vinculo padres-hijos, para el desarrollo integral de los niños

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U N IV ER SID A D PED A G Ó G ICA NACIO NAL, PUEBLA LIC EN C IA TU R A EN IN TER V EN C IÓ N EDUCATIVA C R EA C IÓ N DE AM BIENTES DE APRENDIZAJE TALLER A na Belén Cedeño M ilán Sexto Sem estre G rupo “A ” Junio 2015

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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL, PUEBLA

LICENCIATURA EN

INTERVENCIÓN EDUCATIVA

CREACIÓN DE AMBIENTES DE APRENDIZAJE

TALLER

Ana Belén Cedeño Milán

Sexto Semestre Grupo “A” Junio 2015

PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LOS

NIÑOS

VÍNCULO PADRES-

HIJOS

TITULO DEL TALLER

Vinculación padres e hijos para el desarrollo

integral de los pequeños

JUSTIFICACIÓN

El tiempo que los niños conviven con los padres es fundamental, de ellos aprenden a desarrollar la empatía, el lenguaje y la capacidad de sentir amor. Los padres son el primero contacto del niño con el mundo y por ello el primer medio de educación, los niños pueden aprender muchas cosas al socializar con otros adultos o con otros de su igual, pero la enseñanza de valores solo se adquiere en el seno familiar.

La importancia de estos aspectos y  la asimilación de esta información por los padres de familia son importantes, con ello se pretende que dediquen más tiempo a la atención de los pequeños, y no solo tiempo de cantidad sino tiempo de calidad.

La ausencia de los padres de familia en el hogar es un fenómeno que la mayoría de las veces no es percibido por estos, en ocasiones tampoco por la familia ni por las amistades, esta larga ausencia solo es percibida con seguridad por “los niños”. ¿Por qué solo ellos la perciben? Porque son ellos los que tienen la verdadera necesidad de amar y sentirse amados, de sentirse importantes, de sentirse protegidos, de ser aceptados y pertenecientes, la necesidad de reconocimiento a través de palabras de amor y de valor, e incluso, los niños desde pequeños, aunque parezca increíble, también tienen una gran necesidad de disciplina. Todos estas necesidades solo pueden ser cubiertas por los padres de familia, no existe ser humano que pueda suplir la necesidad que el niño siente por los padres.

Este fenómeno de soledad y abandono en que viven los niños se le llamará en este proyecto “fenómeno de INVISIVILIDAD” debido a que por desgracia como ya se mencionó antes, muchos padres de familia no se percatan de que su ausencia es un problema, consideran que su papel de progenitores se limita a ser buenos proveedores al cubrir las necesidades del pequeño, no saben de la existencia de necesidades de protección, de contacto, de cariño, de aprobación y de desaprobación que los pequeños sienten y que solo pueden ser cubiertas a través de la convivencia diaria con los padres.

La ausencia de los padres muchas veces se intenta justificar con regalos caros y grandes que al mismo tiempo mantengan al niño entretenido sin que busquen el contacto de los padres.

Los padres de familia también intentan disculpar su ausencia

en el hogar con permisividad, es decir, los niños no tienen

límites, todo es permitido y no hay consecuencias ante hechos

que pudieran no ser aprobados, pareciera ser que los padres

están muy cansados para invertir tiempo en la educación de los

hijos y permiten todo lo que el dinero pueda reparar después.

Esta situación está generando que los pequeños desde

temprana edad pertenezcan al grupo de la modernidad liquida,

donde el consumismo no se define por la acumulación de cosas

sino por el breve goce de esas cosas, generando en los

pequeños una verdadera pasión y gran alegría al deshacerse

de las cosas, al descartarlas, al arrojarlas al cubo de la basura

y dejar de preocuparse por cuidar de ellas, finalmente pronto

serán sustituidas.

Los niños en la actualidad no tienen la necesidad de esforzarse

por nada, todo se les proporciona con facilidad y listo para

complacerse de inmediato. Caroline Meyer asegura que cada

vez hay más niños que consideran agobiante el esfuerzo de

comer una manzana, demasiado trabajo para la mandíbula y los

dientes, incluso morder el lado más duro de la rebanada de pan

es actualmente un reto para las mandíbulas. Los niños ya no

quieren pelar una naranja, esperar se ha convertido en una

situación intolerable.

Urge que los padres de familia cesen de su deseo que

satisfacer los deseos de los hijos ante el inmenso sentimiento de

culpa al abandonarlos por largos periodos de tiempo, no siempre

es algo necesario, solo se requiere de administrar el tiempo y

darle a cada persona una parte de este tiempo, dejando también

un lapso para las cosas personales que se desean hacer.

Si no se logra que los padres de familia se ocupen de la responsabilidad de convivir con sus hijos y transmitirles a través del juego sentimientos de aceptación y pertenencia, no se podrán generar niños con autoestima adecuada que puedan autorregularse e integrarse socialmente con facilidad a su medio ambiente, generándose niños inquietos, intolerantes, agresivos o muy pasivos.

A través de este taller se pretende mejorar las relaciones de los

padres de familia con los hijos, optimando el tiempo que se les

dedica para transformarlo en tiempo de calidad y no de

cantidad. Con ello, al mismo tiempo se ayudara al niño a crear

una disciplina interior que le permita concentrarse en sus

actividades y crear en él la conciencia de la individualidad.

Este taller pretende que los padres de familia se den cuenta a

través de diversas actividades, algunas en compañía de los

hijos, de la necesidad que estos tienen de querer, de ser

queridos, de sentirse importantes, protegidos, aceptados e

incluso de ser disciplinados, para crear en ellos también una

necesidad de estar con sus hijos y desarrollar actividades de

calidad que le ayuden a lograr un desarrollo integral.

TALLER

Actividad: Platica tipo taller denominado “LOS PADRES DE FAMILIA SON EDUCADORES CON RECURSO Y HABILIDADES PROPIOS”

Objetivo: A través de este talle se pretende que los padres de familia comprendan la importancia de los aprendizajes que son capaces de transmitir a los hijos.

En la ilustración, podemos ver a un padre con su hijo transportándose en un pequeño bote por un riachuelo en la selva. En la embarcación se observan alimentos propios de la región, que padre e hijo han recolectado. El padre de Emilio es una persona que, además de conocer los secretos de la navegación por los ríos amazónicos, tiene ideas propias sobre cómo debe ser un niño o niña de 3 a 5 años, qué es capaz de hacer solo y qué actividades todavía no puede hacer sin ayuda, qué puede aprender y cómo debe hacerlo. Aunque es probable que esta visión del niño, de sus posibilidades de aprendizaje y de las capacidades que posee, Emilio las haya adquirido de sus mayores a través de la enseñanza informal y casi sin darse cuenta, es evidente que utilizará estas expectativas, conocimientos y habilidades para educar a su hijo.

El padre de Emilio tiene la habilidad de manejar con gran destreza y equilibrio el peque peque, lo que implica un gran control del equilibrio corporal. En la selva, las personas usan el peque peque con frecuencia y conocen las características del río, lo que les permite surcarlo o navegarlo y llegar a su destino sin accidentes. Esta práctica resultaría muy difícil para una persona que vive en la ciudad.Al igual que el padre de Emilio, todos los padres y madres cada uno con sus propios valores, tradiciones, creencias y costumbres, cuentan con: Prácticas de crianza que ejercitan en el hogar, la chacra, el río, el parque y cualquier otro lugar frecuentado por las familias con el propósito que los niños aprendan. Por ejemplo, comportarse de una manera particular a la hora de desayunar, almorzar o cenar; actuar de una manera especial en los momentos de aseo personal o del cuidado de la salud; y relacionarse de manera apropiada con otros niños, con los adultos de la comunidad y con desconocidos.

Estas prácticas de crianza suelen variar entre familias y comunidades dentro de los mismos pueblos y culturas, pero siempre tienen contenidos educativos de gran impacto y larga duración, independientemente de que se ajusten o no a las concepciones de aprendizaje de las docentes. El hecho de que muchos adultos recordemos importantes lecciones de vida que hemos recibido de nuestros padres, abuelos u otros familiares estaría probando lo importantes y duraderos que son estos aprendizajes obtenidos fuera de la escuela.

Las experiencias y vivencias propias de la infancia, que les han dejado la sensación de orgullo, son las que se desean transmitir a los hijos. A través de estas experiencias también se transmiten aprendizajes propios, valores y saberes, que también generan influencia a nivel comunal. destrezas o habilidades personales en el campo de las artes, como el canto, la danza y la pintura; o en el ámbito productivo, como la siembra, el pastoreo y el comercio, que pueden fortalecer algunas capacidades en el niño en diferentes áreas como la afectividad, la creatividad, el pensamiento lógico y la psicomotricidad.

Sin embargo, muchos padres, madres y cuidadores pueden llegar a no darse cuenta o invisibilizar estos recursos, considerando que son propios de la vida en el hogar y están lejos de la práctica educativa, dejando de lado ocasiones importantes para acompañar activamente la educación de sus hijos. Entre las razones principales que han contribuido a que estos recursos familiares no sean valorados, podemos mencionar: La poca comunicación acerca de lo que se espera que los niños aprendan y cómo se aprende en el jardín o programa de educación inicial. La mayor notoriedad y valoración de los aprendizajes de tipo cognitivo, como la lectura, la escritura y el cálculo matemático, por sobre otros que se requieren para la adaptación al medio ambiente físico y social en que se desenvuelven.

En esta escena el niño aprende a identificar materiales, tamaños, cantidades y variedad de texturas para tejer una canasta.

Aquí el niño refuerza su autonomía y sus capacidades de agrupación y comparación de cantidades, al mismo tiempo se mantiene entretenido y permite a sus padres trabajar.

El niño aquí organiza y anticipa diversas situaciones que son parte de las narraciones anteriores, enriquece su vocabulario y fortalece su identidad, reconociendo el valor de compartir.

En esta otra imagen, el niño aprende con el padre como distinguir los jitomates que ya están maduros y como poder cortarlos sin lastimar la planta, incluso podría ser que los pruebe y aprenda a distinguir el sabor de un jitomate recién cortado, de uno que ya tiene días.

Actividad: Platica tipo taller denominado “EL VALOR DE UNA BUENA RELACIÓN FAMILIAR”

Objetivo: Esta plática taller tiene como finalidad que los padres de familia entiendan que la relación no es solo como pareja, es también como familia y todos necesitan que se les dedique un tiempo especial de manera individual a cada miembro de la familia.

Desarrollo: La relación en pareja semeja dos hilos que al entrelazarse forman un solo cordón pero más fuerte y resistente, se requiere de mucho amor y comprensión para poder formar una pareja fuerte, capaz de crecer en una relación saludable donde existe comunicación, disciplina, respeto, confianza, amor, afecto, sexualidad, motivación, cooperación, perdón y reconciliación. En una relación saludable, sobresale el ingrediente favorito de todos, este es el amor, pero el amor no nos garantiza que la convivencia sea duradera, deben existir otros elementos que auxilien al amor a crear un ambiente sano y de armonía, logrando así que la relación se prolongue.

El amor es un sentimiento muy complejo y difícil de explicar, pero se puede entender como un sentimiento profundo que nos llena de alegría y plenitud.

La estabilidad y armonía del hogar, dependen de la vida que lleva la pareja, el hombre y la mujer deben complementarse mutuamente para poder vivir en comunicación, comprensión y amor. Entre los elementos de una relación en pareja sana están: La comunicación: Es importante siempre escuchar a

la pareja y mostrar interés en lo que dice. Los miembros de la pareja deben estar dispuestos a lograr un mutuo entendimiento.

Disciplina: Los hijos requieren de una continua autoridad, que les proporcione una sólida estructura moral, la que más tarde les proporcionará seguridad en la vida.

Respeto y confianza: Antes que nada el respeto propio es indispensable, y una buena opinión de nuestro valor también lo es. El respeto y la confianza en la pareja se desarrollan con el halago honesto y los cumplidos que se dan mutuamente.

Afecto y sexualidad: Estos son subordinados por las emociones, no puede existir afecto en la pareja sin una expresión sexual adecuada, ambas se complementan y necesitan una de la otra para lograr la felicidad plena.

Siempre la verdad: Es importante poder mostrarse ante la pareja tal y como realmente se es, se piensa, se siente y se hace, decir la verdad construye una relación sólida y ajustada a la realidad.

Motivación: Es la necesidad o el deseo que conduce una conducta hacia una meta.

Cooperación: Se traduce en el compartir las actividades de la vida, en pareja y siempre que sea necesario.

Compromiso: La pareja debe considerarse como una relación que debe durar toda la vida pero sin estar bajo la presión de tener que cumplir con las exigencias del otro solo para evitar que este se valla.

El perdón y la reconciliación: En ocasiones causamos intencionalmente dolor a los que están cerca de nosotros, el perdón necesita que la persona que ha herido restaure lo que ha dañado y la persona que ha sido dañada perdone la falta ya que nadie es perfecto. El perdón restituye la confianza entre ambos.

Para que pueda existir una relación saludable, la pareja

debe tener muy en claro las expectativas del hogar, en

estas debe haber gratitud, brindar elogios y afectos,

debe contener valores y actitudes que fortalezcan los

lazos de amor en la familia. La toma de decisiones

debe de favorecer a la familia y a la pareja, se debe

fortalecer el vínculo de comprensión y apoyo en el vivir

diariamente, compartir pensamientos y sentimientos y

alimentar el dialogo que conlleva a la prosperidad de

una relación perdurable.

Actividad:Platica tipo taller denominado “LA TOLERANCIA EN LA PAREJA Y CON LOS HIJOS” y “FALTA DE COMUNICACIÓN”

Objetivo: Se trataran temas como la importancia de cada individuo integrante de la familia, la forma de resolver ciertos conflictos sin dañar a nadie y logrando que todos queden satisfechos con la resolución de los conflictos.

Desarrollo:Para poder tolerar las dificultades de la vida de pareja es necesario mantener fijo el amor y tener siempre presente el objetivo que los tiene unidos, revivir los sueños que se edificaron antes de la convivencia puede favorecer el desarrollo de la tolerancia, aprender a manejar los conflictos a través de la comunicación reflexiva impedirá la confrontación permanente. Valorar y reconocer las características positivas de los miembros de la pareja, permitirá que cada uno se sienta importante e involucrado. Apoyar la libertad y autorrealización personal motivará la participación. Las vivencias que generen satisfacción afectiva y placer, reducen el estrés y la ansiedad.

Cuando la pareja puede adaptarse a las diferencias y construir mecanismos nuevos que le permiten una mejor convivencia, se descubre el beneficio de la verdadera compañía. No es fácil lograrlo, pero cuando las cosas se dificultan y se obtiene el éxito con esfuerzos mayores a los planeados, el éxito se saborea aún más.Lo principal es no concentrarse en los conflictos ni en lo negativo, es mejor ejercitarse en reconocer los beneficios de la vida en común. “Tolerar significa soportar la adversidad; buscar solución a lo que sí tiene remedio y perdonar lo que ya no puede ser resuelto” . Las heridas del pasado deben dejarse en el pasado y superar los conflictos uniendo esfuerzos de dos que por amor desean vivir juntos. No puede existir pareja cuando solo uno es quien se esfuerza por lograr superar las adversidades, debe de ser un trabajo siempre de dos.

Cada integrante de la pareja, solicita y espera algo del otro, pero a su vez deberá ser respuesta y don para el otro.Es importante aclarar que tolerancia no es aguantar lo inaguantable, ni ceder en todo hasta dejar de reconocernos a nosotros mismos, es solo respetar las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando no son iguales a las propias. “LA FALTA DE COMUNICACIÓN” será un tema muy importante, es aquí donde se tratará la importancia de estar todos en una misma idea y posteriormente poder navegar en la misma dirección, el conocerse y poder anticiparse a las necesidades de los demás y como evitar esta falta de comunicación, claro, siempre contemplando la comunicación con los hijos como eje principal.

En este taller se realizará una actividad muy bonita que permitirá identificar que tanto conocen los hijos a las madres, y eso significa cuanto contacto hay entre ellos. Aquí a los niños se les cubrirán los ojos y caminaran al encuentro de una grupo de mamá donde tendrán que identificar a la suya, se anexa un link para ampliar la comprensión de este juego. https://youtu.be/DRoqk_z2Lgg.

La comunicación es un proceso que cumple principalmente dos funciones: la primera función es la autorregulación en la solución de problemas, permitiendo la búsqueda de alternativas, implementar alternativas y evaluar los resultados, y la segunda función es la motivacional, que refiere la satisfacción de necesidades emocionales y afectivas.

Los problemas de comunicación en la pareja, pueden definirse como uno de los principales factores de conflicto, existen situaciones internas y externas que ocasionan el deterioro de la comunicación en pareja, la primera se da cuando no hay reconocimiento y no se buscan momentos oportunos para decir determinadas cosas, eso ocasiona en ocasiones, agresión verbal y altercados en lugar de una discusión abierta, respetuosa y sincera. La segunda se da por distanciamiento, aquí la pareja pierde experiencias de la vida diaria como inquietudes, gustos, temores, tristezas e ilusiones del uno por el otro y viceversa. Pero una buena comunicación familiar no solo se refiere a la pareja, es importante considerar también el saber escuchar a los hijos, conocer acerca de sus gustos, disgustos y preferencias. Solo a través de una buena comunicación se podrá responder eficientemente a las necesidades, metas y deseos de tos los miembros de la familia.

La comunicación no solo significa “oír” a la pareja mientras habla, se trata de verdaderamente escuchar y entender lo que expresa, ya sea verbalmente o no verbalmente. La comunicación permite la expresión de sentimientos, pensamientos, emociones y deseos que reflejan la forma en que cada ser humano percibe el mundo. Solo a través de escuchar verdaderamente se puede comprender a la pareja y empatizar con ella.Mientras que no exista una buena comunicación, habrá reconciliaciones poco duraderas en la pareja, esto debido a que repetirán las mismas fallas de antes, cayendo en una falsa tolerancia provocando que cada uno viva una vida independiente hasta terminar en separación o divorcio. “Sin comunicación, no hay resolución de conflictos”

Cada individuo, ya sea hombre o mujer, percibe las cosas de diferente manera, los hombres son objetivos, directos, literales y dicotómicos, mientras que las mujeres son subjetivas, indirectas, ambiguas y emplean la intuición. Las mujeres son más tendentes a expresar el afecto negativo y sus quejas durante una discusión, mientras que los hombres tienden a retirarse y evitar la discusión.Según estudios la presencia del estrés en uno de sus miembros tiende a una comunicación conflictiva disfuncional a mantener una conducta negativa respecto a la solución de sus problemas haciendo la comunicación aún más negativa y corrompida.

Para mejorar la comunicación se requiere de:

Tratar siempre de expresarse positivamente, buscar lo positivo antes que lo negativo.

Expresar las emociones de manera responsable, tanto las agradables como las desagradables, sin culpas o acusaciones.

Aprender a escuchar. Tratar de aclarar los malos entendidos lo antes posible. Los problemas se atacan juntos para buscar una solución

en lugar de pelear uno contra el otro. Permitir a cada miembro la libre expresión de las

emociones, pero siempre con respeto. Evitar las explosiones emocionales ya que evitan el

dialogo. Identificar las necesidades insatisfechas a raíz del

conflicto.