universidad surcolombiana€¦ · universidad surcolombiana nit 891.180.084-2 sobre el primer...

Universidad Surcolombiana NIT 891.180.084-2

por William Fernando Torres Coordinador

Editorial Universidad Surcolombiana Septiembre de 2013

Entre 2000 y 2013 la Editorial de la Universidad Surcolombiana ha publicado 64 libros entre resultados de investigación, textos didácticos y de interés general, crónicas, literatura y trabajos de grado. Quince han vendido más del 54,2% de su edición; once de ellos han tenido un tiraje de quinientos ejemplares, tres de mil y uno de trescientos, y representan el 44,06 del total de libros publicados. Además, la Editorial está afiliada a la Asociación Colombiana de Editoriales Universitarias -ASEUC- y, por su intermedio, ha participado en Ferias de Libros en diversas partes del país y ha enviado publicaciones suyas a diversas ferias internacionales.

Sin embargo, estos avances no le permitieron obtener el reconocimiento que entrega Colciencias a las editoriales universitarias. Al carecer de este aval, ellas no cuentan como respaldo para la acreditación institucional de las universidades a las que pertenecen, ni sus libros sirven a los grupos de investigación para ascender en el escalafón Colciencias (Colciencias, Convocatoria Registro Editoriales 14/12/12). Como se puede suponer, esto impide ganar legitimidad social y científica.

El que la Editorial Universidad Surcolombiana no obtuviera esta indexación -o indización-se debió, según de infiere del proceso seguido, a la falta de una política editorial consistente para el mediano plazo -aprobada por los órganos directivos de la Universidad Surcolombiana-, que le permitiera consolidar y difundir los resultados de su producción científica, intelectual y artística, y en consecuencia le posibilitara convertirse en una interlocutora válida en los debates sobre la agenda pública y científica de la región y el país. Por tanto, resulta imperativo proponer una política para que la Editorial Universidad Surcolombiana sea incluida en el Plan de Desarrollo de la institución entre 2013 y 2027. En lo que sigue presentamos la síntesis de la misma.

Para elaborarla nos centramos en dos temas: en primer lugar, establecer los retos que el recorrido de la Universidad y su situación actual le plantean a la Editorial y, en segundo término, inferir si la editorial puede asumirlos en las circunstancias en que se encuentra.

Avenida Pastrana Borrero - Carrera la. A.A. 385 y 974 - PBX 8754753 - Fax 8758890 - 8759124 - 8752374 - $52436 www.usco.edu.co NEIVA - HUILA


Sobre el primer punto, empezamos por examinar la misión institucional reelaborada por el Acuerdo 021 de 2006 del Consejo Superior Universitario y la visión que tiene el Plan de Desarrollo 2009-2012 (Ramírez y otros, 2009: 20-21). Luego, exploramos los procesos de la investigación en la Universidad con el fin de avizorar el conocimiento que ha acumulado para atender tanto la misión como la visión. Después, nos aproximamos a las percepciones que tienen sobre ella los creadores de opinión en su área de influencia mediante el seguir a los columnistas del Diario del Huila y La Nación durante lo corrido de 2013. Más tarde, nos acercamos a la calidad y eficacia de su comunicación externa e interna; y dentro de esta última, hicimos un sondeo aleatorio entre sus miembros sobre el conocimiento que tienen sobre los procesos de consolidación institucional ahora que ella está en el puesto 53 entre 120 universidades del país, y el 19 entre las 32 universidades públicas; es decir, siete puestos por encima de la media nacional en el primer caso, y 3 por debajo de media en el segundo (Bogoya, 2013: 57). Por último, abordamos las competencias lectoras y escritas de sus miembros. En cuanto al segundo punto, examinamos los procesos de selección, producción y circulación de los textos, y los impactos sociales y científicos que ellos han alcanzado.

1. RETOS QUE LA UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA PLANTEA HOY A SU EDITORIAL

La Casa de Estudios se ha comprometido -según la misión expuesta en su Estatuto General a formar ciudadanos y profesionales capaces de enfrentar los problemas del desarrollo humano integral en la región surcolombiana pero teniendo en perspectiva las circunstancias nacionales e internacionales (Acuerdo 021 de 2006). Sin embargo, a la fecha no ha precisado los problemas relevantes que obstaculizan el mencionado desarrollo humano. Tampoco ha definido qué entiende exactamente por región surcolombiana: si los departamentos de Huila, Caquetá y Putumayo y el piedemonte caucano, a los que se ha llamado Zona Centro-Oriental de la Región Surcolombiana -ZCORS- (Torres y Pachón, 2003), o Centro Sur Amazonia, que incluye a los departamentos de Tolima, Huila, Caquetá y Putumayo, como lo está planteando el Ocad regional [Diario del Huila, 4/10/2013).

Lo anterior reclama examinar la investigación sobre esta zona que ella ha venido realizando desde la década del setenta. Esta exigencia se podría asumir mediante el elaborar mapas sobre cuál es el territorio sobre el que ha hecho sus pesquisas, y establecer en él los lugares donde trabajó, los actores sobre -o con- los que lo ha hecho, y los problemas estudiados. Por consiguiente, estos mapas permitirán inferir, en primer lugar, las coberturas alcanzadas en lugares y actores, el impacto de las investigaciones realizadas y, asimismo, construir bases de datos sobre la región surcolombiana estudiada para usar en futuras investigaciones que requieran profundidad histórica. En segundo

Avenida Pastrana Borrero - Carrera la. A.A. 385 y 974 - PBX 8754753 - Fax 8758890 - 8759124 - 8752374 - 87^2436 www.usco.edu.co NEIVA - HUILA


término, los mapas señalarán lo que falta investigar y, además, lo que es pertinente indagar en la coyuntura actual. En consecuencia, los resultados que se consigan posibilitarán construir currículos pertinentes en lo social y de alta calidad en lo académico que entrenen a los futuros ciudadanos profesionales para que respondan a las demandas sociales de cono-cimiento que plantea la región y, a la vez, para que junto con los habitantes propongan o produzcan alternativas oportunas y eficaces a los problemas que impiden el desarrollo humano.

Asimismo, la visión para la presente década aspira a dinamizar procesos académicos y culturales que contribuyan a consolidar "la comunidad regional surcolombiana, la construcción de un nuevo proyecto de nación y su articulación con el campo internacional". Además, aspira a que sus miembros asuman un ethos universitario, que se exprese en su actitud humanística, su capacidad científica y crítica, su compromiso con los derechos humanos y el trabajo en equipo en lo interno y externo (Ramírez y otros, 2009: 21).

En suma, lo anterior indica que los problemas relevantes de desarrollo humano a intervenir en la actual coyuntura son aquellos relacionados con verdad, reparación y convivencia para que el país vaya saliendo de los problemas de salud mental que lo aquejan y, en particular, en el entorno de la Universidad donde los índices de homicidios y suicidios están entre los más altos de Colombia y superan los estándares internacionales, y en donde han aumentado las enfermedades debidas a la guerra -stress postraumático, depresión profunda, cáncer de esófago y adicciones, como lo han ido señalando las estadísticas de las secretarías de salud de Caquetá, Putumayo, Huila y Cauca desde 2005, el Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Cancerología e IGAC desde 2010, y Médicos Sin Fronteras desde 2009-, pero hasta la fecha la institución no los ha estudiado de manera sistemática como para orientar su labor. Al hacerlo, la Universidad podría ofrecer conocimiento nuevo y pertinente para el país.

A pesar de lo anterior, la Universidad ha ido desarrollando capacidad para la investigación social y científica. Pues ella empezó construyendo mapas sobre los procesos regionales desde el Centro de Estudios Surcolombianos -CESCO-, entre ellos, el Atlas Lingüístico del Huila (1977) desde 1977. De allí pasó a la investigación aplicada mediante el ofertar servicios al DAÑE, a la Hidroeléctrica de Betania, a la CAM, como lo hizo el Centro de Investigación y Desarrollo Científico -CIDEC-, desde 1984, al suceder a CESCO, y mantuvo el impulso de investigaciones a mediana escala como el estudio que hizo un grupo de profesores sobre el reconocimiento y transformación del quehacer de los maestros en el departamento utilizando la Investigación Acción Participativa (Cristancho, Iriarte, Tovar y otros, 1988). Más adelante, desde 2000, la División de Investigación -que siguió al CIDEC-impulsó líneas propias en cada una de las Facultades y a la vez contribuyó a que se



consolidaran los grupos de investigación que venían trabajando desde antes de las convocatorias de Colciencias y a que nacieran otros nuevos. Hoy ellos son 37: 18 reconocidos por Colciencias, 19 registrados en la Universidad.

Este recorrido llevó en 2005 a la creación de la Vicerrectoría de Investigación y Proyección Social que un cierto número de docentes venían solicitando desde 1993. Ahora ella está consolidando la infraestructura para que los grupos de investigación puedan trabajar de manera sistemática mediante la apertura anual de convocatorias para financiar proyectos. Sin embargo, tiene el límite de tener Comité Central de Investigación en lugar de un Consejo -como lo tiene la Vicerrectoría Académica-, lo que le impide tener más autonomía en la toma de decisiones, entre ellas, la de impulsar la legalización de los Comités de Investigación de las Facultades para garantizar que los representantes de los grupos de investigación que los conforman puedan convertirse en verdadera masa crítica que dinamice aún la investigación en la Universidad.

Pues, a primera vista, los grupos han desarrollado diversas tendencias de trabajo. Entre ellas están las que indagan, de un lado, en coberturas territoriales amplias -siguiendo el camino que abrieron las pesquisas pioneras antes referidas-, o en proyectos inter-facultades, interinstitucionales o internacionales, que avanzan en la construcción de teoría propia; y de otro, las que hacen estudios de caso de manera descriptiva. Entre aquellas y estas, hay otras que se distinguen por la complejidad de los problemas que abordan, la cobertura que alcanzan y los niveles de desarrollo teórico y metodológico.

Al mismo tiempo, estos grupos han ido aportando artículos a las revistas de las facultades y con ello posibilitan que obtengan la indexación en Colciencias. También, en las maestrías que han abierto han hecho publicaciones que servirán para sustentar los doctorados que han propuesto en convenios con otras universidades. Esta trayectoria exige crear hoy líneas de investigación transversales a toda la Universidad con el fin de que en ellas se integren grupos de diversas facultades y se consolide la investigación interdisciplinaria. Esto sugiere que los grupos han ido ganando madurez para decidir cuáles son las publicaciones que aportarán mayores contribuciones en lo social y en científico.

En cuanto a las percepciones externas sobre la Universidad se advierte que ella sigue teniendo un lugar importante en los afectos de los habitantes de su zona de influencia, pues graduó a los primeros profesionales de sus familias, contribuyó a la consolidación de la clase media regional y calificó al nuevo funcionariado público y privado (Torres, Carrera y Silva, 2001).

Sin embargo, su imagen pública se ha visto afectada por la judicialización de los resultados de las elecciones para rectores en la década anterior, las numerosas tutelas

Avenida Pastrana Borrero - Carrera la. A.A. 385 y 974 - PBX 8754753 - Fax 8758890 - 8759124 - 8752374 - 8752436 www.usco.edu.co NEIVA - HUILA


que entorpecieron las agendas de los órganos de decisión universitaria, la inestabilidad institucional consiguiente, las denuncias de corrupción y de falta de transparencia. Asimismo, las protestas que recurrieron a la violencia, de un lado, y el consumo de psicoactivos al interior del claustro por otro, que expusieron los medios masivos, han propiciado la estigmatización de la comunidad universitaria como se puede advertir en columnas de opinión ya mencionadas y en comentarios de foristas on-line sobre artículos en los que se relatan los procesos de la Universidad.

Pese a todo, se mantiene el reconocimiento de la calidad académica de la Casa de Estudios en el ámbito regional e, incluso, en el nacional (con los altos resultados de Ingeniería de Petróleos y Medicina que convocan estudiantes de otros departamentos). Esto se evidencia en que la casa de estudios sigue siendo la primera opción para los estudiantes de los estratos más vulnerables de toda la zona, como lo demuestra el que ella haya pasado de tener en promedio estudiantes del estrato 2.8, en 2004, a tener en promedio estudiantes del estrato 2.0, en 2012 (Bogoya Maldonado, 2013: 57).

Sobre su comunicación externa, editoriales de los periódicos huilenses y algunos columnistas -entre ellos, el doctor Guillermo Plazas- insisten en que la casa de estudios ha perdido el vínculo con las comunidades. Los egresados que fueron más numerosos en los ochenta y noventa y que mantienen su vínculo con el Alma Mater por intermedio de sus organizaciones -los de la Facultad de Educación- recuerdan, entre otros ejemplos, el de consolidar la clase media regional -ya mencionado-, el modelo surcolombiano de universidad a distancia -por radio- que le permitió llegar a todo el Huila; la alfabetización en El Pato y Caballerizas, que llevó al Ministerio de Educación Nacional a otorgarle a la Universidad su medalla de más alto valor; las semanas culturales y los encuentros de escritores que las continuaron y que tuvieron alta resonancia en públicos y medios.

En resumen, comentaristas y egresados señalan que en la actualidad, si bien estudiantes y profesores ejecutan numerosos proyectos de trabajo en comunidades, estos son coyunturales, dispersos, no surgen de iniciativa propia y no tienen un acompañamiento continuo en el tiempo y la resonancia de los acabados de citar. Agregan que, en ocasiones, estas actividades sirven más bien para apoyar las coberturas de las agendas nacionales y producir estadísticas de impactos que, con frecuencia, no resultan duraderos. Pero, si bien estas afirmaciones pueden desconocer el cambio de época y el tránsito del compromiso personal al de una tarea contratada -en un momento en el que crece la tendencia de privilegiar los proyectos individuales sobre los colectivos, debido a la aceleración del tiempo y el consumismo (Judt, 2012: 267)-, los apuntes reseñados sugieren la necesidad de avanzar en una política de diálogo de saberes que conlleve a elaborar con las comunidades comprensiones más hondas sobre sus procesos y a descubrir alternativas eficaces y oportunas para sus problemas.

Avenida Pastrana Borrero - Carrera la. A.A. 385 y 974 - PBX 8754753 - Fax 8758890 - 8759124 - 8752374 - 87¿436 www.usco.edu.co NEIVA - HUILA


Respecto a la comunicación interna, se advierte a primera vista que la universidad creció rápidamente en el número de estudiantes, docentes y empleados; a su vez, las facultades se especializaron cada vez más y, en cierta medida, perdieron el diálogo entre ellas; por consiguiente, al aislarse y competir entre ellas se han perdido espacios para llegar a la interdisciplinariedad. Pese a lo dicho, ha avanzado la integración de los medios de comunicación con que cuenta la Universidad, pero todavía no garantizan que los integrantes de la comunidad universitaria estén enterados de los procesos de la institución, participen en el debate argumentado y contribuyan a ganar convivencia en medio del clima de temor y zozobra que emerge en ocasiones.

Por otra parte, si se toman como referencia los recientes debates sobre el Proyecto Educativo Universitario y el Plan de Desarrollo, se concluye que no es muy alto el conocimiento que tienen los nuevos integrantes de la Universidad sobre los procesos de consolidación institucional y de los esfuerzos colectivos que ha exigido el conseguirlos en las pasadas cuatro décadas. Esta situación se evidencia en que las nuevas generaciones no conocen las historia de los desarrollos administrativos, académicos, investigativos y de proyección social, y no pueden valorarlos o interesarse por tornarlos más pertinentes. En la actualidad se sabe que todo proyecto sobre la memoria de una institución no puede desconocer que "sin la historia, la memoria es susceptible de un mal uso", de un uso ideológico interesado, como señaló Tony Judt (2012: 267). Pues puede correr el riesgo de recolectar anécdotas nostálgicas hechas con las ópticas de un presente que impide evaluar con rigor los hechos en los contextos en los que se produjeron (Lehm y Rivera, 1988); además, tampoco tiene en cuenta que "la reconstrucción histórica no depende de la mera memoria social", como lo demostró años atrás Paul Connerton (1989:14).

En el curso de este año, realizamos evaluaciones sobre competencias lectoras a estudiantes del pregrado en comunicación social, y de las maestrías en educación, ecología y gestión de ecosistemas estratégicos, y conflicto, territorio y cultura, por cuanto la identidad profesional de los primeros les exige que manejen altos volúmenes de información y hagan síntesis de los mismos; a su vez, los segundos deben haber alcanzado un alto nivel de análisis de textos, capacidad para describir y relacionar contextos, actores y prácticas, formular diagnósticos precisos y proponer intervenciones oportunas y eficaces, pues se encuentran en maestrías multidisciplinarias.

Esta pesquisa arrojó que las competencias lectoras se han transformado debido a las nuevas nociones de tiempo y a las nuevas tecnologías. Hoy la lectura que ellos hacen en los nuevos soportes se centra en buscar información puntual de manera rápida y, además, en diversas pantallas, pero no suele ahondar en las posibles connotaciones literales y simbólicas que el texto sugiere ni tampoco en los contextos sociales e intelectuales en que



se produjo. Esta lectura instrumental es diferente de la lectura científica exigida en las universidades, pues esta se informa de manera constante sobre los avances científicos de punta en los campos de interés personal o va creando estados del arte para inferir cuál es el conocimiento nuevo a producir, desde qué perspectivas teóricas, disciplinarias y metodologías hacerlo, y en qué medida será útil en lo científico y en lo social.

En este tipo de lectura científica -en particular cuando se hace en fotocopias que no suelen traer las fechas de producción y divulgación del texto- hay poco desarrollo entre los estudiantes de pregrado y postgrado, como lo evidencia el que la mayoría de los alumnos no tengan clara la historia intelectual de su profesión. Además, el que no acostumbren a ir creando una biblioteca propia -que puedan ver en un estante- les impide organizar sus libros por temas, espacios y tiempos, y por tanto precisar cuáles son los conocimientos que tienen organizados para tomar decisiones informadas en su campo profesional, pues "el rol de una biblioteca es el de ser la memoria de sus lectores y también el de definir su identidad" (Alberto Manguel, El Tiempo (Bogotá), 17/09/2013). Asimismo, la carencia de una biblioteca organizada tampoco incita a los estudiantes a tener organizada su información, a asumir que un profesional o un investigador es, en muy buena medida, sus archivos; como afirmó el sociólogo norteamericano C. Wright Mills: "Llevar un archivo es controlar la experiencia" (Mills, 2005 [1959]: 208).

Con todo, según el informe Elementos de calidad de la educación superior en Colombia. Caso de estudio: Universidades, de Daniel Bogoya Maldonado, que venimos citando, la lectura crítica en la Universidad Surcolombiana está en 10,14 puntos; es decir, 0,19 puntos por encima del promedio nacional que es 9,95; pero bajó 5 décimas entre 2011 y 2012, lo que lleva a preguntarnos qué hacer en nuestro caso si el promedio más alto del país en este campo -52 puestos más arriba- es de 11,09 que corresponde a la Universidad de los Andes (Bogoya, 2013: 57).

Por otro lado, la capacidad para expresarse por escrito de manera argumentada, coherente, clara y fluida no es común en todos los estudiantes. En primer lugar, esta situación puede deberse a que la mayoría de los estudiantes proviene del estrato 2 que corresponde a una cultura oral que se expresa mediante narraciones, tiene poco trato con las elaboraciones conceptuales de la cultura escrita, pero sí mucho con la audiovisual que también se expresa mediante narraciones. Es posible que las evaluaciones que deben responder con mayor frecuencia son las que contienen preguntan abiertas y a las que suelen enfrentar enumerando informaciones que poseen pero sin integrarlas en un texto que les dé sentido.

En suma, la escritura a menudo es enumerativa, en tono coloquial, sin respaldos documentales o referencias bibliográficas y, en especial, sin recorrer los pasos que



propone la cultura escrita: los de plantear el problema, analizarlo y sacar conclusiones sobre el mismo. En el citado estudio de Bogoya, la escritura de los universitarios de la Surcolombiana puntuó 10,09, 4 décimas por encima de la media nacional que es de 10,05; pero bajó 7 décimas entre 2011 y 2012. Sin embargo, si se contrasta este puntaje con el de la Universidad de los Andes, que ocupa el primer lugar de la medición, se encuentra que esta tiene 9,4 décimas por encima de la Surcolombiana. Por tanto, este descenso en las competencias lectoras y de escritura plantea, de nuevo, la pregunta de qué hacer.

Lo expuesto, lleva establecer que, entre los retos actuales de la Universidad Surcolombiana, están los siguientes:

1) Precisar los problemas relevantes en el desarrollo humano en la Región Surcolombiana para ganar mayor pertinencia social en su tarea.

2) Mapear la investigación que ha producido en sus 43 años de labores a partir de precisar los territorios, actores y problemas que ha abordado con el fin de inferir los aportes científicos y sociales que ha hecho y puede continuar haciendo.

3) Construir líneas transversales de investigación para garantizar el paso a la transdisciplinariedad.

4) Replantear su imagen pública. 5) Propiciar un mayor sentido de pertinencia entre sus miembros. 6) Propender porque las culturas escritas y lectoras superen los niveles alcanzados.

2. LOS PROCESOS DE LA EDITORIAL UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA ENTRE 2000 Y 2013

Los 64 libros que ha difundido la Editorial Universidad Surcolombiana a lo largo de su historia han costado $725.058.000, y por su venta se han recibido $111.793.590, lo que supone una diferencia de $613.264.4101. El número total de libros impresos es de 17.901, de los cuales se han vendido o donado 11.940, con lo que se alcanza el 66.70% de ejemplares puestos en circulación; y quedan en bodega 5.961 que corresponden al 33% de lo publicado. El costo por cada título publicado es de $11.329.031 -lo que está dentro de los rangos nacionales vigentes-, y el promedio por cada ejemplar es de $40.505 (o US$21), lo que resulta alto para los promedios latinoamericanos de libros universitarios (Sagastizábal, 2012: 9-26). Lo anterior supone que en bodega tenemos libros por el valor de $230.485.500. Pero sin sumarle los derechos de autor pues estos son los puntos

1 Las estadísticas que sirvieron de base para estos análisis fueron elaboradas por la secretaria de la Editorial e ingeniera de sistemas Constanza Cardoso Perdomo.

Avenida Pastrana Borrero - Carrera la. A.A. 385 y 974 - PBX 8754753 - Fax 8758890 - 8759124 - 8752374 - 875*2436 www.usco.edu.co NEIVA - HUILA


salariales que asigna el Comité de Asignación de Puntaje -CAP- según los lineamientos del Decreto 1275.

Estos números van en contravía del principio de las editoriales universitarias latinoamericanas expuesto en las III Jornadas Editoriales Universitarias Latinoamericanas del abril de 2013 en Buenos Aires: "El deber de las editoriales de universidades públicas es cumplir una labor de responsabilidad intelectual y social, lo que significa no ganar dinero pero tampoco perderlo, porque este proviene de los ciudadanos que pagan impuestos".

La siguiente tabla indica que la Editorial Universidad Surcolombiana podría alcanzar equilibrio económico:

LOS MÁS VENDIDOS Y DONADOS

TÍTULO AÑO illTOR(ES) COLECCIÓN CANTIDAD VENDIDOS Y DONA

DOS

%

1 La Tatacoa: Ecosistema estratégico de Colombia

2001 Alfredo Olaya y otros (eds.)

Ecología

1000

993 99,30

2 Neiva, nave, novia 2002 Juan Carlos Acebedo (editor)

Crónicas 1000

969 96,9

3 La ebriedad de los apóstoles

2002 William Fernando Torres

Crónicas y reportajes

1000

842 84,2

4 Gerencia estratégica del marketing

2007 Elias Ramírez y otros

Investigación de mercados 516

515 99,81

5 Manual de geología estructural

2004 Jorge Arturo Camargo Puerto

Texto didáctico

500

497 99,4

6 Introducción al estudio de las ciencias de la tierra

2003 Hugo Ibsen Zambrano Solarte

Texto didáctico

500

496 99,2

7 Urgencias en medicina interna

2007 Abner Lozano Losada

Texto didáctico

500

494 98,8

8 In-sur-gentes. Construir región desde abajo

2003 William Fdo. Torres, Tovar y Lasso (eds.)

Ciencias sociales 500

469 93,8

9 La razón vulnerada 2002 Antonio Iria-te Cadena

Ensayo

500

461 92,2

10 Temas selectos de medicina crítica

2002 Abner Lozano Losada

Manual

500

456 91,2



11 El arte de maravillar 2004 Antonio Iria-te Cadena

Ensayo 431 86,2

12 Fundamentos de termodinámica

2002 Gotario Israel Peralta y otros

Texto didáctico 381 76,2

13 El des-encanto de la enseñanza

2003 Carlos Bolívar Bonilla

Pedagogía 338 67,6

14 Estudio de la respuesta del árbol de café

2004 Jasson Duque

Trabajo de grado

271 54,2

15 Competencias deportivas de los

2002 Emilio Polo Ledezma

Análisis estadístico

273 91

futbolistas de la Copa América futbolistas de la Copa América 300

TOTAL 7886

Estos 15 títulos -con ediciones entre 300 y mil unidades- han puesto en circulación 7886 ejemplares que corresponden al 44,06% de los libros impresos por la Editorial, y al 66,05 de vendidos y donados. Mientras que los 49 títulos restantes -con ediciones entre 15 y 300 unidades- han puesto en circulación 4054 ejemplares que corresponden al 22,65 de los libros impresos, y al 33,96 de los puestos en circulación. En síntesis, esta tabla plantea que el esfuerzo editorial debe dedicarse a publicar ediciones mayores a 500 ejemplares, y en especial en textos didácticos -para el consumo interno y externo-, y en análisis sociales expuestos en diversos géneros como la crónica, el ensayo cultural y pedagógico.

Ahora bien, en cuanto a los procesos de selección de textos, la Editorial Universidad Sur-colombiana ha venido convocando un concurso anual desde su apertura. Luego de recibir los textos los ha enviado a pares externos, sin solicitar antes una evaluación interna previa. En algunos casos, los jurados externos no demostraban experiencia profesional en el área que evaluaban o su título no correspondía al área a calificar. A la vez, las evaluaciones sugieren que no se les propuso a los autores responder sobre unos criterios establecidos para todos, como se desprende del hecho de que mientras los evaluadores de investigaciones examinan si el conocimiento producido es nuevo, válido y útil, y la calidad y legibilidad de la escritura, la evaluación de los demás textos corresponde en la mayoría de los casos a impresiones de lectura. Tampoco se han hecho estudios de mercadeo de los libros a imprimir o de los públicos posibles para los mismos.

Por su parte, los evaluadores de reconocido rigor -entre ellos, el historiador Adolfo León Atehortúa- han coincidido en que los textos presentados como libros no lo son libros porque apenas están en la fase de informes de investigación. Y estos exigen esfuerzos extras en el proceso de prepararlos para su impresión; pues, como lo ha explicado la profesora



de la cátedra de Edición de la Universidad de Buenos Aires, Patricia Piccolini, estos informes suelen tener

problemas de enunciación, de registro, de cohesión y hasta de organización general del texto (...) lo que prolonga considerablemente el trabajo de la edición propiamente dicha [elevando los costos previstos]. [Lo anterior es consecuencia de] la notoria ausencia de un trabajo sistemático sobre la escritura a lo largo de la formación de grado y postgrado, aun en las carreras humanísticas, y, por otro, de la falta de una tradición de divulgación científica -cuando no su poco prestigio académico- en la mayoría de las áreas del conocimiento.

En los casos más graves, (...) el trabajo sobre los originales adquiere características de reescritura o supone, al menos, una intervención sustantiva sobre los textos: modificaciones en el orden de exposición de las ideas, cambios en la titulación, reposición de información faltante, eliminación de información no pertinente, ajustes en la progresión de la información, etc. (...) lo que supone la tensión entre dos demandas: el cuidado de la relación personal con el autor, por una parte, y la defensa de la calidad del libro y la buena marcha del proyecto editorial, por la otra (Piccolini, 2002:122-123).

Luego de recibirse las evaluaciones positivas -que a menudo vienen con sugerencia de correcciones-, el Comité Editorial aprueba su publicación; sin embargo, no suele revisar si ellas se han hecho.

El proceso de producción lo asume quien coordine la Editorial. Su tarea es la de recoger las cotizaciones para el diseño de carátula, diagramación, corrección de estilo, e impresión. Sin embargo, pese a que al comienzo de la Editorial se contrató una reconocida diseñadora gráfica para que hiciera las maquetas de las colecciones iniciales -libros de interés general e investigación- no se mantuvo el estilo entonces definido. Esto ha llevado a que los libros carezcan de una identidad gráfica -un sello- y, por tanto, no se conviertan en un objeto que los lectores reconocen a primera vista en la medida en que se ofrezcan textos de alta calidad.

Lo anterior ha incidido en la circulación. Pues, al no circular directamente por las librerías más reconocidas sino por agencias intermediarias, ella está reducida al ámbito universitario. Además, al venderse en una librería que no es de fácil acceso para el público más amplio, tener un complejo sistema de venta -preguntar el libro, rellenar un formulario, solicitar factura, pagarla en el banco, reclamar el libro-, y no ofrecer publicaciones de otras universidades o editoriales especializadas, no tiene siempre mucha concurrencia. Esta se da en los dos primeros meses de cada semestre cuando los estudiantes se acercan a comprar los textos universitarios que les solicitan sus profesores. Valga añadir que de los quince títulos antes referidos diez han sido noticia y siete han recibido reseñas en la prensa local. Sirva agregar que, hasta donde se tiene información,



dos artículos de las revistas de la Universidad han sido citados en la bibliografía de libros universitarios norteamericanos.

Lo expuesto hasta aquí plantea los siguientes retos:

1) En cuanto a las dificultades señaladas en la selección de textos es preciso acoger los nuevos parámetros de evaluación de contenidos que aprobó Colciencias -en su convocatoria para registrar editoriales universitarias hecha el 14 de diciembre de 2012-, y en la que exige que dos pares externos califiquen la coherencia con la selectividad científica, la temporalidad y la normalidad del contenido.

2) Colciencias concibe que para calificar la coherencia los pares investigadores deben determinar si el libro es "un aporte válido y significativo al conocimiento del área en cuestión". A su vez, respecto a la temporalidad, los evaluadores deben establecer si el libro es resultado de "un proceso maduro de investigación, lo cual significa que la investigación que dio lugar al libro ha pasado por un proceso en el cual el problema, la metodología y los resultados han sido retroalimentados por los mecanismos de divulgación científica y contrastación con otras investigaciones en el área". Y en cuanto a la normalidad del contenido se refiere a que el libro esté "estructurado y escrito en forma adecuada para ser entendido y discutido por la comunidad de investigadores en el tema" (cursivas mías).

3) En consecuencia, lo anterior supone que antes de publicar un libro universitario su contenido debe ser debatido en revistas indexadas y en encuentros académicos que propicien la madurez científica del trabajo. Las revistas académicas abren el campo de investigación a nuevas temáticas, teorías y metodologías; los libros presentan resultados maduros de una vida dedicada a ahondar en un problema.

4) Para los libros que no son de investigación se acostumbra presentar una propuesta que tiene los siguientes ítems: autor y título, sinopsis argumental, índice, muestra breve de escritura, precisar en qué se diferencia de los libros sobre el tema que hay en el mercado, públicos a los que aspira a llegar (Schavelzon, 2002: 93-94).

5) A la vez, es pertinente mencionar que Colciencias mide los grupos de investigación por los libros resultantes de investigación" que publiquen en editoriales universitarias reconocidas.

6) En cuanto a la producción es necesario crear una verdadera infraestructura editorial; es decir, una que contenga como mínimo la coordinación general, el departamento editorial, el comercial y el administrativo financiero, como lo propone el siguiente cuadro:



Unidades funcionales Departamentos Actividades editoriales específicas

Edición Corrección de estilo

Producción Editorial Departamento de arte Producción industrial Derechos de autor y

subsidiarios

Dirección general Departamento de ventas Dirección general Estudios de mercado

Comercialización Comercial Promoción y marketing Prensa

Almacenaje y distribución Exportaciones

Compras Compras Finanzas

Administración Administrativo-financiero Contabilidad Recursos Humanos Servicios generales

Fuente: Esteves y Vanzuli (2002: 41)

7) En la circulación, dado que las ventas son demasiado bajas respecto a la inversión, es pertinente replantear la concepción actual de la librería, su actual forma de venta, y diseñar nuevas estrategias para llegar a públicos más amplios, entre ellos, los de las sedes de la misma Universidad.

8) En este caso, se podría pensar como alternativa el abrir dos librerías en Neiva y poner un sitio de venta en cada una de las sedes municipales de la institución. Las librerías podrían abrirse en el hall de la Biblioteca Departamental y en la Biblioteca Luis Ángel Arango y -dado que en la ciudad no hay una verdadera librería universitaria especializada en libros de investigación- se podría abrir una que distribuyera libros de otras universidades y de las grandes editoriales como Fondo de Cultura Económica, Paidós, Nueva Visión, Siglo XXI, etc.

9) Por consiguiente, es necesario construir indicadores para evaluar los impactos académicos y las resonancias sociales que generan los libros puestos en circulación. Entre esos indicadores están el ROI y la bibliometría.

3. PROPUESTA DE POLÍTICA PARA LA EDITORIAL UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA ENTRE 2013 Y 2019

En las anteriores condiciones de la Editorial, ¿qué debe hacer ella para transformarse y asumir los retos de la misión y visión de la Universidad, apoyar la sistematización de su conocimiento, compartirlo con los habitantes de su entorno y los científicos del planeta, construir pertenencia institucional y elevar la calidad académica?



Como se ha visto, las colecciones de Interés General y de Textos didácticos han llegado a los públicos, pero en el primer caso, podríamos avanzar en la actualidad y profundidad de sus temas; y, en el segundo, podríamos elaborar las cartillas sobre temas locales que requieran los departamentos de Huila, Caquetá y Putumayo para sus escuelas. Al lado de ellas proponemos a continuación otras colecciones que podrían contribuir a fortalecer la misión y visión de la Universidad, a consolidar su proyecto científico y superar sus problemas de comunicación externa e interna -en particular, el de fortalecer la pertenencia institucional-, y avanzar en las competencias lectoras y escritas:

Para fortalecer la misión y visión institucional:

1) Responder a las demandas sociales de conocimiento en el área de influencia de la Universidad, mediante crear la colección Región Surcolombiana que entregará conocimiento nuevo, válido y útil sobre los procesos y actores regionales de mediano y largo plazo para que la sociedad tome decisiones calificadas.

2) Crear la colección Clásicos surcolombianos para saber cómo se ha venido pensando desde dentro la región.

3) Formar lectores con perspectiva global sobre el mundo contemporáneo y capacidad de intervención en el mismo, mediante el publicar la colección de monografías Cuadernos del presente sobre temas estratégicos.

Para consolidar el proyecto científico de la Universidad:

4) Exponer los resultados de la investigación científica de la Universidad, mediante el crear las colecciones por ciencias (básicas, de la salud, naturales, sociales y educación y pedagogía) y artes, y la colección de Estudios interdisciplinarios dirigidas al público especializado.

5) Exponer los resultados de los eventos nacionales e internacionales relevantes que convoca la Universidad en la colección Memorias académicas

Para superar los problemas de comunicación externa:

6) Crear la colección Agenda Pública que cada octubre entregará un libro con diagnósticos sobre los problemas relevantes de la Región Surcolombiana con el fin de aportar elementos para la elaboración de planes regionales, departamentales y municipales e impulsar políticas y acciones públicas eficaces y oportunas.

7) Exponer mediante cuadernillos o fascículos mensuales los conocimientos que tiene cada Facultad sobre la Región Surcolombiana dirigidos al público general y difundirlos el tercer domingo de cada mes acompañando a uno de los periódicos



de cobertura regional. Esta serie se llamará Cuadernos Surcolombianos para que continúe la que existió entre 1983 y 1987.

8) Crear la colección Diálogo de saberes para exponer los procesos de trabajo con las comunidades que sean más creativos y de mayores resonancias.

Para superar los problemas de comunicación interna:

9) Abrir la colección Nuestra Universidad con el ánimo de que los diversos estamentos expongan sus experiencias pedagógicas, investigativas, comunitarias y empresariales, y las nuevas generaciones reciban su legado y avizoren el futuro de la institución.

Para superar los problemas de pertenencia institucional:

10) Aportar al desarrollo de los núcleos institucional y de facultad que deben tomar los estudiantes de pregrados de la universidad, crear la colecciones de Cuadernos institucionales con el fin de entregarles una información común y plantearles preguntas sobre sus proyectos personales, ciudadanos, profesionales, investigadores, con el fin de fomentar una identidad universitaria y el diálogo interdisciplinario.

Para avanzar en las competencias lectoras y escritas:

11) Contribuir a formar la cultura de lectura sistemática y crítica entre los estudiantes, y a construirse una biblioteca propia que les ayude a consolidar un acumulado intelectual para formarse como personas, ciudadanos y profesionales, crear la colección Breves en la que se divulgarán textos clásicos y claves que no paguen derechos de autor y sean traducidos por miembros de la Universidad.

12) Potenciar la creatividad y competencias comunicativas mediante la serie Nuestra expresión en diversos lenguajes (gráficos, visuales, digitales...)

Estas son las colecciones en las que proponemos avanzar entre 2013 y 2020.

4. METAS

2013 2014 2015

Elaborar el proyecto de la IndexarEDIUSCO mediante convertir en

Armar la página web de la EDIUSCO para vender por



Metas anuales EDIUSCO para incluirlo en el Plan de Desarrollo 2014-2027

Iniciar las Colecciones Nuestra Universidad, Región Surcolombiana, Cuadernos Surcolombianos y Memorias Académicas

libros las tesis doctorales recientes de los profesores y conseguir que cada facultad proponga un libro de investigación

Fortalecer el componente institucional

Impulsar la comprensión lectora

internet los productos de la Editorial

Pasar las revistas científicas de las facultades a Open Journal System

Ofrecer producción de cartillas pedagógicas a Secretarías de Educación

Selección Mediante: -Convocatoria para 2014

-Análisis de coyuntura temática y editorial

-Convocatoria para 2015


-Convocatoria para 2016


Producción

4 libros en las siguientes colecciones: 1 Interés general 1 Nuestra Universidad 1 Cuadernos Surcolombianos 2 Memorias Académicas

6 libros en las siguientes colecciones: -Ciencias -Textos didácticos -Agenda pública

10 libros en las siguientes colecciones: -Ciencias -Textos didácticos -Agenda Pública -Diálogo de saberes -Breves -Nuestra Expresión

Circulación

-Venta directa -Presentaciones de los libros y reseñas periodísticas -Consignación en librerías nacionales y en agencias de intermediación -Junto con la edición dominical de uno de los diarios regionales -Asistencia a Ferias de Libros

-Venta directa -Presentaciones de los libros y reseñas periodísticas -Consignación en librerías nacionales y en agencias de intermediación -Junto con la edición dominical de uno de los diarios regionales

-Venta directa -Presentaciones de los libros y reseñas periodísticas -Consignación en librerías nacionales y en agencias de intermediación -Junto con la edición dominical de uno de los diarios regionales

2016 2017 2018

Metas anuales Evaluar el trienio con el de fin consolidar la política en marcha

Aplicar las nuevas metas

Aplicar las nuevas metas

BIBLIOGRAFÍA

LIBROS, INFORME Y TRABAJO DE GRADO

Avenida Pastrana Borrero - Carrera la. A.A. 385 y 974 - PBX 8754753 - Fax 8758890 - 8759124 - 8752374 - Í7Í2436 www.usco.edu.co NEIVA - HUILA


Bogoya Maldonado, José Daniel (2013). Elementos de calidad de la educación superior en Colombia. Caso de estudio: Universidades. Bogotá.

Carrera, Mónica y Ella Cecilia Silva (2001). Percepciones egresados, padres y autoridades sobre la Universidad Surcolombiana entre 1976 y 2000. Neiva: Universidad Surcolombiana: Tesis de Grado. Asesor: William Fernando Torres.

Connerton, Paul (1989). How Societies Remember. London: Cambridge University Press.

Judt, Tony (2012). Pensar el siglo XX. Madrid: Taurus.

Lehm, Zulema y Silvia Rivera Cusicanqui (1988). Los artesanos libertarios y la ética del trabajo. La Paz: Taller de Historia Oral Andina -THOA-.

Mills, C. Wright (2005 [1959]) La imaginación sociológica. México: FCE.

Ramírez, Hernando y otros (2009). Plan de Desarrollo 2009-2012. Por la acreditación académica y social de la Universidad Surcolombiana 2009-2012. Neiva: Universidad Surcolombiana.

CAPÍTULOS DE LIBRO y ARTÍCULO DE PRENSA

Piccolini, Patricia (2002). "La edición técnica", en Leandro de Sagastizábal y Fernando Esteves Fros (compiladores). El mundo de la edición de libros. Buenos Aires: Paidós Diagonales, segunda reimpresión.

Schavelzon, Guillermo (2002). "Del autor al editor: Los caminos del manuscrito", seguido de "Cómo hacer para ser publicado". En Leandro de Sagastizábal y Fernando Esteves Fros (compiladores). El mundo de la edición de libros. Buenos Aires: Paidós Diagonales, segunda reimpresión.

Entrevista a Alberto Manguel, El Tiempo (Bogotá), 17/09/2013.

Avenida Pastrana Borrero - Carrera la. A.A. 385 y 974 - PBX 8754753 - Fax 8758890 - 8759124 - 8752374 - 8*752436 www.usco.edu.co NEIVA - HUILA

universidad surcolombiana€¦ · universidad surcolombiana nit 891.180.084-2 sobre el primer...

Documents