque para poder definir su cuerpo el hombre tendriacutea que distanciarse de eacutel y asiacute abarcarlo y delimitarlo Y no teniendo cuerpo el ser humano se identifica con eacutel El definidor no puede entrar en lo definido salvo que pretenda ser a la vez sujeto y objeto de una misma operacioacutenraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 134)
Pero nos sentildeala su descripcioacuten fenomenoloacutegica describiendo que cuerpo es ser en
el mundo (maacutes que estar en el mundo) ser en el tiempo (que se hace de forma
progresiva) ser sexuado ser expresioacuten comunicativa del yo pero cuando expresa
la cualidad de ser mortal lo refrenda de forma coherente a su pensamiento que no
es que muere el hombre sino que laquola muerte es el fin del hombre enteroraquo (Ruiz de
la Pentildea 1988 paacuteg 136) por lo que proseguiraacute resentildeando en cuanto a la temaacutetica
de la investigacioacuten que la muerte siacute hay que tomarla en serio
58
Pero tambieacuten el hombre es alma y en cuanto a la muerte desde la
perspectiva de una antropologiacutea unitaria40 si muere el hombre entero y con todo a
ese hombre que muere se le promete un futuro necesariamente la resurreccioacuten
tiene que alcanzar a todas sus dimensiones En este caso lo problemaacutetico mdashsigue
sentildealando Ruizmdash no habraacute de ser la corporeidad sino precisamente el concepto
de inmortalidad
laquoEl cuerpo no solo reduce a la unidad a los miembros que lo constituyen
sino que es expresioacuten de la persona en sus situaciones mayores estado natural y
pecador consagracioacuten a Cristo vida gloriosaraquo (Dufour 2015) Esto es el cuerpo es
tambieacuten la persona en siacute misma Tal era el concepto de la mentalidad judiacutea de
forma que el cuerpo sencillamente es el hombre entero laquoLos fenomenoacutelogos
(particularmente Merleau-Ponty) han puesto de manifiesto que tenemos la
percepcioacuten no solo de ldquotenerrdquo un cuerpo sino de ldquoserrdquo nuestro cuerporaquo (Spinsanti
2015) por lo que desde la perspectiva social y puramente secular se tiende a una
reunificacioacuten en cuanto a la identidad del cuerpo con la persona De ahiacute que el
cuidado del cuerpo implique tanto a lo fiacutesico como a lo emocional y psicoloacutegico
Martini nos advierte que
No podemos olvidar que el cristianismo con altibajos ha librado una dura batalla para rechazar el impulso al desprecio del cuerpo y de la materia a favor de una malentendida exaltacioacuten del alma y del espiacuteritu La exaltacioacuten del espiacuteritu en el desprecio del cuerpo como la exaltacioacuten del cuerpo en el desprecio del espiacuteritu son de hecho la mala semilla de una divisioacuten del hombre que la gracia alienta a combatir y derrotar (Martini 2012 paacuteg 123)
Sin embargo llama la atencioacuten la denuncia que hace Pagola cuando indica
que
Con fecha de 17 de mayo de 1979 la Congregacioacuten de la Fe publicaba una ldquoCarta referente a algunas cuestiones de escatologiacuteardquo En ella se dice que ldquola Iglesia afirma la continuidad y la existencia autoacutenoma del elemento espiritual en el hombre tras la muerterdquohellip afirma que no hay fundamentos soacutelidos para prescindir del teacutermino laquoalmaraquo sino que por el contrario ve en eacutel ldquoun instrumento verbalmente necesario para asegurar la fe de la iglesia (Pagola Elorza 1983 paacuteg 17)
40La antropologiacutea dualista representa la intencioacuten tradicional de que la muerte es la separacioacuten del alma (inmortal) y del cuerpo (mortal)
59
Obviamente como sentildeala el teoacutelogo no puede ser un fundamento suficiente
el pretender canonizar una determinada metafiacutesica aunque siacute por la necesaria
dependencia en el dogma catoacutelico de la tradicioacuten y del magisterio de la Iglesia
Y es que el concepto biacuteblico de la naturaleza humana aun conteniendo
evidencias de una dicotomiacutea considera el ser humano como una unidad en siacute No
es el alma la que peca sino el hombre del mismo modo que no es el cuerpo el que
se muere laquoy no es meramente el alma sino el hombre que es cuerpo y alma al
que Cristo redimeraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 231)
Siguiendo la recomendacioacuten de Norman MacLeod (citado por Lacueva)
diremos que laquoNos imaginamos a la muerte como algo que viene a destruir
imagineacutemonos maacutes bien a Cristo que viene a salvarraquo (Lacueva Escatologiacutea II
2004 paacuteg 33) precisamente esta es la perspectiva del anaacutelisis e investigacioacuten
cesacionista que se presenta Y es desde este enfoque que el laquoproblema del
estado intermedioraquo dependeraacute ndashen cuanto a sus respuestas posiblesndash del anaacutelisis
de la esencia del hombre iquestQueacute es el hombre iquestQueacute es lo que muere del hombre
iquestMuere todo eacutel iquestO muere solo una parte iquestO es posible postular que con la
muerte se dan transformaciones en alguna de sus partes (cuerpo) de forma que se
mantenga la existencia del hombre maacutes allaacute de la muerte Y por cuanto esta
perspectiva en estudio tiene que ver con la iglesia (con los redimidos del Sentildeor) el
planteamiento pues seriacutea el cuestionarnos lo siguiente iquestMueren los redimidos de
la muerte Y si incluso siacute mueren iquestqueacute parte se muere iquestse separa la unidad
indisoluble Esto que se ha venido en llamar laquoel problema antropoloacutegicoraquo41 nos
induce a realizar un anaacutelisis previo acerca de la realidad humana
41El Problema Antropoloacutegico El hombre es un ser material entre otros seres materiales un viviente entre otros seres vivientes pero eminentemente es un ser espiritual capaz de razonar y de crear Podemos afirmar que la estructura histoacuterica esencial del hombre es la resultante de tres factores mutuamente implicados 1) el caraacutecter encarnado del espiacuteritu humano (el hombre no es pura materia ni puro espiacuteritu sino en la expresioacuten de Heidegger ser-en-el-mundo) 2) el hecho de la intersubjetividad o dimensioacuten relacional de la vida humana (la subjetividad humana no es una interioridad cerrada al estilo de Descartes o de Leibniz sino ser-con-nosotros-conciencia de) 3) la temporalidad (el hombre es tambieacuten eacutel mismo ser histoacuterico tiempo historia) Precisamente la filosofiacutea del hombre estudia las operaciones especiacuteficamente humanas el conocimiento intelectual y la voluntad libre A traveacutes de ella demuestra que el alma humana es espiritual ya que es la raiacutez de las operaciones que trascienden el aacutembito y las posibilidades de la materia
En sus lecciones de Loacutegica Kant resumiacutea el campo de la filosofiacutea y sus problemas baacutesicos a las famosas cuatro preguntas fundamentales iquestqueacute puedo saber (Metafiacutesica) iquestqueacute puedo hacer (Moral) iquestqueacute puedo esperar (Religioacuten) iquestqueacute es el hombre (Antropologiacutea) Pero el problema del hombre no es solo teoacuterico sino que lo involucra vitalmente porque quien pregunta se halla metido en el mismo interrogante Y el interrogante fundamental de la antropologiacutea aborda la estructura baacutesica y esencial del hombre que lo constituye en cuanto tal y lo diferencia de las demaacutes cosas La pregunta iquestqueacute es el hombre Implica de por siacute una previa afirmacioacuten de una esencia ya determinada es decir su comprensioacuten dentro de un horizonte metafiacutesico pregunta que es impugnada por los marxistas sobrevivientes al amparo del existencialismo propuesto por Sartre quien afirmoacute que de alguacuten modo se impone la nocioacuten y la necesidad de establecer estructuras baacutesicas
60
Ya hemos analizado coacutemo la Iglesia Catoacutelico Romana defendiendo la
inmortalidad del alma separada del cuerpo postula maacutes allaacute del hilemorfismo42
que incluso manteniendo la dualidad del cuerpo y del alma hay una unicidad
impliacutecita Asiacute la dualidad se distancia del dualismo laquono pretende caer en una
concepcioacuten dualista del hombre Dualidad no es lo mismo que dualismo (desprecio
del cuerpo como irrelevante para la salvacioacuten) Y la dualidad se impone si no
queremos atribuir a un mismo principio propiedades materiales y espirituales lo
que seraacute fuente de continuas contradiccionesraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 181) De modo
que siguiendo a este teoacutelogo catoacutelico la existencia humana no es una simple
yuxtaposicioacuten de substancias (cuerpo y alma) ni una yuxtaposicioacuten dualista el ser
humano es ante todo unus corpore et anima El hombre es un ser uno (Ruiz de la
Pentildea 1988 paacuteg 129) en el sentido de expresar su experiencia originaria que el yo
tiene de siacute mismo no como conciencia pensante sino como la de un yo encarnado
y que es uno pero que contrariamente al concepto monista la unidad del hombre
diferencia sus dos factores estructurales el alma y el cuerpo son distintos (Ruiz de
la Pentildea 1988)
Karl Rahner valientemente responde en relacioacuten a este concepto tradicional
acerca de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo diciendo que laquoEs
verdad que los textos de la Sagrada Escritura que se aducen a favor de esta
definicioacuten analizados con una exeacutegesis rigurosamente cientiacutefica no la ensentildean de
un modo expliacutecitoraquo no obstante la asume por el peso que le otorga a la tradicioacuten
aludiendo que laquoes una verdad de fe y una verdad metafiacutesicamente cierta que el
alma personal y espiritual al dejar de informar a su cuerpo no perece sino que
del hombre si queremos establecer un punto de discontinuidad como se resalta en su actividad racional y cultural respecto a las demaacutes especies vivientes
En la historia del pensamiento antropoloacutegico la determinacioacuten de las estructuras fundamentales del hombre conoce muacuteltiples definiciones el hombre como ser racional como ser instintivo como ser praacutectico-transformador como ser cultural como ser metafiacutesico como ser religioso como ser esteacutetico como ser trascendente como ser-en-el-mundo etc son determinaciones que pretenden sentildealar no solo aspecto o elementos distintivos del hombre sino su nuacutecleo fundamental En el problema antropoloacutegico sobresalen cuatro problemas que estaacuten en estrecha relacioacuten con eacutel el problema de la libertad de la cultura de la praxis y el problema de la historia Asiacute el problema del hombre no se reduce a sus oriacutegenes fiacutesicos (la llamada teoriacutea de la evolucioacuten) sino a su diferenciacioacuten constitutiva aunque reconociendo como es obvio su relacioacuten baacutesica con el mundo animal desde el punto de vista somaacutetico Entonces la cultura aparece como una clave baacutesica de la comprensioacuten misma del hombre y de la historia seguacuten sustenta ERNST CASSIRER (Antropologiacutea filosoacutefica 1976) laquoEn el mundo humano encontramos una caracteriacutestica nueva que parece constituir la marca distintiva de la vida del hombre Su ciacuterculo funcional no solo se ha ampliado cuantitativamente sino que ha sufrido tambieacuten un cambio cualitativo El hombre como si dijeacuteramos ha descubierto un nuevo meacutetodo para adaptarse a su ambiente Entre el sistema receptor y el erector que se encuentran en todas las demaacutes especies animales hallamos en eacutel como un eslaboacuten intermedio algo que podemos sentildealar como sistema simboacutelico Esta nueva adquisicioacuten transforma la totalidad de la vida humana)raquo (Abarca Fernaacutendez 1997)42 Concepto unitario acerca del hombre en el que cuerpo y alma configuran una unicidad completa siendo el alma la que comunica su ser al cuerpo
61
conserva su vida espiritual si bien con un modo de existir completamente nuevo
para ellaraquo (Rahner 1969 paacuteg 19)
A partir de este concepto entendemos que se presenten todo un sinfiacuten de
desarrollos metafiacutesicos que bien podriacuteamos encuadrar en el marco de lo
especulativo pues resolver la comunicacioacuten interna entre el alma el espiacuteritu y el
cuerpo (con su psique) y maacutes auacuten el coacutemo perviviraacute el alma con esa comunicacioacuten
truncada es un misterio43 Como lo es el repensar si acaso el alma con la muerte
implica tambieacuten una peacuterdida puesto que antes habiacutea una comunicacioacuten que ndashen
ese procesondash ya no se mantendriacutea Precisamente en este sentido Moltmann se
cuestiona si podriacutea ser concebible la supervivencia de un espiacuteritu humano sin
cerebro lo que define finalmente como laquouna suposicioacuten hipoteacuteticaraquo (Moltmann
2004 paacuteg 84)
Karl Barth por su parte parece que en su intento de distanciarse de lo que
le supondriacutea un dualismo abstracto refrendoacute la unidad del cuerpo y del alma pero
ndashen todo casondash defendiendo un primado del alma44 En este asunto Moltmann
antildeadiraacute que ademaacutes el hombre no es solo alma-cuerpo sino tambieacuten espiacuteritu-
cuerpo incrementando nuevamente una categoriacutea maacutes en esa unidad
Precisamos que refrendar la autonomiacutea ontoloacutegica del ser humano como
cuerpo alma-espiacuteritu y al mismo tiempo evitar el dualismo y el hilemorfismo es
vital para poder discernir el concepto de persona y consecuentemente indagar
sobre su pervivencia en el estado postmortem Si el hombre es una unidad
estructural no hay preeminencia del alma ni del espiacuteritu es un organismo (no
materia no espiacuteritu no alma) que es psiacutequico y orgaacutenico laquono hay unioacuten sino
unidad sistemaacuteticaraquo siguiendo ahora la antropologiacutea zubiriana (Ruiz de la Pentildea
1988 paacuteg 149) Entonces iquestqueacute sucede con la muerte y con el estadiacuteo que nos
ocupa
Mientras que el Antiguo Testamento designa a la carne y al cuerpo con un
teacutermino uacutenico laquobasarraquo en el griego del Nuevo Testamento pueden distinguirse dos
teacuterminos diferenciados laquosarxraquo (σάρξ σαρκός ἡ) y laquosomaraquo (σῶμα ατος το) Y se
constata que en general la identificacioacuten del teacutermino cuerpo designa la misma
realidad que la carne Asiacute la vida de Jesuacutes debe manifestarse en nuestro cuerpo lo
mismo que en nuestra carne (2 Corintios 410 ss) Aunque sabemos que la carne 43 Al que Rahner pretenderiacutea dar respuesta con su propuesta de la pancosmicidad del alma 44Nota de Ruiz de la Pentildea a partir de la Dogmaacutetica de Karl Barth (Ruiz de la Pentildea 1988)
62
habitada por el pecado (Romanos 720) ha esclavizado al cuerpo Existe un
laquocuerpo de pecadoraquo (Romanos 66) asiacute como hay una laquocarne de pecadoraquo
(Romanos 83) El pecado puede dominar al cuerpo (Romanos 616) tanto que
tambieacuten el cuerpo conduce a la muerte (Romanos 724) Lleno de apetitos
(Romanos 612) tambieacuten eacutel comete acciones carnales (Romanos 813) La teologiacutea
paulina presenta al cuerpo (la carne) como sometida a la ley al pecado y a la
misma muerte (Romanos 75) De ahiacute que al estar en Cristo se pueda experimentar
la liberacioacuten laquoMurioacute para la leyraquo (Romanos 74) el laquocuerpo de pecado quedoacute
destruidoraquo (Romanos 66) y laquodespojado de ese cuerpo carnalraquo que va a la muerte
(Colosenses 211) Y como quiera que en este mundo la dignidad del cuerpo no
alcanza acaacute abajo su laquomaacuteximumraquo el cuerpo de esta miseria terrena y pecadora
seraacute transformado en cuerpo de gloria (Filipenses 321) En un laquocuerpo espiritualraquo
(1 Corintios 1544) incorruptible que nos haraacute laquorevestir la imagen del Adaacuten
celestialraquo (1549) (Dufour 2015)
De este modo hablar del cuerpo como carne implicariacutea a la personalidad
humana que se constituye contraria al espiacuteritu en contra de Dios Precisamente
por ello laquola carne no puede heredar el reino de Diosraquo (1 Corintios 1550) En este
sentido dice Boff laquoPor eso Pablo nunca habla de la resurreccioacuten de la carne sino
del cuerpo que debe ser mudado (1 Corintios 1551) y transformado (Romanos
665 823 Filipenses 321) en cuerpo espiritualraquo (Boff 2005 paacuteg 112) De forma
que cuando mediante la resurreccioacuten el cuerpo espiritual se transforme implica
ahora no a una personalidad de carne sino a una nueva personalidad humana
ahora en perfecta comunioacuten con Dios liberado de sus alienaciones del dolor de la
debilidad de la imposibilidad del amor del pecado y de la muerte
El cuerpo (soma en griego) referido a lo exterior puede ser humano
(Geacutenesis 4019) o animal (Leviacutetico 627) 45 Aunque por laquoalmaraquo (del griego ψυχή
psychḗ y en hebreo נפש nephesh) se ha pretendido diferenciarlo de laquoespiacuterituraquo (del
griego πνευmicroα pneucircma y hebreo רוח ruaj) entendiendo el primero como si fuese el
principio de vida natural que anima al cuerpo y el segundo como la esencia que nos
45La carne (σαρξ laquosarxsraquo en griego) estaacute excluida de la participacioacuten en el reino de Dios mientras que el cuerpo (σωμα laquosomaraquo en griego) transformado es decir arrancado del dominio de la carne (laquosarxsraquo) seraacute portador de vida resucitada Esta distincioacuten importante estriba en que laquosomaraquo es precisamente el hombre mismo mientras que la laquosarxsraquo es un poder que le somete y le esclaviza Por ello Pablo puede hablar de una vida laquoseguacuten la sarxsraquo pero no de una laquoseguacuten el somaraquo El cuerpo seraacute transformado en incorruptible e inmortal pero la carne no tendraacute participacioacuten alguna en la futura vida con Dios
63
une con Dios en realidad tal distincioacuten es heredada de la filosofiacutea griega La raiacutez
hebrea del teacutermino alma se relaciona con la idea de vida y de deseo incluso en
algunos textos con relacioacuten a la laquogargantaraquo por su vinculacioacuten con el acto vital de
la respiracioacuten (Salmo 1079) Siendo que el lenguaje abstracto era desconocido
para los hagioacutegrafos del Antiguo Testamento el teacutermino laquonepheshraquo apuntaba hacia
las necesidades del hombre de sus deseos y emociones Su empleo confirmariacutea la
realidad del ser humano como persona emocional como podemos hallar en
Proverbios 1626 y en el Salmo 2712
Asumiendo en general que el uso de alma ha de entenderse en el sentido
del ser que vive una unidad y nunca una parte separada del hombre De ahiacute que en
el Antiguo Testamento se refiera con el teacutermino laquoalmaraquo tanto a personas vivas
como muertas laquohellip y fue el hombre un ser viviente (neacutefesh jayagrave)raquo (Geacutenesis 27)
laquoNi entraraacute donde haya alguna persona muerta (neacutefesh mēt)raquo (Leviacutetico 2111)
Mostrando en general la similitud entre alma y persona
Tambieacuten se ha de notar que la Biblia usa de forma indistinta ambos
teacuterminos alma y espiacuteritu Por ejemplo en relacioacuten a la creacioacuten Eclesiasteacutes 321
Apocalipsis 163 La palabra alma se usa incluso en referencia a Yahveh laquoen quien
mi alma tiene contentamientoraquo (Isaiacuteas 421 cf Hebreos 1038) A los muertos que
visualiza Juan en su visioacuten celestial los denomina almas (Apocalipsis 69 204)
Interesa ademaacutes destacar el paralelismo que hay en el texto de Lucas 146-47
laquoEngrandece mi alma al Sentildeor y mi espiacuteritu se regocija en Dios mi Salvadorraquo
De igual modo la expresioacuten que se usa para hombre a veces es laquocuerporaquo y
otras laquocuerpo y almaraquo laquose antildeadieron aquel diacutea como tres mil almas [personas]raquo
(Hechos 241 cf Mateo 625 1028) En otros textos laquocuerpo y espiacuterituraquo (cf
Eclesiasteacutes 127 1 Corintios 53 5) Tambieacuten en ocasiones se referencia a la
muerte como la entrega del laquoalmaraquo (Geacutenesis 3518 1 Reyes 1721 Hechos 1526)
y en otras como la entrega del laquoespiacuterituraquo (Salmo 315 Lucas 2346 Hechos 759)
Ademaacutes tanto laquoalmaraquo como laquoespiacuterituraquo se usan para designar el elemento
inmaterial de los que murieron (1 Pedro 319 Hebreos 1223 Apocalipsis 69
204) laquoEl cuerpo estaacute muertohellip el espiacuteritu es vidaraquo (Romanos 810) Ridderbos
ensentildea a propoacutesito de este versiacuteculo que laquoCuerpo y espiacuteritu no son contrapuestos
como si fueran dos partes de la existencia humana o de la de Cristo no se trata de
una dicotomiacutea antropoloacutegicahellipraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 87) luego aclararaacute que el
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cuerpo se refiere a la antigua existencia sin Cristo y el espiacuteritu a la nueva vida
asumiendo en este sentido la unidad de la esencia del ser humano
Al respecto Berkhof nos dice
De manera que debe decirse que el hombre tiene espiacuteritu pero que es alma Por lo mismo la Biblia sentildeala a dos y solamente dos elementos esenciales en la naturaleza del hombre Es decir cuerpo y espiacuteritu o alma Esta presentacioacuten escritural tambieacuten estaacute en armoniacutea con la propia conciencia del hombre En tanto que el hombre es consciente del hecho de que estaacute compuesto de un elemento material y de un elemento espiritual ninguno tiene conocimiento cabal de poseer un alma distinta del espiacuteritu (Berkhof L 1949 paacuteg 233)
No obstante auacuten hoy hay voces discrepantes que apuntan a una tricotomiacutea
bien diferenciada aludiendo desde una exeacutegesis ndashestimamos superficial y
equivocadandash de textos como laquoY el mismo Dios de paz os santifique por completo y
todo vuestro ser espiacuteritu alma y cuerpo sea guardado irreprensiblemente para la
venida de nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 Tesalonicenses 523) y este otro laquoPorque
la Palabra de Dios es viva y eficaz y maacutes penetrante que toda espada de dos filos
y penetra hasta partir el alma y el espiacuteritu las coyunturas y los tueacutetanos y discierne
los pensamientos y las intenciones del corazoacutenraquo (Hebreos 412) Roldaacuten hace
alusioacuten a esta inferencia y dice laquoDe ahiacute el famoso ldquosalva tu almardquo como si se
tratase de salvar las almas incorpoacutereas y llevarlas al cielo lo antes posible El
Nuevo Testamento por su parte no reduce el intereacutes de Dios uacutenicamente a la
salvacioacuten del almardquo Por el contrario la Redencioacuten de Cristo abarca a la persona
toda en todas sus dimensiones y tambieacuten a la creacioacuten enteraraquo (Roldaacuten A F
2009) precisamente se ha de reconocer que los credos cristianos enfatizan
precisamente lo contrario laquoCreo en la resurreccioacuten de la carne y en la vida
eternaraquo Como aclaraciones exegeacuteticas a la deficiente hermeneacuteutica que se hace
de los textos sentildealados baste decir que en el primero el apoacutestol estariacutea
acentuando la expresioacuten de la santificacioacuten completa y en el texto de Hebreos el
autor hariacutea referencia a que la Palabra distingue los pensamientos de las
intenciones del corazoacuten
Pero la distincioacuten de estos elementos sea tricotomista o dicotomista se ha
llevado a la idea de identificar el alma y el espiacuteritu como laquoa la manera de una
habitacioacuten con dos ventanas una para asomarse a las cosas de arriba y otra para
asomarse a las cosas de abajo (cf Colosenses 32)raquo (Grau Escatologiacutea final de
65
los tiempos 1987 paacuteg 55) de forma tal que lo material esto es el cuerpo es lo
que muere lo que es corrupto mientras que el alma es en realidad la auteacutentica
esencia del hombre que estaacute en eacutel (en el cuerpo) como de un inquilino en su
vivienda prestada y de caraacutecter temporal Considerando que la esencia del hombre
es precisamente esa el alma (o el alma-espiacuteritu) como si realmente Dios crease
almas y lo superficial fuese el cuerpo Doctrina esta que ya la teologiacutea ha superado
ndashcomo se sentildealoacute anteriormentendash y que en todo caso auacuten puede llamarnos la
atencioacuten como al contrario de este sentido de prevalencia del alma sobre el
cuerpo seguacuten el relato biacuteblico La creacioacuten del hombre fue primero un acto
laquofiacutesicoraquo en cuanto que el hombre recibioacute forma material (carnal) y que a esta
forma sin vida a continuacioacuten Dios le soplariacutea el aliento de vida Dios insuflariacutea el
espiacuteritu el alma
Desde este origen del ser humano es que podemos deducir que en su
principio el hombre no estaba creado para morir por cuanto no llevaba en siacute la
semilla de la muerte fiacutesica toda vez que seguacuten las Escrituras la muerte entroacute a
causa del pecado Y fue por la laquocaiacutedaraquo del hombre que Dios decretoacute que el cuerpo
deberiacutea volver a la tierra porque lo corrupto no podiacutea tener parte en el cielo Por
eso Dios nos redimioacute de la muerte y nos preparoacute un cuerpo celestial laquopues por
cuanto la muerte entroacute por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de
los muertosraquo (1 Corintios 1521)
Seriacutea por influencia del pensamiento griego en el quehacer teoloacutegico la que
propicioacute la identificacioacuten del cuerpo como laquocaacutercel del almaraquo De esta forma el
proceso de la muerte seriacutea una liberacioacuten L Berkhof argumenta que la muerte es
la culminacioacuten del proceso metodoloacutegico que Dios usa para santificar a su pueblo
(Berkhof L 1949 paacuteg 254) de forma que el cuerpo es el que muere y el alma es
la que permanece ya que es inmortal como si el alma por siacute sola fuese la
verdadera esencia del hombre
Afirmamos una vez maacutes que las Sagradas Escrituras no conoce teacutermino
alguno para designar el cuerpo separado y distinto del alma laquoconviene advertir que
en el vocabulario paulino el teacutermino cuerpo no denota una parte del hombre
opuesta a otra (el alma) cuerpo en Pablo significa siempre al hombre entero en su
capacidad de relacioacuten en su ser con los otros y con el mundoraquo (Ruiz de la Pentildea
La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 154) Ademaacutes el texto que a
menudo se referencia como indicando que el espiacuteritu vuelve a Dios y el cuerpo a la
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tierra del cual fue formado (Eclesiasteacutes 1217) en realidad no indica tal separacioacuten
sino sencillamente que en la muerte Dios retira su influjo vivificante (Rahner 1969
paacuteg 18) y en los textos de Filipenses 123 y 2 Timoteo 46 este mismo autor
expone que los teacuterminos usados alliacute el verbo partir (ἀναλύω) en el primer texto y el
sustantivo verbal partida (ἀνάλυσις) en el segundo no tienen nada que ver con
desatar o desvincular como si una parte se disgregara de la otra sino
sencillamente el de una marcha o salida
Pero no nos sorprende que Rahner sujeto a la obediencia al Magisterio de
la Iglesia Romana afirme que a pesar de que no se acredite en las Escrituras de
forma expliacutecita la descripcioacuten de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo
sin embargo se encuentra en la predicacioacuten ordinaria de la iglesia desde la eacutepoca
patriacutestica hasta la actualidad laquoPor eso ha de ser considerada como una
descripcioacuten claacutesica de la muerte desde el punto de vista teoloacutegicoraquo (Rahner 1969
paacuteg 19) No obstante hoy en diacutea como nos confirma Garret este concepto de la
inmortalidad del alma se fundamenta tanto en el pensamiento platoacutenico como en el
veacutedico que aunque el V Concilio Lateranense (1512) lo convirtiera en dogma
catoacutelico seraacute a partir del siglo XX laquomayormente bajo el impacto del movimiento
teoloacutegico biacuteblico que ha sido clarificado y enfatizado que este concepto tiene un
origen griego claacutesico no biacuteblicoraquo (Garret 2000 paacuteg 683)
Por tanto la palabra laquoalmaraquo significa en la mayoriacutea de los casos laquotodoraquo el
hombre existente (viviente) Entonces si aceptaacutesemos como premisa que el
hombre es una unidad completa de cuerpo alma y espiacuteritu (una unidad
indisoluble) siacute tiene sentido la idea de una resurreccioacuten completa y por lo tanto en
cuanto a lo corporal que esta sea inmediata (en el mismo proceso de la muerte)
Porque la naturaleza del hombre es laquoindisolubleraquo lo que no justificariacutea la realidad
de un laquoestadio intermedioraquo (en el que habriacutea que esperar nuestra recomposicioacuten
completa) Sino que la obra de Cristo46 desde esta posicioacuten cesacionista del estado
intermedio seguiriacutea con este esquema
46 La referencia ahora tiene que ver exclusivamente con los redimidos la Iglesia del Sentildeor
67
Figura 2 Representacioacuten graacutefica de los redimidos del Sentildeor
despueacutes de la abolicioacuten del estado intermedio
Por otra parte el aceptar la premisa de que la resurreccioacuten se realiza en dos
fases por cuanto la primera supondriacutea tan solo la existencia del alma y en la
segunda el complemento con la resurreccioacuten corporal entonces en ese tiempo
incierto ndashsin cuerpondash iquestno seriacutea igualmente una existencia incierta Por cuanto el
hombre ndashcomo se ha argumentadondash como ser humano no estariacutea completo sino
uacutenicamente con alma Y auacuten maacutes ya que entre tanto de esa existencia ndashinciertandash
iquestqueacute necesidad o urgencia habriacutea en la resurreccioacuten como algo que es preciso y
necesario Toda vez que la teologiacutea que demanda la existencia descarnada en el
estado intermedio sigue argumentando no obstante que es un estado en la
presencia de Dios
Habiendo superado definitivamente el postulado gnoacutestico de que lo material
(el cuerpo) se identifica como todo deseo carnal y desordenado relacionando el
cuerpo y sus deseos o necesidades con el pecado por lo que consecuentemente
es objeto de desprecio y de negacioacuten Reconociendo entonces que el cuerpo no es
objeto de pecado sino que forma parte de la naturaleza creadora de Dios por lo
tanto nuestro deber es cuidarlo y respetarlo ndashcomo parte de nuestra identidad como
personandash pues estaacute constituido igualmente como laquotemplo del Espiacuteritu Santoraquo (1
Corintios 619) Francesco Filelfo47 escribioacute laquoNo entiendo coacutemo se puede olvidar el
cuerpo desde el momento que el hombre no es solo almaraquo (Gonzaacutelez 2003 paacuteg
167) Y si estas premisas han tenido validez para el momento de la vida ya que
471450 dC
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nos ocupamos del cuerpo alimentaacutendolo limpiaacutendolo respetaacutendolo (sin el exceso
por supuesto al que nuestra sociedad postmoderna quiere condenarnos motivado
por el hedonismo) iquestqueacute nos induce a pensar a que con la muerte fuese a ser
diferente El hombre sigue siendo hombre y por lo tanto completo en cuanto a su
naturaleza almandashespiacuteritu y cuerpo Nos dice Schaefer laquoDios hizo al hombre total y
es este hombre total lo que importaraquo (Schaefer 1969 paacuteg 30) y para este autor
ese descubrimiento del laquohombre totalraquo tendraacute una relacioacuten directa con el
significado de la resurreccioacuten corporal Aunque no nos descubre cual sea el tiempo
de esa resurreccioacuten porque no es el objeto de su ensayo siacute que Schaefer
comunica la realidad de que la ensentildeanza biacuteblica se opone a la platoacutenica en el
sentido de que esta convertiacutea el alma (la parte de arriba) en la parte esencial e
importante del hombre y al cuerpo (la parte baja) como cosa de menor valor y
relevancia mientras que las Sagradas Escrituras se ocupan del hombre total
superando con ello el concepto humanista que enfatizaba el desequilibrio habido en
cuanto a la importancia del cuerpo y la mente enfrentada a la gracia y dependencia
divina
Por tanto asumiendo el corolario de que Dios se preocupa y atiende al
hombre total entonces iquestpor queacute este hombre total deberiacutea dejar de serlo y de
interesarle ndashen cuanto a su estadondash a nuestro Dios en el proceso de la muerte
Cuando es precisamente ndashafirmamosndash a partir de ese proceso (como se trata de
desarrollar en esta investigacioacuten) en el que Jesuacutes entrega su victoria sobre la
muerte y sobre el pecado con el resultado praacutectico real y glorioso de vivir a su
lado por toda la eternidad El mismo Ortega y Gasset tuvo que reconocer en
cuanto a la esencia del hombre como siendo laquouna extrantildea realidadraquo ya que no es
solo cuerpo ni es solo alma ni es solo espiacuteritu No es una parte es todo en uno y
como tal unidad es que la Sagrada Escritura todaviacutea tiene mucho que mostrarnos
en cuanto al estado al que nos dirigimos en el proceso de la vida
Asiacute pues nos reafirmamos con Schaefer en que laquoDios hizo al hombre
total y se halla interesado en la totalidad del ser humanoraquo (Schaefer 1969 paacuteg
31) y antildeadimos que ese intereacutes prosigue si cabe con mayor relevancia en el
proceso de la muerte en el que nos lleva de la mano Y juntamente con el salmista
podemos afirmar laquoY aunque ande en valle de sombra de muerte no temereacute mal
alguno porque Tuacute estaraacutes conmigohellipraquo (Salmo 23 4) (eacutenfasis antildeadido)
69
32- Muerte e inmortalidad No es posible negar la evidencia de que el cuerpo muere Pero la persona
(el ser humano como tal) tiene un componente de inmortalidad Como plantea el
teoacutelogo Hans Kuumlng justificando la respuesta de la esperanza venidera en los textos
apocaliacutepticos de Daniel laquoiquestQueacute sentido puede tener la muerte de un maacutertir si los
que se mantienen firmes en su fe no obtienen recompensa ni en esta vida (pues
estaacuten ya muertos) ni en la vida del maacutes allaacute (que es pura existencia fantasmal)
iquestDoacutende estaacute ahiacute la justicia de Diosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran
interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 148) La muerte no puede suponer
aniquilacioacuten Concordamos tambieacuten con Ruiz de la Pentildea cuando argumenta que
hablar de resurreccioacuten personal supone que tiene que haber algo que sobreviva a
la muerte que actuacutee como nexo entre la forma de existencia (la histoacuterica y la
metahistoacuterica) de lo contrario la resurreccioacuten no seriacutea tal sino una nueva creacioacuten
de la nada laquola idea absurda desde el punto de vista metafiacutesico de que Dios crea
dos veces a un mismo y uacutenico ser humano del que por otra parte se dice que en
cuanto a valor absoluto es irrepetibleraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 150)
Sin embargo pudiera parecer que la Biblia afirmase que el alma no deja de
existir cuando el cuerpo muere fiacutesicamente Baste la referencia de Mateo 1028 48
laquoY no temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el alma no pueden matar temed maacutes
bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infiernoraquo Por tanto
iquestCoacutemo puede ser que el cuerpo muere pero el alma no muere La uacutenica
explicacioacuten posible argumentan los defensores de la inmortalidad incondicional del
alma para dilucidar este dilema seriacutea el considerar el alma como la esencia
invisible del ser humano y que tuviese de por siacute la capacidad de tener una
existencia por encima (o maacutes elevada y aparte) que el cuerpo Salvo que como ya
se ha argumentado anteriormente podamos asumir que el alma es la esencia del
ser incluyendo cuerpo alma y espiacuteritu en una unidad intriacutenseca de forma que
como refrendamos en nuestra investigacioacuten sea precisamente ese cuerpo mortal
que junto con el espiacuteritu se constituyan en el nexo preciso para la transformacioacuten
48Interpretamos este texto en el sentido de que es uacutenicamente el Sentildeor quien tiene poder como duentildeo de la vida y de la muerte para destruir en el alma en el infierno Sea a traveacutes de ese espacio de dolor de sufrimiento y de peacuterdida y separacioacuten definitiva de Dios por la eternidad en el sentido de perpetuidad o de un final definitivo
70
en un cuerpo resucitado y glorificado que ndashcomo postulamos en esta tesisndash se
produce de forma inmediata e inherente al mismo proceso de la muerte
Constatamos pues sin lugar a dudas que la Biblia siacute habla de inmortalidad
Pero no de ese concepto de inmortalidad del alma en el que se supone que el
cuerpo es la caacutercel de la verdadera esencia del ser No podemos obviar que Dios
mismo definioacute la creacioacuten fiacutesica como laquomuy buenaraquo y que la Palabra de Dios nos
encomienda honrar a Dios con nuestros cuerpos (1 Corintios 620) y a ofrecerlos
como sacrificios vivos a eacutel (Romanos 121-2) En este sentido Macaulay y Barrs
indican
El gran valor que Dios confiere al cuerpo queda expliacutecito en la resurreccioacuten fiacutesica Seremos fiacutesicos durante la eternidad El pasaje que puede parecer maacutes platoacutenico si le echamos un vistazo superficial es de hecho lo maacutes opuesto al pensamiento platoacutenico (2 Co 51-5) En este pasaje Pablo habla de su anhelo de verse libre de esta vida y de este cuerpo que estaacute sujeto a mortalidad Sin embargohellip Pablo no desea una experiencia fiacutesica menos sino mejor una que no esteacute afectada por la enfermedad y la decadencia De hecho Pablo antildeade que el Espiacuteritu Santo se nos concede como garantiacutea de esa resurreccioacuten fiacutesica Lejos de ser poco espiritual o de no tener nada que ver con la genuina espiritualidad el cuerpo tiene un valor tan alto para Dios que nos da el Espiacuteritu para asegurarnos que siempre seremos fiacutesicos (Macaulay Ramp Barrs 2012 paacuteg 62)
El apoacutestol Pablo no refleja ndashen absolutondash la mentalidad griega platoacutenica
pues aunque esta acepta la inmortalidad del alma no puede imaginarse la
resurreccioacuten del cuerpo49 - 50 Moros nos advierte que laquoUacutenicamente se continuacutea
afirmando la inmortalidad del alma en los ciacuterculos fundamentalistas que no aceptan
los principios de la criacutetica biacuteblica [hellip] Como hemos sentildealado anteriormente esta
doctrina se fundamenta en una antropologiacutea ajena al pensamiento biacuteblicoraquo (Moros
1999 paacuteg 3)
49Si la muerte supondriacutea la liberacioacuten del alma de la caacutercel del cuerpo iquestcoacutemo pretender que a traveacutes de la resurreccioacuten fuere un objeto de deseo un nuevo encarcelamiento del ser De ninguna forma se podriacutea asumir que el alma liberada pudiese volver al cuerpondashcaacutercel50Hay autores como por ejemplo el catedraacutetico Antonio Pintildeero que dicen lo contrario de que siacute que griegos como romanos aceptaban la resurreccioacuten del cuerpo Veacutease al respecto su artiacuteculo titulado laquoiquestCreyeron griegos y romanos en la resurreccioacuten corporalraquo donde nada maacutes comenzar expone ldquoEn una de las postales anteriores sostuve que la creencia en la resurreccioacuten de la carne existioacute tambieacuten en el mundo griego y que la nocioacuten de que el paganismo concibioacute solo la inmortalidad del alma es falaz y obsoletaraquo Veacutease el artiacuteculo completo en httpwwwtendencias21netcristCreyeron-griegos-y-romanos-en-la-resurreccion-corporal_a1872html [disponible en Web] [consulta 17VIII2016]
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El cuerpo entendieacutendolo ahora como la parte visible del hombre al
contrario de lo que ocurririacutea con el alma siacute que es afectada por el tiempo ya que
desde su nacimiento se dirige hacia su transformacioacuten y posterior renovacioacuten con el
proceso de la muerte Es asiacute como se ha definido ndashmayoritariamentendash que la
muerte implica la separacioacuten del alma del cuerpo ya que el cuerpo se descompone
(es evidente) y se destruye y el alma sigue viviendo de por siacute Por lo que pareceriacutea
que es plausible refrendar esta idea de que el alma puede existir perfectamente
aparte (o fuera) del cuerpo Y nuevamente ndashargumentan quienes defienden este
posicionamientondash que uno de sus apoyos seriacutea precisamente la referencia de
Mateo 2546 laquoE iraacuten estos al castigo eterno y los justos a la vida eternaraquo
Fijaacutendose que los adjetivos que acompantildean a los sustantivos laquocastigoraquo y laquovidaraquo la
referencia a ambos es que son laquoeternosraquo (αἰώνιος (ία) ον Eterno perdurable
sin fin) (Tuggy 2003 paacuteg 26) Por lo tanto ndashrespondenndash la Biblia ensentildeariacutea que el
alma de una persona tiene la capacidad intriacutenseca de existir aparte o fuera del
cuerpo y que esa existencia es por la eternidad Interesante confirmar seguacuten este
texto que el resultado de la vida en el cielo es tan eterno como lo habraacute de ser en
el infierno asunto este que ndashsin embargondash la doctrina adventista como la de la
inmortalidad condicional resuelve de otro modo sentildealando que
Estos teacuterminos son traducciones de la palabra griega αἰώνιος y se aplican tanto a Dios como a los hombres Para evitar malentendidos debemos recordar que αἰώνιος es un teacutermino relativo su significado es determinado por el objeto que lo modifica De modo que cuando la Escritura usa αἰώνιος (ldquopara siemprerdquo ldquoet nordquo) refirieacutendose a Dios quiere decir que eacutel posee existencia infinita porque Dios es inmortal Pero cuando se usa esta palabra para referirse a seres humanos mortales o cosas perecederas significa laquomientras la persona viva o existaraquo Y justifican su interpretacioacuten de Judas 7 y 2ordf Pe 26 laquoCuando Cristo habloacute del ldquocastigo eternordquo (Mat 2546) no quiso decir castigo sin fin Quiso decir que asiacute como la ldquovida eternardquo [que los justos disfrutaraacuten] continuaraacute a traveacutes de los siglos sin fin de la eternidad el castigo [que los malos sufriraacuten] tambieacuten seraacute eterno no de duracioacuten perpetua de sufrimiento consciente sino el castigo que es completo y final El fin de los que asiacute sufren es la segunda muerte Esta muerte seraacute eterna de la cual no habraacute ni podraacute haber resurreccioacutenraquo (Creencias de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea Una exposicioacuten biacuteblica de las doctrinas fundamentales de la Iglesia Adventista del Seacuteptimo Diacutea 2007 paacuteg 411)
Pero por otra parte si el sentido que se le atribuye al alma fuera del cuerpo
estuviese haciendo referencia a la esencia misma de la vida a la realidad global y
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conjunta del ser humano al ser completo que por lo tanto incluiriacutea la
transformacioacuten y cambios que se producen en nuestro cuerpo como consecuencia
de la muerte (esto es el abandono del cuerpo animal dando paso instantaacuteneo al
cuerpo espiritual) Admitiendo que lo que ha de resucitar es precisamente lo que ha
muerto si hubiese un alma inmortal estariacutea vivo lo que hariacutea de la resurreccioacuten
innecesaria por lo que parece que este postulado tiene serias dificultades de poder
ser admitido Entonces la cuestioacuten no seriacutea lo que hasta ahora se tiene planteado
iquestPor cuaacutento tiempo puede vivir el alma fuera del cuerpo Asumiendo ya que el
alma fuese en realidad un ente que no precisase cuerpo y que pudiese existir (y
ser) sin eacutel Porque el sentido del alma estariacutea en referencia al significado mismo del
ser humano (de la vida) que tiene caraacutecter de eternidad (un destino eterno) sea
para recibir lo bueno o lo malo seguacuten corresponde a la aceptacioacuten o no de la obra
salviacutefica de Jesuacutes Entonces tampoco seriacutea necesario inferir que pueda tener en
un tiempo y de forma temporal un vaciarse de siacute misma y ser uacutenicamente alma ya
que esta es precisamente su totalidad (no precisa del cuerpo)
No ignoramos otros posicionamientos que pretenden resolver estas
cuestiones negando la inmortalidad del alma como necesario para la afirmacioacuten de
una resurreccioacuten completa del ser humano Otros sin embargo tomaraacuten tambieacuten
esta premisa para configurar la hipoacutetesis de lo que se ha definido como laquola
inmortalidad condicionalraquo en la que solo los santos tendriacutean acceso a la
inmortalidad sea del alma y del espiacuteritu y como tal tener el privilegio de la
resurreccioacuten corporal mientras que los increacutedulos simplemente desapareceriacutean51
Interesa particularmente el desarrollo que de este asunto hace Cullmann que
laquoconsidera la propuesta de la inmortalidad del alma como uno de los errores maacutes
graves en relacioacuten con el cristianismoraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la
resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 6) y
expresaraacute al respecto que hay una diferencia radical y opuesta entre la esperanza
cristiana de la resurreccioacuten de los muertos y la creencia griega en la inmortalidad
del alma pues si se afirma una necesariamente ha de renunciarse a la otra
Cullmann tomaraacute como modelos las muertes de Soacutecrates y de Jesuacutes y
analizaraacute el contraste de la pasividad y cierto gozo de Soacutecrates en el proceso de la
51Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista que condicionan la inmortalidad al desarrollo del Juicio Purificador en la que los libros seriacutean abiertos y los que se hallen en eacutel seraacuten resucitados Otros como los Testigos de Jehovaacute defenderaacuten la aniquilacioacuten total de justos e injustos aunque en el esjaton los justos resucitariacutean como resultado del recuerdo de Dios que los traeriacutea nuevamente a existencia
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muerte ya que la veiacutea ndashde conformidad con su propia doctrinandash como la liberacioacuten
ansiada y definitiva del alma del ser Mientras que la muerte de Cristo fue de
sufrimiento una oportunidad maacutes de compartir con el hombre el miedo natural a la
muerte iquestPor queacute Porque la muerte ndashdiraacutendash es el enemigo de Dios Un enemigo
que pretende separarnos de Dios que es la vida y el creador de toda vida por eso
Jesuacutes habriacutea exclamado iquestPor queacute me has abandonado Pero ndashafirmamosndash ya no
habraacute tal abandono el sacrificio expiatorio de Cristo como se postula en esta
investigacioacuten habriacutea de alcanzar a la totalidad del ser humano reafirmaacutendonos en
una redencioacuten plena en Jesucristo Para eacutel ciertamente la muerte como lo era en
el concepto semita no suponiacutea ndashen absolutondash liberacioacuten sino que era el enemigo
Pero ahora en Cristo este enemigo seraacute finalmente derrotado (1 Corintios 1526)
Por lo tanto la obra de la cruz de Cristo cambioacute definitivamente esta suerte para el
redimido y la resurreccioacuten en paralelismo con la intencioacuten de la muerte que
afectaba al hombre entero lo afecta igualmente dotaacutendolo de forma inmediata de
lo que conforma al ser completo esto es con cuerpo espiritual Realidad que
provoca que aunque de forma completamente diferente a la esperanza socraacutetica el
creyente que muere pueda hacerlo desde la perspectiva del sacrificio de Cristo
Igualmente con serenidad y alegriacutea asumiendo la muerte como el proceso de
liberacioacuten final pues Jesuacutes transformoacute el proceso de la muerte en el paso hacia la
glorificacioacuten del Padre
Claro que para Cullmann esta redencioacuten plena estaraacute sujeta a un tiempo de
espera en la que el creyente fallecido mora en estado de dormicioacuten y sin cuerpo
iquestCoacutemo resuelve entonces Cullmann su posicionamiento en contra de la
inmortalidad del alma Aunque reconoce cierta similitud su fundamento
diferenciador y radical es que precisamente ese estado de suentildeo de los muertos es
un estado de imperfeccioacuten52 de esperar la perfeccioacuten final que le alcanzaraacute con la
resurreccioacuten
Tomemos ahora como referencia la alusioacuten que el apoacutestol Pablo refiere en
cuanto a la resurreccioacuten laquoSe siembra en corrupcioacuten resucitaraacute en incorrupcioacutenraquo (1
Corintios 1542) No ha de ser difiacutecil visualizar la realidad de una planta que siendo
planta y habieacutendose deteriorado su apariencia exterior posteriormente surge una
52En contraposicioacuten con la idea griega de que el alma es en esencia la verdadera y uacutenica realidad del hombre Nos parece no obstante una aproximacioacuten arriesgada al postulado del catolicismo-romano de un estado intermedio laquopurgatorioraquo necesario para perfeccionar a los santos
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nueva de ella sea por las raiacuteces que aunque enterrada y no visible siempre
estuvo ahiacute y tuvo vida Lo dicho por Jesuacutes laquoPor cuanto yo vivo vosotros tambieacuten
vivireacuteisraquo (Juan 149) ha de suponer la garantiacutea de que maacutes allaacute de esa puerta que
se abre (en cuanto a la muerte) estaremos vivos y de una forma completa tal y
como la entendemos hoy
Ya hemos asumido que hay una unidad completa en el ser humano de
modo que consecuentemente atendiendo a la resurreccioacuten que igualmente ha de
significar la unidad completa del ser no ha de ser difiacutecil admitir que tal unidad se
perpetuacutee en el proceso en el iacutenterin de la muerte ndashprecisamente por medio de la
resurreccioacutenndash La muerte es un proceso que dirige al hombre hacia su final
escatoloacutegico sea de bendicioacuten o de castigo laquoDios no es Dios de muertos sino de
vivosraquo (Marcos 1226-27) de modo que se asume el proceso de inmortalidad ndashla
condicioacuten de estar vivosndash como una existencia tal como se conoce ahora como la
unidad del ser humano tambieacuten completa (cuerpo-alma y espiacuteritu) La iglesia sigue
viva despueacutes de la muerte laquoYo he venido para que tengan vida y la tengan en
abundanciaraquo (Juan 1010) implica el presente y afecta no podriacutea ser de otro modo
al futuro del creyente despueacutes de la muerte
Por eso aceptamos que efectivamente al uacutenico que la Biblia certifica
fehacientemente como inmortal es a Dios mismo Y es que es el Sentildeor quieacuten
comunica la continuidad de la existencia en la eternidad a los que son salvos
laquoPorque la paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Romanos 623) Por lo que recibimos esta daacutediva
laquoque Dios nos ha dado vida eterna y esta vida estaacute en su Hijohellipraquo (1 Juan 511)
Una vida eterna que se recibe como venimos defendiendo en nuestro
posicionamiento cesacionista en el mismo momento del proceso del oacutebito
33- Muerte y temporalidad
La cronologiacutea del tiempo supone un factor determinante del ser pues el laquoser
humanoraquo lo es porque se mueve en ese transcurrir de ser en el tiempo
Reconocemos que el tiempo es un proceso uacutenico y aceptamos la proposicioacuten de
Ruiz de la Pentildea cuando escribe que laquola realidad del hombre consiste en un ir
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hacieacutendose progresivamente maacutes que en un ser hecho o un hacerse
instantaacuteneamenteraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 135)
Pero el tiempo que se sigue a siacute mismo de forma implacable y continua
parece amenazar con el proceso de la muerte a la vitalidad del ser de forma que el
hombre es ademaacutes un ser mortal Pero como ya hemos anticipado en esta
investigacioacuten no era asiacute desde el principio La muerte surge como ese proceso que
afectaraacute al hombre porque eacutel tambieacuten es carne de forma que la muerte pretende la
destemporalizacioacuten del hombre provocando que su realidad al menos en
apariencia tenga que dejar de ser
Pero iquestcoacutemo encajar el proyecto original de la creacioacuten del hombre con la
eternidad y el postrer enemigo la muerte que pretende su despersonalizacioacuten a
traveacutes de truncar su existencia en el tiempo La respuesta la encontraremos en la
centralidad de la historia de la Salvacioacuten en Jesucristo Asumimos con Cullmann
que la centralidad de Cristo domina toda la liacutenea cronoloacutegica en lo que define como
laquoel acontecimiento Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) un acontecimiento que
traspasa la esfera de la muerte Porque Cristo sigue siendo el agente de la historia
Y la historia lo es siempre y cuando haya temporalidad que registrar y la
temporalidad ndashno puede ser de otro modondash se continuacutea hasta la eternidad53
Tambieacuten estamos de acuerdo con Cullmann en que la eternidad (αἰώνιος) no se puede interpretar en sentido platoacutenico como opuesta al tiempo o atemporal
sino como un espacio de tiempo ilimitado54 Apoya esta aseveracioacuten el hecho de
que ninguna expresioacuten cronoloacutegica en el Nuevo Testamento define el tiempo como
un ente abstracto Rahner expresa que laquoLa eternidad de Dios no es simplemente
existencia sin principio y sin fin sino plenitud de realidad en la absoluta unidad y
totalidad no desmenuzada en una sucesioacutenraquo (Rahner 1969 paacuteg 31)
Admitimos ese misterio de que la realidad de la historia del hombre se
implica participando de la eternidad de Dios Por lo tanto la clave seraacute dilucidar de
queacute forma nuestra temporalidad se incluye en la eternidad divina y especialmente
en el proceso de la muerte tanto en esa esfera de la eternidad para quienes ya
hubiesen partido como para los que auacuten permanezcan a la espera del devenir de
53Al menos esta es la percepcioacuten que se puede tener del tiempo ya que aunque podemos prever un final esto es simplemente una idea metafiacutesica La realidad es que el tiempo inexorablemente sigue discurriendo54Oscar Cullmann en su obra Cristo y el Tiempo refrenda que el hecho de que el teacutermino eternidad se use en la terminologiacutea griega en plural es prueba suficiente de que hace referencia a su continuidad infinita (Cullmann 2008 p 63)
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los acontecimientos finales iquestComienza la eternidad del hombre con la muerte iquestO
realmente ya habiacutea comenzado desde el mismo momento del acceso a la vida (a la
existencia) siendo la muerte un proceso maacutes en la singladura de esa eternidad que
le alcanza
Por otra parte hemos de admitir que la misma realidad de la muerte solo es
admisible desde este lado de la experiencia intramundana pues en el maacutes allaacute no
es verificable y al menos siguiendo los principios biacuteblicos podemos reafirmar
nuevamente y con insistencia que laquoDios es Dios de vivos y no de muertosraquo Por lo
tanto la muerte es tan solo un objeto de nuestro presente temporal que deja de
ser muerte en la eternidad No deja de sorprendernos coacutemo las interpretaciones
tradicionales a esta doctrina son capaces de justificar lo que nos parece casi
absurdo Pretendiendo justificar esta idea Buswell escribe
iquestCoacutemo es que el hecho de que Abraham Isaac y Jacob estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que seraacuten resucitados La respuesta es sin duda que el corazoacuten del argumento de los saduceos era que las almas de los muertos no existen sin cuerpo El hecho de que estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que siacute existiacutean sin cuerpos y por lo tanto el argumento principal de los saduceos en contra de la resurreccioacuten es destruido (Buswell 1962 paacuteg 773)
De forma que seguacuten este posicionamiento estaban vivos lo que habriacutea de
implicar que tendriacutean que tener cuerpo pero no lo teniacutean (aunque estaban vivos)
en clara sentildeal de que habriacutean de resucitar Atrevaacutemonos pues a llevar la realidad
de la historia hasta las uacuteltimas consecuencias Si la fe biacuteblica laquoes una fe en un Dios
que se revela en acontecimientos histoacutericos en un Dios que salva en la historiaraquo
(Gutieacuterrez 2009 paacuteg 196) la muerte es igualmente parte de nuestra historia y
como tal en tanto que creyentes afectada por la resurreccioacuten de Cristo Y si es asiacute
ndashafirmamos que lo esndash entonces siguiendo el modelo histoacuterico de la resurreccioacuten
de Cristo podremos postular que su historia en cuanto al postrer diacutea es tambieacuten la
nuestra y que nuestro postrer diacutea (en cuanto a la muerte) es definitivamente el diacutea
en el que el encuentro con Dios se hace definitivo con la transformacioacuten en el
hombre nuevo
Si la historia del hombre se concluye en ese uacuteltimo diacutea veamos queacute es lo
que le infiere de la resurreccioacuten de Cristo en cuanto a nuestra resurreccioacuten y
nuestro uacuteltimo diacutea de la historia Porque iquestqueacute razoacuten tendriacutea el prolongar la historia
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del hombre en un tiempo que no lo es (porque estaacute fuera de la historia y porque el
hombre no estariacutea completo tampoco seriacutea hombre) Pero afirmamos que siacute lo es
ya que postulamos que el tiempo en la eternidad ha de ser histoacuterico por cuanto se
relaciona con nuestra propia historia Cierto que el problema escatoloacutegico podraacute
seguir siendo un problema pero la obra de Cristo no puede estar afectada por la
dificultad de comprensioacuten en cuanto al manejo del esjaton y su relacioacuten con el
hombre resucitado Por otra parte en cuanto al tema escatoloacutegico advertimos que
su relacioacuten intriacutenseca con la historia es completa pues la historia reconozcaacutemoslo
es la historia del hombre la historia de la humanidad y particularmente la historia
de la humanidad que ha sido afectada por Cristo por la divinidad Por lo tanto aun
en la muerte el tiempo la historia y la resurreccioacuten son los elementos claves que
ha de conjugar la escatologiacutea en el difiacutecil empentildeo de hablar del futuro en relacioacuten
con Dios que es pasado presente y futuro pero especialmente presente el gran
laquoYo Soyraquo
Es en la eternidad en la realidad de la ambiguumledad del futuro que la
escatologiacutea y la historia se toman de la mano Aquiacute es donde se da la conexioacuten
entre la nueva creacioacuten de la resurreccioacuten y la antigua vida Porque no hemos de
dejar de afirmar que el que resucita siacute es un nuevo yo pero sigue siendo laquoyoraquo
Ratzinger observoacute aquiacute una dificultad pues dice laquoEn cualquier caso tambieacuten en
este modelo el cuerpo se deja a la muerte afirmaacutendose al mismo tiempo que el
hombre sigue viviendo Asiacute que la oposicioacuten al concepto del alma se hace
incomprensible porque como quiera que sea se tiene que volver a mantener una
realidad propia de la persona separada del cuerporaquo (Ratzinger 1980 paacuteg 109)
Dificultad esta que coacutemo Lofhink la resolveriacutea alegando que en la eternidad no se
trata de un espacio atemporal sino de una nueva forma de temporalidad eacutel no le
otorgariacutea ninguna validez sopesando que la predicacioacuten primitiva nunca se
identificoacute el destino de la resurreccioacuten que se produciriacutea antes de la parusiacutea No
obstante respondemos que efectivamente la predicacioacuten de la iglesia primitiva
teniacutea como elemento central y primordial la resurreccioacuten de Cristo nuestras
primicias y la realidad de vincular el tiempo cronoloacutegico inteligible con el tiempo de
la eternidad ininteligible Parece una postura viable para esta tesis del
posicionamiento cesacionista alejaacutendonos de la propuesta que Torres Queiruga
ejemplifica de forma concisa laquoEse es el sentido de su proclamacioacuten como
ldquoprimogeacutenito de los muertosrdquo donde lo esencial no es la cronologiacutea sino la
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excelencia no el aislamiento sino la primaciacutea fraternalraquo (Torres Queiruga 2003
paacuteg 223) y aun de la posicioacuten de Moltmann que aunque concebiraacute su teologiacutea de
la esperanza como una teologiacutea de la resurreccioacuten sin embargo en cuanto a la
resurreccioacuten afirmaraacute que los creyentes han de esperar su propio futuro
Pese a ello nuestro posicionamiento respecto a la reivindicacioacuten de una
resurreccioacuten instantaacutenea no es novedoso Lutero mismo ya reivindicaba una
resurreccioacuten instantaacutenea Para eacutel la solucioacuten no era proyectar el tiempo y el espacio
de los vivos a los muertos (pues esto propicioacute la doctrina del purgatorio) sino
aplicar al espacio de la muerte y a la resurreccioacuten el tiempo de Dios de forma que
laquoel uacuteltimo diacutea es el ldquoDiacutea del Sentildeorrdquo y el tiempo de Dios es el tiempo del presente
eterno Dios [hellip] iquestdoacutende estaacuten los muertos ldquoahorardquo con arreglo a nuestro tiempo
Entonces habraacute que responder se encuentran ya en el mundo nuevo de la
resurreccioacuten y de la vida eterna de Diosraquo (Moltmann 2004 paacuteg 144)
Igualmente Boros desde una oacuteptica completamente diferente a esa doctrina
del estado intermedio entiende que el hombre y su plenitud como ser humano solo
es entendible desde la idea de resurreccioacuten un concepto que ha de implicar
inmediatez asumiendo que laquoen la resurreccioacuten se despliega la corporalidad en
persona El hombre entra a la muerte totalmente en la presencia de Dios
omnipresente [hellip] De forma que entre inmortalidad y resurreccioacuten no habriacutea pues
diferencia algunaraquo (Boros 1973 paacuteg 109) En esta misma liacutenea de pensamiento
Leonardo Boff argumenta
Si la muerte es el momento de la total redimensionalizacioacuten de las posibilidades contenidas en la existencia humana entonces implica tambieacuten su realizacioacuten en el orden sobrenatural Este hecho nos mueve a decir que la resurreccioacuten acontece ya en el momento de morir [hellip] se puede decir que no es comprensible afirmar cualquier geacutenero de ldquoesperardquo hasta una supuesta resurreccioacuten (Boff 2005 paacuteg 158)
Pero seraacute Greshake quieacuten argumente de forma maacutes precisa y geneacuterica
indicando que laquoLa idea de que en la muerte tiene lugar la resurreccioacuten no solo la
acepta hoy la mayor parte de los teoacutelogos sino que incluso se ha introducido en
textos ldquooficiososrdquo de la iglesia En el Catecismo Holandeacutes se afirma expresamente
que ldquoen la muerte se verifica ya la resurreccioacutenrdquo Lo mismo dice el Neues
Glaubensbuschraquo (Greshake 1981 paacuteg 102) Igualmente asiacute lo afirma Schelkle
laquoTambieacuten la teologiacutea catoacutelica actual insinuacutea la idea de que la resurreccioacuten acontece
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en el momento mismo de la muerte cuando Dios acepta al hombre y le lleva a su
plenitudraquo (Schelkle 1978 paacuteg 143)
Por otra parte Erickson lo define en su Teologiacutea Sistemaacutetica como un
laquoentendimiento nuevo y creativoraquo Y cita a WD Davies que en su obra Pablo y el
judaiacutesmo rabiacutenico refrenda que el apoacutestol teniacutea dos conceptos diferentes acerca de
la resurreccioacuten del cuerpo Asiacute prosigue argumentando que en 1 Corintios 15
Pablo estaacute pensando en una resurreccioacuten futura pero que en 2 Corintios 5 nos
presentaraacute una comprensioacuten maacutes avanzada
Pablo se da cuenta de que habiendo muerto y resucitado con Cristo ya estaacute en proceso de transformacioacuten y recibiraacute su nuevo y celestial cuerpo en el momento de la muerte fiacutesica El temor de estar desnudo del que habla el versiacuteculo 3 ha sido substituido por la constatacioacuten de que a este lado y al otro de la muerte estaraacute vestido (Erickson 2008 paacuteg 1183)
De este modo prosigue Davies habriacutea que admitir que en los textos
paulinos maacutes que referirse a la resurreccioacuten de los muertos en realidad el apoacutestol
se esteacute refiriendo a su revelacioacuten laquoporque el anhelo ardiente de la creacioacuten es el
aguardar la manifestacioacuten de los hijos de Diosraquo (Colosenses 34) Asiacute la
consumacioacuten final entonces no seriacutea referida a la resurreccioacuten pues ya habriacutean
resucitado sino a la manifestacioacuten de lo que estaba oculto en el orden eterno
No nos parece una solucioacuten adecuada este juego interpretativo que
confunde los textos citados sobre la resurreccioacuten aludida tan expliacutecitamente con la
revelacioacuten de Dios (en cuanto a lo que estaba oculto) Insistimos que nuestra
posicioacuten en cuanto al tiempo de la muerte es la de una resurreccioacuten instantaacutenea
coherente con la realidad de la unidad en el ser Que la resurreccioacuten del creyente
ya fallecido se haya producido no ha de ser impedimento alguno para asumir que
por ejemplo la espera profetizada en Filipenses 320 sea ninguacuten obstaacuteculo para
entender que el cuerpo ya estaacute glorificado Hay que convenir en este texto y en
otros la visioacuten paulina entre la revelacioacuten general y la revelacioacuten particular la
tensioacuten de lo ya realizado con lo que estaacute por terminar auacuten Por un lado el tiempo
ya estaacute cumplido (Gaacutelatas 44) abarcando no solo la venida del Sentildeor sino tambieacuten
nuestra redencioacuten y adopcioacuten como hijos y por lo tanto herederos Por otro lado el
apoacutestol tambieacuten proclama que ha llegado el final de los tiempos (1 Corintios 1011)
y sin embargo esta relacioacuten del tiempo cumplido y el tiempo por cumplirse ha de
determinarse de forma diferenciada No es el tiempo meramente histoacuterico el que
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percibimos desde nuestra conciencia no es nuestro tiempo sino que en cuanto a
lo escatoloacutegico y desde la eternidad podemos asegurar que nuestro espacio y
nuestro tiempo ya no existe De forma que la irrupcioacuten del reloj divino de la
eternidad hacia nuestra realidad histoacuterica pareciera mantener una relacioacuten que lo
define Pero en todo caso a una realidad a una historia y a una temporalidad que
es maacutes elevada que la nuestra Asiacute podriacuteamos asumir que laquolos hombres van
muriendo en distintos momentos de la historia pero todos van encontrando a Dios
en el uacutenico y eterno punto de la vida eternaraquo (Pagola Elorza 1983 paacuteg 16)
Por lo que podemos verificar coacutemo la aproximacioacuten a un cesacionismo de lo
que podriacutea representar el estado intermedio es una realidad en el pensamiento
teoloacutegico contemporaacuteneo Y asumiendo que sin cuerpo el hombre desapareceriacutea
totalmente se habraacute de deducir que en la perfeccioacuten del ser del hombre la
resurreccioacuten debe acontecer inmediatamente
La ensentildeanza de Durrwell implica que la tensioacuten entre el maacutes acaacute y el maacutes
allaacute ha sido abolida de forma definitiva y concluyente en el Cristo muerto y
resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 17) y es que todo lo que implica la vida cristiana
tiene que ver con la relacioacuten con Cristo Siendo la intencionalidad manifiesta de
Jesuacutes de vivir con nosotros laquoDe modo que si alguno estaacute en Cristo nueva criatura
es las cosas viejas pasaron todas son echas nuevasraquo (2 Corintios 517) y con eacutel
estamos ya en un sentido figurado laquosentados con Cristo en los lugares
celestialesraquo (Efesios 26) Y aunque es cierto que en el pensamiento paulino la
tensioacuten entre este maacutes acaacute y el maacutes allaacute se hace manifiesta por cuanto por una
parte pareciera que la resurreccioacuten ndashde conformidad con la antropologiacutea semitandash
se resolveriacutea en el esjatoacuten final en el maacutes allaacute por otra parte el apoacutestol acerca esta
realidad con un laquoyaraquo persistente Romanos 61-11 Colosenses 212 Efesios 26
De forma que afirmamos si la muerte supone el teacutermino del proceso de
personalizacioacuten en este mundo entonces en ese uacuteltimo instante de la vida el
hombre se encara ante el encuentro personal con Dios en donde el laquoserraquo y el
laquoseraacuteraquo se transforman en ese presente eterno laquoesraquo Ininteligible para el hombre
pero que nos abre a la futuridad de la presencia continua con Dios Si en ese final
concluyente del ser el tiempo cronoloacutegico tal y como se entiende hoy ha dejado de
existir el tiempo de laquoesperaraquo no seriacutea una representacioacuten adecuada al modo de
existir en la eternidad que insistimos si fuera incompleta seriacutea antibiacuteblica
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34- Muerte y actividad
Conforme al pensamiento tradicional de la teologiacutea evangeacutelica en cuanto a
la doctrina del estado intermedio se reconoce que este estado es de plena
actividad y consciencia Normalmente se ha considerado el texto de Eclesiasteacutes 95
como una dificultad a salvar en cuanto a la afirmacioacuten de ciertos grupos
considerados heterodoxos en el marco del protestantismo tradicional55 para afirmar
la inconsciencia o laquosuentildeo del almaraquo despueacutes de la muerte laquoPorque los que viven
saben que han de morir pero los muertos nada saben ni tienen maacutes paga porque
su memoria es puesta en olvidoraquo Sin embargo en contra de este posicionamiento
tradicional teoacutelogos de la talla de Oscar Cullmann se postulan como defensores de
esta intencioacuten de suentildeo que para eacutel no le inquieta en absoluto
Si nunca les ha ocurrido tener al dormir un suentildeo maravilloso que les ha hecho maacutes felices que cualquier experiencia aunque no hayan hecho otra cosa que dormir iquestno podriacutea ser esto una imagen por supuesto imperfecta para ilustrar el estado de anticipacioacuten en el que seguacuten San Pablo se encuentran los muertos en Cristo durante su suentildeo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 5)
Pero es preciso reconocer que siendo el libro de Eclesiasteacutes inspirado por
Dios su enfoque es el de demostrar que todo es vanidad cuando se prescinde de
Dios En Eclesiasteacutes 95 el autor comunica el punto de vista de la muerte desde
una perspectiva en la cual no hay lugar para Dios Pablo nos dice que laquoHe aquiacute
ahora el tiempo aceptable he aquiacute ahora el diacutea de salvacioacutenraquo (2 Corintios 64b)
siendo pues que desde la perspectiva del mundo ante la muerte a los ojos del
mundo la tumba es el fin de todo Pero por el contrario a los ojos de Dios la
situacioacuten es enteramente distinta tanto para el salvo como para el increacutedulo
Aunque hay otros textos que parecen identificar el sentido de la muerte
como si se tratase de un suentildeo laquoTampoco queremos hermanos que ignoreacuteis
acerca de los que duermen para que no os entristezcaacuteis como los otros que no
tienen esperanza Porque si creemos que Jesuacutes murioacute y resucitoacute asiacute tambieacuten
traeraacute Dios con Jesuacutes a los que durmieron en eacutelraquo (1 Tesalonicenses 413-14) laquoMas
ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es
55Nos referimos particularmente al movimiento adventista
82
hechoraquo (1 Corintios 1520) Aunque algunos admiten que esta expresioacuten se ha
utilizado como sinoacutenimo de morir tal vez como un eufemismo a fin de persuadirnos
en contra al temor a la muerte En este sentido Morris comentando la resurreccioacuten
de Laacutezaro en el Evangelio de Juan explica que asiacute como en el mundo antiguo
todas las civilizaciones teniacutean un miedo atroz a la muerte el uso de este teacutermino
ilustrariacutea de forma graacutefica la diferencia que marcoacute la venida Cristo ahora ya no
habriacutea nada que temer (Morris 2005 paacuteg 153)
Sin embargo David Burt escribe laquoResulta difiacutecil imaginar que los apoacutestoles
la hubiesen empleado [la palabra laquodormirraquo] si no hubiese tenido un sentido en el
que los difuntos descansan hasta el diacutea de la resurreccioacutenraquo (Burt 1994 paacuteg 23)
Este mismo autor se pregunta entonces coacutemo es posible conciliar este laquodormirraquo
con la realidad de estar en la presencia del Sentildeor Asiacute Burt apunta a una visioacuten
diferenciada de forma que desde la perspectiva del cielo estaacuten ya vivos y en la
presencia del Sentildeor mientras que en cuanto a los que quedan los vivos le parece
que asumiendo un tiempo de espera para la actividad de la resurreccioacuten como que
duermen estaacuten en esa espera
Nuestra propuesta cesacionista afirma que no hay tal espera Y
apropiaacutendonos del planteamiento que el mismo Burt hace en cuanto a la eternidad
proponemos lo siguiente El mundo en la eternidad la vida en el cielo junto al
Sentildeor y Salvador por cuanto es eterna es posible aceptar que no existe el futuro
en el sentido cronoloacutegico e histoacuterico tal y como lo percibimos en la existencia de
nuestra realidad porque es otra realidad diferente no es un mantildeana que toma en
cuenta su dependencia del pasado inmediato (un diacutea se suma al anteriorhellip)
porque en la eternidad iquestqueacute es el mantildeana si en un sentido ndashpor cuanto es
eternidadndash todo es mantildeana Si se acepta entonces que en la eternidad no hay tal
futuro indeterminado ya que el futuro no existiriacutea por cuanto todo es eternidad
entonces siacute que es posible aceptar que los paraacutemetros del tiempo sean diferentes
(sin ataduras del tiempo ni intervalos de espera) a la dimensioacuten a la cual estamos
sujetos ahora mismo presente pasado y futuro Entonces es posible que alliacute todo
sea en un sentido presente y desde la perspectiva de presente todo esteacute
consumado todo esteacute ya realizado (por lo tanto los fallecidos en Cristo ya han
resucitado) Pero desde la perspectiva de la tierra auacuten tienen que suceder
determinados acontecimientos en cuanto al orden establecido en nuestra
dimensioacuten (auacuten hay un futuro una consumacioacuten de los tiempos en relacioacuten a un
83
presente actual) De esta forma Burt argumentaraacute que al parecer de la perspectiva
de los que todaviacutea estaacuten en la tierra aquellos que ya han partido pareciera que
duermen
No obstante convenimos en que es preferible admitir el teacutermino suentildeo sin
esa connotacioacuten de pasividad sino simplemente como una metaacutefora o eufemismo
de este proceso de como si de un suentildeo se tratase dormimos en este mundo e
inmediatamente despertamos en la misma presencia de Dios con actividad
consciencia y presencia corporal plena Dios dice en su Palabra que existe vida
despueacutes de la muerte bastariacutea con referenciar las palabras de Jesuacutes
Acontecioacute que murioacute el mendigo y fue llevado por los aacutengeles al seno de Abraham y murioacute tambieacuten el rico y fue sepultado Y en el Hades alzoacute sus ojos estando en tormentos y vio de lejos a Abraham y a Laacutezaro en su seno Entonces eacutel dando voces dijo Padre Abraham ten misericordia de miacute y enviacutea a Laacutezaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama Pero Abraham le dijo Hijo acueacuterdate que recibiste tus bienes en tu vida y Laacutezaro tambieacuten males pero ahora eacuteste es consolado aquiacute y tuacute atormentado (Lucas 1622-25)
Si aceptamos este texto como no meramente una paraacutebola pues Jesuacutes no
sentildealoacute que lo fuese (ademaacutes en ninguna paraacutebola se dan nombres propios como
es en este caso) sino que lo aceptamos como un relato explicativo entonces
observamos que tanto el rico como Laacutezaro estaban muy conscientes despueacutes de
muertos El rico en un lugar de tormento en fuego y Laacutezaro en un lugar de dicha y
de felicidad llamado el laquoSeno de Abrahamraquo Para hacer maacutes traacutegica aun su
situacioacuten el rico no solo teniacutea conciencia de su estado desesperado en aquella
llama sino que tambieacuten teniacutea conciencia de la bendicioacuten que rodeaba a Laacutezaro
despueacutes de muerto que se le sumaba al tormento propio de su conciencia (pues
parece que pudo tener consciencia del mundo de los vivos aunque obviamente no
podiacutea comunicarse con los todaviacutea vivos) Solo asiacute se explica que el rico dijera a
Abraham lo que tenemos registrado en Lucas 1627-28 laquoEntonces le dijo Te
ruego pues padre que le enviacutees a la casa de mi padre porque tengo cinco
hermanos para que les testifique a fin de que no vengan ellos tambieacuten a este lugar
de tormentoraquo
W Lutzer comentando este mismo texto argumenta que laquoEn el hades un
alcohoacutelico padeceraacute sed y querraacute una gota de licor pero no le seraacute dada el
84
drogadicto tendraacute ansias de inyectarse heroiacutena pero no la recibiraacute el hombre
inmoral arderaacute en deseo sexual pero nunca seraacute satisfechohellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg
29) apoyaacutendose en la implicacioacuten del texto de proverbios laquoEl Sheol y el Abadoacuten
nunca se sacian asiacute los ojos del hombre nunca estaacuten satisfechosraquo (Proverbios
2720) Entonces es irrefutable el hecho de que tanto el rico como Laacutezaro no
estaban inconscientes o dormidos despueacutes de muertos Teniacutean iacutentegras todas sus
facultades no estaban por lo tanto en estado de laquodormicioacutenraquo
Al respecto del texto de Eclesiasteacutes 95 Joseacute Grau sentildeala
laquoEl Predicador sabe bien que la memoria de los muertos no es echada en el olvido Dios sabe todo y el amor de Dios envuelve a los difuntos pues no en vano dice el NT que Cristo es Sentildeor tanto de vivos como de muertos Pero vista la situacioacuten desde acaacute abajo uacutenicamente tal como las cosas se presentan en la experiencia cotidiana del no creyente la verdad es que eacutel ha de creer efectivamente que toda memoria de los que se marcharon es puesta en olvidoraquo (Grau Eclesiasteacutes un comentario para el hombre de hoy 1993 paacuteg 172)
Y delineando una perspectiva a vista de paacutejaro Apocalipsis 218 nos dice
laquoPero los cobardes e increacutedulos los abominables y homicidas los fornicarios y
hechiceros los idoacutelatras y todos los mentirosos tendraacuten su parte en el lago que
arde con fuego y azufre que es la muerte segundaraquo Este habraacute de ser el destino
final del increacutedulo el lago de fuego y azufre Completamente diferente al destino
final de los creyentes laquoBendito el Dios y Padre de nuestro Sentildeor Jesucristo que
seguacuten su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la
resurreccioacuten de Jesucristo de los muertos para una herencia incorruptible
incontaminada e inmarcesible reservada en los cielos para vosotrosraquo (1 Pedro 13-
4) Este texto sentildeala la esperanza del creyente algo ndashdesde luego muy diferentendash
de lo que le espera al increacutedulo Y su estado tanto en un lado como en el otro es
uno de perfecta realidad de perfecta existencia tal y como la entendemos hoy
Sea de gozo pleno en Cristo en el cielo como de peacuterdida y sufrimiento en ese lugar
de la eternidad en el que se encuentran los no redimidos de Cristo
85
35- Implicaciones de la salvacioacuten
Nuestro Sentildeor Jesucristo entregoacute su vida para salvar al hombre de la muerte
eterna El precio no fue uacutenicamente para una sola parte del hombre sino que fue
para el hombre completo en su unidad Siendo que el sacrificio de Cristo fue por el
hombre integral es por lo que ndashasumimosndash tambieacuten la salvacioacuten habraacute de alcanzar
necesariamente al ser humano en su totalidad esto es a su personalidad iacutentegra
lo que incluye cuerpo alma y espiacuteritu
Las Sagradas Escrituras con referencia al hombre nos orientan a
considerar el cuerpo como la parte que refleja todo nuestro ser de manera que se
puede admitir que el hombre no es solo cuerpo sino que tiene en conjunto cuerpo
alma y espiacuteritu Es por eso que si nuestra alma quedase sin cuerpo en ese lugar
que se ha venido en denominar laquoestado intermedioraquo y aceptando que ese laquoestado
intermedioraquo con relacioacuten a los creyentes supone estar en la presencia de Dios
entonces seriacutea como pretender que durante un tiempo indeterminado56 la redencioacuten
no estaraacute completa por cuanto el alma auacuten estariacutea a la espera del cuerpo celestial
Es preciso constatar la implicacioacuten inmensa que tuvo lo dicho por Jesuacutes en
la cruz laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930) Y es cierto que la salvacioacuten es un acto
que va estrechamente ligado a un acontecimiento continuo que abarca el pasado
el presente y el futuro (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008) Pero iquestse detiene el
futuro
Cristo no vino a salvar al mundo por partes o por tiempos Cristo salvoacute a los
redimidos enteramente de forma tal que aunque la muerte ndashconforme a las
Escriturasndash pueda destruir el cuerpo terreno la muerte no tiene ninguacuten lugar en la
presencia de Dios pues se asegura que lo que se siembra en corrupcioacuten se
resucita en incorrupcioacuten (1 Corintios 1542)
Cristo pagoacute con su sangre el rescate para salvar al hombre de la muerte Si
se aceptase como premisa que el hombre muerto estaacute incompleto durante un
determinado periacuteodo (por estar sin cuerpo) entonces habriacutea que preguntarse iquestqueacute
supondriacutea entonces el rescate Por cuanto se estariacutea admitiendo entonces que la
muerte no seriacutea la transformacioacuten del cuerpo del creyente sino que realmente
habriacutea una peacuterdida (aunque temporal) y por lo tanto la victoria sobre el pecado
56En donde estariacutean las almas sin cuerpo hasta la resurreccioacuten final
86
tendriacutea que demorarse Esta espera este permanecer incompletos afectariacutea a
nuestra realidad en la presencia de Dios porque la victoria sobre la muerte todaviacutea
estariacutea en estado de latencia Auacuten maacutes si el beneficio de la salvacioacuten fuera en todo
caso incompleto ya que necesitara de una segunda parte hasta que se cumpla el
tiempo y el devenir de los acontecimientos de la Segunda Venida iquestqueacute sentido
tendriacutean aquellas palabras dichas por Jesuacutes en relacioacuten con su victoria sobre la
muerte laquoDe cierto de cierto os digo que el que guarda mi Palabra nunca veraacute
muerteraquo (Juan 851) Y lo dicho por el apoacutestol Pablo laquoPero que ahora ha sido
manifestada por la aparicioacuten de nuestro Salvador Jesucristo el cual quitoacute la muerte
y sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) Realmente
estos dos textos no parecen dejar lugar a dudas ni admiten cualquier otro tipo de
especulacioacuten al respecto
La afirmacioacuten contundente es que Jesuacutes nos salvoacute de la muerte Y si nos
salvoacute57 entonces somos librados de ella Aunque Gordon Fee comenta al respecto
de este texto que para el apoacutestol la salvacioacuten tiene una perspectiva escatoloacutegica la
actualiza en consonancia con el eacutenfasis de los teacuterminos que se emplean laquola
inmortalidad que hemos de experimentar es ya nuestra en un sentido puesto que
en su manifestacioacuten (encarnacioacuten) y especialmente por medio de la cruz y la
resurreccioacuten nuestro uacuteltimo enemigo la muerte ha recibido ya su herida mortalraquo
(Fee 2008 paacuteg 268) De este sentido que Fee comenta el que hemos de
apropiarnos es el que desde el posicionamiento cesacionista nosotros asumimos
Pues como quiera que sea nuestro cuerpo terrenal se destruye y se termina
mediante ese proceso que humanamente llamamos muerte pues laquopolvo eres y al
polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) Pero Dios nos libera en el mismo instante en que el
cuerpo fiacutesico se muere entregando Dios un cuerpo celestial de forma tal que
libraacutendose de la muerte por la obra de Jesuacutes se obtiene la inmortalidad laquoPero
respecto a que los muertos resucitan iquestno habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes coacutemo
le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios de Isaac y
el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros
mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) Aquellos judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba
muerto y que en esa condicioacuten teniacutea que esperar el tiempo de la consumacioacuten final
Pero el Sentildeor les declaroacute muy bien y con total autoridad que Abraham estaba vivo
57Del latiacuten Salvāre = librar de un riesgo o peligro poner en seguro Dicho acerca de Dios Dar la gloria y bienaventuranza eterna
87
No teniacutea que esperar a ninguacuten proceso de resurreccioacuten futuro porque como ser
vivo que era teniacutea que estar ya resucitado Estas palabras de Jesuacutes refuerzan auacuten
maacutes la aseveracioacuten que tratamos de defender pues Jesuacutes mismo estaacute afirmando al
respecto que los creyentes que parten de este mundo estaacuten vivos y si lo estaacuten es
porque estaacuten completos en cuanto a su redencioacuten en cuanto al resultado de la
obra de Salvacioacuten de Jesuacutes cuerpo alma y espiacuteritu en plenitud rendido al Sentildeor de
los cielos
Por su parte Cullmann argumenta laquoDonde la muerte es concebida como el
enemigo de Dios no puede existir inmortalidad sin una obra oacutentica de Cristo sin
una historia salviacuteficaraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los
cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 13) Llevemos pues la
realidad de la historia salviacutefica a las uacuteltimas consecuencias Como Abraham todos
los creyentes ndashlos hombres y mujeres que hubiesen nacido de nuevondash estaacuten vivos
con el Sentildeor pues eacutel dijo laquohellip para que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo
(Juan 143) De manera que podemos asegurar que como Jesuacutes estaacute vivo
igualmente lo estaacuten todos los que gozan de su compantildeiacutea Jesuacutes habiacutea afirmado laquoY
yo les doy vida eterna y no pereceraacuten jamaacutesraquo (Juan 1028) por lo tanto hay que
inferir de esta cita que respecto a aquella sentencia laquomalditaraquo ndashocasionada por la
desobediencia del hombrendash laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo
(Geacutenesis 217b) pues de esa maldicioacuten han sido librados ndashpor la Salvacioacuten de
Cristondash todos los que creen en eacutel pues laquoel que guarda mi Palabra nunca veraacute
muerteraquo (Juan 851)
Lo que dice San Pablo laquoPorque si siendo enemigos fuimos reconciliados
con Dios por la muerte de su Hijo mucho maacutes estando reconciliados seremos
salvos por su vidaraquo (Romanos 510) enfatiza que la reconciliacioacuten con Dios es la
que posibilita que la salvacioacuten sea completa Es interesante destacar la diferencia
que hay en este asunto de la reconciliacioacuten entre el hombre y Dios ya que el
hombre siempre reclama que necesita tiempo (tiempo para perdonar para olvidar
para considerarhellip) Sin embargo Dios no necesita de nada maacutes Dios es y Dios
hace Por lo tanto si somos reconciliados somos perfectamente aptos por su obra
para estar con eacutel en un tiempo presente en un siacute y en un ameacuten en el cielo
88
Al morir el alma-espiacuteritu de los que son salvos en Cristo no van a ninguacuten
lugar de espera58 sino que van al cielo directamente ndashpara vivirndash y ahora por fin
totalmente libres pues de ninguna manera la muerte los alcanza ni esclaviza ni
siquiera tenemos que admitir que ni por un instante ni por un segundo ni por una
eternidadhellip iexclEn Jesuacutes se pasa de la muerte a la vida
El Nuevo Diccionario de Teologiacutea sentildeala
Algunos sostienen que entre la muerte y la resurreccioacuten un creyente estaacute en el cielo con Cristo en una forma incorpoacuterea (tal vez este es el significado de 2 Co 51-8)hellip Sin embargo al morir una persona pasa fuera de las limitaciones del tiempo Desde su perspectiva [y la de Dios] puede no haber consciencia de un laquointermedioraquo puede pasar por la muerte a la resurreccioacuten en la presencia de Dios con todo su pueblo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 335)
Interesante aproximacioacuten a nuestra tesis y que maacutes adelante sentildeala
laquoAlternativamente si los creyentes reciben sus cuerpos espirituales al morir no hay
laguna de incorporeidad entre la muerte y el segundo advenimiento y el estado
intermedio denota en estado maacutes general el intervalo entre la muerte y la
consumacioacuten de todas las cosas En cualquier caso el estado es tan provisional
como imperfecto (Ap 69-11)raquo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 365)
36- Implicaciones de la redencioacuten
Asumimos que la relacioacuten muertendashvida desde todo el compendio de la
Revelacioacuten apunta a Jesucristo La resurreccioacuten tiene su razoacuten de ser por la
resurreccioacuten de Cristo el Primogeacutenito de los muertos por lo que centrando el
estudio en relacioacuten a la iglesia el asunto ahora es verificar el alcance y el
significado de la laquosalvacioacutenraquo que se tiene en Cristo y en su obra redentora
Desde el principio de los tiempos despueacutes de la caiacuteda del hombre en el
pecado es verificable coacutemo la salvacioacuten del hombre habiacutea sido anunciada como un
mensaje continuo de la misericordia y del amor de Dios laquoY pondreacute enemistad entre
ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya esta te heriraacute en la cabeza y tuacute 58De hecho cuando una persona muere su cuerpo va a la tumba pero el espiacuteritu de vida vuelve con Dios laquoEl polvo [el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu vuelva a Dios que lo dioraquo (Eclesiasteacutes 127) Sin embargo laquolos que hicieron lo bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten de condenacioacutenraquo (Juan 529)
89
le heriraacutes en el calcantildearraquo (Geacutenesis 315) Y desde ahiacute a lo largo de todo el mensaje
de la Palabra de Dios con la manifestacioacuten del cumplimiento profeacutetico llevado a
cabo por Jesucristo La muerte que es en esencia una maldicioacuten que afecta a la
totalidad del ser humano (cuerpo y alma) y no solo a eacutel sino que por extensioacuten a
toda la creacioacuten de forma que la salvacioacuten habriacutea de alcanzar tanto al hombre en
su unidad (entero) como a la creacioacuten en siacute Una salvacioacuten que en relacioacuten a
Jesucristo ndashcomo venimos insistiendondash se muestra como un proceso que compete
en cuanto al ser humano nacido de nuevo tanto a lo corporal como a lo espiritual y
que es manifiesto en el mismo hecho de Cristo-Jesuacutes (el Hijo de Dios el Salvador
del mundo) que siendo Dios se hizo hombre esto es se manifestoacute en un cuerpo
humano aun cuando su existencia es la de ser perfectamente Dios tambieacuten es
perfectamente hombre Y como tal como Dios que se despojoacute a siacute mismo
hacieacutendose hombre fue que realizoacute su obra de salvacioacuten y redencioacuten El cuerpo no
es ajeno en absoluto a la divinidad
Por la Sangre de Cristo somos redimidos y en la resurreccioacuten de su cuerpo
somos justificados laquoEl cual [Cristo] fue entregado por nuestras transgresiones y
resucitado para nuestra justificacioacutenraquo (Romanos 425) De forma que la obra de
redencioacuten realizada por nuestro Sentildeor no se ha limitado solo a una realidad
espiritual sino que de alguna manera ha implicado la propia identidad corporal de
Jesuacutes Eacutel es nuestro Pariente-Redentor por eso eacutel es el Uacutenico Digno (Apocalipsis
53-5) y auacuten maacutes por cuanto este proceso de Redencioacuten se culmina en la cruz con
la manifestacioacuten de su resurreccioacuten corporal y su aparicioacuten a los suyos
Tomando entonces el ejemplo de nuestro Sentildeor no tenemos que mirar a
otro lado sino solo a Cristo Debemos aceptar que nuestra redencioacuten no estaacute
limitada a lo puramente espiritual o laquoaniacutemicoraquo ya que esta realidad no es nada si
estaacute incompleta Cristo resucitoacute y eacutel dijo laquoPon aquiacute tu dedo y mira mis manos y
acerca tu mano y meacutetela en mi costado y no seas increacutedulo sino creyenteraquo (Juan
2020)
Mediante la muerte los creyentes pasan a la presencia de Dios (de nuestro
Sentildeor Jesucristo el Salvador) que nos recibe con un cuerpo (un cuerpo celestial)
(1 Corintios 1540) y si la Escritura afirma de que seremos semejantes a eacutel iquestcoacutemo
se puede admitir que estaremos desnudos iexclSi Cristo es la primicia de los que
durmieron laquoA fin de conocerle y el poder de su resurreccioacuten y la participacioacuten de
90
sus padecimientos llegando a ser semejante a eacutel en su muerte si en alguna
manera llegase a la resurreccioacuten de entre los muertosraquo (Filipenses 310)
El Comentario Exegeacutetico de Jamieson interpretando este pasaje identifica
la resurreccioacuten con el modelo de Jesuacutes pero argumenta que el espiacuteritu del hombre
es redimido en un momento y que el cuerpo lo seraacute en otro momento diferente
laquoAsegurando a los creyentes de su justificacioacuten y los resucita con Eacutel
espiritualmente por virtud de su identificacioacuten con Eacutel en esta asiacute como en todos los
actos de su obra redentora a nuestro favor El poder del Espiacuteritu Santo que ahora
levanta a los creyentes de la muerte espiritual es el mismo que levantaraacute sus
cuerpos de la muerte literal despueacutesraquo (Jamieson Fausset amp Brown 2003 paacuteg
504) Si el apoacutestol ndashinspirado por el Espiacuteritu Santondash intuye esta semejanza en su
muerte y en su resurreccioacuten iquestqueacute es lo que puede inducir a una propuesta de la
redencioacuten en dos fases Estos autores presentan como afirmacioacuten de su
pensamiento el texto de Romanos 811 laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de
los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes
vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en
vosotrosraquo Y que a nuestro criterio este texto citado nada tiene que aportar en
cuanto al tiempo porque uacutenicamente asevera la verdad incuestionable de que
nuestro Redentor efectuacutea su obra de forma completa alcanzando igualmente a
nuestro cuerpo
La obra de Jesuacutes en la cruz no estariacutea completa ndashinsistimosndash si Cristo no
hubiese resucitado corporalmente pues de no ser asiacute iquestqueacute nos induce a pensar
que en Cristo la resurreccioacuten fue de una manera y que en nosotros lo seraacute de forma
diferente
Estamos convencidos de que la hipoacutetesis que dice que Cristo teniacutea que
llevar las marcas de la cruz como testimonio no es suficiente porque Cristo (como
verdadero Dios y como verdadero hombre) teniacutea que ser alcanzado en todas las
esferas de su identidad humana como verdadero laquoPariente Redentorraquo
iquestQuieacuten es digno de abrir el libro y desatar sus sellos Y ninguno ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podiacutea abrir el libro ni aun mirarlo Y lloraba yo mucho porque no se habiacutea hallado a ninguno digno de abrir el libro ni de leerlo ni de mirarlo Y uno de los ancianos me dijo No llores He aquiacute que el Leoacuten de la tribu de Judaacute la raiacutez de David ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos (Apocalipsis 5 2b-5)
91
Jesuacutes es Dios que se hizo hombre (Juan 114) y para serlo en su plenitud
fue preciso que tuviese un cuerpo pues de otro modo no seriacutea hombre59 Pero
Jesuacutes que teniacutea un cuerpo humano mediante su resurreccioacuten demostroacute que la obra
salviacutefica fue completa Por tanto resucitoacute con su cuerpo como lo demuestra ndashentre
otros pasajesndash el diaacutelogo que mantuvo con el increacutedulo apoacutestol Tomaacutes (Juan 2024-
29) Es como si el mismo Jesuacutes mediante su resurreccioacuten estuviese
demostraacutendonos que la obra salviacutefica afecta a todo nuestro ser y como tal se
manifiesta al exterior con un cuerpo Y asiacute seraacute Los hombres sin cuerpo no
existen iexclNi en la tierra ni en el cielo
Joumlrg Splett sentildeala que asiacute como Dios el Logos se hace laquocarneraquo siendo asiacute
verdadero hombre y verdadero Dios redime al geacutenero humano por su obediencia
en el cuerpo hasta la muerte y antildeade
Por eso la economiacutea de su gracia lleva la estructura de la laquoencarnacioacutenraquo El que de momento solo parezca alcanzar a las almas es precisamente indicio de un estado que no debiera ser el cual se debe a la peacuterdida de la integridad de espiacuteritu y cuerpo que implicaba la gracia del estado original Si asiacute el pecado aparece precisamente en el cuerpo este por otra parte estaacute ahora santificado y llamado a la obra de la corredencioacuten y a ser templo del Espiacuteritu Santo (1 Co 6 15 Col 1 24 1 Co 6 19 ) estaacute llamado sobre todo a la gloria de la resurreccioacuten en la cual lo mismo que se ha hecho aquiacute temporal y corporalmente seraacute bajo una nueva forma el estado definitivo y la eternidad del hombre (Splett 2015)
Infiriendo la necesidad inherente del cuerpo de ser resucitado porque el
cuerpo es parte esencial de su existencia su peacuterdida supondriacutea admitir que
perderiacuteamos nuestra identidad nuestra propia existencia como seres humanos (no
hay seres humanos sin cuerpo no tenemos por queacute inventarlo nosotros Dios es el
Creador)
El cuerpo le fue dado al hombre (Geacutenesis 27) para ser lo que es (una
unidad completa) pero si se aceptase una existencia sin cuerpo implicariacutea laquoun
despojarseraquo de una parte de nuestra propia naturaleza Y eso es algo que no se
puede obviar y ocupa el objetivo del principal enemigo del hombre el diablo laquoEacutel [el
diablo] ha sido homicida desde el principioraquo (Juan 844b) pero Cristo nos redimioacute
para seguir siendo (maacutes allaacute de la muerte) verdaderamente hombres y en su obra
semejantes a Jesucristo No se debe de ninguna manera aceptar que el diablo
59La doctrina que deciacutea que Jesuacutes no teniacutea cuerpo era defendida por los llamados laquodocetistasraquo del siglo I
92
haya ganado (en cuanto a la peacuterdida de nuestro cuerpo) aunque fuese ndashcomo
sugieren tantosndash por un corto periacuteodo (en referencia a la eternidad) de tiempo
iquestQueacute es lo que justificariacutea que un hombre sin cuerpo sea verdaderamente hombre
Eso seriacutea tanto como sugerir que del mismo modo podriacutea haber hombres sin alma
o sin espiacuteritu El Diccionario de la Real Academia incluso sostiene que laquoarrancarle
a alguien el alma implica quitarle la vidaraquo (Microsoft 2005) Si la identidad del
hombre es completa y afirmamos que siacute lo es tendriacuteamos que indagar ahora al
respecto de en queacute momento se produce la redencioacuten corporal es decir la
resurreccioacuten del cuerpo Pues de una cosa estamos seguros laquoPolvo eres y al
polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 31b) Entonces no podemos olvidar que la existencia del
hombre procede de una identidad que le ha sido dada a la imagen de Dios (imagen
que el diablo ha pretendido destruir) Pero aunque dantildeada por el pecado la
imagen de Dios en el hombre seraacute el mismo Dios (como Redentor) quien la
restaure en el cielo cuando el hombre redimido esteacute ya libre de toda opresioacuten e
influencia del enemigo de nuestras almas laquoAmados ahora somos hijos de Dios y
auacuten no se ha manifestado lo que hemos de ser pero sabemos que cuando eacutel se
manifieste seremos semejantes a eacutel porque le veremos tal como eacutel esraquo (1 Juan
32)
Aproximaacutendonos de nuevo al texto de Lucas 1619-31 constatamos la
ensentildeanza en la que ndashseguacuten las palabras de Jesuacutesndash este hombre recibioacute su cuerpo
de forma inmediata para estar presente junto a Abraham y los santos del Sentildeor Es
seguro que los amigos de Laacutezaro transportariacutean sus restos conforme a la
costumbre judiacutea a un lugar de enterramiento y muy posiblemente entenderiacutean ndashal
igual que los destinatarios del relatondash que tendriacutean que esperar al diacutea de la
resurreccioacuten Tal era el pensamiento entre los judiacuteos contemporaacuteneos de Jesuacutes
como nos los descubre Marta en el Evangelio de Juan laquoMarta le dijo Yo seacute que
resucitaraacute en la resurreccioacuten en el diacutea postreroraquo (Juan 1124-26) Pero Jesuacutes no
acepta estas palabras de la mujer en cuanto a una resurreccioacuten futura Eacutel
simplemente afirma laquoYo soy la resurreccioacuten y la vidaraquo No dice laquoYo dareacute (en
alguacuten tiempo indeterminado) la resurreccioacuten y la vidaraquo Es esta realidad de su
poder y de su obra la que nos conduce a aquel laquoiexclConsumado esraquo exclamado
como sentildeal de triunfo y de victoria sobre el aguijoacuten de la muerte Asiacute
determinamos que Nuestro Sentildeor nos revela a traveacutes de su ensentildeanza que los
93
laquoredimidos del Sentildeorraquo reciben su cuerpo espiritual en el cielo en el momento
mismo en que dejemos nuestro cuerpo terreno en la tierra
Entre los diferentes teacuterminos que la Biblia utiliza con referencia al cuerpo se
usan el de laquomorada terrestreraquo y el de laquotabernaacuteculoraquo (nuestro cuerpo visto como la
envoltura visible la casa en la que vivimos) Y estos teacuterminos no estaacuten carentes de
caducidad Esto es lo que llevan impliacutecito los nombres algo que se va a deshacer
algo que no dura Por eso la Palabra de Dios nos consuela al decirnos que
recibiremos un cuerpo nuevo (un edificio eterno hecho por Dios) laquoPorque sabemos
que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios
un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten
gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute
seremos hallados vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-3) Esta referencia
lleva impliacutecita que cuando muere el cuerpo en la tierra ya tenemos preparado el
cuerpo en el cielo iquestPor queacute Porque el hombre no deja de existir y el hombre ndash
seguimos insistiendondash es una unidad completa
El apoacutestol Pablo alude a que en el maacutes allaacute (en la morada celestial)
laquoSeremos hallados vestidos y no desnudosraquo Esto no tiene por queacute admitir que se
esteacute refiriendo a un tiempo posterior despueacutes de la salida del laquoestado intermedioraquo
Ni tan siquiera cabe la posibilidad ndashcomo apuntaron otrosndash de que efectivamente
tengamos un cuerpo pero que este sea temporal (Lutzer 1999 paacuteg 55)
esperando la consumacioacuten del final de los tiempos porque lo que se siembra en
corrupcioacuten se resucita en incorrupcioacuten y por lo tanto ese cuerpo es cuerpo dotado
de eternidad (no temporal)
No hay ninguna otra indicacioacuten en las Escrituras en las que se infiera que
despueacutes de la muerte haya otro cuerpo temporal antes del cuerpo que se asegura
que tendraacuten los redimidos ndasheterno y celestialndash Admitir una supuesta existencia en
el cielo sin cuerpo supone una falta de coherencia doctrinal y hasta un desmeacuterito
para la persona de nuestro Salvador laquoVestidosraquo pues hace una referencia clara a
que seremos hallados con cuerpo esto es completo La redencioacuten de nuestro
Salvador alcanza a toda la esencia de nuestro ser Siendo que el ser humano
(cuerpo alma y espiacuteritu) es inmortal es evidente entonces que si el alma y el
espiacuteritu se admite que siacute lo es pues que igualmente sea necesario un cuerpo
inmortal para tener una existencia inmortal laquouna casa no hecha de manos eterna
en los cieloshellipraquo (2 Corintios 51)
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La Iglesia constituida por el conjunto de hombres y mujeres rendidos al
Sentildeor es salva por su gracia y por la obra de la cruz De forma que lo que el diablo
ha pretendido arrebatar al hombre con la muerte es recuperado totalmente por la
obra de Jesuacutes La muerte es el resultado del pecado y de alguna manera es la
extensioacuten de la actividad del laquoadversarioraquo pero nuestro Padre celestial no se lo ha
permitido laquoiquestDoacutende estaacute iexcloh muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende iexcloh sepulcro tu
victoria Ya que el aguijoacuten de la muerte es el pecado y el poder del pecado la ley
Mas gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Sentildeor
Jesucristoraquo (1 Corintios 15 55-57) Nuestro Salvador nos ha redimido de la muerte
por lo que aunque en un sentido pudiese admitirse que el ser desnudados del
cuerpo en la tierra fuese resultado de la obra del laquoenemigo de nuestras almasraquo
nuestra verdadera identidad no es vulnerada y el Sentildeor trasladaacutendonos a su
presencia nos entrega un nuevo cuerpo un cuerpo celestial que el diablo nunca
podraacute tocar Al perder el cuerpo en la tierra el enemigo lo que pretende ahora es
destruir al hombre y en un sentido lo alcanzariacutea si el estado de los creyentes en
Cristo en el cielo se hallasen en ese laquoestado de peacuterdidaraquo (sin cuerpo) pero la obra
de Jesucristo el Salvador les ha redimido y les devuelve completamente la unidad
del ser humano porque el enemigo de las almas no tiene parte absoluta alguna en
la obra completa y perfecta de salvacioacuten que es en Cristo
No podemos concebir que la muerte que ha perdido su aguijoacuten y que sigue
siendo auacuten nuestro enemigo no signifique nada maacutes Siacute que es nuestro enemigo
pero habremos de verificar siacute ha sido o no vencido precisamente en ese traacutensito de
la muerte hacia la vida eterna a la presencia bienaventurada con Cristo
El apoacutestol Pablo escribe laquoY no solo ella sino que tambieacuten nosotros mismos
que tenemos las primicias del Espiacuteritu nosotros tambieacuten gemimos dentro de
nosotros mismos esperando la adopcioacuten la redencioacuten de nuestro cuerporaquo
(Romanos 823) Nuestro cuerpo natural no puede heredar el reino de Dios laquoPero
esto digo hermanos que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios
ni la corrupcioacuten hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) Por tanto el apoacutestol
anhelaba la redencioacuten de su cuerpo al igual que nosotros hoy ya que con el
cuerpo terrenal no podemos disfrutar de la verdadera libertad pero que siacute la
obtendremos en la santa presencia de nuestro amado Sentildeor y Salvador Jesucristo
El apoacutestol Pedro igualmente escribioacute laquoEn breve debo abandonar el cuerporaquo
(2 Pedro 114) Y este abandono no es ndashen absolutondash para quedar desnudos sino
95
para ser transformados de forma que se cumpla que laquoseremos semejantes a eacutelraquo (1
Juan 32) De este modo debemos de admitir que la redencioacuten de nuestra alma (de
nuestro ser entero y verdadero) es completa No hay nada en la Sagrada Escritura
que nos induzca a admitir que la obra de redencioacuten se haga en partes preservando
el alma y el espiacuteritu para maacutes tarde ndashen un tiempo indeterminadondash darnos el
cuerpo laquoglorificadoraquo La redencioacuten hecha por Cristo es completa El ser humano se
hallaba perdido (perdido en su totalidad) y en su totalidad debe de ser redimido
Teoacutelogos de la talla de Stanley Horton han reconocido esta posibilidad pero ndash
estimamosndash que sus prejuicios doctrinales le llevaron a admitir como a otros
muchos a que ese cuerpo necesario y evidente debiera tener un caraacutecter temporal
asunto este que no es posible inferir de ninguacuten texto de la Escritura como ya se ha
sentildealado anteriormente
Por otro lado es preciso admitir tambieacuten que en ninguacuten lugar de la Biblia se
supone una redencioacuten que salva ahora a una parte sola del hombre y que en otro
tiempo maacutes adelante ndashincluso en otro lugarndash salva a la otra parte a expensas de la
doctrina catoacutelico romana que admite que el sentido de la culpa sigue a la esencia
del ser que prevalece y que ha de ser redimido posteriormente al proceso de la
muerte (purgatorio) No obstante es significativo insistir en que si observamos en la
muerte la implicacioacuten del pecado Este efecto ha de quedar perfectamente anulado
(en todos los sentidos) con la redencioacuten de Cristo
El diablo ha querido destruir al hombre y a su identidad pero la obra de
Cristo certifica que no hay nada destruido e imperfecto delante de su presencia Y
por otra parte si aceptaacutesemos la premisa de que la destruccioacuten del cuerpo es obra
de Satanaacutes iquestqueacute implicaciones tendriacutea que esa obra (destruccioacuten del cuerpo) se
mantuviese en la presencia del Sentildeor Si el diablo es el laquodios de este sigloraquo
debemos admitir ndashy lo hacemosndash que no tiene dominio alguno en el Cielo por lo
tanto podemos afirmar con contundencia que la redencioacuten completa incluyendo al
cuerpo ha de entenderse como una realidad en la presencia de Dios
La referencia en el texto de Filipenses 320-21 bien puede ratificar esta
afirmacioacuten al respecto de la redencioacuten que alcanza al ser humano completo
(cuerpo alma y espiacuteritu) laquoMas nuestra ciudadaniacutea estaacute en los cielos de donde
tambieacuten esperamos al Salvador al Sentildeor Jesucristo el cual transformaraacute el cuerpo
de la humillacioacuten nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya por
el poder con el cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo Nada
96
parece indicar aquiacute que esa transformacioacuten del cuerpo tenga acaso algo que
esperar pues es evidente que la obra de Cristo es completa Ese laquopoder con el
cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo alcanza sin lugar a dudas
a nuestro cuerpo y de forma inmediata
De hecho debemos asumir que aquella existencia real en el laquoestado
intermedioraquo entre los piadosos del Antiguo Testamento era en realidad una
demostracioacuten veriacutedica de que el hombre no podiacutea ser laquoredimidoraquo por ninguna de
las ceremonias del Antiguo Testamento pues aquellas eran tipo de lo que habriacutea
de venir Pero desde aquella exclamacioacuten de Cristo en la cruz ndashque debioacute de hacer
temblar los cielos y a todo el universo mismondash laquoiexclConsumado esraquo los cielos han
quedado abiertos para la iglesia para declarar con contundencia y realidad que
laquoiexclSorbida es la muerte en victoriaraquo desde aquel momento y como resultado de la
obra de Cristo la iglesia puede afirmarse en la realidad que Jesuacutes habiacutea declarado
laquoPara que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan 143)
37- Implicaciones de la resurreccioacuten
Las Sagradas Escrituras advierten que la obra de Cristo gira en torno a la
realidad de la resurreccioacuten laquoPorque si no hay resurreccioacuten de muertos tampoco
Cristo resucitoacute Y si Cristo no resucitoacute vana es entonces nuestra predicacioacuten vana
es tambieacuten vuestra feraquo (1 Corintios 153) G Fee interpretando este capiacutetulo dice
que el patrimonio escatoloacutegico que Pablo teniacutea acerca del judaiacutesmo situaba la
resurreccioacuten en los acontecimientos finales pues laquoel hecho de que la resurreccioacuten
ya hubiera tenido lugar dentro de la historia significaba que el fin habiacutea sido puesto
en movimiento de modo inexorable la resurreccioacuten de Cristo garantizaba
absolutamente seguacuten la perspectiva de Pablo la resurreccioacuten de todos los que
estaacuten en Cristoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 845) Entonces
de igual forma a como la obra de Cristo es la clave de la salvacioacuten de los
creyentes al mismo tiempo que garantiacutea de la resurreccioacuten y de la salvacioacuten se
podriacutea asumir que se ha de garantizar tambieacuten la realidad de la resurreccioacuten como
algo presente
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Cierto que Fee no va tan lejos El texto de la primera Epiacutestola a los Corintios
en 1528 especifica laquopero cada uno en su debido ordenraquo de forma que al menos
siacute que podriacutea ser previsibles esas dos fases60 Cristo las primicias y luego todos los
que son de Cristo en su parusiacutea Para Fee la resurreccioacuten siacute seraacute corporal pero en
primera instancia en el sentido de pneumatikos que ha de tener la caracteriacutestica
propia para la esfera sobrenatural a la que corresponde Posteriormente este autor
diraacute laquotambieacuten ellos deben aguardar la resurreccioacuten (o la transformacioacuten v 52)
antes de que su ldquoespiritualidadrdquo quede completa puesto que como en el caso de
Cristo debe incluir una expresioacuten somaacuteticaraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios
1998 paacuteg 895) Porque en el contexto de la epiacutestola argumenta Fee el apoacutestol
estariacutea confrontando el posicionamiento de aquellos creyentes que creiacutean que por
cuanto teniacutean ya el Espiacuteritu Santo la resurreccioacuten ya se habiacutea producido estando
vivos Asiacute que el eacutenfasis era destacar que auacuten tendriacutean que morir y que la
resurreccioacuten (el cuerpo pneumnatikos el cuerpo celestial) se recibiriacutea en el
esjaton refrendando que laquoaun cuando el desafiacuteo tenga que ver con la futura
resurreccioacuten de los creyentes se expresa en tiempo presente precisamente
porque el principio del fin ldquoyardquo ha puesto en movimiento la victoria final que para
nosotros estaacute auacuten en el ldquotodaviacutea nordquoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998
paacuteg 912)
Ahora bien podemos advertir que conforme expresa Gonzaacutelez Faus laquosi no
hay resurreccioacuten luego ni Cristo ha resucitado significando si no hay cosecha es
que tampoco ha habido primicias puesto que en ellas ha de estar la cosecha Pero
si hubo primicias ya estaacute seguro la cosecharaquo (Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 155)
asumiendo el corolario de que tal como Cristo resucitoacute (nuestras primicias) asiacute se
verifica la resurreccioacuten de los justos Y es que la resurreccioacuten es ciertamente la
reacuteplica de Cristo a la obra del diablo La muerte entroacute en el mundo por el pecado y
la resurreccioacuten por Jesucristo
Entonces es preciso re-descubrir en el marco de nuestra investigacioacuten cuaacutel
sea el significado original del teacutermino laquoresurreccioacutenraquo iquestQueacute es lo que queriacutea decir
el Espiacuteritu Santo a aquellos corintios iquestY queacute es lo que quiere decirle hoy a
quieacutenes por la fe reciben el mensaje de salvacioacuten de Jesucristo iquestY queacute fue lo que
realmente entendieron los receptores de aquella carta
60Fee argumenta que aunque hay un tercer elemento en realidad Pablo no manifiesta intereacutes alguno fuera de lo que son esas dos fases siendo entonces la inclusioacuten un tipo de modismo secuencial
98
laquoResucitarraquo etimoloacutegicamente significa laquoDel latiacuten resuscitāre de re y
suscitāre despertar) tr Volver la vida a un muerto coloq Restablecer renovar
dar nuevo ser a algo intr Dicho de una persona Volver a la vidaraquo Se puede
admitir entonces que resucitar implica laquoseguir viviendo despueacutes de morir o vivir
despueacutes de morirraquo Pero ha de quedar claro cuaacutel fue el significado del concepto de
resurreccioacuten en el Nuevo Testamento No era doctrina de los saduceos que
negaban su existencia Y en cuanto a los fariseos (aunque su posicioacuten favorable
sobre la resurreccioacuten le sirviese al apoacutestol Pablo para argumentar su defensa) era
como el paso de una vida en el cosmos presente hacia una vida extrandashcoacutesmica por
cuanto es eterna y celestial
Para Gonzaacutelez Faus la resurreccioacuten entendida como un simple volver a la
vida significa laquoen realidad un hecho de importancia relativamente escasaraquo
(Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 141) Se precisa asumir que ndashprosigue este teoacutelogondash
para el Nuevo Testamento la resurreccioacuten 61 fue un acontecimiento inaudito y
definitivo en realidad el uacutenico hecho del que habriacutea que dar testimonio Y en
contra de aquella doctrina de la inmortalidad del alma Faus nos avisa de que no
hay nada que habraacute de quedar en el hombre como el puente entre la corruptibilidad
y la incorruptibilidad (no es el alma que se ha de revestir de nuevo de un cuerpo)
Seriacutea por lo tanto una nueva creacioacuten de Dios
Se hace necesario hacer ahora una aclaracioacuten pertinente laquosolo podemos
aceptar que la vida ndashque es vidandash lo sea por cuanto estamos completosraquo esto es
cuerpo alma y espiacuteritu Por otra parte los ejemplos de resucitados que tenemos en
las Sagradas Escrituras sentildealan en todos los casos a personas enteras
completamente (con cuerpo) ya sea Laacutezaro (Juan 1112 ss) ya sea aquel hijo de
la viuda sunamita y Eliseo (2 Reyes 41-525) ya sea el hijo de la viuda de Naiacuten
(Lucas 711-17) la hija de Jairo (Lucas 840-55) o Dorcas (Hechos 936-41) y por
supuesto el ejemplo maacutes grande mostrado es el de Jesucristo nuestro Salvador
(Juan 2027) iquestPor queacute se tendriacutea ahora que asumir otra realidad diferente a la que
la misma Biblia nos estaacute mostrando continuamente
Los teacuterminos que se recogen en el Nuevo Testamento en relacioacuten con la
muerte son
61Gonzaacutelez Faus estaacute tomando en consideracioacuten ahora la resurreccioacuten de Jesuacutes pero estimamos que esta resurreccioacuten de Dios hecho hombre suponen las primicias de la resurreccioacuten de todos los creyentes por cuanto es el uacutenico fundamento y garantiacutea de nuestra resurreccioacuten
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bull egeiro (ἐγείρω) referido con la connotacioacuten de Levantar se utiliza (a) de levantar los muertos voces activa y pasiva pej de la resurreccioacuten de Cristo (Mt 1621 1723 2019 2632 Lc 922 2037 Jn 219 laquolo levantareacuteraquo Hech 315 410 133037 laquolevantoacuteraquo Ro 424 laquolevantoacuteraquo v 25 649 74 811 laquoque levantoacuteraquo dos veces 834 109 laquolevantoacuteraquo 1 Co 614a laquolevantoacuteraquo 15131415 dos veces 161720 2 Co 414 Gaacute 11 Ef 120 Col 212 que hellip levantoacuteraquo 1 Ts 110 2 Ti 28 1 P 121) (b) de la resurreccioacuten de seres humanos (Mt 108 115 2752 laquose levantaronraquo Mr 1226 Lc 722 Jn 521 laquolevantaraquo 121 917 Hech 268 1 Co 1529 y 32354243 dos veces 44 52 2 Co 19 414 He 1119 laquopara levantarraquo) bull anistemi (ἀνίστημι) se traduce resucitar (a) de la resurreccioacuten de los muertos por parte de Cristo (Jn 63940 4454) (b) de la resurreccioacuten de Cristo de entre los muertos laquolevantoacuteraquo (Hech 224 232 1334 Hch 1731 laquocon haberle levantadoraquo (c) de suscitar o levantar a una persona para que ocupe un lugar en medio de una nacioacuten traducido con el verbo levantar dicho de Cristo (Hech 326 737 1333 laquolevantandoraquo no aquiacute por resurreccioacuten de entre los muertos a pesar de la descaminada traduccioacuten de Reina-Valera esto queda confirmado por la uacuteltima parte del versiacuteculo que explica el levantamiento como habiendo tenido lugar por su encarnacioacuten y por el contraste con el v 34 donde se destaca el hecho de que fuera resucitado laquode entre los muertosraquo usaacutendose el mismo verbo bull sunegeiro (συνεγείρω) levantar juntamente con Se utiliza de la resurreccioacuten espiritual del creyente con Cristo (Ef 26 laquojuntamente con Eacutel nos resucitoacuteraquo) voz pasiva en Col 212 laquofuisteishellip resucitados con Eacutelraquo 31 laquoSihellip habeacuteis resucitado conraquo bull anago (ἀνάγω) conducir o traer arriba o traer de nuevo (ana) Se traduce en este uacuteltimo sentido de la resurreccioacuten del Sentildeor (He 1320) lit laquoY el Dios de la paz que trajo de nuevo de entre los muertos al pastor de las ovejasraquo traducido laquoque resucitoacuteraquo (RVR) (Vine 2000)
Se puede verificar que cualquiera que sea la acepcioacuten del teacutermino utilizado
lleva siempre impliacutecito laquoun proceso inmediato y continuoraquo No se puede inferir del
propio uso de la palabra que la laquoresurreccioacutenraquo suponga un proceso en fases o
prolongado en el tiempo De forma que lo que se levanta estaacute ya levantado ndashlo que
se resucita (inmediatamente a la muerte) estaacute entonces ya resucitadondash esto es no
se tiene por queacute inferir que lo caiacutedo (la naturaleza del cuerpo) permanezca caiacutedo
durante un tiempo indeterminado (iquestmilenios) Para proclamar al mismo tiempo
que estaacute levantado por cuanto se le otorga la facultad de levantarse (de resucitar)
laquoen un tiempo futuroraquo ndashahora indeterminadondash Es preferible la connotacioacuten sencilla
de que lo caiacutedo se levanta y que esta accioacuten es inmediata (un hecho un presente
un instante)
100
El teacutermino laquoresucitarraquo sugiere ademaacutes que la rapidez de tal acontecimiento
es tal que por eso es que el Sentildeor Jesuacutes dice laquoEl que vive y cree en miacute no moriraacute
jamaacutesraquo (Juan 1126) Y ya que laquoestaacute establecido para los hombres que mueran
una sola vez y despueacutes el juicioraquo (Hebreos 927) es por lo que se deduce tambieacuten
que este juicio debe ser inminente a la muerte de cada creyente puesto que ya no
queda otra espera La accioacuten de Cristo en la resurreccioacuten es inmediata e inminente
(no hay nada maacutes que esperar) Por otra parte esta afirmacioacuten biacuteblica laquoEstaacute
establecido para los hombres que mueran una sola vezraquo (Hebreos 927)
juntamente con la afirmacioacuten de 2 Timoteo 110 laquoCristo quitoacute la muerte y sacoacute a
luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo y con el texto de Juan 851 laquoEl que
guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo lo que pareceriacutea ser una contradiccioacuten en
relacioacuten con la realidad de la muerte se podriacutea resolver si se interpretase de forma
que los que mueren (Hebreos 927) no estaacute haciendo referencia a los redimidos de
Cristo sino a los increacutedulos Pues la Iglesia ndashlos redimidos del Sentildeorndash son librados
de la muerte en el sentido de tener superada la tragedia de Satanaacutes (la maldicioacuten
del pecado) por la Obra completa de Redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador62
Que laquoDios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros mucho
erraacuteisraquo (Marcos 122627) es una afirmacioacuten directa hecha por el mismo Jesuacutes Por
lo tanto en el cielo los redimidos del Sentildeor ndashlos santos la iglesiandash no estaraacuten
muertos Dios los ha librado de la muerte Consecuentemente siacute que es posible
afirmar que los redimidos de Cristo nunca veraacuten la muerte
Los judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba muerto y esperando la
resurreccioacuten pero el Sentildeor Jesuacutes declaroacute que estaba vivo Por lo que si estaba
vivo es que no esperaba ninguna resurreccioacuten (que esperan solo los que estaacuten
muertos) iquestQueacute sentido tendriacutea que nuestro Salvador estuviese con cuerpo (por
cuanto resucitoacute corporalmente) y nosotros en ese lugar estando en su presencia ndash
como sugieren la casi totalidad de exegetas biacuteblicosndash permanecieacutesemos sin
cuerpo Jesuacutes dijo laquoY si me fuere y os preparare lugar vendreacute otra vez y os
tomareacute a miacute mismo para que donde yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan
143) Esta invitacioacuten que se hace es para el deleite el gozo y el disfrute de un
laquoencuentroraquo proacuteximo con el laquoAmadoraquo Una llegada al verdadero hogar de todos
62Posteriormente resolveremos la implicacioacuten que tiene el pasaje de Hebreos 927 en cuanto a los no redimidos verificando quieacutenes son y de a queacute tiempo se anuncia esta verdad
101
aquellos que fallecen con su esperanza puesta en Jesucristo iexclLlegaraacuten pues
completos
Con referencia a la actividad de la laquoresurreccioacutenraquo habriacutea que considerar
cuaacutendo seraacute el tiempo en que esta se efectuaraacute laquoY yo lo resucitareacute en el diacutea
postreroraquo (Juan 640) Este texto en boca de Jesuacutes concreta que el tiempo seraacute en
el diacutea postrero entonces la clave ahora consiste en averiguar el significado de ese
diacutea postrero El Diccionario Vine especifica
bull laquoescatosraquo (ἔσχατος η ον) uacuteltimo final postrero extremo Se utiliza (a) de lugar laquouacuteltimoraquo (pej Lc 149 10 Hch 18 1347) (b) de rango laquoel postreroraquo (pej Mr 935) (c) de tiempo ya relacionado con personas o con cosas pej Mt 526 laquoel uacuteltimo cuadranteraquo Mt 208 12 14 16 dos veces laquopostrerosraquo Mr 126 lit laquoa Eacutel se los envioacute al uacuteltimoraquo (rvr laquolo envioacute tambieacuten a ellosraquo v 22 laquodespueacutes de todosraquo) 1 Co 49 de los apoacutestoles como los uacuteltimos en el programa de una exhibicioacuten espectacular 1 Co 1545 laquoel postrer Adaacutenraquo Ap 219 laquoobras postrerasraquo del estado final de una persona (Mt 1245) plural neutro lit laquolas uacuteltimas cosasraquo traducido en rvr laquoel postrer estadoraquo lo mismo en Lc 1126 2 P 220 usado de Cristo como el Eterno (Ap 117 laquoel primero y el uacuteltimoraquo en tr tambieacuten en v 11 28 laquoel postreroraquo 2213)
bull En frases escatoloacutegicas como sigue (a) laquoel diacutea postreroraquo teacutermino inclusivo que incluye tanto el tiempo de la resurreccioacuten de los redimidos (Jn 63940 44 54 y 1124) como el tiempo posterior del juicio de los irregenerados ante el gran trono blanco (Jn 1248) (b) laquolos postreros diacuteasraquo (Hech 217) un periacuteodo relacionado con la manifestacioacuten sobrenatural del Espiacuteritu Santo en Pentecosteacutes y la reanudacioacuten de las intervenciones divinas en los asuntos del mundo al final de la era actual antes de laquoel diacutea de Jehovaacute grande y terribleraquo (Mal 45) que daraacute entrada al reinado mesiaacutenico (c) en 2 Ti 31 laquoen los postreros diacuteasraquo se refiere al final de la actual era con su presente estado de cosas (d) en Stg 53 la frase laquolos diacuteas postrerosraquo se refiere tanto al periacuteodo anterior a la destruccioacuten de la ciudad y de la tierra el 70 dC como al periacuteodo que cerrara esta era en los actos consumadores de persecucioacuten de parte de los gentiles incluyendo el laquotiempo de angustia para Jacobraquo (cf vv 78) (e) en 1 P 15 laquoel tiempo postreroraquo se refiere al tiempo de la Segunda Venida del Sentildeor (f) en 1 Jn 218 laquoel uacuteltimo tiemporaquo y en Jud 18 laquoel postrer tiemporaquo significan la era presente anterior a la Segunda Venida
bull En He 12 laquoen estos postreros diacuteasraquo (rvr77 laquoen estos uacuteltimos diacuteasraquo) la referencia es al final del periacuteodo del testimonio de los profetas bajo la Ley que llega a su fin con la presencia de Cristo y su sacrificio redentor y los efectos del mismo siendo el tiempo presente laquoha habladoraquo indicador de los efectos continuos del mensaje corporificado en el Cristo resucitado lo mismo con 1 P 120 laquoen los postreros tiemposraquo justeros denota maacutes tarde o posterior y se utiliza en 1 Ti 41 laquoen los postreros tiemposraquo Varios mss acreditados lo tienen en Mt
102
2131 laquoel anteriorraquo en lugar de protos laquoel primeroraquo (Vine 2000)
No es entonces desacertado aceptar que laquopostrerraquo tenga un significado en
relacioacuten a laquonuestros postreros tiemposraquo esto es en exclusiva aplicacioacuten a nuestra
vida o a nuestros hechos laquoPostreroraquo se aplica seguacuten el sustantivo al que
referencia laquolas postreras cosasraquo (Job 4212) laquoEl postrer estado de cierto hombreraquo
(Lucas 1126) laquoEl postrer error que el primeroraquo (Mateo 2764) en relacioacuten con la
guardia de la tumba de Jesuacutes En conclusioacuten podemos determinar que siacute es
factible aceptar que cuando en las Sagradas Escrituras se relaciona laquonuestro diacutea
postreroraquo se estaacute refiriendo al uacuteltimo diacutea de la existencia de la persona como tal El
texto de Juan 640 tiene la misma aplicacioacuten laquoY esta es la voluntad del que me ha
enviado Que todo aquel que ve al Hijo y cree en eacutel tenga vida eterna y yo le
resucitareacute en el diacutea postreroraquo Esto es laquopostreroraquo en el uacuteltimo diacutea de la existencia
terrena y se da en el mismo momento Postrer es laquoel uacuteltimoraquo con referencia a
nosotros del mismo modo que el primer diacutea de nuestra vida es el del nacimiento
asimismo el uacuteltimo diacutea es el del fallecimiento Y esta aseveracioacuten concuerda
perfectamente con las palabras de Jesuacutes laquoDe cierto de cierto os digo el que
guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 851)
Asumiendo entonces la verdad biacuteblica que explicita que Cristo nos redimioacute
de la muerte ndashque como redimidos no veremos muertendash porque como muy bien
expresa Leonardo Boff laquola resurreccioacuten revela todo el vigor de esta vida
sacrificada Ella no fue vencida fue introducida en la suprema plenitud de la vida
divina La resurreccioacuten representa la realizacioacuten de lo que el Reino de Dios
significaraquo (Boff Viacrucis de la resurreccioacuten 1988 paacuteg 7) y si esto se refiere a
Cristo y es su resurreccioacuten el modelo que tomamos y la clave para determinar
nuestra resurreccioacuten estimamos que no puede ser de otro modo que la
resurreccioacuten instantaacutenea verifique de igual modo la entrada en la plenitud de la
vida
Ademaacutes considerando que de cualquier forma es cierto que el hombre
cristiano muere (por cuanto el fallecimiento es una realidad en este mundo)
entonces hay que asumir que el proceso de resucitacioacuten sea inmediato laquoEl polvo
[el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu [el alma la esencia del ser
humano] vuelva a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) Esto seraacute tan inmediato que realmente
103
la muerte no atrapa al creyente El Sentildeor Jesuacutes en el relato del Evangelio de
Lucas en su capiacutetulo 16 nos descubre que las almas (la esencia del ser) son
llevadas por los aacutengeles (v 22) de forma que si el alma es llevada al Sentildeor lo que
es llevado es la misma esencia del hombre (por cuanto el hombre es una unidad
completa en siacute mismo) Por lo tanto este texto implica que el hombre llega (estaacute)
en la presencia de Dios en completa integridad Somos desnudados en la tierra
(muere nuestro cuerpo terrenal laquoel polvoraquo de Eclesiasteacutes) pero somos vestidos
con un cuerpo celestial en el cielo y para el cielo Esto es en el diacutea de la muerte del
creyente el laquohombre interiorraquo63 lo que hace es laquoausentarse del cuerporaquo de forma
que no muere con el cuerpo sino que se ausenta tomando las referencias del
apoacutestol Pedro laquoSabiendo que muy pronto tengo que abandonar el cuerpo como
nuestro Sentildeor Jesucristo me ha declaradoraquo (2 Pedro14) Lo que el apoacutestol estaba
anunciando aquiacute es que teniacutea que dejar el cuerpo terrenal para recibir el nuevo
cuerpo celestial y presentarse (vestido) delante del Sentildeor Desde esta perspectiva
es obvio reconocer el proceso de la muerte con el significado de dejar el cuerpo en
la tierra y el de la resurreccioacuten con la idea de tomar el nuevo cuerpo celestial y
presentarse delante del Sentildeor Como lo afirma San Pablo laquoPero confiamos y maacutes
quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58)
Por otra parte hay quien argumenta que ese diacutea laquoel postreroraquo maacutes bien
hace referencia exclusivamente al final de los tiempos en el sentido escatoloacutegico
apuntando a la Segunda Venida de Cristo laquoY esta es la voluntad del Padre el que
me envioacute Que de todo lo que me diere no pierda yo nada sino que lo resucite en
el diacutea postreroraquo (Juan 639) Pero si se aceptase esta idea la frase de Jesuacutes
perderiacutea contundencia al decir en el contexto inmediato laquoQue de todo lo que me
diere no pierda yo nadaraquo ya que durante un tiempo incierto ndashquizaacutes de mileniosndash la
obra completa de Salvacioacuten no estariacutea consumada auacuten pues algo todaviacutea estariacutea
perdido por cuanto al hombre le faltariacutea completarse con la regeneracioacuten del nuevo
cuerpo celestial Y tenemos que afirmar contundentemente que Cristo ya ha
vencido y que su obra ya estaacute consumada laquoes siacute y es ameacutenraquo (2 Corintios 120) Y
es que la resurreccioacuten no supone una recomposicioacuten ni de la materia ni de la
persistencia de ninguacuten ente que conformase una parte del ser sino que es el efecto
de la vida que se tiene en Cristo de la relacioacuten personal con Dios en Cristo del
63Tomado en el sentido del alma y espiacuteritu
104
nuevo nacimiento de la accioacuten del Espiacuteritu Santo laquoY si el Espiacuteritu de aquel que
levantoacute de los muertos a Jesuacutes estaacute en vosotros el que levantoacute de los muertos a
Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que estaacute
en vosotrosraquo (Romanos 811) Lo que consolida que en el diacutea postrero al teacutermino
de nuestra existencia humana tal y como la concebimos ahora (en nuestra vida
terrenal) tiene que ser en ese diacutea y no en otro el diacutea en el que Jesucristo
manifieste su victoria y venza completamente De hecho los versiacuteculos que siguen
40 y 44 destacan por una connotacioacuten de triunfo y de victoria no de un proceso
inconcluso
Una vez maacutes el texto de Juan 1124 en el que Marta admite que Laacutezaro
resucitariacutea en el diacutea postrero nos muestra coacutemo el mismo Sentildeor Jesuacutes queriendo
confirmar que eacutel es el Sentildeor de la Vida efectuacutea de forma inmediata la resurreccioacuten
de Laacutezaro y hace venir laquoel aliento de vidaraquo (Geacutenesis 27) sobre el cadaacutever de
Laacutezaro De igual modo se puede inferir que Dios haraacute con los creyentes que suban
a su presencia e igualmente ndashcomo en el caso anteriorndash de forma inmediata
De este modo estamos presentando que cuando ocurra la muerte del
creyente en el sentido fiacutesico de la palabra (su diacutea postrero) no tardaraacute ni un
segundo para que el Sentildeor Jesucristo le pase de muerte a vida laquoDe cierto de
cierto os digo el que oye mi palabra y cree al que me envioacute tiene vida eterna y no
vendraacute a condenacioacuten mas ha pasado de muerte a vidaraquo (Juan 524) Seraacute en este
diacutea postrero (es decir a su muerte corporal) cuando el Sentildeor le diga laquoEntra en el
gozo de tu Sentildeorraquo (Mateo 2521)
Entonces cuando un creyente muere fenece su cuerpo bioloacutegico (ya que
este se descompone y se destruye en el sepulcro) Pero el laquoalmaraquo (psyche)64 que
constituye la personalidad del individuo no muere A esa alma que compone la
personalidad propia de cada individuo en Romanos 722 se le llama como
laquohombre interiorraquo Este hombre interior (la psyche) es a la que se refiere el Sentildeor
Jesuacutes cuando ensentildea que no hay por queacute temer porque aunque pueden matar el
cuerpo bioloacutegico (el soma esa materia orgaacutenica que es ahora transitoria por cuanto
el verdadero cuerpo y realidad inmutable es el laquocuerpo celestialraquo que seraacute eterno)
a nuestra alma nadie la podraacute matar laquoNo temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el
alma no pueden matar temed maacutes bien a aquel que puede destruir el alma y el 64 Referida como se ha argumentado a lo largo de la tesis a la esencia al ser completo
105
cuerpo en el infiernoraquo Este laquohombre interiorraquo es llevado al cielo por los aacutengeles del
Sentildeor (Lucas 1622) de forma que se alcanza lo que el apoacutestol Pablo ensentildeoacute a los
corintios laquoAusentes del cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (2 Corintios 58) Ahora
bien nuevamente matizamos que el hombre es laquouna unidadraquo constituido por
cuerpo alma y espiacuteritu por lo que faacutecilmente se podriacutea incurrir en el error de
pensar que en el hombre muerto permanece el alma-espiacuteritu pero sin el cuerpo
Pero la Palabra de Dios resuelve que cuando el cuerpo de la tierra muere ya
tenemos preparado el cuerpo del cielo laquoPorque sabemos que si nuestra morada
terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no
hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser
revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados
vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-4) Y el cuerpo que recibimos en el cielo
seraacute eterno
Cuando el cristiano fallece y como consecuencia pierde el cuerpo bioloacutegico
Satanaacutes intenta destruir al hombre completo Y asiacute como destruyoacute el cuerpo
bioloacutegico asimismo pretenderaacute tambieacuten destruir la unidad completa del ser humano
(el cuerpo el alma y el espiacuteritu) Entonces si nuestra alma estuviese en el cielo sin
ninguacuten cuerpo pareceriacutea que el diablo hubiese vencido ya que en ese estado de
aparente plenitud estariacuteamos destruidos (sin cuerpo) habiendo perdido la unidad
creada por Dios cosa que es imposible De ahiacute la importancia teoloacutegica que
reivindicamos de que se tiene un laquocuerpo nuevoraquo en el cielo porque eso realmente
supone la garantiacutea de la gloria de la redencioacuten triunfal de Jesucristo y la victoria
sobre el diablo Y esa laquogloria triunfanteraquo no tiene que esperar ya que Jesuacutes vencioacute
en la cruz laquoanulando el acta de los decretos que habiacutea contra nosotros que nos
era contraria quitaacutendola de en medio y clavaacutendola en la cruz y despojando a los
principados y a las potestades los exhibioacute puacuteblicamente triunfando sobre ellos en
la cruzraquo (Colosenses 215)
Jesuacutes pagoacute con su muerte la salvacioacuten de los creyentes y esa salvacioacuten
alcanza a toda nuestra persona iacutentegramente Por eso Dios nos ha provisto de un
laquocuerpo nuevoraquo un cuerpo celestial y glorificado laquoY hay cuerpos celestiales y
cuerpos terrenales pero una es la gloria de los celestiales y otra la de los
terrenalesraquo (1 Corintios 1540) El cuerpo celestial es el que demuestra la realidad
de la laquoredencioacutenraquo ya que posibilita al creyente el encontrarse ciertamente ndashy
completondash en aquella Patria celestial Y es en el momento mismo de la muerte que
106
laquoel alma vuelve a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) En palabras de Jesuacutes eacutel dice que el
alma es llevada por laquolos aacutengelesraquo (Lucas 1622) Por lo tanto se debe de admitir
que es en ese preciso momento cuando Dios otorga el laquocuerpo celestialraquo
Cumplieacutendose de este modo laquola perspectiva gloriosaraquo que mostraba el apoacutestol
Pablo tal y como lo dice en sus escritos inspirados por el Espiacuteritu Santo en 1
Corintios 15 y en Filipenses 211
Respecto de los textos citados Rochedieu escribe laquoiquestNo significa esto la
total desaparicioacuten de todo pecado de toda resistencia del mismo Satanaacutes y su
reino con todas sus huestes el fin del mal en el sentido maacutes completo de la
palabraraquo (Rochedieu 1985 paacuteg 95) Y efectivamente la resurreccioacuten corporal
que se produce de forma inmediata despueacutes de la muerte del creyente es lo que
afirmamos ndashjunto con Rochedieundash porque es garantiacutea de la obra completa de
Salvacioacuten en Cristo Jesuacutes Aunque es cierto que Rochedieu no va maacutes allaacute en
cuanto a decirnos cuaacutendo seraacute el momento exacto de esa laquoliberacioacutenraquo en cierta
medida siacute que estaacute actualizando el significado la trascendencia y la veracidad de
esa victoria incuestionable de Jesucristo sobre la muerte Si Cristo vencioacute nos
preguntamos iquestqueacute sentido tendriacutea entonces cualquier espera
El teoacutelogo Gonzaacutelez Campa con referencia a la laquoresurreccioacutenraquo parece
enfocar en primera instancia esta misma certeza (resurreccioacuten ya) cuando afirma
reconocer que nuestro laquoviejo hombreraquo de pecado fue crucificado juntamente con
Cristo para que el cuerpo de pecado (soma amartias) fuese destruido sentildealando
que esta desactivacioacuten dinaacutemica funcional y fisioloacutegica (orgaacutenica) del laquocuerpo de
pecadoraquo asentoacute la base para trascender la muerte y sacar laquoa luz la vida y la
inmortalidad por el Evangelioraquo (2 Timoteo 110) Admitiendo que Jesuacutes con su
muerte vencioacute de forma definitiva a la muerte aunque continuacutea (suponemos que
por el peso de la tradicioacuten) laquoLa plasmacioacuten orgaacutenica e histoacuterica de este hecho
tendraacute lugar en la resurreccioacuten (cuando lo mortal sea absorbido por la vida) (1
Corintios 1553-55 y 2 Corintios 54)raquo (Gonzaacutelez Campa 1991 paacuteg 33) Al
considerar su afirmacioacuten surge el inconveniente cuando dice laquotendraacute lugar en la
resurreccioacutenraquo Porque iquestqueacute es lo que motiva a Campa a dejar por un tiempo
indefinido al soma psiacutequico (forma con la que eacutel sentildeala al laquocuerpo terrenalraquo
gobernado por el alma) vaciacuteo de siacute y aguardando su transformacioacuten con lo que eacutel
identifica como soma pneumaacutetico el laquocuerpo de gloriaraquo que seraacute dominado por el
espiacuteritu Ya que si el soma tes amartias (cuerpo fiacutesico y de pecado) debe ser
107
deshecho iquestentonces coacutemo puede ser posible que tal existencia vaciacutea de su propia
esencia siga siendo hombre y al mismo tiempo certifique la victoria de Cristo (en
cuanto a la redencioacuten) si auacuten tiene que esperar ese tiempo a nuestro parecer
indeterminado Campa ni lo define ni le presta maacutes atencioacuten que anunciar que el
resultado final seraacute en el futuro Pero como ya hemos sentildealado la victoria de
nuestro Sentildeor Jesucristo es siacute y ameacuten iexclEs hoy Es ahora mismo y en el tiempo
presente Y tal redencioacuten se verifica en nuestro propio laquopostrer momentoraquo sin tener
que esperar ya a nada maacutes porque la obra de Cristo estaacute perfectamente completa
laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930)
Observamos sin embargo que auacuten son muchas las voces que se suben al
carro de una interpretacioacuten tradicional y continuista pero que se nos antojan poco
valientes porque no se atreven a aventurar maacutes interpretacioacuten que la
estandarizada de siempre65 a pesar de las lagunas que a nuestro entender
muestra esa espera futura y que resuelven de una forma indefinida o en todo caso
sentildealando a un futuro escatoloacutegico indeterminado e incierto en relacioacuten al
momento histoacuterico de la resurreccioacuten corporal La laquoresurreccioacutenraquo en relacioacuten al
tiempo en que ocurriraacute es laquoun misterioraquo y a la vez al ser un hecho es asimismo
laquouna certezaraquo Y antildeaden esos autores laquoAsiacute como Jesuacutes resucitoacute de la misma
manera nosotros resucitaremos tambieacuten iexclQueacute gran esperanza iexclQueacute perspectiva
Pues en aquel diacutea de nuestra glorificacioacuten se nos concederaacuten unos cuerpos que
nunca se cansaraacuten que nunca estaraacuten enfermoshellipraquo (Wood 1986 paacuteg 102) pero
que por supuesto al referirse a laquoaquel diacutearaquo este sigue siendo uno todaviacutea por
determinar
Tampoco Wood se atreve a relacionar laquoese diacutearaquo con el uacuteltimo diacutea de vida
del creyente en la tierra de forma que al mismo tiempo fuese su laquoprimer diacutearaquo en el
reino de los cielos Esta vaguedad se observa igualmente con toda claridad cuando
el mismo autor se limita a sentildealar que en el Monte de la Transfiguracioacuten los
aparecidos Moiseacutes y Eliacuteas fueron reconocidos y comenta laquoCualquiera que sea la
forma del cuerpo que tengamos la identidad de la personalidad seraacute inconfundibleraquo
(Wood 1986 paacuteg 103) iexclCurioso Es como afirmar que aquellos aparecidos teniacutean
que haber tenido unos cuerpos por cuanto laquola identidad de la personalidad seraacute
65Asumimos que la verdad cristiana siendo inmutable por cuando es verdad divina sigue siendo viva y como tal ha de ser capaz de traducirse al lenguaje de nuestro tiempo siendo objeto de anaacutelisis y de reflexioacuten que soporta y se adecuacutea a un lenguaje contemporaacuteneo uacutenica forma de que sea inteligible
108
inconfundibleraquo sin embargo no lo define por cuanto ya ha apelado a que la
resurreccioacuten es un proceso escatoloacutegico
Maacutes aun en cuanto a la implicacioacuten que tiene la resurreccioacuten corporal
tenemos que dirigir la mirada al Sentildeor Jesucristo El Nuevo Testamento enfatiza la
resurreccioacuten corporal de Jesuacutes y extiende su efecto como el inicio de la promesa de
restauracioacuten para toda la creacioacuten iexclEacutel siacute resucitoacute laquoDestruid este templo y en tres
diacuteas los levantareacuteraquo (Juan 219) Compartimos lo dicho por H Kuumlng que escribe
laquoEs inaceptable la explicacioacuten de Feuerbach quien sospecha que la resurreccioacuten
de Jesuacutes no es maacutes que la satisfaccioacuten de una experiencia humana del ansia de
una certidumbre inmediata sobre la inmortalidad del personalraquo (Kuumlng Ser cristiano
2008 paacuteg 364) pues como el mismo autor resentildea hay un hecho indiscutible aun
para el historiador no cristiano que ndashprecisamentendash el movimiento de seguidores
de Jesuacutes se catalizariacutea con mayor importancia a partir de su muerte y resurreccioacuten
Realmente no es que se terminara algo sino que ahora es que comenzaba con
plenitud de fuerza en un desarrollo que seriacutea imparable a lo largo de los siglos
Boff por su parte observa que lo que para la apologeacutetica tradicional se conformaba
en cuanto a un elemento clave para la credibilidad de la resurreccioacuten (nos referimos
al sepulcro vaciacuteo) sin embargo puede maacutes bien actuar en contra ya que siendo
que la resurreccioacuten ha de suponer no una mera regeneracioacuten del cuerpo terrenal
sino una nueva creacioacuten entonces el sepulcro no tendriacutea por queacute estar vaciacuteo y
citando a H Elbert dice laquoSi asiacute fuese el sepulcro vaciacuteo no seriacutea hoy para nosotros
un milagro-sentildeal sino algo extrantildeo que dificulta maacutes que ayuda a la fe
Exagerando un poco deberiacuteamos en ese caso creer no a causa del sepulcro
vaciacuteo sino a pesar de eacutelraquo (Boff 2005 paacuteg 54) Por eso este autor aclara que la
interpretacioacuten de las apariciones de Cristo y la realidad del sepulcro vaciacuteo no
responden a la antropologiacutea semita sino que el mismo hecho de la resurreccioacuten
sorprendioacute a los apoacutestoles y los dominoacute Concordamos pues con Boff en que a
pesar de que la relacioacuten del cuerpo glorificado no dependa del cuerpo carnal (que
se descompone) siacute que hay razones biacuteblicas de peso para asumir su relevancia
sea por la trascendencia apostoacutelica dada al hecho de la resurreccioacuten sea por la
esencia de una predicacioacuten contemporaacutenea al pueblo semita sobre la resurreccioacuten
de Jesuacutes atestiguada por el sepulcro vaciacuteo como tambieacuten por el argumento
teoloacutegico de que
109
laquoEl cuerpo de Jesuacutes si bien saacuterquico (deacutebil y limitado) no estaba incluido en ni manchado por el pecado como estaacute estigmatizado nuestro propio cuerpo expresaba en forma humana y comunicadora la divinidad Nuestro cuerpo es rebelde y no expresa adecuadamente nuestra interioridad En Jesuacutes el cuerpo llegaba a la sintoniacutea de quieacuten superoacute ya todas las alienaciones No era solo el oacutergano de Dios en el mundo Era Dios mismo (Boff 2005 paacuteg 55)
La ensentildeanza de Jesuacutes con respecto a su cuerpo es que como hombre su
cuerpo podiacutea ser destruido (fenecer) pero que eacutel resucitoacute en un nuevo laquotemploraquo
(con un cuerpo de gloria) No tenemos que inferir de su resurreccioacuten que Jesuacutes
tardoacute esos tres diacuteas para tener un cuerpo nuevo sino que fue al cabo de esos tres
diacuteas en el que eacutel se manifestoacute de nuevo con su cuerpo de gloria (Juan 201) No es
una afirmacioacuten cronoloacutegica sino que apunta al significado soterioloacutegico de su
resurreccioacuten Fee antildeade que siendo un texto de difiacutecil interpretacioacuten lo maacutes
probable es que la expresioacuten hubiese quedado en el Credo porque laquoese fue de
hecho el diacutea en que se descubrioacute el sepulcro vaciacuteo y en que tuvieron lugar las
primeras aparicionesraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 822)
aunque aclararaacute tambieacuten la significacioacuten para la cultura judiacutea ya que pensaban que
la corrupcioacuten se iniciaba precisamente en ese tercer diacutea por lo que el Salmo 169-
11 seguacuten el cual su cuerpo no sufririacutea corrupcioacuten cobrariacutea un sentido especial Al
tercer diacutea Dios reestableceriacutea a la nacioacuten enferma (Oseas 62) Jonaacutes fue liberado
despueacutes de tres diacuteas y tres noches (Jonaacutes 117) Moiseacutes se encontroacute con Dios al
tercer diacutea (Eacutexodo 1916) Lorenzen explica que laquoA la luz de este trasfondo
histoacuterico-religioso la confesioacuten de que Jesucristo fue resucitado al tercer diacutea
significa que Dios mismo ha aceptado la vida y muerte de Jesuacutes y que al
resucitarlo de entre los muertos Dios ha actuado de manera importante para la
salvacioacuten de su creacioacutenraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 346)
Asiacute que ante la pregunta iquestcoacutemo fue su resurreccioacuten su misma respuesta
ndashel hecho mismo de su propia resurreccioacutenndash es la que podemos tener de ejemplo
para saber coacutemo habraacute de ser en el caso de los creyentes Concordamos con
Lorenzen en que Dios no se ausentoacute en la muerte de Cristo laquoSobre la base de la
resurreccioacuten de Cristo crucificado se debe sostener que Dios expuso su propio ser
al poder disgregador de la muerte sin dejar no obstante de ser Diosraquo (Lorenzen
1991 paacuteg 334) extendiendo entonces esta significacioacuten al mismo creyente que
por haber nacido de nuevo tiene al Espiacuteritu Santo y al que Dios tampoco le
110
abandona en el proceso de la muerte Es de alguna manera llevar el modelo de la
resurreccioacuten de Cristo a ser modelo nuestro Con su resurreccioacuten mdashprosigue este
teoacutelogomdash Dios mismo habraacute negado la negacioacuten uacuteltima Y asiacute lo asimilamos
nosotros tambieacuten esta negacioacuten de la muerte supone no desaparecer ni dormir ni
estar de un modo incompleto sino nuevamente ser completo perfectamente
completo en Cristo Porque la humanidad de Cristo asiacute como la nuestra (la
corporeidad) no ha supuesto ninguacuten tipo de prisioacuten cuyas paredes deberiacutean ser
derruidas la corporeidad es ndashcomo venimos insistiendondash parte inherente del ser
uno
Ernesto Trenchard explica laquoLe hallaron igual pero diferenteraquo (Trenchard
1981 paacuteg 337) De igual modo los creyentes seraacuten hallados iguales pero
diferentes iguales en cuanto a su personalidad e identidad
Los evangelios destacan el esfuerzo que hizo Jesuacutes por probar a sus
disciacutepulos que eacutel no era un fantasma sino que era real con un laquocuerpo resucitado
y glorificadoraquo llegando incluso a solicitarles comida para demostrarles que eacutel era
una realidad corporal (Lucas 2436-43) Sin embargo ese laquocuerporaquo pareciacutea no
estar sujeto a ninguna ley fiacutesica ndashatravesaba paredes y no se sujetaba a las reglas
de espacio-tiempo de nuestra dimensioacutenndash aunque estaba constituido de carne y
huesos (cf Juan 2027) Bien que como sentildeala el teoacutelogo Ernesto Trenchard no se
menciona que tuviese sangre (que es la base fisioloacutegica de nuestra vida en la
tierra) En este mismo sentido aclara Lloyd Jones laquoDespueacutes de su resurreccioacuten
nuestro Sentildeor llama la atencioacuten sobre el hecho de que estaacute en carne y hueso
(Lucas 2439) Sabemos pues que el cuerpo no seraacute carne y sangre sino que
seraacute carne y huesosraquo (Lloyd-Jones 2002 paacuteg 277) laquoPero esto digo hermanos
que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios ni la corrupcioacuten
hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) No hay duda alguna que el cuerpo de
Cristo resucitado era una realidad incuestionable Y es que nuestra fe cristiana se
fundamenta en que Jesuacutes ha resucitado y en que consecuentemente el poder del
Espiacuteritu Santo a partir del nuevo nacimiento estaacute en accioacuten en cada creyente Por
eso es que se puede afirmar que el pecado y la muerte estaacuten vencidos y que el
nuevo nacimiento del hombre interior se puede proyectar hacia la resurreccioacuten
como el anticipo de ese otro nuevo nacimiento verdadero y final de un cuerpo
incorruptible de forma que la misma experiencia del nacido de nuevo pueda
asumirse como garantiacutea de la resurreccioacuten en el tiempo de la muerte
111
Ya hemos valorado diferentes proposiciones pero llama la atencioacuten la
apreciacioacuten que al respecto de la resurreccioacuten hace el teoacutelogo espantildeol Torres
Queiruga que explica que la resurreccioacuten es un modo de existencia no material
mundano o psico-fiacutesico fundamentando su posicionamiento en la afirmacioacuten de la
comunidad cristiana cuando expresaba que laquodonde estaacuten dos o tres reunidos en
mi nombre alliacute estoy yo en medio de ellosraquo (Mateo 1820) Argumentando este
teoacutelogo laquoque la corporalidad actual del Cristo resucitado trasciende radicalmente la
condicioacuten espacio-temporal por tanto no tiene ndashni puede tenerndash ninguna de las
cualidades fiacutesicas que constituiacutean su cuerpo mortalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg
87) Al margen de esta singular interpretacioacuten que no considera la corporalidad
como esencial asumimos que lo relevante aquiacute es verificar el acontecimiento de la
resurreccioacuten de Cristo como el modelo y anticipo de lo que habriacutea de ser la
resurreccioacuten de los redimidos De ahiacute la relacioacuten que se establece laquoCristo ha
resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios
1520) Y es que si tenemos la evidencia de la resurreccioacuten y la tenemos en Cristo
que ha resucitado con un cuerpo espiritual (incorruptible) que ha reemplazado al
cuerpo natural (corruptible) entonces podemos afirmar fehacientemente que la
muerte ha sido vencida y que la era de la resurreccioacuten ha sido inaugurada Cristo el
primero laquoAl resucitar Jesuacutes de entre los muertos Dios define su condicioacuten divina
en correspondencia con la vida y muerte de Jesuacutes [hellip] no son por tanto siacutembolos
religiosos abstractos [hellip] Estaacuten intriacutensecamente vinculados con la historia de Jesuacutes
de Nazaret [hellip] Al resucitar a Jesuacutes de entre los muertos Dios revela su
identificacioacuten con esa vida concretaraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 336) Argumento este
que nos parece especialmente significativo en cuanto a la conexioacuten de la realidad
del creyente que fallece con el creyente que resucita Es la misma persona por lo
tanto como ocurriera con el modelo de Jesucristo la que ha de mantener
igualmente esa conexioacuten 66 de identificacioacuten con esa vida en particular
precisamente la relacioacuten entre este tiempo temporal e histoacuterico (actual) y el tiempo
igualmente temporal e histoacuterico pero de la eternidad
66Por eso entendemos que los resucitados teniacutean una identificacioacuten era Abrahaacuten o Eliacuteas Incluso en el relato que Jesuacutes describe de Laacutezaro el Sentildeor no omite que se mantuviese un conocimiento histoacuterico de la vida pasada
112
IV- CONTROVERSIAS TEOLOacuteGICAS
En este apartado se pretende inquirir acerca de conceptos doctrinales que
tradicionalmente han sido admitidos y asumidos como propios por el pueblo
evangeacutelico en general sin que ello haya dado lugar a plantearse un serio examen y
reflexioacuten teoloacutegica acerca de los mismos presentando a debate hermeneacuteutico el
argumento desde la perspectiva de quieacutenes los han defendido en contraposicioacuten
con el planteamiento que se defiende en esta tesis Somos conscientes no
obstante que cualquier proyeccioacuten de imaginar la manera de resucitacioacuten han de
ser meras metaacuteforas pues nos adentramos en lo que por misterioso y oculto no se
puede verificar Por lo que no pretenderemos visualizar nada maacutes allaacute de lo que
estaacute revelado Asumimos que la resurreccioacuten implica completamente una
experiencia radical en cuanto a la transformacioacuten del ser La eternidad no la
podemos imaginar desde la perspectiva de la no eternidad laquoAntes bien como estaacute
escrito Cosas que ojo no vio ni oiacutedo oyoacute ni han subido al corazoacuten del hombre son
las que Dios ha preparado para los que le amanraquo (1 Corintios 29)
41- Dificultades aparentes en cuanto al proceso de la muerte
Cierto que el tema de la muerte lleva impliacutecito el componente de su
universalidad laquoY de la manera que estaacute establecido para los hombres que mueran
una sola vez y despueacutes de esto el juicioraquo (Hebreos 927) El teoacutelogo jesuita Karl
Rahner aludiendo a esta generalidad llega a considerar que laquola muerte pues
tiene su verdadera y uacuteltima causa en esta historia espiritual del hombre si bien la
ejecucioacuten se deba a causas naturalesraquo (Rahner 1969 paacuteg 17) laquoAsiacute tambieacuten la
muerte alcanzoacute a todos los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512)
Sin embargo constatamos las excepcionalidades de quieacutenes habraacuten de vivir en el
tiempo escatoloacutegico de la parusiacutea del Sentildeor que no veraacuten la muerte sino que seraacuten
transfigurados 1 Tesalonicenses 414 Asumimos conforme al texto que de forma
inmediata igualmente recibiraacuten el cuerpo glorificado 1 Corintios 1551 Como
tambieacuten la revelacioacuten nos advierte de las excepcionalidades de Enoc Geacutenesis 5
24 y de Eliacuteas 2 Reyes 211
113
Por otra parte y considerando como premisa fundamental la afirmacioacuten de
que no hay conflicto en la Palabra de Dios aunque haya textos como los que
citamos que parecen en siacute contradictorios laquoDe cierto de cierto os digo que el que
guarda mi palabra nunca jamaacutes veraacute muerteraquo (Juan 851) laquoY todo aquel que vive y
cree en miacute no moriraacute eternamenteraquo (Juan 1126) Los autores Haley y Scuain
pretenden ofrecer la solucioacuten estableciendo una diferencia sobre el concepto de
muerte y para ello aportan dos significados diferenciados Por una parte sentildealan
un uacutenico sentido a la muerte laquoespiritualraquo otorgando otro diferente referido
uacutenicamente a la muerte laquofiacutesicaraquo asumiendo que la laquomuerte fiacutesicaraquo es para todos y
que la laquomuerte espiritualraquo alcanza uacutenicamente a los no redimidos del Sentildeor laquoLos
dos textos de Juan no se refieren a la muerte fiacutesica sino a la [muerte] espiritualraquo
(Haley-Scuain 1989 paacuteg 223) Sin embargo esta respuesta que ofrecen estos
autores no responde a cuestiones tan elementales como las siguientes iquestQueacute era
lo que estaban esperando aquellos interlocutores de Jesuacutes iquestQueacute era lo que
realmente temiacutean Se constata que la teologiacutea de la gente sencilla del pueblo judiacuteo
del siglo primero era muy simple y estaba desprovista de conceptos y
particularidades referentes al cuerpo al alma y al espiacuteritu En el contexto inmediato
al capiacutetulo ocho del Evangelio de Juan se observa de queacute manera aquellos judiacuteos
trataban de contradecir a Jesuacutes aludiendo a que Abraham estaba muerto No hay
ninguacuten elemento aquiacute que presuponga que aquellos judiacuteos contemporaacuteneos de
Jesuacutes asumiesen que habiacutea dos tipos de muerte una fiacutesica y otra espiritual Y del
mismo modo tampoco existe motivo alguno para suponer que la respuesta dada
por Jesuacutes fuese una especie de laquotramparaquo como si hubiese una verdad encubierta
de forma tal que cuando sus interlocutores hablaban de la muerte fiacutesica tal y como
ellos lo entendiacutean Jesuacutes les hubiese contestado en un sentido puramente
espiritual
El capiacutetulo 11 del Evangelio de Juan aclara auacuten maacutes esta situacioacuten Veamos
Jesuacutes dialoga con Marta ndashla hermana de Laacutezarondash que no era precisamente una
erudita en teologiacutea sino que maacutes bien era una mujer conocedora de aquellas cosas
sencillas acerca de la muerte laquoiexclHabraacute una resurreccioacutenraquo Entendida esta claro
estaacute como que era completa en cuanto al cuerpo al alma y al espiacuteritu En su
diaacutelogo tampoco Jesuacutes le responde con alguna especie de argucia teoloacutegica El
Sentildeor no alude solamente a la resurreccioacuten o salvacioacuten espiritual sino que se
refiere a la manera en que la muerte era entendida en aquel entonces como la
114
destruccioacuten de la persona es decir la destruccioacuten del laquocuerpo terrenalraquo De la
misma manera la resurreccioacuten incluiriacutea tambieacuten la transformacioacuten inmediata a un
laquocuerpo celestialraquo porque con la victoria consumada de Cristo en la cruz ya no
tiene sentido el estar incompleto
Fue por el evangelio ndashlas buenas noticias del Sentildeor y Salvador Jesucristondash
que se quitoacute el resultado de la muerte como muy bien lo expresa el apoacutestol Pablo
en su segunda carta a Timoteo laquoJesucristo el cual quitoacute la muerte y sacoacute a luz la
vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (110) De esta forma se confirma que es
precisamente Cristo y su obra salviacutefica lo que ha ocasionado el pareacutentesis (una
excepcioacuten) que alcanza a toda la humanidad Todos los seres humanos mueren
pero Dios libra de la muerte a los suyos Leyendo al teoacutelogo Myer Pearlman con
referencia a la muerte y a la inmortalidad se observa que define a la inmortalidad
como laquono estar sujeta a la muerteraquo y sentildeala los dos vocablos laquoinmortalidadraquo e
laquoincorrupcioacutenraquo que se emplean con referencia a la resurreccioacuten del cuerpo en el
texto de 1 Corintios 1553-54 67 Pearlman continuacutea diciendo que laquola inmortalidad
en las Sagradas Escrituras se aplica al cuerpo y no al almaraquo (Pearlman 1991 paacuteg
271) (aunque siacute que insinuacutea la inmortalidad del alma) Aunque debido a que admite
la inmortalidad del alma se ve obligado a colocar esa inmortalidad no en el cuerpo
terrenal sino en el cuerpo espiritual con el que posteriormente ndashsigue
argumentandondash el hombre en tal condicioacuten ya no estariacutea sujeto a la muerte Sin
embargo es preciso objetar en su contra lo siguiente
bull El apoacutestol Pablo estaacute constatando que lo laquocorruptibleraquo es lo que se viste
de laquoinmortalidadraquo Por lo tanto el sentido correcto del texto debe ser que
es en la laquovida presenteraquo en que se ofrece la garantiacutea de la inmortalidad
Y que por dicha inmortalidad lo que se produce es precisamente una
metamorfosis pasando de un cuerpo laquoterrenalraquo a otro laquoglorificadoraquo Es
lo mismo que pasa con el gusano de seda que se transforma en crisaacutelida
y no porque se haya muerto sino porque se ha transformado
bull De conformidad con su anterior argumentacioacuten Pearlman afirmaraacute
posteriormente que el cuerpo glorificado solo se le daraacute a los santos
deduciendo con esto que los malvados no son inmortales Introduciendo
67laquoPorque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo
115
asiacute la doctrina de la inmortalidad condicional ya que estaacute afirmando que
los increacutedulos tendraacuten una laquoresurreccioacuten de muerteraquo ndashy siendo que la
muerte es separacioacuten del cuerpondash se ve obligado a reconsiderar cual sea
el significado sugiriendo entonces que la muerte implica preferentemente
laquoseparacioacuten de Diosraquo insinuando una forma de ensentildeanza conocida
como laquoaniquilamientoraquo68
bull Finalmente otra vez se estariacutea situando el proceso de la inmortalidad en
el futuro lo que es en siacute mismo otra contradiccioacuten metafiacutesica porque si
es inmortal no hay muerte y si no hay muerte (en cuanto al presente) no
puede ser que lo inmortal se circunscriba a un futuro indeterminado que
comienza precisamente despueacutes de la muerte
Hemos venido defendiendo la tesis de que hay una resurreccioacuten corporal
que se produce de modo inmediato en el transcurso de la muerte Tanto en los
santos con laquocuerpos glorificadosraquo ndashpara gloriandash como en los malvados con un
laquocuerpo eternoraquo ndashpara condenacioacutenndash Sin embargo tenemos que explicar queacute
sentido puede tener la narracioacuten biacuteblica de lo que sucedioacute cuando murioacute Cristo en
la cruz laquoY se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos que habiacutean
dormido se levantaronraquo (Mateo 2752) laquoNo os maravilleacuteis de esto porque vendraacute
hora cuando todos los que estaacuten en los sepulcros oiraacuten su voz y los que hicieron lo
bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten
de condenacioacutenraquo (Juan 528-29) En realidad ninguno de los textos citados debe
motivarnos a cambiar el sentido que venimos defendiendo En relacioacuten al primer
texto sentildealaremos que no es maacutes que una prolongacioacuten en cuanto a las sentildeales y
milagros del Hijo de Dios que resucitoacute a Laacutezaro a los cuatro diacuteas despueacutes de morir
como hizo asimismo con otros en diferentes momentos de la esfera temporal Si asiacute
lo hizo preservando con ello de que Laacutezaro tuviese la facultad de no entrar en aquel
laquoestado o lugar intermedioraquo a fin de que resucitase para testimonio de su gloria
entonces no hay ninguacuten impedimento en aceptar tambieacuten que de igual modo este
acontecimiento pudiera repetirse en otros momentos y en particular en el inmediato
al hecho mismo de la muerte a partir de su crucifixioacuten
68La doctrina de los Testigos de Jehovaacute primero y ahora otros muchos referentes de la cristiandad tambieacuten defienden esta ensentildeanza argumentando que los malvados desapareceraacuten completamente siendo reducidos a la nada
116
En cuanto al segundo texto que al parecer es usado mayoritariamente con
un caraacutecter futurista con referencia a la resurreccioacuten llama la atencioacuten la
interpretacioacuten que se da en relacioacuten a la supuesta exigencia que se establece para
el cumplimiento de la resurreccioacuten Como si se precisara de los restos de los
cadaacuteveres de cada individuo para que esta pueda ser consumada Por eso algunos
autores enfatizan mucho la interpretacioacuten de que laquola vozraquo debe dirigirse laquoa los que
estaacuten en los sepulcrosraquo como validando la teoriacutea citada anteriormente de que es
necesario la reordenacioacuten de todos los elementos quiacutemicos de cada persona por
medio de su unioacuten coacutesmica a traveacutes del tiempo y del espacio Pero no es factible la
teoriacutea de que en el sepulcro haya realmente una persona pues lo que de verdad
hay alliacute son simplemente restos de la materia orgaacutenica de una persona ndashpero la
laquopersonaraquo ya no estaacute alliacutendash Todo quedaraacute maacutes claro al situar las palabras de
nuestro Sentildeor citadas en Juan 528-29 en el contexto del tiempo que visionara el
profeta Daniel laquoMuchos seraacuten levantados del polvo de la tierraraquo (Daniel 922) en
referencia a los fallecidos durante el tiempo de la laquoGran Tribulacioacutenraquo Entonces
ocurriraacute que los que hicieron lo bueno resucitaraacuten para entrar en aquel periacuteodo de
reinado milenial y los que hicieron lo malo seraacuten llevados al mismo lugar que
aquellos otros que estaraacuten esperando ndashen el Hadesndash el Juicio Final
42- Dificultades aparentes en cuanto a lo escatoloacutegico en la resurreccioacuten
Como hemos tratado de dilucidar seraacute en el laquodiacutea postreroraquo69 cuando el
cuerpo vuelva a la tierra y el alma sea llevada por los aacutengeles a la presencia de
Dios Seraacute entonces ndashen ese mismo instantendash cuando la laquoredencioacutenraquo se manifieste
triunfal sobre la muerte verificaacutendose la resurreccioacuten del creyente mediante un
laquocuerpo celestialraquo
Discrepamos pues de la proposicioacuten de Cullmann diriacuteamos que
estandarizada en la teologiacutea protestante de que la transformacioacuten del cuerpo
carnal en un cuerpo espiritual no tendraacute lugar maacutes que al final de los tiempos
cuando escribe
69Entieacutendase como el uacuteltimo diacutea de vida de la persona
117
Siendo la resurreccioacuten del cuerpo un nuevo acto creador que afecta al universo no puede tener lugar en el momento de la muerte individual de cada uno sino uacutenicamente al fin de los tiempos No es un traacutensito de aquiacute abajo al maacutes allaacute como sucede para el alma en la creencia griega de la inmortalidad del alma La resurreccioacuten del cuerpo es un pasaje del siglo presente al siglo futuro Estaacute ligada a todo el tramo de la salvacioacutenraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 20)
Porque aunque siacute que es cierto que el cuerpo nuevo es un acto creador que
afecta al universo lo afecta en cuanto a la nueva temporalidad en la eternidad La
tierra siacute tiene que ser transformada siendo tambieacuten afectada escatoloacutegicamente
Pero ndashinsistimosndash ha sido la sangre de Cristo la que nos ha liberado y la vida de la
tierra siacute puede esperar por cuanto es inerte no asiacute la vida del hombre Son pues
realidades diferentes que siacute estaacuten afectadas Para nosotros los vivos sigue siendo
un tiempo de aparente espera pero para los que ya nos han precedido el tiempo es
tambieacuten nuevo Tiempo que es en el marco del laquoYo soy el que soyraquo
No obstante Cullmann que observa que a pesar de la realidad de la victoria
sobre el pecado y la muerte los creyentes siguen pecando y todos seguimos
muriendo le es suficiente para argumentar y justificar al respecto de esa tensioacuten
entre lo laquoya cumplido y lo todaviacutea no cumplidoraquo tensioacuten que define como un
elemento integrante del Nuevo Testamento (Cullmann La inmortalidad del alma o
la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacutegs
2226) Y que a su parecer resolveriacutea la justificacioacuten de ese tiempo de espera
previo a la resurreccioacuten corporal en su ya conocido laquosiacute pero todaviacutea noraquo Dicho de
otro modo la muerte estaacute ya vencida pero no seraacute destruida hasta el fin Auacuten maacutes
dice en contra de la proposicioacuten de una resurreccioacuten inmediata que tal concepto
laquono solo priva a la proclamacioacuten biacuteblica de uno de sus escaacutendalos70 sino que lo
debilita [hellip] de modo que podriacutea ser que la esperanza cristiana en la resurreccioacuten
solo pudiera deducirse de la simple aspiracioacuten egoiacutesta del ser humano a la
felicidadraquo (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008 paacuteg 281)
Contrario a este pensamiento parece que centrado en el yo hemos
postulado en esta tesis la centralidad de la significacioacuten de la obra de Cristo
Aunque para la percepcioacuten de este teoacutelogo que observa que lo relevante es que el
individuo sea objeto del cumplimiento futuro como del conjunto de las diferentes
70Por cuanto afectariacutea a todo el entramado de la parusiacutea
118
formas salviacuteficas en su totalidad por ello es que no le preocupa la inactividad y la
existencia incorpoacuterea del creyente muerto pues diraacute que al menos tiene el Espiacuteritu
Santo y es por el Espiacuteritu Santo que en aquel futuro recibiraacute la resurreccioacuten final
(Romanos 811) 71 como elemento garante de ese resultado total global y
simultaacuteneo
De igual modo sorprenden afirmaciones que en el marco de establecer en
contra de nuestra tesis cesacionista la existencia de ese estado de espera sin
embargo sus argumentaciones parecen contrariamente a su intencionalidad
apoyar la tesis de una aparente inmediatez en el proceso de la resurreccioacuten
laquordquoPues no queremos ser desvestidos sino sobrevestidos para que lo mortal sea
absorbido por la vidardquo (2 Corintios 54) Los Hechos de los Apoacutestoles narran la
muerte de Esteban Al morir vio los cielos abiertos y a Cristo sentado a la diestra
del padreraquo (Schelkle 1978 paacuteg 94) La conexioacuten que hace este teoacutelogo del anhelo
de ser sobrevestido con la visioacuten en el momento del martirio de Esteban pareciera
dilucidar la inmediatez de ese proceso y no meramente la permanencia en un
estado incompleto de espera
Pero obviamente la argumentacioacuten no es cesacionista por lo que al igual
que corrobora Cullmann Schelkle insistiraacute en que del mismo modo que no es
esencial conocer el calendario de la parusiacutea tampoco lo es la cuestioacuten de ese
tiempo de espera pues dice que lo relevante ha de ser alcanzar la salvacioacuten
prometida Y aunque pudiera aparentar cierto conformismo sin embargo Schelkle
continua y encara el problema sin rubor incluso debatiendo si entre esta tensioacuten de
la aparente inmediatez y la espera pudiera ser laquoel resultado de que el apoacutestol
Pablo hubiese modificado las formas y figuras de su espera del tiempo final al
compaacutes de sus experiencias y reflexionesraquo (Schelkle 1978 paacuteg 113) Como que
el mismo apoacutestol se corrigiese a siacute mismo al esperar inicialmente la inmediatez del
proceso de la Segunda Venida y verificar despueacutes paralelamente a su vida e
historia el retraso Cuestioacuten que no obstante negaraacute Sin embargo en cuanto al
tiempo consecuente con sus afirmaciones afirma que tal acontecimiento se daraacute
durante la parusiacutea en el futuro escatoloacutegico Su explicacioacuten apoyada en los textos
del Evangelio de Juan (528 y 639-54) es que la resurreccioacuten acontece en ese
presente del uacuteltimo diacutea aunque se manifestaraacute adquiriendo validez definitiva en el
71laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en vosotrosraquo
119
diacutea del juicio final asumiendo como corolario que la creacioacuten y la redencioacuten son la
obra de Dios poderoso y por lo tanto el hombre no puede reducir a su medida los
planes y las acciones posibles preguntaacutendose finalmente laquoiquestno seriacutea mejor acaso
renunciar a todo tipo de opiniones y afirmaciones acerca de lo que Dios haraacute iquestNo
se estaacute creando de no hacerlo asiacute una nueva mitologiacutearaquo (Schelkle 1978 paacuteg
144) Nuestra respuesta contraria a semejante afirmacioacuten nos impele una vez maacutes
a no aceptar la tradicioacuten como fundamento para la revisioacuten de la doctrina
Precisamente en esta liacutenea Ratzinger sorprendido por la extensioacuten argumentativa
de esta propuesta cesacionista responde a la pregunta iquestqueacute fue en definitiva lo
que tuvo tanta fuerza como para acabar tan raacutepidamente con una tradicioacuten tan
enraizada desde los tiempos afirmando que esta nueva proposicioacuten se ha
fundamentado en lo que define como la presentacioacuten ahora como biacuteblica de la
absoluta indivisibilidad del hombre que concordariacutea con los postulados de la
antropologiacutea moderna (Ratzinger 1980 paacuteg 106) Obviamente nuestra respuesta
aquiacute es que no estamos de acuerdo pues ya hemos corroborado coacutemo esta
doctrina toma como fundamento la realidad del hecho de la consumacioacuten de la obra
de Cristo
Con todo alegamos que asumiendo sin recelo alguno esa tensioacuten existente
y real en el Nuevo Testamento la circunscribimos en cuanto a la eternidad
Precisamente laquoel ya y el todaviacutea noraquo supondraacute la frontera entre la vida ahora y la
vida en la eternidad con Cristo El laquoahoraraquo es todaviacutea laquonoraquo en el despueacutes
(eternidad) todo habraacute sido consumado No somos ajenos tampoco a la objecioacuten de
Moltmann a la resurreccioacuten inmediata a la muerte que eacutel circunscribe en cuanto a
la distancia entre esta resurreccioacuten no sujeta a las categoriacuteas de tiempo y espacio
propias de nuestra era presente con la consumacioacuten del mundo en un tiempo auacuten
indeterminado de forma que dice
Estariacuteamos redimidos de laquoeste mundo irredentoraquo y quedariacutea disuelta nuestra solidaridad corporal con esta tierra Ahora bien todo sepulcro que hay en esta tierra iquestno es acaso una sentildeal de que los hombres y esta tierra se pertenecen mutuamente y de que solo juntos seraacuten redimidos Sin la nueva tierra no hay tampoco resurreccioacuten de la carne (Moltmann 2004 paacuteg 146)
Moltmann no ve una solucioacuten posible pues afirma que si acaso
confirmaacutesemos que la resurreccioacuten universal seriacutea la consumacioacuten de la
resurreccioacuten personal en la muerte entonces ya habriacuteamos vuelto a introducir
120
nuevamente aquella distincioacuten (espacio estado intermedio) que se pretendiacutea
superar Asiacute este teoacutelogo corrobora la existencia de un espacio intermedio entre la
resurreccioacuten de Cristo y la resurreccioacuten universal (que se daraacute toda al mismo
tiempo) y afirma laquoeste tiempo no estaacute vaciacuteo como si fuera una sala de espera
sino que estaacute henchido por el sentildeoriacuteo de Cristo sobre los muertosraquo (Moltmann
2004 paacuteg 147) Esto es no estaraacuten separados de Dios ni tampoco estaraacuten
dormidos pero no habraacuten resucitado todaviacutea iquestCoacutemo se ha de entender esto
entonces Moltmann introduce ndashparecendash un nuevo concepto que define como
Una nueva identidad que se mantiene a traveacutes de la infinita contraposicioacuten cualitativa de muerte y vida Es aquella identidad la cual estaacute prometida en la resurreccioacuten Pero esta identidad no se encuentra en el hombre de tal manera que la muerte no puede vencerle al menos en el nuacutecleo sino que estaacute maacutes allaacute de la muerte y la vida en el acontecimiento de la promesa de Dios en el cual el hombre puede abandonarse a la fidelidad de aquelraquo (Moltmann Teologiacutea de la esperanza 2006 paacuteg 459)
De este modo lo que ocurra con el hombre parece no ser tan significativo
porque a Cristo no le puede tocar y es en Cristo que la resurreccioacuten estaacute realizada
Sin embargo habriacutea que enfatizar que precisamente esa dificultad aparente laquola
deshistorizacioacuten del esjatonraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 175) lo seriacutea en cuanto a
presuponer una relacioacuten entre un espacio-tiempo en unas coordenadas conocidas
y reales (seguacuten nuestro modo de entender la fiacutesica del tiempo) con un tiempo (la
eternidad) que asumimos es completamente desconocido
No obstante la resurreccioacuten de Cristo nos ha confrontado con la realidad de
un cuerpo resucitado y glorificado y a traveacutes de la relacioacuten de lo eterno con el
tiempo presente De otro modo mucho maacutes metafoacuterico y literario podriacutea valorarse
la trascendencia del diaacutelogo y su derivacioacuten a los acontecimientos de una
cosmologiacutea temporal entre el rico Epuloacuten y Laacutezaro en el pasaje de Lucas 16 (estaacuten
en la eternidad pero refieren acontecimientos de la temporalidad mundana) Al
margen de esta realidad lo cierto es que no se puede afirmar ni en un sentido ni
en otro el coacutemo de una relacioacuten entre lo que habriacutea de ser el tiempo presente con
el tiempo eterno iexclTiene que ser un misterio iquestHabriacutea dificultad en refutar esta
objecioacuten con la respuesta de que no lo sabemos A la teologiacutea experimentada en
moverse en el espacio del misterio de Dios no le deberiacutea suponer ninguacuten
inconveniente No es evitar el problema no es admitir ninguacuten tipo de
121
deshistorizacioacuten sino en realidad encararlo con la humildad debida a que
precisamente en ese espacio de la eternidad el hombre no tiene auacuten conocimiento
alguno Nos estaacute velado hasta que un diacutea podamos ver nuevamente cara a cara y
conocer como hemos sido conocidos (1 Corintios 1312) De esta forma
superariacuteamos la dificultad de entender que el hombre siacute gozariacutea (desde el momento
mismo de su muerte) de una integridad total aunque la muerte (porque auacuten hay
hombres que siguen muriendo) y el cosmos en su totalidad no haya llegado desde
nuestra historicidad a su final definitivo y pleno (por cuanto es universal)
Es cierto que las Sagradas Escrituras sentildealan respecto de la resurreccioacuten lo
suficiente para proporcionar anhelo y esperanza sin embargo como estamos
desentrantildeando quedan cuestiones inquietantes iquestquieacutenes iquestcuaacutendo y iquestcoacutemo
Que son preguntas de intereacutes esencial Ya hemos analizado que en liacuteneas
generales hay cierta unanimidad (al margen de nuestra tesis cesacionista) en el
pensamiento protestanteevangeacutelico en cuanto a la certeza de que laquola
resurreccioacutenraquo se produciraacute uacutenicamente cuando Cristo regrese de nuevo a la tierra
Textos como el de 1 Corintios 15 52-58 72 pareceriacutean situar la resurreccioacuten en un
espacio temporal coincidente con aquel sonido de laquola final trompetaraquo que seraacute la
anunciadora del inicio de ese gran laquomomento apocaliacutepticoraquo y de la terminacioacuten de
los tiempos y de la era de la humanidad tal y como hoy la conocemos Si esto fuese
asiacute (con relacioacuten a la resurreccioacuten corporal) necesariamente se tendriacutea que
esperar Pero entonces iquestqueacute se puede argumentar en relacioacuten a los textos citados
para mantener la tesis por nosotros defendida con respecto de que la resurreccioacuten
es inminente (en el mismo momento de la muerte)
Hodge Lacueva Rochedieu y otros autores se limitan simplemente a dar
una interpretacioacuten literal que se nos antoja laquodeacutebilraquo por cuanto de forma superficial
y acomodada no se preocupan en considerar ni el tiempo ni el momento en el que
se aplicariacutea la profeciacutea en relacioacuten a la resurreccioacuten Aunque es verdad que se
sentildeala el momento cumbre laquoa la final trompetaraquo no se destaca en sus
afirmaciones un anaacutelisis cuidadoso al respecto de contestar las cuestiones tan
relevantes como iquesta quieacutenes se refiere este momento iquesten queacute lugar iquestde queacute
72laquoHe aquiacute os digo un misterio No todos dormiremos pero todos seremos transformados en un momento en un abrir y cerrar de ojos a la final trompeta porque se tocaraacute la trompeta y los muertos seraacuten resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo
122
modo Los que no se han preocupado de responder a estos interrogantes han
concluido de forma escueta diciendo simplemente que en un futuro los muertos
seraacuten resucitados Por lo tanto no les queda ya otra solucioacuten que admitir que ahora
ndashpor cuanto auacuten esperan su resurreccioacutenndash laquoestaacuten muertosraquo porque no han
resucitado todaviacutea De todo esto se deduce que con relacioacuten a la iglesia los santos
que mueren en Cristo estaacuten igualmente laquomuertosraquo esto es no estaacuten resucitados
(por cuanto todaviacutea esperan) Y si fuere asiacute mdashes nuestra tesismdash no seriacutea posible
admitir laquoque la muerte estaacute sorbida en victoriaraquo (1 Corintios 1558) maacutes que
aceptarlo como hacen estos teoacutelogos que es una propuesta escatoloacutegica pero que
es verdad por cuanto se verificaraacute en un futuro indeterminado Por lo que
consecuentemente nos parece que el admitir esta proposicioacuten implicariacutea de alguna
manera que se estariacutea invalidando la obra de la cruz de Jesucristo
En esta liacutenea de pensamiento puede servir de ilustracioacuten lo que afirma La
Haye cuando dice laquoHasta ahora (cuando suene la final trompeta) los muertos no
han recibido su cuerpo incorruptibleraquo (La Haye 1992 paacuteg 173) Evidentemente
esto le llevaraacute a tener que considerar que del relato de Lucas 1619-31 se
desprenda que aquel laquoestado del almaraquo aunque parece completo realmente no lo
estaacute Nosotros consideramos que se puede confirmar 73 que al contrario del
pensamiento estandarizado tradicional la resurreccioacuten siacute que se efectuacutea de forma
instantaacutenea e inmediata al hecho de la muerte Es por eso que sugerimos que para
resolver estos condicionantes74 es necesario que se analice y se situacutee la profeciacutea
en su preciso espacio de tiempo75 No hacerlo asiacute solo llevaraacute a conclusiones
extravagantes y por supuesto totalmente opuestas entre siacute Por ejemplo J N
Darby sostiene que el fenoacutemeno del laquoarrebatamientoraquo aconteceraacute al uniacutesono esto
es que los vivos seraacuten transformados y que en ese mismo momento los muertos
de la tierra seraacuten resucitados para encontrarse con Jesuacutes laquoSu voz llama a los
muertos para que salgan de la tumba y transmutados los vivos todos son
arrebatados juntosraquo (Darby 1989 paacuteg 42) Pero entonces iquestqueacute es lo que
sostiene Darby en cuaacutento a la forma en que estaacute en ese estado intermedio el que
ha fallecido en Cristo No lo dice Aunque afirma que la meta final de la
73Esta demostracioacuten por reduccioacuten al absurdo Pues si los muertos realmente no estaacuten muertos es que ya han resucitado y este proceso es completo 74Dificultades aparentes de la profeciacutea en cuanto a la resurreccioacuten75No somos ajenos a las diferentes escuelas interpretativas de los acontecimientos finales aclarando que nuestro posicionamiento es premilenial y pretribulacionista
123
resurreccioacuten y del arrebatamiento no es que formemos parte del gobierno futuro de
Cristo sino que en realidad la meta seraacute la de laquoestarraquo con Cristo y para ello cita 2
Corintios 51-4 76 Pero Darby se contradice aquiacute porque si realmente estaacute diciendo
que el laquoestar con Cristoraquo es lo primordial lo real y lo actual en el creyente que
fallece y por otro lado cita este texto de 2 Corintios en el que San Pablo explica
que nuestro cuerpo terrenal seraacute deshecho para obtener luego un laquocuerpo
celestialraquo entonces iquestcoacutemo se puede sostener la idea de estar con Cristo pero no
estarlo por cuanto no se tiene cuerpo todaviacutea Maacutes auacuten Darby en su Comentario
a esta epiacutestola escribe laquoEl santo muerto no pierde sus derechos al morir al
dormirse en Jesuacutesraquo indicando de este modo que esos derechos estaacuten latentes
pero no vigentes mientras que se permanezca en ese estado de laquodormidosraquo Por lo
tanto concluimos que si el fallecido en Cristo no es todaviacutea lo que tiene que ser
por cuanto no ha resucitado y todaviacutea no tiene cuerpo por lo que tiene que esperar
auacuten a un diacutea sentildealado de la laquoeternidadraquo Entonces se tendriacutea que confirmar que
entre tanto los santos que mueren en el Sentildeor todaviacutea no estaacuten regenerados Por
ello escribe este autor laquohellip su voz hace que los suyos salgan juntos de la tumbaraquo
(Darby 1989 paacuteg 47) dando a entender que la presencia de los santos con el
Sentildeor auacuten tiene que esperar a laquoaquel sonidoraquo como si la trompeta de Dios no
hubiese sonado ya para la Iglesia junto a aquel grito victorioso de Cristo
laquoiexclconsumado esraquo (Juan 1930) Y cosa curiosa como muestra de lo que nos
parece un laquodesorden interpretativoraquo a pesar de tales contradicciones Darby
concluye afirmando que la Iglesia ndashlos santos en Cristondash ya han obtenido la victoria
sobre la muerte hecho este que implica a nuestro entender necesariamente el
sostenimiento de la tesis que venimos defendiendo y que a la postre refuta sus
propios argumentos
Por su lado H Rossier en su Comentario a la Segunda epiacutestola a los
Corintios nos sorprende cuando parece indicar hasta tres alternativas diferentes en
relacioacuten a las siguientes palabras del apoacutestol Pablo laquoConfiamos y maacutes
quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 54)
76laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados vestidos y no desnudos Porque asimismo los que estamos en este tabernaacuteculo gemimos con angustia porque no quisieacuteramos ser desnudados sino revestidos para que lo mortal sea absorbido por la vidaraquo
124
Este comentarista se pregunta iquestqueacute escogeraacute Y seguidamente nos presenta tres
alternativas como respuestas
laquo(a) Ver su tienda destruida y resucitar inmediatamente para obtener una casa no hecha de manos eterna en los cielos (b) Ser revestido a la venida del Sentildeor desde su domicilio celestial sin pasar por la muerte y dejar esta tienda (c) Estar ausente del cuerpo en un estado que no es perfecto pero estar presente con el Sentildeorraquo (Rossier 1989 paacuteg 47)
Curiosamente ante tal disyuntiva de posibilidades Rossier alega que incluso
la tercera (que es la que se acepta de forma general) le seriacutea suficiente Sin
embargo contra su opinioacuten nosotros defendemos la idea de que uacutenicamente las
dos primeras ndashque suponen que la transformacioacuten inmediata se da en el proceso
de la muerte [resurreccioacuten] o en el de la vida [arrebatamiento]ndash son las que mejor
interpretan el texto porque son las que certifican la realidad de la victoria de
Jesucristo sobre la muerte y amparan de este modo la plenitud de los creyentes en
Cristo de forma inmediata Como el mismo Rossier sentildeala a continuacioacuten en el
mismo texto laquoDios no nos ha hecho para morir sino para ser revestidos a fin de
que lo mortal sea absorbidoraquo (Rossier 1989 paacuteg 47) Por lo tanto se puede
corroborar coacutemo Rossier se aproxima a la tesis de la resurreccioacuten corporal
inmediata aunque finalmente no parece explicitar con bastante claridad que
respecto a la laquoresurreccioacutenraquo bien podriacutea ser un hecho instantaacuteneo e inmediato en
el momento de la muerte pues simplemente queda una vez maacutes laquoen el aireraquo
Notamos que la Biblia nos refiere dos tipos de resurrecciones laquocorporalesraquo
con total claridad De una se sentildeala que Cristo realizaraacute la resurreccioacuten cuando eacutel
vuelva otra vez a la tierra Pero iquestquieacutenes son los que van a resucitar laquoTodos los
que son de Cristo en su Venidaraquo (1 Corintios 1523) El asunto a investigar ahora
es averiguar quieacutenes sean estos que se sentildealan en cuanto a laquosu Venidaraquo Desde
el punto de vista premilenial dispensacionalista y pretribulacionista que
presentamos como resultado del estudio y anaacutelisis de los textos de referencia no
nos es posible aceptar que sea la iglesia los que van a ser rescatados porque la
Palabra de Dios la situacutea ya como que estaacute en el cielo laquoVendraacute el Sentildeor mi Dios y
todos los santos con eacutelraquo (Zacariacuteas 145) Encontramos en el Nuevo Testamento
otros argumentos parecidos laquoPara que sean afirmados vuestros corazones
irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre en la venida de nuestro
Sentildeor Jesucristo con todos sus santosraquo (1 Tesalonicenses 313) y laquoLos ejeacutercitos
125
celestiales vestidos de lino finiacutesimo blanco y limpio le seguiacutean en caballos
blancosraquo (Apocalipsis 1914) Si la iglesia no estaacute en la tierra (y por lo tanto no es
posible que ninguacuten santo resucite en ese tiempo) es porque aquellos que son
identificados como laquoembajadoresraquo (2 Corintios 520) son de alguna manera
laquollamados a consultaraquo ante el inicio del fin de los tiempos Los creyentes en Cristo
que han fallecido ya estaacuten presentes con el Sentildeor y los que auacuten estuviesen vivos
en el tiempo de su Venida seraacuten los que seraacuten laquoarrebatadosraquo77 La interpretacioacuten
debe ademaacutes de tener en cuenta las referencias al texto de Apocalipsis de modo
que se debe de entender que todaviacutea quedaraacuten en la tierra multitudes de
laquocristianos nominalesraquo (hombres y mujeres que no habiendo nacido de nuevo
antes lo haraacuten entonces en medio de la laquoGran Tribulacioacutenraquo78) En ese tiempo difiacutecil
se convertiraacuten a Cristo y pasaraacuten por la cruel persecucioacuten realizada por el
laquoanticristoraquo79 y seraacuten muertos Y seraacute en este contexto escatoloacutegico que se puede
encuadrar perfectamente la profeciacutea de Daniel cuando hace referencia a que
laquomuchos que dormiraacuten en el polvo de la tierra seraacuten despertadosraquo (Daniel 122) El
Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia sentildeala respecto a este texto que es posible
interpretarlo en relacioacuten con el estado intermedio de forma que
En la literatura judaica posterior al Antiguo Testamento vemos el desarrollo de la idea de que el Sehol estaacute dividido en dos partes una para los justos y otra para los injustos dentro del mismo estado preliminar al destino final (Enoc 221ndash14) Es posible que Daniel 122 refleje este mismo concepto puesto que los muertos que laquoduermen en el polvo de la tierraraquo posteriormente laquoseraacuten despertados unos para vida eterna y otros para verguumlenza y confusioacuten perpetua (Nelson 2000)
Sin embargo argumentar que el profeta Daniel recibioacute la revelacioacuten de este
acontecimiento acerca de la resurreccioacuten es reconocer que esta profeciacutea puede
interpretarse como de laquodoble referenciaraquo ya que en ella Dios nos estaacute mostrando
el acontecimiento pero no el tiempo ni el orden del acontecimiento porque ese
77Es el acto por el que se determina que los creyentes que esteacuten vivos en el momento de la manifestacioacuten del Sentildeor Jesucristo seraacuten instantaacuteneamente trasladados a su presencia celestial desapareciendo literalmente de este mundo tal y como lo conocemos hoy78Periacuteodo escatoloacutegico en el que se manifestaraacute la ira de Satanaacutes contra Israel (Apocalipsis 1212ndash17) y contra los santos (Apocalipsis 137)79 Ser demoniacuteaco o humano-demoniacuteaco adversario de Jesucristo que apareceraacute antes de la Segunda Venida como el uacuteltimo perseguidor de los cristianos
126
momento ndashen el que seraacuten despertadosndash podriacutea hacer referencia al que se sentildeala
en el texto de Apocalipsis 204-5
Y vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeos Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil antildeosraquo Esta es la primera resurreccioacuten de forma que estos que duermen y son despertados son los que son de Cristo en laquosu venidaraquo los que son de Cristo ndashen el tiempo real de la fase de su venidandash La Iglesia y los que han fallecido durante el tiempo de la dispensacioacuten de la gracia no son los que mueren laquoen su venidaraquo porque esta auacuten no se ha consumado ya que estaacute por venir todaviacutea iexclMaranatha laquohellipAmeacuten siacute ven Sentildeor Jesuacutesraquo (Apocalipsis 2220b)
Textos que se situacutean en el futuro en la Segunda Venida de Jesucristo en el
interludio de aquel acontecimiento terrible y difiacutecil en el que la Biblia ensentildea que
aunque aquellos santos habraacuten de sufrir una cruel persecucioacuten en medio de esa
prueba tan difiacutecil entregaraacuten su vida a Cristo laquoY vi tronos y se sentaron sobre
ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado
a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus
manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo (Apocalipsis 204) Esta seraacute la
laquoprimera Resurreccioacutenraquo para el conjunto de creyentes que en el periacuteodo de la
Gran Tribulacioacuten y despueacutes del laquoarrebatamientoraquo (seguacuten la doctrina
dispensacionalista pretribulacionista y premilenarista) reconoceraacuten al Sentildeor
Jesucristo como Salvador y Dios y que posteriormente seraacuten resucitados para vivir
en la eacutepoca conocida como el laquoReino Milenialraquo80 esta seraacute pues la primera
resurreccioacuten corporal
Es preciso constatar el importante cambio que habraacute entre el periacuteodo de la
iglesia y el periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten en cuanto a la resurreccioacuten Durante el
periacuteodo de gracia los miembros de la Iglesia de Jesucristo que fallezcan resucitan
de inmediato porque van a la misma presencia del Sentildeor (estos son sus
80Conforme a las tesis premilenialistas se entiende que el milenio es un periacuteodo iniciado por la parusiacutea en el que Cristo establece un reino de justicia en la tierra Los programas de la Iglesia e Israel estaacuten separados La gran tribulacioacuten y el milenio son periacuteodos de siete y mil antildeos respectivamente
127
redimidos) Pero cuando se produzca ese tiempo de persecucioacuten y angustia
conforme describe la Palabra de Dios entonces aquellas personas que habiendo
entregado sus vidas a Cristo en medio de este periacuteodo moriraacuten Siacute veraacuten la
muerte pues se cumpliraacuten las palabras del profeta laquoTomeacute luego mi cayado
Gracia81 y lo quebreacute para romper mi pacto que concerteacute con todos los pueblos de
la tierraraquo (Zacariacuteas 1110) Por lo que se desprende que despueacutes del
laquoArrebatamientoraquo ndashdespueacutes del tiempo de la graciandash los que se conviertan a
Jesucristo siacute que tendraacuten que esperar a ese final escatoloacutegico anunciado Esto es
lo que vio Daniel
Pero las Sagradas Escrituras mencionan tambieacuten otra resurreccioacuten En
realidad menciona una laquosegunda muerteraquo y de ella se deduce esa segunda
resurreccioacuten que en relacioacuten al castigo seraacute eterno Es una resurreccioacuten para la
muerte Despueacutes de esa resurreccioacuten calificada de laquosegundaraquo se recibiraacute el justo
pago del cual la Palabra de Dios nos advierte laquoY la muerte y el Hades fueron
lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda Y el que no se halloacute inscrito
en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuegoraquo (Apocalipsis 2014-15) El
tiempo en el que ocurra esa segunda resurreccioacuten seraacute al finalizar el reinado
milenial de Jesuacutes en la tierra Despueacutes de ese periacuteodo milenial sucederaacute que
tendraacuten que volver a laquomorirraquo todas las personas malvadas que fallecieron en el
tiempo de la Gran Tribulacioacuten y que adoraron al laquoanticristoraquo juntamente con los
que ya estaacuten en el Hades para luego ser lanzados al castigo eterno a aquel lugar
que fue preparado para el demonio y sus aacutengeles esta seraacute la laquomuerte segundaraquo
Por lo tanto en cuanto a lo escatoloacutegico concluimos afirmando que
bull Desde el periacuteodo de la cruz de Jesuacutes (desde su muerte y resurreccioacuten) hasta
el periacuteodo conocido como el laquoArrebatamientoraquo seraacute el tiempo de la
dispensacioacuten de la Gracia para los hombres Al fenecer nuestro cuerpo
bioloacutegico en la tierra pasamos de muerte a vida y hasta el diacutea del
laquoarrebatamientoraquo el creyente no veraacute la muerte laquoDe cierto de cierto os
digo que el que guarda mi palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 85) laquoPero
respecto a que los muertos resucitan iquestNo habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes
coacutemo le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios
de Isaac y el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino de vivos asiacute
81Eacutenfasis propio
128
que vosotros mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) De forma que si los
creyentes en Cristo que fallecen son dirigidos al cielo ya no hay lugar para
la resurreccioacuten en la tumba La afirmacioacuten que Cristo ofrece aquiacute era que
Isaac que Jacobhellip estaban vivos por lo que no precisaban resucitar en un
futuro laquoAusentes del cuerpo terrenal y presentes con Cristohellipraquo (2 Corintios
58)
bull En el llamado laquoArrebatamientoraquo habraacuten personas que en el tiempo
escatoloacutegico de la Venida del Sentildeor Jesuacutes no pasaraacuten por la muerte porque
seraacuten arrebatados (transportados) con Cristo juntamente en el aire Por lo
que gracias a la transformacioacuten de ese cuerpo terrenal en uno nuevo ahora
ya laquocelestialraquo seraacute de forma inmediata e instantaacutenea y siendo recibidos por
Cristo en el aire laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos
quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo (1
Tesalonicenses 417) Seraacute precisamente este acontecimiento el que
complete el nuacutemero de los redimidos del Sentildeor Y laquose les dieron vestiduras
blancas y se les dijo que descansasen todaviacutea un poco de tiempo hasta
que se completara el nuacutemero de sus consiervos y sus hermanos que
tambieacuten habiacutean de ser muertos como ellosraquo (Apocalipsis 611) laquoEl Sentildeor no
retarda su promesa seguacuten algunos la tienen por tardanza sino que es
paciente para con nosotros no queriendo que ninguno perezca sino que
todos procedan al arrepentimientoraquo (2 Pedro 39)
bull Despueacutes del laquoArrebatamientoraquo de los justos todaviacutea habraacuten personas que
se conviertan a Cristo y moriraacuten laquoY vi tronos y se sentaron sobre ellos los
que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean
adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus
frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo
(Apocalipsis 204)
bull Al final del laquoReino milenialraquo se produciraacute lo que la Palabra de Dios identifica
como la laquomuerte segundaraquo Seraacute en ese tiempo que los malvados del
periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y los que posteriormente en el reinado
milenial rechacen a la persona de Jesuacutes que todos ellos conjuntamente con
129
los que ya estaacuten en el lugar de tormento del laquoSheacuteolraquo seraacuten enviados al
lago de fuego
Debe tenerse en cuenta que toda esta distribucioacuten y ordenamiento en el
tiempo estariacutea en consonancia con el texto de 1 Corintios 1522-24 el cual nos
dice laquoPorque asiacute como en Adaacuten todos mueren tambieacuten en Cristo todos seraacuten
vivificados Pero cada uno en su debido orden Cristo las primicias luego los que
son de Cristo en su venida Luego el fin cuando entregue el reino al Dios y Padre
cuando haya suprimido todo dominio toda autoridad y potenciaraquo Lo cual parece
decir que lo que realmente sugiere sea un programa en cuanto a los
acontecimientos acerca de la resurreccioacuten Es necesario entonces tener en cuenta
este programa para interpretar correctamente los textos alusivos a la resurreccioacuten
porque Dios no tiene establecido una resurreccioacuten general en un tiempo
indeterminado como venimos defendiendo en este trabajo
El teacutermino usado laquoordenraquo es en griego taiacutema (τάγμα ατος το Rango
orden turno cuerpo regular de soldados) que es interpretado como una metaacutefora
militar en el sentido de compantildeiacuteas o tropas que se suceden en un orden
establecido El significado y la implicacioacuten de este orden laquocada uno en su debido
ordenraquo se ha de verificar con la generalidad de la Palabra de Dios El primero ha
sido Cristo que es las primicias por cuanto Jesuacutes es quien ha inaugurado la
entrada en el Cielo ndashel santo lugar que eacutel ha preparado para los suyosndash Cristo es
ciertamente las primicias pero el asunto que puede plantearnos dudas es en
cuanto a lo que nos aporta el apoacutestol San Pablo laquoLos que son de Cristo en su
venidaraquo Es aquiacute donde encontramos divergencias
Unos autores dicen que estos laquoque son de Cristoraquo deben ser los santos que
tienen relacioacuten con Jesuacutes y con la iglesia y en consecuencia la cita supondriacutea el
cumplimiento de 1 Tesalonicenses 416 laquohellip los muertos en Cristo resucitaraacuten
primeroraquo El Dr Pentecost se inclina por aceptar que esta llamada a los que laquoson
de Cristoraquo hace referencia a laquotodos en generalraquo esto es a los santos en el tiempo
de la iglesia y a los justos de antes de la eacutepoca de la iglesia La defensa que aporta
para su argumento es que a su parecer el problema que plantea el apoacutestol Pablo
respecto a la resurreccioacuten quedariacutea inconcluso si no incluyese a los otros grupos
(a los santos del periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y a los justos de antes de la eacutepoca
130
de la iglesia) por lo que se decanta por entender que son todos laquoDe esta manera
Pablo estariacutea diciendo que el segundo gran grupo seriacutea el de los santos de todos
los tiempos que seriacutean levantados porque pertenecen a Cristo y que esto se
cumpliraacute en el tiempo de la segunda venidaraquo (Pentecost 1989 paacuteg 307) Pero
contrariamente a esa argumentacioacuten otros como el Dr Francisco Lacueva
observan que laquolos que son de Cristo en su venidaraquo hace una alusioacuten al momento y
accioacuten del fenoacutemeno ya mencionado del laquoarrebatamientoraquo esto es que se refiere
a los vivos que forman la iglesia en el tiempo de la Venida del Sentildeor laquoSe habla de
los que resucitan en su venida dicha fraseologiacutea encaja mucho mejor en el
arrebatamientoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 138) iquestCoacutemo resolver
entonces tales discrepancias
Primero asumiendo ndashcomo se ha venido argumentandondash que la iglesia no
sufre la muerte porque Dios nos ha redimido de la muerte Por lo tanto en este
texto el apoacutestol Pablo no estaacute haciendo ninguna referencia a la iglesia ya que la
iglesia sabe y conoce acerca de su destino final y es por eso que anhela la venida
del Sentildeor iexclMaranatha Por otro lado es necesario igualmente averiguar el sentido
escatoloacutegico que tiene el contexto de esta cita biacuteblica no olvidando que el apoacutestol
estaacute sentildealando a los uacuteltimos acontecimientos Por uacuteltimo teniendo en cuenta lo
que San Pablo posteriormente enfatiza de que laquosorbida es la muerte en victoriaraquo
(1 Corintios 1554b) consecuentemente la interpretacioacuten del texto ndashexcluyendo ya
a la iglesia y a los santos que ya estariacutean en la presencia de Diosndash82 se habriacutea de
referir a un tiempo escatoloacutegico futuro con ocasioacuten de la Segunda Venida Los que
laquoson de Cristo en su venidaraquo seraacuten entonces aquellos santos del periacuteodo de la
Gran Tribulacioacuten que efectivamente son de Cristo ndashpor cuanto han rendido sus
vidas a eacutelndash en aquel momento de los acontecimientos finales (Apocalipsis 69-11
111-13 1315 152-4) Y seraacute despueacutes por fin a la terminacioacuten del reino milenial83
cuando se produciraacute el final anunciado de todos los tiempos y el comienzo de la
Eternidad seguacuten se sentildeala en Apocalipsis 2011-15
82Estos se incluyen ya como presentes desde la resurreccioacuten de Cristo 83No seriacutea absurdo el presuponer ahora que la resurreccioacuten en este periacuteodo especial del Milenio se produjese de forma no inmediata considerando que el cronos en esa esfera de la existencia habriacutea de ser sin duda singular toda vez que Cristo es quien reina de forma que la temporalidad de la eternidad se conjuga de forma excepcional con la temporalidad de una existencia cronoloacutegica (si es que se puede hacer esta referencia) En todo caso afirmamos que de este espacio no tenemos por queacute hacer maacutes elucubraciones que la referencia escasa de lo que nos ha sido revelado
131
Por otra parte es necesario que recordemos que Pablo era judiacuteo y aunque
escribiacutea para la iglesia en su corazoacuten aguardaba igualmente la redencioacuten de Israel
como nacioacuten y escatoloacutegicamente se tiene que ver asimismo en sus escritos la
referencia que eacutel haciacutea acerca del pueblo escogido y su redencioacuten final en
cumplimiento de la profeciacutea El apoacutestol pues se dirige tanto a la iglesia como
tambieacuten al pueblo judiacuteo del mismo modo que la profeciacutea es para la iglesia como lo
es tambieacuten para el pueblo escogido
Aunque sea de forma breve interesa tambieacuten hacer mencioacuten al punto de
vista de la escuela amilenial ya que su interpretacioacuten acerca de las dos
resurrecciones es cuando menos paradoacutejica Con referencia a la laquoprimera
resurreccioacutenraquo esta escuela de interpretacioacuten defiende que esta es una resurreccioacuten
espiritual laquoLos amilenaristas creen que tal resurreccioacuten no es una referencia a la
transformacioacuten del cuerpo de los creyentes al tiempo de la Segunda Venida de
Cristo sino a la resurreccioacuten de vida del alma ldquomuerta en delitos y pecadosrdquo al
tiempo de la salvacioacutenraquo (Trujillo 2014) Con lo que superan la cuestioacuten del cuerpo
pues uacutenicamente les interesa ratificar la verdad biacuteblica de que los que fallecen en
Cristo estaacuten vivos Pero ya que esa resurreccioacuten es laquoespiritualraquo tienen que aceptar
que los que fenecen sin Cristo estaacuten muertos laquoEn contraste ldquolos otros muertosrdquo
aquellos que no participaron de la Primera Resurreccioacuten en Cristo no viven ni
viviraacuten sino hasta el diacutea de juicio y eso para ser lanzados al lago de fuego y azufreraquo
(Trujillo 2014) Asunto este que nos parece contradice el sentido del mensaje de
Cristo particularmente en cuanto al relato de Lucas 16 Porque si estaacuten muertos
iquestcuaacutel seraacute la implicacioacuten de que lo esteacuten fiacutesica y a la vez espiritualmente No
puede ser otra que el aceptar la inconsciencia o el dejar de existir lo cual es una
clara contradiccioacuten escritural Con esta ensentildeanza amilenial se niega tambieacuten lo
que se conoce como la laquoaniquilacioacuten del almaraquo ensentildeanza esta que ha sido
mantenida histoacutericamente principalmente por algunos grupos religiosos especiacuteficos
como los Testigos de Jehovaacute y los Adventistas del Seacuteptimo diacutea aunque hoy en diacutea
son ya muchos los proponentes de esta posicioacuten en el campo evangeacutelico que en
cuanto a los malvados se refiere abogan por una aniquilacioacuten futura (la muerte
segunda) Pero al mismo tiempo lo que corrobora dicha doctrina amilenial es que
existe un pareacutentesis entre la muerte espiritual y la segunda venida de Cristo
cuando esta sea consumada Entonces se iniciaraacute de nuevo el reloj escatoloacutegico y
132
aquellos muertos sin Cristo seraacuten resucitados y lanzados al Lago de Fuego esta
seraacute dicen la muerte segunda84
43- Dificultades aparentes en cuanto a la proposicioacuten del estado intermedio
Ciertamente las Sagradas Escrituras ensentildean la existencia de un laquoestado
intermedioraquo Y ya hemos visto como Cullmann refrenda la necesidad de este
estado porque la muerte habiendo sido vencida no ha sido auacuten destruida y la
resurreccioacuten ha de esperar laquoQue en el Nuevo Testamento se cuenta con un
tiempo intermedio para los muertos como para los vivos es un hecho difiacutecilmente
impugnableraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos
El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 27) Veamos lo que nos dice
Nelson Wilton en el Diccionario Ilustrado de la Biblia
laquoCon respecto a un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten Pablo utiliza la imagen del suentildeo No se describe la naturaleza de ese estado pero siacute se afirma que el creyente estaacute con Cristo y por tanto es una experiencia positiva y gozosa (Filipenses 122s) Finalmente hay que sentildealar que en el Nuevo Testamento la esperanza de la resurreccioacuten lejos de conducir a un descuido de las tareas y responsabilidades de esta vida les da sentido y estiacutemulo El creyente anticipa en esta vida en fe esperanza y amor la calidad de vida que aguarda plenamente en la resurreccioacutenraquo (Nelson 2000)
De forma que se insiste en la existencia de ese laquoestado intermedioraquo como
uno de dormicioacuten pero a la par este se presenta con una atrevida ambiguumledad
Otros autores como W Lutzer simplemente lo aceptan (pues es un concepto
heredado) entonces ante textos como el del Evangelio de Lucas 16 se aventura
en aceptar que laquoDios crea un cuerpo para estos creyenteshellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg
54) admitiendo con ello ndashcosa que no deja de sorprenderndash que este pueda ser de
caraacutecter temporal (algo que no tiene sustento biacuteblico alguno) para luego
preguntarse iquestPor queacute el apoacutestol Pablo enfatiza tanto al respecto de la
resurreccioacuten
84laquoLa muerte fiacutesica es la consecuencia de haber participado de la muerte espiritual (primera muerte) pero la muerte segunda es la consecuencia de haber permanecido en la muerte espiritualraquo (Trujillo 2014)
133
Otra solucioacuten que se antoja igualmente ambigua es aquella que dice que
laquolas almas de quienes han partido de alguna forma cumplen las funciones del
cuerporaquo (Lutzer 1999 paacuteg 55) solucioacuten esta que confirmariacutea a nuestro entender
el esfuerzo que se hace por acomodar la respuesta a los prejuicios teoloacutegicos
heredados
Lo que se ha tratado de verificar es que efectivamente siacute es posible
dilucidar la doctrina del estado intermedio que seraacute laquointermedioraquo entre tanto que
nuestro Salvador Jesucristo paga el rescate por los pecados del mundo entonces
no se habiacutea consumado auacuten su obra Como se ha sentildealado en diferentes
momentos de esta investigacioacuten el laquoSeno de Abrahamraquo fue realmente el laquoestado
intermedio para los justosraquo Pero tambieacuten es cierto que desde la consumacioacuten de la
obra de Cristo en la cruz el Seno de Abraham laquodesaparecioacuteraquo para irse al cielo asiacute
como los santos novotestamentarios son enviados directamente a su presencia
El profesor Griffith Thomas citando el tercer artiacuteculo de religioacuten de la Iglesia
Anglicana comenta al respecto laquoNunca se habla del Hades como una morada
permanente de los justosraquo (Griffith 1956 paacuteg 66)
Cristo declara laquoEscribe al aacutengel de la iglesia en Filadelfia Esto dice el
Santo el Verdadero el que tiene la llave de David el que abre y ninguno cierra y
cierra y ninguno abreraquo (Apocalipsis 37) Jesuacutes es el que tiene las llaves de la
muerte y del hades y a partir de esta solemne declaracioacuten habriacutea que hacerse la
siguiente pregunta iquestesas laquollavesraquo de doacutende son Nosotros afirmamos que las
llaves son de la puerta del laquoestado intermedioraquo en el que moraban los justos
veterotestamentarios y que la abrieron para ser trasladados definitivamente al cielo
y a la santa presencia de Dios
Habriacutea que advertir igualmente que contra este pensamiento doctrinal
acerca del traslado del laquoestado intermedioraquo al cielo existen comentarios como el
de Lacueva que argumentan que la idea del descenso de Jesuacutes a esos lugares
bajos del laquoinfiernosraquo85 ha sido aceptada por la Iglesia Catoacutelica Romana (lo que es
para este autor motivo para que pueda a priori considerarse sospechosamente
falsa) desde el antildeo 390 dC e incluyeacutendose en el Credo la frase desdendit in
inferna Lacueva comenta ademaacutes coacutemo Tomaacutes de Aquino defiende este
pensamiento en la III parte de su Sunma Theologica y prosigue con el recorrido
85ldquoInfiernordquo aquiacute no se refiere al infierno de castigo eterno ldquoGehenardquo sino al reino de los muertos ldquoSheolrdquo
134
histoacuterico de esta doctrina en que igualmente se ha registrado en el Catecismo del
laquoConcilio de Trentoraquo Asimismo antildeade que tambieacuten es admitida por la Iglesia
Anglicana que define tal descenso a los infiernos como real para concluir
finalmente con un rechazo contundente a todas y cada una de estas
aseveraciones El Dr Lacueva considera que la muerte fiacutesica implica separacioacuten
del alma y admite que ese tiempo de separacioacuten puede ser tanto un laquotiempo
determinadoraquo como un laquotiempo indefinidoraquo y que ademaacutes para eacutel no es
simplemente de destruccioacuten del cuerpo terrenal (como hemos venido defendiendo
en este trabajo de investigacioacuten) Para este teoacutelogo la muerte puede tener aun otra
implicacioacuten ademaacutes de la muerte bioloacutegica o destruccioacuten del cuerpo Esto es lo que
permite a Lacueva admitir que a diferencia de todos los espiacuteritus laquodescarnadosraquo
(sin cuerpos) que iriacutean al Sheacuteol Cristo por cuanto encomendoacute su espiacuteritu a Dios
(Lucas 2346) recibioacute lo que el apoacutestol tanto anhelaba laquohellipausentes del cuerpo
presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58) y aclara que este pasaje en concreto no se
refiere a la resurreccioacuten sino al laquoestado intermedioraquo Por lo que concluye
laquoPodemos estar de acuerdo con L Berkhof cuando afirma que la Escritura no
ensentildea en parte alguna un descenso literal de Cristo a los infiernoshellipraquo (Lacueva
La Persona y la Obra de Jesucristo paacuteg 200)
Es necesario contrastar la interpretacioacuten que ofrece este erudito respecto al
pasaje que estudiamos iquestQueacute significado tienen entonces los textos de Efesios 48-
9 y 1 Pedro 319 iquestCoacutemo los interpreta Lacueva los reduce a explicar que ese
descenso al infierno tiene que ver con la humillacioacuten de Cristo y lo relaciona
daacutendole un cierto paralelismo hermeneacuteutico con el texto de Filipenses 27-8 86
AB Rudd dice praacutecticamente lo mismo cuando comenta la 1ordf Epiacutestola de
Pedro apuntando que laquode acuerdo a las ensentildeanzas generales de las Escrituras y
por estar en conformidad con la construccioacuten gramatical del originalraquo (Rudd 1987
paacuteg 139) Su interpretacioacuten nos dirige simplemente a que el laquodescenso al infiernoraquo
fue en referencia a la persona de Noeacute a traveacutes de la cual Cristo predicoacute a los
laquoespiacuteritus encarceladosraquo de la eacutepoca de Noeacute de forma que el descenso se efectuoacute
a traveacutes de aquella predicacioacuten durante por lo menos los 120 antildeos de tiempo de la
construccioacuten del laquoarcaraquo Contra este tipo de interpretaciones argumentamos iquestA
86laquoSino que se despojoacute a siacute mismo tomando forma de siervo hecho semejante a los hombres y estando en la condicioacuten de hombre se humilloacute a siacute mismo hacieacutendose obediente hasta la muerte y muerte de cruzraquo
135
queacute laquoacuerdo a las ensentildeanzas generales de la Escrituraraquo se refiere Rudd Y en
todo caso esa conformidad gramatical iquestno se refiere a una realidad actual de
espiacuteritus encarcelados en aquel lugar intermedio
El Nuevo Diccionario de Teologiacutea de Sinclair B Ferguson sentildeala laquoMuchos
exegetas modernos interpretan que 1 Pe 319 se refiere a la ascensioacuten durante la
cual proclamoacute su victoria a los aacutengeles rebeldes encarcelados en los cielos
inferiores mientras que 46 se refiere a los cristianos que murieron despueacutes que se
les predicoacute el evangelioraquo (Ferguson 2001 paacuteg 279)
Contrariamente a estos postulados tambieacuten surgen voces defendiendo este
descenso y traslado del llamado Seno de Abrahaacuten Ryrie citando a Hoyt sentildeala
Como resultado de la resurreccioacuten y ascensioacuten de Cristo una reorganizacioacuten se efectuoacute en el estado intermedio Hubo un traslado de todos los justos de la parte superior del Seol o Hades y sus puertas fueron clausuradas para impedir la entrada de cualquier alma salva de alliacute en adelante Desde entonces el paraiacuteso estaacute arriba donde Cristo estaacute y los espiacuteritus de todos los salvos van a estar con Cristo al momento de la muerte fiacutesicaraquo (Ryrie 2003 paacuteg 594)
Un principio elemental de la hermeneacuteutica es que un pasaje significa lo que
significa (Broadus 1981 paacuteg 40) y que uacutenicamente cuando este no puede
aceptarse de forma literal ndashpor carecer de sentido o implicar una contradiccioacutenndash es
cuando se le debe buscar otra interpretacioacuten Realmente la teologiacutea en su
quehacer hermeneacuteutico y en sus muchas elucubraciones ndashno tanto la teologiacutea
como ciencia sino aquellos que mal usan las herramientas e instrumentos de la
teologiacuteandash ha tergiversado la verdad biacuteblica hasta extremos insospechados Como
denuncia en diferentes partes de su bibliografiacutea el teoacutelogo alemaacuten Dietrich
Bonhoeffer laquodebemos volver desde la palabra sencilla a la obediencia sencillaraquo
(Bonhoeffer 2004 paacuteg 48) y esta palabra sencilla es la que el pueblo cristiano
tiene el deber de comprobar y de recibir De forma que por ejemplo cuando Jesuacutes
dice que laquoYo soy la puertaraquo estaacute claro que debemos admitir una figura retoacuterica
pero en el caso de los textos en cuestioacuten simplemente pareciera que la dificultad
estaacute en admitir la realidad de ese descenso de Cristo cuando la Escritura no nos
alumbra respecto de la actividad de Jesuacutes entre su muerte y su resurreccioacuten
Estamos de acuerdo con Kuumlng cuando sentildeala que no hay ni un solo texto en el
Nuevo Testamento que pueda probar claramente que Jesuacutes descendioacute a los
infiernos despueacutes de su muerte o que hable de algo maacutes que de su entrada en el
136
mundo de los muertos laquoEl Nuevo Testamento no alude para nada a una pasioacuten o
accioacuten de Jesuacutes entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta
al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 213) Nos interesa entonces el
eacutenfasis en la ascensioacuten y asiacute nos preguntamos iquestacaso seriacutea un imposible que el
Sentildeor Jesuacutes personalmente se interesase por trasladar a aquellos santos ndashsea de
un laquolugarraquo o meramente de un laquoestadoraquondash a su misma presencia Por otra parte
no se puede dudar en cuanto a admitir que Jesuacutes establece con los suyos un
viacutenculo estrecho y personal87 iquestQueacute dificultad habriacutea entonces para admitir que por
ese amor grandioso de Cristo pudiera recoger a los justos y trasladarlos de su
propia mano a su santa presencia a fin de que tambieacuten ellos fuesen redimidos
Lacueva tiene que admitir junto a otros que el pasaje de 1 Pedro 318-19 88
laquoentrantildea una gran dificultadraquo si bien no admite de ninguacuten modo que Jesuacutes
descendiese para predicarles a los espiacuteritus encarcelados a fin de que tuviesen
otra oportunidad lo que constituiriacutea una herejiacutea pues no hay que olvidar que laquouna
gran sima estaacute puesta entre nosotros y vosotros de manera que los que quisieren
pasar de aquiacute a vosotros no pueden ni de allaacute pasar acaacuteraquo (Lucas 1626) Este
texto sentildeala con claridad que no es posible pasar del lugar del tormento al lugar de
descanso y de paz Pero siacute que se puede admitir que conforme al texto de
Filipenses estaacute establecido que al nombre del Sentildeor Jesuacutes laquose doblaraacute toda rodilla
de lo que estaacute en el cielo y en la tierra y debajo de la tierraraquo Por tanto es factible la
teoriacutea de que el Sentildeor Jesuacutes bien pudo recoger y trasladar las almas completas89
desde el Seno de Abraham al cielo (cf Pagola Elorza 1983) y que desde alliacute bien
pudiera haber proclamado con voz de plena autoridad hacia aquel otro lugar (la
morada de los injustos) de que eacutel es el Rey de Reyes y el Sentildeor de Sentildeores ndashesto
no puede ser en absoluto una posibilidad inciertandash El teacutermino laquopredicarraquo es en
realidad y en este contexto una comunicacioacuten laquode juicioraquo y de laquovictoria del
Sentildeorraquo laquopara que en el nombre de Jesuacutes se doble toda rodilla de los que estaacuten en
los cielos y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo
es el Sentildeor para gloria de Dios Padreraquo (Filipenses 210 11) lo que no contradice
de ninguacuten modo la aseveracioacuten del profeta Isaiacuteas cuando exclama laquoPorque el
87Cf Juan 1513-1588laquoPorque tambieacuten Cristo padecioacute una sola vez por los pecados el justo por los injustos para llevarnos a Dios siendo a la verdad muerto en la carne pero vivificado en espiacuteritu en el cual tambieacuten fue y predicoacute a los espiacuteritus encarceladosraquo89Entieacutendase persona (cuerpo glorificado alma y espiacuteritu)
137
Sheacuteol no te exaltaraacute ni te alabaraacute la muerte ni los que descienden al sepulcro
esperaraacuten tu Verdadraquo (Isaiacuteas 3818) Porque tal declaracioacuten de ninguna forma
representa una nueva oportunidad para ellos De ninguna forma es algo que
esperen aquellos espiacuteritus encarcelados ya que no representa el anhelo de
ensentildear una verdad (que transforme y cambiehellip) sino meramente de proclamar un
anuncio que declara al infinito mismo que Jesuacutes es el Sentildeor y el Juez Justo de
toda la tierra
Entonces nosotros argumentamos que siacute que es posible defender la
caducidad de ese laquoestado intermedioraquo teniendo en cuenta ahora la promesa de
Jesuacutes a aquel ladroacuten de la cruz que se arrepintioacute y se entregoacute a eacutel Jesuacutes le dijo
laquoDe cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo en el Paraiacutesoraquo (Lucas 2342) El
teacutermino laquoparaiacutesoraquo no hay duda en identificarlo como uno de los nombres
sinoacutenimos del laquoSeno de Abrahamraquo Estaacute claro que el ladroacuten no podiacutea ir al cielo
porque Cristo todaviacutea teniacutea que resucitar y vencer Y Cristo fue las primicias90 Por
lo tanto si el ladroacuten iba a ese laquoestado intermedioraquo destinado a los justos y Jesuacutes le
aseguroacute que laquohoyraquo91 estariacutea con eacutel es seguro que el mismo Jesuacutes teniacutea que ir a
ese lugar y que ese lugar no era ni el cielo ni el lugar que eacutel habiacutea preparado para
los redimidos sino el conocido como Seno de Abraham Por lo que podemos
asegurar que Cristo no faltoacute a la cita de aquel viernes entre las 1100 am y las
1200 am y que el lugar de la cita fue en el Paraiacuteso (o Seno de Abraham) y no
solo con el ladroacuten sino con todos los justos
Cuando el domingo de resurreccioacuten por la mantildeana Jesuacutes le dijo a Mariacutea
Magdalena laquoNo me toques porque auacuten no he subido a mi Padreraquo (Juan 2027)
estaacute confirmando de alguna manera que Jesuacutes no habiacutea ascendido al cielo sin
embargo el viernes de la crucifixioacuten mediante el proceso de muerte bioloacutegica se
habriacutea cumplido la promesa hecha al ladroacuten laquoHoyraquo estareacute contigo Por lo que
Jesuacutes se dirigioacute a aquel Paraiacuteso laquoDescendioacute primero a las partes maacutes bajashellipraquo
90laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520)91Llama la atencioacuten que la justificacioacuten que los Testigos de Jehovaacute hacen para interpretar en este texto la aniquilacioacuten del ser humano con la interpolacioacuten de una pausa (inexistente en los originales y en el texto hebreo carente de estos signos de puntuacioacuten laquoDe cierto te digo hoy Estaraacutes conmigo en el paraiacutesoraquo para remarcar que la resurreccioacuten es futura sea tambieacuten el argumento del posicionamiento de quienes defienden la inmortalidad condicional explicando que en el texto originalmente se transcribe sin la partiacutecula laquoqueraquo por lo que el sentido correcto seriacutea la expresioacuten laquoverdaderamente te digo hoyraquo como un hebraiacutesmo para enfatizar una declaracioacuten solemne A nosotros nos parece una explicacioacuten inadmisible e incoherente con el contexto Sin prejuicios al respecto entendemos que el Sentildeor le estaba concediendo la proclamacioacuten de la victoria inmediata en aquel momento de sufrimiento tan singular y terrible
138
(Efesios 49) para posteriormente ascender al cielo (Hechos 16 ss) al lado de su
Padre Celestial laquotambieacuten subioacute por encima de todos los cielos para llenarlo todoraquo
(Efesios 410)
De esta forma al contrario de lo que afirma Lacueva no es difiacutecil poder
admitir este descenso y creemos que no supone ninguna contradiccioacuten
hermeneacuteutica por cuanto el fin del estado intermedio fue el triunfo de Cristo en la
Cruz y que fue anunciado en el cielo y en la tierra y simboacutelicamente laquodebajo de la
tierraraquo
De cualquier modo es interesante reconocer que tambieacuten hay voces
discrepantes en relacioacuten con la supuesta existencia de este laquoestadio intermedioraquo
Textos como el de Filipenses 120-21 92 son esgrimidos como ejemplo tiacutepico para
determinar que de ninguna manera existioacute en la mente del Apoacutestol una teologiacutea
sobre el estado intermedio de forma que la frase laquomorir es gananciaraquo tiene que ser
considerada como perfectamente relevante a una existencia plena al lado del
Sentildeor Jesucristo Hay que considerar que en los versiacuteculos 23 y 24 que siguen al
texto sentildealado el mismo apoacutestol Pablo explica que eacutel prefiere morirse para poder
estar con Cristo lo que sin duda precisa la realidad del estado inmediato a la
muerte El texto de 1 Tesalonicenses 417 93 se refiere al mismo hecho en cuanto
a la situacioacuten de los creyentes inmediatamente a la segunda venida del Sentildeor por
lo que se deduce claramente que el resultado de la muerte de los creyentes es que
su condicioacuten es una con el Sentildeor estar con Cristo
La hipoacutetesis que hemos venido defendiendo parte precisamente de este
planteamiento que el creyente que fallece en Cristo ya estaacute con el Sentildeor Pero la
pregunta ahora seriacutea iquestde queacute modo Nuevamente a este respecto hay que traer
aquiacute a colacioacuten las diversas opiniones que se ofrecen Ridderbos por ejemplo
plantea a partir del texto de 2 Corintios 51 94 dos opciones laquode inmediato se
levanta la pregunta de si lo que aquiacute se indica es algo que los creyentes recibiraacuten
inmediatamente [hellip] despueacutes de la muerte o si se habla de lo que se llevaraacute a
cabo en la parusiacutea del Sentildeorraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 648) Aunque este autor 92laquoConforme a mi anhelo y esperanza de que en nada sereacute avergonzado antes bien con toda confianza como siempre ahora tambieacuten seraacute magnificado Cristo en mi cuerpo o por vida o por muerte Porque para miacute el vivir es Cristo y el morir es gananciaraquo93laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo94laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielosraquo
139
estaraacute a favor de la segunda propuesta compartimos con el autor el uso y
significado de la expresioacuten laquotenemosraquo (2 Corintios 51) como algo que indica
actualidad (se derrumba lo antiguo y tenemos lo nuevo de forma inmediata) y a
diferencia de sus posteriores argumentaciones en las que decide que en base a
que en el texto de referencia no aparece descrita expliacutecitamente ese laquoinmediatoraquo
que demanda concluye en interpretar aquel laquotenemosraquo como una reserva futura
en el cielo avalada por cuanto se afirma que laquohellip no seremos hallados desnudosraquo
(2 Corintios 53) esto es iquestcuaacutendo iquestallaacute en el futuro en el cielo
Objetivamente tenemos que decir aquiacute que este planteamiento de
Ridderbos pierde el sentido del original del texto Y puesto que eacutel argumenta que
estaacute claro que nuestra posicioacuten es a lado de Cristo entonces iquestpor queacute tiene que
limitar la forma ndashla existencia en cuanto a hallarse en su presencia desnudosndash
Otros autores sentildealando la referencia de 2 Corintios 52-3 quieren aplicaacuterselo al
laquoarrebatamientoraquo para evadir el planteamiento de una existencia incorpoacuterea Pero
limitar este pasaje al contexto del arrebatamiento se nos antoja demasiado
forzado
Si el ser laquodesvestidosraquo se refiere a la muerte en siacute entonces tenemos que
aceptar que de forma inmediata se tiene que suplir con una nueva vestidura es
decir con un cuerpo celestialhellip por cuanto la muerte estaacute ya vencida Ridderbos
para subsanar esta dificultad antildeade laquoEl ser desvestidos no significa meramente
[estar en una existencia sin cuerpo] como una denotacioacuten antropoloacutegica griega
sino [hellip] compartir la gloria plena de Dios mismo indudablemente a causa de haber
recibido el nuevo cuerpo glorificadoraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 652) Contrario a esta
argumentacioacuten afirmamos la dificultad que implica la interpretacioacuten correcta de las
frases laquoausentarnos del cuerporaquo y laquoya sea mediante nuestra residencia o nuestra
ausenciaraquo que se encuentran en 2 Corintios 51-10 y que a muchos les induce a
defender y postular de que se trata de una alusioacuten clara a la existencia tangible del
estado intermedio
Ante tal disparidad de criterios el teoacutelogo Ridderbos concluye finalmente
diciendo que realmente no se nos han dado pistas concretas a este respecto esto
es laquoes preferible no decir nada que decir algo incorrectoraquo Pero si consideramos la
sencillez de la Palabra de Dios y del esfuerzo que hace el Apoacutestol por ensentildear que
el concepto principal es la resurreccioacuten entonces nuestra propuesta es que
simplemente a esta resurreccioacuten la desvistamos de todos los prejuicios e
140
inferencias histoacutericas tanto respecto de la antropologiacutea como de la filosofiacutea como
de las religiones y simplemente quedarnos con la bendita implicacioacuten de la
laquoresurreccioacutenraquo en toda la plenitud de su significado que finalmente nos llevaraacute a
aceptar la donacioacuten de este glorioso regalo iquestCuaacutendo iexclAhora mismo En el mismo
momento de la entrada a la presencia de Dios iexclEsto siacute que es gananciahellip
44- Dificultades aparentes en cuanto a las experiencias de fuera del cuerpo
En la mente de muchos increacutedulos ante la realidad de la muerte estaacute el
argumento tantas veces repetido de que laquolo que realmente se necesita es
constatar que una persona haya regresado de entre los muertos entonces se
sabraacute lo que es la vida en el otro mundoraquo Ante tal declaracioacuten respondemos que
el mundo ya ha tenido una respuesta en la Persona de Jesucristo que resucitoacute al
tercer diacutea despueacutes de estar muerto y muchos fueron los que dieron testimonio de
ello ndashhasta el punto de entregar su vida por constatar esta verdadndash pero a los
increacutedulos que tienen el entendimiento entenebrecido por el dios de este siglo95
esta realidad tampoco les satisface Sieacutendoles preferible el sumergirse en
laquopseudos-experienciasraquo de control mental y de espiritismo y todo ello disfrazado
de un laquobarnizraquo de caraacutecter cientiacutefico llegando incluso a considerar mdashdesde una
perspectiva que se les antoja cientiacuteficamdash creencias reencarnacionistas como las
que postulan budistas hinduistas y en nuestra cultura occidental el movimiento de
la Nueva Era
De cualquier forma el intereacutes mostrado por los laquotestimoniosraquo de los que
vuelven96 ha llegado hasta tales extremos que en Estados Unidos han surgido
maacutes de una asociacioacuten de meacutedicos (cirujanos y personal hospitalario en generalhellip)
con el objetivo de experimentar sobre la realidad de las experiencias
extracorporales Esto ha hecho posible que se hayan investigado a siacute mismos de
modo que en el hospital se provocaba una laquomuerte cliacutenicaraquo (parada
cardiorrespiratoria) a la que despueacutes de un tiempo prudencial le seguiacutean unas
teacutecnicas de reanimacioacuten que recuperaban al que habiacutea laquomuertoraquo y que despueacutes
95Romanos 121 2 Corintios 4496Referencia a los que resucitan despueacutes de una muerte cliacutenica
141
deberiacutean relatar sus experiencias Fue a partir de 1973 que se editoacute la primera
antologiacutea de Experiencias de Muerte Inminente97 y desde ese momento la ciencia
accedioacute al estudio e intereacutes por este fenoacutemeno El teoacutelogo Hans Kuumlng recoge el
estudio de algunas experiencias de moribundos documentadas con tratamiento
cientiacutefico98 en su obra iquestVida eterna en la que se destacan similitudes cuando
menos sorprendentes
Puede oiacuter al meacutedico que le da por muerto Luego un ruido desagradable un sonido o un zumbido penetrante A un mismo tiempo siente que se mueve por un tuacutenel largo oscuro Despueacutes de repente se encuentra fuera del cuerpo al que ahora puede contemplar junto con todo su entorno desde fuera o desde arribahellip Finalmente se suceden nuevos acontecimientos otros seres se acercan al moribundo para saludarle y auxiliarle Eacutel ve los espiacuteritus de sus parientes y amigos muertos y un ser que jamaacutes ha visto que irradia amor y calidez un ser luminosohellip (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 30)
La Haye relata otro caso como ejemplo en el que se detectan praacutecticamente
los mismos elementos
Al ir a morir una persona y al llegar al punto de su mayor agoniacutea fiacutesica ella misma oye al meacutedico cuando la declara muerta Empieza a oiacuter un ruido desagradable y nota que avanza como por un tuacutenel En ocasiones se ve a siacute misma fuera de su propio cuerpo y contempla los esfuerzos de los meacutedicos por su resucitacioacuten Otros contaron coacutemo han aparecido otras personas que acuden en su ayuda Finalmente se acerca a un lugar como una barrera que parece ser la frontera entre la vida y la muerte para volver a la vida (La Haye Vida en el Maacutes Allaacute 1985 paacuteg 10)
Cierto que tambieacuten se ha constatado que no todas las personas que tuvieron
una EMI necesariamente estuvieron en el trance de la muerte Se ha demostrado
que se puede sufrir una EMI en una situacioacuten de angustia intensa de terror o de
sufrimiento muy fuerte Por otra parte es faacutecil observar que hoy en diacutea las llamadas
laquoexperiencias de fuera del cuerporaquo estaacuten laquomuy a manoraquo esto es ya no son objeto
de estudio de laboratorio ni tampoco estaacuten restringidas al mundo del espiritismo o
de la parapsicologiacutea por cuanto ahora son noticia de actualidad en muchos de los
medios de comunicacioacuten y de publicaciones diversas99 y por supuesto son objeto
97Maacutes adelante EMI98Desmarcaacutendonos de cualquier sospecha de esoterismo99Cf Revista Traacutefico nordm 127 de 12 de abril de 2003
142
de tertulias en emisoras de radio100 y de conversaciones en ciacuterculos de amistades e
incluso en alguna experiencia relatada por creyentes101
Seguacuten un sondeo realizado en los Estados Unidos por el Instituto Gallup laquoel
15 de la poblacioacuten ha tenido una experiencia de este tiporaquo (Chambon 1998 paacuteg
90) y se ha constatado por parte de diferentes investigadores que personas no
conocedoras de este tipo de experiencias e independientemente de su cultura o
religioacuten relatan praacutecticamente los mismos hechos
Pero no todas las EMI son placenteras Se han registrado casos de
personas vinculadas al ocultismo que en el momento de morirse exclamaban llenas
de terror que alguien terrible se les acercaba a buscarlas y que posteriormente
moriacutean dando gritos de terror y de espanto Con todo la caracteriacutestica general maacutes
abundante es que las EMI son casi siempre positivas y es muy raro que una
persona tenga una visioacuten del infierno A este respecto algunos argumentan que
esto es debido a que es mucho maacutes faacutecil retener en la memoria las visiones
placenteras que las de terror extremo las cuales se olvidan raacutepidamente como si
se tratase de un mecanismo de defensa interno de nuestro cerebro Y aunque
nunca dos EMI son ideacutenticas se constata como ya hemos sentildealado que tienen
ciertas caracteriacutesticas semejantes La experiencia se inicia a menudo con una
sensacioacuten de paz de juacutebilo o de gozo y que seguacuten las descripciones que se
hacen van mucho maacutes allaacute de la mera felicidad pero si se estaacute sufriendo el dolor
desaparece por completo
Para la ciencia este hecho es ya una realidad motivo por el cual hay que
estudiarlo Incluso hay quieacutenes se atreven a diagnosticar que de todas las personas
que han sufrido un accidente cardiacuteaco entre una tercera y deacutecima parte de ellas
habriacutean sufrido una EMI Incluso sentildealan que aunque el sujeto no lo recuerde
conscientemente no en vano las teacutecnicas meacutedicas conocidas como RCP102 se
traducen por laquoresucitacioacuten cardiorrespiratoriaraquo y si se trata de una resucitacioacuten en
100Por ejemplo En programas nocturnos especiacuteficos en estos temas tales como laquoLa Rosa de los Vientosraquo de Radio Onda Cero y laquoMilenio 3raquo de la Cadena Ser (programas del aacutembito nacional espantildeol)101Tomamos como referencia la publicacioacuten de Todd Burpo editado por Zenith que fue un bestseller en el campo evangeacutelico El cielo es real O la historia de Alex Malarkey y la publicacioacuten El nintildeo que volvioacute del cielo publicada por Tyndale que vendioacute maacutes de un milloacuten de ejemplares y que posteriormente se anunciariacutea que fue un fraude Y aunque no merece maacutes atencioacuten por considerarlo abiertamente hereacutetico no somos ajenos tampoco a publicaciones como la de Mary K Baxter Una revelacioacuten divina desde el infierno que ante su sorprendente eacutexito publicariacutea tambieacuten desde la misma editorial Whitaker House el complemento de Una revelacioacuten divina desde el cielo102Reanimacioacuten cardio pulmonar tambieacuten conocidas en el argot meacutedico como resucitacioacuten cardio pulmonar
143
un sentido se estaacute admitiendo que la ciencia determina que se sufre aunque sea
temporal de un trance de posible muerte o de una experiencia de muerte
Tales experiencias tienen no obstante cierto paralelismo en las Sagradas
Escrituras si nos referimos a situaciones como las que citamos seguidamente
laquoEsteban lleno del Espiacuteritu Santo puestos los ojos en el cielo vio la gloria de Dios y dijo He aquiacute veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que estaacute de pie a la diestra de Diosraquo (Hechos 754-56)
laquoConozco a un hombre en Cristo que hace catorce
antildeos (si en el cuerpo no lo seacute si fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) que fue arrebatado al paraiacuteso donde oyoacute palabras inefables que no le es dado al hombre expresar De tal hombre me gloriareacute pero de miacute mismo en nada me gloriareacute sino en mis debilidades Sin embargo si quisiera gloriarme no seriacutea insensato porque diriacutea la verdad pero lo dejo para que nadie piense de miacute maacutes de lo que en miacute ve u oye de miacute Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente me fue dado un aguijoacuten en mi carne un mensajero de Satanaacutes que me abofetee para que no me enaltezca sobremaneraraquo (2 Corintios 122-7)
iquestEs entonces posible aceptar por la Palabra de Dios este tipo de
experiencias conocidas como EMI Ante este planteamiento debemos admitir que
es cierto que todas estas experiencias de fuera del cuerpo no son nuevas Desde el
hinduismo y la cultura del Tiacutebet se han trasmitido a occidente diferentes rudimentos
sobre los llamados laquoviajes astralesraquo que son algo asiacute como proyecciones del alma
fuera del cuerpo experiencias estas que muestran una extrema similitud con las
EMI (aunque estas uacuteltimas se produzcan normalmente en situaciones de riesgo)
Por otra parte quienes defienden la existencia y la validez de estas
experiencias argumentan que el miacutetico Alejandro Magno pudo realizar sus grandes
hazantildeas porque se proyectaba fuera del cuerpo y podiacutea anticiparse a la orografiacutea
del terreno y a la estrategia de sus oponentes Jack London novela un suceso que
se cree histoacuterico en el que Ed Morell encarcelado en una prisioacuten de Arizona y
sometido a terribles torturas era capaz de proyectar su alma o espiacuteritu fuera del
cuerpo y asiacute soportar el dolor y parece que en esas supuestas salidas eacutel pudo
viajar por el Estado de Arizona y disponer de una informacioacuten que nunca habriacutea
144
podido conocer [] y parece que estos trances solo los conseguiriacutea repetir despueacutes
si era sometido a fuertes torturas (Chambon 1998 paacuteg 38)
De cualquier forma es sintomaacutetico que todos los brujos hechiceros y
ocultistas como la fundadora de la Teosofiacutea Madame Blavatsky el Zoroastro de la
antigua cultura persa los que se presentan como los laquoDalai Lamasraquo de antes y de
ahora etceacutetera practican defienden y justifican estas realidades de alcanzar
experiencias extra-corporales ya sean EMI ya viajes astrales o cualquier otro tipo
de proyeccioacuten adivinatoria propia y caracteriacutestica del ocultismo La Haye en su
libro Vida en el Maacutes Allaacute relata acerca de uno de estos ocultistas de renombre
Enmanuel Swendenborg que afirmaba que visitaba a los muertos tanto en el cielo
como en el infierno y que el propoacutesito de esos viajes era el de tomar a algunas
personas del infierno y mediante un ascensor psiacutequico elevarlos y dejarlos caer en
el cielo claro que todo esto no nos merece comentario alguno Aunque pueda
sorprendernos hay informes103 que descubririacutean que los servicios especiales de
inteligencia y espionaje de diferentes paiacuteses entre ellos EEUU Israel y otros
usaron durante la Guerra Friacutea a este tipo de individuos con sus praacutecticas a fin de
conseguir datos de intereacutes El perioacutedico de tirada nacional en Espantildea El Paiacutes en
su versioacuten digital se hariacutea eco de una publicacioacuten semejante afirmando bajo el
titular de Guerra Psiacutequica laquoLas dos grandes potencias intentan dominar ciencias o
artes tan esoteacutericas como la percepcioacuten extrasensorial la telepatiacutea y la
psicoquinesia en nombre de la defensa nacionalraquo (Broad 1984)
Se puede afirmar que en relacioacuten a la muerte estos viajes astrales y las
experiencias desde fuera del cuerpo estaacuten muy relacionadas entre siacute hasta el
punto que aun desde la ciencia (ya sea a traveacutes de experiencias psicoloacutegicas con
procedimientos de hipnosis o las EMI propiamente dichas) y desde un
posicionamiento agnoacutestico (caracteriacutestico de las ciencias contemporaacuteneas)
parecieran influir en la aceptacioacuten de la posibilidad de un sistema de reencarnacioacuten
que por supuesto contradice a la Biblia y de alguna manera nos adelanta los
reparos que al respecto debe de tomar el cristiano
Estableciendo una comparacioacuten en cuanto a semejanzas y diferencias en
cuanto a las EMI y a lo que argumentan algunos enfoques doctrinales y teoloacutegicos
se observan las siguientes semejanzas y diferencias
103Relatado en uno de los programas especiales de Informe Semanal de TV espantildeola en el antildeo 2003
145
Semejanzas
bull Una persona que muere no deja de existir
bull Un alma-espiacuteritu parece mantener las mismas caracteriacutesticas despueacutes que deja
el cuerpo que teniacutea o habitaba (puede sentir bienestar recordar)
bull La personalidad y la identidad son reconocidas despueacutes de la muerte
bull Hay reconocimiento de los amados y amigos del otro lado
bull Hay comunicacioacuten entre las almas-espiacuteritus en la otra vida
bull Las almas-espiacuteritus tienen la capacidad de ver oiacuter sentir despueacutes de
abandonar el cuerpo
bull El alma-espiacuteritu es un estado temporal (no es el final del recorrido)
Diferencias
bull Dios o el aacutengel de luz aceptaraacute a todos en su reino sean buenos o sean
malos (Mateo 134042 47-50 2541)
bull Jesucristo no es presentado de modo claro y firme como algo uacutenico El errante
personaje de luz no es identificado nunca en consecuencia cada individuo
selecciona un nombre para este ser divino (Buda Mahoma)
bull No hay ninguacuten juicio futuro por el pecado (muestran que todos al margen de
sus hechos y de su fe en esta vida reciben el mismo tratamiento afectuoso)
bull Tanto los cristianos como los no creyentes tienen la misma experiencia en la
otra vida Sin embargo el creyente y el increacutedulo se dirigen en caminos
diferentes seguacuten el proceso de la muerte
bull Los viajeros de las experiencias fuera del cuerpo regresan y se les concede una
segunda oportunidad despueacutes de su muerte previa No existe semejante
ensentildeanza en la Biblia ni se apunta a ella
bull A algunos que regresan se les dice que adviertan a otros respecto a la otra vida
(Lucas 1627-31)
De esta comparativa deducimos que estas EMI104 pueden ser interpretadas de
diferentes formas
104Experiencias de muerte inminente
146
bull Atendiendo a una explicacioacuten Fisioloacutegica o Neuroloacutegica Por la que se
explicariacutean estos hechos como teniendo una base fiacutesica en el sistema nervioso
tomado en cuenta el hecho constatado que la falta de oxiacutegeno al cerebro
produce alucinaciones entonces seriacutea aceptable que en ese momento traacutegico
de parada cardiorrespiratoria en el que un torrente de recuerdos de detalles y
sucesos se puedan suceder velozmente por la mente del que sufre esa
experiencia y puesto que es aceptado que usamos un 10 de nuestro
potencial del cerebro el otro 90 podriacutea realizar algo increiacuteble si se pulsasen
las conexiones adecuadas De este modo se interpretariacutean estas experiencias
como fenoacutemenos subjetivos de la mente Por eso es que la repeticioacuten de
algunos temas de experiencia (el tuacutenel largo y oscuro el ser de luz que se
aparece la inmensa paz que se experimenta) pueden ser debidos a la
realidad de que ciertas estructuras profundas de nuestro sistema nervioso son
comunes a todos los hombres y reaccionan bajo determinadas circunstancias
de forma similar Se ha demostrado que la sustancia llamada laquoketaminaraquo (un
poderoso anesteacutesico) provoca experiencias mentales ideacutenticas a las EMI laquobajo
el efecto de la ketamina los pacientes se sentiacutean hasta tal punto separados del
cuerpo que no percibiacutean el dolor de la operacioacutenraquo (Chambon 1998 paacuteg 94) El
psicoacutelogo Ronald K Siegel de la Universidad de California defiende que los
sentimientos de euforia son una reaccioacuten de defensa psicosomaacutetica laquoUn
conmutador psicoloacutegico de proteccioacuten en el cerebro impide que el moribundo
descubra lo amenazante de su situacioacutenhellip Las excitaciones del sistema
nervioso central producen sentimientos de euforia estiacutemulos luminosos
extraordinariosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida
humana 1983 paacuteg 42)
bull Utilizacioacuten de poderes psiacutequicos humanos que quedaron en estado latente
despueacutes de la caiacuteda Son muchos los que pretenden argumentar como
faacutecilmente aceptable que el 90 del potencial de nuestro cerebro (que seguacuten
postulan los neuroacutelogos es que no se usa) se queda inerte como resultado de
la caiacuteda (Geacutenesis 3) y de la maldicioacuten resultante Puede ser por tanto que en
un trance como la muerte estos poderes psiacutequicos pudieran ser estimulados
para sintonizar algo del mundo espiritual pero sin ninguacuten tipo de control con
interferencias y asiacute tomen imaacutegenes y experiencias mezcladas incompletas y
conflictivas que se antojan irracionales El neurocirujano Wilder Penfield
147
(Chambon 1998 paacuteg 96) consiguioacute que a base de estimular con ayuda de
electrodos el loacutebulo izquierdo temporal de algunos de sus pacientes en estado
de vigilia experimentasen alucinaciones y recuerdos verdaderos y falsos y
alguno de ellos exclamase laquoiexclDios miacuteo abandono mi cuerporaquo
bull Disfraz o engantildeo del demonio o las dos cosas Por cuanto contradicen las
Sagradas Escrituras estaacute claro que no pueden tener absolutamente ninguacuten tipo
de justificacioacuten desde una perspectiva cristiana y como quiera que este tipo de
experiencias es defendido y promocionado por todos los ocultistas no es difiacutecil
aceptar que sea una estrategia maacutes del laquodiabloraquo A fin de cuentas supone un
engantildeo perfecto La conclusioacuten de estas EMI es que no hay que temer a la
muerte y el resultado final es algo extremadamente bueno y da igual lo que se
haga lo que se crea o cualquiera que sea la forma de vida Y auacuten maacutes como
estas experiencias que acercan a la muerte se ven como placenteras se
esconde una inferencia subliminal de desearla y buscarla lo que induce a la
autodestruccioacuten de la vida
Es por eso que concluimos diciendo que en relacioacuten a esas experiencias de
muerte inminente hay que tomar en cuenta la posibilidad de que haya una
interferencia espiritual demoniacuteaca directa y hasta la manipulacioacuten desde el otro
mundo de los estados mentales Por demaacutes queda por antildeadir que con esas
experiencias Jesucristo nunca seraacute glorificado y por lo tanto no son de las cosas
atribuibles a Dios Y si tampoco es algo de los hombres (debido a un fenoacutemeno
mental) entonces solo nos queda la alternativa de que sea cosa de espiacuteritus
demoniacuteacos casos de opresioacuten e incluso de posesiones demoniacuteacas
Asiacute pues seguacuten este criterio habremos de tener mucha cautela a pesar de
que algunos teoacutelogos le den cierta credibilidad
Lo que experimentan los hombres en situaciones extremas las imaacutegenes que surgen desde el fondo del alma quizaacute precisamente cuando se desconecta toda orientacioacuten intencionadamente racional podriacutea ser un indicio de que en el hombre hay una laquoantenaraquo para la trascendencia una esperanza situada en lo profundo que corresponde a los contenidos de esperanza del mensaje cristiano En este sentido los relatos de reanimacioacuten (en el caso de ser cientiacuteficamente serios ndashlo que aquiacute no se puede juzgarndash y en el caso de que tambieacuten incluyan a pacientes no creyentes y que en su nintildeez no vivieron en ambientes religiosos) podriacutean ser posiblemente sino demostraciones de la transcendencia siacute al
148
menos indicaciones de que el hombre tiene una orientacioacuten hacia la transcendencia (Nocke 1984 paacuteg 128)
No obstante concordamos plenamente con la afirmacioacuten de Kuumlng que dice
laquoiquestQueacute significan pues tales experiencias de muerte para una vida tras la muerte
Sencillamente iexclnada Tales experiencias de muerte no prueban nada a favor de
una posible vida tras la muerteraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran
interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 47) Pues a fin de cuentas tal y como
lo expresa el teoacutelogo estas experiencias pretenden narrar algo que sucede en un
momento concreto posterior o inmediato a la muerte cliacutenica (precisamente en
quienes habraacuten de resucitar) Pero no tiene nada que ver con una vida eterna
despueacutes de la muerte En este mismo sentido se reafirmariacutea Pagola laquoLas
experiencias que se nos describen hoy de personas que han vivido la muerte no
prueban nada a favor de una posible vida despueacutes de la muerte Estas personas
han experimentado unos procesos psico-fiacutesicos inmediatamente anteriores a la
muerte pero no han traspasado el umbral mismo de la muerteraquo (Pagola Elorza
1983 paacuteg 2) Sin embargo tampoco negamos la existencia de tales experiencias
Otro asunto a estudiar seraacute si son o no experiencias extracorpoacutereas o incluso
mensajes lanzados por los demonios a traveacutes de un sistema de comunicacioacuten que
en un estado de emergencia mental del enfermo le tratan de inducir105 Si en una
situacioacuten normal de nuestro estado natural hemos tenido suentildeos que nos han
parecido totalmente reales iquestpor queacute no podriacutea darse la situacioacuten de captar
imaacutegenes y percepciones extrasensoriales y que del mismo modo se nos antojasen
completamente reales
Pero por cuanto el cristiano ha de tener a la Biblia como la palabra
laquoprofeacutetica maacutes seguraraquo (2 Pedro 119) entonces se tiene que acudir solo a la
Santa Palabra para esclarecer respecto a estas cuestiones Entonces debe sonar
muy fuerte en nosotros aquella advertencia de Jesuacutes relatada en el pasaje de
Lucas 16 laquoEacutel entonces dijo No padre Abraham pero si alguno fuere a ellos de
entre los muertos se arrepentiraacuten Mas Abraham le dijo Si no oyen a Moiseacutes y a
los profetas [es decir las Sagradas Escrituras] tampoco se persuadiraacuten aunque
alguno se levantare de los muertosraquo 105Incluimos en este apartado los textos ya referenciados anteriormente que tanto en el marco evangeacutelico y pseudoevangeacutelico han sido considerados bestsellers como en el primer caso laquoEl cielo es realraquo de Todd Burpo y Lynn Vincent y en un entorno neopentecostal y esoteacuterico los de laquoUna revelacioacuten divina sobre el infiernoraquo y laquoUna revelacioacuten divina sobre el cieloraquo de Mary Katherine Baxter
149
Entonces pues iquesta quieacuten debemos creer iquestA los que relatan semejantes
experiencias que son siempre dudosas o a Jesucristo
150
CONCLUSIOacuteN
Somos conscientes de que hemos transitado por un terreno difiacutecil
abarcando los liacutemites de lo inimaginable por cuanto el maacutes allaacute de la muerte es
completamente inaccesible a nuestra experiencia Y advirtiendo coacutemo la dogmaacutetica
en el campo de la escatologiacutea laquose quedaba a nivel de una primitiva teologiacutea para
paacutervulos [hellip] donde los pecados teoloacutegicos que se han cometido son difiacutecilmente
superablesraquo (Greshake 1981 paacuteg 19) asumiendo postulados pareciera que
intocables como si a la tradicioacuten nos debieacuteramos Es que lo que hemos pretendido
investigar mediante esta tesis se ha hecho partiendo de la premisa que se expuso
en la introduccioacuten haciendo nuestra la siguiente sentencia En lo necesario unidad en lo dudoso libertad en todo caridad Pues lo que nos ha impulsado
no ha sido otro intereacutes y convencimiento que el amor al Sentildeor y a su Santa
Palabra teniendo muy presente la exhortacioacuten del Espiacuteritu Santo laquoPor lo demaacutes
hermanos todo lo que es verdadero todo lo honesto todo lo justo todo lo amable
todo lo que es de buen nombre si hay virtud alguna si algo digno de alabanza en
esto pensadraquo (Filipenses 48) y lo laquoVerdaderoraquo lo laquoHonestoraquo y lo laquoJustoraquo es
uacutenicamente nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo del cual cada diacutea nos
maravillamos maacutes de su amor de su misericordia y de su gracia para con nosotros
Asiacute pues determinamos con humildad que en realidad no hay ninguacuten fundamento definitivo en la Sagrada Escritura para sostener la doctrina de la existencia del llamado laquoestado intermedioraquo despueacutes de la muerte de Jesuacutes Que
las defensas y creencias en cuanto a su existencia despueacutes de la obra redentora
de Cristo han estado basadas en una transmisioacuten de conceptos teoloacutegicos y
escatoloacutegicos heredados y que han sido propagados de forma dogmaacutetica bajo la
influencia de la Iglesia Catoacutelico Romana como si tal dogmatismo en cuanto a
magisterio se refiere se resistiese a ser cuestionado y analizado
La Iglesia Cristiana en general ha asumido histoacutericamente preceptos
teoloacutegicos tales como los siguientes (a) Que el alma y el cuerpo puedan ser
laquoidentidadesraquo totalmente separadas y de forma autoacutenomas (b) Que habraacute un
tiempo futuro en el que se tiene que esperar y que ese tiempo futuro tiene alcance
en la obra y consumacioacuten del sacrificio de Jesucristo
151
Contra todo esto nuestro punto de vista personal ha sido el de laquorevalorizarraquo
el sacrificio de Cristo en cuanto al significado al alcance a la plenitud a la
influencia y al efecto de la salvacioacuten en los que creen De forma tal que hemos
tratado de demostrar que si los redimidos de Cristo cuando fallecen estuviesen en
el lugar intermedio esperando (incluso durmiendo ndashposicionamiento revalorizado
ahora por los defensores de la inmortalidad condicionalndash) entonces implicariacutea que
laquola redencioacuten no es todaviacutea un hechoraquo (en cuanto a resultado y efecto ya
cumplido) Y si estuviesen en ese lugar o estado intermedio este no podriacutea ser el
cielo por cuanto en el cielo no puede entrar nada imperfecto nada que todaviacutea no
estaacute completo De forma que la aceptacioacuten de que los creyentes despueacutes de
fallecidos se dirigen hacia el lugar intermedio implicariacutea aceptar la afirmacioacuten de
que los creyentes fallecidos estaacuten pendientes de su resucitacioacuten (hecho que
ocurririacutea hacia el final de los tiempos) lo que implicariacutea tambieacuten el aceptar que la
iglesia estariacutea muerta porque para resucitar es imprescindible morir lo cual
contradice la verdad de la Palabra de Dios laquoEl que vive y cree en Miacute no moriraacute
jamaacutesraquo (Juan 1028) Baste ademaacutes recordar aquiacute las palabras del Sentildeor Jesuacutes
que dijo laquoEl ladroacuten no viene sino para hurtar y matar y destruir yo he venido para
que tengan vida y para que la tengan en abundanciaraquo (Juan 1010) Y es
precisamente esta laquovida abundanteraquo la que por ser tan abundante es la que hace
posible que en el justo momento en que el corazoacuten deja de latir en la tierra hace
posible que siga latiendo en un cuerpo celestial de forma inmediata e instantaacutenea
en ese preciso momento de la muerte
Toda la doctrina objeto de anaacutelisis en este trabajo de que los redimidos del
Sentildeor auacuten no estaacuten redimidos por cuanto les falta ya sea un cuerpo ya una
consciencia completa y llena de gozo en la presencia del Sentildeor no puede
ciertamente sostenerse a la luz de la argumentacioacuten biacuteblica que hemos pretendido
refrendar La presencia del creyente fallecido con Cristo en el cielo glorifica a Dios y
al Redentor que lo hizo posible Testifica acerca del triunfo de Cristo sobre la
muerte Legitima la realidad de que los que viven y creen en eacutel ya estaacuten con Cristo
presentes en el cielo106 Es testigo de un momento y de un tiempo que es actual
que es ahora
106Por eso dijo el apoacutestol Pablo laquoEl vivir es Cristo pero el morir es gananciaraquo (Filipenses 121)
152
Sorprendentemente tenemos que admitir que nuestro Dios que es Sentildeor del
tiempo y de la eternidad es Dios del presente laquoYahvehraquo el nombre misterioso del
que no se conoce con certeza su pronunciacioacuten muestra una vez maacutes que Dios es
Dios de ahora del presentehellip laquoYo soy el que Soyraquo es esa forma verbal que
registra el tetragraacutematon laquoYHVHraquo que es un presente de eternidad Asiacute es Dios
iexclDios de vivos Dios del presente y de la eternidad
Por tanto en cuanto a la situacioacuten de los creyentes con Cristo ahora
afirmamos que Dios es y que Dios estaacute Aunque teoloacutegicamente admitamos aquel
laquopero todaviacutea noraquo porque estamos sujetos a los rudimentos de este siglo porque
auacuten hay lucha con la carne todaviacutea hay batalla coacutesmica en el cielo (Efesios 612)
Pero cuando nuestro cuerpo mortal vuelva al polvo de la tierra entonces ya no
habraacute otra limitacioacuten ni tenemos por queacute fabricarla pues estaremos con el Sentildeor
disfrutando de su presencia por siempre Respuesta que nos parece supera los
diferentes conceptos de la inmortalidad condicional ya que esta resurreccioacuten
inmediata garantiza la base de identidad de la resurreccioacuten que en el caso de una
desaparicioacuten completa si el alma y toda la persona se extinguiese quedariacutea muy
confuso sea por la pretensioacuten de unioacuten de todas las moleacuteculas o como quiera que
se pretenda asumir la nueva creacioacuten seguacuten el recuerdo divino
Por otra parte es curioso verificar que realmente esta defensa de la tesis
que aportamos estaacute en realidad en el corazoacuten de todos los creyentes Sorprende
comprobar por ejemplo en el mundo catoacutelico romano que la gran mayoriacutea de sus
fieles ndashmuchos de ellos son catoacutelicos pero no practicantesndash107 ignoran totalmente
acerca de su estado futuro de lo que les espera maacutes allaacute de la muerte Pareciera
como que la religioacuten les ha velado la gracia de ese futuro que para ellos es
sumamente incierto a partir de su traslado a otro estado intermedio (el purgatorio)
que es una realidad ineludible en el dogma catoacutelico pero que por impreciso por
extrantildeo y seguramente por doloroso para quienes por laquoimperativo legalraquo admiten
el dogma se protegen no queriendo ser conscientes de su realidad y por lo tanto la
ignoran En una encuesta (Alcalde 1997 paacuteg 34) realizada en el territorio
nacional espantildeol sobre una muestra efectiva de 2000 entrevistas que cubren un
universo de poblacioacuten de 24 millones de personas se ha llegado a conclusiones tan
107En referencia al conjunto de cristianos catoacutelicos que se definen a siacute mismos como nominales Creen aunque no participan activamente de los requisitos y ordenanzas de la Iglesia Catoacutelico Romana
153
contradictorias como que el nuacutemero de personas que se declaran catoacutelicas (807)
es mayor que el nuacutemero de personas que aseguran que existe otra vida despueacutes
de la muerte (402) de lo que inexorablemente tiene que deducirse que hay
catoacutelicos que no creen en la otra vida Por lo que nos preguntamos iquestson de verdad
cristianoshellip
Pero maacutes sorprendente auacuten es verificar coacutemo ese mismo espiacuteritu religioso
quiere encadenar a la Iglesia de Cristo sea en la realidad laquoprotestanteraquo o
laquoevangeacutelicaraquo Entre ellos son muchos ndashestimamos que una gran mayoriacuteandash que
igualmente desconocen acerca de su futuro con Cristo en el cielo Simplemente
afirman laquoiexclYo estareacute con Cristoraquo laquoiexcliexcliexclAmeacutenraquo Pero luego no saben que la doctrina
ha determinado que estaraacutes con Cristo iexclsiacute pero iquestdoacutende en un lugar intermedio
iquestHaciendo queacute en un estado indefinido de gozo pero no completo iquestCoacutemo sin
cuerpo o con un cuerpo temporal ohellip iexclno se sabe muy bien coacutemo dependiendo
de su posicionamiento teoloacutegico ya sea premilenial ya pretribulacionista ya
amilenial etc
Nuestra afirmacioacuten entonces es sencilla Cristo nos redimioacute de la muerte y su
redencioacuten y su obra nos ha alcanzado desde ahora y para siempre De forma que
lo que tenemos ahora esas laquoarras del espiacuterituraquo (2 Corintios 122) son el vislumbre
de lo maravilloso de lo grandioso que Dios tiene reservado para nosotros en el
justo mismo momento que nuestra alma sea llevada a su presencia Es la
afirmacioacuten de la Palabra de Dios que nos descubre que laquoCristo quitoacute la muerte y
sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) iexclLa obra de
Cristo es perfecta
Es menester entonces entender en la praacutectica lo que Dios ha querido decir
a su Iglesia desde el principio que en definitiva puede resumirse asiacute iexclNuestro
verdadero hogar estaacute cerca a un paso a la vuelta de la muerteraquo Ha sido su obra
en la cruz la que ha entregado la esperanza la que ha otorgado la capacidad de
sentirse libre libres del pecado libres de la muerte libres de toda condenacioacuten de
la ley libres por fin y libres ahora como aquel epitafio de Martin Luther King laquoAl
fin soy libre Al fin soy libre Dad gracias a Dios Todopoderoso porque al fin soy
libreraquo108 y esto siempre en ese mismo tiempo presente
108 Citado por Mario Escobar (2006) en ldquoMartiacuten Luther King La lucha por los derechos humanosrdquo Barcelona Andamio p 38
154
Dios es Dios de presente Es Yahveh laquo(Soy el que Soyhellipraquo) y este mismo
descubrimiento se lo apropioacute para siacute el evangelista Moody cuando dijo laquoAlguacuten diacutea
leereacuteis en los perioacutedicos que Moody ha muerto No lo creaacuteis En aquel momento
estareacute tan vivo como ahora [] Naciacute en esta carne en el antildeo 1837 Naciacute en el
Espiacuteritu en 1855 Lo que es nacido de la carne puede morir Lo que nace del
Espiacuteritu vive eternamenteraquo
Por tanto el debate no debe centrarse en el tiempo que queda ni en lo dulce
de la espera como si de un extasiado por la droga se tratara con cara sonriente y
mirada perdida en la nada se dispusiese a esperar y deleitarse en el mismo hecho
de su letargo iexclDios es real iexclEs aquiacute y ahora iexclEs maranatha iexclEs el ya Es el Reino
que se ha acercado y que aunque para el hombre sea laquotodaviacutea noraquo para Cristo es
laquosiacute y ameacutenraquo Del mismo modo tal y como es Yahveh habraacute de ser iquestpor queacute no el
estado despueacutes del trance de la muerte iexclCruzamos la puerta y ya estamos en el
cielo En la casa y verdadero hogar que se abre a su esplendor para la completa
redencioacuten iexclEste es el regalo Por lo tanto no hay nada maacutes que esperar
El mensaje del Sentildeor Jesuacutes asegura que el cielo siempre es y que no hay
que esperarlo como no hay que esperar para vivir en la plenitud del Espiacuteritu Esto
lo ha hecho Cristo por nosotros El Evangelio nos abrioacute la puerta esforceacutemonos
pues por descubrir la realidad y asirnos el regalo completo que Cristo ha venido a
regalarnos
La conclusioacuten final de nuestro trabajo podriacutea representarse con esta
pregunta y su respuesta
iquestAcaso mueren los redimidos de la muerte
La respuesta es un contundente iexclNO iexclA Dios sea la Gloria
155
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4
Sumario
El proceso inmediato a la muerte del creyente es un misterio sobre el cual se
han propuesto muacuteltiples conjeturas Aunque en general se postula que el creyente
parte para estar con Cristo sin embargo existe mucha confusioacuten respecto al coacutemo
y al cuaacutendo se produciraacute tal acontecimiento
La presente investigacioacuten analiza las diferentes declaraciones doctrinales
relativas a lo que se ha definido como el laquoestado intermedioraquo (espacio o estado en
el que se encontrariacutean los fallecidos en Cristo) ya sea sin cuerpo ya en un estado
de dormicioacuten o definitivamente en una situacioacuten que se considera de victoria pero
indefinida Y ante tal doctrina se postula una proposicioacuten laquocesacionistaraquo
argumentaacutendose que el laquoestado intermedioraquo siacute que existioacute pero que dejoacute de ser a
partir de la resurreccioacuten de Cristo hecho central y fundamental de la realidad
cristiana Afirmando la Cruz de Cristo y su Resurreccioacuten como el elemento clave y
vitalizador de la centralidad cristiana que lo afectariacutea todo tanto para el creyente
vivo que nace de nuevo y experimenta a Cristo por la obra del Espiacuteritu Santo como
para el creyente fallecido en el que definitivamente la muerte es sorbida en victoria
resucitando de forma inmediata y recibiendo la recompensa final de estar con
Cristo
5
Abstract
The process that immediately follows the death of the Believer is a mystery over
which a multitude of conjectures has been proposed It is postulated that when a
Believer departs it is to be with Christ Nevertheless there is much confusion
concerning how and when this event occurs
This investigation analyzes the different doctrinal declarations that are relative
to what we have defined as the laquointermediate stateraquo the space or condition in
which the dead in Christ are found Be this state without a body in the condition of
slumber or one of a certain victory though said victory be yet undefined
Faced with such a doctrine the proposition of laquocessationraquo is proffered This posture
argues that the laquointermediate stateraquo existed but ceased to exist after the
resurrection of Christ It is clearly understood that the resurrection is a central and
fundamental truth of our Christian faith
This concept affirms the cross of Christ and His resurrection as the key element and
vitalizer of our Christian focus that impacts everything Its influence is patent for
both for the living Believer that is born again and experiences Christ through the
work of the Holy Spirit It is also pertinent to the Believer that has passed away and
in whom death has surely been swallowed up in victory in those that will be
resurrected and will receive their final recompense to be with Christ
6
Iacutendice
INTRODUCCIOacuteN7I-LAREALIDADDELAMUERTE1211-Perspectivahistoacuterico-religiosa1312-Perspectivadesdelacristiandad1613-Perspectivaeinfluenciasdelpensamientocatoacutelicoromano2014-Perspectivafilosoacuteficacontemporaacuteneadelestadodelamuerte2615-PerspectivadesdeunaoacutepticacientiacuteficaImplicacionesdelamuerteenelorganismo2816-Laescatologiacuteaindividualenelpensamientoteoloacutegicocontemporaacuteneo31
II-DOCTRINADELESTADOINTERMEDIOFUNDAMENTACIOacuteNTEOLOacuteGICA3321-ActividadenellaquoEstadoIntermedioraquo4322-ExistenciaenellaquoEstadoIntermedioraquo4623-TemporalidaddellaquoEstadoIntermedioraquo50
III-ANAacuteLISISCRIacuteTICOYEXEGEacuteTICODESDEUNAPERSPECTIVACESACIONISTA5231-Muerteyunidad5732-Muerteeinmortalidad6933-Muerteytemporalidad7434-Muerteyactividad8135-Implicacionesdelasalvacioacuten8536-Implicacionesdelaredencioacuten8837-Implicacionesdelaresurreccioacuten96
IV-CONTROVERSIASTEOLOacuteGICAS11241-Dificultadesaparentesencuantoalprocesodelamuerte11242-Dificultadesaparentesencuantoaloescatoloacutegicoenlaresurreccioacuten11643-Dificultadesaparentesencuantoalaproposicioacutendelestadointermedio13244-Dificultadesaparentesencuantoalasexperienciasdefueradelcuerpo140
CONCLUSIOacuteN150BIBLIOGRAFIacuteA155
7
INTRODUCCIOacuteN
El apoacutestol Pablo refirieacutendose a la muerte del creyente escribe inspirado por
el Espiacuteritu Santo laquoHe aquiacute os digo un misterio no todos dormiremoshellipraquo (1
Corintios 1551) Es cierto que el Sentildeor permitioacute que algunas cosas estuviesen en
parte ocultas tal vez porque lo trascendente no es el cuaacutendo ni el coacutemo sino la
realidad de la causa final que se ensentildea o bien porque tales misterios estaacuten al
alcance de los que siguen con anhelo el consejo de la Palabra de Dios
laquoEscudrintildead las Escriturashellipraquo a fin de encontrar ndashseguacuten vayamos profundizandondash
mayor consuelo y conocimiento de Aquel que se entregoacute a siacute mismo por nosotros
Pero tambieacuten es cierto que a lo velado en parte no se le dedicoacute una atencioacuten
especial hasta el siglo XX Acerca de la escatologiacutea el teoacutelogo catoacutelico Joseph
Ratzinger diriacutea laquoDurante siglos ha estado durmiendo el suentildeo de los justos
Uacuteltimamente y como consecuencia de las crisis histoacutericas de nuestra eacutepoca ha
pasado a ocupar el centro del pensamiento teoloacutegicoraquo (Roldaacuten A F 2002 paacuteg
21)
Esta investigacioacuten pretende analizar la doctrina del laquoestado intermedioraquo el
cual ha sido uno de los temas maacutes controvertidos de la escatologiacutea asiacute como
refrendar la relevancia de la escatologiacutea individual como elemento fundamental de
la soteriologiacutea Dios salva al mundo siacute pero ndashno podemos olvidarlondash la salvacioacuten es
un acto siempre individual y como tal plenamente cristoloacutegico1
1Aquiacute asumimos la premisa de Karl Barth cuando registra en su Carta a los Romanos que laquoel cristianismo que no sea totalmente y en su integridad escatologiacutea no tiene nada en absoluto que ver con Cristoraquo Cf (Roldaacuten 2002 p28)
8
En cuanto a la muerte en siacute misma que es una realidad que afecta a buenos
y a malos nos detendremos en el estudio del proceso inmediato a la muerte del
creyente iquestA doacutende nos lleva iquestCoacutemo es el lugar iquestQueacute dice la Escritura iquestQueacute
de la resurreccioacuten iquestCuaacutendo En abierta oposicioacuten a la tesis de Oscar Cullmann
cuando afirma que laquoel intereacutes mismo por el ldquocoacutemordquo de ese estado intermedio es
clara prueba de falta de fe y sentildeal evidente de que la fe en la resurreccioacuten de Cristo
ya realizada se ha debilitado y el poder de resurreccioacuten que es patrimonio del
Espiacuteritu Santo ha dejado de actuarraquo (Cullmann 2008 paacuteg 292) Antes bien nos
parece que este misterio del proceso inmediato a la muerte nos acerca auacuten maacutes a
la maacutexima expresioacuten de la obra redentora de Cristo y por ende a un camino de
necesario traacutensito
La tesis de investigacioacuten que se presenta estaraacute basada en la hipoacutetesis que
propone que la iglesia (el conjunto de los redimidos del Sentildeor) supone un
pareacutentesis un caso aparte particular y extraordinario en cuanto a la realidad de la
resurreccioacuten de forma tal que el proceso de la muerte para un cristiano estaacute
diferenciado del resto de los mortales ya sea en el tiempo como en la forma Es
una apelacioacuten a la relevancia de lo que Cullmann define como laquoel acontecimiento
Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) por el cual la accioacuten de Cristo que es el centro
de la historia de la salvacioacuten se proyecta hasta la eternidad transformando el futuro
soterioloacutegico en un presente donde el siacute pero todaviacutea no se actualiza en el uacuteltimo
momento de la existencia terrenal del creyente Nuestro consuelo es que despueacutes
de esta vida no hay que esperar maacutes ya no maacutes espera ya no maacutes suentildeo ya no
maacutes siacute y todaviacutea no que tan magistralmente entendemos en cuanto a que laquoEl
reino de los cielos se ha acercadoraquo
Si laquola escatologiacutea no se puede separar de esa liacutenea salviacutefica que no solo se
proyecta hacia el futuro sino que implica tambieacuten el pasado e incluso el presenteraquo
(Cullmann 2008 paacuteg 45) defenderemos que precisamente la muerte abre la
puerta a la realidad presente a un presente no fuera del tiempo ni atemporal2 ni
en abierta contradiccioacuten con la historia salviacutefica como contrapone este teoacutelogo
sino el presente de la eternidad que toma en cuenta como fundamento la redencioacuten
2Cullmann afirma que el Nuevo Testamento conoce un concepto lineal del tiempo distinto del concepto griego que influenciado por Platoacuten definiriacutea la eternidad no como un tiempo que se prolonga hasta el infinito sino como una ausencia de tiempo
9
consumada de Cristo un presente que es de por fin verdadero en todo el sentido
del teacutermino
Considerando a Emil Brunner laquosomos para la gloriaraquo (Lacueva Escatologiacutea
II 2004 paacuteg 19) y si se acepta esta premisa se podraacute verificar coacutemo esta realidad
se actualiza se hace presente desde la consideracioacuten de la resurreccioacuten de Cristo
como el nuacutecleo central soterioloacutegico Es pues menester indagar acerca del final de
la vida y queacute caracteriza al maacutes allaacute que se espera
La muerte tan enigmaacutetica y sin embargo tan universal se abre ante el ser
humano como un campo de investigacioacuten permanente pues no en vano como
deciacutea el filoacutesofo espantildeol Ortega y Gasset laquoEl Hombre es un ser cuya realidad
primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo (Ropero 1999 paacuteg 532)
Mediante esta tesis pretendemos confrontar entre siacute las diferentes teoriacuteas
que existen en relacioacuten al estado despueacutes de la muerte a la luz de la obra de
Cristo estudiando y analizando sus implicaciones de forma tal que podamos
aportar un fundamento coherente a la teoriacutea cesacionista del estado intermedio
Verificando mdashrespecto a la doctrina del estado intermediomdash que se puede justificar
doctrinalmente
bull Que el estado intermedio existiacutea ya antes de la redencioacuten de Cristo
bull Que la obra de la redencioacuten de Cristo conmovioacute ese lugar intermedio y lo
transformoacute
bull Que la obra de Cristo afectoacute a la relacioacuten tiempo y eternidad de tal forma
que los muertos en Cristo mdashla Iglesia del Sentildeormdash son llevados
directamente a su presencia
Asiacute pues el principal objetivo de la tesis seraacute consecuentemente el afirmar
que el sacrificio de Cristo abolioacute el Estado Intermedio y que el creyente fallecido
estaacute gozando plenamente de su presencia La centralidad a la que se daraacute
preeminencia es al significado de la resurreccioacuten de Cristo y de su implicacioacuten mdashla
cruzmdash en la salvacioacuten de forma que el acto completo de la redencioacuten llegariacutea a la
uacuteltima consecuencia no en el esjaton del acontecimiento final sino precisamente al
final de cada creyente esto es en el mismo instante de su muerte posibilitando la
resurreccioacuten inmediata y todo esto en contra de otros postulados que parecen
laquolimitarraquo la consumacioacuten de la obra de Cristo a un tiempo escatoloacutegico inconcluso y
10
como tal incurren ndasha nuestro parecerndash en dificultades que seraacuten abordadas
mediante nuestra investigacioacuten
Ademaacutes del objetivo principal la presente tesis propone cuatro objetivos
secundarios
bull Analizar el dogma del estado intermedio y sus implicaciones
escatoloacutegicas contraponiendo el significado de la resurreccioacuten de Cristo
con nuestra propia resurreccioacuten clarificando las implicaciones de que la
muerte es laquosorbida en victoriaraquo3 a la luz de la cristologiacutea y en relacioacuten
con la congregacioacuten de los santos
bull Interpretar pasajes biacuteblicos claves 4 que se consideran fundamentales
para la argumentacioacuten de la doctrina del estado intermedio con el
posicionamiento cesacionista
bull Conectar el kerygma del Nuevo Testamento con la escatologiacutea individual
y la implicacioacuten de la destruccioacuten del sentido de la muerte como el
acceso a la comunioacuten definitiva y completa con Cristo
bull Argumentar biacuteblica y teoloacutegicamente el posicionamiento cesacionista del
estado intermedio
Acerca del misterio de la muerte ndashaunque misteriondash todas las religiones y
creencias tienen mucho que decir al respecto En el catolicismo romano se observa
incluso la pervivencia de rituales mortuorios como la praacutectica de laquolas misas por los
muertosraquo intento este de aliviar el estado del muerto en el maacutes allaacute como si en
definitiva se le quisiera mostrar a Dios que aun alliacute ndashdonde no se conocendash se tiene
igualmente potestad con mecanismos religiosos para imponer nuestros criterios
sobre nuestros destinos Es como si dijesen laquoyo seacute coacutemo alcanzar lo
inalcanzableraquo Nosotros que no lo sabemos mdashcomo expresa Durrwellmdash
pretendemos avanzar a tientas a traveacutes de algunas pistas abiertas por la
Escrituras pero conscientes de que transitamos por laquoTerra incoacutegnitaraquo (Durrwell
1997 paacuteg 12) acercaacutendonos al misterio de la muerte y resurreccioacuten desde la
Revelacioacuten de Dios para afianzarnos en la identificacioacuten de la muerte el postrer 3 1ordf Corintios 1554 4 Los pasajes claves elegidos para el presente anaacutelisis son Lucas 16 Juan 8 51 1ordf Corintios 15 22-24 55-57 2ordf Corintios 5 1-4 Romanos 8 23
11
estado del hombre como el elemento clave de la esperanza bienaventurada que
nuestro Sentildeor Jesucristo alcanzoacute para sus redimidos
Asiacute que el aparente final la muerte a traveacutes de la resurreccioacuten se conformaraacute
en el principio que consolidaraacute a los redimidos de Cristo a la participacioacuten definitiva
completa y total en la vida eterna de Dios consolidaacutendola entonces como
esperanza y bendicioacuten no en un futuro lejano e incierto sino en el presente eterno
el presente de Cristo que se hace completo en el mismo proceso inmediato de la
muerte
12
I- LA REALIDAD DE LA MUERTE
Lo incuestionable del asunto es que la muerte es un hecho incontrovertible
laquoel hombre comienza a existir en la muerte desde el momento en que comienza a
existir en el cuerporaquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 17) Y Durrwell argumenta de queacute manera
el hombre es un ser para la muerte aunque esta no haya sido pretendida ni creada
por Dios ya que eacutel creoacute al hombre incorruptible (Durrwell 1997 paacuteg 41)
Desde la perspectiva bioloacutegica la muerte se presenta como algo natural e
inevitable propio y caracteriacutestico de todo ser vivo Y es que ciertamente el hombre
es el uacutenico ser vivo que tiene consciencia de que va a morir Y aunque como opina
Ratzinger la muerte es por una parte un tabuacute (algo inoportuno que se debe
mantener oculto desterraacutendolo del campo de la conciencia) por otra parte estaacute el
hecho de que la muerte se muestra con ocasioacuten o sin ella (Ratzinger 1980 paacuteg
74)
La definicioacuten de la muerte aun siendo un elemento tan comuacuten no es por ello
menos complejo pues no afecta solo a lo bioloacutegico en cuanto al final de un
proceso sino que ndashen todo casondash propiciaraacute el principio a traveacutes del cual el hombre
podraacute alcanzar el propoacutesito final de Dios para siacute Asumimos la muerte como el final
de la vida en el estado corporal del individuo pero no el fin de su propia existencia
por lo que hay que dilucidar diferentes conceptos5 de muerte fiacutesica espiritual y
muerte eterna
La muerte es hostil al ser humano es el postrer enemigo (I Corintios 1526)
Particularmente a los increacutedulos les resultaraacute en maldicioacuten pero en cuanto a los
creyentes la muerte tiene un caraacutecter diferente laquopues por cuanto la muerte entroacute
por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de los muertosraquo (I Corintios
1521) porque ndashprosigue el apoacutestolndash laquoSorbida es la muerte en victoria iquestDoacutende
estaacute muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende sepulcro tu victoriaraquo (I Corintios 1554)
Sin embargo lo que no es tan asumible es queacute es lo que supone la muerte
en cuanto a la esencia de la persona del individuo Ahora que en el aacutembito del
cristianismo se ha redescubierto y afirmado la indivisibilidad del hombre y que con
nueva intensidad vivimos nuestra corporeidad y la experimentamos como elemento
imprescindible de la realizacioacuten del ser humano se hace posible comprender mejor
5La muerte fiacutesica se refiere a la separacioacuten del alma y el cuerpo la espiritual a la separacioacuten de Dios y la eterna el destino escatoloacutegico de los pecadores
13
el mensaje biacuteblico de que la muerte no promete la inmortalidad al alma separada
del cuerpo sino que afecta a todo el hombre Por eso ante la muerte y la realidad
del hombre podemos encarar las cuestiones no triviales respecto de iquestmuere el
cuerpo iquestmuere el alma y el espiacuteritu iquestsolo una parte iquestlas tres iquestninguna
Cada una de estas cuestiones abordadas desde diferentes perspectivas teoloacutegicas
religiosas y filosoacuteficas supondraacuten de forma breve el marco de referencia para el
anaacutelisis criacutetico que desde la perspectiva biacuteblica conformaraacute nuestra investigacioacuten
centrada exclusivamente en la escatologiacutea intermedia
11- Perspectiva histoacuterico-religiosa
A la pregunta que se hace el teoacutelogo espantildeol Joseacute Antonio Pagola respecto
de si la muerte tiene alguacuten intereacutes para el hombre de hoy (Pagola Elorza 1983
paacuteg 2) respondemos de acuerdo con Gisbert Greshake que
Nadie puede vivir sin preguntarse iquestqueacute seraacute ndashmantildeana pasado mantildeana dentro de poco al cabo de unos antildeos de unos decenios en un futuro lejanondash de miacute mismo de mi familia de mi trabajo de mis proyectos y aspiraciones de mis semejantes a los que estoy ligado del estado y de la sociedad e la evolucioacuten poliacutetica de nuestro planeta El problema del futurohellip estaacute inseparablemente unido a la vida humana (Greshake Maacutes fuertes que la muerte Lectura esperanzada de los Noviacutesimos 1981 paacuteg 15)
En este sentido ha de ser suficiente una mirada a la historia desde la
perspectiva antropoloacutegica de la muerte para observar un patroacuten comuacuten en todas las
culturas y eacutepocas aun hasta nuestros diacuteas y que a fin de cuentas como el mismo
autor expresa la pregunta es siempre la misma iquestQueacute va a ser de todos y de cada
uno de nosotros Seraacute por ello mdashpor este sentir de la trascendencia del hombre
despueacutes de la muerte que es una constantemdash que existen los ritos funerarios en
los que el cadaacutever es objeto de una atencioacuten esmerada como preparaacutendolos para
ese viaje incierto al maacutes allaacute Asiacute lo atestiguan diferentes praacutecticas relacionadas
con la muerte y el enterramiento actividades todas ellas especiacuteficas
exclusivamente de la especie humana Esta realidad ndashvinculada siempre a
creencias religiosas sobre la naturaleza de la muerte y la existencia de una vida
despueacutes de ellandash implica a importantes funciones psicoloacutegicas socioloacutegicas y en
14
definitiva a diferentes formas de entender la vida Y es que laquoen realidad cuando
son olvidados los muertos tambieacuten a los vivos que no dejan de encaminarse a la
muerte se les sustrae el espacio vital humanoraquo (Greshake 1981 paacuteg 51) No en
vano el tratamiento que se dispensa a los muertos en cada cultura proporciona
una mejor comprensioacuten de su visioacuten acerca de la muerte y de la propia naturaleza
humana Los rituales y costumbres funerarias tienen que ver no solo con la
preparacioacuten y despedida del cadaacutever sino tambieacuten con la satisfaccioacuten de los
familiares ya que el hombre anhela la inmortalidad
Afirmamos que de alguna manera la realidad de la inmortalidad ha sido y es
una constante en el hombre En los hallazgos de restos humanos maacutes antiguos
aparecen asociadas sentildeales de ciertos rituales de culto a los muertos como vestir
a los cadaacuteveres con ropas especiales y adornarlos con objetos religiosos o con
amuletos el mismo proceso de cremacioacuten que en algunas culturas implica
ademaacutes la cremacioacuten de la misma viuda los enterramientos masivos en los que se
incluiacutean a los siervos del amo con el propoacutesito de que le sirviesen en la otra vida
el embalsamamiento propio de los egipcios que se haciacutea porque creiacutean que el
cuerpo teniacutea que estar intacto para que el alma pudiera pasar a la siguiente vida y
para conservarlo desarrollaron el proceso de la momificacioacuten
Auacuten hoy en diacutea en el aacutembito geneacuterico de la cristiandad catoacutelico romana se
sigue manteniendo el culto a los muertos verificando que respecto al cadaacutever ndash
incluso siendo restos incineradosndash algunos pretenden conservarlos y otros de
forma bucoacutelica lo esparcen en la naturaleza como una prolongacioacuten de aquel
sentido ancestral de las culturas antiguas con la esperanza de que el resultado del
fuego implique la liberacioacuten del espiacuteritu del muerto
La creencia en una vida de los espiacuteritus una sustancia un ente que habita el
cuerpo muerto mientras se le aporten alimentos y comida es caracteriacutestica de la
escatologiacutea pagana primitiva El concepto de la vida futura se desarrollariacutea
conforme la civilizacioacuten avanzaba y las fuerzas coacutesmicas seriacutean objeto de
adoracioacuten asociadas con espiacuteritus de difuntos En otras culturas como por ejemplo
en la India se piensa que el espiacuteritu del muerto entra de nuevo en otro cuerpo
despueacutes de la muerte para vivir de nuevo morir y reencarnarse en nuevas formas
Esta idea de la transmigracioacuten o metempsicosis hizo posible introducir en la
creencia acerca de la vida futura sutiles distinciones morales implicando no solo
castigos y recompensas por la conducta en la etapa anterior de la existencia sino
15
tambieacuten la posibilidad de subir o descender en la escala de la existencia seguacuten la
conducta llevada en la vida presente
La cultura griega claacutesica determinoacute en cuanto a la escatologiacutea individual
que la funcioacuten de la mente era la parte del ser humano que abarcaba la esencia
espiritual en un sentido puro independiente del cuerpo sin principio ni final este
concepto abstracto de la inmortalidad llevoacute a anticipar una vida personal maacutes
concreta despueacutes de la muerte
Se constata de queacute manera algunas religiones se han adentrado en el
mundo desconocido de la muerte alegando que tal desconocimiento no es maacutes que
el resultado de la negligencia humana por no preocuparse de esta realidad en el
tiempo de la vida Asiacute la sociedad indo-tibetana responde que lejos de ser un
misterio es un proceso en el que con determinadas metodologiacuteas es posible
trabajar con estados subconscientes tales como el suentildeo y la muerte y defienden
que existen individuos que retornan del proceso del morir gracias a que mientras
estaacuten vivos practican las laquoyogasraquo (sistemas de meditacioacuten) que les permiten
separar luacutecidamente a la mente del cuerpo con base en la simulacioacuten de la
fisiologiacutea del morir pudiendo asiacute atravesar el estado intermedio entre la vida y el
renacimiento sin necesariamente estar muertos
En la mentalidad de la mayoriacutea de los catoacutelico-romanos permanece la
creencia de que el muerto sigue existiendo de alguna forma y que es posible el
comunicarse con eacutel Y no solo esto sino que afectados por praacutecticas esoteacutericas e
influenciados por los medios de comunicacioacuten (cine radio literatura etc) asumen
que esos muertos pueden realmente intervenir laquoayudandoraquo a los vivos por lo que
es preciso mantener vivo ese laquoculto a los muertosraquo Asiacute no es difiacutecil verificar que el
hombre contemporaacuteneo acepta sin dificultad que hay en eacutel algo de eternidad y que
cuando se manifiesta resistencia a esta realidad para eacutel fundamental sea en la
racionalidad de la ciencia o en la filosofiacutea humanista el resultado es que cuando se
acerca el momento de la muerte o de la enfermedad solo manifiestan desconsuelo
agoniacutea y en definitiva una muerte en vida que en muchos casos induce al suicidio
como la liberacioacuten del ser y todo esto aderezado por el miedo a lo desconocido
16
12- Perspectiva desde la cristiandad
En la doctrina cristiana la escatologiacutea engloba la segunda venida de Cristo o
parusiacutea la resurreccioacuten desde la muerte el juicio final la inmortalidad del alma la
idea del cielo y del infierno y la culminacioacuten del reino de Dios
Asunto de controversia ndasho de debatendash es la diferencia que existe entre el
modo o manera 6 el tiempo el lugar y el objeto a quieacutenes se dirige esta
resurreccioacuten es decir iquestes para todos iquestes solo para los escogidos iquestseraacute al final
de los tiempos iquestseraacute en el momento instantaacuteneo de la muerte iquestseraacute despueacutes
de un proceso de suentildeo y descanso eterno iquestseraacute como consecuencia de un
nuevo proceso de purificacioacuten post-mortem Para la Iglesia Catoacutelica Apostoacutelica y
Romana este uacuteltimo aspecto se constituiraacute como un fundamento de su escatologiacutea
afirmando que incluye la visioacuten beatiacutefica el purgatorio y el limbo de los justos
(Directorio de la Iglesia Catoacutelica sf)
Asiacute que aunque los grandes Credos de la cristiandad afirman la fe en un
regreso del Hijo de Dios para juzgar a vivos y muertos y en una resurreccioacuten
corporal de los justos y de los injustos lo cierto es que el cristianismo ha mostrado
a lo largo de los siglos grandes variaciones en su interpretacioacuten de la escatologiacutea
La creencia conservadora ha insistido mucho en resaltar el destino al que va
una persona despueacutes de la muerte y el modo en que la creencia en una vida futura
afecta a la actitud ante la vida terrenal De cualquier modo el instrumento para
llegar a reformular un laquonuevo evangelioraquo ndashque no es otra cosa que laquootro
evangelioraquo tal y como lo define el apoacutestol Pablo en su epiacutestola a los Gaacutelatasndash es
siempre el menosprecio a la Palabra de Dios que sostenieacutendose como insuficiente
hay que dotarla de nuevas antildeadiduras se aleja asiacute de sus fundamentos En el
aacutembito del catolicismo-romano se establece abiertamente que la Escritura no es
suficiente Seguacuten palabras del teoacutelogo catoacutelico Karl Adam citado por Joseacute Grau
laquoLa Biblia no es suficiente en siacute misma la tradicioacuten oral de la Iglesia romana es
totalmente indispensableraquo (Grau Introduccioacuten a la Teologiacutea 1973 paacuteg 272)
Constante que seguiraacuten praacutecticamente todos los sistemas doctrinales heterodoxos
que inconformes con la realidad cristiana fundamentada en Cristo a traveacutes de las
6Barth ridiculizaraacute la posicioacuten tradicional de la inmortalidad del alma sentildealando iroacutenicamente como respuesta a lo que ha de implicar la esperanza del cristiano ante la muerte laquoUna almita que como una mariposa sale revoloteando sobre la tumba y todaviacutea se conserva en alguacuten lugar para seguir viviendo de manera inmortalraquo (Barth 2000)
17
Sagradas Escrituras se proyectaraacuten en reinventar nuevas interpretaciones (grupos
sectarios y nuevos movimientos pseudo religiosos) aludiendo a otras revelaciones
y a otra autoridad
Conviene pues resentildear la relevancia de las Sagradas Escrituras (la Palabra
de Dios) haciendo nuestro aquel principio de la Reforma laquoSolo la Fe solo la
Gracia solo la Escrituraraquo Que la forma de interpretar la Biblia sea la forma
histoacuterico-gramatical precisamente porque asumimos que la Palabra Revelada estaacute
inmersa en una situacioacuten histoacuterico-cultural precisa Es lo que Torres Queiruga en su
anaacutelisis sobre la resurreccioacuten reconoce apropiaacutendose de la terminologiacutea de
Ricoeur laquoLa primera evidencia estaacute naturalmente constituida por el ambiente
general o dicho en expresioacuten de Ricoeur por el croyable disponible en aquel
tiempo Todo muestra en efecto que no solo los autores del Nuevo Testamento
sin que Jesuacutes mismo participaba en este punto de las ideas del judaiacutesmo
ambientalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg 59)
Por lo tanto no se trata de buscar que la Palabra diga lo que no dice Ni
tampoco tratar de hacer nuestro aquel enredo de
A veces se pregunta iquestQueacute significa la Palabra iquestQueacute quiere decir la frase iquestQueacute dice la oracioacuten iquestQueacute quiere decirnos el Espiacuteritu Santo iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras iquestQuieren decir sus palabras lo que el Espiacuteritu quiere decir iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras pero no lo que dicen sus frases O iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras y sus frases pero no sus oraciones iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que significa sus palabras sino sus frases iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que dicen sus frases sino sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que dicen sus oraciones pero no lo que quiere decir ni sus frases ni sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que quieren decir algunas de sus palabras y todas sus frases pero no lo que dicen sus oraciones (Gonzaacutelez 2003 paacuteg 25)
Ante esta perspectiva de confusioacuten tenemos que admitir que Dios es Dios
de orden y que su Palabra ndashla Santa Bibliandash no es patrimonio de intelectuales ni de
eruditos ni del laquomagisterio de la iglesiaraquo ndashpropio del catolicismo romanondash antes
bien es para nuestro alimento y para nuestro consuelo espiritual y no para
trastornarnos siguiendo aquella aseveracioacuten que Festo le dirigiera a Pablo laquoiexclEstaacutes
loco Pablo las muchas letras te vuelven locoraquo (Hechos 2624b) Nunca la Palabra
de Dios puede llegar a confundir ya que ella misma es declarada por Dios como
laquoviva y eficaz y uacutetil para perfeccionar a los santoshellipraquo (2 Timoteo 316 cf Hebreos
18
412) Por ello ante la aparente confusioacuten existente con respecto a la muerte
pretendemos esforzarnos en dilucidar la laquoverdadraquo contenida en las Santas
Escrituras
Y aunque ya se conocen los mecanismos de degeneracioacuten y de desgaste
celular del ser humano la pregunta de cualquier modo queda auacuten en el aire iquestQueacute
es lo que determina que a una cierta edad ndashal final del ciclo de vidandash las ceacutelulas
comiencen una desenfrenada carrera de degeneracioacuten Asiacute como unas ceacutelulas se
renuevan durante toda la vida otras en determinada edad comienzan su singladura
fatal7
No le es suficiente al hombre la explicacioacuten de las causas bioloacutegicas de la
muerte Si Dios existe y si su providencia es la causa final de todo lo que pasa en
nuestras vidas habraacute que explicar la muerte en teacuterminos dentro de su voluntad
Entonces la pregunta quedariacutea mejor expresada asiacute iquestPor queacute permite Dios que
muramos
La Palabra de Dios nos muestra que laquoen un principio el hombre era
inmortalraquo 8 Aunque no habiacutea comido del aacuterbol de la vida (Geacutenesis 322-24)
deducimos que de no haber pecado Dios le habriacutea dado de todos modos ese
privilegio ya que la muerte entroacute por el pecado laquoPor tanto como el pecado entroacute
en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte asiacute la muerte pasoacute a todos
los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512) Martiacutenez presenta
entonces a la muerte laquocomo una posibilidad no como un inevitable final de la vida
fiacutesica (Geacutenesis 217) lo cual da a entender que en el caso de los humanos de no
haber habido pecado no habriacutea habido muerteraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 452) Habriacutea
entonces que aclarar y explicar la posibilidad o no de la muerte en el resto de la
creacioacuten si el hombre no hubiese pecado Pero fuera de toda especulacioacuten lo
cierto es que al caer el hombre en la desobediencia Dios mismo decretoacute que el
camino del aacuterbol de la vida les fuera vetado laquoY dijo Jehovaacute Dios He aquiacute el
hombre es como uno de nosotros sabiendo el bien y el mal ahora pues que no
7Este proceso de descomposicioacuten es lo que en el terreno cientiacutefico y en lenguaje popular se conoce como laquolos escuadrones de la muerteraquo bacterias que permanecen inactivas durante la vida pero que en el proceso de la muerte se despiertan de su letargo para descomponer y corromper la materia orgaacutenica8Siguiendo a NT Wright puntualiza que no que el hombre fuese creado inmortal laquosino que tuvieron (y perdieron) la oportunidad de alcanzar una vida sin finraquo (Wright 2008 p 135) Boff especula siguiendo el pensamiento de Rahner a que el hombre en esta condicioacuten primigenia no seriacutea en realidad inmortal sino que habriacutea de fenecer toda vez que su ser en los liacutemites del espacio temporal de la creacioacuten tendriacutea que transformarse a la nueva realidad de la comunioacuten divina en la eternidad sin tales sujecciones espacio-temporales (Boff 2005)
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alargue su mano y tome tambieacuten del aacuterbol de la vida y coma y viva para siempre
Y lo sacoacute Jehovaacute del huerto del Edeacuten para que labrase la tierra de que fue tomado
Echoacute pues fuera al hombre y puso al oriente del huerto de Edeacuten querubines y una
espada encendida que se revolviacutea por todos lados para guardar el camino del
aacuterbol de la vidaraquo (Geacutenesis 322-24) Dios no solo permite nuestra muerte sino que
eacutel mismo la decreta y determina nuestro retorno al polvo laquoCon el sudor de tu
rostro comeraacutes el pan hasta que vuelvas a la tierra porque de ella fuiste tomado
pues polvo eres y al polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) iquestPor queacute En realidad este
hecho nos muestra una extrantildea accioacuten de la gracia de Dios iexclSacoacute al hombre y a la
mujer del huerto Porque se ha de considerar que al desobedecer a Dios habiacutean
abandonado su derecho al aacuterbol de la vida Si hubieran comido de ese aacuterbol
hubieran vivido para siempre en su estado pecaminoso Lo cual significa que el
Salvador el segundo Adaacuten no podriacutea haber venido a morir para librar a los seres
humanos del pecado Al excluir a Adaacuten y a Eva del paraiacuteso Dios estaba mostrando
su gracia y su misericordia para con la raza humana Asiacute que la respuesta a la
pregunta debe ser por causa de nuestro pecado y rebeldiacutea Pero las Escrituras
establecen que el propoacutesito final para el hombre sigue siendo el que siempre fue
disfrutar eternamente de la presencia y la comunioacuten de Dios Por eso no es una
casualidad que al final de la Biblia aparezca de nuevo el Aacuterbol de la Vida a
disposicioacuten para todos los que han sido admitidos en el nuevo hogar (Apocalipsis
22214) Dios ha sido el que ha establecido las reglas del juego
sect laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo (Geacutenesis 217)
sect laquoEl alma que pecare esa moriraacuteraquo (Ezequiel 184)
sect laquoLa paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesuacutesraquo (Romanos 623)
sect laquoTodos pecaron y estaacuten destituidos de la gloria de Diosraquo (Romanos 323)
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13- Perspectiva e influencias del pensamiento catoacutelico romano
Seguacuten la doctrina catoacutelico romana el alma es inmortal9 no deja de existir
cuando se separa del cuerpo en la muerte y estaacute destinada a unirse de nuevo con
el cuerpo en la resurreccioacuten al final de los tiempos (cf Catecismo de la Iglesia
Catoacutelica 366)
El cuerpo es entendido como vestido barca caacutercel y sepulcro del alma El
alma estaacute impedida y oprimida por el cuerpo y se libera de eacutel por el
desprendimiento (asceacutetico) y el trabajo filosoacutefico y finalmente por la muerte Una
liberacioacuten del cuerpo que se acepta como urgente y necesaria por cuanto este es
en realidad la caacutercel del alma Desde este concepto dualista del hombre (el alma
inmortal y el cuerpo destruido) la Iglesia Catoacutelico Romana influenciada
principalmente por Tomaacutes de Aquino derivoacute en la realidad de un estado intermedio
(en el que residiriacutean las almas [inmortales]) que llegariacutea a identificarse como el
laquopurgatorioraquo y el laquolimboraquo Comenta Joseacute Antonio Sayeacutes laquoque las almas entran en
una plena retribucioacuten desde el momento de la muerte Esta es la definicioacuten de la
Benedictus Deus Antes de la fase final del Reino hay una etapa intermedia del
mismo para vivos y difuntosraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 111) Consecuentemente se
deduce que si ha de darse una retribucioacuten laquoplenaraquo para las almas esto demanda
la existencia de un juicio particular diferente al esjatoacuten del final de los tiempos en
el que ademaacutes se produciraacute la resurreccioacuten corporal de los muertos
La doctrina catoacutelico romana defiende la realidad de este estado intermedio
hasta el extremo de postular que laquosi no existiera habriacutea que inventarlo10raquo sea por
la universalidad de la oracioacuten por los fallecidos como por la imprescindible
purificacioacuten y plenitud de santidad que requeriraacute el encuentro con Dios Y pretende
justificarse ademaacutes de los textos apoacutecrifos de 2 Macabeos 1240-46 por el texto
de Mateo 1232 en el que se referencia al pecado contra el Espiacuteritu Santo que no
se perdonaraacute ni en esta vida ni en la venidera dejando ndashalegan sus defensoresndash la
puerta abierta a que pueda existir un perdoacuten maacutes allaacute de esta vida Curioso porque
finalmente afirman precisamente lo que el texto no dice
Es por lo tanto un estado en el que se puede ndashdesde la autoridad de la
iglesia catoacutelico romanandash influenciar y acceder para mejorar su condicioacuten en cuanto 9Cf V Concilio de Letraacuten antildeo 1513 Denzinger 1440 144110Expresioacuten atribuida a quien fuera papa Benedicto XVI Joseph Aloisius Ratzinger recogido por Sayeacutes (2006 p 123)
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al momento de la salida y posibilidad de alcanzar antes la plenitud del gozo de la
presencia de Dios en el cielo Los medios utilizados seriacutean Las ofrendas (flores y
cirios) el pago de bulas las oraciones por los muertos auteacutenticas bulas
espiritualizadas laquolos vivos piden por el difunto lo que eacuteste ya no puede hacer por
siacute mismoraquo (Reboux-Caubel 1990) las buenas obras y las misas de difuntos
El estado intermedio reconocido como Purgatorio ndashintroducido oficialmente
en la teologiacutea romana como dogma por el papa Inocencio IV en 1254ndash es en
realidad un estado de expiacioacuten en el que ndashseguacuten cada almandash despueacutes de la
muerte o se purifican de sus pecados veniales o sufren el castigo temporal que
una vez redimida la culpa del pecado mortal debe sufrir todaviacutea el pecador por sus
actos Es en esencia una segunda oportunidad un proceso a traveacutes del cual el
hombre por medio de los castigos temporales alcanzariacutea el proceso de maduracioacuten
requerido para acceder al estado eterno Nos preguntamos entonces iquestcoacutemo habraacute
de ser ese sufrimiento que se ha de experimentar por cuanto no habraacute de ser
fiacutesico toda vez que seguacuten esta doctrina las almas son incorpoacutereas11 No obstante
seriacutea a traveacutes de ese proceso que se asegura la felicidad uacuteltima de las almas Este
estado intermedio ndashargumentanndash es un estado de sufrimiento necesario para expiar
la pena temporal de los mismos (Denzinger 1854) El cardenal Martini lo presenta
ahora de una forma mucho maacutes bucoacutelica pretendiendo sin duda la transformacioacuten
de aquel concepto medieval de miedo y terror ndashque propiciariacutea un mercantilismo
despiadado en la procura de la salvacioacuten de los ya fallecidosndash en un espacio de
extensioacuten de la misericordia y del amor divino laquoEl purgatorio es el espacio de la
vigilancia extendido misericordiosa y misteriosamente al tiempo despueacutes de la
muerte es un participar en la pasioacuten de Cristo para la uacuteltima purificacioacuten que
permitiraacute entrar con eacutel en la gloriaraquo (Martini 2012 paacuteg 121) Durrwell al contrario
afirmaraacute que el purgatorio no es un laquoespacioraquo sino una laquosituacioacutenraquo a la que se
accede por la comunioacuten con Cristo para concluir que el fuego del purgatorio no es
otra cosa que el Espiacuteritu de Cristo muerto y resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 61)
pero este efecto maacutes positivo auacuten seguiraacute progresando hacia percepciones
igualmente conciliadoras y hasta deseables
11Recordamos que para la Iglesia Catoacutelico Romana el castigo ha de tener dos componentes pena de dantildeo (la exclusioacuten del paraiacuteso y de la visioacuten beatiacutefica de Dios) y pena de sentido (literalmente el sufrimiento y dolor) causada por medios sensibles Al margen de que la liberacioacuten de estas penas dependan de agentes exteriores oraciones por los muertos misas limosnas etc
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iexclFeliz purgatorio Lo que constituye la dicha celeste es tambieacuten la gracia que purifica que introduce en la felicidad La purificacioacuten estaacute en el encuentro con Cristo y la gracia del Espiacuteritu Santo el cielo consiste en vivir este encuentro y esta graciahellipLa misma teoacuteloga del purgatorio santa Catalina de Geacutenova habla de una ldquoalegriacutea enorme y de un sufrimiento extremo sin que uno sea obstaacuteculo para el otrordquo (Durrwell 1997 paacuteg 64)
En esta misma liacutenea de pensamiento Ratzinger defiende que
No se trata de una especie de campo de concentracioacuten en el maacutes allaacute (como ocurre en Tertuliano) donde el hombre tiene que purgar penas que se le imponen de una manera maacutes o menos positivista Se trata maacutes bien del proceso radicalmente necesario de transformacioacuten del hombre gracias al cual se hace capaz de Cristo capaz de Dios y en consecuencia capaz de la unidad con toda la comumnuio sanctorum (Ratzinger 1980 paacuteg 214)
Boros diraacute laquoEl purgatorio es la promesa de que todo hombre sabraacute del amor
y de la amistad de Cristo en toda su plenitudhellip En el fuego del amor de Cristo
resplandeceraacute nuestra existenciaraquo (Boros 1973 paacuteg 48) afirmando en su
concepto de salvacioacuten universal12 que tal proceso ha de producirse de forma
inmediata ya que para eacutel resurreccioacuten implicaraacute inmediatez aniacutemico-corporal
Sin embargo la Iglesia Catoacutelica Romana a lo largo de su historia ha
insistido siguiendo a San Agustiacuten en una divisioacuten de los hombres en cuatro
grupos
sect Los totalmente buenos destinados al paraiacuteso
sect Los totalmente malos destinados al infierno
sect Los no buenos del todo
sect Los no malos del todo
Sin aclarar demasiado cuaacutel sea la suerte para estos dos uacuteltimos grupos
Agustiacuten defendiacutea que los muertos que eran culpables de pecados leves podiacutean ser
redimidos despueacutes de la muerte sufriendo laquopenas purgatoriasraquo a traveacutes de un
laquofuego purificadorraquo en un lugar llamado el Purgatorio del que no se sabe nada al
12Este autor defenderaacute mdashdesde su proposicioacuten universalista que la expresioacuten dogmaacutetica de la Iglesia Catoacutelica Romana laquofuera de la iglesia no hay salvacioacutenraquomdash en realidad un mensaje de alegriacutea y de promesa ya que en realidad el mundo entero en cuanto al amor de Dios (sea de la religioacuten que sea) ha de considerarse igualmente cristiano (Boros 1973)
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respecto de su situacioacuten exacta pero que surge como un lugar intermedio entre el
infierno y el paraiacuteso Este lugar habraacute de desaparecer en el tiempo del Juicio Final
cuando ya todos sean llevados al Paraiacuteso
El tiempo de estancia en el Purgatorio dependeriacutea de
bull El nuacutemero de pecados (veniales)
bull De las oraciones limosnas y misas que los vivos paguen para abreviar el
tiempo en el purgatorio
bull La Iglesia oficial podiacutea ndashmediante pago previondash lograr el rescate de las
almas y rebajar el tiempo de estancia que les quedaba en el purgatorio Era
mediante las llamadas laquoIndulgenciasraquo13
Lo que estaba claro es que el purgatorio solo se abandonaba hacia una
uacutenica direccioacuten hacia el cielo A este sistema teoloacutegico de tres lugares se sumariacutean
ndasha mediados del siglo XIIIndash dos lugares maacutes El limbo de los patriarcas14 (la antigua
morada de los justos antes de la encarnacioacuten de Cristo y la institucioacuten del
bautismo) y el limbo de los nintildeos (el lugar de las criaturas que mueren sin haber
recibido el bautismo) De este uacuteltimo lugar se afirmaba que ya que no habiacutean sido
bautizados y naciacutean con el pecado original por tanto laquopor tratarse solo del pecado
original tales nintildeos no sufren las penas del infierno sino simplemente la privacioacuten
de la visioacuten beatiacutefica en la presencia de Diosraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 457)
Advertimos que la doctrina catoacutelico-romana de ese estado intermedio con
sus dos conceptos diferenciados purgatorio (proclamado como dogma de fe por el
papa Benedicto XII en 1336) y limbo de los infantes (actualmente abolido15) ha
influenciado a la cristiandad de occidente ndashheredera de esta tradicioacutenndash respecto de
la existencia de una fase intermedia entre la muerte y el disfrute de la presencia
13 La indulgencia es la remisioacuten ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediacioacuten de la Iglesia la cual como administradora de la redencioacuten distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos (cf Catecismo 1471) 14Seguacuten el dogma catoacutelico este lugar seriacutea rescatado por Cristo durante su descenso a los infiernos despueacutes de su muerte15El limbo o lugar adonde seguacuten la doctrina tradicional catoacutelica van las almas de los nintildeos pequentildeos que mueren sin haber recibido el sacramento del bautismo refleja una visioacuten demasiado restrictiva de la salvacioacuten concluyeron los teoacutelogos Nuestra conclusioacuten () es que hay bases teoloacutegicas y lituacutergicas serias para creer que cuando mueren los bebeacutes no bautizados se salvan escriben en su documento los teoacutelogos que analizaron este asunto desde 2004 cuando la comisioacuten era presidida por Joseph Ratzinger httpwwwemolcomnoticiasinternacionaldetalledetallenoticiasaspidnoticia=253275 (recogido 14072015)
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plena de Dios nuestro Salvador en el cielo presuponiendo que necesariamente la
obra redentora de Cristo tiene auacuten que experimentar un proceso maacutes para unos
de sufrimiento y de paga por la culpa y para otros (diferentes conceptos en el
protestantismo) un tiempo de espera un tiempo de falta de plenitud un tiempo de
alguna manera de no ser verdaderamente completos en Cristo El cristianismo
evangeacutelico heredero de la Reforma Protestante del siglo XVI no es ajeno a
algunas influencias de la doctrina romanista en el pensamiento cristiano occidental
tanto de parte de los reformistas en siacute como de las diferentes teologiacuteas que
naceriacutean posteriormente como resultado de aquel nuevo encuentro con la Palabra
de Dios En este sentido auacuten algunos catoacutelicos tratan de defender por ejemplo el
bautismo de los infantes aludiendo a que Lutero no lo condenoacute
El profesor Yebra destaca
Aunque el protestantismo rechazoacute la aberracioacuten del purgatorio de forma ciega asumioacute la escatologiacutea personal del romanismo de manera que la corriente principal del cristianismo evangeacutelico aceptoacute que al morir las almas pasan inmediatamente al cielo o al infiernohellip Fue Juan Calvino quien pone su sello de aprobacioacuten a la doctrina de la inmortalidad inherente del alma humanahellip Martiacuten Lutero por ejemplo sostuvo que la doctrina de la inmortalidad del alma del hombre perteneciacutea a las monstruosidades del romanismo (Yebra 2011 paacuteg 6)
Hay un contraste entre el aacutenimo y fortaleza que ante la muerte presupone la
Biblia mdashla Palabra de Diosmdash laquoNo se turbe vuestro corazoacuten [hellip] en la casa de mi
Padre muchas morada hay [hellip] voy pues a preparar lugar para vosotroshellipraquo (Juan
141-3)ndash y estas doctrinas desde antantildeo propiciaron el proceso de la muerte como
tabuacute y miedo La muerte se recibe entonces como algo negativo como algo de lo
que nos sentimos obligados a tratar de forma solemne protocolaria y respetuosa
evitando mencionarla aun al moribundo del que se constata que se encamina al
uacuteltimo eslaboacuten de su existencia y se resuelve la situacioacuten con la mentira laquoNo te
preocupes iexclvas a salir de estoraquo procurando asiacute evitarle el encuentro con la
muerte que por otra parte es inevitable Y todaviacutea hoy no es difiacutecil verificar coacutemo
el tema de la muerte se percibe como un asunto oscuro y misterioso que ha
impedido la valoracioacuten de la muerte como un proceso inherente al elemento
salviacutefico no meramente en el sentido de liberacioacuten al que alude Cullmann cuando
dice laquoLa Biblia jamaacutes presenta la muerte como un ldquoamigordquo que libera de la prisioacuten
ni como el traacutensito ldquonaturalrdquo a otra forma de existencia seguacuten la filosofiacutea griegaraquo
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(Cullmann 2008 paacuteg 284) sino como un elemento fundamental del efecto
soterioloacutegico de la redencioacuten Afirmamos que esta incertidumbre es la herencia de
la influencia alejada de la verdad biacuteblica que ha fomentado que nuestra sociedad
laquointelectualraquo llegue a laquotragarseraquo ndashsin maacutes anaacutelisis que aceptar lo que parece un
manjar suculentondash la idea oriental de la reencarnacioacuten Y ya que la muerte da
miedo mejor es seguir viviendo La idea de un alma sin cuerpo sin cerebro sin
sexo sin necesidad de comer ni de beber ni de tocar es una entidad tan abstracta
como irreal Por lo tanto el mecanismo de defensa que se genera ante esa
incertidumbre es el del rechazo y la aceptacioacuten de cualquier otra solucioacuten por
extravagante que esta se nos pueda antojar
No se admite la doctrina acerca de la posibilidad de que despueacutes de la
muerte se pueda entrar en el cielo directamente (iquestherencia romanista) pues se
insiste en la necesidad de atravesar previamente por un estado de purificacioacuten
Precisamente a este respecto Joseph Ratzinger declara laquoLa hipoacutetesis de una
resurreccioacuten en el momento de la muerte no se puede probar ni loacutegica ni
biacuteblicamenteraquo (Catoacutelicosnet 2015) De hecho se afirma en el marco de la doctrina
catoacutelica que
Uacuteltimamente ha circulado una teoriacutea de que la separacioacuten alma-cuerpo era un dualismo de origen platoacutenico y que por lo tanto el hombre resucita en el momento de la muerte Pero no debe olvidarse que tan categoriacuteas humanas son las semiacuteticas como las heleniacutesticas y en este sentido son igualmente aptas para ser instrumento de la revelacioacuten de Dios Eso de que la resurreccioacuten es inmediatamente despueacutes de la muerte es una doctrina rechazada por la mayor parte de los teoacutelogos catoacutelicos e incluso por los protestantes de la talla de Oscar Cullmann (Catoacutelicosnet 2015)
Interesante la afirmacioacuten del profesor Sayeacutes que sujeto al dogma para
refrendar lo que a su parecer es imposible en cuanto a la resurreccioacuten inmediata
escribe No podemos olvidar que al hacer teologiacutea es preciso tener en cuenta la analogiacutea fidei es decir la conexioacuten entre siacute que tienen los dogmas Pues bien con las nuevas teoriacuteas que mantienen que todo hombre se encuentra ya en el maacutes allaacute con alma y cuerpo desde el momento de la muerte habriacuteamos suprimido el privilegio de Mariacutea asunta en cuerpo y alma en los cielos Pero la mayor dificultad que presentan las nuevas teoriacuteas es que van contra la doctrina de la escatologiacutea intermedia y la resurreccioacuten final de los
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cuerpos tal como aparece en la Biblia la Tradicioacuten y el magisterio (Sayeacutes 2006 paacuteg 180)
En este sentido puede ser pertinente la afirmacioacuten de Enrique Rey quien
fuera el fundador del Ejeacutercito de Salvacioacuten en Espantildea que apunta laquoEl estado
intermedio de los protestantes es como un purgatorio disfrazado de Biblia y sin
sotana romanaraquo (Rey Descubriendo a Cristo y su Palabra Apuntes de Teologiacutea nordm
1 2000)
14- Perspectiva filosoacutefica contemporaacutenea del estado de la muerte Tampoco se puede ignorar el avance y la influencia del pensamiento secular
en cuestiones tan trascendentes y cercanas al hombre como es la muerte Que no
es patrimonio exclusivo de la religioacuten sino que ha sido una temaacutetica de
preocupacioacuten constante en los otros campos del conocimiento y del saber humano
como lo ha hecho y auacuten lo sigue haciendo la Filosofiacutea Garciacutea Cuadrado aclara
que laquoDesde el comienzo mismo de la filosofiacutea la muerte ha sido un fuerte estiacutemulo
para la especulacioacuten todo pensador o sistema filosoacutefico debe hacerle frente de una
manera u otraraquo (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 237) Ya Epicuro pretendiendo
tranquilizar el alma atormentada de quien se dirigiacutea ineludiblemente a ese final
argumentaba
laquoAcostuacutembrate a pensar que la muerte nada es para nosotros porque todo bien y mal reside en la sensacioacuten y la muerte es privacioacuten del sentir Por lo tanto el recto conocimiento de que nada es para nosotros la muerte hace dichosa la condicioacuten mortal de nuestra vida no porque le antildeada una duracioacuten ilimitada sino porque elimina el ansia de inmortalidadraquo (Gonzaacutelez 2003)
Sin embargo esta argumentacioacuten del filoacutesofo no ha sido suficiente para
acallar la inquietud que se tiene acerca de ese destino final tan desconocido como
universal El discurrir filosoacutefico de todos los tiempos ha tratado de resolver este
enigma desde perspectivas tan absurdas y contrarias que se han pasado desde
negar la realidad de la muerte hasta contraponer si realmente la vida es real o no
y si acaso no seraacute que la muerte es la verdadera realidad a la que nos dirigimos
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Nuestro ilustre filoacutesofo Ortega y Gasset sentildealariacutea respecto de la muerte
como un laquoelementoraquo de unidad de la especie humana ya que a ella nos dirigimos
desde que iniciamos nuestro devenir La muerte que nos sorprende en cualquier
momento en cualquier circunstancia sin esperarla nunca sin desearla pero que
viene que siempre viene (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 44) Pero iquestseraacute esta
una respuesta desoladora ciertamente que siacute Para el hombre y la mujer de
nuestro tiempo que no se ha apropiado de la respuesta de Dios ni de la obra
salviacutefica de Jesuacutes nuestro Salvador no tiene otro camino que el miedo la
desolacioacuten la incertidumbre la obstinacioacuten e incluso la negacioacuten de la evidencia
como si por negarla se pudiera alejarla de nosotros Contrariamente a esa
inquietud de iquesthacia doacutende vamos iquestqueacute hay allaacute iquestqueacute es lo que nos espera si
es que nos espera algo para los cristianos fundamentados en las Santas
Escrituras la respuesta de Dios es siempre consoladora
Es oportuno citar aquiacute aquella locucioacuten agustiniana laquoMejor es creer lo que
es verdadero aunque todaviacutea no lo veas que pensar que ves lo verdadero cuando
es falsoraquo (Gonzaacutelez 2003) La muerte es una realidad y la respuesta de Dios al
respecto mdashla cruz de Cristomdash ha sido el regalo que nuestro Creador nos ha dado
para que vivamos en paz entre tanto que vamos a su encuentro caminando hacia
lo que ha de ser nuestro laquoverdadero hogar con Jesuacutesraquo
Sin embargo la perspectiva filosoacutefica que confronta al hombre moderno con
la muerte es en realidad un resultado traacutegico y fuacutetil Desde el siglo XVI bajo la
influencia de una filosofiacutea antropoceacutentrica se ha privado al hombre de la dignidad
con la que Dios le dotoacute originalmente en palabras de Derek Bigg laquoLe ha
despersonalizadoraquo (Derek 1973 paacuteg 84) No permitiendo al hombre que su razoacuten
fuese ciertamente controlada por la Revelacioacuten Divina este ha llegado a perder su
propia racionalidad resultando en una angustiosa y traacutegica razoacuten de la existencia
en la que el miedo y la angustia ante la muerte le ha llevado a respuestas tan
alejadas y contradictorias que en realidad para eacutel son locura (se anhela la muerte
se oculta se esconde se recibe como una liberacioacuten como una tragedia se estaacute
no se estaacutehellip)
El existencialismo ha inducido al hombre hacia la amargura de aceptar que
desde el principio de la misma existencia del individuo como tal ya se estaacute
muriendo en siacute mismo por cuanto el proceso de la muerte es inherente al ser
humano Tal concepto ha llenado de amargura e insatisfaccioacuten a la vida
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Kierkegaard diriacutea laquoLo terrible de la existencia es que vivimos para experimentar la
muerte aun sin morirnos del todo vivimos la muerte cada diacutearaquo (Grau Escatologiacutea
final de los tiempos 1987) Afirmacioacuten que contrasta con la aseveracioacuten de Jesuacutes
de entregarnos una vida nueva y abundante y finalmente la muerte como el acceso
hacia una mayor plenitud que anhelamos para estar a su lado por siempre En
contra de lo que Karl Marx sosteniacutea laquosi se cree en otra vida tras la muerte no vas
a preocuparte de hacer mejor el mundo presenteraquo (Keller 2014 paacuteg 121) nos
parece que antes al contrario la existencia de un maacutes allaacute es un impulso para vivir
esta vida con maacutes entrega sabiendo que hay una proyeccioacuten entre el ahora y el
futuro escatoloacutegico Por eso ni obsesionarse con la muerte que es propio del
existencialismo ni ignorarla que es propio del positivismo y auacuten menos de
prohibirla que es propio del materialismo dialeacutectico convencen ciertamente al
intelecto Frente a todas estos conceptos postmodernos mdashque finalmente
descubriraacuten la muerte como la inexistencia o la liberacioacuten o la nadamdash nuestro Dios
nos insiste en darnos vida y en daacuternosla en abundancia (Juan 1010) Y es que lo
que la filosofiacutea ha presentado en su discurrir como el mayor mal natural recibiraacute
desde la perspectiva de la obra de Cristo un sentido positivo en el que la muerte ya
no es un mal absoluto (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 243)
15- Perspectiva desde una oacuteptica cientiacutefica Implicaciones de la muerte en el organismo
Maacutes allaacute del enfoque propio desde la perspectiva religiosa o filosoacutefico-
humanista acerca del tema de la muerte y del estadio intermedio es preciso
acercarse a la ciencia para verificar coacutemo la argumentacioacuten cientiacutefica configura
tambieacuten una respuesta a este asunto igualmente inquietante
La ciencia se pregunta ndashaplicando el meacutetodo cientiacuteficondash acerca de si hay
evidencias de si hay pruebas acerca de la existencia de ese estado maacutes allaacute de la
muerte de si existe certidumbre de que con la muerte realmente no termina todo
Ya hemos presentado el argumento de algunas religiones orientales que lo
defienden con jornadas de meditacioacuten en las cuales supuestamente trascienden al
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maacutes allaacute Pero la sociedad occidental laquosuprarreligiosaraquo16 trata de verificar el
presupuesto desde una perspectiva exclusivamente cientiacutefica y como tal estaacute
dispuesta a aceptar determinadas vivencias meacutedicas en las que el sujeto entra en
un estado de coma y retornando de esa situacioacuten puede recordar imaacutegenes que se
le antojan del laquootro mundoraquo
Caso tipo William Wolcott (un sacerdote ortodoxo que relata su experiencia post-mortem) murioacute y dentro de siacute sintioacute que su laquoalmaraquo se separaba de su cuerpo y vio a eacuteste sin vida y postrado en la cama de un hospital viendo luego una gran luz y sintiendo una serie de sensaciones y viendo a un laquoserraquo que no era capaz de mirarlo porque estaba rodeado de una luz muy fuerte y entonces despertoacute En el hospital le habiacutean aplicado el desfibrilador y lo acababan de reanimar en el uacuteltimo instante (Galeano 2000)
No es una historia uacutenica Revistas especializadas y caracterizadas de cierto
rigor cientiacutefico han tratado de estudiar y desvelar los entresijos de estos supuestos
viajes de idas y retornos Es cierto que el ser humano necesita la consolacioacuten
acerca de un futuro nuevo de un comienzo diferente de otra oportunidad El
mundo auacuten clama por la realidad de un muerto que hubiese laquoregresadoraquo a fin de
aceptar esa esperanza y ansiosamente se buscan indicios en doctrinas de
demonios y en conjeturas y experiencias extrantildeas cuando ndashpor el contrariondash la
iglesia afirma que siacute hay una realidad gloriosa y tangible perfectamente
verificable17 Que nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo dio su vida por nuestros
pecados y que resucitoacute a fin de preparar un lugar en la eternidad para todos
aquellos que le reconozcan como su Salvador personal
Junto a estas experiencias extracorpoacutereas que algunos tratan de validar
surgen a la vez voces discrepantes que alegan que de alguna manera este tipo de
experiencias pueden ocurrir con bastante regularidad de forma contra-cultural a
traveacutes de las drogas psicodeacutelicas (aplicadas en ocasiones antes de una operacioacuten
meacutedica) laquoExperiencias de disociacioacuten corporal pueden ser ocasionadas por
faacutermacos anesteacutesicos como la quetamina la sensacioacuten de volar por la atropina y
otros alcaloides de la belladona el recordar experiencias juveniles ya olvidadas
por las anfetaminas y la aparicioacuten de alucinaciones fantaacutesticas sobre el maacutes allaacute
16Hacemos referencia a la intencioacuten de quienes sin cuestionarse la verdad o el dogma de la religioacuten particular que ostentan y que se recibioacute por tradicioacuten se consideran devotos aunque ndashiroacutenicamentendash se postulan como laquono fanaacuteticosraquo y ni tan siquiera laquopracticantesraquo17 Desde la perspectiva del ser cristiano que toma como realidad la existencia de Jesuacutes su muerte y resurreccioacuten
30
por el aacutecido liseacutergico (LSD)raquo (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 17) Se sabe que derivados
de la mandraacutegora o del estramonio han sido utilizadas regularmente por brujas y
hechiceros y que otros quiacutemicos como la metilendioxianfetamina y la
dimetiltriptamina podriacutean provocar ademaacutes sensaciones de micropsia y macropsia
apariencias de que el mundo se encoge o se expande Existe una gran variedad de
elementos quiacutemicos empleados en la medicina existentes tambieacuten en el cerebro
que ante la reaccioacuten a alguacuten acontecimiento maacutes o menos intenso se liberan
generando la sensacioacuten de una laquomuerteraquo y un viaje al laquoinfinitoraquo Asiacute muchos
cientiacuteficos aluden con referencia a los hinduacutees que solo necesitan 200 microgramos
de LSD (dietilamida del aacutecido liseacutergico) para poder ver el otro mundo que los
espera despueacutes de la muerte aunque en realidad esteacuten introducidos en sus
propios recuerdos y procesos propios del cerebro de modo que nunca han salido
de siacute mismos aunque ellos crean y afirmen que han salido a su otra experiencia
laquomiacutestica extra-corpoacuterearaquo Por este motivo surgen voces discrepantes que tratan de
simplificar esta realidad que constituye un hecho que esas visiones de la luz del
tuacutenel de personas que se acercan de imaacutegenes alegres y relajantes etc sean
interpretadas como inferencias producidas por el cerebro sometido a una situacioacuten
de stress liacutemite que liberariacutea determinadas substancias quiacutemicas que al modo de
alucinoacutegenos produciriacutea todo este tipo de visiones y experiencias
En estos episodios cercanos a la muerte el cerebro es sometido a una importante reduccioacuten del riego sanguiacuteneo y del suministro de oxiacutegeno Durante esta hipoxia acontecen cambios quiacutemicos importantes que alteran la homeostasis cerebral producieacutendose desajustes metaboacutelicos en la concentracioacuten y accioacuten de los neurotransmisores y endorfinas (opiaacuteceos endoacutegenos) que gobiernan la funcioacuten del sistema nervioso central Estos eventos pueden conducir al desarrollo de alucinaciones o a provocar que las memorias remotas almacenadas en el subconsciente salgan a flote y enmascaren la realidad presente (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 16)
Y todo esto desde la perspectiva cientiacutefica iquesta queacute conduce A una
respuesta que como tal es ciertamente inquietante La respuesta es iexclNo lo seacute No
se sabe porque no hay evidencias cientiacuteficas La ciencia alude a que no se sabe y
este no se sabe cuando niega cualquier interferencia o existencia de Dios Creador
se reduce a una uacutenica respuesta contundente y nefasta laquoTras la muerte ya que no
31
hay nada maacutes Con ella se termina todoraquo18 Tal es el credo de quienes se refugian
en la ciencia como uacutenico baluarte de la verdad ignorando cualquier atisbo de
espiritualidad Si la respuesta que la ciencia puede aportar es finalmente laquoiexclNo lo
seacuteraquo nos preguntamos si acaso esta afirmacioacuten no es en siacute misma la invitacioacuten a
buscar la explicacioacuten en la realidad de Dios teniendo como tiene la ciencia el
objetivo de encontrar las explicaciones a cualquier hecho y no hay duda alguna
que la muerte es un hecho
16- La escatologiacutea individual en el pensamiento teoloacutegico contemporaacuteneo Si en teacuterminos generales el estudio anaacutelisis y atencioacuten a la escatologiacutea ha
tenido diferente suerte19 mucho maacutes auacuten la ha tenido en cuanto al tema que nos
ocupa Como escatologiacutea individual es un enfoque novedoso centrado en el estudio
de los acontecimientos finales pero referidos exclusivamente al individuo muerte
estado intermedio resurreccioacuten y destino final sin tener en cuenta ni a Israel ni a la
iglesia (De Andrade 2002 paacuteg 141) Como quiera que las expectativas
apocaliacutepticas maacutes o menos inmediatas que la iglesia teniacutea en los primeros siglos se
fueran disipando progresivamente la atencioacuten de la iglesia girariacutea no ya en la
proclamacioacuten de un reinado (escatoloacutegico) inminente sino en la realidad de un
reino consumado y eterno en Cristo de ahiacute este desintereacutes manifiesto Seraacute M
Erickson quien contrastaraacute los dos aspectos relevantes que consideraremos en
nuestra investigacioacuten la escatologiacutea coacutesmica en referencia a la muerte de todos
los seres humanos (futuro de la raza humana) y su conexioacuten con los eventos
coacutesmicos de la segunda venida de Cristo y lo que definiriacutea como escatologiacutea
individual en referencia a la muerte del individuo (futuro individual) (Erickson 2008
paacuteg 1169)
En esta tesis se pretende centrar en el individuo afirmando la investigacioacuten
en el marco de la escatologiacutea individual pero desde la perspectiva de ambas
conexiones por un lado la realidad del creyente que se enfrenta a ese postrer
18Acotamos la realidad de que aunque la ciencia en cuanto al proceso de la degeneracioacuten celular lo conoce sin embargo ignora por queacute muere toda vida pluricelular Si bien confirma que la muerte es universal en todos los seres vivos no es capaz de explicar su causa19Seguimos aquiacute a Erickson en alusioacuten directa al escaso debate y reflexioacuten que se ha hecho de esta disciplina hasta los siglos XIX y XX
32
estado de la muerte y por el otro su vinculacioacuten ndashno podemos ser ajenos a la
realidad general de la revelacioacutenndash con los acontecimientos coacutesmicos que presentan
el final de los tiempos y la segunda venida de Cristo
33
II- DOCTRINA DEL ESTADO INTERMEDIO FUNDAMENTACIOacuteN TEOLOacuteGICA
En este capiacutetulo presentamos una siacutentesis desde diferentes puntos de vista
doctrinales respecto del estado inmediato a la muerte y anterior a la resurreccioacuten
conocido como el laquoestadio intermedioraquo El enfoque seraacute primordialmente desde
una perspectiva meramente evangeacutelica para posteriormente proceder a la defensa
de la hipoacutetesis que proponemos en esta investigacioacuten
iquestQueacute dice la teologiacutea La respuesta a esta pregunta presupone hacer un
repaso acerca del posicionamiento y fundamento de la doctrina desde diferentes
conceptos teoloacutegicos en el marco del protestantismo
El teoacutelogo Charles Hodge encuadra esta doctrina aclarando de forma
enfaacutetica que laquoAsiacute como todos los cristianos creen en la resurreccioacuten del cuerpo y
en un juicio futuro tambieacuten todos creen en un estado intermedio [hellip] Asiacute las
divergencias existentes entre los cristianos no es acerca de la realidad de un
estado intermedio sino acerca de su naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Por otro
lado L Berkhof nos advierte que la iglesia cristiana comenzoacute a preocuparse de esta
doctrina cuando se hizo manifiesto que la venida de Cristo no seriacutea inmediata
Aunque no habiacutea unanimidad entre los Padres de la Iglesia se postuloacute en general
que existiriacutea un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten
En un hades subterraacuteneo el justo gozaba cierta medida de recompensa no igual a la de su futuro cielo y de que alliacute mismo el malvado sufriacutea un cierto grado de castigo no igual al de su futuro infierno El estado intermedio quedaba reducido de esta manera a una versioacuten no muy diferente de la uacuteltima retribucioacuten concepto sostenido aunque con algunas variaciones por hombres tales como Justino Maacutertir Ireneo Tertuliano Novaciano Oriacutegenes Gregorio de Niza Ambrosio y Agustiacutenraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 859)
Y aunque hubo algunos como Gregorio Nacianceno Eusebio de Cesarea y
Gregorio el Grande que postularon la idea que tras la muerte las almas de los
justos entrariacutean directamente en el Cielo otros como Justino Maacutertir lo negaron
contundentemente laquoSi encuentras a quienes no aceptan la resurreccioacuten de los
muertos sino que piensan que en sus almas despueacutes de la muerte van al cielo no
los consideres cristianosraquo (Ruiacutez Bueno 1954 paacuteg 128)
Aunque finalmente la doctrina del estado intermedio se conservariacutea En la
actualidad la mayoriacutea de los teoacutelogos protestantes ndashparticularmente los que se
34
encuadran en la perspectiva premilenarista pretribulacionista y dispensacionalistandash
coinciden en aceptar y en definir la existencia de ese estado intermedio
Sin embargo de esta doctrina se reconoce tambieacuten que laquoes un tema a la
vez significativo y problemaacuteticoraquo (Erickson 2008 paacuteg 1176) Ruiz de la Pentildea dice
que laquoEl problema del estado intermedio ha figurado entre los temas estelares de la
escatologiacutea de nuestro siglo tanto en el campo protestante como en el catoacutelicoraquo
(Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 276) aunque a
rengloacuten seguido diraacute que hoy esta discusioacuten haya perdido cierto atractivo ya que ndash
a su parecerndash las respuestas aportadas solo son posible dialogarlas en el marco de
la especulacioacuten y afirma el intereacutes es porque laquolo que se juega en uacuteltima instancia
es el grado de conviccioacuten y coherencia con que la antropologiacutea cristiana sostiene la
identidad del hombre como unidad sustancial de espiacuteritu y materiaraquo (Ruiz de la
Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 278) a lo que antildeadimos
la relevancia de la obra redentora muerte y resurreccioacuten de Cristo y sus
implicaciones soterioloacutegicas inmediatas que habraacute de alcanzarlo todo tambieacuten en
cuanto a la vida y la muerte
L Berkhof insiste en que laquola doctrina del estado intermedio fue un esfuerzo
por reconciliar la doctrina del juicio individual con la del juicio general doctrina
mayoritariamente asumida tambieacuten por quienes defenderiacutean una salvacioacuten de
caraacutecter universal y una plena restauracioacuten de todas las cosas en su sentido
absoluto los universalistasraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)
No obstante son ya muchas las voces20 que se preguntan si acaso se
estariacutea interpretando al apoacutestol Pablo por casi dos mil antildeos pensando que el
estado intermedio es una ficcioacuten teoloacutegica (Garret 2000 paacuteg 696) Ladd por su
parte explicaraacute que esta cuestioacuten doctrinal dependeraacute en gran medida de la
interpretacioacuten que se haga del texto de 2 Corintios 51-10 describiendo que la
forma maacutes natural seriacutea que despueacutes de la disolucioacuten de ese cuerpo terrenal
transitorio el creyente recibiraacute de Dios un cuerpo eterno y celestial en la
resurreccioacuten ya que la idea de un espiacuteritu desnudo21 sin cuerpo repugna Aunque
a pesar de este concepto concluye laquoSin embargo a pesar de la repugnancia
20A todos los que se consideraraacuten en este estudio podemos ademaacutes mencionar a Thomas Polhill Stafford Fred Townley Lord RH Charles WT Corner Frank Stagg Michael Schamaus Russell F Aldwinckle Brian Hebblethwaite que entre muchos otros refrendaraacuten como la liacutenea de investigacioacuten de esta tesis que la resurreccioacuten ocurre de forma inmediata negando la realidad del estado intermedio Recogido por (Garret 2000)21 Es lo que Francisco Lacueva llama laquoespiacuteritus desencarnadosraquo en su libro sobre la Doctrina de la Gracia
35
natural de Pablo de estar sin cuerpo ve un cierto valor en ese grado como espiacuteritu
descarnado pues significa estar con el Sentildeorraquo (Ladd 2002 paacuteg 724)
La doctrina del estado intermedio refrenda en liacuteneas generales que al
producirse la muerte creyentes y no creyentes van a un lugar temporal
diferenciado Los creyentes a un lugar y condicioacuten de bendicioacuten y los no creyentes
a uno de maldicioacuten de sufrimiento y de castigo Con la segunda venida de Cristo
en el esjatoacuten ese lugar temporal desapareceriacutea de forma que los buenos seriacutean
trasladados definitivamente al cielo y los malvados al infierno Es un estado
intermedio pero no es lo mismo que el purgatorio de la doctrina romanista ya que
lo que se postula aquiacute es que los creyentes van directamente a la presencia de
Dios y en ese estado aunque descarnado no hay tal cosa como purificacioacuten y
perfeccioacuten en la santidad
Myer Pearlman define el estado intermedio laquocomo el estado de los muertos
durante el periacuteodo comprendido entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Pearlman
1991 paacuteg 271) y aclara que tal periacuteodo tiene su fundamentacioacuten en tanto en
cuanto los justos ndashasiacute como los malvadosndash no tendraacuten su recompensa hasta
despueacutes de sus respectivas resurrecciones hecho que concluiriacutean al tiempo final
con la Venida de nuestro Sentildeor Jesuacutes Por lo tanto este autor sentildeala con relacioacuten
a los justos que laquolos creyentes que han muerto parten para estar con el Sentildeor
pero no reciben su recompensa final todaviacutearaquo (Pearlman 1991 paacuteg 272)
De la atencioacuten que Tim La Haye presta a este asunto destacamos lo
siguiente laquoNo estaacuten realmente muertos ya que sus almas y espiacuteritus han estado
ausentes del cuerpo al morir y presentes al Sentildeorraquo (La Haye 1992 paacuteg 35)
como una aclaracioacuten a lo que a su modo de pensar puede significar ese estado de
aparente dormicioacuten que podriacutea caracterizar el estado intermedio Pero son los
laquoAdventistas del Seacuteptimo Diacutearaquo22 los que postulan maacutes ese estado de dormicioacuten de
una forma clara ndashcon el concepto que ellos definen como del laquoSuentildeo del almaraquondash
por el cual suponen que las almas de los que fallecen estaacuten en un estado de
22Denominacioacuten fundada por seguidores de William Miller y otros Esperaban la inminente Segunda Venida de Cristo Empezoacute a formarse en 1844 pero debido a las predicciones incumplidas de Miller se organizoacute oficial y definitivamente en 1863 Su nombre revela el eacutenfasis tanto en la Segunda Venida como en la observancia del saacutebado o seacuteptimo diacutea praacutectica que tomaron de los laquoBautistas del Seacuteptimo Diacutearaquo y otros grupos Entre sus fundadores estuvieron Joseph Bates y Elena Harmon White A Elena Harmon de origen metodista se le atribuye una inspiracioacuten especial como autora de libros fundamentales para la denominacioacuten entre ellos se encuentran El camino a Cristo El Deseado de todas las gentes y muchos otros Seguacuten los adventistas la inmortalidad es condicional de forma que solo se otorga a los justos en ocasioacuten del regreso de Cristo Afirman que los muertos estaacuten en inconsciencia total Tambieacuten insisten en la purificacioacuten del santuario celestial debido a que se inicioacute una obra de juicio en l844 que duraraacute hasta concluir el tiempo de la gracia
36
inconsciencia hasta que se produce su despertar con el acontecimiento de la
resurreccioacuten final La Haye no llega tan lejos pero ya que la Biblia se refiere a la
muerte como de un laquosuentildeoraquo parece dejarse influenciar por esta suposicioacuten que en
todo caso alude laquocomo si de un suentildeo se trataseraquo
Es importante considerar de queacute manera se iriacutean asociando nuevas
formulaciones doctrinales para laquoencajarraquo el rompecabezas profeacutetico (escatologiacutea
general) y esta realidad de permanencia en el estado intermedio en cuanto a la
muerte y resurreccioacuten (escatologiacutea individual) Y es precisamente esta
correspondencia la que presupone Ladd como argumento para afianzarse en la
realidad del estado intermedio a pesar de que eacutel mismo recoja en su teologiacutea que
son muchos los estudiosos que han rechazado esta interpretacioacuten tradicional y
menciona a RH Charles a WL Knox a W D Davies para afirmar laquoPor
impresionante que sea este despliegue de expertos parece difiacutecil entender por
queacute si el creyente se reviste de un cuerpo celestial eterno al morir subsiste la
necesidad de que la resurreccioacuten y redencioacuten del cuerpo se alcancen al fin de
sigloraquo (Ladd 2002 paacuteg 725) No obstante seraacute Wright quien realice en defensa de
este estado un enorme despliegue de argumentacioacuten que refrendando el concepto
de resurreccioacuten en Pablo matizaraacute
En primer lugar creiacutea que la resurreccioacuten se habiacutea dividido como momento histoacuterico en dos primero la resurreccioacuten del Mesiacuteas y luego en la laquoparusiacutearaquo de eacuteste la de todo su pueblo [hellip] Por un lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos son las versiones redimidas rehechas de los antiguos en eso es lo que hace hincapieacute Romanos 8 Por otro lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos estaacuten laquoalmacenados en el cieloraquo (Wright 2008 paacuteg 464)
La Haye por otra parte estariacutea afirmando un nuevo modelo de muerte esto
es el que afecta a una parte especiacutefica del hombre ndashel cuerpondash y que
precisamente por no afectar a la totalidad del ser no le alcanza Con todo el
cuerpo desaparece y el alma-espiacuteritu deberaacute aguardar a una eacutepoca posterior para
recomponerse Este autor afirma que es por un proceso de recoleccioacuten23 de todos
los restos que componen cada una de las individualidades del ser humano de esa
forma es que en laquoaquel diacutearaquo todos los elementos quiacutemicos de los cientos de
23Puede recordarnos aquiacute la doctrina heterodoxa de los Testigos de Jehovaacute que aluden que los muertos desaparecidos seraacuten restaurados a pesar de su desaparicioacuten con la muerte en base al ldquorecuerdordquo de Dios Curiosamente son muchos los defensores de la inmortalidad condicional que refrendan la misma doctrina enfatizando que el creyente desaparece porque muere todo eacutel pero en el tiempo final seraacute resucitado porque sus nombres estaacuten escritos en el libro de la vida esto es estaacuten en el recuerdo de Dios
37
millones o miles de millones de personas se juntaraacuten en un acontecimiento
singular para conformar por fin la identidad de cada uno unos a la vida para recibir
su recompensa y los otros para condenacioacuten Es una manera de preservar la
identidad ya que la resurreccioacuten o nueva creacioacuten seriacutea a partir de esas mismas
partiacuteculas y laquoa las objeciones de que la misma materia puede haberse aniquilado
o pertenecer a sujetos distintos se responde apelando a los atributos divinos de
sabiduriacutea y omnipotenciaraquo (Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea
1996 paacuteg 160)
Parece que este laquoestado intermedioraquo da pie a un sinfiacuten de conjeturas e
imprecisiones Concordamos con Gisbert al respecto de este tipo de
posicionamientos cuando manifiesta
iquestNo son infantiles estas imaacutegenes especialmente para nosotros los hombres de hoy que sabemos perfectamente que ya en nuestra vida terrena al cabo de algunos antildeos no queda en nuestro cuerpo un solo aacutetomo que no haya sufrido mutacioacuten iquestQueacute puede pretender significar la idea del retorno a la vida de los huesos putrefactos del hombre en la tumba Evidentemente no se puede entender de este modo (Greshake 1981 paacuteg 96)
Autores de la talla de Cullmann son ndashparece serndash maacutes imprecisos
reconociendo el estado intermedio como un proceso de espera ya que afirma laquohellip
jamaacutes se habla de una resurreccioacuten corporal inmediatamente despueacutes de la
muerteraquo (Cullmann 2008 paacuteg 288) sin alegar nada maacutes al respecto Pero esto es
una imprecisioacuten intencional puesto que lo que verdaderamente es transcendente
diraacute es la fe neotestamentaria en la resurreccioacuten
Ciertamente asumimos que la Palabra de Dios siacute que nos presenta la
existencia ineludible de ese estado intermedio Un estado que se proyecta como un
tiempo de espera hasta la consumacioacuten plena de la redencioacuten a partir del cual un
grupo recibiriacutea bendicioacuten y otros el juicio de Dios en referencia a los malvados24
Pero ese alto en el camino fue necesario ndashasumimosndash de forma temporal hasta la
resurreccioacuten de Jesuacutes (este seraacute nuestro enfoque cesacionista) y uacutenicamente
hasta la cruz de Cristo (y es que Jesuacutes habriacutea de ser el primero las primicias de la
resurreccioacuten) Consideraremos que como del mismo modo que ha habido un antes
y un despueacutes en la historia de la humanidad en relacioacuten con la encarnacioacuten de
24 En referencia expliacutecita a los que no son de Cristo en el sentido amplio del teacutermino
38
Jesucristo tambieacuten es menester que lo haya en cuanto a su muerte y resurreccioacuten
afectando a ese estado intermedio a traveacutes de la obra expiatoria que Jesucristo
hizo por nosotros
Los 39 libros del Antiguo Testamento se refieren al mundo de los muertos
como el Sheacuteol (hebreo) en sesenta y cinco ocasiones y que no debe ser
confundido con laquoabismoraquo o laquoLago de fuegoraquo Sheacuteol era el lugar a donde iban los
muertos tanto los justos (Geacutenesis 3735) como los injustos (Proverbios 918) De
ahiacute que se sentildealen diferentes alusiones que pudieran parecer contradictorias en
cuanto al Sheacuteol laquoun lugar de silencioraquo (Salmo 3117) laquoun lugar de penas y
sufrimientoraquo (Salmo 185 1163) laquoun lugar indeseable tenebroso y caoacutetico carente
de fertilidadraquo (Job 721 1022 1716) pero tambieacuten un lugar de existencia
consciente laquoiexclDescendereacute enlutado a mi hijo hasta el Seolraquo (Geacutenesis 3735) El
Sheacuteol estariacutea caracterizado por dos espacios singulares uno de paz y de consuelo
destinado a los justos al que se reconoce como el laquoSeno de Abrahamraquo25 y otro de
sufrimiento destinado para los malvados (Nuacutemeros 1630 Deuteronomio 3222
Salmos 917) De ahiacute que puedan confluir los dos conceptos que aparentemente se
supondriacutean contradictorios
El Nuevo Testamento emplearaacute el teacutermino griego Hades26 en cuarenta y dos
ocasiones para referirse a la morada de los muertos aunque estos teacuterminos Sheacuteol
y Hades no son realmente laquoel infiernoraquo como traducen algunas versiones antiguas
de la Biblia ya que el infierno como tal tiene caraacutecter de eternidad y Sheacuteol yo
Hades tiene un caraacutecter temporal en relacioacuten a la consumacioacuten de la obra de
Jesucristo en su primera y segunda venida respectivamente
25 Lucas 16 26Jades (adh 86) regioacuten de los espiacuteritus de los muertos perdidos pero incluyendo los de los muertos bienaventurados en los tiempos anteriores a la ascensioacuten de Cristo Algunos han afirmado que este teacutermino significaba etimoloacutegicamente lo invisible (de a privativo y eido ver) pero esta derivacioacuten es dudosa Una derivacioacuten maacutes probable es de jado que significa receptor de todo Se corresponde con laquoSeolraquo en el AT En la RV del AT y del NT ha sido desafortunadamente traducido laquoinfiernoraquo (pej Sal 917) o laquosepulturaraquo (Gen 3735 4238 etc) o laquoel abismoraquo (Nuacutem 163033) En el NT la RVR usa siempre la traduccioacuten laquoHadesraquo excepto en 1Co 1555 (TR) donde se traduce injustificadamente el teacutermino jades como laquosepulcroraquo Los mss maacutes comuacutenmente aceptados tienen thanatos muerte en lugar de hades en la segunda parte del versiacuteculo En el AT la RVR translitera uniformemente Sheol como laquoSeolraquo Nunca denota la sepultura ni es tampoco la regioacuten permanente de los perdidos para los tales es el estado intermedio entre la muerte y la condenacioacuten en la Gehena (veacutease INFIERNO A) Para la condicioacuten de los perdidos en el Hades veacutease Lc 1623-31 Este teacutermino se usa cuatro veces en los Evangelios y siempre lo usa el Sentildeor mismo (Mat 1123 1618 Luc 1015 1623) Se usa con referencia al alma de Cristo (Hch 22731) Cristo declara que Eacutel tiene las llaves del Hades (Ap 118) En Ap 68 el Hades es personificado significando el destino temporal de los condenados y que tendraacute que entregar a los que estaacuten en eacutel (2013) y seraacute finalmente arrojado al lago de fuego (v 14)para Diccionario Vine NT (E-Sword)
39
De hecho es relevante destacar que entre el Antiguo y el Nuevo Testamento
se produciriacutea un cambio importante y trascendental en cuanto a esa divisioacuten de la
morada de los justos e injustos pues a partir de la obra de Jesucristo en la cruz los
muertos se dirigen a dos lugares diferenciados maacutes allaacute de lo que antes implicaban
las dos moradas separadas del Sheacuteol Los justos los que mueren en Cristo iraacuten a
su presencia laquoEntonces Jesuacutes le dijo De cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo
en el paraiacutesoraquo (Lucas 2343) lo que implicariacutea el traslado del llamado Seno de
Abraham y los injustos los increacutedulos permaneceraacuten en la misma morada de los
muertos (aquiacute no ha habido traslado)
Seraacute precisamente desde este concepto que se asumiraacute el posicionamiento
cesacionista de forma que el llamado laquoSeno de Abrahamraquo se concibe como un
lugar temporal para los justos hasta la consumacioacuten de la obra redentora de Cristo
en la cruz Y el Hades o Sheacuteol propiamente dicho igualmente temporal seraacute pero
hasta que se produzca el llamado laquoJuicio del Gran trono Blancoraquo en el que el
Hades desapareceraacute para dar lugar a lo que la palabra define como la
consumacioacuten final laquoinfiernoraquo o laquoGehennaraquo
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en eacutel de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ninguacuten lugar se encontroacute para ellos Y vi a los muertos grandes y pequentildeos de pie ante Dios y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto el cual es el libro de la vida y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros seguacuten sus obras Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutel y la muerte y el Hades entregaron los muertos que habiacutea en ellos y fueron juzgados cada uno seguacuten sus obras Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda (Apocalipsis 2011-14)
De cualquier forma el Salmo 4915 anticipaba ya esa liberacioacuten sea
entendida por el traslado (posicionamiento tradicional) a la presencia de Dios o por
la anulacioacuten definitiva de ese estadiacuteo (posicionamiento cesacionista) laquoPero Dios
redimiraacute mi vida del poder del Sheacuteol porque eacutel me tomaraacute consigoraquo Una
indicacioacuten clara entre muchas otras de que el justo esperaba un diacutea ser liberado
del Sheacuteol
Pero las Escrituras refieren ademaacutes otros teacuterminos en relacioacuten a la morada
de los muertos uno es laquoTaacutertaroraquo citado en 2 Pedro 24 aparece una sola vez en
la Biblia se cree que es uno de los lugares maacutes profundos del Hades otro es
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laquoGehennaraquo27 que es la palabra usada en el Nuevo Testamento para indicar el lugar
permanente de los muertos aquiacute no se hace referencia al conocido estado
intermedio sino que es una expresioacuten que hace alusioacuten a esa morada eterna28
para los malvados que las Escrituras traducen como infierno El Sentildeor Jesuacutes
mismo usoacute esta expresioacuten once veces que tambieacuten usariacutea Santiago en una uacutenica
ocasioacuten (36) la palabra es hebrea y procede de laquovalleraquo y de laquoHinnomraquo (valle de
Hinnom) que era un lugar a las afueras de Jerusaleacuten donde se echaban las
basuras de la ciudad La caracteriacutestica de ese lugar es que siempre estaba
ardiendo Son muchos los que aluden a la caracterizacioacuten perfecta de ese lugar
como el fuego eterno que nunca se apaga Marcos 944 en conexioacuten con
Apocalipsis 2014 en cuanto al lago de fuego
Joseacute Grau que identificaraacute el laquoestado intermedioraquo como una condicioacuten ndashun
estadondash dice con referencia a la laquoGehenaraquo que es un sitio laquoun lugar muy
especial dado que no tiene connotaciones geograacuteficas como espiritualesraquo (Grau
Escatologiacutea final de los tiempos 1987 paacuteg 413)
Por lo tanto en cuanto a la doctrina del laquoestado intermedioraquo se concluye
que existe un estado intermedio para todo el que ha fallecido y este estariacutea
diferenciado mediante dos secciones o dos formas Y respecto del laquoestado
intermedioraquo como lugar es preciso constatar que son muchos los que no admiten
que sea laquoun lugarraquo sino que es meramente laquouna condicioacutenraquo (laquoun estadoraquo) Joseacute
Grau por ejemplo separa los dos teacuterminos hebreos laquoqueberraquo seriacutea el equivalente 27Gehena deriva de Ge Hinnom (הנם גי) que significa valle de Hinoacuten Ge Hinnom tambieacuten se llamaba Gai ben-Hinnom (הנם בן גיא) que significa valle del hijo de Hinoacuten El valle estaba fuera de la muralla sur de la antigua Jerusaleacuten y se extiende hasta el valle Kidron al este Despueacutes del antildeo 638 aC el valle de Hinoacuten se convirtioacute en el lugar utilizado para incinerar los desperdicios de Jerusaleacuten Se encuentra doce veces en el NT once de ellas en los Evangelios Sinoacutepticos y en cada caso es mencionado por el mismo Sentildeor El que le diga a su hermano fatuo quedaraacute expuesto laquoal infierno de fuegoraquo (Mt 522) es mejor arrancar (descripcioacuten metafoacuterica de una ley irrevocable) un ojo que haga caer a su poseedor que no que laquotodo su cuerpo sea echado al infiernoraquo (v 29) similarmente con la mano (v 30) En Mt 1889 se repiten las amonestaciones con una mencioacuten adicional al pie Aquiacute tambieacuten la advertencia va dirigida a la persona misma a la que se refiere evidentemente el teacutermino laquocuerporaquo en el cap 5 En el v 8 laquoel fuego eternoraquo es mencionado como la condenacioacuten daacutendose el caraacutecter de la regioacuten por la misma regioacuten quedando ambos aspectos combinados en la frase laquoel infierno de fuegoraquo (v 9) El pasaje de Mc 943-47 es paralelo al de Mt 18 En este se antildeaden descripciones maacutes extensas como laquofuego que no puede ser apagadoraquo y laquodonde el gusano de ellos no muere y el fuego nunca se apagaraquo El hecho de que Dios laquodespueacutes de haber quitado la vida tiene poder de echar en el infiernoraquo constituye una razoacuten para que se le tema con el temor que preserva del mal hacer (Lc 125) el pasaje paralelo a este en Mt 1028 declara no el arrojamiento adentro sino la peacuterdida que sigue esto es la destruccioacuten (no la peacuterdida del ser sino del bienestar) del laquoalma y el cuerpo en el infiernoraquo En Mt 23 el Sentildeor denuncia a los escribas y fariseos que al proselitar a alguien lo haciacutean laquodos veces maacutes hijos del infiernoraquo que ellos mismos (v 15) siendo esta frase expresiva de caraacutecter moral y anuncia la imposibilidad de que escapen laquode la condenacioacuten del infiernoraquo (v 33) En Santiago 36 se describe el infierno como la fuente del mal hecho por el mal uso de la lengua Aquiacute la palabra significa los poderes de las tinieblas cuyas caracteriacutesticas y destino son los del infierno (VINE 2000) 28 Referenciamos por ahora simplemente el teacutermino al margen de postular si eterno se refiera a su proyeccioacuten sin fin (sufrimiento por los siglos de los siglos) o simplemente al caraacutecter divino del juicio que se emite
41
a laquosepulcroraquo que hariacutea referencia a un lugar determinado y laquosheacuteolraquo indicariacutea laquoel
estado de las almas sin cuerpo es una condicioacuten no un lugarraquo (Grau Escatologiacutea
final de los tiempos 1987 paacuteg 408) Este teoacutelogo enfatiza que la situacioacuten en este
laquoestado intermedioraquo en esta condicioacuten ha de ser el de laquoalmas desnudas de
cuerporaquo (espiacuteritus desencarnados) (Lacueva La Persona y la Obra de Jesucristo
paacuteg 24) Lo que se presupone entonces es que laquoCon la muerte sepultura y
resurreccioacuten de Jesucristo la redencioacuten consumada cambioacute de suerte pero no
necesariamente el lugar de las almas de los creyentes difuntosraquo (Lacueva
Escatologiacutea II 2004 paacuteg 180) Esta idea la defiende el teoacutelogo Francisco Lacueva
argumentando que textos como Efesios 38-10 y 1 Pedro 319-20 no aseguran que
Cristo hubiese descendido al laquoSeno de Abrahamraquo para trasladarlo al cielo De
cualquier forma siendo trascendente para nuestro estudio el debate de la realidad
o no de este laquotrasladoraquo29 lo que se determina a priori en forma general es que en
la pervivencia de ese estado intermedio los justos estariacutean en la presencia del
Sentildeor puesto que esta es la promesa que el Sentildeor ha hecho a la iglesia
Figura 1 Representacioacuten graacutefica del concepto del estado intermedio como estado temporal
29Seraacute relevante porque la tesis que se defiende es que precisamente la resurreccioacuten de Cristo implicariacutea el traslado del Seno de Abraham a la morada celestial de forma que estar con Cristo seriacutea estar en el cielo en ese lugar en el que el Sentildeor ha preparado la morada para nosotros
42
Al respecto de la existencia de ese laquoestado intermedioraquo otros teoacutelogos
como Stanley Horton hacen una aclaracioacuten previa observando que aunque la
Palabra de Dios se refiere a la muerte como una bet mo eacuted laquocasa de reunioacutenraquo
para todos los vivientes (aludiendo al texto de Job 3023) que Dios ha laquopermitidoraquo
algunas excepciones laquoAl menos algunos de los santos del Antiguo Testamento
tuvieron una esperanza mejor Enoc y Eliacuteas fueron llevados al cielo directamenteraquo
(Horton 1996 paacuteg 614) Interesa tener presente esta excepcioacuten precisamente
porque la argumentacioacuten de la tesis cesacionista se fundamenta en verificar
igualmente el caraacutecter de excepcionalidad que supondraacute la iglesia en la historia de
la salvacioacuten ndashesa comunidad de hombres y mujeres santos comprados al precio de
la sangre de Jesucristo Dios y Salvador nuestrondash Si Dios ha establecido que
algunos hombres se escapasen de la realidad de pasar por la muerte en el sentido
de dirigirse directamente hacia ese laquolugar intermedioraquo Seno de Abrahaacuten Sheol
Hades Paraiacutesohellip iquestPodriacutea haber ocurrido la misma excepcioacuten con la Iglesia
Tomando como referencia a Enoc aquel que caminoacute con Dios y se lo llevoacute Dios
(Geacutenesis 524) entonces la iglesia conforme a su identidad y naturaleza camina
con Dios y es llevada a la misma presencia de Dios No debe suponer demasiado
esfuerzo el aceptar la hipoacutetesis cesacionista que defendemos en esta tesis de que
cuando un cristiano fallece no hay ya maacutes que esperar ndashno hay otro estado de
imperfeccioacutenndash Dios nos llama a su presencia que es perfecta y a ella acude el
creyente fallecido en su total plenitud El mismo Horton afirma que el Nuevo
Testamento resalta maacutes la realidad de la resurreccioacuten que lo que sucede
inmediatamente despueacutes de la muerte Ciertamente pues lo importante es saber
que como Cristo resucitoacute asiacute tambieacuten nosotros resucitaremos tal y como lo
expresa el texto paulino laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias
de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520) Pero este autor en
conformidad con el planteamiento tradicional de la pervivencia del estado
intermedio concluye laquoSin embargo la Biblia no nos dice todo lo que nosotros
quisieacuteramos saber acerca del estado en que existiremos entre la muerte y la
resurreccioacuten Estaacute maacutes preocupada por que miremos al futuro a la herencia y a la
plenitud que seraacuten nuestras cuando Jesuacutes venga de nuevoraquo (Horton 1996 paacuteg
612) para continuar sentildealando que finalmente la resurreccioacuten del cuerpo se
produciraacute cuando Cristo venga por su iglesia citando a Filipenses 320-21 y 1
43
Tesalonicenses 416-17 Y aunque es cierto que admite diferentes opiniones
respecto de la forma de existencia en ese estado intermedio necesario seguacuten eacutel
hasta que se produzca el sonido de la final trompeta que anuncie el devenir de los
acontecimientos finales En general su postura escatoloacutegica asiacute como lo es el de
la teologiacutea pentecostal desde su enfoque dispensacionalista premilenial y
pretribulacionista sugiere la necesidad de este estado intermedio entre tanto que
no se produzca el laquorapto de los fieles en Cristoraquo necesario al combinar las
imaacutegenes del descanso con las de la entrada en la gloria Asiacute laquola resurreccioacuten de
la iglesia ocurre con la venida de Jesuacutes inmediatamente previa al rapto (I
Tesalonicenses 4ndash6) La resurreccioacuten de los creyentes se conoce como la ldquoprimera
resurreccioacutenrdquoraquo (Duffield 2006 paacuteg 582)
21- Actividad en el laquoEstado Intermedioraquo
Una de las intenciones que se refrendan en el trance de la muerte es la de
un estado de completa inconsciencia como si el alma dependiese en cuanto a su
actividad del cerebro Al no existir este no podriacutea continuar activa anulando asiacute
cualquier atisbo de tensioacuten entre la inmortalidad del alma y la resurreccioacuten corporal
Charles Hodge alerta de la futilidad de este pensamiento ya que ndashdiraacutendash esta teoriacutea
no es cierta ni en relacioacuten con Dios que no tiene cuerpo y puede actuar y recibir
acciones ni con el hombre que como espiacuteritu es de la misma naturaleza que Dios
Ademaacutes antildeade que tampoco la Biblia atribuye corporeidad a los aacutengeles (Hodge
1991 paacuteg 573)
Otros autores defienden que si el ser humano es una unidad completa en siacute
es imposible de disociarse Entonces inevitablemente cuando el cuerpo deja de
funcionar no es solo el cuerpo sino el ser en siacute mismo (el alma) que deja tambieacuten
de existir
La uacutenica solucioacuten para esperar a la resurreccioacuten escatoloacutegica seriacutea la que se
conoce como la doctrina del laquosuentildeo del almaraquo 30 un estado de completa
30Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista Todos los fallecidos estaacuten en un estado de inconsciencia hasta la resurreccioacuten los buenos para vida eterna y los malos desapareceraacuten (dejaraacuten de existir) ya que para la teologiacutea adventista la inmortalidad es condicional y uacutenicamente se garantiza a los justos Si bien para la doctrina adventista en realidad no es tanto un suentildeo sino la extincioacuten del alma ya que afirman que lo que ha muerto es el todo en el hombre no hay tal alma que le sobreviva
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inconsciencia hasta el momento de la resurreccioacuten 31 Esta teoriacutea pretende
sustentarse en la referencia escritural que asemeja la muerte como si de un suentildeo
se tratase Hechos 760 1336 1 Corintios 15618 20 51 1 Tesalonicenses 413-
15 Juan 1111 etceacutetera A fin de cuentas suentildeo era un concepto ordinario para
representar a la muerte tanto en la literatura griega como en la hebrea El
reformador Lutero sin referirse a la inmortalidad del alma mdashasunto que repudiaba y
que le sugeriacutea la injerencia de la filosofiacutea en la teologiacutea que detestabamdash sin
embargo laquomanteniacutea la escatologiacutea intermedia considerando que los muertos estaacuten
en una especie de suentildeoraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 168) aunque no define al respecto
del significado de ese suentildeo que ndashen todo casondash parece ser que laquoaparentemente
maacutes tarde Lutero modificoacute su adherencia al adormecimiento del almaraquo (Garret
2000 paacuteg 678)
Pearlman y muchos otros autores contrastan este pensamiento y defienden
que el alma en ese estado intermedio estaacute plenamente consciente y citan pasajes
como el de Lucas 1619-31 2343 46 y Hechos 759 NT Wright escribe que
laquoPablo utiliza el lenguaje de dormir y despertar simplemente como una manera de
contrastar una etapa de temporal inactividad no necesariamente de inconsciencia
con otra posterior de actividad renovadaraquo (Wright 2008 paacuteg 278) Para Grudem
es suficiente con alertar al respecto que laquoel hecho de que las almas de los
creyentes van de inmediato a la presencia de Dios tambieacuten quiere decir que la
doctrina del suentildeo del alma es incorrectaraquo (Grudem 2007 paacuteg 861) Y Pearlman
en particular argumenta al respecto acerca de ese laquosuentildeoraquo ndashteacutermino que la Biblia
describe en alguna ocasioacuten con referencia a la muertendash que es laquoporque el
creyente pierde la conciencia del mundo de cansancio y enfermedad y se
despierta en uno de paz y felicidadraquo (Pearlman 1991 paacuteg 273) Sin embargo
estimamos que esta afirmacioacuten ciertamente pretenciosa no puede ser suficiente
para argumentar la permanencia en ese laquoestado intermedioraquo como de uno de
suentildeo pero que realmente no se suentildea32 tan solo que se mantiene la vida y el
pensamiento ocupado en otras sensaciones emociones y pensamientos ahora
puramente agradables y perfectos Pearlman no hace otro tipo de defensa de
31No parece una respuesta satisfactoria en cuanto a que si la existencia de esa unidad del ser humano ha desaparecido iquestqueacute es entonces lo que resucita Los Adventistas se ven en la necesidad de acogerse al postulado defendido por los Testigos de Jehovaacute que dice que finalmente seraacute a traveacutes del ldquorecuerdo de las tumbas conmemorativasrdquo de Dios que compilaraacute todos los elementos de la persona fallecida 32Seriacutea un estar laquodormidoraquo pero sin suentildeo
45
hecho el texto de Lucas 1619-31 que presenta como argumento de su teoriacutea
parece al mismo tiempo contradecirlo pues entre el diaacutelogo del rico y Laacutezaro se
hace mencioacuten al recuerdo de la vida pasada de los bienes y males recibidos de
las penurias e incluso de referencias a coacutemo los justos no son ajenos al dolor y
sufrimiento de quienes estaacuten en aquel lugar de tormento Por tanto la afirmacioacuten
de Pearlman de que en ese estado intermedio de suentildeo es porque solo se reciben
buenas sensaciones y pensamientos parece no ser biacuteblico
Otros autores aclaran que ese laquoestado de dormicioacutenraquo no se refiere al alma
sino al cuerpo y lo refrendan con Daniel 122 laquolos que duermen en el polvo de la
tierraraquo en clara defensa de que uacutenicamente puede referirse al cuerpo de los ya
fallecidos Particularmente el profesor Lacueva afirma que laquoLos pasajes del AT
que podriacutean dar a entender un estado inconsciente de las almas de los difuntos
(por ejemplo Salmos 65 309 11517 1464 Eclesiasteacutes 910 Isaiacuteas 3818-19)
solo expresan el desconocimiento por parte de los difuntos de lo que sucede en
este mundoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 82) Interesante por otra parte
por cuanto desmonta la doctrina catoacutelica romana que pretende que los santos
fallecidos ven e incluso pueden intervenir a favor de los vivos
No obstante Cullmann parece otorgar a esta doctrina del suentildeo un caraacutecter
maacutes evangeacutelico33 reinterpretando el texto de 2 Corintios 58 laquopero confiamos y
maacutes quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo y argumentaraacute
este teoacutelogo que en el sentido de que los muertos aunque lo que hacen es dormir
lo cierto es que estaacuten con Cristo e laquoincluso parecen estar maacutes cerca de Cristo el
suentildeo parece acercarles maacutesraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la
resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 29)
siendo entonces este tiempo de espera un tiempo de compantildeerismo con Cristo
relacionando esa intencionalidad con Filipenses 123 laquoPorque de ambas cosas
estoy puesto en estrecho teniendo deseo de partir y estar con Cristo lo cual es
muchiacutesimo mejorraquo y afirmando que en todo caso este estado nos acercariacutea maacutes a
la resurreccioacuten final ya que ndasheste es el elemento novedosondash el cristiano aunque sin
cuerpo no estaacute solo pues estaacute con el Espiacuteritu Santo habiendo sido ya
transformado entre tanto que viviacutea por eacutel y ahora ya habiendo sido regenerado no
33En el sentido de la justificacioacuten biacuteblica y en contraposicioacuten con el argumento considerado heterodoxo de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea
46
lo ha perdido pues ndashdiraacutendash el cristiano muerto tiene al Espiacuteritu Santo por maacutes que
duerma todaviacutea y siga esperando la resurreccioacuten del cuerpo
Nos parece que aunque Cullmann ha sabido diferenciar perfectamente ese
contraste entre el concepto platoacutenico de la inmortalidad del alma y el cristiano de la
resurreccioacuten del ser humano se hace ndashno obstantendash muy difiacutecil asumir este juicio
acerca de este gozo del suentildeo con la interpretacioacuten del apoacutestol Pablo respecto a
las referencias de partir y estar con Cristo (Filipenses 123) y de estar ausentes del
cuerpo pero presentes con el Sentildeor (2 Corintios 58) de forma que aunque se esteacute
durmiendo ha de implicarse que se estaacute maacutes cerca de Dios aunque en estado de
inconsciencia
Concluyendo para algunos autores que refrendan la inmortalidad del alma
la actividad del estado intermedio seriacutea de dormicioacuten alegando que es el alma la
que estaacute en estado de espera aguardando esa esperanza bienaventurada de la
resurreccioacuten Mientras que para otros que se posicionan en contra de la
inmortalidad del alma el estado de dormicioacuten tambieacuten tiene razoacuten de ser porque al
ser el hombre una unidad inseparable sin componentes entonces cuando se
muere cuando el cuerpo deja de funcionar ya no hay nada que le sobreviva Claro
que tal vez este estado maacutes que de dormicioacuten pueda identificarse como uno de
inexistencia a pesar de que los justos puedan posteriormente ser resucitados
porque sus nombres estaacuten escritos en el Libro de la Vida y en la memoria de Dios
22- Existencia en el laquoEstado Intermedioraquo
La cuestioacuten ahora relacionada con el epiacutegrafe anterior tiene que ver con la
naturaleza de la persona en cuanto a la pervivencia del hombre en el traacutensito de la
muerte y el posterior proceso escatoloacutegico de la resurreccioacuten de los cuerpos
iquestCoacutemo es esa existencia La Iglesia Catoacutelico Romana ndasha modo de defensa
argumentativandash se fundamenta maacutes en la revelacioacuten biacuteblica que en la filosofiacutea
griega34 y mantiene la inmortalidad del alma afirmando que de por siacute la esencia
del ser (alma) persiste incorpoacuterea hasta la resurreccioacuten final El teoacutelogo reformado
34En oposicioacuten al eslogan que promoviera Cullmann en Harvard al respecto de que la idea de la inmortalidad del alma es una influencia griega (Sayeacutes 2006 p 168) Tambieacuten este postulado seriacutea defendido por la neoortodoxia
47
Buswell no duda de que la existencia en este estado intermedio sea incorpoacuterea y
afirma en relacioacuten a la interpretacioacuten del pasaje de Lucas 16
El hecho de que se mencionan ojos voces y lenguas no significa existencia corporal tal como la mencioacuten de la mano el brazo los ojos y los oiacutedos de Dios no significan que Dios tenga cuerpohellip Estas referencias aparte del cuerpo se entienden como modos figurados de expresioacuten para facilitar nuestra comprensioacuten En forma similar los teacuterminos corporales mencionados en Lucas 16 19-31 no indican un estado corporalraquo (Buswell 1962 paacuteg 749)
En el marco de un concepto dualista de la antropologiacutea esta realidad no
supondriacutea ninguacuten inconveniente para la ortodoxia cristiana que de forma
generalizada asume que el alma sobrevive a la muerte debido a su caraacutecter
inmortal y que con ocasioacuten de la segunda venida de Cristo se produciriacutea la
resurreccioacuten de un cuerpo nuevo un cuerpo transformado y espiritual que se uniriacutea
con el alma Sin embargo tambieacuten en el campo de la teologiacutea evangeacutelica laquolos
teoacutelogos protestantes se han referido a este estado [hellip] que parece existir entre la
muerte y la resurreccioacuten como estado intermedio pero para dar eacutenfasis a su
naturaleza no corpoacuterea se le ha llamado estado descorporeizadoraquo (Garret 2000
paacuteg 673) Por su parte Horton sentildeala que hay diferentes ideas a este respecto de
hecho menciona al apoacutestol Pablo en referencia al texto de 2 Corintios 53-4 en
cuanto a que Anhelaba llegar a tener el cuerpo resucitado que seraacute inmortal y no estar sujeto a la muerte ni a la decrepitud y porque pareciera rechazar la idea de ser un espiacuteritu desnudo algunos ensentildean que en el estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten los creyentes seraacuten espiacuteritus sin cuerpo que no obstante tendraacuten el consuelo de estar con Cristo Otros ensentildean que al llegar a la muerte los creyentes reciben un cuerpo celestial temporalhellipraquo (Horton 1996 paacuteg 617)
Es interesante esta aproximacioacuten que hace Horton en cuanto a la admisioacuten
de que en ese laquoestado intermedioraquo el hombre creyente ndashen una clara referencia a
la iglesiandash tenga la resurreccioacuten en un sentido completo esto es no desnudo sino
con cuerpo Con todo llama la atencioacuten la idea que antildeade de laquocuerpo temporalraquo
Su inclusioacuten aquiacute es porque eacutel afirma de alguacuten modo que (es el ajuste entre la
escatologiacutea general y la individual) la verdadera resurreccioacuten tiene que darse
exclusivamente en un tiempo determinado al que todos vivos y muertos estaraacuten
sujetos tanto en esta esfera natural como en la sobrenatural Por tanto si tienen
48
que tener un cuerpo por cuanto se les ha conocido y se han vestido con tuacutenicas
este tiene que ser de forma temporal si consideramos el texto de 1 Corintios 1540
laquoHay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales pero una es la hermosura de los
celestiales y otra la de los terrenalesraquo Sin embargo desde la lectura de este texto
no parece que se pueda admitir que haya diferentes resucitaciones en cuanto a lo
corporal se refiere una de caraacutecter temporal y otra posterior en el proceso del
esjaton
El teoacutelogo Charles Hodge por su parte defiende la existencia del alma de
forma independiente a la del cuerpo aludiendo ademaacutes que la primaciacutea del cuerpo
(de la materia) es caracteriacutestica de la influencia del materialismo que postula que
es la propia materia esto es del cuerpo de donde emanariacutea toda accioacuten mental y
del alma de forma tal que dejando de existir el cuerpo dejariacutea de existir igualmente
el alma Y continuacutea Hodge laquoPero si el alma y el cuerpo son dos sustancias
distintas entonces la disolucioacuten de este uacuteltimo no necesariamente implica el fin de
la existencia consciente de la primeraraquo (Hodge 1991 paacuteg 571) El mismo autor
en su Teologiacutea Sistemaacutetica rebate a Isaac Taylor a quien cita en relacioacuten a su
postulado en el que establece que el alma ha de estar ligada a la materia para que
le sea posible captar sensaciones y mantener iacutentegra su propia personalidad De
ahiacute que Isaac Taylor concluya en que laquoel alma despueacutes de la muerte debe o bien
cesar en sus actividades al menos en lo que se refiere a todo lo exterior a ella
misma o bien ser provista en el acto con un cuerpo nuevoraquo (Hodge 1991 paacuteg
572) Esto es que Taylor sugiere que el alma y la materia ndashel cuerpondash deben estar
iacutentimamente conectados asunto que Hodge refuta aludiendo que esa teoriacutea ni es
cierta en relacioacuten con Dios (que no tiene cuerpo) ni con los aacutengeles (a los que
nunca la Biblia les atribuye corporeidad) y ni siquiera con la realidad del alma que
se presenta en las Sagradas Escrituras como consciente y activa laquoausentes del
cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (1 Corintios 53) Lo que finalmente le induce a
defender que en el campo evangeacutelico laquolas divergencias existentes entre los
cristianos no es acerca de la realidad de un estado intermedio sino acerca de su
naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Y su posicionamiento claacutesico en el
protestantismo es que las almas de los creyentes al morir pasan de inmediato a la
gloria y que sus cuerpos reposan en los sepulcros hasta la resurreccioacuten final
Es interesante notar que Hodge efectivamente menciona la gloria como el
destino inmediato de los muertos en Cristo ndashde los creyentesndash Afirmando este
49
teoacutelogo que laquoparece imposible que cualquiera que no repose su fe en lugar de en
la Biblia puedan negar que las almas de los creyentes pasan inmediatamente al
cielo al morirraquo (Hodge 1991 paacuteg 583) y defiende que la distincioacuten entre laquoparaiacutesoraquo
y laquocieloraquo no es maacutes que una cuestioacuten semaacutentica por lo que no le interesa en este
aspecto el dilucidar cuaacutel sea el espacio (o estado) De cualquier manera Hodge
estaacute apuntando al final hacia el resultado de gloria destinado a los creyentes
Defiende la resurreccioacuten corporal en gloria en un cuerpo glorificado pero no se
adentra en la cuestioacuten de puntualizar cuaacutel sea el tiempo mismo de la resurreccioacuten
que parece dejar en el aire entre lo que eacutel reconoce estar en la gloria y la espera de
la resurreccioacuten final en la consumacioacuten del fin de siglo Aunque dedicaraacute una buena
parte de su Teologiacutea Sistemaacutetica a desbancar la idea antibiacuteblica del suentildeo del
alma pues las almas estaacuten en la presencia de Dios y en cuanto al tratamiento que
ofrece acerca de la resurreccioacuten no plantea duda alguna En alusioacuten a la cita de
Marcos 1226-27 sentildeala que laquolo que este pasaje demuestra directamente es que
los muertos siguen vivos tras la disolucioacuten del cuerpo [] se ha inferido que la
resurreccioacuten no significa maacutes que el alma no muere con el cuerpo sino que resucita
a una vida nueva y maacutes elevada [hellip] Sin embargo se demuestra que las Escrituras
ensentildean una resurreccioacuten literal del cuerporaquo (Hodge 1991 paacuteg 611)
No se encuentra en el texto de Hodge una respuesta clara a la pregunta
iquestcoacutemo se laquoexisteraquo en el estado intermedio ya que alude a que aunque se estaacute
plenamente consciente en ese estado y lugar (en el que no hay pecado ni dolor) eacutel
defiende la resurreccioacuten como la resurreccioacuten corporal Sin embargo no expone de
forma expliacutecita la realidad de un alma desencarnada pero lo que siacute postula es la
total autonomiacutea de la esencia del alma y de la esencia de la materia o cuerpo (que
de cualquier forma implica la realidad de la existencia del alma sin cuerpo)
El posicionamiento de la doctrina laquoamilenialistaraquo en este caso es similar
porque aunque presenta una interpretacioacuten diferente en cuanto a las dos
resurrecciones que menciona la Biblia defiende que
laquoLos muertos en Cristo no mueren espiritualmente Jesuacutes lo dijo (Juan 1125) Ellos continuacutean viviendo despueacutes de que mueren fiacutesicamente iexclellos continuacutean siendo sacerdotes despueacutes de la muerte fiacutesica Ese es el mensaje de Revelacioacuten 205 Esta seriacutea la interpretacioacuten correcta de la palabra [Zao] en este verso No que fueron resucitados sino que ellos nunca murieron iexclEsa es la primera resurreccioacutenraquo (Trujillo 2014 Vine 2000)
50
Lo que implica claramente que aquellos creyentes que fallecen estaacuten vivos
(espiritualmente hablando) esperando la Venida de Cristo y no parece preocupar
que el estado de esa vida laquoespiritualraquo sea con cuerpo o sin eacutel
El desarrollo de esta nuestra investigacioacuten discurre pues no solo respecto a
laquola naturalezaraquo del estado intermedio sino tambieacuten de laquosu oportunidadraquo antes y
despueacutes de la iglesia asiacute como de su distincioacuten en cuanto a creyentes y no
creyentes y todo ello desde la premisa previa en cuanto a la naturaleza la esencia
del ser humano como entidad completa en cuanto a cuerpo alma y espiacuteritu
23- Temporalidad del laquoEstado Intermedioraquo
Todos los teoacutelogos que refrendan la doctrina del estado intermedio en
general extienden su existencia hasta que se produzca la consumacioacuten de los
tiempos No nos corresponde ahora hacer diferencia acerca de los distintos
posicionamientos del dispensacionalismo del premileniarismo del amileniarismo
etc Basta ahora sentildealar que en general se plantea un momento final de la
permanencia en ese laquoestado intermedioraquo coincidente con la resurreccioacuten corporal
de los muertos que se daraacute con el mandato y orden de aquella final trompeta que
anuncie el acontecimiento final y definitivo de la Segunda Venida de Cristo y el
suceder consecuente de los acontecimientos finales de la historia de la humanidad
como la conocemos
No parece preocupar en demasiacutea que el tiempo de permanencia en ese
estado intermedio sea de miles de antildeos MacArthur da un buen ejemplo de ello
justificando la tardanza de la parusiacutea laquoLa cantidad de tiempo terrenal que pase no
tiene importancia Es ciertamente irrelevante desde el punto de vista de Dios quien
es independiente por completo de cualquier consideracioacuten temporalraquo (MacArthur
2003 paacuteg 56)
Pero es indiscutible la aceptacioacuten de que el estado intermedio tiene un final
El mismo teacutermino [intermedio] parece asiacute indicarlo Esto es tiene un periacuteodo
determinado de vigencia hasta la segunda venida de Cristo Contra esta afirmacioacuten
nuestra hipoacutetesis es la de proponer que la vigencia de ese estado efectivamente
cesoacute porque es intermedio pero su conclusioacuten no ha de producirse en el esjatoacuten
51
sino con la resurreccioacuten de Cristo Propuesta que tendraacute en cuenta el condicionante
de no ignorar que tanto la parusiacutea como la resurreccioacuten corporal tiene
inevitablemente una concepcioacuten histoacuterica No se trata entonces de argumentar una
ausencia de temporalidad sino de verificar queacute relacioacuten puede darse entre la
temporalidad cronoloacutegica tal y como la vivenciamos en nuestra realidad y la
temporalidad nueva que es eterna
52
III- ANAacuteLISIS CRIacuteTICO Y EXEGEacuteTICO DESDE UNA PERSPECTIVA CESACIONISTA
Estamos de acuerdo con Duquoc en que lo escatoloacutegico requiere la
necesidad de un anaacutelisis criacutetico ya que laquolas formulaciones tradicionales sacadas
de nuestra cultura son demasiado ingenuas y estaacuten elaboradas de una forma muy
poco racional para que puedan aceptarse sin sospechasraquo (Duquoc 1978 paacuteg
509) sospechas entre la tensioacuten de un fundamentalismo rancio presente auacuten en
muchas de las iglesias evangeacutelicas en contra del trasnochado liberalismo acicate
por el cual el fundamentalismo se retroalimenta
Concordamos tambieacuten con la siguiente afirmacioacuten de Barth laquoPrecisamente
la escatologiacutea es bien entendida lo maacutes praacutectico que imaginarse puedaraquo (Barth
2000 paacuteg 179) y es que si la escatologiacutea ha de traernos esperanza la esperanza
ha de ser tambieacuten pragmaacutetica de lo contrario siendo meramente virtual seriacutea
efiacutemera y como tal perniciosa El mismo Barth en esta liacutenea de pragmatismo
presentaraacute el siacutembolo de la Santa Cena como el anticipo el testimonio real de que
nuestra muerte ha sido ya vencida seriacutea la anticipacioacuten del esjatoacuten laquotu muerte
estaacute muertaraquo (Barth 2000 paacuteg 179) de forma que la invitacioacuten a la Mesa del
Sentildeor no es tan solo una imagen sino que en realidad es un acontecimiento ndashaquiacute
el pragmatismondash de que en Jesucristo ya no estamos doacutende podamos morir sino
con eacutel nuestra carne estaacute ya en el cielo Cierto que para Barth los noviacutesimos35 no
tienen nada que ver con el tiempo laquoPara Barth esperar la parusiacutea no significa el
caacutelculo de un acontecimiento temporal que alguna vez tendraacute lugar sino que se
trata de algo sumamente actual para cada hombreraquo (Ratzinger 1980 paacuteg 57) A
diferencia de este planteamiento esta tesis pretende fundamentarse en la
consideracioacuten de un tipo de relacioacuten que precisamente comunicariacutea el presente
cronoloacutegico con el presente eterno Entonces no debe sorprender que sean las
epifaniacuteas o la misma realidad de la presencia de Dios en la historia mdashy auacuten maacutes en
lo cotidiano del creyente que es templo del Espiacuteritu Santomdash a fin de cuentas una
muestra de que esa relacioacuten del laquoYoraquo eterno y de nuestro presente es real
Como anticipara Erickson en su Teologiacutea Sistemaacutetica la doctrina del estado
intermedio es un asunto significativo y problemaacutetico al que se le han sumado
35Las expresiones fin del tiempo despueacutes del tiempohellip son a su entender simplemente ayudas para nuestro modo de pensar sujeto al tiempo Pero han de interpretarse completamente ajenas a esta realidad
53
diferentes posicionamientos y postulados Hans Kung por su parte afirma laquoEs
cierto que algunos teoacutelogos catoacutelicos y evangeacutelicos siguen hoy intentando
fundamentar teoloacutegicamente una fase intermedia del alma sin el cuerpo entre la
muerte del hombre individual y el juicio final pero todo ello va en contra de la
Escritura y de los conocimientos psicoloacutegicos modernosraquo (Kuumlng 1983 paacuteg 231)
negando fehacientemente que el alma permanezca separada del cuerpo por su
esencia natural un tiempo impredecible posicionamiento tradicional de la iglesia
romanista Ni en una especie de suentildeo (indeterminado) seguacuten el planteamiento de
Cullmann Kuumlng afirma que el hombre muere entero con cuerpo y alma como
unidad psicosomaacutetica Y Edgar Moros se cuestiona al respecto el cuaacutendo se
produce la resurreccioacuten (Moros 1999 paacuteg 3) indicando que los reformadores y la
mayoriacutea de exegetas y teoacutelogos contemporaacuteneos tratan de armonizar la doctrina
joanina acerca de la vida eterna ya con la resurreccioacuten en el diacutea final ya con diacutea
del juicio caracteriacutestico de la teologiacutea paulina
Somos conscientes que la doctrina tradicional que preconiza que los que
mueren antes del diacutea final estaacuten en un estado descarnados o de dormicioacuten se
opone a la ensentildeanza postulada en nuestra tesis de que el estado intermedio ha
cesado a raiacutez de la victoria de Cristo y que la resurreccioacuten se produce de forma
inmediata Doctrina esta uacuteltima que fuera asumida como hereacutetica laquoUno de los
primeros fue Justino quien dijo ldquoLas almas de los piacuteos estaacuten en un lugar mejor la
de los injustos y malvadas estaacuten en un lugar peor esperando el tiempo del juiciordquo
Eacutel denuncioacute como herejes a los que deciacutean que las almas de los que mueren son
llevadas al cieloraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)
Pero en medio de estas elucubraciones sobre la doctrina merece una
atencioacuten especial el posicionamiento que propone Paul Althaus planteando que laquoel
mantenimiento del estado intermedio del alma separada quita significacioacuten a la
corporeidad humana y a la resurreccioacutenraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 171) reivindicando
una escatologiacutea de fase uacutenica y definitiva36 como pretendemos argumentar en esta
investigacioacuten E Brunner postulariacutea un posicionamiento similar defendiendo que
laquoen el maacutes allaacute en la esfera de la resurreccioacuten no existe la temporalidad sino la
eternidad La fecha de la muerte es distinta para cada cual ndashmantiene Brunnerndash
pero el diacutea de la resurreccioacuten es el mismo para todos y sin embargo no estaacute
36 Entendiendo que aunque la muerte se desarrolla en el fallecido en un momento sucesivo de la historia al ser trasladado al maacutes allaacute por la resurreccioacuten se alcanza la parusiacutea y el juicio final
54
separado de la muerte por ninguacuten intervalo temporalraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg
117) Nocke no lo duda laquoEl otro modelo ndashpreferido en la teologiacutea actualndash habla de
resurreccioacuten en la muertehellip No hay ninguacuten tipo de intermedio entre muerte y
resurreccioacutenraquo (Nocke 1984 paacuteg 140) Y Roger Mehl asemejaacutendose ndashse nos
antojandash maacutes a las ensentildeanzas de los Testigos de Jehovaacute con la doctrina del
laquorecuerdo de Diosraquo37 va maacutes allaacute argumentando que laquola resurreccioacuten no tiene
nada en comuacuten con la inmortalidad del alma La resurreccioacuten es un acto de Dios
que equivale a una nueva creacioacuten Dios recrea a los muertos porque estaacuten
totalmente muertosraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg 117) Otros como Stange y
Juumlngel representariacutean posicionamientos similares preconizando una muerte total
en la que la muerte del hombre implicaraacute su aniquilacioacuten y la resurreccioacuten seriacutea una
nueva creacioacuten aunque no ex nihilo Karl Rahner dilucidando al respecto de la
idea de un alma separada del cuerpo considerariacutea en el marco de la tradicioacuten
catoacutelico-romana lo que definioacute como laquopancosmicidad del almaraquo38
Entonces nuestro posicionamiento cesacionista lo planteamos desde la
premisa de la revalorizacioacuten del ser del hombre y especialmente de la obra de
redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo En realidad siguiendo el mismo
planteamiento paulino en 1 Corintios 15 pareceraacute una respuesta coherente El
apoacutestol dijo laquoSi no hay resurreccioacuten de los muertos tampoco Cristo resucitoacuteraquo (vv
13-14) entonces respondemos iexclCristo siacute que resucitoacute por lo tanto siacute que hay
resurreccioacuten de los muertos laquoY si Cristo no resucitoacute [] entonces tambieacuten los que
murieron en Cristo perecieronraquo (vv 17-18) Por lo que respondemos iexclComo Cristo
siacute resucitoacute los que murieron no habraacuten perecido luego estaacuten vivos y si lo estaacuten ndash
mediante esta estructura loacutegicandash necesariamente han de estar completos (Tal era
el concepto hebreo de la antropologiacutea)
El teoacutelogo Leonardo Boff apoyaacutendose en los postulados de S Schamus
aclara No existe verdad alguna de la revelacioacuten que se oponga a la tesis de que el hombre inmediatamente despueacutes de morir adquiera una nueva existencia corporal en cuanto su cuerpo terrestre es llevado a la sepultura incinerado y entregado a la descomposicioacuten Una transformacioacuten de este tipo no puede ser probada con absoluta
37 Los testigos de Jehovaacute que declaran que con la muerte desaparece el hombre ensentildean que en la resurreccioacuten Dios los crearaacute de nuevo porque estaacuten en su recuerdo 38 Seguacuten esta idea el alma despueacutes de la muerte tendriacutea una nueva relacioacuten con el mundo en cuanto totalidad lo que seriacutea una relacioacuten pancoacutesmica (una influencia inmediata realizada en el mundo por la persona en su relacioacuten ontoloacutegica abierta con la muerte (Rahner 1969)
55
certeza pero existen argumentos que hacen de ella una tesis probable (Boff 2005 paacuteg 164)
Se pretende recuperar (investigando esos argumentos el que habriacutea de ser
el enfoque del cristianismo primitivo que afirmaba en su Credo la resurreccioacuten de la
carne no el creo en la inmortalidad del alma) la certeza de que laquoel cristianismo
estuvo desde un principio firmemente convencido de que en el momento de la
muerte entramos en contacto directo con Cristo entramos al instante en comunioacuten
con Eacutel y con el Padreraquo (Greshake 1981 paacuteg 94) De otra manera mdashen cuanto a la
cuestioacuten de la resurreccioacutenmdash recuperar todo el sentido del ser humano como
creacioacuten de Dios unido al acto redentor de Jesucristo y asumiendo que la
verdadera resurreccioacuten no puede ser concebible sin la existencia de un cuerpo sin
el cuerpo espiritual del que habraacuten de ser revestidos los santos
De alguna manera es magnificar la realidad de que tal y como en Cristo
habita corporalmente toda la divinidad y de su divinidad por el Espiacuteritu Santo
hemos sido revestidos39 por lo tanto su plenitud afecta a los hombres de forma que
su resurreccioacuten es tambieacuten la resurreccioacuten de los que son suyos por el poder y
obra de Jesucristo por laquola extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros
los que creemos seguacuten la accioacuten de su fuerza poderosa Esta fuerza operoacute en
Cristo resucitaacutendolo de los muertos y sentaacutendolo a su derecha en los lugares
celestialesraquo (Efesios 219-20) Queremos llevar a uacuteltimo teacutermino la afirmacioacuten de
Kasper que dice laquoAsiacute que cuando se habla en el Nuevo Testamento de la
resurreccioacuten de Jesuacutes lo que se quiere decir es que con Eacutel han comenzado los
acontecimientos escatoloacutegicosraquo (Kasper 2006 paacuteg 139) y del mismo modo que
este teoacutelogo refrenda en su obra que laquoel cuerpo es tan esencial al hombre que no
se puede imaginar una existencia sin el cuerpo tras la muerteraquo (Kasper 2006 paacuteg
250) entonces ndashsencillamentendash trataremos de ser consecuentes con esta
afirmacioacuten y llevarla al plano de la resurreccioacuten del creyente que ya se ha
argumentado es la respuesta a las primicias de la resurreccioacuten de Cristo
En clara oposicioacuten a la influencia gnoacutestica que derivariacutea ndashcomo es sabidondash
en un desprecio a lo material a la esencia fiacutesica del ser e incluso afectando al
significado de la cruz de Cristo y de su resurreccioacuten que como expresa Vidal laquono
se negoacute la esperanza de la resurreccioacuten porque como ya vio Pablo la misma era
39Colosenses 2910
56
la piedra angular del mensaje cristiano pero quedoacute relegada a favor de una
buacutesqueda de la ldquosalvacioacuten del almardquo que un diacutea libre del cuerpo malo volariacutea al
cieloraquo (Vidal 2009 paacuteg 155) Es decir el enfoque seraacute respaldar el concepto de
que la persona (el individuo como ser humano) siendo un ser laquotripartitoraquo con alma
cuerpo y espiacuteritu es igualmente una unidad completa y que esta unidad es esencial
en cuanto a la realidad del ser como persona laquoModeloacute Yahveacute Dios al hombre de la
arcilla y le inspiroacute en el rostro aliento de vida y fue asiacute el hombre ser animadoraquo
(Geacutenesis 27 ndash Versioacuten Naacutecar-Colunga) Esto es la persona humana lo es en
cuanto a que tiene vida y que no solo sea cuerpo sino que estaacute dotada de una
unidad completa cuerpo alma y espiacuteritu (cf 1 Tesalonicenses 523)
El otro aspecto que se tomaraacute en cuenta de forma especial es considerar el
modelo que ha supuesto la resurreccioacuten de nuestro Sentildeor Jesucristo y
particularmente su significado e implicacioacuten en la obra de la redencioacuten de forma
que en su muerte y resurreccioacuten todo esteacute cumplido En este sentido el teoacutelogo
Ernesto Trenchard sentildeala valientemente y sin ninguacuten atisbo de posicionamiento
cesacionista que laquola fe cristiana descansa sobre las columnas de los grandes
acontecimientos de la Encarnacioacuten la Muerte expiatoria la Resurreccioacuten corporal
de Cristo y el Descenso del Espiacuteritu Santoraquo (Trenchard 1981 paacuteg 325) Si en
cuanto a nuestra propia resurreccioacuten esto es asiacute iquestqueacute otro modelo queacute otro
ejemplo de anaacutelisis se podriacutea considerar sino el de Cristo mismo Si Jesuacutes
resucitoacute con un cuerpo nuevo y este es el testimonio que ofrecen las Sagradas
Escrituras iquestqueacute se puede inferir de los creyentes que han muerto en Cristo en
cuanto al tiempo la forma el momento y el lugar iexclSeguiremos el modelo de Jesuacutes
para responder No se pretende con ello situarnos por encima del pensamiento
teoloacutegico tan extenso y diverso contrario a este posicionamiento cesacionista Pero
consideramos significativo lo que parece una complejidad sin resolver por cuanto
se reconoce de forma general lo que transcribimos de Grudem
Cuando Cristo nos redimioacute no redimioacute simplemente nuestros espiacuteritus (o almas) nos redimioacute como personas completas y esto incluye la redencioacuten de nuestros cuerpos Por consiguiente la aplicacioacuten de la obra redentora de Cristo a nosotros no estaraacute completa sino cuando nuestros cuerpos esteacuten libres por completo de los efectos de la caiacuteda y llevados a ese estado de perfeccioacuten para el cual Dios lo creoacute (Grudem 2007 paacuteg 872)
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Es en esta complejidad en la que se ha de situar el posicionamiento
cesacionista del estado intermedio
Concluimos que de conformidad con las liacuteneas geneacutericas del argumento que
hemos definido como laquoclaacutesicoraquo para refrendar que tal redencioacuten solo seraacute posible
en el final de los acontecimientos finales de forma que la redencioacuten es completa siacute
pero todaviacutea no Demostraremos una intencioacuten diferente a partir de lo que dice las
Sagradas Escrituras asumiendo la perspectiva de que el hombre es una unidad
completa indisoluble (cuerpo alma y espiacuteritu) y que la obra de Cristo afecta a la
totalidad de nuestro ser
31- Muerte y unidad
Las Sagradas Escrituras consideran al ser humano como una unidad
psicosomaacutetica El asunto que nos ocupa es consecuentemente determinar lo que
sucede con esa unidad en el proceso de la muerte El cuerpo no es simplemente la
apariencia fiacutesica material del ser humano Ruiz de la Pentildea asevera
laquoNo es posible dar una definicioacuten del cuerpo que el hombre es y ello no soacutelo porque tampoco es posible contar al menos por ahora con una definicioacuten solvente de materia sino (y sobre todo) porque para poder definir su cuerpo el hombre tendriacutea que distanciarse de eacutel y asiacute abarcarlo y delimitarlo Y no teniendo cuerpo el ser humano se identifica con eacutel El definidor no puede entrar en lo definido salvo que pretenda ser a la vez sujeto y objeto de una misma operacioacutenraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 134)
Pero nos sentildeala su descripcioacuten fenomenoloacutegica describiendo que cuerpo es ser en
el mundo (maacutes que estar en el mundo) ser en el tiempo (que se hace de forma
progresiva) ser sexuado ser expresioacuten comunicativa del yo pero cuando expresa
la cualidad de ser mortal lo refrenda de forma coherente a su pensamiento que no
es que muere el hombre sino que laquola muerte es el fin del hombre enteroraquo (Ruiz de
la Pentildea 1988 paacuteg 136) por lo que proseguiraacute resentildeando en cuanto a la temaacutetica
de la investigacioacuten que la muerte siacute hay que tomarla en serio
58
Pero tambieacuten el hombre es alma y en cuanto a la muerte desde la
perspectiva de una antropologiacutea unitaria40 si muere el hombre entero y con todo a
ese hombre que muere se le promete un futuro necesariamente la resurreccioacuten
tiene que alcanzar a todas sus dimensiones En este caso lo problemaacutetico mdashsigue
sentildealando Ruizmdash no habraacute de ser la corporeidad sino precisamente el concepto
de inmortalidad
laquoEl cuerpo no solo reduce a la unidad a los miembros que lo constituyen
sino que es expresioacuten de la persona en sus situaciones mayores estado natural y
pecador consagracioacuten a Cristo vida gloriosaraquo (Dufour 2015) Esto es el cuerpo es
tambieacuten la persona en siacute misma Tal era el concepto de la mentalidad judiacutea de
forma que el cuerpo sencillamente es el hombre entero laquoLos fenomenoacutelogos
(particularmente Merleau-Ponty) han puesto de manifiesto que tenemos la
percepcioacuten no solo de ldquotenerrdquo un cuerpo sino de ldquoserrdquo nuestro cuerporaquo (Spinsanti
2015) por lo que desde la perspectiva social y puramente secular se tiende a una
reunificacioacuten en cuanto a la identidad del cuerpo con la persona De ahiacute que el
cuidado del cuerpo implique tanto a lo fiacutesico como a lo emocional y psicoloacutegico
Martini nos advierte que
No podemos olvidar que el cristianismo con altibajos ha librado una dura batalla para rechazar el impulso al desprecio del cuerpo y de la materia a favor de una malentendida exaltacioacuten del alma y del espiacuteritu La exaltacioacuten del espiacuteritu en el desprecio del cuerpo como la exaltacioacuten del cuerpo en el desprecio del espiacuteritu son de hecho la mala semilla de una divisioacuten del hombre que la gracia alienta a combatir y derrotar (Martini 2012 paacuteg 123)
Sin embargo llama la atencioacuten la denuncia que hace Pagola cuando indica
que
Con fecha de 17 de mayo de 1979 la Congregacioacuten de la Fe publicaba una ldquoCarta referente a algunas cuestiones de escatologiacuteardquo En ella se dice que ldquola Iglesia afirma la continuidad y la existencia autoacutenoma del elemento espiritual en el hombre tras la muerterdquohellip afirma que no hay fundamentos soacutelidos para prescindir del teacutermino laquoalmaraquo sino que por el contrario ve en eacutel ldquoun instrumento verbalmente necesario para asegurar la fe de la iglesia (Pagola Elorza 1983 paacuteg 17)
40La antropologiacutea dualista representa la intencioacuten tradicional de que la muerte es la separacioacuten del alma (inmortal) y del cuerpo (mortal)
59
Obviamente como sentildeala el teoacutelogo no puede ser un fundamento suficiente
el pretender canonizar una determinada metafiacutesica aunque siacute por la necesaria
dependencia en el dogma catoacutelico de la tradicioacuten y del magisterio de la Iglesia
Y es que el concepto biacuteblico de la naturaleza humana aun conteniendo
evidencias de una dicotomiacutea considera el ser humano como una unidad en siacute No
es el alma la que peca sino el hombre del mismo modo que no es el cuerpo el que
se muere laquoy no es meramente el alma sino el hombre que es cuerpo y alma al
que Cristo redimeraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 231)
Siguiendo la recomendacioacuten de Norman MacLeod (citado por Lacueva)
diremos que laquoNos imaginamos a la muerte como algo que viene a destruir
imagineacutemonos maacutes bien a Cristo que viene a salvarraquo (Lacueva Escatologiacutea II
2004 paacuteg 33) precisamente esta es la perspectiva del anaacutelisis e investigacioacuten
cesacionista que se presenta Y es desde este enfoque que el laquoproblema del
estado intermedioraquo dependeraacute ndashen cuanto a sus respuestas posiblesndash del anaacutelisis
de la esencia del hombre iquestQueacute es el hombre iquestQueacute es lo que muere del hombre
iquestMuere todo eacutel iquestO muere solo una parte iquestO es posible postular que con la
muerte se dan transformaciones en alguna de sus partes (cuerpo) de forma que se
mantenga la existencia del hombre maacutes allaacute de la muerte Y por cuanto esta
perspectiva en estudio tiene que ver con la iglesia (con los redimidos del Sentildeor) el
planteamiento pues seriacutea el cuestionarnos lo siguiente iquestMueren los redimidos de
la muerte Y si incluso siacute mueren iquestqueacute parte se muere iquestse separa la unidad
indisoluble Esto que se ha venido en llamar laquoel problema antropoloacutegicoraquo41 nos
induce a realizar un anaacutelisis previo acerca de la realidad humana
41El Problema Antropoloacutegico El hombre es un ser material entre otros seres materiales un viviente entre otros seres vivientes pero eminentemente es un ser espiritual capaz de razonar y de crear Podemos afirmar que la estructura histoacuterica esencial del hombre es la resultante de tres factores mutuamente implicados 1) el caraacutecter encarnado del espiacuteritu humano (el hombre no es pura materia ni puro espiacuteritu sino en la expresioacuten de Heidegger ser-en-el-mundo) 2) el hecho de la intersubjetividad o dimensioacuten relacional de la vida humana (la subjetividad humana no es una interioridad cerrada al estilo de Descartes o de Leibniz sino ser-con-nosotros-conciencia de) 3) la temporalidad (el hombre es tambieacuten eacutel mismo ser histoacuterico tiempo historia) Precisamente la filosofiacutea del hombre estudia las operaciones especiacuteficamente humanas el conocimiento intelectual y la voluntad libre A traveacutes de ella demuestra que el alma humana es espiritual ya que es la raiacutez de las operaciones que trascienden el aacutembito y las posibilidades de la materia
En sus lecciones de Loacutegica Kant resumiacutea el campo de la filosofiacutea y sus problemas baacutesicos a las famosas cuatro preguntas fundamentales iquestqueacute puedo saber (Metafiacutesica) iquestqueacute puedo hacer (Moral) iquestqueacute puedo esperar (Religioacuten) iquestqueacute es el hombre (Antropologiacutea) Pero el problema del hombre no es solo teoacuterico sino que lo involucra vitalmente porque quien pregunta se halla metido en el mismo interrogante Y el interrogante fundamental de la antropologiacutea aborda la estructura baacutesica y esencial del hombre que lo constituye en cuanto tal y lo diferencia de las demaacutes cosas La pregunta iquestqueacute es el hombre Implica de por siacute una previa afirmacioacuten de una esencia ya determinada es decir su comprensioacuten dentro de un horizonte metafiacutesico pregunta que es impugnada por los marxistas sobrevivientes al amparo del existencialismo propuesto por Sartre quien afirmoacute que de alguacuten modo se impone la nocioacuten y la necesidad de establecer estructuras baacutesicas
60
Ya hemos analizado coacutemo la Iglesia Catoacutelico Romana defendiendo la
inmortalidad del alma separada del cuerpo postula maacutes allaacute del hilemorfismo42
que incluso manteniendo la dualidad del cuerpo y del alma hay una unicidad
impliacutecita Asiacute la dualidad se distancia del dualismo laquono pretende caer en una
concepcioacuten dualista del hombre Dualidad no es lo mismo que dualismo (desprecio
del cuerpo como irrelevante para la salvacioacuten) Y la dualidad se impone si no
queremos atribuir a un mismo principio propiedades materiales y espirituales lo
que seraacute fuente de continuas contradiccionesraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 181) De modo
que siguiendo a este teoacutelogo catoacutelico la existencia humana no es una simple
yuxtaposicioacuten de substancias (cuerpo y alma) ni una yuxtaposicioacuten dualista el ser
humano es ante todo unus corpore et anima El hombre es un ser uno (Ruiz de la
Pentildea 1988 paacuteg 129) en el sentido de expresar su experiencia originaria que el yo
tiene de siacute mismo no como conciencia pensante sino como la de un yo encarnado
y que es uno pero que contrariamente al concepto monista la unidad del hombre
diferencia sus dos factores estructurales el alma y el cuerpo son distintos (Ruiz de
la Pentildea 1988)
Karl Rahner valientemente responde en relacioacuten a este concepto tradicional
acerca de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo diciendo que laquoEs
verdad que los textos de la Sagrada Escritura que se aducen a favor de esta
definicioacuten analizados con una exeacutegesis rigurosamente cientiacutefica no la ensentildean de
un modo expliacutecitoraquo no obstante la asume por el peso que le otorga a la tradicioacuten
aludiendo que laquoes una verdad de fe y una verdad metafiacutesicamente cierta que el
alma personal y espiritual al dejar de informar a su cuerpo no perece sino que
del hombre si queremos establecer un punto de discontinuidad como se resalta en su actividad racional y cultural respecto a las demaacutes especies vivientes
En la historia del pensamiento antropoloacutegico la determinacioacuten de las estructuras fundamentales del hombre conoce muacuteltiples definiciones el hombre como ser racional como ser instintivo como ser praacutectico-transformador como ser cultural como ser metafiacutesico como ser religioso como ser esteacutetico como ser trascendente como ser-en-el-mundo etc son determinaciones que pretenden sentildealar no solo aspecto o elementos distintivos del hombre sino su nuacutecleo fundamental En el problema antropoloacutegico sobresalen cuatro problemas que estaacuten en estrecha relacioacuten con eacutel el problema de la libertad de la cultura de la praxis y el problema de la historia Asiacute el problema del hombre no se reduce a sus oriacutegenes fiacutesicos (la llamada teoriacutea de la evolucioacuten) sino a su diferenciacioacuten constitutiva aunque reconociendo como es obvio su relacioacuten baacutesica con el mundo animal desde el punto de vista somaacutetico Entonces la cultura aparece como una clave baacutesica de la comprensioacuten misma del hombre y de la historia seguacuten sustenta ERNST CASSIRER (Antropologiacutea filosoacutefica 1976) laquoEn el mundo humano encontramos una caracteriacutestica nueva que parece constituir la marca distintiva de la vida del hombre Su ciacuterculo funcional no solo se ha ampliado cuantitativamente sino que ha sufrido tambieacuten un cambio cualitativo El hombre como si dijeacuteramos ha descubierto un nuevo meacutetodo para adaptarse a su ambiente Entre el sistema receptor y el erector que se encuentran en todas las demaacutes especies animales hallamos en eacutel como un eslaboacuten intermedio algo que podemos sentildealar como sistema simboacutelico Esta nueva adquisicioacuten transforma la totalidad de la vida humana)raquo (Abarca Fernaacutendez 1997)42 Concepto unitario acerca del hombre en el que cuerpo y alma configuran una unicidad completa siendo el alma la que comunica su ser al cuerpo
61
conserva su vida espiritual si bien con un modo de existir completamente nuevo
para ellaraquo (Rahner 1969 paacuteg 19)
A partir de este concepto entendemos que se presenten todo un sinfiacuten de
desarrollos metafiacutesicos que bien podriacuteamos encuadrar en el marco de lo
especulativo pues resolver la comunicacioacuten interna entre el alma el espiacuteritu y el
cuerpo (con su psique) y maacutes auacuten el coacutemo perviviraacute el alma con esa comunicacioacuten
truncada es un misterio43 Como lo es el repensar si acaso el alma con la muerte
implica tambieacuten una peacuterdida puesto que antes habiacutea una comunicacioacuten que ndashen
ese procesondash ya no se mantendriacutea Precisamente en este sentido Moltmann se
cuestiona si podriacutea ser concebible la supervivencia de un espiacuteritu humano sin
cerebro lo que define finalmente como laquouna suposicioacuten hipoteacuteticaraquo (Moltmann
2004 paacuteg 84)
Karl Barth por su parte parece que en su intento de distanciarse de lo que
le supondriacutea un dualismo abstracto refrendoacute la unidad del cuerpo y del alma pero
ndashen todo casondash defendiendo un primado del alma44 En este asunto Moltmann
antildeadiraacute que ademaacutes el hombre no es solo alma-cuerpo sino tambieacuten espiacuteritu-
cuerpo incrementando nuevamente una categoriacutea maacutes en esa unidad
Precisamos que refrendar la autonomiacutea ontoloacutegica del ser humano como
cuerpo alma-espiacuteritu y al mismo tiempo evitar el dualismo y el hilemorfismo es
vital para poder discernir el concepto de persona y consecuentemente indagar
sobre su pervivencia en el estado postmortem Si el hombre es una unidad
estructural no hay preeminencia del alma ni del espiacuteritu es un organismo (no
materia no espiacuteritu no alma) que es psiacutequico y orgaacutenico laquono hay unioacuten sino
unidad sistemaacuteticaraquo siguiendo ahora la antropologiacutea zubiriana (Ruiz de la Pentildea
1988 paacuteg 149) Entonces iquestqueacute sucede con la muerte y con el estadiacuteo que nos
ocupa
Mientras que el Antiguo Testamento designa a la carne y al cuerpo con un
teacutermino uacutenico laquobasarraquo en el griego del Nuevo Testamento pueden distinguirse dos
teacuterminos diferenciados laquosarxraquo (σάρξ σαρκός ἡ) y laquosomaraquo (σῶμα ατος το) Y se
constata que en general la identificacioacuten del teacutermino cuerpo designa la misma
realidad que la carne Asiacute la vida de Jesuacutes debe manifestarse en nuestro cuerpo lo
mismo que en nuestra carne (2 Corintios 410 ss) Aunque sabemos que la carne 43 Al que Rahner pretenderiacutea dar respuesta con su propuesta de la pancosmicidad del alma 44Nota de Ruiz de la Pentildea a partir de la Dogmaacutetica de Karl Barth (Ruiz de la Pentildea 1988)
62
habitada por el pecado (Romanos 720) ha esclavizado al cuerpo Existe un
laquocuerpo de pecadoraquo (Romanos 66) asiacute como hay una laquocarne de pecadoraquo
(Romanos 83) El pecado puede dominar al cuerpo (Romanos 616) tanto que
tambieacuten el cuerpo conduce a la muerte (Romanos 724) Lleno de apetitos
(Romanos 612) tambieacuten eacutel comete acciones carnales (Romanos 813) La teologiacutea
paulina presenta al cuerpo (la carne) como sometida a la ley al pecado y a la
misma muerte (Romanos 75) De ahiacute que al estar en Cristo se pueda experimentar
la liberacioacuten laquoMurioacute para la leyraquo (Romanos 74) el laquocuerpo de pecado quedoacute
destruidoraquo (Romanos 66) y laquodespojado de ese cuerpo carnalraquo que va a la muerte
(Colosenses 211) Y como quiera que en este mundo la dignidad del cuerpo no
alcanza acaacute abajo su laquomaacuteximumraquo el cuerpo de esta miseria terrena y pecadora
seraacute transformado en cuerpo de gloria (Filipenses 321) En un laquocuerpo espiritualraquo
(1 Corintios 1544) incorruptible que nos haraacute laquorevestir la imagen del Adaacuten
celestialraquo (1549) (Dufour 2015)
De este modo hablar del cuerpo como carne implicariacutea a la personalidad
humana que se constituye contraria al espiacuteritu en contra de Dios Precisamente
por ello laquola carne no puede heredar el reino de Diosraquo (1 Corintios 1550) En este
sentido dice Boff laquoPor eso Pablo nunca habla de la resurreccioacuten de la carne sino
del cuerpo que debe ser mudado (1 Corintios 1551) y transformado (Romanos
665 823 Filipenses 321) en cuerpo espiritualraquo (Boff 2005 paacuteg 112) De forma
que cuando mediante la resurreccioacuten el cuerpo espiritual se transforme implica
ahora no a una personalidad de carne sino a una nueva personalidad humana
ahora en perfecta comunioacuten con Dios liberado de sus alienaciones del dolor de la
debilidad de la imposibilidad del amor del pecado y de la muerte
El cuerpo (soma en griego) referido a lo exterior puede ser humano
(Geacutenesis 4019) o animal (Leviacutetico 627) 45 Aunque por laquoalmaraquo (del griego ψυχή
psychḗ y en hebreo נפש nephesh) se ha pretendido diferenciarlo de laquoespiacuterituraquo (del
griego πνευmicroα pneucircma y hebreo רוח ruaj) entendiendo el primero como si fuese el
principio de vida natural que anima al cuerpo y el segundo como la esencia que nos
45La carne (σαρξ laquosarxsraquo en griego) estaacute excluida de la participacioacuten en el reino de Dios mientras que el cuerpo (σωμα laquosomaraquo en griego) transformado es decir arrancado del dominio de la carne (laquosarxsraquo) seraacute portador de vida resucitada Esta distincioacuten importante estriba en que laquosomaraquo es precisamente el hombre mismo mientras que la laquosarxsraquo es un poder que le somete y le esclaviza Por ello Pablo puede hablar de una vida laquoseguacuten la sarxsraquo pero no de una laquoseguacuten el somaraquo El cuerpo seraacute transformado en incorruptible e inmortal pero la carne no tendraacute participacioacuten alguna en la futura vida con Dios
63
une con Dios en realidad tal distincioacuten es heredada de la filosofiacutea griega La raiacutez
hebrea del teacutermino alma se relaciona con la idea de vida y de deseo incluso en
algunos textos con relacioacuten a la laquogargantaraquo por su vinculacioacuten con el acto vital de
la respiracioacuten (Salmo 1079) Siendo que el lenguaje abstracto era desconocido
para los hagioacutegrafos del Antiguo Testamento el teacutermino laquonepheshraquo apuntaba hacia
las necesidades del hombre de sus deseos y emociones Su empleo confirmariacutea la
realidad del ser humano como persona emocional como podemos hallar en
Proverbios 1626 y en el Salmo 2712
Asumiendo en general que el uso de alma ha de entenderse en el sentido
del ser que vive una unidad y nunca una parte separada del hombre De ahiacute que en
el Antiguo Testamento se refiera con el teacutermino laquoalmaraquo tanto a personas vivas
como muertas laquohellip y fue el hombre un ser viviente (neacutefesh jayagrave)raquo (Geacutenesis 27)
laquoNi entraraacute donde haya alguna persona muerta (neacutefesh mēt)raquo (Leviacutetico 2111)
Mostrando en general la similitud entre alma y persona
Tambieacuten se ha de notar que la Biblia usa de forma indistinta ambos
teacuterminos alma y espiacuteritu Por ejemplo en relacioacuten a la creacioacuten Eclesiasteacutes 321
Apocalipsis 163 La palabra alma se usa incluso en referencia a Yahveh laquoen quien
mi alma tiene contentamientoraquo (Isaiacuteas 421 cf Hebreos 1038) A los muertos que
visualiza Juan en su visioacuten celestial los denomina almas (Apocalipsis 69 204)
Interesa ademaacutes destacar el paralelismo que hay en el texto de Lucas 146-47
laquoEngrandece mi alma al Sentildeor y mi espiacuteritu se regocija en Dios mi Salvadorraquo
De igual modo la expresioacuten que se usa para hombre a veces es laquocuerporaquo y
otras laquocuerpo y almaraquo laquose antildeadieron aquel diacutea como tres mil almas [personas]raquo
(Hechos 241 cf Mateo 625 1028) En otros textos laquocuerpo y espiacuterituraquo (cf
Eclesiasteacutes 127 1 Corintios 53 5) Tambieacuten en ocasiones se referencia a la
muerte como la entrega del laquoalmaraquo (Geacutenesis 3518 1 Reyes 1721 Hechos 1526)
y en otras como la entrega del laquoespiacuterituraquo (Salmo 315 Lucas 2346 Hechos 759)
Ademaacutes tanto laquoalmaraquo como laquoespiacuterituraquo se usan para designar el elemento
inmaterial de los que murieron (1 Pedro 319 Hebreos 1223 Apocalipsis 69
204) laquoEl cuerpo estaacute muertohellip el espiacuteritu es vidaraquo (Romanos 810) Ridderbos
ensentildea a propoacutesito de este versiacuteculo que laquoCuerpo y espiacuteritu no son contrapuestos
como si fueran dos partes de la existencia humana o de la de Cristo no se trata de
una dicotomiacutea antropoloacutegicahellipraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 87) luego aclararaacute que el
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cuerpo se refiere a la antigua existencia sin Cristo y el espiacuteritu a la nueva vida
asumiendo en este sentido la unidad de la esencia del ser humano
Al respecto Berkhof nos dice
De manera que debe decirse que el hombre tiene espiacuteritu pero que es alma Por lo mismo la Biblia sentildeala a dos y solamente dos elementos esenciales en la naturaleza del hombre Es decir cuerpo y espiacuteritu o alma Esta presentacioacuten escritural tambieacuten estaacute en armoniacutea con la propia conciencia del hombre En tanto que el hombre es consciente del hecho de que estaacute compuesto de un elemento material y de un elemento espiritual ninguno tiene conocimiento cabal de poseer un alma distinta del espiacuteritu (Berkhof L 1949 paacuteg 233)
No obstante auacuten hoy hay voces discrepantes que apuntan a una tricotomiacutea
bien diferenciada aludiendo desde una exeacutegesis ndashestimamos superficial y
equivocadandash de textos como laquoY el mismo Dios de paz os santifique por completo y
todo vuestro ser espiacuteritu alma y cuerpo sea guardado irreprensiblemente para la
venida de nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 Tesalonicenses 523) y este otro laquoPorque
la Palabra de Dios es viva y eficaz y maacutes penetrante que toda espada de dos filos
y penetra hasta partir el alma y el espiacuteritu las coyunturas y los tueacutetanos y discierne
los pensamientos y las intenciones del corazoacutenraquo (Hebreos 412) Roldaacuten hace
alusioacuten a esta inferencia y dice laquoDe ahiacute el famoso ldquosalva tu almardquo como si se
tratase de salvar las almas incorpoacutereas y llevarlas al cielo lo antes posible El
Nuevo Testamento por su parte no reduce el intereacutes de Dios uacutenicamente a la
salvacioacuten del almardquo Por el contrario la Redencioacuten de Cristo abarca a la persona
toda en todas sus dimensiones y tambieacuten a la creacioacuten enteraraquo (Roldaacuten A F
2009) precisamente se ha de reconocer que los credos cristianos enfatizan
precisamente lo contrario laquoCreo en la resurreccioacuten de la carne y en la vida
eternaraquo Como aclaraciones exegeacuteticas a la deficiente hermeneacuteutica que se hace
de los textos sentildealados baste decir que en el primero el apoacutestol estariacutea
acentuando la expresioacuten de la santificacioacuten completa y en el texto de Hebreos el
autor hariacutea referencia a que la Palabra distingue los pensamientos de las
intenciones del corazoacuten
Pero la distincioacuten de estos elementos sea tricotomista o dicotomista se ha
llevado a la idea de identificar el alma y el espiacuteritu como laquoa la manera de una
habitacioacuten con dos ventanas una para asomarse a las cosas de arriba y otra para
asomarse a las cosas de abajo (cf Colosenses 32)raquo (Grau Escatologiacutea final de
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los tiempos 1987 paacuteg 55) de forma tal que lo material esto es el cuerpo es lo
que muere lo que es corrupto mientras que el alma es en realidad la auteacutentica
esencia del hombre que estaacute en eacutel (en el cuerpo) como de un inquilino en su
vivienda prestada y de caraacutecter temporal Considerando que la esencia del hombre
es precisamente esa el alma (o el alma-espiacuteritu) como si realmente Dios crease
almas y lo superficial fuese el cuerpo Doctrina esta que ya la teologiacutea ha superado
ndashcomo se sentildealoacute anteriormentendash y que en todo caso auacuten puede llamarnos la
atencioacuten como al contrario de este sentido de prevalencia del alma sobre el
cuerpo seguacuten el relato biacuteblico La creacioacuten del hombre fue primero un acto
laquofiacutesicoraquo en cuanto que el hombre recibioacute forma material (carnal) y que a esta
forma sin vida a continuacioacuten Dios le soplariacutea el aliento de vida Dios insuflariacutea el
espiacuteritu el alma
Desde este origen del ser humano es que podemos deducir que en su
principio el hombre no estaba creado para morir por cuanto no llevaba en siacute la
semilla de la muerte fiacutesica toda vez que seguacuten las Escrituras la muerte entroacute a
causa del pecado Y fue por la laquocaiacutedaraquo del hombre que Dios decretoacute que el cuerpo
deberiacutea volver a la tierra porque lo corrupto no podiacutea tener parte en el cielo Por
eso Dios nos redimioacute de la muerte y nos preparoacute un cuerpo celestial laquopues por
cuanto la muerte entroacute por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de
los muertosraquo (1 Corintios 1521)
Seriacutea por influencia del pensamiento griego en el quehacer teoloacutegico la que
propicioacute la identificacioacuten del cuerpo como laquocaacutercel del almaraquo De esta forma el
proceso de la muerte seriacutea una liberacioacuten L Berkhof argumenta que la muerte es
la culminacioacuten del proceso metodoloacutegico que Dios usa para santificar a su pueblo
(Berkhof L 1949 paacuteg 254) de forma que el cuerpo es el que muere y el alma es
la que permanece ya que es inmortal como si el alma por siacute sola fuese la
verdadera esencia del hombre
Afirmamos una vez maacutes que las Sagradas Escrituras no conoce teacutermino
alguno para designar el cuerpo separado y distinto del alma laquoconviene advertir que
en el vocabulario paulino el teacutermino cuerpo no denota una parte del hombre
opuesta a otra (el alma) cuerpo en Pablo significa siempre al hombre entero en su
capacidad de relacioacuten en su ser con los otros y con el mundoraquo (Ruiz de la Pentildea
La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 154) Ademaacutes el texto que a
menudo se referencia como indicando que el espiacuteritu vuelve a Dios y el cuerpo a la
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tierra del cual fue formado (Eclesiasteacutes 1217) en realidad no indica tal separacioacuten
sino sencillamente que en la muerte Dios retira su influjo vivificante (Rahner 1969
paacuteg 18) y en los textos de Filipenses 123 y 2 Timoteo 46 este mismo autor
expone que los teacuterminos usados alliacute el verbo partir (ἀναλύω) en el primer texto y el
sustantivo verbal partida (ἀνάλυσις) en el segundo no tienen nada que ver con
desatar o desvincular como si una parte se disgregara de la otra sino
sencillamente el de una marcha o salida
Pero no nos sorprende que Rahner sujeto a la obediencia al Magisterio de
la Iglesia Romana afirme que a pesar de que no se acredite en las Escrituras de
forma expliacutecita la descripcioacuten de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo
sin embargo se encuentra en la predicacioacuten ordinaria de la iglesia desde la eacutepoca
patriacutestica hasta la actualidad laquoPor eso ha de ser considerada como una
descripcioacuten claacutesica de la muerte desde el punto de vista teoloacutegicoraquo (Rahner 1969
paacuteg 19) No obstante hoy en diacutea como nos confirma Garret este concepto de la
inmortalidad del alma se fundamenta tanto en el pensamiento platoacutenico como en el
veacutedico que aunque el V Concilio Lateranense (1512) lo convirtiera en dogma
catoacutelico seraacute a partir del siglo XX laquomayormente bajo el impacto del movimiento
teoloacutegico biacuteblico que ha sido clarificado y enfatizado que este concepto tiene un
origen griego claacutesico no biacuteblicoraquo (Garret 2000 paacuteg 683)
Por tanto la palabra laquoalmaraquo significa en la mayoriacutea de los casos laquotodoraquo el
hombre existente (viviente) Entonces si aceptaacutesemos como premisa que el
hombre es una unidad completa de cuerpo alma y espiacuteritu (una unidad
indisoluble) siacute tiene sentido la idea de una resurreccioacuten completa y por lo tanto en
cuanto a lo corporal que esta sea inmediata (en el mismo proceso de la muerte)
Porque la naturaleza del hombre es laquoindisolubleraquo lo que no justificariacutea la realidad
de un laquoestadio intermedioraquo (en el que habriacutea que esperar nuestra recomposicioacuten
completa) Sino que la obra de Cristo46 desde esta posicioacuten cesacionista del estado
intermedio seguiriacutea con este esquema
46 La referencia ahora tiene que ver exclusivamente con los redimidos la Iglesia del Sentildeor
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Figura 2 Representacioacuten graacutefica de los redimidos del Sentildeor
despueacutes de la abolicioacuten del estado intermedio
Por otra parte el aceptar la premisa de que la resurreccioacuten se realiza en dos
fases por cuanto la primera supondriacutea tan solo la existencia del alma y en la
segunda el complemento con la resurreccioacuten corporal entonces en ese tiempo
incierto ndashsin cuerpondash iquestno seriacutea igualmente una existencia incierta Por cuanto el
hombre ndashcomo se ha argumentadondash como ser humano no estariacutea completo sino
uacutenicamente con alma Y auacuten maacutes ya que entre tanto de esa existencia ndashinciertandash
iquestqueacute necesidad o urgencia habriacutea en la resurreccioacuten como algo que es preciso y
necesario Toda vez que la teologiacutea que demanda la existencia descarnada en el
estado intermedio sigue argumentando no obstante que es un estado en la
presencia de Dios
Habiendo superado definitivamente el postulado gnoacutestico de que lo material
(el cuerpo) se identifica como todo deseo carnal y desordenado relacionando el
cuerpo y sus deseos o necesidades con el pecado por lo que consecuentemente
es objeto de desprecio y de negacioacuten Reconociendo entonces que el cuerpo no es
objeto de pecado sino que forma parte de la naturaleza creadora de Dios por lo
tanto nuestro deber es cuidarlo y respetarlo ndashcomo parte de nuestra identidad como
personandash pues estaacute constituido igualmente como laquotemplo del Espiacuteritu Santoraquo (1
Corintios 619) Francesco Filelfo47 escribioacute laquoNo entiendo coacutemo se puede olvidar el
cuerpo desde el momento que el hombre no es solo almaraquo (Gonzaacutelez 2003 paacuteg
167) Y si estas premisas han tenido validez para el momento de la vida ya que
471450 dC
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nos ocupamos del cuerpo alimentaacutendolo limpiaacutendolo respetaacutendolo (sin el exceso
por supuesto al que nuestra sociedad postmoderna quiere condenarnos motivado
por el hedonismo) iquestqueacute nos induce a pensar a que con la muerte fuese a ser
diferente El hombre sigue siendo hombre y por lo tanto completo en cuanto a su
naturaleza almandashespiacuteritu y cuerpo Nos dice Schaefer laquoDios hizo al hombre total y
es este hombre total lo que importaraquo (Schaefer 1969 paacuteg 30) y para este autor
ese descubrimiento del laquohombre totalraquo tendraacute una relacioacuten directa con el
significado de la resurreccioacuten corporal Aunque no nos descubre cual sea el tiempo
de esa resurreccioacuten porque no es el objeto de su ensayo siacute que Schaefer
comunica la realidad de que la ensentildeanza biacuteblica se opone a la platoacutenica en el
sentido de que esta convertiacutea el alma (la parte de arriba) en la parte esencial e
importante del hombre y al cuerpo (la parte baja) como cosa de menor valor y
relevancia mientras que las Sagradas Escrituras se ocupan del hombre total
superando con ello el concepto humanista que enfatizaba el desequilibrio habido en
cuanto a la importancia del cuerpo y la mente enfrentada a la gracia y dependencia
divina
Por tanto asumiendo el corolario de que Dios se preocupa y atiende al
hombre total entonces iquestpor queacute este hombre total deberiacutea dejar de serlo y de
interesarle ndashen cuanto a su estadondash a nuestro Dios en el proceso de la muerte
Cuando es precisamente ndashafirmamosndash a partir de ese proceso (como se trata de
desarrollar en esta investigacioacuten) en el que Jesuacutes entrega su victoria sobre la
muerte y sobre el pecado con el resultado praacutectico real y glorioso de vivir a su
lado por toda la eternidad El mismo Ortega y Gasset tuvo que reconocer en
cuanto a la esencia del hombre como siendo laquouna extrantildea realidadraquo ya que no es
solo cuerpo ni es solo alma ni es solo espiacuteritu No es una parte es todo en uno y
como tal unidad es que la Sagrada Escritura todaviacutea tiene mucho que mostrarnos
en cuanto al estado al que nos dirigimos en el proceso de la vida
Asiacute pues nos reafirmamos con Schaefer en que laquoDios hizo al hombre
total y se halla interesado en la totalidad del ser humanoraquo (Schaefer 1969 paacuteg
31) y antildeadimos que ese intereacutes prosigue si cabe con mayor relevancia en el
proceso de la muerte en el que nos lleva de la mano Y juntamente con el salmista
podemos afirmar laquoY aunque ande en valle de sombra de muerte no temereacute mal
alguno porque Tuacute estaraacutes conmigohellipraquo (Salmo 23 4) (eacutenfasis antildeadido)
69
32- Muerte e inmortalidad No es posible negar la evidencia de que el cuerpo muere Pero la persona
(el ser humano como tal) tiene un componente de inmortalidad Como plantea el
teoacutelogo Hans Kuumlng justificando la respuesta de la esperanza venidera en los textos
apocaliacutepticos de Daniel laquoiquestQueacute sentido puede tener la muerte de un maacutertir si los
que se mantienen firmes en su fe no obtienen recompensa ni en esta vida (pues
estaacuten ya muertos) ni en la vida del maacutes allaacute (que es pura existencia fantasmal)
iquestDoacutende estaacute ahiacute la justicia de Diosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran
interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 148) La muerte no puede suponer
aniquilacioacuten Concordamos tambieacuten con Ruiz de la Pentildea cuando argumenta que
hablar de resurreccioacuten personal supone que tiene que haber algo que sobreviva a
la muerte que actuacutee como nexo entre la forma de existencia (la histoacuterica y la
metahistoacuterica) de lo contrario la resurreccioacuten no seriacutea tal sino una nueva creacioacuten
de la nada laquola idea absurda desde el punto de vista metafiacutesico de que Dios crea
dos veces a un mismo y uacutenico ser humano del que por otra parte se dice que en
cuanto a valor absoluto es irrepetibleraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 150)
Sin embargo pudiera parecer que la Biblia afirmase que el alma no deja de
existir cuando el cuerpo muere fiacutesicamente Baste la referencia de Mateo 1028 48
laquoY no temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el alma no pueden matar temed maacutes
bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infiernoraquo Por tanto
iquestCoacutemo puede ser que el cuerpo muere pero el alma no muere La uacutenica
explicacioacuten posible argumentan los defensores de la inmortalidad incondicional del
alma para dilucidar este dilema seriacutea el considerar el alma como la esencia
invisible del ser humano y que tuviese de por siacute la capacidad de tener una
existencia por encima (o maacutes elevada y aparte) que el cuerpo Salvo que como ya
se ha argumentado anteriormente podamos asumir que el alma es la esencia del
ser incluyendo cuerpo alma y espiacuteritu en una unidad intriacutenseca de forma que
como refrendamos en nuestra investigacioacuten sea precisamente ese cuerpo mortal
que junto con el espiacuteritu se constituyan en el nexo preciso para la transformacioacuten
48Interpretamos este texto en el sentido de que es uacutenicamente el Sentildeor quien tiene poder como duentildeo de la vida y de la muerte para destruir en el alma en el infierno Sea a traveacutes de ese espacio de dolor de sufrimiento y de peacuterdida y separacioacuten definitiva de Dios por la eternidad en el sentido de perpetuidad o de un final definitivo
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en un cuerpo resucitado y glorificado que ndashcomo postulamos en esta tesisndash se
produce de forma inmediata e inherente al mismo proceso de la muerte
Constatamos pues sin lugar a dudas que la Biblia siacute habla de inmortalidad
Pero no de ese concepto de inmortalidad del alma en el que se supone que el
cuerpo es la caacutercel de la verdadera esencia del ser No podemos obviar que Dios
mismo definioacute la creacioacuten fiacutesica como laquomuy buenaraquo y que la Palabra de Dios nos
encomienda honrar a Dios con nuestros cuerpos (1 Corintios 620) y a ofrecerlos
como sacrificios vivos a eacutel (Romanos 121-2) En este sentido Macaulay y Barrs
indican
El gran valor que Dios confiere al cuerpo queda expliacutecito en la resurreccioacuten fiacutesica Seremos fiacutesicos durante la eternidad El pasaje que puede parecer maacutes platoacutenico si le echamos un vistazo superficial es de hecho lo maacutes opuesto al pensamiento platoacutenico (2 Co 51-5) En este pasaje Pablo habla de su anhelo de verse libre de esta vida y de este cuerpo que estaacute sujeto a mortalidad Sin embargohellip Pablo no desea una experiencia fiacutesica menos sino mejor una que no esteacute afectada por la enfermedad y la decadencia De hecho Pablo antildeade que el Espiacuteritu Santo se nos concede como garantiacutea de esa resurreccioacuten fiacutesica Lejos de ser poco espiritual o de no tener nada que ver con la genuina espiritualidad el cuerpo tiene un valor tan alto para Dios que nos da el Espiacuteritu para asegurarnos que siempre seremos fiacutesicos (Macaulay Ramp Barrs 2012 paacuteg 62)
El apoacutestol Pablo no refleja ndashen absolutondash la mentalidad griega platoacutenica
pues aunque esta acepta la inmortalidad del alma no puede imaginarse la
resurreccioacuten del cuerpo49 - 50 Moros nos advierte que laquoUacutenicamente se continuacutea
afirmando la inmortalidad del alma en los ciacuterculos fundamentalistas que no aceptan
los principios de la criacutetica biacuteblica [hellip] Como hemos sentildealado anteriormente esta
doctrina se fundamenta en una antropologiacutea ajena al pensamiento biacuteblicoraquo (Moros
1999 paacuteg 3)
49Si la muerte supondriacutea la liberacioacuten del alma de la caacutercel del cuerpo iquestcoacutemo pretender que a traveacutes de la resurreccioacuten fuere un objeto de deseo un nuevo encarcelamiento del ser De ninguna forma se podriacutea asumir que el alma liberada pudiese volver al cuerpondashcaacutercel50Hay autores como por ejemplo el catedraacutetico Antonio Pintildeero que dicen lo contrario de que siacute que griegos como romanos aceptaban la resurreccioacuten del cuerpo Veacutease al respecto su artiacuteculo titulado laquoiquestCreyeron griegos y romanos en la resurreccioacuten corporalraquo donde nada maacutes comenzar expone ldquoEn una de las postales anteriores sostuve que la creencia en la resurreccioacuten de la carne existioacute tambieacuten en el mundo griego y que la nocioacuten de que el paganismo concibioacute solo la inmortalidad del alma es falaz y obsoletaraquo Veacutease el artiacuteculo completo en httpwwwtendencias21netcristCreyeron-griegos-y-romanos-en-la-resurreccion-corporal_a1872html [disponible en Web] [consulta 17VIII2016]
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El cuerpo entendieacutendolo ahora como la parte visible del hombre al
contrario de lo que ocurririacutea con el alma siacute que es afectada por el tiempo ya que
desde su nacimiento se dirige hacia su transformacioacuten y posterior renovacioacuten con el
proceso de la muerte Es asiacute como se ha definido ndashmayoritariamentendash que la
muerte implica la separacioacuten del alma del cuerpo ya que el cuerpo se descompone
(es evidente) y se destruye y el alma sigue viviendo de por siacute Por lo que pareceriacutea
que es plausible refrendar esta idea de que el alma puede existir perfectamente
aparte (o fuera) del cuerpo Y nuevamente ndashargumentan quienes defienden este
posicionamientondash que uno de sus apoyos seriacutea precisamente la referencia de
Mateo 2546 laquoE iraacuten estos al castigo eterno y los justos a la vida eternaraquo
Fijaacutendose que los adjetivos que acompantildean a los sustantivos laquocastigoraquo y laquovidaraquo la
referencia a ambos es que son laquoeternosraquo (αἰώνιος (ία) ον Eterno perdurable
sin fin) (Tuggy 2003 paacuteg 26) Por lo tanto ndashrespondenndash la Biblia ensentildeariacutea que el
alma de una persona tiene la capacidad intriacutenseca de existir aparte o fuera del
cuerpo y que esa existencia es por la eternidad Interesante confirmar seguacuten este
texto que el resultado de la vida en el cielo es tan eterno como lo habraacute de ser en
el infierno asunto este que ndashsin embargondash la doctrina adventista como la de la
inmortalidad condicional resuelve de otro modo sentildealando que
Estos teacuterminos son traducciones de la palabra griega αἰώνιος y se aplican tanto a Dios como a los hombres Para evitar malentendidos debemos recordar que αἰώνιος es un teacutermino relativo su significado es determinado por el objeto que lo modifica De modo que cuando la Escritura usa αἰώνιος (ldquopara siemprerdquo ldquoet nordquo) refirieacutendose a Dios quiere decir que eacutel posee existencia infinita porque Dios es inmortal Pero cuando se usa esta palabra para referirse a seres humanos mortales o cosas perecederas significa laquomientras la persona viva o existaraquo Y justifican su interpretacioacuten de Judas 7 y 2ordf Pe 26 laquoCuando Cristo habloacute del ldquocastigo eternordquo (Mat 2546) no quiso decir castigo sin fin Quiso decir que asiacute como la ldquovida eternardquo [que los justos disfrutaraacuten] continuaraacute a traveacutes de los siglos sin fin de la eternidad el castigo [que los malos sufriraacuten] tambieacuten seraacute eterno no de duracioacuten perpetua de sufrimiento consciente sino el castigo que es completo y final El fin de los que asiacute sufren es la segunda muerte Esta muerte seraacute eterna de la cual no habraacute ni podraacute haber resurreccioacutenraquo (Creencias de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea Una exposicioacuten biacuteblica de las doctrinas fundamentales de la Iglesia Adventista del Seacuteptimo Diacutea 2007 paacuteg 411)
Pero por otra parte si el sentido que se le atribuye al alma fuera del cuerpo
estuviese haciendo referencia a la esencia misma de la vida a la realidad global y
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conjunta del ser humano al ser completo que por lo tanto incluiriacutea la
transformacioacuten y cambios que se producen en nuestro cuerpo como consecuencia
de la muerte (esto es el abandono del cuerpo animal dando paso instantaacuteneo al
cuerpo espiritual) Admitiendo que lo que ha de resucitar es precisamente lo que ha
muerto si hubiese un alma inmortal estariacutea vivo lo que hariacutea de la resurreccioacuten
innecesaria por lo que parece que este postulado tiene serias dificultades de poder
ser admitido Entonces la cuestioacuten no seriacutea lo que hasta ahora se tiene planteado
iquestPor cuaacutento tiempo puede vivir el alma fuera del cuerpo Asumiendo ya que el
alma fuese en realidad un ente que no precisase cuerpo y que pudiese existir (y
ser) sin eacutel Porque el sentido del alma estariacutea en referencia al significado mismo del
ser humano (de la vida) que tiene caraacutecter de eternidad (un destino eterno) sea
para recibir lo bueno o lo malo seguacuten corresponde a la aceptacioacuten o no de la obra
salviacutefica de Jesuacutes Entonces tampoco seriacutea necesario inferir que pueda tener en
un tiempo y de forma temporal un vaciarse de siacute misma y ser uacutenicamente alma ya
que esta es precisamente su totalidad (no precisa del cuerpo)
No ignoramos otros posicionamientos que pretenden resolver estas
cuestiones negando la inmortalidad del alma como necesario para la afirmacioacuten de
una resurreccioacuten completa del ser humano Otros sin embargo tomaraacuten tambieacuten
esta premisa para configurar la hipoacutetesis de lo que se ha definido como laquola
inmortalidad condicionalraquo en la que solo los santos tendriacutean acceso a la
inmortalidad sea del alma y del espiacuteritu y como tal tener el privilegio de la
resurreccioacuten corporal mientras que los increacutedulos simplemente desapareceriacutean51
Interesa particularmente el desarrollo que de este asunto hace Cullmann que
laquoconsidera la propuesta de la inmortalidad del alma como uno de los errores maacutes
graves en relacioacuten con el cristianismoraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la
resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 6) y
expresaraacute al respecto que hay una diferencia radical y opuesta entre la esperanza
cristiana de la resurreccioacuten de los muertos y la creencia griega en la inmortalidad
del alma pues si se afirma una necesariamente ha de renunciarse a la otra
Cullmann tomaraacute como modelos las muertes de Soacutecrates y de Jesuacutes y
analizaraacute el contraste de la pasividad y cierto gozo de Soacutecrates en el proceso de la
51Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista que condicionan la inmortalidad al desarrollo del Juicio Purificador en la que los libros seriacutean abiertos y los que se hallen en eacutel seraacuten resucitados Otros como los Testigos de Jehovaacute defenderaacuten la aniquilacioacuten total de justos e injustos aunque en el esjaton los justos resucitariacutean como resultado del recuerdo de Dios que los traeriacutea nuevamente a existencia
73
muerte ya que la veiacutea ndashde conformidad con su propia doctrinandash como la liberacioacuten
ansiada y definitiva del alma del ser Mientras que la muerte de Cristo fue de
sufrimiento una oportunidad maacutes de compartir con el hombre el miedo natural a la
muerte iquestPor queacute Porque la muerte ndashdiraacutendash es el enemigo de Dios Un enemigo
que pretende separarnos de Dios que es la vida y el creador de toda vida por eso
Jesuacutes habriacutea exclamado iquestPor queacute me has abandonado Pero ndashafirmamosndash ya no
habraacute tal abandono el sacrificio expiatorio de Cristo como se postula en esta
investigacioacuten habriacutea de alcanzar a la totalidad del ser humano reafirmaacutendonos en
una redencioacuten plena en Jesucristo Para eacutel ciertamente la muerte como lo era en
el concepto semita no suponiacutea ndashen absolutondash liberacioacuten sino que era el enemigo
Pero ahora en Cristo este enemigo seraacute finalmente derrotado (1 Corintios 1526)
Por lo tanto la obra de la cruz de Cristo cambioacute definitivamente esta suerte para el
redimido y la resurreccioacuten en paralelismo con la intencioacuten de la muerte que
afectaba al hombre entero lo afecta igualmente dotaacutendolo de forma inmediata de
lo que conforma al ser completo esto es con cuerpo espiritual Realidad que
provoca que aunque de forma completamente diferente a la esperanza socraacutetica el
creyente que muere pueda hacerlo desde la perspectiva del sacrificio de Cristo
Igualmente con serenidad y alegriacutea asumiendo la muerte como el proceso de
liberacioacuten final pues Jesuacutes transformoacute el proceso de la muerte en el paso hacia la
glorificacioacuten del Padre
Claro que para Cullmann esta redencioacuten plena estaraacute sujeta a un tiempo de
espera en la que el creyente fallecido mora en estado de dormicioacuten y sin cuerpo
iquestCoacutemo resuelve entonces Cullmann su posicionamiento en contra de la
inmortalidad del alma Aunque reconoce cierta similitud su fundamento
diferenciador y radical es que precisamente ese estado de suentildeo de los muertos es
un estado de imperfeccioacuten52 de esperar la perfeccioacuten final que le alcanzaraacute con la
resurreccioacuten
Tomemos ahora como referencia la alusioacuten que el apoacutestol Pablo refiere en
cuanto a la resurreccioacuten laquoSe siembra en corrupcioacuten resucitaraacute en incorrupcioacutenraquo (1
Corintios 1542) No ha de ser difiacutecil visualizar la realidad de una planta que siendo
planta y habieacutendose deteriorado su apariencia exterior posteriormente surge una
52En contraposicioacuten con la idea griega de que el alma es en esencia la verdadera y uacutenica realidad del hombre Nos parece no obstante una aproximacioacuten arriesgada al postulado del catolicismo-romano de un estado intermedio laquopurgatorioraquo necesario para perfeccionar a los santos
74
nueva de ella sea por las raiacuteces que aunque enterrada y no visible siempre
estuvo ahiacute y tuvo vida Lo dicho por Jesuacutes laquoPor cuanto yo vivo vosotros tambieacuten
vivireacuteisraquo (Juan 149) ha de suponer la garantiacutea de que maacutes allaacute de esa puerta que
se abre (en cuanto a la muerte) estaremos vivos y de una forma completa tal y
como la entendemos hoy
Ya hemos asumido que hay una unidad completa en el ser humano de
modo que consecuentemente atendiendo a la resurreccioacuten que igualmente ha de
significar la unidad completa del ser no ha de ser difiacutecil admitir que tal unidad se
perpetuacutee en el proceso en el iacutenterin de la muerte ndashprecisamente por medio de la
resurreccioacutenndash La muerte es un proceso que dirige al hombre hacia su final
escatoloacutegico sea de bendicioacuten o de castigo laquoDios no es Dios de muertos sino de
vivosraquo (Marcos 1226-27) de modo que se asume el proceso de inmortalidad ndashla
condicioacuten de estar vivosndash como una existencia tal como se conoce ahora como la
unidad del ser humano tambieacuten completa (cuerpo-alma y espiacuteritu) La iglesia sigue
viva despueacutes de la muerte laquoYo he venido para que tengan vida y la tengan en
abundanciaraquo (Juan 1010) implica el presente y afecta no podriacutea ser de otro modo
al futuro del creyente despueacutes de la muerte
Por eso aceptamos que efectivamente al uacutenico que la Biblia certifica
fehacientemente como inmortal es a Dios mismo Y es que es el Sentildeor quieacuten
comunica la continuidad de la existencia en la eternidad a los que son salvos
laquoPorque la paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Romanos 623) Por lo que recibimos esta daacutediva
laquoque Dios nos ha dado vida eterna y esta vida estaacute en su Hijohellipraquo (1 Juan 511)
Una vida eterna que se recibe como venimos defendiendo en nuestro
posicionamiento cesacionista en el mismo momento del proceso del oacutebito
33- Muerte y temporalidad
La cronologiacutea del tiempo supone un factor determinante del ser pues el laquoser
humanoraquo lo es porque se mueve en ese transcurrir de ser en el tiempo
Reconocemos que el tiempo es un proceso uacutenico y aceptamos la proposicioacuten de
Ruiz de la Pentildea cuando escribe que laquola realidad del hombre consiste en un ir
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hacieacutendose progresivamente maacutes que en un ser hecho o un hacerse
instantaacuteneamenteraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 135)
Pero el tiempo que se sigue a siacute mismo de forma implacable y continua
parece amenazar con el proceso de la muerte a la vitalidad del ser de forma que el
hombre es ademaacutes un ser mortal Pero como ya hemos anticipado en esta
investigacioacuten no era asiacute desde el principio La muerte surge como ese proceso que
afectaraacute al hombre porque eacutel tambieacuten es carne de forma que la muerte pretende la
destemporalizacioacuten del hombre provocando que su realidad al menos en
apariencia tenga que dejar de ser
Pero iquestcoacutemo encajar el proyecto original de la creacioacuten del hombre con la
eternidad y el postrer enemigo la muerte que pretende su despersonalizacioacuten a
traveacutes de truncar su existencia en el tiempo La respuesta la encontraremos en la
centralidad de la historia de la Salvacioacuten en Jesucristo Asumimos con Cullmann
que la centralidad de Cristo domina toda la liacutenea cronoloacutegica en lo que define como
laquoel acontecimiento Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) un acontecimiento que
traspasa la esfera de la muerte Porque Cristo sigue siendo el agente de la historia
Y la historia lo es siempre y cuando haya temporalidad que registrar y la
temporalidad ndashno puede ser de otro modondash se continuacutea hasta la eternidad53
Tambieacuten estamos de acuerdo con Cullmann en que la eternidad (αἰώνιος) no se puede interpretar en sentido platoacutenico como opuesta al tiempo o atemporal
sino como un espacio de tiempo ilimitado54 Apoya esta aseveracioacuten el hecho de
que ninguna expresioacuten cronoloacutegica en el Nuevo Testamento define el tiempo como
un ente abstracto Rahner expresa que laquoLa eternidad de Dios no es simplemente
existencia sin principio y sin fin sino plenitud de realidad en la absoluta unidad y
totalidad no desmenuzada en una sucesioacutenraquo (Rahner 1969 paacuteg 31)
Admitimos ese misterio de que la realidad de la historia del hombre se
implica participando de la eternidad de Dios Por lo tanto la clave seraacute dilucidar de
queacute forma nuestra temporalidad se incluye en la eternidad divina y especialmente
en el proceso de la muerte tanto en esa esfera de la eternidad para quienes ya
hubiesen partido como para los que auacuten permanezcan a la espera del devenir de
53Al menos esta es la percepcioacuten que se puede tener del tiempo ya que aunque podemos prever un final esto es simplemente una idea metafiacutesica La realidad es que el tiempo inexorablemente sigue discurriendo54Oscar Cullmann en su obra Cristo y el Tiempo refrenda que el hecho de que el teacutermino eternidad se use en la terminologiacutea griega en plural es prueba suficiente de que hace referencia a su continuidad infinita (Cullmann 2008 p 63)
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los acontecimientos finales iquestComienza la eternidad del hombre con la muerte iquestO
realmente ya habiacutea comenzado desde el mismo momento del acceso a la vida (a la
existencia) siendo la muerte un proceso maacutes en la singladura de esa eternidad que
le alcanza
Por otra parte hemos de admitir que la misma realidad de la muerte solo es
admisible desde este lado de la experiencia intramundana pues en el maacutes allaacute no
es verificable y al menos siguiendo los principios biacuteblicos podemos reafirmar
nuevamente y con insistencia que laquoDios es Dios de vivos y no de muertosraquo Por lo
tanto la muerte es tan solo un objeto de nuestro presente temporal que deja de
ser muerte en la eternidad No deja de sorprendernos coacutemo las interpretaciones
tradicionales a esta doctrina son capaces de justificar lo que nos parece casi
absurdo Pretendiendo justificar esta idea Buswell escribe
iquestCoacutemo es que el hecho de que Abraham Isaac y Jacob estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que seraacuten resucitados La respuesta es sin duda que el corazoacuten del argumento de los saduceos era que las almas de los muertos no existen sin cuerpo El hecho de que estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que siacute existiacutean sin cuerpos y por lo tanto el argumento principal de los saduceos en contra de la resurreccioacuten es destruido (Buswell 1962 paacuteg 773)
De forma que seguacuten este posicionamiento estaban vivos lo que habriacutea de
implicar que tendriacutean que tener cuerpo pero no lo teniacutean (aunque estaban vivos)
en clara sentildeal de que habriacutean de resucitar Atrevaacutemonos pues a llevar la realidad
de la historia hasta las uacuteltimas consecuencias Si la fe biacuteblica laquoes una fe en un Dios
que se revela en acontecimientos histoacutericos en un Dios que salva en la historiaraquo
(Gutieacuterrez 2009 paacuteg 196) la muerte es igualmente parte de nuestra historia y
como tal en tanto que creyentes afectada por la resurreccioacuten de Cristo Y si es asiacute
ndashafirmamos que lo esndash entonces siguiendo el modelo histoacuterico de la resurreccioacuten
de Cristo podremos postular que su historia en cuanto al postrer diacutea es tambieacuten la
nuestra y que nuestro postrer diacutea (en cuanto a la muerte) es definitivamente el diacutea
en el que el encuentro con Dios se hace definitivo con la transformacioacuten en el
hombre nuevo
Si la historia del hombre se concluye en ese uacuteltimo diacutea veamos queacute es lo
que le infiere de la resurreccioacuten de Cristo en cuanto a nuestra resurreccioacuten y
nuestro uacuteltimo diacutea de la historia Porque iquestqueacute razoacuten tendriacutea el prolongar la historia
77
del hombre en un tiempo que no lo es (porque estaacute fuera de la historia y porque el
hombre no estariacutea completo tampoco seriacutea hombre) Pero afirmamos que siacute lo es
ya que postulamos que el tiempo en la eternidad ha de ser histoacuterico por cuanto se
relaciona con nuestra propia historia Cierto que el problema escatoloacutegico podraacute
seguir siendo un problema pero la obra de Cristo no puede estar afectada por la
dificultad de comprensioacuten en cuanto al manejo del esjaton y su relacioacuten con el
hombre resucitado Por otra parte en cuanto al tema escatoloacutegico advertimos que
su relacioacuten intriacutenseca con la historia es completa pues la historia reconozcaacutemoslo
es la historia del hombre la historia de la humanidad y particularmente la historia
de la humanidad que ha sido afectada por Cristo por la divinidad Por lo tanto aun
en la muerte el tiempo la historia y la resurreccioacuten son los elementos claves que
ha de conjugar la escatologiacutea en el difiacutecil empentildeo de hablar del futuro en relacioacuten
con Dios que es pasado presente y futuro pero especialmente presente el gran
laquoYo Soyraquo
Es en la eternidad en la realidad de la ambiguumledad del futuro que la
escatologiacutea y la historia se toman de la mano Aquiacute es donde se da la conexioacuten
entre la nueva creacioacuten de la resurreccioacuten y la antigua vida Porque no hemos de
dejar de afirmar que el que resucita siacute es un nuevo yo pero sigue siendo laquoyoraquo
Ratzinger observoacute aquiacute una dificultad pues dice laquoEn cualquier caso tambieacuten en
este modelo el cuerpo se deja a la muerte afirmaacutendose al mismo tiempo que el
hombre sigue viviendo Asiacute que la oposicioacuten al concepto del alma se hace
incomprensible porque como quiera que sea se tiene que volver a mantener una
realidad propia de la persona separada del cuerporaquo (Ratzinger 1980 paacuteg 109)
Dificultad esta que coacutemo Lofhink la resolveriacutea alegando que en la eternidad no se
trata de un espacio atemporal sino de una nueva forma de temporalidad eacutel no le
otorgariacutea ninguna validez sopesando que la predicacioacuten primitiva nunca se
identificoacute el destino de la resurreccioacuten que se produciriacutea antes de la parusiacutea No
obstante respondemos que efectivamente la predicacioacuten de la iglesia primitiva
teniacutea como elemento central y primordial la resurreccioacuten de Cristo nuestras
primicias y la realidad de vincular el tiempo cronoloacutegico inteligible con el tiempo de
la eternidad ininteligible Parece una postura viable para esta tesis del
posicionamiento cesacionista alejaacutendonos de la propuesta que Torres Queiruga
ejemplifica de forma concisa laquoEse es el sentido de su proclamacioacuten como
ldquoprimogeacutenito de los muertosrdquo donde lo esencial no es la cronologiacutea sino la
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excelencia no el aislamiento sino la primaciacutea fraternalraquo (Torres Queiruga 2003
paacuteg 223) y aun de la posicioacuten de Moltmann que aunque concebiraacute su teologiacutea de
la esperanza como una teologiacutea de la resurreccioacuten sin embargo en cuanto a la
resurreccioacuten afirmaraacute que los creyentes han de esperar su propio futuro
Pese a ello nuestro posicionamiento respecto a la reivindicacioacuten de una
resurreccioacuten instantaacutenea no es novedoso Lutero mismo ya reivindicaba una
resurreccioacuten instantaacutenea Para eacutel la solucioacuten no era proyectar el tiempo y el espacio
de los vivos a los muertos (pues esto propicioacute la doctrina del purgatorio) sino
aplicar al espacio de la muerte y a la resurreccioacuten el tiempo de Dios de forma que
laquoel uacuteltimo diacutea es el ldquoDiacutea del Sentildeorrdquo y el tiempo de Dios es el tiempo del presente
eterno Dios [hellip] iquestdoacutende estaacuten los muertos ldquoahorardquo con arreglo a nuestro tiempo
Entonces habraacute que responder se encuentran ya en el mundo nuevo de la
resurreccioacuten y de la vida eterna de Diosraquo (Moltmann 2004 paacuteg 144)
Igualmente Boros desde una oacuteptica completamente diferente a esa doctrina
del estado intermedio entiende que el hombre y su plenitud como ser humano solo
es entendible desde la idea de resurreccioacuten un concepto que ha de implicar
inmediatez asumiendo que laquoen la resurreccioacuten se despliega la corporalidad en
persona El hombre entra a la muerte totalmente en la presencia de Dios
omnipresente [hellip] De forma que entre inmortalidad y resurreccioacuten no habriacutea pues
diferencia algunaraquo (Boros 1973 paacuteg 109) En esta misma liacutenea de pensamiento
Leonardo Boff argumenta
Si la muerte es el momento de la total redimensionalizacioacuten de las posibilidades contenidas en la existencia humana entonces implica tambieacuten su realizacioacuten en el orden sobrenatural Este hecho nos mueve a decir que la resurreccioacuten acontece ya en el momento de morir [hellip] se puede decir que no es comprensible afirmar cualquier geacutenero de ldquoesperardquo hasta una supuesta resurreccioacuten (Boff 2005 paacuteg 158)
Pero seraacute Greshake quieacuten argumente de forma maacutes precisa y geneacuterica
indicando que laquoLa idea de que en la muerte tiene lugar la resurreccioacuten no solo la
acepta hoy la mayor parte de los teoacutelogos sino que incluso se ha introducido en
textos ldquooficiososrdquo de la iglesia En el Catecismo Holandeacutes se afirma expresamente
que ldquoen la muerte se verifica ya la resurreccioacutenrdquo Lo mismo dice el Neues
Glaubensbuschraquo (Greshake 1981 paacuteg 102) Igualmente asiacute lo afirma Schelkle
laquoTambieacuten la teologiacutea catoacutelica actual insinuacutea la idea de que la resurreccioacuten acontece
79
en el momento mismo de la muerte cuando Dios acepta al hombre y le lleva a su
plenitudraquo (Schelkle 1978 paacuteg 143)
Por otra parte Erickson lo define en su Teologiacutea Sistemaacutetica como un
laquoentendimiento nuevo y creativoraquo Y cita a WD Davies que en su obra Pablo y el
judaiacutesmo rabiacutenico refrenda que el apoacutestol teniacutea dos conceptos diferentes acerca de
la resurreccioacuten del cuerpo Asiacute prosigue argumentando que en 1 Corintios 15
Pablo estaacute pensando en una resurreccioacuten futura pero que en 2 Corintios 5 nos
presentaraacute una comprensioacuten maacutes avanzada
Pablo se da cuenta de que habiendo muerto y resucitado con Cristo ya estaacute en proceso de transformacioacuten y recibiraacute su nuevo y celestial cuerpo en el momento de la muerte fiacutesica El temor de estar desnudo del que habla el versiacuteculo 3 ha sido substituido por la constatacioacuten de que a este lado y al otro de la muerte estaraacute vestido (Erickson 2008 paacuteg 1183)
De este modo prosigue Davies habriacutea que admitir que en los textos
paulinos maacutes que referirse a la resurreccioacuten de los muertos en realidad el apoacutestol
se esteacute refiriendo a su revelacioacuten laquoporque el anhelo ardiente de la creacioacuten es el
aguardar la manifestacioacuten de los hijos de Diosraquo (Colosenses 34) Asiacute la
consumacioacuten final entonces no seriacutea referida a la resurreccioacuten pues ya habriacutean
resucitado sino a la manifestacioacuten de lo que estaba oculto en el orden eterno
No nos parece una solucioacuten adecuada este juego interpretativo que
confunde los textos citados sobre la resurreccioacuten aludida tan expliacutecitamente con la
revelacioacuten de Dios (en cuanto a lo que estaba oculto) Insistimos que nuestra
posicioacuten en cuanto al tiempo de la muerte es la de una resurreccioacuten instantaacutenea
coherente con la realidad de la unidad en el ser Que la resurreccioacuten del creyente
ya fallecido se haya producido no ha de ser impedimento alguno para asumir que
por ejemplo la espera profetizada en Filipenses 320 sea ninguacuten obstaacuteculo para
entender que el cuerpo ya estaacute glorificado Hay que convenir en este texto y en
otros la visioacuten paulina entre la revelacioacuten general y la revelacioacuten particular la
tensioacuten de lo ya realizado con lo que estaacute por terminar auacuten Por un lado el tiempo
ya estaacute cumplido (Gaacutelatas 44) abarcando no solo la venida del Sentildeor sino tambieacuten
nuestra redencioacuten y adopcioacuten como hijos y por lo tanto herederos Por otro lado el
apoacutestol tambieacuten proclama que ha llegado el final de los tiempos (1 Corintios 1011)
y sin embargo esta relacioacuten del tiempo cumplido y el tiempo por cumplirse ha de
determinarse de forma diferenciada No es el tiempo meramente histoacuterico el que
80
percibimos desde nuestra conciencia no es nuestro tiempo sino que en cuanto a
lo escatoloacutegico y desde la eternidad podemos asegurar que nuestro espacio y
nuestro tiempo ya no existe De forma que la irrupcioacuten del reloj divino de la
eternidad hacia nuestra realidad histoacuterica pareciera mantener una relacioacuten que lo
define Pero en todo caso a una realidad a una historia y a una temporalidad que
es maacutes elevada que la nuestra Asiacute podriacuteamos asumir que laquolos hombres van
muriendo en distintos momentos de la historia pero todos van encontrando a Dios
en el uacutenico y eterno punto de la vida eternaraquo (Pagola Elorza 1983 paacuteg 16)
Por lo que podemos verificar coacutemo la aproximacioacuten a un cesacionismo de lo
que podriacutea representar el estado intermedio es una realidad en el pensamiento
teoloacutegico contemporaacuteneo Y asumiendo que sin cuerpo el hombre desapareceriacutea
totalmente se habraacute de deducir que en la perfeccioacuten del ser del hombre la
resurreccioacuten debe acontecer inmediatamente
La ensentildeanza de Durrwell implica que la tensioacuten entre el maacutes acaacute y el maacutes
allaacute ha sido abolida de forma definitiva y concluyente en el Cristo muerto y
resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 17) y es que todo lo que implica la vida cristiana
tiene que ver con la relacioacuten con Cristo Siendo la intencionalidad manifiesta de
Jesuacutes de vivir con nosotros laquoDe modo que si alguno estaacute en Cristo nueva criatura
es las cosas viejas pasaron todas son echas nuevasraquo (2 Corintios 517) y con eacutel
estamos ya en un sentido figurado laquosentados con Cristo en los lugares
celestialesraquo (Efesios 26) Y aunque es cierto que en el pensamiento paulino la
tensioacuten entre este maacutes acaacute y el maacutes allaacute se hace manifiesta por cuanto por una
parte pareciera que la resurreccioacuten ndashde conformidad con la antropologiacutea semitandash
se resolveriacutea en el esjatoacuten final en el maacutes allaacute por otra parte el apoacutestol acerca esta
realidad con un laquoyaraquo persistente Romanos 61-11 Colosenses 212 Efesios 26
De forma que afirmamos si la muerte supone el teacutermino del proceso de
personalizacioacuten en este mundo entonces en ese uacuteltimo instante de la vida el
hombre se encara ante el encuentro personal con Dios en donde el laquoserraquo y el
laquoseraacuteraquo se transforman en ese presente eterno laquoesraquo Ininteligible para el hombre
pero que nos abre a la futuridad de la presencia continua con Dios Si en ese final
concluyente del ser el tiempo cronoloacutegico tal y como se entiende hoy ha dejado de
existir el tiempo de laquoesperaraquo no seriacutea una representacioacuten adecuada al modo de
existir en la eternidad que insistimos si fuera incompleta seriacutea antibiacuteblica
81
34- Muerte y actividad
Conforme al pensamiento tradicional de la teologiacutea evangeacutelica en cuanto a
la doctrina del estado intermedio se reconoce que este estado es de plena
actividad y consciencia Normalmente se ha considerado el texto de Eclesiasteacutes 95
como una dificultad a salvar en cuanto a la afirmacioacuten de ciertos grupos
considerados heterodoxos en el marco del protestantismo tradicional55 para afirmar
la inconsciencia o laquosuentildeo del almaraquo despueacutes de la muerte laquoPorque los que viven
saben que han de morir pero los muertos nada saben ni tienen maacutes paga porque
su memoria es puesta en olvidoraquo Sin embargo en contra de este posicionamiento
tradicional teoacutelogos de la talla de Oscar Cullmann se postulan como defensores de
esta intencioacuten de suentildeo que para eacutel no le inquieta en absoluto
Si nunca les ha ocurrido tener al dormir un suentildeo maravilloso que les ha hecho maacutes felices que cualquier experiencia aunque no hayan hecho otra cosa que dormir iquestno podriacutea ser esto una imagen por supuesto imperfecta para ilustrar el estado de anticipacioacuten en el que seguacuten San Pablo se encuentran los muertos en Cristo durante su suentildeo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 5)
Pero es preciso reconocer que siendo el libro de Eclesiasteacutes inspirado por
Dios su enfoque es el de demostrar que todo es vanidad cuando se prescinde de
Dios En Eclesiasteacutes 95 el autor comunica el punto de vista de la muerte desde
una perspectiva en la cual no hay lugar para Dios Pablo nos dice que laquoHe aquiacute
ahora el tiempo aceptable he aquiacute ahora el diacutea de salvacioacutenraquo (2 Corintios 64b)
siendo pues que desde la perspectiva del mundo ante la muerte a los ojos del
mundo la tumba es el fin de todo Pero por el contrario a los ojos de Dios la
situacioacuten es enteramente distinta tanto para el salvo como para el increacutedulo
Aunque hay otros textos que parecen identificar el sentido de la muerte
como si se tratase de un suentildeo laquoTampoco queremos hermanos que ignoreacuteis
acerca de los que duermen para que no os entristezcaacuteis como los otros que no
tienen esperanza Porque si creemos que Jesuacutes murioacute y resucitoacute asiacute tambieacuten
traeraacute Dios con Jesuacutes a los que durmieron en eacutelraquo (1 Tesalonicenses 413-14) laquoMas
ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es
55Nos referimos particularmente al movimiento adventista
82
hechoraquo (1 Corintios 1520) Aunque algunos admiten que esta expresioacuten se ha
utilizado como sinoacutenimo de morir tal vez como un eufemismo a fin de persuadirnos
en contra al temor a la muerte En este sentido Morris comentando la resurreccioacuten
de Laacutezaro en el Evangelio de Juan explica que asiacute como en el mundo antiguo
todas las civilizaciones teniacutean un miedo atroz a la muerte el uso de este teacutermino
ilustrariacutea de forma graacutefica la diferencia que marcoacute la venida Cristo ahora ya no
habriacutea nada que temer (Morris 2005 paacuteg 153)
Sin embargo David Burt escribe laquoResulta difiacutecil imaginar que los apoacutestoles
la hubiesen empleado [la palabra laquodormirraquo] si no hubiese tenido un sentido en el
que los difuntos descansan hasta el diacutea de la resurreccioacutenraquo (Burt 1994 paacuteg 23)
Este mismo autor se pregunta entonces coacutemo es posible conciliar este laquodormirraquo
con la realidad de estar en la presencia del Sentildeor Asiacute Burt apunta a una visioacuten
diferenciada de forma que desde la perspectiva del cielo estaacuten ya vivos y en la
presencia del Sentildeor mientras que en cuanto a los que quedan los vivos le parece
que asumiendo un tiempo de espera para la actividad de la resurreccioacuten como que
duermen estaacuten en esa espera
Nuestra propuesta cesacionista afirma que no hay tal espera Y
apropiaacutendonos del planteamiento que el mismo Burt hace en cuanto a la eternidad
proponemos lo siguiente El mundo en la eternidad la vida en el cielo junto al
Sentildeor y Salvador por cuanto es eterna es posible aceptar que no existe el futuro
en el sentido cronoloacutegico e histoacuterico tal y como lo percibimos en la existencia de
nuestra realidad porque es otra realidad diferente no es un mantildeana que toma en
cuenta su dependencia del pasado inmediato (un diacutea se suma al anteriorhellip)
porque en la eternidad iquestqueacute es el mantildeana si en un sentido ndashpor cuanto es
eternidadndash todo es mantildeana Si se acepta entonces que en la eternidad no hay tal
futuro indeterminado ya que el futuro no existiriacutea por cuanto todo es eternidad
entonces siacute que es posible aceptar que los paraacutemetros del tiempo sean diferentes
(sin ataduras del tiempo ni intervalos de espera) a la dimensioacuten a la cual estamos
sujetos ahora mismo presente pasado y futuro Entonces es posible que alliacute todo
sea en un sentido presente y desde la perspectiva de presente todo esteacute
consumado todo esteacute ya realizado (por lo tanto los fallecidos en Cristo ya han
resucitado) Pero desde la perspectiva de la tierra auacuten tienen que suceder
determinados acontecimientos en cuanto al orden establecido en nuestra
dimensioacuten (auacuten hay un futuro una consumacioacuten de los tiempos en relacioacuten a un
83
presente actual) De esta forma Burt argumentaraacute que al parecer de la perspectiva
de los que todaviacutea estaacuten en la tierra aquellos que ya han partido pareciera que
duermen
No obstante convenimos en que es preferible admitir el teacutermino suentildeo sin
esa connotacioacuten de pasividad sino simplemente como una metaacutefora o eufemismo
de este proceso de como si de un suentildeo se tratase dormimos en este mundo e
inmediatamente despertamos en la misma presencia de Dios con actividad
consciencia y presencia corporal plena Dios dice en su Palabra que existe vida
despueacutes de la muerte bastariacutea con referenciar las palabras de Jesuacutes
Acontecioacute que murioacute el mendigo y fue llevado por los aacutengeles al seno de Abraham y murioacute tambieacuten el rico y fue sepultado Y en el Hades alzoacute sus ojos estando en tormentos y vio de lejos a Abraham y a Laacutezaro en su seno Entonces eacutel dando voces dijo Padre Abraham ten misericordia de miacute y enviacutea a Laacutezaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama Pero Abraham le dijo Hijo acueacuterdate que recibiste tus bienes en tu vida y Laacutezaro tambieacuten males pero ahora eacuteste es consolado aquiacute y tuacute atormentado (Lucas 1622-25)
Si aceptamos este texto como no meramente una paraacutebola pues Jesuacutes no
sentildealoacute que lo fuese (ademaacutes en ninguna paraacutebola se dan nombres propios como
es en este caso) sino que lo aceptamos como un relato explicativo entonces
observamos que tanto el rico como Laacutezaro estaban muy conscientes despueacutes de
muertos El rico en un lugar de tormento en fuego y Laacutezaro en un lugar de dicha y
de felicidad llamado el laquoSeno de Abrahamraquo Para hacer maacutes traacutegica aun su
situacioacuten el rico no solo teniacutea conciencia de su estado desesperado en aquella
llama sino que tambieacuten teniacutea conciencia de la bendicioacuten que rodeaba a Laacutezaro
despueacutes de muerto que se le sumaba al tormento propio de su conciencia (pues
parece que pudo tener consciencia del mundo de los vivos aunque obviamente no
podiacutea comunicarse con los todaviacutea vivos) Solo asiacute se explica que el rico dijera a
Abraham lo que tenemos registrado en Lucas 1627-28 laquoEntonces le dijo Te
ruego pues padre que le enviacutees a la casa de mi padre porque tengo cinco
hermanos para que les testifique a fin de que no vengan ellos tambieacuten a este lugar
de tormentoraquo
W Lutzer comentando este mismo texto argumenta que laquoEn el hades un
alcohoacutelico padeceraacute sed y querraacute una gota de licor pero no le seraacute dada el
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drogadicto tendraacute ansias de inyectarse heroiacutena pero no la recibiraacute el hombre
inmoral arderaacute en deseo sexual pero nunca seraacute satisfechohellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg
29) apoyaacutendose en la implicacioacuten del texto de proverbios laquoEl Sheol y el Abadoacuten
nunca se sacian asiacute los ojos del hombre nunca estaacuten satisfechosraquo (Proverbios
2720) Entonces es irrefutable el hecho de que tanto el rico como Laacutezaro no
estaban inconscientes o dormidos despueacutes de muertos Teniacutean iacutentegras todas sus
facultades no estaban por lo tanto en estado de laquodormicioacutenraquo
Al respecto del texto de Eclesiasteacutes 95 Joseacute Grau sentildeala
laquoEl Predicador sabe bien que la memoria de los muertos no es echada en el olvido Dios sabe todo y el amor de Dios envuelve a los difuntos pues no en vano dice el NT que Cristo es Sentildeor tanto de vivos como de muertos Pero vista la situacioacuten desde acaacute abajo uacutenicamente tal como las cosas se presentan en la experiencia cotidiana del no creyente la verdad es que eacutel ha de creer efectivamente que toda memoria de los que se marcharon es puesta en olvidoraquo (Grau Eclesiasteacutes un comentario para el hombre de hoy 1993 paacuteg 172)
Y delineando una perspectiva a vista de paacutejaro Apocalipsis 218 nos dice
laquoPero los cobardes e increacutedulos los abominables y homicidas los fornicarios y
hechiceros los idoacutelatras y todos los mentirosos tendraacuten su parte en el lago que
arde con fuego y azufre que es la muerte segundaraquo Este habraacute de ser el destino
final del increacutedulo el lago de fuego y azufre Completamente diferente al destino
final de los creyentes laquoBendito el Dios y Padre de nuestro Sentildeor Jesucristo que
seguacuten su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la
resurreccioacuten de Jesucristo de los muertos para una herencia incorruptible
incontaminada e inmarcesible reservada en los cielos para vosotrosraquo (1 Pedro 13-
4) Este texto sentildeala la esperanza del creyente algo ndashdesde luego muy diferentendash
de lo que le espera al increacutedulo Y su estado tanto en un lado como en el otro es
uno de perfecta realidad de perfecta existencia tal y como la entendemos hoy
Sea de gozo pleno en Cristo en el cielo como de peacuterdida y sufrimiento en ese lugar
de la eternidad en el que se encuentran los no redimidos de Cristo
85
35- Implicaciones de la salvacioacuten
Nuestro Sentildeor Jesucristo entregoacute su vida para salvar al hombre de la muerte
eterna El precio no fue uacutenicamente para una sola parte del hombre sino que fue
para el hombre completo en su unidad Siendo que el sacrificio de Cristo fue por el
hombre integral es por lo que ndashasumimosndash tambieacuten la salvacioacuten habraacute de alcanzar
necesariamente al ser humano en su totalidad esto es a su personalidad iacutentegra
lo que incluye cuerpo alma y espiacuteritu
Las Sagradas Escrituras con referencia al hombre nos orientan a
considerar el cuerpo como la parte que refleja todo nuestro ser de manera que se
puede admitir que el hombre no es solo cuerpo sino que tiene en conjunto cuerpo
alma y espiacuteritu Es por eso que si nuestra alma quedase sin cuerpo en ese lugar
que se ha venido en denominar laquoestado intermedioraquo y aceptando que ese laquoestado
intermedioraquo con relacioacuten a los creyentes supone estar en la presencia de Dios
entonces seriacutea como pretender que durante un tiempo indeterminado56 la redencioacuten
no estaraacute completa por cuanto el alma auacuten estariacutea a la espera del cuerpo celestial
Es preciso constatar la implicacioacuten inmensa que tuvo lo dicho por Jesuacutes en
la cruz laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930) Y es cierto que la salvacioacuten es un acto
que va estrechamente ligado a un acontecimiento continuo que abarca el pasado
el presente y el futuro (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008) Pero iquestse detiene el
futuro
Cristo no vino a salvar al mundo por partes o por tiempos Cristo salvoacute a los
redimidos enteramente de forma tal que aunque la muerte ndashconforme a las
Escriturasndash pueda destruir el cuerpo terreno la muerte no tiene ninguacuten lugar en la
presencia de Dios pues se asegura que lo que se siembra en corrupcioacuten se
resucita en incorrupcioacuten (1 Corintios 1542)
Cristo pagoacute con su sangre el rescate para salvar al hombre de la muerte Si
se aceptase como premisa que el hombre muerto estaacute incompleto durante un
determinado periacuteodo (por estar sin cuerpo) entonces habriacutea que preguntarse iquestqueacute
supondriacutea entonces el rescate Por cuanto se estariacutea admitiendo entonces que la
muerte no seriacutea la transformacioacuten del cuerpo del creyente sino que realmente
habriacutea una peacuterdida (aunque temporal) y por lo tanto la victoria sobre el pecado
56En donde estariacutean las almas sin cuerpo hasta la resurreccioacuten final
86
tendriacutea que demorarse Esta espera este permanecer incompletos afectariacutea a
nuestra realidad en la presencia de Dios porque la victoria sobre la muerte todaviacutea
estariacutea en estado de latencia Auacuten maacutes si el beneficio de la salvacioacuten fuera en todo
caso incompleto ya que necesitara de una segunda parte hasta que se cumpla el
tiempo y el devenir de los acontecimientos de la Segunda Venida iquestqueacute sentido
tendriacutean aquellas palabras dichas por Jesuacutes en relacioacuten con su victoria sobre la
muerte laquoDe cierto de cierto os digo que el que guarda mi Palabra nunca veraacute
muerteraquo (Juan 851) Y lo dicho por el apoacutestol Pablo laquoPero que ahora ha sido
manifestada por la aparicioacuten de nuestro Salvador Jesucristo el cual quitoacute la muerte
y sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) Realmente
estos dos textos no parecen dejar lugar a dudas ni admiten cualquier otro tipo de
especulacioacuten al respecto
La afirmacioacuten contundente es que Jesuacutes nos salvoacute de la muerte Y si nos
salvoacute57 entonces somos librados de ella Aunque Gordon Fee comenta al respecto
de este texto que para el apoacutestol la salvacioacuten tiene una perspectiva escatoloacutegica la
actualiza en consonancia con el eacutenfasis de los teacuterminos que se emplean laquola
inmortalidad que hemos de experimentar es ya nuestra en un sentido puesto que
en su manifestacioacuten (encarnacioacuten) y especialmente por medio de la cruz y la
resurreccioacuten nuestro uacuteltimo enemigo la muerte ha recibido ya su herida mortalraquo
(Fee 2008 paacuteg 268) De este sentido que Fee comenta el que hemos de
apropiarnos es el que desde el posicionamiento cesacionista nosotros asumimos
Pues como quiera que sea nuestro cuerpo terrenal se destruye y se termina
mediante ese proceso que humanamente llamamos muerte pues laquopolvo eres y al
polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) Pero Dios nos libera en el mismo instante en que el
cuerpo fiacutesico se muere entregando Dios un cuerpo celestial de forma tal que
libraacutendose de la muerte por la obra de Jesuacutes se obtiene la inmortalidad laquoPero
respecto a que los muertos resucitan iquestno habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes coacutemo
le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios de Isaac y
el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros
mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) Aquellos judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba
muerto y que en esa condicioacuten teniacutea que esperar el tiempo de la consumacioacuten final
Pero el Sentildeor les declaroacute muy bien y con total autoridad que Abraham estaba vivo
57Del latiacuten Salvāre = librar de un riesgo o peligro poner en seguro Dicho acerca de Dios Dar la gloria y bienaventuranza eterna
87
No teniacutea que esperar a ninguacuten proceso de resurreccioacuten futuro porque como ser
vivo que era teniacutea que estar ya resucitado Estas palabras de Jesuacutes refuerzan auacuten
maacutes la aseveracioacuten que tratamos de defender pues Jesuacutes mismo estaacute afirmando al
respecto que los creyentes que parten de este mundo estaacuten vivos y si lo estaacuten es
porque estaacuten completos en cuanto a su redencioacuten en cuanto al resultado de la
obra de Salvacioacuten de Jesuacutes cuerpo alma y espiacuteritu en plenitud rendido al Sentildeor de
los cielos
Por su parte Cullmann argumenta laquoDonde la muerte es concebida como el
enemigo de Dios no puede existir inmortalidad sin una obra oacutentica de Cristo sin
una historia salviacuteficaraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los
cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 13) Llevemos pues la
realidad de la historia salviacutefica a las uacuteltimas consecuencias Como Abraham todos
los creyentes ndashlos hombres y mujeres que hubiesen nacido de nuevondash estaacuten vivos
con el Sentildeor pues eacutel dijo laquohellip para que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo
(Juan 143) De manera que podemos asegurar que como Jesuacutes estaacute vivo
igualmente lo estaacuten todos los que gozan de su compantildeiacutea Jesuacutes habiacutea afirmado laquoY
yo les doy vida eterna y no pereceraacuten jamaacutesraquo (Juan 1028) por lo tanto hay que
inferir de esta cita que respecto a aquella sentencia laquomalditaraquo ndashocasionada por la
desobediencia del hombrendash laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo
(Geacutenesis 217b) pues de esa maldicioacuten han sido librados ndashpor la Salvacioacuten de
Cristondash todos los que creen en eacutel pues laquoel que guarda mi Palabra nunca veraacute
muerteraquo (Juan 851)
Lo que dice San Pablo laquoPorque si siendo enemigos fuimos reconciliados
con Dios por la muerte de su Hijo mucho maacutes estando reconciliados seremos
salvos por su vidaraquo (Romanos 510) enfatiza que la reconciliacioacuten con Dios es la
que posibilita que la salvacioacuten sea completa Es interesante destacar la diferencia
que hay en este asunto de la reconciliacioacuten entre el hombre y Dios ya que el
hombre siempre reclama que necesita tiempo (tiempo para perdonar para olvidar
para considerarhellip) Sin embargo Dios no necesita de nada maacutes Dios es y Dios
hace Por lo tanto si somos reconciliados somos perfectamente aptos por su obra
para estar con eacutel en un tiempo presente en un siacute y en un ameacuten en el cielo
88
Al morir el alma-espiacuteritu de los que son salvos en Cristo no van a ninguacuten
lugar de espera58 sino que van al cielo directamente ndashpara vivirndash y ahora por fin
totalmente libres pues de ninguna manera la muerte los alcanza ni esclaviza ni
siquiera tenemos que admitir que ni por un instante ni por un segundo ni por una
eternidadhellip iexclEn Jesuacutes se pasa de la muerte a la vida
El Nuevo Diccionario de Teologiacutea sentildeala
Algunos sostienen que entre la muerte y la resurreccioacuten un creyente estaacute en el cielo con Cristo en una forma incorpoacuterea (tal vez este es el significado de 2 Co 51-8)hellip Sin embargo al morir una persona pasa fuera de las limitaciones del tiempo Desde su perspectiva [y la de Dios] puede no haber consciencia de un laquointermedioraquo puede pasar por la muerte a la resurreccioacuten en la presencia de Dios con todo su pueblo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 335)
Interesante aproximacioacuten a nuestra tesis y que maacutes adelante sentildeala
laquoAlternativamente si los creyentes reciben sus cuerpos espirituales al morir no hay
laguna de incorporeidad entre la muerte y el segundo advenimiento y el estado
intermedio denota en estado maacutes general el intervalo entre la muerte y la
consumacioacuten de todas las cosas En cualquier caso el estado es tan provisional
como imperfecto (Ap 69-11)raquo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 365)
36- Implicaciones de la redencioacuten
Asumimos que la relacioacuten muertendashvida desde todo el compendio de la
Revelacioacuten apunta a Jesucristo La resurreccioacuten tiene su razoacuten de ser por la
resurreccioacuten de Cristo el Primogeacutenito de los muertos por lo que centrando el
estudio en relacioacuten a la iglesia el asunto ahora es verificar el alcance y el
significado de la laquosalvacioacutenraquo que se tiene en Cristo y en su obra redentora
Desde el principio de los tiempos despueacutes de la caiacuteda del hombre en el
pecado es verificable coacutemo la salvacioacuten del hombre habiacutea sido anunciada como un
mensaje continuo de la misericordia y del amor de Dios laquoY pondreacute enemistad entre
ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya esta te heriraacute en la cabeza y tuacute 58De hecho cuando una persona muere su cuerpo va a la tumba pero el espiacuteritu de vida vuelve con Dios laquoEl polvo [el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu vuelva a Dios que lo dioraquo (Eclesiasteacutes 127) Sin embargo laquolos que hicieron lo bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten de condenacioacutenraquo (Juan 529)
89
le heriraacutes en el calcantildearraquo (Geacutenesis 315) Y desde ahiacute a lo largo de todo el mensaje
de la Palabra de Dios con la manifestacioacuten del cumplimiento profeacutetico llevado a
cabo por Jesucristo La muerte que es en esencia una maldicioacuten que afecta a la
totalidad del ser humano (cuerpo y alma) y no solo a eacutel sino que por extensioacuten a
toda la creacioacuten de forma que la salvacioacuten habriacutea de alcanzar tanto al hombre en
su unidad (entero) como a la creacioacuten en siacute Una salvacioacuten que en relacioacuten a
Jesucristo ndashcomo venimos insistiendondash se muestra como un proceso que compete
en cuanto al ser humano nacido de nuevo tanto a lo corporal como a lo espiritual y
que es manifiesto en el mismo hecho de Cristo-Jesuacutes (el Hijo de Dios el Salvador
del mundo) que siendo Dios se hizo hombre esto es se manifestoacute en un cuerpo
humano aun cuando su existencia es la de ser perfectamente Dios tambieacuten es
perfectamente hombre Y como tal como Dios que se despojoacute a siacute mismo
hacieacutendose hombre fue que realizoacute su obra de salvacioacuten y redencioacuten El cuerpo no
es ajeno en absoluto a la divinidad
Por la Sangre de Cristo somos redimidos y en la resurreccioacuten de su cuerpo
somos justificados laquoEl cual [Cristo] fue entregado por nuestras transgresiones y
resucitado para nuestra justificacioacutenraquo (Romanos 425) De forma que la obra de
redencioacuten realizada por nuestro Sentildeor no se ha limitado solo a una realidad
espiritual sino que de alguna manera ha implicado la propia identidad corporal de
Jesuacutes Eacutel es nuestro Pariente-Redentor por eso eacutel es el Uacutenico Digno (Apocalipsis
53-5) y auacuten maacutes por cuanto este proceso de Redencioacuten se culmina en la cruz con
la manifestacioacuten de su resurreccioacuten corporal y su aparicioacuten a los suyos
Tomando entonces el ejemplo de nuestro Sentildeor no tenemos que mirar a
otro lado sino solo a Cristo Debemos aceptar que nuestra redencioacuten no estaacute
limitada a lo puramente espiritual o laquoaniacutemicoraquo ya que esta realidad no es nada si
estaacute incompleta Cristo resucitoacute y eacutel dijo laquoPon aquiacute tu dedo y mira mis manos y
acerca tu mano y meacutetela en mi costado y no seas increacutedulo sino creyenteraquo (Juan
2020)
Mediante la muerte los creyentes pasan a la presencia de Dios (de nuestro
Sentildeor Jesucristo el Salvador) que nos recibe con un cuerpo (un cuerpo celestial)
(1 Corintios 1540) y si la Escritura afirma de que seremos semejantes a eacutel iquestcoacutemo
se puede admitir que estaremos desnudos iexclSi Cristo es la primicia de los que
durmieron laquoA fin de conocerle y el poder de su resurreccioacuten y la participacioacuten de
90
sus padecimientos llegando a ser semejante a eacutel en su muerte si en alguna
manera llegase a la resurreccioacuten de entre los muertosraquo (Filipenses 310)
El Comentario Exegeacutetico de Jamieson interpretando este pasaje identifica
la resurreccioacuten con el modelo de Jesuacutes pero argumenta que el espiacuteritu del hombre
es redimido en un momento y que el cuerpo lo seraacute en otro momento diferente
laquoAsegurando a los creyentes de su justificacioacuten y los resucita con Eacutel
espiritualmente por virtud de su identificacioacuten con Eacutel en esta asiacute como en todos los
actos de su obra redentora a nuestro favor El poder del Espiacuteritu Santo que ahora
levanta a los creyentes de la muerte espiritual es el mismo que levantaraacute sus
cuerpos de la muerte literal despueacutesraquo (Jamieson Fausset amp Brown 2003 paacuteg
504) Si el apoacutestol ndashinspirado por el Espiacuteritu Santondash intuye esta semejanza en su
muerte y en su resurreccioacuten iquestqueacute es lo que puede inducir a una propuesta de la
redencioacuten en dos fases Estos autores presentan como afirmacioacuten de su
pensamiento el texto de Romanos 811 laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de
los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes
vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en
vosotrosraquo Y que a nuestro criterio este texto citado nada tiene que aportar en
cuanto al tiempo porque uacutenicamente asevera la verdad incuestionable de que
nuestro Redentor efectuacutea su obra de forma completa alcanzando igualmente a
nuestro cuerpo
La obra de Jesuacutes en la cruz no estariacutea completa ndashinsistimosndash si Cristo no
hubiese resucitado corporalmente pues de no ser asiacute iquestqueacute nos induce a pensar
que en Cristo la resurreccioacuten fue de una manera y que en nosotros lo seraacute de forma
diferente
Estamos convencidos de que la hipoacutetesis que dice que Cristo teniacutea que
llevar las marcas de la cruz como testimonio no es suficiente porque Cristo (como
verdadero Dios y como verdadero hombre) teniacutea que ser alcanzado en todas las
esferas de su identidad humana como verdadero laquoPariente Redentorraquo
iquestQuieacuten es digno de abrir el libro y desatar sus sellos Y ninguno ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podiacutea abrir el libro ni aun mirarlo Y lloraba yo mucho porque no se habiacutea hallado a ninguno digno de abrir el libro ni de leerlo ni de mirarlo Y uno de los ancianos me dijo No llores He aquiacute que el Leoacuten de la tribu de Judaacute la raiacutez de David ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos (Apocalipsis 5 2b-5)
91
Jesuacutes es Dios que se hizo hombre (Juan 114) y para serlo en su plenitud
fue preciso que tuviese un cuerpo pues de otro modo no seriacutea hombre59 Pero
Jesuacutes que teniacutea un cuerpo humano mediante su resurreccioacuten demostroacute que la obra
salviacutefica fue completa Por tanto resucitoacute con su cuerpo como lo demuestra ndashentre
otros pasajesndash el diaacutelogo que mantuvo con el increacutedulo apoacutestol Tomaacutes (Juan 2024-
29) Es como si el mismo Jesuacutes mediante su resurreccioacuten estuviese
demostraacutendonos que la obra salviacutefica afecta a todo nuestro ser y como tal se
manifiesta al exterior con un cuerpo Y asiacute seraacute Los hombres sin cuerpo no
existen iexclNi en la tierra ni en el cielo
Joumlrg Splett sentildeala que asiacute como Dios el Logos se hace laquocarneraquo siendo asiacute
verdadero hombre y verdadero Dios redime al geacutenero humano por su obediencia
en el cuerpo hasta la muerte y antildeade
Por eso la economiacutea de su gracia lleva la estructura de la laquoencarnacioacutenraquo El que de momento solo parezca alcanzar a las almas es precisamente indicio de un estado que no debiera ser el cual se debe a la peacuterdida de la integridad de espiacuteritu y cuerpo que implicaba la gracia del estado original Si asiacute el pecado aparece precisamente en el cuerpo este por otra parte estaacute ahora santificado y llamado a la obra de la corredencioacuten y a ser templo del Espiacuteritu Santo (1 Co 6 15 Col 1 24 1 Co 6 19 ) estaacute llamado sobre todo a la gloria de la resurreccioacuten en la cual lo mismo que se ha hecho aquiacute temporal y corporalmente seraacute bajo una nueva forma el estado definitivo y la eternidad del hombre (Splett 2015)
Infiriendo la necesidad inherente del cuerpo de ser resucitado porque el
cuerpo es parte esencial de su existencia su peacuterdida supondriacutea admitir que
perderiacuteamos nuestra identidad nuestra propia existencia como seres humanos (no
hay seres humanos sin cuerpo no tenemos por queacute inventarlo nosotros Dios es el
Creador)
El cuerpo le fue dado al hombre (Geacutenesis 27) para ser lo que es (una
unidad completa) pero si se aceptase una existencia sin cuerpo implicariacutea laquoun
despojarseraquo de una parte de nuestra propia naturaleza Y eso es algo que no se
puede obviar y ocupa el objetivo del principal enemigo del hombre el diablo laquoEacutel [el
diablo] ha sido homicida desde el principioraquo (Juan 844b) pero Cristo nos redimioacute
para seguir siendo (maacutes allaacute de la muerte) verdaderamente hombres y en su obra
semejantes a Jesucristo No se debe de ninguna manera aceptar que el diablo
59La doctrina que deciacutea que Jesuacutes no teniacutea cuerpo era defendida por los llamados laquodocetistasraquo del siglo I
92
haya ganado (en cuanto a la peacuterdida de nuestro cuerpo) aunque fuese ndashcomo
sugieren tantosndash por un corto periacuteodo (en referencia a la eternidad) de tiempo
iquestQueacute es lo que justificariacutea que un hombre sin cuerpo sea verdaderamente hombre
Eso seriacutea tanto como sugerir que del mismo modo podriacutea haber hombres sin alma
o sin espiacuteritu El Diccionario de la Real Academia incluso sostiene que laquoarrancarle
a alguien el alma implica quitarle la vidaraquo (Microsoft 2005) Si la identidad del
hombre es completa y afirmamos que siacute lo es tendriacuteamos que indagar ahora al
respecto de en queacute momento se produce la redencioacuten corporal es decir la
resurreccioacuten del cuerpo Pues de una cosa estamos seguros laquoPolvo eres y al
polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 31b) Entonces no podemos olvidar que la existencia del
hombre procede de una identidad que le ha sido dada a la imagen de Dios (imagen
que el diablo ha pretendido destruir) Pero aunque dantildeada por el pecado la
imagen de Dios en el hombre seraacute el mismo Dios (como Redentor) quien la
restaure en el cielo cuando el hombre redimido esteacute ya libre de toda opresioacuten e
influencia del enemigo de nuestras almas laquoAmados ahora somos hijos de Dios y
auacuten no se ha manifestado lo que hemos de ser pero sabemos que cuando eacutel se
manifieste seremos semejantes a eacutel porque le veremos tal como eacutel esraquo (1 Juan
32)
Aproximaacutendonos de nuevo al texto de Lucas 1619-31 constatamos la
ensentildeanza en la que ndashseguacuten las palabras de Jesuacutesndash este hombre recibioacute su cuerpo
de forma inmediata para estar presente junto a Abraham y los santos del Sentildeor Es
seguro que los amigos de Laacutezaro transportariacutean sus restos conforme a la
costumbre judiacutea a un lugar de enterramiento y muy posiblemente entenderiacutean ndashal
igual que los destinatarios del relatondash que tendriacutean que esperar al diacutea de la
resurreccioacuten Tal era el pensamiento entre los judiacuteos contemporaacuteneos de Jesuacutes
como nos los descubre Marta en el Evangelio de Juan laquoMarta le dijo Yo seacute que
resucitaraacute en la resurreccioacuten en el diacutea postreroraquo (Juan 1124-26) Pero Jesuacutes no
acepta estas palabras de la mujer en cuanto a una resurreccioacuten futura Eacutel
simplemente afirma laquoYo soy la resurreccioacuten y la vidaraquo No dice laquoYo dareacute (en
alguacuten tiempo indeterminado) la resurreccioacuten y la vidaraquo Es esta realidad de su
poder y de su obra la que nos conduce a aquel laquoiexclConsumado esraquo exclamado
como sentildeal de triunfo y de victoria sobre el aguijoacuten de la muerte Asiacute
determinamos que Nuestro Sentildeor nos revela a traveacutes de su ensentildeanza que los
93
laquoredimidos del Sentildeorraquo reciben su cuerpo espiritual en el cielo en el momento
mismo en que dejemos nuestro cuerpo terreno en la tierra
Entre los diferentes teacuterminos que la Biblia utiliza con referencia al cuerpo se
usan el de laquomorada terrestreraquo y el de laquotabernaacuteculoraquo (nuestro cuerpo visto como la
envoltura visible la casa en la que vivimos) Y estos teacuterminos no estaacuten carentes de
caducidad Esto es lo que llevan impliacutecito los nombres algo que se va a deshacer
algo que no dura Por eso la Palabra de Dios nos consuela al decirnos que
recibiremos un cuerpo nuevo (un edificio eterno hecho por Dios) laquoPorque sabemos
que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios
un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten
gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute
seremos hallados vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-3) Esta referencia
lleva impliacutecita que cuando muere el cuerpo en la tierra ya tenemos preparado el
cuerpo en el cielo iquestPor queacute Porque el hombre no deja de existir y el hombre ndash
seguimos insistiendondash es una unidad completa
El apoacutestol Pablo alude a que en el maacutes allaacute (en la morada celestial)
laquoSeremos hallados vestidos y no desnudosraquo Esto no tiene por queacute admitir que se
esteacute refiriendo a un tiempo posterior despueacutes de la salida del laquoestado intermedioraquo
Ni tan siquiera cabe la posibilidad ndashcomo apuntaron otrosndash de que efectivamente
tengamos un cuerpo pero que este sea temporal (Lutzer 1999 paacuteg 55)
esperando la consumacioacuten del final de los tiempos porque lo que se siembra en
corrupcioacuten se resucita en incorrupcioacuten y por lo tanto ese cuerpo es cuerpo dotado
de eternidad (no temporal)
No hay ninguna otra indicacioacuten en las Escrituras en las que se infiera que
despueacutes de la muerte haya otro cuerpo temporal antes del cuerpo que se asegura
que tendraacuten los redimidos ndasheterno y celestialndash Admitir una supuesta existencia en
el cielo sin cuerpo supone una falta de coherencia doctrinal y hasta un desmeacuterito
para la persona de nuestro Salvador laquoVestidosraquo pues hace una referencia clara a
que seremos hallados con cuerpo esto es completo La redencioacuten de nuestro
Salvador alcanza a toda la esencia de nuestro ser Siendo que el ser humano
(cuerpo alma y espiacuteritu) es inmortal es evidente entonces que si el alma y el
espiacuteritu se admite que siacute lo es pues que igualmente sea necesario un cuerpo
inmortal para tener una existencia inmortal laquouna casa no hecha de manos eterna
en los cieloshellipraquo (2 Corintios 51)
94
La Iglesia constituida por el conjunto de hombres y mujeres rendidos al
Sentildeor es salva por su gracia y por la obra de la cruz De forma que lo que el diablo
ha pretendido arrebatar al hombre con la muerte es recuperado totalmente por la
obra de Jesuacutes La muerte es el resultado del pecado y de alguna manera es la
extensioacuten de la actividad del laquoadversarioraquo pero nuestro Padre celestial no se lo ha
permitido laquoiquestDoacutende estaacute iexcloh muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende iexcloh sepulcro tu
victoria Ya que el aguijoacuten de la muerte es el pecado y el poder del pecado la ley
Mas gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Sentildeor
Jesucristoraquo (1 Corintios 15 55-57) Nuestro Salvador nos ha redimido de la muerte
por lo que aunque en un sentido pudiese admitirse que el ser desnudados del
cuerpo en la tierra fuese resultado de la obra del laquoenemigo de nuestras almasraquo
nuestra verdadera identidad no es vulnerada y el Sentildeor trasladaacutendonos a su
presencia nos entrega un nuevo cuerpo un cuerpo celestial que el diablo nunca
podraacute tocar Al perder el cuerpo en la tierra el enemigo lo que pretende ahora es
destruir al hombre y en un sentido lo alcanzariacutea si el estado de los creyentes en
Cristo en el cielo se hallasen en ese laquoestado de peacuterdidaraquo (sin cuerpo) pero la obra
de Jesucristo el Salvador les ha redimido y les devuelve completamente la unidad
del ser humano porque el enemigo de las almas no tiene parte absoluta alguna en
la obra completa y perfecta de salvacioacuten que es en Cristo
No podemos concebir que la muerte que ha perdido su aguijoacuten y que sigue
siendo auacuten nuestro enemigo no signifique nada maacutes Siacute que es nuestro enemigo
pero habremos de verificar siacute ha sido o no vencido precisamente en ese traacutensito de
la muerte hacia la vida eterna a la presencia bienaventurada con Cristo
El apoacutestol Pablo escribe laquoY no solo ella sino que tambieacuten nosotros mismos
que tenemos las primicias del Espiacuteritu nosotros tambieacuten gemimos dentro de
nosotros mismos esperando la adopcioacuten la redencioacuten de nuestro cuerporaquo
(Romanos 823) Nuestro cuerpo natural no puede heredar el reino de Dios laquoPero
esto digo hermanos que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios
ni la corrupcioacuten hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) Por tanto el apoacutestol
anhelaba la redencioacuten de su cuerpo al igual que nosotros hoy ya que con el
cuerpo terrenal no podemos disfrutar de la verdadera libertad pero que siacute la
obtendremos en la santa presencia de nuestro amado Sentildeor y Salvador Jesucristo
El apoacutestol Pedro igualmente escribioacute laquoEn breve debo abandonar el cuerporaquo
(2 Pedro 114) Y este abandono no es ndashen absolutondash para quedar desnudos sino
95
para ser transformados de forma que se cumpla que laquoseremos semejantes a eacutelraquo (1
Juan 32) De este modo debemos de admitir que la redencioacuten de nuestra alma (de
nuestro ser entero y verdadero) es completa No hay nada en la Sagrada Escritura
que nos induzca a admitir que la obra de redencioacuten se haga en partes preservando
el alma y el espiacuteritu para maacutes tarde ndashen un tiempo indeterminadondash darnos el
cuerpo laquoglorificadoraquo La redencioacuten hecha por Cristo es completa El ser humano se
hallaba perdido (perdido en su totalidad) y en su totalidad debe de ser redimido
Teoacutelogos de la talla de Stanley Horton han reconocido esta posibilidad pero ndash
estimamosndash que sus prejuicios doctrinales le llevaron a admitir como a otros
muchos a que ese cuerpo necesario y evidente debiera tener un caraacutecter temporal
asunto este que no es posible inferir de ninguacuten texto de la Escritura como ya se ha
sentildealado anteriormente
Por otro lado es preciso admitir tambieacuten que en ninguacuten lugar de la Biblia se
supone una redencioacuten que salva ahora a una parte sola del hombre y que en otro
tiempo maacutes adelante ndashincluso en otro lugarndash salva a la otra parte a expensas de la
doctrina catoacutelico romana que admite que el sentido de la culpa sigue a la esencia
del ser que prevalece y que ha de ser redimido posteriormente al proceso de la
muerte (purgatorio) No obstante es significativo insistir en que si observamos en la
muerte la implicacioacuten del pecado Este efecto ha de quedar perfectamente anulado
(en todos los sentidos) con la redencioacuten de Cristo
El diablo ha querido destruir al hombre y a su identidad pero la obra de
Cristo certifica que no hay nada destruido e imperfecto delante de su presencia Y
por otra parte si aceptaacutesemos la premisa de que la destruccioacuten del cuerpo es obra
de Satanaacutes iquestqueacute implicaciones tendriacutea que esa obra (destruccioacuten del cuerpo) se
mantuviese en la presencia del Sentildeor Si el diablo es el laquodios de este sigloraquo
debemos admitir ndashy lo hacemosndash que no tiene dominio alguno en el Cielo por lo
tanto podemos afirmar con contundencia que la redencioacuten completa incluyendo al
cuerpo ha de entenderse como una realidad en la presencia de Dios
La referencia en el texto de Filipenses 320-21 bien puede ratificar esta
afirmacioacuten al respecto de la redencioacuten que alcanza al ser humano completo
(cuerpo alma y espiacuteritu) laquoMas nuestra ciudadaniacutea estaacute en los cielos de donde
tambieacuten esperamos al Salvador al Sentildeor Jesucristo el cual transformaraacute el cuerpo
de la humillacioacuten nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya por
el poder con el cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo Nada
96
parece indicar aquiacute que esa transformacioacuten del cuerpo tenga acaso algo que
esperar pues es evidente que la obra de Cristo es completa Ese laquopoder con el
cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo alcanza sin lugar a dudas
a nuestro cuerpo y de forma inmediata
De hecho debemos asumir que aquella existencia real en el laquoestado
intermedioraquo entre los piadosos del Antiguo Testamento era en realidad una
demostracioacuten veriacutedica de que el hombre no podiacutea ser laquoredimidoraquo por ninguna de
las ceremonias del Antiguo Testamento pues aquellas eran tipo de lo que habriacutea
de venir Pero desde aquella exclamacioacuten de Cristo en la cruz ndashque debioacute de hacer
temblar los cielos y a todo el universo mismondash laquoiexclConsumado esraquo los cielos han
quedado abiertos para la iglesia para declarar con contundencia y realidad que
laquoiexclSorbida es la muerte en victoriaraquo desde aquel momento y como resultado de la
obra de Cristo la iglesia puede afirmarse en la realidad que Jesuacutes habiacutea declarado
laquoPara que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan 143)
37- Implicaciones de la resurreccioacuten
Las Sagradas Escrituras advierten que la obra de Cristo gira en torno a la
realidad de la resurreccioacuten laquoPorque si no hay resurreccioacuten de muertos tampoco
Cristo resucitoacute Y si Cristo no resucitoacute vana es entonces nuestra predicacioacuten vana
es tambieacuten vuestra feraquo (1 Corintios 153) G Fee interpretando este capiacutetulo dice
que el patrimonio escatoloacutegico que Pablo teniacutea acerca del judaiacutesmo situaba la
resurreccioacuten en los acontecimientos finales pues laquoel hecho de que la resurreccioacuten
ya hubiera tenido lugar dentro de la historia significaba que el fin habiacutea sido puesto
en movimiento de modo inexorable la resurreccioacuten de Cristo garantizaba
absolutamente seguacuten la perspectiva de Pablo la resurreccioacuten de todos los que
estaacuten en Cristoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 845) Entonces
de igual forma a como la obra de Cristo es la clave de la salvacioacuten de los
creyentes al mismo tiempo que garantiacutea de la resurreccioacuten y de la salvacioacuten se
podriacutea asumir que se ha de garantizar tambieacuten la realidad de la resurreccioacuten como
algo presente
97
Cierto que Fee no va tan lejos El texto de la primera Epiacutestola a los Corintios
en 1528 especifica laquopero cada uno en su debido ordenraquo de forma que al menos
siacute que podriacutea ser previsibles esas dos fases60 Cristo las primicias y luego todos los
que son de Cristo en su parusiacutea Para Fee la resurreccioacuten siacute seraacute corporal pero en
primera instancia en el sentido de pneumatikos que ha de tener la caracteriacutestica
propia para la esfera sobrenatural a la que corresponde Posteriormente este autor
diraacute laquotambieacuten ellos deben aguardar la resurreccioacuten (o la transformacioacuten v 52)
antes de que su ldquoespiritualidadrdquo quede completa puesto que como en el caso de
Cristo debe incluir una expresioacuten somaacuteticaraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios
1998 paacuteg 895) Porque en el contexto de la epiacutestola argumenta Fee el apoacutestol
estariacutea confrontando el posicionamiento de aquellos creyentes que creiacutean que por
cuanto teniacutean ya el Espiacuteritu Santo la resurreccioacuten ya se habiacutea producido estando
vivos Asiacute que el eacutenfasis era destacar que auacuten tendriacutean que morir y que la
resurreccioacuten (el cuerpo pneumnatikos el cuerpo celestial) se recibiriacutea en el
esjaton refrendando que laquoaun cuando el desafiacuteo tenga que ver con la futura
resurreccioacuten de los creyentes se expresa en tiempo presente precisamente
porque el principio del fin ldquoyardquo ha puesto en movimiento la victoria final que para
nosotros estaacute auacuten en el ldquotodaviacutea nordquoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998
paacuteg 912)
Ahora bien podemos advertir que conforme expresa Gonzaacutelez Faus laquosi no
hay resurreccioacuten luego ni Cristo ha resucitado significando si no hay cosecha es
que tampoco ha habido primicias puesto que en ellas ha de estar la cosecha Pero
si hubo primicias ya estaacute seguro la cosecharaquo (Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 155)
asumiendo el corolario de que tal como Cristo resucitoacute (nuestras primicias) asiacute se
verifica la resurreccioacuten de los justos Y es que la resurreccioacuten es ciertamente la
reacuteplica de Cristo a la obra del diablo La muerte entroacute en el mundo por el pecado y
la resurreccioacuten por Jesucristo
Entonces es preciso re-descubrir en el marco de nuestra investigacioacuten cuaacutel
sea el significado original del teacutermino laquoresurreccioacutenraquo iquestQueacute es lo que queriacutea decir
el Espiacuteritu Santo a aquellos corintios iquestY queacute es lo que quiere decirle hoy a
quieacutenes por la fe reciben el mensaje de salvacioacuten de Jesucristo iquestY queacute fue lo que
realmente entendieron los receptores de aquella carta
60Fee argumenta que aunque hay un tercer elemento en realidad Pablo no manifiesta intereacutes alguno fuera de lo que son esas dos fases siendo entonces la inclusioacuten un tipo de modismo secuencial
98
laquoResucitarraquo etimoloacutegicamente significa laquoDel latiacuten resuscitāre de re y
suscitāre despertar) tr Volver la vida a un muerto coloq Restablecer renovar
dar nuevo ser a algo intr Dicho de una persona Volver a la vidaraquo Se puede
admitir entonces que resucitar implica laquoseguir viviendo despueacutes de morir o vivir
despueacutes de morirraquo Pero ha de quedar claro cuaacutel fue el significado del concepto de
resurreccioacuten en el Nuevo Testamento No era doctrina de los saduceos que
negaban su existencia Y en cuanto a los fariseos (aunque su posicioacuten favorable
sobre la resurreccioacuten le sirviese al apoacutestol Pablo para argumentar su defensa) era
como el paso de una vida en el cosmos presente hacia una vida extrandashcoacutesmica por
cuanto es eterna y celestial
Para Gonzaacutelez Faus la resurreccioacuten entendida como un simple volver a la
vida significa laquoen realidad un hecho de importancia relativamente escasaraquo
(Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 141) Se precisa asumir que ndashprosigue este teoacutelogondash
para el Nuevo Testamento la resurreccioacuten 61 fue un acontecimiento inaudito y
definitivo en realidad el uacutenico hecho del que habriacutea que dar testimonio Y en
contra de aquella doctrina de la inmortalidad del alma Faus nos avisa de que no
hay nada que habraacute de quedar en el hombre como el puente entre la corruptibilidad
y la incorruptibilidad (no es el alma que se ha de revestir de nuevo de un cuerpo)
Seriacutea por lo tanto una nueva creacioacuten de Dios
Se hace necesario hacer ahora una aclaracioacuten pertinente laquosolo podemos
aceptar que la vida ndashque es vidandash lo sea por cuanto estamos completosraquo esto es
cuerpo alma y espiacuteritu Por otra parte los ejemplos de resucitados que tenemos en
las Sagradas Escrituras sentildealan en todos los casos a personas enteras
completamente (con cuerpo) ya sea Laacutezaro (Juan 1112 ss) ya sea aquel hijo de
la viuda sunamita y Eliseo (2 Reyes 41-525) ya sea el hijo de la viuda de Naiacuten
(Lucas 711-17) la hija de Jairo (Lucas 840-55) o Dorcas (Hechos 936-41) y por
supuesto el ejemplo maacutes grande mostrado es el de Jesucristo nuestro Salvador
(Juan 2027) iquestPor queacute se tendriacutea ahora que asumir otra realidad diferente a la que
la misma Biblia nos estaacute mostrando continuamente
Los teacuterminos que se recogen en el Nuevo Testamento en relacioacuten con la
muerte son
61Gonzaacutelez Faus estaacute tomando en consideracioacuten ahora la resurreccioacuten de Jesuacutes pero estimamos que esta resurreccioacuten de Dios hecho hombre suponen las primicias de la resurreccioacuten de todos los creyentes por cuanto es el uacutenico fundamento y garantiacutea de nuestra resurreccioacuten
99
bull egeiro (ἐγείρω) referido con la connotacioacuten de Levantar se utiliza (a) de levantar los muertos voces activa y pasiva pej de la resurreccioacuten de Cristo (Mt 1621 1723 2019 2632 Lc 922 2037 Jn 219 laquolo levantareacuteraquo Hech 315 410 133037 laquolevantoacuteraquo Ro 424 laquolevantoacuteraquo v 25 649 74 811 laquoque levantoacuteraquo dos veces 834 109 laquolevantoacuteraquo 1 Co 614a laquolevantoacuteraquo 15131415 dos veces 161720 2 Co 414 Gaacute 11 Ef 120 Col 212 que hellip levantoacuteraquo 1 Ts 110 2 Ti 28 1 P 121) (b) de la resurreccioacuten de seres humanos (Mt 108 115 2752 laquose levantaronraquo Mr 1226 Lc 722 Jn 521 laquolevantaraquo 121 917 Hech 268 1 Co 1529 y 32354243 dos veces 44 52 2 Co 19 414 He 1119 laquopara levantarraquo) bull anistemi (ἀνίστημι) se traduce resucitar (a) de la resurreccioacuten de los muertos por parte de Cristo (Jn 63940 4454) (b) de la resurreccioacuten de Cristo de entre los muertos laquolevantoacuteraquo (Hech 224 232 1334 Hch 1731 laquocon haberle levantadoraquo (c) de suscitar o levantar a una persona para que ocupe un lugar en medio de una nacioacuten traducido con el verbo levantar dicho de Cristo (Hech 326 737 1333 laquolevantandoraquo no aquiacute por resurreccioacuten de entre los muertos a pesar de la descaminada traduccioacuten de Reina-Valera esto queda confirmado por la uacuteltima parte del versiacuteculo que explica el levantamiento como habiendo tenido lugar por su encarnacioacuten y por el contraste con el v 34 donde se destaca el hecho de que fuera resucitado laquode entre los muertosraquo usaacutendose el mismo verbo bull sunegeiro (συνεγείρω) levantar juntamente con Se utiliza de la resurreccioacuten espiritual del creyente con Cristo (Ef 26 laquojuntamente con Eacutel nos resucitoacuteraquo) voz pasiva en Col 212 laquofuisteishellip resucitados con Eacutelraquo 31 laquoSihellip habeacuteis resucitado conraquo bull anago (ἀνάγω) conducir o traer arriba o traer de nuevo (ana) Se traduce en este uacuteltimo sentido de la resurreccioacuten del Sentildeor (He 1320) lit laquoY el Dios de la paz que trajo de nuevo de entre los muertos al pastor de las ovejasraquo traducido laquoque resucitoacuteraquo (RVR) (Vine 2000)
Se puede verificar que cualquiera que sea la acepcioacuten del teacutermino utilizado
lleva siempre impliacutecito laquoun proceso inmediato y continuoraquo No se puede inferir del
propio uso de la palabra que la laquoresurreccioacutenraquo suponga un proceso en fases o
prolongado en el tiempo De forma que lo que se levanta estaacute ya levantado ndashlo que
se resucita (inmediatamente a la muerte) estaacute entonces ya resucitadondash esto es no
se tiene por queacute inferir que lo caiacutedo (la naturaleza del cuerpo) permanezca caiacutedo
durante un tiempo indeterminado (iquestmilenios) Para proclamar al mismo tiempo
que estaacute levantado por cuanto se le otorga la facultad de levantarse (de resucitar)
laquoen un tiempo futuroraquo ndashahora indeterminadondash Es preferible la connotacioacuten sencilla
de que lo caiacutedo se levanta y que esta accioacuten es inmediata (un hecho un presente
un instante)
100
El teacutermino laquoresucitarraquo sugiere ademaacutes que la rapidez de tal acontecimiento
es tal que por eso es que el Sentildeor Jesuacutes dice laquoEl que vive y cree en miacute no moriraacute
jamaacutesraquo (Juan 1126) Y ya que laquoestaacute establecido para los hombres que mueran
una sola vez y despueacutes el juicioraquo (Hebreos 927) es por lo que se deduce tambieacuten
que este juicio debe ser inminente a la muerte de cada creyente puesto que ya no
queda otra espera La accioacuten de Cristo en la resurreccioacuten es inmediata e inminente
(no hay nada maacutes que esperar) Por otra parte esta afirmacioacuten biacuteblica laquoEstaacute
establecido para los hombres que mueran una sola vezraquo (Hebreos 927)
juntamente con la afirmacioacuten de 2 Timoteo 110 laquoCristo quitoacute la muerte y sacoacute a
luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo y con el texto de Juan 851 laquoEl que
guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo lo que pareceriacutea ser una contradiccioacuten en
relacioacuten con la realidad de la muerte se podriacutea resolver si se interpretase de forma
que los que mueren (Hebreos 927) no estaacute haciendo referencia a los redimidos de
Cristo sino a los increacutedulos Pues la Iglesia ndashlos redimidos del Sentildeorndash son librados
de la muerte en el sentido de tener superada la tragedia de Satanaacutes (la maldicioacuten
del pecado) por la Obra completa de Redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador62
Que laquoDios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros mucho
erraacuteisraquo (Marcos 122627) es una afirmacioacuten directa hecha por el mismo Jesuacutes Por
lo tanto en el cielo los redimidos del Sentildeor ndashlos santos la iglesiandash no estaraacuten
muertos Dios los ha librado de la muerte Consecuentemente siacute que es posible
afirmar que los redimidos de Cristo nunca veraacuten la muerte
Los judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba muerto y esperando la
resurreccioacuten pero el Sentildeor Jesuacutes declaroacute que estaba vivo Por lo que si estaba
vivo es que no esperaba ninguna resurreccioacuten (que esperan solo los que estaacuten
muertos) iquestQueacute sentido tendriacutea que nuestro Salvador estuviese con cuerpo (por
cuanto resucitoacute corporalmente) y nosotros en ese lugar estando en su presencia ndash
como sugieren la casi totalidad de exegetas biacuteblicosndash permanecieacutesemos sin
cuerpo Jesuacutes dijo laquoY si me fuere y os preparare lugar vendreacute otra vez y os
tomareacute a miacute mismo para que donde yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan
143) Esta invitacioacuten que se hace es para el deleite el gozo y el disfrute de un
laquoencuentroraquo proacuteximo con el laquoAmadoraquo Una llegada al verdadero hogar de todos
62Posteriormente resolveremos la implicacioacuten que tiene el pasaje de Hebreos 927 en cuanto a los no redimidos verificando quieacutenes son y de a queacute tiempo se anuncia esta verdad
101
aquellos que fallecen con su esperanza puesta en Jesucristo iexclLlegaraacuten pues
completos
Con referencia a la actividad de la laquoresurreccioacutenraquo habriacutea que considerar
cuaacutendo seraacute el tiempo en que esta se efectuaraacute laquoY yo lo resucitareacute en el diacutea
postreroraquo (Juan 640) Este texto en boca de Jesuacutes concreta que el tiempo seraacute en
el diacutea postrero entonces la clave ahora consiste en averiguar el significado de ese
diacutea postrero El Diccionario Vine especifica
bull laquoescatosraquo (ἔσχατος η ον) uacuteltimo final postrero extremo Se utiliza (a) de lugar laquouacuteltimoraquo (pej Lc 149 10 Hch 18 1347) (b) de rango laquoel postreroraquo (pej Mr 935) (c) de tiempo ya relacionado con personas o con cosas pej Mt 526 laquoel uacuteltimo cuadranteraquo Mt 208 12 14 16 dos veces laquopostrerosraquo Mr 126 lit laquoa Eacutel se los envioacute al uacuteltimoraquo (rvr laquolo envioacute tambieacuten a ellosraquo v 22 laquodespueacutes de todosraquo) 1 Co 49 de los apoacutestoles como los uacuteltimos en el programa de una exhibicioacuten espectacular 1 Co 1545 laquoel postrer Adaacutenraquo Ap 219 laquoobras postrerasraquo del estado final de una persona (Mt 1245) plural neutro lit laquolas uacuteltimas cosasraquo traducido en rvr laquoel postrer estadoraquo lo mismo en Lc 1126 2 P 220 usado de Cristo como el Eterno (Ap 117 laquoel primero y el uacuteltimoraquo en tr tambieacuten en v 11 28 laquoel postreroraquo 2213)
bull En frases escatoloacutegicas como sigue (a) laquoel diacutea postreroraquo teacutermino inclusivo que incluye tanto el tiempo de la resurreccioacuten de los redimidos (Jn 63940 44 54 y 1124) como el tiempo posterior del juicio de los irregenerados ante el gran trono blanco (Jn 1248) (b) laquolos postreros diacuteasraquo (Hech 217) un periacuteodo relacionado con la manifestacioacuten sobrenatural del Espiacuteritu Santo en Pentecosteacutes y la reanudacioacuten de las intervenciones divinas en los asuntos del mundo al final de la era actual antes de laquoel diacutea de Jehovaacute grande y terribleraquo (Mal 45) que daraacute entrada al reinado mesiaacutenico (c) en 2 Ti 31 laquoen los postreros diacuteasraquo se refiere al final de la actual era con su presente estado de cosas (d) en Stg 53 la frase laquolos diacuteas postrerosraquo se refiere tanto al periacuteodo anterior a la destruccioacuten de la ciudad y de la tierra el 70 dC como al periacuteodo que cerrara esta era en los actos consumadores de persecucioacuten de parte de los gentiles incluyendo el laquotiempo de angustia para Jacobraquo (cf vv 78) (e) en 1 P 15 laquoel tiempo postreroraquo se refiere al tiempo de la Segunda Venida del Sentildeor (f) en 1 Jn 218 laquoel uacuteltimo tiemporaquo y en Jud 18 laquoel postrer tiemporaquo significan la era presente anterior a la Segunda Venida
bull En He 12 laquoen estos postreros diacuteasraquo (rvr77 laquoen estos uacuteltimos diacuteasraquo) la referencia es al final del periacuteodo del testimonio de los profetas bajo la Ley que llega a su fin con la presencia de Cristo y su sacrificio redentor y los efectos del mismo siendo el tiempo presente laquoha habladoraquo indicador de los efectos continuos del mensaje corporificado en el Cristo resucitado lo mismo con 1 P 120 laquoen los postreros tiemposraquo justeros denota maacutes tarde o posterior y se utiliza en 1 Ti 41 laquoen los postreros tiemposraquo Varios mss acreditados lo tienen en Mt
102
2131 laquoel anteriorraquo en lugar de protos laquoel primeroraquo (Vine 2000)
No es entonces desacertado aceptar que laquopostrerraquo tenga un significado en
relacioacuten a laquonuestros postreros tiemposraquo esto es en exclusiva aplicacioacuten a nuestra
vida o a nuestros hechos laquoPostreroraquo se aplica seguacuten el sustantivo al que
referencia laquolas postreras cosasraquo (Job 4212) laquoEl postrer estado de cierto hombreraquo
(Lucas 1126) laquoEl postrer error que el primeroraquo (Mateo 2764) en relacioacuten con la
guardia de la tumba de Jesuacutes En conclusioacuten podemos determinar que siacute es
factible aceptar que cuando en las Sagradas Escrituras se relaciona laquonuestro diacutea
postreroraquo se estaacute refiriendo al uacuteltimo diacutea de la existencia de la persona como tal El
texto de Juan 640 tiene la misma aplicacioacuten laquoY esta es la voluntad del que me ha
enviado Que todo aquel que ve al Hijo y cree en eacutel tenga vida eterna y yo le
resucitareacute en el diacutea postreroraquo Esto es laquopostreroraquo en el uacuteltimo diacutea de la existencia
terrena y se da en el mismo momento Postrer es laquoel uacuteltimoraquo con referencia a
nosotros del mismo modo que el primer diacutea de nuestra vida es el del nacimiento
asimismo el uacuteltimo diacutea es el del fallecimiento Y esta aseveracioacuten concuerda
perfectamente con las palabras de Jesuacutes laquoDe cierto de cierto os digo el que
guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 851)
Asumiendo entonces la verdad biacuteblica que explicita que Cristo nos redimioacute
de la muerte ndashque como redimidos no veremos muertendash porque como muy bien
expresa Leonardo Boff laquola resurreccioacuten revela todo el vigor de esta vida
sacrificada Ella no fue vencida fue introducida en la suprema plenitud de la vida
divina La resurreccioacuten representa la realizacioacuten de lo que el Reino de Dios
significaraquo (Boff Viacrucis de la resurreccioacuten 1988 paacuteg 7) y si esto se refiere a
Cristo y es su resurreccioacuten el modelo que tomamos y la clave para determinar
nuestra resurreccioacuten estimamos que no puede ser de otro modo que la
resurreccioacuten instantaacutenea verifique de igual modo la entrada en la plenitud de la
vida
Ademaacutes considerando que de cualquier forma es cierto que el hombre
cristiano muere (por cuanto el fallecimiento es una realidad en este mundo)
entonces hay que asumir que el proceso de resucitacioacuten sea inmediato laquoEl polvo
[el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu [el alma la esencia del ser
humano] vuelva a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) Esto seraacute tan inmediato que realmente
103
la muerte no atrapa al creyente El Sentildeor Jesuacutes en el relato del Evangelio de
Lucas en su capiacutetulo 16 nos descubre que las almas (la esencia del ser) son
llevadas por los aacutengeles (v 22) de forma que si el alma es llevada al Sentildeor lo que
es llevado es la misma esencia del hombre (por cuanto el hombre es una unidad
completa en siacute mismo) Por lo tanto este texto implica que el hombre llega (estaacute)
en la presencia de Dios en completa integridad Somos desnudados en la tierra
(muere nuestro cuerpo terrenal laquoel polvoraquo de Eclesiasteacutes) pero somos vestidos
con un cuerpo celestial en el cielo y para el cielo Esto es en el diacutea de la muerte del
creyente el laquohombre interiorraquo63 lo que hace es laquoausentarse del cuerporaquo de forma
que no muere con el cuerpo sino que se ausenta tomando las referencias del
apoacutestol Pedro laquoSabiendo que muy pronto tengo que abandonar el cuerpo como
nuestro Sentildeor Jesucristo me ha declaradoraquo (2 Pedro14) Lo que el apoacutestol estaba
anunciando aquiacute es que teniacutea que dejar el cuerpo terrenal para recibir el nuevo
cuerpo celestial y presentarse (vestido) delante del Sentildeor Desde esta perspectiva
es obvio reconocer el proceso de la muerte con el significado de dejar el cuerpo en
la tierra y el de la resurreccioacuten con la idea de tomar el nuevo cuerpo celestial y
presentarse delante del Sentildeor Como lo afirma San Pablo laquoPero confiamos y maacutes
quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58)
Por otra parte hay quien argumenta que ese diacutea laquoel postreroraquo maacutes bien
hace referencia exclusivamente al final de los tiempos en el sentido escatoloacutegico
apuntando a la Segunda Venida de Cristo laquoY esta es la voluntad del Padre el que
me envioacute Que de todo lo que me diere no pierda yo nada sino que lo resucite en
el diacutea postreroraquo (Juan 639) Pero si se aceptase esta idea la frase de Jesuacutes
perderiacutea contundencia al decir en el contexto inmediato laquoQue de todo lo que me
diere no pierda yo nadaraquo ya que durante un tiempo incierto ndashquizaacutes de mileniosndash la
obra completa de Salvacioacuten no estariacutea consumada auacuten pues algo todaviacutea estariacutea
perdido por cuanto al hombre le faltariacutea completarse con la regeneracioacuten del nuevo
cuerpo celestial Y tenemos que afirmar contundentemente que Cristo ya ha
vencido y que su obra ya estaacute consumada laquoes siacute y es ameacutenraquo (2 Corintios 120) Y
es que la resurreccioacuten no supone una recomposicioacuten ni de la materia ni de la
persistencia de ninguacuten ente que conformase una parte del ser sino que es el efecto
de la vida que se tiene en Cristo de la relacioacuten personal con Dios en Cristo del
63Tomado en el sentido del alma y espiacuteritu
104
nuevo nacimiento de la accioacuten del Espiacuteritu Santo laquoY si el Espiacuteritu de aquel que
levantoacute de los muertos a Jesuacutes estaacute en vosotros el que levantoacute de los muertos a
Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que estaacute
en vosotrosraquo (Romanos 811) Lo que consolida que en el diacutea postrero al teacutermino
de nuestra existencia humana tal y como la concebimos ahora (en nuestra vida
terrenal) tiene que ser en ese diacutea y no en otro el diacutea en el que Jesucristo
manifieste su victoria y venza completamente De hecho los versiacuteculos que siguen
40 y 44 destacan por una connotacioacuten de triunfo y de victoria no de un proceso
inconcluso
Una vez maacutes el texto de Juan 1124 en el que Marta admite que Laacutezaro
resucitariacutea en el diacutea postrero nos muestra coacutemo el mismo Sentildeor Jesuacutes queriendo
confirmar que eacutel es el Sentildeor de la Vida efectuacutea de forma inmediata la resurreccioacuten
de Laacutezaro y hace venir laquoel aliento de vidaraquo (Geacutenesis 27) sobre el cadaacutever de
Laacutezaro De igual modo se puede inferir que Dios haraacute con los creyentes que suban
a su presencia e igualmente ndashcomo en el caso anteriorndash de forma inmediata
De este modo estamos presentando que cuando ocurra la muerte del
creyente en el sentido fiacutesico de la palabra (su diacutea postrero) no tardaraacute ni un
segundo para que el Sentildeor Jesucristo le pase de muerte a vida laquoDe cierto de
cierto os digo el que oye mi palabra y cree al que me envioacute tiene vida eterna y no
vendraacute a condenacioacuten mas ha pasado de muerte a vidaraquo (Juan 524) Seraacute en este
diacutea postrero (es decir a su muerte corporal) cuando el Sentildeor le diga laquoEntra en el
gozo de tu Sentildeorraquo (Mateo 2521)
Entonces cuando un creyente muere fenece su cuerpo bioloacutegico (ya que
este se descompone y se destruye en el sepulcro) Pero el laquoalmaraquo (psyche)64 que
constituye la personalidad del individuo no muere A esa alma que compone la
personalidad propia de cada individuo en Romanos 722 se le llama como
laquohombre interiorraquo Este hombre interior (la psyche) es a la que se refiere el Sentildeor
Jesuacutes cuando ensentildea que no hay por queacute temer porque aunque pueden matar el
cuerpo bioloacutegico (el soma esa materia orgaacutenica que es ahora transitoria por cuanto
el verdadero cuerpo y realidad inmutable es el laquocuerpo celestialraquo que seraacute eterno)
a nuestra alma nadie la podraacute matar laquoNo temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el
alma no pueden matar temed maacutes bien a aquel que puede destruir el alma y el 64 Referida como se ha argumentado a lo largo de la tesis a la esencia al ser completo
105
cuerpo en el infiernoraquo Este laquohombre interiorraquo es llevado al cielo por los aacutengeles del
Sentildeor (Lucas 1622) de forma que se alcanza lo que el apoacutestol Pablo ensentildeoacute a los
corintios laquoAusentes del cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (2 Corintios 58) Ahora
bien nuevamente matizamos que el hombre es laquouna unidadraquo constituido por
cuerpo alma y espiacuteritu por lo que faacutecilmente se podriacutea incurrir en el error de
pensar que en el hombre muerto permanece el alma-espiacuteritu pero sin el cuerpo
Pero la Palabra de Dios resuelve que cuando el cuerpo de la tierra muere ya
tenemos preparado el cuerpo del cielo laquoPorque sabemos que si nuestra morada
terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no
hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser
revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados
vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-4) Y el cuerpo que recibimos en el cielo
seraacute eterno
Cuando el cristiano fallece y como consecuencia pierde el cuerpo bioloacutegico
Satanaacutes intenta destruir al hombre completo Y asiacute como destruyoacute el cuerpo
bioloacutegico asimismo pretenderaacute tambieacuten destruir la unidad completa del ser humano
(el cuerpo el alma y el espiacuteritu) Entonces si nuestra alma estuviese en el cielo sin
ninguacuten cuerpo pareceriacutea que el diablo hubiese vencido ya que en ese estado de
aparente plenitud estariacuteamos destruidos (sin cuerpo) habiendo perdido la unidad
creada por Dios cosa que es imposible De ahiacute la importancia teoloacutegica que
reivindicamos de que se tiene un laquocuerpo nuevoraquo en el cielo porque eso realmente
supone la garantiacutea de la gloria de la redencioacuten triunfal de Jesucristo y la victoria
sobre el diablo Y esa laquogloria triunfanteraquo no tiene que esperar ya que Jesuacutes vencioacute
en la cruz laquoanulando el acta de los decretos que habiacutea contra nosotros que nos
era contraria quitaacutendola de en medio y clavaacutendola en la cruz y despojando a los
principados y a las potestades los exhibioacute puacuteblicamente triunfando sobre ellos en
la cruzraquo (Colosenses 215)
Jesuacutes pagoacute con su muerte la salvacioacuten de los creyentes y esa salvacioacuten
alcanza a toda nuestra persona iacutentegramente Por eso Dios nos ha provisto de un
laquocuerpo nuevoraquo un cuerpo celestial y glorificado laquoY hay cuerpos celestiales y
cuerpos terrenales pero una es la gloria de los celestiales y otra la de los
terrenalesraquo (1 Corintios 1540) El cuerpo celestial es el que demuestra la realidad
de la laquoredencioacutenraquo ya que posibilita al creyente el encontrarse ciertamente ndashy
completondash en aquella Patria celestial Y es en el momento mismo de la muerte que
106
laquoel alma vuelve a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) En palabras de Jesuacutes eacutel dice que el
alma es llevada por laquolos aacutengelesraquo (Lucas 1622) Por lo tanto se debe de admitir
que es en ese preciso momento cuando Dios otorga el laquocuerpo celestialraquo
Cumplieacutendose de este modo laquola perspectiva gloriosaraquo que mostraba el apoacutestol
Pablo tal y como lo dice en sus escritos inspirados por el Espiacuteritu Santo en 1
Corintios 15 y en Filipenses 211
Respecto de los textos citados Rochedieu escribe laquoiquestNo significa esto la
total desaparicioacuten de todo pecado de toda resistencia del mismo Satanaacutes y su
reino con todas sus huestes el fin del mal en el sentido maacutes completo de la
palabraraquo (Rochedieu 1985 paacuteg 95) Y efectivamente la resurreccioacuten corporal
que se produce de forma inmediata despueacutes de la muerte del creyente es lo que
afirmamos ndashjunto con Rochedieundash porque es garantiacutea de la obra completa de
Salvacioacuten en Cristo Jesuacutes Aunque es cierto que Rochedieu no va maacutes allaacute en
cuanto a decirnos cuaacutendo seraacute el momento exacto de esa laquoliberacioacutenraquo en cierta
medida siacute que estaacute actualizando el significado la trascendencia y la veracidad de
esa victoria incuestionable de Jesucristo sobre la muerte Si Cristo vencioacute nos
preguntamos iquestqueacute sentido tendriacutea entonces cualquier espera
El teoacutelogo Gonzaacutelez Campa con referencia a la laquoresurreccioacutenraquo parece
enfocar en primera instancia esta misma certeza (resurreccioacuten ya) cuando afirma
reconocer que nuestro laquoviejo hombreraquo de pecado fue crucificado juntamente con
Cristo para que el cuerpo de pecado (soma amartias) fuese destruido sentildealando
que esta desactivacioacuten dinaacutemica funcional y fisioloacutegica (orgaacutenica) del laquocuerpo de
pecadoraquo asentoacute la base para trascender la muerte y sacar laquoa luz la vida y la
inmortalidad por el Evangelioraquo (2 Timoteo 110) Admitiendo que Jesuacutes con su
muerte vencioacute de forma definitiva a la muerte aunque continuacutea (suponemos que
por el peso de la tradicioacuten) laquoLa plasmacioacuten orgaacutenica e histoacuterica de este hecho
tendraacute lugar en la resurreccioacuten (cuando lo mortal sea absorbido por la vida) (1
Corintios 1553-55 y 2 Corintios 54)raquo (Gonzaacutelez Campa 1991 paacuteg 33) Al
considerar su afirmacioacuten surge el inconveniente cuando dice laquotendraacute lugar en la
resurreccioacutenraquo Porque iquestqueacute es lo que motiva a Campa a dejar por un tiempo
indefinido al soma psiacutequico (forma con la que eacutel sentildeala al laquocuerpo terrenalraquo
gobernado por el alma) vaciacuteo de siacute y aguardando su transformacioacuten con lo que eacutel
identifica como soma pneumaacutetico el laquocuerpo de gloriaraquo que seraacute dominado por el
espiacuteritu Ya que si el soma tes amartias (cuerpo fiacutesico y de pecado) debe ser
107
deshecho iquestentonces coacutemo puede ser posible que tal existencia vaciacutea de su propia
esencia siga siendo hombre y al mismo tiempo certifique la victoria de Cristo (en
cuanto a la redencioacuten) si auacuten tiene que esperar ese tiempo a nuestro parecer
indeterminado Campa ni lo define ni le presta maacutes atencioacuten que anunciar que el
resultado final seraacute en el futuro Pero como ya hemos sentildealado la victoria de
nuestro Sentildeor Jesucristo es siacute y ameacuten iexclEs hoy Es ahora mismo y en el tiempo
presente Y tal redencioacuten se verifica en nuestro propio laquopostrer momentoraquo sin tener
que esperar ya a nada maacutes porque la obra de Cristo estaacute perfectamente completa
laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930)
Observamos sin embargo que auacuten son muchas las voces que se suben al
carro de una interpretacioacuten tradicional y continuista pero que se nos antojan poco
valientes porque no se atreven a aventurar maacutes interpretacioacuten que la
estandarizada de siempre65 a pesar de las lagunas que a nuestro entender
muestra esa espera futura y que resuelven de una forma indefinida o en todo caso
sentildealando a un futuro escatoloacutegico indeterminado e incierto en relacioacuten al
momento histoacuterico de la resurreccioacuten corporal La laquoresurreccioacutenraquo en relacioacuten al
tiempo en que ocurriraacute es laquoun misterioraquo y a la vez al ser un hecho es asimismo
laquouna certezaraquo Y antildeaden esos autores laquoAsiacute como Jesuacutes resucitoacute de la misma
manera nosotros resucitaremos tambieacuten iexclQueacute gran esperanza iexclQueacute perspectiva
Pues en aquel diacutea de nuestra glorificacioacuten se nos concederaacuten unos cuerpos que
nunca se cansaraacuten que nunca estaraacuten enfermoshellipraquo (Wood 1986 paacuteg 102) pero
que por supuesto al referirse a laquoaquel diacutearaquo este sigue siendo uno todaviacutea por
determinar
Tampoco Wood se atreve a relacionar laquoese diacutearaquo con el uacuteltimo diacutea de vida
del creyente en la tierra de forma que al mismo tiempo fuese su laquoprimer diacutearaquo en el
reino de los cielos Esta vaguedad se observa igualmente con toda claridad cuando
el mismo autor se limita a sentildealar que en el Monte de la Transfiguracioacuten los
aparecidos Moiseacutes y Eliacuteas fueron reconocidos y comenta laquoCualquiera que sea la
forma del cuerpo que tengamos la identidad de la personalidad seraacute inconfundibleraquo
(Wood 1986 paacuteg 103) iexclCurioso Es como afirmar que aquellos aparecidos teniacutean
que haber tenido unos cuerpos por cuanto laquola identidad de la personalidad seraacute
65Asumimos que la verdad cristiana siendo inmutable por cuando es verdad divina sigue siendo viva y como tal ha de ser capaz de traducirse al lenguaje de nuestro tiempo siendo objeto de anaacutelisis y de reflexioacuten que soporta y se adecuacutea a un lenguaje contemporaacuteneo uacutenica forma de que sea inteligible
108
inconfundibleraquo sin embargo no lo define por cuanto ya ha apelado a que la
resurreccioacuten es un proceso escatoloacutegico
Maacutes aun en cuanto a la implicacioacuten que tiene la resurreccioacuten corporal
tenemos que dirigir la mirada al Sentildeor Jesucristo El Nuevo Testamento enfatiza la
resurreccioacuten corporal de Jesuacutes y extiende su efecto como el inicio de la promesa de
restauracioacuten para toda la creacioacuten iexclEacutel siacute resucitoacute laquoDestruid este templo y en tres
diacuteas los levantareacuteraquo (Juan 219) Compartimos lo dicho por H Kuumlng que escribe
laquoEs inaceptable la explicacioacuten de Feuerbach quien sospecha que la resurreccioacuten
de Jesuacutes no es maacutes que la satisfaccioacuten de una experiencia humana del ansia de
una certidumbre inmediata sobre la inmortalidad del personalraquo (Kuumlng Ser cristiano
2008 paacuteg 364) pues como el mismo autor resentildea hay un hecho indiscutible aun
para el historiador no cristiano que ndashprecisamentendash el movimiento de seguidores
de Jesuacutes se catalizariacutea con mayor importancia a partir de su muerte y resurreccioacuten
Realmente no es que se terminara algo sino que ahora es que comenzaba con
plenitud de fuerza en un desarrollo que seriacutea imparable a lo largo de los siglos
Boff por su parte observa que lo que para la apologeacutetica tradicional se conformaba
en cuanto a un elemento clave para la credibilidad de la resurreccioacuten (nos referimos
al sepulcro vaciacuteo) sin embargo puede maacutes bien actuar en contra ya que siendo
que la resurreccioacuten ha de suponer no una mera regeneracioacuten del cuerpo terrenal
sino una nueva creacioacuten entonces el sepulcro no tendriacutea por queacute estar vaciacuteo y
citando a H Elbert dice laquoSi asiacute fuese el sepulcro vaciacuteo no seriacutea hoy para nosotros
un milagro-sentildeal sino algo extrantildeo que dificulta maacutes que ayuda a la fe
Exagerando un poco deberiacuteamos en ese caso creer no a causa del sepulcro
vaciacuteo sino a pesar de eacutelraquo (Boff 2005 paacuteg 54) Por eso este autor aclara que la
interpretacioacuten de las apariciones de Cristo y la realidad del sepulcro vaciacuteo no
responden a la antropologiacutea semita sino que el mismo hecho de la resurreccioacuten
sorprendioacute a los apoacutestoles y los dominoacute Concordamos pues con Boff en que a
pesar de que la relacioacuten del cuerpo glorificado no dependa del cuerpo carnal (que
se descompone) siacute que hay razones biacuteblicas de peso para asumir su relevancia
sea por la trascendencia apostoacutelica dada al hecho de la resurreccioacuten sea por la
esencia de una predicacioacuten contemporaacutenea al pueblo semita sobre la resurreccioacuten
de Jesuacutes atestiguada por el sepulcro vaciacuteo como tambieacuten por el argumento
teoloacutegico de que
109
laquoEl cuerpo de Jesuacutes si bien saacuterquico (deacutebil y limitado) no estaba incluido en ni manchado por el pecado como estaacute estigmatizado nuestro propio cuerpo expresaba en forma humana y comunicadora la divinidad Nuestro cuerpo es rebelde y no expresa adecuadamente nuestra interioridad En Jesuacutes el cuerpo llegaba a la sintoniacutea de quieacuten superoacute ya todas las alienaciones No era solo el oacutergano de Dios en el mundo Era Dios mismo (Boff 2005 paacuteg 55)
La ensentildeanza de Jesuacutes con respecto a su cuerpo es que como hombre su
cuerpo podiacutea ser destruido (fenecer) pero que eacutel resucitoacute en un nuevo laquotemploraquo
(con un cuerpo de gloria) No tenemos que inferir de su resurreccioacuten que Jesuacutes
tardoacute esos tres diacuteas para tener un cuerpo nuevo sino que fue al cabo de esos tres
diacuteas en el que eacutel se manifestoacute de nuevo con su cuerpo de gloria (Juan 201) No es
una afirmacioacuten cronoloacutegica sino que apunta al significado soterioloacutegico de su
resurreccioacuten Fee antildeade que siendo un texto de difiacutecil interpretacioacuten lo maacutes
probable es que la expresioacuten hubiese quedado en el Credo porque laquoese fue de
hecho el diacutea en que se descubrioacute el sepulcro vaciacuteo y en que tuvieron lugar las
primeras aparicionesraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 822)
aunque aclararaacute tambieacuten la significacioacuten para la cultura judiacutea ya que pensaban que
la corrupcioacuten se iniciaba precisamente en ese tercer diacutea por lo que el Salmo 169-
11 seguacuten el cual su cuerpo no sufririacutea corrupcioacuten cobrariacutea un sentido especial Al
tercer diacutea Dios reestableceriacutea a la nacioacuten enferma (Oseas 62) Jonaacutes fue liberado
despueacutes de tres diacuteas y tres noches (Jonaacutes 117) Moiseacutes se encontroacute con Dios al
tercer diacutea (Eacutexodo 1916) Lorenzen explica que laquoA la luz de este trasfondo
histoacuterico-religioso la confesioacuten de que Jesucristo fue resucitado al tercer diacutea
significa que Dios mismo ha aceptado la vida y muerte de Jesuacutes y que al
resucitarlo de entre los muertos Dios ha actuado de manera importante para la
salvacioacuten de su creacioacutenraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 346)
Asiacute que ante la pregunta iquestcoacutemo fue su resurreccioacuten su misma respuesta
ndashel hecho mismo de su propia resurreccioacutenndash es la que podemos tener de ejemplo
para saber coacutemo habraacute de ser en el caso de los creyentes Concordamos con
Lorenzen en que Dios no se ausentoacute en la muerte de Cristo laquoSobre la base de la
resurreccioacuten de Cristo crucificado se debe sostener que Dios expuso su propio ser
al poder disgregador de la muerte sin dejar no obstante de ser Diosraquo (Lorenzen
1991 paacuteg 334) extendiendo entonces esta significacioacuten al mismo creyente que
por haber nacido de nuevo tiene al Espiacuteritu Santo y al que Dios tampoco le
110
abandona en el proceso de la muerte Es de alguna manera llevar el modelo de la
resurreccioacuten de Cristo a ser modelo nuestro Con su resurreccioacuten mdashprosigue este
teoacutelogomdash Dios mismo habraacute negado la negacioacuten uacuteltima Y asiacute lo asimilamos
nosotros tambieacuten esta negacioacuten de la muerte supone no desaparecer ni dormir ni
estar de un modo incompleto sino nuevamente ser completo perfectamente
completo en Cristo Porque la humanidad de Cristo asiacute como la nuestra (la
corporeidad) no ha supuesto ninguacuten tipo de prisioacuten cuyas paredes deberiacutean ser
derruidas la corporeidad es ndashcomo venimos insistiendondash parte inherente del ser
uno
Ernesto Trenchard explica laquoLe hallaron igual pero diferenteraquo (Trenchard
1981 paacuteg 337) De igual modo los creyentes seraacuten hallados iguales pero
diferentes iguales en cuanto a su personalidad e identidad
Los evangelios destacan el esfuerzo que hizo Jesuacutes por probar a sus
disciacutepulos que eacutel no era un fantasma sino que era real con un laquocuerpo resucitado
y glorificadoraquo llegando incluso a solicitarles comida para demostrarles que eacutel era
una realidad corporal (Lucas 2436-43) Sin embargo ese laquocuerporaquo pareciacutea no
estar sujeto a ninguna ley fiacutesica ndashatravesaba paredes y no se sujetaba a las reglas
de espacio-tiempo de nuestra dimensioacutenndash aunque estaba constituido de carne y
huesos (cf Juan 2027) Bien que como sentildeala el teoacutelogo Ernesto Trenchard no se
menciona que tuviese sangre (que es la base fisioloacutegica de nuestra vida en la
tierra) En este mismo sentido aclara Lloyd Jones laquoDespueacutes de su resurreccioacuten
nuestro Sentildeor llama la atencioacuten sobre el hecho de que estaacute en carne y hueso
(Lucas 2439) Sabemos pues que el cuerpo no seraacute carne y sangre sino que
seraacute carne y huesosraquo (Lloyd-Jones 2002 paacuteg 277) laquoPero esto digo hermanos
que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios ni la corrupcioacuten
hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) No hay duda alguna que el cuerpo de
Cristo resucitado era una realidad incuestionable Y es que nuestra fe cristiana se
fundamenta en que Jesuacutes ha resucitado y en que consecuentemente el poder del
Espiacuteritu Santo a partir del nuevo nacimiento estaacute en accioacuten en cada creyente Por
eso es que se puede afirmar que el pecado y la muerte estaacuten vencidos y que el
nuevo nacimiento del hombre interior se puede proyectar hacia la resurreccioacuten
como el anticipo de ese otro nuevo nacimiento verdadero y final de un cuerpo
incorruptible de forma que la misma experiencia del nacido de nuevo pueda
asumirse como garantiacutea de la resurreccioacuten en el tiempo de la muerte
111
Ya hemos valorado diferentes proposiciones pero llama la atencioacuten la
apreciacioacuten que al respecto de la resurreccioacuten hace el teoacutelogo espantildeol Torres
Queiruga que explica que la resurreccioacuten es un modo de existencia no material
mundano o psico-fiacutesico fundamentando su posicionamiento en la afirmacioacuten de la
comunidad cristiana cuando expresaba que laquodonde estaacuten dos o tres reunidos en
mi nombre alliacute estoy yo en medio de ellosraquo (Mateo 1820) Argumentando este
teoacutelogo laquoque la corporalidad actual del Cristo resucitado trasciende radicalmente la
condicioacuten espacio-temporal por tanto no tiene ndashni puede tenerndash ninguna de las
cualidades fiacutesicas que constituiacutean su cuerpo mortalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg
87) Al margen de esta singular interpretacioacuten que no considera la corporalidad
como esencial asumimos que lo relevante aquiacute es verificar el acontecimiento de la
resurreccioacuten de Cristo como el modelo y anticipo de lo que habriacutea de ser la
resurreccioacuten de los redimidos De ahiacute la relacioacuten que se establece laquoCristo ha
resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios
1520) Y es que si tenemos la evidencia de la resurreccioacuten y la tenemos en Cristo
que ha resucitado con un cuerpo espiritual (incorruptible) que ha reemplazado al
cuerpo natural (corruptible) entonces podemos afirmar fehacientemente que la
muerte ha sido vencida y que la era de la resurreccioacuten ha sido inaugurada Cristo el
primero laquoAl resucitar Jesuacutes de entre los muertos Dios define su condicioacuten divina
en correspondencia con la vida y muerte de Jesuacutes [hellip] no son por tanto siacutembolos
religiosos abstractos [hellip] Estaacuten intriacutensecamente vinculados con la historia de Jesuacutes
de Nazaret [hellip] Al resucitar a Jesuacutes de entre los muertos Dios revela su
identificacioacuten con esa vida concretaraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 336) Argumento este
que nos parece especialmente significativo en cuanto a la conexioacuten de la realidad
del creyente que fallece con el creyente que resucita Es la misma persona por lo
tanto como ocurriera con el modelo de Jesucristo la que ha de mantener
igualmente esa conexioacuten 66 de identificacioacuten con esa vida en particular
precisamente la relacioacuten entre este tiempo temporal e histoacuterico (actual) y el tiempo
igualmente temporal e histoacuterico pero de la eternidad
66Por eso entendemos que los resucitados teniacutean una identificacioacuten era Abrahaacuten o Eliacuteas Incluso en el relato que Jesuacutes describe de Laacutezaro el Sentildeor no omite que se mantuviese un conocimiento histoacuterico de la vida pasada
112
IV- CONTROVERSIAS TEOLOacuteGICAS
En este apartado se pretende inquirir acerca de conceptos doctrinales que
tradicionalmente han sido admitidos y asumidos como propios por el pueblo
evangeacutelico en general sin que ello haya dado lugar a plantearse un serio examen y
reflexioacuten teoloacutegica acerca de los mismos presentando a debate hermeneacuteutico el
argumento desde la perspectiva de quieacutenes los han defendido en contraposicioacuten
con el planteamiento que se defiende en esta tesis Somos conscientes no
obstante que cualquier proyeccioacuten de imaginar la manera de resucitacioacuten han de
ser meras metaacuteforas pues nos adentramos en lo que por misterioso y oculto no se
puede verificar Por lo que no pretenderemos visualizar nada maacutes allaacute de lo que
estaacute revelado Asumimos que la resurreccioacuten implica completamente una
experiencia radical en cuanto a la transformacioacuten del ser La eternidad no la
podemos imaginar desde la perspectiva de la no eternidad laquoAntes bien como estaacute
escrito Cosas que ojo no vio ni oiacutedo oyoacute ni han subido al corazoacuten del hombre son
las que Dios ha preparado para los que le amanraquo (1 Corintios 29)
41- Dificultades aparentes en cuanto al proceso de la muerte
Cierto que el tema de la muerte lleva impliacutecito el componente de su
universalidad laquoY de la manera que estaacute establecido para los hombres que mueran
una sola vez y despueacutes de esto el juicioraquo (Hebreos 927) El teoacutelogo jesuita Karl
Rahner aludiendo a esta generalidad llega a considerar que laquola muerte pues
tiene su verdadera y uacuteltima causa en esta historia espiritual del hombre si bien la
ejecucioacuten se deba a causas naturalesraquo (Rahner 1969 paacuteg 17) laquoAsiacute tambieacuten la
muerte alcanzoacute a todos los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512)
Sin embargo constatamos las excepcionalidades de quieacutenes habraacuten de vivir en el
tiempo escatoloacutegico de la parusiacutea del Sentildeor que no veraacuten la muerte sino que seraacuten
transfigurados 1 Tesalonicenses 414 Asumimos conforme al texto que de forma
inmediata igualmente recibiraacuten el cuerpo glorificado 1 Corintios 1551 Como
tambieacuten la revelacioacuten nos advierte de las excepcionalidades de Enoc Geacutenesis 5
24 y de Eliacuteas 2 Reyes 211
113
Por otra parte y considerando como premisa fundamental la afirmacioacuten de
que no hay conflicto en la Palabra de Dios aunque haya textos como los que
citamos que parecen en siacute contradictorios laquoDe cierto de cierto os digo que el que
guarda mi palabra nunca jamaacutes veraacute muerteraquo (Juan 851) laquoY todo aquel que vive y
cree en miacute no moriraacute eternamenteraquo (Juan 1126) Los autores Haley y Scuain
pretenden ofrecer la solucioacuten estableciendo una diferencia sobre el concepto de
muerte y para ello aportan dos significados diferenciados Por una parte sentildealan
un uacutenico sentido a la muerte laquoespiritualraquo otorgando otro diferente referido
uacutenicamente a la muerte laquofiacutesicaraquo asumiendo que la laquomuerte fiacutesicaraquo es para todos y
que la laquomuerte espiritualraquo alcanza uacutenicamente a los no redimidos del Sentildeor laquoLos
dos textos de Juan no se refieren a la muerte fiacutesica sino a la [muerte] espiritualraquo
(Haley-Scuain 1989 paacuteg 223) Sin embargo esta respuesta que ofrecen estos
autores no responde a cuestiones tan elementales como las siguientes iquestQueacute era
lo que estaban esperando aquellos interlocutores de Jesuacutes iquestQueacute era lo que
realmente temiacutean Se constata que la teologiacutea de la gente sencilla del pueblo judiacuteo
del siglo primero era muy simple y estaba desprovista de conceptos y
particularidades referentes al cuerpo al alma y al espiacuteritu En el contexto inmediato
al capiacutetulo ocho del Evangelio de Juan se observa de queacute manera aquellos judiacuteos
trataban de contradecir a Jesuacutes aludiendo a que Abraham estaba muerto No hay
ninguacuten elemento aquiacute que presuponga que aquellos judiacuteos contemporaacuteneos de
Jesuacutes asumiesen que habiacutea dos tipos de muerte una fiacutesica y otra espiritual Y del
mismo modo tampoco existe motivo alguno para suponer que la respuesta dada
por Jesuacutes fuese una especie de laquotramparaquo como si hubiese una verdad encubierta
de forma tal que cuando sus interlocutores hablaban de la muerte fiacutesica tal y como
ellos lo entendiacutean Jesuacutes les hubiese contestado en un sentido puramente
espiritual
El capiacutetulo 11 del Evangelio de Juan aclara auacuten maacutes esta situacioacuten Veamos
Jesuacutes dialoga con Marta ndashla hermana de Laacutezarondash que no era precisamente una
erudita en teologiacutea sino que maacutes bien era una mujer conocedora de aquellas cosas
sencillas acerca de la muerte laquoiexclHabraacute una resurreccioacutenraquo Entendida esta claro
estaacute como que era completa en cuanto al cuerpo al alma y al espiacuteritu En su
diaacutelogo tampoco Jesuacutes le responde con alguna especie de argucia teoloacutegica El
Sentildeor no alude solamente a la resurreccioacuten o salvacioacuten espiritual sino que se
refiere a la manera en que la muerte era entendida en aquel entonces como la
114
destruccioacuten de la persona es decir la destruccioacuten del laquocuerpo terrenalraquo De la
misma manera la resurreccioacuten incluiriacutea tambieacuten la transformacioacuten inmediata a un
laquocuerpo celestialraquo porque con la victoria consumada de Cristo en la cruz ya no
tiene sentido el estar incompleto
Fue por el evangelio ndashlas buenas noticias del Sentildeor y Salvador Jesucristondash
que se quitoacute el resultado de la muerte como muy bien lo expresa el apoacutestol Pablo
en su segunda carta a Timoteo laquoJesucristo el cual quitoacute la muerte y sacoacute a luz la
vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (110) De esta forma se confirma que es
precisamente Cristo y su obra salviacutefica lo que ha ocasionado el pareacutentesis (una
excepcioacuten) que alcanza a toda la humanidad Todos los seres humanos mueren
pero Dios libra de la muerte a los suyos Leyendo al teoacutelogo Myer Pearlman con
referencia a la muerte y a la inmortalidad se observa que define a la inmortalidad
como laquono estar sujeta a la muerteraquo y sentildeala los dos vocablos laquoinmortalidadraquo e
laquoincorrupcioacutenraquo que se emplean con referencia a la resurreccioacuten del cuerpo en el
texto de 1 Corintios 1553-54 67 Pearlman continuacutea diciendo que laquola inmortalidad
en las Sagradas Escrituras se aplica al cuerpo y no al almaraquo (Pearlman 1991 paacuteg
271) (aunque siacute que insinuacutea la inmortalidad del alma) Aunque debido a que admite
la inmortalidad del alma se ve obligado a colocar esa inmortalidad no en el cuerpo
terrenal sino en el cuerpo espiritual con el que posteriormente ndashsigue
argumentandondash el hombre en tal condicioacuten ya no estariacutea sujeto a la muerte Sin
embargo es preciso objetar en su contra lo siguiente
bull El apoacutestol Pablo estaacute constatando que lo laquocorruptibleraquo es lo que se viste
de laquoinmortalidadraquo Por lo tanto el sentido correcto del texto debe ser que
es en la laquovida presenteraquo en que se ofrece la garantiacutea de la inmortalidad
Y que por dicha inmortalidad lo que se produce es precisamente una
metamorfosis pasando de un cuerpo laquoterrenalraquo a otro laquoglorificadoraquo Es
lo mismo que pasa con el gusano de seda que se transforma en crisaacutelida
y no porque se haya muerto sino porque se ha transformado
bull De conformidad con su anterior argumentacioacuten Pearlman afirmaraacute
posteriormente que el cuerpo glorificado solo se le daraacute a los santos
deduciendo con esto que los malvados no son inmortales Introduciendo
67laquoPorque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo
115
asiacute la doctrina de la inmortalidad condicional ya que estaacute afirmando que
los increacutedulos tendraacuten una laquoresurreccioacuten de muerteraquo ndashy siendo que la
muerte es separacioacuten del cuerpondash se ve obligado a reconsiderar cual sea
el significado sugiriendo entonces que la muerte implica preferentemente
laquoseparacioacuten de Diosraquo insinuando una forma de ensentildeanza conocida
como laquoaniquilamientoraquo68
bull Finalmente otra vez se estariacutea situando el proceso de la inmortalidad en
el futuro lo que es en siacute mismo otra contradiccioacuten metafiacutesica porque si
es inmortal no hay muerte y si no hay muerte (en cuanto al presente) no
puede ser que lo inmortal se circunscriba a un futuro indeterminado que
comienza precisamente despueacutes de la muerte
Hemos venido defendiendo la tesis de que hay una resurreccioacuten corporal
que se produce de modo inmediato en el transcurso de la muerte Tanto en los
santos con laquocuerpos glorificadosraquo ndashpara gloriandash como en los malvados con un
laquocuerpo eternoraquo ndashpara condenacioacutenndash Sin embargo tenemos que explicar queacute
sentido puede tener la narracioacuten biacuteblica de lo que sucedioacute cuando murioacute Cristo en
la cruz laquoY se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos que habiacutean
dormido se levantaronraquo (Mateo 2752) laquoNo os maravilleacuteis de esto porque vendraacute
hora cuando todos los que estaacuten en los sepulcros oiraacuten su voz y los que hicieron lo
bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten
de condenacioacutenraquo (Juan 528-29) En realidad ninguno de los textos citados debe
motivarnos a cambiar el sentido que venimos defendiendo En relacioacuten al primer
texto sentildealaremos que no es maacutes que una prolongacioacuten en cuanto a las sentildeales y
milagros del Hijo de Dios que resucitoacute a Laacutezaro a los cuatro diacuteas despueacutes de morir
como hizo asimismo con otros en diferentes momentos de la esfera temporal Si asiacute
lo hizo preservando con ello de que Laacutezaro tuviese la facultad de no entrar en aquel
laquoestado o lugar intermedioraquo a fin de que resucitase para testimonio de su gloria
entonces no hay ninguacuten impedimento en aceptar tambieacuten que de igual modo este
acontecimiento pudiera repetirse en otros momentos y en particular en el inmediato
al hecho mismo de la muerte a partir de su crucifixioacuten
68La doctrina de los Testigos de Jehovaacute primero y ahora otros muchos referentes de la cristiandad tambieacuten defienden esta ensentildeanza argumentando que los malvados desapareceraacuten completamente siendo reducidos a la nada
116
En cuanto al segundo texto que al parecer es usado mayoritariamente con
un caraacutecter futurista con referencia a la resurreccioacuten llama la atencioacuten la
interpretacioacuten que se da en relacioacuten a la supuesta exigencia que se establece para
el cumplimiento de la resurreccioacuten Como si se precisara de los restos de los
cadaacuteveres de cada individuo para que esta pueda ser consumada Por eso algunos
autores enfatizan mucho la interpretacioacuten de que laquola vozraquo debe dirigirse laquoa los que
estaacuten en los sepulcrosraquo como validando la teoriacutea citada anteriormente de que es
necesario la reordenacioacuten de todos los elementos quiacutemicos de cada persona por
medio de su unioacuten coacutesmica a traveacutes del tiempo y del espacio Pero no es factible la
teoriacutea de que en el sepulcro haya realmente una persona pues lo que de verdad
hay alliacute son simplemente restos de la materia orgaacutenica de una persona ndashpero la
laquopersonaraquo ya no estaacute alliacutendash Todo quedaraacute maacutes claro al situar las palabras de
nuestro Sentildeor citadas en Juan 528-29 en el contexto del tiempo que visionara el
profeta Daniel laquoMuchos seraacuten levantados del polvo de la tierraraquo (Daniel 922) en
referencia a los fallecidos durante el tiempo de la laquoGran Tribulacioacutenraquo Entonces
ocurriraacute que los que hicieron lo bueno resucitaraacuten para entrar en aquel periacuteodo de
reinado milenial y los que hicieron lo malo seraacuten llevados al mismo lugar que
aquellos otros que estaraacuten esperando ndashen el Hadesndash el Juicio Final
42- Dificultades aparentes en cuanto a lo escatoloacutegico en la resurreccioacuten
Como hemos tratado de dilucidar seraacute en el laquodiacutea postreroraquo69 cuando el
cuerpo vuelva a la tierra y el alma sea llevada por los aacutengeles a la presencia de
Dios Seraacute entonces ndashen ese mismo instantendash cuando la laquoredencioacutenraquo se manifieste
triunfal sobre la muerte verificaacutendose la resurreccioacuten del creyente mediante un
laquocuerpo celestialraquo
Discrepamos pues de la proposicioacuten de Cullmann diriacuteamos que
estandarizada en la teologiacutea protestante de que la transformacioacuten del cuerpo
carnal en un cuerpo espiritual no tendraacute lugar maacutes que al final de los tiempos
cuando escribe
69Entieacutendase como el uacuteltimo diacutea de vida de la persona
117
Siendo la resurreccioacuten del cuerpo un nuevo acto creador que afecta al universo no puede tener lugar en el momento de la muerte individual de cada uno sino uacutenicamente al fin de los tiempos No es un traacutensito de aquiacute abajo al maacutes allaacute como sucede para el alma en la creencia griega de la inmortalidad del alma La resurreccioacuten del cuerpo es un pasaje del siglo presente al siglo futuro Estaacute ligada a todo el tramo de la salvacioacutenraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 20)
Porque aunque siacute que es cierto que el cuerpo nuevo es un acto creador que
afecta al universo lo afecta en cuanto a la nueva temporalidad en la eternidad La
tierra siacute tiene que ser transformada siendo tambieacuten afectada escatoloacutegicamente
Pero ndashinsistimosndash ha sido la sangre de Cristo la que nos ha liberado y la vida de la
tierra siacute puede esperar por cuanto es inerte no asiacute la vida del hombre Son pues
realidades diferentes que siacute estaacuten afectadas Para nosotros los vivos sigue siendo
un tiempo de aparente espera pero para los que ya nos han precedido el tiempo es
tambieacuten nuevo Tiempo que es en el marco del laquoYo soy el que soyraquo
No obstante Cullmann que observa que a pesar de la realidad de la victoria
sobre el pecado y la muerte los creyentes siguen pecando y todos seguimos
muriendo le es suficiente para argumentar y justificar al respecto de esa tensioacuten
entre lo laquoya cumplido y lo todaviacutea no cumplidoraquo tensioacuten que define como un
elemento integrante del Nuevo Testamento (Cullmann La inmortalidad del alma o
la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacutegs
2226) Y que a su parecer resolveriacutea la justificacioacuten de ese tiempo de espera
previo a la resurreccioacuten corporal en su ya conocido laquosiacute pero todaviacutea noraquo Dicho de
otro modo la muerte estaacute ya vencida pero no seraacute destruida hasta el fin Auacuten maacutes
dice en contra de la proposicioacuten de una resurreccioacuten inmediata que tal concepto
laquono solo priva a la proclamacioacuten biacuteblica de uno de sus escaacutendalos70 sino que lo
debilita [hellip] de modo que podriacutea ser que la esperanza cristiana en la resurreccioacuten
solo pudiera deducirse de la simple aspiracioacuten egoiacutesta del ser humano a la
felicidadraquo (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008 paacuteg 281)
Contrario a este pensamiento parece que centrado en el yo hemos
postulado en esta tesis la centralidad de la significacioacuten de la obra de Cristo
Aunque para la percepcioacuten de este teoacutelogo que observa que lo relevante es que el
individuo sea objeto del cumplimiento futuro como del conjunto de las diferentes
70Por cuanto afectariacutea a todo el entramado de la parusiacutea
118
formas salviacuteficas en su totalidad por ello es que no le preocupa la inactividad y la
existencia incorpoacuterea del creyente muerto pues diraacute que al menos tiene el Espiacuteritu
Santo y es por el Espiacuteritu Santo que en aquel futuro recibiraacute la resurreccioacuten final
(Romanos 811) 71 como elemento garante de ese resultado total global y
simultaacuteneo
De igual modo sorprenden afirmaciones que en el marco de establecer en
contra de nuestra tesis cesacionista la existencia de ese estado de espera sin
embargo sus argumentaciones parecen contrariamente a su intencionalidad
apoyar la tesis de una aparente inmediatez en el proceso de la resurreccioacuten
laquordquoPues no queremos ser desvestidos sino sobrevestidos para que lo mortal sea
absorbido por la vidardquo (2 Corintios 54) Los Hechos de los Apoacutestoles narran la
muerte de Esteban Al morir vio los cielos abiertos y a Cristo sentado a la diestra
del padreraquo (Schelkle 1978 paacuteg 94) La conexioacuten que hace este teoacutelogo del anhelo
de ser sobrevestido con la visioacuten en el momento del martirio de Esteban pareciera
dilucidar la inmediatez de ese proceso y no meramente la permanencia en un
estado incompleto de espera
Pero obviamente la argumentacioacuten no es cesacionista por lo que al igual
que corrobora Cullmann Schelkle insistiraacute en que del mismo modo que no es
esencial conocer el calendario de la parusiacutea tampoco lo es la cuestioacuten de ese
tiempo de espera pues dice que lo relevante ha de ser alcanzar la salvacioacuten
prometida Y aunque pudiera aparentar cierto conformismo sin embargo Schelkle
continua y encara el problema sin rubor incluso debatiendo si entre esta tensioacuten de
la aparente inmediatez y la espera pudiera ser laquoel resultado de que el apoacutestol
Pablo hubiese modificado las formas y figuras de su espera del tiempo final al
compaacutes de sus experiencias y reflexionesraquo (Schelkle 1978 paacuteg 113) Como que
el mismo apoacutestol se corrigiese a siacute mismo al esperar inicialmente la inmediatez del
proceso de la Segunda Venida y verificar despueacutes paralelamente a su vida e
historia el retraso Cuestioacuten que no obstante negaraacute Sin embargo en cuanto al
tiempo consecuente con sus afirmaciones afirma que tal acontecimiento se daraacute
durante la parusiacutea en el futuro escatoloacutegico Su explicacioacuten apoyada en los textos
del Evangelio de Juan (528 y 639-54) es que la resurreccioacuten acontece en ese
presente del uacuteltimo diacutea aunque se manifestaraacute adquiriendo validez definitiva en el
71laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en vosotrosraquo
119
diacutea del juicio final asumiendo como corolario que la creacioacuten y la redencioacuten son la
obra de Dios poderoso y por lo tanto el hombre no puede reducir a su medida los
planes y las acciones posibles preguntaacutendose finalmente laquoiquestno seriacutea mejor acaso
renunciar a todo tipo de opiniones y afirmaciones acerca de lo que Dios haraacute iquestNo
se estaacute creando de no hacerlo asiacute una nueva mitologiacutearaquo (Schelkle 1978 paacuteg
144) Nuestra respuesta contraria a semejante afirmacioacuten nos impele una vez maacutes
a no aceptar la tradicioacuten como fundamento para la revisioacuten de la doctrina
Precisamente en esta liacutenea Ratzinger sorprendido por la extensioacuten argumentativa
de esta propuesta cesacionista responde a la pregunta iquestqueacute fue en definitiva lo
que tuvo tanta fuerza como para acabar tan raacutepidamente con una tradicioacuten tan
enraizada desde los tiempos afirmando que esta nueva proposicioacuten se ha
fundamentado en lo que define como la presentacioacuten ahora como biacuteblica de la
absoluta indivisibilidad del hombre que concordariacutea con los postulados de la
antropologiacutea moderna (Ratzinger 1980 paacuteg 106) Obviamente nuestra respuesta
aquiacute es que no estamos de acuerdo pues ya hemos corroborado coacutemo esta
doctrina toma como fundamento la realidad del hecho de la consumacioacuten de la obra
de Cristo
Con todo alegamos que asumiendo sin recelo alguno esa tensioacuten existente
y real en el Nuevo Testamento la circunscribimos en cuanto a la eternidad
Precisamente laquoel ya y el todaviacutea noraquo supondraacute la frontera entre la vida ahora y la
vida en la eternidad con Cristo El laquoahoraraquo es todaviacutea laquonoraquo en el despueacutes
(eternidad) todo habraacute sido consumado No somos ajenos tampoco a la objecioacuten de
Moltmann a la resurreccioacuten inmediata a la muerte que eacutel circunscribe en cuanto a
la distancia entre esta resurreccioacuten no sujeta a las categoriacuteas de tiempo y espacio
propias de nuestra era presente con la consumacioacuten del mundo en un tiempo auacuten
indeterminado de forma que dice
Estariacuteamos redimidos de laquoeste mundo irredentoraquo y quedariacutea disuelta nuestra solidaridad corporal con esta tierra Ahora bien todo sepulcro que hay en esta tierra iquestno es acaso una sentildeal de que los hombres y esta tierra se pertenecen mutuamente y de que solo juntos seraacuten redimidos Sin la nueva tierra no hay tampoco resurreccioacuten de la carne (Moltmann 2004 paacuteg 146)
Moltmann no ve una solucioacuten posible pues afirma que si acaso
confirmaacutesemos que la resurreccioacuten universal seriacutea la consumacioacuten de la
resurreccioacuten personal en la muerte entonces ya habriacuteamos vuelto a introducir
120
nuevamente aquella distincioacuten (espacio estado intermedio) que se pretendiacutea
superar Asiacute este teoacutelogo corrobora la existencia de un espacio intermedio entre la
resurreccioacuten de Cristo y la resurreccioacuten universal (que se daraacute toda al mismo
tiempo) y afirma laquoeste tiempo no estaacute vaciacuteo como si fuera una sala de espera
sino que estaacute henchido por el sentildeoriacuteo de Cristo sobre los muertosraquo (Moltmann
2004 paacuteg 147) Esto es no estaraacuten separados de Dios ni tampoco estaraacuten
dormidos pero no habraacuten resucitado todaviacutea iquestCoacutemo se ha de entender esto
entonces Moltmann introduce ndashparecendash un nuevo concepto que define como
Una nueva identidad que se mantiene a traveacutes de la infinita contraposicioacuten cualitativa de muerte y vida Es aquella identidad la cual estaacute prometida en la resurreccioacuten Pero esta identidad no se encuentra en el hombre de tal manera que la muerte no puede vencerle al menos en el nuacutecleo sino que estaacute maacutes allaacute de la muerte y la vida en el acontecimiento de la promesa de Dios en el cual el hombre puede abandonarse a la fidelidad de aquelraquo (Moltmann Teologiacutea de la esperanza 2006 paacuteg 459)
De este modo lo que ocurra con el hombre parece no ser tan significativo
porque a Cristo no le puede tocar y es en Cristo que la resurreccioacuten estaacute realizada
Sin embargo habriacutea que enfatizar que precisamente esa dificultad aparente laquola
deshistorizacioacuten del esjatonraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 175) lo seriacutea en cuanto a
presuponer una relacioacuten entre un espacio-tiempo en unas coordenadas conocidas
y reales (seguacuten nuestro modo de entender la fiacutesica del tiempo) con un tiempo (la
eternidad) que asumimos es completamente desconocido
No obstante la resurreccioacuten de Cristo nos ha confrontado con la realidad de
un cuerpo resucitado y glorificado y a traveacutes de la relacioacuten de lo eterno con el
tiempo presente De otro modo mucho maacutes metafoacuterico y literario podriacutea valorarse
la trascendencia del diaacutelogo y su derivacioacuten a los acontecimientos de una
cosmologiacutea temporal entre el rico Epuloacuten y Laacutezaro en el pasaje de Lucas 16 (estaacuten
en la eternidad pero refieren acontecimientos de la temporalidad mundana) Al
margen de esta realidad lo cierto es que no se puede afirmar ni en un sentido ni
en otro el coacutemo de una relacioacuten entre lo que habriacutea de ser el tiempo presente con
el tiempo eterno iexclTiene que ser un misterio iquestHabriacutea dificultad en refutar esta
objecioacuten con la respuesta de que no lo sabemos A la teologiacutea experimentada en
moverse en el espacio del misterio de Dios no le deberiacutea suponer ninguacuten
inconveniente No es evitar el problema no es admitir ninguacuten tipo de
121
deshistorizacioacuten sino en realidad encararlo con la humildad debida a que
precisamente en ese espacio de la eternidad el hombre no tiene auacuten conocimiento
alguno Nos estaacute velado hasta que un diacutea podamos ver nuevamente cara a cara y
conocer como hemos sido conocidos (1 Corintios 1312) De esta forma
superariacuteamos la dificultad de entender que el hombre siacute gozariacutea (desde el momento
mismo de su muerte) de una integridad total aunque la muerte (porque auacuten hay
hombres que siguen muriendo) y el cosmos en su totalidad no haya llegado desde
nuestra historicidad a su final definitivo y pleno (por cuanto es universal)
Es cierto que las Sagradas Escrituras sentildealan respecto de la resurreccioacuten lo
suficiente para proporcionar anhelo y esperanza sin embargo como estamos
desentrantildeando quedan cuestiones inquietantes iquestquieacutenes iquestcuaacutendo y iquestcoacutemo
Que son preguntas de intereacutes esencial Ya hemos analizado que en liacuteneas
generales hay cierta unanimidad (al margen de nuestra tesis cesacionista) en el
pensamiento protestanteevangeacutelico en cuanto a la certeza de que laquola
resurreccioacutenraquo se produciraacute uacutenicamente cuando Cristo regrese de nuevo a la tierra
Textos como el de 1 Corintios 15 52-58 72 pareceriacutean situar la resurreccioacuten en un
espacio temporal coincidente con aquel sonido de laquola final trompetaraquo que seraacute la
anunciadora del inicio de ese gran laquomomento apocaliacutepticoraquo y de la terminacioacuten de
los tiempos y de la era de la humanidad tal y como hoy la conocemos Si esto fuese
asiacute (con relacioacuten a la resurreccioacuten corporal) necesariamente se tendriacutea que
esperar Pero entonces iquestqueacute se puede argumentar en relacioacuten a los textos citados
para mantener la tesis por nosotros defendida con respecto de que la resurreccioacuten
es inminente (en el mismo momento de la muerte)
Hodge Lacueva Rochedieu y otros autores se limitan simplemente a dar
una interpretacioacuten literal que se nos antoja laquodeacutebilraquo por cuanto de forma superficial
y acomodada no se preocupan en considerar ni el tiempo ni el momento en el que
se aplicariacutea la profeciacutea en relacioacuten a la resurreccioacuten Aunque es verdad que se
sentildeala el momento cumbre laquoa la final trompetaraquo no se destaca en sus
afirmaciones un anaacutelisis cuidadoso al respecto de contestar las cuestiones tan
relevantes como iquesta quieacutenes se refiere este momento iquesten queacute lugar iquestde queacute
72laquoHe aquiacute os digo un misterio No todos dormiremos pero todos seremos transformados en un momento en un abrir y cerrar de ojos a la final trompeta porque se tocaraacute la trompeta y los muertos seraacuten resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo
122
modo Los que no se han preocupado de responder a estos interrogantes han
concluido de forma escueta diciendo simplemente que en un futuro los muertos
seraacuten resucitados Por lo tanto no les queda ya otra solucioacuten que admitir que ahora
ndashpor cuanto auacuten esperan su resurreccioacutenndash laquoestaacuten muertosraquo porque no han
resucitado todaviacutea De todo esto se deduce que con relacioacuten a la iglesia los santos
que mueren en Cristo estaacuten igualmente laquomuertosraquo esto es no estaacuten resucitados
(por cuanto todaviacutea esperan) Y si fuere asiacute mdashes nuestra tesismdash no seriacutea posible
admitir laquoque la muerte estaacute sorbida en victoriaraquo (1 Corintios 1558) maacutes que
aceptarlo como hacen estos teoacutelogos que es una propuesta escatoloacutegica pero que
es verdad por cuanto se verificaraacute en un futuro indeterminado Por lo que
consecuentemente nos parece que el admitir esta proposicioacuten implicariacutea de alguna
manera que se estariacutea invalidando la obra de la cruz de Jesucristo
En esta liacutenea de pensamiento puede servir de ilustracioacuten lo que afirma La
Haye cuando dice laquoHasta ahora (cuando suene la final trompeta) los muertos no
han recibido su cuerpo incorruptibleraquo (La Haye 1992 paacuteg 173) Evidentemente
esto le llevaraacute a tener que considerar que del relato de Lucas 1619-31 se
desprenda que aquel laquoestado del almaraquo aunque parece completo realmente no lo
estaacute Nosotros consideramos que se puede confirmar 73 que al contrario del
pensamiento estandarizado tradicional la resurreccioacuten siacute que se efectuacutea de forma
instantaacutenea e inmediata al hecho de la muerte Es por eso que sugerimos que para
resolver estos condicionantes74 es necesario que se analice y se situacutee la profeciacutea
en su preciso espacio de tiempo75 No hacerlo asiacute solo llevaraacute a conclusiones
extravagantes y por supuesto totalmente opuestas entre siacute Por ejemplo J N
Darby sostiene que el fenoacutemeno del laquoarrebatamientoraquo aconteceraacute al uniacutesono esto
es que los vivos seraacuten transformados y que en ese mismo momento los muertos
de la tierra seraacuten resucitados para encontrarse con Jesuacutes laquoSu voz llama a los
muertos para que salgan de la tumba y transmutados los vivos todos son
arrebatados juntosraquo (Darby 1989 paacuteg 42) Pero entonces iquestqueacute es lo que
sostiene Darby en cuaacutento a la forma en que estaacute en ese estado intermedio el que
ha fallecido en Cristo No lo dice Aunque afirma que la meta final de la
73Esta demostracioacuten por reduccioacuten al absurdo Pues si los muertos realmente no estaacuten muertos es que ya han resucitado y este proceso es completo 74Dificultades aparentes de la profeciacutea en cuanto a la resurreccioacuten75No somos ajenos a las diferentes escuelas interpretativas de los acontecimientos finales aclarando que nuestro posicionamiento es premilenial y pretribulacionista
123
resurreccioacuten y del arrebatamiento no es que formemos parte del gobierno futuro de
Cristo sino que en realidad la meta seraacute la de laquoestarraquo con Cristo y para ello cita 2
Corintios 51-4 76 Pero Darby se contradice aquiacute porque si realmente estaacute diciendo
que el laquoestar con Cristoraquo es lo primordial lo real y lo actual en el creyente que
fallece y por otro lado cita este texto de 2 Corintios en el que San Pablo explica
que nuestro cuerpo terrenal seraacute deshecho para obtener luego un laquocuerpo
celestialraquo entonces iquestcoacutemo se puede sostener la idea de estar con Cristo pero no
estarlo por cuanto no se tiene cuerpo todaviacutea Maacutes auacuten Darby en su Comentario
a esta epiacutestola escribe laquoEl santo muerto no pierde sus derechos al morir al
dormirse en Jesuacutesraquo indicando de este modo que esos derechos estaacuten latentes
pero no vigentes mientras que se permanezca en ese estado de laquodormidosraquo Por lo
tanto concluimos que si el fallecido en Cristo no es todaviacutea lo que tiene que ser
por cuanto no ha resucitado y todaviacutea no tiene cuerpo por lo que tiene que esperar
auacuten a un diacutea sentildealado de la laquoeternidadraquo Entonces se tendriacutea que confirmar que
entre tanto los santos que mueren en el Sentildeor todaviacutea no estaacuten regenerados Por
ello escribe este autor laquohellip su voz hace que los suyos salgan juntos de la tumbaraquo
(Darby 1989 paacuteg 47) dando a entender que la presencia de los santos con el
Sentildeor auacuten tiene que esperar a laquoaquel sonidoraquo como si la trompeta de Dios no
hubiese sonado ya para la Iglesia junto a aquel grito victorioso de Cristo
laquoiexclconsumado esraquo (Juan 1930) Y cosa curiosa como muestra de lo que nos
parece un laquodesorden interpretativoraquo a pesar de tales contradicciones Darby
concluye afirmando que la Iglesia ndashlos santos en Cristondash ya han obtenido la victoria
sobre la muerte hecho este que implica a nuestro entender necesariamente el
sostenimiento de la tesis que venimos defendiendo y que a la postre refuta sus
propios argumentos
Por su lado H Rossier en su Comentario a la Segunda epiacutestola a los
Corintios nos sorprende cuando parece indicar hasta tres alternativas diferentes en
relacioacuten a las siguientes palabras del apoacutestol Pablo laquoConfiamos y maacutes
quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 54)
76laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados vestidos y no desnudos Porque asimismo los que estamos en este tabernaacuteculo gemimos con angustia porque no quisieacuteramos ser desnudados sino revestidos para que lo mortal sea absorbido por la vidaraquo
124
Este comentarista se pregunta iquestqueacute escogeraacute Y seguidamente nos presenta tres
alternativas como respuestas
laquo(a) Ver su tienda destruida y resucitar inmediatamente para obtener una casa no hecha de manos eterna en los cielos (b) Ser revestido a la venida del Sentildeor desde su domicilio celestial sin pasar por la muerte y dejar esta tienda (c) Estar ausente del cuerpo en un estado que no es perfecto pero estar presente con el Sentildeorraquo (Rossier 1989 paacuteg 47)
Curiosamente ante tal disyuntiva de posibilidades Rossier alega que incluso
la tercera (que es la que se acepta de forma general) le seriacutea suficiente Sin
embargo contra su opinioacuten nosotros defendemos la idea de que uacutenicamente las
dos primeras ndashque suponen que la transformacioacuten inmediata se da en el proceso
de la muerte [resurreccioacuten] o en el de la vida [arrebatamiento]ndash son las que mejor
interpretan el texto porque son las que certifican la realidad de la victoria de
Jesucristo sobre la muerte y amparan de este modo la plenitud de los creyentes en
Cristo de forma inmediata Como el mismo Rossier sentildeala a continuacioacuten en el
mismo texto laquoDios no nos ha hecho para morir sino para ser revestidos a fin de
que lo mortal sea absorbidoraquo (Rossier 1989 paacuteg 47) Por lo tanto se puede
corroborar coacutemo Rossier se aproxima a la tesis de la resurreccioacuten corporal
inmediata aunque finalmente no parece explicitar con bastante claridad que
respecto a la laquoresurreccioacutenraquo bien podriacutea ser un hecho instantaacuteneo e inmediato en
el momento de la muerte pues simplemente queda una vez maacutes laquoen el aireraquo
Notamos que la Biblia nos refiere dos tipos de resurrecciones laquocorporalesraquo
con total claridad De una se sentildeala que Cristo realizaraacute la resurreccioacuten cuando eacutel
vuelva otra vez a la tierra Pero iquestquieacutenes son los que van a resucitar laquoTodos los
que son de Cristo en su Venidaraquo (1 Corintios 1523) El asunto a investigar ahora
es averiguar quieacutenes sean estos que se sentildealan en cuanto a laquosu Venidaraquo Desde
el punto de vista premilenial dispensacionalista y pretribulacionista que
presentamos como resultado del estudio y anaacutelisis de los textos de referencia no
nos es posible aceptar que sea la iglesia los que van a ser rescatados porque la
Palabra de Dios la situacutea ya como que estaacute en el cielo laquoVendraacute el Sentildeor mi Dios y
todos los santos con eacutelraquo (Zacariacuteas 145) Encontramos en el Nuevo Testamento
otros argumentos parecidos laquoPara que sean afirmados vuestros corazones
irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre en la venida de nuestro
Sentildeor Jesucristo con todos sus santosraquo (1 Tesalonicenses 313) y laquoLos ejeacutercitos
125
celestiales vestidos de lino finiacutesimo blanco y limpio le seguiacutean en caballos
blancosraquo (Apocalipsis 1914) Si la iglesia no estaacute en la tierra (y por lo tanto no es
posible que ninguacuten santo resucite en ese tiempo) es porque aquellos que son
identificados como laquoembajadoresraquo (2 Corintios 520) son de alguna manera
laquollamados a consultaraquo ante el inicio del fin de los tiempos Los creyentes en Cristo
que han fallecido ya estaacuten presentes con el Sentildeor y los que auacuten estuviesen vivos
en el tiempo de su Venida seraacuten los que seraacuten laquoarrebatadosraquo77 La interpretacioacuten
debe ademaacutes de tener en cuenta las referencias al texto de Apocalipsis de modo
que se debe de entender que todaviacutea quedaraacuten en la tierra multitudes de
laquocristianos nominalesraquo (hombres y mujeres que no habiendo nacido de nuevo
antes lo haraacuten entonces en medio de la laquoGran Tribulacioacutenraquo78) En ese tiempo difiacutecil
se convertiraacuten a Cristo y pasaraacuten por la cruel persecucioacuten realizada por el
laquoanticristoraquo79 y seraacuten muertos Y seraacute en este contexto escatoloacutegico que se puede
encuadrar perfectamente la profeciacutea de Daniel cuando hace referencia a que
laquomuchos que dormiraacuten en el polvo de la tierra seraacuten despertadosraquo (Daniel 122) El
Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia sentildeala respecto a este texto que es posible
interpretarlo en relacioacuten con el estado intermedio de forma que
En la literatura judaica posterior al Antiguo Testamento vemos el desarrollo de la idea de que el Sehol estaacute dividido en dos partes una para los justos y otra para los injustos dentro del mismo estado preliminar al destino final (Enoc 221ndash14) Es posible que Daniel 122 refleje este mismo concepto puesto que los muertos que laquoduermen en el polvo de la tierraraquo posteriormente laquoseraacuten despertados unos para vida eterna y otros para verguumlenza y confusioacuten perpetua (Nelson 2000)
Sin embargo argumentar que el profeta Daniel recibioacute la revelacioacuten de este
acontecimiento acerca de la resurreccioacuten es reconocer que esta profeciacutea puede
interpretarse como de laquodoble referenciaraquo ya que en ella Dios nos estaacute mostrando
el acontecimiento pero no el tiempo ni el orden del acontecimiento porque ese
77Es el acto por el que se determina que los creyentes que esteacuten vivos en el momento de la manifestacioacuten del Sentildeor Jesucristo seraacuten instantaacuteneamente trasladados a su presencia celestial desapareciendo literalmente de este mundo tal y como lo conocemos hoy78Periacuteodo escatoloacutegico en el que se manifestaraacute la ira de Satanaacutes contra Israel (Apocalipsis 1212ndash17) y contra los santos (Apocalipsis 137)79 Ser demoniacuteaco o humano-demoniacuteaco adversario de Jesucristo que apareceraacute antes de la Segunda Venida como el uacuteltimo perseguidor de los cristianos
126
momento ndashen el que seraacuten despertadosndash podriacutea hacer referencia al que se sentildeala
en el texto de Apocalipsis 204-5
Y vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeos Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil antildeosraquo Esta es la primera resurreccioacuten de forma que estos que duermen y son despertados son los que son de Cristo en laquosu venidaraquo los que son de Cristo ndashen el tiempo real de la fase de su venidandash La Iglesia y los que han fallecido durante el tiempo de la dispensacioacuten de la gracia no son los que mueren laquoen su venidaraquo porque esta auacuten no se ha consumado ya que estaacute por venir todaviacutea iexclMaranatha laquohellipAmeacuten siacute ven Sentildeor Jesuacutesraquo (Apocalipsis 2220b)
Textos que se situacutean en el futuro en la Segunda Venida de Jesucristo en el
interludio de aquel acontecimiento terrible y difiacutecil en el que la Biblia ensentildea que
aunque aquellos santos habraacuten de sufrir una cruel persecucioacuten en medio de esa
prueba tan difiacutecil entregaraacuten su vida a Cristo laquoY vi tronos y se sentaron sobre
ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado
a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus
manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo (Apocalipsis 204) Esta seraacute la
laquoprimera Resurreccioacutenraquo para el conjunto de creyentes que en el periacuteodo de la
Gran Tribulacioacuten y despueacutes del laquoarrebatamientoraquo (seguacuten la doctrina
dispensacionalista pretribulacionista y premilenarista) reconoceraacuten al Sentildeor
Jesucristo como Salvador y Dios y que posteriormente seraacuten resucitados para vivir
en la eacutepoca conocida como el laquoReino Milenialraquo80 esta seraacute pues la primera
resurreccioacuten corporal
Es preciso constatar el importante cambio que habraacute entre el periacuteodo de la
iglesia y el periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten en cuanto a la resurreccioacuten Durante el
periacuteodo de gracia los miembros de la Iglesia de Jesucristo que fallezcan resucitan
de inmediato porque van a la misma presencia del Sentildeor (estos son sus
80Conforme a las tesis premilenialistas se entiende que el milenio es un periacuteodo iniciado por la parusiacutea en el que Cristo establece un reino de justicia en la tierra Los programas de la Iglesia e Israel estaacuten separados La gran tribulacioacuten y el milenio son periacuteodos de siete y mil antildeos respectivamente
127
redimidos) Pero cuando se produzca ese tiempo de persecucioacuten y angustia
conforme describe la Palabra de Dios entonces aquellas personas que habiendo
entregado sus vidas a Cristo en medio de este periacuteodo moriraacuten Siacute veraacuten la
muerte pues se cumpliraacuten las palabras del profeta laquoTomeacute luego mi cayado
Gracia81 y lo quebreacute para romper mi pacto que concerteacute con todos los pueblos de
la tierraraquo (Zacariacuteas 1110) Por lo que se desprende que despueacutes del
laquoArrebatamientoraquo ndashdespueacutes del tiempo de la graciandash los que se conviertan a
Jesucristo siacute que tendraacuten que esperar a ese final escatoloacutegico anunciado Esto es
lo que vio Daniel
Pero las Sagradas Escrituras mencionan tambieacuten otra resurreccioacuten En
realidad menciona una laquosegunda muerteraquo y de ella se deduce esa segunda
resurreccioacuten que en relacioacuten al castigo seraacute eterno Es una resurreccioacuten para la
muerte Despueacutes de esa resurreccioacuten calificada de laquosegundaraquo se recibiraacute el justo
pago del cual la Palabra de Dios nos advierte laquoY la muerte y el Hades fueron
lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda Y el que no se halloacute inscrito
en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuegoraquo (Apocalipsis 2014-15) El
tiempo en el que ocurra esa segunda resurreccioacuten seraacute al finalizar el reinado
milenial de Jesuacutes en la tierra Despueacutes de ese periacuteodo milenial sucederaacute que
tendraacuten que volver a laquomorirraquo todas las personas malvadas que fallecieron en el
tiempo de la Gran Tribulacioacuten y que adoraron al laquoanticristoraquo juntamente con los
que ya estaacuten en el Hades para luego ser lanzados al castigo eterno a aquel lugar
que fue preparado para el demonio y sus aacutengeles esta seraacute la laquomuerte segundaraquo
Por lo tanto en cuanto a lo escatoloacutegico concluimos afirmando que
bull Desde el periacuteodo de la cruz de Jesuacutes (desde su muerte y resurreccioacuten) hasta
el periacuteodo conocido como el laquoArrebatamientoraquo seraacute el tiempo de la
dispensacioacuten de la Gracia para los hombres Al fenecer nuestro cuerpo
bioloacutegico en la tierra pasamos de muerte a vida y hasta el diacutea del
laquoarrebatamientoraquo el creyente no veraacute la muerte laquoDe cierto de cierto os
digo que el que guarda mi palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 85) laquoPero
respecto a que los muertos resucitan iquestNo habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes
coacutemo le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios
de Isaac y el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino de vivos asiacute
81Eacutenfasis propio
128
que vosotros mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) De forma que si los
creyentes en Cristo que fallecen son dirigidos al cielo ya no hay lugar para
la resurreccioacuten en la tumba La afirmacioacuten que Cristo ofrece aquiacute era que
Isaac que Jacobhellip estaban vivos por lo que no precisaban resucitar en un
futuro laquoAusentes del cuerpo terrenal y presentes con Cristohellipraquo (2 Corintios
58)
bull En el llamado laquoArrebatamientoraquo habraacuten personas que en el tiempo
escatoloacutegico de la Venida del Sentildeor Jesuacutes no pasaraacuten por la muerte porque
seraacuten arrebatados (transportados) con Cristo juntamente en el aire Por lo
que gracias a la transformacioacuten de ese cuerpo terrenal en uno nuevo ahora
ya laquocelestialraquo seraacute de forma inmediata e instantaacutenea y siendo recibidos por
Cristo en el aire laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos
quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo (1
Tesalonicenses 417) Seraacute precisamente este acontecimiento el que
complete el nuacutemero de los redimidos del Sentildeor Y laquose les dieron vestiduras
blancas y se les dijo que descansasen todaviacutea un poco de tiempo hasta
que se completara el nuacutemero de sus consiervos y sus hermanos que
tambieacuten habiacutean de ser muertos como ellosraquo (Apocalipsis 611) laquoEl Sentildeor no
retarda su promesa seguacuten algunos la tienen por tardanza sino que es
paciente para con nosotros no queriendo que ninguno perezca sino que
todos procedan al arrepentimientoraquo (2 Pedro 39)
bull Despueacutes del laquoArrebatamientoraquo de los justos todaviacutea habraacuten personas que
se conviertan a Cristo y moriraacuten laquoY vi tronos y se sentaron sobre ellos los
que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean
adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus
frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo
(Apocalipsis 204)
bull Al final del laquoReino milenialraquo se produciraacute lo que la Palabra de Dios identifica
como la laquomuerte segundaraquo Seraacute en ese tiempo que los malvados del
periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y los que posteriormente en el reinado
milenial rechacen a la persona de Jesuacutes que todos ellos conjuntamente con
129
los que ya estaacuten en el lugar de tormento del laquoSheacuteolraquo seraacuten enviados al
lago de fuego
Debe tenerse en cuenta que toda esta distribucioacuten y ordenamiento en el
tiempo estariacutea en consonancia con el texto de 1 Corintios 1522-24 el cual nos
dice laquoPorque asiacute como en Adaacuten todos mueren tambieacuten en Cristo todos seraacuten
vivificados Pero cada uno en su debido orden Cristo las primicias luego los que
son de Cristo en su venida Luego el fin cuando entregue el reino al Dios y Padre
cuando haya suprimido todo dominio toda autoridad y potenciaraquo Lo cual parece
decir que lo que realmente sugiere sea un programa en cuanto a los
acontecimientos acerca de la resurreccioacuten Es necesario entonces tener en cuenta
este programa para interpretar correctamente los textos alusivos a la resurreccioacuten
porque Dios no tiene establecido una resurreccioacuten general en un tiempo
indeterminado como venimos defendiendo en este trabajo
El teacutermino usado laquoordenraquo es en griego taiacutema (τάγμα ατος το Rango
orden turno cuerpo regular de soldados) que es interpretado como una metaacutefora
militar en el sentido de compantildeiacuteas o tropas que se suceden en un orden
establecido El significado y la implicacioacuten de este orden laquocada uno en su debido
ordenraquo se ha de verificar con la generalidad de la Palabra de Dios El primero ha
sido Cristo que es las primicias por cuanto Jesuacutes es quien ha inaugurado la
entrada en el Cielo ndashel santo lugar que eacutel ha preparado para los suyosndash Cristo es
ciertamente las primicias pero el asunto que puede plantearnos dudas es en
cuanto a lo que nos aporta el apoacutestol San Pablo laquoLos que son de Cristo en su
venidaraquo Es aquiacute donde encontramos divergencias
Unos autores dicen que estos laquoque son de Cristoraquo deben ser los santos que
tienen relacioacuten con Jesuacutes y con la iglesia y en consecuencia la cita supondriacutea el
cumplimiento de 1 Tesalonicenses 416 laquohellip los muertos en Cristo resucitaraacuten
primeroraquo El Dr Pentecost se inclina por aceptar que esta llamada a los que laquoson
de Cristoraquo hace referencia a laquotodos en generalraquo esto es a los santos en el tiempo
de la iglesia y a los justos de antes de la eacutepoca de la iglesia La defensa que aporta
para su argumento es que a su parecer el problema que plantea el apoacutestol Pablo
respecto a la resurreccioacuten quedariacutea inconcluso si no incluyese a los otros grupos
(a los santos del periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y a los justos de antes de la eacutepoca
130
de la iglesia) por lo que se decanta por entender que son todos laquoDe esta manera
Pablo estariacutea diciendo que el segundo gran grupo seriacutea el de los santos de todos
los tiempos que seriacutean levantados porque pertenecen a Cristo y que esto se
cumpliraacute en el tiempo de la segunda venidaraquo (Pentecost 1989 paacuteg 307) Pero
contrariamente a esa argumentacioacuten otros como el Dr Francisco Lacueva
observan que laquolos que son de Cristo en su venidaraquo hace una alusioacuten al momento y
accioacuten del fenoacutemeno ya mencionado del laquoarrebatamientoraquo esto es que se refiere
a los vivos que forman la iglesia en el tiempo de la Venida del Sentildeor laquoSe habla de
los que resucitan en su venida dicha fraseologiacutea encaja mucho mejor en el
arrebatamientoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 138) iquestCoacutemo resolver
entonces tales discrepancias
Primero asumiendo ndashcomo se ha venido argumentandondash que la iglesia no
sufre la muerte porque Dios nos ha redimido de la muerte Por lo tanto en este
texto el apoacutestol Pablo no estaacute haciendo ninguna referencia a la iglesia ya que la
iglesia sabe y conoce acerca de su destino final y es por eso que anhela la venida
del Sentildeor iexclMaranatha Por otro lado es necesario igualmente averiguar el sentido
escatoloacutegico que tiene el contexto de esta cita biacuteblica no olvidando que el apoacutestol
estaacute sentildealando a los uacuteltimos acontecimientos Por uacuteltimo teniendo en cuenta lo
que San Pablo posteriormente enfatiza de que laquosorbida es la muerte en victoriaraquo
(1 Corintios 1554b) consecuentemente la interpretacioacuten del texto ndashexcluyendo ya
a la iglesia y a los santos que ya estariacutean en la presencia de Diosndash82 se habriacutea de
referir a un tiempo escatoloacutegico futuro con ocasioacuten de la Segunda Venida Los que
laquoson de Cristo en su venidaraquo seraacuten entonces aquellos santos del periacuteodo de la
Gran Tribulacioacuten que efectivamente son de Cristo ndashpor cuanto han rendido sus
vidas a eacutelndash en aquel momento de los acontecimientos finales (Apocalipsis 69-11
111-13 1315 152-4) Y seraacute despueacutes por fin a la terminacioacuten del reino milenial83
cuando se produciraacute el final anunciado de todos los tiempos y el comienzo de la
Eternidad seguacuten se sentildeala en Apocalipsis 2011-15
82Estos se incluyen ya como presentes desde la resurreccioacuten de Cristo 83No seriacutea absurdo el presuponer ahora que la resurreccioacuten en este periacuteodo especial del Milenio se produjese de forma no inmediata considerando que el cronos en esa esfera de la existencia habriacutea de ser sin duda singular toda vez que Cristo es quien reina de forma que la temporalidad de la eternidad se conjuga de forma excepcional con la temporalidad de una existencia cronoloacutegica (si es que se puede hacer esta referencia) En todo caso afirmamos que de este espacio no tenemos por queacute hacer maacutes elucubraciones que la referencia escasa de lo que nos ha sido revelado
131
Por otra parte es necesario que recordemos que Pablo era judiacuteo y aunque
escribiacutea para la iglesia en su corazoacuten aguardaba igualmente la redencioacuten de Israel
como nacioacuten y escatoloacutegicamente se tiene que ver asimismo en sus escritos la
referencia que eacutel haciacutea acerca del pueblo escogido y su redencioacuten final en
cumplimiento de la profeciacutea El apoacutestol pues se dirige tanto a la iglesia como
tambieacuten al pueblo judiacuteo del mismo modo que la profeciacutea es para la iglesia como lo
es tambieacuten para el pueblo escogido
Aunque sea de forma breve interesa tambieacuten hacer mencioacuten al punto de
vista de la escuela amilenial ya que su interpretacioacuten acerca de las dos
resurrecciones es cuando menos paradoacutejica Con referencia a la laquoprimera
resurreccioacutenraquo esta escuela de interpretacioacuten defiende que esta es una resurreccioacuten
espiritual laquoLos amilenaristas creen que tal resurreccioacuten no es una referencia a la
transformacioacuten del cuerpo de los creyentes al tiempo de la Segunda Venida de
Cristo sino a la resurreccioacuten de vida del alma ldquomuerta en delitos y pecadosrdquo al
tiempo de la salvacioacutenraquo (Trujillo 2014) Con lo que superan la cuestioacuten del cuerpo
pues uacutenicamente les interesa ratificar la verdad biacuteblica de que los que fallecen en
Cristo estaacuten vivos Pero ya que esa resurreccioacuten es laquoespiritualraquo tienen que aceptar
que los que fenecen sin Cristo estaacuten muertos laquoEn contraste ldquolos otros muertosrdquo
aquellos que no participaron de la Primera Resurreccioacuten en Cristo no viven ni
viviraacuten sino hasta el diacutea de juicio y eso para ser lanzados al lago de fuego y azufreraquo
(Trujillo 2014) Asunto este que nos parece contradice el sentido del mensaje de
Cristo particularmente en cuanto al relato de Lucas 16 Porque si estaacuten muertos
iquestcuaacutel seraacute la implicacioacuten de que lo esteacuten fiacutesica y a la vez espiritualmente No
puede ser otra que el aceptar la inconsciencia o el dejar de existir lo cual es una
clara contradiccioacuten escritural Con esta ensentildeanza amilenial se niega tambieacuten lo
que se conoce como la laquoaniquilacioacuten del almaraquo ensentildeanza esta que ha sido
mantenida histoacutericamente principalmente por algunos grupos religiosos especiacuteficos
como los Testigos de Jehovaacute y los Adventistas del Seacuteptimo diacutea aunque hoy en diacutea
son ya muchos los proponentes de esta posicioacuten en el campo evangeacutelico que en
cuanto a los malvados se refiere abogan por una aniquilacioacuten futura (la muerte
segunda) Pero al mismo tiempo lo que corrobora dicha doctrina amilenial es que
existe un pareacutentesis entre la muerte espiritual y la segunda venida de Cristo
cuando esta sea consumada Entonces se iniciaraacute de nuevo el reloj escatoloacutegico y
132
aquellos muertos sin Cristo seraacuten resucitados y lanzados al Lago de Fuego esta
seraacute dicen la muerte segunda84
43- Dificultades aparentes en cuanto a la proposicioacuten del estado intermedio
Ciertamente las Sagradas Escrituras ensentildean la existencia de un laquoestado
intermedioraquo Y ya hemos visto como Cullmann refrenda la necesidad de este
estado porque la muerte habiendo sido vencida no ha sido auacuten destruida y la
resurreccioacuten ha de esperar laquoQue en el Nuevo Testamento se cuenta con un
tiempo intermedio para los muertos como para los vivos es un hecho difiacutecilmente
impugnableraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos
El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 27) Veamos lo que nos dice
Nelson Wilton en el Diccionario Ilustrado de la Biblia
laquoCon respecto a un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten Pablo utiliza la imagen del suentildeo No se describe la naturaleza de ese estado pero siacute se afirma que el creyente estaacute con Cristo y por tanto es una experiencia positiva y gozosa (Filipenses 122s) Finalmente hay que sentildealar que en el Nuevo Testamento la esperanza de la resurreccioacuten lejos de conducir a un descuido de las tareas y responsabilidades de esta vida les da sentido y estiacutemulo El creyente anticipa en esta vida en fe esperanza y amor la calidad de vida que aguarda plenamente en la resurreccioacutenraquo (Nelson 2000)
De forma que se insiste en la existencia de ese laquoestado intermedioraquo como
uno de dormicioacuten pero a la par este se presenta con una atrevida ambiguumledad
Otros autores como W Lutzer simplemente lo aceptan (pues es un concepto
heredado) entonces ante textos como el del Evangelio de Lucas 16 se aventura
en aceptar que laquoDios crea un cuerpo para estos creyenteshellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg
54) admitiendo con ello ndashcosa que no deja de sorprenderndash que este pueda ser de
caraacutecter temporal (algo que no tiene sustento biacuteblico alguno) para luego
preguntarse iquestPor queacute el apoacutestol Pablo enfatiza tanto al respecto de la
resurreccioacuten
84laquoLa muerte fiacutesica es la consecuencia de haber participado de la muerte espiritual (primera muerte) pero la muerte segunda es la consecuencia de haber permanecido en la muerte espiritualraquo (Trujillo 2014)
133
Otra solucioacuten que se antoja igualmente ambigua es aquella que dice que
laquolas almas de quienes han partido de alguna forma cumplen las funciones del
cuerporaquo (Lutzer 1999 paacuteg 55) solucioacuten esta que confirmariacutea a nuestro entender
el esfuerzo que se hace por acomodar la respuesta a los prejuicios teoloacutegicos
heredados
Lo que se ha tratado de verificar es que efectivamente siacute es posible
dilucidar la doctrina del estado intermedio que seraacute laquointermedioraquo entre tanto que
nuestro Salvador Jesucristo paga el rescate por los pecados del mundo entonces
no se habiacutea consumado auacuten su obra Como se ha sentildealado en diferentes
momentos de esta investigacioacuten el laquoSeno de Abrahamraquo fue realmente el laquoestado
intermedio para los justosraquo Pero tambieacuten es cierto que desde la consumacioacuten de la
obra de Cristo en la cruz el Seno de Abraham laquodesaparecioacuteraquo para irse al cielo asiacute
como los santos novotestamentarios son enviados directamente a su presencia
El profesor Griffith Thomas citando el tercer artiacuteculo de religioacuten de la Iglesia
Anglicana comenta al respecto laquoNunca se habla del Hades como una morada
permanente de los justosraquo (Griffith 1956 paacuteg 66)
Cristo declara laquoEscribe al aacutengel de la iglesia en Filadelfia Esto dice el
Santo el Verdadero el que tiene la llave de David el que abre y ninguno cierra y
cierra y ninguno abreraquo (Apocalipsis 37) Jesuacutes es el que tiene las llaves de la
muerte y del hades y a partir de esta solemne declaracioacuten habriacutea que hacerse la
siguiente pregunta iquestesas laquollavesraquo de doacutende son Nosotros afirmamos que las
llaves son de la puerta del laquoestado intermedioraquo en el que moraban los justos
veterotestamentarios y que la abrieron para ser trasladados definitivamente al cielo
y a la santa presencia de Dios
Habriacutea que advertir igualmente que contra este pensamiento doctrinal
acerca del traslado del laquoestado intermedioraquo al cielo existen comentarios como el
de Lacueva que argumentan que la idea del descenso de Jesuacutes a esos lugares
bajos del laquoinfiernosraquo85 ha sido aceptada por la Iglesia Catoacutelica Romana (lo que es
para este autor motivo para que pueda a priori considerarse sospechosamente
falsa) desde el antildeo 390 dC e incluyeacutendose en el Credo la frase desdendit in
inferna Lacueva comenta ademaacutes coacutemo Tomaacutes de Aquino defiende este
pensamiento en la III parte de su Sunma Theologica y prosigue con el recorrido
85ldquoInfiernordquo aquiacute no se refiere al infierno de castigo eterno ldquoGehenardquo sino al reino de los muertos ldquoSheolrdquo
134
histoacuterico de esta doctrina en que igualmente se ha registrado en el Catecismo del
laquoConcilio de Trentoraquo Asimismo antildeade que tambieacuten es admitida por la Iglesia
Anglicana que define tal descenso a los infiernos como real para concluir
finalmente con un rechazo contundente a todas y cada una de estas
aseveraciones El Dr Lacueva considera que la muerte fiacutesica implica separacioacuten
del alma y admite que ese tiempo de separacioacuten puede ser tanto un laquotiempo
determinadoraquo como un laquotiempo indefinidoraquo y que ademaacutes para eacutel no es
simplemente de destruccioacuten del cuerpo terrenal (como hemos venido defendiendo
en este trabajo de investigacioacuten) Para este teoacutelogo la muerte puede tener aun otra
implicacioacuten ademaacutes de la muerte bioloacutegica o destruccioacuten del cuerpo Esto es lo que
permite a Lacueva admitir que a diferencia de todos los espiacuteritus laquodescarnadosraquo
(sin cuerpos) que iriacutean al Sheacuteol Cristo por cuanto encomendoacute su espiacuteritu a Dios
(Lucas 2346) recibioacute lo que el apoacutestol tanto anhelaba laquohellipausentes del cuerpo
presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58) y aclara que este pasaje en concreto no se
refiere a la resurreccioacuten sino al laquoestado intermedioraquo Por lo que concluye
laquoPodemos estar de acuerdo con L Berkhof cuando afirma que la Escritura no
ensentildea en parte alguna un descenso literal de Cristo a los infiernoshellipraquo (Lacueva
La Persona y la Obra de Jesucristo paacuteg 200)
Es necesario contrastar la interpretacioacuten que ofrece este erudito respecto al
pasaje que estudiamos iquestQueacute significado tienen entonces los textos de Efesios 48-
9 y 1 Pedro 319 iquestCoacutemo los interpreta Lacueva los reduce a explicar que ese
descenso al infierno tiene que ver con la humillacioacuten de Cristo y lo relaciona
daacutendole un cierto paralelismo hermeneacuteutico con el texto de Filipenses 27-8 86
AB Rudd dice praacutecticamente lo mismo cuando comenta la 1ordf Epiacutestola de
Pedro apuntando que laquode acuerdo a las ensentildeanzas generales de las Escrituras y
por estar en conformidad con la construccioacuten gramatical del originalraquo (Rudd 1987
paacuteg 139) Su interpretacioacuten nos dirige simplemente a que el laquodescenso al infiernoraquo
fue en referencia a la persona de Noeacute a traveacutes de la cual Cristo predicoacute a los
laquoespiacuteritus encarceladosraquo de la eacutepoca de Noeacute de forma que el descenso se efectuoacute
a traveacutes de aquella predicacioacuten durante por lo menos los 120 antildeos de tiempo de la
construccioacuten del laquoarcaraquo Contra este tipo de interpretaciones argumentamos iquestA
86laquoSino que se despojoacute a siacute mismo tomando forma de siervo hecho semejante a los hombres y estando en la condicioacuten de hombre se humilloacute a siacute mismo hacieacutendose obediente hasta la muerte y muerte de cruzraquo
135
queacute laquoacuerdo a las ensentildeanzas generales de la Escrituraraquo se refiere Rudd Y en
todo caso esa conformidad gramatical iquestno se refiere a una realidad actual de
espiacuteritus encarcelados en aquel lugar intermedio
El Nuevo Diccionario de Teologiacutea de Sinclair B Ferguson sentildeala laquoMuchos
exegetas modernos interpretan que 1 Pe 319 se refiere a la ascensioacuten durante la
cual proclamoacute su victoria a los aacutengeles rebeldes encarcelados en los cielos
inferiores mientras que 46 se refiere a los cristianos que murieron despueacutes que se
les predicoacute el evangelioraquo (Ferguson 2001 paacuteg 279)
Contrariamente a estos postulados tambieacuten surgen voces defendiendo este
descenso y traslado del llamado Seno de Abrahaacuten Ryrie citando a Hoyt sentildeala
Como resultado de la resurreccioacuten y ascensioacuten de Cristo una reorganizacioacuten se efectuoacute en el estado intermedio Hubo un traslado de todos los justos de la parte superior del Seol o Hades y sus puertas fueron clausuradas para impedir la entrada de cualquier alma salva de alliacute en adelante Desde entonces el paraiacuteso estaacute arriba donde Cristo estaacute y los espiacuteritus de todos los salvos van a estar con Cristo al momento de la muerte fiacutesicaraquo (Ryrie 2003 paacuteg 594)
Un principio elemental de la hermeneacuteutica es que un pasaje significa lo que
significa (Broadus 1981 paacuteg 40) y que uacutenicamente cuando este no puede
aceptarse de forma literal ndashpor carecer de sentido o implicar una contradiccioacutenndash es
cuando se le debe buscar otra interpretacioacuten Realmente la teologiacutea en su
quehacer hermeneacuteutico y en sus muchas elucubraciones ndashno tanto la teologiacutea
como ciencia sino aquellos que mal usan las herramientas e instrumentos de la
teologiacuteandash ha tergiversado la verdad biacuteblica hasta extremos insospechados Como
denuncia en diferentes partes de su bibliografiacutea el teoacutelogo alemaacuten Dietrich
Bonhoeffer laquodebemos volver desde la palabra sencilla a la obediencia sencillaraquo
(Bonhoeffer 2004 paacuteg 48) y esta palabra sencilla es la que el pueblo cristiano
tiene el deber de comprobar y de recibir De forma que por ejemplo cuando Jesuacutes
dice que laquoYo soy la puertaraquo estaacute claro que debemos admitir una figura retoacuterica
pero en el caso de los textos en cuestioacuten simplemente pareciera que la dificultad
estaacute en admitir la realidad de ese descenso de Cristo cuando la Escritura no nos
alumbra respecto de la actividad de Jesuacutes entre su muerte y su resurreccioacuten
Estamos de acuerdo con Kuumlng cuando sentildeala que no hay ni un solo texto en el
Nuevo Testamento que pueda probar claramente que Jesuacutes descendioacute a los
infiernos despueacutes de su muerte o que hable de algo maacutes que de su entrada en el
136
mundo de los muertos laquoEl Nuevo Testamento no alude para nada a una pasioacuten o
accioacuten de Jesuacutes entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta
al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 213) Nos interesa entonces el
eacutenfasis en la ascensioacuten y asiacute nos preguntamos iquestacaso seriacutea un imposible que el
Sentildeor Jesuacutes personalmente se interesase por trasladar a aquellos santos ndashsea de
un laquolugarraquo o meramente de un laquoestadoraquondash a su misma presencia Por otra parte
no se puede dudar en cuanto a admitir que Jesuacutes establece con los suyos un
viacutenculo estrecho y personal87 iquestQueacute dificultad habriacutea entonces para admitir que por
ese amor grandioso de Cristo pudiera recoger a los justos y trasladarlos de su
propia mano a su santa presencia a fin de que tambieacuten ellos fuesen redimidos
Lacueva tiene que admitir junto a otros que el pasaje de 1 Pedro 318-19 88
laquoentrantildea una gran dificultadraquo si bien no admite de ninguacuten modo que Jesuacutes
descendiese para predicarles a los espiacuteritus encarcelados a fin de que tuviesen
otra oportunidad lo que constituiriacutea una herejiacutea pues no hay que olvidar que laquouna
gran sima estaacute puesta entre nosotros y vosotros de manera que los que quisieren
pasar de aquiacute a vosotros no pueden ni de allaacute pasar acaacuteraquo (Lucas 1626) Este
texto sentildeala con claridad que no es posible pasar del lugar del tormento al lugar de
descanso y de paz Pero siacute que se puede admitir que conforme al texto de
Filipenses estaacute establecido que al nombre del Sentildeor Jesuacutes laquose doblaraacute toda rodilla
de lo que estaacute en el cielo y en la tierra y debajo de la tierraraquo Por tanto es factible la
teoriacutea de que el Sentildeor Jesuacutes bien pudo recoger y trasladar las almas completas89
desde el Seno de Abraham al cielo (cf Pagola Elorza 1983) y que desde alliacute bien
pudiera haber proclamado con voz de plena autoridad hacia aquel otro lugar (la
morada de los injustos) de que eacutel es el Rey de Reyes y el Sentildeor de Sentildeores ndashesto
no puede ser en absoluto una posibilidad inciertandash El teacutermino laquopredicarraquo es en
realidad y en este contexto una comunicacioacuten laquode juicioraquo y de laquovictoria del
Sentildeorraquo laquopara que en el nombre de Jesuacutes se doble toda rodilla de los que estaacuten en
los cielos y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo
es el Sentildeor para gloria de Dios Padreraquo (Filipenses 210 11) lo que no contradice
de ninguacuten modo la aseveracioacuten del profeta Isaiacuteas cuando exclama laquoPorque el
87Cf Juan 1513-1588laquoPorque tambieacuten Cristo padecioacute una sola vez por los pecados el justo por los injustos para llevarnos a Dios siendo a la verdad muerto en la carne pero vivificado en espiacuteritu en el cual tambieacuten fue y predicoacute a los espiacuteritus encarceladosraquo89Entieacutendase persona (cuerpo glorificado alma y espiacuteritu)
137
Sheacuteol no te exaltaraacute ni te alabaraacute la muerte ni los que descienden al sepulcro
esperaraacuten tu Verdadraquo (Isaiacuteas 3818) Porque tal declaracioacuten de ninguna forma
representa una nueva oportunidad para ellos De ninguna forma es algo que
esperen aquellos espiacuteritus encarcelados ya que no representa el anhelo de
ensentildear una verdad (que transforme y cambiehellip) sino meramente de proclamar un
anuncio que declara al infinito mismo que Jesuacutes es el Sentildeor y el Juez Justo de
toda la tierra
Entonces nosotros argumentamos que siacute que es posible defender la
caducidad de ese laquoestado intermedioraquo teniendo en cuenta ahora la promesa de
Jesuacutes a aquel ladroacuten de la cruz que se arrepintioacute y se entregoacute a eacutel Jesuacutes le dijo
laquoDe cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo en el Paraiacutesoraquo (Lucas 2342) El
teacutermino laquoparaiacutesoraquo no hay duda en identificarlo como uno de los nombres
sinoacutenimos del laquoSeno de Abrahamraquo Estaacute claro que el ladroacuten no podiacutea ir al cielo
porque Cristo todaviacutea teniacutea que resucitar y vencer Y Cristo fue las primicias90 Por
lo tanto si el ladroacuten iba a ese laquoestado intermedioraquo destinado a los justos y Jesuacutes le
aseguroacute que laquohoyraquo91 estariacutea con eacutel es seguro que el mismo Jesuacutes teniacutea que ir a
ese lugar y que ese lugar no era ni el cielo ni el lugar que eacutel habiacutea preparado para
los redimidos sino el conocido como Seno de Abraham Por lo que podemos
asegurar que Cristo no faltoacute a la cita de aquel viernes entre las 1100 am y las
1200 am y que el lugar de la cita fue en el Paraiacuteso (o Seno de Abraham) y no
solo con el ladroacuten sino con todos los justos
Cuando el domingo de resurreccioacuten por la mantildeana Jesuacutes le dijo a Mariacutea
Magdalena laquoNo me toques porque auacuten no he subido a mi Padreraquo (Juan 2027)
estaacute confirmando de alguna manera que Jesuacutes no habiacutea ascendido al cielo sin
embargo el viernes de la crucifixioacuten mediante el proceso de muerte bioloacutegica se
habriacutea cumplido la promesa hecha al ladroacuten laquoHoyraquo estareacute contigo Por lo que
Jesuacutes se dirigioacute a aquel Paraiacuteso laquoDescendioacute primero a las partes maacutes bajashellipraquo
90laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520)91Llama la atencioacuten que la justificacioacuten que los Testigos de Jehovaacute hacen para interpretar en este texto la aniquilacioacuten del ser humano con la interpolacioacuten de una pausa (inexistente en los originales y en el texto hebreo carente de estos signos de puntuacioacuten laquoDe cierto te digo hoy Estaraacutes conmigo en el paraiacutesoraquo para remarcar que la resurreccioacuten es futura sea tambieacuten el argumento del posicionamiento de quienes defienden la inmortalidad condicional explicando que en el texto originalmente se transcribe sin la partiacutecula laquoqueraquo por lo que el sentido correcto seriacutea la expresioacuten laquoverdaderamente te digo hoyraquo como un hebraiacutesmo para enfatizar una declaracioacuten solemne A nosotros nos parece una explicacioacuten inadmisible e incoherente con el contexto Sin prejuicios al respecto entendemos que el Sentildeor le estaba concediendo la proclamacioacuten de la victoria inmediata en aquel momento de sufrimiento tan singular y terrible
138
(Efesios 49) para posteriormente ascender al cielo (Hechos 16 ss) al lado de su
Padre Celestial laquotambieacuten subioacute por encima de todos los cielos para llenarlo todoraquo
(Efesios 410)
De esta forma al contrario de lo que afirma Lacueva no es difiacutecil poder
admitir este descenso y creemos que no supone ninguna contradiccioacuten
hermeneacuteutica por cuanto el fin del estado intermedio fue el triunfo de Cristo en la
Cruz y que fue anunciado en el cielo y en la tierra y simboacutelicamente laquodebajo de la
tierraraquo
De cualquier modo es interesante reconocer que tambieacuten hay voces
discrepantes en relacioacuten con la supuesta existencia de este laquoestadio intermedioraquo
Textos como el de Filipenses 120-21 92 son esgrimidos como ejemplo tiacutepico para
determinar que de ninguna manera existioacute en la mente del Apoacutestol una teologiacutea
sobre el estado intermedio de forma que la frase laquomorir es gananciaraquo tiene que ser
considerada como perfectamente relevante a una existencia plena al lado del
Sentildeor Jesucristo Hay que considerar que en los versiacuteculos 23 y 24 que siguen al
texto sentildealado el mismo apoacutestol Pablo explica que eacutel prefiere morirse para poder
estar con Cristo lo que sin duda precisa la realidad del estado inmediato a la
muerte El texto de 1 Tesalonicenses 417 93 se refiere al mismo hecho en cuanto
a la situacioacuten de los creyentes inmediatamente a la segunda venida del Sentildeor por
lo que se deduce claramente que el resultado de la muerte de los creyentes es que
su condicioacuten es una con el Sentildeor estar con Cristo
La hipoacutetesis que hemos venido defendiendo parte precisamente de este
planteamiento que el creyente que fallece en Cristo ya estaacute con el Sentildeor Pero la
pregunta ahora seriacutea iquestde queacute modo Nuevamente a este respecto hay que traer
aquiacute a colacioacuten las diversas opiniones que se ofrecen Ridderbos por ejemplo
plantea a partir del texto de 2 Corintios 51 94 dos opciones laquode inmediato se
levanta la pregunta de si lo que aquiacute se indica es algo que los creyentes recibiraacuten
inmediatamente [hellip] despueacutes de la muerte o si se habla de lo que se llevaraacute a
cabo en la parusiacutea del Sentildeorraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 648) Aunque este autor 92laquoConforme a mi anhelo y esperanza de que en nada sereacute avergonzado antes bien con toda confianza como siempre ahora tambieacuten seraacute magnificado Cristo en mi cuerpo o por vida o por muerte Porque para miacute el vivir es Cristo y el morir es gananciaraquo93laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo94laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielosraquo
139
estaraacute a favor de la segunda propuesta compartimos con el autor el uso y
significado de la expresioacuten laquotenemosraquo (2 Corintios 51) como algo que indica
actualidad (se derrumba lo antiguo y tenemos lo nuevo de forma inmediata) y a
diferencia de sus posteriores argumentaciones en las que decide que en base a
que en el texto de referencia no aparece descrita expliacutecitamente ese laquoinmediatoraquo
que demanda concluye en interpretar aquel laquotenemosraquo como una reserva futura
en el cielo avalada por cuanto se afirma que laquohellip no seremos hallados desnudosraquo
(2 Corintios 53) esto es iquestcuaacutendo iquestallaacute en el futuro en el cielo
Objetivamente tenemos que decir aquiacute que este planteamiento de
Ridderbos pierde el sentido del original del texto Y puesto que eacutel argumenta que
estaacute claro que nuestra posicioacuten es a lado de Cristo entonces iquestpor queacute tiene que
limitar la forma ndashla existencia en cuanto a hallarse en su presencia desnudosndash
Otros autores sentildealando la referencia de 2 Corintios 52-3 quieren aplicaacuterselo al
laquoarrebatamientoraquo para evadir el planteamiento de una existencia incorpoacuterea Pero
limitar este pasaje al contexto del arrebatamiento se nos antoja demasiado
forzado
Si el ser laquodesvestidosraquo se refiere a la muerte en siacute entonces tenemos que
aceptar que de forma inmediata se tiene que suplir con una nueva vestidura es
decir con un cuerpo celestialhellip por cuanto la muerte estaacute ya vencida Ridderbos
para subsanar esta dificultad antildeade laquoEl ser desvestidos no significa meramente
[estar en una existencia sin cuerpo] como una denotacioacuten antropoloacutegica griega
sino [hellip] compartir la gloria plena de Dios mismo indudablemente a causa de haber
recibido el nuevo cuerpo glorificadoraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 652) Contrario a esta
argumentacioacuten afirmamos la dificultad que implica la interpretacioacuten correcta de las
frases laquoausentarnos del cuerporaquo y laquoya sea mediante nuestra residencia o nuestra
ausenciaraquo que se encuentran en 2 Corintios 51-10 y que a muchos les induce a
defender y postular de que se trata de una alusioacuten clara a la existencia tangible del
estado intermedio
Ante tal disparidad de criterios el teoacutelogo Ridderbos concluye finalmente
diciendo que realmente no se nos han dado pistas concretas a este respecto esto
es laquoes preferible no decir nada que decir algo incorrectoraquo Pero si consideramos la
sencillez de la Palabra de Dios y del esfuerzo que hace el Apoacutestol por ensentildear que
el concepto principal es la resurreccioacuten entonces nuestra propuesta es que
simplemente a esta resurreccioacuten la desvistamos de todos los prejuicios e
140
inferencias histoacutericas tanto respecto de la antropologiacutea como de la filosofiacutea como
de las religiones y simplemente quedarnos con la bendita implicacioacuten de la
laquoresurreccioacutenraquo en toda la plenitud de su significado que finalmente nos llevaraacute a
aceptar la donacioacuten de este glorioso regalo iquestCuaacutendo iexclAhora mismo En el mismo
momento de la entrada a la presencia de Dios iexclEsto siacute que es gananciahellip
44- Dificultades aparentes en cuanto a las experiencias de fuera del cuerpo
En la mente de muchos increacutedulos ante la realidad de la muerte estaacute el
argumento tantas veces repetido de que laquolo que realmente se necesita es
constatar que una persona haya regresado de entre los muertos entonces se
sabraacute lo que es la vida en el otro mundoraquo Ante tal declaracioacuten respondemos que
el mundo ya ha tenido una respuesta en la Persona de Jesucristo que resucitoacute al
tercer diacutea despueacutes de estar muerto y muchos fueron los que dieron testimonio de
ello ndashhasta el punto de entregar su vida por constatar esta verdadndash pero a los
increacutedulos que tienen el entendimiento entenebrecido por el dios de este siglo95
esta realidad tampoco les satisface Sieacutendoles preferible el sumergirse en
laquopseudos-experienciasraquo de control mental y de espiritismo y todo ello disfrazado
de un laquobarnizraquo de caraacutecter cientiacutefico llegando incluso a considerar mdashdesde una
perspectiva que se les antoja cientiacuteficamdash creencias reencarnacionistas como las
que postulan budistas hinduistas y en nuestra cultura occidental el movimiento de
la Nueva Era
De cualquier forma el intereacutes mostrado por los laquotestimoniosraquo de los que
vuelven96 ha llegado hasta tales extremos que en Estados Unidos han surgido
maacutes de una asociacioacuten de meacutedicos (cirujanos y personal hospitalario en generalhellip)
con el objetivo de experimentar sobre la realidad de las experiencias
extracorporales Esto ha hecho posible que se hayan investigado a siacute mismos de
modo que en el hospital se provocaba una laquomuerte cliacutenicaraquo (parada
cardiorrespiratoria) a la que despueacutes de un tiempo prudencial le seguiacutean unas
teacutecnicas de reanimacioacuten que recuperaban al que habiacutea laquomuertoraquo y que despueacutes
95Romanos 121 2 Corintios 4496Referencia a los que resucitan despueacutes de una muerte cliacutenica
141
deberiacutean relatar sus experiencias Fue a partir de 1973 que se editoacute la primera
antologiacutea de Experiencias de Muerte Inminente97 y desde ese momento la ciencia
accedioacute al estudio e intereacutes por este fenoacutemeno El teoacutelogo Hans Kuumlng recoge el
estudio de algunas experiencias de moribundos documentadas con tratamiento
cientiacutefico98 en su obra iquestVida eterna en la que se destacan similitudes cuando
menos sorprendentes
Puede oiacuter al meacutedico que le da por muerto Luego un ruido desagradable un sonido o un zumbido penetrante A un mismo tiempo siente que se mueve por un tuacutenel largo oscuro Despueacutes de repente se encuentra fuera del cuerpo al que ahora puede contemplar junto con todo su entorno desde fuera o desde arribahellip Finalmente se suceden nuevos acontecimientos otros seres se acercan al moribundo para saludarle y auxiliarle Eacutel ve los espiacuteritus de sus parientes y amigos muertos y un ser que jamaacutes ha visto que irradia amor y calidez un ser luminosohellip (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 30)
La Haye relata otro caso como ejemplo en el que se detectan praacutecticamente
los mismos elementos
Al ir a morir una persona y al llegar al punto de su mayor agoniacutea fiacutesica ella misma oye al meacutedico cuando la declara muerta Empieza a oiacuter un ruido desagradable y nota que avanza como por un tuacutenel En ocasiones se ve a siacute misma fuera de su propio cuerpo y contempla los esfuerzos de los meacutedicos por su resucitacioacuten Otros contaron coacutemo han aparecido otras personas que acuden en su ayuda Finalmente se acerca a un lugar como una barrera que parece ser la frontera entre la vida y la muerte para volver a la vida (La Haye Vida en el Maacutes Allaacute 1985 paacuteg 10)
Cierto que tambieacuten se ha constatado que no todas las personas que tuvieron
una EMI necesariamente estuvieron en el trance de la muerte Se ha demostrado
que se puede sufrir una EMI en una situacioacuten de angustia intensa de terror o de
sufrimiento muy fuerte Por otra parte es faacutecil observar que hoy en diacutea las llamadas
laquoexperiencias de fuera del cuerporaquo estaacuten laquomuy a manoraquo esto es ya no son objeto
de estudio de laboratorio ni tampoco estaacuten restringidas al mundo del espiritismo o
de la parapsicologiacutea por cuanto ahora son noticia de actualidad en muchos de los
medios de comunicacioacuten y de publicaciones diversas99 y por supuesto son objeto
97Maacutes adelante EMI98Desmarcaacutendonos de cualquier sospecha de esoterismo99Cf Revista Traacutefico nordm 127 de 12 de abril de 2003
142
de tertulias en emisoras de radio100 y de conversaciones en ciacuterculos de amistades e
incluso en alguna experiencia relatada por creyentes101
Seguacuten un sondeo realizado en los Estados Unidos por el Instituto Gallup laquoel
15 de la poblacioacuten ha tenido una experiencia de este tiporaquo (Chambon 1998 paacuteg
90) y se ha constatado por parte de diferentes investigadores que personas no
conocedoras de este tipo de experiencias e independientemente de su cultura o
religioacuten relatan praacutecticamente los mismos hechos
Pero no todas las EMI son placenteras Se han registrado casos de
personas vinculadas al ocultismo que en el momento de morirse exclamaban llenas
de terror que alguien terrible se les acercaba a buscarlas y que posteriormente
moriacutean dando gritos de terror y de espanto Con todo la caracteriacutestica general maacutes
abundante es que las EMI son casi siempre positivas y es muy raro que una
persona tenga una visioacuten del infierno A este respecto algunos argumentan que
esto es debido a que es mucho maacutes faacutecil retener en la memoria las visiones
placenteras que las de terror extremo las cuales se olvidan raacutepidamente como si
se tratase de un mecanismo de defensa interno de nuestro cerebro Y aunque
nunca dos EMI son ideacutenticas se constata como ya hemos sentildealado que tienen
ciertas caracteriacutesticas semejantes La experiencia se inicia a menudo con una
sensacioacuten de paz de juacutebilo o de gozo y que seguacuten las descripciones que se
hacen van mucho maacutes allaacute de la mera felicidad pero si se estaacute sufriendo el dolor
desaparece por completo
Para la ciencia este hecho es ya una realidad motivo por el cual hay que
estudiarlo Incluso hay quieacutenes se atreven a diagnosticar que de todas las personas
que han sufrido un accidente cardiacuteaco entre una tercera y deacutecima parte de ellas
habriacutean sufrido una EMI Incluso sentildealan que aunque el sujeto no lo recuerde
conscientemente no en vano las teacutecnicas meacutedicas conocidas como RCP102 se
traducen por laquoresucitacioacuten cardiorrespiratoriaraquo y si se trata de una resucitacioacuten en
100Por ejemplo En programas nocturnos especiacuteficos en estos temas tales como laquoLa Rosa de los Vientosraquo de Radio Onda Cero y laquoMilenio 3raquo de la Cadena Ser (programas del aacutembito nacional espantildeol)101Tomamos como referencia la publicacioacuten de Todd Burpo editado por Zenith que fue un bestseller en el campo evangeacutelico El cielo es real O la historia de Alex Malarkey y la publicacioacuten El nintildeo que volvioacute del cielo publicada por Tyndale que vendioacute maacutes de un milloacuten de ejemplares y que posteriormente se anunciariacutea que fue un fraude Y aunque no merece maacutes atencioacuten por considerarlo abiertamente hereacutetico no somos ajenos tampoco a publicaciones como la de Mary K Baxter Una revelacioacuten divina desde el infierno que ante su sorprendente eacutexito publicariacutea tambieacuten desde la misma editorial Whitaker House el complemento de Una revelacioacuten divina desde el cielo102Reanimacioacuten cardio pulmonar tambieacuten conocidas en el argot meacutedico como resucitacioacuten cardio pulmonar
143
un sentido se estaacute admitiendo que la ciencia determina que se sufre aunque sea
temporal de un trance de posible muerte o de una experiencia de muerte
Tales experiencias tienen no obstante cierto paralelismo en las Sagradas
Escrituras si nos referimos a situaciones como las que citamos seguidamente
laquoEsteban lleno del Espiacuteritu Santo puestos los ojos en el cielo vio la gloria de Dios y dijo He aquiacute veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que estaacute de pie a la diestra de Diosraquo (Hechos 754-56)
laquoConozco a un hombre en Cristo que hace catorce
antildeos (si en el cuerpo no lo seacute si fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) que fue arrebatado al paraiacuteso donde oyoacute palabras inefables que no le es dado al hombre expresar De tal hombre me gloriareacute pero de miacute mismo en nada me gloriareacute sino en mis debilidades Sin embargo si quisiera gloriarme no seriacutea insensato porque diriacutea la verdad pero lo dejo para que nadie piense de miacute maacutes de lo que en miacute ve u oye de miacute Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente me fue dado un aguijoacuten en mi carne un mensajero de Satanaacutes que me abofetee para que no me enaltezca sobremaneraraquo (2 Corintios 122-7)
iquestEs entonces posible aceptar por la Palabra de Dios este tipo de
experiencias conocidas como EMI Ante este planteamiento debemos admitir que
es cierto que todas estas experiencias de fuera del cuerpo no son nuevas Desde el
hinduismo y la cultura del Tiacutebet se han trasmitido a occidente diferentes rudimentos
sobre los llamados laquoviajes astralesraquo que son algo asiacute como proyecciones del alma
fuera del cuerpo experiencias estas que muestran una extrema similitud con las
EMI (aunque estas uacuteltimas se produzcan normalmente en situaciones de riesgo)
Por otra parte quienes defienden la existencia y la validez de estas
experiencias argumentan que el miacutetico Alejandro Magno pudo realizar sus grandes
hazantildeas porque se proyectaba fuera del cuerpo y podiacutea anticiparse a la orografiacutea
del terreno y a la estrategia de sus oponentes Jack London novela un suceso que
se cree histoacuterico en el que Ed Morell encarcelado en una prisioacuten de Arizona y
sometido a terribles torturas era capaz de proyectar su alma o espiacuteritu fuera del
cuerpo y asiacute soportar el dolor y parece que en esas supuestas salidas eacutel pudo
viajar por el Estado de Arizona y disponer de una informacioacuten que nunca habriacutea
144
podido conocer [] y parece que estos trances solo los conseguiriacutea repetir despueacutes
si era sometido a fuertes torturas (Chambon 1998 paacuteg 38)
De cualquier forma es sintomaacutetico que todos los brujos hechiceros y
ocultistas como la fundadora de la Teosofiacutea Madame Blavatsky el Zoroastro de la
antigua cultura persa los que se presentan como los laquoDalai Lamasraquo de antes y de
ahora etceacutetera practican defienden y justifican estas realidades de alcanzar
experiencias extra-corporales ya sean EMI ya viajes astrales o cualquier otro tipo
de proyeccioacuten adivinatoria propia y caracteriacutestica del ocultismo La Haye en su
libro Vida en el Maacutes Allaacute relata acerca de uno de estos ocultistas de renombre
Enmanuel Swendenborg que afirmaba que visitaba a los muertos tanto en el cielo
como en el infierno y que el propoacutesito de esos viajes era el de tomar a algunas
personas del infierno y mediante un ascensor psiacutequico elevarlos y dejarlos caer en
el cielo claro que todo esto no nos merece comentario alguno Aunque pueda
sorprendernos hay informes103 que descubririacutean que los servicios especiales de
inteligencia y espionaje de diferentes paiacuteses entre ellos EEUU Israel y otros
usaron durante la Guerra Friacutea a este tipo de individuos con sus praacutecticas a fin de
conseguir datos de intereacutes El perioacutedico de tirada nacional en Espantildea El Paiacutes en
su versioacuten digital se hariacutea eco de una publicacioacuten semejante afirmando bajo el
titular de Guerra Psiacutequica laquoLas dos grandes potencias intentan dominar ciencias o
artes tan esoteacutericas como la percepcioacuten extrasensorial la telepatiacutea y la
psicoquinesia en nombre de la defensa nacionalraquo (Broad 1984)
Se puede afirmar que en relacioacuten a la muerte estos viajes astrales y las
experiencias desde fuera del cuerpo estaacuten muy relacionadas entre siacute hasta el
punto que aun desde la ciencia (ya sea a traveacutes de experiencias psicoloacutegicas con
procedimientos de hipnosis o las EMI propiamente dichas) y desde un
posicionamiento agnoacutestico (caracteriacutestico de las ciencias contemporaacuteneas)
parecieran influir en la aceptacioacuten de la posibilidad de un sistema de reencarnacioacuten
que por supuesto contradice a la Biblia y de alguna manera nos adelanta los
reparos que al respecto debe de tomar el cristiano
Estableciendo una comparacioacuten en cuanto a semejanzas y diferencias en
cuanto a las EMI y a lo que argumentan algunos enfoques doctrinales y teoloacutegicos
se observan las siguientes semejanzas y diferencias
103Relatado en uno de los programas especiales de Informe Semanal de TV espantildeola en el antildeo 2003
145
Semejanzas
bull Una persona que muere no deja de existir
bull Un alma-espiacuteritu parece mantener las mismas caracteriacutesticas despueacutes que deja
el cuerpo que teniacutea o habitaba (puede sentir bienestar recordar)
bull La personalidad y la identidad son reconocidas despueacutes de la muerte
bull Hay reconocimiento de los amados y amigos del otro lado
bull Hay comunicacioacuten entre las almas-espiacuteritus en la otra vida
bull Las almas-espiacuteritus tienen la capacidad de ver oiacuter sentir despueacutes de
abandonar el cuerpo
bull El alma-espiacuteritu es un estado temporal (no es el final del recorrido)
Diferencias
bull Dios o el aacutengel de luz aceptaraacute a todos en su reino sean buenos o sean
malos (Mateo 134042 47-50 2541)
bull Jesucristo no es presentado de modo claro y firme como algo uacutenico El errante
personaje de luz no es identificado nunca en consecuencia cada individuo
selecciona un nombre para este ser divino (Buda Mahoma)
bull No hay ninguacuten juicio futuro por el pecado (muestran que todos al margen de
sus hechos y de su fe en esta vida reciben el mismo tratamiento afectuoso)
bull Tanto los cristianos como los no creyentes tienen la misma experiencia en la
otra vida Sin embargo el creyente y el increacutedulo se dirigen en caminos
diferentes seguacuten el proceso de la muerte
bull Los viajeros de las experiencias fuera del cuerpo regresan y se les concede una
segunda oportunidad despueacutes de su muerte previa No existe semejante
ensentildeanza en la Biblia ni se apunta a ella
bull A algunos que regresan se les dice que adviertan a otros respecto a la otra vida
(Lucas 1627-31)
De esta comparativa deducimos que estas EMI104 pueden ser interpretadas de
diferentes formas
104Experiencias de muerte inminente
146
bull Atendiendo a una explicacioacuten Fisioloacutegica o Neuroloacutegica Por la que se
explicariacutean estos hechos como teniendo una base fiacutesica en el sistema nervioso
tomado en cuenta el hecho constatado que la falta de oxiacutegeno al cerebro
produce alucinaciones entonces seriacutea aceptable que en ese momento traacutegico
de parada cardiorrespiratoria en el que un torrente de recuerdos de detalles y
sucesos se puedan suceder velozmente por la mente del que sufre esa
experiencia y puesto que es aceptado que usamos un 10 de nuestro
potencial del cerebro el otro 90 podriacutea realizar algo increiacuteble si se pulsasen
las conexiones adecuadas De este modo se interpretariacutean estas experiencias
como fenoacutemenos subjetivos de la mente Por eso es que la repeticioacuten de
algunos temas de experiencia (el tuacutenel largo y oscuro el ser de luz que se
aparece la inmensa paz que se experimenta) pueden ser debidos a la
realidad de que ciertas estructuras profundas de nuestro sistema nervioso son
comunes a todos los hombres y reaccionan bajo determinadas circunstancias
de forma similar Se ha demostrado que la sustancia llamada laquoketaminaraquo (un
poderoso anesteacutesico) provoca experiencias mentales ideacutenticas a las EMI laquobajo
el efecto de la ketamina los pacientes se sentiacutean hasta tal punto separados del
cuerpo que no percibiacutean el dolor de la operacioacutenraquo (Chambon 1998 paacuteg 94) El
psicoacutelogo Ronald K Siegel de la Universidad de California defiende que los
sentimientos de euforia son una reaccioacuten de defensa psicosomaacutetica laquoUn
conmutador psicoloacutegico de proteccioacuten en el cerebro impide que el moribundo
descubra lo amenazante de su situacioacutenhellip Las excitaciones del sistema
nervioso central producen sentimientos de euforia estiacutemulos luminosos
extraordinariosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida
humana 1983 paacuteg 42)
bull Utilizacioacuten de poderes psiacutequicos humanos que quedaron en estado latente
despueacutes de la caiacuteda Son muchos los que pretenden argumentar como
faacutecilmente aceptable que el 90 del potencial de nuestro cerebro (que seguacuten
postulan los neuroacutelogos es que no se usa) se queda inerte como resultado de
la caiacuteda (Geacutenesis 3) y de la maldicioacuten resultante Puede ser por tanto que en
un trance como la muerte estos poderes psiacutequicos pudieran ser estimulados
para sintonizar algo del mundo espiritual pero sin ninguacuten tipo de control con
interferencias y asiacute tomen imaacutegenes y experiencias mezcladas incompletas y
conflictivas que se antojan irracionales El neurocirujano Wilder Penfield
147
(Chambon 1998 paacuteg 96) consiguioacute que a base de estimular con ayuda de
electrodos el loacutebulo izquierdo temporal de algunos de sus pacientes en estado
de vigilia experimentasen alucinaciones y recuerdos verdaderos y falsos y
alguno de ellos exclamase laquoiexclDios miacuteo abandono mi cuerporaquo
bull Disfraz o engantildeo del demonio o las dos cosas Por cuanto contradicen las
Sagradas Escrituras estaacute claro que no pueden tener absolutamente ninguacuten tipo
de justificacioacuten desde una perspectiva cristiana y como quiera que este tipo de
experiencias es defendido y promocionado por todos los ocultistas no es difiacutecil
aceptar que sea una estrategia maacutes del laquodiabloraquo A fin de cuentas supone un
engantildeo perfecto La conclusioacuten de estas EMI es que no hay que temer a la
muerte y el resultado final es algo extremadamente bueno y da igual lo que se
haga lo que se crea o cualquiera que sea la forma de vida Y auacuten maacutes como
estas experiencias que acercan a la muerte se ven como placenteras se
esconde una inferencia subliminal de desearla y buscarla lo que induce a la
autodestruccioacuten de la vida
Es por eso que concluimos diciendo que en relacioacuten a esas experiencias de
muerte inminente hay que tomar en cuenta la posibilidad de que haya una
interferencia espiritual demoniacuteaca directa y hasta la manipulacioacuten desde el otro
mundo de los estados mentales Por demaacutes queda por antildeadir que con esas
experiencias Jesucristo nunca seraacute glorificado y por lo tanto no son de las cosas
atribuibles a Dios Y si tampoco es algo de los hombres (debido a un fenoacutemeno
mental) entonces solo nos queda la alternativa de que sea cosa de espiacuteritus
demoniacuteacos casos de opresioacuten e incluso de posesiones demoniacuteacas
Asiacute pues seguacuten este criterio habremos de tener mucha cautela a pesar de
que algunos teoacutelogos le den cierta credibilidad
Lo que experimentan los hombres en situaciones extremas las imaacutegenes que surgen desde el fondo del alma quizaacute precisamente cuando se desconecta toda orientacioacuten intencionadamente racional podriacutea ser un indicio de que en el hombre hay una laquoantenaraquo para la trascendencia una esperanza situada en lo profundo que corresponde a los contenidos de esperanza del mensaje cristiano En este sentido los relatos de reanimacioacuten (en el caso de ser cientiacuteficamente serios ndashlo que aquiacute no se puede juzgarndash y en el caso de que tambieacuten incluyan a pacientes no creyentes y que en su nintildeez no vivieron en ambientes religiosos) podriacutean ser posiblemente sino demostraciones de la transcendencia siacute al
148
menos indicaciones de que el hombre tiene una orientacioacuten hacia la transcendencia (Nocke 1984 paacuteg 128)
No obstante concordamos plenamente con la afirmacioacuten de Kuumlng que dice
laquoiquestQueacute significan pues tales experiencias de muerte para una vida tras la muerte
Sencillamente iexclnada Tales experiencias de muerte no prueban nada a favor de
una posible vida tras la muerteraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran
interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 47) Pues a fin de cuentas tal y como
lo expresa el teoacutelogo estas experiencias pretenden narrar algo que sucede en un
momento concreto posterior o inmediato a la muerte cliacutenica (precisamente en
quienes habraacuten de resucitar) Pero no tiene nada que ver con una vida eterna
despueacutes de la muerte En este mismo sentido se reafirmariacutea Pagola laquoLas
experiencias que se nos describen hoy de personas que han vivido la muerte no
prueban nada a favor de una posible vida despueacutes de la muerte Estas personas
han experimentado unos procesos psico-fiacutesicos inmediatamente anteriores a la
muerte pero no han traspasado el umbral mismo de la muerteraquo (Pagola Elorza
1983 paacuteg 2) Sin embargo tampoco negamos la existencia de tales experiencias
Otro asunto a estudiar seraacute si son o no experiencias extracorpoacutereas o incluso
mensajes lanzados por los demonios a traveacutes de un sistema de comunicacioacuten que
en un estado de emergencia mental del enfermo le tratan de inducir105 Si en una
situacioacuten normal de nuestro estado natural hemos tenido suentildeos que nos han
parecido totalmente reales iquestpor queacute no podriacutea darse la situacioacuten de captar
imaacutegenes y percepciones extrasensoriales y que del mismo modo se nos antojasen
completamente reales
Pero por cuanto el cristiano ha de tener a la Biblia como la palabra
laquoprofeacutetica maacutes seguraraquo (2 Pedro 119) entonces se tiene que acudir solo a la
Santa Palabra para esclarecer respecto a estas cuestiones Entonces debe sonar
muy fuerte en nosotros aquella advertencia de Jesuacutes relatada en el pasaje de
Lucas 16 laquoEacutel entonces dijo No padre Abraham pero si alguno fuere a ellos de
entre los muertos se arrepentiraacuten Mas Abraham le dijo Si no oyen a Moiseacutes y a
los profetas [es decir las Sagradas Escrituras] tampoco se persuadiraacuten aunque
alguno se levantare de los muertosraquo 105Incluimos en este apartado los textos ya referenciados anteriormente que tanto en el marco evangeacutelico y pseudoevangeacutelico han sido considerados bestsellers como en el primer caso laquoEl cielo es realraquo de Todd Burpo y Lynn Vincent y en un entorno neopentecostal y esoteacuterico los de laquoUna revelacioacuten divina sobre el infiernoraquo y laquoUna revelacioacuten divina sobre el cieloraquo de Mary Katherine Baxter
149
Entonces pues iquesta quieacuten debemos creer iquestA los que relatan semejantes
experiencias que son siempre dudosas o a Jesucristo
150
CONCLUSIOacuteN
Somos conscientes de que hemos transitado por un terreno difiacutecil
abarcando los liacutemites de lo inimaginable por cuanto el maacutes allaacute de la muerte es
completamente inaccesible a nuestra experiencia Y advirtiendo coacutemo la dogmaacutetica
en el campo de la escatologiacutea laquose quedaba a nivel de una primitiva teologiacutea para
paacutervulos [hellip] donde los pecados teoloacutegicos que se han cometido son difiacutecilmente
superablesraquo (Greshake 1981 paacuteg 19) asumiendo postulados pareciera que
intocables como si a la tradicioacuten nos debieacuteramos Es que lo que hemos pretendido
investigar mediante esta tesis se ha hecho partiendo de la premisa que se expuso
en la introduccioacuten haciendo nuestra la siguiente sentencia En lo necesario unidad en lo dudoso libertad en todo caridad Pues lo que nos ha impulsado
no ha sido otro intereacutes y convencimiento que el amor al Sentildeor y a su Santa
Palabra teniendo muy presente la exhortacioacuten del Espiacuteritu Santo laquoPor lo demaacutes
hermanos todo lo que es verdadero todo lo honesto todo lo justo todo lo amable
todo lo que es de buen nombre si hay virtud alguna si algo digno de alabanza en
esto pensadraquo (Filipenses 48) y lo laquoVerdaderoraquo lo laquoHonestoraquo y lo laquoJustoraquo es
uacutenicamente nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo del cual cada diacutea nos
maravillamos maacutes de su amor de su misericordia y de su gracia para con nosotros
Asiacute pues determinamos con humildad que en realidad no hay ninguacuten fundamento definitivo en la Sagrada Escritura para sostener la doctrina de la existencia del llamado laquoestado intermedioraquo despueacutes de la muerte de Jesuacutes Que
las defensas y creencias en cuanto a su existencia despueacutes de la obra redentora
de Cristo han estado basadas en una transmisioacuten de conceptos teoloacutegicos y
escatoloacutegicos heredados y que han sido propagados de forma dogmaacutetica bajo la
influencia de la Iglesia Catoacutelico Romana como si tal dogmatismo en cuanto a
magisterio se refiere se resistiese a ser cuestionado y analizado
La Iglesia Cristiana en general ha asumido histoacutericamente preceptos
teoloacutegicos tales como los siguientes (a) Que el alma y el cuerpo puedan ser
laquoidentidadesraquo totalmente separadas y de forma autoacutenomas (b) Que habraacute un
tiempo futuro en el que se tiene que esperar y que ese tiempo futuro tiene alcance
en la obra y consumacioacuten del sacrificio de Jesucristo
151
Contra todo esto nuestro punto de vista personal ha sido el de laquorevalorizarraquo
el sacrificio de Cristo en cuanto al significado al alcance a la plenitud a la
influencia y al efecto de la salvacioacuten en los que creen De forma tal que hemos
tratado de demostrar que si los redimidos de Cristo cuando fallecen estuviesen en
el lugar intermedio esperando (incluso durmiendo ndashposicionamiento revalorizado
ahora por los defensores de la inmortalidad condicionalndash) entonces implicariacutea que
laquola redencioacuten no es todaviacutea un hechoraquo (en cuanto a resultado y efecto ya
cumplido) Y si estuviesen en ese lugar o estado intermedio este no podriacutea ser el
cielo por cuanto en el cielo no puede entrar nada imperfecto nada que todaviacutea no
estaacute completo De forma que la aceptacioacuten de que los creyentes despueacutes de
fallecidos se dirigen hacia el lugar intermedio implicariacutea aceptar la afirmacioacuten de
que los creyentes fallecidos estaacuten pendientes de su resucitacioacuten (hecho que
ocurririacutea hacia el final de los tiempos) lo que implicariacutea tambieacuten el aceptar que la
iglesia estariacutea muerta porque para resucitar es imprescindible morir lo cual
contradice la verdad de la Palabra de Dios laquoEl que vive y cree en Miacute no moriraacute
jamaacutesraquo (Juan 1028) Baste ademaacutes recordar aquiacute las palabras del Sentildeor Jesuacutes
que dijo laquoEl ladroacuten no viene sino para hurtar y matar y destruir yo he venido para
que tengan vida y para que la tengan en abundanciaraquo (Juan 1010) Y es
precisamente esta laquovida abundanteraquo la que por ser tan abundante es la que hace
posible que en el justo momento en que el corazoacuten deja de latir en la tierra hace
posible que siga latiendo en un cuerpo celestial de forma inmediata e instantaacutenea
en ese preciso momento de la muerte
Toda la doctrina objeto de anaacutelisis en este trabajo de que los redimidos del
Sentildeor auacuten no estaacuten redimidos por cuanto les falta ya sea un cuerpo ya una
consciencia completa y llena de gozo en la presencia del Sentildeor no puede
ciertamente sostenerse a la luz de la argumentacioacuten biacuteblica que hemos pretendido
refrendar La presencia del creyente fallecido con Cristo en el cielo glorifica a Dios y
al Redentor que lo hizo posible Testifica acerca del triunfo de Cristo sobre la
muerte Legitima la realidad de que los que viven y creen en eacutel ya estaacuten con Cristo
presentes en el cielo106 Es testigo de un momento y de un tiempo que es actual
que es ahora
106Por eso dijo el apoacutestol Pablo laquoEl vivir es Cristo pero el morir es gananciaraquo (Filipenses 121)
152
Sorprendentemente tenemos que admitir que nuestro Dios que es Sentildeor del
tiempo y de la eternidad es Dios del presente laquoYahvehraquo el nombre misterioso del
que no se conoce con certeza su pronunciacioacuten muestra una vez maacutes que Dios es
Dios de ahora del presentehellip laquoYo soy el que Soyraquo es esa forma verbal que
registra el tetragraacutematon laquoYHVHraquo que es un presente de eternidad Asiacute es Dios
iexclDios de vivos Dios del presente y de la eternidad
Por tanto en cuanto a la situacioacuten de los creyentes con Cristo ahora
afirmamos que Dios es y que Dios estaacute Aunque teoloacutegicamente admitamos aquel
laquopero todaviacutea noraquo porque estamos sujetos a los rudimentos de este siglo porque
auacuten hay lucha con la carne todaviacutea hay batalla coacutesmica en el cielo (Efesios 612)
Pero cuando nuestro cuerpo mortal vuelva al polvo de la tierra entonces ya no
habraacute otra limitacioacuten ni tenemos por queacute fabricarla pues estaremos con el Sentildeor
disfrutando de su presencia por siempre Respuesta que nos parece supera los
diferentes conceptos de la inmortalidad condicional ya que esta resurreccioacuten
inmediata garantiza la base de identidad de la resurreccioacuten que en el caso de una
desaparicioacuten completa si el alma y toda la persona se extinguiese quedariacutea muy
confuso sea por la pretensioacuten de unioacuten de todas las moleacuteculas o como quiera que
se pretenda asumir la nueva creacioacuten seguacuten el recuerdo divino
Por otra parte es curioso verificar que realmente esta defensa de la tesis
que aportamos estaacute en realidad en el corazoacuten de todos los creyentes Sorprende
comprobar por ejemplo en el mundo catoacutelico romano que la gran mayoriacutea de sus
fieles ndashmuchos de ellos son catoacutelicos pero no practicantesndash107 ignoran totalmente
acerca de su estado futuro de lo que les espera maacutes allaacute de la muerte Pareciera
como que la religioacuten les ha velado la gracia de ese futuro que para ellos es
sumamente incierto a partir de su traslado a otro estado intermedio (el purgatorio)
que es una realidad ineludible en el dogma catoacutelico pero que por impreciso por
extrantildeo y seguramente por doloroso para quienes por laquoimperativo legalraquo admiten
el dogma se protegen no queriendo ser conscientes de su realidad y por lo tanto la
ignoran En una encuesta (Alcalde 1997 paacuteg 34) realizada en el territorio
nacional espantildeol sobre una muestra efectiva de 2000 entrevistas que cubren un
universo de poblacioacuten de 24 millones de personas se ha llegado a conclusiones tan
107En referencia al conjunto de cristianos catoacutelicos que se definen a siacute mismos como nominales Creen aunque no participan activamente de los requisitos y ordenanzas de la Iglesia Catoacutelico Romana
153
contradictorias como que el nuacutemero de personas que se declaran catoacutelicas (807)
es mayor que el nuacutemero de personas que aseguran que existe otra vida despueacutes
de la muerte (402) de lo que inexorablemente tiene que deducirse que hay
catoacutelicos que no creen en la otra vida Por lo que nos preguntamos iquestson de verdad
cristianoshellip
Pero maacutes sorprendente auacuten es verificar coacutemo ese mismo espiacuteritu religioso
quiere encadenar a la Iglesia de Cristo sea en la realidad laquoprotestanteraquo o
laquoevangeacutelicaraquo Entre ellos son muchos ndashestimamos que una gran mayoriacuteandash que
igualmente desconocen acerca de su futuro con Cristo en el cielo Simplemente
afirman laquoiexclYo estareacute con Cristoraquo laquoiexcliexcliexclAmeacutenraquo Pero luego no saben que la doctrina
ha determinado que estaraacutes con Cristo iexclsiacute pero iquestdoacutende en un lugar intermedio
iquestHaciendo queacute en un estado indefinido de gozo pero no completo iquestCoacutemo sin
cuerpo o con un cuerpo temporal ohellip iexclno se sabe muy bien coacutemo dependiendo
de su posicionamiento teoloacutegico ya sea premilenial ya pretribulacionista ya
amilenial etc
Nuestra afirmacioacuten entonces es sencilla Cristo nos redimioacute de la muerte y su
redencioacuten y su obra nos ha alcanzado desde ahora y para siempre De forma que
lo que tenemos ahora esas laquoarras del espiacuterituraquo (2 Corintios 122) son el vislumbre
de lo maravilloso de lo grandioso que Dios tiene reservado para nosotros en el
justo mismo momento que nuestra alma sea llevada a su presencia Es la
afirmacioacuten de la Palabra de Dios que nos descubre que laquoCristo quitoacute la muerte y
sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) iexclLa obra de
Cristo es perfecta
Es menester entonces entender en la praacutectica lo que Dios ha querido decir
a su Iglesia desde el principio que en definitiva puede resumirse asiacute iexclNuestro
verdadero hogar estaacute cerca a un paso a la vuelta de la muerteraquo Ha sido su obra
en la cruz la que ha entregado la esperanza la que ha otorgado la capacidad de
sentirse libre libres del pecado libres de la muerte libres de toda condenacioacuten de
la ley libres por fin y libres ahora como aquel epitafio de Martin Luther King laquoAl
fin soy libre Al fin soy libre Dad gracias a Dios Todopoderoso porque al fin soy
libreraquo108 y esto siempre en ese mismo tiempo presente
108 Citado por Mario Escobar (2006) en ldquoMartiacuten Luther King La lucha por los derechos humanosrdquo Barcelona Andamio p 38
154
Dios es Dios de presente Es Yahveh laquo(Soy el que Soyhellipraquo) y este mismo
descubrimiento se lo apropioacute para siacute el evangelista Moody cuando dijo laquoAlguacuten diacutea
leereacuteis en los perioacutedicos que Moody ha muerto No lo creaacuteis En aquel momento
estareacute tan vivo como ahora [] Naciacute en esta carne en el antildeo 1837 Naciacute en el
Espiacuteritu en 1855 Lo que es nacido de la carne puede morir Lo que nace del
Espiacuteritu vive eternamenteraquo
Por tanto el debate no debe centrarse en el tiempo que queda ni en lo dulce
de la espera como si de un extasiado por la droga se tratara con cara sonriente y
mirada perdida en la nada se dispusiese a esperar y deleitarse en el mismo hecho
de su letargo iexclDios es real iexclEs aquiacute y ahora iexclEs maranatha iexclEs el ya Es el Reino
que se ha acercado y que aunque para el hombre sea laquotodaviacutea noraquo para Cristo es
laquosiacute y ameacutenraquo Del mismo modo tal y como es Yahveh habraacute de ser iquestpor queacute no el
estado despueacutes del trance de la muerte iexclCruzamos la puerta y ya estamos en el
cielo En la casa y verdadero hogar que se abre a su esplendor para la completa
redencioacuten iexclEste es el regalo Por lo tanto no hay nada maacutes que esperar
El mensaje del Sentildeor Jesuacutes asegura que el cielo siempre es y que no hay
que esperarlo como no hay que esperar para vivir en la plenitud del Espiacuteritu Esto
lo ha hecho Cristo por nosotros El Evangelio nos abrioacute la puerta esforceacutemonos
pues por descubrir la realidad y asirnos el regalo completo que Cristo ha venido a
regalarnos
La conclusioacuten final de nuestro trabajo podriacutea representarse con esta
pregunta y su respuesta
iquestAcaso mueren los redimidos de la muerte
La respuesta es un contundente iexclNO iexclA Dios sea la Gloria
155
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5
Abstract
The process that immediately follows the death of the Believer is a mystery over
which a multitude of conjectures has been proposed It is postulated that when a
Believer departs it is to be with Christ Nevertheless there is much confusion
concerning how and when this event occurs
This investigation analyzes the different doctrinal declarations that are relative
to what we have defined as the laquointermediate stateraquo the space or condition in
which the dead in Christ are found Be this state without a body in the condition of
slumber or one of a certain victory though said victory be yet undefined
Faced with such a doctrine the proposition of laquocessationraquo is proffered This posture
argues that the laquointermediate stateraquo existed but ceased to exist after the
resurrection of Christ It is clearly understood that the resurrection is a central and
fundamental truth of our Christian faith
This concept affirms the cross of Christ and His resurrection as the key element and
vitalizer of our Christian focus that impacts everything Its influence is patent for
both for the living Believer that is born again and experiences Christ through the
work of the Holy Spirit It is also pertinent to the Believer that has passed away and
in whom death has surely been swallowed up in victory in those that will be
resurrected and will receive their final recompense to be with Christ
6
Iacutendice
INTRODUCCIOacuteN7I-LAREALIDADDELAMUERTE1211-Perspectivahistoacuterico-religiosa1312-Perspectivadesdelacristiandad1613-Perspectivaeinfluenciasdelpensamientocatoacutelicoromano2014-Perspectivafilosoacuteficacontemporaacuteneadelestadodelamuerte2615-PerspectivadesdeunaoacutepticacientiacuteficaImplicacionesdelamuerteenelorganismo2816-Laescatologiacuteaindividualenelpensamientoteoloacutegicocontemporaacuteneo31
II-DOCTRINADELESTADOINTERMEDIOFUNDAMENTACIOacuteNTEOLOacuteGICA3321-ActividadenellaquoEstadoIntermedioraquo4322-ExistenciaenellaquoEstadoIntermedioraquo4623-TemporalidaddellaquoEstadoIntermedioraquo50
III-ANAacuteLISISCRIacuteTICOYEXEGEacuteTICODESDEUNAPERSPECTIVACESACIONISTA5231-Muerteyunidad5732-Muerteeinmortalidad6933-Muerteytemporalidad7434-Muerteyactividad8135-Implicacionesdelasalvacioacuten8536-Implicacionesdelaredencioacuten8837-Implicacionesdelaresurreccioacuten96
IV-CONTROVERSIASTEOLOacuteGICAS11241-Dificultadesaparentesencuantoalprocesodelamuerte11242-Dificultadesaparentesencuantoaloescatoloacutegicoenlaresurreccioacuten11643-Dificultadesaparentesencuantoalaproposicioacutendelestadointermedio13244-Dificultadesaparentesencuantoalasexperienciasdefueradelcuerpo140
CONCLUSIOacuteN150BIBLIOGRAFIacuteA155
7
INTRODUCCIOacuteN
El apoacutestol Pablo refirieacutendose a la muerte del creyente escribe inspirado por
el Espiacuteritu Santo laquoHe aquiacute os digo un misterio no todos dormiremoshellipraquo (1
Corintios 1551) Es cierto que el Sentildeor permitioacute que algunas cosas estuviesen en
parte ocultas tal vez porque lo trascendente no es el cuaacutendo ni el coacutemo sino la
realidad de la causa final que se ensentildea o bien porque tales misterios estaacuten al
alcance de los que siguen con anhelo el consejo de la Palabra de Dios
laquoEscudrintildead las Escriturashellipraquo a fin de encontrar ndashseguacuten vayamos profundizandondash
mayor consuelo y conocimiento de Aquel que se entregoacute a siacute mismo por nosotros
Pero tambieacuten es cierto que a lo velado en parte no se le dedicoacute una atencioacuten
especial hasta el siglo XX Acerca de la escatologiacutea el teoacutelogo catoacutelico Joseph
Ratzinger diriacutea laquoDurante siglos ha estado durmiendo el suentildeo de los justos
Uacuteltimamente y como consecuencia de las crisis histoacutericas de nuestra eacutepoca ha
pasado a ocupar el centro del pensamiento teoloacutegicoraquo (Roldaacuten A F 2002 paacuteg
21)
Esta investigacioacuten pretende analizar la doctrina del laquoestado intermedioraquo el
cual ha sido uno de los temas maacutes controvertidos de la escatologiacutea asiacute como
refrendar la relevancia de la escatologiacutea individual como elemento fundamental de
la soteriologiacutea Dios salva al mundo siacute pero ndashno podemos olvidarlondash la salvacioacuten es
un acto siempre individual y como tal plenamente cristoloacutegico1
1Aquiacute asumimos la premisa de Karl Barth cuando registra en su Carta a los Romanos que laquoel cristianismo que no sea totalmente y en su integridad escatologiacutea no tiene nada en absoluto que ver con Cristoraquo Cf (Roldaacuten 2002 p28)
8
En cuanto a la muerte en siacute misma que es una realidad que afecta a buenos
y a malos nos detendremos en el estudio del proceso inmediato a la muerte del
creyente iquestA doacutende nos lleva iquestCoacutemo es el lugar iquestQueacute dice la Escritura iquestQueacute
de la resurreccioacuten iquestCuaacutendo En abierta oposicioacuten a la tesis de Oscar Cullmann
cuando afirma que laquoel intereacutes mismo por el ldquocoacutemordquo de ese estado intermedio es
clara prueba de falta de fe y sentildeal evidente de que la fe en la resurreccioacuten de Cristo
ya realizada se ha debilitado y el poder de resurreccioacuten que es patrimonio del
Espiacuteritu Santo ha dejado de actuarraquo (Cullmann 2008 paacuteg 292) Antes bien nos
parece que este misterio del proceso inmediato a la muerte nos acerca auacuten maacutes a
la maacutexima expresioacuten de la obra redentora de Cristo y por ende a un camino de
necesario traacutensito
La tesis de investigacioacuten que se presenta estaraacute basada en la hipoacutetesis que
propone que la iglesia (el conjunto de los redimidos del Sentildeor) supone un
pareacutentesis un caso aparte particular y extraordinario en cuanto a la realidad de la
resurreccioacuten de forma tal que el proceso de la muerte para un cristiano estaacute
diferenciado del resto de los mortales ya sea en el tiempo como en la forma Es
una apelacioacuten a la relevancia de lo que Cullmann define como laquoel acontecimiento
Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) por el cual la accioacuten de Cristo que es el centro
de la historia de la salvacioacuten se proyecta hasta la eternidad transformando el futuro
soterioloacutegico en un presente donde el siacute pero todaviacutea no se actualiza en el uacuteltimo
momento de la existencia terrenal del creyente Nuestro consuelo es que despueacutes
de esta vida no hay que esperar maacutes ya no maacutes espera ya no maacutes suentildeo ya no
maacutes siacute y todaviacutea no que tan magistralmente entendemos en cuanto a que laquoEl
reino de los cielos se ha acercadoraquo
Si laquola escatologiacutea no se puede separar de esa liacutenea salviacutefica que no solo se
proyecta hacia el futuro sino que implica tambieacuten el pasado e incluso el presenteraquo
(Cullmann 2008 paacuteg 45) defenderemos que precisamente la muerte abre la
puerta a la realidad presente a un presente no fuera del tiempo ni atemporal2 ni
en abierta contradiccioacuten con la historia salviacutefica como contrapone este teoacutelogo
sino el presente de la eternidad que toma en cuenta como fundamento la redencioacuten
2Cullmann afirma que el Nuevo Testamento conoce un concepto lineal del tiempo distinto del concepto griego que influenciado por Platoacuten definiriacutea la eternidad no como un tiempo que se prolonga hasta el infinito sino como una ausencia de tiempo
9
consumada de Cristo un presente que es de por fin verdadero en todo el sentido
del teacutermino
Considerando a Emil Brunner laquosomos para la gloriaraquo (Lacueva Escatologiacutea
II 2004 paacuteg 19) y si se acepta esta premisa se podraacute verificar coacutemo esta realidad
se actualiza se hace presente desde la consideracioacuten de la resurreccioacuten de Cristo
como el nuacutecleo central soterioloacutegico Es pues menester indagar acerca del final de
la vida y queacute caracteriza al maacutes allaacute que se espera
La muerte tan enigmaacutetica y sin embargo tan universal se abre ante el ser
humano como un campo de investigacioacuten permanente pues no en vano como
deciacutea el filoacutesofo espantildeol Ortega y Gasset laquoEl Hombre es un ser cuya realidad
primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo (Ropero 1999 paacuteg 532)
Mediante esta tesis pretendemos confrontar entre siacute las diferentes teoriacuteas
que existen en relacioacuten al estado despueacutes de la muerte a la luz de la obra de
Cristo estudiando y analizando sus implicaciones de forma tal que podamos
aportar un fundamento coherente a la teoriacutea cesacionista del estado intermedio
Verificando mdashrespecto a la doctrina del estado intermediomdash que se puede justificar
doctrinalmente
bull Que el estado intermedio existiacutea ya antes de la redencioacuten de Cristo
bull Que la obra de la redencioacuten de Cristo conmovioacute ese lugar intermedio y lo
transformoacute
bull Que la obra de Cristo afectoacute a la relacioacuten tiempo y eternidad de tal forma
que los muertos en Cristo mdashla Iglesia del Sentildeormdash son llevados
directamente a su presencia
Asiacute pues el principal objetivo de la tesis seraacute consecuentemente el afirmar
que el sacrificio de Cristo abolioacute el Estado Intermedio y que el creyente fallecido
estaacute gozando plenamente de su presencia La centralidad a la que se daraacute
preeminencia es al significado de la resurreccioacuten de Cristo y de su implicacioacuten mdashla
cruzmdash en la salvacioacuten de forma que el acto completo de la redencioacuten llegariacutea a la
uacuteltima consecuencia no en el esjaton del acontecimiento final sino precisamente al
final de cada creyente esto es en el mismo instante de su muerte posibilitando la
resurreccioacuten inmediata y todo esto en contra de otros postulados que parecen
laquolimitarraquo la consumacioacuten de la obra de Cristo a un tiempo escatoloacutegico inconcluso y
10
como tal incurren ndasha nuestro parecerndash en dificultades que seraacuten abordadas
mediante nuestra investigacioacuten
Ademaacutes del objetivo principal la presente tesis propone cuatro objetivos
secundarios
bull Analizar el dogma del estado intermedio y sus implicaciones
escatoloacutegicas contraponiendo el significado de la resurreccioacuten de Cristo
con nuestra propia resurreccioacuten clarificando las implicaciones de que la
muerte es laquosorbida en victoriaraquo3 a la luz de la cristologiacutea y en relacioacuten
con la congregacioacuten de los santos
bull Interpretar pasajes biacuteblicos claves 4 que se consideran fundamentales
para la argumentacioacuten de la doctrina del estado intermedio con el
posicionamiento cesacionista
bull Conectar el kerygma del Nuevo Testamento con la escatologiacutea individual
y la implicacioacuten de la destruccioacuten del sentido de la muerte como el
acceso a la comunioacuten definitiva y completa con Cristo
bull Argumentar biacuteblica y teoloacutegicamente el posicionamiento cesacionista del
estado intermedio
Acerca del misterio de la muerte ndashaunque misteriondash todas las religiones y
creencias tienen mucho que decir al respecto En el catolicismo romano se observa
incluso la pervivencia de rituales mortuorios como la praacutectica de laquolas misas por los
muertosraquo intento este de aliviar el estado del muerto en el maacutes allaacute como si en
definitiva se le quisiera mostrar a Dios que aun alliacute ndashdonde no se conocendash se tiene
igualmente potestad con mecanismos religiosos para imponer nuestros criterios
sobre nuestros destinos Es como si dijesen laquoyo seacute coacutemo alcanzar lo
inalcanzableraquo Nosotros que no lo sabemos mdashcomo expresa Durrwellmdash
pretendemos avanzar a tientas a traveacutes de algunas pistas abiertas por la
Escrituras pero conscientes de que transitamos por laquoTerra incoacutegnitaraquo (Durrwell
1997 paacuteg 12) acercaacutendonos al misterio de la muerte y resurreccioacuten desde la
Revelacioacuten de Dios para afianzarnos en la identificacioacuten de la muerte el postrer 3 1ordf Corintios 1554 4 Los pasajes claves elegidos para el presente anaacutelisis son Lucas 16 Juan 8 51 1ordf Corintios 15 22-24 55-57 2ordf Corintios 5 1-4 Romanos 8 23
11
estado del hombre como el elemento clave de la esperanza bienaventurada que
nuestro Sentildeor Jesucristo alcanzoacute para sus redimidos
Asiacute que el aparente final la muerte a traveacutes de la resurreccioacuten se conformaraacute
en el principio que consolidaraacute a los redimidos de Cristo a la participacioacuten definitiva
completa y total en la vida eterna de Dios consolidaacutendola entonces como
esperanza y bendicioacuten no en un futuro lejano e incierto sino en el presente eterno
el presente de Cristo que se hace completo en el mismo proceso inmediato de la
muerte
12
I- LA REALIDAD DE LA MUERTE
Lo incuestionable del asunto es que la muerte es un hecho incontrovertible
laquoel hombre comienza a existir en la muerte desde el momento en que comienza a
existir en el cuerporaquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 17) Y Durrwell argumenta de queacute manera
el hombre es un ser para la muerte aunque esta no haya sido pretendida ni creada
por Dios ya que eacutel creoacute al hombre incorruptible (Durrwell 1997 paacuteg 41)
Desde la perspectiva bioloacutegica la muerte se presenta como algo natural e
inevitable propio y caracteriacutestico de todo ser vivo Y es que ciertamente el hombre
es el uacutenico ser vivo que tiene consciencia de que va a morir Y aunque como opina
Ratzinger la muerte es por una parte un tabuacute (algo inoportuno que se debe
mantener oculto desterraacutendolo del campo de la conciencia) por otra parte estaacute el
hecho de que la muerte se muestra con ocasioacuten o sin ella (Ratzinger 1980 paacuteg
74)
La definicioacuten de la muerte aun siendo un elemento tan comuacuten no es por ello
menos complejo pues no afecta solo a lo bioloacutegico en cuanto al final de un
proceso sino que ndashen todo casondash propiciaraacute el principio a traveacutes del cual el hombre
podraacute alcanzar el propoacutesito final de Dios para siacute Asumimos la muerte como el final
de la vida en el estado corporal del individuo pero no el fin de su propia existencia
por lo que hay que dilucidar diferentes conceptos5 de muerte fiacutesica espiritual y
muerte eterna
La muerte es hostil al ser humano es el postrer enemigo (I Corintios 1526)
Particularmente a los increacutedulos les resultaraacute en maldicioacuten pero en cuanto a los
creyentes la muerte tiene un caraacutecter diferente laquopues por cuanto la muerte entroacute
por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de los muertosraquo (I Corintios
1521) porque ndashprosigue el apoacutestolndash laquoSorbida es la muerte en victoria iquestDoacutende
estaacute muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende sepulcro tu victoriaraquo (I Corintios 1554)
Sin embargo lo que no es tan asumible es queacute es lo que supone la muerte
en cuanto a la esencia de la persona del individuo Ahora que en el aacutembito del
cristianismo se ha redescubierto y afirmado la indivisibilidad del hombre y que con
nueva intensidad vivimos nuestra corporeidad y la experimentamos como elemento
imprescindible de la realizacioacuten del ser humano se hace posible comprender mejor
5La muerte fiacutesica se refiere a la separacioacuten del alma y el cuerpo la espiritual a la separacioacuten de Dios y la eterna el destino escatoloacutegico de los pecadores
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el mensaje biacuteblico de que la muerte no promete la inmortalidad al alma separada
del cuerpo sino que afecta a todo el hombre Por eso ante la muerte y la realidad
del hombre podemos encarar las cuestiones no triviales respecto de iquestmuere el
cuerpo iquestmuere el alma y el espiacuteritu iquestsolo una parte iquestlas tres iquestninguna
Cada una de estas cuestiones abordadas desde diferentes perspectivas teoloacutegicas
religiosas y filosoacuteficas supondraacuten de forma breve el marco de referencia para el
anaacutelisis criacutetico que desde la perspectiva biacuteblica conformaraacute nuestra investigacioacuten
centrada exclusivamente en la escatologiacutea intermedia
11- Perspectiva histoacuterico-religiosa
A la pregunta que se hace el teoacutelogo espantildeol Joseacute Antonio Pagola respecto
de si la muerte tiene alguacuten intereacutes para el hombre de hoy (Pagola Elorza 1983
paacuteg 2) respondemos de acuerdo con Gisbert Greshake que
Nadie puede vivir sin preguntarse iquestqueacute seraacute ndashmantildeana pasado mantildeana dentro de poco al cabo de unos antildeos de unos decenios en un futuro lejanondash de miacute mismo de mi familia de mi trabajo de mis proyectos y aspiraciones de mis semejantes a los que estoy ligado del estado y de la sociedad e la evolucioacuten poliacutetica de nuestro planeta El problema del futurohellip estaacute inseparablemente unido a la vida humana (Greshake Maacutes fuertes que la muerte Lectura esperanzada de los Noviacutesimos 1981 paacuteg 15)
En este sentido ha de ser suficiente una mirada a la historia desde la
perspectiva antropoloacutegica de la muerte para observar un patroacuten comuacuten en todas las
culturas y eacutepocas aun hasta nuestros diacuteas y que a fin de cuentas como el mismo
autor expresa la pregunta es siempre la misma iquestQueacute va a ser de todos y de cada
uno de nosotros Seraacute por ello mdashpor este sentir de la trascendencia del hombre
despueacutes de la muerte que es una constantemdash que existen los ritos funerarios en
los que el cadaacutever es objeto de una atencioacuten esmerada como preparaacutendolos para
ese viaje incierto al maacutes allaacute Asiacute lo atestiguan diferentes praacutecticas relacionadas
con la muerte y el enterramiento actividades todas ellas especiacuteficas
exclusivamente de la especie humana Esta realidad ndashvinculada siempre a
creencias religiosas sobre la naturaleza de la muerte y la existencia de una vida
despueacutes de ellandash implica a importantes funciones psicoloacutegicas socioloacutegicas y en
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definitiva a diferentes formas de entender la vida Y es que laquoen realidad cuando
son olvidados los muertos tambieacuten a los vivos que no dejan de encaminarse a la
muerte se les sustrae el espacio vital humanoraquo (Greshake 1981 paacuteg 51) No en
vano el tratamiento que se dispensa a los muertos en cada cultura proporciona
una mejor comprensioacuten de su visioacuten acerca de la muerte y de la propia naturaleza
humana Los rituales y costumbres funerarias tienen que ver no solo con la
preparacioacuten y despedida del cadaacutever sino tambieacuten con la satisfaccioacuten de los
familiares ya que el hombre anhela la inmortalidad
Afirmamos que de alguna manera la realidad de la inmortalidad ha sido y es
una constante en el hombre En los hallazgos de restos humanos maacutes antiguos
aparecen asociadas sentildeales de ciertos rituales de culto a los muertos como vestir
a los cadaacuteveres con ropas especiales y adornarlos con objetos religiosos o con
amuletos el mismo proceso de cremacioacuten que en algunas culturas implica
ademaacutes la cremacioacuten de la misma viuda los enterramientos masivos en los que se
incluiacutean a los siervos del amo con el propoacutesito de que le sirviesen en la otra vida
el embalsamamiento propio de los egipcios que se haciacutea porque creiacutean que el
cuerpo teniacutea que estar intacto para que el alma pudiera pasar a la siguiente vida y
para conservarlo desarrollaron el proceso de la momificacioacuten
Auacuten hoy en diacutea en el aacutembito geneacuterico de la cristiandad catoacutelico romana se
sigue manteniendo el culto a los muertos verificando que respecto al cadaacutever ndash
incluso siendo restos incineradosndash algunos pretenden conservarlos y otros de
forma bucoacutelica lo esparcen en la naturaleza como una prolongacioacuten de aquel
sentido ancestral de las culturas antiguas con la esperanza de que el resultado del
fuego implique la liberacioacuten del espiacuteritu del muerto
La creencia en una vida de los espiacuteritus una sustancia un ente que habita el
cuerpo muerto mientras se le aporten alimentos y comida es caracteriacutestica de la
escatologiacutea pagana primitiva El concepto de la vida futura se desarrollariacutea
conforme la civilizacioacuten avanzaba y las fuerzas coacutesmicas seriacutean objeto de
adoracioacuten asociadas con espiacuteritus de difuntos En otras culturas como por ejemplo
en la India se piensa que el espiacuteritu del muerto entra de nuevo en otro cuerpo
despueacutes de la muerte para vivir de nuevo morir y reencarnarse en nuevas formas
Esta idea de la transmigracioacuten o metempsicosis hizo posible introducir en la
creencia acerca de la vida futura sutiles distinciones morales implicando no solo
castigos y recompensas por la conducta en la etapa anterior de la existencia sino
15
tambieacuten la posibilidad de subir o descender en la escala de la existencia seguacuten la
conducta llevada en la vida presente
La cultura griega claacutesica determinoacute en cuanto a la escatologiacutea individual
que la funcioacuten de la mente era la parte del ser humano que abarcaba la esencia
espiritual en un sentido puro independiente del cuerpo sin principio ni final este
concepto abstracto de la inmortalidad llevoacute a anticipar una vida personal maacutes
concreta despueacutes de la muerte
Se constata de queacute manera algunas religiones se han adentrado en el
mundo desconocido de la muerte alegando que tal desconocimiento no es maacutes que
el resultado de la negligencia humana por no preocuparse de esta realidad en el
tiempo de la vida Asiacute la sociedad indo-tibetana responde que lejos de ser un
misterio es un proceso en el que con determinadas metodologiacuteas es posible
trabajar con estados subconscientes tales como el suentildeo y la muerte y defienden
que existen individuos que retornan del proceso del morir gracias a que mientras
estaacuten vivos practican las laquoyogasraquo (sistemas de meditacioacuten) que les permiten
separar luacutecidamente a la mente del cuerpo con base en la simulacioacuten de la
fisiologiacutea del morir pudiendo asiacute atravesar el estado intermedio entre la vida y el
renacimiento sin necesariamente estar muertos
En la mentalidad de la mayoriacutea de los catoacutelico-romanos permanece la
creencia de que el muerto sigue existiendo de alguna forma y que es posible el
comunicarse con eacutel Y no solo esto sino que afectados por praacutecticas esoteacutericas e
influenciados por los medios de comunicacioacuten (cine radio literatura etc) asumen
que esos muertos pueden realmente intervenir laquoayudandoraquo a los vivos por lo que
es preciso mantener vivo ese laquoculto a los muertosraquo Asiacute no es difiacutecil verificar que el
hombre contemporaacuteneo acepta sin dificultad que hay en eacutel algo de eternidad y que
cuando se manifiesta resistencia a esta realidad para eacutel fundamental sea en la
racionalidad de la ciencia o en la filosofiacutea humanista el resultado es que cuando se
acerca el momento de la muerte o de la enfermedad solo manifiestan desconsuelo
agoniacutea y en definitiva una muerte en vida que en muchos casos induce al suicidio
como la liberacioacuten del ser y todo esto aderezado por el miedo a lo desconocido
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12- Perspectiva desde la cristiandad
En la doctrina cristiana la escatologiacutea engloba la segunda venida de Cristo o
parusiacutea la resurreccioacuten desde la muerte el juicio final la inmortalidad del alma la
idea del cielo y del infierno y la culminacioacuten del reino de Dios
Asunto de controversia ndasho de debatendash es la diferencia que existe entre el
modo o manera 6 el tiempo el lugar y el objeto a quieacutenes se dirige esta
resurreccioacuten es decir iquestes para todos iquestes solo para los escogidos iquestseraacute al final
de los tiempos iquestseraacute en el momento instantaacuteneo de la muerte iquestseraacute despueacutes
de un proceso de suentildeo y descanso eterno iquestseraacute como consecuencia de un
nuevo proceso de purificacioacuten post-mortem Para la Iglesia Catoacutelica Apostoacutelica y
Romana este uacuteltimo aspecto se constituiraacute como un fundamento de su escatologiacutea
afirmando que incluye la visioacuten beatiacutefica el purgatorio y el limbo de los justos
(Directorio de la Iglesia Catoacutelica sf)
Asiacute que aunque los grandes Credos de la cristiandad afirman la fe en un
regreso del Hijo de Dios para juzgar a vivos y muertos y en una resurreccioacuten
corporal de los justos y de los injustos lo cierto es que el cristianismo ha mostrado
a lo largo de los siglos grandes variaciones en su interpretacioacuten de la escatologiacutea
La creencia conservadora ha insistido mucho en resaltar el destino al que va
una persona despueacutes de la muerte y el modo en que la creencia en una vida futura
afecta a la actitud ante la vida terrenal De cualquier modo el instrumento para
llegar a reformular un laquonuevo evangelioraquo ndashque no es otra cosa que laquootro
evangelioraquo tal y como lo define el apoacutestol Pablo en su epiacutestola a los Gaacutelatasndash es
siempre el menosprecio a la Palabra de Dios que sostenieacutendose como insuficiente
hay que dotarla de nuevas antildeadiduras se aleja asiacute de sus fundamentos En el
aacutembito del catolicismo-romano se establece abiertamente que la Escritura no es
suficiente Seguacuten palabras del teoacutelogo catoacutelico Karl Adam citado por Joseacute Grau
laquoLa Biblia no es suficiente en siacute misma la tradicioacuten oral de la Iglesia romana es
totalmente indispensableraquo (Grau Introduccioacuten a la Teologiacutea 1973 paacuteg 272)
Constante que seguiraacuten praacutecticamente todos los sistemas doctrinales heterodoxos
que inconformes con la realidad cristiana fundamentada en Cristo a traveacutes de las
6Barth ridiculizaraacute la posicioacuten tradicional de la inmortalidad del alma sentildealando iroacutenicamente como respuesta a lo que ha de implicar la esperanza del cristiano ante la muerte laquoUna almita que como una mariposa sale revoloteando sobre la tumba y todaviacutea se conserva en alguacuten lugar para seguir viviendo de manera inmortalraquo (Barth 2000)
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Sagradas Escrituras se proyectaraacuten en reinventar nuevas interpretaciones (grupos
sectarios y nuevos movimientos pseudo religiosos) aludiendo a otras revelaciones
y a otra autoridad
Conviene pues resentildear la relevancia de las Sagradas Escrituras (la Palabra
de Dios) haciendo nuestro aquel principio de la Reforma laquoSolo la Fe solo la
Gracia solo la Escrituraraquo Que la forma de interpretar la Biblia sea la forma
histoacuterico-gramatical precisamente porque asumimos que la Palabra Revelada estaacute
inmersa en una situacioacuten histoacuterico-cultural precisa Es lo que Torres Queiruga en su
anaacutelisis sobre la resurreccioacuten reconoce apropiaacutendose de la terminologiacutea de
Ricoeur laquoLa primera evidencia estaacute naturalmente constituida por el ambiente
general o dicho en expresioacuten de Ricoeur por el croyable disponible en aquel
tiempo Todo muestra en efecto que no solo los autores del Nuevo Testamento
sin que Jesuacutes mismo participaba en este punto de las ideas del judaiacutesmo
ambientalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg 59)
Por lo tanto no se trata de buscar que la Palabra diga lo que no dice Ni
tampoco tratar de hacer nuestro aquel enredo de
A veces se pregunta iquestQueacute significa la Palabra iquestQueacute quiere decir la frase iquestQueacute dice la oracioacuten iquestQueacute quiere decirnos el Espiacuteritu Santo iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras iquestQuieren decir sus palabras lo que el Espiacuteritu quiere decir iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras pero no lo que dicen sus frases O iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras y sus frases pero no sus oraciones iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que significa sus palabras sino sus frases iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que dicen sus frases sino sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que dicen sus oraciones pero no lo que quiere decir ni sus frases ni sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que quieren decir algunas de sus palabras y todas sus frases pero no lo que dicen sus oraciones (Gonzaacutelez 2003 paacuteg 25)
Ante esta perspectiva de confusioacuten tenemos que admitir que Dios es Dios
de orden y que su Palabra ndashla Santa Bibliandash no es patrimonio de intelectuales ni de
eruditos ni del laquomagisterio de la iglesiaraquo ndashpropio del catolicismo romanondash antes
bien es para nuestro alimento y para nuestro consuelo espiritual y no para
trastornarnos siguiendo aquella aseveracioacuten que Festo le dirigiera a Pablo laquoiexclEstaacutes
loco Pablo las muchas letras te vuelven locoraquo (Hechos 2624b) Nunca la Palabra
de Dios puede llegar a confundir ya que ella misma es declarada por Dios como
laquoviva y eficaz y uacutetil para perfeccionar a los santoshellipraquo (2 Timoteo 316 cf Hebreos
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412) Por ello ante la aparente confusioacuten existente con respecto a la muerte
pretendemos esforzarnos en dilucidar la laquoverdadraquo contenida en las Santas
Escrituras
Y aunque ya se conocen los mecanismos de degeneracioacuten y de desgaste
celular del ser humano la pregunta de cualquier modo queda auacuten en el aire iquestQueacute
es lo que determina que a una cierta edad ndashal final del ciclo de vidandash las ceacutelulas
comiencen una desenfrenada carrera de degeneracioacuten Asiacute como unas ceacutelulas se
renuevan durante toda la vida otras en determinada edad comienzan su singladura
fatal7
No le es suficiente al hombre la explicacioacuten de las causas bioloacutegicas de la
muerte Si Dios existe y si su providencia es la causa final de todo lo que pasa en
nuestras vidas habraacute que explicar la muerte en teacuterminos dentro de su voluntad
Entonces la pregunta quedariacutea mejor expresada asiacute iquestPor queacute permite Dios que
muramos
La Palabra de Dios nos muestra que laquoen un principio el hombre era
inmortalraquo 8 Aunque no habiacutea comido del aacuterbol de la vida (Geacutenesis 322-24)
deducimos que de no haber pecado Dios le habriacutea dado de todos modos ese
privilegio ya que la muerte entroacute por el pecado laquoPor tanto como el pecado entroacute
en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte asiacute la muerte pasoacute a todos
los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512) Martiacutenez presenta
entonces a la muerte laquocomo una posibilidad no como un inevitable final de la vida
fiacutesica (Geacutenesis 217) lo cual da a entender que en el caso de los humanos de no
haber habido pecado no habriacutea habido muerteraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 452) Habriacutea
entonces que aclarar y explicar la posibilidad o no de la muerte en el resto de la
creacioacuten si el hombre no hubiese pecado Pero fuera de toda especulacioacuten lo
cierto es que al caer el hombre en la desobediencia Dios mismo decretoacute que el
camino del aacuterbol de la vida les fuera vetado laquoY dijo Jehovaacute Dios He aquiacute el
hombre es como uno de nosotros sabiendo el bien y el mal ahora pues que no
7Este proceso de descomposicioacuten es lo que en el terreno cientiacutefico y en lenguaje popular se conoce como laquolos escuadrones de la muerteraquo bacterias que permanecen inactivas durante la vida pero que en el proceso de la muerte se despiertan de su letargo para descomponer y corromper la materia orgaacutenica8Siguiendo a NT Wright puntualiza que no que el hombre fuese creado inmortal laquosino que tuvieron (y perdieron) la oportunidad de alcanzar una vida sin finraquo (Wright 2008 p 135) Boff especula siguiendo el pensamiento de Rahner a que el hombre en esta condicioacuten primigenia no seriacutea en realidad inmortal sino que habriacutea de fenecer toda vez que su ser en los liacutemites del espacio temporal de la creacioacuten tendriacutea que transformarse a la nueva realidad de la comunioacuten divina en la eternidad sin tales sujecciones espacio-temporales (Boff 2005)
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alargue su mano y tome tambieacuten del aacuterbol de la vida y coma y viva para siempre
Y lo sacoacute Jehovaacute del huerto del Edeacuten para que labrase la tierra de que fue tomado
Echoacute pues fuera al hombre y puso al oriente del huerto de Edeacuten querubines y una
espada encendida que se revolviacutea por todos lados para guardar el camino del
aacuterbol de la vidaraquo (Geacutenesis 322-24) Dios no solo permite nuestra muerte sino que
eacutel mismo la decreta y determina nuestro retorno al polvo laquoCon el sudor de tu
rostro comeraacutes el pan hasta que vuelvas a la tierra porque de ella fuiste tomado
pues polvo eres y al polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) iquestPor queacute En realidad este
hecho nos muestra una extrantildea accioacuten de la gracia de Dios iexclSacoacute al hombre y a la
mujer del huerto Porque se ha de considerar que al desobedecer a Dios habiacutean
abandonado su derecho al aacuterbol de la vida Si hubieran comido de ese aacuterbol
hubieran vivido para siempre en su estado pecaminoso Lo cual significa que el
Salvador el segundo Adaacuten no podriacutea haber venido a morir para librar a los seres
humanos del pecado Al excluir a Adaacuten y a Eva del paraiacuteso Dios estaba mostrando
su gracia y su misericordia para con la raza humana Asiacute que la respuesta a la
pregunta debe ser por causa de nuestro pecado y rebeldiacutea Pero las Escrituras
establecen que el propoacutesito final para el hombre sigue siendo el que siempre fue
disfrutar eternamente de la presencia y la comunioacuten de Dios Por eso no es una
casualidad que al final de la Biblia aparezca de nuevo el Aacuterbol de la Vida a
disposicioacuten para todos los que han sido admitidos en el nuevo hogar (Apocalipsis
22214) Dios ha sido el que ha establecido las reglas del juego
sect laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo (Geacutenesis 217)
sect laquoEl alma que pecare esa moriraacuteraquo (Ezequiel 184)
sect laquoLa paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesuacutesraquo (Romanos 623)
sect laquoTodos pecaron y estaacuten destituidos de la gloria de Diosraquo (Romanos 323)
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13- Perspectiva e influencias del pensamiento catoacutelico romano
Seguacuten la doctrina catoacutelico romana el alma es inmortal9 no deja de existir
cuando se separa del cuerpo en la muerte y estaacute destinada a unirse de nuevo con
el cuerpo en la resurreccioacuten al final de los tiempos (cf Catecismo de la Iglesia
Catoacutelica 366)
El cuerpo es entendido como vestido barca caacutercel y sepulcro del alma El
alma estaacute impedida y oprimida por el cuerpo y se libera de eacutel por el
desprendimiento (asceacutetico) y el trabajo filosoacutefico y finalmente por la muerte Una
liberacioacuten del cuerpo que se acepta como urgente y necesaria por cuanto este es
en realidad la caacutercel del alma Desde este concepto dualista del hombre (el alma
inmortal y el cuerpo destruido) la Iglesia Catoacutelico Romana influenciada
principalmente por Tomaacutes de Aquino derivoacute en la realidad de un estado intermedio
(en el que residiriacutean las almas [inmortales]) que llegariacutea a identificarse como el
laquopurgatorioraquo y el laquolimboraquo Comenta Joseacute Antonio Sayeacutes laquoque las almas entran en
una plena retribucioacuten desde el momento de la muerte Esta es la definicioacuten de la
Benedictus Deus Antes de la fase final del Reino hay una etapa intermedia del
mismo para vivos y difuntosraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 111) Consecuentemente se
deduce que si ha de darse una retribucioacuten laquoplenaraquo para las almas esto demanda
la existencia de un juicio particular diferente al esjatoacuten del final de los tiempos en
el que ademaacutes se produciraacute la resurreccioacuten corporal de los muertos
La doctrina catoacutelico romana defiende la realidad de este estado intermedio
hasta el extremo de postular que laquosi no existiera habriacutea que inventarlo10raquo sea por
la universalidad de la oracioacuten por los fallecidos como por la imprescindible
purificacioacuten y plenitud de santidad que requeriraacute el encuentro con Dios Y pretende
justificarse ademaacutes de los textos apoacutecrifos de 2 Macabeos 1240-46 por el texto
de Mateo 1232 en el que se referencia al pecado contra el Espiacuteritu Santo que no
se perdonaraacute ni en esta vida ni en la venidera dejando ndashalegan sus defensoresndash la
puerta abierta a que pueda existir un perdoacuten maacutes allaacute de esta vida Curioso porque
finalmente afirman precisamente lo que el texto no dice
Es por lo tanto un estado en el que se puede ndashdesde la autoridad de la
iglesia catoacutelico romanandash influenciar y acceder para mejorar su condicioacuten en cuanto 9Cf V Concilio de Letraacuten antildeo 1513 Denzinger 1440 144110Expresioacuten atribuida a quien fuera papa Benedicto XVI Joseph Aloisius Ratzinger recogido por Sayeacutes (2006 p 123)
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al momento de la salida y posibilidad de alcanzar antes la plenitud del gozo de la
presencia de Dios en el cielo Los medios utilizados seriacutean Las ofrendas (flores y
cirios) el pago de bulas las oraciones por los muertos auteacutenticas bulas
espiritualizadas laquolos vivos piden por el difunto lo que eacuteste ya no puede hacer por
siacute mismoraquo (Reboux-Caubel 1990) las buenas obras y las misas de difuntos
El estado intermedio reconocido como Purgatorio ndashintroducido oficialmente
en la teologiacutea romana como dogma por el papa Inocencio IV en 1254ndash es en
realidad un estado de expiacioacuten en el que ndashseguacuten cada almandash despueacutes de la
muerte o se purifican de sus pecados veniales o sufren el castigo temporal que
una vez redimida la culpa del pecado mortal debe sufrir todaviacutea el pecador por sus
actos Es en esencia una segunda oportunidad un proceso a traveacutes del cual el
hombre por medio de los castigos temporales alcanzariacutea el proceso de maduracioacuten
requerido para acceder al estado eterno Nos preguntamos entonces iquestcoacutemo habraacute
de ser ese sufrimiento que se ha de experimentar por cuanto no habraacute de ser
fiacutesico toda vez que seguacuten esta doctrina las almas son incorpoacutereas11 No obstante
seriacutea a traveacutes de ese proceso que se asegura la felicidad uacuteltima de las almas Este
estado intermedio ndashargumentanndash es un estado de sufrimiento necesario para expiar
la pena temporal de los mismos (Denzinger 1854) El cardenal Martini lo presenta
ahora de una forma mucho maacutes bucoacutelica pretendiendo sin duda la transformacioacuten
de aquel concepto medieval de miedo y terror ndashque propiciariacutea un mercantilismo
despiadado en la procura de la salvacioacuten de los ya fallecidosndash en un espacio de
extensioacuten de la misericordia y del amor divino laquoEl purgatorio es el espacio de la
vigilancia extendido misericordiosa y misteriosamente al tiempo despueacutes de la
muerte es un participar en la pasioacuten de Cristo para la uacuteltima purificacioacuten que
permitiraacute entrar con eacutel en la gloriaraquo (Martini 2012 paacuteg 121) Durrwell al contrario
afirmaraacute que el purgatorio no es un laquoespacioraquo sino una laquosituacioacutenraquo a la que se
accede por la comunioacuten con Cristo para concluir que el fuego del purgatorio no es
otra cosa que el Espiacuteritu de Cristo muerto y resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 61)
pero este efecto maacutes positivo auacuten seguiraacute progresando hacia percepciones
igualmente conciliadoras y hasta deseables
11Recordamos que para la Iglesia Catoacutelico Romana el castigo ha de tener dos componentes pena de dantildeo (la exclusioacuten del paraiacuteso y de la visioacuten beatiacutefica de Dios) y pena de sentido (literalmente el sufrimiento y dolor) causada por medios sensibles Al margen de que la liberacioacuten de estas penas dependan de agentes exteriores oraciones por los muertos misas limosnas etc
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iexclFeliz purgatorio Lo que constituye la dicha celeste es tambieacuten la gracia que purifica que introduce en la felicidad La purificacioacuten estaacute en el encuentro con Cristo y la gracia del Espiacuteritu Santo el cielo consiste en vivir este encuentro y esta graciahellipLa misma teoacuteloga del purgatorio santa Catalina de Geacutenova habla de una ldquoalegriacutea enorme y de un sufrimiento extremo sin que uno sea obstaacuteculo para el otrordquo (Durrwell 1997 paacuteg 64)
En esta misma liacutenea de pensamiento Ratzinger defiende que
No se trata de una especie de campo de concentracioacuten en el maacutes allaacute (como ocurre en Tertuliano) donde el hombre tiene que purgar penas que se le imponen de una manera maacutes o menos positivista Se trata maacutes bien del proceso radicalmente necesario de transformacioacuten del hombre gracias al cual se hace capaz de Cristo capaz de Dios y en consecuencia capaz de la unidad con toda la comumnuio sanctorum (Ratzinger 1980 paacuteg 214)
Boros diraacute laquoEl purgatorio es la promesa de que todo hombre sabraacute del amor
y de la amistad de Cristo en toda su plenitudhellip En el fuego del amor de Cristo
resplandeceraacute nuestra existenciaraquo (Boros 1973 paacuteg 48) afirmando en su
concepto de salvacioacuten universal12 que tal proceso ha de producirse de forma
inmediata ya que para eacutel resurreccioacuten implicaraacute inmediatez aniacutemico-corporal
Sin embargo la Iglesia Catoacutelica Romana a lo largo de su historia ha
insistido siguiendo a San Agustiacuten en una divisioacuten de los hombres en cuatro
grupos
sect Los totalmente buenos destinados al paraiacuteso
sect Los totalmente malos destinados al infierno
sect Los no buenos del todo
sect Los no malos del todo
Sin aclarar demasiado cuaacutel sea la suerte para estos dos uacuteltimos grupos
Agustiacuten defendiacutea que los muertos que eran culpables de pecados leves podiacutean ser
redimidos despueacutes de la muerte sufriendo laquopenas purgatoriasraquo a traveacutes de un
laquofuego purificadorraquo en un lugar llamado el Purgatorio del que no se sabe nada al
12Este autor defenderaacute mdashdesde su proposicioacuten universalista que la expresioacuten dogmaacutetica de la Iglesia Catoacutelica Romana laquofuera de la iglesia no hay salvacioacutenraquomdash en realidad un mensaje de alegriacutea y de promesa ya que en realidad el mundo entero en cuanto al amor de Dios (sea de la religioacuten que sea) ha de considerarse igualmente cristiano (Boros 1973)
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respecto de su situacioacuten exacta pero que surge como un lugar intermedio entre el
infierno y el paraiacuteso Este lugar habraacute de desaparecer en el tiempo del Juicio Final
cuando ya todos sean llevados al Paraiacuteso
El tiempo de estancia en el Purgatorio dependeriacutea de
bull El nuacutemero de pecados (veniales)
bull De las oraciones limosnas y misas que los vivos paguen para abreviar el
tiempo en el purgatorio
bull La Iglesia oficial podiacutea ndashmediante pago previondash lograr el rescate de las
almas y rebajar el tiempo de estancia que les quedaba en el purgatorio Era
mediante las llamadas laquoIndulgenciasraquo13
Lo que estaba claro es que el purgatorio solo se abandonaba hacia una
uacutenica direccioacuten hacia el cielo A este sistema teoloacutegico de tres lugares se sumariacutean
ndasha mediados del siglo XIIIndash dos lugares maacutes El limbo de los patriarcas14 (la antigua
morada de los justos antes de la encarnacioacuten de Cristo y la institucioacuten del
bautismo) y el limbo de los nintildeos (el lugar de las criaturas que mueren sin haber
recibido el bautismo) De este uacuteltimo lugar se afirmaba que ya que no habiacutean sido
bautizados y naciacutean con el pecado original por tanto laquopor tratarse solo del pecado
original tales nintildeos no sufren las penas del infierno sino simplemente la privacioacuten
de la visioacuten beatiacutefica en la presencia de Diosraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 457)
Advertimos que la doctrina catoacutelico-romana de ese estado intermedio con
sus dos conceptos diferenciados purgatorio (proclamado como dogma de fe por el
papa Benedicto XII en 1336) y limbo de los infantes (actualmente abolido15) ha
influenciado a la cristiandad de occidente ndashheredera de esta tradicioacutenndash respecto de
la existencia de una fase intermedia entre la muerte y el disfrute de la presencia
13 La indulgencia es la remisioacuten ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediacioacuten de la Iglesia la cual como administradora de la redencioacuten distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos (cf Catecismo 1471) 14Seguacuten el dogma catoacutelico este lugar seriacutea rescatado por Cristo durante su descenso a los infiernos despueacutes de su muerte15El limbo o lugar adonde seguacuten la doctrina tradicional catoacutelica van las almas de los nintildeos pequentildeos que mueren sin haber recibido el sacramento del bautismo refleja una visioacuten demasiado restrictiva de la salvacioacuten concluyeron los teoacutelogos Nuestra conclusioacuten () es que hay bases teoloacutegicas y lituacutergicas serias para creer que cuando mueren los bebeacutes no bautizados se salvan escriben en su documento los teoacutelogos que analizaron este asunto desde 2004 cuando la comisioacuten era presidida por Joseph Ratzinger httpwwwemolcomnoticiasinternacionaldetalledetallenoticiasaspidnoticia=253275 (recogido 14072015)
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plena de Dios nuestro Salvador en el cielo presuponiendo que necesariamente la
obra redentora de Cristo tiene auacuten que experimentar un proceso maacutes para unos
de sufrimiento y de paga por la culpa y para otros (diferentes conceptos en el
protestantismo) un tiempo de espera un tiempo de falta de plenitud un tiempo de
alguna manera de no ser verdaderamente completos en Cristo El cristianismo
evangeacutelico heredero de la Reforma Protestante del siglo XVI no es ajeno a
algunas influencias de la doctrina romanista en el pensamiento cristiano occidental
tanto de parte de los reformistas en siacute como de las diferentes teologiacuteas que
naceriacutean posteriormente como resultado de aquel nuevo encuentro con la Palabra
de Dios En este sentido auacuten algunos catoacutelicos tratan de defender por ejemplo el
bautismo de los infantes aludiendo a que Lutero no lo condenoacute
El profesor Yebra destaca
Aunque el protestantismo rechazoacute la aberracioacuten del purgatorio de forma ciega asumioacute la escatologiacutea personal del romanismo de manera que la corriente principal del cristianismo evangeacutelico aceptoacute que al morir las almas pasan inmediatamente al cielo o al infiernohellip Fue Juan Calvino quien pone su sello de aprobacioacuten a la doctrina de la inmortalidad inherente del alma humanahellip Martiacuten Lutero por ejemplo sostuvo que la doctrina de la inmortalidad del alma del hombre perteneciacutea a las monstruosidades del romanismo (Yebra 2011 paacuteg 6)
Hay un contraste entre el aacutenimo y fortaleza que ante la muerte presupone la
Biblia mdashla Palabra de Diosmdash laquoNo se turbe vuestro corazoacuten [hellip] en la casa de mi
Padre muchas morada hay [hellip] voy pues a preparar lugar para vosotroshellipraquo (Juan
141-3)ndash y estas doctrinas desde antantildeo propiciaron el proceso de la muerte como
tabuacute y miedo La muerte se recibe entonces como algo negativo como algo de lo
que nos sentimos obligados a tratar de forma solemne protocolaria y respetuosa
evitando mencionarla aun al moribundo del que se constata que se encamina al
uacuteltimo eslaboacuten de su existencia y se resuelve la situacioacuten con la mentira laquoNo te
preocupes iexclvas a salir de estoraquo procurando asiacute evitarle el encuentro con la
muerte que por otra parte es inevitable Y todaviacutea hoy no es difiacutecil verificar coacutemo
el tema de la muerte se percibe como un asunto oscuro y misterioso que ha
impedido la valoracioacuten de la muerte como un proceso inherente al elemento
salviacutefico no meramente en el sentido de liberacioacuten al que alude Cullmann cuando
dice laquoLa Biblia jamaacutes presenta la muerte como un ldquoamigordquo que libera de la prisioacuten
ni como el traacutensito ldquonaturalrdquo a otra forma de existencia seguacuten la filosofiacutea griegaraquo
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(Cullmann 2008 paacuteg 284) sino como un elemento fundamental del efecto
soterioloacutegico de la redencioacuten Afirmamos que esta incertidumbre es la herencia de
la influencia alejada de la verdad biacuteblica que ha fomentado que nuestra sociedad
laquointelectualraquo llegue a laquotragarseraquo ndashsin maacutes anaacutelisis que aceptar lo que parece un
manjar suculentondash la idea oriental de la reencarnacioacuten Y ya que la muerte da
miedo mejor es seguir viviendo La idea de un alma sin cuerpo sin cerebro sin
sexo sin necesidad de comer ni de beber ni de tocar es una entidad tan abstracta
como irreal Por lo tanto el mecanismo de defensa que se genera ante esa
incertidumbre es el del rechazo y la aceptacioacuten de cualquier otra solucioacuten por
extravagante que esta se nos pueda antojar
No se admite la doctrina acerca de la posibilidad de que despueacutes de la
muerte se pueda entrar en el cielo directamente (iquestherencia romanista) pues se
insiste en la necesidad de atravesar previamente por un estado de purificacioacuten
Precisamente a este respecto Joseph Ratzinger declara laquoLa hipoacutetesis de una
resurreccioacuten en el momento de la muerte no se puede probar ni loacutegica ni
biacuteblicamenteraquo (Catoacutelicosnet 2015) De hecho se afirma en el marco de la doctrina
catoacutelica que
Uacuteltimamente ha circulado una teoriacutea de que la separacioacuten alma-cuerpo era un dualismo de origen platoacutenico y que por lo tanto el hombre resucita en el momento de la muerte Pero no debe olvidarse que tan categoriacuteas humanas son las semiacuteticas como las heleniacutesticas y en este sentido son igualmente aptas para ser instrumento de la revelacioacuten de Dios Eso de que la resurreccioacuten es inmediatamente despueacutes de la muerte es una doctrina rechazada por la mayor parte de los teoacutelogos catoacutelicos e incluso por los protestantes de la talla de Oscar Cullmann (Catoacutelicosnet 2015)
Interesante la afirmacioacuten del profesor Sayeacutes que sujeto al dogma para
refrendar lo que a su parecer es imposible en cuanto a la resurreccioacuten inmediata
escribe No podemos olvidar que al hacer teologiacutea es preciso tener en cuenta la analogiacutea fidei es decir la conexioacuten entre siacute que tienen los dogmas Pues bien con las nuevas teoriacuteas que mantienen que todo hombre se encuentra ya en el maacutes allaacute con alma y cuerpo desde el momento de la muerte habriacuteamos suprimido el privilegio de Mariacutea asunta en cuerpo y alma en los cielos Pero la mayor dificultad que presentan las nuevas teoriacuteas es que van contra la doctrina de la escatologiacutea intermedia y la resurreccioacuten final de los
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cuerpos tal como aparece en la Biblia la Tradicioacuten y el magisterio (Sayeacutes 2006 paacuteg 180)
En este sentido puede ser pertinente la afirmacioacuten de Enrique Rey quien
fuera el fundador del Ejeacutercito de Salvacioacuten en Espantildea que apunta laquoEl estado
intermedio de los protestantes es como un purgatorio disfrazado de Biblia y sin
sotana romanaraquo (Rey Descubriendo a Cristo y su Palabra Apuntes de Teologiacutea nordm
1 2000)
14- Perspectiva filosoacutefica contemporaacutenea del estado de la muerte Tampoco se puede ignorar el avance y la influencia del pensamiento secular
en cuestiones tan trascendentes y cercanas al hombre como es la muerte Que no
es patrimonio exclusivo de la religioacuten sino que ha sido una temaacutetica de
preocupacioacuten constante en los otros campos del conocimiento y del saber humano
como lo ha hecho y auacuten lo sigue haciendo la Filosofiacutea Garciacutea Cuadrado aclara
que laquoDesde el comienzo mismo de la filosofiacutea la muerte ha sido un fuerte estiacutemulo
para la especulacioacuten todo pensador o sistema filosoacutefico debe hacerle frente de una
manera u otraraquo (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 237) Ya Epicuro pretendiendo
tranquilizar el alma atormentada de quien se dirigiacutea ineludiblemente a ese final
argumentaba
laquoAcostuacutembrate a pensar que la muerte nada es para nosotros porque todo bien y mal reside en la sensacioacuten y la muerte es privacioacuten del sentir Por lo tanto el recto conocimiento de que nada es para nosotros la muerte hace dichosa la condicioacuten mortal de nuestra vida no porque le antildeada una duracioacuten ilimitada sino porque elimina el ansia de inmortalidadraquo (Gonzaacutelez 2003)
Sin embargo esta argumentacioacuten del filoacutesofo no ha sido suficiente para
acallar la inquietud que se tiene acerca de ese destino final tan desconocido como
universal El discurrir filosoacutefico de todos los tiempos ha tratado de resolver este
enigma desde perspectivas tan absurdas y contrarias que se han pasado desde
negar la realidad de la muerte hasta contraponer si realmente la vida es real o no
y si acaso no seraacute que la muerte es la verdadera realidad a la que nos dirigimos
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Nuestro ilustre filoacutesofo Ortega y Gasset sentildealariacutea respecto de la muerte
como un laquoelementoraquo de unidad de la especie humana ya que a ella nos dirigimos
desde que iniciamos nuestro devenir La muerte que nos sorprende en cualquier
momento en cualquier circunstancia sin esperarla nunca sin desearla pero que
viene que siempre viene (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 44) Pero iquestseraacute esta
una respuesta desoladora ciertamente que siacute Para el hombre y la mujer de
nuestro tiempo que no se ha apropiado de la respuesta de Dios ni de la obra
salviacutefica de Jesuacutes nuestro Salvador no tiene otro camino que el miedo la
desolacioacuten la incertidumbre la obstinacioacuten e incluso la negacioacuten de la evidencia
como si por negarla se pudiera alejarla de nosotros Contrariamente a esa
inquietud de iquesthacia doacutende vamos iquestqueacute hay allaacute iquestqueacute es lo que nos espera si
es que nos espera algo para los cristianos fundamentados en las Santas
Escrituras la respuesta de Dios es siempre consoladora
Es oportuno citar aquiacute aquella locucioacuten agustiniana laquoMejor es creer lo que
es verdadero aunque todaviacutea no lo veas que pensar que ves lo verdadero cuando
es falsoraquo (Gonzaacutelez 2003) La muerte es una realidad y la respuesta de Dios al
respecto mdashla cruz de Cristomdash ha sido el regalo que nuestro Creador nos ha dado
para que vivamos en paz entre tanto que vamos a su encuentro caminando hacia
lo que ha de ser nuestro laquoverdadero hogar con Jesuacutesraquo
Sin embargo la perspectiva filosoacutefica que confronta al hombre moderno con
la muerte es en realidad un resultado traacutegico y fuacutetil Desde el siglo XVI bajo la
influencia de una filosofiacutea antropoceacutentrica se ha privado al hombre de la dignidad
con la que Dios le dotoacute originalmente en palabras de Derek Bigg laquoLe ha
despersonalizadoraquo (Derek 1973 paacuteg 84) No permitiendo al hombre que su razoacuten
fuese ciertamente controlada por la Revelacioacuten Divina este ha llegado a perder su
propia racionalidad resultando en una angustiosa y traacutegica razoacuten de la existencia
en la que el miedo y la angustia ante la muerte le ha llevado a respuestas tan
alejadas y contradictorias que en realidad para eacutel son locura (se anhela la muerte
se oculta se esconde se recibe como una liberacioacuten como una tragedia se estaacute
no se estaacutehellip)
El existencialismo ha inducido al hombre hacia la amargura de aceptar que
desde el principio de la misma existencia del individuo como tal ya se estaacute
muriendo en siacute mismo por cuanto el proceso de la muerte es inherente al ser
humano Tal concepto ha llenado de amargura e insatisfaccioacuten a la vida
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Kierkegaard diriacutea laquoLo terrible de la existencia es que vivimos para experimentar la
muerte aun sin morirnos del todo vivimos la muerte cada diacutearaquo (Grau Escatologiacutea
final de los tiempos 1987) Afirmacioacuten que contrasta con la aseveracioacuten de Jesuacutes
de entregarnos una vida nueva y abundante y finalmente la muerte como el acceso
hacia una mayor plenitud que anhelamos para estar a su lado por siempre En
contra de lo que Karl Marx sosteniacutea laquosi se cree en otra vida tras la muerte no vas
a preocuparte de hacer mejor el mundo presenteraquo (Keller 2014 paacuteg 121) nos
parece que antes al contrario la existencia de un maacutes allaacute es un impulso para vivir
esta vida con maacutes entrega sabiendo que hay una proyeccioacuten entre el ahora y el
futuro escatoloacutegico Por eso ni obsesionarse con la muerte que es propio del
existencialismo ni ignorarla que es propio del positivismo y auacuten menos de
prohibirla que es propio del materialismo dialeacutectico convencen ciertamente al
intelecto Frente a todas estos conceptos postmodernos mdashque finalmente
descubriraacuten la muerte como la inexistencia o la liberacioacuten o la nadamdash nuestro Dios
nos insiste en darnos vida y en daacuternosla en abundancia (Juan 1010) Y es que lo
que la filosofiacutea ha presentado en su discurrir como el mayor mal natural recibiraacute
desde la perspectiva de la obra de Cristo un sentido positivo en el que la muerte ya
no es un mal absoluto (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 243)
15- Perspectiva desde una oacuteptica cientiacutefica Implicaciones de la muerte en el organismo
Maacutes allaacute del enfoque propio desde la perspectiva religiosa o filosoacutefico-
humanista acerca del tema de la muerte y del estadio intermedio es preciso
acercarse a la ciencia para verificar coacutemo la argumentacioacuten cientiacutefica configura
tambieacuten una respuesta a este asunto igualmente inquietante
La ciencia se pregunta ndashaplicando el meacutetodo cientiacuteficondash acerca de si hay
evidencias de si hay pruebas acerca de la existencia de ese estado maacutes allaacute de la
muerte de si existe certidumbre de que con la muerte realmente no termina todo
Ya hemos presentado el argumento de algunas religiones orientales que lo
defienden con jornadas de meditacioacuten en las cuales supuestamente trascienden al
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maacutes allaacute Pero la sociedad occidental laquosuprarreligiosaraquo16 trata de verificar el
presupuesto desde una perspectiva exclusivamente cientiacutefica y como tal estaacute
dispuesta a aceptar determinadas vivencias meacutedicas en las que el sujeto entra en
un estado de coma y retornando de esa situacioacuten puede recordar imaacutegenes que se
le antojan del laquootro mundoraquo
Caso tipo William Wolcott (un sacerdote ortodoxo que relata su experiencia post-mortem) murioacute y dentro de siacute sintioacute que su laquoalmaraquo se separaba de su cuerpo y vio a eacuteste sin vida y postrado en la cama de un hospital viendo luego una gran luz y sintiendo una serie de sensaciones y viendo a un laquoserraquo que no era capaz de mirarlo porque estaba rodeado de una luz muy fuerte y entonces despertoacute En el hospital le habiacutean aplicado el desfibrilador y lo acababan de reanimar en el uacuteltimo instante (Galeano 2000)
No es una historia uacutenica Revistas especializadas y caracterizadas de cierto
rigor cientiacutefico han tratado de estudiar y desvelar los entresijos de estos supuestos
viajes de idas y retornos Es cierto que el ser humano necesita la consolacioacuten
acerca de un futuro nuevo de un comienzo diferente de otra oportunidad El
mundo auacuten clama por la realidad de un muerto que hubiese laquoregresadoraquo a fin de
aceptar esa esperanza y ansiosamente se buscan indicios en doctrinas de
demonios y en conjeturas y experiencias extrantildeas cuando ndashpor el contrariondash la
iglesia afirma que siacute hay una realidad gloriosa y tangible perfectamente
verificable17 Que nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo dio su vida por nuestros
pecados y que resucitoacute a fin de preparar un lugar en la eternidad para todos
aquellos que le reconozcan como su Salvador personal
Junto a estas experiencias extracorpoacutereas que algunos tratan de validar
surgen a la vez voces discrepantes que alegan que de alguna manera este tipo de
experiencias pueden ocurrir con bastante regularidad de forma contra-cultural a
traveacutes de las drogas psicodeacutelicas (aplicadas en ocasiones antes de una operacioacuten
meacutedica) laquoExperiencias de disociacioacuten corporal pueden ser ocasionadas por
faacutermacos anesteacutesicos como la quetamina la sensacioacuten de volar por la atropina y
otros alcaloides de la belladona el recordar experiencias juveniles ya olvidadas
por las anfetaminas y la aparicioacuten de alucinaciones fantaacutesticas sobre el maacutes allaacute
16Hacemos referencia a la intencioacuten de quienes sin cuestionarse la verdad o el dogma de la religioacuten particular que ostentan y que se recibioacute por tradicioacuten se consideran devotos aunque ndashiroacutenicamentendash se postulan como laquono fanaacuteticosraquo y ni tan siquiera laquopracticantesraquo17 Desde la perspectiva del ser cristiano que toma como realidad la existencia de Jesuacutes su muerte y resurreccioacuten
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por el aacutecido liseacutergico (LSD)raquo (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 17) Se sabe que derivados
de la mandraacutegora o del estramonio han sido utilizadas regularmente por brujas y
hechiceros y que otros quiacutemicos como la metilendioxianfetamina y la
dimetiltriptamina podriacutean provocar ademaacutes sensaciones de micropsia y macropsia
apariencias de que el mundo se encoge o se expande Existe una gran variedad de
elementos quiacutemicos empleados en la medicina existentes tambieacuten en el cerebro
que ante la reaccioacuten a alguacuten acontecimiento maacutes o menos intenso se liberan
generando la sensacioacuten de una laquomuerteraquo y un viaje al laquoinfinitoraquo Asiacute muchos
cientiacuteficos aluden con referencia a los hinduacutees que solo necesitan 200 microgramos
de LSD (dietilamida del aacutecido liseacutergico) para poder ver el otro mundo que los
espera despueacutes de la muerte aunque en realidad esteacuten introducidos en sus
propios recuerdos y procesos propios del cerebro de modo que nunca han salido
de siacute mismos aunque ellos crean y afirmen que han salido a su otra experiencia
laquomiacutestica extra-corpoacuterearaquo Por este motivo surgen voces discrepantes que tratan de
simplificar esta realidad que constituye un hecho que esas visiones de la luz del
tuacutenel de personas que se acercan de imaacutegenes alegres y relajantes etc sean
interpretadas como inferencias producidas por el cerebro sometido a una situacioacuten
de stress liacutemite que liberariacutea determinadas substancias quiacutemicas que al modo de
alucinoacutegenos produciriacutea todo este tipo de visiones y experiencias
En estos episodios cercanos a la muerte el cerebro es sometido a una importante reduccioacuten del riego sanguiacuteneo y del suministro de oxiacutegeno Durante esta hipoxia acontecen cambios quiacutemicos importantes que alteran la homeostasis cerebral producieacutendose desajustes metaboacutelicos en la concentracioacuten y accioacuten de los neurotransmisores y endorfinas (opiaacuteceos endoacutegenos) que gobiernan la funcioacuten del sistema nervioso central Estos eventos pueden conducir al desarrollo de alucinaciones o a provocar que las memorias remotas almacenadas en el subconsciente salgan a flote y enmascaren la realidad presente (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 16)
Y todo esto desde la perspectiva cientiacutefica iquesta queacute conduce A una
respuesta que como tal es ciertamente inquietante La respuesta es iexclNo lo seacute No
se sabe porque no hay evidencias cientiacuteficas La ciencia alude a que no se sabe y
este no se sabe cuando niega cualquier interferencia o existencia de Dios Creador
se reduce a una uacutenica respuesta contundente y nefasta laquoTras la muerte ya que no
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hay nada maacutes Con ella se termina todoraquo18 Tal es el credo de quienes se refugian
en la ciencia como uacutenico baluarte de la verdad ignorando cualquier atisbo de
espiritualidad Si la respuesta que la ciencia puede aportar es finalmente laquoiexclNo lo
seacuteraquo nos preguntamos si acaso esta afirmacioacuten no es en siacute misma la invitacioacuten a
buscar la explicacioacuten en la realidad de Dios teniendo como tiene la ciencia el
objetivo de encontrar las explicaciones a cualquier hecho y no hay duda alguna
que la muerte es un hecho
16- La escatologiacutea individual en el pensamiento teoloacutegico contemporaacuteneo Si en teacuterminos generales el estudio anaacutelisis y atencioacuten a la escatologiacutea ha
tenido diferente suerte19 mucho maacutes auacuten la ha tenido en cuanto al tema que nos
ocupa Como escatologiacutea individual es un enfoque novedoso centrado en el estudio
de los acontecimientos finales pero referidos exclusivamente al individuo muerte
estado intermedio resurreccioacuten y destino final sin tener en cuenta ni a Israel ni a la
iglesia (De Andrade 2002 paacuteg 141) Como quiera que las expectativas
apocaliacutepticas maacutes o menos inmediatas que la iglesia teniacutea en los primeros siglos se
fueran disipando progresivamente la atencioacuten de la iglesia girariacutea no ya en la
proclamacioacuten de un reinado (escatoloacutegico) inminente sino en la realidad de un
reino consumado y eterno en Cristo de ahiacute este desintereacutes manifiesto Seraacute M
Erickson quien contrastaraacute los dos aspectos relevantes que consideraremos en
nuestra investigacioacuten la escatologiacutea coacutesmica en referencia a la muerte de todos
los seres humanos (futuro de la raza humana) y su conexioacuten con los eventos
coacutesmicos de la segunda venida de Cristo y lo que definiriacutea como escatologiacutea
individual en referencia a la muerte del individuo (futuro individual) (Erickson 2008
paacuteg 1169)
En esta tesis se pretende centrar en el individuo afirmando la investigacioacuten
en el marco de la escatologiacutea individual pero desde la perspectiva de ambas
conexiones por un lado la realidad del creyente que se enfrenta a ese postrer
18Acotamos la realidad de que aunque la ciencia en cuanto al proceso de la degeneracioacuten celular lo conoce sin embargo ignora por queacute muere toda vida pluricelular Si bien confirma que la muerte es universal en todos los seres vivos no es capaz de explicar su causa19Seguimos aquiacute a Erickson en alusioacuten directa al escaso debate y reflexioacuten que se ha hecho de esta disciplina hasta los siglos XIX y XX
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estado de la muerte y por el otro su vinculacioacuten ndashno podemos ser ajenos a la
realidad general de la revelacioacutenndash con los acontecimientos coacutesmicos que presentan
el final de los tiempos y la segunda venida de Cristo
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II- DOCTRINA DEL ESTADO INTERMEDIO FUNDAMENTACIOacuteN TEOLOacuteGICA
En este capiacutetulo presentamos una siacutentesis desde diferentes puntos de vista
doctrinales respecto del estado inmediato a la muerte y anterior a la resurreccioacuten
conocido como el laquoestadio intermedioraquo El enfoque seraacute primordialmente desde
una perspectiva meramente evangeacutelica para posteriormente proceder a la defensa
de la hipoacutetesis que proponemos en esta investigacioacuten
iquestQueacute dice la teologiacutea La respuesta a esta pregunta presupone hacer un
repaso acerca del posicionamiento y fundamento de la doctrina desde diferentes
conceptos teoloacutegicos en el marco del protestantismo
El teoacutelogo Charles Hodge encuadra esta doctrina aclarando de forma
enfaacutetica que laquoAsiacute como todos los cristianos creen en la resurreccioacuten del cuerpo y
en un juicio futuro tambieacuten todos creen en un estado intermedio [hellip] Asiacute las
divergencias existentes entre los cristianos no es acerca de la realidad de un
estado intermedio sino acerca de su naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Por otro
lado L Berkhof nos advierte que la iglesia cristiana comenzoacute a preocuparse de esta
doctrina cuando se hizo manifiesto que la venida de Cristo no seriacutea inmediata
Aunque no habiacutea unanimidad entre los Padres de la Iglesia se postuloacute en general
que existiriacutea un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten
En un hades subterraacuteneo el justo gozaba cierta medida de recompensa no igual a la de su futuro cielo y de que alliacute mismo el malvado sufriacutea un cierto grado de castigo no igual al de su futuro infierno El estado intermedio quedaba reducido de esta manera a una versioacuten no muy diferente de la uacuteltima retribucioacuten concepto sostenido aunque con algunas variaciones por hombres tales como Justino Maacutertir Ireneo Tertuliano Novaciano Oriacutegenes Gregorio de Niza Ambrosio y Agustiacutenraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 859)
Y aunque hubo algunos como Gregorio Nacianceno Eusebio de Cesarea y
Gregorio el Grande que postularon la idea que tras la muerte las almas de los
justos entrariacutean directamente en el Cielo otros como Justino Maacutertir lo negaron
contundentemente laquoSi encuentras a quienes no aceptan la resurreccioacuten de los
muertos sino que piensan que en sus almas despueacutes de la muerte van al cielo no
los consideres cristianosraquo (Ruiacutez Bueno 1954 paacuteg 128)
Aunque finalmente la doctrina del estado intermedio se conservariacutea En la
actualidad la mayoriacutea de los teoacutelogos protestantes ndashparticularmente los que se
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encuadran en la perspectiva premilenarista pretribulacionista y dispensacionalistandash
coinciden en aceptar y en definir la existencia de ese estado intermedio
Sin embargo de esta doctrina se reconoce tambieacuten que laquoes un tema a la
vez significativo y problemaacuteticoraquo (Erickson 2008 paacuteg 1176) Ruiz de la Pentildea dice
que laquoEl problema del estado intermedio ha figurado entre los temas estelares de la
escatologiacutea de nuestro siglo tanto en el campo protestante como en el catoacutelicoraquo
(Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 276) aunque a
rengloacuten seguido diraacute que hoy esta discusioacuten haya perdido cierto atractivo ya que ndash
a su parecerndash las respuestas aportadas solo son posible dialogarlas en el marco de
la especulacioacuten y afirma el intereacutes es porque laquolo que se juega en uacuteltima instancia
es el grado de conviccioacuten y coherencia con que la antropologiacutea cristiana sostiene la
identidad del hombre como unidad sustancial de espiacuteritu y materiaraquo (Ruiz de la
Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 278) a lo que antildeadimos
la relevancia de la obra redentora muerte y resurreccioacuten de Cristo y sus
implicaciones soterioloacutegicas inmediatas que habraacute de alcanzarlo todo tambieacuten en
cuanto a la vida y la muerte
L Berkhof insiste en que laquola doctrina del estado intermedio fue un esfuerzo
por reconciliar la doctrina del juicio individual con la del juicio general doctrina
mayoritariamente asumida tambieacuten por quienes defenderiacutean una salvacioacuten de
caraacutecter universal y una plena restauracioacuten de todas las cosas en su sentido
absoluto los universalistasraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)
No obstante son ya muchas las voces20 que se preguntan si acaso se
estariacutea interpretando al apoacutestol Pablo por casi dos mil antildeos pensando que el
estado intermedio es una ficcioacuten teoloacutegica (Garret 2000 paacuteg 696) Ladd por su
parte explicaraacute que esta cuestioacuten doctrinal dependeraacute en gran medida de la
interpretacioacuten que se haga del texto de 2 Corintios 51-10 describiendo que la
forma maacutes natural seriacutea que despueacutes de la disolucioacuten de ese cuerpo terrenal
transitorio el creyente recibiraacute de Dios un cuerpo eterno y celestial en la
resurreccioacuten ya que la idea de un espiacuteritu desnudo21 sin cuerpo repugna Aunque
a pesar de este concepto concluye laquoSin embargo a pesar de la repugnancia
20A todos los que se consideraraacuten en este estudio podemos ademaacutes mencionar a Thomas Polhill Stafford Fred Townley Lord RH Charles WT Corner Frank Stagg Michael Schamaus Russell F Aldwinckle Brian Hebblethwaite que entre muchos otros refrendaraacuten como la liacutenea de investigacioacuten de esta tesis que la resurreccioacuten ocurre de forma inmediata negando la realidad del estado intermedio Recogido por (Garret 2000)21 Es lo que Francisco Lacueva llama laquoespiacuteritus desencarnadosraquo en su libro sobre la Doctrina de la Gracia
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natural de Pablo de estar sin cuerpo ve un cierto valor en ese grado como espiacuteritu
descarnado pues significa estar con el Sentildeorraquo (Ladd 2002 paacuteg 724)
La doctrina del estado intermedio refrenda en liacuteneas generales que al
producirse la muerte creyentes y no creyentes van a un lugar temporal
diferenciado Los creyentes a un lugar y condicioacuten de bendicioacuten y los no creyentes
a uno de maldicioacuten de sufrimiento y de castigo Con la segunda venida de Cristo
en el esjatoacuten ese lugar temporal desapareceriacutea de forma que los buenos seriacutean
trasladados definitivamente al cielo y los malvados al infierno Es un estado
intermedio pero no es lo mismo que el purgatorio de la doctrina romanista ya que
lo que se postula aquiacute es que los creyentes van directamente a la presencia de
Dios y en ese estado aunque descarnado no hay tal cosa como purificacioacuten y
perfeccioacuten en la santidad
Myer Pearlman define el estado intermedio laquocomo el estado de los muertos
durante el periacuteodo comprendido entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Pearlman
1991 paacuteg 271) y aclara que tal periacuteodo tiene su fundamentacioacuten en tanto en
cuanto los justos ndashasiacute como los malvadosndash no tendraacuten su recompensa hasta
despueacutes de sus respectivas resurrecciones hecho que concluiriacutean al tiempo final
con la Venida de nuestro Sentildeor Jesuacutes Por lo tanto este autor sentildeala con relacioacuten
a los justos que laquolos creyentes que han muerto parten para estar con el Sentildeor
pero no reciben su recompensa final todaviacutearaquo (Pearlman 1991 paacuteg 272)
De la atencioacuten que Tim La Haye presta a este asunto destacamos lo
siguiente laquoNo estaacuten realmente muertos ya que sus almas y espiacuteritus han estado
ausentes del cuerpo al morir y presentes al Sentildeorraquo (La Haye 1992 paacuteg 35)
como una aclaracioacuten a lo que a su modo de pensar puede significar ese estado de
aparente dormicioacuten que podriacutea caracterizar el estado intermedio Pero son los
laquoAdventistas del Seacuteptimo Diacutearaquo22 los que postulan maacutes ese estado de dormicioacuten de
una forma clara ndashcon el concepto que ellos definen como del laquoSuentildeo del almaraquondash
por el cual suponen que las almas de los que fallecen estaacuten en un estado de
22Denominacioacuten fundada por seguidores de William Miller y otros Esperaban la inminente Segunda Venida de Cristo Empezoacute a formarse en 1844 pero debido a las predicciones incumplidas de Miller se organizoacute oficial y definitivamente en 1863 Su nombre revela el eacutenfasis tanto en la Segunda Venida como en la observancia del saacutebado o seacuteptimo diacutea praacutectica que tomaron de los laquoBautistas del Seacuteptimo Diacutearaquo y otros grupos Entre sus fundadores estuvieron Joseph Bates y Elena Harmon White A Elena Harmon de origen metodista se le atribuye una inspiracioacuten especial como autora de libros fundamentales para la denominacioacuten entre ellos se encuentran El camino a Cristo El Deseado de todas las gentes y muchos otros Seguacuten los adventistas la inmortalidad es condicional de forma que solo se otorga a los justos en ocasioacuten del regreso de Cristo Afirman que los muertos estaacuten en inconsciencia total Tambieacuten insisten en la purificacioacuten del santuario celestial debido a que se inicioacute una obra de juicio en l844 que duraraacute hasta concluir el tiempo de la gracia
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inconsciencia hasta que se produce su despertar con el acontecimiento de la
resurreccioacuten final La Haye no llega tan lejos pero ya que la Biblia se refiere a la
muerte como de un laquosuentildeoraquo parece dejarse influenciar por esta suposicioacuten que en
todo caso alude laquocomo si de un suentildeo se trataseraquo
Es importante considerar de queacute manera se iriacutean asociando nuevas
formulaciones doctrinales para laquoencajarraquo el rompecabezas profeacutetico (escatologiacutea
general) y esta realidad de permanencia en el estado intermedio en cuanto a la
muerte y resurreccioacuten (escatologiacutea individual) Y es precisamente esta
correspondencia la que presupone Ladd como argumento para afianzarse en la
realidad del estado intermedio a pesar de que eacutel mismo recoja en su teologiacutea que
son muchos los estudiosos que han rechazado esta interpretacioacuten tradicional y
menciona a RH Charles a WL Knox a W D Davies para afirmar laquoPor
impresionante que sea este despliegue de expertos parece difiacutecil entender por
queacute si el creyente se reviste de un cuerpo celestial eterno al morir subsiste la
necesidad de que la resurreccioacuten y redencioacuten del cuerpo se alcancen al fin de
sigloraquo (Ladd 2002 paacuteg 725) No obstante seraacute Wright quien realice en defensa de
este estado un enorme despliegue de argumentacioacuten que refrendando el concepto
de resurreccioacuten en Pablo matizaraacute
En primer lugar creiacutea que la resurreccioacuten se habiacutea dividido como momento histoacuterico en dos primero la resurreccioacuten del Mesiacuteas y luego en la laquoparusiacutearaquo de eacuteste la de todo su pueblo [hellip] Por un lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos son las versiones redimidas rehechas de los antiguos en eso es lo que hace hincapieacute Romanos 8 Por otro lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos estaacuten laquoalmacenados en el cieloraquo (Wright 2008 paacuteg 464)
La Haye por otra parte estariacutea afirmando un nuevo modelo de muerte esto
es el que afecta a una parte especiacutefica del hombre ndashel cuerpondash y que
precisamente por no afectar a la totalidad del ser no le alcanza Con todo el
cuerpo desaparece y el alma-espiacuteritu deberaacute aguardar a una eacutepoca posterior para
recomponerse Este autor afirma que es por un proceso de recoleccioacuten23 de todos
los restos que componen cada una de las individualidades del ser humano de esa
forma es que en laquoaquel diacutearaquo todos los elementos quiacutemicos de los cientos de
23Puede recordarnos aquiacute la doctrina heterodoxa de los Testigos de Jehovaacute que aluden que los muertos desaparecidos seraacuten restaurados a pesar de su desaparicioacuten con la muerte en base al ldquorecuerdordquo de Dios Curiosamente son muchos los defensores de la inmortalidad condicional que refrendan la misma doctrina enfatizando que el creyente desaparece porque muere todo eacutel pero en el tiempo final seraacute resucitado porque sus nombres estaacuten escritos en el libro de la vida esto es estaacuten en el recuerdo de Dios
37
millones o miles de millones de personas se juntaraacuten en un acontecimiento
singular para conformar por fin la identidad de cada uno unos a la vida para recibir
su recompensa y los otros para condenacioacuten Es una manera de preservar la
identidad ya que la resurreccioacuten o nueva creacioacuten seriacutea a partir de esas mismas
partiacuteculas y laquoa las objeciones de que la misma materia puede haberse aniquilado
o pertenecer a sujetos distintos se responde apelando a los atributos divinos de
sabiduriacutea y omnipotenciaraquo (Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea
1996 paacuteg 160)
Parece que este laquoestado intermedioraquo da pie a un sinfiacuten de conjeturas e
imprecisiones Concordamos con Gisbert al respecto de este tipo de
posicionamientos cuando manifiesta
iquestNo son infantiles estas imaacutegenes especialmente para nosotros los hombres de hoy que sabemos perfectamente que ya en nuestra vida terrena al cabo de algunos antildeos no queda en nuestro cuerpo un solo aacutetomo que no haya sufrido mutacioacuten iquestQueacute puede pretender significar la idea del retorno a la vida de los huesos putrefactos del hombre en la tumba Evidentemente no se puede entender de este modo (Greshake 1981 paacuteg 96)
Autores de la talla de Cullmann son ndashparece serndash maacutes imprecisos
reconociendo el estado intermedio como un proceso de espera ya que afirma laquohellip
jamaacutes se habla de una resurreccioacuten corporal inmediatamente despueacutes de la
muerteraquo (Cullmann 2008 paacuteg 288) sin alegar nada maacutes al respecto Pero esto es
una imprecisioacuten intencional puesto que lo que verdaderamente es transcendente
diraacute es la fe neotestamentaria en la resurreccioacuten
Ciertamente asumimos que la Palabra de Dios siacute que nos presenta la
existencia ineludible de ese estado intermedio Un estado que se proyecta como un
tiempo de espera hasta la consumacioacuten plena de la redencioacuten a partir del cual un
grupo recibiriacutea bendicioacuten y otros el juicio de Dios en referencia a los malvados24
Pero ese alto en el camino fue necesario ndashasumimosndash de forma temporal hasta la
resurreccioacuten de Jesuacutes (este seraacute nuestro enfoque cesacionista) y uacutenicamente
hasta la cruz de Cristo (y es que Jesuacutes habriacutea de ser el primero las primicias de la
resurreccioacuten) Consideraremos que como del mismo modo que ha habido un antes
y un despueacutes en la historia de la humanidad en relacioacuten con la encarnacioacuten de
24 En referencia expliacutecita a los que no son de Cristo en el sentido amplio del teacutermino
38
Jesucristo tambieacuten es menester que lo haya en cuanto a su muerte y resurreccioacuten
afectando a ese estado intermedio a traveacutes de la obra expiatoria que Jesucristo
hizo por nosotros
Los 39 libros del Antiguo Testamento se refieren al mundo de los muertos
como el Sheacuteol (hebreo) en sesenta y cinco ocasiones y que no debe ser
confundido con laquoabismoraquo o laquoLago de fuegoraquo Sheacuteol era el lugar a donde iban los
muertos tanto los justos (Geacutenesis 3735) como los injustos (Proverbios 918) De
ahiacute que se sentildealen diferentes alusiones que pudieran parecer contradictorias en
cuanto al Sheacuteol laquoun lugar de silencioraquo (Salmo 3117) laquoun lugar de penas y
sufrimientoraquo (Salmo 185 1163) laquoun lugar indeseable tenebroso y caoacutetico carente
de fertilidadraquo (Job 721 1022 1716) pero tambieacuten un lugar de existencia
consciente laquoiexclDescendereacute enlutado a mi hijo hasta el Seolraquo (Geacutenesis 3735) El
Sheacuteol estariacutea caracterizado por dos espacios singulares uno de paz y de consuelo
destinado a los justos al que se reconoce como el laquoSeno de Abrahamraquo25 y otro de
sufrimiento destinado para los malvados (Nuacutemeros 1630 Deuteronomio 3222
Salmos 917) De ahiacute que puedan confluir los dos conceptos que aparentemente se
supondriacutean contradictorios
El Nuevo Testamento emplearaacute el teacutermino griego Hades26 en cuarenta y dos
ocasiones para referirse a la morada de los muertos aunque estos teacuterminos Sheacuteol
y Hades no son realmente laquoel infiernoraquo como traducen algunas versiones antiguas
de la Biblia ya que el infierno como tal tiene caraacutecter de eternidad y Sheacuteol yo
Hades tiene un caraacutecter temporal en relacioacuten a la consumacioacuten de la obra de
Jesucristo en su primera y segunda venida respectivamente
25 Lucas 16 26Jades (adh 86) regioacuten de los espiacuteritus de los muertos perdidos pero incluyendo los de los muertos bienaventurados en los tiempos anteriores a la ascensioacuten de Cristo Algunos han afirmado que este teacutermino significaba etimoloacutegicamente lo invisible (de a privativo y eido ver) pero esta derivacioacuten es dudosa Una derivacioacuten maacutes probable es de jado que significa receptor de todo Se corresponde con laquoSeolraquo en el AT En la RV del AT y del NT ha sido desafortunadamente traducido laquoinfiernoraquo (pej Sal 917) o laquosepulturaraquo (Gen 3735 4238 etc) o laquoel abismoraquo (Nuacutem 163033) En el NT la RVR usa siempre la traduccioacuten laquoHadesraquo excepto en 1Co 1555 (TR) donde se traduce injustificadamente el teacutermino jades como laquosepulcroraquo Los mss maacutes comuacutenmente aceptados tienen thanatos muerte en lugar de hades en la segunda parte del versiacuteculo En el AT la RVR translitera uniformemente Sheol como laquoSeolraquo Nunca denota la sepultura ni es tampoco la regioacuten permanente de los perdidos para los tales es el estado intermedio entre la muerte y la condenacioacuten en la Gehena (veacutease INFIERNO A) Para la condicioacuten de los perdidos en el Hades veacutease Lc 1623-31 Este teacutermino se usa cuatro veces en los Evangelios y siempre lo usa el Sentildeor mismo (Mat 1123 1618 Luc 1015 1623) Se usa con referencia al alma de Cristo (Hch 22731) Cristo declara que Eacutel tiene las llaves del Hades (Ap 118) En Ap 68 el Hades es personificado significando el destino temporal de los condenados y que tendraacute que entregar a los que estaacuten en eacutel (2013) y seraacute finalmente arrojado al lago de fuego (v 14)para Diccionario Vine NT (E-Sword)
39
De hecho es relevante destacar que entre el Antiguo y el Nuevo Testamento
se produciriacutea un cambio importante y trascendental en cuanto a esa divisioacuten de la
morada de los justos e injustos pues a partir de la obra de Jesucristo en la cruz los
muertos se dirigen a dos lugares diferenciados maacutes allaacute de lo que antes implicaban
las dos moradas separadas del Sheacuteol Los justos los que mueren en Cristo iraacuten a
su presencia laquoEntonces Jesuacutes le dijo De cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo
en el paraiacutesoraquo (Lucas 2343) lo que implicariacutea el traslado del llamado Seno de
Abraham y los injustos los increacutedulos permaneceraacuten en la misma morada de los
muertos (aquiacute no ha habido traslado)
Seraacute precisamente desde este concepto que se asumiraacute el posicionamiento
cesacionista de forma que el llamado laquoSeno de Abrahamraquo se concibe como un
lugar temporal para los justos hasta la consumacioacuten de la obra redentora de Cristo
en la cruz Y el Hades o Sheacuteol propiamente dicho igualmente temporal seraacute pero
hasta que se produzca el llamado laquoJuicio del Gran trono Blancoraquo en el que el
Hades desapareceraacute para dar lugar a lo que la palabra define como la
consumacioacuten final laquoinfiernoraquo o laquoGehennaraquo
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en eacutel de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ninguacuten lugar se encontroacute para ellos Y vi a los muertos grandes y pequentildeos de pie ante Dios y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto el cual es el libro de la vida y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros seguacuten sus obras Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutel y la muerte y el Hades entregaron los muertos que habiacutea en ellos y fueron juzgados cada uno seguacuten sus obras Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda (Apocalipsis 2011-14)
De cualquier forma el Salmo 4915 anticipaba ya esa liberacioacuten sea
entendida por el traslado (posicionamiento tradicional) a la presencia de Dios o por
la anulacioacuten definitiva de ese estadiacuteo (posicionamiento cesacionista) laquoPero Dios
redimiraacute mi vida del poder del Sheacuteol porque eacutel me tomaraacute consigoraquo Una
indicacioacuten clara entre muchas otras de que el justo esperaba un diacutea ser liberado
del Sheacuteol
Pero las Escrituras refieren ademaacutes otros teacuterminos en relacioacuten a la morada
de los muertos uno es laquoTaacutertaroraquo citado en 2 Pedro 24 aparece una sola vez en
la Biblia se cree que es uno de los lugares maacutes profundos del Hades otro es
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laquoGehennaraquo27 que es la palabra usada en el Nuevo Testamento para indicar el lugar
permanente de los muertos aquiacute no se hace referencia al conocido estado
intermedio sino que es una expresioacuten que hace alusioacuten a esa morada eterna28
para los malvados que las Escrituras traducen como infierno El Sentildeor Jesuacutes
mismo usoacute esta expresioacuten once veces que tambieacuten usariacutea Santiago en una uacutenica
ocasioacuten (36) la palabra es hebrea y procede de laquovalleraquo y de laquoHinnomraquo (valle de
Hinnom) que era un lugar a las afueras de Jerusaleacuten donde se echaban las
basuras de la ciudad La caracteriacutestica de ese lugar es que siempre estaba
ardiendo Son muchos los que aluden a la caracterizacioacuten perfecta de ese lugar
como el fuego eterno que nunca se apaga Marcos 944 en conexioacuten con
Apocalipsis 2014 en cuanto al lago de fuego
Joseacute Grau que identificaraacute el laquoestado intermedioraquo como una condicioacuten ndashun
estadondash dice con referencia a la laquoGehenaraquo que es un sitio laquoun lugar muy
especial dado que no tiene connotaciones geograacuteficas como espiritualesraquo (Grau
Escatologiacutea final de los tiempos 1987 paacuteg 413)
Por lo tanto en cuanto a la doctrina del laquoestado intermedioraquo se concluye
que existe un estado intermedio para todo el que ha fallecido y este estariacutea
diferenciado mediante dos secciones o dos formas Y respecto del laquoestado
intermedioraquo como lugar es preciso constatar que son muchos los que no admiten
que sea laquoun lugarraquo sino que es meramente laquouna condicioacutenraquo (laquoun estadoraquo) Joseacute
Grau por ejemplo separa los dos teacuterminos hebreos laquoqueberraquo seriacutea el equivalente 27Gehena deriva de Ge Hinnom (הנם גי) que significa valle de Hinoacuten Ge Hinnom tambieacuten se llamaba Gai ben-Hinnom (הנם בן גיא) que significa valle del hijo de Hinoacuten El valle estaba fuera de la muralla sur de la antigua Jerusaleacuten y se extiende hasta el valle Kidron al este Despueacutes del antildeo 638 aC el valle de Hinoacuten se convirtioacute en el lugar utilizado para incinerar los desperdicios de Jerusaleacuten Se encuentra doce veces en el NT once de ellas en los Evangelios Sinoacutepticos y en cada caso es mencionado por el mismo Sentildeor El que le diga a su hermano fatuo quedaraacute expuesto laquoal infierno de fuegoraquo (Mt 522) es mejor arrancar (descripcioacuten metafoacuterica de una ley irrevocable) un ojo que haga caer a su poseedor que no que laquotodo su cuerpo sea echado al infiernoraquo (v 29) similarmente con la mano (v 30) En Mt 1889 se repiten las amonestaciones con una mencioacuten adicional al pie Aquiacute tambieacuten la advertencia va dirigida a la persona misma a la que se refiere evidentemente el teacutermino laquocuerporaquo en el cap 5 En el v 8 laquoel fuego eternoraquo es mencionado como la condenacioacuten daacutendose el caraacutecter de la regioacuten por la misma regioacuten quedando ambos aspectos combinados en la frase laquoel infierno de fuegoraquo (v 9) El pasaje de Mc 943-47 es paralelo al de Mt 18 En este se antildeaden descripciones maacutes extensas como laquofuego que no puede ser apagadoraquo y laquodonde el gusano de ellos no muere y el fuego nunca se apagaraquo El hecho de que Dios laquodespueacutes de haber quitado la vida tiene poder de echar en el infiernoraquo constituye una razoacuten para que se le tema con el temor que preserva del mal hacer (Lc 125) el pasaje paralelo a este en Mt 1028 declara no el arrojamiento adentro sino la peacuterdida que sigue esto es la destruccioacuten (no la peacuterdida del ser sino del bienestar) del laquoalma y el cuerpo en el infiernoraquo En Mt 23 el Sentildeor denuncia a los escribas y fariseos que al proselitar a alguien lo haciacutean laquodos veces maacutes hijos del infiernoraquo que ellos mismos (v 15) siendo esta frase expresiva de caraacutecter moral y anuncia la imposibilidad de que escapen laquode la condenacioacuten del infiernoraquo (v 33) En Santiago 36 se describe el infierno como la fuente del mal hecho por el mal uso de la lengua Aquiacute la palabra significa los poderes de las tinieblas cuyas caracteriacutesticas y destino son los del infierno (VINE 2000) 28 Referenciamos por ahora simplemente el teacutermino al margen de postular si eterno se refiera a su proyeccioacuten sin fin (sufrimiento por los siglos de los siglos) o simplemente al caraacutecter divino del juicio que se emite
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a laquosepulcroraquo que hariacutea referencia a un lugar determinado y laquosheacuteolraquo indicariacutea laquoel
estado de las almas sin cuerpo es una condicioacuten no un lugarraquo (Grau Escatologiacutea
final de los tiempos 1987 paacuteg 408) Este teoacutelogo enfatiza que la situacioacuten en este
laquoestado intermedioraquo en esta condicioacuten ha de ser el de laquoalmas desnudas de
cuerporaquo (espiacuteritus desencarnados) (Lacueva La Persona y la Obra de Jesucristo
paacuteg 24) Lo que se presupone entonces es que laquoCon la muerte sepultura y
resurreccioacuten de Jesucristo la redencioacuten consumada cambioacute de suerte pero no
necesariamente el lugar de las almas de los creyentes difuntosraquo (Lacueva
Escatologiacutea II 2004 paacuteg 180) Esta idea la defiende el teoacutelogo Francisco Lacueva
argumentando que textos como Efesios 38-10 y 1 Pedro 319-20 no aseguran que
Cristo hubiese descendido al laquoSeno de Abrahamraquo para trasladarlo al cielo De
cualquier forma siendo trascendente para nuestro estudio el debate de la realidad
o no de este laquotrasladoraquo29 lo que se determina a priori en forma general es que en
la pervivencia de ese estado intermedio los justos estariacutean en la presencia del
Sentildeor puesto que esta es la promesa que el Sentildeor ha hecho a la iglesia
Figura 1 Representacioacuten graacutefica del concepto del estado intermedio como estado temporal
29Seraacute relevante porque la tesis que se defiende es que precisamente la resurreccioacuten de Cristo implicariacutea el traslado del Seno de Abraham a la morada celestial de forma que estar con Cristo seriacutea estar en el cielo en ese lugar en el que el Sentildeor ha preparado la morada para nosotros
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Al respecto de la existencia de ese laquoestado intermedioraquo otros teoacutelogos
como Stanley Horton hacen una aclaracioacuten previa observando que aunque la
Palabra de Dios se refiere a la muerte como una bet mo eacuted laquocasa de reunioacutenraquo
para todos los vivientes (aludiendo al texto de Job 3023) que Dios ha laquopermitidoraquo
algunas excepciones laquoAl menos algunos de los santos del Antiguo Testamento
tuvieron una esperanza mejor Enoc y Eliacuteas fueron llevados al cielo directamenteraquo
(Horton 1996 paacuteg 614) Interesa tener presente esta excepcioacuten precisamente
porque la argumentacioacuten de la tesis cesacionista se fundamenta en verificar
igualmente el caraacutecter de excepcionalidad que supondraacute la iglesia en la historia de
la salvacioacuten ndashesa comunidad de hombres y mujeres santos comprados al precio de
la sangre de Jesucristo Dios y Salvador nuestrondash Si Dios ha establecido que
algunos hombres se escapasen de la realidad de pasar por la muerte en el sentido
de dirigirse directamente hacia ese laquolugar intermedioraquo Seno de Abrahaacuten Sheol
Hades Paraiacutesohellip iquestPodriacutea haber ocurrido la misma excepcioacuten con la Iglesia
Tomando como referencia a Enoc aquel que caminoacute con Dios y se lo llevoacute Dios
(Geacutenesis 524) entonces la iglesia conforme a su identidad y naturaleza camina
con Dios y es llevada a la misma presencia de Dios No debe suponer demasiado
esfuerzo el aceptar la hipoacutetesis cesacionista que defendemos en esta tesis de que
cuando un cristiano fallece no hay ya maacutes que esperar ndashno hay otro estado de
imperfeccioacutenndash Dios nos llama a su presencia que es perfecta y a ella acude el
creyente fallecido en su total plenitud El mismo Horton afirma que el Nuevo
Testamento resalta maacutes la realidad de la resurreccioacuten que lo que sucede
inmediatamente despueacutes de la muerte Ciertamente pues lo importante es saber
que como Cristo resucitoacute asiacute tambieacuten nosotros resucitaremos tal y como lo
expresa el texto paulino laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias
de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520) Pero este autor en
conformidad con el planteamiento tradicional de la pervivencia del estado
intermedio concluye laquoSin embargo la Biblia no nos dice todo lo que nosotros
quisieacuteramos saber acerca del estado en que existiremos entre la muerte y la
resurreccioacuten Estaacute maacutes preocupada por que miremos al futuro a la herencia y a la
plenitud que seraacuten nuestras cuando Jesuacutes venga de nuevoraquo (Horton 1996 paacuteg
612) para continuar sentildealando que finalmente la resurreccioacuten del cuerpo se
produciraacute cuando Cristo venga por su iglesia citando a Filipenses 320-21 y 1
43
Tesalonicenses 416-17 Y aunque es cierto que admite diferentes opiniones
respecto de la forma de existencia en ese estado intermedio necesario seguacuten eacutel
hasta que se produzca el sonido de la final trompeta que anuncie el devenir de los
acontecimientos finales En general su postura escatoloacutegica asiacute como lo es el de
la teologiacutea pentecostal desde su enfoque dispensacionalista premilenial y
pretribulacionista sugiere la necesidad de este estado intermedio entre tanto que
no se produzca el laquorapto de los fieles en Cristoraquo necesario al combinar las
imaacutegenes del descanso con las de la entrada en la gloria Asiacute laquola resurreccioacuten de
la iglesia ocurre con la venida de Jesuacutes inmediatamente previa al rapto (I
Tesalonicenses 4ndash6) La resurreccioacuten de los creyentes se conoce como la ldquoprimera
resurreccioacutenrdquoraquo (Duffield 2006 paacuteg 582)
21- Actividad en el laquoEstado Intermedioraquo
Una de las intenciones que se refrendan en el trance de la muerte es la de
un estado de completa inconsciencia como si el alma dependiese en cuanto a su
actividad del cerebro Al no existir este no podriacutea continuar activa anulando asiacute
cualquier atisbo de tensioacuten entre la inmortalidad del alma y la resurreccioacuten corporal
Charles Hodge alerta de la futilidad de este pensamiento ya que ndashdiraacutendash esta teoriacutea
no es cierta ni en relacioacuten con Dios que no tiene cuerpo y puede actuar y recibir
acciones ni con el hombre que como espiacuteritu es de la misma naturaleza que Dios
Ademaacutes antildeade que tampoco la Biblia atribuye corporeidad a los aacutengeles (Hodge
1991 paacuteg 573)
Otros autores defienden que si el ser humano es una unidad completa en siacute
es imposible de disociarse Entonces inevitablemente cuando el cuerpo deja de
funcionar no es solo el cuerpo sino el ser en siacute mismo (el alma) que deja tambieacuten
de existir
La uacutenica solucioacuten para esperar a la resurreccioacuten escatoloacutegica seriacutea la que se
conoce como la doctrina del laquosuentildeo del almaraquo 30 un estado de completa
30Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista Todos los fallecidos estaacuten en un estado de inconsciencia hasta la resurreccioacuten los buenos para vida eterna y los malos desapareceraacuten (dejaraacuten de existir) ya que para la teologiacutea adventista la inmortalidad es condicional y uacutenicamente se garantiza a los justos Si bien para la doctrina adventista en realidad no es tanto un suentildeo sino la extincioacuten del alma ya que afirman que lo que ha muerto es el todo en el hombre no hay tal alma que le sobreviva
44
inconsciencia hasta el momento de la resurreccioacuten 31 Esta teoriacutea pretende
sustentarse en la referencia escritural que asemeja la muerte como si de un suentildeo
se tratase Hechos 760 1336 1 Corintios 15618 20 51 1 Tesalonicenses 413-
15 Juan 1111 etceacutetera A fin de cuentas suentildeo era un concepto ordinario para
representar a la muerte tanto en la literatura griega como en la hebrea El
reformador Lutero sin referirse a la inmortalidad del alma mdashasunto que repudiaba y
que le sugeriacutea la injerencia de la filosofiacutea en la teologiacutea que detestabamdash sin
embargo laquomanteniacutea la escatologiacutea intermedia considerando que los muertos estaacuten
en una especie de suentildeoraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 168) aunque no define al respecto
del significado de ese suentildeo que ndashen todo casondash parece ser que laquoaparentemente
maacutes tarde Lutero modificoacute su adherencia al adormecimiento del almaraquo (Garret
2000 paacuteg 678)
Pearlman y muchos otros autores contrastan este pensamiento y defienden
que el alma en ese estado intermedio estaacute plenamente consciente y citan pasajes
como el de Lucas 1619-31 2343 46 y Hechos 759 NT Wright escribe que
laquoPablo utiliza el lenguaje de dormir y despertar simplemente como una manera de
contrastar una etapa de temporal inactividad no necesariamente de inconsciencia
con otra posterior de actividad renovadaraquo (Wright 2008 paacuteg 278) Para Grudem
es suficiente con alertar al respecto que laquoel hecho de que las almas de los
creyentes van de inmediato a la presencia de Dios tambieacuten quiere decir que la
doctrina del suentildeo del alma es incorrectaraquo (Grudem 2007 paacuteg 861) Y Pearlman
en particular argumenta al respecto acerca de ese laquosuentildeoraquo ndashteacutermino que la Biblia
describe en alguna ocasioacuten con referencia a la muertendash que es laquoporque el
creyente pierde la conciencia del mundo de cansancio y enfermedad y se
despierta en uno de paz y felicidadraquo (Pearlman 1991 paacuteg 273) Sin embargo
estimamos que esta afirmacioacuten ciertamente pretenciosa no puede ser suficiente
para argumentar la permanencia en ese laquoestado intermedioraquo como de uno de
suentildeo pero que realmente no se suentildea32 tan solo que se mantiene la vida y el
pensamiento ocupado en otras sensaciones emociones y pensamientos ahora
puramente agradables y perfectos Pearlman no hace otro tipo de defensa de
31No parece una respuesta satisfactoria en cuanto a que si la existencia de esa unidad del ser humano ha desaparecido iquestqueacute es entonces lo que resucita Los Adventistas se ven en la necesidad de acogerse al postulado defendido por los Testigos de Jehovaacute que dice que finalmente seraacute a traveacutes del ldquorecuerdo de las tumbas conmemorativasrdquo de Dios que compilaraacute todos los elementos de la persona fallecida 32Seriacutea un estar laquodormidoraquo pero sin suentildeo
45
hecho el texto de Lucas 1619-31 que presenta como argumento de su teoriacutea
parece al mismo tiempo contradecirlo pues entre el diaacutelogo del rico y Laacutezaro se
hace mencioacuten al recuerdo de la vida pasada de los bienes y males recibidos de
las penurias e incluso de referencias a coacutemo los justos no son ajenos al dolor y
sufrimiento de quienes estaacuten en aquel lugar de tormento Por tanto la afirmacioacuten
de Pearlman de que en ese estado intermedio de suentildeo es porque solo se reciben
buenas sensaciones y pensamientos parece no ser biacuteblico
Otros autores aclaran que ese laquoestado de dormicioacutenraquo no se refiere al alma
sino al cuerpo y lo refrendan con Daniel 122 laquolos que duermen en el polvo de la
tierraraquo en clara defensa de que uacutenicamente puede referirse al cuerpo de los ya
fallecidos Particularmente el profesor Lacueva afirma que laquoLos pasajes del AT
que podriacutean dar a entender un estado inconsciente de las almas de los difuntos
(por ejemplo Salmos 65 309 11517 1464 Eclesiasteacutes 910 Isaiacuteas 3818-19)
solo expresan el desconocimiento por parte de los difuntos de lo que sucede en
este mundoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 82) Interesante por otra parte
por cuanto desmonta la doctrina catoacutelica romana que pretende que los santos
fallecidos ven e incluso pueden intervenir a favor de los vivos
No obstante Cullmann parece otorgar a esta doctrina del suentildeo un caraacutecter
maacutes evangeacutelico33 reinterpretando el texto de 2 Corintios 58 laquopero confiamos y
maacutes quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo y argumentaraacute
este teoacutelogo que en el sentido de que los muertos aunque lo que hacen es dormir
lo cierto es que estaacuten con Cristo e laquoincluso parecen estar maacutes cerca de Cristo el
suentildeo parece acercarles maacutesraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la
resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 29)
siendo entonces este tiempo de espera un tiempo de compantildeerismo con Cristo
relacionando esa intencionalidad con Filipenses 123 laquoPorque de ambas cosas
estoy puesto en estrecho teniendo deseo de partir y estar con Cristo lo cual es
muchiacutesimo mejorraquo y afirmando que en todo caso este estado nos acercariacutea maacutes a
la resurreccioacuten final ya que ndasheste es el elemento novedosondash el cristiano aunque sin
cuerpo no estaacute solo pues estaacute con el Espiacuteritu Santo habiendo sido ya
transformado entre tanto que viviacutea por eacutel y ahora ya habiendo sido regenerado no
33En el sentido de la justificacioacuten biacuteblica y en contraposicioacuten con el argumento considerado heterodoxo de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea
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lo ha perdido pues ndashdiraacutendash el cristiano muerto tiene al Espiacuteritu Santo por maacutes que
duerma todaviacutea y siga esperando la resurreccioacuten del cuerpo
Nos parece que aunque Cullmann ha sabido diferenciar perfectamente ese
contraste entre el concepto platoacutenico de la inmortalidad del alma y el cristiano de la
resurreccioacuten del ser humano se hace ndashno obstantendash muy difiacutecil asumir este juicio
acerca de este gozo del suentildeo con la interpretacioacuten del apoacutestol Pablo respecto a
las referencias de partir y estar con Cristo (Filipenses 123) y de estar ausentes del
cuerpo pero presentes con el Sentildeor (2 Corintios 58) de forma que aunque se esteacute
durmiendo ha de implicarse que se estaacute maacutes cerca de Dios aunque en estado de
inconsciencia
Concluyendo para algunos autores que refrendan la inmortalidad del alma
la actividad del estado intermedio seriacutea de dormicioacuten alegando que es el alma la
que estaacute en estado de espera aguardando esa esperanza bienaventurada de la
resurreccioacuten Mientras que para otros que se posicionan en contra de la
inmortalidad del alma el estado de dormicioacuten tambieacuten tiene razoacuten de ser porque al
ser el hombre una unidad inseparable sin componentes entonces cuando se
muere cuando el cuerpo deja de funcionar ya no hay nada que le sobreviva Claro
que tal vez este estado maacutes que de dormicioacuten pueda identificarse como uno de
inexistencia a pesar de que los justos puedan posteriormente ser resucitados
porque sus nombres estaacuten escritos en el Libro de la Vida y en la memoria de Dios
22- Existencia en el laquoEstado Intermedioraquo
La cuestioacuten ahora relacionada con el epiacutegrafe anterior tiene que ver con la
naturaleza de la persona en cuanto a la pervivencia del hombre en el traacutensito de la
muerte y el posterior proceso escatoloacutegico de la resurreccioacuten de los cuerpos
iquestCoacutemo es esa existencia La Iglesia Catoacutelico Romana ndasha modo de defensa
argumentativandash se fundamenta maacutes en la revelacioacuten biacuteblica que en la filosofiacutea
griega34 y mantiene la inmortalidad del alma afirmando que de por siacute la esencia
del ser (alma) persiste incorpoacuterea hasta la resurreccioacuten final El teoacutelogo reformado
34En oposicioacuten al eslogan que promoviera Cullmann en Harvard al respecto de que la idea de la inmortalidad del alma es una influencia griega (Sayeacutes 2006 p 168) Tambieacuten este postulado seriacutea defendido por la neoortodoxia
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Buswell no duda de que la existencia en este estado intermedio sea incorpoacuterea y
afirma en relacioacuten a la interpretacioacuten del pasaje de Lucas 16
El hecho de que se mencionan ojos voces y lenguas no significa existencia corporal tal como la mencioacuten de la mano el brazo los ojos y los oiacutedos de Dios no significan que Dios tenga cuerpohellip Estas referencias aparte del cuerpo se entienden como modos figurados de expresioacuten para facilitar nuestra comprensioacuten En forma similar los teacuterminos corporales mencionados en Lucas 16 19-31 no indican un estado corporalraquo (Buswell 1962 paacuteg 749)
En el marco de un concepto dualista de la antropologiacutea esta realidad no
supondriacutea ninguacuten inconveniente para la ortodoxia cristiana que de forma
generalizada asume que el alma sobrevive a la muerte debido a su caraacutecter
inmortal y que con ocasioacuten de la segunda venida de Cristo se produciriacutea la
resurreccioacuten de un cuerpo nuevo un cuerpo transformado y espiritual que se uniriacutea
con el alma Sin embargo tambieacuten en el campo de la teologiacutea evangeacutelica laquolos
teoacutelogos protestantes se han referido a este estado [hellip] que parece existir entre la
muerte y la resurreccioacuten como estado intermedio pero para dar eacutenfasis a su
naturaleza no corpoacuterea se le ha llamado estado descorporeizadoraquo (Garret 2000
paacuteg 673) Por su parte Horton sentildeala que hay diferentes ideas a este respecto de
hecho menciona al apoacutestol Pablo en referencia al texto de 2 Corintios 53-4 en
cuanto a que Anhelaba llegar a tener el cuerpo resucitado que seraacute inmortal y no estar sujeto a la muerte ni a la decrepitud y porque pareciera rechazar la idea de ser un espiacuteritu desnudo algunos ensentildean que en el estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten los creyentes seraacuten espiacuteritus sin cuerpo que no obstante tendraacuten el consuelo de estar con Cristo Otros ensentildean que al llegar a la muerte los creyentes reciben un cuerpo celestial temporalhellipraquo (Horton 1996 paacuteg 617)
Es interesante esta aproximacioacuten que hace Horton en cuanto a la admisioacuten
de que en ese laquoestado intermedioraquo el hombre creyente ndashen una clara referencia a
la iglesiandash tenga la resurreccioacuten en un sentido completo esto es no desnudo sino
con cuerpo Con todo llama la atencioacuten la idea que antildeade de laquocuerpo temporalraquo
Su inclusioacuten aquiacute es porque eacutel afirma de alguacuten modo que (es el ajuste entre la
escatologiacutea general y la individual) la verdadera resurreccioacuten tiene que darse
exclusivamente en un tiempo determinado al que todos vivos y muertos estaraacuten
sujetos tanto en esta esfera natural como en la sobrenatural Por tanto si tienen
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que tener un cuerpo por cuanto se les ha conocido y se han vestido con tuacutenicas
este tiene que ser de forma temporal si consideramos el texto de 1 Corintios 1540
laquoHay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales pero una es la hermosura de los
celestiales y otra la de los terrenalesraquo Sin embargo desde la lectura de este texto
no parece que se pueda admitir que haya diferentes resucitaciones en cuanto a lo
corporal se refiere una de caraacutecter temporal y otra posterior en el proceso del
esjaton
El teoacutelogo Charles Hodge por su parte defiende la existencia del alma de
forma independiente a la del cuerpo aludiendo ademaacutes que la primaciacutea del cuerpo
(de la materia) es caracteriacutestica de la influencia del materialismo que postula que
es la propia materia esto es del cuerpo de donde emanariacutea toda accioacuten mental y
del alma de forma tal que dejando de existir el cuerpo dejariacutea de existir igualmente
el alma Y continuacutea Hodge laquoPero si el alma y el cuerpo son dos sustancias
distintas entonces la disolucioacuten de este uacuteltimo no necesariamente implica el fin de
la existencia consciente de la primeraraquo (Hodge 1991 paacuteg 571) El mismo autor
en su Teologiacutea Sistemaacutetica rebate a Isaac Taylor a quien cita en relacioacuten a su
postulado en el que establece que el alma ha de estar ligada a la materia para que
le sea posible captar sensaciones y mantener iacutentegra su propia personalidad De
ahiacute que Isaac Taylor concluya en que laquoel alma despueacutes de la muerte debe o bien
cesar en sus actividades al menos en lo que se refiere a todo lo exterior a ella
misma o bien ser provista en el acto con un cuerpo nuevoraquo (Hodge 1991 paacuteg
572) Esto es que Taylor sugiere que el alma y la materia ndashel cuerpondash deben estar
iacutentimamente conectados asunto que Hodge refuta aludiendo que esa teoriacutea ni es
cierta en relacioacuten con Dios (que no tiene cuerpo) ni con los aacutengeles (a los que
nunca la Biblia les atribuye corporeidad) y ni siquiera con la realidad del alma que
se presenta en las Sagradas Escrituras como consciente y activa laquoausentes del
cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (1 Corintios 53) Lo que finalmente le induce a
defender que en el campo evangeacutelico laquolas divergencias existentes entre los
cristianos no es acerca de la realidad de un estado intermedio sino acerca de su
naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Y su posicionamiento claacutesico en el
protestantismo es que las almas de los creyentes al morir pasan de inmediato a la
gloria y que sus cuerpos reposan en los sepulcros hasta la resurreccioacuten final
Es interesante notar que Hodge efectivamente menciona la gloria como el
destino inmediato de los muertos en Cristo ndashde los creyentesndash Afirmando este
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teoacutelogo que laquoparece imposible que cualquiera que no repose su fe en lugar de en
la Biblia puedan negar que las almas de los creyentes pasan inmediatamente al
cielo al morirraquo (Hodge 1991 paacuteg 583) y defiende que la distincioacuten entre laquoparaiacutesoraquo
y laquocieloraquo no es maacutes que una cuestioacuten semaacutentica por lo que no le interesa en este
aspecto el dilucidar cuaacutel sea el espacio (o estado) De cualquier manera Hodge
estaacute apuntando al final hacia el resultado de gloria destinado a los creyentes
Defiende la resurreccioacuten corporal en gloria en un cuerpo glorificado pero no se
adentra en la cuestioacuten de puntualizar cuaacutel sea el tiempo mismo de la resurreccioacuten
que parece dejar en el aire entre lo que eacutel reconoce estar en la gloria y la espera de
la resurreccioacuten final en la consumacioacuten del fin de siglo Aunque dedicaraacute una buena
parte de su Teologiacutea Sistemaacutetica a desbancar la idea antibiacuteblica del suentildeo del
alma pues las almas estaacuten en la presencia de Dios y en cuanto al tratamiento que
ofrece acerca de la resurreccioacuten no plantea duda alguna En alusioacuten a la cita de
Marcos 1226-27 sentildeala que laquolo que este pasaje demuestra directamente es que
los muertos siguen vivos tras la disolucioacuten del cuerpo [] se ha inferido que la
resurreccioacuten no significa maacutes que el alma no muere con el cuerpo sino que resucita
a una vida nueva y maacutes elevada [hellip] Sin embargo se demuestra que las Escrituras
ensentildean una resurreccioacuten literal del cuerporaquo (Hodge 1991 paacuteg 611)
No se encuentra en el texto de Hodge una respuesta clara a la pregunta
iquestcoacutemo se laquoexisteraquo en el estado intermedio ya que alude a que aunque se estaacute
plenamente consciente en ese estado y lugar (en el que no hay pecado ni dolor) eacutel
defiende la resurreccioacuten como la resurreccioacuten corporal Sin embargo no expone de
forma expliacutecita la realidad de un alma desencarnada pero lo que siacute postula es la
total autonomiacutea de la esencia del alma y de la esencia de la materia o cuerpo (que
de cualquier forma implica la realidad de la existencia del alma sin cuerpo)
El posicionamiento de la doctrina laquoamilenialistaraquo en este caso es similar
porque aunque presenta una interpretacioacuten diferente en cuanto a las dos
resurrecciones que menciona la Biblia defiende que
laquoLos muertos en Cristo no mueren espiritualmente Jesuacutes lo dijo (Juan 1125) Ellos continuacutean viviendo despueacutes de que mueren fiacutesicamente iexclellos continuacutean siendo sacerdotes despueacutes de la muerte fiacutesica Ese es el mensaje de Revelacioacuten 205 Esta seriacutea la interpretacioacuten correcta de la palabra [Zao] en este verso No que fueron resucitados sino que ellos nunca murieron iexclEsa es la primera resurreccioacutenraquo (Trujillo 2014 Vine 2000)
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Lo que implica claramente que aquellos creyentes que fallecen estaacuten vivos
(espiritualmente hablando) esperando la Venida de Cristo y no parece preocupar
que el estado de esa vida laquoespiritualraquo sea con cuerpo o sin eacutel
El desarrollo de esta nuestra investigacioacuten discurre pues no solo respecto a
laquola naturalezaraquo del estado intermedio sino tambieacuten de laquosu oportunidadraquo antes y
despueacutes de la iglesia asiacute como de su distincioacuten en cuanto a creyentes y no
creyentes y todo ello desde la premisa previa en cuanto a la naturaleza la esencia
del ser humano como entidad completa en cuanto a cuerpo alma y espiacuteritu
23- Temporalidad del laquoEstado Intermedioraquo
Todos los teoacutelogos que refrendan la doctrina del estado intermedio en
general extienden su existencia hasta que se produzca la consumacioacuten de los
tiempos No nos corresponde ahora hacer diferencia acerca de los distintos
posicionamientos del dispensacionalismo del premileniarismo del amileniarismo
etc Basta ahora sentildealar que en general se plantea un momento final de la
permanencia en ese laquoestado intermedioraquo coincidente con la resurreccioacuten corporal
de los muertos que se daraacute con el mandato y orden de aquella final trompeta que
anuncie el acontecimiento final y definitivo de la Segunda Venida de Cristo y el
suceder consecuente de los acontecimientos finales de la historia de la humanidad
como la conocemos
No parece preocupar en demasiacutea que el tiempo de permanencia en ese
estado intermedio sea de miles de antildeos MacArthur da un buen ejemplo de ello
justificando la tardanza de la parusiacutea laquoLa cantidad de tiempo terrenal que pase no
tiene importancia Es ciertamente irrelevante desde el punto de vista de Dios quien
es independiente por completo de cualquier consideracioacuten temporalraquo (MacArthur
2003 paacuteg 56)
Pero es indiscutible la aceptacioacuten de que el estado intermedio tiene un final
El mismo teacutermino [intermedio] parece asiacute indicarlo Esto es tiene un periacuteodo
determinado de vigencia hasta la segunda venida de Cristo Contra esta afirmacioacuten
nuestra hipoacutetesis es la de proponer que la vigencia de ese estado efectivamente
cesoacute porque es intermedio pero su conclusioacuten no ha de producirse en el esjatoacuten
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sino con la resurreccioacuten de Cristo Propuesta que tendraacute en cuenta el condicionante
de no ignorar que tanto la parusiacutea como la resurreccioacuten corporal tiene
inevitablemente una concepcioacuten histoacuterica No se trata entonces de argumentar una
ausencia de temporalidad sino de verificar queacute relacioacuten puede darse entre la
temporalidad cronoloacutegica tal y como la vivenciamos en nuestra realidad y la
temporalidad nueva que es eterna
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III- ANAacuteLISIS CRIacuteTICO Y EXEGEacuteTICO DESDE UNA PERSPECTIVA CESACIONISTA
Estamos de acuerdo con Duquoc en que lo escatoloacutegico requiere la
necesidad de un anaacutelisis criacutetico ya que laquolas formulaciones tradicionales sacadas
de nuestra cultura son demasiado ingenuas y estaacuten elaboradas de una forma muy
poco racional para que puedan aceptarse sin sospechasraquo (Duquoc 1978 paacuteg
509) sospechas entre la tensioacuten de un fundamentalismo rancio presente auacuten en
muchas de las iglesias evangeacutelicas en contra del trasnochado liberalismo acicate
por el cual el fundamentalismo se retroalimenta
Concordamos tambieacuten con la siguiente afirmacioacuten de Barth laquoPrecisamente
la escatologiacutea es bien entendida lo maacutes praacutectico que imaginarse puedaraquo (Barth
2000 paacuteg 179) y es que si la escatologiacutea ha de traernos esperanza la esperanza
ha de ser tambieacuten pragmaacutetica de lo contrario siendo meramente virtual seriacutea
efiacutemera y como tal perniciosa El mismo Barth en esta liacutenea de pragmatismo
presentaraacute el siacutembolo de la Santa Cena como el anticipo el testimonio real de que
nuestra muerte ha sido ya vencida seriacutea la anticipacioacuten del esjatoacuten laquotu muerte
estaacute muertaraquo (Barth 2000 paacuteg 179) de forma que la invitacioacuten a la Mesa del
Sentildeor no es tan solo una imagen sino que en realidad es un acontecimiento ndashaquiacute
el pragmatismondash de que en Jesucristo ya no estamos doacutende podamos morir sino
con eacutel nuestra carne estaacute ya en el cielo Cierto que para Barth los noviacutesimos35 no
tienen nada que ver con el tiempo laquoPara Barth esperar la parusiacutea no significa el
caacutelculo de un acontecimiento temporal que alguna vez tendraacute lugar sino que se
trata de algo sumamente actual para cada hombreraquo (Ratzinger 1980 paacuteg 57) A
diferencia de este planteamiento esta tesis pretende fundamentarse en la
consideracioacuten de un tipo de relacioacuten que precisamente comunicariacutea el presente
cronoloacutegico con el presente eterno Entonces no debe sorprender que sean las
epifaniacuteas o la misma realidad de la presencia de Dios en la historia mdashy auacuten maacutes en
lo cotidiano del creyente que es templo del Espiacuteritu Santomdash a fin de cuentas una
muestra de que esa relacioacuten del laquoYoraquo eterno y de nuestro presente es real
Como anticipara Erickson en su Teologiacutea Sistemaacutetica la doctrina del estado
intermedio es un asunto significativo y problemaacutetico al que se le han sumado
35Las expresiones fin del tiempo despueacutes del tiempohellip son a su entender simplemente ayudas para nuestro modo de pensar sujeto al tiempo Pero han de interpretarse completamente ajenas a esta realidad
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diferentes posicionamientos y postulados Hans Kung por su parte afirma laquoEs
cierto que algunos teoacutelogos catoacutelicos y evangeacutelicos siguen hoy intentando
fundamentar teoloacutegicamente una fase intermedia del alma sin el cuerpo entre la
muerte del hombre individual y el juicio final pero todo ello va en contra de la
Escritura y de los conocimientos psicoloacutegicos modernosraquo (Kuumlng 1983 paacuteg 231)
negando fehacientemente que el alma permanezca separada del cuerpo por su
esencia natural un tiempo impredecible posicionamiento tradicional de la iglesia
romanista Ni en una especie de suentildeo (indeterminado) seguacuten el planteamiento de
Cullmann Kuumlng afirma que el hombre muere entero con cuerpo y alma como
unidad psicosomaacutetica Y Edgar Moros se cuestiona al respecto el cuaacutendo se
produce la resurreccioacuten (Moros 1999 paacuteg 3) indicando que los reformadores y la
mayoriacutea de exegetas y teoacutelogos contemporaacuteneos tratan de armonizar la doctrina
joanina acerca de la vida eterna ya con la resurreccioacuten en el diacutea final ya con diacutea
del juicio caracteriacutestico de la teologiacutea paulina
Somos conscientes que la doctrina tradicional que preconiza que los que
mueren antes del diacutea final estaacuten en un estado descarnados o de dormicioacuten se
opone a la ensentildeanza postulada en nuestra tesis de que el estado intermedio ha
cesado a raiacutez de la victoria de Cristo y que la resurreccioacuten se produce de forma
inmediata Doctrina esta uacuteltima que fuera asumida como hereacutetica laquoUno de los
primeros fue Justino quien dijo ldquoLas almas de los piacuteos estaacuten en un lugar mejor la
de los injustos y malvadas estaacuten en un lugar peor esperando el tiempo del juiciordquo
Eacutel denuncioacute como herejes a los que deciacutean que las almas de los que mueren son
llevadas al cieloraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)
Pero en medio de estas elucubraciones sobre la doctrina merece una
atencioacuten especial el posicionamiento que propone Paul Althaus planteando que laquoel
mantenimiento del estado intermedio del alma separada quita significacioacuten a la
corporeidad humana y a la resurreccioacutenraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 171) reivindicando
una escatologiacutea de fase uacutenica y definitiva36 como pretendemos argumentar en esta
investigacioacuten E Brunner postulariacutea un posicionamiento similar defendiendo que
laquoen el maacutes allaacute en la esfera de la resurreccioacuten no existe la temporalidad sino la
eternidad La fecha de la muerte es distinta para cada cual ndashmantiene Brunnerndash
pero el diacutea de la resurreccioacuten es el mismo para todos y sin embargo no estaacute
36 Entendiendo que aunque la muerte se desarrolla en el fallecido en un momento sucesivo de la historia al ser trasladado al maacutes allaacute por la resurreccioacuten se alcanza la parusiacutea y el juicio final
54
separado de la muerte por ninguacuten intervalo temporalraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg
117) Nocke no lo duda laquoEl otro modelo ndashpreferido en la teologiacutea actualndash habla de
resurreccioacuten en la muertehellip No hay ninguacuten tipo de intermedio entre muerte y
resurreccioacutenraquo (Nocke 1984 paacuteg 140) Y Roger Mehl asemejaacutendose ndashse nos
antojandash maacutes a las ensentildeanzas de los Testigos de Jehovaacute con la doctrina del
laquorecuerdo de Diosraquo37 va maacutes allaacute argumentando que laquola resurreccioacuten no tiene
nada en comuacuten con la inmortalidad del alma La resurreccioacuten es un acto de Dios
que equivale a una nueva creacioacuten Dios recrea a los muertos porque estaacuten
totalmente muertosraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg 117) Otros como Stange y
Juumlngel representariacutean posicionamientos similares preconizando una muerte total
en la que la muerte del hombre implicaraacute su aniquilacioacuten y la resurreccioacuten seriacutea una
nueva creacioacuten aunque no ex nihilo Karl Rahner dilucidando al respecto de la
idea de un alma separada del cuerpo considerariacutea en el marco de la tradicioacuten
catoacutelico-romana lo que definioacute como laquopancosmicidad del almaraquo38
Entonces nuestro posicionamiento cesacionista lo planteamos desde la
premisa de la revalorizacioacuten del ser del hombre y especialmente de la obra de
redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo En realidad siguiendo el mismo
planteamiento paulino en 1 Corintios 15 pareceraacute una respuesta coherente El
apoacutestol dijo laquoSi no hay resurreccioacuten de los muertos tampoco Cristo resucitoacuteraquo (vv
13-14) entonces respondemos iexclCristo siacute que resucitoacute por lo tanto siacute que hay
resurreccioacuten de los muertos laquoY si Cristo no resucitoacute [] entonces tambieacuten los que
murieron en Cristo perecieronraquo (vv 17-18) Por lo que respondemos iexclComo Cristo
siacute resucitoacute los que murieron no habraacuten perecido luego estaacuten vivos y si lo estaacuten ndash
mediante esta estructura loacutegicandash necesariamente han de estar completos (Tal era
el concepto hebreo de la antropologiacutea)
El teoacutelogo Leonardo Boff apoyaacutendose en los postulados de S Schamus
aclara No existe verdad alguna de la revelacioacuten que se oponga a la tesis de que el hombre inmediatamente despueacutes de morir adquiera una nueva existencia corporal en cuanto su cuerpo terrestre es llevado a la sepultura incinerado y entregado a la descomposicioacuten Una transformacioacuten de este tipo no puede ser probada con absoluta
37 Los testigos de Jehovaacute que declaran que con la muerte desaparece el hombre ensentildean que en la resurreccioacuten Dios los crearaacute de nuevo porque estaacuten en su recuerdo 38 Seguacuten esta idea el alma despueacutes de la muerte tendriacutea una nueva relacioacuten con el mundo en cuanto totalidad lo que seriacutea una relacioacuten pancoacutesmica (una influencia inmediata realizada en el mundo por la persona en su relacioacuten ontoloacutegica abierta con la muerte (Rahner 1969)
55
certeza pero existen argumentos que hacen de ella una tesis probable (Boff 2005 paacuteg 164)
Se pretende recuperar (investigando esos argumentos el que habriacutea de ser
el enfoque del cristianismo primitivo que afirmaba en su Credo la resurreccioacuten de la
carne no el creo en la inmortalidad del alma) la certeza de que laquoel cristianismo
estuvo desde un principio firmemente convencido de que en el momento de la
muerte entramos en contacto directo con Cristo entramos al instante en comunioacuten
con Eacutel y con el Padreraquo (Greshake 1981 paacuteg 94) De otra manera mdashen cuanto a la
cuestioacuten de la resurreccioacutenmdash recuperar todo el sentido del ser humano como
creacioacuten de Dios unido al acto redentor de Jesucristo y asumiendo que la
verdadera resurreccioacuten no puede ser concebible sin la existencia de un cuerpo sin
el cuerpo espiritual del que habraacuten de ser revestidos los santos
De alguna manera es magnificar la realidad de que tal y como en Cristo
habita corporalmente toda la divinidad y de su divinidad por el Espiacuteritu Santo
hemos sido revestidos39 por lo tanto su plenitud afecta a los hombres de forma que
su resurreccioacuten es tambieacuten la resurreccioacuten de los que son suyos por el poder y
obra de Jesucristo por laquola extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros
los que creemos seguacuten la accioacuten de su fuerza poderosa Esta fuerza operoacute en
Cristo resucitaacutendolo de los muertos y sentaacutendolo a su derecha en los lugares
celestialesraquo (Efesios 219-20) Queremos llevar a uacuteltimo teacutermino la afirmacioacuten de
Kasper que dice laquoAsiacute que cuando se habla en el Nuevo Testamento de la
resurreccioacuten de Jesuacutes lo que se quiere decir es que con Eacutel han comenzado los
acontecimientos escatoloacutegicosraquo (Kasper 2006 paacuteg 139) y del mismo modo que
este teoacutelogo refrenda en su obra que laquoel cuerpo es tan esencial al hombre que no
se puede imaginar una existencia sin el cuerpo tras la muerteraquo (Kasper 2006 paacuteg
250) entonces ndashsencillamentendash trataremos de ser consecuentes con esta
afirmacioacuten y llevarla al plano de la resurreccioacuten del creyente que ya se ha
argumentado es la respuesta a las primicias de la resurreccioacuten de Cristo
En clara oposicioacuten a la influencia gnoacutestica que derivariacutea ndashcomo es sabidondash
en un desprecio a lo material a la esencia fiacutesica del ser e incluso afectando al
significado de la cruz de Cristo y de su resurreccioacuten que como expresa Vidal laquono
se negoacute la esperanza de la resurreccioacuten porque como ya vio Pablo la misma era
39Colosenses 2910
56
la piedra angular del mensaje cristiano pero quedoacute relegada a favor de una
buacutesqueda de la ldquosalvacioacuten del almardquo que un diacutea libre del cuerpo malo volariacutea al
cieloraquo (Vidal 2009 paacuteg 155) Es decir el enfoque seraacute respaldar el concepto de
que la persona (el individuo como ser humano) siendo un ser laquotripartitoraquo con alma
cuerpo y espiacuteritu es igualmente una unidad completa y que esta unidad es esencial
en cuanto a la realidad del ser como persona laquoModeloacute Yahveacute Dios al hombre de la
arcilla y le inspiroacute en el rostro aliento de vida y fue asiacute el hombre ser animadoraquo
(Geacutenesis 27 ndash Versioacuten Naacutecar-Colunga) Esto es la persona humana lo es en
cuanto a que tiene vida y que no solo sea cuerpo sino que estaacute dotada de una
unidad completa cuerpo alma y espiacuteritu (cf 1 Tesalonicenses 523)
El otro aspecto que se tomaraacute en cuenta de forma especial es considerar el
modelo que ha supuesto la resurreccioacuten de nuestro Sentildeor Jesucristo y
particularmente su significado e implicacioacuten en la obra de la redencioacuten de forma
que en su muerte y resurreccioacuten todo esteacute cumplido En este sentido el teoacutelogo
Ernesto Trenchard sentildeala valientemente y sin ninguacuten atisbo de posicionamiento
cesacionista que laquola fe cristiana descansa sobre las columnas de los grandes
acontecimientos de la Encarnacioacuten la Muerte expiatoria la Resurreccioacuten corporal
de Cristo y el Descenso del Espiacuteritu Santoraquo (Trenchard 1981 paacuteg 325) Si en
cuanto a nuestra propia resurreccioacuten esto es asiacute iquestqueacute otro modelo queacute otro
ejemplo de anaacutelisis se podriacutea considerar sino el de Cristo mismo Si Jesuacutes
resucitoacute con un cuerpo nuevo y este es el testimonio que ofrecen las Sagradas
Escrituras iquestqueacute se puede inferir de los creyentes que han muerto en Cristo en
cuanto al tiempo la forma el momento y el lugar iexclSeguiremos el modelo de Jesuacutes
para responder No se pretende con ello situarnos por encima del pensamiento
teoloacutegico tan extenso y diverso contrario a este posicionamiento cesacionista Pero
consideramos significativo lo que parece una complejidad sin resolver por cuanto
se reconoce de forma general lo que transcribimos de Grudem
Cuando Cristo nos redimioacute no redimioacute simplemente nuestros espiacuteritus (o almas) nos redimioacute como personas completas y esto incluye la redencioacuten de nuestros cuerpos Por consiguiente la aplicacioacuten de la obra redentora de Cristo a nosotros no estaraacute completa sino cuando nuestros cuerpos esteacuten libres por completo de los efectos de la caiacuteda y llevados a ese estado de perfeccioacuten para el cual Dios lo creoacute (Grudem 2007 paacuteg 872)
57
Es en esta complejidad en la que se ha de situar el posicionamiento
cesacionista del estado intermedio
Concluimos que de conformidad con las liacuteneas geneacutericas del argumento que
hemos definido como laquoclaacutesicoraquo para refrendar que tal redencioacuten solo seraacute posible
en el final de los acontecimientos finales de forma que la redencioacuten es completa siacute
pero todaviacutea no Demostraremos una intencioacuten diferente a partir de lo que dice las
Sagradas Escrituras asumiendo la perspectiva de que el hombre es una unidad
completa indisoluble (cuerpo alma y espiacuteritu) y que la obra de Cristo afecta a la
totalidad de nuestro ser
31- Muerte y unidad
Las Sagradas Escrituras consideran al ser humano como una unidad
psicosomaacutetica El asunto que nos ocupa es consecuentemente determinar lo que
sucede con esa unidad en el proceso de la muerte El cuerpo no es simplemente la
apariencia fiacutesica material del ser humano Ruiz de la Pentildea asevera
laquoNo es posible dar una definicioacuten del cuerpo que el hombre es y ello no soacutelo porque tampoco es posible contar al menos por ahora con una definicioacuten solvente de materia sino (y sobre todo) porque para poder definir su cuerpo el hombre tendriacutea que distanciarse de eacutel y asiacute abarcarlo y delimitarlo Y no teniendo cuerpo el ser humano se identifica con eacutel El definidor no puede entrar en lo definido salvo que pretenda ser a la vez sujeto y objeto de una misma operacioacutenraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 134)
Pero nos sentildeala su descripcioacuten fenomenoloacutegica describiendo que cuerpo es ser en
el mundo (maacutes que estar en el mundo) ser en el tiempo (que se hace de forma
progresiva) ser sexuado ser expresioacuten comunicativa del yo pero cuando expresa
la cualidad de ser mortal lo refrenda de forma coherente a su pensamiento que no
es que muere el hombre sino que laquola muerte es el fin del hombre enteroraquo (Ruiz de
la Pentildea 1988 paacuteg 136) por lo que proseguiraacute resentildeando en cuanto a la temaacutetica
de la investigacioacuten que la muerte siacute hay que tomarla en serio
58
Pero tambieacuten el hombre es alma y en cuanto a la muerte desde la
perspectiva de una antropologiacutea unitaria40 si muere el hombre entero y con todo a
ese hombre que muere se le promete un futuro necesariamente la resurreccioacuten
tiene que alcanzar a todas sus dimensiones En este caso lo problemaacutetico mdashsigue
sentildealando Ruizmdash no habraacute de ser la corporeidad sino precisamente el concepto
de inmortalidad
laquoEl cuerpo no solo reduce a la unidad a los miembros que lo constituyen
sino que es expresioacuten de la persona en sus situaciones mayores estado natural y
pecador consagracioacuten a Cristo vida gloriosaraquo (Dufour 2015) Esto es el cuerpo es
tambieacuten la persona en siacute misma Tal era el concepto de la mentalidad judiacutea de
forma que el cuerpo sencillamente es el hombre entero laquoLos fenomenoacutelogos
(particularmente Merleau-Ponty) han puesto de manifiesto que tenemos la
percepcioacuten no solo de ldquotenerrdquo un cuerpo sino de ldquoserrdquo nuestro cuerporaquo (Spinsanti
2015) por lo que desde la perspectiva social y puramente secular se tiende a una
reunificacioacuten en cuanto a la identidad del cuerpo con la persona De ahiacute que el
cuidado del cuerpo implique tanto a lo fiacutesico como a lo emocional y psicoloacutegico
Martini nos advierte que
No podemos olvidar que el cristianismo con altibajos ha librado una dura batalla para rechazar el impulso al desprecio del cuerpo y de la materia a favor de una malentendida exaltacioacuten del alma y del espiacuteritu La exaltacioacuten del espiacuteritu en el desprecio del cuerpo como la exaltacioacuten del cuerpo en el desprecio del espiacuteritu son de hecho la mala semilla de una divisioacuten del hombre que la gracia alienta a combatir y derrotar (Martini 2012 paacuteg 123)
Sin embargo llama la atencioacuten la denuncia que hace Pagola cuando indica
que
Con fecha de 17 de mayo de 1979 la Congregacioacuten de la Fe publicaba una ldquoCarta referente a algunas cuestiones de escatologiacuteardquo En ella se dice que ldquola Iglesia afirma la continuidad y la existencia autoacutenoma del elemento espiritual en el hombre tras la muerterdquohellip afirma que no hay fundamentos soacutelidos para prescindir del teacutermino laquoalmaraquo sino que por el contrario ve en eacutel ldquoun instrumento verbalmente necesario para asegurar la fe de la iglesia (Pagola Elorza 1983 paacuteg 17)
40La antropologiacutea dualista representa la intencioacuten tradicional de que la muerte es la separacioacuten del alma (inmortal) y del cuerpo (mortal)
59
Obviamente como sentildeala el teoacutelogo no puede ser un fundamento suficiente
el pretender canonizar una determinada metafiacutesica aunque siacute por la necesaria
dependencia en el dogma catoacutelico de la tradicioacuten y del magisterio de la Iglesia
Y es que el concepto biacuteblico de la naturaleza humana aun conteniendo
evidencias de una dicotomiacutea considera el ser humano como una unidad en siacute No
es el alma la que peca sino el hombre del mismo modo que no es el cuerpo el que
se muere laquoy no es meramente el alma sino el hombre que es cuerpo y alma al
que Cristo redimeraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 231)
Siguiendo la recomendacioacuten de Norman MacLeod (citado por Lacueva)
diremos que laquoNos imaginamos a la muerte como algo que viene a destruir
imagineacutemonos maacutes bien a Cristo que viene a salvarraquo (Lacueva Escatologiacutea II
2004 paacuteg 33) precisamente esta es la perspectiva del anaacutelisis e investigacioacuten
cesacionista que se presenta Y es desde este enfoque que el laquoproblema del
estado intermedioraquo dependeraacute ndashen cuanto a sus respuestas posiblesndash del anaacutelisis
de la esencia del hombre iquestQueacute es el hombre iquestQueacute es lo que muere del hombre
iquestMuere todo eacutel iquestO muere solo una parte iquestO es posible postular que con la
muerte se dan transformaciones en alguna de sus partes (cuerpo) de forma que se
mantenga la existencia del hombre maacutes allaacute de la muerte Y por cuanto esta
perspectiva en estudio tiene que ver con la iglesia (con los redimidos del Sentildeor) el
planteamiento pues seriacutea el cuestionarnos lo siguiente iquestMueren los redimidos de
la muerte Y si incluso siacute mueren iquestqueacute parte se muere iquestse separa la unidad
indisoluble Esto que se ha venido en llamar laquoel problema antropoloacutegicoraquo41 nos
induce a realizar un anaacutelisis previo acerca de la realidad humana
41El Problema Antropoloacutegico El hombre es un ser material entre otros seres materiales un viviente entre otros seres vivientes pero eminentemente es un ser espiritual capaz de razonar y de crear Podemos afirmar que la estructura histoacuterica esencial del hombre es la resultante de tres factores mutuamente implicados 1) el caraacutecter encarnado del espiacuteritu humano (el hombre no es pura materia ni puro espiacuteritu sino en la expresioacuten de Heidegger ser-en-el-mundo) 2) el hecho de la intersubjetividad o dimensioacuten relacional de la vida humana (la subjetividad humana no es una interioridad cerrada al estilo de Descartes o de Leibniz sino ser-con-nosotros-conciencia de) 3) la temporalidad (el hombre es tambieacuten eacutel mismo ser histoacuterico tiempo historia) Precisamente la filosofiacutea del hombre estudia las operaciones especiacuteficamente humanas el conocimiento intelectual y la voluntad libre A traveacutes de ella demuestra que el alma humana es espiritual ya que es la raiacutez de las operaciones que trascienden el aacutembito y las posibilidades de la materia
En sus lecciones de Loacutegica Kant resumiacutea el campo de la filosofiacutea y sus problemas baacutesicos a las famosas cuatro preguntas fundamentales iquestqueacute puedo saber (Metafiacutesica) iquestqueacute puedo hacer (Moral) iquestqueacute puedo esperar (Religioacuten) iquestqueacute es el hombre (Antropologiacutea) Pero el problema del hombre no es solo teoacuterico sino que lo involucra vitalmente porque quien pregunta se halla metido en el mismo interrogante Y el interrogante fundamental de la antropologiacutea aborda la estructura baacutesica y esencial del hombre que lo constituye en cuanto tal y lo diferencia de las demaacutes cosas La pregunta iquestqueacute es el hombre Implica de por siacute una previa afirmacioacuten de una esencia ya determinada es decir su comprensioacuten dentro de un horizonte metafiacutesico pregunta que es impugnada por los marxistas sobrevivientes al amparo del existencialismo propuesto por Sartre quien afirmoacute que de alguacuten modo se impone la nocioacuten y la necesidad de establecer estructuras baacutesicas
60
Ya hemos analizado coacutemo la Iglesia Catoacutelico Romana defendiendo la
inmortalidad del alma separada del cuerpo postula maacutes allaacute del hilemorfismo42
que incluso manteniendo la dualidad del cuerpo y del alma hay una unicidad
impliacutecita Asiacute la dualidad se distancia del dualismo laquono pretende caer en una
concepcioacuten dualista del hombre Dualidad no es lo mismo que dualismo (desprecio
del cuerpo como irrelevante para la salvacioacuten) Y la dualidad se impone si no
queremos atribuir a un mismo principio propiedades materiales y espirituales lo
que seraacute fuente de continuas contradiccionesraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 181) De modo
que siguiendo a este teoacutelogo catoacutelico la existencia humana no es una simple
yuxtaposicioacuten de substancias (cuerpo y alma) ni una yuxtaposicioacuten dualista el ser
humano es ante todo unus corpore et anima El hombre es un ser uno (Ruiz de la
Pentildea 1988 paacuteg 129) en el sentido de expresar su experiencia originaria que el yo
tiene de siacute mismo no como conciencia pensante sino como la de un yo encarnado
y que es uno pero que contrariamente al concepto monista la unidad del hombre
diferencia sus dos factores estructurales el alma y el cuerpo son distintos (Ruiz de
la Pentildea 1988)
Karl Rahner valientemente responde en relacioacuten a este concepto tradicional
acerca de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo diciendo que laquoEs
verdad que los textos de la Sagrada Escritura que se aducen a favor de esta
definicioacuten analizados con una exeacutegesis rigurosamente cientiacutefica no la ensentildean de
un modo expliacutecitoraquo no obstante la asume por el peso que le otorga a la tradicioacuten
aludiendo que laquoes una verdad de fe y una verdad metafiacutesicamente cierta que el
alma personal y espiritual al dejar de informar a su cuerpo no perece sino que
del hombre si queremos establecer un punto de discontinuidad como se resalta en su actividad racional y cultural respecto a las demaacutes especies vivientes
En la historia del pensamiento antropoloacutegico la determinacioacuten de las estructuras fundamentales del hombre conoce muacuteltiples definiciones el hombre como ser racional como ser instintivo como ser praacutectico-transformador como ser cultural como ser metafiacutesico como ser religioso como ser esteacutetico como ser trascendente como ser-en-el-mundo etc son determinaciones que pretenden sentildealar no solo aspecto o elementos distintivos del hombre sino su nuacutecleo fundamental En el problema antropoloacutegico sobresalen cuatro problemas que estaacuten en estrecha relacioacuten con eacutel el problema de la libertad de la cultura de la praxis y el problema de la historia Asiacute el problema del hombre no se reduce a sus oriacutegenes fiacutesicos (la llamada teoriacutea de la evolucioacuten) sino a su diferenciacioacuten constitutiva aunque reconociendo como es obvio su relacioacuten baacutesica con el mundo animal desde el punto de vista somaacutetico Entonces la cultura aparece como una clave baacutesica de la comprensioacuten misma del hombre y de la historia seguacuten sustenta ERNST CASSIRER (Antropologiacutea filosoacutefica 1976) laquoEn el mundo humano encontramos una caracteriacutestica nueva que parece constituir la marca distintiva de la vida del hombre Su ciacuterculo funcional no solo se ha ampliado cuantitativamente sino que ha sufrido tambieacuten un cambio cualitativo El hombre como si dijeacuteramos ha descubierto un nuevo meacutetodo para adaptarse a su ambiente Entre el sistema receptor y el erector que se encuentran en todas las demaacutes especies animales hallamos en eacutel como un eslaboacuten intermedio algo que podemos sentildealar como sistema simboacutelico Esta nueva adquisicioacuten transforma la totalidad de la vida humana)raquo (Abarca Fernaacutendez 1997)42 Concepto unitario acerca del hombre en el que cuerpo y alma configuran una unicidad completa siendo el alma la que comunica su ser al cuerpo
61
conserva su vida espiritual si bien con un modo de existir completamente nuevo
para ellaraquo (Rahner 1969 paacuteg 19)
A partir de este concepto entendemos que se presenten todo un sinfiacuten de
desarrollos metafiacutesicos que bien podriacuteamos encuadrar en el marco de lo
especulativo pues resolver la comunicacioacuten interna entre el alma el espiacuteritu y el
cuerpo (con su psique) y maacutes auacuten el coacutemo perviviraacute el alma con esa comunicacioacuten
truncada es un misterio43 Como lo es el repensar si acaso el alma con la muerte
implica tambieacuten una peacuterdida puesto que antes habiacutea una comunicacioacuten que ndashen
ese procesondash ya no se mantendriacutea Precisamente en este sentido Moltmann se
cuestiona si podriacutea ser concebible la supervivencia de un espiacuteritu humano sin
cerebro lo que define finalmente como laquouna suposicioacuten hipoteacuteticaraquo (Moltmann
2004 paacuteg 84)
Karl Barth por su parte parece que en su intento de distanciarse de lo que
le supondriacutea un dualismo abstracto refrendoacute la unidad del cuerpo y del alma pero
ndashen todo casondash defendiendo un primado del alma44 En este asunto Moltmann
antildeadiraacute que ademaacutes el hombre no es solo alma-cuerpo sino tambieacuten espiacuteritu-
cuerpo incrementando nuevamente una categoriacutea maacutes en esa unidad
Precisamos que refrendar la autonomiacutea ontoloacutegica del ser humano como
cuerpo alma-espiacuteritu y al mismo tiempo evitar el dualismo y el hilemorfismo es
vital para poder discernir el concepto de persona y consecuentemente indagar
sobre su pervivencia en el estado postmortem Si el hombre es una unidad
estructural no hay preeminencia del alma ni del espiacuteritu es un organismo (no
materia no espiacuteritu no alma) que es psiacutequico y orgaacutenico laquono hay unioacuten sino
unidad sistemaacuteticaraquo siguiendo ahora la antropologiacutea zubiriana (Ruiz de la Pentildea
1988 paacuteg 149) Entonces iquestqueacute sucede con la muerte y con el estadiacuteo que nos
ocupa
Mientras que el Antiguo Testamento designa a la carne y al cuerpo con un
teacutermino uacutenico laquobasarraquo en el griego del Nuevo Testamento pueden distinguirse dos
teacuterminos diferenciados laquosarxraquo (σάρξ σαρκός ἡ) y laquosomaraquo (σῶμα ατος το) Y se
constata que en general la identificacioacuten del teacutermino cuerpo designa la misma
realidad que la carne Asiacute la vida de Jesuacutes debe manifestarse en nuestro cuerpo lo
mismo que en nuestra carne (2 Corintios 410 ss) Aunque sabemos que la carne 43 Al que Rahner pretenderiacutea dar respuesta con su propuesta de la pancosmicidad del alma 44Nota de Ruiz de la Pentildea a partir de la Dogmaacutetica de Karl Barth (Ruiz de la Pentildea 1988)
62
habitada por el pecado (Romanos 720) ha esclavizado al cuerpo Existe un
laquocuerpo de pecadoraquo (Romanos 66) asiacute como hay una laquocarne de pecadoraquo
(Romanos 83) El pecado puede dominar al cuerpo (Romanos 616) tanto que
tambieacuten el cuerpo conduce a la muerte (Romanos 724) Lleno de apetitos
(Romanos 612) tambieacuten eacutel comete acciones carnales (Romanos 813) La teologiacutea
paulina presenta al cuerpo (la carne) como sometida a la ley al pecado y a la
misma muerte (Romanos 75) De ahiacute que al estar en Cristo se pueda experimentar
la liberacioacuten laquoMurioacute para la leyraquo (Romanos 74) el laquocuerpo de pecado quedoacute
destruidoraquo (Romanos 66) y laquodespojado de ese cuerpo carnalraquo que va a la muerte
(Colosenses 211) Y como quiera que en este mundo la dignidad del cuerpo no
alcanza acaacute abajo su laquomaacuteximumraquo el cuerpo de esta miseria terrena y pecadora
seraacute transformado en cuerpo de gloria (Filipenses 321) En un laquocuerpo espiritualraquo
(1 Corintios 1544) incorruptible que nos haraacute laquorevestir la imagen del Adaacuten
celestialraquo (1549) (Dufour 2015)
De este modo hablar del cuerpo como carne implicariacutea a la personalidad
humana que se constituye contraria al espiacuteritu en contra de Dios Precisamente
por ello laquola carne no puede heredar el reino de Diosraquo (1 Corintios 1550) En este
sentido dice Boff laquoPor eso Pablo nunca habla de la resurreccioacuten de la carne sino
del cuerpo que debe ser mudado (1 Corintios 1551) y transformado (Romanos
665 823 Filipenses 321) en cuerpo espiritualraquo (Boff 2005 paacuteg 112) De forma
que cuando mediante la resurreccioacuten el cuerpo espiritual se transforme implica
ahora no a una personalidad de carne sino a una nueva personalidad humana
ahora en perfecta comunioacuten con Dios liberado de sus alienaciones del dolor de la
debilidad de la imposibilidad del amor del pecado y de la muerte
El cuerpo (soma en griego) referido a lo exterior puede ser humano
(Geacutenesis 4019) o animal (Leviacutetico 627) 45 Aunque por laquoalmaraquo (del griego ψυχή
psychḗ y en hebreo נפש nephesh) se ha pretendido diferenciarlo de laquoespiacuterituraquo (del
griego πνευmicroα pneucircma y hebreo רוח ruaj) entendiendo el primero como si fuese el
principio de vida natural que anima al cuerpo y el segundo como la esencia que nos
45La carne (σαρξ laquosarxsraquo en griego) estaacute excluida de la participacioacuten en el reino de Dios mientras que el cuerpo (σωμα laquosomaraquo en griego) transformado es decir arrancado del dominio de la carne (laquosarxsraquo) seraacute portador de vida resucitada Esta distincioacuten importante estriba en que laquosomaraquo es precisamente el hombre mismo mientras que la laquosarxsraquo es un poder que le somete y le esclaviza Por ello Pablo puede hablar de una vida laquoseguacuten la sarxsraquo pero no de una laquoseguacuten el somaraquo El cuerpo seraacute transformado en incorruptible e inmortal pero la carne no tendraacute participacioacuten alguna en la futura vida con Dios
63
une con Dios en realidad tal distincioacuten es heredada de la filosofiacutea griega La raiacutez
hebrea del teacutermino alma se relaciona con la idea de vida y de deseo incluso en
algunos textos con relacioacuten a la laquogargantaraquo por su vinculacioacuten con el acto vital de
la respiracioacuten (Salmo 1079) Siendo que el lenguaje abstracto era desconocido
para los hagioacutegrafos del Antiguo Testamento el teacutermino laquonepheshraquo apuntaba hacia
las necesidades del hombre de sus deseos y emociones Su empleo confirmariacutea la
realidad del ser humano como persona emocional como podemos hallar en
Proverbios 1626 y en el Salmo 2712
Asumiendo en general que el uso de alma ha de entenderse en el sentido
del ser que vive una unidad y nunca una parte separada del hombre De ahiacute que en
el Antiguo Testamento se refiera con el teacutermino laquoalmaraquo tanto a personas vivas
como muertas laquohellip y fue el hombre un ser viviente (neacutefesh jayagrave)raquo (Geacutenesis 27)
laquoNi entraraacute donde haya alguna persona muerta (neacutefesh mēt)raquo (Leviacutetico 2111)
Mostrando en general la similitud entre alma y persona
Tambieacuten se ha de notar que la Biblia usa de forma indistinta ambos
teacuterminos alma y espiacuteritu Por ejemplo en relacioacuten a la creacioacuten Eclesiasteacutes 321
Apocalipsis 163 La palabra alma se usa incluso en referencia a Yahveh laquoen quien
mi alma tiene contentamientoraquo (Isaiacuteas 421 cf Hebreos 1038) A los muertos que
visualiza Juan en su visioacuten celestial los denomina almas (Apocalipsis 69 204)
Interesa ademaacutes destacar el paralelismo que hay en el texto de Lucas 146-47
laquoEngrandece mi alma al Sentildeor y mi espiacuteritu se regocija en Dios mi Salvadorraquo
De igual modo la expresioacuten que se usa para hombre a veces es laquocuerporaquo y
otras laquocuerpo y almaraquo laquose antildeadieron aquel diacutea como tres mil almas [personas]raquo
(Hechos 241 cf Mateo 625 1028) En otros textos laquocuerpo y espiacuterituraquo (cf
Eclesiasteacutes 127 1 Corintios 53 5) Tambieacuten en ocasiones se referencia a la
muerte como la entrega del laquoalmaraquo (Geacutenesis 3518 1 Reyes 1721 Hechos 1526)
y en otras como la entrega del laquoespiacuterituraquo (Salmo 315 Lucas 2346 Hechos 759)
Ademaacutes tanto laquoalmaraquo como laquoespiacuterituraquo se usan para designar el elemento
inmaterial de los que murieron (1 Pedro 319 Hebreos 1223 Apocalipsis 69
204) laquoEl cuerpo estaacute muertohellip el espiacuteritu es vidaraquo (Romanos 810) Ridderbos
ensentildea a propoacutesito de este versiacuteculo que laquoCuerpo y espiacuteritu no son contrapuestos
como si fueran dos partes de la existencia humana o de la de Cristo no se trata de
una dicotomiacutea antropoloacutegicahellipraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 87) luego aclararaacute que el
64
cuerpo se refiere a la antigua existencia sin Cristo y el espiacuteritu a la nueva vida
asumiendo en este sentido la unidad de la esencia del ser humano
Al respecto Berkhof nos dice
De manera que debe decirse que el hombre tiene espiacuteritu pero que es alma Por lo mismo la Biblia sentildeala a dos y solamente dos elementos esenciales en la naturaleza del hombre Es decir cuerpo y espiacuteritu o alma Esta presentacioacuten escritural tambieacuten estaacute en armoniacutea con la propia conciencia del hombre En tanto que el hombre es consciente del hecho de que estaacute compuesto de un elemento material y de un elemento espiritual ninguno tiene conocimiento cabal de poseer un alma distinta del espiacuteritu (Berkhof L 1949 paacuteg 233)
No obstante auacuten hoy hay voces discrepantes que apuntan a una tricotomiacutea
bien diferenciada aludiendo desde una exeacutegesis ndashestimamos superficial y
equivocadandash de textos como laquoY el mismo Dios de paz os santifique por completo y
todo vuestro ser espiacuteritu alma y cuerpo sea guardado irreprensiblemente para la
venida de nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 Tesalonicenses 523) y este otro laquoPorque
la Palabra de Dios es viva y eficaz y maacutes penetrante que toda espada de dos filos
y penetra hasta partir el alma y el espiacuteritu las coyunturas y los tueacutetanos y discierne
los pensamientos y las intenciones del corazoacutenraquo (Hebreos 412) Roldaacuten hace
alusioacuten a esta inferencia y dice laquoDe ahiacute el famoso ldquosalva tu almardquo como si se
tratase de salvar las almas incorpoacutereas y llevarlas al cielo lo antes posible El
Nuevo Testamento por su parte no reduce el intereacutes de Dios uacutenicamente a la
salvacioacuten del almardquo Por el contrario la Redencioacuten de Cristo abarca a la persona
toda en todas sus dimensiones y tambieacuten a la creacioacuten enteraraquo (Roldaacuten A F
2009) precisamente se ha de reconocer que los credos cristianos enfatizan
precisamente lo contrario laquoCreo en la resurreccioacuten de la carne y en la vida
eternaraquo Como aclaraciones exegeacuteticas a la deficiente hermeneacuteutica que se hace
de los textos sentildealados baste decir que en el primero el apoacutestol estariacutea
acentuando la expresioacuten de la santificacioacuten completa y en el texto de Hebreos el
autor hariacutea referencia a que la Palabra distingue los pensamientos de las
intenciones del corazoacuten
Pero la distincioacuten de estos elementos sea tricotomista o dicotomista se ha
llevado a la idea de identificar el alma y el espiacuteritu como laquoa la manera de una
habitacioacuten con dos ventanas una para asomarse a las cosas de arriba y otra para
asomarse a las cosas de abajo (cf Colosenses 32)raquo (Grau Escatologiacutea final de
65
los tiempos 1987 paacuteg 55) de forma tal que lo material esto es el cuerpo es lo
que muere lo que es corrupto mientras que el alma es en realidad la auteacutentica
esencia del hombre que estaacute en eacutel (en el cuerpo) como de un inquilino en su
vivienda prestada y de caraacutecter temporal Considerando que la esencia del hombre
es precisamente esa el alma (o el alma-espiacuteritu) como si realmente Dios crease
almas y lo superficial fuese el cuerpo Doctrina esta que ya la teologiacutea ha superado
ndashcomo se sentildealoacute anteriormentendash y que en todo caso auacuten puede llamarnos la
atencioacuten como al contrario de este sentido de prevalencia del alma sobre el
cuerpo seguacuten el relato biacuteblico La creacioacuten del hombre fue primero un acto
laquofiacutesicoraquo en cuanto que el hombre recibioacute forma material (carnal) y que a esta
forma sin vida a continuacioacuten Dios le soplariacutea el aliento de vida Dios insuflariacutea el
espiacuteritu el alma
Desde este origen del ser humano es que podemos deducir que en su
principio el hombre no estaba creado para morir por cuanto no llevaba en siacute la
semilla de la muerte fiacutesica toda vez que seguacuten las Escrituras la muerte entroacute a
causa del pecado Y fue por la laquocaiacutedaraquo del hombre que Dios decretoacute que el cuerpo
deberiacutea volver a la tierra porque lo corrupto no podiacutea tener parte en el cielo Por
eso Dios nos redimioacute de la muerte y nos preparoacute un cuerpo celestial laquopues por
cuanto la muerte entroacute por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de
los muertosraquo (1 Corintios 1521)
Seriacutea por influencia del pensamiento griego en el quehacer teoloacutegico la que
propicioacute la identificacioacuten del cuerpo como laquocaacutercel del almaraquo De esta forma el
proceso de la muerte seriacutea una liberacioacuten L Berkhof argumenta que la muerte es
la culminacioacuten del proceso metodoloacutegico que Dios usa para santificar a su pueblo
(Berkhof L 1949 paacuteg 254) de forma que el cuerpo es el que muere y el alma es
la que permanece ya que es inmortal como si el alma por siacute sola fuese la
verdadera esencia del hombre
Afirmamos una vez maacutes que las Sagradas Escrituras no conoce teacutermino
alguno para designar el cuerpo separado y distinto del alma laquoconviene advertir que
en el vocabulario paulino el teacutermino cuerpo no denota una parte del hombre
opuesta a otra (el alma) cuerpo en Pablo significa siempre al hombre entero en su
capacidad de relacioacuten en su ser con los otros y con el mundoraquo (Ruiz de la Pentildea
La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 154) Ademaacutes el texto que a
menudo se referencia como indicando que el espiacuteritu vuelve a Dios y el cuerpo a la
66
tierra del cual fue formado (Eclesiasteacutes 1217) en realidad no indica tal separacioacuten
sino sencillamente que en la muerte Dios retira su influjo vivificante (Rahner 1969
paacuteg 18) y en los textos de Filipenses 123 y 2 Timoteo 46 este mismo autor
expone que los teacuterminos usados alliacute el verbo partir (ἀναλύω) en el primer texto y el
sustantivo verbal partida (ἀνάλυσις) en el segundo no tienen nada que ver con
desatar o desvincular como si una parte se disgregara de la otra sino
sencillamente el de una marcha o salida
Pero no nos sorprende que Rahner sujeto a la obediencia al Magisterio de
la Iglesia Romana afirme que a pesar de que no se acredite en las Escrituras de
forma expliacutecita la descripcioacuten de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo
sin embargo se encuentra en la predicacioacuten ordinaria de la iglesia desde la eacutepoca
patriacutestica hasta la actualidad laquoPor eso ha de ser considerada como una
descripcioacuten claacutesica de la muerte desde el punto de vista teoloacutegicoraquo (Rahner 1969
paacuteg 19) No obstante hoy en diacutea como nos confirma Garret este concepto de la
inmortalidad del alma se fundamenta tanto en el pensamiento platoacutenico como en el
veacutedico que aunque el V Concilio Lateranense (1512) lo convirtiera en dogma
catoacutelico seraacute a partir del siglo XX laquomayormente bajo el impacto del movimiento
teoloacutegico biacuteblico que ha sido clarificado y enfatizado que este concepto tiene un
origen griego claacutesico no biacuteblicoraquo (Garret 2000 paacuteg 683)
Por tanto la palabra laquoalmaraquo significa en la mayoriacutea de los casos laquotodoraquo el
hombre existente (viviente) Entonces si aceptaacutesemos como premisa que el
hombre es una unidad completa de cuerpo alma y espiacuteritu (una unidad
indisoluble) siacute tiene sentido la idea de una resurreccioacuten completa y por lo tanto en
cuanto a lo corporal que esta sea inmediata (en el mismo proceso de la muerte)
Porque la naturaleza del hombre es laquoindisolubleraquo lo que no justificariacutea la realidad
de un laquoestadio intermedioraquo (en el que habriacutea que esperar nuestra recomposicioacuten
completa) Sino que la obra de Cristo46 desde esta posicioacuten cesacionista del estado
intermedio seguiriacutea con este esquema
46 La referencia ahora tiene que ver exclusivamente con los redimidos la Iglesia del Sentildeor
67
Figura 2 Representacioacuten graacutefica de los redimidos del Sentildeor
despueacutes de la abolicioacuten del estado intermedio
Por otra parte el aceptar la premisa de que la resurreccioacuten se realiza en dos
fases por cuanto la primera supondriacutea tan solo la existencia del alma y en la
segunda el complemento con la resurreccioacuten corporal entonces en ese tiempo
incierto ndashsin cuerpondash iquestno seriacutea igualmente una existencia incierta Por cuanto el
hombre ndashcomo se ha argumentadondash como ser humano no estariacutea completo sino
uacutenicamente con alma Y auacuten maacutes ya que entre tanto de esa existencia ndashinciertandash
iquestqueacute necesidad o urgencia habriacutea en la resurreccioacuten como algo que es preciso y
necesario Toda vez que la teologiacutea que demanda la existencia descarnada en el
estado intermedio sigue argumentando no obstante que es un estado en la
presencia de Dios
Habiendo superado definitivamente el postulado gnoacutestico de que lo material
(el cuerpo) se identifica como todo deseo carnal y desordenado relacionando el
cuerpo y sus deseos o necesidades con el pecado por lo que consecuentemente
es objeto de desprecio y de negacioacuten Reconociendo entonces que el cuerpo no es
objeto de pecado sino que forma parte de la naturaleza creadora de Dios por lo
tanto nuestro deber es cuidarlo y respetarlo ndashcomo parte de nuestra identidad como
personandash pues estaacute constituido igualmente como laquotemplo del Espiacuteritu Santoraquo (1
Corintios 619) Francesco Filelfo47 escribioacute laquoNo entiendo coacutemo se puede olvidar el
cuerpo desde el momento que el hombre no es solo almaraquo (Gonzaacutelez 2003 paacuteg
167) Y si estas premisas han tenido validez para el momento de la vida ya que
471450 dC
68
nos ocupamos del cuerpo alimentaacutendolo limpiaacutendolo respetaacutendolo (sin el exceso
por supuesto al que nuestra sociedad postmoderna quiere condenarnos motivado
por el hedonismo) iquestqueacute nos induce a pensar a que con la muerte fuese a ser
diferente El hombre sigue siendo hombre y por lo tanto completo en cuanto a su
naturaleza almandashespiacuteritu y cuerpo Nos dice Schaefer laquoDios hizo al hombre total y
es este hombre total lo que importaraquo (Schaefer 1969 paacuteg 30) y para este autor
ese descubrimiento del laquohombre totalraquo tendraacute una relacioacuten directa con el
significado de la resurreccioacuten corporal Aunque no nos descubre cual sea el tiempo
de esa resurreccioacuten porque no es el objeto de su ensayo siacute que Schaefer
comunica la realidad de que la ensentildeanza biacuteblica se opone a la platoacutenica en el
sentido de que esta convertiacutea el alma (la parte de arriba) en la parte esencial e
importante del hombre y al cuerpo (la parte baja) como cosa de menor valor y
relevancia mientras que las Sagradas Escrituras se ocupan del hombre total
superando con ello el concepto humanista que enfatizaba el desequilibrio habido en
cuanto a la importancia del cuerpo y la mente enfrentada a la gracia y dependencia
divina
Por tanto asumiendo el corolario de que Dios se preocupa y atiende al
hombre total entonces iquestpor queacute este hombre total deberiacutea dejar de serlo y de
interesarle ndashen cuanto a su estadondash a nuestro Dios en el proceso de la muerte
Cuando es precisamente ndashafirmamosndash a partir de ese proceso (como se trata de
desarrollar en esta investigacioacuten) en el que Jesuacutes entrega su victoria sobre la
muerte y sobre el pecado con el resultado praacutectico real y glorioso de vivir a su
lado por toda la eternidad El mismo Ortega y Gasset tuvo que reconocer en
cuanto a la esencia del hombre como siendo laquouna extrantildea realidadraquo ya que no es
solo cuerpo ni es solo alma ni es solo espiacuteritu No es una parte es todo en uno y
como tal unidad es que la Sagrada Escritura todaviacutea tiene mucho que mostrarnos
en cuanto al estado al que nos dirigimos en el proceso de la vida
Asiacute pues nos reafirmamos con Schaefer en que laquoDios hizo al hombre
total y se halla interesado en la totalidad del ser humanoraquo (Schaefer 1969 paacuteg
31) y antildeadimos que ese intereacutes prosigue si cabe con mayor relevancia en el
proceso de la muerte en el que nos lleva de la mano Y juntamente con el salmista
podemos afirmar laquoY aunque ande en valle de sombra de muerte no temereacute mal
alguno porque Tuacute estaraacutes conmigohellipraquo (Salmo 23 4) (eacutenfasis antildeadido)
69
32- Muerte e inmortalidad No es posible negar la evidencia de que el cuerpo muere Pero la persona
(el ser humano como tal) tiene un componente de inmortalidad Como plantea el
teoacutelogo Hans Kuumlng justificando la respuesta de la esperanza venidera en los textos
apocaliacutepticos de Daniel laquoiquestQueacute sentido puede tener la muerte de un maacutertir si los
que se mantienen firmes en su fe no obtienen recompensa ni en esta vida (pues
estaacuten ya muertos) ni en la vida del maacutes allaacute (que es pura existencia fantasmal)
iquestDoacutende estaacute ahiacute la justicia de Diosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran
interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 148) La muerte no puede suponer
aniquilacioacuten Concordamos tambieacuten con Ruiz de la Pentildea cuando argumenta que
hablar de resurreccioacuten personal supone que tiene que haber algo que sobreviva a
la muerte que actuacutee como nexo entre la forma de existencia (la histoacuterica y la
metahistoacuterica) de lo contrario la resurreccioacuten no seriacutea tal sino una nueva creacioacuten
de la nada laquola idea absurda desde el punto de vista metafiacutesico de que Dios crea
dos veces a un mismo y uacutenico ser humano del que por otra parte se dice que en
cuanto a valor absoluto es irrepetibleraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 150)
Sin embargo pudiera parecer que la Biblia afirmase que el alma no deja de
existir cuando el cuerpo muere fiacutesicamente Baste la referencia de Mateo 1028 48
laquoY no temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el alma no pueden matar temed maacutes
bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infiernoraquo Por tanto
iquestCoacutemo puede ser que el cuerpo muere pero el alma no muere La uacutenica
explicacioacuten posible argumentan los defensores de la inmortalidad incondicional del
alma para dilucidar este dilema seriacutea el considerar el alma como la esencia
invisible del ser humano y que tuviese de por siacute la capacidad de tener una
existencia por encima (o maacutes elevada y aparte) que el cuerpo Salvo que como ya
se ha argumentado anteriormente podamos asumir que el alma es la esencia del
ser incluyendo cuerpo alma y espiacuteritu en una unidad intriacutenseca de forma que
como refrendamos en nuestra investigacioacuten sea precisamente ese cuerpo mortal
que junto con el espiacuteritu se constituyan en el nexo preciso para la transformacioacuten
48Interpretamos este texto en el sentido de que es uacutenicamente el Sentildeor quien tiene poder como duentildeo de la vida y de la muerte para destruir en el alma en el infierno Sea a traveacutes de ese espacio de dolor de sufrimiento y de peacuterdida y separacioacuten definitiva de Dios por la eternidad en el sentido de perpetuidad o de un final definitivo
70
en un cuerpo resucitado y glorificado que ndashcomo postulamos en esta tesisndash se
produce de forma inmediata e inherente al mismo proceso de la muerte
Constatamos pues sin lugar a dudas que la Biblia siacute habla de inmortalidad
Pero no de ese concepto de inmortalidad del alma en el que se supone que el
cuerpo es la caacutercel de la verdadera esencia del ser No podemos obviar que Dios
mismo definioacute la creacioacuten fiacutesica como laquomuy buenaraquo y que la Palabra de Dios nos
encomienda honrar a Dios con nuestros cuerpos (1 Corintios 620) y a ofrecerlos
como sacrificios vivos a eacutel (Romanos 121-2) En este sentido Macaulay y Barrs
indican
El gran valor que Dios confiere al cuerpo queda expliacutecito en la resurreccioacuten fiacutesica Seremos fiacutesicos durante la eternidad El pasaje que puede parecer maacutes platoacutenico si le echamos un vistazo superficial es de hecho lo maacutes opuesto al pensamiento platoacutenico (2 Co 51-5) En este pasaje Pablo habla de su anhelo de verse libre de esta vida y de este cuerpo que estaacute sujeto a mortalidad Sin embargohellip Pablo no desea una experiencia fiacutesica menos sino mejor una que no esteacute afectada por la enfermedad y la decadencia De hecho Pablo antildeade que el Espiacuteritu Santo se nos concede como garantiacutea de esa resurreccioacuten fiacutesica Lejos de ser poco espiritual o de no tener nada que ver con la genuina espiritualidad el cuerpo tiene un valor tan alto para Dios que nos da el Espiacuteritu para asegurarnos que siempre seremos fiacutesicos (Macaulay Ramp Barrs 2012 paacuteg 62)
El apoacutestol Pablo no refleja ndashen absolutondash la mentalidad griega platoacutenica
pues aunque esta acepta la inmortalidad del alma no puede imaginarse la
resurreccioacuten del cuerpo49 - 50 Moros nos advierte que laquoUacutenicamente se continuacutea
afirmando la inmortalidad del alma en los ciacuterculos fundamentalistas que no aceptan
los principios de la criacutetica biacuteblica [hellip] Como hemos sentildealado anteriormente esta
doctrina se fundamenta en una antropologiacutea ajena al pensamiento biacuteblicoraquo (Moros
1999 paacuteg 3)
49Si la muerte supondriacutea la liberacioacuten del alma de la caacutercel del cuerpo iquestcoacutemo pretender que a traveacutes de la resurreccioacuten fuere un objeto de deseo un nuevo encarcelamiento del ser De ninguna forma se podriacutea asumir que el alma liberada pudiese volver al cuerpondashcaacutercel50Hay autores como por ejemplo el catedraacutetico Antonio Pintildeero que dicen lo contrario de que siacute que griegos como romanos aceptaban la resurreccioacuten del cuerpo Veacutease al respecto su artiacuteculo titulado laquoiquestCreyeron griegos y romanos en la resurreccioacuten corporalraquo donde nada maacutes comenzar expone ldquoEn una de las postales anteriores sostuve que la creencia en la resurreccioacuten de la carne existioacute tambieacuten en el mundo griego y que la nocioacuten de que el paganismo concibioacute solo la inmortalidad del alma es falaz y obsoletaraquo Veacutease el artiacuteculo completo en httpwwwtendencias21netcristCreyeron-griegos-y-romanos-en-la-resurreccion-corporal_a1872html [disponible en Web] [consulta 17VIII2016]
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El cuerpo entendieacutendolo ahora como la parte visible del hombre al
contrario de lo que ocurririacutea con el alma siacute que es afectada por el tiempo ya que
desde su nacimiento se dirige hacia su transformacioacuten y posterior renovacioacuten con el
proceso de la muerte Es asiacute como se ha definido ndashmayoritariamentendash que la
muerte implica la separacioacuten del alma del cuerpo ya que el cuerpo se descompone
(es evidente) y se destruye y el alma sigue viviendo de por siacute Por lo que pareceriacutea
que es plausible refrendar esta idea de que el alma puede existir perfectamente
aparte (o fuera) del cuerpo Y nuevamente ndashargumentan quienes defienden este
posicionamientondash que uno de sus apoyos seriacutea precisamente la referencia de
Mateo 2546 laquoE iraacuten estos al castigo eterno y los justos a la vida eternaraquo
Fijaacutendose que los adjetivos que acompantildean a los sustantivos laquocastigoraquo y laquovidaraquo la
referencia a ambos es que son laquoeternosraquo (αἰώνιος (ία) ον Eterno perdurable
sin fin) (Tuggy 2003 paacuteg 26) Por lo tanto ndashrespondenndash la Biblia ensentildeariacutea que el
alma de una persona tiene la capacidad intriacutenseca de existir aparte o fuera del
cuerpo y que esa existencia es por la eternidad Interesante confirmar seguacuten este
texto que el resultado de la vida en el cielo es tan eterno como lo habraacute de ser en
el infierno asunto este que ndashsin embargondash la doctrina adventista como la de la
inmortalidad condicional resuelve de otro modo sentildealando que
Estos teacuterminos son traducciones de la palabra griega αἰώνιος y se aplican tanto a Dios como a los hombres Para evitar malentendidos debemos recordar que αἰώνιος es un teacutermino relativo su significado es determinado por el objeto que lo modifica De modo que cuando la Escritura usa αἰώνιος (ldquopara siemprerdquo ldquoet nordquo) refirieacutendose a Dios quiere decir que eacutel posee existencia infinita porque Dios es inmortal Pero cuando se usa esta palabra para referirse a seres humanos mortales o cosas perecederas significa laquomientras la persona viva o existaraquo Y justifican su interpretacioacuten de Judas 7 y 2ordf Pe 26 laquoCuando Cristo habloacute del ldquocastigo eternordquo (Mat 2546) no quiso decir castigo sin fin Quiso decir que asiacute como la ldquovida eternardquo [que los justos disfrutaraacuten] continuaraacute a traveacutes de los siglos sin fin de la eternidad el castigo [que los malos sufriraacuten] tambieacuten seraacute eterno no de duracioacuten perpetua de sufrimiento consciente sino el castigo que es completo y final El fin de los que asiacute sufren es la segunda muerte Esta muerte seraacute eterna de la cual no habraacute ni podraacute haber resurreccioacutenraquo (Creencias de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea Una exposicioacuten biacuteblica de las doctrinas fundamentales de la Iglesia Adventista del Seacuteptimo Diacutea 2007 paacuteg 411)
Pero por otra parte si el sentido que se le atribuye al alma fuera del cuerpo
estuviese haciendo referencia a la esencia misma de la vida a la realidad global y
72
conjunta del ser humano al ser completo que por lo tanto incluiriacutea la
transformacioacuten y cambios que se producen en nuestro cuerpo como consecuencia
de la muerte (esto es el abandono del cuerpo animal dando paso instantaacuteneo al
cuerpo espiritual) Admitiendo que lo que ha de resucitar es precisamente lo que ha
muerto si hubiese un alma inmortal estariacutea vivo lo que hariacutea de la resurreccioacuten
innecesaria por lo que parece que este postulado tiene serias dificultades de poder
ser admitido Entonces la cuestioacuten no seriacutea lo que hasta ahora se tiene planteado
iquestPor cuaacutento tiempo puede vivir el alma fuera del cuerpo Asumiendo ya que el
alma fuese en realidad un ente que no precisase cuerpo y que pudiese existir (y
ser) sin eacutel Porque el sentido del alma estariacutea en referencia al significado mismo del
ser humano (de la vida) que tiene caraacutecter de eternidad (un destino eterno) sea
para recibir lo bueno o lo malo seguacuten corresponde a la aceptacioacuten o no de la obra
salviacutefica de Jesuacutes Entonces tampoco seriacutea necesario inferir que pueda tener en
un tiempo y de forma temporal un vaciarse de siacute misma y ser uacutenicamente alma ya
que esta es precisamente su totalidad (no precisa del cuerpo)
No ignoramos otros posicionamientos que pretenden resolver estas
cuestiones negando la inmortalidad del alma como necesario para la afirmacioacuten de
una resurreccioacuten completa del ser humano Otros sin embargo tomaraacuten tambieacuten
esta premisa para configurar la hipoacutetesis de lo que se ha definido como laquola
inmortalidad condicionalraquo en la que solo los santos tendriacutean acceso a la
inmortalidad sea del alma y del espiacuteritu y como tal tener el privilegio de la
resurreccioacuten corporal mientras que los increacutedulos simplemente desapareceriacutean51
Interesa particularmente el desarrollo que de este asunto hace Cullmann que
laquoconsidera la propuesta de la inmortalidad del alma como uno de los errores maacutes
graves en relacioacuten con el cristianismoraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la
resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 6) y
expresaraacute al respecto que hay una diferencia radical y opuesta entre la esperanza
cristiana de la resurreccioacuten de los muertos y la creencia griega en la inmortalidad
del alma pues si se afirma una necesariamente ha de renunciarse a la otra
Cullmann tomaraacute como modelos las muertes de Soacutecrates y de Jesuacutes y
analizaraacute el contraste de la pasividad y cierto gozo de Soacutecrates en el proceso de la
51Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista que condicionan la inmortalidad al desarrollo del Juicio Purificador en la que los libros seriacutean abiertos y los que se hallen en eacutel seraacuten resucitados Otros como los Testigos de Jehovaacute defenderaacuten la aniquilacioacuten total de justos e injustos aunque en el esjaton los justos resucitariacutean como resultado del recuerdo de Dios que los traeriacutea nuevamente a existencia
73
muerte ya que la veiacutea ndashde conformidad con su propia doctrinandash como la liberacioacuten
ansiada y definitiva del alma del ser Mientras que la muerte de Cristo fue de
sufrimiento una oportunidad maacutes de compartir con el hombre el miedo natural a la
muerte iquestPor queacute Porque la muerte ndashdiraacutendash es el enemigo de Dios Un enemigo
que pretende separarnos de Dios que es la vida y el creador de toda vida por eso
Jesuacutes habriacutea exclamado iquestPor queacute me has abandonado Pero ndashafirmamosndash ya no
habraacute tal abandono el sacrificio expiatorio de Cristo como se postula en esta
investigacioacuten habriacutea de alcanzar a la totalidad del ser humano reafirmaacutendonos en
una redencioacuten plena en Jesucristo Para eacutel ciertamente la muerte como lo era en
el concepto semita no suponiacutea ndashen absolutondash liberacioacuten sino que era el enemigo
Pero ahora en Cristo este enemigo seraacute finalmente derrotado (1 Corintios 1526)
Por lo tanto la obra de la cruz de Cristo cambioacute definitivamente esta suerte para el
redimido y la resurreccioacuten en paralelismo con la intencioacuten de la muerte que
afectaba al hombre entero lo afecta igualmente dotaacutendolo de forma inmediata de
lo que conforma al ser completo esto es con cuerpo espiritual Realidad que
provoca que aunque de forma completamente diferente a la esperanza socraacutetica el
creyente que muere pueda hacerlo desde la perspectiva del sacrificio de Cristo
Igualmente con serenidad y alegriacutea asumiendo la muerte como el proceso de
liberacioacuten final pues Jesuacutes transformoacute el proceso de la muerte en el paso hacia la
glorificacioacuten del Padre
Claro que para Cullmann esta redencioacuten plena estaraacute sujeta a un tiempo de
espera en la que el creyente fallecido mora en estado de dormicioacuten y sin cuerpo
iquestCoacutemo resuelve entonces Cullmann su posicionamiento en contra de la
inmortalidad del alma Aunque reconoce cierta similitud su fundamento
diferenciador y radical es que precisamente ese estado de suentildeo de los muertos es
un estado de imperfeccioacuten52 de esperar la perfeccioacuten final que le alcanzaraacute con la
resurreccioacuten
Tomemos ahora como referencia la alusioacuten que el apoacutestol Pablo refiere en
cuanto a la resurreccioacuten laquoSe siembra en corrupcioacuten resucitaraacute en incorrupcioacutenraquo (1
Corintios 1542) No ha de ser difiacutecil visualizar la realidad de una planta que siendo
planta y habieacutendose deteriorado su apariencia exterior posteriormente surge una
52En contraposicioacuten con la idea griega de que el alma es en esencia la verdadera y uacutenica realidad del hombre Nos parece no obstante una aproximacioacuten arriesgada al postulado del catolicismo-romano de un estado intermedio laquopurgatorioraquo necesario para perfeccionar a los santos
74
nueva de ella sea por las raiacuteces que aunque enterrada y no visible siempre
estuvo ahiacute y tuvo vida Lo dicho por Jesuacutes laquoPor cuanto yo vivo vosotros tambieacuten
vivireacuteisraquo (Juan 149) ha de suponer la garantiacutea de que maacutes allaacute de esa puerta que
se abre (en cuanto a la muerte) estaremos vivos y de una forma completa tal y
como la entendemos hoy
Ya hemos asumido que hay una unidad completa en el ser humano de
modo que consecuentemente atendiendo a la resurreccioacuten que igualmente ha de
significar la unidad completa del ser no ha de ser difiacutecil admitir que tal unidad se
perpetuacutee en el proceso en el iacutenterin de la muerte ndashprecisamente por medio de la
resurreccioacutenndash La muerte es un proceso que dirige al hombre hacia su final
escatoloacutegico sea de bendicioacuten o de castigo laquoDios no es Dios de muertos sino de
vivosraquo (Marcos 1226-27) de modo que se asume el proceso de inmortalidad ndashla
condicioacuten de estar vivosndash como una existencia tal como se conoce ahora como la
unidad del ser humano tambieacuten completa (cuerpo-alma y espiacuteritu) La iglesia sigue
viva despueacutes de la muerte laquoYo he venido para que tengan vida y la tengan en
abundanciaraquo (Juan 1010) implica el presente y afecta no podriacutea ser de otro modo
al futuro del creyente despueacutes de la muerte
Por eso aceptamos que efectivamente al uacutenico que la Biblia certifica
fehacientemente como inmortal es a Dios mismo Y es que es el Sentildeor quieacuten
comunica la continuidad de la existencia en la eternidad a los que son salvos
laquoPorque la paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Romanos 623) Por lo que recibimos esta daacutediva
laquoque Dios nos ha dado vida eterna y esta vida estaacute en su Hijohellipraquo (1 Juan 511)
Una vida eterna que se recibe como venimos defendiendo en nuestro
posicionamiento cesacionista en el mismo momento del proceso del oacutebito
33- Muerte y temporalidad
La cronologiacutea del tiempo supone un factor determinante del ser pues el laquoser
humanoraquo lo es porque se mueve en ese transcurrir de ser en el tiempo
Reconocemos que el tiempo es un proceso uacutenico y aceptamos la proposicioacuten de
Ruiz de la Pentildea cuando escribe que laquola realidad del hombre consiste en un ir
75
hacieacutendose progresivamente maacutes que en un ser hecho o un hacerse
instantaacuteneamenteraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 135)
Pero el tiempo que se sigue a siacute mismo de forma implacable y continua
parece amenazar con el proceso de la muerte a la vitalidad del ser de forma que el
hombre es ademaacutes un ser mortal Pero como ya hemos anticipado en esta
investigacioacuten no era asiacute desde el principio La muerte surge como ese proceso que
afectaraacute al hombre porque eacutel tambieacuten es carne de forma que la muerte pretende la
destemporalizacioacuten del hombre provocando que su realidad al menos en
apariencia tenga que dejar de ser
Pero iquestcoacutemo encajar el proyecto original de la creacioacuten del hombre con la
eternidad y el postrer enemigo la muerte que pretende su despersonalizacioacuten a
traveacutes de truncar su existencia en el tiempo La respuesta la encontraremos en la
centralidad de la historia de la Salvacioacuten en Jesucristo Asumimos con Cullmann
que la centralidad de Cristo domina toda la liacutenea cronoloacutegica en lo que define como
laquoel acontecimiento Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) un acontecimiento que
traspasa la esfera de la muerte Porque Cristo sigue siendo el agente de la historia
Y la historia lo es siempre y cuando haya temporalidad que registrar y la
temporalidad ndashno puede ser de otro modondash se continuacutea hasta la eternidad53
Tambieacuten estamos de acuerdo con Cullmann en que la eternidad (αἰώνιος) no se puede interpretar en sentido platoacutenico como opuesta al tiempo o atemporal
sino como un espacio de tiempo ilimitado54 Apoya esta aseveracioacuten el hecho de
que ninguna expresioacuten cronoloacutegica en el Nuevo Testamento define el tiempo como
un ente abstracto Rahner expresa que laquoLa eternidad de Dios no es simplemente
existencia sin principio y sin fin sino plenitud de realidad en la absoluta unidad y
totalidad no desmenuzada en una sucesioacutenraquo (Rahner 1969 paacuteg 31)
Admitimos ese misterio de que la realidad de la historia del hombre se
implica participando de la eternidad de Dios Por lo tanto la clave seraacute dilucidar de
queacute forma nuestra temporalidad se incluye en la eternidad divina y especialmente
en el proceso de la muerte tanto en esa esfera de la eternidad para quienes ya
hubiesen partido como para los que auacuten permanezcan a la espera del devenir de
53Al menos esta es la percepcioacuten que se puede tener del tiempo ya que aunque podemos prever un final esto es simplemente una idea metafiacutesica La realidad es que el tiempo inexorablemente sigue discurriendo54Oscar Cullmann en su obra Cristo y el Tiempo refrenda que el hecho de que el teacutermino eternidad se use en la terminologiacutea griega en plural es prueba suficiente de que hace referencia a su continuidad infinita (Cullmann 2008 p 63)
76
los acontecimientos finales iquestComienza la eternidad del hombre con la muerte iquestO
realmente ya habiacutea comenzado desde el mismo momento del acceso a la vida (a la
existencia) siendo la muerte un proceso maacutes en la singladura de esa eternidad que
le alcanza
Por otra parte hemos de admitir que la misma realidad de la muerte solo es
admisible desde este lado de la experiencia intramundana pues en el maacutes allaacute no
es verificable y al menos siguiendo los principios biacuteblicos podemos reafirmar
nuevamente y con insistencia que laquoDios es Dios de vivos y no de muertosraquo Por lo
tanto la muerte es tan solo un objeto de nuestro presente temporal que deja de
ser muerte en la eternidad No deja de sorprendernos coacutemo las interpretaciones
tradicionales a esta doctrina son capaces de justificar lo que nos parece casi
absurdo Pretendiendo justificar esta idea Buswell escribe
iquestCoacutemo es que el hecho de que Abraham Isaac y Jacob estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que seraacuten resucitados La respuesta es sin duda que el corazoacuten del argumento de los saduceos era que las almas de los muertos no existen sin cuerpo El hecho de que estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que siacute existiacutean sin cuerpos y por lo tanto el argumento principal de los saduceos en contra de la resurreccioacuten es destruido (Buswell 1962 paacuteg 773)
De forma que seguacuten este posicionamiento estaban vivos lo que habriacutea de
implicar que tendriacutean que tener cuerpo pero no lo teniacutean (aunque estaban vivos)
en clara sentildeal de que habriacutean de resucitar Atrevaacutemonos pues a llevar la realidad
de la historia hasta las uacuteltimas consecuencias Si la fe biacuteblica laquoes una fe en un Dios
que se revela en acontecimientos histoacutericos en un Dios que salva en la historiaraquo
(Gutieacuterrez 2009 paacuteg 196) la muerte es igualmente parte de nuestra historia y
como tal en tanto que creyentes afectada por la resurreccioacuten de Cristo Y si es asiacute
ndashafirmamos que lo esndash entonces siguiendo el modelo histoacuterico de la resurreccioacuten
de Cristo podremos postular que su historia en cuanto al postrer diacutea es tambieacuten la
nuestra y que nuestro postrer diacutea (en cuanto a la muerte) es definitivamente el diacutea
en el que el encuentro con Dios se hace definitivo con la transformacioacuten en el
hombre nuevo
Si la historia del hombre se concluye en ese uacuteltimo diacutea veamos queacute es lo
que le infiere de la resurreccioacuten de Cristo en cuanto a nuestra resurreccioacuten y
nuestro uacuteltimo diacutea de la historia Porque iquestqueacute razoacuten tendriacutea el prolongar la historia
77
del hombre en un tiempo que no lo es (porque estaacute fuera de la historia y porque el
hombre no estariacutea completo tampoco seriacutea hombre) Pero afirmamos que siacute lo es
ya que postulamos que el tiempo en la eternidad ha de ser histoacuterico por cuanto se
relaciona con nuestra propia historia Cierto que el problema escatoloacutegico podraacute
seguir siendo un problema pero la obra de Cristo no puede estar afectada por la
dificultad de comprensioacuten en cuanto al manejo del esjaton y su relacioacuten con el
hombre resucitado Por otra parte en cuanto al tema escatoloacutegico advertimos que
su relacioacuten intriacutenseca con la historia es completa pues la historia reconozcaacutemoslo
es la historia del hombre la historia de la humanidad y particularmente la historia
de la humanidad que ha sido afectada por Cristo por la divinidad Por lo tanto aun
en la muerte el tiempo la historia y la resurreccioacuten son los elementos claves que
ha de conjugar la escatologiacutea en el difiacutecil empentildeo de hablar del futuro en relacioacuten
con Dios que es pasado presente y futuro pero especialmente presente el gran
laquoYo Soyraquo
Es en la eternidad en la realidad de la ambiguumledad del futuro que la
escatologiacutea y la historia se toman de la mano Aquiacute es donde se da la conexioacuten
entre la nueva creacioacuten de la resurreccioacuten y la antigua vida Porque no hemos de
dejar de afirmar que el que resucita siacute es un nuevo yo pero sigue siendo laquoyoraquo
Ratzinger observoacute aquiacute una dificultad pues dice laquoEn cualquier caso tambieacuten en
este modelo el cuerpo se deja a la muerte afirmaacutendose al mismo tiempo que el
hombre sigue viviendo Asiacute que la oposicioacuten al concepto del alma se hace
incomprensible porque como quiera que sea se tiene que volver a mantener una
realidad propia de la persona separada del cuerporaquo (Ratzinger 1980 paacuteg 109)
Dificultad esta que coacutemo Lofhink la resolveriacutea alegando que en la eternidad no se
trata de un espacio atemporal sino de una nueva forma de temporalidad eacutel no le
otorgariacutea ninguna validez sopesando que la predicacioacuten primitiva nunca se
identificoacute el destino de la resurreccioacuten que se produciriacutea antes de la parusiacutea No
obstante respondemos que efectivamente la predicacioacuten de la iglesia primitiva
teniacutea como elemento central y primordial la resurreccioacuten de Cristo nuestras
primicias y la realidad de vincular el tiempo cronoloacutegico inteligible con el tiempo de
la eternidad ininteligible Parece una postura viable para esta tesis del
posicionamiento cesacionista alejaacutendonos de la propuesta que Torres Queiruga
ejemplifica de forma concisa laquoEse es el sentido de su proclamacioacuten como
ldquoprimogeacutenito de los muertosrdquo donde lo esencial no es la cronologiacutea sino la
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excelencia no el aislamiento sino la primaciacutea fraternalraquo (Torres Queiruga 2003
paacuteg 223) y aun de la posicioacuten de Moltmann que aunque concebiraacute su teologiacutea de
la esperanza como una teologiacutea de la resurreccioacuten sin embargo en cuanto a la
resurreccioacuten afirmaraacute que los creyentes han de esperar su propio futuro
Pese a ello nuestro posicionamiento respecto a la reivindicacioacuten de una
resurreccioacuten instantaacutenea no es novedoso Lutero mismo ya reivindicaba una
resurreccioacuten instantaacutenea Para eacutel la solucioacuten no era proyectar el tiempo y el espacio
de los vivos a los muertos (pues esto propicioacute la doctrina del purgatorio) sino
aplicar al espacio de la muerte y a la resurreccioacuten el tiempo de Dios de forma que
laquoel uacuteltimo diacutea es el ldquoDiacutea del Sentildeorrdquo y el tiempo de Dios es el tiempo del presente
eterno Dios [hellip] iquestdoacutende estaacuten los muertos ldquoahorardquo con arreglo a nuestro tiempo
Entonces habraacute que responder se encuentran ya en el mundo nuevo de la
resurreccioacuten y de la vida eterna de Diosraquo (Moltmann 2004 paacuteg 144)
Igualmente Boros desde una oacuteptica completamente diferente a esa doctrina
del estado intermedio entiende que el hombre y su plenitud como ser humano solo
es entendible desde la idea de resurreccioacuten un concepto que ha de implicar
inmediatez asumiendo que laquoen la resurreccioacuten se despliega la corporalidad en
persona El hombre entra a la muerte totalmente en la presencia de Dios
omnipresente [hellip] De forma que entre inmortalidad y resurreccioacuten no habriacutea pues
diferencia algunaraquo (Boros 1973 paacuteg 109) En esta misma liacutenea de pensamiento
Leonardo Boff argumenta
Si la muerte es el momento de la total redimensionalizacioacuten de las posibilidades contenidas en la existencia humana entonces implica tambieacuten su realizacioacuten en el orden sobrenatural Este hecho nos mueve a decir que la resurreccioacuten acontece ya en el momento de morir [hellip] se puede decir que no es comprensible afirmar cualquier geacutenero de ldquoesperardquo hasta una supuesta resurreccioacuten (Boff 2005 paacuteg 158)
Pero seraacute Greshake quieacuten argumente de forma maacutes precisa y geneacuterica
indicando que laquoLa idea de que en la muerte tiene lugar la resurreccioacuten no solo la
acepta hoy la mayor parte de los teoacutelogos sino que incluso se ha introducido en
textos ldquooficiososrdquo de la iglesia En el Catecismo Holandeacutes se afirma expresamente
que ldquoen la muerte se verifica ya la resurreccioacutenrdquo Lo mismo dice el Neues
Glaubensbuschraquo (Greshake 1981 paacuteg 102) Igualmente asiacute lo afirma Schelkle
laquoTambieacuten la teologiacutea catoacutelica actual insinuacutea la idea de que la resurreccioacuten acontece
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en el momento mismo de la muerte cuando Dios acepta al hombre y le lleva a su
plenitudraquo (Schelkle 1978 paacuteg 143)
Por otra parte Erickson lo define en su Teologiacutea Sistemaacutetica como un
laquoentendimiento nuevo y creativoraquo Y cita a WD Davies que en su obra Pablo y el
judaiacutesmo rabiacutenico refrenda que el apoacutestol teniacutea dos conceptos diferentes acerca de
la resurreccioacuten del cuerpo Asiacute prosigue argumentando que en 1 Corintios 15
Pablo estaacute pensando en una resurreccioacuten futura pero que en 2 Corintios 5 nos
presentaraacute una comprensioacuten maacutes avanzada
Pablo se da cuenta de que habiendo muerto y resucitado con Cristo ya estaacute en proceso de transformacioacuten y recibiraacute su nuevo y celestial cuerpo en el momento de la muerte fiacutesica El temor de estar desnudo del que habla el versiacuteculo 3 ha sido substituido por la constatacioacuten de que a este lado y al otro de la muerte estaraacute vestido (Erickson 2008 paacuteg 1183)
De este modo prosigue Davies habriacutea que admitir que en los textos
paulinos maacutes que referirse a la resurreccioacuten de los muertos en realidad el apoacutestol
se esteacute refiriendo a su revelacioacuten laquoporque el anhelo ardiente de la creacioacuten es el
aguardar la manifestacioacuten de los hijos de Diosraquo (Colosenses 34) Asiacute la
consumacioacuten final entonces no seriacutea referida a la resurreccioacuten pues ya habriacutean
resucitado sino a la manifestacioacuten de lo que estaba oculto en el orden eterno
No nos parece una solucioacuten adecuada este juego interpretativo que
confunde los textos citados sobre la resurreccioacuten aludida tan expliacutecitamente con la
revelacioacuten de Dios (en cuanto a lo que estaba oculto) Insistimos que nuestra
posicioacuten en cuanto al tiempo de la muerte es la de una resurreccioacuten instantaacutenea
coherente con la realidad de la unidad en el ser Que la resurreccioacuten del creyente
ya fallecido se haya producido no ha de ser impedimento alguno para asumir que
por ejemplo la espera profetizada en Filipenses 320 sea ninguacuten obstaacuteculo para
entender que el cuerpo ya estaacute glorificado Hay que convenir en este texto y en
otros la visioacuten paulina entre la revelacioacuten general y la revelacioacuten particular la
tensioacuten de lo ya realizado con lo que estaacute por terminar auacuten Por un lado el tiempo
ya estaacute cumplido (Gaacutelatas 44) abarcando no solo la venida del Sentildeor sino tambieacuten
nuestra redencioacuten y adopcioacuten como hijos y por lo tanto herederos Por otro lado el
apoacutestol tambieacuten proclama que ha llegado el final de los tiempos (1 Corintios 1011)
y sin embargo esta relacioacuten del tiempo cumplido y el tiempo por cumplirse ha de
determinarse de forma diferenciada No es el tiempo meramente histoacuterico el que
80
percibimos desde nuestra conciencia no es nuestro tiempo sino que en cuanto a
lo escatoloacutegico y desde la eternidad podemos asegurar que nuestro espacio y
nuestro tiempo ya no existe De forma que la irrupcioacuten del reloj divino de la
eternidad hacia nuestra realidad histoacuterica pareciera mantener una relacioacuten que lo
define Pero en todo caso a una realidad a una historia y a una temporalidad que
es maacutes elevada que la nuestra Asiacute podriacuteamos asumir que laquolos hombres van
muriendo en distintos momentos de la historia pero todos van encontrando a Dios
en el uacutenico y eterno punto de la vida eternaraquo (Pagola Elorza 1983 paacuteg 16)
Por lo que podemos verificar coacutemo la aproximacioacuten a un cesacionismo de lo
que podriacutea representar el estado intermedio es una realidad en el pensamiento
teoloacutegico contemporaacuteneo Y asumiendo que sin cuerpo el hombre desapareceriacutea
totalmente se habraacute de deducir que en la perfeccioacuten del ser del hombre la
resurreccioacuten debe acontecer inmediatamente
La ensentildeanza de Durrwell implica que la tensioacuten entre el maacutes acaacute y el maacutes
allaacute ha sido abolida de forma definitiva y concluyente en el Cristo muerto y
resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 17) y es que todo lo que implica la vida cristiana
tiene que ver con la relacioacuten con Cristo Siendo la intencionalidad manifiesta de
Jesuacutes de vivir con nosotros laquoDe modo que si alguno estaacute en Cristo nueva criatura
es las cosas viejas pasaron todas son echas nuevasraquo (2 Corintios 517) y con eacutel
estamos ya en un sentido figurado laquosentados con Cristo en los lugares
celestialesraquo (Efesios 26) Y aunque es cierto que en el pensamiento paulino la
tensioacuten entre este maacutes acaacute y el maacutes allaacute se hace manifiesta por cuanto por una
parte pareciera que la resurreccioacuten ndashde conformidad con la antropologiacutea semitandash
se resolveriacutea en el esjatoacuten final en el maacutes allaacute por otra parte el apoacutestol acerca esta
realidad con un laquoyaraquo persistente Romanos 61-11 Colosenses 212 Efesios 26
De forma que afirmamos si la muerte supone el teacutermino del proceso de
personalizacioacuten en este mundo entonces en ese uacuteltimo instante de la vida el
hombre se encara ante el encuentro personal con Dios en donde el laquoserraquo y el
laquoseraacuteraquo se transforman en ese presente eterno laquoesraquo Ininteligible para el hombre
pero que nos abre a la futuridad de la presencia continua con Dios Si en ese final
concluyente del ser el tiempo cronoloacutegico tal y como se entiende hoy ha dejado de
existir el tiempo de laquoesperaraquo no seriacutea una representacioacuten adecuada al modo de
existir en la eternidad que insistimos si fuera incompleta seriacutea antibiacuteblica
81
34- Muerte y actividad
Conforme al pensamiento tradicional de la teologiacutea evangeacutelica en cuanto a
la doctrina del estado intermedio se reconoce que este estado es de plena
actividad y consciencia Normalmente se ha considerado el texto de Eclesiasteacutes 95
como una dificultad a salvar en cuanto a la afirmacioacuten de ciertos grupos
considerados heterodoxos en el marco del protestantismo tradicional55 para afirmar
la inconsciencia o laquosuentildeo del almaraquo despueacutes de la muerte laquoPorque los que viven
saben que han de morir pero los muertos nada saben ni tienen maacutes paga porque
su memoria es puesta en olvidoraquo Sin embargo en contra de este posicionamiento
tradicional teoacutelogos de la talla de Oscar Cullmann se postulan como defensores de
esta intencioacuten de suentildeo que para eacutel no le inquieta en absoluto
Si nunca les ha ocurrido tener al dormir un suentildeo maravilloso que les ha hecho maacutes felices que cualquier experiencia aunque no hayan hecho otra cosa que dormir iquestno podriacutea ser esto una imagen por supuesto imperfecta para ilustrar el estado de anticipacioacuten en el que seguacuten San Pablo se encuentran los muertos en Cristo durante su suentildeo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 5)
Pero es preciso reconocer que siendo el libro de Eclesiasteacutes inspirado por
Dios su enfoque es el de demostrar que todo es vanidad cuando se prescinde de
Dios En Eclesiasteacutes 95 el autor comunica el punto de vista de la muerte desde
una perspectiva en la cual no hay lugar para Dios Pablo nos dice que laquoHe aquiacute
ahora el tiempo aceptable he aquiacute ahora el diacutea de salvacioacutenraquo (2 Corintios 64b)
siendo pues que desde la perspectiva del mundo ante la muerte a los ojos del
mundo la tumba es el fin de todo Pero por el contrario a los ojos de Dios la
situacioacuten es enteramente distinta tanto para el salvo como para el increacutedulo
Aunque hay otros textos que parecen identificar el sentido de la muerte
como si se tratase de un suentildeo laquoTampoco queremos hermanos que ignoreacuteis
acerca de los que duermen para que no os entristezcaacuteis como los otros que no
tienen esperanza Porque si creemos que Jesuacutes murioacute y resucitoacute asiacute tambieacuten
traeraacute Dios con Jesuacutes a los que durmieron en eacutelraquo (1 Tesalonicenses 413-14) laquoMas
ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es
55Nos referimos particularmente al movimiento adventista
82
hechoraquo (1 Corintios 1520) Aunque algunos admiten que esta expresioacuten se ha
utilizado como sinoacutenimo de morir tal vez como un eufemismo a fin de persuadirnos
en contra al temor a la muerte En este sentido Morris comentando la resurreccioacuten
de Laacutezaro en el Evangelio de Juan explica que asiacute como en el mundo antiguo
todas las civilizaciones teniacutean un miedo atroz a la muerte el uso de este teacutermino
ilustrariacutea de forma graacutefica la diferencia que marcoacute la venida Cristo ahora ya no
habriacutea nada que temer (Morris 2005 paacuteg 153)
Sin embargo David Burt escribe laquoResulta difiacutecil imaginar que los apoacutestoles
la hubiesen empleado [la palabra laquodormirraquo] si no hubiese tenido un sentido en el
que los difuntos descansan hasta el diacutea de la resurreccioacutenraquo (Burt 1994 paacuteg 23)
Este mismo autor se pregunta entonces coacutemo es posible conciliar este laquodormirraquo
con la realidad de estar en la presencia del Sentildeor Asiacute Burt apunta a una visioacuten
diferenciada de forma que desde la perspectiva del cielo estaacuten ya vivos y en la
presencia del Sentildeor mientras que en cuanto a los que quedan los vivos le parece
que asumiendo un tiempo de espera para la actividad de la resurreccioacuten como que
duermen estaacuten en esa espera
Nuestra propuesta cesacionista afirma que no hay tal espera Y
apropiaacutendonos del planteamiento que el mismo Burt hace en cuanto a la eternidad
proponemos lo siguiente El mundo en la eternidad la vida en el cielo junto al
Sentildeor y Salvador por cuanto es eterna es posible aceptar que no existe el futuro
en el sentido cronoloacutegico e histoacuterico tal y como lo percibimos en la existencia de
nuestra realidad porque es otra realidad diferente no es un mantildeana que toma en
cuenta su dependencia del pasado inmediato (un diacutea se suma al anteriorhellip)
porque en la eternidad iquestqueacute es el mantildeana si en un sentido ndashpor cuanto es
eternidadndash todo es mantildeana Si se acepta entonces que en la eternidad no hay tal
futuro indeterminado ya que el futuro no existiriacutea por cuanto todo es eternidad
entonces siacute que es posible aceptar que los paraacutemetros del tiempo sean diferentes
(sin ataduras del tiempo ni intervalos de espera) a la dimensioacuten a la cual estamos
sujetos ahora mismo presente pasado y futuro Entonces es posible que alliacute todo
sea en un sentido presente y desde la perspectiva de presente todo esteacute
consumado todo esteacute ya realizado (por lo tanto los fallecidos en Cristo ya han
resucitado) Pero desde la perspectiva de la tierra auacuten tienen que suceder
determinados acontecimientos en cuanto al orden establecido en nuestra
dimensioacuten (auacuten hay un futuro una consumacioacuten de los tiempos en relacioacuten a un
83
presente actual) De esta forma Burt argumentaraacute que al parecer de la perspectiva
de los que todaviacutea estaacuten en la tierra aquellos que ya han partido pareciera que
duermen
No obstante convenimos en que es preferible admitir el teacutermino suentildeo sin
esa connotacioacuten de pasividad sino simplemente como una metaacutefora o eufemismo
de este proceso de como si de un suentildeo se tratase dormimos en este mundo e
inmediatamente despertamos en la misma presencia de Dios con actividad
consciencia y presencia corporal plena Dios dice en su Palabra que existe vida
despueacutes de la muerte bastariacutea con referenciar las palabras de Jesuacutes
Acontecioacute que murioacute el mendigo y fue llevado por los aacutengeles al seno de Abraham y murioacute tambieacuten el rico y fue sepultado Y en el Hades alzoacute sus ojos estando en tormentos y vio de lejos a Abraham y a Laacutezaro en su seno Entonces eacutel dando voces dijo Padre Abraham ten misericordia de miacute y enviacutea a Laacutezaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama Pero Abraham le dijo Hijo acueacuterdate que recibiste tus bienes en tu vida y Laacutezaro tambieacuten males pero ahora eacuteste es consolado aquiacute y tuacute atormentado (Lucas 1622-25)
Si aceptamos este texto como no meramente una paraacutebola pues Jesuacutes no
sentildealoacute que lo fuese (ademaacutes en ninguna paraacutebola se dan nombres propios como
es en este caso) sino que lo aceptamos como un relato explicativo entonces
observamos que tanto el rico como Laacutezaro estaban muy conscientes despueacutes de
muertos El rico en un lugar de tormento en fuego y Laacutezaro en un lugar de dicha y
de felicidad llamado el laquoSeno de Abrahamraquo Para hacer maacutes traacutegica aun su
situacioacuten el rico no solo teniacutea conciencia de su estado desesperado en aquella
llama sino que tambieacuten teniacutea conciencia de la bendicioacuten que rodeaba a Laacutezaro
despueacutes de muerto que se le sumaba al tormento propio de su conciencia (pues
parece que pudo tener consciencia del mundo de los vivos aunque obviamente no
podiacutea comunicarse con los todaviacutea vivos) Solo asiacute se explica que el rico dijera a
Abraham lo que tenemos registrado en Lucas 1627-28 laquoEntonces le dijo Te
ruego pues padre que le enviacutees a la casa de mi padre porque tengo cinco
hermanos para que les testifique a fin de que no vengan ellos tambieacuten a este lugar
de tormentoraquo
W Lutzer comentando este mismo texto argumenta que laquoEn el hades un
alcohoacutelico padeceraacute sed y querraacute una gota de licor pero no le seraacute dada el
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drogadicto tendraacute ansias de inyectarse heroiacutena pero no la recibiraacute el hombre
inmoral arderaacute en deseo sexual pero nunca seraacute satisfechohellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg
29) apoyaacutendose en la implicacioacuten del texto de proverbios laquoEl Sheol y el Abadoacuten
nunca se sacian asiacute los ojos del hombre nunca estaacuten satisfechosraquo (Proverbios
2720) Entonces es irrefutable el hecho de que tanto el rico como Laacutezaro no
estaban inconscientes o dormidos despueacutes de muertos Teniacutean iacutentegras todas sus
facultades no estaban por lo tanto en estado de laquodormicioacutenraquo
Al respecto del texto de Eclesiasteacutes 95 Joseacute Grau sentildeala
laquoEl Predicador sabe bien que la memoria de los muertos no es echada en el olvido Dios sabe todo y el amor de Dios envuelve a los difuntos pues no en vano dice el NT que Cristo es Sentildeor tanto de vivos como de muertos Pero vista la situacioacuten desde acaacute abajo uacutenicamente tal como las cosas se presentan en la experiencia cotidiana del no creyente la verdad es que eacutel ha de creer efectivamente que toda memoria de los que se marcharon es puesta en olvidoraquo (Grau Eclesiasteacutes un comentario para el hombre de hoy 1993 paacuteg 172)
Y delineando una perspectiva a vista de paacutejaro Apocalipsis 218 nos dice
laquoPero los cobardes e increacutedulos los abominables y homicidas los fornicarios y
hechiceros los idoacutelatras y todos los mentirosos tendraacuten su parte en el lago que
arde con fuego y azufre que es la muerte segundaraquo Este habraacute de ser el destino
final del increacutedulo el lago de fuego y azufre Completamente diferente al destino
final de los creyentes laquoBendito el Dios y Padre de nuestro Sentildeor Jesucristo que
seguacuten su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la
resurreccioacuten de Jesucristo de los muertos para una herencia incorruptible
incontaminada e inmarcesible reservada en los cielos para vosotrosraquo (1 Pedro 13-
4) Este texto sentildeala la esperanza del creyente algo ndashdesde luego muy diferentendash
de lo que le espera al increacutedulo Y su estado tanto en un lado como en el otro es
uno de perfecta realidad de perfecta existencia tal y como la entendemos hoy
Sea de gozo pleno en Cristo en el cielo como de peacuterdida y sufrimiento en ese lugar
de la eternidad en el que se encuentran los no redimidos de Cristo
85
35- Implicaciones de la salvacioacuten
Nuestro Sentildeor Jesucristo entregoacute su vida para salvar al hombre de la muerte
eterna El precio no fue uacutenicamente para una sola parte del hombre sino que fue
para el hombre completo en su unidad Siendo que el sacrificio de Cristo fue por el
hombre integral es por lo que ndashasumimosndash tambieacuten la salvacioacuten habraacute de alcanzar
necesariamente al ser humano en su totalidad esto es a su personalidad iacutentegra
lo que incluye cuerpo alma y espiacuteritu
Las Sagradas Escrituras con referencia al hombre nos orientan a
considerar el cuerpo como la parte que refleja todo nuestro ser de manera que se
puede admitir que el hombre no es solo cuerpo sino que tiene en conjunto cuerpo
alma y espiacuteritu Es por eso que si nuestra alma quedase sin cuerpo en ese lugar
que se ha venido en denominar laquoestado intermedioraquo y aceptando que ese laquoestado
intermedioraquo con relacioacuten a los creyentes supone estar en la presencia de Dios
entonces seriacutea como pretender que durante un tiempo indeterminado56 la redencioacuten
no estaraacute completa por cuanto el alma auacuten estariacutea a la espera del cuerpo celestial
Es preciso constatar la implicacioacuten inmensa que tuvo lo dicho por Jesuacutes en
la cruz laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930) Y es cierto que la salvacioacuten es un acto
que va estrechamente ligado a un acontecimiento continuo que abarca el pasado
el presente y el futuro (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008) Pero iquestse detiene el
futuro
Cristo no vino a salvar al mundo por partes o por tiempos Cristo salvoacute a los
redimidos enteramente de forma tal que aunque la muerte ndashconforme a las
Escriturasndash pueda destruir el cuerpo terreno la muerte no tiene ninguacuten lugar en la
presencia de Dios pues se asegura que lo que se siembra en corrupcioacuten se
resucita en incorrupcioacuten (1 Corintios 1542)
Cristo pagoacute con su sangre el rescate para salvar al hombre de la muerte Si
se aceptase como premisa que el hombre muerto estaacute incompleto durante un
determinado periacuteodo (por estar sin cuerpo) entonces habriacutea que preguntarse iquestqueacute
supondriacutea entonces el rescate Por cuanto se estariacutea admitiendo entonces que la
muerte no seriacutea la transformacioacuten del cuerpo del creyente sino que realmente
habriacutea una peacuterdida (aunque temporal) y por lo tanto la victoria sobre el pecado
56En donde estariacutean las almas sin cuerpo hasta la resurreccioacuten final
86
tendriacutea que demorarse Esta espera este permanecer incompletos afectariacutea a
nuestra realidad en la presencia de Dios porque la victoria sobre la muerte todaviacutea
estariacutea en estado de latencia Auacuten maacutes si el beneficio de la salvacioacuten fuera en todo
caso incompleto ya que necesitara de una segunda parte hasta que se cumpla el
tiempo y el devenir de los acontecimientos de la Segunda Venida iquestqueacute sentido
tendriacutean aquellas palabras dichas por Jesuacutes en relacioacuten con su victoria sobre la
muerte laquoDe cierto de cierto os digo que el que guarda mi Palabra nunca veraacute
muerteraquo (Juan 851) Y lo dicho por el apoacutestol Pablo laquoPero que ahora ha sido
manifestada por la aparicioacuten de nuestro Salvador Jesucristo el cual quitoacute la muerte
y sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) Realmente
estos dos textos no parecen dejar lugar a dudas ni admiten cualquier otro tipo de
especulacioacuten al respecto
La afirmacioacuten contundente es que Jesuacutes nos salvoacute de la muerte Y si nos
salvoacute57 entonces somos librados de ella Aunque Gordon Fee comenta al respecto
de este texto que para el apoacutestol la salvacioacuten tiene una perspectiva escatoloacutegica la
actualiza en consonancia con el eacutenfasis de los teacuterminos que se emplean laquola
inmortalidad que hemos de experimentar es ya nuestra en un sentido puesto que
en su manifestacioacuten (encarnacioacuten) y especialmente por medio de la cruz y la
resurreccioacuten nuestro uacuteltimo enemigo la muerte ha recibido ya su herida mortalraquo
(Fee 2008 paacuteg 268) De este sentido que Fee comenta el que hemos de
apropiarnos es el que desde el posicionamiento cesacionista nosotros asumimos
Pues como quiera que sea nuestro cuerpo terrenal se destruye y se termina
mediante ese proceso que humanamente llamamos muerte pues laquopolvo eres y al
polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) Pero Dios nos libera en el mismo instante en que el
cuerpo fiacutesico se muere entregando Dios un cuerpo celestial de forma tal que
libraacutendose de la muerte por la obra de Jesuacutes se obtiene la inmortalidad laquoPero
respecto a que los muertos resucitan iquestno habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes coacutemo
le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios de Isaac y
el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros
mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) Aquellos judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba
muerto y que en esa condicioacuten teniacutea que esperar el tiempo de la consumacioacuten final
Pero el Sentildeor les declaroacute muy bien y con total autoridad que Abraham estaba vivo
57Del latiacuten Salvāre = librar de un riesgo o peligro poner en seguro Dicho acerca de Dios Dar la gloria y bienaventuranza eterna
87
No teniacutea que esperar a ninguacuten proceso de resurreccioacuten futuro porque como ser
vivo que era teniacutea que estar ya resucitado Estas palabras de Jesuacutes refuerzan auacuten
maacutes la aseveracioacuten que tratamos de defender pues Jesuacutes mismo estaacute afirmando al
respecto que los creyentes que parten de este mundo estaacuten vivos y si lo estaacuten es
porque estaacuten completos en cuanto a su redencioacuten en cuanto al resultado de la
obra de Salvacioacuten de Jesuacutes cuerpo alma y espiacuteritu en plenitud rendido al Sentildeor de
los cielos
Por su parte Cullmann argumenta laquoDonde la muerte es concebida como el
enemigo de Dios no puede existir inmortalidad sin una obra oacutentica de Cristo sin
una historia salviacuteficaraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los
cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 13) Llevemos pues la
realidad de la historia salviacutefica a las uacuteltimas consecuencias Como Abraham todos
los creyentes ndashlos hombres y mujeres que hubiesen nacido de nuevondash estaacuten vivos
con el Sentildeor pues eacutel dijo laquohellip para que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo
(Juan 143) De manera que podemos asegurar que como Jesuacutes estaacute vivo
igualmente lo estaacuten todos los que gozan de su compantildeiacutea Jesuacutes habiacutea afirmado laquoY
yo les doy vida eterna y no pereceraacuten jamaacutesraquo (Juan 1028) por lo tanto hay que
inferir de esta cita que respecto a aquella sentencia laquomalditaraquo ndashocasionada por la
desobediencia del hombrendash laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo
(Geacutenesis 217b) pues de esa maldicioacuten han sido librados ndashpor la Salvacioacuten de
Cristondash todos los que creen en eacutel pues laquoel que guarda mi Palabra nunca veraacute
muerteraquo (Juan 851)
Lo que dice San Pablo laquoPorque si siendo enemigos fuimos reconciliados
con Dios por la muerte de su Hijo mucho maacutes estando reconciliados seremos
salvos por su vidaraquo (Romanos 510) enfatiza que la reconciliacioacuten con Dios es la
que posibilita que la salvacioacuten sea completa Es interesante destacar la diferencia
que hay en este asunto de la reconciliacioacuten entre el hombre y Dios ya que el
hombre siempre reclama que necesita tiempo (tiempo para perdonar para olvidar
para considerarhellip) Sin embargo Dios no necesita de nada maacutes Dios es y Dios
hace Por lo tanto si somos reconciliados somos perfectamente aptos por su obra
para estar con eacutel en un tiempo presente en un siacute y en un ameacuten en el cielo
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Al morir el alma-espiacuteritu de los que son salvos en Cristo no van a ninguacuten
lugar de espera58 sino que van al cielo directamente ndashpara vivirndash y ahora por fin
totalmente libres pues de ninguna manera la muerte los alcanza ni esclaviza ni
siquiera tenemos que admitir que ni por un instante ni por un segundo ni por una
eternidadhellip iexclEn Jesuacutes se pasa de la muerte a la vida
El Nuevo Diccionario de Teologiacutea sentildeala
Algunos sostienen que entre la muerte y la resurreccioacuten un creyente estaacute en el cielo con Cristo en una forma incorpoacuterea (tal vez este es el significado de 2 Co 51-8)hellip Sin embargo al morir una persona pasa fuera de las limitaciones del tiempo Desde su perspectiva [y la de Dios] puede no haber consciencia de un laquointermedioraquo puede pasar por la muerte a la resurreccioacuten en la presencia de Dios con todo su pueblo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 335)
Interesante aproximacioacuten a nuestra tesis y que maacutes adelante sentildeala
laquoAlternativamente si los creyentes reciben sus cuerpos espirituales al morir no hay
laguna de incorporeidad entre la muerte y el segundo advenimiento y el estado
intermedio denota en estado maacutes general el intervalo entre la muerte y la
consumacioacuten de todas las cosas En cualquier caso el estado es tan provisional
como imperfecto (Ap 69-11)raquo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 365)
36- Implicaciones de la redencioacuten
Asumimos que la relacioacuten muertendashvida desde todo el compendio de la
Revelacioacuten apunta a Jesucristo La resurreccioacuten tiene su razoacuten de ser por la
resurreccioacuten de Cristo el Primogeacutenito de los muertos por lo que centrando el
estudio en relacioacuten a la iglesia el asunto ahora es verificar el alcance y el
significado de la laquosalvacioacutenraquo que se tiene en Cristo y en su obra redentora
Desde el principio de los tiempos despueacutes de la caiacuteda del hombre en el
pecado es verificable coacutemo la salvacioacuten del hombre habiacutea sido anunciada como un
mensaje continuo de la misericordia y del amor de Dios laquoY pondreacute enemistad entre
ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya esta te heriraacute en la cabeza y tuacute 58De hecho cuando una persona muere su cuerpo va a la tumba pero el espiacuteritu de vida vuelve con Dios laquoEl polvo [el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu vuelva a Dios que lo dioraquo (Eclesiasteacutes 127) Sin embargo laquolos que hicieron lo bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten de condenacioacutenraquo (Juan 529)
89
le heriraacutes en el calcantildearraquo (Geacutenesis 315) Y desde ahiacute a lo largo de todo el mensaje
de la Palabra de Dios con la manifestacioacuten del cumplimiento profeacutetico llevado a
cabo por Jesucristo La muerte que es en esencia una maldicioacuten que afecta a la
totalidad del ser humano (cuerpo y alma) y no solo a eacutel sino que por extensioacuten a
toda la creacioacuten de forma que la salvacioacuten habriacutea de alcanzar tanto al hombre en
su unidad (entero) como a la creacioacuten en siacute Una salvacioacuten que en relacioacuten a
Jesucristo ndashcomo venimos insistiendondash se muestra como un proceso que compete
en cuanto al ser humano nacido de nuevo tanto a lo corporal como a lo espiritual y
que es manifiesto en el mismo hecho de Cristo-Jesuacutes (el Hijo de Dios el Salvador
del mundo) que siendo Dios se hizo hombre esto es se manifestoacute en un cuerpo
humano aun cuando su existencia es la de ser perfectamente Dios tambieacuten es
perfectamente hombre Y como tal como Dios que se despojoacute a siacute mismo
hacieacutendose hombre fue que realizoacute su obra de salvacioacuten y redencioacuten El cuerpo no
es ajeno en absoluto a la divinidad
Por la Sangre de Cristo somos redimidos y en la resurreccioacuten de su cuerpo
somos justificados laquoEl cual [Cristo] fue entregado por nuestras transgresiones y
resucitado para nuestra justificacioacutenraquo (Romanos 425) De forma que la obra de
redencioacuten realizada por nuestro Sentildeor no se ha limitado solo a una realidad
espiritual sino que de alguna manera ha implicado la propia identidad corporal de
Jesuacutes Eacutel es nuestro Pariente-Redentor por eso eacutel es el Uacutenico Digno (Apocalipsis
53-5) y auacuten maacutes por cuanto este proceso de Redencioacuten se culmina en la cruz con
la manifestacioacuten de su resurreccioacuten corporal y su aparicioacuten a los suyos
Tomando entonces el ejemplo de nuestro Sentildeor no tenemos que mirar a
otro lado sino solo a Cristo Debemos aceptar que nuestra redencioacuten no estaacute
limitada a lo puramente espiritual o laquoaniacutemicoraquo ya que esta realidad no es nada si
estaacute incompleta Cristo resucitoacute y eacutel dijo laquoPon aquiacute tu dedo y mira mis manos y
acerca tu mano y meacutetela en mi costado y no seas increacutedulo sino creyenteraquo (Juan
2020)
Mediante la muerte los creyentes pasan a la presencia de Dios (de nuestro
Sentildeor Jesucristo el Salvador) que nos recibe con un cuerpo (un cuerpo celestial)
(1 Corintios 1540) y si la Escritura afirma de que seremos semejantes a eacutel iquestcoacutemo
se puede admitir que estaremos desnudos iexclSi Cristo es la primicia de los que
durmieron laquoA fin de conocerle y el poder de su resurreccioacuten y la participacioacuten de
90
sus padecimientos llegando a ser semejante a eacutel en su muerte si en alguna
manera llegase a la resurreccioacuten de entre los muertosraquo (Filipenses 310)
El Comentario Exegeacutetico de Jamieson interpretando este pasaje identifica
la resurreccioacuten con el modelo de Jesuacutes pero argumenta que el espiacuteritu del hombre
es redimido en un momento y que el cuerpo lo seraacute en otro momento diferente
laquoAsegurando a los creyentes de su justificacioacuten y los resucita con Eacutel
espiritualmente por virtud de su identificacioacuten con Eacutel en esta asiacute como en todos los
actos de su obra redentora a nuestro favor El poder del Espiacuteritu Santo que ahora
levanta a los creyentes de la muerte espiritual es el mismo que levantaraacute sus
cuerpos de la muerte literal despueacutesraquo (Jamieson Fausset amp Brown 2003 paacuteg
504) Si el apoacutestol ndashinspirado por el Espiacuteritu Santondash intuye esta semejanza en su
muerte y en su resurreccioacuten iquestqueacute es lo que puede inducir a una propuesta de la
redencioacuten en dos fases Estos autores presentan como afirmacioacuten de su
pensamiento el texto de Romanos 811 laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de
los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes
vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en
vosotrosraquo Y que a nuestro criterio este texto citado nada tiene que aportar en
cuanto al tiempo porque uacutenicamente asevera la verdad incuestionable de que
nuestro Redentor efectuacutea su obra de forma completa alcanzando igualmente a
nuestro cuerpo
La obra de Jesuacutes en la cruz no estariacutea completa ndashinsistimosndash si Cristo no
hubiese resucitado corporalmente pues de no ser asiacute iquestqueacute nos induce a pensar
que en Cristo la resurreccioacuten fue de una manera y que en nosotros lo seraacute de forma
diferente
Estamos convencidos de que la hipoacutetesis que dice que Cristo teniacutea que
llevar las marcas de la cruz como testimonio no es suficiente porque Cristo (como
verdadero Dios y como verdadero hombre) teniacutea que ser alcanzado en todas las
esferas de su identidad humana como verdadero laquoPariente Redentorraquo
iquestQuieacuten es digno de abrir el libro y desatar sus sellos Y ninguno ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podiacutea abrir el libro ni aun mirarlo Y lloraba yo mucho porque no se habiacutea hallado a ninguno digno de abrir el libro ni de leerlo ni de mirarlo Y uno de los ancianos me dijo No llores He aquiacute que el Leoacuten de la tribu de Judaacute la raiacutez de David ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos (Apocalipsis 5 2b-5)
91
Jesuacutes es Dios que se hizo hombre (Juan 114) y para serlo en su plenitud
fue preciso que tuviese un cuerpo pues de otro modo no seriacutea hombre59 Pero
Jesuacutes que teniacutea un cuerpo humano mediante su resurreccioacuten demostroacute que la obra
salviacutefica fue completa Por tanto resucitoacute con su cuerpo como lo demuestra ndashentre
otros pasajesndash el diaacutelogo que mantuvo con el increacutedulo apoacutestol Tomaacutes (Juan 2024-
29) Es como si el mismo Jesuacutes mediante su resurreccioacuten estuviese
demostraacutendonos que la obra salviacutefica afecta a todo nuestro ser y como tal se
manifiesta al exterior con un cuerpo Y asiacute seraacute Los hombres sin cuerpo no
existen iexclNi en la tierra ni en el cielo
Joumlrg Splett sentildeala que asiacute como Dios el Logos se hace laquocarneraquo siendo asiacute
verdadero hombre y verdadero Dios redime al geacutenero humano por su obediencia
en el cuerpo hasta la muerte y antildeade
Por eso la economiacutea de su gracia lleva la estructura de la laquoencarnacioacutenraquo El que de momento solo parezca alcanzar a las almas es precisamente indicio de un estado que no debiera ser el cual se debe a la peacuterdida de la integridad de espiacuteritu y cuerpo que implicaba la gracia del estado original Si asiacute el pecado aparece precisamente en el cuerpo este por otra parte estaacute ahora santificado y llamado a la obra de la corredencioacuten y a ser templo del Espiacuteritu Santo (1 Co 6 15 Col 1 24 1 Co 6 19 ) estaacute llamado sobre todo a la gloria de la resurreccioacuten en la cual lo mismo que se ha hecho aquiacute temporal y corporalmente seraacute bajo una nueva forma el estado definitivo y la eternidad del hombre (Splett 2015)
Infiriendo la necesidad inherente del cuerpo de ser resucitado porque el
cuerpo es parte esencial de su existencia su peacuterdida supondriacutea admitir que
perderiacuteamos nuestra identidad nuestra propia existencia como seres humanos (no
hay seres humanos sin cuerpo no tenemos por queacute inventarlo nosotros Dios es el
Creador)
El cuerpo le fue dado al hombre (Geacutenesis 27) para ser lo que es (una
unidad completa) pero si se aceptase una existencia sin cuerpo implicariacutea laquoun
despojarseraquo de una parte de nuestra propia naturaleza Y eso es algo que no se
puede obviar y ocupa el objetivo del principal enemigo del hombre el diablo laquoEacutel [el
diablo] ha sido homicida desde el principioraquo (Juan 844b) pero Cristo nos redimioacute
para seguir siendo (maacutes allaacute de la muerte) verdaderamente hombres y en su obra
semejantes a Jesucristo No se debe de ninguna manera aceptar que el diablo
59La doctrina que deciacutea que Jesuacutes no teniacutea cuerpo era defendida por los llamados laquodocetistasraquo del siglo I
92
haya ganado (en cuanto a la peacuterdida de nuestro cuerpo) aunque fuese ndashcomo
sugieren tantosndash por un corto periacuteodo (en referencia a la eternidad) de tiempo
iquestQueacute es lo que justificariacutea que un hombre sin cuerpo sea verdaderamente hombre
Eso seriacutea tanto como sugerir que del mismo modo podriacutea haber hombres sin alma
o sin espiacuteritu El Diccionario de la Real Academia incluso sostiene que laquoarrancarle
a alguien el alma implica quitarle la vidaraquo (Microsoft 2005) Si la identidad del
hombre es completa y afirmamos que siacute lo es tendriacuteamos que indagar ahora al
respecto de en queacute momento se produce la redencioacuten corporal es decir la
resurreccioacuten del cuerpo Pues de una cosa estamos seguros laquoPolvo eres y al
polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 31b) Entonces no podemos olvidar que la existencia del
hombre procede de una identidad que le ha sido dada a la imagen de Dios (imagen
que el diablo ha pretendido destruir) Pero aunque dantildeada por el pecado la
imagen de Dios en el hombre seraacute el mismo Dios (como Redentor) quien la
restaure en el cielo cuando el hombre redimido esteacute ya libre de toda opresioacuten e
influencia del enemigo de nuestras almas laquoAmados ahora somos hijos de Dios y
auacuten no se ha manifestado lo que hemos de ser pero sabemos que cuando eacutel se
manifieste seremos semejantes a eacutel porque le veremos tal como eacutel esraquo (1 Juan
32)
Aproximaacutendonos de nuevo al texto de Lucas 1619-31 constatamos la
ensentildeanza en la que ndashseguacuten las palabras de Jesuacutesndash este hombre recibioacute su cuerpo
de forma inmediata para estar presente junto a Abraham y los santos del Sentildeor Es
seguro que los amigos de Laacutezaro transportariacutean sus restos conforme a la
costumbre judiacutea a un lugar de enterramiento y muy posiblemente entenderiacutean ndashal
igual que los destinatarios del relatondash que tendriacutean que esperar al diacutea de la
resurreccioacuten Tal era el pensamiento entre los judiacuteos contemporaacuteneos de Jesuacutes
como nos los descubre Marta en el Evangelio de Juan laquoMarta le dijo Yo seacute que
resucitaraacute en la resurreccioacuten en el diacutea postreroraquo (Juan 1124-26) Pero Jesuacutes no
acepta estas palabras de la mujer en cuanto a una resurreccioacuten futura Eacutel
simplemente afirma laquoYo soy la resurreccioacuten y la vidaraquo No dice laquoYo dareacute (en
alguacuten tiempo indeterminado) la resurreccioacuten y la vidaraquo Es esta realidad de su
poder y de su obra la que nos conduce a aquel laquoiexclConsumado esraquo exclamado
como sentildeal de triunfo y de victoria sobre el aguijoacuten de la muerte Asiacute
determinamos que Nuestro Sentildeor nos revela a traveacutes de su ensentildeanza que los
93
laquoredimidos del Sentildeorraquo reciben su cuerpo espiritual en el cielo en el momento
mismo en que dejemos nuestro cuerpo terreno en la tierra
Entre los diferentes teacuterminos que la Biblia utiliza con referencia al cuerpo se
usan el de laquomorada terrestreraquo y el de laquotabernaacuteculoraquo (nuestro cuerpo visto como la
envoltura visible la casa en la que vivimos) Y estos teacuterminos no estaacuten carentes de
caducidad Esto es lo que llevan impliacutecito los nombres algo que se va a deshacer
algo que no dura Por eso la Palabra de Dios nos consuela al decirnos que
recibiremos un cuerpo nuevo (un edificio eterno hecho por Dios) laquoPorque sabemos
que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios
un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten
gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute
seremos hallados vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-3) Esta referencia
lleva impliacutecita que cuando muere el cuerpo en la tierra ya tenemos preparado el
cuerpo en el cielo iquestPor queacute Porque el hombre no deja de existir y el hombre ndash
seguimos insistiendondash es una unidad completa
El apoacutestol Pablo alude a que en el maacutes allaacute (en la morada celestial)
laquoSeremos hallados vestidos y no desnudosraquo Esto no tiene por queacute admitir que se
esteacute refiriendo a un tiempo posterior despueacutes de la salida del laquoestado intermedioraquo
Ni tan siquiera cabe la posibilidad ndashcomo apuntaron otrosndash de que efectivamente
tengamos un cuerpo pero que este sea temporal (Lutzer 1999 paacuteg 55)
esperando la consumacioacuten del final de los tiempos porque lo que se siembra en
corrupcioacuten se resucita en incorrupcioacuten y por lo tanto ese cuerpo es cuerpo dotado
de eternidad (no temporal)
No hay ninguna otra indicacioacuten en las Escrituras en las que se infiera que
despueacutes de la muerte haya otro cuerpo temporal antes del cuerpo que se asegura
que tendraacuten los redimidos ndasheterno y celestialndash Admitir una supuesta existencia en
el cielo sin cuerpo supone una falta de coherencia doctrinal y hasta un desmeacuterito
para la persona de nuestro Salvador laquoVestidosraquo pues hace una referencia clara a
que seremos hallados con cuerpo esto es completo La redencioacuten de nuestro
Salvador alcanza a toda la esencia de nuestro ser Siendo que el ser humano
(cuerpo alma y espiacuteritu) es inmortal es evidente entonces que si el alma y el
espiacuteritu se admite que siacute lo es pues que igualmente sea necesario un cuerpo
inmortal para tener una existencia inmortal laquouna casa no hecha de manos eterna
en los cieloshellipraquo (2 Corintios 51)
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La Iglesia constituida por el conjunto de hombres y mujeres rendidos al
Sentildeor es salva por su gracia y por la obra de la cruz De forma que lo que el diablo
ha pretendido arrebatar al hombre con la muerte es recuperado totalmente por la
obra de Jesuacutes La muerte es el resultado del pecado y de alguna manera es la
extensioacuten de la actividad del laquoadversarioraquo pero nuestro Padre celestial no se lo ha
permitido laquoiquestDoacutende estaacute iexcloh muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende iexcloh sepulcro tu
victoria Ya que el aguijoacuten de la muerte es el pecado y el poder del pecado la ley
Mas gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Sentildeor
Jesucristoraquo (1 Corintios 15 55-57) Nuestro Salvador nos ha redimido de la muerte
por lo que aunque en un sentido pudiese admitirse que el ser desnudados del
cuerpo en la tierra fuese resultado de la obra del laquoenemigo de nuestras almasraquo
nuestra verdadera identidad no es vulnerada y el Sentildeor trasladaacutendonos a su
presencia nos entrega un nuevo cuerpo un cuerpo celestial que el diablo nunca
podraacute tocar Al perder el cuerpo en la tierra el enemigo lo que pretende ahora es
destruir al hombre y en un sentido lo alcanzariacutea si el estado de los creyentes en
Cristo en el cielo se hallasen en ese laquoestado de peacuterdidaraquo (sin cuerpo) pero la obra
de Jesucristo el Salvador les ha redimido y les devuelve completamente la unidad
del ser humano porque el enemigo de las almas no tiene parte absoluta alguna en
la obra completa y perfecta de salvacioacuten que es en Cristo
No podemos concebir que la muerte que ha perdido su aguijoacuten y que sigue
siendo auacuten nuestro enemigo no signifique nada maacutes Siacute que es nuestro enemigo
pero habremos de verificar siacute ha sido o no vencido precisamente en ese traacutensito de
la muerte hacia la vida eterna a la presencia bienaventurada con Cristo
El apoacutestol Pablo escribe laquoY no solo ella sino que tambieacuten nosotros mismos
que tenemos las primicias del Espiacuteritu nosotros tambieacuten gemimos dentro de
nosotros mismos esperando la adopcioacuten la redencioacuten de nuestro cuerporaquo
(Romanos 823) Nuestro cuerpo natural no puede heredar el reino de Dios laquoPero
esto digo hermanos que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios
ni la corrupcioacuten hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) Por tanto el apoacutestol
anhelaba la redencioacuten de su cuerpo al igual que nosotros hoy ya que con el
cuerpo terrenal no podemos disfrutar de la verdadera libertad pero que siacute la
obtendremos en la santa presencia de nuestro amado Sentildeor y Salvador Jesucristo
El apoacutestol Pedro igualmente escribioacute laquoEn breve debo abandonar el cuerporaquo
(2 Pedro 114) Y este abandono no es ndashen absolutondash para quedar desnudos sino
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para ser transformados de forma que se cumpla que laquoseremos semejantes a eacutelraquo (1
Juan 32) De este modo debemos de admitir que la redencioacuten de nuestra alma (de
nuestro ser entero y verdadero) es completa No hay nada en la Sagrada Escritura
que nos induzca a admitir que la obra de redencioacuten se haga en partes preservando
el alma y el espiacuteritu para maacutes tarde ndashen un tiempo indeterminadondash darnos el
cuerpo laquoglorificadoraquo La redencioacuten hecha por Cristo es completa El ser humano se
hallaba perdido (perdido en su totalidad) y en su totalidad debe de ser redimido
Teoacutelogos de la talla de Stanley Horton han reconocido esta posibilidad pero ndash
estimamosndash que sus prejuicios doctrinales le llevaron a admitir como a otros
muchos a que ese cuerpo necesario y evidente debiera tener un caraacutecter temporal
asunto este que no es posible inferir de ninguacuten texto de la Escritura como ya se ha
sentildealado anteriormente
Por otro lado es preciso admitir tambieacuten que en ninguacuten lugar de la Biblia se
supone una redencioacuten que salva ahora a una parte sola del hombre y que en otro
tiempo maacutes adelante ndashincluso en otro lugarndash salva a la otra parte a expensas de la
doctrina catoacutelico romana que admite que el sentido de la culpa sigue a la esencia
del ser que prevalece y que ha de ser redimido posteriormente al proceso de la
muerte (purgatorio) No obstante es significativo insistir en que si observamos en la
muerte la implicacioacuten del pecado Este efecto ha de quedar perfectamente anulado
(en todos los sentidos) con la redencioacuten de Cristo
El diablo ha querido destruir al hombre y a su identidad pero la obra de
Cristo certifica que no hay nada destruido e imperfecto delante de su presencia Y
por otra parte si aceptaacutesemos la premisa de que la destruccioacuten del cuerpo es obra
de Satanaacutes iquestqueacute implicaciones tendriacutea que esa obra (destruccioacuten del cuerpo) se
mantuviese en la presencia del Sentildeor Si el diablo es el laquodios de este sigloraquo
debemos admitir ndashy lo hacemosndash que no tiene dominio alguno en el Cielo por lo
tanto podemos afirmar con contundencia que la redencioacuten completa incluyendo al
cuerpo ha de entenderse como una realidad en la presencia de Dios
La referencia en el texto de Filipenses 320-21 bien puede ratificar esta
afirmacioacuten al respecto de la redencioacuten que alcanza al ser humano completo
(cuerpo alma y espiacuteritu) laquoMas nuestra ciudadaniacutea estaacute en los cielos de donde
tambieacuten esperamos al Salvador al Sentildeor Jesucristo el cual transformaraacute el cuerpo
de la humillacioacuten nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya por
el poder con el cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo Nada
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parece indicar aquiacute que esa transformacioacuten del cuerpo tenga acaso algo que
esperar pues es evidente que la obra de Cristo es completa Ese laquopoder con el
cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo alcanza sin lugar a dudas
a nuestro cuerpo y de forma inmediata
De hecho debemos asumir que aquella existencia real en el laquoestado
intermedioraquo entre los piadosos del Antiguo Testamento era en realidad una
demostracioacuten veriacutedica de que el hombre no podiacutea ser laquoredimidoraquo por ninguna de
las ceremonias del Antiguo Testamento pues aquellas eran tipo de lo que habriacutea
de venir Pero desde aquella exclamacioacuten de Cristo en la cruz ndashque debioacute de hacer
temblar los cielos y a todo el universo mismondash laquoiexclConsumado esraquo los cielos han
quedado abiertos para la iglesia para declarar con contundencia y realidad que
laquoiexclSorbida es la muerte en victoriaraquo desde aquel momento y como resultado de la
obra de Cristo la iglesia puede afirmarse en la realidad que Jesuacutes habiacutea declarado
laquoPara que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan 143)
37- Implicaciones de la resurreccioacuten
Las Sagradas Escrituras advierten que la obra de Cristo gira en torno a la
realidad de la resurreccioacuten laquoPorque si no hay resurreccioacuten de muertos tampoco
Cristo resucitoacute Y si Cristo no resucitoacute vana es entonces nuestra predicacioacuten vana
es tambieacuten vuestra feraquo (1 Corintios 153) G Fee interpretando este capiacutetulo dice
que el patrimonio escatoloacutegico que Pablo teniacutea acerca del judaiacutesmo situaba la
resurreccioacuten en los acontecimientos finales pues laquoel hecho de que la resurreccioacuten
ya hubiera tenido lugar dentro de la historia significaba que el fin habiacutea sido puesto
en movimiento de modo inexorable la resurreccioacuten de Cristo garantizaba
absolutamente seguacuten la perspectiva de Pablo la resurreccioacuten de todos los que
estaacuten en Cristoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 845) Entonces
de igual forma a como la obra de Cristo es la clave de la salvacioacuten de los
creyentes al mismo tiempo que garantiacutea de la resurreccioacuten y de la salvacioacuten se
podriacutea asumir que se ha de garantizar tambieacuten la realidad de la resurreccioacuten como
algo presente
97
Cierto que Fee no va tan lejos El texto de la primera Epiacutestola a los Corintios
en 1528 especifica laquopero cada uno en su debido ordenraquo de forma que al menos
siacute que podriacutea ser previsibles esas dos fases60 Cristo las primicias y luego todos los
que son de Cristo en su parusiacutea Para Fee la resurreccioacuten siacute seraacute corporal pero en
primera instancia en el sentido de pneumatikos que ha de tener la caracteriacutestica
propia para la esfera sobrenatural a la que corresponde Posteriormente este autor
diraacute laquotambieacuten ellos deben aguardar la resurreccioacuten (o la transformacioacuten v 52)
antes de que su ldquoespiritualidadrdquo quede completa puesto que como en el caso de
Cristo debe incluir una expresioacuten somaacuteticaraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios
1998 paacuteg 895) Porque en el contexto de la epiacutestola argumenta Fee el apoacutestol
estariacutea confrontando el posicionamiento de aquellos creyentes que creiacutean que por
cuanto teniacutean ya el Espiacuteritu Santo la resurreccioacuten ya se habiacutea producido estando
vivos Asiacute que el eacutenfasis era destacar que auacuten tendriacutean que morir y que la
resurreccioacuten (el cuerpo pneumnatikos el cuerpo celestial) se recibiriacutea en el
esjaton refrendando que laquoaun cuando el desafiacuteo tenga que ver con la futura
resurreccioacuten de los creyentes se expresa en tiempo presente precisamente
porque el principio del fin ldquoyardquo ha puesto en movimiento la victoria final que para
nosotros estaacute auacuten en el ldquotodaviacutea nordquoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998
paacuteg 912)
Ahora bien podemos advertir que conforme expresa Gonzaacutelez Faus laquosi no
hay resurreccioacuten luego ni Cristo ha resucitado significando si no hay cosecha es
que tampoco ha habido primicias puesto que en ellas ha de estar la cosecha Pero
si hubo primicias ya estaacute seguro la cosecharaquo (Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 155)
asumiendo el corolario de que tal como Cristo resucitoacute (nuestras primicias) asiacute se
verifica la resurreccioacuten de los justos Y es que la resurreccioacuten es ciertamente la
reacuteplica de Cristo a la obra del diablo La muerte entroacute en el mundo por el pecado y
la resurreccioacuten por Jesucristo
Entonces es preciso re-descubrir en el marco de nuestra investigacioacuten cuaacutel
sea el significado original del teacutermino laquoresurreccioacutenraquo iquestQueacute es lo que queriacutea decir
el Espiacuteritu Santo a aquellos corintios iquestY queacute es lo que quiere decirle hoy a
quieacutenes por la fe reciben el mensaje de salvacioacuten de Jesucristo iquestY queacute fue lo que
realmente entendieron los receptores de aquella carta
60Fee argumenta que aunque hay un tercer elemento en realidad Pablo no manifiesta intereacutes alguno fuera de lo que son esas dos fases siendo entonces la inclusioacuten un tipo de modismo secuencial
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laquoResucitarraquo etimoloacutegicamente significa laquoDel latiacuten resuscitāre de re y
suscitāre despertar) tr Volver la vida a un muerto coloq Restablecer renovar
dar nuevo ser a algo intr Dicho de una persona Volver a la vidaraquo Se puede
admitir entonces que resucitar implica laquoseguir viviendo despueacutes de morir o vivir
despueacutes de morirraquo Pero ha de quedar claro cuaacutel fue el significado del concepto de
resurreccioacuten en el Nuevo Testamento No era doctrina de los saduceos que
negaban su existencia Y en cuanto a los fariseos (aunque su posicioacuten favorable
sobre la resurreccioacuten le sirviese al apoacutestol Pablo para argumentar su defensa) era
como el paso de una vida en el cosmos presente hacia una vida extrandashcoacutesmica por
cuanto es eterna y celestial
Para Gonzaacutelez Faus la resurreccioacuten entendida como un simple volver a la
vida significa laquoen realidad un hecho de importancia relativamente escasaraquo
(Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 141) Se precisa asumir que ndashprosigue este teoacutelogondash
para el Nuevo Testamento la resurreccioacuten 61 fue un acontecimiento inaudito y
definitivo en realidad el uacutenico hecho del que habriacutea que dar testimonio Y en
contra de aquella doctrina de la inmortalidad del alma Faus nos avisa de que no
hay nada que habraacute de quedar en el hombre como el puente entre la corruptibilidad
y la incorruptibilidad (no es el alma que se ha de revestir de nuevo de un cuerpo)
Seriacutea por lo tanto una nueva creacioacuten de Dios
Se hace necesario hacer ahora una aclaracioacuten pertinente laquosolo podemos
aceptar que la vida ndashque es vidandash lo sea por cuanto estamos completosraquo esto es
cuerpo alma y espiacuteritu Por otra parte los ejemplos de resucitados que tenemos en
las Sagradas Escrituras sentildealan en todos los casos a personas enteras
completamente (con cuerpo) ya sea Laacutezaro (Juan 1112 ss) ya sea aquel hijo de
la viuda sunamita y Eliseo (2 Reyes 41-525) ya sea el hijo de la viuda de Naiacuten
(Lucas 711-17) la hija de Jairo (Lucas 840-55) o Dorcas (Hechos 936-41) y por
supuesto el ejemplo maacutes grande mostrado es el de Jesucristo nuestro Salvador
(Juan 2027) iquestPor queacute se tendriacutea ahora que asumir otra realidad diferente a la que
la misma Biblia nos estaacute mostrando continuamente
Los teacuterminos que se recogen en el Nuevo Testamento en relacioacuten con la
muerte son
61Gonzaacutelez Faus estaacute tomando en consideracioacuten ahora la resurreccioacuten de Jesuacutes pero estimamos que esta resurreccioacuten de Dios hecho hombre suponen las primicias de la resurreccioacuten de todos los creyentes por cuanto es el uacutenico fundamento y garantiacutea de nuestra resurreccioacuten
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bull egeiro (ἐγείρω) referido con la connotacioacuten de Levantar se utiliza (a) de levantar los muertos voces activa y pasiva pej de la resurreccioacuten de Cristo (Mt 1621 1723 2019 2632 Lc 922 2037 Jn 219 laquolo levantareacuteraquo Hech 315 410 133037 laquolevantoacuteraquo Ro 424 laquolevantoacuteraquo v 25 649 74 811 laquoque levantoacuteraquo dos veces 834 109 laquolevantoacuteraquo 1 Co 614a laquolevantoacuteraquo 15131415 dos veces 161720 2 Co 414 Gaacute 11 Ef 120 Col 212 que hellip levantoacuteraquo 1 Ts 110 2 Ti 28 1 P 121) (b) de la resurreccioacuten de seres humanos (Mt 108 115 2752 laquose levantaronraquo Mr 1226 Lc 722 Jn 521 laquolevantaraquo 121 917 Hech 268 1 Co 1529 y 32354243 dos veces 44 52 2 Co 19 414 He 1119 laquopara levantarraquo) bull anistemi (ἀνίστημι) se traduce resucitar (a) de la resurreccioacuten de los muertos por parte de Cristo (Jn 63940 4454) (b) de la resurreccioacuten de Cristo de entre los muertos laquolevantoacuteraquo (Hech 224 232 1334 Hch 1731 laquocon haberle levantadoraquo (c) de suscitar o levantar a una persona para que ocupe un lugar en medio de una nacioacuten traducido con el verbo levantar dicho de Cristo (Hech 326 737 1333 laquolevantandoraquo no aquiacute por resurreccioacuten de entre los muertos a pesar de la descaminada traduccioacuten de Reina-Valera esto queda confirmado por la uacuteltima parte del versiacuteculo que explica el levantamiento como habiendo tenido lugar por su encarnacioacuten y por el contraste con el v 34 donde se destaca el hecho de que fuera resucitado laquode entre los muertosraquo usaacutendose el mismo verbo bull sunegeiro (συνεγείρω) levantar juntamente con Se utiliza de la resurreccioacuten espiritual del creyente con Cristo (Ef 26 laquojuntamente con Eacutel nos resucitoacuteraquo) voz pasiva en Col 212 laquofuisteishellip resucitados con Eacutelraquo 31 laquoSihellip habeacuteis resucitado conraquo bull anago (ἀνάγω) conducir o traer arriba o traer de nuevo (ana) Se traduce en este uacuteltimo sentido de la resurreccioacuten del Sentildeor (He 1320) lit laquoY el Dios de la paz que trajo de nuevo de entre los muertos al pastor de las ovejasraquo traducido laquoque resucitoacuteraquo (RVR) (Vine 2000)
Se puede verificar que cualquiera que sea la acepcioacuten del teacutermino utilizado
lleva siempre impliacutecito laquoun proceso inmediato y continuoraquo No se puede inferir del
propio uso de la palabra que la laquoresurreccioacutenraquo suponga un proceso en fases o
prolongado en el tiempo De forma que lo que se levanta estaacute ya levantado ndashlo que
se resucita (inmediatamente a la muerte) estaacute entonces ya resucitadondash esto es no
se tiene por queacute inferir que lo caiacutedo (la naturaleza del cuerpo) permanezca caiacutedo
durante un tiempo indeterminado (iquestmilenios) Para proclamar al mismo tiempo
que estaacute levantado por cuanto se le otorga la facultad de levantarse (de resucitar)
laquoen un tiempo futuroraquo ndashahora indeterminadondash Es preferible la connotacioacuten sencilla
de que lo caiacutedo se levanta y que esta accioacuten es inmediata (un hecho un presente
un instante)
100
El teacutermino laquoresucitarraquo sugiere ademaacutes que la rapidez de tal acontecimiento
es tal que por eso es que el Sentildeor Jesuacutes dice laquoEl que vive y cree en miacute no moriraacute
jamaacutesraquo (Juan 1126) Y ya que laquoestaacute establecido para los hombres que mueran
una sola vez y despueacutes el juicioraquo (Hebreos 927) es por lo que se deduce tambieacuten
que este juicio debe ser inminente a la muerte de cada creyente puesto que ya no
queda otra espera La accioacuten de Cristo en la resurreccioacuten es inmediata e inminente
(no hay nada maacutes que esperar) Por otra parte esta afirmacioacuten biacuteblica laquoEstaacute
establecido para los hombres que mueran una sola vezraquo (Hebreos 927)
juntamente con la afirmacioacuten de 2 Timoteo 110 laquoCristo quitoacute la muerte y sacoacute a
luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo y con el texto de Juan 851 laquoEl que
guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo lo que pareceriacutea ser una contradiccioacuten en
relacioacuten con la realidad de la muerte se podriacutea resolver si se interpretase de forma
que los que mueren (Hebreos 927) no estaacute haciendo referencia a los redimidos de
Cristo sino a los increacutedulos Pues la Iglesia ndashlos redimidos del Sentildeorndash son librados
de la muerte en el sentido de tener superada la tragedia de Satanaacutes (la maldicioacuten
del pecado) por la Obra completa de Redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador62
Que laquoDios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros mucho
erraacuteisraquo (Marcos 122627) es una afirmacioacuten directa hecha por el mismo Jesuacutes Por
lo tanto en el cielo los redimidos del Sentildeor ndashlos santos la iglesiandash no estaraacuten
muertos Dios los ha librado de la muerte Consecuentemente siacute que es posible
afirmar que los redimidos de Cristo nunca veraacuten la muerte
Los judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba muerto y esperando la
resurreccioacuten pero el Sentildeor Jesuacutes declaroacute que estaba vivo Por lo que si estaba
vivo es que no esperaba ninguna resurreccioacuten (que esperan solo los que estaacuten
muertos) iquestQueacute sentido tendriacutea que nuestro Salvador estuviese con cuerpo (por
cuanto resucitoacute corporalmente) y nosotros en ese lugar estando en su presencia ndash
como sugieren la casi totalidad de exegetas biacuteblicosndash permanecieacutesemos sin
cuerpo Jesuacutes dijo laquoY si me fuere y os preparare lugar vendreacute otra vez y os
tomareacute a miacute mismo para que donde yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan
143) Esta invitacioacuten que se hace es para el deleite el gozo y el disfrute de un
laquoencuentroraquo proacuteximo con el laquoAmadoraquo Una llegada al verdadero hogar de todos
62Posteriormente resolveremos la implicacioacuten que tiene el pasaje de Hebreos 927 en cuanto a los no redimidos verificando quieacutenes son y de a queacute tiempo se anuncia esta verdad
101
aquellos que fallecen con su esperanza puesta en Jesucristo iexclLlegaraacuten pues
completos
Con referencia a la actividad de la laquoresurreccioacutenraquo habriacutea que considerar
cuaacutendo seraacute el tiempo en que esta se efectuaraacute laquoY yo lo resucitareacute en el diacutea
postreroraquo (Juan 640) Este texto en boca de Jesuacutes concreta que el tiempo seraacute en
el diacutea postrero entonces la clave ahora consiste en averiguar el significado de ese
diacutea postrero El Diccionario Vine especifica
bull laquoescatosraquo (ἔσχατος η ον) uacuteltimo final postrero extremo Se utiliza (a) de lugar laquouacuteltimoraquo (pej Lc 149 10 Hch 18 1347) (b) de rango laquoel postreroraquo (pej Mr 935) (c) de tiempo ya relacionado con personas o con cosas pej Mt 526 laquoel uacuteltimo cuadranteraquo Mt 208 12 14 16 dos veces laquopostrerosraquo Mr 126 lit laquoa Eacutel se los envioacute al uacuteltimoraquo (rvr laquolo envioacute tambieacuten a ellosraquo v 22 laquodespueacutes de todosraquo) 1 Co 49 de los apoacutestoles como los uacuteltimos en el programa de una exhibicioacuten espectacular 1 Co 1545 laquoel postrer Adaacutenraquo Ap 219 laquoobras postrerasraquo del estado final de una persona (Mt 1245) plural neutro lit laquolas uacuteltimas cosasraquo traducido en rvr laquoel postrer estadoraquo lo mismo en Lc 1126 2 P 220 usado de Cristo como el Eterno (Ap 117 laquoel primero y el uacuteltimoraquo en tr tambieacuten en v 11 28 laquoel postreroraquo 2213)
bull En frases escatoloacutegicas como sigue (a) laquoel diacutea postreroraquo teacutermino inclusivo que incluye tanto el tiempo de la resurreccioacuten de los redimidos (Jn 63940 44 54 y 1124) como el tiempo posterior del juicio de los irregenerados ante el gran trono blanco (Jn 1248) (b) laquolos postreros diacuteasraquo (Hech 217) un periacuteodo relacionado con la manifestacioacuten sobrenatural del Espiacuteritu Santo en Pentecosteacutes y la reanudacioacuten de las intervenciones divinas en los asuntos del mundo al final de la era actual antes de laquoel diacutea de Jehovaacute grande y terribleraquo (Mal 45) que daraacute entrada al reinado mesiaacutenico (c) en 2 Ti 31 laquoen los postreros diacuteasraquo se refiere al final de la actual era con su presente estado de cosas (d) en Stg 53 la frase laquolos diacuteas postrerosraquo se refiere tanto al periacuteodo anterior a la destruccioacuten de la ciudad y de la tierra el 70 dC como al periacuteodo que cerrara esta era en los actos consumadores de persecucioacuten de parte de los gentiles incluyendo el laquotiempo de angustia para Jacobraquo (cf vv 78) (e) en 1 P 15 laquoel tiempo postreroraquo se refiere al tiempo de la Segunda Venida del Sentildeor (f) en 1 Jn 218 laquoel uacuteltimo tiemporaquo y en Jud 18 laquoel postrer tiemporaquo significan la era presente anterior a la Segunda Venida
bull En He 12 laquoen estos postreros diacuteasraquo (rvr77 laquoen estos uacuteltimos diacuteasraquo) la referencia es al final del periacuteodo del testimonio de los profetas bajo la Ley que llega a su fin con la presencia de Cristo y su sacrificio redentor y los efectos del mismo siendo el tiempo presente laquoha habladoraquo indicador de los efectos continuos del mensaje corporificado en el Cristo resucitado lo mismo con 1 P 120 laquoen los postreros tiemposraquo justeros denota maacutes tarde o posterior y se utiliza en 1 Ti 41 laquoen los postreros tiemposraquo Varios mss acreditados lo tienen en Mt
102
2131 laquoel anteriorraquo en lugar de protos laquoel primeroraquo (Vine 2000)
No es entonces desacertado aceptar que laquopostrerraquo tenga un significado en
relacioacuten a laquonuestros postreros tiemposraquo esto es en exclusiva aplicacioacuten a nuestra
vida o a nuestros hechos laquoPostreroraquo se aplica seguacuten el sustantivo al que
referencia laquolas postreras cosasraquo (Job 4212) laquoEl postrer estado de cierto hombreraquo
(Lucas 1126) laquoEl postrer error que el primeroraquo (Mateo 2764) en relacioacuten con la
guardia de la tumba de Jesuacutes En conclusioacuten podemos determinar que siacute es
factible aceptar que cuando en las Sagradas Escrituras se relaciona laquonuestro diacutea
postreroraquo se estaacute refiriendo al uacuteltimo diacutea de la existencia de la persona como tal El
texto de Juan 640 tiene la misma aplicacioacuten laquoY esta es la voluntad del que me ha
enviado Que todo aquel que ve al Hijo y cree en eacutel tenga vida eterna y yo le
resucitareacute en el diacutea postreroraquo Esto es laquopostreroraquo en el uacuteltimo diacutea de la existencia
terrena y se da en el mismo momento Postrer es laquoel uacuteltimoraquo con referencia a
nosotros del mismo modo que el primer diacutea de nuestra vida es el del nacimiento
asimismo el uacuteltimo diacutea es el del fallecimiento Y esta aseveracioacuten concuerda
perfectamente con las palabras de Jesuacutes laquoDe cierto de cierto os digo el que
guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 851)
Asumiendo entonces la verdad biacuteblica que explicita que Cristo nos redimioacute
de la muerte ndashque como redimidos no veremos muertendash porque como muy bien
expresa Leonardo Boff laquola resurreccioacuten revela todo el vigor de esta vida
sacrificada Ella no fue vencida fue introducida en la suprema plenitud de la vida
divina La resurreccioacuten representa la realizacioacuten de lo que el Reino de Dios
significaraquo (Boff Viacrucis de la resurreccioacuten 1988 paacuteg 7) y si esto se refiere a
Cristo y es su resurreccioacuten el modelo que tomamos y la clave para determinar
nuestra resurreccioacuten estimamos que no puede ser de otro modo que la
resurreccioacuten instantaacutenea verifique de igual modo la entrada en la plenitud de la
vida
Ademaacutes considerando que de cualquier forma es cierto que el hombre
cristiano muere (por cuanto el fallecimiento es una realidad en este mundo)
entonces hay que asumir que el proceso de resucitacioacuten sea inmediato laquoEl polvo
[el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu [el alma la esencia del ser
humano] vuelva a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) Esto seraacute tan inmediato que realmente
103
la muerte no atrapa al creyente El Sentildeor Jesuacutes en el relato del Evangelio de
Lucas en su capiacutetulo 16 nos descubre que las almas (la esencia del ser) son
llevadas por los aacutengeles (v 22) de forma que si el alma es llevada al Sentildeor lo que
es llevado es la misma esencia del hombre (por cuanto el hombre es una unidad
completa en siacute mismo) Por lo tanto este texto implica que el hombre llega (estaacute)
en la presencia de Dios en completa integridad Somos desnudados en la tierra
(muere nuestro cuerpo terrenal laquoel polvoraquo de Eclesiasteacutes) pero somos vestidos
con un cuerpo celestial en el cielo y para el cielo Esto es en el diacutea de la muerte del
creyente el laquohombre interiorraquo63 lo que hace es laquoausentarse del cuerporaquo de forma
que no muere con el cuerpo sino que se ausenta tomando las referencias del
apoacutestol Pedro laquoSabiendo que muy pronto tengo que abandonar el cuerpo como
nuestro Sentildeor Jesucristo me ha declaradoraquo (2 Pedro14) Lo que el apoacutestol estaba
anunciando aquiacute es que teniacutea que dejar el cuerpo terrenal para recibir el nuevo
cuerpo celestial y presentarse (vestido) delante del Sentildeor Desde esta perspectiva
es obvio reconocer el proceso de la muerte con el significado de dejar el cuerpo en
la tierra y el de la resurreccioacuten con la idea de tomar el nuevo cuerpo celestial y
presentarse delante del Sentildeor Como lo afirma San Pablo laquoPero confiamos y maacutes
quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58)
Por otra parte hay quien argumenta que ese diacutea laquoel postreroraquo maacutes bien
hace referencia exclusivamente al final de los tiempos en el sentido escatoloacutegico
apuntando a la Segunda Venida de Cristo laquoY esta es la voluntad del Padre el que
me envioacute Que de todo lo que me diere no pierda yo nada sino que lo resucite en
el diacutea postreroraquo (Juan 639) Pero si se aceptase esta idea la frase de Jesuacutes
perderiacutea contundencia al decir en el contexto inmediato laquoQue de todo lo que me
diere no pierda yo nadaraquo ya que durante un tiempo incierto ndashquizaacutes de mileniosndash la
obra completa de Salvacioacuten no estariacutea consumada auacuten pues algo todaviacutea estariacutea
perdido por cuanto al hombre le faltariacutea completarse con la regeneracioacuten del nuevo
cuerpo celestial Y tenemos que afirmar contundentemente que Cristo ya ha
vencido y que su obra ya estaacute consumada laquoes siacute y es ameacutenraquo (2 Corintios 120) Y
es que la resurreccioacuten no supone una recomposicioacuten ni de la materia ni de la
persistencia de ninguacuten ente que conformase una parte del ser sino que es el efecto
de la vida que se tiene en Cristo de la relacioacuten personal con Dios en Cristo del
63Tomado en el sentido del alma y espiacuteritu
104
nuevo nacimiento de la accioacuten del Espiacuteritu Santo laquoY si el Espiacuteritu de aquel que
levantoacute de los muertos a Jesuacutes estaacute en vosotros el que levantoacute de los muertos a
Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que estaacute
en vosotrosraquo (Romanos 811) Lo que consolida que en el diacutea postrero al teacutermino
de nuestra existencia humana tal y como la concebimos ahora (en nuestra vida
terrenal) tiene que ser en ese diacutea y no en otro el diacutea en el que Jesucristo
manifieste su victoria y venza completamente De hecho los versiacuteculos que siguen
40 y 44 destacan por una connotacioacuten de triunfo y de victoria no de un proceso
inconcluso
Una vez maacutes el texto de Juan 1124 en el que Marta admite que Laacutezaro
resucitariacutea en el diacutea postrero nos muestra coacutemo el mismo Sentildeor Jesuacutes queriendo
confirmar que eacutel es el Sentildeor de la Vida efectuacutea de forma inmediata la resurreccioacuten
de Laacutezaro y hace venir laquoel aliento de vidaraquo (Geacutenesis 27) sobre el cadaacutever de
Laacutezaro De igual modo se puede inferir que Dios haraacute con los creyentes que suban
a su presencia e igualmente ndashcomo en el caso anteriorndash de forma inmediata
De este modo estamos presentando que cuando ocurra la muerte del
creyente en el sentido fiacutesico de la palabra (su diacutea postrero) no tardaraacute ni un
segundo para que el Sentildeor Jesucristo le pase de muerte a vida laquoDe cierto de
cierto os digo el que oye mi palabra y cree al que me envioacute tiene vida eterna y no
vendraacute a condenacioacuten mas ha pasado de muerte a vidaraquo (Juan 524) Seraacute en este
diacutea postrero (es decir a su muerte corporal) cuando el Sentildeor le diga laquoEntra en el
gozo de tu Sentildeorraquo (Mateo 2521)
Entonces cuando un creyente muere fenece su cuerpo bioloacutegico (ya que
este se descompone y se destruye en el sepulcro) Pero el laquoalmaraquo (psyche)64 que
constituye la personalidad del individuo no muere A esa alma que compone la
personalidad propia de cada individuo en Romanos 722 se le llama como
laquohombre interiorraquo Este hombre interior (la psyche) es a la que se refiere el Sentildeor
Jesuacutes cuando ensentildea que no hay por queacute temer porque aunque pueden matar el
cuerpo bioloacutegico (el soma esa materia orgaacutenica que es ahora transitoria por cuanto
el verdadero cuerpo y realidad inmutable es el laquocuerpo celestialraquo que seraacute eterno)
a nuestra alma nadie la podraacute matar laquoNo temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el
alma no pueden matar temed maacutes bien a aquel que puede destruir el alma y el 64 Referida como se ha argumentado a lo largo de la tesis a la esencia al ser completo
105
cuerpo en el infiernoraquo Este laquohombre interiorraquo es llevado al cielo por los aacutengeles del
Sentildeor (Lucas 1622) de forma que se alcanza lo que el apoacutestol Pablo ensentildeoacute a los
corintios laquoAusentes del cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (2 Corintios 58) Ahora
bien nuevamente matizamos que el hombre es laquouna unidadraquo constituido por
cuerpo alma y espiacuteritu por lo que faacutecilmente se podriacutea incurrir en el error de
pensar que en el hombre muerto permanece el alma-espiacuteritu pero sin el cuerpo
Pero la Palabra de Dios resuelve que cuando el cuerpo de la tierra muere ya
tenemos preparado el cuerpo del cielo laquoPorque sabemos que si nuestra morada
terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no
hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser
revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados
vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-4) Y el cuerpo que recibimos en el cielo
seraacute eterno
Cuando el cristiano fallece y como consecuencia pierde el cuerpo bioloacutegico
Satanaacutes intenta destruir al hombre completo Y asiacute como destruyoacute el cuerpo
bioloacutegico asimismo pretenderaacute tambieacuten destruir la unidad completa del ser humano
(el cuerpo el alma y el espiacuteritu) Entonces si nuestra alma estuviese en el cielo sin
ninguacuten cuerpo pareceriacutea que el diablo hubiese vencido ya que en ese estado de
aparente plenitud estariacuteamos destruidos (sin cuerpo) habiendo perdido la unidad
creada por Dios cosa que es imposible De ahiacute la importancia teoloacutegica que
reivindicamos de que se tiene un laquocuerpo nuevoraquo en el cielo porque eso realmente
supone la garantiacutea de la gloria de la redencioacuten triunfal de Jesucristo y la victoria
sobre el diablo Y esa laquogloria triunfanteraquo no tiene que esperar ya que Jesuacutes vencioacute
en la cruz laquoanulando el acta de los decretos que habiacutea contra nosotros que nos
era contraria quitaacutendola de en medio y clavaacutendola en la cruz y despojando a los
principados y a las potestades los exhibioacute puacuteblicamente triunfando sobre ellos en
la cruzraquo (Colosenses 215)
Jesuacutes pagoacute con su muerte la salvacioacuten de los creyentes y esa salvacioacuten
alcanza a toda nuestra persona iacutentegramente Por eso Dios nos ha provisto de un
laquocuerpo nuevoraquo un cuerpo celestial y glorificado laquoY hay cuerpos celestiales y
cuerpos terrenales pero una es la gloria de los celestiales y otra la de los
terrenalesraquo (1 Corintios 1540) El cuerpo celestial es el que demuestra la realidad
de la laquoredencioacutenraquo ya que posibilita al creyente el encontrarse ciertamente ndashy
completondash en aquella Patria celestial Y es en el momento mismo de la muerte que
106
laquoel alma vuelve a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) En palabras de Jesuacutes eacutel dice que el
alma es llevada por laquolos aacutengelesraquo (Lucas 1622) Por lo tanto se debe de admitir
que es en ese preciso momento cuando Dios otorga el laquocuerpo celestialraquo
Cumplieacutendose de este modo laquola perspectiva gloriosaraquo que mostraba el apoacutestol
Pablo tal y como lo dice en sus escritos inspirados por el Espiacuteritu Santo en 1
Corintios 15 y en Filipenses 211
Respecto de los textos citados Rochedieu escribe laquoiquestNo significa esto la
total desaparicioacuten de todo pecado de toda resistencia del mismo Satanaacutes y su
reino con todas sus huestes el fin del mal en el sentido maacutes completo de la
palabraraquo (Rochedieu 1985 paacuteg 95) Y efectivamente la resurreccioacuten corporal
que se produce de forma inmediata despueacutes de la muerte del creyente es lo que
afirmamos ndashjunto con Rochedieundash porque es garantiacutea de la obra completa de
Salvacioacuten en Cristo Jesuacutes Aunque es cierto que Rochedieu no va maacutes allaacute en
cuanto a decirnos cuaacutendo seraacute el momento exacto de esa laquoliberacioacutenraquo en cierta
medida siacute que estaacute actualizando el significado la trascendencia y la veracidad de
esa victoria incuestionable de Jesucristo sobre la muerte Si Cristo vencioacute nos
preguntamos iquestqueacute sentido tendriacutea entonces cualquier espera
El teoacutelogo Gonzaacutelez Campa con referencia a la laquoresurreccioacutenraquo parece
enfocar en primera instancia esta misma certeza (resurreccioacuten ya) cuando afirma
reconocer que nuestro laquoviejo hombreraquo de pecado fue crucificado juntamente con
Cristo para que el cuerpo de pecado (soma amartias) fuese destruido sentildealando
que esta desactivacioacuten dinaacutemica funcional y fisioloacutegica (orgaacutenica) del laquocuerpo de
pecadoraquo asentoacute la base para trascender la muerte y sacar laquoa luz la vida y la
inmortalidad por el Evangelioraquo (2 Timoteo 110) Admitiendo que Jesuacutes con su
muerte vencioacute de forma definitiva a la muerte aunque continuacutea (suponemos que
por el peso de la tradicioacuten) laquoLa plasmacioacuten orgaacutenica e histoacuterica de este hecho
tendraacute lugar en la resurreccioacuten (cuando lo mortal sea absorbido por la vida) (1
Corintios 1553-55 y 2 Corintios 54)raquo (Gonzaacutelez Campa 1991 paacuteg 33) Al
considerar su afirmacioacuten surge el inconveniente cuando dice laquotendraacute lugar en la
resurreccioacutenraquo Porque iquestqueacute es lo que motiva a Campa a dejar por un tiempo
indefinido al soma psiacutequico (forma con la que eacutel sentildeala al laquocuerpo terrenalraquo
gobernado por el alma) vaciacuteo de siacute y aguardando su transformacioacuten con lo que eacutel
identifica como soma pneumaacutetico el laquocuerpo de gloriaraquo que seraacute dominado por el
espiacuteritu Ya que si el soma tes amartias (cuerpo fiacutesico y de pecado) debe ser
107
deshecho iquestentonces coacutemo puede ser posible que tal existencia vaciacutea de su propia
esencia siga siendo hombre y al mismo tiempo certifique la victoria de Cristo (en
cuanto a la redencioacuten) si auacuten tiene que esperar ese tiempo a nuestro parecer
indeterminado Campa ni lo define ni le presta maacutes atencioacuten que anunciar que el
resultado final seraacute en el futuro Pero como ya hemos sentildealado la victoria de
nuestro Sentildeor Jesucristo es siacute y ameacuten iexclEs hoy Es ahora mismo y en el tiempo
presente Y tal redencioacuten se verifica en nuestro propio laquopostrer momentoraquo sin tener
que esperar ya a nada maacutes porque la obra de Cristo estaacute perfectamente completa
laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930)
Observamos sin embargo que auacuten son muchas las voces que se suben al
carro de una interpretacioacuten tradicional y continuista pero que se nos antojan poco
valientes porque no se atreven a aventurar maacutes interpretacioacuten que la
estandarizada de siempre65 a pesar de las lagunas que a nuestro entender
muestra esa espera futura y que resuelven de una forma indefinida o en todo caso
sentildealando a un futuro escatoloacutegico indeterminado e incierto en relacioacuten al
momento histoacuterico de la resurreccioacuten corporal La laquoresurreccioacutenraquo en relacioacuten al
tiempo en que ocurriraacute es laquoun misterioraquo y a la vez al ser un hecho es asimismo
laquouna certezaraquo Y antildeaden esos autores laquoAsiacute como Jesuacutes resucitoacute de la misma
manera nosotros resucitaremos tambieacuten iexclQueacute gran esperanza iexclQueacute perspectiva
Pues en aquel diacutea de nuestra glorificacioacuten se nos concederaacuten unos cuerpos que
nunca se cansaraacuten que nunca estaraacuten enfermoshellipraquo (Wood 1986 paacuteg 102) pero
que por supuesto al referirse a laquoaquel diacutearaquo este sigue siendo uno todaviacutea por
determinar
Tampoco Wood se atreve a relacionar laquoese diacutearaquo con el uacuteltimo diacutea de vida
del creyente en la tierra de forma que al mismo tiempo fuese su laquoprimer diacutearaquo en el
reino de los cielos Esta vaguedad se observa igualmente con toda claridad cuando
el mismo autor se limita a sentildealar que en el Monte de la Transfiguracioacuten los
aparecidos Moiseacutes y Eliacuteas fueron reconocidos y comenta laquoCualquiera que sea la
forma del cuerpo que tengamos la identidad de la personalidad seraacute inconfundibleraquo
(Wood 1986 paacuteg 103) iexclCurioso Es como afirmar que aquellos aparecidos teniacutean
que haber tenido unos cuerpos por cuanto laquola identidad de la personalidad seraacute
65Asumimos que la verdad cristiana siendo inmutable por cuando es verdad divina sigue siendo viva y como tal ha de ser capaz de traducirse al lenguaje de nuestro tiempo siendo objeto de anaacutelisis y de reflexioacuten que soporta y se adecuacutea a un lenguaje contemporaacuteneo uacutenica forma de que sea inteligible
108
inconfundibleraquo sin embargo no lo define por cuanto ya ha apelado a que la
resurreccioacuten es un proceso escatoloacutegico
Maacutes aun en cuanto a la implicacioacuten que tiene la resurreccioacuten corporal
tenemos que dirigir la mirada al Sentildeor Jesucristo El Nuevo Testamento enfatiza la
resurreccioacuten corporal de Jesuacutes y extiende su efecto como el inicio de la promesa de
restauracioacuten para toda la creacioacuten iexclEacutel siacute resucitoacute laquoDestruid este templo y en tres
diacuteas los levantareacuteraquo (Juan 219) Compartimos lo dicho por H Kuumlng que escribe
laquoEs inaceptable la explicacioacuten de Feuerbach quien sospecha que la resurreccioacuten
de Jesuacutes no es maacutes que la satisfaccioacuten de una experiencia humana del ansia de
una certidumbre inmediata sobre la inmortalidad del personalraquo (Kuumlng Ser cristiano
2008 paacuteg 364) pues como el mismo autor resentildea hay un hecho indiscutible aun
para el historiador no cristiano que ndashprecisamentendash el movimiento de seguidores
de Jesuacutes se catalizariacutea con mayor importancia a partir de su muerte y resurreccioacuten
Realmente no es que se terminara algo sino que ahora es que comenzaba con
plenitud de fuerza en un desarrollo que seriacutea imparable a lo largo de los siglos
Boff por su parte observa que lo que para la apologeacutetica tradicional se conformaba
en cuanto a un elemento clave para la credibilidad de la resurreccioacuten (nos referimos
al sepulcro vaciacuteo) sin embargo puede maacutes bien actuar en contra ya que siendo
que la resurreccioacuten ha de suponer no una mera regeneracioacuten del cuerpo terrenal
sino una nueva creacioacuten entonces el sepulcro no tendriacutea por queacute estar vaciacuteo y
citando a H Elbert dice laquoSi asiacute fuese el sepulcro vaciacuteo no seriacutea hoy para nosotros
un milagro-sentildeal sino algo extrantildeo que dificulta maacutes que ayuda a la fe
Exagerando un poco deberiacuteamos en ese caso creer no a causa del sepulcro
vaciacuteo sino a pesar de eacutelraquo (Boff 2005 paacuteg 54) Por eso este autor aclara que la
interpretacioacuten de las apariciones de Cristo y la realidad del sepulcro vaciacuteo no
responden a la antropologiacutea semita sino que el mismo hecho de la resurreccioacuten
sorprendioacute a los apoacutestoles y los dominoacute Concordamos pues con Boff en que a
pesar de que la relacioacuten del cuerpo glorificado no dependa del cuerpo carnal (que
se descompone) siacute que hay razones biacuteblicas de peso para asumir su relevancia
sea por la trascendencia apostoacutelica dada al hecho de la resurreccioacuten sea por la
esencia de una predicacioacuten contemporaacutenea al pueblo semita sobre la resurreccioacuten
de Jesuacutes atestiguada por el sepulcro vaciacuteo como tambieacuten por el argumento
teoloacutegico de que
109
laquoEl cuerpo de Jesuacutes si bien saacuterquico (deacutebil y limitado) no estaba incluido en ni manchado por el pecado como estaacute estigmatizado nuestro propio cuerpo expresaba en forma humana y comunicadora la divinidad Nuestro cuerpo es rebelde y no expresa adecuadamente nuestra interioridad En Jesuacutes el cuerpo llegaba a la sintoniacutea de quieacuten superoacute ya todas las alienaciones No era solo el oacutergano de Dios en el mundo Era Dios mismo (Boff 2005 paacuteg 55)
La ensentildeanza de Jesuacutes con respecto a su cuerpo es que como hombre su
cuerpo podiacutea ser destruido (fenecer) pero que eacutel resucitoacute en un nuevo laquotemploraquo
(con un cuerpo de gloria) No tenemos que inferir de su resurreccioacuten que Jesuacutes
tardoacute esos tres diacuteas para tener un cuerpo nuevo sino que fue al cabo de esos tres
diacuteas en el que eacutel se manifestoacute de nuevo con su cuerpo de gloria (Juan 201) No es
una afirmacioacuten cronoloacutegica sino que apunta al significado soterioloacutegico de su
resurreccioacuten Fee antildeade que siendo un texto de difiacutecil interpretacioacuten lo maacutes
probable es que la expresioacuten hubiese quedado en el Credo porque laquoese fue de
hecho el diacutea en que se descubrioacute el sepulcro vaciacuteo y en que tuvieron lugar las
primeras aparicionesraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 822)
aunque aclararaacute tambieacuten la significacioacuten para la cultura judiacutea ya que pensaban que
la corrupcioacuten se iniciaba precisamente en ese tercer diacutea por lo que el Salmo 169-
11 seguacuten el cual su cuerpo no sufririacutea corrupcioacuten cobrariacutea un sentido especial Al
tercer diacutea Dios reestableceriacutea a la nacioacuten enferma (Oseas 62) Jonaacutes fue liberado
despueacutes de tres diacuteas y tres noches (Jonaacutes 117) Moiseacutes se encontroacute con Dios al
tercer diacutea (Eacutexodo 1916) Lorenzen explica que laquoA la luz de este trasfondo
histoacuterico-religioso la confesioacuten de que Jesucristo fue resucitado al tercer diacutea
significa que Dios mismo ha aceptado la vida y muerte de Jesuacutes y que al
resucitarlo de entre los muertos Dios ha actuado de manera importante para la
salvacioacuten de su creacioacutenraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 346)
Asiacute que ante la pregunta iquestcoacutemo fue su resurreccioacuten su misma respuesta
ndashel hecho mismo de su propia resurreccioacutenndash es la que podemos tener de ejemplo
para saber coacutemo habraacute de ser en el caso de los creyentes Concordamos con
Lorenzen en que Dios no se ausentoacute en la muerte de Cristo laquoSobre la base de la
resurreccioacuten de Cristo crucificado se debe sostener que Dios expuso su propio ser
al poder disgregador de la muerte sin dejar no obstante de ser Diosraquo (Lorenzen
1991 paacuteg 334) extendiendo entonces esta significacioacuten al mismo creyente que
por haber nacido de nuevo tiene al Espiacuteritu Santo y al que Dios tampoco le
110
abandona en el proceso de la muerte Es de alguna manera llevar el modelo de la
resurreccioacuten de Cristo a ser modelo nuestro Con su resurreccioacuten mdashprosigue este
teoacutelogomdash Dios mismo habraacute negado la negacioacuten uacuteltima Y asiacute lo asimilamos
nosotros tambieacuten esta negacioacuten de la muerte supone no desaparecer ni dormir ni
estar de un modo incompleto sino nuevamente ser completo perfectamente
completo en Cristo Porque la humanidad de Cristo asiacute como la nuestra (la
corporeidad) no ha supuesto ninguacuten tipo de prisioacuten cuyas paredes deberiacutean ser
derruidas la corporeidad es ndashcomo venimos insistiendondash parte inherente del ser
uno
Ernesto Trenchard explica laquoLe hallaron igual pero diferenteraquo (Trenchard
1981 paacuteg 337) De igual modo los creyentes seraacuten hallados iguales pero
diferentes iguales en cuanto a su personalidad e identidad
Los evangelios destacan el esfuerzo que hizo Jesuacutes por probar a sus
disciacutepulos que eacutel no era un fantasma sino que era real con un laquocuerpo resucitado
y glorificadoraquo llegando incluso a solicitarles comida para demostrarles que eacutel era
una realidad corporal (Lucas 2436-43) Sin embargo ese laquocuerporaquo pareciacutea no
estar sujeto a ninguna ley fiacutesica ndashatravesaba paredes y no se sujetaba a las reglas
de espacio-tiempo de nuestra dimensioacutenndash aunque estaba constituido de carne y
huesos (cf Juan 2027) Bien que como sentildeala el teoacutelogo Ernesto Trenchard no se
menciona que tuviese sangre (que es la base fisioloacutegica de nuestra vida en la
tierra) En este mismo sentido aclara Lloyd Jones laquoDespueacutes de su resurreccioacuten
nuestro Sentildeor llama la atencioacuten sobre el hecho de que estaacute en carne y hueso
(Lucas 2439) Sabemos pues que el cuerpo no seraacute carne y sangre sino que
seraacute carne y huesosraquo (Lloyd-Jones 2002 paacuteg 277) laquoPero esto digo hermanos
que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios ni la corrupcioacuten
hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) No hay duda alguna que el cuerpo de
Cristo resucitado era una realidad incuestionable Y es que nuestra fe cristiana se
fundamenta en que Jesuacutes ha resucitado y en que consecuentemente el poder del
Espiacuteritu Santo a partir del nuevo nacimiento estaacute en accioacuten en cada creyente Por
eso es que se puede afirmar que el pecado y la muerte estaacuten vencidos y que el
nuevo nacimiento del hombre interior se puede proyectar hacia la resurreccioacuten
como el anticipo de ese otro nuevo nacimiento verdadero y final de un cuerpo
incorruptible de forma que la misma experiencia del nacido de nuevo pueda
asumirse como garantiacutea de la resurreccioacuten en el tiempo de la muerte
111
Ya hemos valorado diferentes proposiciones pero llama la atencioacuten la
apreciacioacuten que al respecto de la resurreccioacuten hace el teoacutelogo espantildeol Torres
Queiruga que explica que la resurreccioacuten es un modo de existencia no material
mundano o psico-fiacutesico fundamentando su posicionamiento en la afirmacioacuten de la
comunidad cristiana cuando expresaba que laquodonde estaacuten dos o tres reunidos en
mi nombre alliacute estoy yo en medio de ellosraquo (Mateo 1820) Argumentando este
teoacutelogo laquoque la corporalidad actual del Cristo resucitado trasciende radicalmente la
condicioacuten espacio-temporal por tanto no tiene ndashni puede tenerndash ninguna de las
cualidades fiacutesicas que constituiacutean su cuerpo mortalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg
87) Al margen de esta singular interpretacioacuten que no considera la corporalidad
como esencial asumimos que lo relevante aquiacute es verificar el acontecimiento de la
resurreccioacuten de Cristo como el modelo y anticipo de lo que habriacutea de ser la
resurreccioacuten de los redimidos De ahiacute la relacioacuten que se establece laquoCristo ha
resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios
1520) Y es que si tenemos la evidencia de la resurreccioacuten y la tenemos en Cristo
que ha resucitado con un cuerpo espiritual (incorruptible) que ha reemplazado al
cuerpo natural (corruptible) entonces podemos afirmar fehacientemente que la
muerte ha sido vencida y que la era de la resurreccioacuten ha sido inaugurada Cristo el
primero laquoAl resucitar Jesuacutes de entre los muertos Dios define su condicioacuten divina
en correspondencia con la vida y muerte de Jesuacutes [hellip] no son por tanto siacutembolos
religiosos abstractos [hellip] Estaacuten intriacutensecamente vinculados con la historia de Jesuacutes
de Nazaret [hellip] Al resucitar a Jesuacutes de entre los muertos Dios revela su
identificacioacuten con esa vida concretaraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 336) Argumento este
que nos parece especialmente significativo en cuanto a la conexioacuten de la realidad
del creyente que fallece con el creyente que resucita Es la misma persona por lo
tanto como ocurriera con el modelo de Jesucristo la que ha de mantener
igualmente esa conexioacuten 66 de identificacioacuten con esa vida en particular
precisamente la relacioacuten entre este tiempo temporal e histoacuterico (actual) y el tiempo
igualmente temporal e histoacuterico pero de la eternidad
66Por eso entendemos que los resucitados teniacutean una identificacioacuten era Abrahaacuten o Eliacuteas Incluso en el relato que Jesuacutes describe de Laacutezaro el Sentildeor no omite que se mantuviese un conocimiento histoacuterico de la vida pasada
112
IV- CONTROVERSIAS TEOLOacuteGICAS
En este apartado se pretende inquirir acerca de conceptos doctrinales que
tradicionalmente han sido admitidos y asumidos como propios por el pueblo
evangeacutelico en general sin que ello haya dado lugar a plantearse un serio examen y
reflexioacuten teoloacutegica acerca de los mismos presentando a debate hermeneacuteutico el
argumento desde la perspectiva de quieacutenes los han defendido en contraposicioacuten
con el planteamiento que se defiende en esta tesis Somos conscientes no
obstante que cualquier proyeccioacuten de imaginar la manera de resucitacioacuten han de
ser meras metaacuteforas pues nos adentramos en lo que por misterioso y oculto no se
puede verificar Por lo que no pretenderemos visualizar nada maacutes allaacute de lo que
estaacute revelado Asumimos que la resurreccioacuten implica completamente una
experiencia radical en cuanto a la transformacioacuten del ser La eternidad no la
podemos imaginar desde la perspectiva de la no eternidad laquoAntes bien como estaacute
escrito Cosas que ojo no vio ni oiacutedo oyoacute ni han subido al corazoacuten del hombre son
las que Dios ha preparado para los que le amanraquo (1 Corintios 29)
41- Dificultades aparentes en cuanto al proceso de la muerte
Cierto que el tema de la muerte lleva impliacutecito el componente de su
universalidad laquoY de la manera que estaacute establecido para los hombres que mueran
una sola vez y despueacutes de esto el juicioraquo (Hebreos 927) El teoacutelogo jesuita Karl
Rahner aludiendo a esta generalidad llega a considerar que laquola muerte pues
tiene su verdadera y uacuteltima causa en esta historia espiritual del hombre si bien la
ejecucioacuten se deba a causas naturalesraquo (Rahner 1969 paacuteg 17) laquoAsiacute tambieacuten la
muerte alcanzoacute a todos los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512)
Sin embargo constatamos las excepcionalidades de quieacutenes habraacuten de vivir en el
tiempo escatoloacutegico de la parusiacutea del Sentildeor que no veraacuten la muerte sino que seraacuten
transfigurados 1 Tesalonicenses 414 Asumimos conforme al texto que de forma
inmediata igualmente recibiraacuten el cuerpo glorificado 1 Corintios 1551 Como
tambieacuten la revelacioacuten nos advierte de las excepcionalidades de Enoc Geacutenesis 5
24 y de Eliacuteas 2 Reyes 211
113
Por otra parte y considerando como premisa fundamental la afirmacioacuten de
que no hay conflicto en la Palabra de Dios aunque haya textos como los que
citamos que parecen en siacute contradictorios laquoDe cierto de cierto os digo que el que
guarda mi palabra nunca jamaacutes veraacute muerteraquo (Juan 851) laquoY todo aquel que vive y
cree en miacute no moriraacute eternamenteraquo (Juan 1126) Los autores Haley y Scuain
pretenden ofrecer la solucioacuten estableciendo una diferencia sobre el concepto de
muerte y para ello aportan dos significados diferenciados Por una parte sentildealan
un uacutenico sentido a la muerte laquoespiritualraquo otorgando otro diferente referido
uacutenicamente a la muerte laquofiacutesicaraquo asumiendo que la laquomuerte fiacutesicaraquo es para todos y
que la laquomuerte espiritualraquo alcanza uacutenicamente a los no redimidos del Sentildeor laquoLos
dos textos de Juan no se refieren a la muerte fiacutesica sino a la [muerte] espiritualraquo
(Haley-Scuain 1989 paacuteg 223) Sin embargo esta respuesta que ofrecen estos
autores no responde a cuestiones tan elementales como las siguientes iquestQueacute era
lo que estaban esperando aquellos interlocutores de Jesuacutes iquestQueacute era lo que
realmente temiacutean Se constata que la teologiacutea de la gente sencilla del pueblo judiacuteo
del siglo primero era muy simple y estaba desprovista de conceptos y
particularidades referentes al cuerpo al alma y al espiacuteritu En el contexto inmediato
al capiacutetulo ocho del Evangelio de Juan se observa de queacute manera aquellos judiacuteos
trataban de contradecir a Jesuacutes aludiendo a que Abraham estaba muerto No hay
ninguacuten elemento aquiacute que presuponga que aquellos judiacuteos contemporaacuteneos de
Jesuacutes asumiesen que habiacutea dos tipos de muerte una fiacutesica y otra espiritual Y del
mismo modo tampoco existe motivo alguno para suponer que la respuesta dada
por Jesuacutes fuese una especie de laquotramparaquo como si hubiese una verdad encubierta
de forma tal que cuando sus interlocutores hablaban de la muerte fiacutesica tal y como
ellos lo entendiacutean Jesuacutes les hubiese contestado en un sentido puramente
espiritual
El capiacutetulo 11 del Evangelio de Juan aclara auacuten maacutes esta situacioacuten Veamos
Jesuacutes dialoga con Marta ndashla hermana de Laacutezarondash que no era precisamente una
erudita en teologiacutea sino que maacutes bien era una mujer conocedora de aquellas cosas
sencillas acerca de la muerte laquoiexclHabraacute una resurreccioacutenraquo Entendida esta claro
estaacute como que era completa en cuanto al cuerpo al alma y al espiacuteritu En su
diaacutelogo tampoco Jesuacutes le responde con alguna especie de argucia teoloacutegica El
Sentildeor no alude solamente a la resurreccioacuten o salvacioacuten espiritual sino que se
refiere a la manera en que la muerte era entendida en aquel entonces como la
114
destruccioacuten de la persona es decir la destruccioacuten del laquocuerpo terrenalraquo De la
misma manera la resurreccioacuten incluiriacutea tambieacuten la transformacioacuten inmediata a un
laquocuerpo celestialraquo porque con la victoria consumada de Cristo en la cruz ya no
tiene sentido el estar incompleto
Fue por el evangelio ndashlas buenas noticias del Sentildeor y Salvador Jesucristondash
que se quitoacute el resultado de la muerte como muy bien lo expresa el apoacutestol Pablo
en su segunda carta a Timoteo laquoJesucristo el cual quitoacute la muerte y sacoacute a luz la
vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (110) De esta forma se confirma que es
precisamente Cristo y su obra salviacutefica lo que ha ocasionado el pareacutentesis (una
excepcioacuten) que alcanza a toda la humanidad Todos los seres humanos mueren
pero Dios libra de la muerte a los suyos Leyendo al teoacutelogo Myer Pearlman con
referencia a la muerte y a la inmortalidad se observa que define a la inmortalidad
como laquono estar sujeta a la muerteraquo y sentildeala los dos vocablos laquoinmortalidadraquo e
laquoincorrupcioacutenraquo que se emplean con referencia a la resurreccioacuten del cuerpo en el
texto de 1 Corintios 1553-54 67 Pearlman continuacutea diciendo que laquola inmortalidad
en las Sagradas Escrituras se aplica al cuerpo y no al almaraquo (Pearlman 1991 paacuteg
271) (aunque siacute que insinuacutea la inmortalidad del alma) Aunque debido a que admite
la inmortalidad del alma se ve obligado a colocar esa inmortalidad no en el cuerpo
terrenal sino en el cuerpo espiritual con el que posteriormente ndashsigue
argumentandondash el hombre en tal condicioacuten ya no estariacutea sujeto a la muerte Sin
embargo es preciso objetar en su contra lo siguiente
bull El apoacutestol Pablo estaacute constatando que lo laquocorruptibleraquo es lo que se viste
de laquoinmortalidadraquo Por lo tanto el sentido correcto del texto debe ser que
es en la laquovida presenteraquo en que se ofrece la garantiacutea de la inmortalidad
Y que por dicha inmortalidad lo que se produce es precisamente una
metamorfosis pasando de un cuerpo laquoterrenalraquo a otro laquoglorificadoraquo Es
lo mismo que pasa con el gusano de seda que se transforma en crisaacutelida
y no porque se haya muerto sino porque se ha transformado
bull De conformidad con su anterior argumentacioacuten Pearlman afirmaraacute
posteriormente que el cuerpo glorificado solo se le daraacute a los santos
deduciendo con esto que los malvados no son inmortales Introduciendo
67laquoPorque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo
115
asiacute la doctrina de la inmortalidad condicional ya que estaacute afirmando que
los increacutedulos tendraacuten una laquoresurreccioacuten de muerteraquo ndashy siendo que la
muerte es separacioacuten del cuerpondash se ve obligado a reconsiderar cual sea
el significado sugiriendo entonces que la muerte implica preferentemente
laquoseparacioacuten de Diosraquo insinuando una forma de ensentildeanza conocida
como laquoaniquilamientoraquo68
bull Finalmente otra vez se estariacutea situando el proceso de la inmortalidad en
el futuro lo que es en siacute mismo otra contradiccioacuten metafiacutesica porque si
es inmortal no hay muerte y si no hay muerte (en cuanto al presente) no
puede ser que lo inmortal se circunscriba a un futuro indeterminado que
comienza precisamente despueacutes de la muerte
Hemos venido defendiendo la tesis de que hay una resurreccioacuten corporal
que se produce de modo inmediato en el transcurso de la muerte Tanto en los
santos con laquocuerpos glorificadosraquo ndashpara gloriandash como en los malvados con un
laquocuerpo eternoraquo ndashpara condenacioacutenndash Sin embargo tenemos que explicar queacute
sentido puede tener la narracioacuten biacuteblica de lo que sucedioacute cuando murioacute Cristo en
la cruz laquoY se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos que habiacutean
dormido se levantaronraquo (Mateo 2752) laquoNo os maravilleacuteis de esto porque vendraacute
hora cuando todos los que estaacuten en los sepulcros oiraacuten su voz y los que hicieron lo
bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten
de condenacioacutenraquo (Juan 528-29) En realidad ninguno de los textos citados debe
motivarnos a cambiar el sentido que venimos defendiendo En relacioacuten al primer
texto sentildealaremos que no es maacutes que una prolongacioacuten en cuanto a las sentildeales y
milagros del Hijo de Dios que resucitoacute a Laacutezaro a los cuatro diacuteas despueacutes de morir
como hizo asimismo con otros en diferentes momentos de la esfera temporal Si asiacute
lo hizo preservando con ello de que Laacutezaro tuviese la facultad de no entrar en aquel
laquoestado o lugar intermedioraquo a fin de que resucitase para testimonio de su gloria
entonces no hay ninguacuten impedimento en aceptar tambieacuten que de igual modo este
acontecimiento pudiera repetirse en otros momentos y en particular en el inmediato
al hecho mismo de la muerte a partir de su crucifixioacuten
68La doctrina de los Testigos de Jehovaacute primero y ahora otros muchos referentes de la cristiandad tambieacuten defienden esta ensentildeanza argumentando que los malvados desapareceraacuten completamente siendo reducidos a la nada
116
En cuanto al segundo texto que al parecer es usado mayoritariamente con
un caraacutecter futurista con referencia a la resurreccioacuten llama la atencioacuten la
interpretacioacuten que se da en relacioacuten a la supuesta exigencia que se establece para
el cumplimiento de la resurreccioacuten Como si se precisara de los restos de los
cadaacuteveres de cada individuo para que esta pueda ser consumada Por eso algunos
autores enfatizan mucho la interpretacioacuten de que laquola vozraquo debe dirigirse laquoa los que
estaacuten en los sepulcrosraquo como validando la teoriacutea citada anteriormente de que es
necesario la reordenacioacuten de todos los elementos quiacutemicos de cada persona por
medio de su unioacuten coacutesmica a traveacutes del tiempo y del espacio Pero no es factible la
teoriacutea de que en el sepulcro haya realmente una persona pues lo que de verdad
hay alliacute son simplemente restos de la materia orgaacutenica de una persona ndashpero la
laquopersonaraquo ya no estaacute alliacutendash Todo quedaraacute maacutes claro al situar las palabras de
nuestro Sentildeor citadas en Juan 528-29 en el contexto del tiempo que visionara el
profeta Daniel laquoMuchos seraacuten levantados del polvo de la tierraraquo (Daniel 922) en
referencia a los fallecidos durante el tiempo de la laquoGran Tribulacioacutenraquo Entonces
ocurriraacute que los que hicieron lo bueno resucitaraacuten para entrar en aquel periacuteodo de
reinado milenial y los que hicieron lo malo seraacuten llevados al mismo lugar que
aquellos otros que estaraacuten esperando ndashen el Hadesndash el Juicio Final
42- Dificultades aparentes en cuanto a lo escatoloacutegico en la resurreccioacuten
Como hemos tratado de dilucidar seraacute en el laquodiacutea postreroraquo69 cuando el
cuerpo vuelva a la tierra y el alma sea llevada por los aacutengeles a la presencia de
Dios Seraacute entonces ndashen ese mismo instantendash cuando la laquoredencioacutenraquo se manifieste
triunfal sobre la muerte verificaacutendose la resurreccioacuten del creyente mediante un
laquocuerpo celestialraquo
Discrepamos pues de la proposicioacuten de Cullmann diriacuteamos que
estandarizada en la teologiacutea protestante de que la transformacioacuten del cuerpo
carnal en un cuerpo espiritual no tendraacute lugar maacutes que al final de los tiempos
cuando escribe
69Entieacutendase como el uacuteltimo diacutea de vida de la persona
117
Siendo la resurreccioacuten del cuerpo un nuevo acto creador que afecta al universo no puede tener lugar en el momento de la muerte individual de cada uno sino uacutenicamente al fin de los tiempos No es un traacutensito de aquiacute abajo al maacutes allaacute como sucede para el alma en la creencia griega de la inmortalidad del alma La resurreccioacuten del cuerpo es un pasaje del siglo presente al siglo futuro Estaacute ligada a todo el tramo de la salvacioacutenraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 20)
Porque aunque siacute que es cierto que el cuerpo nuevo es un acto creador que
afecta al universo lo afecta en cuanto a la nueva temporalidad en la eternidad La
tierra siacute tiene que ser transformada siendo tambieacuten afectada escatoloacutegicamente
Pero ndashinsistimosndash ha sido la sangre de Cristo la que nos ha liberado y la vida de la
tierra siacute puede esperar por cuanto es inerte no asiacute la vida del hombre Son pues
realidades diferentes que siacute estaacuten afectadas Para nosotros los vivos sigue siendo
un tiempo de aparente espera pero para los que ya nos han precedido el tiempo es
tambieacuten nuevo Tiempo que es en el marco del laquoYo soy el que soyraquo
No obstante Cullmann que observa que a pesar de la realidad de la victoria
sobre el pecado y la muerte los creyentes siguen pecando y todos seguimos
muriendo le es suficiente para argumentar y justificar al respecto de esa tensioacuten
entre lo laquoya cumplido y lo todaviacutea no cumplidoraquo tensioacuten que define como un
elemento integrante del Nuevo Testamento (Cullmann La inmortalidad del alma o
la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacutegs
2226) Y que a su parecer resolveriacutea la justificacioacuten de ese tiempo de espera
previo a la resurreccioacuten corporal en su ya conocido laquosiacute pero todaviacutea noraquo Dicho de
otro modo la muerte estaacute ya vencida pero no seraacute destruida hasta el fin Auacuten maacutes
dice en contra de la proposicioacuten de una resurreccioacuten inmediata que tal concepto
laquono solo priva a la proclamacioacuten biacuteblica de uno de sus escaacutendalos70 sino que lo
debilita [hellip] de modo que podriacutea ser que la esperanza cristiana en la resurreccioacuten
solo pudiera deducirse de la simple aspiracioacuten egoiacutesta del ser humano a la
felicidadraquo (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008 paacuteg 281)
Contrario a este pensamiento parece que centrado en el yo hemos
postulado en esta tesis la centralidad de la significacioacuten de la obra de Cristo
Aunque para la percepcioacuten de este teoacutelogo que observa que lo relevante es que el
individuo sea objeto del cumplimiento futuro como del conjunto de las diferentes
70Por cuanto afectariacutea a todo el entramado de la parusiacutea
118
formas salviacuteficas en su totalidad por ello es que no le preocupa la inactividad y la
existencia incorpoacuterea del creyente muerto pues diraacute que al menos tiene el Espiacuteritu
Santo y es por el Espiacuteritu Santo que en aquel futuro recibiraacute la resurreccioacuten final
(Romanos 811) 71 como elemento garante de ese resultado total global y
simultaacuteneo
De igual modo sorprenden afirmaciones que en el marco de establecer en
contra de nuestra tesis cesacionista la existencia de ese estado de espera sin
embargo sus argumentaciones parecen contrariamente a su intencionalidad
apoyar la tesis de una aparente inmediatez en el proceso de la resurreccioacuten
laquordquoPues no queremos ser desvestidos sino sobrevestidos para que lo mortal sea
absorbido por la vidardquo (2 Corintios 54) Los Hechos de los Apoacutestoles narran la
muerte de Esteban Al morir vio los cielos abiertos y a Cristo sentado a la diestra
del padreraquo (Schelkle 1978 paacuteg 94) La conexioacuten que hace este teoacutelogo del anhelo
de ser sobrevestido con la visioacuten en el momento del martirio de Esteban pareciera
dilucidar la inmediatez de ese proceso y no meramente la permanencia en un
estado incompleto de espera
Pero obviamente la argumentacioacuten no es cesacionista por lo que al igual
que corrobora Cullmann Schelkle insistiraacute en que del mismo modo que no es
esencial conocer el calendario de la parusiacutea tampoco lo es la cuestioacuten de ese
tiempo de espera pues dice que lo relevante ha de ser alcanzar la salvacioacuten
prometida Y aunque pudiera aparentar cierto conformismo sin embargo Schelkle
continua y encara el problema sin rubor incluso debatiendo si entre esta tensioacuten de
la aparente inmediatez y la espera pudiera ser laquoel resultado de que el apoacutestol
Pablo hubiese modificado las formas y figuras de su espera del tiempo final al
compaacutes de sus experiencias y reflexionesraquo (Schelkle 1978 paacuteg 113) Como que
el mismo apoacutestol se corrigiese a siacute mismo al esperar inicialmente la inmediatez del
proceso de la Segunda Venida y verificar despueacutes paralelamente a su vida e
historia el retraso Cuestioacuten que no obstante negaraacute Sin embargo en cuanto al
tiempo consecuente con sus afirmaciones afirma que tal acontecimiento se daraacute
durante la parusiacutea en el futuro escatoloacutegico Su explicacioacuten apoyada en los textos
del Evangelio de Juan (528 y 639-54) es que la resurreccioacuten acontece en ese
presente del uacuteltimo diacutea aunque se manifestaraacute adquiriendo validez definitiva en el
71laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en vosotrosraquo
119
diacutea del juicio final asumiendo como corolario que la creacioacuten y la redencioacuten son la
obra de Dios poderoso y por lo tanto el hombre no puede reducir a su medida los
planes y las acciones posibles preguntaacutendose finalmente laquoiquestno seriacutea mejor acaso
renunciar a todo tipo de opiniones y afirmaciones acerca de lo que Dios haraacute iquestNo
se estaacute creando de no hacerlo asiacute una nueva mitologiacutearaquo (Schelkle 1978 paacuteg
144) Nuestra respuesta contraria a semejante afirmacioacuten nos impele una vez maacutes
a no aceptar la tradicioacuten como fundamento para la revisioacuten de la doctrina
Precisamente en esta liacutenea Ratzinger sorprendido por la extensioacuten argumentativa
de esta propuesta cesacionista responde a la pregunta iquestqueacute fue en definitiva lo
que tuvo tanta fuerza como para acabar tan raacutepidamente con una tradicioacuten tan
enraizada desde los tiempos afirmando que esta nueva proposicioacuten se ha
fundamentado en lo que define como la presentacioacuten ahora como biacuteblica de la
absoluta indivisibilidad del hombre que concordariacutea con los postulados de la
antropologiacutea moderna (Ratzinger 1980 paacuteg 106) Obviamente nuestra respuesta
aquiacute es que no estamos de acuerdo pues ya hemos corroborado coacutemo esta
doctrina toma como fundamento la realidad del hecho de la consumacioacuten de la obra
de Cristo
Con todo alegamos que asumiendo sin recelo alguno esa tensioacuten existente
y real en el Nuevo Testamento la circunscribimos en cuanto a la eternidad
Precisamente laquoel ya y el todaviacutea noraquo supondraacute la frontera entre la vida ahora y la
vida en la eternidad con Cristo El laquoahoraraquo es todaviacutea laquonoraquo en el despueacutes
(eternidad) todo habraacute sido consumado No somos ajenos tampoco a la objecioacuten de
Moltmann a la resurreccioacuten inmediata a la muerte que eacutel circunscribe en cuanto a
la distancia entre esta resurreccioacuten no sujeta a las categoriacuteas de tiempo y espacio
propias de nuestra era presente con la consumacioacuten del mundo en un tiempo auacuten
indeterminado de forma que dice
Estariacuteamos redimidos de laquoeste mundo irredentoraquo y quedariacutea disuelta nuestra solidaridad corporal con esta tierra Ahora bien todo sepulcro que hay en esta tierra iquestno es acaso una sentildeal de que los hombres y esta tierra se pertenecen mutuamente y de que solo juntos seraacuten redimidos Sin la nueva tierra no hay tampoco resurreccioacuten de la carne (Moltmann 2004 paacuteg 146)
Moltmann no ve una solucioacuten posible pues afirma que si acaso
confirmaacutesemos que la resurreccioacuten universal seriacutea la consumacioacuten de la
resurreccioacuten personal en la muerte entonces ya habriacuteamos vuelto a introducir
120
nuevamente aquella distincioacuten (espacio estado intermedio) que se pretendiacutea
superar Asiacute este teoacutelogo corrobora la existencia de un espacio intermedio entre la
resurreccioacuten de Cristo y la resurreccioacuten universal (que se daraacute toda al mismo
tiempo) y afirma laquoeste tiempo no estaacute vaciacuteo como si fuera una sala de espera
sino que estaacute henchido por el sentildeoriacuteo de Cristo sobre los muertosraquo (Moltmann
2004 paacuteg 147) Esto es no estaraacuten separados de Dios ni tampoco estaraacuten
dormidos pero no habraacuten resucitado todaviacutea iquestCoacutemo se ha de entender esto
entonces Moltmann introduce ndashparecendash un nuevo concepto que define como
Una nueva identidad que se mantiene a traveacutes de la infinita contraposicioacuten cualitativa de muerte y vida Es aquella identidad la cual estaacute prometida en la resurreccioacuten Pero esta identidad no se encuentra en el hombre de tal manera que la muerte no puede vencerle al menos en el nuacutecleo sino que estaacute maacutes allaacute de la muerte y la vida en el acontecimiento de la promesa de Dios en el cual el hombre puede abandonarse a la fidelidad de aquelraquo (Moltmann Teologiacutea de la esperanza 2006 paacuteg 459)
De este modo lo que ocurra con el hombre parece no ser tan significativo
porque a Cristo no le puede tocar y es en Cristo que la resurreccioacuten estaacute realizada
Sin embargo habriacutea que enfatizar que precisamente esa dificultad aparente laquola
deshistorizacioacuten del esjatonraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 175) lo seriacutea en cuanto a
presuponer una relacioacuten entre un espacio-tiempo en unas coordenadas conocidas
y reales (seguacuten nuestro modo de entender la fiacutesica del tiempo) con un tiempo (la
eternidad) que asumimos es completamente desconocido
No obstante la resurreccioacuten de Cristo nos ha confrontado con la realidad de
un cuerpo resucitado y glorificado y a traveacutes de la relacioacuten de lo eterno con el
tiempo presente De otro modo mucho maacutes metafoacuterico y literario podriacutea valorarse
la trascendencia del diaacutelogo y su derivacioacuten a los acontecimientos de una
cosmologiacutea temporal entre el rico Epuloacuten y Laacutezaro en el pasaje de Lucas 16 (estaacuten
en la eternidad pero refieren acontecimientos de la temporalidad mundana) Al
margen de esta realidad lo cierto es que no se puede afirmar ni en un sentido ni
en otro el coacutemo de una relacioacuten entre lo que habriacutea de ser el tiempo presente con
el tiempo eterno iexclTiene que ser un misterio iquestHabriacutea dificultad en refutar esta
objecioacuten con la respuesta de que no lo sabemos A la teologiacutea experimentada en
moverse en el espacio del misterio de Dios no le deberiacutea suponer ninguacuten
inconveniente No es evitar el problema no es admitir ninguacuten tipo de
121
deshistorizacioacuten sino en realidad encararlo con la humildad debida a que
precisamente en ese espacio de la eternidad el hombre no tiene auacuten conocimiento
alguno Nos estaacute velado hasta que un diacutea podamos ver nuevamente cara a cara y
conocer como hemos sido conocidos (1 Corintios 1312) De esta forma
superariacuteamos la dificultad de entender que el hombre siacute gozariacutea (desde el momento
mismo de su muerte) de una integridad total aunque la muerte (porque auacuten hay
hombres que siguen muriendo) y el cosmos en su totalidad no haya llegado desde
nuestra historicidad a su final definitivo y pleno (por cuanto es universal)
Es cierto que las Sagradas Escrituras sentildealan respecto de la resurreccioacuten lo
suficiente para proporcionar anhelo y esperanza sin embargo como estamos
desentrantildeando quedan cuestiones inquietantes iquestquieacutenes iquestcuaacutendo y iquestcoacutemo
Que son preguntas de intereacutes esencial Ya hemos analizado que en liacuteneas
generales hay cierta unanimidad (al margen de nuestra tesis cesacionista) en el
pensamiento protestanteevangeacutelico en cuanto a la certeza de que laquola
resurreccioacutenraquo se produciraacute uacutenicamente cuando Cristo regrese de nuevo a la tierra
Textos como el de 1 Corintios 15 52-58 72 pareceriacutean situar la resurreccioacuten en un
espacio temporal coincidente con aquel sonido de laquola final trompetaraquo que seraacute la
anunciadora del inicio de ese gran laquomomento apocaliacutepticoraquo y de la terminacioacuten de
los tiempos y de la era de la humanidad tal y como hoy la conocemos Si esto fuese
asiacute (con relacioacuten a la resurreccioacuten corporal) necesariamente se tendriacutea que
esperar Pero entonces iquestqueacute se puede argumentar en relacioacuten a los textos citados
para mantener la tesis por nosotros defendida con respecto de que la resurreccioacuten
es inminente (en el mismo momento de la muerte)
Hodge Lacueva Rochedieu y otros autores se limitan simplemente a dar
una interpretacioacuten literal que se nos antoja laquodeacutebilraquo por cuanto de forma superficial
y acomodada no se preocupan en considerar ni el tiempo ni el momento en el que
se aplicariacutea la profeciacutea en relacioacuten a la resurreccioacuten Aunque es verdad que se
sentildeala el momento cumbre laquoa la final trompetaraquo no se destaca en sus
afirmaciones un anaacutelisis cuidadoso al respecto de contestar las cuestiones tan
relevantes como iquesta quieacutenes se refiere este momento iquesten queacute lugar iquestde queacute
72laquoHe aquiacute os digo un misterio No todos dormiremos pero todos seremos transformados en un momento en un abrir y cerrar de ojos a la final trompeta porque se tocaraacute la trompeta y los muertos seraacuten resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo
122
modo Los que no se han preocupado de responder a estos interrogantes han
concluido de forma escueta diciendo simplemente que en un futuro los muertos
seraacuten resucitados Por lo tanto no les queda ya otra solucioacuten que admitir que ahora
ndashpor cuanto auacuten esperan su resurreccioacutenndash laquoestaacuten muertosraquo porque no han
resucitado todaviacutea De todo esto se deduce que con relacioacuten a la iglesia los santos
que mueren en Cristo estaacuten igualmente laquomuertosraquo esto es no estaacuten resucitados
(por cuanto todaviacutea esperan) Y si fuere asiacute mdashes nuestra tesismdash no seriacutea posible
admitir laquoque la muerte estaacute sorbida en victoriaraquo (1 Corintios 1558) maacutes que
aceptarlo como hacen estos teoacutelogos que es una propuesta escatoloacutegica pero que
es verdad por cuanto se verificaraacute en un futuro indeterminado Por lo que
consecuentemente nos parece que el admitir esta proposicioacuten implicariacutea de alguna
manera que se estariacutea invalidando la obra de la cruz de Jesucristo
En esta liacutenea de pensamiento puede servir de ilustracioacuten lo que afirma La
Haye cuando dice laquoHasta ahora (cuando suene la final trompeta) los muertos no
han recibido su cuerpo incorruptibleraquo (La Haye 1992 paacuteg 173) Evidentemente
esto le llevaraacute a tener que considerar que del relato de Lucas 1619-31 se
desprenda que aquel laquoestado del almaraquo aunque parece completo realmente no lo
estaacute Nosotros consideramos que se puede confirmar 73 que al contrario del
pensamiento estandarizado tradicional la resurreccioacuten siacute que se efectuacutea de forma
instantaacutenea e inmediata al hecho de la muerte Es por eso que sugerimos que para
resolver estos condicionantes74 es necesario que se analice y se situacutee la profeciacutea
en su preciso espacio de tiempo75 No hacerlo asiacute solo llevaraacute a conclusiones
extravagantes y por supuesto totalmente opuestas entre siacute Por ejemplo J N
Darby sostiene que el fenoacutemeno del laquoarrebatamientoraquo aconteceraacute al uniacutesono esto
es que los vivos seraacuten transformados y que en ese mismo momento los muertos
de la tierra seraacuten resucitados para encontrarse con Jesuacutes laquoSu voz llama a los
muertos para que salgan de la tumba y transmutados los vivos todos son
arrebatados juntosraquo (Darby 1989 paacuteg 42) Pero entonces iquestqueacute es lo que
sostiene Darby en cuaacutento a la forma en que estaacute en ese estado intermedio el que
ha fallecido en Cristo No lo dice Aunque afirma que la meta final de la
73Esta demostracioacuten por reduccioacuten al absurdo Pues si los muertos realmente no estaacuten muertos es que ya han resucitado y este proceso es completo 74Dificultades aparentes de la profeciacutea en cuanto a la resurreccioacuten75No somos ajenos a las diferentes escuelas interpretativas de los acontecimientos finales aclarando que nuestro posicionamiento es premilenial y pretribulacionista
123
resurreccioacuten y del arrebatamiento no es que formemos parte del gobierno futuro de
Cristo sino que en realidad la meta seraacute la de laquoestarraquo con Cristo y para ello cita 2
Corintios 51-4 76 Pero Darby se contradice aquiacute porque si realmente estaacute diciendo
que el laquoestar con Cristoraquo es lo primordial lo real y lo actual en el creyente que
fallece y por otro lado cita este texto de 2 Corintios en el que San Pablo explica
que nuestro cuerpo terrenal seraacute deshecho para obtener luego un laquocuerpo
celestialraquo entonces iquestcoacutemo se puede sostener la idea de estar con Cristo pero no
estarlo por cuanto no se tiene cuerpo todaviacutea Maacutes auacuten Darby en su Comentario
a esta epiacutestola escribe laquoEl santo muerto no pierde sus derechos al morir al
dormirse en Jesuacutesraquo indicando de este modo que esos derechos estaacuten latentes
pero no vigentes mientras que se permanezca en ese estado de laquodormidosraquo Por lo
tanto concluimos que si el fallecido en Cristo no es todaviacutea lo que tiene que ser
por cuanto no ha resucitado y todaviacutea no tiene cuerpo por lo que tiene que esperar
auacuten a un diacutea sentildealado de la laquoeternidadraquo Entonces se tendriacutea que confirmar que
entre tanto los santos que mueren en el Sentildeor todaviacutea no estaacuten regenerados Por
ello escribe este autor laquohellip su voz hace que los suyos salgan juntos de la tumbaraquo
(Darby 1989 paacuteg 47) dando a entender que la presencia de los santos con el
Sentildeor auacuten tiene que esperar a laquoaquel sonidoraquo como si la trompeta de Dios no
hubiese sonado ya para la Iglesia junto a aquel grito victorioso de Cristo
laquoiexclconsumado esraquo (Juan 1930) Y cosa curiosa como muestra de lo que nos
parece un laquodesorden interpretativoraquo a pesar de tales contradicciones Darby
concluye afirmando que la Iglesia ndashlos santos en Cristondash ya han obtenido la victoria
sobre la muerte hecho este que implica a nuestro entender necesariamente el
sostenimiento de la tesis que venimos defendiendo y que a la postre refuta sus
propios argumentos
Por su lado H Rossier en su Comentario a la Segunda epiacutestola a los
Corintios nos sorprende cuando parece indicar hasta tres alternativas diferentes en
relacioacuten a las siguientes palabras del apoacutestol Pablo laquoConfiamos y maacutes
quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 54)
76laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados vestidos y no desnudos Porque asimismo los que estamos en este tabernaacuteculo gemimos con angustia porque no quisieacuteramos ser desnudados sino revestidos para que lo mortal sea absorbido por la vidaraquo
124
Este comentarista se pregunta iquestqueacute escogeraacute Y seguidamente nos presenta tres
alternativas como respuestas
laquo(a) Ver su tienda destruida y resucitar inmediatamente para obtener una casa no hecha de manos eterna en los cielos (b) Ser revestido a la venida del Sentildeor desde su domicilio celestial sin pasar por la muerte y dejar esta tienda (c) Estar ausente del cuerpo en un estado que no es perfecto pero estar presente con el Sentildeorraquo (Rossier 1989 paacuteg 47)
Curiosamente ante tal disyuntiva de posibilidades Rossier alega que incluso
la tercera (que es la que se acepta de forma general) le seriacutea suficiente Sin
embargo contra su opinioacuten nosotros defendemos la idea de que uacutenicamente las
dos primeras ndashque suponen que la transformacioacuten inmediata se da en el proceso
de la muerte [resurreccioacuten] o en el de la vida [arrebatamiento]ndash son las que mejor
interpretan el texto porque son las que certifican la realidad de la victoria de
Jesucristo sobre la muerte y amparan de este modo la plenitud de los creyentes en
Cristo de forma inmediata Como el mismo Rossier sentildeala a continuacioacuten en el
mismo texto laquoDios no nos ha hecho para morir sino para ser revestidos a fin de
que lo mortal sea absorbidoraquo (Rossier 1989 paacuteg 47) Por lo tanto se puede
corroborar coacutemo Rossier se aproxima a la tesis de la resurreccioacuten corporal
inmediata aunque finalmente no parece explicitar con bastante claridad que
respecto a la laquoresurreccioacutenraquo bien podriacutea ser un hecho instantaacuteneo e inmediato en
el momento de la muerte pues simplemente queda una vez maacutes laquoen el aireraquo
Notamos que la Biblia nos refiere dos tipos de resurrecciones laquocorporalesraquo
con total claridad De una se sentildeala que Cristo realizaraacute la resurreccioacuten cuando eacutel
vuelva otra vez a la tierra Pero iquestquieacutenes son los que van a resucitar laquoTodos los
que son de Cristo en su Venidaraquo (1 Corintios 1523) El asunto a investigar ahora
es averiguar quieacutenes sean estos que se sentildealan en cuanto a laquosu Venidaraquo Desde
el punto de vista premilenial dispensacionalista y pretribulacionista que
presentamos como resultado del estudio y anaacutelisis de los textos de referencia no
nos es posible aceptar que sea la iglesia los que van a ser rescatados porque la
Palabra de Dios la situacutea ya como que estaacute en el cielo laquoVendraacute el Sentildeor mi Dios y
todos los santos con eacutelraquo (Zacariacuteas 145) Encontramos en el Nuevo Testamento
otros argumentos parecidos laquoPara que sean afirmados vuestros corazones
irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre en la venida de nuestro
Sentildeor Jesucristo con todos sus santosraquo (1 Tesalonicenses 313) y laquoLos ejeacutercitos
125
celestiales vestidos de lino finiacutesimo blanco y limpio le seguiacutean en caballos
blancosraquo (Apocalipsis 1914) Si la iglesia no estaacute en la tierra (y por lo tanto no es
posible que ninguacuten santo resucite en ese tiempo) es porque aquellos que son
identificados como laquoembajadoresraquo (2 Corintios 520) son de alguna manera
laquollamados a consultaraquo ante el inicio del fin de los tiempos Los creyentes en Cristo
que han fallecido ya estaacuten presentes con el Sentildeor y los que auacuten estuviesen vivos
en el tiempo de su Venida seraacuten los que seraacuten laquoarrebatadosraquo77 La interpretacioacuten
debe ademaacutes de tener en cuenta las referencias al texto de Apocalipsis de modo
que se debe de entender que todaviacutea quedaraacuten en la tierra multitudes de
laquocristianos nominalesraquo (hombres y mujeres que no habiendo nacido de nuevo
antes lo haraacuten entonces en medio de la laquoGran Tribulacioacutenraquo78) En ese tiempo difiacutecil
se convertiraacuten a Cristo y pasaraacuten por la cruel persecucioacuten realizada por el
laquoanticristoraquo79 y seraacuten muertos Y seraacute en este contexto escatoloacutegico que se puede
encuadrar perfectamente la profeciacutea de Daniel cuando hace referencia a que
laquomuchos que dormiraacuten en el polvo de la tierra seraacuten despertadosraquo (Daniel 122) El
Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia sentildeala respecto a este texto que es posible
interpretarlo en relacioacuten con el estado intermedio de forma que
En la literatura judaica posterior al Antiguo Testamento vemos el desarrollo de la idea de que el Sehol estaacute dividido en dos partes una para los justos y otra para los injustos dentro del mismo estado preliminar al destino final (Enoc 221ndash14) Es posible que Daniel 122 refleje este mismo concepto puesto que los muertos que laquoduermen en el polvo de la tierraraquo posteriormente laquoseraacuten despertados unos para vida eterna y otros para verguumlenza y confusioacuten perpetua (Nelson 2000)
Sin embargo argumentar que el profeta Daniel recibioacute la revelacioacuten de este
acontecimiento acerca de la resurreccioacuten es reconocer que esta profeciacutea puede
interpretarse como de laquodoble referenciaraquo ya que en ella Dios nos estaacute mostrando
el acontecimiento pero no el tiempo ni el orden del acontecimiento porque ese
77Es el acto por el que se determina que los creyentes que esteacuten vivos en el momento de la manifestacioacuten del Sentildeor Jesucristo seraacuten instantaacuteneamente trasladados a su presencia celestial desapareciendo literalmente de este mundo tal y como lo conocemos hoy78Periacuteodo escatoloacutegico en el que se manifestaraacute la ira de Satanaacutes contra Israel (Apocalipsis 1212ndash17) y contra los santos (Apocalipsis 137)79 Ser demoniacuteaco o humano-demoniacuteaco adversario de Jesucristo que apareceraacute antes de la Segunda Venida como el uacuteltimo perseguidor de los cristianos
126
momento ndashen el que seraacuten despertadosndash podriacutea hacer referencia al que se sentildeala
en el texto de Apocalipsis 204-5
Y vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeos Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil antildeosraquo Esta es la primera resurreccioacuten de forma que estos que duermen y son despertados son los que son de Cristo en laquosu venidaraquo los que son de Cristo ndashen el tiempo real de la fase de su venidandash La Iglesia y los que han fallecido durante el tiempo de la dispensacioacuten de la gracia no son los que mueren laquoen su venidaraquo porque esta auacuten no se ha consumado ya que estaacute por venir todaviacutea iexclMaranatha laquohellipAmeacuten siacute ven Sentildeor Jesuacutesraquo (Apocalipsis 2220b)
Textos que se situacutean en el futuro en la Segunda Venida de Jesucristo en el
interludio de aquel acontecimiento terrible y difiacutecil en el que la Biblia ensentildea que
aunque aquellos santos habraacuten de sufrir una cruel persecucioacuten en medio de esa
prueba tan difiacutecil entregaraacuten su vida a Cristo laquoY vi tronos y se sentaron sobre
ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado
a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus
manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo (Apocalipsis 204) Esta seraacute la
laquoprimera Resurreccioacutenraquo para el conjunto de creyentes que en el periacuteodo de la
Gran Tribulacioacuten y despueacutes del laquoarrebatamientoraquo (seguacuten la doctrina
dispensacionalista pretribulacionista y premilenarista) reconoceraacuten al Sentildeor
Jesucristo como Salvador y Dios y que posteriormente seraacuten resucitados para vivir
en la eacutepoca conocida como el laquoReino Milenialraquo80 esta seraacute pues la primera
resurreccioacuten corporal
Es preciso constatar el importante cambio que habraacute entre el periacuteodo de la
iglesia y el periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten en cuanto a la resurreccioacuten Durante el
periacuteodo de gracia los miembros de la Iglesia de Jesucristo que fallezcan resucitan
de inmediato porque van a la misma presencia del Sentildeor (estos son sus
80Conforme a las tesis premilenialistas se entiende que el milenio es un periacuteodo iniciado por la parusiacutea en el que Cristo establece un reino de justicia en la tierra Los programas de la Iglesia e Israel estaacuten separados La gran tribulacioacuten y el milenio son periacuteodos de siete y mil antildeos respectivamente
127
redimidos) Pero cuando se produzca ese tiempo de persecucioacuten y angustia
conforme describe la Palabra de Dios entonces aquellas personas que habiendo
entregado sus vidas a Cristo en medio de este periacuteodo moriraacuten Siacute veraacuten la
muerte pues se cumpliraacuten las palabras del profeta laquoTomeacute luego mi cayado
Gracia81 y lo quebreacute para romper mi pacto que concerteacute con todos los pueblos de
la tierraraquo (Zacariacuteas 1110) Por lo que se desprende que despueacutes del
laquoArrebatamientoraquo ndashdespueacutes del tiempo de la graciandash los que se conviertan a
Jesucristo siacute que tendraacuten que esperar a ese final escatoloacutegico anunciado Esto es
lo que vio Daniel
Pero las Sagradas Escrituras mencionan tambieacuten otra resurreccioacuten En
realidad menciona una laquosegunda muerteraquo y de ella se deduce esa segunda
resurreccioacuten que en relacioacuten al castigo seraacute eterno Es una resurreccioacuten para la
muerte Despueacutes de esa resurreccioacuten calificada de laquosegundaraquo se recibiraacute el justo
pago del cual la Palabra de Dios nos advierte laquoY la muerte y el Hades fueron
lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda Y el que no se halloacute inscrito
en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuegoraquo (Apocalipsis 2014-15) El
tiempo en el que ocurra esa segunda resurreccioacuten seraacute al finalizar el reinado
milenial de Jesuacutes en la tierra Despueacutes de ese periacuteodo milenial sucederaacute que
tendraacuten que volver a laquomorirraquo todas las personas malvadas que fallecieron en el
tiempo de la Gran Tribulacioacuten y que adoraron al laquoanticristoraquo juntamente con los
que ya estaacuten en el Hades para luego ser lanzados al castigo eterno a aquel lugar
que fue preparado para el demonio y sus aacutengeles esta seraacute la laquomuerte segundaraquo
Por lo tanto en cuanto a lo escatoloacutegico concluimos afirmando que
bull Desde el periacuteodo de la cruz de Jesuacutes (desde su muerte y resurreccioacuten) hasta
el periacuteodo conocido como el laquoArrebatamientoraquo seraacute el tiempo de la
dispensacioacuten de la Gracia para los hombres Al fenecer nuestro cuerpo
bioloacutegico en la tierra pasamos de muerte a vida y hasta el diacutea del
laquoarrebatamientoraquo el creyente no veraacute la muerte laquoDe cierto de cierto os
digo que el que guarda mi palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 85) laquoPero
respecto a que los muertos resucitan iquestNo habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes
coacutemo le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios
de Isaac y el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino de vivos asiacute
81Eacutenfasis propio
128
que vosotros mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) De forma que si los
creyentes en Cristo que fallecen son dirigidos al cielo ya no hay lugar para
la resurreccioacuten en la tumba La afirmacioacuten que Cristo ofrece aquiacute era que
Isaac que Jacobhellip estaban vivos por lo que no precisaban resucitar en un
futuro laquoAusentes del cuerpo terrenal y presentes con Cristohellipraquo (2 Corintios
58)
bull En el llamado laquoArrebatamientoraquo habraacuten personas que en el tiempo
escatoloacutegico de la Venida del Sentildeor Jesuacutes no pasaraacuten por la muerte porque
seraacuten arrebatados (transportados) con Cristo juntamente en el aire Por lo
que gracias a la transformacioacuten de ese cuerpo terrenal en uno nuevo ahora
ya laquocelestialraquo seraacute de forma inmediata e instantaacutenea y siendo recibidos por
Cristo en el aire laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos
quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo (1
Tesalonicenses 417) Seraacute precisamente este acontecimiento el que
complete el nuacutemero de los redimidos del Sentildeor Y laquose les dieron vestiduras
blancas y se les dijo que descansasen todaviacutea un poco de tiempo hasta
que se completara el nuacutemero de sus consiervos y sus hermanos que
tambieacuten habiacutean de ser muertos como ellosraquo (Apocalipsis 611) laquoEl Sentildeor no
retarda su promesa seguacuten algunos la tienen por tardanza sino que es
paciente para con nosotros no queriendo que ninguno perezca sino que
todos procedan al arrepentimientoraquo (2 Pedro 39)
bull Despueacutes del laquoArrebatamientoraquo de los justos todaviacutea habraacuten personas que
se conviertan a Cristo y moriraacuten laquoY vi tronos y se sentaron sobre ellos los
que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean
adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus
frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo
(Apocalipsis 204)
bull Al final del laquoReino milenialraquo se produciraacute lo que la Palabra de Dios identifica
como la laquomuerte segundaraquo Seraacute en ese tiempo que los malvados del
periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y los que posteriormente en el reinado
milenial rechacen a la persona de Jesuacutes que todos ellos conjuntamente con
129
los que ya estaacuten en el lugar de tormento del laquoSheacuteolraquo seraacuten enviados al
lago de fuego
Debe tenerse en cuenta que toda esta distribucioacuten y ordenamiento en el
tiempo estariacutea en consonancia con el texto de 1 Corintios 1522-24 el cual nos
dice laquoPorque asiacute como en Adaacuten todos mueren tambieacuten en Cristo todos seraacuten
vivificados Pero cada uno en su debido orden Cristo las primicias luego los que
son de Cristo en su venida Luego el fin cuando entregue el reino al Dios y Padre
cuando haya suprimido todo dominio toda autoridad y potenciaraquo Lo cual parece
decir que lo que realmente sugiere sea un programa en cuanto a los
acontecimientos acerca de la resurreccioacuten Es necesario entonces tener en cuenta
este programa para interpretar correctamente los textos alusivos a la resurreccioacuten
porque Dios no tiene establecido una resurreccioacuten general en un tiempo
indeterminado como venimos defendiendo en este trabajo
El teacutermino usado laquoordenraquo es en griego taiacutema (τάγμα ατος το Rango
orden turno cuerpo regular de soldados) que es interpretado como una metaacutefora
militar en el sentido de compantildeiacuteas o tropas que se suceden en un orden
establecido El significado y la implicacioacuten de este orden laquocada uno en su debido
ordenraquo se ha de verificar con la generalidad de la Palabra de Dios El primero ha
sido Cristo que es las primicias por cuanto Jesuacutes es quien ha inaugurado la
entrada en el Cielo ndashel santo lugar que eacutel ha preparado para los suyosndash Cristo es
ciertamente las primicias pero el asunto que puede plantearnos dudas es en
cuanto a lo que nos aporta el apoacutestol San Pablo laquoLos que son de Cristo en su
venidaraquo Es aquiacute donde encontramos divergencias
Unos autores dicen que estos laquoque son de Cristoraquo deben ser los santos que
tienen relacioacuten con Jesuacutes y con la iglesia y en consecuencia la cita supondriacutea el
cumplimiento de 1 Tesalonicenses 416 laquohellip los muertos en Cristo resucitaraacuten
primeroraquo El Dr Pentecost se inclina por aceptar que esta llamada a los que laquoson
de Cristoraquo hace referencia a laquotodos en generalraquo esto es a los santos en el tiempo
de la iglesia y a los justos de antes de la eacutepoca de la iglesia La defensa que aporta
para su argumento es que a su parecer el problema que plantea el apoacutestol Pablo
respecto a la resurreccioacuten quedariacutea inconcluso si no incluyese a los otros grupos
(a los santos del periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y a los justos de antes de la eacutepoca
130
de la iglesia) por lo que se decanta por entender que son todos laquoDe esta manera
Pablo estariacutea diciendo que el segundo gran grupo seriacutea el de los santos de todos
los tiempos que seriacutean levantados porque pertenecen a Cristo y que esto se
cumpliraacute en el tiempo de la segunda venidaraquo (Pentecost 1989 paacuteg 307) Pero
contrariamente a esa argumentacioacuten otros como el Dr Francisco Lacueva
observan que laquolos que son de Cristo en su venidaraquo hace una alusioacuten al momento y
accioacuten del fenoacutemeno ya mencionado del laquoarrebatamientoraquo esto es que se refiere
a los vivos que forman la iglesia en el tiempo de la Venida del Sentildeor laquoSe habla de
los que resucitan en su venida dicha fraseologiacutea encaja mucho mejor en el
arrebatamientoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 138) iquestCoacutemo resolver
entonces tales discrepancias
Primero asumiendo ndashcomo se ha venido argumentandondash que la iglesia no
sufre la muerte porque Dios nos ha redimido de la muerte Por lo tanto en este
texto el apoacutestol Pablo no estaacute haciendo ninguna referencia a la iglesia ya que la
iglesia sabe y conoce acerca de su destino final y es por eso que anhela la venida
del Sentildeor iexclMaranatha Por otro lado es necesario igualmente averiguar el sentido
escatoloacutegico que tiene el contexto de esta cita biacuteblica no olvidando que el apoacutestol
estaacute sentildealando a los uacuteltimos acontecimientos Por uacuteltimo teniendo en cuenta lo
que San Pablo posteriormente enfatiza de que laquosorbida es la muerte en victoriaraquo
(1 Corintios 1554b) consecuentemente la interpretacioacuten del texto ndashexcluyendo ya
a la iglesia y a los santos que ya estariacutean en la presencia de Diosndash82 se habriacutea de
referir a un tiempo escatoloacutegico futuro con ocasioacuten de la Segunda Venida Los que
laquoson de Cristo en su venidaraquo seraacuten entonces aquellos santos del periacuteodo de la
Gran Tribulacioacuten que efectivamente son de Cristo ndashpor cuanto han rendido sus
vidas a eacutelndash en aquel momento de los acontecimientos finales (Apocalipsis 69-11
111-13 1315 152-4) Y seraacute despueacutes por fin a la terminacioacuten del reino milenial83
cuando se produciraacute el final anunciado de todos los tiempos y el comienzo de la
Eternidad seguacuten se sentildeala en Apocalipsis 2011-15
82Estos se incluyen ya como presentes desde la resurreccioacuten de Cristo 83No seriacutea absurdo el presuponer ahora que la resurreccioacuten en este periacuteodo especial del Milenio se produjese de forma no inmediata considerando que el cronos en esa esfera de la existencia habriacutea de ser sin duda singular toda vez que Cristo es quien reina de forma que la temporalidad de la eternidad se conjuga de forma excepcional con la temporalidad de una existencia cronoloacutegica (si es que se puede hacer esta referencia) En todo caso afirmamos que de este espacio no tenemos por queacute hacer maacutes elucubraciones que la referencia escasa de lo que nos ha sido revelado
131
Por otra parte es necesario que recordemos que Pablo era judiacuteo y aunque
escribiacutea para la iglesia en su corazoacuten aguardaba igualmente la redencioacuten de Israel
como nacioacuten y escatoloacutegicamente se tiene que ver asimismo en sus escritos la
referencia que eacutel haciacutea acerca del pueblo escogido y su redencioacuten final en
cumplimiento de la profeciacutea El apoacutestol pues se dirige tanto a la iglesia como
tambieacuten al pueblo judiacuteo del mismo modo que la profeciacutea es para la iglesia como lo
es tambieacuten para el pueblo escogido
Aunque sea de forma breve interesa tambieacuten hacer mencioacuten al punto de
vista de la escuela amilenial ya que su interpretacioacuten acerca de las dos
resurrecciones es cuando menos paradoacutejica Con referencia a la laquoprimera
resurreccioacutenraquo esta escuela de interpretacioacuten defiende que esta es una resurreccioacuten
espiritual laquoLos amilenaristas creen que tal resurreccioacuten no es una referencia a la
transformacioacuten del cuerpo de los creyentes al tiempo de la Segunda Venida de
Cristo sino a la resurreccioacuten de vida del alma ldquomuerta en delitos y pecadosrdquo al
tiempo de la salvacioacutenraquo (Trujillo 2014) Con lo que superan la cuestioacuten del cuerpo
pues uacutenicamente les interesa ratificar la verdad biacuteblica de que los que fallecen en
Cristo estaacuten vivos Pero ya que esa resurreccioacuten es laquoespiritualraquo tienen que aceptar
que los que fenecen sin Cristo estaacuten muertos laquoEn contraste ldquolos otros muertosrdquo
aquellos que no participaron de la Primera Resurreccioacuten en Cristo no viven ni
viviraacuten sino hasta el diacutea de juicio y eso para ser lanzados al lago de fuego y azufreraquo
(Trujillo 2014) Asunto este que nos parece contradice el sentido del mensaje de
Cristo particularmente en cuanto al relato de Lucas 16 Porque si estaacuten muertos
iquestcuaacutel seraacute la implicacioacuten de que lo esteacuten fiacutesica y a la vez espiritualmente No
puede ser otra que el aceptar la inconsciencia o el dejar de existir lo cual es una
clara contradiccioacuten escritural Con esta ensentildeanza amilenial se niega tambieacuten lo
que se conoce como la laquoaniquilacioacuten del almaraquo ensentildeanza esta que ha sido
mantenida histoacutericamente principalmente por algunos grupos religiosos especiacuteficos
como los Testigos de Jehovaacute y los Adventistas del Seacuteptimo diacutea aunque hoy en diacutea
son ya muchos los proponentes de esta posicioacuten en el campo evangeacutelico que en
cuanto a los malvados se refiere abogan por una aniquilacioacuten futura (la muerte
segunda) Pero al mismo tiempo lo que corrobora dicha doctrina amilenial es que
existe un pareacutentesis entre la muerte espiritual y la segunda venida de Cristo
cuando esta sea consumada Entonces se iniciaraacute de nuevo el reloj escatoloacutegico y
132
aquellos muertos sin Cristo seraacuten resucitados y lanzados al Lago de Fuego esta
seraacute dicen la muerte segunda84
43- Dificultades aparentes en cuanto a la proposicioacuten del estado intermedio
Ciertamente las Sagradas Escrituras ensentildean la existencia de un laquoestado
intermedioraquo Y ya hemos visto como Cullmann refrenda la necesidad de este
estado porque la muerte habiendo sido vencida no ha sido auacuten destruida y la
resurreccioacuten ha de esperar laquoQue en el Nuevo Testamento se cuenta con un
tiempo intermedio para los muertos como para los vivos es un hecho difiacutecilmente
impugnableraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos
El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 27) Veamos lo que nos dice
Nelson Wilton en el Diccionario Ilustrado de la Biblia
laquoCon respecto a un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten Pablo utiliza la imagen del suentildeo No se describe la naturaleza de ese estado pero siacute se afirma que el creyente estaacute con Cristo y por tanto es una experiencia positiva y gozosa (Filipenses 122s) Finalmente hay que sentildealar que en el Nuevo Testamento la esperanza de la resurreccioacuten lejos de conducir a un descuido de las tareas y responsabilidades de esta vida les da sentido y estiacutemulo El creyente anticipa en esta vida en fe esperanza y amor la calidad de vida que aguarda plenamente en la resurreccioacutenraquo (Nelson 2000)
De forma que se insiste en la existencia de ese laquoestado intermedioraquo como
uno de dormicioacuten pero a la par este se presenta con una atrevida ambiguumledad
Otros autores como W Lutzer simplemente lo aceptan (pues es un concepto
heredado) entonces ante textos como el del Evangelio de Lucas 16 se aventura
en aceptar que laquoDios crea un cuerpo para estos creyenteshellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg
54) admitiendo con ello ndashcosa que no deja de sorprenderndash que este pueda ser de
caraacutecter temporal (algo que no tiene sustento biacuteblico alguno) para luego
preguntarse iquestPor queacute el apoacutestol Pablo enfatiza tanto al respecto de la
resurreccioacuten
84laquoLa muerte fiacutesica es la consecuencia de haber participado de la muerte espiritual (primera muerte) pero la muerte segunda es la consecuencia de haber permanecido en la muerte espiritualraquo (Trujillo 2014)
133
Otra solucioacuten que se antoja igualmente ambigua es aquella que dice que
laquolas almas de quienes han partido de alguna forma cumplen las funciones del
cuerporaquo (Lutzer 1999 paacuteg 55) solucioacuten esta que confirmariacutea a nuestro entender
el esfuerzo que se hace por acomodar la respuesta a los prejuicios teoloacutegicos
heredados
Lo que se ha tratado de verificar es que efectivamente siacute es posible
dilucidar la doctrina del estado intermedio que seraacute laquointermedioraquo entre tanto que
nuestro Salvador Jesucristo paga el rescate por los pecados del mundo entonces
no se habiacutea consumado auacuten su obra Como se ha sentildealado en diferentes
momentos de esta investigacioacuten el laquoSeno de Abrahamraquo fue realmente el laquoestado
intermedio para los justosraquo Pero tambieacuten es cierto que desde la consumacioacuten de la
obra de Cristo en la cruz el Seno de Abraham laquodesaparecioacuteraquo para irse al cielo asiacute
como los santos novotestamentarios son enviados directamente a su presencia
El profesor Griffith Thomas citando el tercer artiacuteculo de religioacuten de la Iglesia
Anglicana comenta al respecto laquoNunca se habla del Hades como una morada
permanente de los justosraquo (Griffith 1956 paacuteg 66)
Cristo declara laquoEscribe al aacutengel de la iglesia en Filadelfia Esto dice el
Santo el Verdadero el que tiene la llave de David el que abre y ninguno cierra y
cierra y ninguno abreraquo (Apocalipsis 37) Jesuacutes es el que tiene las llaves de la
muerte y del hades y a partir de esta solemne declaracioacuten habriacutea que hacerse la
siguiente pregunta iquestesas laquollavesraquo de doacutende son Nosotros afirmamos que las
llaves son de la puerta del laquoestado intermedioraquo en el que moraban los justos
veterotestamentarios y que la abrieron para ser trasladados definitivamente al cielo
y a la santa presencia de Dios
Habriacutea que advertir igualmente que contra este pensamiento doctrinal
acerca del traslado del laquoestado intermedioraquo al cielo existen comentarios como el
de Lacueva que argumentan que la idea del descenso de Jesuacutes a esos lugares
bajos del laquoinfiernosraquo85 ha sido aceptada por la Iglesia Catoacutelica Romana (lo que es
para este autor motivo para que pueda a priori considerarse sospechosamente
falsa) desde el antildeo 390 dC e incluyeacutendose en el Credo la frase desdendit in
inferna Lacueva comenta ademaacutes coacutemo Tomaacutes de Aquino defiende este
pensamiento en la III parte de su Sunma Theologica y prosigue con el recorrido
85ldquoInfiernordquo aquiacute no se refiere al infierno de castigo eterno ldquoGehenardquo sino al reino de los muertos ldquoSheolrdquo
134
histoacuterico de esta doctrina en que igualmente se ha registrado en el Catecismo del
laquoConcilio de Trentoraquo Asimismo antildeade que tambieacuten es admitida por la Iglesia
Anglicana que define tal descenso a los infiernos como real para concluir
finalmente con un rechazo contundente a todas y cada una de estas
aseveraciones El Dr Lacueva considera que la muerte fiacutesica implica separacioacuten
del alma y admite que ese tiempo de separacioacuten puede ser tanto un laquotiempo
determinadoraquo como un laquotiempo indefinidoraquo y que ademaacutes para eacutel no es
simplemente de destruccioacuten del cuerpo terrenal (como hemos venido defendiendo
en este trabajo de investigacioacuten) Para este teoacutelogo la muerte puede tener aun otra
implicacioacuten ademaacutes de la muerte bioloacutegica o destruccioacuten del cuerpo Esto es lo que
permite a Lacueva admitir que a diferencia de todos los espiacuteritus laquodescarnadosraquo
(sin cuerpos) que iriacutean al Sheacuteol Cristo por cuanto encomendoacute su espiacuteritu a Dios
(Lucas 2346) recibioacute lo que el apoacutestol tanto anhelaba laquohellipausentes del cuerpo
presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58) y aclara que este pasaje en concreto no se
refiere a la resurreccioacuten sino al laquoestado intermedioraquo Por lo que concluye
laquoPodemos estar de acuerdo con L Berkhof cuando afirma que la Escritura no
ensentildea en parte alguna un descenso literal de Cristo a los infiernoshellipraquo (Lacueva
La Persona y la Obra de Jesucristo paacuteg 200)
Es necesario contrastar la interpretacioacuten que ofrece este erudito respecto al
pasaje que estudiamos iquestQueacute significado tienen entonces los textos de Efesios 48-
9 y 1 Pedro 319 iquestCoacutemo los interpreta Lacueva los reduce a explicar que ese
descenso al infierno tiene que ver con la humillacioacuten de Cristo y lo relaciona
daacutendole un cierto paralelismo hermeneacuteutico con el texto de Filipenses 27-8 86
AB Rudd dice praacutecticamente lo mismo cuando comenta la 1ordf Epiacutestola de
Pedro apuntando que laquode acuerdo a las ensentildeanzas generales de las Escrituras y
por estar en conformidad con la construccioacuten gramatical del originalraquo (Rudd 1987
paacuteg 139) Su interpretacioacuten nos dirige simplemente a que el laquodescenso al infiernoraquo
fue en referencia a la persona de Noeacute a traveacutes de la cual Cristo predicoacute a los
laquoespiacuteritus encarceladosraquo de la eacutepoca de Noeacute de forma que el descenso se efectuoacute
a traveacutes de aquella predicacioacuten durante por lo menos los 120 antildeos de tiempo de la
construccioacuten del laquoarcaraquo Contra este tipo de interpretaciones argumentamos iquestA
86laquoSino que se despojoacute a siacute mismo tomando forma de siervo hecho semejante a los hombres y estando en la condicioacuten de hombre se humilloacute a siacute mismo hacieacutendose obediente hasta la muerte y muerte de cruzraquo
135
queacute laquoacuerdo a las ensentildeanzas generales de la Escrituraraquo se refiere Rudd Y en
todo caso esa conformidad gramatical iquestno se refiere a una realidad actual de
espiacuteritus encarcelados en aquel lugar intermedio
El Nuevo Diccionario de Teologiacutea de Sinclair B Ferguson sentildeala laquoMuchos
exegetas modernos interpretan que 1 Pe 319 se refiere a la ascensioacuten durante la
cual proclamoacute su victoria a los aacutengeles rebeldes encarcelados en los cielos
inferiores mientras que 46 se refiere a los cristianos que murieron despueacutes que se
les predicoacute el evangelioraquo (Ferguson 2001 paacuteg 279)
Contrariamente a estos postulados tambieacuten surgen voces defendiendo este
descenso y traslado del llamado Seno de Abrahaacuten Ryrie citando a Hoyt sentildeala
Como resultado de la resurreccioacuten y ascensioacuten de Cristo una reorganizacioacuten se efectuoacute en el estado intermedio Hubo un traslado de todos los justos de la parte superior del Seol o Hades y sus puertas fueron clausuradas para impedir la entrada de cualquier alma salva de alliacute en adelante Desde entonces el paraiacuteso estaacute arriba donde Cristo estaacute y los espiacuteritus de todos los salvos van a estar con Cristo al momento de la muerte fiacutesicaraquo (Ryrie 2003 paacuteg 594)
Un principio elemental de la hermeneacuteutica es que un pasaje significa lo que
significa (Broadus 1981 paacuteg 40) y que uacutenicamente cuando este no puede
aceptarse de forma literal ndashpor carecer de sentido o implicar una contradiccioacutenndash es
cuando se le debe buscar otra interpretacioacuten Realmente la teologiacutea en su
quehacer hermeneacuteutico y en sus muchas elucubraciones ndashno tanto la teologiacutea
como ciencia sino aquellos que mal usan las herramientas e instrumentos de la
teologiacuteandash ha tergiversado la verdad biacuteblica hasta extremos insospechados Como
denuncia en diferentes partes de su bibliografiacutea el teoacutelogo alemaacuten Dietrich
Bonhoeffer laquodebemos volver desde la palabra sencilla a la obediencia sencillaraquo
(Bonhoeffer 2004 paacuteg 48) y esta palabra sencilla es la que el pueblo cristiano
tiene el deber de comprobar y de recibir De forma que por ejemplo cuando Jesuacutes
dice que laquoYo soy la puertaraquo estaacute claro que debemos admitir una figura retoacuterica
pero en el caso de los textos en cuestioacuten simplemente pareciera que la dificultad
estaacute en admitir la realidad de ese descenso de Cristo cuando la Escritura no nos
alumbra respecto de la actividad de Jesuacutes entre su muerte y su resurreccioacuten
Estamos de acuerdo con Kuumlng cuando sentildeala que no hay ni un solo texto en el
Nuevo Testamento que pueda probar claramente que Jesuacutes descendioacute a los
infiernos despueacutes de su muerte o que hable de algo maacutes que de su entrada en el
136
mundo de los muertos laquoEl Nuevo Testamento no alude para nada a una pasioacuten o
accioacuten de Jesuacutes entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta
al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 213) Nos interesa entonces el
eacutenfasis en la ascensioacuten y asiacute nos preguntamos iquestacaso seriacutea un imposible que el
Sentildeor Jesuacutes personalmente se interesase por trasladar a aquellos santos ndashsea de
un laquolugarraquo o meramente de un laquoestadoraquondash a su misma presencia Por otra parte
no se puede dudar en cuanto a admitir que Jesuacutes establece con los suyos un
viacutenculo estrecho y personal87 iquestQueacute dificultad habriacutea entonces para admitir que por
ese amor grandioso de Cristo pudiera recoger a los justos y trasladarlos de su
propia mano a su santa presencia a fin de que tambieacuten ellos fuesen redimidos
Lacueva tiene que admitir junto a otros que el pasaje de 1 Pedro 318-19 88
laquoentrantildea una gran dificultadraquo si bien no admite de ninguacuten modo que Jesuacutes
descendiese para predicarles a los espiacuteritus encarcelados a fin de que tuviesen
otra oportunidad lo que constituiriacutea una herejiacutea pues no hay que olvidar que laquouna
gran sima estaacute puesta entre nosotros y vosotros de manera que los que quisieren
pasar de aquiacute a vosotros no pueden ni de allaacute pasar acaacuteraquo (Lucas 1626) Este
texto sentildeala con claridad que no es posible pasar del lugar del tormento al lugar de
descanso y de paz Pero siacute que se puede admitir que conforme al texto de
Filipenses estaacute establecido que al nombre del Sentildeor Jesuacutes laquose doblaraacute toda rodilla
de lo que estaacute en el cielo y en la tierra y debajo de la tierraraquo Por tanto es factible la
teoriacutea de que el Sentildeor Jesuacutes bien pudo recoger y trasladar las almas completas89
desde el Seno de Abraham al cielo (cf Pagola Elorza 1983) y que desde alliacute bien
pudiera haber proclamado con voz de plena autoridad hacia aquel otro lugar (la
morada de los injustos) de que eacutel es el Rey de Reyes y el Sentildeor de Sentildeores ndashesto
no puede ser en absoluto una posibilidad inciertandash El teacutermino laquopredicarraquo es en
realidad y en este contexto una comunicacioacuten laquode juicioraquo y de laquovictoria del
Sentildeorraquo laquopara que en el nombre de Jesuacutes se doble toda rodilla de los que estaacuten en
los cielos y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo
es el Sentildeor para gloria de Dios Padreraquo (Filipenses 210 11) lo que no contradice
de ninguacuten modo la aseveracioacuten del profeta Isaiacuteas cuando exclama laquoPorque el
87Cf Juan 1513-1588laquoPorque tambieacuten Cristo padecioacute una sola vez por los pecados el justo por los injustos para llevarnos a Dios siendo a la verdad muerto en la carne pero vivificado en espiacuteritu en el cual tambieacuten fue y predicoacute a los espiacuteritus encarceladosraquo89Entieacutendase persona (cuerpo glorificado alma y espiacuteritu)
137
Sheacuteol no te exaltaraacute ni te alabaraacute la muerte ni los que descienden al sepulcro
esperaraacuten tu Verdadraquo (Isaiacuteas 3818) Porque tal declaracioacuten de ninguna forma
representa una nueva oportunidad para ellos De ninguna forma es algo que
esperen aquellos espiacuteritus encarcelados ya que no representa el anhelo de
ensentildear una verdad (que transforme y cambiehellip) sino meramente de proclamar un
anuncio que declara al infinito mismo que Jesuacutes es el Sentildeor y el Juez Justo de
toda la tierra
Entonces nosotros argumentamos que siacute que es posible defender la
caducidad de ese laquoestado intermedioraquo teniendo en cuenta ahora la promesa de
Jesuacutes a aquel ladroacuten de la cruz que se arrepintioacute y se entregoacute a eacutel Jesuacutes le dijo
laquoDe cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo en el Paraiacutesoraquo (Lucas 2342) El
teacutermino laquoparaiacutesoraquo no hay duda en identificarlo como uno de los nombres
sinoacutenimos del laquoSeno de Abrahamraquo Estaacute claro que el ladroacuten no podiacutea ir al cielo
porque Cristo todaviacutea teniacutea que resucitar y vencer Y Cristo fue las primicias90 Por
lo tanto si el ladroacuten iba a ese laquoestado intermedioraquo destinado a los justos y Jesuacutes le
aseguroacute que laquohoyraquo91 estariacutea con eacutel es seguro que el mismo Jesuacutes teniacutea que ir a
ese lugar y que ese lugar no era ni el cielo ni el lugar que eacutel habiacutea preparado para
los redimidos sino el conocido como Seno de Abraham Por lo que podemos
asegurar que Cristo no faltoacute a la cita de aquel viernes entre las 1100 am y las
1200 am y que el lugar de la cita fue en el Paraiacuteso (o Seno de Abraham) y no
solo con el ladroacuten sino con todos los justos
Cuando el domingo de resurreccioacuten por la mantildeana Jesuacutes le dijo a Mariacutea
Magdalena laquoNo me toques porque auacuten no he subido a mi Padreraquo (Juan 2027)
estaacute confirmando de alguna manera que Jesuacutes no habiacutea ascendido al cielo sin
embargo el viernes de la crucifixioacuten mediante el proceso de muerte bioloacutegica se
habriacutea cumplido la promesa hecha al ladroacuten laquoHoyraquo estareacute contigo Por lo que
Jesuacutes se dirigioacute a aquel Paraiacuteso laquoDescendioacute primero a las partes maacutes bajashellipraquo
90laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520)91Llama la atencioacuten que la justificacioacuten que los Testigos de Jehovaacute hacen para interpretar en este texto la aniquilacioacuten del ser humano con la interpolacioacuten de una pausa (inexistente en los originales y en el texto hebreo carente de estos signos de puntuacioacuten laquoDe cierto te digo hoy Estaraacutes conmigo en el paraiacutesoraquo para remarcar que la resurreccioacuten es futura sea tambieacuten el argumento del posicionamiento de quienes defienden la inmortalidad condicional explicando que en el texto originalmente se transcribe sin la partiacutecula laquoqueraquo por lo que el sentido correcto seriacutea la expresioacuten laquoverdaderamente te digo hoyraquo como un hebraiacutesmo para enfatizar una declaracioacuten solemne A nosotros nos parece una explicacioacuten inadmisible e incoherente con el contexto Sin prejuicios al respecto entendemos que el Sentildeor le estaba concediendo la proclamacioacuten de la victoria inmediata en aquel momento de sufrimiento tan singular y terrible
138
(Efesios 49) para posteriormente ascender al cielo (Hechos 16 ss) al lado de su
Padre Celestial laquotambieacuten subioacute por encima de todos los cielos para llenarlo todoraquo
(Efesios 410)
De esta forma al contrario de lo que afirma Lacueva no es difiacutecil poder
admitir este descenso y creemos que no supone ninguna contradiccioacuten
hermeneacuteutica por cuanto el fin del estado intermedio fue el triunfo de Cristo en la
Cruz y que fue anunciado en el cielo y en la tierra y simboacutelicamente laquodebajo de la
tierraraquo
De cualquier modo es interesante reconocer que tambieacuten hay voces
discrepantes en relacioacuten con la supuesta existencia de este laquoestadio intermedioraquo
Textos como el de Filipenses 120-21 92 son esgrimidos como ejemplo tiacutepico para
determinar que de ninguna manera existioacute en la mente del Apoacutestol una teologiacutea
sobre el estado intermedio de forma que la frase laquomorir es gananciaraquo tiene que ser
considerada como perfectamente relevante a una existencia plena al lado del
Sentildeor Jesucristo Hay que considerar que en los versiacuteculos 23 y 24 que siguen al
texto sentildealado el mismo apoacutestol Pablo explica que eacutel prefiere morirse para poder
estar con Cristo lo que sin duda precisa la realidad del estado inmediato a la
muerte El texto de 1 Tesalonicenses 417 93 se refiere al mismo hecho en cuanto
a la situacioacuten de los creyentes inmediatamente a la segunda venida del Sentildeor por
lo que se deduce claramente que el resultado de la muerte de los creyentes es que
su condicioacuten es una con el Sentildeor estar con Cristo
La hipoacutetesis que hemos venido defendiendo parte precisamente de este
planteamiento que el creyente que fallece en Cristo ya estaacute con el Sentildeor Pero la
pregunta ahora seriacutea iquestde queacute modo Nuevamente a este respecto hay que traer
aquiacute a colacioacuten las diversas opiniones que se ofrecen Ridderbos por ejemplo
plantea a partir del texto de 2 Corintios 51 94 dos opciones laquode inmediato se
levanta la pregunta de si lo que aquiacute se indica es algo que los creyentes recibiraacuten
inmediatamente [hellip] despueacutes de la muerte o si se habla de lo que se llevaraacute a
cabo en la parusiacutea del Sentildeorraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 648) Aunque este autor 92laquoConforme a mi anhelo y esperanza de que en nada sereacute avergonzado antes bien con toda confianza como siempre ahora tambieacuten seraacute magnificado Cristo en mi cuerpo o por vida o por muerte Porque para miacute el vivir es Cristo y el morir es gananciaraquo93laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo94laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielosraquo
139
estaraacute a favor de la segunda propuesta compartimos con el autor el uso y
significado de la expresioacuten laquotenemosraquo (2 Corintios 51) como algo que indica
actualidad (se derrumba lo antiguo y tenemos lo nuevo de forma inmediata) y a
diferencia de sus posteriores argumentaciones en las que decide que en base a
que en el texto de referencia no aparece descrita expliacutecitamente ese laquoinmediatoraquo
que demanda concluye en interpretar aquel laquotenemosraquo como una reserva futura
en el cielo avalada por cuanto se afirma que laquohellip no seremos hallados desnudosraquo
(2 Corintios 53) esto es iquestcuaacutendo iquestallaacute en el futuro en el cielo
Objetivamente tenemos que decir aquiacute que este planteamiento de
Ridderbos pierde el sentido del original del texto Y puesto que eacutel argumenta que
estaacute claro que nuestra posicioacuten es a lado de Cristo entonces iquestpor queacute tiene que
limitar la forma ndashla existencia en cuanto a hallarse en su presencia desnudosndash
Otros autores sentildealando la referencia de 2 Corintios 52-3 quieren aplicaacuterselo al
laquoarrebatamientoraquo para evadir el planteamiento de una existencia incorpoacuterea Pero
limitar este pasaje al contexto del arrebatamiento se nos antoja demasiado
forzado
Si el ser laquodesvestidosraquo se refiere a la muerte en siacute entonces tenemos que
aceptar que de forma inmediata se tiene que suplir con una nueva vestidura es
decir con un cuerpo celestialhellip por cuanto la muerte estaacute ya vencida Ridderbos
para subsanar esta dificultad antildeade laquoEl ser desvestidos no significa meramente
[estar en una existencia sin cuerpo] como una denotacioacuten antropoloacutegica griega
sino [hellip] compartir la gloria plena de Dios mismo indudablemente a causa de haber
recibido el nuevo cuerpo glorificadoraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 652) Contrario a esta
argumentacioacuten afirmamos la dificultad que implica la interpretacioacuten correcta de las
frases laquoausentarnos del cuerporaquo y laquoya sea mediante nuestra residencia o nuestra
ausenciaraquo que se encuentran en 2 Corintios 51-10 y que a muchos les induce a
defender y postular de que se trata de una alusioacuten clara a la existencia tangible del
estado intermedio
Ante tal disparidad de criterios el teoacutelogo Ridderbos concluye finalmente
diciendo que realmente no se nos han dado pistas concretas a este respecto esto
es laquoes preferible no decir nada que decir algo incorrectoraquo Pero si consideramos la
sencillez de la Palabra de Dios y del esfuerzo que hace el Apoacutestol por ensentildear que
el concepto principal es la resurreccioacuten entonces nuestra propuesta es que
simplemente a esta resurreccioacuten la desvistamos de todos los prejuicios e
140
inferencias histoacutericas tanto respecto de la antropologiacutea como de la filosofiacutea como
de las religiones y simplemente quedarnos con la bendita implicacioacuten de la
laquoresurreccioacutenraquo en toda la plenitud de su significado que finalmente nos llevaraacute a
aceptar la donacioacuten de este glorioso regalo iquestCuaacutendo iexclAhora mismo En el mismo
momento de la entrada a la presencia de Dios iexclEsto siacute que es gananciahellip
44- Dificultades aparentes en cuanto a las experiencias de fuera del cuerpo
En la mente de muchos increacutedulos ante la realidad de la muerte estaacute el
argumento tantas veces repetido de que laquolo que realmente se necesita es
constatar que una persona haya regresado de entre los muertos entonces se
sabraacute lo que es la vida en el otro mundoraquo Ante tal declaracioacuten respondemos que
el mundo ya ha tenido una respuesta en la Persona de Jesucristo que resucitoacute al
tercer diacutea despueacutes de estar muerto y muchos fueron los que dieron testimonio de
ello ndashhasta el punto de entregar su vida por constatar esta verdadndash pero a los
increacutedulos que tienen el entendimiento entenebrecido por el dios de este siglo95
esta realidad tampoco les satisface Sieacutendoles preferible el sumergirse en
laquopseudos-experienciasraquo de control mental y de espiritismo y todo ello disfrazado
de un laquobarnizraquo de caraacutecter cientiacutefico llegando incluso a considerar mdashdesde una
perspectiva que se les antoja cientiacuteficamdash creencias reencarnacionistas como las
que postulan budistas hinduistas y en nuestra cultura occidental el movimiento de
la Nueva Era
De cualquier forma el intereacutes mostrado por los laquotestimoniosraquo de los que
vuelven96 ha llegado hasta tales extremos que en Estados Unidos han surgido
maacutes de una asociacioacuten de meacutedicos (cirujanos y personal hospitalario en generalhellip)
con el objetivo de experimentar sobre la realidad de las experiencias
extracorporales Esto ha hecho posible que se hayan investigado a siacute mismos de
modo que en el hospital se provocaba una laquomuerte cliacutenicaraquo (parada
cardiorrespiratoria) a la que despueacutes de un tiempo prudencial le seguiacutean unas
teacutecnicas de reanimacioacuten que recuperaban al que habiacutea laquomuertoraquo y que despueacutes
95Romanos 121 2 Corintios 4496Referencia a los que resucitan despueacutes de una muerte cliacutenica
141
deberiacutean relatar sus experiencias Fue a partir de 1973 que se editoacute la primera
antologiacutea de Experiencias de Muerte Inminente97 y desde ese momento la ciencia
accedioacute al estudio e intereacutes por este fenoacutemeno El teoacutelogo Hans Kuumlng recoge el
estudio de algunas experiencias de moribundos documentadas con tratamiento
cientiacutefico98 en su obra iquestVida eterna en la que se destacan similitudes cuando
menos sorprendentes
Puede oiacuter al meacutedico que le da por muerto Luego un ruido desagradable un sonido o un zumbido penetrante A un mismo tiempo siente que se mueve por un tuacutenel largo oscuro Despueacutes de repente se encuentra fuera del cuerpo al que ahora puede contemplar junto con todo su entorno desde fuera o desde arribahellip Finalmente se suceden nuevos acontecimientos otros seres se acercan al moribundo para saludarle y auxiliarle Eacutel ve los espiacuteritus de sus parientes y amigos muertos y un ser que jamaacutes ha visto que irradia amor y calidez un ser luminosohellip (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 30)
La Haye relata otro caso como ejemplo en el que se detectan praacutecticamente
los mismos elementos
Al ir a morir una persona y al llegar al punto de su mayor agoniacutea fiacutesica ella misma oye al meacutedico cuando la declara muerta Empieza a oiacuter un ruido desagradable y nota que avanza como por un tuacutenel En ocasiones se ve a siacute misma fuera de su propio cuerpo y contempla los esfuerzos de los meacutedicos por su resucitacioacuten Otros contaron coacutemo han aparecido otras personas que acuden en su ayuda Finalmente se acerca a un lugar como una barrera que parece ser la frontera entre la vida y la muerte para volver a la vida (La Haye Vida en el Maacutes Allaacute 1985 paacuteg 10)
Cierto que tambieacuten se ha constatado que no todas las personas que tuvieron
una EMI necesariamente estuvieron en el trance de la muerte Se ha demostrado
que se puede sufrir una EMI en una situacioacuten de angustia intensa de terror o de
sufrimiento muy fuerte Por otra parte es faacutecil observar que hoy en diacutea las llamadas
laquoexperiencias de fuera del cuerporaquo estaacuten laquomuy a manoraquo esto es ya no son objeto
de estudio de laboratorio ni tampoco estaacuten restringidas al mundo del espiritismo o
de la parapsicologiacutea por cuanto ahora son noticia de actualidad en muchos de los
medios de comunicacioacuten y de publicaciones diversas99 y por supuesto son objeto
97Maacutes adelante EMI98Desmarcaacutendonos de cualquier sospecha de esoterismo99Cf Revista Traacutefico nordm 127 de 12 de abril de 2003
142
de tertulias en emisoras de radio100 y de conversaciones en ciacuterculos de amistades e
incluso en alguna experiencia relatada por creyentes101
Seguacuten un sondeo realizado en los Estados Unidos por el Instituto Gallup laquoel
15 de la poblacioacuten ha tenido una experiencia de este tiporaquo (Chambon 1998 paacuteg
90) y se ha constatado por parte de diferentes investigadores que personas no
conocedoras de este tipo de experiencias e independientemente de su cultura o
religioacuten relatan praacutecticamente los mismos hechos
Pero no todas las EMI son placenteras Se han registrado casos de
personas vinculadas al ocultismo que en el momento de morirse exclamaban llenas
de terror que alguien terrible se les acercaba a buscarlas y que posteriormente
moriacutean dando gritos de terror y de espanto Con todo la caracteriacutestica general maacutes
abundante es que las EMI son casi siempre positivas y es muy raro que una
persona tenga una visioacuten del infierno A este respecto algunos argumentan que
esto es debido a que es mucho maacutes faacutecil retener en la memoria las visiones
placenteras que las de terror extremo las cuales se olvidan raacutepidamente como si
se tratase de un mecanismo de defensa interno de nuestro cerebro Y aunque
nunca dos EMI son ideacutenticas se constata como ya hemos sentildealado que tienen
ciertas caracteriacutesticas semejantes La experiencia se inicia a menudo con una
sensacioacuten de paz de juacutebilo o de gozo y que seguacuten las descripciones que se
hacen van mucho maacutes allaacute de la mera felicidad pero si se estaacute sufriendo el dolor
desaparece por completo
Para la ciencia este hecho es ya una realidad motivo por el cual hay que
estudiarlo Incluso hay quieacutenes se atreven a diagnosticar que de todas las personas
que han sufrido un accidente cardiacuteaco entre una tercera y deacutecima parte de ellas
habriacutean sufrido una EMI Incluso sentildealan que aunque el sujeto no lo recuerde
conscientemente no en vano las teacutecnicas meacutedicas conocidas como RCP102 se
traducen por laquoresucitacioacuten cardiorrespiratoriaraquo y si se trata de una resucitacioacuten en
100Por ejemplo En programas nocturnos especiacuteficos en estos temas tales como laquoLa Rosa de los Vientosraquo de Radio Onda Cero y laquoMilenio 3raquo de la Cadena Ser (programas del aacutembito nacional espantildeol)101Tomamos como referencia la publicacioacuten de Todd Burpo editado por Zenith que fue un bestseller en el campo evangeacutelico El cielo es real O la historia de Alex Malarkey y la publicacioacuten El nintildeo que volvioacute del cielo publicada por Tyndale que vendioacute maacutes de un milloacuten de ejemplares y que posteriormente se anunciariacutea que fue un fraude Y aunque no merece maacutes atencioacuten por considerarlo abiertamente hereacutetico no somos ajenos tampoco a publicaciones como la de Mary K Baxter Una revelacioacuten divina desde el infierno que ante su sorprendente eacutexito publicariacutea tambieacuten desde la misma editorial Whitaker House el complemento de Una revelacioacuten divina desde el cielo102Reanimacioacuten cardio pulmonar tambieacuten conocidas en el argot meacutedico como resucitacioacuten cardio pulmonar
143
un sentido se estaacute admitiendo que la ciencia determina que se sufre aunque sea
temporal de un trance de posible muerte o de una experiencia de muerte
Tales experiencias tienen no obstante cierto paralelismo en las Sagradas
Escrituras si nos referimos a situaciones como las que citamos seguidamente
laquoEsteban lleno del Espiacuteritu Santo puestos los ojos en el cielo vio la gloria de Dios y dijo He aquiacute veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que estaacute de pie a la diestra de Diosraquo (Hechos 754-56)
laquoConozco a un hombre en Cristo que hace catorce
antildeos (si en el cuerpo no lo seacute si fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) que fue arrebatado al paraiacuteso donde oyoacute palabras inefables que no le es dado al hombre expresar De tal hombre me gloriareacute pero de miacute mismo en nada me gloriareacute sino en mis debilidades Sin embargo si quisiera gloriarme no seriacutea insensato porque diriacutea la verdad pero lo dejo para que nadie piense de miacute maacutes de lo que en miacute ve u oye de miacute Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente me fue dado un aguijoacuten en mi carne un mensajero de Satanaacutes que me abofetee para que no me enaltezca sobremaneraraquo (2 Corintios 122-7)
iquestEs entonces posible aceptar por la Palabra de Dios este tipo de
experiencias conocidas como EMI Ante este planteamiento debemos admitir que
es cierto que todas estas experiencias de fuera del cuerpo no son nuevas Desde el
hinduismo y la cultura del Tiacutebet se han trasmitido a occidente diferentes rudimentos
sobre los llamados laquoviajes astralesraquo que son algo asiacute como proyecciones del alma
fuera del cuerpo experiencias estas que muestran una extrema similitud con las
EMI (aunque estas uacuteltimas se produzcan normalmente en situaciones de riesgo)
Por otra parte quienes defienden la existencia y la validez de estas
experiencias argumentan que el miacutetico Alejandro Magno pudo realizar sus grandes
hazantildeas porque se proyectaba fuera del cuerpo y podiacutea anticiparse a la orografiacutea
del terreno y a la estrategia de sus oponentes Jack London novela un suceso que
se cree histoacuterico en el que Ed Morell encarcelado en una prisioacuten de Arizona y
sometido a terribles torturas era capaz de proyectar su alma o espiacuteritu fuera del
cuerpo y asiacute soportar el dolor y parece que en esas supuestas salidas eacutel pudo
viajar por el Estado de Arizona y disponer de una informacioacuten que nunca habriacutea
144
podido conocer [] y parece que estos trances solo los conseguiriacutea repetir despueacutes
si era sometido a fuertes torturas (Chambon 1998 paacuteg 38)
De cualquier forma es sintomaacutetico que todos los brujos hechiceros y
ocultistas como la fundadora de la Teosofiacutea Madame Blavatsky el Zoroastro de la
antigua cultura persa los que se presentan como los laquoDalai Lamasraquo de antes y de
ahora etceacutetera practican defienden y justifican estas realidades de alcanzar
experiencias extra-corporales ya sean EMI ya viajes astrales o cualquier otro tipo
de proyeccioacuten adivinatoria propia y caracteriacutestica del ocultismo La Haye en su
libro Vida en el Maacutes Allaacute relata acerca de uno de estos ocultistas de renombre
Enmanuel Swendenborg que afirmaba que visitaba a los muertos tanto en el cielo
como en el infierno y que el propoacutesito de esos viajes era el de tomar a algunas
personas del infierno y mediante un ascensor psiacutequico elevarlos y dejarlos caer en
el cielo claro que todo esto no nos merece comentario alguno Aunque pueda
sorprendernos hay informes103 que descubririacutean que los servicios especiales de
inteligencia y espionaje de diferentes paiacuteses entre ellos EEUU Israel y otros
usaron durante la Guerra Friacutea a este tipo de individuos con sus praacutecticas a fin de
conseguir datos de intereacutes El perioacutedico de tirada nacional en Espantildea El Paiacutes en
su versioacuten digital se hariacutea eco de una publicacioacuten semejante afirmando bajo el
titular de Guerra Psiacutequica laquoLas dos grandes potencias intentan dominar ciencias o
artes tan esoteacutericas como la percepcioacuten extrasensorial la telepatiacutea y la
psicoquinesia en nombre de la defensa nacionalraquo (Broad 1984)
Se puede afirmar que en relacioacuten a la muerte estos viajes astrales y las
experiencias desde fuera del cuerpo estaacuten muy relacionadas entre siacute hasta el
punto que aun desde la ciencia (ya sea a traveacutes de experiencias psicoloacutegicas con
procedimientos de hipnosis o las EMI propiamente dichas) y desde un
posicionamiento agnoacutestico (caracteriacutestico de las ciencias contemporaacuteneas)
parecieran influir en la aceptacioacuten de la posibilidad de un sistema de reencarnacioacuten
que por supuesto contradice a la Biblia y de alguna manera nos adelanta los
reparos que al respecto debe de tomar el cristiano
Estableciendo una comparacioacuten en cuanto a semejanzas y diferencias en
cuanto a las EMI y a lo que argumentan algunos enfoques doctrinales y teoloacutegicos
se observan las siguientes semejanzas y diferencias
103Relatado en uno de los programas especiales de Informe Semanal de TV espantildeola en el antildeo 2003
145
Semejanzas
bull Una persona que muere no deja de existir
bull Un alma-espiacuteritu parece mantener las mismas caracteriacutesticas despueacutes que deja
el cuerpo que teniacutea o habitaba (puede sentir bienestar recordar)
bull La personalidad y la identidad son reconocidas despueacutes de la muerte
bull Hay reconocimiento de los amados y amigos del otro lado
bull Hay comunicacioacuten entre las almas-espiacuteritus en la otra vida
bull Las almas-espiacuteritus tienen la capacidad de ver oiacuter sentir despueacutes de
abandonar el cuerpo
bull El alma-espiacuteritu es un estado temporal (no es el final del recorrido)
Diferencias
bull Dios o el aacutengel de luz aceptaraacute a todos en su reino sean buenos o sean
malos (Mateo 134042 47-50 2541)
bull Jesucristo no es presentado de modo claro y firme como algo uacutenico El errante
personaje de luz no es identificado nunca en consecuencia cada individuo
selecciona un nombre para este ser divino (Buda Mahoma)
bull No hay ninguacuten juicio futuro por el pecado (muestran que todos al margen de
sus hechos y de su fe en esta vida reciben el mismo tratamiento afectuoso)
bull Tanto los cristianos como los no creyentes tienen la misma experiencia en la
otra vida Sin embargo el creyente y el increacutedulo se dirigen en caminos
diferentes seguacuten el proceso de la muerte
bull Los viajeros de las experiencias fuera del cuerpo regresan y se les concede una
segunda oportunidad despueacutes de su muerte previa No existe semejante
ensentildeanza en la Biblia ni se apunta a ella
bull A algunos que regresan se les dice que adviertan a otros respecto a la otra vida
(Lucas 1627-31)
De esta comparativa deducimos que estas EMI104 pueden ser interpretadas de
diferentes formas
104Experiencias de muerte inminente
146
bull Atendiendo a una explicacioacuten Fisioloacutegica o Neuroloacutegica Por la que se
explicariacutean estos hechos como teniendo una base fiacutesica en el sistema nervioso
tomado en cuenta el hecho constatado que la falta de oxiacutegeno al cerebro
produce alucinaciones entonces seriacutea aceptable que en ese momento traacutegico
de parada cardiorrespiratoria en el que un torrente de recuerdos de detalles y
sucesos se puedan suceder velozmente por la mente del que sufre esa
experiencia y puesto que es aceptado que usamos un 10 de nuestro
potencial del cerebro el otro 90 podriacutea realizar algo increiacuteble si se pulsasen
las conexiones adecuadas De este modo se interpretariacutean estas experiencias
como fenoacutemenos subjetivos de la mente Por eso es que la repeticioacuten de
algunos temas de experiencia (el tuacutenel largo y oscuro el ser de luz que se
aparece la inmensa paz que se experimenta) pueden ser debidos a la
realidad de que ciertas estructuras profundas de nuestro sistema nervioso son
comunes a todos los hombres y reaccionan bajo determinadas circunstancias
de forma similar Se ha demostrado que la sustancia llamada laquoketaminaraquo (un
poderoso anesteacutesico) provoca experiencias mentales ideacutenticas a las EMI laquobajo
el efecto de la ketamina los pacientes se sentiacutean hasta tal punto separados del
cuerpo que no percibiacutean el dolor de la operacioacutenraquo (Chambon 1998 paacuteg 94) El
psicoacutelogo Ronald K Siegel de la Universidad de California defiende que los
sentimientos de euforia son una reaccioacuten de defensa psicosomaacutetica laquoUn
conmutador psicoloacutegico de proteccioacuten en el cerebro impide que el moribundo
descubra lo amenazante de su situacioacutenhellip Las excitaciones del sistema
nervioso central producen sentimientos de euforia estiacutemulos luminosos
extraordinariosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida
humana 1983 paacuteg 42)
bull Utilizacioacuten de poderes psiacutequicos humanos que quedaron en estado latente
despueacutes de la caiacuteda Son muchos los que pretenden argumentar como
faacutecilmente aceptable que el 90 del potencial de nuestro cerebro (que seguacuten
postulan los neuroacutelogos es que no se usa) se queda inerte como resultado de
la caiacuteda (Geacutenesis 3) y de la maldicioacuten resultante Puede ser por tanto que en
un trance como la muerte estos poderes psiacutequicos pudieran ser estimulados
para sintonizar algo del mundo espiritual pero sin ninguacuten tipo de control con
interferencias y asiacute tomen imaacutegenes y experiencias mezcladas incompletas y
conflictivas que se antojan irracionales El neurocirujano Wilder Penfield
147
(Chambon 1998 paacuteg 96) consiguioacute que a base de estimular con ayuda de
electrodos el loacutebulo izquierdo temporal de algunos de sus pacientes en estado
de vigilia experimentasen alucinaciones y recuerdos verdaderos y falsos y
alguno de ellos exclamase laquoiexclDios miacuteo abandono mi cuerporaquo
bull Disfraz o engantildeo del demonio o las dos cosas Por cuanto contradicen las
Sagradas Escrituras estaacute claro que no pueden tener absolutamente ninguacuten tipo
de justificacioacuten desde una perspectiva cristiana y como quiera que este tipo de
experiencias es defendido y promocionado por todos los ocultistas no es difiacutecil
aceptar que sea una estrategia maacutes del laquodiabloraquo A fin de cuentas supone un
engantildeo perfecto La conclusioacuten de estas EMI es que no hay que temer a la
muerte y el resultado final es algo extremadamente bueno y da igual lo que se
haga lo que se crea o cualquiera que sea la forma de vida Y auacuten maacutes como
estas experiencias que acercan a la muerte se ven como placenteras se
esconde una inferencia subliminal de desearla y buscarla lo que induce a la
autodestruccioacuten de la vida
Es por eso que concluimos diciendo que en relacioacuten a esas experiencias de
muerte inminente hay que tomar en cuenta la posibilidad de que haya una
interferencia espiritual demoniacuteaca directa y hasta la manipulacioacuten desde el otro
mundo de los estados mentales Por demaacutes queda por antildeadir que con esas
experiencias Jesucristo nunca seraacute glorificado y por lo tanto no son de las cosas
atribuibles a Dios Y si tampoco es algo de los hombres (debido a un fenoacutemeno
mental) entonces solo nos queda la alternativa de que sea cosa de espiacuteritus
demoniacuteacos casos de opresioacuten e incluso de posesiones demoniacuteacas
Asiacute pues seguacuten este criterio habremos de tener mucha cautela a pesar de
que algunos teoacutelogos le den cierta credibilidad
Lo que experimentan los hombres en situaciones extremas las imaacutegenes que surgen desde el fondo del alma quizaacute precisamente cuando se desconecta toda orientacioacuten intencionadamente racional podriacutea ser un indicio de que en el hombre hay una laquoantenaraquo para la trascendencia una esperanza situada en lo profundo que corresponde a los contenidos de esperanza del mensaje cristiano En este sentido los relatos de reanimacioacuten (en el caso de ser cientiacuteficamente serios ndashlo que aquiacute no se puede juzgarndash y en el caso de que tambieacuten incluyan a pacientes no creyentes y que en su nintildeez no vivieron en ambientes religiosos) podriacutean ser posiblemente sino demostraciones de la transcendencia siacute al
148
menos indicaciones de que el hombre tiene una orientacioacuten hacia la transcendencia (Nocke 1984 paacuteg 128)
No obstante concordamos plenamente con la afirmacioacuten de Kuumlng que dice
laquoiquestQueacute significan pues tales experiencias de muerte para una vida tras la muerte
Sencillamente iexclnada Tales experiencias de muerte no prueban nada a favor de
una posible vida tras la muerteraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran
interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 47) Pues a fin de cuentas tal y como
lo expresa el teoacutelogo estas experiencias pretenden narrar algo que sucede en un
momento concreto posterior o inmediato a la muerte cliacutenica (precisamente en
quienes habraacuten de resucitar) Pero no tiene nada que ver con una vida eterna
despueacutes de la muerte En este mismo sentido se reafirmariacutea Pagola laquoLas
experiencias que se nos describen hoy de personas que han vivido la muerte no
prueban nada a favor de una posible vida despueacutes de la muerte Estas personas
han experimentado unos procesos psico-fiacutesicos inmediatamente anteriores a la
muerte pero no han traspasado el umbral mismo de la muerteraquo (Pagola Elorza
1983 paacuteg 2) Sin embargo tampoco negamos la existencia de tales experiencias
Otro asunto a estudiar seraacute si son o no experiencias extracorpoacutereas o incluso
mensajes lanzados por los demonios a traveacutes de un sistema de comunicacioacuten que
en un estado de emergencia mental del enfermo le tratan de inducir105 Si en una
situacioacuten normal de nuestro estado natural hemos tenido suentildeos que nos han
parecido totalmente reales iquestpor queacute no podriacutea darse la situacioacuten de captar
imaacutegenes y percepciones extrasensoriales y que del mismo modo se nos antojasen
completamente reales
Pero por cuanto el cristiano ha de tener a la Biblia como la palabra
laquoprofeacutetica maacutes seguraraquo (2 Pedro 119) entonces se tiene que acudir solo a la
Santa Palabra para esclarecer respecto a estas cuestiones Entonces debe sonar
muy fuerte en nosotros aquella advertencia de Jesuacutes relatada en el pasaje de
Lucas 16 laquoEacutel entonces dijo No padre Abraham pero si alguno fuere a ellos de
entre los muertos se arrepentiraacuten Mas Abraham le dijo Si no oyen a Moiseacutes y a
los profetas [es decir las Sagradas Escrituras] tampoco se persuadiraacuten aunque
alguno se levantare de los muertosraquo 105Incluimos en este apartado los textos ya referenciados anteriormente que tanto en el marco evangeacutelico y pseudoevangeacutelico han sido considerados bestsellers como en el primer caso laquoEl cielo es realraquo de Todd Burpo y Lynn Vincent y en un entorno neopentecostal y esoteacuterico los de laquoUna revelacioacuten divina sobre el infiernoraquo y laquoUna revelacioacuten divina sobre el cieloraquo de Mary Katherine Baxter
149
Entonces pues iquesta quieacuten debemos creer iquestA los que relatan semejantes
experiencias que son siempre dudosas o a Jesucristo
150
CONCLUSIOacuteN
Somos conscientes de que hemos transitado por un terreno difiacutecil
abarcando los liacutemites de lo inimaginable por cuanto el maacutes allaacute de la muerte es
completamente inaccesible a nuestra experiencia Y advirtiendo coacutemo la dogmaacutetica
en el campo de la escatologiacutea laquose quedaba a nivel de una primitiva teologiacutea para
paacutervulos [hellip] donde los pecados teoloacutegicos que se han cometido son difiacutecilmente
superablesraquo (Greshake 1981 paacuteg 19) asumiendo postulados pareciera que
intocables como si a la tradicioacuten nos debieacuteramos Es que lo que hemos pretendido
investigar mediante esta tesis se ha hecho partiendo de la premisa que se expuso
en la introduccioacuten haciendo nuestra la siguiente sentencia En lo necesario unidad en lo dudoso libertad en todo caridad Pues lo que nos ha impulsado
no ha sido otro intereacutes y convencimiento que el amor al Sentildeor y a su Santa
Palabra teniendo muy presente la exhortacioacuten del Espiacuteritu Santo laquoPor lo demaacutes
hermanos todo lo que es verdadero todo lo honesto todo lo justo todo lo amable
todo lo que es de buen nombre si hay virtud alguna si algo digno de alabanza en
esto pensadraquo (Filipenses 48) y lo laquoVerdaderoraquo lo laquoHonestoraquo y lo laquoJustoraquo es
uacutenicamente nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo del cual cada diacutea nos
maravillamos maacutes de su amor de su misericordia y de su gracia para con nosotros
Asiacute pues determinamos con humildad que en realidad no hay ninguacuten fundamento definitivo en la Sagrada Escritura para sostener la doctrina de la existencia del llamado laquoestado intermedioraquo despueacutes de la muerte de Jesuacutes Que
las defensas y creencias en cuanto a su existencia despueacutes de la obra redentora
de Cristo han estado basadas en una transmisioacuten de conceptos teoloacutegicos y
escatoloacutegicos heredados y que han sido propagados de forma dogmaacutetica bajo la
influencia de la Iglesia Catoacutelico Romana como si tal dogmatismo en cuanto a
magisterio se refiere se resistiese a ser cuestionado y analizado
La Iglesia Cristiana en general ha asumido histoacutericamente preceptos
teoloacutegicos tales como los siguientes (a) Que el alma y el cuerpo puedan ser
laquoidentidadesraquo totalmente separadas y de forma autoacutenomas (b) Que habraacute un
tiempo futuro en el que se tiene que esperar y que ese tiempo futuro tiene alcance
en la obra y consumacioacuten del sacrificio de Jesucristo
151
Contra todo esto nuestro punto de vista personal ha sido el de laquorevalorizarraquo
el sacrificio de Cristo en cuanto al significado al alcance a la plenitud a la
influencia y al efecto de la salvacioacuten en los que creen De forma tal que hemos
tratado de demostrar que si los redimidos de Cristo cuando fallecen estuviesen en
el lugar intermedio esperando (incluso durmiendo ndashposicionamiento revalorizado
ahora por los defensores de la inmortalidad condicionalndash) entonces implicariacutea que
laquola redencioacuten no es todaviacutea un hechoraquo (en cuanto a resultado y efecto ya
cumplido) Y si estuviesen en ese lugar o estado intermedio este no podriacutea ser el
cielo por cuanto en el cielo no puede entrar nada imperfecto nada que todaviacutea no
estaacute completo De forma que la aceptacioacuten de que los creyentes despueacutes de
fallecidos se dirigen hacia el lugar intermedio implicariacutea aceptar la afirmacioacuten de
que los creyentes fallecidos estaacuten pendientes de su resucitacioacuten (hecho que
ocurririacutea hacia el final de los tiempos) lo que implicariacutea tambieacuten el aceptar que la
iglesia estariacutea muerta porque para resucitar es imprescindible morir lo cual
contradice la verdad de la Palabra de Dios laquoEl que vive y cree en Miacute no moriraacute
jamaacutesraquo (Juan 1028) Baste ademaacutes recordar aquiacute las palabras del Sentildeor Jesuacutes
que dijo laquoEl ladroacuten no viene sino para hurtar y matar y destruir yo he venido para
que tengan vida y para que la tengan en abundanciaraquo (Juan 1010) Y es
precisamente esta laquovida abundanteraquo la que por ser tan abundante es la que hace
posible que en el justo momento en que el corazoacuten deja de latir en la tierra hace
posible que siga latiendo en un cuerpo celestial de forma inmediata e instantaacutenea
en ese preciso momento de la muerte
Toda la doctrina objeto de anaacutelisis en este trabajo de que los redimidos del
Sentildeor auacuten no estaacuten redimidos por cuanto les falta ya sea un cuerpo ya una
consciencia completa y llena de gozo en la presencia del Sentildeor no puede
ciertamente sostenerse a la luz de la argumentacioacuten biacuteblica que hemos pretendido
refrendar La presencia del creyente fallecido con Cristo en el cielo glorifica a Dios y
al Redentor que lo hizo posible Testifica acerca del triunfo de Cristo sobre la
muerte Legitima la realidad de que los que viven y creen en eacutel ya estaacuten con Cristo
presentes en el cielo106 Es testigo de un momento y de un tiempo que es actual
que es ahora
106Por eso dijo el apoacutestol Pablo laquoEl vivir es Cristo pero el morir es gananciaraquo (Filipenses 121)
152
Sorprendentemente tenemos que admitir que nuestro Dios que es Sentildeor del
tiempo y de la eternidad es Dios del presente laquoYahvehraquo el nombre misterioso del
que no se conoce con certeza su pronunciacioacuten muestra una vez maacutes que Dios es
Dios de ahora del presentehellip laquoYo soy el que Soyraquo es esa forma verbal que
registra el tetragraacutematon laquoYHVHraquo que es un presente de eternidad Asiacute es Dios
iexclDios de vivos Dios del presente y de la eternidad
Por tanto en cuanto a la situacioacuten de los creyentes con Cristo ahora
afirmamos que Dios es y que Dios estaacute Aunque teoloacutegicamente admitamos aquel
laquopero todaviacutea noraquo porque estamos sujetos a los rudimentos de este siglo porque
auacuten hay lucha con la carne todaviacutea hay batalla coacutesmica en el cielo (Efesios 612)
Pero cuando nuestro cuerpo mortal vuelva al polvo de la tierra entonces ya no
habraacute otra limitacioacuten ni tenemos por queacute fabricarla pues estaremos con el Sentildeor
disfrutando de su presencia por siempre Respuesta que nos parece supera los
diferentes conceptos de la inmortalidad condicional ya que esta resurreccioacuten
inmediata garantiza la base de identidad de la resurreccioacuten que en el caso de una
desaparicioacuten completa si el alma y toda la persona se extinguiese quedariacutea muy
confuso sea por la pretensioacuten de unioacuten de todas las moleacuteculas o como quiera que
se pretenda asumir la nueva creacioacuten seguacuten el recuerdo divino
Por otra parte es curioso verificar que realmente esta defensa de la tesis
que aportamos estaacute en realidad en el corazoacuten de todos los creyentes Sorprende
comprobar por ejemplo en el mundo catoacutelico romano que la gran mayoriacutea de sus
fieles ndashmuchos de ellos son catoacutelicos pero no practicantesndash107 ignoran totalmente
acerca de su estado futuro de lo que les espera maacutes allaacute de la muerte Pareciera
como que la religioacuten les ha velado la gracia de ese futuro que para ellos es
sumamente incierto a partir de su traslado a otro estado intermedio (el purgatorio)
que es una realidad ineludible en el dogma catoacutelico pero que por impreciso por
extrantildeo y seguramente por doloroso para quienes por laquoimperativo legalraquo admiten
el dogma se protegen no queriendo ser conscientes de su realidad y por lo tanto la
ignoran En una encuesta (Alcalde 1997 paacuteg 34) realizada en el territorio
nacional espantildeol sobre una muestra efectiva de 2000 entrevistas que cubren un
universo de poblacioacuten de 24 millones de personas se ha llegado a conclusiones tan
107En referencia al conjunto de cristianos catoacutelicos que se definen a siacute mismos como nominales Creen aunque no participan activamente de los requisitos y ordenanzas de la Iglesia Catoacutelico Romana
153
contradictorias como que el nuacutemero de personas que se declaran catoacutelicas (807)
es mayor que el nuacutemero de personas que aseguran que existe otra vida despueacutes
de la muerte (402) de lo que inexorablemente tiene que deducirse que hay
catoacutelicos que no creen en la otra vida Por lo que nos preguntamos iquestson de verdad
cristianoshellip
Pero maacutes sorprendente auacuten es verificar coacutemo ese mismo espiacuteritu religioso
quiere encadenar a la Iglesia de Cristo sea en la realidad laquoprotestanteraquo o
laquoevangeacutelicaraquo Entre ellos son muchos ndashestimamos que una gran mayoriacuteandash que
igualmente desconocen acerca de su futuro con Cristo en el cielo Simplemente
afirman laquoiexclYo estareacute con Cristoraquo laquoiexcliexcliexclAmeacutenraquo Pero luego no saben que la doctrina
ha determinado que estaraacutes con Cristo iexclsiacute pero iquestdoacutende en un lugar intermedio
iquestHaciendo queacute en un estado indefinido de gozo pero no completo iquestCoacutemo sin
cuerpo o con un cuerpo temporal ohellip iexclno se sabe muy bien coacutemo dependiendo
de su posicionamiento teoloacutegico ya sea premilenial ya pretribulacionista ya
amilenial etc
Nuestra afirmacioacuten entonces es sencilla Cristo nos redimioacute de la muerte y su
redencioacuten y su obra nos ha alcanzado desde ahora y para siempre De forma que
lo que tenemos ahora esas laquoarras del espiacuterituraquo (2 Corintios 122) son el vislumbre
de lo maravilloso de lo grandioso que Dios tiene reservado para nosotros en el
justo mismo momento que nuestra alma sea llevada a su presencia Es la
afirmacioacuten de la Palabra de Dios que nos descubre que laquoCristo quitoacute la muerte y
sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) iexclLa obra de
Cristo es perfecta
Es menester entonces entender en la praacutectica lo que Dios ha querido decir
a su Iglesia desde el principio que en definitiva puede resumirse asiacute iexclNuestro
verdadero hogar estaacute cerca a un paso a la vuelta de la muerteraquo Ha sido su obra
en la cruz la que ha entregado la esperanza la que ha otorgado la capacidad de
sentirse libre libres del pecado libres de la muerte libres de toda condenacioacuten de
la ley libres por fin y libres ahora como aquel epitafio de Martin Luther King laquoAl
fin soy libre Al fin soy libre Dad gracias a Dios Todopoderoso porque al fin soy
libreraquo108 y esto siempre en ese mismo tiempo presente
108 Citado por Mario Escobar (2006) en ldquoMartiacuten Luther King La lucha por los derechos humanosrdquo Barcelona Andamio p 38
154
Dios es Dios de presente Es Yahveh laquo(Soy el que Soyhellipraquo) y este mismo
descubrimiento se lo apropioacute para siacute el evangelista Moody cuando dijo laquoAlguacuten diacutea
leereacuteis en los perioacutedicos que Moody ha muerto No lo creaacuteis En aquel momento
estareacute tan vivo como ahora [] Naciacute en esta carne en el antildeo 1837 Naciacute en el
Espiacuteritu en 1855 Lo que es nacido de la carne puede morir Lo que nace del
Espiacuteritu vive eternamenteraquo
Por tanto el debate no debe centrarse en el tiempo que queda ni en lo dulce
de la espera como si de un extasiado por la droga se tratara con cara sonriente y
mirada perdida en la nada se dispusiese a esperar y deleitarse en el mismo hecho
de su letargo iexclDios es real iexclEs aquiacute y ahora iexclEs maranatha iexclEs el ya Es el Reino
que se ha acercado y que aunque para el hombre sea laquotodaviacutea noraquo para Cristo es
laquosiacute y ameacutenraquo Del mismo modo tal y como es Yahveh habraacute de ser iquestpor queacute no el
estado despueacutes del trance de la muerte iexclCruzamos la puerta y ya estamos en el
cielo En la casa y verdadero hogar que se abre a su esplendor para la completa
redencioacuten iexclEste es el regalo Por lo tanto no hay nada maacutes que esperar
El mensaje del Sentildeor Jesuacutes asegura que el cielo siempre es y que no hay
que esperarlo como no hay que esperar para vivir en la plenitud del Espiacuteritu Esto
lo ha hecho Cristo por nosotros El Evangelio nos abrioacute la puerta esforceacutemonos
pues por descubrir la realidad y asirnos el regalo completo que Cristo ha venido a
regalarnos
La conclusioacuten final de nuestro trabajo podriacutea representarse con esta
pregunta y su respuesta
iquestAcaso mueren los redimidos de la muerte
La respuesta es un contundente iexclNO iexclA Dios sea la Gloria
155
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