vida y doctrina de jesucristo-avancini 1898

700

Click here to load reader

Upload: delagarzacarlos

Post on 28-Jan-2016

149 views

Category:

Documents


22 download

DESCRIPTION

Meditaciones sobre la vida de Nuestro Señor Jesucristo.

TRANSCRIPT

Page 1: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

••.,4 •

-4C.9

Page 2: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

'

•.,

\ ,k: ,.n" ' . ' 4.,, ,,L,',* .r-k' ' - * X . . , k- r,,,,, --. r .LI

7. _I' . -, 'Mr rs s , Y ., 's>, .2 a- , .=

- : •K ' — - \ - r.—...,/,--- ' n.,. r!,:,..,i,--,.

,,- ;

_

1.,- sep.,,e • - -.-. , _

... .... 1 / '..,.. 4.,

,' 4 , ,- ' ( st

L.--,,. h . " . 1i,

- '4> e 5--- 5' ;' , r -'.,>t,e›..... , ,.. -4:04:\ ..........2,1 ..," ?.. -,,,, .. ‘ ,,,' \, „ , n... *-: , ,-..,, Y-2'31 ."- ,Y - /

d 'r

f -

_ , V • ),,,, ' ,. A -, ',;,'-'•-'e , . . ' 2 n -• ' _..,....4

t ‘t - , ki4‘e7211,...„....:¡ ' . _ - n 7' ‘7,1141/4- .• I 1.4›.. n . ,, '-- -•

' .34.4 ,....'"..4%- lt .....- •• ' ' ..,,Äh.' ''t ' -s ,1. *- ' .».. '

`4.

,Irt

11 Y -.' ..ek >.5," 14. ,, •

. .-. -4,- e'„;Irt-'''' - '_•.-...ie,. A' ',',71' , '' -.).....,-y ." .4e2ke

r

1

e

Page 3: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

es ,

1 r ' •''''t

' t' bt.

•n.

! .....‘

. n

'•- - ‘A \

-',— A':.i., '.i: r 1,--- pt1 , " J-, ''', , 1 --t- ' ,

.-s. .k--....... .. N.:,—.11 , ''." •%. , .. ‘,./a17; 7 '''. ..v.

,...e...,, .... ih s. • r' e.--\ in ,24 . s

1 ,' \ '-' , n7,"

_-),\ ‘k-

" n' ;''' -, . ,,

r --i,' -,.ile_ ey ,..,

. ..

. .. ,'i

e --• ..'''..-----;.(-- .-- '-'-= e-> '---::n,;„; \ ., ' ...*\ — ' e-- --,-•

7..-'— ç... --, ..,... •• , , .•dr--

-‘, ,"‘

,.-} f '-...J. -.-.--.

( 4 4.,... -.• ? e .` 4. . 'r

,i,., ),-,,,,•.,:„, .,,, i, - , .,,, . ,.-,.---,.--,-• -- - ) - -,.., ) , ./ ...*i . s

- ) ›- ,c.....--...... -.1..L.... -e) ---- — ..4i- ' , --* ‘› --tn--

i , \-,e

.1, i , .. 4. f. , fx• 1, .. .-..,. ' --- y

, .ly• . ...(4. ,... 7 -- „ • , ,',--.,.• -. ..,...• n • .' -,,, zk'. •

, ' - rr .i .Lr't ,-,_»•—•--'-e— --,v.,,_•.-.-,, IL:,• - - - , --,_ ,

,JKQe • - ,- \ ' 't • -, .e,

n L., ' ,.._ '..- ,.t..„

1 -.....A- •

Page 4: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898
Page 5: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898
Page 6: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

e

Page 7: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

VIDA Y DOCTRINA

DE

JESUCRISTO

Page 8: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898
Page 9: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

VIDA Y DOCTRINADE

JESUCRISTOSACADA DE

LOS CUATRO EVANGELISTASY DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS DEL AROOBRA COMPUESTA EN LATÍN POR EL

P. NICOLAS AVANCINITRADUCIDA AL CASTELLANO POR EL

P. DIEGO SALGADOY AUMENTADA CON EL BREVE MÉTODO DE ORAR POR EL

P. BUSEOEL MES EUCARfSTICO POR EL

P. XAVIER LERCARIde la Compaii fa de 16844

Y UN SUPLEMENTO CON LAS MEDITACIONES DE LASPRINCIPALES FESTIVIDADES DEL ARO

SEXTA EDICIÓN

BARCELONAIMP. Y LIBRERÍA DE SUBIRANA HERMANOS

CALLE DE LA PUERTAFERRISA, NÚM. 14

1898

Page 10: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898
Page 11: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

tLOS EDITORES•

2r`.

mormnolc.zemn

IDL./ "W-

:71

xxurfno.clon •;:turnenuorn.rour

fit

AMOS ä luz la sexta edición de este pre-cioso libro, cuya mejor recomendación essu nombre y el gran número de ediciones

y traducciones que del mismo se han hecho. Esun comentario de los Evangelios, breve, perolleno de unción y muy propio para fomentar lapiedad y la devoción.

El Autor divide la obra, dedicando al tiempode Adviento todo lo que pertenece ä los misteriosde la Encarnación y Concepción del Hijo de Dios;al tiempo que va del Nacimiento ä la Septuagé-sima todo lo que toca á la infancia y puericia deJesucristo; desde aquí ä la Resurrección, la Pa-sión del Señor; y hasta la Pascua del EspírituSanto y octava de Corpus lo que es propio de estetiempo. Por último, después de tratar por ochodías de los atributos de Dios, emplea los demásdel año en lo restante de la vida de Jesucristo,

Page 12: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

sus milagros, sus parábolas y doctrina, casi siem-pre siguiendo el orden de los cuatro Evangelistas.

Para que nada faltase, la presente edición va en-riquecida con un mes eucaristico, un breve mé-todo de orar, y un suplemento que contiene unameditación sobre las principales festividades delaño. Nada más deseamos, lector benévolo, sinoque te aproveches de esta obrita para mayor glo-ria de Dios, alabanza de la bienaventurada Vir-gen María y todos los santos y tu propia santifi-cación.

Page 13: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

BREVE fil gTODO DE ORAR

'POR

EL REVERENDO PADRE BUSE0DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS

¿QUÉ ES MEDITACIÓN?

¡

A meditación ä la que otros llaman oración mental,es una fe pla y afectuosa consideración de las co-sas divinas, con la que es movido el hombre ä ala-

bar ä Dios, seguir las virtudes de Cristo y de. los san-tos, abrazar el bien y huir eficazmente el mal. He dichoconsideración afectuosa, porque no consiste tan sólo enel ejercicio del entendimiento, sino también en la mo-ción de la voluntad, ä favor de la cual somos excitados alamor de Dios, al odio del pecado y al desprecio de lascosas vanas y perecederas. De aqui es que el real Pro-feta, muy ejercitado 'en este modo de orar, exclamaba:In meditatione mea exardeseet ignis; esto es, se excitaráel fervor y prontitud del ánimo para huir lo dañoso yabrazar lo útil; despreciar lo temporal y seguir lo eter-no. En este ejercicio mental pasó Cristo con los disci-pulos las noches sin dormir entre los montes y desier-tos. En este ejercicio conferenciaba consigo misma la

Page 14: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

8 BREVE MÉTODO DE ORAR

bienaventurada Virgen las cosas que habla oido de Cris-to, según nos dice san Lucas. En este ejercicio pasósan Juan Bautista su vida en el yermo, y iras él mu-chIsimos otros anacoretas. Pasaron por fin en este ejer-cicio los santos todos, Basilio, Jerónimo, Agustín, Be-nito, Bernardo, Francisco, Domingo, Ignacio, Javier ycuantos brillaron por la santidad de sus costumbres yelevación de su espíritu.

DE LAS PARTES DE LA MEDITACIÓN

La meditación se divide en cuatro partes, que son:preparación, representación, consideración y coloquiopetición.

1. La preparación es aquel acto con que el hombrese dispone á meditar. El Eclesiástico c. 18, v. 23, noshace sentir su necesidad con estas palabras: Ante ora-

tionem prwpara animan& tuam, et noli esse quasi homo

qui ten tat Deum. Porque si hubieses de tratar con elrey, el obispo, ú otro príncipe, de seguro mirarías deantemano lo que debes decirle: ¿cuánto más, pues, hasde mirarlo, debiendo en la oración hablar con el mismoDios?

La preparación es de dos clases: remota y próxima.La remota consiste, 1.° en leer el día anterior la mate-ria que debe ser objeto de la meditación; recordarla porla mañana en el momento de dispertarse, excluyendo

.todo otro pensamiento y cuidado; supuesto que la me-ditación requiere un espíritu quieto y tranquilo. La pró-xima consiste, I.' en tomar agua bendita y hacer lasehal de la cruz tan luego como va ä empezarse la me-

Page 15: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

BREVE MÉTODO DE ORAR 9dilación; 2.° estar por espacio de un Padre nuestro yAve María pensando y persuadiéndote firmemente quehas de comparecer ante el trono de su divina Majestad,al que rodean todos los santos, y que luego debes ha-blar con el mismo Dios; 3 • 0 arrodillarse reverentemen-te, como si se estuviese en presencia del mismo Dios;y pedirle en seguida la gracia de referir á su mayorgloria todas las acciones y pensamientos. Puédese asi-mismo implorar los auxilios de la Virgen, del ángelcustodio y de los santos á quienes se tenga más devo-ción, y volver á leer, si se quiere, los puntos de la me-ditación, para hacerlos más presentes al espíritu.

2. La representación 6 imaginación es aquella conque el hombre se representa antes los puntos que debemeditar, esto es, pone ante sus ojos el lugar, personasy acciones de las mismas, expresadas en el misterio quedebe ser. objeto de su meditación. Como si, teniendo quemeditar sobre la crucifixión de Cristo, se representa elmonte Calvario, ä Cristo clavado en la cruz y ä una in-numerable turba de personas ä su alrededor. Asimis-mo, debiendo meditar sobre la muerte, conviene consi-derarse á si mismo, 6 á otro tendido en cama, pálido ycercano á exhalar el último suspiro. Pues semejante re-presentación aprovecha mucho, no sólo para evitar lasdistracciones, sino también para excitar movimientos dedolor, compasión, temor y otros. En esta representa-ción no se ha de pasar más tiempo que el necesario paraexcitarse al amor, penitencia 6 alegría. No obstante, sila meditación versa sobre un asunto desprovisto de cir-cunstancias de lugar 6 de personas, después de la pre-paración, debe pasarse inmediatamente á las considera-ciones.

Page 16: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

IO BREVE MÉTODO DE ORAR

3. La consideración es el acto del entendimiento conque atiende cuidadosamente el hombre ä todo lo conteni-do en cada uno de los puntos con vivos deseos de sacarde alli algún fruto espiritual. Al discurrir sobre las cir-cunstancias, como cuando se medita sobre algún punto dela pasión del Seiior, debe mirarse: quién es el que pa-dece, á saber: el Hijo de Dios, criador de cielos y tierra;qué es lo que sufre, ä saber: los más atroces tormen-tos; por quién los sufre: por ti, vil é ingrata criatura;por qué motivo: para librarte de la eterna condenación.

4. El coloquio ó petición consiste en que, después dehaber considerado todo lo contenido en los puntos de lameditación, excitándose al amor, -d'olor, ü otro afectocualquiera, se pida ä Dios aquel fruto que se desee sa-car de ella. Ordinariamente acostumbra pedirse mayor luzpara mejor conocerse á si mismo y ä Dios; asimismo puedepedirse el perdón de los pecados, el dolor de los mismos,la tranquilidad de espirita, el progreso en las letras ó enaquellos negocios ä que uno se dedica, y por últimotodas aquellas virtudes que pueden hacernos más agra-dables ä Dios. Puédese dirigir este coloquio ä Dios 6 ácada una de las personas de la beatisima Trinidad, äCristo crucificado, ä la bienaventurada Virgen, á lossantos patronos 6 á todos juntamente.

DE LOS MEDIOS MÁS CONVENIENTES PARA MEDITAR BIEN

. El primero es un lugar idóneo, esto es, apartadode todo ruido; es muy bueno que sea oscuro.

2. Tiempo determinado y estable. Conviene, pues, nomudarlo sino por un justo motivo. La hora más á pro-

Page 17: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

BREVE MÉTODO DE ORAR

pósito para meditar es la melena antes de entregarse alestudio ó bien ä otras ocupaciones. Conviene emplear unahora entera, á por lo menos media, en la meditación.

3. La posición del cuerpo debe ser modesta y devota.Es preferible estar de rodillas y si no se puede tan fá-cilmente, puede levantarse algún tanto, volviendo unpoco después ä arrodillarse. Algunas veces conviene, áimitación de Jesucristo, principalmente cuando hay al-guna grande tentación, meditar por breve tiempo te-niendo inclinado el cuerpo. Por fin se ha de colocar enaquella posición que más favorezca para tener el espí-ritu atento y devoto.

4. Cuando al meditar sobre un punto, se sienta unofuertemente movido, no hay que pasar á otro, hasta quese haya quedado completamente satisfecho del primero.Y si transcurre el tiempo saldado, antes de haber me-ditado sobre los tres puntos, no hay porque afanarsepara concluirlos; en este caso pueden guardarse paraotra vez, después de haber brevemente repetido aquellosmismos puntos en los que se encontró tanto con-suelo espiritual. Muchas veces es útil repetir una mismameditación, variando únicamente el coloquio.

5. La esencia de la meditación mejor consiste en elafectuoso ejercicio de la voluntad, que del entendimien-to; ast pues, hay que advertir que el afecto de la volun-tad ordinariamente debe ser suave, ä fin de que con lacontinuación no se perjudique la cabeza ni el pecho. Conla divina gracia fácilmente se excitará este afecto, me-diante una diligente consideración de las personas de lasantísima Trinidad, de Cristo, de la bienaventurada Vir-gen, no dirigiéndose ä ellos con palabras, sino con el

Page 18: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

12 BREVE MÉTODO DE ORAR

corazón, ä la manera que los ángeles en presencia desu divina Majestad extáticos le saludan continuamentecon el cántico de Santo, Santo, Santo.

6. Si Dios alguna vez concede un afecto más vivo, demodo que hace prorrumpir en dulce llanto, admitasehumildemente hasta cuando Dios se digne continuarlo.Mas éste no debe ser dudadero, principalmente cuandoha sido excitado por uno mismo, ä fin de evitar el per-judicarse la cabeza. Aprovecha muchísimas veces esteafecto en algunos casos: 1. Al tener que hacer confesióngeneral de toda la vida, 6 de todo el año, en la que hayque procurar excitarse á una contrición verdadera y per-fecta, la que, según los teólogos, sirve para expiar todala culpa y toda la pena. 2. Cuando se padece alguna gra-ve tentación contra la fe, castidad 6 vocación. 3. Cuan-do se nota frialdad 6 flojedad en el progreso de la pie-dad 6 vocación. 4. Si, cuando hay que emprenderalguna obra grande para la mayor gloria de Dios, sehalla cerrado el paso con dificultades.

7. Si sucede que en la meditación no se encuentragusto ni consuelo alguno, no hay porque desmayar poresto. Si fuese por culpa propia, á causa de no haberentrado preparado en la meditación, no hay más quehumillarse, reconociendo la falta y al punto renacerá lacalma. Pero, al contrario, si no fuere por tu culpa, pien-sa que Dios lo permite, ya para que aprendas que noestá en nuestra mano obtener un tal gusto, sino quees un don de Dios; ya para que veamos que Dios tra-ta de probarnos por sí en tan santa obra buscamossimplemente el puro amor de Dios, 6 más bien la satis-facción de nuestro amor propio. Y así en tiempo de

Page 19: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

BREVE MÉTODO DE ORAR 13

desolación no hay más que decir: no he empezado estameditación para encontrar en ella mi consuelo, sino pa-ra encenderme en el deseo del puro amor de Dios.

8. Si uno se halla agitado por muchas distracciones,no hay que dejar por esto la meditación: basta pensarque no hay en ellas pecado, mientras que no sean vo-luntarias. Al advertir que te distraen, resístelas, pormás que vuelvan de nuevo; no por eso será menosagradable á Dios tu meditación, que si la hicieses conla mayor devoción sensible. En estos casos aprovechamucho recurrir á los coloquios, y reconocer con sumisiónque nada se puede con nuestras solas fuerzas; 15 bienacusarse fuertemente en vista de que la debilidad pro-ducida por los pecados mortales sea la causa de no po-der hablar con Dios por un breve tiempo, y con esto ex-perimentarás al punto el auxilio divino.

9. No poco aprovecha para una fructuosa meditación,al tener ä Dios presente en todas las acciones; hacerdurante el día varias oraciones jaculatorias; leer conbuen ánimo libros espirituales; frecuentar ä menudo lasagrada mesa, después de confesado; tener familiaridadcon varones piadosos; refrenar los sentidos, principal-mente la lengua; amar los ejercicios de caridad y depenitencia y cumplir con exactitud los propósitos hechosen la meditación.

Page 20: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

-

Page 21: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

VIDA Y DOCTRINADE

JESUCRISTOSACADA

DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITADAS PARA TODOS LOS DIAS DEL AÑO

DOMINGO I DE ADVIENTODE LA GENERACIÓN ETERNA DEL VERBO

PUNTO 1. —En el principio era el Verbo, y el Verbo'estaba enDios, y el Verbo Dios era (4). Considera que elHijo de Dios en si era el Verbo del Padre, consubstan-cial imagen suya, en quien resplandecen todas las per-fecciones absolutas, eternidad, inmensidad, etc., que alHijo las comunica el Padre: y por esto procede por laintelección con que el Padre se conoce ä si mismo, ytodo lo que en si tiene. Cree esto con firme fe: adórale,alábale, glorificale, dale plácemes, ámale, etc. Tú tam-

o ) J'osan., 1.

Page 22: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

16 SEMANA PRIMERA

bien has sido criado ä semejanza de Dios. ¡Qué noble!Mas ahora ¡qué desemejante á tu original! Confiésalo,confúndete, duélete, piensa en restaurar su imagen.Como ha sido producida la primera, así se restaura lasegunda imagen de Dios, por el conocimiento del mismoDios y actos de fe, ejercitados con frecuencia, por cuya

falta principalmente caemos.

PUNTO H.—Todas las cosas fueron hechas por g l ysin Él nada se hizo (1). Considera que por el poder delVerbo de Dios todas las cosas fueron hechas de nada yse conservan, y sin Él á la nada se volverian. Conocecon viva fe, que tu y todas las cosas penden as! de Dios.Ensalza y alaba su poder, convida ä las criaturas, y creeque ellas también á ti te convidan. Admira que tantascriaturas posibles fueron dejadas en su nada; y tú, mi-serable pecador, fuiste sacado de ella. Reconoce cuántascosas pudiste con Él, y cuán pocas hiciste. Humillate al

. ver que sin Él nada puedes. Toma con la tuya su manoomnipotente con sola la cual lo puedes todo; y animate äser magnánimo en cosas arduas y dificiles.

PUNTO HL—Lo que se hizo, en Él era vida (2). Vuelvede las criaturas al Criador. Considera que todas las co-sas criadas están en Dios con modo más eminénte y queen Él tienen un sér vivo y como divino. Estabas tú, pues,en el Verbo, y eras vida. Pero ¿vives acaso, y tienes enel Verbo vida divina? ¿Qué dicen tus operaciones, dequienes se colige la vida? Hallarás por qué le dés gra-cias, por qué alabar ä Dios, por qué amarle, de qué do-lerte, confundirte, abismarte, y con qué te alientes á laconfianza.

(I) Joann., 1. (2) !bid.

Page 23: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO 17

LUNES

DE LA CREACIÓN Y FIN DEL HOMBRE

I.. Crió Dios al hombre á su imagen y semejanza (1).Conoce á tu Criador: su eternidad en la esencia, su om-nipotencia en la creación, su bondad en comunicarse, susabidurla en gobernar, etc. Alaba y glorifica al que teformó. Este es el que te sacó de la nada. De donde hasde colegir, que todo eres suyo. Pero, ¿cuántas veces tehurtaste á tu Señor? Levántate y vuelve á su posesión,doliéndote, amándole, resignándote, dice san León. Es-tampó en ti su imagen por la creación, dale gracias.Pero dejó en ti libertad, para que te hagas ä su imagendice san Basilio. Cotéjate con tu original. Advierte cuán-to te falte para serle semejante. Propón procurar estocon más ahinco, en que principalmente faltas. Pide paraello gracia, etc.

2. Formó Dios al hombre del lodo de la tierra d ins-piró en su rostro el espíritu de la vida (2). Al alma no-ble añadió Dios el cuerpo del lodo de la tierra; para queno te ensoberbezcas demasiado por la nobleza, ni porla vileza caigas de ánimo. Si eres tan noble, ¿por qué teabates á cosas tan indignas? Si tan vil, ¿por qué eres es-clavo de tu cuerpo? Vuelve sobre ti. No cuides tanto detu cuerpo. Mide su cuidado por la necesidad, no por eldeleite. Te has de abatir de grado por humildad, antesque por necesidad seas humillado por reducido ä polvo.

3. Adorarás á tu Señor y á hi solo servirds (3). Este(1) Gen., I. (2) Ibld., 2. (2) NatIk., 4.

AVANCINI 2

Page 24: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

18 SEMANA PRIMERA

es tu fin para que fuiste criado. Conoce al Señor, conoced Dios, conócele por tuyo: y por aqui los titules porquele debes adoración y servicios, que son las potencias ysentidos que te dió de alma y cuerpo; pues cada cosaque recibiste de Dios, toda es suya y del todo le estáobligada. Haz reflexión y mira en ti cuán poco has pon-derado esta verdad; y por lo que has abusado tanto detus potencias y sentidos. Duélete de esto, detéstalo, yprepón, etc. Mira al más alto fin, ä que caminas, sir-viendo ä Dios; alábale, pues á si mismo se te proponepor premio. Agradécelo, desea, pide gracia, etc.

_

MARTES

DE LOS MEDIOS PARA CONSEGUIR EL FIN

4. En el principio crió Dios el cielo y la tierra (1).¡Cuánta es la multitud de cosas que te sirven! Unas sonnaturales, como el cielo, los , elementos y todas sus per—.fecciones, los hombres, las artes, las ciencias, las vir-tudes morales. Otras son sobrenaturales, como Jesucristomedianero nuestro, sus méritos, los sacramentos, la gra-cia, los ángeles, los santos, la sagrada Escritura, lasinstrucciones, el estado religioso, el catolicismo, etc. Ad-mira cuántas cosas hizo Dios para II, ingrato y rebelde.Alaba á Dios en todas sus obras. Conócele para amarle.Considera cuanto te tiene preparado en el cielo, pues enel destierro tantas cosas te da.

2. Todo lo pusiste debajo de sus pies (2). Considera elmodo y el afecto con que Dios te dió estos medios. El

(1) Gen, 1. (2) Psalm. 8.

Page 25: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO 19amor con que se complace en hacerte bien, la liberali-dad con que, sin atender ä la necesidad sola, te da lascosas también para el regalo. La providencia con que lodispone todo en sus tiempos. La sabiduría con que con-vierte en utilidad los males que juzgabas te servían dedaño. La paciencia con que no desampara al ingrato.Admira todas estas cosas, predlcalas, ensálzalas, da gra-cias, y júzgate por indigno de ellas. Aprende de tu Cria-dor ä ser liberal con El, y constante en su servicio.Esto esto es lo que no has hecho hasta ahora. Fuiste in-grato. Duélete, propón, pide gracia.

3. Las cosas invisibles de Dios desde que crió el mun-do, se ven (1) entendidas por las que formó (2). Consi-dera que el fin de estos medios es ayudarte ä conseguirel fin de tu creación. Ayudan, pues, al cuerpo, susten-tándole, vistiéndole, curándole, recreándole, etc. Alalma instruyéndola los hombres, iluminando su entendi-miento, y perficionändole las ciencias; y las virtudes mo•rales adornando naturalmente su voluntad. Ayudan tam-bién sobrenaturalmente ä conocer la divina omnipoten-cia, sabiduría, providencia, bondad, y ä formarse de Diosun magnifico concepto. Confúndete por haber usado contanta flojedad de estos medios. Témelos como castigos yacusadores tuyos en el último juicio. Da gracias porquese te dieron. Desea no ser privado de ellos por tu desi-d ia. Espéralos de la bondad de Dios. Promete usar deellos según la intención' 6 fin con que se te dan.

( 1 ) Secund. P. Corno'. hic (2) Rom., I.

Page 26: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

20 SEMANA PRIMERA

MIÉRCOLES

DEL BUEN USO DE LAS CRIATURAS, Y DE LAINDIFERENCIA ACERCA DE ELLAS

1. Vió Dios todas las cosas que habla hecho y eranmuy buenas (1). Todas las cosas desde su creación eranunos medios tan buenos para conseguir tu fin, que aten-diendo al orden de todo este universo, no podian ser pa-ra ello más á propósito. Buena es, pues, la salud, la en-fermedad, la honra, la deshonra, las riquezas, la pobre-za, la aflicción, el consuelo, etc. Però su uso se te hadejado ä tu arbitrio. ¿Cómo usaste de ellas hasta aqui?Para la vanidad, para el deleite de los sentidos, para turuina. Hiciste injuria al Criador, convirtiendo las cria-turas y trayéndolas al mal: hicistela á las criaturas mis-mas, abusando de ellas para los errores y pecados: y äti propio te injuriaste; pues por ellas corriste á tu per-dición. ¿Has errado? Pues confúndete, duélete, suplica,vuélvete á Dios, confía en El, implora su auxilio, etc.

2. Bienaventurado el varón cuya esperanza es el nom-bre del Señor, y no miró á las vanidades y locuras fal-sas (2). Considera el modo práctico de usar bien de lascriaturas, que es éste. 1. Que las refieras á Dios, no sóloen general, mas en particular también, no á levanidad.2. Que mires en cada obra en qué •5 de qué modo tepuede aprovechar (!) dañar para tu Ultimo fin. 3. Querepares al afecto y deseo que tienes en cada una de ellas;y veas si buscas en ella ä Dios 6 á ti mismo, 6 á la va—

(4) Gen., I. (2) Peala. 89,

Page 27: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO 21

nidad, 6 ä las falsas locuras del mundo. Haz reflexiónsobre lo pasado; determina lo porvenir: porque sólo yabsolutamente es necesario que u ges únicamente de lascriaturas para lo que conduce ä tu último fin: ni te eslicita otra cosa. Imprime seriamente en tu corazón estaverdad.

3. No te apartes cita diestra tati ci la siniestra (1). Note dejes llevar def afecto más ä la salud, riquezas y hon-ras, que ä la enfermedad, pobreza y al desprecio; por-que de la misma suerte, asl esto como aquello te llevaal fin, para que conozcas, alabes, ames ä Dios, etc. Tehas de poner indiferente. Cualquiera cosa que te venga,dirigela ä Dios igualmente. Aqui, pues, se ha de vencertu propio amor desordenado, y el que tienes ä las cosascriadas. Duélete de que éste fué el lazo con que fuistepreso muchas veces; confúndete de esto: horrorlzate deljuicio de Dios que te espera. Sacarás de aquí, aborrecerlo deleitable, si te daña; amar lo doloroso, si te aprove-cha. Propón esto: pide gracia para ejecutarlo.

JUEVES

DE LA CAfDA DEL HOMBRE

1. El hombre, estando lleno de honra, no lo enten-dió: igualdse con los jumentos (2). Verdad es de fe, quenuestros primeros padres por un solo pecado de des-obediencia fueron echados del paraíso. Pondéralo. 1. Encuánta honra estaba el hombre, criado en gracia, exen-to de la rebeldia de las pasiones, de enfermedades y

(1) Prov. 4. (2) Psalm. 48.

Page 28: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

22 SEMANA PRIMERA

trabajos, colocado en un lugar de delicias. Conoce y ala-ba la liberalidad de Dios. 2. Pondera la ingratitud delhombre, que antepuso un bocado de la fruta vedada á untan serio y fácil precepto. Compara esto con tu ingrati-tud y detéstala. 3. Cuál fué la pena que le siguió. Todoslos trabajos, las enfermedades del cuerpo, la rebeldíade las pasiones, la ceguedad del entendimiento, lo de-pravado de la voluntad, etc. Conoce la gravedad del pe-cado: detéstala, aborrécela.

2. Todos retrocedieron, y juntamente se hicieron inú-tiles (1). Considera que un solo pecado se derivó en to-dos; que todos fueron despojados46 la gracia, inficio-nados con la mancha original (exceptuando á la santísi-ma Virgen), hechos hijos de ira y enemigos de Dios.Y ¿qué es esto? ¡Oh, qué cosa tan tremenda es ser des-pojado de la gracia, ser de Dios aborrecido! etc. ¿Quéescondrijos podrán ocultar al pecador para que se librede la ira de Dios? Guárdate del pecado que trasciendetodas tus acciones, y las quita la vida moral, que es laespiritual del alma.

3. La paga del pecado es la muerte (2) así temporalcomo eterna: porque por el pecado entró la muerte enel mundo; par el pecado se formó el infierno. Hubierasvivido siempre feliz y para siempre bienaventurado, sino hubieras pecado. Porque zecaste, morirás una y otramuerte. Pondera los males de la primera, que se hande acabar: los de la segunda, que han de ser eternos.Conoce por aquí la gravedad del pecado. Pásmate, dué-lete, aborrécelo, pide perdón.

(1) Pealm, 18. (2) Rom., 6.

Page 29: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO 23

VIERNES

DEL DECRETO Y MOTIVO DE REMEDIAR AL HOMBRE

1. No quiero la muerte del impío, sino que se apar-

te de su camino (1), hecho por el pecado hijo de eternamuerte. ¡O miserable calda de altura tal ä tan profundoabismo! Repara de dónde y ä dónde has caldo. Cotejael estado primero con el del pecado; lo que perdistecon lo que lograste. Pero Dios no quiere tu muerte:Nolo mortem peccatoris. Si -esto se te dijera de parte deun principe cuando estabas ya para salir ä ser quemadovivo, ¡cuánto te alegrarlas! ¡Qué gracias no le darlas!¡Qué cosa habria tan dificil, que no prometieses ejecu-tar por un príncipe de tal bondad! Haz lo mismo conDios. •

2. Con caridad perpetua te amé (2). Considera quela causa de tan piadosa voluntad de Dios para con nos-otros es su infinito amor. ¡Qué no puede el amor con elmismo Dios! Mas ¿por qué méritos nuestros? Por ningu-nos, sino que gl nos amó aun cuando éramos pecadores.¿Qué harías tú con un enemigo? Venganza infinitamentemayor tú merecías. Con todo esto te amó Dios, á quientenias ofendido. ¡O corazón de hierro, si no amas al quete ama, amándote El aun siendo su enemigo!

3. Y te atraje ti mi, compadeciéndome de ¿1 (3). Otracausa de reparar al hombre es la misericordia de Dios.Había pecado Adán, habla dañado ä todos: estábamostodos perdidos y condenados. No quiso Dios que perdiese

(1) Ezech., 83. (2) Jerem., 31. (8) 'bid.

Page 30: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

24 SEMANA PRIMERA

su fin todo el género humano. Habla pecado Adán, maspor engaño del demonio, rabioso contra el mismo Dios.Tomó Dios por suya la causa del hombre. Ten confian-za, que tomará tu causa como propia contra las tenta-ciones del demonio.

SÁBADO

DECRETO DE LA ENCARNACIÓN DEL HIJO DE DIOS

1. Considera que Dios podrla remediar al hombre deotros infinitos modos; mas eligió el hacerlo por vla decondigna satisfacción. Esta no pocha darla criatura algu-na, que juntamente no fuese Dios; pofque la injuria erainfinita, y toda otra satisfacción limitada. Pesa por aquíla gravedad de la ofensa que haces á Dios pecando, yten horror de ser su fautor. Si te pide satisfacción deella, ¿cómo la darás?

2. Considera que Dios pudo unirse á la naturalezaangélica y satisfacer en ella por el hombre; mas quisounirse ä la humana, para vencer al demonio en la natu-raleza más flaca, y darnos un redentor visible, y ä quienpudiésemos imitar. Advierte que fácilmente puede servencido el demonio por el hombre que se une con Dios.Llégate á Él, para confundir al fuerte: reconoce á turedentor, maestro y ejemplar. ¿Podios por ventura es-perar tanto? Mira no te descamines perdiéndole devista.

3. Considera la vileza y miseria de que fué elevadoel hombre á tan grande dignidad. Apreciala, date para-bienes, ama, da gracias, etc. Justo era que, después deemparentar con la naturaleza divina, emprendieses una

Page 31: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO 25vida correspondiente ä tu dignidad. Mas ;ay!¿cuál lahas tenido? Avergüenzate. Pésete de haber caldo de tanalto.

DOMINGO II DE ADVIENTO

EL PADRE DA AL HIJO, Y EL HIJO SE DA Á Sf MISMO

AL MUNDO

1. Así amó Dios al mundo, que le dió á su hijo uni-génito (1). ¿Quién es el que ama? Dios. 4.,.A quién? A tite amó. ¿Cómo probó su amor? Dando á su hijo, y éstesiendo Dios infinitamente amado, por ti, pecador rebelde, •Y tú ¡cuán nada das, á Dios! Córrete de no desnudartedel afecto de las criaturas y de ti mismo, y de que no tedas todo al que te dió su propio hijo. Repara cuántaobligación tienes de hacer esto.

2. Me amó á mi, y se entregó á si mismo por mi (2).AmiSme, aun viendo que habla de ser ingrato y habla dedejar frustrada su intención y sus deseos; y se dió ä sien señal de amor, pudiendo negársete por tantos títu-los. ¿Qué haces tú por este su amor? ¿Piensas que tehará salvo, si aún resistes? Date, pues, tú todo, al queprimero se te dió todo á ti.

3. Teniendo la forma de Dios, se anonadó tomandola de siervo (3). Y ¿para qué se dió el que se te dió ä ti?Para la pobreza, para el desprecio, para los tormentos,para la muerte. Todo esto lo hizo tolerable el amor. Nose lo retornas, si huyes estas cosas. Resuélvete á su-frirlas para atestiguar tu amor.

(1) Joann., 8. (2) Oalat , 2. (8) Philip., 2.

Page 32: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

26

SEMANA II

LUNES

EN LA ENCARNACIÓN RESPLANDECEN LA SABIDURÍA,BONDAD Y OMNIPOTENCIA DE DIOS

1. Me manifestaste lo oculto de tu sabiduría (4).Halló su sabiduria medio con que se diese satisfacción ála divina Justicia, traspasando nuestra deuda en una di-vina persona. Halló modo con que el mismo que eracriador, fuese redentor también, para arrebatar asi nues-tro amor por muchos titulos. Y con fado frustras las es-peranzas de Dios, dividiendo tu amor en las cosas cria-das. Paga ä Dios lo que le debes.

2. Hiciste bondad con tu siervo (2). ¿Qué bondad?Dióse el Justo por los injustos, el Inocente por los pe-cadores, el Señor por el siervo, Dios por el hombre. Aéste se unió, no por afecto sólo, sino personalmente. Y¿podrás si esto crees, amar fuera de Dios otra cosa?Vuélvete toda á Dios, alma mia, porque Él solo es bue-no y Él solo digno de amor.

3. Hizo poder en su brazo (3). El Hijo de Dios esbrazo de Dios, que extendió desde el cielo para levantaral hombre. En este hijo se dejó ver la omnipotencia en-carnada, que obró tanto, cuanto pudo desear el amor.Ni pudo éste mandar más, ni más ejecutar aquella. Per-suádate esta verdad ä emplear en El todo el amor que lehas negado hasta aqui, y ä mostrarlo con las obras todolo más que puedas.

(1) Psalm. 50. (2) Ibid. 118. (3) Luo., I.

Page 33: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO

MARTES

POR LA ENCARNACIÓN DEL HIJO DE DIOS ES DIOSAPLACADO, LEVANTADO EL HOMBRE, CONFUNDI -DO EL DEMONIO.

1. Todas las cosas vienen de Dios, que nos reconcilióconsigo por Cristo (1). No puede ser aplacado Diosofendido, sino por condonación.6 satisfacción. No quisocondonar nuestro pecado; quiso que por él se diese sa-tisfacción por nuestra misma naturaleza, ayudada delVerbo á ella unido, y por quien sus méritos se elevasená infinitos. Teme, alma mía, porque también á ti se tepedirá satisfacción. Y ¡tan raras veces piensas en esto!Mas porque tú, por más que, hagas, nada puedes satisfa-cer, une la nada de lo que haces con el tesoro infinito delos méritos de Cristo.

2. Levantando de la tierra al pobre, y sacando delcieno al mendigo (2). Se habla hecho todo terreno elhombre, ya por el conocimiento, ya por el afecto. Novela á Dios; así ni le amaba, porque no le percibía porles sentidos. Hizose por eso visible para levantarnos äDios por el ejemplo y doctrina. ¿Podrán más las cosasterrenas, y serán más fuertes para llevarte tras si? ¿Irásá donde ellas te convidan, 6 á donde el Hijo de Dios tellama? etc.

3. Ahora el príncipe de este mundo será echado fue-ra (3). Triunfante estaba el demonio por haber echado äperder en un hombre á los hombres todos. Un hombre

( 1 ) 11 Cor., 5. (2) Palm. 112. (5) Joann., 12.

Page 34: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

28 SEMANA II

solo halló Dios, con quien confundir su soberbia: éstees Cristo, Dios y hombre. Ast, si un hombre nos perdió,otro nos salva. Mas esto la humanidad no lo hizo sinounida á la divinidad. Así no vencerás tú al enemigo, sino estás unido con Dios. Por ti solo nada puedes; conEl lo puedes todo.

MIÉRCOLES

ES ESCOGIDA MADRE PARA TAN GRANDE HIJO

1. Envió Dios á su Hijo, hecho de mujer (I). Decre-tada la Encarnación, determinó Dios--no-criar para si uncuerpo de la nada, sino nacer de mujer; para que, astcomo una mujer ayudé á nuestra ruina, coadyuvase otraá nuestra redención. Y por esta razón quiso hacersehijo del hombre, y nuestro hermano. ¿Cuál es, pues,nuestra dignidad, pues tenemos un mismo padre con Cris-to? ¡Cuánta fué la humildad de Cristo, que siendo Hijode Dios quiso hacerse hijo del hombre! Conoce aquella,y pruébala con las obras. Imita ésta, y humillate.

2. Miró á la humildad de su sierva (2). Vi6 Dios des.de la eternidad todas las mujeres que hablan de ser, ytodo lo que hablan de obrar en cualquier estado. Vió quela bienaventurada Virgen habla de obrar bien con todassus circunstancias; y esto por los méritos de Cristo. Poreso la amé más (*me ä las demás mujeres. ¿Quisieras seramado de Dios? Coopera á su gracia. No se te pase oca-sión de obrar con ella. ¿Hicistelo así hada ahora? Con-fúndete, pésete, teme, haz propósitos de hacerlo, etc.

3. Hizo en mi cosas grandes el que es poderoso (3).(1) Galat., 4. (8) Inc., 1. (8) bld.

Page 35: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO 29¿Qué cosa mayor que ser madre de Dios? Mas ¿de dóndele vino tal dignidad? De que siempre correspondió á lagracia invitante, que es la que imita y muestra la vo-luntad divina. Puedes té también ser madre de Diosporque el que hiciere la voluntad del Padre, que está enlos cielos, ese es madre mía, dice Jesucristo. ¿Amasesta dignidad? Haz su voluntad, si la quieres; corres-ponde á sus interiores llamamientos.

JUEVES

PROMgTESE LA ENCARNACIÓN DEL HIJO DE DIOS

1. Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tugeneración y la suya, y ella te quebrantará la cabe-;A (I). Esto era prometer al Redentor, que librarla áAdán y á sus descendientes de la potestad del demonio.¡Qué bueno es Dios! Apenas el hombre peca, cuandoluego le da y ofrece la esperanza del perdón. ¿Por ven-tura no te di6 á ti la misma esperanza? Y ¿cuántas ve-ces? ¿Qué agradecimiento, pues, no le debes? ¿Quéamor? ¿Qué confianza?

2. Entre tu generación y la suya. Esto era prometeral Salvador de los que después hablan de nacer de Adán.Esta misma promesa la renovó en adelante por tantasprofecias y figuras, para alentar en la misma esperanza' l e su venida, pero á ti te lo hizo presente. Y con todonAs le servían los que le esperaban, que tú, que ya leozas. Confúndete y corresponde en adelante ä beneficio

tan grande.1) Gen., 8.

Page 36: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

3 o SEMANA II

3. El mismo Dios vendrá y nos salvará (1). Estocreían y decían los pasados siglos. Por eso extendió äellos Jesucristo sus méritos infinitos. No desampara cier-tamente ä cualquiera que espera en El. ¿Juzgas acasoque será menos misericordioso contigo después que vino,si le sirves con fidelidad? Con más abundancia partici-pas di los méritos de Cristo por medio de los sacramen-tos, etc. Ofrece siempre estos méritos al eterno Padre.Estos solamente sean el fundamento de tu esperanza.

VIERNES_,_

ES DESEADO EL REDENTOR DE LOS PATRIARCASY PROFETAS

1. Cielos, enviad vuestro rocio de lo alto, y las nu-bes lluevan al Justo (2). Quiso Dios que fuese deseadoel prometido Redentor, para que hubiese, para lograr-lo, alguna disposición de nuestra parte. ¿Qué menospudo pedir, para conseguir gracia tan grande, que undeseo? Mira que quiere venir ä ti Dios. Y ¡qué tibia-mente le deseas, sabiendo apetecer con tanto ardor otrascosas! Quiere Dios ser deseado de ti, pues quiere unir-se contigo. Deja, pues, otros deseos, para emplearte eneste solo.

2. Envía al que has de enviar (3). Considera cuánardiente era este su deseo, que noche y día daban cla-mores ä los cielos, á las nubes, á la tierra para que vi-niese el que habla de ser enviado. Estos afectos alcan-zaron que se acelerase la Encarnación. Si atiendes ä lo

(1) bid., 85. (8) !bid. 45. (8) Exod., 4.

Page 37: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO 31flojo de tus deseos, no te quejarás de no ser oido. Có-rrete de desear con tanto ardor las cosas agradables álos sentidos, y con tanta tibieza las divinas. ¿Qué te im-pide? La afición ä las cosas criadas.

3. Hémosle esperado y nos salvará (1). Pasäbanselos siglos, las desdichas se aumentaban, el Prometidono venia: con todo eso le esperaban firmes en su espe-ranza, ast los que vivían, como las almas de los que es-taban en el limbo. Y la causa era, porque conocian biensu necesidad y la grandeza del beneficio prometido. De-searas tú con más constancia, si confiases en Dios, siponderases tus necesidades, si conocieses qué bien tangrande sea tener á Dios. Procura mantener y aumentarcon tales consideraciones tus deseos.

SÁBADO

DE LA CONCEPCIÓN SIN MANCHA DE LA VIRGEN

1. Aún no habla abismos y yo ya era concebida (2).El pecado original es un abismo que nos sorbia ä todos.MARÍA fué exenta de caer en él; porque, como dice sanAnselmo, era decente que resplandeciese con tal pure-za, que después de la de Dios, no se pueda concebirmayor. Advierte cuánto atiende Dios á lo que le es de-cente. ¡Oh! ¡si tú atendieses también ä lo que es decentey justo ä ti, ít tu estado y á tu vocación!

2. Toda eres hermosa, amiga mía, y no hay man-cha en lí (3). No sólo no hubo pecado en la bienaven-t urada Virgen, pero ni M'une, ni concupiscencia, ni

(ì) tul., 25. (2) Prov. 8. (8) Cant. 4.

Page 38: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

3 2 SEMANA II

mala inclinación; y así con suma tranquilidad y concor-dia su carne, y los sentidos todos, estaban sujetos al es-plritu y á la razón. Pero tú, ¿no sientes otra ley en tusmiembros? Alcanzarás paz en ti, si reprimes tus concu-piscencias y malas inclinaciones; y si te gobiernas sólopor lo que es razón y espíritu, no por lo que es carne ysolamente sensualidad.

3. En mí está la gracia de todo camino y verdad (1).Dió en el primer instante Dios á la beatisirna Virgenmayor gracia habitual que ä todos los hombres y ánge-les; perfecto 'uso del entendimiento, y conocimiento deDios; una voluntad más amante que la de los serafinestodos; gracias muy eficaces, con que desde luego empe-zó á obrar con la mayor intención. ¡Cuándo empleastetú en Dios tu voluntad y entendimiento? ¡Mira de quémodo! ¡Has por ventura cooperado á las gracias que tedile ¡Cooperarás en adelante?

DOMINGO III DE ADVIENTO

DE LA NATIVIDAD Y PRESENTACIÓN DE LASANTfSIMA VIRGEN

4. Tu nacimiento, 6 Virgen, Madre de Di«, anun-ció alegría al universo mundo (2). A la santísima Trini-dad, por hija del Padre, madre del Hijo y esposa delEspíritu santo. 2. A los ángeles, por ser reina suya.3. A los hombres, por ser su protectora, para quienespropiamente es MARÍA, estrella del mar para los que

(I) Ecoll., 24. (2) Ecolee. In Offio.

Page 39: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO 3 3naufragan, iluminadora de los ciegos y de los que estánpuestos en la sombra de la muerte, señora de todos paraque la sirvamos, ä ella, después de Dios, amemos y re-verenciemos. Alégrate tä también. Reconoce eh- estenombre sus excelencias y las razones de tu esperanza.

2. Apetece mi alma y desfallece por tus moradas (I).Joaquln y Ana ofrecen ä Dios su hija con todo afecto, yse privan con gustos del consuelo que en tal prenda te-nfan. ¡Oh, qué cosa tan santa es privarse de todo con-suelo por Dios! ¿Por Ventura lo haces tú también as!?La Virgen de tres años se apresura ä ofrecerse ä Dios,sin que la detenga ni edad tan tierna, ni el amor de susdulces padres. ¡Qué fácilmente te vales tú, para no ha-cerlo, de cualquier impedimento! En fin, se ofrece äDios con alegría con voto de castidad perpetua. ¡Quédevoción ésta tan grande! ¡Qué reverencia! Pero ¿cuáles tu oferta, que has hecho ä Dios tantas veces repetida?;Qué fria! etc.

3. Muchas hijas amontonaron riquezas; mas tú á to-das excediste (2). Considera las virtudes que ejercitó enel templo. Colase con Dios por la contemplación, amory sujeción de su voluntad; amaba al prójimo, y ä lasdoncellas compañeras suyas; ayudaba, sufría y se rendíaä todos; humilläbase, se apartaba del amor de las cosasde la tierra; en todo se mortificaba, etc. Estás ofrecidoä tu Dios en su casa, * en su iglesia, en su ley santa:menester es, que te exijas y ejercites tales virtudes.

(1) Pe. 88. (2) Prov. 81.

AVANCINI

3

Page 40: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

34

SEMANA In

LUNES

SE DESPOSA LA SANTÍSIMA VIRGEN CON SAN JOSÉ

1. Quiso Dios que tomase marido la madre que hablade tener. No lo rehusó la Virgen, ni temió violar suvoto, porque toda se habla entregado ä la dirección deDios. No dudaba que la conservarla pura Aquel, cuyavoluntad hacia. Déjate gobernar de Dios, y no tienesque temer peligro alguno. Examina lo pasado; ordenalo venidero.

2. Considera las causas de estos desposorios. 1. Por-que no fuese notada de los hombres por su preñez.Mira por la fama ajena, en especial de tu madre la re-ligión. *No desacredites con tus hechos el cristianismo,la fe santa que tienes. 2. Porque naciendo el Señorde mujer soltera, no fuese tenido por ilegitimo. Miratambién por tu buen nombre cuando importa para lagloria de Dios. 3. Para que por algún tiempo se ocultaseel misterio de la Encarnación. Aprende de aqui á cubrirlos partos de tus virtudes.

3. Considera las cualidades del esposo. Descendia dereal casa; mas era un pobre carpintero; justo si, y vir-gen, para que, como tal, guardase ä. la Virgen. ¡Quédiversamente del mundo aprecia las cosas Dios! Estetiene en más la justicia, la santidad, la virginidad; elmundo la excelencia del linaje, la opulencia, etc. Siprácticamente juzgases como Dios, no estallas tan pega-do á lo terreno. Desde ahora siquiera enmienda tu juicio.

Page 41: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO 35

MARTES

LA EMBAJADA DEL ÁNGEL A LA SANTfSIMA VIRGEN

1. Envió Dios al ángel Gabriel á una ciudad de Ga-lilea á la Virgen (1). Pondera quién es el que envia, áquién envía y á qué persona se hace la embajada. Elque envía es Dios, el enviado es un ángel ä una virgenpobre, desposada con un carpintero, toda consagrada áDios. A tales se digna Dios de enviar legadas de ánge-les. Tampoco se desdeña de enviar á ti embajadas invi-sibles de internas inspiraciones. Escúchalas atento, por-que de Dios vienen. Estimalas y obedécelas, porque sonpara tu bien. ;Cuánto mejor fueras, si lo hubieras hechohasta aquí!

2. Y entrando á ella el Angel,.la dijo: Dios te salve,llena de gracia (2). Entró: ¡con qué reverencia! ¡conqué modestia! ¡con qué compostura! ¡con cuánta menostú te llegas al mismo Dios! Alaba á la Virgen; calla serángel. Aprende ä no decir tus alabanzas, si ä publicarlas ajenas. Llámala llena de gracia. Esta es delante deDios la única alabanza. Pero tú ¿de qué estás lleno? Devanidad, de afectos desordenados, etc. •

3. El Señor es contigo: en el pensamiento, en el de-seo, en el amor. ¡Feliz compañia estar así con Dios!¡Feliz MARiA, que así estuvo siempre! ¡Oh qué rarasveces estás tú con Dios! Consulta tus pennmientos, afec-tos y deseos. Pregúntales por dónde vaguean. Recóge-los, pues, todos en Dios.

L ) Lao., L (2) bid.

Page 42: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

36

SEMANA XII

MIÉRCOLES

INTÍMALA EL ÁNGEL EL MISTERIO DE LAENCARNACIÓN

1. Oyendo la Virgen lo que la decía el Angel, seturbó al oir su salutación (1). Se turba, esto es, se con-funde al oir tan grandes alabanzas suyas, al ver tantoacatamiento de un ángel. Esta es la primera propiedadde los humildes. ¡Oh, cuánto distas tú de la Virgen! Teturbas al oir tus vituperios; te alegras á tus alabanzas.Ella tiene horror ä las que merecei-y_son tan verdade-ras; tú buscas las que no mereces, y son tan falsas.

2. No temas, MARIA, porque hallaste gracia conDios (2). Una sola razón la da para quitarla todo temor,esto es, que está en la gracia de Dios. Este es un escudoinexpugnable. ¿Qué puede temer aquel ä quien Diosama? Desea, pues, agradar ä Este, no á los hombres.Le agradadas más si quisieras agradar menos á éstos.

3. Mira, que concebirás en tu vientre un hijo, y lellamarás JESÚS. Este será grande, y será llamado hijodel Altísimo; y reinará en la casa de Jacob eternamen-te (3). Da parabienes ä la Virgen, de que se la da hijotan grande. Adora á tal hijo: reconócelo por Dios, creeen El, ámale y sujétate ä su imperio.

JUEVES

EXPLICA EL ÁNGEL EL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN

1. Dijo, pues, MARÍA: ¿Cómo puede ser esto? puestengo prometido no conocer varón (4). No dijo: no se ha-

(1) Luo., 1. (2) Ibid. (8) Ibid. (4) Bid.

Page 43: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO i7rá, no sucederá esto; sino que pregunta: ¿De qué mo-do? Insinúa el voto que habla hecho, y un amor mayorde la pureza, que de la maternidad de hijo tan excelen-te, estando dispuesta en lo demás á seguir la disposi-ción divina. Ama la pureza de alma y cuerpo muchomejor que hasta aquí.

2. Y respondiendo el Angel le dijo: El Espíritu san-to vendrá sobre ti, y el poder, etc. (I). Explica el modode unirse la virginidad y fecundidad por obra del Espiri-tu santo, que habla de formar el cuerpo para el Verbode Dios. Da parabienes ä IdVirgen, en quien el Espíri-tu santo obraba este misterio. Procura que El sea soloel que obre en tu alma con sus inspiraciones, y que noobren la sensualidad, el amor propio, ni los respetos hu-manos.

3. Vd aqui la sierva del Señor: hágase en tni segúntu palabra (2). Da su consentimiento la Virgen. Estoesperaba la santísima Trinidad, los ángeles, los padresdel limbo, los hombres. Pero ¿con cuánta humildad con-sintió? Ya se vela madre de Dios, y se llama sierva. Porla virginidad le concibió, y le mereció por su humildad.Este es el modo de atraer á ti á Dios, humillándote; adcomo le echas de ti si te engríes.

VIERNES

DOTES DEL ALMA DE CRISTO, QUE TOMÓ EL VERBO

1. En el cual están los tesoros todos de la sabiduría yciencia de Dios (3). En el primer instante conoció per-

(1) Lao., 1. (2) Ibid. (8) Coloso., 2.

Page 44: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

38 SEMANA zzifectisimamente todas las cosas naturales, y ä ti tambiény tus obras. Pero ¿vi() lo que podia causarle alegria,acaso tristeza? 2. Todas las cosas sobrenaturales hastael mismo Dios. ¡Qué feliz alma aquella! La tuya ¡cuáninfeliz! No ves estas cosas, no; pero ä lo menos créelascontinuamente con actuales actos de fe. Por falta de es-to, faltas por lo común en lo demás.

2. Tal pontífice convenía que tuviésemos, santo, ino-cente, sin mancha (1). 1. Por la unión al Verbo fué san-ta infinitamente, y no pudo crecer más. Tú puedes;mas no crecerás sino te unes más con Dios. No te uni-rás, si no te apartas más de las criiiiiras. 2. Fue santapor una suma gracia sobre todas las criaturas. Mira tupobreza. Más rico serias si te unieses más ä Dios.3. Fué impecable, porque era regida del Verbo. ¡Quéfrágil eres tú! Acaso porque no te dejas regir de Dios.

3. Tuvo complacencia de que habitase en El toda laplenitud (2). Por la unión al Verbo tuvo todas las virtu-des sobrenaturales de que fue capaz. ¡Cuánto se agradóDios en esta humildad! ¡Qué poco se complace en latuya! ¡Qué mucho, si es miserable y pobre! No estuvie-ron ociosas aquellas virtudes: ya entonces influían en nos-otros. Pero ¿cuántas veces no has admitido este influjo?

SÁBADO

OFRÜCESE CRISTO AL PADRE ETERNO EN EL PRIMERINSTANTE DE SU CONCEPCIÓN

. En entrando en el mundo dice: No quisiste (otra)hostia y sacrificio; pero me dispusiste y (orinaste cuer-

(1) Hebe., 7. (2) Colo., 1.

Page 45: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO 39po. Entonces dije: Mira, que aquí estoy (1). Al Padrese ofrece á si y sus cosas, el cuerpo, el alma (porqueconoce que de El lo recibió todo) y con una prontitudextremada. ¡Qué tienes tú, que no hayas recibido deDios? ¡Por qué no se lo sacrificas todo? ¡Por qué te con-sagras á ti, y á tus sentidos tantas cosas?

2. Vesme aquí, que vengo para hacer, Dios mío, tuvoluntad (2). Conoció luego que le decretaba Dios la po-breza, la ignominia, la pasión, la muerte. Admite pron.tisimamente en el mismo instante la cruz, traspasandotoda su voluntad en la de Dios. Cotéjate con Cristo enconformarte con la voluntad divina, en especial en lascosas arduas. Mira cuánto amas 6 huyes la cruz.

3. Lo que le agrada eso hago siempre (3). Porque su-mamente le place su gloria y nuestra salud. A esto en-derezó luego su intención, y ésta fué siempre purísima.Todo lo pierdes, si no lo diriges ä este fin. ¡Oh! ¡quépérdida tan grande hasta aqui has hecho! Lo que enadelante hicieres sea tan puro, que nada se le mezclede sensual.

DOMINGO IV DE ADVIENTO

I.A SANTISIMA VIRGEN VISITA Ä SANTA ISABEL

I. Levantándose MARÍA en aquellos días, fué con pres-teza ti la montada (4). Después que concibió á Dios em.-prende cosas arduas y sublimes. Señal es de que habitaDios en uno el resolverse á vencer dificultades. Habien-do concebido á Dios sale en público. Necesitas ocultarte

(1) Hebr., 10. (2) bid. (8) Joann., 8. (1)Lue., 1.e

Page 46: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

40- SEMANA IV

hasta que el Espíritu de Dios venga ä ti: sin esto nopuedes tratar seguramente con los prójimos. Para librarä Juan del pecado, deja su amada soledad. Así se ha dedejar á Dios por Dios.

2. Saltó de placer el infante en su vientre, y lid lle-na Isabel del Espíritu santo (1). Estos son los efectosde la visita de MARIA. Es limpiado el infante, es santi-ficado, aun antes de nacer profetiza con los saltos; Isa-bel es iluminada, conoce ä la madre de Dios, la ensalza,y así ie humilla. Quiso Dios que tuviésemos todas lascosas por MARIA. A esta Seilora hasle exponer tus ne-cesidades: de ella has de mendigar.

3. Magnifica mi alma al Señor (2). Al oirse alabar,refunde en Dios sus alabanzas, y ä si se humilla y abate.Cualquiera cosa que de Dios te venga, te has de acogertú á tu nada. Engrandécele y concibe de El un sentirmuy alto.

LUNES

ES INSTRUIDO SAN JOSÉ EN EL MISTERIO DE LAENCARNACIÓN

1. José, pues, su esposo, como fuese justo y no qui-siese delatarla, quiso dejarla ocultamente (3). Ve em-'brazada la Virgen, no sabía el misterio. Angústiase; masna la zahiere ó echa en cara como delito. Échalo á lamejor parte. Piensa con todo en dejarla; mas oculta-mente, para mirar por su fama. Aprende lo 1. A sufrirlas cosas adversas con prudencia; á no murmurar 6 no

(1) Luc., 1. (8) »Id. (8) älatth., I.

Page 47: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO - 41quejarte. Lo 2. A excusar contigo los defectos de otros;ä encubrirlos con los demás.

2. Aflijiase también la Virgen que conocia la angus-tia de su esposo; que ella era sospechada de adulterio;que estaba ä peligro de un repudio. Con todo eso callay no se excusa: toda se 'deja en Dios, defensor de lainocencia. También de los santos se hacen juicios biensiniestros. Enmudece, si de ti se hicieren. Entrégate to-do á Dios, quien con su providencia lo ordenará ä ma-yor bien y provecho tuyo.

3. El Angel del Señor apareció tí José en sueños,diciéndole: José, hijo de David, no temas en retener tiMARIA tu esposa (I). Quiere Dios que los justos tengantribulaciones, no que sean de ellas oprimidos. Da paraesto socorros divinos cuando faltan los humanos. Ins-truye ä José en ei misterio de la Encarnación. ¡Cuángrande fué su gozo, como también el de MARIA! Tantocuida Dios de los que en sus manos se ponen.

MARTES -

DEL NACIMIENTO DE SAN JUAN BAUTISTA

1. Parió Isabel al hijo, y oyeron los vecinos que ha-bia Dios magnificado su misericordia con ella (2).Lo 1. Librándola del oprobio de esterilidad. Si eratan deshonrosa la esterilidad corporal entonces, ¡cuántomás lo será ahora delante de Dios la del espiritu! Miraque ésta es la tuya. 2. Dándola un hijo que será gran-de delante del Señor. Sola es grandeza verdadera la quelo es delante de Dios: ¿para qué buscas otra?

(I) Matlb., I. (2) Lao., 1.

Page 48: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

42 SEMANA IV

2. Ditt á luz un hijo, y oyéronlo los vecinos, etc. Con-sidera las cosas que se siguieron al nacimiento de sanJuan. A légranse los vecinos: unos temen, otros se ad-miran; suéltase al padre la lengua; es lleno del Espí-ritu santo; habla, bendiciendo al Seilor; profetiza, etc.¡Qué de mutaciones hace un farón celoso, si se deja veren un pueblo!

3. ¿Cuál juzgais será este niño? Porque la mano deDios se veia en él (I). Antevén, y sacan la grandeza deJuan, que el Angel habla anunciado, de que la mano yel favor de Dios le asistían. Mas este favor no le hizogrande con el mundo, sino vil y deiiireciado: él le llevóal desierto, le hizo alimentarse de langostas, vestirse depieles, etc. Por este camino lleva Dios á los que hacegrandes á sus ojos. Por éste has de ir tú, si quieres serio.

MIÉRCOLES

EL EMPLEO Ä QUE ES DESTINADO SAN JUAN

I. Este vino á ser testigo para dar testimonio de laluz (2). Testimonio can la lengua para que predicase äCristo; testimonio con las obras, sellando su doctrinacon su sangre. Para esto has sido llamado tú también,para dar semejante testimonio, no sólo con la lengua,alabándole y predicándole, sino mucho más con lasobras, padeciendo y obrando cosas difíciles por Dios.Qué has hecho hasta aqui? ¿Qué has padecido? Mira lo

qué en adelante has de hacer.2. El irá delante en el espíritu y virtud de Elías (3).

(1) Luc., t. (2) Joanu., 1. (a) Luc , 1.

Page 49: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO 43

El espirita de Ellas fué celoso, fuerte, fogoso, y en na-da tímido. Tal fué el de san Juan en el yermo junto alJordán, en las ciudades, en la cárcel, en la muerte.¿Es tal el tuyo por ventura? ¡Qué tibio! ¡Qué débil! ¡Concuánta facilidad desmaya!

3. A aparejar al Serior un pueblo perfecto (1). No esdestinado sólo para Herodes, para los grandes, sinotambién para adoctrinar ä los de la plebe. Bájate ä losmás viles, porque de ninguno es vil el alma. Todas tie-nen el mismo precio, que es la sangre de Cristo. Estote pide el ejemplo del mismo Jesucristo, esto tu vocación.

JUEVES •

LA EXPECTACIÓN DEL PARTO

1. Deseaba sumamente la Virgen dar ä luz lo quehabla concebido, porque sabia que era dado para la sa-lud de todos; para que empezase descubiertamente estaobra. Deseaba por cierto tenerle siempre unido ä susentrañas; mas prevaleció el afecto de la. salud de loshombres. ¿Cuántas veces concibes tú á Dios por mediode los buenos propósitos? ¡Qué raras veces nace de ti!Se ha de insistir en llevarlos á ejecución; de otra suerteserán ociosos. Private algunas veces de algún consueloespiritual por servir al provecho de los prójimos; y mu-cho más te has de privar del deleite y gusto de los sen-tidos. No se pierde asi ä Dios, mas se da ä luz.

2. Conocida la voluntad de Dios de que naciese Cris-to, deseábalo la bienaventurada Virgen, para usar tam-

o) Lue., 1.

Page 50: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

44 SEMANA IV

bién con gl de los corporales y exteriores obsequios;para verle, besarle, abrazarle, traerle en sus brazos,servirle en todo. No sólo has de emplear en Dios tuafecto, sino también las obras exteriores.

3. ¿Cómo se disponía para este parto? Con intensísi-mos actos de todas las virtudes. No te has de disponercon una virtud sola, y ésta flaca, para que nazca en tíDios. Es menester que sea con todas, y en grado heroi-co. ¿Cuántas tienes? ¿Cuántas te faltan? Acostúmbrateä las heroicas, que piden una resolución ferviente yconstante.

VIERNES —

LOS BENEFICIOS QUE HIZO CRISTO Ä SU SANTÍSIMAMADRE MIENTRAS ESTUVO EN SU VIENTRE

I. Trajo ä tal hijo en su vientre sin pesadez, sin do-lor y sin tedio. Con facilidad se lleva lo que sumamentese ama. Privilegio fué éste de la Virgen, no tuyo. A tise te dijo: Con dolor parirás los hijos (1). Que es decir:Practicarás tus propósitos con grandes dificultades. Perofáciles se te harán, si amas. ¿Te es pesada la, doctrinade Cristo? Ama; el amor todo lo endulza.

2. Considera qué adornado dejarla Cristo el tálamo deaquel vientre. El que dió tantas gracias ä la santa. Virgenen el primer instante de su concepción, ¿de cuántasjuzgas la colmarla por espacio de nueve meses? ¡Quéluz ä su entendimiento! ¡Qué afectos infundió en su vo-luntad! Da parabienes ä la Virgen. Pero ¿de dónde te

(1) Gen., 8.

Page 51: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE ADVIENTO 45viene tanta ceguedad y tibieza, recibiendo tantas veces äDios? Acaso porque no sufres cele se detenga contigo,derramándole luego en otras cosas.

3. Considera que los otros hijos reciben la nobleza desus madres; porque el parto sigue al vientre. Mas aquíla madre la recibió del hijo. Es reina ä la verdad de to-dos, porque es madre del Rey del universo. Por el se-rás noble, si le dieres' ä luz; esto es, por tus acciones,si son conformes con las de Cristo; no por tu doctrina,no por tu estimación y aplauso.

- SÁBADO

JORNADA DE LA VIRGEN el. BELÉN

1. Salid edicto de César (1), aunque nacido de so-berbia y avaricia; con todo la santísima Virgen veneraen el emperador terreno la autoridad de Dios. No se es-cosa por su preñez, no por lo rígido del tiempo. ¿Porventura no aprenderás de esto ä tener ä tus superioresen lugar de Dios, aunque te manden cosas difíciles?

2. Salid también José para empadronarse con MA-

RÍA (2). Habla Dios determinado que su hijo naciese po-bre y despreciado. Para esto dispone que salga el edictode César. Por esto se ve en la precisión de ir ä Belén.Mas encubre con esta precisii5n su voluntad de padecer,su humildad, paciencia y pobreza. Y ¿qué es lo que yohago? Me dejo ver con apariencia de virtud; pero encu-bro los vicios, amo las comodidades. ;Oh verguenzal

3. Vino á su patria y casa, y los suyos no le recibie-

(1) Lita., 2. (2) DA&

Page 52: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

46 NATIVIDAD -

ron (I). Acompaña ä la Virgen, buscando posada por to-das partes. Repara cuán indignamente es desechada detodos. Pondera sus sentimientos, principalmente al verque los propios no la recibían, acogiendo ä los extraños.¿Por ventura también tú no echaste tal vez de ti á Dios,cuando llamaba ä tu corazón? Y ¿ä quién das lugar enél? Ábreselo, pues, en adelante; ciérralo á la vanidad.

LA NATIVIDAD DEL SEÑOR

1. Sucedió, pues, que estando allí (en el establo deBelén) se cumplió el tiempo de dar ti luz la Virgen á suhijo (2). ¿Á dónde? Considera la vireiidel lugar, la es-tación más fria, el tiempo de la noche; por todas partesmiseria y pobreza. ¿Quieres que nazca Cristo en ti? Haztevil, enfriense tus pasiones, ama ocultarte, sé pobre yhumilde. Ama también en ti el Hijo de Dios las mismascosas que El escogió para si.

2. Y dió á /uz á su hijo primogénito (3). Considera losactos de reverencia, humildad, adoración y amor con quela Virgen recibió á su hijo, y luego le ofreció al Padrepor la salud del mundo. Oye sus gemiditos, mira suslágrimas. Pregúntale ¿por qué llora? Oye que te respon-de, que porque no tiene quien le imite: y determina túseguirle.

2. Y le envolvió en pañales (4). Mira la pobreza de lamadre y del hijo. Y le reclinó en un pesebre. Mira comodesde su infancia ama el Hijo de Dios las incomodidades.Y tú, ¿por qtfé las huyes? Porque no hallaron otro lugaren las posadas. El que te crió no encuentra para habl-

(1 ) Asna., 1. (2) Luc., 2. (8) lbld. (4) 1b1d.

Page 53: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DEL sEfloR 47

ladón suya lugar en ti; y le halla el que te tiene perdidoquiere perderte.

DÍA. XXVI DE DICIEMBRE

LOS SENTIMIENTOS DE DIOS, DE LA SANTÍSIMA VIR -GEN Y DE LOS ÁNGELES EN EL NACIMIENTO DECRISTO.

4. Contempla que te dice el eterno Padre en el mis-mo instante del nacimiento. Este es mi amado hijo enquien yo me he agradado ( i). 2. Que te da ä su hijo ysus méritos. ¡Qué rico serás con ellos, si de ellos usa-res bien y te los aplicares! 3. Que el Hijo se ofrece á simismo al Padre, víctima por tus pecados. ¡Qué amoréste tan grande para contigo! ¿Cómo le has merecido?Ofrécete tit también á Dios en sacrificio.

2. Considera qué gracias dió la bienaventurada Vir-gen á Dios por beberla conservado su virginidad. Estimay guarda un tesoro tan grande, que ella tanto apreció.2. Cómo ofreció su hijo al eterno Padre, como le dióal mundo, como á ti. Recibe tal don: ámale, foméntaleen ti, usa de él para tu bien.

3. Considera que les fué revelado á los ángeles, y man-dado lo que estaba escrito en el salmo 96, y refiere sanPablo (2). Yac/árenle todos sus ángeles. Cree que asistie-ron allí los ángeles, y admiraron aquella aniquilación, po-breza, etc. Y con todo no hacia esto Cristo por ellos, sinopor ti. ¡Cuál es, pues, tu obligación, no sólo de admirar,pero mucho más de imitar este anonadamiento de tu Dios!

(1) Matth., 8. (2) Lao., 2.

Page 54: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

48

NATIVIDAD

DÍA. XXVII DE DICIEMBRE

HABIENDO NACIDO, ES ANUNCIADO CRISTO Ä LOS

PASTORES

1. Estaban en la misma región unos pastores en vela,guardando sobre sus rebaños las vigilias de la noche,cuando se les apareció el Angel del Señor (1). Ä quie-nes se revela Cristo? A los pastores, sencillos y humil-des; cuando velaban y estaban atentos ä lograr la oca-sión del bien, guardando los rebaños de sus pasiones yafectos. ¿Tienes por ventura estas calidades para mere-cer que Dios se te releve?

2. Y la claridad de Dios los rodeó y temieron congran temor (2). La luz y conocimiento de la majestad deDios causa en el alma un cierto sagrado horror y re-verencia. ¡Oh cuán poca es tu reverencia para con Diosen tus espirituales ejercicios! ¡,De dónde procede esto?De que hay en ti poca luz, y no tienes de Dios un gran-de aprecio, ni de las cosas divinas. Si las estimas lasreverenciarás.

3. Os evangelizo un grande gozo, que tendrá todo elpueblo; porque hoy ha nacido para vosotros el Salva-dor (3). Alégranse los ángeles de nuestro bien. Apren-de á alegrarte de los bienes de otros. Nos anuncian go-zo. Las razones de este gozo son: Que nació el Salva-dor. Que nació para nosotros. Que nació hoy. Es tusalvador, mas no te salvará sin ti. Es precisa, pues, tucooperación.

(1) Lao., 2: (2) Ibld. (8) 'bid.

Page 55: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

nar. SEÑOR 49

DÍA XXVIII DE DICIEMBRE

DANSE SEÑALES A LOS PASTORES, Y CANTANLOS ÁNGELES

1. Y tendréis estas señas: Hallaréis al infante en-vuelto en pañales, y puesto en un pesebre (1). Da el

Angel á conocer al Salvador de los pueblos, y ¡,da de Elseñas tan viles? Advierte .gue no se halla Dios sino enla humildad y desprecio de lo terreno. Elige esto paraimitar más á Cristo, aun dado caso que le redundara deti tanta gloria por las delicias y por las honras.

2. Y al punto se juntó una gran multitud de la mi-licia del ejército celestial, alabando d Dios (2). Porqueel Hijo de Dios se anonadé tanto, le honra el Padre pormedio de los ángeles. Cuanto menor cuidado de ti tu-vieres, tanto mayor le tendrá Dios. Si desechares losterrenales consuelos, sentirás luego los del cielo. ¿Quées lo que alaban los ángeles? La sabidurla del infante,el poder de un niño tierno, la gloria del que se poneen tal desprecio. Saca Dios ä luz y manifiesta lo escon-dido. Déjate todo en sus manos.

3. Gloria á Dios en las alturas, y en la tierra paz d/os hombres de buena voluntad (3). Sólo á Dios en todoy por todo se le debe gloria, no ä ti. Si tú para ti latomas y atribuyes, te confundirá Dios por hurto de cosaajena. ¿Cuántas veces .se la has usurpado á Dios? Vuél-vele lo que no es tuyo. 2. Se anuncia paz á los hombresde buena voluntad. La voluntad buena, que es la que

(1) Lno., 2. (2) !bid. (2) 'bid.

AVANCIN! 4

Page 56: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

50 NATIVIDAD

dirige por las sólidas virtudes, y es pronta, resuelta yfervorosa, es principio de todo bien y de la paz interior.Haz reflexión y entra dentro de ti y aprenderás de timismo ser esto bien cierto. Por tanto fórmate esta vo-luntad, y consérvala.

DÍA XXIX DE DICIEMBRE

LOS PASTORES SE EXHORTAN UNOS A OTROS A IRVER AL SALVADOR

4. Luego que desaparecieron los ángeles, hablan en-tre sí los pastores (1) de las cosas que le hablan oido.No se olvidaron de lo que dijo el Angel luego que des-apareció, ast como tú lo haces; que pasada la hora de lameditación apenas piensas después qué ilustraciones hastenido, qué propósitos has hecho. Entre dia habla con-tigo de esto, cuando hay ocasión de practicarlos.

2. Pasemos á Belén (2). No fué un puro acordarsede las cosas que oyeron, sino práctico, de donde sacaronel ir. Procura que sea tal tu oración en la que te hablasá ti, que saques siempre pasar, 6 de la imperfección ála virtud, 6 á grado más alto de ésta.

3. Y veamos este verbo, que fué hecho, que el Señornos ha revelado (3) . Quieren experimentar lo que ha-blan oido. ¡,Cuántas cosas le muestra Dios cuando tehabla interiormente? Estas son las que debes experi-mentar con las obras. De otra suerte se le frustra áDios el fin, á ti el fruto. Si esto hubieras hecho hasta

(1) Lun., 2. (2) 'bid. (8) lbld

Page 57: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DEL SEÑOR , 5aquí, ¡cuán bueno y perfecto fueras! Tú ä ti mismo tepusiste el estorbo para serio: sé en adelante espuela quete incite á alcanzarlo.

DÍA XXX DE DICIEMBRE

VIENEN LOS PASTORES AL PESEBRE DEL SEÑOR

1. Y _vinieron presurosos (1), aunque el Angel no selo mandó así. Con todo, porque entendieron que su idaera agradable ä Dios, tanto más se apresuraron, cuantoera mayor su deseo. Luego que recibiste la luz y pro-pusiste, has de apresurarte y lograr la ocasión primerade obrar. Esto harás si tu deseo es verdadero. Este esel que siempre has de excitar en tus meditaciones.

2. Y hallaron á MAMA y ti José y al infante, puestoen el pesebre (2). Considera qué afectos fueron los su-yos, de sumisión, admiración, alabanza, gozo, etc. Co-rrespondió el suceso ä la luz que el Angel les di6, por-que corrieron ä experimentarlo. Däte ahora prisa ä laobra que propusiste hacer: así hallarás á JESÚS, 15 suvirtud. ¿Por qué hasta aquí no lo has hecho?

3. Viéndolo, pues, vinieron en conocimiento de lo quese les habla dielao de este niño (3). Habiaseles dichosólo, no dado pleno conocimiento. Vieron y conocieronentonces. No se aprende la virtud sin experiencia. ¡pis-te ä Dios cuando en la oración te hablaba? Este es elprincipio de esta ciencia. Llega á la 'obra; entonces lasabrás llenamente. Porque no lo hiciste así hasta ahora,por esto eres tan rudo en esta ciencia.

(1) Lue., 2. (2) Ibid (8)

Page 58: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

52

NATIVIDAD

DÍA XXXI DE DICIEMBRE

VUÉLVENSE LOS PASTORES DEL PESEBRE DEL

SEÑOR

1. MARIA, pues conservaba todas estas palabras,confiriéndolas en su corazón (1). Aquí tienes ä MARIA

santísima, ejemplar de quien medita. Pues lo 1. Con-servaba las palabras que los pastores decían en alaban-za de Cristo. ¿Qué conservas tú de lolue Dios te dice?2. Todas. ¿Por qué no practicas todas las ilustraciones?3. Conferialas en su corazón. Debes acordarte de ellascontinuamente; y no perder ocasión de ejecutarlas.

2. Volviéronse los pastores glorificando y alabando dDios (2). De la conversación con Jesucristo quedaron enellos los afectos de la gloria de Dios, que llevaron á susocupaciones. ¡Oh, dichoso tú si sacas de tu meditacióntales afectos, y los ejercitas en tu oficio! ¡Miserable deti, si no haces esto! ¡Cuánto en ello perderás!

3. En todas las cosas, que hablan oído y visto (3).En todo glorifican á Dios. No dejes pasar ocasión algunade ejecutar- aquello en que has sido ilustrado. Muchasocasiones hallarás, y para tu provecho, si las atiendes:mucho perderás, si no las reparas, mas para tu dafio.Y de este 'modo glorificarás á Dios, haciendo el bien quegl te puso en las manos.

(8)(1) tu., 2. (2) Ibid.

Page 59: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DEL SEROR

53

DÍA I DE ENERO

DE LA CIRCUNCISIÓN DEL SEÑOR

1. Después que se cumplieron los ocho días, paraque fuese circuncidado el niño (1). Jesucristo estabaexento de la ley, porque no tenia pecado que pudieseser borrado por ella. Con todo quiere sujetarse ä unaley, aunque tan dura.; pero tú fácilmente traspasas lasleyes, aunque tan fáciles; huyes de ejecutar las difIciles.¿Es esto imitar ä Cristo? Resuélvete ä cosas, aunquesean arduas. Conocida tienes la volüntalde Dios.

2. Para que Mese circuncidado el niño. Consideraque enseñada de Dios la beatisima Virgen se resolvió äsujetar á su hijo ä la ley de la circuncisión. Arnábaletiernísimamente; sabia cuánto dolor le habla de causar.No se deja llevar de su grande afecto, porque sabia biende Dios la voluritad. Cuando sabes la voluntad de Diosrompe por tus afectos. ¿Se ha de desagradar el prójimo?Pero Dios es el que lo manda. 6A cuál de los dos hasde atender? ¿A cuál has atendido hasta aquí?

3. Para que fuese circuncidado el niño. Considera eldolor que sintió Jesucristo, pues era tierno infante, decomplexión delicadísima. Este dolor lo previó, porquetenla uso de razón muy perfecto; y con todo 'eso quisoobedecer á la ley. ¡Oh cuánto disto de mi JESÚS! Cuan-do preveo un poco de confusión 6 dolor ¿cuánto lo re-huso? Pero desde hoy más no lo huiré, antes lo procu-raré, por imitar más ä JESÚS.

(t) Luc., 2.

Page 60: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

54

CIRCUNCISIÓN

DÍA II DE . ENERO

CUALES FUERON LOS FINES QUE CRISTO TUVO'PARASER CIRCUNCIDADO

4. Considera que el primer fin que tuvo fué mostrarque habla tomado cuerpo verdadero y no fantástico; yque era hombre semejante ä nosotros, sujeto también ädolores. Dale gracias por tal dignación. Adora esta hu-manidad santísima. Pero aprende ä-no_contentarte conmáscara y apariencia de virtud, sino á buscar la verda-dera. Esta has de probar con la circuncisión que harásen ti por una mortificación rigida.

2. El fin segundo fué mostrar que era hijo de Abra-hán, ä quien se dió aquella ley: ni le aparté de ella eldolor ó la confusión. ¡Eres acaso religioso? * Y á lomenos ¡no eres cristiano? Pues no lo eres, si no lo mues-tras y no lo pruebas con la circuncisión de una mortifi-cación verdadera; si el miedo de la confusión ó dolor teretrae de las obras propias de la profesión. No lo hagasast en adelante.

3. El fin tercero fue para mostrar, aun entoncessiendo tan niño, el amor que nos tenla. Porque es prue-ba de grande amor padecer por el que amas. ¡Qué amores el tuyo que retornas ä tu- Dios? ¡Por ventura padecesalgo por El? ¡Tienes acaso una pronta voluntad y deseode esto? ¡Recibes prontamente y con amor las cosasmolestas que se te ofrecen 6 se te mandan? Estas son laspruebas con que has de mostrar en adelante tu amor.

Page 61: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DÍA III DE ENERO

VIRTUDES PRINCIPALES QUE EJERCITÓ 'CRISTO ENSU CIRCUNCISIÓN

1. La primera la obediencia. No estaba obligado ä laley, y se sujetó ä ella. Y por cuanto la circuncisión erauna protesta de sujeción ä la ley toda, di6 ä entenderque toda la aceptaba para guardarla, aunque fuese difi-cultosa. Si el Seilor por tu causa recibió un yugo tanpesado, oor qué tú procuras echar de ti uno tan dulcecomo el de la regla religiosa? ¿Por qué le sacudes con-tinuamente, cuando el fruto . y provecho es tuyo? ¿Dirásque no te obliga ä pecado? Antes por eso el yugo esmás suave. Abrázale pues. * ¿Eres cristiano? Mira dequé ley tan pesada te libré Jesucristo. Atiende ä la no-ble y dulclsima de gracia y:de amor que te ha pues-to. ¿Por que te la haces tan dificil? ¿Cómo es para li tanpesada? Porque impones él yugo fuerte del vicio, la cargainsoportable de la maldad. Apärtate ya, y no andes ca-minos tan dificultosos (1).

2. La humildad. La circuncisión era remedio delpecado original. Y era prueba de haberle contraldo elcircuncidarse. Cristo ni pecó ni pudo pecar; recibe contodo la , divisa del pecado. ¡O humildad de mi Dios!Pero 16 soberbia mlal Soy en la verdad pecador, y hoquiero parecerlo. Aprenderé ä confundirme por esto debuena gana, ni procuraré parecer otro del que soy.

3. La caridad, con que se adelantó por ml ä las he-( 1 ) Sap., 5.

Page 62: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

56 " CIRCUNCISIÓN -

ridas. Mi amor no le compelió 5 glorias y delicias, sinollagas y sangre; y esto en la infancia misma. ¡Oh!

¡qué tarde yo le amé! Mas ¡qué tibiamente, aún ahorale amo; pues rehuso dar pruebas del amor que le tengo,padeciendo cosas ásperas y duras!

DÍA IV DE ENERO

DE LA IMPOSICIÓN DEL NOMBRE DE JESÚS

4. Fué llamado su nombre JESÚS (I). ¿Cuándo? Enla misma circuncisión, cuando recibió-3a marca de pe-cador y se humilló infinitamente, entonces Dios le dióun nombre glorioso, que es sobre todo nombre. Así le-vanta Dios al que se humilla. Tienes nombre de compa-ñero de JESÚS. Para-tenerlo dignamente, se compañerode su humildad.

2. Fue llamado su nombre JESÚS. ¿Cuándo? En la

misma circuncisión. De tal suerte obtuvo el mismo JE-

SÚS tal nombre, que lo logró ä ' costa de su sangre. Tie-nes nombre de compañero de JESÚS. Para tenerlo dig-namente, es menester circuncidarte; esto es, darte ä lamortificación, y aun hacerte como muerto. Esto nos pidenuestro Instituto. ¿HicIstelo as1 hasta ahora? ¿Lo has dehacer en adelante? Determina el modo. * ¿Eres cristia-no redimido con esta sangre? Mira que no lograrás el •fruto de este nombre, sino por medio de una circunci-sión total de tus apetitos y pasiones.

3. Fué llamado su nombre JESÚS. ¿En qué ocasión?En la misma circuncisión, que significaba obligarse al

Lue., 2.

Page 63: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DEI. MiÑOR 57cumplimiento de toda la ley antigua. Tienes el nombrede quien milita bajo las banderas de Jesús. Mira cuantoesto te obliga ä la observancia de todas sus leyes. Cadauna de ellas contiene la imitación de JESÚS. * ¿Tienesnombre y profesión de cristiano? Atiende á como te obli-gaste en el bautismo ä la perfecta guarda de su ley toda.¿Cómo la guardas? Examínalo, haz reflexión sobre ello,determina lo que has de hacer.

DÍA. V DE ENERO

DE LAS CAUSAS DE IMPDNER A CRISTO EL NOMBREDE JESÚS, Y OBLIGACIONES QUE POR EL NOSPONE.

1. Porque Él hará salvo á su pueblo (1). Por eso sellamó JESÚS, que es lo mismo que salvador. ¡Qué pro-piamente conviene este nombre ä la persona que signi-fica! ¿Tienes tú el nombre de secuaz de JEsús? ¿Tienesacaso el mismo celo diralvar las almas? Repara que talnombre sin ejercicio, sólo te servirá de ignominia. *¿Eres aun sólo por cristiano discipulo de JESÚS? ¿Salvaslas almas á lo menos con tus ejemplos ó con tus gemi-dos á Dios; iS las pierdes con tus escándalos y perver-sas persuaciones? Registralo. Excita en ti el celo de susalvación ä ejemplo de Cristo.

2. Apártese de la maldad el que nombra el nombrede JESÚS (2). Si san Pablo tiene por cosa indigna que elque es pecador tome en su boca el nombre de JESÚS,

cuánta más indigna cosa será llevar en si el nombre deMatih., 1 (2) Timoth., 2.

Page 64: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

58 EPIFANIA

JESÚS, y pecar? ésta es la primera obligación que teimpone el que llevas en ti este nombre, que no peques,aun levísimamente. * ¿No eres cristiano, cualquiera queseas? Pues considera que eres jesuita, salvo 6 redimido.Para serio, mira si obras según el apellido que tantobien te causa. No lo frustres, no lo desdores con tu len-.gua y con tus hechos. Examínate acerca de esto, dué-

lete, propón.3. Todo lo que haceis en la palabra 6 en la obra, todo

lo haréis en el nombre del Señor JESÚS (1). Esta es lasegunda obligación que te pone el mismo nombre; JESÚS

y su gloria sean el principio, el medio y el fin de tusobras y palabras: ni has de tener ni buscar otros. *Considera, cristiano, que por no hacerlo asi. pierdes elmérito de tus obras todas. Cualquiera, la más mínimaes de sumo precio por esto. ¿Cuál es el fin de tus ac-ciones, de tu vida, etc.? Examinalo, témelo, duélete,

ama, etc.

DÍA VI DE ENERO

DE LA VOCACIÓN DE LOS MAGOS

1. Habiendo nacido JESÚS, ves apii que vienen deOriente les Magos (2). Al mismo tiempo- se manifestó álos judíos por medio de un ángel, y ä los gentiles por laestrella. Reconoce la bondad de Dios, que ä nadie quie-re excluido de la gracia, aunque no la merezca, y aun-que la repugne. Esto has esperimentado tú mismo. Re-pasa tus primeros años, y lo entenderás bien. Maravi-

llaräste de que te haya asi atendido y favorecido tanto.(1) Colom., 8. (2) Matth , 2.

Page 65: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DEL SEÑOR 59Doleráste de tu mala correspondencia. Darásle graciaspor tantos favores. Propondrás, pediräsle gracia paracorresponder mejor.

2. Vimos la estrella (1), ¡qué infeliz fué el estadode la ciega gentilidad antes de nacer Cristo! Pero ahora .vió una grande luz. Considera cuál fué el estado de tualma en otro tiempo, antes que naciese para ti la estre-lla de tu vocación. ¿Cuäl es el que ahora tienes? Abo-rrece el primero, da gracias por el presente. * Mira,cristiano, 4cuäl eras antes del bautismo? Mira &cuálesfueron tus antepasados? Repara ¡m'al eres ahora? y i,sihas faltado ä tu vocación del estado de la santidad?

3. Vimos la estrella. Por medio de una estrella losIlama . porque eran dedicados ä la contemplación de lasestrellas. As! Dios en el modo de llamar se acomoda ä.la inclinación de los hombres, y juntamente ilustra in-teriormente, y dice lo que significa la estrella, y muevesus voluntades ä seguirla. Conoce aqui: 1. La necesi-dad de la gracia, sin la cual no te Ilegaräs ä Dios.2. Aprende á penetrar las inclinaciones de aquelloscon quienes tratas, para ganarlos por ellas para Dios.3. Aprende ä subir de las cosas creadas ä las increadas,como por la estrella los Magos vinieron en conocimientodel Señor de las estrellas.

DiA. VII DE ENERODs LA COOPERACIÓN DE LOS MAGOS Ä SU VOCACIÓN

1. Hemos visto (2). No sólo tres, sino acaso todos losdemás de aquella región vieron la estrella. Con todo,

(1) Matth., 2. (2) »Id.

Page 66: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

6o- SPINANiA

sólo tres la siguieron. Verdaderamente que muchosson los llamados y pocos los escogidos. ¡Cuántas estre-llas de divinas inspiraciones te envió Dios! ¡Qué pocashas seguido! Duélete de esto, teme, ora mucho más, ypor las buenas obras procura hacer cierta tu vocación.

2. Vimos, y hemos venido. El ver fué don sólo deDios; el venir lo añadieron ellos de suyo, * ayudados dela gracia. En vano se da la gracia cuando no hay coope•ración. Mira que no sea en ti vacía la gracia que Dios teda. No desprecies una sola, que acaso cualquiera deellas puede ser que sea la última.

3. Vimos, y hemos' venido. Erare- ver la estrella yvenir no hay dilación ni tardanza; pues al punto obede-cieron á Dios, que los llamaba, sin detenerse en ir conel ejemplo de tantos, ä quienes el cuidado de sus casas,el afecto de los suyos, las propias comodidades retraian.Aprende á no dilatar la obra cuando tienes la ilustra-ción. Rompe las prisiones de los terrenos afectos.

DÍA VIII DE ENERO -

DE LA SALIDA DE SU PATRIA, Y CAMINO DE LOS

MAGOS

1. Vimos, y hemos venido. No ignoran las molestiasdel camino, la intemperie de la tierra y del aire; y aca-so se les proponían otras mayores molestias, y con todoemprenden la jornada. ¡Gran generosidad! Esta essiempre necesaria ä los que quieren llegarse á Dios;porque nunca este camino está exento de molestias. Tenánimo y fortaleza, y toma confiado en Dios generosasresoluciones.

Page 67: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DEL ERROR 6z2. Vimos, y hemos venido. Emprenden la jornada,

porque son llamados. 44. dónde? No lo saben. Intrépiday generosamente se eniregan ä la vocación divina:Me-reció su confianza tener por gula ä una estrella. ¿Cuán-tas veces temes acometer alguna cosa, porque no sabescómo te podrá salir? Cuando crees que Dios lo quiere,resuélvele, conga: el que te dió el querér te dará elperfeccionar.

3. Hemos visto. Considera qué sentimientos serianlos suyos por el camino, teniendo siempre ä los ojos elmilagro de la estrella. ¡Qué gracias darian á Dios! ¡Quépaciencia en las adversidades! ¡Qué deseo de Jesucristo!¡Qué diligencia para hallarle! Confúndete de que contantas ilustraciones tienes tan poco anhelo de Jesucristo,y un cuidado tan remiso de encontrarle. Dale graciaspor las luces que te da; pide que te d6 más, y esas efi-caces. Propón seguirlas.

DÍA IX DE ENERO

ENTRAN EN JERUSALÉN LOS TRES MAGOS

4. ¿En dónde está el que ha nacido, etc. (I)? Porqueperdieron la estrella, tienen necesidad de preguntar álos hombres. Pero ¿qué causa hubo de haber perdido laestrella? Acaso quiso Dios probar su constancia. Suele

la verdad quitar aun ä los santos los espirituales con-suelos, y enviarles ceguedad. ¿Qué harás tú en caso tal?Mira como los Magos no se vuelven; entran en la ciu-dad llenos de confianza de que Dios les dará medio ymodo para hallarle.

(1) Matth 2.

Page 68: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

62 EPIPANIA

2. ¿En dónde está el que ha nacido rey de los ju-dios (1)? ¡Qué intrépida grandeza de ánimo! En la mis-ma ciudad sujeta ä Herodes, viviendo y reinando elmismo hombre ambicioso y cruel, preguntan por el nue-vo rey, no sin peligro de sus vidas, La viva fe y su de-seo ardiente les quitaron todo temor de peligro. ¿Cuán-tas veces tú por ligeros temores, 6 no emprendes porDios cosas bien poco arduas, 6 después de emprendidaslas dejas? Confúndete de esto y enmiéndalo.

3. Oyendo esto, se turbó Herodes y toda Jerusaléncon él (2). Túrbase el rey por la ambición del reino queteme perder. Türbase el pueblo por-respeto del rey, ä

-quien teme irritar 6 causar ofensa. Mira como un afectosolo ä lo terreno, una sola pasión desordenada turba lapaz del alma. ¿Amas esta paz? arroja de tu ánimo losdesordenados afectos.

DÍA. X DE ENERO

INQUIERE HERODES A DONDE DEBE NACER CRISTO

1. Y juntando los príncipes de los sacerdotes y losescribas del pueblo (3). ¡Qué admirable es la providen-cia de Dios! Herodes malévolo, los sacerdotes perversossirven para dirigir ä los Magos. Alaba y glorifica talprovidencia. Pero si quieres conocer la voluntad de Diosconsulta ä tus superiores, sus ministros; y dado casoque sean malos, nunca Dios permite que yerren en loque quiere que ejecutes.

(I) Mate., 8. (2) Ibld. (8) IbId.

Page 69: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DEI. SEÑOR 632. Preguntdbales en donde nacería Cristo (1) ¡Qué

piadosa pregunta en la apariencia! ¡Qué depravado afec-to en el corazón! ¡Qué santos quieren parecer los afec-tos, aun entre todos los más malos! No permitas que tedomine pasión alguna, pues llegará ä pervertirte el jui-cio, y hacer que excuses con titulo de virtud lo que sólohaces por pasión; y cubras con capa de celo lo que sóloes ira verdadera, etc.

3. Ellos, pues, le dijeron: en Belén de Judá (2). Su-pieron esta de la Escritura que alegan. Enserian esto álos Magos; y con todo eso, ellos necios no buscan áJESÜS, que tenían tan cercano: ¡O ingratos! ¡Cuántascosas oyes tú! ¡Cuántas sabes, por las cuales puedes irá JEsús! Y ¿por qué no las ejecutas? dañaräte el saber-las, si no te resuelves á practicarlas.

DÍA XI DE ENERO

TRATA HM/ODES CON LOS MAGOS

4. Llamando aparte á los Magos, se informó con di-ligencia de ellos sobre el tiempo de la estrella (3). ¿Conqué fin? Para colegir de allí el tiempo que tenia el niño,y encruelecerse de allí contra aquella edad, para acabarcon el Rey. Y advierte aquello: Se informó con diligen-cia. Si los hijos de maldad buscan con tal diligenciamedios para sus pésimos fi nes, ¿qué no debes hacer túpara lograr tus fines santos?

2. Id, é inquirid con diligencia de el niño y en ha-l lándole, me daréis noticia de El (4). Repara como se

(1) Matth., 2. (2) Ibld. (2) 1b1di (4) Ibld.

Page 70: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

64 EP !ZANJA-

adelanta la malicia. Ya quiere inducir Herodes ä los Ma-gos para qui cooperen á su pasión. Esta es la natura-

, leza de las pasiones indómitas: siempre se van y extien-den á lo peor. Este sea tu pensamiento y determinación,que te esfuerces á reprimirlas. Repara, pues, cuál es laque hay en tu corazón, y aplícala con tiempo el cuchillo.

3. Para que yendo, le adore yo también (I). Mien-tes. Dilo con claridad: Para que yendo yo allá, le puedaquitar la vida. A tanto llegó por cierto su pasión, que,para establecer su reino, quiere ver muerto á Cristo.Indignate contra tal intento, detesta tal impiedad. Pre-ciso es que quieras tú, para aseguat el reino celestial,ver sin vida tu amor propio, y muertos tus malos afec-tos; pues éstos son menos compatibles, con aquél, quela vida de Cristo con la de .11erodes terreno.

DÍA XII DE ENERO

SALEN DE JERUSALAN LOS MAGOS, Y LLEGAN Ä

BELÜN

I. Los cuales, habiendo oido al rey, se fueron (2).Considera la solicita con que buscan á Cristo. Aquellosólo hacen en la corte que les sirve para esto. Buscanel lugar del nacimiento, sábenlo. Logrado esto, al puntoprosiguen su camino, ni les sufre el corazón detenerseen ella, llevados de curiosidades. Pero tú ¿cuántas di-versiones buscas de las criaturas, en el camino que hasemprendido de la virtud? ¿Con cuánta lentitud le andas?No quiere con seriedad el que lentamente quiere.

(1) Matth,, 2. (2) Ibld.

Page 71: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUES DE REYES 652. Y veis aqui que la estrella que habían visto en le

Oriente, iba delante de ellos (1). Llevaron con pacien-cia y esperanza el haber perdido la estrella; no desistenpor eso de su jornada. Ast los consuela Dios, enviándo-sela otra vez. Reconoce cuán misericordioso es Dios conaquellos que al tiempo de la desolación no dejan de ha-cer cosa alguna con que se adelanten en virtud. No cai-gas, pues, de ánimo, aunque te falten los consuelos.Llévalo con paciencia, y espera. Volverá otra vez el Se-ñor. Ponte todo en sus manos.

3. Hasta que llegando, se pusiese sobre el lugar endonde estaba el niño (2). ¡A dónde los lleva al fin estaestrella? ä Dios por cierto, ä quien buscaban; pero tam-bién ä un vil establo. Repara tú á donde te llevan tusestrellas ó tus pensamientos. Si ä la vanidad, ä la esti-mación y cosas semejantes, son fuegos fatuos. Si á lovil, que en ti ves, y desprecio de ti mismo, estrellas sonde Dios. Sigue ä. éstas, y ellas te lo mostrarán.

DOMINGO I DESPUÉS DE REYES

•DE LA ADORACIÓN DE LOS MAGOS

1. Y entrando en la casa, encontraron al niño conMARIA, su madre (3). Considera lo 1. Que estos prin-cipes no tuvieron asco de la suciedad del establo, nodespreciaron la pobreza 6 debilidad del infante; sino queconocieron, ilustrados interiormente, que era Dios elque velan tan niño. Alaba ä Dios, da parabienes ä losMagos. Ni tengas horror de la pobreza y del desprecio;

(1) Matth., S. (S) Ibld. (8) Ibld.

AVANCINI

5

Page 72: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

66 SEMANA 1

porque después que Dios se hizo tan vil por ti, no lecontentarás por medio de la estimación y gloria vana.Haz reflexión sobre esto. Duélete, desea, pide.

2. Y postrándose le adoraron (1). Postráronse loprimero, no sólo con el cuerpo por tierra, en señal dereverencia, sino también con el ánimo en el reconoci-miento de su nada, conociendo que en todo dependíande Dios. Después de esto le adoran con perfecto cultode latria, porque le reconocieron por Dios. Repara ¡quéaprecio de si excita Dios conocido! ¡qué reverencia! ¡quésujeción y rendimiento de los ánimos! ¡qué humildad ybajo concepto de si en el que le con9ce! Te aventajarlasen esto, si penetrases bien lo que es Dios.

3. Y postrándose le adoraron. Considera, qué afec-tos fueron los suyos. 1. Diéronle gracias por haber ve-nido al mundo á redimirle. 2. Por haberlos traido ä sipor medio de la estrella. 3. Ofreciéronsele por sus másínfimos siervos, para servirle perpetuamente. Excita enti afectos semejantes, y ofrécete por El á cualquieracosa, por ardua que sea.

LUNES

DE LA OFRENDA DE LOS DONES

1. Abriendo sus tesoros, le ofrecieron por dones, oro,incienso y mirra (2). Testifican su fe con las obras; nise ponen vacios en la presencia del que reconocen porrey; preséntanle lo que tienen más precioso. Ni hay quedudar que le ofrecieron también lo que por los mismos

(1) Matth., 2. (2) D'Id.

Page 73: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES 67dones se significa. Con el oro la caridad; la devocióncon el incienso; con la mirra la mortificación. ¡Créeslepor Dios? Pruébalo con obras. Ofrécele estos tres mis—ticos dones. Pero no has de volver á tomarlos despuésde haberlos ofrecido.

2. Ofreciáronle dones. Considera cuán agradables lefueron estos dones al Señor, no por ser preciosos en lamateria, sino porque iban acompañados: lo 1, con vivafe; lo 2, con piedad; lo 3, con humildad y sujeción;lo 4, con amor: porque Dios más aprecia el afecto conque se le da, que cuanto le dés. Cuando ofreces, pues,á Dios cualquier don, procura que en él sobresalga tuafecto.

3. Ofreciáronle dones. Considera cómo y con qué co-

rresponderla Dios, y lo qué retornarla por estos dones;pues es cierto que no puede ser vencido en liberalidad.Aunque de esto nada consta, con todo es licito conside-rar que por el oro les retornó aumento de sabiduría ycaridad; por el incienso el de—oración y devoción; por lamirra incorrupción 6 gracia, con que fuesen preserva-dos de caer en culpas. Nada darás ä Dios sin recom-pensa. Cuanto más le dieres, más recibirás. Darás co-sas viles, recibirás las preciosas.

MARTES

DE LA VUELTA DE LOS MAGOS Ä SUS TIERRAS

1. Y recibiendo respuesta en sueños de que no vol-viesen á Herodes (1). Perplejos estaban dudando en si

(I) Matth., 2.

Page 74: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

68 SEMANA

volverían por el mismo 6 por diverso camino. De creeres que recurririan á Dios, y que oraban para que losilustrase. Enviales Dios un ángel que los enseñe. Consi-dera y alaba la providencia de Dios, que rige ä los su-yos. Entrégate todo á El, en especial en las cosas ad-versas y dudosas, seguro de que estará contigo.

2. Recibida respuesta que no volviesen ti Herodes.Prontos están, aunque se les señale un camino más lar-go acaso, molesto y desconocido. Ni hacen caso de la pa-labra que dieron á Herodes, de volver ä él, cuando Diosordena otra cosa. Aprende ä despreciar los respetos ymotivos humanos, cuando Dios 6 el-ifiperior te ordenanalguna cosa. Por aquel camino debes ir, por el 9ue te lle-van los superiores, las reglas, * la ley y mandamientos deDios. Haz reflexión sobre lo pasado, y ordena lo porvenir.

3. Se volvieron á su región por otro camino (1) . Enel primer camino perdieron la estrella, dieron con He-rodes, se pusieron en un gran peligro por la palabraque le dieron de que volverían á él. ¿Qué seria si hu-biesen vuelto? Hägante cauto tus propios peligros. Noquieras volver más ä donde has experimentado la calda.Evitando la ocasión, evitarás el peligro. ¿Cuántas veceshas experimentado esto?

MIÉRCOLES

APRENDE DE LA INFANCIA DE CRISTO EL

DESPRECIO DEL MUNDO

1. No querais amar el mundo (2). Así te habla JESÚS

con su ejemplo. Nace en secreto, de noche, sin pompa,(t) Mattb., 2. (2) 1 Joann., 2.

Page 75: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES 69

sin concurso de gente, desconocido ä todos; y nacido noda noticia de si á los reyes del mundo: sólo se muestraä unos despreciados pastores. ¿No es esto querer ocul-tarse? ¿Para que tú, pues, ansias tanto por ser conoci-do? Aprende ä ocultarte santamente, y amar la soledad;ä comunicarte antes á los plebeyos, que á los nobles.

2. No querais amar al mundo. Considera que de nin-guno fué visitado Cristo de los de Belén, ciudad tan in-mediata, ni tampoco de los de Jerusalén. No ignorabanlos de ésta que habla nacido, pues hablan certificado älos Magos que habla de nacer ah. Permaneció, pues,en el establo todos los cuarenta dias, despreciado de lossuyos, el que podia obligar y mandar ä todos le hicie-sen la debida honra. ¿No es esto despreciar al mundo?Y ¿tú querrás que te aplaudan, que te estimen? ¿Quiénes el que yerra? ¿Tú 6 el Hijo de Dios?

3. No querais amar al mundo. Considera que reci-bió, si, Jesucristo, el oro de los Magos, y podía procu-rarse con él mayor comodidad y decencia, por la cualfuese más estimado y acatado de los hombres, que alpasar le velan y no hacian caso de El. Pero no quiso.¿No es esto despreciar al mundo; pudiendo lograr susaplausos, no quererles? Pero tú, ¿qué solicito andas porlograr la estimación 6 por no perderla? Elige el serabatido, para imitar más á Cristo.

Page 76: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SEMANA I

JUEVES

APRENDE DE LA INFANCIA DE CRISTO LA HUMILDAD

1. Aprended de mí que soy manso y humilde de co-razón (1). Así te grita JESÚS desde el establo, desde elpesebre, desde los pañales. La humildad es descenso ála vileza. ¡A cuánta se bajó Dios, que es de dignidadinfinita! Illzose hombre, siervo, semejante ä los peca-dores. Pásmate, dále gracias, ámale. Y tú ¿te atreverásá ensoberbecerte? Por necesidad te es preciso ä t1 hu-millarte; pues en realidad eres una éosa-vil. Pondera tuvileza, y humilla tu corazón.

2. Considera como oculta Cristo en el establo la ma-jestad de Dios y sus perfecciones': la sabidurla, el poder,la gloria, las riquezas, etc. Adóralas tú. Admira, alaba,da gracias á Dios tan humillado. Aprende ä no jadarte,y á ocultar las gracias que tuvieres.

3. Considera que Cristo escogió las cosas más viles:por madre una doncella pobre y despreciada, para quele criase á un oficial, por habitación un establo, por cu-na el pesebre, por cama el heno, etc. 11 . por ventura¿desearás lo mejor? ¿Juzgarás que se te debe? Confún-dete, vil hombre, al ver que Dios así se envileció por ti.

VIERNES

APRENDE DE LA INFANCIA DE CRISTO LA POBREZA

1. Por nosotros se hizo pobre (2). ¿Quién? el Señorde todas las cosas, en cuya casa . hay gloria y riquezas:

(1) Mattb,, U. (2) II Cor., 8.

Page 77: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES

el que da ä todos en abundancia, para su uso nada tie-ne superfluo. Repara su pobre choza. Pásmate. Estimala pobreza que tuvo en tanto Dios, que no teniéndola enel cielo, la vino á buscar en la tierra. Pero echa de tisuperfluidades, para imitar con más propiedad ä JESÚS.

2. Por nosotros se hizo pobre. No sólo carece de losuperfluo, mas aún no tiene lo necesario. Los pañalesmuy comunes, y pocos; por cuna el pesebre; por lechoel heno; para calentarse, el vaho de unos brutos. Pás-.mate de un Dios tan pobre. Confúndete de que quieresser pobre, mas no padecer falta en algo; y si esto te su-cede, te inquietas y murmuras. Aprende ä tolerar con'JESÚS pobre aun la falta de lo preciso.

3. Por nosotros se hizo pobre. No sólo careció de lonecesario; mas aun lo que tuvo fué vilisimo y desacomo-dado: el establo á la inclemencia, los pañales comunes,el pesebre duro, el heno áspero. Aprecia todo esto, y dicon san Bernardo: Cuánto por mi más vil te has hecho,tanto eres más amado de mi. ¿Por Ventura no te confun-de esto, que, aunque has dejado el mundo, aún buscastus comodidades? Y aunque estés en el mundo ¿no de-bes apreciar y seguir lo que en el mundo siguió é hizoCristo? ¿Cómo has de imitar de otra suerte á JEstis?

SÁBADO

APRENDE DE LA INFANCIA DE CRISTOLA OBEDIENCIA

I. Humillóse á si mismo hecho obediente (4). El pri-mer acto de su nacer fué de obediencia; porque nació

(1) Philip.,

Page 78: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

72, SEMANA!

estando en su ejercicio, mandado ir de Nazaret ä Belén.Y ¿quién obedece, y ä quién? El Rey de los reyes ä unemperador terreno; Dios, al hombre; ä un pecador elque quita los pecados del mundo.-Repara en cuánto tuvoCristo la obediencia. Ni se movió ä no obedecer por sertan malo el que mandaba, ni por la dificultad del cami-no; porque sabia que en esto era glorificado su padre.Aprende ä estimar y amar la obediencia; ä no atender ála persona que manda, sino ä Dios, que por ella orde-na; porque toda potestad viene de Dios.

2. Humilldse hecho obediente. Considera en cuán'difíciles cosas empezó á ejercer la obediencia; en la hu-mildad, en una extrema pobreza, en adversidades é in-comodidades, etc. Sabia que aquella era la voluntadmás excelente, que consiente en todo con la divina.Aprende ä conocer ä Dios en el superior, y ä ofrecerpara cualesquiera cosas, aun arduas, un perfecto holo-causto de tu voluntad.

2. Humillóse d si mismo hecho obediente: á su ma-dre en todo, Öle ponga en su regazo, 6 le recline en elheno; y lleva bien ser puesto aquí 6 allí, al gusto y vo-luntad de su madre. Admira la obediencia de Cristo.Da parabienes ä la felicidad de su madre. Haz ä tus su-periores tan felices, y déjate mover de ellos ä su gusto.Gran consuelo es éste de los superiores: parte especialde la imitación de JESÚS.

Page 79: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUES DE REYES 73 •

DOMINGO II DESPUÉS DE REYES

APRENDE DE LA INFANCIA DE JESÚS LA PACIENCIA

1. Considera 1. Que pudo 'Jesucristo nacer impa-sible, apartar de si toda aspereza y dolor; pero no quiso:porque quiso padecer aun en la edad más tierna, aun-que pudiera diferirlo para otra más robusta. ¿Para quépues, te quieres tú tanto, que huyes de toda pena? tavida pasada ¿no te obliga ä que te des ä la mortificacióny uses de asperezas?* Y la presente &acaso no las pide,para que sea la que debe? Bien conoces que ésto esagradable ä Jesucristo. ¿Por qué lo dilatas?

2. Considera 2. Las incomodidades que padece: elfilo, el mal olor, la pobreza, la herida de la circunci-sión, la tristeza en el alma por la consideración de tan-tos pecados, y de su pasión frustrada. Y todo esto, ¿conqué afecto? Y ¿qué es lo que yo hago, que soy el enfer-mo, cuando el médico por mi padece tanto? ¿Rehusaré,por ventura, padecer por Dios, cuando Él busca modosde padecer por mi?

3. Considera 3. Que inocente y sin merecerlo, pade-ce. Padecer inocentemente es paciencia de los santos;padecer por sus culpas, de reos. Tú ni una ni otra tie-nes. Confúndete. Si se te ofrece padecer algo, advierteque lo tienes merecido mil veces. Si padeces inocente,tienes ocasión de mostrar el amor, que se prueba conduras cosas; logras ocasión de hacerte semejante ä Je-sucristo. No ha de ser el discipulo más aventajado queel maestro.

Page 80: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

74

SEMANA II

LUNES

APRENDE DEL INFANTE JESÚS EL AMOR DE DIOSY DEL PRÓJIMO

4. El amor se prueba con obras, con que se buscael bien del amado, aunque sea con la propia incomodi-dad. Considera, pues, cuáles sean las obras de Cristo,con que busca la gloria de Dios, aun con grave incomo-didad suya. Porque supo agradar al Padre toleró las in-comodidades todas. 2". Llora, movido-dekcelo de la honrade Dios, por los becados de los hombres, para borrarlos cuales da sus lágrimas, da su sangre. 3. Convida áque vengan á aquella cueva ä los pastores y ä los gen-tiles, para darles ä conocer la gloria de Dios. Si amasä Dios, muéstralo con obras; primero en ti, después enotros, procura promover su gloria. Sólo El, á la verdad,es digno de que ésta únicamente se le dé.

2. Considera que también Cristo probó para con no-sotros su amor, ofreciendo por nosotros todas aquellasincomodidades. Dále gracias, y ama á JESÚS. Aprendeá amar al prójimo, y á hacerle bien, no por tu como-didad, sino por provecho suyo y su salvación. Purificatu amor para con los hombres, de modo que por sóloesto les quieras. Pues esto es ayudar á Cristo en la re-dención de los hombres.

3. Considera que probó Jesucristo su amor para connosotros, recibiendo en si todos nuestros males de cuerpoy alma: los dolores, las tristezas, los tedios, las penasque mereclamos, la satisfacción por los pecados que

Page 81: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES 75no podíamos dar. El llevó sobre si nuestras flaquezas, ytomó para si nuestros dolores. ¿Qué debes al médicoque se hizo enfermo por ti? ¿Qué al fiador que asi porti satisfizo? ¿No podrás tä compadecerte siquiera de tuprójimo? ¿no podrás sufrir ä lo menos sus defectos? -

MARTES

APRENDE DEL INFANTE JESÚS COMO TE AMESSANTAMENTE

4. Amarse uno ä si santamente, es querer para si elbien, y no falso y aparente, sino el verdadero y sólido,que es el eterno. ¿Cuál bien quiso para si JEsüs? No elsensual, sino el de la gloria de Dios. Ya entonces, en lainfancia misma, tenia impreso aquello: Yo no busco migloria, sino la del que me envió. Coteja con este amoraquél con qué hasta ahora te amaste. ¡Cuán desorde-nado! ¡cuán sensual es! Antes, por mejor decir, teaborreciste; pues te concediste aquello que sólo te apar-ta de Dios. Corrige, pues, de modo tu amor, que nadaquieras para ti, sino por la gloria de Dios. De otra suertete aborreces, te darlas ä tí mismo.

2. Considera que el amor de Jzsús para consigo fuéun puro deseo de cumplir en si la voluntad divina. El,como hace siempre lo que ä Dios agrada, aun en el pe-sebre lo hizo. Ningún bien mayor te puedes desear co-mo el que aquella voluntad sea la regla de tu querer yobrar. Nunca errarás asi; siempre agradarás á Dios.¡Qué pocos la miran para seguirla! ¡Qué muchos son

Page 82: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

76 SEMANA II

los que tienen sólo por gula lo sensual! Si tä eres deéstos, duélete y enmiéndalo.

3. Considera que Cristo con este amor santo que setuvo, aceptó dolores, humillaciones, pobreza, desprecio;porque echaba de ver en esto el beneplácito de Dios yla salud del mundo. De que resultaba, que con este suamor santo enfrenaba los sentidos y les hacia violencia.Asi te debes amar: combatir generosamente tus senti-dos y pasiones, abrazar las cosas humildes, ásperas yduras; porque ésta es ciertamente la voluntad de Dios.¡Qué dichoso serias si hubieras hecho esto desde tu ni-ñez! ¡Qué desgraciado serás si ahera'no lo haces cons-tantemente!

MIÉRCOLES

JORNADA DE LA SANTfSIMA VIRGEN DESDE BELÉNÁ JERUSALÉN PARA PURIFICARSE

I. Y después que se cumplieron los días de la puri-

ficación (I). Considera cuán cuidadosa fué la Virgen decumplir la ley de la purificación que no la obligaba. Nose excusa por su virginidad conservada, ni por la exce-lencia de su hijo. Sigue su ejemplo, pues cumplió la leyde la circuncisión, que no necesitaba ni estaba obligadoá ella. Tiene por gloria ser contada entre las inmundascon falso juicio, después de haber sido reputado asi suhijo entre los pecadores. ¡O humildad y obediencia,digna de admiración! ¡Oh, qué diferente soy yo! Soydelante de Dios pecador, y delante de los hombres me

(I) Luo , 2.

Page 83: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE RETES 77enardezco y falto por un punto de honra. ¡O vergüenza!Aprende de JESÚS y MARIA.

2. ¡Con qué sentimientos la beatisima Virgen y sanJosé dejaron el establo, en el cual solo y solamente conJESÚS tenían sus delicias entre tantas asperezas y unapobreza suma! En la falta de todas las cosas, un soloconsuelo, pero muy grande, tenian, que era el estar conJESÚS. Con JESÚS ningún lugar es solitario, ningunapobreza dura, ninguna incomodidad molesta. Pero ¿teson ä ti molestas estas cosas? ¡O amigo! No estás todocon JESÚS. Mendigas consuelos de las criaturas, massólo aparentes, y desprecias los verdaderos. Dejas lafuente de agua viva, y te afanas en formarte cisternas.

3. Considera la pobreza de estos caminantes, su mo-destia, su paciencia cuando son despreciados de los pa-sajeros y desechados de las posadas. Oye sus piadososdiscursos, llenos de varios afectos para con JESÚS. Miralosalternando los obsequios con JESúS niño: ya MARIA, yaJosé llevándole, etc., con qué reverencia, etc. ¡Ojalátengas tú tales afectos, llevando en tu corazón ä JESÚS,recibido en la Eucaristia!

JUEVES

DE LAS CAUSAS DE LA PURIFICACIÓN DE LASANTÍSIMA VIRGEN

1.. Después que se cumplieron los días de su purifi-cación según la ley de Moisés (1). Siendo cierto que por

(i) Luo., 2.

Page 84: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

78 SEMANA

muchos títulos estaba la santisima Virgen exenta de laley de la purificación, examina las causas por que contodo esto quiso ser purificada. La primera causa es se-gún Dionisio Cartujano: Por obedecer á la ley, en que re-verenciaba al legislador. La perfecta obediencia hace másde aquello ä que está obligada. ¿Qué importa que no teobligue ä pecado, si la regla, * si el consejo (5 la ley esde cosa licita? No quieras llegar á tanto, que no quierassino aquello que no puedas dejar de querer sin pecado.Este es el principio de los que van á caer. Guárdate deesto. Añade que en esto está el ejemplo de la humildad_verdadera.

2. Considera que la segunda causa que el mismo au-tor señala, es: La imitación de su hijo d quien vid suje-tarse á la ley de la circuncisión ä que no estaba obliga-do. Mira el . motivo porque debes, 6 religioso, la regularobservancia; * y tú cristiano, cualquiera que seas, lapráctica de algunos consejos y de todas las virtudes,aunque no te obliguen á pecado; porque as( imitas me-jor á Cristo y ä la santisima Virgen. No puedes errarandando por el camino en que va delante el Hijo deDios. Duélete de no haber andado por él. Teme si porél no caminas. Ama y por él irás.

3. Considera que la tercera causa fué para que laMadre purísima se purificase más, no dejando, por cier-to, impureza alguna, sino subiendo y llegando ä unapureza suma. Asemejóse ast más á la primera regla dela pureza JESÚS. Por lo que creen los Padres, que supureza se aumentó en este misterio, como su virginidaden el parto. Si no te mueve, 6 religioso, á la observan-cia de tus reglas, * y á ti, cristiano, al ejercicio de las

Page 85: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES

virtudes y actos de piedad, el llegar por este medio ä losumamente puro, muévale siquiera el apartarte de loimpuro. Repara en ti, y mira cuán enfermo estás. Pro-cura llegar asi ä lo sumamente puro por un deseo ar-diente de aprovechar en el camino de la virtud.

VIERNES

DE OTRAS CAUSAS DE LA PURIFICACIÓN

1. Después que se cumplieron los días de la purifi-cación. Pondera otra causa que da el Cartujano: Paraevitar el escándalo de los judíos. Sablan que habla pari-do; ignoraban que era madre de Dios. Por no servir deescándalo la Madre de Dios, no usa de su privilegio.Aprende de aqui, que has de hacer á veces algunas co-sas ä que no estás obligado, por no escandalizar ä otros;que has de omitir también por lo mismo lo que puedeshacer licitamente. Esto es lo que pide la caridad.1 Considera otra causa que trae él mismo: Por con-formarse con las demás mujeres en las cosas lidias y ho-nestas. No va la Virgen por un camino singular, sinopor el común. No lo andes tú tampoco, y está lejos depedir exenciones y singularidades. El- camino común esmás seguro; porque está más probado y firme con lasreglas, leyes y usos, que dicté Dios. Por éste te prece-dieron los santos. Este has de guardar con constancia.

3. Considera otra causa que da Pedro Blesense: Porañadir de supererogación á las cosas debidas las que nodebía. No estaba obligada. ¿Luego no has de hacer poreso nada de aquello á que no tienes obligación? Mu-chas más cosas ama Dios, que manda. Más agradables

Page 86: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

ao SEMANA II

son los servicios que se hacen sin deberse, que los quepor obligación se hacen. Nimiamente eres avaro si nodas más á Dios, que lo que precisamente le debes porprecepto. ¡,Quisieras tú, por ventura, que Dios no tediese más que aquello á que alguna obligación se im-puso? ¡Qué miserable! ¡qué pobre serias!

SÁBADO

gtiü VIRTUDES CON ESPECIALIDAD MOSTRÓ EN SUPURIFICACIÓN LA SANTfSIMA VIRGEN

4. Insinué arriba la obediencia y el amor de la pure-za; toma ahora, para que la consideres, la humildad.Vela que habla de ser tenida como una de las demásmujeres. No cuida de parecer pura, sino de serio. Sien.do madre de Dios, no se publica por tal. ¡Oh cuántodistas de esto! ¿Por ventura no quieres más parecer,que ser buen religioso? * ¿No procuras ser tenido antespor buen sacerdote, por buen cristiano, que serio? Elser reputado tal es ajeno y extraño; serlo es cosa intrin-seca, y que sólo aprovecha. Procura, pues, ser, más queparecerlo. Ni quieras parecer, sino ser.

2. Considera el ejemplo de pobreza que te did la san-tisima Virgen. Podla como los ricos ofrecer un cordero,si hubiera empleado en esto el oro que la presentaron

. los Magos; pero ofreció el sacrificio de los pobres, por-que vi6 ä JESÚS hecho pobre por nosotros. ¿No escogestú para ti lo más honroso? ¿No lo procuras? ¿No tealegras con lo mejor? Pero esto ¿acaso es imitar ä JESÚS

Page 87: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES • 81

pobre? No dudes que tanto más agradable fué ä Dios laofrenda de las palomas, cuánto era más humilde. ¿Quédarás tú á tu Dios?

3. Considera la devoción con que ofreció su hijo, yla ofrenda al sacerdote. Con qué pureza de intenciónacompañó estos dones, con qué caridad, etc. Comparatu devoción con la suya. Mira cuánto te falta. Penetrasu necesidad en tu vocación. Piensa en los tiempos yacciones con que puedes unirte más con Dios.

DOMINGO III DESPUÉS DE REYESPOR QUÉ QUISO SER OFRECIDO JESUCRISTO

1. Llevdronle á Jerusalén para presentarle al Se-flor (1). Considera cómo el Autor de la ley quiso llenarcon la obra lo que con la voz habla ordenado. El legis-lador'6 el doctor con nada afianza mejor su ley 6 sudoctrina, que con la obra. Muchas cosas dices á otrosde Dios y de la virtud. Pero ¿las haces? No es alabadode Cristo el que sólo enseñare ift ordenare, sino el queenseñare é hiciere. Mira, pues, que confirmes con obrastus palabras. La virtud no consiste en palabras, sino enobras.

2. Considera que el que vino á ser maestro de la hu.mildad no dejó pasar ocasión alguna de ejercitarla. Serátenido por puro hombre como los demás, ligado con lamisma ley del pecado. Pero ¿qué importar? • El Hijo deDios más atiende á lo que es agradable al Padre, queá lo que es para si honroso. Pero tú ¿atiendes acaso 6lo contrario? ¿Por ventura lo que debes á Dios no lo con-

(1) Lue., 2.

AVANC1NI 6

Page 88: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

Si SEMANA III

viertes también en honra tuya? Cuando más miras tú portu honra, tanto menos Dios te la procurará, menos tela concederá; porque dice que su gloria no la daráotro.

3. Considera que Cristo quiso ser nuestro por dostitulos. Asi el que habla sido dado por puro don del Pa-dre, quiso ser comprado en la presentación, como dicesanto Toms de Villanueva. Mira cómo busca y amonto-na títulos para ser tuyo. Lo mismo has de hacer tú conEl. ¿Cuántos tienes? ¿Cuántos pierdes por tu descuido?Sé en adelante solicito para ser más de Dios, quelfästaaqui lo has sido. Todo instante, todaiiiitura te sugiere

..titulos para que lo seas. Cuanto tú fueres más de Dios,tanto más Dios será de ti.

LUNES

LA MADRE AL HIJO, EL HIJO SE OFRECE A síAL PADRE

. Considera cuáles hayan sido los afectos de la Vir-gen para con Dios (á quien ofrecía esta hostia): de fe,de adoración, de acción de gracias por todos los donesque la habla dado, de caridad, de resignación de si mis-ma. Y después de esto, qué amor para con nosotros,ofreciendo á su hijo por nuestra salud ä la divina justi;cia. Da gracias ä la Virgen. Aprende tú también ä ofre-cer con los mismos afectos esta hostia por tus pecados.Ofrécete con ésta á ti mismo: todo cuanto eres, todocuanto puedes; de otra suerte no serás acepto ni agra-dable; porque nada es grato á Dios, sino lo que conCristo ó sus méritos se le ofrece.

Page 89: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES 832. Considera cómo se ofreció Jesucristo al Padre,

para promover su gloria y la salud del género humano.Esto, ¡con cuánto y cuän puro afecto sin comodidad al-guna suya! Enciende en ti el celo de la gloria de Dios yde la salud de los prójimos. Ofrécete á ti ä Dios y ä susvicarios, los superiores, para cualesquiera cosas, porkli-ficiles que sean. Aborrece la tibieza pasada. Pide gra-cia, etc. Conoce y cree, que entonces Jesucristo pusotambién en ti los ojos. ¿Cuánto le debes? Puedes retor-narle la imitación, otra cosa no.

3. Considera cuán agradable fué á Dios esta ofrenda.;pues la, ofrecía la Madre; el Hijo se ofrecía A bi mismo,y se ofrecía siendo amadisimo del Padre; ofreciase parael fin de la gloria de Dios y precio de nuestra reden-ción. Da parabienes al Padre, á la Madre, al mundopor haberse hallado una ofrenda que del todo sea ä Diosagradable. Pondera en cuanto te aprecié Dios, cuántote amó. Y ¿qué le puedes retornar sin amor? Este aunun bruto le corresponde al que se le muestra.

MARTES

DEL ENCUENTRO DEL VIEJO SIMEÓN, Y SU ELOGIO

1. Y este hombre era justo y timorato (1). Hermosoelogio del santo viejo. La mejor disposición para recibiren los brazos, y más en el alma á Jesucristo, es la jus-ticia ó la santidad de la vida, y el temor. La justicia esla que nos une ä Cristo; unido, le conserva el temor,

(i) tuc., 2.

Page 90: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

84 SEMANA UI

cuando no sólo echa fuera el pecado, pero desvía tam-bién los mínimos lugares de culpas; porque el que temeal Señor en nada es descuidado. Aprende á tener cui-dado con los más menudos defectos, si quieres conservarla pureza de tu alma; no sea que por ellos abras cami-no à los mayores, y caigas así poco ä poco. La perfec-ción de la virtud resplandece en las cosas mínimas. ¿Seve por ventura en ti esto?

2. Que esperaba la consolación de Israel (1). Sabiaque estaba prometido el Salvador; pero vela que eranpasados tantos siglos, y muertos en ellos tantos patriar-cas y profetas que le esperaban. Cciii-totio eso él espe-raba constantemente. ¡Cuán gran confianza en Dios eraésta! ¡Qué expectación tan constante! ¿Qué consueloesperas tú? No sea, no, el caduco y vano que se hallaen las criaturas. Luego ha de ser el verdadero y santoen Dios solo. Pero no lo experimentas aún. Aún no pa-rece que lo has alcanzado. Espera al Señor muy confia-da y constantemente. Vendrá en la realidad ciertamentesi le esperas con firmeza.

3. Y había recibido respuesta del Espiritu santo queno verla la muerte sin que viese primero el Cristo delSeñor (2). Mira lo que mereció en su justicia, con su te-mor y esperanza: esto es, la certeza de ver ä Cristo.Acaso no se atrevió ä preguntar esto, 6 por humildad,6 por una confianza cierta; y con todo recibió respuesta.Algo tienes tú de tal felicidad. Cuantos mandamientostienes, cuantas reglas, tantas respuestas tienes tú delEspíritu santo, de que no verás la muerte, si los obser-vas con justicia, temor y confianza; porque así está di-

(1 ) tue., 2. (2) Ibtd.

Page 91: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES 85cho: Haz esto, y vivirds. En tu mano está hacerte se-gura esta promesa.

MIÉRCOLES

TOMA SIMEÓN .4 CRISTO ENTRE SUS BRAZOS

4. Y vino ea espíritu al templo (I). Considera queel santo Simeón movido del mismo Espíritu, de quienhabla recibido la promesa, corrió al templo con espíritufervoroso y sediento, ä la misma hora en que introdu-cían en él á Cristo. Si se hubiera, detenido en lograresta oportunidad, no hubiera visto al Cristo del Señor.¡Cuánto importa lograr la oportunidad y la gracia quese te da! No te detengas cuando tienes la gracia; acasoésta sea la Última, que no volverá jamás. Muévate á ha-cerlo esto mismo: que hasta aquí fuiste muchas_ vecesdesperdiciador de bien tan grande, de que justamentedebes acordarte con dolor.

2. Y él le recibió en SUS brazos (2). Se le habla pro-metido solamente el que vería á Cristo; pero ya le tomatambién en sus brazos. Más da Dios de lo que promete.Tú, por lo contrario, más prometes y propones, quecumples. No seas tan escaso con Aquél que es contigotan liberal. En sus brazos le recibió. Por los que (comodice Hugo) se significan nuestras obras. A Dios se llegauno con deseos, es verdad, mas no se posee sino conobras. Yerras, pues, si contento con propósitos, no pa-sas de ellos á los hechos.

3. Y bendijo á Dios, y dijo: Ahora envía, Señor, á(1) Lao., 2. (2) IbId.

Page 92: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

86 SEMANA III

tu siervo, etc. Considera cuales fueron sus afectos, altener en sus brazos al Señor; de fe, de esperartza, deamor, de agradecimiento, tanto por si, como por todo elmundo, de resignación, y en particular de deseó de mo-rir. Con lo que significa, que no le detenta el amor decriatura alguna, sino sola la esperanza de llegar á ver ä

JESÚS. ¡Alma dichosa, que en ningunas criaturas dividey emplea su amor, sino que en Dios lo recoge todo!Esto te pide el fin para que fuiste criado. Desvia, pues,tu afecto de las criaturas. Tanto te llegas á Dios, cuan-to te apartas de ellas.

JUEVES

PROFETIZA DE CRISTO EL SANTO SIMEÓN

1. Advertid que Este está puesto aquí para ruina (1).¿El Salvador para ruina? N aquellos que conocerán,si, á Dios, pero no le honraran según el conocimientoque de El tienen; que usaran mal de sus gracias, ypor su malicia no obedecerán a. sus llamamientos. Temeno sea que á ti también te sirva de ruina, si no teaprovechas de sus gracias. Duélete de su mal uso y tanfrecuente. Suplica que te las dé eficaces. Propón coope-rar á ellas. Sea más bien con sus ejemplos y auxiliosruina de tus pasiones.

2. Y para resurrección de muchos, 6 por mejor de-cir, de todos, si quieren. Nadie es excluido por Dios dela gracia de la resurrección. ¡Oh qué bondad ésta deDios! Ofendido, ofrece su gracia. Recibiendo tantos agra-

(I) Luo., S.

Page 93: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES 87

vies, busca la amistad del que los hace. No quiere lamuerte del pecador, sino que se convierta y viva (1).Y esto no por su bien y comodidad, sino por la tuya.Con más veras quiere Dios tu bien, que tú mismo. Quesi con su ayuda te levantas ¿cuántas veces vuelves ä caerpor tu malicia? ¡O vergüenza! Así ya en adelante te hasde levantar, de modo que nunca jamás caigas. Para estocontén el paso de tus pasiones, para que no te lleven äla calda.

3. Y como señal d quien sé contradiga (2). Los suce-sos de la vida de Cristo mostraron la verdad de la pro-fecía. Porque ä la verdad: suftjó contra si una contra-dicción continua de los pecadores. Buscado de Herodes,para matarle; dispuestos ya, para apedrearle los judíos;condenada y despreciada su doctrina, estuvo hecho blan-co de todos los oprobios, calumnias y tormentos. Y tútambién ¿cuántas veces contradijiste ä su vida y ä sudoctrina? Séate, pues, Jcsús de aquí adelante señal, noä que contradigas, sino con quien te conformes; ä quiendirijas tus deseos y tus acciones.

VIERNES

DE LAS COSAS QUE PROFETIZÓ SIMEÓN A LASANTfSIlVIA VIRGEN

1. Tu propia alma atravesará uña espada. (3). Repa-ra como mezcla Dios lo amargo con lo dulce. Habla oidodel santo Sime6n la beadsima Virgen alabanzas y ben-diciones de su hijo. ¿Qué gozo de esto percibirla? Ya.

(I) Ezeoh., 83. (2) Lug., 2. (2) Ibld.

Page 94: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

88 SEMANA nioye hablar de la espada, que no su cuerpo, mas hablade atravesar su alma. Por cierto como madre, y aman-tisima, de su hijo, no podría dejar de sentir muy amar-gamente las injurias de hijo tal; porque para el queama, la injuria del amado es tormento. ¿Quieres unaseñal para saber si amas ä JESÚS? Examina cómo llevassus injurias, que así tú como otros le haceis. ¡,Duélestede ellas? ¿Las detestas? ¿Las impides, y esto con celoardiente? Confla que le amas: y prosigue en enardecertecontra toda ofensa de Dios.

2. Tu propia alma atravesará una espada. Considerala causa porque quiso Dios clavar ya por esta profecía,en la santísima Virgen esta espada,---atin en la infanciade Cristo. Acaso porque la quiso ä El más parecida;para que así como El tuvo siempre presente su pasióndesde la infancia, así Ella también estuviese con su me-moria atormentada siempre. Mira á lo que llegas por lacontinua cruz y mortificación: ä la semejanza de Cris-to.. Crece ä la verdad la virtud cuando con adversidadesse prueba. Por la mayor virtud eres más semejante áCristo. ¿Amas tal semejanza? Pues ama la cruz. Re-suélvete ä esto con grande ánimo: abrázate con ella.

3. Tu propia alma atravesará una espada. Consideraque aquella profecia se cumplió en el mismo punto; pe-ro más especialmente al tiempo de la pasión de Cristo.Recorre los tormentos de JESÚS; mira ä la Virgen, queestá presente á la cruz. Piensa cual seria el dolor de laMadre por tan graves injurias hechas á un hijo tan so-berano. Pero tú también atravesaste con esta espada ála Madre cometiendo contra el Hijo tantas y tan gravesinjurias. Duélete, y teme la espada de la justa ira de Dios.

Page 95: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES

89

SÁBADO

DEL ENCUENTRO DE ANA PROFETISA

I. No se apartaba del templo, sirviendo de dia y denoche en ayunos y obsecraciones (1). Considera la per-severancia de esta santa matrona en los dichos ejerci-cios, que no remitia jamás. No merece nombre de vir-tud aquella á quien no acompaña la perseverancia. Paracon Dios esta sola es la que se corona. ¿Cómo á estacorona puedes llegar tá? ¿Cuántas cosas propones?¿Cuán pocas practicas? Por cualquiera dificultad, aunmínima, caes de ánimo, etc. Resuélvete ya; se harásuave lo que tienes por trabajoso.

2. No se apartaba del templo en ayunos y obsecra-ciones, etc. (2) . Considera después las virtudes de estaviuda: su castidad virginal y vidual, su exacta obser-vancia de la ley divina, su frecuente trato con Dios, suabstinencia rigurosa. Por éstas, pues, mereció conocerä JESÚS por Dios verdadero; porque éstas son las vir-tudes por donde Dios se da del todo á conocer. ¿Quie-res que se te dé y muestre Dios? Ten el corazón limpio,cumple sus reglas y preceptos, trata con Dios frecuen-temente, private de los deleites de los sentidos.

3. Y llegando en esta misma hora (3). Consideraque para esta hora misma estaba destinada esta felici-dad de Ana; pero de tal suerte, que ella haya de llegaral mismo punto; de otro modo seria privada de tal con-suelo. Ast ata Dios sus gracias lt determinada ocasión

(1) Lita., S. (4) Ibld. (8) Ibid.

Page 96: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SEMANA IV

y tiempo, de modo que si en ellos no las logras, jamásacaso las alcanzarás. Mira, pues, no dejes pasar la gra-cia que se te da en cualquier punto. Por lo común sepierden muchas cuando no se hace caso de una sola.Porque Dios da como encadenadas las gracias, para quesi cooperares á una, merezcas muchas más. Si supierasque de una sola. dependia tu salvación, ¿qué harías? Ypende acaso. No seas i pues, negligente y descüidado.

DOMINGO IV DESPUÉS DE REYES

DE LOS AFECTOS Y PLÁTICAS IkE., ANA PROFETISA

I. Y llegando en esta misma hora (I). Consideracuáles serían los afectos interiores de Ana al conoceral verdadero Dios debajo del velo de la carne. Qué fe,esperanza, amor, gozo, acción de gracias, resignaciónde si, etc. ¿Tienes tú acaso los mismos afectos con Diosal reconocerle cubierto con el velo de los accidentes depan? Si crees, ¿por qué no tienes con El más reveren-cia? Si esperas, ¿por qué te congojas por cualquiera ad-versidad? Si amas, ¿por qué divides tu amor poniéndoleen las criaturas? Si en El te gozas, ¡por qué mendigasdel lodo tus consuelos? Si te das el parabién de un bientan grande, ¿por qué fuera de Dios aprecias otro algu-no? Si te resignas en El, ¿por qué tantas veces te levuelves á tomar ä ti mismo? etc.

2. Confesaba al Señor (2). Esto es: bendecía y glo-rificaba al Señor. Prorrumpían por cierto vehementesafectos en sus palabras; mas no se dice cuáles fuesen.

(1) Lue., 2. (2) Ibid.

Page 97: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES 91

Con todo se puede creer que alabé la bondad de Dios yla misericordia que usaba con sus siervos, que se admi-ró de su humildad y aniquilación. ¿De qué proviene queeres tan estéril en las alabanzas de Dios? Porque leamas poco 6 tibiamente. Al que ama, nunca le faltan pa-labras para hablar del amado. Lo que hablas muestrabien el amor que tienes. Examinate á ti mismo, tus pa-labras, tus conversaciones; y verás ä donde está tuafecto, y de donde le has de apartar.

3. Y hablaba de El á todos (1). Y ¿qué hablaba? Sinduda, que era el Meslas esperado por tanto tiempo. Queen este Señor solo se hablan de empler sus amores, etc.¡,Por ventura tu profesión (* cualquiera que seas, pueseres cristiano, como esta mujer era una pobre .viudaisraelita) y tu vocación no te piden esto mismo: Que dessu conocimiento, 6 inflames en el amor de JESÚS ä todoslos redimidos con' su sangre, sin que te retraigas dealguno, por pobre y miserable que sea? ¿Por qué razón,pues, cae del todo te apartas 6 te desdeñas de los másviles? ¿Acaso es vil un alma, porque la ves cubierta deuna mala capa? ¿Por ventura murió solo el Hijo de Diospor los que andan engalanados y compuestos? Ningunaalma es despreciable al celo verdadero. Enciende, puesen ti este celo de las almas.

LUNES

CRISTO REDIMIDO, SEGÚN LA LEY, CON CINCO SICLOS

1. Para hacer por El según la costumbre de la ley (2).Aunque no dice el evangelista que la Madre rescaté ä

(I) Lue., 2. (2) Ibid.

Page 98: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

92 SEMANA IV

Cristo de mano del sacerdote por el precio acostumbra-do, con todo eso es cierto, que llenó todos los ápices dela ley; y así también ofreció por él los cinco siclos. Con-sidera, pues 1. ¿Quién es el que le compra? Es á sa-ber, la santísima Virgen; no para guardarle para si sola,si para criarle para nosotros, para que se emplee des-pués todo en nuestro bien. Debes dar, pues, muchasgracias ä la Virgen al verla de tu bien tan solicita. Y¡con qué afectos debes tomar por tuyo al Señor que terescata!

2. Considera ¿á quién le compra? Al eterno Padre áqüien era ofrecido. Nos le habla dakpor la Encarna-ción; nos le vuelve ä dar 6 nos le vende ahora, buscan-do nuevos Mulos por qué hacer á su hijo todo nuestro.Tan solicito es de nuestra salvación, que aún ofrecién-dosele el Redentor como ofrenda, nos le suelta y vuelveä dar otra vez. ¡Oh, si yo lo hiciera as! con Dios! Leofrezco tantas veces mi corazón, voluntad y las demáspotencias; mas esto que le doy, lo vuelvo ä tomar lue-go. Recibid ahora, Dios mío, mi corazón, voluntad, almay cuerpo con donación irrevocable; y disponed de todoello como fuere vuestra voluntad y vuestro gusto.

3. Considera con qué precio es comprado. Éste es elque señalaba la ley, cinco siclos. Repara por cuán cortoprecio se compra Dios. Aunque es un bien infinito, no tequiso pedir infinito precio, atendiendo ä tu pobreza. Note quiso pedir un precio grande, porque no pusieses ex-

, cusas para comprarle. Quiso pedir alguno, para que lehicieses tuyo con más derecho. Inexcusable eres, pues,6 hombre, si no compras un bien tan grande -por un pre-cio tan común y tan corto. Y para esto repara cuántas

Page 99: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES 93veces empleaste más coste y más trabajo en vanidades ysensuales delicias.

MARTES

HERODES AIRADO

1. Viendo entonces Herodes que había sido burladode los Magos (1). Considera aquel Viendo. Hablan pro-metido si los Magos que volverian ä él. Pero intervinola disposición de Dios, que les mandó por'el Angel vol-ver por otro camino. Esto no lo podia saber Heredes; ycon todo tiene por tan cierto, como si con sus ojos loviera, que los Magos de propósito le hablan burlado.Repara cuán torpemente yerra la sospecha. Atrévese äescudriñar las intenciones, y tiene por cosa evidente lossueños que se hace y se finge. No ve, sino anda ciega-mente. Yerra por eso, estando el ánimo turbado. De-testa semejante mal; y sé antes ciego para no ver lo quelos demás hacen, que verlo con ojos todos llenos de so,pechas.

2. Viendo que había sido burlado. El engañador erael mismo Herodes. Por la simulación habla procuradoengañar ä los Magos. Cuál era él, por tales los juzgó áellos. Po& echar ä mejor parte el no volver, y asi sehubiera turbado menos. Aprendi tú ä portarte de estasuerte, no sea que lo más recto é inofensivo lo con-viertas en veneno. ¿Por ventura no querrías que esto sehiciese contigo? Hazlo, pues, tú con los demás. Se te se-guirá de aqui una paz grande; porque los juicios sinies-tros turban los ánimos de muchisimos. Haz reflexiónsobre esto; duélete y prepón.

(1) Mattb., S.

Page 100: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

94 SEMANA IV

3. Se airó grandemente (I). Considera que Herodes,poseido de la ira, tomé el consejo de matar á Cristo,¡Qué cruel! ¡Qué enorme! La ira nada provechoso acon-seja. El consejo que dicta la pasión, no puede ser bue-no. ¿Cuántas veces condenaste lo que can pasión resol-viste? Aprende, pues, á domar tus pasiones, no sea quete lleven á consejos de que hayas de tener pena. Mira sihay alguna en ti, y cuál es la que te domina. Resuelvelos medios qqe has de poner para arrancarla.

DECRETO DE DIOS DE LIBRAR Ä CRISTO DE LA IRA

DE HERODES

1. Considera que diferentes son los juicios de Dios delos de los hombres. Peligra la vida de Cristo. Podía Dios,6 hacer morir á Herodes, 6 suavizar su ira, 6 hacer á suhijo invisible. Determina que huya. ¿Qué medio es éste?¿Qué contrario ä la dignidad del Hijo de Dios? ¿A cuán-tas incomodidades expuesto? As! se porta Dios con losque ama: les decreta cosas ásperas y difíciles. ¿Eres tú,por ventura, más digno que el Hijo de Dios? Si Dios tequiere probar con agrias experiencias, ¿de qué te que-jas? Reconoce que éstos son argumentos de su amor paracontigo, y asi los llevarás más gustoso: te alegrarás yle darás gracias.

2. Considera cómo quiso Dios que esta fuga se hicie-se, no á los Magos, entre quienes estaría Cristo con

(1) Matth , 2.

Page 101: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES 95honra veneración, sino á Egipto, á gente bárbara queaborrecía á los judíos, lejos de los conocidos y amigos.Así no admitió para su hijo en todo el tiempo de su in-fancia, ni de los amigos consuelo, ni honra y comodidadde los conocidos. Y ¿cómo quieres tú ser conocido, es-timado y honrado y asistido de todas las comodidades?Si te reconocieses por siervo de Cristo, aborrecerlas es-to; y antes te alegrarlas de ocultarte, ser despreciado yafligido. Atrévete á pedir y alcanzar esto de ti para Ile-garte más á Jesucristo.

3. Considera le que dice el Autor del Impertecto (4):«Que el Señor, que no se aira hasta el fin, se acordó -»de los males con que afligió ä Egipto; y por eso envía»allá á su hijo, y le da una señal de absoluta reconci-Dliación.» ¡Qué bueno es Dios, que á aquellos ä quie-nes antes de justicia privó de loa primogénitos, ahorales envía á su primogénito hijo movido de pura miseri-cordia! Aprenda el pecador, cuando es castigado deDios, ä no desesperar hasta el fin. Antes el mismo cas-tigar es una cierta prueba de su bondad; porque casti-ga sin duda ä todo hijo ä quien ama. Tú recibe con hu-mildad cualquier castigo, y arrójate en los brazos de subondad.

JUEVES

AVISA EI. ÁNGEL Á SAN JOSÉ QUE HUYA Á EGIPTO

1. El Angel del Señor apareció en sueños á José di-ciéndole: Levántate, toma al niño y á su madre, y hu-ye á Egipto (2). Considera las circunstancias del pre-

(1) Hora., 2 (2) Matth , 2.

Page 102: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

96 sinsAuA-tvcepto. 1. Avisa el Angel en nombre de Dios cqpno conla voz del superior que manda. 2. No ä la Virgen, aun-que más excelente, sino ä José, como cabeza de familia.Dios gobierna á la verdad por medio de los superiores,á quienes asiste, para que no yerren los súbditos.3. Avisa en sueños. Se ha de interrumpir el descansocuando llama Dios. 4. Manda tomar al niño y á la ma-dre. De las otras alhajas no cuida. Todo tu ajuar y tushaberes sean Jzsüs y MARIA. 5. Hase de ir ä Egipto,tierra enemiga, para que JESÚS esté seguro. Lleva äbien el que se te señale el paraje donde vivas: no le eli-jas. Si te parece arriesgado, Dios (a113 lo señaló, lo ase-gurará.

2. Y estáte allí hasta tanto que yo te lo diga (1). Nose le señala tiempo de la estancia. Deja y remite ä Diosel tiempo de la ocupación, del lugar, del oficio, de laaflicción. El tiene cuidado de ti, El lo mudará cuandoconvenga. Cuando tft de ti dispones 6 procuras que sedisponga á tu gusto, tanto te eximes y apartas de lagobernación divina. ¡Cuánta turbación se te sigue deaqui si no lo alcanzas! Si lo consigues, ¡qué poco méri-to! ¡qué gran peligro!

3. El cual levantándose tomó de noche al niño y á sumadre (2). Aqui tienes la perfección de la obediencia.1. Con rendimiento de juicio, aunque se le ofrecian mu-chas cosas que proponer. 2. Con prontitud de voluntaden cosa tan ardua y dificil. 3. Con ejecución aceleradaen la misma noche, rompiendo el sueño, dejando todolo que tenia. 4: Con alegria, por saber que era la vo -¡untad de Dios. Examina por esta pauta cuál es tu obe-diencia.

(1) Mattb., 9. (9) 1b1d.

Page 103: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES 97

VIERNES

DE LA JORNADA DE LOS QUE HUIAN Á EGIPTO

4. Y se retiró á Egipto (I). Considera los sentimien-tos que tendrlan en sus almas Jost y MARIA. Experi-mentaban las molestias del camino, la intemperie delaire, la dureza de los hombres, la falta de comida, etc.Mas en todas estas cosas se recreaban con este solo pen-samiento: Todo lo hacemos y padecemos por conservarä JESÚS la vida. De aqui ¡qué consuelos no les redunda-ban! ¡Qué dulzura! Toda amargura se les endulzabacon este pensamiento. Estriba tú ea tus adversidades eneste principio: Por Dios padezco.

2. Considera los sentimientos del alma del infante,que bien sabia que era buscado para la muerte, siendoasí que habla venido para dar la vida al mismo Herodes.¿Juzgas que no herla su alma esta ingratitud? Mira nodés tan ordinariamente semejante motivo de dolor åCristo, no correspondiendo ä tantos beneficios y gracias.Pero podia el niño omnipotente tomar venganza de He-rodes, y mirar así por su honor, mas no quiso. Luegoes falso aquel principio del amor propio: Que no se hade tolerar lo que pone ä riesgo de perder la honra.

3. Considera lo que Cristo padeció en su cuerpo eneste camino. La edad era tierna, el invierno rígido, laslluvias, las nieves, las posadas viles, y ä veces ningunas,la pobreza de los padres suma, la barbarie de los hom-bres, etc. Mas no por necesidad, sino voluntariamente

(I) Matth., 2.

AVANCINI 7

Page 104: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

98 SEMANA IV

lo sufría todo. Y ¿yo rehuso padecer aun aquello á quela necesidad me precisa? ¿Yo á vista de esto miraré sólopor mis comodidades?

SÁBADO

DE LO QUE JESÚS PADECIÓ EN EGIPTO

1. Considera lo que padeció en su alma. Vióse enmedio de una perversa nación, que negaba á Dios suculto, que le daba ä los ídolos, ardiendo Él, como ar-

a día, en celo de la gloria de Dios. Por-esto ¡cómo seriallagada su alma, como quien claramente vela lo que eraDios, y cuánta la gravedad de sus ofensas! ¡Con cuántoafecto ofrecía su propia vida para que se desterrase elpecado! ¡Qué poco celo tengo yo, á quien no sólo tellagan los pecados ajenos, mas ni aun apenas los pro-pios! Enciende en ti este celo; y atiende principalmenteá que tus obras no desagraden á Dios.

2. Considera lo que Cristo en si padeció. La falta nosólo de cosas superfluas, sino también de las necesa-rias. El desprecio de los hombres, no siendo tenidomás que por hijo de un oficial. Y esto no lo padecía pornecesidad el Rey de la gloria, sina por voluntad y congozo, sabiendo que en esto agradaba al Padre. Lastf-mate de la ceguedad de los egipcios por no conocer äJESúS. Repara no sea la tuya parecida ä la de éstos.Admira y alaba la paciencia de Cristo. Mas no tengaspereza en imitar lo que gustas de alabar.

3. Considera el dolor que tuvo JESÚS, compadecién-dose de otros. 1. A la verdad, de su santísima madre

Page 105: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUZS DE REYES 99y del santo José, ä quienes vela que por su causa su—frian aquel destierro; el cual dolor fué sin duda ä lamedida del amor que les tenla. 2. De los niños inocen-tes, que por su causa también eran cruelmente despe-dazados. Aprende ä tener compasión de los ajenos males,especialmente de aquellos que, estando aún en la ino-cencia, son muertos con la espada de un Herodes, ó dealgún mal compañero. Cuanto trabaja la maldad porpervertir ä éstos, tanto has de procurar tú traerlos y re-ducirlos al bien.

DOMINGO V DESPUÉS DE REYES

LA MATANZA DE LOS INOCENTES

I. Enviando, mató los niños que habla en Belén (I).Considera lo I. La crueldad sangrienta de Herodes.Quiere matar ä uno solo, y ä todos da la muerte. ¡Oh!lä lo que lleva una pasión sola de ambición! I6, por me-jor decir, cualquiera, si no A vence! Trae ä la memo-ria las caldas que una pasión sola te causa; y aprendecon tu mismo daño ä oprimida, para que ella no teoprima ä ti. Ni lo has de dilatar, porque crece con eltiempo.

2. De dos años abajo (2). Considera la cautela quetuvo Herodes para ejecutar tal maldad. Porque lo I, nolos mató por su mano, sino que envia ministros paraesto, para que si le culpan, pueda imputarles ä ellos elexceso. 2. Hizo matar ä todos, para que más ciertamen-te muera el que él quena. 3. No sólo hizo morir los

(1) Matth., 2. (2) 161d.

Page 106: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

¡00 SEMANA V

niños de Belén, en donde le hablan dicho haber nacido,sino también los de todos sus contornos. 4. No sólo losque hablan nacido •desde el tiempo en que apareció laestrella, sino también los que antes de ella. No permi-tas que los hijos de las tinieblas sean más cautos paraobrar el mal, que tú para evitarlo. Pon toda cautela pa-ra que no se te pase parte alguna de bien, no sea quese te vaya entrando el mal.

3. Considera los admirables consejos de Dios, que usay se vale de las mismas maldades de los hombres parasacar el bien. Porque, como observa san Juan Crisós-tomo (1): Acaso estos niños no ha ga-ti-11e ser buenos.Luego les fué gran beneficio la muerte acelerada. Fuerade esto, esta crueldad, divulgada en Roma, sirvió paraque se publicase la venida del Mesías, y el culto que lehablan dado los Magos. Aprende ä usar de los malespara fines tan buenos, ä ti saludables, y ä Dios gloriosos.Grande imitación es ésta de Dios, y ganancia grandepara ti.

LUNES

ES AVISADO SAN JOSÉ QUE VUELVA DE EGIPTO

. Muerto, pues, Herodes (2). Considera ä Herodes,que con la muerte de Cristo procuraba asegurar su rei-no, lo perdió con su muerte propia. Es Dios justo. Di-simula por algún tiempo los pecados, mas al fin, cuandomenos se piensa, los castiga. Teme, si pecaste, ó paraque no peques, la justicia, ya que cuando pecas no amasla bondad.

(1) Horn., 0. (2) Mata, 2.

Page 107: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

piesputs DE REYES zoz

2. El Angel del Señor apareció en sueños á José enEgipto (I). Considera la providencia de Dios, que lue-go da parte á José de la muerte de Herodes. ¡,Cuántojuzgas se alegrarla san José al ver el gran cuidado quede él tenia Dios? ¿Cuánto se confirmó en su confianza?Alaba tú también la providencia divina. Arroja tus cui-dados en el Señor. Entrégate á El para que te gobierne.El tendrá cuidado de ti, y verás los felices resultadosque tiene lo adverso que te aflige.

3. Levántate y toma al niño y su madre, y ve á latierra de Israel (2). Era dilatada la tierra de Israel. Nole determina el Angel ä qué lugar de ella haya de ir.Acaso para que José recurra otra vez á Dios para sabersu destino. Alégrase Dios por cierto de nuestra másfrecuente comunicación con su Majestad. Por eso no de-clara de una vez todas las cosas que quiere hagamosnosotros. Da, pues, á Dios este gozo; recurre á El mu-chas veces. Este es el camino de unirte á El más y más.

MARTES

DE LA VUELTA DE EGIPTO

1. El cual levantándose, tomó al niño y á su madre,y se vino á la tierra de Israel (3). Considera la igualprontitud de José y de la santísima Virgen en todas co-sas, ya por ir, ya para volver de Egipto. Ni por otracausa les es agradable la vuelta, sino el ser ä Dios agra-dable. Ni les desagradarfa tampoco el permanecer allf

(I) Mate., 2. (2) Ibld. (8) Ibid.

Page 108: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

102 SEMANA V

más tiempo, aun entre miserias y trabajos, Ni fuera gus-to de Dios; porque estaban con toda indiferencia pen-dientes de cualquiera insinuación suya. Pero la tuya, ¿quéindiferencia es? Eres moroso en hacer lo que te orde-nan: todo lo que puedes le rehusas; deseas lo que nopuedes; juzgas del bien y del mal, asi como á él estásafecto ó desafecto; finges no poder lo que no quieres; pi-des como que se te debe, aquello de que gustas; reci-bes como injuria si, cuando lo pides, se te niega, etc.

2. Pero oyendo que reinaba en Judea Arqueta° en lu-gar de Herodes su padre, temió ir allá (1). Consideraque nada ä la verdad tenla que tem-ér—José en Judea;pues ya eran muertos los quebuscaban la vida del niño.Pero tenia José lo que tienen las conciencias delicadas:temen aun en la seguridad, no sea que pierdan ä JESÚS.

¿Tienes té acaso también semejante solicitud de • estomismo? Pero ¡qué necesaria entre tantus peligrosl Qui-tada ésta; todo lo perdiste, 6 por mejor decir, te per-diste á ti mismo. Vela, etc.

3. Habitó en una ciudad que se llama Nazaret (2).No escogió Cristo, para vivir, á Jerusalén, corte del rei-no y muy populosa, sino ä Nazaret, lugar humilde, delcual también por desprecio hé llamado nazareno. Estees el genio de Cristo, elegir siempre id más humilde.;Qué diverso es el tuyo! Injuria haces á Cristo, si bus-cas cosas contrarias ä las suyas. Tanto más ensalzas áCristo, cuánto más te abates ä ti.

(1) Matth., 2. (2) %Id.

Page 109: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DEsEuts DE REYES

103

MIÉRCOLES

DE LA SUBIDA DE CRISTO CON SUS PADRESAL TEMPLO

1. Iban sus padres todos los años d Jerusalén (1).Considera que san José tuvo siempre esta piadosa y cons-tante costumbre de ir al templo para orar: lo hacia porcumplir con la ley, que obligaba ä esto á los varones to-dos. Mira con qué cuidado observa la ley, y cierto conuna constante y santa costumbre. * ¡Oh, si así observa-ses tú la ley de Dios, en especial en lo que te manda deir á orar, y adórarle.en su templo! Advierte cómo vas yestás eil él. Y ¡ojalá que tú, i5 religioso, llegaras ä talcostumbre de la regular observancia! Una piadosa ces.tumbre no es mera costumbre, sino constancia. Para lle-gar á ésta, considera todo lo que haces, y hazlo regu-lado por tu ley y por tu regla. ¡Oh qué mejor serias siasí lo hubieras hecho desde el principio de tu vocación!

2. Iban sus padres. Considera que no sólo san José •sino también la santísima Virgen iba al templo, aunqueella no estaba obligada, por ser sólo esta ley para loshombres. Mas porque era obra santa, en que se daba äDios culto, bastó para que se moviese ä hacerla. Dema-siadamente Mezquino es para con Dios el que no hacesino aquello á que tiene obligación. Si Dios lo hicieracontigo as!, ¡qué miserable serias! Luego recibiendo túde Dios tanto de pura liberalidad, razón es le vuelvasalgo de pura supererogación. ¡Ilicistelo así hasta ahora?

(1) Lue., 2„

Page 110: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

104 • SEMANA V

¿Lo has de hacer en adelante? Pues determina qué cö-sas han de ser, cuándo, con qué afecto.

3. Considera que Cristo iba también en compañia desus padres, ya para cumplir la ley, ya para adorar á sueterno padre en su casa en el tiempo señalado de la pú-blica veneración. ¡Dichosos padres con la compañia dehijo tan grande! ¡Dichoso tú, si siempre tienes ä JESÚScontigo! ¿Qué consuelo puede faltar con JEsús? Reparabien con cuánto fervor y espíritu se apresura al temploeste niño. Excitalo en ti semejante cuando vas ä los es-pirituales ejercicios, ä asistir á las cosas divinas.

JUEVES

DE LA MISMA SUBIDA AL TEMPLO

1. Subiendo ellos d Jerusarén según la costumbre (I).Considera que al volver José de Egipto temió ir á Jeru-s-alén, porque reinaba allí Arquelao; mas reinando aúnallí mismo ¿por qué no teme el ir ahora? Porque ahorase trata de dar culto á Dios; y en tales casos se ha dedar á Dios lo que se le debe con fortaleza de ánimo, ex-peliendo todo temor. Así al que teme á Dios, ningúnmal le podrá venir. Cuando tú procuras rendirle tus ob-sequios, El te dará seguridad.

2. Considera que Cristo subió al templo ä los doceaños de su edad, es á saber, cuando empieza á mostrar-se cabal el juicio, según la opinión común de los hom-bres. Para mostrar luego en la primera edad que todossus cuidados y pensamientos se enderezaban y miraban

(I) Lile., 2.

Page 111: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES 105

sólo al puro obsequio de Dios. 10h! si hubieras seguidoeste ejemplo desde tu juventud, ¡qué feliz seria tu con-dición! ¡Qué seguro el estado de tu alma! Duélete dehaber venido tan tarde. Pero á lo menos ahora obra sé-riamente y con gran resolución lo que toca *al serviciodivino, y deja ya la tibieza.

3. Contempla la modestia, la reverencia, los afectosde estos divinos señores que ast venian al templo; lasgracias que daban por los beneficios hechos á ellos, y aluniverso mundo; qué fervorosas eran sus súplicas paraalcanzar para los hombres gracias congruas; qué agra-dables eran ä Dios sus ofrendas, etc. Coteja tu compo-sición de cuerpo al tiempo de orar con la suya; el reco-gimiento de tu espirita, el fervor de tu alma, etc. Re-para en lo que faltas, y enmiéndalo.

VIERNES

QUÉDASE EL NIÑO JESÚS EN EL TEMPLO

1. Cumplió el tiempo cuando se volvían (1). Consi-dera que los padres de JESÚS no quisieron, aunque bienpodían, volverse ä Nazaret ä su casa antes que se aca-base la solemnidad de los ázimos, que duraba siete días.Así quisieron guardar la ley hasta el menor ápice. Seatambién éste tu cuidado, en especial en las cosas quetocan al divino culto. No quieras ofrecer ä Dios un sa-crificio no entero, 6 quitarle algo del tiempo. Lo quequitas ä Dios ¡ä quién lo das sino á tus sentidos? ¡Que-rrás haber hecho esto cuando se te acaben los dfas detu vida?

(1) Lao.,

Page 112: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

106 SEMANA V

2. Se quedó el niiio JESÚS en Jerusalén (1). Considerael afecto con que iba JESúS á las cosas divinas, el cual,cuanto era de su parte, quisiera quedarse siempre en lacasa de su padre, y por este fin dejar ä su misma ma-dre, aunqtie de Él sumamente adiada; porque los obse-quios de Dios ä todos se han de anteponer. De lo cualhas de aprender ä estimar los ejercicios espirituales quete prescriben las reglas; * las acciones de culto y pie-dad con Dios, que la ley te manda; y antes les has deañadir algún tiempo, * y más frecuencia, como en ado-rar y llegarle ä Dios por la oración y sacramentos, cuan-do se te permite 6 puedes, que quitárselo 6 dejarlo poruna omisión y pereza reprensible.

3. Y no lo conocieron sus padres (2). Aunque Cristono ignoraba que su ausencia habla de causar un extrañodolor ä sus padres, quiso hurtárseles con todo: Paramostrae (dice Beda) que tenia en los cielos otro verda-dero padre, ä °quien sólo estaba sujeto en lo que obrabacomo salvador, sin respeto de la carne y de la sangre.Aprende ä desnudarte del amor de los parientes y ami-gos, cuando has de obrar según tu vocación; * cuandohas de darte ä Dios, 6 en el estado más perfecto, 6 'ensantos ejercicios. Ignoran éstos lo que es espíritu, y sonun estorbo grande para sus obras. No puedes ser discí-pulo de Cristo, si en lo que toca á esto no aborreces alpadre y d la madre (3).

(I) Lao., 8. (2) 514. (8) Lao., 14.

Page 113: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES

107

SÁBADO

BUSCAN LOS PADRES AL NIÑO PERDIDO

4. Pensando cada uno que iba con el otro, anduvieronuna jornada (1) . Podrá parecer cosa muy extraña quepudiese la madre separarse del hijo, que sumamenteamaba. Pasó con todo por ello, por entender que otrosgozaban de su divina presencia, y que El los atraia ä sicon la suavidad de sus costumbres. Así por buscar elprovecho de otros se privé con gusto de aquel Señor enquien grandemente se recreaba. Reconoce y saca deaquí tu caridad. Qué pocas incomodidades padeces, ycuán contra tu gusto, por-el bien de otros. Sabe que,para poder servir al prójimo, has de dejar á Dios algu-nas veces.

2. Buscábanle entre los parientes (2). ¿Coa quégencia? ¿con qué tristeza? ¿con qué resignación al mis•mo tiempo, porque no ignoraban que El era Dios, y nadapodia hacer que no fuese bueno? ¿con qué suspiros äDios? ¿con cuáles á Jzsiís?. Mas con todo eso no le ha-llaban entre los deudos. Sabe que no se halla Dios entrelos parientes, entre los afectos de la sangre y de lo sen-sual, entre los consuelos de los amigos. Disipan éstos,no recogen hacia Dios los afectos. Tanto quitas ä Este,cuanto á aquéllos das.

3. Y no hallándole, volvieron á Jerusalén (3). Con-

sidera cuales fueron los sentimientos de los que volvían.A la verdad de dolor; pero de unión también con la yo-

(1 ) Lno., 2. (2) Ibld. (9) Ibld.

Page 114: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

T08 SEMANA VI

'untad divina; porque no ignoraban que esto se haciacon altísimo consejo, para encender en ellos mayoresdeseos de si, y darles ocasión de merecer, y también es-peranza de hallarle. Conoce y advierte, que Dios apartasu rostro también de aquellos que muy especialmenteama. Si se apartó de ti, vé ä Jerusalén, procura una in-terior paz, y búscale con los mismos afectos.

DOMINGO VI DESPUÉS DE REYES -

ES HALLADO EN EL TEMPLO ENTRE, LOS DOCTORES„ —

4. Halldronle en el templo (1). Es creible que enninguna otra parte de Jerusalén le buscaron tanto comoen el templo. Argüiati que alli estaba, en donde sabíantenia el afecto. Aprende, pues, á buscar á JESTYS en eltemplo; esto es, en la oración. No se halla ä la verdad,en la tierra de los que viven deliciosamente (2). No en ellecho de las delicias de la carne, no en las calles ni enlas plazas (3) de las distracciones del mundo; antes bienaquí es donde se pierde. No te vuelvas, pues, en tusaflicciones á las criaturas, sino ä la oración, al recogi-miento interior de tu espirita. En él hallarás á Jesús.

2. Sentado en medio de los doctores, oyéndoles y pre-guntándoles (4). Mira otra vez en donde es hallado Cris-to: entre los doctores. Ninguno es bastantemente sabiopara sí en las cosas del alma. Gran sabiduría es pregun-tar y oir al director del espíritu. Preguntar para saber,oir para ejecutar. Es confundido en su sabiduría el des.

(1) Luo., 2. (2) Job., 28. (8) Cant., 8. (2) lato., 2.

Page 115: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESFIJES DE REYES I09

cuidado aun en saber de este modo, y el presumido deque sabe bastante. Más seguro caminarás con gula, quesolo, por esta infestada selva del mundo. Así pues: Oye,hijo mío, la enseñanza de tu padre, para que se añadagracia d tu cabeza (1).

3. Se asombraban todos los que le oían, sobre su pru--dencia y sus respuestas (2). Vela la Madre los aplausosy la admiración. de todos. Mas, aunque viendo al Hijoconcibió en su alma un gozo extraño, le templó su ma-ravillosa modestia; pues al ver tantos aplausos, no hizocon liviandad extremos de alegría, ni se declaró por sumadre, siendo así que de esto la podía redundar algunaparte de su gloria. ¿Acaso tú lo haces también así? ¿Nodas ä entender bien lo que te puede traer alabanza delos hombres? ¿No te jactas de ello alguna vez? ¿No ha-blas con gusto de tu prosapia, de tus hechos? Mendigasasí una alabanza vana, y pierdes la verdadera.

LUNES

LAS PALABRAS DE LA MADRE AL HIJO HALLADO

1. Hijo ¿cómo lo habeis hecho así con nosotros (3)?Habla la primera la Madre; porque el afecto del amor,dice Simón de Casia no se pudo contener más. Llámalehijo. Esto era conocido de todos. No le llama Dios, queera de los demás ignorado. No quiso pronunciar palabraque redundase en alabanza suya. Aquél ¿cómo así? noes de reprensión, dice el Cartujano, sino una piadosa

(1) Prov. I. (8) Luo.. 2. (8) Ibld.

Page 116: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

IZO SEMANA VI

queja. Muestra el dolor que tuvo, y no inquiere curio-samente su causa. ¿Cómo lo hiciste así con nosotros? Nodice conmigo, para significar el dolor en que la acompa-ñaba su esposo; y para que de esto también le tocase äJosé su alabanza; pues mostraba amar al que ientla per-'t'ido. Aquel así, exprime la grandeza del dolor, comola del amor, aquel así amó Dios al mundo (1). Reparacomo en palabras tan pocas nos propone tanto que imitar.

2. TU padre y yo doloridos (2). Toma la primera laVirgen la vez de hablar ä Cristo. Contando lo que hicie-ron, da la primacia ä José. Aquello fué efecto del amor:esto de humildad y reverencia con el iitie-era cabeza dela familia. Como era humildísima, dice san Agustin, nose le anteponía, ni por su dignidad, ni en el orden denombrarse. Esto puedes procurar seguramente: Que teaventajes ä todos en el amor para con Dios. Mas en lodemás has de ceder ä todos con humildad y reverencia,no tanto en las palabras, cuanto en el vil interior apre-cio de ti mismo.

3. Te buscábamos con dolor (3). Significa que bus-caban remedio ä su dolor. No paraban precisamente endolersé de haber perdido á JESÚS; mas pasaban á bus-cár el alivio de su pena. No basta sentir haber perdido áJESÚS, si no pones diligencia en hallarle. Por eso se re-tira tal vez, para que le busques. Deléitase con - el afánde quien ansia por hallarle, y encontrado da el gozo col-mado y lleno. No caigas, pues, de ánimo si le perdie-res; sino búscale y le hallarás.

(I) Joann., 3. (2) Loe., 2. (8) Ibld.

Page 117: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES

MARTES

LA RESPUESTA DEL HIJO A LA MADRE

1. ¿Para qué me buscabais (1)? No son palabras éstasde reprensión, que es como si dijera: No habla necesi-dad de buscarme; porque no casualmente, sino con al-tísimo consejo me desvié de vosotros. Ni por eso fué vanala diligencia en buscarle; pues muchas cosas, aunqueprecisas no sean, son loables por el piadoso afecto conque se hacen. ¡Qué suavemente y con qué amor pro-nunciaría esto! ¡Qué suavidad causaría en sus padres!Bien merecía ésta su anhelo. Si has perdido ä JEsüs yel gusto de la oración, juzga que es altísimo consejo;remítete con humildad ä su gobierno; búscale con elmayor deseo que puedes: el tiempo del consuelo ya lle-gará.

2. ¿No sabíais que es conveniente que Yo me ocupe enlas cotas que son propias de mi padre (2)? Esta inte-rrogación tiene fuerza de afirmar. Es decir: Ya sabíais.Bien lo sabían por cierto, y por eso allí le buscaron.Muestra con ella también el afecto grande que tenía ä loque pertenecía ä su padre. Enseña que por esto se hade dejar al padre y ä la madre. Quiere decir que estadeuda es la que sobrepuja ä todas. Imprime esta verdaden tu alma, y resuelve, cuando se hace la causa de Dios,romper con todo lo que bien quieres.

3. Y ellos no entendieron la palabra que les habló (3).No se le revelaron de una vez ä la santísima Virgen to—

(1) Lao., 2. (2) Ib1d. (8) Ib1d.

Page 118: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

I 12 SEMANA VI

dos los misterios de Cristo; mas ast como siempre crecióen gracia, as • crecía también en la inteligencia de losmisterios. No entendió, pues, entonces por qué Cristoen aquella edad mostró su sabiduría entre los doctores.Pero con todo no se propasó ä preguntar más; porqueoyendo que era obra de la voluntad del Padre, al puntoquedó serena y quieta. Aprende ä rendir tu juicio. Nies á la verdad necesario alcanzar la razón de todo lo queDios y los superiores hacen y disponen de ti. No lo quie-ras investigar; pues de otra suerte turbarás la quietuddel alma. Séate esto bastante: Dios lo quiere.

MIÉRCOLES

DE LA PARTIDA DEL TEMPLO

1. Y bajó con ellos (1). Haz cuenta que oyes contará

JESÚS las cosas que le hablan pasado en aquellos tresdías. Atiende á la Virgen con qué änsia oye y observacon el corazón todas sus palabras. Aprende ä bajar ä tu -propio conocimiento. ¡O rígida soberbia! dice san An-

tonio (2), que presumes volar sobre la altura de las nu-bes! Baja, te ruego, porque JESÚS baja, no tanto con elcuerpo del alto lugar del -templo, cuanto con el almapor la humildad.

2. Y estaba sujeto á ellos (3). ¿Quién? ¿A quién? ElCriador á la criatura, el Señor al siervo, Dios al hom-bre. ¡O admirable obediencia! «Córrete, ceniza sober-»bia, dice san Bernardo (4). Dios se humilla, tá te en-

(1) Lee., 2. (2) Serm. Infraect. Epiphan. (3) Lue., 2.(4) Hola., 1, ni>. Mime set,

Page 119: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUtS DE REYES 113»salzas. Si te desdeñas, 6 hombre, de imitar el ejemplo»de otro hombre, no será, cierto, indigno de ti seguir á»tu hacedor.» ¿Es más vil en tu aprecio el superior, noes tan noble, no tan docto como tú? ¿Por ventura le ex-cedes tanto en nobleza y sabiduria, cuanto Dios al hom-bre? Ejemplo te did de esto: siguele.

3. Y estaba sujeto á ellos. ¿En qué cosas? ¿De quémanera? En cualesquiera cosas, las más viles. La oficinade un oficial de carpinteria, nada contenta de lustre. Tiafácilmente concebirás qué cosas eran las que hacia. Pe-ro las hacia con prontitud, humildad y exactamente; nisólo por un dia, más hasta los treinta años de su edad.¿Se te ordenan ä ti viles y abyectos oficios? Nada es villo que se hace á imitación de Dios, que nada hace vil y,haciéndolo, le quita la vileza. Sea tu lustre hacer cosasbajas y humildes, si tienes por mayor honra asemejarteä Cristo muy de cerca. No te desanime el tiempo. Re-suélvele generosamente á ser abyecto en la casa de Diostoda la vida. *Si vives en el mundo, mira que Cristo álos ojos de él se hizo despreciable por ti. ¿No te em-plearás siquiera en obras de caridad humilde, que ilus-tran al más noble cristiano? ¿No serás en algo discípulode tal maestro?

JUEVES

DE CÓMO APROVECHABA CRISTO EN LA EDAD,SABIDURfA GRACIA

1. El niño JESÚS pues, crecía en edad (1). Podía to-mar una naturaleza robusta y en la edad varonil, como

(1) Lua,

AVANCINI 8

Page 120: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

11 4 SEMANA VI

habla criado á Adán. Quiso tomar la de infante, y pasarpor las edades todas para servir de ejemplo ä toda edad.Crecía en edad y fuerzas, para hacerse robusto y pade-cer por mi las cosas más penosas. Con este fin sustenta-ba el cuerpo. ¡Ay de mi! ¡Qué lejos estoy de esto, quesustento el cuerpo para las delicias, no para el serviciode Dios! ¡No para hacer y padecer por Dios cosas difí-ciles! perdonadme, Señor: yo me enmendaré á vuestroejemplo.

2. Aprovechaba en sabiduría y gracia (I). Lleno es-taba de sabiduría y gracia desde el primer instante de suconcepción, tanto que no se le podia, aumentar. Mas enlo exterior parecía crecer á proporción de la edad, ä laque en los ojos de los hombres acomodaba la sabiduríay la gracia. Sepas que al paso que creces en edad, de-bes crecer en gracia y sabiduría. Creciste en los años:¡qué poco en la virtud! Aprendiste las ciencias humanas:de la gracia y de la virtud apenas tocaste los rudimentos.¿Cómo te podrás valer cuando se te pida cuenta, no decuánto, sino de cómo hayas vivido? ¿No de lo que hayasaprendido, sino de lo que hayas hecho?

3. Para con Dios, y para con los hombres (2). Por-que hacia y mostraba obras más excelentes siempre, conque se conciliaba la estimación de los hombres; y eraneximias para aumentar la gracia de Dios, si fuera capazde este aumento. Ast en todo juntaba el agrado de Diosy la edificación de los hombres. Hazlo así tú, para agra-dar á Dios con tus obras; y para que los que las ven glo-rifiquen al Padre, que está en los cielos. Vanidad es, simiras solamente á los hombres: si á solo Dios, algo es; siä Dios y ä los hombres á un tiempo, es lo más excelente.

(t) Lno., 2. (2)111d.

Page 121: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE REYES IS

VIERNES

DE LO QUE CRISTO HIZO HASTA LOS TREINTA AÑOS

I. Considera lo I. Que en sentencia de muchos au-tores gastó Cristo estos arios en altísima contemplación.Piensa, pues, que Él trató entonces con el Padre el ne-gocio de la humana reparación, dispuso la Iglesia mili-tante, lloró los pecados de los hombres, aplacó la iradel Padre, oró por el perdón, etc. No dudes que tú ytus pecados estuvieron presentes en aquella contempla-ción. No merecias esto. Sólo fué propio de aquella bon-dad el haberse acordado de ti. Traspasa en ésta todastus deudas. Duélete, pide perdón por medio de aquellaslágrimas. Mira que in adelante le sirvas de gozo, no dedolor.

2. Considera lo 2. Que con su conversación era elconsuelo de su madre sangsima y de san José. La cual,es creible que seria por lo común de la bondad-de Dios,de su misericordia, de la obra de la Redención que hablavenido á obrar. Imagina cuál seria el gusto, cuáles losafectos de los dos. Aprende cuál debe ser la materia detus conversaciones, con que des al prójimo algún con-suelo, ó le inspires piadosos afectos. De otro modo da-rás en hablar cosas dañosas, 6 perderás el tiempo. i,Ri-cistelo asl hasta aqui?

3. Considera lo 3. Que trabajaba con sus manos.Sienten graves autores, que ejercitó la carpintería. Deaquí se puede creer, que ayudaba k'san José ä ganar

Page 122: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

z 6 SEMANA VI

el sustento. Tan trabajosa vida tuvo JESÚS. Y con todono ä Él, sino á ti se dijo: en el sudor de tu rostro come-rcie el pan. Y ¿tú amarás el ocio? Ni se le daba por nopredicar aún ni hacer milagros por la salud de los hom-bres. Juzga que hace bastante, haciendo lo que sabeque es lo que quiere Dios. Aprende á hacer lo que la obe-diencia te manda, aunque te parezca que no haces nada,

que los superiores no te ocupan en lo que piden tustalentos. Haces bastante, si haces lo que sabes que agra-da á Dios por medio de la obediencia.

SÁBADO

QUÉ VIRTUDES SE COLIJAN DE LA JUVENTUD

DE CRISTO

1. Considera que siendo dispuesta la vida de Cristopara la muerte de cruz, quiso mostrar en si un ejemplarcorrespondiente de una virtud fuerte y austera. Y lo 1,de humildad. Porque amó ser desconocido; ocultó la di-vinidad, sabiduría y la potestad de hacer milagros. Re-tiróse ä Nazaret, desconocido de todos en una humildechoza; ejercitó oficios despreciables, etc. Examina comote portas tú en estas cosas. ¿No te jactas de tu ingenio 6de tu saber? ¿No apeteces ser conocido y nombrado? ¿Nohuyes del retiro? ¿No tienes horror á las cosas viles? ¡Quépoco te pareces ä Cristo!

2. La segunda virtud es la obediencia. 1. Para conDios, porque siempre hacía lo que le era agradable; entanto grado, que respecto de El todas sus obras eranuna pura obediencia. Estima esta virtud, cuyo precioquiso Cristo añadir á todas sus obras. Esto puedes imi-

Page 123: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DB REYES 117tar en todas cuantas en tu vocación ejercitas. De ciertosabes que Dios y los superiores las quieren. * Esto lo-grará cualquier cristiano en su estado y ministerios, ha-ciendo lo que es justo, y con recta intención todo lo quehace. 2. Para con los hombres. Estaba sujeto á ellos:no en cosas honrosas, que no las habla, sino en cosasviles, con constancia, prontitud y alegria. Cree ser cosamuy sublime el obedecer, pues Cristo lo ejercitó cons-tantemente por tantos años. Examina cuál sea tu obe-diencia, no sólo de obra, sino de pronta voluntad y ab-negación de juicio.

3. La tercera es una continua paciencia en la pobre-sa, aun en la falta de las cosas necesarias, en los traba-jos, en los desprecios. Este camino tuvo por el mejor,y ä Dios más agradable, y as! éste eligió. ¡O juicioserrados de los hombres, para quiénes tal género de vidaes el inayor de los males! Cuando rehusan padecer pier-den sus almas, que sólo se poseen por la paciencia. Y¿qué es lo que padeces ti'? ¡Qué ligero! ¡Qué nada, silo compraras con lo que padeció Cristo! Mira á qué teresolverás ä vista de esto.

DOMINGO DE SEPTUAGÉSIMA

DECRETO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD DE guaMUERA CRISTO

I. ¿Qué hacemos (I)? Considera que te hallas pre-sente en el consejo de la santIsima Trinidad, que con-

(1) Joann., 11.

Page 124: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

z 18 SEMANA

sulta si se ha de dejar perder al hombre, como lo teniamerecido, i5 si habla de ser redimido con la muerte deun hombre que fuese Dios. Imagina que sale de allí ladivina justicia ponderando la enormidad del delito.1. Porque el hombre tuvo á Dios en nada, traspasandosu precepto. <2. Porque el precepto era fácil de obser-var. 3. Porque esto lo hizo de pura malicia, estando taniluminado, fortalecido con gracia, y sin rebelación depasiones. 4. Porque no se movió con el rigor de la penaimpuesta, si lo traspasaba, ni con el ejemplo de los án-geles. De lo cual saca que no merece misericordia sinojusticia. Conoce por aquí la gravedad del pecado. Detés-talo. Teme justicia.1 Imagina que se presenta la misericordia, que

aprueba lo que alegó la justicia; mas que entra excusan-do al hombre por ser frágil, compuesto de barro, ten-tado del demonio, y esto en desprecio ÿ odio de Dios.'2. Que aboga para que -no se pierda, porque así todoel género humano habla de quedar perdido. Que no asíse hablan perdido los ángeles todos. Que quedarla triun-fante el demonio, si todo hombre era condenado. QueDios se alzarla sólo con el nombre de rígido, y no demisericordioso, cuando hasta entonces no habla tenidolugar ni uso la misericordia, ni le habla de tener des-pués. Que convenía, en fin, que la divina bondad seaplacase. Reconócele y pórtate como necesitado de estamisericordia. Invócala, alábala. Da gracias por la quecontigo ha usado. Espérala mayor en adelante.

3. Conviene que muera un hombre para que no pe-rezca toda la gente (1). Considera que esto es lo que re-

(1) Joann., 11.

Page 125: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE SEPTUAGÉSIMA 119

suelve la santísima Trinidad, que siempre se inclinamás ä la misericordia que á la justicia. Pues ä la ver -dad, el ser justiciero lo tiene de nuestra malicia; masel ser misericordioso lo tiene de su bondad. ¡Oh cuántoconviene para manifestar la gloria de Dios y para la sa-lud de los hombres! Conoce, adora, alaba, teme ofenderesta bondad, espera en ella. Pero ¡cuál será para conella tu obligación! ¡Cuánto la debes amar! ¡Cuánto ladebes servir!

LUNES

EL CONCILIO DE LOS FARISEOS CONTRA CRISTO

1. Juntaron los pontífices y fariseos concilio, y de-cían: ¿qué hacemos (I)? ¡,Quiénes se juntan? Los ene-migos de Cristo, los envidiosos de su gloria, por los mi-lagros que hace, porque es honrado de la plebe. ¿Quésana sentencia se puede esperar de unos jueces ciegosde pasión y de envidia? ¿Con qué fin se juntan? Paracoger á JESÚS con engaño y darle la muerte. ¿Merecíaesto Jesucristo, que por todas partes anduvo haciendo ätodos bien? ¿Qué harías si te hubieres hallado en aquelconcilio? ¿Con qué celo te enardecerías contra aquellosmalvados? Pues vuelve contra tí estas flechas. Tú hasconspirado contra El muchas veces. El amor propio haconvocado contra El el concilio de las pasiones. Cuan-tas veces á éstas satisfaces, tantas sentencias contraCristo. Y ¿esto merece por tantos beneficios como te hahecho? ¡O ingratitud!

(I) Joann., 11.

Page 126: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

120 SEMANA

2. Este hombre hace muchas señales (1). Ni se dig-nan siquiera de tomar su nombre en sus bocas. En con-cepto tan vil le tienen. Este es el principio de caer, noapreciar ni hacer de Dios un altísimo concepto. Confiesanque hace cosas grandes y prodigiosas, y con todo prosi-guen en querer perder ä JESÚS, porque temen de estoel detrimento del reino y bien temporal. En más tienenesto, que á Dios. ¡O necedad! Pero tuya. ¡Cuántasveces tuviste tú á Dios, si no por vil, ciertamente no portan grande como pide su excelencia! ¡Cuántas antepu-siste á El los viles contentamientos de tus pasiones!Arraiga esta verdad en ti: que tu único bien es amar äDios y servirle á El solamente.

3. Conviene que muera un hombre (2): inocente 'pro-feta, obrador de milagros, el Mesfas, sin oirle y sin serconvencido del delito. Y ¿con todo eso conviene quemuera para que todo el reino no se pierda? ¡O perver-so! No conviene por tu sentencia, sino por la de Dios,que usa de tu impfo decreto para bien del género hu-mano. Éste es el .genio de Dios: sacar lo mejor y másexcelente de cosas pésimas. Bien le puedes imitar tú,si sacas humildad de tu desprecio, de las aflicciones pa-ciencia, de las criaturas alabanza de Dios. Así para losque á Dios aman se convierten en bien todas las co-sas (3).

(1) Joann., 11. (E) 'bid. (a) Rom., 8.

Page 127: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE sineuactsniA 121

MARTES

LA CENA QUE DIERON Á CRISTO EN BETANIA,MARTA Y MARfA

1. Hiciéronle, pues, allí una cena, y Harta se laservía (1). Esta cena se hizo en casa de Simón leproso,después que Lázaro resucité, en obsequio de Cristo yagradecimiento suyo. Marta por esto, aun en casa ajena,la servia. El que ama, en todas partes toma ocasión deservir al amado. Ningún lugar ni casa le es extraña poresto; en ellos toma gustosamente aun los oficios propiosde los criados. Pero á ti ¡cuántas ocasiones de esto se tepasan? Si amaras, andadas á cara de ellas en cualquierlugar, en todo tiempo. Si siempre hubieras hecho esto,¡qué colmado de méritos estadas! No lleves ft mal queotros estén sin trabajo y en descanso, y té andes fatigadoen ministerios. * Que otros sean felices, té desgraciado;que otros estén en abundancia, tú en pobreza; otros enalegria, tú entre penas. A unos se les da un modo demerecer, ä otros otro. Este es el que ä ti te conviene.En éste agradarás á Dios.

2. María tomó una libra de nardo pístico precioso,y ungió los pies del Señor, y los limpió con sus Cabe-110s (2). Ya antes en su conversión habla ungido los piesde Cristo. Úngelos ahora en agradecimiento de haberresucitado á Lázaro. Pondera la humildad de la que enpresencia de otros se arrojó á los pies de Cristo, el des-

(I) Joazin., 12. (2) bid.

Page 128: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

122 SEMANA.

precio de si, el amor, la acción de gracias con que con-sagra ä Dios lo que tenla más precioso. Atiende ä la com-placencia de Cristo, y á la estima que hace de tal acción.Ofrécele tú también no obras comunes y de ningún pro-vecho, sino preciosas, hechas con un lleno 6 interiorafecto, pues recibes de Dios cosas de tanto precio.

3. Y la casa se llenó del olor del ungüento (1). So-mos buen olor de Cristo (2); ó por lo menos debemosserio. El olor de nuestras buenas obras es la edificacióndel prójimo. La excelente virtud de un religioso, * deun padre de familia llena toda una casa de este olor; yla de un ejemplar cristiano toda una república. Cuantomayor eres tanto más has de procurar darlo. Los ejem-plos de los mayores atraen ä los menores, llevándolostras si. Debes, pues, reparar más, y advertir si puede -quejarse de ti Dios, y decirte: Heder hiciste nuestroolor. Lo que sucederá, si ä otros das malos ejemplos,con los buenos los engañas.

MIÉRCOLES

LA MURMURACIÓN DE LOS DISCÍPULOS POR HABERDERRAMADO LA MAGDALENA EL UNGUENTO

1. Viendo, pues, esto los discípulos se indignaron,diciendo (3). Murmuraban de la prodigalidad é indis-creción de la Magdalena, los que no reparaban al afectocon que lo hacia. Nunca faltarán quienes juzguen sinies-tramente de las virtudes de los justos: hablan de ellas,

(1) Joann., 12. (2) 11 Cor , 12. (8) Matth., 26.

Page 129: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE SEPTUAGÉSIMA 123

echändolas ä mala parte, 6 por ignorancia, 6 por mali-cia. Aun los buenos forman sus censuras con celo tal vezindiscreto. Y ¿qué será si es contra los superiores? Siquieres ser buen religioso,* buen cristiano, debes hacerel ánimo ä esto. Mira á los juicios de Dios, desprecia losde los hombres. Estos ven lo de fuera, Dios el corazón.Guárdate, pues, de interpretar mal los hechos de losotros, cuando los puedes echar ä buena parte.

2 Dijo uno de sus discípulos, Judas hcariotes (1) .San Mateo y san Lucas dicen que fueron más los quemurmuraron. San Juan, que sólo Judas. San AgustInlos concuerda, diciendo que con • et dicho de Judas semovieron los demás. Así un solo murmurador atrae deordinario á todos los de un corro ä que lo sean. Guár-date 1 de empezar; guärdate de proseguir tú, si otroempieza. Ad lo harás, si te acostumbras ä interpretarbien las acciones de los otros.

3. Porque pudo este ungüento venderse en mucho, ydarse á los pobres (2). Advierte la capa con que cubriósu maldad. Como si tuviera mucho cuidado de los pobresel que era ladrón, y sólo miraba ä la coyuntura de hur-tar, vendiéndose el ungüento. Ast por lo común se vis-ten las pasiones viciosas. Airaste. y quieres que parezcacelo. Tienes amistades particulares, y quieres se tenganpor caridad. Te derramas en los consuelos de las cria-turas, y quieres que esto parezca un. trato muy fructuo-so. Pero con esta capa no te encubrirás ä Dios.

(1) Joann., 12. (2) Matth., 26.

Page 130: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

¡24

SEMANA

JUEVES

DEFIENDE CRISTO A LA MAGDALENA

1. Mas advirtiéndolo el Señor, dice: ¿Para qué soismolestos á esta mujer? Pues á la verdad hizo una buenaobra conmigo (1). Siempre es JESÚS abogado de Martacontra el fariseo, que la notaba de pecadora (2). ContraMarta que la acusaba de ociosa (3). Aquí contra Judas,que murmuraba de ella. Mira como siempre la virtudtiene por patrono ä Dios. ¡Qué consuelo tendría con estola Magdalena, aún principiante en -el camino de la per-fección! Porque han de afligirte los siniestros juicios delos hombres, sus murmuraciones, sus censuras, ¿has dedejar acaso por eso la virtud? De ningún modo. Prosi-gue en obrar bien. Confia; tendrás ä Dios por defensor.Tiempo vendrá, en que la verdad se descubra con mayorconsuelo tuyo.

2. Porque siempre teneis pobres con vosotros, masá mi no me tendréis siempre. Y á la verdad ungiendoésta mi cuerpo, lo hizo previniendo mi sepultura (4).Desata la razón de la murmuración, tomada del cuidadode los pobres. No descubre la intención que tenia Judasde hurtar, que conocía bien el Seilor. Para que apren-das ä no defenderte, echando ä otro en cara otra culpa.Alaba después la intención de la Magdalena, que se an-ticipé á ungir su cuerpo (5), por haber aprendido 6 dela conversación con Cristo, 6 de la ilustración del Espí-ritu santo, que no habla de ungirle después de muerto.

(1) Matth., 26 (2) Lao., 7. (8 »Id., 10. 0» Mattb., 26.(5) Marc.,- 14.

Page 131: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE SEPTUAGBSIMA125

Agradan, pues, ä Dios los obsequios adelantados, paralos que no ha de haber ocasión después. Estima poreso toda gracia; no pierdas cualquier ocasión de ella,porque no sabes si después vendrá.

3. En cualquiera parte, en donde por todo el mundose predicare este evangelio, se dirá lo que ésta hizopara memoria suya (1). Callaba la Magdalena á la mur-muración de Judas. Pero repara como el Señor excita á

los fieles todos á que la alaben. Tanto le agrada el si-lencio humilde entre las calumnias. Otra vez habla un-gido á Cristo la Magdalena (2). No se promete á aquellaobra la memoria de los siglos, porque era de quien em-pezaba aún el camino de la virtud: prométese si ä estaunción, porque era de quien habla aprovechado en ellatanto, que subió hasta la cabeza de Cristo, que bañó conel ungüento, habiéndose quedado antes y no pasado delos pies. Allí sus afectos eran sólo purgativos, aqui uni-tivos. El empezar es preciso, el ir adelante de gran loa.Mira, pues, no cejes ya que empezaste; añade nuevosaumentos cada dia.

VIERNES

PREDICE SU PASIÓN AL SUBIR Ä JERUSAL1b1

1. Estaban, pues, en el camino, subiendo á Jerusa-lén, y JESÚS se les adelantaba, y ellos se pasmaban (3).Debió de ser apresurado el caminar de Cristo para cau-sar tanto pasmo á los discípulos. ¿Qué causas, pues,

Mattb., 44. (2) Luo., 7. (ß) Marc.. 10.

Page 132: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

I 26 SEMANA

tuvo para esto? 1. Para mostrar con cuán pronta volun-tad iba á padecer. Para hacer milagros iba al paso or-dinario, á la pasión conk paso presuroso. El amor le dabaalas. ¡Qué lento soy yo! y aún ¡qué rebelde á lo que espenoso! ¡O Señor! llévame en pos de ti. 2. Para mos-trar que iba delante ä los trabajos y dolores. ¿Cómo,pues, quieres tú ir delante en las honras, en las deli-cias? ¡Cuánto distas del espíritu de Cristo! Admiralecon los apóstoles al verle ir delante; pero siguele tam-bién con ellos.

2. Mirad que subimos d Jerusalén, y el Hijo del hom-bre será entregado ð los príncipes di-los sacerdotes (1).Muchas veces en otras ocasiones predijo su pasión ä losapóstoles; ahora se lo repite. ¿Por qué tantas veces?L Porque lo que uno ama, siempre lo tiene en la me-moria, y habla con gusto de ello. No tienes tú en la me-moria la pasión de Cristo, porque no amas padecer. Contodo tienes de padecer como necesariamente. No quie-ras padecer al modo de los brutos. Para padecer mássuavemente, acuérdate del paciente JESÚS. 2. Para ani-mar á sus disclpulos con su ejemplo á padecer algo altiempo que subían con El. Ha de padecer precisamenteel que sube con Cristo á la virtud, 6 á la Jerusalén ce-lestial; pero no solo: tiene ä Cristo consigo, cuya me-moria sola suaviza cualquiera pena.

3. Y ellos nada de esto entendieron (2) . Aún estabanpegados ä lo terreno, y tenian en mucho lo que el mun-do estima, las delicias, las honras, la gloria, etc. Te-nían horror al desprecio, ä las afrentas, á las penas. Unalma aficionada ä las cosas de la tierra, no alcanza lo

(1) Matth., 20. (2) Lao., 18.

Page 133: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE SEPTUAGÉSIMA 127

que Dios solo aprecia. ¿De qué proviene que estás tanseco en la meditación de la vida y muerte de Cristo? Deque no aprecias ni amas los desprecios, las aflicciones,sino las honras, las vanidades, los deleites de los senti-dos. Llora tu insipiencia, y aprende ä padecer del maes-tro más excelente; porque: No es mayor el discípula queel maestro (1).

SÁBADO

PREPARACIÓN PARA LA SOLEMNE ENTRADA

EN SER USALÜN

I. Y subiendo Jasüs d Jerusalén tomó consigo losdoce discípulos (2). No ignoraba Cristo que hablan de-terminado los judíos: Cogerle con engaño y matarle (3).Quiso con todo esto entrar en Jerusalén con solemni-dad, y con aquella pompa que del Mesías estaba predi-cha por los profetas. 1. Para mostrar que El era el ver-dadero Mesías, y dar así ocasión de ser conocido, y notuviesen excusa si como á tal no le veneraban. Dios ätodos á la verdad da gracias .

' pero no todos las reci-

ben. Ten cuidado de aceptar las que te reparten: temesi las dejas por negligencia. 2. Para mostrar que no po-dían los judíos poner en ejecución la muerte decretadapor ellos, si no fuera ésta su voluntad. De Dios pendetodo lo que determinares. Entrégate, pues, en todo ä sugobierno.

2. Id ei aquel villaje que está en frente de vosotros, yluego hallaréis una jumenta atada y su jumentillo con

(1) Mallh., 10. (2) Madi , 20. (8) Marc., 14.

Page 134: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

118 SEMANA

ella: desatadla, y traédmela. Si alguno os dijere algo,decidle que el Señor tiene de ellos necesidad (I). Mues-tra su divinidad expresando las cosas ausentes. Cree queno está ausente de ti. Adórale, ámale, témele. 2. Ejer-ce el dominio que tiene en todas las cosas criadas. Y túá éste estés sujeto. Deja que domine en ti. Cuando teavisa por el movimiento interior que quebrantes tu ape-tito, que sujetes tu voluntad, que moderes tu lengua,juzga que éstas son aquellas jumentas, y que sé te dice:El Señor las necesita. ¿Le negarás acaso esto?

3. Yendo, pues, los discípulos, hicieron como el Se-ñor les mandó, y trajeron la jumenTiy-el jumentillo (2).Obedecen los apóstoles perfectamente, como les mandó;ni se ponen á replicar en algo. Igual fué la prontituddel dueño de los jumentos; porque, en oyendo que elSeñor los necesitaba, ni inquiere quiénes son los quelos llevan, ni el señor que los envia, ni la causa, ni eltiempo. Repara aqul en unos y otros la voluntad de ha-cer lo que ä Dios agrada. Examina qué buena sea la tu-ya, qué pronta á las buenas sugestiones. Disponla máspara que sea mejor.

DOMINGO DE SEXAGÉSIMA

LA TRIUNFAL ENTRADA DE CRISTO EN JERUSALÜN

4. Pusieron sobre ellos sus vestidos, y le hicieronsentarse sobre ellos. Y gran muchedumbre de gente ten-día por el suelo sus vestiduras (3). Considera los obse-

(1) Matth., 91. (2) Ibld. (SI bid.

Page 135: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE SEXAGÉSIMA 129

quios de los discípulos, y lo que en su honra hace laturba, como nota el texto. ¿Quién movió ä esto ä laturba, que no ignoraba que los príncipes se hablan con-jurado contra Cristo, sino Dios que mueve los corazo-nes, y los alienta contra el temor? ¿Qué podían esperarde JESÚS pobre, y de unos pobres discípulos? Antes sipodían temer la indignación de los príncipes. Sólo lesmovió el aprecio que hablan hecho de Cristo por sus mi-lagros y en especial por el reciente de la resurrecciónde Lázaro. ¡Ohl si concibieras un grande aprecio deDios ¡qué obsequios no le harías! ¡Qué fuertemente pe-learías contra tí mismo y contra los conciliábulos de tuspasiones!

2. Clamaban diciendo: Gloria al Hijo de David. Ben-dito sea el que viene, etc. (I). Considera como esta tur-ba juntó tres cosas, con que se perfecciona la devociónverdadera. El corazón (5 el afecto con que se aficionabaé iba acompañando ä Cristo, la lengua 45 las voces conque le alababa, las manos 6 las obras con que cortabalos ramos. No es devoción verdadera la que no tiene es-tas tres cosas; porque si ä Dios no da éstas, no le datodo lo que somos. Coteja la tuya con ésta. Mira si laspalabras y las obras proceden del afecto; si obras asícomo hablas; si la voz es de Jacob y las manos de Esaa.Todo serás de Dios, si juntas estas tres cosas.

3. Mira que tu rey viene para ti (2). Imagina queeres convidado ä ver este espectáculo. Mira que es turey por todos títulos. Débesle, pues, sujeción. Vie-ne para ti. Esto es: para tu bien, en el cual ha de em-plear todos sus pensamientos, sus afectos, su vida, su

(I) Mata',, 21. (2) Ibld.

AVANCINI 9

Page 136: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

130 SEMANA

sangre; para enriquecerte ä ti pobre, defenderte en tan-tos peligros, elevarte ä un reino á ti, vil y miserable.Ábrele, pues, las puertas de tu corazón, para que entreen él este rey de gloria. Conoce su afecto. Adórale co-mo ä rey. Ofrécele tu entendimiento, tu voluntad y to-dos tus afectos.

LUNES

LAS CONVERSACIONES DE LOS FARISEOSLLENAS DE ENVIDIA

1. ¿No veis como nada aprovechamos? Ved como todoel mundo se va tras El (1). Considera la envidia de losfariseos. Los que deseaban ver á Cristo muerto, ;quémal llevaban el verle aclamado! Pero deben confesarque nada aprovechan. No te desanimes si eres envidia-do. Nada aprovechará; sólo sentirá su pena el envidio-so. No quieras envidiar tampoco, para que no seas ator-mentado. 2. Dicen más de lo que es verdad: Que todoel mundo le sigue para acrecentar más su rabia. Pero¡ojalá que así fuese! Váyanse tras El los infieles, los he-rejes, los judíos. Sé tú el primero de todos. Si otro lo-gra aplauso y tiene séquito, tú no le envidies.

2. Algunos, pues, de los fariseos le dijeron: Maes-tro, reprende á tus discípulos (2). Advierte la sagacidadde la envidia, que queriendo impedir los aplausos deCristo, se atreve á pedir al mismo Cristo que FA los

Llámanle maestro, para conseguir por adula-ción lo que piden. ¿Qué pretenden? Que reprenda ä

(I) Joann., 12. (2) Lao., 19.

Page 137: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE SEXAGÉSIMA 131

los disclpulos. ¿Por qué? ¿Es acaso malo el aplaudir alSenor? Pero la envidia no tiene ojos para ver lo justo;aun lo piadoso y santo desaprueba. Lejos esté de mi talpasión, y toda otra que pervierte y ciega el sentido.

3. A los cuales dice: A vosotros os digo, que si éstoscallaren, las piedras hablarán (1). El sentido de estoes: Que éstos no callarán, porque son movidos de Dios;pero si callasen, podfa Dios excitar hombres de corazónel más duro, para que le diesen gloria. No hay corazóntan duro, que no pueda Dios mover y ablandar. Puede,pues, obrar esto en el mio. Pero yo lo he resistido yestorbado hasta aqui. ¿Qué es lo que hice? ¿Cuántas ve-ces quiso El? ¿Cuántas yo he resistido? Teme; porqueel corazón duro lo pasará mal en el dia último (e).

MARTES

LLORA SOBRE LA CIUDAD DE JERUSALÉN

1. Viendo la ciudad lloró sobre ella (3). ¿Qué quie-ren decir las lágrimas en la mayor fuerza de los aplau-sos? Ve á Jerusalén, y en ella á todo el mundo. Ve lospecados de todos; también los tuyos. Ve que su pasióncederla en ruina de muchos por su propia malicia y cau.sa. Podia salvarnos absolutamente; pero quiere quecooperemos ä sus gracias. Nos perderemos, si no usáre-mos de ellas. Repara si le has dado tú alguna ocasiónde que llore sobre ti. Reconoce su amor para contigo.Mas no basta, si tú no cooperas.

(1) Lao., 19. (2) Booli., 8. (8) Luo., 19.

Page 138: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

132 SEMANA

2. Si conocieses tú también; y á la verdad en estedia, que se ordena para tu paz (1). Da ä entender quela causa de su llanto es la ceguedad de aquel pueblo queno le reconoce por Mesías; de donde proviene el odio,la envidia, la ingratitud y todo el mal. Por esto trabajael demonio, para introducir esta cegitedad en nuestroscorazones, para que no conozcamos cuán gran bien esla gracia de Dios, y cuánto mal el pecado; para que noatendamos ä las inspiraciones de Dios, y las sigamos. Yesto en este tu dia, es ä saber,.de esta vida, que es eldia nuestro, al que se seguirá el dia del Señor. Mira,pues, cómo empleas tu día, para qife—no puedas temerel del Señor. Llora tu ceguedad antigua, y al fin abrelos ojos para conocer las gracias que se te dan para lavida eterna.

3. Vendrá dia sobre ti en que te cerquen tus enemi-gos, etc. (2). Profetiza la destrucción de la ciudad porlos pecados cometidos, en especial contra Cristo. Lospecados, ä la verdad, son las causas de todas las mise-rias, y preparan la materia de la divina venganza. Eneste suceso se representa la miseria del hombre en elpunto de la muerte, que usó mal del tiempo de la visi-tación y de la gracia. Cercaránle sus enemigos los de-monios; congojaränle los pecados pasados; darán en tie-rra con sus grandes y vanos designios, etc., porque nousó bien del tiempo de su visitación .. Pondera cuántoimporta usar de la gracia mientras hay tiempo.

(1) Lila., 19. (2) bid.

Page 139: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE SEXAGÉSIMA 533

MIÉRCOLES

HACE CONCIERTO JUDAS CON LOS PRfNCIPESDE ENTREGAR /I. CRISTO

1. Entonces fué uno de los doce, que se decía JudasIscariotes, á los príncipes de los sacerdotes (1). Enton-ces: después que entró en él la codicia del dinero con laocasión de la efusión del ungüento, 6 cuando supo quese hablan juntando los principes en odio de Cristo. Unode los doce: constituido en dignidad apostólica. Judas:es nombrado, para que no se sospeche de los demás.Iscariotes: porque nadie piense de Tadeo. A los prínci-pes de los sacerdotes: aborrecedores de Cristo, conintención de darle la muerte. Mira ä lo qué llegan lasindómitas pasiones del ánimo. I. Ardla Judas en avari-cia. 2. De aqul se hizo murmurador del ungüento de-rramado. 3. Entonces empezó á aborrecer á Cristo. 4. Avenderle por precio ajustado. 5. No á un amigo, mas áenemigos capitales. Teme, por tanto, tus pasiones, yaplicalas la segur de la mortificación.

2. Y les dice: ¿Qué me quereis dar, y yo os le en-tregaré (2)? ¡Cuántos y cuán preciosos géneros proponeeste perversisimo mercader en el Hijo de Dios! Mas¡cuán poco los estima, que su precio lo deja al arbitriode los inicuos compradores! ¡Qué ni aun siquiera se dig-na de nombrarle por su nombre Jzsús! ¡Ah! ¡cuántasveces le estimaste tú en más vil precio! Pero ¡en cuán-to mayor te apreció El á ti, pues por ti se dió á si y su

(1) Mate., 26. (2) bid.

Page 140: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

1 34 SEMANA

vida! ¡O bruto, si más no le estimas! ¿si más no leamas?

3. Pero ellos le señalar& treinta monedas de pla-ta ( 1 ) precio de un jumento, 6 de un esclavo vilisimo.¡Qué vilipendio este de Dios! pero con más alto consejofué vendido por tan poco. Quiso El hacernos preciososcon la vileza de su precio, dice san Paulino (2). El espara nosotros mds precioso por esta misma vileza, que-riendo ser en poco apreciado, para que todos le compren.Si no puedes dar por Dios cosas grandes, da las peque-ñas: da el cuidado de cosas muy menudas. Con gustose te vende ä ti por esto.

JUEVES

LA CENA PASCUAL

1. Id á la ciudad á tal hombre y decidle: Quiero entu casa celebrar la Pascua (3). El pobrísimo JESÚS, niaun para celebrar la Pascua tiene comodidad suya pro-pia. ¿Quieres tú, por ventura, tener toda comodidad, nosólo para las cosas espirituales, mas aun fa r a las tem-porales también? A aquel padre de padre de familia sólole insinua su gusto: Quiero en tu casa celebrar la Pas-cua; y él luego al punto le admite, y anda fervoroso ensu obsequio. ¿,Te basta á ti, por ventura, entender sóloel gusto de Dios, de tus mayores, de las reglas, de lospreceptos? ¿Asientes acaso al punto? ¿Es necesario, talvez, obligarte ä ello con castigos aun serviles? Asi pier-des el precio de la obra.

(1) Matth , 26. (2) Ep. 4. (8) Mattb , 26.

Page 141: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DIS•SEXAGÉSIMA ' 135

2. Con deseo he deseado comer esta pascua con vos-otros (1). ¿Esta -pascua? ¿Esta que es la última de suvida? ¿A la que se seguirerespúés una acerba pasión ymuerte infame? Por eso sin duda, porque sabia que des-pués de ella habla de seguirse aquella muerte, ä quepor tu amor aspiraba siempre. Cuanto más vecino estáá la pasión, tanto muestra mayor gozo. Si crees amar áCristo, y rehusas padecer, te engañas á ti mismo. Laprueba del amor es el padecer, en especial si` es conalegria y con deseo antecedente. ¡Oh, qué delicado erestú! No corresponderás ä los deseos de Cristo, si no losconcibes semejantes.

3. Considera cómo Cristo observó aqui todas las ce-remonias de la ley, y contemplaba lo que estaban sig-nificando. En el cordero muerto, desollado, asado,se miraba ä si mismo, como habla de ser muerto, deso-llado ä azotes, y consumido con el fuego del amor. Enser partido, sin quebrantarle los huesos, que El hablade ser deshecho ä penas, mas que sus huesos hablan. dequedar enteros. En la apresuración de los que comíanel apresurado furor de sus enemigos. En lai lechugasagrestes, la amargura de su hiel. En el báculo que te-nia en las manos, su cruz. Piensa cuáles serian los afec-tos del Señor, que á todo esto se ofrecía; y resuelve te-nerlos semejantes.

(1) Luo., 22.

Page 142: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

136

VIERNES

EL LAVATORIO DE LOS PIES

I. Sabiendo que el Padre habia puesto todas las co-sas en sus manos, levankise de la cena, g empezó á la-var los pies (1). ¿Qué conexión es ésta? Sabe que todoestaba puesto en sus manos, y ¿empezó á lavar los pies?Para que entiendas cuánta sea la humildad, entiendecuánta sea la majestad del que se humilla. ¡,Puedes ima-ginarla por ventura mayor? Pondera-tu vileza; y contodo rehusas ser humillado. Todas las cosas fueronpuestas en sus manos; pero tú algo le quitas, porque nole das tus pies, esto es, tus afectos. ¿Por dónde va-guean? ¿Acaso no andan tras las huellas de los rebaños11 de las criaturas? Recógelos; ponlos .en sus manos, paraque los lave del polvo y suciedades que se les pegan delas criaturas, y con su mano los limpie.

2. Levántase de la cena, deja sus vestidos, toma unatoalla, previene agua, lava, limpia el. Todo lo hacesolo. ¿Por qué no admite alguno de los discipulos paraque le ayude? Para cosas honrosas, para la filiación deDios, para la herencia del reino, para la potestad de ab-solver y lanzar demonios, admitió compañeros; para lahumillación previno ä todos, que ni podían pensar tal.Ast, obran los verdaderos humildes. No eres humilde,as!, si no te adelantas en prevenir ä todos en los minis-terios más abyectos. Pero tú acaso ni aun te fatigas porseguir á otros en ellos, sino perezoso te los estás miran-

(1) Joann , 18. (2) 1b1d.

Page 143: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE SEXAG$SIMA 137do. Créeme, que algún día los estarás viendo -de lejos,cuando delante de ti vayan al premio, y te dolerás yatarde.

3. Llegó, pues, á Simón Pedro, etc. (1). Reconocepor una parte Pedro su vileza, por otra parte la majes-tad de Dios. Pásmate: Señor, ¿tú me lavas á mi lospies? Pondera cada palabra de por sf. Señor de todas lascosas y mío. Tú, en quien está el poderío y el imperio'.A mi, siervo y pecador villsimo, etc. Pásmate, pues, deque tantas veces haga JESÚS 10 mismo contigo; tantasveces te bañe, no con agua, sino con su sangre, 6 conla gracia por los méritos de esta sangre misma. Mas tie-nes tanta necesidad de ésta, que si no te lavare, no ten-drás parte con El. DI pues con Pedro: Señor, no sólo lospies de los afectos, sino la cabeza de mis pensamientos,y las manos de mis obras, para. que sean lavadas, y todaslimpias en vuestro acatamiento.

' SÁBADO

AMONESTACIÓN HECHA A LOS DISCfPULOS DESPUÜSDEL LAVATORIO

1. gSabeis lo qué he hecho con vosotros? Si Yo,pues, lavé vuestros pies, siendo vuestro señor y maestro,vosotros debeis también lavaros los pies unos á otros (e).Con la pregunta los procura hacer atentos. 1. Cosa ä laverdad dignísima de atención es la humildad de Cristo.2. Explica con la voz lo que primero mostró con elejemplo. Eficacisimas son las palabras del que enseña

(1) Joann., 18. (2) Ibid.

Page 144: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

138 SEMANA

cuando 4as animan las obras. 3. Es argumento fuertísi-mo: yo lavé, luego vosotros también debeis. Yo ä vos-otros, luego vosotros unos ä otros de la misma suerte.Repara que bien concluye de lo que es más á lo que esmenos. 4. Aquí se llama señor y maestro, para persua-dir más eficazmente. ¿Qué dirás tú ä estas razones?Tronco eres, si no te convences; piedra, si no temueves.

2. Ejemplo por cierto os he dado, para que así comoYo lo hice, así vosotros lo hagais (1). Repara á lo quemiran los hechos del Señor: á servirte de ejemplo.Cuanto por ti es, quitas la vida ä los hechos de Cristo,si no los imitas, porque los privas de su fin; pues losejemplos dejan de ser ejemplos cuando les falta la imita-ción. No hagas tal injuria á tan divinos ejemplos. Pon-dera también que Señor tienes tan bueno, que no te po-ne ä ti yugo, que El primero no llevase. ¡Qué buenmaestro que, para atraerte más suavemente, ejecutaprimero que enseñe con la voz! Para poder más obrarbien, mira en cada acción particular al ejemplo de Cris-to, para hacerla como El la hizo. Esta es la breve, cier-ta regla de la perfección.

3. Si sabeis estas cosas, bienaventurados seréis, si lashiciereis (2). Doctrina clara es, que no es bienaventura-do el que sabe muchas cosas, sino el que ejecuta lo quesabe. No es cosa grande, por cierto, conocer la virtud,sino obrarla con ahinco, dice Cirilo Alejandrino (3). Noes bastante, pues, que sepas los ejemplos del Señor.Ese mismo saber es una cierta obligación de imitarlos;porque según san Lucas (4): El siervo que sabe la vo-

(1) Joann., 18. (2) MI& (3) Lib. 9 in Joann., c. 9. (4) Lile., 12.

Page 145: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE QUINCUAGÉSIMA 139

luntad de su Señor, y no obra según ella, será muycastigado. Pondera tú cuántas ilustraciones tienes, cuán-to conocimiento de los bienes. ¡Oh! si obraras segúnél, ¡qué feliz serias!

DOMINGO DE QUINCUAGESIMA.

LA INSTITUCIÓN DE LA VENERABLE EUCARISTÍA

1. Recibid y comed, éste es mi cuerpo (1). Lo pri-mero cree con viva fe, que la carne, la sangre, el almade Cristo, su divinidad, y todo lo que es Dios, están enla santi.sima Eucaristía, 6 en fuerza de las palabras,por concomitancia. Admira la sabiduria de Dios, quehalló un modo tan nuevo de comunicársenos. Asómbra-te y alaba á la omnipotencia, que en un momento consola una palabra pone todas aquellas cosas debajo de lasespecies de pan y vino. Reconoce el infinito amor conque esto hace. Como el Padre amó de tal modo al mun-do, que le di6 á su unigénito hijo, de la misma suerteel Hijo así nos amó, que se nos di6 á si mismo, paraestar con nosotros hasta que se acabe el mundo. ¡O ad-mirable y amable Dios! ¡Cuán gran beneficio es para ti,

hombre desconocido, el haberte tenido presente, parahacerse hombre por ti! Pero ¡cuánto mayor es el quevenga á ti como si viniere de nuevo al mundo, trayendoconsigo todas las cosas, que trajo entonces á él! ¡Quévolverás en retorno'ä tal Señor!

2. El Señor JESIÍS en la noche en que era entregado,(I) Matth , 26.

Page 146: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

5 40 SEMANA

tomando el pan, etc. (1). Considera el tiempo de estainstitución. Era aquel mismo en que se ponían asechan-zas ä su vida, en que hervía contra El el odio de los ju-díos. Así las aguas de las persecuciones no pudieronapagar el fuego de su caridad. Así también nos amacuando somos sus enemigos. En fin, los tormentos cer-canos, la cruz, la infamia, no separaron de tí ä Cristo,antes le estrecharon más por este sacramento de altor.¿Quién, pues, nos separará de la caridad de Cristo? ¿Latribulación? ¿La angustia? ¿El hambre? etc. (2). Con-cluye con grande y ardiente amor: En todas estas cosasvenceré por amor de Aquél que me uta,

3. Y comiendo ellos, tomó JESÚS el pan (3). Consi-dera los convidados que tuvo: es ä saber, los apóstoles,y entre ellos según la sentencia más común, tambiénJudas. 10h, que diversidad de los que gustaban de esteconvite! Aquéllos con el cuerpo que acompañaba ä unespíritu de ardentísima devoción, éste con el cuerpo so-lo, y con el änimo.atento ä la entrega de Cristo. Atiendeä aquella fiera, que no se ablanda con este bocado deamor. Y repara cómo se encadenan las maldades,cuando la pasión de que se originan, no sé reprime contiempo.

LUNES

INSINÚA CRISTO EN LA CENA QUIEN ES EL TRAIDOR

1. JESÚS se turbó en espíritu, y dijo: De verdad osdigo, que uno de vosotros me entregará (4). Esta turba-ción fué una vehemente tristeza. Su causa era la atroci-

(1) 1 Cor., 11. (2) Rom., 8. (8) Marc., 14. (4) Joann., 18.

Page 147: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE QUINCUAGÉSIMA

dad del crimen que iba ä cometer Judas, un apóstol, undoméstico suyo. ¡Qué no hace por apartarle de la me-ditada maldad! Muéstrase sabedor de la traición que ha-bla de cometerse, para que Judas vea que no está ocultosu delito. No nombra al traidor, por no infamarle, porno concitar contra él ä los demás discipulos, para quehaciéndosele manifiestamente un cargo tal, no se hagamäl. descarado. Cuando nada aprovecha da señas deltraidor: El que moja conmigo la mano, etc. Dirlgele elAy de la eterna condenación. ¡O bondad de Dios! ¡Odureza del pecador! ¡O Señor! no se endurezca mi co-razón ä tantas inspiraciones como también ä mi me en-viais.

2. Y se entristecieron mucho, y empezó cada uno ádecir: ¿Por ventura soy yo, Señor (I)? El decir: Uno devosotros, á todos turba, dice san Juan Crisóstomo (2).¿Por qué? No porque sus conciencias se lo dijesen, sinopor la incertidumbre de la humana mutabilidad, dicesan León (3). Aunque ni lo hablan pensado, temlanfragilidad. No confies de ti, pues, con demasia. CayóPedro, que sobradamente fiaba de si. 2. Temiendo quefuese menos cierto lo que cada uno en si registraba, diceel mismo san León. Aunque uno no sepa de si mal al-guno, no por eso está justificado. Teme tú también y dl:Limpiame, Señor, de mis pecados ocultos (4). Atréveseel descaradlsimo Judas ä preguntar lo mismo. ¿Qué nohaces tú por no hacerte sospechoso? ¡Qué mansamenterespondió Cristo! Tú lo dijiste. No dijo: Tú, malvado;tú, pérfido, etc. ¿Qué respuesta das tú al que te ofen-de? ¿con qué palabras? ¿con qué ceño? ¿con qué voz?

(I) Matth., 88. (8) Rota. 71 In Jet" (8) Semi. 7 de Pan.(4) Psalm., 18.

-

Page 148: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

1 42 SEMANA

3. Salióse luego al punto: Era ya noche. Yen sa-'liendo (Judas) dice JESÚS: Ahora es clarificado el Hijodel hombre (1). No le permitió Satanás, que habla en-trado en él, que aguardase ä la oración: Temiendo noencendiese en su alma alguna centella, y le trajese ámas sanas determinaciones, dice san Cirilo. Mira cuántoprocura el demonio apartar de la oración ä los que tien-ta. Y saca de aquí, qué remedio tan eficaz deba ser laoración. 2. Luego que salió Judas fué Cristo lleno declaridad. Separado de allí el pésimo Judas, y quedán-dose con hl los santos, dice san Aestin (2); como siuna sola mala presencia ofuscase la gtórie de Cristo. Tú,pues, que vives entre santos; *tú, que vives entre fieles,llamados ä la santidad por Dios, y que deben ser imita-dores suyos, date ä la virtud, no sea que tu vida ofusquela gloria de Cristo.

MARTES

LA CONTIENDA DE LOS DISCÍPULOS

1. Contendían entre sí cuál de ellos pareciase ser elmayor (3). Sabedores de la muerte del Maestro inqui-rían cuál de ellos parecía el mayor, para que fuese

' maestro de los demás, dice Eutimio. ¡Qué presto se mu-dan nuestros afectos! poco antes se entristecieron mu-cho, porque Cristo habla de ser entregado; ya caen enambición. Mira no seas tú tan inconstante en el bien.Los afectos sin consistencia son propios de una virtudenferma. 2. ¿Quiénes contienden? ¿También en la es-

(1) Joann., 18. (8) Tm«. 68 In Joann. (8) Luo., 88.

Page 149: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE QUINCUAGÉSIMA 143cuela de Cristo hay contiendas? ¡Debajo del Maestro dehumildad? 3. ¿Cuál era la materia de la porfía? Quienpareciese delante de los hombres; no-quien en realidadfuese mayor. ;O vanidad! ¿Quiéres tú parecerlo 6 serio?

2. El que es mayor entre vosotros, hágase como elmenor (1). Esta es la medicina para curar la ambición;porque los contrarios se curan con los contrarios. ¿Tetienes por el más excelente en el oficio, en el poder, enla ciencia, etc.? hazte como el menor. Así lo establecióCristo por ley. Esto está afianzado con su ejemplo. Yopues, estoy en medio de vosotros como quien sirve. Unossólo parecen ser mayores; los que se humillan realmen-te lo son. ¿Crees esta verdad? ¿Y por qué no se din-.gen á ella tus afectos? ¿Por qué anhela tu ambición allugar, al cargo, á la cátedra, al oficio, etc., más hon-rosos?

3. Y Yo dispongo á vosotro como me dispuso á mimi padre el reino (2). Toma tú este motivo para domarla ambición, para seguir la humildad. El Padre dispusoá su hijo el reino por medio de la humildad y de la cruz:Humillóse á si mismo... Por lo cual le exaltó y le dióel reino (3). El Hijo de la misma suerte te dispone ä tíel reino. Dispónelo como en testamento y última volun-tad, contra la cual no es licito ir. Son pues engañososlos principios contrarios- á éste; y aquéllos son los quehas seguido hasta ahora. Es ciertísimo aquello: El quese humilla será exaltado (4).

(1) Litc., 22. (2) ibid. (8) Philip., 2. (4) Leo., 14.

Page 150: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

1 44

SEMANA

MIÉRCOLES

EL SERMÓN DE CRISTO SOBRE CENA

1. Cómo me amó mi padre, así os amé Yo. Perma-neced en mi amor (1). Largo es el sermón, y dignisimode que siempre se lea. Tres cosas principalmente setratan y encomiendan en él. 1. El amor de Dios, y nocualquiera, sino permanente y constante. Para obligar-nos á éste, nos propone el amor que nos tiene. Os amégraciosamente, sin méritos vuestrosz.-Como me amó ámi el Padre con amor tan puro, tan intenso. ¿Por ven-tura no pide con derecho ser amado el que ast te ama?Y ¿qué señal de amor le darás? una sola pide: Si meamais, guardad mis mandamientos. ¡Qué cosa tan fácil!Sus mandatos no son pesados. ¿Das esta serial en laguarda de las reglas? * ¿Dasla en la observancia de laley, en el cumplimiento de tu cargo, de las obligacionesde tu estado? ¿Qué fruto sacará el que ast ama? 1. Mele manifestaré á mi mismo. 2. Mi padre le amará.3. Vendremos á él, y en él haremos mansión. Ponderatodas estas cosas.

2. Un mandato nuevo os doy: Que os ameis unos áotros como Yo os amé (2). Lo segundo encomienda el-amor del prójimo. Si éste falta, no puede haber amorde Dios (3). Mandato nuevo, en que se funda la ley nue-va que es ley de amor, en la cual bajá la cabeza Cristo:Todos somos un cuerpo, y cada uno es miembro de otro (4).Nuevo, no por la novedad de amar, sino de amar como

(1) Joann., 18. Joann., 18. (8) 1 Joann., 4. (4) Rom., 12.

Page 151: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE QUINCUAGÉSIMA 145El amó, graciosamente aun ä los enemigos, con propiaincomodidad, por tormentos hasta la cruz para salvar-nos. ¡Oh, cuánto distas de esta perfección! Si quieresser su discipulo, enciende en tí tal amor. Ésta es la se-rial que pide de los que aman en su escuela. En esto co-nocerán todos, que sois discípulos míos, si hubiere entrevosotros una mutua caridad.

3. Pedid y recibiréis (1). Lo tercero encomienda laoración. 1. Aviva la confianza de alcanzar: Cualquieracosa que pidiereis, yo 08 la haré. 2. Aumenta la con-fianza para pedir al Padre: Si pidiereis al Padre algu-na cosa, que es bueno y es poderoso. 3. Enseña que loque se ha de pedir sea algo, como dice san Agustín (2):Que no sea sin respeto, y dirigido á la vida eterna.4. Enseña que se ha de pedir en su nombre, ó por susmerecimientos, que, como dice Ruperto (3), son en losque necesariamente ha de estribar y encaminarse todaoraciln. 5. Que lo que se pide se dirija á gloria de Dios:Para que sea glorificado el Padre en el Hijo. Si obser-vares exactamente estas condiciones, alcanzarás lo quepidieres.

JUEVES

CONSUELA CRISTO Á. LOS APÓSTOLES

1. No os dejaré huérfanos, vendré á vosotros (4). Con-suela ä los apóstoles, tristes por su partida, prometién-doles su auxilio, pronto siempre en toda tribulación. SiDios está contigo, ¿quién podrá algo contra ti? No te

(1) Joann , 18. (2) Ti. 102 in Joann. (8) Lib. 12 in Joann.(4) Joann., 14.

AVANCINI 10

Page 152: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

146 SEMANA

dejará, si tú primero no le dejares. Perseverará en serpadre, si no dejas tú de ser hijo. Aunque te deje en de-solación por algún tiempo, y te ponga en aflicción, deahl ä poco le verás, y se alegrará tu corazón. 2. Losanima con la esperanza del premio eterno: En la casade mi padre hay muchas mansiones; y yo voy á apare-jaros el lugar. Corta es cualquiera tribulación; pero talvez se le promete un eterno peso de gloria. Pon los ojosen éste, no sea que faltandote el ánimo desfallezcas.

2. Porque no sois del mundo, sino que Yo del mundoos escogí, por esto el inundo os aborrece (1). Reparaotro consuelo; porque es señal de la-elección divina, sitienes que padecer. A los que reprueba, permite quevayan siguiendo las sendas de los rebaños, ó de sus de-lectaciones. Añade: El mismo Padre os ama porque vo-sotros me amásteis. Cuarto consuelo: Porque las aflic-ciones son prendas del amor de Dios para con nosotros.¡Qué mayor consuelo puedes pedir, que saber que teama Dios!

3. Si á mi me han perseguido, también á vosotros osperseguirán (2). Lo quinto propone su ejemplo para con-suelo: A mi me aborreció primero que á vosotros: PeroConfiad; Yo vencí al mundo. Vosotros también le ven-ceréis, porque yo peleo con vosotros. Sexto. Finalmen-te: Vuestra tristeza se convertirá en gozo, la alegrla delmundo en lamentos eternos. ¡Cuánto mejor te es em-prender el camino, cuyo término es perpetuo gozo! As-pira para esto ä las espinas, ä la cruz.

(1) Joann., 15. (S) lbid.

Page 153: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE QUINCUAGÉSIMA

147

VIERNES

ORACIÓN DE CRISTO AL PADRE POR LOS DISCÍPULOS

1. Padre santo, guarda en tu nombre d, éstos que mehas dado, para que sean una misma cosa, así como Túy Yo (1). Por unión de caridad perfectIsima para quesean una misma cosa, como las personas de la Trinidad;ya que no por naturaleza, ä lo menos por entendimien-to, juicio y voluntad: Lo mismo sientan, lo mismo quie-ran. Mira que sea tal tu caridad. 2. No pido que los sa-ques del mundo, i5 libres de tribulaciones; porque quie-ro que ellos padezcan aän por mi nombre: Sino que loslibres del mal, esto es, del pecado. Se, pues, más cui-dadoso de huir del pecado, que de la cruz y de la aflic-ción. 3. Santifícalos en la verdad, por la gracia del Es-pirita santo, para que sean ministros idóneos del evan-gelio. Pero tú también para ser tal, * tú para lograr elfruto de la fe y de la instrucción apostólica, trabaja coo-perando ä la gracia; ni seas santo con ficción, sino converdad.

2. Tuyos eran y tú me los has dado, y guardaron tupalabra (2). Éste es el primer motivo de orar por ellos.De parte de Cristo, porque el Padre se los había enco-mendado. De parte de los discípulos, porque guardaronlas palabras de Dios, 6 la fe, 6 la ley; y la gracia deDios no se inutilizó en ellos. Y por esto se hicieron dig-nos de que por ellos orase. ¿Quieres experimentar äJ ESÚS abogado tuyo para con Dios? mira que digas con

( 1 1 .Toann , 17. (e 111d.

Page 154: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

148 SEMANA

verdad: Tuyo soy yo. Y después de esto, que la graciade Dios no sea en ti inútil. El segundo motivo es: Soy

en ellos clarificado, porque me glorifican delante de loshombres. ¿Acaso tú también glorificas á Dios con elafecto, con la palabra, con la obra?

3. Pero no ruego sólo por ellos, sino también poraquellos que han de creer en Mi por sus palabras (1).Cree que oró también por ti, á quien tenla presente, co-mo comprehensor en la esencia divina, en cuanto viador

por la ciencia infusa. Tendrá efecto la oración si tú noresistes. ¿Qué oró, pues, por ti y por todos? 1. Que todossean entre si una misma cosa por la-caridad. 2. Como

Tú, Padre, en Mi, y Yo en Ti; para que también ellossean en nosotros una misma cosa por medio de la cari-dad para con Dios. Pidió, pues, para ti este duplicadoamor. ¡Oh, qué feliz serás si lo tienes! Mas no lo ten-drás, si no arrojas de ti otro amor que sea sensual.

SÁBADO

SALE DEL CENÁCULO PARA EL HUERTO, Y PREDICEEL ESCÁNDALO DE LOS DISCfPULOS

1. Y en saliendo, iba según su costumbre al montede los Olivos (2). Sale Jesús de aquella ciudad, antesde El amada, adornada con tantos beneficios, de El conlágrimas llorada, pero que no usó de sus gracias. ¿Quiénno temerá ser desamparado de JESUS aun entre los mis-mos beneficios? No te hacen seguro porque se te dan,

(I) Joann., 17. (2) Uta., 22.

Page 155: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE QUINCUAGÉSIMA 149sino porque correspondes ä ellos cuanto puedes. Iba se-gún su costumbre; que ésta tenla para apartarse del bu-llicio, para orar; la que no dejó, aunque sabia que alase habla de hacer su prisión. Aprende ä no admitir es-torbos en tus espirituales ejercicios, mucho menos äpretextarlos 6 buscarlos.

2. Entonces les dice JESÚS: Todos padeceréis escán-dalo en mi esta noche (1), por el temor y pusilanimidadcon que me desampararéis ä mi, vuestro pastor, cuandoveais que sucede todo lo que os he anunciado. Una cosaes pensar de las prisiones, de la muerte; otra cosa verya presente el peligro. Apenas amedrentan á alguno losmales que están lejos; mas los presentes aun ä los fuer-tes quebrantan. Aunque en mil meditaciones propongaspadecer tormentos y duras penas, consérvate aún en te-mor, y no fies de ti, sino de la gracia solamente.

3. Mas respondiendo Pedro, le dice: Aunque todosse escandalicen en ti, yo nunca me escandalizaré (2).Esto dijo Pedro con su acostumbrado fervor, aunque nojunto con humildad. El que confía de si, promete muchocon jactancia, nada hace, y -cae en graves cosas. Portanto Pedro I. Contradice á Cristo, que es primera ver-dad, y esto no una sino repetidas veces. J. Resiste conpertinacia ä Cristo, cuando más seriamente.le anunciala calda. 3. Trae á los demás pon su ejemplo á que to-dos hablasen de la misma suerte. Debla decir: Damegracia para que aunque todos padezcan ese escándalo,nunca llegue yo á negarte, dice Origenes (3). No confies,pues, demasiado en tus buenos afectos, que á un ligeroviento se mudan; pero fúndalos en la gracia de Dios.

1) Matth., 28. (2) Ibid. (8) Nom. 85, in Matth.

Page 156: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

150 SEMANA 1

DOMINGO I DE CUARESMA

LA TRISTEZA, TEDIO Y PAVOR DE CRISTO EN ELHUERTO

1. Empezó á afligirse y estar triste (1). Ni podia te-mér ni entristecerse, porque verdaderamente era bien-aventurado, si no hubiese dado licencia ä estos afectosde ocupar el alma. Exceso fué éste de caridad, que desu voluntad quiso que fuese afligida aquella parte que nopodian atormentar sus contrarios. Las causas de estatristeza fueron: 1. La viva repreiaitación de todos ycada uno de sus tormentos y muerte ignominiosisima.Las cosas que habla de padecer por partes, todas jun-tas las padeció su alma en este tiempo. Recogeré yotambién en un manojo toda su pasión, para tener siem-pre en mi corazón este hacecillo de mirra. 2. La vivarepresentación de todos los pecados y el corto fruto de supasión. Tú, pues, también has sido causa de esta tristeza,Cristo se entristecia por ti, porque tú te holgabas en co-sas pésimas. Cuanto deleite te diste ti, tanto diste ä Diosde tormento. ¡Ah! No sea más; no sea que se queje deti, diciendo: ¿Qué utilidad saco de mi sangre (2)?

2. Entonces les dice: Triste está mi alma hasta po-nerme á punto de muerte (3). En palabras prorrumpela fuerza de la tristeza, acaso para buscar algún consue-lo, ó por ventura para dar muestra de lo que sólo esta-ba oculto en el ánimo, y no podla ser conocido de losapóstoles. Mi alma, que actualmente goza de la visiónbeatifica, con quien no puede compadecerse algún dolor,

(1) Matth., 26. (2) Pealm. 29. (9) Matth., 26.

Page 157: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 55 L

con todo padece una gran tristeza. Asómbrate, Jesu-cristo para padecer hace milagros sobre la naturaleza.¡O amor! ¡O deseo de padecer! Pero ¿,á quienes descu-bre esta su tristeza? A aquellos mismos que tuvo porcompafieros de su trasfiguración. Conoce por aquí que älos que da Dios espirituales consuelos, ä esos preparapara grandes penas y dolores. Aprende á no sólo estarcon Cristo en el monte Tabor, sino en el monte Oliveteen la agonia.

3. Sufrid aquí y velad conmigo (1). Puedes aquíconsiderar los remedios que puso Cristo ä su tristeza.Porque lo primero descubrió esta su aflicción ä los dis-cípulos. parece que se siente alivio en el dolor, si sedescubre ä un amigo. mismo experimentarás esto,si das cuenta de tus tentaciones al director de tu alma.Como es dificil el remedio para las llagas que se encu-bren, así es muy fácil para las que se manifiestan. 2. Aco-gerse á la oración. Estaos quietos aquí mientras yo voyallí y oro. No engalla un vicioso amante ä la hija de unrey, si ella confiadamente clama ä su padre. El ladrónsi es descubierto ä voces, luego huye. Si eres tentado,pues, no te vuelvas ä las criaturas, sino ä Dios.

LUNES

LA ORACIÓN DE CRISTO EN EL HUERTO

1. Padre si es posible pase de mi este cáliz (2). Es-ta es la primera parte de la oración. Ora como hombre,confesando el horror de tan acerba muerte. Y por ven-

(I) Matth. 26. (2) 'bid.

Page 158: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

152 SEMANA I

tura también por el deseo de acabar cuánto antes su pa-sión, como le fué revelado ä santa Catalina de Sena.Acaso no pide que pase de El solo aquel cäliz, sino, co-mo dice san Hilarlo (1): Que el cáliz que se acerca á Elpase á otros también para que como El le bebe, así lebeban otros. Juzga, pues, que Cristo te le ofrece. DIconfiadamente: Recibiré el cáliz de la salud. Y porque,aunque el espíritu está pronto, la carne es flaca, añade:E invocaré el nombre del Señor (2).

2. Pero no sea como Yo quiero, sino como Tú (3).Esta es otra parte de la oración. Si pidió como hombreser libre de la muerte, lo pidió ineficazmente; y ahorapor la voluntad racional, sometida ä la voluntad divina,corrige la natural. Si pidió por el amor de padecercuanto antes, aun en esto se resigna. Si finalmente,para que otros también gusten de aquel cáliz, remite alPadre los que hayan de ser, y la medida de lo que Elles ha de dar. Aprende ä corregir con la razón la incli-nación natural de tu apetito. Aprende ä dejarte en todascosas en la voluntad divina.

3. Retirose otra vez, y oró la tercera, diciendo lasmismas palabras (4). Interrumpe dos veces la oraciónpor el cuidado de los discípulos, que dormían ä vista desu peligro, para exhortarlos ä la oración, y ä buscar elremedio de la pusilanimidad que hablan de tener. Al-terna el ejercicio de la oración y de la caridad. Así lo hasde hacer tú. Luego que tratares con los hombres, vuél-ve ä Dios. Alguna vez se ha de dejar la oración, parasocorrer al prójimo. Las obras de caridad son más exce-lentes que las de piedad. Ora, diciendo lo mismo tercera

(1) Cap. 81 In Mate. (2) Psalm, 115. (8) Mate., 28. (4) lbid.

Page 159: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 153vez. No es inútil ni estéril la oración en que repites mu-chas veces los mismos afectos.

M'ARTES

LA AGONfA Y SUDOR DE SANGRE DE CRISTO

1. Y puesto en agonía oraba más prolijamente (1).Era esta una lucha que tenla la parte inferior de la hu-manidad con la superior, que absolutamente quería y serecetaba ä si misma la muerte. Aprende de aqui ä lu-char siempre con la razón y hombre superior contra elinferior, y ä negarte aquellas cosas que son propias delo sensual, y ä querer aquéllas que sólo dicta la razón.Y esto no lo has de hacer flojamente, sino, ei necesarioes, con agonla. Aprende también ä insistir más en laoración, cuando eres más tentado. Para que te ayudeDios ä vencer.

2. Y se hizo su sudor como gotas de sangre, que co-rria hasta la tierra (2). ¡A qué llegó por mi causa Dios!ä ser digno de lástima. Enfermedad es da y, para seryo curado, suda el médico. Clamaba la tierra de mi al-ma venganza por mis pecados, ni. yo podía esperar otracosa. Rociala JESÚS con la sangre de su clemencia, paraque clame misericordia (3). ¡Misericordia, Dios mio!Habla plantado ä mi alma como viña suya escogida; masporque se hizo estéril, la riega con su sangre. ¡Oh cuán-to me amaste, Dios mío! ¡Qué mal que te retorno! Túderramas la sangre, y yo ¿te negaré mi sudor?

(1) Matth., 26. (2) lbid. Rupert., llb. 12 et Vict. Misericordia.

Page 160: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

1 54 SEMANA I

3. Se le apareció un ángel del cielo, confortándo-le (1). Este es el efecto de una prolongada oración. Siestas afligido, persevera en orar, y Dios te enviara comaá un ángel la interior consolación. Consolábale, no ins-truyéndole, sino alabando su fortaleza, sabidurla .y obe-diencia para con su padre, su caridad para con los hom-bres, la gloria que de su pasión habla de redundarDios, la alegria que hablan de tener los ángeles, etc. Y¡con cuánta humildad recibe esto el Criador de la cria-tura! Aprende á consolar á los afligidos, aun con ala-banzas. Aprende á no despreciar con soberbia los obse-quios de los menores.

MIÉRCOLES

VISITA CRISTO DESDE LA ORACIÓN A LOS DISCÍPULOS

1. Y vino á sus discípulos y los halló dormidos. Ydice d Pedro: ¿Así no has podido velar una hora con-migo (2)? Visita el Señor ä los apóstoles, para ver si ve-laban ú oraban, como les habla mandado. Se han de vi-sitar los súbditos. No debes tú llevar mal el que te visi-ten. Hallólos durmiendo. Aquellas grandes promesas dePedro pararon en sueño. ¡Qué de veces también las tu-yas! ¡Cuántas veces te causa hastio el tratar con Diosuna hora sola! ¡Cuántas no velas aun una hora, paraatender al cumplimiento de tus propósitos! Si te repren-den, calla con Pedro, El que otras veces en responderfué pronto, viéndose confundido, calla.

2. Velad y orad para que no entreis en tentación (3).Instaba el peligro de que por miedo de los judíos nega-

(1) Lao., 22. (8) Matth., 26. (8) 'bid.

Page 161: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESSMA 5 5

sen los apóstoles ä Cristo, 6 le desamparasen. Por esoles avisa Cristo, que velen, que oren. Ve aquí la mejordefensa contra las tentaciones: la vigilancia, 6 la aten-ción, y la oración. Está en vela, y obra atentamente conreflexión y consideración. Faltas en muchas cosas, por-que obras y hablas inconsideradamente. Ora. A la ten-tación va el que no va á la oración, dice san Pedro Cri-sólogo (1).

3. Entonces vino á sus discípulos, y les dice: Dormidya y descansad. Mirad que ya llegó la hora y el Hijodel hombre será entregado en manos de los pecadores (2).Por ironia les dice: Dormid ya. Como si dijera: Os amo-nesté con tiempo ä prevenir los peligros; mas ahora vedque ya se acerca la hora en que he de ser entregado, yen que fuera justo que vosotros me defendieseis. ¿Quéharéis sin defensa ahora? No habeis querido velar con-migo, y orar; os dejafé, pues, en manos de vuestro con-sejo. ¡O Señor! no suceda esto conmigo, que me dejeisá mi solo arbitrio. Cierta seria asi mi perdición. Quierovelar y orar con Vos, para acometer as! á vuestro ladoá los peligros.

JUEVES

SALE AL ENCUENTRO 11 LAS TURBAS Y MINISTROS

1. Levantaos y vamos de aquí. Mirad que ya se acer-co el que me entregará (3). Son palabras de quien conansia desea las prisiones y la pasión. ¿De dónde tan ani-moso ahora ä la presencia de los ministros, el que poco

Serm. 48. (8) 8latth., 88. (8) %id.

Page 162: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

156 SEMANA I

antes ä la consideración sólo de estas cosas empezó ä te-ner tedio, á temer y á estar triste? Reconoce aquí lafuerza de la oración y de la perfecta resignación en lavoluntad de Dios. Si usares de este medio, saldrás in-trépido al encuentro á aquello que más temías. Pues poresoi faltas en el tiempo de la tribulación, porque con lameditación no te dispones para ella. Porque no la reci-bes como venida de la mano de Dios. Y por eso cuandoviene la hora huyes.

2. Aún no había acabado de decir esto, cuando vinoJudas, uno de los doce (I). ¡Oh, ä lo_que se propasó laindómita pasión de Judas! De la avariefá-pasó ä ser la-drón, de ladrón ä aborrecer ä Cristo, de aborrecerle ävenderle, de venderle á ser traidor y gula de los que leprendieron. ¡Infeliz hombre aquél á quia una sola pa-sión domina! No son necesarias muchas para perderte.Aún una sola es muy poderosa para esto. Una sola ämuchas otras convoca. Aplica la segur á la raíz. Aunqueseas religioso tienes mucho que temer. Judas era unode los doce.

3. El que le entregó, pues, les dió la contraseña di-ciendo: Aquél á quien yo besare, ése es, cogedle (2).Repara la industria de la malicia. Prevé que no le hande conocer fácilmente. Sabe que en otra ocasión se sa-lió de entre los que querían apedrearle, otra de entrelos que querían levantarle por 1.4; y para que aquí nose les escape, avisa que le lleven con cautela. ¡Ojalá quetú obraras el bien con tanta cautela y reflexión! ¡Ojaláque tú le llevaras con cautela para no perderle, echán-dole de tu corazón!

(1) Matth., 26. (2) Ibid.

Page 163: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DB CUARESMA

157

VIERNES

DEL ÓSCULO DE JUDAS

1. Y llegándose á Él prontamente, dijo: Dios te sal-ve, Maestro, y le dió ósculo (1). Llega con prontitud:cuanto descaradamente, tanto con más disimulo. Con elrostro risueño, con el ánimo envenenado. A él que po-nia asechanzas mortales á él mismo ofrece la salud, diceVictor Antioqueno (2). Llama maestro ä aquel de cuyaescuela se apartaba con perfidia. Bésale, atreviéndose dconvertir la setial más excelente del amor en órgano deldiablo, como dice san Ambrosio (3). Si tú hubieras vistoesto, ¿cuánto hallarlas que reprender en sus palabras,y en sus acciones y hechos? Y con todo eso ¡cuánta mal-dad se ocultaba debajo de ellas! No basta que des sóloseñales exteriores de buen cristiano ó religioso. Mira nosea que allá dentro quede el veneno escondido. No tereprenderán, no, los hombres; pero serás juzgado deDios, á quien todas las cosas están patentes.

2. Y JESÚS le dijo: Amigo, ¿á qué has venido (4)?Amigo le llama, para hacerle amigo. Pregúntale á quéviene, parä que entrando dentro de si, conozca la gran-deza de la maldad que ejecuta. ¡O infinita misericordiade Dios! ¡Qué dejas por hacer para reducir ä un peca-dor! No le llama ladrón, malvado, sacrIlego; no atiendeä lo que merecía el horrendo pecado de Judas, sino á loque era propio de su bondad. Si así acaricia á un tal

(1) Matth., 28 (2) In Marc. (8) In Lao., 82. (4) Marth., 28.

Page 164: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

158 SEMANA

enemigo, ¿qué hará con uno que le es siervo fiel? ¿Cómote portas tú con aquel que te ha ofendido?

3. ¡Judas! ¿con ósculo entregas al Hijo del hom-bre (1)? ¿A qué fiera no hubieran ablandado estas voces,pronunciadas con tanto amor? Repara una inenarrablemisericordia, dice Eutimio, pues hasta que fuó entrega-do tuvo cuidado del traidor. Aún tienta ponerle delantelo enorme de su maldad, para que piense lo que debehacer. ¿Qué hubieras hecho tít en caso tal? Si Dios, de-jándosete ver, te hubiera dicho cuanto pecabas: ¿Quées lo que haces? ¿Entregas al Hijo del hombre? sin dudavolcerlas en ti, conteniéndote. Mas aunque no le veascon los ojos, le debla ver con tu espiritu Cuando te ve-nia al pensamiento, y decirte ä ti mismo: ¿Qué vas ähacer? Mira que es pecado, que es ofensa de Dios. Y¡cuántas veces te decla esto el corazón! Pero ¡cuánto tehas obstinado!

SÁBADO

MUFZSTRASE CRISTO A LAS TURBAS Y MINISTROS

1. Sabiendo, pues, todo lo que habla de venir sobreEl, se pié hacia ellos (2). Hablan venido las turbas lle-nas de furor, ya Judas habla dado la sefial coti el ósculo;an todo no acometen, como hablan concertado, sinoque se están inmobles, y Judas estaba con ellos. No po-dían, porque aún no lo permitía JESÚS. Por eso se en-caminó á ellos. Mostró que por más que hiciesen El lopodía impedir; mas que el padecer le era voluntario. Y

( 1) L. no., 22. (2) Joann., 18.

Page 165: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 159no sólo esto, sino que con ánimo generoso se ofrecía äello. Imita tal ejemplo. La paciencia forzada no es propiade hijos de Dios. El que no acomete cosas difíciles, huyelas fáciles y ordinarias.

2. Y les dijo: ¿A quién buscais? Respondiéronle: AJESÚS Nazareno. Dijoles JESÚS: Yo soy. Pero luego quedijo: Yo soy, revolvieron hacia atrás, y cayeron en tie-rra (1). Pregunta ya segunda vez, no para saber, el quetodo lo sabe, mas para que respondan y pronuncien:JESÜS Nazareno, y por tal dignidad de su persona co-nozcan la enormidad del delito. .10 bondad de Dios, quecon tantas artes nos buscaisl Conoce tú la dignidad deaquella persona, no tanto para no ofenderla, cuanto pa-ra buscarla más ansiosamente. El que no busca ä Dios,se pierde ä si mismo. A una sola voz: Yo soy, y no deamenaza, no fulminante, caen hacia atrás. Así son tra-tados los que buscan á Dios para perderle. ¿Qué serácuando tronará en el juicio con aquella voz: Yo soyAquél ä quien tú tan indignamente trataste? Procura,tú, pues, buscarle ahora con obsequios y con amor.

3. Si á mi, pues, me buscais, dejad ir d éstos (e).Muestra el cuidado y solicitud que tiene de los suyos,para no perder alguno de ellos. Si de pocos tuvo tantocuidado, cree que no ha de tener menos de tantos mi-llares de fieles. Lo que en pocos se hizo, ¿cómo se dejarápor negligencia en muchos? dice Clemente Alejandri-no (3). Y el que en tal tiempo tuvo cuidado de tan po-cos , ¿cómo no protejerá á innumerables fieles? Y puestú estás debajo de su protección, coda que no te querráperder, si tú ä ti no te pierdes. 2. Mira por la fama de

(1) J'osan., 18. (8) Ibld. (8) Lib. 11, o. 84.

Page 166: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

6o SEMANA II

los apóstoles, previendo que los ha de derramar la fuga,para que parezca que huyeron con alguna causa hones-ta. ¿Cómo encubres tú los defectos de otros?

DOMINGO II DE CUARESMA

PEDRO DEFIENDE A CRISTO

1. Como tuviese Pedro una espada, la desenvainó,hirió al siervo del pontífice (1 ) . Dada licencia, echaronmano á Cristo los sayones. Pedro, llevado del celo, peroindiscreto, sin ser mandado se pone ä defender ä Cristo,y por su propia autoridad hiere con su cuchillo; con locual ä si, ä los demás, y aun al mismo Jesucristo ponlaen peligro mayor, oponiéndose ä todos un hombre solo.Cuán bueno es el celo, tan necesaria es la discreción.Aun de los afectos buenos se debe templar la vehemen-cia. El celo se ha de juntar con la caridad, para que nose convierta en ira 6 en venganza. Si te anima el celode defender el honor de Dios, ejercitalo en ti mismo.Mucho hallarás que herir. Corta en ti lo que no es glo-ria de Dios.

2. Vuelve tu espada á la vaina. El cáliz que me dióel Padre, ¿no quieres que yo le beba (2)? . Reprende yenseña á Pedro, que el cáliz de la pasión, aunque se leden los hombres, coma ministros, El lo recibia del Pa-dre, como de primer dador, por cuya providencia seencamina y rige todo. Nunca has de decir: Este ó aquélme aflige, me humilla, me hiere la honra, etc., porque

(I) Joann., 18. (9) 'bid.

Page 167: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA I 6 Iquien te da este cáliz es Aquél mismo que ä su hijo sele di6 tanto mayor. Quitas ä Dios la gloria, si atribuyesá la criatura lo que es sólo propio de Dios. El es, y nootro, el que humilla y el que ensalza. Sirvate de con-suelo esto, que el que da el cáliz es padre amantIsimotuyo, que no te quiere dañar, sino aprovechar con él.Acaso como médico quiere con la bebida amarga curartede tus dolencias.

3. Y tocando la oreja (de Maleo) le sanó (1). El Se-ñor, como si estuviera obligado á resarcir el daño quesu ministro habla hecho, sana las heridas de aquel quehabla venido á herir. Vuelve bienes por males. Y ¡quéde veces lo hizo as1 contigo! Enseñándonos que debemosser benéficos con nuestros perseguidores, dice san JuanCriséstomo (2). Sana la oreja, necesaria para la fe, y.por consiguiente instrumento para otros divinos deste-llos. ¡Oh, si sanase tu oído interior para tenerle atentoá sus divinas inspiraciones!

LUNES

LA PRISIÓN DE CRISTO Y FUGA DE LOS DISCfPULOS

I. JESÚS dijo d las turbas: Como á ladrón habeiscon espadas y palos á prenderme. Cada día estaba

sentado con vosotros en el templo, enseriando, y no meechasteis mano (3). El que estaba ya para ser indigna-mente preso y llevado con la mayor violencia, no pronun-cia palabra que no sea decente y propia de su benigni-dad. Insinúa si, el gravisimo sentimiento de ser tratado

(I ) Lao., 22. (8) Hora. 82 In Joma (8) Matth., 98.AVANCIN!

Page 168: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

I62 SEMANA!!

como ladrón, el que no hizo otras presas que de almasrobadas al demonio. ¡Ojalá que mi alma sea presa vues-tra! Veisla aquí, Sehor, tenedla por vuestra. 2. Mués-trales su ingratitud, volviéndole esto en retorno de la su-blime doctrina que les habla dado en el templo, y elloshablan admirado tantas veces. ¿Qué vuelves tú á Dios'que te habla por medio de sus inspiraciones? 3. Muestraque no por su fuerza de ellos es cogido, sino por su vo-luntad propia, y cuando El quiere. Y por eso estandopara prenderle dijo: Ésta es vuestra hora, decretada porel Padre, en la que me entrego en vuestras manos. Deeste modo desata mis maldades, porlas- que yo me en-tregué en las manos del demonio.

2. Entonces se llegaron, echaron mano de JESÚS, yle prendieron (1). Acometen al Cordero como feroceslobos. Pondera su crueldad. Le arremeten y asen conosadía, le arrancan los cabellos, golpéanle, échanle entierra, le arrastran, le aprietan con sogas y cadenas lasmanos, el cuello, el pecho. ¿Quieres saber la causa?Cristo, nuestro Señor, aliento de nuestra boca, fué pre-so por nuestros pecados (2). Tú con tus pecados tejistelas sogas, fabricaste las cadenas. De ti se queja en elsalmo 118: Las sogas de los pecadores me rodearon.Pero teme. Tiempo vendrá en que el fuerte Sansónrompa las ataduras: Y entonces Dios, Señor de las ven-ganzas, obrará libremente (3). Pon tú, pues, prisionesá tus manos, para no extenderlas ä la maldad.

3. Entonces desamparándole los discípulos todos, hu-yeron (4). Ya no se oyen aquellas voces: Vamos noso-tros también, y muramos con A (5). Y aquéllas: Aunque

(4) Matth., 28. (9) Threa., 4. (8) Peala). 98. (4) Matth., 26.(b) Jaman., 11.

Page 169: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE .CUARESMA 163

sea preciso morir contigo, etc. Todos, sin exceptuar al-guno, ni el celoso Pedro, ni Juan el amado. Dejdndole,siendo su señor y maestro. Huyeron, por librarse cadauno del peligro. Colige de esto ä quien amaron: ¿á si 6ä Cristo? El primer incentivo de dejar uno ä Cristo es elamarse ä si. Aprende ä no fiar de tu fervor y de tus pro-.pósitos. De ordinario faltas en la ocasión, cuando te pro.mellas antes muchas victorias. Prueba con los hechoslas resoluciones ele tomas.

MARTES

JESI3S ES LLEVADO PRIMERO A ANAS

1. Y le llevaron d Ands (1). Lo que se ejecutó eneste camino más piadosamente lo alcanzarás con el afec-to que con el discurso. ¡Qué espectáculo tan diverso delque entra hoy en Jerusalén, que poco ha fuél ¡Qué va-riables son los afectos de los hombres! De la alegria pasanal furor, de las alabanzas ä las afrentas, de los obsequiosä los oprobios. Y ¿fiarás de los hombres? Todo lo quepudieres imaginar de molestias corporales y de injuriascontra el honor, cree que todo se hizo contra el Señor dela majestad. Compadécete. Conoce que tú eres la causa.Dúelete. Y cuando contemplas ä JESCIS callando ä todo,aprende á digerir con silencio santo injurias mucho me-nores, 6 que acaso lo son en tu aprensión solamente.

2. El pontifice, pues, preguntó á JESÜS acerca de sudoctrina y de sus discípulos (2). El reo, el culpado,examina al que es su verdadero juez'. Está delante del

(i) Joann., 18. (2) IbId.

Page 170: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

164 SEMANA

que es reo en pie el modestisimo JESÚS: ¿con qué modes-tia? Mas ¿con qué soberbia? ¿con qué injurias? ¿con quéirrisión es examinado? ¿con qué modo es despreciadasu doctrina? Dios es juzgado de los hombres, el Justo delos pecadores: Tenga yo, pues en nada, si soy juzgadode los hombres (1). Merece que yo tolere en mi los jui-cios de los mejores, el que, siendo inocente, sufrió losjuicios de los malos. La caridad, que es paciente y todolo sufre, hará que yo no caiga.

3. Respondió JESÚS: Yo públicamente hablé al mun-do, y nada enseñé á escondidas. ¿Qué me preguntas?Pregúntaselo á aquellos que me oyeron-(2). Siendo pre-guntado en dos puntos: de los discipulos, y acerca dela doctrica, á lo primero calla .

' porque los disclpulos con

su fuga ninguna reputación le daban; por lo presentenada bueno podla decir de ellos; cosa mala no quiso.Aprende de aquí ä hablar cautamente del prójimo. Callalo que no es para su recomendación. Mira que no sirvasde confusión á tan grande maestro tuyo. Mas para dis-culpar su doctrina, libremente y sin miedo alega la famapública. Yo públicamente hablé. A esto se atreve quientiene en si el testimonio de la buena conciencia. Tam-bién podrás tú esto mismo siempre, si obrares como siestuvieses á vista de todo el mundo.

(1) 2 Cor., 4, (2) Joann., 18.

Page 171: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA

165 '

MIÉRCOLES

DE LA BOFETADA DE CRISTO

I. Uno de los ministros dió una bofetada á JESÚSdiciendo: ¿Así respondes al pontífice (I)? Considerala gravedad de esta injuria. Hiere un hombre vil: esherido el Hijo de Dios. Se le da una bofetada con manocruel, y como piadosamente se cree con una manoplade hierro por el ingrato Maleo, ä qüien poco antes ha-bla sanado la oreja, según siente san Juan Crisósto-mo (2), en aquel rostro en quien desean los ángelesmirarse, en el congreso de los príncipes y sacerdotes,por una respuesta blanda, verdadera y reverente; esalabado el que hiere, escarnecido el herido. Ni se ven-ga con todo eso el Señor, pudiendo. Imagina que estratado así un rey terreno por un esclavo; ¿qué supli-cios no se le aparejarán? ¡O bondad! ¡O paciencia de miJESÚS! Y ¡yo sufro con tanta repugnancia cualquierapalabra, (S una mínima confusión, mereciéndolas tantomás y mayores!

2. Respondió JESÚS: Si he hablado mal, da testimoniode ello; pero si bien ¿por qué me hieres (3)? Habla elSeñor al recibir la bofetada, cuando después calló ä losazotes, ä las espinas, ä los clavos. Enseñó con esto, quese realza la paciencia con el silencio; con aquello, queno pierde la paciencia su alabanza, si la respuesta esblanda y humilde, como era la de Cristo. Si eres inju-riado, mira que guardes una de estas cosas. 2. Habla

(1) Joann., 18. (2) Hm., 28 in Joann (8) Joann., 18.

Page 172: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

166 SEMANA II

bien el Señor, y con todo eso le hieren. Paga los delitosde mi lengua. Cuando hablo mal me echa en cara conrazón: ¿Por qué me hieres?

3. Y le remitid Ands atado á Caes, pontífice (1).Considera aquí, como arriba en el martes, punto 1, to •dos aquellos géneros de injurias que se hicieron á Cristoen este camino á la casa de Caiths. Repara la confusiónde Cristo, acompañada de soberanos afectos con losque todo lo °free% por tu salud al eterno Padre. Com-padécete de sus penas. Indignate contra ti, que eres lacausa de todas ellas. Duélete, dale gracias, etc.

JUEVES

DE LOS FALSOS TESTIMONIOS CONTRA JESÚS

1. Pero los príncipes de los sacerdotes y todo el con-cilio buscaban algún falso testimonio contra JESÚS, paraentregarle á la muerte (2). Su principal intención eradar á Cristo la muerte, otra no incurrir con el puebloen la nota de que JESÚS fuese muerto con un injustojuicio. Los que debían, pues, impedirlos, buscan falsostestimonios: Paliando las asechanzas con apariencias detribunal, dice Victor Antioqueno (3). ¡Cuántas cosas sepalian con capa de virtud! ¿No haces tú lo mismo al-gunas veces? ¿Sólo, por ventura, contento con la apa-riencia de las cosas, cuidas menos de la substancia?Correräse algún dla el velo de tus obras, y apareceránlo que son.

(4) Joann., 18. (2) Matth., 28. (8) In Nato., 14

Page 173: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 167

2. Y no lo encontraron, habiendo concurrido muchos *testigos falsos (1). 10h, que inocente es la vida de miJesús! No sólo no encontraron delito unos hombres tanmaliciosos en Cristo, pero ni sombra suya. Bien dijoOrígenes: Ni color se hallaba contra JESÚS, que pu-diese dar cuerpo á las mentiras. Tan limpia fué la vidade JESÚS, y tan del todo irreprensible. ¡Oh, si tu vi-da fuese tal, que el falso acusador de los hermanos na-da encontrase en ti que tuviese apariencia de pecado!Si ahora estuvieras para morir, ¿piensas si por venturalo hallarla?

3. Y levantándose el principe de- los sacerdotes, ledice: ¿No respondes algo á tantas cosas como éstos con-tra ti testifican (2)? Admirate del silencio de JESÚS,

que aun el mismo mal juez admiró. Inquiere la causa.¿Por qué callais, JESÚS mio? 4. No necesitan respuestalos cargos que por si mismos se destruyen. Y no concor-daban entre si sus testimonios (3). Los cuales con lascostumbres y la vida se refutan bastantemente. Reparaaqui cuan fuerte defensa sea la bondad é inocencia dela vida. Por cierto en vano te excusas con palabras,cuando te acusan tus hechos. 2. Satisface Cristo con su•silencio por el hablar necio de Adán, que diö excusasde su pecado (4), dice san Jerónimo (5). Tu harás queomita cargos y reprensiones, si te excusas con la en-mienda y excelentes obras de la vida. Así conseguirás,habiendo sido culpado, que te de por inocente.

(I) Mattb., 26. (2) IbId. (8) Marc., 14. (4) Gen,5) In Marc, 14.

Page 174: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

168

SEMANA II

VIERNES

ES CONJURADO CRISTO POR CAIFÁS, Y LE CONDENA

DE BLASFEMIA

1. Y el príncipe de los sacerdotes le dice: Yo te con-juro por Dios vivo, que nos digas, si tú eres Cristo, elHijo de Dios. Y El respondió: Tú lo dices: Yo lo soy (1).El sacerdote muestra en lo de fuera amor de la verdad;más en realidad sólo pretende una calumnia. Porque siCristo calla ä esto, será tenido, y aun-se le convencerá,de que menosprecia ä Dios; si niega, de engañador éimpostor del pueblo; si afirma, de blasfemo. No le seriaal Señor dificil salir de estos aprietos: con todo eso ca-llando ä otras cosas, afirma ser el Hijo de Dios, aunquesabe que por esto ha de ser condenado ä muerte. Reparacon cuánta libertad conviene confesar ä Dios y defendersu honor cuando peligra. Deja el miedo de ilusión y detus comodidades cuando se trata la causa de Dios 6 dela virtud. ¿Qué importancia tiene el vivir si ésta contraición se abandona?

2. Día vendrá, en que veais al Hijo del hombre sen-tado á la diestra de kt virtud de Dios, y venir sobre lasnubes del cielo (2). Insinúa sus dos venidas; una hu-milde en carne mortal, cuando se llama hijo del hombre;otra en majestad, cuando venga á juzgar. Para que se-pan los soberbios sacerdotes, que han de ser juzgadosde Aquél que ahora tan impiamente juzgan. EntoncesEl estará sentado. en majestad, ellos en pie, llenos de te-

(I) Mate., 26; Maro., 14. (2) Matth., 26.

Page 175: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 169

mor. Tia, que inicuamente juzgas ä tu hermano, acuér-date que después serás juzgado con justicia. Para no te-mer al Juez en su trono, ama ä tu hermano, que repre-senta aquí su persona. Para no temer al que está sen-tado ä la diestra, no trates ä tu hermano siniestramente.

3. Entonces el príncipe de los sacerdotes rasgó susvestiduras diciendo. Blasfemado ha. ¿Qué os parece! Yellos dijeron: Reo es de muerte (1). Repara otra vezcubierto aquel crimen con apariencia de piedad. Muestrasu dolor el pontífice, con romper, según la costumbrede aquella gente, sus vestidos, porque oyó su pretendidablasfemia. Mejor le fuera romper de dolor su corazón,que sus vestiduras. Uno es el que moteja de blasfemialo que se dijo con la mayor santidad, y todos clamanser reo de muerte. Para que tú algún dia no entrasesen juicio, Dios se hizo reo por ti. ¿Qué sentimientos,juzgas, serian los del alma de JEsús? Imítalos cuandoson censurados tus dichos y tus hechos.

SÁBADO

DE LAS INJURIAS QUE SUFRIÓ CRISTO AQUELLANOCHE

1. Entonces le escupieron en el rostro, y le hirieroncon bofetadas (2). Gravísimo género de contumelia es es-cupirle ti uno en la cara. Mira, Señor, al rostro de tuCristo. Reconoced la figura de vuestra substancia. Estees vuestro hijo, á quien coronasteis de gloria y honor.Estas son invenciones mías. Escupí en ef rostro de Cris-to todas las veces que manché mi alma con pecado. És-

(1) Matth., 26. (2) Ibld.

Page 176: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

170 SEMANA II

ta, á la verdad, fue criada á semejanza de Dios. Haced,Señor, que yo limpie estas salivas, que limpie las más

pequeñas manchas de mi alma. Aprenderé de aquí äimitar vuestra paciencia, si alguno me echare en caracualquiera falta, 6 me dijere calumnia alguna. Bastan-temente me convence de esto la razón. Mas ¿qué no debohacer, yendo Vos delante con tal ejemplo?

2. Y le cubrieron y herían su rostro, y le pregunta-ban diciendo: Profetízanos quien es el que te hirió (1).Ignorancia atribuyen á la sabiduría. Tú ¿cómo llevarlasesto? Y ¿quién eres tú? ¿Quién Dios? Juzgan que no losve Dios, que es el que escudriña los corazones. Ast pro-curas tú encubrir con alguna capa tus maldades ä loshombres y no te importa que Dios las ve. Velalo todoel Señor, y podía castigar, señalando al que le hería.¿Cómo te quejas y te sientes, si sólo te tocan? siendoasí que tú hieres ä Dios y calla. Dilata el hablar paraque vuelvas en ti. Y si no lo haces, te dirá algún día:Tú me heriste con aquel pecado en tal lugar, en talocasión. ¿Qué dirás tú, que de esto te burlabas? Dios ve

y juzgará.3. Y le decían otras muchas cosas, blasfemando (2).

Imagina las mayores injurias que pudieres concebir, pro.pias de una turba de gente descarada y soez, deseosade complacer ä sus príncipes. fogueada con el vino, ins-tigada del demonio, no refrenada con la presencia de al-guna persona de autoridad. ¿No os defendeis, JESÚS mío?Y ¿así os poneis en manos de los pecadores? Pero yoni an las vuestras siquiera me resigno. A la verdad, tannecesario es esto como querer la salvación. Desde ahora,

(I) Suc., 22. (2) ald.

Page 177: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 171

pues, me pongo y estaré todo en vuestras manos. Simehiriereis por mano de ajenas lenguas, y de hechosy acciones de otros, nunca de Vos me apartaré.

DOMINGO III DE CUARESMA

DE LA PRIMERA NEGACIÓN DE SAN PEDRO

1. Pedro, pues, le seguía de lejos (1). ¿Le seguía?Era esta acción propia del amor. De lejos: del temor.Ya el temor habla entibiado el fervor, y reducido á se-guirle con flojedad. Aqui está el principio del mal. Tan-to á la ruina te acercas, cuanto caes del fervor en elservicio divino. Cuanto más lentamente caminas, tantomás de ti se aparta Aquel á quien sigues. Cada dia, pues,has de andar renovando tu espiritu.

2. Estaba, pues, Pedro con ellos en pie, y calentán-dose (2). Pedro estaba fuera sentado (3). Repara el afec-to de un lento seguir. 4. Está en pie, y finalmente llegaä tal estado, que deja la virtud comenzada. 2. Está sen-tado, y como descansando en su propio cuerpo. 3. Ca-liéntese; porque está poseida el alma de un extremadofrio, y queda casi helada apartándose de Dios. j, Por ven-tura estas cosas no estimulan al fervor del espiritu? Maspara fomentar éste, no te mezcles con la turba y compa-ñeros que no gusten ni tengan trato con Dios. Pedrosea el que te muestre cuánto peligro hay en esto; por-que al fin: El que ama el peligro perecerá en él (4).

3. Y se llegó d él una criada, diciendo: Tú tambiénestabas con JESÚS galileo. Pero él negó delante de todos,

O) Matth., 28. (2) Jaman., 18. (8) lbld. (4) Eooli., 8.

Page 178: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

172 SEMANA III

diciendo: No sé lo que dices (1). ¿Tan malvado hombrees JESÚS, que tenga por cosa indigna un apóstol el Con-fesarle? Estando Pedro entre los demás apóstoles con-fesó ä JESÚS por hijo de Dios vivo; estando entre losmalos disimula conocerle. Mira ä lo que lleva la compa-ñia y trato con los malos. 2. Cayó Pedro ä la voz de unacriada. Por criada entiende los deleites de los sentidos.Cae torpemente el que da oidos ä éstos. Acerca de estaverdad pregüntate ä ti mismo.

LUNES

DE LA SEGUNDA Y TERCERA NEGACIÓNDE SAN PEDRO

L Vióle otra criada, y dice: Este también estabacon JESÚS Nazareno. Y segunda vez negó con juramentoque no conocía tal hombre (2). A la segunda negaciónañadió el juramento. Ast por un pecado se abre caminoä otro mayor. Evita los menores para que no caigas enlos más graves. Dicho es de la Verdad: El que desprecialo ligero, poco á poco caerá. ¿No conociste, Pedro, alhombre que te levantó en las aguas? ¿Al que confesastehijo de Dios? ¿De quién has visto tantos milagros, etc.?;Qué fácilmente mudamos los acuerdos! Cuando estáfervoroso el espiritu, aspiramos ä la muerte por Cristo.Cuando se entibia, una criada, una leve tentación nosderriba. Nadie confie de si, mas con temor y temblorprocure obrar cada uno su salud.

2. Los que presentes estaban decían á Pedro: Tútambién eres de ellos. Pero él empezó á maldecirse y

(1) Matth., 26. (2) Ibid.

Page 179: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 173perjurar, que no conocía tal hombre ( I ). ¡Con qué ruinatan grande cayó la columna de la Iglesia! Esta penatienen los que anticipadamente de sí confían, para quedejados ä su poder y arbitrio, experimenten lo poco quepueden por si. Consérvate pues en temor de otra suer-te presto se te arruinará tu casa (2). Por 'librarse Pedrode una ligera deshonra negó ä Cristo. ¿Cuántas vecestú por un tal temor, 6 por un humano respeto has hecholo mismo, sino con la voz, con los hechos ciertamente,avergonzándote de las obras de virtud? Teme aquello:El que se corriere de mi, de este tal se correrá el Hijodel hombre (3). Tan mala es la vergüenza de lo bueno;como es bueno avergonzarse de lo malo.

3. Y luego cantó el gallo; y se acordó Pedro de lo quele había dicho JESÚS; y saliéndose fuera lloró amarga-mente (4). ¡O misericordia infinita de Dios! Estandoaún hablando y pronunciando las palabras de su nega-ción, mira ä Pedro como olvidado de sus penalidades,mira por la salud del siervo, que sobre todo le afligía.¡Cuántas veces, Señor pudiéndoos airar contra mi, osacordasteis de vuestra-misericordia! ¡Me sugeristeis me-dios, habiendo caido, para levantarme! Y yo ¿no osamaré, i5 buen JEstis? Pero no os amo bastantemente,si no me duelo de vuestras injurias, y las lloro. Empeza-ré, pues, ä llorar con Pedro y nunca cesaré.

(I) Marc., 11. (2) Ecell., 27. (8) Lao., 9. (4) Maltb., 28.

Page 180: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

1 74 SEMANA II!

MARTES

ES LLEVADO CRISTO A PILATOS

1. En amaneciendo, pues, juntaron concilio los prín-cipes de los sacerdotes, y los ancianos del pueblo contraJESÚS para entregarle á la muerte (1). Este es el ter-cer concilio, peor que los primeros. En el primero noconvinieron todos; en el segundo se dudó; en éste con-vienen todos en una sentencia de muerte. Ast por susgrados suben las maldades. Tú guárda1e de la primera:ast no llegarás ä la segunda. Con los implos consienteel que entra con ellos en consejo. El que consulta ä suspasiones, asiente fácilmente ä lo que le dictan, aunquesea contra Jzsüs. De mañana se hace este consejo. Loshijos de las tinieblas confunden á los hijos de la luz, quevelan menos para conservar ä JESúS, que aquéllos paraperderle. Tú toma muy de mañana consejo con tus po-tencias, para ver cómo has de servir ä JESÚS, 6 Cómohas de acabar con tus pasiones, que son las que te lehacen perder.

2. Y levantándose toda aquella multitud le llevaroná Pilatos (2). Poco ó nada durmió aquella turba, quegastó toda aquella noche en irrisiones contra Cristo. Maspor el odio que le tenla, y deseo de complacer ä losprIncipes, lleva con gusto la incomodidad de estar envela. ¿Tienes tú acaso tanta prontitud de servir y agra-dar ä Cristo? Levántase toda la multitud. ¿Cómo tú,cuando todos se levantan de mañana y ponen á las

(1) l'UU., 27. (2) Lue., 28.

Page 181: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 175puertas de la Sabiduria eterna, te entregas ä un sueñonada necesario? De mañana sale Cristo ä su obra que elPadre le impuso: sal tá también ä la tuya.

3. Y ellos no entraron en el pretorio, per no conta-minarse (I). ¡O malvada religión! Guías' ciegas, quecuelan un mosquito y se tragan un camello (2). Máscuidan de la pureza legal y externa, que de la interior:como que era gran delito entrar en el pretorio de ungentil, que prohibia la ley; y no fuese maldad algunaprocurar á Cristo la muerte. Sobre lo cual dice Ruperto:Os guardais de contaminaros exteriormente, entrandoen el pretorio, y ¿no temeis mancharos horriblemente enlo interior, procurando un homicidio? Tal es el cristianoque sólo procura parecer bueno en lo exterior, y no ser-lo en realidad. ¿Qué hará cuando empezare Dios á es-cudriñarlo (3)?

MIÉRCOLES

LA DESESPERACIÓN DE JUDAS

1. Viendo entonces Judas que le habían condenado,movido de dolor, volvió los treinta dineros, diciendo: pe-qué entregando la sangre del Justo (4). Al entregar äCristo no creía le hablan de condenar, sino que hablai le salir de aquel lance por milagro. Sucedió todo locontrario. Ahora finalmente conoce la gravedad de su

Aqul tienes el ejemplar de un hombre, que antesde cometer la maldad la tiene por cosa ligera; mas des-pués que la cometió reconoce su miseria. Así te ciega eldemonio para que peques, y después te abre los ojos

( 1) Joann., 18. (9) Matth., 28. (8) Roca., 2. (4) Maph., 27.

Page 182: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

176 SEMANA UI

para que desesperes. No hubiera pecado Judas si hu-biera atendido á aquel: Amigo, zá qué has venido? Nopecarlas tú si oyeras primero los latidos de tu concien-cia, las inspiraciones de Dios.

2. Mas ellos dijeron: ¿Qué tenemos nosotros con eso?Allá te lo hayas tú (1). San Pascasio dice (2), que di-jeron esto, insultándole y haciéndole burla. Esta es lapaga de aquellos que por ganar la gracia de los hom-bres, desprecian la de Dios, ofendiéndole: que seandespreciados y burlados por aquellos mismos por cuyacausa pecaron. Tú ten en más la gracia de Dios, aunquepierdas la de los hombres. Si quia-res agradar á loshombres, no serás siervo de Dios. 2. Si eres sacerdote,no deseches ni trates con tan mal modo al penitente an-gustiado que llegue á desesperación.

3. Y Judas, arrojando en el templo el dinero se fui;y partiéndose de allí se colgó de un lazo (3). ¡Mira ä loqué va un apóstol de Cristo! ¡Quién creerla tuviese talfin la avaricia de un interés tan corto! As t toma fuerzasuna pasión si no se ataja al principio. Está en vela poreso, y teme de ti mismo. Ligero es el principio de todomal.

JUEVES

ES 'LLEVADO CRISTO Ä PILATOS

1. Salió, pues, Pilotos á ellos á fuera, y les dijo:¿Qué acusación (mis contra este hombre? Respondié-

(1) Matth., 87. (2) Lib. 12 in Matth. (8) Mattb., 27.

Page 183: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 177ronle. Si éste no fuese malhechor no te le entregaría-mos (1). Entabla bien el juicio preguntando. Pero porcuanto lidia con una turba, con dificultad podrá salirbien de tal lucha. Lo que toca á Cristo no se ha de tratarcon la turba de nuestras aficiones. Nunca les faltarán äéstas quejas contra la virtud. 2. Todas las cosas hizobien, decían antes (2); ahora le llaman malhechor. ¡Oingratitud! ¿Eres murmurado si obras bien? mira á lapaciencia y humildad de tu JESÚS. No vuelvas otro tanto,ni procures que otros digan de ti: Bien lo hizo iodo;sino el mismo Dios ä • su tiempo. 3. La palabra malhe-chor no dicé un solo género de maldad, mas todas lascomprende. Y ¿tal es el Hijo de Dios? ¡O injuria inau-dita! Adora su inocencia. Alégrate si es reprobado elbien que hicieres. Así con más piedad imitarás á Cristo.

2. Dijoles, pues, Pilatos: Tomadle allá vosotros, yjuzgadle según vuestra ley (3). ¡Qué maldad es ésta de-jar al acusado al antojo y voluntad de sus acusadores yenemigos! ¡Qué desprecio tan grande de Cristo es éste,como si Él fuese tal, que nadie se digne de juzgar sucausa! Compadécete de JESÚS despreciado. Dijéronleentonces los judíos: A nosotros no nos es licito dar á al-guno la muerte. Y con todo eso ya le matais con el odioy con la lengua, con que pedís que su muerte se lleve ádebida ejecución. ¡Qué santidad es esta vuestra! Diosno puede ser burlado. Ve lo oculto del corazón, aunqueno se manifieste en la obra. Diré siempre que la pasiónme incite ä hacer algo injurioso contra Dios: No me eslicito á ml dar á JESÚS la muerte; arnaréle, si, y le re-verenciaré.

(1 ) Joana, 18. (8) Maro., 7. (8) Joann., 18.

AVANCIN1 12

Page 184: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

178 SEMANA zu

3. Comenzaron, pues, á acusarle, diciendo: 1. A Éstehemos encontrado pervirtiendo y amotinando á nuestragente (1). Él vino ä levantarnos del lodo; Él curé losleprosos, sanó los enfermos, enseñé ä obedecer ä lossuperiores. ¡Esto es pervertir y amotinar, 6 enseñar yponer paz? 2. Prohibiendo pagar el tributo al César.El que Claramente habla mandado, dar al César lo queera del César. 3. Diciendo que Él era rey. Él (fue huyópara que por tal no le levantasen. Repara qué delitostan falsos se proponen. Oyelos Cristo: no los interrum-pe, no los excusa, no echa en catea su ingratitud y fal-sedad ä la malvada turba. ¿Häcesle,....1(_1 ast con quien teacumula 6 descubre algún defecto? ¿Te portas acaso asicon un buen superior que te amonesta? Date ä JESÚS

para que te vuelva ä si. Dale tu corazón por tributo.Adórale y venérale por tu rey.

VIERNES

EXAMINA . PILATOS Ä CRISTO

1. JESÚS, pues, se presentó en pie delante del presi-dente (2). ¿Quién? Dios, criador de todo, el juez de vi-vos y muertos. ¿Delante de quién? De un juez malvado.Para ser examinado, aguardando como reo la senten-cia. A tanto se abatió la suma santidad 6 inocencia. Ytú ¿ä qué esperas para no abatir tu soberbia? Está JE-

sds en pie, ¿con qué confusión? Pero también, ¿con quéconstancia de ánimo? ¿con qué modestia? I,con qué su-

(1) Uta., 28. (2) Matth., 27.

Page 185: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 579misión? ¿con qué reverencia al juez, aunque perverso?Aprende lo que debes hacer cuando te humillan, cuandoestás delante del superior que te reprende.

2. Y le preguntó el presidente diciendo: ¿Eres túrey de los judíos? Dicek JESÚS: Tú lo dices (1). Porjuego y burla pregunta el presidente; seriamente y converdad responde Cristo. Como tal le has de creer tú ytodos, y tenerle por rey de tu alma: á Éste te has deofrecer y tus continuos obsequios para siempre. Y tú,traidor, ¿te has atrevido á tomar á otro por rey de tualma, y á decir: No quiero que Este reine sobre mi (2)?¿Has osado servir como á reyes ä tus depravados afectos?¡Oh, qué crueles te han dominado! Desecha sus estimu-los, y diles resueltamente: No serviré. Romperé sus pri-siones, y sacudiré de mi su yugo (3).

3. Respondió Dilato*: Tu gente y pontifices te mehan entregado. ¿Qué es lo que has hecho (4)? Yo respon-deré por ti, JESÚS R110. Todo lo hizo, y nada hizo. Loque es bueno y santo lo hizo todo. Repara en todos sushechos. Lo que es malo y perverso, ni lo hizo, ni en Élse halla. Por Vos bien sé, Seflor, responder. Mas si mepreguntais á mi: ¿Qué es lo que has hecho? aqui paro yme confundo; porque veo cuánto abusé de los talentosque me habeis dado, cuán inútil en mi fué por mi negli-gencia vuestra gracia. Para que algún dia no se me hagaesta pregunta tan dura: ¿Qué es lo que has hecho? an-tes de hacer alguna obra me preguntaré cuidadosamen-te ä mí mismo: ¿Qué es lo que haces?

( 1 ) Matth , 27. (2) Leo., 19. (8) Jer. 2. (4) Joann., 18.

Page 186: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

18o

SEMANA III

SÁBADO

CONTINÚASE EL MISMO EXAMEN

1. Respondió JESÚS: mi reino no es de este mundo (1).No niega ser rey del mundo, pero niega que reine delmodo con que reinan los reyes del mundo, con pompay aparato de armäs. ¿Cuál es, pues, el modo de su rei-nar? con pobreza, con desprecio, obediencia, humildad,cruz. Consiguió con esto que toda criatura le doblase larodilla. Yo la doblo también, y os reconozco por rey roloen vuestra vileza: ésta abrazo por Vos. No puede ser vilel que es ä Vos semejante.

2. Note Pilaba: ¿Luego rey eres tú? Respondió JE-

StiS: Tú lo dices que yo soy rey (2). Segunda vez pre-guntado confiesa ser rey. La constancia y la verdadsiempre hablan lo mismo. Y yo, Señor, también os creoy os confieso por rey, y diré siempre: Rey mío y Diosmio sois Vos. Si me acomete alguna pasión para domi-nar mi alma, diré: Mi rey sois Vos. Para esto naci yotambién, para dar con obras testimonio de esta verdad;y siempre lo daré constantemente.

3. Note Pilotos: ¿Qué es verdad? Y diciendo esto essalió (3). Saludable pregunta es ésta. ¡Ojalá que hubieraesperado! Y tú pregunta continuamente: ¿Qué es ver-dad? Mas escucha la respuesta. Muchas cuestiones temueve ä ti el amor propio, mago de las almas; muchasDios acerca de la abnegación y menosprecio de ti mis-

(1) Joann., 18. (2) Ibld. (2) Ibid.

Page 187: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 181mo, etc. Pregunta: ¿Qué es verdad? Quita la máscara älas cosas, atiende ä las verdades práctieas. 2. Guárdesede un fervor pasajero el que empieza á desear el bien;mas luego se va, y no persevera en el propósito de lo queconoció, según dice Hugo Victorino.

DOMINGO IV DE CUARESMA

ÚLTIMAMENTE ACUSADO ES REMITIDO A HERODES

1. Salió á los judíos, y dijo: Yo no descubro en Élcausa alguna (1). Tal testimonio se debla á la inocencia.Porque ¿qué cosa digna de castigo se podia hallar enAquél que no hizo pecado, ni tampoco lo pudo hacer?Pero yo muchas causas encuentro en El para que mue-ra; porque sé que puso el Seitor en El la maldad de to-dos nosotros (2). Registro en Él mis delitos, que mere-cen la muerte. En mi está la culpa, en Él el amor y lapena. Detesto lo que yo hice; amo lo que Él ha hecho;doyle por ello infinitas gracias. Nada añadiré en adelan-te á la causa que le di para padecer tanto, antes la qui-taré.

2. Y los sumos sacerdotes le acusaban en muchas co-sas. Pero Josós nada más respondió, de modo que se ad-miró el presidente (3). ¿En muchas cosas? De todo ha-cen fe con su autoridad, no con prueba alguna. Y JESÚScalla no por necesidad, sino por virtud. El silencio esdefensa elocuente de la inocencia, cuando habla la vida.Vive de tal suerte, que aunque contra ti se puedan de-

(1) Joann., 18. (2) h., 58. (8) Marc., 16; Matth., 27.

Page 188: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

z 82 SEMANA p.?

cir muchas cosas, nada se pueda probar. Callando tú,perore por ti tu.vida.

3. Luego que conoció que era de la jurisdicción de He -rodes, se lo remitió á él (1). Ni quiso condenar al que nopodía, ni absolver al que debla. Temía librar al Señor;quiso eximirse del conocimiento de su causa, sin cuidar-se de lo que ejecutasen con Él. Tal es el amor propio,que deja la causa de Dios por hacer la suya. ¿Quién esmás? ¿Tú 6 Dios? Si de uno y otro se ha de tratar la cau-sa, ¿cuál has de tener en más? Mas mira que ésta es cosaque sin duda has de hacer cada dia.

LUNES

ES BURLADO CRISTO DE HERODES

1. Herodes, viendo á Jesús, se holgó mucho; porquemucho tiempo había que deseaba verle; y esperaba que lediese d ver algún milagro (2). ¿Por qué no muestras al-gún prodigio, 6 buen JESÚS, al que tanto desea cono-certe? Porque no es deseo de algún piadoso y devotoafecto, sino de curiosidad. Como dice san Gregorio (3):No buscaba aprovechamiento, sino la admiración de al-gún milagro ó muestra de alguna ciencia peregrina.Mira no sea que en la meditación y libros devotos bus-ques más el saber que ocuparte en piadosos y sólidosafectos. 2. No hace milagro el Señor porque, como di-ce san Ambrosio (4): Huía la fantasía. Tú, que juzgasque sabes mucho, aprende esto también, ä no jactarte.

(1) Lao., 28 (2) Ibid. (8) In Job. 81. (4) Lib. 10 In Lno.

Page 189: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

• DE CUARESMA 183Argumento es en uno de pequeñez, querer parecergrande.

2. Preguntdbale de muchos modos: mas Él nada lerespondió (1). Mese milagro: hácese y no se conoce.Calla JESÚS entre las calumnias y acusaciones tan graves.Este es un gran milagro que el mundo no conoce ni ad-vierte. 3. Con obrar un prodigio puede ganar la graciadel rey y de todo el palacio. No lo hace. Otro milagro eséste. Puedes tú también hacer tales prodigios. Despre-ciado, calla; entre los oprobios, no abras tu boca; amaser confundido y humillado por amor de Cristo, y hashecho una cosa admirable. Huye el favor de los grandes,y obraste un milagro.

3. Has Herodes le despreció con sus soldados, y leburló vistiéndole vestidura blanca (2). La eterna Sabidu-ría de Dios es humillada hasta-darle el nombre é insig-nias de locura, para curar mi soberbia, con que nimia-mente solicito busco ser estimado. Reconozco:Señor,vuestro amor para conmigo, con el que quisisteis parecerun fatuo. Haced que yo sea infatuado con esta necedad,con que escogisteis lo que parece necio y loco al mundo.2. La blanca- vestidura testigo es de vuestra inocencia.Esta misma es la que yo perdí en el paraiso. Vos la ha-beis hallado, para restituírmela por la gracia. Os doygracias, Señor, por tal hallazgo. Procuraré por tantoconservarla en su pureza, para que, vestido con decen-c ia, pueda ser admitido ä las bodas del Cordero.

(1) Lile., 28. (2) Ib1d.

Page 190: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

184 SEMANA IV

MARTES

ES POSPUESTO Ä BARRABÁS

1. ¿A quién quereis que os deje libre? ¿A BarrabásJESÚS (1)? Compáranse la impiedad y la santidad, la

maldad y la inocencia, el santo y un ladrón, Dios y unpecador. Aquél, á quien si con un seraffn se le igualara,se le hada grande injuria. Toda comparación .dice algu-na igualdad. De donde se saca, que sólo se dice de Cris-to que no es peor que el que es pésinn, Pilatos sli!o unavez hizo á Cristo esta injuria. Tú tantas se la hiciste,cuantas opusiste á su amor el de las criaturas, cuantastuviste en más seguir tus apetitos que no la ley de Dios.¿Qué has hecho?

2. Mas los príncipes de los sacerdotes y los ancianosdel pueblo persuadieron á la chusma de los populares,que pidiesen á Barrabás (2). Barrabás tiene patronos,JESÚS ninguno. Hazte tú patrón de Aquél ä quien ten-drás por abogado con el Padre. Defiende en toda ocasiónla virtud. Persigue á Barrabás. DI á tu alma: Barrabássea crucificado; mi más fuerte y fiera pasión sea morti-ficada; viva sólo JESÚS en mi alma.

3. Exclamó, pues, toda la turba, diciendo: Quita deahí á ese, y suéltanos .1 Barrabás (3). Si fué injuriagrande comparar ä Cristo con Barrabás, ¿cuánta seriala de posponerle á este perverso? Sufre el sumo Diosser asf apreciado y puesto en el ínfimo Lugar; y ¿elpolvo se indignará si le aplican al oficio más humil-

(1) Mate., 26. (2) IbId. (8) Lue. 28.

Page 191: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA z85de? ¿Te indignas contra aquella plebe sin juicio? Y ¿cómono haces lo mismo contigo todas las veces que anteponeslas cosas de la carne álas del espíritu? ¿la honra delmundo ä la Dios? ¿tu juicio al juicio de los superiores?¿No es ésta una injuria clara?

MIÉRCOLES

CEDE PILATOS AL FUROR DE LA PLEBE

I. &celes Pilotos: ¿Pues qué he de hacer de dzsús?Claman todos: Crucilicale (I). El que con demasia cedióá la turba, ya perdió la dominación. Por la insolencia dela plebe se intimidé el presidente. Con el temor de éstese hizo ella más atrevida, de suerte que ya él temía ab-solver ä un inocente, y pedía como por favor convinieseen esto una chusma enfurecida. Compadécete de tu JE-sús en tanta ignominia. Aprende á no ceder á la turbade tus apetitos en la más mlnima cosa; de otro modo sehará más insolente, y la voluntad débil para lo bueno.Pregüntate á ti: ¡,Qué haré, pues, de JEsús? Y respon-de: Le sacaré de tantas injurias, impidiendo toda ofensasuya en cuanto pueda. Amaréle cuanto éstos le aborre-cieron. Honraréle cuanto éstos le deshonraron.

2. Viendo, pues, que crecía más el tumulto, lavaselas manos diciendo: Limpio quedo, y_sin cargo de lasangre de este justo; vosotros lo veräis (2). Muchas co-sas tenté Pilatos para librar á JESÚS del furor de la ple-be; mas al mismo tiempo en todas se buscó ä si mismo,y por su causa propia atropelló la causa de Cristo. En

(I) Matth., 27. (2) Ibld.

Page 192: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

186 SEMANA IV

vano se lava las manos el que manchó el corazón. Y ¿có-mo quedará sin cargo de una muerte el que por sosegarun tumulto quitó la vida á un inocente? Aprende 1. Atener puro el amor de Dios, sin mezclarle con el amorpropio. En lo que hicieres por Dios no mires ä tus como-didades; de otra suerte vendrás á parar en aquello. 2. Noseas timido en la causa de Dios contra la turba _de laspasiones; de otro modo siempre te dominarán. 3. Noeches ä otro la culpa de lo que tú ejecutaste.

3. Y respondiendo todo el pueblo dijo: Su sangre ven-ga sobre nosotros y sobre nuestros hijos (1). ¡O sangredivina! ¡Qué despreciada eres, como illamás alguno hu-biera de pedirte! ¡Cómo si no hubieses de clamar al cielomucho más que la de Abel! Mas ya, ya tienen los judlosla pena que pidieron para si. Diré yo más suavemente:Su sangre venga sobre mi, eón que blanquee mi almá;y sobre mis obras, que uniré siempre ä ella y ä los mé-ritos de Cristo.

JUEVES

CRISTO ES AZOTADO

1. Entonces, pues, tomó Pilatos á JESÚS y le azo-tó (2). Concibe la crueldad de este castigo, por la com -plexión de cuerpo tan delicado, por el peso y puntas delos azotes, por la fiereza de los verdugos y número delos golpes. Pero excedia á todos los tormentos la confu-sión por la desnudez del . castisimo JESÚS. Ten compasiónde Cristo, deshecho y despedazado. Reconoce ser tú la

(1) Matth., 17, (2) Joann., 19.

Page 193: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 187

causa de esto; porque: Sobre sus espaldas fabricaronlos pecadores (1). Aprende ä someterte con gusto ä lamano dé Dios cuando te hiere, pues por ti se puso gus-tosamente en las manos de los sayones; y di con El:Aparejado estoy para los azotes (2).

2. Tomó Pilatos á JESÚS, y le azotó. Pondera las prin-cipales virtudes que mostró Cristo en sus azotes. 1. Uneximio amor nuestro; pues recibió en sf los muchos azo-tes del pecador (3), que eran los que nosotros mereci-mos. Prueba tú el amor que le tienes, con cosas asi do-lorosas y tan duras. 2. La humildad por la vileza del cas-tigo, que era sólo propio de esclavos. Por esto dijo Isaías:Vimosle despreciado y el mds ínfimo de los hombres (4).Toma la medida á tu humildad para ver si llega ä lomás bajo que puede. 3. Una invencible fortaleza; puescomo dijo san Lorenzo Justiniano: Estuvo como un gi-gante imperturbable. ¿Cómo estás tú en las adversida-des? Tertuliano dice (5): Semejante paciencia no pudieratenerla alguno de los hombres. ¿Cómo te portas tú alleve golpe de una sola palabrilla? San Ambrosio dice (6):Provocado con calumnias mantuvo un triunfal silencio.¿Puedes acaso tú callar también? 4. Una alegre confor-midad de su voluntad con la divina. Rompiste mi saco,y me rodeaste de alegría (7).

3. Y le mandó azotar. Considera lo que refiere sanAgustín (8), que movido uno de los presentés de la cruel-dad de tal suplicio, exclamó ä los demás. ¿Por venturale guereis matar antes de sentenciarle? y cortó las pri-

(I ) Psalm., 128. (2) Ibld., 87. (8) ibid., 81. (4) mal., 58.,5) Lib. de Pat. cap. 8. (6) Sena. 17 lo 1 18. (7) Pealm. 19.,S) Serle. , de Pass.

Page 194: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

it 88 SEMANA IV

siones con que el Señor estaba atado á la columna; yque luego cayó en el suelo, envuelto en su propia san-gre. Llégate tú, y recoge de su seno la sangre, paraque no sea más pisada de tus pies ni de los ajenos. Yconsiderando tú ä JESÚS azotado por ti, no quieras tra-tar ä tu cuerpo suave y delicadamente.

VIERNES

ES JESÚS CORONADO DE ESPINAS

1. Y desnudándole, le envolvieran-en una clámideroja (1). El Rey de los reyes, el Señor de los que domi-nan es tratado como rey de burlas. Primeramente levisten de púrpura, que era divisa de reyes. Mas paraesto le desnudaron, sacándole con violencia los vestidos,pegados ä todo el cuerpo, no sin agudo dolor. Y ¡quéconfusión tendria otra vez el purisimo JESÚS, quedandodesnudo ä vista dé los impuros soldados! %tenle des-pués de púrpura por escarnio. Es asi que para Cristoes ignominia todo lo que el mundo tiene por honra; paraCristo es honra todo lo que el mundo tiene por ignomi-nia. Elige tú con prudencia. Retén con constancia lo queeligieres.

2. Y tegiendo una corona de espinas la pusieron so-bre su cabeza (2). ¿Con sémejante gloria y honra le co-ronasteis, Señor? Así es: en el reino de Cristo no hayotras coronas sino las que punzan. 2. Sal y mira á turey con la corona con que tú le coronaste. Tú te coro-naste de rosas; mas para JESÚS reservaste sólo las es-

o, Matth , 27. (2) Ihtd.

Page 195: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 189

pinas. 3. Tú punzaste su cabeza con tus pensamientosy juicios. Conócelo, llóralo, compadécete de tu JESÚS,y oye que te dice: No reconozco por miembro mío, sien-do yo la cabeza, y coronada de espinas, al que fuere de-licado.

3. Y una caña en 8U diestra (1), por cetro de mofay risa. Y arrodillándose delante de gl le burlaban, di-ciendo: Dios te guarde, Rey de los judios. Y dábanle bo-fetadas. Y escupianle, tomábanle la caña, y le heríanla cabeza (2). Pondera estos ultrajes. Penetra los afec-tos de Cristo. Compadécete de este amantisimo rey.Ponte como una caña en sus manos. Adórale doblandotus rodillas y dile: Recibid mil saludos, rey mío. Lim-piale de las salivas. Admite en su lugar, 6 por Él, sinobofetadas, otras injurias que se te ofrezcan.

SÁBADO

EL ECCE HOMO

1. Ved que os le traigo acá á fuera para que conoz-cais, que no encuentro en gl causa alguna (3). Llegatú también ä este espectáculo. Reconoce que en Él nohay alguna causa, sino en ti; más que El por puro amortomó sobre si tu causa. Repara si aquel rostro es elmismo que resplandeció en el Tabor. En lo exterior es eloprobio de los hombres, y el desecho de la plebe (4). Enlo interior: Hermoso sobre los hijos de los hombres (5).Juzga que se te representa esta imagen para que con-formes con ella tu vida.

(1) Matth., 27. (2) Ibid. (8) Juman., 19. (4) Pealm. 21.(5) 111•18., 44.

Page 196: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

190 SEMANA V

2. Y les dice: Ecce homo (I), Pilatos á los judíos,para que movidos á misericordia cesen de pedirle parala muerte. Considera que te dice el eterno Padre: Eccehomo: Mira ä este hombre, tú que yacías paralítico yno tenias hombre; aquí le tienes que curará todas tusenfermedades. Descübreselas con humill td. Cofia eneste hombre; de los demás en ninguno: no sea que teeche en cara algún dia: Mira al hombre que no tomó áDios para que le ayudase (2). Mira al hombre que cayóen tí como en un ladrón.y le despojaste, y llenándole deheridas te fuiste, dejándole medio vivo (3). Ecce homo.Mira al hombre ä que sólo y siempii--- debes mirar entodas tus obras.

3. Como le viesen, pues, los pontífices y ministros,clamaban diciendo: Crucifícale, crucifícale (4). Aún nose ha saciado la crueldad. A los clamores ailaden razo-nes. Debe morir según la ley. ¿Por qué? Porque se hizohijo de Dios (5). Luego tú, si quieres ser hijo de Dios,¿debes morir? Sin duda. Ha de morir el hombre viejo,para que viva el nuevo. Pues date á ti voces, y di: Cru-cifica al hombre viejo con sus.concupiscencias.

DO-MINGO V DE CUARESMA

SIÉNTASE PILATOS SEGUNDA VEZ CÓMO JUEZ EN SUTRIBUNAL

I. Oyendo Pilatos este dicho temió más, y se entróotra vez en el pretorio, y dijo ä JESÚS: ¿De dónde eres

(I) Joann., 19. (2) Pealm., 51. (8) Lile " 10. (4) Joann., 19.(5) 1111d.

Page 197: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

e

DE CUARESMA 191

Tú? Pero Jzsüs no le did respuesta alguna (1). Consi-dera lo 1, el temor de Pilatos. Deseaba librar á Cristo,ä quien tenía por inocente; pero temia el tumulto delpueblo. Ahora que oyó que era el Hijo de Dios, y ve quesus obras no eran ajenas de lo que se decía de El, tememás, no fuese que condenase acaso al que en realidadera tal. Por eso le pregunta: ¿De dónde eres Tú? Si alprincipio hubiera desechado aquel temor, no Negarla átener una lucha tan peligrosa. El que una vez se rindeä una pasión, siempre la experimenta más fuerte. Atá-jala tit, pues, en sus principios. Pregúntale á ti tam-bién: ¿De dónde eres tú? para que así conozcas bien áDios. 2. Nada le respondió, porque no le dejase ir libre.¡Tanto te amó! Tanto deseaba perfeccionar la obra denuestra redención, que habla tomado á su cargo.

2. Dieele, pues, Pilotos: ¿A mi no me hablas? ¿Nosabes que tengo poder para crucificarle y para librarte?Respondió JESÚS: No tuvieras sobre mi poder alguno, sino te fuera dado de lo alto (2). Repara como la soberbiaahoga otra vez el buen ofrecimiento que tenla de dejar áCristo libre. Así se va de una pasión ä otra, y una ayudaä otra para la ruina. 2. Pondera la respuesta de Cristo,y aplícala á ti en toda adversidad:, es cierto que ningunapuede contra ti alguna cosa, si de arriba no se le da elpoder. Conoce por esto, que todas vienen de lo alto,aunque Dios para enviarlas use de instrumentos criados.

2. Buscaba Pilotos modo de darle por libre; mas losjudíos daban voces diciendo: Si libras á Éste, no eresamigo del César (3). Violenta máquina fue ésta para queperdiese ä Dios, por no perder la amistad del César.

(1) Joann., 19. (9) Ibld. (8) Ibld.

Page 198: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

192 SEMANA V

¡Qué inicuamente! ¡Con cuánto desorden! Temió en don-de no había que temer. Cosa es ésta de cada dla, y queacaso pasa por ti. Despreciamos ä Dios por conservar áun hombre por amigo. Pondera cuán malo sea esto.

LUNES "

LA SENTENCIA DE PILATOS CONTRA CRISTO

1. Y dice Pilotos á los judíos: Veis aquí d vuestrorey. Mas ellos clamaban diciendo: Quita, quítanosle dedelante; crucificale (1). Amortiguase—del todo una friadefensa; porque aún admite los clamores populares, yles da oidos. No te defiendes bien de una pasión, si laatiendes y oyes. Siempre te voceará que no asientas ä lomejor, sino á lo de más conveniencia. Tú reconoce porrey al que ellos claman que se les quite de delante. Daletu corazón por solio: ruégale que impere en él comotal.

2. Ríceles Pilotos: ¿A vuestro rey he de crucificar?Respondieron los pontífices: No tenemos otro rey sino elCésar (2). ¡O ceguedad! Reconocen por rey al César: áaquél por quien eran despojados de su libertad; mas áCristo que venia ä establecerlos en la libertad verdade-ra, le desechan. ¡Cuántas veces adoras tú al tirano detu alma, y desprecias ä Cristo! ¡Oyes como mandatossus sugestiones, y los de Éste los menosprecias! Di conmás razón: No tengo más rey que ä Jesucristo.

3. Entonces, pues, se le entregó para que fuese cru-cificado (3). Considera lo 1, la injusticia de la sentencia;

(1) Joann., 19. (2) Ibld. (8) D'id.

Page 199: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 193

pues tantas veces el juez le reconoció inocente, y contodo esto le condena. 2. Cruel; porque como dice sanLúcas (1), se lo entregó á su voluntad, esto es, de unosfuriosos y capitales enemigos. 3. Considera que Jesu-cristo admitió esta sentencia, no como decretada por elpresidente, sino dada por su eterno padre, para la saluddel mundo. Aprenderé de aqui ä entregarme "eón gusto

la voluntad de Dios, que con tanta prontitud se entre-gó á la voluntad de ellos.

MARTES

LA CRUZ A. CUESTAS

1. Y llevando su cruz salid (2). Considera 1, concuán suave afecto abrazó la cruz deseada por tanto tiem-po. A la verdad, con mucho mayor que san Andrés lasuya deseando llevar en ella todos nuestros pecados.¡Qué pesada se la hiciste con los tuyos! Admira y dalegracias por su afecto. Detesta el tuyo, pues te quejas deque son sobre tus fuerzas las ocupaciones que te dan. *Que no puedes llevar los trabajos que Dios te. envía, lafalta de salud y de lo necesario para la vida, las perse-cuciones de los hombres, etc. 2. No le retrae de llevar-la la infamia de la cruz, que era castigo de ladrones, noel peso tan desmedido para cuerpo tan debilitado. Estasson las cosas que por la mayor parte te espantan. Perono es infamia seguir á JESÚS. El suplirá lo que te faltade fuerzas. Y aun te será cosa gloriosa el mismo caercon la carga.

(1) Lue , 28. (2) Joann., 19.AVANCIN! 13

Page 200: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

1 94 SEMANA

2. Al salir encontraron ri un hombre que se llamabaSimón. A éste alquilaron para que le llevase la cruz (1).Simón, aunque forzado, fué participante de la infamia;y con todo logró la gracia de ser ilustrado, y después lade la gloria. Si esto concedió JEStiS á un alquilado porfuerza, ¿qué no dará al que de grado le ayuda ä llevarsu cruz? Júntate á Él, 6 haz las veces de Simón. No teretraiga su peso, no los juicios de los hombres, no laconfusión. Si padeces con Cristo, con Él reinarás tam-bién.

3. Seguiale, pues, mucha gente del pueblo y de mu-jeres (2). ¡Gin cuán diversos afectos!, Unos por burlar-le, otros por curiosidad, otros por un ificto humano; na-die para llevar su cruz y seguirle. Tú ä lo que has deatender es ä seguirle sólo con este afecto. 2. Tomadauna vez la cruz, la llevó constanternsnte hasta el monteCalvario. Y aunque por todo el camino se ofrecieron difi.cultades por cansa de su peso, por las fuerzas debilita-das, la confusión, los escarnios, etc., con todo no la de-jó. Aprende tú de aquí ä llevar la cruz no sólo tal cualdia, sino siempre hasta que se te acabe la vida.

MIÉRCOLES

ES JESt5S CRUCIFICADO

1. Y le dieron á beber vino mezclado con hiel. Y ha-biéndolo gustado; no quiso beberlo (3). Hiel dan ä beberä la dulzura de los corazones. Gústalo, para atormentarsu paladar. No quiso beberlo, por no llenar de él aque-

(1) Matth., 27. (2) Lao., 28. (8) Matth., 27.

Page 201: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 195I las entrañas, que no son sino de misericordia. El mun-do da vino, pero nunca puro. Mezcla con hiel lo mismocon que deleita. ;Ah! No lo bebas, porque: En el finmorderá como culebra (1). 2. No bebe el vino porqueestá mezclado con hiel. Desagradan las cosas mejores,porque están mezcladas con otras muy malas. La malaintención echa ä perder obras muy buenas. Haz éstas detal modo, que nada las mezcles de tedio, de hipocresía,de conveniencia 6 amor propio.

2. Allí le crucificaron (2). 1. San Ambrosio dice:Sube desnudo ä la cruz. Asi debe subir el que quierevencer al mundo, que no busque ayudas del siglo. Nadatrajo al mundo; nada lleva de él el pobrisirno JESÜS. Noama la cruz el que no ama la pobreza; porque en ellaninguno pende dignamente, sino el desnudo. 2. Consi-dera la violencia con que le estiran los pies y las ma-nos, el dolor por el traspasar de los clavos. Y tú sufreser llevado de la obediencia al lugar, al oficio, aunquete sea penoso y dificil. Tú, cristiano, déjate llevar si-quiera de Dios ä la cruz de los trabajos y penas que teenvía. Caréala con la suya, y mira si es más penosa.Deja que te enclave consigo para estar firme en su ser-vicio y dile: Enclava con tu temor mis carnes (3).3. Piensa que Cristo dió gracias al eterno Padre porverse ya en aquella hora en que habla de consumar suobra. Que se ofreció ä si en sacrificio por los pecadosdel mundo, y determinadamente por los tuyos. ¿Con quéhas de corresponder, pues, ä amor tan grande, con quete amó y se entregó ä st mismo por ti?

3. Y con hl otros dos á los lados, y en medio á JE—(1) ProV , 28. (2) Luo., 28. Psalm,, 118.

Page 202: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

196 SEMANA

SÚS (1). Esto tiraba ä causarle más ignominia, para quefuese tenido por peor que los peores ladrones. Conside-ra tres géneros de crucificados: uno pésimo, otro con-vertido, otro la misma inocencia y el Hijo de Dios. Algu-na vez les viene su cruz tanto á los justos como ä losinjustos. No quieras ser crucificado como ladrón, 6 darmotivo para ser puesto en la cruz por tus maldades. Noquieras ser puesto en ella violentamente, y asl sin mé-rito. Cruclficate con Cristo voluntariamente, con gozo, ypor obediencia.

• JUEVES

EL SORTEO DE LAS VESTIDURAS, EL TITULO DELA CRUZ Y LAS BLASFEMIAS

1. Era, pues, su túnica no cosida, toda de una piezqtejida de arriba á bajo. Dijeron por esto entre sí: Nola cortemos, sino echemos suertes sobre ella (2). Divi-dieron primero el vestido exterior de Cristo en cuatropartes. La interior é inconsütil vestidura se guarda en-tera. Los vestidos de Cristo son los fieles. Rórnpenselos que del todo no están pegados al cuerpo de Cristo.En quien no hay el fundamento del amor de Dios, tam-poco hay el amor del prójimo. El que está junto conDios, está unido con el prójimo por la caridad. ¿Cuántasveces has osado hacer lo que no se atrevieron los ju-dios, pues rompiste esta vestidura de la caridad cristia-na? DI para adelante: No la romperé más.

2. JESÚS Nazareno, rey de los judíos (3). El mismotitulo le dan al morir sus enemigos, que le dieron al

(1) Soann , 19. (2) 11)1d. (9)

Page 203: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 197

nacer los tres Magos. Así se establece más su poder ysu imperio. Pero ¡ay! No es conocido por rey de aque-llos que quieren que se borre este nombre. Será con to-do esto para mi, JESÚS y salvador. Será para mi, naza-reno y florido, y en los tormentos mismos amable. Parami será rey á quien Me consagro, ni admitirá mi almaotro señor. Para que nunca me baje de la cruz, me en-clavaré en ella con Cristo con los clavos del temor, delamor y de la mortificación.

3. Le blasfemaban, echándole en cara la impotenciade librarse, la pretendida dignidad de rey, la vana «in-fianza en Dios, y de El la mentida filiación. Todas estascalumnias cesarían si bajase de la cruz, como ellos de-cían: Baje ahora de la cruz y creeremos en El (I). Peroen vano. Antes bien no baja de la cruz porque es el Hijode Dios. Es propio de los hijos de Dios perseverar cons-tantemente en la cruz recibida hasta morir, ya por lamortificación continua de si mismos, ya por la firmeza,mayor cada dia, en su vocación, ya por el cumplimientoexacto de las obligaciones del estado en que los hapuesto. Mira cómo lo observas, para mostrarte hijo deDios.

VIERNES

LA PRIMERA Y SEGUNDA PALABRA DE CRISTO ENLA CRUZ

1. JESÚS, pues, decía: Padre, perdónalos, porque nosaben lo que hacen (2). Habla en la causa ajena el quesiempre calló en la propia. Y la primera no es de su

(11 Matth., 27. (2) Luo., 28.

Page 204: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

198 SEMANA Irmadre amantisima, sino la de los que le crucificaban.Pondera de por sí sus palabras. Toma et nombre dePadre, por moverle ä piedad, y avisarte que es padre,no sólo de los buenos, sino también de los malos; y tú,hermano de todos. A ellos. No entiende sólo los que depresente le crucificaban, sino también los futuros, estoes, todos los pecadores. ¡Qué no esperarás viendo queno eres excluido de su oración! No saben lo que hacen.Excúsalos como puede por su ignorancia; porque enrealidad: Todo pecador es ignorante, ni pondera la gra-vedad del pecado. Si eres ofendido, ¿qué haces tú? Orapor los que de presente te ofenden. Perdónalos. Excú-salos tú también cuanto puedes.

2. Señor, acuérdate de mí, cuando llegares á tu rei-

no (1). El buen ladrón reprende ä su compañero cuan-do blasfema, confiesa su pecado, da testimonio de lainocencia de Cristo, cree que Cristo es Dios, y lleno deconfianza le hace esta oración: Señor, acuérdate de mí

cuando llegares á tu reino. Considera lo 1. ¡Qué nopuede hacer en un momento la gracia de Dios aceptada!2. No pide el ladrón que le libre de la cruz, si%) quetenga memoria de él. Harto bien está aquél de quienDios se digna acordarse. 3. Dos hay al lado de Cristo:uno se convierte. ¿Quién no tendrá esperanza? Otro secondena. ¿Quién no temerá aunque esté junto ä Jssús?

3. De verdad te digo: Hoy estarás conmigo en el pa-raíso (2). ¡Qué benignidad la de JEstis! Concede másde lo que se pide. 1. Hoy, dice: lo que promete no lodilata. 2. Conmigo. ¡Qué consuelo estar con JESÚS!¿Deseas estar con Él en el paraiso? Está con Él prime.

(1) Luo., 22. (S) lbid.

Page 205: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE CUARESMA 199ro en la cruz. A grandes premios no se puede llegar,sino por grandes trabajos, dice san Gregorio (1). Sipadecieres con Él, con El reinarás.

SÁBADO

LA TERCERA PALABRA Ä. SU MADRE Y .4. SAN JUAN

1. Estaba en pie junto á la cruz de JESÚS, su ma-dre (2). ¡Qué dolor, juzgas, seria el de la Madre sanilsima, tue todo su amor tenia únicamente en su hito!De JESÚS, dice, que no ignoraba ser Dios y hombre.Cerca, mirándole con sus propios ojos. La cruz: lostormentos y la mayor infamia. Y con todo eso, estaba enpie; y con toda su alma ()Necia al Hijo por la salud delmundo. Leo que estd en pie, dice san Ambrosio, no leoque llora. Porque el estar en pie añade Anadeo (3), enaquella amargura de corazón; es argumento de una gran -constancia. Aprende lo 1, ä estar constante en las ad-versidades; 2, eón entendimiento y con razón; 3, conuna firme voluntad. Aprende lo 2, ä no amar cosa algu-na de las cosas criadas, aun los espirituales consuelos,de tal modo, que, si quiere Dios y es conveniente paratu salvación, estés luego determinado ä perderlos.

2. Viendo JESÚS á su madre y al discipulo que esta-ba en pie, dice á su madre: Mujer, ves ahi á tu hijo (4).Deja ä san Juan en su lugar. Pero, ¡qué comparaciónhay entre los dos! ¡Qué consuelo puede ser un purohombre respecto de uno que es Dios! No hay duda que

(,) Hom. 87, in Ev. (2) Joann.19. (8) Hom. 5 de Manir. Virg.4) Joann., 19.

Page 206: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

100 SEMANA V DE CUARESMA

la santlsima Virgen siempre miró ä Cristo en san Juan.Aprende tú ä reconocer á Cristo en tus prójimos. Asíserá más firme tu caridad. Mas con los superiores enespecial será más exacta tu obediencia. Pero ¿por quéda ä Juan ä la Madre? 1. Teofilacto lo atribuye alprivilegio de la virginidad. El que era virgen encomen-dó á la Virgen ä un virgen. 2. Porque él también estu-vo constante al pie de la cruz. Tan bueno es, dice elmismo, hacer compañía á JESÚS paciente, que eleva á serhermano suyo. Mira con qué cosas puedes ser hermanode Cristo é hijo de la Virgen. Titulos tan hermosos seadquieren con este precio.

3. Después dice al discípulo: Ves ahí d tu madre (1).San Ambrosio en la Exhortación á las vírgenes dice:Llamado de Cristo (san Juan) dejó á su padre. A éste sele entrega la Virgen, que desconoce á los suyos. ¡Quéconsuelo seria el tuyo si se te diese por madre! Peropodrás tenerla si desconoces por amor de Jesüs ä lostuyos, y te desnudas de todo afecto carnal para conellos. 2. Puedes hacerte hermano de JESÚS, y por con-siguiente hijo de MARIA, si en todo te acomodas ä lavoluntad de Dios. El que hiciere la voluntad de mi pa-dre, éste es mi hermano (2). Reclbela, pues, por tuya,y di: Muestra que eres madre. Pero en correspondenciamuestra tú ser su hijo.

(1) Joann., 19, (2) Matth. 12.

Page 207: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SEMANA SANTA

201

DOMINGO DE RAMOS

LA CUARTA Y QUINTA PPoLABRA DE CRISTO

1. Cerca de la hora de nona clamó JESÚS con grandevoz: Dios mio, ¿por qué me desamparaste (I)? San Leóndice: Esta voz no es queja, sino doctrina, con que nosenseña haber llegado á tal extremo los dolores de Cris-to, que no quiso suavizarlos con la interna asistencia deDios. r tú ¡cuántos consuelos mendigas no sólo de Dios,mas aun de las criaturas? Cosa grande es, y muy grandedice Tomás de Kern pis (2), poder carecer de consuelo,asá humano como divino; y querer por la honra de Diossufrir con gusto la desolación del corazón y nada bus-carse á si.

2. Para que se cumpliese la Escritura dijo: Sedtengo (3). Sabia q,ue habla cumplido ya con todo lo quede El estaba dicho en la Escritura, y sólo le faltaba estelugar del salmo 68: En mi sed me dieron á beber vina-gre. Éste, pues, lo quiso llenar ahora. Repara cómoatiende Cristo ä cumplir el menor ápice de la obedien-cia. 2. La grande efusión de sangre le causa una sedmortal. Pero mayor era la que tenla de padecer más ymás. Blosio dice (4): Tuvo otra sed, esto es, de más pa-decer y de mostrarnos así con más evidencia su amor.;Oh, si le dieses tu alma con que se la refrigerases!Examina tu amor para con Dios y la salvación de losprójimos. ¡Qué deseas tolerar por ellos? * ¡Qué haces?

Matth., 27. (2) Lib. 2, cap. 9. (8) Joann., 19. (4) In Expl.P ass, cap. 18.

Page 208: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

772,

202 SEMANA SANTA

¿Ña ejemplo les das? Mira si los llevas al bien, 6 si losincitas al mal.

3. Estaba, pues prevenido alli un vaso lleno de vina-

gre. Ellos llenando de él una esponja poniendo al rede-dor la hierba del hisopo, se la aplicaron á la boca (1).Con un poco de vinagre 6 hisopo es refrigerado un Diossediento y moribundo. Ejemplo tienes de mortificar tuapetito aun en medio de los trabajos. No juzgues tú quese te deben fomentos más deliciosos. En la escuela deCristo menos se le debe en este mundo al que más tra-baja. El siervo de Cristo nunca quiere que se le tratecon exenciones y singularidades. 2. Daná Dios sediento,vinagre los que pasan su mocedad en placeres sensuales«y mundanos, pero quieren dar ä Dios la vejez, que escomo las heces de la vida. 3. El vaso lleno de vinagreson los corazones amargos, llenos de rencor é impaciett-

cia. Desocupa este vaso, y llénalo del vino suave de lacaridad.

LUNESLA SEXTA Y ÚLTIMA PALABRA DE CRISTO

EN LA CRUZ

4. Está todo cumplido (2), lo que el Padre me man-dó, lo que yo me encargué de hacer. Cosa divina esperfeccionar lo comenzado. Poca alabanza es el empezar;la mayor llevar lo empezado ä su perfección debida. Noel que empieza sino el que bien acaba se lleva el pre-mio. Tú, ¿qué de cosas principias? ¡,Qué pocas llevasal fin? Imita la constancia de tu Dios, para que puedasdecir también en la última hora: Está todo cumplido:

Joann., 19. (2) Ibld.

Page 209: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SEMANA SANTA 203

lo que Dios me mandó por sus preceptos, lo que admitípor sus consejos, lo que las reglas ordenan, lo queamonesté la gracia. ¡Qué feliz serás entonces! Pero ¡quélejos aún estás- de esto!

2. Padre, en tus manos encomiendo mi espiritu (1).Pondera las palabras. Padre, que es voz de confianza yamor. Tú no la puedes usar bien, si no vives como hijoamante, reverente y obsequioso. En tus manos, en lasque sólo hay seguridad y descanso. Para estar en ellaspara siempre, arrójate en ellas, mientras vives, por unaperfecta resignación de tu voluntad en la divina. Enco-tniendo mi espiritu, no el cuerpo. Éste ya descansa aquíen el lecho de la cruz. Aprende ä tener mayor cuidadodel espíritu que del cuerpo. Mas para que el espíritupase á las manos de Dios seguramente, mira que elcuerpo debe estar siempre en la cruz. Éste sólo es eltránsito seguro; todo otro peligroso.

3. E inclinada la cabeza entregó su espíritu (2). ¡Omisterio sublime! Dios muere. No podrás alcanzar esto,si primero no comprendes qué es lo que puede el amor.Y por ti muere. Mira, hombre, cuanto vales para conDios. Con verdad dijo el Apóstol (3): Fuisteis compra—'dos con precio grande, que es la muerte de Cristo. ¿Quéle retornarás por no ser ingrato? Tú, pues, inclinada lacabeza con una verdadera humildad, entrégale tu so-berbio espíritu. 2. Inclina tu cabeza por la obediencia.hasta que se aparte el espíritu. 3. Inclina tu corazón,para guardar sus justificaciones (4).

‘1) Luo , 23. (2) Joaon., 19. (8) I Cor., 6. (4) Palm., 118.

Page 210: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

204

SEMANA SANTA

MARTES

LOS PRODIGIOS EN LA MUERTE DE CRISTO

1. El velo del templo se rompió en dos partes dearriba á bajo (1). Para significar que con la muerte deCristo estaba rota ya la ley antigua. Obre esto en ti lamuerte de Cristo, que la vieja ley, que es la ley demiembros, se rompa y acabe en ti. JESÚS muerto es unargumento eficacIsimo de que se debe matar el hombreviejo. 2. Se rompió para que ya lo que -era misteriosoy santo, no tuviese sombra alguna. Unas razones frivo-las son como unos velos con que oscurecemos y encu-brimos las cosas divinas. Rómpanse aquellas para qüepercibas mejor éstas. ¿No son por ventura tales lasque ordinariamente cegaron la vista interior de tu es-píritu?

2. La tierra se movió, y las piedras se partieron (2).Señales son éstas del dolor que muestra la naturaleza.Avergüéncese el hombre de no dolerse tanto de la muer-te de Cristo, cuanto hicieron sentimiento de ella los ele-mentos. Eres tierra. Mucho ha que esto está ya dicho,porque amas la tierra. Murió Dios. Aqui debes conmo-verte y sacudir todo lo que tienes de terreno. No puedes.condolerte si no amas. Mas no puedes amar ä Cristo, sifuera de JESUS amas otra cosa. Eres piedra, 6 por elgrave peso de tus pecados, 6 por la dura obstinación detu voluntad y juicio. Si la muerte de Cristo te penetra,rómpete por la contrición.

(1) Matth., 27. (2) 'bid.

Page 211: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SEMANA SANTA 2053. Y los sepulcros se abrieron (4). En que se mues-

tra que Cristo destruyó nuestra muerte, cuándo por gllos muertos son sacados de la jurisdicción de la muerte.Esto mismo obre en ti también la muerte de Cristo.Abrase y desnúdese del todo el sepulcro de tu concien-cia ä quien debe abrirse. 2. Ábrase el sepulcro blan-queado de la simulación, para que aparezca lo que eres,no lo que finges. 3. Manifiéstese el sepulcro de las ma-las costumbres, y arrójalas de ti todas, para que en ade-lante andes en nueva vida.

MIÉRCOLES

DIVERSOS AFECTOS DE VARIOS EN LA MUERTEDE CRISTO

1. Viendo, pues, el Centurión, que estaba enfrente,que había expirado, clamando así dijo: Verdaderamenteque este hombre era el Hijo de Dios (2). Del temblor delos élementos nació temor en el Centurión; del temor unpensamiento más alto hacia el Autor de ellos: de aquí elconocimiento y tan noble confesión. ¡Cuántos advirtieronlo mismo, pero se quedaron inmobles! Admirable esDios en mover los corazones. VI entre tanto aprende delas cosas que ves obrar en la naturaleza, ä levantar tupensamiento al Autor de todas, ä confesarle, ä engran-d ecerle. 2. En la • misma vileza de la pasión le confiesapor Dios, reconociendo allí una cosa divina. Cierto es'iue si hay en ti algo de Dios, ha de sobresalir y probar-e en la adversidad, y en especial en la ocasión en que

te desprecien.çi) Malth , 27. (2) Maro., 15.

Page 212: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

206 SEMANA SANTA

2. Y toda la turba de los que se habían hallado pre-sentes á este espectáculo, y vieron las cosas que se ha-cían, se volvían hiriendo sus pechos (1). La plebe mos-tré alguna conmoción del ánimo, no los principales delos sacerdotes. En los soberbios y obstinados, apenas yrara rez suele haber un buen afecto. Pero de toda aque-lla plebe ninguno le confesó por Dios. 1. Porque asis-tían di como d un espectáculo. ¿De qué proviene quetienes tú tan raro, 6 sólo tibio movimiento sobre la pasióndel Señor? Acaso porque la meditas sólo como un espec-táculo, no como muestra y prueba de la bondad, amor ymisericordia. 2. Se volvían. Babér visioiy volverse, ¿quéaprovecha? Se ha de perseverar á los pies del Crucifica-do, y siempre con este objeto se ha de apacentar elánimo.

3. Estaban, pues, todos sus conocidos de lejos, y l'asmujeres viendo esto. (2). Estas con tiernas lágrimas llo-raban la muerte de Cristo. No apruebo que de lejos. Decerca se ha de mirar la muerte de JESÚS. Pedro cayóporque le siguió de lejos. No quiera yo apartarme lejosde JESÚS. Mas, aunque no estaban cerca, con todo esoall asistlan para que también fuesen vistos. Estaban enpie con constancia; velan por la contemplación; acercá-base el alma ä donde no podlan llegar los cuerpos. Per-severa en la que te has de hacer representación continuade la vida y muerte de Cristo. • '

(1) Lao., 28. (2) »id.

Page 213: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

. SEMANA SANTA 207

JUEVES SANTO

ES ABIERTO SU COSTADO CON LA LANZA

4. Pero llegando d JESúS como le vieron ya muerto,-no le quebraron las piernas (4). Murió JESÚS antes de loque pensaban los judíos. Tal vez se indignaron porqueno podian, como deseaban, ser más crueles con Él. Masel amor de Dios aceleré la muerte para perfeccionarcuanto antes la obra de nuestra redención. ¡Qué feliz se-rás tú si cuando el demonio 6 el hombre maligno quie-ren afligirte, te hallan ya muerto á ti, al mundo, ä tusconcupiscencias por una sólida abnegación de ti mismo lEste es el modo de conservar la integridad de los hue-sos, esto es, la solidez de las virtudes. De otra suertesin mortificación no hay virtud sólida.

2. Un soldado abrid su costado con una lanza (2).Abierta está la puerta del amor, manantial de todos losdolores. ttepara cuántos dolores causaste á aquel . Corazón, con cuántos pecados le envenenaste; y con todo;cuánto te amó! Con cuántos caracteres de amor te asen-tó en el libro de los hijos de Dios! Di6 los pies á lospecadores, como la Magdalena (8); las manos á los ami-gos, como Pedro (4); el Corazón le da ä los hijos deDios, ä quienes dice (5): Os llevaré á mis pechos. Avista de esto acuérdate de tu ingratitud y de su amor.Mírale con amor, para que algún dia no veas con temorII que enclavaste.

3. Y luego salió sangre y agua (6). Remedios opor-(I) Joann., 19. (9) Ibld. (8) Lee., 7. (4) Ad. 8. (3) IsaL, 88.

6, baila , 19.

Page 214: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

208 SEMANA SANTA

tunos de nuestra salud, cuales son los santos sacramén-tos con que fuésemos limpios de los pecados y hermo-seados con la gracia. ¿Es esto, por ventura, también pe-queña señal de amor? ¡Cuánta es aquel dar por ti hastala última gota de su sangre! Por precio tan copioso seobra la redención, que parece que el hombre vale lo quevale Dios (1). ¡Oh, qué liberal es Dios contigo! ¡Quéescaso eres tú con El, pues, por tanta sangre, ni unalágrima siquiera le das!

VIERNES SANTO--

CONTEMPLACIÓN DE CRISTO CRUCIFICADO

1. ö vosotros todos, los que pasais por el camigo,atended y reparad si hay dolor semejante al mío (2).Considera los tormentos de Cristo: 1, en el cuerpo:Rompieron mis manos y mis pies, contaron todos mishuesos (3). Desde la planta del pie hasta lo m;is alto dela cabeza no hay en El sanidad (4). 2. En el alma, porel desprecio que hicieron de Él. Fui hecho risa del pue-blo, y su canción.vulgar todo el día (5). Por la infamiade la cruz en compañia de ladrones, como dijo halas (6).Fué reputado uno con los facinerosos. Por la falta dequien se compadeciese de Él y le consolase, comoanunciaron los profetas. No hay de todos sus amadosni uno que le consuele. Todos sus amigos le desprecia-ron y se le convirtieron en enemigos, dijo Jeremlas (7)

y David (8): Aguardé á quien se contristase conini-(I) Eueeb.. Gall., Horn. 8, Necia. (2) Thron., 1. (8) Pulla. 81.

(4) 14., 1. (5) Thron., 8. (6) le., 58. (7) Thron., 1. (a) Paalm. 88.

Page 215: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SEMANA. SANTA • 209

go, y no hubo alguno; quien me consolase, y no le hallé.Por la ingratitud- de loi hombres y corto fruto de supasión como se quejó pör Isaías (1): ¿Qué es lo que debihacer mds por mi viña, y no lo hice? Aguardé á queme diese uvas, y me dió sólo agraces; y por David (2):¿Qué utilidad saco de mi sangre?

2. ¿Qué quieren decir estas llagas en medio de tusmanos (3)? Pregúntale esto ä tu JESÚS, y oye que teresponde: Con éstas fui llagado en casa de los que meamaban. Reconoce este infinito amor por lo que dicesan Agustín (4). «Repara la cabeza inclinada para»darte ósculo de paz y de amor, el corazón abierto»para amarte, los brazos extendidos para abrazarte,»todo el cuerpo puesto patente para redimirte. Consi-»derad qué cosas tan grandiosas son éstas; pesadlas en»la balanza de vuestros corazones; y todo se clave en»ellos el que por vosotros se fijó todo en la cruz. Ver-» daderamente nos amó, y se entregó ä si mismo por»nosotros (5).» Imagina que ä ti se te pregunta aque-llo: Pedro ¿me amas tú? Y di con prontitudi Tú Se-ñor, sabes que te amo.

3. Por todos murió Cristo, para que los que viven,ya no vivan para si sino para Aquél que murió porellos (6). Este fruto has de sacar de la muerte de Cris-to: No vivir para ti, ni emplear acción alguna de tu vidaen buscar comodidad, gusto ni honra alguna. A ti te ledebes todo, y todas tus cosas: No sois vuestros, porqueliabeis sido comprados con precio grande (7). «¡Qué»retornaré, pues, al Señor por todas las cosas que

(1) Ie., 5. (2) Peelm., 29. (8) Zaohar., 18. (4) Lib. de Vir-rdt. (5) Epher , 5. (6) II Cor., 6. (7) I Cor , 6.

AVANCINI 14

Page 216: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

210 SEMANA SANTA

»me die? dice san Bernardo (1). En la primera obra»me di6 ä mi mismo, en la segunda ä si; y cuando se»me dió, me volvió á darme á mi mismo á mi. Por»dado y vuelto ä dar, me le debo ä mi, y dos veces.»i,Qué le daré á Dios por habérseme dado ä st?»

SÁBADO SANTO

ES QUITADO CRISTO DE LA CRUZ Y SEPULTADO

1. José, que era él también discípulo de JESÚS, aun-que oculto por miedo de los judiO4--entrie con osadía áPilotos, y le pidió el cuerpo de JESÚS (2). Uno solopide el cuerpo de JESÚS, estando puesto en la cruz,iQué pocos son los que aman ä JESÚS crucificado!2. Antes estaba oculto por temor; ya se declara por dis-cipulo de JESÚS, pendiente de un leño. Este es el frutode la pasión. No creeré que es en ti vacía, si conoces äDios y le sigues en la confusión y vileza, y esto lo eje-cutas con osa& y sin recelar peligro alguno.

2. Vino también Nicodemus, trayendo una mixtu-ra, etc. (3). Dos solos, pues, de todos los discipulos deCristo son los que testifican su afecto ä JESÚS crucifi-cado. Atrévete tá ä ser el tercero. Nota los obsequiosque usaron con Cristo. Bajan el cuerpo de la cruz, loembalsaman, lo envuelven en una sábana, y siendounos hombres ilustres, llevan sobre sus hombros elcuerpo de Aquél que fué tenido por tan infame. Miracomo sujetan su nobleza á Cristo despreciado, para que

(1) Traca de dllig. Deo. (2) Natal., 27; Joann., 19; Marc., 16.(8) Joann., 19.

Page 217: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SEMANA DE RESURRECCIÓN 211

tú al mismo, envilecido por ti, no le niegues tu vileza.Ejercita los mismos oficios mitos miembros de Cristo,que son tus prójimos: libra de la cruz á los afligidoscon espirituales consuelos; aromatizalos, volviendo porsu fama; envuelve en la sábana del silencio sus de-fectos.

3. Y lo puso en su sepulcro nuevo, que habla cavadoen una pella, y revolvió una gran piedra á la puertadel sepulcro (1). Sepultas en tu corazón ä Cristo cadavez que le recibes. Sea el sepulcro nuevo en quien nohaya entrado jamás ningún otro sibiestro afecto; esté enla peña de la inmovilidad y constancia; ciérralo con lapiedra de propósitos eficaces; cércalo de las guardas desantos pensamientos.

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

1. Resucitó al tercer día según las Escrituras (2).A las cosas tristes se siguen las alegres. Así parece quelo dispuso Dios, que por asperezas se llegase al lugardel deleite. Jesticristo envió delante de la gloria de suresurrección treinta y tres años de penosa vida, y tresellas de acerblsima pasión. Así, pues, has de ir tú jam-bién á la glciria. Si con El mueres, con El vivirás.

2. Yo dormí y tuve un profundo sueño y me levan-I (' (3). Refiriese el alma de Cristo al cuerpo, para que elque habla sido compañero de la pasión y dolores, lo fue-se también de la resurrección y su gloria. En un mo-mento desaparecen los cardenales y heridas; slguense la

1) Matth., 27. (2)1 Cor., 115. (8) Pealm., 8.

Page 218: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

212 SEMANA DE

hermosura y la gracia; mas ¿con qué gozo tan incom-parable así del cuerpo como del alma? ¿Con qué afec-tos de amor, de agradecimientos, parabienes, etc., delos Padres sacados del limbo? Llógate tú ä Cristo conotros tales; y para que tu gozo sea colmado, únete co-mo miembro del cuerpo de Cristo ä su alma por Mediodel amor.

3. Como Cristo resucitó de entre los muertos por lagloria del Padre, así habemos de andar nosotros en vidanueva (1). Cogerás el fruto de la resurrección de Cristo,si tomares una nueva 'vida, pero no entrarás en vida Jai,si no matas al hombre viejo. Ast come no hay entradaen la vida eterna sino por la muerte natural; así no latendrás ä una nueva y perfecta vida, si con .espiritu nomortificas las obras de la carne (2).

LUNES

DE LOS DOTES DEL CUERPO DE CRISTO GLORIOSO

1. Siémbrase en corrupción, levántase en incorrup-ción (3). El primer dote del cuerpo de Cristo es estarya libre de la muerte, de los dolores y llagas: La muer-te ya no le dominará más (4). ¡,Con qué medios llegóCristo ä lograr este dote? Padeciendo y muriendo. Aesto debes llegar tú, que ni en lo próspero ni en lo ad-verso te dejes arrastrar de algún depravado afecto. Pon-dera para esto cuán necesario es el ejercicio de la mor-tificación, * como te lo ordena la ley de Cristo, y en-

(1) Rom., 8. (2) Ibld., 8. (8) 1 Cor., 15. (4) Rom., O.

Page 219: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

RESURRECCIÓN 313carga tanto en mi evangelio; y si eres religioso, tus re-glas.

2. Se siembra un cuerpo animal, se levantará uncuerpo espiritual (1). El dote segundo es sutileza, conque penetró los cuerpos sólidos, que resisten para reci-bir en si otros cuerpos. Tú penetra las dificultades éimpedimentos que hay en el camino de la virtud. Todolo puedes en Aquél que te conforta (2). Mas para estoes menester también que se siembre (* 6 se sepulte enla tierra) lo animal, y aquel afán que hay en ti de laspropias comodidades.

3. Se siembra en enfermedad, se levanta en forta-leza (3). El tercer dote es agilidad, con que en un mo-mento se movia y estaba á donde queda. 1,Pór venturaeres tú tan ágil ä las divinas inspiraciones? ¿A la menorseñal de los superiores? ¿Acaso para adelantarte en elcamino de la virtud? i,o quizás para sembrar y cogerfrutos copiosos en el conocimiento de tu flaqueza y pro-pia humillación?

4. Siénzbrase en vileza, se levanta en gloria (4). Elcuarto dote es de claridad, con que resplandeció másque el sol. Así resplandezca vuestra luz delante de loshombres que vean vuestras buenas obras (5). Pero nosucederá, si no siembras en la vileza y abnegación de timismo.

Cor., 16. (2) P12111p., 4. (8) 1 Cor., 15. (4)5) Matth., 5.

Page 220: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

214 SEMANA DE

MARTES

DE LAS CICATRICES DE LAS LLAGAS QUE QUEDARONEN EL CUERPO GLORIOSO

1. ¿Qué quieren decir estas señales en medio de tusmanos (I)? Eusebio Emiseno dice (2), que por eso re-tuvo las llagas en el cuerpo glorioso: Para que la cla-ridad de la gloria no ofuscase la causa de la misma glo-ria. Quiso que para siempre constase, que por las llagashabla comprado la gloria. Si éste--es- el precio de lagloria ouäl podré mostrár algún dl, yo que tanto rehu-so padecer? Convino que Cristo padeciese y que asi en-trase (3). 1/ ¿qué? ¿Para ml se ha de allanar otro ca-mino?

2. No me olvidaré de ti. Mira que te he escrito enmis manos (4). Otra causa de retener las cicatrices delas llagas, es para que sirvan ä Cristo de *intitulo re-cuerdo de su amor para con nosotros, por quienes quisopadecerlas, y lea en ellos el precio de nuestra salud, yprosiga siempre en amarnos, ya que le tenemos tantacosta. Eternamente, pues, quiere JESÚS _tenerte en sumemoria. Acuérdate de tu Salvador. Mas no te acorda-rás continuamente, si no olvidas las criaturas que impi-den la memoria de Dios.

3. Y le verán todos los hombres y los que le llaga-* ron (5). La tercera causa es, para mostrarlas en el úl-

timo dia á los condenados, echarles en cara la crueldadZaohar,, 18. (8) Horn. 10 Pu*. (8) Lao., 24. (4) bid., 49.

(5) Apoo ,

Page 221: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

RESURRECCIU 225

con que con 'sus pecados le crucificaron, la ingratitudcon que no correspondieron ä tanto amor. También paramostrarlas á los bienaventurados por toda la eternidad,para que se gocen de amor tan singular, como se echade ver en sus cicatrices. ¿De qué modo las verás tú?¿acaso con confusión? ¿6 por ventura con gozo?

MIÉRCOLES

APARUESE 45. SU MADRE SANTfSIMA

1. El que me ama será amado de mi padre, y yo leamaré y me le manifestaré á mi mismo (1). Que se leapareciese Cristo á su madre, no lo dicen los evange-listas; pero se tiene por cierto, parque la amaba másque ä todos; y mucho más que de todos era de Ellaamado. El que ama corre al amado como á su centro.¿No percibes aún que se te manifiesta Cristo por mediode tantas ilustraciones? Es que acaso no amas bastante-mente. A los que le aman se manifiesta JESÚS.

2. Según la multitud de mis dolores tus consuelosalegraron á mi alma 92). Considera cuál seria el con-suelo de la Viren al ver ä su hijo. Para alcanzarlepondera la grandeza de los dolores que tuvo en su pa-sión; porque los consuelos se dan ä medida de las pe-nas. Cuántos puedes tú esperar, coligelo del rigor de tumortificación, y de las aflicciones que toleras.

3. Mi alma se liquidó luego que habló el amado (3).Considera cuántas serian las ansias de la Virgen al es-perar la resurrección de su hijo; cuälerserlan al verle

( t ) Joaan , 14. (2) Palm 98. (8) Cant, 6.

Page 222: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

2 16 SEMANA DE'

ya resucitado sus afectos de humildad profunda, devo-ción, adoración, parabienes de la obra hecha ä costa detantas penas, de alegria del triunfo de su resurrección,de amor, etc.; los que todos nacen del encendido deseode JESÚS. ¿No experimentas éstos en ti? Excita en ti undeseo ardiente de ver y conocer ä Dios, y se seguiránlos demás.

JUEVES

VAN LAS SANTAS MUJERES AL SEPULCRO DEL SEÑOR

. El primer día, pues, de la sana vinieron alsepulcro llevando los aromas que habían preparado (1).Considera la diligencia de aquellas santas mujeres.1. Compran aromas. Ya no tenlan ni cuidaban más delo que podia servir á la vanidad. 2. Forman y preparanel ungüento, aunque sablan que ya habla sido ungidopor José y Nicodemus, mirando sólo á lo que ellas de-

blau hacer, no á lo que otros hiciesen. 3. Salen muy demañana, sin reparar en la incomodidad de la oscuridadde la noche; y acaso el dolor las quitarla el sueño entoda ella. 4. Van al sepulcro sin miedo de los guardas;porque el amor las estimulaba. Amas de veras ä JESÚS,

si le haces semejantes obsequios.2. Y decían entre si: ¿Quién nos revolverá la pie-

dra (2)? Ponderan las dificultades que habla en la obraque hablan emprendido; reconocen que no tenian fuerzaspara vencerlas. Con todo eso no ceden, sino prosiguenen ella. Advierte de dónde nace la constancia en el bien,de la confianza que da y procede del amor. Haz tú siem-

(1) Luc., 24. (2) Marc., 16.

Page 223: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

RESURRECCIÓN 217

pre esta reflexión: ¿Quién me revolverá la piedra de es-ta tentación, de esta dificultad, de este impedimento?para que no te coja desprevenido y caigas. Cofia enDios, cuando en ti no sientes fuerzas, y prosigue cons-tantemente en la obra comenzada.

3. Y sobrevino un gran terremoto, y vieron removidala piedra (1). Mira como la Providencia divina ayuda laconstancia y la confianza. Con el terremoto se revuelvela piedra, huyen los guardas, que era lo que sólo podia

impedir la obra premeditada. Con tales veras asiste Diosä los que le buscan. Quita los impedimentos exterioresque ponen los hombres ü otras circunstancias; los inter-nos de los hábitos malos y viciosas costumbres; ahuyentalos demonios, nuestros enemigos. Pondera cuántas veceshas experimentado esto, y persevera en el bien: ten enDios confianza.

VIERNES

INFORMAN LOS ÁNGELES A LAS SANTAS MUJERES DE

LA RESURRECCIÓN DE CRISTO

1. Respondiendo, pues, el ángel dijo á lasMujeres:Vo querais temer; porque sé que buscais á Cristo, queloé crucificado (2). Repara otro consuelo que da Dios álos que temen, pero con todo le buscan con solicitud.

Mas ¿por qué no han de temer un terremoto? ¿A unangel ä manera de relámpago? Porque buscan á Jesúsc rucificado. A éstos envia Dios sus consuelos. Pero túcarecerás de ellos cuando te buscas á ti, ä las criaturas,y otra cualquiera cosa fuera de ksús, y éste crucificado.

1 ) Matth., 22; Marc., 18. (2) Matth., 98. 40,

Page 224: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

218 SEMANA DE

2. No está aquí: resucitó como lo dijo (1). Buscan äJESÚS en el sepulcro. Podían dolerse de que no estuvie-se en él. Pero si amaban ä su buen JESÚS, debían ale-grarse de que hubiese resucitado glorioso. ¿A dóndebuscas tú á JESÚS? ¿en tus comodidades? ¿en las criatu-ras? ¿en los deleites de los sentidos? ¿Cuántas NéCeS teresponden las divinas ilustraciones: No está aquí? ¿Cuán-tas veces en vano y con tu daño, le buscaste en estascosas, y aún no désistes?

3. Venid, y ved el lugar en donde estaba puesto elSeñor. Y entrando, no hallaron el cuerpo del señor JE-

SÚS (2). Amor era aquél ton que bustaban á JESÚS; perosensual aún, por el fin de verle, tocarle y ungirle. Poreso no le encontraron. Ha de ser buscado ton amor pu-ro. Examina tus intenciones si son puras, si miran sóloá JESÚS, si acaso tienen alguna mezcla de amor propio.No encontrarás con intención así mezclada ä Aquél quesólo con una muy pura quiere ser hallado.

SÁBADO

SON REPRENDIDAS LAS MUJERES Y ENVIADAS el LOSAPÓSTOLES CON LA NOTICIA Di LA RESURRECCIÓN

• 1. Como ellas, pues, temiesen é inclinasen sus ros-tros á la tierra, las dijeron: ¿Para qué buscais entrelos muertos al que vive (3)? Merecían ser reprendidas,porque no creían en los ángeles, que con claridad lasmostraban lo que era realidad. A éstas imitan los queen cosas aun santas, no se dejan guiar del padre espi-

(1) Mate., 28. (2) lbid.; nao., 24. (8) Luc., 24

Page 225: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

RESURRECCIÓN 219ritual, y se aferran en su propio juicio. Buscan á JESÚS,ä quien quieren entregarse; mas entre los muertos, consu juicio y amor propio. All! está JESÚS ä donde no haycosas de ti.

2. No está aquí sino que resucitó (1). Dan una señalinfalible de que resucitó, pues dicen: No está aquí. Nose prueba con argumentos nuestra espiritual resurrec-ción; pero si, si el ángel verdadero, no la pasión lison-jera, te dice: No está en esta imperfección, en este des-ordenado afecto, en esta pasión, en la antigua tibiezadel espiritu. Alégrate si la tienes de este modo; si asíno es, procura-que sea.

3. Yendo con prontitud, decid 4 aus discípulos queresucitó (2). Esto ordenan los ángeles ä las mujeres ennombre de Cristo. Pero no merecían los apóstoles quetan feamente le hablan desamparado, nuevas tan felices /y alegres. Atendió el Señor solamente ä lo que le pediasu amor, no á lo que pedían los méritos de ellos. Amaaun ä los que lo desmerecen. Esto es lo que nie consue-la ä ml, que soy tan indigno del amor de mi Señor. Noentreis, Señor, en juicio con vuestro siervo, sino hacedloconmigo según vuestra misericordia.

DOMINICA IN ALBIS

DAN Ä LOS APÓSTOLES LAS MUJERES NOTICIA DE LARESURRECCIÓN

1. Decid á sus discípulos y á Pedro que resucitó (3).Prueba de más tierno afecto expresar á Pedro por su

(I) Lao., 24. (2) Matth., 28. (8) Marc., 16.

Page 226: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

220 SEMANA

nombre. Era cabeza de los demás. A éste honra Cristo.Habla amado más que los otros á JESÚS, por eso se dollamás que ellos; y as t su amor con amor se /o paga. Nocesaba de llorar su pecado. Por eso levanta al triste contan amorosa demostración. Pondera tal bondad. Ámala,pon en ella tu esperanza. No te desamparará aun cuan-do por fragilidad pecares.

2. Y les parecieron delirios sus dichos y no los cre-yeron (I). Lo que las mujeres anuncian era lo mismoque Cristo habla dicho antes ä los apóstoles. Concuer-dan en todo con el dicho del Maestro, y con todo eso nolas creen. Imitas ti la incredulidait'de los apóstolescuando desechas como vanas las divinas inspiraciones;cuando los avisos de los superiores, los que te parecenescrúpulos; y los remordimientos de tu conciencia, quelos reputas por delirios. Atiende y óyelos, pues por elfoste gula Dios. Pierdes el camino si no los sigues.

3. Maria Magdalena vino á Simón Pedro, y al otrodiscípulo que amaba á JESÚS, y les dice: Llevaron alSeñor del sepulcro y no sabemos donde le han puesto (2).No había dicho el ángel: Le llevaron, sino resucitó. El

ímpetu acaso del amor 6 del dolor la hizo que no aten-diese con cuidado. Aun ä buenos afectos no menos queal viento, se les debe poner peso. Cuando turban la ra-zón inducen y traen á error.

(I) Lao., 24. (2) Joann., 20.

Page 227: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS te PASCUA 221

LUNES

PEDRO Y JUAN VAN CON APRESURACIÓN ALSEPULCRO

1. Salió, pues, Pedro y el otro discípulo, y vinieronal sepulcro (1). Quieren certificarse de la nueva que lesdieron las mujeres. No se dejan llevar del ejemplo delos otros, que no creyeron. Atienden. No ä lo que hacenlos demás, sino á lo que con prudencja se debe hacer.Comprende la necesidad de esta regla y síguela.

2. Corrían, pues, los dos juntos (2). El amor los in-citaba á correr. Éste no entiende de tardas determina-ciones. Distan bien poco querer con lentitud y no que—'rer por mucho tiempo servir y darse ä Dios. El que amalas cosas divinas va ä ellas volando. ¿Corres tú á éstas,6 vas arrastrando? ¿Quieres en ellas hacer progresos?Ama. Tanto adelantarás cuanto amares.

3. Aquel otro (discípulo) corrió más que Pedro, yllegó primero al sepulcro, pero no entró en él (3). SanJerónimo dice (4): Juan, levantado con las alas de lavirginidad, corrió delante. Porque cuanto más esta vir-tud se aparta de la carne, tanto más se acerca ä Dios.

. No entra primero Juan. Honra en Pedro la dignidadde cabeza. Ni repara en él que haya negado á Cristo, yque él estuvo constante al pie de la cruz. Aprende deaquí lo que debes usar con tu superior, aunque imper-fecto. Lo mismo usarás con el prójimo, si mirares en élä Cristo.

Joann., 20. (2) Ibld. (8) Ibld. (4) In c. SS.

Page 228: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

222 SEMANA I

MARTES

APAle.CESE CRISTO A SAN PEDRO

1. Volvióse Pedro, admirando consigo lo que habíasucedido (1). Habla visto Pedro el sepulcro vacío. Apär-tase de Juan, y solo consigo medita lo que habla visto.La mejor disposición para ver ä Dios y penetrar las co-sas divinas, es apartarse aun con el cuerpo, y muchomás con el afecto, de las criaturas. Ama Dios la soledaddel alma pues tiene dicho: Llevaréla d la soledad y lahablaré al corazón (2).

2. Resucitó el Señor verdaderamente y se apareció áSimón (3). Aparecióse, no ä Juan, que estuvo constanteal pie de la cruz, sino ä Pedro que habla huido y negä-dole. Ast anima Dios ä los pecadores penitentes, paraque no desfallezcan. Ast muestra cuanto aprecia las lá-grimas de un penitente. ¿Cuáles serian aqui los afectosde san Pedro? ¿Cuál la confusión por la culpa cometida?¡Qué dolor! ¡Qué lágrimas! Excita los mismos en ti,postrado ä los pies de JESIiS.

3. Se dejó ver á Celas (4). No echa en cara Cristo supecado ä Pedro, sino que con gran suavidad le consuela.Aprende la benignidad con que debes recibir ä un pe-cador contrito, la caridad con que has de olvidar lasinjurias que tu prójimo te ha hecho. Espera de Dios lomismo que con él hicieres; pues dice: Si no perdonareisá los hombres, ni vuestro Padre os perdonará (3).

(1) Lao., 24. (2) Os., 2. (8) Lao., 24. (4)1 Co,., 15 (6) Math., 8.

Page 229: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUES DE PASCUA 223

MIÉRCOLES

LA MAGDALENA JUNTO AL. SEPULCRO

1. Maria, pues, estaba fuera en pie junto al sepulcrollorando. Y llorando así, se inclinó y miró al sepul-cro (1). Considera las señales del amor. Está en piejunto al sepulcro. Llora. Mira de continuo deseosa dever al Señor. Puédese decir otra vez de ella: Amó mu-cho (2). Examina el cuidado con que •ta buscas á Dios.¿Estás, por ventura, firme en los propósitos? ¿Te due-les por lo que perdiste? ¿Consideras acaso en dónde ycómo le encontrarás?

2. Y vid dos ángeles sentados, vestidos de -blanco (3).San Cirilo dice (4): Cuando persevera llorando junto alsepulcro, es ayudada con voz de ángeles, para conocer áCristo. Para lograr la asistencia de los ángeles 6 las es-pirituales ilustraciones, no has de tener escasa y tibia-mente la hora de la meditación. Has de perseverar enella con atención y afecto. Has de llorar también la pro-pia ceguedad.

3. Dicenla: Mujer ¿por qué lloras? Ella les dice:Porque llevaron á mi Señor y no sé en donde le hanpuesto (5). La causa de su llanto es el haber perdido áJESÚS. Causa la más excelente y única digna de lágri-mas. Mas si ella llora porque se lo llevaron contra suvoluntad, y sin saberlo, ¿qué es justo que hagas tú áquien, entendiéndolo y queriéndolo, tus pasiones y ma-los afectos te robaron á JESÚS tantas veces?

(1) Joann., 110. (8) Lao., 2. (8) Aman., 20.(4) L. )2 In Juman, o. 45. (5) Joann., 20.

Page 230: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

234

SEMANA I

JUEVES

APARÜCESE CRISTO DISFRAZADO A. LA MAGDALENA

1. Volvidse hacia atrás y vid ti JESÚS que estaba enpie, y no sabia que era JESúS (1). Cuando la Magdalenabusca ä JESÚS le tiene á sus espaldas. Advierte que noestá lejos de los que de todo corazón le buscan. Mas di-simula á veces su presencia, para que no advirtamosque está presente JESÚS, antes juzguemos que nos tienedesamparados. Pero miremos hacia-xträs 6 al éxito denuestras aflicciones, y alli veremos ä Dios.

2. Dicela JESÚS: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quiénbuscas (2)? Dragón Hostiense dice (3): Ocúltase, paraser más ardientemente buscado; y buscado, ser halladacon gozo; y hallado, ser guardado con solicitud.2. Pregunta, no porque ignore, sino porque se deleitade vernos á veces afligidos de sus deseos. Si te pareceque Dios te ha desamparado, búscale con mayores an-sias: éste es el modo de hallarle.

3. Dicele (Maria): Señor, si tú le has llevado, dimed donde le has puesto, y yo le llevaré (4). Repara lafuerza del amor, que pensando sólo en Cristo, apenasadvierte lo que dice. Llama Señor á un hombre vestidocon el traje vil de hortelano. Si tú le has llevado. ¿Aquién? No lo declara, como si cualquiera que encontrabaestuviese advertido de sus afectos. Bien sabia cual hablasido el furor de los judios, y dice, que ella le llevará,en donde quiera que esté, sin algún temor de peligros.

(I) Joann., 26. (2) bid. (8) De Sacian. Passion. (4) Joann., 20.

Page 231: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PASCUA 225Tan animosa la hizo el amor y tan resuelta. ¿Qué lejosestás de tales resoluciones, porque distas mucho de esteamor?

VIERNES

MANIFIASTASE CRISTO .Á. LA MAGDALENA, Y LAENVfA Á LOS DISCfPULOS

1. Mula JESÜS: María. Ella volviéndose le dice:Maestro (1). En esta sola palabra de Cristo, Maria yen esta sola de Marta, Maestro, se encierran grandesafectos. En la de Cristo de benignidad, suavidad, afa-bilidad, familiaridad. En la de Maria, de reverencia,humildad, adoración, amor, gozo. El por una palabrasola es conocido; ella con sólo otra da ä entender que leconoce. Ast con pocas palabras habla mucho Dios alhombre; así el hombre con pocas dice muchas cosas äDios. Ocúpate mis en pensar en Dios, que en hablarde ÉL

2. Dicela JESÚS: Aro quieras tocarme (2). Pondera lacausa porque prohibe tocarle, que fué para templar eldemasiado fervor con que se arrojaba ä sus pies. Este,ä la verdad, le habla disminuido no poco el respeto.Quiere Dios ser amado, pero también acatado con re-verencia. Por lo tanto ast como debes ser familiar ä Diospor una intima unión y comunicación con El, as! debesser reverente, tanto en la postura corporal exterior,cuanto en la interior composición del ánimo.

3. Iré á mis hermanos, y diles: Subo á mi padre yvuestro padre (3). Deseaba Marta explayar sus afectos ä

(1) Joann., 20, (I) !bid. (8) lbld.AVANCINI 15

Page 232: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

2 26 SEMANA I

los pies de Cristo; pero el Señor consolar cuanto antes älos suyos. Por eso la prohibe llegarse á El y la remite älos discípulos, ä quienes, para expresar su amor, _llamahermanos. Repara cuánto agrada á Dios, que te privesde los espirituales consuelos, para consolar á algún afli-gido. Tiene cuidado de significarles su subida. Y vues-

tro padre; para que empiecen ä pensar en su partida, ádisponerse ä llevarla bien, y á confiar en Dios, y que se-pan que es en el afecto padre.

SÁBADO

APARÉCESE A LAS OTRAS MUJERES

1. Mira á JESÚS que las sale al encuentro y las di,ce: Recibid salud (1). &Malas alcanzado la Magdalenay &bolas como habla visto al Señor. Sentianse de nohaber perseverado junto al sepulcro; deseaban tambiénver ä Cristo. Estando así dispuestas, las saluda el Señorprimero. Tan benigno es Dios con los que le desean yobsequian. No dilatará el consolarte, si tienes de Él undeseo serio. Un deseo tal es el principio de toda per-fección.

2. Ellas, pues, se llegaron, besaron sus pies y leadoraron (2) . Pondera el gozo, reverencia y sus dulcí-simos afectos á los pies de Cristo. Poco antes habla apar-tado de sus pies ä la Magdalena; ya la admite con lasdemás ä que los bese. No da todo el consuelo á un tiem-po; algunas veces lo dilata: dalo ä los que perseveran,mas en el tiempo que le place. A ti te pertenece insistir

(1) Matth., 28. (2) Bid,

Page 233: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PASCUA 127

en el bien: deja á Dios el cuidado del tiempo en que te hade dar el consuelo. No faltará ä los que lo desean y es-peran de Él.

3. Rícelas entonces: no vierais temer; id, decid ámis hermanos que vayan á Galilea, que allí me ve.rcin (1). Pondera la suavidad de sus palabras, ya ä lasmujeres, ya ä los apóstoles, desertores suyos poco an-tes. Pero cree que mucho más suave era su ánimo; puesá la verdad ninguna aversión concibió contra ellos, aun-que gravemente öfendido. Juzga tú también que el quete ofendió es tu hermano; trátale con dulces palabras yafecto verdadero. Señálales, para que le vean, la Gali-lea, país quieto y libre de tumultos. Para gustar de Dios,apártate del estrépito del mundo, de las vanidades detus pasiones.

DOMINGO II DESPUÉS DE PASCUA

JÚNTASE CRISTO A LOS DISCfPULOS

QUE VAN A. •EMACTS

. Repara que dos de ellos iban á un villaje que 8dllamaba Ematis (e). Tristes por la muerte de Cristo,dudosos de su resurrección, buscan algún desahogo yconsuelo en una casa de campo. Conviértense á las cosassensuales los que deblan aguardar las divinas. El pro-metido tercero dia ya era cumplido; añadiéseles el testi-monio de las mujeres, de Pedro y Juan. Con todo duda-ban éstos. ¡Qué poco sufridos somos en aguardar al Se-ñor, que por tantos años nos sufre! ¡Qué fácilmente nosvolvemos ä los consuelos de los sentidos! Guárdate de la

(1) Matth., 28. (2) Lao., 24.

Page 234: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

228 SEMANA II

demasiada tristeza. Si te acometiere alguna, no busquesel remedio de las criaturas. Aguarda al Señor, y te ledará.

2. Y ellos hablaban entre si de todo lo que habíaacaecido. Y sucedió, que hablando y preguntando mutua-mente, el mismo JESÚS allegándoseles, iba con ellos (1).Descaminadas iban las ovejas: asiste luego alli la cari-dad del Pastor, para que no se pierdan. Disimula eltraje, para disponerlos primero ä recibir el consuelo ce-lestial; pues cierto es, que quiere qué nos dispongamospara recibir sus gracias. Métese entre ellos cuando ha-blan de su pasión. Tanto agrada al Señór que nos acor-demos de su muerte. Acostúmbrate ä hablar no cosasvanas, sino divinas, para tener á JESÚS por compañerode' tus caminos.

3. Eran impedidos sus ojos para no conocerle (2). Lomismo se hacia en lo exterior que en lo interior se obra-ba. Ni le conocían con los ojos corporales, ni tampococon los de la fe. ¿De qué causa eran impedidos sus ojos?Es creible que de la demasiada tristeza, que por lo co-mún confunde el ánimo. Está presente Dios á los de co-razón afligido; y aun cuando nos toca no creemos que loesté. Entonces se ha de afirmar el ánimo con la fe. Sa-bio es Dios, lo conoce; omnipotente, puede; es bueno,quiere asistirnos. Aguarda pues; obra varonilmente;confórtese tu corazón.

(1) Luo., 24. (2) 'bid.

Page 235: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PASCUA 229

LUNES

INQUIERE CRISTO LO QUE PLATICAN

1. ¿Qué pliiticas son éstas (les dice JEstis), que tra-tais entre vosotros y estais tristes? Y respondiendo uno,le dijo: ¿Tú solo eres el peregrino en Jerusalén que noha sabido lo que ha sucedido en ella (I)? Pregunta loque tan bien sabia: Para que descubriesen la llaga yrecibiesen el remedio; dice Teofilacto. Advierte la be-nignidad de Cristo. 2. Porque gusta que se renueve lamemoria de su pasión, da la ocasión de hablar de ella.Refiere, pues, á tu Dios por acción de gracias lo mu-cho que ha padecido por ti. ¿Qué pláticas son las tu-yas? De las cosas que tienes en el corazón. Examinacuáles sean: si divinas, si sólo humanas. En fin, no en-cubras las llagas de tu alma, si quieres recibir el re-medio.

2. A los cuales dijo: ¿Qué cosas? Y dijeron: DeJESÚS Nazareno, etc. (2). Pregunta como quien ignora,

como olvidado ya de sus tan atroces injurias. ¿PorVentura te olvidas asi de las tuyas tan ligeras? 2. Pre-gunta: ¿Qué cosas? Como si toda su pasión fuera cosatan ligera, que se le hubiera ya borrado de la memoria.El amor que te tiene tan excesivo, le representa comode poca monta lo mucho que hizo por ti. Corto es, pues,mi amor para con JESÚS, cuando juzgo que hice muchascosas por El. Animaréme ä hacer más, y con todo metendré por un siervo inútil.

(1) Lno., 24. (2) Ibid.

Page 236: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

230 SEMANA II

3. Nosotros, pues, esperábamos que había de redi-mir á Israel (I). Descubren la Haga de una corta fe.No creían, á la verdad, que aquella misma muerte deCristo era el medio de la redención. Si no puedes al-canzar los consejos de Dios en los acontecimientos hu-manos, confórmate con ellos. Lo que Dios determina essobre todo lo mejor; y suele alcanzar el fin de sus con-sejos por los medios que ä nosotros nos parecen con-trarios al mismo fin.

MARTES

REPRENDE CRISTO Ä LOS DOS DIICÍPULOS POR

INCRADULOS

4. Y El les dijo: O necios, y de corazón tardo paracreer (2). Reprensión acerba, más sin indignación al-ma. Llámalos necios, no por afrenta, sino por oficiode caridad. Hazlo así, si corriges. Tómalo ast, si erescorregido. Tú también eres tardo de corazón, paracreer prácticamente lo que Cristo padeció; pues aunquecrees con el entendimiento, no crees con la obra é imi-tación.

2. ¿Por ventura no convino que Cristo padeciesetanto, y que así entrase en su gloria (3)? Dase la causade la reprensión, que es porque no creían bastantementeesta verdad. Créela tú. Convino por la necesidad de lasatisfacción, por la utilidad de la redención, por lafuerza de su amor para con nosotros, por el ejemplo dela imitación. Convino que Cristo padeciese; ¿tú te exi-mirás de mortificarte? y á la verdad, para entrar en su

(1) Lita., 24. (2) Ibld. (8) Ibld.

Page 237: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPIAS DE PASCUA 23 1propia gloria. Y tú ¿sin cruz podrás entrar en la que esajena?

3. Y empezando desde Moisés por todos los profetas,les explicaba en todas las Escrituras las cosas que deÉl estaban dichas (1). Advierte los modos con que seles insinuaba. 1. Hablándoles suavemente. 2. Repren-diéndolos. Usa tú también de éstos con aquellos quetratas, si son de corazón duro. Escucha á doctor tangrande que te enseña. Coteja lo que enseña, interpre-tando, con lo que ejecutó con la obra. Y lo que tú ense-ñas, confírmalo con los hechos.

MIÉRCOLES

DANDO A ENTENDER CRISTO QUE QUIERE PROSEGUIRADELANTE, ES CONVIDADO DE LOS DISCÍPULOS

1. Y acercándose á la villa, á donde iban, y. Él diómuestras de que pasaba adelante (2). Habla determi-nado quedarse con ellos; pero da ä entender que pasaadelante. No porque quería esto, dice san Bernardo (3),sino porque quería oir: Quédate, Señor, con nosotros.Quiere Dios concederte gracias, pero quiere ser rogadocon deseos. No te quejes de la falta que tienes de ellas,si de las tales ningunos son tus deseos, 6 son tibios.2. Da muestras Dios que se retira de ti; pero no se va,pues dice: Con él estoy en la tribulación (4).

2. Y le obligaron diciendo: Quédate, Señor, con no -sotros, porque anochece (5). Convidan á un hombre

(1) Luc., 24. (2) bid. (8) Serm. 47 lo Cant. (4) Paalm. 90.(5) Luc., 24.

Page 238: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

232 SEMANA IIdesconocido: tú ni al que conoces le ruegas con serie-dad que se quede, antes bien acaso le das muestras deque se vaya. Obliganle con deseos santos, que al mismoDios le hacen una cierta violencia. Añaden razón paraello: Porque anochece. Antes bien ya salta para ellos eldía, porque ya los iluminaba la exposición de la Escri-tura. Mas para ti anochece, porque este mismo día loconfuides con la noche. Obligale, pues, ä que se quedecontigo, haciéndote ä ti violencia, siquiera por este día,como si fuese el último de tu vida.

3. Y se entró con ellos (1). ¡Oh, 'qué dicha, tener alSeñor por huésped! ¡Qué honoríficamente juzgas tú lerecibirían, aun cuando les era desconocido, si no conesplendidez de regalos, ä lo menos de afectos! Es justocreer le darían el primer lugar; que le sirvieron con so-licitud. ¿Quién tiene el primer lugar en tu estimación yamor? ¿Tú mismo ó Dios? Mira ä tus obras. Reparacomo te has en las tentaciones.

JUEVES

ES CONOCIDO CRISTO AL PARTIRLES EL PAN

1. Partió el pan y se lo daba; y se les abrieron losojos y le conocieron (2). Creen san Agustín (3) y sanJuan Crisóstomo (4), que Cristo consagró en esta oca-sión el pan, y los comulgó, y que le conocieron as!.Este es el efecto de la sacrosanta Eucaristía, iluminarlos entendimientos para penetrar las cosas divinas. Y

(1) Lee., 24. (2) Ibld. (9) Serm., 140 de Temp.(4) Semi., 17, Imperf.

Page 239: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PASCUA 233

recibiendo tú ésta tantas veces, ¿cómo eres tan torpepara las cosas divinas? Jan hábil para las sensuales?Tal causa tendría su efecto, si no lo impidieses tú.Quita, pues, los impedimentos.

2. Y El desapareció de sus ojos (1). ¡Por qué noaguardaba ä recibir de ellos lo que suele seguir al co-nocimiento: la adoración, la acción de gracias, los obse-quios, etc.? Muéstrase, y luego desaparece. Para quesepas que los divinos consuelos no son duraderos enesta vida. Antes bien te los quita Dios, para ejercitarteen paciencia, en humildad, en longanimidad. Cierto esque no conviene que duren mucho.

3. Y se dijeron mutuamente: ¿Por gentura no nosardía el corazón en el pecho cuando nos hablaba en elcamino (2)? Las palabras de Cristo, dice Origenes,encendían sus corazones en el amor divino. Lees librosdevotos, meditas lo que Cristo te enseña, oyes santasexhortaciones: Dios es el que te habla; serás encendidosi no resistes. Pero ¿cuándo dicen que eran encendidos?No al partir el pan, cuando fe comieron, mas ,s1 en elcamino, cuando aún estaba oculto. También los descon-suelos (cuando se te esconde Dios) te deben servir paraesto, es ä saber: para inflamarte en deseos, en amor,uniéndote más con Dios por afectos, etc.

VIERNES

APARÉCESE Á. LOS DISCÍPULOS ESTANDO JUNTOS

1. Siendo tarde, y estando cerradas las puertas, endonde estaban juntos los discípulos, vino JESÚS (3). A

(1) Lue., 24. (S) /bId. (8) Ibld.

Page 240: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

234 SEMANA IIdonde no hay disposición, tarda Dios. •Aän no creíandespués de haberles enviado varios mensajeros, que lespersuadiesen la resurrección, para disponerlos por ellosy avivar así sus deseos. Por eso viene tarde, porquetarde se dispusieron. Para ser visitado de Dios, pon ladisposición debida. Estando cerradas las puertas. Noentra Dios en el corazón si las puertas de los senti-dos no están cerradas. Se disipa el espíritu cuando lossentidos no están guardados, cuando los afectos á lascriaturas vaguean sin freno y sin reparo. Atiende bien,y mira como están guardadas las_puertas de tu co-razón.

2. Vino Jisirs y se puso en medio (1). Para queigualmente le viesen todos, como gula, maestro, pastory protector de-los suyos. En donde están dos •5 trescongregados en su nombre, alli está Él presente. Junta,pues, las potencias de tu alma en la oración, cierra laspuertas de tus sentidos, y luego vendrá ä ti como guía,para que hagas propósitos animosos; maestro, para en-señarte verdades sólidas y seguras; pastor, para con-solarte; protector, para librarte de tus enemigos. Y por-que gusta del centro 6 lugar medio, le has de poner túen medio de tu corazón, para que nada más que á Elestimes, ames y temas.

3. Y les dijo: La paz sea con vosotros. Yo soy, noquerais temer (2). Palabras todas de singular consuelo.La paz sea con vosotros que antes habla prometido,que nos adquirió con su pasión. Es Dios de la paz. Ten,pues, tú paz con Dios, por la conformidad de tu volun-tad con la suya; con el prójimo, por medio de una ca-

(1) Lao., 24. (2) 'bid ; Joann., 20.

Page 241: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PASCUA 235

ridad paciente, benigna, no hinchada, etc.; contigo,por la mortificación de tus desordenados afectos. «Yo»soy, añade san Pedro Crisólogo (1), el que os llamó»por la gracia, elegí por el perdón, os sufrí por la pie—»dad y os llevó por el amor, y ahora sólo os admito por»pura benignidad.» Decid, Señor, también á mi alma:Yo soy. Y si se levantaren guerras contra mi, no teme-rá mi corazón (2).

SÁBADO

ESTANDO CONTURBADOS Y LLENOS DE PAVOR, LES

MUESTRA LAS CICATRICES DE LAS LLAGAS

1. Conturbados, pues, y despavoridos, juzgaban queveían algún espíritu (3). «Los discípulos, aún rudos 6» imperfectos, dice Beda, no creen que podía resucitar»al tercero dia. Juzgan, pues, que veían algún espí—

))ritu 6 fantasma, aunque ya hablan oído: Yo soy.»¿Cuántas veces juzgamos nosotros, 6 nos mentimos,que los santos dictámenes y verdades prácticas son ilu-siones? Y es porque tenemos la dificultad del obrar; yentonces nos engañamos mucho más. ä nosotros. ¿PorVentura no has temido tú así? ¿Temerás así, acaso, enadelante?

2. Y El les dijo: ¿Para qué os turbais y suben áv uestros corazones tales pensamientos (4)? No apruebaCristo que se turben y teman en las cosas repentinas.Por eso los corrige amigablemente. Los acaecimientos

( 1 ) Serm , SI. (2) Pealm., 18. (8) Im«., 24. (4) Ib1d.

Page 242: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

2 36 SEMANA ;urepentinos prueban un ánimo constante y que siempreestriba en Dios. Para que nada te suceda de improvisocon que te conmuevas, acostúmbrate á prevenirlo todo,y ä estar antes armado para ello. Si esto hubieras he-cho, ¿cuántas dificultades hubieras gloriosamente venci-do, á las que torpemente te rendiste? Para conseguiresto, se ha de purgar del todo el amor propio.

3. Mirad mis manos y mis pies, para que veais quesoy yo mismo (I). Esto dijo, para quitarles el temor ypara afirmar su fe. ¡O benignidad de Cristo! Veneratú el santo costado, las manos y los pies traspasados.Ten presente este espectáculo por todoel tiempo quepuedas. Y si te espanta alguna dificultad, 6 has de en-trar en algún cargo pesado, * si te amenaza algún es-tado de miseria y tribulación, mira aquellas heridas,acerbas antes, ahora llenas de gloria; y espera quetambién tus llagas y adversidades se te han de conver-tir en gloria.

DOMINGO III DESPUÉS DE PASCUA

COME CRISTO CON LOS DISCfPULOS

1. No creyendo ellos, y aun admirándose por elgozo, les dijo: jeneis aqui algo que comer , (2)? Re-para de cuántos modos se insinúa JESÚS ä los suyos,para que crean que es Él. Envlales quienes le anuncien.Él se da á ver, oir y palpar; y aun aqul, aunque glo-rioso en su cuerpo, pide de comer, para reducir ä losincrédulos. La salud de las almas no se logra con un

(I) Lue ‚24. (2) Ibid.

Page 243: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPU$S DE PASCUA 157

medio solo; se han de tentar muchos, aun para enmen-dar la tuya. No desmayes si no aprovechas con uno. Elcelo de tu salud y de la ajena ejecutará esto y te suge-rirá muchos medios.

2. Ellos, pues, le presentaron parte de un pez asa-do, y un panal de miel (1). La pobreza de los disclpu-los no tenla más que presentarle. Pusiéronle lo mejorque tenían. Haz cuenta que JESÜS te pide de comer:¿qué le darás? Dale lo mejor que tienes; dale ä 41 mis-mo, pero asado con la interior y exterior mortificación.De otro modo no puedes ser del gusto de Dios. Peroañade la miel de una pronta voluntad en su servicio, yde una pura intención; que si las obras carecen de estasalsa, son insipidas por Dios.

3. Alegrdronse los discipulos por haber visto al Se-ñor (2). Hablanle visto, por cierto, luego al entrar; perodespués de más larga conversación se alegran. Acasoporque no les echa en cara su torpe huida. Y por estoal ver tanta benignidad, cobran esperanza de los bienesque antes les prometió. La benignidad que aqul usó conlos discfpulos, la usó contigo, fugitivo tantas veces.Puedes alegrarte y esperar más bienes de un tan be-nigno Dios. * Si quieres en Él alegrarte, conversa mu-cho con Él.

LUNES

DECLÁRALES EL SENTIDO DE LAS ESCRITURAS

1. Éstas son las palabras que os hablé; porque espreciso se cumpla todo lo que estd escrito (3). Habla de

(I) Lao., 24 (9) Joann., 80. (8) Luo., 94.

Page 244: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

238 SEMANA III

su pasión y su muerte, mostrando que no hablan suce-dido casualmente, sino por el decreto de Dios. Y lo queDios decreta, es necesario que se cumpla. Persuádeteque si padeces algo, es decretado por Dios. No te opon-gas pues, porque es preciso se cumpla. Ojalá hubierashecho esto siempre.

2. Entonces les abrid los sentidos, para que enten-diesen las Escrituras (1). No sólo para que las enten-diesen ellos, sino para que también nos declarasen änosotros, como maestros, su sentido. Mas ¿en qué con-siste que con un maestro tan excelente no percibimos aúnel sentido de las Escrituras y de la 'doctrina de Cristo?El amor propio y los afectos desordenados nos ciegan.Éstos, pues, se han de arrancar. ¿Por ventura no sonéstos los que te ofuscaron hasta aqul?

3. Y les dijo: Porque así está escrito, y así conveníaque padeciese Cristo (2). Pondera aquel Mi: con tantoamor ä los hombres, por la obediencia ä su padre, porla necesidad de la satisfacción. Convenía padecer: por-que fué decretado, porque lo elegí y acepté con gusto.¿Qué dices tú ä esto? ¿Quieres satisfacer por tus peca-dos? Conviene padecer. ¿Quieres obedecer al Padre?Conviene padecer.

. MARTES

DALES EL ESPfRITU SANTO Y LA POTESTAD DE

ABSOLVER

1. Dijoles, pues, segunda vez: la paz sea con vos-otros. Como ins envié á mi el Padre, también á vos-otros os envío (3). Créalos apóstoles y legados suyos.

(1) Lao., 24. (2) Ibid. (8) Joann., 20.

Page 245: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUSS DE PASCUA 239Envialos eón el mismo fin con que fué enviado del Padre,para la salud de los hombres. Quiere que la obren conel mismo amor con que la obró El, hasta derramar susangre. ¿Qué cosa tan grande es cooperar con el Hijode Dios ä la salvación de las almas? Esta vocación tepide tanto celo, cuanto tuvo Cristo. ¡Qué lejos estás deél! Mete que por este celo padezcas muchas cosas. Estomerece Dios. Esto se merece el precio de una solaalma.

2. Habiendo dicho esto, sopló y les dijo: Recibid alEspíritu santo (1). Sopló, para que sepamos que as! co-mo un soplo de Dios dió vida y vigor natural ä Adán,as! por el Espiritu santo se da vida y vigor sobrenatu-ral. ¿Tienes tú por ventura esta vida? A la verdad,tantas veces quiso dártela, cuantas ilustró tu entendi-miento con santas inspiraciones. ¡Qué grande serás siadmites estas influencias!

3. Los pecados de aquellos que perdonareis, se lesperdonan (2). Reconoce el amor de Cristo para con nos-otros. Es Dios de nosotros ofendido, y da poder á loshombres para reconciliarnos como Él. ¡Qué fácil hace elperdón! Po& después de su pasión desamparar á losque naufragan; pero les da la segunda tabla. Apreciaeste beneficio hecho ä la Iglesia. Y si te sientes ligadocon pecados, usa de este remedio con grande esperanzadel perdón.

(1) Joann., 20. (2) !bid.

Page 246: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

240 SEMANA III

MIÉRCOLES

LA INCREDULIDAD DE SANTO TOMÁS APÓSTOL

1. Tomás, uno de los doce, no estaba con ellos cuan-do vino JESÚS (1 ). Habla oido á los discIpulos, que devuelta de Emafts contaban que hablan visto al Señor, yporque no creía, se apartó. Careció por esto de esteconsuelo de la presencia de Cristo. Cometió, pues, dosfaltas: antepuso su juicio al de los que lo aseguraban,aparthse de la comunidad. Guárdate-kis una y otra. Elprimer camino para el error es el juicio propio. Estápresente Cristo ä los que estän unidos en caridad. Au.séntase de los que con lesión de la caridad son singula-res. Examina cómo te has en esto.

2. Dijéronle, pues, los otros discípulos: Hemos visto. al Señor (2). Pero Tomás, pertinaz en su juicio, nocreyó primero á dos, ni ahora ä todos, y acaso • tambiéná la santísima Virgen. Así del mal que una vez hemoscomenzado, nos precipitamos en otro mayor. Evita,pues, los principios de los males, y arranca sus ralees.¡Oh, si siempre hubieras hecho estol

3. Mas él les. dijo: Si no viere en sus manos las se-ñales de los clavos, si no metiere mis dedos en él lugarde los clavos y mi mano en su costado, no creeré (3).Así protesta para mantener su juicio. Y ¿cuántos malesproceden de aquí? Incredulidad con pertinacia, soberbiade quien prefiere su juicio al de todos, presunción, se-ñalando á Dios el modo de su conversión. En esto vi-

(1) Joann , 20. (2) Ibid. (8) Ibld.

Page 247: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUtS DE PASCUA 241no á dar un apóstol. Por más que seas, teme: y con hu-mildad rinde tu juicio ä quien debes.

JUEVES

APARÜCESE CRISTO 21. LOS DISCÍPULOS, PRESENTESANTO TOMÁS

1. Después de ocho días, estaban segunda vez dentrolos discípulos, y Tomás con ellos. Vino JESÚS, cerradaslas puertas (1). Por ocho clip duró Tomás en su incre-dulidad; y hubiera persistido en ella más, si no vinieraCristo al remedio. Ast podemos caer y perseverar en elmal, sin levantarnos de él, sino es por la misericordiade Dios. ¿Cuántas veces has experimentado esto? Ama,pues, esta bondad. 2. Buscaba ä uno, y vino á todos,para que el que delante de todos habla pecado, se levan-tase delante de todos. Para que el que á todos hablacontristado, á todos los alegrase. Y tú as t debes darbuen ejemplo ä los que, y en las cosas en que, hicistever el mal.

2. Vino JESÚS, cerradas las puertas (2). Habla det ratarse de la culpa de Tomás, y de ella habla de sercorregido. No quiso el Señor para esto, que las puertasestuviesen abiertas, sino que todo se tratase á ellas ce-rradas. El buen padre en el retiro de su casa corrige alhijo malo para no infamarle. Ten tú cuidado también dela fama ajena, y no abras la puerta de tu boca para da-ñarla tal vez.

3. Se puso en medio, y dijo: La paz sea con vos—(I) Joann., 20. (2) Ibid.

AVANCINI z6

Page 248: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

242 SEMANA

otros (1). Como si dijera: Cuando estoy en medio hay paz.De otro modo no puede haberle. Por eso no la tienes tú.Ten por cierto que si JESBS no está en medio y no esEl solo el centro de tus acciones, nunca puedes tenerpaz. No quieras, pues, ponerte á ti mismo por centro 6fin de tus acciones.

VIERNES

LAS PALABRAS DE 'CRISTO A TOMÁS Y DE TOMÁSCRISTO

1. Dice, pues, ri Tomás (2). ¿Por qué se vuelve á unosolo? Están presentes otros más dignos: Pedro, Juan, ysegún se cree, la santlsima Virgen, y sólo habla á To-más, para dar á entender que sólo vino por su causa. Noatiende á la dignidad de muchos, sino ä la necesidad deuno solo. ¡Qué amante! ¡Qué benigno es Dios! Tú teapartarlas de uno que acabase de ofenderte. Aprendeá hablar benignamente, aunque no te lo ruege, al quete ofendió. Esta es la marca de los que son hijos deDios.

2. Mete aqui tu dedo, y registra mis manos, etc. (3).Muestra que es Dios y que estaba presente cuando To-más hacia sus protestas. Si esto hubiera Tomás 'pensa-do, hablarla con más cautela. Toma tú este remedio dela divina presencia, para obrar y hablar cautamente.2. Condesciénde en todo con las cosas que Tomás habíadicho. Añade con todo el aviso: Y no quieras ser incré-dulo. Con esta suavidad ha de ser tratado un pecador.

(1) hann , 20. (2) lbId. (8) !bid.

Page 249: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS Da PASCUA 243Pero también de modo, que con la reprensión quede en-señado.

3. Respondió Tomás, y dijo: ¡Señor mío y Diosmio (1)! Grandes afectos encerró en pocas palabras. Niel dolor, ni el amor le permitían hablar mucho. El do-lor por la culpa; el amor al ver tanta benignidad enCristo, cuando merecla su indignación. Sefior le llama,ä quien teme; Dios, ä quien ama. Conoces tú, ä la ver-dad, que Cristo es tu señor; tu Dios; pero aún no lemiras como tu Dios y señor. Si es señor, ¿cómo no te-mes ofenderle? Si es Dios, cómo no le amas sobre todaslas cosas?

SÁBADOAPARÜCESE CRISTO Á LOS DISCfPULOS EN EL MAR

DE TIBERfADES

1. Diceles Simón Pedro: Voy á pescar. Dicenle: Va-mos también nosotros contigo (2). Maravillosa concor-dancia es la de la caridad. Muestra uno su voluntad ytodos asienten ä ella. No quieras destruir la unión de lacaridad cuando la acción es licita y honesta. Admirablees la fuerza del ejemplo, especialmente en un superior,porque los súbditos ä su ejemplo se van. Si eres súbdi-to, tienes los ejemplos de los mayores que seguir. Sieres superior, tienes muchos ä quienes lleves con tuejemplo.

2. Y suben d la nave, y en aquella noche nada pes-raron (3). Por disposición divina sucedió que nada co-giesen aquella noche; para que aprendiesen que sin

Joann., 20. (2) Joma., 21. (11) lbid.

Page 250: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

244 SEMANA IV

JESÚS nada podían, por más que trabajasen; y que en lanoche del pecado, de la mala intención y presunción,se trabaja en vano y sin mérito. Para sacar, pues, frutode los trabajos, anda en la luz de la gracia y unido áDios con el pensamiento, con el afecto, con la intenciónrecta, y oracion.

3. Venida, pues, la mañana, se puso el Señor en laribera; mas no conocieron los discípulos que era JESÚS.

Diceles, pues, JESÚS: Hombres, ¿teneis algo que comer?DIcenle: no (I). En la mar andamos, y en tinieblas,mientras estamos en esta vida. Los que andan pescandohonras, deleites y vanidades, confesa-e algún día, aun-que no sin dolor, que nada cogieron. Emplea, pues, desuerte tu trabajo, que cuando te pregunte Dios ä sutiempo: ¿Acaso tienes algo que comer? puedas decir:Sehor, por vuestra gracia adquirí esto y aquello. Pre-gunta, pues, Cristo, no para saber, sino para que ellosadvirtiesen después cuán inútil era su trabajo sin su pre-sencia; cuán fructuoso con ella 6 con su ayuda. Sin Vos,nada puedo, Señor.

DOMINGO IV DESPUÉS DE PASCUA

DESCÚBRESE CRISTO Ä LOS DISCfPULOS

1. Diceles: Echad la red á la mano derecha de la nave.Echcíronla, y ya no podían traerla por la multitud delos peces (2). El Señor lo mandó; y aunque no era co-nocido aún, fué pronta la obediencia de los discípulos.De aquí provino una pesca tan copiosa. Dios echará ben-

(1) Joma., 21. (S) 161S.

Page 251: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PASCUA 245

diciones á lo que hicieres por obediencia. El Señor consu poder juntó los peces al lado derecho, para que lostuviesen allí prontos los obedientes. Dios es el que hade disponer las almas para que tä puedas pescarlas.Esto no se hizo por arte ni industria, sino por pura pie-dad del Señor. En nada confíes de ti, sino sólo de Dios.Mandó echar la red á la mano derecha, para que apren-das á obrar con santa, no con siniestra intención. Tra-bajando así, lograrás bien tus trabajos.

2. Dijo, pues, aquel disciptilo á quien amaba JESÜS,Pedro: El Señor es (1). ¿Por qué es Juan el primero

que conoce ä JEstis? San Jerónimo (2) lo dice así: JESÚSestaba en la ribera, ni sabían los apóstoles á quienveían; sólo el virgen conoció al que era virgen. La vir-ginidad conduce mucho para conocer á Dios y las cosasdivinas. Bienaventurados los limpios de corazón, porqueellos verán á Dios. 2. San Pedro Crisólogo (3) da otrarazón: El primero que ve es el amado, porque siempre elamado mira con más vivacidad. Hazte, pues, digno por elamor de que de Dios seas amado; y amándote así, El sete manifestará. 3. Juan da á conocer al Señor á Pedro.Lo que alcanzas de Dios comunícalo á otros sin envidia.

3. Simón Pedro, oyendo que era el Señor, se vistióla túnica y se arrojó al mar (4). San Jerónimo (5) dice:&No contento con haber visto, impaciente con su deseo,despreciando la pesca, sin acordarse del peligro, luegoque ve al Señor en la ribera, le parece que tarda mu-olio si espera á venir con los demás en la nave.» Así ellervor ni sufre tardanzas ni teme peligros. Carea con

Joann., 21. (2) Lib. 1, conir. ¡ovil. (8) Semi. 78.41 Joann., 21. (5) In Lun.., 24.

Page 252: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

246 SEMANA IV

éste tu tibieza. ¡Qué lentamente, y que poco obras, aun-que conozcas mucho! Deja tardanzas, quita impedimen-tos. Pedro no se anegó ni tú te acabarás tampoco.

LUNES

PREPARA CRISTO COMIDA EN LA RIBERA, Y CONVIDAÄ LOS DISCÍPULOS

I . Luego, pues, que llegaron á tierra, vieron puestasbrasas y sobre ellas un pez y pan (1). Miéntras estánpescando les prepara Cristo la comida. As! en estadoglorioso no se desdeña de ministerio tan bajo. Y tú, ¿tedesdeñarás, estando en carne mortal, de cualquier hu.milde oficio? 2. No sablan los apóstoles de donde ha-blan venido los peces que estaban ä asar (porque eranmuchos) y los panes, y como se habla dispuesto aquelalmuerzo. Quiso Cristo decirles con esto, que todas lascosas le obedeclan, y que aquella misma pesca de tantosPeces era beneficio suyo. Reconoce, si tienes algo bue-no, que te viene de Dios. Vuélveselo, pues, ä El, y em-pléalo ä gloria suya.

2. Diceles, pues, JESÚS: Traed de los peces que habeiscogido ahora (2). Luego Pedro trajo ä tierra ciento ycincuenta y tres grandes peces. Quiso Cristo que de lamultitud y grandeza de los peces, cogidos en una re-dada sola, después del vano trabajo de toda la noche,conociesen haberlos conseguido por gracia y beneficiosuyo, y así más se encendiesen en su amor. Conoce tútambién los beneficios que de El recibes, y muévete porellos ä amarle y convertirlos todos en su gloria.

(1) Joann., 21. (2) 'bid. •

Page 253: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUtS DE PASCUA 247

3. Moles Jcsús: venid y comed (1). Colnidera lasuavidad y afabilidad de Cristo en convidarlos ä comer,,y comer con ellos. Ama tal bondad. Dispuso el Señoresta comida: Para retocilar del trabajo con esta benevo-lencia á los discipulos, dice Eutimio. Pesca tú tambiéncon solicitud las almas que nadan en este mar del mun-do. Ten confianza que el Señor en la ribera de la pa-tria te convidará á que comas y bebas 4 su mesa en sureino (2).

MARTES

ENCOMIENDA CRISTO A PEDRO SUS OVEJAS

1. Habiendo, pues, comido, dice JESÚS á Simón Pe-dro: Simón, hijo de Juan uímasrne tú más que éstos?Él dice: Si, Señor, tú sabes que te amo. Dicele: Apa-cienta mis corderos (3). Es destinado Pedro para supre-mo pastor. Al que es tal le espera mucho trabajo, elque nunca podrá llevar, si es que no tenga muchoamor. Por esto dice san Agustín (4): Al tiempo que seexamina el amor se ordena el trabajo. El mayor, pues,en la estimación de Cristo es el que más le ama. Tra-baja tú, pues, para lograr esta mayoria. Ten en nadalas demás. Respondió Pedro: Tú lo sabes, escarmentadoya para no creerse ä si mismo. Ni asegura: más queéstos, acordándose de su presunción bien confundida.Nunca te prefieras ä otros, porque falta el fervor y eshumillada la presunción.

2. Dicele segunda vez: Simón, hijo de Juan, ¡cimas-me? Dicele, etc. (5). Repite la pregunta para sacar la

(1) Joann., 21. (5) Lun.. 22. Joann., 21.14) Traci. 124 In Joann. (5) Joan,,., 21.

Page 254: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

248 SEMANA

constancia del amor en el pastor de las almas. Sin éstani tú gobernarás bien tu alma. ¡Dichoso Pedro, quepudo responder: ¡Yo te amo! ¡Infeliz de mf, que deberleresponder: A. mi solo me amo, ä mis comodidades; em-pleo mi amor en las criaturas! Y si alguna vez os amo,¡qué prontamente os falto y me entibio! Mas no será aden adelante.

3. Dicele tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿atnás-

me (1)? Por qué se lo pregunta tercera vez? OptatoMilevitano dice (2): Para que no despreciasen con seve-ridad los apóstoles al que habla negado cl Cristo. Ast

mira por la autoridad de los superioses. San Ambro-sio (3): Porque tercera vez había negado, tercera vezconfiesa. ¿Cuántas veces le negaste tú? Cuantas pecaste.Y ¿acaso le confesaste otras tantas por actos verdaderosde viva fe y de amor? Acostúmbrate á semejantes actoe,que son el origen de todo bien. Contristóse Pedro deque tercera vez le preguntase; porque se acordó y re-nové el dolor del pecado antiguo, •5 le asaltó temor desi mismo; aunque nada le remordia. Teme tú tambiénde ti; porque no por eso eres justo, porque nada en tidescubres de mal.

MIÉRCOLES'

PREDICE CRISTO EL MARTIRIO A SAN PEDRO

1. Cuando eras joven te ceñías y andabas por dondequenas; mas cuando seas viejo, otro te ceñirá y llevaráá donde tú no quieras (4). Después del triplicado exa-

(1) J'osan., 21. (2) Coner. Parmen. (8) In Lue., 22. (4) Joann., 21.

Page 255: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUPS DE PASCUA 249men del amor, temió Pedro no fuese que así como des-pués de la protesta de morir habla negado ä Cristo,así no viniese ä caer después de la protestación delamor. Cristo, pues, le hace saber que por su amor ex-tenderla sus brazos en la cruz. Mientras yo no estoycierto que otro me ha de crucificar por el amor de Je-

sús, crucificaré mi carne con sus concupiscencias. Y side otro me viniere alguna mortificación, extenderé mismanos para abrazarla.

2. Y habiendo dicho esto, le dijo: Sigueme. Vol-viéndose Pedro, vid al otro discípulo (I). Profetizó lacruz ä Pedro. Enseña como se ha de llevar en aquel:Sígueme. Ten delante de los ojos mi ejemplo. Por estacausa caemos con la cruz, y la dejamos porque no nosponemos ä huís delante. Miraré, pues, al autor, y con-sumador Jesús (2). SI. Es llamado Pedro, siguele Juan.El que ama no espera que le manden, sigue ä Je-

sús de suyo, y de grado. .Por qué le sigues tú tanlentamente, sino porque le amas con tibieza?

3. A éste, pues, (ä Juan) como viese Pedro, dijo áJesús: De éste, pues, ¿qué ha de ser? Dijole Jesús: Siyo quiero que permanezca así hasta que yo venga, ¿quéte va á ti en eso? Sígueme tú (3). Es redargüida lacuriosidad de Pedro. ¿Cuánto mejor lo debe ser la tuya?Indagas las cosas de los otros, lo que se hace en casa,lo que sucede fuera: ¿Qué te va á tí en eso? Registraslo que otros hacen, con quienes, y por cuanto tiempo:¿Que te va á ti en eso? Mézclaste en ajenos negocios:¿Qué te va á tí en eso? Lo que ä ti te toca es seguir äJESÚS. Atiende ä esto solo; lo demás déjalo ä Dios.

(1) Joann., 21. (2) Hebr. H. (8) Joma.,

Page 256: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

250

SEMANA IV

JUEVES

APARÉCESE CRISTO, EN EL MONTE DE GALILEA,MÁS DE QUINIENTOS DISCÍPULOS

1. Los once discípulos, pues, se fueron d Galilea áun monte (1). San Pablo dice (2) que fueron allá másde quinientos. Creo que movidos por la relación de lasmujeres y de los demás que afirmaban habla prometidoCristo darse ä ver en Galilea. No restringuió Cristo sucaridad sólo á pocos; extiéndela si th-to_dos. Comunicatú ä todos tu afecto, no ä un particular solo, en que haymucho de sensual. 2. Los apóstoles que hablan visto äCristo, avisan ä los demás, para que también ellos par-ticipen de tanto bien. Lo que se te dió á ti, comunicalosin envidia. 3. Considera los afectos y deseos de los queestaban aguardando la vista del Señor.

2. En donde les había serialado Jesús (3). Observael divino JESÚS el lugar que señaló, y el tiempo de suaparición, para cumplir fielmente su promesa. ¡Quéfiel es Dios en cumplir lo que promete! ¡Qué poco fielle eres tú! ¡Cuántas cosas propones! ¡Qué pocas son lasque cumples! ¡Qué infiel es el mundo, y qué cuidadosa-mente le sirves!

3. Y viéndole, le adoraron. Pero dudaron algunos (4).Es á saber, de aquellos que antes no le hablan visto,aunque antes supieron de los otros todo lo que habíapasado. Tal es la dureza de nuestro corazón á las ins-piraciones divinas. ¡O Señor! sacadme este corazón de

(1) Matth., 28. (2) 2 Cor., 16. (8) Matth., 28. (4) Ibid.

Page 257: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPURS DE PASCUA 251

piedra. Al principio la duda fué de pocos; mas al fin laadoración fué de todos, ¿con qué reverencia, humildad,amor y gozo? Sube tú al monte de virtud más alta, paramerecer semejante consuelo.

VIERNES

DESTINA A LOS DISCfPULOS A LA CONVERSIÓNDEL MUNDO

1. Y llegándose JESÚS, les dijo: A mi 8e me ha dadotodo el poder en el cielo y en la tierra (1). El que teniapor derecho hereditario por razón de la unión hipostá-tica como hijo natural de Dios, dice se le di6 por lacruz y méritos de su pasión. Reconoce la fuerza de laseria mortificación, por la cual se da poder en el cielo,esto es, en la parte racional, y en la tierra, 6 en la ani-mal, en donde residen los afectos desarreglados. Re-conoce ä Cristo por Señor de todo el poder, adórale,sujétate ä su poderlo. Ruégale que lo ejercite en ti pormedio de tus superiores, como conviene á gloria suya.

2. Yendo, pues, enseñad á todas las gentes (2). Pon-

dera aquel pues 6 luego. Porque se me ha dado todo el

poder; luego enseñad vosotros. ¡Qué consecuencia es?O ¿cómo se sigue uno de otro? Es para mostrar Jesu-cristo, que junta al sumo poder una voluntad igual; yque, para hacernos bien, usa de su potestad; * y queä los que envia ä su obra, se la da y la comunica. Amatal bondad, que no experimentaste una vez sola. 2. En-

señad á todos. También te miró ä ti, pues á nadie ex-cluyó. Si enseñas, enseña á todos: no desprecies al po-

(1) Matth., 28. (2) Ibld.

Page 258: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

25 2 SEMANA IV

bre; atiende tanto ä los miserables como ä los ricos, yal parecer felices. Antes mejor ä aquellos; pues de ellostienes escrito: Lo que hicisteis á uno de estos hermanosmíos más pequeños, á mi lo hicisteis (1).

3. Bautizándoles en nombre del Padre, etc. (2). De-rógase la rígida ley de la circuncisión, puesta para re-medio del pecado original, 'y se instituye el bautismo,más suave. Da ä Dios las gracias de que por la leyevangélica te hizo suave su yugo, y su carga ligera. Re-cibiste tú este beneficio del bautismo, de que carecentantos paganos. ¿Qué debes ä Dios por esto? Has sidohecho de la familia de Cristo por cristiano. Mas nombretan especioso es de grande afrenta, si le faltan obras.Vivirás, pues, como ä tu estado conviene, como es justoä un hijo de tan gran padre.

SÁBADO

CONTINUACIÓN DE LA INSTRUCCIÓN DE LOSAPÓSTOLES

1. Enseñándoles ci guardar todas las cosas que á vos-otros os ordené (3). San Jerónimo sobre esto dice: «Or-denó que enseñasen primero; después, que los lava-»sen cbn el sacramento de la fe; después, que les orde-»nasen lo que habían de observar.» Observar, dijo, nosaber; porque la guarda de los preceptos es el fin dela ley evangélica. Todas las cosas, no algunas; porqueel que falta en una sola, es reo de todas (4). Observa,pues de esto depende la salvación. Y sus mandamientosno son pesados (5). Púsotelos por cierto el que te ama.

(1) Matth., 26. (2) 'bid. 28. (8) Ibtd. (4) Ja»., 2. (5)1 JoatuL, 6.

Page 259: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PASCUA 253

2. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; masel (fue no creyere se condenará (1). Pondera bien quécosa sea condenarse, qué salvarse, y que uno y otropende de tu querer. ¿Quieres salvarte? Para esto nece-sarios son la fe y el bautismo. Pero una fe, no muerta,cual es la que carece de obras, sino viva, y por las obrasprobada. Da gracias por el bautismo y por la fe. Peromira como la has de mostrar con las obras. Compa-décete, y ruega por aquellos que están de asiento en lastinieblas.

3. Las señales, pues, de los que creyeren, seránéstas (2). Con milagros, dice, se ha de probar la fe,como después se probó. Tú has de obrar éstos espiri-tualmente. El modo te lo dice san Bernardo (3). 1. Lan-zarán los demonios: cuando se echan los pecados delcorazón. 2. Hablarán nuevas lenguas: cuando faltan desus bocas los antiguos malos lenguajes. 3. Quitarán lasserpientes: cuando ahogan las envenenadas sugestiones.4. Beberán sin daño la ponzoña: cuando sienten lastentaciones, mas no las consienten. 5. Pondrán las ma-nos sobre los enfermos y cobrarán salud. Esto es:cuando á las afecciones enfermas las cubren con buenasobras.

DOMINGO V DESPUÉS DE PASCUA

PROMETE ESTAR CON NOSOTROS HASTA QUE SEACABE EL MUNDO

1. Mirad que yo estoy con vosotros todos los díashasta la consumación de los siglos (4) . Enviaba á los

(1) Maro., 18. (2) bid. (8) Seno. 1. de Ameno. (4) Matth., 28.

Page 260: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

2 54 SEMANA

discípulos como ovejas entre lobos. ¿Cuántos trabajos,pues, les aguardaban? Pero advierte el consuelo. Miradque estoy con vosotros. Este sea también tu consuelo: Notemas, porque estoy contigo (1). No para que nada pa-dezcas, dice san Próspero (2), sino, lo que es muchomás, para que no seas vencido de la crueldad de los másfieros.

2. Yo estoy con vosotros, as! en cuanto Dios, como encuanto Dios hombre: en cuanto Dios, por la inmensidad.Aunque no me veais, yo os veo, y observo lo que haceis.Repara aquí un estimulo para bien obrar. Gran fervortendrás si miras los ojos de Dios siemilie-sobre ti pre-sentes. En cuanto Dios hombre, por la presencia en laEucaristia. Pondera y ama beneficio tan grande.

3. Yo estoy con vosotros. 1. Por la grada habitualque nos une con Dios. ¿Cuánto cuidado se ha de tenerde este lazo? 2. Por las gracias actuales, dando fuerzaspara obrar sobrenaturalmente. Pero en mi consiste tam-bién el que sean eficaces. ¡Oh si siempre las aceptases!¡Qué otro serias! 3. Por especial providencia, dirigien-do ä cada uno al fin de su vocación. De tantos modos,Señor, estais conmigo. Yo también estaré siempre conVos con el corazón y con la obra.

LUNES

APARÜCESE ÚLTIMAMENTE A LOS QUE ESTABANLA MESA EN EL CENÁCULO

1. Ultimamente se apareció á los once, estando pues-tos á la mesa; y los reprendió de su incredulidad (3).

(1) Je,., I. (2) L. 1 de Voeat. gent., o. 1. (8) Maro., 18.

Page 261: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUtS DE PASCUA 255

Advierte la humanidad de Cristo, que, aunque en cuer-po glorioso, no se desdeña de ponerse con los discípulosä la mesa. En cualquier altura en que estés, guarda conlos demás igualdad. Aquella reprensión era de amor,como de quien quería purificar más á los suyos. Ningu-no se excusa aquí. ¿Cuándo recibirás la corrección de talsuerte que la tengas por amor?

2. Voy-al que me envió (1). Aunque no se dice aquítodo lo demás que habló, bien se puede creer que lesmanifestarla era llegado el tiempo de partirse ya á suPadre, y repetirla algunas cosas de las que dijo en laúltima cena. Considera el dolor con que oirían esto,viendo que hablan de ser privados de la presencia deCristo. Tú te debes doler más, si se ausenta de ti por-que pierdes la gracia, que es cosa más perniciosa. Nobusques devoción dulce y sensible; mas acerca de esto dé-jate en las manos de Dios. Pero mira que no pierdas laverdadera devoción y la. sólida.

3. Voy d gl. Por no contristar Cristo .å los suyos conla repentina noticia de su partida, los dispuso poco á poco,apareciéndoseles raras veces y por poco tiempo en sucarne gloriosa. Con mayor dificultad nos apartamos deaquellos que comunicamos con más familiaridad y fre-cuencia. De este modo te debes apartar tú de las cria-turas, y de tus comodidades. Usa de ellas rara vez, y nopor largo tiempo, sino de paso: después carecerás deellas sin alguna dificultad.

(1) Joann., 16.

Page 262: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

256 SEMANA V

MARTES

CONSUELA CRISTO Ä SUS APÓSTOLES ESTANDOPARA PARTIR

1. A vosotros os conviene que yo me vaya (1). Tam-bién creeré yo que repetia esto ä los discípulos tristes.No dice: A mi me conviene, aunque muchisimo le con-venia que después de la pasión gozase de su gloria y sesentase ä la diestra del Padre, sino: 1—vosotros os con-viene. Para que entiendan que así en carne pasible comogloriosa, no se atendió ä si sino ä los suyos; y que loque aún ahora hace, todo por tu bien lo ejecuta. ¿Así,por ventura, no es justo que no te pongas ä ti por finde tus propias operaciones? ¿No es acaso debido que todolo que haces lo hagas sólo por Dios, que todo lo hacepor tí?

2 • Porque si no me partiere, el Espíritu santo novendrá á vosotros (2). Amaban los apóstoles ä Cristo aúncon amor de carne; y en esto se amaban ä si mismos.Convenía que lo que tenían de sensual lo convirtiesenen espíritu, y se perfeccionase su fe, su esperanza y sucaridad. Quiere Cristo, pues, ser amado con amor tanpuro y tan espiritual, que el afecto que se le tiene, mez-clado con amor propio, no impida al Espíritu santo. Y¿cómo no le impedirán tantos desordenados afectos? Lamente ocupada no admite la plenitud de la gracia, dicesan Bernardo (3).

(1) Asan., 18. (8) !bid. (8) Seria. 6 de Memo,

Page 263: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PASCUA 257

3. Pero si me fuere, yo os le enviaré (1). La venidadel Espíritu santo pendia de la subida de Cristo al cielo.Así lo decretó Dios, para que una consolación aún car-nal se destruyese, y se diese otra del todo espiritual. Ycreo que aun ahora está decretado por Dios, que nadieguste con suavidad las cosas celestiales y del espíritu,si no se priva de las terrenas y carnales. Repara tú,¿qué es lo que te lleva tras si? ¡qué afectos de tierra ycarne! Y sabes que ésos son los que te impiden el gus-to de las cosas espirituales. Tendráslo en éstas, si dese-chas aquéllas. •

MIÉRCOLES

SACA 11. LOS DISCÍPULOS AL MONTE OLIVETE

1. Estaos quietos en la ciudad hasta que seais vesti-dos de la virtud de lo alto (2). Pondera las palabras,penetra los misterios, repara la disposición que se tepide para recibir al prometido Espíritu santo. 1. Amo-nesta se estén quietos. Dando ä entender que no se debedejar inquietar la paz del ánimo poi las criaturas y suspasiones. Y esto es lo más necesario. 2. En la ciudad.Que se ha de mantener la paz aun entre los que estánenvueltos, y atentos solamente ä sus negocios. 3. Hastaque. No ,serula tiempo, para avivar el deseo y para quese conformen con la divina disposición. 4. Seais vestidosde la virtud. Para que conozcamos que estamos del tododesnudos sin el Espirita santo, y que sin Él nada pode-mos, y que de Éste solo pende toda nuestra virtud. Conésta, pues, aun ahora resiste á tus enemigos.

Joann , 16. (2) Luc , 24.

AVANCINI 17

Page 264: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

258 SEMANA V

2. Sac6les, pues, fuera á Bétania (1). A Betania seencamina, como se puede creer, para despedirse deMarta y Magdalena, y llevarlas ä ver su triunfo. Repa-ra cuanto fué lo que las amó. Pero merecieron ser ama-das: una por el hospedaje que dió á JESÚS, otra por lacontemplación. ¡Cómo no se olvida Dios de los obsequiosque le haces! ¡Cómo te _olvidas tú de las gracias querecibes!

3. Al monte que se llama Olivete (2). Imagina cuálesserian los afectos de los apóstoles que acompañaban á

Cristo, de gozo, mezclado con dolor; cuáles sus lágri-mas al despedirse; cuáles y cuán suaves los ósculos desus llagas. ¡Qué súplicas le hallan! etc. 2. Sube almonte Olivete para subir de allí ä los cielos. Consideraque alli empezó su pasión, y entiende que las adversi-dades son el principio de la gloria. No irás, pues, álagloria por las delicias del mundo y gustos de los senti-dos. Di, pues, con santa Teresa: O padecer ó morir.

. JUEVES

DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

1. Levantando las manos los bendijo (3). No constacon qué palabras los bendijese. Puede pensarse que labendición fué la misma que les di6 en la cena (4). Pa-dre santo, guárdalos en tu nombre á éstos que me diste,

para que sean una misma cosa así como tú y yo. Labendición, pues, de Cristo es eficaz, dando las mismasgracias que en ella ruega y anuncia. 10 Padre do!

(1) Lao., 24. (2) AoL, 1. (8) Lao., 24 (4) Joann., 17.

Page 265: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PASCUA 259bendecidme ä ml también con la bendición celestial, nocon la terrena, porque ni sacia, ni da gusto verdadero.

2. Viéndolo ellos se fué levantando (1). No viendoprecisamente, sino, como suele acontecer á los que mi-ran una cosa extraña, admirable y gloriosa, le acompa-ñaban con afectos de admiración, gozo y deseo. Dedonde puedes creer que cada uno decía: Llévame en posde ti (2). Acompáñalos tú también. Se elevó, no arreba-tado en un momento, para que ellos por algún tiempo seocupasen en sus afectos, que los momentáneos no echanralees. Los que tú ejercitaren en la oración ast han deser: actúalos y foméntalos aquel dia; però esto muéstra-lo en la práctica.

3. Humillóse á si mismo, etc. Por lo cual tambiénDios la exalté (3). Entonces empiezas ä subir al cielocuando te humillas. A la verdad, el haber subido, ¿quées sino porque bajó (4)? Esto prometió Cristo á la hu-manidad. El que se humilla será ensalzado (5). Y tanto ámás alto lugar será la subida y exaltación, cuanto mayorfuere la humillación. ¿Puedes tú, por ventura, prome-terte la subida al cielo por el camino que hasta atoe Re-para bien los caminos del Señor, y síguelos.

VIERNES

APAR tCENSE DOS ÁNGELES QUE PREDICEN LASEGUNDA VENIDA DE CRISTO

1. Y una nube le recibió, quitándosele de sus ojos (6).Envolviendo en si la nube el objetó más agradable á la

(1) A44„ 1. (8) Cant., 1. (8) Pile., 2. (4) Ephes., 4.

(8) tue., 14. (8) Aot.,

Page 266: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

260 SEMANA y

vista, y la materia única de alegría, se la ocultó á losojos. La cual nube podemos pensar formó al el Sefior,y que no era de las comunes del aire. Dios es el que al-gunas veces pone en nuestro entendimiento una nubepara que no penetremos las cosas divinas; no sea quesólo atentos á la contemplación, no nos demos á lasobras de caridad con los prójimos; 6 para que más leagrademos en la misma desolación sufrida con humil-dad. Pero mira no haya en ti otras nubes que formanlas pasiones y malos afectos, que impiden el ver ä Dios.Venid, Austro celestial, y disipad tales nubes.

2. Y estando ellos mirando al que se_ibá al cielo, con-sidera como aparecieron allí dos mancebos y dijeron: Va-rones de Galilea, mara qué estais parados aquí, miran-do al cielo (1)? Después que se ausentó Jesús de losojos de los discípulos, son reprendidos éstos, lo 1. Por,-que se están parados. En esta vida siempre estamos decamino; no habernos, pues, de estar parados y ociosos,sino que habernos de ir caminando siempre de virtud envirtud. 2. Porque se están mirando al cielo. A éste nose va mirando sólo, y aun sólo deseando. Se ha de tra-bajar para lograr tal reino, porque padece fuerza. Perotú tal vez ni aun mereces tal reprensión; pues raras ve-ces ni aun con sola la intención miras al cielo. DI aho-ra, pues: De aqui adelante mis ojos mirarán siempre alSeñor (2).

3. Este JESÚS, que recibid el cielo y se ausenté de vos-otros, asá vendrá (3). Excitan la memoria de la segundavenida para juzgar: Así vendrá, dicen: en cuanto ä lamajestad si, pero no en cuanto al fin. Ei que ahora se va

(1) Ad., I. (2) Inealm., 84. (8) .881., 1.

Page 267: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUES DE PASCUA 261

al cielo para ser nuestro abogado, vendrá entonces para,ser nuestro juez. Quieren, pues, que quede fija en nues-tra memoria su venida ä juicio, al tiempo que se ausen-ta JESÚS, para que temamos ofender al que hemos detener por juez. Sigue pues, al que sube, de modo queno le temas cuando juzgue.

SÁBADO

DEL TRIUNFAL ACOMPAÑAMIENTO DE CRISTOAL CIELO

1. Subiendo á lo alto llevó cautiva la cautividad (1).Acompañan al Señor cuando sube, les almas santas dellimbo, cautivas con prisiones de amor, y hacen augustosu triunfo. Acuérdense de las angustias que pasaron; vensu libertad, y se alegran. Júntate tú á aquel acompaña-miento. Mira qué amables son los tabernáculos del Señorde las virtudes, y se te hará vil y despreciable la tierra.Aspira ä la libertad de los hijos de Dios, tú que estásaprisionado con las cadenas de tus concupiscencias.Aprende finalmente, que un varón apostólico ( á pro-porción todo cristiano), no debe subir solo y sin acompa-ñamiento al cielo, sino que ha de llevar consigo muchaspresas de, almas libertadas del abismo.

2. La carroza de Dios rodeada de más de diez milmillares de los que se alegran (2). Salen los ángeles alencuentro del Señor en su triunfo. Denle parabienes comoä vencedor, poe haber vencido al infierno; como á pas-tor, por haber hallado la oveja que se habla perdido;como á padre de los hombres, por haber recobrado al

(I) Psalm. 67. (2) Ibid.

Page 268: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

262 SEMANA VI

hijo pródigo, etc. Felicita con ellos ä Cristo. Pondera decuánta importancia fué este triunfo. Reconoce que tútambién has sido sacado del infierno; que tú eres aque-lla oveja que te descarriaste perdida tras los errores detus concupiscencias; el hijo pródigo que malbaratastetodo el patrimonio. Alégrate, dale gracias, haz propó-sitos.

3. Subió Dios en alegría (I). Considera cuáles serianlas voces de los que se alegraban. Dirían las almas aque-llo que oye el Triunfador entre todo con más gusto: Re-dimístenos, Señor Dios, con tu sanerk(2). Cantaríanlos ángeles: Digno es el Cordero, que fué muerto, de re-cibir la corona; etc. (3). Tú con éstos y con aquéllasaplaude también ä Cristo. Conoce con ellas haber sidotambién redimido con aquella misma sangre. Reconocepor aquí tu nobleza: no degeneres de ella. Aprende deellas que la corona se da al que es muerto, para que túmates también al hombre viejo.

DOMINGO VI DESPUÉS DE PASCUA

LA ENTRADA TRIUNFANTE DE CRISTO EN EL CIELO

1. Padre, perficioné la obra que me encomendasteque hiciese; ahora, pues, clarifícame tú, Padre etc. (4).Imagina que dijo Cristo estas 4 semejantes palabras lue-go que se puso en la presencia de su padre. Represén-tale su cumplida obediencia, muéstrale sus llagas, ofré-cele las almas por despojos, y por eso pide la gloria.Haz cuenta tú que te pones en la presencia del mismo

(1) Pitaba. 48. (2) Apdo, 6. (8) Ibld. (4) Usan., 17.

Page 269: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PASCUA 263

padre. ¡,Podrias con verdad decir: Perficiond la obra?¡Cuán imperfecta es tu obediencia! ¡Qué poco sufres porCristo! ¡Qué filo eres en procurar la salvación de tusprójimos! Obra, pues, de modo, que cuando llegue ¡ahorapuedas decir lo mismo al eterno Padre.

2. El Señor dijo á mi señor: Siéntate á mi dies-tra (1). Cree que á la humanidad de Cristo se le di6 ladiestra del Padre; que fué adorada de los ángeles y bie-naventurados con el culto propio de Dios; que fué man-dada sentarse para significar su majestad, su poder y ex,celencia sobre todas las criaturas. Aqui, pues, ha sidocoronado de gloria y honor tu hermano. Él es el mismoque se humillé á ei mismo hecho obediente hasta lamuerte. Mas por eso le ensalzó Dios, para que sepasque la humildad es camino cierto de la gloria.

3. Está sentado d la diestra de Dios (2). para man-dar y para juzgar. Pero nada mandará sino lo que Elhizo. Para hacernos más suaves sus mandatos, los sazo-nó con su ejemplo. ¿Qué duro será el siervo que se des-deñe de aplicarse á aquellas obras de que no se desdeñósu señor? Pero ¿cuántas veces te desdeñaste tii? Juzgaráen verdad, lo escondido de los corazones. Si no le amaspadre, hermano y señor, témele juez. Si engañas alhombre, ä éste no podrás engañar.

LUNESFRUTOS DE LA ASCENCIÓN DE CRISTO

1. Levantad. príncipes, vuestras puertas; y abríos,puertas eternales (3). El primer fruto es habernos abier-

( I) Paalm. 109. (2) Coloso., 8. (8) Pealm. 28.

Page 270: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

264 SEMANA VI'

to Cristo las puertas del cielo con su ascensión, que noshabla cerrado la culpa, para que podamos entrar en lagloria, si queremos. Considera cuales fueron los lamen-t4k de los padres cuando ellas estaban cerradas. CuálesMI gozos cuando las vieron abiertas. Alégrate tú de estebeneficio que se te hizo ä ti también. Mas ¡qué monstruotan horrible es el pecado, que él solo puede cerrarteaquellas puertas! Huye de él, detéstale; no sea que cuan-do llames á ellas se te diga: Cerrdse la puerta. Clausaest janua (1).

2. Voy á aparejaros el lugar (2). Otro fruto de laascensión de Cristo es disponemos ellear. As! et quequiso que nos sirviese su pasión y muerte, quiso tam-bién que su gloria nos aprovechase, para que, donde es-tá nuestra cabeza, estuviésemos también nosotros, quesomos sus miembros. ¡Qué bueno es Dios, que todo ismio! ¿Quieres tú también ser todo de Dios? ¿Quieresserio por la infamia y la buena fama? ¿Por el lustre, aslcomo por la vileza? Todo esto, ä la verdad, te mereceDios, á quien tan obligado estas.

3. Tenemos por abogado con el Padre á Jesucristo,justo (3). Este es el tercer fruto. Tantas veces reos,habiendo recaido tantas veces, tenemos un abogado quepide por nosotros, y muestra sus llagas al Padre paramitigar con su vista la ira que merecemos. Hazte dignotú, y déjate todo á su cuidado, para que abogue por ti.Mas advierte, que no ruega por el mundo (4). Por esono vivas según sus leyes, si según las de Cristo.

(1) Matth , 215. (2) Joann., 14. (8) 1 Joann., 2. (4) Joan., 17.

Page 271: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PASCUA a65

MARTES

DE _NUESTRA ASCENSIÓN

1. Dispuso ascensiones en su corazón en el valle delágrimas (1). La ascensión de Cristo nos convida á lanuestra. asta no es una sola. 1. En el valle de lágri-mas, ó en purgar el alma. Para esto sube sobre los ca-ballos de tus indómitas pasiones: elles nos levantarán siestuvieran debajo de nosotros, dice san Agustin (2). Poraquello subes, que pisas. Pisa, pues, al mundo y á timismo con generoso desprecio.

2. Irán de virtud en virtud (3). La otra ascensión espor .el otro aprovechamiento en la virtud. No hay en és-te término señalado. Porque aquellos ä quienes se dice:Sed perfectos como vuestro padre celestial (4), siempretienen á donde caminar. Cada dia, pues, se ha de poneren esto el conato, se ha de lograr toda ocasión. Y ¿cuán-tas dejas pasar tú, que no volverán jamás? Excita en tinuevo fervor.

3. ¡fasta que se vea el Dios de los dioses en Sida (5).La tercera ascensión es por unión, cuando llegas á talestado que Dios sea por ti todas las cosas, y nada quie-ras fuera de Dios, nada ames y nada temas. ¡Oh, cuán-do subiré ä este monte del Señor! ¡Oh, cuánto amo aúnlas cosas terrenas! ¡Cuánto á mi mismo! ¡Qué fácilmen-te me aparto del bien, sólo por humanos respetos! ¡ODios mio, y todas las cosas!

(1) Pealm. 83. (2) Sena. 178. (8) Psalm. SS. (4) Matth., 5.1/45) Psalm. es.

Page 272: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

266 SEMANA VI

MIÉRCOLES

DE LA VUELTA DE LOS DISCfPULOS Ä JERUSALÉN

1. Y ellos, después de adorar, se volvieron á Jerusa-lén (1). Obedecen ä la amonestación de los ángeles, de-jan aquel lugar en que con gran gozo suyo por mástiempo se estuvieran. Si te mandan mudar lugar, si teseñalan otro con incomodidad tuya y_ privación del con-suelo de tu espíritu, atiende al mérito—de la obediencia.2. Adorando, besando las huellas señaladas. Adora lashuellas de las virtudes de Cristo, con deseo de andar porellas.

2. Con grande gozo (2). Por haber visto la gloria delSeñor, por haber recibido su bendición para los trabajosque, esperan, con ella prosperaría el Señor; porque, ha-biéndoles prometido que iba ä aparejarles el lugar, es-peran también que á su tiempo hablan de subir á él. Lossiervos de Dios en estas cosas se alegran, no en las va-nas y dañosas del mundo.

3. Entraron en el Cenáculo, y allí permanecían (3).Obedeciendo al mandato de Cristo, que les mandó sevolviesen á Jerusalén. 2. Por el conocimiento de su fla-queza, no fuese que, saliendo en público, cayesen, porno estar aún fortalecidos con la virtud de lo alto. Cono-ce tú también cuán poco puedes sin Aquél que lo puedetodo. Y para que puedas algo, junta á su omnipotenciatu flaqueza.

(I) Lao., 84. (8) Ibld. (8) ict., 1

Page 273: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PASCUA 267

JUEVES

DE LA ELECCIÓN DE SAN MATÍAS

1. Conviene que se cumpla la Escritura. Reciba otrosu obispado (1). Para que en lugar de Judas sea otrosubstituido. Advierte la providencia de Dios, que no per-mite falten en su iglesia ministros hábiles, ni en las re-ligiones siervos suyos; y cuando alguno falta y la deja,provee otro en su lugar. Entraste tú también en la re-ligión en lugar de otro que murió. Está en temor y hu-mildad, viendo que cayó un apóstol. * Entraste tú, ca-tólico, en la Iglesia verdadera en lugar de otro que faltóen la fe. Teme lo mismo.

2. Y propusieron dos, José y Matías, y orando, dije-ron: Tú, Señor, muestra al que has elegido (2). Reparael medio de una buena elección, la oración é indiferen-cia á la disposición divina. Sin estos medios ¡qué malelegiste muchas cosas! ¡Cuánto mejor hubieras elegidosi los hubieras puesto! Escarmienta, pues, en cabeza_propia.

3. Y echaron suertes sobre ellos, y cayó la suerte so-bre Matías (3). Es antepuesto ä Bärsabas, Matias: niéste se engrle, ni aquél murmura; aunque acaso pare-ciese que debla ser preferido por ser nombrado prime-ro y honrado con el nombre de justo. Uno y otro se so-meten ä la ordenación de Dios. Tú, si eres antepuesto áotro, sé Matlas; si eres pospuesto, sé Bärsabas, sé justo.

(I) Aok., 1. (2) Ibld. (S) bid.

Page 274: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

268 SEMANA VI

VIERNES

DE LA EXPECTACIÓN DEL ESPiRITU SANTO

1. Estaos quietos en la ciudad (I). Para cumplir estemandato de Cristo, se apartan los apóstoles de la con-versación y de todo trato y negocios con la gente, poresperar el Espirito santo que Dios les habla prometido.Así estaban aquellos días abstraidos de las cosas del si-glo, de todo comercio con los hombres. El Esplritu san-to es lengua de Dios, pero: No se oyti.n.los encuentrosde las calles ni se percibe en las plazas. Se ha de reco-ger uno de las cosas exteriores ä las interiores, si quie-re percibirla. Deja, pues, distracciones, y entra dentrode ti. El alma distraida no está con Dios. Si esto hicie-ron aquellos ä quienes reveló Cristo la venida del Espí-ritu santo, ¿cuánto más te toca á ti el hacerlo?

2. Hasta que seais vestidos de la virtud (2). En aquelespiritual recogimiento aguardaban aquel, hasta que.Porque creyendo con certeza que habla de venir el Es-piritu santo, ignoraban el tiempo, la hora de su venida;y le esperaban de modo que siempre los hallase preve-nidos. En la dilación estaba la longanimidad y la pacien-cia, la igualdad del ánimo é indiferencia, con un ardien-te deseo de que viniese entonces cuando fuese el gustode Dios. Debes estar tú también indiferente, para tener6 no tener consuelos espirituales; y poner sólo la miraen que se haga la voluntad de Dios, sin atención á tudeseo y gusto.

(1) Ldo., 24. (2) Ibld.

Page 275: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PASCUA 2693. Estaban perseverantes en oración (I). No ignora-

ban aquello: Dará el Espíritu bueno á los que se lo pi-den (2). Por eso en aquel retraimiento vacaban ä la ora-ción. Persuádete que le pidieron por varios títulos comolumbre de corazón, ya para alumbrar sus corazones, yalos ajenos; como llama, para encender sus corazones ylos de los prójimos en el amor de Dios; y también paratodo lo que pertenece ä la vocación apostólica. Con laoración traes ä ti el Espíritu santo. Está cierto, que sile pides como debes, le recibirás.

SÁBADO

PECULIAR PREPARACIÓN DE LOS APÓSTOLES, PARARECIBIR EL ESPÍRITU SANTO

1. Estaban todos perseverantes (3). De donde se saca,que ni Tomás falta después de haber experimentado decuánto bien se priva el que se aparta de la comunidad.Aquel sale grande santo, que observa lo que es ordina-rio y comán de la religión. De esto nadie se debe apar-tar, ni aun por causa de mayor espiritual comodidad,pues por la singularidad pierdes las gracias comunes, ypor ese defecto mereces no recibir las singulares. Allíhas de estar, en donde están todos los hijos de Dios.

2. Estaban perseverantes unánimemente (4), en sumaconcordia y con sentimiento de los ánimos, lo que sedejó ver en la elección de san Matías. El cual vinculo decaridad no rompe la numerosa multitud de los congre-gados, ni la diversidad de naciones, ni la discrepancia

(1) ME., 1. (9) Idao., 11. (8) Aot., 1. (4) Ibld.

Page 276: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

270 SEMANA

del genio natural. Todo esto allí se vela; porque teníantodos un solo corazón, y un alma (1). El Espíritu santoes esencial amor y lazo de caridad. ¿Cómo puedes espe-rarle, si rompes este lazo? ¿Si con ofensa de muchos teunes ä uno solo? ¿Si huyes de los de diverso genio ynación, etc.?

3. Con las mujeres y MARIA, madre de JESÚS (2).MAMA, como enseñan los teólogos, mereció que se apre-surase la Encarnación, y es lícito presumir que tambiénalcanzó se acelerase la venida del Espíritu santo. Efica-cisima es su oración para con su hijo. Es creible que losapóstoles juntaron sus oraciones con -lai suyas. Concibeun aprecio grande de la santisima Virgen; del aprecio,amor; y del amor, confianza. Encomiéndala tus oracio-nes, para que las ofrezca ä Dios, y sean así dignas deque puedan parecer en su presencia.

DOMINGO DE PENTECOSTÉS

DE LA VENIDA DEL ESPIRITO SANTO EN FORMADE VIENTO•

1. Al cumplir los días de Pentecostés estaban todosjuntos en el mismo lugar (3). No carece el tiempo demisterio. El dia era el mismo en que en otro tiempo sedió la ley de temor, ä la que sucede la ley de amor,que el Espíritu santo viene ä escribir en los corazonesde los fieles, para que se haga por ella suave el yugode Cristo, y su carga ligera. A la verdad, al que amanada se le hace dificil. ¡Oh, si hoy también viniera ä

(I) Aot., 4. (2) lbld. 1. (2) Ibld. 2.

Page 277: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE PENTECOSTÉS 171

ml y escribiera su ley en medio de mi corazón (I), paraque sirviese á Dios, no por necesidad servil, sino poramor filial!

2. Sobrevino de repente del cielo un sonido como deaire, que soplaba con vehemencia (2). Pondera las pa-labras: Sobrevino un sonido, tal que ocupase y llegaseá todos, y si alguno estaba descuidado, le hiciese aten-to. ¡Qué profundamente estoy yo dormido, que con unsonido tal aún no despierto de repente! porque la visi-tación del Espirita santo no tiene hora cierta; y comosiempre se ha de desear, asl se ha de aguardar siem-pre. Del cielo, de donde viene todo don, esto es, elHijo; y la dádiva perfecta (3), esto es, el Espirita san-to. Como espiritu: quiere decir: aire, viento; cuyas di-versas propiedades puedes considerar como le convienenal Espirita santo. Vehemente: para denotar el Impetucon que impele nuestros corazones ä los actos de lasvirtudes. ¡Oh de cuán vehemente espirita necesito yo,que estoy tan entorpecido! ¡Venid, 6 santo y divino Es-píritu! Meced con tal aire el huerto, esto es, mi co-razón.

3. Y llenó toda la casa, en donde estaban sosega-dos (4). Significase aqul la abundancia de los dones deque Dios llena la Iglesia, de la cual ninguno que estáen el Cenáculo, 6 en ella, es excluido. Ruégale que llenetoda la casa de tu alma. Abre sus ángulos y escondrijospara que pueda penetrarlos. Pero no la llenará, si tútambién no te pones sosegado por la paz interior y com-posición del ánimo. No llena por cierto un alma va-gueante y derramada en cosas exteriores.

(I) Poalm., 89. (2) Aot., 2. (8) Jao., 1. (4) Aot , 8.

Page 278: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

271 SEMANA

LUNES

DE LA VENIDA DEL MISMO EN FUEGO Y LENGUAS

1. Les aparecieron lenguas esparcidas (1). No se

daba el Espíritu santo ä los apóstoles como una cosainútil y ociosa, sino para que se formasen predicadoresde la ley nueva. Por eso se les di6 en figura de len-guas, y para que también publicasen las grandezas deDios. Tú colige por tu lengua si tienes en. tu corazón alEspíritu santo. De la abundancia dek-,corazán habla lalengua. Los sentimientos que profieres, los fragua pri-mero tu corazón. Si descubres que no le tienes, procuratenerlo, y corregirás la lengua.

Como fuego (2). En otras ocasiones apareció de-bajo de otras figuras, como de nube, de paloma, derío, etc.; ahora en forma de fuego con que los após-toles fuesen iluminados 6 ilustrasen á otros; fuesen ellosencendidos, y ä otros encendiesen, y purificasen lasalmas de los pecadores; que son los dotes principalisi-

mos de un predicador evangélico. ;Oh cuánta necesidadtienes de este fuego, para que se esclarezcan tus tinie-blas y salgas de los errores en que estás tanto tiempohace! ¡para que seas encendido en el amor así de Dioscomo del prójimo! ¡Venid, ó santo Espíritu! encendeden nuestros sentidos vuestra luz; infundid vuestro amoren nuestros corazones.

3. Y se sentó sobre cada uno de ellos (3). San Gre-

gorio Nacianceno dice (4): Este sentarse explica la dig-

(1) Aot., 2. (2) Ibld. (8) Ibld. (4) Orat. 44 de Peat.

Page 279: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE PENTECOSTÉS 273nidad real en el Espíritu santo, con la que dominéaquellos corazones. Sentóse para no levantarse jamás,siendo confirmados en gracia los apóstoles. ¡Oh si estedivino Espiritu lograra en tu corazón semejante digni-dad! ¡Oh si te confirmara á ti, tan vario y tan mudable,de este modo! En ti dominará, si tú 'quieres, si no per-mites que te domine la carne, si obedeces ä sus inspi-raciones. Te confirmará sin duda, si quieres, firme yconstantemente. Todo pende, pues, de tu cooperación ásu gracia.

MARTES

DEL FIN PORQUE Ftlg ENVIADO EL ESPfRITU SANTO

1. Yo rogaré al Padre, y os dará otro paráclito, elEspíritu de verdad qué no puede recibir el mundo (1).El fin es para ser parác/ito, esto es, consolador. Con-suela, pues, en cuanto es el Espíritu de verdad, que dis-cierne lo falso de lo verdadero. Las cosas que nos afli-gen, por la mayor parte son ficciones de la imaginación,todas falsas. Procura descubrir su verdad, y hallaráspronto el consuelo, pues verás que fueron unas vanassombras.

2. Cuando viniere, pues, aquel Espíritu de verdad,toda verdad os enseñará (2). El segundo fin es dar in-teligencia ä los apóstoles de todas aquellas cosas queCristo les enseñó, 6 clara ú oscuramente, que son lasque hablan de plantar en la Iglesia. Advierte cuánto esel cuidado y providencia de Dios en desterrar los erro-res de los entendimientos de los suyos. El entendi-

(1) Joann., 14. (2) 11)1d. 16.

AVANCINI I8

Page 280: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

274 SEMANA

miento es el que gula bien ó mal ä la voluntad. jCuanto

importa que éste descubra los engaños, y sea fecundode los sólidos principios de la verdad,. para que no en-gañe á la voluntad con principios de carne y mundo!¿Cuáles son, pues, los principios en qué estribas? ¿Quéconformes son á leverdad?

3. Cuando El viniere, argüirá al mundo de pecado,de justicia y de juicio (1). Ei tercer fin es reprenderal mundo, por medio de los apóstoles, para que se co-rrija. ¿Por qué causa se atribuye al Espíritu santo el

- cargo de reprender, cuando es el Espíritu de amor? Paraque se advierta que toda refirensiffirse ha de hacrr conespíritu de amor y blandura. Nota, pues, tres cosas, deque ha de reprender: del pecado de incredulidad; dejusticia, por tenerse el mundo por justo; de juicio, porhacer al demonio príncipe de este mundo. Mira bienque fe sea la tuya. Cuando se maestre por las obras; siacaso eres justo sólo por una falsa estimación. Mira sidas oidos á los sugestiones del diablo.

MIÉRCOLES

LO QUE OBRÓ EL ESPIRITU SANTO EN LOS

APÓSTOLES

1. Vosotros, pues, seréis bautizados por el Espíritusanto (2). Bautismo se llama el darse el Espíritu santo,para significar que se dieron por El á los apóstoles losprincipales efectos del bautismo, que son la remisiónde los pecados y su pena, la gracia, la caridad perfec-ta, la unión con Dios y todos los hábitos de las virtudes

(1) Joann., 12, (2) not., 1.

Page 281: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE mrrsconts 275sobrenaturales. ¡O suerte feliz la de los apóstoles!

la tuya! &Cuántas de estas cosas te faltan? ¡Venid, 6santo Espiran! Ilenad'de la gracia de arriba los pechosque Vos criasteis.

2. La caridad de Dios se difundid en nuestros cora-zones por el Espíritu santo (1). Esta caridad es la queconcibieron los apóstoles para la conversión-de todo elmundo por la gloria de Dios sin miedo de peligros, detormentos y muertes, los que antes se llenaban de pa-vor á la voz de una criada, 6 por el miedo de la muertehuían. ¿Hay en ti, por ventura, tal 'celo de la gloriade Dios? ¿Buscas almas para salvarlas? ¿Buscas la tuya?Pero ¿qué dificultades vences por ella? Mas qué som-bras hay que no temas?

3. Empezaron á hablar en varias lenguas (2). Paraque pudiesen predicar á todas las gentes el Evangelio,les dió el Espíritu santo el don de las lenguas todas.Dióles también gracias congruas para el fin de su voca-ción. Así lo hace Dios con todos. A los que llama, loshace aptos para llenar el fin de su llamamiento. Ni á tite faltará, con tal que uses de los mädios que te sugie-re. En esto por lo comán está nuestra falta. ¡Oh quégrande serás si los pones en ejecución!

(I) Rom., 5. (4 AM., 2.

Page 282: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

276

SEMANA

JUEVES

LO QUE HICIERON LOS APÓSTOLES POR ELESPIRITU SANTO

4. Empezaron á hablar en varias lenguas, según elEspíritu santo se lo concedía (1). Recibido el Espíritusanto, salen los apóstoles llenos de fervor, predicanlas grandezas de JEsús crucificado. Antes idiotas, ahorallenos de sabiduria; antes timidos y pusilánimes, ahoradespreciadores de los tormentos •y,de la muerte. Aquelä quien mueve el Espíritu, nada teme cuando obedeceä su motor. Cuando sintieres su moción, no te deten-gas. No tienes que temer: el que lo manda dará el findeseado.

2. Pasmdbanse todos, y se admiraban. Mas otros ha-ciendo irrisión, decían que estaban llenos de vino (2).Fué cosa, ä la verdad, digna de admiración, aquella sa-biduría, aquella pericia de lenguas, la elocuencia enexplicar los misterios, el celo y la fortaleza. Pero nadahay que no puncen las malas lenguas. Hacen burla de

ellos como de embriagados. Cuando obrares con la ma-

yor perfección, también otros hablarán de ti perversa-mente. Pero así como por esto no dejaban los apóstolesde proseguir en lo comenzado, tampoco has de desistirtú de lo bueno que hicieres. Por las hablillas de loshombres no lo has comenzado; tampoco lo has de dejarpor ellas.

3. Pero Pedro, puesto en pie, levantó su voz (3). To -

(1) Lot., 8. (E) Ibld. (8) Ibid.

Page 283: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE PENTECOSTÉS 277mando- Pedro ocasión de la embriaguez imputada, niegaque estén beodos, y afirma que están llenos del Espfritusanto, dando en rostro á los judíos el haber crucificadoä Cristo. Y ellos como oyesen esto se compungieron ensus corazones (1). Aprende 1. A coger toda ocasión delbien. 2. A embriagarte con el Espíritu santo, que causaolvido de las cosas terrenas. 3. A enderezar tus pláticasä que se compunjan de corazón los que te oyen. Para es-to, celo es menester; sólida, no fingida y aparente virtud.

VIERNES

FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO EN LOS PRIMITIVOSCRISTIANOS

1. Eran perseverantes en la doctrina de los apósto-les, y en la comunicación de la fracción del pan, y enoraciones (2). Tres mil fueron los bautizados. Éstos alpunto, lo 1, siguen la doctrina de los apóstoles, contra-ria y dificultosa á los sentidos. 2. Frecuentan la Euca-ristia. ¡Con qué disposición! ¡con qué hambre! ¡con quéfruto! 3. Oran. ¡Con qué fe!. ¡con qué humildad! ¡conqué constancia! Compárate con ellos. Mira en lo que enesto faltas. Aficiónate y date ä estas virtudes, porque sonel primer sustento de la vida espiritual.

2. Vivían juntos, tenían todas las cosas comunes (3).Yo había entre ellos mío ni tuyo, aquella fria palabra.El que en sí concibe y se anima del Espiritu de Dios, fá-cilmente se desprende del amor de las cosas terrenas.Echa de ti lo superfluo hasta llegar ä una perfecta po-

i ) Ad., 2. (2) Ibid. (8) Ibld.

Page 284: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

278 SEMANA IV

— breza. Cuántas cosas menos tuvieres, tanto más espíritu,tendrás. No entra el Espirita santo en corazón que estálleno del amor de otras varias cosas.

3. La multitud de los creyentes tenia un corazón y unalma (1). En tanta diversidad de naciones, condicionesy talentos habla suma concordia. No habla queja de unopara otro, de ningún mal concepto, y mucho menos mur-muración. ¡O dichosa compañia, en que muchos vivencon un alma y con un mismo sentir! ¡Qué buena cosa esy gustosa andar unidamente los hermanos (2)! ¡,Quierestener el espirita de Dios y de tu vocación? Procura launión. Si ésta dañas, hieres läs niflkssle sus ojos.

SÁBADO

DE LOS QUE NO RECIBEN AL ESPÍRITU SANTO

1. No permanecerá mi espíritu en el hombre parasiempre, porque es carne (3). El que es dado ä la sen-sualidad y deleites no espere que venga ä él el Espiritasanto; porque la carne apetece contra el espirita, el es-píritu contra la carne. Adyierte, pues, de aqui la nece-sidad que tienes de degollas tus concupiscencias, y re-frenar tus sentidos.

2. El Espíritu santo huirá la ficción de la enseñan-za (4). Entiende aqui ä un engañador que quiere pare-cer bueno, mas no cuida de serio; que pretesta algúnbuen fin con los superiores en los gustos que da á los sen-tidos; que cubre sus malas intenciones con capa de san-tidad. De éste huirá el Espíritu santo, porque es el Es- •

(1) Lot., d. (2) Paalm. 182. (8) Uen., d. (4) Sap., 1.

Page 285: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE PENTECOSTÉS 179plritu de verdad, y no puede vestirse de otros colores.Quita, pues, la ficción y todo humano respeto, que sonpestes del alma. Obra con candidez, llaneza y sinceridad.'

3. Espíritu de verdad que no puede recibir al mun-do (1). Porque el mundo estriba en falsos principios.Que se han de buscar, las riquezas, las honras, losdeleites sensuales; que se ha de huir la pobreza, elabatimiento, la cruz. Mas la verdad tiene principios deltodo contrarios. No puede, pues, el mundo recibir alEspíritu de verdad. Examina en cuáles de estos princi-pios estribas tú. Conoce Ja falsedad de aquéllos, la fir-meza de éstos; y procura säguirlos ä ejemplo de Cristo.

DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

CONSIDERACIÓN DE ESTE MISTERIO

1. El Señor Dios nuestro un solo señor es (e). EsDios una cierta entidad simplicísima, infinita en todogénero de perfección, primer principio y último fin detodas las cosas, único sumo bien. Por eso un solo Diosfuera del cual no hay otro. No (e alcanzo; pero te creo,adoro, alabo, glorifico, temo, amo, y ä ti solo-sirvo. Túeres el centro de todos mis afectos. ¡Ah! ¡tarde te co-nocí, tarde te amé, hermosura antigua! Yo, que me hi- -ce tantos dioses, cuantas fueron las veces que me aten-dí más ä mi y á las criaturas que á ti; ó las serví y amécon más ahinco. De hoy adelante tú solo serás mi Dios,á quien hasta todos mis huesos darán gloria.

(1) Joann., 14. (2) Deut., 6.

Page 286: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

280 SEMANA

2. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritusanto (1). De tal manera es Dios uno en esencia.que estrino en personas. El Padre con su intelección engendrael Verbo; el Padre y el Verbo con su mutua dilecciónproducen el Espíritu santo. Ni aquí percibo con una per-fecta unidad, perfectísima distinción; pero créela, ad&rola, alábola, etc. Aplicaré el ánimo para alcanzar unvivo conocimiento de Dios, para que (según es posibleen esta oscuridad) se engendre en mi mente alguna vivaimagen suya, ä quien sumamente aprecie, y con el apre-cio ame. Y así también de algún modo se produzca elEspíritu santo en mí.

3. Santo, Santo, Santo, Señor Dios (2). En esta Tri-nidad de personas hay una suma igualdad de perfeccio-nes. Hay la misma bondad, gloria, inmensidad, eterni-dad, omnipotencia, justicia, etc., las cuales todas per-fecciones comprende una misma santidad; y por eso éstaprincipalmente se nombra. Y como toda criatura sea unacierta imitación de Dios, para que imitemos todas susperfecciones, sólo por esto se nos propone la santidad:Sereis santos, porque yo santo soy (3). No el poder, laalteza, la ciencia, de que tuvieron ambición los ángelesy el primer hombre, y miserablemente se perdieron.Esto es, pues, lo que has de procurar imitar, la santi-dad de Dios. Pero ¡,cuánto distas de esto?

(1) Mattb., 28. (2) Apee., 4. (a) Levit., II.

Page 287: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 28z

LUNES

DE LA PERSONA DEL ETERNO PADRE

I. ¿Yo por ventura, que doy á otros que tengan hi-jos, no engendraré también (I)? El Padre es el origen yfuente de las procesiones y perfecciones divinas; que denadie procede, y . de quien proceden las otras personas;que, conociéndose á si mismo, produce al Hijo, á quiencomunica toda la esencia, y todas las absolutas perfec-ciones. ¿No alcanzas 'ésto? Cautiva tu entendimiento miobsequio de la fe, adórale humildemente, alábale, glo—rifícale ámale con todos los ángeles. 2. De tal modoengendra el Hijo, que todo el Padre está en el Hijo, yel Hijo en el Padre. 10 Padre! Concedednos que sea-mos una misma cosa, as! como Vos y vuestro hijo.

2. De quien se nombra toda paternidad en el cielo yen la tierra (2). Ad intra, y necesariamente engendraun solo hijo de una misma substancia consigo; mas adextra concede á muchos que sean y se nombren hijosde Dios, adoptivos por la gracia. Pondera ¡cuán granmajestades la que te adopta! ¡cuán grande es la vilezadel hombre que es adoptado! Tienes porque confundir-te, habiéndote preciado tanto de otros títulos, y tenidoen tan poco este de la filiacién de Dios. Tienes pbrquealegrarte, de que puedas ser de Dios hijo y heredero.Tienes porque temer, y así en adelante te guardes deperderlo.

3. En tu mano está la fortaleza y el poder (3). Aun-o ) is., 88. (2) Eplion., 8. (8)11 Peral., 20.

Page 288: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

282 SEMANA Ique las perfecciones absolutas y acciones ad extra seantambién comunes ä toda la Trinidad, con todo eso alPadre, porque es fuente y origen, se le atribuye el po-der, por el cual tiene sér todo lo que es fuera de Dios.Tú también, sacado de la nada, eres por Él; todo loque eres, de Él eres. Esto tu naturaleza misma, esto to-da criatura te clamaba tantas veces: El nos hizo, y nonosotros (1) . Y tú sordo ä esto, ¿cuántas veces reveren-ciaste más ä las criaturas? ¿No te avergüenzas? Vé aho-ra como te debes portar.

DE LA PERSONA DEL HIJO

1. El Hijo unigénito, que está en el seno del Pa-dre (2). El Hijo, producido por la intelección del Padre,es del mismo Padre substancial imagen, cuya mismaindividua naturaleza tiene, y todas las mismas perfeccio-nes absolutas. Unigénito: ä quien el Padre comunicatodo lo que puede comunicar. En el seno del ' Padre:con el Padre entiende, y ama, es bienaventurado y pro-duce el Espíritu santo. Cree, alaba, glorifica, äniale, etc.Tú ¿de quién eres imagen? ¿No lo eres de Dios? Poresto ä la verdad fuiste criado. Pero guänto la desfigu-raste?

2. Los que previó y predestinó, para que se hiciesenparecidos á la imagen de su hijo, para ser el primogé-nito entre muchos hermanos (3). El hijo único y herede-ro admite muchos hermanos coherederos por adoptivos.

(I) PoaIm. 99. (8) Joann., 1. (8) Rom. 8.

Page 289: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUIIS DE PENTECOSTe 283

Y es cierto que Cristo los hace, tomando la humanidad,y funda la gracia de la adopción en su sangre. Tienes,pues, al Hijo de Dios por hermano. ¡Qué gracia! ¡Quégloria! Mas ¡en cuán poco la tuviste! Mira de nuevo äesta imagen, para que veas lo que de ella te falta, y lorepares.

3. Todo lo hiciste en" sabiduría (1). El Hijo es sabi-duría del Padre. A Él se atribuyen las luces sobrena-turales y los conocimientos en lo que se alcanza, por-que: Ilumina d todo hombre que viene á este mundo (2).A Este has de pedir la verdadera sabiduría, que es elconocimiento y aprecio de las cosas, como en si son;para que estimes las cosas terrenas como terrenas, lasdivinas como divinas, las transitorias como transitorias,las eternas como eternas; para que pases sólo por lasque pasan y seas permanente en las que duran.

MIÉRCOLES

DE LA PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO

1. De el Padre os enviaré el Espíritu de verdad, queprocede del Padre (3). El Padre viendo en el Hijo suesencia y perfecciones, necesariamente le ama. El Hijoviendo las mismas comunicadas á sí por el Padre, conla misma precisión le ama. Este amor recíproco, subs-tancial, es el Espíritu santo. Créelo, alábalo, adóralo,glorifícalo, etc. ¡Oh, si yo me estrechase con Dios enel mismo Espíritu!

2. Recibisteis el Espíritu de adopción de hijos (4).(1) Peala. 108. (8) Joma. I. (8) 1b1d,, 15. (4) Rom., 8.

Page 290: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

284 - SEMANA I

A los que el Padre adopta por hijos, y el Hijo por her-manos, á éstos perfecciona cada dia más y más el Espíritusanto, comunicándose ä si mismo, los 'dones sobrena-turales y la gracia habitual, que es una cierta participa-ción de la divina naturaleza. Pero ¿cuántas veces hasresistido al Espíritu santo (1), para que no perfeccio-nase en tí esta filiación? No quieras, en adelante, con-tristar al Espíritu santo (2). Lo que ä ti fuera de Diosmás te place, eso es lo que al Espíritu santo le con-trista más.

3. ¡Oh cuán bueno y cuán suave es, Señor, tu espí-ritu (3)! La bondad, la suavidad,Jamisericordia, aun-que igualmente son comunes ä la 'l'Anidad, se atribuyencon especialidad al Espíritu santo. A Este le debes quehayas sido puesto en el pueblo y estado santo; que hayaDios usado de misericordia contigo; que lavases con lá-grimas tus culpas, etc. Y ¿qué le volverás en retorno?Mira que si prosigues en serle ingrato, El también apar-tará de tí su misericordia, y cesará de pedir por ti congemidos inenarrables.

JUEVES

FIESTA DEL CORPUS. DEL AMOR DE CRISTO PARACON NOSOTROS EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO

. Éste es mi cuerpo. Ésta es mi sangre (1). En laEucaristía está el mismo cuerpo que se tomó en la En-carnación, y la misma sangre que se derramó en lacruz. De cuanto amor es la obra de la encarnación ymuerte de Cristo, de tanto es el dársenos en la Euca-

(1) fut., 7. (2) Ephea., 4. 8) Sap., 12. (1) Mattb., 26.

Page 291: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE purracoses 285ristia. Tanto, pues, debes á Cristo en venir á ti pormedio de ésta, cuanto el mundo todo por haber encar-nado y muerto por él. ¡O Sehor! ¿Quién sois Vos, yquién soy yo? Y con todo eso, ¡con cuán pocos obse-quios os sirvo! ¡Con cuántos me sirvo á ml y ä la va-nidad!

2. El que come mi carne, y bebe mi sangre, está en/ni y yo en él (1). °m'Ose en especies de pan y vino,para incorporarse con nosotros, y como alimento nues-tro pasar á ser nuestra substancia. ¿No reparas el amorque te tiene,.con el cual JEsús quiere hacerse una cosacontigo? ¡Qué, puro, pues, debe ser y sin mancha tucorazón! ¡Qué, apartado de toda cosa criada, y á soloDios unido! Porque el que ama otra cosa fuera de Dios,no ama como debe á Dios.

3. Mi carne verdaderamente es comida, y mi sangreverdaderamente es bebida (2). Para que viviésemos vidadivina, nos di6 divino alimento. No quiso que las substan-cias del pan y del vino permaneciesen en este sacra-mento, para alimentarnos á nosotros con la substanciamisma de su cuerpo y de su sangre. ¿No es éste argu-mento de un amor verdaderamente divino? ¿No deblaesta comida saciar todos mis apetitos? Tantas veces mealimento de él, y con todo eso suspiro por las cebollasde Egipto, por los deleites de los sentidos, en fin, porlas cosas criadas. ¡O vergüenza!

(1 Joann., 8. (8) D'Id.

Page 292: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

286 SEMANA 1

VIERNES

EL SANTÍSIMO SACRAMENTO ES MEMORIA DE LAPASIÓN DE CRISTO

• 1. Instituyó este sacramento como memorial perpetuode la pasión (1). Para que hubiese continua memoriadel sacrificio cruento, instituyó el incruento que cadadia se ofrece. Sacrificado por nosotros una vez, hallómodo de ser sacrificado continuamente. ¿Luego acasono se ha de juzgar que muere poi---"Mi- Cristo_tantas ve-ces? Reconoce tal amor. Mas en nada le correspondessi té también por Él no te sacrificas cada dia. Porquelos que son de Cristo crucificaron su carne con los viciosy concupiscencias (2).

2. Haced esto en memoria de mi (3). Concibe poresto la estimación que hizo de su pasión, pues quiso Elpor si mismo ser el recuerdo de ella. Esto te obliga äti á la continaa memoria de beneficio tan grande; noque sólo pare en ofrecimiento, sino que pase al efecto yllegue á la ejecución: Porque los que celebramos losmisterios de la pasión del Señor, debemos imitar lo quehacemos, dice san Gregorio (4).

3. Todas las veces que comeréis este pan, y beberéisel cáliz del Señor, anunciaréis del mismo Señor lamuerte (5). Cuantas veces recibes la Eucaristia, imaginaque eres sepulcro de Cristo muerto. Mas no lo serásdigno, si no te haces nuevo; porque quiso ser puesto

(1) s. Thom., Opuso. 8. (8) Galat , S. (8) Lao., 28.(4) 4 Dial., 59. (5) 5 Co,., 11.

Page 293: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 287

en un sepulcro nuevo (1). No serás nuevo si no acabascon el hombre viejo. Es necesario, dice san Gregorio (2),que cuando celebramos estos misterios nos sacrifiquemosnosotros d Dios en la contrición del corazón. ¿Qué dicesá esto? Prepara el cuchillo, y ofrécete como hostia áAquél que por ti se hizo hostia y sacrificio.

SÁBADO

DE LA DIGNIDAD DEL QUE RECIBE LA EUCARISTfA

1. A él vendremos, y en a haremos mansión (fi). Elque recibe la Eucaristia se hace morada de Dios. Paraque adviertas cuán grande sea esta dignidad, considerade cuántas gracias enriqueció á la santisima Virgen, encuyo seno primeramente habité al hacerse hombre. Pues.Éste mismo es el que viene ä ti en la Eucaristia. ¿Cuántaes la dignidad de esta morada? ¡Ah1 no permitas quevengan ä ella los animales sucios de desenfrenadas pa- -siones.

2. El que come mi carne y bebe mi sangre, está enmi y yo en él (4). No sólo se hace morada de Dios elque recibe la Eucaristía, sino que con una cierta admi-rable unión se hace una misma cosa con Él. Alcanza, sipuedes, cuánta sea esta dignidad: unirse ä la humani-dad de Cristo y, como mediando ella, ä la persona mis-ma del Verbo y ä toda la Trinidad, que por concomitan-cia se recibe en la Eucaristía. Aqui considera ä lo quete obliga esta dignidad: ä que, pues eres ä Dios tanunido, te levantes del cieno de las cosas criadas; ä que

(1) /Jatib., 27. (2) 4 Dlal. 89. (8) Joma% 14. (4) bid., 8.

Page 294: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

288 SEMANA II

sean tales tus palabras, obras y pensamientos, que nodesdigan de quien es miembro de Cristo.

3. Yo vivo por el Padre, y el que me come, ése vivetambién por mi (1). Repara bien cuál sea la excelenciade la unión con Jesucristo. Así como el Hijo recibe delPadre la esencia, la vida y todas las perfecciones, de talsuerte que es un mismo Dios con el Padre, y en Él vivey tiene las mismas perfecciones con Él, el mismo enten-der, querer y obrar; así por la recepción de la Eucaris-tia te haces participante de la vida y perfecciones deCristo. Debes, pues, sentir, querer, obrar y padecer lomismo que Él y con Él. Esto oherä Cristo en ti, ä tiunido, si es que tú no lo.resistas.—

DOMINGO II DESPUÉS DE PENTECOST.•

LA SANTÍSIMA EUCARISTÍA ES LA CENA GRANDE

I. Un cierto hombre hizo una gran cena y llamó cí

muchos (2). La Eucaristía es Ig cena aparejada en latarde, 6 en el fin de los siglos, que se ha de gustar enla noche obscura ä las luces de la fe. Grande, por serDios quien la dispone; por las viandas de la humanidady divinidad de Cristo; por sus convidados, que son losfieles todos; por ser los ángeles los que sirven ä ella.Todas estas cosas son grandes: tú solo eres pequeñoindigno; y con todo eso, 6 hombre, ä ella te convidaDios. Aplica ä ésta toda tu hambre y tu sed; y no desees

de los manjares (del mundo y de la carne) en quienes

está el pan de la mentira (3).(I) 3onn., 8. (2) Lao., 14. (8) Prov., 28.

Page 295: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 289

2. Y empezaron todos á excusarse, 6 ä rehusarla.Bondad es del Señor admitir á todos; pero malicia esde cada uno el ser excluido de ella por excusas que da.Tres géneros de éstas se especifican aqul. En la granjacomprada se nota la dominación y la soberbia, dicesan Agustin (1). En los bueyes comprados la avaricia 6los cinco sentidos que nos arrastran ä las cosas terrenas.En la mujer desposada los deleites de la carne. Los pri-meros piden que los excusen; con todo no se les da nadade no venir. Humildad suena en la voz, en la acción so-berbia, dice san Gregorio (2). El tercero sólo dice: Nopuedo ir, porque: El ánimo propenso y dado d los de-leites, es enfermo y sin fuerzas para practicar las cosasdivinas, dice Cirilo Alejandrino (3). Estas tres cosasson por lo común las que, si no te apartan de la cena,te disminuyen su fruto. Mira que no la rehuses.

3. Entonces airado el padre de familia, dijo á sucriado: Sal presto á las calles y barrios de la ciudad, éintroduce acá á los pobres y enfermos, á los ciegos y álos cojos (4). Con razón se aira ya el Señor, cuya huma-nidad tan grande y tan honroso beneficio se le desprecia.Los pobres y débiles son, dice san Gregorio (5), losque en su juicio son para consigo enfermos. ¡Cuánto seenciende el Señor en deseos de tener convidados! ¡Concuánta pereza te llegas tú! Él por todas partes los busca,ni se desdeña de admitir el desecho del mundo. Tú note apartes por tu enfermedad y miseria: Porque al quellama le hace digno, si sigue su llamamiento, y sanatodas sus enfermedades, dice san Ambrosio (6).

(1) Semi. 68, de Verb. D. (8) Senil. 88. (8) Lib. 4, De Adorat.Loo., 14. (5) Hom. 86. (6) Lib. 1, de Pmnit., 0.6.

AVANCINI 19

Page 296: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

290 SEMANA II

LUNES

LA DISPOSICIÓN PARA RECIBIR EL SANTfSIMOSACRAMENTO

1. Puso ea el sol su tabernáculo (1). Ha de procurar

suma pureza el alma á que ha de venir el eucarísticoDios. Esto pide la suma pureza y majestad de tal hués-ped. Pondera bien quién es el que viene, y á quién. Sila madre que le habla de concebir era conveniente queestuviese adornada de tal pureza, filo de Dios abajo nose puede imaginar otra mayor, la misma te conviene äII, que recibes al mismo. Mas la pureza no consiste sóloen estar exento de pecados, sino también en tener pur-gados los afectos, y en el ornato de las virtudes. ¿Pue-des decir acaso que eres así puro? ¿Cuánto trabajo esmenester para llegar á esto? Llegarás, si lo quieres sé-riamente. DI con el leproso: Señor, si quieres, puedes

limpiarme (2). Confía; extenderá su mano, y dirá:Quiero, sé limpio.

2. Al que venciere, le daré á comer del árbol de lavida, que está en el paraíso (3). Esto es, como dice

Ricardo de san Lorenzo (4): Que está en la Iglesia mi-litante por corporal presencia en el Sacramento del al-tar. Para gozar de este misterio, es necesario te ven-zas, sujetando el apetito á la razón, y la razón ä Dios.No te llegas dignamente, y como debes, si no te vences.¡Qué campo tienes en ti tan dilatado de victorias! La

(1) Paalm., 18. (2) Meta., 8. (8) Apoo., 2. (4) 1,11). 12 deLaud. B. Y.

Page 297: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 291soberbia, la ambición, la estimación propia, el apetitode gloria vana, la tibieza y otros que tä sabes. Pelea enél, y vence todo esto, y se te dará del árbol de la vida.¡Qué otro serías, si cuantas veces llegaste ä esta divinamesa llevases vencido uno solo siquiera de estos ene-migos!

3. Mirad que yo os llevaré pan del cielo; salga elpueblo y recójalo (I). Prométese aquí el maná, figurade la Eucaristía, y á la verdad al modo de lluvia que caesobre buenos y sobre malos. ¡Qué bondad es la de Diosen darse tan pródigamente! Mas, para que goces de Él,es menester que salgas. ¿De dónde? 6 dónde? Res-ponde Ruperto (2): De la antigua costumbre, de la ve-jez de la vida. Porque sin deponer el hombre viejo, nopodemos coger este maná. Examina cuán vivo esté en tíel hombre viejo; cuantas cosas debes matar en él paravestir el traje de la vida nueva.

MARTES

PROSIGUE LA DISPOSICIÓN PARA RECIBIRLA EUCARISTÍA

1. A sus pobres hartará de panes (3). Feliz es la po-breza, que sola, como dice Ruperto (4) come la graninosna del Rey de reyes que da no otra que á sí mismo.Dase, pues, aquel pan, como limosna del gran Dios.Anonádate, aniquílale para hacerte pobre, y así dignode ella. Arroja el amor del siglo y su vanidad. Así comoindigna é injustamente recibe limosna el que es rico, así

(1) Enod 18. (8) Lib. 8, oap.11 n Enea. (8) Psalm. 181.4) loo. 6 Joann.

Page 298: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

292 SEMA-NA

indignamente recibe la Eucaristía el que se prenda ydeja llevar de las cosas del mundo. Sabe que el que álos hambrientos, 6 á los pobres, llena de bienes, esemismo á los ricos echa de si vacíos (1). Y ésta es acasola causa del poco fruto que sacas de tan frecuente parti-cipación de este misterio.

2. Si alguno tiene sed, venga á mi, y beba (2). Unacierta sed, hambre y deseo de este manjar se ha de lle-var, y muy encendido, á esta mesa. Aquella fuente degracias sacramentales no corre sino para el sediento.Al que tiene sed, daré la fuente de la vida (3). Porquees conveniente, dice san Bernardo -(4), que el ardor delsanto deseo vaya adelante, y le lleve toda alma á quienÉl ha de venir. ¡O alma tibia! ¿no tendrías por sacrile-gio tener náusea de este pan? Pues ä la verdad muy pró-xima estás á ella, si no le deseas con fervor. Excita,pues, en ti, siempre que has de llegar á El, un deseoardiente, el que nacerá de la fe actual de la excelenciade esta comida, del amor de Dios para contigo, de losfrutos que dimanan de la Eucaristía.

3. Cudndo fueres convidado á las bodas, siéntate enel último lugar (5). Has de llegar al convite nupcial deDios, que se desposa contigo. ¿Quién eres tú? ¿QuiénÉl? ¿No reconoces en su grandeza tu indignidad? Peropuedes hacerte digno, si eres humilde con ingenuo co-razón. Miró á la humildad de su sierva (6), para entraren su sacratisimo vientre: así también no despreciará tuhumildad. ¡Y cuánta materia tienes de confundirte, siponderas bien quién eres tú, quien es EH

(1) Luo., 1. (2) Joann., T. (8) Apoo., 21. (4) Sorra 81 inCant. (5) Luo., 14. (8) Ib1d., 1.

Page 299: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTIIS 293

MIÉRCOLES

DE LOS EFECTOS DE LA SANTÍSIMA EUCARISTÍARECIBIDA

4. Llegaos á Él y sereis iluminados (1). Fruto es delos que se llegan ä Cristo el ser ilustrados en sus en-tendimientos para conocer altisimos misterios. Él es laluz que ilumina á todo hombre (2). Considera tus tinie-blas. ¡Oh, qué ciego estás para las cosas divinas! ¿Nosabes que al partir el pan se abrieron los ojos de losdiscípulos (3)? Repara que Él es el mismo médico de tuceguera. Que es el mismo que te pregunta ä ti lo queen otro tiempo al ciego de Jericó: ¿Qué quieres que tehaga (4)? 10 benignidad del que ast te previene! DI con-fiadamente con él: Señor, que vea á ti, que ene vea á mi.

2. Que llena en bienes tu deseo; se renovará tu ju-ventud como la del águila (5). Envejécese el alma cuan-do se entibia en la virtud; se renueva cuando se enfer-voriza. De esta vejez estás tú con frecuencia poseido.Pero siempre se ha de procurar andar renovando la vi-da. Para que tu juventud se renueve, 'remedio es muyeficaz que llene Dios en bienes tu deseo. Pues, si, segúnsan Jerónimo (6): Esto sólo tenemos bueno en este pre-sente siglo, si comemos la carne del Señor, te renova-rás con ésta, dignamente gustada. Estimala, alábala,ámala, anhélala; y, cuantas veces ä ella te llegues, dejaalgo del hombre viejo.

3. Levantándose MAMA se fue á las montañas con

(1) Poalm. 88. (2) Joann., 1. (8) Luo., 24. (4) Ibld. 18.

( 5) Piala'. 102. (8) In o. 8 Ezooh.

Page 300: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

294 SEMANA II

presteza (1). Efecto fue éste de haber concebido ä Dios.Porque ¿á dónde, estando ya llena de Dios, había de ircon tal anhelo y presteza, sino á lo alto y á lo sublime?dice san Ambrosio (2). Al mismo que recibió la Virgen,recibes tú en la Eucaristía. Lo mismo obrará en ti, si nolo impides. Esto es: que con voluntad fervorosa procuressubir á lo ärduo de las virtudes, y llegues también congran presteza ä la cumbre de la perfección. Cooperacon Dios, que esto es lo que desea, para que no te hallesiempre por tu flojedad en lo ínfimo. Levantarte ha Dios,pero no sin que tú cooperes.

_JUEVES

DE OTROS EFECTOS DEL SANTÍSIMO SACRAMENTORECIBIDO

1. Recibirá el hombre el pan de los ángeles (3). DI-cese Pan de los ángeles la santísima Eucaristía, no por-que los ángeles le gusten, sino porque ä los hombresque le reciben, los hace como ángeles. Así Hugo carde-nal (4), dice: Dióse á los hombres para que se haganángeles. ¡Qué dicha será la tuya si te haces como exentode cuerpo, todo espiritual, libre de tentaciones, y sin pa-siones que te molesten! A la verdad, si tal no te has he-cho hasta ahora, tú lo causaste. Y ¡qué locura tuya esésta, que pudiendo no quieres llegar á la perfección deun ángel!

2. A todos cuantos le recibieron,, les di6 poder parahacerse hijos de Dios (5). Efecto es de la Eucaristia ha-

(I) Loe., 1. (2) L. 2 In Luo. (8) Psalm. 77. (4) In o. 81Prov. (6) Joann., 1.

Page 301: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 295

verte hijo de Dios, no natural, sino adoptivo, por lo queal mismo tiempo entras tú en derecho de la herencia.Porque si somos hijos de Dios, por consiguiente herede-ros (1). ¡O admirable dignación! pondera ¡qué padrestienes! ¡qué hermano! ¡con qué afecto, reverencia y con-fianza debes mirarle! Pero ¡qué hijo y hermano tan in-digno has sido hasta ahora! ¿No te avergüenzas? Ahora,¿cuál debes ser en adelante, para llamar dignamente pa-dre á Dios, y á JESÜS hermano?

3. El que come mi carne y bebe mi sangre, está en miy yo en él (2). Más alto sube la dignidad que alcanzaspor la santa Eucaristía. No sólo te haces hijo de Dios,sino una misma cosa con El, de modo que El está en tíy tú en Él. Mas para esto es menester que muera en titodo lo que tú eres, y viva sólo lo que es Dios. ¡Ohcuándo vendrá tal tiempo en que con verdad puedas de-cir: Vivo yo, ya no yo, sino Cristo vive en mi (3)1

VIERNES

DE LA INFINITA PERFECCIÓN DE DIOS

1. De k, por El y en Él son todas las cosas (4).Todo lo que puedes concebir de perfección, bondad, san-tidad, hermosura, sabidurfa, poder, felicidad, etc., todoestá en Dios con modo infinitamente más perfecto de loque tú puedes alcanzar. De Éste y por Éste son todas lascosas que parece tienen alguna perfección. ¡O Dios mfo,y todas las cosas! Vos sois un ser necesario de Vos mis-mo: toda criatura de sf es un necesario nada. ¿Cómo,

(1) Ron,., 8. (2) Joma., C. (8) Gala., 2. (4) Rom., 11.

Page 302: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

296 SEMANA

pues, convierto mi corazón ä la nada, apartándolo deVos? Vos sois mi Dios, y solo digno de mi amor. ¡Di-choso yo si acierto ä servir dignamente ä tan grandemajestad!

2. En A están todas las cosas, no sólo en el modoeminencial de ser, sino también como en idea y en ejem-plar de toda perfección, en especial las criaturas inte-lectuales que crié ä su imagen y semejanza, y hasta aho-ra forma por la conservación ä la misma semejanza.¡Qué eximio ejemplar se te propuso para que le imites!Alábale, dale gracias, ámale. Pero coteja con aquél elrostro de tu alma. ¡Oh, cuánto lelesemejas! Procuracon ansia, pues, mirar ä Dios continuamente. Echa deti lo que ahora eres y muestras, y representa en ti äAquél ä quien debes parecerte.

3. En El están todas las cosas. Las innumerables

perfecciones, divididas por las criaturas, son en Diosuna y la misma cosa, que es sabiduría, bondad, mise-ricordia, etc., sin composición y distinción alguna. Dedonde viene, que las cosas que son una cosa misma, •5son muchas bajo una sola unidad, representan más äDios. ',Eres tú acaso asi uno con unidad de intención?Una acaso tienes, pero que no es muchas bajo la mismaunidad, sino diversas y repugnantes: de agradar ä Diosy ä los hombres, de servir ä la sensualidad y á Dios.Ten una sola, con que sólo ä Dios mires. Pero haz ca-da obra con muchos y diversos motivos de virtudes. Se-rá una obra sola, pero tal su perfección, que encierremuchas.

Page 303: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPURS DE PENTECOSTRS 297

SÁBADO

DE LA SABIDURfA DE DIOS Y LA CONTEMPLACIÓNDE Sf MISMO

1. Todas las cosas están descubiertas y patentes ásus ojos (1); porque sabe todo lo que se puede saber,todo lo que hay en Dios, todo lo que fuera de Dios seformó 6 puede formar, y los mismos secretos de los co-razones, por ser sabiduría inventora de todas las cosasque en el mundo se hacen, disponiéndolo todo en nú-mero, peso y medida; en cuya comparación toda la sa-biduría de los ángeles es una mera ignorancia. Estimala,créela, alábala, ámala y espera que en ella encontrarásremedio en todo lo que te suceda. Entrégate todo ä sudisposición santísima. Imitala en no hacer con temeridadcosa alguna, sino considerándola sabiamente. Mira biená lo que haces, porque todo lo ve 'Dios.

2. No hay criatura alguna que sea invisible á susojos (2). No sólo las que fueron, son y serán, sino tam-bién las que no serán, pero serian si se pusiese algunacondición. Con esta ciencia ä ti y . g., te ordenó y dis-puso según todo tiempo, lugar y circunstancia posible, yvi6 lo que hablas de obrar en cada una, ¿Qué no debes,pues, ä Dios, por no haberte hecho nacer de padresidólatras, en tiempo y lugar de infidelidad; por no ha-berte puesto en aquellas circunstancias en que hablas deperecer ciertamente, etc.? Alaba, glorifica, ama. esto:teme si acaso descubres alguna circunstancia en que le

(I) Hebr., 4. (2) Ibld.

Page 304: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

298 SEMANA rtihablas de dejar, la que por ventura pende de ti por eldescuido en aceptar la gracia.

3. Considera que el primer esencial y necesario ob-jeto del conocimiento divino, es el mismo Dios en cuan-to ä la esencia, atributos y todas sus perfecciones asíabsolutas como personales. De este conocimiento naceel infinito aprecio de si mismo, su amor, gozo y biena-venturanza. Este conocimiento es inmutable y eterno;y, disponiendo tantas cosas en un mismo punto de tiem-po, jamás se aparta de la contemplación de si mismo.Alábale, adórale, etc. Éste sea también tu principal ob-jeto. Mira no te apartes de su contemplación por cual-quiera cosilla de ningún tono. Por esta contemplaciónhas de llegar á hacer de Dios la mayor estimación yconcepto.

DOMINGO III DESPUÉS DE PENTECOST.

DEL PODER Y DOMINIO DE DIOS

1. Admirable es su poder (1), porque es infinito, ypuede todo lo que de suyo es posible: criar este mundoy otros infinitos de nada, destruirlos, aniquilarlos; dequien procede toda la actividad de las causas segundas;en cuya comparación todo otro poder es flaqueza. Ad-mira, adora, bendice, estima, implórale en todas tusnecesidades. Júntate ä esta omnipotencia con humildeconfianza. Aunque por ti nada puedes, todo lo podrásfortaleciéndote ella.

2. Tú eres selior de todo, que de nadie necesitas (2).(I) Raen., 49. (2) 11 Mac., 14.

Page 305: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 299Es señor supremo, absoluto, necesario, eterno de todocuanto hay, tanto con dominio de jurisdicción, como depropiedad. Lo primero por titulo de la creación, sacán-dolo todo de la nada; por el cual titulo todas las cosaspenden esencialmente de El, según todo lo que son ypueden. Reconócete ä ti por obra de sus manos. °free&le todo lo que eres y puedes. Ó sea que te humille fi teensalce, te aflija ó te consuele. Señor es, haga lo quemás le agradare.

3. Eres señor de todas las cosas (I). Otro titulo delabsoluto y supremo dominio (dejando otros infinitos) esla conservación continua del sér que difi por la creación;con la cual continuamente nos produce y está comuni-cando el mismo sér, y detiene suspensas á las criaturaspara que no corran al abismo de la nada. Saca de aqui,que todas tus acciones' son de Dios, y no te es licito usarmal de tus potencias. Injuria le haces, pues, si usasmás de ellas para tu gloria y comodidad que para lasuya. Pero ¿cuántas veces lo hiciste asi? De aquí, pues,en adelante debes conformar todos tus afectos con susafectos, tu voluntad con la suya.

LUNES

DE LA SANTIDAD E. INMUTABILIDAD DE DIOS

I. Santo, Señor Dios nuestro (2). La santidad segúnsan Dionisio, es limpieza libre de toda inmundicia, per-fecta y del todo sin mancha. Considera su santidad adintra en el infinito conocimiento de si mismo, que es la

(1) Esth., 18. (9) Palm., 98.

Page 306: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

300 SEMANA 111

generación del Verbo; en su infinito amor, que es laespiración del Espíritu santo; en el gozo con que se go-za en st y de si. ¿Qué hay aqui que no diste infinita-mente de toda mancha? Exclama con viva fe, con para-bienes, adoración y confusión de ti mismo, y di: Santo,Santo, Santo (1). Imita la santidad de Dios; ama su pu-reza; detesta la inmundicia en tus pensamientos, en tusafectos.

2. Santo en todas sus obras (2). Considera su santi-dad ad extra que resplandece en todas sus obras. Lasque si consideras en si mismas, 6 por el fin porque Dioslas hace, son del todo santas, puras 6 inmaculadas entanto grado, que no pueden intervenir en ellas imperfec-ción alguna, por lo mismo que son hechuras de Dios.Antes bien no puede dejar de aborrecer con odio inmu-table y eterno todo mal que se opone ä la santidad. Ala-ba, glorifica, ama; detesta todas las manchas de tu al-ma; haz inmaculadas tus obras.

3. Yo el Señor, yo no me mudo (3). Ama, aborrece,obra libremente, y con todo no se muda. Gobierna eluniverso, en el mismo instante coopera á los movimien-tos de todas las criaturas, produce, destruye infinitascosas; y con todo siempre es el mismo. Es blasfemado,injuriado con infinitos desacatos y no se turba. Admira,alaba, pide tal perfección tú que te conmueves por lamás minima cosa. Para imitarla, arranca de tu alma losmovimientos desmedidos, comprime los gestos precipi-tados, la alteración de la voz, lo ceñudo del semblan-te, etc.

(1) Apeo., 4. (8) Pala., 144. (g) Malach., 8.

Page 307: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 301

MARTES

DEL AMOR DE DIOS, CON QUE SE AMA A SiY A. NOSOTROS

1. Dios es caridad (1). Porque se conoce ä si con-prensivamente que es sumo bien sin mezcla alguna demal. También se ama ä si infinitamente por el Espiritasanto, que es amor substancial. De aquí eternamente sealaba, y todo lo que obra ä su sola gloria lo refiere. Aesto también me dirige ä mi y todas mis cosas, jA quéaltura me eleva Dios! Pero ¡cuánto he resistido yo ä suintención, torciendo mis operaciones á mi honra y á miscomodidades!

2. El mismo Padre, á la verdad, os ama (2). Porqueconoce ser buenas todas las cosas que hizo, de aquíque de todo lo que hizo nada aborrece (3). Porque ampues, y porque el amor es una cierta efusión de si enamado, se nos comunica ä si también, dándonos el snatural, las facultades del cuerpo y alma, la gracia ydones sobrenaturales, su sér personal á la humana na-turaleza, á si mismo ä mi en la Eucaristía. Admira,alaba, dale gracias; ámale por los mismos fines porqueDios te ama; emplea sus dones en los usos para que telos ha dado.

3. Hizo todo lo que quiso (4). Comunicándose detantos modos, no lo hace por necesidad y fuerza, sinolibremente por sola su bondad y amor. Además de estono lo hace por utilidad alguna suya, porque de ningunaes capaz. Admira, alaba esta propensión de hacer bene-

(1) 1 Juma., 4. (8) Joana., U, (8) Sap., 11. (4) Pealm. 118.

Page 308: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

302 . SEMANA zuficios; dale gracias. Confúndete de que, sino forzado, nole haces algún obsequio. DI con David (1): Voluntaria-

mente te sacrificaré. Y lo del Salmo 113: No á nosotros,

Señor, no á nosotros, sino á tu nombre da la gloria.

MIÉRCOLES

DE LA SUAVIDAD, MISERICORDIA Y JUSTICIA DE DIOS

1. Suave es el Señor para todos (2). Impüsonos le-yes, pero las midió con nuestras fuerzas. Ayúdanos consu gracia ä observarlas, y coopera con nosotros. Nomueve ä obrar por necesidad, sino_por gracia. No nospide todo lo que podemos; lo que pudiera, á la verdad,como supremo señor. A los que van perdidos los llamay hace volver con suavidad, etc. Alábale, adórale, áma-le; confúndete de ser tan áspero con los hombres, puesquieres más de tu prójimo, que lo que Dios suele pedir-le. ImItale en la suavidad de tus palabras, en la blan-dura de tus costumbres, religiosa, no afectada.

2. Y su misericordia sobre todas sus obras (3) . Aun-que todas las perfecciones de Dios son iguales, porqueson el mismo Dios, con todo para con nosotros, y en or-den á los efectos, sobresale la misericordia con que re-media nuestras miserias de cuerpo y alma, necesarias y

libres, 6 previniéndolas, 6 sacándonos de ellas, 6 ayu-dándonos, 6 consolándonos. ¡Cuánta usa cada dia conlos pecadores; pues: Disimula los pecados de los hom-

bres (4), y los espera ä penitencia! ¡Cuánta usa y usócontigo! Alábala, adórala. Ten confianza ä ejemplo delhijo pródigo.

(I) Paalm. 68. (2j Ibld. 144. (8) Dad. (4) Sap., 11.

Page 309: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 3033. Vengándose en todas sus invenciones (1), de los

malos. Por más que sea Dios misericordioso, es tambiénvengador justo. El infinitamente santo es injuriado conla culpa; por eso repara la injuria con el castigo. Nohay, 6 sea en los justos 6 sea en los réprobos, algúnpecado grave 6 leve, y hasta una palabra ociosa, de queno pida satisfacción 6 pena. Porque no es decente á sumajestad ser ofendida impunemente. De donde colegirásque las enfermedades, las muertes, las guerras, las pes-tes, etc., son penas del pecado. Débense, pues, recibir-las de Dios, para satisfacer y limpiar las culpas, puespor este fin se decretan. Admira, alaba, teme, tal justi-cia, que á nadie perdona. Imitale, castigándote á ti conpenas, aceptando con humilde y alegre ánimo la satis-facción que de ti Dios toma en los castigos que te envía.

JUEVES

DE LA PROVIDENCIA DE DIOS

1. El Señor me rije y nada" me faltará (2). Provi-dencia es una ordenación y aplicación de los medios conque Dios quiere llevar á cualquiera criatura á sus fines.De ésta á ninguna excluye, pues igualmente tiene cui-dado de todas (3). No excluye ni ä una mosca, á ungusanillo, ni á los malos, ni á los ateistas, etc., de quie-nes es gravisimamente ofendido. De cualquiera criaturaen particular de tal suerte cuida, como si ella fueresola en el mundo. Haz reflexión por qué medios te haguiado, qué suave y eficazmente. ¿Cómo podrás estar

(1) Pisaba. 98. (2) Ibid. 22. (8) Esp., 8.

Page 310: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

304 SEMANA III

más seguro, que dejándote y entregándote todo á laprovidencia divina por lo que toca al cuerpo, al alma, allugar, etc.? ¡Qué esperanza puedes concebir, si no re-sistes ä su disposición'

2. Vosotros habeis trazado para mi el mal, pero Diosle convirtió en bien (I). Dios con su providencia envíacosas adversas, el hambre, la peste, la guerra, las ten-taciones del demonio, las persecuciones, las enferme-dades del cuerpo, las aflicciones del alma; pero lohace para que todas las cosas cooperen al bien de los quele aman (2). Acuérdate de José vendido por sus her-manos. Mira cómo usó dé ellos comede medios para susfines. Estima, pues, todas sus disposiciones. Ni se en-gaña su sabiduría, ni su bondad engaña. Recibe, pues,de la mano de Dios la aflicción con ánimo alegre y ri-sueño, y dl con el Hijo de Dios: Beberé el cáliz que medid el Padre (3). Y después: En tus manos están missuertes (4).

3. En paz para esto mismo dormiré... Por cuantotú, Señor me fundaste singularmente en la esperan-za (5). El que funda toda su esperanza en la providen-cia de Dios, y así se deja todo en sus manos, verdadera-mente duerme y descansa en suma tranquilidad deánimo, en gozo del corazón, el cual no se perturba porcualquiera cosa que suceda. ..Y ¿cuánto deleite es éste?Ésta es la libertad propia de los hijos de Dios. Arroja,pues, en El toda solicitud, porque El tiene cuidado deti (6).

(1) Gen , 50. (S) Rom., 8. (8) Tosan., /8. . (4) Psalm. 80.(5) Pealan. 4. (6) 1 Pele., 5.

Page 311: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 305

VIERNES

DE LA INMENSIDAD Y PRESENCIA DE DIOS

1. Yo lleno el cielo y la tierra (1). En donde haycualquier espacio, 6 por decir mejor, ä donde se puedafingir, allí está, Dios. En ninguna parte, pues, puedestener retiro seguro de sus ojos. Por donde huyeres está.Dios. En donde te escondieres estás ä Dios patente. Entodas partes igualmente puedes gozar de Dios. Si bus-cas á Dios le hallarás en cualquier lugar ä que te desti-ne la obediencia. No hay para Él lugar tan vil, en queno asista. Y tú ¿por qué huyes?

2. Yo lleno el cielo y la tierra. Considera los modoscon que está Dios en todo lugar. 1. Por la esencia se-gún toda su divinidad. Aqui, pues en donde yo estoy,está el Padre, es engendrado el Hijo, es espirado el Es-piritu santo, etc. Luego yo nunca estoy solo. Luegosiempre tengo con quien conversar amigablemente. Lue-go en todo lugar debo reverenciar ä Dios, en cualquie-ra parte debo temerle. 2. Por presencia, no comomuerto, sino que advierte y lo conoce todo. Está pre-sente al que ora, al tentado, al afligido, al que obrabien, etc. Cree, ama, confía, procura agradar sólo á susojos. 3. Por potencia; porque en todas partes obra, con-servando, concurriendo á toda operación, etc. No caeré,pues, de ánimo en las adversidades, porque Vos, Señor,estais conmigo. Vos sois el que ayudais mi flaqueza.

(1) Jet." 28.

AVANCINI 20.

Page 312: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

306 SEMANA zit3. No está lejos de cada uno de nosotros (1). Consi-

dera que Dios te está también á ti presente con más in-timidad que lo está en ti tu alma' misma. Dentro de tiestá el Padre, el Hijo, el Espiritu santo. Toda la divini-dad por esencia, presencia, potencia. Su bondad te daser, su sabiduria entender, su omnipotencia obrar, etc.Alégrate, admira, confia, ama, busca á Dios dentro deti mismo. Procura ser digna habitación de su majestad.No desagrades ä quien tienes siempre contigo.

SÁBADO

JESÚS ES BAUTIZADO POR SAN JUAN

4. Entonces vino JESÚS desde Galilea al Jordán áJuan, para ser bautizado de él (2). Considera la humil-dad de Cristo. El que habla tomado la forma de peca-dor, tomó también la de penitente. No es, ni puede serpecador, y no se le da con todo el ser tenido por tal.Da principio por la humildad á la vida activa. Admira,alaba, dale gracias por tal ejemplo. Imitale. Reparabien cuál tú seas, no cual eres reputado. Funda en lahumildad lo que obras con los prójimos. Pero Juan lorehusaba, diciendo: Yo debo ser bautizado de ti, y ¿túvienes á mi? Conoce en aquel punto á Cristo, á quien nohabla visto aún. De aqui la reverencia, la admiracióndel que venia ä él; la humildad de quien confesaba quenecesitaba del bautismo. Tanto importa haber conocidouna vez ä Dios. Si procuraras con ansia conocerle,¡cuántos afectos excitarla en ti este conocimiento!

(,) Aet., 12. (2) Matth., 8.

Page 313: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS »DE PENTECOSTÉS 3072. Pero respondiendo Jesús, le dijo: Deja eso ahora;

que así importa que cumplamos toda justicia (1). Que túbautices, yo sea bautizado; que yo me humille, tú obe-dezcas. Luego toda justicia y santidad se contiene en lahumildad y obediencia. Aún no has penetrado bien estaverdad. Ahora, pues, sujétate no sólo al mayor 6 aligual, sino también al menor á ejemplo de Cristo.

3. Bautizado, pues, JESÚS, salid luego del agua, yhe aquí que se abrieran los- cielos (2). Tres cosas suce-dieron después del bautismo de Cristo. 4. Abriéronselos cielos. Advierte que la humildad es la llave que teabre el cielo, porque á los humildes se da la gracia: la

gracia es la semilla de la gloria. Aspira al cielo; perosabe que padece fuerza, que te has de hacer humillán-dote 2. Vid a/ Espíritu de Dios, que bajaba como pa-loma. Asá honra el Espirita de Dios al que se humilla.No le niegues el gusto que le puedes dar por tu humil-dad. Pero vino sobre el humilde en forma de palomapura é inocente, porque la humildad conserva la inocen-da. 3. Se oyó del cielo una voz, que decía: Este es miamado hijo en quien me he agradado (3). El que seabate entre los pecadores, es declarado por hijo de DiosTestifica el Padre que le agrada en esta humildad. ¡Oh!si te dijera Dios: tú eres mi amado hijo, ¡cuánto te ale-grarlas! ¡cuánto le amarlas! etc. Mas te lo dirá, si te hu-millares con Cristo; porque, conoce ä los humildes: äl OS soberbios los mira de lejos (4).

(1) Matth., 8. (8) MAL (8) lbld. (4) Psalm., 187.

Page 314: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

308

SEMANA IV

DOMINGO IV DESPUÉS DE PENTECOST.

RETfRASE CRISTO AL DESIERTO, Y ES TENTADO

I. Entonces Jesús psé guiado al desierto por el Es-píritu (I). Santo fi la verdad, no vano, no mundano.El Hijo y los hijos de Dios son guiados del Espiritu deDios. Fué guiado al desierto, no fi una ciudad populosa,por huir el aplauso que acaso le darla el pueblo, movidodel abrirse el cielo, de bajar el Espíritu y de la voz quese oyó. ¿De qué espíritu eres movidol, 6 por mejor de-cir, arrastrado, y fi qué cosas? Confúndete, y deja que elEspíritu de Dios te guíe y saque de entre el bullicio delos hombres, de sus aplausos y alabanzas. Para que eldiablo le tentase. San Ambrosio sobre san Lacas dice:Para provocar al diablo. Éste fué él fin de aquel retiro.Mas ¿para qué quiso el Hijo de Dios ser tentado? Paraque sepas que fi los hijos de Dios también les sobre-vienen tentaciones, y no te hagas en ellas pusilánime 2.Para que tengas en ellas maestro de vencer. Cobraánimo; y, para alcanzar victoria, pelea con el ejemplode Cristo.

2. Y era tentado por Satancis (2). Atrévese á esto el

demonio, porque Dios se lo permitió, que podía prohi-bírselo. 6Cuanto mas se atreverá contra ti, que no pue-des estorbárselo? Teme, pues, continuamente. Con laocasión del hambre toma luego pie para tentarle de gu-la. Asi está en vela para coger toda ocasión de dañar.Aprende del demonio mismo á velar sobre todo lo que

(1)Matth,, 4. (2) Ibid.

Page 315: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 309es propio de tu profesión; á velar sobre toda ocasión demal, porque no caigas en él y te traiga el mayor daño.

3. Llegándose el tentador, le dijo: Si eres el Hijo deDios, etc. (1). Advierte en estas tres tentaciones deCristo, de qué argumentos y engaño suele usar princi-palmente. En la primera, porque está el Señor ham-briento, le quiere persuadir la necesidad de la comida.Ea la segunda procura moverle ä que se precipite conapariencia -de bien, de que Dios le asistirá, y detendrápor los ángeles. En la tercera le hace sólo ver los reinosdel mundo y se los drece, no pudiéndoselos dar, repre-sentándoselos ä la imaginación como una cosa grande.Haz reflexión sobre ti, y repara si tu pasión te ha enga-itado bajo la capa de necesidad 6 de bien, 6 si tuviste enmucho las cosas que delante de Dios son nada, etc. Elcual respondiendo dijo: Escrito está, etc. (2). Consideraaquí lo que hizo Cristo. 1. Luego resistió al tentador.No te pongas con él en la tentación á porfias. Fácilmen-te es vencido el que no resiste al principio. 2. Le recha-za con una palabra: Escrito está, oponiéndole lo queDios manda. Dite también á ti en la tentación: Dios loprohibe, Dios castiga eternamente. Entonces vendrán áti los ángeles 6 verdaderos consuelos espirituales.

LUNES

DE LAS TRES TENTACIONES Y VICTORIA DE CRISTO

1. Si eres el Hijo de Dios, haz que estas piedras seconviertan en pan (3). Incita á Cristo ä desordenado afee.

(1) Nattli., 4. (8) Ibid. (8) Ibid.

Page 316: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

310 SEMANA IV

to de comida, que se habla de buscar por milagro. SaleCristo al encuentro de esta tentación con el medio de ungeneroso desprecio: No sólo vive el hombre de pan. Co-mo si dijera, que despreciaba aquel medio, habiendocomo hay otros muchos para matar el hambre y vivir.As! has de acometer á las tentaciones sensuales. Mas fe-lizmente las vencerás con el desprecio, que con positivaresistencia. Otros deleites hay dignos del hombre: des-déñale de los que sólo están en los sentidos.

2. Si eres el Hijo de Dios, arrójate de aquí, etc. (1).Es tentación de vanidad con apariencia de bien, 6 con lacubierta de la confianza en Dios. Est&-deshace con aquel:No tentarás al Señor tu Dios (2). Descubre la máscaray muestra ser tentación, aunque se propone como bien,aconsejándole ä que confíe en Dios, precipitándose. Asise ha de ocurrir ä las tentaciones que vienen con apa-riencia de bien. No tengas luego por santo lo que parecebueno; sino examina los fines, la intención, las circuns-tancias. ;Cuántas veces caiste por no hacerlo asil

3. Todas estas cosas te daré si postrándote me ado-rares (3). Tentación descaradisima de ambición es ésta,por la cual se da á la criatura el culto que á Dios se de-be. Ésta con indignación la rechaza: Vete de ahí, Sata-nás (4). AsI te has de indignar contra las tentacionesque quitan el honor ä Dios, que entregan el afecto ä lascriaturas. DI, si, con ánimo esforzado: Al Señor mi Diosadoraré y ä El serviré solamente (5). Repara tambiénen cuanto tiene el demonio una culpa grave, que prome-te dar por ella sola todos los reinos del mundo. Apreciatú tanto tu salvación.

(1) Matth., 4. (2) lbld. (6) Ibld. (4) Ibld. (6) Ibld.

Page 317: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPURS DE PENTECOSTÉS 311

MARTES

DA SAN JUAN TESTIMONIO DE CRISTO

1. Enviaron los judíos sacerdotes y levitas para quele preguntasen: ¿Quién eres tú (1)? La austeridad de lavida, la santidad y el celo hablan conciliado á san Juanun singular aprecio. De esto se originó el dudar de siera 6 no el Mesías. Cuanto más procurares tener grandenombre, menos lo alcanzarás: á la santidad de la vidase sigue naturalmente. Para conseguir ésta, aprovecharámucho preguntarse uno á si continuamente: ¿Quién erestú? Y responderse: Yo no soy Cristo (2); conocer su vi-leza; sentir y hablar de si con desprecio: porque la hu-mildad es fundamento de la santidad.

2. ¿Pues qué? ¿Eres tú Ellas? Y dijo: No soy (3).Podía san Juan aceptar el nombre de Ellas y de profeta,pues Cristo habla dicho de él que tenla el espíritu deElías y que era mds que profeta (4). Mas porque podianegar esto también, eligió la respuesta que hacia más äsu desprecio. Esta es la regla de la verdadera humildad.Tú ¿cómo la observas? ¿Qué dice san Juan de si? Yo soyvoz (5). Tú de ti ¿qué dices? Acaso dices ser nada, perono lo crees. Y eso mismo que dices, quieres que no secrea; y encubres la soberbia con la capa de la humil-dad. Confúndete, y en adelante no te venga el pie de lasoberbia (6). A la verdad, la soberbia sólo tiene un pie:por eso cae con un leve impulso.

3. Pues ¿por qué bautizas tú si no eres Cristo, etc.?

Joana., 1. (8) 'bid. (8) Ibld. (4) Mattb., II; Lao., 1.

' 5) Joann., 1. (8) Psalm., 8 8.

Page 318: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

312 SEMANA IV

Ése es el que después de mi ha de venir, que fué hechoantes de mí, de cuyo calzado no soy yo digno de desatarla correa (I). Expläyase en las alabanzas de Cristo, ycon la disminución de su honra•propia le asegura ä Cris-to su honor. Cotéjate ä ti con san Juan. ¿Qué escasoeres en las Alabanzas de los otros, como si fuera desdo-ro tuyo lo que ä los méritos de otros das y atribuyes?¡Qué ambicioso de tus alabanzas, que de verdad no me-reces! ¡Con qué facilidad no haces caso de la honra deDios por procurar la tuya!

OTRO TESTIMONIO DE SAN JUAN ACERCA DE CRISTO

1. Otro día vid Juan á Jostis qne venía hacia él, ydice: Mirad al Cordero de Dios, mirad al que quita lospecados del mundo (2). Profeta al mismo tiempo y após-tol, al que predijo vendría, le muestra presente ya, dicesan Cirilo (3). Hecho precursor no pierde la primeraocasión que se le ofrece de predicar ä Cristo. ¡Oh si nopermitieses tú, se te fuese ocasión alguna de manifes-tarte ä ti y ä otros ä Cristo, de alabarle, etc., con pala-bras y con obras! Espera que esto así sea, si es que vie-ne ä ti JESUS por la gracia, sin la cual no puedes cosa.Si es, que tú ves á JESÚS, y adviertes la ocasión conmadurez. Esto es lo que ä JESÚS debes pedir.

2. Mirad al Cordero de Dios, mirad al que quita lospecados del mundo. Pondera todas las palabras deltestimonio. 1. Llámale . Cordero, para traer ä la memo-

(1) Joann., I. (2) lbld. (8) L. 1 In Joann., e. 1.

Page 319: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 313na aquello de Jeremias (1): Como cordero que es lleva-do á la víctima. 2. Cordero de Dios; con lo cual mani-fiesta su divinidad. 3. Que quita los pecados del mundo;con que muestra el fin para que vino. Considera lamansedumbre de este cordero, la paciencia, la obedien-cia. Mira como le puedes imitar y ofrecértele por victi-ma ä ti mismo. Date parabienes ä ti y al mundo, porquequita los pecados. Pon en Él sólo tu esperanza. Mira,Ecce. Pon de ordinario en Él tu pensamiento. Haz queotros piensen en Él también siempre que se ofrezcaocasión.

3. Y yo le he visto y di testimonio: Que Éste es elHijo de Dios (2). Juan vino para testimonio, ó para dar-le. fió y testifica que Éste es el Hijo de Dios.. Aprende ädar testimonio del prójimo. Ve y observa sus virtudes, nosus defectos. 2. Cuando se ofrezca ocasión alábale ä él,no ä ti; sino di: Yo no sabía esta su virtud, yo soy mu-cho más imperfecto que él: Este es hijo de Dios, por-que tiene el espíritu de Dios; yo el espiritu del mundo yde la vanidad, etc.

JUEVES

TESTIMONIO TERCERO DE SAN JUAN, CON FRUTODE LOS DISCÍPULOS

1. Otro día estaba otra vez Juan y dos de sus discí-pulos. Y mirando á JESÚS, que por allí andaba dijo: Mi-rad al Cordero de Dios. Y le oyeron los dos discípulosdecir esto y siguieron á JESÚS (3). De propósito se deja

(1) Jer., 11. (2) Ruina., 1. (8) Ibld.

Page 320: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

3 1 4 SEMANA IV

Cristo ver, para que Juan tenga ocasión de hablar deEl, y los discipulos de seguirle. Asi nos previene lagracia. Pero ¡cuántas veces no la damos oídos! SanJuan se vale de la ocasión. Ast tú ninguna pierdas delbien. Muchos estaban con san Juan; sólo dos se mue-ven ä seguir ä Cristo. Propio es de Dios tocar el cora-zón. Repara de entre cuantos millares te miró á ti Dios.Reconoce el beneficio de la vocación * al catolicismo, äla religión, al estado que tienes. Dale gracias. Teme sino correspondes á ella.

2. Volviéndose JESÚS,, y viendo que le seguían dice:¿Qué buscais? Los cuales respondieron: Maestro ui dón-de habitas? Díceles: Venid, y vedlo- (f). Entiende aqui1, la gracia del mirar de Cristo. Sin ésta dónde es-tarías? á ti te pregunta Jesús: ¿Qué buscas? para con-vidarte á que le busques ä Él. Mas tú buscas lo que esmundo, á ti mismo, tus comodidades. 2. Los discipu-los llamando ä JESÚS maestro, muestran el deseo quetienen de aprender de Él. Tú ¿qué maestro tienes? Almundo, á tus malos afectos. Pasa, pasa á la escuela deCristo. Vive de tal suerte que merezcas oir de su bocaque en la muerte te convida: Ven, y veme á mi eterna-mente.

3. Vinieron y vieron donde posaba, y se quedaroncon gl aquel día (2) . Mira como luego al punto obede-cen siguiendo al Señor que los convida. ¿Qué vertan allisino incomodidades y pobreza? No busques ä JEStiS en laabundancia de las conveniencias. Considera la suaveconversación de aquella noche, la atención y gusto delos discípulos. Confúndete de que fácilmente tomas te-

(1) Joann., 1. (2) Ibld.

Page 321: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESFIJES DE PENTECÓSTES 315

dio de las cosas divinas; que aun el espacio de una esca-sa hora de tratar con Dios te es molesto. Aunque nodebas buscar el gusto sensible, tendrás el sólido si conJESUS permaneces. El que se sacia presto, trata tibia-mente con Dios.

VIERNES

ANDRÉS LLEVA Ä CRISTO A SU HERMANO PEDRO.ES LLAMADO FELIPE

1. Encontró éste (san Andrés) primero á su hermanoSimón y le dice: Hemos hallado al Mesias (1). Advier-

te los frutos de la conversación que tuvo con Cristo.Conoce al Meslas; alégrase de haberle hallado; conci-be celo de traer á su hermano al mismo conocimiento.Si experimentas en ti cosas distintas de éstas, juzga queno tratas solidamente con Cristo en tus espirituales ejer-cicios. Y esto es lo que debes enmendar por ellos.¡Cuánta dicha será la tuya si al fin encuentras al Me-sias, porque en El todo lo tienes! Para hallarle, pues,se ha de dar todo.

2. Y le llevó á JESÚS. Y JESUS, mirándole le dijo:Tú eres Simón, hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (2).El celo de Andrés, que lleva á Pedro ä Cristo, y laprontitud de Pedro en ir ¡cuánto te confunden! La ter-giversación hacia las cosas divinas, 6 el tener tedio y nofrecuentarlas con prontitud y constancia, siempre esmuy dañosa. El mirar de JESUS mueve el corazón dePedro. 10 JESÚS! miradme ä mi también con vuestragracia. Pone nuevo nombre á Pedro, para que sea sé-

(1) Joann., I. (2) Ibld.

Page 322: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

316 SEMANA IV

lido y constante. También ä ti te lo puso de compañerode JESÚS; * también ä ti el tuyo de cristiano. Mira quedigan bien las obras con el nombre.

3. Encontró á Felipe y &cele JESÚS: Sígueme (1).Para buscar discípulos se va ä Galilea, tierra entre lasde Judea muy inculta y nada noble. Para que no secreyese que su predicación estribaba en la sabiduría delmundo, sino en la doctrina del Espíritu santo, dice sanPedro Crisólogo. Siempre eligió ä los humildes para lascosas grandes. Repara en las palabras de la vocación:Siguetne. ¿Quién? ¿A quién? ¡Cuánta dignidad seguir äCristo! ¡Con qué fervor se debe ejecutar esto! ¡Con cuán-ta tibieza lo haces tú, etc.!

*SÁBADO

LLEVA FELIPE Á NATANAEL A CRISTO

1. Encontró Felipe á Natanael, y le dice: Hemos ha-llado á JESÚS, hijo de José de Nazaret. De Nazaret¿puede salir algo de bueno? Dícele Felipe: Ven, y ve-lo (2). Felipe, después de haber conocido ä JESÚS,quiere que otros le conozcan. No ama ä Dios bastante-mente el que no trabaja para que otros le amen. DudaNatanael por juzgar que de un lugar tan despreciablecomo Nazaret no podía salir cosa buena. Con todo esole eligió JESÚS para patria. Así amé en todo lo humilde.Nada hay tan bajo en donde no encuentres ä JESUS. Ven

y velo. Te convida ä que lo experimentes. Los que gus-tan de Dios saben lo que esto sea.

(1) Joann., 1. (2) lbld.

Page 323: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 3172. Vid JESÚS d Natanael y dijo: Mirad un verda-

dero israelita, en quien no hay dolo. Dicele Natanael:¿de dónde me conociste? Dicele JESÜS: Cuando estabasdebajo de la higuera, yo te vi (1). Podia ofenderse Cris-to con el dicho de Natanael, que nada bueno podía sa-lir de Nazaret; pero le excusa por su sinceridad sinmalicia. Los que siguen á JESÜS, los dichos de los otroslos echan ä buena parte. Por eso no pierden la paz.Alaba JESÚS á Natanael por el candor del ánimo: Ver-daderamente israelita. ¡,Se puede decir de ti: Verda-deramente sin engaño? ¿verdaderamente religioso y nosólo aparente? ¿verdaderamente cristiano sin dolo en tuobrar con Dios y con los hombre? Vióle, en fin, disüsestando ausente, el que te vel registra ä ti en cualquie-ra parte.

3. Respondiae Natanael: Maestro, tú eres el ¡lijo deDios; tú eres el Rey de Israel (2). ¡Excelente confesión!¿De dónde le reconoce por el Hijo de Dios? Porque oyeque le vi6 debajo de la higuera. Porque ve que sabe loque está oculto. Cree esto de Dios, y anda en su pre-sencia, porque lo ve todo. Tres cosas confiesa de Cristo.1. Que sea maestro. ¡,Eslo también tuyo? ¿Oyes y si-gues su doctrina? 2. Que es el Hijo de Dios. Luego tam-bién hermano tuyo. 3. Que es el Rey. de Israel. ¿Dasoidos por ventura ä sus mandamientos?

(1) Joma., 1. 00 1b1d.

Page 324: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

318

SEMANA V

DOMINGO V DESPUÉS DE PENTECOST.

DE LAS BODAS DE CANA. DE GALILEA

1. Hiciéronse unas bodas en Caná de Galilea, y es-taba allí la madre de JESÚS. Y JESúS fué convidado tam-bién (1) Toma de aqui las reglas que debes observar enla mesa. 1. Conténtate con una parca comida, cual fueaquí la de estos pobres esposos. 2. Sufre la falta delmanjar y de la bebida, pues aqui llegó á faltar el vino.3. Estén contigo JESÚS y MARIA, templares de modes-tia y de templanza, etc. Advierte despiés de esto lo quehizo la Madre. Y faltando el vino, dijo la Madre ásún: No tienen vino (2). Advierte las necesidades del es-poso y las insinúa al Hijo. ¿Qué no esperarás de tangrande madre? Exponla las necesidades de tu alma. Ellapropondrá al Elijo: No tiene el vino del fervor, del celo,de la caridad, del consuelo, etc. Ruégala que te lo al-cance: Dicela JESÚS; Mujer ¿qué nos vas d mí y á ti eneso? Aún no ha venido mi hora (3). Considera lo I. Daocasión ä la Madre de humillación, llamándola mujer, enlo que sabia se deleitaba. 2. Enseña que atiende más altiempo señalado por Dios, que á las súplicas de la Ma-dre: ni-se ha de complacer antes ä éstas. No quieras túdeterminar el tiempo de la gracia auxiliadora, sino con-fía, porque á su tiempo 'vendrá. Mucho suaviza sus ma-les el que sufre con esperanza y longanimidad.

2. Haced todo lo que os dijere (4). La santísima Vir-gen, nombrada por su hijo, no con la voz de madre,

(I) Joan., 2. (2) IbId. (8) Ibld. (4) »Id.

Page 325: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE' PENTECOSTÉS 319sino con la seca de mujer, aunque podla parecer hablallevado el sonrojo de la repulsa, calla para confundir tudesabrimiento, que concibes de cualquiera palabra me-nos suave y atenta. Ensériate con su constante confianza,que aunque te parezca que no consigues lo que pides,no desesperes. Lo qüe ä ti te toca es: hacer todo lo quete dijere. Sola aquella esperanza no es confundida, queestriba y se afianza en las obras.

3. Diceles JESÚS: Llenad de agua las hidria ( l). Qui-so ä los necesitados dar el vino, pero no quiso darlo an-tes que pusiesen el agua. Quiere hacerte bien k ti, peroquiere que pongas algo de tuyo. Has de hacer de tu partetodo cuanto puedas hasta lo sumo. ¿De dónde provieneque tienes tan poco, sino de que con tan poco has con-currido? Poco vino hay en ti de consuelos, porque nohas llenado el corazón del agua de la compunción. Fu&celebrado este vino. Todo hombre pone primero el buenvino, pero tú para lo último has reservado el mejor (2).Lo que usa Cristo es muy diverso de lo que usa el mun-do y la carne. Estos después de unos deleites momentá-neos ofrecen el vino de la inquietud y congoja. Jesucris-to da ä beber primero amarguras, mas al fin da los ver-daderos consuelos del alma. Elige una de estas dos co-sas. Mas advierte que lo ltimo ha de ser eterno.

(1 ) 70222., 2. (2) Ibld.

Page 326: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

320 SEMANA -

LUNES

DE LOS NEGOCIANTES ECHADOS DEL TEMPLO

1. Halló en el templo los que vendían bueyes, ovejasy palomas, y sentados los cambiadores (1). La avariciade los sacerdotes introdujo en el templo la mercancíacon el color de tener ä mano las cosas necesarias paralos sacrificios. Parece cuidado del culto divino, y máses de logro y ganancia. Y así el lugar consagrado äDios, en un puro establo se convierte. Templo eres túde Dios (2). ¿En qué estado lo tienes? ¿Encubres porventura tu amor propio con preiato de bien? ¡Guár-date de tal desorden! Cuando te dejas llevar demasiadode tu amor propio, entonces se hace tu alma establo desus pasiones. Si hallares en él algunas de estas bestias,examina si acaso entraron por esta puerta y si en él es-tán ya de asiento.

2. Y haciendo uno como azote de los cordeles, á to-dos echó fuera del templo (3). Muestra el dominio y haceostentación de su poder. Uno solo tenido por desprecia.ble, á todos los trastorna y espanta. Nadie se le opone,porque bajo el azote le reconocen por Señor. Conóceletú por tal también cuando te azota en el alma, en elcuerpo, en la fama. Predica su poder con un silencio ysujeción humilde. Alégrate de que con este azote arrojedel templo de tu alma los deseos terrenos, etc. Consi-dera también el celo que muestra de la gloria de Dios.El que tú tienes de tu honra, conviértele en celo dela suya.

(1) Joma:, 2. (2) 1 Cor., 5. (8) Joma., 2.

Page 327: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 321

3. Y dijo d los que vendían palomas: Quitad esto deaquí y no hagais á la casa de mi padre casa de nego-ciación (I). Tuvieron su efecto en los judios sus palabrasy sus hechos; porque todos, llevándose sus géneros,huyeron. ¡Cuántas veces te ha dicho á ti Dios: Quitaesta pasión, deja esta vanidad, arranca aquel afecto, yaún permaneces en ellos! Advierte cuánta indignidadsea ésta. Si aqui no temes éste como azote, teme elazote verdadero que descargará sobre ti.

MARTES

LA PLÁTICA DE CRISTO CON NICODEMUS

1. Había un hombre de los fariseos, que se llamabaNicodemus: éste vino d JESÜS de noche (2). Movido dela autoridad y celo de Cristo, que ejercitó contra los tra-tantes, creyó que JESÚS era más que hombre. Porqueninguno (dice) puede hacer tales prodigios, sino estandoDios con él (3). Repara la fuerza que tiene el celo deatraer ä si aún ä los hombres más autorizados. Vino denoche, por temor y respeto de los judíos; lo que á laverdad es tolerable en quien no habla aún conocido áCristo. Pero ¿cómo serán tolerables en ti los respetoshumanos, que profesas seguir á Cristo? El que atiendea los hombres más que ä Dios, será de Dios despreciado.

2. Y le dijo: Sabemos que has venido maestro envia-do de Dios (4). ¡Ames tü también, por ventura, queCristo ha venido como maestro? Si crees, ¿de dónde

(1) Joann., 8. (2) bid., 8. (8) Ibid. (4) bid.

AVANCIN1 21

Page 328: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

322 SEMANA V

proviene que aprovechas tau poco en su doctrina? Sinduda de que no escuchas con quietud ä este maestro quete enseña, porque te distraes en vanidades y deseos dela tierra; de que no crees sériamente, con viva y actualfe ä sus palabras; de que lo que crees no lo ejercitas,siempre remiso al tiempo de obrar. Si quieres aprove-char, enmienda esto.

3. Res pondióle JESÚS: El que no renaciere no puedever el reino de Dios (1). Atiende ä las cosas que Cristoenseña. 1. El bautismo en agua y en el Espíritu santo,por su necesidad. 2. La Encarnación: Así amó Dios almundo, etc., y la pasión: Así como-fifoisés puso en altola serpiente, etc., porque éstos son los principales moti-vos de amar ä Dios y de imitar su amor. Enciéndete tútambién en ellos. Atiende ä la docilidad de Nicodemus,que desde entonces hizo profesión pública de discípulode JESÚS, presever6 constante, y estando huidos los dis-cípulos, bajá de la cruz el cuerpo del Señor. Si amasestú, harías tal profesión al descubierto, despreciando todorespeto humano; no atenderlas, no, ä la doctrina delmundo, etc.

MIÉRCOLES

LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD QUE DE5 CRISTO

Ä NICODEMUS

1. Así amó Dios al mundo, que le dió á su unigénitohijo (2). Enseña la persona dül Padre y su amor paracontigo, que no pudo ser mayor, aunque se nos hubieradado ä sí mismo. Adora al Padre, reconoce su amor,

(1) Joann., 8. (I) Ibid.

Page 329: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 325

dale gracias, retórnale tu amor, dale lo que es más gratoä tus sentidos, 6 por mejor decir, todo lo que estimauna alma elevada. Emplea en Él por correspondenciatus potencias todas. Merécelo por ser también padre tu.yo, aunque tú seas hijo que degeneres de tal.

2. Vino la luz al mundo y amaron los hombres mds

las tinieblas que la luz ( l). Enseña la persona del Hijo,bajo el nombre de luz, la cual es ä saber: Ilumina todohombre con celestial doctrina y ejemplos. Quieres serhijo de la luz; mas tus tinieblas no comprendieron estaluz con el conocimiento, viva fe y con la imitación. ¿Porventura amas más las tinieblas del mundo, que los ejem-plos y doctrina de Cristo?

3. El Espíritu aspira á donde quiere, y tú oyes 8U

VOZ; mas no sabes de dónde viene y á dónde vá (2). En-seña la persona del Espirita santo. Cree en Él, confié-sale, adórale, oye su voz; porque te habla por las Escri-turas, por las criaturas, por las inspiraciones. Propioes de un ingrato no saber de dónde venga, 6 no atenderä los principios de las inspiraciones y de la gracia; 6

dónde vaya, 6 no mirar al fin ä que dirige, para quecoopores. ¡Qué profundamente estás sumergido en estamiseria!

JUEVES

CUARTO TESTIMONIO QUE DE CRISTO DIC5 SAN JUAN

1. Vinieron (los discípulos de san Juan) cl él y ledijeron: Sabe que Aquél de quien diste testimonio, bau-tiza y todos van á El (3). Picanse de alguna envidia los

(1) Joann., 8. (2) bid. (8) Ibld.

Page 330: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

324 SEMANA V

discípulos de san Juan. Es tal este defecto, que aun ä lossantos también asalta. Parece en el modo de hablar, quepreferían san Juan ä. Cristo, porque le amaban sensual-mente. Prefieres tácitamente ä Dios todo lo que fuera deÉl amas. Añaden que todos se iban ä El, siendo así queactualmente muchos iban á san Juan. La felicidad ajenase le hace á un envidioso muy grande, la suya nada.Lejos esté de ti la envidia; ten si más altos y nobles pen-samientos.

2. El que tiene esposa es esposo; mas el amigo delesposo que le oye, con gozo se alegra por oir la voz delesposo (1). No se mueve ä indignaMn por lo que decíanlos discípulos; mucho menos á envidia. No aprueba susentir, sino confiesa ä Cristo Mesías y esposo de la Igle-sia; y así se alegra de su gloria. ¿Cuáles son tus senti-mientos al ver la gloria de otro? ¿La apruebas si crece?¿Ayudas acaso para que se aumente? Haráslo, si eresamigo, con amor verdaderamente cristiano.

3. Conviene que ht crezca, y yo me disminuya (2).Muchos elogios profiere aquí de Cristo; mas que todosmiran á acrecentar á Cristo la gloria, y ä deprimirse ási mismo. Repara aquí dos bases en que tú debes estri-bar siempre: el celo de la gloria de Dios y tu propiahumillación.

VIERNES

ES ENCARCELADO SAN JUAN

1. Envió Herodes y echó mano de Juan y le prendióen la cárcel (3). ¿Se quejó por ventura, y se indigné

(I) Joann., 8. (8) lbid. (8) Maro., O.

Page 331: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DRSIRIÉS DZ PlIbITECOSTÉS 325san Juan, siendo poco antes acatado como Modas yahora tratado como reo y puesto en tal confusión? Túas( lo haces. Pero Juan, siempre el mismo, recibió im-perturbable la aflicción con humildad y alegría. Quitasä la aflicción la fuerza, si la admites venciendo lo sen-sual. Jamás llegarás ä esto, si no estás muerto ä timismo.

2. Porque decía Juan d ' Herodes: No te es licito te-ner la mujer de tu hermano (1). Esta fué la causa deSUS cadenas. Porque hizo una santa obra, amonestandoal rey por puro celo, es preso y encadenado. Este es elgalardón ordinario de los justos: recibir mal por bien.¡Ojalá nunca padezcas tú por otra causa ni por otraculpa! Al que padece ad le debe servir de consuelo suinocencia misma. Repara la modestia de san Juan cuan-do amonesta, acompañada de una santa libertad. Pro-pone, sin ofender, la verdad, no estribando en su dicho,sino en lo que manda la ley.

3. Herodes temia á Juan, sabiendo que era varónjusto y santo; y asi le reverenciaba; y oyéndole haciamuchas cosas y escuchó bale con gusto (2). La virtud delenemigo se deja venerar y amar. Pero si ama ä Juan¿por qué le encarcela? Esto se ha de atribuir ä la im-portunidad de los judios y los ruegos de Herodlas. Parasatisfacer ä los hombres atropella por lo que es justo.El respeto de los hombres causa desprecio de Dios; elrespeto ä Dios desprecio del favor humano. Escoge cuálde éstos quieres seguir.

(I) Marc., 6. (2) Ibld.

Page 332: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

326 SEMANA

•SÁBADO

LA CONVERSACIÓN DE CRISTO CON LA SAMARITANA

1. Fatigado JESúS del camino estaba sentado así so-bre la fuente (1). Se fatiga por el celo de una sola almay pecadora: párase y está de espera en el lugar ä don-de sabia de cierto habla de venir. Ninguna alma es vilpara Cristo. Busca también las almas de los más viles;porque Dios sólo estima las almas, no las riquezas, nolas dignidades. San Ambrosio dice (2): Se fatigó tam-bién por ti, porque mucho tiempo teluscó por medio detodos sus trabajos y tormentos. Siéntase y espera. ¿Quéte detienes en llegar? Antes bien, ¿por qué te apartasaún más lejos de El?

2. Vino una mujer de Samaria, y dicela JEMIS:Dame de beber (3). ¡Feliz mujer porque llegó su hora,porque era esperada! una ocasión tal vez despreciadaes causa de la última desdicha. ¡Oh si ponderases estofrecuentemente, qué atento estarlas ä las gracias quese te dan! Pldela poco, para darla mucho, es ä saber,aquella agua que salta hasta la vida eterna. Ésta es lacondición de Dios: cuando le das poco, te da mucho.Dale, pues, tú también cosas muy menudas. El cuidadode las cosas mínimas trae las mayores, como el despre-cio de lo mínimo precipita ä lo grave.

3. Dicele la mujer: ¿Cómo tú, siendo judío, me pi-des d mi de beber, que soy mujer samaritana (4)? Re-para aquí la rusticidad de esta mujer, y también la

(1) Joann., 4. (8) L. 2 de SpIr. S. (8) Joann., 4. (4)161d.

Page 333: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 327

nuestra con Cristo. Lo que es maldad negar ä un ene-migo, ä Cristo se lo negamos. ¡Qué de veces está se-diento y pide lo que conduce ä tu salud, y se lo niegas!Y ¡cuánta es la sed que tiene Cristo de tu salud! porquemás gl te ama, que te aborrece el demonio. Y ä tantoamor, á tanta sed, ¡le podrás negar algo de lo que al finel fruto es sólo tuyo?

DOMINGO VI DESPUÉS DE PENTECOST.

CONVIÜRTESE LA MUJER, Y ANUNCIA A CRISTOLOS SAMARITANOS

1. Respondió hsús y la dijo: Si conocieses el don deDios y quién es el que dice: Dame de beber, tú acaso lepedirías á El, etc. (11. No, sabe la mujer el don quetiene en tener ä Dios presente; no sabe qué es lo que lapide. De aquí es, que aún no le sabe ella pedir el aguaviva. De la presencia de Dios pende todo el bien denuestra salud. Si siempre le juzgases presente, ¡no se-rias por ventura más fervoroso en su servicio? ¡no repri-mirlas más tus afectos? Por éste medio la lleva ä darlauna plena instrucción del Mesías, del modo de adorar äDios en espíritu y verdad, y moverla al aborrecimientode la vida pasada. Así nos previene y nos llama Dios.Mas, El que te hizo á ti sin tí, no te salvará á ti sinti, como dice san Agustín.

2. Señor, dame á mi esta agua, para no tener mássed, ni venir aquí á buscarla (2). Efectos son de la con-versación con Cristo. Enciéndese en ella el deseo del

(1) Joann., 4. (2) Ibid.

Page 334: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

328 SEMANA VI

agua celestial. De manifestarle sus pecados ocultos co-noce al Mulas. De pecadora se hace apóstola, deja elcántaro, corre ä la ciudad, convida ä todos ä que venganä Cristo. Venid y ved (1). Considera é imita los adelan-tamientos de un alma en la virtud; excita en ti el deseodel agua de la gracia; pídela con reverencia; deja la hi-dria de las antiguas costumbres; alégrate de haber ba-ilado ä JESÚS; procura atraer ä l otros.

3. Preguntábanle los discípulos, diciendo: Maestro,comed. Pero Él les dijo: Mi comida es hacer la volun-tad del que me envió, para cumplir su obra (2). SanJuan Cris6stomo dice (3): Llama comida suya en estelugar á la salvación de los hombres, para mostrar cuán-to deseo y cuidado tiene de nuestra salud. Procurandoésta, cumplia por cierto la voluntad de su Padre. Y tútambién eres para Él su comida, que te pide ä ti parasalvarte. ¡Oh qué gracia tan grande! Imitale, siendo tucomida la obediencia. ¿Qué cosa así conforta y sustentaen toda necesidad, como la ejecución de la voluntad di-vina? dice san Bernardo. Sea tu comida el celo de lasalvación de las almas. Tantas almas pierdes, dice sanAgustín, cuántas, pudiendo, no ganas.

LUNES

SANA CRISTO AL HIJO DEL RÜGULO

1. Éste (el régulo) viendo que JESÚS había venido,fuese á g l y le rogaba que bajase y sanase á su hijo,porque empezaba el morirse (4). Acudimos ä Cristo cuan-

(I) Joam, 4. (2) »Id. (8) Bona. 88. (4) Joanu., 4.

Page 335: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 329

do nos oprime la adversidad; y Dios por eso las envía:luego se han de llevar con conformidad más suave. Cuales el cuidado del padre por la salud corporal del hijo,tal ha de ser el tuyo por la de tu alma. ¿Por ventura noes más que el cuerpo el alma (1)? Es imperfecta la fe delrégulo; sea la tuya más perfecta. Pide solamente; dejaä su disposición lo demás. En la tentación no dilates elrecurso hasta que empieces á morir; mas anticípalo. Losremedios tardíos dan fuerzas al mal.

2. Dijole JESÚS: Si no veis señales y prodigios, nocreeis (2). Repréndele su poca fe, para disponerle ä te-nerla mayor y sanar su alma. Tal es la bondad de Cris-to, que quiere darnos más que le pedimos, con tal queno lo impidamos. Persevera pidiendo el régulo: Baja an.tes que muera (3). Pero yerra, juzgando que el auxiliodel Señor puede ser tarde. Consuélale Jzsés, diciéndo-le: Tu hijo esto vivo (4). No son estas palabras anun-ciativas sólo, sino efectivas, que lo que decían, lo obra-ban. 10 Señor! si á ml me dijerais: ¡Tu alma vive! Elrégulo creyó. A esto miraba Cristo con la dilación. Sidilata lo que le pides, sabe que es para tu bien.

3. Y creyó él y toda su casa (5). Supo de los cria-dos, que le salieron al encuentro, que habla mejoradosu hijo ä la misma hora que Cristo le habla dicho. Ycreyó él. Llegó á su casa, viólo, contó lo que le hablapasado con el Señor: Y creyó toda 'su familia. Cual esel dueño en una casa, tales son los siervos y domésti-cos. Cual es el entendimiento (padre de familia del alma)acerca de las verdades prácticas, tal es la voluntad, losapetitos, los afectos. Ha de ser, pues, apartado de los

(1) Matth., 6. (8) Joann., 4. (8) Ibld. (4) Ibid. (6)

Page 336: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

330 SEMANA VI

falsos principios del mundo y de la carne; ha de ser cul-tivado con los divinos. No has de procurar saber, nosiendo para obrar.

MARTES

PESCA PEDRO EN EL LAGO DE GENESARET

1. Subiendo d una nave, que era la de Simón, le rogóque la apartase un poco de la ribera, y sentándose ense-ñaba desde la navecilla á las turbas (1). Aprende de laturba, que se iba con ímpetu á JEseLsel deseo de per-cibir las cosas divinas. 2. Si tienes ä Cristo en la naveci-lla de tu corazón, te debes apartar de la tierra ó de losafectos terrenos. No se pueden, á la verdad, mezclar elamor de Dios y el amor del mundo. 3. Entonces se sen-tará como quien domina tu corazón y afectos, y te en-señará verdades sólidas, que no puedes alcanzar estan-do apegado á las terrenas.

3. Luego que cesó de hablar, dijo á Simón: Entramar adentro y tended vuestras redes para pescar (2). Nocontentándose JESÚS con que te apartes un poquito dela tierra, te dice: Entra mar adentro; engólfate en ma-yor perfección: siempre te resta mucho más de lo quehas adquirido. Gula á mar alta por una elevada inten-ción. 2. Respondió Pedro: Habiendo trabajado toda lanoche, nada hemos cogido. Este es el fruto de los traba-jos del siglo en orden á lograr dignidades, etc. Nada. Y¡cuánto se trabaja por esta nada! Y por Aquél, que soloes todas las cosas, ¡qué poco!

(I) Luo., 5. (2) Ibld.

Page 337: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPURS DE PENTECOSTRS 3313. Mas fiada en tu palabra tenderé la red. Y ence-

rraron una gran multitud de peces (I), siendo as i queen el mismo lugar antes nada hablan cogido. Y ¿por quéahora? Porque se echó la red en nombre de JESÚS ypor obediencia. Lo que haces con esta intención, nuncapara con Dios deja de ser meritorio. 1 Asi correspon-dió Cristo ä Pedro, por haberle recibido en su barco,por haberle apartado algo de tierra. Lo mlnimo que äDios das, lo remunera con lo sumo. 3. Para enseñar älos que le siguen, que nunca les faltará lo necesario parasu sustento. Deja el cuidado de lo corporal, y está solí-cito sólo de seguir ä JESÚS.

MIÉRCOLES

VOCACIÓN DE PEDRO Y ANDRIkS, • DE SANTIAGO YDE JUAN

I. Vid JESúS á dos hermanos, Simón y Andrés, yles dice: Venid en pos de mi, y haré que seais pescado-res de hombres (?2). quienes llama? ¿De dónde?¿Para qué? Llama ä unos rudos y simples, porque siem-pre le agradó la humildad, y es la mejor disposición pararecibir las gracias. Llama ä los que son hermanos. So-bre lo cual dice el Pelusiota (3): Quiso dar á entender,quería que sus discípulos se uniesen con amor fraterno.Tales deben, ser los que ganan las almas. Tú ¿cómo tehas en esto? Llama del mar, y de una ocupación sinlustre. También ä ti te llamó del mar del mundo, endonde tendías las redes de tus concupiscencias para pes-

(1) Uta., 6. (2) Mätth , 4. (8) L, I, Ep. 9.

Page 338: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

33 2 SEMANA VI

car cosas terrenas. Reconoce ahora esta gracia, etc. Lla-ma en pos de si, para que siguiéndole, á la vista le ten-gas siempre, para que le mires y sigas sus pisadas ypesques hombres con igual celo. Pondera la dignidadde este cargo, y tu indignidad para él. Mas ¿cómo loejerces?

2. Ellos luego al punto, dejando las redes le siguie-ron (1). Esta prontitud de obediencia reprende tu re-pugnancia y desidia en ella. Dejan las redes. Las redes,que te estorban al seguir á JESÚS, son las familiarida-des del siglo, los negocios, ajenos de tu vocación * y detu estado, las aficiones malas. Si á lisiás quieres seguir,debes dejar las cosas que son ajenas de JESÚS.

3. Vid á otros dos hermanos, Jacobo y Juan, que es-taban en el barco remendando las redes, y los llamó. Yellos al punto dejando las redes y al padre le siguie-ron (2). También aquí dice la Glosa: Aprobó la unidaddel amor fraterno. San Bernardo (3) dice: A ciegas,sin dudas ni juicios, nada solícitos de lo que habian devivir, le siguen sin tardanza alguna. Y fué más ciegaesta obediencia que la de los primeros, porque no se lesdice el cargo á que los llama. Fuera de esto vencen elamor carnal que al padre tenían. Repara tú: ¿obedecesasí tan ciegamente, con tal prontitud y desnudándotede otro cualquier amor?

(1) Matth., 4. (2) Ildd. (8) Serm. 2 de S. Ändr.

Page 339: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 333

JUEVES

ES CURADO Dgr. ESPfRITU INMUNDOEL ENDEMONIADO

1. Estaba en la sinagoga un hombre que tenía unespíritu inmundo (1). ¡O infelicidad la del hombre po-seido del demonio( Si tal tuvieras en el cuerpo, ¿qué noharías para librarte de él? Tiénesle en el alma, en tusmalos afectos, y no te da el menor cuidado. Exclamó:¿Qué tienes con nosotros, JESÚS nazareno (2)? ¡O des-vergüenza! Niega ä Cristo el derecho que tiene ä sucriatura. Así, luego que el hombre peca, le usurpa parasi este derecho. Pero no lo permite JESÚS, que vinoá deshacer las obras del diablo (3). lias venido á perder-nos (4). La presencia de Cristo es tormento de los de-monios dice san Jerónimo (5). Tormento le es, si hade salir de ti. ¡Oh! atormenta tu al diablo oculto, comolo harías pudiendo, si le vieses manifiesto.

2. Se que eres el santo Dios (6). Alaba y adula äCristo el demonio, ó para que no le lance, 6 para ha-cerle caer en vanagloria. Si te dieren leche los pecado-res, no convengas con ellos (I). JEstís le mandó con im-perio y le dijo: Enmudece y sal de él (8). No agradó äCristo la alabanza de la boca del pecador (9). Reparacuál es tu boca y corazón para alabarle dignamente.

3. Despedazándole el inmundo espíritu y clamandocon grande voz, salió de él (10). A una sola voz de Cris-to: Sal, se partió el demonio. ¿Por que no sale de ti

(1) Maro., 1. (8) IbId. (8) I Joann., 8, 8. (4) Marc., 1.(5) In Mate., 8. (8) Marc., 1. (7) Prov., 1. (8) Maro., 1.(9) Eool., 16. (10) Marc., 1.

Page 340: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

334 SEMANA VI

después de tantas inspiraciones? Por tu culpa. Porquele halagas siguiendo tus pasiones. Y san Gregorio di-ce (I): «Al que poseyéndole no habla hecho daño, al»dejarle le despedazó; porque comunmente cuando es»echado del corazón causa tentaciones más fuertes, que»antes habla excitado.» No pierdas, pues, el ánimo, sisientes tentaciones más vehementes, señal es que sale eldemonio.

VIERNES

ES CURADA DE LA FIEBRE LA SUEGRA DE SIMÓN

1. La suegra de Simón padecía grandes calentu-ras (2). Con tal disposición la encuentra JESÚS. ¿Concuál te encontró á ti cuando ä tf vino? No acaso con unafiebre sola, sino con muchas. No diré, dice san Ambro-sio, que es menor la fiebre del amor (hacia las cosas cria-das) que la del calor de una calentura. Nuestra fiebre esla avaricia, la lujuria, la ambición, la ira (3). Adviertetus enfermedades y peligros. Admite ä JESÚS en la casade tu corazón (pues hasta aqul le desechaste) para quete cure con su gracia y dictámenes divinos.

.2. Y llegándose la levantó tomándola de la mano, yal punto la dejó la fiebre (4). No tienes que esperar sa-lud, si no extiende Dios la mano de su gracia. Pero¿cuántas veces la extiende y no la tomas? Mandó á lafiebre y la dejó (5). Entiendes bien el mandato y la vo-luntad de Dios acerca de las fiebres que padeces, y contodo no te dejan. ¿Cuál es la causa? Porque las amas,aun siendo espirituales; siendo ast que tanto aborreces

(1) Horn. 19 in Eaeoh. (9) Luo., 4. (5) Lib. 4 in Loe., o, 4.(4) Maro., t. (5) Loo, 4.

Page 341: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DB PENTECOSTÉS 335las corporales calenturas. Teme aquello. Curamos á Ba-bilonia y no ha sanado: desemparémosla (1). gi desam-parémosla terrible!

3. Y levantándose al punto, les servia (2). CuandoDios sana solo, en un momento, y con gran perfecciónse obra la cura. Pero ésta, según el orden común deobrar, se hace sucesivamente y ä la medida de nuestracooperación. Tú bien quisieras tener domadas tus pasio-nes, pero quisieras que esto nada te costase. Vanos sonlos deseos cuando no se pone mano ä la obra. 2. Em-plea en obsequio de Cristo la recobrada salud. Y le ser-via. Esto pide el agradecimiento. Tú ¡en quién empleasla salud que gozas?

SÁBADO

TRES QUE QUIEREN SEGUIR A CRISTO, MAS NOCOMO CONVIENE

1. Un cierto sujeto le dijo: Seguiréte á donde quieraque fueres (3). Palabras las más excelentes, si fueraigual la intención. Por interés queda seguirle, por esono le admite el Señor, que no tiene en donde reclinarsu cabeza. Como si dijera (según sienta san Jeronimo):¡Para qué me quieres seguir por riquezas é interesesdel mundo, cuando no tengo ni un corto albergue enque hospedarme? Observa aqui pues: 1. No tuerzas losservicios que haces á Dios ä fines tan bajos, como bus-car con ellos tu gloria y tus comodidades. 2. Imita äCristo pobre, cortando en ti lo superfluo. 3. Al que no

(I) Jor., 51. (2) Luo., 4. (8) RAU, 9.

Page 342: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

3 3 6 SEMANA VII

tiene en donde reclinar tu cabeza, dale para esto tu co-razón, pero limpio y suave.

2. Dice á otro: Sígueme. Mas él le dijo: Señor, per-miteme primero el ir y sepultar á mi padre (1). No con-viene en esto el Señor, antes le dice: Deja que los muer-tos entierren á sus muertos (2). Piedad es enterrar alpadre; pero cuando Dios 6 la obediencia ordenan otracosa, se han de omitir aun las obras de mayor piedad,6 por mejor decir, se ha de dejar ä Dios por Dios; por-que la voluntad de Dios es la medida de la perfección.

3. Otro le dice: Señor, yo te seguiré; mas déjameprimero ir y hacer renuncia de todo-.1o_que tengo en ca-sa (3). Ni ä éste admite el Señor, porque dice: Ningunoque pone su mano al arado y mira hacia atrás, es aptopara el reino de los cielos (4). Cuando se trata de suservicio no quiere Dios que se tome consejo de los do-mésticos, ni consultemos ä nuestros afectos; porque escosa peligrosa, y con la tardanza se deja. 2. El quequiere seguir ä Cristo ha de mirar adelante con el afec-to y deseo, no hacia atrás ä cosas de la tierra; pues es-tas dos cosas jamás pueden juntarse.

DOMINGO VII DESPUÉS DE PENTEC.

SOSIÜGASE LA TEMPESTAD DEL MAR

1. Al subir JESÚS en la navecilla, le siguieron susdiscípulos (5). El buen discIpulo aun en las cosas arduasy de trabajo, no se aparta de su maestro. Y se alborotómucho el mar (6). Aun en donde asiste Cristo tiene lugar

(1) Luo., 9. (2) IbId. (5) IbM. (4) Ibld. (5) Slatth., 8. (8) lbid.

Page 343: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 337la tentación y la adversidad. Por eso aunque estés engracia está en vela; pero no te desanimes, porque Diosestá contigo. Pero El dormía (1). 'Qué ánimo tan se-guro es aquél que está seguro en la misma tempestad!

2. Y se llegaron á El sus discípulos (2). A Éste hasde acudir cuando te hallares afligido. Y le despertarondiciendo: Sálvanos, Señor, que perecemos- (3). En doscosas faltan. 1. En la fe, creyendo que estando Cristodormido no tenla poder para salvarlos. 2. En la pertur-bación del ánimo por el temor: por eso les reprende: gPorqué estais tímidos (4)? Tä, procura, al contrario, con-fiar en la tempestad en la providencia de Dios. Ten enella serenidad en tu alma; porque ninguna turbaciónnunca te ayudará, mas antes te sugerirá medios nocivos.

3. Entonces, levantándose, mandó d los vientos y a/mar (5). Primero ä los vientos, como causa de la con-moción, después al mar. Si quieres desarraigar de tialgún mal, lo has de combatir en su causa 6 en su ralz.Y dijo al mar: Calla, enmudece (6). Cuando ves queinteriormente te alteras, calla, enmudece, por no pro-rrumpir en maldiciones é indignaciones. Esto te ha dichoDios muchas veces: rara le has obedecido. Y se siguióuna gran bonanza (7). Las criaturas insensibles te con-funden obedeciendo tan prontamente á Dios.

LUNES

ES LANZADA LA LEGIÓN DE LOS DEMONIOS

1.5Sali4ronle al encuentro dos que tenían demonios,que salían de los sepulcros, sumamente crueles (8). San

(1) Natth., 8. (2) 'bid. (8) 'bid. (a) Ibid. (6) Ibld.(a) Marc., 4. (7) Mate., 8. (8) Ibld.

AVANCINI 22

Page 344: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

33 8 SEMANA vrzMarcos al cap. 5 describe la miseria de éstos más difu-samente. Ni con cadenas, dice, le podía alguno atar:andaba por los montes dando voces, y cortándose pedazoscon piedras, y no se cubría con vestido. Ad trata el de-monio al hombre. Y con todo eso es amado cuando seama la culpa. La menor de todas es peor que toda penaexcogitable: huyendo, como huyes la menor pena, notienes horror al pecado. Las cadenas rompes de las di-vinas leyes, despedazas las vestiduras de la gracia, etc.

2. Viendo, pues, de lejos á JESÚS, fuá á El corrien-do y le adoró (1). A ti te confunden los demonios, quetemen á JESti8, estando en su presencia, y en ella tú notemes ofenderle. Adórenle con temor; tú con amor lehas de hacer esto. Añaden; Conjiirote por Dios vivo,que no me atormentes (2), lanzándome; porque con odioimplacable desean tentar á los hombres. ¡Cuánta, pues,circunspección es necesaria! Preguntado: ¿Qué nom-bre tienes? respondió: Legión. Luego que uno entra,trae á muchos. Una pasión no domada otras excita. Unpecado cometido hace cometer otros muchos.

3. Los demonios, pues, le rogaban, diciendo: Si nosechas, envianos á las piaras de los lechones (3). Advier-te aqui cuán poco pueden, pues aun no son capaces deentrar en un animal inmundo. ¡,Cuánto menos podránen ti si tú no asientes á ello? Por esta petición colige ácuánta vileza han venido por el pecado unos espiritustan nobles. Concedióselo JESÚS, para enseñarnos queuna alma es tan preciosa, que por librarla del demonioen nada se ha de tener toda pérdida temporal. Luegoen tanto debes tener tú la de honra, comodidades, etc.

(1) Marc., 5. (2) D'Id. (8) lbid.

Page 345: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPU22 DE PENTECOSTRS 339

MARTES

A1'ART6SE DE ALLf CRISTO .4 PETICI6N DE LOSDE GENESARET

1. Y vienen á dude, y ven al vejado del demonio,sentado, vestido, y con entero juicio (1). Este es el esta-do del hombre libre del pecado. Está sentado, con ma-ravillosa quietud del ánimo. A los pies de JESÚS, conafectos de humildad. Vestido, de gracia y dones sobre-naturales. En su entero juicio, señor de sus pasiones,que le hicieron andar sin tino. ¡Cuánto más feliz es esteestado que el antecedente! Pide éste para ti; y para con-servarle, no te apartes de los pies de JESÚS.

2. Y empezaron 4 rogarle que se apartase de sus con-fines (2). Cayetano expone: el dado de los lechones lescausó temor de mayor daño. Por no padecer pérdida debienes temporales, escogen carecer de Cristo, que es elmayor de los males. ¡O necedad! Tú tenle firme y nodejes que se te ausente. Es ganancia crecida la pérdidade la sangre y de la vida ä trueque de no perder äJESÚS.

3. Al entrar en la nave le empezó drogar el que hablasido vejado del demonio, le admitiese en su compa-ñia (3). La gracia recibida fué la que excité en él estedeseo. ¡Cuántas veces recibí la misma, y hasta ahora nome ha venido deseo de estar siempre junto con Dios!J ESÚS no le admitió, sino le dice: Vd 4 los tuyos y pre-

álceles lo cosas que ha hecho el Señor contigo, y co-

(t) Maro., 5. (2) bid. (8) IbI8,

Page 346: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

340 SEMANA VII

mo se ha apiadado de ti (1). No le desecha, sino le hacepredicador del beneficio. ¿A quienes? A aquellos mis-mos que le pedían se ausentase de ellos. ¿Para qué?Para que así conociesen á JESÚS, y creyesen en Él.¡O bondad! Buscas á los que te desechan. ¡Oh, cuántasveces te buscó á ti de esta suerte! ¡Cuánto debes ä tatbondad!

MIÉRCOLES

OFRECEN 41. CRISTO UN PARALÍTICÓ

1. Y vienen á Él con un paralitico, á quien traíancuatro (1). Miserable era el estado-Ve-este hombre. Pe-ro más mlsero es el de un alma tibia, que ni tiene ma-nos para obrar, ni fi rmes los pies de sus afectos parapoder moverse. ¿Has experimentado esto alguna vez enti mismo? ¡Oh, quiera Dios que ni ahora lo experi-mente! ¿Quieres sanar? Toma cuatro que te lleven;el conocimiento de tu miseria, el conocimiento de labondad de Dios, y de aquí la esperanza de la salud y deDios el amor. El que en si junta estas cosas, tiene cier-ta la salud.

2. Y buscaban modo de meterle y ponerle delante dehl, no encontrando por donde introducirle por la mu-chedumbre de la gente (2). No se podía entrar en la ca-sa por la multitud; con todo eso el paralitico por me-dio de aquellos cuatro busca modo por todas partes.Hace lo que puede, porque no se le vaya la ocasión.Haz tú lo mismo en el negocio de tu alma. Lo que hoypuedes hacer, no lo dilates para mafiana. Aunque tal

(4) Marc., 6. (S) Ibld. (S) Luo., 6.

Page 347: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 34!

vez te parezca que hay impedimento bastante, más ra-zonable cosa es que procures cortarle.

3. Deshicieron el tejado de la pieza en donde estaba,y abriéndole, descolgaron por allí la cama en que esta-ba el paralítico (1) . Considera una constante caridad conaquel enfermo en los que le llevaban. Puedes considerarla misma en el dueño de la casa, que no estorba se des-haga el desván de la pieza en que predicaba el Señor.Tampoco repara el paralitico en ser tenido por descor-tés é importuno, ni se avergüenza de comparecer dicomo enfermo. ¡Tanto hace el amor de la salud! Y ¿nopodrá contigo más el amor de la santidad? Menesteres para esto que tomes una resolución generosa.

JUEVES

SANA CRISTO EL MISMO PARALÍTICO

1. Y viendo JESÚS la fe de ellos, dijo al paralítico:confía hijo (2). ¡O palabras de amor, capaces de ablan-dar un corazón de piedra! Tus pecados te son perdonados.No pedía esto el enfermo, sino la salud del cuerpo.Pero enseña asi sea mayor mal el del alma, que quierecurar primero. ¡Qué ciego eres, que esto no conoces!De aqui procede que más cuidas de la salud corporal,que no la del espíritu. 2. El pecado es causa de lasenfermedades y aflicciones. Para curar, pues, la enfer-medad quita la causa. No curas bien las dolencias detu alma, si primero no arrancas la pasión.

2. Estaban, pues, allí sentados algunos de los escri-u) Marc., 2. (2) Matth., 9.

Page 348: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

342 SEMANA VIIbas, y diciendo en sus corazones: ¿Qué es lo que éstehabla? Este blasfema (1). Nunca faltarán quienes echenä mala parte lo que santamente ejecutas. No dejará dehaber quienes con capa de celo procuren encubrir suenvidia. Si tú eres de éstos, juzga que eres redar-güido con ellos y con los escribas ä quienes dijo el Se-flor: ¿Para qué pensais mal en vuestros corazones (2)?Confúndete. Y para que en adelante no pienses de estemodo, imagina que ast como Vió JESÚS los pensamientosde aquéllos, as l ve todos los tuyos, ya sean buenos, yamalos.

3. Entonces dice al paralítico: Levántate, coge tucama y vete á tu casa (3). Libre ya-de la perlesla delalma, has de hacer tres cosas para no volver ä ella.I. Levántate pur medio de generosas y muy repetidasresoluciones. 2. Coge tu lecho, esto es, como dice laGlosa: Levanta la carne de los carnales deseos ä la liber-tad del espiran. 3. Vete á tu casa, que es tu conciencia,y habita siempre en ella.

VIERNES

LO QUE SUCEDIÓ DESPUÉS DE SANAR EL PARALfTICO

1. Por lo tanto perseguían los judíos á JESÜS, porqueobraba tales cosas en sábado (4). Muestran su malicia,aunque cubierta con velo de religión. Hizo Jesús unabuena obra, y con una persecución se la pagan. Ciertatengo ésta, si soy bueno entre los discolos. ¡Oh, si pu-diera defenderme y consolarme, diciendo con Cristo:Mi padre aún ahora (en este dia de sábado) está obran-

(1) Marc., 2. (2 ) Mattb., 9. (2) Ibld (4) Joann., 6.

Page 349: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 343do y Yo también obro (1), esto es: hago las obraide mipadre. Mas ¡ay infeliz de mil No podré decirlo. Misobras huelen ä mundo y sensualidad; pero no ha de serasí en adelante. Obraré, pues, como el Padre; y en Él,y para Él, y por causa de mi padre lo haré todo.

2. Por lo cual aún más buscaban los judios ocasiónde matarle, por cuanto decía ser hijo de Dios (2). ¡Aqué estado hemos llegado! Por la misma regular obser-vancia, por obras por las que merecemos ser hijos deDios, grangeamos el odio de los discolos. ¡Oh, qué felizseré yo si sólo soy aborrecido porque tengo á Dios porpadre! ¡Porque obro lo que al Padre le agrada! Odiospadeceré, Dios mlo, mas no por otra causa, que por ser .hijo vuestro, Vos mi padre.

3. Las obras que yo hago dan testimonio de mi (3).Prueba Cristo su divinidad, alega el testimonio del Bau-tista; pero no estriba en él. Mayor 05 más fuerte testi-monio añade que son sus obras y tales: que ningún otropuede hacer. Dia vendrá en que he de probar en el tri-bunal de Dios que soy hijo suyo, si quiero gozar de sugloria. ¿Qué alegaré? Nada me aprovecharán los elogiosde los hombres, en donde sólo aprecian las obras decada uno. ¿Qué será, si no se hallan, tus obras lle-nas (4)? ¡Cuánto debes hacer ahora, para que entonceste alaben tus obras en las puertas (5)!

(I) Joano., 5. (2) Ibld. (8) Ibid. (4) Apoo., 8. (5) Prov., 81.

Page 350: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

344

SEMANA VII

SÁBADO

LA VOCACIÓN DE MATEO

4. Saliendo de allí el Señor vió á un hombre (4).Vióle Dios á él, para que él pudiese ver á Dios, dice sanPedro Crisólogo (2). Así ni conocer puedes á Dios, sipor la gracia no se te da á conocer. ¡Oh! Vedme Vos, ámi, buen JESÚS, para que os pueda ver á Vos. Que es-taba sentado al banco, donde se cobraba el tributo: co-mo quien estaba entregado todo á ganancias y logrostemporales. ¡O dmiosa entrega! Llamado Mateo. Decla-ra él mismo su nombre, para que se vea su indignidady la dignación de Dios. Y le dice: Aun cuando estás deasiento en el pecado, aun actualmente pecando, te hablaDios al corazón. Pero ¡qué de veces haces que no oyes!Y le siguió, luego al punto, porque JESÚS iba de paso.La gracia viene y va. Si no la coges, se pasa de largo.Dejándolo todo. Al que conoce á Dios, todas las cosas sele hacen despreciables.

2. Y le hizo un convite grande (3). Para mostrarseagradecido, para dar á entender su gozo, parä atraer áotros con esta ocasión ä Cristo. Porque habla allí mu-chedumbre de publicanos y otros que estaban con ellos ála mesa. ¿Eres tú tan agradecido ä Dios? ¿Buscas, porventura, las ocasiones del bien? No se deshija Cristode asistir á esta mesa (aunque podía perder por eso desu autoridad y aprecio, por tratar con pecadores), por-que era ocasión ésta de poder ganar á muchos. zProcu-

(i) Matth., 9. (2) Ser% 80. (8) Lizo., 5.

Page 351: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 345ras acaso de este modo la salvación de tus prójimos, auncuando juzgues que has de ser despreciado y tenido enmás vil concepto?

3. Y los fariseos decían á los discípulos: ¿Por quécome vuestro maestro con publicanos y pecadores (1)?Alaba tú ä JESÚS porque trata con pecadores; sino ¿quéseria de tí? Alábale, no sólo porque come con pecadores,sino también porque quiere ser comido de ellos. ¡Tantadignación usa contigo, ó hombre vil! No murmures nieches ä mala parte lo que otros hacen, porque no sabesla intención.

DOMINGO VIII DESPUÉS DE PENTEC.

ES CURADA LA MUJER DEL FLUJO DE SANGRE

1. Una mujer que hacía doce años que padecía un

flujo de sangre, y había gastado todo cuanto tenía y na-da le había aprovechado (2). El estado calamitoso en queestá un enfermo, enciende el deseo de otro más feliz; es-tima la salud cuando carece de ella, gasta cuanto tienepara recobrarla; y gastaría más si más tuviese. ¡Cuán-to mejor es la salud del alma! Esta es la que debes apre-ciar. Si la tienes, procura no perderla. En esto has deemplear todas las facultades de tu alma, tu entendimien-to, tu voluntad, tu memoria. Si no la tienes, aviva eldeseo de ello. Pero no basta el deseo solo. Emplea enesto todo cuanto tienes y vales.

2. Habiendo oido de JESÚS, vino metiéndose por de-trás entre la mucha gente y toca su vestidura (3), con

(1) Matth,, 9. (2) Maro., A. (8)

Page 352: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

346 SEMANA VIII

humildad, reverenda y viva fe de recobrar la salud. Asise ha de ir ä la Eucaristía; ni te impida la turba de tusmalos afectos: apártala para llegar. Pregunta el Señor:¿Quién me ha tocado? No para saber el que nada igno-raba, más para que se muestre la fe de la mujer, y otrossean iluminados, y la misma mujer se adelante de la feä otras virtudes. Aprende ä aprovechar de continuo y äsatisfacer en esto al deseo de Cristo.

3. La mujer, pues, temiendo y temblando (I), ser re-prendida, por tocar inmunda ä la limpieza misma; y tú¡no temes, inmundo y sucio con tantas pasiones, no sólotocar la orla de su vestido, mas introducir en ti la divi-nidad toda! Llegóse, ecluíse á sus pies Y le descubrió laverdad toda de su enfermedad delante de todo el pueblo,humilde y confundida. Repara el progreso que hizo de lafe ä la confesión de sus defectos y pública confusión. Túno has llegado ä esto. Mas Ella dijo: Confía, hija. Alpunto que se humilla, es llamada hija. Digna es estagloria de que la compres ä costa de la humildad. Tu fete hizo sana. Si caes, es cierto que por falta de fecaes-. Acostúmbrate al ejercicio de la fe actual y frecuen-te, en especial acerca de Dios y sus atributos.

LUNES

-ES RESUCITADA LA HIJA DE JAIRO

1. Repara en un príncipe que se llegó (ä Cristo) yle adoraba, diciendo: Señor, mi hija acaba de morir:pero ven, pon sobre ella tu mano y vivirá (2). Una hija

(1) Marc., 6. (2) Matth., 9.

Page 353: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 347única,- noble, tierna, se muere. No corles en la edad.En todas partes está la muerte, y acaso este dia es elpostrero. Señor, Vos bien conoceis mi ignorancia. Siveis que alguna vez he de pecar, quitadme la vida eneste instante, aunque sea con un rayo. 2. Si caes ahora,luego al momento recurre ä Dios. Querer dilatar la pe-nitencia, es querer caer muchas veces.

2. Y habiendo venido (á la casa) y visto la turbatumultuante, decía: Apartaos (1). Cuando llega Cristodebe apartarse todo lo que es mundano. No sana sólida-mente el alma, si no echas fuera la turba de las pasio-nes. DI, pues, á las tuyas resueltamente en toda ocasión:Apartaos. Añadid: No está muerta la niña sino dormi-da. Dedal° acaso por aquellos que se consagran á Diosen su juventud. Mueren civilmente; más este morir essuave y puro descanso cuando verdaderamente dejan almundo con sus concupiscencias. Si éstas, pues, viven enti aún, no estás muerto al mundo, sino duermes paradespertar después en ellas; porque viven en ti como elfuego debajo de la ceniza.

3. Pero Él tomándola de la mano, exclamó diciendo:Niña, levántate (2). Tú, que por ti caes, no te levan-tarás sin el auxilio de Dios. Reconoce tu enfermedad;aprende bien la fuerza de la gracia. Y se volvió á ellasu espíritu. ¡Cuántas veces te ha dicho Dios: Levántate,y no ha venido ä ti el espirita que perdiste! El alma se-parada obedece á Dios; ¿por qué no también la que estáunida al cuerpo? La razón uno y otro pide; porque simorimos ó vivimos, del Señor somos (3). ¡Ah! No sequeje Dios de ti, diciendo lo que á Faraón: ¿Hasta cuan-do persistes en no sujetarte á mi (4)?

(1) Matth., 9. (8) Lile., 8. (8) Boa., 14. (4) Exod. 10.

Page 354: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

348

SEMANA VIII

MARTES

DA CRISTO VISTA Ä. DOS CIEGOS

1. Y pasando Jzsés, le siguieron dos ciegos, cla-mando: Ten misericordia de nosotros, Hijo de David (1).Ciegos eran de la vista corporal, no del alma. Los queconocen al Mesías por la fe, creen su poder, esperan sumisericordia. Acaso eres tú más ciego en el alma, puesesparcen en ella tantas nieblas los malos afectos, que note dejan ver el camino de la verdad, ni alcanzar la su-blime doctrina de Cristo. El hombre-animal no percibelas cosas del espíritu (2) . Y no sabes cuán ciego eres ymiserable (3).

2. Diceles JESÚS: ¿Creeis que puedo obrar eso en vo-sotros? Dicenle ellos: Sin duda, Seriar (4): JESÚS al ircaminando ni una palabra les habló; perseveraron contodo en seguirle y en clamar. Sigue á JESÚS, aunque note dé algún consuelo. Espera al Sefior con paciencia ylonganimidad. En fin, lo que pregunta no es por causade saber; es porque quiere que se conciba de su poderuna grande estimación. Un sublime sentir de Dios esorigen de acciones grandes.

3. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase convosotros según vuestra fe (5). Repara como ä la medidade la disposición se mide la gracia. Y colige tú de aquípor qué estás tan pobre de gracias: porque tu disposi-ción es muy poca; y así procura en adelante disponertepara otras mayores. A los que sanó los conminó di-

(1) Matth., 9. (8) 1 Cae., 2. (8) Ápoa., 8. (4) Mata., 9. (6) Ibld.

Page 355: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DI PENTECOSTÉS 349ciendo: Mirad que nadie lo sepa. No fué mandato éste,sino misterio de quien ensefiaba, que si hacemos co-sas plausibles á vista de los pueblos, deseemos que sequeden ocultas. No quiere JESÚS ser alabado; y tú ¿por-qué lo has de querer, cuando sin Él nada puedes?

MIÉRCOLES

ES LANZADO EL DEMONIO MUDO

. Presentdronle un hombre mudo, que tenía un de-

monio; y lanzado el demonio, habló el mudo (1). Gran-de era la caridad de los que le presentaban; mayor labenignidad de Dios-Admira ésta, imita aquélla. Tentetú á ti por mudo, si un afecto de vanidad te impide ha-blar de Dios; si por Dios, 6 su honor, el respeto munda-no; si con Dios, la evagación del alma hacia las cria-turas.

2. Admiieronse las turbas, que decían: Nunca se havisto tal en Israel (2). Los ánimos cándidos y sin do-blez alaban lo bueno que ven. Pero los fariseos dec•an:En el príncipe de los demonios echa los demonios. Unánimo envidioso da un pésimo color ä las cosas ajenas.Tanto importa tener un buen ánimo para hablar bien.Mago es llamado Jesús, y calla y sufre. Y ¿cómo tú,considerando esto, te atreverlas ä indignarte si se dije-se de ti cualquiera cosa mala?

3. Y andaba cruzando por las ciudades y villas, en-señando en las sinagogas y curando todo género de en-fermedades (3). Mira lo que retorna por una tan grande

(i) Mate., 9. (9) Ibid. (8) 1914.

Page 356: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

350 SEMANA VIII

injuria: amontonar sobre ellos beneficios y milagros.Porque hablan de ti siniestramente los hombres, no poreso has de dejar de hacer bien. Si por ellos no lo em-pezaste, no lo has de omitir por ellos. Repara atenta-mente ä quien sirves, y resuélvete ä no cuidar de agra-dar á los hombres.

JUEVES

HALLA AL PARALÍTICO JUNTO Ä LA PISCINA

. Estaba por ala echada una multitud grande deenfermos, ciegos, cojos, secos, que esperaban la moci4ndel agua (2). Aqui tienes el modela"-de- las enfermeda-des del alma. Los lánguidos son los que tienen tedio deir adelante en el camino de la virtud. Los ciegos los queno tienen ánimo de mirar á las cosas eternas, sino queestán metidos en la obscuridad de las perecederas. Loscojos los que ä dos partes se inclinan, ya ä Dios, ya almundo. Los secos por su culpa, los que itio gustan eljugo de la devoción. Mira no sea que te halles á ti entreesta multitud. Éstos ¡con cuánta longanimidad y aten-ción esperaban el movimiento del agua por el deseo dela salud corporal! ¡Ojalá tuvieras tú tanto deseo de lade tu alma! ¡Tanta aplicación ä sus remedios!

2. El que primero bajase á la piscina después que semoviese el agua quedaba sano (2). ¡Cuánta seria y cuán

continua la atención de cada uno al ángel cuando baja-ba! ¡Cuánta la porfia de los que se atropellaban porentrar! Pero sólo sanaba el primero; no el más enfer-mo, no el que habla aguardado más, sino el primero, el

(1) Joma., 5. (2) lb1d.

Page 357: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTES 351que era más diligente. Mira lo que se te pide para quetu alma sea sana: la atención ä las inspiraciones de tuángel, el cuidado al movimiento del agua 6 de los afec-tos de tu corazón, y la diligencia en el obrar. Reparasi acaso y cuánto faltas en esto.

3. Y había un hombre allí que tenia treinta y ochoaños de enfermedad. Como viese fi éste JESÚS, le dice:¿Quieres ser sano (1)? No dudaba Jesucristo de su vo-luntad; pero miraba en él ä las enfermedades de tu alma,que no pueden ser curadas sin que tú quieras. Por esose te pregunta, si en realidad de verdad quieres. Porqueesta voluntad es la primera que ha de mover á ello.¿Quieres por ventura? Acaso sólo- querrlas. Porque siquieres de veras, olmo desechas los midios? Si quie-res curac la soberbia, ¿por qué huyes de la humildad, etc.?

VIERNES

SANA CRISTO AL MISMO PARALÍTICO

I. Respondidle el lánguido: Señor, no tengo hombreque me meta en la piscina cuando se turba el agua (2).¿Dice esto murmurando y tácitamente culpando ä losque cuidaban del agua, porque son diligentes en meteren ella ä los ricos y al pobre no le atienden, exponiendodesnudamente su miseria? Lo que tú debes procurar esque de ninguno de estos modos digan, dando tú la cau-sa, el superior, el súbdito, el discípulo, él penitente, *y otros, á quienes pertenece, el desvalido, la viuda, elhuérfano, el benemérito: No tengo hombre. En las mi-

(1) Joann., 5. (2) Ibld.

Page 358: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

35 2 SEMANA milserias de tu alma no te puedes quejar de esto, porquemira al hombre, 5(1 JESÚS, que te entra en la piscina desu sangre.

2. Dícele JESÚS: Levántate, toma tu cama, y anda (1).Tres remedios tienes aquí contra la languidez es-piritual, 1. Levántate. No aguardes ä que la gracia solate levante, sino coopera tú ä ella. Ni tú solo puedesalgo, ni ella sola: tú con ella lo puedes todo. 2. Deja lacama de tus malos deseos y pasiones. Quita, qultalas,crucificalas. Quítalas, rigiéndolas con las manos de larazón y voluntad, en quienes antes la razón y la volun-tad descansaban. 3. Anda de virtuá_en virtud, con apli-cación y deseo de aprovechar.

3. Después le halló JESÚS en el templo y le dijo:Mira que ya estás hecho sano; no quieras pecar más,no sea-que te suceda otra cosa mucho peor (2). Amautael beneficio, prohibe el pecado, amenaza con el castigo.Refrenen tus imperfecciones estas cosas, y muévante alfervor del espíritu. Éstas son: el amor con que Dios tehace bien, su precepto; y si no lo hicieres, se seguirá elcastigo. * Si las imperfecciones y faltas leves le tendránsevero, juzga cuál será por las graves.

SÁBADO

EXCUSA CRISTO .Á. LOS DISCÍPULOS QUEDESGRANABAN LAS ESPIGAS

4. Fuese JEStiS un día de sábado por los sembrados;y sus discípulos, teniendo hambre, empezaron á cortar

(1) Joann., 5. (2)

Page 359: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

,

DESPUÉS pa Parrracerts 353espigas para comerlas (1). Considera la vida austerade Cristo y sus discípulos, que llegare ä padecer talhambre. No tienen preparadas viandas como tú, ni aunpan siquiera. Admira, dice- san Juan Crisóstomo (2),corno no tenían cuidado alguno del cuerpo, y entre tantotrabajo no se apartaban un punto de Cristo. La presen-cia del Señor les suplía la falta de todo, y les sazonabauna comida tan insípida. Si ponderases con seriedadquién es este Señor, convertirlas hacia el alma todo elsolícito cuidado que di tu cuerpo tienes, ni la falta decomida ni de otras comodidades te apartarían de Cristocon quejas murmuradoras é impaciencias.

2. Mas los fariseos al ver esto le dijeron: Mira comotus discípulos hacen lo que no es licito en los sábados (3).Repara como le observan para culparle y desdorar sufama adquirida por la milagros; y como se cubre laenvidia con el celo de la ley violada. Más graves delitosen si hallarían, y cometidos en días de sábado, si seexaminasen rectamente. Mas siendo para si topos, sonlinces para tachar en otros las mayores menudencias.Ya vés cuan torpe cosa sea observar ä otros y ä si ig-norarse. Al ver la pajuela que está en los ojos de tuhermano, repara tu la viga que tienes en los tuyos.

3. Mas gl les dijo: ¿No habéis leido lo que hizo Da-vid cuando estuvo hambriento? ¿Cómo entró en la casade Dios y comió los panes de la proposición (4)? Calla-ron los discípulos A la acusación y cargo, que también äellos hicieron, como dice san Lucas. Por eso el Señortomó ä su cuenta el defenderlos. Si quieres satisfacer

(1) Mata., 12. (2) Horn. 80 gap. Matth.

(8) Matth., 12. (4)

AVANCINI 23

Page 360: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

354 SEMANA rxtodas las injurias y calumnias, incurrirás en muchascosas, porqué habrás de padecer más. Si callas, la pa-labra de Dios hablará por ti. El tiene por cierto grancuidado de los suyos, y si permite que sean trabajados,no quiere que sean oprimidoi. Esta esperanza la tengopuesta en mi seno (1).

DOMINGO IX DESPUÉS DE PENTECOST.

SANA LA MANO SECA

4. Estaba alli un hombre que tenia seca una mano,y le preguntaban si era licito curirr-en sábado (2); paraque, si decía que si, pudiesen acusarle á los príncipes delos sacerdotes; si decía que no, publicar entre la plebeque no tenia misericordia. Mas para confutar, tal error,eligió curar en sábado. ¿Qué harías tú por la verdad,previendo que hablas de padecer por ella? No temas álos hombres. Ejecuta lo que juzgas ser recto y justo,con celo discreto, y deja que se hunda el cielo. Peroconsidera en la diestra seca la aridez de tus obras vir-tuosas. Séquese la siniestra; tenga vida y vigor la diestra.

2. Y dice al hombrd que tenia seca la mano: Leván-

tate y ponte en medio (3) para que su miseria vista yseparada mueva el afecto de los que se oponlan. Y les

dice: ¿Es licito en los días de sábado hacer bien ó hacer

mal? Esto es, dejar de hacer beneficios; porque paraCristo lo misma es no hacer bien al necesitado cuandopuedes, que hacer mal. Examina con que afecto haceslas obras de caridad que son de precepto. Acaso tú in-

(1) Job., 19. (2) Matth., 12. (8) Maro., 8.

Page 361: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

—DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 355

curres en lo mismo que los fariseos: se ha de sacar,dices, la oveja que cayó en la sima, aunque sea en sá-bado, porque media tu interés; y no tienes ánimo paramoverte cuando se ha de socorrer al prójimo.

3. Y se entristeció al ver la ceguedad de sus corazo-nes (1); porque no le reconocian por Mesías, ni apro-ban su doctrina de ayudar al prójimo aun en el sába-do. Pero ¡cuánta mayor es tu ceguedad, causada de laniebla de tus pasiones! ¡Ah! no contristes al Cristo del .Señor. Y dice al hombre: extiende tu mano; y se la res-tituyó buena. Piensa que te dice ä ti: Extiende la manopara hacer obras de virtud. ¿Qué aprovecha proponer 6desear si nunca pasas á la ejecución? En saliendo ellos,pues, hablaban entre sí de qué modo acabarían con k.De donde hablan de salir mejorados, de alli salieronpeores. Asi tú también correspondes á Dios cuando abu-sas de sus beneficios para obrar mal.

LUNES

ELIGE CRISTO LOS DOCE APÓSTOLES

1. Sucedió, pues en aquellos días que salió al monted orar (2). Todo era pensar los judíos como acabarle yperderle. Cristo como salvarlos por medio de los após-toles, como instrumentos suyos. ¡Qué distantes son losconsejos de Dios de los de los hombres! 2. Retirase porceder á su ira, enseñando asi que"no se ha de fomentar,echando leña á su fuego. 3. Enseña que se han de inter-polar con la contemplación las obras de la vida activa

(t) Marc., S. (2) Lao., 6.

Page 362: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

3 56• SEMANA IX

para adquirir más espirito para superiores obras. 4. En-seña que para obrar bien te has de apartar del ruido,ast exterior de los negocios, como del interior de laspasiones.

2. Y pasaba toda la noche en la oración de Dios (1).Ora toda la noche antes de elegir los apóstoles, paraenseñar que se han de tratar con Dios las cosas que sedeben entablar para el negocio de la salvación. Y estono superficialmente, sino con pausada deliberación. Faltala prudencia humana en lo que mira á las cosas divi-nas. Erraste de ordinario cuando no consultaste á Dios;mas cuando asi lo hiciste, nunca.

3. Y en amaneciendo llamó 4 si -d—rds discípulos y es-cogió doce entre ellos, que llamó apóstoles (2). A ti tam-bién te llamó Dios ä la vida apostólica y graciosamente.¡Cuánta es la dignidad de esta vocación! ¡Cuánta tu in-dignidad! No presumas de la gracia de la vocación, sino la afianzas con obras. También Judas fué entre ellosescogido y era entonces mucho más santo que tú, y cayócon todo eso. Precave sabiamente lo que te puede suce-der á ti.

• MARTES

DEL SERMÓN DE CRISTO EN EL MONTE

1. Y habiéndose sentado, se llegaron á A sus discí-pulos; y abriendo su boca los enseñaba (3). Luejo quese sienta á enseñar como maestro, se llegan ä El susdiscípulos y oyen con atención su doctrina. Siéntase Diosen tu corazón como maestro; abre su• boca por las ins-

(4) Lao., 6. (2) Ibid. (5) Matth., 5.

Page 363: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPURS DR PENTECOSTRS 357

piraciones: llega, si quieres ser su disctpulo, y cuandooyeres su voz, no quieras endurecer tu corazón. Apreciala doctrina que da maestro tan grande; determina con-formarte con ella, antes que con la doctrina del mundoy de la carne. Afirma ser bienaventurados los que elmundo y la carne tienen por infelices. Dios no se engaña;luego el mundo. Esto lo percibes, y con todo sigues losprincipios de éste.

2. Bienaventurados los pobres de espiryu (1), quepor el amor de Dios renuncian las cosas perecederas, yarrancan del ánimo sus deseos, para seguir desnudosal desnudo JESÚS. Repara cuánto es el hastlo que tienesde las cosas de la tierra: si las estimas 6 las desprecias,para abrazarlas 6 no. Aprende del ejemplo de Cristolo que has de determinar en esto. Mas ¿de qué modo leimitas? Porque de ellos es el reino de los cielos. Es estouna prueba convincente de esta bienaventuranza. El quetiene el reino de los cielos es bienaventurado: ¿quién lopodrá negar? De los pobres es el reino de los cielos,dice la eterna Verdad. Luego bienaventurados son lospobres, no por la posesión actual de aquel reino, sinopor el eerecho que ä él tienen. ¡Cuántos bienes logras,si del todo arrancas de tu alma el deseo de las cosasterrenas! Son bienaventurados con la bienaventuranzade esta vida; porque no desean cosa de ella. 3. Poseenel reino de Dios, que, como dice san Pablo, está dentrode nosotros; porque son señores de su alma.

3. ¡Ay de vosotros, ricos! porque teneis aquí vuestroconsuelo (2). Habla de aquellos ricos que se dejan llevardel inmoderado afecto de los bienes perecederos. As1

(1) Matth , 5. (8) Lao., 8.

Page 364: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

35 8 SEMANA IX

como á los pobres se promete el cielo con certeza, asícontra aquéllos truena la eterna amenaza. Ésta se cum-ple en ellos ordinariamente: porque su corazón está detal modo aprisionado, que no pueden levantarle á Diosentera y constantemente, por lo que caen en la tenta-ción y lazos del diablo (1). Tienen consuelo aquí, no deDios, no sólido, sino suyo - y aparente. Tú no estás en laclase de éstos. Complácele y dale á Dios las gracias. Yprocura apartar más y más el ánimo de lo caduco, paraque tú único tesoro sea Aquél que es todas las cosas.

MIÉRCOLES

SEGUNDA Y TERCERA BIENAVENTURANZA

1. Bienaventurados los mansos (2). No sólo los querefrenan los turbulentos, y aun los menores movimien-tos de la ira, sino también, como dice Clemente Alejan-drino (3), los que serenan la infiel pelea que se levantaen el alma, entre la ira y el apetito de lag cosas que ape-tecen las pasiones. Ya ves que aqui se te descubre uncampo tan dilatado para considerarte á ti, cuando lata

-mente sß extiende el apetito de lo concupiscible é iras-cible. Cotéjale con el ejemplar de Cristo en tratar ä lospecadores, en sufrir las injurias, etc. Imagina que tedice: Aprended de mi que soy manso (4).

2. Porque ellos poseerán la tierra (5). ¡Cuál? Des-pués la tierra de los vivientes; ahora la de sus corazo-

(1) Tila., B. (S) Mate., 5. (5) 1.. 4 Strom. (4) Madi., U.(5) Ibld. 5.

Page 365: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUtS DE pnweacosAs 359nes. Esta no la poseen los iracundos, porque con su có-lera se salen como fuera de si. Pero el que toma bienlas reprensiones posee su corazón (1). Esto es, el queno se aira ni se conmueve. ¡Qué felicidad es gozar deesta tranquilidad y paz interior! «Como es infeliz unaaplaza, que aunque esté muy bien fortalecida, sustenta»dentro de si traidores, dice san Juan Crisóstomo (2),»así no hay cosa más feliz como librarse de alguna»guerra intestina.» Esta bienaventuranza (11 dicha te pue-des causar ä ti. Y ¿quién te lo estorba?

3. Bienaventurados los que lloran (3), por la com-punción los pecados propios; por compasión los ajenos;por devoción las miserias de esta vida que está en eldestierro de la patria; por ansia la dilación de la vidaeterna. Considera lo que tú lloras: ¿el haber perdido äDios 6 las comodidades sensuales? ¿los males del cuer-po,- ó los del éspiritu? Porque ellos serán consolados.¿Por quién? Por el Dios de toda consolación (4). ¿Endónde? No sólo en el »cielo, en que enjugará Dios todalágrima (5): pero también en esta vida, en que al llorode la compunción 6 devoción, 6 acompaña á se sigue unadmirable consuelo. Mas ¡ay de vosotros los que reis conel mundo y pasais vuestros (Has gozando de sus bienes;porque para siempre sollozaréis y lloraréis (6)!

(I) Prov. 15. (2) Dom. 84 In Jorran. (8) Mate., 5. (4) 11 Cor , 1.(5) Ápoc., 21. (8) Luo.,13.

Page 366: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

360 SEMANA IX

JUEVES

CUARTA Y QUINTA BIENAVENTURANZA

1. Bienaventurados los que tienen hambre y sed (conardiente deseo) de la justicia (1) ó de toda manera deagradar y servir á Dios; los cuales se mueven con unaansia ardiente ä ejercitar actos de virtudes, no tanto deaquellas que son lustrosas en si, pero también, y aúnmás, las en que resplandecen la humildad y la abyec-ción; y las que son arduas y trabajosas. ¡Oh cuánto tefalta de este deseo ardiente! Sediento estás; pero de-seas sólo apagar tu sed en las cisternas rotas del mun-do, que no pueden mantener las aguas que dan vida (2).¡Qué fácilmenle te es desabrida la virtud por hacérseteamargo su ejercicio! ¿Quieres, por ventura, servii yagradar ä Dios? En esto consiste tu salud eterna. Exci-ta, pues, en ti esta sed, sin la cual desfallece y es lán-guida toda virtud.

2. Porque ellos serán hartos (3). Después cuando seapareciere la gloria de Dios (4). Y en esta vida, porquenada desearán más. Por este mismo deseo tienen ä laverdad todo lo que pueden ansiar, logrando asi el ser-vir ä Dios y agradarle. Además de esto, siempre tienendonde hartarse; porque siempre tienen en qué ejercitarla justicia en el servicio divino: O sea que coman, 6 be-ban, 6 hagan otra cualquier cosa (5). ¿Quieres acaso ha-cerlo ast? O á lo menos ¿deseas quererlo con ansia?Ojalá que así fuera desde el primer punto de la vida!

(1) Matth., 5. (2) Jet., 2. (8) Matth , 5. (4) Psalm., 18.(fi) I Cor., 10.

Page 367: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE pinnacosTis 361Dios nos dé d todos tal corazón, que le reverenciemos yhagamos su voluntad con corazón grande y ánimo re-suelto (1).

3. Bienaventurados los misericordiosos (2), ya en lacorporal, ya en la espiritual misericordia con pura in-tención, por motivo de virtud, con afecto dilatado, quese haya de extender á los más infelices y despreciados.Porque ellos alcanzarán misericordia. En la otra vida,cuando te coronará en misericordia (3). En ésta por laremisión de las culpas y abundancia de las gracias. ¿Quédinas si poco antes fueses llevado á los tormentos delinfierno y por misericordia fueses restituido ä la vida,vestido de gracia y colocado en el cielo? &Por ventura noseria esta misericordia incomparable? Tal usó Dios con-tigo siempre que te perdonó algún pecado. Mira, pues,el modo con qué puedes hacerte cierta y segura tal mi-sericordia.

'VIERNES

SEXTA Y SÉPTIMA BIENAVENTURANZA

1. Bienaventurados los limpios de corazón (4). Estosson los que, aunque tengan sus imperfecciones, con todoestán lejos de cometer pecado grave, y por eso adorna-dos de gracia; que tienen purgados sus afectos, aparta-dos del amor de las criaturas. y convertidos ä Dios; queprocuran evitar cuanto pueden aun las minimas imper-fecciones, y trabajan por unirse todos ä Dios. Examinaen este punto el estado de tu alma. ¿Estás apartado delas criaturas? ¿estás unido con Dios? ¿con qué cuidadoevitas las imperfecciones? etc.

(1) II Machab., 1. (2) Data, 5. (8) Pealm. 102. (4) Matth., 5.

Page 368: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

362 , SEMANA IX -

2. Porque ellos verán á Dios (I). En el cielo cara ácara; acá por especie en enigma, õ ea las criaturas. Ve-ránle en la memoria de su presencia, de donde viene laalegría en los trabajos: Acordéme del Seriar, y me de-leité (2). Veránle en la contemplación y conocimiento dealtísimas verdades. Y viéndole así, le amarán; y amán-dole, se unirán con Él. Ésta es la mayor bienaventuran-za de esta vida. Mas nada que esté manchado puede lle-gar á la vista clara de Dios; así no puede llegar á estaun alma inmunda. Para llegar á ella, querrías en lamuerte hallarte más puro que un ángel. Vive, pues, talcada día, conservándote así limpioi_porque éste en queestás, será acaso el día último.

3. Bienaventurados los pacifico. (3), que sujetaron lacarne al espíritu, las pasiones á la razón. Que viven conel prójimo en paz y caridad. Que reconcilian á otros yentre silos pacifican. Registra si hay estas cosas en ti.Si las hallas, alaba á Dios. Si no las descubres, procuradesde hoy tenerlas con tanto afecto, con cuanto deseasser hijo de Dios; porque estos tales serán llamados hi-jos de Dios. Que es Dios todo espirita sin carne, todorazón sin pasiones, Dios de paz, no de disensión. Cuan-to más te parece que llegas á esta semejanza, tanto sa-brás con más certeza, que eres hijo de Dios.

(1) Matth., 5. (2) Pealm. 78. (8) Matth., 5.

Page 369: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

363

SÁBADO

OCTAVA BIENAVENTURANZA

1. Bienaventurados los que padecen persecucionespor la justicia (1), pero no por sus delitos. Es ciertoque todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo,padecerán persecución (e). Luego si no quieres apartar-te de la justicia 6 de la virtud, debes estar aparejadoá morir antes que traspasar las leyes de Dios, que esta-bleció en su pueblo (3). Mas ¿qué resolución es la tuyacuando suceda, 6 que has de padecer algo, 6 que has defaltar ä una virtud, ä una regla, * ä un precepto? Ase-guras que signes ä JESÚS, y crucificado; mas no quierestolerar los clavos. A trueque de no padecer traspasas lasreglas, los preceptos, desamparas la virtud. Una de dos:6 confiesa que no sigues ä JEsús, 6 padece.1 Porque de ellos es el reino de los cielos (4), ad

el consumado en la patria, como el principiado en lavida. El cual es justicia, paz y gozo en el Espíritu san-to (5). Porque no puede perder la justicia 6 la santidad,el que quiere antes sufrir cualesquiera males, que violaruna regla, un precepto sólo. Mira que te adquieras estereino, en el cual está la seguridad del futuro. No temascosa alguna de las que has de padecer (6), del mundoque te contradice, del demonio que te aflige, de la car-ne que codicia contra el espíritu.

3. Bienaventurados sois cuando os maldijeren los(1) Mata, 6. (2) II Tima., 8. (8) II Maohab., 7. (4) Matth., 5,

(2) Rom., 14. (6) Apoo., 2.

Page 370: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

364 SEMANA X

hombres, y profirieren contra vosotros todo mal, min-tiendo por mi causa (4). ¿Quién negará que es bien-aventurado aquel á quien Dios bendice? Porque: La ben-dición del Señor hace ricos y no les acompañará la aflic-ción (2). Dios ä la verdad, bendice ä aquellos á quienesmaldice el mundo por causa de la virtud. La bendicióndel Señor sobre la cabeza del justo (3). Ellos maldeci-rán y tú bendecirás (4). Y sabiendo esto, ¿no gustas aúnde las alabanzas y bendiciones de los hombres? Y contodo eso ¿dirás que eliges ser vituperado con Cristo?Acaso ignoras aquello: ¡Ay cuando os bendijeren loshombres (5)!

DOMINGO X DESPUÉS DE PENTECOST.

DE TRES CUALIDADES DE LOS VARONESAPOSTÓLICOS

4. Vosotros sois sal de la tierra (6). La naturalezade la sal, como dice Plinio (7), es mordicante, quema,limpia y extenúa, deseca. Debe, pues, el hombre queprofesa vida apostólica, ser perfecto en la via purgativa;y llevar por ella ä los demás, antes que por la ilumina-tiva y unitiva. Tú ¿qué sientes de ti en esto? ¿Cuánto hasaprovechado en este camino? ¿Te resta acaso más queandar en él?

2. Vosotros sois luz del mundo (8). El segundo gra-do del camino apostólico se declare por el nombre deluz; por el cual se entiende la via iluminativa, en la

(1) Matth., 6. (2) Prov., 10. (8) %Id. (4) Psalm. 108.(5) Lao., 5. (6) Matth., 5. (7) L1b. 81, o. 7. (8) Madh., 5.

Page 371: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE • PENTECOSTÉS 365

cual debes ser perfecto en cuánto á ti por la práctica delas virtudes, tomadas de la doctrina y vida de Jesticris-to. Porque no basta sólo el que él esté purgado, sinoque ha de estar, por lo que toca ä st, adornado y llenode virtudes, para poder comunicarlas ä otros, iluminan-do, quitando errores, moviendo los ánimos. ¿Tienes,por ventura, tú una sola virtud en grado perfecto? ¡Cuán-tas son las que te faltan! ¿Cómo las procuras alcanzar?¿Cómo cultivas tus talentos para hacerte apto, paraayudar á los prójimos? ¿Los pones acaso debajo del ce-lemin?

3. No se puede esconder la ciudad puesta sobre elmonte (1). Aqui se denota la via unitiva. Como la ciu-dad es una multitud de vecinos, suficiente d vivir porsi, dice Aristóteles (e); asi los perfectos, estando unidosä solo Dios, son por si suficientes á vivir con perfecciónpara si y para otros. Mira si tu suficiencia está unica-mente en Dios. Si sólo ä Él estás unido y nada á lascriaturas. Si todo lo refieres á Él. Si nada fuera de El

buscas 6 deseas.

LUNES

DEL BUEN EJEMPLO QUE SE HA DE DAR A. GLORIADE DIOS

1. Luzca vuestra luz delante de los hombres de talsuerte, que vean vuestras buenas obras (3). No todaslas cosas se pueden hacer ocultamente, no todas en pú-blico. Pero cuando con publicidad las haces, no han deser buenas sólo en apariencia, sino en realidad, para

(1) matth., 5. (8) 8 PON. (8) M'Eh., S.

Page 372: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

366 SEMANA X .

que cada uno agrade á su prójimo, para moverle al bienpor in edificación (I). Examina tus palabras en las or-dinarias conversaciones, en especial delante de los me-nores (que aprenden de los mayores con facilidad), sison vanas, jactanciosas, etc. Tus costumbres ¿qué com-puestas? Tus hechos, ¡qué conformes ä tus reglas, ä lospreceptos de Dios?

2. Y glorifiquen á vuestro padre, que está en loscielos (2). Aquí tienes declarada la intención con quehas de obrar bien en lo público. Lo primero, para queagrades ä Dios, después para que otros le glorifiquen,en cuanto es reconocido por autordel_bien que se hace.Puedes, pues, aun callando, promover la gloria de Dios.Privas ä Dios de su gloria, si por algún respeto de loshombres omites en lo público hacer alguna obra buena,que puedes, 6 ä que estás obligado. Examina, pues, tusintenciones, si miran ä sólo esto; y toma para lo de ade-lante esta determinación resuelta: Yo ya sólo mirará alSeñor (3).

3. Tened cuidado, no hagait vuestras obras de virtudpara que seais reparados de los hombres (4). Prohibebuscar la gloria vana. Grandisima injusticia comete elque obra el bien por ser visto, porque toma para si loque es de Dios, contra su voluntad, y prohibiéndolo.Sólo Dios es, ä la verdad, señor y rey de la gloria (5).A solo Dios gloria y honor (6). Tú sin gracia nadapuedes; y lo que obra la gracia es el querer y el perfec-cionar. Lo que de la obra resulta es gloria. Tú, quenada hiciste, duiéres hurtársela ä Dios, que lo ha he-cho todo?

(1) I'

tom. 18. (2) hístlh., 2. (8) MIch., 7.(4) Blatth., 5. (8) Pul% 28. (8) 1 TIni., 1.

Page 373: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

367

MARTESDE LA EXACTA OBSERVANCIA DE LA LEY

1. No vine d derogar la ley, sino á cumplirla (1).La ley antes de Cristo no era llena, 6 perfecta. Vino ällenarla, 6 á elevarla á su mayor perfección; porqueordenó añadirle alma, que es el afecto interior. Añadió-le los consejos, etc. Y á nosotros nos afiadió sus mere-cimientos, de quienes procede la gracia para guardarmás fácilmente la Iny. ¡Mira lo que debes á tal legis-lador! Observa que no basta el no quebrantar la ley, esmenester cumplirla. Esto es, ejercitar perfección, conlas obras de la regla y de los preceptos.

2. De verdad os digo: No se pasará una jota y unápice de la ley hasta que todo se cumpla (2). DIcelocon su ejemplo que quiso observar exactisimamente laley y todas las cosas que de Él estaban escritas en losprofetas, hasta la cosa más menuda, de tal suerte, queprimero faltarán el cielo . y la tierra, antes que deje decumplir la menor cosa. ¿Te aficionas tú as! á la ley deDios, á las reglas de tu religión? Procura á toda costano dejar siquiera un ápice. Haces una cosa muy exce-lente si reparas en lo mínimo.

3. El que quebrantare, pues, uno de estos mínimosmandamientos, será llamado mínimo en el reino de loscielos (3). Después de proponer su ejemplo, insinúa loque quiere de ti: que observes tú también las reglas ymandatos más menudos. Ningún mal hay tan pequeio,que no incline á otro peor. Nota que la voz solvent (que

(t) Matth , 5. (S) 'bid. (3)

Page 374: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

368 SEMANA X

significa desatar), quiere decir que todos los manda-mientos están entre si atados. Y asi si uno solo sueltas,vienes fácilmente á desatarlos todos. Llámalos mínimos,para mostrar la facilidad de su observancia. Muévanteestas cosas para atender ä no caer en faltas minimas.Y si desprecias las cosas pequeñas, teme no caigas pocod poco (1).

MIÉRCOLES

DEL CUIDADO DE OBSERVAR LA LEY

1. Si no fuere mayor vuestra ,vtrind que la de losescribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cie-los (2). Más cosasy más sublimes pide Dios á los cris-tianos que á los judíos. A éstos les bastaba sélo el ex-terior de la ley, ejecutar la obra que se ordenaba, ó nohacer lo que se prohibía. A nosotros se nos pide elalma ó el afecto de lo que obramos, porque da mayoresgracias. Colige de aquí que mayores cosas pide al reli -gioso que al seglar por la misma causa. * Más al sacer-dote que al lego. Avergüenzate de que tantos seculareste excedan en virtud *; de que tantos legos confundantu desordenado proceder, sacerdote sin espiritu. Teme,no sea que Dios retraiga sus gracias si no atiendes ácooperar ä ellas. Ten pensamientos y resoluciones másaltas.

2. Habréis °ido que se dijo á los antiguos, etc. Peroyo os digo (3). Pondera cuanto sea más excelente entodo la ley de gracia que la ley antigua. Porque lo 1. A

(1) Boca., 19. (2) Matth., 6. (8) Ib1d.

Page 375: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 369!OS más rudos, como eran aquellos, se le g dieron sólopreceptos de cosas materiales; ä los de ésta, de cosasdelicadas y menudas. 2. Aquélla paraba sólo en exterio-ridades; ésta pide lo interior del alma. 3. A la obser-vancia de aquélla se daba sólo un premio temporal; äla de ésta eterno. Dale gracias porque te reservó Diospara el tiempo de esta ley. No te pares en su corteza,sino observa su interior.

3. Sed, pues, vosotros perfectos, como es perfecto vues-tro padre celestial (1). De tal suerte er perfectoel Pa-dre, que hay en Él toda perfección y ninguna imperfec-ción, aun la más leve. Si procurares que en ti no hayaimperfección alguna, harás que haya en ti una perfec-ción grandísima. Porque procurarás amar á Dios ensumo grado, en que consiste la suma perfección; y queseas de Él amado, en que está la suma felicidad. Por-que cuanto menos hubiere en tus obras de mezcla de tipropio, tanto más pura será la caridad con que, 6 porcuyo motivo, obrares. En tu mano está, pues, tu per-fección y tit felicidad. Pero ¡cuánta imperfección has dearrancar de ti!

JUEVES

DE EVITAR EL ESCÁNDALO

1. Si tu ojo derecho te escandaliza, sácatelo y échalode tí (3). Por los ojos entiende san Juan Crisóstomo älos superiores, que son los de mayor autoridad. Éstoste pueden servir de escándalo, si te dejas llevar del res-

(1) Mate., 5. (2) Ibid.

AVANCINI 24

Page 376: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

3 70 SEMANA X

peto humano de ellos; si lo que ellos hacen contra re-gla, lo tomas por regla de tu obrar; si por el afectoque les tienes traspasas la regla. Si tú, seglar, porqueno te atreves á contradecir, 6 por tus intereses, 6 porlos halagos y persuasiones, cometes injusticias 6 indigni-dades, 6 por obedecer 6 dar gusto al hombre rompes lospreceptos de Dios; saca esos ojos, mortifica ese afecto,vence ese respeto, atiende más á la regla, al precepto,que es de Dios, que al ejemplo y gusto, que es de unhombre. Si no puedes sacártelo 6 evitarlo, manifiéstaloá quien debes: tendrás auxilio para ello.

2. Si tu mano derecha te escandaliza, córtala, arró-jala de ti (I). Por la mano se enfiela- den los allegados,los iguales, para con, quienes, por lo común, suele sermayor el afecto; .pues ordinariamente el amor es entreiguales. Te pueden éstos ser escándalo por la demasia-da familiaridad y amistad particular, visitas frecuentes,parlerfas, halagos, por lo cual tu ánimo distraido insen-siblemente se enternece y se entibia en el amor de Dios.Corta las conversaciones, el trato, etc., conversa y tenmás trato con Dios.

3. Si tu pie te escandaliza córtalo (2). Por el pie seentienden los inferiores, hijos, también espirituales,súbditos, discfpulos, criados. Éstos te serán escándalo,si por demasiado afecto condesciendes con ellos más delo justo, disimulas sus culpas, los prefieres á otros conofensa de los demás, conversas inútilmente con ellos, etc.Repara cuán peligroso es este afecto; porque ordinaria-mente sé encubre con apariencia de piedad, de tal modo,que apenas lo conozcas hasta que te pierdas por él. Alfa-

(1) Mat.th., 5. (2) lbid.

Page 377: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DEiPUES DE PENTECOSTES 371de que de esta suerte puedes ser causa de que se pierdaotro y se te pida á ti cuenta de su alma.

VIERNES

DEL AMOR Ä LOS ENEMIGOS

1. Pero Yo os digo: Amad á vuestros enemigos (1).¿Quién lo dice? gi que primero nos atad (2). Y siendosus enemigos nos reconcilió con Dios por medio de sumuerte (3). Considera que el que es tu enemigo es cria-tura de Dios como tú; que si tienes á Dios por padre,él es tu hermano que fué criado para el mismo fin quetú, redimido con la misma sangre. Amale por ti mismo;porque ä ti te es útil; porque te ejercita para la gloria;porque si le perdonas á él, también ä ti te perdonaráDios; y si aborreces, O quién dañas sino ä tu alma?Porque mayor daño te es para ti ese mismo odio, quecuanto él te puede causar. Ama y serás amado deDios.

2. Haced bien á los que os aborrecen, y orad porvuestros calumniadores (4). Al efecto del corazón se hade añadir la caridad de palabra y obra. No basta noaborrecer, es menester amar. Mas el amor no es unafecto oficioso, es eficaz, que se ha de ver en las obras,¿Qué es lo que haces tú con el que te aborrece, con elque te calumnié? ¿No le vuelves mal por mal? ¿Qué eslo que hablas de él? ¿Sigues por ventura ä san Pablo,que decia: Nos maldicen y nosotros bendecimos (5)? Omi-tas acaso lt Cristo, que oraba por los que le crucificaban?

(I) Makth., 5. (2) I Joma., 4. (8) Rom., 6. (4) Matiz., 5.(6) 1 Co,., 4.

Page 378: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

372 SEMANA X

3. Para que seais hijos de vuestro padre, que estáen los cielos (1). Mira lo que ganas con el amor de losenemigos. ¿Quieres ser hijo de Dios? Tienes un modofácil. Ama á tu enemigo. ¿En qué conocerás ser hijo deDios, si no fueres ä Dios muy parecido? dice san JuanCrisóstomo (2). ¿Éste por ventura no hace nacer su solsobre buenos y sobre malos? ¿Aun ofendiéndole O, note conserva? ¿no te perdonó tantas veces tus pecados?

SÁBADO

DISPOSICIÓN PARA ORAR, Y PRIMERA PETICIÓN

1. Tú, pues, cuando te pusieres á orar, éntrate en tuaposento, y cerrando la puerta, ora á tu padre celes-tial (3). Para que puedas orar bien debes evitar todoruido, no sólo con el esplritu, pero aun corporalmente.Los objetos mueven los sentidos: éstos son ventanas delalma; si éstas están abiertas, entra todo género de vien-to. En la soledad habla Dios al alma, al corazón. AstCristo para orar, se retiraba ä los montes. Mucho mástó te has de retirar de los tumultos que se/suelen le-vantar en el ánimo. Una sola pasión que se mueva, noadmite otros pensamiéntos de Dios. De aquí puedes co-legir la causa de sacar tan poco fruto de tu oración, deque ni refrenas los sentidos, ni los movimientos del al-ma. Para estar asi en la oración, recogido y compues-to, debes fuera de ella acostumbarte ä esta compos-tura.

2. Asi, pues, habeis de orar: Padre nuestro, que es-(1) Natth , 5. (2) Rana. 81 In Imperf. (8) Matth., 0.

Page 379: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 373tás en los cielos (1). Esta es la entrada de toda oración,que pienses ä quién pides y con quién hablas. Este esDios Padre. De aqui sale la reverenda, la confianza, elamor, compañeros inseparables de la oración. ¿Por ven-tura, si ast no oras, no te echará Dios en cara con ra-zón: Si yo soy padre, dónde está el honor que, es propiomio (2)? ¡Qué indigno eres de tan gran padre! De don-de debes sacar humildad y desestimación de ti. Nues-tro. Luego todos somos sus hijos; luego hermanos to-dos; luego ä todos debes amar; luego desagradable lees cualquiera cosa que le ofrezcas, si no amas. Que es-tás, o eres; y sólo tú eres ä la verdad. De donde has deexcitar en ti un elevado aprecio de Dios. En los cielos.De donde ha de nacer el fervor; pues tu oración ha depenetrar los cielos. De aqui la advertencia, que tus peti-ciones sean de cosas celestiales, no terrenas. Todo estohas 4 examinar en ti; y determina lo que has de hacer.

3. Santificado sea el tu nombre (3). Esto debe ser lopriero entre todo lo que se ha de desear. Que de todossea Dios conocido, adorado y servido; sea estimada susantidad, su bondad amada, su justicia temida y se su-jete ä su poder toda criatura. Y ésta es la intención y lamira ä que habernos de dirigir todas y cada una de nues-tras cosas. ¿No es esto acaso lo que pides con las pala-bras, y con los hechos por tu soberbia lo destruyes? ¿Quées lo que pides cuando tanto ä -ti te estimas y deseas serestimado? No á nosotros, Señor, no á nosotros, sino á tunombre da la gloria (4).

(1 ) Matih., 8. (8) Malach, 1. (3) Matth., 8. (4) Psalm. 118.

Page 380: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

374

SEMANA XI

DOMINGO XI DESPUÉS DE PENTECOST.

SEGUNDA Y TERCERA PETICIÓN

. Venia á nos el tu reino (1). Pides en esto, ó queDios reine en ti: El reino de Dios dentro de vosotrosestá (2), 6 en todo el mundo. Del Señor es el reino,yEl dominará las gentes (3), 6 propiamente el reino delos bienaventurados que se ha de lograr por una felizmuerte. Con lo que das á entender juntamente que es-tás aparejado para recibirle, y que nada tienes que te lodilate. ¿Sientes esto por ventura, y con verdad te lodice el corazón? ¿Acaso te engañas ä ti, 6 quieres enga-ñar á Dios? ¿No te detiene el amor de la vida? ¿No elafecto á cosas de la tierra? Miralo en ti bien. Eit estemomento lo has de renunciar todo. ¿Qué sientes en esto?

2. Hágase tu voluntad (4). ¿Qué cosa más justa? Ellaes la regla de nuestra voluntad. Abuso es de la nuestra,si no consiente con ella. Señor y padre nuestro es. To-das las cosas que mandare nuestro señor rey, con gustolos ejecutaremos tus siervos (5) . Todas las cosas quemandaste, las haré, Padre (6). ¿Haces acaso lo que conla voz aseguras? ¿Haces la voluntad de Dios absoluta, in-timada por la ley y por las reglas? ¿Cumples su volun-tad de beneplácito en las cosas que no manda de precep-to, más que sabes que son de su agrado? ib por ventu-ra vives más ä tu voluntad y á tu gusto, según la incli-nación de tus pasiones?r (1) Natal., 6. (8) Lao., 17. (8) Psalm., 21. (S) Mamh„ 6.1/48) 11 Reg., 16. (8) Joaam,, 5.

Page 381: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 3753. Ad en la tierra como en el cielo (1). Aqui pides

el modo de hacer la voluntad de Dios en la tierra almodo de los bienaventurados? Y ¿por qué nosotros ha-bernos de ser menos en esto? ¿Acaso porque somos li-bres? ¿Luego habernos de tomar por cubierta de la mali-cia la libertad (2)? Pero ¿cómo se hace en el cielo? Porpuro amor de Dios, prontisimamente, en todas las cosassin examinarla. ¿Descubres está propiedades en tu al-ma? ¿Qué será si ordena Dios por medio de los superio-res cosas difíciles y ä la sensualidad repugnantes? 11') mi-serable! ¡Qué poco reparas aquí la voluntad de Dios!

LUNES

CUARTA Y QUINTA PETICIÓN

. El pan nuestro sobresustancial dánosle hoy (3).Pides como mendigo delante de las puertas de la divinagracia el sustento para el cuerpo y para el alma. Parael cuerpo, ä la verdad, sólo pan, no ostentación, no re-galos; porque: Teniendo con qué mantenernos, con esoestamos contentos (4). Si asi pides, te contentarás conun sustento ordinario, y ése parco. Si lo lograres peor,juzgarás que eres mendigo de Dios, que lo recibes de sumano. Mas para el alma pides, 6 la palabra de Dios, deque vive el hombre, 6 la santisima Eucaristía, la que,aunque hoy no la recibas, la pides también hoy por lacomunión espiritual, con que la participas. Vive; pues,de suerte, que cada dia merezcas recibirla.

2. Y perdónanos nuestras deudas (1). ¿Cuánta deu-das has contraído? 1. Todo lo que eres se lo debes á hl,

(1) Mate., 6. (2) II Petr., 2. (8) liatth., 6. (4) 2 Tfin., 6.

Page 382: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

376 SEMANA XX

de quien todo lo tienes, dice san Bernardo. 2. Los ta-lentos de naturaleza y gracia ä Dios se los debes. ¡Quéingrato eres, si usas 6 abusas de ellos para ofenderle,cuando te los dió para amarle! 3. Los pecados, que sonuna deuda enorme que nunca podrás pagar, sino quesea con el caudal de los méritos de Jesucristo. Reconó-cele pecador para humillarte; concibe á Dios misericor-dioso, para alentarte ä Confianza. Pero, pues pides parahoy, no quieras hoy contraer más deudas.

3; Asi como nosotros perdonamos á nuestros deudo-res (2). Ésta es condición. Pides que no se le perdonenlas deudas propias, si tú no perdonas -las ajenas. Porquesi perdonareis á los hombres, os perdonará á vosotrosvuestro padre. Mira la bondad de Dios. En tu manopone el juicio que se ha de hacer de ti, dice san JuanCrisóstomo. Pero Dios perdona al punto que es rogado;previene al que le ruega con la gracia excitante; perdo-na plenamente todas cuantas veces es rogado. ¿Perdo-nas tú también de este modo? ¿Por ventura luego al pun-to? ¿Se pone 6 no el sol sobre tu ira? ¿Acaso le previe-nes en hablarle, 6 dices por ventura, que no estás obli-gado á eso? ¿Acaso le perdonas tantas cuantas veces teofende, 6 dices: no una sola, sino muchas veces me hizoesto? ¿Perdonas plenamente, 6 dices, no le aborrezco,pero no quiero tratarle más?

• (1) Matth., 6. (2) Ibld.

Page 383: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

377

MARTES

PETICIÓN SEXTA Y SÉPTIMA

1. Y no nos dejes caer en la tentación (1). Pedistese te borrasen las deudas contraidas; pides ahora nocontraer otras de nuevo. Andas hombre frágil, entreenemigos poderosísimos, y continuamente eres tentadode tus concupiscencias. Tú por tí solo no eres bastanteá resistir; pides socorro para esto. Examina cuáles ycuán peligrosas son tus tentaciones, y piensa en los me-dios para vencerlas. No dudes de la gracia. Ésta no laniega Dios al que hace lo que está en sí. Pero reparaen aquello: Al que hace lo que está en- si.

2. No nos dejes caer. No pides no ser tentado, sinono ser vencido. Ser tentado ordinariamente aprovechapara el Mérito, para la humillación, para confiar enDios. Ser 6 no ser vencido en tu libertad está. Pero teburlas de Dios, pidiéndole te socorra, cuando librementete metes en la tentación; no menos que el que se echasepor su gusto en un rio, y rogase á Dios que no se mo-jase. No oras, pues, ä Dios sériamente, si no te abstraesde aquellas cosas que te llevan al consentimiento.

3. Mas líbranos de mal (2). El que no especifica al-guno, todo mal entiende, en cuanto es contrario á lasalvación, 6 sea del cuerpo, 6 sea del alma. Aunque loscorporales no son de suyo contrarios á ella, sino sólopor tu fragilidad. Mira no hagas con tus obras contra-dicción á lo que pides, por tu pereza y tu tibieza. &Aca-

cu Matth., 6, (2) Ibld.

Page 384: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

378 SEMANA EI

so quieres y no 'quieres, perezoso? ¿Acaso lo estás de-jando para mañana siempre, 6 finges imposibilidad,acaso dices: El león anda por afuera (1), y te estásmano sobre mano?

MIÉRCOLESNO SE HA DE ATESORAR EN LA TIERRA, SINO

EN EL CIELO

1. No atesoreis para vosotros tesoros en la tie-rra (2). Esto es, según san Juan (3): No ameis al mundo.Entiéndelo, pues, de la concupiscencia de la carne, delos ojos y de la honra. Y ¿por quiP--causa? Porque lamuerte como polilla lo destruye y como ladrón lo roba.Para traspasar tu amor á lo futuro, acuérdate que hasde dejar lo presente. Por eso no amas las cosas adveni-deras con constancia, porque estás muy pegado á estastransitorias. Pero si esta noche te arrebatan el alma,estas cosas (en que pones tu contento y tu sosiego) ¿dequién serán (4) ? ¿qué te aprovecharán? 6 por mejordecir, ¿cuánto te dañarán?

2. Atesorad, pues, vuestros tesoros en el cielo (5).Allí está tu patria, allá has de partir: sino elidas eltesoro delante, para siempre serás de ella desterrado.No se puede juntar ni adquirir allá; aquí se ha de reco-ger y allá se ha de enviar, para que allí te espere y allílo goces. Pero no se ha de enviar poco, es menesterque sea tesoro, esto es, grande y preciosa abundancia.Concluye, pues lo 1. Que no se ha de dejar ningúntiempo ni ocasión de obrar bien. 2. Se ha de insistir enhacer obras grandes y de perfección sublime.

(I) Prov., 22. (2) Matth , 6. (3) 1 Joana., 2.(4) Loe., DI. (S) Matth , 6.

Page 385: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 379'3. A donde está tu tesoro, alli está tu corazón (I).

Lo que aprecias, eso amas, en eso tienes fijo el corazón;porque el amor sigue á la estimación. El amante sehace lo mismo que ama; terreno, si ama lo que es tie-rra; celestial, si ama el cielo; divino, si ama á Dios. 10infeliz, si determinas poner tu corazón en la tierra! ¡Onecio, si empleas tu amor (que es el único precio conque puedes adquirirte ä Dios) sólo en comprar lodo!Bien percibes esto, y con todo aún tienes pegado el co-razón ä las criaturas.

JUEVES

DE LOS OJOS SENCILLOS Y MALIGNOS

1. La antorcha de tu cuerpo son tus ojos (2). Con elnombre de ojos se entienden los superiores. Como losojos dirigen los pasos, y otras operaciones del cuerpo,asi el superior te dirige ä ti: Los miembros siguen elgobierno de los ojos. ¿Cómo sigues tú el de tu superior?,Los ojos no usan de imperio, no de fuerza coactiva, node amenazas contra los demás miembros, y con todo esolos siguen. Diol te dió á tu superior por ojos: cree queél discierne los colores; que tú con tus pasiones estásciego. Asiente á él aun ä la menor seña. * Examina co-mo te has en esto con los padres, as! espirituales comocarnales, con los mayores que te rigen, etc.

2. Si tus ojos fueren sencillos, todo tu cuerpo estarácon claridad (3). Por los ojos entiende san Juan Crisós-tomo (4), el`entendimiento. Este es menester que seasencillo, esto es, no ofuscado, ni imbuido de principios

(1) Matth., 6. (2) Ibid. (8) IbId. (4) Dona. 15 In Imperf.

Page 386: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

8o SEMANA XI .

erróneos, que sugieren el mundo y la carne. Entoncestoda la serie de las acciones será lustrosa, y á Dios muyagradable. La voluntad se rige sin duda por el entendi-miento. Repara cuáles sean en ti sus principios: si sen-cillos, mirando ä Dios solamente; si doblados, que mi-ran ä Dios y ä tus propias conveniencias. Trabaja, pues,en llenar tu entendimiento de principios rectos y senci-llos, que sólo convengan con Dios y no con el mundo yla carne.

3. Si tus ojos fueren malignos, todo tu cuerpo serátenebroso (I). Por los ojos entiende san Agustín (2), laintención. Esta siempre es maligna_ cuando tiene otra -mira más que á Dios; al modo que mi mal siervo querehusa servir á su señor y sirve ä otro, y en especial ásu enemigo. Y esto es lo que tú haces cuando pones lamira en la vanidad y más en tus comodidades, que noen la gloria de Dios. Pondera, pues, la necesidad y uti-lidad de la pureza de la intención. Haz que esta tu mirasea sencilla, y tea puramente á Dios por objeto.

VIERNES

NO SE HA DE SERVIR A DOS SEÑORES

I. Nadie puede servir á dos señores (3), cuando

mandan cosas diversas 6 contrarias. Dos señores tienes;uno con legítima potestad, otro con ella usurpada sinderecho. O ä Dios, 6 á la sensualidad que contra Diosse rebela. ¡Hombre infeliz que tienes y sufrés ä ésta, notanto como á señor, sino como á un tirano que cada mo-

(1) Matth., 6. (2) I.. 2 de Sena. D. (8) Matth., 8.

Page 387: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

Dusputs DE pawracosTismento te oprime! Pero I más infeliz porque con gusto letoleras! Escoge ahora ä quién has de servir. Porque envano intentas servir ä entrambos, que nadie lo puedehacer. Di, pues, ä Dios: Siervo tuyo soy (1) , y no de otro.

2. A uno aborrecerá, á otro amará (2). La causa deno poder servir ä dos señores, es porque mandan cosascontrarias: uno las que amas, el otro las que aborreces.¡Quién puede obedecer al mismo tiempo ä dos que man-dan cosas opuestas? ¿Qué manda Dios? Mortificar lossentidos, quebrantar los apetitos, etc. ¡Qué la sensuali-dad? Consentir con ella, gozar de las criaturas, etc. Nopuedes, pues, servir ä entrambos. Adora, pues, al se-ñor legitimo; conságrate del todo ä Él: Y debajo de tiestará tu apetito y tú le dominarás (3).

3. Al uno aguantará, al otro despreciará (4). La otracausa está de tu parte; porque no puedes al mismotiempo querer y no querer una misma cosa. Debierasquererla asi, si quisieras servir ä entrambos. Deberlasno querer servir ä tus apetitos, porque un señor asi lomanda; deberlas darte ä ellos, porque el otro asl lo or-dena. Uno de ellos, pues, se ha de dejar. Escoge el quequisieres. Los nombres mismos de señores son precisarazón para que te determines.

SÁBADO

SE HA DE DEJAR LA SOLICITUD DE LAS COSAS

TEMPORALE; SE HA DE BUSCAR EL REINO DE DIOS

1. Por eso os digo: No esteis cuidadosos de vuestraalma por lo gae habeis de comer, ni de vuestro cuerpo

(1) Psalm. 118. (8) Malth , C. (8) Gen , 4. (4) lialth., 6.

Page 388: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

382 SEMANA XI

por lo que habeis de vestir (1). Prohibe la demasiada

solicitud en lo que toca al cuerpo y las cosas necesarias;porque no es cosa menos inútil, que si uno quisiera aña-

dir un codo á su estatura. 2. Porque este demasiadocuidado impide el cuidado del alma, que debe ser el pri-mero. ¿Por ventura no es más el alma que la comida?¿Para qué, pues, andas tan solicito del lugar, de la ocu-pación, de tus comodidades? Cuanto más te acongojaspor estas cosas, tanto menos miras por tu alma. Y ¡cuánpoco es el cuidado que de ella tienes! Pondera cuántomás valga.

2. Porque sabe vuestro padre que necesitais de todasestas cosas (2). Enseña que el cuida° de estas cosas seha de dejar á Dios, que da pasto á las aves, que viste älos lirios. El lo sabe ciertamente, no con ciencia sóloespe.culativa, sino de una paternal providencia. La soli-citud que tienes de vivir aqui 6 alli para lograr mejorsalud, de no admitir por lo mismo esta 6 aquella ocupa-ción, es argumento de desconfianza: ¿Por ventura no

procuran esto las gentes, que no tienen fe? Arrójate,pues, en el regazo de la Providencia divina; porque ella

es la que tiene solicitud de ti (3).3. Buscad, pues, primero el reino de los cielos y su

justicia (4). El reino de Dios es su gloria y nuestrabienaventuranza. Por el nombre de justicia se entiendenlos medios que nosotros debemos poner. Aqui, pues, seha de poner el principal cuidado; de otra suerte en me-nos tienes ese cuidado, que cualquier otro: si le pospo-nes ast, no le lograrás ciertamente. No puedes á la ver-dad agradar á Dios, si aprecias menos lo que manda

Mattb., 8. (2) 1614. (8) 1 Poi., s. (4) M'Eh., 8.

Page 389: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 383que más estimes. De donde sucede, que vaya retirandosus gracias. Además que tä trabajas con más ahincopor aquello que más aprecias. Si tienes, pues, más esti-mación de otra cosa que del reino de los cielos, en ellaemplearás tus trabajos. Pero ¿acaso no es locura ante-poner cualquiera cosa ä la gloria de Dios, al reino de loscielos? Sea, pues, tu primer cuidado el que JESÚS or-dena. Mira al fin para que fuiste criado. Pon, sin per-donar ä trabajo, los medios para alcanzarle.

DOMINGO XII DESPUÉS DE PENTEC.

SE HA DE EVITAR EL JUICIO TEMERARIO

t. No juzgueis, para que no, seais juzgados (1). Diosno te ha hecho ä ti juez de otro, sino compañero. El Pa-dre did al Hijo todo el cargo de juzgar (2). El que juz-ga se toma para si esta jurisdicción. La justicia pide, queel que no es convencido de ser malo, sea tenido por bue-no. La caridad te dicta, que todo lo que puedes lo echessiempre á buena parte. Mira cuánto se peca por juiciotemerario; examínate á ti mismo, y repara si te levantascon el juicio de Dios. Mejor harías en juzgärte á ti, parano ser así juzgado.

2. Porque en el juicio, en qué juzgareis, sereis juz-gados (3). Esta es la pena de los que juzgan temeraria-mente. Con justo juicio permite Dios que los tales sufransemejantes juicios de otros. Y no sólo esto, sino quecaigan en los mismos defectos que ä otros imponen. ¿Có-mo juzgas 4 tu hermano? Todos compareceremos ante el

(I) Matth., 7. (2) Joaan., S. (S) Matth., 7.

Page 390: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

3 84 SEMANA XI

tribunal de Dios (1). Y tanto más riguroso juicio sopor-taremos, cuánto con más rigor juzgare cada uno á su

prójimo. Inexcusable eres, .4 hombre todo, que juzgas (2).¿Qué sentencia más grave! Teme, pues, de Dios el jui-cio. Y siendo así que cada uno de los hombres ha de darrazón por si (3). Empléate tú sólo en disponer tucuenta.

3. Hipócrita, arroja primero la viga de tu ojo, y ve-rás entonces para echar la pajuela del de tu hermano (4).Advierte el remedio para no juzgar: repara en tus de-fectos; si bien los miras, hallarás que son mayores. Siponderas bien tus pecados, ¿cómo puedes juzgar el peca-do ajeno? te dice san Ambrosio (5)-7 Si en realidad esbueno lo que juzgas por malo, reconoce cuánta sea lamalicia del que de tal modo juzga; si el hecho es dudo-so, ¿por qué lo has de tener por malo? Si es malo cla-ramente, excusa la intención, si no puedes la obra, tedice san Bernardo (6). Juzga que es ignorancia, juzgaque es fragilidad, juzga que es una casualidad.

LUNES

ENCOMIÉNDASE LA ORACIÓN

1. Pedid, y se bs dará; buscad, y hallareis; llamad,y abriros han (I). Éste es el medio para alcanzar lagracia y la gloria. Necesitas de la gracia: pídela por la

oración humilde. Búscala por los medios debidos, acom-pañados de la oración. Llama por la longanimidad. Re-

(1) Rom., 14. (2) Ibld., 2. (8) Ibld., 14. (4) Mattb., 7.(5) In Psalm. 118. (6) Berna. 4 In °aus. (7) Matth , 7.

Page 391: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS' DE PENTECOSTÉS 385para por aqui cual sea tu oración: si es bastante hu-milde, si procede del conocimiento de la propia miseria,si pides de esta suerte. Pides acaso la humildad, perono quieres la humillación; la pobreza, mas no quieressufrir falta de cosa alguna; la paciencia, mas no quie-res tener alguna pena, etc. Es esto lo mismo que que-rer y no querer, que pedir y desechar. Reconoce tu es-tolidez. Ora y determina observar esto: Si buscais, bus-cad, convenios y venid (1).

2. Porque todos los que piden reciben, los que bus-can hallan, y al que llama se le abrirá (2). Este efec-to de la oración es infalible y cierto, porque Dios así loprometió. Cree y confía, con tal que quieras con volun-tad bien ordenada, esto es, queriendo lo que Dios quie-re; porque si quieres otra cosa, quieres como el enfer-mo, lo que le es nocivo. Cualesquiera cosa que pidiére-mos según su voluntad, nos oye (3). Mas esto siemprelo alcanzarás, 6 conceda Dios lo que le pides, 6 lo nie-gue; porque da lo equivalente que te es provechoso. Talvez no has orado asi hasta ahora, sino queriendo traer ladivina voluntad ä la tuya; no rendir la tuya ä la divina.Error grande es éste. No es ésta confianza, sino pre-sunción.

3. Si vosotros, siendg malos, sabeis dar dones bue-nos d vuestros hijos; ¿cuánto más vuestro padre darácosas buenas á los que se las piden (4)? Este es un ar-gumento con que la bondad divina, y la propensión na-tural de su amor para con nosotros, a fi rma nuestra con-fianza. Hizonos hijos suyos por la adopción, y así se hizopadre. Como Dios y como padre sabe, puede y quiere

(1) h., ID. (8) Mattä., 7. (8) I Joann., 8. (4) Matth., 7.AVANCINI 25

Page 392: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

386 SEMANA XII

lo que nos es provechoso. Ni otra cosa puede qüerer, sinosotros no le forzamos. ¿Por ventura no lo hizo ad con-tigo mil veces? (Cuánto debes ä un Dios tan bueno!¡Cuánta confianza debes concebir en Él para adelante!

MARTES

EL CAMINO ESTRECHO Y ANCHO

1. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lle-va á la perdición (I). El hombre mientras vive, en elcamino está, no en el término. Mas en el camino quemuchos son los que yerran. (11,miserables los queerrais eternamente! Hay un camino que al hombre leparece recto, y sus fines llevan á la muerte (2). Caminoancho es el que no se estrecha con la ley de Dios y larazón, y se esparce sólo en el derramamiento de lossentidos. ¡Oh cuántos son los que andan por él! ¡Oalma mía! cuánto tiempo has andado este camino!Vuélvete ya del error; estrecha tus apetitos en los tér-minos de la ley y de la razón. Repara que el camino detus concupiscencias, por el cual andas, lleva á la per-dición.

2. ¡Qué estrecho y angosto p el camino que lleva ála vida, y pocos le encuentran 3) 1 El camino del cieloes estrecho, porque no admite lo agradable, sino lo li-cito. No puedes ir por él con los jumentos de tus pa-siones, con las cargas de tus apetitos. Sólo y solamentecon Dios debes andar por él. No admite faustos y pom-pas, no acompañamientos honrosos. Todo esto has de

(1) Matth., 7. Pro7,, 14. Mata, 7.

Page 393: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUES DE PENTECOSTÉS 387renunciar, si quieres entrar por él. ;O miserable! ad-vierte ya de una vez, que lejos de él has andado. Pocosson los que le encuentran. Y tú ¿no has sido uno deellos? El esplendor mentido de las cosas terrenas te ce-rró los ojos del alma, te cegaron las pasiones, para queno le vieses.

3. Porfiad á entrar por la puerta angosta (I). Parair por el camino ancho, no es menester que hagas fuer.za: con un natural movimiento te vas y caminas por él.¡Oh miserable condición la tuya, si no forcejas para irpor el opuesto! Para penetrar por el camino estrecho,es menester mucho ahinco: preciso es hacerte fuerza.Para querer sériamente, se han de arrancar las pasio-nes, los afectos ä las criaturas; se han de arrojar lascargas de las honras, del amor propio, etc. ¿Quiereshacer todo esto? Para querer, mira al fin; porque éstees el camino que lleva á la vida.

MIÉRCOLES

DEL GUARDARSE DE LOS PROFETAS FALSOS

L Guardaos de los falsos profetas (2), 15 de talesdoctores. Pero ¿cuáles son éstos? En ti mismo, son lasconcupiscencias, los malos afectos, el amor propio deti y de las criaturas. -I,Qué de falsedades sugieren és-tos? Que es bueno ser estimado y malo ser abatido; quees bueno gozar de los gustos de las cosas criadas y maloel renunciarlos, etc. Fuera de ti, son los amigos dis-colos, cuyos ejemplos sigues como antorchas que te

(I) Lao., U. (2)) Natth., 7.

Page 394: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

388 SEMANA XII

muestran la verdad; de quienes aprendes á resistir älos superiores, á no hacer caso de cosas ligeras, á dar-te gusto en todo, etc. * Y un inadvertido del mundo áser disoluto, liviano, hasta cometer las mayores malda-des. ¿Has seguido, por mala ventura tuya, los princi-pios de estos doctores? Mas ¡con cuánto daño tuyo! ¿Que-rrás acaso seguirlos en adelante?

2. Vienen d vosotros con vestidos de ovejas, y en lointerior son voraces lobos (1). Ningún mal llega á caradescubierta, siempre se cubre con apariencia de bien.Por eso, ¡qué fácilmente engaña, si el entendimiento noestá claro y limpio y no asiente ä los principios de lafe y de las virtudes! ¡Si no está bìui afirmada el almacontra las palabras y ejemplos de los libres y relajados!10 miserable! ¿por Ventura no has experimentado loboslos que crelas ovejas? Por lo menos abre ahora los ojoscon tu mismo daño. No atiendas en adelante á lo quepor defuera halaga, sino ä lo que realmente en st es, ädónde lleva y qué es lo que sigue.

3. Por sus frutos los conoceréis (2), al modo que se

conoce un árbol. Pondera bien, qué frutos te trajo elamor propio, el amor á las criaturas. ¿No son acasoaquellos ä quien tiene Dios horror? ¿qué frutos te traje-ron las familiaridades de los libres? ¿No son aquellosque crian en tu conciencia el gusano roedor? Conocesesto y ¿no lo enmiendas? Teme no seas cortado: Por-que todo árbol que no lleva buen fruto, será cortado yechado al fuego (3).

(1) Matth., 7. (8) Ibld. (8) lbid.

Page 395: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

389

• JUEVES

DE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS

. I. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará enel reino de los cielos, sino el que hiciere la voluntad demi padre (1). No aprueba ä aquellos. 1. Que hacen pordevoción algunas obras en si buenas, pero dejan las deobligación. 2. No aprueba decir muchas cosas y hacerpocas, conocer de Dios muchas y sublimes cosas, y que-rer obrar pocas por Él. ¿No eres acaso tú del númerode éstos? Sabes y dices de Dios y de la virtud infinitascosas. Pero ¿cuántas haces? Clamas en tus trabajos: Se-ñor, Señor. Mas ¿qué diligencia pones tú para salir deellos?

2. El que hiciere la voluntad de mi padre, que enlos cielos está, ése entrará en el reino de los cielos (2).Sentencia infalible. No entrarás por otra via, que hacien-do la voluntad de Dios. Pero ¿cuál es de Dios la volun-tad? Ésta la muestran los superiores: El que á vosotrosoye, á mi me oye (3). Ésta la muestran las reglas, queno son invenciones de hombres sino de Dios. * Ésta lamuestran los mandamientos divinos, las leyes y obliga-ciones de tu estado. Si no guardares é hicieres las pa-labras todas de la ley, aumentará Dios tus plagas, por-que no oiste la voz del Señor Dios tuyo (4). Repara biensi tus obras concuerdan con la voluntad de Dios; comote portas en orden ä lo que disponen los superiores; co-mo en lo que mandan tus reglas, * tus obligaciones, yen fin el gusto y los preceptos de Dios.

(1) Natth., 7. (2) Ibld. (8) Lao., 10. (4) Deut., 28.

Page 396: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

390 SEMANA XII

3. Muchos me dirán á mi en aquel dia, Señor, Se-ñor: ¿Por ventura no profetizamos en tu nombre y nolanzamos los demonios, etc.? Entonces les confesaré,que nunca os conocí (1). Enseñar, absolver pecadores,causar mociones grandes ä los pueblos, son gracias gra-tis dadas. Si presentas ä Dios solas estas cosas, oirás:No os conocí. Luego otras cosas te pide á ti Dios, que dealguna manera sean tuyas: tu cooperación, tus méritos.¡Oh qué pobre has sido hasta ahora! ¿Comparecerás as!delante de Dios? Añade lo que puedes, porque: Aunquehagas cuanto puedes, aún serás siervo inútil (2). Contodo no te pedirá Dios más de lo que puedas..

VIERNES

ES LIMPIADO EL LEPROSO

1. Llegándose un leproso, le adoraba, diciendo! Se-ñor, si quieres, puedes limpiarme (3). Confiésale señor,créele omnipotente, asegura una voluntad igual ä la po-tencia, ni dice: Limpian»; si sólo somete á su voluntadel deseo de su salud. ¿Por ventura te portas tú as! conDios? ¿Ejercitas acaso el acto de fe cuando le pides algo?¿Crees que es señor, que á su arbitrio te puede conce-der 6 negar? ¿Te sujetas ä ti y tus peticiones á su dis-posición con resignación perfecta? As! has de orar; deotro modo pides lo que no quiere que pidas.

2. Alargando JESÚS la mano, toeóle diciendo: Quie-ro, sé limpio (4). ¡O pronta benignidad la de mi ,Issús!¡Oh, si cuando me toca á ml en la Eucaristia, me dije-

(1) Nata, 7. (2) Luo., 17. (8) Matth., 8. (4) IMd.

Page 397: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 391ra: Quiero, sé limpio de la lepra de tu alma. En ella nosmuestra que quiere del modo mismo, y que puede dar'lo que se le pide; En las cosas, pues que tocan á la sa-lud del alma, no digas: Por Dios queda (1). No digas:Quisiera; pero Dios no me da gracia. ¿No la da? ¡,Esacaso porque no puede? Esto no lo crees. ¿D es porqueno quiere? Esto es falso. No quiere, es verdad, por me-dio de milagros; pero quiere con la condición de tu coo-peración. En ti, pues, está cumplir la condición para al-canzar absolutamente lo que pides. Mas aqui es dondese ve tu flaqueza.

3. Y luego se le limpió la lepra. Y JESóS, le dice:Mira que á nadie lo digas (2). Ordénale que á ningunolo diga, para enseñar que no habemos de publicar nues-tros beneficios, dice san Ambrosio (3). Y san Juan Cri-s6stomo (4): Muestra, dice, cuán ajeno era de la aurade la gloria y de la pompa jactanciosa. Aprende tú estotambién: no andes á caza del viento de la vanidad; no teprediques á ti sino ä JESóS, de quien tienes, si tienesalgo que merezca alabanza.

SÁBADO

ES CURADO EL SIERVO DEL CENTURIÓN

1. Llegóse á gl un centurión, rogándole: Señor, micriado está en cama paralítico y malamente fatigado (5;.Pidiendo este amo por su criado, confunde á aquellosque tienen más cuidado- de un perro, que de un hombre

(1) Eooli , 16. (i) Mattb., 8. (8) Lib. 6 in Lao. (4) Hom. 9.(6) Mattb., 8.

Page 398: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

393 SEMANA Ituque les sirve. Esto lo tienes tú por cosa indigna. Peroigualmente es indigna cosa que tengas tú más cuidadodel cuerpo que del alma. ¿,Por ventura no la tienes áésta paralítica? Sabes lo que has de hacer; mas para ha-cerlo es preciso una voluntad generosa. Por falta de és-ta, ¡qué poco has aprovechado! Ni tienes que esperarmás, si no la tienes.

2. Dicele JESÚS: Yo iré y le curaré (1). 16 prontabenignidad de mi JESÚS! Veis, Señor, mi enfermedad;decidme también: Yo iré y la curaré. Aprenderé de Vosá ir con presteza á las necesidades y males de mi próji-mo. El Centurión, respondiendo, dice:_Serior, yo no soydigno de que entres en mi morada. Repara en la humil-dad de este hombre. Concibe de ti una vil opinión, y nollevarás tan mal el ser despreciado. Lo que uno juzgasinceramente de si, no tiene sentimiento ni admira queotros lo juzguen y lo digan. ¡,Qué dices tú cuando vieneJESÚS ä la morada de tu alma? Pero cuánto te dura aquelsentimiento de humildad? ID torpe inconstancia en un

,propósito tantas veces repetido!3. JESÚS 8e admiró, y dijo á los que le seguían: No

encontré tanta fe en Israel (2). Admira la fe de un hom-bre gentil; la antepone ä la fe de los judios, ilustradoscon el conocimiento de Dios. Añade que muchos hablande venir de los gentiles de Oriente y Occidente al rei-no de Dios, y que los hijos del reino serian desechados.¿Cuántos hay de éstos, que tú desprecias, que te excedenen virtud? Teme tú, que por la vocación religiosa fuis-te señalado por hijo del reino, ne lo pierdas por tu falta

(1) Natth., 8. (2)

Page 399: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 393de fe y de virtud, y éntre otro en tu lugar. * Teme tú,católico, que por tu fe eres hijo del reino, no pierdas elserio por tu descuido y fe amortiguada con malas obras,y llame Dios en tu lugar ä un gentil, ä un judio, ä unhereje. Concluye el Seilor: Vd y según creiste se tecumpla. Y quedó sano el criado en aquella hora. Miralo que puede con Dios la confianza, acompafiada de lahumildad.

DOMINGO XIII DESPUÉS DE PENTEC.

ES RESUCITADO EL HIJO DE LA VIUDA

1. Acercándose cl la puerta de la ciudad, llevaban áenterrar un difunto, hijo único de su madre; y ésta eraviuda (I). Un hijo único en la flor de su edad, y en ri-quezas • abundante, muere inópinadamente. ¿Quién ten-drä confianza de la vida? Esto han de pensar siemprelos jóvenes. Ordinariamente mueren más mozos despre-venidos que viejos; porque la esperanza de la vida, queles lisonjea, los engafia. ¿Qué seria, si ésta fuera lahora de partir de este mundo? Haz aquello que hicieras,si lo supieras ciertamente. ¡O bondad! ¿cuántas veceshizo esto también contigo? Encontróse con éste en lapuerta de la ciudad, en donde antiguamente se hacianlos juicios. La muerte es la puerta de la eternidad. Enésta serás juzgado. ¡O buen JESÚS! asistidme aqui.

2. El Señor movido de su misericordia, la dijo (ä lamadre): No quieras llorar. (2) Tienes ä Dios, alma mia,de quien es propio apiadarse. En El has de colocar tu

(1) Lno., 7. (S) Ibid.

Page 400: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

394 SEMANA XIII

esperanza; á este sólo has de pedir consuelo. No llores.Tú que lloras temporales pérdidas, que amaste lo queposeias, ¿por qué pones tanto afecto en lo que perece?Algún dia llorarás por haberlo amado. Ama lo que essólo eterno, lo que no puedes perder, sino que sea aban-donándolo por tu voluntad.

3. Y se llegó y tocó el féretro, y dijo: Joven, d tí tedigo, levántate (1). Esto es lo que hace Dios en tu alma,muerta por el pecado. Llégase por la gracia prevenien.te. Porque sin ese ¿cómo podrías resucitar por ti sólo?Tócate 6 por el temor, 6 por la esperanza de lo futuro.Clama por tantas inspiraciones, parsjlecirte: Levántate.Mira cómo es obra de Dios el que te levantes. Advierteahora lo que tienes de tuyo. 1. Los que le llevaban separaron. Llevaban á tu alma las indómitas pasiones. Yaes justo que paren y se repriman. 2. Incorporóse el queestaba muerto. Asi debes levantarte ä las cosas eternas.3. Y empezó á hablar con Cristo, ä darle gracias, áalabarle, etc.

LUNES

LEGACfA DE SAN JUAN BAUTISTA A JESUCRISTO

. Enviando Juan dos de sus discípulos, le dice:¿Eres Tú el que has de venir, 6 esperamos á otro (2)?¿De dónde los envía? Desde la cárcel. Luego ni aun es-tando en el peligro de muerte se descuida de 'cumplir elcargo que se le diú. ¿Qué molestia hay tan ligera queno te distraiga y ponga tal que no puedas pensar enDios? 2. No pregunta esto por sf, que ya habla mostrado

(1) Uzo., 7. (2 ) M'U., 11.

Page 401: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUES DE PENTECOSTÉS 395ä Cristo con el dedo; sino por sus discipulos, para dar-les ocasión de que se llegasen ä Él. Repara en esto elcelo de las almas y la destreza en ganarlas. 3. Pre-güntate también ä ti, si esperas ä Jesús 6 ä otro. Sipones en Él toda tu confianza, 6 la tienes en las cria-turas, etc.

2. Volviéndoos , 'decid á Juan lo que habeis oído yvisto (1). ¿A qué viene esto para lo que se pregunta?para probar que es Él mismo, no con jactancia de pa-labras, sino con la muestra de las obras. Porque altiempo que estaban presentes los discipulos de san Juan,curaba los ciegos, los cojos, los leprosos, los sordos,resucitaba los muertos y predicaba ä los pobres. Conestos hechos responde. ¿Profesas tü imitar ä Cristo? Lohas de probar con obras, no asegurar con palabras. Elque examinará tus obras (2), no se contentará con pa-labras. Ten cuidado que tus obras correspondan ä tuvocación.

3. Bienaventurado será el que no se escandalizareen mi (3). Añadió esto para que san Juan tuviese piede prevenir ä sus discípulos, 6 instruirlos en su pasión,porque no se escandalizasen entonces con su humilla-ción, oprobios y muerte. Pero también se dice esto portu causa, para que ya que eres imitador de JESÚS, note avergüences de su humildad, desprecios, pacien-cia, etc. Con verdad te escandalizas y ofendes de estascosas, pues después de tales ejemplos las rehusas.

(1) Matth., 11. (8) Sap., 8. (8) Matth., 11.

Page 402: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

396 SEMANA

MARTES

SAN JUAN ES ALABADO DE CRISTO

1. ¿Qué habeis salido á ver al desierto? ¿Una cañamovida del viento? ¿Un hombre vestido delicadamen-te (I)? Con ocasión de la pregunta que se le hizo, po-dían presumir las turbas que san Juan que habla pre-dicado ä Cristo por Mesías, habla mudado ya de pareceriS que ä lo menos dudaba si lo era. Alábale, pues, porla constancia de su sentir; que no es mudable como lacaña, que ä una y otra parte se inclina. También le en-salza por la aspereza de su educación, que no conducepoco para mantener la firmeza del ánimo. Carea conésta tu inconstancia. Ya te animas y resuelves, empiezasä domar tus pasiones; pero desistes luego. Proponeshacer obras grandes; mas al tiempo del obrar las omi-tes. Apärtaste de las criaturas; pero luego te vuelves äellas. Duélete de esta tu inconstancia y enmiéndate.

2. También os digo tí vosotros, que es más que pro-feta; porque él es aquél de quien está escrito: Mira queyo envio delante de ti á mi ángel (2). Más que profeta;

porque no tanto profetizó ä Cristo, sino que le mostró.Angel, por el oficio de precursor, perfectamente admi-nistrado. Así no le alaba Cristo por siervo fiel, sino porel oficio y sus obras. Y esto es alabar verdaderamente.No es más digno de alabanza el que tiene oficio máslustroso, sino el que cumple mejor con el que tiene.¿Qué tienes tú con los oficios ajenos? Cuida de cumplirbien con aquél que te encarga la obediencia. ¿Procuras

(I) Matth., 11. (2) Ib1d.

Page 403: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 397hacerlo con perfección? Mira en lo que faltas. Y sé tanfiel en hacerlo, cuanto quieres y deseas ser alabado deDios.

3. Entre los nacidos de mujeres ninguno nació ma-yor que Juan Bautista (1). ¡Incomparable alabanza desan Juan! pero de que él se hizo digno. No puede Diosalabar sino lo que es digno de alabanza. Mas el que tälo seas, lo hace as! Dios; pero no sin ti. Gustarlas mu-cho de ser alabado de Cristo; puedes alcanzarlo, si imi-tas á san Juan en la constancia del ánimo, en la aspe-reza de la vida, 6 en la mortificación de ti mismo, en elcelo de glorificar á Cristo, y en sus angélicas costum-bres.

MIÉRCOLES

LA CONVERSIÓN DE LA MAGDALENA

1. Una mujer, que era pecadora en la ciudad, luegoque supo que Jgsús se sentó á la mesa del fariseo, trajoel alabastro del ungüento (e). Era la Magdalena por sulicenciosa vida el escándalo de la ciudad. Dios, que noquiere la muerte del pecador, la movió interiormente.Asi ama aquella bondad aun citando es ofendida. Luegoque conoció á Dios por la fe, ä si y sus pecados por lailustración, y la ocasión oportuna por la prudencia, sindilación acude á Él, sin respeto de ser en casa ajena yá la presencia de tantos hombres en un convite. ¡Cuán-tas cosas te enseña en esto! Ejercitar á menudo la te,conocerte ä ti, aprovechar la ocasión del bien, tomargenerosas resoluciones, no atender á los respetos hu-

(1) Matth., II. (2) Lao., 7.

Page 404: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

3 98 SEMANA :unmanos cuando se trata del negocio de tu salud. ¡Oh, sihasta aqui observaras todo esto!

2. Y poniéndose por detrás cerca de sus pies, empezóá regarlos con sus lágrimas, y limpiarlos con los cabe-llos de su cabeza, etc. ( l). Por detrás. Por la confusiónhumilde rehusa la vista de Jesucristo; mas no hace caso,ni se le da por los convidados. Pero tú, si padeces con-fusión, huyes de que te vean los hombres. ¡Tal es tusoberbia! ¡Qué amor fué aquél tan grande, y qué dolor,que sacaron tanta copia de lágrimas, que pudieron lavarlos pies de Cristo! ¡Qué escaso es, pues, tu amor y tu -dolor, que no te hacen arrojar una lágrima sola! Peromira que le enciendas con el motWde tan gran bondadde Dios.

3. Y besaba sus pies, y los ungía con el ungüento (2).Todos los instrumentos del pecado los convirtió en ob-sequio del Serior. ¡Oh si tú también: Lo que te conce-diste con torpeza, ya lo ofrezcas á Dios con alabanza, ycuantos fueron los deleites que te diste, hagas ya de tiotros tantos holocaustos, como dice san Gregorio (3)!Pero Cristo entre tanto estaba limpiando el alma de laMagdalena; apagaba en ella el amor de las criatu-ras, etc. Con semejante amor has de derramar tú tangran copia de lágrimas, que se llegue ä apagar en ti elde las criaturas y tu amor propio.

(I) Dio., 7. (8) bid. (8) Hom., 88.

Page 405: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 399

JUEVES

DEFIENDE CRISTO Ä LA MAGDALENA

1. El fariseo juzga dentro de si diciendo: Si éstefuera profeta, supiera, á la verdad, quién y cuál es lamujer que le está tocando, que es una pecadora (1).¡Cuántos errores comete en un juicio solo! I. QueCristo no es profeta. 2. Que Cristo ignora el estado dela Magdalena. 3. Que la Magdalena ya contrita, aúnera pecadora. 4. Que debla Cristo arrojar de si á talmujer. 5. Que el justo se hace inmundo, si un pecadorle toca. Yerra el que temerariamente juzga á otro. Yä veces ¡cuán gravemente! Llámate ä ti mismo ä juicio.Sentirás mejor de otro cualquiera, si miras ä Cristo ensu persona.

2. ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, no diste aguaá Paf pies; mas ésta, etc. Cayeron en el juicio del fa-riseo Cristo y la Magdalena. Toma la defensa de ésta;pero de si calla como la Magdalena también. Enmudecesi alguno te murmura: Dios hablará por ti. porque esla misma verdad; no as! como los hombres. Él ve lo quetú eres, no según el otro juzga. Teme de Éste el juicio,no el de los hombres.

3. Se te perdonan tus pecados (2). ¡Qué sentirla laMagdalena al oir estas palabras! ¡Qué consuelo! Peroaquél que depende de la caridad, porque amó mucho.¡Oh, si mereciera yo tambiL oir esto mismo! Mere-ciéralo por cierto, si mucho amase. Nota que Dios no

(1) Lao., 7. (9) Bid.

Page 406: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

400 SEMANA %III

escasamente, sino que intensamente debe ser amado; álo menos lo ha de ser con amor apreciativo, de modo,que sea tenido en más que todas las cosas criadas.¡Amaste asi por ventura? Pondera cuánto es el cuidadoque de ti tienes, cuánto de lo que toca ä Dios; cuántoes tu afecto á las criaturas, y para con Dios cuánto sea.No tienes que esperar perdón, si tú no dieres amor.

VIERNES

• ES ARROJADO EL DEMONIO CIEGO Y MUDO

. Presentdronle uno, que tetin demonio, y eraciego y mudo, y le curó de modo que hablaba y veía ytodas las turbas se pasmaban (1), El demonio astuto ocu-pa aquellos sentidos que son caminos para la fe: la feentra por el oído (2), y para el conocimiento de Dios. fi

las cosas suyas invisibles las ve y conoce la criatura delmundo, por aquellas que fueron hechas (3). Pues cuandose cierra el camino para el conocimiento de Dios, ¡quéesperanza queda del bien? Guárdate, pues, no te ocupeel demonio estos sentidos. Escucha las pláticas con queseas instruido. Conoce á Dios increado, por las cosasque crió. Pondera la benignidad del que sana, que lohace sin ser rogado. ¡Qué hará contigo, si con fervor selo pides! Sabe que han de murmurar los fariseos. Mas¡qué importa? Si te dejas mover de las hablillas de loshombres, nunca servirás á Dios sériamente.

I. Algunos de ellos dijeron: Por virtud de Belcebú,que es de los demonios el príncipe, lanza los demo-

(1) Matth., 18. (8) Rota., 10. (8) bid. 1.

Page 407: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

Daspuis mi p awrEcos.rts 401nios (1) . Siempre de lo Mejor chupa la envidia su vene-no. No podlan negar que aquel hombre habla sido libredel demonio; y luego atribuyen esto ä pacto que teniacon Él. Si tan graves cosas ä Cristo se le imputan ¿có-mo te admiras tú y te sientes de que te achaquen unastan ligeras? ¿Eres, por ventura, más santo que Dios?Atiende antes al modo con que lo llevó el Señor. No sevenga, pudiendo, ni aun se conmueve. Refuta con mo-destia la calumnia, diciendo que no es propio de los de-monios echarse unos ä otros. ¿Lo haces asi tú cuandote ves injuriado? ¿Lo sufres con mansedumbre? &Lorefutas mirando ä Dios solamente, 6 más acaso porquetu honra no peligre?

3. Si en el dedo de Dios lanzo los demonios, por cier-to que el reino de Dios ha 'llegado á vosotros (2). De queCristo no lance los demonios por virtud de Belcebú, sa.ca que los lanza por la virtud de Dios; pues por otravirtud es imposible. Advierte aquí como se ha de cerraral demonio la entrada en el alma; pues por iiingunaotra fuerza tú le puedes echar de ella. Vela, pues, so-bre las puertas de tus sentidos; porque ordinariamentepor aqui es donde halla él la entrada. Nada has de dar .ä los sentidos, que la recta razón no dicte que se les_debe conceder. (

SÁBADO

26

LA SEÑAL DE JONÁS, PROFETA 4"...

1. Maestro, queremos ver en¡Qué descaro! Vieron resucitados

(I) Lao., 11. (2) Ib1d. (8) ~h.,AVANCINI

ti alguna serial (3).1.4.--'los muertos, las en-12.

Page 408: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

402 - SEMANA XIII

fermedades curadas, los ciegös y sordos con sus senti-dos recuperados, y buscan señales; mas no para creer,sf para tentar. Asi lo haces tú con Dios. Pides que sehaga por sola su virtud, lo que no puede hacer en estaprovidencia ordinaria. Esto es, que entres en el reinode Dios, sin hacerte violencia; librarte de la tentación,sin que resistas; adquirir alguna virtud, sin que tú pon-gas los medios. As!, pues, tientas tú ä Dios. Y ¿quédescaro tuyo no es éste?

2. No se le dard otra señal, más que la serial de Jo-nás profeta (1). Esta es la señal de su muerte. Para quesepas que así como convino que Cristo muriese pade-ciendo, y así por la violencia entraieen su reino (2); adtú no lo lograrás sin hacerte fuerza. Es necesaria, pues,magnanimidad y resolución generosa. Y esto es en loque tú, miserable, faltas. Advierte bien qué tibias sontus resoluciones. Y ¿qué maravilla es que no se vea deellas efecto alguno?

3. Los ninivitas se levantarán en el juicio contra estageneración, y la condenarán (3). Porque los ninivitas,siendo bárbaros y gentiles, hicieron penitencia por lapredicación de Jonás. Juzga que á ti, 6 religioso, tedice: Levantaránse los seglares, y te confundirán; puesno recibieron en vano la gracia de Dios, cuando por sucooperación la hicieron eficaz. * A ti se te dice: seglarcatólico, á quien condenarán tantos gentiles, á quieneslas mismas verdades hicieron muy fervorosos cristianos.Y ¿qué haces tú, negligente, de cualquier estado queseas? ¿Pides señales? ¿No es señal la gracia de la vo-cación? ¿El llamamiento al cristianismo? ¿No son se-

(1) Match., 12. (2) Lao., 24. (8) Mate., 12.

Page 409: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 403iiales tantas inspiraciones de Dios, tantos ejemplos, tan-tos avisos, etc.

DOMINGO XIV DESPUÉS DE PENTEC.

Ou*NES SEAN LA MADRE Y LOS HERMANOS DE JESÚS

f. Mira que tu madre y tus hermanos están á fuerabuscándote (1). San Jerónimo dice aqui, que esto se'lódijeron ä Cristo, para ponerle asechanzas, para vil' sipreferia , la obra espiritual 4 la carne y d la sangre; 6. älos suyos. Mas el Seilor, como indignado, responde:-¿Quién et mi madre, y quiénes mis hermanos? Como sidijera: Cuando se hace la causa de Dios nada tengo conmi madre. ¿Te desnudaste tú de todo afecto de carne?JITo te mueve algo la sangré en perjuicio de Dios?Guárdate no se te diga aquello:, El que ama á su padrey d su madre más que á mi ,« no es digno de mi (2).

2. Y extendiendo la mano' hicia sus discípulos, dijo:Mirad mi madre y mis hermanos (3). San Gregorio,explicando esto (4), dice: El que creyendo es hermanoy hermana de Cristo, se hace su madre, prediCanilo,

cuando por medio de su voz se engendra el amor deCristo en el alma de su prójimo. Repara la dignidad delos varones apostólicos, quienes por un modo eipiritualse hacen madre de Cristo predicando, convirtiendo,encendiendo ä otros en el fuego del amor de Dios. En-ciende en ti (cualquiera que seas) el celo apostólico, *moviendo ä otros ä la virtud y amor de Dios, con laspalabras, con el ejemplo, etc., para que goces de estadignidad.

( ) Ilmth., 12. (2) bid., 10. (81 Matth.. 12. (4) Nom. 8In >ene.

Page 410: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

404 SEMANA XIV

3. Cualquiera que hiciere la voluntad de mi padre,que estd en los cielos, ese es mi hermano, mi hermanay mi madre (1). Quiere decir Jesucristo, que tiene unespiritual parentesco con los que hacen la voluntad desu padre. Pues, como dice san Juan Crisóstomo (2): Laúnica, sola y verdadera correlación de consanguinidady estrechez con Cristo, es hacer la voluntad de Dios, äque se sigue el amor más tierno. Pondera el precio dela obediencia. El superior es vicario de Dios, que te go-bierna. Si te manda alguna , cosa, no la rehuses. Y estosea sólo lo que te mueva: Serás amado de Cristo.

LUNES

• PARÁBOLA DEL SEMBRADOR Y DE LO QUE SEMBRABA

4. Salió el que siembra (3). El sembrador es Dios,que salió comunicándose por su bondad ä las criaturas,produciéndolas por su poder, gobernändolas por su'providencia. Admira y ama su bondad, sujétate ä su po.der, sométete ä su próvido cuidado. 2. Jesucristo essembrador, que salió del Padre, y vino al mundo hechohombre, sólo por puro amor nuestro. Reconoce talamor, y retórnale. 3. Esto también cualquier varónapostólico que sale ä procurar la salud de su prójimo.Este necesita de celo y de sólida virtud, no sea quebuscando la salud ajena, pierda la propia. Advierte cuánnecesario te es adquirir en tu vocación virtudes sólidas.Mira las que te faltan.

2. A sembrar su simiente (4). La semilla son: 1. Las(1) Matt12., 12. (8) Hora. 45 In Matth. (8) Lao., 8. (4) IbId.

Page 411: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 405criaturas: el mundo es la tierra en que se siembran. Enésta tú has sido puesto también. Acuérdate de tu cria-dor y tu gobernador. 2. La sangre, los méritos de Cris-to, y las gracias, que de aqui proceden. La tierra es elalma, _asi estéril como fecunda; porque ninguna hay, äquien no se den. ¡Admirable es la bondad de Dios! ¡Mi-serable la esterilidad de tantas almas! 3. Es la doctrinaevangélica, las internas inspiraciones. El campo es elentendimiento igualmente estéril también, que fuera delconocimiento nada más dirige; pero fecundo en cuantoinclina la voluntad. ¡Cuánto cuidado se debe tener encultivar el entendimiento, fecundándole de principios so-brenaturales! ¡Cuán de admirar son las divinas inspira-ciones!

3. Al sembrar una cayó en ed camino (1). De tresmodos es la tierra estéril. Una es por ser camino pordonde van todos. Tal es el arma derramada en las cria-turas, nada recogida en si, abierta á todo género depensamientos de mundo, que, como pasajeros, pisan lasbuenas inspiraciones. De donde proviene, que no se hallaen el trato con Dios gusto alguno: una hora de oraciónse hace im año, cuyo fin apenas aguardas para volver ätus diversiones. ¡O alma miserable, por quien, menosDios, todos pasan! Cerca, pues, tu camino (2) con la horaordinaria de oración 6 también con más frecuente reco-gimiento. Aviva, renovando entre dia los propósitos dela mañana.

(1) Luo., S. (2) Osee , 2.

Page 412: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

406

SEIIANA-11.IV

MARTESCONSIDERACIÓN DE LA MISMA PARÁBOLA

1. Otra cayó sobre la piedra, y después de nacerse secó porque no tenia humedad (1). La tierra pedre-gosa es el alma endurecida con los malos hábitos, acos-tumbrada ä vivir según la sensualidad; y por tanto notiene sino un escaso jugo de devoción. Y por eso por milpropósitos que haga, las verdades que conoce no puedenechar en ella ralees, y con cualquier afecto de amor,temor, respeto humano, fi otro cualquiera, se secan.Una alma tal empieza siempre, y empezando lo dejatodo. Si tal eres, di ¿qué harás cuando venga el Padrede familia y busque en tu heredad el fruto? Concluyede esto cuándo debes aplicarte á mortificar tus maloshábitos.

2. Otra cayó entre las espinas, y creciénd,o éstas á untiempo la sofocaron (2). La tierra espinosa es un almaentregada á negocios y llena de inútiles cuidados, enquien el cuidado de sl, de Dios y de la eternidad tieneel lugar postrero; que conoce bien las verdades sobre-naturales, mas por otros cuidados, v. gr., del estudio,del oficio, no toma tiempo para practicarlas, ¡Infeliz al-ma, en quien se sofoca el espíritu de Dios! lá quién elestudio, el nimio apego, sin necesidad, al trato con losprójimos; * y en todo cristiano los negocios, el ahincode tener y agenciar, la vanidad del mundo, etc., hurtanel tiempo que se debía emplear con Dios! Entiende cómodebas moderar otros cualesquiera cuidados.

(1) Lao., 8. (8) Ibld.

Page 413: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 407

3. Otra cayó en la buena tierra, y habiendo nacido,dió fruto (1). Añade san Mateo (2): Una ciento, otra

sesenta, otra treinta por uno. Ésta es la buena y másexcelente alma, opuesta á las tres primeras; porque oyela palabra de Dios congosto; porque la entiende, pon-derándola, y practicándola, da el fruto en paciencia-4

constancia, venciendo las dificultades. Tal debes ser tú,tierra la más excelente y fértil, ä quien no se le pase ypierda la menor partecita de bien, que no se emplee contodas sus fuerzas en la virtud para agradar á Dios. Nidebes contentarte con dar fruto de treinta; has de anhe-lar el de ciento. Esto es, á mayor, y siempre mayorgloria de Dios.

MIÉRCOLES

PARÁBOLA DE LA CIZAÑA

1. Sembró buena simiente en su heredad; pero estan-do durmiendo los hombres, vino su enemigo, y sembrósobre ella cizaña (3). Lo que siembra Dios, aun en labuena tierra, hacen cuanto pueden—él diablo, el mundoy la carne por perderlo; y esto tan artificiosamente, quecuando está aún en hierba 6 á los principios, no podrásdistinguir fácilmente el grano de la cizaña, por causa detu amor propio, que lo que es falso lo viste con aparien-cia de verdad. Examina, si tienes algunos bienes 6 vir-tudes, ;con cuántos males están mezclados, con respe-tos humanos, intención menos pura y amor propio! Yesto sucede cuando están los hombres dormidos, man—

(1) Luo., 8. (2) Mattb., 18. (8) Ibld.

Page 414: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

408 SEMANA XIV -

do no velan sobre si con gran cuidado. ¡Cuánto, pues,se ha de estar alerta hacia todas partes!

2. Habiendo, pues crecido la hierba y echado fruto,entonces apareció la cizaña. Y llegándose los criadosdel Padre de familias, le dijeron: Señor, ¿no sembrastebuena simiente en tu heredad? ¿De dónde, pues, tienetanta cizaña? Y les dice: Esto hizo el hombre enemi-go (1). Piensa que se te dice á ti esto. Parcelas buenasemilla en la hierba del noviciado, * y 1ü seglar, en lasmuestras que dabas en tu juventud por la educación quete dieron; mas ya se deja ver la cizaña, y caen todasaquellas esperanzas que se tenlan de,t1. ¿Con qué ánimooirás esto? Pero, en fin, lo hace el ionibre enemigo; quees. 1. Tú mismo, que con demasia te dejas llevar de tuamor propio. 2. Los compafieros: te juntaste á aquellosen quienes habla más de liviandad que de espiritu. Poreso contrajiste sus costumbres, etc.

3. Has los criados dijeron: ¿quieres que vayamos, yla arranquemos? Y dice: No; no sea que cogiéndola,arranqueis al mismo tiempo el trigo (2) . Repara lapaciencia de Dios y de los superiores con tus defectos.Toléranlos por esto, porque del todo no te pierdas, te-niendo esperanza de tu enmienda. Si ésta no se consi-gue, ¡cuánto debes temer, que al tiempo de la siega, 6de la muerte diga Dios: Recoged primero la cizaña yaladla en manojos para quemarla en el fuego del pur-gatorio! No te lisonjees ser cosa de poca monta, quesea entregada al fuego. Acaso verás entonces, que hayen ti grandes haces de mala hierba, y pocas de trigo. Siesto temieres santamente, con más firmeza esperarás

(I) Mate., 18. (5) Ibld.

Page 415: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 409

entonces. *Pero considera, cualquiera que esto medi-tas, si hay en ti tal cizalla que haya de ser pasto delfuego del infierno.

JUEVES

PARÁBOLA DEL GRANO DE MOSTAZA

4. Es semejante el reinó de los cielos al grano de lamostaza, que tomándolo el hombre lo sembró en su cam-po; el cual es el menor entre todas las semillas (1). Lasverdades evangélicas son este grano. ¡Qué viles y des-preciables para el mundo! Que son felices los pobres ylos que padecen persecución, que las riquezas son espi-nas, que el yugo de Cristo es suave, etc. Pero se hande sembrar en el alma por medio de su aprensión vivay profunda consideración. Dime: ¿porqué está desoladacon desolación la tierra del alma, sino porque nadie loconsidera en su corazón (2)? No las aprecies según lacarne como hasta aqui lo has hecho.

2. Pero en creciendo, es mayor que todas las horta-lizas y se hace árbol -(3). Si en un buen corazón siem-bras estas verdades, crecerán hasta hacerse un árbol,que lleve muy dulces frutos al paladar de JESÚS, frutoses ä saber, de honor y de honestidad. Cuando, al con-trario, los falsos principios del mundo y de la carne,sólo llevan frutos de torpeza. Mira cuán cierto sea esto,y penetra tanto mas altamente el genuino y verdaderosentido de los dogmas de Jesucristo, con deseo de prac-ticarlos.

3. De tal modo, que las aves del cielo vienen y ha-(1) Matth., 18. (8) Jer., 18. (8) Matth., 18.

Page 416: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

410 SEMANA XIV

bitan en sus ramas (1). Por las aves entiende los afec-tos santos de la unión con Dios, que suelen nacer en elalma, cuando se penetró bien la doctrina de Jesucristo.De aqui procede el afectuoso anhelo de querer agradará Dios, de cumplir toda su voluntad, no menos en lascosas ärduas y adversas, que en las fáciles y prósperas.De aqui colige la causa porque careces de tan generososafectos.

VIERNES

PARÁBOLA DEL TESORO, DE LA MARGARITAY DE LA REGz.___.

1. Es semejante el reino de los cielos cí un tesoro es-condido (2). Esto es la perfección religiosa por la abun -dancia de gracias, pero escondido á los ojos de los im-perfectos y del mundo' que no le estiman. El que lohalló, lo esconde. ¿No lo buscas para hallarlo? Por elgozo que tiene de él va. ¿No tienes puesto tu gozo enlas cosas que tocan á la p6rfección, mas aún lo tienesen las vanidades y sensuales contentos? Vende todo loque tiene, y compra aquel campo. ¿No lo dejas todo?¿Aún estás pegado ä ti y á las criaturas por tu amorpropio? Y ¿qué hallarás finalmente en tus manos?

2. Es semejante el reino de los cielos d un hombrenegociante que busca buenas margaritas (3). Negocian-te eres, ä quien dijo Dios: Negociad mientras vengo (4).¿Pero cuál? ¿Buscas los intereses del mundo, ó las mar-garitas del cielo? Margarita la más preciosa es la cari-dad de Dios ó la unión con Él. ¿Qué haces para alean-

(1) Nata, 18. (8) Ibid. (8) Ibld. (N Lao., 19.

Page 417: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 411

zar ésta? El de la parábola se fué y vendió todo lo quetenia. Necesario es te vayas de ti mismo: ie ha dearrancar- el afecto de las cosas criadas, que estorban elperfecto amor. ¡Qué poco has hecho hasta aquil Por esoestá frio tu corazon. ¡Oh si á lo menos lo haces desdeahora!

3. Es semejante el reino de los cielos á la red que seecha en el mar, y junta todo género de peces (1). Esta

red es cualquiera cristiana y religiosa congregación, enla cual coge Dios los buenos, y los malos, 6 los religio-sos tibios, en el golfo de este mundo. * Y también es lasanta Iglesia 6 la fe, en donde entran buenos y malos.En la red estás, 6 católico, no te lisonjees: no por esoeres bueno ni estás seguro; sino que debes asegurartepor tu conato y fervor. Haz esto con tiempo, porque in-sensiblemente se va sacando la red á la ribera de la

eternidad. Los buenos serán escogidos y recogidos; losmalos serán arrojados fuera (2). Procura hacerte dignode la suerte más feliz.

SÁBADO

ES MAL RECIBIDO CRISTO EN SU PATRIA

I. Y viniendo á su patria, los enseñaba en sus sina-gogas (3). Háblase de Nazaret, en donde vivió Criistohasta los treinta años de su edad. No quiso empezardesde aqui su predicación; porque luego seria despre-ciado, si subiera å la cátedra desde un taller de carpin-torta. Quiso, pues, con la fama y crédito adquiridos por

(1) Matth., 18. (2) Ibld, (8) 1131d.

Page 418: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

4 12 SEMANA myotras provincias ó ciudades, disponer los ánimos de lossuyos para que le deseasen y recibiesen. &Qué haces,pues, tú? Has de quitar impedimientos; has de adquirirméritos.

2. De modo que se maravillaban y decian: ¿De dón-de le ha venido d éste esta sabiduría y estos milagros?¿Acaso no es éste el hijo del carpintero, eje.? Y se es-candalizaban en Él (I).. Alegrarse deblan de que unpaisano suyo saliese de tanta sabidurla y poder; de 'quefuese tan honrado de todos y de todos seguido; y repa-ra, no obstante, como se llenan de indignación. ¡Cuán-tas gracias hizo á Nazaret! Aqul lué donde encarné,aqui habité, en este lugar enseñé con sus ejemplos. Masya es despreciado porque es de humilde condición, por-que es tenido por hijo de un oficial. ¡Asl, ó JESÚS Mi0,

os tratan los que más os deben! ¡O ingratos! Repasatú las gracias que has recibido. Y ¿cómo has tratado átu Dios? Si ya no con palabras, á la verdad con los he-chos has despreciado su doctrina cuando no has queridoseguirla.

3. Y le echaron de la ciudad, y le llevaron á la cum-bre de un monte para precipitarle (2). Porque no habiaquerido hacer alll milagros, como los habla hecho enCafarnaum. Y esto lo hacia por amor de su patria: por-que sabia que ni ä sui milagros hablan de dar crédito;y äsi no le fuesen sus milagros ocasión de mayor casti-go. ¡Cuántos milagros hace contigo! ¡Cuánto debescuidar de no ser para ti con su mal uso causa de másterrible pena! ¡Ingrato! tantas veces le echas de la ciu-dad de tu corazón cuantas no aceptas sus gracias.

(I) Matth., 18. (2) Luo., 4.

Page 419: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 413

Tantas le precipitas, cuantas ä su imagen (á ti mismodigo) precipitas en el mal.

DOMINGO XV DESPUÉS DE PENTEC.

SON INSTRUIDOS Y ENVIADOS A PREDICARLOS APÓSTOLES

1. Yendo, predicad, diciendo: Se acercó á vosotros elreino de los cielos (1). Ésta es la materia que se ha detratar con los prójimos. En todas partes el reino deDios inspira los medios que conducen á su logro. Cortaaquellas inútiles conversaciones que disipan el espirita,que agravan tu conciencia, en que gastas el tiempo inú-tilmente, y no edificas al prójimo. Mas, para hacer estocon él, acostúmbrate primero ä hacerlo contigo. Incúl-cate á ti mismo el reino de Dios con las meditaciones,en las pláticas domésticas.

2. Curad los enfermos (2) con espirituales consuelos.A los muertos á Dios por el pecado, resucitadlos 6 conla exhortación, 6 con la absolución. A los leprosos, queinficionan ä otros, 6 con la doctrina, 6 con el ejemplo,limpiadlos, induciéndolos ä penitencia. A los demonios,las malas costumbres, los vicios públicos, echadlos ycuradlos, para que ninguno peque sin castigo. Lo quehabeis recibido de gracia, dadlo graciosamente, no bus-cando vuestras comodidades. Examina si lo has hechoasi con el prójimo 6 ¿acaso no te pide esto á ti tu y o—cuida apostólica?* Repare cualquiera cristiano, si lo

(1) Matth., 10. (2) Ibid.

Page 420: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

414 511/dANA !CV

hace asI con la familia, con los compañeros, con todoprójimo, con la palabra, con el ejemplo, etc.

3. No Ileveis cosa en los caminos, ni una vara (I),que os sirva para defenderos contra cualquiera violen-cia, ni mochila en que Ileveis provisión, ni aun panpara remediar la necesidad más precisa, ni dinero, nidos túnicas para esplendor y fausto. Ad trata Dios äsus mayores amigos, á quienes quiere unidos consigoIntimamente, y por eso apartados del todo del cuidadoy afecto de las cosas de la tierra. Nunca te unirás áDios, si no te abstraes de las criaturas. ¡O miserable!¡para qué te unes y llegas tanto ä Mas, que despedazany acaban!

LUNES

PREDICE Ä LOS ÁPÓSTOLES LAS PERSECUCIONS

QUE HAN DE TENER

4. Mirad, que os envío como ovejas entre lobos (e).Lo que á la oveja entre lobos, eso sucederá á vosotros.Menester es un intrépido y grande ánimo para la pre-dicación del Evangelio. Porque os presentarán en susconcilios, y os azotarán en sus sinagogas. Y seréisodiados de todos por mi nombre. ¿Qué ánimo tienes täpara sufrir todo esto? ¿Temes? Ten ánimo. Piensaaquel: Yo os envio, Yo, que te coronaré como á ven-cedor.

2. No es d discípulo más que su maestro, ni el sier-vo más que su señor (3). Lo que te puede animar en todapersecución es el ejemplo de tu maestro y señor Jesu-

(1) Lao., 9. (2) Mate., 10. (8) Ibld.

Page 421: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 415

cristo. ¡Qué persecuciones no padeció Él, siendo inis.centisinto! ¿Acaso eres tú mejor? Cuando se te ofrecierepadecer algo, no dejes de pensar esto siempre: JESÚS

es mi señor, yo su siervo. ¡Qué gloria será la ida silogro con El la misma suerte!

3. No querais temer d los que matan al cuerpo, perono pueden matar al alma (1) . Concluye que por la glo-ria de Dios ni aun se ha de temer la muerte; porqueésta no puede dañar al alma. ¿Eres acaso tú de un áni-mo tan generoso? ¡Oh, qué feliz serás, si es que pierdasla vida ejercitando un ministerio propio de la gloria deDios! Alabas á aquellos que tuvieron suerte tan dichosa.Y ¿por qué tú no la deseas y procuras? Dirás que nohay tirano que te la dé. Sélo, mientras no le hay, tú deti mismo; y mata en tl lo que vive con tu daño, esto es,tus concupiscencias.

MARTES

AVISA A LOS APÓSTOLES QUE NO SE DEJEN EMBA-RAZAR DE LA AFICIÓN DE LOS PARIENTES

1. No pelaseis que vine á poner paz en la tierra. Nohe venido á meter paz, sino espada (2). Una paz haybuena, la que dejó ä los apóstoles al subir al cielo. Otrahay mala, en especial Para los,. varones apostólicos, queestriba en el afecto y amor de los pirientes...EI -quequiera esta paz, quiere guerra con Dios, "que manda se"le haga á aquel afecto. Considera cuanto impida éste las

(1) Mattb., 10. (2) Iba

Page 422: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

4 16 SEMANA XV

funciones apostólicas. ¡Con qué dificultad te apartas delos tuyos! Ausente, ¡cuánto anhelas por ellos! ¡Qué fá•cilmente traspasas por ellos tus reglas! ¡Cómo te afligespor sus trabajos! ¡Con cuánta liviandad saltas de gozoal oir sus prosperidades! etc. * Y tú, seglar cristiano,mira si por el afecto ä la carne y sangre, en vez de ga-nar los tuyos para Dios, los pierdes, y á ti con ellos.

2. Porque yo he venido á separar al hombre de su

padre (1). La espada, que separa al hombre, de su pa-dre, es la ley de amar ä Dios sobre todas las cosas. Siobservas ésta, ya no habrá alguna cosa en que pongastu afecto; porque todo tu amor se-zempleará en esto.Aún no parece que • has puesto el cuchillo ä tu pasión.La carne y la sangre te persuaden demasiado. Esto ha-blas de haber hecho cuando entraste en la religión. *Esto debes hacer tú, cristiano, por lo que prometisteen el Bautismo, renunciar todo lo que te impide servir äDios, y salvar tu alma. Mas aún no lo haces. Es menes-ter, pues, volver al principio. A lo menos empieza asídesde ahora.

3. Los enemigos del hombre son los domésticos (2).¡Oh, y qué cosa tan cierta! ¿Quiénes son tus más do-mésticos, que los que te son tan unos en la sangre? Mas¿acaso no te son enemigos, pues te inducen á que em-plees en ellos el afecto que debes á Dios, ô á que lo re-partas con ellos? Pero ¿con qué derecho lo puedes áDios usurpar? ¿Quién es más doméstico tuyo, que túmismo? Pero ¿quien es para ti enemigo más pernicioso?Pondera bien cuántas heridas y qué ciertas, tú de timismo has recibido. Lo que hicieras con un enemigo,

(1) Matth., 10. (2) !bid.

Page 423: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 417que hubieras una vez cogido á las manos, eso has deejecutar contigo.

MIÉRCOLES

ps LOS QUE PRONUNCIA CRISTO QUE NO SONDIGNOS DE ÉL

1. El que ama al padre ó á la madre más que á mino es digno de mi (I). Tú no confesarás que eres tal;mas yo haré que lo conozcas. Dime: ¿amas ä Dios?Dirás que si. ¿Sobre todas las cosas? Lo afirmas. De-bes, pues, si quieres servir á Dios, dejar el padre 6 elamigo. Debes abstenerte de la frecuencia de sus visitas,que disipan el espíritu. * Debes renunciar su trato ycompaiiia si te sirven de escándalo, y son impedjmentopara servir á Dios. Pero dices, que no puedes ser tandesatento. Ahora pues, ¿no ves 'aquí lo que amas? Y ¿notemes aquel tremendo rayo: No es digno de mi?

2. El que no toma su cruz y me sigue, no es dignode mi (2). El ser semejante en las costumbres conciliaafecto y amor. Siga, pues, las costumbres de Cristo elque quiere hacerse digno de que le ame. Toda la vidade Cristo es una continua cruz. Si no tomas ésta, no lesigues, no te asemejas ä Él, no eres de Él amado. ¿Noves, pues, no sólo la utilidad, más aun la necesidad ab-soluta de la cruz y de le mortificación? 16 delicado!¡cuánto te espantas aun sólo del pensamiento de la cruz!Ea, pues: si quieres ser de Cristo, crucifica tu carnecon los vicios y concupiscencias (3).

(1) Mata., 10. (2) Ibld. *e Gata, 6.

AVANCINI 27

Page 424: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

4 18 -- SEMANA XV

3. El que procura conservar su vida, la perderá. Yel que la perdiere por mi, la encontrará (1). El únicomodo, pues, de salvar el alma y alcanzar la vida, esabandonarla por Dios. Abandónasla: 1. Si de tal suer-te llevas en tu carne la mortificación de JESÚS, que sevea en ti su vida manifiesta. Duro te será esto; masello es necesario. 2. La abandonas si te conformas conJESÚS por amor, de tal suerte, que puedas con verdaddecir: Vivo yo, ya no yo, sino Cristo vive en mi. Pero¡qué fácilmente le hallarás, pues te hallarás ä ti mismoen Cristo!

JUEVES ---------

SE HA DE TOMAR EL YUGO SUAVE DE CRISTO

1. Venid á mi todos los que trabajais y estais carga-dos, y yo os recrearé. Tomad mi yugo sobre vosotros (2).¡Qué benigno es Dios, que as! convida! ¡Qué bueno,que nos descarga del peso de los pecados con que nossumergimos hasta el infierno! ¡Qué amable, que nos daaliento cuando desfallecemos en el camino! Mas al fin,¿qué aliento es éste? Tomad mi yugo. ¿Luego así JE-ús alentais á los vuestros con imponerles un yugo?

Sin duda alguna. Y as1 ha de ser; porque no puede ha-ber sólido y verdadero consuelo sino en la cruz de Cris-to, en la cual sola conviene que nos gloriemos (3). Ad-vierte, miserable, cuanto yerras huyendo de la cruz, ymendigando de otra parte consuelos, pero vanos.

2. Aprended de mi, que soy manso, y humilde de co-razón, y hallaréis descanso para vuestras almas (4).

(1) Matth., 10. (2) Ibld., U. (8) Galat., 8. (4) Matth,, 11.

Page 425: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 419Cristo se te ofrece por maestro. ¿Qué mejor le puedesdesear? Cierra, pues, los oídos al mundo, maestro fal-so; ábrelos á Jesus. Él te enseña á buscar descansopara tu alma, cansada en el camino de la maldad, pormedio de la mansedumbre y de la humildad. De lascuales por ésta te sometes á tí perfectamente á Dios, yal hombre por el mismo Dios; con aquélla sufres inju-rias, repugnantes á los sentidos. Colige de aqul la razónporque el yugo de Cristo te es pesado; porque no le lle-vas así, con humildad y mansedumbre; y por lo que al-gunas veces pierdes la paz de tu alma, etc.

3. Ni yugo, á la verdad, es suave, y mi carga lige-ra (1). Llama yugo, 6 á la ley evangélica, 6 ä las adver-sidades y persecuciones, 6 ä la dificultad que se sienteen la lucha del espíritu contra la carne. Llámale suyo,porque tal cual es, le lleva con nosotros, ayudándonoscon su gracia. Idntate, pues, con Dios y sufre (2). Ni tehas de quejar de que es pesado, cuando la parte mayorla lleva el mismo Dios. Aquí sólo necesitas de una reso-lución generosa.

VIERNES

ES MUERTO EN LA CÁRCEL EL BAUTISTA

Dió Herodes á los príncipes la cena de su cumple-años, etc. Y como entrase la hija de Herodias, y baila-se, etc., la juró: Daréte todo lo que pidieres, aunquesea la mitad de mi reino (3). ;Cuánto estima este necioun baile liviano, por el cual promete la mitad de su

(1) Natth., 11. (2) Eooll., 2. (8) Marc., 8.

Page 426: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

420 SEMANA XV

reino! Pero mayor locura es la tuya, que por un solo ycorto placer renunciaste el reino de los cielos, etc.

2. Mas ella, prevenida de su madre, dice: Dame aquípuesta en un plato la cabeza de Juan Bautista (I). Con-sejo pide á una enemiga de Juan: ¡qué maravilla, quela sugiera que le pida la muerte! Peor lo haces tú, sipides consejo de lo que has de hacer al mundo, ä lacarne, á tus pasiones. ¡Cuántas veces te sugirieron quepidieses la cabeza, no de Juan, sino de Cristo! Porquecuantas veces pecas, en cuanto es de tu parte, matas áCristo, pues pones la misma cansa por la cual el Sehorfué muerto. ¡Necio! consulta ä la razón en lo que debesobrar, no al apetito.

3. Y se contristó el rey (2) . Porque estimaba ä sanJuan, y conoció su imprudencia. No seas precipitado endeterminar. Haz todaslas cosas con premeditación, ydespués no tendrás pesar de lo que hicieres. Por el ju-ramento y por los convidados no guiso contristarla. Te-me violar un juramento temerario y perverso; no temedecretar la muerte ä un inocente. No quiere desconten-tar ä una muchacha sin vergüenza, y no teme ofenderá Dios. ¿No lo haces tú ast también, contentando á tuapetito? Y le degolló, al que sabia que era santo é ino-cente. ik qué maldades no lleva una desenfrenada pa-sión! Y ¡ tú tienes tantas, que aún no acabas de vencer!

(t ) Matth., 14. (6) Maro , 6.

Page 427: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPEtS DE PENTECOST22

421

SÁBADO

SON SACIADOS LOS CINCO MIL HOMBRES CON CINCOPANES Y DOS PEQUEÑOS PECES

1. Llegdronse á Él sus discipulos diciendo: El lugares desierto, y la hora ya se pasé; despacha las turbas,para que yéndose compren que comer (1). ¡Qué constan-te y fervorosa es la muchedumbre en oir ä Cristo! ¡Quédejado tú y descuidado en atender ä sus inspiraciones!La solicitud de los disclpulos es muestra de desconfian-za. Piden que despache las turbas, para que comprenque comer. Dicen que doscientos denarios de pan nobastaban, etc. Tú, por lo contrario, pon en Dios tu con-fianza, en especial en aquellas cosas que, para remediar-las, no bastan las humanas fuerzas .

' y dl con todo afee-

Lo: Tibi derelictus est pauper (2). Yo, pobre desvalido,ä tu cuidado y providencia me dejo.1 Y mandando se sentase la muchedumbre sobre la

hierba (3). Quiere que los que apacienta la gracia des-cansen en el humilde conocimiento de si mismos. To-mó los panes, y los repartió á los que estaban sentados,cuanto querían (4). Multiplicanse los panes en las ma-nos de Cristo. Por poco que le des con ánimo sincero,recibiräslo con usuras. Si nada recibes, no es mezquin-dad del Setior sino tuya, que nada le pones en las ma-nos. Private por su amor de aquel minimo gustillo. Elte lo volverá incomparablemente mayor.

3. JESÚS, pues, como conociese que habian de venir(I) Mault., 14. (2) Psalm., 19. (8) Matth., 14. (4) Usan., O.

Page 428: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

422 SEMANA EVI

y cogerle por fuerza para levantarle por rey, se huyó almonte (1). Adviertes en esta turba un ánimo muy agra-decido; pues habiendo recibido por medio de tal milagroel beneficio, proclamó á Cristo profeta grande, y le qui-so levantar por rey. ¡Cuán ingrato eres tú que abusas delas mismas gracias de Dios para ofenderle! Tienes enCristo la fuga de la honra; pero corre á la ignominia dela cruz. Que Él deseó con deseo, y fué sacrificado porquequiso (2). El huye de las honras; tú haces lo contrario.¿No te averguenzas?

DOMINGO XVI DESPUÉS DE PENTEC.

CRISTO ANDANDO SOBRE LAS AGUAS

1. La navecilla era combatida sobre. las olas en me-dio del mar, etc. Mas en la cuarta vigilia de la noche,vino á ellos andando sobre las aguas (3). Trabajarontoda la noche, porque era el viento contrario. Vitdo elSeñor desde el monte, y bajó ä socorrerlos: Enseñándo-nos, dice el Criastomo (4), ä no desear ser luego libresde los trabajos que nos vienen, y para los que El dispo-nía ä los suyos; sino esperar el tiempo y la hora que Éltiene determinados, y entre tanto resistir ä la tempestadgenerosamente. Lo mismo te enseña ä ti JESÚS en todatempestad de tus adversidades y pasiones. ¿Qué hacesentre los vientos que levantan tempestades, en que pe-ligra tu salvación? ¿Cómo peleas? ¿No dejas el remo, sinforcejar con él? ¿No te das al arbitrio de tus afectos?

(I) Joann., 6. (2) Lne., 22; le., 68. (8) Mata', £4. (4) Hm. 51In Nata

Page 429: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

-y_

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 423

. 2. Y viéndole andar sobre el mar, se turbaron, di-ciendo ser una fantasma (1). Tienen por ilusión la realpresencia de Cristo, porque anda sobre las olas. ¡Qué deveces te parece ä ti fantasma la inspiración de Dios, queviene sobre el mar de tus afectos, y te dicta que has depisar el mar del mundo con generoso desprecio! Y adporque la tienes por ilusión, permites tú ser antes arre-batado por las tempestades del mundo. Mira como debescorregir tu imaginación en muchas cosas. Lo que cierta-mente te hace las cosas tan difíciles, no son ellas tantocuanto tu imaginación.

3. Y luego les habló JESÚS diciendo: Confiad: yo soy;no querais temer (2). En este riesgo los habla puesto elSeñor; porque, como dice san Marcos (3): Los obligóembarcarse, estando con seguridad en tierra. Por esotämbién les da el socorro. En cualesquiera dificultadesen que te ponga la obediencia, * la caridad, el gusto detus mayores, ten confianza. Dios -es quien te puso enellas por medio del superior ä quien El rige, * por me-dio de los preceptos que te dicen su voluntad. No temas;no te desamparará. Haz tú lo que ä ti te toca.

LUNES

SAN PEDRO ANDANDO SOBRE LAS AGUAS

1. Dijo Pedro: Señor, si tú eres, mándame que vayad ti sobre las aguas (4). Amor fué este, que no sufretardanzas en llegar ä Cristo. Pide que se lo mande, cre-yendo que suplirla la obediencia lo que ä las humanas

(1) Matth., 14. (2) Ibld. (8) Marc., O. (4)Matth., 14.

Page 430: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

424 SEMANA XVI

fuerzas les falta; confiando ast, que sobre las aguas ypuesto en los peligros por orden del Señor estarla se-guro. Y le dice: Vda. Y bajando Pedro de la navecillaandaba sobre las aguas para llegar á JESÚS. Repara ¡quéfervoroso é intrépido 5. la orden del Señor! Si tuvierastú tal confianza, ¡qué no hartas por la obediencia!

2. Pero viendo un viento recio, temió (1). De unaconfianza grande, en desconfianza viene á caer. Ad derepente nos mudamos, si continuamente no afirmamosel ánimo que babemos hecho. Y como empezase d hun-dirse. No id él viento el que le ¡uso en aquel riesgo,sino el temor, precedido de la desconfianza. Jamás ha-rás cosa grande, si de una confianzaa-4MM no te animas;porque no pudiendo por ti cosa alguna has de juntartepor la confianza con el que lo puede todo. Clamó: Se-ñor, líbrame. Luego que empiezas ä titubear, no dilatesrecurrir ä Dios en la tentación.

3. Y al punto (e).. Ni JESÚS dilata el socorro. Exten-dió su mano (aún antes que Pedro), le cogió, y detuvo.Reconoce la benignidad y poder de huís, y confia engl. Y le dice: Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?Dale á entender, que el peligro estuvo en su poca fe, noen el viento. ¡Oh qué de veces debes tú ser reprendidode poca fe, cuando por alguna dificultad rehusas cual-quier cargo, * no te atreves á emprender algún ejerciciosanto, alguna obra de caridad 6 hecho generoso en elservicio de Dios, para el cual no te juzgas con fuerzas!Dite á ti mismo en tales lances: Hombre de poca fe, nodudes.

(I) Mstth., 14. (2) Iba.

Page 431: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

425

MARTES

SON ACUSADOS LOS DISCÍPULOS DE QUE NO SE

LAVAN LAS MANOS AL COMER, Y LOS DEFIENDEEL SEÑOR.

1. ¿Por qué tus discípulos no observan la tradiciónde los mayores (I)? Los fariseos, observantes sólo de lalimpieza exterior, y de la interior nada cuidadosos, cul-pan ä los discipulos porque no se lavan las manos paracomer. Y ¿qué delito es éste? Pero lo es grande porcierto el que vosotros en lo interior esteis llenos de su-ciedad. Tä no quieras ser fariseo, que del exterior sólocuides y descuides de lo interior. No juzga Dios lo quesólo ven los hombres, y este es lo ordinario; pero si loque se oculta en el corazón. Esto es, pues, de lo quemás debes cuidar.

2. El Señor respondiendo les dice: Y ¿por qué voso-tros tras pasais el mandato de Dios, por vuestra tradi-ción (2)? Y era ésta: Que por causa de ofrecer á Diossacrificio se podia negar ä los padres el sustento. Re-préndelos, pues, que con pretexto de religión, quebran-ten tal mandamiento. ¿Qué te dirá á ti, si quebrantasalguna regla, si rompes la caridad, si atropellas por laverdad, y traspasas otros mandamientos, por complacerá alguno, por vano temor y respeto? No te podrás dis-culpar; pues no podrás hallar excusa que Dios no tengaya vista.

3. Hipócritas, bien profetizó de vosotros haias: Estepueblo inc honra con los labios, mas su corazón está le-

(1 ) Mattl, 16. (2)

Page 432: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

426 SEMANA XVI

los de mi (1). Háceles ver, que más culpados son quelos discipulos; pues por más escrupulosos que se mues-tren en las cosas de la ley, están lejos de servir á Diosde corazón y afecto. ¿No dice acaso ä ti también esta co-rrección? ¿No sirves á Dios acaso más porque te notan yven los hombres, que por agradarle? Sigues las sombrasde las virtudes, y entretanto no desarraigas los malosafectos que tanto ensucian tu alma.

MIÉRCOLESVIENE Á CRISTO LA CANANEA A PEDIRLE POR

SU HIJA

4. Y repara como una mujer cananea (2) luego queoyó que Cristo habla venido, al punto saliendo de aque-llos confines, logra la ocasión que se la ofi:ecia, y te en-seña á salir al encuentro á la gracia, para que no se tepase en vano. Exclamó: Ten misericordia de mi, Señor,hijo de David; llena de fe, confianza y esperanza exponesu pena por la enfermedad de su hija: Mi hija es vejadamalamente del demonio. Nada pide, contentándose Sólocon exponer su dolor y deseo. Cree, que como omnipo-tente puede, que quiere como piadoso: por lo demás to-do se resigna en El. ¡Con cuántas virtudes esta mujer,siendo aún gentil, te confunde!

2. El cual no la respondió palabra (3) hasta que todala fe, modestia y prudencia de la mujer se manifestase,dice Eutimio. Si Dios dilata darte lo que le pides, juzgaque es porque quiere que orando ejercites más virtudes.Por tanto, no pierdas el ánimo, ni desistas, sino insiste

(1) Matth , 15. (2) Ibid. (S) 1131d.

Page 433: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 427más en pedir. Los discípulos compadecidos de la aflic-ción de la mujer, le rogaban diciendo: Despáchala. &Porqué? ¿Acaso porque lleve consuelo en su trabajo? ¡,6 por-que sea Dios glorificado con el milagro? No, sino: Por-que da voces detrás de nosotros. Alegan su molestia,como imperfectos. Y ¿no es por ventura tuya tambiénesta imperfección? Pides de ordinario ser libre de algúnmal, más porque es gusto y provecho tuyo, que porquees gusto y gloria de Dios.

3. Mas Él respondiendo dijo: No soy enviado sino d

las ovejas que perecieron de Israel (1). Nada alcanza alparecer con sus clamores, ni con la intercesión de losdiscípulos. Antes bien tan desabrida respuesta de un se-ñor tan manso y tan benigno, podio parecer repulsa.Persevera con todo en la concebida esperanza, y se avi-va más su deseo. Mas esto mismo es lo que sumamenteagrada ä huís. Por tanto si te desecha, no te retires.Si te rechaza, llégate. La perseverancia sola es la queconsigue. &liabeis venido, Señor, á las ovejas que pere-cieron? 10h1 Y ¡qué consuelo tengo yo en esto! Aquf meteneis, Señor, que me descarrié como oveja que pere-ció (2).

JUEVES

SANA EL SEÑOR A LA HIJA DE LA CANANEA

1. Mas ella (3) constantisima se llegó, as! como dedeseos, llena de confianza; y le adoró con humildad pro-funda, diciendo con una modesta vergüenza: Señor, äquien obedece todo, ayúdame, pues puedes, d mí, afli-

(1 ) Matth., 16. (2) Psalm. 118. (8) Maltb., 16.

Page 434: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

428 SEMANA XVI

gida con el trabajo de mi hija. ¡Cuántas virtudes aquiejercita, que deben acompañará la oración! El cual, res-pondiendo, la dice: No es justo tomar el pan de los hi-jos, la gracia de los milagros, prometida á los judios,como á hijos, y echarla d los perros, á los gentiles, idó-latras. ¡Desabrida respuesta fuera de la costumbre delSeñor! ¿Qué sueles hacer tú al oir una'palabra picante?¿Qué á una repetida repulsa? pero ¿qué hizo esta mujer?

2. Mas ella (4), sin resentirse (que tú no omitirlas),sin queja alguna (en que prorrumpirlas tú) dijo: Es ast,Señor. (Con prudencia y humildad se reputa por perray como tal quiere ser tratada de-mtseñor tan bueno.)Porque también los perrillos comen de las migajas quecaen de la mesa de sus dueños. ¡Cuanta constancia, pa-ciencia, prudencia, humildad y fel

3. Entonces Jesucristo vencido de su constancia y hu-mildad la dice (2), al modo de quien se admira parainstrucción de los presentes; para que cuando lt una le-vanta, dé lt muchos firmeza: 1(3 mujer! no ya perra, quecomo mudaste el afecto, te mudo también el nombre. Túte reconociste perra, y yo te reconozco por humana, quedice san Agustín (3). Grande es tu fe. No dejan de sergrandes las virtudes que muestra; pero es alabada su fe,que ha movido á las demás. Hágase según lo quieres.Como si dijera: Ah! tienes lt tu voluntad mi poder. Ar-gumento grande de la divina bondad, en que has de es-perar y estribar tú todo'.

(I) Matth., 15. (2) Ibid. (8) hm., Si de Temp.

Page 435: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

429

VIERNES

ES SANO EL SORDO MUDO

1. Tomándole (1) al sordo y mudo, que trajeron otrosy sacándole de entre la turba. El remedio para curar lasordera y mudez espiritual, es apartarse del ruido delmundo, de los malos afectos y liviandad de las conver-saciones, y entrar dentro de si por la humilde conside-ración de su vileza. Ésta es la soledad, en donde oyemejor el alma la voz de Dios. Entró sus dedos en susoídos, para cerrarlos á la vanidad. Y éste es el segundoremedio: fortalecer los sentidos con el dedo de Dios, 6con la gracia del Espíritu santo, para que no se abranal mundo. Y tocó su lengua con su dedo, mojado consaliva. Por la cual se significa la gracia que habla deregir después ä la lengua. Y mirando al cielo: tercerremedio: empezar ä mirar las cosas celestiales. Gimió:es el cuarto remedio aspirar ä ellas. Examina en ti si teapartas con el afecto del mundo, si fortaleces tus senti-dos, si gobiernas bien tu lengua, si meditas las cosasdel cielo, si aspiras ä ellas. Repara lo que tienes queenmendar en esto.

2. Y le dice: Ephpheta: que quiere decir, ábrete (1).¡Cuántas veces te dice también ä ti: Abreme, hermana,esposa mía (3). Y al punto se abrieron sus oídos. ¡Oh,si los abrieras tú así ä las inspiraciones divinas! Y sesoltó el lazo de su lengua y hablaba rectamente, Perotú con una disoluta licencia, que das ä tu lengua, ha-

(1) liare., 7. (2) Ibid. (5) Cant. 5.

Page 436: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

43 0 SEMANA XVI

blas vanidades. Y ¿cuánto has de durar en esto? Y ¿nopones aún fin ä tu torpeza?

3. Y les mandó que á nadie lo dijesen (1). Como deltodo ajeno de jactancia; á la que tu acaso sirves másque á Dios. Pero cuanto más El se lo mandaba, tantomás ellos lo publicaban. Alabanza es del bienhechorquerer ocultarse; pero es obligación del agradecimientoestimar el beneficio, y publicarlo. ¡De cuánto eres túdeudor á Dios por este titulo! Decían: Toda las cosashizo bien, el que no puede querer ni hacer cosa mala.¡Oh, si algun día dice también de ti Dios: ¡Todo lo hizobien! ¡Qué consuelo será el tuyo! Si éste procurares te-ner, tú le tendrás.

SÁBADO

SON MANTENIDOS CON HARTURA CUATRO MILHOMBRES CON SIETE PANES

1. Hallándose allí una gran muchedumbre, y no te-niendo que comer, dice á los discípulos: Me compadezcode la muchedumbre (2). ¡Cuánta era la fuerza y gra-cia del Señor, que traía á si ä tantos! y siendo tal, ¡túle resistes tantas veces! Mirad, no cerreis los oídos alque os habla (3). ¡Cuánto afecto y compasión tenia älas turbas! Lo 1. Por el fervor y afecto con que le se-guían. Porque algunos de ellos habían venido de lejos;y si así los enviaba, desfallecerían en el camino. 2. Porla constancia. Porque ya ha tres días queme aguantan.3. Por su paciencia. Porque no tienen que comer; y sinmurmurar ni quejarse sufren el hambre. Teniendo un

(4) Marc., 7. (2) »Id. (8) Ilebr., 18.

Page 437: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

Dame DE PENTECOSTÉS 435señor tan bueno, por que no te entregas ä su provi-dencia? Tú apenas le sufres por espacio de una hora.¡Ay de aquellos que perdieron el sufrimiento (I)!

I. Si los envio sin comer á sus casas, desfalleceránen el camino (2). ¿No ves á Dios solicito por ti? Pues¿por qué temes vivir aquf 6 allí según la disposición delos superiores? * ¿Por qué, alma afligida, te afligestanto en tus necesidades, y buscas medios contra Diospara salir de ellas? ¿Dónde está tú fe? ¿Qué te faltarási Dios está contigo? Teme más el que no faltes tú áDios. Y ciertamente faltas, si no te dejas á su providen-cia. Te faltas ä ti mismo, cuando con una providen-cia inútil, y aun dañosa, apartas y echas de ti la pro-videncia de Dios.

3. Y tomando los siete panes (3). üsta era toda laprovisión de JESÚS pobre, y de sus discfpulos. Daba deellos á los discípulos, para que se los sirviesen. ¡Quéconfianza no concebirían en la providencia de Dios,cuando vieron que tan pocos panes bastaban por el po-der de Dios para tanta multitud! Y comieron, y quedaran hartos. Así la verdadera confianza no confunde alque la tiene. ¿Por qué, pues, te desasosiegas con laocupación que se te encarga, con el lugar en que te po-nen, con el demasiado cuidado de tu cuerpo? * ¿Con lafalta aun de lo necesario, con el estado y acomodo delos tuyos, etc.? DI generosamente con el santo Job:Aunque me mate, en gl esperaré (4).

(1) Noch., 2. (2) Maro., 8. (8) Ibld. (4) Job., 18.

Page 438: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

432 SEMANA XVII

DOMINGO XVII DESPUÉS DE PENTEC.

QUE SE HAN DE GUARDAR DE LAS MÁXIMASDE LOS FARISEOS .

• 1. Y habiendo venido los discípulos d la otra partedel mar se olvidaron de tomar panes (1). ¡Qué suavese les hizo el trato con el Señor, que les hizo olvidaraun lo que era preciso! ¡Oh, si tú dejaras siquiera elsuperfluo cuidado de tu cuerpo! Harlaslo si tu trato conDios te fuerá más dulce y más gustoso. El cual les dijo:Guardaos de la levadura de los fariseos. Jesucristo en-seña en esto, que se ha de cuidar más del pan del alma,que es la palabra de Dios; y que se ha de procurarque sea sincero y no corrupto. Ast de ordinario te traeel Señor para ejemplo pláticas de cosas de esplritu. Masellos estaban pensando: que no tenemos panes. Insistenen su inútil cuidado. De este modo tus pláticas espiri-tuales, 6 las mudas en otras inútiles, 6 si otro las intro-duce santas, te aferras en las tuyas livianas.

2. Mas JESÚS

'

dijo: ¿Para qué pensais dentro de vo-sotros, hombres de poca fe, que no teneis panes (2)?Condena su demasía en el cuidado del pan, y del apegoá las cosas corporales. ¿No os acordais de los cinco pa-nes repartidos entre cinco mil hombres, etc., ni de lossiete panes entre cuatro mil, hasta que se hartaron?Como si dijera: Déjeseme á ml el cuidado de proveer loque toca á vuestro cuerpo, y yo le tendré. ¡Oh si tú tedejaras á esta providencia, qué fácil te seria la obedien-

(1) Mattb., 18. (2) Ibld.

Page 439: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS Di PENTECOSTÉS 433cia! La pobreza ¡qué dulce! ¡Qué amable la paciencia!

3. ¿Por qué no advertís que no os lo dije por el panel guardaras de la levadura de los fariseos? Entoncesentendieron que no les dijo: Guardaos de la levaduradel pan, sino de la doctrina de los fariseos (1). Estaperversa levadura son las máximas del mundo, principiosdel amor propio y del hombre viejo. Guárdate de estalevadura. De otra suerte hará que se pudra tu alma; nihallará sabor en el mejor pan, que es hacer la voluntaddel Padre.

LUNES

ES CURADO EL CIEGO DE BETSAIDA

4. Preséntanle á un ciego, y le rogaban que le toca-se. Y tomándole de la mano, le sacó fuera del lugar (2).¡Por qué no le cura en el lugar mismo? Betsaida erauna villa en que habla hecho el Señor muchas señales yprodigios, y con todo aún no creían. Por lo que son re-prendidos en san Mateo (3) de que no correspondieroná. la gracia. ¡Ay de ti, Corozainf ¡Ay de ti, Betsai-da, etc.! Sacéle, pues, el Señor, para dar ä entender,que si no correspondía, no sería sano. Así sucede entoda enfermedad del alma. ¡Cuántas gracias has recibi-do! Pero ¡con cuán poca correspondencia! Y ¡quierescon todo eso ser sano!

2. Y escupiendo en sus ojos (4) la saliva de la primeragracia con que empezase á ver; é imponiéndole las ma-nos de su poder, le preguntó si veia algo. Y respondió:Veo los hombres como árboles que andan. Ya tiene prin-

(1) Matth., 16. (S) Marc, 8. (8) Matt),. II. (4) ?Jaro., E.

AVANCINI 28

Page 440: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

434 SEMANA-2cm

cipio de ver; pero las cosas humanas le parecen gran-des; los hombres le parecen grandes árboles. No bastapoca »luz, para que no seas engañado. Cuando está con-fusa la vista, aun las cosas del mundo perecen grandes.¿Por ventura te parecen grandes ä ti también? Señal esque hay en ti muy poca luz. Ora al Señor, diciendo:Ilumina mis ojos (1), etc.

3. Después le puso otra vez las manos sobre sus ojos,y le restituyó la vista, de modo que veía claramente 12).¿Por qué puso el Señor estas demoras en curar ä éste?Porque aún no estaba bien dispuesto por su poca fe, yquiso que creciese en ella; y entonces le sané. Disposi-ción pide en ti Dios para poder ohrai en ti. Si la manode Dios es contigo escasa, tú lo causas, porque no tedispones para mayores cosas. Procura tú, pues, dispo-nerte para recibir la gracia, para que puedas ver conclaridad todas las cosas: cuán nada sea el mundo y lascriaturas; cómo Dios sea todas las cosas.

MARTES

LA CONFESIÓN DE SAN PEDRO

1. Preguntaba á sus discípulos: ¿Quién dicen loshombres que es el Hijo del hombre (3)? San Cirilo Jero-solimitano (4) dice: Preguntó, no por deseo de gloriavana, sino para enseñarles' la verdad. Para que Pedromanifestase lo que le habla sido revelado. As! buscaCristo ser conocido, no por su bien, sino por el nues-tro. ¡O Señor! conózcate ä ti. Santo Tomás sobre esto

(,) Psalm., 18. (2) Maro., 8. (8) Mate., 16. (4) Cant., 11.

Page 441: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUtS DE pawritcosrés 435

dice: Instrúyenos, para que andemos solícitos de lo quede nosotros se dice. Si mal, para que lo enmendemos.Si bien, para que lo conservemos. Pero tú, no por otroLoe, ten cuidadedel buen nombre (1). Mas ellos dije-ron. Unos que Juan Bautista; otros, que Ellas, etc.Buenas cosas aqui se profieren; pero no puedes tú evi-tar que se digan males de U. A lo menos procura nodar ocasión de eso.

2. Mas vosotros ¿quién decís que soy yo (2)? Esperade ellos mayores cosas, que le conocían más íntimamen-te. Respondiendo Pedro, dijo: Tú eres Cristo el Hijode Dios vivo. Pero tú, ¿quién dices que es Cristo? Tú, re-ligioso, * 6 sacerdote debes sentir de El mayores cosasque un seglar, que un lego; cualquier cristiano católico,más que el que no lo es. Dices que es Dios. ¿Dónde estála honra que le debes dar? ¿Cómo le sirves tan tibia-mente? ¿Cómo amas ä las criaturas más que á Él?

3. Respondiendo JESÚS, le dijo: Bienaventurado eres,Simón, hijo de Juan; porque no te lo reveló la carne yla sangre, sino mi padre (3). Ya adviertes que la carney la sangre ó la sabiduría del mundo, no revela lascosas que son de Dios; porque: El hombre animal nopercibe las cosas del espíritu (4). Aparta, pues, tusoídos de la doctrina del mundo para oir á Dios, que tehabla.

(1) Coeli., 41. (2) Matth., 18. (8) bid. (4) 2 Cor., 2.

Page 442: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

43 6

SEMANA XVII

MIERCOLES

PREDICE CRISTO SU MUERTE, REPRENDE di. PEDROQUE SE LA DISUADE.

4. Empezó á enseñarles, que convenia que Cristo pa-deciese mucho, fuese reprobado de los ancianos, y muer-to (1). ¿Por qué predice su muerte luego después de laconfesión de su divinidad? Es á saber: 1. Porque nobasta creer que Cristo es el Hijo de Dios; sino que es me-nester creer también, que padeció por nosotros. 2. Pa-ra que cuando llegase este tiempo bo se escandalizasenlos disclpulos; mas sabiendo que era Dios, aprendiesenque no por flaqueza sino que por su voluntad merla. Im-prime profundamente en tu corazón este misterio deamor. 3. Para enseñarte que has de salir luego al en-cuentro de tus alabanzas con algo que te humille.

2. Y llegándose á gl Pedro, empezó á afeárselo, di-ciendo: No quieras tal cosa, Señor; no sucederá estocontigo (2). ¿Es por ventura ésta, audacia 6 temeridad,6 nimio amor de Pedro? Cristo dice: Conviene. Pedroresponde: No sucederá esto contigo. Porque no conside-ra lo que tiene Dios decretado; que el que lo dice esaquel mismo á quien antes habla confesado por Dios;sino que luego prorrumpe en lo que le dicta el humanoafecto. Se ha de poner con la premeditación freno á lalengua. Si esto hubieras hecho siempre, no tuvierasque arrepentirte de lo que ä veces hablaste.

3. El cual, volviéndose á Pedro, le dice: Apártate(1) Marc., 8. (2) Mata., 18.

Page 443: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 437de mi, Satanás; me sirves de escándalo. ¡Qué duro sele hacia á Cristo ser disuadido y que se le retardase lamuerte que por ti tanto deseaba! ¡Qué prontamente átan suaves razones sobrepone otras tan ásperas! ¡Quépoco aceptador de personas es el que al que hablandobien llamó bienaventurado, luego al hablar mal le re-prende! con lo cual te da ejemplo, que no des °idos aun álos más amigos cuando pretenden apartarte de lo bueno.

JUEVES

SE HA DE LLEVAR LA CRUZ DESPUÉS DE CRISTO

1. Si alguno quiere venir después de mi (1). A tu ar-bitrio se te deja el querer esto. Ninguno es forzado, na-die es excluido. Para esto es necesaria una voluntadbuena y seria; una veleidad no sirve. El que tuviereaquélla, primeramente niéguese á si mismo; no tantodejando las cosas exteriores, sino más su juicio propio,su voluntad, malos afectos y deseos, y acabando contodo lo que pertenece al hombre viejo y amor propio.Ésta es la primera letra de la perfección cristianä. ¡Diosbueno! ¡Qué poco ó nada aprendí hasta ahora en ésta!¡Cuánto me falta que aprender! Y ¿cuándo finalmente loharé? A la verdad, si no tuviera más que una mera ve-leidad, nunca.

2. Tome su cruz (2). Que es otra regla en este brevearte de la perfección. Por nombre de cruz entiende to-das las adversidades de cuerpo y alma. Tómala segúntodas sus intenciones, según toda la latitud de su objeto,

(1) Matth., 16. (2) Ibid.

Page 444: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

438 SEMANA XVII

longitud de tiempo, grandeza de ánimo, profundidad dehumildad, esto es: cualquiera cosa, siempre, constantey humildemente. Si estuvieras presente ä Cristo cuandoestaba pendiente de la cruz, ¿se lo negarlas al verlemorir por ti? Pues ni ahora debes negárselo, porquesiempre lo está pidiendo: siempre se lo debes, porquelo merece siempre;

3. 1' sigame (1). Este es finalmente el complementode la perfección, que se reduce á tres palabras: Absten-te, sufre, obra. Mas no se alcanza con las obras de mu-chos años, * si no son las que deben ser. Sigue. Mas

quién? al que va delante de ti con su ejemplo, Y ani-mándote. Piensa la obligación der sieldado con su capi-tán, del siervo con su señor, del hijo con su padre.Sigue. Mas ¿por cuánto tiempo? No se determina. Lue-go hasta la muerte. ¿Por qué camino? No lo señala..Luego por el suave y escabroso, pronto no menos paraéste, que para aquél. ¿Qué has hecho en esto hastaahora? Mira lo que en adelante has de hacer. -

VIERNES

DE LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR

1. Tomó JESÚS á Pedro, Diego y á Juan su herma-

no (2). Á. solos tres admite entre doce á gustar algo desu gloria el que á su gloria no admite * á muchos, aun-que desea admitir á todos. Llévalos á un elevado mon-te; porque no se adquiere el alto conocimiento de lascoses divinas, ni el gusto de. la interior consolación, si

(1) Matth., 16. (2) Ibid., 17.

Page 445: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 439no se sobrepone uno ä la alteza y fausto del mundo.Llévalos aparte, afuera del bullicio; y enseña que la so-ledad interior y la exterior también ayudan para losconsuelos del alma. ¿No sientes ilustraciones ni consue-los? Mira si te alientas ú subir al monte, si verdadera-mente te recoges dentro de ti mismo.

2. Y estando orando se volvió otra la figura de susemblante (1). La oración fervorosa, principalmente -sies mental, inmuta al hombre. i„Ttt nunca eres visto lu-cir 6 resplandecer? Es ciertamente porque no meditascon fruto. Con acabarse la hora se acaba tu fervor y tuspropósitos. Es tu oración más especulativa que práctica.Mas ¿qué utilidad sacas de ella? Acaso más daño; puesno obras según lo que conoces. Resplandeció su rostrocomo el sol; y sus vestidos se pararon blancos como lanieve (2). Con el sol se deshace fácilmente la nieve. Noconfies en los interiores consuelos, que en un momentose van; procura si fundarte en temor y -sólida virtud,que estriba en razón, y no en dulzura.

3. Y se les aparecieron Moisés y Ellas (3). Varonesde grandes deseos. Tales son admitidos en la tierra,para gustar las cosas celestiales. Y hablaban del excesode amor, d que por medio de su pasión habla de dar to-do su lleno en Jerusalén (4). En medio de los gozostraban pláticas de dolores, 6 porque aquellos dolores deCristo son causa meritoria de nuestra bienaventuranza,6 para enseñar que también en los dolores se ha demantener sereno el rostro, y mucho más el ánimo, y

que se ha de alegrar uno en las mismas tribulaciones;pues el galardón es muy copioso en el cielo (5).

Lao., 9. (2) Match., 17. (8) lbld. (4) Lao., 9. (5) Matth., 6.

Page 446: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

440

SEMANA XVII

SÁBADO

EL DESEO DE SAN PEDRO EN LA TRANSFIGURACIÓNDE CRISTO

t. Pedro, pues, dijo á JESÚS: Señor' buena cosa es

que nos estemos aquí (1). Pone aqui el modelo de unalma que funda sus acciones en los espirituales consue-los. Entonces piensa que le va bien cuando goza deellos; pero vuelve atrás en el tiempo de la tribula-ción (2), y huye .con Pedro, desamparando al Señor.Tales son todos tus deseos. Queriela virtud; pero qui-sieras que fuese dulce y suave, no áspera y dificil. Pon-dera cuán imprudente es este deseo. Si penetraste bienla naturaleza de la virtud, verás que toda ella está pues-ta en lo que es arduo.

2. Hagamos aquí tres tabernáculos: uno para tí,otro para Moisés, otro para Elías (3). ¿A dónde, Pe-dro? aqui en las delicias, aunque espirituales, que, aun-que tales, se disuelven como la nieve con el sol. Sea enbuena hora, que por un poco iglú estemos. ¿Mas esbueno fijar de asiento las tiendas, para vivir en ellassiempre? ¿Qué es lo que dices? Con verdad no sabialo que decía. Si es culpado Pedro por querer estar deasiento en los gustos espirituales, ¿qué será de ti, queestás pegado tanto á los carnales de tus comodida-des, etc.?

3. Hablando, pues, él esto, vino una nube, y los dejóentre sombras (4). Cuando Pedro está lleno de placer in-

(1) Matth., 17. (8) Lao., 8. (8) Matth., 17. (4) Lao., 9.

Page 447: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

• DESPUÉS DE Prorraces.rts 441moderado, cuando trata de establecer en aquel sitio sumorada, repara como es privado en un momento de todala materia de su gozo. Entiende por aqui lo que hay desolidez en la devoción sensible, 6 en los consuelos queen un momento te dejan; y si en esto pones el cimientode tu virtud, caeräs sin duda. Si es tan bueno y segurogozar de estos espirituales deleites, ¡por qué razón cuan-do sobreviene alguna pequeña nube de tribulación (laque es preciso que venga muchas veces) se anubla luegotu alma con tristeza, tedio, flojedad, etc.? En otra par-te, pues, has de fijar tu morada.

DOMINGO XVIII DESPUÉS DE PENTEC.

SON ATERRADOS LOS DISCÍPULOS CON LA VOk

OIDA DEL CIELO•

1. Se oyó del cielo una voz: Este es mi amado hijo,en quien yo bien me agradé (1). Da el Padre testimoniode la filiación de Cristo en el monte mismo en que, comoalgunos sienten, fué tentado del demonio, y en el mis-mo tiempo en que se trataba de su pasión; para que se-pas, que aquellos son hijos de Dios, que vencen las ten-taciones, y que padecen muchas cosas por Él. Si quieresser hijo de Dios, por este camino has de ir. Ama d losque le aman (2). Pero nadie muestra mayor amor, queel que da su vida por Él (3).

2. Oidle ti El (4). Es destinado por maestro de todoel orbe. Et Verbo del Padre es el que habla en nuestroscorazones. Dura parece su palabra, pero ä los sensuales

(1) Matth., 17. (8) Prov., 8. (8) Joann., 16. (4) Matth., 17.

Page 448: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

442 SEMANA svmsolamente. No le quiso oir Pedro poco antes cuando di-jo: No quieras tal cosa, Señor. No sucederá esto conti-go. Ya se le manda que oiga, es ä saber, aquellas mis-mas cosas que el Señor hablaba por ahora con Moisés ycon Ellas. De donde has de aprender, que has de oirJesucristo cuando te inspira la mortificación, el menos-precio de ti, la pobreza, los oprobios, las cruces, etc.

3. Y oyéndola los discípulos, cayeron sobre sus ros-tros (I). Por la reverencia con que la oyeron, sujetán-dose ä aquella voz con humildad. Para que aprendas ärendirte asi ä toda voz de Dios. Y temieron grandemen-te; porque eran confirmados con aquella voz en lo quehablaba Cristo de su pasión con Mesé y Ellas, ä lo quequedaron como hombres despavoridos. Aqui tienes el mo-dela de los hombres mundanos, y el tuyo, ä quien causahorror el solo,nombre de cruz; á quien una pequeña ad-versidad derriba. Pero es cierto, que por muchas tribu-laciones es menester pasar (2).

'LUNES

LEVÁNTALOS EL SEÑOR, y BAJAN DEL MONTE

1. Y llegóse JESÚS, etc., y les dijo: No querais te-mer (3). Cuando temen al oir confirmado del cielo eldiscurso de la pasión, luego está auf pronto el consola-dor JESÚS. El temer lo trabajoso y ä la sensualidad re-pugnante es propio de la humana naturaleza; mas sise llega ä ti JESÚS con su gracia, no tienes por qué te-mer. Levántate con ánimo generoso y resuelto. Si se

(1) Matth., 17. (2) Act , 14. (8) Matth., 17.

Page 449: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 443ponen contra ti ejércitos (1), espera en éste. En tu Diospasarás de la otra parte del muro (2).

2. Pero levantando sti8 Ojos, á nadie vieron, sino sóloá JESúS (3). Se desvanecieron la voz, la nube, Moisés,Ellas, el resplandor del semblante, la blancura de losvestidos. Sólo JESÚS quedó, y á El vieron solamente.Para que aprendas á mirar tan sólo ä JESÚS con igual-dad, así en las delicias como en las adversidades. Cual-quiera cosa criada, que se te ponga delante, por espi-ritual que sea, sólo ä JESÚS has de mirar en ella, no tuscomodidades. ¡Oh cuándo seré, JESÚS MIO, tan feliz,que ä Vos sólo busque, y en Vos sólo ponga la mira!

3. Y bajando ellos del monte, les ordenó 'Inés di-ciendo: Ä nadie reveleis la visión (4). No quiso que segloriasen de la gracia que les habla hecho. Las graciasque se reciben de Dios, se conservan grandemente conun humilde silencio. Muy torpe cosa es gloriarte de loque no es 'tuyo. Pero advierte, que nada es tuyo pro-pio, de lo que es bueno. Si algo bueno tienes, di: Porla gracia de Dios soy lo que soy (5). Y procura ante to-das cosas en humildad, que su gracia no sea inútil enti (6).

MARTES

TRAEN Á CRISTO UN JOVEN LUNÁTICO

1. Señor, apiádate de mi hijo, que es lunático (7).Considera en este lunático la suerte del hombre que no

(1) ~al., 28. (E) Ibid. 17. (8) Matth., 17. (4) Ibld. (5) I Mor., 16.•(8) Ibld. (7) Match., 17; Matth., 9.

Page 450: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

444 . SEMANA avaltiene poderlo sobre sus pasiones. Porque cae de ordina-rio en el fuego de su amor propio, ira, concupiscencia.Y de continuo en el agua de los malos deseos. Añadeque era sordo y mudo para las cosas divinas. Que le es-trella contra la tierra; para que esté -pegado á las co-sas terrenas, y no se levante ä las celestiales. Que es-puma y rechina por las palabras propias de su pasión.Y está seco sin jugo de devoción. Cuando más profunda-mente conoces este complejo de males, quita con tantomás cuidado su causa.

2. Pero JESÚS respondiendo (1), con una grave re-prensión, dice: Generación incrédula (que con tantosprodigios no cree que JESÚS es Dio—s)?-y perversa; puescuando dice: Presentéle á tus discípulos, y no han po-dido curarle; tácitamente da á entender, que esto acae-cía por algún defecto de ellos. ¿Por cuánto tiempq hede estar con vosotros que tantos sois contra mí? Reparasi acaso se puede justamente indignar JESÚS contra ti,á quien tantos bienes hizo, y aún eres contra Él. Traéd-mete acá. Suaviza con benignidad el rigor de la repren-sión; para que aprendas 4it á no despedir desconsoladoal que justamente reprendiste.

3. Y se lo presentaron (2). No va el pecador ä Dios

por sus propias fuerzas, si no es llevado de la gracia. Yal punto le conturbó el espíritu, y se revolvía estrelladocontra la tierra.. Porque cuanto el hombre mundano sellega más á Cristo, habiéndose desunido de Él, ejerci-tan más en él su violencia las pasiones. Y le preguntóal padre: ¿Cuánto tiempo ha, que tiene este accidente?Para que haciendo reflexión sobre lo dilatado del tiem-

(1) Mate., 17; Marc., 9. (2) End.

Page 451: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 445po, no se maraville le atormente de tal modo; puescuanto más se deja uno llevar de sus pasiones, son és-tas más fuertes, crueles y feroces.

MIÉRCOLES

ES CURADO EL MISMO JOVEN LUNÁTICO

Jzsús, pues, dice (al padre que le suplicaba): Sipuedes creer, todo es posible al que cree (1). ¡Grandeelogio de la fel Pero gran vituperio tuyo, que dices quecrees, y dices también que no puedes muchas cosas.Mejor dinas que no quieres. Y luego exclamando el pa-dre del mozo con lágrimas decía: Creo Señor, con feaún imperfecta; ayuda mi incredulidad, con fe ya per-fecta. De este modo el que empezó se esfuerza hastallegar á la perfección. Tú por lo contrario empiezas, ycontento con comenzar, llevas ä perfección muy pocascosas. ¡A quién juzgas que Dios coronará? ¿Al que em-pieza, 6 al que perfecciona?

2. Y amenazó JESÚS al espíritu, diciendo: Yo temando que salgas de él y no entres en él más (I). Estees el intento de Dios, cuando por su gracia echa de unavez de ti el pecado, que no vuelva jamás. No volvió eldiablo á aquel joven. Pero tú voluntariamente convidasal demonio que arrojaste de ti una vez, para que vuelva,no ignorando que te atormenta y te echa de nuevo enel fuego y en el agua. Y despedazándole mucho, salid, yse quedó como muerto. Para que se arranquen del todotus pasiones, menester es que te atormentes y aflijas, y

(I) Rara , 9. (S) Ibld.

Page 452: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

446 SEMANA XVIII

por una constante mortificación te hagas como muerto,te hagas como quien no siente, ó las delicias de los sen-tidos, 6 el menosprecio.

3. Entonces preguntaron los discípulos á JESUS ensecreto: ¿Por qué nosotros no hemos podido echarle?Díjoles: Por vuestra incredulidad (1). Quéjaste de queno puedes vencer esta 6 la otra pasión. ¡Quieres saberla causa? Es tu incredulidad. No crees que lo puedestodo en el que te conforta (2). No crees que has de serpresentado en juicio; y que por satisfacer ya ä una ya äotra pasión, has de ser severamente castigado.

---_----

' JUEVES •

PAGA CRISTO EL TRIBUTO

1. Llegdronse á Pedro los que cobraban el tributo, yle dijeron: ¿Vuestro maestro no paga el tributo? Dice:También (3). Los cobradores piden ä Cristo lo que nodebe. ¡Tienes esto por cosa indigna? Tú lo haces peor.¡Débete por ventura la gracia para que se te borren tuspecados? Si es deuda, ya no es gracia. Y con todo,cuando pecas, por más levemente que sea, quieres, con-fiado en el perdón, que dé la paga con que se borre tudeuda. Y rara vez pecas sin que tácitamente se envuelvaesta condición; porque si creyeras que no te habla deperdonar, te abstendrías. ¡No es éste un hecho sobra-damente implo?

2. Previnole JESÚS, diciendo: ¿Qué te parece, Si-món? Los reyes de la tierra ¿de quiénes reciben el tri-

(1) Maro., 9. (2) Philip., 4. (8) Matth., 17.

Page 453: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 447bulo ó el censo? ¿De sus hijos ó de extraños? Y él ledijo: De los extraños. Dijole JESÚS: Luego los hijos sonlibres (1), y la familia de los reyes temporales. Luegomucho mejor yo, que soy el Hijo de Dios, y mi familia.Muestra que es libre, y con todo eso no se exime. Infe-lices fuéramos nosotros, si Cristo no hubiera hecho másde aquello á que estaba obligado. ¡Oh, si tú hicierasalgo de aquello ä que no tienes obligación precisa! Pero¿qué cosa buena hay, con tal que puedas hacerla, á queno estés obligado, ya que no por titulo de justicia, á lomenos por el de religión, agradecimiento, etc.?

3. Alas porque no los escandalicemos, vete al mar, yecha el anzuelo, y toma el pez que primero sacares; yabriéndole la boca, encontrarás una moneda; sácala ydásela por mi y por tí (2). No quiere escandalizarnos,aun que pudiera decir lo que tú dices algunas veces: Noles di causa para eso, por su culpa se escandalizan. Nocauses ofensión cuando puedes evitarla. 2. gra JESÚStan pobre, que no tenia una moneda de cuatro reales.3. Los peces y los animales le obedecen más que tú.

VIERNES

RECOMIÉNDASE LA HUMILDAD

1. Llegáronse los discípulos, diciendo: ¿Quien juz-gas que es mayor en el reino de Dios (3)? ¿De dóndeprovino esta contienda? Los mayores favores que haciaá Pedro movieron á los demás á envidia. Unos misera-bles pescadores tratan ya de reino. Ninguno hay fan vil;

(1) Natth., 47. (5) 'bid. (S) Mattb., 411.

Page 454: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

448 SEMANA XVIII

que no quiera ser mayor. En todos se derivó, desdeAdán, el mal paterno. ¡Por desdicha estás tú tambiéntocado de él? Si no eres mayor que otro, quieres pare.cerio. Pero ¿quién eres tú? ¿Por qué te tienes en tan-to? ¿Qué méritos son los tuyos? ¡No son por venturamayores los deméritos? Y ¿qué es lo que pretendes?¡Por qué derecho se te debe, sea lo que fuere? ¡Cómoquieres que sea alguno menor? ¿Por su vicio 6 por eltuyo?

2. Llamando JESÚS d un niño, le puso en medio deellos diciendo: De verdad os digo, que si no os haceiscomo niños, no entraréis en el reino de los cielos (1).La humildad no es una virtud que si deja al arbitrio decada uno, por ser necesaria y precisa para alcanzar elcielo. El -modo de hablar de Cristo lo indica bastante-mente. Por cierto, donde no la hay, es imposible queno haya algún afecto malo y perverso. ¡No crees porVentura que de aqui pende la entrada en el cielo para ti,de que en ti no se halle cosa con mancha? La necesidad,pues, te debe persuadir la humildad, ya que no te lapersuade la honestidad y el ejemplo de Cristo.

3. El que se humillare, pues, como este niño, ése esel mayor en el reino de los cielos (2). DI: ¡con qué jui-

cio se ha de juzgar de la certeza de esta mayoria?¡Con el tuyo, 6 con el de Cristo? El juicio de una sabi-durla infinita sobrepuja al juicio dé tu ignorancia necia.Pues aqui tienes expreso aquél. ¡Qué tienes que opo-nerle sino el juicio dé los hombres, que sienten de otrasuerte? Mas ¿por qué juicio has de ser salvo 6 condena-do? ¿Por el de los hombres 6 por el de Dios? Creés

(1) Dfatth.,18. (2) Ibldi

Page 455: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

. .DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 449

que san Juan es el mayor de los que nacieron de mujer,porque lo dijo Cristo: pues Él mismo .es el que dijo: Elque es menor entre vosotros, ese es el mayor.

SÁBADO

DE LA CORRECCIÓN FRATERNA

1. Si pecare contra ti tu hermano, vé y corrígeleentre ti y él solo (1). Al súbdito y al superior perteneceesto. A aquél, para que ame el ser corregido; pues deotra suerte más merece la corrección. A éste, para queno sea descuidado en corregir en su lugar y tiempo. Notienes aborrecimiento al médico, aunque hiera, para sa-nar. Lo mismo hace el que corrige, con tal que sea conbuen celo. ¿Por qué te indignas cuando te corrigen?¿Por qué murmuras? ¿Por qué le resistes y contra él tevuelves? ¿No sabes que Dios te ha de pedir cuenta de tuvida (2)? Pero también, 6 superior, eres médico. Erescruel si no curas sus llagas. Pereces con aquel ä quienfueres descuidado en ganar. Tu alma está por su alma (3).

2. Corrígele entre tí y él sólo. Aqui se prescribe elmodo de la corrección: que sea secreta. Pecas, herma-no, y tú también, superior, si esto lo haces delante demuchos, si lo puedes hacer con mas pocos, aunque lohagas con motivo de caridad; porque ésta igualmentepide el secreto por la integridad de la fama, cuando noes público el delito. Mucho más pecas tú, qué con in-dignación descubres en secreto los delitos de tu herma-no, 6 los echas con publicidad en los corrillos. ¿Gusta-

(1) Mat1h., 18. (2) Ezeeb., 8. (8) III Reg , 20.

AVANCIN! 29

Page 456: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

45 0 SEMANA XIX

rías que asi te corrigiesen ä ti? Haz, pues, lo mismo conlos otros.

3. Si te oyere, habrás ganado á tu hermano (1).Gänanse al que corrige y al corregido por la corrección,amigablemente dada, y con humildad recibida. Tú quecorriges, ganas ä tu hermano; ganas ä otros, ä quienesquitas la 4:Ilusión; libras tu alma. Tú, que das gratosoídos al que te corrige, te ganas ä ti mismo; ganas elafecto del que te avisa; ganas ä Dios. Todos tenemoslogro; y mayor que éste no puedes procurarlo.

DOMINGO XIX DESPUÉS DE-PENTECOS.

PARÁBOLA DEL SIERVO A QUIEN EL SEÑORPERDONÓ TODA LA DEUDA

. Es semejante el reino de los cielos á un hombrerey que quiso tomar cuenta á sus criados (2). Siervoeres tú; mucho debes por tus pecados. Cuenta has dedar ä Dios, rectísimo juez, ä quien nada se le oculta.¿Con qué ánimo estarás delante de tal juez? Fuéle pre-sentado uno, que debía diez mil talentos. Este eres tú.No hay deuda mayor que la del pecado. ¿Cuántos deéstos has cometido? Mas como no tuviese con qué pagar.¿Qué tienes tú con que satisfagas? Nada, si de Aquél nolo recibes, ä quien has de satisfacer. ¡Qué no deberástemer aquí! ¡Qué no debes esperar! Mandó su señor,

que fuese vendido. Por cierto, que por el pecado pierdesla libertad, y eres siervo de la culpa. ¡O pesada escla-vitud!

(i)Mate., 18. (2) Ibld.

Page 457: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUES DE PENTECOSTI/S 451 •2. Pero puesto de rodillas aquel siervo, le rogaba,

diciendo: Espérame un poco (4). ¡Oh, cuántas veces,Señor; aun pidiéndonos fríamente, me esperasteis! Avuestra infinita paciencia debo no haber recibido ya elúltimo castigo. Misericordia del Señor es el no habersido consumido (2). En el momento mismo en que pe-caron fueron abatidos los ángeles. ¡Qué menos mereciayo? Y toda la deuda te pagaré. Pero de vuestra propiasangre que me disteis, mas yo indignamente pisé. ¡Obondad! ¡O amor vuestro! Mas 16 ingratitud mla!

3. Compadecido, pues, el señor de aquel criado, de-ple ir libre, y le perdoné toda la deuda (3). ;Qué fácil-mente se aplaca Dios! ¡Qué liberal es su bondad, queda más que se le pide y que se pudiera esperar! ¡Quéjusto era que quedara aquel siervo confundido al ver tanbenigno afecto! Lo mismo has experimentado no unavez sola. No te libré sólo de la esclavitud del pecado,sino que también te adopté por hijo, é hizo heredero desu reino. ¡Has merecido esto? Y ¡acaso puedes mere-cerlo jamás? Y ¡tendrás osadfa en adelante de ofender ätan gran clemencia?

LUNES

LA INGRATITUD Y CRUELDAD DEL SIERVO

. Saliendo, pues,, aquel criado, encontró uno de susconsiervos que le debía cien denarios; y asiéndole le so-focaba diciendo: Paga lo que debes. Y arrodillándose elconsiervo, le rogaba diciendo: Dame espera, y todo te lo

(1) Matth., 18. (9) Thren., 8. (8) Matth., 18.

Page 458: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

45 2 SEMANA. XIX

pagaré. Y no quiso sino que le echó en la cárcel (1).Grandes son las deudas que Dios te perdona. Tú ni unapalabrilla quieres perdonar ä tu prójimo. ¡Qué deudatan pequeña es ésta si la comparas con las tuyas! Peroviendo esto los otros criados (los demás tanto más yentus defectos, cuanto tú mismo los conoces menos) con-taron á su señor todo lo que se había hecho. Cosa justa;contaron lo que vieron, no lo que arguyeron; lo que sehabía hecho, no lo que sospechaban. Contaron á su se-ñor, å quien tocaba corregir; no ä aquellos ä quienesnada pertenecía juzgarlo ni condenarlo.

2. Entonces le llamó su señor, y le dice: Siervo mal-vado, toda la deuda te perdoni'por que me lo rogaste;¿no era justo por ventura, que tú te compadecieses de tuconsiervo (2)? ¡Qué cosa más indigna! Quieres que tesufran, y tú no sufrir cosa alguna. Quieres que todossirvan ä tu conveniencia, y tú ä la de ninguno. Quieresque con una ley sean regulados tus hechos, y con otralos de tus prójimos. Si no imitas ä Dios en hacer biená otros, Dios te imitará ä ti en darte el mal que ä otroshaces. A cada uno juzgaré según sus caminos (3).

3. Y airado su señor, le entregó á los atormentado-res hasta que pagase toda la deuda (4). No reviven porcierto los pecados perdonados; mas la ingratitud quesobreviene al perdón, es tanto mayor pecado, cuantofué aquel mayor beneficio. Perdonäronte cosas bien gra-ves; tú ni las mlnimas perdonas. Eres ingrato. Serásentregado ä los atormentadores. Así también lo harámi Padre con vosotros, si cada uno no perdonare de co-razón á su hermano, sin que quede algo de amargura

(1) Matth 18. (8) 1131d. (8) Eateh., 18. (4) Matth , 18.

Page 459: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 453en su ánimo. No se acuerda más Dios de todas tus mal-dades (I) después que asegura que las perdona. ¿Por ven-tura olvidas tä también de este modo tus ofensas? ¿tie-nes acaso ahora igual afecto al que te ofendió? etc.

MARTES

ES CONVIDADO CRISTO 45. IR A JERUSAUN A LAFIESTA DE LOS TABERNÁCULOS

1. Dijéronle sus hermanos: Sal de aquí, pasa ci Je-rusalén para que tus discípulos vean también las obrasque haces (2). Especiosas palabras de los que hacen talpropuesta: para que tus disclpulos vean tus maravillas;y pretenden al mismo tiempo que por medio de prodi-gios sea Cristo esclarecido, y redunde ad en ellos-, comoparientes suyos, alguna parte de su honra. Su ocultaambición tomaba por pretexto la gloria de Cristo. ¡Québusco yo en mis obras? ¿La gloria de huís? ¡Ojalá queast sea! Las obras tales parecen. Pero ¡cuántas veces esmi comodidad lo que pretendo!

2. Ninguno hace cosa á escondidas, y quiere darse áconocer (3). Se esfuerzan ä persuadirselo con razones,como si dijeran: Quieres que te reconozcan por Meslas;haces para esto milagros: pues óbralos en teatro mayoren la ciudad, en la corte, que es un mundo abreviado.Mani fiéstate á tí a/ mundo. Como eran ambiciosos dehonra, tal juzgaban ä Cristo, dice san Cirilo (4). Errorgrande es, pero muy común, medir ä los demás por suspropios afectos. Todo lo que ä otro achacas juzgándole,

(I) Ezech., 18. (8) Joann., 7. (8) Ibid. (4) Lib. 4 In Joann., ea». 82.

Page 460: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

454 SEMANA XIX

si lo examinas bien, en ti lo encontrarás. ¿Cuál haces entu concepto ä tu prójimo? Repara no seas acaso otro tal.

3. Dijoles, pues, JESÚS, rehusando la subida ä Jeru-salén, y dando la causa de esto: Mi tiempo no ha llega-do aún (1). Porque no era voluntad del Padre, que pa-deciese entonces la muerte, para que sabia que le bus-caban. Así hada todas las cosas por la voluntad de supadre. ¡Oh si miraras siempre ä esta regla! La causa,pues, porque el mundo le aborrecla, era: Porque yo doytestimonio de que son malas sus obras. Aborrecen losmalos ä los que ä sus obras no asienten. Pero mejor esque te aborrezcan los malos, que el que te alaben, ConCristo eres bueno; con el mundo iptnas lo podrás ser.No dejes, pues, la virtud, porque eres aborrecido.

MIÉRCOLES

AL IR EN SECRETO 21. JERUSALÉN NO ES RECIBIDODE LOS SAMARITANOS

L. Y él tuvo intento firme de ir á Jerusalén (2). Yañade san Juan (3): No en público, sino como de secreto..EI modo de hablar da ä entender la resolución de ir áaquel lugar en que sabia le buscaban para la muerte, yen que después de medio año habla de ser clavado en lacruz. ¿Qué ánimo seria el tuyo si fueses destinado á unlugar en que supieses que hablas de morir aquel año?Pero al fin lo ignoras; y lo más cierto es, que ni el lu-gar, ni la ocupación te han de dañar, y con todo eso lorehusas, 6 resistes el ir ä él. Resuélvete tú también áhacer cara con firmeza ä semejantes dificultades.

(1) Joann., 7. (2) Suc., 9. (8) Joann., 7.

Page 461: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 4552. Y envió delante mensajeros, y al ir entraron en

una ciudad de samaritanos. Y no le recibieron; porquesu disposición era de quien iba á Jerusalén (1). Convi-daron antes ä Cristo ä la voz de una mujer, y le acla-maron por Mesías; ahora le desechan. Así aman los queaman por su interés. Discordaban los samaritanos conlos judíos; y no es admitido Cristo, porque mostró pasa-ba ä Jerusalén. Política es del mundo tener por sospe-choso al que es familiar con el que es émulo mio. Asícuando seguimos al mundo desechamos ä Cristo. Mas¡ay! y ¡cuántas veces! Tememos la virtud, porque afligeal cuerpo, aprovechando al alma. Y ¿no sacamos de aquíhacerla cara y perseguirla?

3. Viendo esto, pues, sus discípulos Diego y Juan,dijeron: ¿Quieres que mandemos que baje fuego del cieloy los consuma (e)? Celo parecía, pero mezclado con pa-sión de venganza. Por eso los reprende: No sabeis dequé espíritu sois, que teneis eso por celo de mi honra,y es pasión de ira. Repara, no sea que con capa de vir-tud se introduzcan en ti los vicios. El Hijo del hombreno vino á perder las almas, sino á salvarlas. Ésta es lacausa tomada del fin de su venida, para disimular talinjuria. ¡Cuántas veces hubiera ya perecido, ó JESÚS11110, si no hubierais venido ä salvarme! Y asi Vos, quemirais, ä vuestro fin, enseñadme ä atender al mío, parasalvar mi alma.

(1) Luo., 9. (2) Ibld.

Page 462: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

456

SEMANA XIX.

JUEVES

SANA ./1 LOS DIEZ LEPROSOS

4. Saliéronle al encuentro diez hombres leprosos (I).Considera la lepra de tus imperfecciones. Los cuales sele presentaron en pie de lejos, reconocidos de su inmun-•icia.j levantaron la voz con afecto ardiente. Y clama-ron con tal resignación de st: JESÚS, Maestro, apiádatede nosotros. Al debes tratar con Dios con humildad,con fervor, résignadamente.

2. Luego que los vid, les dijo: Id, mostraos á los sa-cerdotes (2), ä quienes pertenecía por la ley juzgar dela lepra. Así ejercita la caridad con los miserables, quesea sin traspasar la ley. La caridad ordenada pide quepor los oficios de ella con el prójimo no quebrantes lasreglas de tu instituto, * no traspases los mandamientosde Dios, no dejes de cumplir, y hacer lo que debes eje-cutar. Y sucedió, que partiéndose con una ciega obe-diencia, sin juzgar sobre lo que se les mandaba, se ha-llaron limpios. Este es el fruto de obediencia tan per-

- feota. Haz lo que te mandan; recibirás aún más de loque esperas.

3. Mas uno de ellos luego que vid que estaba limpio,volvió magnificando á Dios á grandes voces; y pos-trándose hasta el rostro á sus pies, le daba gracias. Yéste era samaritano (3). Todos hemos recibido gracias.¡Qué pocos las volvemos! ¿De cuáles de estos eres tú?¿No te vencen en esto los samaritanos, esto es, los que

(1) Luo., 17, (2) Lid& (2) IbId.

Page 463: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPIAS DE PENIECOSTES 457están menos obligados ä Dios? ¿Por ventura no te podráechar Dios en cara con razón: No ha habido alguno quevolviese y diese gracias á Dios? Si quieres un conductocierto para que vengan ä ti las gracias, éste es: No seringrato. Una suma gratitud es un excelente uso delbeneficio.

VIERNES

ENSEÑA CRISTO PÚBLICAMENTE EN EL TEMPLO

. Él subió el día festivo. Los judíos, pues le bus-caban (para matarle), y preguntaban: ¿dónde estáaquél (I)? Ni se dignan de nombrarle por su nombrepropio. Tan despreciable se hizo por ti JESÚS. Y la tur-ba hablaba de El muchas cosas. Porque hacia bienes,recibía males. Tú, después de haber hecho obras muy ex-celentes, no esperes del mundo otra cosa. Algunos (mas¡qué pocos!) decían que es bueno. Otros (qué muchos!)decían: No, que engaña á las turbas. Tú, si vas porcamino derecho, has de aguantar juicios torcidos. Peroninguno de los que bien sentían, hablaba de gl á lasclaras por miedo de los judíos. ¡Cuánto puede contigoel miedo y respeto de los hombres! ¡Oh qué dicha siDios es el que prevalece en ti!

2. Mediado ya el tiempo de la fiesta, subió JEStiS altemplo,. y enseñaba (2). No en los primeros días, porceder al furor de los judíos, que entonces estaba másardiente; pero subió después que se templó algo.Aprende á ceder con prudencia al ver ä tu prójimo al—

(1) Joann., 7. (2) Ibld.

Page 464: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

458 SEMANA XIX

terado, ä no hacer cosa temerariamente; pero tambiénä no dejarla con timidez. Y se admiraban los judíos desu doctrina, pero sin fruto. Tú eres de los de este gé-nero. Oyes y lees muchas cosas, apruébaslas con tu jui-cio; pero no con juicio práctico. Porque rehusas ejecu-tar lo que con el entendimiento alabas. Según la medi-da de tu conocimiento serás juzgado algún dia.

3. ¿Por ventura Moisés no os dió la ley, y ningunode vosotros la practica? ¿Por qué me buscais para ma-tarme (1)? ¡Grave reprensión! Témela tú de la bocade JESÚS, no sea que diga: ¿Acaso no te di ley? Mas túno la cumples. Respondió la turbaTú estos endemo-niado. ¿A. quién dice esto? al Hijo de Dios. ¿No te horro-rizas? Y con todo el Hijo de Dios calla cuando á aque-llos blasfemos podía confundirlos con verdades. ¡Quéinjurias no retornarlas tú por tal injuria! Aprenda äsufrir el gusano lo que aguantó Dios.

SÁBADO

ENVIANSE MINISTROS QUE PRENDAN A. CRISTO

1. Oyeron los fariseos, que había hablillas entre laturba, que decían esto: que era el Mesías. Y despa-charon ministros para que le prendiesen (1). Las turbassencillas creen y aman ä JESÜS: los soberbios fariseos,temerosos de perder su autoridad, se irritan. Una pa-sión fomenta otra. Di jotes pues (ä los ministros) JESÚS:Aún me quiero detener un poco de tiempo entre vos-otros. Buscaróisme, y no me hallaréis. ¡Infeliz de mi!

II) Joann., 7. (2) Ibld.

Page 465: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 459No oiga yo, Serior, aquel: ¡Voymel No escuche yo- aquel:No me hallaréis. Buscaréos, 6 buen JESÚS, hasta hile-ros, y no os dejaré.

.2. En el ta último, pues, el más solemne de la fes-tividad, estaba JESÚS, y clamaba: Si alguno está se-diento, venga á mi, y beba (1). Lo que se dijo ‘á aquelpueblo, cree que se te dice ä ii. Tienes sed de tu sal-vación, porque nadie hay sin deieos; pero tienes sed delas aguas turbias de los consuelos del mundo. ¿Québienaventuranza se te sigue de aqui? Ten sed de lo quedebes, que es de tu salvación, y de Dios. Oye al que teconvida: Ven y bebe, hasta saciarte, lo que en sóloDios hallarás, y fuera de Él nunca. ¿De qué tuviste sedhasta agur? ¿Te has por ventura saciado? ¡O mise-rable!

3. Algunos de ellos querían prenderle (2). No igno-raba la intención con que venlan; prosigue con todo susermón sin temor alguno. Con lo cual se mudaron suscorazones y ninguno le echó mano. Asl ceden los peli-gros á la constancia. Lo que empezaste por virtud, nolo dejes por miedo. ¿Temes en el peligro * por la vir-tud y por Dios? La constancia le vencerá.

DOMINGO XX DESPUÉS DE PENTEC.

VUELVEN LOS MINISTROS, Y ALABAN A CRISTO

t. Llegaron, pues, los ministros á los pontífices yfariseos, y éstos les dijeron: ¿Por qué no le habeis trai-do (3)? ¡Qué solicitos están los fariseos de la ejecución

(I) Joann., 7. (S) L'Ad. (8) Ibid.

Page 466: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

460 SEMANA ICE

de sus perversas órdenes! ¡Cómo inquieren las causasde no haber cumplido sus depravados intentos! ¡Oh sitan cuidadoso fueses tú de sus buenos propósitos! ¡Site indignaras contra ti cuando no los cutiples! Propo-ner y no ejecutar es tener hambre y no comer. No esbastante el querer, si no se sigue el obrar.

• 2. Réspondieron los ministros. Ningún hombre hablóasí como este hombre (1). Teofilacto sobre esto dice:No tuvieron cuenta con la ira de los fariseos, ni, aun-que habían sido enviados como criados, dijeron lo quehabla de ser grato á los príncipes. Confiesan que ha-blan sido presos de las razones del que-iban á prender.Alábanle en presencia de aquellos que quedan verleoprimido. En la causa de Dios es muy loable la liber-tad. Usa de ésta primero contigo; con los demás, cuan-do es justo y debes. No hables lo que es agradable, silo que es provechoso.

3. Respondidronles, pues, los fariseos: ¿Así tambiénhabeis sido vosotros engañados (2)? Habiendo dicho losministros: Nunca ha hablado así hombre, convinierapreguntar, dice Eutimio, qué era lo que había hablado.Mas ellos se vuelven sólo ä las reprensiones. La ira yla envidia los tenia ciegos. En donde domina una pa-sión, es echada la razón de su trono. Añaden un argu-mento tomado de la autoridad. ¿Por ventura ha creídoen El alguno de los príncipes? como si dijeran: Ningu-no, sino sólo esa turba. Ast esconde Dios los divinosmisterios á los sabios, y los revela á los humildes. Sélotú, si quieres alcanzar las cosas divinas. Finalmentedicen: Malditos son, es ä saber, los que creen. ¡Oh,

(1) Josim., 7. (2) lbld.

Page 467: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENT8COSTBS 465

quiera el cielo qua sea yo maldito por los soberbios, nopor el humilde JESÚS!

LUNES

QUEDA LIBRE LA MUJER COGIDA EN ADULTERIO

1. Traen los escribas y fariseds d UNI mujer cogidaen adulterio, y le dicen: En la ley nos manda Moisésque apedreemos á ésta. Tú, pues, ¿qué dices sobre esto?Esto decian tentándole, para poder después acusarle (1).Sabían que era piadoso.- Creian que resolverla contra laley. Pero JESÚS, inclinándose hacia el suelo (rehusajuzgar el que todo lo conoce; y tú, que todo lo ignoras,eres tan ligero en hacer juicio) escribia con el dedo enla tierra, para mostrarse fácil al perdón. Como el vien-to y el agua borran las letras que se escriben en la tie-rra, asi las lágrimas y los suspiros borran los pecadosque en la tierra se escriben, 6 se cometen.

2. Mas perseverando ellos en preguntarle, se pusoderecho y les dijo: El que estuviere de vosotros sin pe-cado, sea el primero á apedrearla (2). Tentado por tan-tos ni la absuelve, observando la ley, ni la condena,como misericordioso, el que no vino á perder lo que ha-bía hallado, sino á buscar lo que se había perdido (3).Pone un freno al juicio y á la lengua, inclinada á senten-ciar á otros, para que tú juzgues también para haceresto, si acaso estas sin pecado. Así pues, 6 debes estarsin culpa para juzgar; 6 no debes juzgar, si no carecesde culpa.

3. Pero oyendo esto, uno se salía tras otro (4). Por-( ) Joann , 8. (I) Ibla. (8) Luo., 19. (4) Joma., 8

Page 468: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

462 SEMANA XX

que, como dice Beda: Empezó á mirar en si cada unolo que veía ser más digno de castigo. Si te miras ä tibien, te horrorizarás de lo que tienes, disimularás losdelitos ajenos. Y quedó sólo JEStiS con la mujer, queestaba en medio en pie, confusa y contrita, llena de es-peranza del perdón. Mas levantándose JESúS para mi-rarla con ojos de misericordia, la dijo: Mujer ¿ningunote ha condenado? Ella dijo: Ninguno, Señor. DijolaJESÚS: Ni yo te condenaré. Refutó JESÚS como abogadoá sus contrarios; absolvi6la come juez clemente. ¡Qué nopuedes esperar de la clemencia misma, con tal que ob-serves lo que la dijo: ¡Me, y no quieras pecar más!

MARTES

CRISTO ENSEÑANDO EN EL TEMPLO

1. Yo soy luz del mundo (1). Es luz en los entendi-mientos de los hombres acerca del bien y del mal, delo verdadero y de lo falso, de las virtudes y de los vi-cios, sin la cual á la luz de medio dia andarás á tien-tas, sin dar con el camino derecho (2). Puse tinieblasen mi alma, y se hizo de noche: por ella pasarán lasbestias de la selva (3). ¡Oh si reinara esta luz, que medescubriera ä mi mismo! El que me sigue no anda entinieblas. Luego por lo contrario, el que no os -sigue,en tinieblas anda. Ya sé de donde nacen mis tinieblaspara las cosas divinas: de que no os he seguido, luzmía; porque he vivido del modo que Vos condenais conla palabra y con el ejemplo. De que, habiéndoos comoä Dios conocido, no os glorifiqué como á Dios.

(1) Aman., 8. (2) D'U., 28. (8) Pudín., 108.

Page 469: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 4632. Diciéndole: ¿Dónde está tu padre? Respondió JE-

SITS: Ni sabeis quién soy, ni quién es mi padre (1).¿Pero el mismo san Juan no habla dicho en el capituloquinto: Bien sabeis quién yo soy y de dónde soy sabeis?Si. Pero sablanlo con ciencia especulativa, no prácticade las cosas que pertenecen ä nuestro proceder; porqueobraban de otro modo de lo que enseñó se habla de obrar,con la palabra y con el ejemplo. ¿Te puede acaso echarä ti en cara: Ni me conoces á mi, ni á mi padre? Si loniegas, yo te convenceré. Cristo condenó el camino másancho; tú vas por él. El huyó de las honras; tú las si-gues, etc. ¿Es esto por ventura conocer ä Dios? El quedice que le conoce, y no guarda sus mandatos, su doc-trina, ejemplos, es un mentiroso (2).

3. Yo me voy, y me buscaréis, y moriréis en vuestropecado (3). No les dijo esto JESÚS determinadamente,sino debajo de la condición, si no creyereis. Mas porqueeran pocos los que hablan de creer, lo pronunció abso-lutamente. Tal por cierto era su pecado, que apenas seconvertirian. Y ¿cuál era éste? Vosotros sois de haciaabajo. Vosotros sois de este mundo, que sólo gustais yseguls las cosas terrenas. ¡,No te conmueve esta voztremenda, para resolverte ä dejar los caminos del nuin-do, y no ir tras estas cosas inferiores y mundanas, y ele-varte ä las eternas y divinas?

(1) Joann., 8. (8)1 J'osan., 2. (8) Joma., 8.

Page 470: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

464

SEMANA XX

MIÉRCOLES

ENSEÑANDO CRISTO, CREEN MUCHOS

. Diciendo hl estas cosas, muchos creyeron en hl.Decía, pues, á los (judlos) que hablan en El creido: Sipermaneciereis en lo que he dicho, seréis mis verdaderosdiscípulos (1). La señal del verdadero discipulo es po-seer con perfección la doctrina de su maestro. Para te-ner ciencia, es menester saber que sabes. ¿Sabes, porventura, si sabes lo que enseñó Jesttcristo? ¿Cómo, pues,te amas tan torpemente? ¿Cómo sibes los errores delmundo, del todo opuestos ä la doctrina de este maestro?Aún no sabes, pues, que sabes. Has de llegar á la prác.tica, para mostrar que eres su verdadero discípulo.

2. Respondieron: Hijos de Abrahán somos, y nuncafuimos siervos de alguno. Respondiaes JESIÍS: Todos losque pecan siervos son del pecado (2). Jáctanse de libres,15 no haber sido esclavos de hombres; de haber servidoal pecado no cuidan. Es esto una servidumbre cuantomás suave, tanto más dura. Nadie contra su voluntad ygusto es vencido de su concupiscencia. Pues el que esvencido, siervo es de aquél que le venci (3). Es suaveesta servidumbre, porque es amada. Es dura, porquecuanto menos mortificas tu concupiscencia, tanto másella te mortifica. Desata, pues, las cadenas de tu cue-llo (4), y di á tu concupiscencia, con ánimo generoso:No serviré (5).

3.Si de Abrahán sois hijos, haced obras de Abrahán (6;(1) Joann., 8. (2) IbM. (8)8! Petr , 2. (4) h., 62. (5) Jer, , 1.

(0) :asno., 8.

Page 471: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 465

Amonéstales ä que muestren con las obras el origen dedonde vienen. Para con Dios la prueba de quien es hijosuyo son los hechos, no las palabras. No son á la ver-dad todos de Cristo los que se dicen cristianos. ¿Quieresprobar tú ser hijo de Dios? Haz las obras que hizo elHijo de Dios encarnado. Tanto de esto te alejas, cuantoes el espacio que hay entre el decir y el hacer.

JUEVES

QUIEREN LOS JUDÍOS APEDREAR Ä CRISTO

1. ¿Quién de vosotros me argüirá á mi de pecado (1)?Dicho propio de una inocencia confiada. Mas no lo es dela tuya. No te tengas por defendido, si al que algo teachaque dices: No hay tal cosa: ninguno me puede pro-bar eso. Hay quien lo probará. Hay quien te carearácontigo mismo. Si os digo la verdad por mi doctrina,¿por qué no me creeis á mi, que soy sin dolo y sin pe-.cado? No te engaña JESÚS, y con todo repruebas con lasobras su doctrina. El que es de Dios, oye las palabrasde Dios. Carácter es éste de los hijos de Dios, pero fal-ta en ti. Por eso vosotros no /a oís, porque no sois deDios, Repara como oyes la doctrina de Dios, contrariaä la del mundo; como sus internas inspiraciones. Y poraqui conocerás si eres de Dios.

2. Respondieron los judíos: ¿Por ventura no decimosbien, que eres samaritano y tienes demonio? ¡Qué ca-lumnia tan atroz! ¿El Hijo de Dios endemoniado? ¡Conqué palabra tan blanda los rechaza! Yo no tengo demo-nio. ¡Con qué sentimiento tú lo llevarlas! ¡En qué voces

(I) Joann., 8.

AVAN 30

Page 472: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

466 SEMANA XX

llenas de ira prorrumpirías tül Yo honro á mi padre,lo que no hace el demonio; y vosotros me habeis des-honrado á mi con tal calumnia, siendo así que yo soyDios. Y esto es lo que hace el demonio. Mirad qué es-píritu es el vuestro. Yo no busco mi gloria, vengándo-me; que es lo que tiene por gloria el mundo. Y tú, gu-sano, ¿cuánto miras por tu gloria? Teme aquello: Hayquien lo examine y juzgue; el cual te confundirá, qui-tándote tu gloria, y la dará al que se debe toda gloria yhonra.

3. Dijeron los judíos: ¿Aún no tienes cincuenta años,y 'viste á Abraluin (1)? Esto había—dicho poco antesCristo: Yo soy aún antes qüe fuese Abrandn; porque

es Dios ab xterno. Tomaron, pues, piedras para tirar-le. San Agustín dice (2): Dureza tan grande uá qué ha-bía de acudir sino á su semejante, esto es á las piedras?Esto hace un corazón duro, obstinado en su pasión. Laspalabras ásperas contra el prójimo, son piedras que enél tiras ä Dios. JESÚS, pues, se escondió, y se salid deltemplo. Así ahuyentas ä Dios tú, que eres duro con tuprójimo. Salió por ceder ä su furor. Para que aprendasä no aumentar y cebar el fuego de la ira.

VIERNES

ES CURADO EL CIEGO DE NACIMIENTO

1. Vió JESúS un ciego, que lo era desde su nacimien-to. Y preguntaron los discípulos: Maestro, ¿quién pecó?¿éste 4 sus padres (3)? Ruperto aquí dice (4): Pre-

(1)Joann., 8. (2) ir. 48 In aran. (8) Joson., 8.(4) L. 9 In Joann.

Page 473: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE pnbrracoses 467quien haciendo un juicio temerario; y esto es d lo quetú con un débil juicio te inclinas; mas por la mayorparte yerras como éstos. Respondió: Ni pecó éste, nisus padres; porque los males del cuerpo no se enviansólo por pecados, sino, para que las obras de Dios semanifiesten; y por eso lo dispone ast. Pero ¿de dóndeproviene mi ceguedad? ¡Oh! ¡quiera Dios que sea paraque se manifiesten sus obras en mil Pero ¡ay! Vino sobremi el fuego de la concupiscencia, y no veo el sol (4-).

2. Escupió en /a tierra, y de la saliva hizo lodo, ylo puso sobre los ojos (2). El lodo puesto en los ojosciega aun al que tiene vista. ¿Cómo la da ä un ciego?Dios algunas veces obra cosas maravillosas por mediosdel todo opuestos. Por la ceguedad ilumina, por la ten-tación confirma, por la humillación exalta, etc. Entré-gate, pues, ä su providencia, negando tu juicio. Lo queparece que daña, lo convertirá en bien.

3. Vi, y lava eso en la fuente de Siloé (3). Podlaresponder: Esta virtud no la tienen las aguas, sino queestá en ti: tú no necesitas de ellas. Si la agua es nece-saria, ¿por qué no la que está más cerca? Se reirá lagente de verme ast enlodado. Nada de esto replicó, dicesan Juan Crisóstomo (4). Sao de esto tuvo cuidado, deobedecer en todo. Y advierte el fruto de la obedienciaciega: Fui, lavóse, y vino con vista. Así nunca quedasin consuelo la ejecución de la voluntad divina, intimadapor los superiores.

(1) Pula., 67. (I) Joann., 9. (8) Ibld. (4) Hom. 25 In Joann.

Page 474: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

468 SEMANA EX

SÁBADO

EL RESTITUIDO A LA VISTA DEFIENDE DELANTE DELOS FARISEOS LA VERDAD DEL MILAGRO

I. Los vecinos decían: ¿No es éste el que estaba sen-tado y pedía limosna (I)? Unos declan que lo era; otroslo negaban. Pero él decía que era el mismo. Preguntä-

banle: ¿Cómo se te abrieron los ojos? El dice: JESÚS

hizo lodo, ungió mis ojos y me dijo: Vd á la fuente deSiloé, y lávalos; y fui, y lavé, y veciA„ quién atribuyeel beneficio? No al lodo, no ä su fe, sino ä Aquél dequien viene todo óptimo don (2). En Éste sólo está elmanantial de los bienes todos. Si los recibes por mediode los hombres, es que ellos son los instrumentos. Dalegracias ä Él por ellos.

2. Llévanleá los fariseos (3). Pregúntanle segundavez: ¿Cómo has visto? Dicen al ciego: Tú, ¿qué sientesde El? Llaman ä los padres; pregüntanles: ¿Este esvuestro hijo, el que decís que nació ciego? etc. ¿A dondeva un tan largo examen? Todo fué consejo de Dios, parahacer patente el milagro para la conversión de muchos.Pero el intento de los hombres era sepultar la fama deCristo, 6 calumniarle, porque no guardaba el sábado.¡Qué pesada es para un envidioso la fama de otro! ¡Aca-so lo es para ti la faba de tu prójimo?

3. Llamaron otra vez al hombre (4). Instan con apa-riencia de religión, diciéndole: Da á Dios la gloria.Quieren con su autoridad persuadirle, que contra la yer-

(1) Joann., 9. (2) Jao., 1. (8) Joann., 9. (4) Ibld.

Page 475: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 469

dad diga con ellos: Nosotros sabemos que este hombre especador. Pero repara la libertad del que le defendía: Sa-bemos, dice que Dios no oye d ios pecadores. Si éste no vi-niere de Dios, no podria hacer cosa alguna. Aún no co-nocía que era Dios, y defendia con tanto celo su honra.¿Qué es lo que haces tú, que por la fe le reconoces porDios? No teme su autoridad. ¡Con qué facilidad tú dejaspor respetos humanos lo bueno! ¡pasas por las injuriasque ä Dios se hacen! etc.

DOMINGO XXI DESPUÉS DE PENTEC.

EL CIEGO ILUMINADO ES ECHADO DE LA SINAGOGA,Y CRISTO LE RECIBE • •

L Y le echaron fuera (1). La causa fu6 haber defen-dido á Cristo. Así el que está por Cristo y por la virtudno es admitido, 6 no es del gusto de los díscolos; porqueno es de su genio, ni asiente á sus pláticas y liviandades.¿Quieres tú estar por la doctrina de Cristo, por tus re-glas, per la virtud? Pues debes resolverte ä sufrir y lle-var esta injuria: los díscolos huirán de ti. Pero ¿qué tesucederá entonces? Dios te recogerá.2. Habiéndole encontrado JEstis le dijo: ¿Crees en

el Hijo de Dios? Respondiae él: ¿Quién es, Señor, pa-ra creer en él? Y JESÚS le dijo: Y tú le has visto, y esel que habla contigo. Y él dice: Creo, Señor. Y pues-to de rodillas le adoré (2). San Cirilo Mejandrino dicesobre esto (3): Luego que padeció ignominia por Cris-to, se le hace Cristo presente, 6 interiormente le ilumi-

(1) .Joan., 9. (2) Ibid. (8) Lib. 8, indoann., esp. 10.

Page 476: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

470 SEMANA XXI

na. Sírvale eso de consuelo si eres odiado por la virtud.3. Y dijo JESÚS: para juicio he venido al mundo:

para que los que no ven (los sencillos, rudos y despre-ciados) vean, ilustrados por mi gracia. Y para que losque ven con una hinchada sabiduría, no vean las cosascelestiales; las que esconde á tales sabios, y las revelaá los pequeñuelos (1). Cristo, pues, discernirá, si hasde ver tú, y qué cosas. ¿Deseas entre tanto ver las co-sas divinas? Pues debes no ver ni apreciar las cosasterrenas.

LUNES

JESUCRISTO ES PUERTA

1. Yo soy puerta (2). Un cuerpo mayor que la puer-ta, no es posible que entre por ella. Desbastarse ha loque sobra, para que pueda caber. Una puerta humildeno pide una cabeza soberbia. La puerta por que has deentrar á la vida es el verbo abreviado (3). ¿Cómo en-trarás tú por ella, que presumes de cosas grandes y ad-mirables sobre ti (4)? Acomódate, pues, ä la puerta hu-milde, y no te ensoberbezcas en tu alma.

2. Si alguno entrare por mi, se salvará (5). Ningunapuerta hay más segura para la salvación que la humil-dad de Jesucristo. Este se humilló á si mismo; por esoDios le ensalzd (6). Entrará, meditando los secretos dela divinidad, que no revela Dios sino ä los pequeñuelos.Y saldrá, imitando su vida, que toda fué humilde y des-

(1) Mata, 11. (2) Joann., 10. (8) Rom., 9. (4) halm. 180.(5) Joann ‚10. (8) PbIllp , 2.

Page 477: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUES DE PENTECOSTES 471preciada. Y hallará pastos, cuando, como dice san Gre-gorio (1), interiormente engruesa la mente en la devo-ción y hacia fuera se sacia con piadosas obras.

3. Yo he venido para que tengan vida, y la tengancon abundancia mayor (2). ¿Para qué se hizo el Hijo deDios hombre? ¿Para qué se anonadé á si tanto? Paraque tengas la vida del alma. En la humildad, pues, deCristo está apreciada tu vida. Mas no es bastante que glhaya dado el precio para que vivas. Para que tengasvida más copiosa, quiere que también tú añadas de lotuyo; y, como interpreta san Buenaventura, crezcas másy más cada dia. Pero no creces si la humildad de Cristono pasa á ser tuya. ¿Juzgas acaso que no merece unaprofunda humillación la eternidad?

MARTES

CRISTO ES BUEN .PASTOR

1. Yo soy el buen Pastor (3). El que es oveja deCristo tiene tres enemigos: El lobo rapaz, que es el de-monio. El mercenario, que es el mundo. El ladrón, quees el amor propio solapado. ¡Con cuántas industrias teacometen éstos! Pero tienes un buen pastor que te de-fiende, que es Jesucristo. Permite que tengas enemigos;mas es para que tengas ocasión de vencerlos, y El decoronarte. El pelea en ti y contigo. Si eres vencido, noes por valentía del vencedor, sino por vicio tuyo. Peroel buen Pastor quiere también buena oveja. ¿Eres tú tal,por ventura, suave, sufrida, mansa, etc.?

(1 ) Lib. 1 Reg., cap. 18. (2) Joann , 10. (8) bid.

Page 478: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

472 SEMANA XXI

2. Yo conozco mis ovejas, y doy mi vida por ellas (1).Dos cosas por las cuales se conoce el buen pastor. ¡Oh,qué consuelo tan grande en cualquiera dificultad es elde un alma, si cree verdaderamente y dice: Mi pastorme conoce bien; conóceme el que todo lo conoce; obraconmigo como sabe que se ha de obrar, tan sabiamentey con prudencia tal, como la cosa requiere! Desde hoy,pues en adelante todo en su providencia me resigno.2. Pondera bien quién es el que di() la vida por ti; y, sino eres piedra, retórnale el amor, que en El ves y re-conoces.

3. Mis ovejas oyen mi voz y me siguen (2). Las se-ñales de las ovejas de Cristo son ddis: - Oir y seguir.¿Oyes tú su voz aun cuando te llama ä cosas de dificul-tad y trabajo? ¿Qué harás, si te dice: Mirad que os en-vio como ovejas en medio de lobos (3)? Si temes y huyes,6 te excusas, no eres oveja de Cristo. 2. &SIguesle por

ventura? ¿Qué haces si te lleva ä estériles pastos? ¿Di-ces acaso: Dios es el que me rige y nada me faltard (4)?¿Qué si te lleva al matadero? ¿Sufres que te lleven comooveja ä la muerte? Si as! no lo haces, no eres oveja deCristo.

MIÉRCOLES

EN LA FIESTA DE LAS ENCENIAS QUIEREN LOS JUDÍOSAPEDREAR Ä CRISTO

1. Ceraironle los judíos (5) como muchos becerros,y gruesos toros (6). Y decían no inquiriendo la verdad,

(I) Joann., 10. (2) Ibld. (8) Matth., 10. (4) Psalm., 22.(6) Joann., 10. (6) Psalm., SI.

Page 479: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 473sino poniéndole asechanzas, como dice Bada: Hastacuándo nos traes suspensos? Si tú eres Cristo, dínosloclaro. ¡Qué perversidad! Cuando con voces los enseña,dicen: ¿Qué serial nos das, porque haces esto (I)? Cuan-do con obras se muestra su poder, dicen: Si tú eresCristo, dínoslo claro. As! cuando claman las obras, seacogen á las palabras; cuando las palabras, recurren älas obras. Pero ni dan crédito ä las obras ni ä las pala-bras. ¿Qué otra cosa hago yo, 'que no sigo la doctrinade Cristo ni sus ejemplos?

2. Las obras que yo hago, respondió JESÚS, en nom-bre de mi padre, ésas dan testimonio de mi (2). Nadiepuede probar más eficazmente quien es, que con loshechos. El testimonio tomado de las obras, dice el Cri-s6stomo (3), es más creible que el que se toma de laspalabras. Por tanto por los hechos quiere ser conocidoCristo, que da tales señales, que ningún otro puededar (4). ¿Qué hablan de ti tus obras? Mucho me temoque no te eche Dios en cara: No encuentro tus obras lle-nas (5): Seamos religiosos, * seamos sacerdotes, seamoscristianos, con hechos no con palabras, dice san Cirilo.

3. Tomaron, pues, los judíos piedras para apedrear-le (6), después que le oyeron: Yo y el Padre somos unamisma cosa. Pretestan por causa de su celo el vengarla blasfemia, que ellos blasfemos imputan al mismoDios; mas en realidad todo era odio y envidia lo que lescegaba. ¡Qué dolosas son las pasiones, que arrastran álas mismas virtudes á servirlas! Asi la soberbia de-prava los actos de la humildad, la ira los del celo. Mira

(1 ) Joann., 8. (8) Ibtd., 10. (8) Hom., 87 In Matth.(4) Joann., 8. (5) Apoo., 8. (6) Joann., 10.

Page 480: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

474 SEMANA XXI

que no te engafien. Para eso limpia de pasión todas tusacciones.

JUEVES

LA MISIÓN DE LOS SETENTA Y DOS DISCÍPULOS

1. Señaló el Señor otros setenta y dos, y los envió de-

lante de si (1). La vista del maestro conserva atento aldiscipulo. A sus ojos no dejará de cumplir con lo quedebe. Por eso debes tú andar en la presencia de Dios.Y eleciales: La mida es mucha, y pocos los operarios.Para que uno supiese la falta de muchos; y tú apren-dieses, pudiendo hacer muchas cos --á quererlas y äentrar en ellas con alegria por Dios. Rogad, pues, al

dueño de la miés que envíe obreros. No los quiere ocio-sos; pero ocioso serás en parte, si, pudiendo hacer mu-chas cosas, rehusas algunas. Quiere que los operariossean enviados; no que ellos elijan el lugar, procurensaquen como por fuerza la ocupación. Aguarda, pues,tú también ä que te envíe la obediencia; pero no esco-jas á donde has de ir. Si elijes, estribas en ti mismo; sieres enviado, en Dios. ¿Cuál quieres de estas dos cosas?

2. Id: mirad que os envio como d corderos entre lo-

bos (2). No como ä corderos ä pastos deliciosos al senti.do. Teofilacto sobre esto dice: Prediceles persecucio-nes, para que no se turbasen más si de repente y sinprevención les venían. ¿Qué ánimos tienes tú para se-mejantes misiones? Estás cierto de las dificultades;¿pero también estás cierto de la grande gloria, que áDios se sigue? ¿Cuál de esto en ti prepondera? Entre-

(1) Luo—., 10. (S) D'Id.

Page 481: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 475tanto, para hacerte ä sufrir cosas grandes, tolera las me-nores.

3. El que os oye, ci mi me oye; y el que os despre-cia, á mi me desprecia (1). Los que son enviados deCristo, van investidos de su autoridad. Como embajado-res representan la persona de su rey. Reconoce estaautoridad en tus superiores, y los obedecerás máspronto y alegremente. Porque lo que te hace dificil laobediencia, es que miras como ä hombre puro al quemanda. DI: si vieras y oyeras al mismo Dios que temandaba lo mismo, ¿no obedecerías con una facilidadmuy pronta?

VIERNES

VUELVEN LOS SETENTA Y DOS DE LA MISIÓN

1. Volvieron los setenta y dos con gozo, diciendo:Señor, hasta los demonios se nos sujetan en tu nom-bre (2). Aunque no se engrien por haber lanzado losespiritas, porque esto lo atribuyen al nombre y ä la gra-cia de JESÚS; no obstante algún humo de vanidad lessobrevino, por juzgarse capaces de tales obras, dicesan Gregorio (3). Aun en los piadosos y santos suelenacer alguna complacencia del cargo, por la gloria deDios bien ejercido. Mas como ä Dios debes lo que hicis-te, así también le debes el que te haya escogido parahacerlo; para que por ningún lado te satisfagas de ti,sino de todos modos procures satisfacer y agradar ä Dios .sólo. Ni aun si los demonios de tus pasiones se te suje-tan, es tuyo, sino todo propio de Dios.

(1) Loc., 10, (2) %id. (8) Lib. 8 Mor. 4.

Page 482: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

476 SEMANA XXI

2. Veía á Satanás caer del cielo como un rayo (1).Alegrándose vanamente los discípulos, los corrige conla memoria de Lucifer caido. No porque sean iguales enel delito, sino porque los quiere muy lejos de la menorsombra de vanidad. Aplicate á ti esto mismo cuando seexcita en ti la soberbia, 6 te viene complacencia de losdones que no podías tener de ti. Dite entonces: Veía áSatanás, que caía. Añade: &De dónde? Del cielo. ¿Quéfirmeza podrás esperar tú en la tierra? ¿Quién cayó?El más noble de los ángeles. Y ¿en ti se sufrirá tal en-greimiento? ¿De qué modo? Como un rayo. Al puntoque tuvo el pensamiento sintió la pena. Ningún pecadocastiga Dios más prontamente que 1a-soberbia.

3. No querais alegraros en eso, que se os rindan losespíritus. Mas alegraos en esto, que vuestros nombres es-tán escritos en los cielos (2). Las gracias gratis dadas depredicar, de enseñar, del ingenio, el don de gentes, etc.aun á los réprobos se conceden. ¡Qué necedad es elvanagloriarte de unas cosas que 1e pueden perder pa-ra siempre! El fundamento del verdadero gozo es yviéne del cielo, en donde y sólo está el bien sólido yverdadero. Si tu nombre está en el libro de la vida, saltade placer entonces; porque esto es gozarse con un bienque es permanente. ¿Qué gozo buscas tú? ¿Acaso eleterno? Pues mira lo que amas, porque el gozo sigue alamor.

(I) Lao., 10. (2) Ibid.

Page 483: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 477

SÁBADO

PREGUNTA DE UN SABIO DE LA LEY Y LARESPUESTA DE CRISTO

1. Levantó:e un legisperito, tentándole: Maestro, ¿quécosas haciendo poseeré la vida eterna (1)? Aunque pro-puesta con mal ánimo, es con todo esta pregunta mejorpara la práctica. ¡Ojalá que ésta sea tu solicitud ordina-ria! Pero nota aquello: Qué cosas haciendo, no especu-lando. No has de tener mayor cuidado de saber que deobrar; no suspirando con deseos vacíos, sino obrando;porque al cielo sólo se va con obras. Por cierto indignodel cielo es el que no desea y no obra por alcanzarlo.

2. Mas gl dijo: ¿Qué es lo que está escrito en laley (e)? Remite ä la ley la solución de la pregunta. Sitienes el mismo cuidado de la vida eterna, lo que debeshacer por ella lo encontrarás en la ley de Dios, en losconsejos, en las reglas de tu religión, y obligaciones detu estado. Cuánto es el deseo de la vida, tanto ha de serel de hallar el camino para ir á ella. Si andas por otrocamino que el que te muestran los preceptos y las re-glas, ¡,cómo diré que deseas el cielo? Mira, pues, queguardes con cuidado esas reglas, porque es verdad loque el Apóstol dijo: Paz sobre aquellos que guardan laregla (3).

3. Respondiendo él dijo: Amarás á tu Señor Dioscon todo el corazón, con toda el alma y con todas tus fuer-zas, y con toda tu mente; y á tu prójimo como á ti mis.

(1) Lao., 10. (8) Ibld. (8) Galat., 8.

Page 484: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

478 SEMANA XXII

mo. Y le dijo: Has respondido bien. Haz esto, y vivi-rás (1). Aprueba Cristo la respuesta. Luego lo que seha de hacer es lo que respondió el legisperito. Repara,pues, los títulos de amar: al Señor Dios tuyo. Advierteel modo: con todo el corazón, con toda el alma. etc. Hazesto. ¡Jläceslo por ventura? No hay en tu corazón algu-na otra cosa que ames? ¿No te agrada la vanidad? ¿Note agradas tú de ti mismo? etc.

DOMINGO XXII DESPUÉS DE PENTEC.

PARÁBOLA DEL QUE IBA ,4, JERICÓ

4. Un cierto hombre iba desde Jerusalén d Jericó (2).Repara en este hombre el miserable estado de un pe-cador. Iba de Jerusalén, 6 del gusto de las cosas divi-nas, á Jericó, 6 deleite de las cosas que no tienen per-manencia. Cayó en manos de ladrones, los demonios ysus concupiscencias. Despójanle de la gracia y dones so-brenaturales. Hiérenle todo, al entendimiento con ce-guedad, ä la voluntad con horror del bien. Déjanle me-dio vivo, con sola una informe fe. Pondera estas llagas,tuyas acaso algún dia. Y si tienes advertencia, no bajesdesde Jerusalén, 6 del trato de las cosas divinas, á Je-ricó, 6 al afecto de las terrenas; pues aquí es dondeestá el origen de los males todos.

2. Sucedió, pues, que un sacerdote fuese por el mismocamino, y de la misma suerte un levita (3). Venle me-dio muerto, y pasan adelante. Pasa un samaritano.Concibe en éste ä Cristo, compadecido de ti. Vióte, y

(1) Lao., 10. (S) Ibid. (8) Ibld.

Page 485: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 479se movió á misericordia aun cuando eras su enemigo.Acercándose con su gracia, ató las heridas del entendi-miento con las ilustraciones, las de la voluntad con eldeseo del bien. Echóte el aceite del perdón, y el vinoacre de la compunción y del temor. Y púsote en el ju-men», la gracia que te lleva; y llevóte al establo de susovejas; y tuvo cuidado de ti con su providencia divina.Reconoce tu miseria y la misericordia de Dios, ä quiendebes la santidad que tienes.

3. Al otro dia sacó dos denarios (I). Los del amor,y del poder; diólos al mesonero, tu superior. Te enco-mendé ä él: Ten de él cuidado; para que te conservescon salud entera y constante. ¿Qué dirías si aquel en-fermo no quisiera admitir la asistencia de su huésped?¿No le juzgarlas por digno de reprensión? Mas tú te por-tas así cuando rehusas estar sujeto ä este ó ä aquel su-perior, * cuando aborreces y huyes de éste y del otroque te amonesta. El ejercita el cuidado que se le encar-gó; tú no le admites.

LUNES

HOSPEDA MARTA A JESUCRISTO

1. Entró JESÚS en una villa, y una mujer llamadaMarta, le recibió en su casa (2). Sabia que JESÚS eraaborrecido de los judíos y buscado para la muerte. Contodo eso no teme recibirle, y mostrar el afecto que letenia. Tal debe ser el afecto ä Jesucristo, que no se hade perder por peligro alguno. Mas ¡por qué temores tanleves le dejas tú! Temes á donde no había, 6 no debla

(I) Liza., 10. (2) Ibld.

Page 486: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

480 SEMANA XXII

haber que temer (I). Temes perder la gracia de loshombres. Y ¿por qué no la de Dios, que puede echar enel infierno el cuerpo y el alma (2)?

2. Y ésta tenia una hermana que se llamaba Maria,la cual sentada á los pies del Señor oía sus palabras (3).Quien, como dice san Agustín (4), cuanto, con más hu-mildad se sentaba, tanto más comprendía. ¿Quieres per-cibir la doctrina del Seilor? Siéntate en la quietud espiri-tual á los pies del Señor, por la humildad. Por el aguacorre á lo humilde de los valles, dice el mismo. Oía:para significar la propia obediencia. Estando sentadaoía, dice san Bernardo (5), preparada á la obedienciadel Maestro para cualquiera cosa. Así, pues, has de va-car ä las cosas divinas por la contemplación, al modoque no estés menos pronto para las obras de la vidaactiva.

3. Pero Marta andaba solícita en el ministerio ordi-nario (6). Andar uno solicito es hacer lo bastante. Quees lo que dice la voz latina Satagere, que es: Satisagere. Bastante hace el que hace aquello que debe ha-cer. Un cuerpo somos, y muchos miembros (7): cadauno debe hacer sólo su oficio. El superior es los ojos.No hace lo bastante si se pone ä hacer lo que debe ha-cer la mano, si quiere hacer los oficios de todos, como sinada se hiciera bien si por su mano no se hace. La len-gua son los doctores y predicadores. Y éstos no hacenlo bastante, si hacen lo que es propio de la cabeza, le-vantándose con la superioridad. * Ast en toda familia yrepública, el hijo, el siervo, el hombre, la mujer, el

(1) Psalm., 18. (8) Metth., 10. (8) Lee , 10. (4) Serm.,de Verb, D. (5) Semi., de Aseumpt. (8) Lee., 10. (7) Con, 12.

Page 487: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 481

que tiene oficio y el particular; cualquier miembro queseas en cualquier estado, haz lo que te toca, y haces lobastante.

MARTES

QUÉJASE MARTA DE SU HERMANA, Y EL SEÑORLA CORRIGE

1. La cual (Marta) se puso en su presencia y dice:Señor ¿d ti nada se te da, porque mi hermana medeja á mi sola en disponer y preparar las cosas (1)?Quéjase de la hermana, porque no sirve; y del Señor,porque no lo manda. Es ejemplar propio de aquellosque dados ä la vida activa, se comparan con los quetrabajan menos con los prójimos, 6 porque no pueden,6 porque no les es licito. De aqui vienen las murmura-ciones: ¿Por qué éste no hace aquello? 6 ¡,por qué lo hede hacer yo? Para evitar esto, haz esta consideración.El Señor tiene cuidado de mi en cualquier cosa en queme ocupe; pero el otro también está ä su cuidado, aun-que no se ocupe en esto. Diräste ä ti: ¿Sólo tú debeshacer esto? Respóndete: pallé mucho? También el Se-ñor pisé el lagar solo. Y ¿en qué eres tú mejor?

2. Y respondiéndola, dijo: Marta, Marta, solicitaandas, y turbada en muchas cosas (2) . Sirve al SeñorMarta, pero con afán y turbación, con la cual aun almismo Señor culpa. Esto ä la verdad nunca le puedeagradar. El ánimo turbado no da lugar ä considerar lascosas. De donde sucede, que con pretexto de obedien-cia dice algunas que no pertenecen al tiempo, al lugar,

(1) Ltle, 10. (2)161d.

AVANCINI 31

Page 488: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

482 SEMANA XXII

ä la persona, 6 con el modo que no se debe. Obra,pues, de tal suerte lo que obras, que jamás te turbes.La premeditación de lo que has de decir y hacer te qui-tará toda turbación.

3. A la verdad una sola cosa es necesaria (1). Unsolo género de comida para sustentar el cuerpo, entien-den san Jerónimo y san Gregorio. Como si dijera elSeñor: Excusada cosa es disponer y aparejar muchosplatos. Un solo género de comida para el alma, que esla contemplación de Dios, entiende Casiano (2). ¿Cuáles tu mayor cuidado, de apacentar el cuerpo, ó el alma?Pero es cierto que el del alma debe ser mayor; porqueast aprueba el Señor la mejor parté (fue escogió Malla.Advierte, pues, con cuánta solicitud te has de dar á lascosas espirituales, como la parte mejor.

MIÉRCOLES

CONVIDADO CRISTO DEL FARISEO, REPRENDELA HIPOCRESf A

1. Rogóle un fariseo, que fuese á comer á su casa,y entrando se reclinó. El fariseo, pues, empezó á pensarentre si, porque no se lava antes de comer (3). Y en fin,¿qué delito es que Cristo al ponerse ä la mesa no se la-ve? ¿Por qué no le excusa el crédito que tenla para contodos? La soberbia y la propia estimación le hicieronque hiciese un juicio muy siniestro de Cristo. El que esbueno y humilde interpreta bien todos los hechos deotro. Di, ¿qué haces tú en esto? ¿No juzgas acaso con

(1) Luo., 10. (8) Coll. 1, o. 8. (8) Luc., 11.

Page 489: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 483facilidad? ¿Por ventura de un mosquito no haces unelefante? ¿Acaso de las acciones exteriores, no malas,no arguyes un mal interior? Pero ¿quién te reveló ä tilo que sólo á Dios es patente?

2. Y dicele el Señor: Vosotros los fariseos limpiaislo que es exterior, los vasos y los platos; pero vuestrointerior está lleno de rapiña y de maldad (1). No con-dena la limpieza exterior cuando es moderada; peroquiere que se tenga más cuidado de la interior. ¿Cuál estu. principal cuidado? ¿De la conciencia 6 de tu habita-ción? ¡De el alma, á de el vestido? Miras muy bien äque no se manche el zapato con el lodo; pero del alma¡qué descuidado eres!

3. Necios, ¿por ventura el que hizo lo exterior, loque es interior no lo hizo también (2)? Previene la ob-jeción que se le podia hacer: que la limpieza exterior lamanda Dios en la ley. Pero no tiene Dios menos cuidadode la interior. No desecha los actos exterioresde las vir-tudes, la humillación, el silencio en las injurias, etc. Peroquiere que salgan de lo interior; pues de otra suerte sonobras muertas, y sin alma. No seas sólo pintor que desuna pura apariencia ä tus acciones: has de añadir demas: De corazón puro, de conciencia buena, y fe no fin-gida (3).

(1) Lna, 11. (2) 'bid. (8) I Tim., I.

Page 490: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

484 SEMANA XXII

JUEVES

REHUSA CRISTO SER JUEZ ENTRE DOS HERMANOSQUE DISCORDABAN ENTRE Si

1. Dieele uno de la turba: Maestro, dile á mi her-mano que divida conmigo la herencia (1). Bien pruebael afecto ä las cosas terrenas el que por ellas rompe laley de la caridad, y tiene disensiones con su hermano.Habla de tratar con Jesucristo de la herencia eterna,que vino ä aparejarnos, y trata de la terrena. Lo que unoama y quiere, aun cuando trata con Jesucristo eso es loque trata. ¿De dónde provienen tus-distracciones en laoración, sino de que ä donde está tu afecto auf se va tupensamiento? Quita los afectos malos, y quitarás las va-gueaciones.

2. Hombre, ¿quién me hizo á mi juez y partidor en-tre vosotros (2)? San Jerónimo dice (3). No se dignaCristo de ser juez y árbitro de las haciendas. Mas ¿porqué? ¿No era por ventura bueno dar ä cada uno lo queera suyo, y reconciliar ä los hermanos? Es que atiendeä su fin. Por eso dice el mismo santo: Echa de si elcuidado de las cosas terrenas, el que habia venido por lascelestiales. Aprende ä no enredarte en cuidados ajenosde tu vocación * y de tu estado. El que ä Dios se dedi-có, debe darle muestras de que es suyo; pues para esose le entregó. Ninguno que milita para Dios, se mezclaen negocios seculares (4). No te lisonjees con el títulode prudencia 6 caridad; porque no es caridad ni pru-dencia el hacer lo que no es propio de tu vocación.

(1) Lao., 12. (9) Ib1d. (8) In o. 18 Lao. (4) II T1m., 8.

Page 491: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 4853. Reparad, y guardaos de toda avaricia; porque no

está la vida de uno en la abundancia (1). ¡Oh cuántoyerra el mundo! Tienen por feliz y dichoso al que tieneotras cosas. Pero niega Cristo que en la abundancia deellas esté la vida y la felicidad. Vida más feliz es cuandoel ánimo está libre de desordenados afectos. ¿Dejaste deuna vez todas las cosas para estar libre? Mira no sea quehabiendo dejado cosas grandes, se pegue el corazón ánifierlas. No saques de aqui por esto ser aquel afectomalo, que desea grandes cosas y las ama, sino saloaquel que te puede apartar de Dios. ¿Qué importará, site aparta, fine sea por cosas grandes 6 pequeñas? Antesbien mayor necedad es que sea por una nonada.

• VIERNES

DEL RICO AVARIENTO

1. La heredad de un hombre rico le diá una grandecosecha (2). Repara en este hombre las miserias quetraen las riquezas. Pensaba dentro de si, porque no te-nla amigo en quien pudiese confiar, diciendo: ¿Quéharé? Advierte que ánimo tan congojoso. Porque netengo. Voz es ésta de pobre; porque el avaro nunca tienelo bastante. En donde recoger mis frutos. Mira el afánde recoger y guardar lo que aún puede perderse por lasinclemencias del cielo. Haré esto, desharé mis granerosy hacerlos he mayores. Repara el afanoso trabajo de ha-cer y deshacer. Pero lo que es peor, ni un buen pensa-miento tue, 6 de dar gracias ä Dios, 6 de usar de sus

ti) Lua, 52. Loo., 11.

Page 492: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

486 SEMANA XXII

bienes para su gloria. ¡Qué dichoso eres tú á quien libróDios de estos males! ¡Qué gracias no debes darle! Com-padécete de aquellos que ves atormentados de semejanteavaricia.

2. Diré á mi alma (1). Nota aquí los errorés de esteavaro. Habla consigo como con otro distinto, como queno bastaba á su concupiscencia ser uno solo. Alma mía,tienes muchos bienes. Llama bienes del alma á los queson su perdición. Recogidos para muchos arios, cuandose los podían quitar en un momento, 6 á ellos su posee-dor. Descansa. Pone su sosiego en aquellas cosas queno son sino aflicción y trabajo. Come, bebe, banquetea.Como un bruto pone ä su alma las viandas que son sólodel cuerpo. ¡Mira en que amores envuelve al hombre elamor de las cosas terrenas! Es de modo que con razónes nombrado necio en el juicio de Dios. Necio, esta no-che, etc. Concluye de aquí, que eres tanto más necio,cuanto empleas más tu afecto en las cosas de la tierra;tanto más sabio, cuanto más de ellas lo apartas.

3. Dijole pues Dios: Necio, esta noche te arrancaránel alma (2). Mira el momento que lo cierra todo. Enesta noche. ¿Dónde están los muchos años que contabas?Lo que has adquirido ¿de quién será? No lo llevaráscontigo. Lo que juntaste lo dejarás ä otro. Desnudo,pues, quedarás tú, que nada granjeaste de lo que apro-vecha ä el alma. Tal es el que atesora, y no es rico paracon Dios. Vuelve pues tu ánimo á otro lado, para quepuedas ser para con Dios rico de merecimientos y bue-nas obras. Mira no comparezcas delante de gl, pobre ymiserable (3).

(1) Lao., 11. (2) Ibld. (8) Apoo., 8.

Page 493: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUES DE PENTECOSTS2 487

SÁBADO

COMO SE HA DE AGUARDAR AL SEÑOR EN LAÚLTIMA HORA

1. Estén ceñidos vuestros lomos (1), ya por la con-tinencia de la castidad, ya por la mortificación de losapetitos, para que no se vayan ä las cosas terrenas; por-que al modo de una vestidura larga estorban ä los piesdel alma, para que no anden con ligereza el camino delcielo. Y antorchas encendidas de buena doctrina y san-tas ilustraciones, no sólo en el entendimiento, para co-nocer, sino también en vuestras manos, para que lopongais por obra. Y vosotros habeis de ser semejantes ci

los hombres que esperan d su señor, como que ya estállamando á la puerta. Porque el Señor cerca estd. Re-para que es lo que de esto te falta. ¡Oh qué de ordina-rio ensucias el alma con el lodo de las cosas terrenas,cuando está pendiente sólo de sus desordenados afectos!Tienes la antorcha del entendimiento; mas que n9 lucecon el fuego de la caridad. Tienes las luces de las ver-dades prácticas; pero no en las manos, que no las mues-tras en las obras. No esperas á tu Señor; pues te dejasllevar del sueño. ¿Qué harás, miserable, si el Señor eneste punto aparece?

2. Para que cuando venga y llamare, le abran conprontitud (2). Señas son de un siervo vigilante, si, parapoder oir á su señor cuando viene, está con quietud,evitando todo bullicio; si tiene la oreja puesta en la

(1) Luo., 12. (2) Ibd.

Page 494: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

488 SEMANA XXIII

puerta y al punto abre á su dueño; si todo lo tiene dis-puesto de modo que no sea menester encender luego laluz, y aparejar lo necesario. ¿Está as! por ventura dis-puesta tu alma, ordenada la conciencia, adornada lacasa interior de méritos y virtudes? Si ä la verdad estáas!, eres dichoso. Felices por cierto son aquellos sier-vos, á quienes, cuando viniere el Señor, hallare en ve-la. Pero si has vivido descuidado de lo venidero, opri-mido del sueño de la inacción, vela siquiera ahora. Todomomento tiene su peligro, y la eternidad pende de unmomento.

3. Sabed, pues, que si supiera el padre de familia áque hora habia de venir el ladrón, veläria por cierto, yno permitiría que fuese escalada su casa (I). El ladrónespera la hora en que no ha de ser recelado. Si en todahora no velas, en ninguna velas bastantemente; porqueél observa aquella en que tú no estás velando. Pero eldia del Señor vendrá como el ladrón (2), y Santiago (3)dice: Mira que el juez asiste delante de la puerta. Lue-go: Vosotros estad aparejados; porque en la hora en queno pensaréis vendrá el Hijo del hombre. No te admiresde que tome Dios el nombre de ladrón: esto lo hace porti, para hacerte cauto: Diste á los que te temen una se-ñal, para que huyan de la vista del arco (4).

DOMINGO XXIII DESPUÉS DE PENT.

PARÁBOLA DE LA HIGUERA INFRUCTUOSA

1. Tenia un hombre plantada una higuera en su viña,y vino buscando fruto en ella, y no lo encontré (5). Tú eres

(1) Lao., lt (2) II Petr., 8. (8) Jae., 5. (4) Peal:u., 59.(5) Lee., 18.

Page 495: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

nEsputs DE PENTECOSTÉS 489

este árbol plantado en la viña del estado religioso, 45 dela Iglesia. Busca el Señor en ti el fruto correspondienteä tu estado. Porque asl como cualquier árbol lleva elfruto según su género, así Dios no busca en ti diversofruto, sino el que es conforme á tu vocación. ¿Qué fru-tos, pues, has dado hasta aqui? ¡qué pocos! Más huboen ti de hojas 6 de apariencias, que de obras. El vestidomás te mostró religioso, que la vida. *El bautismo, 6 elnombre de cristiano, más te mostró fiel, que las obras.Nada encontró el Señor en ti. ¡O miserable! ¿enviaráspor ventura en adelante asi hambriento á Jesucristo?

2. Dijo, pues, al que cultivaba la viña: Sabe que ha-ce tres años que vengo buscando fruto en esta higuera yno lo encuentro. Córtala pues. ¿Para qué ha de ocuparla tierra (1)? ¿Cuánto tiempo ha que espera el Señorä que lleves fruto? Tanto cuanto te di6 de vida 15 bien dereligión. ¿Cuántas veces ha venido buscando y amones-tándole por medio de los superiores, de las inspiracionesy gracias, que lleves fruto? Y hasta ahora eres el mismoque fuiste, sin haberte mejorado en algo. ¡Cuánta fuó lapaciencia de Dios para contigo! ¡Cuánta tu esterilidad!¿Por Ventura no te pudo decir: Para qué ocupas tierratan santa, en que otro darla copiosos frutos? Como queva á decir: muerte, córtala. Superior, arráncala de estavilla, que no es digna de ocupar su tierra.

3. Mas él respondiendo dice: Señor déjala aún poreste año, hasta que cave cerca de ella y la estercole,por si acaso lleva fruto; si no para en adelante la cor-tards (2). Hace este labrador las partes de un superiorbueno. Ama la higuera 6 el súbdito por quien ruega;

(I) Lao., 18. (2) Ibld.

Page 496: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

490 SEMANA XXIII

quiere esperarle con más paciencia; quiere cavarle 'conreprensiones y avisos; quiere echarle estiércol mortifi-cándole, humillándole, trayéndole al conocimiento de sutorpe obrar, esperando que de fruto. Pero tal labrador¿qué aprovechará, si tú no admites su cultivo?

LUNES

SANA A UNA MUJER QUE ESTABA ENCORVADA DIEZY OCHO AÑOS HABLA

1. Repara á una mujer que tenía un espíritu de en-fermedad por espacio de diez y ocho---ailos, y estaba todaencorvada, y de ningún modo podía mirar al cielo (1).Considera en esta mujer las almas ä la tierra inclinadas,que hicieron determinación de sólo fijar sus ojos en latierra (2), cuyos afectos son todos terrenos. Con lo quesucede, que los ojos de sus pensamientos miren ä lo te-rreno sólo y no se levanten ä mirar las cosas divinas.¡Qué cosa más infeliz que un hombre tal! Mas ¡por cuán-tos años has padecido esta enfermedad! ¡Qué poco haspuesto en Dios tu pensamiento! ¡Qué sumergido has es-tado en el cieno del profundo reprimiéndote las pasiones,que con su ímpetu te arrebataban! ¡Oh si ahora siquierate enderezaras!

2. La cual como viese JESÜS, llamóla tí sí y la dice:Mujer, libre estás de tu enfermedad (3). Ésta es la be-nignidad de JESÜS, que nos llama con su gracia, y pre-viene nuestros deseos. No sanamos de las enfermedadesde las pasiones, sin que llamados, nos lleguemos por la

(1) Luo., 18. (2) Podre., 18. (8) Lao., 18.

Page 497: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DB8PUES DE PENTECOSTÜS 491

imitación de Cristo. Y la puso la mano, y al punto sepuso derecha. El ser tocada una vez sola de JESÚS bastópara que se enderezase. Pero ¡cuántas veces te tocó á tila mano del Señor por interiores y exteriores aflicciones,y aún no te levantas hacia las cosas divinas! ¡Cuántasveces te tocó con todo su cuerpo y sangre en la Euca-ristía, y aún hueles ä lo terreno!

3. Mas respondiendo al arquisinagogo, se indignabapretextando la violación del sábabo (1). Pero el Señormostró que se podía curar, sin que se quebrantase elsábado; pues en tal dia un jumento se desata y lleva äel agua. Pretextó la reverencia del sábado, y en reali-dad todo era envidia del lustre y gloria de Cristo. Imi-tas á este arquisinagogo, si encubres los vicios con más-cara de virtud; si los defiendes con razones; si ostentasvirtud en lo exterior, y en lo interior miras sólo ä tuscomodidades.

MARTES

INTENTAN LOS FARISEOS PERSUADIR Ä CRISTOQUE HUYA

1. Llegaron unos fariseos diciendo: Sal, y vete deaqui, porque Herodes quiere matarte (2). Invención po-litica de los fariseos. Fingen tener amistad con Cristo, äquien querían ver destruido. Érales pesada la gloria deCristo, y el aplauso que tenla con el pueblo. Por eso lequieren persuadir con otro pretexto la fuga. El que obrabien ha de aguantar envidias. Por esto te mandarán talvez ausentarte de donde bien has trabajado; dejar el ofl-

(1) Luo., 18. (2) Ib1d.

Page 498: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

492 SEMANA XXIII

cio en que promoviste la gloria de Dios; y aun se tomarápor pretexto el odio de los poderosos. ¡Cómo estás dis-puesto para llevar estas cosas?

2. Y les dice: Id, y decidle á esa vulpeja: Sabe quelanzo los demonios, y obro con perfección sanidades (1).Como si dijera: Hago lo que es de mi cargo. De dondesacaréis que no temo ä Herodes. Escudo inpenetrable escontra las persecuciones todas cumplir bien con tu oficio,y con lo que es propio de tu vocación. ¡Qué harás entrelos odios y calumnias? Lanzarás los demonios de tus pa-

siones, y entonces ningún mal te dominará. ¡Qué harásoprimido de la envidia? Obra con perfección sanidades,esto es: no dejes de tener un conc bit recto y sano, pa-ra no hacer y hablar cosa indigna.

:3. No obstante eso, conviene que hoy y mañana, yaun ese otro dia ande yo por aqui (2). Repara la cons-tancia de Cristo al tiempo que prochran ponerle miedo.Dice que perseverará en su determinación, aunque so-brevenga cualquier peligro. ¡Qué haces 16 cuando vie-nen sobre ti molestias? ¡No pides mudar de lugar 6 deocupación para librarte de ellas? ¡Es eso acaso andarpor el camino de la virtud, que con la tentación seperfecciona? Y ¡de qué es acto esa acción? Si sólidamentelo reparas, es del amor propio; es de un ánimo amantede sus comodidades.

(1) Luo., 18. (2) lbid.

Page 499: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 493 .

MIÉRCOLES

SANA EL SEÑOR Á UN HIDRÓPICO

1. Y sucedió, que entrando el Señor un sábado en lacasa de uno de los principales de los fariseos á comerpan, ellos le estaban observando (1). ¿Cómo se hace con-vidado de aquellos cuya malicia tenla bien conocida? Pa-ra aprovecharles instruyéndolos. Asl miraba más por elbien ajeno, que por el propio. ¿Qué haces tú de ordina-rio con los que te son poco afectos? ¿No les . huyes elcuerpo? ¿No evitas su trato? Considéralo. Observábanle,y censuraban sus hechos. Está dispuesto tú ä que todosen todas cosas te observen; de otro modo no observarástodo lo que se debe observar; porque no observarás /acaridad que es paciente, es benigna y todo lo sufre.

2. Estaba delante de El un hombre hidrópico (2).Considérate con san AgustIn (3) en este hidrópico ä timismo: Tienes por hidropesía la concupiscencia. Éstaserá contigo más cruel, cuanto con ella fueres más in-dulgente; pues cuanto más ä ella te rindes, se levantacontra ti con más fuerza. ;Ojalá que nunca lo experi-mentaras ast! Mira con cuánto estudio debe ser enfre-nada; porque: Si no te dominare, entonces serás inma-culado, y te limpiarás del mayor delito (1).

3. JESÚS dijo á los sabios de la ley y á los fariseos:¿Si es lícito curar en sábado (5)? Prudente preguntapara antes de obrar: Si es licito. Mas gl tomándole, le

(1) Lue., 14. (2) Ibld. (8) 2 Qutest. Ev. (4) Psalm. 118.(5) Lno., 14.

Page 500: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

494 SEMANA XXIII

sonó y le envió. Tomarle es hacerle suyo. Sedulio (1) di-ce: Dase priesa á curar á el hombre, que más deseabafuese suyo. Ninguno es sano en el alma, si Cristo no lehace suyo. Suyo te quiere hacer Cristo. ¿Por qué lo re-pugnas? ¿Por qué quieres más ser tuyo?

JUEVES

ENSEÑA CRISTO A LOS FARISEOS A. NO SERAMBICIOSOS

L Cuandó fueres convidado d bodas, no tomes el pri-mer lugar (2). Con esta sentencia se condena el deseo detener el lugar primero, 6 el de la honra, con el argu-mento de que ä él se sigue la confusión, por anteponerleotro justamente. Dase en el juicio de Dios la antelaciónä aquel ä quien tú vanamente te antepones. Y con razón,pues pospones ä ti al mismo Cristo. Dirás: de ningúnmodo. Mas cree que ciertamente as1 lo haces, si ä todosno te pospones. Cristo se pospuso ä todos: El último delos hombres (3). El desprecio de la plebe se hizo (4).Luego si te antepones ä uno solo, te antepones ä Cris-to, que ä aquel mismo se pospone. Con razón, pues, telleva la delantera en el juicio de Dios, aquél ä quien teantepones tú; pues al más despreciado de los hombresensalzó sobre todos ellos con rectísimo juicio.

2. Cuando fueres convidado, siéntate en el últimolugar (5). Esta sentencia pertenece ä la humildad. Ellugar que para si eligió Cristo, es el que ä ti te persua-de. Porque escogió ser abyecto, y se anonadó á sí mis -

(1) Lib. 4 Paschal., cap. 18. (2) Lao., 14. (8) Do., 58.(4) Naba. Ei. (5) Lue., 14.

Page 501: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 495mo. ¿No querrias estar lo más junto que pudiera ser äCristo? Luego debes humillarte debajo de todos; porquedebajo de todos se abatió Él.

3. Porque todo aquél que se exalta será humillado:y el que se humilla, será exaltado (I). Uno es el ordendel mundo, otro el de Dios. Cuando uno está más atrásen el orden del mundo, tanto en el de Dios está másadelante, y al contrario. Cristo en el orden del mundoes el último, en el de Dios es el primero. Cuanto, pues,en el orden de los hombres hacia Cristo te bajaste, tantoen el de Dios serás con Él exaltado. ¿Por qué, pues, erestan ciego, que no quieras ser así de los últimos? ¿Quécosa más amable que el estar cercano á Cristo? Respén-dete ä ti, y avergüénzate.

VIERNES

PARÁBOLA DE LA OVEJA PERDIDA

I. Llegábansele los publicanos y pecadores, para oir-le. Y murmuraban los fariseos, diciendo: Que recibe lospecadores, y come con ellos (2). ¡Qué opuesto es alfausto de los fariseos el espiritu de Cristo! Ellos despre-cian con soberbia, y echan de si tilos pecadores; Jesu-cristo los alienta ä que vengan á Él, y con suavidad losrecibe. ¿Cuál de estos dos espiritas te domina? Murmu-ran porque recibe los pecadores. ¡Qué miserables seria-mos si no hiciera esto! Si á ti no te recibiera, len quéabismo estadas sumergido!

2. Y les dirige esta parábola (3), con que explica su(1) 1,48., 14. (2) 1814., 15. (8) 1bid.

Page 502: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

496 SEMANA XXIII

fin y su instituto, y da la causa porqué recibe á los pe-cadores. Un cierto hombre (es el mismo Cristo) de cienovejas, 6 de todas las criaturas racionales, ast en el cie-lo como en la tierra, perdió una, es á saber, al hombre,y á ti por el pecado. Dejó las noventa y nueve, es á sa-ber, los ángeles; y fué á aquella que había perdido:quiero decir fi ti. Buscate. ¡Con qué angustias! ¡con quédolores! ¡por qué tormentos! ¡qué trabajosos caminos an-duvo desde el pesebre basta la cruz! Hallate, tomate so-bre sus hombros, y te llevó al redil en que ahora vives.Repara cuan torpemente te has descarriado; como si-guiendo una hierbecilla de deleite, diste en horrendosprecipicios. Conoce la benignidat-de- tu JESÚS, el amorcon que te busca, y hallándote, te puso, en este redil.No suceda ya que en adelante te vayas perdido de él.

3. Y volviendo d casa, convoca los amigos y vecinos,diciendo: Dadme los plácemes, porque hallé la ovejaque había perdido (I). ¡O bondad de mi JEsús! Yo de-bla convocar á todas las criaturas para que me diesenlos parabienes di haber sido hallado, y recibido la vida.Pero Él se da fi si los plácemes, como si hubiera logra-do algún bien, por haberme hallado á mi. ¡Ah! Si tantogozo recibe Dios por hallarte, no quieras ya más huirte-le; antes bien te le debes entregar de nuevo.

(1) Lao., IS.

Page 503: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 497

SÁBADO

PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO

1. Un cierto hombre (que es Dios) tuvo dos hijos(justos y pecadores). Y dijo el más joven de ellos (elpecador): Padre, dadme la parte de la herencia que metoca (1): los talentos de naturaleza y gracia, que daDios ä buenos y ä malos. Y les dividió la hacienda. Dalaül por cierto ä cada uno con un fin sumamente bueno,para que usemos de ella para la vida eterna: 6 seasjusto, 6 pecador, ¡cuánto has recibido de tu padre! ¡Quédones de naturaleza! ¡Qué colmo de gracias! Si ä otrohubiera repartido esto, ¡qué ganancia no hubiera dado!Y tú ¿qué haces? ¡,Qué le das?

2. Y después de no muchos días (2); porque el pe-cador no por muchos dias. se abstiene de pecar, el hijomenor se partió á lejanas tierras, lejos de la patria ce-lestial, lejos de Dios su padre; á una región distante,para vivir asl más licenciosamente cuanto más apartadoestaba de su padre, y no le enfrenase la reverencia desu vista. Y allí malbarató el caudal que llevaba: la gra-cia, los dones sobrenaturales; depravé también el enten-dimiento y voluntad. Viviendo lascivamente: según elimpetu de sus concupiscencias. ¡Ojalá no seas tu éste,que en esta parábola está delineado! recorre los añosde tu adolescencia, y di: No te acuerdes, Señor, de losdelitos de mi juventud, ni mires á mis ignorancias (3).

(1) Liad., 16. (2) Ib1d. (8) Naba., 24.

AVANCINI 32

Page 504: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

498 SEMANA XXIV

3. Y después de haberlo consumido todo, sobrevinouna gran hambre en aquella región; y él empezó á sen-tir necesidad (1). Siempre . padece miseria el que nadatiene de Dios, el que vive según sus concupiscencias;porque la concupiscencia es un fuego que nunca dice:basta (2). Y fué, y se llegó á uno de los ciudadanos: 6los demonios, 6 las malas compañias. Y le remitió á sugranja para que apacentase los cerdos, esto es, siguie-se sus apetitos, 6 los deleites sensuales. Y deseaba lle-nar su vientre/de las bellotas de los pecados, que lospuercos infernales comían; y nadie le daba las que an-siaba; pues cuanto más pecaba, tanto como un ham-briento quena pecar más. ¡O ccitidición miséraWe delpecador! ¡A qué no llega el que se aparta de Dios, yal punto no se vuelve ä El! ¡O noble criatura adornadade tantos dones! ¡A dónde te dejas caer voluntaria-mente!

DO MINGO XXIV DESPUÉS DE PENTEC.

VUELVE EN Sí EL HIJO PRÓDIGO.Y HACEPENITENCIA

1. Volviendo, pues, en si dijo: ¡Cuántos jornalerostienen abundancia de pan en casa de mi padre, y yoaquí perezco de hambre (3)! En esto se describe el re-trato de un penitente. Y lo primero que en él hay, esel conocimiento del miserable estado que tiene. Si eltuyo no es infeliz de este modo, es ä lo menos tal, quepuede ser más dichoso; y ä éste debes aspirar. No es-tás en una región extraña, que vives entre los hijos de

(1) Tm., 15. (2) Prov., 80. (8) Loc., 15i

Page 505: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 499Dios. Pero padeces falta de muchas virtudes: y, lo quees peor, no sientes hambre de ellas. En el camino de laperfección lo más necesario es tener hambre de lavirtud.

2. Levantaréme, é iré d mi padre (1). Éste es elpropósito de no permanecer en el error de los im-píos (2), con la esperanza que concibió del perdón, con-siderando el paternal afecto. Has considerado la regiónde imperfecciones en que vives; * ó repara, si acasoes de perdición y de muerte: dite, pues, á ti mismo:Levantaréme; mi padre celestial no me desechará,que no quiere la muerte . del pecador. Dijiste esto mu-chas veces: Levantaréme, mas nunca lo has cumplido.seriamente. Fué veleidad, no voluntad resuelta. Di yapues: Levantardme de esta imperfección; * saldré deeste estado, de esta costumbre y ocasión; cumpliré estaobligación; dejaré este vicio sin volver jamás ä ello,aunque cueste la vida.

3. Y le diré: Padre, pegué contra el cielo, y contrati (3). Es ésta una ingénua confesión y contrición hu-milde, sólo por haber‘ofendido al padre. Si un hijo porun caso improviso hiere ä su padre, ¡cuál será su senti-miento después de ver lo que hizo! Sólo se dolerá dehaber ofendido ä su padre. Tú ä tu padre ofendiste, notan ignorantemente, que te libres de culpa; pero tam-bién no tan ä sabiendas, que juzgases que ofendias alpadre. Pues á lo menos ahora dile: Padre mío erestú (4). Ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo. Acciónes esta bastante privativa, con que se priva con gustodel bien de que podla alegrarse. Hazme como uno de tus

(1) Lue., 15. (8) Eoc11., 17. (8) Lao., 16. (4) Car., 8.

Page 506: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

500SEMANA XXIV

criados, que es acción positiva, con la cual quiere afli-girse. Esto es lo que tú debes tembién hacer. Cuántasveces pecas, private de lo que te da gusto, é impontepena sensible sin perdonarte. Y levantándose, se vinopara su padre. Esta es la ejecución del propósito. ¡Ohsi fueran los tuyos tales, que los llevaras siempre ä de-bida ejecución. Infelicisima cosa es andar siempre condolores, y no dar á luz lo que se concibe.

LUNES

RECIBE CON GOZO EL PADRE AL HIJO PRÓDIGO

. Aún estando lejos, vidle su padre, y movido d mi-sericordia se echó sobre su cuello y le besó (1) . Consideraaqui la benignidad de Dios para contigo, pecador. Noecha en cara al hijo sus malas costumbres el que ve y

ama el corazón contrito y humillado. ¡Qué confianza yamor debe excitar en ti tanta benignidad y misericordia!Tal, que primero quieras sufrir todos los tormentos delmundo, y una muerte infame, que apartarte ya más deAquél; que volviendo tú, te recibió tan benignamente.. 2. Dijo pues el padre á los criados: Traed presto el

mejor vestido (2) de la gracia justificante, y ponedlesu mano el anillo en sefial de la libertad de hijo de Dios,y zapatos de verdadera nobleza delante del mismo Dios,en sus pies, 6 en sus afectos, con que se refrenen. Ytraed un becerrillo grueso, Cristo en la Eucaristia, yhágase un convite. ¡Repara cuánto gozo muestra Diossobre ti, pecador, cuando haces penitencial ¡Ah! no

(1) Lao., 16. (2)

Page 507: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MARTES

EL GRANJERO DE MALDAD

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS soxquieras privarle de tanto gozo, volviéndote á los cerdosinmundos. •

3. Estaba á este tiempo su hijo mayor en el campo:y al venir oyó música, y preguntó que era aquello (1).Dijéronle que su hermano habla vuelto, y que por esohabla banquete y fiesta. Él indignado no quería entraren casa hasta que fué rogado y persuadido del padre.Considera aqui, no la envidia de los justos, de que ca-recen, sino la grandeza del amor con que recibe Diosal pecador que se vuelve ä Él, que es tal, que á los jus-tos podía causar envidia. Y esfuérzate á tener confianzade llegarle siempre 4 Él cuantas veces pecares aun le-vemente; porque tiene una voluntad muy grande de re-cibir á los pecadores penitentes. Para satisfacer el pa-dre al hijo mayorje dice: Tú siempre estás conmigo,todas mis cosas son tuyas. Ésta es la herencia de losjustos, estar con Dios, y participar con Ellos bienes ce-lestiales. ¡Oh qué consuelo! Tú siempre estás conmigo.¡Oh qué felicidad, Todas mis cosas son tuyas. Y ¿quién„—querrá apartarse de tan buen padre?

1. Un cierto hombre tenia un granjero, y éste lud in-famado como que disipaba sus bienes. Y le llamó y ledice: ¿Qué es esto que oigo de tí? Da cuenta de tu gran-jería; porque ya no podrás cuidar más de mi hacien-da (2). En este granjero te has de considerar ä ti, ä

(1) Luo., lb. (2) Lno., 16.

Page 508: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

502 SEMANA Ifizy

quien entregó Dios, no como á seilor, sino como á ma-yordomo, los dones de cuerpo y alma, los naturales ysobrenaturales. Nada tienes de tuyo aunque creas quecon tu industria has adquirido algo. Estás obligado,pues, ä emplear todas estas cosas según la voluntad deDios. Tiempo vendrá en que oigas: Da cuenta, en qué,con qué fin, de qué modo has empleado todas estas co-sas, 6 estos bienes. Todo lo que no cedió en gloria deDios se malbarató. Dispón la cuenta con tiempo, porqueestá cerca la hora.

2. Dice pites dentro de tí el granjero: ¡Qué he dehacer; porque mi Señor me quita el gobierno de su gran-ja (I)? j,De dónde nace esta solicitud- del granjero? Dela conciencia de su mala admintitración, y de la certezade que le han de quitar el cargo. A tj no te 'mima nin-gún cuidado de dar la cuenta. ¡Oh si considerases conseriedad con cuánta infidelidad administraste los bienesque se te confiaron! ¡cuán saludablemente te afligirías!Examina en qué has empleado tu cuerpo, en qué sussentidos, en qué el entendimiento, los pensamientos, levoluntad, los afectos, las pasiones, etc. No ignoras quedebes emplear todo esto en dar á Dios gloria. ¿Lo hashecho asi por ventura? ¡Cuánto has dado al mundo!¿cuánto á la carne! ¡cuánto al -amor propio y á la vani-dad! Para que tengas, pues, un saludable cuidado, pien-sa seriamente lo que debes de hacer ahora. Si 16 dejaspara después, será el trabajo tardío; la meditación delremedio será tarda y sin tiempó.

3. Y alabó el Señor al granjero de iniquidad por ha-ber obrado con prudencia; porque los hijos de este siglo.

(I) Luo., le.

Page 509: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 503más prudentes son en su generación, que los hijos de laluz (1 ). Mirar por si para lo de adelante, es cosa degran prudencia. Esto es en lo que los mundanos ex-ceden á los espirituales y buenos. ¡Cómo disponenaquéllos los medios para lograr sus fines! ¡Cómo no de-jan uno que no intenten! ¡Cómo instan en esto con unasuma intensión: y á la verdad por alcanzar una corona,un bien corruptible (2)! y ¿qué haces tú, que eres hijode la luz, llamado ä más noble instituto, colmado demayor gracia, ayudado de ntayores auxilios? Los hijosde este siglo estudian en agradar al mundo, tú ä Dios,.¡Qué cuidados no emplean! ¡qué trabajos! ¡qué dificulta-des! ¡Cómo de dia y de noche no piensan en otra cosa,que en el modo de salir con sus intentos! Y tú ¿por ven-tura aguantas tales cosas por Dios? ¿Por la eternidad?

MIÉRCOLES

PARÁBOLA DEL RICO OLOTÓN Y DE LÁZARO

1. Había un hombre rico, que vestía púrpura y ho-landa, y comía expléndidamente cada día. Y había unmendigo, por nombre Lázaro, que yacía delante de supuerta, deseando hartarse de las migajas que caían de lamesa del rico; pero los perros venían, y le lamían susllagas (3) . é,k cuál de estos dos tienes por feliz, 6 porinfeliz? Si consultas lo sensual, dirás: feliz el rico, yLázaro miserable. Pero la fe mella lo contrario. j,Aquién asientes? ¿Por ventura la sensualidad no es laque yerra? Y con todo ¡cuánto te dejas llevar de ella!

(I) Luo., 18. (9) 1 Cor., 9. (S) Luo , 18.

Page 510: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

504 SEMANA XXIV

¡Cuánto por lo contrario aborreces ser apremiado de lanecesidad, 6 molestado de cualquiera cosa que sea con-traria á los sentidos! Mas lo que huyes, lleva ä la vida;lo que sigues, ä la perdición.

2. Sucedió, pues, que muriese el mendigo, y fuesellevado de los ángeles al seno de Abrahán (1). Este esel fin que tiene una condición humilde, miserable y des-preciable del mundo. A una breve aflicción, que con lavida se acaba, le sigue un eterno gozo. ¡Qué momentá-nea y ligera es nuestra tribulación, que obra en noso-tros un eterno peso de gloria (2). Pesa en una balanzaestos dos extremos momentáneo leterno: y pondera sison bastantemente dignas las penas de este corto tiempo,para lograr la gloria advenidera (3).

3. Murió también el rico y fué sepultado en el in-fierno (4). En esto paró aquel á quien tenían por felizlos sensuales: pasan en abundancia sus dias, y en unpunto bajan al infierno (5). Si no coliges aún cuán in-feliz sea la vida que sólo es sensual, colígelo de su fin.A una necia y momentánea alegría la sigue un ay eter-no. ¡Con cuánta razón debes temer la indulgencia queusas con tus sentidos! ¡Cómo debes afligirles! ¡Cómorefrenarlos! Para no condescender con ellos demasia-do, nada les concederás fuera de lo preciso.

(I) Lao., 16. (2) 11 Co, • 1. (8) Rom., 8. (4) Loo., 16. (6) Job, Si.

Page 511: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

505

JUEVES

LOS TORMENTOS DEL RICO REGALADO

1. Levantando, pues, los ojos vid de lejos á Abrahány á Lázaro en su seno (1). Vió de lejos ä Lázaro, äquien teniendo antes tan cerca no se dignaba mirar. Vi6en la gloria al que en la miseria despreciaba. Así semudan las cosas. Exclama rogando: Padre Abrahán,compadécete de mi. Pero ya muy tarde. Pasése ya eltiempo de la misericordia; ya no es tiempo sino deeterna justicia. Has de procurar en la vida lo que gocesen la eternidad. Envía acá á Lázaro, y dile que mojeen agua la extremidad de su dedo, para refrigerar milengua. No tiene miembro que no sea atormentado, só-lo de la lengua se queja. Es de Creer que tuvo en ellamayor tormento, porque con la lengua insultó al pobreLázaro. ¿Qué será de ti, si dijéres palabras injuriosas,picantes, de murmuración, etc.?

2. Y dijole Abrahán: Hijo, acuérdate que en la vidahas recibido bienes (2). ¿Qué bienes? Los de la concu-piscencia de la carne: banqueteaba cada dia. De la con-cupiscencia de los ojos: era rico. De la soberbia de lavida: vestiase de púrpura, etc. Y Lázaro de la mismasuerte, males. ¿Qué males? Los contrarios ä aquellosbienes; porque era mendigo, cubierto de llagas, des-preciado. Mas éste ahora recibe consuelo, y tú eres ator-mentado. Este es el orden de las cosas: si aqui haygozo, ah( hay tormento. Si acá tormento, allá gozo. No

(I) Loa., 11 (S) Ibld.

Page 512: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

506 SEMANA XXIV

te persuadas que acá lo puedes pasar bien en lo sen-sual, y allá también en lo que toca al espirita. Luegocuánto aqul más castigares tus sentidos, tanto tendrásallá de más gozo; cuanto aqul les dieres de regalo, tan-to les privas allá de contento y gloria.

3. Tienen á Moisés, y los profetas; óiganlos (1). Asiresponde Abrahän al glotón cuando le ruega que envioä Lázaro á avisar de sus penas á sus hermanos vivos. Notienes que esperar que te dirija Dios por medios desu-sados á la vida eterna. Que -El mismo se te haya de apa-recer 6 enviar un ángel que te declare su voluntad. *Tienes á sus ministros en su iglesia,.--tienes la ley y ver-dades de la fe; tienes á los superiores, que te rijan. En-trégate ä éstos; porque por este orden determinó Diosgobernar al mundo, y regir las almas. Usa, pues, de es-tos medios ordinarios, ä insiste con cuidado ea todos losque establecen las leyes.

VIERNES

PARÁBOLA DE UN MAL JUEZ V DE UNA VIUDA

1. Conviene orar siempre y no desfallecer (2). Si nohay tiempo alguno libre de peligro (contra quien es laoración pronto remedio) se saca, que es preciso orarcontinuamente. Mas &qué hora hay en que no hagan deti prueba el mundo, la carne y el demonio? ¿Qué luchano hay en ti entre la carne y el espiritu? Este peligroes tanto más grave, cuanto es más oculto. No desistas,pues, de la oración. Si la dejas, toma brios tu enemigo.

(1) Luo , 16. (2) Ibld. 18.

Page 513: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 507Dios asiste y favorece ä los que oran con verdad y coninstancia.

2. Habla una viuda, y venía al juez diciendo: Vén-game de mi enemigo, y no quería por mucho tiempo (1).Aunque era tan perverso el juez, que ni temía á Dios,ni hacia caso de los hombres; con todo la viuda acudíaä él todos los días; y siendo tantas veces desechada, nodesistía en su demanda. ¿Te parece ä ti que te desechaDios porque no consigues ser libre de esta 6 aquellatentación? No quiere Dios por mucho tiempo. Antes bienquiere por tanto tiempo, por cuanto no echas de ti elespíritu de oración; pues por otro tanto tiempo te de-fiende con este escudo. Si le dejas, no culpes ä Dios.

3. Después de todo esto dijo el juez: Esta mujer mees molesta. Vengaraa (2). Si un mal juez hizo esto,¿Dios no hará venganza ti sus escogidos, que claman áEl dia y noche? Mira aquí la promesa de que Dios tevengará de tus enemigos. Si no la experimentas ailn,es señal que no oras como oró aquella viuda. DI, ¿cómooras contra aquel enemigo, que halaga ä tu carne, yrepugna al espíritu? Los afectos siguen al concepto quese hace de una cosa. Tal vez no concibes 6 tienes porenemigo el afecto que tienes ä lo carnal, al amor pro-pio, etc. Y siendo así, ¿cómo creeré que oras contra élcon tanto afecto? Debes, pues, tenerte ä ti por enemigotuyo, y hacer así contra ti mismo lo que hicieras contraun verdadero enemigo, y nunca hacer liga con él.

(1) Lao., 1S. (2) Ibid.

Page 514: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

n 598

SEMANA XXIV

SÁBADO

PARÁBOLA DEL FARISEO Y PUBLICANO ORADO

1. El fariseo puesto en pie (1). ¿Es-ésta acaso pos-tura humilde del cuerpo para estar delante de Dios?Oraba ast: 16 Dios! Yo te doy gracias, porque no soycomo los demás hombres. ¡Qué arrogancia, que, sin ex-ceptuar ä alguno, ä todos en su comparación desprecia!Ladrones, injustos, adúlteros. Por tales tiene ä los de-más el que tiene ä si en muche.z.--Cono también estepublicano. El que es grande en su juicio, juzga teme-rariamente de otro cuyo interior no conoce. Ayuno dosveces en la semana, pago los diezmos de todo lo que po-seo. ¡Qué jactancia ésta de sus obras! Ni rastro de ora-ción hay en esta oración toda. Condenas tú ä este fariseojactancioso. Pues ahora repara en ti no seas semejantedespreciador de otros, y tal apreciador de ti. No digas:Yo para mí me basto (2).

2. Y el publicano estando allá lejos en pie (3). Masno con la cerviz levantada, si teniéndose por indigno deestar cerca del altar. No se atrevía á levantar los ojos alcielo, por la confusión interior. Pero hería su pecho,contrito con el dolor, diciendo: 16 Dios! apiadaos demí, pecador. Pide para si perdón con humildad. Tomatú de aqui la forma que has de tener en orar. Sea tuoración y tu meditación humilde. Ocúpese en tu propioconocimiento, en limpiar el alma de malos afectos.

3. Digoos en verdad, que éste respecto de aquél se(I) Lue., 18. (2) Booll., 11. (2) Leo., 18.

Page 515: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 509partid justificado (I). Aqui tienes la sentencia de Diosrespecto de los dos que oraban. Es justificado el humil-de, es condenado el soberbio. As t te levantarás siempremejor de la oración, si ocupares su tiempo en el humil-de conocimiento de ti mismo, en el desprecio de ti, y enlos afectos que de él se siguen. San Agustin (2) dice:Advertid, hermanos, más agradó á Dios la humildad en-tre los hechos malos, quo la soberbia entre las obrasbuenas. Así aborrece Dios á los soberbios. De aqui saca-rás, no alabarte á ti, ni desear que te alaben. Viviráscontento contigo solo y con Dios.

DOMINGO XXV DESPUÉS DE PENTEC.SE HA DE HACER UNO NIÑO POR EL REINO

DE DIOS

1. Traianle los niños para que los tocase (3). Impor-ta mucho ver de que principios es uno imbuido desdesus tiernos años. Esto es lo que tú experimentas. ¡Ohsi luego hubieras sido llevado ä Cristo! ¡Si hubierastomado las lecciones de los que querían llevarte á Ell¿No has hecho esto? Pues es menester ahora, que porla virtud te hagas niño, y te dejes llevar á Cristo de lossuperiores, * de tus mayores y padres espirituales. Yesto tanto mejor, cuanto en la vocación, * y en la vir-tud eres más tierno. Porque de este principio pendetodo lo demás de la vida. Tal serás por la vida toda,cual salieres de la primera crianza y educación en tustiernos años en el noviciado, * en la disciplina de tuspadres y maestros.

(1)Lao.,18. (2) In Natal., 98. (8) Maro., 10.

Page 516: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

5 10 SEMANA ILIV

2. Lo cual como viesen los discípulos, los repren-dían. Pero JESÚS les dijo: Dejad que vengan á mí los

pequefiuelos (1). Muestra aquí JESÚS cuánto gusta deque vengan ä El las almas inocentes. ¿Has venido ä lareligión en la inocencia? * ¿Te conservas en ella, tú,seglar, en el siglo? Conseguiste una gracia inestimable.Por la cual tienes una obligación muy estrecha de con-servarla siempre para Cristo. Ruega, pues, siempre alSeñor, que para este efecto toque tu corazón en la Eu-caristía. * ¿Tienes el cargo de familia? ¿se te encargasegún tu vocación y ejercicio la crianza de la juventud?Procura llevarla ä Cristo antes párja 'virtud, que lailustres por las ciencias, artes y toda educación politica.Más obligado estás ä aquello, que ä esto. De uno y deotro darás á Dios la cuenta.

3.Porque de tales es el reino de los cielos (2). Ad-vierte en que el reino de los cielos no es sólo de aque-lbs tales, que no pueden pecar, sino también de aque-llos que, pudiendo, no quieren por virtud. Luego debeshacerte niño: ignorar los pecados, las imperfecciones,para no caer en ellos; dejarte ir al bien con una sim-plicidad como natural. Si esto no haces, decretado está:Cualquiera que no recibiere el reino de Dios como unniño no entrará en él.

(1) Marc., 10. (2)

Page 517: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 5"

LUNES

ES DOCTRINADO UN JOVEN PARA LAVIDA ETERNA

4. Llegándose á gi uno le dice: Maestro bueno, ¿quéharé para alcanzar /a vida eterna (1)? ¡Qué gran deseoes el de este joven de la eterna vida! Pero ¿cuánto es eltuyo? Debes medirlo por el afán que pones en alcanzar-la. Si de ella eres poco 6 nada solicito, ninguno es tudeseo. Y con todo eso ello es preciso. Asi pues, debespreguntarte cada dia: ¿qué haré? primero que inquirir¿qué enseñaré? ¿qué diré? ¿qué aprenderé? ¿cómo tra-taré mis negocios? etc. Con las ciencias, con las pala-bras bien cortadas, con negocios de mundo bien tratadosno se logra el cielo, sino con obras.

2. El cual le dijo: Si quieres entrar á la vida, guar-da los mandamientos (2). Esto que se dice á un seglar'acerca de los mandamientos, se dice ä un religioso porsus reglas. No quiero decir: No irás al cielo si no ob-servas las reglas que no obligan á pecado grave. Perodigo: No irás por ef camino de tu vocación, no irás másespeditamente. Mas digo, que si las desprecias, iráscon dificultad. Porque: El que desprecia las cosas pe-queñas, poco á poco caerá.

3. Dijo el joven: Todos esos los he guardado desdemi juventud (3). ¡Qué feliz serás, si puedes decir estode tu juventud en la vida del siglo! ¡Qué dichoso, sidesde tu entrada en la religión puedes decir que has

O) Mate, tu. ou 'bid. (8) %Id.

Page 518: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

t 2 SEMANA XXV

observado sus reglas! Pero ¡qué lejos estás de poderdecir uno y otro! Esto mismo te debe sär motivo parasu cuidadosa observancia; pues quiere Dios dirigirtepor este camino á la salvación. Repara tú, seglar, sipuedes decir lo que aquél de tu juventud. Mira, si loobservas en edad más madura, en que debes obrar másjuiciosamente. Pondera que no hay otro medio para sal-varte: Si quieres entrar en la vida, guarda los manda-mientos.

MARTES

PERSUÁDESE LA PERFECCIÓN AL JOVEN RICO

. Dicele JESÚS: si quieres ser perfecto, ve, vendelo que tienes, dalo á los pobres, y tendrás un tesoro enel cielo (1). San Marcos (2) dice, que antes, mirándole,le amá. Pero ¿cómo? Enseñándole el camino de la per-fección y prometiéndole el tesoro. Porque le enseiia,no sólo como sea salvo, sino como pueda ser más aven-tajado en gloria. ¡Qué felicidad la tuya si la logras conventajas, pues á esto has sido llamado! ¡Qué nada es loque has dejado! ¡Qué cosa tan grande se te da por ello!Puedes hacer mayor tesoro, si purificas siempre más ymás el afecto de lo terreno.

2. Habiendo oido esto el joven, se lud triste, porquetenia muchas posesiones (3). Repara cuanto daña elafecto á las cosas criadas. Aquel joven, aun siendo ino-cente, se aparta de Cristo. Pero también adoleces de estemal. Quieres no carecer de tus comodidades, y juntamen-te lograr el cielo. Éste se ha de comprar, no dando mu-

(1) Natal., 19. (2) Mara., 19. (S) Matth., 19.

Page 519: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 513chas cosas, sino teniendo menos. Escogite en el hornode la pobreza (1). El que en este horno tiene más puroafecto, ese es escogido. ¿Qué afecto es el tuyo hacia estemedio de lograr el cielo? ¿Qué abstraido estás de todacriatura?

3. JESÚS, pues, dijo d 814.4 discípulos: De verdad osdigo, un rico con dificultad entrará en el reino de loscielos (e). Esta verdad escrita está bien clara. Luego,por lo contrario, el pobre fácilmente entrará en el reinode los cielos. ¡Qué parabienes debes darte, si eres po-bre, de (pie te haya Dios puesto en un camino para elcielo, por donde llegues ä 61 fácilmente! Pero no creasser bastante haberlo dejado todo, 6 no tener nada, si note dejas ä ti mismo, y no apartas el afecto de las cosascriadas. * Si eres rico, teme, pero no desesperes. Lasriquezas no dañan, sino su mal uso, y el apego ä ellasdel corazón. No te causa Cristo, por cierto, la dificultad&Sello, sino tú mismo, 6 tu afecto desordenado.

• MIÉRCOLES.

PREMIO DE LOS QUE DEJANDO TODAS LAS COSASSIGUEN A. CRISTO

I. Entonces respondiendo Pedro le dijo: Ya ves quenosotros hemos dejado todas las cosas, y te hemos segui-do. ¿Qué premio pues ha de ser el nuestro (3)? A lapregunta del premio presupone 6 dice antes Pedro doscosas: I. Dejamos todas las cosas. 2. Te hemos segui-do. Como diciendo tácitamente: No me atreverfa á pro—

(1 ) h., 28. (2) Matth., 19. (8) ltdd.AVANCINI 33

Page 520: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

5 1 4 SEMANA XXV

guntar del premio, si no mostraba que hablamos cum-plido con esto. ¿Has dejado acaso todas las cosas? ¿Tehas dejado aun á ti mismo? ¿el cuidado de tus comodi-dades? ¿las honras que apetecen los sentidos? ¡Oh cuan-to te mientes, si dices que has dejado todas las cosas,si éstas no has dejado! ¿Has seguido por ventura á Cris-to en la pobreza, en el desprecio, etc.? * Consideraahora qué premio podrás esperar; y mucho menospedir.

2. bijoles pues JESÚS: Digo« de verdad, que vos-otros, que me habeis seguido, en la regeneración cuandose sentare el Hijo del hombre, os setaréis vosotros so-bre doce sillas juzgando á las doce tribus de Israel (1).Cosa digna es que sean honrados de Cristo los que, de-jadas por su amor todas las cosas, se hicieron despre-ciables en el mundo. ¡Qué dulce cosa será entonces elhaber escogido á Cristo, pobre y abyecto! ¿Por qué puesahora no le escoges? ¿Por ventura habrá entonces maverdad, y otra ahora? El dia del Seilor hará patente lofalso en que ahora te fundas, lo verdadero que despre-cias. Todo cuanto desprecio ahora sufres, respecto deaquella honra, es muy lave.

3. Y todo el que dejare su casa, hermanos y herma-nas, ó tierras por mi nombre, recibirá ciento más, ydespués la vida eterna (2). Al que deja sus cosas se lepromete por premio. ¿Cuánto? Cien veces doblado. Niéste se le reserva para la otra vida, más en ésta se leda. ¿Qué mayor utilidad? Añádese la certeza de la vidafutura. ¿Qué cosa más deleitable? ¿Por qué, pues, estásalgunas veces triste, alma mla? ¿Cómo puede ser que

(1) Matth., 9. (1) 'bid.

Page 521: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 515no estés contenta de tu cien doblado? Dirás: No lo herecibido. Mientes, te dice san Marcos (I). Ninguno hayque lo haya dejado todo, que no reciba ciento tanto aho-ra en el tiempo presente... con persecuciones. Si dices túque no lo has recibido, haces ä Dios mentiroso. Insis-tes: No lo experimento. Luego se saca, que no has de-jado ni te has totalmente despojado de todas las cosas.Deja pues todo afecto de lo terreno, si quieres experi-mentarlo.

JUEVES

PARÁBOLA DE LOS OBREROS DE LA VIÑA

4. Es semejante el reino de los cielos á un hombre,padre de familia (éste es Dios) que salió muy de maña-na, y cerca la hora de tercia, sexta y nona (en todaedad de los hombres) d alquilar obreros para su vi-ña (2), 6 para el estado particular de cada uno. Saliótambién cerca de:la hora undécima y halló otros que seestaban en pie, y les dice: ¿Para qué estais aquí todoel dia ociosos? Considera que has sido llamado ä la viñaen la religión, * tú en el cristianismo, otros en estadignidad y cargo, etc. Da gracias por ello. Pero miraque no estés ocioso, si acaso antes lo fuiste. Ningunacosa es más tuya, que el tiempo, cuyo uso sólo de ti pen-de, para que cada instante puedas emplearlo en procu-rar vida 6 muerte. Pero no hay cosa también, que seamenos tuya que el tiempo, del cual, como asimismo detu vida, te está prohibido el mai uso. Porque lo que vi-vimos, para Dios lo vivimos. Y ¿cuánto tiempo pierdes

(1) Marc., 10. (5) Matth., SO.

Page 522: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

5 16 SEMANA LEV

en pláticas ociosas? Tanta gloria en toda hora desprecias,cuantos bienes podio hacer en ella, te dice san Buena-ventura (I).

2. Siendo pues, ya tarde (2) (en el primer instantedespués de la muerte) dijo al procurador de la viña:Llama á los obreros y dales su jornal. ¡De cuánto con-suelo esta palabra será! Pero sólo á los obreros que noestuvieron ociosos. Considera continuamente el fin deaquel día: corren los tiempos para llegar al fin (3). Da,pues, á todos igual la paga, aunque unos hayan trabaja-do por corto otros por largo tiempo. Porque Dios atien-de en la obra más al favor y pureze, de intención que altiempo que en ella se gasta. Vengas, pues á la mañana

ä la tarde, recibirás la paga ä medida de tu fervor. Note lisonjees con los años de religión, * con el muchotiempo de vida en el cristianismo; porque Dios pesa sóloel fruto de la enmienda.

3. Viniendo, pues, los primeros d recibir su jornal,murmuraban (4). Este es el defecto de los viejos tibios.Juzgan que se les debe más; porque son más antiguosen la religión. * En el siglo gruñen, porque todo se lesdebe á sus canas; que ningún otro ha de ser atendido;que todos han de sufrir su mal genio, etc. Nosotros quellevamos el peso del día y del calor. Desprecian á losdemás. Éstos últimos no trabajaron sino una hora. Es-tos mozos que nacieron ayer, etc. Y no cotejan su tibie-za con el fervor de aquellos. Finalmente, los envidian.Los hiciste iguales á nosotros, si algo se le concede á unmozo benemérito, si se le alaba, etc. A los cuales con

(1) Lib. 1 de prof. Relig., o. 18. (S) Mattb., 80. (8) Dota., 38.(4) Mattb., 80.

Page 523: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 517razón se les responde: Amigo, d ti no te hago injuria:Estén lejos de ti tales quejas. Mas antes, como estásadelantado en tiempo, así has de estar crecido en mé-ritos y virtudes.

VIERNES

DE LÁZARO ENFERMO

• 1. Enviaron, pues, á decir las hermanas de Lázaroá JESÚS: Sabed que el que amas está enfermo (1). Bus-can la salud de su hermano en el médico más excelente,con indiferencia y confianza. No alegan sus méritos, nisu afecto, 6 el de su hermano con Cristo, sino sólo elamor que el mismo Señor tenla á Lázaro. A le verdad,lo que le mueve á hacernos bien es sólo el amor que nostiene. Dijoles JESÚS: Esta enfermedad no es de muerte,sino para que le dé gloria á Dios. Con razón debes creerque aquel mal fué beneficio para Lázaro, pues logró deél que resultase á Dios gloria. No pienses otra cosa detus males, para que así te sujetes á ellos humildemente;no sea que, por no hacerlo así, prives de su gloria áDios.

2. Amaba JESÚS á Marta y á su hermana Maria, yá Lázaro (2). ¿Cómo, pues, luego que oyó que estabaenfermo, se detuvo en el mismo lugar dos días? ¿Es estoamor, no acudir con tiempo al amigo? ¿Sufrir que elamigo muera, y no atender á la aflicción de los demásamigos? Así ama Dios, no con muelle y sensual blan-dura, sino con utilidad, y mirando al fin para que noscrió. Lleva bien, y quiere que muera Lázaro, porque

(1) Joann., 11. (S) Bid.

Page 524: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

518 SEMANA XXV

era gloria de Dios esto. ¿Crees acaso que quiere Dioslas aflicciones que padeces? Cierto es que no te alligi-rlan si no quisiese. Cree, pues, que es para gloria suya;porque todo lo que quiere, lo quiere para este fin. Sicon seriedad ponderas esto, lo llevarás todo más suavey gustosamente.

3. Lázaro ha muerto, y me alegro por vosotros, paraque creais, por cuanto no estaba allí (1). Muestra h-e:1s en esto que, de tal modo se ordenan las cosas porsu providencia, que los que juzgamos males hace seconviertan en bienes. Y este es el fruto que quiere Diossaques tú de tus aflicciones, si por tu_culpa no lo impi-des. ¿Padeces? Quiere que te persuadas que El es se-ñor, tú siervo; que Él puede disponer de ti como gus-tare; que tú estás obligado ä seguir en todo su gusto.Pero vamos á él. Este consuelo has de tener en todatribulación, que te da Dios en el salmo 90: Con él estoyen la tribulación.

SÁBADO

VIENE JESÚS A. BETANIA A RESUCITAR A LÁZARO

1. Vino, pues, JESÚS y halló que había ya cuatrodías que estaba en el sepulcro (2). No está luego Diostan pronto en los casos de una ordinaria aflicción, sinoen los desesperados; 6 porque, cuando no valen los hu-manos medios, se entienda que Él es el que da el so-corro, 6 para que, cuando podemos, apliquemos nuestraindustria. Espera en el Señor de tal modo, que tú tam-bién cooperes, ayudándote; y coopera de tal suerte, quepongas en sólo Dios tu esperanza.

(1) Joann., 11. (2) 11)1d.

Page 525: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 5192. Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no

hubiera muerto (1). Ésta es la queja de las dos herma-nas Maria y Marta, pero modesta y amigable. Yerran sicreen que, estando con el cuerpo ausente, no podía im-pedir aquella muerte. Pudo, pero no quiso; antes bienpor eso dilató el ir, para que se entendiese que no que-ría. Cosa es notable por cierto, que queramos traer lavoluntad de Dios á la nuestra. Se debe hacer lo contra-rio. La voluntad de Dios es nuestra regla. Si rindesperfectamente tu voluntad á la suya, ningún mal sobre-vendrá; porque así como ella es el mismo Dios, así nopuede querer ningún mal.

3. Marta llamó calladamente d su hermana diciendo:El Maestro está aquí y te llama (2). ¡Qué fidelidad la deMarta! Quiere que Maria sea participante del consuelo.¡Qué tan grande para María el oir: Está aquí el Maes-tro! ¡Qué dulzura, te llama! ¡Qué afectos y qué amorexcitaría esto en ella! Luego que lo oyó, levántase conpresteza y viene d gl. ¿Tienes acaso tú tanta, que lue-go te apresures cuando te llama Dios, 15 por la señal dela obediencia, 6 por la santa inspiración? ¿No te detienental vez los consuelillos humanos? Así María dejó á los ju-díos, que estaban con ella, y la consolaban.

DOMINGO XXVI DESPUÉS DE PENTEC.

LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO

1. JESÚS, pues, luego que la vió llorar, gimió con-movido en su espíritu, y lloró. Dijeron al verlo (los ju-

(1) Joann., 11. (2) Ibid

Page 526: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

S20 SEMANA mondios): Mirad como le amaba (1). De unas pocas lägrimásque derramó Cristo por Lázaro coligen los judíos elamor grande que le tenia, el cual aún no lo alcar,zabanbien, aunque lo admiran. Mayores cosas hizo Jesucristopor ti: derramó su sangre, dió su vida, diose á si mis-mo en la santísima Eucaristía. ¿Y aún no penetras suamor? Si le alcanzaras, le amarlas en retorno, no depalabra, sino de obra. Esto si lo reparas, no lo mues-tras como debes; porque ¿cuáles son tus obras?

2. Dice JESÜS: Quitad la piedra (2). Lo que se haceen la resurrección de Lázaro es el modelo de lo que seejecuta y debes hacer para levantarte de tu vida imper-fecta. Se ha de quitar la piedra y todo afecto que te im-pide el levantarte. Podía JESÚS quitarla con una pa-labra sola; pero te manda que tú la apartes, porquequiere tu cooperación. Tú bien quisieras que Dios por sisolo te hiciera santo, sin tener tú dificultad alguna. Di-cele Maria: Señor, ya está hediondo, porque tiene cuatrodías de enterrado. Reconozco el hedor de mis imperfec-ciones y de mis pecados en que estoy sepultado, no porcuatro días, sino por muchos años. Pero ¡cuán bueno esJESÚS! No se ofende de mi hedor para dejar de resti-citarme. ¡Miserable de mi si no fuera tan grande subondad!

3. Levantaron, pues, la piedra (3). En las circuns-tancias de lo que obró Cristo al resucitar ä Lázaro y deéste, resucitado, reconoce lo que en ti se obra para queresucites. Lo primero, pues, quitaron la piedra, por-que se ha de dejar la dureza del corazón y el afecto quehay obstinado. 3. Levanta los ojos al cielo, porque el

(I) Joann., 11. (9) Ibld. (8) IbId.

Page 527: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTaCOSTBS 521

pensamiento de las cosas terrenas se ha de convertir ä

las celestiales. 3. Clama con grande voz, porque quiereser oido, para que obedezcas ä sus inspiraciones. 4. SaleLázaro atado de pies y manos, porque aún después demil propósitos, con que parece que te levantas, subsis-ten vivos en ti tus malos hábitos. Pero de estos se dice:Desatadle, para que trabajes seriamente por librarte deellos.

LUNES

LOS HIJOS DEL ZEBEDEO PRETENDEN LASPRIMERAS SILLAS

4. Llegóse á gl la madre de los hijos del Zebedeo consus hijos, pidiéndole: Haz que estos dos mis hijos sesienten uno á la diestra, otro á la siniestra en tu reino.Respondiendo Jzsús, dijo: No sabeis lo que pedís (1).Cuando Cristo sólo trata de la cruz, y de las penas, ellossólo piensan en reino y honra. Aun en la escuela de Cris-to se encuentra la ambición. Debías haber aprendido enesta la humildad, y tu menosprecio. ¡O pésimo discipu-lo, que sólo respiras cosas terrenas, vas tras un puntillode honra, cuando es humillado Dios! Con verdad no sa-bes lo que pides. El reino de Dios no se adquiere conhonräs, sino con desprecios. Tú de éstos huyes, y contodo quieres el reino. ¡Qué locura!

2. Díceles: gPodeis beber el cáliz (2)? Muéstrales elcamino para alcanzar el reino: no estándose sentados,sino por la violencia, por la mortificación. Que yo he de

(1) Matth., 20. (2) 'bid.

Page 528: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

522 MANA XXVI

beber. Si JESÚS te habla ast: Yo, tu Señor y tu Dios, irédelante de ti, bebiendo el cáliz; él es amargo, y tanto,que su sola consideración me hará sudar sangre; mascon todo eso lo he de beber, ¿qué dirás tú? Ea, resuél-vete. Di con animosidad: Puedo con vuestra gracia, yquiero. Mucho más dulce es por cierto después que JE-SÚS lo bebió. ¡Qué no has trabajado por una terrena ydañosa gloria! Y ¿comprarás más barato el cielo?

3. Sentarse á mi diestra ti á mi siniestra, no puedoyo concederlo (1). A vosotros, ambiciosos, que aún nolo mereceis, mas lo pretendeis por sólo parentesco. Noasegurando que á Él le falta pocteri—sino mérito d las

'criaturas dice san Ambrosio (2). El reino de los cielosaparejado está, no para la persona, sino para la vida,dice san Jerónimo. Méritos, pues, pide Cristo. Y ¿cua-les son los tuyos? ¡Qué afecto tan tibio! ¡Qué manos tanestériles de obras!

MARTES

AL SALIR DE JERICÓ DA EL SEÑOR VISTA A UN

CIEGO

. Bartimeo, ciego, estaba sentado junto al camino,pidiendo limosna (3). Considera en este ciego el estado detu alma. 1. Eres ciego para les cosas divinas, y no apli.cas tu entendimiento á conocerlas y alcanzarlas: cuándobuscas la luz del mundo, pierdes la del cielo. 2. Estássentado en la inacción de tu ánimo, cuando nada adelan-tas en el espiritu después de tantos años de religión, *después de tanto tiempo de vida cristiana, de tantos sa-

(1) Matth., 20. (2) Lib, 8 de Fld., cap. 2. (8) Marc., 10.

Page 529: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 523cramentos, inspiraciones, avisos y desengaños, etc.2. Junto al camino pasajero del mundo estás, no en elde tus reglas,* no en el de los preceptos de Dios, no enel retiro del alma, sin atender á lo que tiene de peligro-so el mundo. Mendigando consuelillos de las criaturaspasajeras, no de Dios, de quien tienes hastio. ¿Por ven-tura no tienes tedio ni empacho de tu miseria?

2. En oyendo que es JESÚS Nazareno, empezó á cla-mar (1). Lo que este ciego hizo por el cuidado de unafalta corporal, es lo que tú debes hacer por el de tantasde tu alma. 1. Aprovéchase de la primera ocasión. Tú¡cuántas has perdido! La que se te da hoy acaso será laúltima. 2. Reprendido de la turba clamabä más: JESúS,hijo de David, tened misericordia de mi. No agradarás almundo; turnultuarán tus pasiones: has de perseverar,has de ir contra lo que te llevan los sentidos. 3. Arro-jando el vestido salta de gozo. Se ha de arrojar la más-cara del fingimiento de la vida en que has estado, y seha de proceder con un puro candor de ánimo.

3. Dijole JESÚS: ¿Qué quieres que te haga (2)? ¡Obondad grande de Dios! Pero será perversa tu cegue-dad, si esperas á que te pregunte, qué quieres que sehaga en ti; y antes no preguntas tú con prontitud é in-diferencia: Señor, ¿qué quieres que yo haga (3)? Siquieres ver cuánto mejor es y justo que tú te sometas ála voluntad de Dios 6 de tus mayores, que traer su vo-luntad á la tuya, di con el ciego: Señor, que vea tu vo-luntad; la cual luego que veas, como éste, debes, ilumi-nado ya, seguirle en el camino.

(I) Marc., 10. (2) Ibld. (8) Aot., 9.

Page 530: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

524SEMANA XXVI

MIÉRCOLES

ZAQUEO BUSCA MODO DE VER Ä JESÚS

1. Mira d un hombre llamado Zagueo; y éste era elprincipal de los publicanos, y rico, y deseaba ver quiénera JESÚS (1). ¡Admirable cosa por rara! Un rico prin-cipal entre publicanos deseaba ver ä Cristo; pero movi-do por instinto del Espíritu santo, por cuya moción lebuscaba. Para que veas, que no fue un curioso y tibiodeseo, sino espiritual y operativa,Rien sé que deseasver ä JESÚS; mas no le buscas, no pones con constanciaaquellos medios que se enderezan á esto. ¡Miserable deti que con meros deseos te consumes!

2. Y no podía por la mucha gente, porque era peque-ño de cuerpo (2). Dos cosas tienes aquí que te impidenel que veas á Dios perfectamente, y te unas á Él con es-trechez. La primera es la turba, 6 la multitud de tusafectos tumultuantes, y las pasiones indómitas del áni-mo. Éstas te hacen volver atrás, y apartarte, cuandoquieres llegarle ä Dios. La segunda es tu pequeñez,porque no te levantas sobre ellas, y no rompes por todo,para ir adelante. Reconoce en ti mismo cuánta verdadsea ésta, para que con este conocimiento te determinesá oprimirlas.

3. Y adelantándose con presteza, se subió al árbolsicomoro, ó higuera loca, porque había de pasar porallí (3). Aqui tienes lo que debes hacer para que pue-das ver á JESÚS. 1. Debes adelantarte á la turba con la

(1) tue., 18. (2) Ibld. (8) Ibid.

Page 531: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 525

continua premeditación, y huyendo las ocasiones y lan-ces en que sueles dar cumplimiento ä tus pasiones. Caesporque no meditas bastantemente lo que has de hacer.2. Debes ponerte en el sitio por donde Cristo ha de pa-sar. Esto es, has de buscar y lograr la ocasión delbien. 3. Debes subir á la higuera loca. Esto es, pisarcon tus pies la vanidad del mundo, dice san Ambro-sio (1). Debes no huir de aquello que el mundo tienepor locura. ¡Qué ánimo tienes para esto?

JUEVES

ZA QUE° RECIBE. A. CRISTO POR HUÉSPED

1. Mirando JEStiS, le vid y dijo: Zaqueo, baja pres-to, porque conviene que hoy me hospede en tu casa. Ybajó apresuradamente, y le recibid con gozo (2). No fal-taban ä Cristo diversos hospedajes. Mas elige la casa deZaqueo por el gran deseo que tenia de verle. Con nues-tro deseo, pues, le traemos principalmente á nosotros.No decaigas de este deseo, aun habiendo hallado á Cris-to, pues siempre tienes en Él más que buscar; porque,por más que sepas y hagas, hay siempre mucho másque ni sabes ni practicas. El fruto del deseo es queCristo hable contigo. Pero ¿cómo? Conviene, como conuna cierta necesidad. Que yo me quede; no hospedarmesólo de paso. ¿Quisieras que hiciera esto contigo? Puesaviva en ti el deseo de Cristo.

2. Estando, pues, con el Señor, Zaqueo, ya generosoy resuelto á hollar los bienes del mundo, dijo al Señor:

(1) Llb. 8 in Lizo. (2) Un., 19.

Page 532: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

526 SEMANA XXVI

Sabed, que doy la mitad de mis bienes á los pobres y, sidefraudé en algo á alguno, le doy cuatro tanto más (1).Lo que fué deseo de Cristo ausente pasó ä amor deCristo presente. Y, como no podia subsistir este amorcon el de las cosas temporales, al punto se siguió eldesprecio de ellas. 10h cuántas veces viene á ti Cristo,el mismo en todo que entró á hospedarse en casa deZaqueo! y aún no aborreces tus comodidades, ni lossensuales deleites. ¿De qué proviene esto? De que notienes un vivo deseo y amor de Cristo. Muestra, si enesto me engallo, con qué obras pruebas tu amor.

3. Dicele el Señor: Que hoy seia hecho salud en estacasa (2). Eutimio sobre esto dieè: -Se hizo la salud,echada la perdición que moraba en ella. Lo adviertes.Que no se obra la salud antes que la perdición se eche.De ti viene la perdición (3). No alcanzarás, pues, la sa-lud antes que tú salgas de ti mismo. Si no echas de tiel amor de la excelencia, de las comodidades, de la glo-ria vana. Si hay éstas en tu alma aún, lejos estás de lasalud, ni Cristo aún habita en ti. Apártate de ti, yCristo y la salud á ti vendrán.

VIERNES

EL GRANO DE TRIGO QUE CAE EN LA TIERRA

1. Si el grano de trigo, que cae en tierra, no mu-riere, él queda solamente; pero si muriere, lleva mu-cho fruto (4). Por el grano se significaba á si mismoJesucristo. gl era el grano que habla de ser mortifica-

(1) Luo., 19. (8) Bid. (8) Os., 18. Joann„ 12.

Page 533: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 527do, dice san Agustin (I). Cayó este grano en la tierrade nuestra mortalidad, mortificado por la pasión y lacruz. Llevó por fruto la salnd de todos los predestina-dos, y las gracias de los réprobos. ¿Eres tú acaso tam-bién grano en la espiga de la religión, 6 de la Iglesia,que se produjo de aquel grano? Pues deberás hacertepan de Cristo, como decía de st san Ignacio mártir.Luego debes ser trillado, molido, debes ser bregado ycocido en el horno de muchas tribulaciones. ¿No harásni sufrirás esto para que Le hagas pan de Cristo?

2. El que ama 8U alma, la perderá; y el que aborre-ce su alma en este mundo, la hallará en la vida eter-na (2). Extiende á nosotros el sentido del grano de tri-go, para que llevemos mucho fruto para la vida eterna.¿En qué clase estás tú? ¿en la de los que aman su al-ma con amor sensual? ¿i5 en la de los que la aborre-cen, resistiendo á sus malos afectos, y que en nada con-descienden con los sentidos? De ti depende el elegiresto 6 aquello. Pero te ruego que no consultes á lossentidos, sino al fin. En la de los que aman aquí su al-ma ó la vida temporal está la perdición, no cualquiera,sino eterna. La verdad lo dijo. En la de los que aquí semortifican está la eterna bienaventuranza. Tú dirige tusconsejos sólo hacia allí para donde fuiste criado.

3. Si alguno me sirve, sigame (3). Habla con aque-llos que siguen á Cristo en procurar la salvación de lasalmas. A éstos pide que le sigan, é imiten en las obras,dice san Juan Crisóstomo, por el camino de una morti-ficación sólida, que como deben persuadir ésta ä todos,preciso es que ellos también anden por él. ¿Qué haces

(1) Traot. Si, In Joann. (2) Joann., 12. (8)

Page 534: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

528 SEMANA XXVI

tú, pues? Quieres servir ä Cristo, pero no quieresmortificarte. Si la honestidad de la misma cosa, y elejemplo de Cristo no te lo persuaden, persuádatelo elpremio: En donde estoy yo, allí estará el que me si-gue. * Y esto dice también ä todos: Sin mortificación,ni se puede servir ni séguir á Cristo, y así ni llegar

•donde El está.

SÁBADO

CRISTO HA DE SER EXALTADO EN LA CRUZ

4. Yo si fuere levantado de la tierra (I). Habla aquíde su exaltación, en la cruz. Su exaltación, pues, y sugloria, la puso Cristo en la humildad de la cruz. Ynosotros es justo que nos gloriemos en la cruz de nues-tro Señor Jesucristo (2). ¡Cuánto me temo que tú bus-cas tu gloria, no en la confusión, sino en las alabanzasde los hombres, en el aplauso, en la jactancia de tustalentos! Pero esto es contradecir ä la gloria de Cristo.Todo lo traeré d mi. Esto es, lo sujetaré á mi poder.Por la cruz, á la verdad, consiguió Cristo, que al nom-bre JESIM todo cuanto hay hinque la rodilla (3). ¡,Sabespor qué no pones á tu sujeción tus pasiones? Porque note levantas de la tierra, no subes á la cruz, pisando lasoberbia. En adelante, pues, Dios te libre de gloriarteen otra cosa, que en la cruz de nuestro Señor Jesucristo.

2. Respondiók la turba: ¿Cómo dices que convieneque sea exaltado el Hijo del hombre? ¿Quién es estoHijo del hombre (4)? Ignorancia es ésta de la turba.

(1) Joma., 18. (8) Galia., 8. (8) Philip., 2. (4) Joann., 12.

Page 535: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 529Oye y ve presente al Hijo del hombre, y no le conoce,Tú, ä la verdad, no pruebas semejante ignorancia conlas palabras. sino con las obras. Ofrécesete una ocasiónde humillarte; oyes interiormente ä Dios, que te inspi-ra que abatas aqui tu soberbia. Responde el miedo de laconfusión: otra ocasión habrá; no hay necesidad de queesto se haga con esta publicidad, etc. Como si Cristo nohubiese sido crucificado ä la vista de todo el mundo. Conrazón, pues, te puede dar Jesucristo la misma repren-sión, y decirte: Aún hay alguna poca luz en vosotros.Con razón te puede avisar lo mismo: Andad mientrasteneis luz, aunque poca, de la cual te debes aprovechar,para lograrla mayor.

3. Mas habiendo hecho tantos milagros delante deellos (las turbas), no creian en Él (1). La vida mala ycorrompida era el impedimento para esto. Alcanzas conel entendimiento mucha doctrina y verdades acerca deCristo, mas porque los malos afectos te inclinan ä otrascosas, no las practicas, ni muestras en las obras. Noobstante muchos de los principales creyeron en Él. Pero¡qué imperfectamente! Porque por causa de los fari-seos no le confesaban, por no ser echados de la sinagoga.¡Qué no pueden los respetos humanos! Amaron á laverdad la gloria de los hombres, mds que la gloria deDios. ;O vergüenza! Por no desagradar al hombre, es-coges desagradar ä Dios.

(1) J'osan., 12.

AVANCIN!

34

Page 536: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

3 0

SEMANA XXVII

DOMINGO XXVII DESPUÉS DE PENTEC.

CADA UNO SERÁ JUZGADO SEGÚN LA LUZQUE RECIBE

. Yo he venido como luz al mundo, para que todohombre, que creyere en Mi, no quede en tinieblas (1).Estamos de asiento ofuscados con tinieblas en el enten-dimiento, y en la sombra de la muerte, que nuestrasconcupiscencias causan. Ofrécesenos por si misma la luz,y nos convida: El que me sigue, no anda en tinieblas (2) .Pero amamos más las tinieblas;-..-.-Y4por qué? Porqueésta no es una luz ociosa; no basta una fe muerta, sinoque ha de ser operativa. Eropereza una luz siempre mo.vediza en seguir las virtudes de Cristo. Y ¿ha de ser as,siempre? ¡,Qué no hadas para recobrar la vista una vezperdida? tú en tan poco tienes la luz y vista del alma.

2. El que me desprecia, y no recibe mis palabras,tiene quien le juzgue. Lo que he hablado, eso le juzgaráen el dia último (3). Jamás suceda que yo desprecie äCristo. ¡Horrible maldad por cierto! Pero no admitessus palabras, que te dice por medio de las inspiracionesy luces que te da por las reglas, * por los preceptos,por lo que te advierten los mayores y los padres espiri-tuales. Pero no hay duda, que esto es despreciar äCristo. Estas cosas te juzgarán en el último dia. Porquese te dirá: Has ahogado esta inspiración, has despre-ciado este aviso, has pisado esta regla, has quebrantadoeste precepto, etc. Mira, pues, no sea que ya que des-precias, seas despreciado.

(1) Joann., 12. (2) Ibld., 8. (8)1131d., 12.

Page 537: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE 19INTECOSTÉS 5313. Yo de mi solo nada he hablado; sino el Padre,

que me envió, ese rae ordenó lo que debo hablar (1).¡Qué dichoso serás en aquella hora, si puedes decir enella: Yo nada hablé de mio, nada hice por mi gusto, si-no todo por mandato de Dios 6 de los superiores. Peroesto acaso más lo ofreces que lo ejecutas. ¿Nada hacasde aquello ä que te convidan los sentidos? ¿Nada dicesmovido de pasión? ¿Por ventura es esto hacer y hablarsegún el mandato del Padre? No quieras, no, privartede aquel último y final consuelo, que nadie te puede darni quitar sino tú mismo.

LUNES

DE LA HIGUERA MALDITA

1. Volviendo por la tnatiana á la ciudad, tuvo ham.bre. Y viendo una higuera cerca del camino, se fuó ha-cia ella y nada en ella encontró sino solamente hojas (2).Considérate á ti en esta higuera. Hambre tiene el Señordel fruto de tus obras; el cual, si tuvieras nobleza deánimo, se lo debías dar sólo porque lo desea con ham-bre. Viene ä ti, por medio de tantas gracias como te re-parte para que obres bien. Ea, di: ¿Qué frutos hasproducido? te dirá cuándo venga en la muerte al juicioparticular. Nada encuentra que pueda gustar en ti. Elengañar ä los hombres con la simulación y una exteriorapariencia de virtud fueron hojas solamente. ¿Quisie-ras por ventura ser hallado ast falto de frutos en aqueljuicio?

(11 Joann., 12. (9) Hattli4 21.

Page 538: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

53 2 SEMANA xxvn2. Y la dice: Nunca para siempre nazca de ti fru-

to (1). Y ¡por qué? Porque sólo tenia hojas. Pero contodo aún no era tiempo de higos, notó san Marcos (2),Mística es esta significación. Si busca fruto en el árbol,aun cuando no es tiempo de llevarlo, ¡con cuánta máscerteza te lo pedirá ä ti al tiempo en que debes llevar-lo? * Y ¡qué tiempo hay en que no debas? Y aun ast¡desperdicias el tiempo? ¿dejas pasar las ocasiones?¡pierdes las gracias? Y contentándote sólo con hojas,¡finges, con engaño, virtud? ¡no temes aquello: Mal-dito es el que hace la obra de Dios fraudulentamen-te (3)?

3. Y luego se secó la higuera (4), privada del jugocon que se alimentaba. Ésta es la pena de aquellos queno corresponden á las gracias. Él jugo con que se ali-mentan para dar frutos de buenas obras son los auxiliosde la gracia. De éstos con razón son privados los quede ellos no usan. Éstos se quedan secos, siendo desam-parados de la gracia, sin la cual es cierto que no pode-mos hacer obra alguna meritoria. De donde suele suce-der, que los que no quisieron cuando podían, cuandoquieran no podrán. ¡No es bastante esto á moverte ácorresponder á las gracias?

MARTES

PARÁBOLA DE LA VISTA ARRENDADA

1. Había un hombre, padre de familias (que es Dios)que plantó una viña (ésta es tu alma), y la cerró con su

(I) Mata., 21. (2) Marc., 11. (8) Jerem., 48. (4) llanta., 21.

Page 539: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTiS 533vallado (de los mandamientos y reglas), y cavó en ellaun lagar (el de los sacramentos, del cual corre la gra-cia), y edificó una torre (6 la de su providencia, 6 la dela angélica protección, 6 la de la vigilancia de los supe-riores), y la arrendó á los labradores (esto es, ä ti) (1).Plant6te, pues, ä ti el que te formó con la esperanza deque des fruto, para que alabes ä tu Señor, le reveren-cies y le sirvas. Pero ¿qué frutos has dado? Acaso agra-zones y uvas de hiel. ¿Cuántas veces desmoronaste sucerca? ¿cuántas veces el fiero jabalí, 6 el depravado afec-to, se comió, 6 vendimió esta viña? ¿Cuál es tu reveren-cia con los sacramentos de la sangre de Cristo? ¿cuál estu respeto y tu cuidado ä ja vigilancia que tienen de tiDios, los ángeles y los superiores? Y con todo no se tedonó esta viña, si sólo se te arrendó. Mira que se te hade pedir el fruto. ¿Qué responderás?

2. Como se llegase el tiempo de la cosecha, envió suscriados á los labradores para que recibiesen el fruto (2).Aqui se representa lo que hizo Dios contigo y lo que túhiciste con Él. ¿Cuántas veces te envió sus siervos, lospredicadores, los superiores, las internas inspiracionesque te amonestaban ä que rindieses el fruto? Pero tú,como los rústicos labradores echando mano de los cria-dos, á uno mataron, á otro apedrearon; así las gracias äque no quisiste cooperar, las recibiste en vano; ahogastelas inspiraciones, despreciaste los avisos. ¡Oh bondad lade Dios! ¡Oh ingratitud la tuya!

3. Segunda vez envió otros criados en más númeroque los primeros, y les hicieron lo mismo (3). Aqui tie-nes el perfecto modelo de la obediencia, te dice san Gre-

(1) Mattb., 81. (E) Ibld. (8) Ibid.

Page 540: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

534 SEMANA XXVII

gorio. Sabiendo de cierto que los otros siervos habíansido muertos con crueldad, ni se ponen á dudar, ni bus-can razones para excusarse, mas ejecutan sin escudri-ñar lo que se les manda. ¿Por ventura no te pide tu es-tado tal obediencia (1)? ¿Es tal tu obediencia, religioso, *y la de todo cristiano, ä los preceptos de Dios, que teexpongas ä perder la vida, ä padecer la injuria, el ham-bre, la desnudez, etc., por no quebrantarlos? Considé-ralo.

MIÉRCOLES

DAN LA MUERTE AL HIKI. ÚNICO

1. Ultimamente les envió á su hijo, diciendo: Ten-drán respeto á mi hijo (2). Después de despreciar tan-tas gracias podía Dios castigarte. Mas, usando de mi-sericordia, aún envió ä su hijo ä tus entrañas debajo delas especies eucarísticas, para que su caridad te encen-diese, su humildad te humillase, su cruz y su pasión temoviesen ä dar el fruto de la humillación. Reverenciardebías con temblor al Hijo de Dios, abrazar su doctrinay sus ejemplos. Mas ¡qué lejos estuviste de seguir su vida!

2. Los labradores, pues, viendo al hijo, dijeron entresi: Éste es el heredero, venid, y matémosle (3). ¡Quépoca atención tuvieron con el hijo! Ni tú has tenido más,que no tuviste reparo alguno en pecar. Ecluistele fuerade la viña, luego que diste lugar al pecado. Distele lamuerte en ti mismo, y pisaste indignamente su sangre.Tú no has tenido respeto al Hijo de Dios. El Padre lehará reverenciar cuando venga ä juzgarte, y las llagasdel Hijo perorarán contra ti.

(1) Lege Regia. 81 Sumar. (2) Matth., 21. (8) 'bid.

Page 541: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 5333. Cuando viniere, pues, el señor de la viña, aisé

hará con aquellos labradores? Dícenle: Á los malos losperderá malamente (1). ¿Qué otra cosa podlas esperarde tan mal como trataste al mismo Hijo de Dios? PeroÉl se apiadó de ti, para no perderte malamente. Te pu-so en tal estado, en que te pierdas ä ti bien por unamortificación continua. ¡Cuán necesario te es este freno,para que no vuelvas ä caer! Mas ¡qué fácilmente huyesde él, y le sacudes!

JUEVES

LAS BODAS DEL HIJO DEL REY

1. Un rey celebró las bodas de su hijo, y envió á suscriados á llamar á los convidados, y no querían éstosvenir (2). El Padre eterno desposó al Hijo con la na-turaleza humana. Dispuso el convite de la doctrina evan-gélica y de la perfección. A éste te convida ä ti conotros muchos. Prometiste venir ä él al recibir el estadoreligioso, * 6 la profesión de cristiano por el bautismo yla fe: Envió, pues, sus criados, las santas inspiraciones,que te dijesen: Aparejé mi comida. A mano tienes laocasión para darte ä la perfección de veras. Pero tú nohiciste caso de lograrla. Te fuiste á la granja de tus de-pravados afectos. Te fuiste á negociar los consuelos delas criaturas. Despreciabas las inspiraciones que te con-vidaban. ¿No reconoces tu indignidad?

2. El rey, pues, indignado perdió á aquellos homici-das (3). ¿Por qué no envió más y más criados, como el

(t) Matth., 21. (2) bid. 22. (Ilt 11,14.

Page 542: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

e36 SEMANA =cmpadre de familia de arriba á la villa? ¿Por qué se airótanto luego, y acabó con ellos? Porque las otros siervospedían lo que era deuda; á éstos les ofrecían la graciay el favor del convite. Para con Dios, así como es carác-ter propio de su majestad el hacer gracias, así es delitode lesa majestad el despreciarlas. Y tú ¡cuántas graciassuyas despreciaste! Ä la verdad, despreciarlas es no que-rer cooperar ä ellas. Luego merecido has que te perdie-se. Debes ä la misericordia de Dios que te enviase aúnotros criados, más y más inspiraciones y luces. Mira,que las recibas con más humildad.

3. Las bodas, si, están dispuesias, mas los que fue-ron convidados no fueron dignos. Id, pues, á los desem-bocaderos de los caminos, y á todos los que encontrareisllamadlos para las bodas (1). Has rehusado hasta aquíel convite de la perfección evangélica, 6 por el tedio devenir á darte á ella, 6 por la dificultad de abstraerte delas cosas terrenas. Reconoces que te has portado indig-namente. Ponte, pues, al desembocadero de tus cami-nos, quiero decir, ä la salida de la vida. Consulta á lamuerte, y mira lo que te aconseja, si debes ir al convitede la perfección, 6 si puedes despreciarlo. Oye el conse-jo que te da, y tómalo. Lo que entonces querrás haberhecho, hazlo ahora. El deseo de entonces es tardío.

(1) Mattb., 22.

Page 543: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUBS DE PENTEGOSTBS

537

VIERNES

DE Fi HOMBRE NO VESTIDO CON VESTIDURA DEBODAS

I. Entró, pues, el rey d ver los que estaban á lamesa, y vió allí á un hombre no ataviado con vestidurade bodas (1). Por la vestidura nupcial se entiende la viday las costumbres propias de cada estado. Examina silas tuyas son correspondientes á él. Y le dice con indig-nación: Amigo, por ironía, ¿cómo .has venido acd, noteniendo vestido de bodas? No basta que parezcas re-ligioso, * que parezcas cristiano católico; es menesterque lo seas en las costumbres y en la vida. Si Dios eneste punto te llamara para examinarte en el juicio par-ticular, ¿cuál, juzgas, te encontrarla? Pero él enmude-ció. Delante de Dios no tienes que pensar que puedasdar excusa alguna. Enmudecerás confuso. Mas ahora,que tienes tiempo, habla suplicando, y prepara la vesti-dura que el Señor quiere y le agrada.

2. Entonces dice el rey á los ministros: Arrojadleatado de pies y manos en las tinieblas exteriores (2). Esechado fuera, dice san Ambrosio (3), porque, siendo pe-cador, se tomaba el mérito de la santidad. No sufre Diosfácilmente en la religión, * en la cristiandad, á aquélque no conforma las costumbres y la vida con lo queprofesa. A la verdad tienes bien que temer, si tu vidaes diferente. Aunque creas que puedes encubrirte entrela multitud. Dios manifestará lo que encubres. Aunqueno seas echado de la religión, * 6 de la Iglesia, serás

(1) Matth., 22. DB Ibld. (8) Ser. Irde

Page 544: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

538 SEMANA XXVII

desechado de la cara de Dios, que es luz virdadera, y

puesto en las tinieblas y ceguedad del entendimiento.Serán atadas con los lazos de tus aficiones tus manos ytus pies, para que no obres. Con éstos por lo común esatado el que es muy laxo y sin temor ea su obrar.

3. Muchos son los llamados, mas pocos los escogi-dos (1). Esto es lo que te debe tener en temor, y causaren ti un gran cuidado de tu vocación y llamamiento ä lasantidad, como á la fe, y tenerte siempre solicito de sa-tisfacer ä lo que te piden. No por eso eres escogido por-que fuiste llamado: el ser llamado no es tuyo, sino dela gracia de Dios, aun sin previa disposición tuya; máspara ser escogido para la gloria, has de poner de tuyo.Sigue para esto el consejo del apóstol san Pedro: Andadsolícitos en hacer con las buenas obras cierta vuestravocación y elección (2).

SÁBADO_

PREGUNTA SOBRE PAGAR EL TRIBUTO AL CÉSAR

1. Maestro, sabemos que eres veraz, y enseñas enverdad el camino de Dios, que no te mueves por respetoalguno, porque no eres aceptador de personas (3). Esésta una alabanza de Cristo muy verdadera. ¡Ojalá quetú la merecieras tal sin adulación, ya que profesasseguir á Cristo! ¿Eres por ventura veraz para ti mis-mo? ¿No te mientes á ti, diciéndote que lo bueno esmalo, y lo malo bueno? ¿Tienes 6 andas el camino deDios en verdad? ¿El camino de los mandamientos y de

(1) Mstth., 22. (2) II Petr , 1. (8) Matth., 22.

Page 545: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 539las reglas? ¿,6 vas acaso siguiendo las huellas de tuscompañeros y pasiones? ¿No tienes ansia de alguna co-sa más que de Dios? ¿No eres aceptador de personas?¿No adulas ä éste? ¿No te arrimas ä aquél? ¡Qué lejosestás de la alabanza del maestro de quien eres tan maldiscipulo!

2. ¿Qué te parece? ¿Es licito pagar tributo al Cé-sar ó no (I)? La pregunta en las voces no parece mala;pero se oculta en sus ánimos su veneno. El intento delos que la hacían era poder cogerle en palabras. Por esolos reprende asi: ¿Para qué me tentais, hipócritas?mostrando cuánto le desplace el engaño. Pide le den äver la moneda del tributo. Muéstransela. Diceles: ¿Dequién es esta imagen é inscripción? Tá ¿de quién eresimagen? de Dios. Pero ¡qué disforme! Tu la hicisteimagen del hombre terreno. Tiempo es de que así comollevaste la imagen del terreno, así lleves ahora la delhombre celestial (2). Refórmate ä ti continuamente has-ta que se forme en U Cristo (3), y puedas decir: Vivoyo, ya no yo, sino Cristo vive en mi (4).

3. Dad pues al César lo que es del César y á Dios loque es de Dios (5). A cada uno se le ha de dar lo que essuyo. De Dios es todo cuanto eres: cuerpo, alma, senti-dos y todas las potencias. ¿Das ä Dios el cuerpo y todostus sentidos? ¿Usas de él para gloria de Dios, 6 para tuscomodidades? ¿Dasle tu alma, pensando en Él, amándo-le, temiéndole? ¿Andas acaso arrastrando con tus afec-tos por las criaturas? Repara por cuántos títulos te de-bes ä Dios. Él te crié, te redimió, te guardó, te llamó,

Natth., 22. (2) 1 Cor., 15. (8) Galat., 4. (4) 'bid., 2.(6) Mattb., 22.

Page 546: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

540 SEMANA XXVIII

te colmó de tantos beneficios. Da también al prójimo loque le debes, que es la caridad. Es imagen de Aquélpor quien tú fuiste criado, y con la misma sangre redi-mido.

DOMINGO XXVIII DESPUÉS DE PENT.

DE EL GRAN MANDAMIENTO DE LA CARIDAD

Preguntóle un doctor de la ley: ¿Maestro, cuáles el principal mandamiento que Dios quiere que secumpla más que todos? Dicele JESÚS: Amarás al SeñorDios tuyo de todo tu corazón, etc. Éste es el mayor yprimer mandamiento (1). ¡Entiéndeslo? Primero: lue-go por aquí se ha de empezar. Mayor entre todos: luegoaquí se ha de concluir. El amor es el rey y primer mo-vil de los afectos. Luego hacia aqui los debes mover to-dos; y tu amor debe ser arrebatado, como á su fin, áaquel Señor, fuera del cual nada hay amable. ¿Has te-nido, pues, este precepto por el primero y el máximo?¿No has preferido jamás á Dios alguna cosa? ;Ojalá quenunca hubiera sido! A lo menos de aquí adelante seael primero y mayor cuidado de todos: amar ä Dios.Lo que mostrarás, si diriges á El todas las cosas; si nodas parte alguna de tu corazón á las criaturas, amándo-las fuera de Él; si tuvieres aliento de insultar con elApóstol á las dificultades, diciendo: ¿Quién será capazde apartarnos de la caridad (2)?

2. Mas el segundo es semejante d éste: Amarás á tuprójimo como á ti mismo (3). La regla de amar al pró-jimo la tiene cada uno en si mismo. Ninguno se ama ä

(1) Mattb., 22. (2) Rom., 8. (8) Mattb., 22.

Page 547: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE. PENTECOSTÉS 541si con ficción; ninguno se ama sino sinceramente; nadiequiere para si el mal, aun el más mínimo; ninguno hayque no quiera para si el bien, y entre los bienes el másaventajado. Debes, pues (y éste también es mandamien-to grande), amar al prójimo sin' ficción, apartar de él,cuanto pudieres, todo mal, y procurarle el bien. Peroadvierte que tu prójimo no es uno solo, sino todos. Nodebes, pues, fijar en uno solo tu afecto, de tal modo quelo apartes de los demás.

3. De estos dos mandamientos pende toda la ley, ylos profetas (1). Aqui tienes el motiio para que ames äDios y al prójimo. La observancia de la ley te es abso-lutamente necesaria. ¿Quieres no faltar en ella en cosaalguna? Así por cierto lo debo esperar de un hombrecuerdo. Pues ama, porque el que ama, llenó la ley (2).

Dirige hacia aquí tus pensamientos, tus palabras, tusobras, de suerte que toda tu vida sea un puro ejerciciode amor.

LUNES

SON REPRENDIDOS LOS FARISEOS

4. Sobre la cátedra de Moisés se sentaron los escribasy fariseos. Guardad y ejecutad todas las cosas que os di.jeren (3). Aunque no sea bueno el superior, ha de serno obstante obedecido, si es bueno lo que manda. Aun-que sea malo el doctor, pero la doctrina sana, se ha deseguir y observar. No se ha de parar en el ejemplo.Mas no guerais hacer según sus obras. Nula es, pues,aquella excusa que sueles dar: el superior lo que man-

(1) Note., 92. (2) Rom., 18. (8) Mattb., 28.

Page 548: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

542 SEMANA *XXVIII

da no lo hace. Él de si dará razón, y tú la darás de ti.Porque dicen y no hacen. Esto ha de estar muy lejos deti. El decir bien no es la llave del cielo, sino el bienhacer. No te harán cargo de si hablaste bien, sino de loque hiciste. ¡Qué cosa tan torpe es enseñar con la vozla virtud, y desaprobar con los hechos la doctrina quese enseña!

2. "Todas sus obras, pues, las hacen para ser vistosde los hombres (1). Otro vicio que reprende en los fari-seos es que pretendían ser estimados y alabados de loshombres. Si ä éstos agradaban, quedaban muy satisfe-chos. Desean con ansia los primeros asientos y las pri-meras cátedras, y las salutacionet—en la plaza, 6 quepúblicamente se les corteje y honre. Si alcanzaban esto,ya se tenían por bienaventurados. No debes hacerlo asitú, que quieres ser siervo de Dios. Cierto es aquello delApóstol: Si agradara á los hombres, no fuera siervo deCristo (2). No puede menos que desagradar ä Dios, elque desea agradar mucho ä los hombres. Haz cuenta quehas conseguido agradarles. Has consegido tu paga (3).Mas juzga que trabajaste para coger sólo humo.

3. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, que sois se-mejantes á los sepulcros blanqueados, que parecen por de.fuera hermosos á los hombres, mas por dentro estánllenos de huesos muertos y de toda bascosidad (4). Éstees el tercer vicio que se reprende en ellos, la hipocre-sía 6 ficción de santidad. En donde hay virtud fingida,allí con toda certeza hay verdaderos vicios. Nada apro-vecha, antes daña muchísimo, parecer una cosa sinhaber realidad alguna de ella. Dios no mira ä lo que pa-

(1) Mata, 88. (8) Gil., 1. (8) Matth., 8. (4) Ibid., 88.

Page 549: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE pawrzcorrgs 543reces, sino á lo que eres. Tal eres para con Dios, cualeres en tu ánimo, en tu conciencia. De El has de serjuzgado para la eternidad, no de los hombres.

MARTES

PROFETIZA LA DESOLACIÓN

1. Cuando viereis estar la abominación de la desola-ción en el lugar santo del templo de Jerusalén destrui-do, el que lee esto, entiéndalo (1). Entiende que túeres templo de Dios, á quien amenaza la desolación porla muerte. Se disolverá por cierto este templo. Mira loque debes hacer antes para evitar todo peligro. En vanoquerrás entonces cuando no podrás. ros que están enJadea huyen á los montes. Estás en el pueblo escogido:para estar seguro entonces, huye ahora al monte, quees Cristo, para que ast le imites. El que está en el te-cho de una virtud sublime, no se baje á las cosas lnfimas,y aun viles de los seglares. Dice san Hilario: El queestá en el campo de Cristo, no vuelva jamás á tornar latúnica - de la vida vieja. ¡Qué seguro estarás entonces,si hicieres ahora estas cosas!

2. ¡Ay de las que estuvieren preñadas en aquellosdías (2)! Insta siempre aquel último dia, y acaso es éstede hoy. ¡Ay de ti, si hasta aquel día estás cargado ylleno de buenos deseos, y no los das ä luz en las obras!Todo el bien que ahora concibes, lo has de dar luego áluz en la obra, porque entonces no habrá tiempo. Orad,pues, para que no se haga vuestra fuga en el invierno.

(1) Mata., 24. (2) bid.

Page 550: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

544 SEMANA xxvuz

Procura que no te venga la muerte cuando estás frio enel servicio divino, 4 en sábado, cuando estás dado á di-versiones y placeres, 6 vives en ocio y flojedad. Todoesto debes procurar evitar en toda hora, pues ningu-na carece de peligro.

3. Porque habrá entonces una tribulación grande,cual no hubo desde el principio del mundo (I). Entiendepara los desproveidos y los tibios, que dilataron paraaquel tiempo el hacer lo que ya no es hacedero ni posi-ble. Será atormentado el 'cuerpo con la última lucha,pero mucho más la conciencia. Con más viveza aprehen-derás entonces el bien y el mal. Hallarás que tu carga esmayor que jamás hablas pensado, etc. Para evitar, pues,tal tribulación, haz ahora lo que entonces quisieras haberhecho, guárdate ahora de lo que entonces quisieras ha-ber omitido. Consulta ä la muerte acerca de lo que de-bes hacer, pero sigue su consejo.

MIÉRCOLES

SE HA DE VELAR PARA AGUARDAR LA VENIDADEL SEÑOR

4.. Velad, porque no sabeis la hora . en que ha de venirvuestro señor (2). Con prudencia debes siempre temerlo que ciertamente ha de venir, pero no sabes cuándo.¿Qué seria si pocos d'as ha hubiera venido el Señor?¿Cuál te habria encontrado? ¿Qué, si viniera en este pun-to? ¿Qué quisieras haber hecho? ¿Qué, si supieras quehabla de venir dentro de una hora? ¿Qué harlas? Lo que

(1) Maith., 24. (2) 1Md.

Page 551: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 545determinarlas hacer, hazlo ahora, porque no sabes sivendrá. Por eso se te oculta aquella hora, porque todahora tengas por sospechosa.

2. Bienaventurado es aquel siervo, á quien cuandoviniere el señor, hallare que obra de este modo (1). Entanto tiene el velar, que de la vigilancia sola saca el se-ñor y pronuncia que es bienaventurado el . siervo. Al queestá en vela no se le entra en casa el ladrón, que le lle-ve lo que adquirió. No deja pasar buena ocasión, que noaproveche. Confiésalo tú mismo. Cuando tenlas presen-te y estabas atento ä Dios ¿admitiste alguna culpa aunla más leve? ¿Te rendiste acaso aun ä un solo mal ape-tito? ¿No has usado toda ocasión para lo bueno? Y ¿noes por ventura ser bienaventurado vivir de tal suerte queno contraigas culpa alguna? Bienaventurado es el varónque ha sido hallado sin mancha (2).

3. Pero si dijera aquel mal siervo (3). Al siervo bue-no y vigilante, oponte tú otro malo, que dice en su co-razón: Tarda mi señor en venir. Que en el tiempo quetiene, juzga que le resta mucho más en que podrá obrarcon fervor. ¡O miserable! Vendrá su señor en el día enque no le espera. ¡Cuál será entonces su temor! ¡Cuálsu temblor! ¡Qué, si se pone ci herir á sus compañeros,condescendiendo con lo irascible! ¡Qué si se da á comi-das y bebida, dando riendas á lo'concupisciblel Creo queno querrlas te hallase en tal estado. Aparéjate, pues.Pero nunca estarás aparejado bastantemente, si siempreno estás aparejado.

(1) Matth , 24. (2) Eooll, SI: (8) Matth , 24.

AVANCINI

35

Page 552: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

546 SEMANA XXVIII -

JUEVES

PARÁBOLA DE LAS DIEZ VÍRGENES

4. Es semejante el reino de los cielos á diez vírge-nes, que tomando sus lámparas salieron al encuentro alesposo y á la esposa (I). También esta parábola amo-nesta ä la vigilancia. Todas fueron virgenes, todas toma-ron sus lámparas, todas salieron al encuentro, todas,tardando el esposo, dormitaron. Y con todo, cinco tue-ron necias, cinco prudentes. Mas no todas tomaron con-sigo el aceite. Por eso aquellas son -pf.- iidentes que pusie-ron el aceite en sus vasos. La fe es la lámpara, mas nobasta. Eres imprudente, si no tomas también el aceitede la caridad, y los medios que te hagan seguro delantede Dios, que es el esposo, para que no se apague tulámpara. Porque la fe sin obras es fe muerta (2).

2. A la media noche pues se oyó un clamor: Miradque el esposo viene (3). Viene el Seilor cuando menos lopensamos. Entonces se levantaron todas las vírgenes yadornaron sus lámparas. ¿Por qué todas tan solicitas?Porque hablan de comparecer delante del esposo. Lasnecias reconocieron entonces su error, que era faltarlesel aceite de las buenas obras. Pero ya viene muy tardequerer empezar cuando es tiempo de acabar. Las ne-cias, pues, dijeron á las prudentes: Dadnos de vuestroaceite. Mas en vano te aprovecharán las buenas obrasajenas en donde á cada uno te da según sus obras pro-pias. ¿Juzgas que no fueron atravesadas de dolor las

(1) Natth., 15. (2) Je", 1. (2) Matth., U.

Page 553: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 547necias, como llenas de júbilo las prudentes? Toma puesla solicitud de aquellas, en cuya suerte deseas entrar.

3. Y las que estaban aparejadas entraron con él á lasbodas (1); no las que cuidadosas iban d ios que vendian,

6 las que dilatan el aparejarse. A peligro pone su salva-ción el que dilata los medios. Preciso es poner antes loque es necesario para la salvación; .no el quererlo enton-ces. Ultimamente vinieron las otras virgenes diciendo:Señor, Señor, ábrenos á nosotras. Pero las bellas pala-bras no aprovechan donde se valúan las obras. No sirveconfesar entonces al Señor con palabras, cuando con lasobras le negaste en la vida. Luego ahora cuando los d'asson días de salud, cuando el tiempo es aceptable, se hade obrar el bien instantáneamente. Aún está abierta lapuerta. Mas él respondiendo, dice: No os conozco. Temeen aquel tiempo este rayo, si ahora no conoces ä Dios ysegún lo que le conocieres no le sirves.

VIERNES

PARÁBOLA DE LOS TALENTOS

1. Un hombre, partiéndose para lejanas _tierras, lla-mó á sus criados, y les repartió sus bienes (2). Tambiénesta parábola persuade la preparación. A uno di6 cincotalentos, ä otro dos, á otro uno: A cada uno según supropia virtud 6 alcance. Considera que recibiste de Dioslos talentos de cuerpo y alma, de naturaleza y de gra-cia. Estas cosas no son tuyas, sino de Dios. ¿Te pareceque has recibido poco? Dios las ha medido según tu vir-

(I) Matib., 15. (2) Ibld.

Page 554: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

548 SEMANA XXVIII

tud y talento. De lo poco que tengas has de dar razón.Y si hubieras recibido más, te servirla de daño. ¿Conqué fin se te dieron? para que negociases: Negociadmientras yo vuelvo (1). La ganancia que no haces, sepierde para el Señor. No puedes, pues, usar de lo quese te dió de otra suerte, que según sabes que quiereDios. Y con todo has hecho lo contrario. ¿Qué hartascon un criado que usase de tu caudal para sus comodi-dades y deleites? Repara si tú eres acaso como éste res-pecto de tu Señor.

2. Después de mucho tiempo vino el señor de aque-llos criados, y se puso á tomarles cuentas (2). Tambiénte las tomará á ti, acaso bien prontaniente. Y llegandoel que habla recibido cinco talentos, le presentó otroscinco. De la misma suerte el que dos, le puso delanteotros dos. Hicieron su logro á proporción de sus talen-tos. Uno y otro es llamado siervo bueno y fiel. Uno yotro es convidado al gozo de su señor. No es, pues, máspremiado de Dios aquel que recibió más; porque atiendeal uso de los talentos y de las gracias, no al número delo que se hace. No hubiera sido llamado siervo fiel ybueno el que recibió cinco talentos y hubiera ganadosólo dos. Así no quiere Dios que alguna de sus graciasquede inútil. Luego debes procurar continuamente norecibir en vano alguna gracia. Sé, pues, ahora para estovigilante.

3. El que había recibido un talento dice: Señor, séque eres un hombre terrible y, temiéndote, fui y escon-dí tu talento en tierra. Vélo ahí, que ahí tienes lo quees tuyo (3). No perdió el talento, sino lo guardó bien.

(1) Lao., 19. (8) Matth., 18. (8) Ibld.

Page 555: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 549¿Cómo, pues, es reprendido de siervo malo y perezoso?Porque no negoció ni hizo ganancia, que era lo que elSehor le pedia. Así, pues, castiga Dios un solo talentomalogrado por descuido. ¿Qué responderás tú, que tan-tos sepultaste en la tierra, abusando de las gracias quese te dieron para lograr los bienes celestiales, abusandode ellas para sensual comodidad? Luego ahora ya final-mente de tal modo has dé velar sobre tus cosas, quemerezcas oir al tiempo de la cuenta: Ea, siervo buenoy fiel, entra en el gozo de tu Señor.

SÁBADO

DE EL JUICIO FINAL

1. Cuando viniere el Hijo del hombre en su majestad,y con ht todos los ángeles, entonces $6 sentará en elasiento de su majestad (1). Mira ya hecho juez al quehasta ahora has tenido por abogado con el Padre (2).Aquél á quien enclavaron los pecadores. Á Aquél á quiendespreciaste tú. Y se juntarán delante de El todas lasgentes. Mira la multitud de los que han de ser juzgados,de la cual tú serás también. Y pondrá á su diestra d lasovejas, mas los cabritos d la siniestra. Reparà la dife-rente condición de los juzgados. En éstos ¡qué miedo!¡qué temblor! En aquéllos ¡qué consuelo y gozo de susalmas! Y ¿quiénes estarán á la mano derecha? Las ove-jas, que se dejaron guiar, y siguieron la voz de su Pas-tor. Y ¿quiénes á la izquierda? Los cabritos, aquellosque sólo siguieron sus concupiscencias. 16 Dios! Po-nedme aqui cuanto y como quisierais ä la siniestra, paraque me pongais ala ä vuestra derecha.

(1) Natth., 25. (2) 1 Joan, 2.

Page 556: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

5 50 SEMANA XXVIII DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

2. Entonces dirá á los que están á la mano diestra:Venid, benditos de mi Padre, poseed el reino que os estáaparejado (1). Antes que condene á los réprobos, llamaä los buenos al premio; porque de suyo siempre estámás pronto y dispuesto ä hacer bien, dice el Crisósto-mo (2). Pues esto lo hace según su naturaleza, mas elcastigar con penas lo hace como forzado. ¡Qué dulceserá esta sentencia para los justos! ¿Deseas tú tambiénoirla? La conseguirás con tus obras. Estas alega el juezpara darla. Tuve hambre, y me disteis de comer, etc.Sin éstas en varió esperas. Luego lo que puede tu mano,ábralo sin tardanza (3). Ni dejes de hacer caso de cosasmínimas; porque no hay cosa tanIeve que, vestida delamor para con Dios, no sea allí digna del reino eterno.

3. Entonces dirá á los que están á la siniestra:Apartaos, etc. (4). ¡Oh qué trueno será éste en susoídos! De mi. ¡Qué rayo carecer eternamente de Dios!Malditos. ¡Qué dolor ser aborrecidos de Dios para siem-pre! Al fuego eterno. ¡Qué desesperación padecer eter-namente pena de sentido! Que esta aparejado para eldiablo por mi; más para ti por tí mismo. ¡Qué tormen-to habitar por una eternidad con los demonios! Y ¿cuá-les son las causas de tan horrenda sentencia? Tuvehambre y no me disteis de comer, etc. No habeis hecholas obras que pedía yo de vosotros. Hicisteis lo que yoprohibía. IÓ Dios! Aquí quema, aquí corta, con tal queme perdones para siempre.

10 eternidad! ¡eternidad! ¡Cuán amarga es tu me-moria!

(1) Matth., 25. (2) In Imperf. (8) Eeelee., 9. (4) Metth., 26.

Page 557: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MEEIBMIERMee ve ese pfe eje ee roveee te te te e.'9

Ja e7a fiAt e,".ü a, a e, a ao fi, a b'la a, a ei a era eo4EMEEEMEMI=EIHEEEME=t nuzurxona.on

MEDITACIONESPARA LAS FIESTAS PRINCIPALES DEL ANO

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

PUNTO 1. El acto primero del sacrificio es la acepta-ción de él. Por aquí empezó JEsús su carrera mortal ysu oficio de redentor. Oigamos las palabras que dirigióá su padre al entrar en el mundo, según dice san Pa-blo: «Vos no habeis querido sacrificio ni ofrenda; perome habeis dado un cuerpo mortal. Entonces dije: Démeaquí que vengo según está escrito de mi, para cumplir¡ó Dios rulo! vuestra voluntad (1).»

Para comprender bien la excelencia de esta aceptaciónpor parte del Corazón de Jesús, basta pensar que El co-nocla toda su extensión; que la apreciaba en todo lo quevalla; que no se le ocultaba ninguna de sus consecuen-

(1) Rebr., 10.

Page 558: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

5 52 MEDITACIONES

c ias,-y qué no obstante, ni dudó, ni vaciló un momento.El primer paso que dió en la carrera de su vida fué bas-tante para adquirir infinitos méritos, puesto que con esesolo acto abrazó cuantos sacrificios le esperaban, de an-temano los quiso y voluntariamente los aceptó.

¡Oh! Cuán importante es entrar en el servicio deDios con generosidad, entregándose á él enteramentedesde el principio! Desdichadas almas aquellas que co -hui& •51 indiferentes disputan sin cesar con la gracia,dándole lo menos que pueden! ¿Quién alcanzará á sabercuántos y cuán ricos tesoros pierden, cuántos y cuángrandes sinsabores se preparan, lkinjuria que hacen áDios, y el obstáculo invencible que oponen á su 'perfec-ción? ¡Ohl tú que lees esto, examina Si te hallas en elnúmero de esas almas infortunadas, que arrastran contrabajo el peso de su languidez y de sus remordimientos.Si por desgracia fuere ad, acude al Corazón de JESÚS

por el remedio de tu indiferencia, comenzando de unavez á servir á Dios seriamente.

PUNTO II. Considera ahora en qué consiste el sacri-ficio de JESÚS en esta ofrenda que hace á si mismo.Dispuesto ä ofrecerlo todo, todo lo acepta. Está prontoá emprenderlo todo, á ejecutarlo todo, ä sufrirlo todocon resignación. La larga y penosa serie de trabajos,de padecimientos y de humillaciones que le aguarda, sehalla patente á sus ojos, descubriendo con anticipaciónlas persecuciones, las calumnias, los desprecios y tor-mentos que los hombres le preparan. Ha visto su ingra-titud, su incredulidad, su malicia y su sacrílega audacia;ha contado todos los tiros á que estará expuesto en elsacramento de su amor hasta el fin de los siglos. Todos

Page 559: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS 553estos innumerables golpes han lastimado su Corazón.¡Dios mío! exclamó: Vos me habeis dado un cuerpo;Unte aquí. Las demás víctimas no os agradan; porqueno pueden aplacar vuestra cólera, ni satisfacer vuestrajusticia. Padre mío, aquí me teneis. Vengad en mi loscrlmenes de todos los hombres yo consiento en ello.Deus meus volui. Mi corazón está preparado: Paratumcor meum, Deus. ¡Alma cristiana! ¡Alma religiosa! Ah!está tu modelo. Aprende á darlo todo ä Dios, y ä reci-birlo de Él todo, á emprenderlo todo en servicio suyo,y á sufrirlo todo por su amor. ¡Ah! quizá temas; quizáno te resuelvas á ofrecerte como JESÚS se ofreció: qui-zá no oses aceptar sin restricción... Pero ¿qué temes?¿Te pedirá Dios más de lo que te convenga dar? ¿Teimpondrá cruz más pesada que la que puedes llevar? Dicomo JEsgs: aqul me teneis, Dios mlo; mi corazón estápreparado. ¡Oh! ¡Si pudiera así complaceros, correspon-diendo á vuestro amor menospreciado!

PUNTO III. No es bastante. El Corazón de Jesús nosenseña ä dar el último y más importante paso en estavia de aceptación.

Lo que el Salvador divino ofreció al entrar en el mun-do, lo repitió en cada instante de su vida mortal; lo dijoen los brazos de su madre; lo volvió ä decir en el tem-plo; lo repitió en la cruz, y lo repite constantemente enla sagrada Eucaristía. Constantemente se halló dispuestoá la aceptación y á la ofrenda, á la resignación y al sa-crificio, y en esta disposición le vemos constantementeen los altares. Pero layl por desgracia encuentra el di-vino Maestro muy pocos imitadores de su generosidad.Pocas son las almas que se dan ä Dios cuando las llama;

Page 560: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

554 MEDITACIONES

menos son aún las que se entregan ä Él enteramentey muy rara la que, después de haber hecho donación dest, no la retracta. ¿Se hallan por ventura muchas per-sonas que tengan resolución para decir en todos los ins-tantes de la vida, en las circuntancias más penosas, enmedio de las pruebas, y á la vista de los sacrificios: Diosmío, aquí estoy; Dios mio, tomad, recibid; todo es vues-tro; dadme, enviad cuanto querais; disponed de ml ávuestra voluntad: estoy contento.., nada quiero que Vosno querais, y quiero todo lo que Vos quereis? ¿Te hallasen esta disposición? Demuéstralo en las obras. Desdehoy tendrás ocasión de hacerlo; prepara tu corazón alsacrificio. Acéptalo todo voluntariamente. Mira en JESÚS

niño aún... ¡cuánta generosidad! Contigo la usó-. ¿tenegarás ä imitarle? No, amado Dueño do, no me nie-go; ya quiero: Tomad, recibid, d Vos me entrego.

Page 561: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA

Y SAN JOSÉ

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DZ LA CONCEPCIÓN PURÍSIMADE NUESTRA SEÑORA

(8 diciembre)

PUNTO I. Considera como habiendo determinado elVerbo eterno de hacerse hombre, y honrar la naturale-za humana, y para esto criar la santísima Virgen paraque fuese madre suya, labré la tela, como dice san Am-brosio, de que se habla de vestir del linaje de Abrahäny de David, adornándola y enriqueciéndola de tantos ytan santos progenitores llenos de heroicas virtudes, em-pezando tantos siglos antes ä disponer la posada en quehabla de habitar, y ä sazonar la masa de que habla deformar su cuerpo; de lo cual debes aprender cuántadisposición es necesaria en el alma para recibir ä Diosdignamente, y que ninguna es demasiada para la alteza

Page 562: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

55 6 MEDITACIONES

de tan soberano huésped; y con cuánto tiempo y cuán depropósito debes disponerte para recibirle en tu pobremorada; y pide ä nuestro Señor su gracia para ello, yque te disponga y haga digno de recibirle, como dispusodigna morada para si en la santísima Virgen.

PUNTO II. Considera con qué virtudes previno ä sanJoaquín y á santa Ana para hacerlos dignos padres detal hija, que fueron: grande santidad y piedad, hones-tidad y paciencia, afligiéndolos muchos años con nota deesterilidad, oprobio y afrenta de aquel pueblo, curtien-do, como dice san Jerónimo, con estas calamidades ytrabajos la piel de que se habla de:vestir, como se cur-ten las más preciosas con las incleineicias de los tiem-pos; y aprende ä tener paciencia en los trabajos queDios te enviare, persuadiéndote que son prendas de suamor con las cuales te quiere labrar y disponer parahacerte mercedes: hutnillate en su presencia, y dalegracias por ellas, teniéndolas y estimándolas como mer-cedes de su divina mano, rindiéndote ä su divina volun-tad, y pidiéndole que se haga en ti enteramente, asíen la tierra como en el cielo.

PUNTO III. Considera como en la concepción de la pu-rísima Virgen previno la gracia á la culpa, preserván-dola de toda mancha, pues no era justo que la tuviesela tela de que se había de vestir, ni la casa en que ha-bla de morar, ni la que habla de ser madre suya, enri-queciéndola desde luego con tantas y tan heroicas virtu.des, que pudiese honrarse de su . madre en la tierra,como de su padre en el cielo: gózate de su dicha, y dalemil parabienes por su alteza y dignidad: alégrate de te-ner tal señora y tal reina. Contempla el gozo de los

Page 563: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

CONCEPCIÓN PURISIMA DE LA VIRGEN 557

ángeles y los parabienes que te dieron en el instante desu concepción acompáñalos tú con suma devoción, yofrécete con ellos á su culto y servicio.

PUNTO IV. Considera por una parte la ojeriza queDios tiene al pecado, pues ni la sombra de él permitió.en su santísima Madre; y mira cuánto debes aborrecer-le; y procura con todas tus fuerzas que no caiga en tisu mancha. Y por otra parte contempla las gracias quela purísima Virgen darla desde luego á su Criador porlas mercedes que de su mano recibía, y como desdeaquel instante hasta él último de su vida no cesó de ala-barle y servirle, amarle y reverenciarle, creciendo siem-pre en santidad, y adelantando el caudal de sus virtudessin interrupción ni tibieza, caminando de virtud en vir-tud á la cumbre de la perfección.

MEDITACIÓN

PARA . LA FIESTA DE LA EXPECTACIÓN DEL PARTODE NUESTRA SEÑORA

(18 diciembre)

Pum I. Lo primero considera los deseos que tuvola santísima Virgen, desde el primer indtante de su con-cepción, en que le fué acelerado el uso de la razón, yprevenida con la gracia é ilustraciones divinas, de queviniese al mundo el Deseado de los siglos, y el que ha-bía de ser la salud de las gentes; los cuales deseos fue-ron siempre confirmándose, y creciendo al paso que ibacreciendo en caridad y santidad; y al tiempo del parto

Page 564: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

558 MEDITACIONES

serian como un río -caudaloso cuando llega ä desembo-car en el mar; y como un grande fuego que le han idocebando continuamente, cuyas llamas llegan hasta elcielo, asl serian los encendidos deseos de la beatisimaVirgen Maria, de ver, tener, servir, adorar y reveren-ciar al Salvador del mundo, Pondera, que no le deseabapara si sola, sino para todo el orbe, como el santo Si-meón para la salud de Israel; y aprende de esta celes-tial maestra, cuáles han de ser tus deieos y los empleosde tu corazón, no en las cosas terrenas y transitorias,sino en las divinas y celestiales, y en el bien universalde tus hermanos.

PUNTO II. 'Considera cómo la beatisima Virgen juntólos deseos con oraciones, plegarias, gemidos y santasobras, por todo lo cual mereció que Dios abreviase losplazos y viniese ä remediar al mundo, cumpliendo loque dice por boca de David (1): Por la miseria de losnecesitados, y por el gemido del pobre me levantaré lue-go, dice el Setior; y asi se levantó y vino por los gemi-dos y plegarias de la Virgen. Pondera lo que reveló äsanta Isabel viuda, según lo escribe san Buenaventura,que gran parte de la noche y del dia gastaba en oracióny deseos de ver y conocer ä la que habla de ser tan di-chosa, que mereciese ser madre del Salvador, abrasán-dose en vivas Misias de servirla, como su esclava, juz-gando de si vilisimamente, y teniéndose por indigna deservirla y pidiendo al Señor le concediese esta gracia;y por esta humildad y estos deseos, mereció ser escogi-do para madre del Salvador ä quien tanto deseaba. Detodo lo cual has de sacar deseos de servir ä Dios y ä los

(1) Pealm. 11.

Page 565: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

EXPECTACIÓN DEL PARTO DE LA VIRGEN 559

que le sirven, y fervor de espíritu para acompañarloscon santas obras, oraciones y mortificaciones, si deseastener buen logro de ellos.

PUNTO III. Considera la esperanza tan firme que tuvola Reina de los ángeles de alcanzar lo que deseaba; yaunque dice el Sabio (1): Que la esperanza que se dila-ta aflige al alma, no se afligía nuestra Señora por dila:tarse la suya; antes con grande igualdad de ánimo ytranquilidad de su espíritu esperaba en Dios que le hablade cumplir sus deseos, aumentando cada dia plegarias,gemidos, oraciones, penitencias y santas obras, con fir-me esperanza de alcanzar lo que deseaba; de quien de-he aprender á tener longanimidad en tus deseos, yconfianza en tus peticiones de alcanzar lo que pides ydeseas: confía en el Señor, aunque se tarde, y verásbuen logro de tus peticiones.

PUNTO IV. Considera que acercándose el tiempo de/parto se aumentarían los deseos de la santísima Virgende ver_y servir al Deseado de las 'gentes, así como co-rre' con más velocidad la piedra cuanto más se acerca ásu centro, y repetirla aquellas palabras de los Canta-res (2): ¿Quién te me dará, ó hermano mio, pendientedel pecho de mi madre? Y que así como del fuego subenllamas, de la misma manera del fuego de los deseos dela santísima Virgen subían llamas de peticiones, y con-tinuos gemidos, y plegarias, pidiendo para el mundo elSalvador; y Dios le cumplió sus deseos, como ä Moiséssu petición, dándole en sus manos el maná del cielopara salud de los hombres. Pondera en este punto, queas/ como las flores son principio del fruto, así los deseos

(1) Prov., 18. (8) Cap. 8.

Page 566: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

560 MEDITACIONES

son semilla de las obras, y á quien Dios quiere hacermercedes, primero le da deseos de ellas, y cuánto máscrecen es mayor indicio de que Dios abrevia los plazospara hacerle merced: mira no malogres los deseos quete diere Dios, mas estimalos como prendas de sus mi-sericordias y de las mercedes que te quiere hacer; le-vanta el corazón ä Dios, y pídele constancia en tus de-seos, espíritu y fervor para ponerlos por obra y recibiren tu alma su divina visitación.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE LA ,-, PURIFICACIÓNDE NUESTRA SEÑORA

(A febrero)

PUNTO 1. Mira lo primero con los ojos de la conside-ración ä la beadsirna Virgen que subió de Belén ä Jeru-salén, y entró en el templo de Salomón en compañia delglorioso san José, su meritisirno esposo, con su precio-sisimo hijo en los brazos á ofrecerle al eterno Padrepor la redención del mundo. Contempla la modestia ycompostura exterior con que iba, la cual era tal, quecompondría á todos cuantos la miraban; la gravedad desus pasos, la moderación de sus acciones, la humildadque resplandecía en sus ojos, el silencio de su boca y lahonestidad de su rostro; y luego entra en lo Intimo desu corazón, y contempla el amor divino que ardía en supecho, la devoción para con ‚Dios, y la caridad para conlos hombres, por quien ofrece aquel Cordero inmacu-lado que quita los pecados del mundo; y mira también

Page 567: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

PURIFICACIÓN DE LA VIRGEN 561

como se rasgaron los cielos, y se pararon todos los cor-tesanos ä ver aquella purísima Señora venir al templocon aquella joya. en los brazos que no tiene comparaciónen todo lo criado; mira los ángeles que bajarían ä acom-pañarla, la fiesta con que la recibieron en el templo, elgozo de la santísima Virgen y del glorioso san José, yno los dejes ir solos; acompáñalos, y *velos, y gözatede su gozo, y pldeles que te permitan ir en su compa-ñia, aunque no lo mereces por tus pecados.

PUNTO II. Considera como siendo la Virgen tan pura,se fué ä predicar al templo, para predicar con su ejem-plo al mundo la pureza de alma y cuerpo; mira elejemplo que te da en tantas y tan heroicas virtudes comoen esta acción ejercita, y si tä predicas con el de tuvida, 6 escandalizas con ella; da una vista al decurso delos años pasados, y mira á cuántos has escandalizadocon tu mal ejemplo, y los has hecho caer en vicioi y pe.cados, que por ventura están hoy algunos en el infiernopor ti; advierte la cuenta que Dios te ha de pedir deellos, y ruega al Señor que te dé gracia para enmendarestos yerros en lo porvenir y ä la beatIsima Virgenque te la alcance para edificar ä todos con el ejemplo detu vida.

PUNTO III. Considera la humildad de la santísimaVirgen que resplandece en esta acción, pues siendo lamisma pureza, fué al templo ä purificarse, confesändosepor manchada, despreciando todos los pundonores hu-manos, y el aprecio y juicio de los hombres, para que 1sepas despreciarlos, y estimar solamente el aprecio yjuicio de Dios, que es el verdadero y digno de estima;lo segundo considera su obediencia, pues estando exenta

AVANCINI 36

Page 568: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

562 MEDITACIONES

de la ley, se sujetó de su voluntad á ella, como dice elvenerable Beda, para quitar el escándalo y la murmura-ción de los hombres; aprende tú á sujetarte á la leydivina, que por tantos títulos te obliga, cumpliendo suspreceptos puntualisimamente, y excusando las murmu-raciones de los hombres, cuanto en ti fuere, aunque tuconciencia no te reprenda; considera lo tercero, como•quiso seguir en todo y por todo las pisadas de su santl-simo hijo, y no admitir exención ni singularidad algu-na, como Él no la admitió; toma esta imagen en la ma-no, y haz una copia en tu alma de 'sus virtudes; mira sitienes las referidas, y las demás que te enseña, y pídeleque juntamente con la enseñanza te alcance gracia paracumplirlas.

PUNTO IV. Considera lo que dice san Bernardo, quesiendo la misma pureza, vino la beatisima Virgen á pu-rificarse al templo, para enseñar ä los hombres, porbuenos que sean, á purificarse más y más cada dia, cum-pliendo lo que dice Dios por san Juan en su Apocalipsi (1)que el justo se justifique más, y el santo se santifiquemás; esto es, crezca y se aumente en virtud y santidad;tomo estas palabras como dichas á ti mismo, y á ejem-plo de la Reina de los ángeles, pues te hallas tan man-chado con las máculas de tus pecados, hazle hoy esteservicio, y toma muy á pechos la purificación de tu alma;limplala de la escoria de los vicios y de cualquiera notade imperfección que haya en ella, y trabaja con todastus fuerzas en adquirir las virtudes, y caminar conaliento ä la perfección, subiendo de claridad en claridadal monte de la santidad; lo cual conseguirás siguiendosus pisadas é imitando sus virtudes.

(1 ) Cap. 12.

Page 569: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

ANUNCIACIÓN DE Ski/ GABRIEL A LA VIRGEN 563

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE LA ANUNCIACIÓN DE SAN GA-BRIEL ARCÁNGEL el LA VIRGEN MARIA SEÑORANUESTRA.

(»marzo)

PUNTO 1. Considera con san Buenaventura á la bea-tisima Virgen en lo profundo de la noche, recogida ensu retrete, absorta en altísima contemplación, rogando äDios por la salud del mundo, y abrasada en deseos deconocer á la felichima doncella que habla de sir dignade ser madre del Meslas y dar al mundo tan gran bien,para reverenciarla, honrarla y servirla con todas susfuerzas; y en esta ocasión el arcángel san Gabriel en-tró á darle la embajada de parte del Altísimo, declarán-dola como ella era la dichosa y la escogida entre todaslas mujeres para madre del Hijo de Dios, que habla devenir por su medio á redimir el género humano, con laspalabras que refiere el evangelista san Lucas (I). ¡Quéentendimiento podrá comprender el estupor que causóen aquella celestial Virgen oir semejante embajada tanajena de su humildad, y del bajo concepto que tenía desil pues, como dijo á santa Isabel en una revelación,siempre se tuvo por la más vil y despreciada del mundo.Turbfise grandemente viéndose levantar á dignidad tansublimada, y con prudencia pensaba lo que habla oido delarcángel. Mucho tienes que contemplar y que aprenderen este primer paso de la Encarnación del Verbo eter-

(1) Cap. I.

Page 570: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

5 64 MEDITACIONES

no. Contempla el recogimiento, las vigilias, la oración yel celo de la santísima Virgen con que pedía á Dios lasalud del género humano; y la humildad y pureza con%te mereció ser escogida entre todas las mujeres, paramadre de Dios; y gózate de su dicha, y pidele que te al-cance estas virtudes para que puedas imitarla en algo, yrecibir en tu alma dignamente al Señor.

PUNTO II. Considera la pureza de la santísima Vir-gen, y como se turbó oyendo que habla de concebir yparir, resguardando siempre su pureza de cualquierasombra que desdijese de ella; y como la confortó el ar-cángel, asegurándola con la protección del Espíritu san-to, que habla de venir en su alma. Aprende recato y pu-reza, y guárdate de cualquiera sombra que te puedamancillar, y pide ä Dios que te conforte en todas tus ac-ciones, dándote gracia y fuerzas para lo que te mandarey al Espíritu santo que venga en tu alma y te vivifique yesfuerce como á la beatisitna Virgen.

PUNTO III. Considera como se rindió la santísima Vir-gen á la voluntad de Dios, aunque sintió tanta dificultaden lo que le ordenaba por ser la dignidad tan alta, y tanhumilde el concepto que tenía de si. Aprende á humi-llarte y rendirte á lo que Dios ordenare, y á deponer tudictamen y dejar tu voluntad por hacer la divina. Tomaaquellas palabras de la Virgen y medita cada una de porsí, y hallarás seis heroicas virtudes que imitar: Ecceancilla Domini, fiat mihi secundara verbum turna (1).Hé aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tupalabra, en la primera ecce resplandece una obedien-cia prontísima; en la segunda, ancilla, una profundisi-

(1) Luo.

Page 571: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

ANUNCIACIÓN DE SAN GABRIEL A LA VIRGEN 565ma humildad; en la tercera Domini una pureza angéli-ca, en la cuarta, flat una caridad ardiente y celo de lasalvación humana; en la quinta, mihi una magnanimi-dad humilde para ejecutar cualquiera cosa grande deldivino servicio; en la sexta, secundum verbum tuum unaviva fe con que creyó que todo cuanto el arcángel dijose habla de cumplir en ella por virtud del Altísimo.

PUNTO IV. Carga la contemplación en el misterio al-tísimo de la Encarnación del Verbo eterno en las pur!-simas entrañas de MARIA. Levanta el vuelo y mira conatención quién es Dios en toda su grandeza: su sér in-creado, su infinita bondad, su inmensidad, que no cabeen los cielos de los cielos, la luz que habita inaccesibley los demás atributos de su deidad; y luego baja los ojosá la tierra y mira quién es el hombre: un vil gusano yun asqueroso muladar lleno de miseria y podredumbre,que apenas es cuando no es, y que como dice Job, nun-ca permanece en un estado, mudándose ppr momentos;y pondera el que se unan en un supuesto la grandeza deDios y la poquedad del hombre. 10 Señor! esto pasmélos entendimientos angélicos; ¿qué härän los humanos yel que es tan corto como el mío? Bendito seais millaresde millares de veces, que tales cosas hicisteis por nues-tro amor, que los mismos que las recibimos, no las al-canzamos á conocer: ¿qué os daré yo por esta merced?Aquí me estaré mirando y contempfando lo que no pue-do comprender, y gozándome de vuestra bondad, y de ladicha de la beatísima Virgen, que tal merced mereció;aquí la daré mil parabienes, suplicándola me reciba porsu esclavo, aunque no merezco entrar en su casa, niemplearme en su servicio.

Page 572: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

566 MEDITACIONES

MEDITACIÓN

• PARA LA FIESTA DE LA VISITACIÓNDE NUESTRA SEÑORA

(8 julio)

PLINTO 1. Contempla ä la beatísirna Virgen que partede su casa á pie, acompañada con su santo esposo sanJosé y otras parientas suyas, y va camino de diez y seisleguas á las montañas de Judea, á donde habitaba santaIsabel, ä visitarla, y á darla el parabién del hijo que ha-bla concebido, y á santificarle en el vientre de su madre;atiende al paso tan apresurado qui reva, deseando lle-gar presto al recogimiento y santificar la casa de Zaca-rías; oye los coloquios santísimos que tiene con las per-

sonas con quienes camina, las palabras de vida tan dul-ces y provechosas que salen de su boca, el júbilo y con-suelo de los que la acompañan; mira los ángeles quevan con ella, gozándose de su compañía, y cortejando áaquel Señor que lleva en sus entrañas; entra con la me-ditación en lo interior de su esplritu, y contempla elfuego divino que ardía en su pecho, los afectos de sualma, los coloquios que llevaba con Dios á quien tenla ensu seno, y las mercedes que á cada paso recibía de sudivina mano; júntate con aquella santa compañía; caminacon la beatlsima Virgen; no la pierdas de vista, ni la de-jes; pídela que te permita acompañarla; y oye, y gusta,y goza aquellos coloquios celestiales; y aprende junta-mente los que has de tener en tus caminos, y como loshas de hacer, y como te has de portar con Dios y conlos hombres en ellos, para bien y provecho de tu alma.

Page 573: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

VISITACIÓN DE LA VIRGEN 567PUNTO II. Considera la caridad y humildad de la Vir-

gen, que resplandece en esta visita; la caridad en dejarsu recogimiento, que tanto amaba, por ir á santificaraquella casa y en especial ä san Juan, que habla de serprecursor de Cristo; y saca de aqui afectos de ayudar ätus prójimos en el bien de sus almas, aunque sea nece-sario dejar ä veces el recogimiento, y (como dicen) äDios por Dios, y ä diligenciar su bien, de tal suerte queno pierdas el tuyo. Pondera su humildad, visitando lasuperior á la inferior, la madre de Dios ä su sierva, yentrando en su casa y saludándola primero, condenandocon esta acción todos los pundonores humanos, y ense-ñándonos ä humillarnos más, cuanto ä mayor dignidadfuéremos sublimados.

PUNTO III. Considera las palabras que dijo nuestraSeñora ä santa Isabel y los efectos de ellas: las palabrasfueron, según san Buenaventura (1): Salve soror Elisa-beth, Dios te salve, mi hermana Isabel; y fueron tanoperativas que luego sin dilación estuvo nuestro SeñorDios en ella y en el hijo que tenia en sus entrañas, y enZacarlas su marido, y toda aquella casa se llenó del Es-plritu santo; porque corno la Virgen estaba tan llena deÉl, de la abundancia de su corazón se llenó toda aquellacasa, y san Juan, acelerado el uso de la razón, di6 saltosde placer por el júbilo que recibió su alma con la gra-cia del Señor; y como dijo san Cris6stomo, empezó,con aquella acción ä predicar á Cristo, y hacer oficio deprecursor: tales efectos tuvieron las palabras breves deMarta. Exclama y di con encendido afecto de tu cora-zón: O boca del Espirita santo, y lengua encendida en

(1) Med 4 de vita Chela!.

Page 574: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

568 MEDITACIONES

fuego de caridad, hablad una palabra ä este corazón he-lado, para que se encienda en fuego de divino amor. OReina del cielo, visitad mi alma, más necesitada que lade san Juan, y sacadla del pecado y de la tibieza en queestá. Aprende, 6 alma, á visitar á los hombres cuandofuere necesario; conoce como has de gastar el tiempo ylas palabras en las visitas, y en qué te has de ocupar;contempla despacio lo que hizo y dijo la beatisima Vir-gen tres meses que estuvo con santa Isabel, y aprendeen su escuela lo que tú debes obrar.

PUNTO IV. Considera la respuesta de santa Isabel tanhumilde y reconocida á la merced que la santísima Vir-gen la hizo. ¿De dónde tí mi, que vete á mi la Madrede mi Señor? En llegando la voz de tu salutación ti misoídos ha saltado de placer el infante en mis entrañas;bendita eres que creiste, porque se cumplirá en ti lo quete ha dicho el Señor (1). A donde tienes mucho que medi-tar y que aprender, sacando afectos de imitación, de gozoy devoción de cada palabra y misterio que en ella se en-cierra: reconoce la virtud de la devoción de esta sobe-rana Señora, y cuanto crecerán en virtud los que la Ira.taren con familiaridad; pues una palabra sola la tuvo tangrande para con toda aquella casa, que saltó san Juan deplacer en recibiendo la gracia, saliendo del pecado: por-que no hay júbilo ni contento verdadero sino en la graciade Dios, ni puede tenerle quien se halla preso en las ca-denas de la culpa; salió san Juan de ellas en visitándolela Virgen santisima, porque es madre de pecadores, ypor su medio salen de los pecados; y añade santa Isa-bel, que fué bienaventurada la Virgen, porque creyó;

(1) Lao., 1.

Page 575: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES 569

para que reconozcas de cuanto peso es creer y confiaren Dios, el cual cumplió en ella sus promesas, porque lascumple en todos los que se flan de su Majestad.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE NUESTRA SEÑORADE LAS NIEVES

(5 agosto)

PUNTO 1. Considera la devoción, afecto y liberalidadde los santos nobles patricios romanos, con que ofrecie-ron su hacienda ä la santlsima Virgen y le pidieron queles declarase su voluntad para emplearla en su servi-cio; y aprende de su liberalidad ä tenerla tú con Dios y

con tus prójimos, y ä ser constante en tus propósitos,orando ä la divina Majestad que te dé el cumplimientode ellos, con viva confianza de que te dará las obrasquien te di6 los deseos.

PUNTO II. Considera como la beatIsima Virgen aceptósu oferta, y les dió la respuesta en sueños, fiando de suvirtud que sólo en sueños bastaba darles noticia de suvoluntad, para ponerla luego en ejecución; pondera labenignidad con que la santlsima Virgen aceptó sus de-seos, y quiso recibir su limosna, para remunerarla congrandes creces en el cielo y en la tierra; la pronta de-voción con que estos fieles siervos suyos recibieron yabrazaron su mandato, y el gozo de sus almas, viendologrados sus deseos; las gracias que darlan ä la sacra-tisima Virgen; y saca de todo afectos de confianza y de-voción ä esta Señora, y propósitos firmes de obedecer älas inspiraciones dé Dios, aunque te dé las muestras de

Page 576: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

570 MEDITACIONES

su divina voluntad en sueños, como estés cierto de ella;avergüenzate de ver cuán sordo y duro has estado á susvoces, habiéndole llamado tantas veces, y resistido ä sudivina voluntad; y pidele perdón con propósito de la en-mienda en adelante. •

PUNTO III. Considera como Dios y su santisima ma-dre ordenaron que se gastase esta hacienda en labrar-le un templo en que fuese servido y reverenciado de losfieles. Pondera lo que Dios estima sus templos, y el ser-vicio que le hacen los que los edifican y adornan, y elrespeto que se debe tener ä ellos; y saca de aqul afectosde devoción y reverencia á los templos del Señor, yprocura con todas tus fuerzas ayudará ellos.

PUNTO IV. Considera el milagro con que la Reina delcielo demostró su voluntad á estos siervos suyos, que futienviando lluvias de nieve en los mayores calores, mos-trando con esto, que no hay cosa dificil á su voluntad,y que su patrocinio vence imposibles; cobra con esto unagrande confianza en su amparo, y un esfuerzo grandepara las cosas de su servicio, confiando en su poder ybenevolencia que dará logro á tus deseos, como le dióal de estos devotos.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE LA GLORIOSA ASUNCIÓN DE LASANTÍSIMA VIRGEN MARÍA NUESTRA SEÑORA

(15 agosto)

PUNTO I. Medita la resurrección de la beatisima Vir-gen: como al tercero día de su dichosisimo tránsito bajósu hijo santísimo, acompañando á su alma gloriosa, y la

Page 577: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

ASUNCIÓN DE LA VIRGEN 571

unió con su cuerpo que estaba en el sepulcro; mira co-mo salió de él á la manera que sale el sol cuando nace,vertiendo resplandores, más lucida y hermosa que loscielos, dando nuevos realces de luz al mundo, y clarifi-cando la misma gloria. Contempla el gozo de esta ce-lestial reina, los parabienes de todos los cortesanos delcielo, los dulces abrazos con su santIsimo hijo, cuán di-ferentes de los que se dieron al partirse ä la cruz; comodarla por bien empleados todos los trabajos pasados;gózate de su felicidad; dale el parabién de su dicha, yanImate con su ejemplo ä padecer en el cuerpo, espe-rando su resurrección y el gozo 'que le está prometido.

PUNTO lt. Considera los cuatro dotes de gloria conque Dios la enriqueció, de claridad, agilidad, impasibi-lidad y sutileza; y como campearia aquella celestial Au-rora entre todos los bienaventuradoi del cielo, como laluna entre las estrellas. Contempla luego el triunfo conque entrarla en la gloria, riqulsima de merecimientos yrecostada sobre su amado; y, como dice san Bernardo,seria tal su gloria, que aumentarla la de todos los bien-aventurados; los cuales se gozarían de ver ä su reina,tan rica de merecimientos, triunfar en la bienaventuran-za. ¡O dichosa alma que tal gloria ha merecido! y ¡di-chosas las almas que supieren imitarla y seguir sus pi-sadas, para alcanzar el premio de la eterna bienaventu-ranza que por sus virtudes mereció!

PUNTO 111. Pon los ojos de la consideración en lasvirtudes que ejercitó en esta vida, por las cuales subió äla alteza de la gloria que posee, para imitarlas y subirpor ellas al cielo. Medita como ejercitó los ministeriosde Marta y de Maria, sirviendo ä Cristo y ä los pobres,

Page 578: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

572 MEDITACIONES

y dándose al retiro de la contemplación de las cosas di-vinas. Contempla su humildad, su paciencia, su caridad,la igualdad de ánimo, la conformidad que tuvo con la vo-luntad de Dios, la pureza de su alma y la atención á suservicio, celando en todo su honra y gloria, sin tenercuenta consigo, entregada toda al servicio de Dios. Pí-dele que te dé gracia, para hacer en ti una copia de to-das sus virtudes, y seguir los pasos que llevó en la pe-regrinación de esta vida. Carga el peso de la conside-ración en aquellas palabras del Evangelio (1): Una cosaes necesaria: María escogió la mejor parte que no laperderd para siempre, que es la eterna: no hay más queestimar, ni que desear, ni que buscar; ésta sola es ne-cesaria, las demás son accidentes que importan poconada; la eterna es la verdadera, y en la que puso losojos esta santísima y prudentísima Señora: pónlos tútambién en ella; ésta busca y ésta procura, que comono la pierdas, nada pierdes, y si la ganas, las ganastodas; contempla el premio que da Dios ä los que le sir-ven, y esfuérzate con el ejemplo de esta celestial Señoraä servirle eternamente.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DEL PURÍSIMO CORAZÓN DE MARÍA

(Dominica después de la octava de la Mandón)

PUNTO 1. Dios, que forma con cuidado los corazonesde los hombres, empleó de un modo especial las riquezasde su sabiduría y bondad en la creación del Corazón de

(1) Las., 10.

Page 579: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

PURiSIMO CORAZÓN DE MAMA 573

María. Alli fué en verdad grande el Señor y muy dignode alabanza (1). Los puros deseos de nuestro corazón,cual blandas corrientes de dulces aguas, alegran estaciudad de Dios. Y en verdad el Padre celestial dióesta santa Virgen un corazón de hija que oyera atenta-mente, y se olvidara de su pueblo y de la casa de supadre, y toda, toda sin reserva se entregara á su únicopadre y criador. El Verbo eterno por su parte le die, uncorazón de madre para que con más facilidad y prove-cho llevara al amable JESÚS en su Corazón que en sucarne (2). Finalmente, el Espirita santo le dió un cora-zón de esposa, en la cual descansé colmándola de susinefables dones. A ti también, alma mia, te dió Dios elespiritu de los hijos de adopción, para que te llames yseas hijo de Dios: ¿en dónde está, pues, tu amor contan amable y piadoso padre? El que hiciera la voluntadde mi padre... aquel es mi madre, dijo Jesucristo (3):¿desechas también esta dignidad? ¡Cuántas veces el Es-pirita santo te dice á las puertas de tu corazón : Abre-me, hermana mía, amiga mía, paloma mía (4); vuelveen ti, y te desposaré conmigo para siempre, y te des-posaré conmigo... en misericordia y en clemencia (5).Y ¿no querrás abrirle?

PUNTO II. El Corazón de Maria es un corazón de ma-dre para con los hombres. Antes de que la divina Vic -tima se ofreciese en la cruz, Marta ya ardia en llamasde caridad para con los hombres, que eran imágenes éhijos de Dios Padre, y hermanos de su unigénito hijo;pero lä cuánto subirla este amor cuando estaba junto ä

(1) Pealm., 47. (2) 8. Anguet. de Sanet. Virg., e. 8. (8) Mattb., 12.(4) O.M. 5. (6) Osee, 2.

Page 580: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

574 MEDITACIONES

la cruz! Aquellas palabras de Cristo próximo ä expirar:Hé aquí á tu hijo (1), rasgando con una fuerza incom-prensible su Corazón, introdujeron en él con mayor fuer-za aquel amor maternal en que ardía por los cristianos:Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más pene-trante que toda espada de dos filos, y que alcanza hastala división del alma y del espíritu, y aun de las coyun-turas y de los tuétanos (2). ¡Ojalá también estas vues-tras palabras, 6 JESÚS: Hé aquí á tu madre, introduje-ran en nuestros corazones un amor verdaderamentefilial para con Maria! Amemos, pues, á este amantishnoy amabilísimo Corazón, acordándonos. de aquellas pala-bras del Eclesiástico (3): No te olvides de los gemidosde tu madre; y teniendo siempre fijo en nuestra mentecuántos y cuán crueles dolores le costó el darnos el serde hijos suyos, promovamos con todas nuestras fuerzassu culto; pero ante todo imitemos sus virtudes para queéstas se vean reproducidas en nosotros. Marta nos estáincitando dirigiéndonos aquellas palabras que san Pabloescribía á los filipenses (4): Que todo lo que es verda-dero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo santo, todolo amable, todo lo que es de buena fama, si hay algunavirtud, si hay alguna alabanza de costumbres, estopensadlo. Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y vis.tris en mí, esto hacedlo; y el Dios de la paz será convosotros.

(1) Joann., 19. (2) Hebr., 4. (8) Cap. 7. (4) Cap. 4.

Page 581: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA

575

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE LA NATIVIDAD DENUESTRA SEÑORA

(8 septiembre)

PUNTO 1. Considera como dispuso la divina Providen-cia, que los santos padres de la beatisima Virgen fuesenancianos y estériles, porque habla de ser más hija de lagracia que de la naturaleza: tal ha de ser el que Diosescoge con especial gracia para su servicio. Contemplalos dilatados deseos de estos siervos suyos; y como Diosles dilató esta merced hasta el último tercio de su vida,y cuando menos lo pudieran esperar, entonces le reci-bieron de su mano; porque Dios vende sus dones á pre-cio de clamores, gemidos, oraciones, esperanzas y de-seos. Aprende ä tener paciencia y esperanza, y ä nodescaecer en los tuyos, que si Dios te dieta el cumpli-miento de ellos, es para probar tu confianza, y hacertemás digno de recibir sus mercedes con la paciencia yconfianza en su bondad y misericordia; y cuando te hallesmás imposibilitado de alcanzarlas con las fuerzas huma-nas, las recibirás de su mano, como los santos padresde la purísima Virgen.

PUNTO II. Considera el gozo y alegria que tuvieronel cielo y la tierra con el nacimiento de esta celestialSehora; porque la santísima Trinidad tuvo especial agra-do en esta divina Princesa: el Padre por ser su hija; elHijo por ser su madre, el Espíritu santo por ser su es-posa; los ángeles se alborozaron y la reverenciaron co-mo á su reina, los hombres como ä su señora; y en

Page 582: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

576 MEDITACIONES

especial sus santos padres tuvieron cordiallsimo gozoviéndose honrados y enriquecidos con prenda de tangrande valor; y al paso que hablan sido grandes sus de-seos, fué grande el gozo que tuvieron en recibirla; y asídice la Iglesia, que el nacimiento de la Virgen acarreógozo á todo el universo mundo: no te quedes tú solo sinél; más gózate de tener tal señora, tal reina, tal madrey tal patrona para con Dios; entra en su casa en com-pañía de los ángeles, y dale al Padre las gracias y la en-horabuena por haberle nacido tal hija, y al Hijo por talmadre, y al Espíritu santo por tal esposa, y á los án-geles por tal reina, y ä los hombres por tal patrona,y á sus santos padres por tal hija-, Mejor que muchoshijos, y ä todo el mundo, porque ha nacido la auroraque destierra sus tinieblas; y á la misma Virgen daleel parabién de haber venido al mundo para el remediodel mundo; y pídele nazca en tu alma por devoción,afecto y gracia; y que sea tu patrona y amparo delante deDips perpétuamente.

PUNTO III. Contempla las gracias y prerrogativas conque nace para ser digna madre de Dios; porque en pri-mer lugar, como dice san Juan Damasceno (1), no causódolores ä su madre como los otros hijos en el parto, sinoantes grande deleite y gozo, como quien venía á darle átodo el mundo; y en naciendo, resplandeció su rostrocomo el sol, y bailó á todos los presentes de una luz sua-vísima, causando juntamente devoción en sus almas; yel Espíritu santo enriqueció la suya con todas las graciasy virtudes, y su purísimo cuerpo con todos los dones quepara tan alta dignidad, como era ser la Madre de Dios, se

(1) E. Mimase., 5, 1, def, de Nat. Virg.

Page 583: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA 577requieren; y como dijo san Buenaventura, adornó lacasa al Verbo eterno, digna de su morada. Los cielosdispuso Dios tan hermosos y llenos de delicias para solarsuyo y habitación de los bienaventurados, la tierra consu fertilidad y frutos para habitación de los hombres, y

la santlsima Virgen adornó el Espíritu santo con todoslos dones y gracias que una pura criatura pudo tenerpara ser morada y madre dignisima del Hijo eterno deDios y el exceso que lleva el Verbo á los ángeld y

los hombres, ese (a nuestro modo de entender) lleva estacelestial morada de MARÍA ã los cielos y fi la tierra, y ácuánto hay de precioso en ellos. Saca de aquí grandesafectos de júbilo y gozo de que sea tan santa, sublime yadornada esta celestial emperatriz y que el día que naceempieza por donde los mayores santos acabaron y deque se cimiente esta casa en los montes de mas altasantidad de la Iglesia; y advierte qué linaje de santidadse requiere para ser digna morada del Seüor; y pide alEspíritu santo, que como adornó fi la Virgen, te adorney disponga tu morada para que seas digno de recibirleen ella.

PUNTO IV. Considera que, si Dios la enriqueció contantos dones y gracias sobre todos los santos fui paraque la venerásemos y amásemos y sirviésemos sobre to-dos los santos; y así debes tenerle cordiallsimo amor ydevoción sobre todos cuantos santos hay en la Iglesia ydedicarte desde luego fi su servicio. Mete la mano en tupecho y considera cuan ingrato has sido á sus beneficiosy cuán tibiamente la sirves; llora tu tibieza y flojedad yofrécete desde hoy por su esclavo, aunque indigno deservirla. Pídele perdón de las faltas pasadas y no ceses

AVANCINI 37

Page 584: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

578 MEDITACIONES

de venerarla, rogarla y servirla, recuperando en el res-to dé tu vida lo que has perdido en la pasada.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DEL DULCISIMO NOMBREDE NUESTRA SEÑORA

(DoMinica después de la octava del Nacimiento de nuestra Sedera)

PONTO 1. Considera como en cumpliendo los ochoAlas conforme ä la costumbre de lualebreos, le pusie-ron por nombre 1VIARIA, nombre dado' de la mano delAltísimo y misterioso, según las varias significacionesque tiene. Y lo primero considera, que, como dice sanBernardo (1), este nombre de MARIA significa estrelladel mar; porque la beatísima Virgen nació para estrellay norte de la Iglesia, ä quien deben mirar y seguir to-dos los que navegan por el mar de este mundo al puertode la bienaventuranza, si quieren alcanzarlo y no seranegados en las tempestades que continuamente se le-vantan y combaten las naves de nuestra navegación; delo cual debes sacar, como dice san Bernardo, no apartarlos ojos, ni perder de vista ä esta celestial estrella, siquieres tener acertado y próspero viaje en la navegacióndel cielo. Tómala por tu gula, y pldele que te ensehe elcamino que has de llevar; tala presente en todas tusacciones y procura imitar sus virtudes, que Ella te alum-brará y ayudará con las celestiales influencias de sugracia.

; (1) Serm. 2 super Mimos est.

Page 585: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DULCISIMO NOMBRE DE MARIA 579PUNTO II. Contempla que, como dice san Buenaven-

tura (1), este nombre de MARÍA significa mar amargo:mar por la inmensidad de gracias que recibió y amargopor las muchas amarguras que pasó en este mundo:hasta llegar al puerto de la gloria, verificándose en laMadre, como en el Hijo, que convino que padeciese paraentrar en su gloria; y, siendo esto ast, contempla lo mu-cho que padeció la beatisima Virgen desde la hora enque nació, hasta que subió al cielo, que cuando no pa-deciera más que el destierro de quien tan tiernamenteamaba, era de grande sentimiento; y disponte 4 padecerá su imitación, si quieres entrar con Ella en la gloria;ofrécete de corazón ä su servicio y compañia; persuáde-te que has de pasar por el mar amargo de los trabajos,si quieres llegar al puerto del descanso de la bienaven-turanza.

PUNTO III. Considera que este glorioso nombre deMARIA significa señora, no sólo porque lo fué de los án-geles y hombres, sino mucho más de si misma, sujetan-do todas sus pasiones y apetitos á la razón y á la volun-tad del Altísimo; á quien debes imitar, si' deseas ser suconsorte en la corona de la gloria, sujetando tus apeti-tos á la razón y tu voluntad á la de Dios y procurandocon valerosa mortificación que tu espiran sea señor detu carne y la tenga sujeta y rendida á su santa ley. PI-dele su favor y su gracia para ello y que te comuniqueuna centella de aquel fuego sagrado que ardió en su pe-cho, para que te enfervorice en el servicio de Dios y ensu santa imitación.

PUNTO IV. Considera con cuánta razón la Iglesia can-o) Speo., o. 5.

Page 586: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

580 MEDITACIONRita de MAMA, que trocó el nombre de Eva, pues Eva serindió ä la serpiente y MARIA la venció y puso el pie so-bre su cabeza; Eva se sujetó ä su apetito y MAMA seño-reó sus apetitos y los tuvo refrenados y sujetos ä su es-píritu; Eva cayó como flaca y MARIA venció corno fuerte;.Eva nos acarreó la muerte y MARIA nos acarreó la vida;Eva nos dió el fruto mortífero y MARIA el saludable devida; Eva fué madre del pecado y ocasión de nuestrodestierro y de infinitas miserias y MARIA santísima fuémadre de gracia, madre de misericordia y puerta delparaíso; Eva provocó la ira de Dios contra nosotros yMARÍA le inclinó ä piedad y misericordia; Eva nos per-dió la gracia y MARIA la restauró ptii- ftiedio de su inter-cesión, reconciliándonos con Dios; Eva fué afrenta de lasmujeres y MARIA fué la honra de las mujeres y de todoel género humano; por Eva nos vino la maldición deDios y por MARIA la bendición. Exclama de todo tu co-razón contemplando esta verdad y dile con afecto cordia-limo, nacido de la estimación y agradecimiento que ledebes: Ó Virgen santísima y purísima, bendita eres túentre todas las mujeres; tú eres la honra del género hu-mano; ä ti debemos en gran parte la restauración denuestro bien. Ó Emperatriz soberana, norte de nuestranavegación, gula de nuestro camino, luz que destierralas tinieblas, alumbra mi alma y conforta mi espíritu,para que siga tus pasos y deje los de la primera Eva;däme tu favor para que desprecie todo lo terreno, amey busque lo celestial y sirva ä tu benditisirno hijo portodos los siglos de los siglos. Amén.

Page 587: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DOLORES DE MARI,. 581

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE LOS SIETE DOLORESDE MARfA

(Dominica tercera de septiembre)

PONTO 11. Considera la grandeza, 6 más bien la espa-da de dolor que traspasó el corazón de la Virgen, cuan-do oyó que JESÚS seria objeto de contradicción, cuandotuvo que huir á Egipto, cuando le perdió en Jerusalén,cuando se le presentó ante sus ojos con la cruz ä cues-tas, cuando le vi6 clavado en ella, cuando traspasadocon la lanza le recibió en su seno y, por fin, cuando sele arrancaron de sus brazos y le depositaron en el se-pulcro. Compadece ä la Madre de los dolores: pideleperdón, tú, que has sido la causa de tanto dolor: Haz

que con verdad contigo llore.

PUNTO 11. Considera la causa porque Dios permitióque su inocentIsima madre sufriese tantos dolores: estoes, para que tuviese la Madre la más perfecta semejan-za con el Hijo, para hacerla digna de una nueva coronaen el cielo, finalmente, para que nosotros tuviésemosun verdadero ejemplar para imitar en nuestras adversi-dades.

PUNTO III. Considera las virtudes de la Virgen: unapaciencia constante, una resignación perfectisima, unagenerosidad heroica, un tiernIsimo amor para con Dios,finalmente, espirita admirable de religión hasta llegar äsacrificar para la gloria divina ä un hijo infinitamente másamado que su propia vida. Admira virtudes tan eminen..

Page 588: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

582 MEDITACIONES

tes en la Reina de los mártires. Ruégala que te alceede su amado gracia abundante para aprovecharte consu ejemplo y para imitar sus virtudes, siempre y cuandofuere del agrado del divino Redentor llamarnos á tomarparte en sus humillaciones y tormentos.

MEDITACIÓN

PARA LA FESTIVIDAD DEL SANTÍSIMO ROSARIODE MARÍA VIRGEN

(Dominica primera de oegábre)

PUNTO 1. Dios te salve, llena de gracia (1). Con es-tas palabras el Angel saluda á la Virgen; como delega-do de la santisitna Trinidad en el mayor de los negociosy de los misterios, cual era la Encarnación del Verbo.Por reverencia calla el nombre de la Virgen; no obs-tante, le da un titulo mucho más honorifico: Dios tesalve, llena de gracia. Llena en todas sus facultades,llena de todo género de gracias, llena sobre todos losángeles y santos. Felicita ä la Virgen por esta plenitud;niégala que te haga participe del modo que sea posiblede tantas y tantas gracias.

PUNTO II. El Señor es contigo (2), no sólo por esen-cia y omnipotencia, como en las demás criaturas y porla gracia ordinaria, como en los demás justos, sino poruna gracia especialisima, por un amor y una unión es-trechisima, por una protección y una tutela del todoespecial, por una dirección, en fin, continua de todas

(1) Lee., 1. (5) Ibid.

Page 589: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MATdENIDAD DE MARIA 583las facultades y acciones de la Virgen en todo el cursode su vida. Hagamos, pues, nosotros los mayores es-fuerzos para vivir en gracia de Dios de tal manera, quemerezcamos que el Señor habite y permanezca en nos-otros de un modo también especial. -

PUNTO III. Bendita tú eres entre todas las mujeres (1).Solamente. la Virgen fuä inmune de toda mancha depecado y de las penas del pecado, como la esterilidad,dolor en el parto, malos deseos, etc. Aún más: ast comoEva fué origen de toda maldición, Maria lo fué de todabendición. Por lo tanto, bienaventurada la dicen los án-geles, los hombres y las criaturas todas: á estas ala-banzas uno las alfas mientras viva, hasta llegar á laeternidad en que me será permitido nunca más inte-rrumpirlas.

MEDITACIÓN

SOBRE LA MATERNIDAD DE MAMA

(Dominica eegunda de octubre)

PUNTO I. Y bendito es el fruto de tu vientre (2). Re-pitiendo santa Isabel las últimas palabras del ángel:Bendita tú eres entre todas las mujeres, añadió á estasalabanzas otras nuevas. Hä altd porque en prodigarelogios á la Virgen, no sólo se aunan los ángeles y loshombres, sino que amigablemente se disputan quién deellos la ensalzará más. JESÚS es el fruto bendito delvirginal vientre, ya porque en el mismo habita corpo-ralmente la plenitud de la divinidad (3), ya tambiénporque por el mismo Dios nos bendijo en toda bendi-

(1) Luc., L (2) Ibld. (8) Col., 2.

Page 590: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

S84 MEDITACIONES

ción espiritual de gracia en la tierra y de gloria en loscielos. Por el mismo finalmente todos los elegidos son 'yse llaman benditos del Padre; por lo que eternamentele bendecirán y alabarán. Procura tú ser del número deéstos.

PUNTO II. La Iglesia católica animada del mismo Es-píritu que los ángeles y los hombres concluye de estemodo la salutación angélica: Santa María, Madre deDios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora denuestra muerte. Amén. Pronunciamos el nombre deMaria para demostrar el tierno afecto que le profesa-mos; la llamamos santa porque ella se deleita muymucho con esta prerrogativa y la ¡Tardamos Madre deDios porque es la fuente y origen de toda la excelenciade la Virgen. Finalmente, para poner en evidencia quetodo lo esperamos de tal madre, imploramos su protec-ción é intercesión, no sólo en esta vida, sino muy parti-cularmente en el trance de la muerte, en que María seexcede á sí misma en protegernos y ampararnos. Ojaláque al rezar tantas veces esta salutación lo hiciésemoscon ardiente afecto, devoción y confianza, pues por estodecimos Amén, como si dijesemos, así lo espero, así lodeseo, así encarecidamente lo pido.

MEDITACIÓN

SOBRE LA PUREZA DE MARfA

(Dominica tercera de octubre)

PUNTO!. La pureza de corazón es aquella que nosufre en el alma mancha alguna de pecado, ya mortal, ya

Page 591: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

PUM& DE MARIA 585

venial, la que reprime los hábitos y propensiones vicio-sas, la que generosamente aparta lejos de si los atrac-tivos terrenos que nos hacen olvidar de Dios y nos con-ducen al mal. Esta pureza es la que produciendo lasantidad del alma sirve de un precioslsimo ornamento alcuerpo. Nuestro deber es imitar en cuanto podamos estapureza angelical; y &por ventura lo hacemos?

PUNTO II. El ejemplar de la suma pureza considéraloen JESä, que es el Santo de los santos y la misma pu-reza. Todas sus inclinaciones, intenciones y accioneseran purísimas y dignas de la divinidad del Verbo quehabitaba en El. Jamás pudo encontrarse en Él algo quefuese digno de la más leve reprensión: ¿Quién de vos-otros me argüirá de pecado (1)? Sólo lo puro y santo eradigno de su amor. Desechaba las acciones que, aunquesantas en el fondo, no obstante en su intención y en suafecto eran menos púas. Amemos, ;pues, esta purezaque Cristo tanto amé.

PUNTO III. Si el candor y la sublimidad de tanta pu-reza te confunde, aprende de Maria el modo de imitarlaen alguna manera. Es Maria espejo sin mancilla é ima-gen de su bondad (2). Toda hermosa por la presencia detodo bien; sin mancha por_ la ausencia de todo mal (3).El amor de la pureza le hacía agradable la soledad,dulce el silencio, la oración una delicia. En esta escue-la habla aprendido á tener raros coloquios con los hom-bres y muy frecuentes con Dios y con los ángeles. Siga-mos, pues, estas lecciones para conseguir esta pureza,pidiendo al mismo tiempo á esta siempre purlsima Vir-gen su favor y llegaremos ä ser bienaventurados, pues-to que, limpios de corazón, veremos á Dios.

(1) Joann., 8. (2) Sap., 7. (8)8. Bona,.

Page 592: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

586

MEDITACIONES -

MEDITACIÓNPARA LA FIESTA DEL PATROCINIO DE NUESTRA

SEÑORA

(Dominica segunda de noviembre)

PUNTO 1. Considera en esta amorosa madre (I), ä lasantísima Virgen María, que es madre de todos los hi-jos de la Iglesia y los ama cordialisimamente como ähijos suyos, reengendrados por Cristo en el bautismode su sangre; mira el cordial amor me tenla esta viudaä su hijo y reconoce por él el que la !malísima Virgentiene ä todos los suyos y el que te tiene ä ti, sin com-paración mayor; y considera el amor que le debes y laobligación en que te pone de servirle; y ofrécete ä suspies, con mil agradecimientos, por esclavo suyo.

PUNTO II. Considera las lágrimas y sentimiento deesta viuda por la muerte de su hijo; y entiende que esmayor el sentimiento que causa ä la beatisima Virgenla muerte espiritual de cualquier hijo, cuanto es mayorsu amor, y la pérdida del alma que la del cuerpo; yaunque no éstä en estado de dolor, lo ha mostrado al-gunas veces, apareciéndose con lágrimas y muestras degran sentimiento para mover á dolor y lágrimas decontrición á sus devotos y atraerlos por este medio äpenitencia, de que puedo ser testigo. Considera si hasdado ocasión de lágrimas y dolor á la santísima Virgencon tus pecados y se la das ahora; y haz debida peniten-cia de ellos resucitando á la gracia, para que trueques

(1 ) Se alude sin duda á la viuda do Naim.

Page 593: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

PATROCINIO DE NUESTRA SERORA 587su llanto en gozo y alegria; y llora los muchos hijosde la Iglesia y suyos que están muertos en el pecado; y

pldele con mucho afecto y perseverancia al Señor quelos resucite.

PUNTO III. Considera que si Cristo se movió ä mise-ricordia por las lágrimas de esta viuda á resucitar á suhijo, mucho más se moverá á darnos la vida de la gra-cia por la intercesión y ruegos de la beattsima VirgenMarta, á quien ama como á madre y no podrá negarnada de lo que le pidiere: pldele que pida por ti y portodos; confía en su intercesión; y no ceses de suplicar-le, que teL mire como ä hijo, aunque tú no lo merezcas,y que te alcance del Señor que te resucite de muerte ävida.

PUNTO IV. Considéra el gozo de esta buena viuda enla resurrección de su hijo, á qtiien, habiéndole Cristorecibido muerto, le volvió vivo; y reconoce el gozo yalegria de la beatisima Virgen en la resurrección decada uno de sus hijos, cuando vuelven de la muerte delpecado ä la vida de la gracia y á la amistad de Jesucris-to; que si los ángeles, por el amor que nos tienen, ha-cen tanta fiesta en el cielo por un pecador que resucita,como testifica el Salvador, mucho mayor lo hará la bea-tisima Virgen, cuanto es mayor su amor que el de losángeles y el deseo que tiene de nuestro bien, como dehijos suyos. 10 santIsima Virgen! ;O amantIsima Madre!;O Señora piadosIsima! Si cayéremos en la muerte delpecado, interceded con vuestro benditisimo hijo, paraque nos saque de ella y nos restituya ä la vida; no ospido que Iloreis, como la madre de este hijo, sino querogueis al vuestro que nos 'perdone nuestras culpas y

Page 594: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

588 MEDITACIONES

nos dé su santa gracia, con la cual recuperaremos lavida; y yo propongo, en la que me quedare, no darosocasión de sentimiento, sino de gozo y alegría; y os su-plico que me tengais de vuestra mano para que lo cum-pla como lo ofrezco, sirviéndoos fidelísimamente todoslos días de mi vida.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE LA PRESENTACIÓN DE NUESTRASEÑORA

(21 noviembre) --- -

PUNTO I. Considera el fervor con que los padres dela santísima Virgen la ofrecieron á Dios en el templo,siendo de tres años, en cumplimiento del voto que ha-blan hecho antes de recibirla de la mano del Señor,volviéndole fidelisimamente el don preciosimo que leshabla dado y privándose por su amor de aquella joyainestimable, que era las delicias de sus almas; de locual debes aprender ä ser fiel ä Dios en tus propósitosy agradecido á las mercedes que te hiciere, cumpliendotus votos y las promesas que le hicieres con todo fervory diligencia, aunque sea necesario privarte de lo quemás amas. Contempla despacio lo que pasó en esteholocausto en lo interior de las almas de estos santospadres de la Virgen; el sentimiento que tendrían endejar la joya que tanto amaban y era la alegría de sucasa; el fervor con que vencerían este afecto; el amordivino que ardía en sus corazones, el cual les obligaba

Page 595: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

PRESENTACIÓN DE NUESTRA SEÑORA 589

ä ofrecércela en holocausto, la voluntad tan rendida äla suya con que se la ofrecían y las dulces lágrimas quecorrían de sus ojos cuando se despidieron de Ella conlos ältimos alborozos. Rumia este panal de miel. y sacacopiosos frutos para tu alma de afectos y deseos de pri-varte por su amor de cuanto bien quisieres, anteponien-do siempre su servicio ä tu interés y su voluntad ä latuya.

PUNTO I!. Considera como los padres de la beatisimaVirgen la ofrecieron ä Dios desde sus tiernos años, an-teponiendo el bien espiritual de su hl> á su consuelo;y mira cuanto importa anteponer siempre el bien espi-ritual al temporal y no privar ä los hijos del bien de susalmas, por el consuelo de sus padres, antes, ä ejemplode los de nuestra Señora, procurar desde la niñez quese dediquen al Señor y que se crien en el temor santode Dios.

PUNTO III. Considera que, como dice Josefo (4), Labiauna escalera en el templo de quince escalones, por lacual se subía al lugar y habitación de las vírgenes y viu-das dedicadas al culto del altar: por ésta subió la Rei-na del cielo de tan tierna edad, despidiéndose de suspadres con entereza y valor y llegó al supremo 'esca-lón, ä donde, como dice san Jerónimo, la recibió Zaca-rias, padre de san Juan Bautista, vestido de sacerdote,como de las manos de sus padres en las manos de Dios.Contempla el fervor de la Virgen, el encendido amor deDios que ardía en su pecho, la resolución con que entan tierna edad se consagró ä Dios en holocausto sindejar cosa de si para si, ofreciéndole su alma, su cuer-

(1) Idb. d de Bao judaico.

Page 596: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

590 MEDITACIONES -

po, su pureza, su corazón, sus sentidos y todas las po-tencias de su alma para servirle eternamente; y pide áDios gracia para copiar en tu alma tantas y tan heroicasvirtudes como te enseña esta purlsima Virgen.

PUNTO IV. Levanta los ojos al cielo y contempla co-mo recibió la santísima Trinidad y con ella todos loscortesanos del cielo este agradable sacrificio de María,que si, como dice la Escritura, Dios se agradó y remiróen el sacrificio de Abel (1) y lo recibió en olor de sua-vidad; ¿con cuánta más razón se agradarla en el deMaria santisima, tiendo tanto más-santa que Abel y elsacrificio de incomparable estimación más que el suyo?Los ángeles se bañaron de un nuevo gozo aquel diatoda la gloria aumentó sus delicias; la santísima Trini-dad derramó el tesoro de sus gracias en el Corazón dela sacratisima Virgen, la cual se bailó bailada de ungozo y dulzura inefable; que de esta suerte paga Dios áquien se le ofrece de todo su corazón: imita tú sus pi-sadas y ofrécete en holocausto ft Dios de todo tu cora-zón si quieres recibir sus dones y gracias de su manopoderosa.

MEDITACIÓN

DE LOS DESPOSORIOS DE NUESTRA SEÑORA CONEL GLORIOSO SAN JOSA

(«noviembre)

PUNTO 1. Considera lo primero como, según afir-ma (2) san Jerónimo, en cumpliendo la beatisima Virgen

(1) Gen., 4. (2) De Ort, Mar.

Page 597: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

DESPOSORIOS DE NUESTRA SEgORA 591los catorce años de su edad, trataron los sacerdotes dedarle marido, según la costumbre de aquel pueblo; y,sabiendo que tenía hecho voto de virginidad, (cosa inau-dita hasta entonces) consultaron ä Dios; y por su orde-nación echaron suerte entre los varones de su linajepara darle esposo; y la suerte cayó ä san José, flore-ciendo la vara en sus manos y bajando sobre ella elEspirita santo en forma de paloma, en todo lo cual haymucho que meditar y aprender. Lo primero es el votode la santísima Virgen, que no dudó de padecer la notade esterilidad, que era un linaje de infamia en aquelpueblo, por el amor de la pureza; para que tú no dudesde• padecer cualquiera afrenta por el amor de la virtud.Lo segundo es consultar ä Dios los sacerdotes, ense-ñándonos ä recurrir ä El en todas nuestras dudas; y ensacar por suerte el esposo de María, porque es don dela mano del Altísimo su patrocinio y devoción; y en flo-recer la vara de san José, porque ha de florecer en vir-tudes el que fuere escogido para especial siervo suyo.Medita todo esto despacio; y anímate ä emprender lasheroicas virtudes que resplandecen en este misterio, äcosta de cualesquiera cuidados, diligencias y trabajos.

PUNTO II. Considera las virtudes que e1ercit6 la pa-'tima Virgen en esta acción de sus desposorios y en e s .pecial la fe y confianza en Dios, creyendo y esperan-do que por medio tan contrario ä la virginidad, comoera el matrimonio, la habla de conservar, como la con-servó y aumentó viviendo castlsimamente con el glorio-so san José; porque no hay cosa imposible para Dios:anímate con su ejemplo ä confiar en el Señor en lasempresas en que te pusiere, por arduas que sean, ere-

Page 598: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

Ç92 MEDITACIONES

yendo que de todas te sacará con victoria su mano po-derosa.

PUNTO III. Conskdera la obediencia de la santísimaVirgen en cosa tan dificil y contraria en su intención,el silencio, la humildad y rendimiento con que obedecióA los sacerdotes cuando le ordenaron que diese la manode esposa ä salyJosé, no obstante que tenia hecho votode virginidad; ?aprende ä obedecer ä Dios y ä los hom-bres que gobiernan en su lugar con toda prontitud yrendimiento, aunque te ordenen dejar lo que parecieremás perfecto, como lo hizo la Virgen santísima, con-fiando en la bondad de Dios, que todo lo ordenarla paramayor gloria suya y bien de tu alma-

PUNTO IV. Contempla como la divina Providencia es-cogió ä san José, pobre de los bienes temporales, peromuy rico de los espirituales, humilde ä los ojos de loshombres, pero gtande ä los de Dios; porque siempre äsus ojos es preferida la virtud ä todas las riquezas yhonras del siglo: mira la modestia y encogimiento conque se carearían estos dos amantes y como, mudas suslenguas, se hablarían con los corazones; mira ä san Josécomo extiende la mano para dar el anillo de esposo ä la

•beatisima Virgen y el empacho virginal con que ella lerecibe, la devoción de ambos y la admiración de lospresentes; levanta los ojos al cielo y contempla la ben-dición que echaría Dios ä estos dos santos casados ycomo los ángeles y toda la corte celestial festejarían suscastisimos desposorios, la entrega recíproca que se ha-rían los dos desposados de sus almas y de sus corazo-nes, enlazándose con vinculo de castisimo amor; levantatu corazón ä Dios y pídele una gota de devoción para

Page 599: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

EL GLORIOSO SAN JOSÉ 593asistir, celebrar y festejar este santo matrimonio; dalesel parabién ä los casados y pídeles que te admitan äsu servicio, para ser su siervo y. esclavo perpetua-mente.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DEL GLORIOSO SAN JOSÜ, ESPOSODE LA VIRGEN MARÍA

(19 marzo)

PUNTO I. Considera l'a santidad del glorioso san Joséy la alteza de sus merecimientos, á quien la sagradahistoria . llama absolutamente justo; porque se ajustósiempre en todo á la voluntad de Dios, sin discrepar unápice de ella en todo el decurso de la vida: contempla áDios, mirando con su infinita sabidurla y providencia ätodos los siglos pasados, presentes y futuros; mirando átodos los hombres, para eäcoger de ellos el más bene-mérito para esposo de su sandsima madre y padre, se-gún la opinión, suyo; y que, teniéndolos á todos presen-tes en sus ojos, eligió, como el más digno, á san José;por donde podrás rastrear la grandeza de su santidad yla alteza de sus merecimientos; pues el mismo Dios, queaprecia todas las cosas con el valor que 'merecen, apre-cié ä este glorioso patriarca sobre tantos y tan esclareci-dos santos como hubo antes y después de él, prefirién-dole á Abrahän, á Enoc, ä Ellas, ä Moisés, ä Isaías, ásan Juan Bautista y á todos los del nuevo Testamentocon ser tantos y tan grandes santos. Gózate de su san-tidad y alaba al Señor por la grandeza de sus mereci-

AVANCINI 38

Page 600: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

594 MEDITACIONES

mientos y por la dignidad tan soberana ä que le subli-mó; y saca de aquí nuevo aprecio y devoción ä este san-tísimo patriarca, y propósitos de imitarle en todas tusobras, y, en especial, en la conformidad tan ajustadaque tuvo en todas las cosas con la voluntad de Dios.

PUNTO II. Considera la vida que hizo en compañia dela santísima Virgen Maria, la estima y veneración conque la sirvió, el amor tan cordial que siempre la tuvo,el respeto con qué la hablaba y miraba como ä madrede Dios, .las creces de su espíritu con su conversacióndulcisima y con los ejemplos de santidad que miraba ensus acciones: entra con la consideradóii en aquella casadel cielo y en aquellos dos corazones de tan fieles aman-tes; y contempla con atención lo que en ellos pasaba y elamor y conformidad con que vivían, mirando el uno porel otro, sin apartar los ojos de Dios como los dos que-rubines del arca del Testamento, que se miraban entresf, sin perder de vista el propiciatorio. Atiende ä la ho-nestidad y pureza de su almä y cuerpo, que, como diceGerson, fué la mayor que, después de la de Cristo, sehalló en varón alguno; y, así como la Virgen fué la pri-mera que hizo voto de virginidad entre las mujeres, sanJosé fué el primero que le hizo entre los hombres, y poresto los juntó Dios, dándole ä su santísima madre, comoä Adán, compañía y ayuda en todo semejante á sí; yaprende de este santísimo patriarca á vivir en tu estadocon toda santidad y perfección: contempla sus virtudesy pídele gracias ä Dios, por sus merecimientos, parahacer una copia de ellas en tu alma, ofreciéndote de co-razón ä su servicio.

Porro III. Contempla cómo se porté con Cristo nues-

Page 601: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

EL GLORIOSO SAN JOSÉ 595tro redentor y el amor que le tuvo y la reverencia conque le sirvió y el gusto conque trabajó para sustentarle;y la devoción en que siempre estaba bañado su espíritu;y la alegría con que padecía cualesquiera trabajos porsu amor; y lo que el mismo Señor obraba interiormenteen su alma: pondera cuánto más vale un oficial pobre,humilde y santo ä los ojos de Dios, que todos los hom-bres grandes y soberbios del mundo; y saca de estameditación vivos desengaños para tu alma, aprecio de lasantidad, desprecio de la vanidad del siglo y amor ä lavirtud y enseñanza para servir á Dios.

PUNTO IV. Medita en particular sus pensamientos,palabras y obras todas tan santas, sin nota de imper-fección, sus pensamientos del cielo, sus palabras rarí-simas, y tanto, que ninguna se refiere en el Evangelio,y todas de lo celestial, llenas de suavísima devoción, susobras enderezadas ä Dios con purísima intención de ser-virle y glorificarle en todo; pondera la prudencia y si-lencio con que se portó en el preñado de la purísimavirgen MARIA, pensando y comunicando con Dios lo queno alcanzaba, hasta que el Angel le alumbró; medita supaciencia, así en esta aflicción como en todos los traba-jos de su vida, llevándolos con alegría por amor de Diosy de su dulce esposa; y, últimamente, levanta los ojosal cielo y contempla la gloria de que goza por sus me-recimientos y el lugar que ocupa cerca de Dios; porqueasí como la beatisima Virgen es la que más puede en elcielo con su hijo, así por consiguiente después de Ellaes el que más creemos que puede san José, como lotestifica la gloriosa madre santa Teresa de JESÚS: gó-zate de sus merecimientos y de la gloria que .por ellos

Page 602: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

596 MEDITACIONES •

alcanzó; y Alele que te alcance del Ahlsimo graciapara seguir sus pisadas y para imitar sus ejemplos; y quete escriba en el número de sus siervos y devotos; y que,aunque no lo merezcas, te haga la merced que les haceä ellos.

-

Page 603: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

.• • • • • • I •

,I(Leieeve caw. ,2e2

MEDITACIONESPARA LAS FIESTAS DE ALGUNOS SANTOS

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE SAN FRANCISCO JAVIER DE LACOMPAÑÍA DE JESÚS APÓSTOL DE LA INDIA

(8 diciembre)

PUNTO I. Considera como cumplió san Francisco Ja-vier lo que manda Cristo en su evangelio (I), que este-mos certidos y con luces en las manos; pues se ciñó tanapretadamente con el cíngulo de la castidad y pureza,guardándola toda la vida entre tantas ocasiones y enmedio de los gentiles y enemigos de esta virtud, y conel cíngulo de la mortificación, macerándose con ayunosy penitencias y negando todos sus apetitos, haciéndosecontinua guerra y violencia á si mismo, con la luz en la

(1) Luc., 12.

Page 604: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

598 MEDITACIONES

mano de la santidad y ejemplo de vida con que alumbróal mundo; 'Ante delante de los ojos este espejo y apren-de mortificación, penitencia y santidad; reprende tucobardía para la virtud, y el amor propio, que te vencecontinuamente; y pídele ä Dios gracia por los méritos deeste santo, para ceñirte con la penitencia y conservarteen toda pureza y dar ej ejemplo de vida que tienes obli-gación según tu estado..

PUNTO II. Considera como estuvo siempre velandocomo manda Cristo, sin descuidarse un punto, así en suaprovechamiento, caminando sin parar de virtud en vir-tud ä la cumbre de la perfección, como en el celo deaprovechar ä los prójimos, diligenciando incansablemen-te su salvación y provecho espiritual. Pondera la sedinsaciable que tuvo de la salvación del mundo, las le-guas que anduvo, los trabajos que pasó, los riesgos äque se puso por sacarlos de las tinieblas de la infideli-dad y de la cautividad del pecado ä la luz y libertad dehijos de Dios, ä más, la grandeza de corazón de que ledotó el cielo para despreciar las comodidades y las hon-ras y la misma vida por la gloria de Dios y emprendercosas grandes y difíciles por su amor; y alaba ä Dios, quetan maravillosamente se mostró en su siervo; y pídeleque te de una centella de aquel fuego que tuvo en supecho, para despreciarte ä ti mismo y todas las cosascriadas por su amor.

PUNTO III. Considera la alteza de sus virtudes conlas cuales resplandeció como un sol en la Iglesia deDios; su humildad enseñando ä los niños, ä los rudos,ä los esclavos y ä los pobres la doctrina cristiana y losrudimentos de la fe; su caridad sirviendo ä los enfermos

Page 605: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAN FRANCISCO JAVIER 599en los hospitales y acudiendo á todos, como si fuerasiervo de todos, en cuanto le hablan menester; su obe-diencia exactisima á la señal del superior; su pobreza,sin tener ni traer más que su breviario y los ornamentospara la misa, su oración continua, juntándola con laacción exterior; su afabilidad y mansedumbre, con queganaba los corazones de todos; su paciencia en los tra-bajos, las ansias que tuvo del martirio y las diligenciasque hizo por él, entrándose tantas veces por las tierrasde los gentiles; últimamente el amor tan encendido quetuvo á Dios, en que se abrasaba su alma, deseando unir-se con gl; y alaba á Dios, que le crió y escogió paraapóstol suyo en tierras tan extendidas é incultas, y quele doté de estas y otras muchas virtudes para Cumplirel ministerio, de su apostolado; y pldele ä Dios gracia yal Santo que te la alcance para seguir sus pasos por lashuellas que dejó de su santidad y virtudes.

PUNTO IV. Considera como le ciñó Dios para pre-miarle, conforme lo prometido en su evangelio, enri-queciéndole en esta vida con tantos dones y gracias .soberanas de profecla, de hacer milagros, curar enfer-mos y tullidos, lanzar demonios, sujetar los mares, re-sucitar los muertos, convertir ä los infieles en tantosmillares como trajo ä la fe de Jesucristo, con tantasilustraciones y consuelos espirituales, que no los podlallevar, pidiéndole ä Dios, que acortase su mano; y elpremio que aqui le di6 y en la otra vida con laureolas deapóstol, de doctor, de virgen, de mártir en el deseo,que equivale á la obra en el acatamiento de Dios. Dälemil parabienes de su gloria; y pídele que te sea inter-cesor para con Dios nuestro Señor y que te alcance su

Page 606: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

600 MEDITACIONES

gracia para celar su honra en este mundo y buscar in-cansablemente tu aprovechamiento y el de los prójimosy merecer alguna parte del premio inestimable que al-canzó.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE SAN ANTONIO ABAD

(17 enero)

PUNTO 1. Considera lo primero en la vida de estesanto su vocación y pronta obediencia ä la voz de Dios;porque entrando en la Iglesia y oyendo aquella senten-cia de Cristo, /he dice (I): Si quieres ser pertecto, vé yvende todo cuanto tienes, délo á los pobres y sígueme,la tomó como dicha para sf de la boca de Cristo; yvendió toda su hacienda y la dió ä los pobres; y se re-tiró al desierto ä entregarse ä la oración y penitencia,confiado en la providencia de Dios: éste fué el principiode toda su dicha, y lo será de la tuya, si sabes seguirsus pisadas. Considera la puntualidad con que obedecióä la voz de Dios, y cuantas te ha dado ä tí para que lesigas y seas perfecto, y has resistido y héchote sordo äsus inspiraciones. Considera ä más cuanto te importaoir con atención los evangelios y sermones que son lasvoces de Dios; y aprende de san Antonio ä dejar el mun-do por el cielo, y atesorar riquezas eternas, dando li-mosna ä los pobres, y ä confiar en la misericordia y pro-videncia de Dios.

PUNTO II. Mira ä san Antonio en el desierto, aparta—(1) Matth., 19.

Page 607: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAN ANTONIO ABAD 6oido de los hombres y acompañado de Dios y de sus änge-les. Contempla la vida que hace, más angélica que hu-mana, su penitencia, sus ayunos dilatados por tantosdías con tan poco sustento, pasando mucho tiempo sincomer bocado, expuesto ä las inclemencias del tiempo;mira como le di6 salud Dios nuestro Señor y tan largavida, que pasó de cien años; y toma aliento para la pe-nitencia y mal tratamiento de tu cuerpo; y pierde la co-bardía y el amor propio, que te engaña y te hace abra-zar el regalo; y confia en la divina Majestad, que te daráfuerzas y salud para hacerle sacrificio de tu cuerpo pormedio de la mortificación y penitencia.

PUNTO III. Considera las batallas que tuvo san Anto-nio con los demonios y las guerras tan continuas quepadeció de los espíritus malignos, así visible como invi-siblemente, y como las venció todas con la gracia divina,y las coronas que ganó en sus victorias; y cobra änimy aliento para guerrear con tus enemigos; no descaezcas si te hallares tentado, considerando que Dios envía ff.eestas guerras ä los soldados escogidos de su milicia;sino animate y pon los ojos en la corona que te espera;y pídele al Señor una parte de la gracia que dió á sanAntonio, y al Santo, que te enseñe á pelear hasta alcan-zar victoria.

PUNTO IV. Considera el fruto tan grande que hizo sanAntonio en el mundo desde el desierto con el ejemplo desu vida; pues oyendo la que hacia, se convertían loshombres pecadores en Roma y Alemania y en toda Eu-ropa, y se movieron ä dejar el mundo y seguirle tangrande número de hombres que poblaron los desiertos,haciéndose sus discípulos, y dura hasta hoy su ejemplo

Page 608: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

6oz MEDITACIONES

y el fruto que coge la Iglesia de él; y coteja tu vida conla suya; y mira cuán lejos vas de lo que ellos fueron yá cuántos has convertido con tu ejemplo, y si han sidomás los escandalizädos con tus malas costumbres; y lloratus culpas, y corrige tu vida; y pide á Dios nuestro Se-ñor por los méritos de este santo, que te dé gracia paraseguir sus pisadas é imitarle en todo.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DEL GLORIOSO PATRIARCASAN FRANCISCO DE PAULA

(2 abril)

PUNTO 1. Considera la profunda humildad de este glo-rioso santo, despreciándose y abatiéndose más que elpolvo de la tierra sobre todas las criaturas; por lo cualDios le sublimó á la alteza de santidad y estimación enla tierra que tuvo con los príncipes y monarcas de ella

' y mucho más en el cielo, en el aprecio suyo y de suscortesanos; y conoce, que no hay otro camino más cier-to para crecer en santidad y llegar á la perfección quela humildad y que Dios ensalza ä los humildes y abate álos soberbios; y pídele con el afecto de tu alma graciapara alcanzar esta virtud y echar en tu alma firmes fun-damentos de humildad.

PUNTO II. Considera su penitencia y mortificación y,en especial, sus ayunos tan rigurosos y el que guardótoda la vida sin gustar carne ni huevos ni cosa de re-galo, y el voto que de esto hizo y dejó en testamento ásus hijos: aprende el camino del cielo, no por delicias

Page 609: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SA FRANCISCO DE PAULA 603ni comidas, sino por penitencia ayunos, y mortificación;y anímate con su ejemplo á tomar la cruz de Cristo ymortificar tu cuerpo y seguirle pobre y desnudo, siquieres reinar en el cielo.

PUNTO III. Contempla el amor y caridad divina queardla en el pecho de este santo, la confianza tan vivaque tuvo en la Providencia, nacida de su humildad, conque emprendió y acabó cosas tan heroicas y grandes enel servicio de Dios; pon los ojos en la religión que fun-dó, en los milagros que hizo en los mares y fuegos, y enlos elementos que señoreó, y en la potestad que le di6 elcielo sobre los demonios y sobre la vida y la muerte,que parecia era señor de todo; y engrandece y alaba lavirtud del Altísimo, que resplandece en sus santos, y lasmaravillas que obra por ellos; y cobra aliento Y confian-za para emprender cualesquiera cosas, por grandes quesean, en su servicio, confiando en sus fuerzas, con lascuales no hay cosa imposible ni dificil al humildä.

PUNTO IV. Contempla el resto de sus virtudes altIsi-mas, así su pobreza y desprecio del mundo, como suobediencia y la pureza de su alma y la contemplaciónde su espirita, la alteza de su oración y la conformidadque tuvo en todo con Dios, todas las cuales coronó conla perseverancia, creciendo de virtud en virtud hastallegar ä la cumbre de la perfección. Mira este dechadode santidad y el premio con que Dios le galardonó enel cielo y la honra que tiene en la tierra; y enciende tucorazón en vivos deseos de imitarle y seguirle, despre-ciando el mundo y queriendo solamente el servicio deDios. Pídele, por sus merecimientos, que te dé graciapara cumplir estos deseos, y al Santo que te la alcance

Page 610: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

604 MEDITACIONES

y que sea tu intercesor para con Dios, hasta llevarte ensu compañia ä gozar de su gloria para siempre. Amén.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DEL EVANGELISTA SAN MARCOSY DEMÁS EVANGELISTAS

Sobre el Evangelio de san Enea', cap. 10

(96 abrI)

PUNTO 1. Considera lo que dice el Evangelio, queseñaló Cristo setenta y dos disclpidos y los envió dedos en dos ä predicar por el mundo ä todas las ciudadesy lugares ä donde habla de ir El mismo; acerca de locual has de ponderar las cosas siguientes. La primera,como toca al Redentor elegir y enviar los predicadoresy maestros del Evangelio; porque ninguno puede en-trar en este ministerio segura y fructuosamente, siCristo no le destina para él: ésta es obra de su mano;sujétate ä su voluntad y recibe con humildad el oficioen que te pusiere. La segunda, que los envió de dos endos por la honestidad, como dice Teofilacto, porque noes conforme ä ella ir uno solo; y por la caridad, comodice san Gregorio, para que se ayudasen el uno al otro;por cuanto el que no tiene caridad para coi su herma-no, no es digno del oficio de la predicación: mira si túla tienes y como ejercitarás la espiritual, si te falta lacorporal, que es más fácil, con tus prójimos. La terce-ra, que los envió á los lugares ä donde habla de ir,porque, como dice san Gregorio la predicación prece-

Page 611: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAN MARCOS Y EVANGELISTAS 6o 5de y Dios sigue á ella. ¡Oh! ¡á cuántas almas quiereDios traer á si, y no vienen, porque tú no les predicas;y por falta de este riego no baja este grano del cielo áencerrarse y fructificar en ellas! tiembla de la cuentaque te ha de pedir Dios de tus prójimos; y no resistas äsu voluntad cuando te enviare á ellos; mira con laprontitud que partieron luego todos sus discipulos, sinréplica ni tardanza; y pidele al Señor que te dé graciapara acompañarlos, y obedecerle y servirle en el minis-terio en que te pusiere, con la misma prontitud y dili-gencia.

PUNTO II. Considera lo que dijo Cristo, que la miéses mucha y los obreros pocos. Porque, como dice sanGregorio, aunque hay muchos que prediquen, hay po-cos que obren y que enserien más con obras que conpalabras. Pidele á Dios gracias para ser de los pocos yno de los muchos. Pondera cuanto más importa obrarque hablar; las palabraä pasan á los otros y las obras sequedan en tu casa y aprovechan á tus prójimos. Ponderatambién cuánta miés se pierde por falta de obreros y co-mo exhorta Cristo á los suyos que le rueguen que envieobreros ä su miés, porque no se malogre; en que, comodice san Ambrosio, nos exhorta á ofrecernos con pron-titud á su servicio y al ministerio de la salvación denuestros prójimos, pidiéndole que nos haga dignos deél, que tenga misericordia del mundo y envie en todasedades varones apostólicos que los enseñen, alumbren yreduzcan ä su santo servicio. Mira cuánta negligenciahas tenido en esto y que poca instancia has hecho alSeñor de las mieses para que envie operarios; y llora tutibieza; y no ceses de orar y suplicar á Dios con lágri-mas se apiade del mundo y envie obreros á su villa.

Page 612: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

6o6 MEDITACIONES

PUNTO III. Pondera uno por uno los consejos y lainstrucción que da Cristo á sus obreros cuando los en-via á su mies. Lo primero, de mansedumbre, como cor-deros entre lobos, para sufrir con paciencia por suamor; porque, como dijo David (1), han de ser pacien-tes para anunciar la palabra de Dios. Lo segundo, depobreza y motificación, descalzos de pie y pierna, sinbolsa ni alforja; porque no van á hacer alforja, sino átrabajar desinteresadamente, con firme confianza en laProvidencia divina, que no les faltará nada de lo quehubieren menester. Lo tercero, que no tomen de pasosino de asiento y con espacio adoctrinar á los hombres;que no muden posada ni pidan particularidad en la co-mida, contentos con lo que les dieren; que prediquen ätodos el reino de Dios. Pondera tan saludables docu-mentos dados de la boca de Dios y mira si los cumples;y pídele gracia al Señor para entenderlos, abrazarlos yservirle como debes.

PUNTO IV. Considera como cumplió esta doctrina elsagrado evangelista san Marcos y el esplritu, fervor yfruto con que ejerció su ministerio: pon delante tus ojoseste espejo de santidad y doctrina; pondera los caminosque anduvo, los lugares y regiones que alumbró con laluz de su predicación, los trabajos que pasó con extre-mada paciencia, el fruto que hizo en el mundo, las almasque llevó al cielo y la gloria que en él gozan; y dalegracias al Señor porque le hizo tan glorioso en el cieloy en la tier}a; y pldele por sus merecimientos que tecomunique alguna parte de la gracia que le dió paraservirle como debes y cumplir tu ministerio, como sanMarcos lo cumplió.

(1) Pelan 91.

Page 613: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAN FELIPE NERI

607

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE SAN FELIPE NERI, CONFESORY FUNDADOR DEL ORATORIO

(26 mayo)

PUNTO 1. Considera como con la pobreza de espíritu,con la abnegación de si mismo, con el desapropio detodo, hasta rasgar el titulo de su genealogía, deseandomás bien estar escrito en el libro de los santos, conoración, apilo y acerba mortificación, se preparó alapostolado á que Dios le destinaba. Bien quisiera ir äderramar su sangre en defensa de la fe católica, perose le di6 ä entender, que sus Indias eran la ciudad deRoma, en donde brilló como un astro benéfico para lareforma de las costumbres y salvación de muchos. ¿Có-mo procuras tú santificarle para poder santificar á losprójimos? ¿En qué muestras tu celo por la conversiónde tus hermanos extraviados? ¿Cómo les predicas contu buen ejemplo? ¿Los edificas con tus palabras? Temeno seas más bien apóstol de Satanás, para tu ruina ycondenación eterna.

PUNTO II. Considerábase Felipe indigno del sacerdo-cio y fué menester que su confesor le mandase que seordenara de sacerdote. ¡Cuál se mostró entonces en elaltar, en el pálpito y en el confesonario! ¡Con qué devo-ción y reverencia rezaba el oficio divino! Al celebrar elsacrosanto sacrificio de la misa se le vil.) muchas veceselevado en el aire y otras rodeado de resplandores. Cuan.

Page 614: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

6o8 , MEDITACIONES

do la decía en su oratorio privado, se prolongaba algu-nas horas. ¡Qué lágrimas de ternura! ¡Qué éxtasis yfervorosos temblores! Su eficacia en la predicación, sucelo y su atractiva persuación en el sacramento de laPenitencia eran irresistibles. No, se cansaba en ganaralmas para el cielo. Fué prodigioso en conversiones yen el discernimiento de espíritus. ¡Verdaderamente hasido Felipe un digno modelo de sacerdotes!

PUNTO III. Considera como, cuando el amor divinohermosea nuestra alma, se llama gracia, porque nos haceagradables á la divina Majestad; cuando nos da fuerzaspara obrar bien, se llama caridadmas cuando llega ä talgrado de perfección, que nos hacesIacticar este mismobien con cuidado, frecuencia y prontitud se llama devo-ción. La raíz de todas las virtudes es la caridad; y la de-voción es la llama que la hace activa y diligente en laguarda de los preceptos de Dios y en la práctica de losconsejos é inspiraciones celestiales. La devoción ardía enel corazón de Felipe; y reverberando en lo exterior delcuerpo cuando celebraba los sagrados misterios, 6 ejercialas funciones del sacerdocio, despedía de sus ojos y de sucara ardientes centellas; y también comunicaba esta de-voción á los que le trataban. En la oración perseverabadías enteros; inflamábasele el pecho en amor: no podíacontener el ímpetu de la suavidad de Dios. Una de es-tas avenidas le dilató el corazón, palpitándole despuéscuando hacia algunas obras espirituales. ¿Es tan sólida,tan tierna y fervorosa tu devoción? ¿Se funda en la cari-dad? ¿La comunicas ä los que tratas? ¿La recomiendascon tus palabras y ejemplo, 6 más bien la desacreditasy tal vez la ridiculizas? Cumple primero tus obligaciones

Page 615: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAN LUIS GONZAGA 609

es falsa la devoción, cuando sólo se reforma lo exteriorsin ponerse remedio en la ralz de las pasiones, ni cu-rarse el amor propio y altivez del corazón; no puede sersólida la devoción, cuando sólo se conserva con un ex-terior modesto y aun adusto y con poquísima ó ningunamortificación interior 6 se hacen las acciones externasde piedad por cierta vanidad 6 por merecer el apreciode los hombres. Examina bien tu devoción, no sea que,creyéndote devoto, seas ä los ojos de Dios un vanaglo-rioso y un hipócrita.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE SAN LUIS GONZAGADE LA COMPAÑÍA DE JESÚS

(21 junio)

PUNTO 1. Considera que el principio de una vida cris-tiana y d'evota, es un corazón compungido, as! como uncorazón derramado suele serio de una vida libre y diso-luta. Esta compunción en san Luis fué admirable, si seatiende ä la inocencia de su vida, en la cual sólo se ha-llaron dos culpas tan ligeras que puede dudarse si lofueron y son: la La que siendo aún de cuatro 6 cincoaños y tratando con los soldados que estaban bajo elmando del marqués de Castellón su padre, tomó de ellosalgo de pólvora, para disparar un coiloncito de artilleríaque se habla hecho para su diversión; la tu que pro-nunció unas palabras menos decentes que oía ä los mis-mos soldados pero sin saber fuesen malas, hasta que lereprendió por ellas su ayo. Estas fueron todas las cul-

AVANCINI 39

Page 616: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

6 o MEDITACIONES

pas de Luis y sin embargo las lloró amargamente todasu vida. Llamäbase por ellas el mayor pecador del mun-do y decía que aquellos hablan sido los años de sus mal-dades. ¡Qué confusión ésta para los que con tantos y tangraves pecados no sabemos compungimos! Toda culpanos parece pequeña y nos amarga poco, porque ni pon-deramos la dignidad de un Dios ofendido, ni lo aprecia-ble de un paraíso que por ella se pierde, ni lo terriblede un fuego que se merece por el pecado. Hacemos connuestros pecados lo que suele hacerse con las cosasamargas, que dejan de mascarse para que no amarguenal paladar (1). Masca pues un pom con atenta conside-ración la gravedad de tus culpas y -no- te será dificil sa-car de ellas la compunción que les corresponde.

PUNTO II. Considera que san Luis de culpas tan le-ves concibió un dolor y arrepentimiento intensísimo que

• le duró toda sa vida. La primera vez que se acusó deellas (y fué en una confesión general que hizo en Flo-rencia) le sobrevino tal llanto y una apretura de corazóntan vehemente, que cayó desmayado á los pies del con-fesor y en todo aquel día no le DA posible proseguir laconfesión; y aun después las veces que se acordaba deellas (y se acordaba con frecuencia) le causaban nuevodolor y muy copiosas y amargas lágrimas. Tú por elcontrario estás tan insensible, .que te cuesta no pocotrabajo excitarte al dolor precisamente necesario parala confesión. ¿De dónde nace esto sino de que te parececosa de poco más 6 menos el haber pecado (e)? Pococonoce el mal, quien lo llora poco; y quien no tiene un

(I) Oe impiorum devora! iniqultatem. Prof, 19.(2) An parum voble ea!, quod peoaaerld Jos., 22.

Page 617: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAN LUIS GONZAGA 6i 1gran dolor de sus pecados no considera que es la mayorde todas las desdichas. Procura pues no sólo concebircompunción, mas también avivarla hasta el grado másintenso que te sea posible; pues siempre será muchomenos de lo que merecen tus culpas (1).

PUNTO III. Considera que san Luis nunca cesó dellorar estas sus ligeras culpas. Solfa mientras vivió re-petir con lágrimas; los juicios de Dios son inescrutablei;¿quién sabe si las maldades que cometí en el siglo melas habrd el Señor aún perdonado? Temía ser uno deaquellos ä quienes por sus culpas ha justamente aban-donado Dios. Aquí debes reflexionar cuanto mejor re-caería en ti semejante dolor; porque, si ninguno sabesi es digno de amor oS de odio (2), ¿cuánto menos pue-de saberlo el que tan poco y tal vez nada ha llorado deveras sus culpas? De aqui es, que la compunción sirvemucho para lo pasado, pues asegura el perdón de lospecados cometidos (3). Sirve para lo presente, porqueda fuerzas al alma (4). Sirve finalmente para lo veni-dero, pues merece la asistencia de la divina gracia (5).Hazte pues familiar este dolor tan saludable; y consideraque lo dulce de la culpa gasta el paladar y quita lasfuerzas, mas lo amargo de las lágrimas da salud y ro-bustez al alma.

(I) Humilla salde spirltam tuum. Eacli., 7.(2) Nesait homo, ateten amore an odio dignas alt. Ecclee., 9.(8) Qui canal contritos cerdo natos. 146.(4) Clbabis nos pene laerymaeure, et potum dable noble in lacey-

mis. lbid. 79.(6) Ad quem reepiciam niel ad pauperoulum, et contrIlam

h., 66.

Page 618: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

6r2 MEDITACIONES

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE SAN PEbRO APÓSTOL

(89junlo)

PUNTO I. Considera como siendo llamado san Pedrode Cristo dejó las redes, los barcos, el padre y la ma-dre y cuanto tenia en el mundo y podia esperar y lesiguió, que fué el principio de toda su dicha; y miracuántas veces te ha llamado ä ti para que dejes la vani-dad del mundo y las redes en que estás enlazado y nun-ca le has respondido, antes te haces- sordo ä su voz.Pondera lo que le importó ä san Pedro responder ä lavoz de Cristo y lo que te importa ä ti responder ä la deDios; y resuélvele con su gracia ä seguir su llamamien-to y caminar desde luego con fervor ä la perfección:pídele ä Dios esta gracia y que te llame como ä Pedro,ofreciéndote ä seguirle y ä todo lo que te quisiere man-dar de su servicio.

PUNTO II. Considera como le mudó Cristo el nombrede Simón en Pedro, que significa piedra, por su cons-tancia y porque le escogió para piedra fundamental desu Iglesia: discurre por toda su vida y medita sus vir-tudes y entre ellas el grande amor que tuvo siempre äsu maestro y la fidelidad con que le acompañó y sirvióhasta la muerte; la merced que Dios le hizo de darlelas llaves del cielo y premiar su fe y su confesión, conhacerle pontífice de su Iglesia y entregarle sus ovejas:pídele ä Dios por sus merecimientos que te dé gracia yfortaleza para que seas piedra firme en su servicio y

Page 619: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAN PEDRO APÓSTOL 613

permanezcas en él toda la vida con la firmeza y constan-cia con que le sirvió san Pedro.

PUNTO III. Considera el martirio de san Pedro: mira-le clavado en la cruz, careándose con Cristo en el cielo.Considera la alegria con que padece el sacrificio queofrece en aquella ara de si mismo: contempla como lerecibe y acepta el eterno Padre y el esfuerzo que le da-rla Jesucristo; y anímate con su ejemplo ä padecer porel Señor y á seguir sus pisadas y llevar su cruz: pídeleá Dios por los méritos de este apóstol que te dé parte desu esfuerzo para morir por su amor y ofrecerle sacrifi-cio de ti mismo.

PUNTO IV. Considera el triunfo con que entró en elcielo y la fiesta que le hicieron los ángeles, la coronaque le puso Cristo en la cabeza y el trono de majestad enque le sentó ä su lado y los parabienes que le dió todala corte celestial; y dáselos tú también, gozándote de sugloria: contempla la grandeza de aquel premio por elmartirio que en tan breve tiempo pasó; carga la consi-deración en su valor y duración; y pidele á Cristo que teasiente en el catálogo de sus discípulos y que te dé fuer-za para servirle como lo dió al Apóstol y gracia para me-recer alguna parte de la gloria que mereció.

MEDITACIÓNPARA LA FIESTA DE LA COMMEMORACI681 DE

SAN PABLO APÓSTOL

(80 junio)

PUNTO I. Considera que, como dice (I) san Jerónimo,san Pablo empezó por perseguidor de la Iglesia y re-

(1 ) Eplet. ad Furiam vldnam.

Page 620: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

61 4 MEDITACIONES

mata la vida apóstol de Cristo, porque, como dice el San-to, en los cristianos más se atiende al fin que al princi-pio. Pondera la causa de su conversión, que, como sedice en las revelaciones de santa Brigida (1), tuvo prin-cipio de la oración que san Esteban hizo por sus enemi-gos y porque san Pablo oró también por el mismo sanEsteban cuando le apedredron, rogando á Dios que nose perdiese su alma, entendiendo que le hacían servicioen perseguirle y defend er la ley de Moisés; en que tie-nes mucho que meditar: lo primero, la perseverancia enel bien y que importa poco empezar á servir ä Dios, si norematas tu vida santamente. Saca de_aqui propósitos fir-misimos de perseverar en el servicio de Dios con sanPablo hasta la muerte, de tener buena intención en to-das tus obras, considerando que por haberla tenido sanPablo, aunque con ignorancia de la verdad, Dios se apia-dó de él. Medita también cuánto vale la oración por losenemigos en el acatamiento de Dios, pues convirtió á sanPablo por la de san Esteban; y ruega por los tuyos, pi-diendo ä su divina Majestad que les dé luz y ä ti pacien-cia y perseverancia para no faltar en su servicio.

PUNTO II. Considera la vida que hizo san Pablo des-pués de convertido; y como de perseguidor se trocó endefensor de la ley de Cristo. Pondera el celo con que ladefendió, el fuego de su predicación, la sed de las almascon que trataba y predicaba en todas partes, el tesón in-cansable que tuvo en convertir el mundo, los riesgos áque se puso y los trabajos que padeció en la fundaciónde la Iglesia; y alaba ä Dios, que tan maravilloso es ensus obras; ora por los pecadores y no desesperes de nin-

(1) Lib. 1, e. 4.

Page 621: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAN PABLO APÓSTOL 6xy

guno, por obstinado que le veas; que no hay cosa dificilA la mano poderosa de Dios y en un punto puede hacerde un pecador un gran santo, como hizo de un Saulo unPaulo.

PUNTO III. Contempla la alteza de santidad y la gran-deza de virtudes de san Pablo, la humildad con que setenia por el menor de todos y se llamaba el enemigo yperseguidor de la Iglesia, la caridad tan grande paracon todos, teniendo por suyos propios los males que pa-decían, el amor tan encendido para con Cristo, el ansiade verse crücificado con Él en la cruz, la oración hastael tercer cielo, la invencible paciencia en los trabajos,deseando y pidiendo .padecer más y más por la gloria deDios y bien de las almas y el resto de todas las virtudesde que fuó adornado en subidisinio grado; y carga el pe-so de la consideración en el temor con que vivia_ de con-denarse con todo lo dicho y estando confirmado en gra-cia; pues, como él mismo confiesa, castigaba su cuerpoy maceraba su carne asperisimamente, temiendo y tem-blando de no condenarse, llevando ä tantos al cielo. ¡Ovirtud grande, digna de un apóstol san Pablo! y 16 in-signe humildad del Apóstol y no menor documento paranosotros, de vivir con sumo temor y no fiarnos de añosni posesiones, porque no nos perdamos predicando áotros! pIdele al Señor esta gracia, especialmente por susmerecimientos y virtudes.

Page 622: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

6s6 MEDITACIONES

MEDITACIÓNPARA LA FIESTA DE SAN JAIME APÓSTOL

(25 jallo)

PUNTO 1. Considera como san Jaime y san Juan pidenal Hijo de Dios los primeros asientos en su reino. ¡Quépeligroso vicio es la ambición queso insinúa en el cora-zón de estos dos apóstoles! ¡Qué insolente, que los exal-ta sobre los otros que acaso tenían mayor mérito! ¡Quéaudaz y temerario! ¡Aspiran, pues, á coronas y á tronoslos que poco antes eran unos miserables pescadores! Noes menos pernicioso ä toda comunidad, produciendo en-vidias, celos, odios, murmuraciones, intrigas; ya para•destruir los designios de un ambicioso, ya para estable-cerlos proporcionándoles un feliz éxito. ¡Alma mía! hu-millémonos bajo la poderosa mano de Dios, para quenos levante en el tiempo de su visita (1); porque el quese ensalzare, será humillado y el que se humillare seráensalzado (2).

PUNTO H. Considera como JESÚS les responde: ¿Po-

deis beber el cáliz que yo he de beber (3)? Como si lesdijera: no es oportunidad de hablar de grandezas, ni dedignidades, ni de puestos eminentes en la tierra, cuan-do me estoy disponiendo á padecer y morir. ¿Podeisbeber el cáliz de la amargura, del dolor y de la igno-minia, que yo he de beber? S!, respondieron estos dosdiscípulos; podemos. ¡ Ah! ¡ estos dos apóstoles bientienen imitadores de su ambición, pero pocos siguen suresolución y firmeza! Pretendes los primeros asientos

(1) 1 Petr, , 5. (2) Loe., 14. (8) Matth., 20.

Page 623: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAN JAIME APÓSTOL 6I7

en el paraíso, deseas remontarte á la contemplación, yser arrebatado como san Pablo al tercer cielo. Tienesuna secreta ambición que te mueve ä desear el ser másilustrado y favorecido del Señor que los otros; y sientespena y disgusto cuando ves que los otros té pasan de-lante, que salen con más felicidad en sus empresas yque te aventajan en aprecio, crédito y reputación. Y pa-deces también de que tus mismos hermanos te excedanen virtud y que Dios les dispense más gracias. ¡O po-bre alma l no sabes qué espíritu te mueve á desear losprimeros asientos en la casa del Señor. No, no pense-mos en mandar, sino en obedecer; no en ensalzarnos,sino en abatirnos; no en beber del cáliz de Babilonia,sino del de Jesucristo. Serás el primero en el cielo, sieres el más humilde en la tierra; si quieres beber elcáliz de su gloria y bienaventuranza, bebe el de sus do-lores é ignominias.

PUNTO III. Considera como el motivo que el Hijo deDios propone á estos dos discípulos es muy dulce yatractivo: ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?¡Ah! ¿Quién se detendrá ni repugnará de beber des-pués de un Dios? Persuádele, alma cristiana, que esto,que te causa pena, confusión y dolor, es un cáliz quenuestro Señor te presenta y, que habiéndolo bebido an-tes, le ha quitado toda la amargura. Dios tiene en sumano un cáliz, en el cual, dice David (1), hay vino puro,vino mezclado y heces. Et vino puro es para los santosque están en el cielo; el vino mezclado es para los hom-bres que están en la tierra y las heces para los peca-dores en el infierno. ¡Ah! JESUS ha bebido en este mundo

(1) Pealm , 74.

Page 624: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

6i8 MEDITACIONES

el cáliz de nuestros pecados hasta las heces. Toma,pues, alma cristiana, toma el cáliz que te presenta, ydirás como David (1): Tomaré el cáliz de mi Salvador, éinvocaré el nombre del Señor. Si tu espíritu repugna ysiente aversión en beber un cáliz de oprobio, tu corazónen beber un cáliz de pobreza, tu carne un cáliz de do-lor, les dirás lo mismo que JESÚS decía á sus discípu-los (2). El cáliz que me ha dado mi padre, ¿no quereisque yo lo beba? JESÚS me lo presenta, habiendo bebidoprimero; si rehuso beber en este cáliz de amor, tendréque beber un cáliz de odio, en que exprimirá la hiel yamargura de su cólera y de su venganza.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE SAN IGNACIO DE LOYOLAFUNDADOR DE LA COMPAÑIA DE JESÚS

(81 julio)

PUNTO 1. Considera las obras maravillosas de Diosen este santo, á quien sacó de la milicia del mundo, yä Dios que le estaba predestinando para fundador de sureligión en la Iglesia; para que no desprecies á nadie,por divertido que le veas, pues no sabes lo que Diostiene determinado de él. Pondera los medios por donderedujo á este santo ä su servicio, que fueron quebrarleuna pierna con una bala en el castillo de Pamplona ydarle luz por la lección de los libros espirituales y delas vidas de los santos. Saca de aquí venerar los juiciosde Dios, que da las enfermedades del cuerpo para la sa-lud de las almas y para retirar á los hombres del mun-

(t ) Psalm., 115. (2) .loann., 18.

Page 625: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAN IGNACIO DE LOYOLA 619do y traerlos á su servicio: mira como sabe Dios hacertan fácilmente de un soldado un sacerdote, predicador ymaestro de muchos y de un seglar un santo, porque nohay cosa imposible ä su diestra; pidele que se acuerdede ti y que te dé su gracia para venerar sus juicios, se-guir su voz y sujetarte ä su divina voluntad, como lohizo san Ignacio.

PUNTO II. Considera las peregrinaciones que anduvoá Jerusalén, ä Roma y á otros santuarios, ä donde Diosy sus santos son servidos y adorados, la penitencia tanrigurosa que hizo en Manresa, las ilustraciones que re-cibió de Dios en la oración y fuera de ella, con que leiba labrando para piedra fundamental del edificio quelevantó sobre sus hombros; pondera las obras tan ar-duas que emprendió por el servicio y gloria de Dios ycomo salió con todas, mediante su divina gracia; y es-fuérzate ä no desmayar en su servicio, sino poner elpecho con aliento ä todo lo que te ordenare, por arduoy dificultoso que parezca. Mira al blanco que tuvo entodas sus acciones este santo, que fué, no su interés, 6gloria, ú honra, sino la mayor gloria y honra de Dios;y tómalo tú en las tuyas, procurando en todas el mayorservicio y alabanza divina.

PUNTO III. Considera las persecuciones que padecióde los hombres, en falsos testimonios, cárceles y pri-siones y las que pasó de los demonios en su cuerpo yen su honra; pondera su invencible paciencia, su cons -tancia en no desistir un punto del servicio de Dios, suconformidad con la voluntad divina en todos sus traba-jos, las victorias que Dios le dió de todos y la honraä que le sublimó en ésta y en la otra vida; y pide al Se-

Page 626: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

620 MEDITACIONES

ñor por sus merecimientos, que te dé fuerzas, constan-cia y paciencia en tus trabajos y la conformidad que (lióä este santo con su divina voluntad.

PUNTO IV. Pondera el celo ardiente de la salvacióndel mundo que ardia en su pecho, deseando y procu-randotraer á todos los mortales al servicio de Dios,para lo cual fundó su religión, levantando este escua-drón con la gracia divina para hacer guerra al mundo yal infierno y poblar el cielo de almas convertidas ä Dios;extiende los ojos al fruto que ha hecho en la Iglesia porsi y por medio de sus hijos, mira los que ha sacado dela infidelidad, los que ha traido de las tinieblas de losvicios á la luz de la santidad por melii—de su doctrina,los innumerables que hoy gozan de Dios en el cielo porsu medio y diligencia y la gloria que Dios le ha dadopor ello, junto con la santidad de su vida; y alaba ä Diosque tan maravilloso se mostró en su, conversión y santi-ficación; y pide al Santo que, pues ha llevado ä tantos alcielo, que no se olvide de ti; y ä Dios, por sus mereci-mientos, que te dé su gracia para imitarle en la tierra ygozar de su rostro en su compañia en el cielo.

MEDITACIÓN

• PARA LA FIESTA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL

(29 septiembre)

PUNTO 1. Considera la excelencia de san Miguel ar-cángel y los beneficios que de su mano recibe toda laIglesia, siendo el ángel de su guarda, defendiéndola,amparándola y asistiéndola en todas sus acciones ysiendo su caudillo y su patrón en el cielo. Considera con

Page 627: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAN MIGUEL ARCÁNGEL 621

cuánta razón se muestra la Iglesia agradecida celebran-do su memoria, para que todos sus hijos lo sean y ten-gan devoción ä este glorioso arcángel; pondera lo quetú en particular le debes y la merced que Dios te ha he.cho en dártele por patrón y por modelo; y procura seriéagradecido y valerte de su patrocinio en todas tus accio-nes, orando en su altar y celebrando su memoria.

PUNTO II. Considera el celo con que volvió en el cie-lo por la gloria de Dios contra Lucifer, que con su so-berbia y ambición quiso usurpar la silla del Altísimo.Pondera el valor con que le hizo guerra, le venció y lan-zó al infierno con todos los de su valla; y aprende ä gue-rrear las batallas del Señor y á celar su gloria y honracuanto fuere menester, oponiéndote con valor á la osa-día de sus enemigos y dando, si fuere necesario, la vidaen su defensa; pidele que te defienda de las guerrasque mueve contra ti Satanás y que no permita seas ven-cido de sus astucias ni caigas en los lazos que te armapara derribarte.

PUNTO III. Considera con cuánta razón canta la Igle-sia en su fiesta el evangelio de san Mateo, en que Cristodijo á sus apóstoles, que si no se hacian como niños, nopodrían entrar en el cielo; porque la puerta de aquelreino es la humildad, la cual nos enseñan san Miguel ysus ángeles derribando al soberbio Lucifer que por suambición cayó del cielo; mira no la pierdas tú por tusoberbia; aprende humildad de los ángeles que, siendotan nobles principes de la corte celestial, son tan humil-des, que se abaten á guardar ä los hombres y acompa-ñarlos y servirlos toda la vida en el ministerio de susalvación, como lo dice san Pablo y no se desdeñan de

Page 628: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

622 MEDITACIONES

admitirlos en sus sillas y tenerlos por consortes de sugloria; avergüénzate, polvo y ceniza, de tu vanidad,que á cada paso quieres ser superior á todos, despre-ciando ä tus prójimos y afrentándote de tenerlos por tusiguales; y pide al arcángel san Miguel que te alcance deDios vencer esta hinchada soberbia y despreciarte porel menor de todos.

PUNTO IV. Considera lo que dice Cristo de los ánge-les conviene á saber, que aunque bajan al mundo alministerio de la salvación de los hombres, nunca pier-den de vista á Dios. ¡O alma mla! ¡si aprendieses estavirtud de los espíritus celestiales y_ nunca te ocupasesde manera en los negocios exteriores, -que perdieses lavista interior de Dios; si hicieses todas las cosas co-mo quien está en su presencia, mirándole siempre sinperderle de vista, como los ángeles, en cuanto permitenuestra flaqueza en este destierro! Pide ä san Miguelarcángel que te alcance esta gracia de Dios y tambiénpara imitar su pureza, su vigilancia y su perseveranciaen el ministerio de nuestra salvación, velando, cuidandoy trabajando en la tuya y en la de todos tus hermanos.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DEL SANTO ÁNGEL DE LA GUARDA

(9 octubre)•

PUNTO I. Considera la providencia de Dios y la esti-ma y amor que tiene á las almas, pues como dice sanJerónimo, desde su primer ser les señala y envla unángel que las guarde; dale infinitas gracias por esta

Page 629: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SANTO ANGEL DE LA GUARDA 623

merced y por la que te ha hecho á ti en darte el tuyo;y conoce el valor de tu alma por el aprecio que Dios ysus ángeles hacen de ella; y no la desprecies ni la arries-gues por ningún precio, pues todo cuanto estima elmundo es corto para su valor.

PUNTO II. Ponte delante de los ojos al santo ángelde tu guarda; y contempla su hermosura, que excedesin comparación ä la del sol, luna y estrellas; ponderala grandeza de su poder, de su sabiduria, entendi-miento y voluntad, ilustrados con la luz de Dios, é in-flamados con el ardor de su divina caridad; repara enaquellos cuatro dotes que goza de claridad, agilidad,sutileza é impasibilidad; mira su nobleza y el oficio tanelevado que tiene en la corte y casa de Dios, ante cuyorostro asiste perpetuamente; y luego baja con los ojosá la tierra y considera la bajeza del hombre y la tuya enparticular, que eres un muladar de gusanos y una sen-tina de vicios y pecados; coteja lo uno con lo otro,y prorrumpe en grande admiración de ver que un espi-ran tan soberano se digne de servir ä un hombre tan vily que baje del cielo ä asistirle y guardarle treinta, se-senta, ochenta y más años, no desdeñándose de tan hu-milde oficio el que lo tiene altisimo cerca de Dios; apren-de humildad de su humildad y obediencia de su obedien-cia y caridad de su caridad para con los prójimos y á nodespreciar ä alguno, por mínimo que sea, pues le apre-cia y asiste su ángel, como dice (1) Cristo en su evan-gelio.

PUNTO III. Considera con san Bernardo el respetoque debes al santo ángel de tu guarda, que siempre te

(1) Natth., 18.

Page 630: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

624 MEDITACIONES

asiste de dia y de noche y en todo lugár, dentro y fuerade casa, como testigo de tus acciones; y que no debeshacer en su presencia lo que no hicieras en la de unhombre mortal; y cuánto agravio le haces siempre queen esto faltas; aviva la fe y la memoria de la mercedque te hace y no ofendas á quien tanto debes.

PUNTO IV. Considera las mercedes qué recibes delsanto ángel de tu guarda por los oficios que hace conti-go y como se las debes agradecer y servir; mira comoes maestro que te enseña, gula que te encamina, ayoque te guarda, amigo que te acompaña, consejero quete aconseja, guarda que te defiende, abogado que tehace tus causas en el tribunal de Dios, intercesor que tealcanza gracias y mercedes de su mano, compañero in-separable que está contigo y te acompaña en los camposy en los poblados, en los caminos, en las calles y en to-das partes sin apartarse de ti; dale infinitas gracias por•tantas y tan grandes mercedes como continuamente re-cibes de su mano; y no te olvides jamás de tu bienhechor,que seria grande ingratitud; estudia en servirle de diay de noche en todo cuanto pudieres; pidele perdón delas faltas que haces en su servicio y prepón en adelan-te la enmienda, procurando esmerarte en su culto y de-voción.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE TODOS LOS SANTOS

(1.• noviembre)

PUNTO I. Levanta los ojos de la consideración y mi-ra aquella multitud de santos, que viö san Juan en el

Page 631: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

TODOS LOS SANTOS 615cielo, vestidos de gloria con palmas en las manos y co-ronas en las cabezas, en los tronos de la bienaventu-ranza, entre los coros de los ángeles (1). Contempla sudicha y el gozo incomprensible de su gloria y la eterni-dad del que nunca se ha de acabar y gózate de su dicha;däles el parabién de su felicidad; enciéndele con suejemplo en vivos deseos de alcanzar su corona; y pidelesá todos que te sean intercesores delante de Dios y teden la mano para subir ä su reino y merecer estar ensu compañia.

PUNTO II. Considera el camino que llevaron los san-tos y los medios por donde çonsiguieron la gloria queposeen, que, como dijo el ángel ä san Juan (2): Todosvinieron de grande tribulación y lavaron sus vestiduras,y las blanquearon en la sangre del Cordero. No vinie-ron de regalos ni delicias ni fiestas ni opulencia de hon-ras 6 riquezas, sino de tribulaciones, trabajos, mortifi-cación, cruz y penitencia, sufrida por amor de Dios; estecamino llevó Cristo y éste llevaron los santos; por éstellegaron ä la corona y por éste has de ir tó, si la quie-res alcanzar y ser su consorte en la gloria. Ofrécete alSeñor y pídele su favor, por los méritos de sus santos,para seguir sus pisadas y llegar ä su felicidad.

PUNTO III. Considera las virtudes que Cristo refiereen su evangelio, de pobreza de espíritu, mansedumbre,contrición, lágrimas y sufrimiento en las persecucionesy trabajos, por las cuales se va ä la bienaventuranza.Pondera estos pasos, por los cuales, como por escalo-nes, subieron los santos, caminando de virtud en vir-tud, hasta la cumbre de la perfección y llegar al cielo;

(1) Apoo., 7. (2) Ibld.

AVANCIN! 40

Page 632: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

626 MEDITACIONES

y resuélvete ä seguirlos, copiando estas virtudes en tualma con la gracia del Señor.

PUNTO IV. Considera la diferencia de santos que tie-ne Dios en su gloria y los diversos caminos por dondelos llevó; y pondera como en todoS los estados puedenser los hombres santos: vuelve los ojos ä ti mismo yconsidera aquél en que Dios te ha puesto, cómo le sirvesy cómo cumples con tus obligaciones; pon la mira en lossantos que han vivido en él; y pidele á Dios gracia paraimitarlos y cumplir con tus obligaciones, poniéndolospor intercesores delante de su divina Majestad.

4

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE LA CONMEMORACIÓNDE LOS FIELES DIFUNTOS

(2 noviembre)

PUNTO 1. Considera como es una devoción santa yagradable ä Dios el pedir y orar por los difuntos; por-que es un acto de perfecta caridad, que se practica enfavor de personas de una calidad eminente, para conalmas santas que padecen mucho, que no pueden por simismas ayudarse, no hallándose ya en estado de mere-cer y por lo tanto esperan ser socorridas de nuestrapiedad. Son aquellas almas á quienes Dios ama infinita-mente y con las que desea desposarse; no se le puedehacer una cosa más agradable que pagar sus deudas ysatisfacer por ellas, para que sean dignas de entrar ensu palacio y de unirse ä Dios intimamer>te. Son miem-bros del cuerpo místico de su hijo, que se abrasan en

Page 633: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

CONMEMORACIÓN DE LOS DIFUNTOS 627

el fuego y sufren penas inconcebibles. ¿Qué puede ha-cerse que sea más agradable á Dios que el librarlas deaquellas llamas? JESÚS recibe como hecho á si mismo elbien que se hace á los suyos; luego es sacarle de unaprisión el sacar ä una alma, es librarle del purgatorioel librar ä sus siervos y ä sus hijos. Si JEStiS estuvierapreso, ¿no emplearlas 16 todos tus bienes parà ponerleen libertad?

PUNTO II. Considera como esta devoción es útil alprójimo. .¡,Hay alguno que te sea más allegado que elpadre, la madre? y ¡tal vez éstos están atormentados en_ .aquellas llamas! Si estamos obligados á socorrer ä unpobre que vemos en gran necesidad, ¿qué nos podráexcusar para no ayudar á unas almas santas y á los pa-rientes más cercanos que se hallan en una extrema mi-seria? ¿Hay acaso mayor miseria que la de verse en unaestrecha cárcel y arder en el fuego mismo en que ardenlos condenados, sin poderse ayudar? ¡Qué bien y quéprovecho tan grande no resulta ä un alma de sacarla delpurgatorio y abrirle la puerta del paraíso! ¡Qué recono-cimiento tendrá para con aquellos que la han librado demales tan enormes y le han procurado el bien supremo!No hay caridad que pueda compararse con aquella quese ejercita con los difuntos, 6 bien se considere respec-to de la cualidad de las personas que se socorren 6 biense considere la gravedad de sus penas 6 se reflexionesobre el beneficio que se les procura. Bienaventuradoel hombre que se aplica á entender sobre las necesidadesdel pobre y del menesteroso, que Dios le librará en eldía malo (1) .

(1) Psalm., 40.

Page 634: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

628 MEDITACIONES

PUNTO HL Considera que si esta devoción es útil álos difuntos no es menos gloriosa y provechosa ä losvivos. Gloriosa, porque es hacer en favor de grandessantos el oficio de redentor, dando libertad ä esclavos; yde salvador, procurando la salvación ä miserables. Noses también provechosa, porque, además de traernos äla memoria la muerte y la vida futura, ejercitamos,socorriendo ä los difuntos, actos de fe, de esperan-za, de caridad, de justicia y de misericordia. Los po-bres de esta vida son muchas veces pecadores y aqué-llos son santos; los pobres no están destituidos de todosocorro, mas las almas en el purgatorio se ven en extre-ma necesidad y no pueden procurarse alivio alguno;aquéllos abusan algunas veces del bien que se les hacey les sirve para su condenación y éstas entran en el pa-raíso por nuestras oraciones; se socorre á aquéllos talvez por una compasión natural, mas no se socorre äéstas sino por motivo de pura fe y de pura caridad. Sila limosna que se hace á un pobre, que acaso se conde-nará, asegura en cierto modo la salvación de quien lada, ¿de qué precio y valor será la que se hace á las al-mas predestinadas que están para subir pronto al cielo,que podrán tanto para con Dios y serán tan agradecidasä sus bienhechores?

PUNTO IV. Ten, pues, 'amor fc. estas almas santas,haciendo por ellas todos los días, 6 alguna oración 6alguna limosna, oyendo 6 mandando celebrar todas lassemanas alguna misa por su intención y sufragio, co-mulgando una vez al mes y aplicándoles algunas indul-gencias, que para ellas es un pronto y seguro socorro;porque con las indulgencias se les aplica, por autoridad

Page 635: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAN ESTANISLAO DE KOSTKA 629

de la Iglesia, los méritos y satisfacción del Hijo de Dios.Y de aquí infiere, cuánta será la malicia de un pecadovenial, que obliga ä un padre tan bueno ä castigar coneste rigor á unas almas que ama tanto, mientras que noqueda satisfecha su divina justicia. Haz penitencia enesta vida, si no quieres hacerla en la otra; porque nadaimpuro entrará en el reino de los cielos y todo cuantose sufre en esta vida es poco en comparación de lo quese padece en el purgatorio.

MEDITACIÓN

PARA LA FIESTA DE SAN ESTANISLAO DE KOSTKA,DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS

•(18 noviembre)

PUNTO 1. Considera como san Estanislao de Kostkafué un joven que en poco tiempo adquirió una caridadperfecta. Enriquecerse en poco tiempo y sin mucho tra-bajo, es un secreto que muchos buscan y lo hallan po-cos. Las riquezas del mundo no se allegan sino con fa-tigas y penas. Quien pronto se hace rico, no estará librede pecado, dice el Sabio (I); mas se pueden muy bienadquirir en poco tiempo grandes tesoros espirituales,sin ofender la propia conciencia. San Estanislao encon-tró este secreto que consiste en tres cosas: en la devo-ción al santísimo Sacramento, en el amor de la santí-sima Virgen y en la fidelidad en corresponder ä lasinspiraciones de Dios.

PUNTO II. Considera como la devoción al santísimo(1) Prov., 28.

Page 636: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

630 MEDITACIONES

Sacramento es la devoción de todos los santos y por laque ellos han alcanzado todas las gracias y toda su san-tidad. En esta fuente de amor es donde se inflama yabrasa el corazón. De esta fuente de salud bebieron conalegría aquellas aguas celestiales que regaron su almay le hicieron producir frutos de vida eterna. En estaescuela divina aprendieron la práctica de todas las vir-tudes. Finalmente, eti este divino convite sé sustenta-ron sus almas, fortificaron, saciaron y concibieron ungran disgusto y aversión á los placeres de la tierra.San Estanislao fué un joven caballero de Polonia, muyfavorecido del cielo. Concibió desde-su infancia una de-voción tan tierna al santísimo Sacramento, que todo suconsuelo era estarse en la Iglesia á los pies de los alta-res, comulgaba con la mayor frecuencia que podía, ayu-naba el día antes de la comunión. Encontrándose un díagravemente enfermo en casa de un hereje y no teniendoquien le pudiese administrar la sagrada Eucaristía, sedirigió á santa Bárbara, la cual le alcanzó la gracia derecibir por dos veces la comunión de mano de los án-geles. ¡Cuánta devoción tendrías á este divino Sacra- •mento si vieses que los ángeles te le traían en sus ma-nos! ¿Por qué, pues, no le tienes la misma recibiéndolede mano de un sacerdote? ¿acaso es JESÚS menos dignode amor y de respeto, cuando te es administrado pormano de un hombre, que si se te diera por mano deun ángel?

PUNTO III. Considera como JESUS es la fuente de to-das las gracias, María empero es su conducto. Su hijola dió por madre, al pie de la cruz, á todos los predes-tinados en la persona de san Juan' . Si tú no eres hijo de

Page 637: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

SAN ESTAIDSLAO DE KOSTKA 63!la Virgen, tampoco serás predestinado; mas si la amas,la honras y la sirves, te alcanzará infaliblemente unabuena muerte y llegarás ä ser del número de los ele-gidos. Por esto la santa Iglesia la llama ralz de los pre-destinados; porque á la manera que la raiz suministrael nutrimento ä las ramas del árbol, así también la san-tisima Virgen dispensa á todos los santos las graciasque les obtiene de su hijo, que es la fuente. No debe-mos, pues, maravillarnos si san Estanislao sé hizo santoen tan poco tiempo: amaba tiernamente á la santisimaVirgen; inspiraba á todos su amor; todo su gusto erael hablar de Ella, dirigirle oraciones y honrarla. Cuan-do le preguntaban si amaba á Maria, repentinamentese le encendia el semblante y, arrancando del cora-zen un profundo suspiro, decla: ¿Y cómo no la he de

amar, si es mi madre? Y en efecto, la Reina de loscielos le miraba como á hijo suyo y le dispensaba gra-cias extraordinarias, como cuando le visitó estando undia enfermo y le puso entre sus brazos á su niño Jzsús,dándole con esto la salud. ¡Bienaventurados aquellos queson hijos de Maria! Los visitará en lo hora de su muer-te, recibirá sus almas en sus manos y las pondrá en lasde su hijo JESÚS, alcanzándoles la vida eterna.

Page 638: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898
Page 639: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES EUCARÍSTICO6 sise

PREPARACIONES, ASPIRACIONES

Y ACCIONES DE GRACIAS

PARA ANTES Y DESPUÉS

DE LA SAGRADA COMUNIÓNPARA CADA DÍA DEL MES

POR El.

P. XAVIER LERCARIde la Companks do lada.

Page 640: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

ADVERTENCIA AL LECTOR

Ponemos cuantas preparaciones, aspiraciones y accionesde gracias sean bastantes para cada uno de los días de cadames, á fin de que la variedad renueve siempre la devoción.La preparación es una meditación, la acción de gracias escasi toda afectos; aquella sirve para la víspera; ésta para lue-go después de haber comulgado; la aspiración, que con am-bas se relaciona, para menudearla durante el dia. En cadaacción de gracias ponemos tres actos pi-id-liares, con los quecada cual según fuere su devoción mezclará otros afectos devirtudes, de adoración, humillación, agradecimiento, contri-ción, ofrecimiento, confianza y toda suerte de peticiones.Viene dedicada esta obrita ä los sacerdotes que diariamenteofrecen el santo sacrificio; puede empero servir para loa de-más fieles que comulgan ä menudo, para que á cada comu-nión puedan aplicar por su orden cada una de las prepara-ciones, aspiraciones y acciones de gracias, y ejercitarse enellas más y más provechosamente en los dfas intermedios.

El asterisco • en las citas significa que en ellas se siguemás el sentido—ä veces acomodaticio—de aquel lugar de lasagrada Escritura, que el contexto literal.

Page 641: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

IBIEMEGEIMIR

EMIEHEMEWIEFIIMIEBBBINDIMMERIERII

P53

MES EUCARÍSTICO

DÍA PRIMEROPREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, el Rey inmortal de los si-glos, que lleva escrito en el vestido y en el muslo: Reyde los reyes y Señor de los que dominan. I Tim., I, 17;Apoc., XIX, 16.

11. ¿A quién viene? ä su súbdito, que le debe diez miltalentos, y ni un óbolo tiene con que empezar á pagarletan enorme deuda. Matth., * XVIII, 24.

III. ¿A que viene? no á vender al pobre siervo y que-darse con cuanto tiene; sino ä darle el precio de su cuer-po y sangre—mayor inmensamente que la deuda—paraque pueda pagarle.

ASPIRACIÓN. Hija de Sión, regocíjate en gran mane-ra; salta de júbilo, hija de Jerusalén: he aquí que ä tivendrá tu rey, el Justo, el Salvador. Zach., IX, 9.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como rey omnipotente y benignisimo; y á ticomo reo postrado en su presencia, y dirigiéndole estasúplica: Tened paciencia conmigo, y os lo pagaré todo.Matth., XVIII, 26.

Page 642: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

636 MES RUCARISTICO

II. Ámale dé todo corazón; y sea tal tp deseo y tppropósito, que nada quieras contrario ä El; nada ä Elantepongas ni tengas por igual; nada ames que en rea-lidad ó virtualmente ä El no vaya dirigido.

III. Pidele espirita de fortaleza, para que, ä fuer defiel vasallo, defiendas hasta derramar tu sangre la hon-ra divina contra aquellos que la atacaren.

ASPIRACIÓN. VOS SOIS, Vos mismo, mi rey y mi Dios.Vos que decretais las victorias de Jacob. Con vuestraayuda arrojaremos al aire y voltearemos ä nuestros ene-migos, y en vuestro nombre despreciaremos ä los quese levantan contra nosotros. Psalm. XLIII, 5, 6.

DIA II -----PREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, el Seilor que ä sus siervosimpone el yugo suave y la ligera carga de sus manda-mientos y consejos; y que por momentáneos obsequiospromete una gloria eterna. Mata., XL 29.

11. zik .quién viene? ä su siervo contumaz, que desdeel principio quebró su yugo, rompió sus comidas, y di-jo: No quiero servir. Jerem

'. * II, 20.

111. ¿A qué viene? ä sacarle de las ataduras de Adán,ä atraerle con los lazos de la caridad, y á reducirle, li-bre del yugo de las pasiones, á su servidumbre, sobretodo imperio muy dichosa. Osee, * XI, 4.

ASPIRACIÓN. 4Y de dónde ä mi esta gracia, que á mivenga mi Señor y el Hijo de mi Dios? Luc., * I, 43.

ACCIÓN DE GRACIAS

1. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como señor tuyo, que te compró á gran precio;

• y ä ti como su esclavo fugitivo, que con gran fervor quie-res volver á El. 1 Gor., * VI, 20.

Page 643: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES EUCARISTICO 637

II. Ámale con toda el alma, de suerte rae seas unode aquellos que declan: Ninguno de nosotros vive parasí, y ninguno muere para si; pues si vivimos, para elSeñor vivimos, y si morimos, morimos para el Señor.Rom., XIV, 7, 8.

III. Pídele el espíritu de temor. de Dios, para que hu-yas del más leve pecado, y ä Él con puro afecto sólotemas.

ASPIRACIÓN. Meted, Señor, mis pies en vuestros gri-llos, y mi cuello en vuestra argolla. Eca, * VI, e.

DIA III

PREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, el Maestro que nos enseña lo —proveçhoso; el que hizo antes lo que enseñó después, yda la gracia para hacer lo que enseña. hati.,* XLVIII, 17.

II. ¿A quién viene? al discípulo de la clase ínfima, alque nunca 6 muy tarde va á oir la doctrina de las virtu-des, y pronto con ligereza de ánimo se aparta de lo queha oido.

III. ¿A qué viene? ä que tus ojos vean ä tu precep-tor, y oigan tus oídos á espaldas (á saber el velo de losaccidentes) del que te exhorta, clamando: Este es el ca-mino (el trato y conversación de Cristo), andad por él.Isai., XXX, I.

ASPIRACIÓN. Venid, y subamos al monte del Señor,y ä la casa del Dios de Jacob, y nos enseñará sus cami-nos. Isati., II, 3.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como tu maestro que te enseña el camino de laperfección, y te instruye en lo que debes hacer y omitir;

Page 644: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

638 MES EUCARÍSTICO

y á ti como otra Magdalena, sentado á sus pies oyendosus palabras, y aprendiendo aquella sola cosa que -es ne-cesaria. Dic., X, 39, 42.

II. Amale con toda la mente, de suerte, que vivas per-petuamente unido con El con santos pensamientos, yprocures la tranquilidad y pureza de la mente para com-prender las cosas celestiales.

HI. Pídele el espíritu de ciencia, para saber discernirlo falso de lo verdadero, y seguir con constancia los dic-tados de la fe.

ASPIRACIÓN. Mostradme, Señor, n'estáis caminos,1enseñadme vuestros senderos. Psalm. XXIV, 4.

DIA IVPREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, el amigo fiel, con quien nohay comparación alguna; Aquél que abandonado y ofen-dido de nosotros, jamás nos abandona, antes bien deenemigos nos hizo sumamente amigos con su sangre.Eccli., *VI, 15.

II. ¿A quién viene? al traidor infame, que tantas ve-ces despreció su amistad, prefirió á su gracia el pecado,y trocé su trato familiar por los vanisimos coloquios delos hombres.

III. ¿A qué viene? A serle amigo fiel, protección fuer-te, hallado el cual, haya hallado un tesoro . y ä unirlemás íntimamente consigo por el amor. Echi.,* VI, 14.

ASPIRACIÓN. Mostradme vuestro rostro, suene vues-tra voz en mis oídos; porque es dulce vuestra voz, yagraciado vuestro rostro. Cant. II, 14.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón como amigo fidellsimo, que ä ti pobrecillo es-

Page 645: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES EUCARISTICO 639clavo te enalteció con su amistad; y ä ti como comensal,

mejor vil mercenario, que le amas, cuando te regalacon consuelos; que te entibias, cuando para tu enmiendate azota.

II. Amale con todas tus fuerzas, de suerte que ofrez-cas ä Dios las fuerzas y potencias de tu alma, los senti-dos y órganos de tu cuerpo, en unión con sus fuerzas ysentidos, y resuelvas emplearlo siempre en su obsequio.

III. Pidele el espirito de consejo, para que sepas ele-gir remedios adecuados.á la salud de tu alma y de lasde- aquellos que tienes ä tu cuidado.

ASPIRACIÓN. Mi amado para mi, y yo para él. Yopara-mi amado y su corazón siempre inclinado ä mi.Cant., II, 16; VII, 10.

DiA VPREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, el hermano, que, con ser Diosverdadero y el Señor de los hombres, no se avergüenzade llamarlos hermanos diciendo: Anunciaré tu nombre ämis hermanos. Hebr., II, 12. Psalm. XXI, 23.

II. ¿A quién viene? Al hermano fratricida suyo, que,cual otro Caín acometió con sus pecados al justo Abelen el campo de este mundo, y le asesiné impiamente.

III. ¿A qué viene? A conservar en este fratricida lavida espiritual, que antes le diera, y ä no permitir queande vagueando y prófugo por la tierra. Gen., * IV, 12,

ASPIRACIÓN. ¡Quién me de, hermano m'o, criado älos pechos de mi madre

' que os halle fuera, y os bese,

y ya nadie me desprecie! Cant. VIII, 1.ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como tu hermano mayor y el primogénito entre

Page 646: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

640 MES EUCARÍSTICO

muchos hermanos; y ä ti como su hermanito con todarazón el último, 6 mejor absolutamente indigno de estenombre por serle muy desemejante en tu vida y costum-bres. Rom. VIII, 29.

II. Anulé con todas tus fuerzas, de suerte que pon-gas todo tu empeño en seguir fielmente los ejemplos yconsejos de su hermano primogénito.

III. Pidele el espirito de entendimiento, para enten-der y explanar los ocultos sentidos de la sagrada Escri-tura.

ASPIRACIÓN. Eso sólo me hace falta, hallar gracia ävuestros ojos, Señor y hermano m'o. Gen., XXXIII, 15.

DÍA VL. _

PREPARACIÓN

I. i,Quién viene? Cristo, el Padre del siglo venidero,que voluntariamente nos engendró con la palabra deverdad, el Padre de las misericordias y Dios de todoconsuelo, que tiernisimamente nos ama y nos llama hi-jitos suyos. hui., IX, 6; Jan., 1, 18; II Cor., I, 3.

II. ¿A quién viene? Al hijo pródigo, que se fué ä lalejana tierra del olvido de Dios, y allá malbarató los bie-nes de El recibidos, viviendo, sino licenciosamente, ä lomenos vanamente y sin provecho. Lun.,* XV, 43.

III. ¿A qué viene? A abrazar y besar ä este hijo pró-digo que ä El vuelve, ä engalanarle con el vestido dela gracia y con los dones celestiales, ä refocilarle con elconvite de su cuerpo y sangre, y ä darle prendas de /aposesión de la herencia eterna en el alcázar de su gloria.Lttc., XV, 20 et seq.

ASPIRACIÓN. ¡Cuántos jornaleros tienen pan abun-dante en casa de mi padre, yo empero me muero aquíde hambre. Me levantaré, é iré ä mi padre. Lun., XV,17, 18.

Page 647: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES ELICARLSTICO 641

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como piadosisimo padre, que con agudisimosdolores te engendró en la cruz; y ä ti, como hijo vasa-hundo, volviendo ä El, después de larga peregrinación,hecho una miseria, y por El con increible benignidadacogido.

Amale con todas tus fuerzas, de suerte que porEl desprecies vida y salud del cuerpo, riquezas, place-res y honras, y te acostumbres ä pasar sin las cria-turas.

III. Pldele el espirito de piedad, para que, en obse-quio de padre tal y tan grande, procures con toda di-ligencia conocer tus obligaciones, y las cumplas con elmayor esmero.

ASPIRACIÓN. Padre, pequé contra el cielo, y en vues-tra presencia; ya no soy digno de llamarme hijo vuestro;tratadme como uno de vuestros jornaleros. Luc., XV,18, 19.

DÍA VII

PREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, el Esposo, que dijo: te des-posaré conmigo para siempre: y te desposaré conmigoen justicia, y juicio, y misericordia, y clemencia; y tedesposaré conmigo en fe. Osee, II, 19, 20.

II. ¿A quién viene? ä su esposa infiel, que pecó conmuchos amantes sobre todo monte alto, y debajo de todoárbol frondoso; esto es apegändose ä villsimas criaturascon su soberbia y liviandad. Jerem., III, 1; II, 20.

III. ¡A qué viene? no ä darle libelo de repudio, sinoä desposarla otra vez consigo, y ä ponerla en el rostreuna señal, para que no admita ä otro amante que ä El.

AVANCINI 41

Page 648: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

641 MES EUCARiSTICO

ASPIRACIÓN. Levantaos, virgenei prudentes, y ade-_rezad vuestras lámparas: hé aquí que viene el Esposo,salid á recibirle. Matth., * XXV, 6, 7.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe á Cristo en medio de tucorazón, como amabilísimo esposo, que á tu alma, echa-da sobre el suelo, desnuda y llena de confusión, espon-táneamente amó; y á tu alma, como esposa suya, con tan-tos lazos á El unida, y con tantos dones atraída á vol-verle amor por amor. Ezech.,* XVI, 57; Osee,* XIV, 5.

II. Amale con toda tu libertad, de suerte que ya noseas dueño de tu cuerpo ni de tu alma, sino que lo seatu esposo, que te, hizo dueño de su cuerpo y sangre.I Cor.,* VII, 4.

III. Pídele el espíritu de sabiduría, para que lo másIntimo que hay en Dios, á saber: la esencia, los atribu-tos, las procesiones y decretos escudriñes, para excitaren ti más vivo amor edel mismo.

ASPIRACIÓN. Sobremanera me gozaré en el Señor,y saltará de regocijo en mi Dios el alma mía; porque merevistió del ropaje de salvación, y me cubrió con el man-to de la justicia, como esposa ataviada con sus joyas.Isai., LXI, O.

DÍA VIIIPREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, Sol de justicia y resplandorde la gloria; luz verdadera que alumbra á todo hombreque viene á este mundo. Malach., IV, 2; Ilebr., I, 3;Joann., I, 9.

II. ¿A quién viene? al hombre ciego, que anda en ti-nieblas y habita en la región de la sombra de la muertey se lamenta de no ver la luz del cielo. hai., * IX, 2;Tob., * V, 12.

Page 649: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES EXICARiSTICO 643

III. ¿A qué viene? ä imprimir en él la luz de su ros-tro, y alumbrarle con su doctrina y ejemplos como lám-para que brilla en la obscuridad, hasta que luzca el diade la eternidad y salga en sa corazón el lucero de lagloria. Psalm. * IV, 7; II Par., * I, 19.

ASPIRACIÓN. Levántate, recibe la luz, Jerusalén, por-que ha venido tu lumbrera: sobre ti nacerá el Señor,y en ti se dejará ver su gloria. Isai., LX, 1, 2.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como el candor de la luz eterna, que alumbrala espesura de las tinieblas; y ä ti como aquel ciego äquien mandó Jesús le trajeran, que le rogaba, diciendo:¡Señor, haced que vea! Sap., VII, 26; I Cor., IV, 5;Luc., XVIII, 40, 41.

II. Amale más que tus ojos, y que todo lo que deleitacon su aspecto, de suerte que resuelvas apartar tus ojosde mirar las cosas vanas. Psalm. CXVIII, 37.

III. Pídele el don escogido de la fe, para que veas loque debes hacer, y para hacerlo tengas fuerzas. Sap.,III, 14.

ASPIRACIÓN. Porque Vos alumbrais mi lámpara, Se-ñor Dios mio, alumbrad mis tinieblas. Psalm. XVII, 29.

DÍA IXPREPARACIÓN

1. ¿Quién viene? Cristo, viático del peregrino hacia labienaventurada Sión, medicamento de inmortalidad, yprenda de la gloria venidera, que no es menos que lamisma gloria prometida.

II. ¿A quién viene? al advenedizo y peregrino, que notiene aqui ciudad de asiento, sino que busca la futura.Hebr., * XIII, 14.

Page 650: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

644 MES EUCARiSTICO

III. ¿A qué viene? á qué, como otro Ellas, confortadocon ese manjar andes guardando los mandamientos, altravés de los dias prósperos y de las noches de las con-trariedades hasta el monte de Dios. III Reg., * XIX, 8.

ASPIRACIÓN. Oid atento mis lágrimas; no calleis;porque soy para Vos advenedizo y peregrino, como fue-ron todos mis padres. Psalm. XXXVIII, 13.

, ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe á Cristo en medio de tucorazón, como proveedor de tu camino hacia la tierraprometida, que hace llover para ti el maná para que co-mas; y á ti como peregrino en el desierto, recogiendocada dia este maná celestial, hasta .que eternamente co-mas los frutos de bienaventuranza -di aquella tierra.Psalm. * LXXVII, 24; Josué, * V, 11, 12.

II. Amale más que todos los perfumes de los aromasy la fragancia de las flores, de suerte que sólo tras Elcorras al olor de sus perfumes, es decir, de sus ejem-plos, hasta que el Rey te introduzca en sus bodegas.Cant. * I, 3.

III. Pidele el don de una firmisima esperanza, paradecir confiado: En paz en vuestras promesas dormirédescansado; porque 'Vos, Sétior, sólo Vos, habeis asegu-rado mi esperanza. Psalm. IV, 9, 10.

ASPIRACIÓN. Me he alegrado en lo que me han dicho:Iremos á casa del Señor. En tus atrios descansaránnuestros pies, Jerusalén. Psalm. CXXI, 1, 2.

DIA X

PREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, convidado y convite, convitede manjares mantecosos, convite de vendimia, de carnes

Page 651: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES EU'CARISTICO 64s

gordas y de mucho meollo, de vinos puros sin mezcla.XXV, 6.

II. ¿A quién viene? al hombre no vestido con vestidode bodas, (S ä lo menos enteramente indigno de tan so-berano convite por llevarle afeado con muchas manchas.Matth., XXII, 42. •

III. ¿A qué viene? äque cebado con este convite, des-deñe los ásperos y nocivos manjares de este mundo; ysólo ansíe la cena nupcial del Cordero, cuyo tipo es laEucaristía. Apoc., * XIX, 9.

ASPIRACIÓN. ¡Quién nos diera'de su carne para har-tarnos! porque su carne es verdadera comida y verdade-ra bebida su sangre. Job, XXXI, 31; bann., VI, 56.

ACCIÓN DE GRACIAS -

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como ceñido de las especies eucarísticas, y sir-viéndote el manjar que dura para la vida eterna; y á ticomiendo hasta la hartura este manjar suavísimo, y conhambre amorosa de volverlo á comer. Luc:, * XII, 37;bann., VI, 27; Eccli., * XXIV, 29.

II. Ámale más que todo dulzor y suavidad de manja-res, de suerte que absteniéndote de golosas destemplan-zas, comiences á gustar y ver cuan suave es el Señor.Psalm. * XXXIII, 9.

III. Pídele con sumo fervor el don de caridad, paraque sólo Dios te sea sabroso, é inslpido todo lo que nosea Dios.

ASPIRACIÓN. ¿Quién soy yo siervo vuestro, que os ha-yais fijado en un perro muerto como yo, y me hayais co-locado entre los convidados á vuestra mesa? II Reg., IX,8; XIX, 28.

Page 652: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

646 MES EUCARISTICO

DÍA. XI:PREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, huésped agradabilísimo, quecada dia hospeda y da comida y bebida ä unos ingratos,y oye que le denuestan; que aún ahora está llamando á lapuerta de tu corazón. Eccli., XXIX, 32; Apoc., III, 20.

II. ¿A quién viene? ä tu alma ingrata, de quién sequeja, diciéndole: Huésped era y no me acogiste, paradar entrada ä los afectos terrenales. Matth., XXV, 43.

III. ¿A qué viene? A que oyendo tú su voz y abrién-dole la puerta de tu corazón, entre Él en ti, para dartey que le des A su vez una cena. Aec., * III, 20.

ASPIRACIÓN. Baja presuroso (con-là-humildad) por-que hoy me conviene hospedarme en tu casa. Entrad,bendito Señor; ¿por qué estais ahí fuera? ya os tengola casa aparejada. Luc., XIX, 5; Gen., XXIV, 31.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como huésped amabilísimo, trabando contigopláticas más dulces que la miel y el panal; y ä ti comoun granjero ennoblecido con la presencia de tan granhuésped.

II. Amale más que toda melodía, y más que cuantodeleita los oídos, de suerte que te hagas el sordo Alasvoces de los que te cuentan . fábulas, y no conforme A laley de tu Dios. Psalm. * CXVIII, 85.

Hl. Pídele la virtud de la prudencia, y no seas yaniño fluctuante, y te dejes llevar aquí y allá de todos losvientos de opiniones, por la malignidad de los hombres,que engañan con astucia para envolvemos en errores.Eph., IV, 14.

ASPIRACIÓN. No hay amargura en su conversación, nicausa tedio su trato, sino gozo y alegría. Sap., VIII, 46.

Page 653: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES nucAnismcp

647

DIA XII

PREPARACIÓN

1. ¿Quién viene? Cristo, el amado, blanco y rubio;blanco bajo las especies de pan, rubio bajo las especies devino; escogido entre millares y todo deseable. Cant. V,10, 16.

II. ¿A quién viene? ä su amada, ä quien, por un ex-ceso de amor, llama su paloma, su agraciada, hermosa,inmaculada; no porque sea tal, sino porque tal la desea.Cant. pasma.

III. ¿A qué viene? ä besarle con el ósculo de su bocaeucaristica, ä entrarla en las bodegas de sus llagas, ädeclararla gil al corazón sus amores. Cant. * I, I, 3;Osee, * II, 14.

AsPinAcióN4onjuroos, hijas de Jerusalén, que, siencontrareis ä mi amado, le digais que desfallezco deamor. Cant.- V, 8.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como tu amado, que solicita tus brazos y tusbesos; y ä ti como su amada indigna de su amor, quetantas veces has ido vagueando tras los rebaños de tuscompañeras. Cant. * I, 6.

II. Amale más que todos los sucios y locos deleitescarnales, de suerte que crucifiques tu carne con sus vi-cios y concupiscencias. Galat., * V, 24.

III. Pídele la virtud de la templanza, para regir yreprimir todos los movimientos de la concupiscencia ypara guardar moderación en todas las cosas.

ASPIRACIÓN. Encontré ä aquel ä quien ama mi alma;asile y no le he de soltar. Cant. III, 4.

Page 654: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

648 mas isücktustico

DiA XIII

PREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, heredero del Padre °pulen-tisimo, que por nosotros, siendo rico, se hizo pobre,para que nos hiciéramos nosotros ricos con su indigen-cia. II Cor. VIII, 9.

II. ¿A quién viene? al mendigo Lázaro, echado juntoá su puerta, lleno de llagas y deseoso de saciarse de lasmigajas que caen de la mesa de ese rico. Luc., * XVI,20, 21.

HI. ¿A qué viene? para echarle en el seno una bue-na medida, apretada y bien colmada hasta que se de-rrame, de sus gracias. Luc., VI. 3L----

ASPIRACIÓN. COMO 10S ojos di los siervos están mi-rando las manos de sus amos, como la esclava tiene losojos fijos en la mano de su sellora, asi uestros ojos es.tän mirando al Señor, hasta que se apiade de nosotros.Psalm. CXXII, 2.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de sucorazón, como derramando en ti las riquezas de su amor;y ä ti como un pobrecillo, mostrándole tus indigenciasy miserias.

Amale más que todas las pompas y riquezas delmundo, de suerte que lo que en algún tiempo tuvistepor ganancias, téngaslo altera por pérdidas, y lo reputesestiércol, para ganarle ä Él. Philip., III, 7, 8.

III. Pidele la virtud de la justicia, para que, lejos detoda avaricia, des al César lo que es del César y ä Dioslo que es de Dios. Mata., XXII, 24.

ASPIRACIÓN. Venid, oid, y os contaré, todos los quetemeis á Dios, cuantas cosas ha hecho ä mi alma. A

Page 655: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES EUCARIST/C0 64-9El clamaré con mi boca y ensalzaré con mi lengua.Psalm. LXV, 16, 17.

DÍA XIV

PREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? el Dios escondido, el Dios Salvadorde Israel, que, dejando el vestido de su majestad, mudéde traje, para venirse ä ti más familiarmente. Isai.,XLV, 15; III Reg., XXII, 30.

II. ¿A quién viene? á un hombre á quien desea tam-bién ver escondido, diciéndole: Entra en tu retrete, cie-rra tras de ti la puerta, y escóndete un poco por unmomento. Isai., XXVI, 20.

III. ¿A qué viene? á esconderle en lo más escondidode su rostro para guardarle de las perturbaciones de loshombres; á llevarle á la soledad, hablarle al corazón ymanifestársele El mismo. Psalm. XXX, 21; Oseer14; Joann., XIV, 21.

ASPIRACIÓN. Si he hallado gracia en vuestra presen-cia, mostradme vuestro rostro, para que os conozca.Exod., XXXIII, 13.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe á Cristo en medio de tucorazón, dándote el maná escondido, que nadie conocesino quien lo recibe; y á ti en su seno gloriosamente es-condido. Apoc., II, 17.

II. A male más que todos los honores y dignidades,de suerte que su gloria en esta vida no sea otra que es-tar escondido por su amor y abandonado.

Pídele la virtud de la fortaleza, para que no con-templando lo que se ve sino lo que no se ve, despreciespor vil todo lo terreno, superes todo lo dificultoso y ar-duo, y siempre aspires á lo grande y elevado. II Cor.,IV, 18.

Page 656: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

6yo MES RUCAR/STICO

ASPIRACIÓN. ¡Quién me dará alas como de paloma yvolaré y descansaré? huyendo me alejé y habité en lasoledad. Psalm. LIV, 7, 8.

DIA XVPREPARACIÓN

I. ¡Quién viene? Cristo, el vino que engendra *ge-nes, que preparé el Señor para los de amargado cora-zón, á fin de que beban y se olviden de su miseria y nose acuerden más de su dolor. Zach., IX, 17; Prov.,XXXI, 6, 7.

II. ¡A quién viene? á aquel quien colocó en unatierra elevada, es decir en su iglesia, para que chuparela miel de la piedra y el aceite de-la-peña durísima, ybebiera la sangre de las uvas en purísimo vino. Deut.,XXXII, 13, 14.

III. ¡A qué viene? á darle de beber del vino com-puesto y del licor nuevo de sus granadas, para embria-garle en su amor. Cant. VIII, 2.

ASPIRACIÓN. Venid, comed de mi pan y bebed delvino que os he preparado; dejad las niiierias y caminadpor las sendas de la prudencia. Prov., IX, 5, 6.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe á Cristo en medio de tucorazón lavando con vino su vestido, es decir tu almacon su sangre; y ä ti introducido en la bodega, y reci-biendo de su mano el cáliz del vino, no de ira, sino desu amor. Gen., * XLIX, 11; Cant. * II, 4; Jer.,XXV, 45.

II. Amale con amor casto, como le amaron las santasvirgenes, de suerte que no tengas mancha ni arrugani cosa parecida, sino que seas santo é inmaculado,Ephes., * V, 27.

Page 657: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES IRICARISTICO 65iIII. Pidele la limpieza de corazón, para que, purifi-

cado el ojo del alma, seas levantado ä la contemplaciónde su hermosura.

(ASPIRACIÓN. Aparejaste delante de mi una mesa parafortalecerme contra mis perseguidores. Bañaste de óleomi cabeza; y ¡cuán excelente es el cáliz mio que me em-briaga! Psalm. XXII, 5.

DÍA XVI

PREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, el pan de Dios, que bajó delcielo y da la vida al mundo; el pan rico que es deliciade los reyes. Joann., VI, 33; Gen., XLIX, 20.

II. ¿A quién viene? á la cananea de tu alma, ä quienpuede decirse con razón: No es bueno tomar el pan delos hijos y darlo ä los perros. Matth., XV, 26.

III. ¿A qué viene? ä ser el pan que conforte tu cora-zón y sobresubstancialmente te nutra, para que no des-fallezcas más en el camino de Dios. Psalm. * CIII, 15.

ASPIRACIÓN. Ayudadme, Señor, pues los cachorroscomen las migajas que caen de la mesa de sus amos.Matth., XV, 25, 27.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón que á ti hambriento te parte su pan; y ä ti comoun famélico cachorro. recogiendo las preciosas y ricasmigajas. Isai., * LVIII, 7.

II. Arnale con amor constante, como le amaron lossantos confesores, de suerte que, como el hombre san-to, perseveres en stu sabiduría como el sol, y no cualnecio te mudes como la luna. &di., * XXVII, 12.

III. Pidele la verdadera pobreza de espiritu, para quehabiéndolo renunciado todo, corras más libremente por

Page 658: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

652 MES EUCARISTICO

la senda de la perfección, que lleva en derechura al reinode los cielos.

ASPIRACIÓN. Alimentasteis ä vuestro pueblo con man-jar de ángeles y le suministrasteis del cielo un pan apa-rejado sin fatiga suya, que contenía en si todo deleite.Sap., XVI, 20.

DIA XVIIPREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, el pontifice santo, inocente,inmaculado, segregado de los pecadores, y sublimadosobre todos los cielos, quien en los dias de su carnemortal, ofreciendo preces y súplicas, con grande clamory lázrimas, fué oido por su reverencia. Hebr., VII, 20;V, 7.

II. ¿A quién viene? á uno de aquellos ä quienes seha dicho: vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real,gente santa, pueblo de adquisición. I Petr., II, 9.

III. ¡A qué viene? ä consagrar tu pecho para templode la divinidad, y para altar tu corazón; y para que ten-gas una víctima aceptisima que ofrecer al Padre eternoen olor de suavidad.

ASPIRACIÓN. He aqui que viene á su santo templo elDominador ä quien buscais y el Angel del testamento äquien tanto deseais. Halada., III, 1.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como el gran pontífice que penetró en los cie-los pero que ahora para juntarte consigo, baja otra vezpor amor; y ä ti como ministro suyo destinado ä obse-quiarle. Hebr., IV, 14.

II. Amale con amor solicito, como le amaron los san-tos pontifices, de suerte que en el ministerio de tan granpontífice evites toda incuria aun la más mínima.

Page 659: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

. MES BUCARISTICO 653

III. Pldele entrañas de misericordia, para alcanzar lamisericordia eterna de Aquél, que, tentado por todasmaneras, sabe compadecerse de nuestras flaquezas.Hebr., * IV, 15.

ASPIRACIÓN. Recibimos, Señor, vuestra misericordiaen medio de vuestro templo, como vuestro nombre 6Dios, as1 vuestra alabanza se extiende hasta los confinesde la tierra. Psalm. XLVII, 10.

DIA XVIIIPREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, el Varón de dolores y quesabe lo que es padecer, que fué llagado por causa denuestras iniquidades y despedazado por nuestros críme-nes. leati., LIII, 3, 5.

II. ¿A quién viene? á tu alma delicadísima, enemigade la cruz de Cristo, que debajo de una cabeza lastimadacon espinas apetece coronarse de rosas.

III. ¿A qué viene? á que te guardes de gloriarte comono sea en la cruz de El, por quien el mundo fué crucifi-cado para ti y tú para el mundo, y para que lleves susllagas en tu cuerpo. Galat.., * VI, 14, 17.

ASPIRACIÓN. Mientras cae el dla y declinan las som -bras, iré al monte de la mirra y al collado del incienso.Cant. IV, 6.

ACCIÓN DE GRACIAS

1. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón como esposo de sangre; y ä ti ingrata esposasuya, que aunque cada día anuncies en el santo sacrificiode la misa la muerte del Señor, todavía no has apren-dido á morir para el mundo. Exod., IV, 25; I Gor., *XI, 26.

II. Amale con amor fuerte, como le amaron los san-

Page 660: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

654 mas zucrafsTicotos mártires, de suerte 91/13-0ses decir: ¿Quién nos apar-tará de la caridad de Cristo? ¿la tribulación? ¿la angus-tia quizás? ¿el hambre por Ventura? ¿la espada acaso?Rom., VIII, 35.

III. Pidele saludable pesadumbre, para que abundan-do en ti los padecimientos de Cristo, sea por Cristo abun-dante tu consuelo. II Cor., I, 5. .

ASPIRACIÓN. Hacecillo de mirra es mi amado parami, en medio de mi pecho (esto es en mi entendimientoy voluntad) habitará. Cant. I, 12.

DÍA XIXPREPARACIÓN

1. ¿Quién viene? Cristo que, seilama madre, dicien-do: ¿Acaso puede la mujer olvidarse de su pequeñuelo,de suerte que no se compadezca del hijo de sus entra-ñas? pues si ella se olvidare, no me olvidaré yo de ti.Isai., XLIX, 15.

II. ¿A quién viene? ä tí parvulillo en el espíritu, áquien amamantan regios pechos, y una y otra vez te daá luz, hasta que El mismo sea formado en ti. hai., LX,16; Gabt., * IV, 19.

III. ¿A qué viene? ä que como infante recién nacido,apetezcas la leche del espíritu sin mezcla de fraude, yobrando conforme á la verdad, crezcas en caridad en to-das las cosas en Cristo, que es la cabeza. I Petr., * II, 2;Ephes., * IV, 15.• ASPIRACIÓN. Venid, comprad vino y leche, sin dineroy sin permuta alguna. /mi., LV, 1.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe á Cristo en medio de tucorazón como madre amantísima, que te va á dar los pe-chos y te acaricia en su regazo; y ä 11 como niño recién

Page 661: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MIS RUCARISTICO 655

nacido, chupando de El la leche de los divinos consue-los. hai., * LXVI, 12.

II. Anule con amor tierno, como le amaron los san-tos apóstoles, de suerte que ni por un instante con-sientas en que te arranquen de su regazo y contempla-ción.

III. Pídele mansedumbre infantil, para que aprendien-do de El, que es manso y humilde de corazón, te hagascomo niño y entres ast en el reino de los cielos. Maigh.,* XI, 29; * XVIII, 3.

ASPIRACIÓN. Mi padre y mi madre me abandonaron;más el Señor me llevó consigo. Pudra. XXVI, 10.

DÍA. XXPREPARACIÓN

L ¿Quién viene? Cristo, deseado de las naciones, de-seo de los collados eternos; quien con grandes ansiasdeseé comer contigo estas pascuas y manifestarte cuántote ama. Gen., XLIX, 10, 26; Luc., * XXII, 15.

¿A quién viene? ä tu alma perezosa, á quien matanlos deseos estériles, que quiere y no quiere, y se ha he-cho como paloma seducida que no tiene corazón. Prov.XXI, 25; XIII, 4; (Me, VII, 11.

III. ¿A qué viene? ä enviarte desde las alturas el fue-go de los deseos eficaces que abrase tus huesos y te ins-truya. Pues el principio de la sabidurla, es un deseo sin-cero de la instrucción. Thren. * I, 13; Sap., VI, 18.

ASPIRACIÓN. Mi alma os deseé por la noche; y hastami espíritu en mis entrañas estaba en vela por Vos desdela madrugada. hl., XXVI, 9.

ACCIÓN DE GRACIAS

1. Mira con los ojos de 'la fe á Cristo en medio de tucorazón, ä quien el deseo de ti le tiene como sentado

Page 662: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

656 MES EUCARISTICO

ä las puertas de tu alma; y á ti como amodorrado to-davía por el sueño, sin atreverte á levantarte y abrir átu amado. Sap., * VI, 15.

II. Ámalo con amor anheloso, como le amaron los san-tos patriarcas, de suerte que por calles y plazas busquesal amado de tu alma, y preguntes á los guardas de laciudad: ¿Visteis por Ventura á Aquél ä quien ama el al-ma inia? Cant. III, 2, 3.

III. Pídele hambre y sed de justicia, para que aspi-rando siempre ä lo más perfecto, merezcas alcanzar sueterna compañía.

ASPIRACIÓN. Mi corazón OS dijo: ojos anduvieronen busca de Vos: vuestra cara, Señor, es la que busco.Traer ä la memoria vuestro nombre, es todo el deseo demi alma. Psalm. XXVI, 8; /sai.,-XXVI, 8.

DÍA XXIPREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, fuego devorador, que hace ásus ángeles espíritus y ä sus ministros llama de fuego;que vino ä poner fuego ä la tierra, y ¿qué quiere, sinoque se encienda? Deut., IV, 24; Hebr., I, '1; Luc.,XII, 49.

II. ¿A quién viene? á tu alma que ni esta caliente nifría, sino que, con detestable tibieza, le viene provocan-do ä náuseas y vómito. Apoc., * III, 15, 16.

III. ¿A qué viene? ä ocuparla y encenderla toda, paraablandar sus instintos, recibirle, adornarla con el res-plandor de las buenas obras, y comunicarle la virtud deencender ä los demás.

ASPIRACIÓN. Ojalá rasgarais los cielos y bajarais! ávuestra presbncia se derretirlan las montañas, se consu-mirían como en un horno de fuego, las aguas arderíancomo llamas. Isai., LX1V, 1.

Page 663: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES EUCARiSTICO 657

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe á Cristo en medio de tucorazón, como fragua de amor, espirando fuego por to-das partes; y ä ti como hierro enmohecido y vil sumer-gido en un inmenso fuego.

II. Amale con amor fervoroso, como le aman los que-rubines y serafines, de suerte, que en fuerza de tu amorá El todo te abrases y derritas, y todo lo enciendas é in-flames.

III. Pídele paz perfecta, para que descansando en El,como en tu centro, seas del número de los verdaderospaclflcos que serán llamados hijos de Dios.

ASPIRACIÓN. ¿Por ventura puede el hombre esconderel fuego en su seno, de suerte que no ardan sus vesti-dos? Prov., VI, 27.

DiA. XXII

PREPARACIÓN •

I. ¿Quién viene? Cristo, peritisimo médico, que to-mó sobre si nuestras dolencias, y cargó con nuestras pe-nalidades, y se hizo como leproso, y herido de la manode Dios, y humillado, para que con sus cardenales fué-semos curados. Isai.

' * LIII, 4.

II. ¿A quién viene? á aquel hombre que, ä causa desus pecados, bajando de Jerusalén á Jericó, cayó en ma-nos de ladrones, y le despojaron y después de haberleherido le dejaron poco menos que muerto. Luc., X, 30.

Hl. ¿A qué viene? ä acercársele como el buen sama-ritano, para vendarle las heridas, echarle el aceite de lamisericordia y el vino de "su sangre, y cuidar de él du-rante su convalescencia. Luc., * X, 33, 34.

ASPIRACIÓN. Señor, no soy digno de que entreis enAVANCIN! 42

Page 664: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

658 MES EUCAR1STICO

mi casa, decid siquiera una palabra, y quedará curadami alma. Matth., VIII, 8.

ACCIÓN DE GRACIAS

1. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como médico piadosisimo, arrojando por manosy pies copiosas fuentes de sagrada sangre para bañar yremediar tu alma; y ä ti como aquel débil enfermo de laprobätica piscina, que llevaba ya muchos arios de enfer-medad. Joan., V, 5.

II. Desea desfallecer varonilmente de amor, apartán-dote de las criaturas, y como sabiamente enfermo, de-testando lo que antes te deleitaba; y como desfallecido,no quieras ya irte tras la cosa ilicita,iiterguirte con so-berbia, sino estar echado por humildad.

III. Pide al Señor la virtud de la obediencia, paraimitar ä El mismo, que por tu salud eterna se humilló,hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.Philip., II, 8.

ASPIRACIÓN. Señor, aquel ä quien amais, está enfer-mo. Decidle ä mi alma: Yo soy tu salud. Joann., XI, 3;Psalm. XXXIV, 3.

DÍA XXIII

PREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, perla preciosisima, por lacual si diese el hombre toda su hacienda, seria despre-ciarla como si nada fuera; porque todo el oro en sucomparación es cual un puñado de arena y la plata valecomo lodo. Cant. VIII, 7; Sap., VII, 9.

II. ¿A quién viene? Al necio mercader, que, por unpuñado de cebada y un pedazo de pan, malbarató esaperla inestimable. Ezech., * XIII, 19.

III. ¿A qué viene? A que habiendo hallado esa única

Page 665: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES EUCARISTICO 659perla preciosa, sabiamente venda yo cuanto posea y lacompre. Matth., *XIII, 46.

ASPIRACIÓN. Ponme, dice el Señor, como un sello entu corazón (para amar), como sello en tu brazo (paraobrar). Cant. VIII, 6.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón como el Santo dado ä los perros, y la perlaarrojada ä los cerdos; y á d como bruto animal, que nimerece, ni conoce su valor. Matth., * VII, 6; Job, *XXVIII, 13.

II. Desea con amor buscarle con empeño; lo que ha-rás si contemplares sus perfecciones que te solicitan áamarle, si pidieres luz para mejor conocerle, si á tu pa-dre espiritual preguntares por El y la manera de bus-carle y si en ninguna otra cosa fuera de Dios descan-sares.

III. Pide al Señor la virtud 6 don de la oración, conla que buscando siempre su faz, de -tal suerte pidas quese te otorgue, de tal manera busques que halles, ad lla-mes que te abran. Psalm. * CIV, 4; Matth., * VII, 1.

ASPIRACIÓN. Congratulaos conmigo, porque he halla-do la dracma que habla perdido. Luc., XV, 9.

DÍA XXIV

PREPARACIÓN

1. ¿Quién viene? Cristo, árbol de la vida, que llevadoce frutos, produciendo el propio cada mes, y las hojasdel árbol para salud de las gentes. Apoc., XXII, 2.

II. ¿A quién viene? á la viña del necio, llena de orti-gas de vicios y -cubierta de espinas de terrenales codiciasque después de tanto tiempo como se estuvo aguardan-do que diera uvas, produjo agraces. Prov. * XXIV, 30,31; hai., V, 2.

Page 666: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

66o MES EUCARISTICO

III. ¿A qué viene? A que injertada en ese árbol devida, presente los frutos del Espíritu santo, que soncaridad, gozo, paz, paciencia, bondad, benignidad, lon-ganimidad, mansedumbre, fe, modestia, continencia ycastidad.

ASPIRACIÓN. Venga mi amado ä su huerto, y coma elfruto de sus manzanos. Todas las frutas nuevas y añejas,he guardado para Vos, amado mío. Cant. V, 1; VII, 13.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe, ä Cristo en medio de tucorazón, como vid hermosísima y muy rica; y ä ti comosarmiento chupando de ella el jugo de la gracia, con elcual puedas producir hojas de santa&plabras, flores debuenos deseos y frutos de obras piadosas. Joann., *XV, 5.

II. Desea obrar incesantemente por amor, de suerteque no pierdas ninguna ocasión de aprovechar, para queel Señor, después de haber también en vano aguardadotus frutos este año, no mande al fin que te corten y arro-jen al fuego. Lite., * XIII, 7.

III. Pide al Señor la virtud de una solicitud incansa-ble, para que, teniendo siempre tu alma en la mano, noceses de limpiarla de los vicios y embellecerla con lasvirtudes. Psalm. * CXVIII, 109.

ASPIRACIÓN. Sentéme ä la sombra de Aquél ä quienhabla deseada, y su fruto fué dulce para mi garganta.Cant. II, 3.

DÍA XXVPREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, el Caudillo de las naciones yel Señor de los ejércitos, que no vino ä traer la paz sinola espada y que venció al inerte armado y le quitó todas

Page 667: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES RUC.ARISTICO 66zlas armas en que tenla puesta su confianza. hai.

' LV, 4;

Jer., XXXI, 35; Matth., * X, 34; Luc., * Xl,22.II. ¿A quién viene? A un soldado desertor, que con

suma perfidia, se pasó al campamento de los enemigos,ciertamente se inclinó ä ambos partidos, jurando por

Dios, y jurando por Melquom. lieg., XVIII, 21.III. &A qué viene? A ceñir sus lomos con la verdad,

ä vestirle la loriga de la justicia, á entregarle el escudode la fe donde se emboten todos los dardos de fuego delmaligno, y ä darle el capacete de salvación, y la espadadel espirito, que es la palabra de Dios. Ephes., * VI, 14,16, 17.

ASPIRACIÓN. El Señor que mata la guerra: su nom-bre es el Señor, que puso tu campamento en medio desu pueblo para arrancarnos de las manos de todos nues-tros enemigos. Judith, XVI, 3, 4.

ACCIÓN DE GRACIAS

1. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como valerosIsitno caudillo, que adiestra tusmanos para el combate y tus dedos para la guerra; y áti como su soldado raso y perezoso. que ya resuelveahora pelear solamente bajo sus banderas. Psalm.CXLIII, 1.

II. Desea por amor sostener firme sin cansarte, desuerte que luchando como buen soldado de Cristo sufrascon ánimo igual y gustoso, hambre, sed, filo, calor ylas demás molestias de la milicia cristiana. II Tim.,II, 3.

III. Pide al Señor la virtud de la mortificación y ab-negación, para que no corras como á la ventura, ni pe-lees como azotand) el aire; sino que castigues tu cuer-po y lo reduzcas á servidumbre. I Cor., * IX, 26, 27.

ASPIRACIÓN. Vive el Señor, y vive el Señor rey mlo,

Page 668: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

' 66z MES EUCARISTICO

que donde quiera que estuvieres, Señor rey mlo, asien muerte como en vida, all estará tú siervo. II Reg.,XV, 21.

DÍA XXVIPREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, fuente de vida, fuente abier-ta, la casa de Jacob y los habitantes de Jerusalén paralavarse el pecador; y para que vaya el sediento, y reci-ba gratis el agua de vida quien quisiere. Psalm. XXXV,10; Zach., XIII, 1; Apoc., XXII, 17.

II. quién viene? A uno de aquellos necios, queabandonaron (ä Él) fuente de agua viva, y cavaron parasi cisternas, cisternas rotas, que no—iiiieden guardar lasaguas. Jer., 11, 13.

III. ¿A qué viene? A qué, bebiendo de-esta agua, notenga ya más sed eternamente; sino que esa agua for-me en él una fuente de agua que mane sin cesar hastala vida eterna. Joann., * IV, 13, 14.

ASPIRACIÓN. Mi alma tiene sed de Dios que es fuenteviva; ¿cuándo iré y me presentaré delante de Dios?Psalm. XLI, 3. .

ACCIÓN DE GRACIAS

1. Mira con los ojos de la fe, ä Cristo en medio de tucorazón, como fuente de agua viva, derramando las co-rrientes de su espirita en tu alma seca y sedienta; y á ticomo otra Samaritana, pidiéndole más y más agua. Dad-me, Señor, de esta agua para que no tenga sed. /mi.,XLIV, 3; Joann., IV, 15.

II. Desea por amor apetecer impaciente, de suerteque con el deseo de la virtud y de las cosas celestialescasi desfallezcas de sed y en ninguna cosa del mundo tedeleites.

Page 669: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES EUCARISTICO 663III. Pide el Señor la virtud de la humildad, porque

El hace brotar las fuentes en los valles: en medio de losmontes filtrarán las aguas esto es, da gracia á los hu-mildes y resistencia á los soberbios. Atabla. CIII, 10,1 Petr., V, 5.

ASPIRACIÓN. Saquemos aguas gozosos de las fuentesdel Salvador. 18m., * XII, 3.

DíA XXVII

PREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, cazador de corazones, cuyassaetas jamás volvieron atrás. Saetas agudas del pode-roso con carbones abrasadores. 11 Reg., I, N; halla.,CXIX, 4.

II. ¿A quién viene? á tu alma, como á una de las ca-bras que viven en las selvas, errante en medio de loszarzales de este mundo y huyendo de los tiros saluda-bles. H Reg., II, 18.

III. qué viene? á que herida con el dardo de suamor, por fin se rinda á su cazador y llagada llague, he-rida hiera á otras almas selváticas.

ASPIRACIÓN. Därame pies ligeros como de ciervo; yllevará, vencedor á mis alturas cantándole himnos. Ra-bee., Hl, 19.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como sagitario que tendió el arco y te puso porblanco de la saeta y metió en tus riñones las hijas de sualjaba, que son los dardos de la caridad. Thren., III,12, 13.

II. Desea por amor correr velozmente, no ya huyen-do, sino siguiendo con pasos fervorosos ä tu cazador,por si alcanzas aquello ä que fuiste llamado por Jesu-cristo. Philip., * III, 42.

Page 670: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

664 MES RUCARISTICO

III. Pide al Señor ardentísimo celo de las almas, paraque seas fuerte cazador en su presencia y le ofrezcas al-go de su caza y su alma te bendiga. Gen., X, 9; *XXVII, 19.

ASPIRACIÓN. Enclavado se me han vuestras saetas,y habeis cargado sobre mi vuestra mano. Psalm.,XXXVII, 3.

DIA XXVIIIPREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, el Redentor, que, no con oro6 plata corruptibles nos rescató de nuestra vana con-ducta, sino con su preciosa sangre, como de cordero in-maculado é incontaminado. Par., *1,-18, 19.

II. ¿A. quién viene? ä la cautiva hija de Sión, sentaday llorosa ä la orilla de los rios de Babilonia, que gratisfué vendida y sin dinero será rescatada. Psalm. *CXXXV1, 1; !sed., * LII, 3.

III. ¿A qué viene? ä perdonarle todas las iniquidades,ä curar todas sus dolencias; para librar de la perdiciónsu vida y coronarla en misericordia y piedades. Psalm.* CII, 3, 4.

ASPIRACIÓN. Por amor de Sión no callaré y no des-cansaré por amor de Jerusalén, hasta que nazca su jus-to como la luz del dia y resplandezca su salvador comobrillante antorcha. Isai., LXI1, 1.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como tu redentor, que con la ayuda de su cruzhizo pedazos el yugo y la vara que lastimaba tus espal-das y el bastón de tu tirano; y ä ti como cautivo consti-tuido por la gracia de Él en la libertad de gloria de loshijos de Dios. Isai., * IX, 4; Rom., VIII, 21.

Page 671: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES RUCARISTICO 665II. Desea arder en vehementisimo amor, de tal mo-

do movido é impelido por Dios que al Hijo propio noperdonó, sino que le entregó por todos nosotros, que teatrevas á pedir cosas grandes y á emprender por Él co-sas difíciles. Rom., VIII, 32.

Pide al Señor la virtud de la caridad fraterna,para que así como Él dió la vida por ti, así des tú lavida por los hermanos. I Joann., * III, 16.

ASPIRACIÓN. He ahí ä Dios mi salvador: obraré conconfianza y sin temor; porque mi fortaleza y mi alabanzaes el Señor, y se ha hecho la salvación mía. Isai.,XII, 2.

DIA XXIX

PREPARACIÓN•

I. ¿Quién viene? Cristo, que es todo bien, que Diosnos muestra y al cual á todos convida: Oldme atentosy comed lo bueno, y se deleitará vuestra alma en elmanjar más substancioso. Exod., * XXXIII, 19; Isai.,LV, 2.

¿A quién viene? á su miserabilisima criatura, ro-deada de males sin cuento, que neciamente llama malolo bueno y bueno lo malo. Psalm. XXXIX, 13; Isai.," V, 20.

III. ¿A qué viene? ä enseñarle lo que es bueno y loque de ellas quiere el Señor; ä colmar de bienes su de-seo, y á confiarle todos los bienes suyos. Mich., * VI,8; Psalm. * CII, 5; Matth.,* XXV, 21.

ASPIRACIÓN. ¿Que hay para mí en el cielo, y fuera deVos que deseo en la tierra? mi carne y mi corazón des-fallecieron, Dios de mi corazón y herencia mía sempi-terna. Psalm. LXXII, 25, 26.

Page 672: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

666 MES EUCARISTIÇO

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe á Cristo en medio de tucorazón, como tesoro de bondad infinita; y fi ti comoabismo de miserias, recibiendo de la plenitud de El todaóptima dádiva y todo don perfecto. Joann., * I, 16;Jac., I. 17.

II. Desea por amor abrazarle con unión Intima é in-disoluble, de suerte que siempre tengas ä Dios en elpensamiento y el afecto y nada pueda separarte de la ca-ridad de Cristo. Rom., * VIII, 39.

III. Pide al Señor un continuo ejercicio de la divinapresencia, para que, caminando delante de El, seas per-fecto, de tal manera que, así como tiene sus delicias conlos hijos de los hombres, as i tengas las tuyas con elHijo de Dios. Gen., * XVII, 1; Prov., * VIII, 31.

ASPIRACIÓN. Teniéndolo todo en Vos solo, lumbre demis ojos, consuelo de mi vida, no he de alejaros de MI.Tob.;* X, 4, 5.

DÍA XXX

PREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, vigilandsimo pastor de las al-mas, que conoce á sus ovejas, que por sus ovejas da lavida; pero que viene ahora á buscarlas y visitarlas, comovisita el pastor á su rebaño. I Petr.,II, 25; Joann., X,14, 15; Ezech., * XXXIV, 11, 12.

II. quién viene? á su necia oveja errante por el de-sierto de este mundo y expuesta ä las acometidas de lasfieras y de los ladrones.

III. ¿A qué viene? ä hallarla, y luego de hallada ácargársela gozoso en hombros y, habiendo convocado älos ángeles y á los santos, decirles: Congratulaos con-migo. porque he hallado ä mi oveja que se habla perdi-do. Luc., XV, 5, 6.

Page 673: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

MES EUCARISTICO 667

ASPIRACIÓN. Anduve errante como perdida oveja;buscad ä vuestro siervo, porque no me he olvidado (deltodo) de vuestros mandamientos. Psalm. CX VIII, 176.

ACCIÓN DE GRACIAS

I. Mira con los ojos de la fe ä Cristo en medio de tucorazón, como pastor amantísimo, que con sus carnes ysu sangre te sustenta; y ä ti como oveja de su ma-jada, que, gracias ä El, oyes ya su voz, y andas en suseguimiento. Psalm. * XCIX, 3; Joann., * X, 16.

II. Desea por amor arder suavemente en holocausto,de suerte que te resuelvas ä hacer espiritualmente con-tigo lo que so hacia con la víctima; esto es, separarladel rebaño, atarla, degollarla, desollarla, lavarla, des-cuartizarla y quemarla en el altar.

III. Pide ä Dios la virtud de la religión, para tributarDios, de quién eres todo, culto, honra y reverencia

exterior, y con la mayor sinceridad consagrarte ä Él.ASPIRACIÓN. El Señor me gobierna, y nada me fal-

tará; colocóme allí en lugar de pastos; junto ä un aguaque restaura me crió; y convirtió el alma mía.XXII, 12, 13.

DIA XXXI

PREPARACIÓN

I. ¿Quién viene? Cristo, modelo de toda santidad yvirtud, que antes se nos hizo patente en la montaña delCalvario y ahora cada dia se nos deja ver en la Euca-ristía; ä quién deben hacerse semejantes todos los esco-gidos. Exod., * XXV, 40; Rom., * VIII, 29.

II. ¿A quién viene? A su imagen y semejanza, en lacual, por la culpa, se empañó el oro y se alteró su be-.lllsimo color; por cuanto el hombre, gozando de honor,no lo entendió, se comparó con los jumentos que no co-

Page 674: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

668 MES ELICARISTICO

nocen y se les hizo semejante. Gen., * I, 26; Thren.,*IV, 1; Psalm. XLVIII, 13.

III. ¿A qué viene? A que, á faz descubierta, mirandola gloria de Dios como en un espejo, se transforme á suimagen misma de claridad en claridad, como por el Es-piritu del Señor. 11 Cor., * III, 18. •

ASPIRACIÓN. Vaya mi Señor delante de su siervo, yyo seguiré poco á poco sus huellas, hasta, que me lle-gue á mi Señor. Gen., XXXIII, 14.

ACCIÓN DE GRACIAS

1. Mira con los ojos de la fe á Cristo en medio de tucorazón, proponiendo su vida por modelo, para que lemires y obres según El; y á ti comóruclii pintor, tra-zando las primeras lineas de su imitación, habiendo dellevar la imagen del terreno. Exod., XXV, 9.

II. Desea por amor asemejártele perfectamente, desuerte que, cuanto le es al hombre dable, te vistas delas perfecciones divinas, é imites las virtudes de cari-dad, humildad y obediencia, que principalmente ostentaen ese sacramento. .

III. Pide al Señor plenísima conformidad con la vo-luntad divina, para que de II pueda gloriarse el Señor,diciendo: Hallado he un varón según mi Corazón, quehará todas mis voluntades. Art., XIII, 22.

ASPIRACIÓN. Con Cristo esto, en cruz enclavado. Vi-vo, mas ya no yo: es Cristo quien vive en mi. Galat.,11, 19, 20.

FIN

Page 675: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

.1.".rr I e... Tel.: e .CI1,23...#1,1,r o .o o

en\;re etle": Y:J .0 .Wk\01'. 7:› I jr

INDICE

De la Encarnación del Verbo

ADVIENTO. I Dore. De la generación eterna del Verbo.—Lun. De la creación y fin del hombre.—Mart. De los me-dios para conseguir el fin.—Miérc. Del buen uso de lascriaturas, y de la indiferencia acerca de ellas.—Juev. Dela caida del hombre.—Viern. Del decreto y motivo de re-mediar al hombre.—Sáb. Decreto de la Encarnación delHijo de Dios Pág. 15-24,II Dote. El Padre da al Hijo, y el Hijo se da ä si mismo almundo.—Lun. En la Encarnación resplandece la sabi-duría, bondad y omnipotencia de Dios.—Mart. Por la en-carnación del Hijo de Dios, es Dios aplacado, levantado elhombre, confundido el demonio.—Miérc. Es escogida ma-dre para tan grande hijo. —Juev. Prométese la encarna-ción del Hijo de Dios.—Viern. Es deseado el Redentor delos patriarcas y profetas.—Sáb. De la Concepción sin man-cha de la Virgen Pág. 25-31

III Don. De la Natividad y Presentación de la santísima Vir-gen.—Lun. Se desposa la santísima Virgen con san José.—Mart. La embajada del Angel ä la santísima Virgen.—Miérc. Intímala el Angel el misterio de la Encarnación.—Juev. Explica el Angel el misterio de la Encarnación.—Viern. Dotes del alma de Cristo, que tomó el Verbo.—Sáb. Ofrécese Cristo al Padre eterno en el primer instantede su concepción Päg. 32-38

IV Don. La santísima Virgen visita ä santa Isabel.—Lun. Esinstruido san José en el misterio de la Encarnación.—

Page 676: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

670 INDICE

Mart. Del nacimiento de san Juan Bautista.—Miérc. Elempleo ä que es destinado san Juan.—Juev. La expecta-ción del parto.—Viern. Los beneficios que hizo Cristo ä susantísima madre mientras estuvo en su vientre.—Sáb. Jor-nada de la Virgen ä Belén Pág. 39-45

De la infancia y niñez de Cristo

25 Diciembre. LA NATIVIDAD DEL SEÑOR. —26 Dic. Lossentimientos de Dios, de la santísima Virgen y de los án-geles en el nacimiento de Cristo.-27 Dic. Habiendo na-cido es anunciado Cristo á los pastores.-28 Dic. Dansesehles á los pastores y cantan los ängeles.-29 Dic. Lospastores se exhortan unos ä otros ä r á ver al Salvador.—30 Dic. Vienen los pastores al pesebre del Señor.—31 Dic. Vuélvense los pastores del-pesebre del Sellar.

Pág. 46-521.0 Enero. De la Circuncisión del Seilor.-- 2 En. Cuáles

fueron los fines que Cristo tuvo para ser circuncidado.—3 En. Virtudes principales que ejercitó Cristo en su cir-cuncisión.-4 En. De la imposición del nombre de JArás.—5 En. De las causas de imponer ä Cristo el nombre deJESÚS, y obligaciones que por él nos pone.— 6 En. Dela vocación de los Magos.-7 En. De la cooperación delos Magos ä su vocación.-8 En. De la salida de su pa-tria, y camino de los Magos.-9 En. Entran en Jerusa-lén los tres Magos.— 10 En. 'Inquiere Herodes á dondedebe nacer Cristo.-11 En. Trata Herodes con los Magos.—12 En. Salen de Jerusalén los Magos y llegan ä Belén.

lág. 53-64I DOMINGO DESPUÉS DE REYES. De la adoración de

los Magos.—Lun. De la ofrenda de los dones.—Mart. Dela vuelta de los Magos ä sus tierras.—Miérc. Aprende de lainfancia de Cristo el desprecio del mundo.—Juev. Apren-de de la infancia de Cristo la humildad.—Viern. Aprendede la infancia de Cristo la pobreza.—Sáb. Aprende de la

infancia de Cristo la obediencia. . . . Pág. 65-72II Dota. Aprende de la infancia de Jzsús la paciencia.—

Lun. Aprende del infante dime el amor de Dios y del

Page 677: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

INDICE 671prójimo. —Mart. Aprende del infante JESÚS como te amessantamente.—Miérc. Jornada de la santísima Virgen desdeBelén á Jerusalén para purificarse.—Juev. De las causasde la purificación de la santísima Virgen.—Viern. De otrascausas de la purificación.—Sáb. Qué virtudes con espe-cialidad mostró en su purificación la santísima Virgen.

Pág. 73.-80-III DON. Porque quiso ser ofrecido Jesucristo.—Lun. La

Madre al Hijo, el Hijo se ofrece á si al Padre.—Mart. Delencuentro del viejo Simeón, y su elogio.—Miérc. TomaSimeón á Cristo en sus brazos.—Juev. Profetiza de Cristoel santo Sime6n.—Viern. De las cosas que profetizó Si-me6n á la iantisima Virgen.—Sb. Del encuentro de Anaprofetisa Pág. 81-89

IV Dom. De los afectos y pláticas de Ana profetisa.--Lun.Cristo redimido, según la ley, con cinco siclos.—Mart. He-redes airado.—Miérc. Decreto de Dios de librar ä Cristo dela ira de Herodes.—Juev. Avisa el Angel á S. José quehuya á Egipto.—Viern. De la jornada de los que huían äEgipto.—Sáb. De lo que JESÚS padeció en Egipto.

Päg: 90-98V Dom. La matanza de los Inocentes.—Lun. Es avisado san

José que vuelva de Egipto.—Mart. De la vuelta de Egip-to.—Miér. De la subida de Cristo con sus padres al tem-plo.—Juev. De la misma subida al templo.—Viern. Quéda-se el niño Jesús en el templo.—Sáb. Buscan los padresal nio perdido. . • Pág. 99-107

VI Dom. Es hallado en el templo entre los doctores.—Lun,Las palabras de la Madre al Hijo hallado.—Mart. La res-puesta del Hijo á la Madre.—Miérc. De la partida del tem-plo. —Juev. De como aprovechaba Cristo en la edad, sa-biduría y gracia.—Viern. De lo que Cristo hizo hasta lostreinta afios.—Sáb. Que virtudes se colijan de la juventudde Cristo Pág. 108-116

De la pasión del Salvador

DOM. DE SEPTUAGÉSIMA. Decreto de la santísima Trini-dad de que muera Cristo.—Lun. El concilio de los fari-

Page 678: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

672 INDICE

seos contra Cristo.—Mart. La cena que dieron á Cristo enBetania, Marta y Maria.—Miérc. La murmuración de losdiscípulos por haber derramado la Magdalena el ungüen-to.—Juev. Defiende Cristo á la Magdalena,—Viern. Predicesu pasión al subir ä Jerusalén.—Sáb. Preparación parala solemne entra,da en Jerusalén. . . Pág. 117-127

DOM. DE SEXAGESIMA. La triunfal entrada de Cristo enJerusalén.—Lun. Las conversaciones de los fariseos lle-nas de envidia.—Mart. Llora Mes sobre la ciudad deJerusalén.—Midr. Hace concierto Judas con los príncipesde entregar ä Cristo.—Juev. La Cena pascual.—Viern. Ellavatorio de los pies.—Sáb. Amonestación hecha ä losdiscípulos después del lavatorio.. . . Pág. 128-137

DOM. DE QUINCUAGÉSIMA. La institución de la venerableEucaristfa.—Lun. Insinúa Criste,--en la Cena quién es eltraidor.—Mart. La contienda de los discipulos.—M iérc. Elsermón de Cristo sobre cena.—Juev. Consuela Cristo älos apóstoles.—Viern. Oración de Cristo al Padre por losdiscípulos. -Såb. Sale del cenáculo para el huerto, y pre-dice el escándalo de los discípulos. . . Pág. 139-148

CUARESMA. I Dost. La tristeza, tedioy pavor de Cristo enel huerto.—Lun. La oración de Cristo en el huerto.—Mart. La agonía y sudor de sangre de Cristo.—Miérc. VisitaCristo desde la oración ä los discípulos.—Juev. Sale alencuentro ä las turbas y ministros.—Viern. Del ósculo deJudas.—Sáb. Muéstrase Cristo ä las turbas y ministros.

Pág. 150-159II Dom. Pedro defiende ä Cristo.—Lun. La prisión de Cristo

y fuga de los discípulos. —Mart. JESÚS es llevado primeroä Anás.—Miérc. De la bofetada de Cristo.—Juev. De losfalsos testimonios contra Jasús.—Viern. Es conjuradoCristo por Caifis, y le condena de blasfemia.—Sáb. Delas injurias que sufrió Cristo aquella noche. Pág. 160-169

111 Dora. De la primera negación de san Pedro.—Lun. De lasegunda y tercera negación de san Pedro.—Mart. Es lle-vado Cristo á Pilatos.—Miérc. La desesperación de Judas.—Juev. Es llevado Cristo á Pilatos.—Vien. Examina Pi.latos ä Cristo.—Sáb. Continúase el mismo examen.

Pág. 171-180

Page 679: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

INDICE 673

IV Dom. Ultimamente acusado es remitido ä Herodes.—Lun.Es burlado Cristo de Herodes.—Mart. Es pospuesto äBarrabás.—Miérc. Cede Pilatos al furor de la plebe.—Juev. Cristo es azotado.—Viern. Es Jesús coronado de es-pinas.—Sáb. El Ecce Horno. . . . Pág. 181-189Dor. Siéntase Pilatos segunda vez como juez en su tribu-nal.—Lun. La sentencia de Pilatos contra Cristo.—Mart.La cruz ä cuestas.—Miérc. Es Jeeús crucificado.—Juev.El sorteo de las vestiduras, el titulo de la cruz y las bias-femias.—Viern. La primera y segunda palabra de Cristo enla cruz.—Sáb. La tercera palabra ä su madre y ä sanJuan Pág. 190-199

VI DOM. DE RAMOS. La cuarta y quinta palabra de Cristo.—Lun. La sexta ysóptima palabra de Cristo en la cruz.—Mart. Los prodigios en la muerte de Cristo.—Aliétc. Di-versos afectos de varios en la muerte de Cristo.—Jusv.SANTO. Es abierto su costado con la lanza.—Vicart. SAN-TO. Contemplación de Cristo crucificado.—Sie. SANTO.Es quitado Cristo de la cruz y sepultado. Pág. 201-210

De la Resurrección y Ascensión del Señor

PASCUA. Don. DE ResumusccióN.—Lun. De los dotes delcuerpo de Cristo glorioso.—Mart. De las cicatrices de lasllagas que quedaron en el cuerpo glorioso. —Miérc. Aparó.cese á su Madre santisima.—Juev. Van las santas muje-res al sepulcro del Seilor.—Viern. Informan los ángelesä las santas mujeres de la resurrección de Cristo—Sáb.Son reprendidas las mujeres y enviadas ä los apóstolescon la noticia de la resurrección. . . Pág. 211-218

DESPUÉS DE PASCUA. 1 Dom. IN AL1318. —Dan á los após-toles ,las mujeres noticia de la resurrección.—Lun. Pedroy Juan van con apresuración al sepulcro.—Mart. Aparé-cese Cristo ä san Pedro.—Miérc. La Magdalena junto alsepulcro.—Juev. Aparécese Cristo disfrazado ä la Magda-lena.—Viern. Manifiéstase Cristo á la Magdalena, y la en-vía á los discípulos.—Sáb. Aparécese ä las otras mujeres.

Pág. 219-216AVANCIN! 43

Page 680: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

674 INDICE

II Dom. Júntase Cristo á los discípulos que van ä Emaús.—Lun. Inquiere Cristo lo que platican.—Mart. ReprendeCristo á los dos discípulos incrédulos.—Viérn. Dando áentender Cristo que quiere proseguir adelante, es convida-do de los discipulos.—Juev. Es conocido Cristo al partir-les el pan.—Viern. Aparécese á los discípulos estando ¡un-tos.—Sh. Estando conturbados y llenos de pavor lesmuestra las cicatrices de las llagas.. . Pág. 227-235

III Dos. Come Cristo con los disdpulos —Lun. Decláralesel sentido de las Escrituras.—Mart. Dales el Espíritu san-to y la potestad de absolver.—Miérc. La incredulidad desanto Tomás apóstol.—Juev. Aparécese Cristo á los discí-pulos, presente santo Tomás.—Viern. Las palabras deCristo á Tomás y de Tomás ä Cristo.—Sáb. AparéceseCristo á los discípulos en el mar daSiberiades.

- Pág. 236-243IV Dos. Descúbrese Cristo å los discipulos.—Lun. Prepara

Cristo comida en la ribera, y convida á los discípulos.—Mar. Encomienda Cristo á Pedro sus ovejas.—Miérc. Pre-dice Cristo el martirio á san Pedro.—Juev. .AparéceseCristo, en el monte de Galilea, á más de quinientos disci-pulos.—Viern. Destina á los discípulos ä la conversión delmundo.—Sáb. Continuación de la instrucción de los após-toles Päcr 244-252

V Dom. Promete estar con nosotros hasta que se acabe elmundo.—Lun. Aparécese últimamente á los que estaban ála mesa en el Cenáculo.—Mart. Consuela Cristo á sus após-toles estando para partir.—Miérc. Saca á los discípulos almonte Olivete.—Juev. De la Ascensión del Señor.—Viern.Aparécense dos ángeles que predicen la segunda venida deCristo.—Sáb. Del triunfal acominflamiento de Cristo alcielo.. Pág. 253-261

VI Dom. La entrada triunfante de Cristo en el cielo.—Lun.Frutos de la ascensión de Cristo.—Mart. De nuestra aseen-sión.—Miérc. De la vuelta de los discípulos á Jerusalén.-Juev. De la elección de san Matfas.—Viern. De la expecta-ción del Espíritu santo.—Sáb. Peculiar preparación de losapóstoles, para recibir al Espíritu santo. Pág. .e82-269

Page 681: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

INDICE

67'5

De la venida del Espíritu santo

PENTECOSTÉS. DOMINICA. De la venida del Espíritu santoen forma de viento.—Lun. De la venida del mismo enfuego y lenguas.—Mart. Del fin porque fuá enviado el Es-píritu santo.—Miérc. Lo que obró el Espíritu santo en losapóstoles.—Juev. Lo que hicieron los apóstoles por elEspíritu santo.—Viern. Frutos del Espíritu santo en losprimitivos cristianos.—Sáb. De los que reciben el Espi-rita santo. Pág. 270-278

De la santísima Trinidad, de la santa Eucaristíay de los atributos de Dios

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS. 1 Dom. Consideración delmisterio de la SS. Trinidad.—Lun. De la persona deleterno Padre.—Mart. De la persona del Hijo.—Miérc. Dela persona del Espíritu santo.—Juev. Fiesta del Corpus:del amor de Cristo para con nosotros en el santísimo Sa-cramento.—Viern. El santísimo Sacramento es memoriade la pasión de Cristo.—Sáb. De la dignidad del que re-cibe la Eucaristía Pág. 279—'287

11 Dom. La santísima Eucaristía es la cena grande.—Lun.La disposición para recibir el santísimo Sacramento.—Mart. Prosigue la disposición para recibir la Eucaristía.—Miérc. De los efectos de la santísima Eucaristia recibida.—Juev. De otros efectos del santísimo Sacramento red-bido.—Viern. De la infinita perfección de Dios.—Sáb. Dela sabiduría de Dios, y contemplación de si mismo.

Pág. 288-297111 Dom. Del poder y dominio de Dios.—Lun. De la santidad

inmutabilidad de Dios.—Mart. Del amor de Dios, con quese ama ä sí y ä nosotros.—Miárc. De la suavidad, miseri-cordia y justicia de Dios.—Juev. De la providencia deDios.—Viern. De la inmensidad y presencia de Dios.—Sáb. JESÚS es bautizado por san Juan. Pág. 298--306

Page 682: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

676 INDICE

Vida, milagros, pardbolas y doctrina de Jesucristo

IV Don. Retirase Cristo al desierto y es tentado.—Lun. Delas tres tentaciones y victoria de Cristo.—Mart. Da sanJuan testimonio de Cristo.—Miérc. Otro testimonio desan Juan acerca de Cristo.—Juev. Testimonio tercero desan Juan con fruto de los discípulos.—Viern. Andrés llevaä Cristo á su hermano Pedro. Es llamado Felipe.—Sáb.Lleva Felipe ä Natanael ä Cristo. . . Pág. 308-316

V Dora. De las bodas de Caná de Galilea.—Lun. De los ne-gociantes echados del templo.—Mart. La plática de Cristocon Nicodemus.—Miérc. La doctrina de la Trinidad quedió Cristo á Nicodemus.—Juev. Cuarto testimonio que deCristo di6 san Juan.—Viern. Es encarcelado san Juan.—Sáb. La conversación de Cristo con -la Samaritana.

Pág. 318-326VI Dord. Conviértese la mujer y anuncia á Cristo á los sa-

maritanos.—Lun. Sana Cristo al hijo del régulo.—Mart.Pesca Pedro en el lago de Genesaret.—Miérc. Vocaciónde Pedro y Andrés, de Santiago y de Juan.—Juev. Escurado del espíritu inmundo el endemoniado.—Viern. Escurada de la fiebre la suegra de Simón.—Sáb. Tres quequieren seguir Cristo, mas no como conviene.

Pág. 327-335VII Don. Sosiégase la tempestad del mar.—Lun. Es lanzada

la legión de los demonios.—Mart. Apartóse de allí Cristo ápetición de los de Genesaret.—Miérc. Ofrecen á Cristo unparalico.—Juev. Sana Cristo al mismo paralltico.—Viern.Lo que sucedió después de sanar al paralftico.—Sáb. Lavocación de Mateo Pág. 336-344

VIII Dom. Es curada la mujer del flujo de sangre.—Lun.Es resucitada la hija de Jairo.—Mart. Da Cristo vista á dosciegos.--Miérc. Es lanzado el demonio mudo.—Juev. Hallaal paralítico junto á la piscina.—Viern. Sana Cristo al mis-mo paralftico.—SJIL Excusa Cristo á los discípulos quedesgranaban las espigas. Pág. 345-352

IX Dou. Sana la mano seca.—Lun. Elige Cristo los doceApóstoles.—Mart. Del sermón de Cristo en el monte.—

Page 683: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

INDICE 677Miérc. Segunda y tercera bienaventuranza.—Juev. Cuarta yquinta bienaventuranza.—Viern. Sexta y séptima bienaven-turanza.—Sáb. Octava bienaventuranza. Pág. 354-363

X Dom. De tres cualidades de los varones apostólicos.—Lun.Del buen ejemplo que se ha de dar á gloria de Dios.—Mart. De la exacta observancia de la ley.—Miérc. Del cui-dado de observar la ley.—Juev. De evitar el escándalo.—Viern. Del amor á los enemigos.—Sáb. Disposición paraorar y primera petición. Pág. 364-372

XI Don. Segunda y tercera petición.—Lun. Cuarta y quintapetición.—Mart. Petición sexta y séptima.—Miérc. No se hade atesorar en la tierra sino en el cielo.—Juev. De los ojossencillos y malignos.—Viern. No se ha de servir á dos se-nores.—Sáb. Se ha de dejar la solicitud de las cosas tem-porales, se ha de buscar el reino de Dios. Pág. 374-381

XII DON. Se ha de evitar el juicio temerario.—Lun. Enco-miéndase la oración.—Mart. El camino estrecho y ancho.—Miérc. Del guardarse de los profetas falsos.—Juev. De ha-cer la voluntad de Dios.—Viern. Es limpiado el leproso.-Sáb. Es curado el siervo del Centurión. Pág. 383-391

XIII Dom. Es resucitado el hijo de la viuda.—Lun. Legadade san Juan Bautista á Jesucristo.—Mar. San Juan es ala-bado de Cristo.—Miérc. La conversión de la Magdalena.—Juev. Defiende Cristo á la Magdalena.—Viern. Es arrojadoel demonio ciego y mudo.—Sáb. La sefial de bilis pro-feta. . . . . . . . . . . Pág. 393-401

XIV Dom. Quienes sean la madre y los hermanos de huís.—Lun. Parábola del sembrador y de lo que sembraba.—Mart. Consideración de la misma parábola.—Miérc. Pará-bola de la cizafia.—Juev. Parábola del grano de mostaza.—Viera. Parábola del tesoro, de la margarita y de la red.—Sáb. Es mal recibido Cristo en su patria. Pág. 403-411

XV Dom. Son instruidos y enviados ä predicar los apóstoles.-Lun. Predice ä los apóstoles las persecuciones que han detener.—Mart. Avisa á los apóstoles que no se dejen emba-razar de la afición de los parientes.—Miérc. De los que pro-nuncia Cristo que no son dignos de El.—Juev. Se ha detomar el yugo suave de Cristo.—Viern. Es muerto en lacárcel el Bautista.—Sáb. Son saciados los cinco mil hom-

Page 684: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

678• INDICE

bres con cinco panes y dos pequeños peces. Pág. 4l3-42IXVI Dom. Cristo andando sobre las aguas.—Lun. San Pedro

andando sobre las aguas.—Mart. Son acusados los discípu-los de que no se lavan las manos al comer, y los defiende elSeñor.—Miérc. Viene ä Cristo la Cananea á pedirle por suhija.—Juev. Sana el Señor ä la hija de la Cananea.—Viern Es sano el sordo y mudo.—Sáb. Son mantenidos conhartura cuatro mil hombres con siete panes. Pág. 422-430

XVII Dom. Que se han de guardar de las máximas de los fa-riseos.—Lun. Es curado el ciego de Betsaida.—Mart. Laconfesión de san Pedro.—Miérc. Predice Cristo su muerte:reprende ä Pedro que se la disuade.—Juev. Se ha de lle-var la cruz después de Cristo.—Viern. De la Transfigura-ción del Señor.—Sáb. El deseo de san Pedro en la Trans-figuración de Cristo. . . . . . Pág. 432-440

XVIII Dom. Son aterrados los disdpulós con la voz oida delcielo.—Lun. Levántalos el Señor y bajan del monte.—Mart. Traen á Cristo un joven lunático.—Miérc. Es curadoel mismo joven lunitico.—Jiiev. Paga Cristo el tributo.—Viera. Recomiéndase la humildad.—Sab. De la correcciónfraterna. . . . . Pág. 441-449

XIX Dom. Parábola del siervo ä quien el señor perdonó todala deuda.—Lun. La ingratitud y crueldad del siervo.—Mart. Es convidado Cristo ä ir á Jerusalén ä la fiesta de los

• tabernáculos.—Miérc. Al ir en secreto á Jerusalén no es re-«libido de los samaritanos.—Juev. Sanaä los diez leprosos.—Viera. Enseña Cristo públicamente en el templo.—Sáb. En-vfanse ministros que prendan á Cristo. Pág. 450-458

XX Don. Vuelven los ministros y alaban ä Cristo.--Lun. Que.da libre la mujer cogida en adulterio.—Mart. Cristo ense.ñando en el templo.—Miérc. Enseñando Cristo creen mu-chos.—Juev. Quieren los judíos apedrear ä Cristo.—Viera. Es curado el ciego de nacimiento.—Sáb. El resti-tuido ä la vida defiende delante de los fariseos la verdaddel milagro Pág. 459-468

XXI Dom. El ciego iluminado es echado de la sinagoga, yCristo le recibe.—Lun. Jesucristo es puerta.—Mart. Cris-to buen pastor.—Miérc. En la fiesta de las Encenias quie-ren los judíos apedrear á Cristo.—Juev. La misión de los

Page 685: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

INMCE 679setenta y dos Jiscipulos.—Viern. Vuelven los setenta ydos de la misión.—Sáb. Pregunta de un sabio de la ley,y la respuesta de Cristo. . . . . Pág. 469-477

XXII Do*. Parábola del que iba á Jericó.—Lun. HospedaMarta á Jesucristo —Mart. Quéjase Marta de su hermana,y el Señor la corrige.—Miérc. Convidado Cristo del fari-seo, reprende la hipocresfa.—Juev. Rehusa Cristo ser juezentre dos hermanos que discordaban entre si —Viera. Delrico avariento.---Sáb. Como se ha de aguardar al Señoren la última hora. . . . . . . . Pág. 478-487

XXIII Dom. Parábola de la higuera infructuosa.—Lun. Sanaä una mujer que estaba encorvada diez y ocho años habla.—Mart. Intentan los fariseos persuadir á Cristo que huya.—Miérc. Sana el Señor á un hidrópico.—Jueves. EnseñaCristo á los fariseos ä no ser amhiciosos.—Viern.. Pará-bola de la ovejaagerdida.---Sáb. Parábola del hijo prodigo.

Pág. 488-497XXIV Don. Vuelve en si el hijo pródigo y hace penitencia.

—Lun. Recibe con gozo el padre al hijo pródigo.—Mart.De el gran.ero de maldad.—Miérc. Parábola del rico glo-tón y de azaro.—Juev. Los tormentos del rico regalado.—Viere. Parábola de un ma l . juez y de una viuda.—Sáb.Parábola del fariseo y publicano orando. Pág. 498-508

XXV Dom. Se ha de hacer uno niño por el reino de Dios.—Lun. Es doctrinado un joven rico para la vida eterna.—Mart. Persuádese la perfección al joven rico.—Miérc. Pre-mio de los que dejando todas las cosas siguen á Cristo.—Juev. Parábola de los obreros de la viña.—Viern. De Lá-zaro enfermo.—Sáb. Viene Ji.stis á Betania á. resucitar äLázaro.. . • . ...... Pág. 509-518

XXVI Dom. La resurrección de Lázaro.—Lun. Los hijos delZebedeo pretenden las primeras sillas.—Mart. Al salir deJericó da el Señor vista á un ciego.—Miérc. Zaqueo buscamodo de ver á Jesús.—Juev. Zaqueo recibe ä Cristo porhuésped.—Viern. El grano de trigo que cae en la tierra.—Sáb. Cristo ha de ser exaltado en la cruz. Pág. 5t9-528

XXVII Dota. Cada uno será juzgado según la luz que recibe.—Lun. De la higuera maldita.—Mart. Parábola de la viñaarrendada.—Miérc. Dan la muerte al hijo único.—Juev.

Page 686: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

68o INDSCE

Las bodas del hijo del rey.—Viern. Del hombre no vestidocon vestidura de bodas.—Sáb. Pregunta sobre pagar eltributo al César. Pág. 530-538

XXVIII Onz. Del gran mandamiento de la caridad.—Lun.Son reprendidos los fariseos.—Mart. Profetiza la desolación.—Miérc. Se ha de velar para aguardar la venida del Sehor.—Juev. Parábola de las diez vIrgenes.—Viern. Parábola delos talentos.—Sáb. Del juicio final. . • Pág. 540-549

MEDITACIONES

PARA LAS FIESTAS PRINCIPALES DEL AÑO

MEDITACIÓN para la fiesta del sagrado Corazón de Jesús.Pág. 551-554

De la bienaventurada Virgen María y san José

MEDITACIÓN para la fiesta de la Concepción purísima de nues-tra Seilora (8 diciembre). Pág. 555-557.

Id.

para la fiesta de la Expectación del parto denuestra Sehora (18 diciembre).

Pág. 557-560Id. para la fiesta de la Purificación de nuestra Se-

ñora (2 febrero).. . . Pág. 560-562Id. para la fiesta de la Anunciación de san Gabriel

arcángel á la Virgen María Señora nuestra(25 maizo). . . . . . Pág. 563-565

Id. para la fiesta de la Visitación de nuestra Sello-ra (2 julio) Pág. 566-569

Id. para la fiesta de nuestra Señora de las Nieves(5 agosto). . . . . . Pág. 569-570

Id. para la fiesta de la gloriosa Asunción de la san-tisima Virgen María nuestra Señora (15 agos-to) Pág. 570-572

Page 687: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

INDICE 681MEDITACIÓN para la fiesta del purísimo Corazón de María

(dominica después de la octava de la Asun-ción). . . . . . . Pág. 572-574

Id.

para la tiesta de la Natividad de nuestra Señora(8 septiembre). . . . . Pág. 575-578

Id. para la fiesta del dulcísimo Nombre de nuestraSeñora (dominica después de la octava del Na-cimiento de nuestra Señora). Pág. 578-580

Id.

para la fiesta de los siete Dolores de Maria (do-minica tercera de septiembre). Pág. 581-582

Id.

para la festividad del santísimo Rosario (domi-nica primera de octubre). . Pág. 582-583

Id. sobre la Maternidad de María (dominica segun-da de octubre). . . . Pág. 583-584

Id.

sobre la Pureza de María (dominica tercera deoctubre). . . . . . . Pág. 584-585

Id. para la fiesta del Patrocinio de nuestra Señora(dominica segunda de noviembre).

Pág. 586-588Id.

para la fiesta de la Presentación de nuestra Se-ñora (21 noviembre). . . Pág. 588-590

Id.

de los desposorios de nuestra Señora con el glo-rioso san José (26 noviembre). Pág. 590-593

Id.

para la fiesta del glorioso san José, esposo de laVirgen María (19 marzo). . Pág. 593-596

MEDITACIONES

PARA LAS FIESTAS DE ALGUNOS SANTOS

MEDITACIÓN para la fiesta de san Francisco Javier de laCompañia de Jzsús, apóstol de la India (3 di-ciembre). Pág. 597-600

Id.

para la fiesta de san Antonio abad (17 enero).Pág. 600-602

Page 688: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

682 INDICE

• MEDITACIÓN para la fiesta del glorioso patriarca san Francis-co de Paula (2 abril). . . Pág. 602-604

Id. para la fiesta del evangelista san Marcos y demásevangelistas. Sobre el Evangelio de san Lu-cas, en el cap. 10 (25 abril). Pág. 604-607

Id. para la fiesta de san Felipe Neri, confesor y fun-dador del Oratorio (26 mayo). Pág. 607-609

Id. para la fiesta de san Luis Gonzaga de la Com-paula de JEstis (21 junio). . Pág. 609-611

Id. para la fiesta de san Pedro apóstol (29 junio).Pág. 612-613

Id. para la fiesta de la Conmemoración de san Pa-blo apóstol (30 junio). . . Pág. 613-615

Id. para la fiesta de san Jaime apóstol 125 julio).Pág. 616-618

Id. para la fiesta de san Ignicio-de Loyola, funda-dor de la CompaBia de Jtsús (31 julio).

Pág. 618-620Id. para la fiesta de san Miguel arcángel (29 sep-

' tiembre). . . . . . . Pág. 620-622Id. para la fiesta del santo Angel de la Guarda

(2 octubre). Pág. 622-624Id. para la fiesta de Todos los Santos (1. 0 noviem-

bre). . . . . . . Pág. 624-626Id.

para la fiesta de la Conmemoración de los fielesdifuntos (2 noviembre).. . Pág. 626-629

Id. para la fiesta de san Estanislao de Kostka(13 noviembre).. . . Pág. 629-631

FIN DEL INDICE

Page 689: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

INDICE DE MEDITACIONESPARA AQUELLOS QUE QUIEREN HACER ALGUNOS

DÍAS DE EJERCICIOS ESPIRITUALES

Dia I. Medit. 1. a De la creación y fin del hombre. Pág. 17» 2. a De los medios para conseguir el fin.

Pág. 18» 3. a Del buen uso de las criaturas y de la

indiferencia acerca de ellas. Pág. 20Día II.

Macla. 1.a Se ha de dejar la solicitud de las cosastemporales y se ha de buscar el rei-no de Dios Pág. 381

» 2.a De la caida del hombre. Pág. 21» 3.a Dan la muerte al hijo único Pág. 534

Día III. Medit. 1. a Es lanzada la legión de los demonios.Pág. 337

» • 2.a Es resucitada la hija de Jairo. Pág. 346» 3.a Es resucitado el hijo de la viuda.

Pág. 393'Dia IV. Macla. 1. » Parábola del rico glotón y de Lázaro.

Pág. 503» 2.a Como se ha de aguardar al Señor en la

última hora. . . . Pág. 487» 3 • a Del granjero de maldad. . Pág. 501

Dia V. Medit. 1. » Parábola de la viña arrendada.Pág. 532

» 2.» Cada uno será juzgado según la luz querecibe. Pág. 530

» 3. a Profetiza la desolación.. . Pág. 543Día VI. Medit. 1. » Del juicio final. . . . . Pág. 549

• 2. a Los tormentos del rico regalado.Pág. 505

» 3. a Sana Cristo al mismo paralitico.Pág. 341

Page 690: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

684 INDICE

Día VII. Medit. I. a Del guardarse de los profetas falsos.Pág. 387

ta parábola del hijo pródigo. . Pág. 497• aa parábolede la oveja perdida. Pág. 495

Dfa VIII. Medit. 1.a Vuelve en sf el hijo pródigo y hace pe—nitencia. . . . . Pág. 498

» 2. a Recibe con gozo el padre al hijo pródigo.Pág. 560

» 3. a La agonía y sudor de sangre de Cristo.Pág. 153

Día IX. Medit. L a Cristo ,es azotado. . . . Pág. 186» 2. a Es JEITS crucificado. . . Pág. 194» 3 • a Los prodigios en la muerte de Cristo.

Pág. 204Día X. Medit. 1. a De los dotes del cuerpo de Cristo glo-

rioso. . . . . Pág. 212» 2. a De la Ascensión del Sefior. Pág. 258» 3. a De nuestra ascensión. . . Pág. 265

DOS EJERCICIOS DE TRES OSAS

PARA RENOVAR EL FERVOR DEL mu4Rrnu

EJERCICIO PRIMERODía I. Medit. 1. a Parábola de la higuera infructuosa.

Pág. 488» 2 • a Apartöse de allí Cristo 4 petición de los

de Genesaret. . • . Pág. 339» 3.a Se ha de hacer uno nulo por el reino de

Dios.. . . . . . . Pág. 509Día II. Medit. 1.a Es resucitado el hijo de la viuda.

Pág. 393» 2. » Ofrecen 4 Cristo un paralitico. Pág. 340» 3 • a Sana Cristo al mismo paralftico. Pág. 341

Dia III. Medit. La Sexta y séptima bienaventuranza.Pág. 361

Page 691: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

INDICE 685Dia III. Medit. 2.a Retirase Cristo al desierto y es tentado.

Pág. 308» 3 • a De la inmensidad y presencia de Dios.

Pág. 305EJERCICIO SEGUNDO

Día I. hIedit. La Del buen ejemplo que se ha de dar ägloria de Dios.. . . . Pág. 365

» 2. a De la higuera maldita. . . Pág. 531• Halla al paralítico junto ä la piscina.

Pág. 350Dia II. hiedit. 1•a Tres que quieren seguir ä Cristo, mas

no como conviene. . . Pág. 335» 2.a No se ha de servir á dos sehores.

Pág. 380» 3. a JESÚS es bautizado por san Juan.

Pág. 306Dia III. Medit. La Del cuidado de observar la ley. Pág. 368

» 2.a De los ojos sencillos y malignos. Pág. 379» 3.a De la providencia de Dios. . Pág. 303

MEDITACIONES

PARA LAS FESTIVIDADES DE CRISTO, DE LA VIRGENY DE ALGUNOS SANTOS

ENERO

Día 1. De la Circuncisión del Señor. . . . Pág. 53» 6. De la vocación de los magos. . . . Pág. 58

Domingo segundo después de la Epifanía. Dela imposición del nombre de Jzsús. . Pág. 56

Dia 17. De san Antonio abad.. Pág. 600

FEBRERO

Dia 2. De la Purificación de nuestra Sefiora. . Pág. 560» 24. De la elección de san Matías. . . . Pág. 267

Page 692: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

686 INDICE

MARZO

Dia 19. De san José esposo de la Virgen santí-sima. Pág. 593

» 25. De la Anunciación de san Gabriel á laVirgen Marta Pág. 563

» 25. En la Encarnación resplandece la sabi-duría, bondad y omnipotencia de Dios Pág. 26

ABRIL

Dia 2. De san Francisco de Paula. . . . . Pág. 602» 25. De san Marcos evangelista. . . . . Pág. 604

Domingo de Ramos. La triunfal entrada de Cris-to en Jerusalén. . Pág. 128

Jueves santo. El lavatorio de los pies. . . Pág. 136Viernes santo. Es quitado Cristo deia- cruz y

sepultado Pág. 210Domingo de Resurrección. De la Resurrección

del Señor Pág. 211MAYO

Dia 26 De san Felipe Neri. . . . . . Pág. 607Ascensión del Señor. De la entrada de Cristo en

el cielo. Pág. 262JUNIO

Día 21. De san Luis Gonzaga. Pág. 609» 24. Del nacimiento de san Juan Bautista. Pág. 41» 29. De san Pedro apóstol. Pág. 612» 30. De la Conmemoración de san Pablo

apóstol. . . . . . . . . . . Pág. 613Domingo de Pentecostés. De la venida del Espí-

ritu santo en forma de viento. . . . Pág. 270Domingo primero después de Pentecostés, fiesta

de la santísima Trinidad. Consideraciónde este misterio. . . . . . . . Pág. 279

Festividad del Corpus. De la institución de lavenerable Eucaristía. Pág. 139

Viernes después de la octava de Corpus. Delsagrado Corazón de Jüzús Pág. 551

Page 693: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

INDICE

687

JULIO

Día 2. De la Visitación de nuestra Señora. Pág. 566» 25. De san Jaime apóstol. Pág. 616» 31. De san Ignacio de Loyola Pág. 618

AGOSTO

Día 5. De nuestra Señora de las Nieves. . . Pág. 569» 6. De la Transfiguración del Señor.. . . Pág. 438a 15. De la gloriosa Asunción de la santísima

Virgen. Pág. 570Domingo después de la octava de la Asunción

— — Del purísimo Corazón de María.. . . Pág. 572

SEPTIEMBRE

Dia 8. De la Natividad de nuestra Señora. . Pág. 575Domingo después de la Natividad de nuestra Se-

ñora. Del dulcísimo Nombre de Maria.. Pág. 578Domingo tercero de septiembre. De los siete Do-

lores de Maria Pág. 581Dia 21. La vocación de san Mateo. . .

Pág. 344• 29. De san Miguel arcángel. Pág. 620

OCTUBRE

Día 2. Del santo Angel de la Guarda.. . . Pág. 622Domingo primero de octubre. Del santísimo Ro-

sario de María Virgen Pág. 582Domingo segundo de octubre. De la Maternidad

de María. . . ...... . Pág. 583Domingo tercero de octubre. De la pureza de

Maria. Pág. 584

NOVIEMBRE

Dia 1. Para la fiesta de Todos los Santos.. . Pág. 624• 2. Para el dia de la Conmemoración de los

fieles difuntos. Pág. 626» 13. De san Estanislao de Kostka. . . . Pág. 629

Domingo segundo de noviembre. Del Patrociniode nuestra Señora Pág. 586

Page 694: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

688 INDICE

Dia 21. De la Presentación de nuestra Señora. Pág. 588» 26. De los Desposorios de nuestra Señora

con san José. Pág. 590

DICIEMBRE

Dia 3. De san Francisco Javier Pág. 597» 8. De la Concepción sin mancha de nues-

tra Señora.. . . ..... . Pág. 555Dia 18. De la Expectación del parto de nuestra

Señora. Pág. 557» 21. Las palabras de Cristo á Tomás y de

Tomás ä Cristo Pág. 242» 25. De la Natividad del Señor. . . Pág.- 46» 28. La matanza de los Inocentes. . Pág. 99

VICARIATO GENERALDi LA

DIÓCESIS DE BARCELONA

Por lo que ä DIU toca, concedemos Nuestro permisopara publicarse la obra titulada VIDA 'Y DOCTRINA DE Jun.CRISTO, escrita por el R. P. Nicolás Avancini y traducidapor el R. P. Diego Salgado, mediante que de Nuestra ordenha sido examinada y no contiene, según la censura, cosa al-guna contraria al dogma católico y á la sana moral. Impri-mase esta licencia al principio 6 final de la obra y entréguen-se dos ejemplares de ésta, rubricados por el Censor, en laSecretaria de Cámara y Gobierno de este Obispado.

Barcelona 20 de julio de 1898.EL VICARIO GENERAL,

Valentin Basart.Por mandado de Su Sehoria,

DR. JAIME BRUGUERAS, Pbro., Serio.

:

Page 695: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

Page 696: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898
Page 697: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898
Page 698: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898

-ent,-r_

• ••

4•

Page 699: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898
Page 700: Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898