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UNIVERSIDAD DE PINAR DEL RÍO
“HERMANOS SAÍZ MONTES DE OCA”
FACULTAD DE GEOLOGÍA Y MECÁNICA
PRONÓSTICO DE LA MINERALIZACIÓN DE TIPO “ORO
OROGÉNICO” EN EL POLÍGONO “SAN MARTIN”, PROVINCIA
VILLA CLARA.
Tesis presentada en opción al Título Académico de Máster en Geología.
(Mención Prospección y Exploración de Yacimientos Minerales)
Autor: Ing. Orestes Romero Loynaz
Tutores: Dr. C. Rosendo Oña Álvarez
Dr. C. José F. Lastra Rivero
Pinar del Río
2010
DECLARACIÓN DE AUTORIDAD
Los resultados que se exponen en la presente tesis se han alcanzado como consecuencia del
trabajo del autor asesorado y respaldado por la Empresa Geominera Centro y la
Universidad de Pinar del Río. Por tanto, los resultados en cuestión son propiedad del autor
y de esas instituciones y solo ellos podrán hacer uso de los mismos de forma conjunta y
recibir beneficios que se deriven de su utilización.
AGRADECIMIENTOS
Quiero expresar mi mayor agradecimiento:
-Al Todopoderoso Creador de un universo predecible, pero lleno de maravillas,
-A mi familia que en todo tiempo me ha apoyado en mis esfuerzos por superarme,
-A mi entrañable amigo y colega Juan Rivero Manzano, sin cuyo esfuerzo y tesón la
explotación del oro en Cuba central sería solo una leyenda,
-A la Dirección de Geominera Centro, que con fe nos ha apoyado en la titánica tarea del
renacimiento de la Prospección Geológica para el oro en nuestro territorio,
-A los profesores y directivos de la Universidad “Hermanos Saiz” de Pinar del Río, que han
aportado tanto tiempo y esfuerzo para traernos los nuevos conocimientos que necesitamos,
viajando desde lejos y sometiéndose voluntariamente a incomodidades propias del
momento para nuestra superación,
-A los técnicos que forman parte de mi equipo, por su apoyo moral y material expresado en
muchas horas de trabajo,
-A la Revolución Cubana, sin la cual los logros de la Geología que hemos obtenido en 50
años no serían más que una quimera,
A TODOS los que contribuyeron con su ayuda y consejos para lograr estas humildes
reflexiones.
RESUMEN
El objetivo principal de este trabajo es la elaboración de un pronóstico metalogénico para
oro mediante la evaluación del potencial mineral del tipo de depósitos llamado “oro
orogénico” en la sección del complejo ofiolítico septentrional comprendida dentro del
antiguo polígono de prospección “San Martín”, provincia de Villa Clara.
Para la obtención de la información espacial necesaria se digitalizó, se seleccionó y elaboró
la información obtenida durante la prospección para polimetálicos y oro realizada en dicho
polígono “San Martín” durante los años 80 (Krasilnikov et al., 1984), que cubre casi toda el
área de afloramiento de las ultramafitas serpentinizadas donde están emplazados los
depósitos auríferos Descanso y Meloneras. Resulta pertinente evaluar los datos de este
sector, ya que el tipo de mineralización aurífera del tipo “oro orogénico” presente en estos
depósitos está emplazado en los cúmulos ultramáficos del complejo ofiolítico septentrional,
los cuales afloran en una banda situada al centro del área del polígono San Martín.
Se confeccionó un modelo descriptivo con las características distintivas de la
mineralización aurífera del tipo “oro orogénico” conocida en los depósitos Descanso y
Meloneras con el fin de seleccionar y evaluar la información útil para este propósito. Para
la preparación e integración de los mapas de evidencias se siguieron dos modelos, ambos
de la clase “guiados por el conocimiento”, es decir, modelos donde las condicionantes de
clasificación de los atributos son seleccionadas subjetivamente de modo empírico en base al
criterio de expertos. Tales modelos son: el modelo según operadores booleanos y el modelo
de la Lógica Fuzzy, para cada uno de los cuales fue confeccionada una red de inferencias.
El resultado fue la obtención de un patrón de favorabilidad para la mineralización aurífera,
representado por mapas de potencial mineral según cada uno de los dos modelos de
integración propuestos. Dichos mapas de potencial mineral pueden considerarse dos
versiones de la favorabilidad para la presencia de la mineralización aurífera: una
“exclusiva” y otra “inclusiva”, y su comparación permitió seleccionar sectores perspectivos
con dos niveles de prioridad. Paralelamente, este pronóstico nos permite rechazar áreas que,
según las condicionantes establecidas, no se consideran perspectivas. En comparación con
los mapas de anomalías complejas confeccionadas como resultado de la prospección
(Krasilnikov et al., 1984) los resultados integrados de los proyectos SIG resultan
superiores, porque en estos se seleccionó un conjunto de características propias de la
mineralización aurífera del tipo oro orogénico objeto de nuestro estudio, sin tener en cuenta
las espectaculares señales propias de las manifestaciones VMS circundantes, las cuales
determinaron el patrón de anomalías en el trabajo anterior.
El aporte de este enfoque está en la revelación de nuevos sectores perspectivos no
conocidos antes para la prospección de la mineralización aurífera, lo cual permite la
confección de un plan de exploración a corto-mediano plazo con el fin de evaluar con
mayor efectividad nuevos recursos de oro que posibiliten la prolongación de la vida útil de
la planta que se instalará próximamente en el poblado de Placetas con el objetivo de
procesar la mena del yacimiento Descanso.
ABSTRACT
The main goal of this report is the design of a metallogenic prognosis for gold ore through
the design of a potencial map for orogenic gold deposits in the northern ophiolite section
inside the former prospecting polygon named “San Martín”, Villa Clara province.
For getting spatial information it was necessary to digitize, to select and process the data
obtained during the prospecting works for gold and base metal ore carried out in the 80’ of
the last century (Krasilnikov et al., 1984) in this sector, including most of serpentinized
ultramafite belt in which the named Descanso and Meloneras gold deposits are located. We
consider that was right to evaluate data from this sector because, the orogenic gold ore type
present in Descanso and Meloneras deposits ocurring in the ultramafic cumulus of the
Northern ophiolites, outcrop as a belt located at the center of San Martín polygon. For
performing the prognosis, an orogenic gold descriptive model was designed including those
specific features belonging to Descanso and Meloneras orebodies. This model was useful
for selecting and processing the necessary information and fulfilling the prognosis. For
processing and combining spatial information in a GIS project, two “knowledge driven
class” models were followed, i.e., models based on subjective empirical rules using a
previous knowledge obtained by experts’s judgment.
Such models were: the Boolean Logic model, and Fuzzy Logic method. For each method
an inference network was created for combining primary and intermediate maps, resulting a
final favorability pattern done by a mineral potential map for each model. Such mineral
potential maps can be considered as two versions telling about possible presence of gold
orebodies, an exclusive one and an inclosing one; comparison between these two versions
let us select some favorable sectors with two priority levels. Even more, the prognosis map
let us neglect unfavorable areas after the considered approach. By comparison with the
former complex anomalies maps designed during Prospection works (Krasilnikov et al.,
1984), the GIS Prognosis maps represent an upper level of knowledge, meanly because of
the selected features concerning to orogenic gold ore type present in San Martín polygon,
excluding the spectacular haloes related to the surrounding VMS ore showings, which
dominated the former anomalous pattern.
The new approach allowed discovering new perspective sectors for orogenic gold ore and
lets to project an exploration schedule for bringing new gold resources to be processed in
the new plant installed in Placetas town for dressing Descanso ore.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 1
Capítulo I. Marco teórico-referencial ................................................................................ 9
Capítulo II. Características físico-geográficas y geológicas del área de estudio. .......... 17
II.1. Ubicación geográfica. ............................................................................................... 17
II.2. Situación geológica. .................................................................................................. 19
II.2.1. Estratigrafía. ...................................................................................................... 22
II.2.2. Magmatismo. ..................................................................................................... 24
II.2.3. Tectónica. .......................................................................................................... 26
II.2.4. Características geológicas del depósito de oro Descanso. ................................ 32
II.2.5. Características geológicas del depósito de oro Meloneras. ................................ 35
II.2.6. Características geofísicas de las serpentinitas encajantes de la
mineralización aurífera. ................................................................................................ 36
Capítulo III. Materiales y métodos utilizados ................................................................. 38
III.1. Caracterización de la información y herramientas disponibles. .............................. 38
III.2. Metodología para el procesamiento de los datos litogeoquímicos. ......................... 39
III.3. Metodología para el procesamiento de los datos geofísicos. ................................... 40
III.4. Elaboración de los datos espaciales. ........................................................................ 41
III.4.1. Modelo descriptivo. .......................................................................................... 41
III.4.2. Diagrama de Flujo del Proyecto SIG. ............................................................... 43
III.4.3. Elaboración de evidencias según el modelo booleano. ..................................... 46
III.4.4. Elaboración de evidencias según el modelo Fuzzy. .......................................... 47
III.5. Integración de la información. ................................................................................. 49
Capítulo IV. Análisis y discusión de los resultados ......................................................... 53
CONCLUSIONES .............................................................................................................. 57
RECOMENDACIONES. ................................................................................................... 59
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................. 61
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1. Esquema de presentación de la mineralización aurífera en cuerpos de
serpentinitas listvanitizadas. (Tomado de: Golden Hope Ltd., 2008). En verde: roca
ultramáfica serpentinizada; en rosado: zona (y venas) listvenitizada(s) de cuarzo-
carbonato con posible presencia de Au y PGE en sulfoarseniuros de Co y Ni; en
amarillo: roca encajante. ....................................................................................................... 16
Figura 2. Ubicación geográfica del polígono de estudio San Martín. .................................. 17
Figura 3. Mapa geológico regional a escala 1:100 000 (Modificado de: García et al.,
2001). .................................................................................................................................... 22
Figura 4. Mapa geológico del polígono de prospección “San Martín” a escala 1:25 000
(Modificado de: Krasilnikov et al., 1984). ........................................................................... 30
Figura 5. Mapa geológico de superficie del depósito Descanso, a escala 1:500 (los
polígonos en azul corresponden a algunas instalaciones de la mina).(Modificado de:
Rivero et al., 1998). .............................................................................................................. 31
Figura 6. Mapa geológico de superficie del depósito Meloneras, a escala 1:1000.
(Modificado de: Rivero et al., 1992) .................................................................................... 32
Figura 7. Diagrama de flujo de los pasos del proyecto. (Modificado de Bonham-
Carter, 1994) ......................................................................................................................... 44
Figura 8. Red de inferencias según el modelo Fuzzy. .......................................................... 50
1
INTRODUCCIÓN
La actual coyuntura económica mundial y las nuevas condiciones del mercado mundial de
metales preciosos están imponiendo un alza sostenida de los precios del oro. Esta
condicionante, por sí sola, determina un renovado interés por la búsqueda de nuevos
depósitos económicos de este metal y la necesidad de revisar lo referente a aquellos
depósitos que en otras condiciones no eran objetivos atractivos para ser explotados. En
nuestro país este es un momento particularmente favorable para los depósitos auríferos
pequeños y tal es el caso de los depósitos Descanso y Meloneras. Los elevados contenidos
de oro que muestran, los relativamente bajos contenidos de elementos nocivos en el
beneficio y sus condiciones minero-técnicas favorables, los hacen muy atractivos, a pesar
de que son cuerpos pequeños. Estas razones han estimulado la puesta en marcha de un plan
de inversiones que permitirá la explotación del mineral aurífero de ambas minas y la
recuperación del oro mediante una planta que se montará próximamente en el poblado de
Placetas con tecnología del tipo “carbón en pulpa” (CIP).
Ambos depósitos están emplazados dentro de un cinturón de rocas ultramáficas
serpentinizadas que afloran con dirección este-oeste con una longitud de unos 11 km y que
forma parte de la sección del complejo ofiolítico septentrional en Cuba central. Este trabajo
de Tesis pretende ofrecer un pronóstico de la mineralización aurífera del tipo oro orogénico
en el mencionado cinturón de rocas ultramáficas serpentinizadas, el cual aflora dentro de
los límites del polígono de prospección San Martín, que con un área total de unos 40 km2 se
delimitó hacia el oeste del municipio Placetas, provincia de Villa Clara (Figura 1). Con ese
fin se utiliza la información resultante de la prospección preliminar para oro y metales base
realizada en el mencionado polígono entre los años 1980-1983 (Krasilnikov et al., 1983).
Dada la falta de información primaria, se digitalizó y verificó la información gráfica del
informe final, la cual fue analizada e integrada dentro de un Sistema de Información
Geográfica (SIG), dando lugar a tres evidencias: geológica, geofísica y geoquímica.
La combinación de las distintas evidencias se realizó siguiendo dos modelaciones: 1º., el
modelo de las operaciones booleanas, y 2º, el modelo de la lógica Fuzzy. A partir de ambas
modelaciones se obtuvo un mapa de potencial para la mineralización aurífera del tipo oro
orogénico para la banda serpentinítica donde afloran estos depósitos. Como objetivo final
de este pronóstico, se proponen nuevos sectores perspectivos no considerados antes para la
2
realización de futuras prospecciones de oro que aumenten los recursos auríferos de este
distrito metalogénico, lo cual es extremadamente importante ahora que se están
acometiendo inversiones para la compra de una planta de procesamiento de la mena
aurífera según la tecnología CIP. La revelación de nuevos cuerpos auríferos del tipo oro
orogénico semejantes al de Mina Descanso permitirá un alargamiento del tiempo de vida
útil de dicha planta y un beneficio económico importante para nuestro país.
Los datos de la mencionada prospección San Martín, además de la mineralización aurífera
que ha sido denominada “Oro Orogénico”, contienen información muy útil sobre la
mineralización VMS de metales base con cierto contenido de oro en los basaltos del corte
ofiolítico superior, pero el marco de este trabajo no incluyó este tipo de mineralización ni
tampoco las rocas donde la misma puede ser perspectiva.
SITUACIÓN PROBLEMÁTICA.
Tanto el depósito Descanso como el de Meloneras, ubicados en el municipio Placetas, prov.
Villa Clara, eran conocidos desde mediados del siglo XIX. Al parecer, ambos fueron
revelados mediante alguna variante del método jagua, pues en ellos la mineralización
aurífera afloró a la superficie, según se puede observar por las dimensiones de los laboreos
superficiales existentes (zanjas, canteras). Los dos depósitos fueron esporádicamente
explotados y, en 1959, existía ya en Descanso una explotación subterránea con una mina
desarrollada en cinco niveles de galerías equidistantes aproximadamente una de otra entre 8
y 20 m, existiendo además varias cámaras y oquedades que hacen presumir una explotación
selectiva. En los tres niveles superiores se realizaron algunas extracciones, mientras los dos
inferiores fueron más bien de exploración. Es conocido que entre las antiguas instalaciones
de la mina existió una planta de beneficio que utilizaba métodos hidrogravimétricos para la
concentración del metal y su recuperación mediante amalgamación.
En el depósito Meloneras existía también un pozo de mina profundizado unos 25 metros
con una galería de exploración y un socavón que se comunicaba con el pozo de mina, todo
esto con mucho menor desarrollo de reservas que en Descanso; la planta existente en
Meloneras por sus dimensiones semejaba más una planta piloto y estaba basada en los
mismos principios que la de Descanso. Por razones diversas (hostilidad de los dueños hacia
la Revolución, razones de seguridad), ambas minas fueron cerradas en 1960 y su
3
equipamiento fue trasladado para las instalaciones de Aguas Claras, actual provincia de
Holguín.
La interpretación preliminar de los resultados de las tres prospecciones señaladas
(preliminar para el polígono San Martín, detallada para los sectores Descanso y Meloneras)
parecía no estimular la localización de nuevos sectores de este tipo de mena mediante el
uso de los métodos de avance geoquímicos y geofísicos; no se revelaron anomalías
evidentemente vinculadas con la mineralización aurífera. Se acuñó en nuestro medio la idea
que estos depósitos eran “refractarios a la prospección” y que había que buscarlos por lo
único que daba señales seguras: la presencia de oro nativo en concentrados de minerales
pesados (jagua). Dado que fuera de los sectores que incluían los depósitos Descanso y
Meloneras la presencia de oro nativo en concentrados de jagua es mucho más escasa, se
concluyó que la prospección preliminar no ofreció criterios positivos para la delimitación
de nuevos sectores favorables de este tipo de mineralización aurífera.
Un análisis posterior de los datos después de las experiencias adquiridas durante las
prospecciones detalladas realizadas en ambos objetivos revela que existen ciertamente
algunas características desfavorables para la localización y prospección de nuevos
depósitos de este tipo: en primer lugar la zona mineralizada es estrecha (con potencias
desde cm hasta 1-2 metros), lo cual la hace muy difícil de detectar mediante los métodos
geofísicos convencionales. Por otra parte, dicha zona mineral, si bien se revela en los
laboreos por su contenido de sulfuros (en particular arsenopirita) y por la alteración de la
roca ultramáfica sepentinizada con formación de carbonatos, talco, clorita, y otros
minerales, no muestra una aureola circundante lo suficientemente ancha e intensa como
para que permita la detección indirecta de dicha zona (de hecho se circunscribe a la propia
zona mineral y algunos centímetros de salbanda). En cuanto a los métodos geoquímicos de
prospección, la señal de anomalías geoquímicas meníferas ha estado afectada por varios
factores adversos: 1º. la mencionada mineralización aurífera, aunque muestra tenores de oro
extraordinariamente elevados (decenas hasta cientos de g/t), paradójicamente no exhibe
grandes contenidos de otros elementos que revelen una señal geoquímica clara, excepto el
mismo Au y el As. Desgraciadamente para el Au la técnica analítica utilizada por los
laboratorios de las empresas geológicas en los años 80, fundamentada en el análisis
espectral semi-cuantitativo, presentó errores casuales groseros para contenidos de Au
4
inferiores a 1 g/t, lo que dificultó su utilización como elemento indicador de aureolas
geoquímicas tanto primarias como secundarias, y este es nuestro caso. 2º. Otros elementos
con cierta abundancia en la zona mineral (As, en menor medida Sb) tienen límites de
detección muy elevados (superiores a 0.1 %) según la variante del análisis espectral semi-
cuantitativo (método de cráter) con la que se analizó la casi totalidad de las muestras
geoquímicas tomadas en las prospecciones realizadas en Cuba durante los años 1960-1989,
entre ellas las muestras de suelo. Como resultado, las anomalías geoquímicas de suelos para
los elementos meníferos son prácticamente inexistentes. Por contraste, en las áreas
circundantes a las serpentinitas, las abundantes manifestaciones sulfurosas de metales base
en los basaltos de la Fm. Sagua la Chica revelan un complejo patrón de anomalías
geoquímicas exógenas e intensas anomalías de la polarizabilidad aparente. La
interpretación geoquímica de todos los datos del polígono, realizada indiscriminadamente
como un todo, dio como resultado la pérdida de las posibles señales débiles indicadoras
dentro de las serpentinitas. Por otro lado, no se pensó en el uso del comportamiento de
otros elementos que pudieran aportar información acerca del entorno litológico en que se
desarrolló la mineralización aurífera (por ejemplo, el Ni, Co, Cr, Ti).
La información geofísica, en particular los datos de Polarización Inducida sobre las
serpentinitas no se consideraron como importantes por la poca potencia de la zona mineral
(en Descanso es como promedio 0.7 m; en Meloneras, 1.2 m) y su bajo contenido de
sulfuros, lo que resultaría en una señal de polarizabilidad aparente relativamente baja, en
comparación con las extensas anomalías vinculadas a zonas con mineralización del tipo
VMS que se revelan en las secuencias volcánicas del complejo ofiolítico ubicadas al norte y
al sur de las ultramafitas (Fm. Sagua la Chica). La ausencia de cantidades significativas de
cuarzo asociado a la mineralización o la zona de alteración, sería un factor negativo para la
aplicación de los datos de resistividad aparente. No obstante, el vínculo de la
mineralización aurífera con una estructura disyuntiva de cierta dimensión puede reflejarse
tanto en el campo magnético como en las propiedades eléctricas de estas rocas.
Un examen más detallado de la información litológica, estructural, petrográfica
mineralógica, geoquímica y geofísica obtenida sobre estos depósitos en la década de los 80
nos permite afirmar que la misma no ha sido exhaustivamente utilizada de modo selectivo
ni elaborada integralmente. La elaboración de dicha información mediante el uso de
5
técnicas computarizadas contemporáneas y su interpretación integral mediante el uso de
SIG podría abrir nuevas perspectivas para la solución del gran problema relacionado con la
prospección de este tipo de depósito en la región central de Cuba: la falta de índices de
búsqueda confiables (fuera de la presencia de oro nativo en los concentrados de minerales
pesados y de las estrechas y erráticas anomalías de oro en muestreos litogeoquímicos).
Así, en aquel entonces no se tenía una idea tan clara como ahora respecto a la posición de
este tipo de mineralización en la columna litológico-estructural del complejo ofiolítico en
Cuba Central. Se asociaba la mineralización aurífera a “las serpentinitas” sin mayor grado
de detalle. Enfoques posteriores (Rivero, 2005) han ubicado la mineralización aurífera de
Descanso y Meloneras dentro de cúmulos ultramáficos peridotíticos que afloran al centro y
este de la franja serpentinítica en cuestión, lo cual coincide con la interpretación geológica
del entorno circundante elaborada por la Expedición Cubano-Búlgara que ejecutó el
Levantamiento Geológico Las Villas II en 1984-88 (Vasiliev et al., 1988). Este análisis
desvincula esta mineralización aurífera, por una parte, de las rocas ultramáficas del
melange ofiolítico que aflora al oeste, y por otra de los cúmulos máficos y el complejo de
diques que rodea la franja serpentinítica por el norte y el sur (Figura 3).
Tampoco se le dio mucha importancia a la relación genética de la mineralización aurífera
de Descanso y Meloneras con un tipo de estructura disyuntiva antigua que presenta una
dirección bien definida, dentro de los bloques de serpentinitas masivas (ver Figura 4 y 5 en
el capítulo II). Desde el punto de vista de la geoquímica, si bien existe la situación analítica
desfavorable ya mencionada con respecto a los elementos indicadores primarios (Au, As),
en cambio no se vio la importancia de elaborar los elementos propios del ambiente
ofiolítico, que dieran idea del ambiente litológico.
La selección y re-interpretación de toda esta información existente en archivo y su
integración en un Sistema de Información Geográfica pudiera permitir la revelación de
rasgos que, si bien no están relacionados todos directamente con la mineralización aurífera,
están vinculados al medio litológico y estructural en el cual la misma se depositó, es decir
pudieran dar una indicación de los sectores donde un conjunto de factores existentes tanto
en Descanso como en Meloneras, pudieran repetirse. Para resolver está tarea sería necesaria
la formulación de un modelo descriptivo para la mineralización aurífera de los depósitos
Descanso y Meloneras, es decir, la definición de los rasgos distintivos de este tipo de
6
depósito aurífero al nivel de conocimiento que se tiene en la actualidad, enriquecido por la
experiencia internacional. Esto permitiría seleccionar, de la información existente, qué
datos pueden responder al mismo, definir cuál es su importancia relativa y establecer un
flujo para la elaboración e integración paulatina de dicha información hasta la obtención de
un mapa de favorabilidad para la mineralización existente en Descanso dentro del polígono
San Martín, que se lograría mediante el llamado mapa de potencial mineral (Bohan-Carter,
1996).
PROBLEMA CIENTÍFICO:
A pesar de los trabajos de prospección vinculados con los depósitos auríferos del tipo oro
orogénico en el polígono “San Martín”, no se ha realizado un pronóstico científicamente
fundamentado que permita la delimitación de sectores perspectivos para la revelación de
nuevos depósitos auríferos dentro del mencionado polígono.
Es necesario realizar una interpretación integral de la información geólogo-geofísico-
geoquímica obtenida en el sector de investigación “San Martín” que permita la obtención
de un pronóstico metalogénico para la mineralización aurífera tipo oro orogénico mediante
mapas de favorabilidad menífera.
OBJETO DE LA INVESTIGACIÓN:
La información geólogo-geoquímico-geofísica obtenida durante la prospección en el
polígono “San Martín”.
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN:
Objetivo general:
Realizar un pronóstico para la mineralización aurífera del tipo ´´oro orogénico´´ que
aparece emplazada en las ultramafitas serpentinizadas en el polígono de prospección San
Martín.
Objetivos específicos:
1. Recuperar la información geológica, geoquímica y geofísica obtenida durante los
trabajos de la Prospección “San Martín”, almacenándola en un formato que permita su
utilización en un software moderno de elaboración e interpretación de datos espaciales.
7
2. Diseñar un modelo descriptivo para la mineralización aurífera del tipo oro orogénico
en su variante de Descanso, que tome en cuenta los rasgos distintivos fundamentales de la
misma al nivel de estudio que se tiene.
3. Seleccionar y elaborar los rasgos vinculados con la mineralización aurífera o con su
entorno lito-tectónico, a partir del modelo descriptivo diseñado para la mineralización
aurífera tipo oro orogénico en su variante de Descanso.
4. Integrar la información elaborada hasta la obtención de un mapa de potencial para la
mineralización aurífera del tipo oro orogénico en el área de afloramiento de las rocas
ultramáficas dentro del polígono de estudio San Martín, de modo que se puedan determinar
las áreas con mayor favorabilidad para revelar este tipo de mineralización.
HIPÓTESIS DE LA INVESTIGACIÓN:
Si se integran algunos rasgos característicos del ambiente litológico-estructural de la
mineralización del tipo oro orogénico con rasgos meníferos de la misma, se puede lograr un
pronóstico metalogénico para este tipo de mineralización en el polígono “San Martín”, el
cual permitirá revelar áreas para la localización de nuevos cuerpos meníferos de este tipo.
La selección de los rasgos a integrar se realizará a partir de la formulación del modelo
descriptivo para la mineralización del tipo oro orogénico en su variante Descanso. La
integración se llevará a cabo utilizando las posibilidades de un Sistema de Información
Geográfica (SIG). La aceptación o rechazo de la hipótesis se realizará sobre la base de cuán
cerca del comportamiento de los sectores “patrones” se pudieran encontrar otras localidades
en el polígono San Martín.
TAREAS DE LA INVESTIGACIÓN:
1. Digitalización de la información gráfica geoquímica y geofísica, revisión de la misma
y creación de la base de datos espaciales.
2. A partir de la literatura y de la experiencia adquirida, selección de las características o
rasgos geológicos, geoquímicos y geofísicos que estén vinculados a la mineralización del
tipo oro orogénico tal como se aprecia en los depósitos Descanso y Meloneras.
3. Selección de modelos de tratamiento y combinación de los distintos rasgos
seleccionados, esquematizados en una red de inferencias de las distintas operaciones.
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4. Confección de un diagrama de flujo de todo el proceso de elaboración e integración de
la información seleccionada en un sistema SIG.
5. Integración de la información así elaborada según los modelos integradores utilizando
las facilidades del sistema SIG con la confección de un patrón de favorabilidad
representado por un mapa de potencial mineral.
6. Evaluación de los resultados.
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Capítulo I. Marco teórico-referencial
No fue hasta la década de los años 80 del siglo pasado que la franja de rocas serpentiníticas
donde están emplazados estos depósitos auríferos (ver Figura 2) y su entorno fue sometida
a una prospección para oro y metales base dentro del llamado polígono “San Martín”
(Krasilnikov et al., 1983), pero sus resultados solo confirmaron la existencia de contenidos
notables de oro en los dos objetos conocidos. La Figura 3 muestra el mapa geológico del
polígono “San Martín” a escala 1:25 000 con la ubicación de los depósitos Descanso y
Meloneras.
En los años que siguieron se realizaron prospecciones detalladas en ambas minas. En
Descanso, además de laboreos superficiales y pozos de perforación, se investigaron los
laboreos subterráneos antiguos y se excavaron nuevas galerías en el 4º. Nivel (cota +126
m) con lo que se pudo seguir la zona mineralizada unos 96 metros por el rumbo y unos 100
m por el buzamiento (Rivero et al., 1998).
El depósito Descanso se encuentra dentro de una faja de serpentinitas y rocas ultramáficas
más o menos serpentinizadas a modo de brecha tectónica compuesta por bloques de rocas
serpentiníticas y otras rocas incluidas en una masa serpentinítica esquistosa donde se pone
de manifiesto la intensa foliación y el budinaje (Rivero et al.,1988) Dentro de esa masa se
encuentran englobados bloques o cuñas de serpentinitas macroscópicamente masivas, junto
con bloques de otras rocas (principalmente gabro, en menor medida diabasa y dacita). Tales
bloques de serpentinitas masivas se caracterizan por contenidos de Ni y Co vez y media a
dos veces superiores que los de la masa esquistosa que los engloba.
Según Rivero et al. (1988), la zona mineral en el yacimiento Descanso está emplazada
dentro de la cuña central de serpentinita masiva (ver Figura 4) en cuya composición los
minerales serpentínicos transicionan, en dependencia de una mayor cercanía a la zona
mineral, desde lizardita-crisotilo hasta antigorita. En general, se puede caracterizar esta
zona mineral como una zona tectónica en forma de veta sub-vertical con inflexiones o
sinuosidades notables tanto por el rumbo como por el buzamiento, pero con una tendencia a
buzar hacia el norte y a tener una dirección aproximadamente sub-latitudinal hasta 100°.
Los límites de la zona mineral pueden determinarse con bastante facilidad con respecto a la
10
roca encajante, sobre la base de su textura, estructura, color y composición mineralógica,
etc. La potencia es en extremo variable desde 0,05 m hasta 1.5 m, a veces mayores.
Macroscópicamente la zona mineral está representada por ultramafitas más o menos
serpentinizadas macro y microbrechosas a menudo milonitizadas y muy carbonatizadas,
donde aparecen los minerales metálicos (mayormente arsenopirita) en forma diseminada,
de nidos y en vetillas. El oro nativo se observa por lo general en forma de escamas, granos
y vetillas. El contenido de oro de la zona mineral es habitualmente alto, dentro de los
límites de 5 g/t a 400 g/t, raras veces se reduce a las primeras décimas de g/t y como
promedio es del orden de los 50 g/t. En algunos intervalos se observan concentraciones tan
elevadas como 1863,2 g/t y es frecuente observar gránulos de oro nativo con dimensiones a
veces de hasta algunos mm. El contenido de plata oscila desde los primeros g/t hasta 416
g/t, con un contenido medio de 20 g/t. Los contenidos de los demás elementos por lo
general son trazas, a excepción del arsénico que llega hasta 3,9 %, con contenidos medios
de aproximadamente 0.9 %. Además de la zona mineralizada principal descrita, en el
depósito se observan varias prolongaciones ó apófisis minerales, las cuales siguen en
general el rumbo de la zona mineralizada principal.
Las menas de este yacimiento, constituidas por rocas serpentino-carbonáticas están
compuestas por minerales meníferos que no ocupan más de 8 - 9 % del volumen de la roca
alterada. Dichas menas están constituidas por más de 20 minerales meníferos y más de 10
minerales no metálicos. Como principales minerales presentes en la zona mineral podemos
considerar:
Oro nativo: Es el mineral principal de la mena, presenta una distribución irregular en la
zona mineral, se asocia generalmente con la arsenopirita, entrecrecido a veces con esta,
corroyéndola y sustituyéndola. También se desarrolla en asociación con otros sulfuros de
generaciones anteriores.
Arsenopirita: Es el mineral de mayor predominio en la mena, sobrepasando el 90 % de los
minerales metálicos presentes en el depósito, su contenido promedio oscila entre 0.5 y
8.5 %.
Electrum: Se encuentra más raramente que el oro nativo y se presenta entrecrecido con la
galena.
11
Existen otros minerales metálicos en la mena, pero estos se presentan en muy pocas
cantidades dentro de la misma, tales como: cuproaurita, galena, altaíta, calaverita y petzita,
calcopirita, pentlandita, pirrotina, cobaltina, esfalerita, calcosina, covelina, cinabrio, etc.
La magnetita aparece en forma de secreciones finas diseminadas en la lizardita y el
crisotilo, pero prácticamente desaparece en la zona intensamente carbonatada. La ilmenita
forma en las rocas alteradas agregados esqueléticos constituidos por secreciones aciculares
muy finas.
La cromita se encuentra en forma de granos aislados de formas isométricas.
Entre los minerales no metálicos principales de la mineralización se observan: antigorita,
carbonatos (anquerita, dolomita, calcita), clorita, breunnerita, en menor medida talco y
pequeñas cantidades de grafito.
Según Krámer et al. (2007), un rasgo característico en la formación de este depósito es la
movilización de algunos componentes de las rocas encajantes hacia los cuerpos minerales y
eso da lugar a una composición sustancial que lo diferencia de los yacimientos auríferos en
otros terrenos, con la presencia de sulfuros y sulfo-arseniuros de hierro, níquel y cobalto,
producidos durante a serpentinización de las ultramafitas por la vía de la liberación de estos
elementos de los silicatos ferromagnesianos de las rocas encajantes.
Tradicionalmente, la zona de mineralización oro-arseno-sulfurosa ha sido comparada con
determinados tipos de rocas serpentino-carbonáticas, las cuales responden al concepto de
listvenitas carbonáticas, contenedoras de oro (Rivero et al., 1989; Krámer et al., 2007). No
obstante, ambos autores constataron que en la composición de la zona mineral de Descanso
hay peculiaridades que la diferencian del comportamiento de una listvanita clásica, como
por ejemplo, la elevada presencia de clorita (clinocloro), frecuentemente el mineral no
metálico principal (hasta un 80% de la roca), lo que le aporta a la roca hasta un 20% de
Al2O3, además de la ausencia de cuarzo y de mica fuchsita.
A partir de los resultados de la prospección detallada se realizó un cálculo de recursos en
categoría de Inferidos por el método tradicional de los bloques, el cual arrojó (para un
contenido de borde de 1 g/t) un contenido medio de 49.5 g/t (Rivero et al., 1988). Con
posterioridad se revisaron los datos de la prospección y se concluyó que la densidad de los
trabajos subterráneos permitía elevar la categoría de los recursos, por lo que se realizó una
12
nueva estimación de estos por métodos computarizados, resultando (también para un
contenido de borde de 1 g/t) un contenido promedio de 58.6 g/t de Au (Pérez et al., 2008).
En el área del depósito Meloneras predominan las rocas ultramáficas con diferente grado de
serpentinización, destacándose diferentes variedades de peridotitas, peridotitas
plagioclásicas y piroxenitas, además de cuerpos de gabros, diabasas y pórfidos dacíticos
(ver Figura 5). Las texturas varían desde masivas, brechosas a esquistosas en las que se
incluyen numerosas budinas de todas las variedades de rocas anteriormente mencionadas.
Aquí la estructura encajante es también un cuerpo de serpentinitas masivas de
aproximadamente 200 m de largo por 150 – 160 m de ancho y afectado por un sistema de
fallas con dirección NNO–SSE, que lo divide en tres cuerpos, el principal al oeste donde se
albergan casi la totalidad de los recursos de oro calculados.
En Meloneras, a diferencia de Descanso, la zona mineral se puede revelar en superficie,
pero el colapso de los antiguos laboreos mineros subterráneos impidió un estudio de la zona
mineral más detallado y la toma de muestras tecnológicas, por lo que la prospección
detallada se realizó solo con pozos de perforación y con trincheras. No obstante, se lograron
13 intercepciones de la zona mineral lo que permitió una red de estudio de
aproximadamente 50 x 50 m (en algunos lugares incluso más densa). Se logró seguir la
zona mineral unos 110 m por el rumbo; además, fue sondeada a una profundidad de 170 m,
no siendo contorneada a más profundidad, por lo cual quedó abierto su límite por el
buzamiento. Se realizó una estimación de recursos en categoría de Inferidos bien
fundamentada, que arrojó (para un contenido de borde de 1 g/t de Au) un contenido medio
de 22.5 g/t de Au (Rivero et al., 1992).
Uno de los objetivos de los estadios de prospección detallada en los depósitos Descanso y
Meloneras fue determinar sus características morfo-estructurales, el tipo de alteraciones
hidrotermales, la influencia de la tectónica, y otros aspectos que permitieran también
determinar el tipo genético de la mineralización aurífera. Dada la intensa alteración
carbonática y su emplazamiento en una zona tectónica en ultramafitas, se clasificaron
ambas mineralizaciones como del tipo de listvanitas sulfoauríferas (Rivero et al., 1988;
Rivero et al., 1992), a pesar de la ausencia de cuarzo y de otros minerales típicos de la
alteración listvanítica, como la mica de cromo (fuchsita).
13
La mineralización aurífera de los depósitos Descanso y Meloneras fue también comparada
con depósitos semejantes que se conocen internacionalmente. Desde el punto de vista del
emplazamiento lito-estructural y de la composición elemental, nuestros depósitos se
acercan al modelo genético denominado “Vetas de Cuarzo-Oro” (“lode gold”) (Ash et al.,
1996), conocido también como “oro filoniano” (Kerrich, 1993) y depósitos de “oro
mesotermal” (Ash et al., 1996). Sin embargo, se está imponiendo la denominación de
“depósitos de oro orogénico” debido a su asociación con procesos de deformación
compresiva o transpresiva en márgenes de placas convergentes, dando lugar a orógenos por
colisión o por acreción (Groves et al., 1998; Moritz y Bouchet, 2000).
Estos depósitos auríferos filonianos a pesar de su diversidad en cuanto a ambiente
geotectónico, roca encajante, facies metamórfica, asociación mineralógica, etc., presentan
ciertas características comunes, como son:
1º. Están emplazados en terrenos con algún grado de metamorfismo, mayormente en la
facies de esquistos verdes, pero muchos otros están emplazados en rocas con un grado
mayor o menor de metamorfismo (Goldfarb et al., 2005).
2º. Presentan un marcado control estructural, emplazados en zonas de fallas o de
cizallamiento. La mayor parte de estos depósitos auríferos están emplazados en zonas de
fallas profundas-corticales de primer orden con historias estructurales complejas y que se
pueden extender por el rumbo hasta cientos de kilómetros (Goldfarb et al., 2005).
3º. Estos depósitos consisten en vetas cuarzo-carbonatadas en zonas de cizalla frágildúctil
con buzamiento moderado a agudo. Las vetas están dominadas por el cuarzo y los
carbonatos (5 al 15% de la veta), con cantidades menores de clorita, scheelita, turmalina,
arsenopirita, pirita, pirrotina y oro nativo, todos estos componen menos del 5 -10 % de las
vetas (Groves et al., 1998).
4º. La intensidad de las alteraciones, su espesor y la asociación mineral característica,
varían con la roca encajante, pero por lo general están presentes: carbonatos, sulfuros,
moscovita, clorita, feldespato potásico, biotita, turmalina y albita (Goldbarb et al., 2005).
5º. Presentan una relación Au/Ag entre 5 y 10, teniendo el Au una pureza no menor de
900%o. Los contenidos de los metales base (Cu, Pb, Zn) en general son ligeramente
mayores que el fondo regional. Las vetas auríferas muestran contenidos variables de As, B,
Bi, Hg, Sb, Te y W. (Groves et al., 1998) y son comunes fases minerales de W, Bi y Te, las
14
que pueden ser hasta dominantes en depósitos particularmente pobres en sulfuros (Goldfarb
et al., 2005; Eilu y Groves, 2001).
6º. Los fluidos formadores de la mena eran ricos en CO2, con baja salinidad y con valores
de δ18O de 5 – 10%o (Goldfarb et al., 2001).
7º. Las vetas mineralizadas se formaron en un amplio rango de presiones y temperaturas
entre valores medios hasta muy elevados: 200 – 650°C y 1 – 5 kbar (Goldfarb et al., 2001).
8º. Los depósitos del tipo oro orogénico de clase mundial tienen por lo general un largo de
2 a 10 km y hasta 1 km de ancho, y son minados hasta profundidades de 2 – 3 km
(Goldfarb et al., 2005).
Tenemos elementos para considerar que los depósitos Descanso y Meloneras pueden
pertenecer a esta clasificación de yacimientos auríferos filoneanos emplazados en rocas con
algún grado de metamorfismo. Primeramente, por el ambiente estructural de formación de
esta mineralización aurífera, enmarcado dentro de un cuadro de subducción en la corteza
protocaribeña (Iturralde-Vinent, 1994), lo cual no solamente dio lugar al vulcanismo insular
del Cretácico sino también al posterior emplazamiento de las ofiolitas septentrionales.
Además, la existencia de una zona tectónica antigua donde se emplaza una mineralización
sulfurosa pobre (no sobrepasa el 5% de la roca) caracterizada por alteración carbonática y
una asociación elemental Au-Ag-As-W, las relaciones Au/Ag >> 1, aunque no llega a los
valores mencionados como típicos (alrededor de 5), son hechos que permiten incluir a estos
depósitos dentro de este tipo de depósitos de oro orogénico.
Es importante revisar ahora la experiencia internacional acerca de una variante de estos
depósitos de oro orogénico desarrolladas en el Fanerozoico, las llamadas listvanitas
auríferas (Kerrich, 2002). Según Buisson y Leblanc (1985), las listvanitas son zonas de
alteración que se localizan en forma de lentes emplazados en fallas menores en los macizos
ultramáficos serpentinizados, mostrando a menudo estructuras de vetas en echelon. Se
desarrollan durante los estadios tardíos del emplazamiento de los macizos ultramáficos
serpentinizados a lo largo de zonas de sutura profundas. Según los autores anteriormente
mencionados, son rocas gris-verdosas claras formadas principalmente por carbonatos de
Mg-Fe-Ca, con cuarzo accesorio, talco, serpentina, clorita, hematita, magnetita, pirita y
espinela de Cr, la cual puede ser sustituida por la Cr-moscovita (fuchsita o mariposita).
Buisson y Leblanc (1985) demostraron que los procesos que dan lugar a las listvanitas en el
15
distrito Bou Azzer, Marruecos, causan a su vez la concentración del oro en las mismas unas
10 a 100 veces con respecto al contenido de las rocas ultramáficas primarias, y que los
tenores de oro más elevados están relacionados con la mineralización pirítica, con los
arseniuros de cobalto presentes y también con la arsenopirita, presumiblemente por el
transporte en los fluidos mineralizantes en forma de complejos sulfurados o sales complejas
con el azufre y el arsénico (Buisson y Leblanc, 1985), aunque en otros artículos se
contempla también como contenedora del oro a la magnetita accesoria (Buisson y Leblanc,
1987). En otras localidades (Ahmed y Hariri, 2008; Dogan, 1989) se observa también un
proceso similar de enriquecimiento de Au durante la listvanitización de las rocas
ultramáficas. En nuestro caso no se puede hablar con rigor de los depósitos bajo estudio
(Descanso y Meloneras) como producto de un proceso de listvanitización clásico por varios
aspectos: la falta de cuarzo y de fuchsita, el bajo contenido de pirita y de los arseniuros de
Co y Fe, con los cuales no puede vincularse la deposición de contenidos de oro tan
elevados como los nuestros (hasta cientos de g/t) y que más bien responden a la roca
serpentinítica encajante (López-Krámer et al., 2007) y, por último, el propio emplazamiento
de la zona mineral en Descanso y Meloneras, que no responde a lo observado en otras
localidades, según la literatura relacionada antes, donde aparecen preferentemente en los
exocontactos de las serpentinitas con otras rocas (Golden Hope Ltd., 2008; Yigit, 2006),
como se observa en la Figura 1.
16
Figura 1. Esquema de presentación de la mineralización aurífera en cuerpos de serpentinitas
listvanitizadas. (Tomado de: Golden Hope Ltd., 2008). En verde: roca ultramáfica
serpentinizada; en rosado: zona (y venas) listvenitizada(s) de cuarzo-carbonato con posible
presencia de Au y PGE en sulfoarseniuros de Co y Ni; en amarillo: roca encajante.
Para concluir, es importante referirnos a la práctica mundialmente extendida del uso de los
Sistemas de Información Geográfica (SIG) en la discriminación de áreas perspectivas para
un determinado tipo de mineralización útil (Bohan-Carter, 1996). Este novedoso
procedimiento es conocido también en nuestro medio geológico para la confección de
pronósticos metalogénicos (por ejemplo, Gallardo et al., 2002), quedando claro que resulta
una herramienta inestimable para elevar la eficiencia en la prospección de cuerpos
minerales.
17
Capítulo II. Características físico-geográficas y geológicas del área de
estudio.
II.1. Ubicación geográfica.
El polígono de prospección San Martín conforma un paralelogramo con 9.7 x 4 km de
lados, cubriendo un área de un área de 39.2 km2, y se ubica unos 12 km al oestesuroeste del
poblado de Placetas y unos 22 km al sureste de la ciudad de Santa Clara, prov. Villa Clara.
Está enmarcado políticamente dentro del municipio de Placetas, siendo su acceso
relativamente fácil dada la cercanía de la Carretera Central (que cruza unos 5-9 km al norte
del polígono) y de la Autopista Nacional (que cruza unos 5 km al sur), además de la red de
terraplenes y caminos que lo surcan. (Figura 2).
Figura 2. Ubicación geográfica del polígono de estudio San Martín.
18
Las coordenadas Lambert (sistema Cuba Norte) de los vértices en las hojas topográficas a
escala 1: 50 000 Báez 4282 – IV y Placetas 4282-I son las siguientes:
X Y
1- 623751 277686
2- 633221 275408
3- 632312 271454
4- 622807 273811
El polígono se encuentra ubicado dentro de la cuenca de río Sagua la Chica que fluye por la
parte oeste de su superficie, bordeando en su cabecera la Sierra Alta de Agabama. La red
hidráulica está dada por pequeños arroyos y cañadas afluentes del río Sagua la Chica, En la
estación seca casi todos estos arroyos se secan o se vuelven intermitentes.
El relieve en el polígono es predominantemente llano, cruzado por amplios valles de ríos
con desarrollo de terrazas aluviales que pueden alcanzar hasta 0.5 km. Resaltan sobre esta
planicie algunos cerros testigos aislados con cotas de hasta 170 m. Al centro del polígono
se distingue fácilmente el área de afloramiento de la serpentinitas por su relieve colinoso
con pendientes suaves que alcanzan cotas éntrelos 180 y 200 m, con una altura máxima de
211.2 m.
La región se caracteriza por un clima húmedo tropical con dos estaciones bien definidas:
una de lluvia (desde abril a octubre) y otra seca (desde noviembre hasta marzo). La
precipitación promedio anual en los últimos 20 años es de 1334 mm, siendo el promedio
mensual, en los meses del período lluvioso (Mayo-Octubre) 182.3mm y en el período seco
(Noviembre-Abril) de 40.1 mm. La temperatura media anual es de 28° C.
La actividad económica más importante es la agricultura (cultivo del tabaco y frutos
menores) concentrada en los terrenos llanos de la mitad norte, aunque también hay cierto
desarrollo ganadero y la actividad forestal tiene algún peso. Sobre las áreas de afloramiento
de las serpentinitas la vegetación es de tipo sabana constituida por marabú, guaos y otros
arbustos espinosos que se alternan con pastos escasos y áreas reforestadas con pinos.
Dentro del área de estudio hay algunos asentamientos pequeños (Plata, Cuatro Caminos, y
otros), pero en general la población campesina se encuentra muy dispersa. Existen algunas
poblaciones en su entorno inmediato (como Falcón y Guaracabulla, ubicados unos 4 km al
norte y 1.5 km al sur, respectivamente), con una infraestructura productiva mínima. Algo
19
más alejadas están las ciudades de Santa Clara y Placetas, centros industriales y
comerciales de importancia.
Este sector está cruzado por la línea eléctrica nacional de 33 kV. La energía eléctrica
también llega al poblado Guaracabulla, al caserío de Caicaje y al poblado de Cumbre, en el
entorno del polígono.
II.2. Situación geológica.
Desde el punto de vista geológico el territorio de Cuba central está entre las regiones más
complejas del país. Según Iturralde-Vinent (1998) en esta región afloran: el substrato
plegado y el neoautoctóno. El substrato plegado está constituido por distintos tipos de
terrenos, tanto de naturaleza continental como oceánica, en los que se incluyen rocas desde
el Neoproterozoico hasta el Eoceno Superior, que constituyen fragmentos de las placas de
Norteamérica, del Caribe y, probablemente, del Pacífico. El origen y evolución de sus
componentes tuvo lugar fuera de los límites del territorio actual de Cuba, las que por
acreción se sitúan hoy en el borde meridional de la placa de Norteamérica, acreción que
ocurrió entre el Cretácico y finales del Eoceno. El neoautóctono está representado por las
rocas y estructuras originadas a partir del Eoceno superior, desarrolladas básicamente en el
mismo lugar que hoy ocupa el territorio de Cuba, formando ya parte del margen pasivo
meridional de la placa de Norteamérica.
En nuestra región de norte a sur se pueden describir los siguientes elementos del substrato
plegado:
Unidades de naturaleza continental:
Plataforma de las Bahamas; solo afloran sus partes más meridionales cuyas secciones
estratigráficas se denominan zonas Cayo Coco y Remedios. Ambas zonas aparecen como
fajas deformadas, que se diferencian entre sí por la composición del corte estratigráfico de
edad Albiano-Maastrichtiano.
Justo en el borde sur de la zona Remedios se disponen rocas del talud continental conocidas
como zona Camajuaní, las que, en forma de mantos tectónicos, afloran fuertemente
deformadas y sobrecorridas.
Unidades de naturaleza oceánica (Iturralde-Vinent, 1998):
20
Dentro de estas unidades se agrupan los terrenos Placetas, las ofiolitas septentrionales y las
secuencias del arco volcánico cretácico (ver Figura 3).
Al sur de la zona Camajuaní se dispone una sutura tectónica de primer orden, a lo largo de
la cual se encuentra un melange de serpentinitas, gabros y anfibolitas muy deformadas.
Dentro de esta se localizan los terrenos de Placetas con los depósitos mejor preservados de
la cuenca proto-caribeña, aquí representados por una secuencia de rocas siálicas muy
antiguas (posible Neoproterozoico) cubierta por arcosas, silicitas y calizas de edad desde el
Jurásico Superior Thitoniano hasta el Maestrichitiano.
Las ofiolitas septentrionales, afloran en la mitad septentrional de Cuba central, como una
serie de mantos tabulares intensamente deformados y mezclados sus diferentes
componentes, que durante su emplazamiento se mezclaron con escamas tectónicas del arco
volcánico y se muestran imbricados en potentes mélanges. Sus diferentes secciones son:
Complejo Peridotítico (tectonitas), Complejo Transicional, Complejo Cumulativo (cúmulos
máficos y ultramáficos, rocas hospederas de la mineralización tipo oro orogénico), diques
de diabasas y el complejo basáltico con sedimentos pelágicos asociados datados
recientemente como del Jurásico Superior Thitoniano. Estas secuencias están emplazadas
alóctonas sobre las secuencias sedimentarias del margen continental y a su vez están
sobrecorridas por las vulcanitas del arco volcánico cretácico en su sección de Cuba Central.
En cada uno de los complejos que forman las rocas del complejo ofiolítico en la región es
característica la presencia de numerosas ocurrencias minerales desde su base hasta las rocas
de la parte alta (basaltos de la Formación Sagua la Chica) cada una con sus características
propias, entre las cuales las más estudiadas son las localizadas en los cúmulos ultramáficos.
Las rocas del arco volcánico cretácico ocupan una gran parte del territorio central de Cuba
y están representadas por un complejo volcano-sedimentario que abarca un área
aproximada de 2200 km2, desde el occidente de Cienfuegos hasta el este de Sancti Spíritus
y con edad desde el Cretácico Inferior (Neocomiano) hasta el Cretácico superior
Campaniano. Las investigaciones han permitido diferenciar al menos dos etapas principales
de la actividad volcánica, mostrándose dos complejos separados por un hiatus cuyo rango
tiene definición imprecisa, pero se supone en parte del Coniaciano y Santoniano (Díaz de
Villalvilla et al, 1997). El complejo inferior corresponde a la primera etapa, desde el
Cretácico inferior (Neocomiano) hasta el Cretácico superior (Turoniano) y está conformado
21
por la Formación Los Pasos en su parte basal y las unidades litoestratigráficas Mataguá,
Cabaiguán, Las Calderas, Provincial y Seibabo. El Complejo superior corresponde a la
segunda etapa, la que refleja una mayor complejidad en la actividad volcánica que
transcurre en el Cretácico superior Santoniano - Campaniano (formaciones Arimao, Bruja,
La Rana, Dagamal, Hilario, Cotorro y Pelao).
El Neoautóctono está representado por las rocas y estructuras originadas a partir del Eoceno
Superior tardío, desarrolladas básicamente en el mismo lugar que ocupa hoy el territorio de
Cuba.
El polígono de prospección San Martín (Figura 4) abarca un área donde se presenta una
sección del complejo ofiolítico con tectonitas del complejo perídotítico serpentinizado
(muy deformadas y alteradas, formando una brecha tectónica gigante compuesta por
fragmentos y bloques de rocas del complejo ofiolítico y otras rocas incluidas en una masa
plástica intensamente esquistosa, formando el típico melange serpentinítico, que aflora de
manera parcial al oeste del sector (Rivero et al., 1989). Al centro afloran las secuencias del
complejo cumulativo ultramáfico-máfico caracterizado por mantos y cuñas de rocas
ultramáficas con diferente grado de serpentinización, destacándose varios tipos de
peridotitas, peridotitas plagioclásicas, piroxenitas, y en menor medida dunitas, además de
cuerpos alóctonos de gabros, diabasas y pórfidos dacíticos. Se observan cuñas, bloques o
macrobudinas de serpentinitas de aspecto masivo, rodeadas de escamas de serpentinitas
foliadas y esquistosas con mayor o menor desarrollo del budinaje. Dentro de las variedades
de serpentinitas, las más abundantes son las compuestas por lizardita-crisotilo, que son
también los minerales mayoritarios en las budinas. En mucha menor proporción se
presentan variedades de serpentinita antigorítica, en especial en las cuñas o bloques de
apariencia masiva. Rodeando este cinturón serpentinítico central afloran los basaltos de la
formación Sagua la Chica, que representan el componente volcánico del complejo
ofiolítico, intruidos por enjambres de diques de diabasas Zurrapandilla.
Las rocas del arco volcánico se encuentran tanto al sur del cinturón ofiolítico central,
volcadas sobre estas, como también al norte formando una especie de escama. En el
polígono estas rocas están representadas mayoritariamente por secuencias de la formación
Cabaiguán (de edad Albiano-Cenomaniano), constituidas por secuencias de tobas
22
vitroclásticas de composición riolito-dacítica tobas de composición básica y lavas
andesíticas, dacíticas y en menor medida andesito-basálticas.
Figura 3. Mapa geológico regional a escala 1:100 000 (Modificado de: García et al., 2001).
II.2.1. Estratigrafía.
La información de este epígrafe y del siguiente fue tomada fundamentalmente del Informe
de la Prospección San Martín (Krasilnikov et al., 1984), actualizada con los cambios
ocurridos en el léxico estratigráficos.
En el área de estudio las rocas al parecer más antiguas pertenecen al complejo ofiolítico
septentrional, formado aquí por rocas intrusivas y por las vulcanitas de la Fm. Sagua la
Chica de edad Jurásico Superior (Thitoniano) hasta Cretácico Superior (¿?).
Limitadas con las anteriores por contactos tectónicos, afloran también las secuencias de una
sección del arco insular cretácico, representado principalmente por vulcanitas de Cretácico
Superior, a saber: las rocas piroclásticas y efusivas de la Fm. Cabaiguán de edad Albiano
hasta Cenomaniano, sobre las cuales yacen discordantemente en un pequeño sector al este
23
las secuencias de lavas de composición ácida a media de la Fm. Bruja de edad Coniaciano-
Santoniano.
Fm. Sagua la Chica: J3th sgc
Constituída en general por basaltos afíricos amigdaloidales y basaltos porfíricos. Hacia la
parte superior del corte se presentan en algunas localidades horizontes de calizas oscuras,
argilitas y silicitas. Se considera la parte superior del complejo ofiolítico septentrional.
En el polígono esta formación está representada por basaltos de tipo sódico texturas en
almohadillas, siendo interceptados por enjambres de diques de diabasas Zurrapandilla,
Hacia la parte superior, se observan estratos de argilitas radiolaríticas y silicitas y en
ocasiones, lentes de pedernal. En ocasiones los basaltos transicionan facialmente hacia
microdiabasas. Estas secuencias ocupan las partes exteriores del anticlinal que tiene como
núcleo el cinturón serpentinítico. La potencia de estas rocas es mayor hacia el ala
septentrional, donde se observaron afloramientos hasta de 200 m, pero como promedio son
de 50 -100 m. En la parte meridional aparecen muy dislocadas por efecto de la tectónica.
Una característica importante para el mapeo geológico fue la mayor suceptibilidad
magnética de los basaltos (1655 CGS), mientras que las diabasas alcanzaron solo hasta 655
CGS.
Fm.Cabaiguán. K2al-cm cg
Está representada en el área estudiada predominantemente por tobas de composición
riolito-dacítica con pequeños cuerpos de lava-brechas de igual composición y también
dacito-andesítica. Participan también subordinadamente lentes de tufitas aleurolíticas y
areniscas polimícticas.
Estas rocas afloran tanto hacia el límite norte del polígono (que corresponde al límite sur
del sinclinal Falcón, como en casi todo el límite sur (que corresponde al norte del sinclinal
Seibabo). Ambos flancos yacen sobre la estructura anticlinal de la franja ofiolítica, la cual
separa los sinclinales mencionados.
La composición de la secuencia tobácea riolito-dacítica es en general monótona. Las tobas
se presentan en paquetes potentes y varían a litovitroclásticas, vitroclásticas,
cristaloclásticas, cristalolitoclásticas, vitrocristaloclásticas y cineríticas. En mucha menos
24
proporción participan las lava-brechas, las tobas andesíticas. Los lentes de tobas
aleurolíticas hasta areniscas afloran poco frecuentemente, casi siempre en la parte superior
del corte, con una potencia que no sobrepasa los 3 m. Se supone una potencia para la
formación entre 1000 y 3000 m.
II.2.2. Magmatismo.
Las primeras manifestaciones de magmatismo en Cuba se estiman hacia fines del Jurásico
Superior y se prolongaron durante hasta el Cretácico Superior Campaniano dado lugar a la
estructura del arco volcánico cretácico, aunque algunos autores estiman que continuó hasta
los comienzos del Paleógeno (Pedraza, 2010).
Por otra parte, al parecer desde el Jurásico Oxfordiano se originó una zona de distensión de
la corteza terrestre con el desarrollo de un retroarco que dio lugar a las rocas de la
asociación ofiolítica, en una región situada probablemente al sur del emplazamiento actual
de las ofiolitas (Iturralde-Vinent, 1998).
Estos fenómenos tuvieron enorme importancia para la formación de las rocas en el
polígono San Martín, donde se encuentra una sección del complejo ofiolítico septentrional
sobreyacida por secuencias del arco cretácico.
Anteriormente nos referimos a las secuencias volcánicas del arco volcánico. En este
epígrafe se describirán las manifestaciones del magmatismo intrusivo e hipabisal que
afloran en el polígono.
Según Krasilnikov et al. (1984) en el área estudiada afloran 4 grupos de rocas intrusivas e
hipabisales, clasificadas de acuerdo con su edad y su composición:
1er Grupo: Rocas de la asociación ofiolítica, constituidas por ultramafitas serpentinizadas,
gabros y gabrodiabasas, formadas probablemente durante el Jurásico Oxfordiano y
emplazadas probablemente durante el Cretácico Superior.
2º. Grupo: Diques de rocas ácidas, riolito-dacíticas, en la secuencia de las rocas efusivas de
igual composición depositadas en el Albiano.
3er. Grupo: Diques de rocas medio-básicas en las secuencias de vulcanitas de igual
composición depositadas en el mismo período.
4º Grupo: Cuerpos hipabisales de composición ácida o básica que se localizan de forma
dispersa en el polígono.
25
Rocas de la asociación ofiolítica:
Rocas ultramáficas serpentinizadas y serpentinitas.
Afloran en el límite occidental y en la franja de 800 m de potencia que atraviesa el polígono
de oeste a este. En la bibliografía citada por Krasilnikov et al. (1984) casi todos los autores
señalan que sus contactos con las demás rocas ofiolíticas son tectónicos. Generalmente
están muy fracturadas, producto de las intensas deformaciones que las han afectado. En el
área se distinguen tres tipos:
--Ultramafitas serpentinizadas con bloques relícticos de la roca primaria, la cual puede ser
una peridotita, piroxenita y raras veces dunita. Se distinguen por buena aflorabilidad y por
el relieve elevado y abrupto que determinan. Se distribuyen en el centro y hacia la parte
oriental del cinturón ofiolítico.
--Serpentinitas muy fracturadas y alteradas con numerosas budinas y bloques exóticos.
Forman la parte principal del melange y se distribuyen predominantemente al borde oeste y
hacia la parte oeste del cinturón. Los bloques exóticos son de muy variada composición,
predominando los esquistos cloríticos y anfibolitas.
--Serpentinitas esquistosas. Ocupan un área muy reducida y están muy relacionadas con las
dislocaciones disyuntivas que afectaron la franja central.
Gabroides.
Incluye todos los tipos de gabros vinculados al emplazamiento de las serpentinitas.
Aparecen principalmente en la franja central, muy vinculados a las serpentinitas, con las
cuales tienen contactos tectónicos, encontrándose frecuentemente emplazados dentro de
bloques de estas, pero mayormente hacia la periferia de la franja en su mitad este. Su
composición es variada: gabro normal, gabro olivínico, gabro-norita, gabro leucocrático,
etc.
Cuerpos sub-volcánicos de composición básica:
Son las llamadas diabasas Zurrapandilla y forman parte de la asociación ofiolítica. Se
localizan siempre vinculadas a los basaltos de la Fm. Sagua la Chica a lo que intruyen a
veces en forma de enjambres que hacen prácticamente desaparecer la roca intruida. Se
pueden vincular también a los gabros. Se localizan tanto en el ala norte como en la sur de la
26
franja central, están asociadas a fallas de dirección sub-latitudinal. Su potencia no excede
de los 100 – 150 m, pero por su rumbo algunos diques alcanzan varios km de longitud.
Cuerpos sub-volcánicos de composición ácida:
Son pequeños cuerpos de composición andesito-dacítica vinculados genética y
espacialmente a las vulcanitas que interceptan. Presentan estructura porfirítica.
Cuerpos sub-volcánicos de composición media-básica:
Se localizan en el ala meridional de las vulcanitas de la Fm. Cabaiguán, interceptando tanto
rocas de composición ácida como las de composición media a básica, siendo de
composición predominantemente andesito-basáltica, y forman franjas estrechas
evidentemente por relleno de fallas.
II.2.3. Tectónica.
Krasilnikov et al. (1984) consideran como primer piso estructural el constituido por las
rocas de la asociación ofiolítica, a la cual relacionan con la formación de la corteza
oceánica. En cuanto al emplazamiento de los mantos de ofiolitas septentrionales, Iturralde-
Vinent (1998) sugiere, a partir de los datos que se tienen actualmente, dos etapas
principales: una durante el Maastrichtiano-Daniano inferior, emplazándose sobre las
secuencias del extinto arco volcánico del cretácico; y una segunda etapa durante el Daniano
Superior-Eoceno Superior sobre las rocas del margen pasivo norteamericano.
Según Iturralde-Vinent (1981: en Krasilnikov et al., 1984) el primer piso estructural
plegado pre-Maestrichiano corresponde en primer lugar a la ocurrencia de una zona de rift
que dio origen de la asociación ofiolítica, la cual sirvió de sustrato a las secuencias del arco
volcánico cretácico, estimándose la edad mínima de formación de las ofiolitas como
Jurásico Superior Oxfordiano a partir de dataciones con el método K-Ar (Iturralde-Vinent,
1998) y más seguramente Pre-Thitoniano (Iturralde-Vinent, 1996; Llanes et al., 1998).
También en ese piso estructural se incluye la deposición de las secuencias vulcanógeno-
sedimentarias del arco insular cretácico. Según Díaz de Villalvilla (1997), este piso
estructural, en cuanto al desarrollo del vulcanismo cretácico, en realidad consta de dos sub-
complejos separados por un hiatus con edad ConiacianoSantoniano.
El complejo inferior de edad K1 Neocomiano – K2 Cenomaniano corresponde a la parte
inferior del arco volcánico cretácico cuyas secuencias se depositaron probablemente en
27
discordancia sobre las ofiolitas. Este sub-piso está caracterizado por el surgimiento de la
orogénesis sub-hercínica que produjo fuertes movimientos plicativos.
El complejo superior se formó durante el Cretácico Superior entre el Cenomaniano
Superior y el Campaniano (Krasilnikov et al., 1984). Durante esta etapa se formaron los
pliegues isoclinales en las rocas del arco cretácico, y probablemente también las fallas
longitudinales a los ejes de los pliegues (80-310°). Los mencionados autores sugieren que
el proceso comenzara en el flanco norte del sinclinal Seibabo puede interpretarse como una
manifestación temprana del emplazamiento de las ofiolitas serpentinizadas.
El segundo piso estructural (Maastrichtiano-Eoceno Medio) corresponde a un período de
levantamiento y erosión profunda de los terrenos del arco dando lugar a conglomerados de
rocas volcano-plutónicas entre las secuencias campaniano-maestrichtianas (Iturralde-
Vinent, 1996, en Iturralde-Vinent, 1998). En este período se forman las cuencas post-
volcánicas y transportadas, las primeras se formaron en un primer ciclo de deformaciones
que surgieron después de la extinción del arco volcánico cretácico desde el Maastrichtiano
hasta el Daniano inferior y contienen material clástico volcánico y de las ofiolitas. Las
cuencas transportadas se formaron debido a los movimientos tectónicos ocurridos durante
el Daniano Superior–Eoceno superior. Ambas etapas de desarrollo de cuencas, según
Iturralde-Vinent (1998), constituyen dos ciclos sedimentarios transgresivo-regresivos, que
comienzan con clastitas (de la erosión del extinto arco cretácico y de las ofiolitas
septentrionales) y terminan con rocas carbonatadas.
Dislocaciones plicativas (Krasilnikov et al., 1984):
En el área del polígono San Martín y su entorno inmediato se localizan varias estructuras
positivas y negativas que, complicadas con los sistemas de fallas, hacen muy compleja la
estructura geológica del área.
La parte meridional del polígono forma la parte más externa del sinclinal Seibabo en su ala
norte, constituida por rocas vulcanógeno-sedimentarias, entre las cuales hacia la base yacen
las vulcanitas de la Fm. Mataguá, sobreyacidas concordantemente (y con transiciones
laterales) por la Fm. Cabaiguán (Figura 3). Estas secuencias a su vez presentan contactos
tectónicos con las ofiolitas infrayacentes. Hacia el eje del sinclinal yacen las secuencias del
28
tercer piso estructural, compuestas por dacito-andesitas, tobas, tufitas, areniscas, limolitas,
margas y calizas de las formaciones Seibabo, Bruja, Hilario, Pelao y Cotorro, aumentando
el componente sedimentario hacia la parte superior del corte.
La parte septentrional del polígono la compone el ala sur del sinclinal Falcón, compuesto
por secuencias volcano-sedimentarias e hipabisales de composición predominantemente
ácida, de las Fm. Bruja y Cotorro, que sobreyacen a las tobas de la Fm. Cabaiguán y
sobreyacidas a su vez por secuencias del olistostroma Taguasco (Vasiliev et al., 1988).
Estas secuencias presentan una yacencia suave, discordante sobre las rocas de la asociación
ofiolítica (Krasilnikov et al., 1984). Según estos autores, las secuencias de la parte
meridional del sinclinal Falcón y la parte septentrional del sinclinal Seibabo pertenecieron a
una misma estructura sinclinal más amplia que fue separada en estructuras menores por los
movimientos orogénicos que provocaron el emplazamiento de la asociación ofiolítica.
Al occidente del polígono San Martín, incluyendo el límite oeste del mismo, se halla el
flanco oriental del anticlinal Escambray, constituido en su núcleo por el melange
serpentinítico. La franja de serpentinitas que atraviesa el polígono San Martín en dirección
sub-latitudinal corresponde al periclinal de dicha antiforma (Kantchev et al., 1978).
Según Iturralde-Vinent (1996, en Iturralde-Vinent, 1998), las rocas del arco volcánico
yacen actualmente en contacto tectónico con las ofiolitas septentrionales y con los terrenos
de tipo continental (Guaniguanico, Escambray y Pinos), cerca de los cuales las rocas del
arco se encuentran más deformadas, muy fisuradas y foliadas, con masas caóticas que
contienen bloques de ofiolitas con vulcanitas y plutonitas, siendo esos contactos con mayor
frecuencia fallas de sobrecorrimiento, encontrándose olistostromas en los planos de
contacto.
Dislocaciones disyuntivas. (Krasilnikov et al., 1984).
La actividad de la tectónica disyuntiva en el entorno del polígono San Martín ha sido
intensa y continua desde el propio comienzo del emplazamiento de las ofiolitas, aunque se
puede observar con mayor intensidad en las serpentinitas no solo por su aflorabilidad, sino
también por sus propiedades mecánicas, favorables para la formación de fracturas.
El sistema sub-latitudinal de fallas es el más antiguo y está relacionado con la estructura
geológica regional. En el polígono San Martín este sistema limita la franja serpentinítica
29
central de la secuencia diabasa-basáltica y a esta última de las secuencias del arco volcánico
cretácico circundantes. Estas fallas con dirección sub-latitudinal se estima que están
relacionadas con la orogenia sub-hercínica. Dentro de este sistema pueden incluirse
también las fallas con dirección 280 – 310° las que también separan las serpentinitas de los
gabros y que hacia el extremo este tienden a tomar una dirección OSO-ENE que coincide
con la tendencia de la propia franja serpentinítica (Figura 4).
Un segundo sistema más joven con dirección 320 -345° hasta sub-longitudinal provoca la
separación de la franja serpentinítica en dos partes y se caracteriza por un estilo de bloques.
Este sistema de fallas desplaza las fallas primarias y no intercepta a las secuencias
vulcanógenas.
El tercer y más joven sistema de fallas presenta una dirección SW-NE y se revela mejor en
la parte meridional, afectando tanto a las secuencias del arco como las de la asociación
ofiolítica, desplazando sus contactos tectónicos.
30
Figura 4. Mapa geológico del polígono de prospección “San Martín” a escala 1:25 000
(Modificado de: Krasilnikov et al., 1984).
31
Figura 5. Mapa geológico de superficie del depósito Descanso, a escala 1:500 (los polígonos en
azul corresponden a algunas instalaciones de la mina).(Modificado de: Rivero et al., 1998).
32
Figura 6. Mapa geológico de superficie del depósito Meloneras, a escala 1:1000. (Modificado
de: Rivero et al., 1992)
II.2.4. Características geológicas del depósito de oro Descanso.
El depósito Descanso se encuentra dentro de una faja de serpentinitas y rocas ultramáficas
más o menos serpentinizadas (más de 90% del área) a modo de brecha tectónica compuesta
por bloques de rocas serpentiníticas y otras rocas incluidas en una masa serpentinítia
esquistosa donde se pone de manifiesto la intensa foliación y el budinaje (Rivero et al.,
1989) Dentro de esa masa se encuentran englobados bloques o cuñas de serpentinitas
macroscópicamente masivas, junto con bloques de otras rocas (principalmente gabro, en
menor medida diabasa y dacita). Tales bloques de serpentinitas masivas se caracterizan por
contenidos de Ni y Co vez y media a dos veces superiores que los de la masa esquistosa que
los engloba.
Según Rivero et al. (1989), la zona mineral en el yacimiento Descanso está emplazada en
una de las cuñas de serpentinita masiva (ver Figura 5) en cuya composición los minerales
serpentínicos transicionan, en dependencia de una mayor cercanía a la zona mineral, desde
33
lizardita-crisotilo hasta antigorita. En general, se puede caracterizar esta zona mineral como
una zona tectónica en forma de veta subvertical con inflexiones o sinuosidades (notables
tanto por el rumbo como por el buzamiento), pero con una tendencia a buzar hacia el norte
y a tener una dirección aproximadamente sublatitudinal. Los límites de la zona mineral
pueden determinarse con bastante facilidad con respecto a la roca encajante, sobre la base
de su textura, estructura, color y composición mineralógica, etc. La potencia es en extremo
variable desde 0,05 m hasta 1,5 m, a veces mayores.
Macroscópicamente la zona mineral está representada por ultramafitas más o menos
serpentinizadas macro y microbrechosas a menudo milonitizadas y muy carbonatizadas,
donde aparecen los minerales metálicos (mayormente arsenopirita) en forma diseminada,
de nidos y en vetillas. El oro nativo se observa por lo general en forma de escamas, granos
y vetillas. El contenido de oro de la zona mineral es habitualmente alto, dentro de los
límites de 5 g/t a 400 g/t, raras veces se reduce a las primeras décimas de g/t y como
promedio es del orden de los 50 g/t. En algunos intervalos se observan concentraciones tan
elevadas como 1863,2 g/t y es frecuente observar gránulos de oro nativo con dimensiones a
veces de hasta algunos mm. El contenido de plata oscila desde los primeros g/t hasta 416
g/t, con un contenido medio de 20 g/t. Los contenidos de los demás elementos por lo
general son trazas, a excepción del arsénico que llega hasta 3,9 %, con contenidos medios
de aproximadamente 0.9 %. Además de la zona mineralizada principal descrita, en el
depósito se observan varias prolongaciones ó apófisis minerales, las cuales siguen en
general el rumbo de la zona mineralizada principal.
Las menas de este yacimiento, constituidas por rocas serpentino-carbonáticas están
compuestas por minerales meníferos que no ocupan más de 8 - 9 % del volumen de la roca
alterada. Dichas menas están constituidas por más de 20 minerales meníferos y más de 10
minerales no metálicos. Como principales minerales presentes en la zona mineral podemos
considerar:
Oro nativo: Es el mineral principal de la mena, presenta una distribución irregular en la
zona mineral, se asocia generalmente con la arsenopirita, entrecrecido a veces con esta,
corroyéndola y sustituyéndola. También se desarrolla en asociación con otros sulfuros de
generaciones anteriores.
34
Arsenopirita: Es el mineral de mayor predominio en la mena, sobrepasando el 90 % de los
minerales metálicos presentes en el depósito, su contenido promedio oscila entre 0.5 y 8.5
%.
Electrum: Se encuentra más raramente que el oro nativo y se presenta entrecrecido con la
galena.
Existen otros minerales metálicos en la mena, pero estos se presentan en muy pocas
cantidades dentro de la misma, tales como: cuproaurita, galena, altaíta, calaverita y petzita,
calcopirita, pentlandita, pirrotina, cobaltina, esfalerita, calcosina, covelina, cinabrio, etc.
La magnetita aparece en forma de secreciones finas diseminadas en la lizardita y el
crisotilo, pero prácticamente desaparece en la zona intensamente carbonatada. La ilmenita
forma en las rocas alteradas agregados esqueléticos constituidos por secreciones aciculares
muy finas.
La cromita se encuentra en forma de granos aislados de formas isométricas.
Entre los minerales no metálicos principales de la mineralización se observan: antigorita,
carbonatos (anquerita, dolomita, calcita), clorita, breunerita, en menor medida talco y
pequeñas cantidades de grafito.
Según López-Krámer et al. (2009), un rasgo característico en la formación de este depósito
es la movilización de algunos componentes de las rocas encajantes hacia los cuerpos
minerales y eso da lugar a una composición sustancial que lo diferencia de los yacimientos
auríferos en otros terrenos, con la presencia de sulfuros y sulfo-arseniuros de hierro, níquel
y cobalto, producidos durante a serpentinización de las ultramafitas por la vía de la
liberación de estos elementos de los silicatos ferromagnesianos de las rocas encajantes.
Tradicionalmente, la zona de mineralización oro-arseno-sulfurosa ha sido comparada con
determinados tipos de rocas serpentina-carbonáticas, las cuales responden al concepto de
listvenitas carbonáticas, contenedoras de oro (Rivero et al., 1988, LópezKrámer et al.,
2009). No obstante, ambos autores constataron que la composición de la zona mineral de
Descanso hay peculiaridades que la diferencian del comportamiento de una listvanita
¨clásica¨, como por ejemplo, la elevada presencia de clorita (clinocloro), frecuentemente el
mineral no metálico principal (hasta un 80% de la roca), lo que le aporta a la roca hasta un
20% de Al2O3, además de la ausencia de cuarzo y de mica fuchsita.
35
II.2.5. Características geológicas del depósito de oro Meloneras.
El emplazamiento de depósito Meloneras gran semejanza con lo ya descrito para Descanso.
En el área del sector Meloneras predominan las rocas ultramáficas con diferente grado de
serpentinización, destacándose diferentes variedades de peridotitas, peridotitas
plagioclásicas y piroxenitas, además de cuerpos de gabros, diabasas y pórfidos dacíticos
(ver Figura 6). Las texturas varían desde masivas, brechosas a esquistosas en las que se
incluyen numerosas budinas de todas las variedades de rocas anteriormente mencionadas.
Aquí la estructura encajante es también un cuerpo de serpentinitas masivas de
aproximadamente 200 m de largo por 150 – 160 m de ancho y afectado por un sistema de
fallas con dirección NNO–SSE, que lo divide en tres cuerpos, el principal al oeste donde se
albergan casi la totalidad de los recursos de oro calculados.
Hacia el oeste el cuerpo serpentinítico está limitado por una falla transversal de rumbo
norte-sur, aflorando al otro lado serpentinitas foliadas budinadas. Sin embargo, según los
trabajos geofísicos (Rivero et al., 1992) es posible que el cuerpo de serpentinitas masivas
encajantes se prolongue más al oeste por debajo de las serpentinitas esquistosas. Hacia el
este el bloque mineralizado está seccionado por otra falla con una dirección norte – sur y
con un ángulo de buzamiento entre 70o – 80o hacia el oeste. No se ha contorneado aún el
cuerpo por el buzamiento.
Las alteraciones secundarias de las ultramafitas son: serpentinización, talquitización,
cloritización, granatización y carbonatización.
La mineralización está controlada por un sistema de fallas asociadas a la dirección principal
de las estructuras del complejo ofiolitico, paralelas a la esquistosidad. Las mismas forman
una zona tectónica alargada y estrecha muy sinuosa por el rumbo y el buzamiento, en
superficie se sigue a lo largo de 110 m. Esta estructura está cortada posteriormente por
sistemas de fallas submeridionales, limitada en el flanco oeste por una falla localizada en el
borde de la cantera antigua (Gran Sobao), y hacia el este por la falla revelada en la entrada
del socavón.
La zona mineral tiene una dirección sublatitudinal con un ángulo de buzamiento de 70º - 90º
y con una dirección de buzamiento predominantemente dirigida al hacia el norte. Tiene una
potencia real variable desde 0.25 m hasta 2 m y a veces mayores (hasta 3.35 m en el pozo
PB-35), como promedio es de 1.25 m. Macroscópicamente la zona mineral está dada por la
36
existencia de una mineralización de sulfuros (principalmente arsenopirita) diseminados, en
vetillas y nidos dentro de una mezcla de serpentinitas carbonatizadas muy alteradas cuya
composición primaria no ha podido ser determinada, generalmente muy tectonizadas y en
ocasiones deleznables.
En su ala Este la zona mineral, desde el punto de vista de sus características texturales,
estructurales y composición mineralógica, no se diferencia de lo ya descrito anteriormente,
aunque se ha de destacar la abundancia de vetillas de scheelita con las que se relaciona
espacialmente la mineralización.
En la zona mineral los contenidos varían desde los primeros gramos (1 – 3 g/t) hasta 60 –
70 g/t, en ocasiones hasta 538.3 g/t con un contenido medio de unos 22 g/t. El contenido de
plata es de 1 – 3 g/t raramente hasta 53 g/t. Los contenidos de los demás elementos están en
el orden de trazas a excepción del arsénico, que por lo general no sobrepasa el 1.0%. El
contenido de wolframio en el ala Este llega hasta 2 % (datos semi-cuantitativos).
Los minerales principales que constituyen la mena son: serpentinita (antigorita y lizardita –
crisotilo), es decir minerales pétreos, que forman más del 85% del volumen de las menas.
Los minerales de alteración no metálicos principales son la clorita, breinerita, calcita y
otros. Los minerales metálicos mayoritarios de la mena aurífera son: la arsenopirita cuyos
contenidos oscilan entre 0.5 y 6.0% de la masa total de mena, además de la pirrotina, que
puede llegar hasta 1%. Los demás son minerales minoritarios, apareciendo entre otros la
scheelita, galena, calcopirita, magnetita, ilmenita, cromita, sulfuros de hierro y níquel,
raramente se encuentra esfalerita, pentlandita y cuproaurita. El oro se encuentra en forma
de oro nativo, y muy raramente como cuproaurita, entrecrecido con la arsenopirita y con los
minerales no metálicos.
II.2.6. Características geofísicas de las serpentinitas encajantes de la mineralización
aurífera.
Desde el punto de vista geofísico el campo de las serpentinitas masivas encajantes de la
mineralización muestra un campo de valores bajos del campo magnético (componente
vertical), que puede ser causado por la acción de la tectónica sobre los bloques
serpentiníticos; valores medios a elevados de la polarizabilidad aparente (1.5 – 3 %), al
parecer por la acción de los sulfuros de la mineralización, y por último, valores medios a
37
altos de la resistividad aparente, a pesar de la ausencia de cuarzo. La medición
radiométrica no arrojó ninguna anomalía respecto al medio circundante. Por contraste, las
serpentinitas esquistosas budinadas que las circundan presentan valores muy elevados del
campo magnético, valores bajos a medios de la polarizabilidad aparente y densidad, así
como valores relativamente bajos de la resistividad (decenas de ohm·m).
38
Capítulo III. Materiales y métodos utilizados
III.1. Caracterización de la información y herramientas disponibles.
Para la realización del trabajo se dispuso solo de la información gráfica existente en el
informe final de la Prospección de Oro y Polimetálicos San Martín (Krasilnikov et al.,
1984), por causa de que no existían ya catálogos ni bases de datos digitales, de manera que
fue necesario digitalizar los datos de los planos de anomalías geoquímicas, de los planos de
gráficos de las mediciones geofísicas y del propio mapa geológico elaborado a partir del
mapeo geológico de la prospección. Esto significa que, en el caso de la información
geológica, se partió de una información ya elaborada e interpretada por los autores, por lo
que se impuso atenerse al estilo de interpretación litológica y estructural que asumieron
estos. No obstante, en lo relativo al cinturón de ultramafitas centrales, el autor considera
que la interpretación fue acertada tanto en lo relativo a la litología como de los
alineamientos de fallas, basado en comprobaciones de campo realizadas en las cercanías de
Mina Descanso y de la localidad Oropesa, así como en los caminos de acceso.
Es decir, se cuenta con el mapa geológico del polígono confeccionado condicional a la
escala 1:25 000, realizado utilizando como apoyo una red de perfiles ubicados cada 200 con
un estaquillado cada 40 metros. Como apoyo al mapeo se realizó previamente un estudio
fotogeológico mediante descifrado de las fotos aéreas a escala 1:37 000.
Este mapa fue digitalizado en AutoCAD Map versión 2004 y del mismo se extrajeron:
A) una capa con los alineamientos de fallas que tuvieran una dirección subvertical +10°;
B) otra capa con el trazado de los bloques que conforman el cinturón serpentinítico
central, para la construcción de la topología de polígonos.
Como método de avance se realizó un muestreo litogeoquímico de suelo, ejecutado en la
red de estaquillado, y un muestreo litogeoquímico de aureolas primarias tomadas durante
los itinerarios. Las muestras tomadas fueron analizadas para 18 elementos (As, Ag, Pb, Ba,
Bi, Cd, Cr, Cu, Co, Ge, Li, Mo, Mn, Ni, Sn, Ti, W, Zn) por medio del análisis espectral
semi-cuantitativo y para Au mediante el análisis espectrométrico semicuantitativo. A partir
de la interpretación de los contenidos revelados se elaboraron planos de anomalías
geoquímicas exógenas y endógenas. Los resultados del muestreo litogeoquímico de
aureolas primarias no brindaron mucha información y no se tuvieron en cuenta.
39
Respecto a los métodos geofísicos, se realizaron como métodos de avance mediciones de
magnetometría (componente vertical) y Polarización Inducida-gradientes medios y
medición de radiometría γ-pedestre, utilizando la red del estaquillado. Por la red
hidrográfica se tomaron muestras de 20 litros de sedimentos las que fueron lavadas para la
obtención de concentrados de minerales pesados (jagua gris). Estos concentrados se
sometieron al análisis mineralógico de las fracciones electromagnéticas y no-electro,
determinándose el contenido de oro nativo, cinabrio, calcopirita, galena, pirita, así como de
minerales no metálicos como granate, epidota, esfena, anfíboles, y otros. Los resultados
obtenidos están reflejados en % de la fracción dada (determinado visualmente); en caso de
contenidos inferiores, se informó la presencia del mineral como “granos” (cuando son
frecuentes) o “raros granos” cuando aparecen en el campo visual muy raramente. En el caso
específico del oro nativo, se reportó el número de granos de este mineral. Con estos datos
se confeccionaron mapas de flujos de dispersión mecánica de cada mineral en la red
hidrográfica.
III.2. Metodología para el procesamiento de los datos litogeoquímicos.
Para crear la base de datos espaciales de la geoquímica, los datos del muestreo de suelo se
digitalizaron a partir de los valores registrados en los mapas de anomalías exógenas que se
prepararon para Ba, Cu, Co, Cr, Mo, Ni, Ag, Pb, Ti, Zn, y Au, en los cuales
afortunadamente estaban registrados todos los valores. Fue necesario hacer controles
periódicos de la información registrada, ya que la dificultad de adquirir cada dato aumenta
las posibilidades de cometer errores. Más difícil de resolver fue la existencia de un registro
de un elemento y la ausencia del correspondiente de otro elemento. Se asumió que cuando
faltaran registros de elementos como Ni y Co, que por lo general siempre ofrecen valores
por encima del límite de detección, la muestra no fuera tomada y la existencia de un posible
registro aislado de otro elemento se asumiría como un error del plano y tampoco sería
considerado. Los datos de Cr no se pudieron utilizar por falta de muchos perfiles en el
plano. Los valores del Au espectral aparecen muy diseminados por todo el sector con
valores extremadamente bajos del orden de algunos ppb, y paradójicamente faltan sobre las
serpentinitas y no fueron considerados para el análisis. Por último, los elementos Mo y Ag
no mostraron apenas resultados y todos en el límite de detección, por lo cual no fueron
40
analizados. Se preparó así una tabla en Microsoft Excel con 5049 registros de las muestras,
sus coordenadas Lambert y los datos de los elementos disponibles: Ba, Cu, Pb, Zn, Co, Ni y
Ti, la cual fue convenientemente manipulada en formato Texto para su inserción en un
Sistema SIG.
Se utilizaron las posibilidades estadísticas del Excel para establecer la estadística
descriptiva para los elementos relacionados en la tabla de suelos. Los datos espaciales de
esta tabla fueron evaluados en el sistema ArcGIS versión 9.1, para la obtención de
diferentes planos de isolíneas de contenido. Conociendo que en las serpentinitas masivas el
contenido de Ni y Co es más elevado que en el resto de las rocas del sector, con vistas a
magnificar esta cualidad se determinaron las isolíneas de contenido para el cociente Ni x
Co, en especial las que sobrepasan el nivel 12000, que corresponde al valor del factor para
los contenidos más altos en las serpentinitas esquistosas: 200 ppm de Ni, 6 ppm de Co.
Los datos mineralógicos de los concentrados de jagua para minerales pesados se tomaron
similarmente de los mapas de minerales en los concentrados de jagua. Los datos que se
ofrecen están dados en % de la fracción analizada, lo cual da una imagen falseada del
contenido real del mineral en el concentrado, ya que las fracciones separadas no pesan
igual, pero fue imposible mejorar esta situación, dado que no se dispone de los pesos totales
de los concentrados y de los pesos de las fracciones. Dado que los cuadros de distribución
de los minerales que pudieran tener una relación con el oro nativo, están distorsionados,
decidimos tomar solamente el cuadro de distribución del oro nativo, que está registrado por
el número de granos contados en la fracción pesada no electro y que no está influido por los
pesos de las fracciones. Fue necesario reconstruir los límites de cuenca de aporte para cada
muestra jagua, ya que en el informe la interpretación se realizó erróneamente tal cual una
muestra de suelo. Este trabajo de digitalización se llevó a cabo en AutoCAD y fue
exportado al SIG ArcGIS versión 9.1 como fichero de forma (SHAPE). Al fichero de
polígonos (las cuencas) se le unieron los datos no espaciales de contenidos de oro nativo en
las muestras, asumiendo que cada polígono corresponde a una muestra jagua.
III.3. Metodología para el procesamiento de los datos geofísicos.
Para confeccionar la base de datos espaciales geofísicos, los datos de las mediciones
geofísicas: magnetometría, y de polarización inducida (polarizabilidad aparente y
41
resistividad aparente) se digitalizaron por medio de una laboriosa medición de las distancias
en los planos de gráficos correspondientes. La precisión de este trabajo puede estimarse con
un error de 1 mm en la medición de las distancias, lo cual significa un error promedio
inferior al 10% en la mayoría de las mediciones. Los ficheros con los datos de
magnetometría, polarizabilidad aparente y resistividad aparente fueron procesados con la
ayuda del sistema Oasis Montaj de Geosoft Mapping Systems para la obtención de
ficheros tipo GRD que permitiera plotear los valores de cada una de las tres propiedades en
todo el polígono.
III.4. Elaboración de los datos espaciales.
La información así obtenida y seleccionada fue elaborada a partir del carácter espacial de la
misma mediante las técnicas de un sistema SIG.
Para la ejecución de los proyectos SIG realizados se utilizó el software ArcGIS versión 9.1
en todas las operaciones de manejo, procesamiento y visualización de los datos.
Por las características del enfoque “dirigido por el conocimiento” (en inglés “knowledge
driven”) (Bonham-Carter, 1994) tomado en el desarrollo de los proyectos SIG que
detallaremos en epígrafes posteriores, en todas las etapas del mismo fue decisivo el criterio
de expertos en las distintas disciplinas (geología, geofísica, geoquímica, etc.), que aportaron
sus conocimientos en las distintas etapas de la ejecución del proyecto.
Se desarrollaron dos modelos de proyectos para la elaboración e integración de la
información: un primer modelo basado en operaciones booleanas, y un segundo modelo
según la lógica Fuzzy. Por lo tanto, en la propia elaboración de los mapas de evidencias
primarias e intermedias, se fueron aplicando los diferentes requerimientos de cada uno de
los dos modelos, de modo que se obtuvieron dos juegos de mapas, lo que se detallará a
continuación.
III.4.1. Modelo descriptivo.
Los modelos de yacimientos minerales representan el fundamento científico para la
exploración y detección de los yacimientos minerales, y son el fruto de la acumulación de
experiencias de numerosos especialistas que desarrollan su trabajo en diversas partes del
42
mundo, apoyados en el desarrollo de modernas técnicas analíticas. Son de gran utilidad
para el descubrimiento y evaluación de los recursos minerales en la actualidad.
Según Bonham-Carter (1994) “cada tipo de depósito puede ser representado mediante un
modelo de yacimiento mineral que no es más que un yacimiento mineral idealizado, en el
que se agrupan todas las características típicas del grupo. Los modelos de yacimientos
minerales constituyen modelos conceptuales. Para un SIG, los modelos de yacimientos
minerales son importantes porque proporcionan el marco teórico para guiar los estudios de
pronóstico mineral. Ellos ayudan a la selección y modelado de los datos, sustentan la
decisión de los rasgos a extraer y cuales enfatizar como evidencia, y permiten la decisión de
cómo pesar la importancia relativa de cada evidencia en la estimación del potencial
mineral”.
Dado que los depósitos Descanso y Meloneras tienen características determinadas por el
entorno geológico en que se depositaron los componentes meníferos, es necesario resumir
las características principales que se tienen hasta la actualidad de esta forma distintiva de la
mineralización aurífera del tipo oro orogénico que es la mineralización de Descanso no
para pretender establecer un nuevo tipo genético de yacimiento mineral, lo que estaría
completamente fuera de este trabajo, sino para tener una guía práctica que posibilite dirigir
la selección de los rasgos más importantes entre la información que tenemos, procurando
desechar las peculiaridades de cada uno de los dos depósitos estudiados y enfatizando los
aspectos comunes de ambos.
Rasgos principales del modelo descriptivo:
La mineralización se encuentra en rocas ultramáficas serpentinizadas del cinturón de las
ofiolitas septentrionales, pertenecientes a la sección inferior del corte ofiolítico,
específicamente en los cúmulos ultramáficos.
La zona mineral está emplazada en bloques o cuñas de serpentinitas masivas, rodeadas de
serpentinitas esquistosas, la cuales contienen además bloques y budinas de rocas alóctonas.
La zona mineral está asociada a una zona tectónica antigua con dirección aproximadamente
este-oeste, siguiendo el rumbo general del cinturón serpentinítico en que se encuentran.
43
La alteración circunmenífera está prácticamente confinada al entorno inmediato de la zona
mineralizada, sin desarrollo lateral, y consta en lo fundamental de
carbonatizacióncloritización. No se observa presencia de sílice libre como cuarzo.
Las aureolas litogeoquímicas vinculadas a la mineralización aurífera tienen una asociación:
Au-Ag-As-Pb, con algunos contenidos anómalos de W. Tales aureolas, excepto para el oro,
son débiles y para detectarlas son necesarias técnicas analíticas especiales.
Los bloques de serpentinitas masivas que afloran en el polígono San Martín tienen una
tendencia a mostrar contenidos de Ni y Co 50 – 100% superiores a los de las demás rocas
ultramáficas serpentinizadas que los engloban.
Los bloques de serpentinitas masivas encajantes de la mena aurífera exhiben valores
mínimos del campo magnético (componente Vertical) inferiores a -1000 gammas, con
respecto a las demás rocas del cinturón ultramáfico central en el polígono San Martín, al
parecer vinculados al grado de trituración de estas rocas.
Las zonas auríferas mineralizadas en los bloques de serpentinitas masivas están asociadas a
valores anómalos de polarizabilidad aparente (PI) de 5 % y mayores, que puede deberse
tanto a la presencia de las zonas de trituración a las que se vinculan dichas zonas, como a la
propia presencia de sulfo-arseniuros diseminados.
Relacionada con las zonas mineralizadas existe también cierta tendencia de la resistividad
aparente (PI) a presentar valores elevados desplazados hacia el norte de dichas zonas. No se
ha podido explicar la causa de dicho fenómeno.
Se puede notar que muchas de estas características se presentan también en otros tipos de
mineralizaciones presentes en el propio polígono y en su entorno (particularmente
manifestaciones de tipo VMS en los basaltos de la Fm. Sagua la Chica), la importancia de
ellas estriba en la coincidencia de las mismas en los sectores denominados “patrones” (el
sector de la mina Descanso y el del prospecto Meloneras).
III.4.2. Diagrama de Flujo del Proyecto SIG.
De acuerdo a los pasos en que se dividen los proyectos SIG, y tomando en cuenta el modelo
descriptivo confeccionado anteriormente se conformó el esquema o diagrama de flujo
mostrado en la Figura 7.
44
PASO 1
CONFECCIÓN DE LA BASE DE DATOS ESPACIAL
Entrada de datos espaciales
Mapa Geológico Digitalizar mapa Topología a bloques litológicos
Geoquímica Muestras de minerales en
jagua. Digitalización de datos. Digitalización de cuencas, topología
Geoquímica
Mapas de anomalías
geoquím. de suelo
Digitalización
Geofisica Polarización Inducida
Mapas de gráficos de ηa y
ρa Digitalización de datos
Geofísica Mapa de gráficos
de Magnetometría Digitalización de datos
PASO 2
PROCESAMIENTO DE DATOS
Operaciones para extraer
características
espaciales
relevantes al
modelo de depósito mineral
1.Seleccionar
litologías
2.Seleccionar
alineamientos 2. Crear
Buffers 3. Reclasificar
1. Vincular
datos
a cuencas digitalizadas 2. Reclasificar
1. Generar mapa de
superficie. 3.
Reclasificar
1. Generar
mapas de superficie de de
ηa y ρa 2. Reclasificar.
1.Generar mapas de
superficie 2.Reclasificar
Mapas obtenidos
para ser usados
como evidencias primarias
1. Mapa Litológico 2. Mapa alineamientos
Oro nativo
1. Ni 2. Co 3. Ni x Co
1.Mapa de anomalías de
ηa en ultramafitas 2.Mapa
de anomalías de ρa en
ultramafitas
Mapa de mínimos
magnéticos (ΔZ)
PASO 3
INTEGRACIÓN USANDO MODELO
Asignar valores
binarios o Pesos Fuzzy
POTENCIAL MINERAL
Combinar mapas usando
operadores
lógicos o Fuzzy
Mapas Intermedios
Combinar Mapas usando
operadores
lógicos o fuzzy
Mapa Pronóstico Final
Figura 7. Diagrama de flujo de los pasos del proyecto. (Modificado de Bonham-Carter,
1994)
Paso 1:
Se procedió a hacer un análisis de los tipos de datos con que se contaba y la importancia
relativa de cada uno de ellos como indicadores de la presencia de mineralización aurífera
del tipo de oro orogénico con las características de Descanso. Este análisis arrojó que
debían ser incluidos los siguientes materiales de la Prospección San Martín:
45
- Mapa geológico del área de estudio a escala 1:25 000.
- Datos geoquímicos de las muestras de suelos tomadas en red 200x40 m - Datos
mineralógicos del muestreo de jagua superficial.
- Datos del levantamiento de Polarización Inducida –gradientes medios (PI) realizado en
la red 200x40 m que cubre el área de estudio mencionada.
- Datos de la medición de magnetometría pedestre (componente vertical).
Las áreas de serpentinitas del mapa litológico del polígono San Martín (Figura 4) fueron
digitalizadas en un mapa aparte, al mismo se le construyó la topología de polígonos, y fue
convertido al formato requerido por el sistema SIG usado, para su manipulación y análisis
(formato “shape”).
Paso 2:
Según la documentación realizada para la confección del mapa geológico del polígono San
Martín, se mapearon 3 litologías:
-serpentinitas masivas y ultramafitas serpentinizadas en un grado mayor o menor
-serpentinitas esquistosas
-serpentinitas foliadas y alteradas con budinas y bloques exóticos.
De las mismas, las rocas verdaderamente importantes como hospederas de la
mineralización aurífera del tipo de “oro orogénico” son las llamadas “serpentinitas masivas
y ultramafitas serpentinizadas”, las cuales a una escala de estudio mayor son en realidad
una mezcla de escamas tectónicas compuestas por serpentinitas lizarditacrisotílicas en
mayor o menor medida esquistosas y cizalladas con presencia de budinaje y en las cuales se
presentan bloques o cuñas de serpentinitas masivas mayormente antigoríticas contenedoras
de la mineralización aurífera, además de bloques de rocas de la asociación ofiolítica (gabro
leucocrático, gabro olivínico, diabasas, etc.). Este tipo de roca serpentinítica se diferencia
del tercer grupo por la ausencia de bloques de esquistos y la no existencia de alteraciones
en gran escala.
Se seleccionaron también las fallas con rumbo sublatitudinal junto con las de rumbo 290-
310°, ya que lo observado en las zonas mineralizadas de Descanso y Meloneras implica una
manifiesta variación en la dirección de la zona mineral por causa de la tectónica posterior,
46
de modo que no se fuera tan estricto como sugirieron los autores del Informe Final de la
Prospección (Krasilnikov et al., 1984).
Paso 3:
En este paso se elaboran las evidencias primarias, dando determinado peso a cada evidencia
en dependencia del tipo de modelo que se seguirá, el modelo de los operadores booleanos o
el modelo de la lógica Fuzzy. Estas evidencias primarias se combinan usando determinados
operadores, tal como se muestra en las redes de inferencia de cada modelo (ver Figura 7 y
8) para tener como objetivo final la obtención del mapa de potencial mineral.
Todo esto se describirá detalladamente en los siguientes epígrafes.
III.4.3. Elaboración de evidencias según el modelo booleano.
Este es el tipo de modelo más sencillo. Tal como plantea la literatura (Varnes, 1974;
Robinove, 1989; en: Bonham-Carter, 1996), este modelo se construye a partir de la
combinación de mapas binarios, es decir, elaborados para dos clases en cada atributo: una
clase con valor 1 que cumple la condición impuesta para el atributo, otra clase con valor 0
para el incumplimiento de la condición. La combinación resultante de tal operación es
también un mapa binario donde la clase 1 implica el cumplimiento de todos las
condicionantes impuestas a la vez, y la clase 0 refleja el incumplimiento de al menos una de
ellas (Bonham-Carter, 1996).
En nuestro caso se confeccionaron las evidencias intermedias: geológica, geoquímica y
geofísica.
Para la construcción de la evidencia geológica intermedia, se consideró la combinación de
los atributos:
- Presencia de la litología favorable (evidencia litológica). La clase 1 corresponde a la
roca documentada como “serpentinita” o “ultramafita serpentinizada” en el mapeo
geológico del polígono. Quedan excluidos los bloques documentados como “melange” o
“serpentinita esquistosa”, y por supuesto, el resto de las rocas vulcanógenas o sedimentarias
documentadas.
- Presencia de alineamientos favorables (evidencia tectónica). La clase 1 corresponde a
los alineamientos o fallas con dirección aproximadamente sub-latitudinal con un rango de
47
+10°. Los demás alineamientos o fallas quedan excluidos, aun cuando estén cortando
serpentinitas.
Para la confección de la evidencia geoquímica intermedia fueron combinados los atributos:
- Áreas encerradas por valores anómalos del producto de contenidos (Ni x Co) en suelo,
en este caso superiores al valor 12 000, el valor máximo generalmente encontrado sobre las
serpentinitas esquistosas.
- Cuencas con contenidos superiores a 7 granos de oro en el concentrado jagua, para
evitar los contenidos bajos que por lo general responden al flujo de dispersión del oro
nativo aguas abajo, sobre todo en los arroyos mayores.
La evidencia geofísica intermedia fue construida por combinación de los atributos:
- Zonas con valores de polarizabilidad aparente superiores a 5 %, definidas por una
isolínea.
- Zonas con mínimos del campo magnético (componente vertical) inferiores -1000
gammas.
III.4.4. Elaboración de evidencias según el modelo Fuzzy.
Según Bonham-Carter (1996), el modelo según la lógica Fuzzy implica que la pertenencia a
un conjunto Fuzzy está expresada por valores que varían en una escala continua desde 1
(membresía total) hasta 0 (ausencia de membresía). La forma de la función de membresía
Fuzzy “µ” no tiene que ser lineal, sino que puede tomar una forma arbitraria según sea el
caso. También, la función de membresía Fuzzy (en lo adelante función Fuzzy) puede venir
dada por una tabla de valores fijos.
La elaboración de las evidencias intermedias se llevará a cabo según las siguientes
condicionantes:
Para la evidencia geológica intermedia, se consideró la combinación de los atributos:
Presencia de la litología favorable (evidencia litológica). Según la documentación
geológica, se realizó la siguiente clasificación y asignación de valores Fuzzy:
Clase Descripción Valor Fuzzy
1 Melange serpentinítico 0.1
2 Serpentinitas 0.3
48
esquistosas
3 Cúmulos ultramáficos 0.9
Presencia de alineamientos favorables (evidencia tectónica). Se consideró la distancia desde
la falla o contacto tectónico, considerando que en el último caso la distancia óptima para la
localización de la posible zona mineral no debe sobrepasar de 50 m.
Clase Distancia al alineam. Valor Fuzzy
1 Hasta 50 m 0.9
2 50 a 100 m 0.7
3 Más de 100 m 0.1
Para la confección de la evidencia geoquímica intermedia fueron combinados los atributos:
Los valores que toma el producto de contenidos (Ni x Co) en suelo fueron clasificados
según los valores de la frecuencia acumulativa, considerando como valor mínimo 12000.
Clase Producto Ni x Co Valor Fuzzy
1 P < 12000 0.1
2 12000 <=P <25000 0.6
3 P > 25000 0.7
Las cuencas fueron clasificadas a partir de un valor mínimo de 7 granos de oro nativo en el
concentrado jagua.
Clase Granos de Oro Valor Fuzzy
1 G < 7 0.1
2 7 <= G < 10 0.2
3 10 <= G < 30 0.3
4 30 <= G < 100 0.7
49
5 G > 100 0.9
La evidencia geofísica intermedia fue construida por combinación de los mismos atributos
expuestos en el ep. III.4.3.
Como se observa, los valores máximos de los distintos atributos dependieron de lo que a
juicio del autor era de mayor peso; en nuestro caso, lo son las evidencias “Litología”,
“Tectónica” y “Cuencas con Oro Nativo”. Por el contrario, a las evidencias geofísicas, en
especial “Campo magnético” se les restó peso, dado que aportan información más indirecta
sobre la presencia de cuerpos serpentiníticos masivos.
III.5. Integración de la información.
El esquema correspondiente a la Figura 8 muestra el mecanismo utilizado (la red de
inferencias) para propagar la información desde las evidencias iniciales hasta el mapa
pronóstico final (el mapa de potencial mineral) según el modelo fuzzy.
50
Figura 8. Red de inferencias según el modelo Fuzzy.
En el caso del motor de inferencias de tipo booleano todas las operaciones de combinación,
según la propia definición del modelo, utilizaron el operador lógico AND.
En cambio, durante la combinación de los mapas con distintas funciones de pertenencia
Fuzzy, se tuvieron en cuenta en la red de inferencias (Figura 9) las operaciones que
propusieron Ann, Moon y Rencz (1991 en Bonham-Carter, 1996), es decir los operadores
Fuzzy OR, Fuzzy AND, el producto algebraico Fuzzy, la llamada suma algebraica Fuzzy y
el operador Fuzzy gamma. El operador Fuzzy AND, un equivalente del operador AND
booleano (la intersección lógica) en los valores de conjuntos clásicos de 1 y 0, se define
como:
µ(combinación) = MIN(µA, µB, µC…)
51
donde µA es el valor de la función de membresía Fuzzy para el mapa A en una locación
particular y así sucesivamente. El efecto de esta operación en que el mapa resultante este
controlado por el valor de membresía Fuzzy mínimo de entre todos los considerados en
cada punto particular. Este operador es conveniente cuando 2 o más evidencias deben estar
presentes simultáneamente para que la hipótesis sea cierta.
El operador Fuzzy OR es equivalente al operador booleano OR (la unión lógica), donde el
valor del mapa resultante está controlado por el valor de pertenencia máximo entre todas las
evidencias que se combinan en cada punto particular del mapa de salida, estando definida
por la expresión: µ(combinación) = MAX (µA, µB, …)
Según los anteriormente mencionados autores, este operador puede ser conveniente para la
evaluación del potencial mineral cuando las evidencias favorables son escasas y basta la
presencia de una de ellas para sugerir favorabilidad.
El producto algebraico Fuzzy viene definido por:
µ(combinación) = π µi,
donde µi representa cada uno de los i-ésimos valores de membresía Fuzzy (i=1,2,..,n) de los
mapas que se combinan. Los valores de pertenencia de la combinación tienden a ser
menores que los valores de pertenencia de los mapas iniciales.
La llamada suma algebraica Fuzzy se define por la expresión:
µ(combinación) = 1 – π(1 - µi)
Los valores de pertenencia de la combinación son iguales o mayores que el mayor valor de
pertenencia individual.
Por último, la operación Gamma está definida en términos del producto algebraico Fuzzy y
de la suma algebraica Fuzzy (Zinmermann y Zisno, 1980, en: Bonham-Carter, 1996) según
la expresión: µ(combinación) = (Suma algebraica Fuzzy)γ * (Producto algebraico Fuzzy)1-γ,
donde γ es un parámetro que se escoge en el intervalo (0,1). Un valor γ adecuadamente
escogido brinda una combinación que expresa un compromiso entre la tendencia
decreciente del producto algebraico y la tendencia creciente de la suma algebraica.
Tal como se muestra en la red de inferencias del modelo Fuzzy (Figura 8), la operación
Fuzzy AND se utilizó para obtener el valor de la función de pertenencia Fuzzy denominada
evidencia geológica, porque es imprescindible que en la misma los atributos considerados
52
coincidan (litología y alineamientos favorables). Para la obtención de las otras dos
evidencias intermedias se utilizó el operador Fuzzy OR, dado que tanto el valor anómalo
del producto Ni x Co como la presencia de oro nativo en jagua individualmente se
consideraron importantes, mientras que los mínimos magnéticos relativos y los máximos de
la polarizabilidad se consideraron de igual forma. La combinación final de las evidencias se
lleva a cabo mediante una operación Gamma, que implica el cálculo previo del producto
algebraico Fuzzy y de la suma algebraica Fuzzy de las evidencias intermedias. Se utilizó
un valor de γ = 0.9, para darle cierto peso al producto algebraico, teniendo en cuenta que
nuestro interés es limitar áreas con un máximo de posibilidades de encontrar este tipo de
mineralización, discriminando las zonas menos perspectivas.
Los Anexos Gráficos 1, 2 y 3 muestran los mapas de las evidencias intermedias según el
modelo booleano, y el Anexo Gráfico 4 presenta el mapa de potencial mineral final según
este modelo.
A su vez, los Anexos Gráficos 5, 6 y 7 muestran los mapas de evidencias intermedias según
el modelo Fuzzy, los Anexos Gráficos 8 y 9 muestran los mapas del producto algebraico
Fuzzy y de la Suma algebraica Fuzzy, respectivamente. Por último, el mapa de potencial
mineral según el modelo Fuzzy viene dado en el Anexo Grafico No. 10.
53
Capítulo IV. Análisis y discusión de los resultados
En la selección de un modelo booleano se tuvo en cuenta la necesidad de examinar si toda
la información utilizada podía coincidir, al menos en los dos sectores patrones, con lo cual
se logró tener un conjunto de atributos que, aunque incompletos e indirectos, reproducían
las características de las zonas donde existe mineralización aurífera semejante a la
encontrada en el depósito Descanso o, al menos donde existe un ambiente geológico-
geoquímico-geofísico semejante al ambiente donde existe realmente esta mineralización. El
Anexo Gráfico 4, que representa la combinación de toda la información evaluada según el
modelo booleano, muestra efectivamente la existencia de áreas de máximo potencial
mineral (es decir, donde todos los atributos son favorables), aunque estas son más reducidas
que las esperadas. Esto puede considerarse bien como poca precisión en los trabajos de
campo (o de su interpretación) o bien esto es propio de la naturaleza indirecta de casi toda
la información utilizada con relación a la mineralización aurífera del tipo oro orogénico,
siendo esto último lo que parece más influyente. Por otra parte, es importante que se tenga
en cuenta que estamos partiendo del supuesto que la máxima favorabilidad para la
mineralización debe corresponder a la zona de máxima coincidencia de atributos, lo cual no
tiene necesariamente que ser totalmente cierto, pues estamos eliminando la existencia de
zonalidad en dichos atributos. Este pudiera ser el caso de la Polarización Inducida, en la
cual los valores máximos de resistividad, a pesar de que repiten en general los máximos de
la polarizabilidad, están desplazados de estos de modo que no coinciden y por tal razón no
se tuvieron en cuenta. De hecho, es conocido que, en algunos objetos de estudio en Cuba
Central, la mineralización aurífera de carácter industrial no se ha encontrado precisamente
en los máximos de conductividad, sino en las zonas de valores intermedios circundantes
(Romero, 1996). Esta pudiera ser una ventaja al tomar el cuadro del modelo Fuzzy, donde
la no coincidencia de todos los atributos no elimina por completo un sector, sino que solo le
da un valor de la función de pertenencia combinada Fuzzy más bajo. En la literatura
utilizada (Bonham-Carter, 1996) al construir la Función Gamma(n) se aconseja una
combinación moderada el tomar como valor de γ = 0.9, de modo que el carácter
incrementativo de la llamada suma algebraica Fuzzy se contrapese con el carácter reductivo
54
del producto algebraico Fuzzy, de modo que resulten áreas excesivamente grandes con
valores relativamente bajos del potencial mineral o viceversa.
Por otra parte, la falta de atributos que corresponden a índices directos de la mineralización,
como por ejemplo: contenidos de oro en materiales geológicos –rocas, suelos, sedimentos
de corriente-, anomalías de elementos indicadores, alteraciones directamente relacionadas
con la mineralización (antigoritización), etc., influye en una menor precisión de las áreas
favorables para la mineralización aurífera propiamente dicha.
Por último, es necesario considerar la escala de los trabajos que sirvieron de base para este
pronóstico (escala condicional 1:25 000), en comparación con los cuerpos auríferos
conocidos en los depósitos Descanso y Meloneras, los cuales no exceden hasta ahora los
100 m por el rumbo. Así, por ejemplo, los trabajos posteriores (Rivero et al., 1988; Rivero
et al., 1992) mostraron un cuadro litológico mucho más complejo en los sectores Descanso
y Meloneras en cuanto a las cuñas de rocas serpentiníticas masivas encajantes de la mena,
los que no solo no se conocían al realizarse la prospección San Martín, sino que era casi
imposible diferenciarlos desde superficie del resto de las rocas serpentinizadas. Todo esto
debe tenerse en cuenta para evaluar los mapas de potencial mineral para esta mineralización
aurífera como un instrumento que nos aproxima a las zonas con ambiente geológico
favorable para localizar posibles cuerpos serpentiníticos mineralizados.
El Anexo Gráfico 10 presenta el solapamiento de los dos mapas de potencial mineral,
mostrándose evidentemente las pequeñas áreas de potencial según el modelo booleano de
color violeta como epicentros de las áreas de valores más altos del potencial Fuzzy, de
manera que ambos mapas pueden considerarse como dos variantes: una exclusiva
(booleana) a las localidades donde todos los atributos considerados cumplen la
condicionante impuesta en cada caso para un máximo de probabilidades de encontrar la
mineralización aurífera, quedando el resto de área excluido; y otra variante inclusiva, donde
se consideran valores en orden creciente según cada uno de los atributos va acercándose
paulatinamente a la condicionante considerada como óptima para el hallazgo de la
mineralización aurífera. La selección de los sectores con condiciones óptimas para la
prospección de cuerpos minerales auríferos del tipo “oro orogénico” similares a Descanso y
Meloneras, tuvo en cuenta la existencia simultánea de valores máximos del potencial
mineral Fuzzy y la existencia de valores diferentes de cero del potencial mineral booleano,
55
tomándose en tal caso como sectores con primer nivel de prioridad. Además, se
seleccionaron otros sectores con valores altos del potencial mineral Fuzzy, pero que
carecían de valores del potencial mineral booleano diferentes de cero (es decir, no
coincidían todos los atributos con las condicionantes establecidas), ya que no se deseó
eliminar estas áreas donde una mala aflorabilidad del posible cuerpo serpentinítico
mineralizado puede dar lugar a que no se cumpla la condicionante óptima de algún atributo
(en especial, en los atributos geoquímicos o geofísicos), pero estos sectores se consideraron
con un segundo nivel de prioridad para la prospección.
La obtención de tal pronóstico para este tipo de mineralización es algo relevante que
permite verificar la hipótesis sobre la posibilidad de integrar rasgos tanto de la propia
mineralización aurífera como del ambiente lito-estructural donde esta se emplaza, lo que no
se había considerado antes.
Como comparación, en los Anexos Gráficos 11 y 12 se ofrece una interpretación compleja
realizada por los autores de la prospección del polígono San Martín (Krasilnikov et al.,
1984), resumida en dos esquemas: el mapa de anomalías exógenas complejas (de suelo) y
el mapa de anomalías de oro complejas (litogeoquímicas y de jagua).
A simple vista se puede observar la determinante influencia de las anomalías sobre las
secuencias de la Fm. Sagua la Chica, originadas por las manifestaciones VMS en las
pillow-lavas, algunas de las cuales muestran también resultados de Au. En comparación, la
franja serpentinítica se observa con muy pocas anomalías (fuera de las áreas de los
depósitos Descanso y Meloneras) y estas son mayormente puntuales. Se puede observar
que, relacionadas con los mencionados depósitos auríferos, solo se ven anomalías de oro
nativo, razón por la cual estos trabajos se consideraron poco informativos para la
mineralización aurífera de tipo “oro orogénico” de los depósitos Descanso y Meloneras.
Por eso, la elaboración de nuestros proyectos SIG separando la información obtenida en el
cinturón serpentinítico central del resto del área, para lograr que la información geoquímica
y geofísica del ambiente de la mineralización aurífera del tipo “oro orogénico”, demostró
ser un enfoque efectivo, ya que se logró que las señales geoquímico-geofísicas (de contraste
más bajo), no se perdieran frente a la señal tan intensa que ofrecen las manifestaciones
cercanas de VMS con oro y pudieran ser integradas a otros rasgos.
56
El pronóstico sería aún más robusto si además se hubiera podido disponer de señales
geoquímicas de los elementos indicadores de la mineralización en los datos de suelos (Au,
As, W), lo cual por las razones antes expuestas no fue posible y debe ser un aspecto a
mejorar para dirigir más acertadamente los trabajos de detalle que deberán ejecutarse dentro
de los sectores propuestos para revelar los posibles cuerpos minerales presentes, o sus
aureolas. Esto debe enfrentarse tanto desde el lado analítico como desde el muestreo
geoquímico más efectivo para ello, tanto más porque la siguiente tarea es la de localizar
cuerpos minerales muy estrechos con aureolas de dispersión de solo algunos metros.
Tampoco se tuvo en cuenta el aumento del contenido del mineral serpentínico antigorita en
las rocas serpentiníticas masivas encajantes de la mena, o la presencia de cloritización-
carbonatización, ya que los trabajos de la prospección carecían de dicha información. Un
trabajo petrográfico detallado en ese sentido puede ayudar a revelar los bloques de
serpentinitas masivas favorables. Por último, entre los trabajos geofísicos que se pudieran
considerar en un futuro y que aquí no se evaluaron están: el Perfilaje Eléctrico Combinado
(PEC) que mostró buenos resultados como revelador de la zona mineralizada en el
prospecto Meloneras, métodos electro-magnéticos en redes detalladas y otros.
57
CONCLUSIONES
1. La mineralización aurífera de los depósitos Descanso y Meloneras responde a las
características generales que se han obtenido mediante la experiencia mundial sobre el tipo
de depósitos auríferos filoneanos denominados como “oro orogénico”, como el
emplazamiento en terrenos metamórficos, el control estructural vinculado a zonas de falla o
de cizalla, la asociación mineral característica, la influencia de la carbonatización como
alteración dominante en la roca encajante, la asociación elemental, etc.
2. Este tipo de mineralización aurífera, no obstante, presenta algunos rasgos distintivos
que hay que tener en cuenta, como la ausencia de sílice libre como cuarzo y de mica
moscovita de cromo (fuchsita).
3. Como primer resultado de los trabajos, se logró almacenar en formato digital la
información gráfica de los datos geológicos, geoquímicos y geofísicos obtenidos durante la
Prospección para oro y polimetálicos realizada en el polígono San Martín en la década de
los 80 del pasado siglo.
3. Como resumen de la información obtenida y la experiencia acumulada, fue posible
confeccionar un modelo descriptivo de la mineralización del tipo oro orogénico que se
revela en los depósitos Descanso y Meloneras, lo cual permitió seleccionar los rasgos
característicos de dicha mineralización, tanto los que responden al cuerpo mineral
propiamente dicho, como aquellos que se vinculan al ambiente lito-tectónico en que el
mismo se encuentra emplazado.
3. De ellos, algunos rasgos que fueron estudiados y medidos durante la prospección
realizada en la década de los 80 en el polígono San Martín, pudieron utilizarse
exitosamente para ser integrados y se obtuvo un mapa de favorabilidad de hallazgo de la
mineralización tipo oro orogénico, el cual permite la selección de varios sectores favorables
para la prospección de nuevos cuerpos serpentiníticos con mineralización aurífera. Se
seleccionaron sectores con dos niveles en cuanto a la prioridad para su estudio: 1er. nivel:
Aquellos que tienen los valores más altos del potencial mineral Fuzzy y a la vez, presentan
también valores del potencial mineral calculado según los operadores booleanos; 2º.Nivel:
Los sectores que, aunque tienen valores también altos del potencial mineral Fuzzy, no
tienen valores del potencial mineral booleano, ya que les falta alguno de los atributos
considerados.
58
4. La eficiencia del proceso de selección, elaboración e integración de la información
obtenida se muestra en los altos valores del potencial mineral en los sectores tipo
seleccionados (Descanso y Meloneras) y además en otras localidades donde por otras vías
se conoce que aún en otras épocas tuvieron interés para los prospectores, como el oeste
inmediato del sector Descanso, donde incluso existe un pozo antiguo, y el oeste de
Meloneras, donde métodos geoeléctricos llevados a cabo durante la prospección detallada
(y que no se tuvieron en cuenta en este estudio como el Perfilaje Eléctrico Combinado
medido en una red densa de 50 x 10 m) revelaron la posible continuación de la estructura
controladora de la mena durante al menos 200 m más al oeste del límite conocido (Rivero
et al., 1992).
5. La herramienta creada en este trabajo permite orientar un nuevo programa de
prospección a corto-mediano plazo, para la localización y evaluación económica de nuevos
cuerpos minerales de tipo oro orogénico, similares al de Descanso, en el cinturón de rocas
ultramáficas serpentinizadas localizado al suroeste del poblado Placetas, lo cual tiene una
incidencia económica importante.
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RECOMENDACIONES.
1. A partir de los resultados obtenidos en este estudio, se recomienda la confección de un
Programa para la Prospección de mena aurífera del tipo “oro orogénico” semejante a la de
Mina Descanso y Mina Meloneras, para lo cual deben considerarse los sectores propuestos
en este pronóstico, con el objetivo final de tener nuevos cuerpos minerales auríferos para la
Explotación.
2. Deben considerarse en primer lugar para la Prospección los tres sectores clasificados
como de primer orden de prioridad, dado el nivel de coincidencia de todos los atributos
considerados. En dependencia de los resultados que se obtengan en estos, se tendrían en
cuenta los tres sectores clasificados del segundo nivel.
3. Los sectores propuestos deben ser estudiados en detalle utilizando primeramente
métodos fotogeológicos (Remote Sensing), para lograr un esquema detallado a escala
grande sobre alineamientos y litologías que pueden ser favorables para comprobar en el
campo.
4. Dado que las áreas propuestas tienen una extensión limitada (1.6 km2 para los sectores
de primer nivel y 0.5 km2 para los de segundo nivel) la proyección de los trabajos de
Prospección a ejecutar deberá incluir trabajos de avance detallados en redes de 100 x 20 m
y en algunos lugares hasta 50 x 10 m. Tales trabajos pueden ser:
-Muestreo litogeoquímico de suelos, para determinar: Au, Ag, As, Pb, W -Toma de
muestras de sedimentos para jagua.
-Métodos geofísicos electromagnéticos, para la detección de zonas de falla o de cizalla que
no se manifiesten bien por el relieve
-Métodos geoeléctricos (PEC, PI)
-Itinerarios geológicos detallados con apoyo de análisis petrográfico.
5. Se recomienda utilizar la información ya digitalizada del polígono San Martín para
hacer un pronóstico de la mineralización sulfurosa tipo VMS +Au en las rocas basálticas de
la Fm. Sagua la Chica, utilizando las bondades de los SIG.
6. Se debe revisar la información regional que se posee actualmente para re-hacer un
proyecto SIG similar en el resto de las bandas de cúmulos ultramáficos que afloran en las
ofiolitas septentrionales de Cuba central, sobre todo el sur de la estructura conocida como
anticlinorio Escambray, partiendo del supuesto que el proceso mineralogénico que se llevó
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a cabo en el cinturón serpentinítico estudiado pudiera tener una envergadura mayor que la
que actualmente le asociamos. Debe contemplarse el posible completamiento de la
información actual mediante la realización de algunos trabajos de campo de bajo costo.
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