universidad politcnica de madridoa.upm.es/1519/1/pfc_jose_ignacio_matarranz_gomez.pdfuniversidad...
TRANSCRIPT
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID
ESCUELA UNIVERSITARIA DE
INGENIERÍA TÉCNICA FORESTAL
INVENTARIO DASOMÉTRICO – BOTÁNICO DE LA VEGETACIÓN
LEÑOSA EN EL TÉRMINO MUNICIPAL DE LA ACEBEDA (MADRID)
0CTUBRE 2008 AUTOR: José Ignacio Matarranz Gómez
TUTOR: Celedonio López Peña
E.U.I.T. FORESTAL JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 1
1.- JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS
El presente Trabajo Final de Carrera surge del interés del alcalde de la localidad de
La Acebeda, por estudiar la presencia y características de los acebos existentes en su
municipio. En una primera aproximación a la zona de estudio se observa que la
presencia del acebo (Ilex aquifolium L.) es en la actualidad simbólica y muy reducida,
aunque en su día fue abundante, llegando a dar nombre al municipio. Dado que la presencia del acebo en el área de estudio carece de entidad para
desarrollar un Trabajo Final de Carrera centrado en exclusiva en esta especie y que la
información disponible de los restantes tipos de formaciones vegetales de la zona no
está desarrollada con suficiencia, se ha tomado la decisión de llevar a cabo un
Inventario Botánico-Forestal en el que se plasmen los distintos tipos de agrupaciones
vegetales leñosas con información detallada de las mismas.
La realización del presente Trabajo Final de Carrera tiene los siguientes objetivos:
- Dar una información actualizada, cuantitativa y cualitativa, sobre el vuelo
arbóreo en el municipio madrileño de La Acebeda.
- Realizar un inventario que sirva de herramienta en la planificación y gestión de
los sistemas forestales de la zona.
- Elaboración de una tabla de cubicación para la cuantificación del volumen
maderable de las masas de pinar presentes.
- Delimitar y caracterizar las distintas superficies forestales presentes en función
del tipo de vegetación arbórea presente: Zona de Pinar, Zona de Ribera, Zona de
Rebollo y Acebo.
- Obtener los principales parámetros sobre la estructura de la masa en las especies
más representadas: pino silvestre (Pinus sylvestris L.) y rebollo (Quercus
pyrenaica Willd.).
- Recabar información sobre la presencia del acebo (Ilex aquifolium L.) en el
municipio, obteniendo mediciones sobre los ejemplares más representativos.
- Aportar información sobre la presencia de otras especies arbóreas en el
municipio, al margen de las principales ya mencionadas.
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 2
2.- DESCRIPCIÓN DEL TÉRMINO MUNICIPAL DE LA ACEBEDA.
2.1.- Ubicación e historia.
El municipio de La Acebeda, está ubicado en la comarca de la Sierra Norte, al noroeste
de la Comunidad de Madrid. Se encuentra situado a unos 90 kilómetros de Madrid,
siendo la carretera de Burgos, N-1, la principal vía de enlace con la capital. Tomando el
desvío La Acebeda-Aoslos, la carretera local M-978 nos lleva hasta el núcleo urbano de
La Acebeda. El término municipal se incluye en la hoja 458 de la serie 1:50.000 del
mapa topográfico del Instituto Geográfico Nacional.
La población se sitúa a 1269 metros de altitud, abarcando su término municipal una
extensión de aproximadamente 22,7 km2, siendo limítrofe con Robregordo, Braojos, La
Serna del Monte y Horcajo de la Sierra, poblaciones también de la Comunidad de
Madrid, y Prádena situada en la provincia de Segovia.
Cabe destacar que el municipio se encuentra situado en la zona de preparque propuesta
por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (P.O.R.N.) para el futuro Parque
Nacional de la Sierra de Guadarrama.
El origen del municipio de La Acebeda se remonta a la época de la Reconquista,
cuando comenzó el levantamiento de edificaciones realizadas por pastores de
poblaciones cercanas que, llevando su ganado por las rutas de transhumancia de la
Cañada Real Segoviana, comenzaron a establecerse en las laderas pobladas de acebos.
El nombre de la población hace una clara referencia a la presencia del acebo (Ilex
aquifolium L.) en el entorno. Debido al uso del territorio, la actividad ganadera y otras
diversas causas, actualmente el acebo se distribuye de forma aislada y no formando
masas, como el nombre de la población pudiera indicar.
En la actualidad la población cuenta con 60 habitantes, mayoritariamente con edades
superiores a los 65 años. La actividad económica principal se basa en el turismo rural,
junto con las actividades de carácter recreativo, campings, campamentos, etc.
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 3
2.2.- Descripción genérica de los aspectos ecológicos.
2.2.1.- Orografía.
Nuestra zona de estudio se sitúa entre la Sierra de Guadarrama, el valle del río
Madarquillos y la Sierra de Somosierra, situada en el extremo norte de la Comunidad de
Madrid.
El rango altitudinal del término municipal presenta un gran desnivel como se puede
comprobar en la siguiente tabla.
MUNICIPIO ALTITUD MÍNIMA
ALTITUD MÁXIMA
1269 m 1100 m 1829 m
Tabla 1: Rango altitudinal del término municipal de La Acebeda
El perfil del terreno en la línea de cumbres, comienza con el punto más alto, situado en
la Peña del Avellano a 1829 m, descendiendo hasta el Puerto de la Acebeda situado a
1686 m, y posteriormente ascendiendo hasta el otro extremo, que se sitúa a 1819 m,
cerca de la Peña de Colgadizos, aunque esta ya no se incluye en el término municipal de
La Acebeda.
Basándonos en una imagen que muestra el modelo digital del terreno, incluida en el
apartado 11.7, se puede observar la topografía existente dentro del municipio. La cual
esta muy condicionada por los diferentes cursos de agua, en particular, se puede
distinguir la existencia de dos depresiones o pequeños valles que parten de las zonas
más elevadas y convergen en la parte más baja, donde se sitúa la población. Todo esto
conlleva la existencia de una topografía muy variada, donde se alternan zonas
prácticamente llanas con otras de fuertes pendientes.
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 4
Una consecuencia de esta variada topografía, es la orientación que presentan las
diferentes zonas del término municipal. En el mapa de orientaciones, incluido en el
apartado 11.5, se puede comprobar como los valles anteriormente mencionados
condicionan la orientación de las diferentes zonas del municipio.
La diferencia en cuanto a pendientes se refiere también es importante, aunque cabe
decir que en general se pueden considerar como moderadas, presentando, eso sí, fuertes
pendientes en las zonas más elevadas y en las cercanías de los valles que se forman en
los arroyos principales.
Las pendientes más fuertes se sitúan entre el 60-87 %, siendo más comunes los rangos
comprendidos entre el 10-35% y aquellas zonas un poco más escarpadas, que se sitúan
entre el 35-60%. En el apartado 11.6 se incluye un mapa de pendientes del término
municipal.
2.2.2.- Hidrología.
Por su ubicación, La Acebeda pertenece por completo a la subcuenca del río Jarama,
que a su vez está incluida en la cuenca hidrográfica del río Tajo.
El conocimiento de las características geológicas de la zona es necesario para estudiar
la calidad de las aguas subterráneas, pues la estructura y la litología condicionan sus
formas de almacenamiento y circulación. Debido a la naturaleza del sustrato de la zona,
formado por gneises, existe un bajo contenido en carbonatos lo que conlleva unas aguas
blandas de calidad.
El régimen hidrográfico de los cursos de agua que discurren por La Acebeda presenta
una marcada irregularidad a lo largo del año, hecho que se confirma con la aparición de
regueros y pequeños arroyos en épocas de lluvia o deshielo, mientras que en época
estival solo se mantienen los arroyos de mayor entidad, los cuales mantienen corrientes
de agua permanentes durante todo el año.
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 5
Los principales arroyos del municipio son:
- Arroyo de la Atalaya, que desemboca en el arroyo de la Dehesa.
- Arroyo del Chorranco, que también desemboca en el arroyo de la Dehesa.
- Arroyo de la Dehesa o del Zarzoso, es uno de los dos más importantes, su
curso es permanente durante todo el año, discurre por la parte oriental del
término municipal.
- Arroyo de la Tiesa, que comienza su curso en el rebollar situado en el paraje
de el Gargantón.
- Arroyo del Puerto, su nombre viene dado a que discurre de forma paralela al
camino del Puerto de la Acebeda.
- Arroyo de la Solana, el segundo de los dos principales arroyos del término
municipal, recoge todas las aguas que aportan pequeños cursos en la parte
occidental del mismo.
Tanto los arroyos principales como otros de menor entidad, por tener cursos de agua
intermitentes a lo largo del año, desembocan en el río Madarquillos que a su vez acaba
vertiendo sus aguas, varios kilómetros agua abajo, en el embalse de Puentes Viejas.
2.2.3.- Edafología
Para poder señalar las características que presentan los diferentes suelos que pueden
engendrase a partir de distintos sustratos litológicos, hay que considerar el suelo como
un medio complejo y dinámico que evoluciona bajo la acción conjunta de los factores
del entorno, pasando por fases sucesivas de juventud y madurez, alcanzando un
equilibrio estable con el clima en que se encuentra, con la vegetación que soporta y con
la roca sobre la que se ha modificado.
La litofacie asociada a nuestra área de estudio, es la de rocas gnéisicas procedentes del
periodo paleozoico–precámbrico. Estas litofacies proporcionan suelos de textura
arenosa o franco-arenosa de reacción moderadamente ácida y riqueza en bases
aceptable.
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 6
En las zonas de vegetación más densa, zonas de pinar y rebollar, y con pendientes
moderadas, el suelo más común es el ferrilúvico (cambisol dístrico con ligera
acumulación férrica).
En zonas de fuerte pendiente se presentan etapas menos evolucionadas, siendo más
corrientes los suelos pardo-eutróficos (cambisoles eutricos).
Las superficies desprovistas de cubierta arbórea proporcionan suelos menos
evolucionados que en los casos anteriores, no presentando suelos ferrilúvicos y en
cambio apareciendo Ranker de pendiente.
Clasificación de los suelos de la zona.
Para una primera clasificación utilizamos la descripción de la FAO (1989).
Ranker: Suelo formado por materiales silíceos, que presenta un horizonte superficial
oscuro, rico en materia orgánica, pero con mala humificación, baja saturación de bases y
pH ácido. Son suelos superficiales asociados a zonas frías y húmedas.
Litosoles: Suelos limitados en profundidad por la roca continua, coherente y dura, con
una profundidad inferior a 10 cm.
Cambisoles: La característica de estos suelos es la presencia en el perfil edafológico de
un horizonte o capa de alteración que es el horizonte (B), descrito como cámbico.
Se trata de un horizonte de acumulación por alteración in situ de los minerales de la
roca, esto se traduce en un color pardo y una estructura típica. En cuanto a la
profundidad puede ser variable, llegando hasta 100 cm. Las texturas suelen ser de tipo
medio, francas, franca-arenosas teniendo una buena permeabilidad y estructura de tipo
poliédrico fino.
Según el contenido en materia orgánica, contenido en carbonato cálcico y
características hidromórficas, se pueden distinguir en la zona de estudio distintos tipos
de cambisoles:
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 7
- Cambisol Húmico: Aquel que posee un horizonte A profundo, rico en materia
orgánica, con humus de tipo moder y saturación en base inferior al 50 %.
- Cambisol Eutrico: Con horizonte pobre en materia orgánica, alta saturación en
bases y horizonte B de color pardo.
- Cambisol Dístrico: Con horizonte A ócrico, es decir, pobre en materia orgánica
y saturación menor al 50 %.
Otra clasificación se realiza teniendo en cuenta la morfología y propiedades del suelo
según el Sistema de Clasificación Americana de Suelos, (Soil Taxonomy, 1975). La
identificación de los tipos de suelo que se presentan en el conjunto del territorio se ha
realizado en base a la cartografía temática de suelos de la Comunidad de Madrid.
Según esta clasificación los suelos pertenecen a dos órdenes: Inceptisols y Entisols,
cuyas características generales pasamos a describir.
Entisols
Suelos más recientes, menos evolucionados, cuyas únicas características son la
ausencia de un claro horizonte edáfico y el predomio de materiales minerales. Dentro de
este orden se han identificado el suborden Orthents, y dentro de él el grupo Cryorthents
subgrupo LithicCryorthents.
Inceptisols
Los Inceptisols son suelos más evolucionados. Tienen horizontes de diagnóstico bien
desarrollados pero carecen de horizontes de profundidad de acumulación o de alteración
total. En las regiones frías suelen localizarse sobre rocas más bien arcillosas porque
sobre las más permeables aparecen Spodosols.
En la zona de estudio se ha identificado el suborden Umbrepts, y dentro de éste los
grupos Cryumbrepts (en donde se identifican los subgrupos LithicCryumbrepts y
EnticCryumbrepts) y Xerumrepts (con los subgrupos LithicXerumbrepts y
TypicXerumbrepts).
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 8
2.2.4.- Climatología.
Para el estudio del clima del lugar se realizó la elección de la estación meteorológica
según los siguientes criterios en orden de prioridad:
• Proximidad a la zona de estudio.
• Misma altitud (para minimizar los errores derivados de las correcciones de
altitud).
• La distancia de separación ha de ser la mínima posible.
• Número de años observados (siendo 15 el número mínimo de años que ha de
tener la serie).
Para el estudio climático de la zona se han utilizado los datos de la siguiente estación
termopluviométrica:
Nombre de la estación Código Altitud Tipo de datos Nº de años
con datos Coordenadas
Datum ED50
Presa de Puentes Viejas 3112 960 Termopluviométricos 78 (1942-2005) x = 451939
y = 4538380
Tabla 2: Datos de la estación meteorológica
Con los datos de la estación mencionada se realiza un estudio del clima de la zona que
abarca nuestro trabajo. Debido a la extensión y a la diferencia altitudinal que presenta la
zona del estudio, tomamos una altitud de referencia donde realizar el estudio climático.
Esta altitud será de 1575 m.
La diferencia de altitud que existe entre la estación y la zona de estudio se corrige
aplicando el Gradiente Vertical de la Troposfera, el cual refleja un descenso de 0,65ºC
por cada 100 m de ascensión para las temperaturas. La correción pluviométrica, más
inexacta, se realiza incrementando un 8% por cada 100 m de ascenso la precipitación
media mensual, salvo los meses de julio y agosto que no se corrigen.
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 9
Los principales datos meteorológicos de la zona de referencia, situada a 1575 metros,
una vez corregidos, aparecen reflejados en la siguiente tabla:
Meses P Tm TmMáx TmMín Tmáx Tmín
Enero 78,3 -0,4 4,1 -5,0 17,0 -20,3
Febrero 75,3 0,7 5,8 -4,5 19,0 -16,0
Marzo 74,0 3,2 9,1 -2,7 24,0 -12,4
Abril 80,1 5,3 11,3 -0,7 24,0 -10,0
Mayo 87,0 9,0 15,5 2,5 33,0 -6,0
Junio 63,6 13,8 21,4 6,3 34,0 -4,3
Julio 18,5 17,4 26,0 8,8 36,0 0,0
Agosto 15,1 16,9 25,6 8,2 37,0 -2,0
Septiembre 61,2 13,3 21,1 5,6 33,0 -6,0
Octubre 93,7 7,9 13,9 2,0 29,0 -8,0
Noviembre 108,2 3,1 8,2 -1,9 24,0 -12,0
Diciembre 96,4 0,5 4,9 -3,9 17,0 -17,0
Tabla 3: Datos meteorológicos corregidos
Siendo:
• P: Precipitación mensual en mm.
• Tm: Temperatura media en ºC.
• TmMáx: Temperatura media máxima en ºC.
• TmMín: Temperatura media mínima en ºC.
• Tmáx: Temperatura máxima mensual en ºC.
• Tmín: Temperatura mínima mensual en ºC.
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 10
De los datos metereológicos anteriores, podemos obtener una información sobre el
régimen térmico y pluviométrico de la zona. Los principales parámetros que podemos
determinar son los siguientes.
Régimen Térmico:
Temperatura media anual: 7,55ºC
Mes más cálido: Julio (17,4ºC)
Media de las máximas del mes más cálido: 26ºC (Julio)
Mes más frío: Enero (-0,4ºC)
Media de las mínimas del mes más frío: -0,5ºC (Enero)
Máxima absoluta: 37ºC (Agosto)
Mínima absoluta: -20,3 ºC (Enero)
Régimen Pluviométrico:
Precipitación media anual: 851,4 mm
Mes más lluvioso: Noviembre (108,2 mm)
Mes más seco: Agosto (15,1 mm)
Estación más lluviosa: Otoño
Estación más seca: Verano
Climodiagrama de Walter-Lieth:
Este diagrama permite de manera sencilla la comparación de condiciones climáticas de
localización distinta, revelando las diferencias y similitudes existentes. Así pues
proporciona una noción sobre la sequedad o humedad de un determinado intervalo de
tiempo, representando la tendencia media del año obtenido a partir de varios años de
observación.
El diagrama consta de una serie de ejes coordenados en abcisas: el tiempo, expresado
en meses; y en ordenadas: las temperaturas medias mensuales en ºC y las
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 11
precipitaciones medias mensuales en mm. La escala de las precipitaciones es doble que
la de las temperaturas (2 mm equivale a 1ºC). A partir de los 100 mm, la escala de las
precipitaciones se reduce a una escala de 1/10.
A continuación se refleja el climodiagrama correspondiente a los datos metereológicos
corregidos a la altura tomada como referencia.
Figura 1: Climodiagrama de Walter-Lieth
Las principales conclusiones que obtenemos del climodiagrama se pueden resumir en:
La duración del periodo de sequía es de menos de dos meses, correspondiendo al
tramo en que la curva de precipitaciones (representada por un área azul) se sitúa por
debajo de la curva de temperaturas (representada por un área blanca).
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 12
El período de actividad vegetativa es de cuatro meses; se producen dos parones en la
actividad vegetativa: el primero pluviométrico en verano, debido a la sequía y el
segundo, térmico, se da en los meses de invierno como consecuencia de las bajas
temperaturas.
Existe un intervalo de helada segura de seis meses, que se da cuando la temperatura
media mínima esta por debajo de 0º y que incluye los meses de noviembre, diciembre,
enero, febrero, marzo y abril.
Los meses en que la temperatura media de las mínimas es superior a 0º pero la mínima
absoluta se encuentra por debajo son mayo, junio, agosto, septiembre y octubre, con lo
que el periodo de helada probable es de cinco meses.
Ficha hídrica:
La ficha hídrica elaborada a partir de los datos de la estación, adaptados a la zona de
estudio tomada como referencia y tomando como hipótesis preliminar la existencia de
una capacidad de retención de agua del 100% y una reserva de 0 mm, presenta los
resultados de la siguiente tabla:
Parámetro Valor Tipo de Clima
Índice hídrico anual 76,21 Húmedo Eficacia térmica del clima 529,06 Microtérmico
Drenaje o aportación anual (mm) 433,3 Sequía fisiológica (mm) 141,7
ETP máxima posible (mm) 418,1 Índice de Rosenzweig 491,3
Tabla 4: Resumen Ficha Hídrica
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 13
Índices de productividad potencial
El papel del clima como condicionante del desarrollo de las agrupaciones vegetales
puede ser puesto de manifiesto a través de la evaluación de la productividad de las
fitobiocenosis de los sistemas ecológicos como respuesta a las condiciones climáticas
reinantes en el biotopo. En el ámbito forestal, se han desarrollado una serie de índices
que tienen como objetivo la evaluación de la Productividad Potencial de una estación en
función de las condiciones climáticas asociadas a la misma. Pasamos a describir algunos
de estos índices:
Índice de Rosenzweig.
Este índice afirma que se puede evaluar la Productividad Primaria Neta a partir de la
evapotranspiración real, siempre que se trate de un sistema natural equilibrado, formado
por un biotopo cuyo suelo sea maduro y por una comunidad vegetal que suponga el
óptimo ecológico en dichas condiciones ambientales.
Debido a que la determinación de la evapotranspiración real (ETRA) no es fácil, se
sustituye este concepto por el de Evaporación Máxima Posible (ETRMP) anual.
Log10PPNP = 1,66•ETRMPanual – 1,66 = 2,6913
PPNP = 491,3 gr de MS/m2-año
Siendo:
• PPNP: Productividad primaria neta potencial, expresada en gramos de materia
seca por metro cuadrado y año.
• ETRMP: Evapotranspiración real máxima posible anual, en mm.
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 14
Índice de Patterson.
El climatólogo Patterson propuso el siguiente índice fitoclimático:
I = A
GPAfV·12
···
Siendo:
• V: Temperatura media mensual del mes más cálido, en ºC.
• A: Diferencia entre la media de las temperaturas máximas del mes más cálido y
la media de las temperaturas mínimas del mes más frío, en ºC.
• f: Responde a la expresión f = 2500 / 1000 + N, siendo N el número de horas
de sol al año.
• PA: Precipitación anual en mm.
• G: Duración del periodo vegetativo, en meses. Son meses de actividad
vegetativa aquellos en los que las precipitaciones, expresadas en mm, son
iguales o superiores al doble de la temperatura media del mes, expresada en ºC,
y que dicha temperatura iguale o supere los 6ºC.
→ El valor de N, se ha obtenido de la estación de Navacerrada, al ser la estación
de Puentes Viejas solo termopluviométrica, N = 2231 horas.
El índice establece que para un ecosistema forestal asentado sobre suelo maduro, con
espesura normal, buen estado fitosanitario y tratamiento adecuado, la produción de la
especie de mayor rendimiento económico, compatible con el medio viene dada por la
expresión:
Producción (m3 madera/ha-año) = 5,3 • Log10 I – 7,4 = 4,6 m3 / ha - año
I = A
GPAfV·12
··· =184,16
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 15
Índice de productividad forestal de Gandullo y Serrada.
Estudios realizados por Gandullo y Serrada, demuestran que la evaluación propuesta
por Patterson es aceptable siempre que la roca madre engendradora del suelo maduro,
tienda a dotar a éste de unas propiedades físicas y químicas calificables como medias,
suposición que en muchos casos se aleja de la realidad. Con el objetivo de solventar este
inconveniente, propusieron el siguiente Índice de Productividad Forestal:
I.P.F. (m3 madera/Ha-año) = k (5,3•log10 I – 7,4)
Dependiendo el valor de k, de las diferentes litofacies. En este caso el factor corrector
corresponde a gneis, con lo que k = 1,44.
I.P.F. = 6,62 m3/Ha-año
En el anexo 10.1.2, se incluye la tabla con los valores de k para las diferentes
litofacies.
Clasificación Climática
Existen diversas clasificaciones bioclimáticas a escala mundial como son las de
Thornthwaite (1948), Papadakis (1960) o UNESCO-FAO (1973). En España se han
desarrollado dos clasificaciones climáticas con base fitográfica: la clasificación
bioclimática de Rivas Martínez (1981/1987) y la clasificación en subregiones
fitoclimáticas de Allué-Andrade (1990). En función de los datos climáticos obtenidos,
se procede a caracterizar el clima de nuestra área de estudio por varias de estas
clasificaciones.
Clasificación de Thornthwaite.
Thornthwaite propuso una clasificación climática basándose en la Eficacia Térmica del
Clima (ETC) y del Índice Hídrico (Ih). Los valores que alcanzan estos parámetros para
nuestra zona de referencia son:
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 16
ETC = 529,06 mm
Ih = 76,21
Basándonos en la tabla incluida en el anexo 10.1.4 la clasificación del clima se puede
definir como Microtérmico y Húmedo.
Clasificación de Rivas Martínez.
Región Bioclimática:
La región bioclimática a la que pertenece la zona de nuestro estudio, en función de los
índices de mediterraneidad y el ámbito biogeográfico, es la región mediterránea.
Índices de mediterraneidad:
• Im1 = 5,75
• Im2 = 6,12
• Im3 = 2,98
Teniendo en cuenta que se cumple que:
Im1 > 4,0; Im2 > 3,5; Im3 > 2,5 (REGIÓN MEDITERRÁNEA)
Piso Bioclimático:
El piso bioclimático se determina a partir del Índice de Termicidad (It).
It = (T+mMF+MMF)•10 = (T+2tf)•10
It = 66,6
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 17
Siendo:
• T: Temperatura media anual en ºC
• mMF: Media de las mínimas del mes más frío, en ºC
• MMF: Media de las máximas del mes más frío, en ºC
• tf: Temperatura media del mes más frío, en ºC
Según la clasificación de pisos bioclimáticos, dentro de la región mediterránea, valores
de (It) comprendidos entre 60 y 120, corresponden al piso supramediterráneo.
Hay que tener en cuenta que todos los datos expuestos están corregidos a una altitud de
1575 m, y nuestra área de estudio comprende zonas con una mayor altitud, hasta los
1829 m. Tras la consulta de la cartografía 1:400.000 sobre series de vegetación de
RIVAS MARTÍNEZ (1987) y teniendo en cuenta que el Índice de Termicidad se
encuentra cerca del límite inferior, consideramos la existencia de otro piso bioclimático,
el oromediterráneo, que ocupa las zonas más altas del término municipal.
Grado de Humedad:
El grado de humedad, se define de acuerdo con la precipitación anual. La precipitación
anual se sitúa en 851,4 mm, por lo que dentro de la región mediterránea y basándonos
en la tabla incluida en el anexo 10.1.5, se puede clasificar como un ombroclima
subhúmedo.
Clasificación de Allué Andrade
En el sistema fitoclimático desarrollado por ALLUÉ ANDRADE en el año 1995, se
desarrolla un sistema fitoclimático, en el que se intenta establecer una correspondencia
entre clima y vegetación. A partir de la interpretación de los Climodiagramas de Walter-
Lieth, y con el empleo de una clave, es posible determinar el subtipo fitoclimático en el
que está incluida una localización.
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 18
Teniendo en cuenta el valor de las siguientes variables:
• Temperatura media de las mínimas del mes más frío (mMF): -5 ºC
• Temperatura media mensual del mes más frío (TMF): -0,4ºC
• Temperatura media mensual del mes más cálido (TMC): 17,4ºC
• Duración de la aridez en meses (a): 1,6 meses
• Intensidad de la aridez (k): k<1
• Precipitación media anual (P): 851,5 mm
• Periodo, en meses, de helada segura (HS): 6 meses
Y utilizando la tabla incluida en anexo 10.1.6, la subregión fitoclimática corresponde a
la VI (IV)2, subtipo fitoclimático Nemoro-Mediterráneo Genuino.
Como ocurre en la determinación del piso bioclimático, hay que tener en cuenta que la
corrección altitudinal de temperaturas se sitúa a un nivel de 1575 m, y la línea de
cumbres se sitúa por encima de los 1800 m. Con ello es posible afirmar, que aunque el
subtipo fitoclimático Nemoro-Mediterraneo Genuino es el más extendido por el
municipio cabe la posibilidad de la existencia de una subregión y un subtipo
fitoclimático diferente para las zonas de mayor altitud del término municipal.
Las asociaciones climácicas por orden de presencia para la subregión fitoclimática
VI (IV)2 Nemoro-Mediterráneo Genuino son:
NEMORALES MARCESCENTES (melojares y quejigares)
NEMORALES GENUINAS (hayedos y robledales pedunculados)
MEDITERRÁNEAS ILICINAS (encinares y alsinares)
ACICULIPERENNIFOLIAS (pinares de silvestre)
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 19
2.2.5.- Vegetación.
Para el estudio de la vegetación se ha procedido al análisis de las diferentes
formaciones que en la actualidad se encuentran en el terreno, fruto de la evolución
histórica, y de aquellas que potencialmente debieran ocuparlo de forma natural.
Vegetación actual.
Estrato arbóreo
El estrato arbóreo esta dominado fundamentalmente por el pino silvestre (Pinus
sylvestris L.), es la especie arbórea que más superficie ocupa en el conjunto del término
municipal. Su superficie ha ido en aumento a lo largo del tiempo, realizándose las
últimas repoblaciones en los años 70 del siglo pasado. El abandono de la actividad
agrícola y la necesidad de una protección hidrológica explican este aumento.
En las zonas bajas del término municipal el rebollo (Quercus pyrenaica Willd.) es la
especie arbórea predominante, aunque con una superficie total inferior a la del pino
silvestre, siendo esta especie la que precede al pino silvestre a medida que aumenta la
altitud.
La vegetación de ribera está formada fundamentalmente por sauces (Salix atrocinerea
Brot., Salix salviifolia Brot.), chopos (Populus tremula L.) y otras especies tipicamente
ligadas a cursos de agua como el arraclán (Frangula alnus Miller), el fresno (Fraxinus
angustifolia Vahl) y el cerezo silvestre (Prunus avium L.). La presencia de estas
especies se centra en los tramos medios y bajos de los arroyos.
Cabe destacar la presencia del acebo (Ilex aquifolium L.) como especie acompañante
en pinares y en las masas de rebollo. Aunque no muy abundante, existen ejemplares de
gran porte. En la zona más oriental del término municipal se encuentran pies de abeto
douglas (Ptseudotsuga menziesii (Mirbel) Franco), procedentes de repoblación
entremezclados con pies de pino silvestre.
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 20
También pueden encontrase de una manera más aislada ejemplares de nogal (Juglans
regia L.), castaño (Castanea sativa Miller), pino piñonero (Pinus pinea L.), pino negral
(Pinus pinaster Ait.) y chopo blanco (Populus alba L.).
Estrato arbustivo.
En general, tanto la zona de pinar como de rebollo presentan un sotobosque poco
desarrollado, donde los ejemplares de matorral se localizan fundamentalmente en los
claros y en las entreterrazas de repoblación en el caso de los pinares. Destacan las
especies como el enebro (Juniperus communis L.), el piorno (Cytisus purgans (L.)
Boiss.), la retama (Genista florida L.) y varias especies de brezo, tales como (Erica
arborea L. y Erica australis L.).
Incluimos en este apartado la presencia del helecho común (Pteridium aquilinum (L.)
Kunth), que aunque no se la puede considerar como una especie de matorral, si se debe
mencionar como especie muy común bajo la cubierta de pinares y rebollares.
En las zonas rasas del municipio, cubiertas únicamente por matorral, el piorno, el
brezo y el enebro siguen siendo las especies predominantes del paisaje.
Otras especies presentes pero menos abundantes son el escaramujo (Rosa canina L.),
la zarza (Rubus sp.), el cambrón (Adenocarpus hispanicus (Lam.) DC), el sauco
(Sambucus nigra L.) fundamentalmente ligado a la ribera de arroyos, el codeso
(Adenocarpus complicatus (L.) Gay), el cantueso (Lavandula stoechas L.) y el majuelo
(Crataegus monogyna Jacq.).
También es muy frecuente la presencia del avellano (Corylus avellana L.), bajo la
cubierta de los rebollares, ocupando zonas frescas y húmedas.
Estrato herbáceo.
La representación herbácea es amplia, destacando entre las gramíneas más
representativas: Nardus stricta, Festuca indigesta, Festuca iberica, Poa bulbosa, Poa
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 21
nemoralis, Briza media, Dactylis glomerata, Agrostis castellana, Deschampsia
flexulosa, Anthoxantum aristatum y entre las leguminosas Trifolium arvense y Trifolium
pratense.
Vegetación potencial
Desde el punto de vista biogeográfico, la zona que comprende nuestro estudio
pertenece a la Región Mediterránea, en la provincia corológica Carpetano-Ibérico-
Leonesa, sector Guadarrámico, subsector Guadarramense.
Bioclimáticamente los montes objeto de proyecto se sitúan en los pisos
supramediterráneo y oromediterráneo, con un tipo de ombroclima subhúmedo.
Para estudiar la tendencia evolutiva de la vegetación, hemos tomado como base las
series de vegetación de RIVAS MARTÍNEZ (1987).
Teniendo en cuenta las características del sustrato y las condiciones climáticas de la
zona del estudio, la vegetación potencial correspondería a la de la Serie
supramediterránea carpetano-ibérico-alcarreña subhúmeda silicícola del Quercus
Pyrenaica o roble melojo (Luzulo foristeri-Querceto pyrenaicae sigmentum), en el piso
supramediterráneo. Al piso oromediterráneo corresponde la Serie oromediterránea
guadarrámico silicícola de Juniperus nana o enebro rastrero Junipero nanae-Cytiseto
purgantis sigmetum.
A continuación pasamos a describir ambas series de vegetación.
Serie oromediterránea guadarrámico silicícola de Juniperus nana o enebro rastrero
Junipero nanae-Cytiseto purgantes sigmetum
La vegetación climácica del piso oromediterráneo del sector Guadarrámico está
constituida por pinares de pino silvestre (Pinus sylvestris L.), piornales (Cytisus purgans
(L.) Boiss.), y enebrales rastreros (Juniperus comunis Subsp. nana Syme).
El espectro florístico de esta asociación es pobre y se pueden utilizar como diferenciales
frente a otras asociaciones ciertos táxones guadarrámicos o guadarrámico-ibéricos que
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 22
no alcanzan los sectores carpetanos más occidentales: Armeria caespitosa, Festuca
indigesta e Hieracium subuliferum subsp. subuliferum.
Como principales etapas seriales se presentan los pastizales psicroxerófilos presididos
por Festuca indigesta, donde son frecuentes ciertos hemicriptófitos graminoides, tales
como (Arenaria querioides, Jasione crispa Subs. sessliflora, Jurinea humilis, Koeleria
caudata Subs.. crassipes, Plantago radicata, etc.), instalados sobre suelos o suelos tipo
rankeriforme (Hieracio castellani-Plantaginion radicatae).
En los suelos con balance hídrico favorable, estos pastizales vivaces (joragales) son
desplazados por los cervunales (Campanulo herminii-Nardion strictae). Si los piornales
o pinares son talados o quemados se instalan las comunidades pirófitas de Linarietum
niveae.
A continuación se incluye la serie de vegetación de RIVAS MARTÍNEZ (1987),
número 13a.
Nombre de la Serie 13a Guadarrámica del enebro
Árbol dominante Pinus sylvestris
Nombre Fitosociológico Junipero-Cytiseto purgantis signetum
Pinus sylvestris Juniperus nana
Veronica officinalis I.
Bosque
Deshampsia iberica Juniperus nana
Juniperus hemisphaerica Cytisus purgans
II. Matorral denso
Deshampsia iberica Cytisus purgans
Thymus bracteatus Linaria nivea
III. Matorral
degradado Conopodium bourgaei
Festuca indigesta Hieracium castellanum IV.
Pastizales Agostis capillaris
Tabla 5: Serie de Vegetación 13a de Rivas Martínez
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 23
De acuerdo con esta serie, las tablas de juicio biológicas y ecológicas sobre
repoblaciones, propuestas por RIVAS MARTÍNEZ (1987), determinan como especie
arbórea posible para la repoblación al pino silvestre (Pinus sylvestris L.) De igual
manera aparece como especie dudosa el pino negro (Pinus uncinata Ramond ex DC.).
Serie supramediterránea carpetano-ibérico-alcarreña subhúmeda silicícola del
Quercus pyrenaica o roble melojo Luzulo foristeri-querceto pyrenaicae sigmetum
Los bosques de roble melojo (Quercus pyrenaica Willd.) constituyen el tipo de
vegetación potencial más extendido en el piso supramediterráneo. Son estrictamente
silicícolas, con una mayor exigencia pluviométrica que los encinares y su intervalo
altitudinal aumenta en relación directa con los gradientes de precipitación de la
cordillera. En el subsector Guadarramense el melojar es el penúltimo bosque altitudinal,
tras los pinares oromediterráneos.
Las orlas arbustivas corresponden a varias asociaciones de la alianza Genistion
floridae: Cytiso scoparii-Genistetum floridae y Genisto-Adenocarpetum hispanici.
El matorral serial consiste en jarales y cantuesales pertenecientes a diversas
asociaciones: Santolito-Cistetum laurifolii y Erico arboerae-Arctostaphyletum
crassifoliae.
La etapa madura o clímax de esta serie corresponde a robledales densos, bastante
sombríos y creadores de tierras pardas con mull (Quercenion pyrenaicae). Las etapas de
sustitución son en primer lugar matorrales retamoides o piornales (Genistion floridae),
los cuales prosperan todavía sobre suelos mulliformes bien conservados y los brezales o
jarales (Ericenion aragonensis, Cistion laurifolii), que corresponden a etapas
degradadas donde los suelos tienden a podsolizarse más o menos por la influencia de la
materia orgánica bruta.
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 24
A continuación se incluye la serie de vegetación de RIVAS MARTÍNEZ (1987),
número 18a.
Nombre de la Serie 18a Carpetano-ibérico-alcarreña subhúmeda del melojo
Árbol dominante Quercus pyrenaica
Nombre Fitosociológico
Luzulo-Querceto pyrenaicae signetum
Quercus pyrenaica Luzula forsteri
Physospermum cornubiense I.
Bosque
Geum sylvaticum Cytisus scoparius
Genista florida Genista cinerascens
II. Matorral denso
Adenocarpus hispanicus Cistus laurifolius
Lavandula pedunculata Arctostaphylos crassifolia
III. Matorral
degradado Santolina rosmarinifolia
Stipa gigantea Agrostis castellana IV.
Pastizales Trisetum ovatum
Tabla 6: Serie de Vegetación 18a de Rivas Martínez
Como con la anterior serie, y según las tablas de juicio biológicas sobre repoblación,
incluidas en la memoria del Mapa de Series de Vegetación de España, se determinan
como especies posibles el Pinus sylvestris L., Pinus pinaster Ait., Castanea sativa
Miller y el Quercus faginea Lam. Como especie dudosa se presenta el Quercus ilex
Subsp ballota (Desf.) Samp.
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 25
Por último se incluye la tabla de regresión climácica propuesta por Luis Ceballos para
el rebollo.
ETAPAS SERIE nº 6
I Bosque denso
Rebollo Quercus pyrenaica
II Bosque aclarado con abundante
intervención de arbustos
Sotobosque con numerosas plantas leguminosas
Acer campetre Acer monspesulanum
Sorbus aria Crataegus monogyna
Genista florida Rubus discolor
Genista tinctoria Adenocarpus hispanicus
Rosa canina
III Invasión de matorral
heliófilo Etapa de pinares
Invasión de matorral colonizador a base de ericáceas o cistáceas
Gayubares Escobonales
Pinus sylvestris Pinus nigra
Pinus pinaster Jarales
Cistus laurifolius Cistus ladanifer
IV Matorral en estado
avanzado de degradación
Frecuencia de plantas espinosas
Predominio de labiadas
Lavandula pedunculata
Thymus mastichina Calluna vulgaris
Juniperus oxycedrus Juniperus communis Genista scoparius
Helichrysum stoechas
V Asociaciones herbáceas del último estado de regresión
Pseudo estepa de gramíneas
Asphodellus andryalae Corynephorus Festuca - Stipa
VI Desierto
Tabla 7: Tabla de regresión nº6 para el rebollo de Luis Ceballos
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 26
2.2.6.- Fauna.
En el área estudiada se han identificado tres tipos de biotopos, según la nomenclatura
empleada por la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid: el pinar
de montaña, el matorral de altura (piornal) y el bosque caducifolio (melojar).
Esta variedad de biotopos ofrece buenas posibilidades para la expansión de numerosas
especies en toda la extensión del territorio objeto de estudio. Además la presión humana
en la zona no supone un condicionante importante en el desarrollo de las mismas.
El grupo de los anfibios tiene poca presencia en el área objeto del estudio. En cuanto al
número de especies presentes, destacan el sapo común (Bufo bufo), el sapo partero
(Alytes obstetricans) y la rana común (Rana perezi).
El grupo de los reptiles tiene una mayor representación en la zona, tanto en abundancia
como en biodiversidad, destacando entre otros el lución (Anguis fragilis), el lagarto
verdinegro (Lacerta scheriberi), la lagartija común (Podarcis hispanica), la lagartija
roquera (Podarcis muralis), la culebra viperina (Natrix maura) y la culebra de escalera
(Elaphe scalaris).
La avifauna, es el grupo más numeroso de toda la zona de estudio. Las especies más
comunes habitan en las masas de pinar más maduras y utilizan los estratos de pinar más
jóvenes, así como los bosques caducifolios y matorrales como área de campeo.
Entre las especies más destacadas están el buitre negro (Aegypius monachus), el águila
real (Aquila chrysaetos), el milano real (Milvus milvus), el águila calzada (Hieraetus
pennatus), el buitre leonado (Gyps fulvus) y el azor (Accipiter gentiles).
En el interior de los bosques también es común la presencia de especies como la
corneja (Corvus corone), el búho chico (Assio otus), el pico picapinos (Dendrocopos
major), el carbonero garrapinos (Parus ater), el herrerillo capuchino (Parus cristatus), y
el cuco (Cuculus canorus).
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 27
Dentro del grupo de los mamíferos se encuentra el jabalí (Sus scrofa), el tejón (Meles
meles), la gineta (Genetta genetta), el zorro (Vulpes vulpes), el corzo (Capreolus
capreolus), el conejo (Oryctolagus cuniculus) y la ardilla (Sciurus vulgaris).
A continuación se expone un listado con las especies con presencia probable en la zona
de estudio y la protección de éstas, a nivel nacional y a nivel de la Comunidad de
Madrid.
Nombre común Nombre científico C.N.E.A1 C.R.E.A2 ANFIBIOS
Sapo común Bufo bufo II - Sapo partero Alytes obstetricans - - Rana común Rana perezi - - REPTILES
Lagartija roquera Podarcis muralis II - Lagartija ibérica Podarcis hispanica II -
Lución Anguis fragilis II - Lagarto verdinegro Lacerta scheriberi II I
Culebra de escalera Elaphe scalris II - Culebra viperina Natrix maura II -
AVES Buitre negro Aegypius monachus II P Águila real Aquila chrysaetos II S Milano real Milvus milvus II V
Azor Accipiter gentilis II - Águila calzada Hieraetus pennatus II I Buitre leonado Gyps fulvus II I
Búho chico Assio otus II - Pico picapinos Dendrocopos major II -
Carbonero garrapinos Parus ater II - Herrerillo capuchino Parus major - -
Chova piquirroja Pyrrhocorax pyrrhocorax II - Corneja Corvus corone - -
Cuco Cuculus canorus II - MAMÍFEROS
Jabalí Sus scrofa - - Tejón Meles meles - - Gineta Genetta genetta - - Zorro Vulpes vulpes - -
Conejo Oryctolagus cuniculus - - Ardilla Sciurus vulgaris - - Corzo Capreolus capreolus - -
Tabla 8: Fauna
1 Estatus en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Real Decreto 439/1994, del 30 de marzo. (II: Interés
especial).
2 Estatus en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Flora Fauna silvestre de la región de la Comunidad de Madrid. Decreto 18/1992 de 26 de marzo. (P: Peligro de extinción; S: Sensibles a la alteración de su hábitat; V: Vulnerables; I: Interés especial).
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 28
Entre los invertebrados vamos hacer mención de las especies más destacadas de
lepidópteros que se encuentran en la zona de estudio.
Entre los lepidópteros, las mariposas diurnas han sido objeto de dos censos en la
Comunidad de Madrid (Carlos Gómez de Aizpurúa, 1987 y 1997), nuestra área de
estudio pertenece a la localización del Pto. Somosierra – Robregordo (cuadrícula
U.T.M. VL-45). A continuación se reflejan.
ORDEN FAMILIA ESPECIE ORDEN FAMILIA ESPECIE
Iphiclides podalirius Brintesia circe Papilionidae
Zerynthia rumina Hipparchia alcyone
Pieris brassicae Hipparchia semele
Artogeia rapae Hipparchia statilinus
Artogeia napi Erebia triarius
Pontia daplidice Melanargia lachesis
Aporia crataegi Manolia jurtina
Euchloe ausonia Hyponephele lycaon
Anthocharis cardamines Hyponephele lupinus
Anthocharis belia Pryronia tithonus
Colias croceus Coenonymphia pamphilus
Gonepteryx rhamni Coenonymphia arcania
Pieridae
Leptidea sinapis Pararge aegeria
Nymphalis polychloros Lasiommata megera
Nymphalis antiopa
Satyridae
Lasiommata maera
Inachis io Lycaena phlaeas
Vanessa atalanta Heodes virgaureae
Vanessa cardui Heodes tityrus
Aglais urticae Laesopis roboris
Polygonia c-album Satyrium esculi
Argynnis paphia Satyrium w-album
Pandoriana pandora Lampides boeticus
Mesoacidalia aglaja Celastrina argiolus
Issoria lathonia Glaucopsyche alexis
Melitaea didyma Plebejus argus
Melitaea trivia Aricia cramera
Melitaea phoebe
Lycaenidae
Polyommatus icarus
Melitaea cinxia Hesperiidae Thymelicus actaeon
Mellicta parthenoides Zygaena trifolii
INS
EC
TOS
Lepi
dópt
eros
Nymphalidae
Euphydryas aurina
Lepi
dópt
eros
ZygaenidaeProcris schmidti
Tabla 9: Lepidópteros
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 29
Por último, se incluye una relación de especies contenidas en el Atlas del Medio
Ambiente en la Comunidad de Madrid, con las diferentes figuras de protección
establecidas, para la cuadrícula A9, que es la que corresponde al municipio de
La Acebeda.
Nombre común Nombre científico Clase
En peligro de extinción
Nutria Lutra lutra Mamíferos
Parnassius apollo Lepidópteros
Sensibles a la alteración de su habitat
Águila real Aquila chrysaetos Aves
Vulnerables
Nymphalis antiopa Lepidópteros
Euphydryas aurinia Lepidópteros
Cigüeña común Ciconia ciconia Aves
Milano real Milvus milvus Aves
Murciélago de cueva Miniopterus schreibersii Mamíferos
Murciélago ratonero grande Myotis myotis Mamíferos
Sapillo moteado Pelodytes punctatus Anfibios
Orejudo septentrional Plecotus auritus Mamíferos
Orejudo meridional Plecotus austriacus Mamíferos
Murciélago grande de herradura Rhinolophus ferromequinum Mamíferos
Murciélago pequeño de herradura Rhinolophus hipposideros Mamíferos
Interés especial
Alcaraván Burhinus oedicnemus Aves
Topillo nival Microtus nivalis Mamíferos
Águila culebrera Circaetus gallicus Aves
Águila calzada Hieraetus pennatus Aves
Alcaudón real Lanius excubitor Aves
Pechiazul Luscinia svecica Aves
Tarabilla norteña Saxicola rubetra Aves
Verderón serrano Serinus citrinella Aves
Lechuza común Tyto alba Aves
Tabla 10: Clasificación de especies
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 30
Plagas y enfermedades.
En lo referente al estado sanitario de las diferentes formaciones arbóreas del término
municipal, no se ha detectado ninguna patología concreta de importancia, salvo alguna
de las más típicas pero que no tiene una influencia digna de tenerse en cuenta.
No se ha detectado ningun tipo de plaga o enfermedad de importancia en la zona
ocupada por el pino silvestre (Pinus sylvestris L.). Pero sí se ha podido constatar la
presencia de cebos para perforadores como los del género Ips spp, aunque no se han
encontrado daños de importancia causados por estos.
La vegetación de ribera tambien presenta en general un buen estado sanitario, excepto
parte de los chopos (Populus tremula L.), los cuales presentan fuertes defoliaciones
cuyo origen no se pudo determinar.
En la zona ocupada por el rebollo (Quercus pyrenaica Willd.) tampoco se ha detectado
presencia alguna de plaga o enfermedad de importancia, excepto la aparición de agallas
causadas por el Cynips sp o algún daño en las bellotas, ocasionado por perforadores del
fruto como los del género de Balaminus sp. En cuanto a enfermedades, se han podido
detectar algunos ataques de oidio (Microsphaera alphitoides) sobre rebrotes jóvenes.
En cuanto al acebo (Ilex aquifolium L.), se puede decir que los ejemplares
inventariados durante el trabajo, presentaban un estado sanitario bueno, sin ningún
síntoma de plaga o enfermedad aparente. Ocasionalmente se pudo observar el daño
producido por el ramoneo originado por el ganado existente en el monte.
2.3.- Espacios protegidos.
Un dato importante a tener en cuenta es que una gran parte de nuestra área de estudio
se encuentra incluida en el Lugar de Interés Comunitario L.I.C. ES3110002 “Cuenca
del río Lozoya y Sierra Norte”, según la Directiva 92/43/CEE relativa a la conservación
de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres.
E.U.I.T. FORESTAL DESCRIPCIÓN DEL T.M. DE LA ACEBEDA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 31
Esta figura de protección se extiende fundamentalmente por los pinares que ocupan las
zonas altas del municipio, en el apartado 11.8 se incluye un mapa donde se puede
apreciar la distribución de esta zona protegida dentro del municipio.
El L.I.C. “Cuenca del río Lozoya y Sierra Norte” tiene una extensión total de 49916
ha, y en él se presentan los siguientes hábitats de interés comunitario, de los que algunos
se pueden identificar en nuestra zona de estudio.
Bosques de fresnos, Fraxinus angustifolia Vahl, (91B0). Distribuido principalmente
en las rampas escalonadas del pie de monte de la Sierra del Guadarrama. También se
puede localizar sobre las laderas, cuestas y vertientes de la sierra y en fondos de valles.
Se presenta en los pisos supramediterráneo y mesomediterráneo superior. El hábitat está
constituido por formaciones vegetales dominadas por el fresno (Fraxinus angustifolia
Vahl), localizadas en zonas no aluviales. Frecuentemente aparece mezclado con el
rebollo (Quercus pyrenaica Willd).
Prados ibéricos silíceos de Festuca indigesta, (6160). Se presentan entre los 900 y los
2400 m. Son pastizales que crecen sobre suelos silíceos en montañas mediterráneas. La
especie dominante es la gramínea Festuca indigesta, que se caracteriza por formar
pastizales psicroxerófilos oromediterráneos y crioromediterráneos.
Robledales galaico-portugueses con Quercus robar L. y Quercus pyrenaica Willd.,
(9230). En la Comunidad de Madrid consiste en bosques de rebollo (Quercus pyrenaica
Willd.). Destacan por su importancia y extensión los rebollares localizados en las
laderas del valle del Lozoya.
Formaciones montanas de Cytisus purgans (L.) Boiss., (5120). Se encuentra por
encima de los 1100 m. Constituido por los piornales montanos, ocupa las cimas,
cumbres, parameras y laderas altas serranas de la Sierra de Guadarrama y Montes
Carpetanos. Se desarrolla ampliamente en los pisos supramediterráneo superior y
oromediterráneo.
E.U.I.T. FORESTAL INFORMACIÓN PRELIMINAR
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 32
3.- INVENTARIO DASOMÉTRICO (INFORMACIÓN PRELIMINAR).
3.1.- Información general.
El entorno forestal de La Acebeda presenta formaciones muy diversas y de
características dasométricas y selvícolas muy irregulares. Además de la superficie
forestal de pinar, la de mayor extensión, que podemos inventariar mediante los métodos
tradicionales de muestreo, se pueden encontrar zonas de monte bajo de estructura
diversa, zonas adehesadas, vegetación de ribera y ejemplares de acebo.
A consecuencia de esta diversidad, salvo en el estrato de pinar en el cual se ha seguido
el procedimiento de muestreo forestal tradicional que fijan las diversas leyes o
reglamentos para la ordenación de montes arbolados, se ha inventariado mediante
procesos de muestreo subjetivos y dirigidos, acondicionados a la superficie forestal a
inventariar. En algún caso incluso se ha recurrido al inventario pie a pie debido a la baja
presencia de ejemplares, como es el caso del acebo.
Para la realización del presente trabajo ha sido necesario recopilar toda la información
disponible, y así realizar de forma más eficaz el estudio de las diferentes formaciones
arbóreas presentes en el municipio. La información previa encontrada sobre las masas
forestales existentes en el término municipal de La Acebeda ha sido escasa o poco
actualizada, por lo que el trabajo en su mayoría ha sido realizado en base a los datos
tomados en campo.
Esta información previa, ha provenido fundamentalmente de la Consejería de Medio
Ambiente de la Comunidad de Madrid y de proyectos cuyo ámbito de realización
incluía parcialmente al término municipal de La Acebeda, pero que no se centraban de
manera única y concreta en la zona objeto del presente trabajo.
E.U.I.T. FORESTAL INFORMACIÓN PRELIMINAR
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 33
3.2.- Delimitación de la superficie forestal y división en estratos.
Teniendo en cuenta que la superficie forestal es aquella cubierta por especies
forestales, tanto arboreas como arbustivas, de matorral y herbaceas, para la realización
del Inventario Dasométrico se ha tenido en cuenta únicamente la superficie forestal
arbolada presente en el municipio de La Acebeda. Por lo que se han segregando todas
las superficies pobladas por matorral, prados, rasos y por supuesto la superficie
inforestal. Esta superficie forestal arbolada viene a ser un poco menos de la mitad de la
superficie total del municipio, que recordamos tiene 2270 ha.
El criterio seguido para realizar la división de la superficie forestal en estratos, ha
estado basada en la distinta composición específica que presentaban las diversas zonas
del municipio. De esta manera se han podido distinguir cuatro estratos:
- Estrato I, “zona de pinar”, formada por pies de pino silvestre (Pinus sylvestris L.).
- Estrato II, “zona de ribera”, siendo el estrato donde mayor diversidad específica hay
(Salix atrocinerea Brot, Populus tremula L., Frangula alnus Miller, etc).
- Estrato III, “zona de rebollo” (Quercus pyrenaica Willd.).
- Estrato IV, formado por los “pies de acebo” (Ilex aquifolium L.).
3.3.- Estrato I (Zona de Pinar). Descripción. Características.
El estrato de pinar es el que más superficie ocupa de las formaciones arbóreas
presentes, con una extensión total de aproximadamente 646,22 ha. El estrato no se
compone de una única masa, sino que se distribuye formado por diferentes “manchas”
repartidas por el término municipal, siempre ocupando las zonas altas.
Para la realización del inventario del estrato, se decidió realizar una subdivisión del
estrato en ocho subestratos con superficies comprendidas entre las 30 y las 124 ha
utilizando cortafuegos, pistas y caminos a modo de divisiones artificiales. En el
apartado 11.3 se incluye un mapa con la distribución de cada subestrato.
E.U.I.T. FORESTAL INFORMACIÓN PRELIMINAR
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 34
A continuación se incluye una tabla con la superficie ocupada por cada subestrato.
Subestrato Superficie (Ha)
Ia 30,26
Ib 68,51
Ic 97,91
Id 114,78
Ie 40,59
If 55,42
Ig 123,15
Ih 115,60
Tabla 11: Superficie de los subestratos de pinar
El estrato de pinar se caracteriza por ocupar las zonas más altas y de mayor pendiente
dentro del término municipal, apareciendo a partir de los 1350 m aproximadamente
hasta alcanzar la línea de cumbres superando los 1800 m.
Utilizando una clasificación selvícola de las masas forestales, la zona de pinar, se
podría caracterizar por presentar parte de sus masas con un origen natural o asilvestrado
y otras con un claro origen artificial, procedentes de repoblación, las últimas de ellas
realizadas a mediados de los años 70 del siglo pasado.
En cuanto a la composición de la masa, se puede denominar como pura o
monoespecífica ya que más del 90 % de los pies presentes en el estrato pertenecen a la
misma especie, (Pinus sylvestris L.). Es importante destacar la presencia del acebo (Ilex
aquifolium L.) como especie acompañante ocasional en la zona de pinar, sobre todo en
aquellos lugares que le son más apropiados, con un ambiente más fresco y húmedo.
Para completar la clasificación selvícola del estrato de pinar, teniendo en cuenta la
edad de los pies, podríamos calificarlo como regular, dato que se confirma con las
distribuciones diamétricas de los diferentes subestratos, reflejadas en el apartado 4.4.1.
E.U.I.T. FORESTAL INFORMACIÓN PRELIMINAR
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 35
Las clases naturales de edad de los pies que forman en su mayoría los subestratos de
pinar son las de latizal alto, pies comprendidos entre los 10 y 20 cm, fustal bajo, pies
con diámetro entre los 20 y 35 cm y fustal medio, pies con diámetros comprendidos
entre los 35 y 50 cm.
La presencia de matorral en el estrato es reducida en número de especies y en
superficie ocupada, siendo las principales especies el piorno (Cytisus purgans (L.)
Boiss.), la retama (Genista florida L.), y el brezo (Erica arborea L. y Erica australis L.).
3.4.- Estrato II (Zona de Ribera). Descripción. Características.
El estrato de vegetación de ribera está formado por todas aquellas especies arbóreas,
arbustivas y de matorral que están ligadas a los cursos de agua que discurren por el
término municipal de La Acebeda.
Aunque el número de arroyos, cursos de agua y regueros que existen es elevado el
estudio de este estrato se ha centrado únicamente en la vegetación de ribera de los dos
principales arroyos del municipio, el arroyo de la Dehesa y el arroyo de la Solana. Esta
decisión se basó en que no presentan un curso intermitente a lo largo del año y es en
ellos donde se da una mayor densidad y existe una mayor diversidad de especies.
El estudio de la vegetación del estrato se centro fundamentalmente en los tramos
medios y bajos de ambos arroyos, ya que en los tramos situados a mayor altitud, la
vegetación ligada a estos cursos de agua es prácticamente nula. Es por debajo de los
1300 m aproximadamente donde empieza a existir una vegetación de ribera más
abundante. Los tramos bajos de los arroyos discurren dentro del estrato de rebollo, por
lo que se produce una mezcla de la vegetación de ambos estratos.
El estrato de ribera se puede caracterizar por tener una composición mixta o
pluriespecífica ya que esta compuesto por una mezcla de especies, con un origen de los
pies que se puede clasificar de monte medio. Teniendo en cuenta la diversidad de
E.U.I.T. FORESTAL INFORMACIÓN PRELIMINAR
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 36
especies que lo compone y la capacidad de brote de algunas de ellas. La mayoría de las
especies que forman el estrato presenta una estructura irregular de masa.
En el estrato de ribera la presencia del matorral es mayor que en el resto de estratos,
tanto en número de especies como superficie ocupado por el mismo. La menor espesura
permite la proliferación de un sotobosque donde destaca la presencia del avellano
(Corylus avellana L.).
3.5.- Estrato III (Zona de Rebollo). Descripción. Características.
El estrato de rebollo es el segundo en cuanto a tamaño se refiere, ocupando una
superficie de aproximadamente 350 ha. Su distribución se centra fundamentalmente en
las parte baja del municipio, discurriendo paralelamente al río Madarquillos y
extendiéndose a ambos lados de la vía férrea que cruza La Acebeda.
El límite altitudinal del estrato de rebollo (Quercus pyrenaica Willd.) se sitúa sobre los
1520 m, en el paraje conocido como “El Gargantón”. Según aumenta la altitud del
terreno, el estrato de rebollo va dejando paso al estrato de pinar, no llegado a mezclase
nunca con el mismo.
El estrato de rebollo no presenta una estructura fija, como en el caso del estrato de
pinar, sino que en él se dan zonas de alta espesura, zonas adehesadas, zonas formadas
por ejemplares delgados con diferentes densidades. Esta diversidad de situaciones
motivó el cambio de método en el inventario del estrato.
En cuanto a las características de la masa, se la puede definir, por su composición
específica, como pura o monoespecífica, ya que no existe una mezcla importante con
otras especies arbóreas. Teniendo en cuenta las diversas formas de reproducción del
rebollo, que puede ser mediante semilla, renuevos y retoños, el origen de los pies que
forman el estrato puede considerarse como de monte medio, pudiendo ser procedentes
de brinzales o de chirpiales.
E.U.I.T. FORESTAL INFORMACIÓN PRELIMINAR
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 37
Por la distribución de edades de los pies que forman el estrato, podemos clasificar a la
masa de rebollo como irregular, siendo abundantes los pies de las clases diametrales
inferiores y descendiendo la densidad según aumenta el diámetro.
La presencia de matorral en el Estrato III no es abundante, centrandose su presencia en
las zonas de menor espesura.
3.6.- Estrato IV (Acebo). Descripción. Características.
El último estrato que hemos considerado en este trabajo, es el que está formado por los
pies de acebo (Ilex aquifolium L.) presentes en el término municipal de La Acebeda.
A diferencia de los anteriores, este estrato está formado por un reducido número de
ejemplares, debido a que la presencia de la especie en el municipio se da de forma
individual y aislada pudiendo calificar su presencia de escasa.
La distribución espacial de la especie en el municipio tiende a ser heterogénea, ya que
se ha detectado la presencia de individuos en muy diversas localizaciones, pero siempre
predominando más en aquellos lugares que le son más favorables, lugares frescos y
húmedos, sobre todo en exposiciones de umbría coincidiendo con orientaciones este,
norte y noreste.
En cuanto a su distribución altitudinal, los pies de acebo se centran principalmente en
zonas bajas y medias, aunque se han podido observar ejemplares situados entorno a los
1700 m, en las cercanías del Puerto de La Acebeda.
Dada la buena capacidad de brote de cepa de la especie, a menudo los ejemplares
presentaban un origen de monte bajo, presentándose en el estrato una mezcla de pies
procedentes de semilla y de brotes. También destaca la presencia de regenerado y pies
menores, sobretodo en los subestratos de pinar, a consecuencia presumiblemente del
consumo y dispersión de sus frutos por parte de la fauna.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 38
4.- INVENTARIO DASOMÉTRICO. ESTRATO I (ZONA DE PINAR).
4.1.- Tipo de inventario. Justificación.
El tipo de inventario realizado en toda la superficie del Estrato I, ha sido por muestreo
estadístico, en el que la localización de las parcelas se determina de antemano con el
objeto de cubrir lo más uniformemente posible el área de estudio.
Los motivos que han llevado a optar por este procedimiento, frente a otros tipos de
inventario, se recogen a continuación:
- Elevada superficie de inventario.
- Menor coste y tiempo en la realización de los trabajos de campo.
- Características de la masa forestal objeto del estudio.
4.2.- Diseño de muestreo.
4.2.1.- Muestreo piloto.
Con el fin de obtener una información previa del estado y características de cada uno
de los subestratos que forman el estrato y así poder determinar el tamaño de la muestra
para una precisión de referencia se realizó un muestreo piloto.
Los parámetros de masa más representativos que se tuvieron en cuenta en este
muestreo piloto, fueron el área basimétrica y el número de pies por hectárea.
Se repartió un total de 16 parcelas distribuidas de forma uniforme entre los diferentes
subestratos que forman el estrato. La distribución de las parcelas dentro de cada
subestrato, se realizó de forma aleatoria, procurando situarlas en las zonas más
representativas. Las parcelas de muestreo fueron circulares con un radio de 15 metros
para asegurar que entrara un número suficiente de pies.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 39
En cada parcela se midió el diámetro normal (dn) de todos los pies que estuvieran
dentro del perímetro de la parcela, estableciendo como diámetro mínimo inventariable
(d.m.i.) 10 cm y el intervalo de clase diamétrica 5 cm.
Con respecto a los árboles “límite o dudosos”, aquellos que siendo su diámetro normal
superior o igual a 10 cm, se encontraran justo en el límite de la parcela circular de 15 m
de radio, se tomó el criterio de medir uno de cada dos pies dudosos para mantener el
nivel de representatividad de la muestra, criterio que también se aplica en el muestreo
definitivo.
El material utilizado en el muestreo piloto fue el siguiente:
· Mapa Topográfico. Escala 1:10.000.
· Forcípula de brazo móvil.
· Cinta métrica de 50 m.
· Brújula Suunto.
· Estadillos de campo.
· Tizas.
· Material auxiliar.
Los resultados del área basimétrica y número de pies referidos a la parcela y a la
hectárea obtenidos en las parcelas del muestreo piloto se reflejan en la siguiente tabla:
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 40
PARCELA AB (M2/Parcela) AB (M2/Ha) N (Pies/Parcela) N (Pies/Ha)
1 1,95 27,67 58 806,45 2 2,23 31,55 59 834,74 3 4,14 58,58 51 721,56 4 2,72 38,52 52 735,71 5 3,34 47,26 87 1230,89 6 3,12 44,22 61 863,04 7 1,79 25,42 37 523,48 8 1,39 19,79 43 608,37 9 1,11 15,82 48 679,11
10 1,66 23,54 62 877,19 11 1,89 26,84 50 707,41 12 1,90 26,91 53 749,85 13 3,79 53,73 71 1004,52 14 3,28 46,41 73 1032,82 15 2,3 32,56 62 877,19 16 2,52 35,65 72 1018,67
Tabla 12: Resultado del muestreo piloto
4.2.2.- Tamaño de muestra.
El número de parcelas a muestrear (n), se ha establecido según la fórmula:
n = 2
22 ·εCVt
Donde:
• n: Número de parcelas.
• t: t de student. Que depende del grado de probabilidad y del tamaño de la
muestra. Considerando que la población es infinita, t ≈ 2.
• C.V: Coeficiente de variación.
• ε: Error relativo.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 41
El coeficiente de variación se obtiene a partir de la siguiente fórmula:
C.V. = AB
SAB x 100
Donde:
• C.V: Coeficiente de variación.
• AB
S : Desviación típica, que se calcula a partir de la varianza.
• AB : Media de las áreas basimétricas obtenidas en el muestreo piloto.
Siendo la desviación típica igual a:
S = 2S
Siendo la varianza igual a:
S2 = 22
χχ
−Σ
ni
Las Instrucciones Generales para la Ordenación de Montes Arbolados (IGOMA),
establece en sus artículos los errores de muestreo aceptables en la determinación de las
existencias y crecimientos, dependiendo del objetivo fundamental asignado a la masa
(producción, protección,…). El inventario ha sido diseñado con un error de muestreo
del 9,5 %, a nivel de probabilidad fiducial del 0,95.
Se ha trabajado con el supuesto de que la población es infinita y que el número de
parcelas (n) es mayor de 30, con lo que el valor de la t de student es igual a 23,
obteniendo el siguiente número de parcelas:
n = 2
22 ·εCVt = 53 parcelas
3 J. Pardè, J. Bouchon, Dendrométrie. Ecole National du Génie Rural des Eaux et des Forêts, Nancy, 1987
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 42
El parámetro utilizado para la obtención de las desviaciones típicas ha sido el área
basimétrica (SAB), ya que su varianza es muy similar a la del volumen.
En este punto comprobamos si efectivamente se ha hecho bien en considerar la
población como infinita para la elección de la muestra. Para ello vamos a considerar la
fracción de muestreo, que se define por la expresión (n/N):
0013,0
5393,164622
53==
Nn
Donde:
• n: Número de parcelas.
• N: Superficie total / tamaño de la parcela, expresado en áreas.
Dado que el valor obtenido es inferior al 0,05 (5%), se toma por buena la
consideración de la población como infinita.
La distribución de estas parcelas en la superficie forestal correspondiente al estrato de
pinar, se decidió hacer de la manera más homogénea posible. Para ello se hizo una
distribución sistemática de las mismas, haciendo coincidir el centro de las parcelas con
los vértices de una malla cuadrada, cuyo lado se fija a continuación.
L = nS =
536462200 = 350 m
Donde:
• n: Número de parcelas.
• S: Superficie total del estrato de pinar, expresado en m2.
• L: Lado de malla, expresado en m.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 43
El lado de malla obtenido excede del máximo recomendado en las diferentes
instrucciones de ordenación de montes arbolados que fijan el lado de malla máximo en
200 m, lo que equivaldría a una intensidad de muestreo de una parcela por cada 4 ha.
Finalmente para nuestro inventario se decidió mantener el lado de malla de 350 m. La
decisión fue tomada basándonos en que las características homogéneas que presentaban
los diferentes subestratos, como se comprobó en el muestreo piloto, permitían aumentar
el lado de malla sin que el error previsto se vea afectado.
Una vez tenemos el número total de parcelas y sabemos que la distribución de las
mismas se hace según una malla cuadrada. Queda por determinar el número de parcelas
que corresponde a cada subestrato. El reparto de las parcelas se realizó en función de la
superficie de los subestratos, con la siguiente expresión.
nS
Sn
TOTAL
SUBESTRATOi ·=
Donde:
• n: Número total de parcelas.
• ni : Número de parcelas del subestrato i.
Subestrato Nº de Parcelas Ia 3 Ib 6 Ic 8 Id 9 Ie 3 If 5 Ig 10 Ih 9
TOTAL 53
Tabla 13: Reparto de parcelas
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 44
4.2.3.- Forma y dimensiones de las parcelas.
Al igual que en el muestreo piloto, la forma adoptada en las parcelas del muestreo
definitivo es circular. Esta decisión fue tomada en base a las siguientes ventajas:
- El número de pies “límite o dudosos” disminuye, ya que el replanteo circular de
las parcelas proporciona a igual superficie, el menor perímetro.
- La parcela circular no presenta el inconveniente de tener una dirección
preferente.
- El menor coste y tiempo que representa el replanteo de las parcelas circulares en
campo, ya que solo es necesario localizar el centro de la misma.
Teniendo en cuenta que el resultado de la densidad en número de pies por hectárea que
se ha obtenido del muestreo piloto es alta, y basándonos en las recomendaciones de
JAVIER MARTÍNEZ MILLÁN (1971) para el tamaño de parcelas circulares en
inventarios a escala monte, se decide replantear parcelas de radio 7 m, con una
superficie de inventariación de 153,93 m2 lo que equivale a 1,539 áreas.
4.2.4.- Variables a medir.
Partiendo de la idea de que no es necesario medir todos los parámetros de la masa, se
realizó una elección de los que realmente interesaban, siendo los siguientes:
- Diámetro normal (dn): Se define como el diámetro de la sección del árbol
situada a una altura de 1,30 m.
Para todas las parcelas se midieron con la forcípula aquellos pies cuyo diámetro
normal fuera mayor o igual a 10 cm (d.m.i.), quedando agrupados en clases
diamétricas, con un intervalo de 5 cm. Las mediciones del diámetro normal se
realizaron pendiente arriba del árbol en el caso de terreno inclinado.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 45
- Pies menores: Se anotan aquellos pies con un diámetro normal comprendido
entre los 2,5 cm y los 10 cm.
- Regeneración: Se evalúa la presencia de regenerado en la parcela, entendiendo
como regenerado plántulas e individuos cuyo diámetro normal es inferior a los
2,5 cm. El criterio que se utilizó para evaluar la presencia de regenerado se
refleja en la siguiente tabla:
Clasificación Pies /parcela Nula 0
Escasa 0-5 Media 5-15
Abundante > 15
Tabla 14: Criterio de clasificación del regenerado
- Matorral: Se clasificó el matorral existente en las parcelas según la especie, y
anotando la fracción de cabida (Fcc %) que ocupaba en la superficie de la
parcela y su altura media.
- Datos fisiográficos: Altitud, Orientación, Pendiente y Fracción de cabida
cubierta (Fcc %).
- Otros datos de interés: En el apartado de observaciones, se apuntaron aquellas
circunstancias que se creyeron necesarias en las parcelas donde se dieron, tales
como presencia de ganado, pedregosidad, enfermedades o plagas etc.
El estudio de la presencia de pies menores, regeneración y de matorral se realizó en
toda la superficie de la parcela del inventario definitivo, sin necesidad de realizar
parcelas concentricas de menor diámetro.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 46
En cada parcela del muestreo definitivo se midieron 4 árboles muestra, en los cuales
se midieron una serie de variables. Los criterios de elección de estos árboles muestra
quedan explicados en un punto posterior.
Las variables tomadas en los árboles muestra son las siguientes:
- Diámetro normal (dn): Se tomaron dos mediciones perpendiculares con la
forcípula de brazo móvil. Las mediciones se realizaron aguas arriba en el caso de
que las parcelas estuvieran en pendiente.
- Altura total (h): Distancia vertical que separa la base del fuste del árbol y la
parte más alta de la copa del árbol. Este parámetro del árbol se midió con el
dendrómetro Vertex.
- Diámetro de copa (dcopa): Se tomó una medida perpendicular a la proyección
del eje de la copa sobre el suelo. Para esto se utilizó la cinta métrica o el
telémetro.
- Altura de copa (hcopa): Altura de la primera rama viva del árbol muestra. Su
medición se realizó con el dendrómetro Vertex.
- Espesor de corteza (e corteza): Medición del espesor de la corteza, en la altura
normal (1,30 m), con el calibrador de corteza.
- Crecimiento diametral (∆dn): Introduciendo una barrena de Pressler en la base
del fuste en dirección al centro del tronco, se mide el crecimiento de los últimos
5 años con regla. La multiplicación de las medidas por dos nos proporciona la
estimación del crecimiento diametral.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 47
- Cubicación con Relascopio de Bitterlich: Para la cubicación de los árboles
muestra por el método de Pressler- Bitterlich se midieron las siguientes
variables:
· Diámetro normal (dn): Calculado como la media aritmética de los
anteriormente medidos.
· Número de bandas de 1/4 (n): Número de bandas de ¼ con las que se
cubre el diámetro normal.
· Altura del punto directriz (hp): Altura del árbol a la que se reduce a
la mitad el número de bandas de ¼ con las que cubrimos el diámetro
normal.
Las variables del diámetro de copa (dcopa), espesor de corteza (ecorteza), crecimiento
diametral (∆dn), número de bandas de ¼ (n) y altura del punto directriz (hp), se
midieron en dos de los cuatro árboles muestra de cada parcela.
La recogida de toda esta información se realizó en estadillos, de los que un modelo se
incluye en el anexo 10.2.1.
4.2.5.- Criterios de selección de árboles muestra.
La elección de los árboles muestra se realizó siguiendo la metodología que a
continuación pasamos a describir.
El primer paso consiste en determinar el norte magnético con la ayuda de una brújula.
Girando en sentido horario, el primer árbol que se sitúe dentro de la parcela y no
presente deformaciones, plagas, enfermedades o porte extraño, se toma como árbol
muestra.
El siguiente paso consiste en seguir girando en el sentido de las agujas del reloj y
medir el primer árbol de clase diamétrica distinta que nos encontremos. Por supuesto
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 48
este árbol debe cumplir los mismos requisitos de porte y condiciones fitosanitarias que
se han comentado anteriormente.
La misma operación se repite para el resto de árboles muestra. En el caso de no
encontrar árboles de clases diamétricas diferentes, se eligen árboles al azar siempre que
cumplan con los criterios mencionados.
Como criterio para la selección de árboles muestra se determinaron las tres clases
diamétricas que a continuación aparecen en la tabla.
dn (cm) C.D.
10-25 1ª
25-35 2ª
>35 3ª
Tabla 15: Clases diamétricas
4.2.6.- Consideraciones sobre: pies mayores, pies menores y regeneración.
Como se menciona en el apartado (4.2.4.), se establece un diámetro mínimo
inventariable, que para el Estrato I queda fijado en los 10 cm. Por lo tanto, todos los
pies cuyo diámetro normal sea igual o superior a 10 cm son considerados como pies
mayores. Se puede decir que son considerados pies mayores aquellos con clase natural
de edad de latizal y fustal.
Estos pies mayores serán objeto de inventario y de ellos se podrán extraer las variables
que se considere: altura, diámetro, crecimiento, así como los datos necesarios para su
cubicación: altura directriz y número de bandas de ¼ del Relascopio de Bitterlich.
Los pies con un diámetro normal (dn) comprendido entre los 2,5 cm y los 10 cm, son
considerados como pies menores. Las variables que se miden en estos ejemplares son
el número de pies existentes en la parcela y la altura.
Por último, se considera regenerado aquellos pies con un diámetro normal (dn)
inferior a los 2,5 cm. Para el estudio del regenerado, se cuantifica su presencia en
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 49
función del criterio que se indica en el apartado (4.7.). Junto a la densidad del
regenerado se tiene en cuenta la viabilidad del mismo.
La estimación conjunta de la presencia de regenerado y pies menores determina el
estado de la regeneración natural existente en cada subestrato de pinar.
4.3.- Organización de los trabajos de campo.
4.3.1.- Equipo y herramientas de medición. Personal.
La relación total de equipos, herramientas y útiles que se utilizaron durante el
replanteo de las parcelas tanto del muestreo piloto como del muestro definitivo es el que
aparece a continuación:
· Cinta métrica de 50 m.
· Brújula sexagesimal.
· Forcípula de brazo móvil.
· Dendrómetro Vertex.
· G.P.S. Garmin.
· Relascopio de Bitterlich.
· Calibrador de corteza.
· Barrena de Pressler.
· Jalón.
· Planos de situación 1/10.000.
· Estadillos.
· Material auxiliar.
El personal que se encargó de realizar los trabajos de campo, siempre estubo formado
por al menos dos personas, una de ellas ejerce de jefe de equipo. Se distribuyeron y
alternaron las tareas con la finalidad de hacer más amena la jornada de trabajo.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 50
4.3.2.- Desarrollo de los trabajos. Rendimientos.
La ejecución de la toma de datos de campo se desarrolló como a continuación se
describe.
Localización de parcelas.
Las parcelas se situaron con el lado de malla correspondiente sobre un plano,
posteriormente se procedió a determinar las coordenadas U.T.M. del centro de
estas parcelas. En campo, con la ayuda de un G.P.S., se utilizaron estas
coordenadas para localizar el centro de parcela.
Progresión sobre el terreno.
La progresión por el terreno se realizó siguiendo las indicaciones del G.P.S.,
verificando que el Datum con el que trabaja el G.P.S. y el de las coordenadas
U.T.M. provenientes del plano fuera el mismo. Como apoyo siempre se dispuso
de mapas y brújula.
Una vez se localizaba la parcela se procedía a marcar el centro con un jalón y se
comenzaban los trabajos.
Toma de datos.
Como se ha comentado anteriormente, el equipo de trabajo constaba de dos
personas. La encargada de rellenar el estadillo, realizaba la evaluación de la
regeneración, presencia de pies menores y de matorral, en primer lugar.
Seguidamente el otro componente del equipo medía los diámetros normales de
los pies mayores incluidos dentro de la parcela. A continuación se procedía a la
selección de los árboles muestra, mediante la metodología descrita, y se medían
las variables anteriormente mencionadas.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 51
Rendimiento.
“El rendimiento obtenido en un inventario por muestreo depende de la
composición del equipo, de las dificultades del recorrido del monte, de las
dimensiones de las parcelas y del detalle y número de variables que en ellas se
miden” (PITA, 1973).
El replanteo de las 53 parcelas se realizó en 10 días de trabajo empleando una
media de 5 horas por jornada de trabajo.
El rendimiento medio fue de 5,3 parcelas/día aproximadamente y el tiempo
invertido en el replanteo de las parcelas, variaba entre 30 y 40 minutos.
Debido a la orografía del terreno, a la distribución de las parcelas y la situación
de los subestratos de pinar en el término municipal se invertía un tiempo
considerable en el desplazamiento entre parcelas.
4.4.- Cálculo y presentación de resultados.
4.4.1.- Función de distribución de pies por C.D.
Para realizar el estudio de la distribución de los pies por clases diamétricas se
estableció una amplitud de clase de 5 cm a partir del diámetro mínimo inventariable
(d.m.i.), el cual recordamos quedó fijado en 10 cm.
A continuación se incluyen las tablas que reflejan la distribución diamétrica de cada
subestrato y de todo el estrato de pinar. También se detallan los datos relativos a los
diámetros medios.
Para ello se ha calculado el diámetro medio aritmético y el diámetro medio
cuadrático de cada subestrato y del total del estrato de pinar.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 52
Las fórmulas empleadas en su cálculo, han sido:
Diámetro medio aritmético D=i
ii
ndn
ΣΣ ·
Diámetro medio cuadrático Dg=i
ii
ndn
ΣΣ 2·
Siendo:
• di: Diámetro correspondiente al centro de clase para una clase diámetrica “i”.
• ni: Número de pies para una clase diamétrica “i”.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 53
DISTRIBUCIÓN DIAMÉTRICA DEL ESTRATO I
Subestrato Ia
Superficie 30,26 Ha
CD Nº Pies / ha Pies Totales
10-15 107, 83 3263
15-20 324,81 9829
20-25 432,64 13092
25-30 281,28 8511
30-35 64,96 1966
TOTAL 1211,52 36661
Tabla 16: Distribución diamétrica del subestrato Ia
Diámetro medio aritmético (cm) 21,96 Diámetro medio cuadrático (cm) 22,56
DISTRIBUCIÓN DIAMÉTRICASUBESTRATO Ia
050
100150200250300350400450500
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5
C.D. (cm)
N (P
ies/
ha)
Figura 2: Distribución diamétrica del subestrato Ia
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 54
Subestrato Ib
Superficie 68,51 Ha
CD Nº Pies / ha Pies Totales
10-15 107,83 7387
15-20 378,72 25946
20-25 400,16 27414
25-30 227,36 15576
30-35 64,96 4450
TOTAL 1179,03 80773
Tabla 17: Distribución diamétrica del subestrato Ib
Diámetro medio aritmético (cm) 21,49 Diámetro medio cuadrático (cm) 22,10
DISTRIBUCIÓN DIAMÉTRICASUBESTRATO Ib
050
100150200250300350400450
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5
C.D (cm)
N (P
ies/
ha)
Figura 3: Distribución diamétrica del subestrato Ib
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 55
Subestrato Ic
Superficie 97,91 Ha
CD Nº Pies / ha Pies Totales
10-15 97,44 9540
15-20 381,32 37335
20-25 292,32 28621
25-30 194,88 19081
30-35 24,36 2385
35-40 8,12 795
TOTAL 998,44 97757
Tabla 18: Distribución diamétrica del subestrato Ic
Diámetro medio aritmético (cm) 20,95 Diámetro medio cuadrático (cm) 21,56
DISTRIBUCIÓN DIAMÉTRICASUBESTRATO Ic
050
100150200250300350400450
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5
C.D. (cm)
N (P
ies/
ha)
Figura 4: Distribución diamétrica del subestrato Ic
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 56
Subestrato Id
Superficie 114,78 Ha
CD Nº Pies / ha Pies Totales
10-15 35,72 4100
15-20 266,99 30645
20-25 396,91 45557
25-30 165,65 19013
30-35 57,16 6561
35-40 21,43 2460
TOTAL 943,86 108336
Tabla 19: Distribución diamétrica del subestrato Id
Diámetro medio aritmético (cm) 22,53 Diámetro medio cuadrático (cm) 23,10
DISTRIBUCIÓN DIAMÉTRICASUBESTRATO Id
050
100150200250300350400450
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5
C.D. (cm)
N (P
ies/
ha)
Figura 5: Distribución diamétrica del subestrato Id
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 57
Subestrato Ie
Superficie 40,59 Ha
CD Nº Pies / ha Pies Totales
10-15 86,39 3507
15-20 432,64 17561
20-25 411,2 16691
25-30 64,96 2637
TOTAL 995,19 40395
Tabla 20: Distribución diamétrica del subestrato Ie
Diámetro medio aritmético (cm) 19,78 Diámetro medio cuadrático (cm) 20,13
DISTRIBUCIÓN DIAMÉTRICASUBESTRATO Ie
0
100
200
300
400
500
12,5 17,5 22,5 27,5
C.D. (cm)
N (P
ies/
ha)
Figura 6: Distribución diamétrica del subestrato Ie.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 58
Subestrato If
Superficie 55,42 Ha
CD Nº Pies / ha Pies Totales
10-15 12,99 720
15-20 168,89 9360
20-25 259,84 14400
25-30 220,86 12240
30-35 51,96 2880
TOTAL 714,54 39600
Tabla 21: Distribución diamétrica del subestrato If
Diámetro medio aritmético (cm) 23,40 Diámetro medio cuadrático (cm) 23,87
DISTRIBUCIÓN DIAMÉTRICASUBESTRATO If
0
50
100
150
200
250
300
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5
C.D. (cm)
N (P
ies/
ha)
Figura 7: Distribución diamétrica del subestrato If
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 59
Subestrato Ig
Superficie 123,15 Ha
CD Nº Pies / ha Pies Totales
10-15 155,90 19199
15-20 253,34 31199
20-25 344,29 42399
25-30 194,88 23999
30-35 25,98 3199
35-40 12,99 1600
TOTAL 987,38 121595
Tabla 27: Distribución diamétrica del subestrato Ig
Diámetro medio aritmético (cm) 21,08 Diámetro medio cuadrático (cm) 21,80
DISTRIBUCIÓN DIAMÉTRICASUBESTRATO Ig
050
100150200250300350400
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5
C.D. (cm)
N (P
ies/
ha)
Figura 8: Distribución diamétrica del subestrato Ig
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 60
Subestrato Ih
Superficie 115,60 Ha
CD Nº Pies / ha Pies Totales
10-15 28,58 3304
15-20 151,35 17496
20-25 381,97 44156
25-30 209,17 24180
30-35 137,06 15844
35-40 21,43 2477
40-45 14,29 1652
TOTAL 943,85 109109
Tabla 23: Distribución diamétrica del subestrato Ih
Diámetro medio aritmético (cm) 24,59 Diámetro medio cuadrático (cm) 25,27
DISTRIBUCIÓN DIAMÉTRICASUBESTRATO Ih
050
100150200250300350400450
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5 42,5
C.D. (cm)
N (P
ies/
ha)
Figura 9: Distribución diamétrica de subestrato Ih
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 61
Total Estrato I (Zona de Pinar)
Superficie 646,22 Ha
Masa TotalCD
Nº Pies / haPies Totales
10-15 79,09 51109
15-20 294,75 190473
20-25 364,91 235812
25-30 194,88 125935
30-35 53,30 34443
35-40 7,99 5163
40-45 1,78 1150
TOTAL 996,7 644087
Tabla 24: Distribución diamétrica total
Diámetro medio aritmético (cm) 21,89 Diámetro medio cuadrático (cm) 22,52
DISTRIBUCIÓN DIAMÉTRICATotal Estrato I (Zona de Pinar)
050
100150200250300350400
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5 42,5
C.D. (cm)
N (P
ies/
ha)
Figura 10: Distribución diamétrica total
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 62
4.4.2.- Área basimétrica. Función de distribución.
Sabiendo para cada uno de los subestratos el número medio de pies por hectárea de
cada clase diamétrica, se puede calcular el área basimétrica media para cada uno de
ellos, con la siguiente expresión:
ABi= 2··4 ii dnπ
Siendo:
ni: Número medio de pies/ha de la clase diamétrica i.
di: Diámetro normal de la clase diamétrica i.
ABi : Área basimétrica de la clase diamétrica i.
A continuación se presentan los resultados de la función de distribución del área
basimétrica para los distintos subestratos y para el total del Estrato I.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 63
DISTRIBUCIÓN ÁREA BASIMÉTRICA DEL ESTRATO I
Subestrato Ia
Superficie 30,26 Has
CD AB (m2/ha)
10-15 1,32
15-20 7,81
20-25 17,21
25-30 16,71
30-35 5,38
TOTAL 48,43
Tabla 25: Distribución del área basimétrica del subestrato Ia
DISTRIBUCIÓN ÁREA BASIMÉTRICASUBESTRATO Ia
02468
101214161820
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5
C.D. (cm)
AB
(m2/
ha)
Figura 11: Distribución del área basimétrica del subestrato Ia
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 64
Subestrato Ib
Superficie 68,51 Has
CD AB (m2/ha)
10-15 1,32
15-20 9,11
20-25 15,91
25-30 13,50
30-35 5,38
TOTAL 45,22
Tabla 26: Distribución del área basimétrica del subestrato Ib
DISTRIBUCIÓN ÁREA BASIMÉTRICASUBESTRATO Ib
02468
1012141618
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5
C.D. (cm)
AB
(m2/
ha)
Figura 12: Distribución del área basimétrica del subestrato Ib
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 65
Subestrato Ic
Superficie 97,91 Has
CD AB (m2/ha)
10-15 1,19
15-20 9,17
20-25 11,62
25-30 11,57
30-35 2,02
35-40 0,89
TOTAL 36,46
Tabla 27: Distribución del área basimétrica del subestrato Ic
DISTRIBUCIÓN ÁREA BASIMÉTRICASUBESTRATO Ic
02468
101214
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5
C.D. (cm)
AB
(m2/
ha)
Figura 13: Distribución del área basimétrica del subestrato Ic
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 66
Subestrato Id
Superficie 114,78 Has
CD AB (m2/ha)
10-15 0,43
15-20 6,42
20-25 15,78
25-30 9,83
30-35 4,74
35-40 2,36
TOTAL 39,56
Tabla 23: Distribución del área basimétrica del subestrato Id
DISTRIBUCIÓN ÁREA BASIMÉTRICA SUBESTRATO Id
02468
1012141618
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5
C.D. (cm)
AB
(m2/
ha)
Figura 14: Distribución del área basimétrica del subestrato Id
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 67
Subestrato Ie
Superficie 40,59 Has
CD AB (m2/ha)
10-15 1,06
15-20 10,4
20-25 16,34
25-30 3,85
TOTAL 31,65
Tabla 29: Distribución del área basimétrica del subestrato Ie
DISTRIBUCIÓN ÁREA BASIMÉTRICASUBESTRATO Ie
02468
1012141618
12,5 17,5 22,5 27,5
C.D. (cm)
AB
(m2/
ha)
Figura 15: Distribución del área basimétrica del subestrato Ie
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 68
Subestrato If
Superficie 55,42 Has
CD AB (m2/ha)
10-15 0,16
15-20 4,06
20-25 10,33
25-30 13,11
30-35 4,31
TOTAL 31,97
Tabla 30: Distribución del área basimétrica del subestrato If
DISTRIBUCIÓN ÁREA BASIMÉTRICASUBESTRATO If
02468
101214
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5
C.D. (cm)
AB
(m2/
ha)
Figura 16: Distribución del área basimétrica de subestrato If
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 69
Subestrato Ig
Superficie 123,15 Has
CD AB (m2/ha)
10-15 1,91
15-20 6,09
20-25 13,68
25-30 11,57
30-35 2,15
35-40 1,43
TOTAL 36,83
Tabla 31: Distribución del área basimétrica del subestrato Ig
DISTRIBUCIÓN ÁREA BASIMÉTRICASUBESTRATO Ig
02468
10121416
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5
C.D. (cm)
AB
(m2/
ha)
Figura 17: Distribución del área basimétrica del subestrato Ig
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 70
Subestrato Ih
Superficie 115,60 Has
CD AB (m2/ha)
10-15 0,35
15-20 3,64
20-25 15,18
25-30 12,42
30-35 11,37
35-40 2,36
40-45 2,02
TOTAL 47,34
Tabla 32: Distribución del área basimétrica del subestrato Ih
DISTRIBUCIÓN ÁREA BASIMÉTRICASUBESTRATO Ih
02468
10121416
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5 42,5
C.D. (cm)
AB
(m2/
ha)
Figura 18: Distribución del área basimétrica del subestrato Ih
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 71
Total Estrato I (Zona de Pinar)
Superficie 646,22 Has
CD AB (m2/ha)
10-15 0,97
15-20 7,08
20-25 14,51
25-30 11,57
30-35 4,42
35-40 0,88
40-45 0,25
TOTAL 39,68
Tabla 33: Distribución del área basimétrica total
DISTRIBUCIÓN ÁREA BASIMÉTRICATotal Estrato I (Zona de Pinar)
02468
10121416
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5 42,5
C.D. (cm)
AB
(m2/
ha)
Figura 19: Distribución del área basimétrica total
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 72
4.4.2.1.- Error de muestreo.
Al no conocer la media poblacional y en su defecto determinar la media de una
muestra de esta población, se comete un error, denominado error de muestreo. Este error
se calcula para el valor del área basimétrica por tener una varianza similar a la del
volumen. El valor del error responde a la siguiente expresión:
[ ] xSkxE ·≤−= μ
Donde:
• E: Error de muestreo en valor absoluto.
• x : Media muestral.
•μ : Media poblacional.
• k: Factor de probabilidad.
• xS : Error típico de la media muestral.
El error típico se determina con la siguiente expresión:
n
SS x
x =
Donde:
•x
S : Desviación típica del área basimétrica de todas las parcelas del inventario.
• n : Número de parcelas.
Dando el siguiente resultado:
56,15339,11
==xS
E = 2 · 1,56 = 3,12 m2/ha
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 73
El valor del factor de probabilidad (k) se asimila a 2, debido a que la población se
considera como infinita.
El error relativo cometido viene determinado por la siguiente expresión:
100·XE
=ε
Donde:
• E: Error de muestreo en valor absoluto.
• X : Media de las áreas basimétricas.
De donde se obtiene el resultado:
%84,7100·92,39
12,3==ε
De igual manera, la totalidad de la zona de pinar se la ha considerado como un solo
estrato, por lo que también podemos determinar el error que realmente hemos tenido,
con la misma fórmula que utilizamos para determinar el número de parcelas, de la
siguiente manera:
nCVtCVtn
22
2
22 ··=→= ε
ε
Donde:
•ε : Error de muestreo en valor relativo.
• CV : Coeficiente de variación de las áreas basimétricas de todas las parcelas.
• t: t de student.
• n: Número de parcelas.
Dando el siguiente resultado:
%84,753
57,28·2 22
==ε
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 74
Por lo tanto, podemos decir que el error de muestreo en la estimación del Área
Basimétrica en toda la superficie inventariada es de 7,84%.
Siendo el Área Basimétrica un parámetro significativo y representativo de la masa lo
asimilamos como valor de referencia en cuanto a la garantía de los datos obtenidos en el
inventario del Estrato I, zona de pinar.
4.4.3.- Relación altura – diámetro.
Para el estudio de la relación altura-diámetro se han tomado datos sobre estas dos
variables procedentes de 212 árboles muestra. Posteriormente se han realizado
regresiones altura-diámetro para cada subestrato y para el total del Estrato I, que nos
indican la relación entre ambas variables. La representación de los pares de valores h-dn
genera una nube de puntos, la cual se ajustará al modelo matemático (lineal,
logarítmico, polinomial, potencial, exponencial), con mayor coeficiente de
determinación (R2).
Para toda la superficie el modelo que ofrece un mejor ajuste es el modelo potencial,
con un coeficiente de determinación de 0,4576. La ecuación que corresponde al modelo
matemático potencial es la siguiente, donde h corresponde a la altura total en m y dn al
diámetro normal expresado en cm.
h = 1,1338(dn)0,7053
REGRESIÓN h-dn TOTAL ESTRATO I (Zona de Pinar)
y = 1,1338x0,7053
R2 = 0,4576
02468
1012141618
0 10 20 30 40
dn (cm)
h (m
)
Figura 20: Regresión h-dn total
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 75
A continuación se incluyen los ajustes de regresión de cada uno de los subestratos.
REGRESIÓN h-dn SUBESTRATO Ib
y = 0,9344x0,7638
R2 = 0,389802468
10121416
0 10 20 30 40
dn (cm)
h (m
)
Figura 21: Regresión h-dn del subestrato Ia Figura 22: Regresión h-dn del subestrato Ib
REGRESIÓN h-dn SUBESTRATO Id
y = 0,2938x + 3,2637R2 = 0,6585
02468
10121416
0 10 20 30 40dn (cm)
h (m
)
Figura 23: Regresión h-dn del subestrato Ic Figura 24: Regresión h-dn del subestrato Id
REGRESIÓN h-dn SUBESTRATO If
y = 0,0794x + 7,2018R2 = 0,4031
02468
1012
0 10 20 30 40
dn (cm)
h (m
)
Figura 25: Regresión h-dn del subestrato Ie Figura 26: Regresión h-dn del subestrato If
REGRESIÓN h-dn SUBESTRATO Ia
y = 0,1201x + 8,1617R2 = 0,4071
02468
101214
0 10 20 30 40dn (cm)
h (m
)
REGRESIÓN h-dn SUBESTRATO Ic
y = 1,6865x0,5611
R2 = 0,462
02468
101214
0 10 20 30 40dn (cm)
h (m
)
REGRESIÓN h-dn SUBESTRATO Ie
y = 0,285x + 3,4287R2 = 0,5612
0
24
6
810
12
0 10 20 30
dn (cm)
h (m
)
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 76
REGRESIÓN h-dn SUBESTRATO Ig
y = 0,5316x0,9771
R2 = 0,54502468
101214161820
0 10 20 30 40
dn (cm)
h (m
)
REGRESIÓN h-dn SUBESTRATO Ih
y = 2,2044x0,5169
R2 = 0,453602468
10121416
0 10 20 30 40dn (cm)
h (m
)
Figura 27: Regresión h-dn del subestrato Ig Figura 28: Regresión h-dn del subestrato Ih
Los coeficientes de determinación obtenidos en las regresiones de cada subestrato, no
tienen un ajuste óptimo, por lo que la estimación de la altura de árboles individuales por
las mismas, no sería fiable. Pero si son útiles para determinar la altura media de los
árboles por clases diamétricas, dentro de cada subestrato de pinar.
4.4.4.- Parámetros de masa.
En este punto pasamos a realizar una descripción de los principales parámetros de
masa del estrato de pinar, a la vez que hacemos un estudio de la espesura existente en
cada uno de los subestratos. La espesura de la masa se puede definir como el grado de
solidaridad que entre sí presentan los individuos de una masa.
El estudio de la espesura en una masa nos sirve para:
- Definir y describir las diferentes masas.
- Comparar masas.
- Estudiar la evolución de la masa en el tiempo.
- Graduar la intensidad de los tratamientos.
- Proponer densidades de introducción en la repoblación forestal.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 77
Los índices de espesura que se han estudiado para cada subestrato y para el total del
Estrato I son: Densidad, Coeficiente de Esbeltez, Índice de Hart-Becking, Fracción de
cabida cubierta y Razón de Copa, que se incluye en el cuadro resumen del apartado
(4.4.4.7.).
4.4.4.1.- Densidad (N).
La densidad es el parámetro de la masa que se refiere al número de pies por unidad de
superficie, generalmente la hectárea. Es necesario precisar en cada caso un diámetro
mínimo inventariable para poder comparar masas diferentes. Es un índice de espesura
simple, que resulta directamente proporcional a la misma.
No expresa bien la variación de la espesura en el tiempo dentro de una misma masa, al
igual que la comparación entre masas puede resultar engañosa. Para la densidad se
utiliza la notación (N).
Las densidades registradas en cada subestrato y la densidad total del estrato son las que
figuran a continuación.
Densidad
Subestrato N (Pies/Ha) N (Pies Totales)
Ia 1211,52 36661
Ib 1179,03 80773
Ic 998,44 97757
Id 943,86 108336
Ie 995,19 40395
If 714,54 39600
Ig 987,38 121595
Ih 943,85 109109
TOTAL 996,7 644087
Tabla 34: Densidad
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 78
4.4.4.2.- Altura media.
La altura media la vamos a definir como la que corresponde al árbol de área
basimétrica media, es decir, la altura que le corresponde al árbol cuyo diámetro normal
es el diámetro medio cuadrático (Dg). Para ello vamos a utilizar las formulas obtenidas
de las regresiones altura-diámetro anteriores. Los resultados se reflejan en la siguiente
tabla:
Subestrato DG (cm) HM (m) Ia 22,56 10,87 Ib 22,10 9,93 Ic 21,56 9,51 Id 23,10 10,05 Ie 20,13 9,16 If 23,87 9,10 Ig 21,80 10,79 Ih 25,27 11,71
TOTAL 22,52 10,20
Tabla 35: Altura media
4.4.4.3.- Altura dominante.
Utilizando el criterio de ASSMANN, la altura dominante es la altura que corresponde
al árbol de diámetro medio cuadrático considerando únicamente los cien pies más
gruesos por hectárea. Las alturas resultantes de aplicar este criterio aparecen en la
siguiente tabla.
Subestrato DO (cm) HO (m)
Ia 30,84 11,86 Ib 30,84 12,82 Ic 24,73 10,21 Id 32,66 12,85 Ie 25,85 10,79 If 30,21 9,61 Ig 30,31 14,90 Ih 35,19 13,88
TOTAL 31,41 12,89
Tabla 36: Altura dominante
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 79
4.4.4.4.- Coeficiente de Esbeltez.
El Coeficiente de Esbeltez es el índice de espesura que se define como el cociente
entre la altura del árbol y su diámetro normal, expresados en unidades de longitud
iguales. Más que sobre la espesura actual, este índice aporta información sobre el
pasado selvícola de la masa. También es útil para expresar el grado de estabilidad de
una masa, ya que a valores del coeficiente de esbeltez elevados corresponden mayores
daños abióticos. En Centroeuropa se consideran valores críticos los cercanos a 100 y
normales los cercanos a 70, no se han realizado suficientes investigaciones de este
índice para las especies españolas.
El índice es directamente proporcional a la espesura, es decir, a mayor espesura, mayor
es el valor del índice. El coeficiente de esbeltez tarda en cambiar en una masa a lo largo
del tiempo después de una clara. Es eficaz para comparar masas de una misma especie,
edad y calidad de estación.
Para el cálculo de los coeficientes de esbeltez de los subestratos de pinar se ha
utilizado la altura media de cada subestrato y como diámetro, el diámetro medio
aritmético, siendo los resultados los siguientes:
Coeficiente de Esbeltez
Subestrato Ce
Ia 49,49
Ib 46,20
Ic 45,39
Id 44,61
Ie 46,31
If 38,88
Ig 51,18
Ih 47,62
TOTAL 46,59
Tabla 37: Coeficiente de Esbeltez
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 80
4.4.4.5.- Factor de espaciamiento.
Como factor de espaciamiento, utilizamos el Índice de Hart-Becking, el cual se
expresa con la notación (IH).
Este índice expresa la espesura en función de la separación media entre los pies y la
altura dominante de los mismos, a través de la tangente del ángulo que forma el fuste de
un árbol y la línea trazada desde su cima hacia la base del pie situado a distancia
equivalente al espaciamiento medio (A o a).
El espaciamiento medio, se define como la distancia media entre un pie y los que le
rodean y se expresa en metros. Se podría obtener de mediciones de campo pero lo más
común es deducirlo de la densidad expresada en pies/ha, suponiendo una distribución
tipo en el espacio para los mismos.
Esta distribución tipo de los pies, para nuestro trabajo, es la de marco real, que viene
definida por una red de cuadrados de lado a, en la que el valor del espaciamiento medio
es igual a:
a = N
10000 = N
100
Donde:
• N: Nº Pies/Ha Por tanto, tal como se ha definido anteriormente el Índice de Hart, su cálculo se realiza
mediante la fórmula:
IH = 100·⎟⎟⎠
⎞⎜⎜⎝
⎛
oHa
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 81
Donde Ho es la altura dominante de la masa según el criterio de ASSMANN, media de
las alturas de los cien pies más gruesos por hectárea, y que se presenta multiplicado por
100 al ser normalmente el ángulo inferior a 45º y por tanto el valor de la tangente
inferior a 1.
Como índice de espesura, el Índice de Hart se comporta de forma inversamente
proporcional a la misma. Es muy eficaz para comparar espesuras de diferentes masas,
aunque con aplicación más clara y acertada en las masas regulares.
Los valores obtenidos en este índice para los subestratos de pinar son las siguientes:
Índice de Hart-Becking
Subestrato HO (m) a (m) IH (%)
Ia 11,86 2,87 24,20
Ib 12,82 2,91 22,70
Ic 10,21 3,16 30,95
Id 12,85 3,25 25,29
Ie 10,79 3,16 29,29
If 9,61 3,74 38,92
Ig 14,9 3,18 21,34
Ih 13,88 3,27 23,56
TOTAL 12,89 3,17 24,59
Tabla 38: Índice de Hart-Becking
Los valores relativamente bajos del Índice de Hart-Becking expresan una densidad
elevada de los subestratos de pinar.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 82
4.4.4.6.- Fracción de cabida cubierta (Fcc).
La Fracción de cabida cubierta es un índice de espesura que cuantifica la parte de la
superficie total de la masa que está cubierta por la proyección de las copas del arbolado.
Se expresa generalmente en tanto por ciento (%).
Es un índice de espesura que se comporta de forma directamente proporcional a la
misma, expresando bien la variación si se parte de una baja espesura. Es una
herramienta eficaz para la comparación de dos masas que no han alcanzado la tangencia
de copas.
La evaluación del índice puede ser visual, mediante ortofoto o a través de los valores
modulares de superficie de copa extraídos del inventario forestal.
Para su cálculo, se han realizado regresiones dcopa-dn para cada subestrato y para la
superficie total, obteniendo ecuaciones a partir de las cuales se ha obtenido el diámetro
de copa a partir del diámetro normal para cada clase diamétrica.
Una vez calculados los diámetros de copa para cada clase diamétrica se halla la
superficie de copa mediante la expresión.
2·4 COPACOPA dS ⎟⎠⎞
⎜⎝⎛=π
El sumatorio de las superficies multiplicadas por el número de pies por hectárea (N) de
cada clase diamétrica, dará la superficie total que ocupan las copas. Finalmente la
fracción de cabida cubierta, Fcc, se obtiene a partir de la expresión:
( ) 100·% ⎟⎟⎠
⎞⎜⎜⎝
⎛= ∑
Total
Copa
SS
Fcc
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 83
A continuación se presentan los resultados:
Subestrato Ia
C.D. DcopaScopa
(m2/ha) Fcc (%)
10-15 2,06 3,35 3,61
15-20 2,71 5,79 18,79
20-25 3,36 8,89 38,46
25-30 4,01 12,66 35,60
30-35 4,66 17,09 11,10 TOTAL 107,56
Tabla 39: Fracción de cabida cubierta del subestrato Ia
Subestrato Ib
C.D. DcopaScopa
(m2/ha) Fcc (%)
10-15 1,24 1,21 1,30 15-20 2,58 5,23 19,79 20-25 3,58 10,07 40,29 25-30 4,38 15,07 34,26 30-35 5,05 19,99 12,99
TOTAL 108,63
Tabla 40: Fracción de cabida cubierta del subestrato Ib
Subestrato Ic
C.D. DcopaScopa
(m2/ha) Fcc (%)
10-15 2,55 5,13 4,99
15-20 3,28 8,43 32,14
20-25 4,00 12,55 36,69
25-30 4,72 17,49 34,09
30-35 5,44 23,25 5,66
35-40 6,16 29,82 2,42 TOTAL 116,00
Tabla 41: Fracción de cabida cubierta del subestrato Ic
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 84
Subestrato Id
C.D. DcopaScopa
(m2/ha) Fcc (%)
10-15 2,61 5,33 1,91
15-20 3,19 7,99 21,33
20-25 3,77 11,18 44,36
25-30 4,36 14,90 24,68
30-35 4,94 19,15 10,95
35-40 5,52 23,94 5,13 TOTAL 108,35
Tabla 42: Fracción de cabida cubierta del subestrato Id
Subestrato Ie
C.D. DcopaScopa
(m2/ha) Fcc (%)
10-15 2,37 4,41 3,81
15-20 3,00 7,09 30,67
20-25 3,59 10,11 41,57
25-30 4,13 13,42 8,72 TOTAL 84,76
Tabla 43: Fracción de cabida cubierta del subestrato Ie
Subestrato If
C.D. DcopaScopa
(m2/ha) Fcc (%)
10-15 1,37 1,48 0,19
15-20 2,48 4,83 8,17
20-25 3,59 10,11 26,27
25-30 4,70 17,31 38,24
30-35 5,80 26,44 13,74 TOTAL 86,61
Tabla 44: Fracción de cabida cubierta del subestrato If
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 85
Subestrato Ig
C.D. DcopaScopa
(m2/ha) Fcc (%)
10-15 2,27 4,05 6,31
15-20 3,11 7,59 19,24
20-25 3,93 12,15 41,84
25-30 4,75 17,69 34,47
30-35 5,55 24,17 6,28
35-40 6,34 31,59 4,10 TOTAL 112,24
Tabla 45: Fracción de cabida cubierta del subestrato Ig
Subestrato Ih
C.D. DcopaScopa
(m2/ha) Fcc (%)
10-15 1,81 2,58 0,74
15-20 2,70 5,75 8,70 20-25 3,60 10,16 38,82 25-30 4,49 15,83 33,11 30-35 5,38 22,75 31,18 35-40 6,27 30,92 6,63 40-45 7,17 40,34 5,77
TOTAL 124,20
Tabla 46: Fracción de cabida cubierta del subestrato Ih
Total Estrato I (Zona de Pinar)
C.D. DcopaScopa
(m2/ha) Fcc (%)
10-15 2,30 4,15 3,28 15-20 3,05 7,28 21,47 20-25 3,79 11,30 41,22 25-30 4,54 16,18 31,54 30-35 5,29 21,95 11,70 35-40 6,03 28,59 2,28 40-45 6,78 36,11 0,64
TOTAL 112,13
Tabla 47: Fracción de cabida cubierta total
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 86
Los valores de fracción de cabida cubierta mayores del 100%, nos indican la existencia
de una espesura trabada en la mayoría de las masas de pinar. Los subestratos Ie y If
presentan los valores más bajos, siendo cercanos al 85 %, lo que indica una espesura
cercana a la completa.
4.4.4.7.- Cuadro resumen de los parámetros de masa.
Para tener toda la información resumida, se incluye un cuadro con todos los valores
medios de los parámetros de masa estudiados, referentes a cada subestrato y para el total
del Estrato I, zona de pinar.
Subestrato Densidad (Pies/ha)
Hmedia (m)
Hdominante(m) Cesbeltez IHart-Becking
Fcc (%)
R copa (%)
Ia 1211,52 10,87 11,86 49,49 24,20 107,56 41,51 Ib 1179,04 9,93 12,82 46,20 22,70 108,63 41,17 Ic 998,45 9,51 10,21 45,39 30,95 116,01 46,84 Id 943,88 10,05 12,85 44,61 25,29 108,35 48,89 Ie 995,20 9,16 10,79 46,31 29,29 84,76 57,12 If 714,54 9,10 9,61 38,88 38,92 86,61 66,38 Ig 987,41 10,79 14,90 51,18 21,34 112,24 41,03 Ih 943,88 11,71 13,88 47,62 23,56 124,20 41,88
Total 996,73 10,20 12,89 46,59 24,59 112,13 46,08
Tabla 48: Cuadro resumen de los parámetros de masa
En este cuadro resumen se incluye la Razón de Copa medida para cada subestrato y
para el total del estrato de pinar. Este parámetro de masa se define como el porcentaje
de la altura del árbol medio ocupado por las ramas vivas que es el valor complementario
de la altura alcanzada por la poda natural. Este parámetro es utilizado para determinar el
momento adecuado para realizar un tratamiento parcial de la masa como es la clara.
La Razón de Copa responde a la siguiente expresión:
100·⎟⎠⎞
⎜⎝⎛=
HhRC
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 87
4.4.5.- Elaboración de una Tabla de Cubicación para el “Estrato de pinar”
cubicando árboles por el método de Pressler- Bitterlich. 4.4.5.1.- La fórmula de cubicación de Pressler.
Fórmula de Pressler para la cubicación de sólidos de revolución no cilíndricos.
Pressler, define una fórmula para la cubicación de sólidos de revolución, en función de
la sección en la base (Sb), y de la altura del llamado punto directriz (hp), que es la altura
en la cual el diámetro en la base se reduce a la mitad. Esta expresión reflejada en
función de Sb, o del diámetro en la base db, es la siguiente:
V = ⎟⎠⎞
⎜⎝⎛
32 · Sb · hp
Siendo:
• Sb: Sección en la base.
• hp: Altura del punto directriz.
Esta fórmula no sirve para el cilindro, como es lógico, pues en él nunca se podrá
definir un punto directriz. Se demuestra que nos da volúmenes prácticamente exactos,
para tres sólidos de revolución o "Tipos Dendrométricos": el paraboloide, el cono y el
neiloide, que son los que utilizamos de referencia para asimilarlos a las posibles formas
de los troncos de los árboles. Para justificar la aplicación de la fórmula de Pressler, éste
demostró su bondad siguiendo el procedimiento de utilizar formas geométricas que se
asemejen al tronco de los árboles. Teniendo en cuenta que el tronco de un árbol tiene las
secciones sensiblemente circulares y su eje es rectilíneo, puede asimilarse a un sólido de
revolución.
Para engendrar dichos sólidos se utilizarán las fórmulas correspondientes a la familia
de curvas y2 = p · xn, las cuales serán las líneas de perfil que dan origen a los sólidos de
revolución, Tipos Dendrométricos, que son los que nos sirven de referencia para
asimilar a los distintos tipos de troncos que nos podemos encontrar.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 88
Los tipos generados toman distinta forma dependiendo del valor que se le de a n:
1.- Para n = 0 tendremos la función línea de perfil que dará lugar al Tipo
Dendrométrico CILINDRO (n = 0; y2 = p):
Figura 29: Sólido de revolución cilindro
En esta figura se observa la curva correspondiente al valor de n = 0 y que al girar sobre
el eje de abscisas produce el sólido de revolución cilindro.
Figura 30: Cilindro
De forma genérica se puede decir que el Tipo Dendrométrico cilindro se acomoda al
fuste corto de algunas de las frondosas en España como es el caso de la encina, el
alcornoque o el algarrobo.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 89
2.- Para n = 1 tendremos la función línea de perfil que dará lugar al Tipo
Dendrométrico PARABOLOIDE (n = 1; y2 = p · x):
Figura 31: Sólido de revolución paraboloide
En esta figura vemos la curva correspondiente al valor de n = 1 y que al girar sobre el
eje de abscisas produce el sólido de revolución paraboloide.
Figura 32: Paraboloide
De forma genérica podemos decir que el Tipo Dendrométrico paraboloide está
presente en los pies de las buenas masas regulares de coníferas.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 90
3.- Para n = 2 tendremos la función línea de perfil que dará lugar al Tipo Dendrométrico
CONO (n = 2; y2 = p · x2):
Figura 33: Sólido de revolución cono
En esta figura vemos la curva correspondiente al valor de n = 2 y que al girar sobre el
eje de abscisas produce el sólido de revolución cono.
Figura 34: Cono
De forma genérica podemos decir que el Tipo Dendrométrico cono se puede observar
en masas claras de algunas frondosas y coníferas.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 91
4.- Para n = 3 tendremos la función línea de perfil que dará lugar al Tipo Dendrométrico
NEILOIDE (n = 3; y2 = p · x3):
Figura 35: Sólido de revolución neiloide
En esta figura vemos la curva correspondiente al valor de n = 3 y que al girar sobre el
eje de abscisas produce el sólido de revolución neiloide.
Figura 36: Neiloide
De forma genérica podemos decir que el Tipo Dendrométrico neiloide se da en árboles
aislados, eucaliptos en montes de llanura, sequoias o árboles tropicales.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 92
A continuación vamos a demostrar que el volumen de cualquiera de los Tipos
Dendrométricos, excepto el del cilindro, se corresponde, con bastante precisión, al
volumen calculado por la fórmula de Pressler.
Cualquiera de los tipos antes señalados tiene por volumen geométrico real el expresado
por la fórmula:
VREAL = ⎟⎠⎞
⎜⎝⎛
+1·
nhSbase
Siendo:
• Sbase: Sección en la base.
• h: Altura.
• n: Exponente de la curva correspondiente.
Lo que corresponde que el volumen de cada tipo dendrométrico será:
4·
3·
2·
·
HSV
HSV
HSV
HSV
BASENEILOIDE
BASECONO
BASEEPARABOLOID
BASECILINDRO
=
=
=
=
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 93
Si representamos un tipo dendrométrico cualquiera:
Figura 37: Tipos dendrométricos
Según la figura representada vamos a intentar relacionar la altura total (h) con la altura
directriz (hp). De este modo obtendremos una expresión del tipo h = f (hp), y podremos
comparar el volumen geométrico de los distintos tipos dendrométricos con el volumen
obtenido por la fórmula de Pressler.
Sabemos que en el punto x = B se cumple que y2 = p · hn, por lo que podemos expresar
esta ecuación como (Db/2)2 = p · hn
Por otro lado se sabe que en el punto x = p se verifica que xp = h - hp, por lo tanto
(Db/4)2 = p ·(h-hp)n y como además sabemos que Db es la sección en la base del árbol y
h es la altura del tipo dendométrico observado, podemos plantear el siguiente sistema:
2
2⎟⎠⎞
⎜⎝⎛ bD
= p · hn
2
4⎟⎠⎞
⎜⎝⎛ bD = p · (h-hp)n
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 94
Quedando la siguiente expresión:
h =⎟⎠⎞
⎜⎝⎛− )/1(4
11 n
ph=
14·4
)/1(
)/1(
−np
n h
Esta expresión nos da la altura total h en función de la altura directriz hp. Por lo tanto
el volumen geométrico real para cualquier Tipo Dendrométrico será:
VReal = )/1(
)/1(
)41)·(1(4··
n
npBase
nhS−+
Sustituyendo n en cada uno de los tipos dendrométricos tenemos que:
1.- CILINDRO (n = 0): indeterminación del tipo X/0
2.- PARABOLOIDE (n = 1): VReal = (2/3) · Sbase · hp
3.- CONO (n = 2): VReal = (2/3) · Sbase · hp
4.- NEILOIDE (n = 3): VReal = 0,675 · Sbase · hp
Si se compara el volumen de cada Tipo Dendrométrico con el obtenido por la fórmula
de Pressler vemos que para el paraboloide y el cono éste coincide. En el caso del
cilindro no es posible la aplicación de esta fórmula y para el neiloide el volumen
obtenido por la fórmula de Pressler difiere en 1,4 % por defecto del volumen real.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 95
Fórmula de Pressler para la cubicación de árboles en pie.
Como se indica anteriormente, Pressler define una fórmula para la cubicación de
sólidos de revolución, en función de la sección en la base (Sbase) y la altura del punto
directriz (hp).
V = ⎟⎠⎞
⎜⎝⎛
32 · Sb ·hp
Al ser frecuente la aparición de irregularidades e imperfecciones en la zona inferior de
los fustes de los árboles, para la cubicación de árboles en pie, se utiliza la sección
normal, aquella que se sitúa a 1,30 m de la base del árbol. Al valor obtenido se añade el
valor de la troza inferior, considerando a ésta última como un cilindro de sección
equivalente a la sección normal y de altura 1,30 m. Con lo que tendríamos la siguiente
expresión:
V = ⎟⎠⎞
⎜⎝⎛
32 · Sn · h´
p + Sn · 1,30
Siendo Sn factor común, la fórmula de Pressler quedaría:
V = ⎟⎠⎞
⎜⎝⎛
32 · Sn · hp →V = ⎟
⎠⎞
⎜⎝⎛
32 · ⎟
⎠⎞
⎜⎝⎛
4π · d2
n · hp
El volumen obtenido utilizando esta fórmula es ligeramente inferior al volumen real ya
que no se cubica la totalidad de la zona situada por debajo de los 1,30 m. No obstante,
esta zona que es aproximadamente un tercio del total del tronco por debajo de la altura
normal, se puede asimilar al tocón que queda en el suelo tras el apeo, y al extremo
superior de muchos árboles, raberón, que en muchas ocasiones se desprecia. De esta
manera el volumen del tronco del árbol obtenido mediante esta expresión lo podemos
considerar prácticamente igual al volumen del fuste maderable.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 96
Figura 38: Variables de la fórmula de Pressler Figura 39: Variables de la fórmula de Presssler
para la cubicación de árboles en pie
4.4.5.2.- El método de cubicación de Pressler-Bitterlich.
El método fue ideado con la finalidad de evitar el apeo de los árboles para su
cubicación. Se apoya en la fórmula para la cubicación definida por Pressler y en la
utilización del Relascopio de Bitterlich.
Método operativo
Este método de cubicación basado en la aplicación de la fórmula de Pressler, no es
válido para su aplicación a los troncos cilídricos, ni para aquellos árboles con
abundantes ramas que impidan la visión con una cierta nitidez de su tronco.
Las herramientas necesarias para llevar a la práctica este procedimiento de estimación
del volumen del tronco del árbol son la forcípula y el relascopio.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 97
En concreto del relascopio solo será necesario utilizar las bandas de los “1” y las de
los “1/4”, así como la banda contigua de medir alturas desde 25 m, según se señala en la
figura adjunta.
Figura 40: Bandas de ¼ del Relascopio de Bitterlich
Para el cálculo del volumen se aplicará la siguiente expresión, consecuencia de la
transformación de la fórmula de referencia de Pressler al utilizar el Relascopio de
Bitterlich.
Hpadn
V n ···34 3⎟
⎠⎞
⎜⎝⎛
⎟⎠⎞
⎜⎝⎛=
π
Siendo:
• V: Volumen en m3.
• n: Número de bandas de ¼ con las que se cubre el diámetro normal.
• dn: Diámetro normal.
• Hpa : Altura aparente obtenida del punto directriz, expresada en metros, con la
escala de medir alturas desde 25 metros.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 98
Una vez elegido el árbol muestra se procede de la siguiente manera:
1.- Medimos el diámetro normal con forcípula. Ya tenemos la magnitud de una de las
variables de la fórmula, el “dn", medida con precisión.
2.- Nos alejamos del árbol aproximadamente unos 10 metros (pasos), buscando la
postura en la que mejor se observe su tronco. Desde esa distancia, lanzamos una visual a
la altura de la sección normal del árbol a través del relascopio, con el botón apretado
(escalas liberadas), intentando cubrir la sección normal por seis o por ocho bandas de
“1/4”, para ello nos acercamos o alejamos la distancia necesaria hasta conseguirlo. Una
vez que hayamos conseguido esto no nos deberemos mover del punto en el que hemos
estacionado en todo el resto del proceso. Aquí ya hemos fijado la "n" de la fórmula (6 u
8 bandas de “1/4”).
3.- Desde el punto de estacionamiento, y siempre con las escalas liberadas, lanzamos
una visual en altura a lo largo del eje del árbol, hasta conseguir localizar la sección del
tronco que queda cubierta por la mitad de bandas de “1/4”, del que cubríamos la sección
normal, ese punto será el punto directriz del árbol, el diámetro en ese punto será la
mitad del diámetro normal.
Figura 41: Bandas del relascopio de Bitterlich
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 99
4.- Localizado el punto directriz, hemos de medir su altura, esto lo hacemos con la
escala de medir alturas del relascopio desde 25 metros, que es la contigua a la banda de
los “1/4”. Para ello desplazamos ligeramente el relascopio hacia nuestra izquierda, y
obtenemos la lectura en esa escala correspondiente al punto directriz “Lp1”, lanzamos
ahora una visual a la base del árbol con la misma escala y obtendremos la lectura “Lp2”.
La suma de las dos lecturas nos debería dar la altura del punto directriz, pero como lo
hemos realizado desde una distancia distinta a los 25 metros, que es a la que
inicialmente hemos estacionado, habremos obtenido una altura aparente del punto
directriz Hpa= Lp1 + Lp2 (esta "Hpa" es la otra variable necesaria para aplicar la
fórmula), siendo la altura real, Hp = Hpa·(D/25), donde D es la distancia a la que
estamos estacionados del árbol y 25 son los metros a los que nos deberíamos haber
puesto en Proyección Horizontal, para que la altura obtenida del punto directriz fuera la
real.
Tenemos pues que la fórmula de referencia de Pressler con los datos que ya hemos
tomado ha evolucionado a la siguiente expresión que se refleja, donde además al estar la
magnitud 25 en metros, nos obliga a entrar con las magnitudes de todas las variables en
metros para obtener el volumen en metros cúbicos.
V = HpaDdn ·25
··4
·32 2 ⎟
⎠⎞
⎜⎝⎛
⎟⎠⎞
⎜⎝⎛
⎟⎠⎞
⎜⎝⎛ π
Pero resulta que D no la conocemos, ya que no la hemos medido previamente, y no
necesitamos medirla, ya que según las propiedades señaladas de las bandas en forma de
huso del relascopio, se cumple que:
nd
DnDd
ya nn ·200
20=⇒⎟
⎠⎞
⎜⎝⎛=⎟
⎠⎞
⎜⎝⎛=⎟⎟
⎠
⎞⎜⎜⎝
⎛
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 100
Por lo que la expresión final de la fórmula de Pressler que hemos de aplicar, cuando
utilizamos el método de cubicación de Pressler–Bitterlich es la siguiente:
aHpndndnV ··25·200··
4·
32 3π
= aHpdnn
V ···34 3π
=
4.4.5.3.- Elaboración de una Tabla de Cubicación con los datos de los
árboles muestra.
Para la elaboración de la Tabla de Cubicación se ha partido de la información de los
árboles muestra medidos en el inventario del estrato de pinar. Se ha procurado que estos
árboles sean lo más representativos posible de toda la superficie de estudio.
El número de árboles muestra para establecer tablas de cubicación depende
básicamente de la variedad morfológica de la especie, de la precisión exigida a la tabla y
de la extensión del área a la que se pretende aplicar.
Para la presente tabla de cubicación se obtuvieron datos de 106 árboles muestra, de
pino silvestre (Pinus sylvestris L.), repartidos por los ocho subestratos de pinar
reconocidos.
En función de los datos recogidos en estos árboles muestra, se realiza un estudio
estadístico mediante regresiones entre las variables relacionadas con el volumen del
árbol, altura y diámetro. El objetivo es obtener una función matemática que estime de la
manera más precisa posible el volumen maderable de cada árbol.
Modelos de ajuste de regresión
Las tablas de cubicación para una población de árboles se define como la función
estadística V = f (dn, h), la cual proporciona para un diámetro normal y una altura
fijados, el valor medio de los volúmenes de los árboles de igual diámetro normal y
altura (CHEVROU, 1986).
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 101
Las tablas de cubicación se suelen clasificar en función del número de entradas o
variables independientes que tienen, así se puede clasificar en:
- Una entrada, normalmente el diámetro normal (Tarifas).
- Dos entradas, diámetro normal y altura.
- Más de dos entradas, diámetro normal, altura, diámetro a cuatro metros,…
Para la tabla de cubicación que se ha realizado se ha optado por utilizar modelos con
dos entradas. Para ello se ha considerado como el mejor modelo, dn2·h, para las
variables independientes y el volumen como variable dependiente.
En función de este modelo se han estudiado los diferentes tipos de regresión (lineal,
logarítmica, polinomial, potencial y exponencial), con los siguientes resultados:
TIPO DE
REGRESIÓN ECUACIONES
COEFICIENTES DE DETERMINACIÓN
(R2)
Lineal y = 0,0463x - 32,578 0,9143 Logarítmica y = 306,81Ln(x) - 2372,2 0,7669 Polinomial y = 8E - 0,7x2 + 0,0297x - 28,829 0,9247 Potencial y = 0,0207x1,0761 0,9378
Exponencial y = 89,79e0,0001x 0,8321
Tabla 49: Modelos de regresión
El modelo que mejor se ajusta, es el modelo potencial, con un coeficiente de
determinación de R2 = 0,9378. De esta manera obtenemos la expresión que mejor
relaciona el volumen del árbol con el diámetro y la altura del mismo:
Vcc = 0,0207 · (dn2·h)1,0761
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 102
Donde:
• Vcc: Volumen con corteza en dm3
• dn: Diámetro normal en cm.
• h: Altura total en m.
REGRESIÓN DE LA TABLA DE CUBICACIÓNESTRATO I (Zona de Pinar)
y = 0,0207x1,0761
R2 = 0,9378
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
0 5000 10000 15000 20000 25000
dn^2*h
Vcc
(dm
3)
Figura 42: Regresión de la Tabla de Cubicación
La aplicación de la tabla de cubicación obtenida tiene unas condiciones de aplicación y
validación, que son las siguientes.
- La aplicación de la tabla debe usarse únicamente para las masas de pinar en las
que se ha construido, aunque puede aplicarse a masas cercanas y de iguales
características.
- Se deberá utilizar preferentemente para conjuntos de árboles y no para
individuales, tratando de evitar posibles errores individuales.
- La aplicación de las tablas a árboles diferentes de aquellos con los que se ha
construido, dará lugar a una serie de errores dependientes del tamaño de la
muestra y variaciones mórficas del arbolado (PITA, 1967). Por eso esta tabla es
únicamente válida para el pino silvestre (Pinus sylvestris L.).
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 103
4.5.- Cubicación del Estrato I (Zona de Pinar).
4.5.1- Volumen con corteza.
Obtenida la ecuación de la tabla de cubicación, se procede a aplicarla a cada una de las
clases diamétricas de los subestratos de pinar, para obtener el volumen medio unitario
con corteza para cada clase diamétrica.
Para reflejar los volúmenes medios con corteza de cada clase diamétrica referida a la
hectárea, se multiplica cada valor del volumen medio por la distribución diamétrica (N)
de cada clase diamétrica y se procede a expresar el volumen en m3, todo ello mediante
la siguiente expresión:
V (m3/ha) = Vu (dm3/pie) · (1 m3/1000 dm3) · N (pies/ha)
A continuación se adjunta la distribución en volumen por clases diamétricas para cada
subestrato, junto a una figura que expresa gráficamente esa distribución.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 104
DISTRIBUCIÓN DE VOLUMEN
DISTRIBUCIÓN VOLUMEN SUBESTRATO Ia
0
20
40
60
80
100
120
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5
C.D. (cm)
V (m
3/ha
)
Figura 43: Distribución del volumen del subestrato Ia
DISTRIBUCIÓN VOLUMEN SUBESTRATO Ib
0
20
40
60
80
100
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5
C.D. (cm)
V (m
3/ha
)
Figura 44: Distribución del volumen del subestrato Ib
Subestrato Ia
Superficie: 30,26 has.
C.D. V (m3/Ha) V (m3)
10-15 5,88 178,00
15-20 39,00 1180,29
20-25 94,86 2870,51
25-30 100,65 3045,65
30-35 35,18 1064,61
TOTAL 275,58 8339,06
Subestrato Ib
Superficie: 68,51 has
C.D. V (m3/Ha) V (m3)
10-15 3,79 259,96
15-20 36,25 2483,61
20-25 80,88 5541,26
25-30 83,47 5718,53
30-35 39,20 2685,29
TOTAL 243,59 16688,64
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 105
DISTRIBUCIÓN VOLUMENSUBESTRATO Ic
0
20
40
60
80
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5
C.D. (cm)
V (m
3/ha
)
Figura 45: Distribución del volumen del subestrato Ic
DISTRIBUCIÓN VOLUMENSUBESTRATO Id
0
20
40
60
80
100
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5
C.D. (cm)
V (m
3/ha
)
Figura 46: Distribución del volumen del subestrato Id
Subestrato Ic
Superficie: 97,91 has
C.D. V (m3/Ha) V (m3)
10-15 3,73 365,49
15-20 36,93 3615,43
20-25 56,59 5540,27
25-30 65,58 6421,33
30-35 12,99 1271,99
35-40 6,42 628,99
TOTAL 182,24 17843,50
Subestrato Id
Superficie: 114,78 has
C.D. V (m3/Ha) V (m3)
10-15 1,36 156,55
15-20 25,86 2968,28
20-25 78,53 9013,21
25-30 58,60 6726,06
30-35 33,03 3790,69
35-40 18,93 2173,36
TOTAL 216,31 24828,14
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 106
DISTRIBUCIÓN VOLUMENSUBESTRATO Ie
0
20
40
60
80
100
12,5 17,5 22,5 27,5
C.D. (cm)
V (m
3/ha
)
Figura 47: Distribución del volumen del subestrato Ie
DISTRIBUCIÓN VOLUMENSUBESTRATO If
0
20
40
60
80
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5
C.D. (cm)
V (m
3/ha
)
Figura 48: Distribución del volumen del subestrato If
Subestrato Ie
Superficie: 40,59 has
C.D. V (m3/Ha) V (m3)
10-15 3,33 135,03
15-20 41,96 1703,33
20-25 81,06 3290,25
25-30 22,81 925,94
TOTAL 149,16 6054,56
Subestrato If
Superficie: 55,42 has
C.D. V (m3/Ha) V (m3)
10-15 0,59 32,89
15-20 16,75 928,21
20-25 46,46 2574,91
25-30 63,72 3531,32
30-35 22,46 1244,50
TOTAL 149,98 8311,84
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 107
DISTRIBUCIÓN VOLUMENSUBESTRATO Ig
0
20
40
60
80
100
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5
C.D. (cm)
V (m
3/ha
)
Figura 49: Distribución del volumen del subestrato Ig
DISTRIBUCIÓN VOLUMENSUBESTRATO Ih
0
20
40
60
80
100
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5 42,5
C.D. (cm)
V (m
3/ha
)
Figura 50: Distribución del volumen del subestrato Ih
Subestrato Ig
Superficie: 123,15 has
C.D. V (m3/Ha) V (m3)
10-15 5,34 657,77
15-20 25,51 3141,08
20-25 77,54 9549,06
25-30 83,48 10280,23
30-35 19,00 2340,46
35-40 15,03 1850,86
TOTAL 225,90 27819,46
Subestrato Ih
Superficie: 115,6 has
C.D. V (m3/Ha) V (m3)
10-15 1,30 149,73
15-20 17,06 1972,49
20-25 85,06 9832,69
25-30 80,21 9272,20
30-35 82,63 9551,97
35-40 19,04 2200,53
40-45 17,82 2059,50
TOTAL 303,11 35039,12
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 108
DISTRIBUCIÓN VOLUMEN TOTAL ESTRATO I (Zona Pinar)
0
20
40
60
80
12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5 42,5
C.D. (cm)V
(m3/
ha)
Figura 51: Distribución del volumen total
4.5.2.- Volumen sin corteza. Porcentaje de corteza.
Una de las variables medidas en campo fue el espesor de corteza (ecorteza). Únicamente
fue medida en los árboles muestra que se cubicaron por el método de Pressler-Bitterlich,
dos por parcela, con la finalidad de poder estimar el volumen sin corteza y el porcentaje
de corteza.
Se han realizado ajustes de regresión entre diámetro normal y el espesor de corteza,
para cada subestrato y para el total del estrato de pinar. A partir de las ecuaciones
obtenidas se ha calculado el diámetro sin corteza correspondiente a cada clase
diamétrica, con la fórmula:
dsc = dn -e
Donde:
• dsc: diámetro normal sin corteza.
• dn: diámetro normal.
• e: espesor de corteza.
TOTAL Superficie: 646,22 has
C.D. V (m3/Ha) V (m3)
10-15 2,92 1889,97 15-20 29,03 18758,17 20-25 74,69 48268,17 25-30 71,54 46232,95 30-35 31,82 20564,55 35-40 7,24 4675,87 40-45 2,32 1499,62
TOTAL 219,57 141889,29
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 109
Para los subestratos Ib, Ie, If y Ih se ha obtenido un ajuste discreto (R2<0.4), por lo que
se ha recurrido a ordenar los árboles muestra por categorías diamétricas de 10 cm y
calcular los valores medios de espesor de corteza. Esta manera de actuar asegura
obtener valores medios de mayor fiabilidad. Los valores obtenidos de esta manera se
reflejan en la siguiente tabla:
C.D Subestrato Ibe (mm)
Subestrato Iee (mm)
Subestrato Ife (mm)
Subestrato Ih e (mm)
10-20 23,33 21,33 26,00 22,00
20-30 37,42 25,33 28,57 31,27
30-40 39,00 - 32,00 34,00
40-50 - - - 39,00
Tabla 50: Espesor diametral de corteza por categoría diamétrica
Para el cálculo de estos volúmenes sin corteza, se ha aplicado la tabla de cubicación
elaborada, siendo sus variables independientes la altura en metros y el diámetro normal
sin corteza en centímetros.
Las tablas que a continuación se reflejan, presentan la variación del volumen con y sin
corteza y el porcentaje de corteza.
Donde:
• C.D: Clases diamétricas.
• Vcc: Volumen con corteza.
• Vsc: Volumen sin corteza.
• Vcorteza: Volumen de corteza.
• % Corteza: Porcentaje de corteza.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 110
VOLÚMENES SIN CORTEZA
Subestrato Ia
C.D. Vcc (m3/Ha) Vsc (m3/Ha) Vcorteza (m3/Ha) % Corteza
10-15 5,88 4,09 1,79 30,50
15-20 39,00 27,54 11,47 29,40
20-25 94,86 67,56 27,30 28,78
25-30 100,65 72,08 28,57 28,38
30-35 35,18 25,29 9,89 28,11
TOTAL 275,58 196,56 79,02 28,67
Tabla 51: Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Ia
Subestrato Ib
C.D. Vcc (m3/Ha) Vsc (m3/Ha) Vcorteza (m3/Ha) % Corteza
10-15 3,79 2,43 1,36 35,79
15-20 36,25 26,66 9,59 26,47
20-25 80,88 54,71 26,17 32,36
25-30 83,47 60,96 22,51 26,97
30-35 39,20 29,78 9,42 24,03
TOTAL 243,59 174,53 69,06 28,35
Tabla 52: Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Ib
Subestrato Ic
C.D. Vcc (m3/Ha) Vsc (m3/Ha) Vcorteza (m3/Ha) % Corteza
10-15 3,73 2,64 1,09 29,17
15-20 36,93 27,18 9,74 26,39
20-25 56,59 42,74 13,84 24,46
25-30 65,58 50,48 15,10 23,02
30-35 12,99 10,15 2,84 21,88
35-40 6,42 5,08 1,35 20,95
TOTAL 182,24 138,28 43,96 24,12
Tabla 53: Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Ic
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 111
Subestrato Id
C.D. Vcc (m3/Ha) Vsc (m3/Ha) Vcorteza (m3/Ha) % Corteza
10-15 1,36 0,95 0,41 30,13
15-20 25,86 18,79 7,07 27,33
20-25 78,53 58,30 20,23 25,76
25-30 58,60 44,10 14,50 24,75
30-35 33,03 25,09 7,94 24,04
35-40 18,93 14,48 4,45 23,52
TOTAL 216,31 161,71 54,60 25,24
Tabla 54: Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Id
Subestrato Ie
C.D. Vcc (m3/Ha) Vsc (m3/Ha) Vcorteza (m3/Ha) % Corteza
10-15 3,33 2,22 1,10 33,15
15-20 41,96 31,72 10,24 24,40
20-25 81,06 62,69 18,37 22,67
25-30 22,81 18,53 4,28 18,78
TOTAL 149,16 115,16 34,00 22,79
Tabla 55: Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Ie
Subestrato If
C.D. Vcc (m3/Ha) Vsc (m3/Ha) Vcorteza (m3/Ha) % Corteza
10-15 0,59 0,36 0,23 39,46
15-20 16,75 11,85 4,90 29,26
20-25 46,46 34,69 11,77 25,34
25-30 63,72 50,32 13,40 21,03
30-35 22,46 17,97 4,49 20,00
TOTAL 149,98 115,18 34,80 23,20
Tabla 56: Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato If
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 112
Subestrato Ig
C.D. Vcc (m3/Ha) Vsc (m3/Ha) Vcorteza (m3/Ha) % Corteza
10-15 5,34 3,50 1,84 34,49
15-20 25,51 18,16 7,35 28,82
20-25 77,54 56,72 20,82 26,85
25-30 83,48 61,25 22,23 26,63
30-35 19,00 13,80 5,20 27,37
35-40 15,03 10,72 4,31 28,67
TOTAL 225,90 164,15 61,75 27,34
Tabla 57: Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Ig
Subestrato Ih
C.D. Vcc (m3/Ha) Vsc (m3/Ha) Vcorteza (m3/Ha) % Corteza
10-15 1,30 0,85 0,44 34,07
15-20 17,06 12,78 4,28 25,11
20-25 85,06 61,64 23,42 27,53
25-30 80,21 61,86 18,35 22,88
30-35 82,63 65,14 17,49 21,17
35-40 19,04 15,51 3,52 18,50
40-45 17,82 14,48 3,33 18,71
TOTAL 303,11 232,27 70,84 23,37
Tabla 58: Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Ih
Total Estrato I (Zona de Pinar)
C.D. Vcc (m3/Ha) Vsc (m3/Ha) Vcorteza (m3/Ha) % Corteza
10-15 2,92 2,11 0,82 28,01 15-20 29,03 21,34 7,68 26,47 20-25 74,69 55,74 18,95 25,37 25-30 71,54 54,00 17,55 24,53 30-35 31,82 24,24 7,59 23,84 35-40 7,24 5,55 1,68 23,26 40-45 2,32 1,79 0,53 22,77
TOTAL 219,57 164,77 54,80 24,96
Tabla 59: Volumen sin corteza y porcentaje de corteza total
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 113
Según los resultados obtenidos, el porcentaje de corteza medio respecto del volumen,
para el pino silvestre, es de aproximadamente un 25 %. Siendo parecidos los porcentajes
de corteza de cada subestrato.
4.5.3.- Crecimientos en volumen.
Para realizar la estimación del crecimiento, es necesario conocer el crecimiento
diametral (∆dn) del árbol. La medición de este parámetro se realizó en los dos árboles
muestra por parcela que se eligieron para confeccionar la tabla de cubicación, con la
ayuda de la barrena de Pressler, midiendo el crecimiento de los últimos cinco años.
Con los datos obtenidos, se realizarón ajustes de regresión entre el diámetro normal y
el crecimiento diametral de los últimos cinco años (∆d5).
Los ajustes obtenidos no ofrecen buenos coeficientes de determinación, por lo que no
consideramos válidas las ecuaciones. Se opta por realizar la misma operación que en el
apartado anterior, agrupar los árboles muestra por clases diamétricas de 10 cm y
calcular los valores medios de los incrementos diametrales por clase diamétrica. Los
resultados aparecen en la siguiente tabla:
∆d5 (mm) SUBESTRATOS
C.D. Ia Ib Ic Id Ie If Ig Ih TOTAL 10-20 9,5 10,1 13 13,2 12,33 18 13,5 14 11,72 20-30 9 9 11,36 11,66 11,66 17 11,92 10,27 11,32 30-40 8 8 10 9,66 - 16,66 10 9,6 10,94 40-50 - - - - - - 9 9,6
Tabla 60: Crecimientos diametrales de los últimos 5 años
Con el crecimiento diametral y la ecuación de cubicación obtenida anteriormente, se
calculan los valores medios del incremento anual del volumen unitario del fuste con
corteza, (∆Vu). Estos valores son reflejados en las tablas del anexo 10.2.5.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 114
Para calcular el incremento medio anual de volumen por clase diamétrica (IVCD), se
utiliza la siguiente expresión:
IVCD (m3/ha-año) = ∆ VuCD (dm3/pie-año) · (1m3/1000dm3) · N (Pies/ha)
Sumando todos los incrementos medios por clase diamétrica obtenemos el crecimiento
corriente anual (CCA).
Con el valor del crecimiento corriente anual, se ha calculado el crecimiento relativo en
volumen según Pressler (P), para el periodo de cinco años del que se ha anotado el
crecimiento.
( ) 100·%m
PRESSLER VCCAP =
25añoshaceactual
mVV
V+
=
Los resultados, por subestratos y en total se reflejan a continuación:
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 115
CRECIMIENTOS EN VOLUMEN
Subestrato Ib
C.D. N (pies/ha) IV (m3/ha·año)
10-15 107,83 0,12
15-20 378,72 0,84
20-25 400,16 1,39
25-30 227,36 1,17
30-35 64,96 0,41
TOTAL 1179,03 3,94
Crecimiento corriente anual = 3,94
CR Pressler = 1,68 %
Tabla 61: Crecimiento en volumen del subestrato Ia. Tabla 62: Crecimiento en volumen del subestrato Ib.
Subestarto Id
C.D. N (pies/ha) IV (m3/ha·año)
10-15 35,72 0,06
15-20 266,99 0,82
20-25 396,91 1,72
25-30 165,65 1,05
30-35 57,16 0,41
35-40 21,43 0,21
TOTAL 943,86 4,27
Crecimiento corriente anual = 4,27
CR Pressler = 2,07 %
Tabla 63: Crecimiento en volumen del subestrato Ic Tabla 64: Crecimiento en volumen del subestrato Id
Subestrato Ia
C.D. N (pies/ha) IV (m3/ha·año)
10-15 107,83 0,19
15-20 324,81 0,91
20-25 432,64 1,63
25-30 281,28 1,41
30-35 64,96 0,37
TOTAL 1211,52 4,51
Crecimiento corriente anual = 4,51
CR Pressler = 1,7 %
Subestrato Ic
C.D. N (pies/ha) IV (m3/ha·año)
10-15 97,44 0,17
15-20 381,32 1,19
20-25 292,32 1,24
25-30 194,88 1,17
30-35 24,36 0,17
35-40 8,12 0,07
TOTAL 998,44 4,02
Crecimiento corriente anual = 4,02
CR Pressler = 2,32 %
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 116
Subestrato If
C.D. N (pies/ha) IV (m3/ha·año)
10-15 12,99 0,04
15-20 168,89 0,73
20-25 259,84 1,50
25-30 220,86 1,68
30-35 51,96 0,00
TOTAL 714,54 3,95
Crecimiento corriente anual = 3,95
CR Pressler = 2,82 % Tabla 65: Crecimiento en volumen del subestrato Ie Tabla 66: Crecimiento en volumen del subestrato If
Subestrato Ih
C.D. N (pies/ha) IV (m3/ha·año)
10-15 28,58 0,06
15-20 151,35 0,58
20-25 381,97 1,70
25-30 209,17 1,31
30-35 137,06 1,04
35-40 21,43 0,21
40-45 14,29 0,16
TOTAL 943,85 5,06
Crecimiento corriente anual = 5,06
CR Pressler = 1,85, % Tabla 67: Crecimiento en volumen del subestrato Ig Tabla 68: Crecimiento en volumen del subestrato Ih
Subestrato Ie
C.D. N (pies/ha) IV (m3/ha·año)
10-15 86,39 0,14
15-20 432,64 1,28
20-25 411,20 1,77
25-30 64,96 0,41
TOTAL 995,19 3,60
Crecimiento corriente anual = 3,60
CR Pressler = 2,56 %
Subestrato Ig
C.D. N (pies/ha) IV (m3/ha·año)
10-15 155,90 0,25
15-20 253,34 0,84
20-25 344,29 1,77
25-30 194,88 1,56
30-35 25,98 0,25
35-40 12,99 0,17
TOTAL 987,38 4,84
Crecimiento corriente anual = 4,84
CR Pressler = 2,26 %
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 117
Total Estrato I (Zona de Pinar)
C.D. N (pies/ha) IV (m3/ha·año)
10-15 79,09 0,12
15-20 294,75 0,85
20-25 364,91 1,63
25-30 194,88 1,28
30-35 53,30 0,46
35-40 7,99 0,09
40-45 1,78 0,02
TOTAL 996,70 4,46
Crecimiento corriente anual = 4,46
CR Pressler = 2,16 %
Tabla 69: Crecimiento en volumen total
4.6.- Pies menores.
Como ya se ha comentado en anteriores apartados, para el presente trabajo se han
considerado pies menores aquellos cuyo diámetro normal (dn) es inferior a 10 cm y
mayor o igual a 2,5 cm (2,5 ≤ dn ≤ 10) cm. Para la estimación de la presencia de pies
menores en el estrato de pinar, se utilizó toda la superficie de la parcela de inventario,
tomando nota del número de pies menores, altura y viabilidad de los mismos.
Los resultados obtenidos fueron que en ninguna de las parcelas inventariadas en los
diferentes subestratos se encontraron pies con las características diamétricas como para
ser considerados pies menores. Encontrándose únicamente pies de estas características
en bordes de masa, cortafuegos o aislados en rasos.
Teniendo en cuenta los resultados, se puede decir que la presencia de pies menores en
el Estrato I, zona de pinar, es muy reducida.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 118
4.7.- Regeneración.
Se considera como regeneración aquellos pies con diámetro normal (dn) menor o igual
a 2,5 cm (dn ≤ 2,5 cm). Al igual que en el caso de los pies menores se cuantificó su
presencia en toda la superficie de la parcela de inventario, sin necesidad de replantear
otra parcela de distinto radio.
El criterio de clasificación del regenerado dentro de cada parcela fue el siguiente:
Pies /parcela Clasificación 0 Nula
0-5 Escasa 5-15 Media > 15 Abundante
Tabla 70: Clasificación del regenerado
Los resultados obtenidos en el inventario se reflejan en la siguiente tabla:
Suestrato Pies /Parcela Clasificación
Ia 0 Nula Ib 0 Nula Ic 0 Nula Id 0 Nula Ie 0 Nula If 0 Nula Ig 0 Nula Ih 0 Nula
Tabla 71: Estado de la regeneración
De los datos obtenidos, podemos deducir que la regeneración natural es prácticamente
nula en todas los subestratos que forman el estrato de pinar. Como en el caso de los pies
menores, se localiza regenerado en bordes de masa, cortafuegos y rasos donde la
competencia no es importante.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 119
Las posibles causas de esta ausencia de regeneración natural, pueden estar en la
elevada espesura que presentan los subestratos, que conlleva una fuerte competencia y
una falta de luz suficiente dentro del mismo. Dato importante teniendo en cuenta que al
pino silvestre se le puede considerar como una especie de media luz y temperamento
robusto.
4.8.- Presencia de matorral.
Para cuantificar la presencia de matorral, se toma otra vez como referencia toda la
superficie de la parcela de inventario, anotando la especie a la que pertenece el matorral,
su altura y la fracción de cabida cubierta que ocupa dentro de la parcela. También se
añade en este apartado la presencia del helecho (Pteridium aquilinum (L.) Kunth). A
continuación se reflejan los datos de las especies más significativas encontradas en la
superficie objeto de inventario.
J. communis C. purgans G. florida P. aquilinum Erica Spp Subestrato Fcc
(%) H
(m) Fcc (%)
H (m)
Fcc (%)
H (m)
Fcc (%)
H (m)
Fcc (%)
H (m)
Ia 13,23 0,35 8,33 0,40 - - - - 8,33 0,55
Ib 6,99 0,40 - - - - - - - -
Ic 7,11 0,25 - - 12,52 0,8 - - - -
Id 5,00 0,35 - - 12,22 0,9 8,80 0,30 - -
Ie 7,00 0,30 7,33 0,40 13,33 1 10,00 0,25 - -
If 5,10 0,45 5,50 0,35 18,55 1,20 16,10 0,30 - -
Ig 7,55 0,35 - - - - 16,11 0,30 15,51 0,75
Ih 11,11 0,45 - - 8,88 0,80 10,66 0,50 - -
Tabla 72: Presencia de matorral
Los valores referidos a la cabida cubierta son valores muy relativos pero sirven para
hacernos una idea de las diferencias entre masas. Una de las conclusiones a las que
podemos llegar, es que los subestratos Ie e If son los subestratos que mayor
representación tienen en cuanto a superficie y diversidad de especies, aunque en general
puede calificarse como baja la presencia del matorral en el estrato.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO I (ZONA DE PINAR)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 120
La presencia del enebro (Juniperus communis L.) está extendida por toda la superficie
ocupada por el estrato de pinar, siendo, junto a la retama (Genista florida L.), al piorno
(Cytisus purgans (L.) Boiss.) y al brezo (Erica australis L. y Erica arborea L.) las
especies más comunes entre las que forman el matorral del estrato de pinar.
Aunque son las más comunes no son la únicas, el matorral presente no se reduce
únicamente a estas especies, también se han podido encontrar ejemplares de escaramujo
(Rosa canina L.), zarza (Rubus sp) o cambrón (Adenocarpus hispanicus (Lam.) DC),
como parte integrante del matorral.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO II (ZONA DE RIBERA)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 121
5.- INVENTARIO DASOMÉTRICO. ESTRATO II (ZONA DE RIBERA).
5.1.- Tipo de inventario. Justificación.
5.1.1.- Muestreo subjetivo dirigido.
Para llevar a cabo el estudio de la vegetación de ribera del municipio de La Acebeda se
ha decidido cambiar el tipo de inventario, realizando esta vez un inventario subjetivo
dirigido por decisión razonada.
Se trata de un muestreo no probabilístico, en el que no se conoce la probabilidad de
que un elemento de la población sea incluido en la muestra. Esta decisión de cambiar el
tipo de inventario se tomó en base a que un muestreo tradicional como el que se realizó
para el Estrato I, no se adecuaría correctamente a las características de la vegetación
asociada a los cursos de agua.
La vegetación de ribera presenta una gran heterogeneidad en cuanto a sus
características y a su distribución espacial, estas circunstancias nos hicieron decantarnos
por un cambio en el tipo de inventario.
5.1.2.- Forma y dimensiones de las parcelas.
Teniendo en cuenta la disposición que presenta la vegetación de ribera, la cual se
desarrolla a lo largo de ambas orillas y de forma más o menos paralela, se decidió
replantear parcelas de forma rectangular. Esta decisión se debe a que esta forma de
parcela se adapta mejor que las circulares a la disposición de la vegetación a lo largo de
los cursos de agua.
El replanteo de las parcelas se realizó alternando los márgenes de los arroyos, con la
finalidad de conseguir una mayor representatividad en el inventario.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO II (ZONA DE RIBERA)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 122
La decisión de utilizar parcelas rectangulares presenta los inconvenientes de que su
replanteo en campo resulta más complejo que el de las parcelas circulares, al tener que
apoyarse en cuatro vértices, y de que el tiempo invertido en su replanteo es mayor.
Las dimensiones de la parcela rectangular fueron de 10 x 5 m, disponiendo de una
superficie de inventariación de 50 m2, equivalente a 0,5 áreas. Con estas dimensiones
de parcela se garantizó un número suficiente de pies.
5.1.3.- Variables a medir.
A diferencia del Estrato I, donde se tomaron un gran número de variables lo que nos
permitió el estudio de un importante número de parámetros de masa, el Estrato II se
realizó con la idea de dar una información básica sobre la vegetación de ribera del
municipio.
Por ello, las únicas variables dasométricas que se midieron para el inventario, fueron el
diámetro normal (dn), el cual se midió en todos los pies mayores de las parcelas y la
altura (h), la cual se midió en parte de los ejemplares de cada especie. La toma de datos
de las parcelas del estrato de vegetación de ribera se completó tomando nota de la
presencia de matorral, para la cual, se determinó la especie y se realizó una evaluación
de la superficie ocupada y una medición de su altura media.
5.1.4.- Organización de los trabajos de campo.
La organización de los trabajos comienza con la elección de las herramientas y útiles a
emplear en el inventario y el personal encargado de realizar dichos trabajos. Finalmente
son los que aparecen a continuación, comenzando por las herramientas.
· Cinta métrica de 50 m.
· Brújula sexagesimal.
· Forcípula de brazo móvil.
· Dendrómetro Vertex.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO II (ZONA DE RIBERA)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 123
· Jalones.
· Planos de situación 1/10.000.
· Estadillos.
· Material auxiliar.
El equipo que se encargó de los trabajos de medición se compuso de dos personas, las
cuales se repartieron las tareas de medición y replanteo en las diferentes parcelas.
5.1.4.1- Desarrollo de los trabajos. Rendimientos.
Como se explicó en el apartado (3.4.), para la realización de los trabajos de inventario
de la vegetación de ribera se tomaron como referencia los dos principales arroyos del
municipio, el arroyo de la Dehesa y el arroyo de la Solana. El inventario se centró en los
tramos medios y bajos de ambos cursos de agua, ya que en los tramos situados a mayor
altitud la presencia de este tipo de vegetación se reduce notablemente hasta
prácticamente desaparecer.
Se replantearon un total de 8 parcelas, que al utilizar un muestreo subjetivo dirigido
por decisión razonada se dispusieron en las zonas más representativas de la vegetación
asociada a estos cauces de agua. Como se ha indicado con anterioridad, las parcelas se
replantearon alternando las orillas de los arroyos para tener una mayor
representatividad.
El método operativo seguido en las parcelas, comienza con el replanteo de su forma
rectangular apoyandonos en el uso de los jalones. Posteriormente se determina la
presencia de matorral indicando sus características, grado de cobertura y altura media. A
continuación se procede a determinar la especie de los pies mayores y a realizar las
correspondientes mediciones de altura y diámetro.
Aunque la transitabilidad en los márgenes de los arroyos se puede considerar como
buena, la aparición puntual de afloramientos rocosos y fuertes pendientes, presentes en
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO II (ZONA DE RIBERA)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 124
las cercanías de los cursos de agua, causaban que en el desplazamiento entre parcelas no
fuera rápido.
Para el inventario del Estrato II se utilizó una jornada de trabajo, por lo tanto el
rendimiento del inventario fue de 8 parcelas/día. Siendo el tiempo medio invertido en el
replanteo de las parcelas de entre 25 y 30 minutos.
5.2.- Cálculo y presentación de resultados.
5.2.1- Resultados por especies.
Para reflejar los resultados obtenidos en el inventario del Estrato II, se ha decidido
desglosar la vegetación de ribera por especies. De este modo, se incluye un resumen de
las principales características de las especies más comunes de la vegetación asociada a
los cursos de agua del municipio de La Acebeda. Estas características son: distribución
diamétrica, diámetro medio y altura media.
A continuación se presentan los resultados obtenidos:
Especie: Populus tremula L.
Distribución diamétrica:
CD Pies /ha
10-15 25
15-20 25
20-25 50
25-30 50
30-35 25
>35 - TOTAL 175
Tabla 73: Distribución diamétrica del Populus tremula L.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO II (ZONA DE RIBERA)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 125
Principales parámetros:
N (Pies/ha)
Dm (cm)
Dg (cm)
Hm (m)
175 23,21 24,04 12,78
Tabla 74: Parámetros del Populus tremula L.
Especie: Salix atrocinerea Brot.
Distribución diamétrica:
CD Pies /ha
10-15 100
15-20 125
20-25 50
25-30 50
30-35 25
35-40 25
> 40 -
Total 375
Tabla 75: Distribución diamétrica del Salix atrocinerea Brot.
Principales parámetros:
N (Pies/ha)
Dm (cm)
Dg (cm)
Hm (m)
375 20,50 21,82 9,35
Tabla 76: Parámetros del Salix atrocinerea Brot.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO II (ZONA DE RIBERA)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 126
Especie: Frangula alnus Miller.
Distribución diamétrica:
CD Pies /ha
10-15 75
15-20 -
>20 -
Total 75
Tabla 77: Distribución diamétrica del Frangula alnus Miller.
Principales parámetros:
N (Pies/ha)
Dm (cm)
Hm (m)
75 10,66 6,05
Tabla 78: Parámetros del Frangula alnus Miller.
La presencia de especies arbóreas y arbustivas ligadas a los cursos de agua no se
reduce únicamente a las anteriormente mencionadas, si no que también se pudo
constatar la presencia de ejemplares de cerezo silvestre (Prunus avium L.), fresno
(Fraxinus angustifolia Vahl), sauco (Sambucus nigra L.) y sauce (Salix salviifolia
Brot.), formando parte de la vegetación de ribera.
Aunque no se ha incluido en el estudio del Estrato II, por tener un estrato propio, el
rebollo (Quercus pyrenaica Willd.) también se puede considerar como especie
integrante de la vegetación de ribera, ya que su presencia es muy abundante en los
márgenes de los arroyos.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO II (ZONA DE RIBERA)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 127
5.2.2.- Presencia de matorral. Especies. Porcentaje de cubierta. Altura
media.
Para cuantificar la presencia del matorral asociado a los cursos de agua, se utilizó la
parcela de inventario como superficie de referencia. El proceso operativo, como se ha
explicado, consistió en determinar las especies presentes en cada parcela y el grado de
cobertura y altura media de las mismas.
Como en el caso de los otros estratos, se ha decidido incluir el helecho común
(Pteridium aquilinum (L.) Kunth) como parte integrante del matorral, a pesar de su
consistencia herbácea. Esta decisión se ha tomado en base a la abundancia de esta
especie en zonas cercanas a los márgenes de arroyos.
A continuación se incluye un cuadro resumen, que incluye las especies de matorral
encontradas, junto con su altura media y el grado de cobertura.
Especies Fcc (%) H (m)
Corylus avellana 10 2,50
Crataegus monogyna 10 3,00
Erica arborea 5 0,50
Genista florida 5 2,50
Juniperus communis 5 0,65
Pteridium aquilinum 15 0,50
Rosa canina 5 0,75
Rubus sp 5 0,65
Tabla 79: Presencia de matorral en el Estrato II.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 128
6.- INVENTARIO DASOMÉTRICO. ESTRATO III (ZONA DE
REBOLLO).
6.1.- Tipo de inventario. Justificación.
6.1.1.- Muestreo subjetivo dirigido.
A diferencia de lo que ocurre con el Estrato I, donde las condiciones de la masa en
general poseen unas características más homogéneas, el estrato formado por el rebollo,
presenta una alta heterogeneidad tanto en su distribución espacial como en la estructura
y características.
Por ello el planteamiento del muestreo ha cambiado de manera significativa entre
ambos estratos. El tipo de muestreo seleccionado en el estrato de rebollo, al igual que en
el empleado en el Estrato II, es el de muestreo subjetivo dirigido por decisión
razonada. En este tipo de muestreo no probabilístico no se conoce la probabilidad de
que un elemento de la población sea incluido en el muestreo y se basa en un juicio
subjetivo. A diferencia del muestreo realizado para el Estrato I, la distribución de las
parcelas no queda fijada por una malla, sino que se realiza en base a criterios subjetivos.
En el estrato de rebollo se distinguieron diversas unidades estructurales compuestas
por zonas de rebollo homogéneas dentro de ellas pero con elementos diferenciadores
respecto de otras. Entre estas zonas, nos podemos encontrar las formadas por pies
delgados, con un diámetro normal inferior a los 20 cm y alta densidad, zonas
adehesadas formadas por pies gruesos (dn>35cm), pies delgados con bajas espesuras o
mezcla de pies medios y delgados con diferentes densidades. Toda esta diversidad de
situaciones nos lleva a tomar la decisión de realizar el muestreo subjetivo.
Para la realización del muestreo subjetivo dirigido por decisión razonada, se realizaron
un total de 7 parcelas, repartidas en las diferentes unidades estructurales que se han
mencionado.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 129
6.1.2.- Forma y dimensiones de las parcelas.
Para el inventario del Estrato III, zona de rebollo, se decidió nuevamente replantear
parcelas circulares. La decisión se basó en las ventajas que ofrece el replanteo de
parcelas con esta forma:
- Menor número de pies dudosos.
- No presenta una dirección dominante.
- Menor tiempo y coste de replanteo.
En cuanto al tamaño de parcela, se trató de utilizar un diámetro de parcela que
incluyera un número suficiente de pies. La decisión tomada finalmente fue la de
replantear parcelas de 5 m de radio, con una superficie de inventariación de 78,53 m2 ó
0,7853 áreas.
6.1.3.- Variables a medir.
El número de variables dasométricas que se obtuvo en el Estrato III también se redujo
notablemente respecto al del inventario del estrato de pinar.
Los únicos parámetros que se midieron fueron el número de pies por parcela, el
diámetro normal (dn), que se midió en todos los pies y la altura total del árbol (h), que
se midió en parte de los pies.
Estas variables se consideraron suficientes para dar una información sobre la presencia
del rebollo en el término municipal y poder caracterizar el estrato.
Como información adicional para el estudio del estrato de rebollo, se estimó la
presencia de pies menores y de regeneración, anotando su densidad, altura y viabilidad,
todo ello con el fin de determinar el estado de la regeneración natural. También se
realizó una evaluación de la presencia de matorral en el estrato.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 130
6.1.4.- Organización de los trabajos de campo.
Para la realización del inventario del Estrato III, zona de rebollo, se utilizaron las
siguientes herramientas y útiles.
· Cinta métrica de 50 m.
· Brújula sexagesimal.
· Forcípula de brazo móvil.
· Dendrómetro Vertex.
· G.P.S. Garmin.
· Jalón.
· Planos de situación 1/10.000.
· Estadillos.
· Material auxiliar.
El equipo empleado en la realización del inventario del Estrato III, se compuso de dos
personas, las cuales se repartieron las tareas de localización y replanteo de parcelas así
como la medición de variables.
6.1.4.1.- Desarrollo de los trabajos. Rendimientos.
Una vez distinguidas en el terreno las diferentes unidades en las que hemos podido
dividir el estrato de rebollo, y en base al muestreo subjetivo dirigido por decisión
razonada, se establecen las zonas donde replantear las parcelas de muestreo.
Con la ayuda del G.P.S. se localizan los centros de parcela y se procede al replanteo de
la misma. En cada parcela se determina, en primer lugar, la presencia de regenerado,
pies menores y matorral, tomano datos sobre las características de los mismos. Una vez
acabado este proceso, se pasa a medir el diámetro normal (dn) de todos los pies
incluidos en cada parcela y la altura, aunque ésta se mide solo en varios pies procurando
tomar datos de diferentes clases diamétricas.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 131
Debido a que el estrato de rebollo ocupa las zonas más bajas del término municipal,
donde las pendientes son más suaves, y al tener las parcelas distribuidas de una manera
subjetiva, el desplazamiento entre parcelas es más rápido.
Se emplearon 2 días de trabajo para el inventario del Estrato III, por lo que el
rendimiento medio en los trabajos fue de 3,5 parcelas/día, invirtiendo una media de 5
horas de trabajo por día. El tiempo medio empleado por parcela fue de 35 min/parcela.
6.2.- Cálculo y presentación de resultados.
6.2.1.- Distribución de pies por clase diamétrica.
Para el estudio de la distribución de los pies por clases diamétricas se establece una
amplitud de 5 cm a partir del diámetro mínimo inventariable (d.m.i.) que, a diferencia
del Estrato I, se fijó en los 5 cm, por lo que todos los pies que superaron este diámetro
normal se consideraron pies mayores.
La decisión de rebajar a 5 cm el diámetro mínimo inventariable (d.m.i.) se debió a la
gran cantidad de pies observados, con diámetro normal comprendido entre los 5 y los 10
cm. De manera que se prefirió mantenerlos como pies medibles en vez de incluirlos en
la categoría de pies menores.
Esta decisión de rebajar a 5 cm el diámetro mínimo inventariable tiene una importante
repercusión en la distribución diamétrica y en la determinación de ciertos parámetros de
la masa, como puede ser el del diámetro medio. Este hecho se confirma teniendo en
cuenta que la densidad de la clase diamétrica 5-10 supone el 41 % de la densidad total
del estrato.
A continuación se presenta una tabla, con la distribución diamétrica total del Estrato
III, junto a una gráfica que muestra la tendencia que sigue la misma:
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 132
DISTRIBUCIÓN DIAMÉTRICA DEL ESTRATO III
CD Nº Pies / ha Pies Totales
5-10 944,86 330701 10-15 709,28 248249 15-20 362,92 127021 20-25 108,24 37883 25-30 53,48 18718 30-35 35,66 12479 35-40 17,83 6239 40-45 35,66 12479 45-50 17,83 6239 >50 17,83 6239
TOTAL 2303,59 806247
Tabla 80: Distribución diamétrica del estrato de rebollo
DISTRIBUCIÓN DIAMÉTRICAESTRATO III (Zona de Rebollo)
0
100
200
300
400
500
600
700
800
900
1000
7,5 12,5 17,5 22,5 27,5 32,5 37,5 42,5 47,5 52,5
C.D (cm)
N (P
ies/
ha)
Figura 52: Distribución diamétrica del estrato de rebollo
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 133
A diferencia de lo que ocurre en el Estrato I, se puede observar que la gráfica de la
distribución diamétrica total del estrato de rebollo, sigue una tendencia negativa
descendente. Esto es indicativo de que las clases diamétricas inferiores están más
representadas y que el número de pies por hectárea desciende según aumenta el
diámetro. Con todo esto podemos asegurar que el estrato de rebollo presenta una
estructura de masa irregular.
Se han calculado los diámetros medios aritmético y cuadrático de la distribución total
de la masa, mediante las fórmulas ya utilizadas también en los anteriores estratos, que
pasamos a recordar.
Diámetro medio aritmético D=i
ii
ndn
ΣΣ ·
Diámetro medio cuadrático Dg=i
ii
ndn
ΣΣ 2·
Donde:
• di: Diámetro correspondiente al centro de clase para una clase diámetrica “i”.
• ni: Número de pies para una clase diamétrica “i”.
Siendo los resultados:
Diámetro medio aritmético (cm) 13,60 Diámetro medio cuadrático (cm) 15,96
Como se ha indicado, los diámetros medios pertenecen a las primeras clases
diamétricas, consecuencia de la mayor presencia de pies delgados, debido a la reducción
del diámetro mínimo inventariable.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 134
6.2.2.- Relación altura-diámetro.
Como se ha explicado con anterioridad, para realizar una relación entre alturas y
diámetros, se utiliza una regresión matemática entre ambas variables. Para ello hemos
obtenido mediciones de altura y diámetro de 21 árboles muestra, repartidas por toda la
superficie del estrato, pertenecientes a diferentes clases diamétricas y situados en
diferentes unidades estructurales, con el objeto de tener mayor representatividad.
Se ha escogido el modelo que mejor ajuste proporciona a la nube de puntos generada
por los pares de valores, en este caso el modelo lineal, con un coeficiente de
determinación (R2), igual a 0,899. Siendo su expresión la siguiente, donde h es la altura
total en m y dn el diámetro normal expresado en cm.
h = 0,3555(dn)+ 2,7915
También se incluyen una tabla con la altura que corresponde a introducir la marca de
clase de cada clase diámetrica en la expresión y la gráfica de la regresión altura-
diámetro para el estrato de rebollo.
C.D. H (m)
5-10 5,45
10-15 7,23
15-20 9,01
20-25 10,79
25-30 12,56
30-35 14,34
35-40 16,12
40-45 17,91
45-50 19,67
>50 21,45
Figura 53: Regresión altura-diámetro del rebollo.
REGRESIÓN h-dn TOTAL ESTRATO III (Zona de Rebollo)
y = 0,3555x + 2,7915R2 = 0,899
0
5
10
15
20
25
0 20 40 60
dn (cm)
h (m
)
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 135
6.2.3.- Parámetros de masa.
6.2.3.1.- Densidad.
Como ya se ha explicado, la densidad es un índice de masa que se define como el
número de pies por unidad de superficie, normalmente la hectárea. Requiere el
establecimiento de un diámetro mínimo inventariable para su utilización en la
comparación de masas. Las características de este índice son que no expresa bien la
variación de la espesura en el tiempo para una misma masa y que la comparación con
otras masas puede resultar engañosa.
La densidad total del Estrato III, como índice de masa, coincide con la ya calculada en
el apartado 6.2.1., que se refleja en la siguiente tabla:
Nº Pies / ha Pies Totales
2303,58 806247
Tabla 81: Densidad total
6.2.3.2.- Altura media.
Considerando aceptable la regresión obtenida en el apartado 6.2.2., realizada entre
alturas y diámetros para los árboles muestra del Estrato III, se utiliza la ecuación
resultante para determinar la altura media de la masa. Ésta será el valor que nos
devuelva la ecuación, al introducir como variable independiente el valor del diámetro
medio cuadrático (Dg) de la masa, anteriormente calculado junto a la distribución
diamétrica. El valor resultante de la operación se refleja en la siguiente tabla:
Dg (cm) Hmedia (m)
15,96 8,47
Tabla 82: Altura media
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 136
6.2.3.3.- Altura dominante.
En el cálculo de la altura dominante se ha utilizado el criterio de ASSMANN. Para
hallar la altura dominante, utilizamos el diámetro medio cuadrático de los cien pies más
gruesos por hectárea. Posteriormente este valor lo introduciremos en la ecuación de
regresión altura-diámetro, siendo el valor resultante la altura dominante.
Dg (cm) Hdominante (m)
42,29 17,83
Tabla 83: Altura dominante
Realizando una comparación rápida entre la altura media y la altura dominante,
podemos determinar que esta última es prácticamente el doble que la primera. Este
hecho se debe a que los diámetros medios cuadráticos utilizados en su determinación,
varían notablemente. Esta variación es consecuencia de la distribución diamétrica que
presenta el Estrato III, donde la densidad de pies delgados es mayor, y por lo tanto tiene
una mayor influencia en el cálculo del diámetro medio de la masa. El dato que confirma
este hecho, es que la densidad de pies comprendidos entres los 5 y 20 cm de diámetro
normal, supone el 88 % del total.
6.2.3.4.- Coeficiente de Esbeltez.
El Coeficiente de Esbeltez, definido como el cociente entre la altura media de la masa
y su diámetro medio, expresados en las mismas unidades, nos va a dar una idea del
grado de estabilidad de la masa y va a proporcionarnos información sobre su pasado.
Este es un índice directamente proporcional a la espesura. La expresión del índice es la
siguiente:
mDHCe =
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 137
Para calcular el Coeficiente de Esbeltez, tomamos el diámetro medio aritmético y la
altura media de la masa, anteriormente calculados, siendo el resultado el siguiente:
Hm (m) Dm (m) Coeficiente Esbeltez
8,47 0,136 62,27
Tabla 84: Coeficiente de Esbeltez
6.2.3.5.- Fracción de cabida cubierta.
En los trabajos realizados para el Estrato III, de rebollo, entre las variables que se
midieron no se incluyeron mediciones del diámetro de copa de los pies de rebollo, no
pudiéndose obtener valores modulares de los mismos y por lo tanto no pudiéndose
determinar la Fracción de cabida cubierta de esta manera, como ocurre en el caso del
estrato de pinar.
La determinación de la fracción de cabida cubierta se realizó de una manera subjetiva
en cada una de las parcelas y para cada una de las distintas unidades estructurales o
zonas comentadas anteriormente. Se utilizó en base a la heterogeneidad que presenta el
estrato, presentando notables contrastes entre diferentes localizaciones.
A continuación se incluye una tabla con la fracción de cabida cubierta estimada para
cada una de las parcelas replanteadas en el Estrato III.
Parcela Fcc (%) 1 90 2 95 3 75 4 40 5 30 6 60 7 70
Tabla 85: Fracción de cabida cubierta
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 138
La fracción de cabida cubierta más baja, igual o menor al 40%, la podemos encontrar
en zonas ocupadas por pies delgados con una espesura relativamente baja y en zonas
adehesadas formadas por pies gruesos, casos de las parcelas 4 y 5.
Las mayores coberturas, entre el 80% y el 100%, se dan en zonas constituidas por una
mezcla de pies gruesos y delgados con una alta densidad y en localizaciones favorables,
como en las cercanías de arroyos o pequeñas vaguadas en umbrías, caso de las parcelas
1 y 2.
El resto de la superficie del Estrato III presenta grados de cobertura que oscilan entre
el 40% y el 80 % de Fcc, como ocurre en las parcelas 3, 6 y 7. Es en esta franja donde
se encontraría la fracción de cabida cubierta media para Estrato III, que se situaría en
torno al 65 %.
6.3.- Cubicación del Estrato III (Zona de Rebollo).
Al no haberse realizado mediciones específicas para la cubicación de árboles para el
estrato de rebollo, ésta se ha basado en la tabla de cubicación que para el rebollo
aparece en el primer Inventario Forestal Nacional (I.F.N.), para la Comunidad de
Madrid. Esta tabla de cubicación es de dos entradas, esto quiere decir que necesitamos
el diámetro normal y la altura de cada pie para su utilización. La expresión de dicha
tabla de cubicación es la siguiente:
Vm (dm3) = 18,73 + 0,02567 · dn2 · h
Donde:
• dn: Diámetro normal, expresado en cm.
• h: Altura, expresada en m.
A continuación se incluye una tabla con los volúmenes que corresponderían a los pies
de rebollo con diámetro normal igual a la marca de clase de cada clase diamétrica y con
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 139
una altura igual a la resultante de introducir ese diámetro en la ecuación que define la
relación altura-diámetro del apartado 6.2.2.
C.D. Vcc (m3) Vcc (m3/ha)
5-10 0,03 25,14
10-15 0,05 33,87
15-20 0,09 32,51
20-25 0,16 17,21
25-30 0,26 14,05
30-35 0,41 14,54
35-40 0,60 10,71
40-45 0,85 30,26
45-50 1,16 20,65
> 50 1,54 27,40
TOTAL 226,34
Tabla 86: Volumen rebollo
6.4.- Pies menores.
Recordamos que en el inventario del estrato de rebollo se han considerado los pies
métricos aquellos con un diámetro normal igual o mayor a 5 cm, estableciendo clases
diamétricas de amplitud 5 cm. Por lo tanto, son considerados pies menores aquellos con
un diámetro normal comprendido entre 2,5 y 5 cm.
Para su estimación se utilizó un radio de parcela igual que para el inventario de los pies
mayores, es decir un radio de 5 metros. Se anotó el número de pies que por su diámetro
normal se consideran pies menores y se midió su diámetro normal y su altura. Los
resultados referidos a una hectárea media son los siguientes.
N (pies/parcela)
N (pies/ha) H (m)
3,57 454,6 1,26
Tabla 87: Pies menores
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 140
A menudo estos pies menores presentaban un estado vegetativo deficiente, con poca
fracción de copa, torcidos y sin una viabilidad clara con respecto a los pies que les
rodeaban. La competencia dentro de una misma cepa imposibilita, en muchos casos, el
crecimiento de algunos de los ejemplares.
6.5.- Regeneración.
En este punto recordamos que la reproducción del rebollo se puede dar por semillas,
común a todas las especies, y por brotes de cepa y de raíz. Consecuencia de estas vías
de reproducción y propagación, se puede decir que el origen de los pies que forman el
estrato de rebollo es de monte medio, una mezcla de pies procedentes de semilla y pies
procedentes de brotes.
Para evaluar la presencia de regenerado se consideraron como tal, aquellos pies de
menos de 2,5 cm, tomando como referencia para su estudio toda la parcela de
inventario.
Al haber realizado un inventario por muestreo dirigido subjetivo por decisión
razonada, muestreo no probabilístico, la información sobre el regenerado la vamos a dar
por separado según las diferentes zonas que se han determinado, siendo las siguientes:
- Zonas con densidad elevada, la regeneración se puede calificar como nula
(0 pies/parcela).
- Zonas con una densidad baja, formadas por pies delgados (dn<15 cm), la
regeneración se puede calificar de abundante (>15 pies/parcela), lo que
equivale a 1900 pies/ha.
- Zonas con una mezcla de pies gruesos y delgados y una fracción de cabida
cubierta media, la regeneración se puede calificar como media (5-15 pies
parcela), lo que equivale a 640-1900 pies/ha.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 141
Se puede decir que la regeneración, está condicionada por la espesura de la zona donde
se encuentre, pero para dar una idea global del estado de la regeneración dentro del
Estrato III, zona de rebollo, se podría decir que su regeneración es abundante.
6.6.- Presencia de matorral.
Para realizar el estudio del matorral presente en la zona de rebollo, como en los
apartados precedentes, se utilizó toda la parcela como superficie de referencia.
La presencia de matorral en el interior del estrato de rebollo es generalmente escasa y
poco diversa en cuanto a especies. En las zonas con una mayor espesura, la presencia de
matorral se reduce notablemente hasta hacerse prácticamente nula. En el resto del
estrato la presencia del matorral se da de forma dispersa aprovechando claros y zonas de
menor espesura para su aparición.
Entre las especies que más frecuentemente se han encontrado formando parte del
matorral se encuentran la retama (Genista florida L.) y el majuelo (Crataegus
monogyna Jacq.).
Otras especies que se han podido encontrar formando parte del matorral asociado al
estrato de rebollo, pero de forma más esporádica o puntual, han sido el brezo (Erica sp),
la escoba (Cytisus scoparius (L.) Link), la zarza (Rubus sp), el escaramujo (Rosa canina
L.), el piorno (Cytisus purgans (L.) Boiss) y el avellano (Corylus avellana L.), esta
última ligada sobretodo a ambiente frescos y húmedos dentro del rebollar.
También es importante recordar la presencia aislada de pies de acebo (Ilex
aquifolium L.) de buen porte, mezclados o bajo la cubierta de las masas de rebollo.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO IV (ACEBO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 142
7.- INVENTARIO DASOMÉTRICO. ESTRATO IV (ACEBO).
7.1.- Tipo de inventario. Justificación.
El tipo de inventario que se decidió realizar para el estrato de acebo (Ilex aquifolium
L.), fue el de inventario pie a pie. Esta decisión se tomó en consecuencia a la baja
densidad de ejemplares de acebo existente en el término municipal y a la distribución
individual de los mismos.
El inventario de los pies de acebo se realizó simultáneamente a los trabajos de
inventario de los otros estratos, realizando las mediciones oportunas y registrando su
presencia cuando se localizaban los ejemplares.
En el inventario se tomaron mediciones de los diámetros y alturas de todos los
ejemplares, con el objeto de poder caracterizar la presencia del acebo, aportando
información sobre los valores medios y máximos de estas variables.
7.2.- Presencia del acebo (Ilex aquifolium L.) en el término municipal.
Al contrario de lo que pueda indicar la toponimia de nuestra área de estudio, la
presencia actual del acebo (Ilex aquifolium L.) en el término municipal de La Acebeda,
se debe calificar de escasa, presentándose de forma aislada o en pequeños grupos de no
más de cuatro ejemplares, sin llegar nunca a formar masas de acebo (acebedas).
La presencia del acebo se reparte por una gran parte del término municipal, pero con
una mayor frecuencia en la mitad occidental del mismo, coincidiendo con orientaciones
de umbría, sobretodo este, norte y noreste. Los ambientes donde se ha podido observar
con más frecuencia ejemplares de acebo tienen por lo general características comunes:
zonas húmedas en las cercanías de regueras o arroyos, bajo la cubierta o mezclados en
los pinares y rebollares y frecuentemente ligados a roquedos o zonas escarpadas.
Aunque también se han podido observar ejemplares aislados en bordes de caminos y
pistas forestales.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO IV (ACEBO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 143
En cuanto al rango altitudinal, el acebo está presente desde las zonas más bajas del
municipio, en torno a los 1200 m, hasta altitudes cercanas a los 1700 m en las
proximidades del Puerto de La Acebeda.
Dada la buena capacidad de brote de cepa del acebo, es común que ejemplares de
acebo estén formados por un fuste de diámetro de alrededor de 30 cm, rodeado de brotes
de cepa con diámetros que pueden estar comprendidos entre los 10 y 20 cm. Bajo la
cubierta de los acebos, también es habitual encontrar un denso regenerado, formado por
ejemplares con un diámetro inferior a los 2,5 cm, debido al consumo de frutos, al
ramoneo producido por el ganado y a la buena capacidad de brote de la especie.
Por la importancia ecológica del acebo, debida al consumo de sus frutos,
fundamentalmente por parte de la avifauna en época invernal, se ha observado la
presencia ocasional y aislada de regenerado y pies menores bajo la cubierta de las masas
de pinar principalmente, a consecuencia presumiblemente del consumo de estos frutos y
su posterior dispersión.
Al acebo también se le ha dado un uso ornamental en la población de La Acebeda,
formando parte del arbolado urbano de calles del municipio, así como de fincas y
jardines particulares.
Dentro del término municipal de La Acebeda existen dos ejemplares de acebo (Ilex
aquifolium L.) que están catalogados como árboles singulares según el Catálogo
Regional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres y creación de la categoría
de árboles singulares, según decreto 18/1992 del 26 de marzo de 1992.
Estos dos ejemplares son los denominados como Acebo del Camino y Acebo de la
Solana. Este mismo decreto clasifica al acebo en la Comunidad de Madrid como especie
sensible a la alteración de su hábitat.
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO IV (ACEBO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 144
7.3.- Densidad. Frecuencia.
Como se ha explicado en anteriores apartados, la presencia del acebo en el término
municipal se puede considerar casi como simbólica, a pesar de la denominación del
lugar. Se han contabilizado los ejemplares localizados en el proceso de realización del
presente trabajo fin de carrera, en el cual se ha recorrido la práctica totalidad de la
superficie forestal del municipio. Al final de estos trabajos se han contabilizado 19 pies
medibles, considerando estos como los que tienen un diámetro normal superior a los 10
cm.
Se da el caso de que en la población vecina de Robregordo, se encuentra la única
acebeda registrada en la Comunidad de Madrid.
7.4.- Diámetros. Valores máximos. Valores medios.
Dado el bajo número de ejemplares de acebo que se midieron en el inventario, hemos
optado por reflejar en la siguiente tabla, todos los diámetros junto al número de pies. En
la tabla solo aparecen los pies con diámetro normal igual o superior a 10 cm, por lo que
hay que considerar que la presencia del acebo no se reduce unicamente a estos
ejemplares.
Nº de Pies Diámetro (cm)
1 10 2 11 1 12 1 15 1 18 1 19 3 22 2 23 2 24 3 29 1 39 1 48
Tabla 88: Diámetros acebo
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO IV (ACEBO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 145
Agrupando los valores obtenidos en clases diamétricas de 10 cm de amplitud, podemos
determinar que la clase diamétrica 20-30, es la más representada. Siendo los valores
máximos del diámetro normal, 39 y 48 cm.
C.D. Nº de Pies
10-20 7
20-30 10
30-40 1
>40 1
Tabla 89: Clases diamétricas
Para expresar los valores medios del diámetro normal en el estrato de acebo, como se
ha realizado en los anteriores estratos, vamos a recurrir al cálculo del diámetro medio
aritmético y al diámetro medio cuadrático de los pies de acebo medidos en campo. Las
expresiones que utilizamos son las siguientes:
Diámetro medio aritmético D=i
ii
ndn
ΣΣ ·
Diámetro medio cuadrático Dg=i
ii
ndn
ΣΣ 2·
Los resultados obtenidos son:
D (cm) Dg (m)
22,63 24,50
Tabla 90: Diámetros medios
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO IV (ACEBO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 146
Dado el carácter de especie protegida del que goza el acebo (Ilex aquifolium L.) en la
Comunidad de Madrid, no se ha realizado ninguna medición para determinar el
crecimiento de la especie y así poder obtener una información aproximada de la edad de
los ejemplares de acebo existentes. Nos referimos más concretamente a la utilización de
la barrena de Pressler.
Sin embargo, se ha podido obtener información sobre el crecimiento del acebo (Ilex
aquifolium L.) de ejemplares ubicados en la Merindad de Valdeporres, al norte de la
provincia de Burgos, en condiciones de estación muy parecidas a las existentes en
nuestra zona de estudio. Este crecimiento se sitúa alrededor de 1mm/año de crecimiento
diametral del árbol, lo que confirma que el acebo es una especie de crecimiento lento.
Si tomamos como buena esta información y la trasladamos a los ejemplares de nuestro
estudio, se podría concluir que ejemplares de acebo existentes en el municipio tendrían
una edad que rondarían en algunos casos los 400 años, teniendo en cuenta los diámetros
normales medidos. Utilizando el mismo criterio para el resto de ejemplares de acebo, se
podría afirmar que mayoritariamente su edad se situaría entre los 100 y 300 años.
7.5.- Alturas. Valores máximos. Valores medios.
La altura fue una de las variables que se midió para todos los ejemplares de acebo
encontrados. Como ya se ha hecho para los anteriores estratos, se ha procedido a
realizar una regresión entre la altura y el diámetro normal de los ejemplares de acebo
inventariados, quedándonos con la ecuación que mejor coeficiente de correlación nos
proporcione, en este caso, de R2 = 0,9433.
La expresión obtenida sigue un modelo lineal donde h, es la altura total en m y dn, es
el diámetro normal expresado en cm.
h = 0,1713(dn) + 2,2705
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO IV (ACEBO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 147
REGRESIÓN h-dn TOTAL ESTRATO IV (ACEBO)
y = 0,1713x + 2,2705R2 = 0,9433
0
2
4
6
8
10
12
0 10 20 30 40 50 60
dn (cm)
h (m
)
Figura 54: Regresión altura-diámetro del acebo
Valores máximos:
Por lo general al acebo se le ha considerado como un arbusto o árbol cuya altura
máxima se sitúa entre los 10-12 m. Los valores máximos de altura obtenidos en el
inventario, coincidentes con los ejemplares de mayor diámetro normal, se sitúan en
torno a esta cifra, no superando en ningún caso los 11 m.
A continuación se reflejan en una tabla los valores de altura máximos obtenidos junto
al diámetro de dichos pies.
Dn (cm) h (m) 48 10,8 39 9,0 29 8,8
Tabla 91: Alturas máximas de acebo
Valores medios:
Para obtener el valor medio de altura del estrato de acebo, nos vamos a basar en la
ecuación resultante de la regresión entre alturas y diámetros. Esta altura media la
E.U.I.T. FORESTAL INVENTARIO ESTRATO IV (ACEBO)
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 148
obtendremos introduciendo en la variable independiente de la ecuación, el diámetro
medio cuadrático de los ejemplares de acebo del estrato, obtenido en el apartado
anterior, siendo el resultado el siguiente:
Dg (cm) h (m)
24,50 6,46
Tabla 92: Alturas medias de acebo
Donde:
• Dg: Diámetro medio cuadrático en cm.
• h: Altura en m.
De la misma manera, se han agrupado los pies de acebo por clases diamétricas de 10
cm de amplitud, de tal forma que se han obtenido las alturas medias de los pies por
clase diamétrica, obteniendo los siguientes resultados:
C.D. (cm) Hmedia (m) 10-20 4,71 20-30 6,46 30-40 9,00 >40 10,8
Tabla 93: Altura media del acebo por clases diamétricas.
E.U.I.T.FORESTAL RELACIÓN Y FRECUENCIA DE ESPECIES PRESENTES
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 149
8.- RELACIÓN Y FRECUENCIA DE ESPECIES PRESENTES.
Para describir la frecuencia con la que están presentes las diferentes especies arbóreas,
arbustivas y de matorral en el municipio de La Acebeda, se ha utilizado el criterio de
clasificación que aparece reflejado en las siguientes tablas.
Especies arbóreas:
Descripción de su presencia Clasificación
Especies representadas por ejemplares aislados o formando pequeños grupos. Escasa
Especies que no forman masas pero su presencia es frecuente. Media
Especies que forman masas Abundante
Tabla 94: Descripción de la presencia de especies arbóreas
Especies arbustivas y de matorral:
Descripción de su presencia Clasificación
Especies representadas por ejemplares que se dan de forma esporádica. Escasa
Especies cuya presencia es común aunque de forma localizada. Media
Especies que son muy frecuentes y se localizan en una gran parte del territorio. Abundante
Tabla 95: Descripción de la presencia de especies arbustivas y de matorral
E.U.I.T.FORESTAL RELACIÓN Y FRECUENCIA DE ESPECIES PRESENTES
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 150
8.1.- Especies arbóreas.
A continuación se aporta una relación de las principales especies arbóreas presentes en
término municipal de La Acebeda, junto a una clasificación de su presencia según el
criterio al que se incluye en la página anterior.
Especies Arbóreas presentes en el Témino Municipal de La Acebeda
Nombre común Nombre científico Presencia
Abeto Douglas Pseudotsuga menziesii (Mirbel.) Franco Escasa
Acacia Robinia pseudacacia L. Escasa
Acebo Ilex aquifolium L. Escasa
Arraclán Frangula alnus Miller. Media
Castaño Castanea sativa Miller. Escasa
Castaño de Indias Aesculus hippocastanum L. Escasa
Cerezo Prunus avium L. Escasa
Chopo Populus alba L. Escasa
Chopo temblón Populus tremula L. Media
Ciprés Cupressus sempervirems L. Escasa
Ciprés de Arizóna Cupressus arizonica Greene Escasa
Fresno Fraxinus angustifolia Vahl Escasa
Nogal Juglans regia L. Escasa
Picea Picea abies (L.) Karsten Escasa
Pino negral Pinus pinaster Ait. Escasa
Pino piñonero Pinus pinea L. Escasa
Pino silvestre Pinus sylvestris L. Abundante
Rebollo Quercus pyrenaica Willd. Abundante
Roble americano Quercus rubra L. Escasa
Sauce Salix atrocinerea Brot. Media
Sauce Salix salviifolia Brot. Escasa
Tabla 96: Especies arboreas presentes en La Acebeda
E.U.I.T.FORESTAL RELACIÓN Y FRECUENCIA DE ESPECIES PRESENTES
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 151
8.2.- Especies arbustivas y de matorral.
En la siguiente tabla, se presenta la relación de especies arbustivas y de matorral más
significativas que se han observado en el término municipal de La Acebeda. Al igual
que en el caso de las especies arbóreas, se aporta una clasificación según la frecuencia
de la especie.
Especies Arbustivas y de Matorral presentes en el Témino Municipal de La Acebeda
Nombre común Nombre científico Presencia
Avellano Corylus avellana L. Media
Brezo blanco Erica arborea L. Abundante
Brezo rojo Erica australis L. Abundante
Cambrón Adenocarpus hispanicus (Lam.) DC Media
Cantueso Lavandula stoechas L. Escasa
Codeso Adenocarpus complicatus (L.) Gay Media
Enebro rastrero Juniperus communis L. Abundante
Escaramujo Rosa canina L. Media
Escoba Cytisus scoparius (L.) Link Media
Gayuba Arctostaphyllos uva-ursi (L.)Spreng. Escasa
Helecho Pteridium aquilinum (L.) Kunth Abundante
Madreselva Lonicera periclymenum L. Escasa
Majuelo Crataegus monogyna Jacq. Media
Piorno Cytisus purgans (L.) Boiss. Abundante
Retama Genista florida L. Abundante
Sauco Sambucus nigra L. Escasa
Tomillo blanco Thymus mastichina (L.) L. Escasa
Zarza Rubus sp Media
Tabla 97: Especies arbustivas y de matorral presentes en La Acebeda
E.U.I.T.FORESTAL CUADROS RESUMEN DE RESULTADOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 152
9.- CUADRO RESUMEN DE RESULTADOS.
Uno de los objetivos de cualquier inventario forestal es el de proporcionar la
información obtenida de la manera más sencilla y accesible.
En este apartado se reflejan los resultados más significativos de cada uno de los
estratos en tablas resumen de fácil consulta.
9.1.- Cuadro resumen Estrato I (Zona de Pinar).
En primer lugar se incluye una tabla con las principales características fisiográficas de
los diferentes subestratos que forman el Estrato I (Zona de Pinar).
Subestratos Superficie (Ha) Situación Pendiente
(%) Rango altitud
(m) Orientación
Ia 30,26 O 15-60 1575-1720 Umbría Ib 68,51 NO 10-65 1575-1770 Umbría Ic 97,91 NO 10-75 1475-1790 Solana Id 114,78 N 20-75 1550-1800 Solana Ie 40,59 NE 15-35 1400-1565 Umbría If 55,42 S 20-60 1325-1475 Umbría Ig 123,15 SO 10-75 1350-1600 Umbría Ih 115,60 SO 15-75 1470-1800 Umbría
TOTAL 646,22
Tabla 98: Característcas fisiográficas del Estrato I
Donde:
• Superficie: Superfice ocupada por cada subestrato, expresado en hectáreas.
• Situación: Localización del subestrato dentro del término municipal.
• Pendiente: Rango de pendientes en el que se sitúa el subestrato.
• Rango de altitud: Altitudes máxima y mínima de cada subestrato.
• Orientación: Orientación dominante de cada subestrato.
Seguidamente se incluye una tabla-resumen con información dasocrática y selvícola
referente al Estrato I, aportando datos sobre cada subestrato y para el total del estrato de
pinar.
E.U.I.T.FORESTAL CUADROS RESUMEN DE RESULTADOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 153
% P
ress
ler
(m3 /h
a-añ
o)
1,70
1,68
2,32
2,07
2,56
2,82
2,26
1,85
2,16
CC
A
(m3 /h
a-añ
o)
4,51
3,94
4,02
4,27
3,60
3,95
4,84
5,06
4,46
% C
orte
za
(%)
28,6
7
28,3
5
24,1
2
25,2
4
22,7
9
23,2
0
27,3
4
23,3
7
24,9
6
V co
rtez
a (m
3 /ha)
79,0
2
69,0
6
43,9
6
54,6
0
34,0
0
34,8
0
61,7
5
70,8
4
54,8
0
Vsc
(m3 /h
a)
196,
56
174,
53
138,
28
161,
71
115,
16
115,
18
164,
15
232,
27
164,
77
Vcc
(m3 /h
a)
275,
58
243,
59
182,
24
216,
31
149,
16
149,
98
225,
90
303,
11
219,
57
Rco
pa
41,5
1
41,1
7
46,8
4
48,8
9
57,1
2
66,3
8
41,0
3
41,8
8
46,0
8
I. H
art
24,2
0
22,7
0
30,9
5
25,2
9
29,2
9
38,9
2
21,3
4
23,5
6
24,5
9
a (m)
2,87
2,91
3,16
3,25
3,16
3,74
3,18
3,27
3,17
Fcc
(%
)
107,
6
108,
6
116,
0
108,
4
84,7
86,6
112,
2
124,
2
112,
1
Ce
49,4
9
46,2
0
45,3
9
44,6
1
46,3
1
38,8
8
51,1
8
47,6
2
46,5
9
Ho
(m)
11,8
6
12,8
2
10,2
1
12,8
5
10,7
9
9,61
14,9
0
13,8
8
12,8
9
Hm
(m
)
10,8
7
9,93
9,51
10,0
5
9,16
9,10
10,7
9
11,7
1
10,2
0
D
(cm
)
21,9
6
21,4
9
20,9
5
22,5
3
19,7
8
23,4
0
21,0
8
24,5
9
21,8
9
Dg
(cm
)
22,5
6
22,1
0
21,5
6
23,1
0
20,1
3
23,8
7
21,8
0
25,2
7
22,5
2
AB
(m
2 /ha)
48,4
3
45,2
2
36,4
6
39,5
6
31,6
5
31,9
7
36,8
3
47,3
4
39,6
8
N
(Pie
s/ha
)
1211
,52
1179
,03
998,
44
943,
86
995,
19
714,
54
987,
38
943,
85
996,
73
VA
LOR
ES
DA
SO
MÉ
TRIC
OS
MED
IOS
ES
TRA
TO I
(ZO
NA
DE
PIN
AR
)
Sube
stra
to
Ia
Ib
Ic
Id
Ie
If
Ig
Ih
TOTA
L
Tab
la 9
9: P
rinc
ipal
es p
arám
etro
s del
Est
rato
I
E.U.I.T.FORESTAL CUADROS RESUMEN DE RESULTADOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 154
Siendo:
• N: Densidad, expresado en nº de pies/ha.
• AB: Área basimétrica media, expresada en m2/ha.
• Dg: Diámetro medio cuadrático, expresado en cm.
• Dm: Diámetro medio aritmético, expresado en cm.
• Hm: Altura media, expresada en m.
• Ho: Altura dominante, expresada en m.
• Ce: Coeficiente de esbeltez.
• Fcc: Fracción de cabida cubierta, expresada en porcentaje
• a: Espaciamiento medio, expresado en m.
• I.Hart: Índice de Hart
• Rcopa: Razón de copa, expresada en porcentaje.
• Vcc: Volumen con corteza, expresado en m3/ha.
• Vsc: Volumen sin corteza, expresado en m3/ha.
• % Corteza: Porcentaje de corteza, expresado en porcentaje.
• Vcorteza: Volumen de corteza, expresado en m3/ha.
• CCA: Crecimiento corriente anual en volumen, expresado en m3/ha-año.
• % Pressler: Crecimiento en volumen según Pressler, expresado en porcentaje.
E.U.I.T.FORESTAL CUADROS RESUMEN DE RESULTADOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 155
9.2.- Cuadro resumen Estrato II (Zona de Ribera).
Como resumen del Estrato II se incluye una tabla con los parámetros de las principales
especies presentes en la vegetación de ribera de La Acebeda.
Especies N (Pies/ha)
Dm (cm)
Dg (cm)
Hm (m)
Populus tremula 175 23,21 24,04 12,78
Salix atrocinerea 375 20,50 21,83 9,36
Frangula alnus 75 10,66 - 6,05
Tabla 100: Parámetros del Estrato II
En cuanto a otras especies arbóreas y arbustivas que nos podemos encontrar asociadas a
los cauces de arroyos pero en menor cantidad son el guindo silvestre (Prunus avium L.),
el sauco (Sambucus nigra L.), el sauce (Salix salviifolia Brot.) y el fresno (Fraxinus
angustifolia Vahl).
Entre las especies de matorral asociadas a los margenes de arroyos destaca el avellano
(Corylus avellana L.) a menudo con ejemplares de buen porte. Formando parte del
matorral también es posible encontarnos con especies como el majuelo (Crataegus
monogyna Jacq.), el escaramujo (Rosa canina L.), el brezo (Erica arborea L. y Erica
australis L.) o la zarza (Rubus sp).
E.U.I.T.FORESTAL CUADROS RESUMEN DE RESULTADOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 156
9.3.- Cuadro resumen Estrato III (Zona de Rebollo).
Se incluye una tabla con las principales características fisiográficas del Estrato III:
Superficie (Ha) Situación Pendiente
(%) Rango altitud
(m) Orientación
350,15 C y E 5-40 1100-1525 Umbría
Tabla 101: Característcas fisiográficas del Estrato III
Donde:
• Superficie: Superfice ocupada por el estrato, expresado en hectáreas.
• Situación: Localización del estrato dentro del término municipal.
• Pendiente: Rango de pendientes en el que se sitúa el estrato.
• Rango de altitud: Altitudes máxima y mínima del estrato.
• Orientación: Orientación dominante del estrato.
A continuación se resumen los principales parámetros dasométricos del Estrato III de
rebollo:
En primer lugar se incluye una tabla con la distribución diamétrica, la distribución del
área basimétrica y del volumen con corteza:
CD Nº Pies / ha AB (m2/ha)
Vcc (m3/ha)
5-10 944,86 4,17 25,14 10-15 709,28 8,70 33,87 15-20 362,92 8,73 32,51 20-25 108,24 4,30 17,21 25-30 53,48 3,18 14,05 30-35 35,66 2,96 14,54 35-40 17,83 1,97 10,71 40-45 35,66 5,06 30,26 45-50 17,83 3,16 20,65 >50 17,83 3,86 27,40
TOTAL 2303,59 46,09 226,34
Tabla 102: Distribución del rebollo
E.U.I.T.FORESTAL CUADROS RESUMEN DE RESULTADOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 157
Índices de espesura y otros parámetros:
Dm (cm)
Dg (cm)
Hm (m)
Ho (m)
N (Pies/Ha)
AB (m2/ha) Ce Fcc
(%)
13,60 15,96 8,47 17,83 2303,59 46,09 62,27 65
Tabla 103: Parámetros del Estrato III
Donde:
• Dm: Diámetro medio aritmético, expresado en cm.
• Dg: Diámetro medio cuadrático, expresado en cm.
• Hm: Altura media, expresada en m.
• Ho. Altura dominante, expresada en m.
• N: Densidad, expresado en nº de pies/ha.
• AB: Área basimétrica media, expresada en m2/ha.
• Ce: Coeficiente de esbeltez.
• Fcc: Fracción de cabida cubierta, expresada en porcentaje
E.U.I.T.FORESTAL CUADROS RESUMEN DE RESULTADOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 158
9.4.- Cuadro resumen Estrato IV (Acebo).
Se incluye una tabla con los valores máximos y medios de los principales parámetros
medidos en el Estrato IV, de acebo.
Dmáx (cm)
Dm (cm)
Dg (cm)
Hmáx (m)
Hm (m)
Edad máx (años)
Edad med(años)
48,00 22,63 24,50 10,8 6,46 480 245
Tabla 104: Parámetros del acebo
Siendo:
• Dmáx: Diámetro máximo medido en pies de acebo, expresado en cm.
• Dm: Diámetro medio aritmético, expresado en cm.
• Dg: Diámetro medio cuadrático, expresado en cm.
• Hmáx: Altura máxima medida en pies de acebo, expresada en m.
• Hm: Altura media de los pies de acebo, expresada en m.
• Edad máx: Edad máxima estimada para un ejemplar de acebo, expresado
en años.
• Edad med: Edad media estimada de los ejemplares de acebo, expresado en
años.
E.U.I.T.FORESTAL CUADROS RESUMEN DE RESULTADOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 159
9.5.- Especies arbóreas, arbustivas y de matorral presentes.
Especies Arbóreas Nombre común Nombre científico Presencia Abeto Douglas Pseudotsuga menziesii (Mirbel) Franco Escasa
Acacia Robinia pseudacacia L. Escasa Acebo Ilex aquifolium L. Escasa
Arraclán Frangula alnus Miller. Media Castaño Castanea sativa Miller. Escasa
Castaño de Indias Aesculus hippocastanum L. Escasa Cerezo Prunus avium L. Escasa Ciprés Cupressus sempervirems L. Escasa
Ciprés de Arizóna Cupressus arizonica Greene Escasa Chopo Populus alba L. Escasa
Chopo temblón Populus tremula L. Media Fresno Fraxinus angustifolia Vahl Escasa Nogal Juglans regia L. Escasa Picea Picea abies (L.) Karsten Escasa
Pino negral Pinus pinaster Ait. Escasa Pino piñonero Pinus pinea L. Escasa Pino silvestre Pinus sylvestris L. Abundante
Rebollo Quercus pyrenaica Willd. Abundante Roble americano Quercus rubra L. Escasa
Sauce Salix atrocinerea Brot. Media
Sauce Salix salviifolia Brot. Escasa
Especies Arbustivas y de Matorral Nombre común Nombre científico Presencia
Avellano Corylus avellana L. Media Brezo blanco Erica arborea L. Abundante
Brezo rojo Erica australis L. Abundante Cambrón Adenocarpus hispanicus (Lam.) DC Media Cantueso Lavandula stoechas L. Escasa Codeso Adenocarpus complicatus (L.) Gay Media
Enebro rastrero Juniperus communis L. Abundante Escaramujo Rosa canina L. Media
Escoba Cytisus scoparius (L.) Link Media Gayuba Arctostaphyllos uva-ursi (L.)Spreng. Escasa Helecho Pteridium aquilinum (L.) Kunth Abundante
Madreselva Lonicera periclymenum L. Escasa Majuelo Crataegus monogyna Jacq. Media Piorno Cytisus purgans (L.) Boiss. Abundante Retama Genista florida L. Abundante Sauco Sambucus nigra L. Escasa
Tomillo blanco Thymus mastichina (L.) L. Escasa
Zarza Rubus sp Media
Tabla 105: Especies arbóreas, arbustivas y de matorral presentes
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 160
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 161
ÍNDICE DE ANEXOS
10.1.- Anexos de los aspectos ecológicos 162
10.1.1.- Indicadores climáticos. Climodiagráma de Walter-Lieth 162
10.1.2.- Tabla del factor de corrección k dependiente de las litofácies 163
10.1.3.- Clasificación americana de suelos (Soil Taxonomy, 1975) 163
10.1.4.- Clasificación de Thornthwaite 164
10.1.5.- Clasificación de Rivas Martínez 164
10.1.6.- Clave Subregiones Fitoclimáticas de España de Allué 166
10.2.- Anexos del inventario dasométrico 167
10.2.1.- Estadillos 167
10.2.2.- Árboles muestra 169
10.2.3.- Fórmulas 174
10.2.4.- Ajustes de regresión 176
10.2.5.- Valores medios del crecimiento diametral y del incremento 183
anual en volumen
10.3.- Anexo fotográfico 187
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 162
10.- ANEXOS
10.1.- Anexos de los aspectos ecológicos.
10.1.1.- Indicadores climáticos. Climodiagrama de Walter-Lieth.
Los cuatro principales parámetros ecológicos de naturaleza climática que se deducen del
climodiagrama son:
1) Intervalo de aridez (a): Longitud expresada en meses, del intervalo del eje de
abcisas en que la línea de precipitaciones se encuentra por debajo de la de temperaturas.
2) Intensidad de la aridez (a): Cociente resultante de dividir el área seca entre el área
húmeda.
3) Duración del periodo vegetativo: Longitud, en meses, del intervalo del eje de
abcisas en el que la línea de precipitaciones se encuentra por encima de la de
temperaturas, con esta última por encima de la de 6º C.
4) Intervalo de helada segura: Número de meses en los que la media de las mínimas
es inferior a 0º C.
5) Intervalo de helada probable: Número de meses en los que la media de las mínimas
es superior a 0º C, pero la mínima absoluta se mantiene inferior a 0º C.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 163
10.1.2.- Tabla del factor de corrección k dependiente de las litofacies.
LITOFACIES ESPAÑA CON ARIDEZ ESTIVAL
ESPAÑA SIN ARIDEZ ESTIVAL K
A Aluviones calizos Aluviones silíceos Aluviones calizos 1,66
B Gneis y micacitas Pizarras Esquistos silíceos
Aluviones silíceos Calizas Dolomías Esquistos calizos Gabros y pteridotitas Pizarras
1,44
C
Arenas arco-arcillosas Areniscas calizas Esquistos calizos Gabros y pteridotitas Granitos gnéisicos Margas y areniscas Molasas margosas
Areniscas calizas Areniscas pizarrosas Esquistos silíceos Gneis y micacitas Margas y areniscas Margas calizas Molasas margosas
1,22
D
Areniscas arcillosas Areniscas pizarrosas Conglomerados calizos Dolomías Granitos Margas Margas calizas
Arenas arco-arcillosas Areniscas arcillosas Granitos Granitos gnéisicos Margas
1,00
E Calizas Arenales calizos Arenales silíceos
Arcillas Arenales calizos Conglomerados calizos
0,77
Tabla 106: Factor de corrección k dependiente de las litofacies
10.1.3.- Clasificación americana de suelos (Soil Taxonomy, S.S.S. 1975)
1.- Suelos jóvenes o escasamente evolucionados, sin horizontes de diagnóstico (subfijo -ent) ENTISOLES
2.- Suelos ricos en arcillas expandibles (subfijo -ert) VERTISOLES
3.- Suelos incipientes, poco desarrollados de perfil AC (subfijo -ept) INCEPTISOLES
4.- Suelos de clima árido (subfijo -id) ARIDISOLES
5.- Suelos con horizonte de diagnóstico superficial móllico (subfijo -oll) MOLLISOLES
6.- Suelos con horizonte de diagnóstico espódico (subfijo -od) SPODOSOLES 7.- Suelos con horizonte de diagnóstico árgico, poco alterados y poco desaturados (subfijo -alf) ALFISOLES
8.- Suelos con horizonte de diagnóstico árgico, muy alterados y muy desaturados (subfijo -ult) ULTISOLES
9.- Suelos con horizonte de diagnóstico ferrálico (subfijo -ox) OXISOLES
10.- Suelos con horizonte de diagnóstico superficial hístico (subfijo -ist) HISTOSOLES
Tabla 107: Clasificación americana de suelos
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 164
10.1.4.- Clasificación de Thornthwaite.
ETC (mm) CLIMA Ih CLIMA
> 1140 Megatérmico > 100 Perhúmedo
de 570 a 1140 Mesotérmico de 20 a 100 Húmedo
de 285 a 570 Microtérmico de 0 a 20 Subhúmedo
de 142,5 a 285 De tundra de -20 a 0 Semiseco
< 142,5 Glacial de -40 a -20 Semiárido
de -60 a -40 Árido
Tabla 108: Clasificación del clima de Thornthwaite
10.1.5.- Clasificación de Rivas Martínez.
a) Región Bioclimática
Índices de mediterraneidad:
Im1 = JULIO
JULIO
PETP
Im2 = AGOSTOJULIO
AGOSTOJULIO
PPETPETP
++
Im3 =AGOSTOJULIOJUNIO
AGOSTOJULIOJUNIO
PPPETPETPETP
++++
Así:
- Si Im1>4,0; Im2>3,5 y Im3>2,5: Región Mediterránea.
- Si no se cumplen las tres condiciones anteriores: Región Eurosiberiana.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 165
b) Piso Bioclimático
PISOS BIOCLIMÁTICOS
Región EUROSIBERIANA Región MEDITERRÁNEA Región MACARONÉSICA
Colino It > 180 Termomediterráneo It > 350 Infracanario It > 350
Montano 50 < It < 180 Mesomediterráneo 210 < It < 350 Termocanario 210 < It < 350
Subalpino -50 < It< 50 Supramediterráneo 60 < It< 210 Mesocanario 60 < It< 210
Alpino It < -50 Oromediterráneo -30 < It< 60 Supracanario -30 < It< 60
Crioromediterráneo It < -30 Orocanario It < -30
Tabla 109: Pisos bioclimáticos
c) Grado de humedad
GRADO DE HUMEDAD
Región EUROSIBERIANA Región MEDITERRÁNEA Región MACARONÉSICA
Ombroclima Pp (mm) Ombroclima Pp (mm) Ombroclima Pp (mm)
Subhúmedo 500 < PA < 900 Árido PA < 250 Árido PA < 200
Húmedo 900 < PA < 1400 Semiárido 250 < PA < 350 Semiárido 200 < PA < 350
Hiperhúmedo PA > 1400 Seco 350 < PA < 600 Seco 350 < PA < 550
Subhúmedo 600 < PA < 1000 Subhúmedo 550 < PA < 850
Húmedo 1000 < PA < 1600 Húmedo PA > 850
Hiperhúmedo PA > 1600
Tabla 110: Grado de humedad
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 166
10.1.6.-Clave de las Subregiones Fitoclimáticas Españolas (ALLUÉ, 1995).
CLAVE FITOCLIMÁTICA CUALITATIVA SUBREGIÓN SUBTIPO FITOCLIMÁTICO
a ≥ 11,44 III(IV) SAHARIANO SUBMEDITERRÁNEO
TMC ≥ 26,5º c IV(III) SUBSAHARIANO
k ≥
1
TMC < 26,5 ºc IV1
TMF ≥ 9,5 ºc IV2
P > 500 mm IV3 mM
F>0º
c
k <
1
TMF < 9,5 ºc P ≤ 500 mm IV4
GENUINO
TMF ≤ 2 ºc IV(VII) SUBESTEPARIO 3 ≤
a <
11,4
4
mM
F≤0º
c
TMF > 2 ºc IV(VI)1
P ≤ 850 mm IV(VI)2
MEDITERRÁNEO
SUBNEMORAL
TMF≥
7,5º
c
P > 850 mm IV(VI)3 SUBNEMORAL
P ≤ 725 mm VI(IV)1
1,25
≤ a
< 3
TMF<
7,5º
C
P> 725 mm VI(IV)2 GENUINO
mMF > 0 ºc VI(IV)4
NEMORO- MEDITERRÁNEO
SUBMEDITERRÁNEO
P≤9
50 m
m
mMF ≤ 0 ºc VI(VII) SUBESTEPARIO
TMF < 4 ºc VI(V)
HS ≤ 3 meses VI
NEMORAL
GENUINO
mM
F >
-7 ºc
0 ≤
a <1
,25
P>9
50 m
m
TMF ≤ 4ºc HS > 3 meses VIII(VI) SUBNEMORAL
TMC > 10 ºc X(VIII) OROBOREALOIDE
GENUINO
a =
0
TMC ≤ 10 ºc X(IX)1 TERMOAXÉRICO
mM
F ≤
-7 ºc
a > 0 X(IX)2 OROARTICOIDE
TERMOXÉRICO
Tabla 111: Clave de las Subregiones Fitoclimáticas Españolas
Donde:
• mMF: Temperatura media de las mínimas del mes más frío.
• a: Duración de la aridez en meses según Gaussen.
• TMF: Temperatura media mensual del mes más frío.
• TMC: Temperatura media mensual del mes más cálido.
• k: Intensidad de la aridez.
• P: Precipitación media anual.
• HS: Periodo en meses, de helada segura.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 167
10.2.- Anexos del inventario dasométrico.
10.2.1.- Estadillos.
Muestreo piloto.
Nº PARCELA ______ MASA _______
Nº PARCELA INVENTARIO ______ FECHA _______
ALTITUD ________ HORA LLEGADA _______
EXPOSICIÓN _______ HORA SALIDA ________
PENDIENTE ______
CD 10-15 15-20 20-25 25-30 30-35 35-40 40-45 45-50 50-55 55-60 >60
Nº PIES
TOTAL
ESPECIES:
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
OBSERVACIONES
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 168
Muestreo definitivo
ÁRBOLES MUESTRA
Nº Árbol
dn (cm) h (m) hcopa (m) dcopa
(m) ecorteza (mm) ∆dn5 (mm) n hp
1 2 3 x x x x x 4 x x x x x
MATORRAL PIES MENORES Y REGENERADO Especie Fcc hm Especie nº Pies hm Viabilidad R
Pies menores: 2,5≤dn≤10cm Regenerado: dn<2,5 cm
OBSERVACIONES
Subestrato
Nº Parcela
Nº Parcela inv
Fcc (%)
Fecha
Altitud
Pte %
Orientación
Pies Mayores Especie:
CD CONTEO Nº PIES10-15 15-20 20-25 25-30 30-35 35-40 40-45 45-50 50-55 55-60 > 60 Pies mayores dn≥10
cm Total:
Vegetación arbórea acompañante Especie:
CD CONTEO Nº PIES 10-15 15-20 20-25 25-30 30-35 35-40 40-45 45-50 50-55 55-60 > 60 Pies mayores dn≥10
cm Total:
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 169
10.2.2.- Árboles muestra.
Subestrato dn (cm)
h (m)
h copa(m)
D copa(m)
E corteza (mm)
∆dn (mm) n hp
a 34,6 12,3 8 5 25 8 8 17+6 a 23 11,6 7,1 3,8 20 7 6 24+4 a 27 11,5 7,3 x x x x x a 21 11,4 6,3 x x x x x a 25,5 11,2 7,1 4,1 19 9 8 27+5 a 23,5 10,5 6,6 3,3 15 10 6 28+2 a 20,7 10,6 6,4 x x x x x a 22,3 11,7 6,5 x x x x x a 29,5 11,4 7,5 4 20 9 8 25+5 a 22,1 10,1 5,7 3 15 10 8 26+5 a 24,7 11,5 6 x x x x x a 20,6 9,5 5,4 x x x x x b 29,8 13 8 4,5 20 11 8 23+5 b 22 13 7,2 4 20 8 6 27+4 b 19 12,7 6,3 x x x x x b 24,5 13,6 6,9 x x x x x b 31,4 12,3 8 4,5 19 11 8 25+4 b 21,8 11,0 6,7 2,5 14 8 6 27+7 b 27 13,6 7,5 x x x x x b 20,2 10,2 6,1 x x x x x b 17,9 8 4,7 2,2 15 9 6 19+6 b 19,8 7,2 6 3 8 8 6 15+8 b 21,7 9,5 3,8 x x x x x b 19,5 6,9 5,1 x x x x x b 22 8,2 4,7 4,2 13 7 6 19+6 b 27 9,2 3,8 4,5 20 12 6 21+6 b 19,8 7,9 3,8 x x x x x b 17 7,8 5,1 x x x x x b 25,6 11 6,2 4,3 20 9 8 28+6 b 19,5 10 6,3 3 12 8 8 29+5 b 24,6 11,7 6,8 x x x x x b 28,3 11,2 6,7 x x x x x b 24,4 11 6,1 4 24 11 8 27+7 b 22,6 9,5 6,1 4 20 8 6 26+5 b 26,6 11,2 6,9 x x x x x b 26,7 10,8 6,6 x x x x x c 16 8 4,8 3 11 10 6 30+5 c 27,8 9,8 6,6 4,7 17 12 8 26+8 c 27,4 11 6,6 x X x x x c 20 10,6 6,1 x X x x x c 17,4 7 2,8 3,5 13 13 6 19+6 c 20,3 6,9 3,1 3,5 13 14 6 18+7 c 15,4 6,5 3 x x x x x c 16 7,2 2,9 x x x x x
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 170
Subestrato dn (cm)
h (m)
h copa(m)
D copa(m)
E corteza (mm)
∆dn (mm) n hp
c 22,6 9,7 5,7 3,5 13 12 8 33+3 c 26,7 12,4 6,9 4,3 17 11 6 28+2 c 22 10,3 5,1 x x x x x c 20 10,6 5,5 x x x x x c 23,5 10,2 6,4 4 13 11 8 26+5 c 27,5 10 7,1 5 16 12 6 20+6 c 28,3 9,8 6,8 x x x x x c 24,2 8,4 3 x x x x x c 24,5 10 6 4,3 14 10 8 27+6 c 26,6 10,6 6,1 4,9 15 8 8 29+6 c 32,4 10,8 6,2 x x x x x c 27,3 10,4 5,5 x x x x x c 21,8 10,8 6 4,5 16 14 8 24+5 c 29,6 12,2 7,7 5 17 11 8 28+5 c 20,5 10,9 6,5 x x x x x c 27,9 10,6 6,5 x x x x x c 16,5 8,3 3 3 11 16 6 21+4 c 18,7 8 2,9 3,2 11 15 6 21+4 c 19,2 8,4 2,5 x X x x x c 18,3 8 3,5 x X x x x c 19,8 10,1 6,5 4 12 11 6 26+6 c 25,8 11,6 6,3 4,3 13 10 8 30+4 c 19,8 12 6,7 x x x x x c 16,3 9,2 4,6 x x x x x d 19,6 10,1 5,9 3 12 11 6 25+6 d 25,3 10 5,7 4 17 12 6 24+4 d 18,6 8,7 5,2 x x x x x d 31,7 10,4 5,1 x x x x x d 27 12,7 5 4,8 17 9 8 25+6 d 22,3 10,9 5,9 4,2 13 13 6 24+5 d 29,4 13 7 x x x x x d 33,3 12,5 5,8 x x x x x d 24,1 12,4 5,8 4 16 10 6 24+4 d 19,5 11,2 6,7 3,5 13 8 6 25+5 d 21,5 10,2 5,6 x x x x x d 25,1 11 6,1 x x x x x d 20,6 7,6 3,3 3,2 15 12 8 23+7 d 16,1 7,8 3,9 2,8 11,5 14 6 21+8 d 20,2 7,7 3,6 x x x x x d 19,8 7,5 4,2 x x x x x d 31,7 12,4 7,5 4,9 19 9 8 30+2 d 38 14,2 8 5,5 24 11 8 30+4 d 20 11 4,8 x x x x x d 19,6 11,3 5,8 x x x x x
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 171
Subestrato dn (cm)
h (m)
h copa(m)
D copa(m)
E corteza (mm)
∆dn (mm) n hp
d 23,5 9,3 4,6 4 15 14 8 17+3 d 16,3 6,8 2,8 3,5 11,5 14 6 16+5 d 18,8 6,9 2,7 x X x x x d 15,5 6,8 3 x X x x x d 36 14,4 8 5 19 9 8 28+4 d 28 13,1 7,4 4,7 17 10 8 30+2 d 35 13,6 7 x x x x x d 22 11,3 6,5 x x x x x d 23,8 9,6 4,6 4,3 13 12 8 27+5 d 17 9,1 3,9 3 12,5 16 6 18+4 d 21,2 9,2 4 x x x x x d 25,3 9,3 4,5 x x x x x d 19,5 8,6 4,3 3 13 17 8 22+5 d 26,6 9,4 5,1 4 18 13 6 18+6 d 20,7 9 4,2 x x x x x d 16,6 8 4,5 x x x x x e 25,6 10,1 4,5 4 15 9 8 20+7 e 24,4 10,2 4,2 4 10 15 6 19+8 e 22,5 10,5 4,3 x x x x x e 22 10,1 4,3 x x x x x e 17,4 9,1 3,5 3,5 9 14 6 20+3 e 21,4 10 4,4 3 13 11 6 21+3 e 17 9,3 3,5 x x x x x e 21 10,2 4,1 x x x x x e 14,3 7,3 3,5 2,5 9 12 6 15+8 e 18,5 7,4 3,2 3 14 11 8 18+5 e 18,4 7,2 3,5 x x x x x e 20,5 9,0 4,3 x x x x x f 26 10,0 2,5 4,2 16 13 6 22+4 f 24,1 9,8 2,6 4 14 11 8 19+4 f 17,1 8,9 3 x x x x x f 15,2 8,6 2,8 x x x x x f 26 9,4 3 4 13 15 8 19+5 f 26,7 9,2 2,8 4,2 13 13 8 18+6 f 26,6 9,7 3,3 x x x x x f 18,8 9,4 3,2 x x x x x f 25,8 8,4 2,9 4,4 13 22 8 17+6 f 28,5 8,9 3,2 5 17 15 8 16+7 f 18,2 8,5 3,2 x x x x x f 17,9 8,6 3,1 x x x x x f 32,8 10,3 4,5 5,9 15 20 8 19+3 f 30,2 10,1 4,6 5,2 14 15 8 17+3 f 22,8 8,6 2,6 x x x x x f 17,6 8 2,4 x x x x x
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 172
Subestrato dn (cm)
h (m)
h copa(m)
D copa(m)
E corteza (mm)
∆dn (mm) n hp
f 33,2 10,1 5 6 19 15 8 18+4 f 26 8,9 3,2 5 14 26 8 18+4 f 29,5 8,7 3,3 x x x x x f 25 8,7 2,7 x x x x x g 35,5 15,3 10,8 5,5 22 11 8 33+3 g 28,7 13,4 10,2 5 18 14 8 41+8 g 22,6 11,2 7,8 x x x x x g 21,7 15,4 8,2 x x x x x g 22,3 14,4 7,9 4 9 12 6 40+6 g 27,6 15,9 10,5 4,8 16 10 8 43+6 g 23,4 14,7 8,6 x x x x x g 29,8 15,6 10,6 x x x x x g 29,8 15,6 10,6 5,3 16 13 8 36+4 g 24,6 14 9,3 5 18 11 8 38+6 g 18,7 13,5 6,3 x x x x x g 22,3 13,8 8,1 x x x x x g 35,6 17 9,6 6,1 28 8 8 48+5 g 24 13,6 8,2 3,5 21 10 8 43+6 g 27,2 15,3 10,6 x x x x x g 18,1 13,2 6,5 x x x x x g 28,3 9,6 8,1 4,5 23 10 8 33+1 g 21,1 8 4,5 3,8 11 13 6 24+6 g 18,7 7,9 4 x x x x x g 22,2 8,1 4,5 x x x x x g 25,2 12,8 6,8 4 19 10 8 30+5 g 28,8 11 6,5 5,3 18 11 6 35+3 g 24,3 13 8,8 x x x x x g 27,6 14 7,2 x x x x x g 24,6 13,3 9,9 4,5 18 13 8 42+2 g 33,4 14,4 9,7 6 24 10 8 34+3 g 25,3 14,7 9 x x x x x g 27,7 15,8 10,1 x x x x x g 22 7,5 3,5 4 13 11 6 13+5 g 17 7,1 4 3 13 13 6 12+7 g 20 7,2 3,9 x x x x x g 14 6,9 3,1 x x x x x g 33,5 13,9 9,2 5,8 25 11 8 35+4 g 22,3 14,7 7,3 3,5 18 17 6 34+4 g 33,2 15,1 8,8 x x x x x g 24,2 15,7 8,6 x x x x x g 18,3 7 2,5 3,1 14 14 6 12+6 g 20,5 7,1 3,1 4 15 13 8 19+4 g 14,8 6,8 2,4 x x x x x g 12,8 5,8 2,6 x x x x x
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 173
Subestrato dn (cm)
h (m)
h copa(m)
d copa(m)
E corteza (mm)
∆dn (mm) n hp
h 28,4 12,1 7 4,5 16 9 8 30+3 h 24,5 11,2 6 4 21 10 8 28+6 h 27,3 10,8 6,8 x x x x x h 23,5 11,1 6,5 x x x x x h 32 12,4 8,2 5,2 11 9 8 30+3 h 29 12,1 7,9 5 17 11 8 26+5 h 27 12,3 8 x x x x x h 27,7 12,2 8,6 x x x x x h 33,2 12,4 7,6 5,5 20 9 8 24+6 h 21,8 10,5 7,5 3,5 10 9 8 24+11 h 18 10 5,8 x x x x x h 24,7 9,8 5,4 x x x x x h 24,6 9,6 6,4 3,7 17 11 6 25+5 h 17,8 10,7 6,4 3 11 14 6 24+8 h 23,8 10,8 6,2 x x x x x h 19,5 9,5 5,8 x x x x x h 27,6 11,2 6,4 4,1 12 12 8 24+6 h 26,4 12,5 5,5 4,7 15 13 8 23+4 h 22,4 11,8 5,9 x x x x x h 24,7 11,7 6,2 x x x x x h 31,8 12,4 7,7 5,8 21 8 8 19+10 h 27,1 10,6 6,1 4,9 22 10 8 25+5 h 20,8 9,7 5,8 x x x x x h 21,5 9,6 6 x x x x x h 29,1 14,1 6,8 4 17 9 8 25+3 h 22,4 11,3 6,3 3,5 12 7 6 26+5 h 22,1 11,5 5 x x x x x h 22,6 11,1 6 x x x x x h 34 14,2 9,9 5,5 19 11 8 34+6 h 29,7 14,3 8,1 4,7 17 14 8 35+6 h 26,4 13,8 8 x x x x x h 34,5 14,2 9,2 x x x x x h 30,2 14,4 8,1 5,4 14 11 8 32+3 h 22,5 14,1 7,1 3,3 13 12 6 35+2 h 28,5 13,8 7,8 x x x x x h 25,6 13,5 7,5 x x x x x
Tabla 112: Árboles muestra
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 174
Donde: • dn: Diámetro normal, en cm.
• h: Altura total, en m.
• h copa: Altura de la primera rama viva, en m.
• d copa: Diámetro de copa, en m.
• E corteza: Espesor de corteza, en mm.
• ∆dn: Crecimiento diametral de los últimos 5 años, en mm.
• n: Número de bandas de ¼ con las que se cubre el diámetro normal.
• hp: Altura aparente del punto directriz.
10.2.3.- Fómulas. Diseño de muestreo
Tamaño de muestra: 2
22 ·εCVtn =
Coeficiente de variación: 100·X
SCV x=
Varianza: 22
2 xnx
S ix
−= ∑
Desviación típica: 2
xxSS =
Fracción de muestreo: Nn , Siendo N =
parcela
total
SS
Lado de malla: n
SL total=
Cálculo y presentación de resultados
Diámetro medio aritmético: ∑∑=
i
ii
ndn
D·
Diámetro medio cuadrático: ( )∑
∑=i
iig n
dnD
2·
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 175
Area basimética: 2··4 iii dnAB π
=
Error de muestreo Error muestreo: [ ]
xSkyxE ·≤−=
Error típico: n
SS x
x =
Error relativo: 100·xE
=ε ó nCVt 22 ·
=ε
Parámetros de masa
Coeficiente de esbeltez: dhCe =
Índice de Hart-Becking: 100·. ⎟⎟⎠
⎞⎜⎜⎝
⎛=
oHaHI
Espaciamiento medio en masas artificiales: N
a 100=
Espaciamiento medio en masas naturales: 3·
20000N
a =
Fracción de cabida cubierta: 100·⎟⎟⎠
⎞⎜⎜⎝
⎛= ∑
total
copa
SS
Fcc
Razón de copa: 100·⎟⎠⎞
⎜⎝⎛=
HhRC
Cubicación de árboles en pie por Pressler-Bitterlich
Volumen: pan Hdn
V ···34 3π
=
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 176
10.2.4.- Ajustes de regresión. Regresiones diámetro de copa (Dcopa) – diámetro normal (dn).
REGRESIÓN Dcopa-dn SUBESTRATO Ib
y = 3,9831Ln(x) - 8,8208R2 = 0,6844
0
1
2
3
4
5
6
0 10 20 30 40
dn (cm) D
copa
(m)
REGRESIÓN Dcopa-dn
SUBESTRATO Ic
y = 0,1443x + 0,7509R2 = 0,8224
0
1
2
3
4
5
6
0 10 20 30 40
dn (cm)
Dco
pa (m
)
REGRESIÓN Dcopa-dn SUBESTRATO Ie
y = 0,3979x0,7063
R2 = 0,7018
0
1
2
3
4
5
0 10 20 30
dn (cm)
Dco
pa (m
)
REGRESIÓN Dcopa-dn SUBESTRATO If
y = 0,2214x - 1,3934R2 = 0,8626
0
1
2
3
4
5
6
7
0 10 20 30 40
dn (cm)
Dco
pa (m
)
REGRESIÓN Dcopa-dn SUBESTRATO Ia
y = 0,13x + 0,4393R2 = 0,8063
0
1
2
3
4
5
6
0 10 20 30 40
dn (cm)
Dco
pa (m
)
REGRESIÓN Dcopa-dn SUBESTRATO Id
y = 0,1166x + 1,1487R2 = 0,8471
0123456
0 10 20 30 40
dn (cm)
Dco
pa (m
)
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 177
REGRESIÓN Dcopa-dn SUBESTRATO Ig
y = 0,2139x0,9352
R2 = 0,8648
0
1
2
3
4
5
6
7
0 10 20 30 40
dn (cm)
Dco
pa (m
)
REGRESIÓN Dcopa-dn SUBESTRATO Ih
y = 0,1785x - 0,4191R2 = 0,8378
0
1
2
3
4
5
6
7
0 10 20 30 40
dn (cm)
Dco
pa (m
)
REGRESIÓN Dcopa-dnTOTAL ESTRATO I
y = 0,1494x + 0,4308R2 = 0,7823
0
1
23
4
5
6
7
0 10 20 30 40
dn (cm)
Dco
pa (m
)
Regresiones espesor de corteza (E) – diámetro normal (dn).
REGRESIÓN Ecorteza-dn SUBESTRATO Ia
y = 1,3383x + 2,7122R2 = 0,7428
0
10
20
30
40
50
60
0 10 20 30 40
dn (cm)
Ecor
teza
(mm
)
REGRESIÓN Ecorteza-dn SUBESTRATO Ib
y = 1,337x + 2,5455R2 = 0,3618
0
10
20
30
40
50
60
0 10 20 30 40
dn (cm)
Ecor
teza
(mm
)
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 178
REGRESIÓN Ecorteza-dn SUBESTRATO Ic
y = 3,3747x0,6738
R2 = 0,7142
05
10152025303540
0 10 20 30 40
dn (cm)
Ecor
teza
(mm
)
REGRESIÓN Ecorteza-dn SUBESTRATO Id
y = 0,9899x + 6,8063R2 = 0,881
0
10
20
30
40
50
60
0 10 20 30 40
dn (cm)
Ecor
teza
(mm
)
REGRESIÓN Ecorteza-dn SUBESTRATO If
y = 0,0805x2 - 3,8886x + 74,722R2 = 0,3945
05
10152025303540
0 10 20 30 40
dn (cm)
Ecor
teza
(mm
)
REGRESIÓN Ecorteza-dn SUBESTRATO Ig
y = 0,0317x2 - 0,2979x + 21,075R2 = 0,6425
0
10
20
30
40
50
60
0 10 20 30 40
dn (cm)
Ecor
teza
(mm
)
REGRESIÓN Ecorteza-dn SUBESTRATO Ih
y = 2,4552x0,7674
R2 = 0,2769
05
101520253035404550
0 10 20 30 40
dn (cm)
Ecor
teza
(mm
)
REGRESIÓN Ecorteza-dn SUBESTRATO Ie
y = 0,6791x + 9,5705R2 = 0,3059
05
101520253035
0 10 20 30
dn (cm)
Ecor
teza
(mm
)
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 179
REGRESIÓN Ecorteza-dnTOTAL ESTRATO I
y = 2,2513x0,8165
R2 = 0,4671
0
10
20
30
40
50
60
0 10 20 30 40
dn (cm)
Ecor
teza
(mm
)
Regresiones crecimiento diametral (Adn5) – diámetro normal (dn).
REGRESIÓN ADn5-dn SUBESTRATO Ia
y = -0,0091x2 + 0,4429x + 3,6855R2 = 0,1091
0
2
4
6
8
10
12
0 10 20 30 40
dn (cm)
AD
n5 (m
m)
REGRESIÓN ADn5-dn SUBESTRATO Ib
y = 0,2928x + 2,2429R2 = 0,5447
02468
101214
0 10 20 30 40
dn (cm)
AD
n5 (m
m)
REGRESIÓN ADn5-dn SUBESTRATO Ic
y = -5,329Ln(x) + 28,447R2 = 0,253
02468
1012141618
0 10 20 30 40
dn (cm)
AD
n5 (m
m)
REGRESIÓN ADn5-dn SUBESTRATO Id
y = -5,7481Ln(x) + 30,019R2 = 0,3305
02468
1012141618
0 10 20 30 40
dn (cm)
AD
n5 (m
m)
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 180
REGRESIÓN ADn5-dn SUBESTRATO Ie
y = -0,0242x2 + 0,8836x + 4,4111R2 = 0,0575
02468
10121416
0 10 20 30
dn (cm)
AD
n5 (m
m)
REGRESIÓN ADn5-dn SUBESTRATO If
y = -0,0675x2 + 4,0232x - 42,59R2 = 0,0164
0
5
10
15
20
25
30
0 10 20 30 40
dn (cm)
AD
n5 (m
m)
REGRESIÓN ADn5-dn SUBESTRATO Ig
y = 0,0006x2 - 0,2282x + 17,325R2 = 0,2925
02468
1012141618
0 10 20 30 40
dn (cm)
AD
n5 (m
m)
REGRESIÓN ADn5-dn SUBESTRATO Ih
y = 0,0092x2 - 0,5924x + 19,633R2 = 0,0634
02468
10121416
0 10 20 30 40
dn (cm)
AD
n5 (m
m)
REGRESIÓN ADn5-dnTOTAL ESTRATO I
y = 0,0022x2 - 0,195x + 15,012R2 = 0,0197
0
5
10
15
20
25
30
0 10 20 30 40
dn (cm)
AD
n5 (m
m)
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 181
Regresiones altura de copa (Hcopa) – diámetro normal (dn).
REGRESIÓN Hcopa-dn SUBESTRATO Ia
y = 0,1519x + 2,931R2 = 0,6776
0123456789
0 10 20 30 40
dn (cm)
Hco
pa (m
)
REGRESIÓN Hcopa-dn SUBESTRATO Ib
y = 0,2158x + 1,0726R2 = 0,5208
0123456789
0 10 20 30 40
dn (cm)
Hco
pa (m
)
REGRESIÓN Hcopa-dn SUBESTRATO Ic
y = 0,2366x - 0,0465R2 = 0,4797
0
2
4
6
8
10
0 10 20 30 40
dn (cm)
Hco
pa (m
)
REGRESIÓN Hcopa-dn SUBESTRATO Id
y = 0,1766x + 1,0562R2 = 0,5412
0123456789
0 10 20 30 40
dn (cm)
Hco
pa (m
)
REGRESIÓN Hcopa-dn SUBESTRATO Ie
y = 0,1173x + 1,5662R2 = 0,6882
0
1
2
3
4
5
0 10 20 30
dn (cm)
Hco
pa (m
)
REGRESIÓN Hcopa-dn SUBESTRATO If
y = 0,0826x + 1,1791R2 = 0,3901
0
1
2
3
4
5
6
0 10 20 30 40
dn (cm)
Hco
pa (m
)
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 182
REGRESIÓN Hcopa-dn SUBESTRATO Ig
y = 0,3755x - 1,8232R2 = 0,6279
02468
101214
0 10 20 30 40
dn (cm)
Hco
pa (m
)
REGRESIÓN Hcopa-dn SUBESTRATO Ig
y = 0,1964x + 1,8427R2 = 0,5503
0
2
4
6
8
10
12
0 10 20 30 40
dn (cm)
Hco
pa (m
)
REGRESIÓN Hcopa-dnTOTAL ESTRATO I
y = 0,246x - 0,0405R2 = 0,3768
0
2
4
6
8
10
12
0 10 20 30 40
dn (cm)
Hco
pa (m
)
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 183
10.2.5.- Valores medios del crecimiento diametral y del incremento anual
en volumen del Estrato I (Zona de Pinar).
Subestrato Ia
C.D ∆danual (cm)
dhace 1 año (cm)
Vu hace 1 año (dm3/pie)
Vu (dm3/pie)
∆Vu (dm3/pie-año)
10-15 0,19 12,31 52,78 54,55 1,77
15-20 0,19 17,31 117,30 120,09 2,79
20-25 0,18 22,32 215,50 219,26 3,76
25-30 0,18 27,32 352,80 357,83 5,02
30-35 0,16 32,34 535,87 541,60 5,72
Tabla 113: Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Ia
Subestrato Ib
C.D ∆danual (cm)
dhace 1 año (cm)
Vu hace 1 año (dm3/pie)
Vu (dm3/pie)
∆Vu (dm3/pie-año)
10-15 0,2 12,31 34,05 35,19 1,14
15-20 0,2 17,31 93,50 95,72 2,22
20-25 0,18 22,32 198,66 202,13 3,46
25-30 0,18 27,32 361,97 367,13 5,15
30-35 0,16 32,34 597,01 603,38 6,37
Tabla 114: Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Ib
Subestrato Ic
C.D ∆danual (cm)
dhace 1 año (cm)
Vu hace 1 año (dm3/pie)
Vu (dm3/pie)
∆Vu (dm3/pie-año)
10-15 0,26 12,24 37,84 39,59 1,75
15-20 0,26 17,24 95,39 98,51 3,12
20-25 0,23 22,27 190,37 194,63 4,26
25-30 0,23 27,27 329,22 335,22 6,01
30-35 0,20 32,3 520,16 527,11 6,96
35-40 0,20 37,3 767,88 776,76 8,89
Tabla 115: Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Ic
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 184
Subestrato Id
C.D ∆danual (cm)
dhace 1 año (cm)
Vu hace 1 año (dm3/pie)
Vu (dm3/pie)
∆Vu (dm3/pie-año)
10-15 0,26 12,24 36,49 38,18 1,69
15-20 0,26 17,24 93,79 96,86 3,07
20-25 0,23 22,27 193,52 197,84 4,33
25-30 0,23 27,27 347,42 353,76 6,34
30-35 0,19 32,31 570,53 577,78 7,25
35-40 0,19 37,31 873,97 883,57 9,61
Tabla 116: Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Id
Subestrato Ie
C.D ∆danual (cm)
dhace 1 año (cm)
Vu hace 1 año (dm3/pie)
Vu (dm3/pie)
∆Vu (dm3/pie-año)
10-15 0,25 12,25 36,87 38,51 1,64
15-20 0,25 17,25 94,04 97,00 2,96
20-25 0,23 22,27 192,82 197,13 4,31
25-30 0,23 27,27 344,88 351,17 6,29
Tabla 117: Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Ie
Subestrato If
C.D ∆danual (cm)
dhace 1 año (cm) Vu hace 1 año Vu ∆Vu
(m3/ha) 10-15 0,36 12,14 42,90 45,68 2,78
15-20 0,34 17,16 95,07 99,17 4,10
20-25 0,33 22,17 173,21 178,81 5,60
25-30 0,33 27,17 281,11 288,51 7,40
30-35 1,33 31,17 395,01 432,17 37,17
Tabla 118: Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato If
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 185
Subestrato Ig
C.D ∆danual (cm)
dhace 1 año (cm)
Vu hace 1 año (dm3/pie)
Vu (dm3/pie)
∆Vu (dm3/pie-año)
10-15 0,27 12,23 32,69 34,26 1,57
15-20 0,27 17,23 97,37 100,68 3,31
20-25 0,24 22,26 220,08 225,22 5,14
25-30 0,24 27,26 420,35 428,35 8,01
30-35 0,20 32,3 721,87 731,52 9,65
35-40 0,20 37,3 1143,75 1156,99 13,24
Tabla 119: Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Ig
Subestrato Ih
C.D ∆danual (cm)
dhace 1 año (cm)
Vu hace 1 año (dm3/pie)
Vu (dm3/pie)
∆Vu (dm3/pie-año)
10-15 0,28 12,22 43,16 45,32 2,16
15-20 0,28 17,22 108,89 112,74 3,85
20-25 0,21 22,29 218,23 222,68 4,45
25-30 0,21 27,29 377,19 383,47 6,27
30-35 0,19 32,31 595,31 602,87 7,56
35-40 0,19 37,31 878,62 888,28 9,66
40-45 0,18 42,32 1235,39 1246,73 11,34
Tabla 120: Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Ih
TOTAL Estrato I (Zona de Pinar)
C.D ∆danual (cm)
dhace 1 año (cm)
Vu hace 1 año (dm3/pie)
Vu (dm3/pie)
∆Vu (dm3/pie-año)
10-15 0,24 12,26 35,47 36,98 1,51
15-20 0,24 17,26 95,60 98,48 2,88
20-25 0,23 22,27 200,21 204,69 4,48
25-30 0,23 27,27 360,54 367,12 6,58
30-35 0,22 32,28 588,39 597,05 8,66
35-40 0,22 37,28 894,20 905,60 11,40
40-45 0,19 42,31 1291,19 1303,71 12,51
Tabla 121: Crecimiento diametral e incremento anual en volumen total
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 186
Donde:
• C.D: Clase diamétrica.
• ∆danual: (∆d5 (cm)/5 años) = Incremento medio diametral, en cm/año.
• dhace 1 año: (dn - ∆d) = Diámetro hace 1 año, en cm.
• Vu hace 1 año: Volumen unitario hace 1 año del fuste con corteza, en dm3.
• Vu: Volumen unitario actual del fuste con corteza, en dm3.
• ∆Vu: (Vu - Vu hace 1 año) = Incremento anual del volumen unitario del fuste con
corteza, en dm3.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 187
10.3.- Anexo fotográfico.
FOTOGRAFÍA Nº 1: Vista aérea del término municipal de La Acebeda realizada en el
año 1956.
FOTOGRAFÍA Nº 2: Vista aérea del término municipal de La Acebeda realizada en el
año 2006.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 188
FOTOGRAFÍAS Nº 3, 4, 5 y 6: Ejemplares de acebo (Ilex aquifolium L.) presentes en
el término municipal de La Acebeda.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 189
FOTOGRAFÍAS Nº 7, 8: Detalles de los brotes de cepa y regenerado existente en pies
de acebo (Ilex aquifoilum L.).
FOTOGRAFÍA Nº 9: Detalle de los frutos acebo (Ilex aquifoilum L.) en época de
maduración.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 190
FOTOGRAFÍA Nº 10: Imagen del interior del subestrato Ig de pino silvestre
(Pinus sylvestris L.), Estrato I.
FOTOGRAFÍA Nº 11: Imagen del interior del subestrato Ih de pino silvestre
(Pinus sylvestris L.), Estrato I.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 191
FOTOGRAFÍA Nº 12: Imagen del interior del subestrato If de pino silvestre
(Pinus sylvestris L.), Estrato I.
FOTOGRAFÍA Nº 13: Imagen del interior del subestrato Ib de pino silvestre
(Pinus sylvestris L.), Estrato I.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 192
FOTOGRAFÍAS Nº 14 y 15: Imágenes del interior de las masas de rebollo
(Quercus pyrenaica Willd.), pertenecientes al Estrato II.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 193
FOTOGRAFÍA Nº 16: Zona adehesada de rebollo.
FOTOGRAFÍA Nº 17: Estrato II, zona de rebollo.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 194
FOTOGRAFÍA Nº 18: Vegetación de ribera formada por Populus tremula L. y Salix
atrocinerea Brot.
FOTOGRAFÍA Nº 19: Vegetación de ribera del arroyo de la Dehesa, a la altura de la
área recreativa.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 195
FOTOGRAFÍA Nº 20: Camino de acceso a los estratos de pinar y rebollo.
FOTOGRAFÍA Nº 21: Vista panorámica de diferentes subestratos de pinar situados en
la linea de cumbres. El resto del paisaje es dominado por el matorral compuesto
principalmente por piorno, brezo y retama.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 196
FOTOGRAFÍA Nº 22: Vista panorámica en la que se puede apreciar parte de los
subestratos de pinar ocupando las zonas altas, el piornal formado por (Cytisus purgans
(L.) Boiss.) que predomina en las zonas no arboladas y en primer término pies de
Populus tremula L. pertenecienes al estrato de vegetación de ribera.
FOTOGRAFÍA Nº 23: Vista del subestrato Ig de pinar.
E.U.I.T.FORESTAL ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 197
FOTOGRAFÍA Nº 24: Vía férrea Madrid-Burgos, que cruza el término municipal.
FOTOGRAFÍA Nº 25: Camino forestal que conecta La Acebeda con Robregordo, a lo
largo de su recorrido es posible observar acebos de buen porte.
E.U.I.T.FORESTAL MAPAS Y PLANOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 198
E.U.I.T.FORESTAL MAPAS Y PLANOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 199
11.- MAPAS Y PLANOS.
ÍNDICE DE MAPAS Y PLANOS
11.1.- Plano de ubicación y situación 200
11.2.- Plano topográfico general 201
11.3.- Mapa de subestratos de pinar y reparto de parcelas de inventario 202
11.4.- Mapa de vegetación 203
11.5.- Mapa de orientaciones 204
11.6.- Mapa de pendientes 205
11.7.- Modelo digital del terreno 206
11.8.- Mapa de lugares protegidos 207
E.U.I.T.FORESTAL MAPAS Y PLANOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 200
E.U.I.T.FORESTAL MAPAS Y PLANOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 201
E.U.I.T.FORESTAL MAPAS Y PLANOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 202
E.U.I.T.FORESTAL MAPAS Y PLANOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 203
E.U.I.T.FORESTAL MAPAS Y PLANOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 204
E.U.I.T.FORESTAL MAPAS Y PLANOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 205
E.U.I.T.FORESTAL MAPAS Y PLANOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 206
E.U.I.T.FORESTAL MAPAS Y PLANOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 207
E.U.I.T.FORESTAL BIBLIOGRAFÍA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 208
E.U.I.T.FORESTAL BIBLIOGRAFÍA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 209
BIBLIOGRAFÍA
- Atlas del Medio Ambiente de Madrid. Consejería de Medio Ambiente y
Ordenación del Territorio. Comunidad de Madrid. Madrid, 2008.
- Catálogo Regional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre y creación
de la categoría de árboles singulares, decreto 18/1992 del 26 de marzo de 1992.
- CHRISTENSEN H. B., Estadística paso a paso. Trillar, 1989
- GALÁN CELA, P.; GAMARRA GAMARRA, R. y GARCÍA VIÑAS, J. I.
Árboles y arbustos de la Península Ibérica e Islas Baleares. Jaguar. Madrid,
1998.
- GANDULLO, J. M. y SERRADA HIERRO, R. Mapa de productividad
potencial forestal de la España peninsular. INIA. Madrid, 1997.
- GÓMEZ DE AIZPÚRUA, C. Atlas provisional de lepidópteros de Madrid.
Consejería de Agricultura y Ganadería. Madrid, 1987.
- GÓMEZ SANZ, V. Caracterización climática de una estación forestal.
E.U.I.T. Forestal. Madrid, 2002.
- KREMER, B. Guía de Arbustos de Europa. Blume. Barcelona, 2003.
- LÓPEZ PEÑA, C. Introducción a la cubicación de árboles. Tipos
dendrométricos. E.U.I.T. Forestal. Madrid, 2008.
- LÓPEZ PEÑA, C. Utilización del relascopio de Bitterlich para la cubicación
de árboles. Revista Forestalia nº 2 / 2º Cuatrimestre. Madrid, 2000.
- LÓPEZ PEÑA, C. y MARCHAL NAVIDAD, B. Dasometría práctica.
E.U.I.T. Forestal. Madrid, 1991.
E.U.I.T.FORESTAL BIBLIOGRAFÍA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 210
- MADRIGAL COLLAZO, A. Ordenación de montes arbolados. Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentación. Madrid, 1994.
- MANZANO SERRANO, M. J. Ordenación integral de los montes del C.U.P.
Nos: 57, 58, 64, 65, 77, 78, 80, 81, 82, 88, 94,120, 122,123, 125, 126,137 y 138
sitos en los términos municipales de: La Acebeda, Braojos, Buitrago de Lozoya,
Gascones, Horcajo, Madarcos, Navarredonda, Robregordo, Somosierra, y
Villavieja de la C.A.M. Proyecto. E.U.I.T.Forestal. Madrid, 1991.
- MUÑOZ LÓPEZ, C.; PÉREZ FORTEA, V.; COBOS SUÁREZ, P.;
HERNÁNDEZ ALONSO, R. y SÁNCHEZ PEÑA, G. Sanidad forestal.
Mundi-Prensa. Madrid, 2003.
- PARDÉ, J. ; BOUCHON, J. Dendrométrie. Ecole National du Génie Rural
des Eaux et des Forêts. Nancy, 1987
- Las Frondosas en el I Inventario Forestal Nacional. Ministerio de Agricultura.
ICONA. Madrid, 1980.
- POLESE, J. M. Plantas y flores. Tikal. Madrid, 2004.
- RIVAS MARTÍNEZ, S. Memoria del mapa de series de vegetación de España.
ICONA. Madrid, 1987.
- SERRADA HIERRO, R. Apuntes de selvicultura. E.U.I.T. Forestal. Madrid,
2004.
- SERRADA HIERRO, R. Apuntes de repoblaciones forestales. E.U.I.T.
Forestal. Madrid, 2000.
E.U.I.T.FORESTAL BIBLIOGRAFÍA
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 211
- Tratamientos selvícolas en el Monte M-3170 “La Solana”. Término Municipal
de La Acebeda. Agresta. Madrid, 2006.
- ZAZO MUNCHARAZ, J.; CALDERÓN GUERRERO, C. y CORNEJO
GARCÍA, L. Apuntes y notas de los caracteres culturales y otras
características de interés de algunas coníferas forestales españolas. E.U.I.T.
Forestal. Madrid, 2000.
- ZAZO MUNCHARAZ, J.; CALDERÓN GUERRERO, C. y CORNEJO
GARCÍA, L. Apuntes y notas de los caracteres culturales y otras
características de interés de algunas frondosas forestales españolas. E.U.I.T.
Forestal. Madrid, 2000.
Recursos de Internet:
Cursos de la U.P.M. (http://ocw.upm.es/ingenieria-agroforestal/dasometría.) Nomenclator de la Comunidad de Madrid (www.nomecalles.es) Página de la Comunidad de Madrid (www.madrid.org) Página del IDEE del Ministerio de Fomento (www.idee.es) Página del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (www.marm.es) S.I.G. de la Comunidad de Madrid (www.geomadrid.es)
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICES
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 212
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICE
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 213
ÍNDICE GENERAL
1.- JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS 1
2.- DESCRIPCIÓN DEL TÉRMINO MUNICIPAL DE LA ACEBEDA 2
2.1.- Ubicación e historia 2
2.2.- Descripción genérica de los aspectos ecológicos 3
2.2.1.- Orografía 3
2.2.2.- Hidrología 4
2.2.3.- Edafología 5
2.2.4.- Climatología 8
2.2.5.- Vegetación 19
2.2.6.- Fauna 26
2.3.- Espacios protegidos 30
3.- INVENTARIO DASOMÉTRICO (INFORMACIÓN PRELIMINAR) 32
3.1.- Información general 32
3.2.- Delimitación de la superficie forestal y división en estratos 33
3.3.- Estrato I (Zona de Pinar). Descripción. Características 33
3.4.- Estrato II (Zona de Ribera). Descripción. Características 35
3.5.- Estrato III (Zona de Rebollo). Descripción.Características 36
3.6.- Estrato IV (Acebo). Descripción. Características 37
4.- INVENTARIO DASOMÉTRICO ESTRATO I (ZONA DE PINAR) 38
4.1.- Tipo de inventario. Justificación 38
4.2.- Diseño de muestreo 38
4.2.1.- Muestreo piloto 38
4.2.2.- Tamaño de muestra 40
4.2.3.- Forma y dimensiones de las parcelas 44
4.2.4.- Variables a medir 44
4.2.5.- Criterios de selección de árbolres muestra 47
4.2.6.- Consideraciones sobre: pies mayores, pies menores y regeneración 48
4.3.- Organización de los trabajos de campo 49
4.3.1.- Equipo y herramientas de medición. Personal 49
4.3.2.- Desarrollo de los trabajos. Rendimientos 50
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICE
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 214
4.4.- Cálculo y presentación de resultados 51
4.4.1.- Función de distribución por clases diamétricas 51
4.4.2.- Área Basimétrica. Función de Distribución 62
4.4.2.1.- Error de muestreo 72
4.4.3.- Relación altura-diámetro 74
4.4.4.- Parámetros de masa 76
4.4.4.1.- Densidad 77
4.4.4.2.- Altura media 78
4.4.4.3.- Altura dominante 78
4.4.4.4.- Coeficiente de esbeltez 79
4.4.4.5.- Factor de espaciamiento 80
4.4.4.6.- Fracción cabida cubierta 82
4.4.4.7.- Cuadro resumen de los parámetros de masa 86
4.4.5.- Elaboración de una Tabla de Cubicación para el Estrato I (Zona de Pinar) 87
cubicando árboles por Pressler-Bitterlich
4.4.5.1.- La fórmula de cubicación de Pressler 87
4.4.5.2.- El método de cubicación de Pressler-Bitterlich 96
4.4.5.3.- Elaboración de una Tabla de Cubicación con los datos de los 100
árboles muestra
4.5.- Cubicación del Estrato I (Zona de pinar) 103
4.5.1.- Volumen con corteza 103
4.5.2.- Volumen sin corteza. Porcentaje de corteza 108
4.5.3.- Crecimientos en volumen 113
4.6.- Pies menores 117
4.7.- Regeneración 118
4.8.- Presencia de matorral 119
5.- INVENTARIO DASOMÉTRICO ESTRATO II (ZONA DE RIBERA) 121
5.1.- Tipo de inventario. Justificación 121
5.1.1.-Muestreo subjetivo dirigido 121
5.1.2.- Forma y dimensiones de las parcelas 121
5.1.3.- Variables a medir 122
5.1.4.- Organización de los trabajos de campo 122
5.1.4.1.- Desarrollo de los trabajos. Rendimientos 123
5.2.- Cálculo y presentación de resultados 124
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICE
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 215
5.2.1.- Resultados por especies 124
5.2.2.- Presencia de matorral 127
6.- INVENTARIO DASOMÉTRICO ESTRATO III (ZONA DE REBOLLO) 128
6.1.- Tipo de inventario. Justificación 128
6.1.1.- Muestro subjetivo dirigido 128
6.1.2.- Forma y dimensiones de las parcelas 129
6.1.3.- Variables a medir 129
6.1.4.- Organización de los trabajos de campo 130
6.1.4.1- Desarrollo de los trabajos. Rendimientos 130
6.2.- Cálculo y presentación de resultados 131
6.2.1.- Distribución de pies por especies y C.D. 131
6.2.2.- Relación h/dn 134
6.2.3.- Parámetros de masa 135
6.2.3.1- Densidad 135
6.2.3.2- Altura Media 135
6.2.3.3- Altura Dominante 136
6.2.3.4.- Coeficiente de Esbeltez 136
6.2.3.5.- Fracción de Cabida Cubierta 137
6.3.- Cubicación del Estrato III (Zona de Rebollo) 138
6.4.- Pies Menores. Densidad. Altura media 139
6.5.- Regeneración. Densidad. Conclusiones 140
6.6.- Presencia Matorral 141
7.- INVENTARIO DASOMÉTRICO ESTRATO IV (ACEBO) 142
7.1.- Tipo de inventario. Justificación 142
7.2.- Presencia del acebo (Ilex aquifolium L.) en el T.M. 142
7.3.- Densidad. Frecuencia 144
7.4.- Diámetros. Valores máximos y medios 144
7.5.- Alturas. Valores máximos y medios 146
8.- RELACIÓN Y FRECUENCIA DE ESPECIES PRESENTES 149
8.1.- Especies arbóreas 150
8.2.- Especies de arbustivas y de matorral 151
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICE
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 216
9.- CUADRO RESUMEN DE RESULTADOS 152
9.1.- Cuadro resumen Estrato I (Zona de Pinar) 152
9.2.- Cuadro resumen Estrato II (Zona de Ribera) 155
9.3.- Cuadro resumen Estrato III (Zona de Rebollo) 156
9.4.- Cuadro resumen Estrato IV (Acebo) 158
9.5.- Especies arbóreas, arbustivas y de matorral presentes. 159
10.- ANEXOS 160
11.- MAPAS Y PLANOS 198
12.- BIBLIOGRAFÍA 208
.
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICE DE ANEXOS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 217
ÍNDICE DE ANEXOS
10.1.- Anexos de los aspectos ecológicos 162
10.1.1.- Indicadores climáticos. Climodiagráma de Walter-Lieth 162
10.1.2.- Tabla del factor de corrección k dependiente de las litofácies 163
10.1.3.- Clasificación americana de suelos (Soil Taxonomy, 1975) 163
10.1.4.- Clasificación de Thornthwaite 164
10.1.5.- Clasificación de Rivas Martínez 164
10.1.6.- Clave Subregiones Fitoclimáticas de España de Allué 166
10.2.- Anexos del inventario dasométrico 167
10.2.1.- Estadillos 167
10.2.2.- Árboles muestra 169
10.2.3.- Fórmulas 174
10.2.4.- Ajustes de regresión 176
10.2.5.- Valores medios del crecimiento diametral y del incremento 183
anual en volumen
10.3.- Anexo fotográfico 187
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICE DE TABLAS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 218
ÍNDICE DE TABLAS
2.- DESCRIPCIÓN DEL TÉRMINO MUNICIPAL DE LA ACEBEDA
1.- Rango altitudinal del término municipal de La Acebeda 3
2.- Datos de la estación metereológica 8
3.- Datos metereológicos corregidos 9
4.- Resumen ficha hídrica 12
5.- Serie de vegetación 13a de Rivas Martínez 22
6.- Serie de vegetación 18a de Rivas Martínez 24
7.- Tabla de regresión nº6 para el rebollo de Luis Ceballos 25
8.- Fauna 27
9.- Lepidópteros 28
10.- Clasificación de especies 29
3.- INVENTARIO DASOMÉTRICO (INFORMACIÓN PRELIMINAR)
11.- Superficie de los subestratos de pinar 34
4.- INVENTARIO DASOMÉTRICO ESTRATO I (PINAR)
12.- Resultado del muestreo piloto 40
13.- Reparto de parcelas 43
14.- Criterio de clasificación del regenerado 45
15.- Clases diamétricas 48
16.- Distribución diamétrica del subestrato Ia 53
17.- Distribución diamétrica del subestrato Ib 54
18.- Distribución diamétrica del subestrato Ic 55
19.- Distribución diamétrica del subestrato Id 56
21.- Distribución diamétrica del subestrato If 57
22.- Distribución diamétrica del subestrato Ig 59
23.- Distribución diamétrica del subestrato Ih 60
24.- Distribución diamétrica total 61
25.- Distribución del área basimétrica del subestrato Ia 63
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICE DE TABLAS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 219
26.- Distribución del área basimétrica del subestrato Ib 64
27.- Distribución del área basimétrica del subestrato Ic 65
28.- Distribución del área basimétrica del subestrato Id 66
29.- Distribución del área basimétrica del subestrato Ie 67
30.- Distribución del área basimétrica del subestrato If 68
31.- Distribución del área basimétrica del subestrato Ig 69
32.- Distribución del área basimétrica del subestrato Ih 70
33.- Distribución del área basimétrica total 71
34.- Densidad 77
35.- Altura media 78
36.- Altura dominante 78
37.- Coeficiente de esbeltez 79
38.- Índice de Hart-Becking 81
39.- Fracción de cabida cubierta del subestrato Ia 83
40.- Fracción de cabida cubierta del subestrato Ib 83
41.- Fracción de cabida cubierta del subestrato Ic 83
42.- Fracción de cabida cubierta del subestrato Id 84
43.- Fracción de cabida cubierta del subestrato Ie 84
44.- Fracción de cabida cubierta del subestrato If 84
45.- Fracción de cabida cubierta del subestrato Ig 85
46.- Fracción de cabida cubierta del subestrato Ih 85
47.- Fracción de cabida cubierta total 85
48.- Cuadro resumen de los parámetros de masa 86
49.- Modelos de regresión 101
50.- Espesor diametral de corteza por categoría diamétrica 109
51.- Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Ia 110
52.- Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Ib 110
53.- Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Ic 110
54.- Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Id 111
55.- Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Ie 111
56.- Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato If 111
57.- Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Ig 112
58.- Volumen sin corteza y porcentaje de corteza del subestrato Ih 112
59.- Volumen sin corteza y porcentaje de corteza total 112
60.- Crecimientos diametrales de los últimos 5 años 113
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICE DE TABLAS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 220
61.- Crecimiento en volumen del subestrato Ia 115
62.- Crecimiento en volumen del subestrato Ib 115
63.- Crecimiento en volumen del subestrato Ic 115
64.- Crecimiento en volumen del subestrato Id 115
65.- Crecimiento en volumen del subestrato Ie 116
66.- Crecimiento en volumen del subestrato If 116
67.- Crecimiento en volumen del subestrato Ig 116
68.- Crecimiento en volumen del subestrato Ih 116
69.- Crecimiento en volumen total 117
70.- Clasificación del regenerado 118
71.- Estado de la regeneración 118
72.- Presencia de matorral 119
5.- INVENTARIO DASOMÉTRICO ESTRATO II (RIBERA)
73.- Distribución diamétrica del Populus tremula L. 124
74.- Parámetros del Populus tremula L. 125
75.- Distribución diamétrica del Salix atrocinerea Brot. 125
76.- Parámetros del Salix atrocinerea Brot. 125
77.- Distribución diamétrica del Frangula alnus Miller 126
78.- Parámetros del Frangula alnus Miller. 126
79.- Presencia de matorral en el Estrato II 127
6.- INVENTARIO DASOMÉTRICO ESTRATO III (REBOLLO)
80.- Distribución diamétrica del estrato de rebollo 132
81.- Densidad total 135
82.- Altura media 135
83.- Altura dominante 136
84.- Coeficiente de esbeltez 137
85.- Fracción de cabida cubierta 137
86.- Volumen rebollo 139
87.- Pies menores 139
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICE DE TABLAS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 221
7.- INVENTARIO DASOMÉTRICO ESTRATO IV (ACEBO)
88.- Diámetros acebo 144
89.- Clases diamétricas 145
90.- Diámetros medios 145
91.- Alturas máximas de acebo 147
92.- Alturas medias de acebo 148
93.- Altura media del acebo por clases diamétricas 148
8.- RELACIÓN Y FRECUENCIA DE ESPECIES PRESENTES
94.- Descripción de la presencia de especies arbóreas 149
95.- Descripción de la presencia de especies arbustivas y de matorral 149
96.- Especies arboreas presentes en La Acebeda 150
97.- Especies arbustivas y de matorral presentes en La Acebeda 151
9.- CUADRO RESUMEN
98.- Característcas fisiográficas del Estrato I 152
99.- Principales parámetros del Estrato I 153
100.- Parámetros del Estrato II 155
101.- Característcas fisiográficas del Estrato III 156
102.- Distribución del rebollo 156
103.- Parámetros del Estrato III 157
104.- Parámetros del acebo 158
105.- Especies arbóreas, arbustivas y de matorral presentes 159
10.-ANEXOS
106.- Factor de corrección k dependiente de las litofacies 163
107.- Clasificación americana de suelos 163
108.- Clasificación del clima de Thornthwaite 164
109.- Pisos bioclimáticos 165
110.- Grado de humedad 165
111.- Clave de las Subregiones Fitoclimáticas Españolas 166
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICE DE TABLAS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 222
112.- Árboles muestra 173
113.- Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Ia 183
114.- Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Ib 183
115.- Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Ic 183
116.- Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Id 184
117.- Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Ie 184
118.- Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato If 184
119.- Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Ig 185
120.- Crecimiento diametral e incremento anual en volumen del subestrato Ih 185
121.- Crecimiento diametral e incremento anual en volumen total 185
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICE DE FIGURAS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 223
ÍNDICE DE FIGURAS
2.- DESCRIPCIÓN DEL TÉRMINO MUNICIPLA DE LA ACEBEDA
1.- Climodiagrama de Walter-Lieth 11
4.- INVENTARIO DASOMÉTRICO ESTRATO I (PINAR)
2.- Distribución diamétrica del subestrato Ia 53
3.- Distribución diamétrica del subestrato Ib 54
4.- Distribución diamétrica del subestrato Ic 55
5.- Distribución diamétrica del subestrato Id 56
6.- Distribución diamétrica del subestrato Ie 57
7.- Distribución diamétrica del subestrato If 58
8.- Distribución diamétrica del subestrato Ig 59
9.- Distribución diamétrica del subestrato Ih 60
10.- Distribución diamétrica total 61
11.- Distribución del área basimétrica del subestrato Ia 63
12.- Distribución del área basimétrica del subestrato Ib 64
13.- Distribución del área basimétrica del subestrato Ic 65
14.- Distribución del área basimétrica del subestrato Id 66
15.- Distribución del área basimétrica del subestrato Ie 67
16.- Distribución del área basimétrica del subestrato If 68
17.- Distribución del área basimétrica del subestrato Ig 69
18.- Distribución del área basimétrica del subestrato Ih 70
19.- Distribución del área basimétrica total 71
20.- Regresión h-dn total 74
21.- Regresión h-dn del subestrato Ia 75
22.- Regresión h-dn del subestrato Ib 75
23.- Regresión h-dn del subestrato Ic 75
24.- Regresión h-dn del subestrato Id 75
25.- Regresión h-dn del subestrato Ie 75
26.- Regresión h-dn del subestrato If 75
27.- Regresión h-dn del subestrato Ig 76
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICE DE FIGURAS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 224
28.- Regresión h-dn del subestrato Ih 76
29.- Sólido de revolución cilindro 88
30.- Cilindro 88
31.- Sólido de revolución paraboloide 89
32.- Paraboloide 89
33.- Sólido de revolución cono 90
34.- Cono 90
35.- Sólido de revolución neiloide 91
36.- Neiloide 91
37.- Tipos dendrométricos 93
38.- Variables de la fórmula de Pressler 96
39.- Variables de la fórmula de Pressler para la cubicación de árboles en pie 96
40.- Bandas de ¼ del Relascopio de Bitterlich 97
41.- Bandas del Relascopio de Bitterlich 98
42.- Regresión de la tabla de cubicación 102
43.- Distribución del volumen del subestrato Ia 104
44.- Distribución del volumen del subestrato Ib 104
45.- Distribución del volumen del subestrato Ic 105
46.- Distribución del volumen del subestrato Id 105
47.- Distribución del volumen del subestrato Ie 106
48.- Distribución del volumen del subestrato If 106
49.- Distribución del volumen del subestrato Ig 107
50.- Distribución del volumen del subestrato Ih 107
51.- Distribución del volumen total 108
6.- INVENTARIO DASOMÉTRICO ESTRATO III (REBOLLO)
52.- Distribución diamétrica del estrato de rebollo 132
53.- Regresión altura-diámetro del rebollo 134
7.- INVENTARIO DASOMÉTRICO ESTRATO IV (ACEBO)
54.- Regresión altura-diámetro del acebo 147
E.U.I.T.FORESTAL ÍNDICE DE FIGURAS
JOSÉ IGNACIO MATARRANZ GÓMEZ 225
10.- ANEXOS
55.- Regresiones diámetro de copa-diámetro normal 176
56.- Regresiones espesor de corteza-diámetro normal 177
57.- Regresiones crecimiento diametral-diámetro normal 179
58.- Regresiones altura de copa-diámetro normal 181