universidad nacional federico … nadie la consideraría un mal trabajo, pero en conjunto no siempre...
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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL
FACULTAD DE ODONTOLOGIA
RELACION DE LAS PROPORCIONES FACIALES Y LA OCLUSION DENTARIA PACIENTES DE 6 A 12 AÑOS DE LA INSTITUCIÓN
EDUCATIVA BERNARDO O’HIGGINS.
TESIS PARA OBTENER EL TITULO DE CIRUJANO DENTISTA
Presentado por:
NAPURI GARCIA RAUL ALEJANDRO
2009
1
I.- INTRODUCCION.-
En el crecimiento de la cara humana, la silla turca, una recta hacia el mentón
marca la ruta y guía de su desarrollo, pero, la naturaleza no ofrece aspectos
tan simples para la solución de un problema tan complejo como lo es el
desarrollo de la cara humana.
En la profesión odontológica es de suma importancia conocer el proceso de
desarrollo normal pero también las anormalidades patentes, sobre todo
aquéllas que afectan este crecimiento, aunado a los problemas de
funcionalidad de la oclusión, sin la cual no es posible llevar a cabo lo primordial:
masticación y deglución que redundará en el beneficio general del organismo:
buena digestión, buen proceso de crecimiento y desarrollo, así como el resto
de las habilidades de las que en muchos casos se depende para subsistir como
las relacionadas con la respiración, la fonación
Los estudios antropométricos nos brindan los cánones faciales de estética
pero, lamentablemente, estos cánones no se pueden aplicar completamente en
nuestro medio porque se desarrollaron para europeoides, caucásicos,
americanos de ascendencia europea además de afroamericanos, mongoles y
árabes. Considerando, como principio, que un etíope es diferente de un
mongol, se pudieron realizar múltiples comparaciones. Por este motivo,
decidimos, en primera instancia, determinar las proporciones faciales ideales
en nuestra población de carácter multiétnico que, con el paso del tiempo y con
la posible base genética (evolución), manifiesta un patrón de proporción
diferente, de alguna manera, a los establecidos en otras latitudes
2
La valoración juiciosa y temprana de estos parámetros no solo determinan una
cara y boca estéticamente balanceadas, sino que además evitan alteraciones
el desarrollo y en la función masticatoria. Crecimiento y
La distorsión de las proporciones faciales puede ser para los padres una señal
de alarma y puede manejarla su Odontólogo pediatra, quien le orientará con un
adecuado diagnóstico clínico y radiográfico y un tratamiento temprano de
ortodoncia preventiva u ortopedia de ser necesario.
Los antecedentes genéticos, los hábitos orales como succión prolongada de
tetero, chupete o dedo y las alteraciones de tipo respiratorio (alergias,
hipertrofia de cornetes, de adenoides, desviación del tabique nasal, rinitis y
respiración oral), son factores predisponentes a mala deglución y se asocia a
otras manifestaciones como pérdida del apetito, presencia de ojeras, cansancio
al realizar actividad física, disminución de atención y bajo rendimiento escolar.
Los resultados de esta disfunción se reflejan en una cara asimétrica, un perfil
alterado y una sonrisa fuera de los parámetros estéticos.
Desde el punto de vista estrictamente estético, no reconstructivo, un porcentaje
nada despreciable de pacientes están disconformes a mediano y largo plazo,
pese a que el profesional considere que el resultado es aparentemente bueno.
Por ejemplo, una nariz, con cierta concavidad, de punta bien proyectada y
delgada y de base también delgada, no representa lo estético para todos, sobre
todo porque esa pieza facial forma parte de un conjunto. Si estuviera aislada,
3
nadie la consideraría un mal trabajo, pero en conjunto no siempre es lo ideal,
porque se deben considerar los demás componentes del rostro para que el
cirujano haga el trabajo adecuado valiéndose de su experiencia.
El tratamiento multidisciplinario es clave: el médico pediatra, el
otorrinolaringologo y la fonoaudióloga ofrecen un apoyo a nuestra labor, pues
se ha observado mejor evolución y estabilidad en nuestros tratamientos.
¿Cuál es la relación de las proporciones faciales con la oclusión dentaria
en pacientes de 6 a 12 años del C.N. O’higgins?
4
MARCOTEORICO.-
Las proporciones y la forma de la cara.
Numerosos antropólogos físicos han pretendido también formular correlaciones
entre las proporciones y la forma de la cara y los tipos raciales principales. En
diversas poblaciones humanas se han documentado, efectivamente,
presencias abundantes de determinados tipos de caras (ovaladas,
redondeadas, cuadrangulares, pentagonales, trapezoidales) que han sido
objeto de estudio por parte no sólo de la antropología física, sino también de la
fisiognomía, que ha intentado formular rasgos morfopsicológicos y de carácter
típico a partir de estas características.
Los antropólogos han llegado a establecer y a utilizar un índice facial
morfológico que expresa la altura de la cara en comparación con su ancho
mediante una fórmula que multiplica la altura por cien y divide el resultado por
la anchura. De ello resultarían tres categorías de pueblos:
- Euriprosopos: caracterizados por el rostro ancho y bajo, con un índice facial
morfológico inferior a 83´9. Según parece, hay un predominio de índices
faciales euriprosopos entre los pueblos xantodermos o amarillos.
- Mesoprosopos: caracterizados por el rostro mediano, con un índice facial
morfológico que fluctúa entre 84 y 87´9. Según parece, hay un predominio de
índices faciales mesoprosopos entre los pueblos melanodermos o negros de
África y de Oceanía.
5
- Leptoprosopos: caracterizados por el rostro estrecho y alto, con un índice
facial morfológico superior a 88. Según parece, hay un predominio de índices
faciales leptoprosopos entre los pueblos leucodermos o blancos.
Por otro lado, también se ha atendido mucho, en los estudios sobre las razas
humanas, a la prominencia relativa de las diversas partes del rostro (frente,
zona media y barbilla). Según la relación entre ellas, los antropólogos físicos
han establecido un criterio de clasificación racial que atiende al
- Ortognatismo: característica de los rostros humanos cuyas tres regiones
faciales tienen un perfil vertical. Es típico sobre todo de los pueblos
leucodermos o blancos.
- Prognatismo: característica de los rostros humanos cuya región inferior o
maxilar es prominente y está proyectada hacia adelante. Es típico sobre todo
de los pueblos melanodermos o negros africanos, y, en menor medida, de los
xantodermos o amarillos, a quienes afecta sobre todo en la región subnasal.
También la forma de los pómulos puede ser relevante en los estudios de
morfología racial: los xantodemos o amarillos, por ejemplo, se caracterizan, por
su prominencia. Pero, en general, puede decirse que todos estos rasgos están
sujetos a tantas gradaciones, variaciones y excepciones, que tampoco son
aceptados por los científicos modernos como criterios precisos y válidos para
establecer clasificaciones de tipo racial.(7)
6
La forma de la nariz.
Los antropólogos físicos han establecido, además, un índice que expresa la
relación entre el ancho máximo de la nariz multiplicado por cien y dividido por
su altura. De ello resultarían tres categorías que ellos consideran relevantes a
efectos de categorización de las razas humanas:
- Leptorrinia: característica de las narices estrechas y altas, que se quedan por
debajo del índice de 69´9. Es típica de los pueblos blancos nórdicos y
mediterráneos.
- Mesorrinia: característica de las narices medianas, fluctuantes entre los
índices nasales de 70 y 84´9. Es típica de los pueblos blancos alpinos, así
como de los xantodermos o amarillos.
- Platirrinia: característica de las narices anchas o bajas, que superan el índice
de 85. Es típica de numerosos pueblos melanodermos o negros. Cuando es tan
pronunciada que supera el índice de 100, recibe el nombre de hiperplatirrinia.
La forma de los ojos y de los párpados.
La forma de los ojos y de los párpados constituye un fenotipo o rasgo
morfológico evidente que ha sido considerado por los antropólogos físicos
como relevante en las clasificaciones raciales.
Es cierto, desde luego, que es un rasgo muy distintivo sobre todo de algunos
pueblos xantodermos o amarillos, en los que se han documentado tres tipos de
rasgos que no siempre se presentan juntos: la oblicuidad y estrechamiento de
la hendidura palpebral, la existencia de un pliegue palpebral añadido sobre el
7
párpado superior, y la presencia de un pliegue mongólico que oculta la glándula
lagrimal.
Estos rasgos están presentes sobre todo entre los pueblos mongólicos del
norte, como los tunguses, buriatos y samoyedos, y va disminuyendo
gradualmente en los pueblos chinos, aún más entre los japoneses e
indonesios, hasta casi desaparecer entre los polinesios. Se aprecia también
entre la mayoría de los esquimales, y, ocasionalmente, en los pueblos
amerindios.
La forma y proporciones de la boca y de los labios.
Los antropólogos han calculado también un índice bucal que expresa la
relación métrica entre la altura de los labios y el ancho de la boca.
Este índice suele ser bajo entre los pueblos leucodermos o blancos, algo más
elevado entre los xantodermos o amarillos y entre los melanoindios o negros
asiáticos, y mucho más elevado entre los melanodermos africanos,
australianos y melanesios, que se caracterizan por la gran anchura de sus
labios. Cuando los labios se hacen tan prominentes que se curvan hacia arriba
y hacia abajo, reciben el nombre de "labios evertidos".
La forma y dimensiones de las orejas.
Es una característica morfológica que algunos antropólogos físicos han
considerado pertinente a efectos de clasificación racial, ya que las orejas
suelen ser de talla mediana entre los pueblos leucodermos o blancos, alargada
entre los xantodermos o amarillos, y corta entre los melanodermos o negros.
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Los dermatoglifos.
Reciben este nombre los trazos curvilíneos que se hallan marcados en la piel
de la cara interna de los dedos y de la palma de las manos de los seres
humanos.
Dado que algunas de las características principales de los dermatoglifos se
transmiten de forma muy estable por herencia, su relevancia como criterio
clasificatorio de las razas humanas fue defendida ya en 1888 por F. Galton.
Posteriormente, antropólogos como M. C. Chamla, en 1963, han establecido
escalas de presencia y correlación de diversos rasgos de los dermatoglifos con
los distintos tipos raciales humanos.
Entre los rasgos típicos de los dermatoglifos están los llamados arcos (dibujos
angulares de los dedos índice y medio), presillas (dibujos redondeados
concéntricos de los dedos índice, tercero y cuarto) y torbellinos (dibujos en
espiral irregular de los dedos pulgar y cuarto).
Diversos estudios han llegado a la conclusión de que los arcos están presentes
en proporción de 4-7% entre los pueblos blancos, de 4-7% entre los pueblos
negros, y de 0-3% entre los pueblos amarillos. Las presillas están presentes en
proporción de 61-70% entre los pueblos blancos, de 61-70% entre los pueblos
negros, y de 41-60% entre los pueblos amarillos. Y, finalmente, los torbellinos
están presentes en proporción de 31-40% entre los pueblos blancos, de 21-
30% entre los pueblos negros, y de 41-50% entre los pueblos amarillos.
Cuando Brady fijó una línea biauricular, como eje del crecimiento y desarrollo
de la cabeza humana facilitó estudios posteriores que dieron al punto
9
hipofisario, punto céntrico de la silla como centro eje del crecimiento.
Desde el punto, en la silla turca, una recta hacia el mentón marca la ruta del
crecimiento de la cara humana y es guía de su desarrollo, pero, la naturaleza
no ofrece aspectos tan simples para la solución de un problema tan complejo
como lo es el desarrollo de la cara humana.
El examen clínico bucal implica el análisis detallado de las arcadas dentarias,
teniendo en cuenta sus características en cualquiera de las 3 denticiones
(temporal, mixta y permanente).
La dentición temporal al igual que la mixta están sujetas a grandes
modificaciones, de ahí que el mantener un control periódico sobre estas
denticiones permite prevenir y también interceptar alteraciones que se
presentan en ésta.
El tiempo de duración de la dentición primaria es corto, de unos 5 años, su
desarrollo y función lo imprime el tipo de dieta, generando gran actividad de los
maxilares y estos 20 dientes sufren cambios tales como la atrición y los
diastemas. La atrición intensa aplana los bordes de los incisivos ocluye borde a
borde, así como los molares que sufren los desgastes necesarios y cumplen la
mayor parte de la función de esta dentición que no sólo es la masticación de
los alimentos y la preservación del espacio para la dentición permanente, sino
también, su adaptación a las modificaciones del crecimiento.
En cuanto a la dentición mixta, ésta se establece en el arco dentario con el
brote de los primeros molares permanentes; ya que detrás de éstos, continúa el
crecimiento de los maxilares para alojar a los molares complementarios; las
apófisis alveolares aumentan su altura conjuntamente con el resto de la cara,
10
este crecimiento está íntimamente relacionado con las adaptaciones continuas
de las relaciones oclusales.
Tanto la dentición temporal como la mixta, pueden presentar alteraciones, tales
como, disminución del ancho de las arcadas dentarias, mal posiciones
dentarias y algunos hábitos deformantes que pueden provocar desviaciones de
la mandíbula, que de no ser interceptadas, interferirá el crecimiento y el
desarrollo de la mandíbula y de las articulaciones temporomandibulares
(ATM),1 que afectan la función y estética del paciente.
En edades tempranas las ATM están poco desarrolladas y se van modificando
de acuerdo con su crecimiento y su desarrollo normal; en los niños la cavidad
glenoidea es poco profunda y los cóndilos van sufriendo cambios normales, por
lo tanto, cualquier trastorno oclusal puede repercutir en el buen desarrollo de
éstas. El ATM es el encargado de regir los movimientos de la mandíbula, de
ahí la importancia de prevenir e interceptar aquellas alteraciones que pueden
afectar su función y forma, ya que en este conjunto dentomaxilar debe existir
una correlación de función-forma y forma-función para mantener el equilibrio de
todo este sistema tan complejo.
Los niños que presentan desviaciones mandibulares o laterognatismo desde
edades tempranas, se les diagnostica y se le realiza el tratamiento adecuado,
lo que evitará en el futuro un tratamiento quirúrgico.( 12 )
11
Diagrama frontal normal El diagrama frontal normal de la cara se divide por una línea vertical en dos
mitades, la derecha y la izquierda. Cada mitad de la cara se divide en cuatro
segmentos mediante cinco líneas transversales que representan los diferentes
niveles del plano horizontal. La primera línea corresponde a la parte más
elevada del cráneo, la segunda al reborde superior de la órbita, la tercera
al reborde orbitario inferior, la cuarta al borde libre de los dientes maxilares y la
quinta al borde inferior de la mandíbula. Estas líneas son perpendiculares al
plano sagital y dividen a la cara en ocho secciones rectangulares, cuatro
secciones a cada lado de la cara.(13 )
Diagrama frontal alterado en asimetría facial
El plano está distorsionado formando una línea curva; el lado convexo
corresponde a la parte afectada y el lado cóncavo a la parte compensada. El
encurvamiento del plano sagital transforma las ocho secciones rectangulares
normales en trapecios, aquellas del lado afectado muestran una base externa y
las del lado compensado una base interna. Estas formas trapezoides son
12
mayores en altura en el lado afectado en comparación con el lado
compensado. La distorsión curva del plano sagital es responsable de la
simulación de una posición compensadora de la cabeza de origen
neuromuscular .Debido a la elevación de los planos horizontales en 2 y 3
grados correspondientes al lado afectado y a la localización inferior de los
mismos planos en el lado compensado, se observa una órbita más alta e
inciclorotada en el lado afectado y mas baja y exciclorotada en el lado
compensado. Este diagrama es tridimensional y las ocho secciones
rectangulares se transforman en ocho cubos.(12 )
ANTECEDENTES. En 1964, Burian et al. empezaron a estandarizar medidas en pacientes con
deformidades craneofaciales adquiridas y congénitas y lograron ser muy
reconocidos en el mundo científico. Gracias a Burian et al., como Farkas y
Ricketts, la antropometría volvió a tomar fuerza desde hace 4 décadas
aproximadamente.
13
El complejo facial consta de 6 componentes (cabeza, órbita, nariz, labios, boca,
orejas) globalizadas en regiones; de éstas ya se han descrito 150 líneas y
ángulos y 155 índices de proporción, dados entre la cabeza, cara-nariz, órbita,
labio-oral y orejas. Estas proporciones dan márgenes y todas las medidas
dentro de este margen se consideran normales. Con esto se resuelve el
concepto objetivo de cara atractiva y no atractiva, de acuerdo con el origen
étnico y el sexo, por supuesto. Todas las variaciones de la cara humana sana
se basan en resultados cuantitativos, medidas y proporciones.
La clave de la armonía facial radica en la combinación de las medidas y los
índices de proporción alrededor de los valores medios (±1 desviación estándar
[DE]), especialmente en órbitas, nariz, labios, boca. Según nuestro estudio,
esas proporciones son válidas en nuestro medio, con excepción de la boca y
las orejas (partiendo de la proporción comisura labial-inserción de alares).
Según expertos, como Farkas, Kolar et al., no existe en la naturaleza la
armonía absoluta de la cara. Coincidimos completamente con esta idea. Esto
se evidencia en la recuperación postoperatoria inmediata, con respecto a
proporciones en cada hemicara, por ejemplo, en postritidectomías, pero es
poco probable observar estas variaciones de ±1 DE fuera de la plantilla.
Farkas en 1985 en la revista Plastic and Reconstructive Surgery, en donde se
postula que “la simetría en la cara, depende de la calidad de las relaciones
entre las facciones parejas; cejas, hendidura parpebral, inserción de alares,
comisura labial y lóbulos de oreja, en contraste con las medidas dobles como
altura, inclinaciones y profundidades”.
14
En 1980, Boyd et al. Describieron la relación entre la cabeza y la cara, ya
existente desde el Renacimiento y actualmente una regla de oro; sin embargo,
Hreczko en 1985 y Farkas en 1987 mostraron que en algunos casos era poco
válida e inaplicable al rostro humano. Estos autores concluyeron que la reglas
para dividir el rostro en cara-frente en 3 ó 4 proporciones no eran válidas y que
al dividirla sólo en 2 (división a nivel de la fisura parpebral) igualaba sólo al 10%
de los examinados. El hallazgo más evidente fue en la división horizontal,
orbitonasal = intercantal, donde se encontró más del 40% de concordancia. La
regla de proporción indica que el ancho de la nariz debe ser igual al cuarto de
la anchura facial y esto se observó en menos del 35% de la población general y
en el 0% (alarrmante) de mujeres atractivas.
La ley de igualdad intercantal = cantos internos, sólo se observó en un 20%, lo
mismo para la medida intercomisural que debe ser igual a la interalar, más 1/5
de ésta.
Ricketts et al., 1972, menciono que la posición del párpado superior se ha
estudiado poco, pese a que es muy importante, porque la parte superior de la
cara envejece más rápido, las cejas descienden encapotando los párpados y
se deforma así la expresión de los ojos. El mentón, sector medio y más
prominente de la mandíbula, es especialmente importante en la estética del
tercio inferior de la cara y del conjunto, como línea guía armónica desde un
punto de vista diagnóstico (proyección vertical-horizontal, macrogenia-
microgenia). En consecuencia, es importante establecer qué cantidad de la
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anomalía del mentón se debe a una deformación congénita de mandíbula y
cómo ésta afecta al conjunto. Se dice que la distancia entre el punto subnasal y
el borde labial superior es aproximadamente la mitad de la distancia entre el
borde del labio inferior y la gnation, punto de mayor declive del mentón
El concepto del perfil se ha estudiado en numerosas publicaciones con más
fuerza en los puntos fronto-nasal y columnelo-labial, además de los 3
segmentos básicos de la cara ya mencionados. El segmento medio tiene, sin
duda, mucha importancia. En las clásicas cirugías de nariz, el vértice del
ángulo columnelo-labial debe estar en íntima proyección con el mentón y con la
proyección de la frente, para obtener los efectos estéticos deseados. De todas
estas proporciones básicas normales, de acuerdo con lo ya mencionado,
hemos decidido homogeneizar proporciones orientadas a nuestra etnia, dentro
de lo que consideramos belleza, como explicamos a continuación, así como
aumentar algunas medidas que hemos encontrado y determinar cómo se
relacionan entre sí.
La asimetría en cara o en dentición es considerada un fenómeno natural. El
objetivo del estudio fue determinar la distribución y el grado de severidad de
asimetría facial (AF) en niños clase I de Angle de la Ciudad de Campeche,
México. Se realizó un estudio transversal en 95 radiografías panorámicas
estandarizadas de sujetos de 6 a 15 años de edad. El criterio utilizado para
diagnosticar AF fue el panorograma de simetría de Simoes. Se realizaron
pruebas T de Student, U de Mann-Whitnney y de X2 en STATA 7. La
prevalencia de algún grado de AF fue de 87.4%, presentándose asimetría leve,
moderada y severa en 19, 33.7 y 34.7% de los sujetos respectivamente. En el
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ancho del cóndilo, altura de la fosa pterigomaxilar y logaritmo del ancho de la
fosa pterigomaxilar se encontraron diferencias significativas (P < 0.05), siendo
en los 3 casos el lado izquierdo el mayor. La altura de la fosa pterigomaxilar
presentó mayor porcentaje (42.7%) de asimetría. La AF se distribuyó
uniformemente en niñas y niños. La mayor prevalencia de AF observada fue la
severa.( 13 )
La asimetría facial es un término utilizado para describir una alteración de la
medida de la cara, misma que puede ocurrir de forma aislada o como parte de
una alteración craneofacial (1).
Alrededor de 70% de los individuos normales presentan asimetría occipital y/o
frontal en menor proporción y menos notable, reflejando asimetría normal del
encéfalo. Aunque no suele plantear problemas diagnósticos, la acentuación de
algún tipo de asimetría puede guardar relación con una rotación prolongada de
la cabeza en posición supina en la infancia precoz y se ha interpretado
erróneamente como un signo de sinostosis lambdoidea (3).
En 1958 Parks describió la asimetría facial asociada con parálisis congénita de
músculos extraoculares y tortícolis (2).
Willson y Hoxie reportaron parálisis congénita de oblicuos superiores en
pacientes con asimetría facial y la cuantificaron utilizando fotografías y trazando
sobre éstas líneas a través de la boca y los ojos (5). Un estudio similar fue
realizado por Paysse en el que encontró parálisis de oblicuos superiores (5).
Goodman y colaboradores sugirieron que la plagiocefalia es un término general
para definir asimetría facial o del cráneo, término que deriva de plagios =
oblicuo y kephale = cabeza (2). La plagiocefalia es la forma más común de
asimetría craneana y facial que involucra todos los huesos de la cara y del
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cráneo como resultado de un cierre temprano de la mitad de la sutura coronal.
Ésta es dada por la asimetría de la sinostosis y la presión del cerebro hacia la
paredes craneanas produciendo deformidad no sólo del lado afectado, sino
también del lado contralateral como fenómeno compensatorio (1, 3). También
se postula que este tipo de asimetría facial está dado por la posición
intrauterina y postnatal que adquiere el infante, sobre un lado de la cabeza (9).
Otros autores refieren que el mecanismo de la asimetría está dado por el lado
preferencial para dormir que adquiere el infante (9). Se considera asimetría
facial severa cuando existen 8 mm de diferencia entre el lado afectado de la
cara y el lado compensado, con 2 a 3 mm de diferencia en la medida horizontal
de la fisura palpebral; es moderada cuando existen 4 a 6 mm de diferencia en
la medida oropalpebral y 1 a 2 mm de diferencia en la medida horizontal de la
fisura palpebral, y mínima cuando la medida oropalpebral tiene 1 a 3 mm de
diferencia y existe sólo 1 mm de diferencia en la medida horizontal de la fisura
palpebral (1).
Se realizó un estudio con 870 niños de círculos infantiles y con 2 893 niños de
escuelas primarias, entre los 3 y los 9 años de edad, con dentición temporal y
mixta, de los municipios Habana Vieja y Playa; se comprobó que el 8,5 % de
los primeros con dentición temporal y el 6,1 % del segundo grupo con dentición
mixta estaban afectados, presentando alteraciones oclusales que provocaban
desviación mandibular, interfiriendo el crecimiento y desarrollo normal de la
cara. La terapia aplicada fue de acuerdo con la gravedad de la alteración que
presentaban y consistió desde un balance oclusal en los dientes, hasta la
colocación de aparatos. Después de corregida la alteración se ha continuado el
19
II.- HIPOTESIS.-
Si el crecimiento y desarrollo es armónico de una simetría facial, esta debe ser
coherente con una oclusión ideal, es probable que si existe una alteración en la
simetría facial, la oclusión se vea también alterada en pacientes de 6 a 12
años de la I.E. Bernardo O’ higguins.
20
III.- OBJETIVOS.-
3.1.- OBJETIVO GENERAL.-
- Comparar la prevalencia de maloclusiones en niños con y sin
proporciones faciales adecuadas de 6 a 12 años de la I.E Bernardo O’
Higguins
3.2.- OBJETIVOS ESPECIFICOS.-
- Determinar la talla, peso, edad de los pacientes de 6 a 12 años de
edad.
- Evaluar la altura y ancho de la cara de los pacientes de 6 a 12 años de
edad.
- Determinar y medir los tercios de la cara de los pacientes de 6 a 12
años de edad.
- Evaluar la oclusión dentaria, tipos de oclusión, en pacientes de 6 a 12
años de edad.
21
IV.- MATERIALES Y METODOS.-
4.1.- TIPO DE ESTUDIO.-
Este estudio es : prospectivo, transversal y comparativo
4.2.- POBLACIÓN.-
Pacientes de ambos sexos entre 6 a 12 años de edad.
4.3.- MUESTRA.-
(Zα +Zβ)2 (p1q2+p2q2)
N = ------------------------------------------
(P1-p2)2
CRITERIOS DE INCLUSIÓN
- Pacientes de 6 a 12 años de edad de ambos sexos
- Pacientes en buen estado de salud general
CRITERIOS DE EXCLUSIÓN:
- Pacientes con enfermedades sistémicas.
- Pacientes con enfermedades genéticas
- Pacientes mayores de 12 años y menores de 6 años.
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4.4.- VARIABLES
_ Variable independiente: proporciones faciales
_ Variable dependiente : oclusión dentaria .
4.5 - OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES
DIMENSION INDICADOR ESCALA VALOR
Proporciones
faciales.
- Altura de la
cara.
- Tercios
verticales.
- Ancho de la
cara.
- Tercios
horizontales
- Ancho de la
boca
- Razón.
- mm.
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4.6.- RECOLECCIÓN DE DATOS Y PROCEDIMIENTO.-
Después de normalizar las dimensiones frente-mentón de todos los
pacientes se realizaran las mediciones en proporción de diversas áreas del
complejo facial, dividiéndolas en tercio superior, medio e inferior, tanto en la
vista frontal como en la de perfil.
Igualmente se procede a tomar impresiones de ambas arcadas dentales y sus
respectivos modelos de estudio en yeso, los cuales montados en articulador,
permiten determinar las relaciones o contactos oclusales estáticos (céntricos),
considerando la alineación de los dientes en una relación interarcada tanto en
el sector anterior, como en el posterior, en los tres planos: Vertical, horizontal y
transversal. En el plano vertical, las alteraciones a considerar fueron: Mordida
Abierta Anterior, Mordida Profunda y Mordida Borde a Borde. En el plano
horizontal (según Angle): Clase I, Clase II y Clase III. En el plano transversal:
Mordida Cruzada Posterior Unilateral y Bilateral.
4.7 PROCESAMIENTO DE DATOS Y PRESENTACIÓN DE RESULTADOS.-
Los datos serán registrados en una ficha ad-hoc y después serán analizados
con la T de Student para la diferencia de medias; y presentados en tablas y
gráficos del Programa Excell 2000.
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4.8 PLAN DE ANALISIS
Obtenida la información ordenada, se analizara mediante las frecuencias,
análisis porcentual, la T de Student Luego se procederá a la interpretación
ordenada de cada tabla, para dar respuesta a cada uno de los objetivos
propuestos al inicio del trabajo.
4.9. RECURSOS.-
Recursos humanos.-
- Bachiller.
- Asesor.
- Digitador.
- Asistente.
- Fotógrafo.
Recursos Materiales.-
- Espejos.
- Explorador.
- Sondas.
- Fichas.
- Cámara digital
- Guantes.
- Mascarilla.
- Algodón
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- Regla
- Pie de rey.
Infraestructura.-
- Instalaciones de la biblioteca de la F..O._UNFV, para la realización de
las tabulaciones
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V.- RESULTADOS TABLA 1.-
Niños evaluados de acuerdo a la edad y sexo.
EDAD MASCULINO FEMENINO6 AÑOS 4 5 7 AÑOS 4 7 8 AÑOS 5 8 9 AÑOS 5 8 10 AÑOS 5 8 11 AÑOS 5 6 12 AÑOS 6 6 TOTAL 34 48
FIGURA No 1
4 5 4
7 5
8
5
8
5
8
5 6 6 6
34
48
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
CANT.
6 AÑOS 7 AÑOS 8 AÑOS 9 AÑOS 10 AÑOS 11 AÑOS 12 AÑOS TOTALEDAD
NIÑOS EVALUADOS DE ACUERDO A LA EDAD Y SEXO.
MASCULINOFEMENINO
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TABLA 2.-
Talla de acuerdo a la edad y sexo.
EDAD MASCULINO FEMENINO6 AÑOS 113 112 7 AÑOS 118 117 8 AÑOS 123 123 9 AÑOS 127 127 10 AÑOS 132 134 11 AÑOS 139 141 12 AÑOS 142 150
FIGURA No 2.-
113112 118117
123123127127
132134139141 142
150
0
20
40
60
80
100
120
140
160
cm.
6 AÑOS 7 AÑOS 8 AÑOS 9 AÑOS 10 AÑOS 11 AÑOS 12 AÑOSEDAD
TALLA DE ACUERDO A LA EDAD Y SEXO
MASCULINOFEMENINO
28
TABLA 3.- Promedio del peso de acuerdo a la edad y sexo.
EDAD MASCULINO FEMENINO6 AÑOS 20,0 20,0 7 AÑOS 22,0 22,0 8 AÑOS 24,5 24,2 9 AÑOS 27,0 26,8 10 AÑOS 30,0 30,4 11 AÑOS 33,1 34,7 12 AÑOS 36,6 40,5
FIGURA No 3.-
2022 22 22
24 24
27 27
3031
3334
37
41
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
PROM.
6 AÑOS 7 AÑOS 8 AÑOS 9 AÑOS 10 AÑOS 11 AÑOS 12 AÑOSEDAD
PROMEDIO DEL PESO DE ACUERDO A LA EDAD Y SEXO
MASCULINOFEMENINO
29
TABLA 4.-
Proporciones faciales de acuerdo al sexo.
TERCIOS MASCULINO FEMENINO TRES TERCIOS PROPORCIONALES 24 35 TERCIO INFERIOR AUMENTADO 6 8 TERCIO SUPERIOR AUMENTADO 4 5 TOTAL 34 48
FIGURA No 4.-
24
35
68
4 5
34
48
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
CANT.
TRES TERCIOS PROPORCIONALES
TERCIO INFERIORAUMENTADO
TERCIO SUPERIORAUMENTADO
TOTAL
PROPORCIONES
PROPORCIONES FACIALES DE ACUERDO AL SEXO
MASCULINOFEMENINO
30
TABLA No 5.
Niños de acuerdo al tipo de maloclusiones
MALOCLUSION MASCULINO FEMENINO CLASE I 25 36 CLASE II 5 7 CLASE III 4 5 TOTAL 34 48
FIGURA No 5.-
25
36
57
4 5
34
48
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
CANT.
CLASE I CLASE II CLASE III TOTALTIPO
NINOS DE ACUERDO AL TIPO DE MALOCLUCIONES
MASCULINOFEMENINO
31
TABLA 6.-
Porcentaje de niños de acuerdo al tipo de maloclusiones
TERCIOS MASCULINO FEMENINO PORCENTAJECLASE I 25 36 74% CLASE II 5 7 15% CLASE III 4 5 11% TOTAL 34 48 100%
FIGURA Nº 6.-
PORCENTAJE DE NIÑOS DE ACUERDOAL TIPO DE MALOCLUSIONES
CLASE III11%
CLASE II15%
CLASE I74%
32
PORCENTAJE DE NIÑOS DE ACUERDO A LAS PROPORCIONES FACIALES
TERCIO INFERIOR
AUMENTADO17%
TERCIO SUPERIOR
AUMENTADO11%
TRES TERCIOS PROPORCIONALES
72%
TABLA 7.-
Porcentaje de niños en relación a las proporciones faciales.
TERCIOS MASCULINO FEMENINO PORCENTAJETRES TERCIOS PROPORCIONALES 24 35 72% TERCIO INFERIOR AUMENTADO 6 8 17% TERCIO SUPERIOR AUMENTADO 4 5 11% TOTAL 34 48 100%
FIGURA Nº 7.-
33
VI.- DISCUSION.-
El crecimiento y desarrollo es el resultado de interacciones genéticas con otros
factores como las condiciones del medio externo, entre otros; que en
determinadas circunstancias favorecen el crecimiento y en otras ocasiones su
deficiencia, lo retrasa. Los factores epigenéticos, entre ellos las hormonas
relacionadas al período de crecimiento prepuberal y puberal, parecen ser muy
sensibles a las carencias nutricionales, las cuales retardan la segregación de
dichas hormonas; ello explicaría su influencia en el retardo del crecimiento
craneofacial durante la pubertad.
La dimensión vertical del tercio inferior de la cara, puede estar comprometido o
afectado, en niño portadores de hábitos como: succión del pulgar; por grandes
pérdidas de los dientes debido a caries rampantes o traumatismos, siendo que
esto puede alterar el crecimiento y desarrollo normal de la región, además de la
estética del paciente. Es importante conocer cuáles son las alteraciones
dimensionales de la dimensión vertical para un niño normal, en una
determinada edad, para poder restaurar a través de mediciones correctas la
función y la estética en un niño que tenga la dimensión vertical del tercio
inferior de la cara afectada.
Las relaciones maxila – mandíbula, aumentan con la edad para ambos sexos,
sin embargo, el mayor crecimiento maxilar coincide con el pico de crecimiento
prepuberal y puberal. Generalmente, el crecimiento mandibular alrededor de
34
los 12 años presenta una pronunciada aceleración en el crecimiento y su
máximo desarrollo, relacionados cronológicamente al aumento en estatura. En
condiciones normales, los varones tienen un mayor periodo de crecimiento
mandibular, con una mayor longitud final que las mujeres. Según Moore et al ,
existen cambios en los tejidos esqueléticos, tejido blando, dentoalveolar y
postural, sin embargo, los cambios en los varones son más pronunciados y
significativos en la dimensión vertical y los tejidos blandos reflejan dichos
cambios esqueléticos. Asimismo, la retrusión del labio superior es mayor en
mujeres mientras que el espesor del labio superior disminuye por igual en
varones y mujeres. Arizade , Janson , Pinzán trabajaron muestras de diversos
estados del Brasil y encuentran también diferencias significativas en el tamaño
de la maxila, siendo mayor en varones. Valdés, en niños peruanos de la ciudad
de Lima, reporta hallazgos similares. Sin embargo, Bishara et al , en niños
caucásicos, reporta mayores dimensiones craneofaciales en mujeres que en
varones. Al comparar por separado varones con y sin desnutrición, se
mantienen las diferencias encontradas, excepto en la base craneal donde no se
encuentran diferencias entre ambos grupos. Sin embargo, se encuentran otras
diferencias como un mayor ángulo nasolabial en los desnutridos crónicos y
menor inclinación del labio superior (LS-Nperp), influenciado por la menor
longitud maxilar. La comparación entre mujeres, con y sin desnutrición revela
las mismas diferencias encontradas en el total de la muestra según estado
nutricional; además, las niñas con desnutrición presentaban una mayor
convexidad del perfil facial (H-NB) explicable por la menor longitud mandibular
que repercute sobre el perfil (3). Los resultados de este estudio apoyan la
hipótesis de la influencia del factor nutricional sobre el desarrollo del complejo
35
craneofacial, principalmente en los valores esqueléticos anteroposteriores y
verticales; y su repercusión sobre algunas características del perfil de tejidos
blandos, específicamente el grado de convexidad. No parecen haber
repercusiones sobre las posiciones dentarias. Es evidente que se hace
necesario proseguir esta línea de investigación en otras poblaciones para
reforzar los hallazgos del presente estudio.
.
36
CONCLUSIONES.-
• El 74% de niños presentan oclusiones de tipo I.
• El 15% de niños presentan maloclusiones de tipo II.
• El 11% de niños presentan maloclusiones de tipo III.
• El 72% de niños de presentan una buena proporción de los tres tercios
de la cara.
• El 17% de niños presentan el tercio inferior aumentado de la cara.
• Es 11% de niños presentan el tercio superior aumentado de la cara
• El promedio del peso de las niñas es mayor que los niños.
• El promedio de la talla de las niñas es mayor que los niños.
37
RECOMENDACIONES.- • Realizar diagnósticos semestrales para interceptar una posible
maloclusion.
• Evaluar la morfología facial, la posición mandibular y los estadios de
NOLA, mediante estudios de Rx. Panorámicas y cefalométricos.
• Interceptar los casos de maloclusion de clase II y clase III para su
tratatamiento.
• Orientar a los docentes y padres de familia mediante charlas, sobre la
prevención de posibles maloclusiones.
38
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