visiones y mentalidad arquitectÓnica de un maestro … · de modo directo su sobrino fray...

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La “Descripcion breve de las medidas y magnifi- cencia en que se halla construido el Real Monaste- rio de las Muy Illustres Señoras Religiosas de la Mª Santa Clara edificado en la ciudad de Philipe, He- cha por D. Joseph Alberto Pina, religioso de Ntra Señora del Carmen observante, Maestro de obras y Architecto de su Magestad, actualmente direc- tor y tracista de la Muy Insigne fabrica de la Cole- gial de dicha Ciudad”, 1 es un texto que nos intro- duce en una de las personalidades arquitectónicas más destacadas de su tiempo, la del fraile carmeli- ta José Alberto Pina (1693-1772). 2 Documento re- dactado a mediados del siglo XVIII, en el que des- cribe pormenorizadamente el convento de Santa Clara de la ciudad de Xàtiva, en tanto pieza enco- miástica escrita desde su personal vínculo con la comunidad de religiosas, manifiesta, no obstante, la incuestionable formación técnica y constructiva de su autor, proyectando una reflexiva y estudia- da visión de la arquitectura (tanto de su presente como del pasado), propia de un arquitecto de la primera mitad del siglo XVIII, actitud que es a su vez patente en otros informes y detalladas redac- ciones de capítulos de fábricas en los que vuelca una depurada literatura técnica y artística. Este particular ejemplo de literatura arquitectóni- ca y artística que es la Descripción breve... tiene la virtud de testimoniar visiones de la cultura arqui- tectónica del siglo XVIII que desde luego desmien- ten la frívola y cansina crítica del academicismo ilustrado de finales del siglo XVIII a la pretendida ignorancia de nuestros arquitectos barrocos. A su vez ayuda a comprender el importante papel de- sempeñado por los llamados “frailes arquitectos”, tenidos en ocasiones por meros practicones encar- gados de las obras de albañilería de la orden en que profesan. Como ocurre con la personalidad de Fray Alberto Pina, la actividad de estos frailes 195 [núm. 14-15, 2005-2006] VISIONES Y MENTALIDAD ARQUITECTÓNICA DE UN MAESTRO DEL SIGLO XVIII 1 Texto inédito, mencionado muy parcialmente por Sarthou, fue consultado directamente en el archivo del propio convento de Santa Clara por Joaquín Bérchez en 1978 y cuya trascripción ahora se publica íntegramente en este artículo. El presente ar- tículo y sus reproducciones fotográficas se inscriben en el proyecto I+D (HUM2004-0562/ARTE), financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia. 2 Bérchez, J., Arquitectura barroca valenciana, Valencia, 1993, pp. 156-160. V ISIONES Y MENTALIDAD ARQUITECTÓNICA DE UN MAESTRO DEL SIGLO XVIII. LA DESCRIPCIÓN BREVE DE LAS MEDIDAS Y MAGNIFICENCIA... DEL CONVENTO DE SANTA CLARA DE JÁTIVA, POR FRAY JOSÉ ALBERTO PINA JOAQUÍN BÉRCHEZ // MERCEDES GÓMEZ-FERRER Abstract: This article is based on the text by José Alberto Pina (1693-1772) under the title “Descripcion breve de (...) el Real Monasterio de (...) Santa Clara”, written in the mid XVIIIth century. It is a detailed descrip- tion of this convent in the city of Xàtiva (Valencia), where his outstanding technical skills and his interest for architecture are widely shown. The article provides as well a profile of his architectural works. Key words: Architecture / XVIII century / architectural literature / friar-architects / Santa Clara convent / Xàtiva, Valencia / friar José Alberto Pina / technical and building skills. Resumen: Presentamos el texto inédito de fray José Alberto Pina (1693-1772) titulado: “Descripcion breve de (...) el Real Monasterio de (...) Santa Clara”, redactado a mediados del siglo XVIII, en el que describe por- menorizadamente este convento de la ciudad de Xàtiva (Valencia), donde se manifiesta la formación téc- nica y constructiva de su autor, y una semblanza de su personalidad arquitectónica. Palabras clave: Arquitectura / siglo XVIII / literatura arquitectónica / frailes-arquitectos / convento de Santa Clara / Xàtiva, Valencia / fray José Alberto Pina / formación técnica y constructiva. Departament d’Història de l’Art. Universitat de València

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La “Descripcion breve de las medidas y magnifi-cencia en que se halla construido el Real Monaste-rio de las Muy Illustres Señoras Religiosas de la MªSanta Clara edificado en la ciudad de Philipe, He-cha por D. Joseph Alberto Pina, religioso de NtraSeñora del Carmen observante, Maestro de obrasy Architecto de su Magestad, actualmente direc-tor y tracista de la Muy Insigne fabrica de la Cole-gial de dicha Ciudad”,1 es un texto que nos intro-duce en una de las personalidades arquitectónicasmás destacadas de su tiempo, la del fraile carmeli-ta José Alberto Pina (1693-1772).2 Documento re-dactado a mediados del siglo XVIII, en el que des-cribe pormenorizadamente el convento de SantaClara de la ciudad de Xàtiva, en tanto pieza enco-miástica escrita desde su personal vínculo con lacomunidad de religiosas, manifiesta, no obstante,la incuestionable formación técnica y constructivade su autor, proyectando una reflexiva y estudia-

da visión de la arquitectura (tanto de su presentecomo del pasado), propia de un arquitecto de laprimera mitad del siglo XVIII, actitud que es a suvez patente en otros informes y detalladas redac-ciones de capítulos de fábricas en los que vuelcauna depurada literatura técnica y artística.

Este particular ejemplo de literatura arquitectóni-ca y artística que es la Descripción breve... tiene lavirtud de testimoniar visiones de la cultura arqui-tectónica del siglo XVIII que desde luego desmien-ten la frívola y cansina crítica del academicismoilustrado de finales del siglo XVIII a la pretendidaignorancia de nuestros arquitectos barrocos. A suvez ayuda a comprender el importante papel de-sempeñado por los llamados “frailes arquitectos”,tenidos en ocasiones por meros practicones encar-gados de las obras de albañilería de la orden enque profesan. Como ocurre con la personalidadde Fray Alberto Pina, la actividad de estos frailes

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VISIONES Y MENTALIDAD ARQUITECTÓNICA DE UN MAESTRO DEL SIGLO XVIII

1 Texto inédito, mencionado muy parcialmente por Sarthou, fue consultado directamente en el archivo del propio conventode Santa Clara por Joaquín Bérchez en 1978 y cuya trascripción ahora se publica íntegramente en este artículo. El presente ar-tículo y sus reproducciones fotográficas se inscriben en el proyecto I+D (HUM2004-0562/ARTE), financiado por el Ministerio deEducación y Ciencia.2 Bérchez, J., Arquitectura barroca valenciana, Valencia, 1993, pp. 156-160.

V ISIONES Y MENTALIDAD ARQUITECTÓNICADE UN MAESTRO DEL SIGLO XVIII. LA DESCRIPCIÓNBREVE DE LAS MEDIDAS Y MAGNIFICENCIA...DEL CONVENTO DE SANTA CLARA DE JÁTIVA,POR FRAY JOSÉ ALBERTO PINA

JOAQUÍN BÉRCHEZ // MERCEDES GÓMEZ-FERRER

Abstract: This article is based on the text by José Alberto Pina (1693-1772) under the title “Descripcion brevede (...) el Real Monasterio de (...) Santa Clara”, written in the mid XVIIIth century. It is a detailed descrip-tion of this convent in the city of Xàtiva (Valencia), where his outstanding technical skills and his interestfor architecture are widely shown. The article provides as well a profile of his architectural works.

Key words: Architecture / XVIII century / architectural literature / friar-architects / Santa Clara convent /Xàtiva, Valencia / friar José Alberto Pina / technical and building skills.

Resumen: Presentamos el texto inédito de fray José Alberto Pina (1693-1772) titulado: “Descripcion breve de(...) el Real Monasterio de (...) Santa Clara”, redactado a mediados del siglo XVIII, en el que describe por-menorizadamente este convento de la ciudad de Xàtiva (Valencia), donde se manifiesta la formación téc-nica y constructiva de su autor, y una semblanza de su personalidad arquitectónica.

Palabras clave: Arquitectura / siglo XVIII / literatura arquitectónica / frailes-arquitectos / convento de SantaClara / Xàtiva, Valencia / fray José Alberto Pina / formación técnica y constructiva.

Departament d’Història de l’Art. Universitat de València

alcanza una formación teórica y constructiva im-portante, firmes representantes de una arquitec-tura “moderna”, proclive a un culto clasicismo deampliado horizonte, no ceñido al lenguaje estric-to del Antiguo. Figuras como las de Fray FranciscoCabezas, Fray Antonio Villanueva y sobre todoFray Alberto Pina, se erigen en arquitectos de pri-mer orden cuyos servicios arquitectónicos son re-clamados desde diversos puntos geográficos. Laactividad de estos frailes arquitectos en el sigloXVIII viene a constituir el epílogo de una largatradición arquitectónica que en Valencia y duran-te todo el siglo XVII tuvo en las figuras de frayGaspar de San Martín, fray Antón Ortiz, el jesuitaAlbiniano de Rajas o fray José de la Concepciónuno de los más altos exponentes de la actividadarquitectónica seiscentista. La creación de las aca-demias ilustradas y el consiguiente control de laarquitectura y de su ejercicio vino a poner fin, yaal término del siglo XVIII, al protagonismo de es-tos frailes arquitectos, a veces en agria competen-cia con los miembros del gremio o, también, conlos arquitectos académicos.

Originario de Moyuela (Aragón) la formación deFray Alberto Pina debió transcurrir en el círculo dearquitectos zaragozanos, activos en las más im-portantes obras de principios del siglo XVIII. Antesde llegar a Valencia había construido en Aragónveinticuatro iglesias, una de ellas la de Luna (Zara-goza), de planta salón. Instalado en Xàtiva, parala ejecución de la iglesia del convento de su ordencarmelita –que había sido destruida en la Guerrade Sucesión– pronto conseguiría el título real demaestro arquitecto, siendo hacia el final de su vi-da en 1769, nombrado académico de mérito porla de San Carlos de Valencia. De su dilatada obraen tierras valencianas, podríamos destacar la igle-sia de la Virgen de Gorga (Alicante, 1742-45),obra que firma ya como “Arquitecto y Maestro deObras de S. M.” y que aunque de reducidas di-mensiones plantea una amplia articulación inte-rior. Su actividad en la población de Ontinyent alfrente del remate de la torre campanario de laiglesia de Santa María (ca. 1745), o de la iglesia delas monjas carmelitas de la misma población(1760-1771), también fue significativa. Su famacomo experto en cuestiones arquitectónicas le lle-vó a la realización de reconocimientos y visuras demuchísimas obras, como la de la iglesia de SantaMaría de Oliva (1755), o la aprobación de las tra-zas del claustro norte de San Miguel de los Reyes(1763). También entregó trazas para diversos pro-

yectos como el de la iglesia arciprestal de Villa-rreal (Castellón, 1752), que finalmente no se se-guirían, siendo elegidas en su lugar las de JuanJosé Nadal. O dos ideas para las Escuelas Pías, yamuy al final de su vida, encargadas por el arzobis-po don Andrés Mayoral, que no llegarían tampo-co a cristalizar al ser sustituidas por otras solucio-nes compositivas, acordes con los nuevos tiempos,basadas más en el Antiguo.

Pero sin duda, fue en Xàtiva donde su obra se an-toja más expresiva, al hacerse cargo en calidad dearquitecto y director de la Fábrica de la Seo, no so-lo de la colegiata, sino de cuantas obras de impor-tancia –civiles, militares, religiosas o públicas– serealizaron en los años centrales del siglo XVIII en laciudad. Sería la de la Seo la obra que le otorgó unmayor prestigio, como el mismo se encargó de se-ñalar al solicitar el grado de académico de méritopor San Carlos en 1769,3 razonando cómo en esafecha llevaba ya más de treinta años dirigiéndola:

Muy Ilustre señor: Fray Jose Pina religioso carmelitaobservante profesor de arquitectura a VSM itte. Conel devido respeto hace presente: que enterado delestablecimiento de la Real Academia de San Carlospara el estudio i arreglo de las tres nobles Artes, isiendo el mas antiguo arquitecto que se conoce eneste Reyno, en el qual ha ideado i dirigido muchasfabricas, i efectivamente esta dirigiendo treinta añosha la de la Iglesia Colegial de san Felipe, i ha instrui-do a diferentes arquitectos de este Reyno, deseandoser incorporado en dicha Real Academia, presenta aVS M Itte. Los adjuntos planos de dos ideas hechaspor su mano para la Iglesia de las Escuelas Pías de es-ta ciudad, que hizo de orden del Illustrisimo sr. Arzo-bispo i suplica a VSM itte. Tenga presente que estospapeles los ha trabajado en este tiempo de su aban-zada edad. Por lo que a VSM Itte. Rendidamente su-plica se sirva admitirlos, i enterado de la verdad dequanto ha expuesto, i de lo mucho que ha travajadoen la profesion de arquitecto se digne asociarlos adicha Real Academia en el modo que fuere de suagrado. Favor que espera el suplicante de VSM Itte.Frai Joseph Reymondo Pina architecto carmelita.

Esta súplica también informa de la instrucción adiferentes arquitectos del Reino, siendo su magis-terio al pie de obra de la colegiata importante, encierto modo parejo al que los cabildos de catedra-les facilitaban a sus maestros mayores para la for-mación en la arquitectura de sus operarios, y elloen una época en la que ya empezaba a declinareste modo de enseñanza de la arquitectura tan

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3 Archivo Academia de San Carlos, legajo 63, nº 37, memorial de fray Joseph Pina solicitando ser admitido en la clase de Aca-démico de Mérito por la arquitectura” “i siendo el mas antiguo arquitecto que se conoce en este reyno, el qual ha ideado idirigido muchas fabricas, i efectivamente esta dirigiendo treinta años ha la de la Iglesia colegial de san Felipe…”.

fructífero en otros tiempos.4 Entre ellos figuraríade modo directo su sobrino fray Francisco de San-ta Bárbara (1731-1802) y Jaime Pérez, continuadorde las obras setabenses. Fray Francisco de SantaBárbara, carmelita en el convento de Xàtiva,aprendería arquitectura y matemáticas bajo la tu-tela de su tío, y fue autor, como nos informa Ore-llana, de una traducción inédita del importantetratado de estereotomía de Mathurin de Jousse(Le sècret d’architecture… La Flèche, 1642), am-pliado con textos de Tosca, fray Lorenzo de SanNicolás y Belidor, noticia que se corresponde conel ejemplar manuscrito actualmente conservadoen el Archivo Municipal de Xàtiva que debió pasara propiedad de la familia de los Cuenca.5

Correspondió pues a Pina la difícil decisión de con-tinuar una iglesia que se venía construyendo desdefines del siglo XVI y que había sufrido no pocas in-terrupciones y arranques de proyectos. Retomadaslas obras desde 1732, se haría cargo de las mismasdesde 1738-39 hasta el final de su vida en 1772.Reinterpretó la arquitectura de la cabecera deltemplo y presbiterio, en un esquema de tres navescon capillas laterales comunicadas entre sí, conjun-to ligeramente más estrecho que el transepto, porlo que éste seguía sobresaliendo en planta. En laordenación del interior, Pina cuajó el particularidiolecto clasicista gestado en el siglo anterior en lacabecera del templo, extendiéndolo por naves y ca-pillas, y en donde el estilizado gigantismo de las pi-lastras dóricas, de un evocador aire escurialense,señorea por el templo. Dispuso a tal efecto la solu-ción de los pilares de sección rectangular con lasatirantadas pilastras dóricas en cada lado y a igualaltura, salvo las que recaen a la nave principal, es-triadas como las del transepto y pilares que recibenlos arcos torales de cúpula y los fajones de la bóve-

da de cañón con lunetos de la nave central. A él sedebe también el contrarresto del empuje de la bó-veda de la nave con arbotantes al exterior.

En el transcurso de estas obras vivió situaciones par-ticularmente complejas como la ocasionada por losterremotos de 1748. Estos afectaron tanto a lasobras de la colegiata como a otros muchos edificiosciviles y religiosos de la población de Xàtiva, obli-gándole a emitir, en tanto arquitecto principal, nu-merosos informes que describen el estado de lasprincipales fábricas y sus daños, con propuestas es-pecíficas para su reparación, que nuevamente dancuenta de su preciso vocabulario en materia arqui-tectónica. Destaca sobremanera el dedicado a la co-legiata,6 con referencias explícitas a los “dos macho-nes aticos modernos”, pilares principales en el tra-mo inmediato al presbiterio ejecutados para soste-ner la cúpula, ahora definidos por Pina al modo delnuevo orden ático reformulado por Juan Caramuelen su tratado de la Arquitectura civil recta y oblicua(Vigevano, 1678), “el embebimiento de muros late-rales que sostenían las monteas de las bóvedas”causado –según Pina– por la diferencia de materia-les porque “la construccion de los muros y la espe-cie de materiales de dichas monteas no son homo-geneos pues el material de que estan construidoslos muros es de piedra labrada, mampostería y mor-tero y los materiales que componen la montea delas bobedas y arcos de dicho crucero es de yeso y la-drillo”, al haberse sustituido la estereotomía de pie-dra de bóvedas con la que se inició a fines del sigloXVI las capillas del deambulatorio por bóvedas tabi-cadas de ladrillo en el propio pasillo de deambula-torio y en el crucero. Aludía a la dificultad de la co-locación del yeso, que causaba “hinchazones gran-des en las fabricas de que muchas vezes se hacendesplomes y grietas como la mejor experiencia lo ha

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4 Así lo señaló en torno a 1725 el arquitecto Vicente Acero (Probocado don Vicente de Azero... responde a los papeles, en quehan contradicho el plano, y alzado dispuesto por Don Vicente, para la nueva Cathedral de Cádiz..., Impreso s.a., p. 16 y 18) aldefender su formación en los cortes de cantería, de “Cortista”, al lado de su maestro Francisco Hurtado en las obras de la ca-tedral de Granada. Escribía al respecto: “La razón, porque en nuestra España se ha visto tan poco adelantado este insigne Ar-te [el de los cortes de cantería] no es porque los ingenios no son tan aptos para comprehenderle en su Theorica, y Practica,como los Estrangeros, sino porque se carece de Seminarios; pues aunque ay, en abundancia sugetos, que puedan enseñar conperfeccion la Aritmética, la Geometría, y la Aljebra, que son los fundamentos de la Theorica, son los Talleres de las Obrasgrandes los Seminarios, donde se aprende la Practica, conque también se perficiona, y adelanta la Theorica; y como no se per-mite a los Maestros, que tengan Discípulos... ni estos teniendo con que permanecer en los Talleres, solo pueden conseguir lanoticia de las generales Reglas de la Theorica, y de algunos principios de la Practica...”.5 AMX, Llibre 995, Manuscrito sin foliar con 39 figuras, distribuidas en 4 capítulos. Forrado en piel se lee en la portada de lamisma: “[ ] desde mi bisabuelo paterno Francisco Cuenca y Ferrer que murió en Alcoy el día 13 de marzo de [ ], su bisnietoFrancisco Cuenca y Barrera, medico cirujano”; en la primera página se anota “Dia 28 de julio del 77 murio mi sobrino [ ] dioLópez y Cuenca. Cartapacio que herede de mi padre Francisco Cuenca y Barrera licenciado en Medicina y Cirugia que nacio el5 de julio del año 1818 en San Felipe de Játiva, provincia de Valencia y murio el día 8 de abril de 1878 en el pueblo de Méntri-da, provincia de Toledo desempeñando cargo de medico cirujano titular”; y la siguiente página abre ya el tratado con el si-guiente título: Secretos de Arquitectura. Tratado geométrico que comprehende lo mas usual y corriente de la Montea y cortesde cantería. Se escribió en el Real Monasterio de San Miguel de los Reyes, año 1766”. La identificación de este manuscrito delarchivo de Xàtiva con la noticia de Orellana, en Arciniega, L., “Arquitectura a gusto de su majestad en los monasterios de SanMiguel de los Reyes y Santo Domingo, siglos XVI y XVII”, Historia de la ciudad II, Valencia, 2002, pp. 186-204.6 AMX, Leg. 2557.

enseñado a muchos arquitectos prácticos”; apunta-ba que en la colegiata también se siguió algún des-plomo “ya por lo dicho de los efectos del yeso comotambien el descuido en los asentadores que asenta-ron la piedra en los machones”.

Quizá por ello, aunque continuó el abovedamien-to de las naves con técnicas de ladrillo tabicado,retomaría la cantería de piedra –en una época enla que ésta estaba práticamente en desuso— enlas cuatro capillas de los dos tramos inmediatos alcrucero, reelaborando en una moderna canteríael modelo “antiguo” de la capilla de San Vicentey de la antesacristía, con bóvedas vaídas artesona-das de sección rectangular. Estos escarceos en lasmaniobras de la estereotomía de la piedra que seevidencia en estas capillas constituyen un hechobastante excepcional, habida cuenta que se sitúanen pleno siglo XVIII y en un ámbito próximo a laciudad de Valencia. Porque en efecto, en unosmomentos en los que prácticamente todas lasconstrucciones de un ámbito valenciano se reali-zaban en la albañilería, en las modernas técnicastabicadas con revestimientos decorativos en yeso,estas muestras aisladas en la estereotomía de lapiedra coinciden, además, con una voluntad ar-quitectónica proclive a la revisión admirada y ob-jeto de indagación técnica de ejemplos del pasa-do y del lugar, una especie de neocantería sete-

centista atenta al estudio operativo de las técnicasdel pasado e inmediatas geográficamente. Volun-tad que estuvo auspiciada en primer lugar por larenovación arquitectónica que inspiran los mate-máticos novatores Tosca y Corachán, el primeroen su mismo Compendio Matemático, y el segun-do en sus comisiones, de la que es indicio claro elinforme sobre la prosecución de la colegiata delaño 1732, en el cual elogia los ya perdidos conoci-mientos de la cantería del pasado y patentes en lascapillas de la cabecera de la colegiata. Pero, a suvez, también evidente en esa suerte de discípuloslibrescos de la siguiente generación, como ponenen evidencia la revisión moderna que José Herre-ro haría en la Capilla de Comunión de Santa Ma-ría de Elche de la bóveda de la iglesia de Santiagode Orihuela; la recuperación de las escaleras devoltes de San Miguel de los Reyes por parte de Fe-lipe Rubio en su proyecto y obra de la Aduana deValencia, o también –en un ámbito oriolano— lade las escaleras del palacio episcopal de Orihuelarespecto a las del Colegio de Santo Domingo.7 Delmismo modo, en la colegiata de Xàtiva y en las ca-pillas emprendidas bajo la dirección de Pina, el re-ferente, admirado y estudiado, no podía ser otroque el de las ya mencionadas vaídas de la cabece-ra. Cobra a su vez fuerza la idea de que en tornoa estas obras de la seo se gestase un particular ta-

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7 Véase Bérchez, J., Arquitectura barroca valenciana..., opus cit., pp. 88 y 90.

Vista de la Colegiata de Xàtiva (Foto: J. Bérchez, 2005)

ller de cantería en el que se formarían los maes-tros canteros de la colegiata, como los Cuenca, ytambién un fray Francisco de Santa Bárbara, expli-cando de este modo su traducción del tratado deestereotomía de Mathurin de Jousse que apuntaOrellana, o lo que es lo mismo, el libro manuscritode apuntes de cantería propiedad de la familia delos Cuenca que ha llegado a nuestros días.

José Cuenca se encargaría de la realización de laescalera de cantería en la fachada norte del cruce-ro, cuyos capítulos también redactaría Pina en1753, incidiendo en este particular interés por te-mas relacionados con el corte de la piedra.8 Obse-sionado por los cortes “a escuadra y regla en susfrentes”, por todos y cada uno de los elementos“asentados a plomo y perfecto nivel” “labrados se-gún arte” “con juntas y lechos y tallantadas losfrentes, hazer molduras, resaltos, retornos, rinco-nes, zocalos…”, con piedra resistente de la canterade Santo Domingo “de las mas duras y fuertes, pa-ra la defensa de coches, carros y galeras”. Atento ala calidad de la piedra debían ser las gradas de una

sola pieza, sin obra, “de las mas fuertes y de lasque tienen las manchas jaspiadas y el toque y soni-do en ellas campanil… sin que en este punto hayala menor negligencia, pues las piedras seran mira-das, reconocidas, y tocadas por los señores comisa-rios con el director de la obra”, comprometiéndosepor tanto en calidad de director a revisar todas ycada una de las piedras de esta escalera. Debió an-tojarse casi imposible esta exigencia, y se rectifica-ría en capitulación posterior permitiendo que cadagrada se pudiera partir hasta en tres trozos.

Otras obras dirigidas o vigiladas por Pina, nos in-forman nuevamente de este particular interés porel trabajo de la piedra como las capitulacionespara las portadas y zócalo del nuevo cuartel deFarjas, que realizaría otro miembro de la familiaCuenca, el cantero Juan Cuenca. Este cuartel de ca-ballería se construía desde 1741 con participaciónde diversos ingenieros –Jorbé, Bodín o French–aunque las obras las vigiló el padre Pina. En 1758,redactó los capítulos9 para las cuatro portadas decantería del patio o lunado, con precisión en todos

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8 Capítulos conservados en el AMX, legajo 2198, “Capítulos y remate de la escalera que se debe hazer en la obra nueva de laSeo por lo que mira a cantería” firmados el 10 de mayo de 1753 por José Alberto Pina, architecto y Director de la fábrica Co-legial. A este legajo se añade otro con el nº 2199, titulado “Capítulos y remates de las obras de la escalera y paredes de la di-vicion de las calles que existen frente y a lo largo de la puerta del crucero de la parte de tremontana del nuevo templo” fir-mados el 9 de mayo de 1753 también por Pina para preparación del terreno donde se debía construir esta escalera.9 AMX, Legajo 507.

Interior de la Colegiata (Foto: J. Bérchez, 2005)

los términos para que fueran “de piedra de Bar-cheta de la mejor calidad y grano, labradas las pie-dras a esquadra y regla y atallantada y con todo elarte de buen cantero en la formación de sus le-chos, juntas y paramentos y la obliquidad de losocho derrames de las quatro puertas con sus arcosescarzanos, observando las cerchas y baybeles contodo el arte que les corresponde, ymitando el per-fil” “aciendo los arcos cada uno de siete o nuevedobelas y los frentes de las portadas los coronara yenrasara con piedras labradas con la rosca de losarcos en los frentes externos dejandolas a nivelperfecto” y con las “ocho brancas o chambas consus frentes y derramos labrados a tallante con to-das las mochetas y netos de lo construido en lasyladas...”. Al año siguiente, en 1759 dictaminó ca-pítulos para la portada principal con arco abocina-do interno y el externo en regla con las juntas aplomo, con espacio libre para la colocación de losescudos siguiendo el mejor arte que se esperaba“de esta casta de obras y con toda la belleza y elperfil de la planta”. La obra se conoce por foto-grafías antiguas que muestran un edificio con zó-calo y esquinas de sillería, resto de albañilería consencillos huecos y portada adintelada moldurada

rematada por escudos.10 Tras proyecto de renova-ción en 1861 fue utilizado como cárceles de la ciu-dad siendo finalmente derribados, ocupando susolar un ambulatorio.

En 1754 fray José Alberto Pina, proponía tambiénla reforma del Almudín para transformarlo enLonja de la Harina y Peso del Carbón, de la que seha conservado un plano firmado de su mano. Seproponía una nueva portada en la fachada sur, lasoficinas del Peso de la Harina en la esquina nores-te, la casa del guardián en la suroeste; no realizán-dose en su totalidad ya que implicaba problemasestructurales en algunos de los antiguos arcos.11

En la leyenda del plano acotado elaborado por Pi-na con motivo de esta reforma se puede leer sucorrecta definición de los arcos góticos antiguos,señalados con la letra G como “claros de los arcostraspuntados de piedra labrada”. También en1756, el mismo Pina se encargaba de la entregadel proyecto para modificar las pescaderías y utili-zarlas como oficinas municipales.

De las oficinas del repeso, contiguas a las carnice-rías, conserva el Archivo Muncipal dos diseños rea-lizados por el padre Pina, uno de la fachada y otrode las plantas, alta y baja, fechados en 1756.12 Lasplantas muestran los dos pisos, el inferior para lasoficinas del real repeso y el superior en su mayoríadestinado a casa del alcaide. La fachada con plan-ta baja de potente sillería, enmarca la portadaprincipal y las ventanas enrejadas, mientras que lasuperior era de albañilería con sencillos huecos ybalcón central. A Pina también se atribuye13 la edi-ficación de la nueva casa de la enseñanza, patroci-nada por el arzobispo Mayoral, que aunque muymaltrecha aún se conserva. Inicialmente concebidacomo palacio del propio arzobispo hacia 1758, fueposteriormente dedicada a casa de enseñanza ha-cia 1770. De este enorme caserón de tres alturas,realizado en torno a un patio abierto, y con susesquinas bajas biseladas, destaca la deterioradaportada de sillería, adintelada y con figuras de leo-nes en lo alto, con su escudo y los adornos escultó-ricos que lo flanquean de una cuidada rocalla depeculiar nervio en su talla.

El monasterio de Santa Clara

Estas obras las fue realizando paralelamente a sutrabajo como director de la fábrica de la colegial y

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10 También por descripción de antes de 1917, Ramírez Aledón, G., “Un manuscrit inèdit de José Carchano sobre Xàtiva”, Pa-pers de la Costera, nº 6, junio 1989, pp. 179-197, “edificio grande de un solo piso. Con puerta principal de piedra, lo mismoque el zócalo y la cornisa. El patio es grande y cuadrado. En el centro hay una fuente y dicho patio tiene cuatro puertas”.11 Tanto los planos de la planta alta como la baja se encuentran en el AMX, leg. 508, del año 1754.12 Diseños que se encuentran en el AMX, leg. 531.13 Tormo, E., Levante, p. 212.

Monasterio de Santa Clara (Foto: J. Bérchez, 2005).

de otras tantas iglesias y monasterios, en los quese inscribe con especial interés el monasterio deSanta Clara. El monasterio de Santa Clara era unode los más importantes edificios de origen medie-val de la ciudad de Xàtiva, que como la mayorparte de ellos, sufriría serias transformaciones apartir de los últimos años del siglo XVII y a lo lar-go del siglo XVIII. Edificio con iglesia de arcos dia-fragma y capillas entre contrafuertes, cubierta ados aguas de madera, y coro alto a los pies, ejecu-tada desde comienzos del siglo XV, fue amplián-dose a lo largo de ese siglo, con un extraordinarioclaustro gótico, y diversas dependencias monásti-cas, como refectorio, cocinas, dormitorio, enfer-merías, etc. En estos espacios se fueron sucedien-do intervenciones y reformas, hasta la destruccióndevastadora de la guerra civil, que prácticamenteasoló el claustro y buena parte del convento, ex-cepto el ala de Levante donde se conserva el re-fectorio, en planta baja y el dormitorio en la alta,y la iglesia, en el lado sur.

Cuando Pina se hizo cargo de las obras del monas-terio, la iglesia se acababa de reformar y ampliar,tomando un trozo de terreno de una antigua pla-za, a pesar de la oposición de los padres trinitarios.Tras un intenso pleito, suscitado a partir de 1695,con petición de mediación ante las autoridades deValencia por parte de las monjas justificando lospermisos que la ciudad de Xàtiva les había otorga-do, explicaba la situación: “estando derruida la fa-brica de la iglesia del sobre dicho monasterio, sehallaron precisadas a su renovación y para la devi-da proporcion embebieron parte de lo que serviade sacristia, y assi les fue necessario acrecentartrenta y cinco palmos de largo y diez y nuebe deanchos en una plazuela inutil comunmente llama-da de santa Lucía…”.14 Se suplicaba al rey la me-diación en este pleito pues “allandose ya echa lafabrica se sigue gran incomodidad...”. Estos datoscoinciden con los extraídos de un libro de obrasconservado en el Archivo del Reino de Valencia,donde se recogen parcialmente algunos de losgastos del año 1695,15 como la realización del coronuevo, alto y bajo, las tribunas sobre la iglesia, lasvidrieras y la claves de madera para las bóvedas.En ese mismo año se renovaron todos los retablos,el del altar mayor y el de las siete capillas de laiglesia, con sus correspondientes frontales. Portanto, en esta primera renovación se realizarían

las nuevas bóvedas de la iglesia, aunque aún semantuvieron los arcos diafragma medievales.

Con anterioridad a los terremotos de 1748, frayAlberto Pina había reconocido con preocupaciónel estado de la cubierta que cargaba sobre tres delos arcos apuntados antiguos por encima de lasbóvedas modernas de la iglesia, y señalaba la exis-tencia de enormes grietas, concluyendo que debíadesarmarse todo el tejado demoliendo los arcosantiguos y toda la carga de sillares, armando denuevo el tejado en tijera. Posteriormente, las sa-cudidas produjeron daños en el coro que se ex-tendieron por las bóvedas de la iglesia.

En el coro vaxo se rompio el cartelon que sostieneuna de las jazenas del techo de arriba, que en el co-ro alto una de las esquinas se abrió y se fue rom-piendo toda la nave de la yglesia por los tercios delos arcos que estan apuntados que es presiso enca-denarles desde la parte de la calle mayor hasta lapared que divide la yglesia y el claustro. Dicho rom-pimiento causa ruhina a los arcos y cubierta que es-ta armada de tixera.

En esta segunda reforma, Pina decidiría la elimi-nación de los arcos de cantería apuntados y la re-novación completa del interior de la iglesia que-dando como se observa en la actualidad con bó-veda de cañón con lunetos y falsos arcos fajones yrevestimiento con sencillos elementos decorativos,y una nueva tijera de madera o caballete por enci-ma de las bóvedas.

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14 Archivo Corona de Aragón, Consejo de Aragón, legajo 933, doc. 175, 27 de julio de 1695 se solicita la intervención del reycon motivo del pleito con el convento de Trinitarios.15 ARV, Clero, libro 2009, “en la yglesia se han hecho las claves doradas de manos al escultor y madera y al dorador, se ha he-cho el retablo del altar mayor y le ha pagado una religiosa asi de escultura como los liensos de pintura total 900 libras, se anhecho siete retablos para las siete capillas de la iglesia de la escultura an costado 490 libras y la pintura de todo 105 libras, sea echo un faristol de plata, se an echo siete frontales de lienso estofados para los siete altares de las siete capillas”.

Mirador de Santa Clara (Foto: J. Bérchez, 2005).

Junto a los informes sobre los daños padecidospor el convento tras los terremotos, que son sinduda, fuente notable de información sobre aspec-tos técnicos y constructivos del convento, es laDescripción de las medidas y magnificencia delconvento de Santa Clara el texto que mejor pre-senta la arquitectura del edificio. Desde una posi-ción acorde con los nuevos tiempos, Pina suminis-traba una narración elocuente de la arquitecturadel pasado a la altura de la cultura barroca de suépoca. Narración con voluntad de ser sistemáticaen un edificio de enormes dimensiones, la prácti-ca ausencia de restos nos obliga a sumergirnos delleno en la descripción y fiarnos del recorrido porel que nos conduce Pina en la consideración desus muy diversos espacios, porterías, locutorios,tornos, iglesia y coro, claustros, cocinas y refecto-rio, enfermerías, dormitorios, miradores y un lar-go etcétera de lugares que se van sucediendo deforma que hoy se nos antoja intrincada por las di-ficultades que arroja el precario estado de lo esca-samente conservado del conjunto.

Las descripciones de la iglesia rozan en ocasionesuna exaltada prosopopeya dirigida tanto a su ar-quitectura como a sus elementos muebles, conprofusión de vidrieras, retablos, esculturas, sille-rías, rejas, hoy totalmente desaparecidos. Los as-pectos más técnicos se reservan al coro que hasta

1922 mantuvo parte de su artesonado de madera,algunos de cuyos fragmentos se conservan en elMuseo Municipal. Lo describe como “un techo debello maderaje con sus hermosos zaquizimis16 yartesonados con sus casinas de la primera magni-tud, y sus cartelones, todo de bellissima maderalabrada segun arte”. Este tipo de artesonados de-bía estar presente en otras partes del convento delas que no nos ha quedado memoria más que através del texto de Pina, quien nuevamente seña-la cómo la enfermería antigua, que ya entonces sehabía convertido en un dormitorio repetía estemismo tipo de techumbre, es “un bellissimo salón,el que oy sirve de dormitorio comun a las religio-sas de la vida activa: Tiene su montea cubierta conun pavimento, con artesonados y saquizemis la-brados con hermoso semblaje de madera, que pa-reze incorrupta, y con singular arte fabrica”.

A comienzos del siglo XVIII se había renovadotambién el claustro reconocido en el informe de1748 como “magestuoso por ser su fabrica moder-na y de subsistencia suficiente”,17 y prácticamenteno había sufrido más que algunas pequeñas grie-tas en los arcos y bóvedas de la parte baja, de ori-gen gótico. El claustro era una de las piezas másadmiradas por Pina, quien en su descripción dis-tingue perfectamente la arquitectura gótica de laparte baja, labrada desde comienzos del siglo XV,de la parte alta, que acababa de ser construida enfecha inmediatamente anterior a los terremotos.No deja de llamar la atención la visión diecioches-ca, apaciguada y admirativa, hacia una arquitec-tura como la gótica que además es contempladadesde los rigores del clasicismo, de sus reglas desimetría y proporción o desde una insólita decli-nación de arquitrabes, friso y cornisa. Así el claus-tro bajo lo describe del siguiente tenor: “todossus ornamentos de manchones, arcos, estribos,ympostas, arquitraves, frisos y cornisas están exe-cutados con la mejor simetria y proporcion de laArchitectura Gotica. Los angulos tienen sus bove-das de cruzería, muy hermosamente pintados, es-tucados y dados de alabastro, con la armonia devarias fajas de azul ultramarino, todo segun elmejor arte”. Sin embargo, distingue en las partesaltas dos órdenes superiores, con balcones abier-tos en el primero y ventanas en el segundo cu-biertos con bóvedas lisas. Estos cuerpos se ordena-ban desde la parte inferior con un sistema de pi-lastras y sus correspondientes entablamentos. Sudescripción completa la imagen, que sólo conoce-

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JOAQUÍN BÉRCHEZ // MERCEDES GÓMEZ-FERRER

16 Zaquizami es un techo enmaderado o alfarje. Artesonado o techo con variedad de embutidos, tallas y molduras. Apareceen el texto de Urrea (1582). Inicialmente eran techos labrados de yeso según Covarrubias (1611), aunque luego se empleó pa-ra techos de madera.17 AMX, Expedte: 2555.

Refectorio de Santa Clara (Foto: J. Bérchez, 2005).

mos parcialmente por fotografías antiguas ante-riores a su destrucción. Alababa la rigurosa orde-nación clásica de los tres cuerpos, con sus moldu-ras y recuadros y su pintura al fresco.

Situado en el centro del patio o lunado grande,preocupado por ofrecer el mejor punto de vista–“la mejor óptica”– describe con vehemencia laordenación clásica del mismo: “Desde el mismo lu-gar verá en los quatro lienzos de dichos claustros,setenta y quatro balcones y en cada uno dellos suventana balconada, todo trabajado con primor”.De las ventanas dará esta pormenorizada y preci-sa descripción: “dan servidumbre de luz, sol y ayrea los segundos y terceros claustros, o ordenes deceldas, y cada uno de ellos en sus testeros y fron-tispicios estan adornados y repartidos con trescuerpos de architectura con todos los rigores quepiden el orden Toscano, con el Dorico y Jonico. Amas desto tienen sus pedestrales, pilastras y susmuretes con todos sus vivos, esquinas y perfiles,haziendo una hermosa labor de almohadillos, consus tempanillos, molduras y requadros. Todos es-tos quatro claustros o lienzos, los remata una her-mossisima corniza, friso y alquitrave, que les sirvede faciata superior al labio de toda la linea ori-zontal de los quatro declivios de los tejados de to-das estas fabricas, los que están en sus rostariascortados sus cartabones, con hermosa proporciony simetria y todo el arqueado y corredores delclaustro primero, tiene sus claros abiertos paradar la luz de las piezas interiores. Especial relievecobra la descripción de lo pintado al fresco, “quees la pintura mas delicada y deleytable a la vista”,con indicación de representación de arquitecturafingida y de un exultante cromatismo: “todo elornamento de architectura, balconada y arcos delos frontis verticales, que caen a dicho lunadoprincipal, con colores muy finos ultramarinos, jaz-pes primorosos y talla o dibujos de mucho artesiendo lo restante de estuco y hermoso alabas-tro”, morfología que debió ser similar a la que enla actualidad se ha intentado recuperar en losclaustros de San Agustín y de San Onofre.

El resto de las dependencias del convento debie-ron renovarse también en fechas coetáneas y deellas solamente podemos analizar parte del ala deLevante que se conserva en la actualidad, dondese sitúa en la planta baja el enorme refectorio yen la alta uno de los dormitorios principales. Am-bas eran de las mejores que tenía el convento,destacadas por Pina en su informe, por su enorme

tamaño, hermosas bóvedas, ordenación de pare-des con sus entablamentos y suelos de vistosa azu-lejería. Hoy en día, aunque subsisten en parte es-tos dos espacios –refectorio abajo y dormitorioarriba– se encuentran muy maltratados y han per-dido los elementos decorativos tan pormenoriza-damente descritos por Pina, quien señalaba lapresencia en el refectorio de “boveda bien for-mada con sus arquillos, perfiles, repisas y faxas,todo el ornamento de una bella architectura dealquitraves, frisos y cornizas del orden que llamancompuesto, dado de bello estuco, y hermoso ala-bastro” y en el dormitorio de “boveda muy her-mosa, labrada con primor del arte, con su reparti-miento de arcos, y de muchas molduras, faxas, re-quadros, almohadillados de hiesso pardo, con unadistribucion muy acordada, con su alquitrave, fri-so y corniza. Los arcos los tiene repisados en ella,con sus repisas y tempanillos, todo del orden com-puesto. Todo el ornamento y architectura circum-vala todo el dormitorio con los mayores primoresde la albañileria, la que esta toda ella de bello es-tuco, faxas de pardo y lo demas de hermossisimoalabastro, hasta su guardapolvo o rodapie, tienesu pavimento todo este salon y bellissima pieza dehermosos azulejos y bien formados tableros con

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18 Philibert de l’Orme, Architecture de..., ed. David Ferrand, Rouen, 1648, Livre X “Des oeuvres et nouvelles inventions pourbien bastir”, pp. 279 y ss.

Dormitorio de Santa Clara (Foto: J. Bérchez, 2005).

mucha variedad de dibuxos y coloridos en ellosque le hermosean, puestos todos segun el mejorarte”.

Sin embargo, es posible apreciar la calidad técnicade sus cubriciones en la que se entrecruzan los li-geros cañizos y yesos con cerchas de ensambladu-ras curvadas de carpintería, en una suerte de téc-nica que evoca principalmente la divulgada porPhilibert de l’Orme en su tratado18 aunque susti-tuyendo los listones de madera por armazones decañas, y por otro la bóveda encamonada que ten-dría en Fray Lorenzo de San Nicolás su principaldivulgador a través del segundo volumen de sutratado Arte y Uso de la Arquitectura (Madrid,1663). Esta tecnología, barata y resistente a lostemblores, permitía a su vez tender estas bóvedasen secuencia ininterrumpida, sin arcos fajones,muy rebajadas, permitiendo por lo tanto lisos ydilatadísimos espacios.

Un capítulo por el que Pina parece sentir un espe-cial interés es el de las escaleras de las que habíanumerosas y de diversa tipología en el monasterioy a las que encumbra fervorosamente, estable-ciendo comparaciones a todas luces desmedidas.Así la escala Santa la considera “tan adornada eilustrada que se las apuesta a la escala o caracolde la Cathedra de San Pedro en el Vaticano de Ro-ma, primera maravilla del mundo. Esta escala San-ta termina en el portico tras el choro alto con sucapilla, altar y tribunas muy hermosas, y lo mismohaze la otra escala, que tambien termina en estamisma pieza o capilla del oratorio”, descripciónexagerada puesto que la escalera se conserva trasla iglesia, y aunque no exenta de interés es másbien pieza menor con ingenuas aunque efectivasdecoraciones pictóricas al fresco, de motivos euca-rísticos de ángeles entrelazados con ornamenta-

ción vegetal y arquitectura fingida. También se in-teresó por otras escaleras una de las cuales la co-nocemos en su arranque por fotografía antigua,con vistosa azulejería y cubrición de bóvedas. Setrata según él de las piezas más importantes delmonasterio: “son dos escalas quadradas, con mu-cho arte construidas. La una junto a la pieza de laProcura y sube executada a la castellana con mu-cho orden, dando comunicacion y transito al se-gundo claustro principal, y al tercero de las celdas,toda ella esta labrada con sus bovedas, graderia,descansos, pasamano, con sus molduras, faxas ycon la ultima mano de alabastro, y su guardapol-vo, todo con suma perfeccion”. Respecto a la otraescalera afirmaría:

está en el angulo del claustro principal, enfrente dela puerta del Pantheon, y las puertas del Choro ba-xo: toma su sitio del lunado principal sube y da tran-sito a los claustros segundos principales a la puertaprincipal del choro alto, al Dormitorio grande de lasmuy Illustres señoras y prosigue a buscar la habita-cion del tercer claustro de las celdas. Remata esta fa-mosa escala con su ultima diffinicion una bovedapor sobre escala, toda ella adornada de hermosa ar-chitectura y en medio de dicha boveda esta el escu-do de armas reales de la venerable y señora funda-dora. Toda la caxa de dicha escala está adornada eiluminada de hermosas ventanas y balcones pordentro de los claustros y assi a la parte del lunadocon el mismo orden, arte, nivel y hermosura que lossegundos y terceros claustros. El artificio y ornamen-to de esta fabrica, desde el piso del claustro baxo,hasta el piso del tercer claustro de las celdas en susbovedas, correas, ordenes de gradas, descansos o re-llanos, sus balustriados, pasamanos, pilastras con susbolas, está tan bien executado, tanto en la carpinte-ria, como en la albañileria, que su execucion acredi-ta, ser la maravilla de ambos artes, pues su modelo,

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Cerchas curvadas de carpintería con cañizo (Foto: J. Bérchez,2005).

Cerchas curvadas de carpintería con cañizo (Foto: J. Bérchez,2005).

sin el menor reparo se puede eternizar (para idea deotras muchas) en laminas de bronze. Digolo assi:porque entre varios paizes, que he andado, no hevisto cosa igual a ella, y aun en Madrid, que es elpais, donde mas se ussa este genero de fabricas, yen donde he visto muchissimas, y de ellas algunasbien raras y singulares, discurro no ha de aver otra,que le iguale en el todo y partes de esta, porquecierto admira muchissimo el ver: que en tan cortoespacio o sitio, aya fabricada una espaciosa escala,que de transito a todo lo mas principal de estesumptuoso y magnifico Monasterio.

Pero parece que incluso más que a estas escalerasen caja cerrada a la castellana, su alabanza llega alos caracoles de los cuales se conservan dos actual-mente. Uno por donde se sube al campanario,que según Pina, “está a mi entender tan bien exe-cutado y construido con todo su cubo o esfera,graderia, passamano y boveda espiral, que es delas piezas singulares de albañileria, que se hallanen nuestra España, por cuya causa merece aplausi-simos tales, el artifice de fabrica tan singular”. Yotro que comunicaba la cocina con el dormitorioprincipal anteriormente citado. La importancia deeste último caracol está fuera de toda duda y aun-que en la actualidad no se conserva completo po-demos apreciar la escalera de caracol de la cocina.Auténtica microarquitectura, ofrece un inmejora-ble testimonio de la coyuntura arquitectónica delas primeras décadas del siglo XVI en la ciudad deXàtiva, con su multiforme convivencia de modos yusos artísticos que dan fisonomía cultural propia aunas obras en su tiempo y en su lugar, indepen-dientemente de adscripciones estilísticas extem-poráneas. “En un angulo de la cocina principal–escribía Pina– se halla una escala de caracol he-cha con primor de architectura oblicua, con suscorredores, pasamanos, archetes, impostas, xam-bas, y cornisamientos, todo el ornamento de or-den jonico, executado al modo mosayco.19 Esta es-cala o caracol sube al dormitorio grande y a loscorredores de las piezas necessarias”. Más adelan-

te, al referirse al dormitorio, volvería a insistir enla escalera en tanto “caracol singular”. Al comen-zar el siglo XVI el grueso de las obras emprendi-das en el convento a lo largo del siglo anterior es-taban prácticamente concluidas, sólo quedabanpequeñas reformas o añadidos que se realizaronya entrado el siglo. La llamada escalera de la coci-na debió ser una de ellas, obra que ha llegado anuestros días a pesar de las alteraciones sufridasen su estructura, así como una portada en la partesuperior de la misma zona conventual que, a pe-sar de algunos retoques de fecha posterior en elfrontón, tiene una similar impronta de época.

La caja de la escalera de caracol, con tres frentesascendentes de voluntad octogonal se sitúa enuna esquina de la amplia sala presidida por ungran arco apuntado de cantería. Aunque por fo-tografía antigua es posible contemplar la compo-sición del conjunto, con los tres órdenes de porta-da, en la actualidad sólo se conserva la zona supe-

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19 La acepción al modo “mosaico” empleada por fray Alberto Pina responde en líneas generales a la utilizada en la culturahispánica de los siglos XVI, XVII y aun XVIII para referirse a obras en las que señoreaba un prolijo decorativismo, fueran estashispanomusulmanas, góticas o platerescas. No obstante, durante el siglo XVII, y al calor del creciente salomonismo que domi-nó la cultura barroca española, la acepción mosaico aplicada a las artes y en particular a la arquitectura cobró un vago carác-ter polisémico al designar también y en primer lugar obras con ascendiente bíblico y a la vez de remoto origen histórico (véa-se al respecto, Marías, F., “Haz y envés de un legado: la imagen de lo islámico en la cultura del renacimiento y el barroco”, Laimagen romántica del legado andalusí, Barcelona, 1995, p. 111). La secuencia, simplificada, de este complejo proceso semánti-co puede seguirse comparando la definición dada por Sebastián Covarrubias, en 1611, en su Tesoro de la Lengua Castellana,centrada en la prolijidad decorativa de las obras de taracea –“Cierta labor antigua, que aora se ha buelto a renovar, de pe-drecitas de vidrio teñidas de diversas colores, que inxeridas en la pared con cierto betún fuerte, hazen diferentes labores y fi-guras...”– con la aportada por el Diccionario de Autoridades, en 1732, en donde el significado decorativo de mosaico es rele-gado a un segundo lugar, para destacar el más estrictamente arquitectónico y salomonista, en la línea del defendido por JuanCaramuel de Lobkowitz o Tomás Vicente Tosca, al que cita –“Orden de Architectura, que no es de los cinco principales. Constade colúnas, que suben en forma de llamas, y van haciendo ondas, revolviendose a manera de espiras. Sus inventores parecedebieron de ser los Judios, y por esso se llaman estas columnas Mosaycas o Salomonicas, tomando nombre del Legislador Moi-sés, y del Sabio Rey Salomón”.

Escala Santa de Santa Clara (Foto: J. Bérchez, 2005).

rior de la misma, los cuerpos inferiores se encuen-tran muy alterados y prácticamente sólo puedecontemplarse parte del frontón bajo y su arran-

que al haberse atracado contra la escalera un for-jado intermedio que subdivide en altura la estan-cia. El caracol de Santa Clara supone una fértil re-fundición en el temprano lenguaje clásico “a laromana” del tipo de escalera medieval compuestacon tracerías y arcos góticos de yeso de las quequedan algunos ejemplos como la del Colegio delArte Mayor de la Seda de Valencia o la del monas-terio de Cotalba (Gandía), ésta última ya con unaincipiente ordenación del nuevo vocabulario re-nacentista. Organizada por pilastras de capitelescon hojas de acanto, pequeña roseta y ábacospronunciados que ascienden por tramos, y por lotanto se escalonan a alturas diferentes, cada fren-te aloja portadas con frontones triangulares ocurvos y sobremontan arquillos conopiales, sobrelos que se despliega un epitelial y efectivo decora-tivismo al modo romano de ovas, perlas, dados,florones, motivos vegetales antropomorfizados,conchas de pronunciadas veneras, pilastras con ja-rrones superpuestos y rematados en flameros, to-do un corpus de piezas al modo romano –algunascon un indudable eco de las del órgano de la ca-tedral valenciana– organizadas en desprejuiciadacompañía de elementos góticos.

Diversas obras de fechas que deben ser coetáneasofrecían soluciones similares. Algunas portadas–que podemos estudiar por fotografías antiguas–del desaparecido monasterio de las mismas reli-giosas clarisas de Jerusalén de la ciudad de Valen-cia alojaban arcuaciones góticas bajo frontonesavenerados. Un caso similar nos depara su compa-

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JOAQUÍN BÉRCHEZ // MERCEDES GÓMEZ-FERRER

Subida al dormitorio de Santa Clara (Foto: J. Bérchez, 2005).

Caracol de Santa Clara (Foto: J. Bérchez, 2005).

ración con las del también destruido palacio delos Centelles de Oliva, con arcos conopiales deli-mitados por pilastras y frontones triangulares enhíbridas combinaciones de motivos góticos y rena-cientes. No en balde, por documentación inédita,conocemos que uno de los benefactores del con-vento de Santa Clara fue el propio conde de Oli-va, quien en septiembre de 1502 entregaba 60 li-bras a la abadesa del monasterio, Ursula Monta-nyana, 50 libras destinadas a las obras que se rea-lizaban en el convento y 10 para la pitanza de lasmonjas.20 A su muerte en 1506 le sucedió en elcargo de abadesa sor Beatriz de Borja, perpetuan-do la tradición de la presencia en este monasteriode mujeres de destacadas familias nobles, quecontribuyeron con sus dotes a enriquecerlo. Sibien no podemos precisar el alcance de estasobras es plausible pensar que la ejecución, en1502, de importantes reformas en el monasteriopudo culminar en años posteriores en la construc-ción de esta escalera. Dichas noticias apuntalaríana la vez la importancia de la familia Centelles deOliva en la implantación de este tipo de obras en

la ciudad, a la cual, tampoco lo olvidemos, debióde ser ajena la presencia en Xàtiva de maestroscomo Luis Muñoz o Jaume Vicent, tan caracteriza-dos en el aprendizaje de los modos decorativositalianizados aprendidos en los Hernandos.

Con ser importante esta presencia temprana dellenguaje a la romana en la concepción de esta es-calera, acaso sea la tentativa de declinar el mismoen una estructura ascendente y angulada –con ba-samentos inclinados y pilastras dispuestas libre-mente en altura, abandonando en uno de los la-dos su función sustentante de los frontones paraelevarse un tramo y acoger el siguiente–, la quecualifica en mayor medida esta obra. Por muy fa-llida que nos pueda parecer desde una visión co-dificada del lenguaje clásico, esta escalera tienesin duda un interés más antropológico que monu-mental, un peculiar atractivo de lo incipiente yprimitivo, que nos transporta al umbral del mo-derno empeño por hacer discurrir el lenguaje cla-sicista en superficies rectilíneas e inclinadas, obsti-nación que –como bien supo apreciar fray José Al-

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VISIONES Y MENTALIDAD ARQUITECTÓNICA DE UN MAESTRO DEL SIGLO XVIII

20 Archivo Histórico Nacional, sección: Nobleza, Osuna, Leg. 1308, notario: Joanes Sobrevero, 12 de septiembre de 1502, “Ur-sole Montaynana abatise Monasterii Sancte Clare civitates Xativa gratis firmant apocam spectabili Comiti Olive absenti... desexaginata libris, quinquaginta libris quas recepit ad opus fabrice predicti monasterii et decem libris recepit ad ops de la pia-tança monialium...”.

Detalle del caracol de Santa Clara (Foto: J. Bérchez, 2005).

berto Pina en este texto encomiástico– no eraotra que la de los primores de la arquitecturaoblicua, de tan elocuentes ejemplos en fechas ul-teriores en una ciudad como Xàtiva.

APÉNDICE DOCUMENTAL

Descripcion breve de las medidas y magnificen-cia en que se halla construido el Real Monaste-rio de las Muy Illustres Señoras Religiosas de laMª Santa Clara edificado en la ciudad de Philipe

Hecha por D. Joseph Alberto Pina, religioso de NtraSeñora del Carmen observante, Maestro de obras yArchitecto de su Magestad, actualmente director ytracista de la Muy Insigne fabrica de la Colegial dedicha Ciudad.

Este Monasterio es el mas illustre en grandeza dequantos adornan el suelo desta antiquissima Ciudadde San Phelippe, no tanto por las Bulas Pontificias yReales privilegios, que lo hazen acreedor de él mascrecido elogio (del que es patente prueva el Libro desu Fundacion, que a instancia de la muy Illustre Com-munidad sale a luz, sino tambien por lo sobervio desus edificios y singular de sus fabricas, las que a ins-tancia de la misma religiosissima communidad, he dereferir, sin faltar un punto en las medidas de sus pal-mos, seguir el orden en que se halla construido, assien sus medidas superiores, como en todas las inferio-res: haziendo juntamente un diseño puntual de to-das las mas principales piezas con el orden de su ar-chitectura segun alcanzare mi pericia.

Capitulo 1º

Se describe lo que exteriormente se vee en este Mo-nasterio, y de sus quatro fachadas principales.

Primeramente se vee en este Monasterio Illustre unperfecto quadro, cuyos quatro angulos con sus lineassin declinacion alguna miran respectivamente a losquatro vientos mas principales que son Mediodia,Levante, Poniente y Septentrion.

Lindes: Tiene por lindes: al Mediodia, la calle que lla-man de Moncada, al Poniente, la calle de Leon y elPortal que llaman del mismo nombre; al Septentrion,el Muro de la ciudad y la espaciosa Alameda que laadorna; y al Levante, la callejuela que media entreeste Real Monasterio y el Religiossisimo de los PadresTrinitarios Calzados.

Medidas: Tiene de longitud cada linea del quadrodel Monasterio, por cada uno de sus lados, trescien-tos quarenta y tres palmos valencianos, en cuyo re-cinto están las habitaciones, Claustro y Templo, casasy Viviendas de los Padres Confesores, Procuradores ySirvientes de dichas Religiossisimas Señoras.

Se hallan levantados los quatro frontispicios de esteMonasterio, con quatro muros, muy fuertemente la-brados con la elevacion de sessenta y quatro palmos

de Architectura rustica y Toscana; sin hallarse en al-guno de los tres lienzos, que son el de Levante, Po-niente y Septentrion, mas que quatro ventanas pre-cissas para correspondencia de los aires, exceptuan-do las que estan en el lienzo del Mediodia, que sir-ven para dar luz y correspondencia de ayres al tem-plo y choros alto y baxo.

En este Monasterio, assi edificado y construido, hazeverdaderamente parar la atencion a todos los hom-bres peritos de todas clases de personas, assi eccle-siasticas como seculares, que siendo constante lo quenarra este projecto, se convence no poder ser regis-tradas ni por las calles, Alameda, ni edificios de sucircunvalacion, lo que les grangea a las Muy IllustresSeñoras Religiosas, excessos grandes de observanciareligiosa, a la que piden los Mandatos y Bulas Ponti-ficias y Sagrados Canones.

Capitulo 2º Se describe la porteria de este Mo-nasterio (al margen Puerta)

La puerta de este Ilustrissimo Monasterio sale a a lacalle grande que se llama de Moncada linea perfectadel verdadero meridiano. Tiene su portal de piedrabien labrada; con su arco igualmente construido; sehallan en su frontis, sus almenas o acroteras de bellahermosura y proporcion.

Patio: Este portal da paso a el patio, lunado primeroy portico del Templo, el que esta a la mano derecha,con un caracol muy hermoso, que da subida al locu-torio, que llaman nuevo.

Fuente: A la mano siniestra, se halla una fuente muycopiosa, que da consuelo a quantos entran en el re-ferido lunado, por la mucha agua que despide.

Cassa de los sirvientes: En esta misma parte (que es ala mano siniestra del Portal y lunado primero) estácolocada la cassa o habitacion de los sirvientes de lasmuy Illustres señoras, la que es capacissima para elnumero de los que el Monasterio ha menester parasu total comodidad.

Porteria: Este patio o primer lunado, da entrada a laante porteria o portico de las puertas de la clausura,con una pieza de ochenta palmos de longitud ytreinta de latitud con su montea hecha de bovedascon todo arte, la que da entrada a la puerta seglardel Monasterio, a los Tornos, a la pieza que llamandel Ciego, y correspondencia al tallo o corte. Da tam-bien entrada a un transito que passa a la sacristia dela Iglesia, y a la escala que sube a la puerta principaldel Monasterio, y pieza de reja, que llaman de la Vir-gen de la puerta, lo que esta todo labrado y execu-tado con todo arte y hermosura.

Quartos de los srs Confesores: A la mano siniestra dela referida anteporteria estan las habitaciones delPadre Confessor, procurador y otros santos religiososdestinados para el total consuelo de las Muy Illustresy referidas Señoras. Se sube a las dichas habitacioneso viviendas por una escala, la que da tambien corres-pondencia a la reja nueva, que llaman de la cruz. To-

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das estas piezas estan hechas con mucha convenien-cia de los dichos R.R. Padres.

Refectorio: Al pie de esta escala, baxo de las referi-das habitaciones, está la pieza del refectorio de losreverendos religiossos; el qual da passo a un lunadoy a un jardin, el qual tiene una fuente perenne, queda vida a quantas flores cria para recreo del PadreConfessor, que es quien puede participar de su fra-gancia, por salir al jardin una ventana de la celda dedicho Padre Confessor.

Capitulo 3º: Se describe la Porteria interior delMonasterio

Puerta: La pieza de la porteria que cierra la clausurade las Religiossisimas Señoras es muy proporcionaday capaz con sus dos puertas hermosas y fortificadaspara la guardia y custodia de dicha clausura.

2ª Puerta: La segunda puerta da entrada al claustroo Lunado primero tan espacioso que con aver muchavariedad de oficinas, assi de la Communidad comode religiosas particulares, todas tienen sitio sobradis-simo, del que han menester.

Dormitorio: Sobre estas oficinas, está la enfermeriaantigua, con un bellissimo salón, el que oy sirve dedormitorio comun a las religiosas de la vida activa:Tiene su montea cubierta con un pavimento, con ar-tesonados y saquizemis labrados con hermoso sem-blaje de madera, que pareze incorrupta, y con singu-lar arte fabrica.

Relacion del abadiado: En la entrada deste dicho lu-nado y Patio, esta hecha la idea para la escala princi-pal, que ha de dar servidumbre a todo el real Mo-nasterio, y a la habitacion y Palacio del Abadiado ybaxo deste se ha de fabricar un corredor de bellissi-mos y grandes arcos, que dé transito al claustro prin-cipal.

Claustro: Es tan singular el claustro principal de esteIllustrisimo y reverendissimo Monasterio, que el verleconstruido con tanta armonia del arte edificatorio,admira a los mas adelantados Maestros de Architec-tura, sin contemplar aun lo raro del primor y lo ex-cessivo de su grandeza, que uniformes acompañan;pues todos sus ornamentos de manchones, arcos, es-tribos, ympostas, arquitraves, frisos y cornisas estánexecutados con la mejor simetria y proporcion de laArchitectura Gotica.

Los angulos tienen sus bovedas de cruzería, muy her-mosamente pintados, estucados y dados de alabas-tro, con la armonia de varias fajas de azul ultramari-no, todo segun el mejor arte.

Tienen de longitud, cada uno de los quatro, a du-cientos y ocho palmos, de latitud a diez y ocho. Sualtitud o elevacion, perfil y montea a veinte y ocho:estan fortificados, hermoseados, y corresponsalesunos con otros, que compiten en un todos a los re-gios claustros, que en san Lorenzo el Real Monaste-

rio del Gran Padre San Geronimo cerca del Escurial,se labraron a impulsos de las gran Magnificencia dePhilipe Segundo el Grande.

Capitulo IV. Se describe cada claustro en parti-cular, con las piezas que lo adornan

El primero está a la parte occidental, tiene la entra-da por la porteria baxa.

Se halla la escala que oy es principal, tan espaciosa,como descansada. Por debaxo del primer ramo, daentrada a un patio o lunado muy capaz, que da luz amuchas oficinas, habitaciones y celdas.

Por la dicha escala se sube a dar passo y comunica-cion a todo el Monasterio, y en el rellano del tercerramo ay unos quartos de entresuelos muy capazes yhermosamente labrados, con todo el ornamento dela ultima mano de la mejor albañileria, en los quehabitan quatro Señoras, con todas las convenienciasque caben en su religioso instituto.

Al septimo da mano esta escala con un corredor queda transito a la enfermeria nueva y su cocina y tam-bien a otros quartos y a la enfermeria antigua deque hablamos antes. Por el otro lado entra la escalaprincipal en el segundo claustro de arriba correspon-diente al de abaxo.

Prosigue dicha escala a dar comunicacion a todas lashabitaciones y a las demas escalas y caracoles, queson muchos y hermosos de los que hablaremos des-pues.

En el claustro baxo principal, a la parte del septen-trion y muro de la ciudad, en su longitud se hallandos ordenes de quartos muy capazes y hermosamen-te labrados, con cinco escalas particulares, que danmano a sus entresuelos, los que toman la luz delquarto o claustro principal con muy grandes venta-nas y balcones y por la parte interior toman la luz dequatro lunados o patios hermosos y capazes.

A la misma linea está la cassa o habitacion o lugardestinado para la procura, muy capaz, y hermoso, ymuy ostentoso, para depositar los viveres deste RealMonasterio.

En el angulo deste mismo claustro ay un lunado conuna cozina, que llaman la nueva, con otras oficinasadherentes y en dicho patio se hallan dos fuentesmuy hermosas y copiosas las que sirven del mayor re-galo para el servicio de estas oficinas.

En el tercer claustro baxo que está a la parte de Le-vante, y Convento de los Reverendos P.P. TrinitariosCalzados ay una puerta para entrar en la pieza sin-gular del refectorio, la que tiene de longitud cientoy quatro palmos, de latitud quarenta y de elevaciontreinta y quatro. Tiene su boveda bien formada consus arquillos, perfiles, repisas y faxas, todo el orna-mento de una bella architectura de alquitraves, fri-sos y cornizas del orden que llaman compuesto, da-do de bello estuco, y hermoso alabastro, con sus be-

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llissimas ventanas, que le dan abundantissima luz. Supavimento de hermosos azulejos tiene tanbien unpulpito muy adornado de bella architectura.

Las puertas que dan comercio a esta pieza tan singu-lar, son muy capazes y adornadas. Por la que está alpie en medio del refectorio, en su frontis, se da en-trada a las cozinas, las que son muy capazes y her-mosas, hallandose en ellas circumvaladas cinco fuen-tes perennes para limpieza y aseo de todas las ofici-nas. Estas todas estas piezas de modo que dudo ayaotras desta classe en Monasterio alguno, que pue-dan competir en la hermosura y requisitos quales serequieren para la conveniencia mayor en empleossemejantes y esto a mas de su belleza, por lo quemejor parecen templos o oratorios que lo que son ya lo que sirven.

En un angulo de la cocina principal se halla una esca-la de caracol hecha con primor de la architecturaoblicua, con sus corredores, pasamanos, archetes, im-postas, xambas, y cornisamientos, todo el ornamentode orden jonico, executado al modo mosayco. Estaescala o caracol sube al dormitorio grande y a los co-rredores de las piezas necessarias.

En este mismo claustro del refectorio, se hallan dospiezas muy bellas y capazes, la una sirve para deposi-to de la cocina y amasador y la otra para Panteon osepulcro de las señoras religiosas difuntas. Es muyhermoso y capaz con sus divisiones de nichos y se ba-xa a el por una escala de quatro gradas. De dia y denoche esta siempre abierto la puerta con una lampa-ra encendida perennemente, circunstancia que acre-dita mucho la singular virtud destas Illustres y vene-rables señoras y la que juzgo no se verá practicadaen Monasterio alguno de religiosas por el natural te-mor que a tales lugares acompaña.

El otro claustro que es el quarto al lado de la Ygle-sia, esta labrado con el mismo primor y arte que losantecedentes en el se hallan las dos puertas del cho-ro baxo y la communicacion a la escala nueva por susdos angulos.

Tambien se hallan en dicho claustro corresponsales ymuy adornados los dos confesionarios nuevos, laventala del tallo en la frente de el, y en la linea deldicho tallo, las espaciosas piezas de las obedienciasde las muy Illustres torneras, con la pieza interiorque llaman el Ciego. Todos los quatro claustros estanpavimentados con mucho arte y tienen su resinto deantepecho, que impen el entrar las aguas, aun entiempo de abundante lluvia.

Capitulo V. Trata del lunado grande de losclaustros

Es espaciosissimo este lunado y tiene varios jardinestan delitosamente cultivados que se llevan el primeresmero a mejor agricultura.

En el angulo deste lunado contra el medio dia y li-nea del Poniente, ay un estanco de agua de cinquen-

ta palmos en quatro y onze de profundidad, da en-tradas a varias fuentes hermosissimas de quienes es-tá circumvalado y tiene en medio un surtidor primo-roso, que levanta sus arroyos de clarissima agua poruna coluna muy hermosa y una estatua que le sirvede bellissimo remate. Dentro deste mismo estanquese cria mucha variedad de pezes y tartugas de muchagrandeza, de suerte que todo junto haze o sirve deun singular y portentoso regalo para delicia y depor-te de las muy Illustres Señoras.

En este mismo lunado enfrente y cerca de la puertadel refectorio se halla un requadro muy espaciosocon su cerco de bancos y variedad de pilas para ladistribucion de cinco fuentes hermosas que lo ador-nan, todo hecho con mucho arte para la mayor com-modidad y recreo de la vista.

Se halla en el centro de este requadro un surtidor enfigura esferica con su hermosa pila, coluna, basa ycascarón: da el agua con el primor que cabe en estaclasse de fabricas y tiene por remate sobre el casca-ron una estatua o imagen de la M. y Sª Santa Clarade bellissima y singular escultura. En fin toda la ma-china deste surtidor, con sus bassas, depositos, esta-tua y antepechos es de una piedra finissima labradacon todo arte, segun los preceptos de la mejor archi-tectura.

Tiene este lunado o por mejor dezir jardin, muchavariedad de arbores fructiferos como son: Granados,limeras, naranjos, unos emparrados de varias y sin-gulares uvas, y otros con diversos requadros de be-llas y olorosas flores: circumvalan sus lineas, quadrosy diagonales, unas murteras muy lozanas que delei-tan mucho la vista. Ay tambien sus calles de empe-dreados y humilladeros y en el centro y medio de es-te lunado un pozo ricamente labrado con bellisimaagua para bever.

Lo que suspende mucho la admiracion es el laverintode varios conductos y encañados por donde se con-duce el agua para la multitud de fuentes, que se ha-llan dentro deste Real Monasterio, todos atraviesanel dicho lunado, claustros, choro baxo y templo, y essu fabrica, sin la menor comparacion, con muchadestreza y arte executada y su coste de muchos mi-llares de ducados.

Tiene privilegio a su favor este Illustre y Real Monaste-rio de veinte y dos plumas de agua, las veinte de laFuente que llaman de Bellús y las otras dos de la fuen-te que llaman Santa, de cuyas fuentes se sirve toda laciudad, para su regalo y conveniencias. A mas destasaguas, tiene este Real Monasterio privilegio de otras,que son las que se escorren de la fuente que ay en laPlaza que llaman de la Trinidad, con esto y con ser elagua quien mas alegra a los vivientes, facil o clara-mente se puede conocer el regalo en que se hallaconstruido este Real e Ilustrisimo Monasterio.

La Arca superficial del plano de dicho lunado, jardi-nes, estanques y fuentes, sin lo que ocupan las fabri-cas de la circumvalacion de los claustros tiene cinco

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mil nueve cientos y quatro palmos; arca o plano porcierto tal, que con mucha commodidad se podriaconstruir un monasterio con todas las oficinas y vi-viendas que puede pedir la menor observancia.

Aunque todo lo dicho hasta aqui para ciertamente laatencion a todos quantos lo ven, esso no obstante,con toda ingenuidad confiesso, que no hallo termi-nos para describir (quanto y mas ponderar) la her-mosura que se advierte en el lunado grande de losclaustros pues puesto uno en medio del lunado, verála simetria que hazen a la mejor optica y el mas acor-dado repartimiento que es admiracion del arte y dela vista.

Desde el mismo lugar verá en los quatro lienzos dedichos claustros, setenta y quatro balcones y en cadauno dellos su ventana balconada, todo trabajadocon primor. Las dichas ventanas dan servidumbre deluz, sol y ayre a los segundos y terceros claustros, oordenes de celdas, y cada uno de ellos en sus teste-ros y frontispicios estan adornados y repartidos contres cuerpos de architectura con todos los rigoresque piden el orden Toscano, con el Dorico y Jonico.

A mas desto tienen sus pedestrales, pilastras y susmuretes con todos sus vivos, esquinas y perfiles, ha-ziendo una hermosa labor de almohadillos, con sustempanillos, molduras y requadros. Todos estos qua-tro claustros o lienzos, los remata una hermossisimacorniza, friso y alquitrave, que les sirve de faciata su-perior al labio de toda la linea orizontal de los qua-tro declivios de los tejados de todas estas fabricas,los que están en sus rostarias cortados sus cartabo-nes, con hermosa proporcion y simetria y todo el ar-queado y corredores del claustro primero, tiene susclaros abiertos para dar la luz de las piezas interio-res. Tanbien se halla pintado al fresco, que es la pin-tura mas delicada y deleytable a la vista, todo el or-namento de architectura, balconada y arcos de losfrontis verticales, que caen a dicho lunado principal,con colores muy finos ultramarinos, jazpes primoro-sos y talla o dibujos de mucho arte siendo lo restantede estuco y hermoso alabastro.

Capitulo VI. Trata del choro baxo

Esta pieza del choro baxo manifiesta ciertamentemucha magestad y causa otra tanta devocion, yaporque en ella se frequentan todos los dias los san-tos Sacramentos, y se exercitan en actos differentesde virtud las señoras muy Illustres ya tambien porhallarse en ella la Capilla del Comulgatorio, dos con-fessionarios, tres altares con tres retablos ricamenteadornados y hermosos.

Tiene de longitud setenta y ocho palmos y de latitudquarenta y dos, y su elevacion de veinte y quatro, Eltecho de bello maderaje con sus hermosos zaquizi-mis y artesonados con sus casinas de la primera mag-nitud, y sus cartelones, todo de bellissima madera la-brada segun arte. Tiene tambien su silleria de choroensemblada y muy hermosa. Su pavimento es de

azulejos bien acordados enlazados todos geometri-camente.

Sobre la rexa del dicho choro esta Nª Sª de Misericor-dia de escultura al natural y es de marmol y es singu-lar en su belleza.

En la cabezada de este choro en su medio ay unapuerta que da la corresponsal a un portico o recibi-dor de la sacristia de las señoras, bella pieza por cier-to, sobre la dicha puerta ay una imagen de ChristoCruzificado de hermosa escultura, la que es de cuer-po entero y con mucho arte fabricado. El dicho por-tico da entrada a la escala, que llaman Santa y a laescala que sube al choro alto, y ambas son de dispo-sicion tan hermosa que es admiracion de las obrasdesta clase.

La escala Santa está tan adornada e ilustrada que selas apuesta a la escala o caracol de la Cathedra de SanPedro en el Vaticano de Roma, primera maravilla delmundo. Esta escala Santa termina en el portico tras elchoro alto con su capilla, altar y tribunas muy hermo-sas, y lo mismo haze la otra escala, que tambien ter-mina en esta misma pieza o capilla del oratorio.

Es esta muy capaz en su longitud, latitud y elevacion,con su boveda y architectura muy hermosa, toda ilu-minada de bellissimo alabastro y bastante luz.

El portico arriba referido da entrada tanbien a elchoro alto, a la pieza regia del Dormitorio de lasmuy Illustres Señoras y en uno de sus angulos ay unaescala en caracol que sube y da mano a la pieza delas vistas o miradores, que caen a la Plaza de la Trini-dad, pieza muy capaz, y totalmente religiosa. Prosi-gue el caracol hasta el piso y terrado de la torre delas campanas, la que es de primero y segundo cuer-po de architectura del orden toscano, con sus pilas-trones, arcos, jambas, dinteles, sotabancos, frontispi-cios y cerramientos, todo con buen orden executado.Tiene dos campanas medianas en sus dos arcos quesus bozes son tan delicadas que se llevan el esmeroen su compas armonico al arte de fundicion de cam-panas y campaneros.

Este caracol por donde se sube al campanario desdelas piezas antecedentes está a mi entender tan bienexecutado y construido con todo su cubo o esfera,graderia, passamano y boveda espiral, que es de laspiezas singulares de albañileria, que se hallan ennuestra España, por cuya causa merece aplausisimostales, el artifice de fabrica tan singular.

Capitulo VII. Del Dormitorio grande

El dormitorio de las muy Illustres Señoras es la otrapieza a quien da entrada el atrio de quien hablamosantes. Es esta una pieza por cierto muy singular, puestiene de longitud, sin el gruesso de las paredes, dus-cientos y sesenta y seis palmos, de latitud, tiene qua-renta y de altitud y montea treinta y ocho, con suboveda muy hermosa, labrada con primor del arte,con su repartimiento de arcos, y de muchas moldu-

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ras, faxas, requadros, almohadillados de hiesso par-do, con una distribucion muy acordada, con su alqui-trave, friso y corniza.

Los arcos los tiene repisados en ella, con sus repisas ytempanillos, todo del orden compuesto. Todo el or-namento y architectura circumvala todo el dormito-rio con los mayores primores de la albañileria, la queesta toda ella de bello estuco, faxas de pardo y lodemas de hermossisimo alabastro, hasta su guarda-polvo o rodapie, tiene su pavimento todo este salony bellissima pieza de hermosos azulejos y bien for-mados tableros con mucha variedad de dibuxos y co-loridos en ellos que le hermosean, puestos todos se-gun el mejor arte.

Assi mesmo tiene este salon todas las luzes de venta-naje que le corresponde de la proporcion que pide pa-ra la conveniencia de un dormitorio de tal capazidad.

Las puertas que tiene son quatro, tres grandes y unamediana, la una que es la mayor cae o tiene la salidaal segundo claustro principal, la segunda al atrio delchoro alto y escala santa. Esta está con su portadamuy hermosa, con todo su ornato de architectura y lomismo la que le corresponde al claustro. La tercera co-rresponde a la galeria nueva, parte del Septentrion.

La puerta mediana que está en el angulo desta piezabusca el caracol singular que baxa a la cozina princi-pal del Monasterio de quien se hizo mencion arriba.

Esta galeria que corresponde a el dicho dormitorio,es muy capaz y hermosa y de la mayor comodidadque cabe para el dicho dormitorio. Tanbien da estagaleria la mano con una escala escusada que terminaen la casa y oratorio de la enseñanza y viviendas delSto Noviciado, el que es muy capaz, hermoso y conmucho arte fabricado.

Toda la pieza deste singular dormitorio está a lapuerta o parte de Levante, sobre la pieza del refecto-rio, cozina principal, pieza de amasador y del Pante-on o sepultura de las muy Illustres Señoras difuntas ysin exageracion alguna juzgo, ser una de las piezasmuy hermosas y capazes que se pueden encontrar enMonasterio alguno dentro de nuestra España.

Capitulo VIII. De la puerta regular principal

La puerta principal se llama de la Virgen, da mano yentra al segundo claustro. Está ricamente adornadacon un retablo de bella y bien dispuesta architectu-ra: sus adornos de finissimas labores; su nicho, pechi-na, repisas, basas, pilastras, estipites, telamones, ca-piteles, alquitraves, frisos y cornizas; todo dorado yestucado.

Por remate, le corona y circumvala un hermoso pave-llon de Damasco carmesi, con sus hermosos cordonesy con bellos paraninfos que le adornan. Todo este or-nato esta hecho con mucho primor, idea y simetria.

En el centro y nicho desta portada esta la Ymagende nuestra Señora con el titulo de la Virgen de la

puerta, con sus llaves en la mano. Es de bellissima es-cultura estofada y encarnada, con un niño Jesus enla otra mano, tan hermoso que atrahe el corazon, dequien le mira, a singular respeto y devocion. Estapuerta (de quien hablamos) haze linea su frente alclaustro segundo, al lado de las tribunas de la Igle-sia, con su primera, y segunda puerta: por fuera saleal loquutorio y rexa de la Virgen.

Capitulo VIIII. Trata de los segundos claustros

Estos claustros son de mas vistosa hermosura, que losprimeros de baxo, pues a mas de ser con ellos igualesen quanto a su luz, latitud de sus muros y estribos,les exceden en todo lo que ocupan los de baxo, enorden a la galeria de todos los estribos, que mantie-nen y dan fuerza o refuerzo a sus restribuciones.

Con esta anchura o latitud mayor forman estos se-gundos claustros, un corredor de tan bella architec-tura en toda su circumvalacion, que es una simetriasin igual de arcos y contra arcos, ventanas muy capa-zes, con sus balcones en cada arco; y el corredor tie-ne en cada macho o estribo, su reparto de hermossi-simas alazenas, todas tan a proporcion e igualdadsuma, que ciertamente es uno de los objetos de masdeleitables que a la vista se pueden ofrecer y un en-sanche de la mayor comodidad.

Esta misma hermosura acompaña a los otros lienzosde los restantes claustros; los que estan adornadosde architecturas, pilastras, jambas, impostas, resaltesvivos, tempanillos, con una bella corniza que les cir-cumvala con todo primor e igualdad.

Todo su ornato por los quatro claustros de unos cos-tados con otros tienen su elevacion proporcionadacon su boveda entabacada, hermosamente labrada,con todo arte y belleza, con muchas faxas de esmaltefino, ilustrado de primoroso alabastro y pinturas sin-gulares que con lo dulze de su colorido atrahen conla mayor violencia la atencion de quien lo vee.

En la boveda de cada un claustro, estan repartidasunas tarjetas de mucho arte dibuxadas y en sus ova-los los santos y santas de la serafica familia, hechos ypintados con pinzel muy vivo. Los ovalos destos re-partos son quarenta y quatro; en ellos y en las pare-des de dichos claustros ay pinturas de primoroso pin-zel.

En los dos angulos de dichos claustros contra la pa-red del Dormitorio grande ay dos capillas adornadascon sus retablos, y mesas de altares, de muy buenosestucos dorados y perfiles aseados, y hermoseadoscon todos los primores del arte. Se veneran en estasdos capillas, una Ymagen de Nuestra Señora del Ore-to en la una, y en la otra las Ymagines del Señor SanJuan Bautista y San Juan Evangelista. En el claustrode la Cera o lado de la Yglesia, están las puertas delas tribunas muy adornadas, con sus escalas hermo-sas y con mucha perfeccion construidas. Destas tribu-nas hablare despues.

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Capitulo X. Se trata del choro alto

En este mismo claustro, de quien he hablado a lo ul-timo del capitulo antecedente, se halla la puerta pordonde se entra al choro alto. Es esta una pieza tanmagnifica en un todo que el de baxo, sobre ser ma-ravilloso, (segun tengo referido) no solo en quanto a lo substancial de la fabrica, si tan bien en quanto alos adornos que le hermosean, cede a este todos susventajas.

Tiene de latitud quarenta palmos de longitud sesen-ta y ocho, en la montea de las bovedas se diferenciadel coro de baxo, porque a este (de quien hablo) lecubre y hermosea el cañon seguido de las bovedasdel templo, con sus mismas nivelaciones de orna-mentos de architectura, como son: cornizas, alquitra-ves, frisos, capiteles, pilastras, rebancos, formeros, lu-netos, ventanaje, con tres ordenes de bovedas y ar-cos, todo executado con la misma simetria y arte queesta lo demas del templo.

Le adornan primeramente dos sepulchros singulares,ya por estar trabajados con el mayor esmero del arteya por el aseo, hermosura y riqueza en que se hallanconstruidos. En ellos se veneran dos Ymagines devo-tissimas de riquissima y primorosa escultura al natu-ral. La una es de Nuestro Redemptor Divino Jesus, aquien representa muerto en el sepulchro, y la otra desu Purissima Madre Nuestra abogada Reyna y Señora,baxo el titulo de la Assumpsion. Sirven de zelajes aestas divinas perlas, unos bellisimos vidrios christali-nos de Jenova, los que son de mucha grandeza y va-lor. Estan tan sumamente devotas estas conchas consus perlas que a los que logran con dicha el adorarlas,se les deshaze en lagrimas el corazon de gozo y ter-nura, que causan en sus almas prendas tan divinas.

En el lado del Evangelio deste choro religiossisimo,ay un retablo con su messa de altar. Tiene dos cuer-pos de architectura y su nicho o capilla, con talla, ar-chitectura, muchos angeles y bellissimas targuetas,todo de oro finissimo, del que llaman bronzeado. Eseste retablo de madera, y en su nicho se venera unaYmagen de Nuestra Señora, con el titulo de la Con-cepcion de estatua al natural muy perfecta y devotay con total simetria fabricada.

Y esta hermossisima Ymagen sacan en procession eldia del Corpus en prosesion general, el dia ocho deDeziembre, la muy religiosa y grave Communidad deNuestro Padre San Francisco y es el colmo del mas re-ligioso culto de todos los desta ciudad, y fuera della;que en tales funciones logran adorarla y venerarla,pues inflama sus corazones, y les haze prorumpir envarios afectos de ternura y devocion.

El frontis deste choro, que esta a la frente de laYglesia, esta muy adornado de architectura y de per-files de oro, con sus zelosias muy hermosas, y sus dosrequadros de tribunas, la una sirve de deposito a lacaxa del organo, el que tiene su forma de retablomuy hermoso, fabricado, segun los preceptos del

mejor arte y hecho con mucha variedad de registrospor uno de los mayores organeros que en estos rey-nos se han conocido.

La tribuna que haze requadro frente a el organo,acompaña con la misma hermosura, al frontis destechoro. Ay en ella tres nichos en quienes se veneranlas Ymagines de la Sª y Serafica M. santa Clara, sanAntonio de Padua y Sª Santa Ana, symulacros de mu-chissima devozion, por la hermosura, belleza y aseocon que estan adornados, y por la veneracion en queles tienen estas religiossisimas e Illustres señoras.

El pavimento deste bellissimo choro, piezas anexas yantepechos, y las gradas están fabricadas con mu-chas labores de finissimo colorido, y bien acordadosazulejos. La silleria es portatil y tan hermosa que to-das juntas y cada una de ellas pueden servir de di-choso assiento a todo un colegio de eminentissimoscardenales.

En fin esta pieza del choro esta en todo tan unifor-me hermoseada repartida e ilustrada con tal arte pa-ra el usso y conveniencia de unas piezas con otras,que dexan suspendido al ingenio mas adelantado enlas nobles ciencias de la architectura y Mathematicas,y no se estrañe lo diga assi, porque no hallo las vozesque pide este religiossissimo y magnifico choro parasu cumplida y total delineccion.

(Al margen) Le haze mencion 14 lienzos de ricas pin-turas con sus marcos dorados de los doctores y otrossantos, su facistol con sus 8 libros de coro de marcamayor que es su coste mil pesos).

Capitulo XI. De lo restante que se halla en losclaustros segundos

En el lienzo y costado de la linea del Norte y en el pi-so del segundo claustro principal, están las piezas yquadras de la enfermeria usual. Antes de entrar enellas, ay un portico o atrio muy capaz con su puertaque le da entrada. Sobre la segunda (que es lo prin-cipal por donde se entra en las piezas de la enferme-ria) ay un nicho muy adornado en el que se venerauna hermosa Ymagen de Nuestra señora baxo el ti-tulo de la Seo (con cuya invocacion se venera en elaltar mayor de la Colegial de esta ciudad como susingular Patrona) la que es causa de estar la referidapuerta hermoseada y adornada sobre manera.

Esta misma da entrada al transito y claustro de dichaenfermeria, y a seis bellas piezas muy capazes y asea-das, y con todo primor trabajadas, con su refectorio,cozinas y todas las otras piezas necesarias para totalservidumbre y conveniencia en semejantes oficinas.

Toman ayre y luz estas quadras, unas del claustroprincipal, y otras de los lunados que estan pegadoscon el muro de la linea del Norte.

Sobre dicha enfermeria ay tales fabricas y sitios cu-biertos y otros descubiertos que se puede construirun monasterio entero.

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VISIONES Y MENTALIDAD ARQUITECTÓNICA DE UN MAESTRO DEL SIGLO XVIII

En el angulo de esta enfermeria entre la linea de Po-niente y la del Norte, ay un porche grande y una es-cala con mucho arte executada en medio, la que su-be a la pieza que llaman la torre de las vistas, muycapaz, pues tiene dos ventanas en cada uno de susfrontis, los que siendo quatro, hazen el numero deocho de ellas. Esta levantada con su remate asimbo-riado el que cubren unas tejas de vernizes azules,con su piramide y cruz, todo con propiedad y arteexecutado.

Capitulo XII. De los terceros claustros

El tercer orden de claustros, habitaciones de los tran-sitos y sus celdas, circumvalan con sus plazuelas, y re-quadros, todos los quatro lienzos de los claustros. Enellos ay unos transitos que dan entrada a las celdasde las muy Illustres señoras, construidas en estosclaustros, o quartos, las que estan son muy hermosasy religiosamente aseadas.

Toda esta maquina de fabricas, toma luz, sol y airede la luna principal, con mucho primor y ayre. Tam-bien ay otras piezas y porches de la Communidad so-bre la pieza del Abadiado con toda comodidad.

La pieza del Abadiado en su longitud es muy capaz,como tambien en su latitud y elevacion, con sus bal-cones, y bellissimas puertas, y la entrada la tiene enel claustro principal, al lado de la porteria de la Vir-gen. Dentro de esta pieza de la Abadia, están laspiezas de los Archivos, y entradas a las piezas de losloquutorios, que llaman de la Cruz y reja de la Vir-gen, todo labrado con mucho arte y habilidad.

Lo mas singular de este Monasterio, son dos escalasquadradas, con mucho arte construidas. La una juntoa la pieza de la Procura y sube executada a la caste-llana con mucho orden, dando comunicacion y tran-sito al segundo claustro principal, y al tercero de lasceldas, toda ella esta labrada con sus bovedas, gra-deria, descansos, pasamano, con sus molduras, faxasy con la ultima mano de alabastro, y su guardapolvo,todo con suma perfeccion.

La otra escala está en el angulo del claustro princi-pal, enfente de la puerta del Pantheon, y las puertasdel Choro baxo: toma su sitio del lunado principalsube y da transito a los claustros segundos principa-les a la puerta principal del choro alto, al Dormitoriogrande de las muy Illustres señoras y prosigue a bus-car la habitacion del tercer claustro de las celdas.

Remata esta famosa escala con su ultima diffinicionuna boveda por sobre escala, toda ella adornada dehermosa architectura y en medio de dicha bovedaesta el escudo de armas reales de la venerable y se-ñora fundadora.

Toda la caxa de dicha escala está adornada e ilumi-nada de hermosas ventanas y balcones por dentrode los claustros y assi a la parte del lunado con elmismo orden, arte, nivel y hermosura que los segun-dos y terceros claustros.

El artificio y ornamento de esta fabrica, desde el pisodel claustro baxo, hasta el piso del tercer claustro delas celdas en sus bovedas, correas, ordenes de gra-das, descansos o rellanos, sus balustriados, pasama-nos, pilastras con sus bolas, está tan bien executado,tanto en la carpinteria, como en la albañileria, quesu execucion acredita, ser la maravilla de ambos ar-tes, pues su modelo, sin el menor reparo se puedeeternizar (para idea de otras muchas) en laminas debronze. Digolo assi: porque entre varios paizes, quehe andado, no he visto cosa igual a ella, y aun enMadrid, que es el pais, donde mas se ussa este gene-ro de fabricas, y en donde he visto muchissimas, y deellas algunas bien raras y singulares, discurro no hade aver otra, que le iguale en el todo y partes de es-ta, porque cierto admira muchissimo el ver: que entan corto espacio o sitio, aya fabricada una espaciosaescala, que de transito a todo lo mas principal de es-te sumptuoso y magnifico Monasterio.

Capitulo XIII. Del templo

La Yglesia o Templo de este Illmo Monasterio, Pala-cio de Xpto R. Ntro Sacramentado tiene de longituddesde la pared de las rejas del choro baxo, hasta lapared del testero de el altar mayor, ciento y diez pal-mos de latitud, sin el fondo de las capillas trenta yocho y de elevacion, desde la superficie del piso, has-ta la llave de sus bovedas, y arcos, setenta y ocho.

En cada un lado de los dos tiene el reparto de cincocapillas por banda de bella capazidad en altitud y la-titud aunque no de profundidad, que se pudo dar laque les tocava por el impedimento de la Calle Realde Moncada, y assi para correspondencia de estas seedificaron con la propia dimension, las que estancontra la pared maestra interior de la Epistola.

Todo este templo esta executado con todos los pre-ceptos de la mejor architectura ecclesiastica y Sagra-da en sus pilastras, zocalos, basamentos, xambas,muretes, impostas, arcos de las capillas, capiteles, al-quitraves, frisos y cornizas con el restos de sus reban-cos, resaltando todos sus vivos y tirantezes por todala circumvalacion del templo, hasta por dentro delchoro alto, con bellissimo primor, y desde la alturadel rebanco mueven las monteas de las bovedas, ar-cos, lunetos, ventanajes de todo el templo, desde eltestero del altar mayor, hasta el respaldo del choroalto, todo con el mayor primor del arte de construirtemplos modernos.

A este hermosean maravillosamente sus adornos, yapor lo bien proporcionado ya por estar todo fajeadocon esmalte fino y su ultima mano de alabastro muyhermoso, y todo el en su montea y circumvalacionpintado con muy vivos colores, los que estan con talarte y orden repartidos, que la blancura del alabas-tro haze luzir con singular gusto a todas las pinturas.

Tiene tambien sus bellas vidrieras en las lunetas, quecaen a la calle principal y en la correspondencia delclaustro alto del Monasterio ay tres tribunas con sus

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JOAQUÍN BÉRCHEZ // MERCEDES GÓMEZ-FERRER

hermosas guarniciones. En el friso de la corniza prin-cipal sobre cada una de las capillas, ay dos tribunas,que todas juntas hazen el numero de veinte y una,las que sirven de mucho adorno a la fabrica y deconveniencia y devocion a las Illmas Señoras. Tienetambien tres puertas hermosas que le claustrean enlas funciones de Processiones generales que por eltransitan.

La primera y mas principal está en la segunda capillaa los pies de la Yglesia, lado o parte del Evangelio.Tiene su portada muy hermosa, adornada y bien ca-paz, y por lo interior en su formero ay un quadro dehistoria de pinzel muy fino y vivo. En su medio estala imagen de Nuestra Señora de los Desamparados, asu lado derecho la de el Señor San Lorenzo Martir yal hizquierdo, la del Muy Illustre Señor don LorenzoBelvis Canonigo Prebendado de la Sta Iglesia Cathe-dral de la ciudad de Valencia quien costeo este devo-to lienzo.

La segunda puerta esta en el testero y pared delpresbiterio a la derecha del altar mayor. Sale y se co-munica con el atrio y primer lunado de la entradadel monasterio.

La tercera que esta en la misma pared del presbite-rio, pero al lado de la Epistola, es de igual simetria,con la antecedente, y en su correspondencia da en-trada y transito a la sacristia principal, a la capilla detrasagrario, dos confesionarios, puerta y transito alos tornos y puertas del Monasterio.

En las dos capillas inmediatas al presbiterio, a un la-do y a otro estan, o ay dos sepulchros, en el de laparte del Evangelio estan los huessos y cadaveres dela muy Illustre Señora doña Saurina de Entensa, di-chosa fundadora de este Real Monasterio y los desus dos hijos, los principes don Rogerio y don Rober-to, y en el Pantheon de la parte de la Epistola estan(segun la tradicion constante de estas señoras) losdel Señor Ynfante don Pedro de Aragon.

Capitulo XIIII. De los retablos

El primero y principal es el del Altar Mayor. Tiene deelevacion cinquenta y siete palmos, de latitud vein-te y cinco, es de dos cuerpos de Architectura, tienesus sotabancos y sus pedestrales en su primer cuer-po, dos ordenes de colunas en cada un lado, suplanta en figura obliqua, estreadas sus retrespilas-tras, sus membretes, repisas, polseras de hermosatalla, el sagrario en figura quadrada con mucha co-lunata y su cascaron de hermosas cartelas con todoslos preceptos de cuerpo de architectura completode orden compuesto con bellos semblages, todo se-gun arte.

Sobre el sagrario esta el trono y nicho de la primoro-sa y devotisima estatua de la Madre y Señora funda-dora la serafica Santa Clara, todo este solio y devotaimagen esta estofado y hermosamente con todo artedorado.

En los dos colaterales deste nicho, en sus intercolu-nios, ay dos estatuas de bella escultura simetrica-mente proporcionadas a lo natural, que representandos santos de esta serafica religion que son San Bue-nabentura y San Luis obispo de Tolosa.

Prosigue este primer cuerpo del retablo con todo elresto del orden compuesto de sus colunas, capiteles,alquitrave, friso y corniza principal adornado, y re-tornado en sus molduras con todo arte y con muchosadornos de talla, llena de angeles y serafines.

El segundo cuerpo de este sumptuossisimo retablo,tiene su proporcion con el primero y tanbien es delorden compuesto y esta executado con la misma va-lentia, y arte que el primero, con sus pedestrales, co-lunas, retreopilastras, hermosas tallas, capiteles y sucerramiento en figura obliqua, con su alquitrave,friso, corniza, sus xarrones muy hermosas, y en me-dio de su colunata, un lienzo de pintura muy her-mosa en quien esta esculpida una Ymagen de laNtra Señora (los laterales san Bernardino de Sena ysan Juan de Capistrano). Le hazen colaterales dosbellisimas estatuas de santos desta orden, todo conbellissimo gusto executado y tal que con esto seacredita este sumptuoso retablo corona digna detan magnifico templo.

El presbiterio esta formado en figura ochavada consus hermosos balconsitos de hierro, que sirven parael cerramiento de los lados del dicho presbiterio y as-si quedan desambarazadas las dos colaterales puer-tas. El pavimento deste presbiterio y sus gradas y lorestante del plano del templo esta pavimentado conhermosos y bellos tableros.

Capitulo XV. De las capillas de la Yglesia y delos restantes retablos

En la primera capilla de la mano derecha al altar ma-yor, despues de la que tiene el Pantheon antes refe-rido, esta el altar y retablo de Nuestro Padre SanFrancisco cuya imagen esta vivamente esculpida enun primoroso lienzo en el centro de dicho altar.

En la inmediata a la puerta principal y cercana alpulpito (que es la que se sigue) ay otro retablo muyhermoso con bellisimas pinturas de la Sagrada Fami-lia, a quien esta dedicado este altar. El pulpito es debella architectura, todo el jaspeado y muy hermoso.

En la capilla que inmediatamente se sigue, en lugarde altar y retablo esta la puerta principal (de quienhable antes).

En la otra que se sigue y es la ultima de las del ladodel Evangelio ay otro retablo y altar muy hermosocon bellissimos lienzos de hermosas pinturas y elprincipal es de Santa Rosa de Viterbo y Santa Catali-na de Viterbo.

En el frontis del choro baxo y alto cara al altar Ma-yor a la parte del Evangelio ay una capilla del comul-gatorio donde comulgan las señoras religiosas y den-

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VISIONES Y MENTALIDAD ARQUITECTÓNICA DE UN MAESTRO DEL SIGLO XVIII

tro de ella ay un confessionario con su puerta y ven-tanilla hermosamente adornadas y sobre la puertade esta capillita se halla ricamente pintada una yma-gen de my patriarca adorado el señor San Joseph.

En medio de este frontis esta la espaciosa reja delchoro baxo y sobre ella un lienzo de muy vivos colo-res, en quien esta pintada Nuestra Señora con la in-vocacion de los Angeles.

Al otro rincon o esquadra de este frontis esta lapuerta del confessionario principal y sobre ella pin-tada en un hermoso lienzo la Ymagen de NuestraSeñora de la Seo.

Todas estas puertas, rexa principal y las pinturas na-rradas, estan con muchos adornos de projecturas,molduras delicadas, hermosos ovalos, bellos y singu-lares dibuxos, todo con mucha perfeccion, y con lamejor conexion al mayor objeto de la vista.

En las capillas que caen contra el convento, al ladode la Epistola, la inmediata al presbiterio, despues dela del Pantheon antes referido, tiene un retablo, al-tar y muchos adornos en el se venera una verdaderaefigie del Señor San Pedro de Alcantara.

En la inmediacion que haze corresponsal y frente ala de la Sagrada Familia, en esta sera que narramosesta el altar y retablo con hermosa efigie de pinturaNuestra Madre Santissima baxo el soberano mysteriode su Purissima e Inmaculada Concepcion.

En la inmediata mas abaxo (frente a la puerta princi-pal de la Yglesia) esta el retablo y altar en donde seveneran las devotas efigies de escultura y mazoneria(de singular simetria) de Nuestro Señor cruzificado ysu Madre Nuestra Señora de los Dolores.

En la inmediata a esta y ultima de todas corresponsala la de la Señora santa Rosa de Viterbo esta el retabloy altar de los dos señores San Joan Batista y San JoanEvangelista. Todos estos retablos con sus adornos es-tan ricamente adornados de hermosas architecturas yesculturas y todos ellos parecen un monte de oro, y secorresponden uniformes en el diseño que ciertamentecausan un hermoso deleyte a la vista y devocion.

Capitulo ultimo. De la sacristia

Esta pieza de la sacristia es de treinta palmos en qua-dro con la montea y bovedas de cruzeria que tienetodo del orden gotico, ricamente adornado, y lo mis-mo las paredes de hermosa historia de pinturas, suscampos y fondos de bello alabastro. Tiene su agua-manil o lavatorio con su deposito, taza y pilon y co-luna de jazpe lustrado y hermoso.

En esta pieza a la correspondencia del sagrario delaltar mayor esta el oratorio que sirve para la reservade Nuestro Señor Sacramentado, el ques muy her-moso por estar adornado con mil primores y estartodo el lleno de oro esmaltado.

Se hallan tanbien en esta misma pieza de la sacristiados confesionarios nuevos y una ventana capaz quede sufficiente luz, con bellissimas vidrieras.

Lo propio se advierte en todo el resto del templo,choro alto y baxo y en todas las piezas que ay cons-truidas dentro del resinto de este Real e IllustrisimoMonasterio se vee tambien que gozan y logran dehermosas luzes, sol y ayres para su usso y servidum-bre, todas juntas, y cada una de por si.

Hasta aqui esta bellissima y brevissima descripcion delo que es en sus edificios materiales este Real e Illus-trisimo Monasterio. Confiesso que no la hallaranadornada de varios similes y emblemas como enotras muchas se advierte a cada passo. La causa ha si-do la brevedad del tiempo que he tenido para suexecucion y pedirmela contar con tan sencilla narra-cion estas illustrissimas señoras.

No obstante digo que cuando se halle alguna pon-deracion que parezca, lisongeo en ella a las señorasde este Real Monasterio, devo advertir que segun loque alcanza mi limitada perizia, puedo afirmar converdad, que no he visto en Nuestra España Monaste-rio alguno, que iguale a este en un todo en su gran-deza, siendo muchisimos los que de varios institutoshe tenido la dicha de hazer muchas vissuras, de cons-truir y de trazar algunas de sus fabricas y proyecta-dos edificios. Vale.

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JOAQUÍN BÉRCHEZ // MERCEDES GÓMEZ-FERRER