vivir consent i do

Upload: arturo-rangel

Post on 02-Nov-2015

17 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Vivir Consent i Do

TRANSCRIPT

  • Alfried Lngle

    Vivir con sentidoAplicacin prctica

    de la logoterapia

    LUMEIUGrupo Editorial LUMEN

    Buenos Aires - Mxico

  • Coleccin SentidoDirigida por: Eugenio Prez Soto

    Ttulo original:Sinnvoll leben. Angcwamite Existenzanalyse by NP Buchverlng. Niederosterreichisches Pressehaus. St. Plten - Viena - Linz

    Traduccin revisada por el autor, con la colaboracin de Tatiana Unda, Michelle Croquevielle y Gabriel Traverso.Diagramacin: Juan Santiago Ramrez

    Lngle, AlfriedVivir con sentido - 1.a ed. - Buenos Aires : Lumen, 2008.128 p . ; 22x14 cm.

    Traducido por: Ignacio Vicente Prieto ISBN 978-987-00-0784-5

    1. Logoterapia. I. Ignacio Vicente Prieto, trad. II. Ttulo CDD 615.852

    No est permitida la reproduccin total o parcial de este libro, ni su tratamiento informtico, ni su transmisin de ninguna forma, ya sea electrnica, mecnica, por fotocopia, por registro u otros mtodos, ni cualquier comunicacin pblica por sistemas almbricos o inalmbricos, comprendida la puesta a disposicin del pblico de la obra de tal forma que los miembros del pblico puedan acceder a esta obra desde el lugar y en el momento que cada uno elija, o por otros medios, sin el permiso previo y por escrito del editor.

    Editorial y Distribuidora Lumen SRL, 2008

    Grupo Editorial LumenViamonte 1674, (C1055ABF) Buenos Aires, Repblica Argentina Tel.: 4373-1414 (lneas rotativas) Fax: (54-11) 4375-0453 E-mail: [email protected] http: / / www.lumen.com.ar

    Hecho el depsito que previene la Ley 11.723 Todos los derechos reservados

    LIBRO DE EDICIN ARGENTINA PR1NTED IN ARGENTINA

  • Para mi madre: tanto de todo esto se debe a ella.

  • P r l o g o

    De todas las interrogantes del ser humano, la ms significativa y de mayor trascendencia es la pregunta " para qu?". Se concentra en ella la esencia del ser humano y se funde con lo incierto de su existencia. En esta pregunta culmina' la bsqueda del espritu humano.

    La respuesta que encuentre conduce al fundamento de su obrar, de su tener futuro". "La pregunta por el sentido de la vida, ya sea hecha expresamente o de manera no formulada, se debe designar como una pregunta propiamente humana. Por eso, el cuestionamiento del sentido de la vida nunca puede ser la expresin de lo enfermo en el ser humano. Antes bien, es la expresin propia del ser humano, expresin justamente de lo ms humano en el ser humano. (...) Exclusivamente al ser humano le est reservado vivenciar su existencia como cuestionable, experimentar toda la cuestionabilidad del ser" (Frankl, 1982, pp. 39 y ss.).

    Todas las dems preguntas se orientan segn la fundamental "para qu sirve eso?". Por ejemplo, la pregunta por el "por qu sucedi as?", al buscar una explicacin de los procesos y examinar los resultados en la secuencia temporal, dilucidando sus causas. A menudo, sin embargo, se oculta nuevamente tras esta bsqueda la pregunta humanamente relevante por el "para qu?". A travs de ella, queremos comprender en qu contexto ms amplio se puede ver una desgracia o una pena; o la pregunta "cmo?", es decir, la pregunta por el tipo y la ndole de las cosas, de lo que resulta el adecuado manejarse con ellas.

    7

  • Alfried Lcingle

    Sentido es la respuesta vivida a la candente pregunta "para qu vivir?". El ser humano no quiere "dejarse vivir" apticamente, con una pasividad ciega; quiere saber y sentir para qu est, para qu hace algo. Quiere participar de su entorno natural y humano, plasmando en l su vida. Quiere estar all donde el esplendor de la vida se vuelve perceptible y quiere ser testigo de lo interesante, bello y significativo del mundo.

    Esto es lo que cuenta en la vida. En comparacin, las circunstancias en cuyo marco se desarrolla la vida son de una importancia secundaria, si se han captado y percibido los contenidos. Frankl, basndose en Nietzsche, ha resumido el valor y el significado de esta idea en la famosa frase: "Quien tiene un porqu vivir, soporta casi cualquier cmo" (1981, p. 132). Este "porqu", que propiamente significa nuestro "para qu", es el contenido de la vida. El "cmo", es decir, las circunstancias que con frecuencia hacen tan difcil la vida y que "justamente son slo soportables en relacin con un porqu, un para qu" (ibdem).

    Una orientacin de la psicoterapia, la llamada "tercera escuela vienesa de psicoterapia" (despus de Sig- mund Freud y Alfred Adler), ha desarrollado de la manera ms exhaustiva la ayuda terica y prctica para estas preguntas, y los problemas a ella vinculados. En ms de seis dcadas, ha fundamentado (junto con el desarrollo de tcnicas psicoteraputicas y trabajos de investigacin psiquitrica) una "teora del sentido contra el vaco de sentido"* y la ha hecho famosa con el nombre de "anlisis existencial o logoterapia".

    * Juego de palabras en alemn: "Sinnlehre gegen die Sinnleere."

  • Vivir con sentido

    El anlisis existencial es el anlisis hacia una vida digna de ser vivida. En la conversacin analtico-existencial, se examinan las circunstancias concretas de la vida, buscando su posible contenido de sentido y el consentimiento al propio actuar... El presente libro ofrece un resumen integral del conocimiento del sentido, tomado de todas las obras alemanas de Viktor Frankl, para una aplicacin en el mbito no teraputico, extraclnico.

    La logoterapia constituye entonces la gua prctica, la ayuda y la ejercitacin en la implementacin y la ejecucin de los conocimientos hallados. (Logos significa, en este contexto, simplemente "sentido". De ah que la logoterapia no deba ser confundida con la "logopedia", un procedimiento teraputico con el idioma.)

    Los resultados del trabajo de Viktor E. Frankl han sido investigados y confirmados por numerosos discpulos en su pas y en el extranjero. Disfrutan cada vez de ms inters en los mbitos de la psicoterapia, la pedagoga, la direccin espiritual, la filosofa, en el mundo del trabajo y en el trabajo social. Son de gran relevancia no slo en casos de enfermedades y trastornos, sino ya en su etapa previa: en la profilaxis psquica y psicosomti- ca, y en la educacin. Finalmente constituyen una gua fundada para el desenvolvimiento personal y el mejoramiento de la calidad de la vida anmica e intelectual.

    El presente libro se basa en las nociones del anlisis existencial y la logoterapia de Frankl, las cuales se desarrollan aqu con vista a su comprensin y aplicacin en el mbito no teraputico, extraclnico. Este libro no pretende ensear, quiere demostrar. Dado que se ocupa del sentido, se trata de una confrontacin personal con la propia vida, con la vida concreta. No se puede prescribir sentido, como se mostrar; tampoco lo puede proporcionar un libro. La bsqueda de sentido es un proceso que

    9

  • Alfried Lcingle

    tiene dos caractersticas: tiene que ser constante y nadie lo puede hacer por otro. As, la bsqueda de sentido tiene las mismas particularidades que la vida. Es llevada adelante siempre por la misma persona una y otra vez.

    El libro no desarrolla los pensamientos con rigor cientfico, sino que est concebido con el anhelo de establecer contacto con los conocimientos y las experiencias propios de cada uno. Comienza con algunas reflexiones acerca de la condicin bsica del ser humano, sobre todo acerca de su libertad y su carcter de inacabado (apertura). En el segundo captulo, se describen comportamientos tpicos, que niegan una vida plena a algunos seres humanos. A continuacin, se trata de cmo podemos buscar eficazmente sentido en nuestra vida, y dnde se lo encuentra. En un captulo aparte, se aborda y profundiza detenidamente lo que hay que entender por sentido.

    Qu relacin existe entre sentido y xito? Despus nos abocaremos a esta pregunta y hablaremos acerca del principio del xito desde el punto de vista analtico-existencial. Para concluir, se tocar el tema de la relacin autntica y profunda del ser humano con su vida. En ella, la libertad y la bsqueda de sentido alcanzan su mxima expresin.

    Viena, verano de 2007

    10

  • Captulo 1

    S e r h u m a n o s ig n if ic a ESTAR EN CAMINO

    Lo que se entiende aqu por "sentido". La actualidad de la bsqueda de sentido radica primero en la libertad del ser humano, en su condicin de inacabado. Segundo, en la valencia diferente de las cosas. Tercero, en el cambio constante de las situaciones. Es el ser humano realmente libre? Vida es el encargo de plasmar. La libertad y las consecuencias de decisiones anteriores.

    En este libro se hablar de sentido, de los recursos y los caminos por medio de los cuales se puede alcanzar sentido. Se tornar claro qu es sentido y cun estrechamente ligado est a la vida real.

    La actualidad de la bsqueda de sentido radica primero en la libertad del ser humano, en su condicin de inacabado. Segundo, en la valencia diferente de las cosas. Tercero, en el cambio constante de las situaciones. Es el ser humano realmente libre? Vida es el encargo de plasmar la libertad y las consecuencias de decisiones anteriores.

    De antemano, sea dicho que sentido no se refiere aqu al nico gran sentido de la vida. Por sentido siempre se

  • entiende aqu una manera especial de plasmar la situacin. Vivir con pleno sentido significa, por consiguiente, formulado muy genricamente, que el ser humano con sus disposiciones y capacidades, con su sentir y querer, se involucra en lo que le ofrece el presente, se confronta con ello creativamente, tanto recibiendo como dando. Sentido es una especie de compromiso, de "estar metido en la cosa".

    Sentido es un tema que concierne a los seres humanos en todas las etapas de la vida, dado que la vida debe ser o bien plasmada o bien sobrellevada. El camino hacia delante no est prefijado hacia el futuro, todo est abierto.

    Quien no haya renunciado a vivir su vida activamente, quien est dando pelea para afrontar la vida cotidiana, para atravesar una crisis, un padecimiento o est planeando una etapa de su vida, quien quiera celebrar un acontecimiento o llevar a la prctica nuevas ideas, se encuentra todo el tiempo vinculado mentalmente con el valor de su accin, adems de dedicado a la tarea respectiva.

    Se sabe que la falta de sentido significa desesperacin. En tanto el ser humano no haya encaminado su vida, lucha con esta pregunta vital, de manera consciente o irreflexiva, ya sea bajo el concepto "sentido" o tambin bajo otros conceptos. El tema sigue siendo el mismo: lo referido al sentido tiene que ver de manera central con la vida del ser humano. Por qu pasa eso? Es slo porque la vida est inacabada, porque el futuro es incierto? Entonces tambin los animales deberan bregar con la pregunta por el sentido.

    La actualidad y el significado de la pregunta por el sentido, su peso y su caracterstica de insoslayable provienen esencialmente de tres experiencias bsicas del ser humano:

    Mi voluntad libre, con la que puedo elegir entre las posibilidades.

    22

  • La experiencia de que no es indiferente qu es lo que elijo: decido acerca de valores.

    La inconstancia de las situaciones que cambian permanentemente .

    Intentemos examinar por lo pronto el primer punto ms detalladamente. La vida del ser humano est alojada en un medio interior y uno exterior. Todo ser humano se halla en un entorno fsico y social, y est dotado de disposiciones que l no ha elegido. Todo depende entonces de cmo plasme su vida en este mundo. Todo ser humano puede hacer algo de su vida y de s mismo. La plasmacin plena de sentido de la vida tiene que ver, por lo tanto, con dos mbitos: la situacin y el ser humano en ella. En relacin con la situacin, hay cosas y circunstancias en el mundo que pueden ser modificadas con pleno sentido y recibir una forma digna del ser humano. Y, en lo que respecta al ser humano, poder plasmar significa que l puede intervenir como quien acta, y experimenta que en su libertad est convocado a planear, diferenciar y decidir entre las posibilidades que se le brindan. El es, en ltima instancia, quien plasma su vida, es aquel que puede decidir para s y para su futuro. De l depende aprovechar estas posibilidades y expandirlas, o no prestarles atencin.

    No se trata aqu de un debate terico acerca de la libertad del ser humano. El punto en el que queremos hacer hincapi es en su propia experiencia. Hasta ahora no he encontrado a nadie que niegue poseer posibilidades de elegir en su vida. Esto se manifiesta en que cada uno conoce situaciones en las que se brega por una decisin, en las que se busca informacin que permita tomar la decisin correcta.

    13

  • Alfried Liingle

    En el trabajo, se tiene a menudo esta experiencia al considerar con quin relacionarse comercialmente, qu mercadera comprar, si an se puede asumir este o aquel riesgo. Algunos seres humanos no pueden terminar de decidir dnde pasar las vacaciones: junto al mar o en las montaas? Y si algo sale mal se reprochan (en el caso de haber tomado ellos mismos la decisin) o le reprochan a otro (quien tom la decisin por ellos) no haber elegido la "mejor" alternativa.

    Los seres humanos son conscientes, por lo tanto, de que tienen o habran tenido otras posibilidades y de que no han sido obligados a esa eleccin, dado que entonces el reproche sera infundado y estara invalidado desde un principio. En la lgica de esta experiencia, no se trata de cun a menudo el ser humano carece de libertad, es decir, de posibilidad de elegir, sino que se trata de la constatacin de que todo ser humano toma repetidamente decisiones y que se experimenta como quien decide, como alguien que es libre para la una u otra posibilidad que se le brinda.

    El ser humano s es libre. Pero su libertad es slo humana, y no sobrenatural, y por eso una libertad condicionada, una libertad dentro de ciertos lmites. Sera un error fatal no querer aprovechar este margen de maniobra por despecho, debido a que justamente el ser humano no es todopoderoso.

    En cuanto a la libertad, el fatalista reacciona enojndose y expresa: "Si no tengo toda la libertad, entonces renuncio a la restante." De todos modos, el ser humano es tan libre como para tambin poder tomar una decisin as. Pero lo que nosotros queremos es la libertad que no conlleva desesperacin sino genuina plenitud.

    Usted tal vez objete: Bueno, siempre supe que soy libre hasta un cierto grado en mis actividades cotidianas y

    14

  • Vivir con sentido

    ocupaciones laborales, y que a veces puedo tomar decisiones por iniciativa propia. Seguramente puedo elegir dnde pasar las vacaciones y qu hacer el fin de semana, con quin y de qu hablar... Pero la vida..., por vida entiendo algo totalmente diferente. Porque, de qu vale esta libertad si no puedo hacer lo que en realidad quiero hacer? Tiene algo que ver esta libertad con mi vida real?

    Efectivamente, mucha gente cree que slo tiene cierta libertad en algunas nimiedades de la vida. Pero, en aquello que atae medularmente a la vida, se consideran marcados y atados por dotacin y educacin. Todo lo que tiene que ver con la vida propiamente dicha transcurre por s mismo y sigue un desarrollo con ley propia. Cmo es que algunos seres humanos tienen semejantes objeciones ante la libertad y no se consideran libres en las cuestiones importantes de la vida? Eso est relacionado sobre todo con la idea que se tenga de la "vida".

    La mayora de las veces, pueden orse dos tipos de respuestas. Algunos no pueden dar una respuesta exacta. Vida es para ellos algo totalmente difuso e irreflexivo, algo que es ms sueo que realidad, una idea tan borrosa y alejada de la realidad, que nunca puede suceder. Esto tiene por consecuencia que son impulsados por un hambre de experiencias que no es posible satisfacer, porque no saben de qu tienen hambre. Slo saben que esperan, esperan que "algo pase". Una vida verdadera no es posible slo recin despus de que se haya ganado una fortuna en la lotera.

    Otros s tienen una idea concreta acerca de una "vida verdadera". Son ideas de mayor seguridad o salud, de mejores condiciones de vida: otra pareja, otra ocupacin, ms recursos materiales. De ausencia de sufrimiento, de ms poder para imponer rpidamente y sin problemas la propia voluntad. En resumen, son ideas que giran en

    15

  • Alfried Lcingle

    torno a la realizacin de deseos y metas autoimpuestas, y a menudo adquieren el carcter de exigencias.

    A los ojos de estos seres humanos, su vida actual es, en el mejor de los casos (si es que an no se han resignado), una etapa previa a la vida propiamente dicha, que ojal llegue en algn momento. Actualmente viven en un estado provisorio, y lo que hacen ahora no es realmente importante, dado que su vida propiamente dicha an no ha comenzado. Por supuesto, tambin acontece que tal conversacin tiene lugar en un momento en el que ya ha pasado una buena parte de la vida y se preguntan asustados si eso ha sido todo lo que la vida pudo brindarles.

    Parece ser constituyente de la vida el no estar nunca preparado ni arribar jams, el estar en continuo camino y nunca en total seguridad. En nuestra vida, algo est abierto todo el tiempo. Todos estamos toda una vida a la expectativa. Qu esperan los seres humanos? Los que no se consideran libres en las cuestiones decisivas de la vida, esperan un "regalo" de la vida, el cumplimiento de su deseo. Los otros, los que se precian de tener una influencia decisiva en su vida, esperan las circunstancias para plasmarlas.

    La vida deja a nuestro arbitrio qu posicin tomamos frente a ella. Los unos esperan entonces el cumplimiento de sus deseos, que quieren recibir de la vida como regalo para ser capaces de vivir (o por lo menos para no estar en desventaja porque, si no, creen estar "mutilados" en la vida). Es como si en esta actitud inmadura se conservara el deseo infantil frente a los padres, de ser mantenido y "alimentado".

    Algunos establecen el cumplimiento de sus deseos como una justa exigencia a la vida. El hecho de haber sido arrojados a la vida sin ser consultados, a su manera

    16

  • Vivir con sentido

    de entender, les da el derecho de poder exigir las mejores condiciones. (Para que no surja ningn malentendido, dejamos claro que ac se habla de exigencias a la vida, al destino, y no de exigencias legtimas por justicia social, interhumana.) Pero estos deseos y exigencias apuntan a algo que se quiere tener y que por eso est constantemente amenazado por la prdida, hasta que alguna vez, a ms tardar, en el lecho de muerte, se pierde realmente.

    Los otros eligen un "camino existencial" en aquello hacia lo que estn orientados. Para ellos no se trata en primera lnea de tener ms, sino de plasmar su vida lo mejor posible ante el trasfondo de aquella realidad en la que justamente estn parados en ese momento de su vida. Su expectativa tiene una forma abierta y, en lugar de estar orientados hacia deseos y exigencias, proyectados de adentro hacia fuera, estos seres humanos esperan interesados y serenos lo que la vida traiga. Su inters est orientado principalmente hacia cmo asumir ellos mismos los desafos de la vida y qu harn a partir de las circunstancias dadas (destino). La vida no llega a su plenitud al cumplirse sus deseos y derechos. La vida, existencialmente considerada, es antes bien tres cosas:

    Vivenciar lo que tiene valor en s, lo que puede ser experimentado como bueno o bello y enriquecedor.

    Modificar y orientar, dondequiera que sea posible, hacia algo mejor, hacia algo mejor en s mismo y no algo mejor "para m".

    Y, donde esto no sea posible, donde sea necesario soportar las circunstancias, ah se trata de no aceptarlas pasivamente, de crecer y madurar en ellas a pesar de todo sufrimiento, modificarse a s mismo en el pleno desarrollo de lo humanamente posible, orientarse uno mismo hacia algo mejor.

    17

  • Alfried Lcinge

    Con esto hemos esquematizado anticipadamente la enseanza frankliana acerca de los valores creativos, vi- venciales y de actitud, como los tres caminos hacia una vida con sentido. Ellos ocupan un lugar central en el sistema del anlisis existencial y son de importancia prctica en su aplicacin como logoterapia.

    Regresemos a la pregunta de hace un momento. Si tambin hay libertad en lo que atae centralmente a mi vida, entonces ahora se puede decir que la respuesta depende de la concepcin (modificable!) de qu es la vida. Porque si por "vida" se entiende el cumplimiento de deseos y exigencias, entonces esta "vida" es dependiente de las circunstancias, y en esa medida no es libre. Si la vida es considerada existencialmente como la confrontacin de mi persona con las circunstancias dadas de la situacin actual, entonces est llena de posibilidades de cmo puede ser plasmada o soportada.

    En nuestras reflexiones acerca de la libertad del ser humano, hay que considerar an algo importante. Si decamos ms arriba que el ser humano no posee una libertad absoluta, sino que es libre en la plasmacin de las circunstancias de su vida, entonces se sigue que incluso de nuestra libertad limitada no podemos disponer en todo momento. La vida est llena de oportunidades, y no slo se las puede echar a perder sino tambin dejar escapar.

    Como una casa se construye a partir de muchos ladrillos, as tambin nosotros vamos construyendo nuestra vida a partir de muchas pequeas decisiones. Las ltimas decisiones descansan sobre muchos pisos de decisiones anteriores, las cuales hace tiempo ya pueden haberse esfumado del recuerdo y de la conciencia. Sin embargo, ellas condicionan las posibilidades que hoy se abren y predeterminan la direccin para otras decisiones.

    18

  • Vivir con sentido

    Cuando un ser humano, por ejemplo, recurre al alcohol o a las drogas por pura curiosidad o por enojo debido a las obligaciones en su vida, entonces su decisin es absolutamente libre, como tambin lo son an los experimentos siguientes. Con el correr del tiempo, se desarrollan un automatismo y una dependencia que van estrechando cada vez ms esta libertad, de manera que cada vez ser ms difcil abstenerse de estas cosas.

    A travs de la ejecucin reiterada de ciertas acciones y actividades, sin importar si son acciones justificables o irresponsables, se allanan y ejercitan estos caminos de vida, y otros caminos, al mismo tiempo, no entran en consideracin. Nunca pasemos por alto que la libertad tiene una historia. Decisiones anteriores condicionan las posibilidades de hoy, las amplan o las limitan.

    A veces, cuando en conversaciones teraputicas llegamos a hablar de estos temas, los pacientes quedan muy asombrados al constatar cun libres fueron siempre en realidad para plasmar sus vidas.

    Un paciente, por ejemplo, padeca de persistentes estados de angustia y de contracturas musculares doloro- sas en los hombros. Tena miedo de que l, contra su voluntad, pudiera caerse de una escalera, o de que su mujer lo abandonara sin su consentimiento.

    Despus de un esclarecimiento analtico-existencial de las circunstancias que haban conducido a los estados de angustia, debi reconocer que, en realidad, desde haca aos l se haba opuesto a s mismo y a su sensibilidad para lo correcto. En innumerables pequeas decisiones y qued comprobado que justamente eran decisiones, haba obrado contra sus "propias convicciones" y haba hecho a un lado asuntos y tareas pendientes cuando no le servan a su meta prioritaria.

    19

  • Alfried Langle

    En qu consista esta meta? Claramente, los estados de angustia haban estallado porque su vida, as como l la pretenda, estaba en peligro extremo y ante el abismo. La estrechez en la que se haba metido se haca visible, de esa manera, ahora en su angustia. Esto deba ser descifrado en la terapia y luego desarticulado en un programa de ejercitacin. Tal vez tambin a usted le pase estar asombrado o incluso espantado al pensar cun a menudo, en un solo da, o en una sola hora, tiene la posibilidad de confrontarse con su mundo o consigo mismo, cun a menudo usted se decide la mayora de las veces y con razn! De manera totalmente "espontnea" y sin mucha reflexin consciente.

    Efectivamente, cada minuto tiene docenas de posibilidades, las ms pequeas y las ms grandes posibilidades, entre las que elegimos ininterrumpidamente y seleccionamos una cada vez. As vamos plasmando nuestra vida, cada uno, dado que con lo que nos confrontamos en esta hora, en este minuto, eso es nuestra vida en esta hora, eso habr sido nuestra vida en aquella hora.

    20

  • Captulo 2

    M a n io b r a s ev a siv a s

    La libertad obliga a decidir. Tpicas maniobras evasivas son la actitud conformista y la totalitaria. La desorientacin, un estado de emergencia anmica de nuestro tiempo, conduce a un vaco existencial y a acciones caprichosas.

    Hablamos en el captulo anterior de la libertad que tiene el ser humano en un cierto marco para configurar las circunstancias, para darle una impronta a su propia vida. Sin embargo, la libertad es simultneamente un regalo y una carga. Dado que, si bien la libertad le abre a uno el espacio para el acondicionamiento personal de la vida, al mismo tiempo exige ineludiblemente decisiones (ineludiblemente ya que, incluso en situaciones en las que uno no se decide ni por una ni por otra cosa, se ha decidido, justamente, por nada).

    Despus se recordar una situacin orgullosamente, quiz tambin melanclicamente consciente, de que entonces se fue libre. Lo que haya conseguido en la vida a partir de mi libertad al tener xito o al fracasar lo he hecho yo mismo, por m mismo he preferido una cosa y postergado otra. Da lo mismo si esta decisin ha quedado en mi vida, en mi historia, como buena o mala; de todas maneras, soy responsable. Soy responsable en cada caso en el que soy libre. (Abordaremos esto en el ltimo captulo.)

    21

  • Alfried Langle

    Algunos seres humanos le temen, por esta razn, al camino de la libertad personal, porque les resulta incmodo y molesto ser ellos mismos responsables si lo que hacen no sale bien. Qu agradable es tener para esos casos un "chivo expiatorio", una excusa! Uno no necesita avergonzarse, ni ante uno mismo ni tampoco ante los otros. Y en consecuencia, uno no necesita modificarse, lo que resulta una de las tareas de mayor esfuerzo en la vida.

    Cmo suele excusarse la gente? Hay un grupo de excusas que acaban en un conformismo. La gente dice entonces que no "se" puede hacer otra cosa, porque "hoy" la cosa es as, y no se quiere estar en desventaja frente a los otros... Adems, todos lo hacen y por una vez no pasa nada. Si bien se encuentran estas excusas en todas las edades (y no es necesario un vistazo en el consultorio psicoteraputico para encontrar un nmero demostrativo de ejemplos apropiados), la excusa conformista, segn mi experiencia, parece ser ms bien el problema de la gente joven.

    Otros, por el contrario, se sienten obligados por alguna instancia a actuar as y no de otra manera. Excusas del tipo totalitario evaden una presin, ya sea de adentro o de afuera, que estrecha el espacio de maniobra: una vez son las circunstancias sociales, la situacin poltica o econmica; otra vez, las necesidades laborales o tambin la vehemencia de los propios impulsos, la educacin, los padres "internalizados". En el caso de este tipo de excusas, ya no se trata de adherir a la opinin de otros, sino de sentirse expuesto a una presin a la que creen estar entregados.

    Un ejemplo clarificar a lo que se alude. Una vez me dijo una pedagoga y profesora de cuarenta aos de edad, durante una sesin analtico-existencial: "La educacin es todo lo que determina al ser humano." Al

    22

  • Vivir con sentido

    preguntarle a qu se refera, me enumer las influencias a las que est expuesto el nio. Y poda hablar de influencias que comienzan ya antes del parto y llegan hasta la edad adulta. "La educacin desfigura finalmente al ser humano. El no puede escapar de ella, est programado por la educacin, dado que la educacin le inocula cmo se ha de decidir y le inculca de qu ha de alegrarse. Vea, as fue tambin en mi caso. Que yo en casa tenga alfombras orientales autnticas y que me agraden, se debe slo a la educacin de mi madre. En realidad, yo misma no le doy mucha importancia a eso."

    En este punto, su voz se haba vuelto dura. Escuchando con sensibilidad, dola la manera en que haba hablado de s misma. La sospecha de que lo dicho le serva de excusa para no tener que decidirse ella misma pudo ser confirmada por medio de un anlisis existencial. La conversacin le dej en claro a la mujer que con esa afirmacin se haba estado escapando durante aos de un conflicto de valores.

    Las bellas alfombras y otros artculos suntuarios de su casa, en realidad, no los poda justificar por motivos sociales. Segn su propio parecer, seran suficientes cosas sencillas, funcionales. En algunos mbitos, tiene efectivamente un estilo de vida sencillo. Ella habla bsicamente a favor de una manera sencilla de vivir, y la considera ms natural y mejor que una vida con artculos de lujo. Este dilema de si el lujo la apartaba de la vida en s haba ido creciendo a lo largo de los aos, aparejado a la pregunta de si el lujo era socialmente sostenible.

    Ms all de eso, encontramos que ella era en el fondo muy insegura en relacin con la pregunta de qu es lo que perciba como realmente bello. Se torn claro por qu esta mujer sostena la influencia de su madre. Ella no quera abstenerse de ciertas cosas (lujosas). Y no quera

    23

  • Alfried Liingle

    admitir su inseguridad en torno a la pregunta acerca de qu es realmente bello. Entonces se ocultaba detrs de lo que la madre le haba mostrado y enseado. Es mera consecuencia el que ella, despus de unos aos, concibiese justamente lo que deca: "La educacin es todo."

    Por supuesto que la educacin tiene influencia sobre el ser humano, y tiene que tenerla. Una vida personal y autnoma comienza, sin embargo, recin all donde el ser humano empieza a tomar posicin frente a las influencias de la educacin. Esta mujer no ha comenzado a vivir su propia vida en el mbito de la adquisicin de artculos de lujo. No se ha enfrentado al conflicto de la valoracin de los objetos de lujo, no ha desarrollado una opinin personal al respecto. Ella ha vivido una opinin ajena.

    Con excusas, la vida se vive por debajo de su valor. Entonces, el ser humano tiene que decidir de todas maneras, y finalmente tambin es una decisin si se involucra en una maniobra evasiva "conformista" o en una "totalitaria". Pero qu nos dice cmo debemos decidirnos? A qu debemos atenernos si la situacin es an incierta? Lo abordaremos en el prximo captulo y en el subsiguiente.

    Ahora nos preguntaremos qu sucede si no se encuentra una respuesta autntica a esta problemtica. Se puede observar (ver, por ejemplo, Frankl, 1978) que la falta de ayuda para decidir en relacin con un problema particular se ha convertido en un estado de carencia anmica de nuestro tiempo. Frankl describe el surgimiento de la carencia de orientacin de nuestro tiempo escueta y acertadamente as:

    "Contrariamente a los animales, ningn instinto le dice al ser humano qu debe hacer, y contrariamente al ser humano de ayer, ninguna tradicin le dice al ser humano de hoy qu hacer.

    24

  • Vivir con sentido

    Entonces, no sabiendo qu debe hacer ni qu hacer, parece a menudo que no sabe bien qu es lo que en el fondo quiere. As slo quiere lo que hacen los otros (conformismo). O slo hace lo que los otros quieren de l (totalitarismo)" (Frankl, 1985).

    El aumento de la libertad slo se experimenta como liberacin si el liberado tambin sabe qu quiere, ya que ser libre sin saber "para qu" utilizar esa libertad provoca que a la larga tal libertad sea acompaada por una sensacin de vaco insoportable que rpidamente puede transformarse en tormento (piense en las conocidas "neurosis de domingo", "depresiones del fin de semana").

    Frankl ha denominado esta sensacin de vaco, que est acompaada por una profunda sensacin de falta de sentido, "vaco existencial". (Ms adelante, volveremos sobre esto.) Los comportamientos descritos ms arriba, del tipo conformista y del totalitario, tambin surgen de una falta de orientacin interior y representan intentos de evitar la incmoda incapacidad de decidir. Uno se amolda a los dems e intenta as eludir un gran tormento. Uno de los mayores tormentos es estar expuesto a la arbitrariedad, incluso la propia.

    Lo insoportable de la arbitrariedad es estar rendido al dictado veleidoso, ciego, del instante. A la arbitrariedad no le importa nada, a excepcin de ocuparse de s. La arbitrariedad quiere sumisin por s misma. La arbitrariedad se fija a algo sin motivo, siempre quiere slo lo que la casualidad pone en las manos.

    Quien anhela lo que un impulso cualquiera le mete en la cabeza, quien desea caprichosamente algo, ha desechado su libertad, slo para sacrsela de encima, y no habra diferencia para l si hubiera exigido otra cosa. Ciertamente, la libertad puede ser cargosa, ya que exige orientacin para no estar desamparado frente a las decisiones pendientes.

    25

  • Alfried Langle

    En lugar de aguzar el propio sentido de la orientacin, una y otra vez es tentador eludir la libertad adhirindose a la decisin de otros o evadindose en lo antojadizo para deshacerse de ella lo ms rpido posible (por ejemplo, por medio del alcohol o de actos arbitrarios). Todo lo antojadizo, todo lo no vinculante es indiferente, no tiene valor en s mismo, slo vive de una meta breve, inmediata, que debe cumplir. De tal poca de la vida ("Da lo mismo lo que haga..."), no queda ms que el recuerdo de que aquella poca habra sido la oportunidad para algo...

    En este marco se mova un hombre cuya vida, a los treinta y cinco aos, se haba vuelto muy estrecha. Mientras que de un lado del sendero se abra el vaco de una profundidad turbadora, del otro se amontonaba una montaa de tareas sin resolver. Una montaa que era tan alta y empinada "que ya no tena sentido hacer algo". El camino entre medio se haba vuelto angosto desde haca ya tiempo. Pero ahora se sumaban al miedo tambin intranquilidad y sofocones, alteraciones circulatorias y trastornos digestivos.

    A lo largo del da estaba deprimido, cansado, sin ganas de vivir. Por las noches tena trastornos del sueo y a menudo pesadillas que siempre tenan que ver con situaciones de prueba. El deca de s mismo que era un "bicho raro". Su casa paterna fue mala y despus "no pas nada decisivo en mi vida". Su vida haba sido desde la adolescencia una evasin, una evasin de toda decisin real. Viva desde haca veinte aos provisoriamente, viva para el instante, para el alivio a corto plazo, y se serva de las oportunidades que la casualidad le pona a mano.

    Anestesiaba su "vaco existencial", su vaco interior, con todo tipo de actividades dispersas, para tener la sensacin de no llevar una vida vaca de sentido. Ha

    26

  • Vivir con sentido

    "postergado decisiones ya en la escuela", contina relatando. Cuando tena pruebas o trabajos especiales, no apareca. En vez de confrontarse con sus padres, planeaba emigrar a Australia y se evada, con ayuda de planes por el estilo, a un mundo de ensueos. En ensueos, se ha estado desarrollando su vida ms propia a lo largo de aos.

    Cuando al terminar el colegio le haban conseguido un puesto fijo de trabajo, el primer da, en lugar de ir a trabajar, fue al dentista! Y no acudi nunca ms a aquel puesto de trabajo. Por aos hizo "trabajos ocasionales menores", porque tena pensada una larga estada en la India. Ao tras ao, comenzaba "un trabajo ocasional porque era slo por un ao". Y ao tras ao pasaba sin que hubiera viajado a la India.

    Nunca se haba decidido por algo, siempre decida contra algo. Con su parte de una herencia, por ejemplo, compr una casa. Pero no porque hubiera querido una casa, sino porque no quera que el dinero se echara a perder. Poco despus la vendi y se compr una casa rodante porque no quera vivir en un lugar fijo. La casa rodante era un smbolo de su manera de vivir: "Yo quera vivir de viaje la mayor parte del ao." Pero pronto la vendi y se compr un velero para dar la vuelta al mundo navegando. Al primer da del viaje por el mundo, regres a puerto. Vendi el velero; le tena miedo al extenso espacio vaco.

    El haca y quera hacer lo contrario de lo que todos hacan. No quera ningn conformismo. Haca lo que todos no hacan, quera automarginarse. En su juventud, se haba unido a un grupo con el significativo nombre de "Aves migratorias". En este grupo, encontr contencin por primera vez en su vida. Despus volvi a encontrar contencin en un automarginado que haca trabajos

    27

  • Alfried Langle

    temporarios para luego vagabundear por ah largo tiempo. "Lo convert en mi gur."

    Su vida estaba determinada por otros seres humanos. A unos los segua, como al gur o a las aves migratorias; de los otros quera diferenciarse. Quera la desvinculacin, la libertad total. Decidirse por algo significaba para l fijarse. Tena en claro que con cada decisin va unida una responsabilidad que l evitaba. Tena miedo a fallar al emprender algo concreto. Tena miedo a no valer nada porque podra cometer errores al comprometerse con algo. Tena un miedo casi quejumbroso a todo lo desagradable, y a sus ojos nada poda ser ms desagradable que la realidad.

    l se refugiaba de "los golpes de la realidad" en el mundo de ensueos de una vida en Australia. Se figuraba la poderosa impresin que les causara a sus amigos una expedicin a la India lo ms prolongada posible. Soaba con navegar alrededor del mundo y se reclua en la realidad aparente de bellas sensaciones.

    Si se intenta comprender por qu este hombre vivi as, se encontrarn, siguiendo sus propias palabras, muchas razones en su "mala infancia". Ah haba aprendido efectivamente a apartarse de la dura realidad, escapndose o refugindose en ensueos. De nio le pegaron tanto que no se poda imaginar la realidad ms que vinculada a golpes. Y los golpes tempranos lo haban herido mucho. Todo lo que hoy le pareca desagradable le debe haber hecho recordar aquellos golpes. Incluso como adulto segua huyendo de los golpes de su niez y de la ira de su madre.

    Se sinti muy comprendido cuando se le dijo esto. La conversacin analtico-existencial haba sacado a la luz algo completamente decisivo, que el terapeuta seal de la siguiente manera: "Lo puedo comprender bien. En

    28

  • Vivir con sentido

    todas esas situaciones, no pudo hacer otra cosa. Evidentemente debi hacerlo as, y en el marco de sus posibilidades lo hizo bien."

    Entonces ocurri algo muy extrao. Por primera vez, el hombre tom conscientemente posicin con respecto a su vida y dijo: "Es correcto, siempre tuve la sensacin de no poder hacer nada contra la realidad. Siempre obr con la sensacin: 'No me queda otra ms que obrar as.' Pero no lo hice bien. Realmente no. Nunca me prepar para la realidad! Me siento sin culpa, pero no he hecho gran cosa de mi vida."

    Haba dado en el centro de la problemtica. Este hombre nunca se haba sentido libre en toda su vida para "decidir", "no poda hacer otra cosa", siempre crea no tener ninguna eleccin, dado que no saba qu hacer frente a las circunstancias adversas, fuera de huir. El ser humano slo puede ser realmente responsable y, en caso de fracaso, ser culpable, donde haya obrado libremente.Y por eso deca: "Si hubiera una culpa en mi vida, no sabra dnde podra estar."

    No se senta libre porque no conoca ninguna otra estrategia que le hubiera permitido confrontarse con la realidad, en lugar de huir de ella. La vida de este hombre era un nico intento de escapar de la falta de libertad. Pero, cuanto ms rpido corra, tanto ms firmemente se enmaraaba en sus amarras. Y entonces se dio cuenta de que no era "bueno" correr, pero no saba cmo alcanzar su meta.

    La terapia consisti en reflexionar con l acerca de cmo se puede enfrentar la "dura realidad". Examinamos minuciosamente algunas situaciones de su vida, soportamos la incmoda sensacin que las acompaaba y reflexionamos cmo l poda soportar un da de examen (recordar las pesadillas). Encontr recursos y caminos

    29

  • Alfried Latidle

    para poder mirar a los ojos a lo molesto en su vida y resolverlo en el plano de la realidad. Hablamos acerca de que no hay nadie que quiera cometer grandes errores, pero que stos desafortunadamente ocurren (lo que para l "nunca antes le haba resultado tan claro").

    Hablamos acerca de que el mayor de todos los errores es no haber hecho absolutamente nada por miedo a los errores, y por eso no haber vivido nunca realmente (ver Frankl, 1984). Hablamos extensamente sobre los errores, sobre su valor y significado. Hablamos de que el ser humano no es idntico a su miedo, que no se es el miedo, sino que se lo tiene como un objeto. (Acto seguido dijo: "Siempre consider el miedo como algo en m y por eso nunca poda hacer nada contra l.")

    En este tiempo, l quiso saber ms y ley el pequeo libro de Frankl Das Leiden am sinnlosen Leben (El sufrimiento en una vida sin sentido). Hablamos acerca de cmo, con pequeos pasos, se puede construir algo que a uno le parezca importante. Hablamos de que l nunca se haba preguntado dnde se lo necesitaba. Finalmente hablamos del xito (ver captulo 5), y l dijo redondeando: "Ahora s que debo preocuparme por el hacer, pero no por el xito." Las conversaciones duraron en total algunas horas. Cuando l volvi a pasar, tiempo despus, coment acerca de una nueva sensacin en su vida que persista. Se senta muy liberado y bien. Ahora saba que se poda hacer algo en la vida y que uno no es idntico a su propio miedo. Meses despus dijo que haba conseguido tener un "buen panorama" de su vida. Que las pocas conversaciones en slo algunos das hubieran podido obrar semejante cambio se deba, y no en ltima instancia, a la flexibilidad que haba conservado a lo largo de su vida.

    30

  • Vivir con sentido

    Por supuesto que esta historia de vida, como la de cada ser humano, es mucho ms compleja. De ella se podran elaborar muchos otros aspectos an. Pero era decisivo elaborar el "punto de fuga" de sus acciones y vivencias, el hilo de su vida. Y ste consista en la creencia equivocada de no poder hacer nada contra la realidad. Por eso l elega la fuga, pero la verdad constantemente lo alcanzaba. Viva provisoriamente, pero las molestias se convirtieron en un elemento permanente. Y, mientras intentaba salvar las sensaciones agradables, casi pierde a todo el mundo.

    31

  • Captulo 3

    C a m in o s h a c ia el s e n t id o

    Diferenciar y decidir. El sentido depende de la situacin y de la persona. El significado del sentido. Tres vas principales hacia el sentido: valores vivenciales, valores creativos, valores de actitud. Manejarse con la pena insoslayable.

    La libertad del ser humano consiste en que para l est abierto un gran nmero de posibilidades externas y de comportamientos personales. Pero con la libertad va unido un encargo. ste consiste en descubrir cul ser el referente que nos permitir orientarnos al decidir. Dado que decidir requiere una certeza, se trata por cierto de un compromiso personal.

    En los modos de vida presentados, no se llegaba a una certidumbre personal: no se captaba el sentido de la libertad. El sentido de la libertad, en otras palabras, consiste en buscar razones por medio de las cuales se toma posible decidir. A una verdadera decisin anteceden dos pasos:

    Informacin. Hay que apropiarse de saber, conocer la situacin. Tiene que estar en claro sobre qu se va a decidir y cules son las posibilidades a elegir.

    33

  • Alfried Langle

    Captar la valencia. Los datos obtenidos son contrastados unos con otros considerando su valor propio y su valor til.

    De estos dos pasos resulta la orientacin pertinente como gua para la decisin.

    Existen, por supuesto, otras posibilidades de orientacin: religiones, sistemas filosficos, ideologas, opiniones grupales. Si no han influido miedo, fanatismo o delirio en su adopcin, entonces tambin aqu anteceden estos pasos. Al no ser telogo, no me correspond hacer afirmaciones acerca de la fe religiosa. Pero me parece que una fe profundamente sentida no se adapta bien a este sistema de explicacin, porque se alimenta ms de una visin esencialmente intuitiva que tal vez ya tenga ms un carcter de gracia.

    Regresemos ahora a la temtica analtico-existencial, la que desarrolla sus conocimientos ms ac de la fe religiosa, de modo que permanece aplicable para todo ser humano independientemente de sus vnculos religiosos. Decidirse requiere, por lo tanto, la diferenciacin. Slo un camino es, en las circunstancias dadas y justo para esta persona, el mejor camino.

    Como en el campo positivo, as tambin en el espectro negativo hay una jerarqua de valores. Los costos, los efectos secundarios, los lados oscuros que hay que aceptar pueden adquirir una dimensin diversa.

    Siendo libres, se trata de ponderar las cosas entre s, examinarlas en relacin con su valor y significado, y separar lo mejor de lo menos bueno, lo inocuo de lo daino. Diferenciando, comienzan a mostrarse estructuras a partir de las cuales a menudo la decisin se torna evidente. Ponderando las cosas segn su valor y significado, se va cristalizando de la cantidad indiferenciada de

    34

  • Vivir con sentido

    posibilidades la perspectiva especfica para el momento correspondiente.

    Al aprovechar esa perspectiva, nica en cada caso, el ser humano maximiza la plenitud de su vida; prefiriendo esta posibilidad entre todas las posibilidades, ella se torna el trasfondo de la decisin. Apartando electivamente una posibilidad, sta se distingue de las otras, y al llevarla a cabo se torna algo especial.

    Por consiguiente, no es que el ser humano con su libertad est desamparado y abandonado a s mismo, perdido en un vaco interior e incapaz de procurarse orientacin. Efectivamente, podemos orientarnos en cada situacin, para hallar una direccin, fundada y autntica, a seguir en el prximo tramo de vida, porque la posibilidad captada como la ms valiosa de la situacin particular, respecto de su valor y significado, alberga la plenitud del ser actual. Ella representa el sentido de la situacin. Lo que aqu describimos es una definicin del sentido existencial.

    Por eso una vida plena de sentido quiere decir, ni ms ni menos, hacer lo mejor que se pueda de las circunstancias y las posibilidades de una situacin. La realidad, el mundo, incluidos nosotros, los seres humanos, no est terminada. Ella est an "per-ficere"; con nuestras manos, an debe ser "enteramente-acabada" de la mejor manera posible, para que se torne "perfecta". Las posibilidades de cada instante son casi inagotables; y a quien tenga tan slo un poco de ejercitacin en el uso de la libertad, en la percepcin de los espacios de maniobra y en la utilizacin de la fantasa (creatividad), en absoluto le alcanza una vida para hacer todo lo que le gusta, le interesa, donde se sabe necesario.

    En el captulo anterior hablamos del peligro de que con su libertad (entendida como falta de compromiso) el

    35

  • Alfried Langle

    ser humano se sienta perdido en un vaco interior y de que se aferre rpidamente a uno de los sucedneos de la libertad. Por otro lado, existe el peligro de que pudiera perderse en la profusin de intereses y posibilidades, y as nuevamente sentirse perplejo. Se est frente al peso de la decisin, hay que decidirse.

    Se tiene demasiada libertad por tener que escoger entre un gran nmero de oportunidades y posibilidades interesantes y valiosas? A diferencia de la situacin de vaco y desinters, que fue descrita anteriormente, existe ahora un escenario totalmente distinto. No hay ms rastro de aquel vaco, del estancamiento de un vaco existencial. La vida se ha vuelto rica y plena. La libertad del ser humano es la misma; la intensidad y la plenitud con que se vive son, sin embargo, radicalmente distintas.

    Retengamos: el ser humano es libre de decidirse, y no puede sustraerse realmente de esta libertad. El encargo que va unido al ser libre consiste en diferenciar y decidir. Slo as el ser humano puede abrirse el mejor camino en la confrontacin con la situacin. Se denomina este camino "sentido". Por consiguiente, sentido puede ser definido como una posibilidad que se abre ante el trasfondo de la realidad. El sentido siempre es, por lo tanto, un camino enteramente realista, acorde con las circunstancias.

    Cmo se reconoce y en qu se ve la que en cada caso es la mejor posibilidad? Se puede saber si otra decisin no sera mejor? Hay certeza de haber hecho lo correcto? Para poder responder a estas preguntas, es necesario ex- plicitar an ms qu es "sentido".

    Decimos que "sentido" alude a algo enteramente especfico que es caracterstico para cada situacin particular, cortado a su medida. Lo especial de cada situacin son las posibilidades que la habitan. Ellas cambian y deben ser descubiertas nuevamente en cada situacin.

    36

  • Vivir con sentido

    Pero no slo deben ser encontradas, tambin hay que sopesarlas entre s en cuanto a su valencia, ya que no se trata de tomar una decisin cualquiera, sino "la mejor posible", la correcta. Como veremos enseguida, existen para ello guas bsicas.

    Hasta aqu, hemos hablado en relacin con un aspecto del sentido, el que depende de la situacin. En este punto, usted ya se habr preguntado hace mucho si las posibilidades de la situacin no dependen tambin de la persona que est en ella. Con ello se aborda el segundo factor que tiene que ver esencialmente con "sentido". No todos aprovechan las posibilidades de igual manera. Una misma realidad es vista y apreciada de distinta manera por el bagaje diferente de dos seres humanos. Los seres humanos se diferencian adems por sus capacidades y habilidades, es decir, por los recursos innatos y aprendidos para la ejecucin de planes, lo que conduce a que las posibilidades de un ser humano representen una imposibilidad para otro.

    Lo que hay que entender por sentido existencial termina resultando una ecuacin con dos variables. Variables son las condiciones o las posibilidades de la situacin concreta, y variables son tambin las capacidades, propiedades y habilidades de la persona que se halla en esta situacin. Realista es una decisin tan slo si se consideran ambas, las posibilidades de la situacin y las capacidades de la persona, y si se las armoniza. Tan slo piense usted por ejemplo cunta buena intencin pero qu poco sentido tiene si alguien que apenas sabe nadar salta al agua tras uno que se est ahogando e intenta rescatarlo de donde no hace pie. Para l no est abierta la posibilidad que para un nadador socorrista es obvia. Si no obstante lo intenta, entonces la sobreestimacin de las propias capacidades conduce a una doble catstrofe.

    37

  • Alfried Langle

    Quien no sabe nadar debe recurrir en este caso a otras posibilidades, a un bote, un salvavidas, dado que el sentido de la accin es salvar una vida, y no sacrificar dos. Una decisin o un acto tiene sentido slo si a uno le significa algo. Y con esto sea mencionado un tercer componente, adems de la situacin y la persona. Lo que es indiferente no tiene sentido (lo que no excluye que despus lo tenga, es decir, se vuelva significativo). Ver sentido en una cosa quiere decir que a uno le importa, que hay una forma de relacin con ella (con otro ser humano). En el ejemplo mencionado, rescatar a un ser humano tiene sentido porque conservar la vida es considerado valioso. Seguramente a uno no le resultara indiferente si otro ser humano, incluso un extrao, se ahogara. Quin podra ah mirar sin hacer nada?

    Valiosas pueden ser muchas cosas en la vida, y uno se pregunta cmo encontrar el camino en esta abundancia desconcertante y cmo lograr una vida plena de sentido. Por eso el mrito especial de Frankl es haber reunido por primera vez todas aquellas posibilidades cuyo valor incluye el de ser portadoras de sentido. Frankl describe estas tres "vas principales hacia el sentido" en sus libros y, porque ellas son de gran ayuda para plasmar la vida con sentido, especialmente cuando se lo busca desesperadamente, se las tratar aqu.

    1. Valores vivenciales. Como plena de sentido se puede experimentar la vida si en un instante algo es percibido como bello en su policroma, en la variedad de sus formas, en la armona de sus proporciones. Esta vivencia, esta duracin de la vida, est llena de sentido. En absoluto es necesario pensar en el sentido mientras se est entregado a la belleza de la cosa. Una flor, por ejemplo, puede decirle tanto a uno: del devenir y el transcurrir, de

    38

  • Vivir con sentido

    la belleza del florecer y tener aroma, de colores y formas.Y cun distintas las experimentamos en la naturaleza, al contemplarlas, al recolectarlas, al cuidarlas. Cunta gracia y alegra puede trasmitir observar un animal: cmo se mueve gilmente, cmo est naturalmente inmerso en su medio ambiente!

    Seguramente usted podra agregar muchas vivencias. Slo hay que observar con suficiente atencin. No slo tenemos vivencias con la naturaleza. Tambin lo creado por el ser humano brinda abundantes oportunidades: arte, deporte, tcnica, ciencia. Aqu est a disposicin una rica oferta que se aprovecha gustosamente. La diversin, la alegra, el placer que experimentamos, no adquieren su estmulo del valor de lo vivenciado?

    Uno de los valores vivenciales ms profundos es finalmente el encuentro con otros seres humanos. Puede tener lugar en una conversacin, en el trabajo, en una fiesta, al bailar, y especialmente en el amor a un T, donde el otro es captado en la unicidad de su ser. Todos conocen ese tipo de vivencias, pero por qu representan un sentido? Las vivencias se convierten en sentido, primero, cuando las cosas con las que uno se encuentra son bellas en s y, segundo, cuando quien vivencia las acoge y al mismo tiempo participa activamente plasmndolas, reproduciendo internamente su ser. Por medio de esa actividad, acoge en s algo valioso del mundo y se "enriquece".

    Nuevamente, como todo lo que tiene que ver con el sentido, depende tanto del valor de las cosas como del ser humano que se pone en relacin y se involucra con ellas. Sin entrega, las vivencias permanecen como plidas circunstancias. Entrega, empero, nunca es pasividad. En ella se da una reproduccin interior de la forma exterior, una incorporacin de aquella pronunciacin de las cosas que las hace tan agradables.

    39

  • Alfried Lcingle

    Vivencias con sentido reciben su cuo, por ltimo, de la plasmacin personal, en la reproduccin interior, en el pos-vivenciar.

    Los valores vivenciales son importantes desde varias perspectivas. Por medio de ellos, experimentamos la belleza original de la vida y obtenemos nuestras fuerzas anmicas, las que nos permiten a su vez poder plasmar nuestra vida con sentido en otros mbitos.

    2. Valores creativos. El ser humano experimenta su vida como plena de sentido tambin all donde obra creativamente en el mundo. Si los valores vivenciales ayudan a acoger en s algo valioso del mundo y as enriquecerse uno mismo, en el caso de los "valores creativos" se trata de poner a cambio algo valioso en el mundo, en el que se est momentneamente, y con ello enriquecerlo con algo valioso. Todo crecimiento y todo desarrollo se dan en el intercambio de dar y recibir, en un ciclo de acoger, transformar y volver a dar. Este principio de crecimiento impera en todos los niveles de la vida, en el biolgico (por ejemplo, respiracin, circulacin, alimentacin) tanto como en el psicolgico (en el mundo de los sentimientos y afectos), y por supuesto tambin en el nivel de la decisin y la responsabilidad.

    En lo que respecta a los valores creativos, se trata de realizar una obra o de instaurar un hecho. Qu tipo de obra tiene que ser? Con seguridad, cuentan aqu las obras de arte; tambin se deben mencionar los hechos pioneros de la ciencia y la tcnica. Pero en el marco de las posibilidades y capacidades del ser humano, no debe ser considerado tambin una obra cumbre cuando alguien cra un hijo, realiza su trabajo segn sus fuerzas y concienzudamente, alimenta una familia, provee a una casa, cuida un enfermo, saca su vida adelante? Nunca es lo espectacular

    40

  • Vivir con sentido

    lo que transforma una produccin en una obra. Es en primera instancia el compromiso, la seriedad, la entrega lo que le otorga a un emprendimiento, incluso a uno pequeo, consistencia ante uno mismo, ante la propia tran- sitoriedad.

    En relacin con esto escribi Frankl una vez: "En este aspecto no podra perderse ningn gran pensamiento, incluso si nunca lleg a ser conocido antes de ser llevado con el autor a la tumba. La historia interior de un ser humano, con todo su drama e incluso tragedia, nunca podra haber acontecido 'intilmente', aun si nunca se reparara en ella, aun si ninguna novela atinara a relatarla. La 'novela' que uno ha vivido es siempre una produccin incomparablemente ms grande y creativa que la que alguien haya escrito" (1982). En el caso del realizar humano, no se trata tanto de la grandiosidad de lo realizado cuanto de la integridad del que realiza. Todos nosotros realizamos nuestras "obras" da a da, tanto en el trabajo como en el tiempo libre. La mayor obra en la que trabajamos constantemente es la de sacar la vida adelante. No se habla con razn de la "obra de toda una vida" al mirar retrospectivamente la de alguien que se la pas cumpliendo con su trabajo y ahora se jubila? No es acaso la obra de toda una vida cuando los hijos se van de casa y siguen su camino autnomamente?

    Los valores creativos no slo se refieren al plasmar con sentido y al inventar, es decir, al realizar y al crear lo nuevo, sino que, ms all de lo puramente material, se meten profundamente en el mbito del acrisolamiento humano. Se alude as a aquellas situaciones en las que un ser humano, con su accin, con su decisin, con su valiente tenacidad, contribuye a la conservacin de un valor o respalda una idea.

    41

  • Alfried Langle

    Para un ser humano, puede ser extremadamente sensato fortalecer a un grupo unindose a l o, abandonndolo, manifestar una opinin distinta. Es uno de los grandes actos del ser humano ponerse delante de otro protegindolo, ser de ayuda cuando alguien tiene un impedimento, arriesgar el propio trabajo por la verdad. Al comprometerse por algo o alguien, el ser humano realiza un servicio a un bien y a su vez es colmado por este bien.

    stos son los dos caminos por los que el ser humano marcha por la vida. Sus capacidades originarias para plasmar la vida con pleno sentido se posan sobre estos dos pilares. Vivenciando y realizando, debemos cultivar nuestra vida.

    Qu pasa, sin embargo, con la vida que, por una enfermedad o el destino, se encuentra tan limitada que en su cautiverio ninguna de las dos resulta posible? All, dnde se puede buscar an un sentido?

    3. Valores de actitud. El ser humano est por naturaleza mal equipado para situaciones desahuciadas, sumamente difciles. No sorprende, por ello, que nos resulten muy arduas. Pensemos tan slo en qu difcil es afrontar la muerte de un ser querido. Cun desamparados podemos estar de repente, cuando tenemos que vrnosla con el diagnstico de una enfermedad incurable! Nada nos fue dado desde la cuna para poder enfrentar el sinsenti- do de semejante sufrimiento. No ayudan ni nuestras manos ni nuestra inteligencia. No tenemos a mano nada ya listo con lo cual poder eliminar efectivamente semejante sufrimiento.

    Por otro lado, una y otra vez vemos seres humanos que asumen con una grandeza impresionante un golpe del destino, un sufrimiento grave o incluso la propia

    42

  • Vivir con sentido

    muerte. Posiblemente, dir usted ahora, a ellos los ayud su fe. Ella los hizo fuertes, ella los hizo resistir. Aquellos seres humanos en quienes eso es aplicable quizs ya se hayan convertido en maestros de vida. A ellos apenas se les podr decir algo ac. Y para todo creyente es de esperar que su fe le pueda brindar sostn en las horas difciles de su vida.

    Pero qu sucede cuando la fe no sostiene? Si aparecen dudas y desesperacin? Qu pasa con aquellos seres humanos que no profesan ninguna confesin, que no creen en ningn Dios? Cmo pueden sobrellevar el sufrimiento?

    El anlisis existencial y la logoterapia de Frankl intentan mostrar aquellas posibilidades que estn abiertas para todos los seres humanos, independientemente de que sean creyentes o no. Como orientacin psicoteraputica, naturalmente no pueden hacer ninguna afirmacin teolgica. Ni siquiera cuestionaran su valor o la posicin de un creyente; al respecto, dejan todo abierto y todo cerrado. No ingresan en absoluto en el plano de la fe, pero tampoco obstruyen el acceso a ella.

    Qu puede hacer el ser humano en vista de la atrocidad del sufrimiento debido a la fatalidad, en el que no hay nada ms que modificar y nada ms que evitar? Sus manos estn atadas, sus sentidos estn sordos. Se sume en la impotencia frente al destino inexorable, y es esta conviccin de no poder hacer nada ms la que transforma lo grave en tragedia; dado que, donde no poseemos ninguna libertad ms, ah cesa tambin nuestro ser persona.

    Puede uno imaginarse algo ms inhumano que experimentar una prdida exterior que deba ir acompaada de la liquidacin total de la existencia personal? Y, en esta situacin, realmente somos refractarios a todo tipo de influencia y estamos entregados totalmente al

    43

  • Alfried Langle

    destino? Sentimientos de impotencia son efectivamente un componente firme del shock posterior a un acontecimiento fatal.

    La mujer que despus del fallecimiento de su marido haba quedado sola con cuatro hijos poda decir mucho al respecto. La conmocin la condujo en los primeros tiempos hasta el borde del desmayo. Con el tiempo y la ayuda de sus amigos, lentamente se hizo consciente de dos cosas. Por un lado, se dio cuenta de que ahora, despus de la muerte de su marido, slo depende de ella sacar adelante a los cuatro hijos, lo que al principio tuvo la sensacin de que era imposible.

    Lentamente el panorama se fue aclarando, y se vio un nuevo camino alrededor del crter que el destino haba abierto justo en medio de su camino hasta ese momento. Ella vio no slo la posibilidad de criar sola a los hijos (cosa que logr hacer), sino que vio mucho ms. Vio una necesidad, una tarea que la esperaba y que nadie mejor que ella poda cumplir. Por otro lado, aprendi lentamente a aceptar la muerte de su marido. Se trataba slo del acostumbrarse a su ausencia?

    Haba sucedido algo mucho ms importante. Haba aprendido a ver que su marido, a travs de ella, poda "seguir viviendo", si ella "en su espritu" continuaba su propia vida y si criaba a los hijos "en el sentido de l". Su marido no seguira viviendo as de alguna forma en los hijos? En su duelo, haba notado que no se haba despedido totalmente de su marido, y encontr una cercana ms ntima a l. En vez de tener que "renunciar" a l, ella haba "internalizado" su persona. Por su propio sufrimiento, ella se haba vuelto "totalmente otra" y comenz a integrar ms conscientemente el vnculo con su marido fallecido a su vida cotidiana.

    44

  • Vivir con sentido

    La seora B. experiment impotencia cuando se le comunic que tena un cncer inoperable. Qu habra podido hacer contra eso? Casi al mismo tiempo, se enter de que dos de sus hijos planeaban un viaje a Amrica del Sur. Enseguida supo de por lo menos una posibilidad de manejarse con su enfermedad: se decidi a ocultarles su enfermedad, ya que saba que los hijos no habran aprovechado la oportunidad nica de ese viaje si se hubieran enterado del estado de su madre.

    Ella reconoci enseguida la posicin clave en la que haba sido puesta por la enfermedad. Vio que dependa de ella posibilitarles el viaje a los hijos, a despecho de la enfermedad, o impedrselos. Resolvi no permitir que la enfermedad determinara todo (y as adopt por primera vez una posicin contra ella). Por ]o menos en este punto, haba podido refrenar la enfermedad. Y en todo su sufrimiento por la enfermedad, que ya se haba hecho presente, haba siempre una reparacin oculta en acciones de este tipo, al haberle encontrado un "para qu" al sufrimiento.

    La vida de muchos seres humanos muestra que nunca estamos absolutamente entregados a un destino. A pesar de su carcter de inevitable e inmodificable, siempre existen posibilidades de obrar ms all de l, suponiendo que uno no se obstine en una exigencia que pretenda que el destino vuelva atrs lo inexorable; ya que se desvanecen todas las otras posibilidades si se les antepone una condicin de cumplimiento imposible.

    En relacin con golpes del destino, tal vez sea el mayor de los peligros sumirse (secundariamente) en la tristeza. sta conmueve porque, de manera constante, se tiene presente todo lo que podra ser distinto, lo que habra podido ser ms lindo y mejor, tan slo si el destino no... Como si la vida consistiera en que uno siempre puede

    45

  • Alfried Langle

    escoger todas las condiciones de acuerdo con lo planeado! El destino a veces le cierra a uno una puerta, pero le deja una ventana abierta, como dice el dicho popular. Slo que no hay que considerar que es indigno de uno usar la ventana...

    Confrontado con la fatalidad y la propia falta de libertad para poder modificarla, cuenta menos de qu se sufre, eso se vuelve secundario, ya que est totalmente fuera de mi posibilidad de influir. Lo ms importante se vuelve entonces la decisin asumir el sufrimiento, o intentar lo imposible, sustraerme al destino (negacin, aturdimiento, adiccin, suicidio)? A m, y exclusivamente a m, me corresponde hacerme cargo del tipo y el modo de sufrir y de asumir el vnculo o el valor por el que, a pesar del sufrimiento, quiero conservar mi vida, incluso soportarla.

    Por qu cosa sufro es de lo ms ntimo en mi vida. Qu, si no la esencia de mi persona, se expresa en esta actitud? Porque el sufrir es parte de la esfera ms ntima del ser humano, no debe ser utilizado para representar el papel de hroe. En el sufrimiento, slo se trata, en principio, de permanecer uno mismo. Entretanto debera haberse tornado claro cmo, a travs de la actitud ante el destino, incluso en situaciones difciles, es posible dar sentido. La libertad exterior nos ha sido quitada por el destino. Sin embargo, sa no es la nica. Nos queda la libertad de adoptar una u otra actitud frente al destino: la de entregarnos a l sin luchar o la de arrebatarle su influencia determinante.

    No puede acaso desenvolverse as el ser humano nuevamente de manera personal (incluso si otros no lo notan)? No se expresa acaso, en su posicin ante lo inexorable, su actitud sobre el valor de toda la vida? Si esto es as para l, y yo no dudo de ello, no se muestra acaso

    46

  • en estas horas de la verdad aquel valor que en ltima instancia soy yo, ese que representa el fundamento de la dignidad?

    _______________________Vivir con sentido_______________________

    4 7

  • Captulo 4

    S e n t id o , l a b r ju l a HACIA UNA VIDA LOGRADA

    La vida siempre tiene a disposicin posibilidades de sentido. El sentido tiene "valor para sobrevivir". Nueve descripciones detalladas de sentido y hallazgo de sentido. La postura clave para hallar sentido.

    Aunque la vida es imprevisible e inslita, en cada caso y en cada situacin tiene a disposicin un sentido. En el captulo anterior, se describieron los caminos a travs de los que se puede encontrar sentido: vivenciando, por medio de la entrega a una cosa o a otro ser humano; realizando, por medio de la dedicacin a una obra, una tarea o a un ser humano. Los valores vivenciales y los creativos son los recursos con los que plasmamos nuestra vida con pleno sentido.

    En ambos casos, el sentido es una forma de la entrega a un valor. Donde esto no es posible, donde se ha perdido nuestra capacidad de trabajar y disfrutar, all, a pesar de toda iniquidad, se abre an una nueva posibilidad: a travs de nuestra actitud, extraerle a la vida el sentido ms personal. Si es relativamente sencillo disfrutar de algo bello o hacer algo con sentido, entonces hay un mrito

    49

  • Alfried Lcingle

    especial de la persona en la manera en la que sobrelleva lo duro del destino y en la que supera la desesperacin cercana.* En la medicina actual, se piensa frecuentemente que la salud consiste en que el ser humano sea capaz de disfrutar y de trabajar. En esta idea, falta aquella dimensin que pone la madurez y la grandeza del ser humano en el centro: cuando un ser humano no se deja avasallar por el destino, cuando desarrolla la capacidad de oponerle resistencia y de permanecer erguido ante s mismo, cuando ha adquirido una "capacidad de sufrir".

    Las tres "vas principales hacia el sentido" contienen la afirmacin increble de que la vida alberga posibilidades de sentido en toda circunstancia y hasta el ltimo respiro. En la vida no hay ninguna situacin imaginable a la que por lo menos una de las tres vas no pueda acceder. Todos los puntos de la vida, incluso en las ramificaciones ms extremas y sutiles de una existencia individual, estn conectados a estas vas del sentido.

    Yo mismo me he podido convencer a menudo de la esperanza, la confianza y la fuerza que conlleva saber esto, en el caso de muchos seres humanos con quienes entr en contacto en las situaciones ms diversas y difciles.

    Con frecuencia, encuentro seres humanos que estn hartos de su vida (actual) y piensan en suicidarse. Y todos tienen razones suficientes para querer quitarse la vida. Quin no pensara por momentos en ponerle fin a la vida cuando ha sido atribulado por una serie de desilusiones, cuando algo a lo que l est especialmente apegado fracasa o cuando una enfermedad fsica o mental estrecha demasiado el espacio habitual de vida? Pensar

    * Si se desea leer ms detalladamente acerca del valor de la actitud y del posible sentido que se le puede ganar al sufrimiento, puede remitirse a los siguientes libros de Frankl: El sufrimiento de una vida sin sentido, Pastoral mdica y, especialmente, Homo patiens, que fue reimpreso en El hombre doliente.

    50

  • Vivir con sentido

    en suicidarse es comprensible en algunas situaciones de la vida.

    Lo que los seres humanos no ven ms en tales situaciones es exactamente lo que antes denominbamos el significado potencial de la vida. Ah, alguien puede ver todava posibilidades de extraerle sentido a la vida? A quien anda seriamente con la idea de suicidarse le falta en ese momento el contrapeso decisivo para sus pensamientos. Siente que "no da ms" porque ya no ve ninguna posibilidad viable. Se encuentra ante el vaco absoluto de sentido vital, y ah est la razn ltima y ms propia de por qu surge el peligro de suicidio a partir de una situacin grave. En su estrechez y desesperacin, l cree que no hay nada ms de lo que se pueda asir. En su impaciencia, no ve nada ms en lo que l todava se pueda desarrollar.

    Sin embargo, las posibilidades estn ah, para todo ser humano. El sentido no slo transmite un valor vital, sino que tambin se manifiesta siempre como un significativo "valor para sobrevivir". En l se reconoce la direccin que conduce la vida hacia un valor, al mximo valor dadas las circunstancias. En este punto, es necesario dominar mejor an el difcil concepto de "sentido". Para tal fin, se brindarn algunas descripciones detalladas de sentido y se clarificarn malentendidos que, segn la experiencia, suelen aparecer. Preguntmonos, por lo tanto, una vez ms qu quiere decir "vivir con sentido".

    1. Si lo llevamos a un denominador comn, vivir con sentido quiere decir: realizar la tarea que corresponde. La tarea puede ser no hacer nada en esta hora, descansar o escuchar msica, disfrutar de una buena comida. En el momento siguiente, la tarea puede consistir en prestar una ayuda necesaria o dedicarse a un trabajo.

    51

  • Alfried Langle

    Vivir con sentido quiere decir extraerle el mejor valor posible a una situacin y realizarlo. No un valor cualquiera, sino aquel que se capta como el mejor valor segn el propio y verdadero saber y entender. Sentido es, por lo tanto, lo que en realidad debemos hacer ahora.

    En lugar de sentido, tambin se puede hablar de "lo debido en cada caso". Es algo que todava no es, algo que justamente yo tengo que realizar. La posibilidad de sentido es siempre una oferta o un desafo del momento para el futuro. El sentido contiene por eso un "programa de accin" que est adaptado a la realidad, en el momento dado, de la mejor manera.

    2. El sentido no puede ser dado. Los padres no pueden prescribirle al hijo cul debe ser su sentido; el jefe no se lo puede imponer a su empleado ni el mdico a su paciente. No se puede ni dar ni decretar sentido; ste debe ser reconocido, debe ser encontrado. Todo lo que tenga sentido hay que enhebrarlo en el "ojo de la aguja" del conocimiento personal; cada persona por s misma debe captarlo y sentirlo en su vala, en su necesidad o en su fascinacin.

    De qu se trata cuando por m mismo no puedo decir "S, hacer eso es bueno"? Qu pasa cuando mis superiores me lo exigen, cuando mis padres me lo indican? Lo que en cuanto a su significado pueda ser claro para algn otro representa para m, si yo no lo veo as, un encargo ajeno, una orden o una coaccin. Sentido nunca es una coaccin. Lo que autnticamente tiene que ver con sentido nunca es un "T debes!".

    El sentido es un hijo de la libertad. Que yo me d cuenta del sentido de una cosa no es algo a lo que se pueda obligar. Pero, si yo lo he reconocido, tampoco se puede anular; incluso si me opongo y no lo realizo, sigue siendo sentido (reconocido).

    52

  • Vivir con sentido

    3. Lo que se puede reconocer mirando y hallar buscando, deba estar ah ya antes. Y realmente las ofertas de sentido estn en el mundo, que me pone en las manos las posibilidades, el "material" (en forma de situaciones, tareas y valores) para trabajar (ver Lngle, 1985, pp. 82 y ss.). Lo que en el mundo es percibido como sentido es una posibilidad entrelineas de la realidad. Es lo que nos "llama", lo "fascinante" que nos asombra y admira, lo que me conmueve al ver las montaas en la incandescencia de un atardecer o al estudiar un tejido celular en el microscopio. El valor creativo del "entrelineas" de los objetos es aquella tarea que no se ha realizado y para la que yo ahora estoy siendo necesario, para la que hago falta.

    Por medio de mi obrar, puedo hacer realidad una posibilidad valiosa que est latente en una situacin. Preguntmonos por un momento qu es lo "oculto" que puede ser descubierto detrs de una situacin dolorosa. Porque tambin en el sufrimiento se trata de algo, a saber, de una actitud con la que se pueda mantener el influjo del destino dentro de sus lmites. Pero no se trata slo de la actitud; en cada sufrimiento se trata de un "para qu" que debe ser encontrado atravesando el sufrimiento. Se trata de otro ser humano, de un dios, o por lo menos de conservar la libertad de la actitud y la dignidad de la propia persona ante el influjo destructor del destino. El sentido que se puede aprovechar para salir de situaciones sin escapatoria est en cmo manejarse con ellas, en para qu sobrellevarlas. Cuanto ms difciles las circunstancias, tanto ms profundo permanece oculto el sentido entre ellas. Y tanto ms debe arder en nosotros el "para qu", para extraer esa informacin aunque ms no sea en la forma de una sospecha, como el mineral de la roca estril.

    53

  • Alfried Latidle

    Sentido siempre es una "demanda", en una doble acepcin de la palabra: pidiendo y exigiendo. Con la respuesta correspondiente a esa demanda, se incorpora una porcin ms de vida al tejido de la personalidad.

    4. Ver un sentido quiere decir captar una totalidad. De lo fragmentado se establece un contexto por medio de una "cinta anmica" que se nos presenta con la invitacin franca a meternos en ese contexto de sentido. De lo no vinculante surgen vnculos, vnculos a la situacin, a la cosa, a un ser humano.

    Sentido es en ltima instancia el cobijamiento de la existencia, en el que una y otra vez podemos poner a salvo nuestra vida. Porque sentido, como la respuesta a la pregunta "para qu?", siempre remite ms all de las estrechas circunstancias, a un contexto futuro y mayor desde el que entonces s se las puede entender.

    Formalmente para nuestras reflexiones no juega ningn rol si el ltimo, el mayor contexto en el que un ser humano cree estar, lo ve en Dios o en otra cosa; por ejemplo, en la comunidad o en una idea. Para el vnculo de sentido, es importante tan slo ser conscientes de que nosotros podemos entendernos slo en contextos.

    Hace muchos aos, o una historia que ilustra bellamente cun distinta amplitud puede llegar a tener el radio de la relacin de sentido en el que se puede ver una misma situacin. Por eso la quiero relatar aqu.

    En plena Edad Media, un hombre segua su camino por una calle polvorienta. Donde encontraba seres humanos, se detena y les preguntaba en qu trabajaban y para quin lo hacan; porque desde haca un tiempo l ya no saba nada ms de su vida, no saba ms qu hacer ni para qu. Cansado de reflexionar, se march para escuchar de otros seres humanos qu los impulsaba. De esta

    54

  • Vivir con sentido

    manera, quera enterarse desde la experiencia sobre lo que se le haba perdido.

    Entonces se top con un hombre que estaba sentado a la vera del camino y encorvado golpeaba una piedra. El caminante se detuvo y lo observ largamente. Dado que no comprenda lo que haca, le pregunt: "Amigo, desde hace rato te observo golpeando esa piedra con destreza. Slo que no atino a comprender. Amigo, a m, un extrao y un lego en tu artesana, me puedes revelar qu es lo que ests haciendo?" Sin detener su actividad, el hombre murmur malhumorado a travs de su barba: "T ests vindolo, golpeo piedras." El hombre sigui caminando con pensamientos sombros. "Qu vida es sa... pens, golpear piedras todo el tiempo?"

    Dado que su confusin era ahora an mayor, consider una suerte que poco despus volviera a ver a un hombre sentado que aplicadamente golpeaba una piedra de la misma manera que antes lo haca el otro hombre. El caminante se dirigi a l y enseguida le pregunt: "Amigo, para qu golpeas esta piedra?" El hombre, algo asustado por la pregunta inesperada, contest despus de vacilar: "No ves? Hago piedras angulares!" Afectado por su desconocimiento, continu el caminante su camino. La desesperacin creca en l, dado que no poda contentarse con lo que haba visto. Consista toda la felicidad de la vida en golpear piedras o hacer piedras angulares?

    Sumido en la pena de su corazn, casi no ve que haba pasado nuevamente al lado de un hombre. Tambin ste estaba sentado a la vera polvorienta del camino y golpeaba una piedra al estilo de los otros dos hombres. El caminante se detuvo y comprob lleno de asombro lo que haca este hombre. Despus de haberse convencido de que tambin este hombre con la misma habilidad

    55

  • Alfried Langle

    simplemente golpeaba una piedra, fue lentamente hacia l y, dirigindole las palabras que ya no poda retener, le pregunt: "Amigo, dime, qu ests haciendo? Tambin t slo golpeas piedras, o incluso haces piedras angulares?" "No respondi el hombre y se sac la transpiracin de la frente . Acaso no ves? Yo construyo una catedral!"

    5. Es evidente que una vida plena de sentido est en otro nivel que la comodidad, el arribismo o el bienestar. El sentido sobrepasa el nivel de los recursos que propiamente no representan la finalidad ltima. Bienestar, para qu? Por el bienestar en s mismo? El sentido tampoco es una seguridad que le promete a uno tener una vida lo ms agradable posible por el camino ms sencillo.

    En lugar de ser una cmoda pliza de seguros, el sentido se presenta como un desafo vinculado con todo el riesgo que deben asumir empresas de cualquier envergadura. Es tambin el curso que mantiene un barco siguiendo a su brjula y que queda confirmado recin posteriormente, cuando se ha alcanzado el puerto de destino. La direccin emprendida no es, como tampoco el sentido, una garanta para la seguridad del barco, sino que contiene tan slo "una esperanza de la meta" por la que incluso se abandon un puerto seguro.

    Sentido es el curso de la vida para un determinado perodo. Siguindolo, se toma la huella en direccin a algo "digno de ser vivido", se la toma a cargo. Y, como todo viaje est lleno de sorpresas y por momentos de privaciones, as tambin sucede con el sentido. Que privaciones sean parte del estar en camino es considerado a menudo innecesario, porque le son atribuidas a la propia torpeza. La realidad como "la tierra de Jauja"?

    56

  • Vivir con sentido

    Si yo pienso en mis propias vivencias y actividades, por las que fui viviendo mi vida de a tramos, entonces no recuerdo ni una satisfaccin que no est vinculada a un esfuerzo. De la ocupacin con el arte, la literatura, los idiomas o los pases, obtuve profundas satisfacciones. Pero cunto trabajo lleva dedicarse a una inclinacin y ocuparse realmente, interesadamente, de algo? Cunto esfuerzo realic con gusto, incluso habiendo rezongado a veces?

    Y as me pas tambin repetidas veces en el caso de los "valores creativos", como los hemos llamado. Incluso las actividades ms interesantes pueden incluir un tramo en el que hay que resistir arduamente, en alguna parte, en el medio, despus de que afloj el primer estmulo, y el xito an no se alcanza a ver. Esto fue as en todos los grandes proyectos, en la carrera como en el doctorado, cuando yo ya quera estar listo y an no lo estaba, y vuelve a ser as cuando escribo un trabajo grande o simplemente pinto un cuarto.

    Seguro que podra haberme organizado de una manera ms cmoda en la vida, y podra tener algunas cosas de una manera ms barata. Pero justamente hay una diferencia entre recorrer un pas viajando o slo conocerlo por folletos.

    6. El sentido para siempre, se no lo concebimos. El sentido para nuestra vida no lo podemos poseer. A lo que nos referimos con sentido es siempre una posibilidad concretamente concebible y realizable. Qu forma tiene el sentido concreto? Siempre nos sale al encuentro con el ropaje de situaciones concretas. De manera que el sentido cambia con cada modificacin de la situacin; de un momento para el otro ya puede tratarse de algo totalmente distinto. Vivir con sentido quiere decir flexibilidad en la percepcin de los valores.

    5 7

  • Alfried Langle

    La siguiente cita pretende subrayar, una vez ms, cun intensamente se mezclan, en el concepto de sentido, lo individual de la persona con lo concreto de la situacin:

    "Sentido es, por lo tanto, en cada caso el sentido concreto de una situacin concreta. En cada caso es 'la exigencia del momento'. Pero remitida en cada caso a una persona concreta. Y de la misma manera como cada situacin particular es algo nico, exactamente as cada persona particular es algo nico. Cada da, cada hora aguarda, por lo tanto, con un sentido nuevo, y otro sentido aguarda a cada ser humano.

    Entonces hay un sentido para cada quien, y para cada quien hay un sentido especial. De todo esto resulta que el sentido de lo que ah se trata debe cambiar tanto de situacin a situacin como de persona a persona. Pero l es ubicuo. No hay situacin en la que la vida deje de ofrecernos una posibilidad de sentido, y no hay persona para la que la vida no tenga una tarea a disposicin. La posibilidad de cumplir un sentido es en cada caso nica, y la personalidad que la puede realizar es en cada caso nica" (Frankl, 1985).

    De la orientacin hacia lo correcto de cada situacin (haciendo lo mejor posible de cada situacin y creando las mejores condiciones para las siguientes situaciones), resulta la totalidad de sentido de nuestra vida. Piedra a piedra, puestas a plomo, se construye la casa. Paso a paso, se recorre el tramo.

    La direccin del curso bsico es hallada por un "rgano perceptivo" interior, una plomada interior por as decir. Un sentimiento de lo que es correcto, una profunda e interior ciencia ("conciencia") nos da a entender, independientemente de toda racionalidad y toda ciencia aprendida, qu es lo que hay que hacer justo en esta situacin, para experimentar, crear o conservar lo bueno

    58

  • Vivir con sentido

    en ella. Esta sensibilidad personal despeja el camino hacia una plenitud de vida, de otro modo inexplorada.

    Sentido es algo que nos atae da a da, incluso si no hablamos de eso o si no reflexionamos a propsito sobre el sentido, como lo hacemos en situaciones excepcionales de la vida. Que sentido es un asunto de todos los das, que tambin all se trata de posibilidades de sentido (la mayora de las veces, pequeas y en absoluto de mucho peso), es lo que pretende demostrar la siguiente historia de la vida cotidiana. Tiene su peligro relatar algo "cotidiano", dado que la expectativa del lector est dirigida a lo "especial". En este caso, lo especial se encuentra en usted, en su cotidianidad, que tal vez pueda ser plasmada despus ms conscientemente por medio de sus reflexiones, al leer esta historia.

    El seor B. relata en rueda de amigos una noche llena de obstculos. En medio de los preparativos para el siguiente da de trabajo, su mujer lo llama a cenar. "Realmente, qu tarde que se hizo!" Pensar en los nios, que pronto deban irse a la cama, lo hizo interrumpir su trabajo y se uni a la familia; bastante tarde, como pudo comprobar, dado que los nios enseguida lo bombardearon con preguntas y deseos que se haban acumulado a lo largo del da. Qu podra haber hecho distinto? A pesar de que l no quera otra cosa que prestarles atencin, y maana nuevamente todo el da... Son el telfono: un amigo de negocios. Si ellos hoy a la noche...

    Imposible, justamente ahora que tengo tanto que hacer... A propsito, muchas gracias por tu ltima carta con los amables consejos. Realmente, deberamos encontrarnos lo antes posible. Qu tal la prxima semana?, yo estoy de todas maneras en...

    La comida estaba sabrosa. No haba notado en absoluto que tena tanto apetito. Fue a buscar una botella de

    59

  • Alfried Langle

    cerveza y, mientras l terminaba la comida con ganas, los esposos intercambiaron las novedades del da. En realidad, l quera seguir trabajando despus de la cena, ya que las reuniones urgan y eran importantes. Pero la comida le haba dado sueo. Encendi un cigarrillo y se sent junto a su mujer en la sala.

    Ella lea una novela y l tambin se alegr de distenderse unos minutos leyendo. Se haba "obsesionado" leyendo un artculo. Se puso de pie de inmediato en cuanto mir el reloj y fue rpidamente al escritorio. "Se necesitan unos minutos hasta que uno se vuelve a meter bien en el trabajo", pens, cuando de repente, de manera totalmente desacostumbrada para esa hora, son el timbre de la casa. Era un conocido que pasaba ocasionalmente. Entr con tanta determinacin que el seor B., sorprendido, no atin a proponerle que viniera otra noche, como tena en mente.

    Vengo de una reunin muy larga, necesito imperiosamente un whisky!

    Bueno, est bien, pero...Estoy mal.Contrariado y ofuscado interiormente, B. lo invit a

    pasar a la sala de estar. Seguramente ya era medianoche, y qu hora llegara a ser!

    Me acaban de despedir cont el visitante.En sus ojos aparecieron lgrimas. Un rato antes haba

    pensado en suicidarse, entonces se acord de B. Sin pensarlo mucho, vino. Recin ahora se empieza a dar cuenta... B. le pregunt cmo sucedi el despido. Reflexionaron sobre qu se deba hacer en los das siguientes. l necesitaba dinero. B. se lo dio. Despus de una hora, B. le pidi a su conocido poder regresar a su trabajo.

    Ya aclaramos todo por hoy. Si algo sale mal, llmame!

    60

  • Vivir con sentido

    Lo despidi y regres a su escritorio. Era muy tarde, estaba muy cansado. Simplemente no debera haber atendido cuando son el timbre? Debera haber despachado al conocido ms rpidamente an, haberle preguntado enseguida si necesitaba dinero, y haberle contado del trabajo urgente que tena? Qu tipo de ser humano sera si no se hubiera involucrado a su manera? Lo empezaron a ocupar preguntas por el estilo. Entonces se dio cuenta de lo que antes haba sentido intuitivamente. No, por ms inoportuna que hubiera sido la visita, s era correcto cmo haba obrado. Incluso no pudiendo concluir los preparativos esa noche...

    Hasta aqu la historia de B., mi conocido. Por cierto, no es tan cotidiana, ya que por suerte un amigo con la idea de suicidarse no pasa todos los das. Pero la historia podra haber sido tan cotidiana que no valdra la pena relatarla, si B. por la sorpresa se hubiera cerrado; si no hubiera abierto, si enseguida le hubiera mostrado la puerta a su conocido y por su brusquedad no se hubiera enterado de la idea de suicidarse.

    Quien est dispuesto a abrirse encuentra que en toda situacin, como en la noche descrita, hay cosas de valor que hay que experimentar, crear o conservar. Y siempre se trata de obrar de modo que incluso a posteriori podamos reivindicar todo. Aunque la satisfaccin no siempre pueda consistir en haber hecho algo perfecto, s puede ser por lo menos el reconocimiento honrado de que no se lo podra haber hecho mejor.

    7. As de difcil como puede ser, por un lado, captar lo correcto que hay que hacer en una situacin, as de poco depende, por otro lado, del coeficiente intelectual.