turquia religion cultura

39
EUROPA EN lA ALTERNATIVA Reflexiones sobre su destino y el ingreso de Turquía en la Unión Europea Por el Académico de Número Excmo. Sr. D. Olegario González de Cardedal * CUATRO PRINCIPIOS ORIENTADORES O TESIS BÁSICAS 1. El ingreso de Turquía en la Unión Europea es hoy un problema: Lastre del pasado reciente de Europa, porque es la hipoteca resultante de la guerra fría. - Trampa en el presente de Europa, porque existe la tentación de acep- tar su ingreso no tanto por razones internas como por presiones exteriores. - Quicio para el futuro de Europa, porque exige establecer los criterios fundamentales de la identidad y proyecto europeo, si es que la UE quiere heredar su historia y cultura y no actuar sólo por criterios económicos o políticos. 2. Tener en cuenta los tres tiempos (pasado, presente y futuro) es esen- cial para resolver este problema. Hacerlo sólo desde los condicionamientos bélicos- políticos del último medio siglo sería resolverlos en falso y un error que equival- dría al fin real de la Unión Europea. Lo que hoy está en juego es la capacidad, voluntad y asumpción de los costes necesarios para decidir por misma su des ti- Sesión del día 14 de enero de 2003. 673

Upload: vipa-vargas

Post on 20-Nov-2015

5 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Breve descripcion de la vida socio cultural, habitos y demás de La republica de Turquía

TRANSCRIPT

  • EUROPA EN lA ALTERNATIVA

    Reflexiones sobre su destino y el ingresode Turqua en la Unin Europea

    Por el Acadmico de NmeroExcmo. Sr. D. Olegario Gonzlez de Cardedal *

    CUATRO PRINCIPIOS ORIENTADORES O TESIS BSICAS

    1. El ingreso de Turqua en la Unin Europea es hoy un problema:

    Lastre del pasado reciente de Europa, porque es la hipoteca resultantede la guerra fra.

    - Trampa en el presente de Europa, porque existe la tentacin de acep-tar su ingreso no tanto por razones internas como por presiones exteriores.

    - Quicio para el futuro de Europa, porque exige establecer los criteriosfundamentales de la identidad y proyecto europeo, si es que la UE quiere heredarsu historia y cultura y no actuar slo por criterios econmicos o polticos.

    2. Tener en cuenta los tres tiempos (pasado, presente y futuro) es esen-cial para resolver este problema. Hacerlo slo desde los condicionamientos blicos-polticos del ltimo medio siglo sera resolverlos en falso y un error que equival-dra al fin real de la Unin Europea. Lo que hoy est en juego es la capacidad,voluntad y asumpcin de los costes necesarios para decidir por s misma su desti-

    Sesin del da 14 de enero de 2003.

    673

  • no, o por el contrario quedar reducida o incluida en otro proyecto, v.g. en un mer-cado atlntico.

    3. La integracin de Turqua en la Unin Europea no es primordialmenteun problema religioso o cristiano. El cristianismo vera con buenos ojos en Europauna reafirmacin de la dimensin pblica de la fe en Dios, que comparte con el islam,a la vez que colaborara gustoso a su modernizacin. Tanto la Ilustracin como elConcilio Vaticano II han reclamado libertad religiosa general, no libertad cristiana par-ticular. La admisin de Turqua en la Unin Europea es un problema cultural, axio-lgico, jurdico y poltico, que obliga a Europa a definir sus propios valores, idealesy creencias. Sera un error acumularlo o querer resolverlo desde una mera perspecti-va religiosa (relacin entre cristianismo e islam) o estratgica (relacin de Turqua conlos Estados Unidos y con la OTAN). Decir "s" a Turqua, no equivale a admitir enprincipio a cualquier pas que cumpla las meras exigencias jurdicas y econmicas?

    4. Los analistas, que tanto del lado de Bruselas como de Turqua, ven losproblemas sobre todo el fondo de historia, cultura, religin, enclave estratgico yactuales posibilidades polticas, proponen el "no" a la admisin en la Unin Euro-pa. Sugieren una asociacin especial, que ayude a Turqua a modernizarse y signi-fique una forma de nueva relacin de Europa con los pases islmicos, anticipan-do una futura colaboracin en reciprocidad de valores entre aqullos y stos, a lavez que evitando un enfrentamiento entre Europa (cristianismo) por un lado y elmundo rabe (islam) por otro.

    INTRODUCCIN

    El tema es de una inmensa complejidad por las realidades histricas, cul-turales, sociales y espirituales implicadas en l y no en ltimo lugar porque lassituaciones polticas y estratgicas, parecen inclinar la respuesta en una direccinque parece hacer inevitable la integracin. Responder a la pregunta por la posibleadmisin de Turqua en la Unin Europea slo es posible respondiendo a una cues-tin previa: qu ha sido, qu es y qu est decidida a ser Europa? Es necesaria lamemoria de la historia vivida (races); es necesario conocer la realidad presente(tronco vivo); es necesario decidir en qu direccin quiere crecer (ramas y frutos).Las distintas ideologas, poderes y grupos inclinarn a una u otra decisin, dandoprimaca al pasado originario, al real presente, a un futuro imaginado utpicamen-te o por el contrario decidido pragmticamente por razones estratgicas, que des-bordan a la propia Europa. Esto la obliga a preguntarse qu autonoma tiene y pue-de reclamar para pensar, decidir y defender por s sola su destino futuro sin losEstados Unidos de Amrica.

    674

  • Me permito comenzar la reflexin con dos textos gua: uno de un polti-co, W. Churchil, y otro de un telogo, Karl Rahner. Ambos han sido figuras decisi-vas en la historia espiritual de Europa durante el ltimo siglo. El primero dijo enuna conferencia pronunciada en la Universidad de Zrich (1946):

    -Deseo hablarles hoy sobre la tragedia de Europa. Este noble continente que abar-ca las regiones ms privilegiadas y cultivadas de la tierra, que disfruta de un clima benignoy uniforme, en el seno de todas las razas originarias del mundo, es la cuna de la fe y de latica cristiana. Es el origen de casi todas las culturas, artes, filosofas y ciencias. tanto de lostiempos modernos como de los antiguos. Si Europa se uniera compartiendo su herenciacomn, la felicidad, prosperidad y gloria que disfrutarian sus trescientos o cuatrocientosmillones de habitantes no tendra lmites1.

    Rahner escribe en el artculo ..Occidente.. del Lexikon fr 7beologie undKirche (1958):

    ..Lo que Occidente ha logrado, como mbito en donde se ha realizado el cristianis-mo en el encuentro, asumpcion, fecundidad y recreacin de culturas sucesivas, que aqu haencontrado, es Europa, que por tanto, si quiere, puede seguir siendo todava algo ms queuna unin econmica (Wirtschaftsverhand) o una tierra de nadie (Niernandsland) entre losreales bloques de poder, que determinan una historia planetaria unificada '.

    1 Texto citado en R. I3ESN' MA-;ERO.]. R. CAf'EGO ARRILLADA y B. P'llEZ DE lAS HERAs. La UninEuropea. Historia, instituciones y sistema jurdico (Bilbao. Universidad de Deusto, 2002), 36. Para labibliografa remitimos a esta obra y para aspectos generales a G. A"ES, Una reflexin sobre Europa paralos espaoles de la ltima generacin (Madrid, 1998); H. AIIRWEILER y M. AYMARD (dir.), Les Europens(Pars, 2000).

    A la luz de la nueva situacin, bsqueda de integracin e identidad se ha comenzado a res-

    cribir la historia europea y surgen nuevas -Historias de Europa.., v. gr.: la dirigida por ]. LE GOFF, La cons-truccin de Europa, y editada a la vez en Oxford, Pars, Munich, Barcelona, Roma-Bari. Est orientadapor grandes temas o constantes. En ella ya ha aparecido: P. BROWN, Elprimer milenio de la cristiandadoccidental (Barcelona, 1997). La Historia de Europa, dirigida por W. I3ETZ y un comit internacional. Suprimer volumen es: CII. MARSKSCIIIES, Estructuras del cristianismo antiguo. Un viaje entre mundos(Madrid, 2001). La Historia de Europa Oxford, dirigida por T. C. W. BLANNI~G, sigue una perspectivaestrictamente cronolgica, comenzando por La Grecia clsica y concluyendo con la dirigida por M. FUL-IlROOCK, Europa desde 1945 (Barcelona, 2002), sin especial sensibilidad para los aspectos religiosos,remitidos fundamentalmente a los sociales y culturales.

    2 R. K. RAIINER, Lcxileonfr Tbeologie und Kirche 1,21, con bibliogafa hasta esa fecha. Tex-to reasumido en KARL RAIINEH, Sdmtlicbe Werke: 17/1 Bn zylziopadtscbe Tbeologie (Freiburg, 2002), 87-90, cita en pg. 90: Was in dieser Hinsicbt vom Abendland fr das Abendland bleiben kann, ist Euro-pa, das darum noch imrner mehr bleiben kann (wenn es will), als ein regionaler Wirtschaftsverband

    oder ein Niemandsland zwischen den eigentlichen Machtblocken der planetarischen wereinheitlichten

    Geschichte-.

    675

  • I. FIJACIN DE HECHOS Y CLARIFICACIN DE CONCEPTOS

    1. Punto de partida: dos guerras mundiales

    Toda reflexin sobre Europa tiene que tomar como punto de partida lasignificacin y repercusin, tanto fsica como geogrfica y moral, de las dos gue-rras mundiales, que han cambiado la estructura territorial en un sentido y han ori-ginado 150 millones de muertos. Al final de siglos de Ilustracin y de liberalismode movimientos sociales, que parecan convocar a una paz perpetua y desembocaren una imposible guerra, Europa tiene que comprobar y aceptar esas sombras detoda la luz que ha engendrado. G. Steiner escribe bajo el ttulo significativo .A l'om-bre des lumires-, que podra traducirse como -La oscuridad de la Ilustracin-:

    -Los expertos estiman ms o menos en 150 millones el nmero de vctimas de gue-rras, de deportaciones, de hambres (con mucha frecuencia provocadas), de campos de con-centracin y de muerte entre agosto de 1914 y la reciente guerra de los Ealcanes -150 millo-nes de Madrid a Kieo, de Naaroick a Mesina->.

    2. Europa enclavada entre dos bloques de poder

    Los hechos ante los que ahora estamos son resultantes en parte de la pri-mera guerra mundial y en parte estn determinados por decisiones tomadas enmomentos de la guerra fra, en los que se enfrentaban los dos bloques: Estados Uni-dos y Rusia, quedando Europa escindida entre ellos, inclinados a aprovechar todaslas oportunidades de incrementar el poder de uno contra el otro. La rivalidad entreTurqua y Rusia fue aprovechada por Estados Unidos y Europa para atraerla a surea de influencia, como bastin frente a Rusia, ante un posible conflicto. De ahnacieron las promesas y pactos, cuyo sentido y fundamento real era se. Desapa-recida esa situacin en 1989 con la cada del bloque socialista, Europa se encuen-tra en una situacin embarazosa: haber ido sugiriendo que s, y ahora no poderdecir s, ya que decir s a Turqua supone extrapolar la realidad geogrfica y cultu-ral de este Continente a otros mundos, con los que Europa, comunidad cultural desentido, poco o nada tiene en comn. En este momento estamos ante una situa-cin embarazosa: Europa parece decir s.. y entiende no", mientras Turqua quiereoficialmente decir ..s.. , y realmente es todava no porque no tiene capacidad deresponder. Ella acusa a Europa de hipocresa y le pide un s o no claros '. Los diez

    j G. STEINER, .AI'ornbre des Lumieres-, en C. MICIfON (ed.), Christianisme. Hritages el destins(Pars, 2002), 29-45.

    , HASAN NAL, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Ankara, escribeen el semanario alemn Die Zeit: -La actitud de Europa es hipcrita y poco constructiva (al sacar a la

    676

  • aos que quedan hasta la fecha prevista para el hipottico ingreso: 2014, serncapaces de una remodelacin total de ambos contratantes, de forma que Europaencuentre un lugar digno para el factor religioso en la vida pblica (hacindose ascreble ante el Islam) y que Turqua asuma lo que es esencial ya en Europa: unamodernidad que diferencia rdenes de realidad, asume conquistas irreversibles dela ciencia e integra en su ordenamiento jurdico las exigencias de los derechoshumanos?

    3. Los tanteos y dificultades de los Padres fundadores

    Dada la vidriosa dificultad con que los padres fundadores R. Schurnann,Jean Monet, K. Adenauer, A. de Gasperi, ... se encuentran en los aos cincuenta, susproyectos y propuestas parten de mnimos, se formulan de manera clara pero tan-teadora, se proponen pequeos pasos, no dan grandes definiciones, no establecenlmites precisos, porque todo ello hubiera asustado e ido haciendo imposible laadhesin de nuevos pases al proyecto comn iniciado con la CECA, luego de laCEE y las sucesivas formas de integracin de nuevos pases y frmulas de cohe-sin. Por ello al principio no hay un concepto preciso de esa Unin Europea. Sequiere superar los enfrentamientos blicos, sobre todo entre Francia y Alemania, ylos resultantes problemas presentes, sin que se prevea con claridad qu futuroadvendr. Las dificultades actuales son en realidad fruto del admirable xito enmuchos rdenes con que un proyecto se ha ido afirmando y extendiendo y que setiene que seguir gestando mediante opciones que implican predileccin, decisiny, en situaciones lmite, tambin exclusiones.

    4. Las tres Europas: oriental, occidental, central

    Llegados a este momento hay que comenzar a diferenciar. La Europa real,la que ha nacido de una historia concreta y variada, es una cosa y la Unin Euro-pea es otra. sta, en realidad, es un reciente pero eficacsimo proyecto de algunospases de Europa occidental. Por ello, en este momento es necesario diferenciarpara unir Europa oriental-Europa central-Europa occidental, sin apropiarse ningunade ellas el derecho de decidir qu es Europa y qu formas de comprensin tienen

    luz problemas como Chipre, el Egeo o la poltica comn de seguridad y defensa en las que Turqua esten situacin de inferioridad y debe ceder). La Unin Europea debe tomar una decisin y decir s o no.Pero si dice s debe significar tambin s. En el momento presente sera mejor un no, que un s que enrealidad significara no, porque un s dudoso, ms que aportar, deteriorara las relaciones entre Ankaray Bruselas. Un claro no, en cambio, podra conducir a una asociacin especial y constructiva-o

    677

  • la legitimidad histrica. El hecho es que la Europa real ha respirado a lo largo desu historia con dos pulmones: la del Este, de cultura greco-bizantina y la del Oes-te, de cultura latino-germnica-anglosajona, con una zona en medio que ha estadosometida a la influencia de ambas laderas, o incluso en una lucha interna entreambas. Por su parte, Rusia vive escindida crnicamente durante los dos ltimossiglos entre un eslabismo utpico y un germanismo filosfico y tcnico-cientfico.

    5. Diferenciacin entre Europa, Occidente, UE, OTAN

    Por objetividad intelectual y por realismo poltico estamos obligados adiferenciar cuatro hechos culturales o institucionales, que estn fcticamente uni-dos, pero que viven de una lgica interna distinta y, por ello, deben diferenciarse:a) Europa como realidad geogrfica. b) Occidente como realidad cultural que seextiende ms all de los lmites geogrficos hasta el continente americano. e) LaUnin Europea que hasta ahora es slo un proyecto poltico, econmico, finan-ciero y estratgico, ya realizado en algunos rdenes fundamentales (moneda, segu-ridad, defensa, tribunales.i.i). d) La Organizacin del Tratado del Atlntico Norte(NATO) que es una realidad estratgica, que desborda a Europa, y como resulta-do de pactos anteriores la arrastra hoya obligaciones y solidaridades, que a stale resultan problemticas. Ella es el signo y el sntoma de una Europa que a lo lar-go de todo el siglo xx ha sido dependiente de Estados Unidos para su propiadefensa (dos guerras mundiales, guerra fra y Yugoeslavia) y para su propio abas-tecimiento en las fuentes de energa o petrleo (guerra de Kuwait) y ante el cualhoy no es libre.

    6. Dos problemas diferentes: Nueva Constitucin - Turqua

    Hoy estamos ante dos problemas diferentes, pero inseparables, ya que conel uno implcitamente se decide el otro: la elaboracin de una Constitucin para lafutura Unin Europea (principios fundacionales, criterios de admisin de otros pa-ses, lmites, final o ruptura de la adhesin) y la adhesin o integracin de Turqua.Al tratarse de un pas geogrficamente no europeo y determinado no por el cris-tianismo sino por el islam en su cultura, de hecho significa que Europa tiene quedecidir ahora si salta sobre los dos hechos fundamentales de su historia (geografay cristianismo) abrindose a todo el resto del mundo, o si se define desde unosprincipios claramente fijados,

    678

  • 11. CRITERIOS PARA DEFINIR EUROPA Y QU PAs ES EUROPEO

    1. La exigencia del artculo 49: un Estado europeo.

    El artculo 49 del Tratado de la Unin Europea dice as: "Cualquier EstadoEuropeo que respete los principios enunciados en el apartado 1 del artculo 6 podrsolicitar el ingreso como miembro de la Unin" s. A qu criterio tenemos que ape-lar para entender el adjetivo europeo: geogrfico, histrico, cultural, poltico, reli-gioso, racial? Lo ms fcil sera comenzar por la geografa. Por lo menos el 95 por100 del territorio actual de Turqua est en Asia y ese cinco por ciento en realidadha sido arrebatado 6. Aplicado el criterio geogrfico realmente no habra razn paraexcluir a otros muchos pases, entre ellos todos los del Magreb, que en un rico yglorioso momento de la historia fueron parte del imperio romano y le dieron algu-nos protagonistas de su mejor cultura, por ejemplo San Agustn que como pocos(Virgilio, San Benito, Dante, Erasmo, Cirilo y Metodio, Descartes, ...) ha merecidoel ttulo de "Padre de Europa. Por qu iba a ser el Mediterrneo abismo de sepa-racin y no lazo de unin como lo ha sido a lo largo de nuestra historia? Ah estnlos libros de F. Brandel, como prueba historiogrfica, sobre todo si recordamos quesu preocupacin por este tema nace de su estancia en Argel.

    2. Los pilares histricos de Europa

    Los pilares sobre los que de hecho se ha edificado la casa de Europa sonlos siguientes. a) La Tradicin clsica (Grecia, helenismo, romanidad). b) El Hechobblico, que incluye todo lo que supone la historia de Israel narrada en el AntiguoTestamento, la persona de Cristo, la Iglesia y el judasmo posterior. e) La moderni-dad, cuyos hitos fundamentales son: la Ilustracin, la Revolucin francesa, la ciencia,los movimientos sociales, las revoluciones industriales, tcnicas y polticas surgidasde la democracia o creadas por ella. Ese es el legado, el tejido, el fundamento sobreel que de hecho se ha gestado Europa La historia no es un destino que condena aandar en una direccin, pero en ningn caso puede ser olvidada, tergiversada onegada. Hay una dialctica insuperable: la que religa las alas a las races y los pro-

    s -Any European State which respects the principies set out in Article 6 (1) may apply to

    become a member of the Union. Is shall address its application to the Council, which shall act unani-rnously after consulting the Commission and after receiving the assent of the European Parliament,which shall act by an absolute majority of its component mernbers-. Article 49 (ex Article O). ConsolidateVer.;on of tbe Treaty on European Unan.

    (, Para las cuestiones histricas y polticas de carcter general, remitimos a dos obras: R. MAN-TRAN (dir.), Histoire de l'Empire Ottoman (Pars, Favard, 1989); P. DUMOND-F. GEORGEON (dir.), La Turquie

    au seuil de l'Europe (Pars, 1991).

    679

  • yectos a las herencias. Religacin que no es determinacin ciega sino alumbradoraposibilidad de una libertad siempre entregada asimismo en reto y responsabilidad.

    La herencia constituyente para Europa a la luz de la que tiene que pensarproyectos y reformas son: la herencia griega (el lagos junto al mythos, la razn yla religin, el fundamento del nomos y por tanto la unin entre eunorna y dere-

    cho), la herencia cristiana (la abertura y acogida de la transcendencia, una histo-ria abierta a una presencia sagrada, que llamamos Dios, el profetismo veterotesta-mentario y la figura de Cristo, la comprensin del otro como prjimo como valorabsoluto para Dios - el hermano por quien Cristo muri- y por ello, para losdems); la herencia latina (el derecho, las instituciones humanizadoras, la capaci-dad de integrar en su mbito culturas extraas y de acoger y someterse a las queson superiores); la herencia moderna en su compleja variedad (la diferencia, sepa-racin y colaboracin entre Iglesia y Estado, la libertad de conciencia, los derechoshumanos, la responsabilidad social de la razn, la dimensin colectiva de la rique-za del mundo).

    El presidente de nuestra Academia L. Dez del Corral en su obra, conver-tida en un clsico: El rapto de Europa. Una interpretacin histrica de nuestro tiem-po (1." edicin de 1954, ampliada en 60 pginas en la 2." de 1974) sintetiza la rea-lidad cultural y la civilizacin de Europa en los siguientes elementos: la aportacindel helenismo clsico y del mundo romano, la cristiandad medieval, el humanismorenacentista, la Ilustracin y el liberalismo moderno. Los analistas centroeuropeoscomo los alemanes subrayarn lo que significo la Reforma luterana, a la vez quelos msticos espaoles como .. inventores de la experiencia en el orden de la fe yde la gracia, tras la cual seguira el establecimiento de la experiencia como base detoda ciencia verdadera tanto en la teora del conocimiento (Descartes), como en lafsica (Galileo). Por eso se sita a Lutero como precursor ya San Ignacio como pri-mer hombre moderno (P. Lan Entralgo). En esa lnea K. Jaspers, El espritu euro-peo (1957) identifica a Europa con tres palabras: libertad, historia, ciencia.

    Europa se ha ido haciendo en afirmacin y en rechazo de otras formas deexistencia, a las que consider amenazadoras de su identidad y destino. La oposi-cin exterior ha ido suscitando su identificacin interior. En este sentido es signifi-cativo que el trmino Europa pasa de la lengua culta a la popular no slo comoresultado del legado de la Antigedad actualizado en el Renacimiento sino sobretodo como reaccin contra el peligro turco 7. Si hubo un momento fundamental de

    7 Cfr. H. GOL1WITZER, -Europa, Abendland-, en]. RIlTER (Hrsg.), Historisches W6rterbuch derPhilosopbie (Basel-Stuttgart, 1972), Il, 826.

    680

  • la Edad Media en que el islam juega un papel cultural, y existe una cierta convi-vencia entre l y el cristianismo, con la influencia del pensamiento teolgico isl-mico sobre la Universidad medieval y especialmente sobre Santo Toms (Averroes,Avicena, Abentofail, ...), sin embargo despus, pierde su vitalidad creadora en elorden intelectual y se convierte en potencia poltica conquistadora. A partir de eseinstante islam en Oriente y cristianismo en Occidente siguen trayectorias religiosasy culturales divergentes.

    -Desde finales de la Edad Antigua hasta comienzos de la Edad Moderna el islamconstituy el verdadero enemigo de Europa. La contraposicin entre Europa y Asia, entre Ere-bos (atardecer) y Oriente, concebida ya en el siglo VI a. C. por Hecateo de Mi/eto en un senti-do no meramente geogrfico, se presenta en esta confrontacin bajo otro aspecto. Desde sumismo origen el islam es, en cierto sentido un retroceso hacia un monotesmo que no aceptael giro cristiano hacia el Dios encarnado y que se cierra igualmente a la racionalidad grie-ga y a su cultura, la cual amparada en la idea de la encarnacin de Dios en el mundohumano, haba entrado a formar parte del monotesmo cristiano. Se podra objetar que a lolargo de la historia del islam se produjeron continuos acercamientos al mundo espiritual delos griegos, pero sin que duraran nunca demasiado. En primer lugar, la misma objectonimplica que en el islam no se produce la separacin entre fe y ley, y que ni siquiera puederealizarse sin atentar contra su propio meollo. 8.

    En el ltimo siglo han tenido lugar cambios radicales. Europa realiza unamortal fuga hacia adelante (marxismo) o un retorno hacia atrs por la separacinradical entre fe y razn, entre justicia y derecho, entre verdad y libertad; por unapluralidad que al no remitir a un fundamento compartido de unidad antropolgicapuede convertirse en raz de enfrentamiento y violencia; por una secularizacin dela conciencia, que rechaza la significacin pblica de la existencia religiosa. El mun-do rabe e islmico ha sufrido dos conmociones de conciencia: una que lo lleva aradicalizarse frente a Europa y el cristianismo por secreta envidia o secreto odio (quereclama ms islam) y otra que le abre a la conciencia moderna, a los valores que laciencia y cultura de los ltimos siglos ha hecho posible y necesario a la propia relee-tura de sus convicciones religiosas, a la vez que a la colaboracin con los otros pue-blos y religiones (que reclama menos islam). Hay, por consiguiente, un islam quese radicaliza en integrismo o fundamentalismo y otro islam que se moderniza abrin-dose al dilogo y concordia en unos casos y secularizndose sin ms en otros.

    Sobre esos hechos nuevos y sobre la nueva situacin del cristianismo que,integrada la Ilustracin y la libertad religiosa, se sita en su orden propio, expre-

    H J. RATZII\GEI{. "Europa: una herencia que obliga a los cristianos". en F. KO:"IG y K. RAIIKER(Hrsg.), Europa. Horizonte der Hoffnung (Wien. 1983). reasumido en J. RATZINGEH. Iglesia, Ecumenismoy Poltica (Madrid, 1987), 243-258, cita en 245.

    681

  • sando su voluntad de colaborar con la poltica y la cultura, a la vez que en el res-peto y la colaboracin con otras religiones 9 es donde hay que situar hoy el dilo-go entre Europa y Turqua, en la medida en que estn implicados los problemasreligiosos. Europa ha tomado un camino falso despus del 11 de septiembre: radi-calizar su laicismo frente al fundamentalismo islmico. La fe puede ser factor de pazo de violencia. Que desarrolle una u otra de estas posibilidades depender de sudinamismo y verdad internos, pero depender tambin del respecto, acogimiento ycomprensin externa, que desde fuera se le otorgue 10.

    Europa se equivocara gravemente si ahora se pusiera en la actitud de olvi-dar, despreciar o considerar peligroso por s mismo al factor religioso. Lo que hasido coextensivo a la historia humana, termina desvelndose como constitutivo desu esencia. Al ser del hombre pertenece preguntarse por su origen, sentido y fin, ala vez que por estar abierto a una posible palabra y a una posible respuesta divi-nas. Las religiones son el signo y efecto de esas actitudes. Como todo lo humano,como las culturas, las instituciones polticas y las instituciones sociales, tambin lasinstituciones religiosas pueden degradarse, pero pueden tambin expresar una rea-lidad nueva para el ser humano y alumbrar los mejores frutos para la sociedad.Europa no puede decidir desde una dictadura cultural lo que es real, ni en el pasa-do ni en el presente, sino que debe discernirlo e integrarlo dentro de sus marcosjurdicos y, una vez aceptados stos, respetar su propia identidad, tanto en la ver-tiente privada como pblica. No es honesto intelectualmente dar por supuesto quela religin con las llamadas guerras de religin ha sido en Europa la nica o pri-mera causa de discordias e injusticias. Quin ha dirigido la historia de Europa enel siglo XX: la Revelacin divina o la Ilustracin humana? Por tanto, a quin hayque pedir cuenta y quin debe dar razn de los ciento cincuenta millones de muer-tes violentas durante el siglo xx que este continente tiene sobre su conciencia? Qupasa de los aproximadamente cien millones de muertos (65 en China, 20 en laUnin Sovitica, dos en Corea del Norte, uno en la Europa del Este, ...) que larepresin comunista, tambin en lucha contra la religin, se ha cobrado desde susinicios? 11. Quin y por qu Turqua realiz el exterminio de dos millones de arme-nios en la primera guerra mundial, hecho al que por primera vez se le designcomo genocidio.. y crimen contra la humanidad?

    9 Cfr. los encuentros de Ass promovidos por Juan Pablo 11.

    10 Cfr. A. CORDOVILLA y O. GONLEZ DE CARDEDAL, La fe factor de paz o de violencia, Curso dela Universidad Internacional Menndez Pelayo, Santander (Madrid, 2003).

    1I Cfr. varios autores, STo COURTOIS, N. WERTfl, J. L. PANN, A. PACZKOWSKI, K. BARl'OSEK y J. L.MARGOLlN, El libro negro del comunismo. Crmenes, terror, represin (Madrid, 1997): J. P. FUSSI, -Koba elterrible-, en Tercera de ABC, 4-XlI-2002.

    682

  • 3. Las tres laderas de Europa: pasado, presente, futuro

    La existencia humana, individual y colectiva, es tridimensional, porqueest constituida por la memoria del pasado, la afirmacin del presente, y la cuentao anticipacin del futuro. Ninguna de estas tres dimensiones es soberana de lasotras dos. La absolutizacin de una, la prdida de otra o la desconexin entre ellascrea un sujeto enfermo. Esto quiere decir que la historia slo permanece viva si, ala vez que es recogida y afirmada, es proyectada hacia el futuro. Es la libertad actualla que tiene que tejer esos tres hilos. La proporcin en que lo haga depende deella. Nada es evidente de lo heredado y todo puede ser malgastado: desde la cul-tura a la religin, desde la tica a la poltica, desde la informacin a la economa.Estamos por tanto ante un reto de clarificacin y decisin en libertad.

    La Unin Europea no puede pretender inventar una realidad desde la nadaanterior o desde un puro proyecto voluntarstico, sin races en la historia anterior,por ms que est racionalmente pensado y programado. No se pone a las con-ciencias en marcha como se da rdenes a un batalln de soldados. Tienen que apa-recer las nuevas instituciones como cauces de viejas ideas, que reasumen, verificany abren a nuevas posibilidades que estaban ya en la raz de mucho anterior; quelos nuevos proyectos en cuanto las purifican y ensanchan, consuman la historiaanterior. Conocer de cerca, en un espritu reconciliado, que supera atavismos,nacionalismos y viejos rencores histricos, es la condicin de un futuro pacifico.Sera necesario recordar aqu que no se puede decidir ni territorial, ni cultural, nisocial, ni cultural ni religiosamente a Europa. El ejemplo de Versalles y de Yalta,despus de las dos ltimas guerras mundiales tiene que disuadimos de ciertasautopsias y disecciones territoriales, que por violentas terminan generando a largoplazo ms violencia. El mapa de Europa es el que natural y geogrfica, cultural yreligiosamente es. No se puede inventar.

    Por eso es necesario un conocimiento generoso y amoroso de la historia.H. G. Gadamer, La herencia de Europa (1989) escriba: Slo podemos preguntar-nos qu ser Europa en el futuro, e incluso qu es Europa en la actualidad, pre-guntndonos antes cmo ha llegado a ser lo que es hoy... Y ]. Le Goff en el prefa-cio a La construccin de Europa escribe: "Europa se est construyendo. Esta granesperanza slo se realizar si se tiene en cuenta el pasado: una Europa sin historiasera hurfana y desdichada. Porque el hoy procede del ayer y el maana surge delhoy. La memoria del pasado no debe paralizar el presente, sino ayudarle a que seadistinto en la fidelidad y en el nuevo progreso. Europa entre el Atlntico, Asia yfrica, existe desde hace mucho tiempo, dibujada por la geografa, modelada porla historia, desde que los griegos le pusieron ese nombre que ha perdurado hastahoy. El futuro debe basarse en esa herencia que, desde la Antigedad e incluso des-

    683

  • de la prehistoria, ha convertido a Europa en un mundo de riqueza excepcional, deextraordinaria creatividad en su unidad y dversidad-,

    Cuando Juan Pablo II ha repetido: ..Europa, s t misma , invitando a noolvidar las races cristianas, est invitando a esa ejercitacin compleja que incluye:la memoria fiel del pasado tal como l fue, a la vez que discernido y corregido; laafirmacin del presente en una conciencia creadora y crtica; la aceptacin ilusio-nada de un futuro, al que no se le puede arrancar su novedad anticipndole, y queno nos pertenece a nosotros absolutamente, sino que es el legado de nuestros pre-decesores, propiedad y tarea tambin de nuestros descendientes 12.

    4. Potencias que determinan la realidad de un pueblo

    Cules son las potencias que han determinado la historia general y la his-toria de Europa hasta ahora? J. Burckhardt en sus Re.flexiones sobre la historia uni-versal afirma que han sido tres: la poltica, la cultura y la religin, y que las seiscombinaciones posibles entre estas tres dan las claves para entender cada pocahistrica 13. Hoy la respuesta sera levemente distinta. Yo creo que las potenciasdecisivas de la vida humana hoy, al menos en la superficie visible, son las siguien-tes: la ciencia, la economa, la informacin, la poltica, la religin y la cultura. Dela forma en que se interfieran y se establezcan las primacas entres estas seis poten-cias depender la elaboracin de la futura Constitucin europea y los criterios parala adhesin de nuevos miembros.

    12 "Europa entera se ha encontrado a s misma alrededor de la -rnemoria- de Santiago, en los

    mismos siglos en los que ella se edificaba como continente homogneo y unido espiritualmente. Por

    ello, el mismo Goethe insinuar que la conciencia de Europa ha nacido peregrinando... La historia de

    la formacin de las naciones europeas va a la par con su evangelizacin, hasta el punto de que las fron-

    teras europeas coinciden con las de la penetracin del Evangelio ... Por esto yo, Juan Pablo Il, hijo de

    la nacin polaca, que se ha considerado siempre europea por sus orgenes, tradiciones, cultura y rela-

    ciones vitales; eslava entre los latinos y latina entre los eslavos. Yo sucesor de Pedro en la Sede de Roma,

    una Sede que Cristo quiso colocar en Europa y que ama por su esfuerzo en la difusin del cristianismo

    en todo el mundo. Yo obispo de Roma y pastor de la Iglesia universal, desde Santiago te lanzo, vieja

    Europa, un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte. S t misma-o Discurso en el acto europesta cele-

    brado en la Catedral de Santiago de Compostela, martes 9 de noviembre de 1982. Esta doble reclama-

    cin se mantiene constante en su magisterio hasta el Discurso al Cuerpo diplomtico acreditado ante laSanta Sede, con representantes de 177 pases, el da 13 de enero de 2003 y ahora en su -Exhortacinpostsinodal Ecclesia in Europa. (Roma, 2003), que recoge y ampla las ideas expuestas por los obispos

    en el Snodo celebrado en Roma del 1 al 23 de octubre de 1999.

    n J. BUHCKllARDT, "Weltgeschichtliche Bctrachtungen- (Lecciones en la Universidad de Basilea1868 y 1870/1871) = Reflexiones sobre la historia universal (Mxico, 1971), 70-128 (De las tres poten-cias: el Estado, la religin, la cultura).

    684

  • 5. rdenes de realidad que constituyen una sociedad

    Sobre ese fondo aparece una cuestin crucial respecto de la cultura comoforjadora de las conciencias y constitutiva de los hombres, sujetos de todas las deci-siones en los otros rdenes. Quin es el portador de la cultura como inspiraciny contenido, motivacin y finalidad, ms all de los trasmisores mediticos? Y den-tro de esa cultura, qu lugar ocupan las necesidades fundamentales de la vidahumana: fsicas, biolgicas, sociales, morales, culturales, religiosas? Qu lugar pro-pio o qu autonoma va a otorgar el Estado a esos mbitos culturales: la palabra yla literatura, la imagen y la informacin, el arte, la moral, la justicia con el derechoresultante, la religin y sus expresiones individuales y colectivas? Cmo se articu-lan unas con otras, manteniendo cada una la propia lgica, respetando a las demsy colaborando con ellas?

    III. LUGAR DEL CRISTIANISMO EN EUROPA(PASADO, PRESENTE, FUTURO)

    1. Lejanos orgenes y configuracin medieval

    Lo que actualmente ha llegado a ser Europa surge en realidad a partir dela Edad Media despus de que el cristianismo y la iglesia han conformado las con-ciencias, las instituciones, el arte y la vida poltica (cristiandad en cohesin de smisma y en rechazo del islam como poder poltico, que lleva unida una religin) 14.A partir del ao mil se gestan las naciones y el cristianismo es en muchos casos lalevadura de su unidad. La Europa de las naciones, de las universidades, de los Con-cilios, de las peregrinaciones a Santiago, Roma y jerusalem, es la que constituy lamatriz de la moderna Europa, que surge de aqulla en herencia y en rechazo. EsaEuropa es culturalmente fruto de la colaboracin con el judasmo y el islam, peroreligiosa y polticamente se constituye justamente por su lucha contra el islam. Yen este sentido el emperador y Rey espaoles, Carlos V y Felipe Il, han sido losresponsables de que Europa no fuera enteramente protestante primero y de que nosucumbiera al islam despus. El Concilio de Trento, la batalla de Lepanto y el cer-

    J.i La historia de Europa se forja a partir de la era antigua en funcin del islam: entrada en elreino visigodo 711; 733 rechazo en Poitiers por el caudillo franco Carlos Martel; 1452 capitulacin deConstantinopla. sitio de Viena 1529 ...La expansin del islam. militar, religiosa y poltica, origin un cam-

    bio radical en las formas de vida del Occidente cristiano .Carlomagno no puede entenderse sin Maho-ma". Esta frase de Henri Pirenne muestra el reconocimiento de la interdependencia de los hechos his-tricos que no hubieran podido ocurrir, si faltase alguna de las condiciones esenciales. G. AI"ES, Unareflexin sobre Europa, 54-56.

    685

  • ca de Viena son los nombres smbolo. El Turco es, en la literatura espaola delsiglo XVI y }""VIIl, el enemigo por antonomasia. En el Quijote la expresin que "caeel Turco que ..baja el Turco es la amenaza suprema para la independencia nacio-nal y para la fe religiosa. Y Cervantes saba de qu hablaba' 15

    2. De la Europa medieval a la Europa moderna

    Esa historia ha tenido sus variaciones en la poca moderna a partir delsiglo X"V1l con las guerras de religin, la afirmacin de la libertad religiosa, la sepa-racin del trono y altar y la superacin del principio cuius regio eius religio. Se handiferenciado los rdenes, se ha reconocido la libertad de conciencia, se ha llevadoa cabo la separacin de fe y poltica, de Iglesia y Estado, con los consiguientes prin-cipios de la tolerancia, democracia y pluralismo en el orden poltico; junto con laaceptacin de la Declaracin universal de los Derechos del ciudadano y del hom-brey la Declaracin Europea de los Derechos del Hombre, con los consiguientes tra-tados que los explicitan. El Vaticano 11 supone para el catolicismo una reimplanta-cin nueva en la poltica y en la sociedad; una nueva relacin con las culturas y lasreligiones 16. El reconocimiento de la autonoma de los rdenes poltico y religioso,a la vez que su necesaria colaboracin es un principio gua para el futuro. La ver-dad y la libertad son los dos polos igualmente vlidos y que hay que defender. Lalibertad es el camino hacia la verdad, que permite al individuo defenderse frente alpoder afirmndose desde la investigacin, la justicia y la conciencia. La verdad nopuede ser impuesta desde ningn poder a la conciencia. El lugar primordial, portanto, de la religin en la sociedad, segn el cristianismo, es la conciencia en elejercicio de la inteligencia y de la libertad. El cristianismo es una oferta de salva-cin digna para la vida humana, que no lleva consigo necesariamente un proyectopoltico ni tiende a la conquista del poder civil, moral o cultural.

    La fe es un principio de sentido que colabora a la forja de la identidad entodos los rdenes, que se articula pblicamente en todos los campos y para lo cualreclama el reconocimiento y el apoyo de los poderes pblicos. Dios, por ser una rea-

    l' ..Se tena por cierto que el Turco bajaba con una poderosa armada y que no se saba sudesignio, ni adnde haba de descargar tan gran nublado, y con este temor, con que casi cada ao nostoca arma, estaba puesta en ella toda la cristiandad-. Don Quijote. Parte Il, captulo 1."

    16 En este orden los tres documentos claves del Concilio son: La Constitucin pastoral sobrela Iglesia en el mundo actual (Gaudium et Spes, 7 de diciembre 1965); la Declaracin sobre la libertadreligiosa (Dignitatis humanae, 7 de diciembre de 1965); Declaracin sobre la relacin de la Iglesia conlas religiones no cristianas (Nostra aeta te, 28 de octubre de 1965). A ellos habra que aadir el Decretosobre el ecumenismo o relacin de la Iglesia catlica con las otras iglesias y comunidades eclesales(Unitatis redintegratio, 21 de noviembre de 1964).

    686

  • lidad sagrada y trascendente, lo informa todo pero no como una causa fsica intra-mundana, sino en otro orden. Como causa personal metafsica creadora no entra encolisin directa con ninguna causa del orden fsico o social. De la relacin con l enla fe derivan principios de sentido para la existencia, convicciones tericas y princi-pios morales para la accin, que conforman la conciencia y la libertad de los cre-yentes. En el campo de las acciones y de los comportamientos de stos podrn sur-gir los choques: primero entre creyentes, y luego, en menos grado e intensidad, entrelos propios creyentes que, compartiendo los mismos principios informadores de fe,no coincidirn siempre en qu conclusiones concretas hay que sacar, y, sobre todo,en qu medios hay que utilizar o qu primacas de accin hay que establecer.

    3. Aportacin histrica del cristianismo a Europa

    La aportacin del cristianismo a Europa es de mltiple orden pero en pri-mer lugar es de orden religioso. Derivando de ella han surgido el orden cultural,moral, social, jurdico y poltico. Nuestras universidades, hospitales, monumentosartsticos, pintura y escultura y organizacin social son impensables sin la aporta-cin del cristianismo. Todo ello ha nacido de unas convicciones teolgicas, cristo-lgicas y antropolgicas, que han sido la raz nutricia y el fundamento permanen-te de los millones de hombres y mujeres que, viviendo su fe, han creado todas esasobras e instituciones. Ya dijo Nietzsche que slo hay dos clases de arte: arte contestigo (con Dios que ve la obra bien hecha del hombre, la admira y valora infini-ta y eternamente aunque nadie ms la vea y por ello el artista puede esmerarse ysentirse infinitamente dignificado por Dios y por Dios slo) y arte sin testigo (cuan-do el arte se convierte slo en objeto de mercado o de mero museo) 17

    4. Valores, ideales y criterios cristianos, vigentes hoy

    Enunciamos slo algunas de esas aportaciones tericas y valores funda-mentales del cristianismo, que se convirtieron en fundamento de la humanidadeuropea, tal como ella la ha vivido hasta hoy:

    17 -Todo cuanto se piensa, se escribe. se pinta, se compone y hasta lo que se edifica y se for-

    ma, pertenece a un arte con testigo. En este ltimo hay que contar tambin aquel aparente arte en mon-

    logo, que implica la fe en Dios, toda la lrica de la oracin; pues para un hombre religioso no existe la

    soledad -este descubrimiento lo hemos hecho nosotros, los ateos-o No encuentro diferencia ms pro-

    funda en la ptica total de un artista que sta-o F. NIETZSCIIE, El Cay Saber, nm. 367. S. Beckett, premioNobel de Literatura (1969), en una de las obras ms caracterizadoras de la conciencia europea en la

    segunda mitad del siglo xx, Esperando a Codal, pone en boca de uno de los dos protagonistas esta pre-

    gunta clave, cuando la conversacin llega a su momento cumbre. Estragn pregunta a Vladimir. -,Creesque Dios me oer-. (Acto 11). Cfr. O. TUSQCETS, Como si Dios lo viera (Barcelona, 2001).

    687

  • 1) El hombre es imagen de Dios y, en cuanto tal, es una realidad sagra-da y debe ser defendida.

    2) Cada individuo es persona, hijo y creatura de Dios, fruto de una deci-sin amorosa. La afirmacin de la creacin -Dios me cre a m y de la encarna-cin: Cristo ha muerto por m .. , confieren un valor absoluto a cada ser humano.

    3) La libertad es atributo del hombre como individuo, por ser imagen deDios, no por ser de origen divino como el rey en las culturas antiguas, ni por sermiembro de una ciudad como los atenienses, ni por ser ciudadano de un imperiocomo los romanos. Esta es la suprema aportacin del cristianismo segn Hegel.

    4) El hombre es humano en la relacin recproca entre el varn y lamujer. En esta reciprocidad e igual dignidad personal de los sexos, realiza el serhumano su vocacin a ser imagen y semejanza de Dios.

    5) El hombre (varn y mujer) lo es como prjimo...Mensch ist Mitrnensch-.Ser prjimo es ser responsable de su hermano, velar por l y asumir su destino.

    6) Todo ser, hacer o existir, como ejercitaciones del hombre en libertad,son posibilitadas por Dios, responsabilizables ante Dios y medidas con medida divi-na, de forma que en la accin, omisin, o comisin respecto de otro hombre, estDios siempre implicado y somos responsables ante l. A todo poder sigue un debery a toda capacidad una responsabilidad.

    7) La vida temporal no es toda la realizacin de la vida personal, que nose agota en este mundo y abre a otra forma de existencia que, por implicar una nue-va participacin del Eterno, de Dios, la llamamos eterna. Las dos estn conexas;sta prepara aqulla; aqulla cierra y consuma sta. La existencia es don, la vida esvocacin, el hacer es hacer delante de Dios, y el futuro es resultado del presente,en el que la verdad y la justicia, mentira e injusticia de los hombres, sern desve-ladas, manifiestas y en cuanto tal juzgadas.

    8) El bien y el mal son diferenciables e irreductibles. No todo es igual,ni prevalecer el verdugo sobre la vctima... Pecado original.. es justamente la pre-tensin del hombre a decidir y fundar, a su albedro, el bien y el mal; es decir aser soberano de la realidad, e implcitamente constituirse en alternativa de Dios, aponerse en el lugar de Dios o a reclamar su autoridad. El profeta Isaas (5, 20)desenmascara e interpela a quienes mantienen esas pretensiones divinas, tanto enel orden del ser como en el del hacer: ..Ay de los que llaman al mal bien y al bienmal; que dan oscuridad por luz y luz por oscuridad; que dan amargo por dulce ydulce por amargo.

    688

  • 9) La conviccin de la unidad de Dios, de su condicin amorosa, de launidad del ser humano, de la comn responsabilidad respecto del prjimo, delvalor absoluto de cada vida humana ante Dios, por lo que es y no por lo que valeo tiene del valor de las acciones humanas en s mismas y en cuanto tales vlidas oinvlidas ante Dios: todo esto crea una figura de humanidad y sociedad, que cons-tituye el fundamento y el sentido radical de Europa.

    10) Tales aportaciones del cristianismo han sido pensadas, explicitadas yrealizadas socialmente con ayuda de otras potencias previas o paralelas a l: cultu-ra griega, derecho romano, subjetividad moderna, movimientos sociales, transfor-maciones cientficas. El cristiano no se distancia ni menos se yergue frente a ellas,sino que se comporta con una actitud abierta y generosa: para recibir y dar, paraproponer y para colaborar en lo que otros propongan en bien del hombre. Lasaportaciones del cristianismo heredan, renuevan y profundizan la aportacin deIsrael tal como se encuentra en el AT y ha sido vivida por el judasmo posterior, ala vez que en principio es conjugable con la fe monotesta del islam, en sus prin-cipios fundamentales referidos a Dios, si bien difieren de ciertas formas de pensary de corresponder a esa comprensin monotesta de Dios tanto en el judasmocomo en el islam. Cuando hablamos de la forma histrica concreta en que el cris-tianismo se comprende hoy nos referimos de manera primordial a los principios,criterios y mtodos expuestos por el Concilio Vaticano 11 para la iglesia catlica demanera vinculante, y por el Consejo Mundial de las iglesias de manera orientativapara quienes son sus miembros lH.

    5. Es posible la perduracin de ciertos valores sin esa fe?

    A la luz de la situacin contempornea la pregunta clave es la siguiente.Esos valores originariamente cristianos, que han estado en la base de muchas crea-ciones e instituciones europeas, pero que ya se han separado de la fe cristiana ori-ginante, tienen capacidad de perduracin al margen de la fe cristiana, sin ella oincluso contra ella? Es posible una religin postcristiana, en el sentido de un vagosentimiento de sacralidad, mera dimensin tica o esttica de la vida humana al mar-gen de la confesin cristiana? Es posible que las flores perduren vivas, cortadas a laplanta, aun cuando se las haya colocada con agua en un florero y se les haya aa-dido una aspirina para acrecentar su posible duracin? Se pueden mantener ciertasrealidades sin los fundamentos que las sostienen? es que la religin ha perdido

    1" Cfr. O. GmULEZ DE CARDEDAL, ..Europa y el cristianismo. Reciprocidad de su destino en lossiglos xx y XXI". en Salmanticensis 2 (2001), 207-238, especialmente 230-236 (El legado cultural del cris-

    tianismo a Europa).

    689

  • definitivamente su capacidad de conviccin, de sustentacin y de verdad para lavida humana? La teologa, como predijo Feuerbach, ha sido definitivamente desen-mascarada en su falsa pretensin de ofrecer una realidad especfica vlida por s mis-ma, para ser finamente reducida a antropologa? La experiencia de dos siglos bajoesa crtica de la religin, desde Voltaire a Feuerbach, Comte, Marx, Nietzsche, Freudo Sartre, no han confirmado sus expectativas contra ella, especialmente contra elcristianismo, y menos todava se han acreditado sus propias propuestas 19,

    6. Consecuencias de la separacin

    Podramos enumerar algunos datos, signos o situaciones en las cuales sepueda ya verificar lo que sera una cultura, poltica o sociedad sin el fermento ilu-minador de la fe cristiana? Ya anticip la pregunta de cmo ha sido posible que elcomunismo desde su empeo en instaurar una utopa poltica y en reprimir la reli-gin haya llevado consigo cerca de 100 millones de muertos 20, Me limito a enu-merar unos hechos verificables entre nosotros y que he analizado en otro Jugar,como resultantes de este olvido o negacin de la comprensin teolgica y antro-polgica de la vida humana, tal como la pens el cristianismo: el rechazo de la vidao implosin demogrfica, la destruccin o difuminacin de la persona, la no espe-ranza de vida eterna, la incapacidad o nueva dificultad para aceptar la muerte 21.

    IV. CUESTIONES DE FONDO EN lA RElACIN:RELIGIN, CULTURA, SOCIEDAD

    1. Funciones cumplidas por la religin en Europa

    La religin ha ejercido en la historia de Europa muchas funciones y hacumplido muchos papeles, propios y especficos unas veces, ocasionales o desuplencia otras veces 22. De ella han nacido proyectos para la sociedad que sta hapodido asumir por s misma cuando ha llegado a madurez y ha tenido los nstru-

    19 Cfr. O. GONZLEZ DE CARDEOAL, -La relacin hombre Dios a final del siglo xx-, en La entra-a del cristianismo (Salamanca, 2001), 107-138.

    20 Cfr. A. SOLZIIENITSIN, -Archiplago Gulag-, de ROBERT CO.'IQUEST, El gran terror (1968), y laobra colectiva citada en la nota 11.

    21 Cfr. O. GONZLEZ DE CARDEDAL, .El hombre: el arquetipo y su imagen-, en Homenaje a]. Marias, Un siglo de Espaa(Madrid, 2002), 143-152.

    " Cfr. O. GONZLEZ DE CAROWAL, .Dios funcional o Dios real? Verdad y plausibilidad comoproblema fundamental del cristianismo conternporneo-, en Salmanticensis 1 (2002), S-58, especial-mente 27-28 (Las sucesivas funciones que ha cumplido la fe cristiana).

    690

  • mentas tcnicos o jurdicos necesarios para organizarse y auxiliarse por s misma.La fe y la iglesia pueden ahora concentrarse en lo que es su misin especfica. Eseproceso ha llevado consigo un cercioramiento de la diferencia entre rdenes devalores, autoridad, competencia, medios y fines. El orden religioso y el ordenmoral, el poltico y el legal, han sido claramente diferenciados. La Iglesia no recla-ma poder ninguno en estos rdenes y les reconoce competencia propia para quepor s solos, sin su tutela ni permiso, lleven a cabo su funcin. De esta forma que-da clara la separacin entre fe y poltica, autoridad religiosa y poder poltico, librossagrados y cdigo civil, pertenencia libre a la comunidad creyente y pertenencianatural a la sociedad civil. Estos principios han dado nacimiento a una nueva orde-nacin de la vida humana, por la que el Estado y la Iglesia coexisten en la dife-rencia y autonoma de cada uno y en colaboracin al servicio de todos los ciuda-danos, tambin a los que pertenecen a ambos rdenes. El Estado provee a los finesy medios, situaciones y necesidades del hombre en cuanto ser en el mundo, enrelacin con los dems y en convivencia concorde. La Iglesia, como fruto de unaeleccin libre de los individuos que la forman, provee a los fines, medios y nece-sidades especficas del orden religioso. La existencia religiosa deriva de la libertadpersonal y como tal conforma tambin la ciudadana; es una determinacin de laentera persona en su ultimidad de sentido, y en cuanto tal no propone formassociales o polticas propias, si bien sus miembros en cuanto ciudadanos puedenhacer su propuesta, como todos los dems.

    2. Diferenciacin y separacin de rdenes (Ilustracin - Vaticano 11)

    Esta ntida diferencia y separacin de rdenes es el resultado de un largoproceso, que ha tenido lugar en Europa durante siglos, realizado en concorde cola-boracin unas veces, en enfrentamiento y lucha otras. La separacin de Trono yAltar, de Iglesia y Estado, a la vez que la libertad de conciencia, el reconocimientode las minoras religiosas y la emancipacin de la mujer son el fruto de esa trayec-toria de diferenciacin. Este proceso que ha realizado Europa, como resultado deideas cristianas en un sentido y en lucha contra el cristianismo en otras, ha llevadoconsigo en algunos casos a la conclusin de una comprensin laicista, atea, querechaza la fe, primero como falsa, luego como perniciosa y que, por ello, deberaser excluida de toda presencia y significacin pblica. De ello se deriva la remisinal orden privado y a la ejercitacin ntima de todo lo que tiene que ver con la reli-gin, sin que se permita que el Estado atienda, apoye o colabore con las personase instituciones que se identifican religiosamente, es decir desde la abertura a unorden sagrado, de santidad y trascendencia, que normalmente caracterizamos con eltrmino "Dios". El modelo francs del laicismo, puro y duro, respondera, en parte,a esta actitud, comprensible en su momento como rechazo de una religin que asu-

    691

  • mi o usurp desde su posicin particular lo que son funciones universales y pro-pias del Estado o de toda la sociedad. Sobre ese fondo se ha dado un fenmenoextrao y particular de Europa: es el continente que lleva mil aos de configuracinreligiosa, social e incluso poltica en no pocos casos, y que, sin embargo es el ni-co que comienza a configurarse desde un implcito atesmo pblico, presuponien-do una secularizacin de la conciencia, legislando y actuando como si la fe de losciudadanos no existiera, fuera insignificante o peligrosa. Por ello la considera comoune quantit ngligeabJe... Este hecho, aceptado externa y formalmente, lleva con-sigo una real violencia, porque quienes se identifican religiosamente, preguntan porqu el Estado reconoce, atiende y apoya otras ejercitaciones de la vida humana, asu-midas en libertad (la ejercitacin tica, esttica, ldica, ...) y desdea, desatiende osimplemente tolera la dimensin y ejercitacin religiosa, cuando los que la viven sontan ciudadanos, demcratas, solidarios y cooperantes, como todos los dems.

    3. La engracin e islamizacin como alternativa en Europa

    Sobre ese fondo, y como alternativa a la situacin de Europa secularizada,aparece el fenmeno de la inmigracin procedente de los pases islmicos, quereclama la aceptacin, el reconocimiento, proteccin y apoyo pblico de su iden-tidad cultural, que es constitutivamente religiosa. El detalle del velo (shador) enFrancia y en Espaa slo es el sntoma mnimo de un problema de fondo, que hahecho conmoverse toda una serie de convicciones europeas, consideradas hastaahora como intocables. Frente a la Europa secularizada, que no ha encontrado unaforma social y poltica de concordar modernidad con afirmacin pblica de exis-tencia religiosa, el islam se presenta como alternativa precisamente para Europa,con su propuesta de conjugacin de ambas dimensiones: modernidad y religin 25Frente a un islam que podramos llamar primitivo, preilustrado y premoderno, exis-te un islam surgido precisamente del encuentro con Europa, crecido en nuestrasUniversidades, que diferencia perfectamente lo que es religin y sociedad, fe y ciu-dadana, pero que no tolera ese juicio implcito de valor que Occidente ha hecho,dando por excluida la presencia y defensa social de la religin, partiendo de quees una ejercitacin falsificadora de la realidad y ejerciendo una dictadura cultural,

    " ..El islam cree que el cristianismo se ha demostrado incapaz de darle a la convivencia delos hombres una configuracin y una carga de sentido basada en la fuerza de la fe en el nico Dios y

    concorde con ella. Piensan que el cristianismo ha capitulado frente al secularisrno y que las doctrinascristianas acerca del pecado, de la culpa y del perdn ya no podrn funcionar como medios de accesoa la experiencia religiosa. Ah se est librando una batalla por las almas de los hombres-o W. l'ANKEt"-

    BERG, -Eine philosophisch-historische Hermeneutik des Christentums-, en Tbeologie und Pbttosopbte, 66(1991), 481-492, cit. en 482.

    692

  • que adscribe la razn al no creyente desde la que legisla y acta tolerando al cre-yente, no eliminndole fsicamente pero s menosprecindole moralmente, en laesperanza de que una modernizacin radical acabar con su actitud religiosa.

    Frente a tal actitud el islam se ha plantado de forma pacfica unas veces yviolenta otras, presentando su alternativa doble: a un tipo de cultura (Occidente) ya un tipo de religin (cristianismo). Si a ello se aade que este Occidente ejerceuna dominacin tcnico-cientfica, y tras ella financiera, apropindose lentamente,en un proceso poltico primero y blico despus, de las fuentes de energa suyas,entonces estamos ante el conflicto de fondo, que primero es de intereses econ-micos, luego de proyectos polticos y, finalmente, se ven arrastradas las dos actitu-des religiosas.

    Islam y cristianismo coinciden hoy en la afirmacin de principios, valoresy fines religiosos que una Europa secularizada no sabe cmo tratar, ni pensar, niregular. Hay un silencio en Europa sobre lo religioso, que en algunos casos es sin-cera confesin de ignorancia, porque no siempre sabemos cmo articular las rea-les exigencias de la religin con inolvidables logros de la modernidad, tales comola democracia, el pluralismo, la pluriculturalidad, la libertad de mayoras y de mino-ras, la conjugacin de unidad humana y diversidad de sus realizaciones. El islamha desenmascarado en Europa un silencio embarazoso: Europa no ha sabido en losltimos treinta aos qu-hacer con el problema Dios.. y ha mirado para otro sitio.Como todo lo reprimido vuelve y se venga, el islam ha unido de manera violentareclamacin de su libertad, dignidad y propiedad propia, al nombre de Dios. El usoa veces violento, utilitario, funcional, pervertido de ese nombre no debe engaar alos europeos, porque es perfectamente posible su uso fecundo, pacificador y recon-ciliador del nombre de Dios entre los hombres. Lo que ms ha separado algunasveces, es tambin lo que ms puede unir, cuando se da un marco pblico de liber-tad, reconocimiento, comprensin y acogimiento del prjimo. Ese uso violento yperverso, que tanto algunos musulmanes como algunos cristianos hacen del nom-bre de Dios, ser repetido por otros grupos o confesiones religiosas cuando se sien-tan marginadas, depreciadas, excluidas de la dignidad y reconocimiento pblico desu ejercitacin religiosa como una expresin ms de la libertad.

    El reconocimiento o no reconocimiento real de Dios en la vida humana(arte, msica, poltica, informacin, literatura, ...) crea una figura real y una expre-sin histrica de la existencia humana, plenamente distinta. El hombre que vivedelante de Dios, porque Dios existe para l y l para Dios, es otro sujeto, ya quelo que constituye al hombre es su relacin con lo otro y los otros, su coraneidad,aquello para lo que vive y se desvive, sobre todo aquello o aquel que ama y por

    693

  • quien se siente amado, aquel ante quien vive, y sobre todo ante Dios. La libertades fruto de ese reconocimiento, presencia y amor, prevenientes y acompaantes 21.

    No es decisivo para la vida humana contar con que el hombre tiene un ori-gen amoroso porque Dios existe y vela por l; con que es soberano ltimo y nosconvierte en guardianes de nuestro hermano, a la vez que defiende a ste de la ven-ganza, aun cuando sea un asesino; con que hay que dar razn de toda injusticia antesu justicia y que la mentira no va a prevalecer sobre la verdad? No trasforma el des-tino del hombre saber que Dios es su viga, que el prjimo podr destruirnos peronunca del todo, y que Dios le exigir cuentas? Nietzsche proclam la muerte de Dioscomo una manera de convertirse en soberano del otro: porque, si ste no tiene due-o, cualquiera puede apoderarse de l, pero si Dios es su valedor, entonces es into-cable y el asesino debe responder de su vctima ante Dios. Los hombres casi siem-pre pueden ser engaados, corrompidos o vencidos, pero nunca el Dios vivo y veraza quien nadie puede ocultar la verdad y del que nadie se puede rer.

    4. Problemas tericos, jurdicos y polticos resultantes

    Esta cuestin es a la vez que una cuestin jurdica una cuestin poltica. ElEstado remite y se apoya en la sociedad. sta remite y se apoya en los grupos quela forman, en las minoras y personas que alientan y proponen fines enriquecedo-res, suscitando iniciativas a travs de las cuales se puede articular una organizacincivil en convivencia pacfica hecha de libertad y diversidad. As puede ella erigirseen frontal afirmativo y decisivo frente a un Estado todopoderoso, que sin esos gru-pos o minoras intermedias, decidira solo y sin frenos frente a un individuo aisla-do y desvalido. Esos grupos humanos son de mltiple forma y naturaleza. La dimen-sin pblica del hombre no se agota en la formacin de partidos polticos, y stosno son el nico cauce de creatividad, libertad, expresin e iniciativa de la vida ciu-dadana. Sobre ese fondo nos preguntamos. Qu sostiene, protege, enriquece y ani-ma al Estado a largo plazo, de forma que no slo se sostenga el orden econmico,sino que ste quede protegido frente a amenazas de fondo, cuando una sociedadpierde sus fundamentos de orden moral (actitud tica de las personas e institucio-nes, bsqueda y defensa de la real justicia y no slo del derecho formal, primacade lo comn sobre lo privado, respeto de la propiedad, reparto de la riquezacomn, respeto del derecho, defensa de los pobres y desfavorecidos por la natura-

    '1 Gal 6. 7: -No os dejis engaar: de Dios no se burla nadie, y lo que uno siembre, eso cose-char-. Cfr. K. I3Anll, Kirchliche Dogmatik, m/z, 276-290; cfr. O. GOl':7.I.EZ DE CAHDEDAI., Raz de la espe-ranza (Salamanca, 1995), 116-126 (Dios: prjimo y garanta del hombre. Respuesta de Barth a Nietzsche).

    694

  • leza o la historia, ..J, como estamos viendo ahora en Venezuela y Argentina? UnEstado lo sostienen y defienden la produccin y la economa; la ley y el derecho;la gestin y la poltica; la ciencia y la conciencia; el pensamiento y la educacin; lajusticia y la moral; la solidaridad y el cultivo de los derechos humanos; el ejerciciode los deberes y responsabilidades; la subsidiaridad y la iniciativa creadora; el res-peto y el cultivo de las dimensiones trascendentes y religiosas de la vida humana.El deber de los responsables de la nacin en cada caso es, a la luz de los hechos ynecesidades, establecer por cauces democrticos las primacas entre todas esasnecesidades y servicios.

    5. Criterios para la nueva Constitucin a esta luz

    A la luz de lo anterior, yen funcin de una posible Constitucin Europea,yo me atrevo a enumerar los siguientes principios para la reflexin de la cual nace-r un articulado jurdico:

    1) Una Constitucin tiene que reflejar la realidad que constituye a lasociedad a la que va dirigida, con todos sus elementos fundamentales, sus situa-ciones e instituciones.

    2) Los valores e ideales de una sociedad nacen de abajo hacia arriba yen lnea de reciprocidad: de individuo a sociedad, de grupo a individuo y de gru-po a sociedad y otros grupos.

    3) Los valores e ideales nacen de la libertad y en libertad invitan a cier-tas formas de pensamiento, accin y convivencia, desplegando su dimensin indi-vidual y pblica, propia y esencial de la persona.

    4) Los valores e ideales religiosos de la fe cristiana nacen de la libertady en libertad invitan a ciertas formas de existencia, respetando la conciencia y lasexpresiones de otras formas de ejercitacin religiosa.

    5) La dimensin y ejercitacin religiosa de la existencia humana merecenel mismo respeto y apoyo que las dems formas de ejercitacin de la vida huma-na: v. gr., la tica, cultural, esttica, ldica.

    6) El cristianismo reconoce y apoya lo que son logros definitivos de laconciencia histrica occidental: la libertad del individuo; el reconocimiento de losderechos humanos; la diferencia entre fe y ciencia; religin y poltica; sociedad e

    695

  • iglesia; la democracia; la tolerancia y el pluralismo. Dentro de ese marco proponesu propia visin de Dios, del hombre, de la historia, de la sociedad y del futuro.

    7) El cristianismo se encuentra hoy en Europa entre dos actitudes extremas,que rechaza con igual intensidad. a) Una secularizacin de la conciencia que rechazapor irreal, falsa y perniciosa a la actitud religiosa, tanto en su expresin individualcomo comunitaria, reclamando de los poderes pblicos su rechazo explcito, su des-atencin social y su relego a la estricta vida privada o intimidad. b) Un fundamenta-lismo, con expresiones de distinta procedencia, que quiere unir religin y poltica,autoridad religiosa y convicciones o valores pblicos de manera oficial y coactiva.

    8) El problema pendiente para todos es otorgar a la religin y a las igle-sias que la articulan un estatuto de realidad pblica aunque no oficial, es decir dereconocimiento de su realidad social, cultural y moral que conforma con una u otraintensidad a la inmensa mayora, otorgndole posibilidad y ayuda para su expre-sin, sin que eso signifique ni imposicin en un sentido, ni exclusin del apoyo aotros grupos humanos.

    9) La cuestin de fondo para Europa es fijar los valores, principios y fun-damentos de su ordenamiento jurdico, de su proyecto moral y de sus objetivos cul-turales. La democracia es un marco para un cuadro pero por s sola no tiene capa-cidad para generar los contenidos de ste. Qu contenidos tendr? Desde dndese sostendrn? Es posible en Europa todo aquello a lo que se llega por consensodemocrtico, o mayora parlamentaria? Los derechos humanos, son resultado de lapura puesta en comn de opiniones? Qu responder cuando los pases islmicosafirmen que son slo un resultado peculiar y no universalizable de la cultura occi-dental y de la religin cristiana y que ellos, por va democrtica, intentarn llegar aformas de poltica y a valores contrarios a los normativos hoy en Europa?

    10) La idea de derecho es ya constitutiva de Europa. Ahora bien, el dere-cho, no remite a la justicia, al bien, a la verdad, o lo humano primordial y consti-tuyente? Puede existir un proyecto cultural, moral y, finalmente, poltico sin pre-guntarse por el fundamento y validez humana de su legislacin, sin el cultivoexplcito de esos valores e ideales? La barbarie masiva ejercitada por sistemas y porhombres como Hitler y Stalin, no tiene nada que ver con su negacin explcita ysu voluntad de erradicar a Dios del mundo? No es comprensible el rechazo de loscristianos a ciertos sistemas de gobierno o partidos polticos que los despreciancomo restos arqueolgicos de una fase primitiva superada, reclamando aquellospara s mismos, justamente por su atesmo, la condicin de portadores de la razny portavoces de la modernidad, del nico europesmo eficaz y vlido, tolerando a

    696

  • los creyentes en Dios compasivamente, con aquella mirada tolerante que es lasuprema forma de humillacin personal? No es comprensible la reaccin demuchos musulmanes en Turqua ante Atatur, sus programas y sus hombres, cuan-do afirmaba que el gran enemigo del Estado es el islam, que deba ser erradicadode la sociedad, lo mismo que el cristianismo como religin de los invasores? Noes suya esta afirmacin: Quiero mandar a todas las religiones al fondo del mar?Este hecho revela que en Europa y Turqua estamos ante una tarea comn: situara la religin en su lugar propio dentro de una sociedad libre, moral y moderna;desenmascarar y superar las actitudes irracionales o violentas, como pueden ser ellaicismo en una direccin y el fundamentalismo en otra, siendo plenamente cons-cientes de que el reconocimiento de la autonoma de los distintos rdenes de rea-lidad en su plano propio es algo esencial para el funcionamiento objetivo de lasociedad y de que la bsqueda de fundamento es una exigencia necesaria de todapersona madura, consciente de su ser y de su historia.

    Europa ha vivido hasta ahora de unas bases originariamente religiosas ycristianas; por tanto, unos han vivido delante de Dios, porque consideraban queDios exista, mientras que una minora viva luchando contra l. Ser Europa lamisma el da que desaparecieran de la conciencia pblica la referencia a Dios, lacomprensin del hombre como su imagen, del otro como prjimo, de la moral refe-rida a la justicia y juicio divinos, de esta vida temporal abierta a otra eterna? Nietzs-che nos anticip el retrato de Europa tras su notificacin o decisin de que Diosha muerto 25. No tiene nada que ver con esto la negacin del hombre que ha lle-vado a cabo Europa en el siglo xx bajo el lema de fascismos, nazismos, stalinismos,redentores de la humanidad, que pensaban llevar al reino , a la sociedad sin cla-ses .. , una vez liberada del fantasma aniquilador, tal como ellos consideraban a Dios?Las palabras de un gran maestro del siglo pasado an siguen dando que pensar:

    No es verdad que el hombre, aunque parezca. decirlo algunas veces, no puedaorganizar la tierra sin Dios. Lo cierto es que sin Dios no puede, en fin de cuentas, ms queorganizarla contra el hombre. El humanismo exclusivo es un humanismo inhumano- 26.

    25 l une los dos elementos como inseparables. -El ms grande de los ltimos acontecimien-tos -que "Dios ha muerto", que la fe en el Dios cristiano se ha hecho increble- comienza ya a lan-zar sus primeras sombras sobre Europa ... Nosotros, primicias y primognitos del futuro, a quienes debie-ron haber llegado ya a la cara propiamente las sombras que han de envolver a Europa..., El Cay Saber,nm. 343, cfr. 377.

    26 H. DE LUBAC, Le drame de l'humantsme atbe (Pars, 1943-1983), Prlogo = El drama delhumanismo ateo (Madrid, 1967, 11. Existe una edicin nueva: Madrid, Ed. Encuentro, 2000).

    697

  • V. EUROPA ANTE TURQUA - TURQUA ANTE EUROPA. 10 TESIS

    1. Los hechos histricos previos

    La peculiar situacin geopoltica de Turqua la convirti en un terrenoespecialmente til a la OTAN en el momento de divisin de Europa, de enfrenta-miento poltico entre Estados Unidos y Rusia, dada la animadversin existente entreRusia y Turqua desde hace siglos. Ese hecho actu como factor de atraccin haciael bloque occidental de hegemona estadounidense.

    2. La situacin geo-politica

    Un hecho de importancia decisiva es el enclave de Turqua en funcin delas conducciones y puertos para el petrleo y el gas de Asia Central. Otros pasesdel rea que podran ofrecer esa posibilidad estn dentro del rea de influenciaestrictamente islmica, mientras que Turqua cae dentro del rea de poder de Esta-dos Unidos, que atrayndola hacia la UE queda as dentro de su rea de supervi-sin, con la consiguiente carencia de riesgo y de apoyo logstico.

    3. El problema geogrfico-etnogrfico

    Qu es geogrficamente Turqua? Hace aos el presidente del pas Suley-man Demirel utilizaba la expresin ..mundo turco", afirmando que abarcaba ..desdeel Adritico hasta las fronteras de China". Sus fronteras son de tal diversidad que lahace dependiente y vulnerable en muchos sentidos. Tiene una pequea fronteracon Grecia y Bulgara, y una mucho ms amplia con Irak, Siria, Irn, Georgia,Armenia. Uno de sus mximos problemas, que comparte con Irak, son los veintemillones de kurdos, que las potencias vencedoras de la primera guerra mundialdejaron aptridas al negarles un territorio propio, en coherencia con su lengua ycultura. Los problemas internos de Irak con esa poblacin kurda se convierten enun desestabilizador permanente de Turqua 27

    '7 En estos mismo das y ante un posible ataque de Estados Unidos a Irak, Turqua ya haanunciado que su apoyo sera slo parcial; sntoma de los problemas que se le originan por su inevita-ble solidaridad con los pases islmicos, por razn de las fronteras, y por la poblacin kurda, presenteen ambos pases y que puede reaccionar con movimientos terroristas en una u otra direccin.

    698

  • 4. El problema cultural: de Ataturk a la reislamizacin

    La historia de Turqua es muy reciente en su fase moderna, ya que hapasado de un feudalismo vigente hasta la primera guerra mundial a una moderni-dad laica iniciada por el General Mustafa Kemal Pacha, o -Ataturk- (padre de losturcos). Este giro hacia una Turqua laica afect fundamentalmente a las ciudadesdel oeste y a las capitales modernas, quedando el interior del pas y las zonas deleste con la sensacin de haber sido arrancadas a su historia e identidad, trasferidasa un mundo ajeno y opuesto a su propia idiosincrasia. Turqua viene del Oriente,ha estado conformada por el islam y mucha parte de la poblacin ha consideradodecisiones violentas que afectaban a su propia identidad, tales como el utilizar laescritura latina en lugar de la arbiga, sustituir el calendario islmico por el grego-riano, e introducir el derecho y la vestimenta occidentales. Los islamistas se hanopuesto sucesiva e ininterrumpidamente a la integracin en la UE porque temanque esto llevase consigo la laicizacin definitiva del pas que haba comenzadoAtartuk, y al que ciertos sectores rinden un verdadero culto.

    5. Sagacidad y fragilidad del nuevo gobierno

    Las ltimas elecciones han dado la mayora absoluta a un partido islamistamoderado, que ha querido mantener los dos polos de la discordia: por un lado devol-ver la confianza al pas en su historia, identidad islmica y cultura propia, a la vez queintegrarlo en la UE como condicin de su entrada real en la economa moderna, lograruna estabilidad econmica y un mbito de expansin para una poblacin que ha cre-cido de 40 millones en 1963 a 70 millones en 2003. El nuevo presidente se presentacomo un hombre poltico, que es religioso a la vez que demcrata y defensor de losderechos del hombre, de todos los derechos del hombre incluidos los de la libertadreligiosa. Y desde esta perspectiva es como quiere integrarse en Europa, recordndo-nos que es justamente la Europa cristiana la que ha intentado unir esos dos polos yque por ello es posible una -democreacia cristiana.. en pases plenamente modernos ydemocrticos como Alemania. Por qu no aceptar entonces como igualmente legti-ma una "democracia isimica-? A la vez en los distintos pases de Europa existen rela-ciones entre poltica e Iglesia de muy diverso sentido y contenido: desde la laicidadabsoluta de Francia, al rgimen de separacin pacfica entre Iglesia y Estado en Ale-mania, Italia, Espaa y Portugal, o las Iglesias nacionales de Inglaterra, los pases nr-dicos y el especial caso de Grecia. La libertad religiosa y el atenimiento a las peculia-ridades de cada historia nacional deben incluir margen para esas diferencias 28

    28 El hecho real, que se convierte en un problema, es la determinacin de toda la vida tur-ca por el islam y la comprensin premocJerna, que ste tiene de las relaciones entre religin y poltica.

    699

  • "Cuatro son losgrandes sistemas de relaciones entre la Iglesia y el Estado vigentes enveinticuatro pases de Europa occidental (Alemania Federal, Austria, Blgica, Chipre, Dina-marca, Espaa, Finlandia, Francia, Gran Bretaa, Grecia, Irlanda, Islandia, Italia, Liecb-tenstein, Luxemburgo, Noruega, Malta, Pases Bajos, Portugal, San Marino, Suecia, Suiza,Turqua y Mnaco): la religin oficial, el estatuto privilegiado, la separacin relacional con-cordataria y no concordataria, y la laicidad. Francia constituye un caso bastante particularen la medida en que en las distintas partes de su territorio se aplican regmenes dtsttntos-":

    La religin fue usada en regmenes anteriores a Ataturk y en los derivados de ste ha sido dominada yengullida como religin oficial. A este hecho se refera el patriarca armenio (ortodoxo) de Estarnbulcuando afirmaba: -El islam es el verdadero problema-, y Mons. L. Peltre, cnsul de la Santa Sede, cuan-do habla de -la difcil cuestin del reconocimiento de la Iglesia catlica- y aade: -Turqua es un Estadolaico, pero la laicdad del Estado es bastante peculiar. El modelo de laicidad francs, por ejemplo, estotalmente diferente. Supone la separacin completa entre religin y Estado. Aqu, por el contrario, laDireccin de Asuntos Religiosos elige a los mufts, a los imanes... Todos ellos son funcionarios del Esta-do-o Declaraciones a Alfa y Omega 337 (2003), 6-7.

    29 J. B. D'ONORIO, -Pouvoir spirituel et pouvoir temmporel dans l'Europe contemporaine-, enCommunio 3/4 (1990), 145-167; ID., Le Saint-Sige dans les relations intemationales (Paris. 1989); ID., Lalibert religieuse dans le monde (Pars, 1991-1992). Este autor clasifica as la situacin:

    1. Religiones oficiales. Cinco grandes Estados de Europa septentrional (iglesias nacionalesde origen luterano: Noruega, Suecia, Islandia, Dinamarca y Gran Bretaa) y cuatro estados pequeos deEuropa meridional (iglesia catlica: Liechtenstein, Mnaco, San Marino y Malta).

    2. Estatuto constitucional privilegiado otorgado al luteranismo en Finlandia; a la ortodoxiaen Grecia yen Chipre.

    3. Rgimen de separacin entre la religin y el Estado. Separaciones concordatarias de dostipos: En Espaa y en Italia la separacin institucional de la tradicin anterior. Junto a las anteriores estnlas separaciones no concordatarias. En los tres Estados del Benelux y en Irlanda no existe ninguna con-vencin con la Santa Sede; sin embargo existe un rgimen de apoyo material o moral a las religionesestablecidas.

    4. Estados laicos. Slo hay dos Estados constitucionalmente laicos: Francia y Turqua. A pro-psito de esta ltima escribe nuestro autor en 1990: -En su Constitucin de 1982, Turqua -a la que aquconsideramos como un pas de la Europa del Oeste nada ms que en razn de su adhesin al Consejode Europa- reafirma su carcter secular (art. 2), que, reasumido de la Constitucin de 1923 por Mus-tapha Kemal (Atatur), gran admirador de la Iaicidad francesa anticlerical. La laicidad turca est asegura-da en su perennidad por el artculo 24 que prohbe "establecer sobre principios religiosos el orden fun-damental social, econmico, poltico o legal del Estado". Sin embargo, la prctica revela los xitoselectorales del Partido de la prosperidad, animado por los fundamentalistas islmicos opuestos a la entra-da de su pas en la CEE, a la que reprochan su impregnacin demasiado cristiana>. Comrnunico., 164.

    El partido islmico fue creado en 1970 por el poltico conservador Necmettin Erbakan, conel nombre: -Partido del orden nacional o de salvacin naconal-. Fue disuelto por el golpe de Estado de1980. Es reconstituido bajo el nombre -Partido de la prosperidad (Refah)-. Finalmente se constituye comopartido neoislamista con el nombre: .Justicia y Desarrollo- (AKP), tras haber sido reconstituido hajo elnombre: -Partido de la virtud (Fazilet)-. A Erbakan le sucede al frente del partido un lder ms joven:Erdogan. Este es el nuevo contexto del partido: suma de voluntad europeista y de fidelidad islmica. El

    reto es tan helio y el logro tan deseable como difcil de conseguir e insospechable en los resultados tan-to para Turqua como para Europa.

    700

  • 6. El problema poltico-militar

    En Turqua existe una Constitucin democrtica y parlamentaria que fun-ciona; hay diferencia en teora entre el Estado y la autoridad religiosa musulmana;es un pas laico, en el que el islam tiene la nica palabra y donde no hay libertadreal para otras confesiones cristianas 30, donde ha sido borrada la presencia del cris-tianismo. Esta fue tierra misionada por San Pablo, la patria de los grandes padresde la Iglesia y de los Concilios, donde se da la primera fusin de cristianismo evan-

    glico y de cultura griega. Pero si no hay una religin de Estado, s hay otro podersupremo sobre el Estado que es el MGK o Consejo Nacional de Seguridad, en cuyasmanos est el poder decisorio. El Ejrcito se convierte as en el viga y defensor de

    los ideales kemalistas, en el responsable de otorgar seguridad a las ideas, grupos ypersonas laicas en Turqua, pero a la vez es el que se opone a la democracia. Conello est en contradiccin directa con las exigencias de la UE. El nuevo gobiernoest amenazado desde dos laderas y en consecuencia con una inestabilidad de fon-do: por un lado la masa islmica, que lo ha llevado al poder y se defiende contrala que considera una laicizacin del pas impuesta desde Europa; y, por otro, elEjrcito y Consejo Nacional de Seguridad que se sienten amenazados en su lide-

    razgo por la democracia y la consiguiente sumisin obligada al poder poltico naci-

    do de las urnas. Aqu aparecen dos cuestiones de fondo: Tolerar el Ejrcito unrgimen islmico nacido de una votacin democrtica o reaccionar a la larga como

    reaccion el ejrcito en Argelia ante la victoria del GIA? Tolerar Estados Unidos

    una prevalencia real del islam en posible connivencia con los pases vecinos, quepodran inclinar el pas a una distancia de Occidente y a poner en peligro sus fuen-tes de energa? De ah surge la pregunta: a la actual victoria de un rgimen que se

    compromete a aceptar todas las condiciones constitucionales, sociales, econmicasy de derechos del hombre, le ser posible mantenerse entre esos dos grandes pode-res que le amenazan y puede la UE embarcarse en un riesgo de tal naturaleza? Esta-

    dos Unidos apoya al Ejrcito y la UE apoyar al gobierno nuevo y con ello la mar-ginacin del Ejrcito del poder real. Esta es la realidad objetivamente contradictoria.

    7. El inexistente problema cristiano

    La malhadada expresin de nuestra ministra de Asuntos Exteriores (..Euro-

    pa no es un club cristiano-) ha enfocado el problema de la integracin de Turqua

    ;

  • en una perspectiva falsa, polmica y con ello desorientadora. Europa es hoy unarealidad multicultural y multirreligiosa. En ella el cristianismo es la religin mayori-taria, pero adems hay: catorce millones de musulmanes, miembros de religionesorientales como el budismo, sectas, un porcentaje indefinido de hombres y muje-res no creyentes. Las tres fuerzas fundamentales de la cultura europea hoy preva-lente son la fe cristiana, el racionalismo cientfico y el vitalismo neopagano. Es jus-tamente la Europa cristiana la que ha creado un proyecto de secularidad quepermite el ejercicio de la libertad de religin, con el reconocimiento de la diversi-dad de credos en la medida en que los distintos grupos religiosos acepten los reg-menes constitucionales, no se opongan directa y violentamente a la historia y valo-res de los pases que los reciben como emigrantes o turistas, y colaboren con losdems ciudadanos al bien comn. Proponer el problema de Turqua, como con-frontacin entre cristianismo e islam es de nuevo un sntoma de mala fe, un ponera las religiones en contraposicin y choque, y acumular bajo su exclusiva respon-sabilidad lo que son responsabilidad moral de toda la sociedad, a la vez que com-petencia jurdica y poltica de los Gobiernos. El cristianismo slo reclama para Tur-qua y el islam lo que ha reclamado antes para el cristianismo en toda Europa: elderecho a la libertad religiosa, el reconocimiento de la personalidad jurdica de lasiglesias, y la aceptacin de la legislacin de cada pas en relacin con ellas, comoforma de respeto a la peculiar trayectoria histrica y cultural. A la vez ha pedido lareciprocidad y simetra entre la aceptacin y libertad religiosa concedida en Euro-pa a los musulmanes y la libertad que los regmenes musulmanes deben concedera los cristianos en sus respectivos pases, libertad que actualmente en algunos deellos es mnima y en otros es nula.

    8. Un problema bsico de Europa: lugar de Dios y de la religin

    La integracin de Turqua, una vez aceptadas las exigencias constitucio-nales, jurdicas y en materia de derechos humanos, podra ser bienvenida y en elfondo vista como una colaboracin posible con el cristianismo para ayudar aencontrar en Europa una forma de insercin y colaboracin modernas entre reli-gin y sociedad, entre actitud religiosa vivida en profundidad y la aceptacin deuna modernidad derivada de la ciencia, tcnica y poltica actuales. Europa an noha resulto el problema religioso de fondo. Algunos siguen repitiendo que las reli-giones fueron causa de guerras y fuente de intolerancia. Todo eso es historia pasa-da y justamente despus de la mitad de siglo tanto el protestantismo como el Cato-licismo con el Vaticano JI se han convertido en los ms eficaces defensores de laslibertades, a la vez que de las minoras culturales y tnicas. Europa podra ayudaral islam a dejar atrs su fundamentalismo y a entrar definitivamente en una moder-

    702

  • nidad, que no slo no es una amenaza para la fe sino que le ofrece un marco deafirmacin, purificacin y profundizacin. El islam podra ayudar a Europa a recu-perar la hondura de la relacin con Dios y la significacin transformadora de supresencia en la conciencia de los hombres (como por ejemplo la eficacia humani-zadora de prcticas religiosas como la oracin, el ayuno, la limosna, la peregrina-cin a lugares santos), cuando ella pasa por la inteligencia que razona, el coraznque acoge y ejercita la misericordia, las manos que suscitan una cultura, las insti-tuciones que ofrecen sentido, conciencia de identidad y esperanza absoluta frenteal dolor y la muerte. El cristianismo apoyar cuanto sea necesario para que esteproblema no se convierta en una alternativa entre cristianos y no cristianos, entreuna Europa que rechace todo lo que no sea cristiano y un islam que identifique aOccidente con el cristianismo convirtindolo en su nico o supremo enemigo. LaIglesia Catlica habl en el Concilio Vaticano 11 de libertad religiosa y no de liber-tad para los cristianos. Ese fue justamente el giro histrico. y considera una res-ponsabilidad tender puentes hacia el islam, defender a los pases rabes frente alacoso blico y econmico tanto de los Estados Unidos como de sus aliados euro-peos; defender a los palestinos frente a su acoso y derribo por el Estado de Israel,defender a los judos frente a los brotes de racismo antisemita. Este es un aspectoque juega un papel importante en el problema de Turqua, ya que el Ejrcito hamantenido relaciones estrechas con Israel como medio de modernizarse y de serapoyado por Estados Unidos, mientras que los movimientos islmicos apoyan a lospalestinos.

    9. Los antecedentes o promesas hechas a Turqua

    Imbricada en una situacin de dependencia poltica frente a los EstadosUnidos y dada su voluntad de acercarse al rea de influencia europea, se han idodando unos pasos en la lnea de una integracin plena a la Unin. Entretanto y apartir de la dcada de los setenta ha tenido lugar una emigracin masiva de turcosespecialmente a Alemania, donde tenemos la segunda ciudad turca del mundo, des-pus de Estambul, mayor que la propia capital Ankara. Esa presencia turca en Ale-mania, con identidad nacional alemana pero de cultura y religin referida al pasde origen, ha mostrado la repercusin posible de otros grupos humanos en Euro-pa, que asumen lo que ella les ofrece en el orden social y econmico, pero que nose integran en lo que ella es y quiere ser en el orden poltico y cultural. La UE tie-ne desde 1963 la obligacin legal de comprobar si es posible que Turqua seaadmitida en la Comunidad Econmica Europea, En 1987 Turqua presenta la soli-citud para convertirse en miembro de pleno derecho. La solicitud fue rechazada porconsiderar que no era el momento apropiado. A partir de los aos noventa el Con-

    703

  • sejo alcanz una serie de acuerdos que permitan pensar en la posibilidad de queTurqua se convirtiese en un pas candidato a la adhesin, pero a la vez se hacahincapi en una serie de condiciones polticas, econmicas y, sobre todo, consti-tucionales (los criterios de Copenhague), establecidos una dcada antes y que Tur-qua no cumpla. Ms recientemente se le ha remitido al 2004. Estos hechos refle-jan un doble lenguaje, una perplejidad de fondo y dos posturas polticas clarasdentro de la UE. Una es la de quienes estn dispuestos a apoyar los intereses deEstados Unidos que presionan para unir UE y OTAN Y as mantener una real sobe-rana, actitud de la que es abogado y portador Tony Blair en nombre de la madre-hija Inglaterra. La otra postura es la de quienes se oponen realmente, aun cuandoverbalmente sean sobrios en el rechazo: Alemania y Francia.

    Ambas han hecho or su voz, no a travs de sus polticos sino de perso-nalidades pblicas representativas: H. Schmidt, canciller alemn y Valery GiscardD'Estaing. El primero, Canciller alemn socialdemcrata entre 1977 y 1982, en unartculo publicado en Die Zeit- y traducido en ..La Vanguardia tras un anlisis fin-simo y realista, concluye con la propuesta: No admisin sino integracin median-te una regulacin especial. Giscard D'Estaing por su parte ha sido ms tajante enuna conferencia pblica a finales de noviembre 2002 en Tours: ..La entrada deTurqua sera el fin de la Unin Europea". Y qu decir del plegamiento espaol?Es tal nuestra necesidad del apoyo de Estado Unidos para la lucha contra elterrorismo o para la defensa frente al acoso intimidatorio ejercido por Marruecoscontra Espaa (inmigracin, soberana de Ceuta y Melilla, puesto de manifiestocon el percance de Perejil), que haya que situarse incondicionalmente, en estetema y en el de la posible guerra contra Irak incondicionalmente del lado de Esta-dos Unidos?

    Lo que est en juego, por consiguiente, es la real independencia y auto-noma de Europa frente a Estados Unidos, a la hora de decidir su configuracinfutura. Est Europa atada por sus compromisos anteriores con Turqua? Est ata-da por sus deudas con Estados Unidos en funcin de la defensa blica y del man-tenimiento de las fuentes de energa en los pases rabes, por lo cual la cuestinde la entrada de Turqua en Europa y la guerra de Irak y el problema palestino ter-minan siendo un mismo problema? Europa, por otro lado, no puede trivializar lasituacin ni dernonzar a Estados Unidos, porque fueron ellos quienes la salvaronde Hitler y de Stalin, a quienes por cobarda, egosmo, complicidad econmica yperfidia poltica Europa haba sucumbido. Estos hechos no pueden ser olvidados;estn todava muy cercanos y no es imposible que pudieran repetirse.

    704

  • 10. El reto moral a Europa:definir su contenido y decidir su futuro

    Estamos ante un deber de reflexin (qu somos como europeos?) y anteun deber de decisin (qu queremos y qu esta