VERSIÓN CRISTIANA DEL HUMANISMO PEDAGÓGICO DE ERASMO, LUTERO E IGNACIO DE LOYOLA Y LA COMPAÑÍA DE JESÚS

ERASMO DE ROTTERDAM

La inquietud religiosa del renacimiento tenía mucho de positivo. Si desembocó en la reforma luterana, poesía, sin embargo, gérmenes capaces para haber hecho alborear un mundo transformado en la luz de Cristo. Uno de los hombres más exigentes en reclamar reformas para el logro del esplendido humano-cristiano fue Erasmo. El supo decantar lo propiamente cristiano, aunque no con la precisión y profundidad de un teólogo. El modelo de perfección humana propuesto por el humanista Erasmo, lo encontramos en su pequeño tratado titulado: el arma del soldado cristiano escrito a petición de la mujer de Battus, guerrero violento y disoluto convertido por Erasmo. Se trata de un manual para ayudar a un guerrero ignorante a adquirir el espíritu digno de Cristo. Se recomienda al guerrero que esté siempre vigilante a las acechanzas del enemigo, y el enumera las armas que debe adquirir para enrolarse en la milicia de Cristo. La primera arma y comienzo de la verdadera sabiduría es el conocimiento propio.

Erasmo toma ocasión de este libro para comentar lo que de defectuoso observaba en las prácticas religiosas de su tiempo. Expone también su programa de pedagogía espiritual. Fundamentar la vida cristiana en una vuelta a las fuentes, lo emplea para estimular el contacto con la sagrada escritura. Vuelta a la escritura, vuelta a los Evangelios será el lema erasmista. Pugna también la lectura de los grandes padres de la iglesia: San Jerónimo, San Ambrosio, San Agustín.

Lo que más disgusta al humanista es la mera observancia externa de la religión. La vida religiosa del hombre debe estar llena de sentido, y debe conducir a la virtud y a la verdadera piedra, pues sólo en ellas reside la alegría de vivir. Todo acto religioso, si es autentico, debe llevarnos a concluir en un propósito moral y a mejorar nuestra línea de conducta.

Erasmo, el hombre cosmopolita, que dio al Humanismo su denominador común y su valor Universal y permanente, pone un concepto de humanistas basado en el conocimiento del Evangelio, de los padres de la iglesia, pero también en el estudio de las letras clásicas.

El núcleo más destacado del humanismo y del erasmismo español fue el centro de estudios creado en Alcalá por el cardenal y ministro de los Reyes Católicos, Jiménez de Cisneros.

MARTIN LUTERO

La rebelión de Lutero comienza hacia 1517, y ya en la Confesión de Ausburgo fueron redactados los principios fundamentales del protestantismo frente a la doctrina romana. Niegan la autoridad del Papa, del Concilio y de los Padres de la Iglesia. Sólo admiten, como fuente de fe religiosa, el Evangelio, pero éste interpretado de acuerdo con la conciencia de cada individuo, según el sentido de la expresión libre examen. El hombre, esencialmente malo, no puede contribuir a la salvación del mundo ni a la propia, por otro medio que no sea su propia fe.

Su frase preferida, El justo vive de la Fe. Lo que salva no son los actos exteriores, sino la fe en Cristo.

Lutero no saca las conclusiones de los principios cristianos para lograr el mejoramiento del mundo y de sus escrituras, sino que busca orientar a todos al estudio de la escritura y utiliza para su fin todos los medios posibles. No presenta un cristianismo maduro que intente mejorar desde adentro las realidades de su tiempo, aunque para ello sea precisa la entrega de la propia vida.

La única fuente de fe es para Lutero la palabra revelada. Por ello todos los hombres deben tomar contacto directo con las Escrituras, además Lutero traduce la Biblia al Alemán; para él la verdadera formación del hombre sólo se logra en el contacto directo con el Antiguo y el Nuevo Testamento.

Lutero emprende una batalla, que luego intentará consolidar desde la escuela. En el terreno escolar postula una instrucción elemental para todos, con el fin de que sean capaces de leer y de interpretar la Biblia, y una enseñanza obligatoria costeada y vigilada por los príncipes, para que nadie quede al margen de la transformación que pretende hacer en los espíritus.

De los escritos de Lutero los que contiene una finalidad directamente pedagógica son: las Cartas a los señores alemanes, publicadas en 1538. En las Conversaciones, recopilación de la enseñanza oral del reformador, hay también referencias interesantes a la educación.

IGNACIO DE LOYOLA Y LA COMPAÑÍA DE JESÚS

Los jesuitas del siglo XVI, tuvieron conciencia de ser como los clásicos, o los padres, o los Escolásticos, los artesanos de una edad nueva. Como La compañía de Jesús piensa que si la iglesia ha de permanecer siendo católica, y ejerciendo su beneficiosa acción sobre la humanidad.

El gran vasco Ignacio de Loyola tuvo visión de profeta ante el caos social que se cernía en el siglo XVI. El ideal de San Ignacio es restaurar la unidad y la armonía en todos aquellos aspectos de la vida que aparecían divididos, enfrentados, fragmentados y se lanza aguerrido a la acción. También propuso a sus compañeros, mantener clases Públicas donde se enseñasen gratuitamente las ciencias.

La gran confianza que el santo de Loyola puso en la educación, de tal modo la supo infundir a los demás, que se llegaron a creer omnipotentes en la ardua empresa de recristianizar la humanidad. Y así escribe Rivadeneira: Yo no sé si existe una sola cosa por la cual la compañía pueda consagrarse desde ahora al mayor servicio de su divina majestad que por la educación literaria de la juventud.

El éxito de la empresa no se hizo esperar. La celeridad de la expresión de los nuevos centros fue tan excepcional que ya en 1556 escribe Rivadeneira en nombre de San Ignacio a Felipe II una carta en la que expresa como la compañía, entre otros menesteres que ella ejecuta, no es el menor de sus deberes el tener colegios en los que reciban gratuitamente, se ha fundado en España, en Italia, en Alemania, y por todas partes

La Ratio Studiorum elaborado por los jesuitas en el siglo XVI es un monumento pedagógico, calificado por el filosofo Bacón como el más admirable y acabado de todos los sistemas de enseñanza. Supone la expresión legislativa de los ideales educativos del fundador. Es un documento que completa y aplica los principios universales de las Constituciones.

San Ignacio expuso el espíritu de su obra en el documento que comenzó a redactar en 1541 y que dio a conocer diez años después con el nombre de constituciones, mas tarde se elabora la Ratio Studiorum, como un conjunto de disposiciones concretas y dedicadas a la práctica pedagógicas, para orientar a los profesores en la marcha de las clases.

CENTRO DE ESTUDIOS PUEBLA

ALUMNO: MARCO ANTONIO GONZALEZ AGUILAR

TEMA: EL HUMANISMO PEDAGOGICO, PANORAMA HISTORICO, CULTURAL Y

CIENTIFICO EN EL RENACIMIENTO Y HUMANISMO VERSIÓN CRISTIANA DEL HUMANISMO PEDAGÓGICO DE ERASMO, LUTERO E IGNACIO DE LOYOLA Y

LA COMPAÑÍA DE JESÚS

MATERIA: TEORIAS PEDAGOGICAS

PROFRA: GUADALUPE CHAVEZ