FERNANDO GONZÁLEZ URBANEJA“Si tuvieran vergüenza, dimitirían”

29 de septiembre de 2011

LA CARA OCULTA DE LA LUNAOFICINA DE JUSTIFICACIÓN DE LA DIFUSIÓN

LOLA GARCÍA-AJOFRÍN

La decisión duró solo unas horas, pero el tiempo suficiente para que periodistas, aso-ciaciones de prensa, representantes políti-cos y ciudadanos temiesen por el detrimen-to de una de las mayores consecuciones de la democracia: la libertad de expresión y de información.

El pasado 21 de septiembre, el Consejo de Administración de RTVE aprobó una propuesta de Rosario López Miralles (PP) que hubiese permitido a los consejeros el acceso al sistema de edición de los servicios informativos (iNews) y, por tanto, un con-trol previo de los telediarios de la cadena pública. La decisión contó con los votos a favor de los consejeros de PP y CiU, las abs-tenciones de los de PSOE, ERC y CCOO y con dos en contra, los de IU y UGT. Pese a la polémica generada, solo el consejero elegido por CCOO, Héctor Maravall, ha re-nunciado al cargo. ¿Y el resto? “Si tuvieran vergüenza, dimitirían”, asegura Fernando González Urbaneja, presidente de la Aso-ciación de la Prensa de Madrid, en esta en-trevista.

La formación y la información son los dos elementos que hacen poderoso a un pueblo. Casualmente, en los últimos tiempos, estamos viendo cómo se deterioran ambos. ¿Conside-ra que la época de recortes que atravesamos también se cebará con la libertad de expre-sión?

Los llamados “recortes” se utilizan como excusa. Una forma de educar es ges-tionar bien los recursos disponibles. Gastar más no quiere decir gastar mejor. La crisis económica no puede servir como disculpa universal. La educación va más allá y vie-ne de más lejos que la crisis. Y respecto a “la libertad de expresión e información”, si gozan de buena salud, ayudan a entender la crisis y a superarla. Ahora eso no ocurre. Estamos regular en casi todo.

Como presidente de la APM, ¿cómo valora la decisión y posterior rectificación del Consejo de Administración de RTVE de poder acceder previamente a los contenidos de TVE?

Es un disparate que refleja que ese con-sejo carece de criterio recto sobre lo que tienen entre manos, ni criterio editorial ni de gestión. Es un desastre que indica que las designaciones fueron erróneas, que los partidos son responsables del desastre por

colocar personas no adecuadas en tareas importantes.

En la APM, ¿qué medidas van a tomar al res-pecto?

Hemos pedido que el Congreso asuma su responsabilidad, cumpla la ley, designe un presidente y los seis consejeros pendien-tes de renovar. Y que lo haga con personas adecuadas.

¿Exigen la dimisión de los que votaron a favor o se abstuvieron?

Si tuvieran vergüenza, dimitirían. No lo van a hacer y su mandato es irrevocable. La mitad debería haber sido renovado hace un año y a la otro mitad les quedan dos años.

Con renovar lo que toca con personas adecuadas, se podría recomponer la situa-ción. Ahora el consejo está desprestigiado, sin autoridad.

¿Cómo podrían afectar los resultados de las elecciones a la televisión pública?

No deberían afectar. La televisión públi-ca debe estar al margen del partidismo, pero esto es una ingenuidad. En la BBC ocurre, pero esa es una democracia más madura, aunque no faltan manchas. Yo creo que es posible hacerlo bien, pero hace falta que los jefes de los partidos quieran. Los últimos culpables son Rajoy y Rubalcaba, solo ellos pueden resolver este problema. Pero no les interesa. ¿Cree que la crisis financiera ha perjudicado a la libertad de prensa?

No lo creo, viene de más atrás; más bien creo que si la libertad de prensa gozara de buena salud, la crisis se hubiera manejado mejor y sería menos dura.

¿En qué momento diría que se encuentra la prensa española?

En un momento crítico, muy débil, muy mal gestionada, al borde de un cambio ra-dical, profundo que no sé donde nos va a llevar; pero va a quedar poco de lo que ha-bía. El fracaso es colosal.

Primero en las revueltas árabes y después en el 15-M comprobamos el poder de las nuevas herramientas y también la aparición de otras maneras de informar. ¿Qué opina del periodis-mo ciudadano?

No entiendo eso del periodismo ciu-dadano. El periodismo es una profesión,

no es tarea de aficionados. El periodismo además siempre es ciudadano, se ocupa –o debe hacerlo– de lo que interesa a los ciu-dadanos. No creo que cada ciudadano pue-da ser periodista a ratos, esta es una profe-sión compleja, que requiere oficio y mucha dedicación. Steve Jobs dijo: “No podemos prescindir del criterio editorial de los gran-des medios”. Tiene razón.

¿Cómo interpreta el “no nos representan” que también se cantó a la prensa en la puerta del Sol?

Como una crítica muy fundada que debe hacer pensar a todos los periodistas. Tenemos que volver a la esencia de la pro-fesión, a trabajar para los ciudadanos, para todos los ciudadanos, no solo de los que se manifiestan.

¿Y los periodistas? ¿Deberían estar indigna-dos?

Están indignados, están decepcionados, irritados, rabiosos, lo nuestro va muy mal para casi todos.

¿Diría que le cuesta más o menos ahora a un medio ser imparcial?

Le cuesta más, hemos perdido credibili-dad y cuesta recuperarla. Además, se hacen

atribuciones infundadas de parcialidad. Y necesitamos urgentemente un rearme de independencia, de seriedad, de credibili-dad. Esa es la gran tarea pendiente. Solo así saldremos del bucle melancólico y de la crisis.

¿Sigue siendo –si alguna vez lo fue– la prensa el cuarto poder?

Menos que antes, pero los medios siguen teniendo un papel dominante en la valora-ción de los hechos y de las opiniones.

¿Qué cambio en la forma de hacer periodismo significa WikiLeaks?

Ninguno. Es una historia más de filtra-ción, tan vieja como el periodismo y la vida misma. Ha habido demasiado ruido y po-cas nueces. Una distracción.

Como periodista, ¿cómo titularía la situación sociopolítica que atravesamos?

Confusa, incierta, llena de oportuni-dades y riesgos. Con bastante que perder y mucho por ganar.

F ernando González Urbaneja (Bur-gos, 1950), actual presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid,

licenciado en Ciencias Políticas y graduado por la Escuela de Periodismo de la Iglesia (1972), lleva inmerso en el periodismo más de cuatro décadas. Se inició en el Diario Madrid (extinguido en 1971), vivió la apa-rición del periódico El País, en 1976, como jefe de la sección de economía, también fue su redactor jefe entre 1979 y 1980. Ha desempeñado la profesión en todos sus ámbitos. Probó en televisión, prime-ro como analista económico en Antena 3; más tarde, como presentador de su infor-mativo (1991). En radio, como presentador y tertuliano de varios programas, en Onda Cero y Punto Radio, intervenciones que, en los últimos años compagina con columnas en los diarios ABC y 20 Minutos; y con la docencia, como profesor asociado del de-partamento de Historia Económica de la Universidad Carlos III. También ha dirigido el diario económico Cinco Días. La espon-taneidad de sus declaraciones le ha costa-do más de una polémica.

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