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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL CARRERA DE COMUNICACIÓN SOCIAL COMUNICACIÓN Y DISCURSO: ANÁLISIS DE INFORMACIÓN Y OPINIÓN EN LOS DIARIOS EL TELÉGRAFO Y EL COMERCIO SOBRE LA FIGURA DE MAURICIO RODAS DESPUÉS DE LAS ELECCIONES SECCIONALES DEL 23 DE FEBRERO HASTA EL 23 DE MARZO DE 2014 Proyecto de investigación previo a la obtención del título de Comunicador Social con énfasis en Educomunicación, Arte y Cultura Edison Cristóbal Lalangui Campoverde TUTOR: Mgst. Miguel Ángel Soto Sandoval Quito, abril 2017

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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL

CARRERA DE COMUNICACIÓN SOCIAL

COMUNICACIÓN Y DISCURSO: ANÁLISIS DE

INFORMACIÓN Y OPINIÓN EN LOS DIARIOS EL

TELÉGRAFO Y EL COMERCIO SOBRE LA FIGURA

DE MAURICIO RODAS DESPUÉS DE LAS ELECCIONES

SECCIONALES DEL 23 DE FEBRERO HASTA EL 23 DE

MARZO DE 2014

Proyecto de investigación previo a la obtención del título de

Comunicador Social con énfasis en Educomunicación, Arte y Cultura

Edison Cristóbal Lalangui Campoverde

TUTOR: Mgst. Miguel Ángel Soto Sandoval

Quito, abril 2017

ii

DEDICATORIA

A Silvia, perfección como ser humano.

A mis padres, Luzmila y Cristóbal, imborrables.

A la Candy, incansable.

A compañeros y amigos.

A mis ojos.

iii

AGRADECIMIENTOS

A la Facultad de Comunicación Social, refugio anticonvencional.

A Miguel Ángel Soto, por la contribución académica de forma horizontal.

A Christian Arteaga, por ser el punto de partida.

A Milena Almeida y Adrián Tarín, gentiles lectores.

A Dayana y Patricia por el apoyo subterráneo.

iv

AUTORIZACIÓN DE LA AUTORÍA INTELECTUAL

Yo, Edison Cristóbal Lalangui Campoverde en calidad de autor del proyecto de investigación

realizado sobre “Comunicación y discurso: análisis de información y opinión en los diarios El

Telégrafo y El Comercio sobre la figura de Mauricio Rodas después de las elecciones seccionales

del 23 de febrero hasta el 23 marzo de 2014”, por la presente, autorizo a la UNIVERSIDAD

CENTRAL DEL ECUADOR, hacer uso de todos los contenidos que me pertenecen o de parte de

los que contiene esta obra, con fines estrictamente académicos de investigación.

Los derechos que como autor me corresponden, con excepción de la presente autorización,

seguirán vigentes a mi favor, de conformidad con lo establecido en los artículos 5, 6, 8, 19 y demás

pertinentes de la Ley de Propiedad Intelectual y su Reglamento.

Quito, 13 de abril del 2017

Edison Cristóbal Lalangui Campoverde

C.I 1721949491

Telf. 0987020435

E-mail: [email protected]

v

ÍNDICE DE CONTENIDO

Dedicatoria ii

Agradecimientos iii

Autorización de la autoría intelectual iv

Índice de contenido v

Índice de anexos vi

Índice de tablas vi

Índice de gráficos vi

Índice de fotografías vi

Resumen vii

Abstract viii

Introducción 1

Metodología 4

CAPÍTULO I

DISCURSO Y REPRESENTACIÓN

1.1 Discurso: Los entrecruces del sentido lingüístico, semiótico, social y filosófico 5

1.2 Representación: Lo representable en lo irrepresentable 19

CAPÍTULO II

OPINIÓN PÚBLICA Y COMUNICACIÓN

2.1 Opinión pública: ¿Una unidad de lo abstracto? 24

2.2 Comunicación: ¿Ciencia o teoría? 33

CAPÍTULO III

ANÁLISIS DISCURSIVO: EL COMERCIO VS EL TELÉGRAFO

3.1 Contexto y objetivos de la investigación 43

3.2 Antecedentes y contexto nacional mediático 46

3.3 Aplicación o análisis discursivo en los diarios seleccionados 51

CAPÍTULO IV

CONSIDERACIONES FINALES

vi

4.1 Conclusiones 76

BIBLIOGRAFÍA 82

ÍNDICE DE ANEXOS

Anexo 1. Entrevista al Mgst. Hernán Reyes 85

ÍNDICE DE TABLAS

Tabla N° 1. Estructura del corpus 52

ÍNDICE DE GRÁFICOS

Gráfico N° 1. Porcentaje de noticias sobre actores en El Comercio 52

Gráfico N° 2. Porcentaje de noticias sobre actores en El Telégrafo 58

Gráfico N° 3. Resultado de editoriales sobre actores en El Comercio 63

Gráfico N° 4. Resultado de editoriales sobre actores en El Telégrafo 66

Gráfico N° 5. Desenlace de artículos de opinión sobre actores en El Comercio 69

Gráfico N° 6. Desenlace de artículos de opinión sobre actores en El Telégrafo 72

ÍNDICE DE FOTOGRAFÍAS

Foto N° 1. Noticia publicada 23 de febrero de 2014 por El Comercio 53

Foto N° 2. Noticia publicada 24 de febrero de 2014 por El Comercio 56

Foto N° 3. Noticia publicada 24 de febrero de 2014 por El Telégrafo 59

Foto N° 4. Noticia publicada 3 de marzo de 2014 por El Telégrafo 61

Foto N° 5. Editorial publicado 6 de marzo 2014 por El Comercio 64

Foto N° 6. Editorial publicado 7 de marzo 2014 por El Telégrafo 67

Foto N° 7. Opinión publicada 1 de marzo de 2014 por El Comercio 70

Foto N° 8. Opinión publicada 27 de febrero de 2014 por El Telégrafo 73

vii

TEMA: “Comunicación y discurso: análisis de información y opinión en los diarios El Telégrafo

y El Comercio sobre la figura de Mauricio Rodas después de las elecciones seccionales del 23 de

febrero hasta el 23 marzo de 2014”

Autor: Edison Cristóbal Lalangui Campoverde

Tutor: Mgst. Miguel Ángel Soto Sandoval

RESUMEN

El objetivo de la presente investigación es analizar la producción discursiva de los diarios El

Comercio y el Telégrafo sobre la figura de Mauricio Rodas, actual alcalde de Quito. Para ello, el

tiempo de estudio fue de 23 de febrero a 23 de marzo de 2014. Contiene un recorrido sobre lo que

significa el discurso, la representación, la opinión pública y la comunicación. Así, con estas cuatro

categorías, se amplifica el escenario discursivo de la prensa nacional. A lo anterior, se suman y

conjugan el análisis crítico del discurso (ACD), lo semiológico y el (post)estructuralismo. Soportes

teóricos que van más allá de la cuantificación de noticias o artículos de opinión. Por último, se

reflexiona la forma antagónica y distinta de reproducir sentidos sociales por parte de la prensa

seleccionada.

PALABRAS CLAVE: ANÁLISIS DEL DISCURSO / REPRESENTACIÓN / OPINIÓN PÚBLICA /

COMUNICACIÓN / EL COMERCIO / EL TELÉGRAFO

viii

TITLE: “Communication and speech: analysis on information and opinion published by El

Telégrafo and El Comercio journals on Mauricio Rodas’ character, after sectional elections from

February 23 to March 23, 2014”

Author: Edison Cristóbal Lalangui Campoverde

Tutor: Mgst. Miguel Ángel Soto Sandoval

ABSTRACT

The purpose of the current investigation is analyzing speech used by El Telégrafo and El Comercio

on Mauricio Rodas’s figure, the current mayor of Quito city. For that purpose, surveys were

applied from February 23 to March 23, 2014. There is a narration journey on what the speech

means, representation, public opinion and communication. Hence, with those four categories,

speech scenario of the national press was expanded. To the foregoing, the speech critical analysis

(SCA) was added and mixed, as well as the semiological aspect and post-structuralism. Such

theoretical supports go beyond quantification of news or opinion articles. Finally, consideration

was given to the antagonistic and different way of reproducing social senses by referred press.

KEYWORDS: SPEECH ANALYSIS / REPRESENTATION / PUBLIC OPINION / COMMUNICATION /

EL COMERCIO / EL TELÉGRAFO

1

INTRODUCCIÓN

En la actualidad, no se puede pensar la comunicación como un dispositivo individual que solo

produce información y reproduce opinión, sino como un elemento colectivo que establece nuevos

sentidos socioculturales. Al mismo tiempo, es el uso y la apropiación del ejercicio comunicativo el

que interviene en la construcción de nuevos espacios de participación. Además, su reconocimiento

como espacio de interacción, extiende la posibilidad de exploración en otros campos que se

correlacionan con el mundo social.

Justamente, para abordar la diversidad de esos campos, la comunicación ingresa en el diálogo

interdisciplinario con la semiología, la lingüística, la antropología y la sociología. Lo anterior, no

quiere decir que su relación sea exclusivamente con estas disciplinas. A la vez, la nueva noción de

la comunicación, permite la interacción y relación entre la dimensión social y los medios de

comunicación, lo que conlleva a mirar nuevas transacciones culturales.

De manera que la relación de carácter interdisciplinario que mantiene la comunicación, abre a

la posibilidad de examinar y amplificar la construcción social. Para ello, utiliza el terreno

discursivo. Esto quiere decir que la comunicación encuentra en el discurso la configuración de

nuevos sentidos sociales. Así que pretender reflejar cómo el discurso se acopla a condiciones de

producción, circulación o reconocimiento, significa lograr diferenciar entre la comunicación y el

discurso los distintos campos productivos de sentido.

Por consiguiente, el orden del discurso presenta a la comunicación, procedimientos que

influyen en el dominio de los sujetos, a partir de una convergencia discursiva. De ahí que estos

mecanismos consoliden esquemas de legitimación. Mismos que pertenecen a una formación

discursiva, pero, diferentes en la producción y reproducción de sentidos sociales. Con lo señalado

hasta aquí, a manera de ilustración está la prensa nacional.

De modo que, la producción de los medios escritos se aleja de su función instrumental,

entendida en su origen como la difusión de mensajes. En el momento actual, la lectura está

orientada a los mensajes ideológicos de aquellos medios. Por consiguiente, el periodismo será

cuestionado por su carencia de orientador en el campo de la opinión pública y de la inclusión

ciudadana. En definitiva, frente a hechos particulares o generales, los sentidos ideológicos que la

prensa produce y reproduce difieren en el campo cognitivo de los lectores.

Por lo expuesto, la pregunta que guía la presente investigación es ¿qué producción discursiva

de sentidos construyen los diarios El Comercio y el Telégrafo sobre la figura de Mauricio Rodas, a

partir de las elecciones seccionales del 23 de febrero de 2014? De manera que con las respuestas, se

2

pueda identificar conceptual y discursivamente las características, condiciones e intencionalidades

de los medios seleccionados.

Para ello, esta disertación adquiere un posicionamiento desde el análisis crítico del discurso,

semiológico y (post)estructuralista.1 La razón tiene que ver con el hecho de explicar y entender el

campo conceptual de los discursos, para eso, el eje temático no solo implica describir los procesos

de significantes que se han desarrollado, sino entender que la producción de sentido, depende de las

condiciones sociales. En tal medida, analizar las producciones discursivas implica interpretar y

reflexionar de forma crítica, las condiciones de esos procesos sociales. Por consiguiente, cada

vertiente de pensamiento, entiende que la sociedad no es una unidad estática y que la comunicación

no solo puede ser analiza en el campo de los medios masivos.

Simultáneamente, se considera que la segunda forma de complementar o contestar lo anterior,

tiene que ver con la utilización y conjugación de cuatro categorías. Ellas son; discurso,

representación, opinión pública y comunicación. Estas macroproposicones en el marco de su

relación-diferenciación, permiten detectar cómo la prensa nacional tiene el poder de construir,

legitimar, clasificar la información y opinión sobre un determinado suceso. Además, con estas

categorías se logra amplificar el análisis tradicional sobre la prensa, que habitualmente se

caracteriza por la cuantificación de noticias u opiniones. En suma, cada categoría está orientada a

identificar, analizar y debatir las intencionalidades de legitimación discursiva inherentes a los

diarios El Comercio y El Telégrafo, en relación a la figura del actual alcalde de Quito.

Por estas circunstancias, en el primer capítulo, se aborda la relación entre discurso y

representación. El discurso entendido como ese espacio de deseo para enfrentarse. Donde uno de

los que integra la controversia, se convierte en oposición a la creación de sentidos que el otro

genera. Por consiguiente, será esta producción de sentidos periodísticos los que lleguen al escenario

social y adquieran una nueva significación como parte constitutiva de la sociedad. De tal modo, en

ese horizonte, la producción de significantes y condiciones son los que permiten encontrar otros

discursos en la estructura informativa y de opinión. En cuanto a la representación, esta categoría

consiste en la apropiación, el uso y la interpretación social a partir de los discursos. Por ende, se la

ubica en un espacio de diálogo con lo irrepresentable. De manera que lo irrepresentable cuestione

lo representable y así, dibujar las condiciones sociales de las opiniones y noticias, como parte de un

trabajo que obedece al campo de selección y clasificación.

En lo que concierne al segundo capítulo, se hace referencia a la opinión pública y la

comunicación. En el caso de la opinión pública, se la entiende como una entidad abstracta, 2 que

1 Corrientes o teorías que más adelante son profundizas y explicadas.

2 Aspecto que se lo explica de mejor manera en el segundo capítulo.

3

utiliza medios escritos para la legitimar su práctica periodística o acción comunicativa. En síntesis,

las miradas por parte de la prensa sobre un determinado hecho, es una forma de construir y

reproducir un discurso, que en nuestro caso3 servirá para explicar su relación con el poder político.

Y la comunicación, como cuarta categoría, no es más que una práctica o trama (in)visible de

socialidad. Es decir, la comunicación es un espacio de significados que teje las relaciones

cotidianas con los procesos de identificación y constitución sociocultural.

Mientras que en el tercer capítulo, a más de aplicar el análisis crítico del discurso, se suma el

enfoque semiológico y (post)estructuralista, con el objetivo de analizar la estructura informativa y

de opinión de los diarios El Comercio y El Telégrafo sobre la figura de Mauricio Rodas. Para esto,

se propone como período de análisis del 23 de febrero a 23 de marzo de 2014. Así, se expande el

tejido y sentido social que la prensa escrita produce.

Y en la parte final, se comparte con el lector, las consideraciones o conclusiones definitivas

respecto a las cuatro categorías antes mencionadas. De otro lado, los diferentes procedimientos que

se utilizan en la presente investigación sirven para mejorar y problematizar el análisis sobre la

convergencia discursiva de la prensa nacional. De manera que la conjetura final, sea un espejo en el

que se miren los medios y la sociedad.

3 Se analiza la figura de Mauricio Rodas como vocero oficial, personaje público y actor político.

4

METODOLOGÍA

El abordaje metodológico de la presente investigación es cualitativo. Dado que el análisis

sobre la producción de sentidos periodísticos en El Telégrafo y El Comercio, no puede estar alejado

de la convergencia entre discurso y comunicación. Por consiguiente, el enfoque que se utiliza en

esta investigación es de carácter descriptivo, interpretativo y analítico, en la medida que permite

explicar y reflexionar sobre cómo la prensa nacional construye sentidos sociales.

De otro lado, en vista de que el presente enfoque necesita articular y garantizar el estudio, el

soporte será textual. Teniendo presente que es en este campo donde la actividad periodística

(re)presenta la realidad. Para ello, los elementos de observación son exclusivamente noticias y

artículos de opinión.4 De modo que la utilización de estos elementos mejore la comprensión sobre

la línea discursiva que la prensa nacional presenta.

Se agrega a lo anterior, como técnicas de investigación la bibliografía, para detectar las

condiciones y características de estos diarios. De la misma forma, la entrevista complementa la

mirada de la academia en relación al rol de la prensa nacional. Para esto, la delimitación sobre el

análisis de El Comercio (medio privado) y El Telégrafo (medio público) comprende desde 23 de

febrero hasta 23 marzo de 2014. Tiempo en el que es posible analizar la forma de (re)presentar

mediáticamente la figura de Mauricio Rodas.

4 Se suman a las opiniones, los editoriales.

5

CAPÍTULO I

DISCURSO Y REPRESENTACIÓN

En el presente capítulo, se ofrece un recorrido o ejercicio hermenéutico sobre el discurso. La

idea es trazar diferentes líneas argumentativas que posibiliten dibujar el mejor horizonte sobre el

discurso y su aplicación. Luego, el segundo aspecto tiene que ver con lo representable e

irrepresentable. Todo con el propósito de articular las categorías en mención y abrir los diferentes

espacios que cubren o traspasan la dimensión social.

DISCURSO: LOS ENTRECRUCES DEL SENTIDO LINGÜÍSTICO,

SEMIÓTICO, FILOSÓFICO Y SOCIAL

Pensar en una palabra que encierra la producción de sentido y que se genera desde los

espacios convencionales y no convencionales, detenernos en un espacio de tiempo que limite y

delimite lo que es autorizado y no, sin duda, equivale a mirar las dinámicas que se establecen a

partir del discurso. En tal medida, caminar sobre los circuitos o teorías discursivas, implica

detenernos en aquellos intelectuales5 que han realizado sus contribuciones desde por lo menos tres

campos de estudio. Por consiguiente, convergen de forma interdisciplinaria o transdisciplinaria.

El primer escenario tiene que ver con el discurso como enunciado social o discurso social. Así

que resulta clave realizar un recorrido histórico sobre las principales propuestas a nivel discursivo.

Con Valentín Volóshinov (1895-1936)6 quizás tenemos el primer intelectual en mirar el discurso

como enunciado sociológico. Pero antes, no se puede olvidar la noción del lingüista suizo

Ferdinand de Saussure (1857-1913), quien antes del autor ruso, ya pretendía renovar los métodos

del estudio de la gramática comparada. No obstante, serán en los primeros años del siglo XX,

cuando a través de sus cursos de lingüística entiende que la semiología es el estudio de la vida de

los signos en la esfera de la vida social.7 De forma simultánea, tampoco se puede desconocer la

contribución de Charles Sanders (1839-1914).8 Para este filósofo y lógico norteamericano, la

semiótica será la doctrina formal de los signos.

5 Para Antonio Gramsci las dos categorías de intelectuales más importantes tienen que ver con el empresario

capitalista que representa un producto social superior. Y la segunda categoría en el marco de este grupo son

los eclesiásticos. No interesa entender y proponer los intelectuales como productores de sentido

sociocultural. 6 Volóshinov, Valentín (2009). El marxismo y la filosofía del lenguaje. Capitulo II y III.

7 Sercovich, Armando (1974). La ciencia de la semiótica: Charles Sanders Peirce. Nueva Visión.

8 Se recomienda leer Seis semiólogos en busca del lector: Saussure, Peirce, Barthes, Greimas, Eco, Verón

de Victorino Zecchetto y Osvaldo Alfredo Dallera. Buenos Aires: La Crujía. 2012

6

Ahora bien, lo que resulta llamativo con Sanders (1974) es que para observar los signos se lo

debe hacer a través de un proceso que denomina abstracción u observación abstractiva. Esto es

imaginar que lo vemos es una especie de bosquejo o una cosa hipotética porque con aquel

razonamiento matemático, se puede llegar a conclusiones sobre los signos que vemos o

imaginamos. Partiendo de esa premisa, se puede entender el signo como: “algo que, para alguien,

representa o se refiere a algo en algún aspecto o carácter” (Sanders, 1974:22).

Por otro lado, para que el signo exista es porque fue creado desde el interpretante, lo que

quiere decir que el signo ocupa el lugar del objeto que su creador imagina. Sobre cuántos objetos el

signo puede representar, Sanders deja abierta la reflexión a partir de la oración: “Caín mató a

Abel”.9 Esta oración es un signo triple porque representa a tres objetos Caín, Abel y la acción de

matar. Sin embargo, el interés de Sanders es considerar que cada signo se relaciona con un solo

objeto. Asimilando que el objeto es una cosa singular que existe, existió o puede existir. Por

consiguiente, aquello implicaría que el signo juega en el umbral de lo imaginable e inimaginable.

Con respecto a Volóshinov (2009), su crítica y análisis se direcciona hacia el objetivismo

abstracto y subjetivismo individualista, corrientes de pensamiento filosófico-lingüístico. En

relación a la primera corriente, considera que ninguno de estos representantes o defensores,

atribuyen al sistema de la lengua una realidad material, sino que este sistema aparece para cualquier

conciencia individual como un hecho externo y objetivo que es independiente de esta conciencia

(Volóshinov, 2003).

No obstante, Volóshinov considera que la lengua como sistema solo existe para la conciencia

subjetiva de los individuos que pertenecen a un colectivo regido por normas. Es decir, para que las

normas morales, de derecho o de cualquier otra clase coexistan en las conciencias subjetivas, es

indispensable la legitimación de las mismas en un colectivo. En otras palabras, para que la lengua

como sistema de normas sea viable necesita crear un puente de normas entre la conciencia

subjetiva y la conciencia colectiva.

Aspecto que, de cierta manera, lo comparte el ensayista y semiólogo francés Roland Barthes

(1915-1980), sobre todo cuando propone que la lengua es un contrato social. La razón está en

considerar que el individuo por sí solo, no puede modificar ni crear la lengua como sistema. Cosa

que no es posible, porque el habla es un acto individual que depende de los elementos que

constituyen la lengua. Entre ellos están las normas, leyes o reglamentos (Barthes, 1993).

9 Sanders, Charles (1974). La ciencia de la semiótica. Nueva Visión. p. 23

7

A manera de ejemplo, Barthes (1993) propone la moda como sistema de signos presentes en la

ropa,10

cuya funcionalidad es convertirse en el lenguaje regulador del acto individual y colectivo.

Aquellos signos que se mezclan como objetos de la vida social y el lenguaje, serán para el

semiólogo francés parte de su estudio translingüístico. A su vez, en el caso de la ropa y de la moda,

el uso real de las prendas de vestir se supone debería determinar la compra, pero es el sistema de

signos (moda) lo que termina condicionando y regulando dicho aspecto llamado habla (Toussaint,

1997).11

Ahora, para debatir esta parte, regresemos a Volóshinov. De acuerdo a este autor, la lengua se

configura como un sistema de normas en la conciencia subjetiva del hablante, sin que ello

signifique que estas formas sean idénticas para los colectivos inmersos en este proceso normativo.

Lo considera así, porque todo sistema, en este caso la lengua, es una abstracción que se obtiene de

la reflexión sobre el lenguaje. Lo anterior no quiere decir que la abstracción se lleva a cabo en la

conciencia del hablante nativo de una lengua con el objetivo inmediato de hablar (Volóshinov,

2003).

Hay que mencionar que para el filósofo ruso, el propósito del hablante no solo debe consistir

en producir un enunciado concreto que se relacione con un determinado contexto y una forma

lingüística que le permita ser escuchado y entendido, sino que esa forma lingüística en lo posible se

aleje del reconocimiento y llegue al campo de la comprensión. Circunstancia que no

necesariamente la comparte Barthes, por la carencia de creación que tiene el individuo en el ámbito

de las normas y del reconocimiento. Esto a pesar de que el idiolecto, lo asimila como el lenguaje

hablado por un solo individuo, pero como lenguaje ese idiolecto pertenece a una comunidad

lingüística o grupo de personas (Toussaint, 1997).

Entonces, si a un individuo se le presenta de forma externa un objeto, aquel sujeto por su

carencia de creación, primero necesitará el reconocimiento colectivo, para luego familiarizarse con

el objeto. A manera de ejemplo, las señales de tránsito son enunciados lingüísticos que forman

parte de un contrato social, difícilmente, el individuo que quiera modificarlos podría hacerlo de

forma independiente. Necesitaría la aceptación de los integrantes que forman el colectivo.

Sobre este aspecto, Volóshinov considera que el reconocimiento solo abarcaría una posibilidad

de identificarse con un determinado contexto, y la comprensión tendría que ver con la posibilidad

de interiorizar la novedad presente en un signo: “Solo un signo se comprende, una señal se

reconoce. Una señal representa una cosa unitaria internamente inamovible que en la realidad no

sustituye nada, sino que aparece como un medio para indicar la presencia de uno u otro objeto”

10

Objetos que existen o pueden existir en los imaginamos según Sanders. 11

Compilador que se lo utiliza en el segundo capítulo.

8

(Volóshinov, 2003:109). Todo esto parece confirmar, que el signo como forma lingüística

representa en su esencia una variabilidad específica, que se caracteriza por la posibilidad de crear,

más no, de orientar.

Entonces, si queremos determinar los elementos lingüísticos de la conciencia discursiva que

tienen los hablantes, es fundamental explorar el contexto de enunciaciones ideológicas. Lo

ideológico, relacionado con la vida real significa que jamás pronunciamos, ni oímos palabras, sino

enunciaciones relacionadas con la verdad o mentira, lo agradable y lo desagradable (Volóshinov,

2003). Aquello es porque en el momento de interactuar entre hablantes, la palabra siempre aparece

llena de significación ideológica.12

De hecho, la ausencia de este análisis para el objetivismo

abstracto, será la reflexión crítica que propone el autor ruso en el momento de pretender articular la

lengua y su capacidad ideológica. Mejor dicho, la lengua como proceso de abstracción se compone

de enunciaciones que permiten la dinamización del flujo discursivo-ideológico. Frente a esto,

Barthes establece que en el proceso del habla, el significado aparece como una representación

psíquica de la cosa y el significante como una imagen acústica.

Para resumir, Volóshinov detecta que el objetivismo abstracto entiende que la lengua es una

cosa acabada que se trasmite de una generación a otra. Y que siempre se va a presentar como algo

externo a la conciencia individual. Asimismo, señala que el momento de proyectar una palabra es

porque ha existido una croncretización de la palabra en un contexto histórico real. Entonces, sería

el aspecto histórico el que posibilita la trasmisión de la lengua como un proceso continuo que no es

interrumpido.

Por añadidura, los hablantes no reciben una lengua terminada, ellos ingresan por primera vez

en esta producción discursiva que les permitirá despertar su conciencia subjetiva e individual. Es

más, el error del objetivismo abstracto es no reconocer la generación individual de enunciados

como acto discursivo y sociológico. Error que lo supera Barthes cuando piensa que la semiología es

un modo de organización colectiva mediante significados y significantes o enunciados, que regulan

y condicionan el comportamiento humano (Barthes, 1993).

Por otro lado, en lo relacionado a la segunda corriente de pensamiento filosófico, Volóshinov

establece que no se puede pensar el subjetivismo individualista sin los cimientos y aportes teóricos

de los románticos.13

Más aún, cuando el romanticismo se caracterizó por intentar mantener y

demostrar que la lengua materna sería el espacio de mediación en el proceso de conciencia y

generación del pensamiento lingüístico.

12

Sobre lo ideológico, en el tercer capítulo se plantea la mirada de Slavoj Zizek. Ideología: Un mapa de la

cuestión. México: Fondo de Cultura Económica. 2003. 13

Sobre esta corriente, también se hace referencia en el tercer capítulo, pero relacionado con la concepción

sobre el pueblo.

9

Seguido a lo anterior, la expresión como sinónimo del enunciado será para el escritor ruso, el

elemento más importante para conocer el punto de partida de la interacción discursiva. No está

pensado en el discurso como producción de sentidos sociales, sino en el enunciado como espacio

Finalmente, será en la década de los setenta, cuando aparece el concepto de discurso. La

consolidación o ventaja de esta nueva palabra, tuvo que ver con el alejamiento de la lingüística y la

semiología (Verón, 1993). Lo que implica, que el discurso ocasionará una ruptura con el campo de

la lingüística. Sin embargo, lo anterior no quiere decir que el saber lingüístico no sea indispensable

para la teoría de los discursos sociales. Es más, Verón (1993) considera que el campo de lo social

es donde se analiza de manera más específica el comportamiento del sentido. Dicho de otra

manera, su propuesta tiene que ver con la semiosis social como el campo de estudiar los fenómenos

sociales o discursos, en tanto, procesos de producción de sentido (Verón, 1993).

En esta misma línea de reflexión crítica, aparece Marc Angenot (2012),15

investigador que

entiende el discurso social como todo aquello que organiza lo decible. Casi de la misma manera

que Verón, propone que la idea es tomar la totalidad de producción social del sentido y la

representación del mundo. En consecuencia, la totalidad de los discursos se reflejan en hechos

sociales o históricos, que funcionan independientemente de los usos que cada individuo les atribuye

(Angenot, 2012).

A pesar del distanciamiento temporal entre Volóshinov y Angenot, el autor canadiense mira el

discurso como un enunciado concreto que descubre algo evaluado o envuelto por otros, como una

especie de espacio metalingüístico. Esto es, el discurso social como dispositivo que describe un

signo, compuesto por subsistemas interactivos y que se relacionan con tendencias hegemónicas

(Angenot, 2012).

En suma, para llegar a esta conjetura, Angenot realiza un recorrido interdiscursivo sobre las

estrategias que se enuncian en la vida social, como en la música, medios de comunicación,

14

La semiosis social: Fragmentos de una teoría de la discursividad. Editorial Gedisa. 1993. 15

Leer El discurso social: Los límites históricos de lo pensable y lo decible. Siglo Veintiuno. 2012.

discursivo y mediador del quehacer social. Igualmente, Eliseo Verón (1934-2014)14

reflexiona pero

desde el ámbito semiocrítico los sentidos sociales. En breve, para llegar a la propuesta de los

sentidos o discursos sociales, el autor argentino-francés reflexiona sobre dos corrientes históricas

en el campo de la lingüística. La una, tiene que ver con la herencia saussureanna, donde el signo

obedece a un modelo binario (significado y significante). La otra corriente es la de Peirce o

de la significación. “La primera corriente es la del surgimiento de la lingüística como ciencia

de la lengua; la segunda permanece ajena al desarrollo de la lingüística, prolongándose bajo la

forma empirista, de una cierta semiótica anglosajona” (Verón, 1993:121).

10

militares y otras instituciones. No en vano, complementa a lo anterior diciendo que: “el discurso

social, como unidad global, es el resultante de estas estrategias múltiples, aunque no aleatorias”

(Angenot. 2012:25).

Conviene destacar que las tendencias hegemónicas visibles de forma intrínseca en el discurso

social, también están en la reflexión que hace Volóshinov, sobre todo con el subjetivismo

individualista, como corriente de pensamiento filosófico. Pero antes de ello, vale la pena

detenernos en los discursos sociales que se entrecruzan alrededor de lo que significa la

hegemonía.16

En el caso de Angenot, estará influenciado por la conceptualización que realiza el

italiano Antonio Gramsci (1891-1937), así, el investigador canadiense dirá que la hegemonía está

presente en el campo de las dominaciones interdiscursivas de los estilos, opiniones, maneras de

conocer y representar aquello que regula y trasciende la dimensión social.

De tal forma, la hegemonía es para Angenot, la que establece un discurso social a partir del

lenguaje oral o escrito, y de otro lado, la hegemonía no abarca toda la cultura porque es un conjunto

de reglas que confieren a determinadas producciones discursivas el estatus y prestigio (Angenot,

2012). Frente a esto, Raymond Williams (1921-1988)17

señala que el concepto de hegemonía tiene

un nicho más grande que el concepto de cultura. Incluso, la explicación parte desde el

reconocimiento a Gramsci, quien estableció las diferencias entre cultura, dominio, ideología y

hegemonía.

A pesar de las diferencias entre las anteriores categorías, Williams (2009) de forma particular,

entiende la hegemonía siempre como un proceso total de las prácticas y experiencias que son

inherentes a la vida. Mientras que Angenot visualiza la hegemonía como un instrumento de control

social que restringe y legitima ciertos pensamientos como grandes pensamientos. En síntesis,

Williams coincide en que la hegemonía se correlaciona con lo social porque produce

discursivamente a la sociedad en su totalidad. Pero lo anterior no quiere decir que su reflexión se

aleje de la esfera de dominación favorable a la clase que tiene el poder (Williams, 2009).

16

No específicamente como la supremacía de un grupo social mediante la dominación o la dirección

intelectual y moral con el propósito de construir consenso según Antonio Gramsci. Quien desarrolla este

concepto desde la cárcel entre 1927 y 1935. Elizundía, Alicia (2015). La construcción simbólica del

discurso en el programa radial Aló Presidente: hacia la gestación de una nueva hegemonía en Venezuela.

Textos y Contextos. 17

Marxismo y literatura. Las Cuarentena. 2009.

Ahora, para recapitular sobre el subjetivismo individualista, el filósofo ruso rescata la

propuesta de la expresión por dos aspectos; lo expresado como lo interno y la objetivación en los

demás como un campo externo. Es decir, la expresión se caracteriza por lo expresado, cuyo rasgo

es empezar existiendo en una forma anterior a la expresión y luego cuando se pretenda exteriorizar

hacia los demás, la configuración de lo anterior, se unirá a la forma de la expresión. La expresión

11

tiene que ver con la vivencia discursiva. Esto es el escenario de lo expresado y la objetivación

externa, donde se convierte en: “el centro organizativo y formativo que no se encuentra en el

interior, sino afuera. No es la vivencia la que organiza la expresión, sino por el contrario es la

expresión la que organiza la vivencia” (Volóshinov, 2003:136).

Por añadidura, la forma lingüística que se utilizará para socializar determinadas vivencias

serán las palabras, aquel espacio vacío que debe ser llenado y compartido por las vivencias entre el

hablante y el interlocutor. En este campo de intercambio, el hablante utiliza la palabra como signo

social y más tarde, el enunciado que formule el hablante determinará cuál es su orientación social.

En definitiva, el enunciado será un elemento de la hegemonía discursiva proporcional o funcional a

la condición social de los actores inmersos, el hablante-interlocutor.

Al mismo tiempo, la expresión o enunciado externo es el resultado de una producción interna

que busca el espacio social para demostrar su vivencia. Dos son las categorías que plantea

Volóshinov sobre la vivencia social; “vivencia-yo” y “vivencia nosotros”. Este tipo de vivencias

junto con la situación social son los que determinan el contexto de valoración y espacio social que

experimenta un individuo o un colectivo. En cuanto a la primera, si una persona tiene hambre en un

grupo con hambre, la experiencia de este individuo como de los otros puede terminar en

resignación. Pero si en la “vivencia-nosotros” esta persona forma parte de un colectivo organizado

donde el hambre no es causal, sino grupal, la vivencia de hambre dependerá de la situación

económica de cada persona (Volóshinov, 2003).

Para concluir su análisis sobre el subjetivismo individual, el autor ruso considera que los

enunciados a través de las vivencias son los que permiten una interacción social y discursiva.

Recordemos que para Angenot, es la lengua (sistema) la que determina al enunciador aceptable.

Todo esto ratifica que es en la interacción discursiva donde el lenguaje acompaña los actos

sociales, y no solo en el proceso de abstracción que moldea la psique de los hablantes.

De manera que es en la creación discursiva, donde existe una participación ideológica en la

que hablantes e interlocutores responden, rechazan o comparten las enunciaciones que se presentan

a partir de una figura llamada diálogo. Por tal motivo, el enunciado en la interacción discursiva se

presenta como un elemento que continua en permanente movimiento, ya que su estructura es de

carácter sociológico. Con lo expuesto, equivale decir que el lenguaje es un proceso continuo de

generación discursiva a nivel social e histórico por parte de los individuos hablantes.

Antes de cerrar este primer campo teórico, vale señalar que un relato también es sinónimo del

habla. De acuerdo a Barthes,18

un texto es un habla o tejidos que remiten a una lengua a través de

18

La aventura semilógica. Ediciones Paidós. 1985.

12

un mensaje que tiene un código. Lo que está proponiendo este autor es ver un texto o relato como

un performance19

y no tanto como un espacio de contenido. La forma, es lo que le interesa a

Barthes para relacionarla con el sentido como punto de partida de los mensajes (códigos).

Aspectos que para Volóshinov, también influyen en el momento de pensar el discurso, pero

no como un objeto deseo, ya que la generación de enunciados para él, obedecen a hechos históricos

y sociales por parte de los hablantes y no de las instituciones, como lo veremos más adelante. En

definitiva, está pensando que la práctica discursiva depende exclusivamente de la generación de

enunciados por parte de los interlocutores. ¿Cuál es el objetivo de actualizar el horizonte discursivo

que mira Volóshinov y en el que caminan Barthes, Ivanovic, Angenot, Verón? ¿No resultaría

irrespetuoso desplazarlos sí que queremos llegar al horizonte del análisis crítico del discurso

(ACD)?

Las líneas que se presentan a continuación, dan una repuesta a lo planteado. Pero antes,

conviene subrayar que las miradas discursivas ya expuestas son el camino que permiten llegar a un

espacio más concreto y de interés para esta disertación. Aquel sendero específico es el análisis

crítico del discurso. Y para explicarlo se utiliza la propuesta de Teun van Dijk,23

quien menciona

que el análisis crítico del discurso (ACD)24

nace como área transdisciplinaria a mediados de los

años sesenta y setenta.25

Sin olvidar que se aplica a disciplinas como la antropología, la retórica, la

lingüística y otras. Lo que supone que el ACD se mueva en espacios complejos: “no es fácil

delimitar con precisión los principios, prácticas, teorías y métodos especiales del ACD” (van Dijk,

1997:5).

19

Es decir, buscar formas y no contenidos. 20

Nació en 1947, en Tulcea, Rumanía. Actualmente enseña Literatura Española en la Universidad de

Salónica y Traductología en la Universidad de Atenas. 21

Publicado en la revista La Bufanda del Sol. Editores La Palabra. 2011. 22

Alejados de la parte literal. 23

Teun A. van Dijk nació en 1943 en Naaldwijk, Países Bajos. Catedrático de Estudios del Discurso en la

Universidad de Ámsterdam hasta 2004. Profesor en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona desde 1999. 24

Obra escrita en 1997 25

Recordemos que Eliseo Verón considera que se habla del discurso desde los setenta.

De manera paralela al semiólogo francés, Víctor Ivanovici20

en su ensayo Por una teoría del

texto,21

cuestiona el tema de la homologación por parte de las Ciencias Científicas sobre los relatos

o textos.22

Para ello, su propuesta está en que la creación literaria es un acto humano creador, lo que

significa que este proceso de creación convierte una realidad-naturaleza en una realidad-cultura.

Aquello, implica que el creador depende de la lengua y el estilo. Sobre estos dos elementos,

Ivanovici (2011) parte de las conceptualizaciones de Barthes, en especial, sobre el estilo, al

comprenderlo como el lenguaje fundado en la mitología personal. Lo que significa en la

producción discursiva, que los hablantes también están presentes en los textos como hechos

históricos.

13

En tal sentido, las características del ACD resultan claves para un estudio oposicional a las

estructuras, modelos, estrategias del discurso elitista y sus consecuencias cognitivas o sociales.26

En

síntesis, para este autor, el análisis crítico del discurso estudia el rol del discurso en la sociedad,

esto significa analizar las relaciones de poder, dominación y desigualdad, así como la reproducción

de los participantes en la producción del texto y habla. Es decir, el ACD va más allá de la

observación descriptiva y explicativa (van Dijk, 1977).

Así pues, la aplicación del ACD para una mejor comprensión por parte del lector, se

evidenciará a partir del tercer capítulo. De este modo, es posible pensar cómo se expresan,

interpretan, legitiman y cómo se reproducen los discursos mediáticos. Ahora, queremos profundizar

sobre la siguiente entrada teórica relacionada con el discurso. Y para ello, nos vamos a detener en

la propuesta del (pos)estructuralismo y más adelante, de la hermenéutica.

El discurso no se detiene

Considerar que los discursos se pueden detener en momentos históricos es deslegitimar sus

capacidades de producción y reproducción. De tal modo, para seguir en la línea de reflexión sobre

el discurso, se utiliza la propuesta del filósofo francés Michel Foucault (1924-1984),27

quien

considera que las producciones de los discursos en las sociedades de occidente están controladas,

seleccionadas y distribuidas por procedimientos de exclusión. Sobre este punto, Foucault (1973)

propone la palabra prohibida28

como un primer artefacto de segregación. Sobre este, explica que

no se puede hablar de todo o hablar de cualquier cosa. Serán en los campos de la región, lo sexual y

político donde triunfe este primer procedimiento. La razón para el autor francés está en que el

discurso encuentra una vinculación con el deseo y el poder. “Es el discurso objeto de deseo por el

cual voy a enfrentarme y el medio en el que voy a obtener mi poder” (Foucault, 1973:15).

Un segundo elemento de exclusión para el filósofo francés es la locura. Sobre esta, hace notar

que desde la Edad Media, el discurso del loco no podía formar parte del circuito oficial, ya que su

palabra carecía de credibilidad. Sin embargo, se creía a personas que supuestamente podían

predecir el futuro. Por consiguiente, las palabras de médicos o psicoanalistas adquirían el valor

legítimo de ser escuchadas, mientras que las palabras de los locos se quedaban en la otra vereda.

De tal modo, la censura dibuja el rostro de la separación: “Pero, si fuese el caso de que el médico

tenga solo que escuchar dichas palabras, la escucha se ejercerá siempre manteniendo la censura”

(Foucault, 1973:18).

26

Aspecto que lo menciona Marc Angenot desde la hegemonía discursiva. 27

Para este segundo enfoque sobre el discurso se analiza el libro El orden del Discurso de Michel Foucault,

producto de la lección inaugural pronunciada en el Collège de France el 2 de diciembre de 1970. 28

Este será para Foucault un procedimiento de exclusión. El orden del discurso. Edición 1973. p. 14.

14

Un tercer elemento, y al parecer el más importante para Foucault es la voluntad de verdad.

Este procedimiento no se caracteriza por ubicarse en la separación entre lo verdadero y lo falso,

sino en adoptar una posición que la historia presenta como verdadera y real. En el mismo horizonte

de pensamiento, pero con otro enfoque, se destaca la propuesta del sociólogo francés Pierre

Bourdieu (1930-2002).29

Para Bourdieu (2005), la idea de ampliar las marcas o exclusiones sociales tiene que ver con el

poder simbólico y la producción discursiva, capaces de generar sentidos de prohibición. Para ello,

la integración social dependerá de los símbolos como instrumentos o mecanismos inherentes al

conocimiento y la comunicación. Esto es sistemas simbólicos como el arte, la religión, la ciencia y

la lengua que: “cumplen la función política de instrumentos de imposición o de legitimación de la

dominación, que contribuye a asegurar la dominación de una clase sobre otra” (Bourdieu,

2005:69).

Con lo dicho hasta aquí, se supone que la voluntad de verdad no es más que un sistema

simbólico enunciado por instituciones o saberes, cuyo objetivo es imponer y consolidar una

práctica en el campo religioso, lingüístico, político, artístico, etc. De ahí que las instituciones

científicas, médicas y cualquier otra voluntad de verdad, se legitiman desde el campo “decir”. Por

ello, ejercen sobre otros discursos de presión y poder de coacción (Foucault, 1973).

Además, la voluntad de verdad ha logrado institucionalizar el sistema penal, a partir de una

teoría del derecho, presente en siglo XIX. Es así que este procedimiento ingresa y se correlaciona

con el campo de la psiquiatría. No en vano, Foucault hablará de forma amplia y profunda sobre un

sistema de justicia francés, que excluye sujetos por rasgos psicológicos en base a informes

exclusivamente psiquiátricos.30

Hay que decir, que estos tres procedimientos de control y delimitación no son los únicos que

utiliza el discurso. Los otros procedimientos son a nivel interno como el comentario, que representa

un espacio donde las cosas que se dicen conservan una sospecha de secreto o riqueza. Las palabras

que conforman un comentario permanecen como dichos y son palabras que serán exteriorizadas a

futuro. En este sentido, el autor francés plantea como ejemplo de comentarios, los textos religiosos,

29

Bourdieu, Pierre (2005). Intelectuales, política y poder. Buenos Aires: Eudeba. 30

Foucault, Michel (2011). Los anormales. Curso en el Collège de France (1974-1975).

En resumen, los sistemas simbólicos funcionan porque existe un grupo que los crea y los

utiliza. Además, otro que los cree y permite su utilización. En consecuencia, son sentidos sobre la

realidad. No necesitan la utilización de la violencia porque se presentan como sistemas o formas

simbólicas. En palabras de este autor, el poder simbólico no reside en los sistemas simbólicos, sino

en relación de quienes ejercen el poder y los que sufren (Bourdieu, 2005).

15

jurídicos y científicos. En suma, el principio del comentario, no se define en lo que nuevo que

supuestamente estamos diciendo con nuestras palabras, sino en el acontecimiento de su regreso.

Las palabras en los comentarios que para nosotros son nuevas, no son más que la tautología

presente en la recitación discursiva (Foucault, 1973).

anteponga su nombre en el texto. A manera de ilustración, tenemos a Ai Lijima (1972-2008),31

quien terminó legitimando su principio como autora, después de su fallecimiento.

El tercer elemento de carácter interno son las disciplinas. Este principio es opuesto al

comentario y autor. La explicación tiene que ver con el hecho de que las disciplinas se orientan por

un método y técnicas para estar al servicio de quien lo desee. Por otra parte, las disciplinas a nivel

de proposiciones no son reiterativas o repetitivas como el comentario. Es más, para que una

proposición pueda formar parte de una disciplina, Foucault considera que: “debe poder inscribirse

en cierto tipo de horizonte teórico […] para hacer caer no importa qué discurso en la ensoñación,

en la pura y simple monstruosidad lingüística” (Foucault, 1973:35).

O sea, el interior discursivo de cada disciplina se fundamenta en la medida de que reconoce

cuáles deben ser las proposiciones verdaderas. Para ello, las proposiciones de una teoría deben

caminar en el horizonte de la verdad que la disciplina necesita. Las disciplinas son las que imponen

las reglas o fijan los límites que una proposición debe obedecer. Así, logra mantener y reactualizar

el juego de identidad una disciplina.

Para concluir, el tercer grupo de procedimientos que están presentes como una forma de

control discursivo para Foucault tienen que ver con la ritualidad, el secreto técnico y la educación.

En lo referente al ritual, se lo debe entender como la cualificación que deben poseer los individuos

que hablan. Esto es como el espacio que define gestos, comportamientos y signos que van de la

mano con el discurso. En tal medida, es el ritual el que determina si los sujetos a través de sus

aspectos singulares y convencionales, ingresarán en el circuito social.

De su parte, el secreto técnico se relaciona con las doctrinas religiosas, políticas y filosóficas.

Para ello, considera que la doctrina tiende a la masificación desde la puesta en escena de un

31

Su verdadero nombre fue Matsue Okubo. Platonisex. España: Editorial Planeta. 2004.

Otro principio de control que guarda relación con el comentario es el autor. Este principio, no

debe ser entendido como el autor que habla a un individuo o que ha escrito un texto. El principio de

autor significa la agrupación de un determinado discurso en forma de unidad y origen de

significaciones (Foucault, 1973). Históricamente, este principio formó parte de la Edad Media

como indicador de veracidad. Y a partir del siglo XVII, funcionó para legitimar el discurso

científico. Lo plantea así, para hacer notar que en la actualidad se pide o exige que el autor

16

discurso que será el común denominador de o para las personas. Con esto se quiere decir, que la

doctrina representa el signo que cuestiona los enunciados de los hablantes y así, poder ingresar

como enunciados seleccionados en los individuos y vincularlos en el terreno de la reciprocidad y

correspondencia doctrinal (Foucault, 1973).

El último elemento en este régimen es la educación, procedimiento que representa la

adecuación social del discurso. Esto no solo porque el auto francés entiende que la educación es el

instrumento con el cual todo individuo independientemente de las distancias o luchas sociales,

puede ingresar a cualquier tipo de discurso, sino porque la educación: “es un sistema político que

mantiene o modifica la adecuación de los discursos, saberes y poderes que están relacionados

entre sí” (Foucault, 1973:45).

Una vez claro el espectro de los mecanismos de exclusión y control que utiliza el discurso,

Foucault propone la anulación de la configuración discursiva a través del replanteamiento de la

voluntad de verdad, la restitución del discurso como acontecimiento y el borramiento del

significante como soberano del discurso. Brevemente, plantea cuatro principios metodológicos. El

primero lo llama trastocamiento. Este principio tiene como objetivo reconocer el juego negativo en

los procedimientos de control que utiliza el discurso como la voluntad de verdad, la disciplina y el

autor. Más adelante, dirá que el conjunto crítico que utiliza el principio de trastocamiento es:

“pretender cercar las formas de exclusión, de delimitación, de apropiación a las que aludía

anteriormente; muestra cómo se han formado, para responder a qué necesidades.” (Foucault,

1973:59).

Al segundo punto lo denomina disconinuidad. Ya que el propósito es tratar a los discursos

como prácticas discontinuas que se cruzan o yuxtaponen, sin olvidar que los discursos también se

excluyen o ignoran entre sí. El tercer elemento metodológico lo llama especificidad. Su objetivo

será no buscar respuestas discursivas en el juego de las significaciones previas, sino como una

práctica o saber que se ejerce con violencia sobre las cosas. Y la cuarta regla es la exterioridad. La

característica de este principio no será ir al núcleo del discurso, la función será dirigirse hacia el

punto de aparecimiento y las condiciones externas del discurso.

Con estas cuatro nociones o reglas a nivel metodológico, el autor francés propone un principio

regulador del análisis discursivo en el campo de la oposición. O sea, de la creación al

acontecimiento, de la originalidad a la regularidad, de la significación a la condición de posibilidad.

Tanto la creación, originalidad y la significación son los mecanismos que han dominado el mundo

de las ideas, mediante un mutuo acuerdo sobre la creación, la unidad de la obra, la época, el sello

original en la supuesta individualidad y el mundo de las significaciones (Foucault, 1973).

17

Para cerrar, además de lo señalado anteriormente, el autor también explora en los procesos de

rarefacción32

que construye el discurso. No es una propuesta metodológica en abstracto, ya que está

pensando en un estudio de los discursos que se construyen en el espacio literario, religioso,

biológico, médico, jurídico y hasta sexual.33

Ahora, si queremos ponerlo en términos semióticos, el

autor francés está proponiendo que las diferentes luchas se realizan en espacios de signos. Aspecto

que lo propone Diego Lizarazu,34

al decir que los signos dibujan el horizonte interpretativo y de

lucha, para luego imponer los sentidos. Lo que significa que Foucault desconfié de la

hermenéutica, por su alejamiento de los signos. Circunstancia que no la comparte Paul Ricoeur

(1913-2005), porque su reflexión tiene que ver con el diálogo entre la semiótica, como esa forma

lógica y sistemática de explicar los signos, y la hermenéutica como ese sentido inseparable de la

experiencia humana (Lizarazu, 2009).

La hermenéutica como sentido social

En lo que sigue, se analiza el mundo de la hermética, como otra propuesta de campo

discursivo para la presente disertación. Por lo tanto, vale la pena retomar las propuestas del filósofo

francés Paul Ricoeur,35

quien está pensado en el lenguaje ontológico, en el ser, no en lo

genealógico. Para llegar al ser, plantea la contribución del lenguaje a la filosofía de la acción, como

sistema de tensiones. Este autor, realiza una mirada histórica sobre la filosofía práctica de

Aristóteles, quien se refiere a la ética, entendida como decir es hacer.

Según Ricoeur (1988), en lo conceptual elaboramos nociones sobre la intención, elección,

motivo y el deseo. De tal modo, son los conceptos que nos llevan a la observación, la explicación y

la comprensión en un campo de experiencia o de acción. Lo que implicaría que la enunciación sea

comprensible en la medida de lo que se hace. Es así, que el acto del habla no es un acontecimiento

o algo que sucede. Por otra parte, el hacer y suceder son las formas que permiten que el lenguaje se

mueva.

Sobre esta parte, el filósofo francés lo ejemplifica de la siguiente manera: “los músculos del

brazo se concentran; él alza el brazo; al alzar el brazo hace señal de que va a darse la vuelta”

(Ricoeur, 1988:30). Solamente el primer enunciado se refiere a un acontecimiento que se sitúa en la

realidad. Los otros dos, designan una acción, uno al nombrarla y el otro al explicarla por su

intencionalidad.

32

Término que utiliza Foucault para referirse a los procedimientos internos de control que utiliza el discurso. 33

Recordemos todo el trabajo que realiza en Los anormales, donde su análisis de forma concreta, tiene que

ver con la relación entre la psiquiatría y el sistema de justicia francés. Buenos Aires: Fondo de Cultura

Económica. 2011. 34

En su texto Íconos, figuraciones, sueños: Hermenéuticas de las imágenes. Siglo XXI Editores. 2004. 35

El discurso de la acción. Ediciones Cátedra. 1988.

18

Por último, propone la estructuración del conocimiento como una forma lógica de lo mediato,

más no de lo inmediato. Puesto que el conocimiento mediato es el que lleva a un conocimiento

inmediato o directo. Por ejemplo, cuando decimos aquí existe un trozo de papel es porque lo veo.

De tal modo, la transferencia del conocimiento a la acción, cruza entre ser verdad y hacer verdad.

(Ricoeur, 1988).

Simultáneamente a lo anterior, es fundamental, retomar el ejercicio hermenéutico que realiza

Diego Lizarazo36

sobre los principales exponentes de este escenario. El autor mexicano (2009),

menciona que Wilhelm Dilthey (1833-1911)37

considera que la hermenéutica representa una

metodología histórica y teórica para las Ciencias Sociales. De ahí que llegar a la experiencia total,

es llegar a toda la realidad. Lo que configura que la continuidad entre la vida o la historia, merecen

una explicación, pero la realidad exige comprensión. Dejando como resultado una dualidad

metodológica que divide las Ciencias Naturales y las Ciencias Sociales o del Espíritu. En el caso

del enfoque natural, el resultado se basa en causa-efecto. Las Ciencias Sociales buscan la

comprensión de los hechos o textos por parte del intérprete. Lo que lleva pensar a Dilthey que el

sujeto no va a tener una conciencia pura o neutra, sino que su conciencia estará afectada por la

experiencia histórica, donde este escenario le proporcionará la experiencia de vida que es lo que

une al autor o el texto con el intérprete (Lizarazu, 2009).

Siguiendo esta línea, según el escritor mexicano, Dilthey señala que comprender al otro, exige

adentrarse en el mundo histórico y social, donde los signos que se exhibe están dotados de

significado. Esto deriva en que comprendemos quienes somos porque comprendemos a los otros.

Para el filósofo alemán, comprender es encontrar vínculos desde la propia experiencia vital del yo y

las manifestaciones simbólicas de los otros.

Mientras tanto, sobre la mirada metodológica de la hermenéutica, Lizarazo establece que el

aporte de Hans-Georg Gadamer (1900-2002)38

va más allá del proceso metodológico. Tanto es así,

que para Gadamer, la comprensión es un principio ontológico de la vida humana, considerando que

nuestra necesidad es comprender. Dado que una adecuada comprensión te aleja de los errores

porque no se puede tener una comprensión incorrecta durante mucho tiempo, sobre todo, cuando se

entiende la opinión del otro. Entonces, asimilar un texto significa escuchar lo que nos quiere decir.

En síntesis, la clave para una adecuada comprensión está en el desconocimiento, no en los

prejuicios. De modo que para Lizarazo, el texto e intérprete son el mismo asunto. O en palabras de

Gadamer, comprender el texto implica entenderse a sí mismo y entender la opinión del otro, ya que

el conocimiento previo garantiza la interpretación (Lizarazo, 2009).

36

Maestro y Doctor en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México. 37

Filósofo alemán y estudioso de la hermenéutica. 38

Filósofo alemán. En 1960 publicó Verdad y método. Elementos de una hermenéutica filosófica. En este

trabajo establece que el mundo no existe, sino diversas acepciones históricas de mundo.

19

Como resultado de lo antes expuesto, en la dinámica del texto-intérprete, será la situación

histórica la que determina esta relación. Mientras que la compresión por parte del intérprete no es

una reconstrucción, sino una producción. Lo que deja como resultado final, que para Gadamer,

intérprete y texto (autor) existen en el mismo escenario que es el diálogo. Dicho de otra manera, la

categoría de la finitud representa que la comprensión es histórica, en vista de que no hay la

posibilidad de superar el tiempo del que surgimos o del cual nos elevamos (Lizarazo, 2009).

Con este viaje hermenéutico y continuo del discurso que se acaba de proponer, se pretende

ampliar el espectro discursivo presente en el lenguaje social y en las interacciones culturales,

estéticas, literarias, políticas y sexuales. A continuación, y para cerrar este primer capítulo, se hace

referencia a la representación como una macroproposición que juega entre lo representable e

irrepresentable desde la producción y reproducción de sentidos sociales o periodísticos.

REPRESENTACIÓN: LO REPRESENTABLE EN LO IRREPRESENTABLE

Pensar que solo lo representable es lo que existe, no significa que lo irrepresentable no exista.

Pero para llegar a lo segundo, resulta fundamental proponer una noción sobre la representación. Lo

que sigue, tiene como punto de partida el enfoque de Roger Chartier.39

El aporte de este autor

(2005) aparece a finales del siglo XX. Su trabajo titulado El mundo como representación,40

surge

como pedido de la revista francesa Annales a los historiadores, sobre la crisis general de las

Ciencias Sociales. Para 1988, la historia sigue siendo una disciplina que goza de buena salud, a

pesar de la inestabilidad que ha tenido con los modos de inteligibilidad, como la geografía,

etnología y la propia sociología.

Sobre esta línea, Chartier retoma y explora la mirada de la revista Annales en relación a las

disciplinas que en la década de los sesenta y setenta fueron fundamentales para la consolidación y

legitimación de la historia. Entre ellas; la lingüística, la sociología y la etnología. El análisis por

parte de los Annales es eufemístico para el historiador francés, en la medida de que no es suficiente

con considerar que la Ciencias Sociales están en crisis: “el reflujo del marxismo y del

estructuralismo no significa en sí la crisis de la sociología y de la etnología ya que, las

investigaciones francesas se construyeron a distancia de esas dos teorías” (Chartier, 2005:48).

Teniendo en cuenta lo anterior, el autor propone analizar tres momentos de ruptura que no se

relacionan con la crisis general de las Ciencias Sociales como lo sostiene la revista Annales, sino

por la distancia de investigación en los procedimientos de la actividad historiográfica. Como primer

punto, está el hecho de no haber podido contar con un proyecto de historia global que articule la

totalidad del espacio social. Segundo, la delimitación de los objetos de investigación para la

39

Historiador de la cuarta generación de la Escuela de Annales. 40

Barcelona: Editorial Gedisa. 2005.

20

recolección de datos exigidos por la historia global. Finalmente, no recordar la importancia

descriptiva de la división social para la comprensión de las diferencias culturales. Estos tres

elementos para Chartier, permiten descifrar los sentidos que generan los individuos y los grupos

sobre el mundo que les pertenece a través de las representaciones o contradicciones presentes en

una práctica o relación social.

Simultáneamente, el historiador francés profundiza en aspectos de la construcción de sentido

social. Para lo cual, aborda la relación entre el mundo del texto y el mundo del lector a partir de una

triple reflexión metodológica e histórica. En primera instancia, plantea el estudio crítico sobre

textos ordinarios, literarios o canónicos. En la segunda, considera que es clave explorar la historia

de los libros y objetos comunicativos desde lo escrito. Por último, analiza las prácticas que generan

los usos y significaciones a través de las apropiaciones en los bienes simbólicos. Con estos tres

aspectos, reflexiona sobre: “las formas producen sentido y que un texto estable en su escritura,

está investido de una significación y de un estatuto inédito cuando cambian los dispositivos del

objeto tipográfico que propone su lectura” (Chartier, 2005:51).

Seguido a esto, el autor francés considera que la representación es la apropiación, el uso y la

interpretación social a partir de los textos o discursos. Será esto lo que condiciona a los individuos

de cómo se van a inscribir en una determinada práctica social. Asimismo, los acontecimientos entre

el mundo del texto y el mundo del lector construyen nuevos sentidos, sobre todo, a partir del siglo

XVI, donde el escenario de lo impreso modificó las formas de representación en la sociedad y las

relaciones con el poder.

Por tal motivo, la construcción de sentido que genera la lectura como una práctica relacionada

con las costumbres es lo que determinó un nuevo proceso histórico, donde las representaciones

dependerían del espacio temporal, geográfico y de las comunidades. Dichas representaciones,

abarcarán contrastes en el campo cognitivo y cultural porque no todos estarán al mismo nivel de

leer. Lo que arroja como resultado, desigualdad y diferenciación cognitiva (Chartier, 2005).

Tal es así, que la lectura para este autor será una práctica que aglutin gestos, costumbres. Así

que, la lectura es una historia de representación que sirve como dispositivo para distinguir la

dinámica entre los lectores y las tradiciones de las lecturas. De igual forma, la lectura se convierte

en un procedimiento de exclusión entre alfabetizados y analfabetos. Ya que todos aquellos que

están en la capacidad de leer los textos, nos los leen de la misma forma, por lo tanto, el lector que

no es letrado tiene como reto oralizar lo que lee para poderlo comprender (Chartier, 2005).

A su vez, es en este espacio de representación, donde se articulan y desligan las diferencias

sociales. Produciendo así, la división de la historia. Y si queremos ubicarlo en el contexto de esta

investigación o como forma de ilustrar al lector, tenemos el discurso periodístico como responsable

21

de aquella fragmentación de los sentidos sociales. En vista de que, los mecanismos que cumplen

con este rol son las opiniones y noticias que se emiten a través de la prensa. Misma estructura que

obedece a un trabajo de clasificación y desglose sobre el mundo social. Aquellas modalidades de

división y relación que el historiador francés menciona, se producen bajo: “las configuraciones

intelectuales por las cuales la realidad está contradictoriamente construida por los distintos

grupos que componen la sociedad” (Chartier, 2005:57).

Con lo dicho hasta aquí, la relación entre el mundo social y la prensa es la que permite una

identidad social, a partir de presentar y reproducir una noticia u opinión. Por ello, Chartier

considera que la representación se encarga de exhibir una manera propia de ser o establecer estatus

en el mundo. Lo que significa para efectos de este trabajo, que la producción de sentido

periodístico tiene que ver con las formas institucionalizadas y objetivadas que utilizan los diarios

seleccionados como representantes de colectivos o individuos. En definitiva, son intenciones de

subrayar la forma visible o perpetuada, la existencia del grupo, de la comunidad o de la clase a la

cual pertenecen (Chartier, 2005).

¿Y lo irrepresentable?

En lo que tiene que ver con lo irrepresentable se hará referencia a la propuesta de Jacques

Rancière,41

quien señala que esta palabra la utiliza Jean-Luc en el libro El arte y la memoria de los

campos en el año 2001. La reflexión de Rancière gira en torno la ausencia de lo irrepresentable en

el campo intolerante al concepto. Por eso empieza preguntando en su texto “El destino de las

imágenes”42

¿cuáles son las condiciones que determinan que los acontecimientos sean

irrepresentables?

Ante lo expuesto, un primer acercamiento estaría en la representación como régimen de

pensamiento para el arte. Lo que significaría según Rancière (2009) una imposibilidad o

impotencia del arte. Cosa parecida sucede con la representación de América, donde las imágenes de

este continente, no surgen de una forma auténtica mostrando a los habitantes americanos, sino solo

se proyecta los aspectos fragmentados de una supuesta representación social. Lo que implica, una

adjudicación de la imagen que se caracteriza por la sedimentación de tópicos, emblemas, alegorías,

caricaturas, estereotipos característicos de la retórica colonial.43

Una siguiente forma que se propone para ilustrar lo irrepresentable, tiene que ver la

antropofagia,44

entendida desde el plano cultural, como ese espacio que incorpora elementos ajenos

41

Filósofo de Argelia. Nació en 1940. 42

Obra publicada por Prometeo libros en 2009. 43

Leer Miguel Rojas. América imaginada. 1992. 44

Se recomienda leer Apropiación del discurso antropófago: un motor en los procesos de investigación /

creación. Por Marian Carolina Gómez. PDF.

22

a su ser, de manera crítica y creativa. En breve, sería aquella plataforma crítica la que abrió el

camino en Brasil durante la década de 1920, como un nuevo movimiento artístico que ese entonces

estaba fuera del campo de la representación oficial. Con lo anterior se quiere decir que en el campo

del arte, la antropofagia era lo irrepresentable en vista de que los artistas obedecían a lo establecido

por el circuito icónico. Sin embargo, ahora las instituciones obedecen a la globalización del arte.45

A pesar de esto, la propuesta inicial en lo cultural por parte de la antropofagia, supuso una

resistencia intelectual a lo representable.

La segunda razón, para que algo adquiera el estatus de irrepresentable tiene que ver con la

antropofagia en la medida que son los medios del arte los que naturalizan la representación

artística. Con esto, Rancière se refiere a que dentro del campo artístico, hay características que no

se puede borrar. Entre ellas, si algo tiene exceso de presencia es porque está siendo rebelde a la

sensibilidad integral de la representación. Por otra parte, la saturación de presencia significaría para

la producción artística espacio de irrealidad. Estos serían los motivos para hablar de lo

irrepresentable. Como resultado, el desplazamiento estructural del campo artístico que busca ser

representado en el circuito oficial, peleará en los modos de producción del sentido y el significado

cultural.

Lo anterior, lleva a pensar que el problema de la representación oficial está en no considerar

que los actos materiales y abstractos son los que elaboran medios de intervenir en el mundo. No

vemos simplemente lo que está ante nosotros, más bien, las formas específicas como vemos son las

que determinan cómo actuamos y creamos el mundo (Poole, 2002).46

Lo que evidencia entonces,

que la representación camina paralelamente con lo irrepresentable a través de redes históricamente

sociales.

Asimismo, para Rancière la representación es una dependencia dicotómica, en la medida de

que lo visible es proporcional a la palabra. De este modo, la palabra es hacer ver y ordenar lo

visible a través de dos operaciones. Una operación de sustitución, ubicar debajo de los ojos y una

operación de manifestación, hacer ver lo que está oculto a la vista (Rancière, 2009). En este punto,

nos encontramos con la paradoja de que hacer ver, representa lo que está de forma subterránea. De

inmediato, la cuestión se complica en la medida que lo que nos harán ver puede carecer de verdad.

En resumen, el filósofo francés considera que la representación es lo que se puede ver y lo

irrepresentable está en lo que luego se oculta.

Por tal razón, tener presente la forma de representación mediática, permite ver el horizonte

desde el cual se están generando sus propios espacios de apropiación y legitimación. De otro lado,

45

Sobre esto, leer a Gerardo Mosquera Contra el arte latino americano. PDF 46

Poole, Deborah (2002). Visión, raza y modernidad: Una introducción al mundo andino de las imágenes.

23

entender lo irrepresentable no como lo inexistente, sino como lo que no se quiere mostrar porque

carece de un estatus establecido. Todo esto, nos llevará en el tercer capítulo a visibilizar y desvelar

las condiciones representativas e irrepresentables que son inherentes a la prensa.

24

CAPÍTULO II

OPINIÓN PÚBLICA Y COMUNICACIÓN

En las siguientes líneas, se intentará contestar dos interrogantes. La primera se plantea de la

siguiente manera: ¿Se puede decir que en la actualidad la esfera pública nos pertenece a todos?

Para responder, se lo hará desde dos ejes. El primer elemento tiene que ver con la esfera pública

que analiza o propone Jurgen Habermas47

y las consideraciones de Nancy Fraser48

frente a lo dicho

por el escritor alemán. Finalmente, se cierra la reflexión de lo público con Ana María Miralles.49

OPINIÓN PÚBLICA: ¿UNA UNIDAD DE LO ABSTRACTO?

Por lo antes mencionado, resulta fundamental hacer un breve recorrido en retrospectiva sobre

el espacio de enunciación que ha tenido o tiene lo público. Por añadidura, se parte desde la

propuesta de Jurguen Habermas (1981) sobre la opinión pública. Según este autor, lo público debe

ser identificado desde la mirada política tradicional. Esto quiere decir, desde la publicidad burguesa

entendida como la vida social pública o lo que ahora se conoce como opinión pública. En esta

medida, el sociólogo y filósofo alemán considera que lo público tiene que ver en un primer

momento con lo que es accesible a todos. En esta dimensión, a manera de ejemplos estarían las

plazas o los parques.

Un segundo momento de lo público, tiene que ver con la administración pública o el Estado.

En esta misma línea de conjugación, nos encontramos con lo que representaría una audiencia

pública e incluso con la idea del personaje público. Para el autor alemán, lo público se mueve en

estos espacios. Cada uno de ellos con sus propias particularidades, pero cobijados con el paraguas

de la esfera pública.

Sin embardo, la crítica y actualización de Nancy Fraser (1999) frente a esta esfera pública, se

caracteriza no solo por reconocimiento, sino por develar aspectos que para el autor alemán no eran

47

Habermas, Júrgen (1981). Historia y crítica de la opinión pública. España: Editorial Gustavo Gili. S.A.

2da Edición. 48

Fraser, Nancy (1999). Repensando la esfera pública: Una contribución a la crítica de la democracia

actualmente existente. Ecuador debate. 49

Miralles, Ana (2001). Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana. Editorial Norma.

Articular los tres aspectos antes mencionados, servirán para reflexionar sobre el origen del

espacio público y la (re)significación en el momento actual. De otro lado, la segunda inquietud se

la presenta así: ¿Puede la comunicación ser una ciencia? La respuesta se la analizará mediante una

línea de tiempo, entre expositores de las teorías y las ciencias de la comunicación. Con ello, se

debatirá sobre el rol que actualmente está jugando la comunicación.

25

parte de su estudio. El objetivo de Habermas, según Fraser fue identificar las condiciones que

hicieron posible este tipo de esfera pública y dibujar el desarrollo de ellas. Siguiendo a esta autora,

la idea de una esfera pública que está pensando el filósofo alemán es la de un grupo reunidos para

discutir cuestiones de preocupación pública o de interés común. Estos públicos, se supone serán los

que buscarán mediar entre la sociedad y el Estado.

De tal forma, para la escritora norteamericana hay dos momentos en los que Habermas

conceptualiza la esfera pública. En el primer momento, la esfera significó la demanda de hacer

accesible la información referente a las funciones del Estado. Posteriormente, la esfera se convirtió

en el puente de transmisión (hacia el Estado) sobre lo que consideraba como el interés general de la

sociedad burguesa mediante la garantía de formas legales de libertad de expresión, de prensa, de

asamblea y con el tiempo, a través de las instituciones parlamentarias de un gobierno

representativo. De manera que ya no se está pensando en la accesibilidad colectiva (Fraser, 1999).

Pero antes de llegar a estas dos reflexiones, existió un proceso que tiene que ver con la

delimitación de la frontera entre lo privado y público. Lo que quiere decir, que no se puede pensar

la esfera pública alejada de lo privado. Siguiendo al autor alemán, en la Edad Media europea, no

existía una contraposición entre la publicidad y la esfera privada. La razón es porque: “La

publicidad representativa no se constituye como un ámbito social, como una esfera de la

publicidad […] La representación sólo puede darse en la esfera de la publicidad, no hay

representación que pudiera considerarse asunto privado” (Habermas, 1981:46).

Será la evolución de esta publicidad, la que para finales del siglo XVII e inicios del XVIII

permita considerar lo contrario. De modo que, la nueva representatividad en la dimensión pública

será a partir de lo privado. A esta publicidad, el filósofo alemán la denomina como publicidad

burguesa liberal. A diferencia de la primera, esta surge en el contexto de nuevas relaciones. Es

decir, gracias al tráfico de mercancías y noticias.

Lo anterior significa que las economías nacionales y territoriales se estructuran de forma

paralela al Estado moderno. Como consecuencia, lo público se desvincula de la corte

representativa, donde una persona estaba dotada de autoridad, ahora, la nueva dinámica es legitimar

la utilización de la violencia. El dominio señorial se transforma así en policía. Lo que significa que

las personas subordinadas a este nuevo régimen, serán los destinatarios o el público de esa

violencia pública (Habermas, 1981).

Frente a ello, aparecerán sectores que desde el espacio privado pondrán en tela de juicio el

poder público. Sobre esto, el sociólogo alemán considerará que es desde la dimensión privada que

se construye la opinión pública para cuestionar el poder público. Ahora, resulta llamativo que de un

momento histórico o de una publicidad, donde no era posible pensar en un espacio contestatario al

26

poder, se pase a un espacio que sí está en esa posibilidad. Por tal razón, es trascendental detenerse

en las características de la esfera pública burguesa liberal que propuso el filósofo alemán. Y así,

demostrar que en el momento actual ya no tienen vigencia o por lo menos han dejado de ser tan

visibles.

El primer elemento que se explora, tiene que ver con la igualdad entre hombres burgueses al

interior de la esfera. De acuerdo Habermas, la autocomprensión del razonamiento público está

específicamente guiada por esas experiencias privadas procedentes de la subjetividad familiar. Esto

da como resultado, que el elemento fundamental de la publicidad burguesa en el siglo XVIII tiene

que ver con proponer un nuevo ámbito universal y social. Sobre esto, Fraser señala que el autor

alemán no solo idealiza a la esfera pública burguesa, sino que no examina otras esferas que son

rivales a la esfera burguesa.50

Lo que está diciendo esta autora es que no desconoce el aporte o el trabajo de Habermas, todo

lo contrario. Abre las puertas para decir que el análisis sobre la esfera pública, se puede enriquecer

con esos otros espacios, que no necesariamente están en las relaciones de poder o cuyos actores,

son justamente, el poder público y la publicidad burguesa. Lo que implica que pensar en una

universalidad social a partir de la publicidad burguesa, no es posible porque no es la única esfera a

nivel social que está contra el poder público. Por otra parte, el resultado de esta universalidad sería

una clara distinción y separación de los representantes de esta publicidad con los sectores populares

que también generaron opinión pública, pero desde otros circuitos que no necesariamente están en

la intimidad familiar, sino, en gremios, asociaciones, comités pro mejoras etc.

Como segundo elemento que actualmente no está vigente en la configuración de la opinión

pública es la exclusión de la mujer. Para esto, se propone la ubicación fugaz en lo que

representaron las primeras décadas del siglo XVIII. Según el autor en mención, Londres contaba

con 3000 cafés exclusivamente para clientes que eran parte del circuito de la alcurnia. Los clientes

que iban a ser admitidos en estos lugares para la discusión y la imposición del raciocinio, eran

exclusivamente varones. La casa de café abrió sus puertas no sólo a los círculos decisivos, sino que

llegó a albergar, sobre todo, a las más nutridas capas medias, incluso a artesanos y tenderos

(Habermas, 1981).

Mientras que, en Francia, el salón mantenía el monopolio de la primera publicación, incluido

el musical. En el caso de Alemania, la opinión pública no es tan efectiva en casas de café y salones.

Las casas de café están excluidas de la práctica política, pero no en su totalidad los salones, esto

50

La autora plantea esta reflexión a pesar de que Jürguen Habermas, delimita o explica en su libro que

hablará exclusivamente de la publicidad burguesa liberal.

27

porque se recluta entre personas privadas que mantengan un trabajo productivo y activo

(Habermas, 1981).

Con lo expuesto anteriormente, la participación de la mujer en la producción de sentido

político es nula. Pero eso no quiere decir que en otras esferas públicas, la mujer no haya tenido

activo su espacio de resistencia o enfrentamiento. En otras palabras, no porque el filósofo alemán

analiza la publicidad representativa o burguesa y la configuración de la esfera pública, quiere decir

que la mujer no haya estado presente en otros espacios o esferas alternativas. Y más aún, cuando el

discurso y comportamiento público formó parte de un estilo racional y varonil. En consecuencia, se

marcó un escenario de hombres burgueses como una clase universal (Fraser, 1999).

Con lo anterior se quiere decir que crearon un conjunto de dispositivos para separarse de dos

sectores. Por una parte, de las élites aristocráticas, y por otro; de las capas populares, a quienes

esperaban gobernar (Fraser, 1999). Con ello, el terreno de nuevas normas de género terminó

naturalizando o más bien, domesticando el espacio de la mujer. A pesar de que algunas mujeres, de

menores privilegios, en su lucha por el acceso a la vida pública lograron su participación, pero

siempre dominadas por hombres. En tal sentido, es determinante retomar el estudio de Mary Ryan,

mencionado por Nancy Fraser.51

De acuerdo a Ryan, existieron mujeres norteamericanas que, siendo segregadas de la esfera

oficial, construyeron caminos para llegar a la vida política pública. Por consiguiente, se entiende

que la exclusión de la mujer tanto en Europa y Estados Unidos, estuvo presente en las casas de

café, salones y, más tarde, en la incorporación formal de no poder votar. En esta medida, pensar de

la misma forma en la actualidad, sería irrespetar el accionar político de estas mujeres. A manera de

ilustración, en el momento actual, tenemos lo que representa La Marcha de las Putas52

en Ecuador

y otros países. Con este tipo de marchas existe una incidencia y apropiación política de la mujer en

la esfera pública.

Con lo dicho hasta aquí, las mujeres de todas las clases y etnicidades fueron excluidas de una

participación política oficial en base a su género. Por tal motivo, la autora estadounidense está

pensando en sociedades igualitarias donde no haya división laboral por género o etnia. De tal

modo, las esferas públicas no deben ser escenarios para la formación de una opinión discursiva,

51

p. 146. 52

La Marcha de las Putas "es una revolución callejera que nació en 2011 en Canadá, como respuesta a los

comentarios machistas del policía canadiense, Michael Sanguinetti, quien en una conferencia sobre

seguridad civil aseguró que las mujeres deberían evitar vestirse "como putas" si no quieren ser víctimas de

violencia sexual. Un grupo de mujeres reaccionó con indignación e iniciaron las marchas que se extendieron

rápidamente en Estados Unidos, Reino Unido, Australia, India, México, Argentina, Colombia, Costa Rica,

Perú y Uruguay. La Marcha de las Putas Ecuador busca liberar a las mujeres en el campo sexual, afectivo y

de derechos". Por Dayana Vinueza, publicado 20 de marzo 2015. Diario El Comercio (consultada 25

de enero de 2017).

28

sino deben ser vistos como campos de formación y expresión de identidades sociales (Fraser,

1999).

Consideración que tampoco estuvo presente en la esfera pública oficial, más bien, la

sectorización o desigualdad social estuvo presente a través de la publicidad política y su íntima

relación con la publicidad literaria. En breve, la autocomprensión de la publicidad política, se

expresa como eje central de la norma legal. Lo que quiere decir, que este tipo de publicidad es

mediada por la consciencia institucionalizada de la publicidad literaria. Dicho de otra manera,

ambas formas de publicidad construyen lo inter y lo intrapúblico,53

o las dos publicidades sirven

para mediar la opinión pública entre el Estado y la sociedad. Además, el círculo de personas que

configuran tanto la publicidad literaria y política que mira Habermas, se caracteriza por la

estratificación de la condición sexo-genérica: “Las mujeres y los económicamente dependientes

están fáctica y jurídicamente excluidos de la publicidad política […] mientras que el público lector

femenino, tiene a menudo participación en la publicidad literaria” (Habermas, 1981:29).

Con lo expuesto, se llega a la conclusión de que el tercer elemento de análisis, permite

visualizar como todo lo que se escribe actualmente, no necesariamente representa una publicidad

política o literaria. En nuestras sociedades, esta íntima relación ya no tiene vigencia. Sin que ello,

signifique que no haya literatura política o que algún actor político no produzca literatura. La

publicidad política que ahora se tiene, se basa en actores que consideran representar a un sector

social, movimiento o partido político.

Además, en las dos formas de publicidad no están presentes los contrapúblicos. Entendidos

como grupos sociales subordinados, entre ellos; mujeres, trabajadores, gente de color, colectivos

LGBTI. La propuesta que plantea Fraser en este sentido, tiene que ver con lo que denomina

contrapúblicos subalternos, sobre los que señala que se tratan de escenarios discursivos paralelos,

en que los miembros de los grupos sociales subordinados, crean y hacen circular contradiscursos,

para formular interpretaciones o apropiaciones sobre sus identidades (Fraser, 1999).

Seguidamente, estos actores emergen como una respuesta a exclusiones en los públicos

dominantes, los cuales ayudan a expandir el espacio discursivo. Y esto ocurre porque en las

sociedades estratificadas, los contrapúblicos subalternos tienen un carácter dual. De acuerdo a la

filósofa estadounidense, en un primer momento funcionan como espacios de retiro y de

reagrupamiento; en un segundo instante, funcionan como bases y sitios de entrenamiento para

actividades de agitación dirigidas hacia públicos más amplios. Es decir, la proliferación de los

53

Entendido lo interpúblico como públicos diferentes. Y lo intra como lo interior de la esfera que se

constituye por los límites apropiados de la esfera pública.

29

contrapúblicos subalternos, significa una ampliación de la contestación discursiva en las sociedades

estratificadas.

De tal manera, todas estas observaciones en retrospectiva, permiten conocer la evolución de la

opinión pública, sobre todo, a partir de los siglos XVII o XVIII. Ahora, es clave preguntarnos ¿en

qué momento se encuentra la opinión pública que la prensa produce? O si se permite ¿es la opinión

pública de la prensa la que se debe leer y reproducir? En las siguientes líneas, se propone intentar

contestar estas inquietudes.

La opinión en el periodismo

A diferencia de las propuestas y análisis de Habermas y Fraser sobre la opinión pública, la

reflexión que continua se centra en problematizar el trabajo del periodismo. Para ello, encontrar

articulaciones entre el pasado y el momento actual de estos actores, serán determinantes sí se quiere

explorar de forma inteligible el quehacer sociocultural que la prensa construye. En tal sentido,

mirar el pasado evolutivo de la prensa, implica ubicarnos en el capitalismo que para Habermas

empieza en el siglo XIII.

El nuevo orden que se empezará a gestar, tendrá como característica las relaciones

estamentales de dominio, cuyos elementos serán el tráfico de mercancías y noticias producto del

comercio. La nueva dinámica de los comerciantes dará como resultado que la información sobre

los otros comerciantes sea más frecuente. Convirtiendo por medio de estas transacciones a las

ciudades en tráfico de noticias. Produciendo así, un nuevo ámbito en la comunicación, ya que hasta

entonces, se hablaba de correo cuando llegaba a las personas en general. No se podía hablar de

prensa, en vista de que no formaba parte de la dimensión pública. Tanto el correo, como la prensa

llegan al público a finales del siglo XVII. Una vez consolidadas las relaciones de poder y dominio

en el nuevo orden político, social y mercantil, se desarrolla la prensa. De modo que la producción

de noticias será de forma diaria a partir del siglo XVII (Habermas, 1981).

Al mismo tiempo, el sentido periodístico será sobre acontecimientos bélicos, impuestos,

tráfico comercial etc. Posteriormente, las noticias se convirtieron en mercancías para las

autoridades. Lo que significó que la noticia dejó de ser un dispositivo de información y pasó a ser

un instrumento de publicidad sobre las órdenes que imponían las autoridades. Con aquello, se

establecía por primera vez que las noticias deben ser públicas y no de los sectores comerciales. Si

bien es cierto, los actores cambiaron en esta interacción periodística y de poder, más no la

funcionalidad. El punto es que los mensajes que circulaban por la prensa, tenían como destinatarios

a las capas ilustradas, los juristas, profesores, médicos, curas, entre otros. Estableciendo así, una

sociedad estratificada desde la información (Habermas, 1981).

30

Para finales del siglo XVII, los periódicos fueron revistas, entendidas como instrucciones

pedagógicas. Posteriormente, en inicios del siglo XVIII, los profesores estaban en la posibilidad de

publicar un artículo. Aspecto que dependía de la jerarquía social. Además de aquello, la

proliferación en el mismo siglo continuó a través de pequeños periódicos, gacetas y hojas

informativas sobre asuntos públicos del poder absolutista.

Sobre lo anterior, Ana María Miralles (2001)54

retoma lo planteado por el autor alemán,

cuando dice que el siglo XVIII, coincidieron en el espacio público burgués los intereses del

parlamento y los de una naciente prensa privada. Lo que implicaría una relación muy estrecha entre

periodismo y política. El objetivo de plantear esta relación por parte de la periodista colombiana,

tiene que ver con dejar claro que su propuesta llamada periodismo público, constituye una especie

de revitalización de las funciones asignadas al periodismo desde la filosofía liberal. De modo que

Miralles está pensando en un diálogo social o ciudadano, propio de este modelo55

que pretende la

participación de forma horizontal.

En la misma línea argumentativa, Miralles es crítica sobre la filosofía que tuvo el periodismo

liberal, en el aspecto de dar respuestas a ciertas demandas, que en el campo informativo se

tradujeron inicialmente en la libertad de pensamiento y de opinión. De tal forma, podemos ahora

entender porque la prensa cobija su trabajo con la libertad de expresión. Para ejemplificar lo

anterior, en el caso ecuatoriano según Hernán Reyes (2010),56

la regulación de la comunicación

masiva a través de una Ley Orgánica de Comunicación57

trastocó el ámbito de lo público, desde el

Estado y la relación entre gobierno, medios privados y ciudadanía. Todo esto, abrió el debate sobre

los derechos de los ciudadanos a la comunicación, las responsabilidades de los periodistas y qué

representa la regulación estatal.58

Con lo antes dicho, Reyes teje dos panoramas. Por una parte, medios privados que utilizaron

como paraguas el eslogan de prensa independiente y libre en el momento de analizar el proyecto de

Ley, catalogándolo como proyecto totalitario y fascista. Y del otro lado, un gobierno que piensa en

la democratización de la comunicación, teniendo presente el informe de la Comisión Auditora de

Frecuencias,59

donde se expresa que al menos cuatro concesionarios controlan canales de VHF en

todo el país.

54

Periodista y profesora-investigadora de la Universidad Pontificia Bolivariana en Colombia. 55

Periodismo Público 56

Texto Pos-Neoliberalismo y luchas por la hegemonía en Ecuador: Los entrecruces entre la política y la

comunicación. en Susana Sel, Políticas de comunicación en el capitalismo contemporáneo, Buenos Aires,

CLACSO, 2010. p 153-182. 57

Ley aprobada en Ecuador durante el año 2014. 58

Aspecto que nos servirá en el tercer capítulo para plantear nuestra hipótesis sobre la polarización entre

medios privados y públicos. 59

Comisión constituida por decreto presidencial en noviembre de 2008.

31

Ante este tipo de acontecimientos, que son muy similares en América Latina, la propuesta

particular o concreta de Miralles, tiene que ver con el periodismo cívico o periodismo público,

mismo que se pensó a finales de los noventa como experimento en Estados Unidos. Este tipo de

periodismo se diferencia del comunitario, en la medida que está direccionado bajo el accionar

ciudadano. Entre las características del periodismo público está que la opinión pública debe ser

autónoma. No es construir comunidad, sino trabajar sobre el conjunto de la ciudad. Además, se

nutre de la diversidad urbana. Y en escenario del debate público, la agenda se establece desde el

ciudadano.

Sobre esto, simultáneamente, Reyes propone que la sociedad debe ser capaz de apropiarse del

proceso de ciudadanizar la comunicación. Es decir, no solo ser consumidores de la

espectacularidad o del sesgo informativo de los grandes medios, sino sintonizar con las urgencias

de cambio que el país requiere. En este punto, tanto Miralles como Reyes, no aclaran si las

personas del espacio rural deben estar inmersas en este proceso comunicativo. Lo que lleva a

suponer que los dos autores entienden la palabra ciudadano como aquello que traspasa la dimensión

urbana. O puede que estén considerando que el rol de la inclusión rural, corresponde a los medios o

periodistas comunitarios.

Si no fuese así, el proceso de ciudadanizar corre el riesgo de formar parte de la frontera

étnica60

o frontera mediática. En breve, Andrés Guerrero (1999) reactualiza el término de frontera

étnica, desde el campo de Pierre Bourdieu, y la matriz binaria (de orden dicotómico) de Judith

Butler.61

Para Guerrero, la frontera étnica explica dos momentos. Primero, las formas de

dominación62

en el sistema de ciudadanía en el Estado ecuatoriano. Y segundo, la experiencia de

vida en la frontera étnica.

Por tal motivo, la propuesta de Guerrero es cuestionar el papel del Estado nación republicano a

partir de la invisibilización de los sectores indígenas. Para ello, utiliza tres aristas. Primero,

entender que la violencia simbólica de la frontera es la que dinamiza un esquema binario entre

quienes son considerados ciudadanos y los otros como sujetos anónimos. Como segundo elemento,

está presente la reconstrucción del sujeto indígena siempre en una significación desigual. Y por

último, la legitimación del ciudadano ecuatoriano en un proceso de dominación.

Frente a lo anterior, la crítica que plantea Miralles, no está alejada de la frontera mediática. Si

bien es cierto, la instancia en la que fue pensada la frontera étnica se correlaciona con los sectores

indígenas. También es cierto, que la misma matriz de exclusión se puede pensar a nivel de género.

60

De acuerdo a Andrés Guerrero, este término, en primera instancia fue utilizado por el sociólogo Frederik

Barth. Leer Ciudadanía, frontera étnica y compulsión binaria. Quito, Ecuador Debate. 1998. 61

Pensadora norteamericana. 62

Dominación entendida como estrategia estructural de poder presente en un espacio histórico.

32

En tal sentido, cuando el periodismo63

dice supuestamente representar los intereses de las

audiencias, lo que en realidad está haciendo es alejarse de los públicos. La explicación está en que

las preocupaciones ciudadanas, pasan a segundo plano, cuando reproducen lo que dicen los

expertos y la otra agenda dominante que, para la profesora e investigadora, son los políticos o los

funcionarios públicos (Miralles, 2001).

Siguiendo a la autora colombiana, el modelo liberal, en la producción y reproducción de la

información establece que la prensa debe ser la encargada de revelar actos de fiscalización y

criticar el poder político. Tanto es así, que la prensa escrita para la periodista colombiana en años

recientes se ha dedicado a perseguir sistemáticamente la corrupción como una manera de no

quedarse atrás frente a la producción televisiva. Así, la credibilidad y objetividad de la prensa

seguirá vigente. Consideraciones o lecturas que no todos los periodistas lo comparten en su

totalidad.

A manera de contraste, la mayoría de operadores semánticos64

o periodistas parten de un

horizonte referencial que son las fuentes. Sobre estas, consideran que son las que representan la

realidad de una sociedad, en la medida que las fuentes irrumpen en el orden establecido. Dado que

una fuente es la que produce una noticia, siendo el periodista el reproductor de la misma y el lector

el consumidor. Lo que implica que la noticia es un género periodístico que se basa en la

determinación subjetiva del periodista. Siendo esta subjetividad funcional al medio para el que

trabaja. Pero también, hay periodistas que consideran una fuente de información a lo que

exclusivamente produce novedad. Siendo la noticia, el argumento del hecho informativo y no el

medio o la institución (Benítez, 2001).

Pero el problema no estaría en visualizar la fuente del periodista, sino en explorar la

autonomía del periodista. Según Paul Bonilla65

la independencia de los periodistas va a depender de

la posición entre polo comercial, polo intelectual y las jerarquías profesionales. El Director del

Medio es el que dispone orientaciones a los editores y estos a los periodistas según Bonilla (2014),

de esa manera se explican los conflictos. En tal sentido, el periodismo jugaría entre el periodismo

público y el periodismo tradicional. En consecuencia, el rol que ahora deben jugar los medios de

comunicación y la prensa en particular, tiene que ver con abrir nuevos espacios para los públicos.

La inclusión de los sectores sociales o capas subalternas a las prácticas deliberativas en la

producción discursiva de la prensa, es lo que todavía no se refleja en el escenario de la opinión

pública.

63

Puede ser privado o público. 64

Concepto propuesto por el periodista español, Enrique de Aguinaga. Hacia un nuevo concepto de

redacción periodística. Revista Contextos Nro. 29. 2003 65

Profesor de la Facultad de Comunicación Social. UCE. Medios de comunicación, periodistas y

representación de la realidad social. Artículo publicado en la revista Textos y Contexto. Nro. 14. Quito.

2014.

33

COMUNICACIÓN: ¿CIENCIA O TEORÍA?

La reflexión sobre la comunicación ganó incidencia durante el siglo XX. Sin que ello

signifique que antes no se la haya estudiado. Más, cuando desde las diferentes vertientes, se

establecen postulados o referentes con el objetivo de amplificar el horizonte de un campo inherente

a los seres humanos. De forma consecuente, en el siglo presente, se aglutina, redefine y propone

nuevos paradigmas que, de forma paralela caminan con los cambios históricos, sociales y

culturales. A continuación, se procede a ubicar escenarios teóricos que marcaron la comunicación,

y a la vez, reflexionar desde la actualidad sobre este proceso que no es independiente o que no

solamente está presente en los medios masivos, sino es complementario a las prácticas sociales.

Las teorías de la comunicación

En el texto, Crítica a la información de masas66

se realiza una reseña como introducción a las

proposiciones más relevantes sobre el proceso de la comunicación. Para ello, se establecen dos

criterios de elección, el primero, tiene que ver con la accesibilidad a las teorías y la otra, que dichos

escenarios teóricos permitan en corto plazo analizar los medios y sus mensajes. Lo que implica,

tener un acercamiento sobre dicho soporte, y así, plantear en esta disertación, las corrientes más

importantes de las ciencias sociales como; el funcionalismo, el estructuralismo y el materialismo-

histórico.

Funcionalismo

En cuanto al primer modelo, según Florence Toussaint (1997), el método funcionalista hace

presencia a finales del siglo XIX con autores relacionados con la sociología, entre ellos; Stuart

Mill, Emilio Durkheim y otros. Siendo esta, la primera vez en la historia que la corriente

sociológica se preocupará por estudiar los medios de masas y sus efectos sobre el público. A partir

de ahí, en Estados Unidos se realizan las primeras investigaciones sociológicas. Para efectos de

aquello, se estructuran metodológicamente 5 preguntas: ¿Quién dice? ¿Qué dice? ¿En qué canal?

¿A quién lo dice? ¿Con qué efecto? Sobre esta parte, se los considera pioneros a Harld Laswell y

Paul Lazarsfeld porque son ellos, el punto de partida para los posteriores estudios funcionalistas

(Toussaint, 1997).

En breve, la propuesta de Lazarsfeld, se relaciona con las funciones y disfunciones de los

medios de comunicación. Sobre las funciones, establece que una de ellas es la de conferir prestigio

o estatus social. La segunda, tiene que ver con el hecho de reforzar las normas sociales como

normas únicas. Y en cuanto a la disfunción, este autor considera que los medios conocen los

66

Toussaint, Florence (1997). Compilador. Editorial. Trillas.

34

problemas, pero no actúan para resolverlos. Arrojando como resultado que los medios representan

un nuevo tipo de control social y que son los causantes del conformismo de las masas.

Otro de los autores que destaca Toussaint en el modelo funcionalista es Wilbur Schramm,

según este investigador norteamericano, la comunicación es interpersonal. Lo que significa que

existe una fuente o emisor, un mensaje y un receptor o descifrador. En la misma línea

paradigmática, se destaca Bernard Berelson como especialista en la comunicación colectiva. El

aporte más significativo de este autor es que va a pensar la comunicación desde el análisis de

contenido, entendido como una técnica de investigación que sirve para describir objetiva,

sistemática y cuantitativamente el contenido manifestado en la comunicación (Toussaint, 1997).

Estructuralismo

Continuando con los campos teóricos. Ahora nos detenemos en el modelo estructuralista que

analizará los mensajes visivo-verbales en los medios de comunicación. Nótese que hasta el

momento, se sigue pensando en la comunicación como el campo exclusivamente de los medios de

masas. De acuerdo a Toussaint, el método estructuralista tiene su fuente de estudio en Ferdinand de

Saussure. Así mismo, lo comparte Armand Mattelar67

en su libro Historias de las teorías de la

comunicación, en el cual indica que el estructuralismo se cobija con otras disciplinas como la

antropología, literatura, historia y el psicoanálisis.

Entre los autores que se destacan para Toussaint en este campo, están Abraham Moles

(1973),68

pensador que considera la comunicación como la acción que permite al individuo o a un

organismo, participar con el medio ambiente de otro individuo a través de estímulos y experiencias

situados en otra época o en otro lugar. Lo que significa que este actor está pensando la

comunicación como un campo de recepción que determinará las acciones del receptor

independientemente de si el emisor está físicamente con el receptor.

Otro de los autores que destacan tanto Toussaint como Mattelart69

es Umberto Eco, autor que

propone un método nuevo para la interpretación de mensajes visuales. La novedad con Eco será en

que va más allá de analizar la comunicación como signos (postulado implícito en Saussure), lo que

implica considerar que el campo semiológico se relaciona también con la cibernética y la música.

De este modo, el semiólogo italiano está proponiendo que la comunicación debe ser vista como una

estructura, o sea, como un modelo construido en virtud de operaciones que simplifican y unifican la

diversidad de los fenómenos bajo un solo punto de vista. Aspecto que lo problematiza en 1964 con

67

Sociólogo belga. Es co-autor junto a Ariel Dorfman del texto Para leer al Pato Donald. 68

Escribe La comunicación en planeación y desarrollo. Alpha, México, 1973. 69

En el caso de este autor, su libro no es tanto una reseña sobre las teorías de la comunicación, sino una

propuesta crítica de aspectos que marcaron el ámbito de la comunicación. A manera de ejemplo, Toussaint

no hace referencia sobre la industria cultural, Mattelart sí.

35

apocalípticos e integrados sobre la cultura de masas. Del lado de los apocalípticos, son los que

representan y consideran que este nuevo fenómeno ocasionará la crisis para la cultura y la

democracia. Del otro lado, los integrados consideran que será la cultura de masas la que permita a

millones de personas ingresar en la cultura del ocio.

Avanzando con este modelo, nos encontramos con Roland Barthes, del cual se habló en el

primer capítulo. Sin embargo, se hace una pequeña referencia sobre lo que no se profundizó en

dicho capítulo. Y esto tiene que ver con los tres códigos visuales. El primero es el lenguaje

lingüístico o literal, que está presente en las imágenes como el título, artículo de prensa o como

diálogo en una película. Lo que significa que el lenguaje lingüístico tiene dos funciones. La

primera es de anclaje, donde se hace que el observador escoja una de las múltiples miradas. Y la

segunda es de relevo, en esta, el mismo observador es motivado por el mensaje para que ignore

otros códigos.70

El segundo elemento visual es el mensaje denotativo o denotado. Entendiéndose como la

descripción verbal sin la amplificación de nuevas significaciones o simbolismos. Ya que su función

es la descripción de los objetos o signos presentes en un mensaje visual. Para concluir, Barthes hará

referencia al mensaje connotado, el cual abarcará todos los significados del contenido. En otras

palabras, es la interpretación de los elementos presentes en la imagen (Toussaint, 1997).

Para cerrar con este breve transitar teórico,71

nos ubicamos en la relación existente entre

marxismo72

y comunicación. Donde la tesis central de este modelo es que la comunicación

representa un hecho social que se desarrolla en el mundo de las ideas o la superestructura y en el

orden económico e histórico. De ahí su etiqueta, materialismo histórico. El común denominador de

los representantes de esta corriente es que el mensaje no es más que una mercancía. Lo que

significa que los medios de comunicación sean vistos como empresas. Al respecto, Toussaint

propone que los principales exponentes son; Hund, Enzensberger, Matterlart, Morin.

En lo relacionado a Hund Wulf, expresa que la noticia es una mercancía porque se la genera

de acuerdo al interés del productor y no, al valor del uso del mensaje. Como consecuencia, el

control de la clase dominante no se limita al contenido de las noticias, sino a la manipulación de los

medios. El objetivo es conservar y reforzar su poder sobre las clases dominadas. El siguiente autor

es Hans Enzensberger,73

su posición se destacará en considerar que los medios de comunicación

son producto del desarrollo industrial y su producción se explica por la propia necesidad del ámbito

70

Recordemos que para Barthes, los códigos son la acumulación de mensajes. 71

Teniendo presente que en cada teórica de la comunicación existen más autores a destacar. 72

Según Toussaint, no existe una teoría marxista de la comunicación, pero sí, una posición marxista sobre la

comunicación. 73

Toussaint extrae el pensamiento de Enzensberger a partir del libro Detalles e Integrantes de una teoría de

los medios masivos de comunicación.

36

industrial. Lo que evidencia para este autor, que los medios crecen en la medida en que lo hace el

sistema capitalista. Sobre la manipulación que planteaba Wulf, la explica como el tratamiento

tecnológico de un material proveniente de un objetivo en particular. Todo esto, arrojará como

resultado que la industria de la manipulación, busque imponer ciertas formas de pensar y anular la

noción de que están siendo explotados o dominados.

Del lado de Edgar Morín, su propuesta se establece en considerar que la cultura de masas no

sea una cultura, sino una diversión, un opio para el pueblo o un espacio de ocio como lo plantean

los integrados de Humberto Eco. Para llegar a esta conjetura -dice Toussaint- el recorrido que hace

Morín se destaca por mostrar el surgimiento histórico de los medios de masas. Viendo como

escenario de análisis al capitalismo, sistema que en sus primeras etapas desplaza el tiempo de las

personas.

Si se permite, la breve explicación sobre el capitalismo la encontramos con Ruy Mauro Marini

(1932-1997),74

quien siguiendo a Karl Marx (1818-1883), señala que para incrementar la masa de

valor producida, el capitalismo debe aumentar la explotación del trabajo, y con ello, el ascenso de

su intensidad. Generando así, un intercambio que encubre la explotación del trabajo. Son tres

mecanismos que encuentra Marini sobre la reflexión que realiza Marx en El Capital. Ellos son; la

intensificación del trabajo, la prolongación de la jornada de trabajo y la expropiación del trabajo.

Con lo anterior, el economista y sociólogo brasileño considera que la producción crea al

consumidor, como efecto, la producción no solamente crea un objeto para el sujeto, sino un sujeto

para el objeto. En palabras del campo comunicativo, la producción cultural produce un público

universal o la cultura de masas, se presenta como producto dialéctico entre producción y consumo.

El marxismo en la comunicación

Ya en la parte final sobre la relación entre marxismo y comunicación, encontramos a Armand

Mattelart,75

para quien la comunicación es un proceso fetichizante, donde los hombres se vuelven

cosas y las cosas adquieren vida. Para ilustrar, este autor hace referencia a la publicidad, donde las

mujeres adquieren la figura de ornamento. De tal modo, la ideología aparece como una reserva de

signos para imponer ideas en una sociedad. Sobre esta circunstancia, tres aspectos son consecutivos

para Mattelart.

74

Su propuesta es analizar cada momento que ha vivido Latinoamérica. Marini identifica seis elementos. El

primero tiene que ver con la integración al mercado mundial. Segundo, intercambio desigual. Tercero,

superexplotación del trabajo. Cuarto elemento, ciclo del capital en la economía dependiente. El penúltimo

representa el proceso de industrialización. Este entendido como un proceso sustitutivo de importaciones.

Finalmente, el autor identifica el nuevo anillo de la espiral cuya reflexión tiene que ver con la resurrección

en América Latina del modelo de la vieja economía exportadora. Dialéctica de la dependencia. CLACSO,

Consejo latinoamericano de Ciencias Sociales. 2008. 75

Sociólogo belga nacido en 1936.

37

El primer aspecto es la objetividad, la cual ha hecho creer que los juicios de valor, la ideología

y la lucha de clases no interfieren en la relación y trasmisión de la información. Autoritarismo es el

segundo elemento, donde el medio de comunicación obedece a una dirección o un grupo de

especialistas que imponen mensajes. En última instancia, la manipulación será la que divide el

mundo en esferas de buenos y malos (Toussaint, 1997).

Con esta rápida reflexión sobre la forma de concebir la comunicación en el siglo pasado,

apreciamos que cada expositor o corriente, reduce el campo comunicativo a los medios de

comunicación. Quizás, esa sea la razón para que en la actualidad, las sociedades, sigan pensando

que este campo tiene que ver exclusivamente con los medios masivos. A nuestro parecer, como lo

intentaremos mostrar a continuación, la comunicación está más allá de las prácticas mediáticas. De

tal modo, las siguientes líneas son un ejercicio de carácter interpretativo, que difícilmente tendrán

una conjetura final, en vista de que la comunicación es un proceso en constante socialidad, relación

y movimiento.

La acción comunicativa y el ethos barroco

Para profundizar lo anterior, partiremos de una teoría que no está pensando el espacio de la

comunicación a través de los medios masivos, sino en el mundo de la vida que abarca los mundos

objetivo, social y subjetivo. Nos referimos a la Teoría de la Acción Comunicativa76

de Jürgen

Habermas. En esta obra, el autor alemán critica la conciencia del sujeto para proponer una

intersubjetividad comunicativa o inteligible. Y para llegar a esa instancia, la acción debe estar

moldeada por el consenso. Lo antes expuesto, lleva a pensar que la propuesta de Habermas, no

necesariamente es un espacio contrario al proyecto de la modernidad, sino de rescate, en la medida

que propone reconstruir una racionalidad hermenéutica mediante el consenso en el mundo de la

vida. Asimilando lo último como el contexto para los procesos de entendimiento entre hablantes y

oyentes (Moncada, 2013).

De acuerdo a Raúl Moncada,77

el mundo de la vida que plantea Habermas es la provisión de

autoevidencias culturales para construir el consenso, mismo que se constituye por la interacción

lingüística de diferentes significados y contextos que produce el ser humano. De este mundo de la

vida, se deriva como se lo mencionó anteriormente, el mundo objetivo que es el ambiente exterior

de los actores, donde existen entidades sobre las que son posibles los enunciados verdaderos

(Moncada, 2013).

76

Obra escrita en 1987. 77

Utiliza la Teoría de la Acción Comunicativa, propuesta por Jürgen Habermas para analizar la construcción

discursiva de los editoriales de diario El Tiempo. Imprenta Somos Punto y Línea. 2013.

38

En lo relacionado con el mundo social, la realidad que se presenta es intersubjetiva, lo que

quiere decir que las relaciones de los actores son interpersonales. Por último, el mundo subjetivo es

la realidad interna que viven los individuos o en las palabras de Moncada, es la totalidad de

vivencias del hablante a las que este tiene un acceso privilegiado. Sobre la parte del método, el

mundo de la vida propone tres ejes o racionalidades que pueden obedecer a lo instrumental o

estratégico. La primera acción es la teleológica,78

donde el actor elige y aplica una situación

particular a los medios que la complementan, más aún, si hay un fin. Lo que dará como

consecuencia, que esta acción sea estratégica por la intervención de otro actor.

La acción regulada por normas es el segundo campo de acción, de esta, se desprenden los

valores que van a ser el común denominador para los integrantes del mundo objetivo y social. Lo

interesante es que estas normas primero atravesarán por la aceptación de cada actor. Para ello, los

agentes de dicho grupo entenderán el lenguaje como un espacio de valores culturales. La última

acción es la dramatúrgica, definida como la expresión del mundo subjetivo. Cuyo objetivo es

persuadir o convencer al otro a través de la teatralización (Moncada, 2013).

Hasta aquí, la propuesta de Habermas sobre la acción como comunicación, abre dos aristas.

De un lado, considerar que el consenso en el mundo de la vida, si sería un instrumento o una

racionalidad que redefina el proyecto de la modernidad. Por otro, pensar la reflexión de Bolívar

Echeverría (1941-2010)79

con el Ethos Barroco.80

El filósofo ecuatoriano en su texto “La

modernidad de lo barroco”81

empieza haciendo referencia sobre el contexto histórico en el cual

hay que ubicar al período barroco.

Así pues, propone que lo barroco se desarrolla o presenta en la época moderna del siglo XVII.

La característica que identifica Echeverría sobre lo barroco se diferencia con la dinámica artística

de la Edad Media. Esa distinción de acuerdo con el autor ecuatoriano está en el descentramiento

imaginario de las cosas, que implica desrealización de la vida cotidiana. Esto porque el arte cede su

nombre a esta época que la llama ethos histórico o barroco. El ethos como ese espacio histórico y

sociocultural que no se compromete o relaciona con el proyecto civilizatorio de la modernidad

capitalista. Es decir, el ethos es una alteración de la modernidad.

La alteración que se mencionó es el tiempo. Elemento que está atravesado por lo continuo y

discontinuo. Frente a esta dicotomía temporal, el tiempo continuo es el tiempo ordinario o el

78

Habermas plantea que la teleología se la pensó desde Aristóteles y en su evolución histórica ha terminado

representando una especio de juego, donde los jugadores establecen reglas y estrategias. 79

Sobre la modernidad entiende que “sería esta respuesta positiva de la vida civilizada a un hecho antes

desconocido que la práctica productiva reconoce cuando “percibe” en la práctica, que la clave de la

productividad del trabajo humano ha dejado de estar en el mejoramiento o uso inventivo de la tecnología

heredada y ha pasado a centrarse en la invención de nuevas tecnologías. Echeverría. 1998. p. 10. 80

Leer “La modernidad de lo barroco: El ethos barroco y la estetización de la vida cotidiana”. 81

Obra de 1998.

39

tiempo de la producción. El tiempo de la rutina y de la autoridad que no permite la autorreflexión.

Sobre el otro integrante temporal que es el tiempo discontinuo o extraordinario, lo enmarca como

aquel que cuestiona lo social y que anula la identidad. Aquí, el código de lo humano dice

Echeverría, es reformulado o reconfigurado en la práctica. En definitiva, en este tiempo se aprecia

la vida como un proceso comunicativo. En tal sentido, la vida cotidiana o el ethos de los seres

humanos se constituye a través de la coexistencia del tiempo extraordinario y ordinario

(Echeverría, 1998).

No hay otra forma de entender la temporalidad real de la condición humana. Otro elemento

que destaca es el valor de la cultura popular, como ese espacio improductivo que aleja la vida

social de la productividad. Consecuentemente, si la alta cultura hace presencia será esta la que

determine que es productivo o no. Dimensión que no la menciona Habermas, cuando hace

referencia a la acción normativa. En el caso de Echeverría, el valor de la cultura va a estar

determinada por las condiciones históricas y sociales. Lo que significa que la vida cotidiana se

caracteriza por formar parte de una existencia en ruptura (Echeverría, 1998).

Para este cometido, en la vida cotidiana se utilizarán las figuras del juego, la fiesta y el arte

como mecanismos de quiebre existencial. Si se quiere, en términos de Habermas, racionalidades de

ruptura temporal. Cada uno de estos instrumentos,82

son los que destruyen y reconstruyen la

naturalidad de lo humano. Según Echeverría, con el juego por ejemplo se invierten los papeles del

azar. El juego establece la duda en el orden natural de las cosas. Por su parte, con la fiesta, no solo

existe o crea la duda en ese orden, sino un involucramiento del código o del ser. La fiesta destruye

y reconstruye todo el valor establecido en el tiempo continuo. En el caso del arte o lo artístico,

ocurre lo contrario con las dos figuras anteriores. Con esta experiencia imaginaria lo que hace el ser

humano es llevarla a la conciencia objetiva u ordinaria. Es decir, transfigurar los elementos de la

vida ordinaria o del tiempo continuo (Echeverría, 1998).

En la misma línea, lo que pretende la civilización moderna para Echeverría es depurar y

repartir. Se lo evidencia con la transacción entre el valor de uso y el valor económico de la

modernidad. Frente a esto, el ethos se distanció, optó por otro tipo de socialidad en la que no

reconocía el enfrentamiento entre lo civil y eclesial. El ethos barroco en la modernidad, no acepta

el valor de uso porque se resiste al tiempo productivo y se aleja del improductivo propuesto por la

religiosidad (Echeverría, 1998).

Sobre esto, Habermas no está pensando en el tiempo o a lo mejor sí, sobre todo cuando mira

en el consenso una nueva práctica o racionalidad de sociabilidad. En lo tradicional, el tiempo es

continuo, por eso la socialidad es un significante vacío. A esto suma el autor alemán, la idea de

82

Palabra que se utiliza para no alejarnos de la propuesta de Habermas (instrumentos).

40

fundar un lenguaje que sea respetado por los interlocutores. Será este reconocimiento intersubjetivo

la clave para la comunicación, en vista que esta se la debe pensar entre iguales (Moncada, 2013).

Por su parte, el filósofo ecuatoriano, considera que la sabiduría del ethos barroco es metafórica.

Nomina lo innominado. Le da un lugar a lo excluido o inexistente. Con esto, queda abierta la puerta

de la reflexión si preguntamos ¿es el ethos barroco una nueva forma de acción comunicativa?

Las ciencias de la comunicación

A propósito de la socialidad -antes expuesta, como resultado de la acción comunicativa o de la

comunicación como práctica- queremos cerrar este capítulo con dos autores que igual a Habermas,

no necesariamente están pensando la comunicación como el espacio de los medios masivos. La

comunicación según Jesús Martín Barbero (2001)83

es la que distingue o teje las relaciones

cotidianas con los procesos de identificación y constitución social. En este sentido, la

comunicación no solo establece los medios, sino los fines, sobre todo, si en el mundo de la vida se

inserta y opera a través de la praxis comunicativa84

(Martín Barbero, 2001).

De lo mencionado anteriormente, vale la pena retomar el contexto de la palabra práctica si

queremos intentar responder si la comunicación sigue siendo una teoría o más bien; juega en el

umbral de la ciencia. Una primera respuesta85

del lado de las ciencias de la comunicación, la

encontramos con Eduardo Vizer86

cuando en su texto La trama (in)visible de la vida social:

Comunicación, sentido y realidad87

considera que las ciencias de la comunicación pueden realizar

un aporte más significativo a la comprensión, diagnóstico e intervención social. Pero para lograrlo,

deben asumir el desafío de producir un saber transdisciplinario que sea de fácil acceso a las

personas.

De otra manera, las ciencias88

que cobijan o mantienen una íntima relación con la

comunicación, deben pensar en un método que esté asociado a la práctica de la intervención. Con

ese alcance, desde la mirada de Martín Barbero es posible que sumen las propuestas provenientes

de la etnometodología, fenomenología y la sociología que ya estaban presentes en la práctica

comunicativa. De ahí, cobra sentido el esbozo sobre las cuatro categorías que según él, se

correlacionan con las disciplinas antes mencionadas.

83

Nacido en Ávila, España en el año 1937. Semiólogo, antropólogo, filósofo y experto en comunicaciones y

medios. 84

No entendida como la acción comunicativa de Jürgen Habermas. 85

Con esto, proponemos recordar que, en los párrafos iniciales de este capítulo, se piensa la comunicación a

partir de las teorías. 86

Sociólogo. 87

Escrito en 2003. 88

Sobre esta parte, se refiere a las Ciencia Sociales como las que producen y legitiman saberes disciplinarios

construyendo objetos de estudio.

41

La primera categoría, tiene que ver con la mirada que Habermas ya propone en la acción

comunicativa, así por lo menos lo entendemos. En el caso de Martín Barbero, la socialidad es

aquello que nombra la trama de relaciones cotidianas, siendo su concepto similar al que Vizer

(2003) formula cuando entiende que la comunicación es la trama (in)visible de la vida social. Lo

que lleva a pensar, que la comunicación para estos dos o tres autores tiene que ver con lo social y

no tanto, con lo mediático.89

Regresando a la socialidad, al ser la trama de los sujetos, se está

proponiendo que representa el espacio de lo primario, donde los individuos están en la capacidad

de interpretar y constituir sus propias identidades. Desde la perspectiva de Martín Barbero, en la

socialidad, se afirma y recrea la multiplicidad o la polisemia de modos, sentidos inherentes a la

interacción social.

La segunda categoría que está presente en la mediación entre comunicación y sociedad es la

ritualidad. Entendiéndola el autor español como la reconstrucción del nexo simbólico, que

intercambia, repite e innova las reglas de la significación a través de una porción mínima de

gramaticalidad. De modo que la ritualidad, construye gramáticas de la acción, por ejemplo: mirar,

escuchar, leer son gramáticas de regular la interacción entre los espacios o tiempos de la vida

cotidiana y los espacios externos a los sujetos.

En tal medida, las ritualidades son realidades construidas o reproducidas en conjunto por

individuos, instituciones o medios de comunicación que cubren las dimensiones de lo simbólico y

cultural. Será sobre esa ritualidad que Vizer propone que la comunicación debe ser una práctica de

la intervención, de la construcción de sentidos y significaciones, si quiere hablarse de las Ciencias

de la Comunicación.

Por su parte, la institucionalidad como penúltimo elemento que propone Martín Barbero, va a

representar en el tejido de la comunicación dos aspectos llenos de polarización. De un polo, la

propuesta del Estado sobre la configuración de los medios de comunicación como servicio público.

Del otro, ver la libertad de expresión en proporción con el libre comercio. Lo que significa que la

institucionalidad presente en estos dos polos contrapuestos, genere como resultado final, la

afectación en la regulación de los discursos por parte del Estado. Por consiguiente, los discursos

públicos en los medios estarán cobijados por la hegemonía de los intereses privados90

(Martín

Barbero, 2001).

Para concluir, la tecnicidad será la categoría de mediación a nivel social y comunicativo. Para

su explicación, parte diciendo que esta herramienta es un instrumento de orden. Además de ser un

89

Pero esto no significa que estén ausentes de los medios de comunicación. 90

Este enunciado de Martín Barbero, se lo profundizará de mejor manera en el capítulo III. Entendemos que

la postura de este autor es hacia la institucionalidad estatal y mediática. Sin embargo, en el próximo capítulo,

intentaremos demostrar como la polarización discursiva en lugar de cerrar, abre la brecha entre el Estado, lo

público, privado y el distanciando con los públicos.

42

dispositivo que ha condicionado los saberes y las prácticas sociales. Lo que lleva a pensar que la

tecnicidad presente en los diferentes aparatos industriales o tecnológicos, más que promover el

desarrollo social, en realidad lo que ha hecho es generar nuevos diseños de prácticas sociales. “No

se puede confundir la comunicación con las técnicas, porque estos instrumentos son los accesorios

de la comunicación” (Martín Barbero, 20012:78).

Son entonces estas cuatro categorías, las que permiten entender que en el proceso de la

comunicación, nuestras prácticas se (re)configuran en la medida que elaboramos, definimos y

diferenciamos nuestros sentidos sociales. De igual forma, aquellos sentidos son para Vizer, los que

aseguran el mundo de la vida en la sociedad. Por eso, para Vizer es indispensable que los

científicos sociales -de donde para él, provienen las Ciencias de la Comunicación- establezcan

puentes que mejoren el lenguaje o la trama (in)visible de la comunicación, mismo que dejó de

utilizarse por el otro que se creó entre el poder terrenal y celestial. Ahora, el puente que se ha

construido por parte de los arquitectos e ingenieros de la modernidad o de la ciencia y la

tecnología, continúa transformando nuestras prácticas, provocando así, una crisis de sentido o

desencanto (Vizer, 2003).

Lo que lleva a pensar que el abordaje de los universos de sentidos sociales, son los que desde

la comunicación se deben construir y reconstruir entre personas, instituciones, naturaleza y sobre

todo con la cultura. Frente a lo anterior, Vizer dice que la cultura es comunicación. En la medida

que la comunicación es la principal razón de las transformaciones sociales. Muestra de ello, son las

Tecnologías de la Información y Comunicación.91

Mientras que en el caso de la cultura, este autor

la entiende como un conjunto de prácticas sociales, conjunto de sentidos que en un contexto

determinado permiten entender y transformar la realidad social. Entonces, ambos conceptos para

Vizer se convierten en componentes liberadores y críticos.

Como se ha visto, hablar de la comunicación significa conjugar dos escenarios que se

legitiman en tramas históricos, que no necesariamente, siguen en disputa sobre si la comunicación

se la debe estudiar a partir de sus teorías o de las Ciencias Sociales. La presente propuesta o

trabajo, no pretende deslegitimar las dos o más posturas que puedan hablar sobre la comunicación,

más bien, la idea es utilizar todo campo reflexivo sobre este proceso que está en constante

movimiento interdisciplinario, con el objetivo de seguir amplificando el umbral del conocimiento y

el debate.

91

Si pensamos en tecnología como instrumento de mediación podríamos decir que este proceso tiene su

punto de partida con la imprenta. Posteriormente, en el siglo XIX, con la creación del telégrafo y el teléfono.

Teniendo su albor en la década de los setenta. López, Ignacio (1997). Radialistas apasionados. Quito.

43

CAPÍTULO III

ANÁLISIS DISCURSIVO: EL COMERCIO VS EL TELÉGRAFO

CONTEXTO DE LA INVESTIGACIÓN

A lo largo de este capítulo, se propone al lector realizar un análisis discursivo sobre la

información y los artículos de opinión92

de los diarios El Comercio y El Telégrafo, en relación a la

figura de Mauricio Rodas. El período comprende desde 23 de febrero hasta 23 de marzo de 2014.

Para ello, se utiliza tres soportes o enfoques teóricos; el análisis crítico del discurso (ACD),93

lo

semiológico94

y el enfoque (pos)estructuralista.95

Objetivos

Se pensó como objetivo general:

Analizar la producción discursiva que construyeron los diarios El Comercio y el Telégrafo

sobre la figura de Mauricio Rodas, a partir de las elecciones seccionales del 23 de febrero hasta el

23 de marzo de 2014.

En lo relacionado a los objetivos específicos, se establecieron los siguientes:

a) Reconocer el sentido ideológico de los diarios El Comercio y El Telégrafo sobre Mauricio

Rodas como personaje público.

b) Comparar los rasgos predominantes o característicos en la producción de noticias y

opiniones, posterior a la victoria de Mauricio Rodas.

c) Indagar las condiciones e intencionalidades discursivas que la prensa seleccionada

reprodujo en relación al nuevo alcalde de Quito.

92

Incluso los editoriales de los diarios en mención. 93

Propuesta de Teun A. van Dijk en Racismo y análisis crítico de los medios. Barcelona: Ediciones Paidós

Ibérica, S.A. 1997. 94

En este campo, utilizamos a Rholand Barthes en La aventura semiológica (1997) y Eliseo Verón con La

semiosis social (1993). 95

Conjugamos la mirada de Michel Foucault a partir de El orden del discurso (1973) e Irene Vasilachis de

Galindo, Discurso político y prensa escrita: Un análisis sociológico, jurídico y lingüístico. Barcelona:

Editorial Gedisa. (1997).

44

Reseña de los elementos a estudiar

El Comercio

Diario El Comercio se creó en enero de 1906 en la ciudad de Quito. Sus fundadores fueron

Carlos Mantilla Jácome y César Mantilla Jácome. Este medio es de circulación nacional y se edita

todos los días. La edición impresa de El Comercio tiene secciones como: Información General.

Política. Economía y Negocios. Quito. Seguridad y Justicia. Cultura. Sociedad. Ecuador. Deportes.

Construir. Mundo. Lunes Deportivo. Tecnología y Espectáculos. En el grupo El Comercio, también

están diario Últimas Noticias, Radio Quito, Radio Platinum y la cadena de noticias Ecuadoradio.

Hasta 1985 formó parte del Grupo El Comercio la Televisora Nacional Canal 8 que fue vendida a

Ecuavisa (Albán, 2015).

Por otra parte, Diario El Comercio es miembro de la Asociación Ecuatoriana de Editores de

Periódicos, de la Sociedad Interamericana de Prensa y del Grupo de Diarios de América. A inicios

del 2015 se confirmó oficialmente la venta del 94.4% de acciones de diario El Comercio y su

versión digital. La empresa propietaria de casi la totalidad del medio de comunicación es

Telglovisión S.A.96

De ahí, la misión y visión se estableció así:97

Visión. Llegar a ser el mejor medio de comunicación del país, para lo cual la

institución se basa en los siguientes objetivos estratégicos:

Diversificación: Lograr que una cuarta parte de los ingresos de la empresa

provengan de los negocios digitales, de impresión comercial, optativos y nuevos

proyectos.

Portafolio: Reinventar los productos actuales y crear nuevos para aumentar de

forma sostenible la audiencia de periódicos y revistas.

Productividad: Elevar continuamente la productividad en todas las áreas y aplicar

procesos periodísticos de vanguardia para modernizar las redacciones.

Valor patrimonial: Cuidar las marcas, asegurar los resultados financieros y cumplir

las normas de buen gobierno corporativo.

Misión. Contribuir directamente al desarrollo de un Ecuador libre, democrático y

solidario, mediante contenidos de valor para las distintas audiencias y soluciones

de comunicación para los anunciantes.

96

Información que se detalla de mejor manera por diario El Telégrafo, “El Comercio habría sido adquirido

por el magnate mexicano Remigio Ángel González,”

http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/politica/2/magnate-mexicano-habria-comprado-el-68-de-las-

acciones-de-el-comercio (consultada el 1 de febrero 2017). 97

Aspectos presentes en la rendición de cuentas de 2014. No existe en su portal web la rendición de cuentas

del año 2015 y 2016. Por eso, se utiliza la última rendición. Circunstancia que se fija en los artículos 90 y 95

de la Ley Orgánica de Participación Ciudadana y Control Social.

45

El Telégrafo

Este medio es de circulación nacional y se edita todos los días. Su fundación fue el 16 de

febrero en Guayaquil de 1884 por Juan Murillo Miró. La razón para llevar el nombre de El

Telégrafo es en homenaje al servicio telegráfico que se instaló en Ecuador en 1884. De otro lado,

fue el primer periódico ecuatoriano en utilizar este invento. Además, en 1940 Santiago Castillo y

Castillo asumen la dirección de El Telégrafo. Ya en la nueva administración, este medio se

convierte en el primer periódico en adquirir los servicios de agencias de noticias extranjeras y es el

primero en publicar fotografías aéreas del país. Finalmente, de acuerdo a la rendición de cuentas

del año 2015 por Decreto Ejecutivo No. 545, el 14 de enero de 2015 Editores Nacionales Gráficos

Editogran S.A. pasó a ser la Empresa Pública El Telégrafo. En tal razón, la misión y visión es:

Misión. Somos una empresa pública de comunicación, artes gráficas y unidades de

negocio relacionadas, que busca la excelencia en sus productos y servicios, e

impulsa la cultura, la libertad de expresión y la participación ciudadana.

Visión. Ser la empresa líder en el país en el desarrollo e innovación de servicios de

comunicación y artes gráficas, autosustentable y con el mayor nivel de credibilidad

en la opinión pública.

Además de lo anterior, de acuerdo a su organigrama, el Gerente Editorial es Xavier Lasso.

Subdirector es Xavier Letamendi y uno de los Editores Jefe es Henry Andrade.98

Sobre las

secciones que destaca este medio, tenemos: Política. Economía. Ecuador. Sociedad. Justicia.

Fanático. Cultura. Mundo. Opinión. Y en lo relacionado a sus productos se tiene: Cartón Piedra.

Séptimo Día. Epaper. Multimedias y Galerías.

Mauricio Rodas

Mauricio Rodas Espinel nació el 15 de abril de 1975 en la ciudad de Quito. Estudió en el

Colegio Intisana y en la Unidad Educativa Tomás Moro de Quito. A nivel superior es doctor en

Jurisprudencia por la Universidad Católica del Ecuador en Quito. Y tiene dos maestrías en la

Universidad de Pensilvania. La primera en Administración de Gobierno y, la otra, en Ciencia

Políticas. A nivel internacional, fue fundador de la fundación o agencia de investigación Ethos. De

otro lado, ha colaborado como analista para algunos medios de comunicación internacionales

como: CNN en Español. Televisa. TV Azteca. Diario Reforma. Y las revistas Foreign Policy.

Poder. Letras Libres y BBC Mundo.

98

Se puede leer de forma más amplia el organigrama en Diario El Telégrafo, “Rendición de cuentas,”

http://www.eltelegrafo.com.ec/organigrama-de-redaccion (consultada 1 de febrero de 2017).

46

En el año 2012 regresó a Ecuador y se convierte en el fundador y presidente del Movimiento

Sociedad Unidad Más Acción (SUMA). Su primera participación en elecciones fue en el 2013

como candidato a la presidencia. Como consecuencia, obtuvo el 3,90% de los votos. Con ese

porcentaje quedó en cuarto puesto. Para febrero de 2014, se presentó como candidato a la alcaldía,

donde venció a Augusto Barrera.99

ANTECEDENTES Y CONTEXTO NACIONAL MEDIÁTICO

A manera de una breve introducción, en el 2013 se realizan las elecciones para Presidente y la

Asamblea Nacional. Resultando como ganadores los integrantes del movimiento Alianza País

(AP). En el caso de presidente y vicepresidente llegaron al 57,79 % y en asambleístas nacionales

52,17 %.100

Posterior a este escenario, en febrero de 2014, el movimiento oficialista (AP) decide

postular a Augusto Barrea, candidato-alcalde,101

quien había ganado las elecciones locales de 2009.

En el mismo campo, pero desde la oposición,102

Mauricio Rodas (SUMA) se presenta como el rival

de Barrera. En definitiva, el 23 de febrero de 2014 SUMA triunfa como partido político en Quito y

otras ciudades. Como consecuencia, la producción discursiva del sector mediático sobre este

suceso, amplificó y trastocó los sentidos sociales.

En dicha amplificación, sin duda se destacan los medios seleccionados como elementos claves

para esta investigación. Pero antes de ello, vale la pena recordar la confrontación en el campo

audiovisual, como parte de los antecedentes. Para este propósito, hacemos uso del análisis de José

Villamarín,103

académico que a su vez retoma la tesis de maestría de Paulina Moya Álvarez,

titulada “El fenómeno televisivo en el Ecuador: caso Ecuavisa-TV Televisión”.

La controversia mediática empezaría a partir del 15 de junio de 2000, entre los accionistas de

los canales mencionados. La causa según Moya (2000) fue porque a los propietarios y hermanos de

TC Televisión, Roberto y William Isaías, se los involucró con la quiebra del Banco Filanbanco.

Mientras que a Xavier Alvarado Roca, dueño de Ecuavisa, se lo acusó de vulnerar convenios con

una telefónica estatal, en vista de que se le culpaba de enriquecimiento ilícito con los directivos de

Univisa. Esta entidad formaba parte del consorcio integrado por diario El Universo y Editores

Nacionales ENSA, editora de la revista Vistazo.

99

Cristina Albán Quirola, “Política y comunicación: la producción de la agenda como decisión de los

medios. Estudio comparativo del tratamiento informativo del diario El Comercio, durante los primeros cien

días de las administraciones municipales de Augusto Barrera (2009) y Mauricio Rodas (2014) (tesis de

licenciatura, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, 2014), 36-38. 100

Consejo Nacional Electoral 2013. 101

Entendido como alcalde en funciones y que iba por la reelección. 102

Por la participación a la presidencia en las elecciones de 2013 y por mostrarse discusivamente como un

actor político de centro. 103

Profesor universitario del cual hablaremos más adelante sobre la confrontación entre los diarios El

Comercio y El Telégrafo.

47

A lo anterior, se suma un nuevo enfrentamiento entre medios televisivos de 2004 a 2006. En

ese entonces, los canales utilizaron sus programaciones para engrandecer dicho enfrentamiento. Lo

medios involucrados fueron Gamavisión (ahora GamaTV) y TC Televisión104

en contra de

Teleamazonas.105

Aquel conflicto inter-mediático lo retoma y analiza Hernán Reyes (2010), a

partir de lo que dijo Cesar Ricaurte:

Dos medios pueden distanciarse porque posiblemente son competidores directos,

con en el objeto de tener más público o publicidad […] Estamos ante un

enfrentamiento entre dos grupos económicos poderosos. La diferencia se marca

en que esta lucha involucra a medios de comunicación, con el inconveniente de

que se ha reducido a campos de batalla y arsenales que se apuntan en contra de

los rivales.106

El Comercio vs El Telégrafo

Posterior a dichas confrontaciones, en junio de 2011 también se dio una nueva guerra de

medios (escritos), pero ahora, entre el sector privado y público. De acuerdo a Villamarín, el choque

textual empezó con una denuncia de El Universo (diario privado) en contra de El Telégrafo (diario

público). El motivo sería porque El Universo habría perdido 3 millones de dólares, a raíz de la

entrega gratuita de 13 millones de ejemplares entre 2007 y 2009 por parte de El Telégrafo.

¿Pero en el caso de diario el Comercio y El Telégrafo, esta lucha discursiva continua por las

mismas razones o hay otras que van más allá de las ventas? Hay algunos elementos que nos pueden

ayudar, de cierta manera, a contestar esta interrogante. De un lado, tenemos la presencia de Rafael

Correa, como actor político modificó la lógica y dinámica de la prensa escrita y los medios en

general.107

Lo que significa que no solo es la parte comercial lo que interesa a la prensa, sino que

sus contenidos se producen o reproducen en función a los actores políticos, como se mostrará más

adelante. En breve, después de haber ganado las elecciones Rafael Correa, su discurso y accionar

político ingresa en el espacio del enfrentamiento con los medios privados. “La interlocución

tradicional con los medios fue por formas de comunicación directa a través de encuentros

semanales, cubiertos por medios del Estado y medios incautados” (Fajardo, 2013:8).

Así pues, ese punto de partida antagónico sería en marzo de 2007, cuando Diario La Hora

publica un editorial titulado “Vandalismo oficial”. En este artículo de opinión se hace referencia a

la disputa entre el ejecutivo y el congreso -ahora asamblea- por la destitución de 57 diputados de la

oposición como sanción emitida por el Tribunal Supremo Electoral, hoy CNE (Reyes, 2010). En

consecuencia, el presidente Correa acusa a este medio de mentiroso por tergiversar los hechos. Más

104

Medios en ese entonces de los Hermanos Isaías, ex dueños del Banco Filanbanco. 105

Canal de Fidel Egas, representante legal del Banco Pichincha. 106

Reyes, Hernán. Pos-Neoliberalismo y luchas por la hegemonía en Ecuador: Los entrecruces entre la

política y la comunicación. Buenos Aires: CLACSO, 2010, p. 162 107

En este caso nos interesa de los medios escritos.

48

tarde, en un enlace ciudadano, Rafael Correa expulsó a Emilio Palacio, periodista de Diario El

Universo por haberle dicho: “en dónde estaba durante la lucha de los periodistas contra la

partidocracia” (Reyes, 2010:166).

Lo anterior, permite indicar que los roces entre el gobierno y los medios de comunicación

continúan en el campo de la confrontación. O sea, Rafael Correa y su movimiento Alianza País

terminaron dividiendo los sentidos ideológicos de los medios públicos, privados, actores políticos,

académicos y la ciudadanía en general. Lo que ha llevado a que cada agente social, incline su

ideología,108

a favor o en contra de la producción de sentido que presenta Correa.

Un segundo elemento que nos permite dar una respuesta, tiene que ver con los tres proyectos

de comunicación que se presentaron después de aprobarse la Constitución del 2008. En esta, se

exige a la Asamblea Nacional la aprobación de una Ley de Comunicación. Rápidamente, ninguno

de los tres proyectos de acurdo a Reyes (2010) fue aprobado porque las críticas de los distintos

actores y sectores alrededor del proyecto de Ley, no llegaron a una dinámica de consenso.

De tal modo, la polarización sobre la Ley de Comunicación se amplió entre medios privados y

públicos. Los primeros, consideraban que esta estructura jurídica iba a ser una mordaza o iba a

restringir la libertad de expresión. Mientras que los medios públicos, consideraban que esta Ley era

necesaria para diversificar y democratizar la comunicación. Todo esto, llevaría a que el sector

mediático esté a favor o en contra de dicha Ley que incluso estaba impulsada por el presidente

Correa. Es decir, sería el ejecutivo el que determine la agenda de estos bloques comunicativos.

Como consecuencia, los medios públicos legitimaron el accionar del ejecutivo y los medios

privados lo deslegitimaron.109

Y un tercer elemento de contestación, al parecer, sigue relacionado con el tema comercial.

Para esto, se procede a dibujar de mejor manera, el panorama antagónico por el cual los ciudadanos

como relato periodístico, son desplazados o vistos como consumidores. “Las noticias sólo van a

leer lo que hace el poder […] Y porque en las noticias los ciudadanos rara vez salen como

protagonistas y en su lugar se convierte al poder, en espectáculo” (Miralles, 2001:24).

En las siguientes líneas, el lector encontrará aquel desplazamiento ciudadano y la batalla en el

campo intertextual por parte de los diarios El Comercio (Quito) y El Telégrafo (Guayaquil).

“Cada vez y cuando, los medios abandonan su papel de mediadores para erigirse en

108

En esta parte, se entiende por ideología la matriz que regula la relación entre lo visible y lo no visible o

entre lo representable o irrepresentable del filósofo, sociólogo, psicoanalista y crítico cultural esloveno

Slavoj Zizek. 109

Aspecto que no ocurrió con los actores políticos de oposición, quienes criticaban la propuesta del

ejecutivo. Es decir, la legitimación del accionar político de actores de oposición sincronizó con las

demandas o pedidos de los medios privados.

49

protagonistas. Ellos ya no buscan la noticia, son la noticia. De investigadores pasaron a

investigados. […]”110

Así, empieza el artículo de José Villamarín,111

publicado originalmente en el

periódico electrónico Mediaciones de Ciespal112

con el objetivo de contextualizar y criticar el

espacio de polarización entre los diarios El Comercio y el Telégrafo. La razón fue por la

publicación que presentó El Telégrafo el 20 de julio de 2012:

Así informa El Comercio a sus lectores: con sesgo y poca responsabilidad:

El catedrático José Villamarín Carrasco realiza un análisis sobre una nota de

diario El Comercio. La crítica del docente de la Facultad de Comunicación

Social de la Universidad Central, con el encabezado “Títulos mentirosos: pan

para hoy, hambre para mañana”, se publicó en el blog Mediaciones, de Ciespal.

Villamarín publicó en el periódico electrónico de Ciespal un artículo criticando

la forma.113

Aspecto que serviría como detonante para que el profesor universitario nuevamente publique

en el periódico electrónico de Ciespal: ¿Una nueva versión de la “guerra de medios”? Dicho

artículo, también lo reproduce en su totalidad El Telégrafo, pero con una diferencia, no hay un

titular interpretativo y tampoco la parte introductoria como en el artículo anterior. Y esto, se

supone es por como cierra Villamarín su trabajo:

Como secuela de la última “guerra de medios”, El Telégrafo ha sacado otras

notas en contra de El Comercio, como aquella en portada (17/07/12) titulada “El

Comercio sí se regala en las estaciones de la Metrovía”, en clara alusión al tema

que desató el anterior enfrentamiento entre El Universo y El Telégrafo. Y está

también el manejo político que hizo el mismo diario El Telégrafo, este viernes

20 de julio, cuando reproduce en una página interior, en un sitio destacado (con

letras más grandes de las usuales), un artículo suscrito por el autor de esta nota,

publicado en el periódico electrónico Mediaciones, de Ciespal, y que es

utilizado por el diario guayaquileño con el fin de desprestigiar al diario El

Comercio. El mismo título de la nota donde se reproduce el artículo citado

denuncia esa intencionalidad: El Comercio a sus lectores: con sesgo y poca

responsabilidad. Aprovecho la ocasión para rechazar el uso que hace El

Telégrafo de este artículo de mi autoría, pues mis pretensiones son estrictamente

pedagógicas y no políticas, como son las que animan el rotativo guayaquileño.

Yo no tengo por qué verme involucrado en una “guerra” que, como aquí lo he

mencionado, no es ni ética ni profesional, por lo que desautorizo la publicación

que en este sentido puedan hacer medios públicos o privados, de mis artículos

de análisis de medios que se vienen publicando en Mediaciones, el periódico

electrónico de Ciespal.114

110

José Villamarín, “¿Una nueva versión de la “guerra de medios”?,” El Telégrafo,

http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/medios/1/una-nueva-version-de-la-guerra-de-medios (consultada el

10 de febrero de 2017). 111

Periodista y docente universitario de la Facultad de Comunicación Social (Universidad Central del

Ecuador). 112

Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina. Artículo que retoma

diario el Telégrafo, para posteriormente publicarlo el 29 de julio de 2012. 113

Titular y sumario de El Telégrafo, “Así informa El Comercio a sus lectores: con sesgo y poca

responsabilidad,”

http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/informacion-general/1/asi-informa-el-comercio-a-sus-lectores-con-

sesgo-y-poca-responsabilidad-2 (consultada 15 de febrero de 2017). 114

Artículo electrónico en José Villamarín, “¿Una nueva versión de la “guerra de medios”?,” El Telégrafo,

http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/medios/1/una-nueva-version-de-la-guerra-de-medios

50

Lo antes señalado, evidencia por segunda vez la confrontación que se presenta entre un medio

público y privado. Los otros choques -como ya se mencionó- fueron entre medios privados. A

continuación, detallamos lo que ocurrió entre los diarios El Telégrafo y El Comercio. Según

Villamarín, esta nueva versión llamada guerra de medios, se suscitó entre el 8 y el 12 de julio de

2012.

Diario El Comercio, sería el medio que empezó con una serie de tres entregas, en las que

mencionaba la supuesta disminución de lectoría y publicidad de El Telégrafo. Por su parte, el

rotativo guayaquileño respondió con una entrevista a José Orús,115

asesor general de la empresa

Editores Nacionales Gráficos (Editogran), a la cual pertenecía El Telégrafo. Aquella entrevista,

según el docente universitario no tuvo otro objetivo que responder a los señalamientos críticos de

El Comercio y de acuerdo a la conveniencia del diario guayaquileño. En seguida, se comparte de

forma textual extractos de dicha confrontación:

El Comercio:

Titular: El Telégrafo busca apuntalar su circulación en el aparato estatal

El diario El Telégrafo, aplica una nueva receta de mercadeo: sus vendedores lo

promocionan como el periódico que tiene la “prensa más moderna de

Latinoamérica y del Ecuador, que permite la impresión diaria de 80 000

ejemplares” […] Según Infomedia, la inversión de publicidad en El Telégrafo se

redujo en los primeros cinco meses de este año, en relación al mismo período

del 2011. Así, entre enero y mayo del año pasado, El Telégrafo recibió por

publicidad (sin sumar sus autoanuncios) USD 1,8 millones, mientras que, en ese

mismo lapso de este año, la cifra llegó a USD 1,2 millones (también sin contar

los autoanuncios). Es decir, recibió un 31% menos (ver tabulados); su principal

cliente es el Gobierno. Esto se explica por la disposición gubernamental de que

todas las entidades del Estado pauten en este diario guayaquileño, a pesar de que

las cifras de venta y lectoría no son óptimas, comercialmente hablando, según

reportes internos de ese periódico.116

El Telégrafo:

Titular: El Comercio ataca porque bajan sus ventas y pierde credibilidad

Pregunta Diario El Telégrafo

¿Qué opinión le merecen los ataques de Diario El Comercio en contra de Diario

El Telégrafo?

José Orús:

Cuando se vierte información falsa o distorsionada usted tiene dos escenarios:

A, ignorancia; o B, mala fe, porque desde los tiempos del general Eloy Alfaro

están acostumbrados a decidir sobre los asuntos del estado, desprestigiando a

presidentes e incluso incitando a la violencia para tumbarlos.

El Telégrafo:

¿Pero por qué hacen esto, por ignorancia o simplemente por mala fe?

José Orús:

Dicen que estamos en condiciones de imprimir 80 mil ejemplares diarios –ver

página 2 de El Comercio del domingo 8 de julio de 2012- Es tan torpe y de poca

profundidad esa Unidad de Investigación que no dice que la máquina puede

(consultada el 10 de febrero de 2017). 115

Dejó de trabajar para Editores Nacionales Gráficos en 2013. 116

Noticia publicada en diario el Comercio, “El Telégrafo busca apuntalar su circulación en el aparato

estatal,” http://www.elcomercio.com/actualidad/politica/telegrafo-busca-apuntalar-circulacion-aparato.html

(consultada el 10 de febrero de 2017).

51

imprimir 75 mil ejemplares, pero por hora, no por día. El resto del día, 23 horas,

la maquinaria está dedicada a imprimir libros, revistas, guías telefónicas y

mantenimiento. No esta ociosa como pretende hacer creer El Comercio.117

Sobre esta pugna a nivel intertextual, Villamarín señala que “los dos medios dijeron verdades

a medias, datos falsos, uno que otro insulto y otras estrategias más, que pueden ser propias de la

guerra, pero no del periodismo”. Cabe agregar, son estos antecedentes entre el poder

intermediático los que nos permiten llegar a la siguiente interrogante ¿esta producción de sentido

periodístico de qué manera influye en la recepción social?

APLICACIÓN O ANÁLISIS DISCURSIVO EN LOS DIARIOS

SELECCIONADOS

Conociendo la parte de los antecedentes y los contextos inherentes a los objetos de estudio en

el marco de esta investigación, se pensó la selección en dos diarios de carácter nacional por efectos

de contraste y recepción. De tal manera, se consideró que los medios escritos deben ser públicos y

privados. Así, el análisis sobre las producciones discursivas que la prensa estudiada brinde,

amplifica la reflexión y el debate sobre la forma como se representan y reproducen los sentidos

sociales. De otro lado, las noticias y artículos de opinión tienen que ver con aspectos posteriores al

23 de febrero, fecha en la que Mauricio Rodas gana la alcaldía de Quito. Con lo anterior, queremos

decir que de todos los textos seleccionados para la estructura del corpus, se escogieron los que

mejor permitían la aplicación de los soportes teóricos antes mencionados.118

El corpus

Para la presente investigación, se determinó la recolección de 26 noticias, 6 editoriales y 10

artículos de opinión119

relacionados exclusivamente con la presencia de Mauricio Rodas, como eje

central del relato periodístico o como personaje secundario. Además, la selección estuvo atravesada

por la relación o participación que tuvo con el alcalde saliente120

y el Gobierno Central.121

El

período comprende de 23 de febrero a 23 de marzo de 2014. De esta manera, nuestro corpus quedó

constituido así:

117

Redacción actualidad, “El Comercio ataca porque bajan sus ventas y pierde credibilidad,” El Telégrafo,

12 de julio de 2012, sección Actualidad. p. 8-9. 118

Nos referimos en esta parte a la segmentación que plantea Barthes, donde la selección es una de

cuadriculación del texto que proporciona los fragmentos del enunciado que se va a trabajar. Para nuestro

caso, serán las noticias, editoriales y artículos de opinión. 119

Fueron todos los textos que se pudo recolectar durante la investigación establecida. Pero eso no quiere

decir, que se descarte las noticias y artículos de opinión anterior o posterior a la fecha de estudio

determinada. 120

Nos referimos al alcalde saliente, Augusto Barrera quien estuvo presente en la transición con el nuevo

alcalde. Siendo este un hecho novedoso para la prensa escrita. 121

Representado por la figura de Rafael Correa.

52

Tabla N° 1. Estructura del Corpus

Diario Noticias Editoriales Opinión

El Comercio 13 3 6

El Telégrafo 13 3 4

Noticias relacionadas con actores políticos

Gráfico 1. Porcentaje de noticias sobre actores

En el presente gráfico, se indica de forma cuantitativa el porcentaje de las 13 noticias que

diario El Comercio publicó sobre actores políticos entre el 23 de febrero y el 23 de marzo. A pesar

que nuestra intencionalidad fue evidenciar el tratamiento de este medio sobre la figura de Mauricio

Rodas, el resultado como lo indica el gráfico 1, tiene que ver con otros actores como Augusto

Barrera y Rafael Correa. Razón por la cual, se optó por analizar dos noticias. La primera fue bajo

los objetivos de esta investigación. Mientras que la segunda fue al azar.

Análisis crítico

65%

23%

12%

El Comercio

Mauricio Rodas Augusto Barrera Rafael Correa

53

Género: Noticia.

Foto 1. Diario El Comercio. 23 de febrero de 2014

Para la elaboración de este parágrafo, se parte de los titulares. Entendiendo los titulares como

la parte más importante del relato periodístico. De acuerdo a van Dijk (1997), los titulares son los

54

que definen el tópico más alto de la noticia y son los que expresan de forma subjetiva una

determinada situación. Siguiendo esta línea, los titulares son los que tejen la coherencia del texto en

base a palabras y oraciones. En otras palabras, “los titulares son una categoría obligatoria del

esquema de noticias, que se vinculan con la construcción social de la realidad a través de la

comunicación de masas” (Vasilachis, 1997:34).

De otro lado, los titulares o títulos: “Correa dedicó su sabatina a la capital” o “Rodas

presenta denuncia por campaña sucia”, desde la propuesta de Barthes (1993), son operadores de

marca con doble funcionalidad. El título adopta la función de enunciar y posterior a ello, anuncia lo

que seguirá a continuación. Lo que significa, que el titular adquiera la “función de marcar el inicio

del texto y trasformar el texto en mercancía” (Barthes, 1993:328).

En el caso del titular “Correa dedicó su sabatina a la capital” expuesto en la (foto 1), es solo

a partir de la mitad del contenido noticioso que se relaciona con lo que el titular enuncia. Mientras

que la primera mitad, corresponde al exhorto por parte de Domingo Paredes, presidente del

Consejo Nacional Electoral (CNE) hacia el presidente Correa. Con este primer elemento de

anunciación, diario El Comercio de forma subjetiva e implícita, presenta un presidente que no

respeta el Código de la Democracia, con el fin de utilizar el enlace ciudadano para hacer campaña

sobre Augusto Barrea, alcalde-candidato de Alianza País.122

Como consecuencia, en el segundo

elemento de anunciación que está presente en el contenido de la noticia, se construye un intertexto

para recién conectarlo con el titular principal. Y así ratificar la coherencia textual entre el título y el

contenido.

Mientras que en la notica inferior, el titular “Rodas presenta denuncia por campaña sucia”,

empieza haciendo referencia a lo que Barthes denomina como código onomástico,123

o el apellido

entendido como algo diferenciador o propio de un personaje público para la prensa. De tal modo,

El Comercio no interpreta el accionar de Rodas, sino lo describe. Lo anterior, supone que en el

titular y noticia sobre Correa, podía describírselo así: “Correa realizó o presentó sabatina”. En

suma, la ausencia descriptiva en la noticia superior se evidencia cuando en el tercer párrafo se dice

de forma textual: “El exhorto del presidente del Consejo Nacional (CNE), Domingo Paredes, para

que no se realizará la sabatina quedó en palabra vacía”. ¿Por qué no trasladar aquella

interpretación al ámbito de la opinión o el editorial?

Finalmente, en cuanto a la noticia inferior, la descripción de los sucesos está presente en todo

el relato periodístico. Además, en el contenido y en titular se hace referencia a una campaña sucia

122

Diario El Comercio nunca en la noticia menciona a Augusto Barrera, pero de forma implícita está

presente cuando destaca lo que dice Correa “Lo que se ha hecho, se está haciendo y se hará en la capital

según el Primer Mandatario”. Décimo párrafo. 123

Barthes utiliza este código para referirse a los nombres propios. En la narrativa periodística, el nombre es

desplazado por el apellido. Siendo este el de mayor peso semántico.

55

por parte del oficialismo. Ante esto, para indicar el olvido en el relato periodístico, agregamos de

forma simultánea a lo anterior, lo que Barrera expresó días antes de las elecciones, referente a su

administración:

Lo que hemos hecho el día de ayer, ha sido responder a una campaña infame en

el que la gente cree que se le va a triplicar los impuestos. He tenido que ir al

mercando de Santa Clara en donde han ido a decir que vamos a derrocar y ese

marcado ya no va. A San Francisco, personas que dicen que reciben llamadas del

Municipio, que se acerquen, que tienen multas del 200 por ciento. Es una

campaña infame.124

Cuando esto mencionó Barrera, El Comercio no lo consideró días antes de las elecciones y

tampoco el 23 de febrero de 2014 como un elemento de contraste en la estructura informativa.

Pero sí, hace referencia sobre la denuncia de Mauricio Rodas, como lo refleja la (foto 1).125

A

propósito del debate radial, para mejorar el campo del contexto, en breve se comparte con el lector

el análisis de Gorka Castillo, quien escribió Los debates Barrera-Rodas en la prensa ecuatoriana

en la plataforma digital de Ciespal:126

El diario que ha mantenido una visión más neutra del debate fue El Comercio.

En su editorial del 15 de febrero apela a la cordura de los candidatos y al temple

de sus seguidores en estos términos: Diario EL COMERCIO hace un llamado

para que el nivel de la campaña se eleve, se supriman ataques personales y los

mensajes sucios no se tomen el escenario. El pueblo merece argumentos, planes

y tiempo para sopesar propuestas, más allá de la demagogia y las promesas

vanas. Que se conozca la expresión de la voluntad popular de modo amplio, en

absoluta libertad y sin dudas sobre los resultados y conteos. El Telégrafo, por

otra parte, destaca en su editorial del 15 de febrero la importancia de los debates

para conocer mejor al candidato y lanza un dardo envenenado a quienes actúan

en función de intereses privados. Sobre todo porque una ciudad o una localidad

requieren propuestas claras y no intermediarios (la prensa privada y comercial,

por ejemplo) que distorsionan los hechos a favor de una corriente, partido o

persona en función de sus intereses particulares (É) Y por último: el debate de

ayer puso en claro la potencia de la experiencia, la responsabilidad y la altura

política.127

124

Radio Visión, “Debate Mauricio Rodas-Augusto Barrera,”

http://mx.ivoox.com/es/debate-mauricio-rodas-augusto-barrera-audios-mp3_rf_2833506_1.html (consultada

el 12 de febrero de 2017). 125

El 14 de febrero de 2014, día del debate radial, Rodas denunció lo contrario. 126

Concluye la autora diciendo que: “la prensa es un medio que produce mucho juego en los procesos

electorales. Ninguno ofreció una versión neutral y descriptiva. Por lo tanto, en mayor o menor medida, todos

los medios intentaron crear opinión pública a favor o en contra de los dos principales candidatos a la

alcaldía. La gran diferencia está en que mientras todos los diarios comerciales se alineaban sobre todo con

Rodas, solo el diario público El Telégrafo mostraba cierta simpatía por Barrera”. 127

Gorka, Castillo, “Los debates Barrera-Rodas en la prensa ecuatoriana,”

http://historico.ciespal.org/repositorioOlacom/index.php/97-de-la-prensa/de-la-prensa-nacional/2709-los-

debates-barrera-rodas-en-la-prensa-ecuatoriana (consultada 12 de febrero de 2017).

56

Género: Noticia

Foto 2. Diario El Comercio. 24 de febrero de 2014.

En la siguiente imagen, los temas que se organizan, obedecen a una superestructura, en el

sentido de que son esquemas abstractos o categorías en función del texto. Para ello, existe una

jerarquización que en primer plano parte de una noticia destacada o novedosa, luego se articula el

titular, contexto y la historia (van Dijk, 1997). En el titular de lado izquierdo, no es una

interpretación de lo que dijo Rodas después de haber ganado las elecciones, sino la estrategia

57

periodística es ubicar de forma textual y verbal lo que expresó el nuevo alcalde. Por consiguiente,

lo que refleja este titular es la carga semántica que posee dicho ítem lexical. Donde el titular o ítem

adquiere la noción dependiente de contexto, en otras palabras, se estructura a partir del contenido

noticioso (Vasilachis, 1997).

Lo antes expuesto, no significa que un titular para que sea dependiente de contexto debe

plasmar de forma verbal y textual lo que dijo el actor central del suceso. Si ese fuera el caso, según

Vasilachis se estaría hablando de la noción independiente del contexto, lo que significa que “no

hay alusiones directas o indirectas al contenido de los ítems lexicales que esa noción abarca”

(Vasilachis, 1997:34). Aspecto que está presente en la (foto 1) sobre Correa, donde el titular con la

estructura noticiosa se aleja en un primer momento. Posteriormente, es en la segunda mitad que se

establece la conexión dependiente entre el ítem lexical llamado titular, y el ítem llamado cuerpo

noticioso.

Por otro lado, cuál es la intencionalidad de ubicar al lector en el sistema cognitivo de

referencia que presenta este titular: “Rodas: es el triunfo de la dignidad de los quiteños” y no de

esta manera: “Rodas dijo que el triunfo es de la dignidad de los quiteños”. ¿Acaso la selección de

aquel ítem no es lo que el medio también quiere decir? ¿Y si utilizaba el segundo titular que

proponemos, podía ser más evidente su intencionalidad cognitiva? Frente a esto, Vasilachis (1997)

considera que el estilo produce y reproduce las expectativas del sector social y político al que

pertenecen sus lectores. Lo que lleva a preguntarnos: ¿Diario El Comercio a través de este titular

está reproduciendo su afinidad por Rodas, en vista de las confrontaciones que ha tenido con el

gobierno de Alianza País?

Más adelante, en el contenido de la noticia, se empieza utilizando el calificativo “fogoso” al

discurso de Rodas. Aspecto que desde Barthes (1993) resultaría ambiguo por las connotaciones que

puede tener esta palabra. De un lado, puede inclinarse por haber sido un discurso demasiado vivo y

de otro, por haber sido ardiente.128

Esto, como resultado de los significados que puede tener el

calificativo fogoso. Pero más allá de la ambigüedad ¿por qué tuvo que ser el operador semántico de

esta noticia el que valore la totalidad el discurso a través de una palabra?

Posteriormente, el sentido que se refleja sobre la figura de Mauricio Rodas tiene que ver con

un alcalde que le interesa el diálogo con el Gobierno Central. Además, se lo presenta como el

nuevo alcalde que felicita al candidato que perdió, de mantener cercanía con los ciudadanos, con su

esposa y de pensar en el futuro de la ciudad. ¿Cómo esta producción de sentido periodístico

condiciona la dimensión social? La respuesta quizás la tenemos con Eliseo Verón (1993), cuando

propone que toda producción de sentido es social y que el discurso tiene que ver con la

128

Según la definición de la Real Academia de la Lengua.

58

configuración espacio-temporal de sentido. Lo que significa que si se quiere conocer la forma de

cómo se construye un discurso -en este caso periodístico- la clave está en describir las huellas de

como el autor reproduce su discurso. “Cuando analizan un texto, están necesariamente poniéndola

con relación con algo que no está en el texto, aunque este “algo” no se formule” (Verón,

1993:128).

En síntesis, este algo que no dice en el texto o la noticia, nos lleva pensar que existe una

afinidad entre el operador semántico y Mauricio Rodas por lo que no se dice u oculta. Mientras que

las huellas o relación entre la autora de la noticia “Barrera hará seguimiento de los proyectos que

inició” se aleja de la relación o implicación presente en la noticia del lado izquierdo. En la segunda

noticia, se presenta al sujeto central distante de la ciudadanía, pero muy cercano al poder público.

Por eso, la justificación del relato periodístico, hace referencia a la imposibilidad de acercarse a

Augusto Barrera. En consecuencia, se presenta un candidato-alcalde que reconoce sus errores. Es

decir, la huella periodística en esta noticia es contraria a la primera por el sentido social que

muestra.129

Gráfico 2. Porcentaje de noticias sobre actores

En este gráfico, se refleja la cuantificación de 13 noticias por parte de diario El Telégrafo. A lo

anterior, se agrega que es mayoritaria la presencia de Mauricio Rodas.130

De otro lado, los actores

que son inherentes al relato de este medio, también son Augusto Barrera y Rafael Correa, como

129

No se amplía la reflexión porque el interés de la presente investigación es Mauricio Rodas y no Augusto

Barrera. 130

Es lo que se esperaba o buscaba en relación a lo objetivos diseñados para esta investigación.

59%

18%

23%

El Telégrafo

Mauricio Rodas Augusto Barrera Rafael Correa

59

representante del Gobierno Central. Hasta aquí, se distingue que la producción de sentido

periodístico, posterior al 23 de febrero de 2014, continúa marcada por los actores que se visualizan

en el gráfico 2. De tal modo, el análisis que prosigue cumple los parámetros de selección como en

el primer gráfico.131

Análisis crítico

Género: Noticia.

Foto 3. Diario El Telégrafo. 24 de febrero de 2014.

Sobre esta fotografía, el operador de marca o título, plantea la palabra derecha como código

onomástico. Además, estaría presente la noción de implicación, entendido como el texto implícito

en la información (van Dick, 1997). En otras palabras, las imágenes de los tres ganadores de las

elecciones de febrero, representan los actores políticos del texto o ítem derecha. De modo que esta

palabra es el Tema del Texto, entendido por Vasilachis (1997) como el rema con mayor carga

semántica. Consecuentemente, el rema o derecha adquiere una posición ambigua y arbitraria por su

concepción histórica.

De acuerdo a Víctor Pérez (1999),132

en las primeras sesiones de la Asamblea Constituyente

francesa de 1789, quienes compartían o respaldaban las políticas de la corona o poder absolutista se

131

Esto quiere decir que la primera noticia fue bajo los objetivos de esta investigación. Por su parte, la

segunda fue al azar, con el fin de contrarrestar a la primera, 132

Catedrático de Sociología por la Universidad Complutense de Madrid.

60

ubicaron a la derecha. De su lado, aquellos que optaban por buscar representantes para la corona, se

situaron a la izquierda (Pérez, 1999). Como efecto, si partimos de esta premisa, con la palabra

derecha se estaría orientando a pensar que los actores que ganaron las tres ciudades que menciona

el titular, son afines al ejecutivo. Aspecto que se contradice porque tanto el presidente Correa y

Augusto Barrea se han calificado de izquierda o progresistas. Se debe agregar que en el debate

radial entre Rodas y Barrera, el primero dijo representar el progresismo y la vanguardia.133

A lo

dicho anteriormente, las etiquetas ideológicas o políticas han perdido su funcionalidad. Sin que ello

signifique que “la ideología sea falsa, porque lo que realmente importa no es el contenido

afirmativo, sino el modo como este contenido se relaciona con la posición subjetiva supuesta por

su propio proceso de enunciación” (Zizek, 2003:15).

¿Cuáles son las intencionalidades ideológicas de publicar el texto derecha si como enunciado

no tiene coherencia local del texto?134

¿O el objetivo es que los lectores ubiquen a estos actores

como contrarios al régimen y con ello deslegitimar su accionar político? En definitiva, el titular no

se relaciona en su totalidad con el resumen del contenido, porque el titular anuncia a los ganadores

de tres ciudades, pero no se menciona a los ganadores de Quito y Cuenca, a pesar que con la

imagen son reemplazados.

133

Radio Visión, “Debate Mauricio Rodas-Augusto Barrera,”

http://mx.ivoox.com/es/debate-mauricio-rodas-augusto-barrera-audios-mp3_rf_2833506_1.html (consultada

el 12 de febrero de 2017). 134

Para van Dijk, la coherencia local del texto representa los hechos que estén relacionados por tiempo,

condición, causa y consecuencia.

61

Género: Noticia

Foto 4. El Telégrafo. 3 de marzo de 2014.

62

Como se mencionó, el titular mediante una valoración subjetiva está en la capacidad de

producir, orientar y organizar explícita o implícitamente la interpretación de un texto que forma

parte de la noticia. Lo que significa que define y caracteriza a los sujetos, sus relaciones con los

objetos y hechos. Como consecuencia, estos elementos son los que construyen el contexto social en

que debe interpretarse la información (Vasilachis, 1997).

Todo esto nos lleva a pensar, qué contexto social construye el titular “¿Quito será el

trampolín de la derecha?” A diferencia de la (foto 3), en esta, de forma ambigua se vuelve a

utilizar la palabra derecha, pero, como pregunta, dejando en el campo de la recepción o en los

lectores, la respuesta. No es de interés en este momento volver a explicar su ambigüedad, pero sí,

cuestionar la reflexión desde la cognición social y el contexto sociocultural (van Dijk, 1997).

El titular en mención, ubica al lector en un código geográfico llamado Quito, simultáneamente

con Barthes (1993), se denominaría código cultural. Por otra parte, desde Vasilachis (1997) los

titulares se edifican a través de metáforas,135

en este caso, trampolín de la derecha cumpliría con

aquella implicación para el lector. Sin olvidar, que los textos o titulares no tienen significado, sino

son los usuarios del lenguaje los que a través de procesos mentales atribuyen significaos o

sentidos.136

Entonces si queremos descifrar la intención del titular, en el ámbito sociocultural, se debe

tener presente el modelo de acción. Según van Dijk (1997), el modelo es lo que entiende el usuario

del lenguaje, en este caso, el periodista no solo incluye información, sino aspectos que van más allá

del suceso. Lo que implica que el modelo del autor en la nota que produce como trampolín de la

derecha “no se exprese en el texto porque se supone que los lectores ya la conocen, o porque el

periodista lo considera irrelevante” (van Dijk, 1997:38). En suma, el modelo del lenguaje del

periodista, asume que el lector entiende la metáfora utilizada.

¿Pero qué pasa si el modelo de lenguaje que presenta el periodista en la noticia es

sesgado? En la noticia que está en análisis, se evidencia el sesgo por algunas razones. Primero,

nótese como en la parte del sumario o resumen de la noticia se expresa (foto 4): “Analistas e

intelectuales coinciden en que la alcaldía de Mauricio Rodas es para la derecha apenas un primer

paso dentro de un proyecto antipopular de mayor envergadura”. Pero en el desarrollo de la

noticia, el relato periodístico empieza de forma textual con lo que dijo el presidente Correa, actor

político en ningún momento indica que el alcalde electo sea el representante de la nueva derecha.

Es más, señala que el enemigo no es solo una persona, sino el capital nacional y transnacional.

Además, en el sumario se menciona que intelectuales o analistas consideran que Rodas es el

135

Metáfora en el sentido de que son las instituciones las que ocupan el lugar de los individuos. 136

Teniendo presente que los operadores semánticos son el punto de partida en la construcción de noticias.

63

trampolín de la derecha ¿Por qué no se empieza haciendo referencia de forma directa con lo que

dicen los intelectuales?

Por consiguiente, los intelectuales y analistas137

para diario el Telégrafo son Rafael Correa,

Fander Falconí (ex funcionario del gobierno), Galo Mora (secretario de Alianza País, en ese

entonces). Actores que además, son los personajes centrales del relato, sobre todo, el presidente

Correa. Solo al finalizar la noticia, hacen referencia a lo dicho por académicos en un manifiesto

denominado “Contra la política fácil: la batalla de Quito”. Lo que lleva a pensar; la noticia o el

modelo mental del periodista tienen una implicación sesgada porque “contiene características y

opiniones que favorecen una perspectiva ideológica específica sobre un suceso” (van Dijk;

1997:38).

Editoriales sobre actores políticos

Gráfico 3. Resultado de editoriales sobre actores

De acuerdo a este gráfico, el contenido sigue proyectando a los a tres actores políticos antes

mencionados. Que se haga referencia sobre el nuevo alcalde de Quito, evidentemente es lo que se

esperaba por intereses inherentes a esta disertación. Seguidamente, lo que sorprende es que en la

estructura de los editoriales y artículos de opinión, tanto en el presente gráfico como en los que se

mostrará, la dinámica de opinión no incluye a otros actores. Por lo tanto, para analizar uno de los

tres editoriales que publicó diario El Comercio, el mecanismo fue al azar.

137

En un primer momento de la noticia.

50%

30%

20 %

El Comercio

Mauricio Rodas Augusto Barrera Rafael Correa

64

Análisis crítico

Género: Opinión

Foto 5. Diario El Comercio. 6 de marzo 2014.

En el caso del título que presenta este editorial, se entrega por parte del medio, un código

geográfico, llamado Quito. Esto es llevarle al lector a un texto-cultural mediante un conector que

será el ítem transición. Por otro lado, no hay una valoración alejada de la descripción. El titulo o

65

modelo mental: transición en Quito, se supone, será el tema central o la coherencia global (van

Dijk 1997). Y desde la perspectiva de Barthes (1993), este titular cumpliría la función de un código

metalingüístico. En el sentido que “designa un lenguaje que hable en nombre de otro lenguaje”

(Barthes; 1993:298). Por lo que se infiere; no se puede entender el ítem transición, si no se

recuerda las elecciones seccionales del 23 de febrero. Es así que son dos lenguajes conjugados

desde la anunciación del enunciado.

De inmediato, la opinión del medio propone dos códigos históricos. Por una parte, el 14 de

mayo, fecha en la que Mauricio Rodas asumirá la alcaldía. El otro punto tiene que ver con los

sucesos anteriores al 23 de febrero. Sobre lo último, el editorial revive las discrepancias

discursivas entre los dos candidatos por las encuestas que beneficiaban a Rodas al final de la

campaña. Seguidamente a esto, el editorial o el medio propone como noción semántica de

implicación, un texto explícito que indica: En la Municipalidad de Quito no está en juego ni el

bastión de la oposición ni la pervivencia del proyecto político que lidera el presidente Rafael

Correa”.

Y al finalizar, señala que lo que sí está en juego es la seguridad, la movilidad y obras para

Quito. Lo que lleva a pensar que es un comentario cercano a los ciudadanos y no al poder local o

nacional. ¿No es este editorial, un claro ejemplo de la voluntad de verdad? Recordemos que este

procedimiento no se caracteriza por ubicarse en la separación entre lo verdadero y lo falso, sino en

adoptar una posición que la historia presenta como verdadera y real (Foucault, 1973).

Ante lo anterior, cuando el editorial aclara sobre el rol que debe representar la municipalidad

local, lo que está haciendo como institución mediática y simbólica es imponer y consolidar su

modelo cognitivo sobre cómo deben entender los lectores el rol del Municipio de Quito, y por

ende, el papel del presidente Correa. De modo que se utiliza la palabra transición para hacer

referencia al nuevo sentido político y administrativo entre Mauricio Rodas (contrario al proyecto

político de Alianza País) y el Gobierno Central. En otras palabras, la voluntad de verdad por parte

de El Comercio y el principio del comentario, no se definen en lo nuevo que supuestamente se

está diciendo, sino, que las nuevas verdades o comentarios, no son más que acontecimientos en

retrospectiva138

(Foucault, 1973).

138

Se invita al lector, volver a leer la (foto 1) en la que se hace referencia sobre el presidente Correa y su

accionar político en la sabatina o enlace ciudadano. La carga semántica está en el incumplimiento de Correa

sobre el exhorto del presidente Domingo Paredes (CNE). Lo que se dijo en la noticia, en relación al

presidente, ahora, se lo redefine en el editorial.

66

Gráfico 4. Resultado de editoriales sobre actores

Igual que El Comercio, este medio presenta tres editoriales en relación a Mauricio Rodas y los

personajes presentes en el gráfico 3. Los tres editoriales que publicó El Telégrafo entre 23 de

febrero a 23 de marzo sobre la figura de Mauricio Rodas, se caracterizaron por amplificar la

presencia del presidente Correa como indica el gráfico actual. Lo anterior no quiere decir que

Rodas estuvo ausente en los editoriales. Todo lo contario, su presencia contribuyó para que en cada

editorial, se haga referencia sobre la nueva relación de poder entre el Gobierno Central y Local.

Pero para interés de este análisis, no se escogió ningún editorial relacionado con lo expuesto porque

se alejaba de los objetivos presentes en esta investigación. En tal medida, se optó por seleccionar el

editorial que a continuación se presenta, para efectos de contraste con el editorial de El Comercio.

25%

25%

50%

El Telégrafo

Mauricio Rodas Augusto Barrera Rafael Correa

67

Interpretación y análisis

Género: Opinión

Foto 6. El Telégrafo. 7 marzo de 2014.

A diferencia del anterior editorial que hacía referencia a la posesión de nuevas autoridades

seccionales en Quito, la presente opinión, comparte la palabra transición, con la diferencia de que

como operador de marca no solo enuncia el proceso de cambio, sino que asegura rigurosidad en

dicha transformación: “La transición empieza con la transparencia” dejando abierto el modelo

editorial para que el lector se ubique en dos escenarios. El primero, pensar que el alcalde saliente es

transparente con la administración que deja al nuevo alcalde. Y el segundo, creer que Rodas exige

transparencia a Barrera.

Son estas dos proyecciones o una de ellas, las que suponen marcar el contenido del editorial.

No olvidemos que el título en el campo periodístico es el que define la coherencia textual y

aseguran el significado de las palabras y oraciones. Claro que en el caso de los editoriales, la

68

opinión se aleja de la descripción para consolidar la visión o producción ideológica del medio

frente a los sucesos, sujetos y objetos del relato. “De ahí que su visión de la realidad y los

discursos que produce, se confunden con los de la opinión pública o que el medio se considere

representante de un nosotros” (Mocada, 2013:53).

Ya en la parte del contenido, el comentario se centra en dos aspectos. De un lado, la posición

que adopta el medio sobre la transparencia que se ha mostrado por parte del alcalde saliente, y con

ello, el proceso de transición para el medio significa ratificar la democracia y mejorar la

participación ciudadana: “Evidentemente, el acto de ayer -y los que vendrán-, contrariamente lo

que dicen algunos desde ciertas fobias y prejuicios ideológicos, reafirma nuestra democracia y el

proceso de construcción ciudadana para mejorar la calidad de vida”. Lo que nos lleva a pensar,

que la voluntad de verdad del medio está del lado de la democracia y la ciudadanía. Muy similar, a

lo que planteaba El Comercio en la parte final de su editorial: “Sí están en juego el bienestar, la

convivencia, la seguridad, la movilidad y las obras que demanda Quito, cuyos habitantes

seguramente saludan este primer encuentro y la transición ordenada”.

¿Por qué si en los dos editoriales se hace referencia a los ciudadanos o habitantes, el

contenido cuestiona y reconoce dos modelos políticos?139

En el caso de El Telégrafo -de diario El

Comercio ya se respondió- el principio de comentario representa un espacio donde las cosas que

se dicen conservan una sospecha de secreto o riqueza140

(Foucault, 1973). No obstante, la

diferencia con El Telégrafo es que reconoce el proceso de transición como algo contrario a lo que

pensaban sectores políticos de oposición y del presiente Correa: “contrariamente lo que dicen

algunos desde ciertas fobias y prejuicios ideológicos”. Es decir, el principio de comentario de este

diario, agrupado en un determinado discurso como unidad, lo que refleja es respaldo al modelo

político saliente.

139

Se hace referencia a la forma de hacer campaña antes del 23 de febrero por parte de Augusto Barrea,

representante de Alianza País y Mauricio Rodas del movimiento SUMA. Antes de las elecciones, los dos

candidatos a nivel mediático, hicieron referencia a una campaña sucia. Además, Barrera acusó a Rodas de

tener en su equipo personas como Pedro Freire (candidato de SUMA para concejal), abogado que presentaba

juicios en contra del Municipio de Quito por la expropiación de tierras. De su parte, Rodas dijo que Barrera

carecía de liderazgo político por la presencia del presidente Correa en la campaña. Radio Visión, “Debate

Mauricio Rodas-Augusto Barrera,” http://mx.ivoox.com/es/debate-mauricio-rodas-augusto-barrera-audios-

mp3_rf_2833506_1.html (consultada el 12 de febrero de 2017). 140

La misma respuesta sería para El Comercio frente a la pregunta que se plantea.

69

Artículos de opinión sobre personajes

Gráfico 5. Desenlace de opiniones sobre actores

De las seis opiniones que presentó este medio, la producción textual estuvo alejada de la figura

de Mauricio Rodas. Por lo que conviene subrayar que después del 23 de febrero de 2014, los

articulistas de El Comercio mencionan casi superficialmente al nuevo alcalde. Es de interés

colectivo, hacer referencia sobre las causas que condicionaron la pérdida de Alianza País en las

ciudades más grandes de Ecuador. Por tal motivo, la selección de uno de los seis artículos de

opinión fue al azar.

Análisis crítico

33%

11%

56%

El Comercio

Mauricio Rodas Augusto Barrera Rafael Correa

70

Género: Opinión

Foto 7. El Comercio. 1 de marzo de 2014.

Vale empezar diciendo que la opinión como género periodístico se utiliza para dar a conocer

“ideas” y “opiniones” en contraposición con el reflejo de los hechos. En el caso del titular: “Contra

qué votó el pueblo” parte del ítem qué, esto es reemplazar cualquier clase de código onamástico o

sujeto. El qué asume la posición de explicar al lector, las razones por las que sufragó el pueblo.

Mientras que el ítem votó, se convierte en el código accional de la palabra pueblo (Barthes, 1993).

Simultáneamente, el lector en la (foto 8) encontrará que la coherencia global de “Un voto castigo”

tiene que ver con la misma lógica que se plantea en esta imagen. No obstante, la diferencia está en

la coherencia global que el autor menciona a través del ítem qué. Lo antes dicho, lleva a pensar

¿cuál es el horizonte desde donde el autor habla al lector?

71

Frente a lo anterior, la diferencia no solo está en el titular, sino en el sentido textual que

plasma Ayala a partir de la tercera línea. Si Zabala en la (foto 8)141

no critica al presiente Correa, el

autor de esta foto considera que la campaña antes del 23 de febrero: “fue abusiva por la presencia

de Correa, en favor del movimiento Alianza País”.142

La opinión de este autor, generaliza dos

aspectos. Uno, considera que las personas que votaron en contra de Augusto Barrera, fue en

realidad un voto en contra del proyecto político de la “Revolución ciudadana”. Y dos, generaliza o

desconoce la mirada histórica sobre la concepción de pueblo al decir que el “pueblo se cansó y por

eso le dijo basta”.143

Sobre esto, dos respuestas. Sobre la primera generalización, el autor olvida que en la provincia

de Pichincha triunfó Gustavo Baroja144

del movimiento Alianza País.145

Aspecto que permite

discrepar sobre su primera generalización. En cuanto a lo segundo, un breve recorrido sobre la

noción de pueblo. “El pueblo en la concepción de los ilustrados sería la instancia legítima del

gobierno civil y el generador de una nueva soberanía” (Martín Barbero, 1987: p.4). Desde el

enfoque de los ilustrados, el pueblo representa superstición, ignorancia y turbulencia. En tal

medida, el discurso político y económico de los ilustrados se caracteriza por hacer creer que existe

una inclusión de estas voluntades generales, pero desde la praxis está presente la segregación social

(Martín Barbero, 1987).

Una segunda mirada de concebir al pueblo se relaciona con el movimiento de los románticos.

La forma de entender el pueblo por parte de esta corriente, se expresa en la exaltación

revolucionaria. “La nueva apropiación se distingue en que el pueblo representaría una base de

resistencia” (Martín Barbero, 1987:5). Esto es, pensar los cimientos que en el momento actual

representa el nacionalismo. En consecuencia, pensar en el pueblo ecuatoriano (en términos

generales), como elemento de resistencia, es olvidar el apoyo que ha recibido Alianza País en los

diferentes procesos electorales.

Con estas dos respuestas, tenemos un marco más amplio para descifrar las huellas,146

como

asociaciones productivas que hacen variar su discurso (Verón, 1993). Las otras huellas, están

presentes en el reconocimiento que el autor hace sobre el sectarismo, igual que Zabala en la (foto

8). La enorme diferencia está cuando Ayala, casi al finalizar su opinión, expresa que el responsable

141

Como se verá más adelante 142

Se recomienda leer a partir de la quinta línea. 143

Al finalizar el segundo párrafo. 144

No se profundiza sobre este aspecto porque se aleja de los objetivos de la presente disertación. 145

Gustavo Baroja, logró el 58,47% frente al 34,3% de Rodrigo Gómez (CREO).

Resumen Latinoamericano, “La derecha ganó en Quito”.

http://www.resumenlatinoamericano.org/2014/02/24/ecuador-la-derecha-gano-en-quito-guayaquil-y-cuenca-

mientras-alianza-pais-se-alza-con-el-triunfo-en-la-mayoria-de-las-prefecturas/ (consultada el 20 de febrero

de 2017). 146

Término que utiliza Eliseo Verón para referirse a la frontera de la superficie discursiva.

72

de aquel sectarismo es Rafael Correa a través de las sabatinas o enlaces ciudadanos: “Sin siquiera

reflexionar que el sectarismo campea olímpico y aplaudido en las lecciones que imparte en sus

abominables sabatinas cuando predica la división, el odio y la revancha usando imágenes y

palabras insultantes y groseras”. Aquella coherencia local del texto, es en sí, la coherencia global

del autor. Como consecuencia, el resultado de esta opinión juega en el umbral de la suposición o

sugestión (van Dijk, 1997).

Gráfico 6. Desenlace de opiniones sobre actores

La primera diferencia que el lector debe tener presente con este gráfico es que El Telégrafo en

el período de estudio, publicó 4 artículos de opinión. De estos, su producción discursiva no difiere

de la carga semántica que se visualizó en el gráfico anterior. Es más, las cuatro opiniones

seleccionadas en relación a Mauricio Rodas, desplazan desde su contenido textual a este actor. De

otro lado, la presencia de Rafael Correa opaca la presencia de Augusto Barrera. Siendo el

presidente del Ecuador, el contexto global y Rodas el contexto local de las opiniones (van Dijk,

1997). Como el resultado final se alejaba de los parámetros establecidos para este estudio, se optó

por seleccionar un artículo de opinión que sirva de contraste al anterior.

Análisis crítico

20%

0%

80%

El Telégrafo

Mauricio Rodas Augusto Barrera Rafael Correa

73

Género: Opinión

Foto 8. El Telégrafo. 27 de febrero de 2014.

En lo relacionado al artículo de opinión: “Voto castigo”, el titular como operador de marca

enuncia de forma implícita que el análisis será sobre las elecciones de 23 de febrero de 2014. La

carga semántica o mercancía del título no está en la palabra voto, sino en castigo. No olvidemos

que el título es una mercancía textual (Barthes, 1993). O sea, un producto que se quiere hacer

consumir al lector. Para ello, ubicar la palabra castigo, significa dos escenarios de recepción. El

74

primero tiene que ver con la ratificación de la pérdida local por parte del movimiento Alianza País.

Y el segundo, se relaciona con la deslegitimación del primer escenario.

En la parte de la opinión, la lectura que plantea Zabala hace referencia a dos razones generales

para que haya existido el voto castigo por parte de la ciudadanía. El primer momento tiene que ver

con el sectarismo. En este punto, la explicación está sobre la ausencia del diálogo municipal. Y el

segundo motivo es la presencia de la derecha internacional y el sector mediático.147

Siendo la

primera parte la que Zabala profundiza, para luego proponer que el sectarismo debe ser desplazado

de la revolución. A lo anterior se debe pensar en líderes críticos que ocupen el lugar de aquellos

que fracasen.148

Por tal razón, para el autor, los ciudadanos castigaron el sectarismo. Esto nos conlleva a tres

momentos. Uno, Zabala considera que en Ecuador y América existe una revolución en contra del

capital. Lo segundo tiene que ver con la victoria de un desconocido para Quito como Mauricio

Rodas. Por último, su opinión no considera que la presencia del presidente Correa afectó el deseo

de reelección de Augusto Barrera. Tanto en el primer y tercer momento, el autor desplaza el objeto

Augusto Barrea por el sujeto Rafael Correa. Haciendo entender, que la derrota de Barrera fue por el

tema del sectarismo. Y sobre Mauricio Rodas, la opinión del autor olvida otros discursos. “Hay que

comparar siempre discursos sujetos a condiciones productivas diferentes” (Verón, 1993:138).

Es decir, si el autor conjuga discursos alrededor de Barrera, como la propuesta del sectarismo

y la segunda independencia de América, estos sentidos deben ser comparados con otros discursos

subyacentes a Rodas.149

No basta con presentarlo como un ilustre desconocido, y del cual, casi el

90 por ciento de los votantes desconocía su origen. Aquello, significa no pensar en la producción

discursiva que precedió a este actor. En tal sentido, es necesario recalcar y compartir la opinión de

dos personajes que marcaron150

una la línea discursiva que no la está pensando Zabala.151

El

primer actor es Jaime Durán Barba,152

quien en el programa La Hora de Maquiavelo expresó lo

siguiente:

Un chico que casi no conocía Quito, de las mejores familias de la ciudad. Sin

ningún partido. Solito. Enfrentaron a un excelente alcalde. Era tan perfecto que

la gente se cansó. Nadie podía abrir una botella de cerveza en la calle porque

tenía una multa de 50 dólares. En los focos (grupos focales) que salió, era muy

147

El lector lo puede visualizar desde el quinto párrafo. 148

A partir del séptimo párrafo. 149

Desde la propuesta de Verón, no se puede inferir directamente sobre los efectos de un discurso a través

de la descripción, sino mediante las huellas como asociaciones productivas que hacen variar los discursos. 150

Posteriormente a las elecciones seccionales de 23 de febrero de 2014. 151

Si bien es cierto, los dos comentarios que se adjunta fueron después de las elecciones del 23 de febrero de

2014, aquello no significa que la opinión de Zabala no podía hacer referencia a estos personajes. Más aún,

cuando Barba fue su asesor político de Rodas. 152

Publicista, consultor de imagen y asesor político ecuatoriano. Se recomienda leer La política de

la «buena onda» de Franklin Ramírez Gallegos y Valeria Coronel. 2014. PDF.

75

bueno Barrera, pero no somos suizos. Hay que estacionarse mal un ratito. De

eso se agarró Rodas. Hizo una campaña super creativa y pasó de 4 % a 62 %.

Casi sin propaganda, sin dinero. ¿Cómo le ganó este chico? Saliendo la primera

vez, soy candidato, lo que ha hecho el alcalde es perfecto, pero déjenos vivir en

paz […] En vísperas del debate, estuvimos en mi casa y me dice, ahora que

hago. Nada trátale de hermano menor le dije. Él me trata de usted. Vos con toda

confianza, entras y le saludas de Augustito. Le descontrolas para el debate.

Entraron al debate, que para colmo era el día del amor y la amistad. Empezó

Barrera y dijo Quito necesita grandes urbanistas y tengo a tal abogado etc. Y

usted señor Rodas que va hacer. Saco el chocolate y le dijo; vea augustito, vos

no entiendes la vida porque eres amargado, cómete un chocolatito. Son métodos

de comunicación, que lo que pretendes es comunicarte con los electores. Con

esto Rodas le barrió en el debate. Porque cada que le decía algo el alcalde,

Rodas le decía cómete el chocolate. Después del debate, a la tarde fui a un

hospital a sacarme sangre. Soy bastante conocido. Algunos me preguntaron si le

conocía al señor Rodas. Les dije que no. La enfermera que me atendió me dijo,

parece que es un chico maravilloso, le presionó al alcalde con un chocolate. Es

la nueva comunicación.153

Frente a esto, la respuesta de Augusto Barrera,154

en la Televisión Pública fue:

Nos deja algunas lecciones. La primera que a mí me preocupa mucho es que si

fue o no fue. Él ha dicho que la idea del chocolatito fue su idea. El alcalde

actual ha dicho que no. Pero demuestra que hay un tema de carácter ético. Es

probable que unos de los errores en la campaña, haya sido el no colocar el

debate sustantivo sobre la ciudad. Posicioné más la institución que mi figura

política. Pero siempre le dije la verdad a la gente. Hay dos cosas que durante la

entrevista me parecen interesantes. Todavía según su concepto, hay buenas y

malas familias. La segunda cosa que me parece increíble es su apelación al

subdesarrollo cultural. No podemos ser suizos, organizados. Necesitamos unos

mínimos de conveniencia, por ejemplo, que la gente no se pase los semáforos.

Esto puede ser gracioso, decir que no somos suizos hasta que no seas el padre de

la victima de atropellamiento. De esos accidentes, en quito hay 400 al año. […]

La mentira como concepto. Revisando con algunos amigos lo que es plan de

gobierno local y dice que va a evaluar la viabilidad técnica y financiera del

metro. Dice que el metro tal como esta no sirve y que terminara costando 2 mil

millones de dólares y que no puede poner eso sobre los bolsillos. Sin embargo,

acaba de suscribir un convenio por dos mil millones de dólares. Esto no decía en

su campaña.155

Con estos dos comentarios, se intenta debatir y reactualizar las huellas en la opinión de

Zabala. Lo que quiere decir, que una opinión no siempre está pensando en el tejido de sus

condiciones productivas o en las huellas que deja la superficie textual (Verón, 1993). De tal modo,

este autor corre el riesgo de quedarse o no poder traspasar la superficie textual de los sujetos,

objetos y acontecimientos.

153

Entrevistador Diego Dillenberger, “La Hora de Maquiavelo,”

https://www.youtube.com/watch?v=R5dWiAN_l5k (consultada el 20 de febrero de 2017). Minuto 40. 154

Segundo actor que antes de las elecciones subestimó la campaña de Rodas, pero que al final trató de

redefinir estrategias para las elecciones del 23 de febrero de 2014. 155

Entrevistador Carlos Rabascall, “Entrevista a Barrera,” Televisión Pública,

https://www.youtube.com/watch?v=ibLU3w_nSfY (consultada el 20 de febrero de 2017). Minuto 2.

76

CAPÍTULO IV

CONSIDERACIONES FINALES

En el último capítulo, se elabora dos escenarios a nivel de conclusiones. En el primero, se hace

a referencia al rol de las cuatro categorías que guiaron el mapa conceptual de la presente

investigación. Y en el segundo campo, se reflexiona sobre los resultados obtenidos en la

producción discursiva de noticias, editoriales y artículos de opinión presentes en los diarios El

Comercio y El Telégrafo.

CONCLUSIONES

Primer escenario

Discurso

No se puede pensar que el discurso es ajeno al escenario de los signos o que su campo

de estudio no está determinado por el sistema de la lengua o el habla. Son desde estos

espacios, que tanto la consciencia individual y colectiva, crean, articulan y proyectan

su capacidad ideológica para la aceptación o su rechazo.

Para que el discurso llegue a ser social, parte de ser un enunciado que en su proceso de

organizar lo decible o vivencial, genera estrategias aleatorias a la producción de

sentidos sociales provenientes de grandes estructuras cognitivas. Como resultado, no

se puede hablar del discurso en singular, sino en plural.

Sería un error considerar que el discurso, en estricto orden de la palabra, obedece al

campo verbal. En la producción discursiva, los textos son un habla o tejidos que

remiten a una lengua o código. Lo que significa, que los textos o hablantes están

condicionados por el contexto social e histórico. Así, el análisis crítico del discurso

consiste en reflexionar o estudiar las relaciones productivas entre el texto y el habla.

El discurso es el medio que deseo consolidar. Para esto, se utiliza sistemas simbólicos

que contribuyen a la legitimación de los que ejercen el deseo. Lo que da como

resultado, que el discurso se convierta en un dispositivo de saber.

La anulación del discurso tiene que ver con la puesta en escena de prácticas

discontinuas a un orden establecido. Esto significa pensar en replanteamientos y

borramientos de los elementos que han permitido la consolidación discursiva. En tal

sentido, la idea no es pensar el núcleo, sino las periferias del discurso. Es decir, pasar

de la creación al acontecimiento, de la originalidad a la regularidad, de la

significación a la condición de posibilidad.

77

Representación

La representación es una forma histórica que divide los espacios donde los individuos

se inscriben a nivel social. Lo que significa que la apropiación, el uso y la

interpretación social dependen de la práctica discursiva.

Al ser la representación una configuración intelectual de la realidad, obedece a

criterios de clasificación y diferenciación cognitiva. Lo que supone que no se busca

separar la brecha cognitiva entre quien produce una representación y quien la

reproduce, sino de legitimar una manera propia de ver y ser en el mundo.

Si la fuerza de la representación está en los actos materiales, su debilidad se evidencia

en los espacios abstractos. Son estos actos los que elaboran medios y fines de

intervenir en el mundo. De este modo, las palabras o textos se convierten en actos de

hacer ver y ordenar lo visible.

La forma de irrumpir en el régimen representativo tiene que ver con lo irrepresentable.

En la medida que incorpore elementos ajenos a la naturalización de lo representable.

Eso quiere decir, apropiación de forma creativa sobre los modos de producción del

sentido y el significado sociocultural.

La representación en los medios de comunicación tiene que ver con aquellas formas

que ocultan la visibilidad de sentidos irrepresentables. Por consiguiente, aquello que

indico, se convierte en aquello que quiero ocultar.

Opinión pública

Si la opinión pública en su origen tuvo que ver con la vida social pública, en el

momento actual no se la puede reducir simplemente a la opinión que los medios de

comunicación consideran como público.

La opinión pública de los medios de comunicación debe crear nuevas estrategias que

aglutine las diferentes visiones de los interpúblicos, que han permanecido desplazadas

por una opinión que supuestamente decía representarlos.

La opinión pública de la prensa debe revitalizar y redefinir sus funciones con el campo

del poder público. Para ello, debe pensar en proponer el diálogo social o ciudadano

mediante un modelo de opinión que mejore y consolide la participación de forma

horizontal.

No se puede pretender legitimar la libertad de expresión como sinónimo de la opinión

pública. Aquello conlleva una matriz de exclusión en el campo de la recepción.

Seguidamente, el periodismo dice supuestamente representar los intereses de las

audiencias, pero en realidad, lo que está haciendo es alejarse de las preocupaciones

78

ciudadanas, en la medida que su agenda dominante sirve para legitimar sus propias

preocupaciones a nombre de la libertad de expresión.

La opinión pública que el periodista quiera formular, va a depender de los polos que

estructuran su trabajo. Para esto, sus estrategias y operaciones semánticas deben partir

de las opiniones sociales.

Comunicación

Por el carácter interdisciplinario de la comunicación, su accionar encuentra en el

discurso un terreno particular llamado sentido. En tal razón, el discurso muestra a la

comunicación procedimientos que condicionan los procesos sociales. En esta relación,

la comunicación se aleja de su mirada ortodoxa presente en el siglo XX, para adquirir

en la actualidad, una nueva mirada sobre los fenómenos discursivos que son

fenómenos sociales.

El mundo de la comunicación cubre el mundo de la vida social. Lo que supone que la

interacción humana debe ser el texto y contexto de la comunicación. No se puede

alejar de este escenario, porque corre el riesgo de seguir pensado que los mensajes de

los medios masivos son las únicas acciones comunicativas.

Nuestras prácticas se (re)configuran en la medida que la comunicación teje sentidos de

significación y apropiación sobre el mundo de la vida o el mundo social. En suma,

como actores de la comunicación conjugamos los medios y fines para un determinado

objetivo que definimos y diferenciamos en el espacio de la producción y reproducción

de sentidos sociales.

Una acción comunicativa se desprende de racionalidades instrumentales o

estratégicas, donde los que intervienen son vistos como jugadores que establecen sus

propias reglas. Frente a esto, en el proceso de la comunicación se debe proponer

campos horizontales que mejoren las dinámicas de juego entre quienes participan o

quienes van a querer participar.

Para que la comunicación establezca un diagnóstico sobre lo social, debe plantear un

método que intervenga en las prácticas sociales. Esto es interpretar las identidades que

afirman y recrean multiplicidad de sentidos inherentes a la interacción social.

Segundo escenario

Diario El Comercio

En la línea noticiosa, la figura de Mauricio Rodas gana relevancia por la novedad de

sus actos. Presentando así, el relato periodístico como descriptivo. Más aún, si son

79

eventos que aportan a disminuir la credibilidad del Gobierno Nacional y del candidato

oficialista (foto 1).

En las noticias, la forma de presentar la figura de Mauricio Rodas es de forma

explícita. Lo que quiere decir que las condiciones e intencionalidades de sentido

periodístico están guiadas por una racionalidad de informar. Y en el momento de

interpretar o comentar el accionar de Rodas, el contenido noticioso aumenta su carga

semántica a favor del nuevo alcalde (foto 2). Mientras que las noticias sobre Rafael

Correa, conjugan información y opinión de forma implícita. Así, el valor semántico,

problematiza el accionar de Correa (foto 1).

En la estructura de las noticias, los titulares y el desarrollo mantienen una conexión

dependiente en relación a las actividades de Mauricio Rodas (foto 1-2). En

consecuencia, el sistema cognitivo que dibuja El Comercio en el esquema mental del

lector, obedece a legitimar y diferenciar el sentido discursivo entre Rodas, Correa y

Barrera. De su lado, la relación entre los titulares y el contenido noticioso sobre

Correa, representa una línea independiente y dependiente. Siendo la primera línea, el

espacio de duda cognitiva para el lector sobre la figura de Correa (foto 1).

Las huellas periodísticas o noticiosas que publica El Comercio sobre Rodas, son

producto del roce espacio-temporal con el Gobierno Central. En tal sentido, las huellas

implícitas guardan relación con el nuevo alcalde, en la medida que este actor es

proporcional a la reproducción discursiva que este medio propone como producción

de sentidos sociales.

Los editoriales que presenta este medio son valoraciones subjetivas en función de la

interpretación y descripción. De tal modo, en ningún momento destacan la figura de

Rodas como representante de la derecha política. La imagen que se presenta es la del

alcalde electo. De tal modo, la implicación o tendencia periodística que asume el

medio es (a nivel discursivo) defender la institucionalidad municipal y convertirse en

voz de los capitalinos. Lo que significa que el sentido político e ideológico no define

algo nuevo, sino los nuevos sentidos y espacios sociales que son contrarios a los

sentidos políticos de Rafael Correa (foto 5).

Los artículos de opinión respaldan la posición editorial de este medio, pero en el

momento de hacer referencia a los actores (a nivel municipal) que fueron claves antes

y después del 23 de febrero de 2014, el comentario se centra en el rol que cumplió el

presidente Correa. Lo antes dicho, demuestra que el comentario de los articulistas de

El Comercio, no conjuga elementos investigativos que puedan enriquecer el sentido de

sus opiniones (foto 7). En definitiva, el resultado del comentario juega en campo de la

suposición o sugestión.

80

Diario El Telégrafo

La implicación de los titulares sobre Mauricio Rodas, evidencia la intencionalidad de

ubicar en el sistema cognitivo de los lectores más que la imagen del nuevo alcalde, la

figura del actor político (derecha) que ganó las elecciones (foto 1-2).

El relato periodístico de este medio no está interesado en describir las actividades del

nuevo alcalde, sino en informar e interpretar cuál será el mapa político que dibuje la

figura de Rodas (foto 4). Para ello, destacan los comentarios de políticos y

académicos, quienes coinciden discursivamente que las prácticas del nuevo alcalde de

Quito, resultarán antagónicas al proyecto político de Alianza País.

El modelo noticioso que utiliza El Telégrafo, se caracteriza por buscar definir un

sujeto político, en lugar de un suceso coyuntural (foto 2). Para esto, la construcción

noticiosa se basa en palabras de actores políticos como el presidente Correa, quien

para El Telégrafo se convierte en el eje discursivo del medio y además, en ningún

momento se convierte en sujeto de contraste noticioso. En el caso de Rodas, para

efectos de contexto y contrastación, se utilizan diferentes voces o actores políticos

(foto 2-4).

Las huellas que presenta el modelo mental de El Telégrafo, se caracterizan por la

afinidad espacio-temporal con el Gobierno Central. Por tal razón, las huellas

periodísticas en el campo de la producción semántica y social, favorecen una

perspectiva ideológica. En consecuencia, la producción de sentidos periodísticos serán

funcionales a la reproducción discursiva del presidente Correa.

Al igual que El Comercio, el editorial para El Telégrafo representa una connotación

interpretativa y descriptiva. A diferencia de las noticias, la parte de opinión no plantea

una etiqueta sobre la figura de Rodas. Pero sí, sobre el alcalde saliente. Su peso

semántico se ubica desde la democracia y la participación ciudadana (foto 6). Aquello

refleja una unidad periodística y discursiva que respalda la figura de alcalde saliente.

En lo relacionado a los articulistas de El Telégrafo, los comentarios no desplazan la

presencia de Correa. Esto es, considerarlo clave para emitir opiniones sobre el proceso

electoral del pasado 23 de febrero. A diferencia de los comentarios contrarios a Correa

en El Comercio, los articulistas de El Telégrafo (foto 8) apoyan y respaldan las ideas

de este actor. De tal modo, las opiniones que se publican en este medio, no pasan la

superficie textual producida por Correa. Por lo tanto, los comentarios de El Telégrafo

se quedan al margen del sesgo periodístico y político

81

A manera de reflexión final

Nuestra postura desde el origen de la investigación, estuvo marcada por el

distanciamiento ideológico con los diarios seleccionados. Lo anterior no significa que

el interés por estos medios como objetos de estudio haya sido distante. Al contrario, el

ejercicio hermenéutico durante semestres en las aulas, fue el punto de partida o

detonante para problematizar, cómo ante un mismo acontecimiento, la producción de

sentido periodístico en la reproducción social, resulta diferente. De tal modo, el

desenlace que se presenta en el texto y contexto de esta disertación, respalda la brecha

o frontera mediática entre cada diario. Por consiguiente, no es de interés personal

reflejar qué medio realizó (realiza) mejor su trabajo, sino demostrar cómo hacen su

trabajo. En consecuencia, las ideas expuestas en este campo reflexivo son presentadas

desde un horizonte que intenta interpretar, analizar, cuestionar y debatir una realidad

que ha estado (o sigue) presente durante años en Ecuador. Por tal razón, se espera que

esta disertación sea el espejo de aquella problemática y en el reflejo, tanto medios de

comunicación como la sociedad, miren el sentido de la participación ciudadana como

un elemento de inclusión y contrario al antagonismo inter e intratextual.

82

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85

Anexo 1. Entrevista al Mgst. Hernán Reyes

ENTREVISTA156

1.- ¿En términos generales cuál era y es la situación de los medios de comunicación en

Ecuador antes y después de aprobarse en 2014 la Ley Orgánica de Comunicación?

Haber, yo creo que después de la aprobación de la Ley de Comunicación los medios de

comunicación no han variado mucho en lo que son sus prácticas. Quizás habido algunas

modificaciones en cuanto la política editorial. Pero respeto a lo que son las practicas periodísticas,

si es lo que te interesa, no han variado después de la Ley de Comunicación. Todo lo contrario, los

medios ahora están polarizados.

2.- En su texto “Pos-Neoliberalismo y luchas por la hegemonía en Ecuador: Los entrecruces

entre la política y la comunicación” usted menciona que durante los años 2004 y 2006 se

presentó un conflicto inter-mediático entre TC Televisión y Teleamazonas. Y en julio de 2012

el conflicto se presentó entre diario El Comercio y El Telégrafo. ¿En tal sentido, este tipo de

disputas no serían las causas para que la polarización forme parte de los ciudadanos?

No creo, porque eso implicaría que los medios tendrían una incidencia completa en la ciudadanía y

eso es una teoría bastante caduca. Por otra parte, la guerra de los canales significó exclusivamente

intereses económicos. En el caso de los diarios el Comercio y el Telégrafo, la disputa tiene que ver

con el hecho de creer que el Estado es la solución o que los medios privados son la solución a los

problemas del país. Esta disputa forma parte de una dicotomía que se aleja de los derechos de los

ciudadanos. No creo que en el país haya medios que se atreven a esto, aunque los medios públicos

son los que más se acercan a los ciudadanos.

3.- En este artículo, usted propone que la sociedad debe ser capaz de apropiarse del proceso

de ciudadanizar la comunicación. ¿Considera que los diarios El Telégrafo y El Comercio en

las elecciones seccionales o para alcaldes de febrero de 2014 contribuyeron a ciudadanizar la

comunicación?

No recuerdo de forma concreta cuál fue el tratamiento de estos dos periódicos. Pero supongo que la

posición fue antagónica, de acuerdo al proyecto de cada candidato. Ahora desde una mirada más

panorámica, yo creo que los medios de comunicación no aportan desde sus prácticas a ciudadanizar

la sociedad. Entendiéndose por ciudadanizar que la cultura política de la sociedad mejore la

información en los procesos electorales. En cuanto a contenidos, el interés está en presentar

contenidos políticos en términos generales. Esto es insuficiente para que los ciudadanos participen

156

Realizada 10 de febrero de 2017.

86

de los debates que presentan los medios. Es decir, se privilegia la figura del candidato antes que los

contenidos ideológicos. De esta manera, el mapa cognitivo de los ciudadanos no permite justificar

porque vota por un determinado candidato.

4.- El 15 de febrero de 2014 después del debate radial entre Augusto Barrera y Mauricio

Rodas. Diario El Telégrafo en las páginas 4 y 5 publicó “Barrera expuso experiencia y

solvencia”. Y diario el Comercio el 16 de febrero en la página 12 tituló “Rodas y Barrera

cruzan críticas en su único debate antes del 23”. ¿Por qué ante un mismo hecho o

acontecimiento la interpretación de estos diarios es diferente? ¿De qué manera esta

producción de sentido periodístico influye en los lectores?

Solo a partir de una aproximación a los titulares se demuestran varias cosas. Primero que el

mensaje del Telégrafo fue más concreto, aunque no completo. Efectivamente en el debate, Barrera

demostró más solvencia en los temas de Quito que Rodas. Y esto no se dijo en estos medios. Lo

que llevó a la ciudadanía a pensar, que en el debate el tema del chocolate haya sido más

significativo para recordar de forma anecdótica, antes que el propio debate. Por otra parte, el titular

que refleja el Telégrafo tiene un posicionamiento hacia el candidato oficial. Con ello, se reduce la

confianza de los lectores. Y el titular del Comercio resulta ser insustancial porque no dice nada.

Habría que ver con lupa el sesgo ideológico que adoptó cada medio.

5.- ¿Finalmente, en el campo de la comunicación, conocer la intencionalidad discursiva y el

sentido ideológico en la sección informativa y de opinión de los diarios El Comercio y El

Telégrafo sobre la figura de Mauricio Rodas, actual alcalde de Quito, en qué contribuye?

Contribuye a develar la verdadera naturaleza y el verdadero trasfondo de cada contenido. Además

de qué es lo que ocultan todos los medios a nivel ideológico. De otro lado, nos muestra el

posicionamiento diferente de cada medio. En tal sentido, desde el campo académico se debe

mejorar la lectura crítica. Con esto, los medios de comunicación pueden mirarse al espejo. Como

resultado, los medios de comunicación tienen dos posturas, unos se creen o siguen creyendo

neutrales e independientes. Y los otros se autoreconocen como comprometidos con el público.

Quizás no está claro que no deben comprometerse con el estado, sino con los ciudadanos. Y son en

los editoriales donde también se ven las limitaciones de cada medio.