veni, vidi, vinci
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El festival del tedio, mención especial Premio Romero Esteo 1997TRANSCRIPT
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VENI, VIDI Y VINCI
(EL FESTIVAL DEL TEDIO)
POR JAVIER BERGER
MENCIÓN ESPECIAL ROMERO ESTEO 1998
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¿HA VISTO A ESTOS PERSONAJES?
VENI : 33 años. Altura aproximada : 1,65. Complexión media. Pelo rizado y tez
morena. Suele usar gafas oscuras, pantalón de campana y camisa de leñador. Va
armado. Muy peligroso.
VIDI: 42 años. Altura aproximada: 1,90. Complexión delgada. Pelo largo y barbas
descuidadas. Aspecto jipy. Calza sandalias de cuero. Parece que se ha escapado de
un remake de “Hair”. Mano derecha de Veni.
VINCI: Edad desconocida. Muy obeso. Complexión fuerte. Calvo y con un gran
mostacho. Siempre viste con pantalones de plástico para adelgazar, camiseta de
interior y calzonas de corredor de fondo. Nunca se lava. Sufre neurosis psicótica.
Impredecible.
LUCHY: Alias “Cleo”. 24 años. Altura aproximada: 1,55. Complexión delgada. Muy
atractiva. Pelo cortado a capas con un mechón rebelde que le tapa el rostro. Le
encanta la ropa ajustada. La víctima.
Si tiene alguna información sobre estos personajes llame a uno de estos números:
Mujeres: 900 19 10 10
Hombres: 91 76 461 58
Gracias por su colaboración.
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CUADRO I
(Casa de Veni. Veni busca entre unos discos. Pincha a los Pekenikes. Abre unas
latas de aceitunas, remolacha, berberechos... Toma una botella de whisky de su mueble
bar, un vaso y dos hielos. Se echa un buen chorreón. Suena el teléfono).
VENI.- ¿Sí? Perfecto... está todo listo. Hasta ahora. Aquí te espero. (Toma un trago.
Llaman al timbre). ¿Ya , no puede ser? (Sale a abrir)¿Vinci?
(Entra Vinci)
VENI.- Pasa. ¿Cómo ya por aquí? Tú deberías estar con Vidi. Me acaba de llamar.
VINCI.- Se quedó con la chica que emite destellos de oro.
VENI.- ¿Y te dejó solo por ahí como si tal cosa? Cabeza loca. Todo tiene que estar
perfecto para nuestra invitada. ¿Qué tal estoy? Dime.
VINCI.- La editorial Video-strimer ha lanzado a la venta la obra que...
VENI.- Calla.
VINCI.- Todos estaban esperando: la guía de los sistemas operativos informáticos...
VENI.- ¡Calla! ¡Oh Vinci no sé porque sigo contando contigo! Esa basura de Tele-tienda
te va a sorber el poco cerebro que te queda.
VINCI.- Puede conseguirla por sólo 9.995 pesetas al mes.
VENI.- ¡Basta! Me sacas de mis casillas. Toma el llavero.
VINCI.- Sí, el puzzle. Rompe las cabezas y no el corazón.
VENI.- Eso. Siéntate y relájate. (Suena el timbre).
VINCI.- La puerta, alguien llama al castillo.
VENI.- Deja esas zarandajas y pórtate bien, no vayas a hacer ninguna tontería. Tiene que
salir todo perfecto.(Sale. Vinci continua ensimismado con el rompecabezas).
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VENI.-(Entrando) Vidi, no me dijiste que vendrías con una señorita tan guapa, si lo
llego a saber me hubiera arreglado un poco.
LU.- Lo siento, pero me ...
VENI.- Es un placer, adelante. Está todo un poco patas arriba.
LU.- Está muy bien. ¿Lo has decorado tú? Es fantástico. Al mínimo detalle , parece
sacado de una película de la época del destape.
VENI.- Gracias ¿Te gusta...? No sé aún cómo te llamas.
VIDI.- ¡Oh, qué cabeza!
LU.- Es igual. Me llamo Lucía , aunque todos me llaman Luchy.
VENI.- No, en nuestras reuniones está prohibido usar ningún nombre real, has de usar
un seudónimo divertido. Es tradición. Yo soy Veni.
VIDI.- Yo Vidi.
VENI.- Y aquel del fondo Vinci.
LU.- Ja, Veni, Vidi, Vinci. Pues yo debería ser Cleopatra para completar el círculo.
VENI.- Maravilloso Cleopatra. ¿Puedo llamarte Cleo?
CLEO.- Claro, Veni. La reina de la nariz más perfecta de la historia de la humanidad te
concede el deseo.
VINCI.- Hola, los pantalones son para adelgazar.(Silencio)
VENI.- ¿Dónde os habéis conocido?
VIDI.- En un garito puretilla muy de moda.
CLEO.- Trabajo en un bar retro ambientado en los años sesenta. Ahí me encontré con
Germán, perdón a Vidi y me habló de la fiesta. A mi me pareció una idea bestial y aquí
estoy.
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VENI.- Siéntete como una privilegiada porque estos guateques sólo los celebro con los
amigos más íntimos. Creo que es un honor para todos asistir al gran festival de los
desidiosos estivales.
VIDI.- Es un poco quisquilloso. Sólo uno nuevo por guateque.
VENI.- Mas vale malo conocido que...
VINCI.- (A Cleopatra)¿Te gusta mi camiseta? Ideal para la luna roja y los ojos calientes.
VENI.- No le hagas mucho caso. ¿Quieres tomar algo?
CLEO.- Sí, eh, un chupito de moka.
VENI.- No , otra regla de oro. Estamos en los sesenta. Pide una bebida de mujer.
CLEO.- En los sesenta no podía beber.
VENI.- Vaya, Vidi me has traído un bebito. Ten cuidado con la protectora de menores.
Igual tiene que irse antes de las doce, ja. Es broma. Te serviré un pipermín con hielo.
¿O.K?
CLEO.- Lo que tú digas.
VENI.- Eso está mejor. ¿Y tú, Vidi?
VIDI.- Un sin soda, gracias.
VINCI.- Lo mío ya sabes...
VENI.- Claro, Tranquimazin on the rocks.
(Veni va sirviendo las copas)
VENI.- Así que en una boite de copas. Vidi, el rey de la disco.
CLEO.- Puf, no creas. Le costó un mundo atreverse a decirme algo. Normalmente no
dejo que ningún tipejo me invite a nada. Yo voy, echo mis horas y me largo. Ya llevo
demasiado tiempo aguantando moscones nocturnos.
VENI.- Es imposible que lleves mucho tiempo, si apenas debes tener veinticinco.
CLEO.- Veinticuatro. Pero llevo seis años trabajando en bares.
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VENI.- ¿Camarera ? ¿Como se dice ... relaciones públicas?
VIDI.- Es bailarina.
CLEO.- Gogó.
VENI.-¿ De veras? Haznos una demostración, anda.
CLEO.- Primero la copa.
VENI.- Claro, casi se me pasa. Las copichuelas.
CLEO.- Vaya colorcito tiene esto. Ummm sabe a pasta de dientes.
VENI.- ¿No te gusta? Puedo ponerte un anís o...
CLEO.- Es que no soy muy dulcera. Pero su color es divertido.
VIDI.- Tan, tan... verde ¿no?
CLEO.- Exacto.(Silencio). Eso es lo que me gustó de ...Vidi. Su timidez. Se le veía tan
sensible. Allí sentadito al fondo. Fumando marihuana. Y con esos pantalones de
campana auténticos; no la basura que venden ahora en las tiendas pijas. Pantalones
gastados, con millas en las perneras.
VENI.- Esa ropa nunca volverá, deliciosamente artificial.
CLEO.- Es muy bonito este homenaje que le dais.
VENI.- Aquellos años se lo merecen. El amor libre. Los coches. Las drogas. La lucha.
La música. Era todo más humano, más directo. Ahora con las computadoras y el
internet de mierda se ha perdido el contacto íntimo, el insulto, el sentirse unidos. Hoy
los niñatos se sientan delante de un pantalla y hablan con una japonesa en el otro lado
del planeta que nunca conocerán. El hombre murió en los sesenta. Fue el último intento
fracasado de dignificar al ser humano.
VIDI.- Malditas máquinas.
CLEO.- Hombre, no todo es...
VENI.- Todo. Cualquier tiempo pasado fue mejor.
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VIDI.- No nos pongamos serios y luchemos contra el calor y el aburrimiento.
Suficientemente deprimidos andamos ya todos. Veni, no creas que se me ha
olvidado.(Saca un paquete). Toma sé que te traen buenos recuerdos.
(Veni abre el paquete. Se trata de un caja de pañuelos de tela)
VENI.- Qué maravilla, con mis iniciales. Granujilla...
VIDI.- Te acuerdas aún de aquello.
VENI.- Nunca lo podría olvidar.
VIDI.- Su primera vez. Energía pura. Místico...místico. Qué guateque. Y qué chica , con
peluca, gafas, vestido de flores y una brillante sonrisa. Aunque a ti no te hace sombra.
CLEO.- Gracias. ¿Qué pasó? ¿Y esos pañuelos , era un boda gitana?
VIDI.- Veni cuéntale.
VENI.- Algo mejor. Verá exactamente cómo ocurrió. Era el año 69,el 24 de julio,
celebrábamos el regreso del Apolo 11, con Neil amstrong al frente, el primer hombre
que pisó la Luna.
VIDI.- Aquí Cabo Cañaveral. Corto.
VENI.- Un pequeño paso para el hombre , un paso gigantesco para la industria.
Adornamos el salón estilo espacial. Luces de colores, cables, radios, pick-up y
metros, decenas de metros de papel de aluminio empapelando las paredes. Y para que
no faltara nada Vinci invitó a todas las norteamericanas de la academia de idiomas . El
guateque fue un éxito. Las chicas lo tomaron como una celebración patriótica o algo
así. Ya sabes como son los yanquis para eso. Bueno, todo iba bien. Estaba lleno de
chicas, pero lo único que hacía era tragar ponche y no me atrevía ni a bailar unos
lentos. Hasta que vi a una pelirroja impresionante. Me dejó petrificado.
VIDI.- Siempre fuiste un cagado.
CLEO.- Habló el don Juan al que casi tengo que obligarle a que me invitara.
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VIDI.- Bueno, pero has venido. Además antes era yo más...
VENI.- ¡Shhhhh! Nos jugamos un sin soda. Hecho dije yo. Sólo necesito un pretexto.
VIDI.- Y aquí entran en juego los pañuelos.
CLEO.- No funcionaría , el truco es muy viejo.
VENI.- Ahora lo verás. Vidi ¿Listo?
VIDI.- (Imitando el acento americano). ¿Sí, es a mí?
(Veni se acerca a Vidi y deja caer el pañuelo junto a él . Vidi lo pisa. Cleo ríe)
CLEO.- ¿Perdiste el...sin soda , se llama?
VENI.- Sí, un whisky sólo, ya sabes sin soda. Pero no, no lo perdí. Cogí el pañuelo otra
vez y lo volví a tirar, una y otra vez. Una locura. La pelirroja seguía sin hacerme caso ,
pero estaba empezando a asustarse. Y me suelta...
VIDI.- (Con acento americano y voz aflautada). ¿Qué significa tirar trozos de tela al
suelo? ¿Es uno costumbre española? Mi no comprende bien.
VENI.- ¿Qué? De piedra me quedé.
VIDI.- Soy flamenca y no entiendo nada.
VENI.- ¿Cómo? ¿Flamenca?
VIDI.- De Holanda, una amiga americana me invitado...
VENI.- Ah, entiendo. Esto, en Europa... yo pensaba que erais más abiertas y...
VIDI.- ¿Cómo te llamas? Le lanzó.
VENI.- Ahí la había agarrado. ¿Y tú? Espeté.
VIDI.- No importa el nombre. Ven conmigo.
VENI.- ¿De veras?
VIDI.- ¿Tú querías esto?
VENI.- Yo..glup.
VIDI.- Español, necesito practicar.
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VENI.- Claro... Soy buen profesor.
VIDI.- Vamos...(Pausa) Y se la llevó.
VENI.- Apúntame un sin soda.
CLEO.- ¡Bravo! ¡Bravo! Qué bonita historia.
VENI.- Sólo es uno de nuestros juegos aburridos. Si te ha gustado hoy va a ser una gran
velada. Cuando regresé estaba allí Vidi con el sin soda preparado ¡Qué destape! Ufff.
(Silencio nostálgico). Menudo regalo, gracias colega. (Se abrazan).
VINCI.- Abrazo, yo también. Un gran achuchón. (La masa abre sus brazos y aprieta a
los dos )
VENI.- Ya vale Vinci. ¡Vinci que nos ahogas! ¡Para! (Vinci se separa).
VIDI.- Tienes que controlar esa fuerza , montaña.
VINCI.- Se ha acabado la bebida. Más.
VENI.- Más tarde. Sólo recordábamos los guateques.
VINCI.- Guateques, tu cumpleaños. Toma.(Saca un paquetito pequeño de sus
calzonas). Es donde fuimos cuando compraste el seiscientos.
VENI.- La Toja. Treinta horas en carretera. Eso fue un buen rodaje. Coches como ese ya
no se hacen.
CLEO.- Y que lo digas . El mío debe tener treinta años y va como la seda.
VENI.- ¡Esta chica es una joya! Miembro del selecto club del seita. No la dejes escapar ,
Vidi . (Abre el paquete. Se trata de un pequeño visor de diapositivas recuerdo de la
Toja).Gracias , es divino.
VINCI.- ¿Lo vas a mirar ahora?
VENI.- No...puedes cogerlo
VINCI.- ¿Puedo yo? Gracias. (Coge el visor presuroso, se planta frente a una lámpara
y mira ansiosamente las fotos, una y otra vez. Clic, clic).
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VENI.- ¿Bonito?
VINCI.- Genial. Brillante. Genial. Brillante.
CLEO.- ¿Qué le pasa? Es un poco rarito.
VENI.- (Bajo). La Sociedad Española de Automóviles de Turismo lo destrozó.
CLEO.- ¿La Sociedad Espa...? ¡Ah, la Seat!
VENI.- Shhhh.
VINCI.- ¡Seatttt! ¡Socorro! ¡El cable , nooooo! (Salta , grita y cae al suelo con
espasmos epilépticos).
VENI.- Mierda, mira lo que has hecho. ¡Vinci, respira...Vamos respira! Aj...(Lee de un
folleto).Número de cilindros: 4 en línea. Cilindrada total: 767 cm.3. Potencia fiscal:
7.caballos de vapor. Filtro de aire con silenciador de aspiración y dispositivo para la
eliminación del monóxido de carbono en el funcionamiento del motor a régimen
mínimo.(Vinci se tranquiliza).Toma, eso sigue mirando la Toja. Eso, eso. (Como si
nada se levanta y vuelve a su rincón a mirar diapositivas).
VINCI.- Genial. Brillante. Genial. Brillante...
VENI.- Una descarga eléctrica en la cadena de montaje lo dejó así. A algunos les cura la
depresión, les da clarividencia, telepatía...Pero a él lo pateó de esta tierra .Como una
señal.
VIDI.- Al menos recibe una pensión vitalicia
CLEO.- Lo siento mucho. De veras que no sabía nada. Bueno, toma mi regalo y que no
pase nada , eh. Me costó encontrarlo. En la tienda sólo había discos compactos y como
Vidi me dijo que a ti no...(Le entrega una bolsita de plástico)
VENI.- Nunca, sólo vinilo. (Saca de la bolsa un single antiguo). ¡Los Pekenikes! Hilo
de seda y en sencillo. Una joyita. Gracias mil.
CLEO.- Pruébalo.
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VIDI.- Voy conectando el pick-up.
VENI.- Ay, nada como el vinilo. Su ritual para escucharlo. Sentir el cartoncito entre los
dedos. El crepitar de la estática anticipando los sonidos. Acariciarlos con la gamuza.
Dejarlo rodar en el plato y a sonar.(Suenan los primeros compases) ¿Qué te dije?
Música con corazón.
CLEO.- ¡A bailar!
VINCI.- Pekenikes. Genial . Brillante. A bailar.
VENI.- Viva el guateque.
VIDI.- Prefiero mirar sentadito.
VENI.- Vamos jipy. El mundo va a seguir sin tener sentido.
CLEO.- Mueve tu culo. Animo, bomboncito. (Lo desincrusta del sofá y se une con los
demás al baile loco y frenético al más puro estilo de los años sesenta en una noche de
cubatas y de marihuana importada por la radio).
VIDI.- Si me disculpáis, no me encuentro bien. (Sale).
(Veni quita el disco)
VINCI.- ¡Música! Más.
VENI:- Vinci, acompaña a Vidi. No quiero ninguna sorpresa.
VINCI.- Me llevo la Toja conmigo. Adiós. (Sale).
VENI.- Vidi es un gran amigo pero está pasando una mala racha en el trabajo. Es un
poco depresivo y no encaja muy bien los fracasos cotidianos. Este fin del milenio lo va
a matar.
CLEO.- A mi me pareció tan tierno.
VENI.- Y romántico. Tan unido estaba a su primera su primera mujer que cuando
murió, él no soportaba la idea de que pasara el resto de sus días en un frío cementerio
rodeada de desconocidos sin poder tomar su vermut de las diez. Así que ordenó que la
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enterraran en la bodega de su casa. Y allí siempre le acompaña él cada noche a tomar
su copita. Es mejor dejarlo sólo.
CLEO.- Eso es...
VENI.- ¿Precioso no? Igual más tarde se anima y podemos echar una partida de ajedrez
en la tumba. Era muy aficionada.
CLEO.- ¿Es que la casa está cerca?
VENI.- Ya te he dicho, en ella estamos.
CLEO.- Vaya, no sabía que…
VENI.- ¿No te dijo Vidi que vive conmigo? Compartimos todo . Los tres somos
inseparables.
CLEO.- ¿Todo, todo?
VENI.- Excepto, las mujeres, en eso somos tajantes. Somos posesivos como buenos
españoles. Y permitimos cualquier estrategia para vencer. Ya sabes, en el amor y en la
guerra...(Pausa). No me extraña que Vidi se haya fijado en ti. Eres preciosa, tan
divertida y amante de los bellos sesenta. La viva imagen de su ex-esposa. Pero mucho
más , como te diría...carnosa. Algo proverbial, pero él encerrado con sus flores, llantos,
y casi nunca con vivas, una pena; un necromántico realmente. Pero para cubrirle estoy
yo.
CLEO.- Vaya sorpresa.
VENI.- No se ha equivocado. La mejor con diferencia. Nunca ha entrado en esta casa
nadie como tú. Con esas piernas largas, esa mini-faldita, ese ombliguito abrazado por
un sol tatuado y tu top ceñidito apretando unas insinuantes tetitas.
CLEO.- (Seca). Se me ha acabado la copa. ¿Puedes llenármela?
VENI.- Sí, discúlpame. Me ha turbado la belleza de tus...ejem ¿Otro igual?
CLEO.- Como gustes.
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VENI.- Sí, por supuesto, pipermín con hielo picado.
(Entra Vidi con la cara mojada y los ojos vidriosos)
VIDI.- Ponme otro sin soda.
VENI.- Vale...¿dos hielos? (Vidi asiente. Silencio).
VIDI.- ¿Qué ? Me mareé un poco y fui a echarme agua.(Pausa). ¿Ya le has contado la
tontería de mi mujer? No puedes callarte so berzas. No le hagas caso Cleo, es una vieja
broma. Aunque a alguna que no me quiso la hubiera matado con mis propias manos.
CLEO.- No tendrás que hacerlo conmigo.
VENI.- Los tres vasos . Esperad. Cleo, di un animal.
CLEO.- El avestruz
VENI.- ¿Vidi? Vidi.
VIDI.- Vale. El rinoceronte.
VENI.- Y yo mando la cobra a Cleo. Por tanto tú el avestruz y yo el rinoceronte.(Lo
intenta imitar). A beber de un trago. Y que nuestro animal guía se apodere de
nosotros.
(Todos imitan los andares de su animal entre risas y beben su copa de un solo
trago).
CLEO.- ¡Qué bueno! Eres un genio Vidi, qué avestruz.
VIDI.- Se me da bien esconder la cabeza.(Risas).
VENI.-. Tu cobra tampoco era mala.
(Vidi sentado pasa de la risa al llanto. Silencio)
VIDI.- Lo siento, esta mañana me llamaron del trabajo. Me han sustituido.
VENI.- ¿Cómo, nadie puede hacer mejor que tú ese trabajo?
VIDI.- Sí, una máquina.
VENI. - La puta tecnología nos va a joder la vida.
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VIDI.- No sabes cómo te envidio Veni. Tú y tu catálogo de almanaques. Nunca te
sustituirán por ninguna computadora. Para eso hay que tener buen gusto.
VENI.- No lo jures.
CLEO.- ¿Por qué no me dijiste nada?
(Entra Vinci corriendo muy excitado).
VINCI.- ¡Habéis jugado a "animales bebiendo"! No digáis que no que os he oído.
Juguemos otra vez. Más. Hola Vidi, estaba buscándote.
VIDI.- No más juegos.
CLEO.- Venga , así olvidarás lo de tú trabajo. Además el pilar fundamental de estas
reuniones son los juegos ¿O no es así?
VENI.- Captado a la perfección. Vinci tú harás de presidente. El juego de la cesta y el
cestillo.
CLEO.- ¿Sabrá hacerlo?
VENI.- No es un retrasado mental. Tan sólo tiene que preguntarnos y nosotros
responderle en verso.
VINCI.- ¿Qué quiere usted poner en este cestillo?
VENI.- Un ojillo.
VINCI.- ¿Y en la cesta?
VIDI.- Una chica en un día de fiesta.
VENI.- ¿Sencillo ,no? Te toca.
VINCI.- ¿Y en el cestillo?
CLEO.- Un carajillo.
VINCI.- ¿Y en la cesta?
VENI.- Una luna con cresta.
VINCI.-¿Y en el cestillo?
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VIDI.- Un conejillo. (Risas)
VINCI.- ¿Y en la cesta?
CLEO.- Una pierna como ésta.
VINCI.- ¿Y en el cestillo?
VENI.- Un potrico amarillo.
VINCI.- ¿Y en la cesta?
VIDI.- El higo de un apuesta.
VINCI.- ¿Y en el cestillo?
CLEO.- Un zipotillo mareadillo.
VINCI.- ¿Y en la cesta?
VENI.- Una enorme propuesta. Así no se puede jugar. Un respeto al juego.
VINCI- ¿Y en el cestillo?
VIDI.- Un cornudo cabreadillo.
VINCI.- ¿Y en la cesta?
CLEO.- Una...
VIDI.- ¡Prenda, prenda! Que se quite la falda.
VENI.- Dejad esa vulgaridad. Tan deprimido que estabas por tu mierda de trabajo. Y tú
quieta con la falda. ¿Qué ejemplo es este para el pobre Vinci?
VINCI.- ¿Y en el cestillo?
VENI.- Vinci, se acabó . Pareces mongolo con los jueguitos de sociedad.
VINCI.- ¿Y la Toja ? ¿Dónde?
VENI.- No sé, busca por ahí. ¡Cha! Vaya forma de destrozar un juego blanco.
VIDI.- ¿Nosotros?
VINCI.- La Toja, dónde, dónde.(Sale)
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CLEO.- Eres un aguafiestas. Creo que me voy a volver a casa. ¿Me acompañas,
Germán? Estoy harta de esta farsa.
VENI.- No digas nuestros nombres , bruja.
CLEO.- No voy a consentir que me hables así.
VIDI.- Vamos, mujer ha sido un pronto que...
CLEO.- ¿Te vas a poner de su parte?
VIDI.- Déjalo pasar, vamos a sentarnos y yo me hago un cigarrito de la risa y charlamos.
La hierba avivará nuestra amistad.
CLEO.-Deja la parafernalia jipi pasada de moda y ven conmigo.
VIDI.- No puedo.
CLEO.- Eres libre.
VIDI.- Son las reglas.
CLEO.- ¿Otro jueguito? ¿Otra representación? ¿Otra broma? No gracias, vine con la
intención de conocerte mejor y pasar una noche divertida, sin más preocupaciones y no
vas a amargarme. Me voy a ir contigo o sin ti. Y punto.
(Entra Vinci devorando una salchicha empapada en ketchup que chorrea sobre
su camiseta. Trae un revólver en su mano. Tapa la salida a Cleopatra, o Luchy
como le gustaría que la llamaran ahora, pero mientras siga en este juego no va
a ser posible...).
CLEO.- ¿Qué vas a hacer? Quitadle eso. Ay, dios.
VIDI.- ¿Qué haces con una pistola?
VINCI.- La Toja, La Toja. Perdida en el páramo de la sorda melancolía.
VENI.- Es mía. Un viejo revólver de la guerra civil. La guardo por pura nostalgia,
además cualquier día, quién sabe…
VIDI.- Deja la pistola en la mesa ,Vinci.
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VINCI.- La Toja pobrecita , perdida. (Apunta con la pistola)
VENI.- Suelta eso, gordo.
CLEO.- Vidi, haz algo.
VENI.- No hay que preocuparse. Siempre la guardo descargada.
VINCI.- Balas en la mesita de noche. Genial. Brillante. Seis para seis. Una, dos , tres...
VENI.- Dame eso Vinci, no vayas a dañarte.
VINCI.- El dolor puede resultar un alivio cuando se vive al borde de la desesperanza.
(Alza el revólver y pega un tiro al aire).
VENI.- ¡Oh, mierda! (Se esconde bajo la mesa y allí encuentra el visor de diapositivas).
Mira Vinci, La Toja. Suelta eso en la mesa y la tendrás.
VINCI.- Sí, que no se pierda en la penumbra huyendo de las zarpas.
VENI.- Eso, déjala suavemente en la mesa. (Le da el visor).
VINCI.- La Toja, al sur de Cambados, un pintoresco pueblo pesquero y muy cerca del
Grove. Famosa por su balneario, hoy día un gran hotel. Tiene también un casino y está
unida por un puente a la península. ¿Cuándo vamos a ir de viaje?
VENI.- Pronto, muy pronto. (Descarga la pistola y deja la balas sobre la mesa). Vidi,
se ha quedado una discusión en el aire. Este "altercado" no la va a disipar.
CLEO.- Esto ha sido demasiado para mí. Estáis para que os encierren.
VENI.- ¿Qué tal un duelo, Vidi.? Por honor. Es dramáticamente perfecto; el juego de los
juegos; el riesgo entre los riesgos; la apuesta entre las apuestas. La ruleta rusa. Un
hombre contra otro. Una pistola, una bala, un giro de tambor y pam.
CLEO.- Adiós suicidas, que os pudran. ¿Dónde está mi bolso maníacos?
VENI.- De aquí no sale nadie. Vinci, agárrala. (Lo hace). ¿Por dónde íbamos? Sí, uno
de los dos caerá al suelo muerto y el otro dispondrá de la chica a su antojo. Un clásico:
El villano, el héroe y la chica . Me encanta este juego.
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CLEO.- No voy a quedarme para ver como morís haciendo el capullo.
VENI.- ¡Vinci, nos espera ese viaje! No dejes a Cleopatra.
VIDI.- Sí, Veni. Al mar sin barco.(A Cleo). No salgas fuera, la nieve está ardiendo.
VENI.- Bien, la pistola está lista e impaciente.
VIDI.- No te preocupes Cleo. Siempre tengo suerte en este juego. No he perdido hasta
el día de hoy. De acuerdo Veni.
VINCI.- Nadie se mueve en el período estival.
VIDI:- Vamos, gírala.
VENI.- Adelante.
VIDI.- Me encanta (Gira la pistola. El cañón apunta a Veni. Gran suerte)
VENI.- (Gira el tambor. Apoya la pistola en su sien. Clic).Nada ,greñoso. Dos balas.
VIDI.-(Revólver en la cabeza. Aprieta el gatillo) Nada , una bala más. Rapidito.
VENI.- Bien impaciente, iremos rápido. Tres balas en el tambor. Acabemos con los
versos. Ahí va.(Clic) Ufff...una bala más . Tu turno.
CLEO.- No hagas ninguna tontería, esto no es una partida.
VIDI.- No hay miedo. (Aprieta el gatillo). Vacía. Y otra bala. Ya hay cinco, tan sólo un
hueco. Adiós. No hace falta que continúes, puedes retirarte, lo entenderé.
VENI.- Hasta el final. Soy un hombre con palabra.
VIDI.- Ha sido una buena partida. Como en los viejos tiempos.
VENI.- No he perdido. Tú has perdido. Hasta luego. (Se la apoya en la sien. Grita.
Baja la pistola apunta a Vidi).
VIDI.- ¡Las reglas, no te las saltes!
VENI.- (Sigue apuntando. Dispara. Ruido apagado del percutor). Menuda suerte, Vidi.
VIDI.- Vaya, estuvo cerca. La mejor partida de la historia.
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VENI.- Sí, sí...(Baja el revólver y cuando Vidi se acerca la levanta y descarga varios
fogonazos de pólvora sobre el delgado cuerpo de Vidi que cae en la alfombra persa
comprada de oferta en la semana árabe de unos grandes almacenes).
CLEO.- ¡Vidiiii!
VENI.- (Le da una patada) Capullo, nunca puedo perder. Vinci, te lo has ganado.
Vamos al sótano. No sueltes a esa zorra.
CLEO.- ¿Cómo has podido?
VENI.- Esto me insufla la vida. ¡Bájala Vinci!
CLEO.- ¡Déjame! ¡Socorrooooo!
VENI.- Tks, tks. Aquí en el campo , en medio de ninguna parte es inútil gritar. Además
los chillidos de mujer me exasperan. ¿Y tú no querrás exasperarme? Porque podemos
pasar una bonita noche o la peor pesadilla de tu vida. Tú eliges. Pórtate bien y haz lo
que diga el tío Veni. Perfecto...
CLEO.- ¿Qué vais a hacerme?
VENI.- La paciencia es una virtud de los buenos jugadores. Vinci, al sótano.
VINCI.- Sí, a la oscuridad húmeda de la ciénaga sepulcral. Antes de trabajar guarda bajo
siete llaves a la Toja. No se pierda nunca (Le entrega el visor). Vamos. (Sale
agarrando a Cleopatra).
VENI.- Eso, eso...Prepáralo todo. (Pausa) Como siempre.
(Veni tranquilamente recoge las copas y se prepara un brandy. Se sienta
relajado. )
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CUADRO II
(Un sótano cubierto de un barrizal espeso. Las paredes de adoquines mohosos.
Una escalera al fondo que comunica con la planta superior. Una bacinilla, una
arqueta, alguna rata y un repugnante hedor a muerte. Cleopatra atada una silla de
hierro. Vinci está apretando las bridas para inmovilizar a Cleopatra)
CLEO.- ¡Suelta! ¡Suelta Vinci! Me aprietas demasiado.
VINCI.- Cleopatra debe callar frente al áspid.(Bofetada). El silencio facilita la
concentración y el trabajo se realiza tranquilo. Gracias. Ocupen sus asientos y pónganse
el cinturón de seguridad. La tripulación les desea un agradable viaje.
CLEO.- ¿Te sientes superior con una hembra atada?
VINCI.- Veni me lo ha ordenado.
CLEO.- Y tú eres incapaz de contradecir a Veni. Un hombre con ese cuerpote temiendo
al debilucho de Veni.
VINCI.- No le temo, él me protege. Es bueno conmigo, necesario como la luz a la
sombra. Me acompaña cuando salgo a la calle , cuando voy a cobrar el dinero de mi
trabajo. Me paga y yo soy feliz. Sin preguntas en el hogar de los Díaz.
CLEO.- Él no te paga. Recibes tu pensión. Veni mismo me lo dijo.
VINCI.- ¿Y quién cuidaría de mí?
CLEO.- Cualquier muchacha simpática, comprensiva y con un corazón tan grande como
el tuyo.
VINCI.- Y rubia, tendría que ser rubia. Parece estúpido , pero en las rubias siempre
puedes reflejarte. Me encantan.
CLEO.- Claro, alguien que te quisiera y velara por este doble de Pantagruel.
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VINCI.- ¿Alguien como tú? (Pausa) ¿Tú, lo harías tú?
CLEO.- Sí, porqué no.
VINCI.- Serías perfecta. Rubia, guapa, simpática, gran corazón, pies pequeños... ¿Me
darías las medicinas? ¿Acariciarías con bálsamos mi pecho y masajearías mis pies?
CLEO.- Sí, lo haría.
VINCI.- Hazlo ahora.
CLEO.- No puedo. Si me desataras te entregaría todo eso; y mucho más de lo que nunca
podrás imaginar.
VINCI.- Le hablas a un experto dándole al coco, gran memoria. Es en ti la ilusión de
cada día/ Llegas como el rocío a las corolas/ Socavas el horizonte en tu ausencia/
Eternamente en fuga como la ola.
CLEO.- ¿Te gusta Neruda?
VINCI.- ¿Ne...qué?
CLEO.- Desátame y leeremos poemas juntos.
VINCI.- Sí, Es en ti la ilusión de cada día/ Llegas como el río a las corolas/ Socavas el
horizonte con tu ausencia/ Eternamente en fuga como la ola/. No puedo desatarte ,
Veni me mataría. (Pausa). ¿Me sigues amando a pesar de todo?
CLEO.- Claro.
VINCI.- ¿Todavía susurrarías a mis oídos, besarías mis lobulitos, mordisquearías mi
cuello y tragaría mi sudor?
CLEO.- Siempre.
VINCI.- Házmelo . En la calva primero...(Se acerca, le planta la calva sudorosa ante la
cara de Cleopatra. Ésta la besa con repugnancia). Bien...ahora más... mis
ojos...eso...mi cuello... mis orejitas...¡Ah! (Cleopatra escupe). ¿Por qué has metido la
lengua, parecía que iba a tragarme una ballena ciega?
23
CLEO.- Tú podrías lavarte las orejas.
VINCI.- No, la protección natural nos camufla en la selva. (Pausa). Enséñame una
glándula mamaria.
CLEO.- No, ya he soportado demasiado.
VINCI.- Te desataré un poco... para que puedas irte. Pero antes enséñamela, cualquiera
de las dos. Vamos a casarnos. Marido y mujer hasta que la muerte nos separe. Puede
besar a la novia. Un poco, por favor. Si alguien tiene algún motivo para impedir esta
unión que hable ahora o calle para siempre. (Pausa). Nadie. La mama cariño, es mi
voluntad.
CLEO.- ¿Me soltarás?
VINCI.- Palabra de esposo que nunca miente. Parar que veas mi fe scout.(Le suelta una
mano).
CLEO.- Está bien. (Respira hondo, baja su top rápido y lo vuelve a subir). Ya está.
VINCI.- ¡Eh, no vi nada, estaba pestañeando! Otra vez, más lento. Quiero verla, olerla y
hablar de fútbol que ella.
CLEO.- Bien acércate, pero no toques. (Y así lentamente baja la camisita de licra
cortita y apretada enseñándole a un babeante Vinci un pechito redondo y blanquito).
VINCI.- ¡Oh, maravilloso! Mejor que en los documentales.
CLEO.- Bruto, ahora suéltame.
VINCI.- No puedo, Vinci ha sentido el amor con punzadas cruentas en el corazón y
palpitaciones en el vientre.
CLEO.- ¡Me lo juraste! No tienes palabra.
VINCI.- Para, estoy pensando... Si vamos a casarnos...¿me lamerías la entrepierna como
lo hacen las actrices de los viernes por la noche en los canales de pago? Eso sí
demostraría tu amor.
24
CLEO.- Ni lo sueñes.
VINCI.- Entonces, no me amas.
CLEO.- Tendrás que soltarme las dos manos.
VINCI.- No sé. Dos manos. Libertad...Unidos para siempre. Vale, voy a probar...(Se
baja el pantalón. Queda en calzoncillos).
CLEO.- Primero las manos, para poder acariciar tus bolitas mientras lamo bien tu polla.
VINCI.- ¡No digas malas palabras! Dios te mandará al Infierno sin carta de
recomendación con las calderas de Pedro Botero. Poco a poco. Te perdono por esta
vez.(Vinci con los pantalones bajados desabrocha despacio las bridas que inmovilizan
el brazo derecho de Cleopatra. Al abrir el último enganche suena un portón metálico
y baja Veni por la escalera de hierro).
VENI.- ¡Vinci, súbete esos pantalones y aléjate de la chica! Eres un desastre ¿qué
porquería ibas a hacer con nuestra invitada? ¿Que te he advertido sobre el vicio? ¿Sobre
el sexo? ¿Sobre las mujeres? Aléjate de ellas si no quieres arder ...¿Eso qué es?
¿Desatada, las correas sueltas? ¿En qué pensabas? Vinci, Vinci, Vinci...
VIDI.- No me pegues. Fue ella...Me convenció para que la soltara. Quería casarse
conmigo.
VENI.- ¡Mierda! Nadie, escuchas, nadie va a casarse con un tarado como tú.
¡Grandullón gilipollas! ¡Arregla eso!
CLEO.- Déjelo.(Intenta levantarse pero las ataduras de los pies la devuelven a la silla).
No tiene derecho.
VENI.- Ja, la hermanita de la Caridad. No tengo derecho. Vinci me pertenece. Es mío ,
existe porque yo existo, ¿entiendes? Vinci, ajusta fuerte esas correas.
CLEO.- ¡Vinci acuérdate de lo que has... ¡Aaaaaah, me duele coño!
VINCI.- Aj, palabra fea.(Le da un manotazo).
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VENI.- Bien Vinci, bien. Ahora apártate. Veamos chica mala. ¿Qué tal te encuentras?
¿Hace calor , eh? A mí este tiempo me mata y aquí en el sótano el olor resulta
insoportable. Es por los cadáveres. Sí, debajo, que con el calor huelen más de lo
normal. No terminan de pudrirse, creo que es la humedad, esperemos que tú seas buena
y te pudras pronto. Aunque antes habrá que divertirse , para matar el rato sólo. No sé,
podría desnudarte y abusar de ti., pero es muy vulgar. Quizás podría partirte todos los
huesos de los pies; o sacarte los dientes uno a uno con unas tenazas, chorreando sangre
por tu vestidito; o rasparte los tobillos con una cuchilla hasta rasar el hueso lasca a
lasca. No sé... Puedo hacerte cualquier barbarie estética. Ya sabes, nadie recupera nada.
El baúl huele a naftalina y aunque escriba el Quijote con un punzón en tu espalda el
reloj siempre mueve sus manecillas. (Pausa). Este maldito verano no me ayuda a
pensar. Las imágenes se me agolpan en mi cabeza pero ninguna surge con fuerza. No,
decisión. La desidia celebra su carnaval en verano y se da un banquete en nuestros
sesos. No puedo decidir, ayúdame Cleopatra, ¿qué quieres para Navidad?
CLEO.- ¡Déjame que te dé yo aburrimiento! Hazte pajas, mata moscas; pero no me jodas
la vida.
VENI.- No grites, sino tendré que apresurarme. Y este momento es delicado, puedo
echar a perder una obra de arte. Este verano va a freír mi sesera. La flama no ayuda con
la creación...
CLEO.- ¿Por qué yo? ¿Qué he hecho yo? Irme con un pazguato de discoteca. Un castigo
por mi mala vida, ya he captado la lección, ahora soltadme.
VENI.- ¡Calla! Deja esa mierda judeo-cristiana. Ya has roto mi concentración. No es
nada personal...este calor lo odio. En fin al azar. Dime un elemento químico. Un metal,
un gas, cualquiera.
CLEO.- No pienso colaborar en sus estúpidos juegos.
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VENI.- Oh, ¿quiere recibir una paliza por no decir un elemento químico?
¿quiere que Vinci le rompa los brazos a la voz de ya?
CLEO.- No lo hará.
VENI.- Vinci...(Vinci se dirige a Cleopatra y comienza a retorcer un brazo).
CLEO.- Vinci, déjalo. Somos marido y mujer. Los besos , en tu calva, eres fantástico.
Necesitas ayuda, un psiquiatra. Te quie...
VENI.- ¡Ya!
(Un sonoro crac inunda el sótano seguido de un grito de dolor. Vinci se aparta.
Cleopatra llora desesperada sin poder hacer nada)
VENI.- ¿Y ahora? ¿Necesitas más ayuda?
CLEO.- No hace falta...El cobre.
VENI.- Ajá. Cobre; Cu; C+U. Veamos qué le ha correspondido al concursante.(Saca un
lista). Analismo... Bestialismo...C: Coprofagia. Genial, y la U...que ni pintado: uralagia.
Una auténtica velada de gourmet.
CLEO.- Ideal , me encantan los canapés.
VENI.- ¿ Con su zurrapa cojonera, sus pelotillas interdigitales, pelos de escroto, espeso
flujo vaginal y el auténtico requesón de la plazoletilla del nabo? (Señala una arqueta.
Vinci la abre y Veni recoge una escupidera con su cucharón que trae como
complemento)Sin pan ni agua. Esta alcantarilla es una mina.(Abre la arqueta y echa
unas cuantas cucharadas bien colmadas de inmundicias humanas , negras y
purulentas). Deliciosamente nauseabundo. Incluso cuajarones de sangre, a alguien de la
casa lo deben traer loco las hemorroides. ¿Apetitoso, eh? Estás llorando por una
cucharada bien gorda. Pero no temas, sé que esto no tiene las condiciones higiénicas
necesarias, por eso te he traído cubiertos de plástico. Homologados por la Unión
Europea, no tienes nada que temer. Vamos, que el comer y el follar ...
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CLEO.- Rascar.
VENI.- Eso, el follar todo es empezar. Vinci, la olla, a cucharadas.
CLEO.- No Vinci por favor, déjalo ya.
VINCI.- No puedo hacerlo Veni. Me da pena. Llora mucho.
VENI.- Yo lo hago, no te preocupes, sensiblón. Bien , la primera cucharadita por papá
Jasón. No te retuerzas. ¡Vinci sujétale la cabeza! ¡Vinci tengo la Toja!(Le enseña el
visor de diapositivas. Vinci le obedece). Ahora el avioncito. ¡Ábrele la boca! (Lo
hace).Adentro. Mastica despacio y traga. (Cleopatra escupe las heces a la cara de
Veni). ¡Zorra! La niñita se pone chula. No quiere tragar la comidita. Quieras o no te vas
a comer toda la olla. Esta por mamá Norman. (Se la echa en la cara). El tío Fredy se
va a enfadar. Enjuágate la boca prontito. (Saca un vaso y orina en él). Néctar de los
dioses, todas las sales minerales necesarias para vivir en el desierto cuarenta días. Puro
maná. A beber.. ¿ Tampoco? chica mala, mala. ¡Vinci!
VINCI.- No más golpes. Mucha pena. Quiero la Toja guardada en el banco. Mía.
VENI.- ¡Toma la Toja de los cojones y lárgate!
(Vinci se abalanza al visor tan nervioso que empuja a Veni y le tira el vaso de
orines encima).
VENI.- Capullo. Al psiquiátrico de vuelta te voy a mandar. Y esta mierda de visor te lo
puedes meter en el culo. (Lo lanza contra el suelo y lo pisotea.) Limpia a la chica
mientras yo me cambio. Y no llores que aún podría ser peor...recuerda.
VINCI.-(Lloriqueando). La Toja, mi querida ciudad. (Se quita la camiseta)
CLEO.- ¿Qué, otra vez?
VINCI.- Limpiar, es una orden. (Abre un grifito de agua instalado en la pared , empapa
la camiseta y limpia con cuidado a Cleopatra).
CLEO.- Vinci gracias por no permitir que siguiera dándome la papilla.
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VINCI.- De nada y se ahoga. ¿Te duele?
CLEO.- Sí, no paran los pinchazos.(Vinci acaricia su brazo partido) .Suéltame el brazo
roto. Necesita que circule la sangre.
VINCI.- El grandullón ha hecho daño. El soldado masacra, el general ordena.
CLEO.- Claro, Veni te odia. Abusa de ti. Él nunca te sacará de esta ciudad. Quítame las
correas y nos largaremos.
VINCI.- No, las correas otras vez no. Los golpes en la cabeza tambalean mis ideas.
CLEO.- El brazo está muerto. Nada puedo hacer sin él.
VINCI.- No ha sido mi culpa.
CLEO.- Podríamos seguir por donde lo dejamos antes de que nos interrumpiera.
VINCI.- No, no, no. Limpia, limpia. Se acabó. (Va a salir)
CLEO.- Vinci , yo te podría llevar a la Toja.
VINCI. -¿En coche sin barco a la isla sin agua?
CLEO.- Los dos juntitos. Tengo un bonito seiscientos muy bien conservado, con el
motor nuevo. Nuestra luna de miel. En el bolsillo de la falda tengo las llaves.
(Vinci registra la falda . Encuentra las llaves. Se las guarda. Afloja el brazo
partido de Cleopatra).
VINCI.- Gracias. Las maletas hay que prepararlas. Luego vuelvo, cariño.(Se va)
CLEO.- Genial. Brillante. Menudo estúpido.(Saca su brazo derecho). Perfecto.
29
CUADRO III
(Un almacén. Veni y Vinci juegan a ping-pong en una vieja mesa)
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VENI.- ¡Punto! Vamos saco de grasa. 10 a 5. Tú sacas. Cuidado con la bolita sudoroso
amigo. Creo que vas a perder antes de la visita.
VINCI.- Por la boca muere el pez. (Saca. Pelotean. Mate. Pelota fuera).
VENI.- ¡Gané! 11 a 5.
VINCI-. Era una partida a 21 puntos. Como en las olimpiadas.
VENI.- No, partida rápida. A 11. He terminado . Te toca bajar...
(En el suelo se levanta una trampilla. Veni manda callar con un gesto. Llama a
Vinci y se colocan detrás. Cada uno a un lado. Cleopatra asoma su cabeza con
cautela. Mira alrededor.)
CLEO.- Perfecto. Menudos capullos. (Salta fuera. Cierra la trampilla y se topa con sus
dos verdugos sonrientes con raquetas de tenis de mesa en sus manos.)
VENI+VINCI.- ¡Sorpresa!
VINCI.- ¡Oh, chasco!
VENI.- Lo siento. Pensábamos que eras otra ... Pero qué idiota tú debes ser la novia de
Vidi. Nos ha hablado mucho de ti. Pero, y no es que sea un cumplido, eres mucho más
guapa de lo que esperaba.
CLEO.- Pero qué broma es esta.
VINCI.- Una fiesta sorpresa. Cumpleaños.
VENI.- Claro, no puedo creerme que Vidi no te haya dicho...si habla maravillas de ti.
¿Tienes realmente un seiscientos?
CLEO.- Otro jueguito no, cabrones. Me vais a partir la vida. Pero no voy a quedarme
como una gilipollas. (Sale).
VENI.- Olvídalo , se ha atrancado el portón metálico. Vinci lo cabeceó en el partido de
fútbol -salón que echamos hace un rato. Perdió también, sabes.
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CLEO.- Genial . un plan genial para volverme loca , pero esto se acabará . Ninguna
película es eterna.
VENI.- Tranquila. Vidi no tardará . Hemos tomado unos refrescos , para sofocar el
calor, y corriendo tras la pelota se nota más, pero hay que entretenerse mientras
esperamos. Es lo único que podemos hacer. Aunque la tarta sigue sin tocar. Sacrílegos
pero no tanto.
CLEO.- Perfecto Vinci, y yo que creía que teníamos algo entre nosotros. Ese amor que
me prometiste, pero eres un loco como los demás. La mano sueltecita para que pudiera
escaparme y salir con muchos esfuerzos a la canchita particular de tenis psicótico de
mesa. Bueno, ya tenéis la ficha en el tablero. ¡Lanzad los dados y comedme de una puta
vez!!
VENI.- Relájate! Si quieres dejamos el juego. Tengo un parchís magnético, con ajedrez
por la otra cara. Si te apetece. .. Vinci. Tráele un tentempié. Con mucho hielo. ¿Has
probado el pipermín? Es una auténtica bebida de mujeres. A mí me apasionan los años
sesenta. A ti supongo que también, si trabajases en un garito de ambiente. Los bravos,
Los Brincos, fórmula V, tengo que ir algún día. ¿Eh, Vinci?.
VINCI:- Verde que te quiero verde, verde oliva, verde rama, el caballo sobre el mar el
moco y los civiles.
VENI.- ¡Calla! La fundación te va crucificar. Deja en paz a los muertos. Es un poco ,
como diría sin insultarlo, ummm gilipollas. .(Suena un teléfono. Vinci le da el portátil
que lleva a la cintura) .Disculpa. Sí ha llegado. La tratamos de maravilla. Ahora, vale.
Hasta luego. Era Vidi. Bebe tranquila , pronto llegará , Cleopatra. Precioso nombre.
CLEO.- Me llamo Lucía y además , no puede ser Vidi,, él está muerto
VENI.- No creo que este teléfono tenga cobertura en el más allá.
CLEO.- ¿Cómo puedes , si tú mismo le disparaste a bocajarro?
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VENI.- Ya me hubiera gustado. Es un cabroncete pasado de moda , pero en el fondo lo
quiero, sería muy cruel matar a un jipy pacifista.
VINCI.- La violencia es mala.
VENI.- Muy bien, se ve que no estamos tirando el dinero en esas clases para
tíos...especiales.
CLEO.- Os seguiré el juego. Ya que no me conocen no tendrán ningún problema en que
me marche.
VENI. - Ya se lo he dicho la puerta está atrancada.
CLEO.- Cerrada por ustedes...Pero si Vinci es un tipo tan fuerte como parece y yo
misma he sentido, podría probar a forzarla.
VENI.- Le digo que no podemos hacer otra cosa que esperar. ¿Se cree que no hemos
probado todo ya?
CLEO.- Reviéntela con una barra de hierro.
VENI.- Creo que eso no sería de buenos invitados. La puerta no es mía . Además Vidi
no tardará. Él abrirá desde afuera. Es su casa , si tiene que romper el portón que lo
haga él. Yo no pienso enemistarme por una tontería que va a durar dos minutos.
CLEO.- Pero , yo necesito que alguien me vea este brazo. Cada vez me duele más.
VINCI.- El dolor es la experiencia más gratificante después de la muerte
VENI.- ¿Qué le ha pasado?
CLEO.- Cínico, además.
VENI.- Perdone pero yo...
CLEO.- Nada, neurótica que estoy y en un resbalón me enganché con Gargantúa con tan
mala fortuna que giré el brazo y el hueso crujió.
VENI.- Mala suerte. ¿Quiere mi teléfono para llamar a su médico o al hospital para que
lo vaya preparando todo?
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CLEO.- Claro, deme.
VENI.- Ya está listo, tan sólo tiene que marcar y pulsar O.K.
CLEO.- Gracias, si me disculpa.
VENI.- Entiendo, el secreto de confesión médica. No ha de temer nada .Somos unos
caballeros.
CLEO-(Se aleja de Veni. Habla bajo). ¿Policía? Sí, espero... Pero señora es urgente. Sí,
oiga estoy atrapada por tres locos, bueno dos, uno de ellos está muerto. No puedo
hablarle alto, digo que no puedo hablarle alto por que estoy junto a ellos. Temo por mi
vida. Vengan ...¿oiga? vengan a sacarme de...¿Sí? ¿Me oye? ¿Sí? ¿Oiga? Es una casa a
las afueras. Grande con...ya entiendo. Espere. ¡Que espere! Veni ¿La dirección de aquí
cuál es?
VENI.- Tendría que mirarlo, pero juraría que esto tenía un nombre de un general o así,
pero con la transición le cambiaron el nombre por algo de la democracia, a mi eso
siempre me ha confundido porque si siempre ha tenido un nombre porqué hay que
cambiarlo independientemente de quien gobierne; aunque pensándolo bien lo más
probable sería que en la república también tuviera otro nombre . Los ilustres cambian
según los vientos que soplen en la política. Así que...
CLEO.- El nombre actual cuál es...Espere.
VENI.- Sí, claro...¿Vinci sabes como se llama esta calle?
VINCI.- El festival de la desidia.
VENI.- ¿Seguro? Ya has oído
CLEO.- Oiga...¿Oiga? ¿Me oye? No suena.
VENI.- ¿Me dejas? Ajá, lo que suponía...(Mira su reloj). Un timo, sabía que era un timo.
23 horas cuarenta minutos. Y el folleto prometía una autonomía de 24 horas.
Publicidad, bah. Incomunicados. A esperar.(Silencio) ¿Y un monopoly no os apetece?
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VINCI.- Sí, sí, sí. Gran vía, A la cárcel.
VENI.- Vinci, si lo único que haces es comerte todos los hoteles.
VINCI.- Rojo, la pasión de la sangre en el lujo de plástico.
VENI.- Me revienta las neuronas tu prosa lírica.
(Se abre la trampilla . Entra Vidi vestido con una pijama de corazones, una
mascota y fumando un purito. Nadie lo reconoce )
VIDI.- ¿Quién es Cleopatra?
VENI.- La chica del fondo.
VIDI.- Boinas noches tenga usted y el infierno de sus nalgas. Sus pelos de felpudo
salvaje e incontrolable escapando de la opresión de la gomilla en la braga burguesa. Ese
es el sentido de la vida. ¿No cree?
VENI.- Palabra de filólogo.
VIDI.- Señorita ¿Usted ha llamado a la policía desde un teléfono móvil aprovechándose
de la bondad de sus amigos?
CLEO.- ¿De dónde ha salido usted?
VIDI.- Yo he preguntado primero.
CLEO.- Aquella mazmorra no tenía salida.
VIDI.- Pertenezco al cuerpo especial de policía. No hay secretos bien guardados ni
cerradura que se nos resista. Y ahora conteste ¿Ha llamado usted o debo esperar que
sus lágrimas de dolor mojen mi porra? ¡Conteste!. Ese silencio lo tomo como una
afirmación . ¿Cuál es su nombre?
CLEO.- Lucía Guti…
VIDI.- Imposible. La llamada la realizó una tal Cleopatra y venía de este garaje. La
policía no es tonta señorita.
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CLEO.- Esto es muy raro. Cleopatra es el nombre que utilizan en este estúpido juego.
En este secuestro. Ellos son…
VIDI.- Por partes. Señorita, por partes. Se llama Lucía, pero la conocen como
Cleopatra , una especie de seudónimo para firmar sus acciones. Creo que voy a
conseguir un ascenso, ¿Quién me asegura que usted es quien realmente dice que es y
no un miembro de los Grapo , del Ira o del Gal? Dígame.
CLEO.- No se de que me habla. Todo el mundo se ha vuelto loco, o qué. Es por culpa
del lugar. Un complot .
VIDI.- ¿Judeo masón? ¿Es eso una acusación? Podría arrestarla por insultar a la
autoridad. Y de cabeza al cuartelillo.
CLEO.- De acuerdo. Mamón. Hágalo, Hijo de puta. Sácame de aquí. Aunque dudo que
usted sea policía con ese traje de payaso.
VIDI.- (Le da un tortazo). ¡No falte al uniforme, por ahí no puedo pasar . Es mi
uniforme de servicio nocturno. Me han sacado de la cama. Soy inspector, el inspector
Flores ¿Ha oído? Detective a las finas hierbas. Y además me trae suerte. Puedo ir
como me de la gana. Esta zorra necesita una paliza. Usted intenta ocultar algo.
Recuerde que es su palabra contra la mía. No podrá conseguir que me echen de l
cuerpo por llevar mi pijama. El uniforme de diario es de tergal y soy alérgico. Así que
calle la boca si no quiere que le destroce esa espalda con una toalla mojada.
CLEO.- Vale, vale.
VIDI.- Además no ha sido idea mía. Mi psicólogo me lo ha recomendado para subir mi
autoestima agarrándome a la seguridad de una prenda íntima. Me dan ganas de
reventarle los tímpanos con un punzón.
VENI.- No se reprima por nosotros. ¿ No Vinci.?
VINCI.- Bonito espectáculo gratuito
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VIDI.- No estoy inspirado.
CLEO.- Además no puede golpear a una lisiada. Yo soy la víctima. El gordo me reventó
el brazo. Tiene que parar esta pesadilla.
VIDI.- No me diga lo que tengo que hacer. No soporto esa manía de todas las mujeres.
¿No les parece? Mi mujer tiene que calentarme la cabeza todas las mañanas con
pantalones que debo ponerme, el coche que tenemos que comprar, el día que tengo que
descansar , las noches que tengo que librar. Hay ocasiones que me dan ganas de taparle
la boca con un 39 agujereando su garganta, Pero, hay que seguir adelante. Me siento
desdichado cada noche. Solo e imbécil. Pero hay que ir tirando. Somos lo que
podemos ser y no lo que queremos . Cada sobre a final de mes me hunde un poquito
más . Llevo algunos días que no puedo dejar de pensar en mi pasado y en el volantazo
que dio mi destino cuando coño lo diera. Pero hay que resignarse. Ahhh. Oh lo siento,
señorita. Veamos ese brazo. Vaya, Vaya. Duele.
CLEO.- Mucho.
VIDI.- ¿Un cigarrito?
CLEO.- No fumo.
VIDI.- Pues debería, porque con lo que le queda de vida. Más vale disfrutarla . ¿Y ahora
una caladita? ¿No? ¿Poquito , poquito? Allá usted.
CLEO.- ¿Tan mal está?
VIDI.- No, el brazo sólo está dislocado pero…creo que yo la voy a rematar.(Saca el
revólver y le dispara a la pierna ).
CLEO.- ¡Mierda! Quema, quema.
VENI.- Vidi eres capullo. Ese no era el trato. Todavía no debía morir.
CLEO.- ¿Vidi? Pero si estaba muerto.
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VIDI.- Era un momento perfecto estaba agotándose el interés. Un espejo del ayer,
idénticos pero con diferentes protagonistas.
CLEO.- Pero, Vidi, Vidi. Me desangro. ¿Qué es esto?
VIDI.- Balas de verdad. No más fuegos de artificio. Quizá este sea el último juego.
Adivine quién es quién y quien dice la verdad. Aunque con toda seguridad pierdas
porque nadie es nadie.
VENI.- Vidi, te has saltado las normas. Yo soy el jefe. Todos los compases han de ir
con la cadencia y la aleatoriedad que se me antoje. No hay elección. Mereces un
castigo. Eres un niñato.
VIDI.- ¿Vas a matarme? No puedes . Hemos de ser tres. Además el revólver es mío. Ese
era el trato. La tercera parte era mía. Yo era el protagonista.
VENI.- Y lo hacías bien. Pero te has precipitado. Quedaba más juego aún. Eres un
novato.
VIDI.- Paciencia , aún no nos toca morir trabajando. La muerte nos espera en un
seiscientos blanco a toda velocidad sin 16 v, sin turbo diesel ni inyección. Dejando que
la velocidad entre por las ventanillas de atrás.
VENI.- Dame ese revólver y acabemos con esta chapuza.
CLEO.- ¿Qué vas a hacer? Ya es suficiente.
VENI.- Acabar con esta mierda cutre y mal hecha. Deja de arrastrarte, es patético. Lo
pones aún peor. No es ni estéticamente feo. Mediocre totalmente. Recuérdame que la
próxima vez cambiemos el estilo. Hay algo que no funciona en esta manera de hacer
las cosas.
CLEO.- De acuerdo acabad de una vez. Por favor. En la cabeza y adiós.
VENI.- Sí , claro. ¿Qué opinas Vidi?
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VIDI.- Lo que tu digas no puedo discutir nada. Estoy hecho polvo . Pensar que todo se
ha ido al traste por mi culpa me jode.
VENI.- Ey, tranquillo son cosas que pasan. Bueno, borrón y cuenta nueva. Le pegamos
un tiro y la llevamos a la mazmorra con el resto.
VIDI.- ¡No esta es una zorra! No cometeré esa herejía. Acompañando a mi esposa en el
sótano. Me niego.
VENI.- De acuerdo. En la fosa común entonces.
VIDI.- Mucho mejor con los de su calaña.
VENI.- ¡A tomar por culo!(Apunta con el revólver).
VINCI.- ¡Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos todos, cumpleaños feliz!
VENI.- Lo siento Vinci lo olvidé. Feliz día. Tu regalo.
VINCI.- Gracias . Gracias . Gracias mil.
VENI.- Es tuya .
(Vinci contentísimo agarra del cuello a Cleo y la arrastra detrás de unas cajas.)
VINCI.- ¿Vicio Veni?
VENI.- Es tu juguete haz lo que quieras.
VINCI.- Genial. Brillante. Genial. Brillante.(Pega un par de patadas a Cleo que está
tras las cajas y baja sus pantalones). La idea de pasar el resto de la vida sin ti me
resulta desoladora.(Vinci viola tras las cajas a Cleo. Se escuchan algunos gemidos y
gritos)
VENI.- Olvídate de los tortolitos y apóyate en mi hombro. Te encuentro abatido. El
sufrimiento de mis amigos son blandas espinas clavadas en mi corazón. Soy tu
confesor, mentor, psicólogo. ¿qué tienes que temer? Habrá un juego más y mejor.
Siempre hay una más. Nunca es la última parte. Las secuelas son estupendas.
Desahógate conmigo.
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VIDI.- Me siento estancado en un adolescencia tardía. Expulsado de mi niñez repleto de
moretones amorosos. De rechazos femeninos. Hastiado de aguantar excusas. De dar
regalos, ducharme, comportarme con corrección. Dejando capítulos sin cerrar por
todas partes. Un horror empantanado en algún resquicio del subconsciente freudiano.
VENI.- Pero hay una razón más fuerte, superior a todas esas . Algo irracional que nos
impulsa a transformarnos en ciento y un tipos, a la algarabía, al engaño, al juego. Un
energía plácida irrefrenable: el tedio y su hermano el verano fumando su pipa mientras
sueña con patíbulos helados repletos de esqueletos perezosos.
VIDI.- Razón tienes pero estoy harto de tener que ir de cacería.
VENI.- Te prometo que se acabará, aunque cada uno ha de desempeñar un papel de
acuerdo a su rango. Algún día serás protagonista. Lucha por ello.
VIDI.- Lo haré. No lo dudes. Eres el jefe.
VENI.- ¿Vinci? ¿Acabas?
VINCI.- ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! (Trae en los brazos a Cleo inconsciente). Guapa, el caldo de mi
pasión le explota en las tripas.
VENI.- Vinci, deja a la chica en el suelo. Tiene que volar pronto.
VINCI.- No, con los ángeles no va nadie. El cielo puede esperar a que sea una vieja
pocha con las tetas arrugadas. Porque nadie da matarile a una piel fina.
VENI.- Vinci, suéltala. Es una orden.
VINCI.- (Deja suavemente a Cleo en el suelo). Cariño, aquí tus posaderas descansarán
de tanto amor. ,La muñeca de papá tiene que relajarse para el próximo asalto.
VENI.- Apártate que va a salpicar. ¡Quítate! ¡Ya! ¡Es una orden!
VINCI.- No más órdenes. Vinci está harto. (De un manotazo le tira el revólver a Veni.
Agarra el cuello de Veni).
VENI.- Vinci, no puedo respirar.
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VINCI.- Vinci es libre y está casado. La fe impulsa mis actos.
VENI.- Vidi, por favor…Ayuda…Me ahoga.
(Vidi recoge el revólver)
VINCI.- Apretaré hasta cerrar mi mano y convertirla en puño con tus vértebras
pulverizadas en mi palma.
VENI.- Vidiii.
VIDI.- ¡Vinci!
VIDI.- ¿Qué quieres? No me molestes.
VIDI.- Feliz cumpleaños. Enhorabuena , tu novia es preciosa..
VINCI.- Bellísima.
VIDI.- Y tiene un bonito coche.
VINCI.- Un clásico. (Suelta a Veni. Se desploma.)
VIDI.- (Al cuerpo de Veni) Ya soy el protagonista. Te he hecho caso y he luchado por el
puesto. Gracias piltrafa. Vinci, nos vamos. Esto apesta.
VINCI.- Sí, la luna de miel ha caducado en el último milenio unas mil veces al año.
VIDI. Despídete de Cleo.
VINCI.- Nunca, ella me acompañará al fin del mundo con nuestro seiscientos blanco
regalo de nuestro himeneo.(Enseña llaves del coche).Genial . Brillante.
VIDI.- Está muerta Vinci.
VINCI.- No, sólo está cansada. El amor es un ejercicio fatigoso.
VIDI. Pero Vinci…
VINCI.- ¡Ella viene!
VIDI.- De acuerdo. Se ha ganado el viaje. ¿Siguen haciendo jabón en la isla?
VINCI.- Suave y perfumado como el cutis de tu amada la primera semana de novios. ¡A
la Toja como en los viejos tiempos!
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(Vinci abraza a Cleo y la echa sobre su hombro. Vidi le da una patada de
despedida a Veni. Saca un control remoto de su bolsillo y aprieta su único
botón. Se abre el portón del almacén. Salen ).
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EPÍLOGO
(Vidi y Vinci en el seiscientos. Vidi conduce. Vinci está sentado a su lado con
Cleo en el regazo).
VIDI.- No puedo creer que no te canses de acariciar a una muerta.
VINCI.- Te repito que está durmiendo. Cuando la limpie con un poco de jabón de la
Toja alzará sus pestañas.
VIDI.- Pues prepárate para esconderla, porque creo recordar que a la Toja le
concedieron la independencia tras los últimos comicios y este paquete no va pasar la
aduana.
VINCI:- ¿Quiere decir eso que no podrá entrar en la Toja?
VIDI.- Exacto . A no ser que la quieras llevar a nado.
VINCI.- La isla con mar que llegas en coche…(Silencio. Besa sus labios. Cleo le
muerde)¡Ahhhhh! ¡Hija de puta! Me ha mordido.
VIDI.- Bicho malo…
CLEO.- ¿Pero qué hacéis? ¿Dónde?
VINCI.- La zorra me ha mordido.
VIDI.- ¡Tírala!
(Vinci agarra a Cleo. Forcejean. VIDI da un frenazo. Volantazo. Continúan)
VIDI..- ¡Oh, mierda! ¡Fuera de aquí! ¡Fuera ! ¡Fuera !
CLEO.- Un momento, piensa lo que vas a hacer. ¿A dónde me lleváis?
VIDI.- A ninguna parte. ¡Lánzala!
VINCI.- A la Toja.
CLEO.- Espera, puedo acompañaros. Dos no van a ninguna parte.
VIDI.- ¿A qué esperas Vinci?
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VINCI.- Quiere venir con nosotros.
VIDI.- ¡Vinci!!
VINCI.- No grites a Vinci como Veni.
VIDI.- No te grito pero eres un descerebrado. Obedece.
VINCI.- ¿Descerebrado? Traga tu lengua de esparto.
VIDI.- ¡Quieto Vinci!
VINCI.- No.
VIDI.- Recuerda la Toja.
VINCI.- Sin ella.
VIDI.- Que te acaba de morder.
CLEO.- Por miedo.
VIDI.- Que te ha traicionado.
VINCI.- Por la que hubiera dado mis pelotillas del ombligo.
VIDI.- Y ya te odia.
VINCI.- ¿Sí?
VIDI.- Sí.
CLEO.- No.
VIDI.- ¿Lo ves?
VINCI.- Lo siento Vidi. Adiós querida.
CLEO.- Os va a ir mal, muy mal, dos no son nadie sin un tercero. Presos modelo con
barrotes de cera, jerseys de astracán y zapatillas de goma. Barbitúricos de venta por
correo inflados de electro-shocks semanales y sus dosis de mano derecha en el
retorcido lumpen carcelario. Ataditos sin vuestro jefe, rumbo perdido. Vagando sin
cabeza esperando invitar a un agente de policía de paisano al nuevo caserón y ver como
ingresáis en una planta psiquiátrica con veinte kilos menos en cada pierna y menos
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peso en los lóbulos frontales. Amigos de travestis de elecciones, genial, brillante. Hacer
lo que queráis , pero tirarme o no me tiréis y destrozar mis carnes ya nada tiene sentido
.
VIDI.- Habla bien , me recuerda a…
VINCI.- Qué pesadez. (Abre la puerta y tira a Cleo).
VIDI.- ¡Vinci!
VINCI.- La cabeza quemaba fusibles.
VIDI.- Bien, no estés triste Vinci, así es el amor …
VINCI.- A mí, que le hubiera entregado sin reservas todas mis pelotillas del ombligo.
VIDI.- No te preocupes. En la Toja encontraremos a una mejor, con más carnes, más
tetas. Estas modernillas de pantalón cagado están anoréxicas. En los setenta sí tenían
las mozas buenas cachas. Uf., aquellas vedettes de revista podían revivir a los muertos.
Esos muslos se han perdido. Milagrosos de verdad. Por cierto… ¿Qué tal suena Pitxie
y Dixie? ¿Y el gordo y el flaco? ¿Mortadelo y Filemón?¿Coyote y Correcaminos? ¿Tip
y Coll?
VINCI.- Horrible, Veni era más ingenioso para rebautizarnos.
VIDI.- Calla. ¿Y Jackie y Nuca? ¿Luke y Vader? ¿Naranjito y Mandarina? ¿Tom y
Jerry?…
VINCI.- Peores.
VIDI.- Y Banner y flapy ; y …
(Siguen su camino dirección a la Toja discutiendo sus nuevos nombres. Con las
tornas cambiadas y los roles truncados. Los inútiles han subido escalafones y
ahora calzan un traje que les viene amplio; y sin dobladillos ni recortes
terminarán pisándose la pernera y cayendo de bruces. Pero quién sabe…)
OSCURO FINAL